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SAN JUAN EUDES EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS III Libros VII - VIII - IX Introducción, traducción. y notas por J. M.a ALONSO, C. M. F.
EDITORIAL Y LIBRERÍA CO. CUL. S. A. MADR1D 1959 Depósito legal: P.-2-1959 Industrias Gráficas -DIARIO-DIA-, Major Pral.-PALEZCIA NIHIL OBSTAT: PEDRO FUENTES, C. M. F. Censor
IMPRIMI POTEST: PEDRO SCHWEIGER, C. M. F. Superior General
NIHIL OBSTAT: DR. JOAQUÍN BLÁZQUEZ Censor
IMPRIMATUR: JUAN, OBISPO AUX.Vic. Gral. M adrid, adrid, 10 Abril 1958. Numérisé par
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Í N D 1 C E
Introducción del Editor Notass al text Nota textoo 265
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LIBRO VII EL ESPÍRITU SANTO NOS HABLA DE LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN DE MARÍA POR LOS PADRES Y TEÓLOGOS Cap. 1.e Los Santos Padres § § § § § § §§ § § §
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1 . - Sa n A g u s t í n . 2.- San León Papa. 3.- San Anselmo. 4.- San Pedro Crisólogo. 5.- San Juan Damasceno. 6 . - S a n B e rn a r d o . 78..-- SSaann BBeurennaardviennotudrea.Sena. 9 . - S a n L o r e n z o J u s t in i a n o . 10.- Ricardo de San Lorenzo. 11.- El Padre Luis de Granada, 0. P.
Cap. 2.e Los cuatro evangelistas del Corazón de María § § § §
1.- José de la Cerda, 0. S. B. 2 - - J u an G e r s ó n. 3.- Nicolás de Saussay. 4.- Bartolomé de los Ríos, 0. S. A.
Cap. 3. e Los doce apóstoles del Corazón de María 57 57 § § § § § § § § § § § §
1.- Suárez. 2.- Juan Osorio. 3.- San Pedro Canisio. 4- Sebastián Barradas. 5.- Juan Eusebio Nieremberg. 6.- J.-Bautista Saint-Jure. 7.- Esteban Binet. 8.- Francisco Poiré. 9.- Pablo de Barry. 10.- Cristóbal de Vega. 11.- Honorato Nicquet. 12- Cornelio a Lápide.
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LIBRO VIII EL ESPÍRITU SANTO NOS HABLA DE LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN DE MARÍA POR MEDIO DEL MAGISTERIO Y DE LA VIDA MÍSTICA DE LA IGLESIA Cap. 1.e El Magisterio eclesiástico
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§ 1.- Dos Papas: Julio Il y Clemente X. § 2.- Dos Cardenales: De Vendôme y De Bérulle. § 3.- El Episcopado. Cap. 2.e La Vida Mística de la Iglesia 1 1 3 1 § 1. Los predilectos del Corazón de María. § 2.- Los Santos Esposos. § 3.- Santa Matilde. § 4.- Santa Gertrudis. § 5.- Santo Tomás de Cantorbery. § 6- Santos Cistercienses. §§ 7.TeresaNéri y ely Carmelo. 8.- Santa San Felipe su familia religiosa. § 9.- Taulero, Blosio y Lanspergio. § 10.- La Ven. Madre María Villani. § 11.- San Francisco de Sales y sus Hijas. § 12.- La Abadía de Montmartre y las Religiosas Benedictinas del Santísimo Sacramento, § 13.- La Congregación de Jesús María y las Religiosas de Nuestra Señora de la Caridad. LIBRO IX LA PROPIA EXCELENCIA DEL CORAZÓN DE MARÍA, CUARTO FUNDAMENTO DE SU DEVOCIÓN Cap. 1.e El Corazón de la Llena de gracia ... 157 § 1.- Corazón Inmaculado. § 2.- Corazón pleno de gracia. § 3.- Corazón desbordante. Cap. 2.0 El Corazón Amante de María I ntroducción: la gracia y su cortejo. § § § § § § §
1.- El origen del amor, 2.- Sus cualidades. 3.- Sus privilegios. 4.- Los efectos. 5.- Su amor hacia nosotros. 6.- Cualidades y perfecciones de este amor. 7.- La imitación del amor del Corazón de María.
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Cap. 3.e El Corazón Fiel: los tres «fiat» Introducción: la Voluntad divina en María. § 1. El primer «fiat>. § 2.- El segundo «flat>. § 3.- El tercer «flat». § 4.- Nuestro «fiat». Cap. 4.e El Corazón gratificado
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§ 1.- Las gracias gratis datas. § 2.- Su existencia en la Virgen. § 3.- Sentido de estas gracias. Cap. 5. e Las aureolas del Corazón de María § 1.- Sacerdote, Víctima y Altar. § 2.- Martirio. § 3.- Doctorado. § 4.- Virginidad. CONCLUSIÓN El Corazón de María, primer objeto del amor de la Santísima Trinidad 257
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INTRODUCCIÓN DEL EDITOR Presentamos a nuestros lectores el tomo 3.e de la obra de San Juan Eudes "El Corazón Admirabl Admi rable", e", que constituye el vol. 5.e de nuestra Colección COR MARIAE. MARIAE. Contiene los llibr ibros os V I I V I I I IX de la gran obra eudista. Lo mismo que en nuestras introducciones a los tomos pre precedent cedentes, es, tenemo tenemoss que remi re mititi r al atento lector a la Introducción del vol. 1.e para todo toqu toquee se refiere refi ere a la cr criter iteriolog iología ía emp emplea leada da en nuestra edición. E, igualmente de nuevo, nos per permit mitimos imos suponer la amplia y general Introducción a la obra eudista que hemos ddad adoo en los dos pr prim imer eros os vols. de la Colección C CO OR MARIAE: "El Corazón ddee María en San Juan Eudes. I Historia y Doctrina, II Espiritualidad e influencias. La condición, empero, especial del contenido de este tomo que ahora editamos, exige, más qquue en los precedentes, que introduzcamos al lector en su lectura con algunas advertencias previas orientadoras. Contiene, decimos, este tomo los libros VII, 5EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS VII I, y IX de la obra. En la estr VIII, estructu uctura ra general de la obr obraa eudista se advier advierten ten unas como cons constante tantess funcionales que explican explica n adecua adecuadam dament ente, e, tanto sus grandes divisiones pr ima ri as, como las subdivísiones secundarias. Estas constante constantess son el número ter ternar nario io que naturalmente natura lmente responde a una visión tri nit ari a; y el número duodena duodenario rio que, que, claro está, ssee conf conforma orma ccon on la vis visión ión de la M u j e r apocalíptico, vestida del sol, coro coronada nada de doce estrel estrellas, las, y con la lu luna na bajo sus pi pies. es. La pri me r a constante -más que una simple ocasión ocasión-- ofrece a San Juan Eude Eudess la causa y la razón de estudiar los fundame fund amentos ntos tri nit nitari ari os de su doctrina: son el Padre, el Hijo y el Espíritu Espír itu Sant Santo, o, en su amor personal por la Vir Virgen, gen, los que enriquecen su Corazón con los don dones es incomparab incomparables les y únicos que la colocan en ¿in plano transcendente a toda para cria criatur tura. a. En cambio, la segu segunda nda constante, el número duo duode denac nacía ía,, cedee con una mayor facilidad al gusto dec ced decade adente nte de la épo época ca que se lanza al alegorismo pprecios reciosista ista si n freno y sin fronteras. Dentro de este ambiente, y sin pretender j ust ustific ific arl arloo del tod todo, o, hem hemos os vindi vindicado cado suficientemente la mesura de San Juan Eudes que hace que su obra pueda mantener una actualidad perenne. Y a ello quiere contribuir nuestra moderna edición selectiva. Dentro, pues, decimos, de la primera constante que marca la estructura trinitaria general de 6INTRODUCCIÓN DEL EDITOR la obra eudista, quedan enmarcados los libros VII y VIII de este tomo. Después del lib Después libro ro I, ded dedica icado do a estudiar la naturaleza del objeto del Corazón Corazón de María María,, los libross I a III presen libro presentaban taban el pprime rimerr funda fundamento mento de la devoción devoción al Corazó Corazónn de María que era el amor del Padre. Los lib libros ros IV y V ofrecían el seg segund undoo fundamento que era el amor del Hijo por su Madre. Y los libros libro s VI, VII, y VI VIIIII nos dab daban an finalmente el tercer funda fundament mentoo de la devoción, devoción, qque ue era el Amor sustancial, el Espíritu Santo. Advierta el lector, lec tor, sin embargo, la peculiar signif significació icaciónn de este terc tercer er fundamento fundamento:: porque no
se trat trataa propiamen propiamente te de la acción santificadora santifica dora y grati gratificad ficadora ora del Espírit Espí rituu Santo sobre el Corazón de su inefable inef able Asociada; esto ya lo había expuesto San Juan Eudes en muchos otros lugar lugares es de su obra. S See trataa exactam trat exactamente ente de prese presentar ntar al Espí Espírit rituu Santo, en cuanto «re «revela velador dor»» de la devoción devoción al Corazón de María por medio de la Sagrada Escritura, de la tradición de la Iglesia, y de la vida mística de las almas. Con ello, y de una manera inesperada para los modernos sistematizadores, teólogos y mariólogas, San Juan Eu Eude dess lograba unir la estruct estructura ura trin tr inititar aria ia de su obra, con una una fundamentación fundamentación absolutamente teológico y sistemática. 7EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS El lector, al descubrir estas intenciones de¡ Santo Autor --demasiado explícitas para que tengamos tengam os nosotros que realiz rea lizar ar una labor problemáti probl emática ca de exégetas exégetas tendenciosos- queda maravi mar avilla llado do ante la perfecció perfecciónn doctr doctrinal inal alc alcanz anzada ada de pront prontoo por una obra que que es la pri primer meraa que se escribe sobre esta materi materia. a. Y es este te aso asombro mbro crece todavía más cuando cuando se advierte no solamente la cantida cantidadd notable de materiales materi ales acumulado acumulados; s; sino pprim rimaria ariament mentee la reflexió refl exiónn crít crítica ica de selección que supon suponen en en el esta estado do contemporáneo del estudio histórico de las fuentes. Pri mero, Primer o, decimos, la cantidad notable de materi materiales ales acumulados acumulados para fundamentar, orie orienta ntarr y explicar la novísima devoción cordimariana. Porque, omitien omitiendo do lo ya dich dichoo en el ttomo omo anteri anterior or sobre temátic temáticaa esc escritu riturar raria ia y sus cr it er io s exegétic exeg éticos, os, rogam rogamos os al lector que repase, en rápida lectura lectura,, el Índice fifinal nal de este tomo. En el l i b r o VII podrá darse cue cuenta nta del número notable de Padres y escritore escritoress eclesiá eclesiásticos sticos que m marcan arcan jalones insustit insu stituibl uibles es cua cuando ndo se trata de hacer una Historia Histor ia completa de la devoción al Corazón de María. A l l í advertir adve rtiráá el llecto ectorr igualmente cómo el cap. V, el más ampl amplio, io, se consagra a los que San Juan E Euude dess llama "los doc docee apóstoles del Corazón de María". Marí a". Estos son otros tantos es escrit critores ores de la Compañ Compañía ía de Jesús (de ellos seis españoles 8INTRODUCCIÓN DEL EDITOR muy conocidos por su influencia en la literatura mariana del tiempo. ¿Por qué esa predilección por la Com Compañ pañía ía de Jesús? -Nos lo dice él mismo: pr prim im er o, naturalment natur almente' e' porque tenía un afecto par partic ticula ularr a es esta ta venerable Orden religi religiosa osa que le había formado en sus Colegios y le había infundi infundido do ¡¡no piedad fervo fervorosa rosa y tie tierna rna a Marí Maríaa en sus Co Cong ngreg regac acio iones nes Marianas. Después, porque en realidad eran los Autores Jesuitas quienes, sobre todo en Francia, llenaban la literat lite ratura ura mariana con ssus us innumerables producciones producciones.. Y Y,, finalmente, creem creemos os que San Juan Eudes, aun sin decirlo expresamente, intenta con ello un desagravio elogioso de la ínclita Compañía en un momento de controversia ciertamente difícil para ella. El li bro VIII nos presenta, en pri mer lugar lugar,, los doc docume umentos ntos del Magisterio que eran naturalmente natura lmente accesibles en su tiempo al Autor. Sabía muy bien que su devoció devociónn predil predilecta ecta para estar est ar bien fundamentada, debía con contar tar con esa prue prueba ba ddee fuego. Por eso, a aq aquella uella incó incógnita gnita Abadesa benedictina que que pretendía su supr prim imirir en su Abadía Abadía la fiesta del Co Corazón razón de Marí María, a, implantada allí hac hacía ía muchos años por sus anteceso antecesoras, ras, le decía: "ar roj áis una fiesta santa que está fun fundada dada sobre la probación de un gran gr an número de Prelados ilu ilustr stres es en la autoridad de un Leg Legad adoo "a latere", later e", y sobre la piedra inconmovible de la Santa Sede Apostólica". Los Documentos 9-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS que San Juan Eude Eudess cita están ordena ordenados dos a apr aprobar obar,, unos, los pr prime imeros ros opúsculos eudistas sobre e l Corazón Cora zón de María; otros, los oficios y la Fiesta litúrgica, litúrgi ca, y finalmente, otros, las Cofradías Cofradías en honra del Corazón de María. María . Muchos de estos docum documentos entos aprueban muy explícit explícitamente amente la misma devoció devoción, n, la cual a vec veces es directamente alaban y explican según el esp espíri íritu tu eudista. Y de desd sdee luego todos ellos, a l aprobar aprob ar explíci explícitament tamente, e, o los llibr ibros, os, o los oficios y Fiesta, o las Cofradías, se entiende evidentem evidentemente ente que implícitamente aprueban la misma devoción en sí. La Iglesia no intenta nunca aprobar una práctica litú litúrgic rgicoo o par paralitú alitúrgica rgica devoc devocional ional que no esté conforme con la sana doctrina dogm dogmátic áticaa y moral. Estos documentos, recogidos en su tiempo por el Santo Autor, eran más que suficientes para que la Devoción al Corazón de María apareciera como bien fundada en el Magisterio de la Iglesia. En el cap. VIII, San Juan Eude Eudess ha empleado empleado también el cri crite terio rio de aducir los testimonio testimonioss de las almas místicas mística s que en la Iglesia han vivido la devoci devoción ón al Corazón de María. Su forma de proceder es absolutamente absolutame nte seria y fundada; fundada; nunca nunca quiere aducir testimonios que antes no hay hayan an sido aproba aprobados dos p o r razones sólidas, o del Magisterio, o de la Iglesia. Sería aceptar una falsa 10INTRODUCCIÓN DEL EDITOR perspectiva persp ectiva,, imagina imaginarse rse al Santo en busca de revelaciones y visiones vis iones con que acreditar acre ditar su dev devoció oción: n: en él los testimonios aducid aducidos os tienen un valor de vivencias normales ddee una espiritualidad ca cató tólic lic oeclesial ricamente vivida; no son fenó fenómen menos os extra extraordin ordinarios arios de ccomuni omunicaci caciones ones gnósticas gnósticas co conn fine finess determinados casi siempre apocalípticos. Tanto es así, que las únicas comunicaciones comunicaciones que que podían te tene nerr este últi último mo cará carácter cter,, las de María des Vallées, han sido excluidas absolutamente por él mismo de su obra. Esta, aunque aunque pri mar maria ia y fundamentalm fundamentalmente ente ap apoya oyada da en los cri criter terios ios teoló teológicos gicos más estricto estr ictos: s: Escritura, Escrit ura, tradición Y Magisterio, no olv olvida, ida, con ttodo, odo, eso que hemos hemos llamado llamado "refle "reflexión xión cristiana de simpatio", que no es más que tina de tantas funciones de la "inteligencia de la fe"; y que está subordinada subordin ada a la función teológi teológica ca de de penetración del dato re revelado. velado. Sin esta refle reflexión xión teológi teológica ca y .Simpática no tendríamos todavía un ideal-mod ideal-modelo elo de Jesús, de María. Ha sido necesario penet penetrar rar p o r la connaturalidad del amor, para p ara llegar lleg ar a descu descubrir brir ciertas realidades sicológicas que no necesitan se r dichas para ser muy reales. Con ello la obra eudista aparece con unos materiale materialess prim primigen igenios ios que se imponen por su m mas asaa y por su solidez. ¿Se imponen igualmente por la criteriología 11EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de selección selección histór histórica? ica? -Hemos trata tratado do es este te importante problema de crite criteriolo riología gía históri histórica ca en ot otra ra parte de un mod modoo amplío. (Cfr (Cfr.. "Los criter cri ter ior iores es de valoración histórica históric a en la His Historia toria del culto al Corazón de Jesús Jesús", ", en el vol. 1 ( 19 58 ), de la Soci Sociedad edad Teológico de los SS. Corazon Corazones. es. Co Co.C .Cul ul.S .SA. A. Madrid, 1958). Pero resumamos brevemente nuestro pensamiento. Cuando Cua ndo se trata de real izar una histo historia ria de la devoción devoción al Corazó Corazónn de María, no se ppue uede denn
emplear crit criterio erioss relativiz relativizantes antes que la hagan discontinuo, fijándola estát estáticame icamente nte en una eespec specie ie de mosaicoo hist mosaic histórico órico de trazos yuxtapuestos externamente y excesivam excesivamente ente aacu cusa sado doss de bulto y de fi gu gura ra . Es absolutamente necesario entra entrarr en la captación de de aquel hech hechoo prima pr imario rio,, presenta presentado do por San Luc Lucas: as: allí la Virgen aparece, como en uno de de eso esoss primi pr imititivos vos flamencos, volcando todo su ser al int er erio ior, r, en una unificación de retorno de potencias potencias y sentidos, conc concentr entrada ada en la punta más viva de su es pí ri tu , en su Corazón. Corazón. Tod Todoo lo demás del mar maravill avilloso oso cuadro es esbo boza zado do por el Evangelista: el aire diáfano, llaa infini inf inita ta lejan lejanía, ía, las escen escenas as y mister misterios ios que en diferentes diferent es planos y perspectivas se desarrolla desar rollan, n, todo, todo no sirve más que para el re retorno torno de interiorizació interio rizaciónn hacia su centro dinámico originari o y originante: hacia su fondo sin fondo del alma de María, hacia su Corazón. Con este procedimiento, todo simbolismo no 12INTRODUCCIÓN DEL EDITOR turista, tur ista, fisiológico y mater materializante ializante,, todo alegorismo degr degradan adante te que desvir desviriliza iliza la función creadora de la intuici int uición ón genuina de la intu intuició iciónn simból simbólica, ica, toda sensiblería sensib lería de imágene imágeness de escayo escayola la que paraliza parali za la pura ascens ascensión ión del espí espírit rituu en su vuelo ligero, ligero , qu qued edaa excluido radicalm radicalmente; ente; y se abre es esa floració flor aciónn de vida cordimar cor dimariana iana a la que nos sentimos atraídos y subyu subyugados gados en nuestros días con con un interés desconocido en otras épocas. Ahora bien; San Juan Eudes ha intuido todo esto ddes esde de esa región mística que él vi vivió vió muy mu y tempranamente temprana mente en su vida mariana, y que le hizo centrarse ddefinitivamente efinitivamente en la vivencia única del Corazón de la Virgen. San Juan Eudes advert advertía ía muy conscientemente, como lo hemos hhecho echo notar en otra parte, que no todos todos los tex textos tos marian marianos os expres expresaban aban est estaa realidad inefabl inefablee inte interio riorr cordim cordimariana ariana.. El tenía, por lo tanto, un cr crite iterio rio selectivo; y en mod modoo algun algunoo era su intención hacer lo que cie cierto rtoss predicadores predicad ores y aun escrito escritores res hace hacen: n: a propósito de cualquier materia o tema, termi terminar nar,, por no sé qué caminos extra e xtraños, ños, hablándonos del Corazón de Mar María. ía. San Juan Eudes no conocía es esto toss procedimientos de artificiosos fuegos fatuos. Sus procedimientos eran los que hemos llamado de "interiorización" "interior ización" y ddee "exc "excelen elencia" cia" ("a for fortio tiori" ri"). ). Por el primero log lograb rabaa iluminar to toda dass las gracias, todos los pri privil vilegi egios, os, todo todoss los mist misteri erios, os, de desd sdee el iint nter erior ior de la Señora, para pl pleni enifica ficarlo rloss de sentido y de eficacia; 13EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS por el segu segundo ndo,, cons consigue igue realzarl realzarlos os a su máximo valor, valo r, ya qque ue nada hubieran significado para el ella la amo meros adorno adornoss y pres preseas eas exterior exteriores es con que Dios or ornaba naba a su predilecta cr criatu iatura, ra, si, al mismo tiempo, no surgían de Ella misma en el amor más pleno y en el consentimiento más iluminado, naciendo de su Corazón. Y, aunq aunque ue el mérit méritoo de San Jua Juann Eudes Eudes,, como histor historiador iador-comp -compilador ilador de docume documento ntoss y testimonios, sea grande; pero lo es mucho más des desde de esa intui ción genial de prime pr imerr mística cordimariono, con la que ha hecho posible una futura e íntegra historia de la devoción. Finalmen te, no deb Finalmente, debemo emoss oculta ocultarr al lector de este volumen, que el libr libroo IX ha sufr sufrido, ido, por obr obraa nuestra, una transforma transformación ción importante en su contenido material, mater ial, aun aunque que esperamos esperamos haber logra logrado do con ello restituirle ti su línea más pura (ti, intencionalidad eudista.
Este lib libro ro IX forma el cuar cuarto to fundament fundamentoo de la Devoció Devociónn al Corazón de María María,, y consiste en sus propiass excelencias que exigen ser honrado por sí mismo. En eeste propia ste lib libro ro,, San Juan Eud Eudes es se volvía ( y explayarr y a rep explaya repeti etirr mucho de lo que más brevemente nos había dicho en libr libros os ante anterior riores; es; añ añad adie iend ndoo ad adem emás ás ciertos desarro desarrollos llos doctrinales de interés nuev nuevo. o. ¿Deb ¿Debería eríamos, mos, por tanto, s up ri mi rl o enteramente? -Creímos que, 14INTRODUCCIÓN DEL EDITOR también aquí, nuestro C Crite riterio rio selectivo general emp emplea leado do a lo largo de toda nuestra edición, de debí bíaa imponerse.. Se trataba de salvar imponerse salva r un doble escollo: o hacer inaccesible para el lecto lectorr moderno la oobra bra eudista incomparable, si la editábamos íntegramente; o desfigurarla lastimosamente si no sabíamos salvar su valor de actualidad perenne, para ddejar ejar en el olvido sus adherencia adherenciass ddee cad caduci ucidad dad tempor temporal al o circunstancial. Ahora bien; lo esencial en este lib libro ro IX, er eraa destacar la excelencia más caracte característica rística del Corazón de María: su vida de gracia, centrada en la caridad. Y, efectivamente, es esto lo que hemos salvado enteramente del texto eudista, dejando todo lo demás; lo cual, por otra parte, ya había expuesto San Juan Eudes en otros lugares. Esta vida en delos gracia desarrollaba en los estadios: ini cia cial,l, de pleni plenitud, y dye desbordamiento, que elseCorazón de la llena de siguientes gracia era pprim rimer eroo Inmaculada, luegotud, Pleno, finalmente Desbordante, como una fuente que naturalmente rebosa. Sin embargo esa vida de gracia está esencia esencialmente lmente cualificada po porr la caridad sobrenatural; sobrenat ural; y es aaquí quí do donde nde nuestro amable Sa Sant ntoo diríamos diríam os que agota el tema, si el tema pudie pudiera ra sser er ago agotad tado. o. Porque San Juan Eudes estudia la caridad del Corazón de María desde lo(los sus aspectos: origen, cualidades, efectos, e 15EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS imitación. Y podemos asegurar que no conocernos nada más perfecto y completo en su género. En este mismo lib ro su santo Autor desarrollaba siste sistemátic máticamente amente otro tema qquue esporádicamente esporádicam ente había ya toca tocado do muchas veces; y que constituye uno de los grandes temas pa patr trís ístitico coss en la hist histori oriaa de la devoción al Corazó Corazónn de María: "fides et consensu consensus". s". Y, claro está, que no po podía díamo moss omit irl o en modo alguno; y aun hhemos emos intent intentado ado que nuestro titulado de parágra parágrafos fos subrayara adecuadamente los desarrollos del estupendo texto eudista. Por fin, esa vida de gracia tiene sus floraciones normales en los done dones, s, bienaventuranzas bienaventuranzas y frutos fru tos,, en las gracias gratis datas y en las aureolas. Pues bien: los dones, frutos fru tos y bienaventuranzas bie naventuranzas han sido tratados por p or San Juan Eudes en las Meditaciones que editamos en el vol. que sigue a éste, aunque sistemáticamente nosotros lo hubiéramos colocado aquí, si ello no hubiera supuesto un trastorno innecesario en la estructura de la obra. En cambio, entraban normalmente las gracias gratis grat is datas, de las que S San an Juan Eudes hace un estudio sabio, lúcido y sumament sumamentee prudente y teológico. El peq pequeñ ueñoo tratado de las 11 aureolas del Corazó Corazónn de María" Marí a" venía a "cor "coronar onar"" este tr ab abaj aj o acabado sobre la vida de gracia y caridad del Corazón de María. Hecho esto, ya como resumiendo todos los fundamentos de la devoción al Corazón de María,
16INTRODUCCIÓN DEL EDITOR San Juan Eude Eudess term termina ina proponiendo de nuevo, en una vvisión isión sintéti sintética ca estupe estupenda, nda, al Corazó Corazónn de María,, como el pri me María merr objeto del amor de la Santísima Trinidad. Con ello vo volvía lvía a lo que hab había ía constituido el germen germen inicial de la estructura estr uctura doctrinal y sistem sistemática ática de toda la obra: la pred predilección ilección trinitaria, volcada maravillosamente en esta concha inefable: el Corazón de María. JOAQUÍN MARÍA ALONSO, CMf. Madrid. Inmaculada 1958.
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LIBRO V11 El Espíritu Santo nos habla de la devoción al Corazón de María por los Padres y Teólogos Después de haber esc Después escuch uchado ado al Divino Espí Espírit ritu, u, cuyo amor por el Corazó Corazónn de María es el tercer ter cer fundamento de esta Devoción, anunciarnos en el Libr Libroo precedente las marav maravilla illass de es este te Corazón contenidas en las Sagrada Sagradass Esc Escrit ritura uras; s; vamos ahora a escucharle cómo nos habla de est estaa devoción por medio de doce doce SS. Padres de la Iglesia, Igles ia, de cuatro cuatr o piadosos y sabios autor autores es y de ddooce santos religi religiosos osos de la ilu ilustr stree Comp Compañía añía de Jesús, llenos de veneración y de pieda piedadd hacia este sa sagra grado do Corazón, que ellos han bebido en el corazón de su glorioso Padre, San Ignacio de Loyola. 19-
CAPÍTULO I Los Santos Padres Veamos, en pri Veamos, prime merr luga lugar, r, doc docee SS. Padres que nos an anuncian uncian las perfecciones maravillo mar avillosas sas de este divino Corazón y que por este medio nos invitan a honrarle. § 1. SAN AGUSTÍN San Agustín ha tenido una veneración singu singular lar y una devoción muy cordia cordiall hacia la santí santísima sima Virgen,, de qque Virgen ue dan testimonio seña señalado lado los escr escritos itos que nos ha dejado. Pero nosotr nosotros os vamos a dar aquí dos textos muy notables que ssee refier ref ieren en de un mod modoo especial al Santísimo Corazón de nuestra glor gloriosa iosa Madre. El pri p rime mero ro está sa saca cado do de un serm sermón ón que tuvo en la fiest fiestaa de la An Anunciación unciación de la V Virge irgen, n, que es ciertamente de San Agustín, según el sentimiento de muchos graves autores'. "He aquí, dice el Santo, el día tan deseado de 21EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS la bienaventurado Virgen Ma María ría siempr siempree V Virgen. irgen. H Hee ahí por qué nuestra tie tierr rraa debe sent sentir ir un unaa alegría grande al ser esclarecida co conn la solemnid solemnidad ad de una Virgen tan noble y excelente. Ella es la f l o r del campo campo de la que ha brotado el lir lirio io precioso de las calles y por cuyo nacimiento ha sido borrada la culpa y cambiada la condición miserable de nuestros primeros padres". Y despué despuéss de haber explicado el mist misteri erioo de la Anunciación y las palabras de San Gabriel a la Virgen,, se dirig Virgen dirigee el Santo a Ella, y la dice: "Acabáis ddee oír cómo deb debee real realizars izarsee este mist misteri erioo y có cómo mo el Espíri Es píritu tu Sant Santoo vend vendrá rá sobre Vos para haceros madre sin dejar de ser virgen. Oh bienave bienaventurada nturada María, toda la naturaleza gime bajo el pes pesoo de una tris triste te cautividad, y postrada postrada a vuestros pies, os suplica que deis vuestro consentimiento a esta proposición bendita" (2). no Dios sin razón este Santo suplica Virgen consentido, que dé su consentimiento al misterio inefableYque va a obrar en Ella.Doctor Porque si Ellaanola hubiera la Encarnación del Hijo no se hubiera hubier a podido cum cumpli plirr y todo el mundo hubier hubieraa permanecido reducido a la perdi perdición ción y al pe peca cado do.. Juzgad por esto lo obligados que estamos al amab amabilísi ilísimo mo Corazón de la Mad Madre re de Jesús, por haber habe r consentido consenti do a las palabras del ángel. "De este Corazón -dic -dicee Ricardo de San Lore Lorenzonzo- (3 ), ha hann procedido las dos primeros cosas que han dado comienzo a nuestra salvación, a 22SAN AGUSTÍN saber, la fe y el consentimiento que la Virgen bendita ha dado al misterio de la Encarnación". He ahí por qué debemos darle gracias y decir con el mismo San Agustín: "Oh bienaventurada María, ¿quién, podrá nunca daros las gracias que os son debidas por el socorro que, con vuestro consentimiento,, habéis traído al mundo que estaba perdido consentimiento perdido?? ¿Qué alabanz alabanzas as podrán nunca ser se r
presentadas presenta das por nuestra débil naturaleza que estaba estaba perdida y que ha encontra encontrado do en vos el pr in ci pi o de su liberac libe ración ión?? Recibid, pues, nuestras humildes accione accioness de gracias, gracias , aunque malos e indignos ddee vuestros m érito s; acep aceptad tad nuestras plegarias, excu excusad sad nuestros pec pecados ados;; recib id nue nuestro stross ofrecimiento ofrec imientoss y da dadn dnos os lo que pedimos tanto más qque ue sois vos la única esperanza de los pecadore pecadores. s. P or vos esperamos el perdón de nuestros pecados y la consecución de la gloria". El segundo segundo testimonio testimo nio de la devoción par tic ticul ular ar de San Agustín hacia la Madre de Dios, y que contiene una mención especial de su ssagrado agrado Corazón, ssee encuentra en est estas as palabras del libro sobre la santa santa Virginidad (4 ): "De na nada da hubiera servido a María la maternid maternidad ad divina si no hubiera llevado a Cristo antes en su Corazón que en su seno". He aquí uno de los elogios más dignos que se puedan hacer al Corazón augusto de la Reina del cielo, ya que, en estas palabras de San Agustín, es preferido a sus benditas entrañas. Y ciertamente 23EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MORE DE DIOS no sin razón: pri mer meroo porque esta Virgen incompar incomparable able ha concebi concebido do al Hijo H ijo de Dios en su Cor Corazó azónn virgin vir ginal al antes de lle llevar varlo lo en su seno; después después porque si lo ha concebido concebido en su seno seno es es porque se ha hecho digna de ello por haber haberlo lo llevado antes en su Corazón; además además,, porque si en su seno no lo ha llevado que nueve meses, en cambio ha llevado enmás su Corazón de desd sdeesan el ta prime pryimer r momento de su ser y allímás lo lleva llevará rá eternamente; ttambién ambiénloporque mucho dignamente, santa honrosamente lo ha llevado en su Corazó Corazónn que en su seno. Porque este Corazó Corazónn todo divino es un cielo viviente vivie nte en el que e l Rey del cielo y de la tier ra es amado amado más ardientement ardientementee y glorificado más perfectamente que que en el cielo empíreo. Finalment Finalmente, e, porque en sus entrañas benditas no lo ha llevado más que cua cuando ndo estaba en el estado de su flaqueza, pasible y m mort ortal, al, mient mientras ras que la Virgen lo lleva llevará rá por toda la eternidad eenn su Corazón glorioso, impasible e inmo inmortal rtal . Con razón, pues, San Agustín nos dice que mucho m más ás gloriosamente lo ha llevado en su Corazón que en sus entrañas. § 2. SAN LEÓN PAPA San León el Grande, que vivi vivióó en el mismo siglo que San Agustín ((5) 5),, ha hablado hablado también mu muyy dignamente del Santísimo Corazón de la Madre 24SAN LEÓN PAPA de Dios, y lo ha predicado en la ciudad de Roma, com comoo lo atestiguan las palabras siguientes que es están tán tomadas tom adas de un sermón sobre el nacimiento de Nuestro Señor: "Una Virgen rreal, eal, de la raza de David, ha sido escog escogida ida para ser la Madre de un nniñoiño-Dio Dios, s, y para concebirle antes eenn su Corazón (me (mente nte)) que en sus entrañas". Por estas palabras vemos cuál es la dignidad,, la santidad y la excelencia del Corazón incomparablee de la Vir incomparabl Virgen, gen, ya qu quee po pose seee pri privile vilegio gioss más sublimes y más honorables qu quee su casticismo seno. La Iglesi Iglesiaa canta estas al alabanzas: abanzas: Bendito el seno de María Virge Virgenn que llevó al H Hijo ijo del Eterno Padre; pero con cuánta más razón cantan los. habitantes del cielo: Miranda Matr is praestantibus.
viscera Miran da sunt et ubera Regale sed Cor omnibus Mira cul is
( Bendito
el seno de la Ma Madre, dre, y benditos sus pechos; pero su Corazón rea reall supera todas las maravillas). Porque, como nos asegura San Bern Bernardi ardino, no, cuando la Virgen bienaventurada ha dado su consentimiento a la Encarnación del Hijo de Dios, ha ccontri ontribuido buido a la salvación de tod todos os los elegidos; y ya, desde ese feliz momento, los ha llevado en su seno como una amorosa Madre, 25EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS es decir, en lo más íntimo de su Coraz Corazón". ón". Lo que ciertament ciertamentee es muy verdadero; porque sien siendo do el H i j o de Dios Cab Cabeza eza de todos los elegido elegidos, s, éstos son una sola cosa con El, como los miembr mie mbros os son una sola con la cabeza. cabeza. Por esto ha llevado siempr siempree y lleva llevará rá eternamente tanto a la cabe cabeza za como a los miembros. "Pero, además, sigue diciendo el Santo, así como la vida que tenemos en Cristo, como nuestra nues tra Ca Cabe beza za nos ha sido ddad adaa por esta Madre ad admir mirabl able, e, así tambié tambiénn es Ella qquien uien nos ddaa el pan y eell vino del cielo en la Sagra Sagrada da Eucaristía para ser nuestro aalimento. limento. De modo que ejerce a un mismo tiempo los oficios de madre y de nutric nut ricia" ia".. Por eso dice Sa Sann Germán (6 (6): ): "tomad el cáliz de la sangre de Cristo Crist o corno si fuera fuerann los pechos de su Madre". Comed Comed,, bebed y embriagaos, car carísimos ísimos -nos dice esta Mad Madrere- (7 ); bebed mi vino mezclado con mi leche. De modo que, el que se acerca a esta me mesa sa celestial puede muy bien decir con San Agustín: "soy alimentado en la llaga de Cristo, soy lactado por la Vir gen Virgen María María". ".y Esto es está tálaconforme otras San Agustín: "la permane carne dece Cristo es l aa carne de María, aun aunque que gloria decon la resurre restas esurrección cciónpalabras la ha haya yade glorificado, pero permanece la mism misma que tomó de la Virgen» (8). Si esto es así, bien podemos decir que este Padre car carita itativ tivoo y esta dulce Madre sostienen y alimentan a sus hijos con su propia carne y con su propia sangre; y por ende que contraemos una 26SAN LEÓN PAPA alianza gloriosa e íntima con el Hijo y con la Madre, o, para hablar el lenguaje de un santo Doctor, por la eucaristía venimos a ser concorpóreos y consanguíneos de Jesús y de María. Gracias sean dadas a Jesús y a María por este su don inenarrable (9). § 3. SAN ANSELMO (9) San Anselmo, arzobispo ddee Cantorbery e hi hijo jo ,del Patr Patriarc iarcaa San Benito, escribi escribióó much muchos os libros libr os en alab alabanza anza de la Virgen, pero sobre todo uuno no titulado De la excelencia de la bienaventurada Virgen Virg en Marí María a (10 ), d e donde tomo lo siguiente que hace una mención muy honrosa del Santísimo Corazón de esta divina Madre. "¿Qué alabanzas alabanzas y qué accio acciones nes ddee gracias, no sólo la naturaleza humana, sino, todas las criaturas criatu ras deb deben en rend ir a es esta ta Virgen santa? Porque ha sido la santidad santidad purísim purísimaa y la pureza santísima de su Corazón (pe (pectus ctus)) piadosísimo que sobrepasa en pureza y santidad a tod todaa cri criat atura ura,, l a que ha merecido que Dios la haya escogido para ser la reparadora de todo el mundo que estaba perdido". Otros muchos Santos Padres hablan este mismo lenguaje; pero San Anselmo tiene razón en referir esta resurrección y restauración del hombre y de todas las cosas al purísimo y santísimo 27-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Corazón de la Madre del soberan Corazón soberanoo Reparador; ya que ha sido por la pureza y santida santidadd de su Corazón p o r lo que ha atraído al Hijo de Dios a su seno para podérnoslo dar como nuestro Redentor. Etern as alabanzas os sean dad Eternas dadas, as, oh Mad Madre re de Jesús; y que todos los ángeles y ho hombre mbress y todas todas las criatu cri aturas ras mir miren en y hhonren onren vuestro Corazón divino como la prim primera era fuente, desp después ués de Dios, de su reparación y renovación. § 4. SAN PEDRO CRISOLOGO Este santo obispo de Ráve Rávena na dice algo muy notable en un sermón que predicó so sobre bre el m mis is te ri o de la Encarnación. "Quien no se llena de estupor al considerar las excelencias y maravillas y perfecciones del alma (mens ( mens)) de la Virgen, ese no con conoce oce cuán grande y admirab admirable le es Dios. El cielo se espanta a la vista de la majestad de Dios, los ángeles tiemblan de respeto, y toda la naturaleza desfallece, no pudiendo soportar el resplandor de un poder tan temible: y una Virgen recibe, aloja y contiene a este Di Dios os de inf infini inita ta grandez grandezaa en No Corazón (pe (pecto ctoris ris hos hospiti pitio) o) en el que le da hos hosped pedaje aje tan manso y tan digno que, como paga, si es líci lícito to hablar así, y recom recompensa pensa de un hospedaje hospedaje tan agradable, quiere que Ella pueda exigir de su bondad la paz para la. 28SAN PEDRO CRISÓLOGO tierra tie rra,, la gloria para los cielos, la vida para los muertos y la salvación para los que está estánn perdidos perdidos (11). ¿Se puede decir algo más grande de este Corazón augus augusto to de la Madre de Dios? Es el palacio sagradoo del soberano rey del univ sagrad universo erso;; es la Ca Casa sasanta de la eterna Sabiduría que el Esp Espíri íritu tu Sa Sant ntoo pone delante delante ddee nuestros ojos con estas palabras: "La sabidur sabiduría ía se ha edificado una casa que se ap apoy oyaa sobre siete columnas; ha inmolado sus vícti víctimas; mas; ha preparado su vino y puesto si¡ mesa y ha enviado enviado a sus ccriados riados para inv invita itarr a los peque pequeñuel ñuelos os y todos los sencillos a su festín, diciendo: venid, com comed ed e l pan y bebed el vino que os he dispuesto" (12). Esta Ca Casa sa es el Corazón sagrado de la Madre Ma dre de la divina div ina Sabi Sabidur duría, ía, y estas siet sietee columnas son son los dones done que asisten y fortalece fortalecen a eeste stesus Corazón fuer fuerte, te, haciéndo haciéndole inquebrantable rantable que a to todos dos los ataq ataque uess del infiesrno. infierno. Las víctimas son ntodos pensamientos, afectosleeinqueb inclinaciones ha sacrificado siempre y enteramente a su divina Majestad. Aunque Aunque su víctim víctimaa pri primer meraa y pr princ incipa ipall ha sido su mismo Hijo Jesús que que ha sacrificado con amor indecible por la salvación de los hombres. El vino que que esta divina Sabidu Sabiduría ría ha mez mezclado clado con el agua es la divinida divinidadd del Hijo de Dios y su Humanidad Humanidad cuya unión se ha hecho en el seno de la Virgen Madre por medio de la santidad de su Corazón, el cual ha atraído 29EL CORAZÓN ADMIRABLE DE La MADRE DE DIOS al Verbo divino de¡ seno adorable del Padre a las entrañas sagradas de la Madre. Y la mesa es este mismo Corazón figurad figuradoo por la mesa de los panes de la proposició prop osición, n, ya que esta mesa celesti celestial al es la que nos hhaa da dado do el pan vivo bajado del cielo. ¿Y quiénes son esos siervos siervo s que envía la Sabiduría p o r todas partes para atraer al festín? -Son, dice San Buenaventura, todas las almas que están
par ticularm particu larmente ente cons consagra agradas das al serv servicio icio y a la devoción de la Virgen bendita y de su C Cor oraz azón ón Santísimo; que excitan a las demás con sus palabras y ejemplos a tomar parte en este banquete. Finalmente esos peque pequeñuelo ñueloss a quien quienes es de un modo par tic ticula ularr se in invit vita, a, son aquellos de qui quiene eness hablaba Nuestro Señor, diciendo diciendo:: "Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y la ttier ier ra porque ha hass escondido estas cosas a los que se dicen sabios y prudentes y las has revelado a los pequeños" (13). § 5. SAN JUAN DAMASCENO Este gran Santo renunció del todo a la corte del prí príncipe ncipe de Dam Damas asco co y a ttodas odas las vani vanidades dades del mundo y se encerró en un monasterio en donde donde empleó el resto de su vida en ser vir a Dios y en componer muchas obras y excelentes tratados en honra de la Madre de Dios, entre los cuales he aquí aquí uno que escribió en alabanza de 30SAN JUAN DAMASCENO su Corazón Corazón y de las dem demás ás facultades de su cuerpo virg vi rgina inall y de su alma santa: "No es marav maravill illa, a, dice hablandoo a la Madre de Dios, que superéis todo lo que hay de rar habland raroo en la natura naturaleza, leza, ya qque ue no fu fuis iste teis is creada para vos, sino para el Hijo de Dios, para cooperar con El en la salvación de todos los homb hombres; res; y para que el designio de la di divina vina Bond Bondad ad tocante a la Encarnación del Verbo eterno y nuestra deificación, por vuestro medio se llevara a efecto. Vuestro Corazón y vuestros sentidos (en latín appetitus tuus; t uus; en griego horexsis horexsis)) no ssee han alimentado más que de la sustancia de las divinas divina s palabras que leíais (1 4) en las Sag Sagrad radas as Escri Escritura turas, s, por cuya m meditación editación vuestra alma se nu tr ía divinamente como un árbol plant plantado ado eenn la corri corriente ente de las agu aguas. as. Porque verdadera verdaderamente mente erais el árbol de la vida que ha llevado su fruto frut o a su tiempo tiempo,, es decir, un Dios-H Dios-Hombre ombre que es la vida de to todo doss los hombres. Vuestro eespí spírit rituu no ha tenido más que buenos pensamiento pensamientos; s; vuestros ojos no hhan an mirado más que al Sol eterno; vu vuestros estros oídos, por los cuales ha entrado en vuestro seno el Verb Verboo eterno, no se han abierto sino para oír la divina palabra y las armonías del Espíritu Santo...Vuestros labios no se se han abierto sino para alabar a vuestro Hijo Hijo;; y vuest vuestra ra boca y lengua no han podido gus gustar tar otra cos cosaa que el pan y el vino vin o celeste cuya ssuavidad uavidad os henchía divinamente. Vuestro corazón pu rí si mo e inmaculado (en latín 31EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS cor purum et labis oxspers; en ggriego riego Kardia kathara xai amolyntos) (13) (1 3),, ha es estad tadoo con contem templa plando ndo siempre al D Dios ios purísim purísimoo e inmacul inmaculado; ado; vuestro sen senoo virg virginal inal ha encerrado encerrado al Infin Infinito ito e inmenso; y vuestros pechos pechos,, como fuentes de leche y mie miel,l, han ali alimentado mentado al Padre de los .siglos; vuestras ma mano noss son el ca carro rro tri triunf unfa¡ a¡ del Rey de reyes; y vu vuestro estro regazo es un trono más elev elevado ado que los querubines en el que su divi divina na Majestad ha desca descans nsad ado; o; vuestros pies han sido siempre alumbrados por la luz di divin vin a y jamás se han detenido en los camin caminos os de Dios hasta que habéis encontrado encontra do al amad amadoo que buscabais y le habéis atraído atraído del sseno eno del Padre a vuestro sen seno. o. Porque sois, en fin, el lecho nupcial del Es pí ri tu Santo; un mar de gracias; toda hermosa .y divinísima de Dios; porque sois más elevada que todos los serafines y, entre las puras criat criaturas uras,, no hay nin ninguna guna que se acerque acerque a la divinidad como vos. ¡Oh maravilla de las maravillas! i Oh milagro que supera todos los milagros!" Hasta aquí San Juan Dam Damasc asceno eno.. Pero advirta advirtamos mos que sobre todo dice dos cosas en este texto dignas de ser notadas notadas:: la pri primer meraa es que el Corazón de la Virgen ha estado siempr siempree tan lleno de una pureza tan perfecta y de una luz tan bri brilla llant nte, e, que podía mi mira rarr a Dios continuamente con los ojos de de
una contemplación clara y sublime. La segunda es que era una prodigiosa llama de caridad. 32SAN JUAN DAMASCENO ¡Oh, quién me diera que mi corazón y todos los corazon corazones es de los que amo pudieran se serr sumergidos en este fu fuego ego para ser allí abrasad abrasados, os, consumi consumidos dos y transfo transformados rmados en una pur purísima ísima lla llama ma de amor hacia el Dios de amor y la Madre del amor, Jesús y María! § 6. SAN BERNARDO San Bernardo ha sido el gran amante de la Virgen; el que la ha cantado con los acentos más impregnados de ter ternur nuraa y de amor; y ha sido también uno de los que han hablado hablado de su Corazón de la manera más expresiva y devota. "Abrid, dice en un lugar (16) (1 6),, oh Madre de misericordia miseri cordia,, abrid la puerta de vuestro Co Cora razó zónn benignísimo a las plegarias que os hac hacemos emos con lágrimas y suspiros. Vos no arro jaréis jar éis y ten tendréis dréis horror hor ror del pecador, aun cua cuando ndo esté lleno de crímenes, si suspira hacia vos con un corazón cont contrito rito y penitente. Y no es maravi mar avilla lla,, oh Reina mía, si el santuario santuar io de vuestro Corazón está todo lleno de una abundancia abunda ncia tan grande de mise miserico ricordia rdia ya que es esa obra incomparable de mise miseric ricord ordia, ia, orde ordenad nadaa p o r Dios antes de todos los siglos para nuestra redención y que ha sido realizada en vuestras entrañas sagradas, en las que El ha querido hacer su morada, construyéndose una casa de la sustancia inmaculada de vuestra 33EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS carne vir virgin ginal; al; esta C Casa asa ha sido asenta asentada da sobre siete columnas de plata y en ella ha col coloca ocado do un reclin rec linato atorio rio de oro que es vuestro Coraz Corazón ón (1 (17) 7),, en do dond ndee torna su dulce reposo. El divino Espí Espírit rituu es un fuego consumidor que ha inflamado y abrasad abrasadoo toda vuestra alma, y por consiguiente todo vue vuestr stroo Corazón, llenándoos de los resplandores de la divina Majestad". Todas Tod as estas palabras son de San Bernard Bernardoo y nos hac hacen en ver cuáles eran los sentimien sentimientos tos de su almavo, hacia este de su Madre, Ma dre,(1 que arrebatado verdaderamente corazón su, sier siervo, como se amable dice en Corazón uno de sus escritos (18) 8):: había "Oh robadora de corazones, tú haselrobado el de m mío ío, ¿cuándo me lo devolverás?". § 7. SAN BUENAVENTURA La Orden Orden ser seráfic áficaa ha nacido en la Igles Iglesia ia de Nuest Nuestra ra Señora de los Ángeles y ha sido con consag sagrada rada de un modo par partic ticula ularr a la Madre de Dios por su glorioso Patr Patriarc iarca; a; he ahí por qué la dev devoci oción ón partiticul par cular ar hacia esta Virgen Santa que este Santo Padre ha ddejado ejado a sus religi religiosos osos como una preciosa herencia, que ellos han conservado cuidadosamente, celando siempre la gloria de esta Princesa y especialmente de su Inmaculada Conce Concepció pción. n. Y entre los hijo hijoss de S San an Francisco Francisco,, San Buenaventura es uno de los principales que 34-
SAN BUENAVENTURA se han distinguido por el fervor fer vor hacia la Reina de dell cielo, como se advierte en el Sa Salterio lterio que ha compuesto compue sto en su honor, en uno de cuyos sal salmos mos se dice que el Coraz Corazón ón de María es la fuente de nues nuestra tra salud (19). Nos ha dejado igualmente muchos tratados en alabanza de la Virgen en los cuales nunca se olvida de su Corazón august augusto. o. He aaquí quí ccómo ómo habla de él, sobre el capítulo seg segund undoo de San Lucas ( 2 0 ) : "dice que esta estaba ba representado representado por el arca de Moisés y con razón porque, en primer lugar esta arca estaba construi construida da de madera inc or orru rupt ptib ible le y el Corazón inmaculado de la Reina de los ángeles jamás ha est estado ado sujeto a la co corrup rrupción ción del pec pecado; ado; ade además más,, así com comoo el arca estaba cubier cubierto to de oro por dentr dentroo y por po r fuer fuera, a, el Corazón de la Madre del Amor Hermoso estaba totalme totalmente nte trans transformad formadoo en amor ddee Dios y de los hombres; igualmente, así ccomo omo el arca contenía las tablas de la ley, el Espí Espírit rituu Santo ha escrito escri to con letr letras as de oro todas las leyes de nuestro Salvador en el Corazón de su Madre. Fi Finalm nalmente ente,, as¡ como como el arca contenía una porción del maná que Dios hacia de descen scender der del cielo para alimento de su pueblo, el Corazó Corazónn ddee la Madre de Jesús nos ha conservado conservado en su inte interirior or los mist misterio erioss que su Hijo ha obrado por nosotros en la tie tierr rra, a, con sus palabras y las vverdades erdades divinas que nos ha traído del cielo cie lo,, como un dulcísimo y precioso maná para alimento de nuestras almas". 35EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS i Oh bienaventurado San Francisco! i Oh bienaventurado San Buenaventura! ¡Oh todos los hij h ij o s santos de este glorioso Pat Patria riarca rca!,!, hac hacedn ednos os part participa icipantes ntes del amor ardiente que habéis tenido por l a Madre de nuestro nues tro Salvado Salvadorr y de vuestra vues tra fervoro fer vorosa sa devoción hacia su Corazón matern mat ernal; al; y co conc nced eded edno noss la gracia de asociarnos a vuestras alabanzas en el cielo. § 8. SAN BERNARDINO DE SIENA He aquí otro de los hi hijos jos del Seráfico Padre, cuyo corazón corazón es estuvo tuvo lleno de una ddevoció evociónn tier tierna na y ardiente por la Madre de Dios y su Corazón amable; y a quien no es fácil encontrarle uno igual. San Bernar dino nos descubre tre tress mara vill as en este Cora Corazón zón admirab admirable le que serán eternamente el objeto de los transp tr ansporte ortess de todos los habitan habitantes tes del cielo. La prime primera ra es cuando cuando no noss representa el Corazón abrasado de los la Madre del sol, Redentor, el se centro de un ardiente en donde donde se funden por todos los lados rayos de¡ por loscomo cuales produce unespejo fuego tan ardi ardiente ente que inflama todo lo que se le pone delan delante. te. "Por parecida manera -dice este santo- (21) (2 1) todo todoss los vehementes deseo deseoss de los corazones de los Santos Pat Patria riarca rcass y de los Santos Prof Profetas etas y demás San Santos tos de la Antigua Ley por la venida de¡ 36SAN BERNARDINO DE SIENA Redentor, habiéndose habiéndose reunido en el santísimo Corazó Corazónn de la Virgen, V irgen, como en su centro, centr o, han eenc ncen endi dido do allí des deseos eos tan ardientes sobre esa venida que no es posible pensar ni lengua humana humana expresar. expre sar. Porque, como su Corazón estaba abrasad abrasadoo de un amor am or en cierta manera in infin finito ito hacia su Salvador, y como sobrepasab sobrepasabaa casi inf infinit initame amente nte los dese deseos os y el amor de todos los que la habían precedido, as¡ también sus de dese seos os por esta venida eran más ardientes infi infinit nitamen amente te casi que todos los de los que le precedieron".
De ahí proviene que muchos graves autores no teman decir que esta Virgen incomparable ha merecido que se adelan adelantara tara la realización de este mist misterio erio,, por el ardor de sus oracione oracioness y por el mérito de sus santos deseos. Contemplémonos en este espejo hermoso y veamos qué diferentes son los sentimientos y los deseo des eoss de nuestros nuestro s corazones de los del sagrado Corazón de nuestra divina Madre. Conf Confundá undámono monoss a l ver esta difere diferencia ncia y resolvámonos de desd sdee ahora a confo conformar rmar las inclinaciones de nuestro corazón co conn las del amable a mable Corazón de nuest nuestra ra Madre; Madre ; para no desear más que lo que él dese desea, a, no aspi aspira rarr más que a la sola gloria de su Hijo, y suspirar incesantemente por la venida de este adorable Salvador en nuestro corazón y en los corazones de todos los hombres. La segunda maravilla que San Bernardino nos hace contemplar en el Corazón sagrado de 37EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS la Madre de Dios es el consentimiento que eeste ste divino Corazón ha da dado do al mist misteri erioo de la Encarnación. Consentimiento tan admirable admirab le que este gran Santo asegu asegura ra que este Coraz Corazón ón vir virgin ginal al ha merecido más y por p or consiguiente ha glorif glorificado icado mas a Dios po porr este solo acto que jamás lo hayan hecho todos los ángeles ánge les y santos; ya que ell ellos os no han podido podido merecer más qque ue la gloria glor ia del cielo; mientras que el Corazón divino de esta gloriosa Virgen ha merecido, por su consentimiento mar maravil avilloso loso,, el domin dominio io y el princi principado pado de todo el unive universo, rso, la pplenit lenitud ud de todas las gra gracias, cias, de todas las vi virtu rtudes des,, de todos los dones dones y fruto f rutoss del Espír Espíritu itu Santo y de todas las bienaventuranzas evangélicas; ha merecido la unión de la virginidad con la maternidad; ha merecido que esta gloriosa Virgen lleve el nombre y la realidad de Estrella del mar, Puerta del cielo, y Reina de misericordia. La tercera maravilla que San Bernardino nos pone delante de los ojos en el Corazón incomparable incomparab le de la Madre de Dios, es una hoguera de amor tan ardiente que ha producido siete llam llamas as de amor, sobre las cuales ya hemos hablado en otro lugar (22). § 9. SAN LORENZO JUSTINIANO Este Santo Patriarca de Venecia nos ha dado muestras muy evidentes de su particularísima 38SAN L0RENZO JUSTINIAN0 devoción a la Madre de Dios en las obras que nos ha deja dejado, do, en las que no ha olvidado al ama amabil bilísi ísimo mo Corazón de la Virgen. agone e Chris ti, n os En el libro De tri umph ali agon os representa este Corazón doloroso com comoo un espejo clarísimo de la Pasión de nuestro Salvador, Y como una imagen perfecta de su muerte (23)
De modo que quien hubier hubieraa podid podidoo contemplar el Coraz Corazón ón materna maternall de esta afligida Madre, hubieraa visto en él tod hubier todos os los dolores y afrentas que su Hijo sufr sufría ía en cuerpo y alma. Y lo que suc sucedi edióó en el tiempo de la pasión de este su amad amadoo Hijo Hijo,, en relación con el Coraz Corazón ón de su Madre, se ha cumplido también en todos los demás demás mist misterio erioss de su vida mort mortal al y pasible sobre la tie tierr rra, a, lo mismo que de su vida resucitada e inmortal.
De este m modo odo la Madre de nuestro Redentor ha llevado siem siempre pre en su Corazón una hermosa y perfecta imagen de su vida y de todos sus misterios. Y esto se ha realizado con el concurso de dos causas cau sas:: una por parte de su Hijo y la otra por parte de la Madre, es decir, el amor del Hijo por la Madre, y el amor de la Madre por el Hijo. El amor infi nito de Jesús por su Madre le ha llllevado evado a grabarse en Ella para hhacerla acerla semejante a sí y asociarla con él en la obra de la redención del mundo; y de este m modo odo obligarnos a mir arl a y a honr honrarla arla como la cooperadora de nuestra salvación con su Hij o. El amor ardiente de María por su Hijo la ha excitado a hacerse 39EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MARE DE DIOS conforme a El por la práctica de todas las virtudes que en El resplandecen. § 10. RICARDO DE SAN LORENZO El celo de este sabio y piadoso Doctor aparece manifiestamente en los doc docee libr libros os que es escr crib ibió ió de "alabanz "alabanzas as ddee Nuestra Señora" (2 (24) 4),, en los cuales se habla muy digname dignamente nte ddee su Corazó Corazónn augus augusto, to, del que nos dice seis cosas muy considerables: 1/
que este Coraz orazóón sag agra rado do es la fue uent ntee y el origen de nuestra salvación.
2/ que que es el pr primero imero de to todo doss lo loss cora corazo zone ness qu quee ha si sido do di dign gnoo de recibir en sí m mis ismo mo al H ijo Único, de Dios saliendo del seno adorable de su Padre para venir a este mundo. 3/ que ha sid sidoo eenn eeste ste Co Coraz razón ón pacífico pacífico en do dond ndee la misericordia y la justicia se han dad adoo el be besso de paz. 4/
que que ha rec recib ibid idoo en si mi mism smoo la lass lla llagas gas to todas das que nue nuest stro ro Sal Salva vador dor ha sufr sufrid idoo en su ccuer uerpo. po.
5/ que que es armari armarioo de la lass Sagr Sagrad adas as Escr Escritura iturass y un unaa ccom omoo bibl bibliot ioteca eca vivient vivientee de dell Anti Antigu guoo y N Nuuevo Testamento. 6/
que, ue, en fin fin, es el libro de vviida en el que que
40RICARDO DE SAN LORENZO la vida de Jesús está escrita en letras de oro con el dedo de Dios que es el Espíritu Santo. Bienaventurados aquell Bienaventurados aquellos os cuyos nombres es están tán escritos en este libro de vida, porque sus corazones serán del número de aquellos a quienes Nuestro Salvador ha dicho: bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios. ¿Queréis ser de este número número?? -Esfo -Esforzaos, rzaos, ante todo, por cer cerra rarr la pu puerta erta de vuestro coraz corazón ón al pecado; apartadle luego enteramente de todos los afectos mundanos y ter terren renos; os; entre entregadl gadlee finalmente finalme nte a la Reina de los corazones corazones,, suplicándole que le una con el suyo y que lo entregue a su Hi j o para que destruya en él todo lo que le desagrade y establezca en él el reino perpetuo de su amor.
§ 11. EL PADRE LUIS DE GRANADA, 0. P. Después del fin pr Después princ inc ipa ipall de la Orden de Santo Domingo, que es la gloria glor ia de Dios, este Sant Santoo Patriarca Patria rca institu instituyó yó esta Orde Ordenn para predica predicarr por toda todass partes el poder iincomparable ncomparable de esta Virgen gloriosa. glori osa. Para eesto sto predic predicóó este gran Santo la devoción del Rosar Rosario; io; y todos sus hhijo ijoss han eest stad adoo animados de los mismos sentimientos que su Padre. Entre ellos aduciré al Venerable Luis 41EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de Gra Granad nada, a, sobre el punto que constituye la materia prin principal cipal de esta obra, es decir, el amab amabilísim ilísimoo Corazón de María. He aquí las palabras de este santo e ilustre autor (25): "Acaba el Evangelis "Acaba Evangelista ta la hist historia oria dulcísima de es este te mist misterio erio con una cosa en gran manera suave, que es, representarnos el Corazón de la sacratísima Virgen, diciendo: María guardaba todas estas palabras y mist misterio erioss tratándolos y confiriénd confiriéndolos olos en su Co Corazón. razón. Toda la hist histori oriaa de es este te evangelio es un banque banquete te real y una mesa que pone Dios a todos sus esc escogid ogidos, os, llena de ni¡¡ dife diferenc rencias ias de manjares: el niño, la madre, el par parto, to, el nacimiento, el pesebre, los ángele ángeles, s, los pastores, todo todo está lleno de milagro mila gros, s, todo esta destilando gotas de miel miel.. Ca Cada da uno tome la parte par te que le cupi cupiere, ere, y coma de lo que le supier supieree mejor mejor.. Mas yo confieso que esta frut frutaa de postre (quie (quiero ro decir decir,, esta po post stre rera ra cláusula del Evangelio, don donde de se nos pone delante el Corazón de la Virgen, Virgen , y lo que pasaría dentro de aquel pecho cele celestia stial), l), es una cos cosaa de inestimable suavi suavidad. dad. ¡Oh quién fuese tan dichoso dichoso que, ccon on alguna experienc experiencia ia y gusto ddee eeste ste mis mister terio, io, pudiese dar nuevas de esto, rastreando por algo de lo que que sintiese, lo mucho que allí se sentiría! [ ... ]. Pues habiendo él ((el el Esp Espíri íritu tu Santo) dado, por una parte tales ojos a esta Señora, y por ot ra habiéndola puesto en medio de este maravilloso teatro (quiero decir, en medio de tantas grandezas 42EL PADRE LUIS DE GRANADA, 0. P. y mar maravil avil las) y sab sabiend iendoo Ella tan profundamente penetrar y considerar ca cada da cos cosaa de éstas, éstas, ¿cuáles ¿cuáles serían los pensamientos y sentimientos de su Corazón? Un solo milagro que vean los hombres, basta para d ejarloss en dejarlo atónitos y asombrados; que acaeció por eso se llama mila milagro gro, , porque arreba arrebata ta los corazones los suspende gran admiración, como a aquellos que vieron en la Sinagoga un enfermoy milagrosamente curado, como dice un evangelista, fueron llenos de estupor y éxtasis: quie quiere re ddecir ecir que quedaron como atónitos y fuera de sí cuando vieron aquel tan claro y evidente milagro. Pues si esta admiració admiraciónn y espan espanto to causó la vista de un solo milagr milagroo (y tan bajo mil milagro agro co como mo es la cura de un enfer enfermo), mo), ¿qué causaría en el ánimo de esta sacratísima Virgen la vista y la m memo emoria ria y la conferencia confer encia de tantos y tan es espant pantoso ososs milag milagros? ros? Porque un milagr milagroo era la anunciación del Ángel, otro la visitac visitación ión de Santa Isabel, otro eell gozo del niño en el vient v ientre re de su madre, otro la profecía de Zacarías su padre, otro el haber enmudecido, y después cobrado el habla cuando nació, otro la revelación hecha al Sto. José, otro su conc concepci epción ón del Espír Espíritu itu Santo, otro su parto sin dolor y ssin in corrup cor rupción ción,, otro el cantar de los ángele ángeles, s, otro la venida de los pastores. Todo Todoss estos eran milag milagros, ros, y grandísimos milagros, y todos los comparaba la Virgen entre sí, y entendía la consonancia y la 43-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS correspondencia maravillosa correspondencia marav illosa de ellos. Pues, ¿qué sentir sentirían ían los oídos de su ánima bendita con la música y consonancia de todas estas voc voces es celestia celestiales? les? ¿Qué sen sentir tiría ía andan andando, do, nad nadand andoo en un piélago de tantas grandezas grandezas,, salie saliendo ndo de unas y entrando en otras, sin acabar de hallar suelo a ta tanta ntass maravillas? maravi llas? ¿Q ¿Qué ué sentirla entre tanta tantass lám lámparas paras y respland resplandores ores con que el Espírit Espírituu San Santo to alumbraba y esclarecía aquel templo v ir irgin gin al? Porque, claro está que cuales eran los respIandores de su entendimiento, tales eran los ardores ddee su voluntad, porque lo contrar cont rario io seria poner imperf imperfección ección en aquella ánima ánima bendita, si no se corresp correspondiese ondiesenn esta estass dos tan pr principale incipaless potenc potencias ias del áni ánima ma eentr ntree si, sintiendo tanto la voluntad cuanto alcanzaba el entendimiento. Pues, siendo siendo esto así, ¿qué lengua podrá expli explicar car los gozos gozos,, las alegría alegrías, s, los ardo ardores res de aquella sacratísima sacratí sima Virgen, viéndos viéndosee por todas partes cercad cercadaa de tantas m mara aravill villas, as, viéndos viéndosee en un piélago de tan profund p rofundos os mi miste sterio rios, s, viéndose ane anega gada da debajo de las olas de tantos y tan grandes sentimi sentimiento entoss como allí la cercaban? [ ... ]. Lo pa pasado sado,, lo presente y lo venidero, todo alegraba su Corazón; y sobre -todo la presencia del Niño y la asistencia del Espíritu Espírit u Santo, que la traía todas estas cosas cosas a la memoria, memor ia, y se las declaraba y esclarecía y daba el sentimiento sentim iento de ellas, para que, dan dando do Ella leche a l Niño, estuviese gustando la dulcedumbre de los misterios del cielo. El 44EL PADRE LUIS DE GRANADA, 0. P. cual gusto era tan grande, que, si El mismo que se lo daba, no la confortara, no fuera mucho rompérsele el corazón en el cuerpo, no pudiendo sufrir tan grandes alegrías [ ... ]. Pues, oh Reina del cielo, puerta del paraíso, señor señoraa de dell mundo, mundo, sagrario del Espíritu San Santo, to, silla de la sabiduría, templo del Dios vivo, secretaria de Cristo y testigo de toda todass sus obras, ¿q ¿qué ué sentía tu piadoso piadoso Cora Corazón zón entre todo todoss est estos os mister misterios ios y Sacram Sacramentos? entos? [ ... ]. ¿Quién podrá expl ic icar ar qué tal estaría el Corazón de la Virgen entre todas estas grandezas y maravillas?" [ ... ]. 45-
CAPÍTULO II Los cuatro Evangelistas de¡ Corazón de María Después de haber aducido los textos de doce Santos Padres y Autores Sagrado Sagradoss que nos han hablado de las grandez grandezas as y mar maravi avillas llas de¡ Corazón de la Virgen, Virgen , ahora el Esp Espíri íritu tu Santo pone delante delante de nuestros ojos cuatro sabios y piadosos autores que vienen a ser como cuatro Evangelistas, por medio de los cuales nos anuncia la devoción al Corazón Santísimo de la Madre de Dios. § 1. JOSE DE LA CERDA, 0. S. B. Todo Todoss los verdaderos hijo hijoss de San Benito, siguiendo el ejemplo de su Padre, han hec hecho ho sie siempr mpree profesión de servir y honrar a la Madre de Dios con un respeto y una piedad del todo singulares. José de la Cerda se ha señalado en esto con 47EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS el hermoso libr libroo escrito en honor de esta Señora Señora,, titulado M aría, imagen de la Trinidad, e n el cual dedica tres tre s grandes capítulos o secciones en alabanzas de su sagrado Corazón, de dell que dice co cossas maravillosas y muy notables'. En pri mer lugar describe la admirabl admirablee comunicación que ha hab habido ido entre el Corazó Corazónn del Padre de Jesús y el Corazón de su digna Madre en el mist misteri erioo de la Encarnación. En ssegun egundo do lugar declara muy altamente que el Smo. Corazón de eesta sta gloriosa Madre es una iimagen magen vivie viviente nte y excelentísima del Corazón adorable de este Padre -ce -celes lestia tial;l; porque, así como este Padre santo y celeste forma y ha hacce nacer a su Verbo Eterno en su Corazón divino divino,, así también esta sagrad sagradaa Madre ha concebido y formado a este este mis mismo mo Verbo en su Corazón virgin vir ginal. al. Y así así es como explica este piado piadoso so autor estas palabras del Salmo 44: "Er "Eruct uctavit avit cor meum verbu verbum m bonum". ``El El Cora Corazón zón de María, María , dice, hhaa atraído y reci recibido bido en sí, por la fue fuerza rza de su amor amor,, aall Verbo divi divino, no, al sal salirir del C Corazón orazón de su Padre". Y aña añade de que le ha recibido recibi do y poseí poseído do de tal modo, que ha permanecido siempr siempree all allí,í, aun desp después ués de haber salido de sus entrañas benditas; al modo como también ha permanecido siempre en el Corazón de su Padre, aun después de salir de allí para venir a este mundo. Porque este santo prelado, explicando estas palabras del Evangelio: Y María conservaba todo 48JOSÉ DE La CERDA, 0. S. B. en su Corazón confir confiriéndol iéndolas as entre si, razona de este modo: %y con quién con confería fería todo esto? Porque ciertamente no puede haber conferencia, sino entre dos personas. Ahora bien, ¿quién es el que permanece en el Corazón de la Virgen con quien pueda Ella conf c onferi eri r, puesto que el Verbo divin divino, o, que estaba en su seno, ya no estaba más, ya que había salido de allí por su nacim nacimiento? iento? -Es este mismo Verbo divin divino, o, responde, el cual, aunqu aunquee salido de su seno vir virgin ginal, al, permanece siempre en su Coraz Corazón ón maternal. El es con quien conferenciaba y con quien hablaba". Pero este docto y piadoso prelado dice todavía más: porque nos asegura que no solamente el
dignísimo Corazón de la Virgen es una imagen perfecta del Corazón adorable del Padre Eterno, sino que estos dos Coraz Corazones ones no ttienen ienen más qque ue un solo Corazón. Qu Quee es verdad que Jesús tiene un Padre en e l cielo y una M Madre adre en la tie tierra rra , y que hay dos gene generacio raciones, nes, una eeterna terna en el seno del Padre, y ot otra ra temporal tempo ral en el seno de su Madre: pero que esta Madre adorable no tiene más que un solo Corazón co conn este amabilísimo amabilísim o Padre, por la unión muy ííntima ntima que el divino Amor hace de estos dos Corazone Corazones. s. He aquí las palabras de este gran obispo: "Como el amor no su sufre fre dos corazones en dos amantes, no hay que atri at ri buir bu ir más que un solo Corazón al Padre y a la Madre; de este modo confesam confesamos os dos generaciones en el Hijo de Dios, pero un Corazón único en 49EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS estos divino divinoss amantes que son el Padre y la Madre de este Hijo único y amado con un aamor mor ún único: ico: Corazón único de estos dos divinos amantes por el lazo estrechísimo de un amor único y divino ". § 2. JUAN GERSÓN Este santo Doctor, que ha sido una de las antorchas más claras de la célebre Universidad de París, Parí s, nos ha dejado grandes testimonio testimonioss de su piedad hacia la Virgen Virgen,, especialmente en sus Tratados sobre el Magnificat, e n don donde de ha escrito dos cosa cosass muy impor importante tantess sobre el Corazón sagrad sagradoo de esta esta Virgen divina (2). La pri primer meraa es que la Zarza ardiente que Dios mostró a Moisés en la montaña de Horeb, era una figura de este este mismo Cor Corazón azón.. Y ya hemo hemoss visto ante antess (3 (3), ), en el capítulo pri primero mero del tercer l i b r o , las relaciones maravillosas que existen entre esta Zarza milagrosa y este Corazón admirable. Aquí diré dir é únicamente que veo dos cosas, en es esta ta Zarza, que nos representan lo que hay de má máss grande y más honorable en la Reina del cielo y en su su Corazó Corazónn divino que es su origen y fundamento: fundamento: su divina Materni Maternidad dad y su virginidad purísima. Su maternidad, que no solamen solamente te nnoo dañ dañaa a su virgin vir gin id idad ad,, sino que la consagra, la ennoblece y la hace más glorio gloriosa, sa, está representada por el fuego que arde sin si n consumir. Su 50JUAN GERSÓN virginidad está figurada por las espinas de la Zarza; porque ella la ha fortificado por las espinas de la mortificación. Estas dos mara maravilla villass tienen su origen en el Corazón de nuestra divina Virgen ya que ha sido por po r el amor y la humildad por lo que se ha hecho digna de ser Virgen y Madre a la vez de nuestro Redentor. Lo segun segundo do que Juan Gersón ha escrit escritoo del Corazón vir virgin ginal al de la Madre de Dios, es que es el verdadero altar al tar de los ho holocaustos, locaustos, ssobre obre el que arde continuamente día y noche el fuego sagrado del divino amor. 3. NICOLAS DE SAUSSAY, ABAD CISTERCIENSE El tercer ter cer evangelista del Corazó Corazónn sagrado sagrado de la Virgen es este sa santo nto y venerable Abad del Cister Cis ter,, que nos anuncia muchas y hermosas cualidades de este Corazón en una Salutación muy pia piados dosaa
que ha compuesto (4), y que ponemos a continuación. En ella dice que es el espejo de glori gloriaa y clar claridad idad de los ángeles; el sant santuario uario de la divinidad d ivinidad que Dios mismo ha consagr consagrado ado a su divina divin a Majestad por el Esp Espíri íritu tu Santo; que es el Sancta Sanctorum Sanctorum,, y el arca de santif santificación icación;; que es el Vas Vasoo de oro que lleva el maná del cielo, y el Sagrario invio inviolable lable de la Santísima Trinidad; 51EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS que es el Ret Retiro iro sagrado en que la Divinidad Divin idad ha unido consigo a la Humanidad en un abrazo de amor amor;; qu quee es una copa preciosa y llena del más dulce néctar de una fe viva y perfecta pe rfecta,, con la que el Rey del cielo ha sido embriagado, cuando cuando este Corazón virgi vir ginal nal ha pronunciado estas palabras: "he aquí la escl esclava ava del Señor"; que es la hoguera ardiente del divino amor y el paraíso de las delicias del Nuevo Adán. En fin, he aquí cómo saluda al Corazón de María (5): « Hablaré a tu Corazón. oh Marí María, a, hablaré a tu limp limpio io Corazón, oh Señora del mundo; y adoraré en el templo santo de Dios (Ps. 5, 8) de desd sdee el in inte teririor or de mi alma. Y de desd sdee lo más ínti íntimo mo de ella saludaré a tu Coraz Corazón ón inmacu inmaculado lado que fué el primero prime ro en rec ibi r digna dignamente mente al H Hijo ijo de Dios, cuando salía del seno del Padre. Salve, Sanctuario único, que Dios santificó para si en su Santo Espíritu. Salve, Sancta Sanctorum, que el Sumo Pontífice santificó con su ingreso (H Sancta (Hebr. ebr. 9). Salve, Arca ddee santificación santifica ción (Ps. 131 131,, 8) que contiene en sí la Escritur Escr ituraa del Dedo Dedo de Dios. Salve, Urna dorada dorada (H e br . 9, 4) que contiene el maná celeste, delicias de los ángel ángeles. es. Salve, Aula regia, r egia, Cas Casaa de cedro del verdadero Salomón, más suaveme suavemente nte oloros olorosaa que to todos dos los cedros del Libano. Salve, aureo R Recl eclina inator torio io (Cant. 3, 10), reposo gratísimo del Deseado, cuya cabeza es oro precioso 52NICOLÁS DE SAUSSAY, ABAD CISTERCIENSE Cant. 5,y 11) 11). . SalveSalve Alace Alacena na aromática del celeste llena deatodas laselespeci especies es preciosas (gracias virtudes. Paraíso cultivado, al queEspeciero, nunc nuncaa se atrevió entr entrar ar pérfido seductor dddeee Eva. Salve, fuente sellad selladaa (Cant. 4, 22) cuyos secretos veneros ni en lo más mínimo pudo nun nunca ca gustar el violador de corazones. ¿A quién te compararé, o quién igualaré, oh María, la bienaventuranza de tu Corazón? ¿Con qué palabras saludaré dignamente la dulce medula de tu casto pecho? Vive, vive, y eternamente goza, oohh santo, oh amantísimo Corazón, en el que la salud del mu mundo ndo ha tenido tenido princ principio ipio;; en el que la Divinidad, al ttraer raer la paz al mundo, hhaa abraz abrazado ado a la Humanida Humanidad. d. Y seass lleno de alegría sempiterna, oh tú, Con sea Conch chaa esmeraldina, cuyo verdor nunca desfal desfallece; lece; y en la cual diste a beber el dulce sorbo de de una fe ppurí urísima sima,, al rey eterno que tenia sed de nuestra salvació salvación; n; entonces, en aque aquella lla hora, en que, al saludo del ángel, pronunciaste pronuncias te tu buena palabra (Ps. 44, 2): He aquí la esclava del Señor, hága hágase se en mí seg según ún tu palabr palabra. a. (Luc. 1, 38) 38).. Entonc Entonces es hicist hicistee las delici delicias, as, entonces embria embriagaste gaste ssuu Corazón, y tanto que, de desd sdee entonces, clame alegre de desd sdee el cielo cielo:: mis del delici icias as es estar con los hijos de los homb hombres res (Pro (Prov.8, v.8, 31). Que toda alma te alab alabe, e, oohh Madre de dulzura, a t i y a tu Corazón bienaventur bienaventurado, ado, del que procedió nuestra salvación salvación;; que toda lengua piadosa te alabe
por los siglos de los siglos. Amén". 53EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 4. BARTOLOME DE LOS RIOS El cuarto cuar to evangelista del Corazón sagrado sagrado de la Virgen bienaventurada es un santo Doctor de l a Orden de San Agustín, que se llama Bartolomé de los Rios; el cual nos anuncia grandes grandes cos cosas as del Corazón de la Madre de Dios en diversos lugares del libro que compuso titulado H ierarchia Mariana. En el capítulo 26 del libro prime primero ro dice que nuestro Salva Salvador dor es una parte del Corazón Corazón div divino ino de su Santísima Santísima Madre. Porque seria pensar muy bajament bajamentee del amor incomparable de la Virgen, s i no acaba acabamos mos de persuadirnos persua dirnos que la uunión nión santa que el amor divino ha hech hechoo entre su Hijo ama amado do y Ella no es incomparablemente más estrecha que la que une el corazón con el cuerpo y el alma con el corazón. En el capítulo treinta trein ta y nueve del libro quinto declara qque ue el Corazón adorable adorable de Jesús Jesús y el amabilísimo de María son dos fuente fuentess inagotabl inagotables es de gracias y biene bieness para los que llos os honran; y a l l í enseña ense ña muchos medios para honra honrarr el Coraz Corazón ón venerable de nuestra divina Madre y entregar entregarle le y consagrarle nuestro corazón. En el capitulo treint treintaa y cinco de este m mismo ismo libr libro, o, dice así: "debernos "debernos tener una gran veneración y un afecto muy particular por el santísimo Corazón de la Reina del cielo, porque ha 54BARTOLMÉ DE Los Ríos sido de su Corazón de dond dondee han procedido las dos prim primera erass cosas que han dad dadoo comienzo a nues nuestra tra salvación y por las cuales se ha realizado el mist misterio erio adorable de la Encarnación". La pri primer meraa es la fe que esta Virgen bendita dió a llas as palabras del ángel que le anunciaba la cos cosaa más grande y más d i f í c i l de cree creer; r; y la segun segunda da es el consentimiento que ha da dado do a la Encarnación maravillo maravillosa sa del Hijo de Dios en sus entrañas benditas. Nos pone, además, ante los ojos a este Corazón dulcísimo lleno de una amargura y de una angustia inmensas inmensas al tiempo de la Pasión de su Hijo y lle lleno no de tantas llagas co como mo su ama amado do Hijo su fr ía en cuerpo y alma. Y nos describe tamb también ién el amor ine inexplic xplicable able con el qu quee este buenísimo Co Corazón razón de nuestra caritativa car itativa Madre ofreció y sacrificó a su Hijo Único, fruto bendit benditoo de su seno, seno, por nuestros crímenes y la salvación de las almas. Finalmente nos ha hace ce ver cómo este Co Corazón razón admira admirable ble es ccomo omo remedio del cielo en el que su caridad maravillosa nos ha preparado toda clase de armas para defendernos contra la justa cólera de Dios ofendido por nuestros pecados. Todas estas verdades, junto con las que nos han anunci Todas anunciado ado los tres evangelistas Precedent Precedentes, es, nos llevan a tener una veneración grande y una devo devoción ción par tic ula ularr al amabilí amabilísimo simo Corazón de nuestra Madre divina. 55-
CAPÍTULO III Los doce Apóstoles de¡ Corazón divino de la Virgen, por los que el Espíritu Santo nos, anuncio el celo y la devoción que debemos. tener por este Corazón admirable Entre todas las órdenes religiosas que existen en la Santa Iglesia, ninguna hay que se emplee con más y mayor ardor en el serv servicio icio y honor de la Reina del cielo que la ilu ilustr stree Compa Compañia ñia de Jesús Jesús.. En ello trabaja continuamente por tres medios principales. Pr Prime imero ro,, por las Congregac Congregaciones iones de Nuestra Señora, establecidas en todos sus Colegios, que son otras tantas aca academ demias ias de virtud vir tud y santidad: santidad: y otras tantas escue escuelas las en las que se ens enseña eña la ciencia de la salvación eterna que no puede faltar a los que tienen una devoción sincera a la Madre de Dios. En segundo lug lugar, ar, por sus predicador predicadores es apostólicos que hac hacen en reson resonar ar la lass grandeza grandezass y alabanzas de esta Madre admirable hasta las extremidades de la tierra. 57EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS En tercer lugar, por la pluma y por los libros de un número tan grande de sus hijos que se cuentan más de tre trescie scientos ntos autor autores es señalad señalados os de esta sant santaa Compañía Compañía que han consa consagrado grado sus plumas pluma s a las alabanzas de esta divina Madre. Entre todos estos autores, hallo do doce ce pri princip ncipales ales que vienen a ser como do doce ce Apóstoles Apóstoles que no noss predican las perfecciones admirables de este Corazón admirable. Y no es que pretenda poner aquí todo lo que estos grandes teólo teólogos gos han es escrit critoo del Co Coraz razón ón augusto de la Reina del cielo, sino únicamente algunas de las pri princip ncipales ales,, porque de otro modo aumentaría en demasía este volumen. § 1. SUAREZ Hedel aquí tre tress cosa cosass muy notables que este piadoso y sabio teólogo decía del sant santísimo ísimo Corazón de la Madre Salvador'. Porque, en pr prime imerr lugar no duda en afi afirm rmar ar que el amor de que estaba abrasad abrasadoo este Coraz Corazón ón desd desdee el pprim rimer er momento de su vida, era más ardiente que el del querubín más levantad levantadoo en su úl últiti ma perfección. perfecc ión. De do donde nde saca sacaba ba esta consec consecuencia uencia:: que este Corazón más que seráfico de la Reina de los ángeles, tenía más amor de Dios, ya en el pr prime ime r momento de su vida, que todos los es espí píriri tu tuss angélicos juntos. 58SUÁREZ Decía, ad Decía, ademá emás, s, este ilustre ilust re Doctor que toda la vida de la Virgen había sido un e jer cic io continuo de amor div divino ino de desd sdee el pr prime imerr momento hasta el último último.. Y, como como amab amabaa siempre a Dios co conn todas las potencias ddee su alma y de ssuu Corazón, y con toda la extensión de su gracia y de la moción del
Espíritu Santo, su amor aumentaba en cada instante de una manera increíble. Finalm ente, este santo teólogo afi Finalmente, afirma rma que esta doctr doctrina ina no es únicamente suya, sino que es está tá conforme a los sentimientos de los Padres antiguos y que la ha consultado con muchos y grandes teólogos de la Universidad de Salamanca, los cuales la han aprobado. Siendo esto as¡, ¡qué respeto respe to y qué afecto hemos de tene tenerr por este Corazón inco incompar mparable able que ha tenido siempre siempr e tanto amor a Dios y que seguirá teniéndolo eternamente más qu quee los corazo corazones nes de to toda dass las puras criaturas juntas! § 2. JUAN OSORIO Es éste éste uno de los prim primeros eros hijo hijoss de San Ignacio. Y no noss ha en ense señad ñadoo tres suertes de amor ardentísimo que había en el Corazón maternal de la Virgen bienaventurada para con su Hijo (2). El primer pri meroo es el amor na natura turall de Madre, que era tan grande que, cu cuando ando Dios nos quiere dar a entender la inmensidad de su amor para con 59EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS nosotros, nos pone de delante lante el amor de Madre, y nos asegura qu quee toda todavía vía hay más amo amorr en su Corazó Corazónn para con nosotros sus hi hijos jos que el de una madre para con el hijo de sus entrañas. ¿Se puede decir habla él a su puebl puebloo- que la madre olvide al hijo que lleva en su seno, y que su corazón deje ddee amarle ama rle??- Pues eeso so es lo que jamas me sucederá sucederá a mi; porque au aunque nque la Madre se olvidar olvidaraa de su hi j o , yo jamás os olvidaré". Es, pues, pues, un amor más ggrande rande que el amor materno, ya que Dios lo compara al amor in fi n it o que tiene por nosotros. Ahora bien, este amor es mucho más ardiente ardien te en el Corazón de la Madre ddee Jesús para con su Hijo que jamás lo haya sido el de los corazon corazones es de todas las madres juntas para co conn los suyos. Porque nos encontram encontramos os aquí con una Madre que tiene un Corazón y uunn amor de padre y de madre a la vez. Es la Madre de un Hijo Único, y del Hijo el más sant santo, o, el más noble, el más sabio, e l más perfect perfectoo y el más aamable mable de todos los hhijos ijos de los hombres. Es la Madre de un H Hijo ijo que es to todo do corazón y todo amor para con Ella. Y es una Madre qu quee no tiene que temer el excede excederse rse en el amor que da a supodrá Hijo Hijo,, amar porque es su Dios, su Criador Criador,, su Redentor, su Hijo Hijo,, su Padre, su Soberano Soberano Bien, al qu quee nunca bastante. La segun segunda da especie de amor que esta santí santísima sima Madre ttiene iene para con su ama amado do Hi Hijo, jo, es un am amor or sobrenatural, que procede de la gracia 60JUAN OSORIO y de la caridad que el Espí Espírit rituu Santo ha infundido en su Corazón Corazón;; y que esta estaba ba conforme con la grandeza grande za inf infini inita ta de Madre de Dios que es en cierta manera in infin finita ita.. Si el amor del Apóstol San Pablo para con su divino Maestro era tan fervoroso que le hacia decir aquellas palabras: "Vivo yo, pero no, ya no soy yo quien vivo, sino que Crist Cristoo vive en mí" (3 (3), ), cuánto mejo mejorr la Madre del Salvador ppue uede de decir: yo no tengo ni ser, ni vida, ni esp espíri íritu, tu, ni corazón, ni alma en mi; porque estoy perdida y co como mo absorbida, en mi am amado ado Hijo Hijo,, que es todo m¡ ser y toda mi vida y corazón por la fuerza ad admirable mirable de
su divino amor que me ha transformado en si. La terce tercera ra especi especiee de amor de la Madre del Amor Hermoso para con su Hijo Jesús, es un amo amorr adquirido con la permanencia y conversación fam famili iliar ar que tuvo con El durante los tre treinta inta y tr tres es año añoss de su vida sobre la tier tierra. ra. Porque si la dulce presencia del Redent Redentor or atraía tantas pers personas onas a su amo amor; r; si la vis vista ta de ssuu semblante ben benigno igno y amable llenaba los corazo corazones nes de consuelo; si las palabras de vida que salían de su boca divina encendí encendían an un fuego tan grande en el corazón de San Santa ta Ma Magdal gdalena ena y de los bienaventurados Apóstoles, ¿qué llamas de amor abrasarían el Corazón maternal de su divina y amadísima Madre que le segu seguía ía por toda todass partes, que jamás perdía de vista su ros rostro tro,, que oía to todas das sus predicaciones, que contemplaba todas sus acciones, 61EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS y que recibía continuamente nuevos testimonios de su amor? ¡Oh, quién pudiera imagin ima ginar ar los incendi incendios os de esta hoguera ddee amor amor!! Venid, sera serafine fines, s, de desc scen ende dedd a esta hoguera del Corazón de María para encender all allíí las llama llamass de vuestr vuestroo amor. Venid, glorio glorioso so San Lorenzo, ve venid nid todos los santos Már Mártir tires es para aprende aprenderr a amar aquí al que os ha colocado colocado en el pr prime imerr rango de los favorecidos con su amor. Y veréis que la Virgen María ha amad amadoo más tie tierna rnament mentee y más ardientemente a su querido Hijo Jesús, cuando le cuidaba y le alimentaba con sus pechos sagrados que todos vosotros derramando vuestra sangre y sufriendo la muerte por su causa; y esto porque Ella hacía todas sus acciones con un amor hacia El que sobrepasaba infinitamente el vuestro. § 3. SAN PEDRO CANISIO El docto y piadoso Canisio nos ha dejado señales muy des destac tacadas adasde su celo ce lo y de su piedad pa para ra con la Madre de Dios, en los bellos lib libros ros que ha escrito en su honor, ho nor, en los cuales dice muchas cos osas as en diversos lugares en alabanza de su amabilísimo Corazón. He aquí sus palabras sacadas del capítulo XIII del libro 14. "Si hubiera que hablar, dice, del Corazón 62SAN PEDRO CANISIO virg inal de María, diría que es el cora virginal corazón zón mas puro y mas ssanto anto.. ya que fue Ella la prime primera ra que hizo voto de de virgin virginidad; idad; que es un coraz corazón ón humildís humildísimo, imo, va qu quee por su humil humildad dad princip principalmente almente mereció concebir a nnuestro uestro adorable Emmanuel; que es no corazón fervent ferventísimo ísimo,, estand estando, o, como está to toddo abrasado abrasa do en incr increíb eíble le amor a Dios y al pr próji óji mo; que es un corazón cuid cuidados adosoo y fidelísim fide lísimoo en conservar las cosas maravillosas que pasaron en la vida de nuestro amable Salvador". 0 praeclarum exemplum evangelici pectoris, exclama este ilus tre autor, divinas opes tam cupide recondentis!
"¡Oh qué bello modelo de un corazón evangélico, que eesco sconde nde dentro de sí con ttanto anto cuidado y afección los tesoros inestimables de la divina Bondad, y que los conserva tan fielmente para de ellos hacer larguezas a todos todos los fieles! ¡Oh qué asc ascuas uas y qué llamas abrasaron este pecho vir virgin ginal! al! i Oh qué
gozos, qué éxtasis tran gozos, transporta sportaron ron este Cora Corazón zón maternal, cua cuando ndo esta divina Madre llevaba a su H ij o amadísimo entre sus brazos, al que miraba y amaba como a su Dios, a su C Criado riador, r, a su Redentor, a su Esposo, a su Padre, a su Hijo y a su todo!" "Si el santo anciano Simeón se llenó de júbilo júb ilo inexp inexplicab licable le cuando cuando teniendo entre sus brazos a este amable Redentor, hizo resonar el templo de Jerusalén con el divino, Cántico: N unc dimittis servum t uum Domine 63EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS secundum secund um verbum tuum in pace pace,, et cétera, ¡cuál ¡cuáles es serían los sentimientos, los afectos afectos,, las ter nu nura ra s, los éxtasis, éxtasi s, los jjúbi úbi los , los abrasamientos del Corazón Corazón de su Divina Madre! ¡Cuáles serían las alabanzas, los cánticos cántico s y las acciones ddee gracia graciass que sal saldría dríann de su boca angélica! angélic a! ¡Con qué amor amor,, y co conn qué ardor abrazar abrazaría ía y estr estrecharía echaría a este Dios de Amor, y a es este te Hijo amadísimo de su Corazón, Corazón, contra cont ra su santísimo pecho!" Estos son poco más o menos, los sentimientos de nuestro santo teólogo Canisio, que deben encender en nuestro corazón un fuego grande de celo y de amor para con el Corazón admirable de nuestra bonísima Madre. § 4. SEBASTIAN BARRADAS Barradas, doctor y profe profesor sor de Teología, y uno de los pprime rimeros ros hijo hijoss de San Ignacio, lo mismo que Canisio, de quien ac acaba abamo moss de de habla hablar, r, Dos anuncia los divinos ardores y las llamas celestiales del amor incomparable del Corazón de la Madre de Dios (4). ¿Quién es, dice, el que puede expl explicar icar los esplendor esplendores, es, las llamas lla mas y los ardores del Corazón y de la Voluntad de es esta ta glorio gloriosa sa Virge Virgen? n? Escucha Escuchamos mos a S. Juan que nos dice que Dios es tod todoo caridad y amor. Y también podemos decir que la Madre de Dios es todo 64SEBASTIÁN BARRADAS amor y todo caridad. Porque allí all í dond dondee leemos estas palabras en el lib ro de los Cantares: "no despertéis a mi bien amada", la dicción hebraica y los Setenta traducen: "no despertéis la caridad o el amor". Y no es mar maravil avilla la si esta bienaventurada Virgen que ama a Dios tan ardientemente, es en ci cier er ta manera lo que es Dios, ya que San A Agustín gustín dice que el amor nos tran transfor sforma ma en la cos cosaa que aamamos mamos:: Si terram diligis terra es; si Deum amas, Deus es. Mient ras que los ser Mientras serafines afines se abrasan en el cielo, dice nuestro excelente autor, el Corazón Corazón de la Virgen se abraza en la tier t ierra ra con un fuego fuego muchísimo más ardiente que el de los serafines. "Sus lámparas son lámparas de fuego y de llamas", o según la dicción he hebr brai aica, ca, -- Sus lámparas sson on lámparas de ffuego uego y de llamas; que es la llámpara ámpara de Dios". Así es com comoo es llamada la caridad que arde en el Coraz Corazón ón de la Madre del amor, es decir, que es una caridad ardentísima, y un Corazón po r extremo abrasado en el fuego celestial del divino amor. Es un fuego tan ardie ardiente, nte, dice to todavía davía nuestr nuestroo santo Doctor, que todas sus llamas son rayos que infunden pavor en las potencias infernales poniéndolas en fuga.
Sí -dice San Bernardino de Sena-, la caridad ardiente del divino Corazón de María era terriblem terr iblemente ente formidable a los demo demonios, nios, y de tal manera los alejaba de sí, que ni osa osaban ban siqu siquiera iera mirarla. Por eso, sin duda, es por lo que nuestra gloriosa Virgen está revestida del sol, es decir, que está revestida de llamas y de ardores 65EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de caridad, sin que en Ella haya nnada ada de tini tiniebla eblas, s, de obscuro, de tib tibio; io; sino completamente rode rodeada ada,, penetrada, llena de luces y fervores del celestial amor. La caridad caridad tiene sus flechas, dice S San an Agustín, y tiene también sus llagas, que son llagas que no causann la muert causa muerte, e, sino la vida y una vida dulcí dulcísima; sima; que no matan, sino que resuci resucitan tan a los mu muert ertos. os. "Estoy herida de amor" amor";; es aaquí quí la bienaventurada Virgen la que habla, en cuyo ccorazón orazón de tal manera se han mult multiplic iplicado ado todas estas flechas que no ha qued quedad adoo la más mínima míni ma parte en su pech pechoo virg virgina inall dice San Bernardo-, que no esté penetrado de estas divinas llagas. "Tal es la vida, dice San Agustín, cual es el amor". El amor divino, dice San Dionisio Areopagita, pone a los amantes divinos en un éxtasis continuo, no consintiendo que se de deteng tengan an en sí mismos, sino transportán transportándolos dolos al bien amado amado,, y haciéndo haciéndoles les vi vivi virr su vida, de modo que pueden de deci cirr con San Pablo: Vivo, pero no yo, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Si los verdaderos amantes de Jesús no son para sí, ni en sí, ni viven por sí mismos, sino que viven en Jesús, para Jesús y de la vida de Jesús, ¿qué habría que decir y qué habría que pensar de la Madre de Jesús cuyo Corazón estaba más abrasado en su amor que todos los corazones de los ángeles y de los Santos?" He aquí las verdades que el tercer Apóstol del Corazón virginal de María nos anuncia de este 66Sebastián BARRADAS corazón amantísimo. Esforc Esforcémono émonoss en sacar de ahí eell frut frutoo que deb debemos emos por una cui cuidad dadosa osa y f i e l imitación del amor y de la caridad de nuestra Madre amantísima. § 5. JUAN EUSEBIO NIEREMBERG Este quinto Apóstol del ama amabilísi bilísimo mo Corazó Corazónn de nuestra buena Madre nos predica con un aard rd or inigualable su amor inconcebible para con nosotros y el celo ardentísimo que nosotros debemos tener para honrarle honr arle.. He aquí ssus us palabras contenid contenidas as en el capítulo 14 de un lilibro bro que escribió escri bió y que tien tienee por titulo: La amable Madre de Jesús ( 6 ) . "Si por un imposible la bienaventurad bienaventuradaa Virgen no tuviera ningún afect afectoo para ccon on nosotros, y nosotros no estuviéramos obliga obligados dos a responder al amor y ter ternura nura de su corazón con respecto a nosotros, nosotro s, exist existee una infin infinidad idad de razones de otra clase que nos fuerzan fuerza n a amarla con todas nuestr nuestras as fuerzas. Porque sin hablar habl ar de todas las gra gracias cias que hemos recibido recib ido de su bond bondad ad y del bien que no noss hace a ccada ada momento, bastarí bastaríaa considerar conside rar que nuestro nuestr o Salvador ha tras traspasado pasado a ella en cierto modo todas nuestra nuestrass deu deudas das y que la ha ccomo omo establecido en su lug lugar, ar, a fifinn de qu quee los hombres le den e l honor, el respeto y el reconocimiento que el exceso de caridad en su lugar ha debido 67-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS insp irarle. inspirar le. Seria ser de natural muy estúp estúpido ido y tener de dema masi siad adoo poca poca insensibilidad no afe afectarse ctarse po r un motivo tan pode poderoso roso.. ¿Se podría encontrar algu alguno no que tuviera tuvier a semeja semejante nte ddureza ureza para rehusar a este amable Redentor llaa satisfacció satisfacciónn que pretende que le demos amando a su dign dignísima ísima Madre? Es, pues, evidente que nuestros corazo corazones nes pertenecen a la Madre de Jesús, desp después ués de su Hijo Hijo,, ya que Ella El la tienee derecho sobr tien sobree todas afecciones que sean capaces capaces.. Debemos ama amarla, rla, y amar amarla la ardientement ardientementee aunquee Ella no nos hubier aunqu hubieraa hecho nunca ningún bien y aunq aunque ue nad nadaa esperáramos de su bondad, bondad, porque su Hijo quiere que la amemos. Pero ade además másde esta consideración, hay otra que es más fue fuerte, rte, y es que su Cora Corazón zón mat mater ernal nal tiene para con nosotros ternezas que no se pueden pueden decir y que busca toda suerte suert e de oc ocasione asioness para par a colmarnos de favores. Lo qque ue para nosotros co constituye nstituye un presente o cconsiderable onsiderable es el afecto de quien lo ofrece. Luego ¿cuál es la causa causa de todo el bien que nos hace la bienaventurada Virgen María María,, sino su Corazónn mater Corazó maternal nal enteramente abras abrasado ado en amor por nosotros? Vuestra bonda bondad, d, oh Virgen sagrada, y el amor a mor de que está lleno vuestr vuestroo Corazón para con nosotro nosotros, s, va al pa parr de vuestra vuest ra maternidad. Y ssee puede pue de decir que la mayor ventaja que sacái sacáiss ddee ser Madre de Dios, es que no ponéi ponéiss lími límites tes a la caridad que tenéis para con los ho hombres, mbres, y que no empleáis el crédito que tenéis con vuestro Hijo y el poder que os ha dado sobre 68JUAN EUSEBIO NIEREBEBERG todos sus tesoros, más que para enriquecernos. De esta verdad se puede sacar una consecuenc consecuencia ia y es que como la bienaventurada Virgen Ma Marí ríaa está casi inf infinita initamente mente elev elevada ada sobre todas las cria criatur turas, as, y que sobrep sobrepasa asa en santi santidad dad a todos los habitantes del cielo cielo,, ama también a los pecadores con. más ardo ardorr y ter ternur nuraa que todos los ángeles y todos los bienaventurados juntos tienen para esto mismo. ¡Oh gracia incomprensible! i Oh favor que no se podría nunca esti estimar mar bastante! ¡Oh qué dulce es pensar que se está muy dentro del d el Cora Corazó zónn sagrado de la Mad Madre re de Jesús! Qu Quéé goz gozoo y que consuelo para nosot nosotros ros esta estarr seguros de que la Reina del cielo, la Madre de Dios y la Soberan Soberanaa de los ángele ángeless y de los hombres nos mir miraa como a sus hijos, hijos , que su amor es sin limite limitess y sin medid medida, a, y que toda todass las madres del m mundo undo no ha hann teni tenido do nunca te rn ur a parecida a la que hay en el Corazón suyo para con nosotros. Es cierto que la Madre de Dios es naturalmente bienhechora, y que su santísimo Corazón está llenísimo llen ísimo de dulzur dulzuraa y ter ternur nura; a; pero es necesario añadir aún que la bon bondad dad de Dios que parece haber querido rep ar artir tir entre las criatura criaturas, s, a fin de dar a ca cada da una justa porción, se encuentra felizmen felizmente te reunida en el Corazón incompar incomparable able de esta divina Virgen Virgen;; razón ppor or la l a que no ddebe ebe nadie adm admira irarse rse de que Ella produzca tan admirables efectos. La inclinación maravillosa que tiene Ella de 69EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS repa re part rtirir libe liberal ralment mentee sus tesoros nos haría encon encontrar trar un acc acces esoo más fácil cerca de Ella, aun ccua uand ndoo nosotros no fuéramos para Ella lo que somos, y su Hijo no hubiera sufrido la muerte para rescatarnos. rescatarn os. Mas, pues, Ella Dos mira como a sus hijo hijoss y se acuerda del compromiso que tiene ddee amor a todos aquellos que ama su Hijo Hijo,, Ella no puede puede poner límites lím ites a sus afectos, est estando ando su Cora Corazón, zón, tan lleno de bondad, y como forzado por una dulcísima violencia a hacer prodigiosas efusiones de su
amor. Porque ya que ama únicame únicamente nte a su Hijo Jesús, todo lo que ha amado amado El, es a Ella extraord extr aordinar inariamen iamente te precioso; no pu puede ede me menos nos de amarnos ardientemente cua cuando ndo nos ve en el Cor Corazó azónn de su amadísimo Hijo Hijo,, y considera que ha derramado su Sangre para lavar nuestros crímenes. cr ímenes. En una palabra, nos ama tanto cuanto estima la sangre y la vida de su Jesús. Hay todavía otra razón de este amor de la bienaventurada Virgen para los hombres; y es que considera que somos la ocasió ocasiónn de su glori g loriaa y de su elevación. Porque en efecto, nue nuestra stra desgracia hhaa sido como como la fuente de su dicha. Habie Habiendo ndo una sant santaa religiosa llamada Isabel, suplicado a nuestro Señor que le hicier hicieraa conocer cuáles eran las más ordinarias ocupacio ocupaciones nes de su santa Madre durante los tiempos de su infa infancia, ncia, se le reve reveló ló que cuando era niña todavía, aunque no tenía conocimiento del gran designio de que la había de hacer su Madre, no dejaba de ofrecer continuamente 70JUAN EUSEBIO NIEREMBERG sus plegarias en fav favor or de los hombre hombres, s, sup suplicándole licándole con todo su Corazón que tuv tuvier ieraa compasión del género humano, y que cuanto antes viniera a la tierra a cumplir la obra de nuestra Redención. Siendo esto así así,, ¿ ¿cuán cuán obligados estamos a es esta ta bondados bondadosísima ísima Virgen por habe haberr com comenz enzado ado tan temprano a hacernos bien? Pero ya que Ella se ha empleado empleado para nosotros con tanto celo en un tiem tiempo po en que parece que nuestros intereses no debían atañerla mucho, ¿qué pensam pensamos os que ha hecho hecho ccua uand ndoo ella se ha visto Madre de Dios? ¿Con qué redoblada redoblada caridad nnoo ha trabajado por nuestra salvación cuando cua ndo ha visto a su amad amadísi ísimo mo Hijo suf sufrir rir tan horrib horribles les tormentos y una muerte tan cruel po r nuestro amor? Ciertamente que no se puede dudar de que viendo que nuestra salvación le era más querida que su propia vida, no haya entrado en los sentimientos de su amor para con nosotros. No se pued puedee imaginar nada de más extraor ext raordinar dinario io que la Bo Bonda ndadd prodigiosa del Padre eterno para con nosotros cuand cuandoo ha sacrificado por crimina crim inales les y por sus enemigos a su Hijo amadísimo que era su gozo y sus delicias delicias.. Pero tamb también ién es menester confesar que la caridad de la bienaventu bienaventurada rada Virgen para nosotros ha brillad brilladoo de un modo admirab admirable, le, cuan cuando do ofreció tan valerosamente a eest stee mismo Hijo H ijo a la mue muerte rte de cruz, para abri abrirnos rnos el camino del cielo. ¡Qué bondad! bondad! ¡Qué exc exceso eso de caridad haber amado tanto a los pecadores 71EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS que consintió en la muerte de su propio Hijo cuando vió que era para nuestra salvacióni! Sí, María nos ha da dado do a su Hijo H ijo único, dándo dándole le a luz, nos le ha da dado do exponiéndole exponiéndole a los rigo ri go re s de la cir circun cuncis cisión ión;; nos le ha dado presentándole al Señor en el templo cuarent cuarentaa días despu después és de su nacimiento;; nos le ha ddad nacimiento adoo librán librándole dole de mano manoss del cruel Herod Herodes es que le quería matar matar;; nos le ha ddad adoo a l consentir en la rresolución esolución que El tomó ddee suf rir por nosotr nosotros os la más cruel de toda todass las muertes; en fin, fin , nos le ha dado cuando viéndole en manos de sus enemigos, atado atado como un malhec malhechor, hor, arra ar rast stra rado do vergonzosamen vergonz osamente te por las calles de Jerusalén, ac acus usad adoo injus injustame tamente, nte, mofado, despreci despreciado, ado, aabof bofete eteado ado,, cubierto cubie rto de manchas manchas,, magull magullado ado de golpes, azo azotad tadoo con un unaa crueldad nunca oída, coronad coronadoo de espinas, cargadoo con una pes cargad pesada ada cruz cruz,, y clavado en eesta sta misma cruz, no pr prof ofiririó ió una sola palabra y no dió la menor queja contra los verdugos y contra los pecadores. ¡Oh!, ¡qué marav maravillosa illosa es vuestra bond bondad ad Virgen santísima, pues que para test testimoni imoniar ar la
ter ternur nuraa y el amor de que vuestro Corazón está lleno para con nosotros, habéis sacrificado al que par paraa vos era más caro que vuestras mismas entrañas! Ciertamente que no se comprenderá jamás el exc exces esoo de este amor y ¡con cuánto ardor vuestro Corazón benignísimo y generosísimo, trab trabajó ajó por nnosotros osotros en esta ocasión! 72JUAN EUSEBIO NIEREMBERG ¡Oh bon bondad dad sin igual! ¡Oh amor in incomparable! comparable! ¿Dón ¿Dónde de se encontrará debajo del cielo y hasta en el cielo una pura cri criatu atura ra tan llen llenaa de celo y de caridad como la gloriosa Virgen? Porque es una verdad verdad constante como lo atestigua San Anselmo que la divin divinaa Madre tenía un deseo deseo tan aardiente rdiente de que los hombres fuesen rescatados, que que de no haber habido verdugos, habría ella misma clavado a su Hi Hijo jo en la Cruz a fin de señalar al Padre eterno que tenia una sujeción completa a todas sus voluntades y uunn amor inefa inefable ble para con los pecadores. Porque no se puede dudar que su obediencia a la Divi Divina na Voluntad fuera mucho más perfect perfectaa que la de Abraham, que teniendo orden de sac sacrif rifica icarr a su querido Isaac se dispuso en seguida a ejecutar este mandamiento y levantó el brazo para darle el golpe de muerte. Si este gran Pa Patria triarca rca ha es estad tadoo pronto a sac sacrif rifica icarr a su hijo para obedece obedecerr a Dios, habiend habiendoo inmolado l a madre de Dios por nuestra salvación un hhijo ijo infin infinitame itamente nte más di digno gno y más precioso que el ddee Abraham, es evidente que Ella nos hhaa testimoniado un amor mucho más fuer fuerte te y más ardient ardientee que e l que Abraham manifestó con respecto a Dios". He aquí po poco co más o me menos nos las palabras del quinto Apóstol del amable C Corazó orazónn de nuestra di divin vinaa Madre, que nos hacen ver las obligaciones indecibles que tenemos de honrar honr ar este santísimo Cor Corazó azónn tan lleno de bondad y de amor para nosotros. 73EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 6. EL P. JUAN-BAUTISTA SAINT-JURE Este piadosísimo y sabio autor al tratar tra tar del amor inconcebible que la Madre del Salv Salvador ador tiene a su amantísimo Hijo en el lib libro ro excelente que ha escrito sobre el Conocimie Conocimiento nto y el Amor de Nuestr Nuestroo Señor, habla de esta suerte (7). "No se ha encontrado jamás, escribe, en la serie de todos los siglos, ningún padre, ni ninguna madre que que haya tenido tanto amor para su hij hijoo como la bienaventurada Virgen ha tenido para nuestr nu estroo Señor. Porque Ella le amaba como a su Hijo único. Si el aamor mor de un padre y de una madre para sus hijos, hijo s, aunque esté rep repart artido, ido, es sin embargo tan excesivo, ¡a qué grado de ardor ardo r subir subirán án el aamor mor ddee una madre que tiene el lugar del padre y de la madre para su hijo! Verdaderamente esta Madre divina no podía menos de tener amores inefables para su Hijo a causa cau sa de las perfecciones admirables que veía en El, ca cada da una de las cuales eran bastante para abrasa abr asarr los corazones más más he helados. lados. Ella le veía, no con la pasión de una madre cega cegada, da, sino con las luces de l a más pura razón, el más hermo hermoso so de los hijos de los hombres, dulcísimo, graciosísimo, sapientí s apientísimo, simo, discret disc retísim ísimo, o, respet respetuosísimo uosísimo,, obedientí obedientísimo, simo, y dot dotado ado de todas las cualidades que pueden hacer a un hijo soberanamente amable. Sabía 74-
EL P. JUAN-BAUTISTA SAINT-JURE Ella, ade además, más, que El era el Creador del cielo y de la ti er erra ra,, el Reparador del género humano, y el Dios vivo. ¡Qu ¡Quéé podero poderosos sos motivos de amor! Si vemos que las madres enca encantad ntadas as y admiradas por el afec afecto to de sus hijos, los aman con toda la pasión, aunque sean gibosos, cojos, contrahechos y cubiert cubiertos os de m i l defectos,, ¿qué amor debe defectos debemos mos pensar que sentirí sentiríaa el Corazón de la div divina ina Madre de Jesús para un H Hii j o en el que se encontraban todas las perfeccione perfeccioness posib posibles? les? Aña Añadam damos os a esto el conocimiento que Ella El la tenía de las gracias y de los favores par partic ticula ularís rísimo imoss de que este Hijo amadísimo la había colmado, a l escogerla entre todas las mujeres para ser su Madre, y una Madre Virgen, y una Madre de Dios; al levantarl levan tarlaa infi infinita nitamen mente te por encima de todas las criat criatura uras, s, establecí da reina de todos sus estado estados, s, y convertida en la obra maestra más admirable de su mano omnipotente. Además Adem ás de esto, lo que abrasaba abrasaba en amor el Corazón sagrad sagradoo de de la Virgen para con su Hijo era la conversación continua que tenía con El durante todo el curso de su vida; la mara maravillos villosaa conformidad de sus sentimiento sentimientoss y de sus maneras de obrar; obr ar; la complacencia mutua ddee sus voluntades; las divi divinas nas palabras que brotaban de la boca divina de Jesús; la perfecta semejanza que tenía El con su bendita Madre; ya que estaba formado por Ella sola, de solas sus purísimas y virginales entrañas. Pero todo esto es poca cosa en comparación 75EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS con lo que voy a decir. Y es qu quee habiendo tenido la sacratís sacratísima ima Virg Virgen en Ma María ría uso de razón y conocimiento del d el Mesías que había de venir ve nir,, des desde de el momento de su concepci concepción, ón, el Espír Es píritu itu Sa Sant ntoo llenó su Corazón de un tan ardiente ar diente amor con respecto a su Divina Majestad, y tomó este divino amor a mor tan prodig prodigiosos iosos acrecen acrecentamient tamientos os en cada cada momento de su vida vida,, que no hay palab palabras ras que sean capaces capaces de expresar expr esarlo, lo, ni pensamientos capa capaces ces de concebirlo. concebi rlo. Porque teniendo esta Virgen incompa incomparable rable,, aquí abajo, más gracia Ella sola, según el sen sentir tir de muchos y grandes teólogos, que todos los hombr hombres es y ángeles ángel es juntos, junt os, se deb debee necesariamente inf infer eririr que Ella sola tiene más amor que ttodos odos juntos junto s y que s i sus ardores son ardores de calor. los de Ella deben ser tenidos por incendios y abrasamientos. Después de esto ¿qué se pued Después puedee decir todavía sobre el amo amorr inexp inexplicab licable le del Corazón Corazón adm admira irable ble de la Madre de Jesús hacia el Hijo amadísimo, y consiguientemente hacia nosotros? Porque como es este te divino Salvador nos asegura queefectos nos ama como suadPadre ama;os:Ella noselpuede y nosy dice efectivament efect ivamente e por todos los de su bond bondad hacia le nosotr nosotros: Yo también os amo con m mismo ismodecir Corazón con el mismo amor con que yo soy amada de mi amantísimo Híjo". 76 EL P. ESTEBAN BINET § 7. EL P. ESTEBAN BINET Ahora es el séptimo Apóstol del Co Corazón razón santísimo de María Virgen, quien nos hace ver el gr gran an celo que él tenía por el serv servicio icio de la Madre de Dios en el excelente lib libro ro que ha compuesto compuesto eenn su lo looo r y que intitula: Las soberanas perfecciones de la Virgen Santísima, Madre de D ios i os (8) (8).. Y allí di dice ce muchas cosas cosas de mucha alabanz alabanzaa a la glor gloria ia de su divino d ivino Corazón. He aquí cómo la hace habla hablarr en eell capitulo 20 de este libro libro:: "¿Queréis saber con verda verdadd por qué soy feliz? , dice.- Es porque el am amor or poderosísimo poderosís imo de mi Hijo se complace complace en- eje rci ta tarr su poder sobre mi Coraz Corazón ón y ha estab establecid lecidoo ssuu
imper io en él, y en él ha he imperio hecho cho cosa cosass maravi maravillosas, llosas, altas y soberanas soberanas,, derramando derramando un diluvio de gracias y liberali liberalidades dades en todo, no por mí, sino por la glor gloria ia de su santo santo Nombre. Y yo nad nadaa he tenido que decir, sino que se haga su voluntad. He aquí los sen sentimient timientos os que esta Virgen sacrat sacratísima ísima ponía continuamente en su Corazón en todo lo que le suced sucedía. ía. Cua Cuando ndo el Arcángel San Gabriel le anunció que concebiría al Hijo de Dios, respondió: He aquí la esclava del Señor, hág hágas asee en mí según tu palabra. Sin embargo, Ella sufr sufrió ió vi vino no de los grand grandes es mar martir tir ios que tuvo que sostener durante su vida, según San Bernard Bernardino ino ( 9) , que afirma: que aunque Ella hubiera preferido 77EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS mo rirr mil muerte mori muertess antes que dar lu lugar gar a San José a que supusie supusiera ra algo en contra de su honor, co conn todo nunca dijo ni una sola palabra remitiéndose en un todo a la Divina Providencia. ¡Qué admirable conformidad de voluntad! ¡Qué intole ¡Qué intolerable rable suplicio suplicio!! ¡Qu ¡Quéé total aba abando ndono no a l a conducta condu cta de Dios! i Fué necesario qu quee S San an Gabriel vini viniera era derecho del cielo para aadve dverti rtirr a San José y manifestarle el secreto y arrancarle la pena! Lo mismo sucedió en la Pasión de Nuestro Señor. Porque eestan stando do todo el mundo contra el Salvador, viéndole aaba band ndon onad adoo de todos, incluso del Padre cele celestial, stial, jamás abrió la boca para de decir cir le una palabra de consuelo, ni para darle el adiós en la muerte muerte,, ni para agradecerle el que le había dado dado a San Juan para ocupa ocuparr su lugar durante su ausencia. i Oh, qqué ué supli suplicio cio tan espa espantoso ntoso para una madre guardar silencio sile ncio en tal ocasión! Pero Ella no dijo una palabra porque la san santísima tísima voluntad de Dios y el amor divino que habían eestablecid stablecidoo su imper imperio io en su Corazón, Corazón, la cerraban cer raban la boca y la mantenían eenn este silencio". He aquí los sentimientos de nuestro sabio y piadoso autor. Mas des despué puéss de habernos hecho ver, en el capít capítulo ulo 26, que este Corazó Corazónn vir virgin ginal al es el lib libro ro de vida en el que están escritos los nombres de los predestinados, dice así: Quien quiere ver, dice Cardan, todo lo que 78EL P. ESTEBAN BINET se hace en el ciel cielo, o, es necesario poner en la tie tierr rraa un espejo que mire mir e en línea rrecta ecta a otro espejo puesto en el cielo. Porque por la re reflexi flexión ón de los rayos se ve en la titierr erraa lo que se hac hacee en los cielos, y en los cielos lo que se hace en la tie tierr rra. a. El Corazó Corazónn de Nuestra Señora es un espejo sin mancha y un crista cri stall todo de fuego y un espejo tan ardiente y tan bello que tiene cuantas relaciones se puedan puedan de deci cirr al Corazón de Dios. Razón por la cual es verdadero que se ve claramente en el Corazón de la bien aventurada Virgen, gran parte de las cosa cosass que se verán un día en el Coraz Corazón ón de Dios que es el llibr ibroo de vida en su origin ori ginal; al; del cual es un compendio compendio el Corazón de su Divina Madre y un extracto auténtico. ¡Oh, qué gran consuelo para los servidores de esta Soberana Señora, estar escritos en este libro celestial, es decir, en su Corazón amantísimo 1 » Añadiré todavía otra cosa de este auto autor, r, acerca del Coraz Corazón ón sacratísimo sacrat ísimo de la gloriosa glorios a Virg Virgen en
María, del cual habla también en el capitulo 21, explicando estas palabras: M aría autem conservabat omnia verba haec conferens in Corde suo.
"Alegraba su alma, dice, por el recuerdo de las palabras de su Hijo y por los sagrados misterioss de su vida misterio vida divina; tenía all alláá dentro sobre ello sus conferencias inter interiore ioress llaman llamando do to toda dass sus potencias en lo iint nter erio iorr de su corazón. Ella recogía preciosamente todas las cosas en su cor corazón azón sobre las cuales hacía luego santas y dulces 79EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS conferencias: la memoria ofrecía la materia, el entendimiento discurría conferencias: discu rría sobre ella, la voluntad se abrasaba y todos todos sus afe afectos ctos se enc encand andecí ecían an con un amor incr increíbl eíblee hacia Jesús Jesús.. El alma, el Corazón, e l cuerpo contri co ntribuía buíann plenamente a todo esto; y el paraíso desce descendía ndía a su Corazón durante est estas as conferencias. Esto quiere decir que la única consolación que hay en el mundo, y la mas sólida, es meditarr la palabra santa de Dios, y gustarla y saborea medita saborearla rla a place placer, r, pasá pasándol ndolaa y repasánd repasándola ola mil ve vece cess en nuestras almas a fin fi n de sacar de ello el esp espíri íritu tu de la verdadera devoción. N Nad adaa hay más pod podero eroso so que la palabr palabraa viva y penetrante del Dios vivo. Las palabras de los hombres no hacen más que r e t e ñ i r en los oídos, pero las de Dios transpasan el corazón, le abrasan y le ponen en ascua. Por eso San Ambrosio nos asegura que la bienaventurada Virgen meditaba perpetuamente las palabr palabras as de su Hijo y los mister m isterios ios de su vida, y hasta cuan cuando do dormía continuaba medita meditando ndo lo que había comen comenzad zadoo a meditar en la vigilia". § 8. EL P. FRANCISCO POIRÉ Si nuestro ado adorabilísimo rabilísimo Salvador ha puesto una precios preciosaa corona en la cabe cabeza za de la bienaventurada Santa Teresa, mientras que aún estaba en el mundo, por el servicio notable que había 80EL P. FRANCISCO POIRÉ hecho a su Madre, no se puede dudar que haya coronado gloriosamente en el cielo al Rvdo. Padre Francisco Poiré P oiré,, de la santa Com Compañí pañíaa de Jesús, por el servi servicio cio considerable que ha hecho hecho a su su Madr Madre, e, dando dando a luz el bello llibr ibroo que ha co compuesto mpuesto en su al alabanza abanza y que ha intitul intitulado: ado: La trip triple le corona de l a Virgen, e n el cual, entre los medios e invenciones que ens bienaventurada eña ón para honra nrarla, rla, amarla ser vir virla, la, propone uno qque ue es muy dulce y muy fácil. Es tener unaenseña devoci devoción y ho afecto cordial a ssuyu Sagrado Corazón. Acerca de lo cual habla así (10):
"No encuentro na nada da más ssanto anto ni más útil a un alma que aame me verdaderamente a Nuestro Señor y a su sagrada Madre, que la bella y agradable lección que hace El mismo a Santa Matilde. Porque la descubrió los tesoros de dulzura y gracia que están escondidos en los dos Corazones, los más santos que han existido jamás y que co conn razón pod podemo emoss llam llamar ar dos vivos manantiales de to todo doss los bienes; y, a la vez, la enseñó el medio de hacer de ellos su recurso. El primer pr imeroo es el Cor Corazó azónn abra abrasad sadoo del gran Rey JJesús, esús, el único P Princ rincipio ipio del amor, que Ella Ell a aprendió a saludar de muchas maneras y a buscar en él sus más dulc dulces es entretenimi entre tenimientos. entos. Del cual se aprovechó de tal manera, que decía un día con la ingenuidad ingenuidad que es ordin ordinaria aria en las almas santas, qquue si las gracias que ella 81-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS había recibido por medio ddee este ejerci ejercicio cio se escribieran escrib ieran,, habría bas bastad tadoo para hacer un amplís amplísimo imo volumen. El segundo, es el de la Madre del amor, cuya llave le fué un día entregada y con ella el poder entrar ent rar allí cuantas veces quisier quisiera. a. Porque como durante el tiempo de Adviento, de dese seab abaa hacer alguna cosa que fuera del agrad agradoo de la santísima Virgen, Virge n, este divino Salvador se le apareció y le dió la invenciónn de la prác invenció práctica tica más excelente de amor de que un corazón pue puede de ser servir virse, se, que es saludar a l Corazón amabi amabilísimo lísimo de su bienaventurada Madre de la manera que hemos ref referid eridoo más arr arriba iba en el capítulo 1 del cuarto libro (11)". A continuación de lo cual este autor ilustre habla as¡: iOh, quién hubie hubiera ra encontrado esta rica vena para sacar de ella la verdade verdadera ra semil semilla la del oro celestial; celes tial; porque sería en seguid seguidaa rico con todos los bienes del cielo cielo!! El rea reall pro profeta feta dijo un día una palabra llena de una increíble dulzura; porque considerando los favores incontables que le había hecho Dios y de los que le había preven prevenido ido para el po porv rven enirir fué tocado de tal modo que la abundancia de su afecto le sugirió una manera nueva de hablar. "Señor mío, dice, ahora sí que vuestro siervo ha encontrado su corazón, para presentaros a Vos esta plegaria". En cuanto a mí una vez que he encontrado estas dulces y amables palabras he hablado así a mi alma: 82EL P. FRANCISCO POIRÉ ¡Qué! ¿No encontraremos también nosotros nosotro s el nnuestro uestro para amar a un corazón tan amable ccomo omo lo eess el Corazón de la Madre -de - de Dios? ¿Estará siempr siempree perdido entre los cuidados cuidados espinosos espinosos de las cos osas as terrenales y temporales, entre los atractivos engañosos de los placeres del mundo?" Corona de la bienaventurada bienaventurada Virgen; y l a He aquí las palabras del célebre autor de la T ripl e Corona santa invención que nos da para ser servir virla la y hon honrarl rarla, a, que es tener un afec afecto to cordial a su santísimo Corazón.
No es él el único que nos propone este medio medio.. El R. !P. Juan Su Suffr ffren, en, Jesuita Jesuita,, uno de los más poderosos poder osos predicadores de este siglo y que ha ssido ido un rraro aro ejemplo de vir virtud tud y de santidad en nuestros días, hablando de de los deberes que es necesario hacer para con la Virge Virgen, n, pone ante todo el de amar y honrar su sagrado Corazón como Nuestro Señor lo enseñó a Santa Matilde (12). § 9. EL P. PABLO DE BARRY Este es el noveno Apóstol del sagrado Corazó Corazónn de la Bienaventurada Marí María, a, el cual en su l i b r o intitulado: Le paradis Ouvert à Philagie, h a puesto una Oct Octava ava de devociones devociones para la fiest fiestaa de es este te divino Corazón; y en el libro de sus Méditations p one one ocho para la fiesta y para 83EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS la octava de este mismo Corazón; he aquí algunas de ellas. Que es un Corazó Que Corazónn real, es decir decir,, noble, lib libera eral,l, magnífico y digno de la realeza sobre todos los corazones.
Que es un Corazón santísimo, el Corazón más santo de entre todos los corazones. Que es el Corazón de la Iglesia santa y que hasta su Hij Hijoo Jesús la llama su Corazón en es estas tas palabras: "Ego dormio et Cor meum vigi vigilat lat"" y que Dios es más amable en sólo el Corazón de María su Madre, que en todos los santos. Que es un Corazó Que Corazónn muy lib liber eral al y magnífico magnífico,, sie siempre mpre dispuesto a hacer bien a todos y parecido al de su Hijo; que ddaa lo que se le pide y más de lo que se le pide, dice Ricardo de S San an Lorenzo; y que da hasta sin que se le pida como hizo en las Bodas de Ca Caná, ná, procura procurando ndo una gracia que no se le había pedido. Sobre lo cual, escribe San Bernardo: "Si hace favores a quienes no la piden nada, ¿qué hará a quienes la invocan?" Que es un Corazón per Que perfec fectís tísimo imo,, ya que es un Cor Corazón azón según el Corazón de Dios, que hace to toda dass sus voluntades muy constante, santa y fidelísimamente. Que el Corazón de María ha merecido ser el lecho de des Que desca canso nso de la Santísima Trin Trinidad idad,, co como mo habla San Buenaventura: María requies Smae. Trinitatis. 84EL P. PABLO DE BARRY Que es un Corazón tan lleno de bo bondad ndad y caridad para con nosotro nosotros, s, que está perpetuamente atento a tra trabaj baj ar por nuest nuestra ra eter eterna na salvación y que sin cesar está pensa pensando ndo en hacernos bien. S See encuentran muchos autores que dicen que la bienaventurada Virgen María tuvo tanta bon bondad dad para con los hombres que hizo voto a Dios ddee hacer todas sus accio acciones nes a su mayor glori gloriaa para la salvación de las almas. Por esto es por lo que con mucha razón raz ón su boní bonísimo simo Corazón merece este elogio que S Saan Buenaventura le da: Thesaurus bonitatis: tesoro de bondad. Que es el más humilde de todos los corazones despu Que después és del Corazón de Jesús y prec precisamen isamente te p o r esta humildad es por la que ha atraído a la tierra al Rey del cielo, dice Ricardo de San Lorenzo. Que en fin fin,, el Corazón de la Madre de Dios es un Corazón todo corazón y todo amor. El Sa Sant ntoo Cardenal Pedro Damiano, llama a San Pablo por la excelencia de su amor "h "hijo ijo del sol" y "el corazón corazón del amor". Mas se pue puede de decir que si el amor tuvie tuviera ra corazón, María seria este corazón. De suerte que mucho mejor que San Pablo, es Ella, no el hijo o la bija, sino la Madre del Sol y el Corazón del amor. Era conveniente que María tuvi tuviera era un corazón que fuera todo corazón y todo amor; porque el Espíritu Santo que es su Esposo, es todo 85EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS amor, y era necesario que la Esposa fuera semejante a su esposo. Por esto este Divino Esposo la llama amor: Hijas Hij as de Jerusalé Jerusalén, n, dice, guarda guardaos os mucho de despertar a mi amada amada;; otra versión dice: de despertar despert ar al amor, como queriendo decir: Mi espo esposa sa es todo amor, y más amabl amablee que todas las criatu cri aturas ras junt juntas, as, que puede puedenn muy bien ser amables, pero no co como mo Ella que es am amable able como el Amor y que es el Amor mismo. María debía ser la Madre del Todo-Amable, es decir decir,, de Jesús, que es todo amor y todo amabl amable. e.
Era, pues, necesario una tal madre para un tal hijo hijo,, Y que sus Cora Corazon zones es fueran semejantes. Sobre l o cual dicen algunos que el elogio de "Madre amable" en las letanías en el sentido de la Palabra latina significa también que María no es sólo la Madre amable, sino la Madre del Amable, pudiendo entenderse esta palabra como si estuviera en genitivo Mater amabilis, quia Mater Amabilis. Es la madre amable porque es la Madre del amable Jesús (13). § 10. CRISTOBAL DE VEGA Este gran teólogo nos ha dejado pruebas de su gran celo por el servi servicio cio y honra de la Reina del cielo en el bello lib libro ro que compuso compuso,, intit intitulado ulado:: Theolo Theología gía Mariana, Marian a, en el qque ue trat trataa santa y doc doctam tament entee todas las materias teológicas que 86CRISTOBAL DE VEGA conciernen a la vida, los mis mister terios, ios, las virtu virtudes des y todas todas las excelencias y privi privileg legios ios de la Madre de Dios. Entre ellas no olvida su Cora Corazón zón admirable, del que dice cos cosas as maravillo maravillosas, sas, entre las cual cuales es traeré aquí dos sólo, de las principales. La primera prim era,, es qu quee esta celestial Virgen no tiene más qu quee un Coraz Corazón ón con el Padre eterno eterno,, porque Ella le ha robado a su Hijo Único y amadísimo amadísimo,, que es su Corazón, habiéndole sa saca cado do de su se seno no paternal a su se seno no virginal. virg inal. I ntima viscera misericordiae Patris intravit, dice Alberto el Grande, et Filium unicum et et unigenitum de de Cor Corde de ext ra xi t: "Esta Virgen divina ha entrado en lo hondo de las entrañas de la misericor misericordia dia del Padre y ha sa saca cado do a su Hijo único de su Corazón", o por decir me jo r , Ella ha robado el corazón y las entrañas de este Padre adorable (es decir decir,, a su Hij Hijo) o),, para dárnoslo. Porque no siendo más que una co cosa sa el Hijo Hijo,, el Corazón, y las entr entrañas añas del Padr Padree divin divino, o, cuand cuandoo es esta ta Virgen incomparable robó al Hijo para dárnoslo, robó por consiguiente su Corazón y sus entrañas, para dárnoslas conforme a estas palabras del santo Zacarías: Per viscera misericordiae De¡ n ostri o stri in quibus visitavit nos oriens ex alto: "Nuestro Dios ha visitado por las entraña entrañass de su misericord miser icordia", ia", es decir, por su Hijo. La segunda segunda cosa que nuestro ilu ilustr str e teólog teólogoo nos anuncia del santí santísimo simo Coraz Corazón ón de la Bienaventurada 87EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Virgen es que robó el Corazón y las entrañas del Padre celestial por la fuerza admirable de las tres virtudess principa virtude principales les que este Cora Corazón zón virg virginal inal pos posee ee en so soberan beranoo ggrado. rado. La primera es su humildad profundísima, señalada en estas palabras: Ecce ancilla Domini: " He He aquí la esclava del Señor". Humilitate concepit, d ice San Bernardo. La segu segunda, nda, es su fe viví vivís¡ma s¡ma y perfect perfectísima: ísima: Beata quae credidisti. La tercera, tercer a, su amor purís purísimo imo y ardentísimo ardentísimo,, que tomó según según algunos, del modo que lo hemoss visto más arrib hemo arriba, a, en el Cor Corazó azónn de la Divina Madre, una porción de su purísima sangre, para ser empleada en la formación y concepción del fruto adorable de su vientre virginal. He aquí el discurso de nuestro gran que es el décimo Apóstol del Corazó Corazónn santísimo de la Madre de nuestro Redentor.
§ 11. EL P. HONORATO NICQUET Este digno hijo de San Ignacio de Loyola, merece muy bien tener un lugar entre los apóstoles del amable Corazón de la Madre de Dios,. ya que compuso tres excelentes lilibr bros os en alabanza alabanza de esta esta gloriosísimaa Virgen. El prim gloriosísim primero ero,, de los cuales se intitula inti tula:: Nomenclator Marianus, q ue contiene los principales elogios que la Iglesia santa y los santos Padres le atribuyen. El 88EL P. HONORAT0 NICQUET segundo, I conología Mariana, t rata del honor que es debido a las imágenes sagradas de la Reina del cielo. Y el tercero, L e serviteu r de la Vierge. Vierge. E n la seg segund undaa edición de este lib libro ro,, este. sant santoo re reliligio gioso so predica altamente la veneración del Corazón incomparable de la Madre del Salvador asegurando: Que está fundada en una antigua devoción hacia este santo Corazón de que hablan muchos autores. Que lo fué merced a una singu Que singular lar recomend recomendación ación hecha al bienavent bienaventurado urado Hermán, relig religioso ioso de Santo Domingo, y a Santa Gert Gertrudis rudis,, relig religiosa iosa de San Benito, y que el m mismo ismo Señor la ha recom recomen enda dado do a Santa Matilde, religiosa también de la misma Orden. Que este Corazón mara Que maravillo villoso so de la bienaventurada Marí María, a, nunca ha tenido ot otra ra ocupación que pensar en Dios y amarle amarle;; sin re respi spi ra rarr en todas las cos cosas as y en toda suerte de acontecimentos acontecimentos más qquue continuamente por su mayor honor. Que el sueño del cuerpo de esta Virgen no, impedía para nad Que nadaa los entre entretenimi tenimientos entos amoroso amorososs ddee este Corazón con Dios. Que este amable Corazón, dice el devoto, cancil Que canciller ler de la Universid Universidad ad de Parí París, s, era la hogue hoguera ra ardiente que abrasaba siempre con el fuego divino de una ardiente caridad, sin consumirse. 89EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Que es el más alto trono de¡ amor divino que la Santísima Trinida Que Trinidadd se haya jamás erigido, sea en el cielo, sea en la tierra aquí abajo. Todas estas cosas, pronunciadas por labios de un verdadero hijo de la Madre de Dios, hacia la Todas que tenía un afect afectoo singular, singul ar, y del qu quee yo pue puedo do decir que vivió y murió en reputación de santidad santidad,, debenn alum debe alumbrar brar en nuestros coraz corazones ones un ardor singular singularísimo ísimo para el sagrad sagradoo Coraz Corazón ón de nuestra buenísima Madre. § 12. CORNELIO A LAPIDE He aquí el 12 Apóstol del divino Corazón de la Madre de Jesús, que se ha distinguido maravillosament maravill osamentee en los Co Comentarios, mentarios, llenos de ciencia y de piedad; que ha hecho casi sobre todos los libros libr os de la Santa Escr Escritu itura, ra, en los que se compla complace ce en public publicar ar las exce excelencias lencias de la gloriosa Vir Virgen gen,, y predicar pr edicarnos nos en muchos siti sitios os las mar maravi avillas llas de amor de su incomparabl incomparablee Corazón. He aquí lo qu quee dice en la explicación de estas palabras del capitulo octavo de los Cantares: Fortis est ut mors
dilectio, dura sicut infernus aemulatio.
"El amor es fuerte como la muerte muerte,, pri primer mero, o, porque es necesario que los divinos am aman ante tess Mueran al pecado, a ellos mismos, y a todas las cosas para no vivir más que por él y para él, 90CORNELIO A LAPIDE que les ama más que ellos mismos y más que a todas las cosas. Segundo, el amor es fuerte Segundo, fuer te como la muer muerte, te, porque los que aman a Dios con todo su corazón corazón de dese sean an ardienteme ardientemente nte derrama derramarr su san sangre gre y ssacrif acrificar icar su vida por su amor como lo hici hicieron eron tantos millones de santos mártires. En terc tercer er luga lugar, r, el amor es fuert fuertee como la muerte y como el inf infiern ierno. o. Porque como nada nada pu pued edee re resis sistir tir ni a la muerte ni al infi infiern erno, o, no hay tam tampoco poco nada que pueda pueda vencer al amor. Y como el infier inf ierno no no deja nunca a los que posee, tampoco el perfecto amor aba aband ndona ona jamás las almas a las que poseee enteramente. ¿Q pose ¿Quién uién es, dice San San Pablo, el que nos separará del amor de Crist Cristo? o? ¿Será l a tribulaci trib ulación, ón, la angus angustia, tia, el hambre, la desnu desnudez dez,, el ppeligro, eligro, la persecución, la esp espada ada?? Esto Estoyy ci er to , que ni la muerte, ni la vida, ni los áángel ngeles, es, ni los principados, ni las cosas cosas presentes, presentes, ni las fut futur ur as as,, ni la fuerza, ni la altur altura, a, ni la profundidad, ni ninguna otra criat criatura ura podrá jamás ssepararnos epararnos del amor de Dios que está en Jesucristo Nuestro Señor. En cuarto lugar lugar,, el amor es fuer fuerte te como el inf infier ierno, no, porque así como éste no perdona a aquellos que están hundidos en sus llamas devoradoras, así los que se queman en las llamas de es este te sagrado amor no perdonan sus bienes, ni -sus cuerpos, ni su salud, ni su reposo, ni su tiempo, 91EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS ni sus satisfa satisfacciones cciones part particul iculare aress ni cualqui cualquier er ootra tra cosa, de lo que les pertenece, cuan cuando do se trata trat a de] servicio y de la gloria de su amado. En fin, el divinos amor es fuert fuertee que como inf infier ierno, porque abrasa deen talel manera m muchas uchas alma almas crist ianas cristianas en sus ardores las el pone en no, la disposición y hasta de dese seoo deasu sufr frir ir todos loss tormentos torment os del inf infier ierno no para la sa salvación lvación de las almas que han costa costado do la sangre preciosa ddel el Hijo de Dios. Santa Catalina de Sena des deseab eabaa que la puer puerta ta del i nfi nfier erno no estuviese tapada con su cuerpo y enteramente cerrada en lo venidero para todas las almas. El bienaventurado Hermano Alfonso Rodríguez, de la Compa Compañía ñía de Jesús, se ofreció a Dios con una ardiente caridad para sufr ir por toda la eternidad todos los tormentos del inf infier ierno, no, a fin de contri con tri bui buirr a la salvació salvaciónn de algu algunas nas almas, en re recomp compensa ensa de lo cual Dios le hizo ver en un éxtasis todos los hombres y todas las mujer mujeres es de la tie rra rr a que le declaras declarasen en que había hecho una ccoosa agradable a Dios por su celo ardentísimo que tenía por la salvación de las almas como si las hubiera convertido a todas. El bienaventur bienaventurado ado Jacopón, en tiempo de Bonifa Bonifacio cio VII VIII,I, que de célebr célebree aboga abogado do que era se
conv irtióó en hermano lego eenn la Orden de San Francisco, estab convirti estabaa tan abrasado en el amor de Dios y en el celo de la salvación de las almas, 92CORNELIO A LAPIDE que de dese seab abaa si éste hubiera sido el beneplácito divino, de su Divina Majestad, sufr sufrir ir pri primer merame amente nte todoss los sufrimie todo sufrimientos ntos de la ti err erraa y desp después ués tod todos os los tormentos del infierno infiern o a fin de lib libra rarr a to todo doss los cond conden enad ados os Y procura pro curarle rless la salvación eterna a condi condición ción de ser él el último últi mo del cielo y qu quee ninguno de los bienaventurados le diera gracias por ello. Esta caridad obligaba a Moisés Moisés a pedir a Dios, 0 que bor borrar raraa su nombre del lib libro ro de la vida, o que perdon perdonara ara a su pueblo los l os pecados; la que hacía a San Pablo desear ser anatema, es dec decir, ir, sepa separado rado de Jesucristo, por sus hermanos los judíos". Estas son las explicaciones que Cornelio a Lápide ddaa a las palabras: Fortis sit ut mors dilectio, dura sicut infernus aemulatio.
A continuación de lo ccual ual añad añadee que esta fuerza admira admirable ble del divino amor se debe at atriribu buirir a l amor que po posee see el Santí Santísimo simo Corazón Cor azón de la Madre del Salva Salvador, dor, mucho más que todos los corazones del cielo y de la ttie ierr rra, a, porque su Cora Corazón zón está lleno de una caridad casi inf infini ini ta más grande que la que que anima a los corazones de los hombres todos y de los ángeles. Ciertamente esta fuerza del amor divino es más grande y más maravillosa en el sacrificio doloroso que la Bienaventurada Virgen hizo de su Hijo amadísimo en el Calva Calvario, rio, más que todos todos los suplicios de los santos mártires. Si la 93EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS divina Voluntad la hubiera da dado do a elegir o ver a su Hi Hijo jo querido hundido en el abismo de dolores com comoo le vió, o bien su sufri fri r Ella misma to todos dos los dolores dolores de la titierr erraa y del infie infierno, rno, ¿quién dudaría que Ella preferiría esta última cosa a la primera? ¡Oh amor admir admirable able del ccorazón orazón sagra sagrado do de la divi divina na Mar María! ía! ¡Oh caridad incomparable! incompar able! i Oh amor más fuerte que la muerte muerte!! ¡Oh caridad más poder poderosa osa que el infi infiern erno! o! ¡Oh, qu quéé honras y qué alabanzas no serán debidas a este buen corazón! ¡Anatema, anatema a quien no ame a este corazón amable! ¡Pero ¡ Pero si nosotros le amamos, amemos lo que él ama, des deseemo eemoss lo que desea! Amemos l a caridad y detest detestemos emos lo que le es contrario contr ario.. Amem Amemos os las almas que él ama tanto y no ahorremos nada para ayudar a salvarlas. salvar las. Ofrez Ofrezcámo cámonos nos a Ntro. Señor para hacer y su sufr fririr todo lo que le agrade a fin de cooperar con El a la eterna salvación de ellas. Estos son los 1122 apóstoles del sa santísi ntísimo mo Corazón de la Madre de Dios. He ahí cómo no noss pre predic dican an la veneración y la devoción que debemos tener hacia este Corazón augustísimo de la Reina de los Ángeles. Si me preguntáis de dónde han sacado ellos esta ciencia tan saludable, y en qué fuente han bebido estos sentimientos tan saludables, tan extraordinarios de respeto y de piedad hacia este 94-
CORNELIO A LÁPIDE sagrado Corazón os responderé que ha sido en el el,, corazón piadosísimo y muy celoso de su glor glorioso ioso Padre San Ignacio, que se encontraba lleno de eso esoss sentimient sentimientos os y que continuamente llevaba sobre su pecho una imagen del divino Corazón de la Madre del Salva Salvador dor des desde de el día ddee su conver conversión sión hasta el f i n de su vida y decía que había recibido de Dios por este medio un gran número de gracias gracias particu par ticularí larísima simas. s. santa se en conserva como Padres Jesuitas de Esta la ciudad deimagen Zaragoza España com (14).o una reli quia preciosa en la iglesia de los Quiera Dios que el ejemplo de un tan gran Santo lleve los corazones de los que esto leen a imitar su piedad hacia el Corazón Santísimo de la Virgen gloriosa. 95-
LIBRO V111 El Espíritu Santo nos habla de la Devoción al Corazón de María por medio del Magis terio y de la vida mística en la Iglesia 97-
CAPÍTULO 1 El Magisterio Eclesiástico § 1. DOS PAPAS: JULIO 11 Y CLEMENTE X II tenía uno afecto partic par ticula ular r a su Corazón Coraz ón amabi amabilísimo lísimo; he aquí qquue saco deJulio saco un libro titulad titulado Antidotarium animae, i mpreso en Paris el; 1495 poruna unprueba ppiados iadosooauténtica y venerable autor de la Orden del Cister Cister.. En este lib libro ro hay tres salutaciones para decirlas al ttiempo iempo del Ang Angelus, elus, atribuidas a este Pontifice Julio II. La primera prim era es en honor honor de las sagr sagrada adass entrañas de la santísima Virgen María. La segu segunda, nda, es para saludar y hhonrar onrar a su santo Coraz Corazón. ón. La tercera para saludar y reverenciar su alma bendita. He aquí las mismas palabras del libro susodicho. " Testam Testamento ento de Julio II, Papa, que que contiene lo que hay que decir cuando cuando suena la campana campana de la salutación del Angelus
Oh glorio gloriosísima sísima Reina de la mis miseric ericord ordia, ia, saludo el templo venerable de vuestro sa sagr grad adoo vientre, 99EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS en el cual ¡ni Señor y mi Dios ha descansado. Ave María. Oh gloriosísima Rein Reinaa de misericordia misericordia,, sal saludo udo vuestro v irgin irginal al cora corazón zón cuya cuya perfectísima pureza no ha sido jamás manchada por ningún pecado. Ave María. Oh gloriosísima Reina ddee misericordi misericordia, a, salu saludo do vuestra alma nobilísima, ado adornad rnadaa de tod todos os los dones más preciosos de gracias y de virtudes excelentísimas. Ave María". Clemente X autorizó y aprobó solemnemente Clemente solemnemente la devoci devoción ón al Coraz Corazón ón de la Virgen, con sseis eis Bulas que nos dió para todas las iglesias y cap capillas illas de nuestra Congrega Congregación, ción, en el año 167 1674, 4, por las cuales, después desp ués de haberlas dado dado el glorioso nombre de "Iglesias "Iglesia s y Cap Capillas illas del Corazón Santísimo de Jesús y María" Mar ía",, nos dió facultad de er erig igir ir cofradías y sociedad sociedades es bajo ese mismo no nombre, mbre, con muc muchas has indulgencias a perpetuidad, que se especifican en dichas Bulas 1. § 2. DOS CARDENALES: DE VENDOME Y DE BÉRULLE El Emmo. Cardenal De Vendôm Vendôme, e, ejerc ejerciendo iendo en 1166 668, 8, el oficio ofici o de Le Legad gadoo a late latere re del San Santo to Padre Clemente IX, autorizó y aprobó la devoción y el oficio del Corazón Santísimo de la Virgen en varias ocasiones (2). Y advertid que los actos de 100DOS CARDENALES M: DE VENDÔME Y DE BÉRULLE la Legaci Legación ón del Cardenal De Ve Vend ndôm ômee fueron confirmados en Roma por el Santo Padre; de mo modo do que la devoción devoci ón y fiesta pued pueden en decirse autorizadas y confirmadas por dos Soberanos Soberanos Pontífices: Pontífice s: Clement Clementee IX y Clemente X, a quienes -por lo que se refiere a la devoción- puede añadirse Julio II.
El grande y santo Cardenal De Béru Bérulle lle,, Fundador de la cé célebre lebre Congrega Congregación ción del Orato O ratorio rio de Jesús en Francia, esta estaba ba abras abrasado ado de un amor y de un celo ardentísimo ardentísimo,, por el honor y glor gloria ia de nuestro divino Salvador, co como mo se puede puede ver en su maravillo maravilloso so libro libr o de Grandeurs de Jésus. Jésus. E staba también lleno de una singular devoc devoción ión a la bienavent bienaventurada urada María y se esforzó por im impr pr im imir ir es esto toss mismos sentimientos en los corazones de sus verdaderos hijos. Entre ellos el P. Guillermo Gibieuf, doctor de la Sorbona, nos ha dejado un excelente libro libro,, Grandeurs de la Mère Mèr e de Dieu, q ue ue está lleno de un gran Pero número de verd verdades ades muy sublimes, sólidas as y ntrado muy ventaj ventajosas osas a la de gloria estay divina div ina Madre. lo que hace a mi propósit propósito, o, esmuy quesólid he enco encontrado en las obras este de gran sa sant ntoo Cardenal muchas cosa cosass mara maravillo villosas sas que contienen un elogio magnífico del Corazón admir admirable able de l a Madre de Dios. Porque primer primerament amentee encuentro en el discurso 3.e de su libro Grandeurs de J ésus, e n e l artícuIo 7.e, que dice que Jesús ha querido comenzar 101EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS su nueva nueva vida sobre la ti er erra ra,, su vida divi divinamente namente humana y humanamente divina en el secreto ret iro, iro , en el orato oratorio rio sagra sagrado, do, y en el templo divino del Corazó Corazón, n, del seno y de las entrañas de la bienaventurada Virgen; Vi rgen; y que en este luga lugarr íntim íntimoo y augusto, hecho santo y sagrad sagradoo por la operación del Espíri tu Santo Santo,, por la presencia del Verbo, por la vir tud del Altísimo, al ser nu nuev evam amen ente te concebido conce bido Jesús, entra en su pri mer meraa ocupación, en la cual su más oculto entre entretenim tenimiento iento,, su elevación más alta, la aplicación más viva y más poderosa de su pensamiento, está en la vista en el homenaje y en el amor de las unidades divinas, etc. En segun segundo do lugar, en el disc discurso urso 11, hacia el fin del artícu artículo lo 11, oigo a est estee incomparable Cardenal que habla as¡ a la Madre de Dios: "¿Qué diré yo de Vos, oh Virgen santa, y de los secretos qque ue se cumplier cumplieron on en Vos? ¿Qué di r é yo de Vos, y del estado feliz y permanente por toda la eternidad en que entrá entráis is por el hum humilde ilde nacimiento de Jesús: de Jesús, digo, que nace de Vos? Lleváis en Vos misma al que lleva todas las cosas, contenéis al que contiene todo y encerráis en Vos al Incomprensible. El que es todo habita en V Vos os y forma f orma parte de Vos; porque el Niño encerrado en el vient v ientre re ,de la madre forma parte de en la madre ma maravill avill a!, ¡oh abismo!el que reside el dre y vive de la sustancia de la madre; Y por tanto -¡oh mar 102DOS GARDENALES: DE VENDÔME Y DE BÉRULLE Padre eterno reside r eside en Vos; el que vive en su Padre y de la sustancia del Padre vive en Vos y vive de vuestra sustancia; el que está en su Padre, sin abandonarle, está en Vos y forma parte de Vos; y Vos como entrando a partes con el Padre, tenéis parte indivi indivisa sa con El, y aquel mismo por vuestro Hijo que tiene a Dios por Padre. ¡Oh grandeza grandeza suprem suprema! a! ¡Oh dignida dignidadd inf in inita ita ! ¡Oh amor incompar incomparable! able! ¡¡Oh Oh ssoociedad amabilísima! amabilí sima! ¡Oh primací primacíaa inefable! ¡Que os acerquéi acerquéiss tanto, oh Virgen, y estéis tan cerca de la Divinidad! Divini ¡Qu ¡Que e os acerquéis tan lahonor honorable able amorosa tan diviname divinamente! Porque hay deen má más ínti íntimo modad! y más junto al hhijo ijo que madre madr e y yaltan Hijo de Diosy que la Madr Madree nte! de Dios que ¿qué le concibe ssí
misma, que le lleva en sus entrañas, que le encierra encie rra y comprende en sí como parte, y parte tan noble de sí misma; y aun la par parte te más noble de si? Porque el est estado ado de madre tiene este privilegio privile gio en la naturaleza, natural eza, de tener y lle llevar var doble espíri esp íritu, tu, doble corazón, doble vida en un mismo cuerpo. El e stado stado de Madre de Dios da este priv privilegi ilegioo a la bienav bienaventurad enturadaa Virgen, por naturaleza y por gracia, de ten tener er a Jesús en sí misma y de tenerl tenerloo como la parte más noble ddee sí; y de tener el es espír píritu itu,, el Corazón y l a vida de Jesús tan íntima íntima,, tan conjunta a su espí espíritu ritu,, a su vi vida da y a su Coraz Corazón, ón, que es espír espíritu itu de su espíritu, el corazón de su 103EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS corazó n, y la vida de su vida. ¡Oh corazón, ¡ Oh exceso!, ¡oh abism abismo! o! ¡Oh exceso de grandezas!, ¡oh abismo ddee maravi mar avilla llas! s! Estáis dan dando do vida a Jesús y rrecibiendo ecibiendo la vida de Jesús. Dais vida a Jesús animando co conn vuestro corazón y con vuestr vuestroo espí espírit rituu el Corazón y el espí espírit rituu de Jesús; y rrecibí ecibíss del coraz corazón ón y del espíritu espír itu de Jesú Jesúss que vive y habita en Vo Vos, s, vida en vuestro corazón corazón,, eenn vuestro cuerpo y en vuest vuestro ro espíritu juntamente". En tercer lugar, hallo todavía en las Oeuvres de piété de este santo Cardenal, en el número núme ro 4 5 , articulo arti culo 9, estas palabras tan considerables sobre la hora y el momen momento to en que el mister misterio io de la Encarnación se cumplió: "Esta hora, dice, este momento que unía el hombre a Dios y colocaba colocaba a Dios en el seno de l a bienaventurada María María,, y al hombre en el seno de Dios, jamás deben ser olvidad olvidados. os. ¡O ¡Ohh est estanc ancia ia admirablee de este Niño en el seno del Padre por la div admirabl divina ina Filiació Fili ación! n! ¡Oh estancia deliciosa de este Niño en el seno de su madre por la humana fil filiac iación ión!! Admiro y adoro este pr prime imerr de desc scans ansoo de Jesús en el seno del Padre y en el seno de su Madre; y dejando a los ángeles ver el pri primer meroo quiero contempl contemplar ar e l segundo, segu ndo, es decir decir,, quiero detener mi espí espírit rituu en la estancia de Jesús en la Virgen bienaventurada y ddee la bienaventurada Virgen en Jesús. Estancia de nueve meses enteros, permanencia que es la primera 104DOS CARDENALES: DE VENDÔME Y DE BÉRULLE morada del Hijo de Dios hecho hombre entre los hombres. EsteEspunto es tan tier tierno y tan sensible, quenomá más s bienexpresar de debe be ser estas celebrado por ely corazón or la lengua. un misterio deno corazón y la lengua puede dulzuras ternezas.que Espun misteri mist erioo de dos Corazo Corazones, nes, los más nobles y los más unidos que habrá jamás D Dii en la ttie ierr rraa ni en eell cielo. Cuan Cuando do Jesús estaba vivi vivient entee en María y formab formabaa como part partee de ella y el Corazón de Jes Jesús ús estaba tan cercano al Corazó Corazónn de María. Cu Cuan ando do María estaba viviendo en Jesús y Jesús era su todo; y el Corazón de de María estab estabaa tan cerca del Corazón Corazón de Jesús y le infundía la vida. Cua Cuand ndoo Jesús y M ar aría ía no hacen hacen al par parecer, ecer, más que un vivien viviente te en la tierr ti erra. a. El Corazó Corazónn del uno no vive y no respir respiraa más que para el Corazó Corazónn del otro. Estos dos Cora Corazon zones es tan cercanos y tan divinos divinos,, viviendo juntos con una vida tan alta, ¿qué no serían el uno para el otro? ¿Y qqué ué no hacen hacen el uno con el otro? Sólo el amor lo pue puede de pensar y sólo el amor divino y celestial. Sólo el amor de Jesús lo puede comprender. Es un secreto qu quee podemo pod emoss adorar adorar,, es un sec secreto reto que deb debemo emoss rev revere erenci nciar ar en la tier ra ra,, pero que nos está reservado en el cielo. ¡Oh Coraz Corazón ón de Jesús vivie viviente nte en María y po porr María María!! ¡Oh Corazó Corazónn de María vivien viviente te en Jesús y ¡Oh unión deliciosa de estos 1por 0 5Jesús! -
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS dos Corazones! ¡Bend ¡Bendito ito sea el Dios de amor y unidad que los une conjunta conj untamen mente!, te!, y que hace que est estos os dos corazones vivan en unidad, en el honor de la unidad sagrada que existe en las tres personas divinas". Ved ahora otras palabras de este bienaventurado Cardenal sobre el mismo asunto. Quii qua e r i t "Debemos, dice, siempre buscar al Hijo de Dios, y debemos siempre encontrarle; Qu invenit. H ay tre tress moradas principa prin cipales les en las que le debemo debemoss buscar y en las que le deb ebem emoos encontrar. encont rar. La pr prime imera ra es en el seno del Padre. ¡Oh qué morada! ¡O ¡Ohh qué estancia! La segunda segunda,, es en l a humanidad santísima. La tercera, es en el Corazón y en el seno de la bienaventurada Virgen". Si me fuera permitid permitidoo añadir algo a las palabras de este Carde Cardenal nal santo, diría que esta estass tr es moradas del Hijo de Dios son muy diferentes. Porque la pri mer mera, a, es decir decir,, en el seno y en el C Cora orazó zónn de su Padre, está recibie recibiendo ndo y dan dando. do. Está en el seno de su Padre recibiendo reci biendo de este divino Padre eell ser, la vida y todas las grandeza grandezass de su divini divinidad; dad; y está en el Corazón de su Padre ddand andoo con El a l Espíritu Santo todo lo que El tiene de grande y de admirable en la divina Esencia. Está en su humanidad santísima dando y recibiendo. Está dando su adorable Persona con todas las perfecciones de su ser divino; está 106DOS CARDENALES: DE VENDÔME Y DE BÉRULLE recibiendo de esta Humanidad divinizada, las alabanzas, las glorias y las adoraciones dignas de su grandeza grande za inf infini inita ta y que son tales cual cuales es nunca podrá re recib cibirir ni rec recibi ibirá rá semejantes de todas las pura purass criaturas juntas. Está en el Corazó Corazónn sagra sagrado do de su dignísima Madre, arroj arrojando ando allí abunda abundantemen ntemente te sin medida y sin reto retorno, rno, todos los tesoros de ssuu bondad bondad y el colmo de toda la plenitud de sus gracias. " Omnes thesauros ejus, d ice San Bernardo, i n sinum ejus absque absque mensura transfud it". ' Y está recibiendo de este divino Corazó Corazónn más honor, más glor gloria ia y más amor que todos los corazo corazones nes juntos de los ánge ángeles les y de los hombres. Es una cas casaa muy estrecha, dice el Abad Guerr Guerrico, ico, discípulo de San Bernar Bernardo, do, para uunn Dios quelaesReina que inmenso, lasvírgenes, entrañasveréis de unaque Virgen. si de mir miráis áis laygrandeza la amp amplitud del C Cora orazó zón real de de las es unPero trono gloria de amor ydigno delitud la majestad deln Rev de los reyes. He leido en un ex excelent celentee autor que el amor inconcebible y casi inf infinit initoo que el Hijo de Dios recibió recib ió del Coraz Corazón ón matern maternal al de su dignísima Madre durante los nueve meses que estuvo en su suss entrañas benditas, le fué tan dulce y agradable, que eso le llevó a buscar una invención y un medio para permanecer en ella y en su Corazón Corazón amable mient mientras ras que permaneciera permane ciera en la ttier ier ra después después de la Ascensión de su Hijo. 107EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Y invención es cierto la santa Eucaristía , sabien sabiendo do muytiene bien más que amor la rec aibisu ría rí adivina todosMadre los días vida. Enesta efecto, como es queEucar este istía, adorable Salvador queddeeasu todo el
resto del mund mundo, o, es cierto también que ha instituido este sacram sacramento ento de amor mas por Ella que po r todos los crist cristiano ianoss junt juntos. os. De suerte suert e que debemos debemos al Corazón y al amor de Mar María, ía, después del ddee Jesús, el tesoro infinito que poseemos en la santísima Eucaristía. § 3. LOS OBISPOS (3) Aprobación de Monseñor Enrique de Maupas, Obispo del Puy ¿Hay devoción más sólida que el honr honrar ar dignamen dignamente te el cast castoo Cor Corazón azón de la Madre de Dios? S i una de sus mirad miradas, as, si uno de sus cabellos que flotan en su cuello han herido el Corazón de su esp espos osoo divino, divin o, ¿cuáles serían las conquistas de este inocente inocente Corazón de la Santísima Virgen para hacerle a su Hijo Hij o amadísimo ddee alguna manera trib tr ibut utar ario io de sus voluntades en el común ddes eseo eo que ellos tenían de procurar proc urar la salvación de las almas? El Corazón Corazón del Hijo está llenísimo de celo para salvar a los pecadores, Y el de la madre está lleno de amor para impedir su pérdida. 108LOS OBISPOS Hemos adora adorado do a este divino Salvador en la sumisió sumisiónn que tribut tri butaba aba a su Madre: Erat subditus illis, p ero ero podemos podemos decir que el Corazón de la Madre ha cconservado onservado una especie ddee soberano imp e ri o sobre el de su Hi Hijo jo cuan cuando do se trata del int interés erés de los hombres por los que ha querido hacerse homb hombre re este Dios de amor. Dice San Ambrosía que el Salvador tuvo pena en rechazar a la madre de los Zebedeo Zebedeos, s, la participa part icipación ción de su trono en favor de sus dos hijos hijos:: ¿Qué, pues, podrá reh rehusar usar a su prop propia ia Madre? S Sii tuvo algún respeto y consideración para una madre extraña, ¿qué sentimientos de amor no tendrá para la saya? Abigail pudo muy bien aplacar la justa cólera de David, irr irrita itado do contra Nabal: Este mismo Re Reyy enfad enfadad adoo contra Absalón, no tuvo resen resentimien timiento to de sus in injur juria iass una vez que la Tecuita tuvo cuida cuidado do de endulzar su espíritu esp íritu.. La primera de estas estas dos mujeres apac apacigu iguaa a N Nabal abal por algun algunos os presentes presentes bien ligeros; ligero s; la otr otra, a, por algunas lágrim lágrimas as que no fueron sino fingidas: Y Vos, oh Corazón Corazón amabilí amabilísimo simo de l a madre de Dios, ¿no sois sin comparac comparación ión más capa capazz de apaciguar la cólera del cielo iirri rritad tadoo contr contraa nuestras faltas y contra nuestras malic malicias, ias, y detener los rayos de la veng venganza anza de Dios, por medio ddee más dignos presentes y lágrimas más verdaderas que otras veces habéis derramado por nosotros? 109EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS ¿Qué más ricas ofrendas a la ddivinidad ¿Qué ivinidad que llas as que parten del Cora Corazón zón de María? Marí a? ¿Qué ¿Qué re li gi ón más elevada? ¿Qu ¿Quéé fe más viva? ¿Qu ¿Quéé es esperanza peranza más firme? fir me? ¿Qu ¿Quéé caridad más pura y más ard ardien iente? te? ¿Qué Corazón más fuerte y santamente unido al corazón de Jesús que el de su Madre? ¿Y qué lágrim lágrimas as más eeficaces ficaces para bor borra rarr nuestras faltas que las que tienen su fuente en es este te Corazónn afligi Corazó afligido, do, que fué herido con es espa pada da de dolor al ver a su Hij Hijoo mor ir en la Cruz por los ppec ecad ados os de los hombres? Corazón Mar María ía de es, la enencarnación el or orden den de las cria iatur turas asy por el que haconsecuencia formado formad o los des deseo eoss más santos, los másEste ardientes y de eficaces delcr Verbo una necesaria el que
mejor ha conspira conspirado do (en cuanto una pura c riat riatura ura es capaz) para fforma ormarr el Cora Corazón zón de Jesús, el primogénito de los predestinados, el principio de la redención y de todos los deseos de los santos. Acercaos, pues, al Corazón de María Marí a para acercaos al Corazón de Jesús. Ved lo que dice S Saan Bernardo de la dureza de un corazón que resiste a los designios de Dios y juzgad por la razón con c on trar tr ar ia de las beatitudes inocentes del Corazón de María, el más rendido y complaciente de todos los corazones corazones, , alcalidad Coraz Corazón ón de Jesús. Jesús se veía el Hijo de Marí María, a, y viendo en Mar María, ía, la más santa de las vírgenes, su 110LOS OBISPOS de Madre, le estaba sujeto. María a través. de los velos de la carne de que Ella habla revestido a su Hijo,, vela en su Hijo a la majestad de Dios y al mismo tiempo se entrega a los deberes de una profunda Hijo profu nda religión para reconocerse la más humilde esclava de Aquel de quien era la Madre. He aquí lo que une este comercio admirab admirable le del Verbo y de la carne, del ciclo y de la tie tierr rra, a, de Dios con el hombre, del Co Corazón razón de Jesús y el de su Madre, para elevar la ccria riatur turaa al soberano es esta tado do de la relig religión ión y para establecer la econ economía omía de la gracia y las coron coronas as de la glori gloriaa en favor de los amigos de Dios. San Jerónimo Jerónimo,, explicand explicandoo las palabras del salmo 63: Acced ccedet et homo, ad cor altum et exaltabitur Deus, d ice que las intrigas intr igas del corazón hu humano mano que se mece en los torr torrentes entes de su suss pasiones, pasio nes, no po podrían drían rresi esisti sti r la profundida profundidadd de los consej consejos os de Dios y que la malicia del hombre no impedirá impe dirá que Dios saqu saquee su glo gloria ria a medi medida da de todos sus des deseos eos.. Pero decimos, de otra manera, que quien se se acerca al Corazón profu profundísi ndísimo mo de María María,, da gloria glori a a Dios de una manera más legít legítima, ima, y ssee hará digno de las caricias del cielo. Si el corazón del hombre es el cent centro ro de la vida, el pprim rimero ero y el úúltim ltimoo que muere, po pode demo moss decir que en la vida cristiana, la devoción al corazón de María debe comenzar y acabar 111EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS nuestros actos, para hacerlos dignos de ofrecerlos al Corazón de su Hijo. Esta es la aproba aprobación ción que Yo doy a esta obra, como Obispo, y como Doctor en Teología, y como e l más obligado de todos los hombres al Sagrado Corazón de la Madre de Dios. Dado en Paris, el 12 de marzo de 1661. ENRIQUE,Ob ispo del Puy. 112-
CAPITULO II La vida mística de la Iglesia Si deseamos amar y honrar el divino Corazón de la Madre de Dios, debemos tener un respeto y un afecto especial hacia los santos que le pertenecen particularmente. Todos los santos pertenecen a la Reina de los santos por cuatro razones: 1.e, porque siend Todos siendoo la Hija única del eterno Padre, como hemos visto antes, es su heredera universal. 2.e, porque cuando el Hijo de D Dios ios se entregó a Ella, la dió todo todo lo que es de El. 3.e, porque siendo su es espos posoo el Es pí ri tu Santo, está en comunidad con los bien bienes es de su espos esposo. o. 4.e, además, siendo reina rei na y soberana del cie cielo lo y de la tierra, le pertenece todo lo que haya en ellos. Y esta es la ra razón zón por la que todos los corazone corazoness de los hombres y de los ángeles son de El la la,, porque su Corazón, siendo Rey de los corazones, su imp imperi erioo y su poder se extiende sobre todos los corazones, muy especialmente sobre 113EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS los de los bienaventurados, que proclaman en la eternidad como a Soberano suyo este Corazón de su Reina. 1 . LOS PREDILECTOS DEL CORAZÓN DE MARÍA P ero entre todos los corazones del cielo, hay uno entre todos que guarda una relación de pertenencia más intima con el Corazón real de la Reina: Es el de San José. Sí, despué despuéss de Dios, San José ocupa el puesto pref prefere erente nte en el amo amorr de esta santa Es Esposa: posa: Par Paraa él se debe reclamar el pprim rimer er sitio en su Cora Corazón. zón. Porque siend siendoo María toda de S San an José, como la esposa espo sa lo es de su esposo, el Corazón de María debía ser todo para San José. Y no sólo eso. Si de los primero prim eross crist cristianos ianos se decí decíaa qque ue no tenían más que un corazón y un es espír píritu itu,, con mayoría de razón ssee debee decir esto de San José y de la santísima Virgen. Los dos no tenían más qque deb ue un corazón. Tales eran los lazos de amor y de caridad que los unían. De donde se sigue otra consecue consecuencia. ncia. Si San José y la Virge Virgenn no tuvi tuviero eronn más que un solo corazón, como la Vi Virgen rgen tuvo uno sólo también con Jesús, luego se debe uni unific fic ar con el Corazón de Jesús y María el de San José José.. Co Como mo en la Trinidad Santísima, Padre, Hijo y Espírit Espírituu San Santo to hay tr es personas y un solo corazón, así en 114LOS PREDILECTOS DEL CORAZÓN DE MARÍA esta trinidad de la tier ra Jesús, María y Jos Joséé hay tres cor corazon azones es que vienen a identificarse y confundirse en uno solo. Mil veces sea seass bendito, Padre eterno, por haber unido tan íntimame íntimamente nte a San José con vue vuestr stroo Hijo Jesús y cony vuestra Madre.Madre Bendito seas, buenfuera Jesús, habertededignado otorgar tu propio prop io Corazón el de tusanta inmaculada para queoh ambos fueran n elporcorazón San José. Bendito
sea, oh San José, vuestro nobilísimo corazón, por todo ese grande amor que profesó y profesará eternamente a Jes Jesús ús y a María, por esos cuid cuidados ados tan solícitos con los que remedió siempre las necesi nec esidad dades es del Hij Hijoo y de la Esposa Esposa y por todos los ddolores olores y angustias que tuvo que soportar sopor tar ante la previsión prev isión y recuerdo de los sufr sufrimie imiento ntos, s, desprecios y malos tratos de que le habían de hacer víc ti ma las ingratitudes de los hombres. San José bendito, te ofrecemos nuestros corazones. Únelos al tuyo y mediante él al de Je Jesús sús y María María.. Pídeles qque ue est estaa unión no se quiebre nunca, que sea duradera, eterna eterna.. San José es primer Santo del Corazón Inmaculado de María. ¿Pero no le disputar disputarán án este pr prime imerr puesto San Joaquín y Santa Ana? No, porque ellos fue fuero ronn los que hicieron hicier on de buen grado la entrega de su Hija a El con perfecta conciencia de que, una vez ddad ada, a, debía ser más del Esposo que de ellos y por consiguiente su corazón le pertenecería 115EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MARE DE DIOS más a José que a los padres. San José ocupa el rango de esp esposo oso y como tal es aama mado do por el Corazón de l a Esposa, mie mientr ntras as que Joaquín y Ana son aamad mados os como padres. A los que siguen eenn orden desc descende endente nte de preferencia los sant santos os Zacarías, Zacarías, Is Isabel, abel, Juan Bautista el Precursor, Precu rsor, el cual viene a ser como como el hi j o primogénito del Corazón de María, su Madre, en la vida de la gracia. San Gabri Gabriel el bien puede decirse el Angel de la Guarda del Corazón de la Virgen. Virge n. 01 0111 Sa Sant ntoo Arcángel, ¡qué favor tan grande te hizo el cielo al confiarte tan rico tesoro! Y no solamente lo guardasteis, sino que colaborasteis ventajosamente para que con sublimes inspiraciones y mociones se aumentaran las riquezas encerradas en tan bendito Corazón Corazón.. ¡Ni son para descrit descritas as las acciones de gracias con las que correspond correspondería ería a tantos cu cuidad idados os la Vir Virgen! gen! Oh, las tern ternuras uras y el amor que hacia t i experimen exper imentarí taríaa la Virgen en su Corazón. Corazón. Te pido, Arcángel del Señor, por tantos favores recibid recibidos os en fina correspondencia de la Madre del cielo, que gu guardes ardes nuestras almas hasta de la sombra sombr a del ppeecado y de todo lo que pueda he herir rir la santid santidad ad del Santísimo Coraz Corazón ón de Jes Jesús ús y de Marí María. a. Conserv Conservaa y aumenta en nosotros el amor al Hijo y a la Madre y la devoción a su santísimo Corazón. Y el Discípulo predilecto de Jesús, ¿no será 116LOS PREDILECTOS DEL CORAZÓN DE MARÍA el hijo predil predilecto ecto de María? ¿No le habrá distinguido Jesús con este pr privi ivileg legio? io? ¿Al concederle Jesú Jesúss ese puesto ddee prefe preferenci renciaa en el amor a El, no le otorgaría otorgar ía aall mismo tiempo también su amor hacia su queridísima Madre y hacia su Corazón maternal? ¿Se le podrá arrebatar la primacía que parece haberle con conced cedido ido el mismo Jesús? El espí espírit rituu de caridad y de amor, del cual él se llenó por completo, ¿dónde ¿dón de lo mamó, que no fuera en el hor horno no encendido encendido del pecho del Maest Maestro, ro, sobre el que reposó y luego en el corazón materno de Aquella a la que JJesús esús le dió por Madre y con la cual vi vivió vió tanto tiempo en la tierr tie rraa como un buen hijo vive con la que le diera el ser? Fué esta cualidad de hijo de María la que le hizo merecedor de aquellas revelaciones tan estu estupend pendas as con las que el Verbo del Padre le descubrió los secretos más insondables de su divinidad. Oh bienaventurado Apóstol, me congratulo contigo por estas preferencias y doy gracias por ello a Jesús y a María. Quiero me equipares a ti, aunq aunque ue sea de ello indigno, en lo de ser hijo del Corazón ydehaz la Madre Cristo Cristo. Qu Quee yode ppart articip icipeecantar en la unido devoción profesaste este amable am able que mede quep quepa a la. suerte poder a ti especial y toda la que corte celestial alas ala alaban banza zass
de este Corazón. Hay otro santo que merece mención particular por estar muy unido al Corazón de la Reina 117EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de los Ángeles: Ángeles: Sa Sann Lucas. Viene a ser uno de los más altos emple empleados ados de la corona de este Rey de los corazones. Es su Secretario, su Evangelista, su Predicador y su Apóstol. De los cuatro Evangelistas, tan sólo San San Lucas nos habla de él y sus palabras han resonado resonado p o r todo el unive universo: rso: "Mar "María ía conservaba todas estas cosas cosas saboreá saboreándolas ndolas en su Corazón". Oh glorioso San Lucas, imp imprim rimee en mi corazón la veneración y el amor que necesito sent sentirir por tan santísimo Coraz Corazón; ón; predicad y anunciad a todo el mundo sus excelencias admirables; conseguid del cielo predicadores evangélicos evangél icos que esparzan la noticia de las perfecciones y virtudes virtu des que en él se encier encierran ran y que induzcan a todos los moradores de la tierra a su culto e imitación. Ni se pue puede de poner en tela de juic juicio io que la Virg Virgen en santísima tenga Corazón Corazón y ttern ernura ura especial ddee Madre para pa ra todos los Apósto Apóstoles les y discípulos de su Hijo amantísimo lo mismo que a los Sant Santos os Lázaro, Marta Mar ta y Magdalen Magdalena. a. Com Comoo no puede dudarse tampoco que estos santos corres cor respon pondier dieran an a su vez a eesta stass ternuras especiales de su Madre con cariño de verdaderos hijos. Dice San Buenaventura que cua cuando ndo Jesús traí traíaa a los Apóstoles a su seguimiento, los albergaba en la casa de su Madre, para que Ella los in intro troduj dujera era dentro de su Cora Corazón zón ccomo omo a sus m más ás leales hhijij o s y para que ellos comenzaran a amarla como a su verdadera Madre. 118LOS PREDILECTOS DEL CORAZÓN DE MARÍA V eam eamos os ahora cómo otros
muchos santos Y ssantas antas han emul emulado ado el amor par partic ticula ularís rísimo imo de és ésto toss a quienes nos acab acabamos amos de re refe fe ri r, en el amor y ca cariño riño acendr acendrado ado hacia el Corazón de la Madre ddee Dios. § 2. LOS SANTOS ESPOSOS Entre los santos existe una categorí categoríaa a la que la santísima Virgen ha querido honrar, por un excesoo de bon exces bondad dad inco inconceb ncebible ible,, con el no nombre mbre y la real realidad idad de espo esposos sos suyos. Pues as¡ como Jesús, qu quee tanto nos exce excede de a tod todos os en perfecci perfecciones ones quiso amar y tra tratar tar con las almas santas con la misma intimidad intimid ad con la que se trata a la espos esposa, a, así no nos ha de ma marav rav ill illar ar que su Madre santísim santísima, a, siguiendo las huellas de tan infi i nfinit nitaa bondad, haya querido llama llamarse rse y ofre ofrecer cer un Corazón de Esp Esposa osa a algunos santos, entre los que se cuentan: San Edmundo, Arzobispo de Cantorbery; San Roberto, San Esteban, San Alber Alberico, ico, Fundador ddee la Orden Cisterciense Cisterciense;; santos Bernardo, Domingo, Alano, Alano, Herma Herman, n, Francisco de Asís, Bernardino de Sena y otros más cuyos nombres están escritos en el libro de la vida. Oh bon bondad dad indecibl indeciblee de la Reina del cielo, que quiere que un gusano de la tier ti erra ra sea visto p o r los querubines y serafines del cielo como Esposo de la Reina de los Ángeles. 119-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DICE Oh humildad inigualable! ¡Oh caridad portentosa de la Madre de Dios, la cual no ha creído rebajarse un punto estableciendo esta alianza tan intima con miserables pecadores! Mil veces te bendigan, oh Señora Esposa, los ángeles y criaturas todas. § 3. SANTA MATILDE Fué religi religiosa osa de la Orden de Sa Sann Benito. Jesús la ens enseñó eñó la devoci devoción ón al santísimo Coraz Corazón ón de su Madre y el modo de saludarla, según se ha dicho ya en esta misma obra'. Se nos dice ade ademá máss de ella que un día, estan estando do en la misa, le fué per permiti mitido do saludar al a l Cor Coraz azón ón Inmaculado de María como al Corazón que, por encima de los corazone corazoness de todos los santos y tan sólo después desp ués del de Jesús, nos es más út útilil y beneficio b eneficioso so en to todos dos los bienes, bi enes, pero de una manera especia especiall en siete cosas. cosas. Ante todo en los vivos de dese seos os que lo infl inflamar amaron on más que a los de los patriar patriarcas cas y pprofe rofetas tas pidiendo la Encarnación del Hijo de Dios. Después, en el amor ardiente y en la humildad profundísima que la encumbra encumbraron ron a la dignidad de Madre de Dios. La tercera tercera,, en la piedad, ter ternur nuraa y deli delicadez cadezaa que llenaron llenar on por completo ssuu Corazón en el tiempo en que amama amamantaba ntaba y alimentaba a su Hijo. La cuart cua rta, a, en la cuidadosa 120SANTA MATILDE y fiel meditación que entretenía su alma co consid nsiderando erando las palabras y los miste misterios rios del Señor. La quinta, en la paciencia de má márt rtirir con que sufr sufrió ió los dolores de la Pasión del Redento Redentor, r, que era su Hi j o amantísimo. La sexta, en el amor y en el celo que que la impulsaba a rogar incesante incesantemente mente por la naciente Iglesia. La séptima, en el fervor fer vor con que presenta en el cielo nuestras plegarias y súplicas a la Santísima Trinidad. Otra vez en la fiesta de la Asunci Asunción, ón, es estand tandoo Santa Matilde en oración, al recordar y encomendar a cier cierta ta persona que le pedía oraciones, mu muyy devota de la Virgen V irgen y en par partic tic ula ularr de las alegrías que regocijaron a su Corazón, la santísima Virgen le dijo: "Cuando esa persona, por la que ruegas, conmemore las aalegrías legrías de mi Corazón, que que aña añada da también estas cinco cosas: Que me fel f el ic it e por la incomparable alegría que sentían al ser por vez prim primera era clarificad clarificadaa con la luz infusa de la Santísima Trinidad al entra Santísima entrarr en el cielo, con la que pude pude vislu mbra r y ver corno en un eespe spejo jo lucidísimo el grande amor, la predilección eterna con la que me distinguió el Señor, eligiéndome entre toda todass las criat criaturas uras para ser su E Espo sposa sa y su Madre, lo mismo que la divina comp complacen lacencia cia y e l gusto infini inf inito to con el que se ha ag agrad radado ado en mí por p or todas. las cos cosas as que yo ddebía ebía hacer en la tie tierr rraa p o r su servicio tan del agrado de su querer eterno. 121EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Asimismo que me salude en la plen plenitud itud del ,gozo que rebosó en mi corazón cuando llegué a percatarme percata rme de la excelencia y sobreabundancia de la redención de de que me hizo objeto mi Hijo, Hijo , quien fué a la vez mi Padre y mi Espo Esposo, so, cua cuando ndo fui recibida recibi da en el cielo con de delica licadeza dezass inen inenarra arrables bles,, se segú gúnn la grandez grandezaade poder in infin finicable, ito ito,,le,según invenciones ddeer incompr incomprensible ensible sabidurí sabiduría según las inmensidad dde e susuamor inexpl inexplicab hastalas el exceso de llegar llega a pe perc rcib ibir ir con mis oídosaelycanto má más
dulce y extático que se puede oír, salido de la melodiosa y encantadora voz del Eterno. También que me salude en el desbordamien desbordamiento to de placer que para mi supuso el beso arr arroba obador dor que grabó en mí la Divinid Divinidad, ad, por el cual se dió a mi corazón toda la suavid suavidad ad de las divinas dulzur dul zuras, as, hasta inundar no só sólo lo a todo todoss los moradores del cielo, sino que fueron suficientes para que en ellas pudieran también saciarse los pec pecadore adoress de la titier erra ra,, de tal suerte que ya nnoo hay na nadie, die, por mise m isera rable ble e indigno que Parezca, que no pueda participar de esta abundancia. En cuarto luga lugar, r, que m mee salude salude en la ale alegría gría de que fui presa cuando cuando mi alma qu qued edóó totalm totalmente ente abrasada con los fuegos sublime sublimess del divino amor, de modo que se der ritió rit ió en las inefables dulz dulzura urass del Corazón adorable de mi Dios, en las cuales el mío quedó embriagado al 122SANTA MATILDE volcarl as Dios sobre él cuanto una cria volcarlas criatur turaa es cap capaz az de re recib cibir: ir: en tal cantid cantidad ad que todo todoss los santos del cielo se verían anegados en este nuevo ardor por las llamas que brotaban de mi Corazón. Por últi mo, que me sa salude lude en la alegría que arrebat arrebatóó a mi Coraz Corazón ón cuan cuando do el fulgo fulgorr de la divinidad clarifi cla rificó có toda todass las potenc potencias ias die mi alma y todo todoss los sentido sentidoss de mi cuerpo con los rayos lumínicos lumínic os de la ddivinida ivinidad, d, de mod modoo tan sorprendente que, por el bri brilllloo de mi glor gloria, ia, el mismo cielo se se esclareció con nuevas luces y con mi presencia fué mayor el regocijo de los santos de la gloria". Otro hecho prodigioso en Santa Matilde con respecto al Corazón de la Madre de Dios: Estando ella en el coro en la noche de la Asunción, se le represen Estando representó tó como si ella estuviese con la Santísima Virgen, cua cuando ndo ésta se hallaba postrada en cama para pa part rtirir de este mundo al cie cielo lo y Dios le manifestó, por visión celestial, que la Majestad de Dios se inclinaba hasta llegarse a la nada del humilde Corazó Corazónn de la Virgen Virgen,, llenándolo tanto con el tor torren rente te de sus delicias que el alma to toda da de el ella la qued quedab abaa como absorta y confundida en la divinidad. As¡, con indecible go gozo zo se separaba del cuerpo si n dolor,, rebosante de dicha y se refugiaba dichosísima en los brazos de su querido Hijo dolor H ijo y se recostaba recostaba amante y delicadamente sobre su Corazón para 12 3 EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS ser llevada entre los cantos y vítores de la corte celestial hasta el trono de la Trinidad Santísima. No es ddad adoo a nadie poder explica explicarr la satisfacción y la alegría con la que le Padre eter eterno, no, Padre de toda paternid paternidad, ad, reci recibió bió esta alma dentro de su Corazón. Ni nadie será capaz de poder imaginar imag inar o describir descri bir la honra y glor gloria ia que tribu tributó tó a su Madre el que es la Sabiduría eterna, Hijo único ddee Dios e Hijo único también de Marí María, a, ac acomo omodán dándol dolaa en un trono que prepa preparó ró a su diestra. El E Espí spírit rituu Santo Santo,, con su amor, bon bondad dad y dulzura, de tal manera cubrió su alma, que de ssuu abun abundanc dancia ia fueron enriquecidos todos los santos de la gloria. Los serafines que desde el mismo momento en que permanecieron fieles a la gracia del Señor en un prin principio cipio fueron llenos del fu fuego ego del divino amo amor, r, con la presencia de la Virgen, experimentaron más aumento. Los querubines clarificados ya en la ciencia por las luces de la divinidad fueron ilustr ilustrados ados con nueva ciencia por los rayos celestes de es esta ta Mujer Muj er revestida del sol. To Todas daslas jer jerarqu arquías ías celestiales y todos los santos. de la gloria gl oria creci crecieron eron en alegría y claridad por el brillo de la gloria de tan adorable Princesa.
Finalmente, vió Santa Matilde que la Trinidad altísima e incomprensible, al derramar en la divinizada María la inmensidad de su divina 124SANTA MATILDE Beatitud, y al quedar toda llena de Dios, era ya Dios mismo quien hacía en Ella y por Ella todo lo que hacía: veía por sus ojos, oía por sus oídos, hablaba por su boca boca,, y po porr medio de Ella se glori glorificab ficabaa a Sí mismo del modo más perfecto y agradable; y, final finalmente mente,, tomaba ssus us complacencias complacencias y sus delicias en el Corazón de María, como en su propio Corazón. Si aquí aq uí se dice que el Corazón de María veni veniaa a ser algo así como el Corazón de Dios, no es qu quee con ello queram queramos os ident identificar ificarlos. los. El Corazó Corazónn de una criatur cria turaa no pued puedee ser igual que el Cora Corazón zón del Creador.. Pero lo que se le hhizo Creador izo ve verr a Santa Matilde Mati lde fué que la M Majestad ajestad de Dios tenía sus complacencias y sus delicias en el Corazón de la Virgen muy amada, como si las tuvie tuviera ra en su propio pro pio Corazón, tanto porque este Corazón se había transformado en Corazón de Dios por fuerza del amor, como porque el Hijo Hij o de Dios, que es el Corazón del Padre y objet objetoo de sus complacencias complacencias,, al estable e stablecer cer en el Corazón de la Virgen su morada, fué caus causaa de hacerlo térm término ino de todas las tern ternuras uras del Padre, porque es co como mo s i se dijera que había puesto sus miradas de amor y cariño en su Hijo muy amado. Esto es lo que he deducido de los libros de Santa Matilde, aprobados por santos doctores. 125EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 4 . SANTA GERTRUDIS Santa Gertr Gertrudis udis es de la Orden Benedictina, hermana de Santa Matilde Matilde,, vivi vivióó en el año 130 13000 y pertenecía al mismo monasterio que su hermana. Tuvo esta santa una devoción grande al Inmaculado Corazón de María. Dios la hizo grandes favore favoress relacionados con esta su devoción, de los cuales yo espigaré aquí algunos tomad tomados os de sus libro libross Insinuaciones ddee la pi eedad dad para con Dios, que mer mereci eciero eronn la aprobación de santos y sabios escrit escritores. ores. Estan Estando do una vez en maitines s en la fiesta fies ta de la Anunciación, al llegar lle gar al canto del Ave María María,, tuvo un éxtasis y vió tres riachue riachuelos los de ag agua ua abund abundante, ante, tomada como de su manantial del Padre, de dell Hijo Hij o y del Esp Espíri íri tu Santo que desembo desembocab caban an co conn impetuosidad suave suave en el Corazón Corazón de María, volviendo ot otra ra vez, en rebujo copioso, al mismo venero ddee donde don de partí partían, an, al seno de Divinidad. El efecto que causaban causaban en María era hacerla la cria criatur turaa má máss poderosa, poder osa, inf inferi eri or sólo al Padre, la más sabia sabia des despué puéss del Hijo y la más dulce despué despuéss del Esp ír it u Santo por una comunicación especial del poder, de la sabiduría y del amor de las divinas Personas. En el mismo día ddee la Anunciación, al leerse en el Evangelio estas estas palabras: "He aquí la Esc Esclava lava del Señor". Con intención recogida de la 126SANTA GERTRUDIS mente, saludó la Santísima Virgentotalmente por la alegría de confianza que fué lleno Corazón cuando cua ndo alGertrudis pron pronunci unciar ar esa esassapalabras se entregó totalmen te y coninefable omnímoda a los su designios de
la voluntad del cielo para que Dios la mandara, según su divino beneplácito, disponiendo de Ella y de todas sus ccosa osass del mod modoo que res resulta ultara ra ser más del agrado de Dios. Y la Virgen le dijo: Todo Todo el que me recuerde este gozo gozo,, el que sentí al decir estas palabras: "he aquí la esclava del Señor", cua cuando ndo el Verbo se encarnó en mi seno, llegar llegaráá a ssent entirir la verdad de esta otra frase que se trae en el himno que se canta en la fiesta de hoy: Mostrad que sois nuestra Madre, siendo para él en verdad M Madre adre del Rey de la gloria que es mi Hijo, Madre de bondad para los que me invoquen, bondad de corazón maternal, En la festividad fest ividad de la Natividad vi vióó al Hijo único del Padre que salía de su seno y entraba co conn satisfacción grande en el Corazón Corazón tierno tier no de su Madre. Y Dios llaa hizo entender que así como la Santísima Humani Humanidad dad del Dios hech hechoo Niño ssee nutrí nutríaa con placer singular de la leche de la santísima Virgen, as¡ la divinidad se deleitaba gozando con la pureza de su inocentísimo y amante Corazón. 127EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 5. SANTO TOMAS, ARZOBISPO DE CANTORBERY Este santo arzobispo fué especialmente devoto de las siete alegrías que Dios otorgó al .Santísimo Coraz Corazón ón de María mientras vivió en este mundo, de las cuales llaa pprime rimera ra fué cua cuando ndo el Arcángel,, Arcáng el,, despu después és de saludar saludarla la como llena de gracia, graci a, la anunció que sería elegida por la San Santísima tísima Trinidad para ser Madre del Salvador. La segund segunda, a, cuand cuandoo en la visi visita ta a su prim primaa Santa Isabel eella lla pronun pronunció ció el sublime cántico del Magnificat. La tercera, al dar a luz a su Hijo en el portal de Belén. La cuarta, al darlo a adorar a los Magos que vinieron desde el Oriente para adorarlo. La quinta, al encontrar a su Hijo en el Templo en medio de los doctores, después después de haherlo perdido por tres días. La sexta, sexta, al verlo lleno de gloria y de ma majestad jestad en su Resurrección y Asc Ascensi ensión ón a los los cie cielos, los, habiendo antes asistido a las ignominias del calvario. La séptima, cuando se vió a sí misma resucitada, gloriosamente elevada al cielo en cuerpo y alma, sentada a la diestra de Dios Padre y coronada por Reina del cielo y de la tierra. Son las siete alegrías que regocijaron el Corazón 128San Tomás, ARZOBISPO DE CANTORBERY razón santísimo de la Madre de Dios mientr mientras as vivió en la tie rra, rr a, cuya consideraci consideración ón derre derretía tía de devociónn y regoc devoció regocijo ijo el alma del ssanto anto arzobispo de Cantorb Cantorbery. ery. Apareci Apareciéndosel éndoselee la Virge Virgen, n, le acon aconsej sejóó que añadiera a ello las ale alegrías, grías, siete ttambién, ambién, de que disfrut disf rutóó su Corazón en el cielo, alegrías que le descubrió, ase asegurá gurándo ndole le que Ella asistiría asistir ía en la hora de la muerte a los que se regocijaran regocijara n eón el ella la,, llenándolos a su vez de santo consuelo y presentándolos a su Hijo.
Son éstas las sie siete te princ principal ipales es alegrías que llena llenaron ron de satisfacción el Corazó Corazónn de María en el cielo. La primera, prime ra, fué por haber sido enc encumbrada umbrada en el cielo sobre todos los áángeles ngeles y santos, só sólo lo debajo de Dios, viendo debajo de sus pies todo lo que no sea Dios. La lasegunda, segunda , ha de aotras coronas, acoro lasnaque hizomás acreedora su susss virtude s, virtudes, fué da dada da unasido ppor or porque el amoraparte que tuvo la virginidad virginidad, corona másserica, bril brillant lanteepory má más gloriosa que las coronas de los ángeles y de los santos. La tercera, tercer a, porque as¡ como el sol mater material ial de aquí abajo esclarece esclarece to todos dos los objetos de la tierr tie rraa y alegra a todo todoss los moradores del inundo, así Ella, des después pués de su Jesús que es el sol del Paraíso, llena a todos los corazones de los que moran en el cielo de alegría indecible. La cuarta, porque todos los habitantes de la 129EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Jerusalén celestial honran y honrarán eternamente a esta gloriosa Princesa como la digna Madre de su Dios y de su Salvador, como su Reina y Emperatriz del universo. La quinta, por habérsela concedido todo el poder sobre la voluntad de su Hijo y sobre la de todas las criaturas. La sexta, porque la ha sido otorgad otorgadoo por Dios el ppriv riv ile ilegio gio de una singu singular lar asistencia y protección para poder proteger a su vvez, ez, asist asistir ir y favorecer y colmar de bienes a todo todoss los que la profesan tierna y filial devoción. La séptima alegría es la certeza de que es estos tos goz gozos os y grandezas grandezas crecerá creceránn de día en día durante toda la eternidad y son inmutables. Estas son las pr Estas principales incipales alegrías de dell Inmacu Inmaculado lado Cora Corazón zón de María en la tierr tierraa y en el ciel cielo, o, que fueron objeto de la devoción de Santo Tomá Tomáss de Cantorbe Cantorbery ry y que le pperm ermiti itiero eronn elevarse al rango de los santos que profesaron en la tierra especial devoción al Corazón de María. Oh Madre de Jesús, ruega, por favo favor, r, a tu qquerido uerido Hij Hijo, o, que suprima supr ima de nuestros nuestro s co coraz razone oness todos los falsos placeres y eng engaño añosas sas alegrías de este mundo y que nos haga haga poner toda nuestra satisfacción en amarte y glorificarte, en servirte y en honrarte de todos los modos posibles. Es éste uno de los efectos más sorprendentes 130San TOMÁS, ARZOBISPO DE CANTORBERY de la promesa que la santísima Virgen hizo a este Santo. Santodo Anselmo y otros autores espirituales nos cuentan unalegrías religiosoque quelatenía lan costumbre de recitar reci tar todos s lo loss días siete Ave Marías en memoria de llas asque siete Virge Virgen santísima
experimentó viviendo en la tie tierr rraa y de las siete alegrías que tuvo en el cielo, estando estando enfermo y temiendo temi endo este trance tan formidable, se le apareci aparecióó la Virgen y le dijo: ¿Por qué temes, hijo mío, t ú que tantas vveces eces supiste re regocija gocijarte rte con mis alegrías del cielo y de la tier ra? Ten ánimo y ar r o j a lejos de ti estos vanos temores. Yo te prometo promet o hacerte ha certe pr pronto onto parti p articipa cipante nte de esas alegrías que tanto celebrabas en mí. Te uniste a mis alegrías y yo me uno y te anuncio esa esass mismas alegrías. Este buen religioso, consolado con tal promesa oída de los mismos labios de la santísima Virgen, se extasió y trans transportó portó para de contento, sede creyó delpara tododarle sanogracia de la senferme enfermedad dadtan queextraordin le aquejaba, quiso levantarse arroja rsetanto arrojarse a losque pi pies es María gracias por favor extraordinario: ario: qui Y so al hacer este esfuerzo, entregó su alma a las manos de tan tierna Madre que introduciéndola en su Corazón la llevó al cielo en el mismo instante inst ante,, empe empezan zando do a sentir sen tir los efectos de la promesa de la Reina de los Ángeles. 131EL CORAZÓN ADMIRARLE DE LA MADRE DE DIOS § 6. S SANTOS ANTOS CISTE CISTERCIEN RCIENSES SES Ya hemos hablado antes del luga lugarr tan de dest stac acad adoo que los más precl preclaros aros santos del Ciste Cisterr tiene tienenn en el Corazón de la que es Fundadora y Madre de la Orden. Pero nos vamos a referir ahora a otra prueba muy distintiva. Un santo religioso del Cister, muy devoto de la santísima Virgen, vió en un éxtasis todo el paraíso. Admiró los Coros de los Ángel Ángeles, es, Patr Patriarca iarcas, s, Profetas, Apóstole Apóstoles, s, Márti res , Con Confes fesore ores, s, Vírgenes en los que descubría señales por las que se distinguían unos de otros. Vió Canóni Canónigos gos Regulares de San Agustín, Religiosos, Premostra Premostratenses, tenses, Cluniac Cluniacenses enses y de otr otras as Ordenes. Miró por todos los lado ladoss para ver si había monjes con su hábito y no descubrió ni a uno. Lleno de pena gritó gritó:: "Oh Virgen santísima, ¿qué pasa? ¿Es que no hhay ay ni uno siquiera de mi Orden aquí eenn el cielo? Pero si has tenido tantos servidores fervientes y admirables en esta Orden, los cuales encanecieron encanec ieron en el ejer ejercicio cicio de las virtu virtudes des más heroicas, ¿cómo han sido excluidos de veni venirr al cielo?". cielo? ". Cont Contestó estó la Virgen: "No te espante espantess de no haberlos visto. Es tanto el amor que yo os tengo a los de tu Orden, que los guardo en mi Corazón". Y al decir esto ex 132SANTOS CiSTERCIENSES t endió su manto regio que era muy amplio y le mostró a innumerables monjes y monjas del Cister, sobre todo hermanos, a los cuales Ella protegía especialmente. Vuelto en sí, contentísimo, se fué al Abad y le contó lo que había visto. Nos lo cuenta Henríquez en la Vi da de San Alberico, Ab ad ad del Cister. § 7. SANTA TERESA Y EL CARMELO Esta Santa y todos sus hijo hijos, s, las Carmelit Carmelitas as y los Carmelita Carmelitass Cal Calza zados dos y todas las ramas de l a Orden del Carmen pertenecen de un modo muy pa parti rti cul cular ar al Corazón Inmaculado de María por cua cuatro tro razones.
1.- Porque están co consa nsagrad grados os de tal manera a la Madre de Dios, que Nuestro Señor, habland hablandoo a Santa Teresa, les llamó la Orden de su Madre Santísima. 2. - Porque la Virgen ha hecho ver 2.ver,, en muchas apari aparicione ciones, s, que su Corazón estaba lleno de amor por esta Orden. 3.-- Véas 3. Véase, e, si no, lo que nos ccuenta uenta la misma Santa Teres Teresaa en su Autobiografía, ca p. treinta y siete (XXXVII). Un día, orando ella en el pprim rimer er monasterio ddee su Reforma, esta estando ndo como arrobada, vió a nuestro Señor Jesucristo en actitud muy amorosa, poniéndole una corona en la cabeza y dándole 133EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS dote gracias por lo que ella había hecho en honra de su Madre. Esta gracia no sabemos se la haya concedido el Señor a santo otro alguno. Y Dos cuenta también que estando en oración en el coro con todas las religiosas, vió a Nuestra Señora circundada de grande gloria y revestida de manto blanco, dentro del cual parecía guardarlas a todas, haciéndola ver el puesto tan preferente que tenían ellas en los amores de su Corazón. Además,, tuve en mis mano Además manoss un libro italiano impreso en Milán, compue compuesto sto por un Carmeli ta, el Ven. P. Juan de San José, Carmelita Descalzo, en el cua cuall se ven muchos eje ejercic rcicios ios espi espirit rituale ualess y hermosas Meditaciones sobre la Madre de Dios. Entr Entree eellas llas hay una en la que se presenta a la Virg Virgen en hablando a un alma crist cristiana iana .y haciéndola ver unas centellas de amor inflamado que encendió en el Corazón Coraz ón de su Hijo Jesús más el fuego divino que abrasab abrasabaa su virgi virginal nal Coraz Corazón ón a la vista de su Hijo. La hace hablar así: "Te abro hoy, mi muy amada hija, el horno ardiente de m¡ amor y te propongo una consideración muy ardie ardiente nte y eficaz para ,exc ,excita itarle rle a que me ames, y es considerar consid erar que amaman amamanté té tanto tiempo a Jesús". Considera detalla Considera detalladamente damente con el alma limpia lo que ocu ocurr rririría ía en mi cuerpo, en mi corazón y en mi alma cuando yo amamantaba al Hijo único del Padre eterno. Lo que le daba 134SANTA TERESA Y EL CARMELO y lo que recibía de El, lo que sucedería entonces y encontrarás en todo materia abundante de amor. Comencemo Comenc emoss por el ccuerp uerpoo que venia a ser como el banquete o cocina en do donde nde se prepa preparaba raba l a comí a para El. ¡Qué humildad, qué amor Y qué bo bonda ndadd la del Altísimo y qué favor para mí! Mi com comida ida era más para El que para mí. Qu Quéé emoción tan grande experimentaba yo al caer en la cuenta de qque ue lo que yo tomaba tomaba,, por la fuerza del calor natural, n atural, se había ddee trastocar en leche leche y ser alimento del H ij o de Dios que que era al pr propio opio tiempo mi Hijo. Yo te aseguro que mi Corazón se encend encendía ía como un horno y deseaba poder ser él mismo el alimento de mi Hijo. Cuando era hora de darle el pecho, lo tomaba en mis brazos aall que nadie lo cir Cuando circun cunscr scribe ibe.. lo apretaba contra mi pecho y al tomar El la leche sentía amor y dicha indecible. ¿Có ¿Cómo mo expresar expres ar lo qu quee sentía alma cuando abría asu que llena todo bendición para robaba eli corazónmicon la leche, meElchupab chupaba el boquita amor con la nu nutri trició ción, n, ydeme ligaba a él conmamar? lazo tan Me ffuerte uerte que m
vida se hubiera roto si el Todopoderoso no lo hubiera impedido. Sólo El sabe lo que me daba por la leche que yo le proporciona proporcionaba. ba. Yo te diga nad nadaa más más qque ue ttod odoo esto excede las expresiones de todo saber humano. El me daba como un Dios sabe 135EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS dar a una Madre tan ta n querida. Ya puedes puedes suponerte lo que ello er era. a. Te afirmo afir mo que no me de dejaba jaba vacía y que el pecho qu quee se vaciaba ddee leche, se llenaba de amor amor,, de dones, de gracias y del autor mismo de los dones don es y de las gracias. Y El volcaba en tanta medida ssus us bien bienes es en mí cuanta era la medida de la leche que yo le daba. Añadee a esto la gracia y virtud Añad vir tud que parecía desprenderse de sus divinos ojos y el amor que me comunicaba al con contemplarm templarmee con ese ros rostro tro lleno de dulzura, dulzu ra, a lo que yo correspondía también co conn miradas de afec afecto to tier tiernísimo nísimo,, sintiend sintiendoo en mi coraz corazón ón llamar llamaradas adas de amor indecible. Mientras que m i Hijo tenía los ojos puestos en mi y tomaba la leche ddee mi pecho con su boc bocaa de cielo, yo experime experimentaba ntaba consolaciones indec indecibles. ibles. Yo le poseía y le amaba de una manera que no acierto a exp explic licar ar.. Ni que él me hiciera hicie ra heredera del amor de su Co Corazó razónn al pegar sus labios en mi sen senoo vir virgin ginal, al, de tal suerte, que los dos Cora Corazon zones es al comunicars comunicarsee el fuego de amor, se derretían derretían,, se unían y se transformaban juntam jun tament ente. e. To Toda da esta suavidad, este amor y esta comunicación no se verificab veri ficaban an una sola vez, sino mucha muchass veces al día. Ni dduró uró un día o algún mes, sino durante toda la infancia inf ancia de Cristo. Si, pues, bastaba una sola vez para que todo esto sucediera, y ya no lo sabrí sabríaa yo decir, deci r, ahora piensa cómo sería en tantas veces durante tantos 136SANTA TERESA Y EL CARMELO meses. Imposib Imposible le decirl decirlo. o. Esta Pascu Pascuaa duró hasta que mi querido Niño llegó a la ed edad ad de tomar por sí mismo el alimento. Hasta aquí, hhija ija mía, yo no te he hablado, más que de lo que pasab pasabaa fuera y sól sóloo ocasionalmente ocasionalmente de alguna cos cosaa inte in teririor or,, ¿quién será capa capazz de decir lo que ocur ocurría ría en las almas y en los Cora Corazone zoness de m¡ Hijo y mío? Confies Confiesoo que no sé cómo expl explicar icarlo. lo. Porque si los servid servidores ores de Dios reciben alg algunas unas veces en sus almas gracias tan grandes que no saben traducirlas en palabras humanas, pues la operación de Dios con frecuencia sobrepa sobrepasa sa lo que pue puede de decir un id idioma, ioma, y se ven obligado obligadoss a confesar que experimen experimentan tan en sí mismos algo que no so sonn capa capaces ces de declar declarar, ar, ¿quién será capaz de decir lo que Dios ha obrado en mi alma, cuando cuando,, Niño aún, yo le llevaba en mi pecho? El se alimentaba con m i leche y El me sostenía con lo que El sabe. Te digo que mi alma estaba llena llena.. Mi alma se calentaba en un horno ardiente del divino amor. Mi entendimiento se ilustr ilustraba aba con la claridad de Dios. Pero ¿qué ¿qué sirve sir ve decir lo que es inex inexplica plicable ble y que no ssee mide por la medida de lo que suce sucede de en los santos, n i puede ser comprendido por el entendimiento de los mortales? mortale s? ¿Quién podrá comprender lo que hac hacía ía el Corazón y el alma de mi querido Niño Jesús, recostad recostadoo en mi pecho? De qué m manera anera me amaba, me agradecía y se comunicaba a mí. Eleva 137-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS los ojos y mira lo que hacía un Dios encarnado y estrechado entre mis brazos y chupando mi leche. Bienaventurados los pechos que te amamantaron. § 8. SAN FELIPE NÉRI Y SU FAMILIA RELIGIOSA Este ilu ilustr stree Santo, Fundador de¡ Oratori Oratorioo en Roma, llegó a adq adquir uirir ir un celo y amor muy mu y especial espec ial a esta Madre de Dios y tra trató tó de im impr prim imir irlo lo en sus hijos, segú segúnn se deja de ver en un llii b r o excelente que ha editado uno de ellos, el R. Padre Francisco Marchese, titulado Di ario de los ejercicios de devoción para honrar todos los días a la Santísima Virgen. E ntre
los muchos ejer ejercicio cicioss que allí se trae traen, n, hay oc ocho ho para la Oct Octava ava de la Fiesta del S Sag agra rado do Corazón rebosantes de piedad mariana. He aquí un resumen de esto estoss Ejercic Eje rcicios ios y el modo de hacerlos devotament devotamentee en honra de es este te Corazón. Para el primer día E smérate
en saludar de lo ííntimo ntimo de tu corazón y con satisfacción ínt íntima ima al Inmaculado C Cora orazó zónn de María, Mar ía, siguiendo las huella huellass de su devoto Herman Herman,, Dom Dominico, inico, el cu cual al todos los días decía un Av Avee María con especial devoción en 138SAN FELIPE NÉRI Y SU FAMILIA RELIGIOSA honra de este Corazón. Salúdal Salúdalaa ccomo omo Templo de la Santísima Trinid Trinidad ad y Sagra Sagrario rio del Espíri Esp íritu tu Santo Santo,, que la Majestad ssuprema uprema de Dios eligió para co const nstitu ituirir en él su morada morada y para de derra rramar mar allí los ddoone ness incomparables y los tesoros abundantes de su divino amor. Para el segundo día D a gracias de lo int intimo imo de tu corazón, aall amante Coraz Corazón ón de María por todo lo que hizo y su f r i ó por su Hijo con el fin de colaborar cu¡dadosamente con él al negocio de la Redención.
Para el tercer día C onsagra este
día a cont contempla emplarr al Corazón de Marí Maríaa traspasado por la esp espada ada de dolor en la Pasión de su Hij Hijo. o. Qu Quee te perdo perdone ne por los suf sufrim rimien iento toss que le has ccaus ausado ado.. Rue Ruega ga para que en castigo ddee las llagas que le has hecho, imp imprim rimaa en tu corazón las llagas de Jesús crucificado diciéndol diciéndolee ccon on fervor: Santa Madre, haz que se graben en mi las llagas de tu Jesús. Para el cuarto día O frece
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tu Corazón a la Reina de los corazones que lo quiere para darle a su Hijo para que
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS le sirva y le ame fielmente. La fidelidad de corazón consiste en el empleo de todas las potencias del alma al servicio del que nos las da. Forma el propósito de emplear enteramente la memoria, el entendimiento y la voluntad en servir, amar y glorificar al Soberano Monarca de los corazones que es Jesús. Para el quinto día Ofrece tu corazón al Corazó Corazónn de Jesús y al Corazón de María con intención de supli suplirr las ingratit ingr atitudes udes,, negligencias e infidelidades con las que les has oofendido. fendido. Esto les aagrada grada mucho. Porque se cuenta en la vida de Santa Gert Gertrudi rudiss que en la vvísper ísperaa de Navidad, a la ho hora ra de la procesió procesiónn del claustro claust ro en la que se llevaban las reliqu reliquias ias de los santos santos y la imagen de Marí María, a, la Santa expe experime rimentó ntó grande pena por verse impedida en su enferme enfermedad dad de poder recit recitar ar durante el Adviento alg alguna unass oraciones oracio nes en su honor y el E Espíritu spíritu San Santo to le inspiró el que ofreciera en cambio, cambio, com comoo reparación po r sus negligencias, negligenc ias, el santí santísimo simo e Inmaculado Corazón de su Hijo Hijo.. Lo acept aceptóó con grande satisfacc satisfacción ión co como mo un presente de valor inf infini inito to que al contener en sí todo lo que hay de más grande, ririco co y agradable en el mundo, sin duda que había de ser más capaz para reparar que cualquier otra cosa. 140SAN FELIPE NÉRI Y SU FAMILIA RELIGIOSA Para el sexto día Une todos los corazones de los hombres y de los Ángeles, especialmente los de los mayores devotos devot os de la santísima santí sima Virgen y de los ser serafines, afines, y especialmente los los de San José, San Joaquín, San Santa ta Ana, San Juan Bautista y San Juan Evangelista y ofrece al santísimo Corazó Corazónn de María todo el amor y todas las alaba alabanzas nzas que le fu fueron eron tributad tributadas as por estos corazo corazones nes para su pli plirr las frialdades y las tibiezas de tu corazón. Ofrécele el corazón de un santo santo sacerdote, el cual, queriendo ver aquí en la tie tierr rraa a la V Virg irgen en santísima por la devoci devoción ón especial especial que que le profesaba, llegó a adqu adquirir irir un odio tan gran grande de al mund mundo, o, después de habérsele Ella mostrado, que inmediatame inmediatamente nte murió mu rió , no pudiendo, como él decía, decía, sobrevivir a la alegría tan inmensa que tuvo al verla. José Falconio, en la Historia del Carmen, Carmen, di ce c e que el B. Pedro Tomás, Patriarca de Constantinopla, muerto por los paganos en la Isla de Chipre, encontró el nombre de la Virgen impreso en su corazón, lo cual fué visto por mucho muchos. s. El B. Alan Alanoo cue cuenta nta que a un religioso de la Orden del Cister llamado Juan, después de su muerte, abierta su caja por orden de San Bernardo, se le vió también impreso el nombre de la Virgen con letras de oro en su corazón. 141EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS En la historia de la B. Margarita de Chatel se cuenta que, muerta ya, se le encontraron tres piedras en el corazón y en una de ellas iba impresa la imagen de Nuestra Señora. Para el séptimo día
O frece
el Corazón de nuestro Salvador al de su Santísima Madre pidiéndole por el amor infinito que le tuvo a Ella que introduzca en tu corazón todos los dones y gracias que te sean convenientes o necesarios para que se haga digno de su amor. Un día Santa Gert Gertrudi rudis, s, esta estando ndo ya próxi próxima ma para pa part rtirir de este mundo, pidió a Nuestro Señor que supliera todos defectos imperfeccionesleque ella su había cometido en elHeservicio María Santísima y vió quelos levant levantándose ándoseeinmediatamente ofreció Corazón diciendo: aquí mi de Coraz Corazón, ón, te lo presento, oh mi querida Madre, como manantial abundante de soberana beatitud, te ofrezco en este Corazón todo el amor por el que te elegí y predestiné desde toda la eternidad, con preferencia a todass las de toda demás más cri criatu aturas ras,, para ser mi Madre. También todo el amor por el que te di el ser y la vida en la creación, el amor con el que te santifiqué y llené de mis gracias en el instante de tu Concepción, el amor y las ternuras que te prodigué en mi infancia durante el tiempo que me llevaste en 142SAN FELIPE NÉRI Y SU FAMILIA RELIGIOSA tu seno. To Todo doss los afectos de Hijo de que te di pruebas m mientr ientras as viví contigo. Todos Todos los favorescon qquue te llené a lo largo de tu vida, especialmente en el momento sublime de tu gloriosa Asunción a los cielos, por encima de todos los Coros de los Ángeles, sentánd sentándote ote a mi diestr diestraa y declarándote Reina y Señora de cielos y tie tierr rra. a. Yo te ofrezco todas estas cos cosas as por el amor de mi querida esp esposa osa Ge Gert rtru rudi dis, s, para suplir sup lir todas las ffaltas altas que ella ha cometido en tu ser servici vicio, o, para que te dig dignes nes preceder a esta m i esposa en la hora de su muerte y la recibas con Amor materno en tu seno virginal. La Virgen lo acept aceptóó de corazón y con intim intimaa alegría y Santa Gertru Gertrudis dis part partió ió de esta vida cubierta con las delicias toda todass del Paraíso Paraíso y su alma fué recibida con júbilo júbi lo celestial en el tie tierno rno y amable Corazón de Jesús y María. Esto nos hace ver que es una cos cosaa muy agradable a la Madre del Salvador el que la ofrezca ofrezcamos mos el Corazón de Jesús, su Hi Hijo, jo, a ccambio ambio de nuestras faltas. Y que, por consiguiente, qque ue es mu muyy agradable al Hijo el que le ofrezcanos su propio Corazón con el de su Santísima Madre en rep repara aración ción de las ofensas nuest nuestras ras y que la ddevoción evoción al Corazón del Hijo Hij o y de la M Madre adre es muy provechosa para los que la practican con piedad verdadera. 143EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Para el octavo día Deseaa vivamente y propón ser y viv ir seg Dese según ún el Corazón Corazón de la Virgen media mediante nte una imi tac ión ,esmerada de de sus virt virtudes udes,, especialmente de su amor, su caridad y su humi humildad, ldad, de su obediencia, obediencia, de de su pureza, pureza , de su paciencia y de su odio al pecado pecado,, hasta que pueda muy bien decir ella: Encontré uunn hombre según m¡ corazón. Santa Catalina de Sena Sena probó en sí este cambio de corazón cuando cuando Nuestro Señor le arreb ar rebató ató su corazón y le entregó en cambio el suyo. Oh Señora, quitadme mi corazón Y da dadm dmee en retorno el vuestro. § 9. TAULERO, BLOSIO, LANSPERGIO
L os tres merecen ser nombrados co como mo amigos íntim íntimos os del Corazón de María. Tuvier Tuvieron on gran grande de devoción a María y una inclinación muy particular por honrarla en su Corazón. Taulero, Dominico, dijo dos cos cosas as muy importantes. Una, que inmediat inmediatamente amente que la Vi Virgen rgen pronunció estas palabras: "he aquí la Esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra", el Espíritu Santo, tomando sangre pura de su Corazón Corazón vir gin ginal al,, encen encendida dida en el fuego del amor ddivino ivino,, form formóó e l cuerpo santísimo del Redentor, no en el Corazón, sino en las entrañas de la 144TAULERO, BLOSIO, LANSPERGIO santísima Madre y, como lo explica Cartage Cartagena na a qu quien ien nos hemos refe referido rido nosotros aquí en el lib. 1 , cap. 3, sect. 5. Lo segundo segundo que nos dice Tau Taulero lero de este Corazón es que lo califi califica ca de deiforme. Su part partee inte in teririor or es deiforme. ¿Qué quiere decir deifor deiforme? me? Equivale a transfor transformado mado en Dios, de tal forma que que era imagen y semejanza de sus divinas perfecciones, especialmente de su amor, caridad, clemencia, benignidad, misericordia, paciencia y santidad. De tal manera, dice el santo doctor, que si alguien llegara a verlo, verl o, creer creería ía ver a Dios con to toda dass sus grandezas y aun la misma procesión del Espíritu Santo y la generación del Hijo. Porque esta Virgen incomparable no abría jamás la puerta de su Corazón al amor de las cosas deleznables y caducas cadu cas de la titier erra ra,, sino que estaba del todo dad dadaa a conte contemplar mplar,, amar y aalabar labar a Dios en su divi divina na esencia, en en sus adorables personas, en sus inf infini initas tas perfecciones y adorables miste misterio rios, s, como lo so sonn las procesiones admira admirables bles ddel el Hi jo y del E Espí spírit rituu Santo. De ddonde onde se sigue que su Cor Coraz azón ón forzosamente debía estar lleno, penetrado y poseído de estas maravillas. El Abad Blosio dice lo mismo que Taulero tocante a la deiformidad de este Corazón con Dios. Juan Lanspergio, cuyos libros no se pueden 145EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS leer sin sentirse fuertemente abrasado en el fuego de] divino amor, dice tres cosas admirables de este Corazón Santísimo. La primera, primera , que el hijo único de Dios, es Hijo único del Cora Corazón zón virginal virg inal de María. Lo que es muy exacto, ya que según San Agustín y San León Ella con concibió en su corazón antes de concebi con cebirlo rlo en su vientre, como ya lo dejamos dicho. La segunda segunda,, que Jesús es el muy dulce Espos Esposoo del Cora Corazón zón de María o más bien de su voluntad, volun tad, que es el Coraz Corazón ón espi ritu ritual al de su alma. De ello se derivan grande grandess pri privileg vilegios ios para este Co Cora razó zónn espiri esp iritua tuall de la Reina del cielo. En prim primer er lugar lugar,, si el espo esposo so es una ccos osaa con su esp esposa, osa, así el Corazón Corazón de Jesús es uno con la voluntad de María. Si la espos esposaa debe ser en todo semejante a su esposo, debe exi sti r también una perfecta semejanza la voluntad de María y el Corazón Jesús. entre esposo y esposa comunidad entre de bienes, todo debe ser también común de entre estosExistiendo dos Corazones. As¡, todo lo que
pertenezca a Jesús Jesús debe pertene pertenecer cer a Mar María, ía, lo que aame me Jesús debe amarlo Ella, lo que uno oodie die ddeebe odiarlo la ootra. tra. Las alegrías y los dolores del Co Corazón razón de Jesús, son alegrías y dolores para el Cor Coraz azón ón de la Virgen. La tercera, es que el Rey del cielo es el más íntimo y fiel amigo del Corazón de María, ya 146TAULERO, BLOSIO, LANSPERGIO que, excluido el Padre eterno, el Corazón de María es prime pr imerr objeto de los amores ddee Jesús y no se ha dado dado una amistad entre los dos tan int intima ima,, tan tie tierna rna,, tan ardie ardiente, nte, tan estrecha Y tan fie fiell como ést éstaa entre los Corazones de un tal Hijo y de una tal Madre. Oh Coraz Corazón ón de Jesús y de Marí María, a, feliz el que pued puedaa tomar parte en vuestra dulce am amista istad: d: Bienaventurados Bienave nturados los que en vuestra amista amistadd viven y se abril abrillanta lantan. n. Quie Quienn encuentra un amigo f i e l , dice la Sagrada Sagrada Escrit Escritura ura,, ha ddad adoo con con un tesoro. ¿Puede darse mejor amigo que el Coraz Corazón ón de Jesús y María? ¿Quieres tú ser su amigo? ¿Quieres poseer el amor tan sincero y omnipotente de este Corazón? Dale el tuyo con todos sus afectos y El os dará el suyo. Amale a El tan solo y El tan sólo te amará a ti, como si no tuvie tuviera ra a nadie a quien amar más que a ti. Nos lo asegura El que es la Ve Verd rdad ad eterna: Amo a los que me aman. Los amo como ellos me amen. Para consegui conseguirr esta gracia, sírvete sír vete de esta salutació salutaciónn que fué re revelada velada a Santa Matild Matilde: e: Os saludo, María en nombre del Padre Todopod Todopodero eroso, so, os saludo en nombre de la Sabiduría eterna que es e l Hijo,, os salud Hijo saludoo en nombre de la Benignidad, que eess el Espí Espírit rituu Santo. Os saludo, oh Marí María, a, que alumbráis alumb ráis al cielo y a la titier erra ra y que con la plenitud de vuestra gracia llená¡ llená¡ss a ttodos odos los que os am aman. an. El Señor es 147EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS contigo, que eess Hijo unigénito del Padre, el amigo, el muy querido Espo Esposo so de tu Corazón. Amén. Amén. Se Segú gúnn su Corazón y el tuyo. Amén. § 10. LA VEN. M. MARÍA VILLANI Religiosa Dominica, Fundadora del Monasterio de Nápoles con el nombre de Sta. María del Divino Amor, muerta en olor de sant santidad idad en el mismo mona monasterio, sterio, el 26 de marzo de 1670 1670,, a llos os 8 0 años de edad, devotís devotísima ima ddel el Corazón de María. Tomamo Tomamoss una prueba sin singul gular ar de esta su devoción de l a relación de su vida escrita en italiano e impresa en la misma ciudad de Nápoles. El Espír Es píritu itu Santo la insp inspiró iró a qque ue dije dijera ra todos los días tres Ave Marías, una sal saludan udando do al Corazón adorable de Jesús, titiern ernísi ísimo mo Hijo de María al que ofrecía el Corazón puro de su Madre con con todo el amor, la devoción y los servi servicios cios que le pres prestó tó dura durante nte esta vida, dándol dándolee gracias al mism mismoo tiempo por todas las gracias y privilegios con que lo había enriquecido. Otra para saludar al Inmaculado Corazón de María, ofreciéndole el Corazón de su Hijo, dándole
gracias por todos los cuidados que Ella le había prestado y bendiciendo a este adorable Hijo por las gracias tan abundantes con las que habla enriquecido al Corazón de su excelsa Madre. 148LA VEN. M. MARÍA VILLANI En la tercera, ella ofrecía su propio corazón a Jesús y a María en unión de los amables Corazones del Hijo y de la Madre. Estandoo en estos ofrecimientos Estand ofrecimient os en la fiesta de la Asunción una vez, ella vió a la Virgen cerca ddee si, rode rodeada ada de glor gloria, ia, y la agradec agradecía ía estos saludo saludoss y la prome prometía tía pedir a su Hijo cuanto ella sup suplic licar ara. a. Pidió, pues, enfervorizada en el ejercic eje rcicio io de su devoción, y con grande caridad sacrificada para con e l prójim pró jimo, o, que todo todoss los que oraran así experimentasen eso esoss mismos sentimientos. La Virgen le dij dijoo que si y adem además ás que seria la pprote rotectora ctora en vida y en muer muerte te de todos los que pra practic cticara arann esa devoció devoción, n, librándolos de todos todos los peligros ex exteriores teriores e inter interiores iores y que los haría sentir su asis asistencia tencia siempre siem pre pronta a favorecerlos. Lo cual la consoló mucho. A nadie se le oculta que estas salutaciones deben serles muy agradables a los Corazones de Jesús y de María y que si se practican con fer fervor vor atrae atraerán rán grandes bendic bendiciones iones de alma y de cuerpo para los que las utilicen. § 11. SAN FRANCISCO DE SALES Y SUS HIJAS Y ALGUNAS OTRAS ALMAS PIADOSAS Ni dudar siquiera que este Santo, inflamado en el amor de Dios y de la Virgen, ocupase un puesto relevante en el Corazón amante de María. 149EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Nada puede decirse ni esc Nada escrib ribirs irsee que mejo mejorr glor glorifiq ifique ue este Corazón vir virgin ginal al que lo que él ha ddej ejad adoo impreso en su obra Teótimo. "Si de los prim primero eross crist cristianos ianos se pudo decir que tenían un solo corazón y una sola alma, por p or lo mucho que que se amaban. Si San Pablo dijo de sí mismo que no vivía él, sino que que Cristo era el que lo poseí poseía, a, por la intima unión con el Maestro, por la cual su alma esta estaba ba como omo muertaa en aquel corazón qque muert ue le animaba, par paraa vivi vi virr en el Corazón del Salvador al que amaba, much muchoo más ciert ciertoo será que la Virgen no tenia más qque ue un alma, un Corazón y una vida con su Hijo hasta poder decir Ella también que no vivía viví a Ella, sino que su Hijo vivía en Ella. Fué la Madre más amante y más amada ama da que se puede pensar pensar.. Más amante y más amad amadaa por un amor incomp incomparabl arablement ementee más eximio qu quee todos los Ordenes de los Ángeles y de los Santos, como los nombr nombres es de Madre única y de Hijo Hij o único so sonn también nombres por encima de todo nombre en asunto de amor". Y en otro lugar: "Nadie, ni el más encumbra encumbrado do Serafín puede decir al Señor: Tú eres m¡ verdadero Hijo y como a verdadero Hijo te amo. A ninguna otra cri criatu atura ra tampoc tampocoo pudo decir el Señor: Tú eres mi Madre y como a Tal te amo. Tú eres mi Madre, toda mía y yo soy tu Hijo Hij o todo tuyo. Bien puede decir el hijo que él no tiene otra vida que la de su madre. Con qué 150SAN FRANCISCO DE SALES Y SUS HIJAS...
fer fervor vor pudo, pues, exclamar María: yo no tengo tengo más vida que la de mi Hijo, Hijo , mi vida es toda de El y llaa de El es toda para mi. Porque no hay unión más perfecta que la que existió existi ó entre el alma y la vida de esta Madre y de este Hijo". La mayor alegría que pudo ofrec ofrecer er San Francisco de Sales al Inmaculado Inmaculado Cora Corazón zón de María María,, que ama a las almas más que lo que puedan amarl amarlas as todos los ángeles del cielo jun juntos tos y que se reg regocij ocijaa más por launa conversión de un pecador todos losamaran cciudad iudadanos anos fué co conve rtirr y aque tantos herej herejes, darle Cong Congregació regación n de Santasque Hija Hijas s que a su del H Hijo ijocielo, con toda sunverti alma honraran honrar anes,a lay Virgen Santísima como a su digna y tierna Madre. La mejo mejorr prueba que pudo darnos de su amor al Corazón de María fué consagrar a El la m mee j o r de sus obras, el libro titulado Amor de Dios. Quede uede,, p pues, ues, b i en en asentado asentado que S San an Francisco de Sales debe figur fi gurar ar entre los grandes dev devot otos os del Corazó Corazónn de María y sus Hijas de la Visita Visitación ción pued pueden en fig figura urarr también entre las promotoras de es esta ta misma devoción. Después de estas dignas hija Después hijass de Santa Marí María, a, vemos que las que llevan muy bien sobre si e l distint dist intivo ivo de la caridad que reina en el Corazón de la Madre del hermoso Amor son las U Ursuli rsulinas nas y la Congregación de Notre Dame (Nuestra Señora). La caridad fué la que hizo que nacieran 151EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE Dios estas dos Congregaciones en el seno de la Iglesia. La caridad es el fin de estos Institutos ya que fueron establecidos para ejercer ese oficio de caridad con las jóvenes en cuyos corazones intentan grabar bien el amor de Dios y todas las virtudes cristianas. Es éste el mejor servicio que pueden hacer al Corazón de la Madre del Salvador: contribuir con todas sus fuerzas a que éste nazca y viva en estas juventudes. No No se puede nega negarr en manera algun algunaa que las reli religiosas giosas de es estas tas dos Congre Congregaciones gaciones so sonn especialmente amadas por el dulce Corazón de Jesús y de María. ¿Y qué decir de tan tantos tos otros bueno buenoss cristianos que sienten acen acendrad dradaa devoc devoción ión por el Inmaculadoo C Inmaculad Corazó orazónn de María María,, amor que les lleva a celeb celebrar rar anualmente su fiesta el 8 de febre febrero ro uno unoss y otros el 1 de junio, jun io, como se hhace ace con permi permiso so de la Santa Se Sede de el 1 de junio juni o en todas las casa casass de religiosos y religiosas de San Francisco en la grande Provincia de Francia? El 8 de febr febrero ero se celebra en muchas casas casas de la Orden de San Benito y en muchas parro par roqui qui as, especialmente en la Villa de Evreux y de Vernon. Lo decimos decimos bien seguros: El Corazó Corazónn de la Reina del cielo, el más cord cordial, ial, agradeci agradecido, do, ge gener neroso oso y magnífico ma gnífico de todos los corazones, derrama abunda abundantes ntes bendiciones aquí abajo y en el cielo sobre lo loss que la honran y veneran. 152LA ABADÍA DE MONTMARTRE Y LAS R.R. BENEDICTINAS... § 12.LA ABADÍA DE MON MONTMARTRE TMARTRE Y LAS RELIGIOSAS RELIGIOSAS BENEDICTIN BENEDICTINAS AS DEL SMO. STO. Esta santa e ilust ilustre re Abadí Abadíaa pertenece de un m modo odo pa part rticu icular lar al santísimo Corazón de la Madre
de Dios: está cconsagrad onsagradaa a Ell Ella; a; es la santa Montaña de los Má Márt rtirires es,, de quienes es Reina; desd desdee all allíí ha derramado sus gracias ¡nnumerables. Pero, sobre todo, siendo Abadesa Mme. Françoise-Rencé de Lorena, estableció, allí, a llí, con permiso de los Superio Superiores, res, la fiesta del Corazón Corazón de María María,, que se celebr celebróó todos los años,, con gran solemnidad, el día 8 de febrero. Esto mismo debe decirse de las Religiosas Benedictinas del Santísimo Sacramento, ya que también ellas celebran la fiesta de este Corazón con una solemnidad extraordinaria. § 13. CONGREGACIÓN DE JESÚS Y MARÍA Y DE LAS RELIGIOSAS DE N. SEÑORA DE LA CARIDAD Todos los sacerdotes de la Congregació Congregaciónn de Jesús y de Mar María ía deben sent sentirse irse satisfechos y obligadoss a dar gra obligado gracias cias al Señor y a la Santísima Virge Virgenn por haberlos llamado a una Con Congrega gregación ción que pertenece de una manera especial al Inmaculado Corazón de María por tres razones principales. 153EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS 1.- Por estar de dedi dica cada da y consa consagra grada da a este Corazó Corazónn y por ser éste uno de sus prin principal cipales es fin fines: es: Honrar al Inmacul Inmaculado ado Corazón Corazón,, teniéndolo por Patrona y como el ejemp ejemplar lar y model modeloo de todos su suss súbditos para que ellos se fijen en él y traten de conformar con él todos sus afectos. 2. - Porque le dedican todas las capi 2.capillas llas e iglesias iglesias.. El Papa Clemente X las Ir Iraa nombrado as¡ as¡:: capillas e iglesias del Corazón de Jesús y María. 3.- En esta Congregación se comenzó a celebrar la fiesta con toda solemnidad. He aquí un gra grann número númer o de santos qque ue este capitul capituloo nos ha propuesto prop uesto,, como muy señal señalados ados en la devociónn especial al Corazón augus devoció augusto to ddee la Reina de todos los santos; y, con cuyo ejemp ejemplo, lo, el E Esp sp ír it u Santo nos predica insistentemente la veneración que debernos tener por este divino Corazón. Ofrezcámosle todo el honor que es Ofrezcámosle estos tos santo santoss le han dado; tengam tengamos os un gran de dese seoo de imitar imit ar su celo y su piedad; y roguémosles roguémosles que nos hag hagan an part participan icipantes tes del suyo, y que nos asoci asocien en con ellos en la gloria y en alabanzas que tributan eternamente al Corazón de la más buena de las madres. 154-
LIBRO IX Cuarto fundamento de la devoción al Corazón de María que es la excelencia de tan Santísimo Corazón Explicados los tres pri primer meros os fundamentos de la devoción al Inmaculado Corazón de María, Marí a, que son el uCorazón adorableyadel el Corazó Corazón admirabl admirable dellasHijexcelencias o y el Corazó Corazón n amantísimo del Espírit Espí ritu Santo, venimos al Padre, cuarto fundamen fundamento tonque nos loedan de ese mismo Coraz Corazón ón considerado consi derado en si mismo. Expuest Expuestos os éstos, seremos condu conducidos, cidos, como por la mano, a considera considerarr nuestros deberes de respeto, veneración y amor hacia el más santo, noble y digno de todos los Corazones después del de su Hijo santísimo. 155-
CAPÍTULO I El Corazón de la lleno de gracía No sin razón ni fundament fundamentoo adelant adelantoo esta proposición. Y antes de pro probar barlo, lo, es ne necesa cesario rio advertir adver tir que, en decir de muchos muchos teólogos teólogos,, la gracia santificante se asienta asienta y ejerce su infl ujo en el corazón, corazón sea, , enpotencias, lloo más intimo del alma. Y es allí ydo dond ndee fija laEnse sede de de su imperio esp arcir ar cir lo luego en, olassea tres memoria, entendimiento voluntad. las facultades de lapara parte superior e inferior y en los sentidos internos y externos. § 1. CORAZÓN INMACULADO Con razón las Sa Sagra gradas das Escr Escritur ituras as dan a María el títu título lo de Muje Mujerr fuer fuerte, te, porque no solam solamente ente ha vencido a todo pecado actual y personal, sino también al pecado original. Y es tanto el número de Santos Padres, de Doctores, de teólogos y de concilios que proclaman 157bZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS para María el honor de su Concepci Concepción ón inmaculada, que no comprend comprendemos emos cómo todavía' haya pe personas rsonas católicas que le rehusen este privilegio. Es ir en contra de la Sag Sagrada rada Escri Escritur tura; a; de la Tradición de los Padres; del Magisterio de la Iglesia. ¡Oh Virgen di divina, vina, por vuest vuestra ra Concepció Concepciónn pur purísim ísimaa y por vuest vuestro ro Corazón Inmaculado, que nunca fué mancha manchado do por peca pecado do alguno, os suplico humilde humildemente mente que toméis una plena y sobe soberana rana posesión pose sión de nuestro corazón; que le entreguéis enterament enteramentee a vuestro Hijo; y que nos alcancéis alcancéis la gracia de arrojar de él todo pecado y de establecer en él perfectamente el reino de su divino amor. b CORAZÓN PLENO Supuesto esto, se de debe be in insi sist stirir en que el Corazón ddee María que es Madre de Dios, es también tamb ién Madre de la gracia. Ni soy yo quien lo digo, es el Arcángel enviado enviado por Dios y desc descend endido ido del cielo para an anunc unciar iarla la que ha ssido ido elegida para Madre de Dios, al decir decirla la y procl proclamar amarla la LLE LLENA NA D DE E GR GRAC ACIA IA.. No dice será, sino eres. ¿Cómo pudo estar llena de gracia antes del 158CORAZÓN PLENO i ngreso en ella del Verbo? Atended a estas dos. verdades que nos enseñan ilustres Autores. La pri primer mera nos dice que la exc Santísima Virgenmás estuvo llena de gracia sublime enlos. el inst instante ante de su Concep Concepción ciónaInmaculada, que excede ede la gracia encumbrada de los tan serafine serafines s y de .san .santos tos
mis excelsos de la gloria. La seg segund unda, a, nos reaf reafirma irma que la Virgen no estuvo nunca ocios ociosa, a, sino siempre fija en Dios y ejercitando ejercit ando continuamente el amor que sentía hacia El. Y como le amaba con todo su Corazó Corazón, n, con ttod odaa su alma y con todas sus fuerzas y en ttoda oda la intensidad de la gracia tan inmensa que posea, esta grac gracia ia se duplicaba, si no de momento a momento, por lo menos de hora en llor lloraa y, tal vez, con má máss frecuencia frecuencia. Tuvo que llegar un grado de gracia inexpli in explicable cable cuando do el Arcángel lle llena na de gracia, .porque si ya tuvoaesta plenitud de gracia antes de cuan la Encarnación de la susaludó Hijo encomo su seno, ¿cuál no sería esta plenitu plenitudd cua cuando ndo el Espír E spíritu itu Santo la volcó en su seno y en su Corazón para hhacer acerla la menos indigna y que de ella naciera Aquel a quien el Padre engendró en la eternidad y que con ello fuera verdadera Madre del mismo Hijo a quien engendró el Padre? Si la dignidad ddee Madre de Dios es infi infinit nita, a, la gracia que debió conced concedérsela érsela para dispone disponerla rla a dar el ser y la vida a Dios debe ser de alguna manera infinita para que sea proporcionada 159EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS a dignidad dignidad tan excelsa, en decir de Santo Tomás. Es tan grande ser Madre de Dios, for formar mar al Hijo en sus entrañas, de su su propia sangre, que no se pued puedee imaginar nad nadaa tan grande en una .pura cr ia tu r a, ¡llev ar, conservar y darle la vida con ssuu propia sangre, duran durante te nueve meses meses,, en su suss mis mismas mas entrañas! Forzosamente tuvo que derramarse abundantemente el tesoro de las gracias celestiales sobre el Corazón de María para que pudiera continuar durante la vida siendo Madre, una tal Madre y de un tal Hijo. Qu Quéé no daría este Hijo con lo rico y generoso e infin infinito ito que es a es esta ta Madre de la cual recibió reci bió durante nueve meses nuevo ser y egregia vida, infi infinit nitamen amente te más esbelta que la de todos los hombres y ángeles, y qué acc acciones iones de gracias le daría Ella Ella,, amores y alabanza alabanzass durante esos nueve nueve meses.. El, que no deja sin recompensa eterna un vaso de meses de agua que se dé al ppobre obre en su nombre nombre,, ¿q ¿qué ué favores no concedería al Corazón de su Madre el que es manantial de todos los bienes que tanto desea dispensarlos, Corazón tan santo y puro y totalmente libre de obstáculos que pudieran impedirlos? María cumpli cumplióó con su deber de Madre no solamente cuan cuando do lo engendró, sino desp después ués tamb también ién al llev l levarl arloo en su seno durante nueve meses y cuando lo aalimentó limentó en Belén, y cuand cuandoo lo amamantó y llevó sobre sus brazos y cuando lo vistió y lo libertó de la persecución de Herodes, 160C0RAZÓN PLENO cuando lo llevó al templo de Jerusalén cuando Jerusalé n y a Egipto y en Nazaret y cuando Ella hizo con El lo que to toda da buena Madre hace con su hijo. Si, como dice San Bern Bernardi ardino, no, mereció más la Virgen dan dando do su consentimiento a la obr obraa de la Encarnación que con sus actos heroicos de virt ud todos los ángeles y santos del ci cielo, elo, ¿qué ¿qué merecimiento mereci mientoss no adqu adquiri iriría ría en todas estas ocasion ocasiones es la Madre de Jesús, pero especialmente ccua uand ndoo llevó a Jesús en su seno y cuando lo amamantó? Lo mismo que en es esas as otras vece vecess en que conve conversaba rsaba con El fami familiar liarment mentee en la ca casa sa de Nazaret y en toda su vida pú pública blica y escuc escuchaba haba sus predic predicaciones aciones y sobre todo cua cuando ndo ofrecía el sa sacri crifici ficioo de la cruz y antes en el templo el día de la Purificación:
Si el Espí Espíritu ritu Sant Santoo derramó en el Corazó Corazónn de la Virgen torren torrentes tes de gracia en cierto modo infini inf inita ta para que en sus entrañas bendi benditas tas naciera bien tal Hijo Hijo,, ¿qué no haría en Ella ppara ara qu quee sacrific sacr ificara ara en el Calvari Calvarioo con tanto dolor y amor? En verdad, así como en esta ocasió ocasiónn su Corazón se hizo un mar de amarguras, fué también un océano sin fondo y sin riberas de gracia y santidad. ¿Y qué decir de las gracias que la darla Jesús en la ap aparici arición ón con que la obsequi obsequióó estando estando ya resucitado? Para descrifrarlo bastará saber los extremos suplicios a que fué sometida 161EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS su alma al verle morir tan cruelmente atormentado. A la medida de esos sufrimientos fueron las gracias que la concedió en la Resurrección y en la Ascensión a los cielos. Y ¿cuántas gracias no habrá Dios depositado en este Corazón por la celebración de¡ santo sacrificio sacri ficio al cual asistía Ella todos los días con tanta de devoci voción ón y por todas todas llas as comuniones comuniones que que Ella Ell a hacía tambi también én todos los días con amor in incr creí eíble ble,, duran durante te quin quince ce año añoss que viv vivió ió despu después és de la Ascensi Ascensión ón de su Hijo. Algunos sostienen que la Virgen sobr sobrevivi evivióó 24 años despu después és de la Ascens Ascensión ión y la con conced ceden en 7 2 años de vida. Otros dicen que 15 y que vivi vivióó 63. Lo que sea de ello no impor importa. ta. Lo que vale es que la Virgen empleó santamente todos los instantes que tuvo de vida. ¿Cómo enumer enumerar ar las obr obras as que hizo? Actos heroicos de vir tu tud, d, alientos prestados a los Apóstoles Apósto les y a los enviados del Señor para que se ejerci ejercitar taran an en estas estas gra grandes ndes obras, ens enseñ eñanz anzas as a ellos aprendidas por Ella al lado de su Hijo Hijo,, már mártir tires es forta fortalecidos, lecidos, confesores a los qu quee indujo a pub publica licarr la fe y la religión re ligión cristian cristiana, a, gent gentes es induci inducidas das a rec recibi ibirr el bautismo, pecado pecadores res lleva llevados dos a la penitencia, pe nitencia, ánimos a los desesp desesperad erados, os, almas arrebatadas a los dientes del dragón infe inferna rna l, esp espíri íri tus esclarecidos, por su intervención, con la luz del cielo e inflamados en el celo por la gloria de Dios. ¿Cómo enumerar 162CORAZÓN PLENO los muchos sitios a los cuales llevó Ella el conocimiento de la Santísima Trinidad, iglesias que fundó, vecess que estuvo dispue vece dispuesta sta a sacrificars sacrificarsee por la gloria del Señor y a su sufr frir ir todo todoss los tormentos y muertes imaginables imaginable s por su honra y por la salvación de las almas, lágrimas que derramó al ver a su Dios no sólo poco conoc conocido ido y amado amado,, sino vilmen vilmente te tratado y ofendido, actos de amor y de amor ardentísimo arden tísimo,, lanza lanzados dos por su alma hacia el cielo a toda hora y momento, susp suspiros iros de fer fervor vor en ttod odas as las virtudes y en todas las acciones aun en las más pequeñas. ante el recuerdo del Amado? Oh Virgen santísim santísima, a, Dios mismo, viendo tus avances en las vías de la santidad, pudo decirt dec irtee admirado. Qué hermoso es tu andar. Y si es cierto, com comoo tantos lo afirman afirman,, que viviendo María en un ejercicio eje rcicio continuo de amor a Dios y amán amándole dole siempre con todo su corazón y con toda la intensidad de la gracia existente en su alma, esta gracia se doblaba, al menos, en ccada ada hora, tal vez en ccada ada instante, ¿quién podrá contar contar,, n i hombre no ya los grados, sino los insondables, les, los mares, los oocé océanos anos,,lalosanchura dil diluv uvio ios de gracianiy ángel, santida santidad d adquiridos y logrados al abismos fin de tu insondab vida y quién podrá abarcar medir ys
extensión casi infinita de tu Corazón? No es exagerado decir que el Corazón de María es un mar de gracia y que los santos nos 163EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS digan que su gracia fué inmensa, tan grande como la capacidad que tiene. La gracia de la santísima Virgen es inmensa, dice dice S San an Epi Epifanio fanio (2 ). Imposible que la lengua lengua o la boca pued puedan an decir la inmensidad inmensi dad de tu gracia o de tu glori gloria, a, dice S San an Ansel Anselmo mo (3). (3 ). Cu Cuand andoo medito en la infi nitud nitu d de t u gracia y de tu gl gloria, oria, oh Virgen bendita, mi espí espíritu ritu se extasí extasíaa y mi lengua enm enmude udece. ce. Oh Virg Virgen, en, tesoro de vida y abismo inm inmenso enso de gracia, dice S San an Juan Dama Damasc scen enoo (4). (4 ). Y Sa Sann Buenav Buenaventara entara ( 5 ) : Fué inmensa la gracia de la cual estuvo María llena. Y es cierto que la gracia de la cual estuvo llena Maríaa fué inmensa, porq Marí porque ue un vaso inmenso no pue puede de decirse llen lleno, o, si el contenido no es inmenso: María estuvo llenís llenísima ima porque llevó en su vaso al que es más grande que los cielos. Lo tuvo en sus entrañas, luego también en su C Corazón orazón.. Y si su capaci capacidad dad de gracia fué cu cubier bierta, ta, deb debee deducirse que la gracia que pudo cubrir tan grande continente, tuvo que ser inmensa. Sean Se an dada dadass gracias al Señor, Autor de la gracia, que dotó de un Corazó Corazónn tan 'grande y extenso a su Madre y para que lo llen llenó ó con gracia Abundante vieneCorazón a ser .océan océano o de graci gracia a y un mar ma r deo bendiciones todos nosotros, hijo hijosstan de este dulce yque amante Corazón. O Ohh Corazón admirab admirable le cerrad cerrado a toda clase de peca pecado, do, abie abierto rto a toda graci graciaa de la que fué lleno hasta don donde de es capaz un corazón corazón humano, yo te ofrezco 164CORAZÓN PLEN0 mi Corazón. Tomadlo en posesión perpetua. No per permita mitass que entre entr e en ééll nada que desagra desagrade de a Dios. Dios. Establece en él el reinado de gracia y de amor de Dios. § 3. CORAZÓN DESBORDANTE De lo dicho en el ca capitulo pitulo ant anteri erior or se deriv derivan an tres verdades que nos hacen ver al Corazón de María como mar de gracia. 1.a Si tenemos presente que la gracia santif santificante icante se fij fijóó en el Corazón y en lo más profundo profu ndo del alma de María y que el Autor de la gracia volcó sobre él todas las gracias, tan copiosas como sublimes y sin discontinuidad durante toda su vida, especialmente en el instante de su Concepción Inmaculada y de la Encarnación Encarnació n de su Hijo en Ella, Ella , al nnacer acer de su seno en Belén, al tiempo de su Pasión y de su muer muerte, te, de su Resurrección Resurr ección y de su Ascensi Ascensión ón a los cielos. Y si como hemos hemos dicho ya, esta estass gracias se multip multiplica licaban ban en cada hora, se ddebe ebe con conclui cluirr que fué OCEANO casi inmenso de gracia que encier enc ierra ra en si la grac gracia ia de todos los ángeles y santos. En mí la graci graciaa de toda sen senda da y verdad, verdad , o sea, del cielo y de la ti err erra. a. Así dice Ella o dic dicee el Esp Espíritu íritu San Santo to (6 (6)) de Ella. San Buena Buenaventura ventura ( 7 ) refiriéndose a estas palabras de la Sagrada Escritura (8): Todos los ríos desembocan en el mar, 165-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS dice que que este mar es María que guar guarda da eenn sí todo todoss los ririos os de las gracias de los ángeles, ángeles, pat patria ria rc rcas, as, profetas, profe tas, apóstoles, má márti rti re res, s, confesores, vírgenes y todos los san santos: tos: Es un tesoro de toda santidad, dice San San An Andrés drés ddee ríos Más, dice Anselmo (9 (9), ), si except exceptuamos uamos la santidad del Sant Santoo de los santos, nnoo hay ni puede concebirse santidad mayor que la de María. Pero no sólo la santidad de María se equipara a la de todos los santos junt juntos, os, sino que la ex exce cede de y esto, es to, en de decir cir de alguno, desd desdee el m mismo ismo momento ddee la Concepción. Porque Dios la trató tra tó ya ent entonce oncess como a la que había de ser .su Madre y por tanto la enriqueció con gracia proporcionada a esta su condición sublime. sub lime. Y como esta di dignidad gnidad sobrepasa todas las otra otrass excelencias de las cr criat iatur uras, as, se sigue que la gracia correspondiente a Ella tuvo que ser en cierto modo, en decir de Santo Tomá Tomás, s, infini inf inita ta,, muy supe superio riorr de desd sdee luego a todas las gracias juntas de todos los santos y de todos los áng ángel eles es (1O). Bien pudo decir San Anselm Anselmoo (1 (11) 1):: Por encima de ti, oh María, María , sólo Dios y por debajo, todo lo ,que no sea Dios. Nadie la iguala, dice el sabio Idiota (1 2) , nadie la supera sino Dios. Y san Epifanio Epif anio (13) (1 3):: Si excluimos a Dios, tú estás por encima de todos todos.. La Liturgi Litu rgiaa de Santi Santiago ago (1 (14) 4) añ añad ade: e: María es más digna de todo honor que los querubines y supe superio riorr a los serafínes. San Basilio escribe: Lo mismo que el sol sobre las estrellas, 166CORAZÓN DESBORDANDE lo mismo está está la Virgen sobre los már mártir tires. es. San Buenaventura (1 5) parafraseando el dicho: Muc Muchas has hijas recaudaron riquezas (1 6) 6),, dice, que esta Hija primogénit primogénitaa del Padre eterno, ha reunido Ella más gracia que todos los ángeles y todos los santos juntos. San Juan Da Damas masce ceno no (1 7) dice má más. s. Qu Quee entre los tronos más eleva elevados dos de los ángele ángeless y de los santos sant os y el de María hay una distanci distanciaa casi infi infinita nita.. San Jerónimo, o por mejor decir, S. Sofro Sofronio, nio, dice que de tal manera excede la grac gracia ia de Mar María ía a la de todos los santos, que así como se dice que ssólo ólo Dios es Santo Santo (18 ), as¡ se puede puede decir que no hay gracia ni perfección, si no es la de María. Y así como las estre estrellas llas se obscurecen al br brill illoo del so sol,l, así la gracia de los santos se ap apag agaa cua cuando ndo vemos l a de María. 3.a Ni basta decir que la gracia del Corazón de María es un océa océano no que encier encierra ra todas las gracias de la iglesia tr iunf iunfante ante y milit militante ante,, exc excedi ediénd éndola olass casi infinitamen infinitamente. te. Es, ad además emás,, su manantial y venero. Si el Padre eterno la eligió desde la eternidad para darnos por su medio al primer autor y al prime p rimerr prin principio cipio de toda gracia, la tuvo que elegir también ppara ara que por su media mediación, ción, se nos dieran todas las gracias que proceden de esta prime pr imerr cab cabeza eza.. No quiso quiso darnos al Salvador sin que precediera el consentimiento de María. Decretó, pues, de la misma 167EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS manera, no otorgarnos gracia alguna que no pasara por las manos de María. Germán án (19) (1 9),, por Patriar Patriarca ca cesión de Constantino Const antinopla: pla:y Nadi Nadie se salva sino stuya ino por ti,rec ohibirse María, ni nadie seDice lib libra raSan deGerm males, sino tu inter intercesió n poderosa, por emedíación debe recibi rse to toda da
graci a y todo don. Por eso la IIglesia gracia glesia la saluda co como mo la Mad Madre re de la gr gracia: acia: Mar María, ía, Madre de la gr gracia. acia. No es de extr extrañar añar,, pues, dice San Buenavent Buenaventura ura (2 0) , que todas las gracias y todos los do donnes desembocaran, como las ag aguas uas de todos los rí ríos os entran ent ran en la mar, m ar, ya que la graci graciaa de las gracias graci as debí debíaa transfundirse a toda la iglesia por Ella, en frase de San Agustín: Eres llena de gracia, la que encontraste en Dios y mereciste difundir por todo el inundo: Eres llena de gracia, oh María. Bernardo (2 (21) 1),, del San Fulgen Fulgencio cio (22) (2 2), Buenaven Buenaventura tura (21 (21) muchos otros Sa Sant ntos osa Padres Así queSan dicen que la Madre Salvador, tuvo en, síSan todas las gracias, ya )quey debió comunicarlas otros. ¡Oh bon bondad dad admi admirab rable le de Dios hacia nosotro nosotross sus hij hijos! os! Te bendecimos, alabamos y amamos p o r estas gracias concedidas a la Virg Virgen: en: Con tanto amor como si nos las concedier concedieras as a cada uno ddee nosotros, pues se las disteis, no para que fueran para Ella sólo, sino para nosotros, al hacerla digna Madre de tu Hijo primogénito, dado para nuestra salvación, siendo hermano 168CORAZÓN DESBORDANDE nuestro, nuestr o, Padr Padre, e, Corazón, guía, alma, nuestra vida y nuestro todo. Que Que te alaban el ciel cieloo y la titierr erraa y todas las criaturas. Oh Madre de gracia, tú recuperaste la gracia que todo el llinaje inaje huma humano no habí habíaa perdid perdidoo por el pecad pec ado. o. Por ti el Señor no noss ha devuelto lo que habíamo habíamoss perdido. Des Después pués de Jesús, deb debemo emoss r e c u r r i r a ti si quere queremos mos disf disfrut rutar ar de las gracias, necesarias necesarias para ser servir virle le y para amarle. Tu Cora Corazón zón es el tesoro y el te tesorer soreroo de todas las gracias. Ahí está el lu lugar gar en dond dondee siemp siempre re las encontrare encontraremos. mos. T Tee decimos deci mos con San Bernardo ( 24) : Abre, oh Ma Madre dre de misericordia miseri cordia,, abre la puerta de tu Cora Corazón zón a los suspiros y a las súplicas de estos tus hijos, hijo s, ya que no des desprecias precias al pecador, cualquiera que sea, que te mire e implore tu ayuda con gemidos de contrición. 169-
CAPÍTULO II El Corazón amante INTRODUCCIÓN: LA GRACIA Y SU CORTEJO a gracia santifi santificante cante es una añada grande Reina quesenunc nunca a caminapor sola,lasvavirtud ac acomp ompañ añad ada a por todo un cortej o L magnífico, siempre ac acomp ompaña da doquiera traslade, es teolo teologale gales: s: fe, esperanza, espera nza, caridad y por las virtudes cardinales: prudencia, justicia, justic ia, fortaleza y templanza, y po r los siete dones dones de¡ Espír Espíritu itu Santo: Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, prudencia, fortaleza, pied piedad ad y temor de Dios y por los fru frutos tos del Espíri Espíritu tu Santo Santo:: caridad, alegría, paz, pacien paciencia, cia, longa longanimidad, nimidad, bondad, mansedumbre, benignidad, fe, modestia, continencia y castidad, y por las ocho bienaventuranzas. Todo Todo ello se alberga en el Corazó Corazónn de María. Porque es llaa mansión de la gr gracia acia santificant santif icante, e, es el palacio ddee estas estas princesas princesas celestiales que son inseparables de su Reina. Reina. Si es mar de gracias y arrastra dentro de si todo lo que Cristo nos 171EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS mereció con su sangre, lleva también todas las virtud virtudes es que la aco acompa mpañan. ñan. Y así como esta gracia levanta al Coraz Corazón ón de María por encima de todas las sa santid ntidades ades del cielo y de la tie tierr rra, a, todas las virtudes virt udes que reina reinann en él lo esclarecen más que a todos los otr otros os corazo corazones nes de la Iglesia triun tr iunfan fante te y militante. Por tres razones: 1.a Como Como dice San Alberto el Grande, mientr mientras as la santísima Virgen vvivió ivió en la ttier ier ra, su suss virtudes virtu des no tuvie tuvieron ron nunca el menor defecto o imperf imperfección. ección. Y estaba estabann en tal plenitud ple nitud y forta fortaleza, leza, que todos sus actos brotaban de ellas con igual perfección e intensidad. 2.a Estas virtu virtudes des nunca permanecieron ociosas, dice Ricardo de San Victor (1 ), sino qu quee estaban estab an en acto permanente y no desperd desperdiciaba iciabann ni una oca ocasión sión de ejercitar ejer citarse se con pron prontitud titud y si n dilación alguna. 3.a Si el de dese seoo que tuvo Santa Teres Teresaa de agradar a Dios, la hizo obligarse con voto a ob ra r siempre lo que conociera ser más perfecto, y más úti útill para su gloria gloria,, sin duda que la santísima Virgen,, más santa que todas las santas, haría lo mismo. Hay que adv Virgen advert ertirir que las obras buenas que se hacen con voto son doblemente mer merito itoria rias. s. Luego se debe afi rmar rm ar que Ella se obligaría oblig aría con voto a la práctica prácti ca de todas las virtude virtudess y no solamente solamente a la cconservación onservación de su virg virginid inidad ad int integr egral, al, voto que en decir de muchos, 172EL CORAZÓN AMANTE ya lo formuló desde el instante de su Inmaculada Concepción (2). Hay autores que dicen que en ese mismo momento extendió el voto a la práctica de todas las virtudes.
Digamos algo de las virt Digamos virtudes udes que notamo notamoss en la Santísima Virgen. Me sería muy grato hhab abla lart rte, e, querido lector, le ctor, de cad cadaa una en par particu ticular lar.. Pero para no ser dem demasi asiado ado pesado pesado te diré algo tan sól sóloo acerca de su cari caridad dad perfecta, de su amor a Dios tan sublime, de su humildad profundísima, profu ndísima, de su misericordia incomparable y de su abandono a la voluntad de Dios. Come Co menz nzan ando do por el amo amor, r, digo que el Corazón de Marí Maríaa es un mila milagro gro de amor. Ya dije mucho mucho sobre esto. Pero ahora añado: 1.- Principio y origen del amor del Corazón de María a Dios. 2.- Cualidades y perfecciones de este amor. 3.- Sus privilegios. 4.- Sus efectos portentosos. § 1. EL ORIGEN DEL AMOR 1.- Si quieres quieres,, oh lector, saber el origen y princ principio ipio de este amor sin igual, levant levantaa tus ojos ojos y mira el Corazón del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Son los manantiales primeros del más grande de los amores que han existido y existirán 173EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS en el corazón de una criatura. El Padre la eligió para hacerla participante de su divina paternidad, para hacerla Madre del Hijo del cual es El Padre. Y por consiguiente la condujo a un amor tan grande como el suyo para con este Hijo, es decir, un amor proporcionado a su condición de Madre y de Madre de tal Hijo. La hizo participante de su amor de Padre para con este Hijo. 2.- El Hijo la unió tan ínti íntimamente mamente a sí qu que, e, exclui excluida da la unión hipostática, no habrá existid existidoo nunca ni exi existi stirá rá una unión ta tann trabada que que ésta que los une a los dos a tal Hijo con una tal Madre y sin dud dudaa la tuvo que comunicar también algo del amor infi infinito nito que El tiene para con su Padre, para disponerla a colaborar con El en el cu cumplimiento mplimiento de su voluntad en todo lo rreferente eferente a la obra suya predilecta que fué la redención del mundo. 3.- El Espíritu San Santo to que la pref prefirió irió para Es Espos posa, a, inyectaría en este este Cor Corazó azónn virginal virgi nal un amor convenientemente conveniente mente ad adec ecua uado do a esta condi condición, ción, es, a saber saber,, el aamor mor que la esposa de Dios debe ten tener er p o r un tal Espos Esposo, o, que siendo todo amor debió transf tra nsform ormarl arlaa toda en amor para hacer hacerla la en todo semejante al Esposo. Este es el princip prin cipio io y manantial del amor divin divinoo que clar clarifi ifica ca al Corazó Corazónn de María, María , ate atendi ndiend endoo lo que en él debieron hacer las tres divinas 174EL ORIGEN DEL AMOR Personas. Sean, por ello, eternamente glorificadas.
§ 2. SUS CUALIDADES Veamos ahora las perfecciones que lo enriquecieron. Se des destaca tacann doce doce.. Es aamor mor santo, sabio, prudente prudente,, fuer fuerte, te, ardiente, celoso, con consta stante nte,, vigilante, paciente, fiel, precioso y puro. 1.- Santo, fuera de todo ppec ecado ado.. Revestido ccon on todas las virt virtudes udes en grado sumo. Qu Quee la separa enteramente de si misma, m isma, del mundo y de todo lo que no es Dios, y que la une y ata perfecta e inviolablemente a solo Dios. 2.- Amor lleno de ciencia y luz, de la que se sirve la Virgen para contemplar las hermosuras inconcebi inco ncebibles, bles, la bondad y grandeza inmensa de la ddivin ivinaa Majestad y con la que abrasa su Corazón más y más en ssus us divin divinas as llamas, y para amar e imp ri mi r en sí misma la imagen perfecta de su suss adorables rasgos y perfecciones. 3. - Amor pruden 3.prudente te que sabe dis discer cernir nir muy bi bien en lo que agrada a Dios y lo que le de desa sagra grada, da, huyendo de esto y haciend haciendoo lo otro. Amor que la cond conduce uce al conocimiento de los medios más propio propioss y eficaces para la conservación y aumento de su amor. 4.- Amor muy fuerte, que la lleva a vencer todos los impedimentos que los Herodes, Pilatos, 175EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS los judíos y los verdugos de su Hijo y todos los poderes del infierno la colocan en el camino que debe seguir y llegar al grado de santidad, al cual Dios la destina. 5.5. - Amor ardiente que la cond conduce uce a cump cumplir lir no sólo los mandamie mandamientos, ntos, sino tambié tambiénn los consejos evangélicos. 6.- Es amor que vela por la glo gloria ria de Dios y que la hace sent sentirir vivamente todas las ofens ofensas as que se le infieren y que la impulsa a tomar sobre sí la reparación aunque sea muy costosa. 7.-- Amor constante que no sólo no co 7. conoc nocee la merma, mer ma, sino que se mantiene ssiempre iempre en toda su fuerza y vigor y que crece continuamente. 8.- Amor vigilante que la hac hacee velar ininte ininterrumpi rrumpidament damentee sobre ssus us pensamientos pensamientos,, palabras y acciones, sobre todas las potencias de su alma y sobre todos los sentidos exte exterior riores es e int interi eriore oress y sobre todas sus obligaciones para tener cuidado en todo lo que pueda desagradar a Dios y para el empleo total de todas sus fuerzas en su divino servicio. 9.- Amor pacien paciente te por el que abraza con ánimo fuerte por amor de Dios, no sólo todo todoss los trabajos trab ajos y trib tribulac ulacione ioness que la sobrevengan, vengan de donde donde vin vinier ieren, en, sino que, además, lo pone en situación de de sufrir suf rir por su gloria todos todos los tormentos ddee la tierra y del infierno, si ese fuese fuese el divin divinoo beneplácito. 10.- Amor fiel, por el que ofrece al Señor 176-
SUS CUALIDADES fidelidad inquebrantable en lo grande y en lo pequeño que redunde en honor de Dios y en su servicio. Cumpliendo Cumplie ndo bien lo que quiso decir el Señor en aquella aquellass palabras: palabras: "Heriste (3), (3 ), o co como mo dicen los Seenta, robaste mi corazón con el cabello de tu cuello, es a saber, por la fidelidad por la que habéis ejecutado bien hasta la más mínima de tus acciones por mi amor. 11.11 .- Amor feliz que pone su alegría en pensar, en hablar en oír hablar y seguir la voluntad ddee Dios, en hacer hacer todo por El, en suf sufrir rirlo lo todo por Dios, en dár dárselo selo todo todo a El y en sacri sacrificar ficar hast hastaa a su Hijo, que era lo más querido de su Corazón y que amaba más que a sí misma. 12.12 .- Finalmente, es amor puro por el que ama a Dios con todo su corazón y con todas su suss fuerzas, no por los tesoros o por las dicha dichass o por los tr triunfo iunfoss que la depare en el cielo, sino por s i mismo, tanto que aunqu aunquee no hubier hubieraa ni cie cielo, lo, ni infie in fierno rno,, ni dicha, ni gracia, ni recompens recompensaa para los que le sir sirven, ven, Ella no dejaría de gastar ttoda oda su vida y toda todass sus fuerzas del alma y del cuerpo en servirlo, amarlo y glorificarlo de todos los modos imaginables, por el amor a El mismo. Son las do doce ce perfecciones del amor sublime e imita imitable ble de la Virgen Santísima. Imité Imitémosla mosla en l o que podamos mediante la gracia de su Hijo y pidámoselas con todo el fervor. 177EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 3. SUS PRIVILEGIOS Vistas las doc docee cualida cualidades des del Corazón de María, Marí a, que le dan un mara maravillo villoso so esplendor, ve veam amos os docee priv ilegi os que le hace doc hacenn admirable. En varios capítulos de es esta ta obra dije ya algo de alguno alguno de ellos: Pero ahora los vamos a considerar en conjunto para tteje ejerr una regia corona al Regio Corazó Corazónn de la Madre del Rey de Reyes. 1.- El pri primer meroo consiste en que la Virgen com comenz enzóó a amar a Di Dios os ddes esde de el pr prime imerr instante de su vida, lo que no hizo hijo otro alguno de Adán. 2.- Y tambié también, n, si hemos de creer a la mayoría de los te teólog ólogos, os, su amor a Dios en es este te p r i m e r momento, ya de desd sdee sus princ pr incipi ipios, os, superó incomparablemente al amor del más alto de los serafines y del santo más encumbrado en el cielo, aunque los consideremos en el momento más excelso de su vida. 3.- Por Una gracia especial cumplió perfectamente el prime primerr Mandam Mandamiento: iento: Amarás a Dios !con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fu fuerzas erzas ((4) 4).. Por gracia especial. Porque aun suponiendo suponi endo que Di Dios os no mand mandaa nad nadaa imposi imposible ble y que todos pod podemo emoss cumpli cum plirr este pri prime merr mandam mandamiento iento con facilid facilidad, ad, considera considerado do en ssuu substancia, es cierto, cier to, como observan los teól teólogos ogos (5 (5), ), que no es tan fácil cumplirlo en esta vida, en 178SUS PRIVILEGIOS todas tod as las vicisitudes de la vida y en toda su perfección. Dice San Bernardo (6) : "No pod podem emos os c u m p li r bien estemient mandamiento quealma nos no impone eldesl amor dea de Dios todo nuestro con de toda el alma fuerzas, mientras ras nuestra se vea desligad igada loscon estorbos que noscorazón, trae la vida la ttier ierra. ra. Sye
precisa para cumpli cu mpli rlo con perfección no cometer ppec ecad adoo mortal ni venial, y es sentir de todos todos los teólogos teólog os que para esto se requiere gracia especial. Nada impid impidió ió a la Virgen santísima eell que amara a Dios con todo el corazón, con ttodas odas sus fuerzas, ya que nunca la mancill mancillóó pe peca cado do y, como nos adv advier ierten ten todos los Santo Santoss Padres, se dedicó toda a estud estudiar iar y a seguir en tod todoo la Volunta Voluntadd del cielo". "El Cor Coraz azón ón de la Virgen Santísima, dice San Bernardo (7), (7 ), que quedó dó de tal manera herido por la flecha del amor divino, divi no, que no le dejó part partee por peque pequeña ña que la suponga supongamos, mos, que no se empleara del todo en amar a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas". 4.- No tuvo ni un momento en su vida en que no amara a Dios. Noche Noche y día, según nos dice San Bernardino y otros santos, estaba en continua contemplación y su acto de amar era perpetuo e ininterrumpido. 5.- Lo que no se ha dicho de otro santo. Su amor se doblaba en cad cadaa hora de su vida al ama amarlo rlo siempre con toda la intensidad de su gracia. Así lo afirman muchos teólogos. 179EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS 6.6. - Es una consecuenc consecuencia ia del anteri ant erior. or. Si tanto le amaba y se duplicaba a ccada ada hora la cant cantidad idad de amor que le en teni tenia, llegó a amarlo, como dicen muchos santos, en cualquier cualquie instante de su vida, per peroo especialmente ela,momento de la Encarnación, con un amor superior al de rtodos los santos juntos. 7.- Haci Haciendo endo de Padre y de Madre para con su H Hijo, ijo, le amaba con amor de Padre y de Madre a la vez. Lo qu quee es prop propio io de Ella y de nadie más, porque es la única Madre sin padre, como el Padre eterno lo es en el cielo, Padre sin madre. 8.- Siendo Madre, Hija y Esposa Esposa de Jesús, le ama con un Corazón de tal, tres amores de tr e s especies diferentes, que ni se han encontrado ni se encontrarán nunca en otro alguno. 9.- Por este su gran grande de amor al Hijo fué hech hechaa participan participante te en sus sufrimientos, sufrimient os, as asoc ocia iada da a la obra de la Redenc Redención ión por lo que los Santos Padres la llaman Reparadora, Libertad Libe rtadora, ora, Restauradora. Así la invocan los Santos Lorenzo, Justiniano, Buenaventura, Bernardo y otros. 10. - Se la ha dado dado un poder extraordinar extrao rdinario io para protegernos, bendecirnos, ayudarn ayudarnos, os, dirigir dir igir nos, fortalecer fortalecernos, nos, consolarnos consolarnos,, colmarnos de bienes corporales y espirit espirituales, uales, naturales y sobrenaturales, en vida, en muerte y después de la muerte a todos sus especiales devotos. 11.- El amor la unió tan estrechamente a su 180SUS PRIVILEGIOS Hijo, que la muerte que llegó a romp romper er el lazo que unía el alma con el cuerpo de Cristo Cristo,, no ppud udoo quebrar el lazo que los unía a los dos. Cuando la lanza traspasó el costado de Jesús pendiente en la cruz, no produjo dolor en su alma, porque yyaa no latía ni en su Corazón, ni en su cuerpo cuerpo,, pero transverberó el alma de la Madre santísima y abrió en su Corazón una llaga sangrante y muy dolorosa, porque su amor la retení reteníaa unida al cuerpo y al Corazón de su Hijo. ¡El amor es más fu fuer erte te que para la muer muerte te y si la muerte te fuésantísima, cap capaz az de crear la separación entre el alma y el cuerpo de Jesús, no l o fué separarlo demuer su Madre a la que le unía fuertemente un amor tan grande!
12.12 .- Unido as¡ aún despué despuéss de la muerte de su Jesús a la vida y al cuerpo de El, pudo se segu guirir viviendo la vida inmor inmortal tal y gloriosa de su cuerpo y rei reinar nar con El eternamente en calidad calidad de Reina del cielo y de la tierr ti erra. a. Su amor a El fué tan ardiente y pode poderoso, roso, que se apoderó apoderó primera primeramente mente de su alma, luego de su cuerpo cuerpo,, juntándo juntándolos los a los dos en el seno y en el Corazón de su amante Hij Hijo, o, has hasta ta crear cre ar un horno encendido de amor, abismo inco incompre mprensib nsible le de glor gloria, ia, de felicidades y de grande grandezas zas.. Porque es natural que la que fué Madre de amor, que no vivió vivi ó más que de amor aquí en la vid vida, a, que no tuvo más acto que amar, muriera también con muerte 181EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de amor. Lo afirman San Alberto el Grande (8), Dionisio el Cartujano (9) y el muy sabio Suárez (1O). Lo dijo la Virgen a Santa Brígida y a Santa Matilde: "Subido ya al ciclo mi Hijo, algunos años despué des puéss (se lo dice a Santa Brí Brígida gida), ), me viniero vini eronn tantas ansias ddee estar con El, que me envió un ánge ángell para anunciarme que ya se acerca acercaba ba la hora de llevar llevarme me consi consigo go y darme la corona que me tenia preparada en en el cielo. Vo Volvi, lvi, seg según ún tenia costumbre de ello, a visit visitar ar los lugares en los que mi H i jo había sufrido y derramado su Sangre en la Pasión. Y un día, poco poco después, después, estática en la contemplación de las mara maravilla villass de la divi divina na caridad, mi alma se llenó de una alegría tan su suprat praterre errena, na, que no pudiendo pudien permanecer ya más en el cuerpo, cu erpo, separó Im Imposible posible decirte que entonc entonces es vito, y con quédoamor fu fuii recibida y glorificada en elsecielo porddeemiél.Padre, por mi Hijo todo y porlo el Espíritu Santo, San ni contarte la multitud de ángeles que salieron al encuentro mío para acompañarme en la subida al cielo. No lo podrías comprender"(11). Ya S Santa anta Matilde (12) (1 2) en la víspera de la fiesta de su Asunción: Asunción: "Me encontrab encontrabaa en oración meditando en los favores tantos que m mee había otorgado el Señor, excitándome a la más viva acción ddee gracias, y de repente me sentí abrasa abrasada da con un nuevo ardor de la caridad de Dios que provocaba en m i ardientes deseos de ver a mi Hijo 182SUS PRIVILEGIOS y de estar con El. Este arrobamiento de amor se hizo tan ir irre resis sis titible ble que, sin fuerzas, tuve qu quee acostarme. Me vi rodeada de ángeles dispuestos tod todos os a pres prestarm tarmee sus ser servicio vicios. s. Los serafines seraf ines me inflamaban en amor. Los querubines me iluminaban hac hacién iéndom domee comprende comprenderr las maravillas que el Señor real re aliz izar aría ía para hacerme gloriosa en el cielo y en la ttier ierra. ra. Los Tronos alejaban de mi todo lo que pudiera robarme robar me la paz y el reposo que entonc entonces es yo disfrutaba. disfr utaba. Las Dominaci Dominaciones ones me tribu tributaba tabann honor especial como a Reina y a Madre de su Rey. Los Princip Principados ados tomaban tod todas as ssus us precauciones para no dejar a los que se me acerc acercaban, aban, hacer ni decir nada que pudiera di distrae straerr m¡ Corazón de la uni unión ón constantee que tenía con Dios. Las Pot constant Potesta estades des no pperm ermitía itíann que se acercara el demonio demonio.. Las Virtude Virtudess se revestían revestí an de br brill ill o y de¡ esplendor de mis virtu v irtudes, des, con lo que me honraban dándo dándome me el colorido y el br brilillo lo de su Reina. Los ángeles y los arcángeles excitaban a todos los presentes a que que me ofre ofrecie ciera rann respetos y veneración muy singula s ingulares". res". Y vió cerca ddee la Virgen santí santísima sima a San Juan Evangelista, eell cual la dijo: "Todo lo que acaba de decir la Virgen, mi divina Maestra, me consuela tanto, que nunca jamás o! conversación alguna que me proporcionara proporcionar a tanta dicha y satisfacción". 1 8 3 - Estos doce privilegios deben excitarnos muy
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de veras a la devoción a este Corazón Inmaculado, dando gracias al cielo por habérselos otorgado. § 4. LOS EFECTOS Seria más fácil enumerar las estrellas del cielo que contar los efectos maravillosos producidos por el amor divino al Corazón amantísimo de María. Fueron tantos cuantos fueron los instantes de vida que tuvo su Corazón en la titierr erra. a. Ya que Ella no dejó ni un instante de amarle. Fueron tant tantos os cuantos fueron sus pensamientos, palabras y obras y los actos de las facultades de su alma y de los sentidos exteriores de su cuerpo. Porque Ella cumplió perfectamente la orden de su Divino Esp Esposo oso.. "Ponme como señal sobre t u Corazón, como señal en tu brazo" (1 (13) 3).. To Todo do lo que ocurría ocur ría dentro y fuera de Ella llevaba el sello del amor de Dios. Tantos cuantos fueron los actos de todas las virtudes que practicó incesantemente durante los sese sesenta nta y tr tres es o setenta y dos años, porque este amor era el pri princi ncipio pio y la vida de toda todass las virtudes que practicó. Tantos cuantos fueron los servicios que prestó a su Hijo en su nacimiento, en su infancia y en toda su vida, cuantos pas pasos os dió con El y por El en sus viaje viajes, s, cuantos dolores, angustias y trabajos trab ajos p o r El soportados con amor increíble. 184LOS EFECTOS Tanto cuantas lágrimas por su amor vertidas. Baste saber que este amor poseía, llenaba y penetraba de tal modo su alma y todas sus potencias, que llegó a ser en vverdad erdad el alma de su alma, la vida de su vida, el eespí spíritu ritu de su espíri espíritu tu y el corazón ddee su Corazó Corazón. n. Hasta poder decir que el amor era todo y hacía todo en Ella y por Ella. Oraba, era el amor el que oraba en, Ella y por Ella. Adoraba, alababa a Dios, oraba,, hablaba, callaba, trabajaba, descansaba, comía o bebía... El amor era la explicación de todo. Cumpli Cumpliendo endo estas palabras del Esp Espírit írituu Santo que es el amor substancial: subst ancial: "Ya comas, ya beb bebas, as, ya hhaga agass cualquie cualquierr otra cosa, hazlo todo por la glo gloria ria de Dios Dios"" (14) (1 4).. Si se mor mortif tificab icaba, a, era también el amor el que la impulsaba a ello. Nos dice Francisco Gim Giménez énez,, Patriarca Patria rca de Jerusalén (1 5) 5),, que él leyó en los manuscritos de San Gregorio ddee Tours lo siguiente sobre la mortifi mor tificaci cación ón de María santísima: "En su reti retiro ro del Templo de Jerusalé Jerusalén, n, cua cuando ndo conta contaba ba sólo dos o tres años, llevaba continuamente sobre su cuerpo duro silic si licio, io, usaba vestidos de lana tosca, si n colorido especial, dormía en el suelo o sobre madera, ayunaba continuamente o tomaba sólo pan y lo que le daban los sacerdotes del Templo para su manutención, Ella se lo entregaba a los pobres". 185EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Dice afirmar San Gregorio que todo esto se lo dijo a él por divina revelación. Porlosfin,actos de tal manera estaba en amor estePorque Corazón Corazón vir virgin ginal, al, que dice Suárez Suárez (1 6) que y los eefectos fectosesta de ba su transformado amor eran innumer i nnumerables. ables. si San Bernardo dice que las
siete palabras o frases que pronunció la santísima Virgen y que se traen en el Evangelio, son siete llamas de amor, ¿qué se de debe be af afirm irmar ar de todos los actos y efectos de amor que salier salieron on de este horno divino, divin o, sino que con ellos se podría encender una hoguera suficie suficiente nte para abrasar todos los cor corazo azones nes de los hombr hombres es si los hielos del pecado no lo imp impidi idi eran? era n? Añad Añadamos amos a esto estas palabr palabras as de S Saan Bernardino: "Tanto era este amor de la Virgen, que hubiera muerto infin infinitas itas vece vecess por su JJesús, esús, si ello hubiese sido posible". Su amor no tuvo lim limite ite,, ni medida medida.. Y no es exa exagera gerado do decir que estab estabaa disp dispuesta uesta a mor moririr tantas veces y aun a ser cond condena enada da tantas veces por este amor a su Hij Hijo, o, cuantos átomos hay en el aire y arenas en las playas de la mar. Cuenta, pues, todas estas muertes y estos infierno infiernoss a los que se disponía y tendrás ante la vis vista ta todos los efectos del amor que abrasaba el Corazón de esta Virgen del santo amor. Más aún, cuenta todos los actos y todos los afectos del amo amorr divino que se ha hann producido y se producirán en el cielo y en la tierra por los 186LOS EFECTOS coraz corazones ones dey todos los confesores, sera serafines fines y vírgenes de todos todos los ángeles, patr patriarca iarcas, s, profetas, apóstoles, má r ti r es sacerdotes clérigos, y todos los bien aventurados, puesapóstol bien: es, la Virgen los, superó. Porque Porqu e ¿no es verdad que el que es pr princ incipi ipioo de la causa es pri princi ncipio pio de lo causado?, causado?, o sea sea,, que los efectos efectos que pproceden roceden de una causa, deb deben en ser asig asignado nadoss al que sea pri princi ncipio pio y origen de ddicha icha causa.. La Virgen es caus causa causaa y origen y Madre del Dios del amor. De do donde nde se sigue qu quee todo todoss los actos y efectos de amor actuales, pa pasa sado doss y fut futuros uros,, al ser del Dios del amor, se deben deben también a la Madre del Dios del del amor. Es lo que nos nos quiere decir San Bernardo" con la frase: "Dios ha querido que todo lo tengamos por María". "Sin que lo negocie y lo pida María nada nos viene del cielo", dice un santo doctor. Lo afirma también el sabio Idiota (18 (18): ): "Por María, en María, con María y ddee María tiene el inundo y tendrá todo el bien". Dice San Ireneo ( 19 19)) que la razón por la cual exigió Dios antes de realiza rea lizarr la Encarnación el consentimiento de Marí María, a, fué el hacernos ver su voluntad que quiere que e l principio de todos los bienes sea María. Oh Jesús, Dios de amor, mereces to toda da alaban alabanza za y todo honor por parte de todos los corazo corazones nes y lenguas de ángel ángeles es y de hombres por haber encen encendido dido tal horno de amor en el Corazón de t u incomparable Madre. Oh.Dios de mi 187EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MARE DE DIOS corazón, te ofrezco todo este amor en reparación y como para ssupl uplirir las deficiencias de mi corazón tan lleno de miser miserias. ias. Oh Madre del amor, dam damee unas centellita centellitass siquiera siquier a del incendio en que se abra abrasa sa e l tuyo. Asócianos en todo el amor y la gloria que tributas eternamente a la Santísima Trinidad.
§ 5. SU AMOR HACIA NOSOTROS La Virgen nos ama con amor grande y apasionado. Porque en primer lugar, nos ama con el amor con que ama a Dios, ya que es Dios a quien Ella mira en nosotros, pues en Ella la virtud de la caridad es de la misma esencia que la nuestra, y esta virtud teologal tiene como objeto Dios y el prójimo. Y aunque mucho más ardiente la de María que la nuestra, en cuanto a la substancia convienen. Nos ama como ama a Dios.* En seg segun undo do lugar su amor es ardient ardiente, e, porque nos am amaa como ama amaba ba a su Hijo santísimo. El es l a cabeza, nosotros los miembros, y por consiguiente formamos un ser con El, lo mismo, que los miembros forman un ser con su ca cabez beza. a. Nos ama como a su Hijo y como a hijo hijos, s, que lo somos somos de vera verass por dos razones. La que es Madre de la cabe cabeza za lo es de los m miemb iembros ros.. Y porque nos fué dad dadaa por Madre en la Cruz por un 188SU AMOR HACIA NOSOTROS exceso de bbond exceso ondad ad de Cristo. Por nuestros pec pecad ados os fué puesto El en la ccruz. ruz. Fuimos nosotros los que l e abrimos las llagas y cubierto de tantos dolores. Nosotros le dimos la muerte entre los tormentos más atroces. cuandoatan cuando mal nosPero portábamos con precisamente pr ecisamente cua cuando nosen conce concedió dió más más señ señala alada: da:Ydarnos su Madre. no en cali calidad dadEl, defué Reina o ddee Empe Emperat ratriz, riz,ndosino calid calidad adladegracia verdadera Madre, diciénd diciéndonos onos a cad cadaa uno de nosotros lo que dijo a San Juan: ""He He ahí a ttuu Madre". Nos entregó a Ella, no a mod modoo de esclavos esclavos o de siervos, siervo s, lo que hubier hubieraa sido ya un grande honor para nosotros, sino a modoo de hijos: "he ahí a tu hhijo" mod ijo",, com comoo si dijera: He ahí a mis miembros, te los doy como hijos, los pongo pon go en mi lugar para que los ames com comoo me has am amad adoo a mí. Mira cómo los he am amad adoo yo hasta m o r i r por ellos entre los más crueles tormentos. Que los ames tú as¡. 0h Madre, com comprendiste prendiste bien lo que quiso decir Jesús con esa esass palabras: he ahí a tu hi hijo. jo. Pu Pues es bien ciertos podemos estar de que no solamente llegaron a vuestros oídos, sino que penetraron en vuestroo corazón y qu vuestr quedaron edaron en él grabadas para toda la eternidad. Com Comoo a hijos nos mira mir a y nos ama, como a hermanos del primo primogénit génitoo Jesús, con el m mismo ismo Corazón, amor de Madre con el que nos ama y nos amará eternamente. De forma y arte que Jesús puede decirnos lo que dijo a Sa Sann Pedro: Los ha hass amado a 189EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS ellos como me amaste a mí. Mil gracias por ello, oh Jesús y María. Tú, Jesús, recibe el Corazón y el amor maternal de nuestra común Madre, en testimonio de este tesoro con el que me has enriquecido al dármela por Madre, y tú, oh Madre del amor, recibe el Corazón amantísimo de tu Hijo, nuestro hermano, que te ofrezco en acción de gracias por el amor que me tienes. ¿Quieres, lector, lect or, desc descifra ifrarr más el amor del Corazón de María a nosotros? Pues mídelo por l a gracia santifica sa ntificante nte que él tiene. Es mar ¡nmenso ddee gracias que abarca todas las gracias del cielo y ddee la tier ti erra ra,, sobrepa sobrepasándol sándolas as mucho y es su manantial según ya hemos dicho. No es mucho decir, pues, que este este amor es inconcebible y que abrasa y exc excede ede todo el amor existente en todos los corazones de los ángeles y de los santos hacia nosotros, noso tros, porque en Ella está como en manantia manantial,l, ya que todo es este te amor no viene a ser más que como una centel centellica lica del que nos tiene el e l Redentor, el cual es fruto fru to del seno y del Corazón de su Madre Madre.. De do donde nde se sigue que todo ese amor que nos tienen los ángeles y los
santos se lo debernos por María a Jesús. Otra razón muy de notarse de este amor grande que nos tien tienee María. Cuanto uno está más cerca del fuego más se encie enciende. nde. Y no hay cri criatu atura ra que tanto se acerqu acerquee a la divinidad como María. Y así como como part participó icipó en el grado más sublime que pued puedee par partic ticipa iparr un unaa criatura del poder de 190SU AMOR HACIA NOSOTROS la bondad, del amor de la caridad, de la liberal lib eralidad idad,, de la generosidad, generosidad, lo mismo tomó de allí un amo r, una bondad, una piedad tan grande cual no se concibe en otro cualquier ser creado. Dice San Bernardo: "Por ti, oh María. se nos Ira facilitado el acer acercamie camiento nto a la divinidad, po r ti la gr gracia acia que me une a Dios Dios,, porque sois la Madre de la vida y de la salvación eterna. Por t u intercesión se me borra la multitud de mis pecados. ¿Quién podrá decir la caridad ca ridad alberga albergada da en tus entra entrañas ñas de Madre dur durante ante los nueve meses. qu quee moró en ellas Jesús?". § 6. CUALIDADES Y PERFECCIONES DEL AMOR Considerándolas conoceremos mejor el amor que nos tiene. Son doce las principales: 1.a Es horno ardiente que esparce sus llanias por todas partes y en el que hay más fuego y más ardor por nosotros que el que ha habido, y habr habráá en todos los corazo corazones nes de las madres y de los padres con respecto a sus hijos, hijo s, hermanos a hermanos, amigos a amigos, o sea, en todos los corazones del cielo y de la tierra. 2.a Es un amor que brilla como un sol que derrama su luz por todos los lados, que alumbra 191EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS a los que se le acercan, que nos hace ver nuestros defect defectos os para que los detestem detestemos, os, que no noss hace v e r nuestra nuest ra nad nadaa y mi miser seria ia para que la ddeplorem eploremos, os, que nos descubre las falacia falaciass del enemigo para que no noss guardemos y nos manifiesta la ilu ilusió siónn y el engaño de las vanidade vanidadess del mundo para que las despreciemos y nos pone ante la vis vista ta las mar maravi avilla llass de la gracia gr acia de Dios para que le sirvamo si rvamoss co conn amor y temblor. 3.a Es amor vigilante que tiene siempre los ojos abiertos para vernos y ver toda todass nuestras cosas con el fin de dispensarnos su ayuda, protegernos y conducirnos. 4 a Es amor santo, santísimo, oráculo del cielo para todos los que tienen en él el recurso ,en sus ansied ansiedade adess y perplejidades, oráculo lleno de bondad, bondad, presto siempre a res olver nuestras dificultadess y a responder conveniente dificultade convenientemente mente a todas nuestras dudas dudas,, si le consultamo consultamoss con humildad y confianza. 5.a Es amor del que se pu puede ede decir con verdad que es ccomo omo una torr e inexpugnable y un unaa
fortaleza invenc invencible ible para todos los verdaderos amigos de Dios que pre prefier fieren en antes mor moririr que ofenderle deliberadamente. De un modo especial para las almas humildes, castas (pues cada uno ama a su semejante) semeja nte),, y para las que de su ser servicio vicio y amor a Dios hacen su prof profesión, esión, ya ,que ama a los que l e aman. 192CUALIDADES Y PERFECCIONES DEL AMOR 6.a Amor A mor que está siempre pronto a socorr socorrer er a los que la invocan. Acordaos, dice San Agustín (2 0, ( oh piadosísima Vi Virge rgen, n, que de desd sdee que el mundo exis existe, te, no se puede deci decirr que nadie ddee los que han acudido acudi do a vuest vuestra ra protecció protecciónn e implorado vuestro socorro haya sido aaba band ndon onad ado. o. "Oh amable Madre de de Dios, dice San Bernardo (2 1) , no se pued puedee pron pronunciar unciar vuestro nombre sin notar consuelo, consuelo, ni se puede invocar sin ser escuchado y sin sentir los efectos de vuestra ayuda". 7.a Es amor benigno y compasivo, que no entiende de severidad y de rigores. rigores . "Nada en Ella hay austero, nada te terr rrib ible le,, toda es suavidad, a todos ofrece la leche, dice San Bernardo 22. Está llena de dulzura, dulzu ra, no tiene más que miel y leche en su Corazón y en su boca (2 (23) 3).. Es el maná que contiene eenn sí, dice San San Ambrosio ( 24 24), ), todas las dulzuras del paraíso. Es la tier tierra ra promet prometida, ida, dice San Agustín, llena de leche y miel» (25). Este amor nos alimenta y nutre en la Eucaristía con tres manjares sabrosos: su carne, su sangre y su leche leche virg virginal inal (2 (26) 6).. Porque recibimos en est estee admirable sacra sacramento mento parte de su substancia unida hipostáticamente al Verbo de Dios e incorporada a Ella del cuerpo adorable de su Hijo,, fru Hijo fruto to bendito de sus entrañas, que fué formado de su sangre y alimentado con su lleche. eche. De modo que nos nutre en la comunión con su 193EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS sangre, con su leche, pues nos nos da una substancia en la cual su leche y su sangre fuer fueron on convertid convertidas, as, y su carne que está de veras en la carne adorable de su Hijo Hijo,, ya que, como dice Sa Sann Agustín (2 (27) 7) , " e l Verbo tomó su carne de la carne de María y que El nos la ha dado para tomarla en alimento". Nunca perdió Jesús la carne que tomó de su Madre al nacer. Ni vale decir que se fué disipando por la actividadd del calor natural, activida natura l, porque todo el tiempo de su vida fué tiempo de crecimiento en el que la substancia radical se disminuyó muy poco. Y aun en el supuesto de que se disipara por su calor natural, natur al, lo hubie hubiera ra vuelto a recup recuperar erar en su resurre resurrección, cción, segú segúnn el parecer de la mayoría de los teólogos (28) que afirman que el cuerpo en la resurrección toma la substancia de la que se formó. De mod modoo que se pue puede de muy bien afi afirm rmar ar que as¡ co como mo Eva fué causa de la perdic perdición ión de Ad Adán án p o r la comida comida que que le dió, la Virgen produjo pro dujo su salud por el alimento que nnos os propor proporciona ciona en la Eucaristía. Eucaris tía. De dond dondee se sigue que los que comulgan contraen un parentesco especial con Ella de consanguini consanguinidad, dad, según dicen algunos algunos (2 9) , un parent parentesco esco mayor en decir de ellos que el que crea el mismo matrimonio. Siendo por este sacramento cons Siendo consangu anguíneo íneoss de Cristo y María. Oh amor inefable de la Reina del cielo a nosotros sus hijos. Oh Madre de 194-
CUALIDADES Y PERFECCIONES DEL AMOR amor, qué os daremo daremoss por estos tres inestimables tesoros qque ue nos nos dais tod todos os los días. Oh sublime subl ime parentesco el que nos liga a ti. Oh santidad de nuestro cuerpo, alma de nuestra vida, toda ell a alimentadaa por la carne alimentad carne,, ssangre angre y leche virgin virginal al de María. Si tu hijo amad amado, o, San Bernardo, tuvo durante su vida sentimientos de afecto singular hacia Ti, porque una vez en una aparición destilasteis gotas de leche sobre sus labios, ¿qué llamas de fuego de amor deb deben en abrasar nuestros corazo corazones nes hacia tal Madre y nodriza que sustenta a nosotros corno a verdaderos hijos con su pr propia opia substancia, con su sangre y con su leche virgi nal ? Nos podéis decir lo mismo que JJesús: esús: "aprended de mí que mi Cor Coraz azón ón está lleno de amor, de dulzura y de humildad". Sea servido el Señor co conce ncedié diéndo ndonos nos la gracia de aprender esta divina ciencia. 8.a Este amor es paraíso paraí so de delicias inenarr ine narrables ables para todos los corazo corazones nes que, despega(los de los bienes de la titier erra ra,, se entregan firmemente firmemen te al serv servicio icio y honra del Rey y de la Reina del cielo y de de la tierra, Jesús y María. 9.a Es un amor generos generosoo que nos da tesoros inf infini initos tos , que guarda en sí todas las riquezas de la divinidad y todo lo que hay de precioso, de deseab deseable le y de amable en el cielo y en la titier erra ra,, en el tiempo ti empo y en la eternidad. Fué este amor de María el que trajo al Hijo del seno adorable 195EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS del Padre a su seno santísimo para luego dárnoslo con amor. 10.a Es amor que quier quieree la salvaci salvación ón de todos, do dotad tadoo de de dese seoo incontenib incont enible le de desd sdee el alb albore orear ar de su vida de la venida ddee su Hij Hijoo al mundo para redi redimirn mirnos os del pecado. pecado. Celo que le induce a rog ar, ar , mortifica mort ificarse, rse, llor llorar ar para co consegui nseguirr del et eterno erno Padre Padre la ve venida nida de su Hijo para libertarno libertarnoss del castig castigoo del infierno infie rno.. Amor que la llllevó evó a pre prestar star su consentimiento a la obr obraa de la Redención Redención.. Por el que se afanó para darnos, conservarnos, alimentar y cuidar al Salvador con cariño grande. Por el que lo ofreció en el Templo de Jerusalén y lo sacrificó en el calvario entre las mayores ignominias y más crueles suplicios. 11.a Es amor perfecto, tanto que no puede serio más según las palabras de Jesús: "Nadie demuestra tener más amor que el que se dec decide ide a dar la vida por sus ami amigos". gos". Lo que hizo la Virgen de dos maneras. Prime Primerame ramente nte,, porque sacr sacrific ificóó a su Hijo, a quien amaba más que a sí mi misma, sma, ya qquue toda la vida se la había dad dado. o. En se segun gundo do lugar, luga r, porque, aun a sabi sabiendas endas de que sacrif sacrificaba icaba una vida infinita infi nitament mentee más valiosa que todas las vidas imaginables, hubiese est estado ado dispuesta a sacri sacrific ficar ar para par a ese fin todas las vidas de los áng ángeles eles y de los hombres si hubiesen es estado tado en sus man manos os y se hubiesen necesitado. 196CUALIDADES Y PERFECCIONES DEL AMOR Y se puede decir con verdad que sacrific sacr ificóó su vida por po r nosotros al ser traspasada su alma po por espa espada dass de dolor al mor ir su Hijo, herida que le hubiera ca caus usad adoo la muerte m uerte si Dios, por milag milagros, ros, no la hubiera conservado la vida; sin este milagro la muerte del Hijo lo hubiera sido también de la Madre.
Tanto fué el amor que nos tuvo, que muchas veces se dispuso a dar por nosotros su vida. Nos ama con tanta intensidad, que todo todoss los tormentos sufridos con su Hijo en la Pasión, la fueron menos sensibles y doloros dolorosos os que el ma marti rti rio dolorosísimo qu quee le produce la vista de tanto tantoss millones millon es de almas que se pierden hasta el fin del mundo a pesar de lo que Cristo sufr sufrió ió y padeci padecióó p o r ellas. 12.a Es amor constante y firme firme.. Es amor inve invencib ncible, le, dice San San Pedro Damian Damianoo (3 (30) 0).. Toda Todass las aguas agu as de nuestras ingr ingratit atitudes udes,, de nuestras infidelida infidelidades, des, negligencias, ttibiezas ibiezas en su ser servici vicio, o, to toda dass nuestras imperfecciones imp erfecciones y ofensas no bast bastan an a ext exting inguir uir este amor que es más fuerte que la muerte y que el in infier fierno. no. Es amor que nos persigue hasta hasta que expiremos y que emplea todas todas sus argucias y poderes para garantizarnos en contra de los engaños del demonio en ese trance supremo. No quiero terminar sin proponerte, lector, una cosa muy útil para obtener esta ayuda de 197EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS la Virgen en la hora de la muerte. Se lo dijo Ella a Santa Matilde (31). Rogándola Santa Matilde la asistiera la hora la muerte, la grande respondió: "Si, cual te aseguro mi asistencia todos tres Ave en Marías. La de primera, por el poder, Do lo hay en el cielosinime en rezas la tierra, quelos medías otorgó el Padre. Y te ayudaré con ese poder para fortalecerle en contra de todos los enemigos que quieran perderte. La segun segunda, da, por la sabid sabiduría uría con que el Hi Hijo jo me llenó de sus luces por encima ddee todas las qquue recibie rec ibieron ron los santos, ya que como sol respl resplandeciente andeciente cubro cub ro el cielo con luminosidades. También yo te concederé en la hora de la muerte esa luz que disipe todas las sugestiones del interno y de los príncipes de las tinieblas con las que traten de mancillar la pureza de tu fe. La tercera, terc era, en honor de lo que el Es Espír píritu itu Santo hizo en m¡ suav suavizando izando mi Corazón Corazón con su amor infini inf ini to, hasta poders podersee decir que ex except ceptuado uado Dios no hay dulzura du lzura que se me pued puedaa asemejar. Así suavizaré yo también en aquella hora de supremas angustias tu corazón y conseguiré que todas las angustias y amarguras que entonces suelen asaltar a los moribundos, no entren en tu alma". Palabras que fueron dichas en San Santa ta Matilde a ttodos odos los que practiqu practiquen en esa devoción devoción de las t r e s Ave Marias con las tres intenciones. Sin 198CUALIDADES Y PERFECCIONES DEL AMOR que sea necesario el hacer expresamente cad cadaa vez esas intenciones. Basta recor recordarla darlass habit habitualmen ualmente. te. No es dicha pequeña la de poder ser así atendidos en la hora de la muerte, fortalecidos, ayudados, iluminados y consolados por esta dulcísima Madre de Dios. § 7. IMITACIÓN DEL AMOR DEL COR DE MARÍA La verdadera devoción se manifiesta manifi esta en la fie fiell imit imitació aciónn de aquello qque ue veneramos, dice San Agustín. Si ante lo que aca acabam bamos os de decir amáis ya a la Virgen Virgen,, se deben deben suscitar suscit ar en vuestro es pí r it u grandes des grandes deseos eos de imi tar la, impri imprimiend miendoo en vuestra vida la fie fiell imagen suya por una diligente y
cuidadosa copia. Para ello hay que empezar por desterr dest errar ar del espíri esp íritu, tu, de la boca, del corazón, del oído, de las manos, de todas las potencias del alma y del cuerp cuerpo, o, todo lo que cont contrarí raríee en mucho o en algo la ddiv ivin inaa caridad. No juzguéis, juzgué is, para no ser juzgados. Evita toda animosidad, frialdad fria ldad o enemistad con el prójimo pró jimo.. Y cu cuando ando adviertas en ti alguno de estos sentimientos en contra del hermano, esp espánt ántalo aloss prontamente de ti. Fuera palabras ásperas y duras, picant picantes es o injuriosa injuriosas. s. Dete Detesta sta la maledi maledicenci cenciaa y nunca digas nad nadaa que Pueda ceder en detrimen detrimento to del prójim pró jimoo y cie cierr rraa los oídos a todo lo que pu pued edaa herir la caridad. 199EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Arroja fuera de ti la pasión de la cólera. No, tengas ni debates y cede fácilmente en tu parecer. Te debe debess horr ho rror oriz izar ar ante el peca pecado do de Lucifer Luc ifer y Caín, la maldi maldita ta eenvidia nvidia y los celos. Si algún sentimiento sentimien to de envidia se llegara a levant levantar ar en tu alma, deb debes es morirt mor irtee de vergüenza por pertene pertenecer cer a la raza r aza de Caín. Alégrate de los dones dones que el Señor ccon once ceda da a tu hermano, ya sean del orden es p ir it ua l ya terreno. terr eno. Agrad Agradécese éceselo lo al Señor y pide para que se los acreciente acreciente.. No basta que no des desees ees mal a l prój pr ójim imo. o. Debes hacer hacerle le rrerlo todo bien que pueda puedas s y el ySeñor te ciarlo manda que ames como. Pero El te no ama. Debe estar pronto para ssoco ocorre rloelen lo que te necesite be benefi neficiar lo en loloque puedas puedas. lo De hhaabes ga gasss por tu satisfacción, ni buscando el interés propio, sino por agradar al Señor. Soporta con dulzura y paciencia los defect defectos os ddee los demás demás.. Da respuestas dulces a su habla hablarr desabrido. Conténtalo en lo que puedas. Moléstate por complacerlo y sufre alguna vez para proporcionarle .un gusto o satisfacción. Recuerda bien este mandamiento: A Ama ma a los enemigos, haz bien al que te odie, ruega por po r los qu quee te calumnien calumni en y persigan persigan,, bendice a los que te maldicen para que seas hij hijoo del Padre celest celestial, ial, quien hace que salg salgaa el sol sobre los bue buenos nos y sobre los malos. Trata, pues, de imi imitar tar la manse mansedumbre, dumbre, paciencia y benignidad que Dios ejerce 200IMITACIÓN DEL AMOR DEL CORAZÓN DE MARÍA sobre cada uno de nosotros. Especialmente debes tene tenerr celo especial por p or la sa salvación lvación de las almas. Para ello, inst instruy ruyee a los ignorante ignorantes, s, da consejo a los que lo han menester, corri c orrige ge a los que vveas eas que ofenden ofen den a Dios, pr procura ocura por todo todoss los medios la conversión de los pecado pecadores res por el ej ejemplo, emplo, la ooració raciónn y la ens enseña eñanza nza.. Oh Madre de amor, haz que part participem icipemos os de tu grande caridad y obténme de tu Hijo l a gracia de hacerlo todo por amor de Dios y por su gloria. 201-
CAPÍTULO III La fidelidad de¡ Corazón Los tres «Fíat> exceptuamos uamos el muy amable Co Corazón razón de Jesús, no ha habido ni habrá jamás ni en el cielo n i Si except en la tier t ierra ra nadie en quien la voluntad reine rein e con más perfección y gl gloria oria que en el Corazón Inmac Inmaculado ulado de María. INTRODUCCIÓN: LA VOLUNTAD DIVINA DE MARÍA En pri primer mer lugar, la Virgen tenía en la voluntad divina com comoo el pr princip incipio io y origen de todo su ser y de ttoda oda su vida. De tal manera qu quee en ssuu obrar siempre se remontaba remontaba a esta voluntad, ddivin ivinaa como a su primera causa. En seg segund undoo lug lugar, ar, venía a colocar esta voluntad de Dios como si ella fuer fueraa el centr centroo de todas sus obras y el fin de toda todass sus empresas, en la intim intimaa persuasión de que su fin en el mundo no era más que éste: cum cumplir plir el divino beneplácit beneplácito. o. Con tal entrega a ello que todos sus pensamientos, pensamientos, palabras y obras se dirigían a eso. 203EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS buscando en ese centro su Corazón, su único reposo y descanso. En terce tercerr lugar lugar,, la Virgen miraba a est estaa voluntad divina como a su Reina y a su sobe soberana rana,, tanto que todos sus órdenes le eran muy queridas y respetad respetadas as y hubiese pref preferid eridoo mil muertes ante antess que deso desobedec bedecerlas erlas.. Y as¡ com comoo la Majestad ddee Dios tenía sus amores en querer lo que Ella quería quería,, lo mismo Ella tenía todas sus complacencias en querer lo que quisiera Dios. En cuarto luga lugar, r, amaba y respetaba a esta voluntad divina como a su verdadero Par Paraíso, aíso, en e l cual tenía todas sus complacencias. No sólo, para querer lo que Dios determine, sino aun para acomoda aco modarse rse al modo y manera del querer de Dios. Y así como la Majestad de Dios tenía sus amores en querer lo que Ella quería, lo mismo Ella los tenía en querer lo que quería Dios. En quinto lugar, la voluntad de Dios la cumplía no sólo en si mism misma, a, sino que también en Sa San José, su casto espos esposo, o, cumpliendo lo que él manda mandaba, ba, como mandatario de Dios. Y Yaa la cumplía tamb también ién en los edictos del Emperador Augusto, aunque aunque pag pagano ano e idóla idólatra, tra, en las leye leyess de Moisés, en todas las disposiciones de la divina divi na Providen Providencia cia sobre Jesús, sobre ella y sobre todos los seres. En ttodo odo esto se sometía como si fueran preceptos que a Ella hubiesen sido impuestos. En sexto lugar, sin deber Ella obediencia más 204LA FIDELIDAD DEL CORAZÓN: LOS TRES «FÍAT» que a Dios, ya que, ccomo omo Madre ddee D Dios ios era dueña del cielo y de la tie tierra rra y tenia pleno de derecho recho a mandar a todas las cri criatu aturas, ras, sin embargo, ajustó su cond conducta ucta al ppie ie de la letra l etra a lo que dice el Espíritu Espí ritu Sant Santoo en las Escrit Escrituras: uras: "O "Obe bede dece cedd a toda human humanaa cria criatur turaa por Dios"'. Y así se sometía a
super iores,, iguales e inf superiores inferi eriore oress y estaba dispuesta siempre a hacer antes la voluntad de los dem demás ás que la suya, con tal que no redundara ello en desagrado de Dios. Qué más. Tanto fué este amor por la voluntad del ciel cieloo que vino a ser el alma de su alma, e l espíritu espír itu de su espíritu y el corazón de su Co Coraz razón. ón. Espíri Espíritu tu y cor corazón azón éste que le hic hicieron ieron viv vivir ir un unaa vida toda ella celestial, espí espíritu ritu que informaba toda todass las potenci potencias as de su alma y todos los sen sentido tidoss interi int eriore oress y ext exterio eriores res de su cuerpo, informando inform ando todos sus afectos, y hacie haciendo ndo que así soportara to toda dass las aflicciones. aflic ciones. Com Comoo su Hijo Jesús que dijo: Vine del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de m i Padre. Mi m manja anjarr y mi bebida, es decir decir,, toda mi sue suerte rte y mi dicha, consiste en cumpli cum plirr siempre y eenn todo esta divina voluntad (2) . As¡ pudo decir la Madre: Y Yoo no he venido al mundo más que para cumplir la voluntad de mi Creador y mi gran pIacer está en servirle en todo. Se lee en las obras de Santa Gert Gertrudis rudis (3 ), que hablando esta Santa cier cierto to día a su Esp Esposo oso le decía: 205EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS "Te pido, Señor, y dese deseoo con toda m¡ alma que tu santa voluntad se cumpla en m¡ y en todas tu tuss cria criatur turas as del mo modo do queciertamente te result resultee más esto sentía quéa no sentiría ríaCreador, la Reinasu ddee los santos; pues tuvo másagradable". amor por laSivoluntad de esta AquelSanta, que es la senti vez su Padre, su Redentor, Su Hermano, su Hijo y su Esposo, que todos los hombres y ángeles juntos. Se puede af afirm irmar ar que qu qued edóó totalmente transf transformada ormada en la divina voluntad por el amor que la tenía. Bien la pudo aplica aplicarr Dios a Ella con may mayor or razón que lo que dice de la Iglesia por boca del Profeta Isaías (4 (4): ): "Te llamarás mi Voluntad", que que equival equivalee a decir: Eres mi Corazó Corazón, n, ¡ni amor, m i esposa, espos a, mi muy amada, en la cual he puesto todas mis complacencias, ya qque ue has tenido tanto amor a mi querer que te has transformado en él. Finalmente, esta Voluntad de Dios estaba en Ella como en su morada, de la cual Ella tenia la llave y en la cual Ella gobernaba plenamente todo. Estab Estabaa la voluntad divina en Ella como en su rein re in o, en el que reinaba única y magnificamente. Era su carro tri unf unfal al por el que triunf triunfaba aba de todo todoss su suss enemigos. Era el cielo de su glori gloriaa en dond dondee no hay na nada da que la contr contradiga adiga,, nada que no esté total totalment mentee sometido a sus órdenes, nada que no haya sido empleado en adorarla y glorificarla eternamente. 206LA FIDELIDAD DEL CORAZÓN LOS TRES «FÍAT» LOS TRES "FÍAT" DEL CORAZÓN DE MARÍA Se podrían re refer fer ir mil. Pero nos vamos vamos a ref er erir ir a tres acto actoss principales principa les de obedienc obediencia ia de la Virgen a la Voluntad de Dios. § 1. EL PRIMER FÍAT En el pr prime imerr momento de su vida. Pod Podemo emos. s. decir de María lo que de Jesús se dice aplicándole aquellas palabras del Após Apóstol tol S San an Pablo (5): (5) : "Jesús, al en entrar trar en el mundo dijo... He aquí que vengo a l mundo, está escrito de mi al princ mundo, principio ipio del libro de tus órde órdenes nes eternas, que de debo bo cumpl cumplir ir la voluntad de tus mandami mandamientos entos eternos. Es lo que yo quie quiero, ro, oh Dios mío. Dios mío,, quise, y tu ley dentro en e l
medio de mi corazó corazónn (6 (6). ). Com Comoo El, pues, ddes esde de el prin p rincip cipio io se entregó enteramente a cumpli r la voluntad de su Padre, consagrán consagrándos dosee a ello, as¡ se de debe be decir de María. Porque la luz de la razón y ddee la fe que la llenaban ya en eeste ste instante, la descubrían que Dios no la había creado más que para que cumpliera cumpl iera su ssanta anta voluntad y que por consiguiente ddebía ebía cum cumpli plirla rla y no se pued puede-e--pone ponerr en du duda da que ella emplearía todas las potencias de su alma y de su Corazón y toda la plenitud de la gracia para adorar, amar y cumplir la voluntad de su Hacedor, y para someter 207b ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS se totalmente a sus órdenes y todo lo que le agradara en el tiempo y en la eternidad. Y como la gracia que poseí poseíaa es estaba taba muy por encima de la gracia del más alto seraf serafín, ín, como ya lo hemos dicho, es ci cier er to que verif verificado icado este pr prime imerr acto de sumisión y con toda la fuerza del alma y de su gracia, dió con el ello lo más gloria a Dios en est estee prime pr imerr momento de su vida, que el más encumbrado de los serafines en su más alto amor, porque Ella se pronunc pronunció ió en este acto con más perfecci perfección, ón, con más santid santidad ad y con má máss amor que el más perfecto de los serafines. § 2. EL SEGUNDO FÍAT El otro acto de obediencia a la divina el Corazón deque María, consentimiento que prestó a la Encarnación, en Voluntad la cual hayverificado dos cos cosas aspor dignas de notarse ab abriri llfué an anta ta,eln mucho este acto de obediencia. La primera prim era,, el modo de dar este acto de obedienc obediencia. ia. Fué con sumisión admirable pu pudi dien endo do asegurar San Berna Bernardo, rdo, como ya qued quedaa dicho, que mereció la Virgen más por este acto que todos los ángeles y todos los santos en todas sus santas acciones. La segunda nota, es que cuando la Virgen prestó este su consentimiento a la voluntad de Dios para que se realizara en Ella el misterio de 208EL SEGUNDO FÍAT la Encarnación Encarnación,, Ella pref iri ó la obed obedienc iencia ia a la misma divina Maternidad Maternidad,, porque dió su consentimiento, no para ser Madre de Dios, sino por obedecer a Dios. "He aquí la esclava del Señor", dijo, lo que vale tanto ccomo omo afi afirma rmarr ante el ángel que que la anunciaba el mist misterio erio de la Encarnación y ppoo r consiguiente que sería Madre de Dios. Cons Consiento iento de buena ga gana na lo que Dios quiere de ssuu sier sierva, va, no po porr el honor que ello supone al ser Madre de Dios, sino obedecer a su soberana voluntad. Por lo que añadió: "Hágase en mi según tu palabra". Esta obediencia a la sant santísima ísima volunt voluntad ad de Dios la sacó el divin d ivinoo fía fíat,t, hágase hágase,, que de algún mo modo do es más admirable que el há hága gase se que pronunci pronuncióó el Señor en la creación del Un Universo. iverso. Porque el fíat de la creación produjo pro dujo el mundo. Mas por el fíat de María, Dios ssee hizo hombre y el hom hombre bre se hizo Dios. Por el fíat el hag hagamo amoss de Dios, fuimos nosotros ccreados reados para luego morir morir.. Mas por el fíat de la Vir Virgen gen nosotros fuimos rehecho rehechoss y rehabilitados para viv ir eternament eternamentee segú segúnn la frase de San Bernard Bernardo': o': 'Fuimos hechos hechos por la palabra omnipot omnipotente ente de Dios y he aquí que morimos, en tu palabra tan bre breve ve debemoss ser rehechos para que podamos debemo podamos lleg llegar ar a la verdadera vid vida". a". Me atrevo a decir decir,, dice S Saan Anselmo (8 (8), ), con todo atre atrevimie vimiento nto de la Virgen Santísima, lo que San Juan afirmó afir mó del Verbo: "Sin El no fué hecho 209-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS nada de cuanto fué creado, as¡ sin Ella nada fué rehecho de cuanto fué repar reparado. ado. El Omnipotente Dios dió más fuerza al fíat de la Virgen que al suyo. ¿Por qué? Porque el fíat de Dios es un fíat de imperio, mientras que el fíat de la Virgen es un fíat de obediencia". ¿Se puede puede decir algo más grande que esto en lo loor or de la obedienci obedienciaa de la Virge Virgen? n? ¡Cosa admirabl e! Dice San Bernardo: "Todo por las manos de María, de suerte que ni el mismo Dios ssee admirable! hubiera hecho hombre, de no haber dicho su fíat la Virgen". De igual manera dice San Andrés de Jerusalén (9 (9): ): "Dij "Dijoo Dios, há hágas gasee la luz ...... y todas las cosas fueron hecha hechas. s. Dijo María: "Há "Hágas gasee en mi segú segúnn tu palabr palabra", a", y fué hecha la más grande de todas las obras. El fíat de Dios es un ffíat íat de mandato. mandat o. El fíat de María lo es de obediencia. obediencia. Por el fífíat at de Dios que manda, fué hecho el cielo. Por e l fíat de la Virgen obedeciendo, fué hecha la Encarnación admirable de¡ Verbo eterno. § 3. EL TERCER FÍAT a tercera obediencia admirable a la divina voluntad fué el consentimiento prestado a Dios para la Pasión y Muerte de su Hijo, consentimiento prestado con obedien obediencia cia tan perfecta que s i hubiese sido voluntad del Señor que Ella L
210EL TERCER FÍAT misma fuera el verdugo que lo sacr sacrific ificara ara,, lo, hubiera hecho corno se aprestó a hacer el sac sacrif rificio icio de su hijo el obediente y fiel Abrabam. La voluntad de Dios reinó siempre en su Corazón. Corazón. Y se pue puede de de deci cirr con toda razón que la volun voluntad tad de Dios tuvo su imp imperio erio en este Corazón más magnífico, más poder poderoso, oso, más admirable que en to todos dos los otros cora corazone zoness que han sido, sido, son y serán en el cielo y en la t i e r r a . ¿No podremos aún añadir que reinó rein ó de alguna manera más gloriosamente en e n él que en la Santísima Trinidad? Trini dad? Porque, aunq aunque ue la divin divinaa voluntad pos posea ea gloria gloriass y grandez grandezas as en la Divinidad, Divin idad, pero no pu pued edee haber allí ni superior superioridad, idad, ni autoridad, ni reino, ni impe imperio, rio, ni adoraci adoración ón para Ella. Co Cosa sa que sí existe con respecto al Corazón Corazón de María en don donde de puede eje ejerce rcerr ni¡ reino y un iimper mperio io eterno y del que puede recibir adoraciones de todos los santos. Bendita sea mil vece vecess esta Voluntad divina por todas las marav maravilla illass que ha obrado y obrar obraráá en el divino d ivino Corazón de la Madre de Dios. Alab Alabanza anza inm inmort ortal al a este divino Corazón por el honor que ha tributado y tributará siempre a la divina voluntad, gracias a su omnímoda y perfecta obediencia. 211EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 4. NUESTRO «FÍAT» La obedienci obedienciaa es una virt virtud ud muy admirable que cambia el plomo en oro puro y las piedras comunes en diamantes muy preciosos. Porque aun las accion acciones es más ordin ordinaria ariass hechas por obedi obedienci enciaa se tornan muy grande grandess y muy agrada agradables bles a la Majestad de Dios. Por el ccontr ontrario ario,, las obras má máss excelentes que salen de la voluntad prop propia, ia, se vuelven peq pequeñ ueñas as a los ojos de Dios. Lo da a entender el Espírit Espí rituu Santo, por estas palabras: "Es mejo mejorr la obed obediencia iencia que las víctimas" vícti mas" (1 (10. 0.)) Lo que equivale a decir, dec ir, que un acto pequeñ pequeñoo de obediencia en lo m míni ínimo, mo, es más agradable a Dios y le da más glo gloriria, a, qu quee el acto más grande de rel religió igiónn que ppoda odamos mos hacer. La obediencia y la paciencia vencen todo, siendo la
más gloriosa vict victori oriaa que nosotros pode podemos mos conseguir la que consiste en vencer nuestro amor pr op opio io y voluntad para someternos a la de Dios y a la de los que le represe representan: ntan: ""el el varón obediente cantará victorias"(11). Las demá demáss virtud vir tudes, es, dice San Gregorio Gregorio,, dan guer guerra ra al demonio. Pero la obediencia lo vence. Y no hay nada de qué extrañarse, ya que el verdadero obediente vence al mismo Dios y se le puede aplicar el dicho que el ángel dijo a Jacob: "Si fuiste fuerte contra Dios, ¿cuánto más vencerás a los hombres?" (12). "Sólo la obediencia, 212NUESTRO FÍAT dice San Agustín, consigue la victo vi ctoria ria y sólo la deso desobedi bedienci enciaa es el verdugo del hhumano umano lina linaje, je, el po poro ro que lo tor tortur tur a". Por eso la iglesia canta: "Paz a los hombres de buena voluntad" (1 3) . La paz paz solamente se da a los hombres de buena voluntad voluntad,, o sea, tan sól sóloo a los que renuncia renunciaron ron a su volu voluntad ntad propia, la que es perniciosa y origen de toda maldad, dándola enteramente a Dios cuya voluntad es preciso que todo todoss cumplamos en la tier ti erra ra,, como los santos la cump cumplen len en el cielo. Se lo pedimos a Dios insistentemente insistent emente en la or oración ación que nos mandó que le ddirig irigiér iéramos amos:: 'Padr 'Padrenuest enuestro, ro, hág hágas asee tu voluntad as¡ en la tierra como en el cielo" (14). Porque se debe debe afi rm rmar ar con ttodo odo motivo que la Santísima Virgen es la que hhaa obrado con más más perfección que cualquie cualquierr otra criatu cri atura ra del universo, unive rso, al no tener más voluntad que la de Dios, teni teniendo endo casi tanto amor ya aquí en la tierra que en el cielo. Debemos im Debemos imititar arla la en esto si nos preciamos de ser de sus devotos. Ante todo, trab trabajemo ajemoss en combatir nuestro amor propio y nuestra voluntad para confundirla y anonadarla como a nuestro mayor enemigo, manantial de pecados y como a principio único de todas nuestras maldades. En segundo segundo luga lugar, r, amol amoldand dandoo nuestra voluntad a la de Dios, queriéndola como a nuestro nuestr o principio y origen de la que hemos salido nos 213EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Otros de la nada y como a nuestro fin único y centro de nuestras almas y de nuestros cuerpos, en el cual encontraremos tan sólo la paz y la perfecta dicha. Venerémosla como a nuestra Reina y soberana, pidiendo a Dios que establezca su reinado en nuestro int i nter erior ior y en nuestro ext exteri erior or y que haga haga desapa desaparecer recer en nosotros todo lo que impida e l cumplimient cumpl imientoo de ella. Amémo Amémosla sla com comoo a nuestra buena Madre de la que liemos recibido el ser y la vida y pidámosla el saber regirnos y gobernarnos en todo según lo que a Ella le sea más agradable. Mirémosla Mirémos la como a nuestro verdadero paraíso en la tier ra en el que encontraremos la verdadera felicidad si la seguimos fielmente. En cambio, sabiendo que será para nosotros un verdadero infierno, maldición y desdicha el seguir nuestra voluntad. Tengamos fe en la rep Tengamos represen resentación tación de nuestr nuestros os Supe Superior riores, es, los que hacen las veces de Dios. Obedecerles Obedec erles a ellos es obedecerle a El y desob desobedece edecerles rles es hacerle una in inju juriri a, se le contr co ntrista ista a El cuando los entristece cuando entristecemos mos y es he herir rirle le a El en la niña de los ojos el causarles cualquier in inju juririaa se segú gúnn la palabra del Evangelio: "El que a vosotros os escucha a mí me escucha, el que os desprecia me
desprecia a mí (15). Y el que os toca me toca a mí en la pupila de mis ojos" (16). Merece alta estima la obediencia, obediencia que para que sea lo que debe ser ha de 214NUESTRO FÍAT ejecutarse generosamente, alegre, pronta y puntualmente, exacta y fielmente, por amor de Dios y con dese deseoo de cum cumpli plirr su santísima volun voluntad, tad, que se nos manifiest manifiestaa por los mandamientos, por las leyes ddee la iglesia, por el deber que nos incumbe y por cuantos ocupen entre nosotros la vez de Dios. Antes de pasar a otro tema, yo os quiero decir que hay un medio para que seáis casi omnipotentes. ¿Cuál es? Helo aquí: Sin voluntad propia poneos en la voluntad de Dios y seréis omnipotentes como lo es Dios. Tomo este parecer de San Anselmo (1 7) , que dice que ttodos odos los san santos tos del cielo ci elo dis disfrut frutan an de una voluntad todo todopode poderosa rosa como la de Dios. Dios puede lo que quiere quiere,, los bienaventurados pueden también todo lo que quier quieren, en, porque no qui quieren eren nada que no quiera Dios. Y Dios puede todo lo que ellos quieren. Y lo que Dios quiere no puede menos de cumplirse. Os lo digo y es verdad, si vosotros no queréis más que lo que Dios quiera y no queréis nada de lo que quiera,todo podréis todo lo quehhacer, queráis y seréiseltodo lo que queráis y tendréis todo lolo queráis tenerElynoharéis lo que queráis acer, tendréis tiempo que os plazca, y seréis ricos y poderos pode rosos os que os agra agrade, de, ssanto antoss co como mo os gguste uste y vivi réi réiss el tiempo que creáis conveniente conveniente,, mo r ir éi s cuando Os venga bien y aun de la manera o modo que queráis. Porque 215EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS no querréis querr éis sino lo que Dios quiera y como Dios lo quiera y Dios podrá tod todoo lo que quiera y as¡ en El y por El podréis todo lo que queráis. Oh Madre, te damos damos nuestra voluntad. Dadla a vuestro Hijo Hijo,, y rogadle que la an anon onad adee y ani aniqui quile le hasta establecer la suya en vez ddee la nuestra. Da Dadn dnos os la gracia de que nuestro placer y alegría consista en seguirla perfectamente. 216-
CAPÍTULO IV El Corazón gratificado Ya hemos hemos visto cómo el Coraz Corazón ón de María es. mar de gracias, milagro de amor, espejo ddee caridad, abismo de humildad, trono de la mis miseric ericordi ordiaa e impe imperio rio de la divina Voluntad. Ahora veremos que es el sagra sagrario rio de las gracias gr gratis atis datas, conc concedid edidas as por el Espí Espírit rituu Santo, tanto, para l a santificación de los que las reciben, cuanto para la instrucción, consuelo y utilidad del prójimo. § 1. LAS GRACIAS GRATIS DATAS San Pablo' enumera nueve, a saber: Sabiduría, ciencia, fe, curación de enfermedades, gracia de milagros, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas, interpretación de las Escrituras. ¿En qué consiste la gracia de hablar con sabidu sabiduría? ría? Es la facilidad f acilidad de expl explicar icar claramente las verdades de fe. 217EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS ¿Y la de hablar con ciencia? Es la que da la expedición en explica explicarr lisamente lo que pertenece a las costumbres. ¿Qué es don de fe? Es, según Crisóstomo, la confianza grande que se neces necesita ita para hacer milagros, o como pref prefiere iere San Ambrosio, la gracia que confiere la fuerza y valor va lor para intim intimar ar si n miedo las doctr doctrinas inas evangélicas, o bien, según otro otros, s, una luz ce celestia lestiall que esclarece de una manera particular a los que predican el Evangelio. ¿En qué consiste la gracia de curar cur ar enfermos y la de hacer milag m ilagros? ros? Son dos gracias que se puedenn red puede reducir ucir a una. Porque la curación de enfermedades enfermedades tiene por objeto la salud del cuerpo por e l milagro y la gracia de hacer milagros tiene el fin de manifestar el poder de Dios por obras portentosas. ¿Qué es el don ddee profec ¿Qué profecía? ía? Es la gracia por la que se con conoce oce el pporv orveni enirr y los secretos que no pueden conocerse en sus causas naturales. Este don abarca la gracia de las revelaciones. ¿Qué es discernimiento de espíritus? espír itus? Es una luz del E Espíri spíritu tu Santo Santo,, ddesti estinada nada a conocer los pensamientos, los deseos deseos,, los movimi movimientos entos,, los afectos int interi erior ores es como cau causad sados os por un buen o ma mall principio. Don de habla hablarr diver diversas sas lenguas. Este don se les concedió a los apóstoles el día de Pentecostés y consiste en la facultad de hacer que en 218LAS GRACIAS GRATIS DATAS tiendan las verdades del cielo aquellos a quienes se les enseñan. Don de int inter erpr preta eta r las divinas Letras. Es una luz especial para conocer el sentido de las
divinas Escrituras y para darlo a entender al prójimo. § 2. SU EXISTENCIA EN LA VIRGEN ¿Tuvo la santísima Virgen estas gracias? Sin duda. Así lo afirman San Alberto el Grande, Suárez y otro otross muchos teólogos. Se aducen aducen muchas pruebas. 1.a Llena L lena de gra gracia, cia, debió poseer todas las gracias. 2.a La La dignid dignidad ad en cierto mod modoo infinit infi nitaa de María parece exigi exigirr todo todoss los don dones es del Esp Espír ír it u Santo. 3.a Dispensadora de las gracias debía poseer lo que le correspondía dar. Que hablen San Antonino y Alberto el Grande: Estando como eestaba Estando staba la Virgen con los apóstoles cuando éstos rec recibi ibiero eronn estas gracias gracias,, deb debió ió Ella recib r ecibirl irlas as con mayoría de razón. Y aunq aunque ue no fuera envi enviada ada por el mundo a la predicación del Evangelio, Evang elio, como lo fueron los após apóstole toles, s, debi debióó recibir recibirlas las para que no le faltaran las gracias y privil pri vilegi egios os que podía poseer. Y es de creer, cree r, aunque de ello no haya co constancia nstancia en los Evange Evangelios, lios, qu quee vendrían gentes de diversas nacione nacioness y lenguas a verla para of ofrecer recerla la sus respetos y homenajes, para escuchar sus santas palabras, 219EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS y era natural que siendo tan complaciente les hablara y les entendiera en sus propios idiomas para poder responder a sus preguntas, y para poderlos instruir y consolar (2). Dice Santo Tomás (3 ) que la Virgen poseyó excelentemente los dones de sabiduría sabid uría,, gracia de hacer milagros mila gros y de profecía. Pero no para hacer uso de ellos como como lo hhizo izo Jes Jesucrist ucristo, o, sino de un mo moddo conveniente convenie nte a su condición. condición. La sabiduría la uutili tilizó zó para contemplar y no para pr predicar edicar ya que la predicación no era cosa conveniente a su condición de mujer. Ciertamente, añad añadee San Alberto (4 ), la Virgen fué dotada con estas gracias dada dadas. s. Porque, aunque sea ciert ciertoo que se dan para bien de todos, y la Virgen no ssee dedicó dedicó a los mini ministe sterios rios del apostolado, sin embargo se la debieron dar como ornato debido a la dignidad de Madre de Dios. La Madre de Jesús debía estar enriquecida con todas las perfecciones y riquezas convenientes que encierra encier ra en si el Hijo del Padre". D Dee don donde de se sigue que el Espí Espíritu ritu Santo, juntamente con la lu z intelectual para el recto entendimiento de las verdades que se encierran en la Sagrada Escritura, debió dar a la Virgen manera y modo de explicarla para que la entendieran con facilidad los fieles. También tuvo la Virgen en alto grado la confianza que se necesita para hacer milagros. Y disfrutó como ningún otro santo de la gracia 220SU EXISTENCIA EN LA VIRGEN de hacer milagros. Porque fuera del milagro de los milagros, de haber colaborado colaborado con el Padre y el el Espíritu Espí ritu Santo y con el Hi Hijo jo aall gran m mister isterio io de la Encarnación, eess de creer que veri fica ficara ra otro otross muchos, aunque no se hayan escrito. Del don de profecía en la Virg Virgen en se podrían aducir muchas pruebas. La pr princ incipa ipall es la que se
contiene en el Magnificat: "Todas las generaciones me llamarán bienaventurada" 5. Suficientemente profetiza todo todoss los honores y ala alabanz banzas as que se la trib tributar utarán án en el cielo y en la tierra durante ttoda oda la eternidad. Hay que at atriribu buirirla la también el don de revelación de forma form a más elevada que se ha conce concedido dido a cualquier cualq uier ootro tro santo (6 ). Estuvo esclarecida toda su vida, dice San Andrés de Candí Candíaa (7 ), de revelaciones. revelacione s. Des Desde de el iinstante nstante de su Concepción Concepción Inmaculada el Esp Espíri íritu tu Santo la manifestó muchos misterios. miste rios. Muchos los conocería por revelación revelació n de su Hijo con quien convivió ttan an íntimamente íntimame nte durante muchos años. Otros por revelación de los mismos ángeles con los que sostenía conversación familiar. Por fin fin,, aña añade de San Ambrosio (8 (8), ), con muchos otros doctores, que el Apóstol S San an Juan, nuev nuevoo hijo suyo especialísimo de desd sdee la hora del Calvario, Calvar io, algo le comunicaría comunicar ía de lo que a él se le reveló en tanta abundancia acerca de la divinidad de Jesús y de sus visiones apocalípticas. El don del discernimiento de espíritus lo tuvo 221EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS más perfectame perfectamente nte que todos los más grandes santos, lo mismo que el don de profecía en el que se encierra. El don de llenguas enguas lo reci bió con los apósto apóstoles les el día de Pe Pentecos ntecostés. tés. Los santos Alb Alber erto, to, Antonino y Atanasio afirman que lo adquirió en plenitud comparable a la de los apóstoles. Le era necesario necesa rio en cierta manera para el consuel consueloo y la inst instrucción rucción de los fieles que venían a consu consultar ltarla la desde todos los confines de la tierra viendo en Ella un oráculo del Espíritu Santo. Teniendo los dones de sabiduría, fe y espíritu Teniendo espí ritu de profecía no pudo carecer del de la interpret inter pretación ación de las Escritu E scrituras ras en el que adquirió una perfección mayor que ttodos odos los santos santos que también lo hayan tenido. Qué decir de los éxtasis y raptos. No están los autores contestes. Algunos se inclinan a negárselos a la santísima Vir Virgen. gen. Por juzgar juzgarlos los efectos de una debilidad impropi imp ropiaa de la perfecció perfecciónn ddee la Virgen. Otros, en cambio, suponiendo que no signifi significan can ni demuestran debilidad alguna, ya que tantos santos plenamente fuert fuertes es los tu tuvier vieron on siendo en ellos una gracia especialísima del cielo, gra gracia cia qu quee no debe negarse tampoco a la Virgen. Así se dice del Apóstol San Pedro (9) y San Pablo (1O). No es fácil determinar cuál de estas dos opiniones 222SU EXISTENCIA EN LA VIRGEN es la que merece nuestro asentimiento. Se Seaa lo que fuere de esta cuestión se ddeb ebee afi afirm rmar, ar, que, se según gún e l parecer de Dionisio el Areopagita, toda la vida de la Virgen fué un continuo, rapto. Los raptos, dice
este autor, son efecto del amor divino en grado intenso, amor que transporta el amante al amado. y ya los amantes amantes no son de ellos ni para ellos, sino para el que ha lllegado legado a ser objeto, único ddee su amor. El amante está más en el am amado ado que en si mismo, ya que es muy cier cierto to que el alma está má máss en el objeto objet o que ama que en el cuerpo al que anima. El espíri esp íritu tu de la Virgen estuvo siempr siempree en Dio Dioss como en objeto de exclusiva contemplación, su Corazón siempre estuvo. transportado en Dios por amor ardiente. No pudo, pues, salir nunca del éxtasis y del rapto.. Transportada siempre en Dios a quien amaba inmensamente más que a sí misma. ¿Y cuál es la rela relación ción que existe en entre tre todas. estas gracias y el Corazó Corazónn de Marí María? a? Se r ef ie re n a él como los efec efectos tos a ssuu caus causa, a, como los ríos a su manantial, com comoo la circunf circunferencia erencia a su centro centro,, como los rayos al sol. La humildad y el amor de eeste ste Coraz Corazón ón atrajeron atraj eron hacia sí al Espír Espíritu itu San Santo, to, princi pri ncipio pio y fuente de todas estas gracias. Con toda verdad pued puedee decirse que su Cor Corazón azón vir virgin ginal al es e l sagrario de todas las gracias del Espíritu Santo. 223EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 3. SENTIDO DE ESTAS GRACIAS No te exhort exhorto, o, am amad adoo lector, lect or, esta vez, a la imita imitación ción de las gracias de que acabam acabamos os de ha habl bl ar ar,, porque son más admirables que inimitabl inimitables. es. Pero, sí que te prevengo a no dejarte llev ar de los sentimientos impíos y dete detestab stables les de Lutero, Calvino y segui seguidores dores suyo suyoss que que quieren arreb arrebatar atar a la Santa Iglesia algunas de las joyas más prec preciosas iosas y bri brillan llantes tes con que su Esposo Esposo la ha dotado, al intentar despojarla : obre todo de la gracia de las revelaciones y del don de milagros. Porque esto son favores de qque, ue, segú segúnn la promesa de los profetas (1 1), 1) , ha esta estado do siem siempre pre adornadaa de adornad desd sdee su nacim nacimient iento; o; y de los que segui seguirá rá go goza zand ndoo siem siempre pre hasta el fifinn de los titiempos. empos. Porque es una verdad consta constante nte que siempre han existido y exist existirán irán verdadero verdadeross milagros en la Iglesia ddee Dios; y sólo sólo la herejía herejía,, la iimpieda mpiedadd y el libe liberti rtinaj najee se esfuerzan esfuerzan por combatir esta verdad verdad que tanto desagr des agrada ada al prí príncip ncipee de las tiniebla tinieblas. s. Nada ni nadie podrá, sin embargo des destru truirl irlaa porque es está tá fundadaa y establecid fundad establecidaa sobre las divina divinass Escritur Escr ituras, as, sobre los Santos Padres, sobre llaa doctrina de los teólogos y sobre una innum innumerab erable le seri seriee de experiencias experi encias palpables y visi visible bless a todos. todos. Oímos a S Saan Pablo (12) decir que el Espíritu Santo ha comunicado 224SENTIDO DE ESTAS GRACIAS a la Iglesia su Espo Esposa sa muchos don dones es y gracias difere diferentes, ntes, y entre ellos, el don de milagros milagr os y la gracia grac ia de la pprofecía, rofecía, que comprenden en ssíí manifiesta y necesariamente la gracia de las revelaciones; ya qu que es evidente que nadie pued puedee conocer las cosas ocultas y fut futura uras, s, cuyo conocimiento no puede caer naturalmente en el espíritu humano sino por revelación divina. Todos los lib Todos libros ros de los Santos Padres, de los teólogos, de los analistas, de las leyendas y vidas de los santos, en todos los tiempos están llenos de comunicaciones hechas a personas eminentes en santidad. Y de ellas un buen número han sido aprobadas por la autoridad de la Iglesia después de haberlas hecho examina examinarr con rig rigor. or. Y podría traer tra er aquí un número incontable de célebres doctores y de ilustres teólogos que han escrito tratados enteros para sostener la verdad y credibilidad de los milagros y revelaciones; y para demostrar que la Iglesia no ha estado jamás privada de ellas.
No es que quiera decir que todo lo que lleva la aparienci aparienciaa de milag milagro ro o de revelación revela ción deba se r creído y recib recibido ido como cosa verdader verdadera; a; de ningún modo. Porque es una advertencia saludable de San Juan, cuando cuando nos dice: "No creáis a todo espíri esp íritu, tu, sino que probad antes si son de Dios" (1 (13) 3).. Porque como dice San Pablo, es muy cierto que Satán se transfigura en ángel de luz 225EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS para engañar a los que no saben discernir la revelación falsa de la verdadera. En cambio, el Espí Espírit rituu de Luz obra cos cosas as marav maravillosa illosass y extr extraord aordinar inarias ias en algunas almas que él escog escogee com comoo le place y que le son fieles. Pero el eespír spíritu itu de tinie tinieblas blas que es el mono de Dios, iinte ntenta nta parodiarr sus obras, par parodia paraa desacred desacreditarlas, itarlas, haciend haciendoo creer que son de la misma naturaleza que las suyas, es decir, llenas de falsedad y engaño. Hay personas persona s que son dem demasiado asiado fáci fáciles les en cr creer eer y hay tamb también ién otra otrass que son de dema masi siad adoo difícil dif íciles es para acept aceptar ar nada. Los dos extremos son peligrosos y lo loss espí espírit ritus us serenos y sabios sa sabe benn evitarlos evita rlos ambos. Creer dem demasi asiado ado prontamente es ligereza de corazón, dice la Sagrada Sagrada Escr Es crititur ur a (1 (14) 4);; y ser tardo en creer es locura, dice tambi también én Cristo ( 15) . Aprobarlo todo es una peligrosa impru imprudenci dencia; a; y condenarlo todo es perniciosa pernicio sasetemeridad. Recibir bir todas lasíritu revelaciones, todas las visiones y todas las apariencias de una milagro milagros s que presenten Reci es señal de esp espíri tu liger ligero; o; rech rechazar azarlas las y despreciarlas todas, es criterio de espíritu irracional. Satán tiene sus pitonisas y sus falsos profetas; pero Dios tiene y ha tenido siempre sus oráculos y sus videntes, es decir, sus profeta profetas; s; y las gracias que El promete hacer a ssuu Iglesia, cu cuan ando do dice que derramará su espíritu sobre ella, son los dones de profecía, de visión y de 226SENTIDO DE ESTAS GRACIAS revelación , según estas palabras (16 ): "En aqu revelación, aquel el día derrama derramaré ré m mii espí espíritu ritu sobre ttoda oda carne; y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; y hablaré en sueños a vuestros ancianos, y vuestros jóvenes jóve nes ten tendrá dránn visi visione oness santas y del cie cielo" lo".. Y, aunque sé bie bienn que la comun comunicació icaciónn que Dios ha hace ce ahora a su su Iglesia no es tan frecuente como lo era en su nacimiento; nacimiento ; sin embargo, siempre permanecerá su Espíritu con ella hasta el final de los tiempos. Es cierto ciert o igualmente que la vía de la fe es el camino or ordina dinario rio y aun el camino real que lleva a la vida eterna; pero, ¿no es verdad que la fe está funda fundada da sobre la revelación revelació n (p (púb úblic lica) a),, y que de és ésta ta tenemos todos los mi mister sterios ios de nuestra nuestr a doctr doctrina? ina? Es verdad que las revelaciones revel aciones sobre sob re las cuales se apoya nuestra fe están ap aprobadas robadas y autorizadas por la Iglesia, y que no es lo mismo de las demás; p o r lo cual hay tina gran ddiferencia iferencia entre éstas y aquéllas, porque mientr mientras as aquéllas obligan a todos, nad nadie ie está obligado a aceptar éstas. Pero Pero,, aunque no haya obligación de creerl cre erlas, as, con todo, la piedad y l a prudencia pide que no se sea liger ligeroo en rechazarlas; rechaza rlas; porque a la piedad pertenece el tr trata atarr con respeto todo lo que lleve de algún mo modo do el nombre de Dios, hasta qque ue no aparezca manifiestamente ente falso; y a la prudencia el no pr preci ecipit pitar ar nunca el juic juicio, io, especialmente en cosas cosas de impo importa rtancia; ncia; el no ponerse en peligro 227-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de atribuir al demonio lo que puede ser de Dios y con ello desmentir a la suma Verdad que es su Espíritu. He aquí por qué, en estas oocasion casiones, es, los más sabios susp suspende endenn su juicio antes que todo todo;; y si no están obligados por su oficio o por orden de sus superiores o por cualquiera otra razón, de tomar conocimiento conocim iento de ello, se humilla n primeram primeramente ente ante la presencia de Dios, no dánd dándose oselas las de entendidos, ni apoyándose en sus luces y experiencias; sino que, reconociendo que no son más que tinieblas e inc incapac apacidad idad,, renuncian a su propio espír espíritu itu y se entreg entregan an al Esp Espíritu íritu de Dios cuy cuyaa asistencia invocan con todo su corazó corazón. n. Recu Recurren, rren, también a la Madre de la Verdad Verdad y de la Luz Eter Eterna; na; implora impl orann el aauxili uxilioo de los ángeles ángeles y de los santos; consultan los libr libros os que trat tratan an estas mater materias, ias, y a las personas sabias en estas cuestiones teológicas. Y sólo después de esto examinan las cosas cuidadosamente, las pesan con el peso de Dios, y la lass conside consideran ran despacio, mir miran an con atención si es qu quee llevan el sello de las obras del Espíritu de Dios o el carácter del espíritu maligno. Este es el mod modoo verdadero de entender y cu cumpl mplirir las palabras del Discípulo Am Amado ado:: "Examinad los espíri esp íritus tus si son de Dios". Y estas otras del Apóstol San Pablo ((17 17): ): "Haced experiencia experi encia de todo, pero no retengáis sino lo bueno". 228-
CAPÍTULO V Las aureolas del Corazón de María El Corazó Corazónn ddee María go goza za también de todas las aureolas con qque ue los santos br brill ill an en la gglo loriria: a: porque él viene a ser prim primero ero como el S Santuário antuário divino al que Ella como gran Sace Sacerdote rdote sacr sacrificó ificó las víctimas más agrad agradables ables a la Divina Majestad; en él también sufri sufrióó el mar martir tir io más doloro doloroso. so. Y él tiene igualmente la gloria de los Doctores y de las Vírgenes. § 1. SACERDOTE, VÍCTIMA Y ALTAR El Corazón de María es el más ssagrad agradoo de los santuarios en el que Ella hizo el ssacr acrific ificio io de t r es víctimas. La primer a es aquella víctima adorabl adorablee que la santísima Virgen ofreció a Dios con todo su corazón y con todo su amor en el templo de Jerusalén y en el Calvario, víctima que está ofreciendo constantemente en el cielo y en todos 229EL CORAZÓN AMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS los sacrific sac rificios ios que se ofrecen todos los días y a to todas das las horas en la tie tierra rra . Porque si todos los cristianos tienen derecho a ofrecer a su divina Majestad el mismo sacrificio que le ofrecen los sacerdotes,, con mayoría de razón deb sacerdotes debee decirse que la Virgen tiene este derecho, siendo como eess Madre del primero prim ero de los Sace Sacerdote rdotes. s. Sin que queramos decir con esto que se ofrezca al sacrific sacr ificio io co conn presencia físic física, a, mas si con el esp espíri íritu, tu, con el corazón y con el afecto. No teniendo más qque ue una so sola la voluntad, un ssolo olo querer con su Hijo Hijo,, Ella quiere lo que él qquiere uiere,, le aco acompa mpaña ña con el afecto y ccon on e l alma donde quiera se encuentre y hace de algún modo todo lo que El hace. Si las santas vírgenes siguieron siguier on al cord cordero ero a do dond ndee quiera que iba, con cuánta m más ás razón habrá que decirl decirloo de esta Reina ddee las Vírgenes. Y aunque la sant santísima ísima Virge Virgen, n, aadvier dvierte te GERSÓN (1 ), no reci recibie biera ra en la noche de la cena e l carácter caráct er sacerdo sacerdotal, tal, sí recib recibió ió entonces, y ya aantes ntes y par paraa ddesp espués ués la unción in inte teririor or de la gr gracia acia del sacerdoci sace rdocioo de m manera anera más eximia que los otros sacer sacerdotes dotes,, ciertamente no para consagrar, pero s í para ofrecer ofr ecer la hostia ppura, ura, santa y perfecta sobre el altar de su Cora Corazón, zón, allí do dond ndee el fuego fuego div divino ino con el cual ofrece su holocausto, quema continuamente. De aquí que los santos la atr atribuya ibuyann el nombre y la cualidad del sac sacerdote: erdote: "A la Virgen la lla llamó mó como sacerdote y altar, dice San Epifanio (2). 230SACERDOTE, VÍCTIMA Y ALTAR No nos ddebe ebemos mos extr extrañar añar de ello ya que el Espí Espírit rituu Santo parece honr honrar ar a todos los santos co conn este títu título lo de reales sacerdotes (3 (3). ). Y les hace hablar a Dios cual si lo fueran fueran:: "Nos has hec hecho ho reyes y sacerdotes" (4). Esta es la pri primer meraa víct víctima ima que se ofrece en el santuar santuario io del santísimo Corazón de la Reina de de los Ángeles.
La segund segundaa víct víctima ima que se ofrece es la Madre ddel el Salvador. Así como el Redentor se inmola El mismo por la gl gloria oria del Padre y po porr la salud de los hombres, su Madre, queriéndolo imi imita tarr en lo qquue pueda, es sacrificada también por la gloría de su Padre y es sacrificada con un Corazón abrasado e incendi inc endiado ado en el amor hacia El. Vivió en la tier tierra ra en el sacrifi sacrificio cio inter interrumpi rumpido do de su ser, de su vida, vida , cuerpo, alma, eespír spíritu itu,, voluntad, pensamientos, accione acciones, s, palabras, uso de las potencias y de los sentidos, de las inclinaciones, de los afectos y en general de todo lo que era, tenia y podía. La terce tercera ra víctima abarca una infinidad infini dad de cos cosas as que fueron inmoladas a Dios eenn el ma mara ravi villo lloso so santuario santuar io de este Corazón virgin vir ginal. al. Para co comprend mprenderlo, erlo, baste saber que que si el Padre eterno nos lo ha dado dado en su Hijo, según las palabras del Apóstol San Pablo ((5) 5),, mucho más haría esta donaci donación ón a El la la,, pues la dió su mismo Hijo. Y est estaa Re Reina ina de dell cielo sabi sabiendo endo muy bien que tod todoo lo que había en el universo la pertenecía y 231EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de dese sean ando do hacer buen uso en honor de quien todo se lo había dado, dado, ofreció y sacrifi sacrificó có a la divi na Majestad todas todas las cri criatu aturas ras del mundo, en ofrenda de víct víctima, ima, ya que comprendía muy bie bienn que lo qu quee más honra tr tribu ibuta ta a Dios es el sac sacrifi rificio cio y que por consiguiente, éste era el m mejor ejor uso que podí podíaa hacer de laspueden cosas que eranser suyas: ofrecérselas a Dios, dárselasdey su sacrificárselas del modo y manera mejor como y deben sacrificadas, según los designios santa voluntad. Son éstas las tres clases de víctimas que fueron ofrecidas a Dios en el Santuario del Cora Inmaculado Inmacu lado de la Madre del soberano Sacrifi Sacrificador, cador, víctimas que aún continúa ofreciéndolas ofreciéndolas y que ofrecerá eternamente en el cielo. De la misma manera que Ella y su Hijo se ofrecieron como víctimas, se ofrecer ofreceráá eternamente con todos los seres del universo que el Padre le dier diera. a. Dém Démono onoss de corazón a l Hijo y a la Madre para unir unirnos nos a todo lo que les pertenece en todos sus sacrif sacrificio icioss y con el amor tan ardiente con que se lo ofrecen. Sacerdote que ofrece al Señor todos estos sacr sacrific ificios ios en el San Santuario tuario de dell Corazón vir virgi ginal nal de María. Es el mismo Corazón. Por consiguiente, este Corazón incomparable es el santuario del amor divino del cual venimos hablando que es al mismo tiempo parte de las víctimas que se inmolan 232SACERDOTE, VÍCTIMA Y ALTAR en este santuario y que es el sacerdote y el sacrificador que está verificando siempre el sacrificio, con un amor que no tiene parecido alguno en la tierra. Oh santo sacerdote, con todo corazón nos. unimos conscie conscientemente ntemente al sacr sacrific ificio io perpetuo que t ú realizas de nosotros y de todo lo que nos pertenece, en honor del Creador y del Salvador y por los mismos fines e intenciones por los que haces tú el sacrificio. Altar del amor divino sobre el cual estos sacrificios se ofrecen y se ofrecerán siempre. ¿CuáI es este alt altar? ar? También lo es el amab amabilísim ilísimoo Corazón de la Madre del divino Amor. Nos Nos habla de nuevo Gers Gersón ón (6): (6 ): "Desp "Después ués del sacr sacrificio ificio divino que Nuestro S Señor eñor ha ofrecido sobre e l
altar de la cruz en el qu quee se victimó a sí mismo, sacrif sacrificio icio el más agrad agradable able a Dios y el más útil al humano lina linaje, je, está en orden de de excelencia el que fué ofrecido a ssuu divina Majestad por la Virgen en el altarr de ssuu Coraz alta Corazón ón tantas veces y con tanto amor cuantas Ella ofreció a su Hijo único tan am amad adoo com omoo Hostia viva. vi va. Aquí está el verdade verdadero ro aalta ltarr de los holo holocaustos, caustos, dice G GE ERSÓN sobre el cual el fuego sag sagrad radoo del divino amor, resplandeció continuamente de día y de noche sin inte i nterru rrupci pción. ón. Es el alta altarr de oro qu quee San Juan vió en el cielo delante del trono de Dios. Es el altar al que juntamente con el Corazón 233EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de Jesús, con el que no formaba más que un solo Corazón la Madre Madre,, nos referi ref erimos mos todos los días cuan cuando do al comienz comienzoo de la misa decimos: "Pasaré al alta altarr del Señor". Estos dos corazo corazones nes eran un solo corazón, como lo hemos dic dicho ho ya muchas veces. Y por consiguiente estos dos altar altares es forma formann tambié tambiénn uunn solo altar. Y el sacr sacrific ificio io que nosotros ofrecemos todos los días sobre este alta altarr es el que ha sido ofrec ofrecido ido miles de veces por el Hijo y por la Madre. Por eso repetimos tres veces, unidos sacerdote y monaguillo hacie haciendo ndo un solo sacrific ificio io ficio entresobre los dos, Intr Introit oito, o, entra entraré ré al delelSeñor, cvisibl omo par para hacernoss ver hacerno que ofrece ofrecemos mossacr el sacri sacrificio esteel divino al altar, tar, que no altar es sólo altar a ltar como visible e ya materi mat erial al que tenemos a la vist vista, a, que viene a ser como sombra de aquel otro. Debiendo ofr ofrecer ecer es este te sacrificio sacri ficio sobre un alt altar ar tan san santo to y tan divi divino, no, deb debemo emoss ofrecer ofrecerlo lo haci haciendo endo y dici diciendo endo todo lo qu quee debemos deb emos hacer y decir, en unión con el amor, la santidad, la humildad y la caridad de estos dos Corazon Cora zones es admirable admirabless que vienen a con consti stitui tuirr como un solo corazón y un solo altar, al cual llamamos también santo de los santos cuan cuando do al subi subirr al alt altar ar pedimo pedimoss al Señor que nos aparte de nuestros pecados: Para que con puras mentes merezcamos ser introducidos en el Santo de los Santos". A este Corazón benditísimo parecen también referirse las palabras que la Santa Iglesia nos 234SACERDOTE, VÍCTIMA Y ALTAR hace decir al hacer el santo sacrif sacrificio: icio: "Te rogamos, omnipotent omnipotentee Dios, que te dig dignes nes rec ibi r es esta tass ofrendas, por medio de las manos de tu sant santoo ángel y llevar llevarlas las a tu altar ante el acatami acatamiento ento de la divina Majestad". Estas ofren Estas ofrendas, das, es decir, la hostia adorable que está aq aquí. uí. Por la mano de vuestro ángel, eell ángel del del gran consej consejo. o. Para que siend siendoo participante participantess de este altar por la comunión de ssacr acrosa osanto nto cuerpo y sangre de tu Hijo, seamos llenos de todas las gracias y bendiciones celestiales". Notemos que el sacerdote, al ddecir ecir estas palabras: "De la par partici ticipaci pación ón esta del alta altar, r, besa e l altarr mat alta materia erial,l, que es figu figura ra del verdadero alta altarr místico y espi espirit ritual ual que es el Corazón Corazón de Jesús y ddee María,, con lo que se quiere dar a entender la unión íntima que de María debe be exi existi stirr entre nuestro corazón y eell Corazón amable en todos los sitios y en todos los tiempos, pero de una manera especial en el ofrecimiento de este divino sacrificio". María.
Ya hemos hablado antes (7 (7)) de este alta altarr que repres representa enta el Corazón Sacratísi Sacratísimo mo de la Virg Virgen en
Puedes ver, Puedes ver , oh lector lec tor,, por todo lo que acabarnos de dec decir, ir, que el Sa Santísim ntísimoo Corazón de Marí Maríaa es el primer santuario del amor divino después del Corazón adorable de Jesús. Que el sacrificio que ha sido, es y será ofrecido a Dios eternamente en este Santuario es 235EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS un sacri sa crifici ficioo de amor más ag agradable radable a su divina Majestad que todo el amor que en enciend ciendee y respla resplandece ndece en todos los corazones de los ángeles y de los santos. Que las pri Que primer meras as víctim víctimas as inmoladas a Dios en este Santuar Santuario, io, son las víctima víctimass más ab abras rasada adass en el amor divino: el Corazón divino de Jesús y de María. Que todos los seres pas pasado ados, s, existentes y futu futuros ros son víctima víctimass que se inmolan en es este te santua santuario rio en el amor y por el amor incomparable de estos dos amables Corazones y para el amor y la gloria del Rey de los corazones. Que todas las oraciones que se hacen a Dios y todas las alabanzas y adoraciones que se lo brinda brindan n deb deben en pasar por el Majestad. ince incensario nsario de oro del pur purísimo ísimo Corazó Corazónn de Jesús y de María para que sea eann más agradables a su divina Que el sacerdote y el ssacrif Que acrificado icadorr por cuyas manos deb deben en ofrecerse todos los sacr sacrific ificios ios que en este Santuario se ofrecen a la divina Majestad, es el divino Corazón de Jesús y de María del todo transformado en amor a Dios, en un amor inmenso. Que el aaltar ltar sobre el que se ofrecen a Dios todos estos sacr sacrifici ificios os es alta altarr de oro, es decir,. to todo do amor, amor sin igual ya que es el Corazón sacratísimo de Jesús y de María. ¡Oh Corazón divino! ¡Oh Corazón admirable! 236SACERDOTE, VÍCTIMA Y ALTAR ¡Oh Cor Corazó azónn infinitame infinitamente nte amable amable,, ere eress el primer santuario del divino Amor! La mejor de las víctimas, incensario de oro del divino Amor, el más sublime altar ante el trono del divino Amor, Santo de los santos, consagr consagrado ado enteramente al amor del tres veces Santo. Gransace Gransacerdote rdote y sobe soberano rano sacrificad sacri ficador or del amor eterno. ¡Oh Madre de mise miserico ricordi rdia, a, tened pieda piedadd de nosotros! ¡Oh Madre de amo amorr y de gracia, ocul ocultadnos tadnos en vuestro benignísimo Coraz Corazón, ón, ha haced ced que participemos en los sac rif ici os continuos que allí se rea realizan lizan;; e inmolad enteramente todos nuestros corazone corazoness a la gl gloria oria y al am amor or de vuestro Hijo amado. § 2. MARTIRIO El primer pri mer objeto del amor de nuestro Salvador, desp después ués del Eterno Padre, Pa dre, es su Cruz. Porque por la Cruz ha ddad adoo una glor gloria ia inf infini inita ta al Padre y reparó el deshonor inf infini ini to que le hizo el peca pecado do.. Por la Cruz elevó a su gloriosa Madre a la santidad, a la dignidad y a la gl gloria oria subl sublimísi imísima ma que po pose see. e. Por la Cruz ha santifica santificado do a todo todoss los sa santos ntos en la tie tierra rra y los glor glorifica ifica en el cielo. Por la Cruz ha establecido su Iglesia y la ha enriquecido con los sacramentos que ella posee, de todas las gracias,
misterios y maravillas de que está adornada y que son otros tantos 237EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS tesoros inestimables. inest imables. En fin, por la Cruz ha destruido todo el mal y nos ha hec hecho ho todo el bien. De ahí se dedu deduce ce que tiene tanto amor a la Cruz que el E Espír spíritu itu Santos, habland hablandoo de dell día en que fué cr cruci ucifica ficado do le llama el día ddel el goz gozoo de su corazón. De ahí se ded deduce uce también tamb ién que todos los santos que han ccamin aminado ado por las huellas de este adorable Redentor, y que han est estado ado animado animadoss de su eespí spírit ritu, u, han amado amado tanto la Cruz que han puest puestoo su gloria y sus delicias en los sufrim sufrimiento ientos, s, por el amor de su amabilísi amabilísimo mo Crucificado. Pero sólo la santísima Virgen, que ha sido la más llena de su espír espíritu itu,, de los sentimientos y del amor de su Hijo, Hijo , muy por encima de los santos, ha ama amado do la Cruz más que todos los santos juntos juntos.. La ha amad amadoo tanto que se pue puede de decir con verdad mient mientras ras que vivi vivióó en la tie tierr rraa su Cor Corazón azón era el cen centro tro de la Cruz. Porque las cruces venían en tropel de todas partes a caer en su Corazó Corazónn como en ssuu ce cent ntro ro;; es decir, de parte de Dios, y de parte de los hombres, de parte de los judíos que persiguieron su Hi jo , y de parte de los gentiles que le cru crucif cifica icaron ron,, de parte de Herodes, y de Pilatos Pilatos,, de los Pontífices Pontífice s An Anás ás y Caifás y de sus m mismos ismos amigos los Apóstoles y Discípu Discípulos los de su Hij Hijo; o; de parte part e de Judas Y de San Pedro que lequiero que negó; decir: de parte que le aaban abandonar on; de las mismas cri criatura aturass insensibles e inanimadas; del de sollos queotros alumbraba los donaron; que atormentaban 238MARTIRIO a su Hijo; de la tier ra que los sostenía sostenía en vvez ez de hundirlos en ssus us abis abismos; mos; del aire que les daba la respirac resp iración ión en lugar de ahogarlos: de las cuerdas y ca caden denas as que ataron a Jesús: de las varas y látig látigos os que le hi hiririer eron on;; de las espinas que atravesar atravesaron on su ssagrada agrada cabez cabeza; a; de los clavos que atravesar atravesaron on sus pies y sus manos; la hi hiel el que llenó de amargura amargu ra su divi divina na boca; de. la lanza que atravesó su divi divino no costad cos tadoo y de tod todas as las otras cosas que contr contribuyer ibuyeron on a hacerle su sufr frir ir.. Ade Además más de esto, este divin divinoo Corazón ha llevado una infinidad de otros dolores de que ya liemos hablado en otra partes. To Toda dass estas cruces eran bien recibidas recibida s en el Corazó Corazónn de María que las recib recibía ía como venidas de las manos de Dios, vistas y queridas por su corazón paternal y su adorable voluntad; y eran sufridas con una sumisión, una paciencia y una tranquilidad admirables. Por esto con grandísima razón se puede llamar a este Corazón santísimo, el centro de la Cruz. Esto no impide en manera alguna que todos estos dolores y cruces no fueran muy sensibles y dolorosos a la Madre de nuestro Redentor. Le ca causab usaban an tanto dolor que el doctor Alberto Magno ( 1 O ) , San Ber nar din dino(1 o(1 1) y muchos otros santos, dicen que la hhubieran ubieran caus causad adoo la muerte m uerte si la div divina ina potencia no la hubiera fortificado extraordinariamente. De donde se desprende 239-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS que según el común sentir de los Santos Padres, María es mártir y más que mártir. Porque muchos de entre ellos dicen altamente que ha sufrido más que todos los mártires juntos, por muchas razones. La primera prime ra es porque las almas son m más ás cap capace acess de su sufr fririr que los cuerpos, tanto tan to más cuanto cuanto que ellas son de una naturaleza más nobl noblee y más eexcel xcelente. ente. Ah Ahora ora bien, tod todos os los mártir mártires es su fr ie ro n en su cuerpo, y la bienaventurada Virgen ha su sufrid fridoo en su alma que ha sido traspa traspasada sada con la espada del dolor. La segun segunda da razón es porque los m márt ártire iress han ,dado ,dado su vida y su sangre por la glor gloria ia de Dios, y la sacratísima Virgen ha sacrificado a la Divina Majestad una vida más excelente y una sangre infinita infi nitament mentee más preciosa que todas las vidas de los hombres y de los ángeles, y que toda la sangre humana de todos los hijos de Adá Adán. n. Quiero decir, la dignísima vida y la precio preciosísima sísima sangre de su Hi j o queridísimo, que era su sangre y su vida, ya que lo uno y lo otro habían salido de sus entrañas virginales. virginale s. Vida santísima y sangre adorabilísima que ella ama amaba ba más infinitamente infinita mente que a su su pr propi opi a vida y a su pro propia pia sangre, porque am amaba aba mucho más que todos los santos már mártir tires es la vida y la sangre que ellos inmolaron en honor de su Creador. La tercera razón, es porque los suplicios en los otros mártires no han durado más que un 240MARTIRIO poco de tiempo; pero el mar tir io de la Madre del Salvador ha dura durado do tanto como su vida. Porque comenzó com enzó a sufr ir al mismo tiempo que comenz comenzóó a amar al amabilísimo Redentor, por el conocimiento que el Esp Espírit írituu Santo y la le lectura ctura de los libr libros os santos la dieron acerca de los sufr sufrimie imientos ntos que El de debí bíaa padecer para la salvación de los hombres. La cuarta razón que hace ver que la Reina del cielo ha sufrid sufridoo más que los mártire márt iress junto juntos, s, es porque se puede puedenn muy bien contar las llagas y heridas que ca cada da má márt rtirir ha sufrido, sufr ido, pero las herid heridas as y dolores del Corazón sagra sagrado do de la Madre de Dios, son innumer innumerables. ables. Con Contad tad si podéis todos todos los tra t raba bajo joss que su Hijo ha te tenido nido en tod todaa su vida, toda todass las in injur jurias ias , ignominias y blasfemi blasfemias as con que le ultraj ult raj aro n los judío judíos, s, todas las heridas que ha recibido en su cuerpo, todos los tormentos que ha sobrellevado en su Pasión; y contaréis también otras tantas llagas dolorosísimas en el corazón desol des olado ado de su santísima Madre. -Contad todos los ultr ultraje ajess y toda todass llas as crueld crueldades ades qu quee los pérfi pérfidos dos judíos jud íos han hecho con res respect pectoo a los apósto apóstoles les y disc discípu ípulos los de ssuu Hi Hijo jo después de d e la Ascens Ascensión; ión; y contaréis otros tantos suplicio suplicioss que hicie hicieron ron su sufr frir ir al corazó corazónn matern maternal al de su dignísima Madre. Contad Con tad aún las m miseri iserias as todas, las calamid calamidades ades y afliccione afliccioness que ha visto Ella padecer a una inf infini ini da dadd de personas, en tanto que estuvo en la tierra, y 241EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS contaréis también otros tantos dolores con que llenaron su corazón benignísimo la caridad extraordinaria y su gran compasión para con los miserables. Contad Con tad por fin todas las id idola olatrí trías, as, todas las impiedades y todos los incon incontables tables críme crímenes nes que se cometieron contra Dios en toda la tie tierr rra, a, mientras que Ella esta estaba ba en ella y contaréis otros tantos
mar tiri os sangrie martiri sangrientos ntos para su Corazó Corazónn santísimo: santísimo: mar martir tirios ios tanto más dolo dolorosos rosos cuan cuanto to que su corazón virgin vir ginal al tenla más amor para su creador y más celo por su glo gloria. ria. Y por esta razón, como su amor era en algún m modo odo inf infinit inito, o, también los dolores que sufrió sufri ó el Cora Corazón zón de María a vista de las inj ur urias ias tan atroces que se hac hacían ían a aquel a quien ella amaba infi infinita nitament mentee más que a sí mism misma, a, no se pueden expresar con palabras ni comprender por ningún espíritu. La quinta razón que muestra que el m mar artir tir io de la Madre del Redentor es más doloros dolorosoo qquue todos los otros, es porque Ella ha sufrido todos sufrid o el ma mart rtiririo io de su Hijo que es infin infinitam itamente ente más doloroso que todoss los dem todo demás. ás. Sí, el m mart art iri o de Jesús Jesús es el mar martir tir io de María; primerament primeramente, e, porque es este te adorable Redentor que quería comunicar a su santísima Madre el don más grande que El mismo recibiera recib iera de su Eterno Padre, y que más pre prefier fiere, e, ha impreso en el Cora Corazón zón de María una ima imagen gen perfecta de su cruz y de 242MARTIRIO su pasión. Y esta divin divinaa Madre, que veía a su Hijo Hi jo amadísimo, abismado en el abismo de dolor Y de suplicios los más atroces, sufrí sufríaa en ssuu Coraz Corazón ón todos todos los suplicios que El sufría en ssuu cuerpo, y los sufría con tanto dolor cuanto amor tenía para con El, y por consiguiente, con un dolor en cierto modo infin infinito. ito. y De suerte amor que consol aba los otros mártire tires, s, atorment atormentaba a la bienaventu bienaventurada rada Virgen, hacía que que los el tormentos decon su solaba Hijo leafueran másmár sensibles que si losaba padeciera ella misma; y hubiera preferido suf sufrir rir tod todos os los suplicios de tod todos os los mártires márt ires y has hasta ta todos todos los tormentos de la tierra tie rra y del infie infierno rno,, antes que ver ab aban ando dona nado do a su queridísimo querid ísimo Hijo Hijo,, como lo estaba estaba,, al fur furor or de los judíos y a todas las crueldade crueldadess que le propinaba su rabia de ellos. As¡, com comoo el mart martirio irio de Jesús, Jesús, fué el mart martirio irio de María. Dice San San Jerónimo (1 2): "To "Todas das las llagas que que el Hijo de María sufría en su Cuerpo, eran también llagas en el Cora Corazón zón de su santísima Madre". Y Sa Sann Bernardo: "Todos los dolo dolores res de Jesús que morí moría, a, eran dolores de su dignís dignísima ima Madre sufriendo con él". De suerte que quien hubiera podid podidoo ver el Corazón de la Madre del Salvador al pie ddee la cruz, hubiera visto un retrato perfectísimo de Jesús Crucificado, como dice San Lorenzo Justiniano (13): "El Hijo de María estaba crucificado en su cuerpo 243EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS y la Madre de Jesús estaba crucificada en su Corazón". Oigámoslaa hablar a Ella misma con Sta. Brígid Oigámosl Brígidaa (1 (14) 4):: "Al tiempo de la pasión de mi Hijo, Hijo , dice Ella misma, los ángeles apiñ apiñados ados que veían al Dios del cielo su frir fr ir en la tie tierr rraa en su hum humanid anidad, ad, parecían como tembloros temblorosos os y afligi afligidos dos a vista de sus dolores. Todo Todoss los elementos eestaban staban tambi también én desquicia desqu iciados: dos: el so soll y llaa lun lunaa se despojaron de su esplend esplendor, or, la tie rra rr a tembló tembló,, las piedras ssee rompier rom pieron, on, los sepulcros se abrieron abri eron a la muerte de mí Hij Hijo. o. To Todo doss los gentiles, en cualquier cualqui er lugar de la tie tierra rra en que se encontraban, sintier sintieron on algún rastr rastroo de dolor en su corazón sin saber de de dónde procedía. Los mismos que le c ruci rucificar ficaron, on, esta estaban ban llenos de temblor y de angustia angustia a la hora misma en que ellos cometían este hor horriribl blee crimen cri men.. Los que estaban en el seno de Abraham estaban poseí poseídos dos de un dolor tan penetrante que que hubieran preferid preferidoo permanecer etername eternamente nte en el inf infierno ierno ante antess que ver a su Creador y su Salvador sufrir penas tan terribles por su causa.
En cuanto a mí que soy su Madre, y que eestaba staba presente a su suplic suplicio io y a su muert muerte, e, no hay nadie en el mundo que pueda comprender los dolores extremos de mi Corazón. "¡Oh Madre de mi Salvador! Con cuánta razón 244MARTIRIO la Iglesia os representa habl hablando ando así a tod todos os los habitantes habitantes de la tier t ierra" ra" "¡0 vos omne omness qui t ra ns it is per viam, attendite et videte si est dolor sicut dolor meus!" «Oh vosotros vosot ros tod todos, os, los que pasáis por l a vía de esta vida mo morta rtal,l, considerad y ved si ha habido jamás dol dolor or semejante a mi dolor" dolor".. No, sacratísima Virgen María, no ha habido nunca dolor semejante a vuestro dolor. Vuestro martirio dolorosísimo va casi infi infinita nitament mentee por encima de todo todoss los mart martiri irios. os. Pero así también vuest vuestro ro amado Hijo os ha ddad adoo una aureola y una corona casi casi infinit inf initame amente nte más gloriosa glorios a y más resplandeciente que que las aureolas Y las coronas de todos los mártires. No solament solamentee habéis sufrid sufridoo más que todos los m márt ártire iress y sois más gloriosa que todos los mártir már tires, es, sino también todo todoss los márti mártires res os miran y honran como a su Rei Reina, na, co como mo a su Madre Madre y corno a quien por su intercesión han sido honrados por vuestro Hijo amadísimo con la gracia, la gloria y la corona del ma marti rti rio. rio . Raz Razón ón por la que ellos ponen a vues vuestros tros pies sus co cora razo zone nes, s, reconociendo reconocie que aicada Vos, des después puésde Dios, deben su dicha y toda ffelicida elicidad, d, de Monarca los que seáis al alaba abada, da, bende bendecida cidando y glorif glorificada eternamente, desp después ués de vuestro Hijo Hijo,su , el soberano de todos los mártires y de todos los santos, 245EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS § 3. EL DOCT DOCTORA ORADO DO Aunque la bienaventurada Virgen María no haya ejercido públicamente el oficio de los apóstoles ni de los santos doctore doctoress y predicadores, no ha dejado de ser llamada por el Esp Espíri íritu tu Sa Sant ntoo (1 5) la madre de la ciencia y del co conocimiento. nocimiento. Mater agnitionis, po r San Crisó Crisóstomo stomo (1 6) la maestra de la piedad y de la verdad. Magistra pietatis et verit atis. Po r San Agustín (1 (17) 7) maestra de de gentium;((19 po los gentiles. Ma San Buenaventura 8) maestra de los apóstoles. Doc t r i x apostolorum; po rgistra San Gregorio 19) ) r maestra de todos los (1 sapientísim sapientísimos os doctores. Magistra omnium sapientissimorum doctorum, y por el pi piado adoso so aba abadd Rup Rupert erto(2 o(20) 0) la maes maestra tra de la religión y de la fe. Magistra religionis ac fidei. P orque orque
mientr mientras as estuvo en la tier tierra ra,, el grandísimo amor que ella tenía a Dios y el ce celo lo ardentísimo por la salvación de las almas, la llevó a procu procurarl rarloo por todos los med medios ios posibles y eenn todas las ocasiones que la Divina Providencia la presentaba. ¿Quién dudará que los santos Reyes Magos que vinie vinieron ron de lejos para adorar a su H ij o amadísimo amadísi mo en el portal de Belén, no recib recibirí irían an de la divina Madre las instrucciones que les eran necesarias para conocer los misterios de la fe, el misterio de la Santísima Trinidad, el 246-
EL DOCTORADO misterio de la Encarnación y otros: ya que ¡importaba mucho que estos santos Reyes que estaban escogidos por Dios para llevar la bandera de la fe entre los gentiles tuvieran estos conocimientos? ¿Y de quién podían aprenderlos más fácilmente y más claramente que de aquella que estaba más esclarecida sobre este asunto que todos los ángeles y todos los querubines? Razón por la cual San Cirillo, arzobispo de Alejandría, la llama fundadora de la Iglesia: Ec clesiae Fondatricem. Y San Gregorio Taumaturgo (22) le habla de esta manera: Por Vos, oh bienaventurada Virgen Madre de Dios, ha sido manifestado y conocido en el mundo el misterio de la Santísima Trinidad. Mie ntras Mientr as que esta sagrada Virg Virgen en permanec permanecía ía en Egipto con su divin divinoo Hijo Hij o y su espos esposoo San Jos Joséé entre los pueblos idólatras que no conocían a Dios, sino que adoraban a los diablos y descendían a millar mil lares es en los inf infier iernos nos,, ¿podía Ella ser estorbada para no exhort exhortarles arles en las conv conversa ersacio ciones nes particula part iculares res que tenia con ellos, par paraa arre arrebatar batar parte de esos escl esclavos avos de Satanás Satanás y unirlos unir los a los hijos de Dios? Habiendo permanecido en la titier erra ra después de la Ascensión de su Hij Hijoo cuando los nuevos nuevos cristiano crist ianoss la venían a buscar de todas partes par paraa tener la dicha de verla y escuchar sus palabras ddee vida que salían de sus labios sagrados, ¿de qué les hablaría Ella, sino de los misterios 247EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS maravillosos de la religión cristiana y de las verdades celestiales que había aprendido de su adorable Hijo? Pero además de esto, ¿no es esta Virgen adorable la que ha revestido al Verbo, a la palabra increada del Padre Divino de su humanidad santa, y nos ha dado al Doctor de los doctores y al Predicador de los predicadores, y en consecuencia todos los doctores santos y los predicadores y los apóstoles por cuya boca ha predicado El y nos ha enseñado la doctrina del cielo y la ciencia de la salvación? Esta es la razón por la cual es llamada por San Buenaventura (23 ( 23)) la maestra de los após apóstole toles. s. Doctrix Santo Aba Abad d Blosio (24)los l a maestray de los evangelistas; por San Gregorio apostolorum; la maestra depor ddos oseldoctores. Porque aunque apóstoles evangelistas estabanyllenos del Espíritu Espíri tu Sant Santo, o, no dejaron con todo de consultarla en mu muchas chas oca ocasio siones nes com comoo al prime primero ro y pr in ci pa l oráculo del Espír Es píritu itu Santo y como a quien le poseía con mayor plenitud que toda la Iglesia junta junta.. "Era "E ra necesario, oh bienaventu bienaventurada rada Virgen, dice el abad Ruperto ((25 25 ), que permanecies permanecieseis eis en la t i e r r a después desp ués de la Asce Ascensió nsiónn de vuestro Hijo para dar testimonio de las virtudes cristia cristianas nas contra las blasfemias de los judíos y las impieda impiedades des de llos os here herejes. jes. En las dud dudas as y dificultades d ificultades que sobre sobrevendrí vendrían an se iría a llamar a la puerta de la verdad y se 248EL DOCTORADO consultaría al orácul oráculoo del Espíri Espíritu tu Santo Santo,, es decir, al sagra sagrario rio de Vuestro C Coraz orazón ón virginal virg inal , a fin de que de viva voz y con el testimonio de las Santas Santas Escrit Escrituras, uras, les hhicieseis icieseis ver las reglas que eran necesario seguir en las materias de la fe".
Escuchemo Escuch emoss a un ángel aquí abajo en Santa Brígida (2 (26) 6):: 'Cu 'Cuand andoo el Hijo H ijo de Dios, dice, subió a l cielo, la bienaventur bienaventurada ada Virgen María permaneció todavía algún tiempo en la tier t ierra ra para consuel consueloo de los buenos, y para corrección de aquellos que se descarriaban de la vía de la salvación. Porque Ella era la maestra ddee los apó apóstoles stoles,, la fortaleza de los márti res, la luz de los conf confesores, esores, el clar ísi mo espejo de las vírgen vírgenes, es, la consol consoladora adora de las viudas, la que dab dabaa avisos avisos saludabilísi saludabilísimos mos a las personas embarcadas embarcad as en el estado del matri matrimon monio, io, y for fortif tifica icaba ba y animaba maravi maravillosam llosamente ente a todos aquello aquelloss que abrazaban la fe católica". En fin, toda la vida de la Madre del Salvador y todos los ejemplos de vir virtud tud y de sa santi ntidad dad admirables de que estab estabaa llena, ha sido mientras mientra s que moró en la tie tierr rra, a, es todavía ahora, y será hast hastaa el fin de los siglos una exhortación continua y mucho m más ás po poderos derosaa que todas las predicaci predicaciones ones e instruccion instr ucciones es de todos los predicadores y de todos los doctores que han existido y ex existi istirán rán jamás. D Dee dond dondee es preciso iinf nfer eririr que la Reina del cielo pos posee ee y poseerá eternamente eternamente una corona y una aureola mucho 249EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS más rica y preciosa que la de todos los santos doctores. § 4. LA VIRGINIDAD San Bernardo (2 (27) 7) tiene much muchaa razón al decir -que si el H Hijo ijo de Dios había de nacer eenn la titier erra ra,, era conveniente que tomara su nacimiento nacimie nto de una Virgen; que si una Virgen había de dar a lu z permaneciendo permanec iendo siempre virg virgen, en, daría a luz a un Dios. Porque como el Hi Hijo jo de Dios nació en la eternidad de un Padre Virge Virgen, n, era también conveniente qque ue naciese en la pleni plenitud tud de los tiempos tiemp os ddee una Madre Virgen. Y como el Padre eterno permanecien permaneciendo do siempre virgen produce un hijo que es Dios comoo El, era también a propós com propósito ito que la Virgen María con conserv servando ando siempre su pureza virgina vir ginal,l, dier dieraa a luz un hijo que es Dios como el Padre y que no es más que el mismo Dios con su Padre. Como este Hijo único de Dios es el Rey de las Vírgenes, ha querido también Como tambié n ttener ener una Madre que fuese Reina de las Vírgenes. Como El es la pureza esencial y la fuente de toda pureza, quiso también nacer de una Madre Virgen tan pura y santa que mientr mientras as vivía en la ttier ierra ra imp imprim rimía ía el amor de la pureza, dice San Anselmo, en los corazones de los que la miraban o la oían hablar. Ella es la primera que hace el voto de virginidad: 250LA VIRGINIDAD por la cual razón es lla llamad madaa por Sa Sann Buen Buenaven aventura tura (2 (28), 8), Virgo primi tiva , "la virgen primera primera"" y virgoo novi vot virg voti,i, "vi "virge rgenn del nuevo voto". Y algunos autores muy de nota sostienen que hizo Ella es este te voto en el momento de su concepción inmaculada, como lo hemos visto más arrib arriba. a. Esta divina Virg Virgen en es, dice dice Alberto Magno Magno,, la que ha lilibertado bertado a la virginid virginidad ad de la maldición y de la servidumbre de la ley mosaica, quien la ha pu puesto esto eenn liberta libe rtad, d, y la ha hhecho echo tan honorable y gloriosa cuanto esta ley l a había puesto puesto en oprobio e ignominia. Ella es también quien, por este medio ha ssac acad adoo a las vírgene vírgeness de esta misma cautividad, y las ha puesto bajo su autoridad y poder, y por esta razón es llamada justísimamente la Reina de las Vírgenes.
De ahí es de do donde nde proceden muchos bell bellos os elogios que los Santos Padres la dan ccon on motivo de su virginidad. virgi nidad. Es llamada por Santi Santiago ago en su Lit Liturg urgia, ia, Virgen santísima e inmacu inmaculatísim latísima; a; por San Gregorio Taumaturgo (29) (2 9).. La sola Virgen, la santa de cuerpo y de esp espíri íritu; tu; por San Juan D Dam amas asce ceno no (3 (30) 0) el Tesoro de la Virginidad. Thesau esaurus rus virg init atis ; p or or los Himnos Himnos gri griegos egos (31) (3 1) tesoro de la pureza; por San Ciril o (3 2) y San Efrén, la corona de la virginid virginidad; ad; por el mismo San Juan Juan Damas Dam asce ceno no (3 3) , la amadora y defensora de las vírge vírgenes; nes; por San lldefonso (3 (34) 4),, la Eternidad de l a virginidad, porque ha sido siempre virgen, 251EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS antes del parto en el parto y después del parto, y porque su virginidad, dice San Fulgencio (35) ha recibido una más grande perfección que antes del parto. Ved la mar Ved maravilla avilla de la Madre de Dios, dice San Agustín (3 (36) 6) Es virgen al concebir concebirle, le, vi virg rgen en durante la gestación, gestación, virgen al lllevar levarlo lo en sus entrañas, virgen des después pués del parto: Virgo conc ipi t, virgo gravida, Virgo po rtavi t, virgo post partum. Y uunn poco des despué puéss añade: añade: "Virg "Virginitate initatem m du dum m portavit, port avit, duplicavit duplicavit". ". "Su virginidad ha sido hec hecha ha más brill brillante ante por haber lleva llevado do al Hijo de Dios en su seno seno iinmaculado nmaculado ddee lo que era antes". Por esto no hay que extrañ extrañarse arse si ella misma, asegura Sa Sant ntoo Tomás, arzobis Tomás, arzobispo po de Cantorbery, que por su sola virginid virginidad, ad, sin hablar de las otras virtudes, Dios la hubier hub ieraa da dado do una cor corona ona mucho más glorio gloriosa sa y rica ric a que toda las coro coronas nas de todos los santos que hay en el cielo. En fin fin,, esta Virgen incompar incomparable able está adornad adornadaa de una pureza admirable y tan levantada p o r encima de la pureza de todas las vír vírgenes genes santas, que San Crisóstomo (3 7) la apellida "Solam Virginem" para darnos a enten entender der que toda otra pureza eess ccomo omo si no existiera existiera,, en comparación comparación a la pureza más que angélica, y a la divina virginidad de la sacratísima Madre de Dios. Siendo esto así, es constante que esta Reina de las Vírgenes posee la aureola de la virginidad 252LA VIRGINIDAD de una manera mucho más excelente que todo lo que se puede decir y pensar, de lo que el Rey de las Vírgenes sea alabado y glorificado eternamente. He aquí las tres aureolas y coronas de los már mártir tires, es, los doctores y de las vírgenes que la Reina de las Vírgenes posee y poseerá para siempre en la bienaventuranza eterna. Mas ¿quién es el que la ha puesto estas tres aureolas en la cabez cabeza? a? Ha sido su santísimo Corazón. Coraz ón. Porque ¿no es el amor de su divino Coraz Corazón ón para su Hij Hijoo Jesús quien la hizo su sufr frir ir el mart ma rtiririo io de su mismo Jesús? ¿No es la caridad de este bonísimo Corazó Corazónn la que la ha obligado a dar a muchos la ciencia de la salvación salvación,, por medio de sus santas instr instruccio ucciones? nes? ¿No es también el amor ddee este vir virgina ginall Cora Corazón zón para con Dio Dioss qquien uien la ha oobligad bligadoo a abrazar la virg virginidad inidad porque sabía mu muyy bien que esta virtud vir tud era agrada agradabilísima bilísima a Su Divina Majestad? Por esta razón, muchos santo santoss Padres aseguran que la ha pref preferid eridoo a la ddivina ivina Maternid Maternidad, ad, es deci decir, r, que si se la hubier h ubieraa puesto a elección una y otra, hubiera preferido la virginidad. Es, pues, el corazón, admirable de María quien ha adquirido y merecido estas tres aureolas. Consi Consiguientemen guientemente te se puede puede decir que las tres aureolas sson on efectos y frutos del amor y de la caridad de este Corazón admirable, y que hacen una parte de su
corona y de su gloria: de lo que el Dios 253EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS de mi corazón Deus cordis me¡ sea alabado, bendecido, glorificado y amado por todos los corazones por los siglos de los siglos. § 5. IMITACIÓN D espués de esto, si deseái deseáiss sacar algunas instruc instrucciones ciones de las cosa cosass que preceden, consid considerad erad primeram prim eramente ente que el Corazón de la bienaventurada Virgen Vir gen al ser el centro de la Cruz y el Rey de los mártir már tires, es, es imposib imposible le dudar qu quee tuvo un gran amor a todos aquellos que han sido crucificad crucificados os para eell mundo, cuyo cuyo número es casi inf infini ini to, y que su corazón no esté lleno de com compasión pasión para todos aquell aquellos os que gimen en las miserias miser ias y en las cala calamidade midadess de este valle de lágrima lágrimas. s. Por esto haréis una ccosa osa que le es muy agradable, al recomendar a to todas das las personas que están afligidas de cualquier cualq uier manera qu quee sea, especialmente especialmente a los que están en la cautividad de los mahom mahometano etanoss y más en par partic tic ula ularr aún a los que se encuentran en la mayor de las calamid calamidades, ades, ddee los cristi cristianos anos que sufran de parte del Ant Antic ic ri st stoo al fina finall de los siglos. Ro Roga gadd a esta Madre de mise miserico ricordia rdia que se seaa la consol consoladora adora de todos estos aflig afligidos idos y que les obtenga de su Hijo Divino la gracia de hacer santo uso de sus aflicciones. Ofrecedle también todas las penas del cuerpo 254IMITACIÓN y del
espí espíritu ritu que os lleguen, y suplicadla, que las ofrez ofrezca ca a su Hijo y le ruegue uni unirr vuestras pequeñ peq ueñas as cruces a sus grandísimas cruces, que las bendiga bendiga y santifiq santifique ue por las suyas, para glori gloriaa del Padre. En seg segun undo do lugar lugar,, considera consideradd que siend siendoo la bienaventurada Virgen la maestra de los doctores, y la Estrella Est rella del mar que nos ha da dado do a luz al Sol eterno, tiene un pprivi rivilegi legioo y un poder eespecia speciall para esclarecer a aquellos que están sentados en las tinieblas y en las sombras. de la muerte. Ofrecedle, pues, pues, una infin infinidad idad de almas qque ue es están tán sentada sentadass en las tinieblas tini eblas de la infidelida infid elidad, d, de la here herejía jía y del pe pecad cado. o. Y rogadla que ten tenga ga de ellos piedad, y que los hag hagaa part participa icipantes ntes de sus luces. luces. Acudid también a Ella en vuestr vuestras as du dudas das y perple perplejidades, jidades, y rogadla que que os obte obtenga nga las luces necesarias para conduciros seguramente entre las tinieblas de este mundo para guardaros de las llagas del error que cubren toda la ttier ierra ra y de las ilusione ilusioness del espír espíritu itu humano al que de debem bemos os temer más que a to todo doss los espíritus malignos del infierno. En tercer lugar, cons considera ideradd que habi habiendo endo esta divina Virgen amad amadoo tanto la pureza vi r g in a l, que ha merecido ser la Reina de las Vírgenes y Virgen y Madre de Dios a la vez, y lllevar levaren en el cielo una corona más brillante por su virginidad más brillante que todas las coronas de 255-
EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS los ángeles y santos; no hay duda que ha sido por su amor extraordinario a esta angélica virtud y por todas las almas santas y un horror ¡increíble a todo lo que es contrario a esta pureza. Tened, pues, cuidado de encomendarla a todas las personas que sufren tentaciones contra esta virtud. Rogad Ro gadla la también que infunda en vuestro corazón una part participa icipación ción del amor indecible que tien tienee Ella por la castidad, y del odio inconcebible contra el vicio que la es opuesto. 256CONCLUSIÓN El Corazón de María es el primer objeto amor de la divinidad Entre los bellos elogios que los santos doct doctores ores atribuye atribuyenn a llaa bienave bienaventurada nturada Virgen Ma ría, rí a, vamos a ver uno que rego regocija cija los corazones de sus verdadero verdadeross hijos. Está contenido en estas dos palabras: Dilectarum dilectíssima: es el abad Ruperto (3 (38) 8) el que habla así: "La amadísima de Dios, y entr e las amadísimas la más amada". Porque en efecto es ciert entre ciertoo que Dios la ama a Ella más que a tod todas as las cosa cosass creadas junt juntas, as, desp después ués de la Humani Humanidad dad adora adorabilísi bilísima ma de su Hijo. Hi jo. ¿Por qué es que Dios la la ama tanto? He aquí la razón que ddaa El mismo: Es que Y Yoo amo a los que me aman, dice, "Ego diligentes diligen tes me diligo" (3 9) 9).. Ahora bien, es cierto que hay más amor a Dios (como lo hemos hech hechoo ver má máss ar arririba ba)) en el Coraz Corazón ón de la bienaventurada Virgen, que eenn ttodos odos los corazones corazones del universo. Por eso es muy verdadero decir, que este Corazón 257EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS tan amable y tan amante es el pr prime imerr objeto del amor de la Santísima Trinid Trinidad. ad. Es lo que voy a hacer ver ahora. Para este efec efecto to os voy a poner delante de los ojos algunos destellos del amor indecible del Padre, del Hijo y del Espí Espírit rituu Santo con respecto a la dignísima' Madre y por consiguiente co conn respecto del a suamor santísimo que es la parte más noble y más amable de de Ella misma y la ca caus usaa principal que la Corazón, tiene Dios. Comencemo Comenc emoss por el amor del Padre. ¿Queré ¿Queréis is ver de qué manera este Padre de bon bondad dades es ama a la Madre del bello amor? La am amaa como a su Hija única y únicamente aamable. mable. Si, Hija única y de muchas maneras. Hija única en la cual el peca pecado do ori origina ginall no ha tenido parte; Hija única que ha venido al mundo bell bellísim ísima, a, purí purísima sima,, plenamente inmaculada; Hija única en la cual no ha habido nunca na nada da,, durante todo el curso de su vida, que le haya sido tan sólo un poquito desagradable desagradable;; Hija única que ha comenz com enzado ado a amar a su Padre en el mis mismo mo instante insta nte en que ha ccome omenza nzado do a ex exis istitir; r; Hija Hij a única que no hhaa estado est ado nunca ni un moment momentoo durante todo el tiempo de su vida en la tie rra sin amarle má máss ardientement ardien tementee que todos los ángeles y todos los santos llee hhan an amad amadoo nunca. Hija única que por amor del Padre hizo voto de virginid virg inidad ad de desd sdee el pr prim imer er momento de su vida; Hija única a la que este Padre hhaa encontrado digna, entre todas 258-
C0NCLUSIÓN las hijas, de ser la Madre de su hijo único y amadísimo,; Hija única que ha merecido ser Virgen y Madre a la vez; en fin, Hija única, tan santa y tan perfecta que todas las otras hijas y mujeres, hasta las más eminentes en santidad no son mas que siervecitas de este Padre adorable en comparación de la adorable María. He aquí por qué este Padre adorable la ama a Ella por sobre todas. Mas veamos también otras pruebas de su amor. "La amó tanto, que la hizo participan participante te de maravillosa manera de su primera y su subli bli mís ima perfección perfec ción que es su divina Paternida Paternidad, d, haciéndola Madre del mismo Hij Hijoo de que es El Padr Padre; e; de t a l suerte que es verdadero decir, que la divina María no tiene más que un mismo Hijo con eese se div divino ino Padre. La ama tanto, que la ha da dado do su divino corazón, que es ssuu Hijo único, para ser su Hijo, su Corazón, su amor, su tesoro, su gloria, su vida, sus delicias y su todo. La ama tanto, que la ha da dado do todas las obras de sus manos al hacer hacerla la Dueña soberana de todos los seres creados. Hizo este gran mundo para Adá Adánn y para todos sus hijo hijos; s; pero como ama a su car carísi ísi ma hija María más que a Adá Adánn y a todos sus de descendi scendientes, entes, es justo decir que ha hhecho echo para Ella todas las cosas del mundo mas que por los otros mortales e inmortales. 259EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS Por esta razón es llamada por un excelente autor: "Virgo eminentíssima mortalium el inmortalium.» "Virgen más digna y más excelente y por consiguiente más amable que todos los mortales e inmortales". No es, pues, mar maravi avilla lla que este Padre sa santo nto haya ddad adoo todo a su Hija única, ya que declara S Saan Pablo (4O) (4O ) que al darnos a su Hijo nos ha ddad adoo todas todas las cosas cosas con él. Puesto que siendo su Hija úni única, ca, todos los bienes de su Padre la pertenecen de una manera pa parti rticula cularís rísima ima.. De oh¡ viene que sea llamada por San Buenaventura (41 (41): ): «Domina mundo Domina magna» la Señora del mundo, la Gran Señora; venerable Clunihom (42) (4 2): : "Im "Imper peratr atrlorum ixumcoelorum", la emperat emperatriz riz de los ciclos; por un santo sapor ntoel doc doctor tor (43): Pedro "Imperde atrix hominum inum et Ange Angelor universalis", la emperatriz univcicl ersos; al de los hombres hombr es y de los ángeles. Y el santo Cardenal Pedro Damiano (4 4) dice: "que Dios la ha dado todo poder sobre to do do lo que ha y ¿en el cielo y en la tierra". Estas son algunas co cosas sas del amor inefable del Padre eterno hacia su Hija única María. Mas to todo do esto no es más que un pequ pequeño eño destello de la ardiente ar diente hoguera que arde en el corazón divino para co conn esta bienaventurada Virgen. Veamos Veam os ahora el amor del Hijo a su Madre dignísima. La ama como a su verdadera Madre de l a que ha recibido El un nuevo ser y una 260CONCLUSIÓN nueva vida. La ama como a la que tiene para El el lugar luga r de padre y de madre. La ama como a la que le ha
alimentado y nutr nutrido ido con sus pechos virg virginal inales. es. La ama tanto que se ha ent entregado regado a Ella en calidad de de subditus ilis. La ama como a su hijo e hijo único y se ha suje sujetado tado a su autoridad y poder: Et erat subditus Madre, a su Hermana, como a su Hija y como a su Esposa, todo junto; junt o; la ama tanto, que la ha da dado do su mayor tesoro, es decir decir,, su Igle Iglesia, sia, que adquirí¿> al prec precio io de su sangre. sangre. La ama tanto que se encarnó, se hizo niño, nació en un establo, empe empezó zó a der derramar ramar su sangr sangree a los ocho días días de su nacimient nacimiento, o, ofreció todos los tormentos de su pasión, murió en la cruz, resucitó, subió al cielo, instituyó el Santísimo Sacramento, Sacramento, operó ttodos odos los m misteri isterios os más por el amor de Ella que por el de todos los hombres juntos, porque la ama más a Ella que a todo el universo. Pasemoss al amor del Espír Pasemo Espíritu itu Sant Santo. o. Oh Espí Espíritu ritu Divino Divino,, tenéis tanta bon bondad dad que mir miráis áis y amáis a todas todas las almas cr cristia istianas nas como a vuestra vuestrass esposa esposas. s. Pero con todo, ved ahí a vuestra Espo Esposa sa;; he ahí a la única que es digna de esta cualida cualidadd glorios gloriosa. a. La eesposa sposa debe ser parecida pareci da a su espos esposoo y esta divina Virgen es la única entre todas las vírgenes que se os parece más perfectamente. Vos sois santísima y la misma santid santidad; ad; Ella santa y reina de todos todos los santo santos. s. Vos sois todo espíritu espí ritu,, y Ella toda espiritual; Coelum 261EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS spi ritual spirit uale, e, dice San Buenaventura; Va Vass spi spirit ritual uale, e, dice la Iglesia. Sois la fuente de toda todass las gracias; y Ella la Madre de la gracia. Vos, luz, increada y fuente de todas las luces creadas; Ella es la Es Estrell trellaa del mar que nos ha dado dado a luz un sol; y po porr Ella la noche del pe pecad cadoo ha qu qued edad adoo destr destruida uida en la tie t ierr rraa y ha llegado el día de la graci gracia; a; Ex qua mundo lux est orta; or ta; Vos so is is el amor personal y la caridad eterna; Ella la madre del amor y el espejo má máss claro de la ddivina ivina Caridad. He ahí por qué Vo Voss tenéis tanto aamor mor a Ella, oh Espí Espírit rituu Admira Admirable, ble, que la habéis eesco scogido gido para ser la más sant santaa y digna espo esposa sa en comparación con la cual todas las demás almas cristianas se tienen por muy honradas en tener la calidad de ser siervas. Este amabilí amabilísimo simo Espí Espírit rituu tiene tanto amor a esta divina María María,, que ha escogi escogido do para obrar obr ar en Ella, con Ella, y por Ella la obra suya maes maestra, tra, es decir, al Hombre D Dios. ios. Ti Tiene ene tanto amor por Ella El la,, que la ha hecho Señora Señora absoluta de to todos dos sus biene bienes, s, y ha puesto en sus manos las llaves de todos sus tesoros y gracias, y en fin, la ha hecho su dispensadora, D ispensatrix gratiae et misericor diae, di ce un san santo to docto doctorr (45). (45 ). D ispensatrix vera et largissim a donorum De¡. De¡. di ce c e San Bernard Bernardoo (4 6), "La dispensadora de todos los dones". Es la mano del Espíritu Santo, por la cual El nos da todos los dones. Ved aquí algunas centellas del ardentísimo 262CONCLUSIÓN amor de las tres personas eternas con respecto a la Virgen María. Pero no se detiene aquí: Porque a parte de estos favores tan par particu ticulare lares, s, la comunicaron entonces enton ces las adorables perfecc perfecciones iones de su divina esencia, como lo hemos visto más arr arriba iba,, es decir, su poder, su sabiduría, su bo bondad ndad,, su misericor misericordia dia y las otras; pero de una m manera anera tan admirable que que San Crisóstomo asegura que esta Virgen sacratísima es un abismo de las inmensas perfecciones de perfe ctionum. m. Sa n Andrés Cretense (4 Dios; Abysus inmensarum De¡ perfectionu (47) 7) escribe que es un compe compendi ndioo mpendium um incompre nhensibi lium perfectionum De¡. Y e l de las iincom ncompre prensib nsibles les cualidades de Dios. C Coompendi santo Abad Blosio ( 48 ) dice alt altamente amente que Ella está revestida y ador adornada nada de las bellezas y
perfecciones divinas de una manera eminentísima Virgo sancta, divinis perfectionibus ornatissima. Así es como Dios ama a su ddivina ivina Madre, que es la más amable de todas las ccria riatur turas. as. Así eess como el Padre ama a su más querida y única Hija. Así es como el H Hijo ijo Dios ama a su dig dignísima nísima Madre. As¡ es com comoo el Es Espír píritu itu Santo ama a su santísima Espos Esposa. a. As¡ es como el amabilí amabilísimo simo Coraz Corazón ón de Ma Marí ríaa es el pri p rime merr objeto del amor de la Santísima Santí sima Trin Trinidad idad,, porque des después pués de Dios este divino Coraz Corazón, ón, por su amor, por su humilda humildad, d, por su santidad, es la fuente prime pr imera ra de todo lo que hay de grande de de honorable 263EL CORAZÓN ADMIRABLE DE LA MADRE DE DIOS y de amable en esta Madre aadorable, dorable, admir admirable able como lo hemos muchas veces escr escrito ito,, según estas estas glor ia Filiae Regis ab intus ( 49). "To divinas palabras: Omnis gloria "Toda da la gloria y tod todas as las maravillas de la Hija única del gran Rey tienen su origen en su interior, en su Corazón". Oh Madre de amor, m¡ corazó corazónn está repleto de goz gozoo al veros tan amable, tan perfecta y tan admirable que merecéis ser el objeto primero del amor de mi Dios Dios.. Me regocijo infinitame infinitamente nte de ell o y doy a D Dios ios gracias infini inf initas tas.. Conjuro a todas las criat criatura urass del univers universoo que os bendigan, os alaben, os glor glorifiq ifiquen uen eternamente. Pero des deseo eo también ardientement ardientemente, e, que des despué puéss de mi Creador y Salvador seáis vos el pr prime imerr objeto y el úúnico nico de todas las aafeccione feccioness de mi corazón, al igual que será lo má máss agradable a mi Salvador y a su carísima Madre y mía.
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N0TAS LIBRO VII CAPÍTULO 1.e 1 . Serm. 2 in Annuntiat. Ciertamente no es de san Agustín, aunque en tiempos de S. J. Eudes es dudaba. 2. Ibid. Advirtamos, de una vez para siempre, s iempre, que S. Juan Eude Eudess much muchas as veces cita únicamente únicamente el sentido, no la letra. 3. De Laudibus B. M. V.. 1. 2, P. 2. 4. En el libro 3. 5. S. AGUSTÍN: 354-430. S. LEÓN: Papa entre ~l. 6. In Theoria rerum sacrarum. 7. Cant., 5, 1. 8. PSEUDO-AGUSTIN, De assumptione, c. 5. 9. Advírtamos que hemos omítido S. Juan Crisóstomo como menos pertinente para el tema. 10. Es de Eadmero, su discípulo. 11. Sermo 140 De annunt. 12. Prov. 9, 1-5. 13. Mat. 11. 25. 14. Es la Hom. in Nativit., n. 9. 15. ¿Es la primera vez que el epíteto «inmaculado» se aplica al Corazón de María? 16. Serm Pang. 17. Vuelve a glosar S. Juan Eudes y no a citar literalmente. 18. PSEUDO BERNARDO. 19. Psalt., p. 79. 20. In Luc. 2. 21. Sermo 4 de Concep., a. 1. c. 3. 22. Cfr. 1. 3, c. 5. 23. En el cap. 21. 24. De Laudíbus, 1. 2, p. 2. 25. Damo Damoss el texto oorig rigina inal,l, aunqu aunquee S. Juan Eud Eudes es también a veces glosa, de la Edic. Cuervo, Ma Madr drid id,, t. IV, pp. 303-307. Adiciones al Memorial. Medit. de la Vida de Cristo. Del Nascimíento, § 3, CAPITULO 2.0 1 . En Acad. 15, sect. 3 a 4. S. Juan Eudes resume. 2. Tract. 9 super Magnificat. 3. En el 1. 3, e. 1. 4. NI NICO COLÁ LÁS S DE SAU AUSS SSAY AYin intr trod odujo ujo la ssaluta alutación ción a que alude S. Juan Eude Eudess en el Ant Antido idotar tarium ium animae animae;; pero, como decimos luego, es de EKBERTO DE SCHÖNAU. 5. Darnos el texto, traducido del latín, toma tomado do de BA BARR RRÉ É H., C. S. Sp., Une pri prière ère d'Ekbert de Schó Schóna nauu au Saint Coeur de Marie. Eph. Mar. 2 (1952), p. 412. CAPITULO 3.e 1 . Es necesario que el lector lecto r recuerde lo que decímos decímos en la Int Introducc roducción ión sobr sobree crite cr iterio rioss de selección selección en S. Juan Eudes. 2. En sus «Contiones» Sermo de Compass, B. M. V. S. Juan Eudes resume el pensamiento. 3. Gal. 2, 20. 4. De María Virgine. 5. Comm. in Concordiam Evang., 1. 6, e. 5, De nativit, 8. M. V.
6. Preferimos aquí dar el resumen de S. Juan Eudes a introducir el texto líteral. 7. Al principio del 1. 4. Pero S. Juan Eudes igualmente resume. 8. El título francés es: Le Chef d'oeuvre de Dieu ou tes souveraines perfections... 9. Sermo 6, a. 2, c. 1. 10. Cfr. Trt. 4, e. 4, § 4. 11. Cfr. vol. 2 de la Colección «Cor Mariae», pp. 137-138. 12. Cfr. la obra de SUFFREN, Année chrétienne, p. 4, e. 6, a. 2, sect. 2. 13. He ahí una muestra bien títípica pica del «p «preci reciosis osismo» mo» que invade toda la obra del P. DE BARR BARRY; Y; y del que a veces no está inmune S. Juan Eudes. 14. Sobre esta imagen, Cfr. LETIERCE, Le Sacré Coeur et la Visitation, p. 44. L IBRO VIII CAPITULO 1.e 1 . Cfr. nuestra obra El Corazón de María en S. Juan Eudes para estas noticias históricas. 2. Remitimos igualmente a 0. c. para todas estas noticias históricas. Nuestra Colección «Cor Mariae» irá dando, por lo demás, todos estos textos con introducciones criticas, 3. S. Jua Juann Eudes apor aporta ta en su obra les aprobaciones de 15 Obipos. Nosotros hemos selecc seleccion ionado ado únicamente lo que damos en el texto. L IBRO IX CAPITULO 1.0 1 . De este libr libroo noveno hemos supr suprimid imidoo grandes trozos de la obra de San Juan Eudes, como dec decimo imoss en la la introducción a eeste ste vol. por dos razon razones es principales: por repe repetir tir mucho de lo ya dic dicho ho antes antes;; y sobre todo todo por tra traer er much muchos os testimonio testimonioss que no hacían hacían referencia ni explícita, ni implíci ta al Corazón de María. 2. Oratio De Laudibus. 3. PSEUDO ANSELMO-EADMERO. 4. Oral. 2 De domit. B. V. 5. speculum, lect. 5. 6. Eccl. 24, 25. 7. Speculum, lect. 5. 8. Orat. 2 De Asumpt. 9. De Excellentia B. V. 10. Cfr. VEGA, Theologia Mariana, n. 1158. 11. Lib. de exord. humanae vitae, e. 7. 12. In contemplatione Virg. 13. Oratio De Laudibus Mariae. 14. Cfr. Summa Aurea, vol. X111, col. 636. 15. Séculum, lect. 2. 16. Prov. 21, 29. 17. orat. 1 De dormit. B. M. 18, Marc. lo, 18. 19. Oral. de Zona Deiparae. 20. Speculum, lect. 3. 21. Serm De aquaductu. 22. Sermo De laudibus Mariae.
23. Speculum, lect. 3. 24. Deprecationes B. M. V. CAPITULO 2.0 1. in Cant., c. 26, 2. Cfr. en DREXELLIUS, De virtutibus B. M., 10, § 1. 3. Cant. 4. 9. 4. Deut. 6, 5. 5. VEGA, 0. e., n. 1212. 6. De diligendo Deo, c. 10. 7. Sermo 29 In Cant. 8. Mariale, e. 171. 9. De Laudibus, 1. 4, a. 3. 10. In 3 partem, Disp. 21, sect. 1. 11. Revle., 1. 6, 62. 12. Lib. specialis gratiae, 1. 1, e. 26. 13. Cant. 8, 6. 14. 1 Cor. 10, 31. 15. Lib. 2 De vita Christi, c. 47. 16. In 3 partem, disp. 18. sect. 4, n. 5. 17. Sermo De nativit. B. M. V. 18. In prol. contemplat B. Virg. 19. Citado por SALAZAR, In Proverb., c. 31, ve=. 29, n. 179. 20. Falsa atribución del Memorare a S. Agustín. 21. Deprecat. ad V. Mariam. 22. Sermo 4 De assumpt. 23. Cant. 4, 11. 24. In Psalm. 35. 25. Sermo 100 De tempore. 26. Cfr. BAIL. en Théologie affective, part. 3, médt. 20. 27. Tract. De assumpt., e. 5. 28. In 3 partem, dísp. 2, sect. 2. 29. BAIL en ¡bid., 30. Cfr. Sermo 1 De nativ, citando a S. Pedro Damiano, Sermo 2 De nativit. Virg. 31. Lib. spec. gratiae, 1. 1, e. 47. CAPITULO 3.0 1 . 1 Pedro 2, S. 2. J. 6, 38 y 4, 14. 3. Legat. div. piet., 1. 3, e. 11. 4. Is. 62, 4. 5. Hebr. 10, 7. 6. Salmo 39, 9. 7. Homil. 4 Super missus est. B. De excellentia V., c. il. 9. Sermo De assumpt. 10. 1 Reyes, 15, 22. 11. Prou. 21, 28.
12. 13. 14. 15. 16. 17.
Gen. 32, 28. Luc. 2, 14. Mat. 6, 10. Luc. 10, 16. Zac. 2, 8. Proslogion, c. 25.
CAPÍTULO 4.e 1 . 1 Cor. 12, 8-10. 2. Summa, part. 4, tit. 15, c. 19, § 5-6. 3. Summa, 3, q. 27, a. 5. 4. Citado por VEGA, o. c., n. 1342. 5. Luc. 1, 48. 6. SUAREZ in 3 partem, disp. 19, sect. 4. 7. Sermo de assumpt. 8. De instit. virginis, C. 7. 9. Hecjos, 10, 11. 10. 2 Cor. 12, 1-2. 11. Joel, 2, 28. 12. 13. 14. 15.
Cor. 12, 8. 1 J. 4; 1. 1 Cor. 13, 7. Eccl. 19, 4.16. Joel, 2, 28.
CAPÍTULO 5.0 1 . Super Magnificat, tract. 9, alph. 49, litt. B. 2. Sermo de laudibus Maríae. 3. 1 Pedro 2, 9. 4. Apoc. 5, 10. 5. Rom. 8, 32. 6. Tract. 9 super Magnificat, part. 1. 7. Cfr. 1. 111, c. 4, sect. 5. 8. Cfr. Cant.1.3,1,11. 9. c. 6, Oráculo 4. 10. Suer missus est. 11. Sermo 2 De nomine Mariae, a. 2, C. 4. 12. De Assumpt. B. V. 13. De triumphali agone Christi, c. 2. 14. Revel., 1. 6, c. il. 15. Eccl. 24, 24. 16. Hortus animae. 17. Sermo 6 de tempore. 18. In Hymn. 19. Homil. in evang. 20. In Cant., lib. 1. 21. Homil. 6 contra Nestor. 22. Homil. 2 De assumpt. 23. En Psalt. min. 24. In prec.
25. In Cant. 5, 6. 26. Sermo onglet., c. 19. 27. Sermo 4 in Assumpt. 28. En el Psalt. min. 29. Homil. 1 de Annunt. 30. Oratio 1 De nativit. V. 31. In Menuets graecorum, apud Buteonem. 32. Homil. 6 contra Nestor. 33. Oratio De dormitione Virg. 34. De Virginit., c, 10. 35. Sermo 3 De laudibus Virg. 36. Sermo 6 De Nativi Domini. 37. Oratio 2 De Assumpt. Deip. 38. In Cant., 1. 4. 39. Prov. 8, 17. 40. Rom. 8, 32. 41. Speculum, c. 8. 42. Prosa in honorem B. M. V. 43. GODOFRIDUS ABBAS, Sema in omni festivit. B. V. 44. Sermo 18. 45. PERBARTUS, Stellarium, 1. 6. 46. Super Salve. 47. Orat. 2 De Assumpt. 49. Salmo 44, 14.
Í ND1CE
Introducción del Editor Notass al text Nota textoo 265
5 LIBRO VII EL ESPÍRITU SANTO NOS HABLA DE LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN DE MARÍA POR LOS PADRES Y TEÓLOGOS
Cap. 1.e Los Santos Padres § § § § § § § § § § §
21
1 . - S a n A g u st í n . 2.- San León Papa. 3.- San Anselmo. 4.- San Pedro Crisólogo. 5.- San Juan Damasceno. 6.- San Ber nar do. 7 . - S a n B u e n a ve n t u r a . 8.- San Bernardino de Sena. 9 . - S a n L o r e n z o J u st i n i a n o . 10.- Ricardo de San Lorenzo. 11.- El Padre Luis de Granada, 0. P.
Cap. 2.e Los cuatro evangelistas del Corazón de María § § § §
1.- José de la Cerda, 0. S. B. 2 - - J ua n G er s ón . 3.- Nicolás de Saussay. 4.- Bartolomé de los Ríos, 0. S. A.
Cap. 3. e Los doce apóstoles del Corazón de María 57 § 1.- Suárez. § 2.- Juan Osorio. § 3.- San Pedro Canisio. § 4- Sebastián Barradas. § 5.- Juan Eusebio Nieremberg. § 6.- J.-Bautista Saint-Jure. § 7.- Esteban Binet. § 8.- Francisco Poiré. § 9.- Pablo de Barry. § 10.- Cristóbal de Vega. § 11.- Honorato Nicquet. § 12- Cornelio a Lápide.
47
LIBRO VIII EL ESPÍRITU SANTO NOS HABLA DE LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN DE MARÍA POR MEDIO DEL MAGISTERIO Y DE LA VIDA MÍSTICA DE LA IGLESIA Cap. 1.e El Magisterio eclesiástico
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§ 1.- Dos Papas: Julio 11 y Clemente X. § 2.- Dos Cardenales: De Vendôme y De Bérulle. § 3.- El Episcopado. Cap. 2.e La Vida Mística de la Iglesia 11 11 3 1 § 1. Los predilectos del Corazón de María. § 2.- Los Santos Esposos. § 3.- Santa Matilde. § 4.- Santa Gertrudis. § 5.- Santo Tomás de Cantorbery. § 6- Santos Cistercienses. § 7.- Santa Teresa y el Carmelo. § 8.- San Felipe Néri y su familia religiosa. § 9.- Taulero, Blosio y Lanspergio. § 10.- La Ven. Madre María Villani. § 11.- San Francisco de Sales y sus Hijas. § 12.- La Abadía de Montmartre y las Religiosas Benedictinas del Santísimo Sacramento, § 13.- La Congregación de Jesús María y las Religiosas de Nuestra Señora de la Caridad. L IBRO IX LA PROPIA EXCELENCIA DEL CORAZÓN DE MARÍA, CUARTO FUNDAMENTO DE SU DEVOCIÓN Cap. 1.e El Corazón de la Llena de gracia ... ... 157 § 1.- Corazón Inmaculado. § 2.- Corazón pleno de gracia. § 3.- Corazón desbordante. Cap. 2.0 El Corazón Amante de María 1 7 1 I ntroducción: la gracia y su cortejo. § § § § § § §
1.- El origen del amor, 2.- Sus cualidades. 3.- Sus privilegios. 4.- Los efectos. 5.- Su amor hacia nosotros. 6.- Cualidades y perfecciones de este amor. 7.- La imitación del amor del Corazón de María.
Cap. 3.e El Corazón Fiel: los tres «fíat» Introducción: la Voluntad divina en María. § 1. El primer «fíat». § 2.- El segundo «fíat» § 3.- El tercer «fíat». § 4.- Nuestro «fíat». Cap. 4.e El Corazón gratificado
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§ 1.- Las gracias gratis datas. § 2.- Su existencia en la Virgen. § 3.- Sentido de estas gracias. Cap. 5. e Las aureolas del Corazón de María § 1.- Sacerdote, Víctima y Altar. § 2.- Martirio. § 3.- Doctorado. § 4.- Virginidad. CONCLUSIÓN El Corazón de María, primer objeto del amor de la Santísima Trinidad 257
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