El Cristianismo y La Evangelización en La Consolidación Del Virreinato Del Perú en Un Ensayo

 

Nombre 

Romy Yahaira Boyer Liberato

N° orden: 08 Grado y sección: 2° “A” Curso:

historia geografía y economía

 

  En el siguiente ensayo se hablara sobre el cristianismo y evangelización completado con citas bíblicas La conquista de américa se interpretó en España como un premio divino por sus éxitos en la reconquista de la península. Por lo tanto, la evangelización fue una de las metas principales de la colonización A través del regio patronato, los papas acordaron entregar la responsabilidad de los territorios de la evangelización de los territorios descubiertos a la monarquía española, a las que dieron facultades como sugerir a las autoridades eclesiásticas o autorizar el ingreso de órdenes religiosas. El rey de España también obtuvo el derecho a cobrar diezmo, impuesto que consistía en la décima parte de los ingresos de los fieles

Las bases de evangelización El proceso de evangelización afronto dos grandes problemas en la América española: El cuestionamiento de la legitimidad de los derechos de conquista de las poblaciones indígenas y la forma como estas debían ser convertida a la fe cristiana El debate entre los sacerdotes Juan Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas abordó la validez de la conquista y la capacidad racional de los indígenas. Ambos personaje coincidían en que la presencia de los españoles en América se justificaba debido al proyecto de evangelización. En lo más que discrepaban era en los métodos que se debían emplear. Según Sepúlveda, si los indígenas no aceptaban pacíficamente la religión católica, esta se les debía imponer a través de la guerra. Las Casas, en cambio, consideraba

 

que el adoctrinamiento pacifico era la única alternativa válida. Estas discusiones influyeron en los concilios realizados por la iglesia católica americana. Los dos primeros Concilio Limense (1551 – 1552 y 1567) establecieron la necesidad de adoctrinar mediante métodos pacíficos y desterrar las costumbres andinas. En el tercer Concilio Limense, organizado en 1582 por santo Toribio de Mogrovejo, arzobispo de Lima, se acordó elaborar un catecismo en quechua y aimara para facilitar el proceso de evangelización.

El proceso de evangelización Los teólogos cristianos consideraban que las religiones americanas habían sido inspiradas por el demonio. Por ello, el método de evangelización estuvo dirigido, es una primera etapa, a eliminarlas. Debido a que ellos aun cuando seguían estas religiones, Dios manda a su único hijo a salvarlos, sin ninguna distinción, es por eso que ellos debían de dirigirlos hacia ese camino para que los indígenas se reconcilien con Dios y logren su salvación, por eso era de suma importancia su pronto bautismo A fines del siglo XVI se inició una segunda etapa de evangelización, destinada a destruir los ídolos nativos. En esta época se tomó conciencia de la necesidad de enseñar los dogmas cristianos, y de que el proceso de aprendizaje era un camino que debía recorrerse lentamente. La música y la pintura fueron dos de los más importantes medios de catequización. Además, se elaboraron catecismos en las lenguas indígenas y se motivó a los sacerdotes a aprenderlas, lo que favoreció el aprendizaje de la nueva religión. Sin embargo, en mucho casos la evangelización fue obstaculizada por la conducta de sacerdotes que estaban en enriquecerse que en su deberes misioneros.

 

La extirpación de idolatrías Pese a los esfuerzos esfuerzos evangelizadores, evangelizadores, los españoles se dieron cuenta de que los cultos indígenas se seguían practicando en secreto o encubiertos por manifestaciones católicas. La iglesia católica calificó entonces como idolatrías a todas las manifestaciones de religiosidad vinculadas a los antiguos cultos prehispánicos. Aquellos que mantenían estos cultos eran acusados de idolatría y perseguidos. En el siglo XVII se organizaron varias campañas de extirpación de idolatrías. Con el objetivo de poder reconciliarlos a los indígenas con Dios, y por su amor va derramando amor en sus corazones