El Comentario de Texto Filológico

February 8, 2018 | Author: Elvira | Category: Latin, Spanish Language, Verb, Grammatical Conjugation, Philology
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Descripción: Manual...

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El comentario de texto filológico: metodología y práctica

EL COMENTARIO DE TEXTO FILOLÓGICO: METODOLOGÍA Y PRÁCTICA

José Joaquín Martínez Egido Universidad de Alicante Colegio Sagrada Familia Elda 1 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica ÍNDICE 1. Presentación .................................................................................................... 3 2. Objetivos .......................................................................................................... 5 3. Contenidos ....................................................................................................... 6 3.1.

Cuestiones teóricas: ....................................................................... 7 3.1.1. Evolución vocálica ......................................................... 7 3.1.2. Evolución consonántica: .............................................. 15 3.1.2.1.

Sistema consonántico del Latín ........... 15

3.1.2.2.

La Yod .................................................. 16

3.1.2.3.

Sistema consonántico alfonsí ............... 17

3.1.2.4.

Reajuste fono-fonológico S. de Oro ..... 18

3.1.2.5.

Consonantes del español actual .......... 19

3.1.2.6.

Observaciones ..................................... 19

3.1.3. Evolución del verbo latino al verbo español ................ 20 3.1.4. Cronología de los cambios lingüísticos ....................... 23 3.1.5. Relación Fonemas/grafías/sonidos ............................. 30 3.2.

Comentario de textos filológico: una propuesta ............................ 33

3.3.

Conjunto de textos ........................................................................ 34

3.4.

Propuesta de actividades para el Comentario de Texto Filológico .................................................................................................. 53

3.5.

Resolución de algunas de las actividades anteriores ................... 54

4. Bibliografía ........................................................................................................... 78

1. Presentación

2 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

El estudio evolutivo de la lengua española suele considerarse algo muy particular y difícil destinado solamente al campo de los especialistas. Es cierto que para poder realizar estudios lingüísticos diacrónicos se necesitan muchos recursos y materiales; se necesita “saber mucho” para aplicar en cada momento histórico los conocimientos que se requieran. Y, por este motivo, muchas veces no se hace en la enseñanza reglada de la lengua española. Hay libros o materiales que nacen desde una necesidad y tienen como fin el que ésta desaparezca una vez se satisfaga. Pensamos que eso es lo que ha motivado la aparición de esta recopilación ordenada de materiales, tanto desde su estructura como hasta la selección de su contenido. La necesidad a la que nos referimos no es otra que la de acercar el estudio diacrónico de la lengua a los alumnos, y, en este sentido, a diferentes tipos de ellos, según el profesor estime oportuno o adecuado: 

en prinicipio podría ser un soporte para un curso de gramática histórica para el alumno actual de esta disciplina quien, producto de unos planes de estudio y de una sociedad que lo ha configurado como lo que es, debe enfrentarse a algo tan sencillo y apasionante como es conocer la génesis y la evolución de su propia lengua, aunque él no lo perciba de esta forma. Hay de ellos que comentan que el estudio de esta asignatura es como “aprender la guía telefónica”. Desde luego no es así o, por lo menos, no debe ser de esa forma, pero es cierto que requiere un esfuerzo de memoria, de comprensión, de análisis y de comentario que, evidentemente, no les resulta fácil.



En segundo lugar, y no menos importante, para el alumno estudiante de Lengua española de otros niveles que pueda completar su formación y percepción de esta disciplina. En concreto, todo este trabajo que publicamos aquí estaría destinado para que los profesores puedan encontrar aquí unos materiales, ordenados y seleccionados, que les permitan acercarse a este estudio de una forma sencilla y clara. De todos ellos, podrán seleccionar aquellos aspectos que les puedan parecer interesantes para confeccionar una unidad didáctica en la que incluyan los aspectos que, para el grupo a que vayan destinados, sean los adecuados. Incluso, simplemente, para programar una o dos clases con textos para mostrar la evolución de la lengua española.

3 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 

En tercer lugar, aunque de forma adyacente, también es un material que puede servir al filólogo opositor a Profesor de Lengua Española en Secundaria, pues verá modelos de análisis ajustados a un tiempo real de actuación en un examen.

Es cierto que hay diferentes materiales editados en el mercado para estos menesteres pero que, en nuestra opinión, lejos de acercarse al alumno real, son producto en unos casos de las serias y rigurosas investigaciones de filólogos indiscutibles y maestros de todos nosotros y, en otras ocasiones, de trabajos de ‘recopilación’ y ‘recolección’ de muchas actividades y ejercicios que no siempre pueden ajustarse a una dinámica de clase real y que, en lugar de atraer al alumno le confirman en su idea de que esto “no es para ellos”. Todo lo que aquí publicamos en este trabajo ha sido llevado a las aulas por nosotros como hemos dicho anteriormente, en unos casos como disciplina única y, en otros, como unidades didácticas o, simplemente, como actividades aisladas según el alumno destinatario. La sociedad del no-esfuerzo aparece en muchos rasgos de los estudiantes actuales y de ellos depende la consideración de en qué invierten su tiempo. Si a esto le añadimos el valor de lo actual, de la novedad, el pensar en gramática histórica, el pensar en que su lengua tiene una historia y que puede ser interesante el conocerla, todavía aparece más como una “losa”difícil de levantar. Pues bien, lo que intentamos hacer es favorecer que todo lo anteriormente expresado pueda desterrarse de muchas aulas. Quisiéramos acercar la asignatura al alumno. Que todos en su formación como hablantes de español, conozcan de alguna manera la evolución de su propia lengua, o que al menos tengan conciencia del trasiego que ha supuesto su lengua hasta ser utilizada por todos nosotros en el siglo XXI.

2. Objetivos

4 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica En cierta manera, con nuestra exposición anterior, ya hemos diseñado los objetivos generales de este material. Pero vamos a tratar de desglosar qué es lo que pretendemos conseguir con él con la enunciación de unos objetivos de forma clara y sintética: a. Aportar los contenidos teóricos más relevantes para el estudio de la diacronía, el estudio evolutivo del español. b. Exponer un corpus de textos que abarque el estudio del español desde sus orígenes a nuestros días. c. Mostrar un sistema de comentario de texto filológico que pueda ser llevado a cabo tanto de forma fragmentada como de forma unitaria y completa. d. Diseñar una actividades de diacronía del español que puedan ser aplicadas a diferentes tipos de alumnos. e. Exponer actividades, comentarios filológicos parciales y comentarios filológicos completos ya realizados en las clases. f.

Entender el concepto de cambio lingüístico como algo natural y positivo.

Estos objetivos cubren el desarrollo de los contenidos que ha continuación se van a exponer. Se parte de un contenido teórico previo para luego aplicarlo en el comentario filológico de textos.

3. Contenidos

5 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica Distribuimos los contenidos que presentamos en cinco grandes apartados. El primero corresponde a las cuestiones teóricas que deben tenerse en cuenta para la aplicación total o parcial del material que presentamos. Así presentamos de forma esquemáticas cuestiones como la evolución vocálica y consonántica del latín al español, repasando los estadios más importantes de dicha evolución, el sistema consonántico alfonsí, el reajuste fono-fonológico del siglo de oro, las consonantes en el español actual. Ofrecemos un esquema claro y sencillo de la conversión del verbo latino al español, así como una cronología de los principales cambios lingüísticos documentados en los textos existentes y estudiados y, para terminar este apartado una relación de fonemas, grafías y sonidos para acometer el estudio de los textos con más conocimiento de este tema. En el segundo damos las pautas para poder realizar un comentario de texto filológico de forma general y haciendo ver que cualquier sistema de abordarlo puede ser válido. El tercero se compone de una serie de doce textos que tratan de abarcar todos los periodos del español, desde sus orígenes más remotos, hasta el momento actual. Los doce textos son: Texto 1: El Cantar de los cantares Texto 2: Glosas emilianenses y silenses Texto 3: Prólogo del Astrolabio redondo, Alfonso, el Sabio Texto 4: Prólogo del libro de cetreria del rey Dancos Texto 5: Fragmento de un Tristán castellano Texto 6: El Conde Lucanor, Don Juan Manuel Texto 7: El Libro de Buen Amor, Arcipreste de Hita Texto 8: La cárcel de amor, Diego de San Pedro Texto 9: Prólogo de la Gramática de Nebrija Texto 10: La Gramática de Villalón Texto 11: Carta XIV de las Cartas eruditas y curiosas, Feijoo Texto 12: Botella al mar para el dios de las palabras, García Márquez El apartado cuatro propone una serie de actividades generales de aplicación al conjunto de textos que hemos planteado en nuestro trabajo. Y, por último, el apartado cinco resuelve nueve actividades diferentes sobre los textos aportados. Estas actividades están redactadas tal y como se confeccionaron

6 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica en las clases con alumnos, de tal forma que la extensión y la redacción de las mismas son resultado del tiempo de una clase de una hora o de hora y media.

3.1.

Cuestiones teóricas: 3.1.1. Evolución vocálica:

En latín existían 10 vocales en las que se diferenciaban las largas y las breves. Posteriormente, en el latín vulgar, la cantidad dejó de ser relevante para pasar a rasgo pertinente la abertura, abierta o cerrada. De estas diez vocales del latín vulgar según cuál fuera su situación en la palabra, se pasó a las cinco resultantes en español tal y como muestra el cuadro que incorporamos al final de este apartado. Ejemplos de que las diferencias cuantitativas entre las vocales eran un rasgo pertinente en latín aunque no se reflejaban en la escritura podrían ser los siguiente ejemplos (Penny, :39):

HĪC

.......... aquí

HIC

............ este

LĪBER .......... libre

LIBER ............ libro

LĒVIS .......... liso

LEVIS ............ ligero

VĒNIT .......... él vino

VENIT ............ él viene

MĀLUM ....... manzana

MALUM .......... malo

ŌS

OS

......... boca

PŌPULUS .... chopo

............ hueso

POPULUS ........ pueblo

Ejemplos de todas las vocales y de su evolución según su posición serían (Penny, 2001 : 39-57): Vocalismo tónico Ī > /i/:

Ĭ > /e/:

Ē > /e/:

FĪLIU >

hijo

FĪCU >

higo

VĪTA

vida

>

CISTA >

cesta

PILU >

pelo

SIGNAS>

señas

PLĒNU>

lleno

7 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

OE > /e/: Ĕ > /ie/:

AE > /ie/: Ā > /a/: Ă > /a/: Ŏ > /ue/:

Ō > /o/:

ALIĒNU>

ajeno

POENA>

pena

FOEDU>

feo

PETRA>

piedra

METU >

miedo

SERRA>

sierra

CAECU>

ciego

CAELU>

cielo

CĀRU >

caro

PRĀTU>

prado

MANU >

mano

PATRE>

padre

ROTA >

rueda

NOVE >

nueve

NOVU >

nuevo

TŌTU >

todo

FLŌRE>

flor

FŌRMŌSU> hermoso AU > /o/:

MAURU>

moro

CAULE>

col

CUBITU>

codo

CUPPA>

copa

FŪMU >

humo

CŪPA >

cuba

ACŪTU>

agudo

Ī > /i/:

RĪPĀRIA

> ribera

Ĭ > /e/:

PLICĀRE

> llegar

Ē > /e/:

SĒCŪRU

> seguro

Ĕ > /e/:

SENIŌRE

> señor

AE > /e/:

PRAECŌNE > pregón

Ā > /a/:

PĀNĀRIA

> panera

Ă > /a/:

CAPISTRU

> cabestro

Ŭ > /o/: Ū > /u/:

Vocalismo átono Vocales iniciales

8 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica Ŏ > /o/:

CORTICEA

> corteza

Ō > /o/:

NŌMINĀRE

> nombrar

AU > /o/:

PAUSARE

> posar

Ŭ > /o/:

SUSPECTA

> sospecha

Ū > /u/:

CŪRĀRE

> curar

.Metafonía. la yod puede provocar el cierre de la /e/ y /o/ iniciales, en /i/ y /u/ respectivamente, a partir de la última fase del latín vulgar (esto es, después de la reorganización del vocalismo átono inicial) por ejemplo: RENIŌNE

> lat. vulg. [renjone] > riñón

GENESTA

> hiniesta

CAEMENTU > cimiento TENEBRAS

> tinieblas

COCHLEĀRE = lat. vulg. [kokljáre] COGNĀTU

= lat. vulg. [koįnáto] > cuñado

MULIERE

= lat. vulg. [moljére] > mujer

CŌGITĀRE

> [koįdare] > cuidar

En la mayoría de los casos puede comprobarse la estabilidad del sistema de vocales iniciales. Ha habido un cambio inmotivado de /o/ a /u/ (normalmente a partir del siglo XIV): jogar

> jugar

logar

> lugar

polgar > pulgar roido

> ruido

Vocales finales Ī > /e/:

VĒNĪ

> vine

Ĭ > /e/:

IOVIS

> jueves

Ē > /e/:

PATRĒS

> padres

Ĕ > /e/:

DE UNDE

> donde

Ā > /a/:

CANTĀS

> cantas

Ă > /a/:

CANTANT

> cantan

Ŏ > /o/:

CITO

> esp. med. cedo

9 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica Ō > /o/:

CANTŌ

> canto

Ŭ > /o/:

VINU

> vino

Ū > /o/:

MANŪS

> manos

Sólo la /a/ y la /o/ era casi completamente estables entre las vocales finales. La /e/ era muy inestable. Se puede comprobar su pérdida cuando seguía a una consonante dental o alveolar intervocálica en textos preliterarios de los siglos X y XI. PARIETE

> pared

MERCĒDE

> merced

PĀNE

> pan

MARE

> mar

FIDĒLE

> fiel

MĒNSE

> lat. vulg. /mése/ > mes

PĀCE

> lat. vulg. /pátse/ > paz

Además a partir del siglo XI y hasta finales del siglo XIII ciertas variedades del castellano sufrieron la apócope esporádica de /e/ en otros contextos fonológicos; llegó a desaparecer precedida de cualquier consonante: nuef (nueve), nief (nieve); lech (leche); noch (noche); princep (príncipe), mont (monte), cuend (conde), part ( parte), estonz (entonces) , etc. Aunque las formas con /e/ se seguían registrando en la escritura , y poco a poco se fueron restituyendo y la apócope triunfó sólo en un número pequeño de voces: cuando el grupo consonántico que precedía a la /e/ se simplificaba en español medieval en /ts/ = ç ( por vocalización y asimilación de /-l/ o por asimilación de /-s/ a la siguiente /ts/): CALCE> coçe > coz FALCE > foçe > foz > hoz FASCE > façe > faz > haz PISCE > peçe > pez

Vocales intertónicas Es en la evolución de las vocales átonas interiores en las que influyó más el desarrollo del acento de intensidad que se dio en el latín vulgar. Con excepción de /a/

10 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica que fue muy resistente al cambio por ser la más perceptible de todas las vocales, las intertónicas fueron eliminadas completamente. Ya se comprueba en el Appendix Probi: ANGULUS NON ANGLUS CALIDA NON CALDA SPECULUM NON SPECLUM SATABULUM NON STABLUM VETULUS NON VECLUS VIRIDIS NON VIRDIS

Más tarde se eliminaron en el español preliterario (antes de la apócope de la /e/ final: HOMINE > hom’ne > homre > hombre) casi todas las intertónicas que se habían mantenido hasta entonces con excepción de la /a/. pérdida de la pretónica: CATĒNĀTU

> *cadenado > *cad’nado > candado

LĪMITĀRE

> *limedar > lim’dare > lindar

SEPTIMĀNA > *settimana > set’mana > semana TEMPORĀNU> temprano pérdida de la postónica: MANICA

> *manega > manga

RETINA

> * riedena > *ried’na > rienda

SANGUINE

> *sang’ne > sangre

supervivencia de la /a/: CALAMELLU > caramillo CANTHARU > cántaro RAPHANU

> rábano

Las palabras latinas con dos vocales pretónicas distintas de /a/ pierden la más cercana a la tónica: INGENERĀRE

> engendrar

RECUPERĀRE

> recobrar

Hiato

11 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica El hiato no pudo sobrevivir al cambio que se produjo en la naturaleza del acento latino. Una vez que éste se había convertido predominantemente en acento de intensidad, las vocales vecinas recibieron diferentes grados de intensidad; se crearon así unas condiciones poco favorables para el hiato, que requería que las sílabas que lo constituían fueran de intensidad similar. En algunas ocasiones, el resultado fue la pérdida de la vocal más débil PARIETE >

lat. vulg. PARETE > pared

QUIETU >

lat. Vulg. QUETU > quedo

DUODECIM > doce MORTUU >

muerto

Pero obsérvese MULIERE > /muljére/ > mujer.

No obstante, lo normal era que el hiato se destruyera convirtiendo el elemento más débil en una semiconsonante. Así pues, aunque en latín dos vocales que iban seguidas pertenecían a sílabas distintas, esta situación se alteró para hacerlas homosilábicas. Con vistas a lograr ese objetivo, una de ellas –la más cerrada- se convirtió en una semiconsonate y la otra se mantuvo como vocal. Esa semiconsonante fue la platal [j] (es decir, una yod), cuando se trataba de una vocal palatal (anterior), mientras que si era una velar (posterior), el resultado fue la labiovelar [w] (es decir, una wau; así: Ī / Ĭ / Ē / Ĕ + V > [j] + V; Ū / Ŭ / Ō/ Ŏ

+ V > [w] + V

(donde V indica

cualquier vocal). Este cambio es evidentemente un caso de nuetralización: todas las vocales palatales llegaron a realizarse de la misma forma cuando una de ellas era el elemento más débil de una secuencia de vocales en hiato; del mismo modo, todas las vocales velares se neutralizaban en las mismas circunstancias. Tal neutralización originó entre las personas menos cultas la lógica incertidumbre acerca de la forma de escribir estas secuencias, de manera que en estas condiciones es corriente que alternen en el latín no literario las grafía E e I O y U. En su intento de corregir tales vacilaciones, el Appendix Probi comenta por ejemplo: ALIUM NON ALEUM LANCEA NON LANCIA VINEA NON VINIA CLOACA NON CLUACA PUELLA NON POELLA, etc.

12 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica Lo que nos demuestra indirectamente que se había producido la confusión total entre estos fonemas cuando se encontraban en hiato.

La evolución vocálica podemos seguirla, a partir de las explicaciones ya dadas, en el siguiente esquema que hemos elaborado, en el que partiendo de las 10 vocales del latín clásico, ofrecemos las 10 vocales del latín vulgar y su evolución es español según sean vocales tónicas o átonas, vayan o no seguidas de yod o estén en posicición interior o final, por lo que el cuadro debe leerse siempre como si se tratara de una cuadrícula, es decir, de izquierda a derecha y contemplando la última línea que indica la clase y posición de la vocal:

13 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

EVOLUCIÓN VOCÁLICA

ă .................. a

a

ā .................. ạ je

ē .................. ẹ

e

ĭ .................. i i

ŏ …………… o

we

ō …………… ọ

o

vulgar

i

e

u

o

________

_______

o o u

u

u _________

clásico

e

i

ŭ …………… u

latín

a

i

ī .................. Ị

latín

e

e

ě .................. e

ū …………… ụ

a

______________

+ yod

- final

___________________________

+ yod

+ final

_____________________________________________

+ acentuada

- acentuada 14 José Joaquín Martínez Egido

3.1.2

Evolución consonántica

Las consonantes ofrecen una mayor complejidad en su evolución que las vocales,

por lo que hemos tratado de recoger una sistemática de ellas en los

siguientes cuadros que reflejan los esquemas consonánticos en cada una de las épocas importantes de su evolución. En primer lugar las consonantes del Latín, a continuación el cuadro de yodes y, posteriormente, el esquema consonántico del periodo alfonsí y el siguiente reajuste consonántico del siglo de Oro para terminar con el cuadro del español actual.

3.1.2.1. Sistema consonántico del Latín

labial

Oclusivas

velar

laríngea

sonoras

sordas

sonoras

sordas

sonoras

sordas

/b/

/p/

/d/

/t/

/g/

/k/

Fricativas Nasales

dentoalveolar

/f/ /m/

/s/

/h/

/n/

Lateral

/l/

vibrante

/r/

3.1.2.2. Cuadro de Yod (Menéndez Pidal, 198217: 49 )

C L AS E S D E YO D

INFLEXIÓN

sordas

EJEMPLOS

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

VOCÁLICA 1ª

/tj/

2ª I

/kj/

ç, z > z

/lj/

Lj, C’L,

/kl/ /gl/ II

Tj, Cj

GL

II

fortia

pettia

lutea

malitia

minacia

f u e r za

p i e za

l o za

m a l e za

a m e n a za

Inflexiona:

folia

reg(u)la

cusculiu

cilia

palea

ę, o abiertas

hoja

reja

coscojo

ceja

paja

vocales

ll > j

/nj/

Nj, GN

Inflexiona:

s om n i u

ingeniu

cunea

ligna

arañea

/gn/

ñ

ę abierta

sueño

engeño

cuña

leña

araña

podiu

pulegiu

fugio

fastidiu

exagiu

poyo

poleo

huyo

hastio

ensayo

/ngj/ 3ª I

No inflexiona

ọ cerrada

/gj/

Gj, Dj

Inflexiona

/dj/

y

/bj/

Bj, Mj

vacila en

fovea

nervio

rubeu

v i n d em i a

labiu

/mj/

y, b i , m i

cerradas

hoya

nervio

r u yo

vendimi

labio

todas abiertas y

No inflexiona

royo

a

la “a” 4ª I

/kt/ /ks/

CT>it>c

Inflexiona

h

todas las

x(cs)>j II

/rj/ /sj/ /pj/

Rj, Sj, Pj i r,i s , i p

nocte

lectu

tructa

strictu

factu

noche

lecho

trucha

estrecho

hecho

cerradas.

coriu

materia

auguriu

cereu

riparia

Puede

cuero

madera

aguero

cirio

ribera

colli(g)o

gre(g)e

co(g)itat

tepi(d)u

proba(v)i

cojo

grey

cuida

tibio

probé

abiertas y vacila en las

inflexionar la “a”

III

Síncopa s varias

3.1.2.3. Sistema consonántico alfonsí

oclusivas

africadas

fricativas

nasales

líquidas

16 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

sord

son

labiales

/p/

/b/

dentales

/t/

/d/

palatales

sord

son

sord

son

/f/

/v/

/m/

/ts/

/ds/

/s/

/z/

/n/

/ĉ/

/ğ/

/š/

/ž/

/ņ/

global

/l/

/r/ /ř/

/(h)/

velares

/k/

/g/

(Fradejas Rueda, 2000: 88)

3.1.2.4. Reajuste fono-fonológico de los Siglos de Oro

-

-

Aparecen dos nuevos fonemas: o

/θ/: Interdental fricativo sonoro

o

/X/: velar fricativo sordo

Desaparecen los siguientes fonemas: o

/β/ : labial, fricativo, sonoro

17 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

-

-

o

/ts/: dentoalveolar africado sordo /ŝ/

o

/dz/: dentoalveolar africado sonoro /ż/

o

/z/: dentoalveolar fricativo sonoro

o

/ſ/ : palatal fricativo sordo /š/

o

/З/ : palatal fricativo sonoro /ž/

Explicación a los fenómenos glosados: o

/b/ (labial, oclusivo, sonoro) , /β/ : ...... /b/

o

/ts/ , /dz/ : /θ/

o

/s/ , /z/ : /s/ (dentoalveolar, fricativo, sordo)

o

/ſ/ , /З/ : /x/

Se pierde el rasgo de sonoridad debido al reforzamiento de la pronunciación y no a su debilitamiento.

-

Seseo: igualación /ts/ y /s/ > /ş/

-

Ceceo: igualación /dz/ y /z/ > /z/

-

Claves de colores: $ : nueva aparición ; $ : desaparecen; $ : existían

3.1.2.5. Sistema consonántico del español actual

oclusivas fricativas africada nasal lateral vibrantes sor son sor son sor son sor son sor son sor son /p/ /b/ /f/ /m/

bilabial labiodental dental /t/ interdental alveolar palatal velar /k/

/d/

/g/

/Ǿ/ /s/ /ĵ/ /x/

/n/ /ŋ/

/ĉ/

/l/ /ŷ/

/r//ř/

18 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

3.1.2.6. Observaciones a los esquemas ofrecidos para explicar la evolución de las consonantes: -

A los trece fonemas consonánticos del latín algunos autores añaden dos labiovelares /kw/ y /gw/ cuya escritura era “QU” y “GU”.

-

Todos los sonidos consonánticos del latín clásico en posición intervocálica podían ser largos o breves (los largos son las consonantes geminadas).

-

El sistema consonántico latino pasó casi íntegro al latín vulgar y al español, con un sola excepción: la pérdida de /h/. Sin embargo se vio ampliado por la creación del orden de las palatales y la serie de africadas, un correlato sonoro para la /f/, otro para /s/ y la vibrante múltiple. Estos nuevos elementos son los que caracterizan el latín vulgar frente al latín clásico desde el punto de vista consonántico.

-

La comparación entre el cuadro del español medieval y del español actual nos ofrece la creación de dos nuevos fonemas y la desaparición de seis de ellos. A esto es a lo que se llama “el reajuste fonológico del Siglo de Oro”.

3.1.3. Esquema del paso del verbo latino al verbo español: tiempos y modos

Modo Indicativo

Modo Subjuntivo

Presente

Pretérito Perfecto

Presente

Pretérito Perfecto

Am-o > amo

(amavi, monui, legi, audivi) Habeo + amatum > he amado

Am-e-m> ame

(amaverim) Habeas + amatum > haya amado

Pretérito

Pretérito

Pretérito

Pretérito

19 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica Imperfecto

Pluscuamperfecto

Imperfecto

Pluscuamperfecto

Ama-ba-m > amaba Audi-e-ba-m > oía

(amaveram) Habebam + amatum > había amado

(amarem) Amaram / Amavissem > amara / amase

(amavissem) Habueram / Habuissem Amatum > hubiera / hubiese amado

Pretérito Perfecto Simple

Pretérito Anterior

Futuro imperfecto

Futuro Pefecto

Ama-v-i > amé Futuro Imperfecto (Ama-b-o, leg-a-m) Amare + habeo > amaré Condicional Simple Amare + Habebam > amaría

Habui + amatum > hube amado Futuro Perfecto (ama-v-er-o) Habere + Habeo + amatum > habré amado Condicional Compuesto

(Amavero) > amare

Habuerim, -o + Amatum > hubiere amado

Habere + Habebam + amatum > habría amado Modo Imperativo Ama > ama Amate > amad Formas no personales del verbo

Infinitivo Del infinitivo de presente Amar, temer, partir

Gerundio

Participio

-ndo del Gerundio ablativo amando, temiendo, partiendo

Del participio de perfecto pasivo Amado, temido, partido

Observaciones a la evolución del verbo latino al español: -

El pretérito perfecto latino pasa a ser el pretérito perfecto simple español.

-

Los condicionales no existían en el latín literario.

-

Los futuros y los condicionales son una creación romance en sus formas.

-

Entre paréntesis aparecen las formas de los tiempos en latín que no se corresponden con los del español.

20 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica -

En conclusión: cambios en la estructuración del verbo latino con respecto a la del español como consecuencia del eje de articulación aspectual.

-

Pérdida de las formas sintéticas de la voz pasiva, así como buena parte de la conjugación latina (infinitivo pasado, supino, participio de futuro, futuro de indicativo)

-

Uso de Habere en la creación analítica de los tiempos compuestos.

-

Contemplar la irregularidad que introduce la evolución fonética en las conjugaciones. Los procesos de sonorización y palatalización afectarán a los verbos que tienen una consonante velar sorda en la raíz y que evolucionaran de forma diferente en las distintas personas gramaticales, según siga o no una vocal palatal: DĪCO > digo, DĪCIT> dice

-

Yod verbal, desinencial o flexional. Peculiaridad cuando aparece, no en la raíz, sino en los elementos morfológicos flexivos de verbos de la segunda y de la tercera conjugación. DĒBEO, VĔSTIO. Lo habitual es que desaparezca (visto, hago, debo). En algunos casos se da esta influencia como en HABEAM > haya; VĬDEAM > veya > vea. En los verbos de la tercera conjugación castellana, la yod inflexiona la vocal precedente incluso con un cierre máximo procedente de Ĕ (SĔRVIO > sirvo, VĔSTIO > visto) y se generaliza a todas las personas, salvo casos de disimulación en la primera y segunda persoan del plural. (MĒTIO > mido, MĒTIS > mides, pero MĒTIMUS > medimos.

-

Importancia del verbo HABER. Interviene en la formación de los futuros y de los condicionales. En castellano medieval mantiene su carácter transitivo y expresa la posesión junto a tener

-

Polimorfismo en el verbo medieval a causa de la inseguridad fonética (dizía, dizíe, dizié)

En palabras de Emilio Alarcos (1992: 32) son dos los fenómenos esenciales que modifican el sistema del verbo latino: - La paulatina disolución de la oposición aspectual infectum-perfectum; ya establecida en el latín clásico la denotación predominante de “anterioridad” para amaui, se extendió a los otros perfectos: amaui ya no se opone por el aspecto a amo sino por la anterioridad, y así introduce oposición aspectual respecto de amaban. De este modo, todo el sistema se organiza sobre los valores temporales, y los primitivos matices aspectuales quedan asignados a las perífrasis (amatum habeo, etc.)

21 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica - El abandono de las unidades caracterizadas por el morfema de “futuro”; eran poco distintivas a consecuencia de las modificaciones fónica de la lengua hablada, y por motivos expresivos se sustituían bien por la unidad de valor más amplio (el presente de indicativo), bien por perífrasis que señalaban diversas sustancias modales.

3.1.4. Cronología de los cambios lingüísticos

Hemos establecido cinco grandes épocas para constatar los diferentes cambios lingüísticos que han aparecido en la evolución de la lengua española para así agrupar mejor el tránsito de nuestra lengua y que resulte más pedagógico su comprensión. Estas cinco etapas son: 1) siglos X – XI (nacimiento y formación); 2) siglos XII – XV (consolidación: el español alfonsí); 3) Siglos de Oro, XVI – XVII (renovación y consolidación del sistema consonántico);

22 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 4) Español moderno, siglos XVIII – XIX (aparición de la Real Academia de la Lengua y renovación ortográfica; 5) Español actual, siglos XX y XXI. A continuación pasamos a enumerar los rasgos que hemos constatado en cada una de las etapas:

1. Siglos X-XI 1.1. Paso a dental del resultado palatal de /Ke,i/ > ĉ e,i > ŝ, že,i, 1.2. Comienzo de la erosión de /f/ y /v/ en el norte. 1.3. Pérdida de la aspirada /h/ 1.4. Deslateralización de /ļ/ < /lj/, dando /ž/ prepalatal, africada sonora. 1.5. Palatalización de consonante +

/l// (fl, pl, kl)

1.6. Distintos estados de palatalización de G,e,i y de /ĉ/ < CT, ǓLT. 1.7. Realización dentoalveolar de grupo /-SKJ/ > [ts] > θ 1.8. Disimilación de /w/ en secuencias como frwuente (será general a fin de la Edad Media)

1.9. Expansión de ž (luego j) en vez de ll e y 1.10. Resolución de geminadas /nn/ /ll/,/rr/ 1.11. El sistema vocálico consta ya de las cinco vocales actuales. 1.12. Inflexión de /a/ por cuarta yod 1.13. Temprana monoptongación de ŏ> ue. (A partir del s. X) 1.14. Los diptongos latinos monoptongan en español. 1.15. No diptongación en contextos con yod de ę / ŏ frente a otros dialectos románicos.

1.16. Asimilación y amalgamas como enna > en la, del siglo X al XII 1.17. Reducción del grupo –MB- > -m23 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 2. Siglos XII-XV 2.1.

Vocales como en el español actual, pero con los rasgos de una lengua

de orígenes: 2.1.1. variación vocálica 2.1.2. Pérdida (finales s. XI y XII) y conservación (finales s. XIII y s. XIV) de la –e final 2.2.

Absorción de /s/ por palatal: /sĉ/ > /ĉ/; masculu > maso > maĉo

2.3.

Comienzo de monoptogación en el diminutivo iello > illo. Se generaliza

la forma reducida en el siglo XIV. 2.4.

Disimilación de nasales e inserción de consonante homorgánica an’ma

> alma; nom’ne > nomre > nombre. 2.5.

Vocalización de /d/, /b/, /l/: Cabdal > caudal

2.6.

Perdida de fricativa en la desinencia –des (finales s. XII)

2.7.

Comienzo del ensordecimiento de sibilantes (s. XIII)

2.8.

Comienzo de la velarización (XV): ŝ > x

2.9.

Ejemplos de grafia “h” por “f” (siglo XIV). Predominio del grafema “h” a

partir de 1501. 2.10.

La “t” final deja de usarse (verdat por verdad), a fines del siglo XV

2.11.

Apócope extrema (muert) hasta el siglo XIII. Algunos clíticos (le, se)

precedidos de vocal, manienen la apócope hasta el siglo XV: quel > que le … 2.12.

A fines del siglo XIV, comienzo de la pérdida de –d- de la segunda

persona plural, precedida de vocal tónica: cantades > cantaes. En siglo XV, hasta 1470, coexisten cantades, cantaes. Desde el año 1470 a 1550, se encuentran cantaes, cantáis, cantás. Después de 1550, sólo cantáis en España, pero en América perdura cantás (voseo). 2.13.

Desaparecen formas como convusco , connusco (siglo XIV)

2.14.

La forma pronominal átona vos se reduce a os: vos digo > os digo. Siglo

XV.

24 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 2.15.

La alternancia genérica de los posesivos de 2ª y 3ª persona (to, so; tu,

su) se pierde a fines del siglo XIII, aunque ejemplos esporádicos de oposición se encuentran en el siglo XIV. 2.16.

La forma mío antepuesta (mío caballo) perdura hasta fines del del XIV.

2.17.

En castellano, el uso del artículo + posesivo + sustantivo se pierde en el

siglo XV: la su voz 2.18.

En el s. XV acaba la intercalación entre el pronombre átono y el verbo

2.19.

En el siglo XIV, alternan qui y quien, pero, en el siglo XV, se generaliza

quien. 2.20.

Su plural quienes se consolida en el siglo XVI.

2.21.

En el siglo XIV, la forma según es sustituida por ningún o ningún. Y en el

siglo XV, aparece alguien y nadie. La alternancia alguién , alguien sólo se resuelve en el siglo XVII. 2.22.

Formas como este/aqueste alternan hasta el siglo XV. En el siglo XVI,

predomina este, aunque ejemplos esporádicos de aquese se encuentran en el siglo XVII. 2.23.

Alternancia de –ía/ -íe, -ié en el imperfecto, con predominio de –íé, -ié

del siglo XII al siglo XIV. En el siglo XV se vuelven a imponer las formas en –ía. 2.24.

Grafía “u” para el sonido bilabial fricativo hasta mediados del siglo XIV.

Después, alterna con “v” para representar tal sonido (se-lua, selva). En el siglo XVIII se regulariza el uso de estos grafemas. 2.25.

El sufijo de superlativo latino –ísimo se introduce por vía culta en el siglo

XV, aunque sólo en el siglo de Oro se incorporará plenamente el sistema pronominal. 2.26.

Se pierde pora en 1284

2.27.

En el s. XII alternan e y et con predominio de la segunda

2.28.

En el s. XV predomina e

2.29.

En el s. XV perduran non y nin

2.30.

A finales del s. XIV se pierde ý (allí) y ó (dónde)

2.31.

A finales del s. XIV desaparecen connusco y conbusco

25 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 2.32.

A finales del s. XV se pierden suso, yuso, y ál (todo)

2.33.

Durante todo el siglo XV se incorporan muchos cultismos.

2.34.

Género, masculino y femenino, y número, singular y plural, en el

nombre. 2.35.

Evolución de los adjetivos latinos:

2.35.1. de tres terminaciones a adjetivos con masculino y femenino 2.35.2. de dos y de una terminación a adjetivos sin variación de género. 2.2.8. Desarrollo del artículo 2.2.9. Nueva triada de demostrativos

3. Siglos de oro (siglos XVI-XVII) 3.1.

Finalizan los procesos de ensordecimiento y velarización; se produce la

interdentalización (XVI) (reajuste) 3.2.

Yeísmo (cambio que comienza en el XV-XVI y está en marcha)

3.3.

Desaparición de la “b” implosiva (cobdo> codo), a fines del siglo XVI.

3.4.

Aparecen los tiempos compuestos de los verbos

3.5.

A mediados del siglo XVI, se pierden, en España, las formas cantás,

tenés, etc. Aunque perdurarán en América: vos cantás muy bien (voseo) 3.6.

A fines del XVI, se extiende la pérdida de la –d- de la 2ª persona plural

cuando se encuentra precedida de vocal átona: amávedes > amavais. 3.7.

Triunfan nosotros, vosotros sobre nos, vos (siglo XVI): nosotros vamos;

vosotros vais, etc. Nos y vos quedan como formas mayestáticas de tratamiento. En América vos perdura en el voseo: vos sos un gaucho matrero. 3.8.

La alternancia so/soy, do/doy se supera en el siglo XVI

3.9.

En el siglo XVI los futuros y condicionales con pérdida fonemática se

regularizan. Así debría, porné, verné, etc. Se sustituyen por debería, pondré, vendré, etc. 3.10.

Las formas escindidas del futuro y condicional desaparecen en el siglo

XVII: cantar te he > te cantaré.

26 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 3.11.

Las formas de pretérito fuiste, cantastes por analogía se convirtieron en

fuisteis, cantasteis en el s. XVII. 3.12.

En el siglo XVI, la forma –ra (cantara) había perdido casi totalmente en

los diversos autores su antiguo valor de pluscuamperfecto de indicativo. 3.13.

También en el siglo XVI, haber se pierde como verbo transitivo con valor

de posesión por la extensión de uso del verbo tener, a la vez haber se afianza como auxiliar de los verbos compuestos (tiempos de anterioridad), sean transitivos, intransitivos o reflexivos. 3.14.

Se produce, en el siglo XVI, la regularización de los perfectos fuertes en

–ui:ovo > hubo; ovieron > hubieron, etc. 3.15.

Extensión progresiva del uso de estar como verbo copulativo en

detrimento

de ser. Las modalidades modernas de uso no acaban de

delimitarse en lo fundamental hasta el siglo XVIII. 3.16.

La forma ge se sustituye por se en el siglo XVI: ge lo di > se lo di.

3.17.

Se consolida la contrucción impersonal con se en los verbos

intransitivos: se ha de andar, se murió, etc.; y en los transitivos: se llamaba a los amigos, etc. 3.18.

En el siglo XVII desaparece la expresión hombre como indefinido por la

extensión del se impersonal y la de uno con tal valor. 3.19.

Se extiende y consolida la inserción de la preposición “a” ante acusativo

de persona o cosa personificada: Juana adora a la ópera, etc. 3.20.

En el s. XVI gelo pasa a selo

3.21.

En el s. XVI predomina y, aunque quedan restos de e

3.22.

En el s. XVI se pierden non y nin

3.23.

Extensión del leísmo masculino, referente a persona, principalmente en

el número singular: le vi a Carlos. 3.24.

En los siglos XVI y XVII se encuentra cierta tendencia a situar el verbo

al final de la oración en los autores con influencia latinizante. 3.25.

Hasta el siglo XVII se observa la anteposición de los clíticos al

imperativo, infinitivo y gerundio, si otro término les precede: cómo lo decir; el pan de da ‘dame el pan’, etc.

27 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 3.26.

Aparición de un gran número de neologísmos

4. Español moderno (siglos XVIII-XIX) 4.1.

Creación de la RAE en 1713. Reformas ortográficas:

4.1.1. Suprime ç (1726) 4.1.2. Se regulariza el uso de las grafías b y v según la etimología de las palabras (1726) 4.1.3. Suprime ss (1763) 4.1.4. Sustituye q por c (1815) 4.1.5. El fonema fricativo, velar, sordo, pasa a escribirse con j en lugar de x. (1815) 4.1.6. Se fija el uso de i e y para representar a la semivocal de los diptongos (1815) 4.1.7. Se regulariza el uso de u para vocal y v para consonante (1726) 4.1.8. Se van a ir sustituyendo progresivamente las grafías ph, th, ch por f, t, c o qu 4.2.

Los pronombres átonos ya no se combinan con las formas de participio.

4.3.

Aparición de un gran número de neologismos

5. Español actual (siglos XX-XI) 5.1.

Diferentes estilos

5.2.

Reducción del paradigma verbal en sus formas compuestas de indicativo y subjuntivo

5.3.

Sustitución de los futuros por perífrasis verbales

5.4.

Práctica desaparición de los futuros de subjuntivo

5.5.

Reduplicación

de

los

pronombres

átonos

en

muchas

estructuras

oracionales 5.6.

Posposición casi sistemática de los calificativos

28 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica 5.7.

Reducción de los relativos

5.8.

Irrupción continua de neologismos y siglas

3.1.5. Relación Fonemas / Grafías / Sonidos

Como todos conocemos, incluso en la actualidad, no siempre la ortografía se corresponde directamente con la fonética, es decir, un mismo sonido puede ser representado gráficamente por distintas grafías. Este fenómeno en la evolución del castellano fue muy habitual, por lo que siguiendo los expuesto por Echenique Elizondo, Mª T, y Martínez Alcalde, Mª J. (2000), Diacronía y Gramática histórica de la lengua española, Tirant Lo Blanc, Valencia, pp. 61 – 114, pasamos a ofrecer algunas de estas correspondencias entre grafías y sonidos. También, en esta ocasión, las desglosamos por épocas diferentes:

Orígenes del español y castellano prealfonsí (hasta 1260) . Consonantes palatales derivadas de procesos propiamente neolatinos:

29 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica /ļ/ : articulación palatal lateral: relias, rejas; pareilatas, parejas; amilgoramiento, amejoramiento; megloranza, mejoranza; meligor, mejor; Castella, Castilla; cabalo, caballo; taillatu, tejado; mellior, mejor; obellgas, ovejas. /ņ/ : articulación palatal nasal sonora: uinia, viña; uergoina, vergüenza; uinga, viña; uigna, viña; sennor, señor; Eneco, Eneco; senigor, señor; seingnale, señal; domgna, doña; Riannio, Riaño; Ocainna, Ocaña. /Š/ : articulación prepalatal fricativa sorda: Xymyno, Gimeno; Scemena, Jimena; laisces, dejes; Semeno, Gimeno; Requessolo, Requejuelo; Sçimeno, Gimeno; Szauierrelatie, Javierrelatre. /ž/ : articulación prepalatal fricativo sonora: muger, mujer; mujer, mujer; mugier, mujer; meior, mejor. /ŝ/ : articulación predorsodentoalveolar africada: Gonçalbiz, Gonzálvez; Gonzalbiz, Gonzálvez; infanzones, infanzones; maccano, manzano. /ź/ : articulación predorsodentoalveolar africada: cabeza, cabeza; cabeça, cabeza. /ĉ/ . articulación palatal africada:

Sango, Sancho; Egga, Aita;

peihe, peche, pague; Sanxo,

Sancho; Sanchet; peccet, peche, pague; Sancxo, Sancho; Sancxio, Sancho. /y/ o /ĵ/: articulación semiconsonante palatal: get, es; guso, yuso; arigento, argento; segiant, sean; Tamajo, Tamayo; Lozoiha, Lozoya.

Periodo alfonsí.

30 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica De la diversidad gráfica castellana de época anterior, Alfonso X y sus colaboradores ene. Es escritorio fueron seleccionando la grafia y su abreviatura para la articulación consonántica palatal nasal sonora; la para la palatal; para la bilabial oclusiva; para la fricativa (que servía también para representar el sonido vocálico y llegarán como alógrafos hasta el siglo XVIII, en que la Real Academia Española destinará el signo angular para la representación gráfica de la articulación consonántica y para la vocálica); para el sonido prepalatal fricativo sordo y para el sonoros correspondiente; para el alveolar fricativo sordo y para el sonoro; para la consonante medieval predorsodentoalveolar africada sorda y para la sonora respectiva; la palatal recibirá la grafía que conserva el mismo valor. Se fijarán, asimismo, las variantes y para los resultados respectivos de la diptongación de las vocales latinas /ŏ/ y /ě/ y los casos que quedan asimilados a estos resultados ( como cuero > cōriu, etc.) Págs. 76 -77. Todo lo anterior no es normativizado, sino que es una tendencia, sería el primer intento de igualar grafías a fonemas y sonidos que caracteriza al español.

Español preclásico y clásico A pesar del reajuste fonofonológico llevado a cabo, en la grafía no se observa de forma normativizada. Es en este momento cuando empiezan a aparecer los primeros tratados de ortografía (pp. 81 – 88). Antes del reajuste: - Grafos y dígrafos que representan más de un fonema:

/g/ grande;

/ž/ coger



/gs/ o /ks/ máximo;

/š/ dexar



/k/ correr;

/ŝ/ ceniza



/ĉ/ ancho;

/k/ christiano



/u/ común;

/b/ ayer



/y/ mayo;

/i/ misterio



/ž/ semejanza;

/i/ mijo

31 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

/r/ fuerte;

/ŕ/ honra



/s/ sala, costa;

/z/ cosa



/k/ querer;

/ku/ quando o qual



/g/ guedeja;

/gu/ (ante , ) agüero

-

Fonemas representados por más de un grafo o dígrafo:

/f/



fuerça

philosophia

/ŝ/



cera



caçar

/ž/



muger



reja

/s/



sala, mes



assentar, toviesse

/k/



comer

aquel



calendario

christiano

/b/



Esteuan



Estevan

/u/



una



vna

/t/



tres



theología

/ŕ/



tierra



alrededor



rhetórica



ciego

/g/

guerra

Después del reajuste: Ver cuadro del reajuste fonofonológico del siglo de Oro. Español moderno (siglos XVIII – XX): Ver la lista de rasgos por épocas. 3.2.

Comentario de texto filológico: una propuesta

Para realizar un comentario de texto filológico podemos seguir cualquier modelo que conozcamos y que los alumnos ya sepan manejar. No tiene por qué ser diferente a los comentarios que realizamos para comentar un texto de español actual ni para comentar un texto literario. Ahora bien, según el interés del comentario, se focaliza más en un aspecto o en otro, por lo que para el comentario filológico será imprescindible centrarse en los aspectos lingüísticos más relevantes, dejando en un segundo nivel otras cuestiones estilísticas o pragmáticas pero no olvidándolas. Creemos que la forma más fácil de abordar un comentario de texto filológico debe ser el estructurar su análisis por niveles lingüísticos, es decir, fono-fonológico, léxicosemántico, morfo-sintáctico y pragmático-textual. Todos el instrumental que ya

32 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica manejamos en las clases y que los alumnos conocen puede ponerse al servicio de este tipo de comentario. En principio se deben realizar cuestiones aisladas de cada uno de esos niveles. Pueden ser por tanto, cuestiones puntuales que se basen en la observación de los rasgos diferenciadores que presente el texto en comparación con lo que todos conocemos como español actual. Y, a partir de ahí, tratar de explicar en qué estadio evolutivo se encuentra el texto. Una vez que se hayan hecho diferentes cuestiones sobre cada uno de los niveles lingüísticos, estaremos en condiciones de abordar un comentario completo, para el que, en función de los contenidos que sepamos y en función del tiempo del que dispongamos, será más o menos extenso. Pero siempre la finalidad será el describir el estado de lengua que presente el texto. Más adelante plantearemos diferentes actividades que se pueden realizar con los textos, desde la lectura de ellos por parte del profesor, hasta un comentario completo. En todos los casos las actividades que planteemos y las que realicemos serán teniendo en cuenta al alumno, es decir, pensando que es lo que él puede realizar o entender y no lo que nosotros podemos ser capaces de realizar como profesores de lengua que somos.

3.3.

Conjunto de textos

33 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

(Ilustración extraída de la página web de la Asociación de Historia de la lengua)

Vamos a presentar una colección de 12 textos que tratan de abarcar, como ya dijimos en el apartado de contenidos, todas las etapas que hemos ido describiendo anteriormente en orden cronológico.

Texto 1 Este primer texto que ofrecemos corresponde al Cantar de los Cantares pero ofrecemos tres versiones del mismo para que el alumno pueda observar como ha ido variando la lengua al comparar cada una de esas versiones: la primera es la traducción alfonsí conservada en la General Estoria, la segunda es la traducción de Fray Luis de León de la segunda mitad del s. XVI y, por último, la tercera, es una versión en español contemporáneo:

s. XIII

Despojéme de la

s. XVI

s. XX

Desnudéme mi

mi saya, ¿Cómo me la vestidura; ¿cómo me la

Ya me he quitado túnica.

¿Cómo

34 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

vistré?; lavé los mis la vestiré? Labé mis volver a vestirme? Ya pies,

¿cómo

los pies; ¿cómo me los me

ensuziaré?

ensuciaré?

he

pies. ¿cómo volver a

metió la so mano por mano por el resquicio […]

al

amado;

las

manos

Mi amado metió su

mano

por

el

Levantéme para agujero […]

Levantéme que abriesse

los

Mi amado metió la ensuciarlos?

El mio amado el forado.

lavado

mio abrir a mi Amado, y

Me levanté para

mis mis manos gotearon abrir a mi amado. Mis

destellaron mirra, y mis dedos manos

destilaron

mirra; los mios dedos mirra que corre sobre mirra, y mis dedos llenos d’ella, la muy los provada por mejor.

puerta

a

del mirra exquisita, en el

aldaba.

Abrí el pestiello de mi

goznes

pestillo

de

la

Yo abrí a mi cerradura.

mio Amado, y mi Amado

Abrí a mi amado,

amado, mas partiera se havia ido, y se pero

mi

amado,

él dende, e era ya havía pasado, y mi desvaneciéndose, passado. Ritióse la mi ánima se me salió en había alma pues que el mio el amado

hablar

llamó; Busquele

de y

desaparecido.

él. Mi alma salió por su

no

le palabra,

le

busqué,

busqué-l e no-l fallé; hallé; llaméle, y no mas no le hallé. Le llamé-l,

e

non

me me respondió.

respondió.

llamé,

mas

no

me

respodió. Fradejas Rueda, J. M. (2000): Fonología histórica del cambio, Visor Libros, Madrid, págs. 15 -16.

Texto 2.

35 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica Éste segundo texto lo componen una recopilación de glosas tanto silenses como emilianenses con la numeración que les otorgó Menéndez Pidal, para que así su estudio pueda ser cotejado en otros manuales que respetan tal numeración.

Glosas Emilianenses Repente: lueco (2); suscitabi: lenbantai (3); bellum: pugna (4); efusiones:

bertiziones

(5);

suscitabi

commotiones:

lebantaui

(6)

moueturas (7); submersi: trastorne (8); et tertius veniens: elo terzero diabolo uenot (9); vix: uiza (10); indica: (a)muestra (11); et abicinabunt: se aluengue se feran (15); per multas diuisiones: partitones (16); et pudor; uerecundia (17); et multiplicatur beneficia: e los serbitios (18); desolabuntur: nafregarsan ‘naufragarán’ (20); dextruuntur: nafregatos (21); effunditur: uerteran (22);

abicinabunt se:

alongararan “se

alejarán”: caracterem: seignale (26); non fuit aqua cursiles: correnteros (28); jincolomes: sanos et salbos (30); inuenire meruimur: izioqui dugu (31); et Deo deuotos: promisiones (33); pertinet: conuienet fere (35); suggerere: servire (37); solliciti simus: ansiosu segamus “estemos ansiosos” (39): et [si] mala opera exercimus: si ficieremus (41); precipitemur: guec ajutuez dugu (42), nos nonkaigamus (43); non nobis sufficit: non conuienet a nobis (44); respuit: geitat (45); qui adulterium: fonicationem (46); qui... pauperibus: qui dat a los misquinos (48); jmpendit: tienet (49); sicut: quomodo (50); uelut: quomodo (52); diuersis: muitas (54); adjuro: coniuro (56); adtentius: buenamientre (58); ad litigandum: demandare (60); sed potius: plus majus (61); ofenderé: gerrare “errar” (62); precipue: plus majus (64) adtendat: katet “mire, atienda” (65); unusquisque: quiscataqui (66); et incurrit: kaderat “caerá, incurrirá” (67); non se circunueniat qui talis est: non se cuempetet elo uamne ensiui (68); hoc jmplere dissimulant: tardarsan 36 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

por inplire (70); talia plura conmitunt: tales muitos (71); facen (72); alicotiens: alquandas bezes (73): iniuste subuertere: transtornare (74); et litigare non erubescunt: non se bergundian (75) tramare (77); pariter: ad una (78); arguimus: castigemus (79); admoneo: castigo (80); criminis: peccatos (81); quasi: quomodo (83); pecuniam: ganato (84); jnsinuo: jo castigo (87); libenter: uoluntaria (88); legis iustificabuntur: non se endrezaran (91): data est: data... jet (93); candidis: albis (95); faciunt certamina: pugna (96); inermis: sine arma (97); galea: bruina (98); sentiat: sepat “sepa” (99); deducat: liebat (100); ubi sunt tenebre exteriorese: de fueras (102); et tu ibis: e tu iras (103); asperius: plus aspero más (105); plausto; feito (106): ad locum terribili: pavoroso uel temeroso (107); idiuidunt se: partisan (109); donec: ata quando (110); gessit: fezot (111); galea: gelemo “yelmo” (112); sustinuit: sufriot (113); non per speciem neque per uelamen: quemo eno spillu no ke non quemo eno uello (115); denuo: altra ‘nuevamente’ (116); suabe est: dulce jet (117); iter: uia (118); deducimus te: nos lebartamus (futuro levarte + hemos) “te llevaremos”) (119): carens: lebando (120); ubi: obe (121); manifestat beatitudinem: parescent (122) ena felicitudine (123); et repluimur:

nos

emplirnosamus

(futuro:

emplir

+

hemos

“nos

llevaremos”) (124); reddet: tornarad (127); unicuique: quiscatacui huamne (128); audite: kate uso “escuchad” (129); si quis: qualbis uemne (130); testimonium: [testi]ficatore (132); flos: flore (133); feni: jerba (134); non resurgit: non se uiuificarat (135); crimine: pecata (136); tu ipse este: tu eleisco jes “tu mismo eres” (138); tua manes: tu siedes “tu permaneces” (139); quid agas: ke faras (140); ne offendas: tu non jerras (141); ne deseras te: tu non laisces (142); in ruinam uertaris: tornaras (143). 37 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Glosas Silenses Reliquens: elaiscaret (3); deuorandum [por manducare] (4); igni comburatur: kematu siegat (9); limpha: aqua (12); ignorans: qui non sapiendo

(17);

caste:

mundamientre

“castamente”

(20);

infirmis

imbalidis: debiles, aflitos (26); pr(o)elio: punga “pugna, batalla” (48); qui prebent: ministrent, sierben (49); strages: occisiones, matatas (52); interficere: matare (58); deducantur: lieben adduitos (63); ceteris: conos altros (65); esse: sedere (72); adulteria: fornicio (82); absente: luenge stando (83); insistant: ke siegan (91); auguria: agueros (111); exercent: qui facen (116), non liceat: non conbienet (118); omnia exercere: manda pro fere totas cosas (121); per semed ipsum: per sibi eleiso (129); osculum: salutatione (135); abducta: lebata (159); pudoris: de la vergoina “vergüenza” (171); coniuges: mulieres (176); prius: anzes “antes” (183); legitiman: streita (201); usque ad finen: ata que mueran (201); habeat aya (218); habeantus: siegan (227); nec audeat: non siegat osatu (244); saltare: sotare (251); in saltatione: ena sota (251); et mostruose: qui tingen lures faces “que se pintan sus rostros” (261); tempestas: bientos malos (276); conbentu: conceillo (283); coitu: semen (321); cadabera: elos cuerpos (327); femus: stiercore (332); ederit: manducaret (338).

Texto 3

Alfonso X, el Sabio:

Este es el prologo dell

Astrolabio redondo De todos los libros en que fabla delos estrumentes que pertenesçen en la arte de astrologia auemos ya dicho. Et agora 38 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

queremos fablar de cómo se deue fazer ell astrolabio redondo, & de como deuen obrar con el, por que es uno delos buenos estrumentes que fueron fechos en esta sciencia sobredicha. Et por que non fallamos libro en que fable de como se deue fazer de nueuo: por end nos Rey don Alfonso el sobredicho mandamos al dicho Rabiçag quelo fiziese bien complido & bien paladino, de guisa quelo entendiessen aquellos que ouiessen sabor delo fazer nueua mientre, assi como lo auemos

fecho

en

los

otros

libros

que

fiziemos

delos

otros

estrumentes. Et este libro es partido en tres partes, & en la primera fabla: de como se deue fazer de nueuo este estrumente, & en la segunda: de como es el firmamiento delos cielos & sus mouimientos sobrela espera dela tierra, & en la tercera: de como obran con este astrolabio. Et en la primera parte destas a: .xxxvj. capitolos. Et estas son las so robricas. Capitolo primero. De nombrar las cosas de que se puede fazer este astrolabio. Capitolo ij. De como se deue fazer un compas redondo con que se puedan señalar los cercos en ell astrolabio. Capitolo iij. De como deuen fazer forma con que se pueda fazer la espera dell astrolabio ligera mientre quila quisier fazer de metal. Capitolo iiij. De como se deuen ayuntar los dos medios dell espera. Capitolo v. De como se deue fazer la espera de madero. Capitolo vj. De como

se deuen ayuntar ambos sus medios &

se deuen blanquear. Capitolo vij. De como puede ell ombre fallar los dos polos dell espera. Capitolo viij. De como puede ombre fazer la espera bien redonda & bien cierta quier sea de madero quier de metal. 39 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Capitolo ix. De como se deue señalar la espera & el cerco dell orizon, & el cerco de medio dia, & el cerco que passa por los dos puntos de oriente & de occidente, & por el zonte de la cabeça. Capitolo x. De como deuen sennalar en la espera los cercos empontizos, a que dizen en arabigo: almocantarat. Capitolo xj. De como deuen señalar los cercos delos zontes. Capitolo xij. De como deuen sennalar los cercos de las temporales horas a un orizon sennalado. Capitolo xiij. De como deuen señalar los cercos dell ataçir, & de ygualar las .xij. casas aun orizon señalado. Capitolo xiiij. De como deuen fazer la red. Capitolo xv. De como deuen fazer ell alhidada. Capitolo xvj. De como deuen señalar los signos en la red. Capitolo xvij. De como deuen sennalar el cerco dela yguacion del son en la red. Capitolo xviij. De como deuen señalar los meses romanos en la red. Capitolo xix. De como deuen señalar el cerco dela altura en la red. Capitolo xx. De como deuen señalar los dedos dela sombra en la red. Capitolo xxj. De como deuen señalar el cerco del yguador del dia en la red. Capitolo xxij. De como deuen sennalar las estrellas fixas en la red. Capitolo xxiij. De como se deue abrir la red.

40 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Capitolo xxiiij. De como se deue poner la sortija del colgadero en la red. Capitolo xxv. De como deuen foradar los forados delas ladezas en la red. Capitolo xxvj. De como deuen fazer el clauo & el cauallo pora ayuntar la red con la espera, & de como se deuen ayuntar. Capitolo .j. De nombrar las cosas de que se puede fazer este astrolabio. Las cosas de que se puede fazer ell espera: son todos los metales, assi com oro, plata, arambre, fierro, estanno, o plomo. Et quantas mezclas se fazen destos metales: son el ceni & la fuslera. Mas el meior de todo esto & de que mas usan los ombres: es ell arambre amariello. Et puede se fazer otrossi de madero en dos maneras. La una: en el torno, & la otra: ayuntandola con carpenteria. Et de cadauna destas dos maneras la usan fazer los ombres. Et adelantre te mostrare de como se deue fazer de cadauna destas guisas sobredichas. Capitolo ij. De como se deue fazer un compas redondo con que se puedan señalar los cercos en ell astrolabio. Quando esto quiseieres fazer toma: un tabla, & faz en ella un cerco, & sea so diametro tamanno como el diametro dela faz de suso dela espera que tu quisieres fazer. Et parte este cerco por quatro partes yguales, & saca por ellas dos linnas que se taian por el centro, & abre el compas un dedo & medio mas de lo que ante fue abierto, & por la una pierna del: sobrel centro del cerco, & faz una pieça de cerco en que aya tres dedos mas de un quarto de cerco. Et despues abre el compas un dedo demas delo que esta, & faz otra pieça de cerco tamanna como esta primera. Et desi faras una pieça de cerco que sea de fierro, & que sea en su longura & en su anchura ygual al suelo que cayo entre estas dos pieças, & semeiante a el, & sea tan 41 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

gordo: como un dedo, et pon en ell un cabo desta pieça: un pedaço de fierro que sea tan luengo como un dedo, & que aya el cabo bien agudo, & faras un pedaço de fierro pora ell otro cabo, & sea tan gordo que puedas fazer enel un forado do pueda andar la pieça del fierro, et sea tan luengo que sobre del tamanna pieça como la primera escontra la faz de yuso, & sea este forado do a de andar esta pieça: mas alto un poco quela altura dela pieça, de guisa que puedas y poner un pedaçuelo de fierro con que se tenga en qual longura quisieres, & pornemos nombre a esta pierna: la pierna mouible, & a la primera: la pierna ficable, & sea esta pierna mouible: de azero, o de alfinde, de guisa que puedas cauar con ella en el laton.

Texto 4

Prólogo del Libro de cetrería del rey Dancos Aquí sse comjença lo que dixo Daneus a Galaçiano. τ Daneus estaua em sso palaçio τ ssos omnes con.el, τ auie ffalcones en sso palaçio τ pensaua commo los podrie auer que que ffuessen ffardidos τ ossados τ que pudiessen prender grandes prissiones, gruas τ anssares, τ que los pudiessen tener en ssu ffardimiento ssienpre. τ ffue muy ssabio τ ssabie muchas cossas que eran de venir. Et oyo el rrey Galaçianus que era tan ssabio Daneus, τ enbio pora el por ssaber verdat de lo que dizien de ssu ssapiençia, ssi era tan ssabio commo los omnes dizien. τ veno a vna çibdat que.l dizen Balatram o estaua el rey Daneus. τ enbiol dezir el rrey Galaziano al rrey Daneus que ssi.l ploguiesse que querrie oyr τ ssaber de.las malabtias de.los ffalcones τ de.las otras aues. Et quando lo oyo el rrey Daneus rrissos τ plogol mucho con.el, τ enbio por el, τ ffizol venir ssu camara, τ ffizol sseer con.el en sso lecho. Et el rrey Daneus demandol por que cossa era y venjdo. Et el rey Galaçianus rrespondiol:

42 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

-Rrey bin a.uos por ver uos τ por oyr de uuestra ssapiençia, τ ssaber ssi.es verdat lo que.los omnes dizen de.uos: que non a tan ssabio omme en.el mundo commo uos; τ dizen que ssabedes uuestra arte de que ssodes mucho de alabar, que ssodes entendido en ssapiençia de.las aues. Et ssi uos ploguiere ssere uuestro diçipulo. τ rrespondio Daneus: -Non sso tan digno que uos sseades myo discipulo, mas ssy uos auedes voluntad de ssaber algo, ssi auedes algun ffijo, enbiat-lo a.my, τ por la uuestra amor demostrar le aquello que yo sse. El rrey Galaçiano quando esto oyo quisso caer a.ssos pies, et el rrey Daneos non gelo conssintio que.lo ffiziesse. τ espidios del el rrey Galaçianus τ tornos, τ enbiol sso fijo, que.l dizen Aranassium. τ preguntol el rey Daneus ssi queria saber τ decoier del arte de.los ffalcones. Dixo: -Ssi. τ ffue el mançebo mucho alegre, ca era de todas las otras cossas muy decorte, τ mucho enssennado ffuera de falcon que non ssabia nada. τ el rrey Daneus ffue atanto pagado del que en vn anno le enssenno quanto el ssabie. Texto 5

Fragmento de un Tristan castellano E marauillauase de commo era viejo, e que auia muy grandes mienbros, e que era muy bien fecho a marauilla. E luego que ouieron comido, tiraron las tablas, e la dueña llamo a parte a su fija e a tres caualleros, los mas cuerdos que ella tenia nin de mejor consejo, mas el cauallero non fue y con ellos. De commo la dueña fablaua con su fija delante de sus caualleros.

43 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Quando la duña vido sus caualleros en su camara, dixo a su fija: “¿Commo, fija? ¿Este es el cauallero e el ayuda que el rrey Artur nos enbia? Por Dios, el nos enbia muy mal rrecabdo, que yo cuydara que uos troxiesedes con uos a don Lançarot, e a don Tristan, o a Palomades, o a don Galuan, o a otros muchos caualleros de la tabla rredonda, e vos abedes traydo con vos vn tal viejo cauallero, que semeja que ha hedat de çiento annos; e mal avedes rrecabdado en tal menester commo este en que estamos”. E luego la donzella rrespondio, e dixo: “Madre sennora, merçed por amor de Dios, non uos quexedes fasta que sepades la manera; madre sennora, yo uos digo verdaderamente que yo uos he traydo mejor cobro que sy uos ouiese traydo veynte caualleros de los mejores de la corte del rrey Artur, que yo he traydo al mejor cauallero e el mas valiente del mundo; e digolo porquel vide fazer la mayor marauilla en armas que nunca jamas fizo cauallero ançiano, que yo le vide derribar en vn dia treze caualleros, los mejores de la corte, saluo que non derribo a don Lançarote del Lago, que era muy doliente; entre los quales son estos: a don Tristan de Leonis, e a Palomades, e a don Galuan, e a Estrodemares, e a Lamorad...”.

Texto 6

Don Juan Manuel, El Conde Lucanor. En este texto hay que tener en cuenta que el editor ha corregido algunas cosas, ya que respeta la ortografía pero regula el uso de v consonante, u vocal y τ (et), pone las tildes, separa palabras (delos > de los) y sigue el códice más antiguo del siglo XV.

Et madurgaron mucho; et el philósopho endereçó por un valle en que avía pieça de aldeas yermas; et desque passaron por muchas, vieron una corneja que estava dando vozes en un árbol. Et el rey mostróla al philosopho, et él fizo contenente que la entendía. 44 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

El otra corneja començó a dar vozes en otro árbol, et amas las cornejas estudieron assí dando vozes la una et a vezes la otra. Et desque el philósopho escuchó esto una pieça començó a llorar muy fieramente et ronpió sus paños, et fazía el mayor duelo del mundo. Quando el rey moço esto vio, fue muy espantado et preguntó al philosopho que por qué fazía aquello. Et el philosopho diol a entender que gelo quería negar. Et desque lo affincó mucho, dixol que más quería seer muerto que bivo, ca non tan solamente los omnes, mas que aun las aves, entendían ya cómmo, por su mal recabdo, era perdida toda su tierra et su fazienda et su cuerpo despreçiado. Et el rey moço preguntol cómmo era aquello. Et él dixol que aquellas dos cornejas avían puesto de casar el fijo de la una con la fija de la otra; et que aquella corneja que començara a fablar primero, que dezía a la otra que pues tanto avía que era puesto aquel casamiento, que era bien que los casassen. Et la otra corneia díxol que verdat era que fuera puesto, mas que agora ella era más rica que la otra, que, loado a Dios, después que [...]

Texto 7

Arcipreste de Hita, El libro de Buen Amor En este texto debemos tener en cuenta que el editor respeta la ortografía pero regula el uso de u vocal, v consonante, i/j > i; reduce ff > f, rr > r, ss > s, siempre que no tengan valor fonológico. El manuscrito que utiliza es una copia posterior en trece años a la versión primera de la obra.

Empero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos, lo que non los consejo, quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello. E ansí este mi libro a todo omne o muger, al cuerdo e al non cuerdo, al que entendiere el bien e escogiere 45 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

salvaçión e obrare bien amando a Dios, otrosí al que quisiere el amor loco, en la carrera que andudiere puede cada uno bien dezir: Intellectum tibi dabo e cetera. E ruego e consejo a quien lo leyere e lo oyere, que guarde bien las tres cosas del alma: lo primero, que quiera bien entender e bien juzgar la mi entençión, porque lo fiz, e la sentençia de lo que ý dize, e non al son feo de las palabras: e segund derecho, las palabras sirven a la intençión e non la intençión a las palabras. E Dios sabe que la mi intençión non fue de lo fazer por dar manera de pecar nin por maldezir, mas fue por reduçir a toda persona a memoria buena de bien obrar e dar ensienplo de buenas costunbres e cstigos de salvaçión; e porque sean todos aperçebidos e se puedan mejor guardar de tantas maestrías como algunos usan por el loco amor. Ca dize sant Gregorio que menos fieran al onbre los dardos que ante son vistos, e mejor nos podemos guardar de lo que ante emos visto. E compóselo otrosí a dar algunos leçión e muestra de metrificar e rimar e de trobar; ca trobas e notas e rimas e ditados e versos fiz conplidamente, segund que esta çiencia requiere. E porque de toda buena obra es comienço e fundamente Dios e la fe católica, e dízelo la primera decretal de las Clementinas, que comiença: Fidei catholicae fundamento, e do éste non es çimiento, non se puede fazer obra firme nin firme edifiçio, segund dize el Apóstol. Por ende començé mi libro en el nonbre de Dios e tomé el verso primero del Salmo, que es de la Santa Trinidad e de la fe católica, que es Quicumque vult, el vesso que dice: Ita Deus Pater, Deus Filius e cetera.

Texto 8

46 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Diego de San Pedro, La cárcel de amor El seguiente tractado fue hecho a pedimiento del señor don Diego Hernandes, Alcaide de los Donzeles, y de otros cavalleros cortesanos: llámase Carcel de Amor. Conpusolo San Pedro, Comiença el prólogo assí: Muy virtuoso señor: Aunque me falta sofrimiento para callar, no me lallesce conoscimiento para ver cuanto me estaria mejor preciarme de lo que callase que arepentirme delo que dixiese; y puesto que assí lo conzca, aunque veo la fedad sigo la opinión; y como hago lo peor nunca quedo sin castigo, porque si con rudeza yerro con verguença pago. Verdad es que en la obra presente no tengo tanto cargo, pues me puse en ella más por necesidad de obedescer que con voluntad de escrevir. Porque de vuestra merced me fue dicho que devía hazer alguna obra del estilo de una rocación que enbié a la señora doña Marina Manuel, porque le parescía meos malo que el que puse en or tratado que fido mío. Assí que por conplir su mandamiento pensé hazerla, haviendo por mejor errar en el dezier que en el desobedecer; y tanbién acordé endereçarla a vuestra merced porque la favorezca como señor y la emiende como discreto. Comoquiera que primero que me determinase estuve en grandes dubdas; vista vuestra discreción temía; mirada vuestra virtud osava; en lo uno hallava el miedo, y en lo otro buscava la seguridad; y en fin escogí lo más dañoso para mi vergüença y lo más provechoso para lo que devía. Podré ser reprehendido si en lo que agora escrivo tornare a dezir algunas razones de las que en otras cosas he dicho. De locual suplico a vuestra merced me salve, porque como he hecho otra escritura de la calidad desta, no es de maravillar que la memoria desfallesca; y si tal se hallare, por cierto más culpa tiene en ello mi olvido que mi querer.

47 José Joaquín Martínez Egido

El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Texto 9

Antonio de Nebrija, Prólogo a la Gramática de la lengua española Cuando bien comigo pienso, mui esclarecida Reina, i pongo delante los ojos el antigüedad de todas las cosas, que para nuestra recordación y memoria quedaron escriptas, una cosa hallo y: saco por conclusión mui cierta: que siempre la lengua fue compañera del imperio; y de tal manera lo siguió, que junta mente començaron, crecieron y florecieron, y después junta fue la caída de entrambos. I dexadas agora las cosas mui antiguas de que a penas tenemos una imagen y sombra de la verdad, cuales son las de los assirios, indos, sicionios y egipcios, en los cuales se podría mui bien provar lo que digo, vengo a las más frescas, y aquellas especial mente de que tenemos maior certidumbre, y primero a las de los judíos. Cosa es que mui ligeramente se puede averiguar que la lengua ebraica tuvo su niñez, en la cual a penas pudo hablar. I llamo io agora su primera niñez todo aquel tiempo que los judíos estuvieron en tierra de Egipto. Por que es cosa verdadera o muy cerca de la verdad, que los patriarcas hablarían en aquella lengua que traxo Abraham de tierra de los caldeos, hasta que decendieron en Egipto, y que allí perderían algo de aquélla y mezclarían algo de la egipcia. Mas después que salieron de Egipto y començaron a hazer por sí mesmos cuerpo de gente, poco a poco apartarían su lengua, cogida, cuanto io pienso, de la caldea y de la egipcia, y de la que ellos ternían comunicada entre sí, por ser apartados en religión de los bárbaros en cuia tierra moravan.

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El comentario de texto filológico: metodología y práctica

Texto 10 Cristóbal de Villalón, Gramática castellana, pp. 36 –37

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Texto 11

Benito Jerónimo Feijoo, Cartas eruditas y curiosas. Carta XIV: “Origen de la costumbre de brindar”. 1. Muy Señor mío: Soy tan poco aficionado a noticias Genealógicas, que no he dedicado ni un cuarto de hora en toda mi vida a inquirir el origen de los Feijoos; vea Vmd. cuán lejos habré estado de aplicarme a investigar el origen de los Brindis. La merced que me hacen algunos, y Vmd. debe ser uno de ellos, de que puedo responder a cuanto se mepregunte (como si hubiera algún hombre en el mundo capaz de tanto), unas veces me mueve a enfado, y otras a risa. La poca sinceridad, que hay en la mayor, y máxima parte de los Eruditos, ocasiona esta ridícula aprehensión. Rarísimo se halla, que a cualquier pregunta que le hagan, no procure dar respuesta, aunque ignore

enteramente

el

asunto,

cubriendo

con

el

embrollo

la

ignorancia. Muchas veces he dicho, que nunca he visto hombre de algunas letras, que preguntado, responda alguna vez redondamente no sé, sino uno solo; pero no diré quién es ese uno. 2.

Me ha cuadrado extremamente lo que se refiere de nuestro omniscio Caramuel, que habiéndole elegido el Papa para un Obispado, y siendo preciso exponerse al examen de la doctrina para obtenerle, como en Roma se practica inconcusamente con todos los Obispos, le rehusó, diciendo, que no se atrevía; y por más que procuraron animarle, respondía, que dentro del recinto de la Moralidad le podrían hacer muchas preguntas, a que él no sabría que responder. Al fin, viendo que debajo de la condición del examen constantemente rehusaba el [201] Obispado, en atención a su gran, y notoria sabiduría, dispensó con él el Papa en aquella condición, sin que sirviese de ejemplar. Dije se refiere, pues es cierto, que, según él mismo afirma en sus Escritos, le examinaron para Obispo. Pero no por eso deja de ser la vulgar noticia buen ejemplo para poner delante a tanto atrevido pedante charlatán, que se jactan de poder satisfacer a cuantas cuestiones les propongan en tal, o cual Facultad. Poco alcanza quien no alcanza, que hay en la literatura parte alguna, que no tenga una extensión infinita. Quien más la penetra, penetra que más allá de la línea, donde 50 José Joaquín Martínez Egido

ha llegado, hay inmensos espacios no descubiertos, y que sobre el más ceñido asunto, sin término se pueden multiplicar las cuestiones.

Texto 12

Grabriel García Márquez, Botella al mar para el dios de las palabras. [ Declaraciones de García Márquez para La Jornada, México, 8 de abril de 1997] A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, ademas, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras. Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor. No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber como se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan 51 José Joaquín Martínez Egido

y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global. La lengua española tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aun no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: ``Parece un faro''. Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazo un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejo escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso? Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa.

52 José Joaquín Martínez Egido

En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros,

los

ques

endémicos,

el

dequeísmo

parasitario,

y

devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una? Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce años.

53 José Joaquín Martínez Egido

3.4.

Propuesta de actividades para el Comentario de Texto Filológico La propuesta de actividades que realizamos se ajusta a lo que

tradicionalmente trabajamos los profesores de español en nuestras clases. Consiste en que cada texto se trabaje por niveles lingüísticos de forma independiente en primer lugar. Después se pueden establecer comparaciones por niveles lingüísticos entre los diferentes textos para que el alumno observe de forma directa los cambios que se producen. En este sentido es por lo que se ha seleccionado el Texto número uno, pues se pueden observar esos cambios en un mismo texto. En todos los textos se pueden estudiar: -

Observar la presencia y desarrollo de las vocales y los diptongos.

-

Observar la presencia y el desarrollo de las diferentes consonantes.

-

Señalar la presencia en los textos de todas las consonantes que no se ajusten a las existentes en el español actual (palatales, velares, la presencia de la h-, la presencia de la f- , etc.).

-

Señalar la presencia en los textos de las variaciones ortográficas que no se ajusten a la ortografía académica del español.

-

Analizar cada una de las categorías gramaticales mediante estudios morfológicos de los textos.

-

Observar el orden de las palabras en la oraciones que configuran los textos.

-

Realizar análisis sintácticos de oraciones o de periodos para observar cómo se ha ido configurando esta cuestión en español.

-

Estudio del léxico y de su organización en campos semánticos.

54 José Joaquín Martínez Egido

-

Análisis pragmáticos de los textos. Observar sus finalidades y sus componentes macrooracionales.

-

Comparar cualquier cuestión con el texto de García Márquez. En definitiva, cualquier actividad que normalmente se haga en clase puede

aplicarse a los textos que proponemos, pero con la diferencia de que el alumno notará el estado de lengua y se enriquecerá en sus conocimientos, pues muchas de las cuestiones que ahora no termina de explicarse, podrán ver una solución mediante la perspectiva histórica.

3.5.

Resolución de algunas de las actividades anteriormente propuestas

Para que sirvan de ejemplo o modelo, a continuación, resolvemos algunas de las actividades que hemos propuesto. Intentan abarcar el mayor espectro posible pues en ellas se desarrollan diferentes aspectos como la explicación del estado de lengua de un texto, el análisis fono-fonológico o la descripción sintáctica de otros. También realizamos un comentario pragmático así como diferentes comentarios filológicos parciales o completos. Siempre, como ya se dijo anteriormente, los análisis han sido aplicados en las clases y éstos son los resultados que obtuvieron con la redacción realizada por el profesor en la misma aula y en el tiempo del que se disponía. Cada una de ellas conllevará un tiempo de desarrollo diferente. El listado que presentamos recoge todas las actividades que se desarrollarán a continuación: a) Explique el estado de lengua de los documentos que regristra el texto 2. b) Comente filológicamente los niveles fono-fonológico y morfológico del texto 3. c) Realice un comentario filológico sobre la morfología del texto 4. d) Realice un comentario de texto filológico en una hora y media del texto 5. e) Describa y comente las formas verbales utilizadas en el texto 6. f)

Realice un comentario sintáctico del texto 6.

55 José Joaquín Martínez Egido

g) Caracterice brevemente el estadio fono-fonológico del texto 9. h) Realice un comentario sintáctico filológico del texto 9. i)

Realice un comentario pragmático-textual del texto 10.

A) Explique el estado de lengua de los documentos que registra el texto 2.

El texto que se nos propone recoge un gran número de glosas procedentes de los Monasterios de San Millán y de Santo Domingo de Silos en la La Rioja. Las glosas son pequeños textos o anotaciones que realizaban los monjes en sus libros de oración y de aprendizaje. Por lo tanto mostrarían n estadio de lengua inicial pues los textos estaban en latín y ellos intentaban hacerlos más próximos tanto para su propio estudio como para otros que se acercaran a esos mismos libros. En principio denotan un estado de bilingüísmo: lenguas romances para la vida cotidiana, el latín para la transmisión de cultura. Pero, la presencia de estas anotaciones hace pensar que se comunicaban mejor con la lengua romance que con el latín, por lo que la situación real era la de diglosia. Podemos pensar que están escritos en castellano primitivo aunque esta cuestión todavía sigue sin estar del todo aclarada. Lo cierto y verdad es que presenta un estadio de evolución en el que ya se pueden observar algunos rasgos importantes de lo que será el castellano. Entre ellos destacamos: -

Vocales: o

Presencia de las cinco vocales castellanas sin diferencia de cantidad.

56 José Joaquín Martínez Egido

o

Ejemplos de diptogación de ŏ > ue (glosa 134) y de ĕ > ie (glosas 141, 17, 227 de las silenses)

-

o

Aparición del diptongo ai (ebantai)

o

Evolución de yod: feito (glosa 106); muitos (glosa 54)

o

Evolución natural de es > jet, como en aragonés.

Consonantes: o

Presencia de f- (glosas 46, 116, 251) face, faces.

o

Ejemplos de diferentes palatalizaciones que darán lugar a las consonantes palatales del español alfonsí: 

Glosa 9, 10 /z/ palatal fricativa sonora



Consonante + yod > sedeant > siegan (Glosa 112, galea > gelemo; glosa 141, g > j, jerras; glosa 134, jerba)

o

o -

Constatación del proceso de velarización: 

-culo > c’lo > llo > j (spillu, uello)



-sk- (glosa 142) > š > leixas

Evolución del grupo m’n > mbr (glosa 130, menre)

Cuestiones morfológicas: o

Aparición de sufijos castellanos: -ero (glosa 28); -illo (283, II)

o

Aparición del artículo (glosas 68, 327 II), elos > elo.

o

Adverbios en -mentre (glosa 20 II, mediamentre)

o

Aparición de indefinidos (glosa 65 II, altros)

o

Amalgamas de preposición + artículo (glosa 20 II, comos)

o

Preferencia de la tendencia analítica frente a la tendencia sintética

(glosas

46, 41 57

y

119):

comparativo

de

José Joaquín Martínez Egido

superioridad: plus majus (glosa 61), plus aspero mas (glosa 105). Todos estos rasgos sitúan diacrónicamente a los textos a lo largo del siglo XI. Demostrarían un estado primitivo de lengua romance, la cual estaría al servicio de una sociedad. En estos textos, las

anotaciones

en romance,

las

glosas, serían un elemento

instrumental para el aprendizaje de las diferentes materias, puesto que encontramos glosas aclaratorias (4 y 7) que explican el léxico y la fraseología. Junto a ellas, otras glosas se convertirán en un testimonio único ya que plasmarían visualmente la evolución de la propia lengua (41 y 43). B) Comente filológicamente los niveles fono-fonológico y morfológico del texto 3.

El castellano como lengua presenta un sistema lingüístico heredero del latino pero diferenciado totalmente hasta el punto de que no debe ser considerado una variante diacrónica de él, sino como una lengua con su propia carta de identidad, como un sistema lingüístico independiente. Se trata del prólogo de un libro en el que se intenta explicar la creación y el funcionamiento de un astrolabio redondo, guiándonos a través de los capítulos, a modo de índice, que lo integran. En

su

desarrollo

observamos

que

ya

hay

una

cierta

regularidad lingüística por lo que ya lo debemos situar a partir del siglo XIII y cuyo autor, culto, ya tiene tanto la necesidad como el instrumental para llevarlo a cabo. Esto lo apreciamos sobremanera el las grafías utilizadas, pues salvo en el uso de u, para vocal (fueron) y para consonante (auemos) (bilabial fricativa), el de i vocal y consonántica (meior) e y como vocal delante de palabra (ygualacion),

58 José Joaquín Martínez Egido

el resto ya se encuentra en perfecta correspondencia con el sonido al que representan. Atendiendo a la evolución del sistema lingüístico, respecto a las vocales, vemos que estamos en un estudio próximo al resultado en español. Tenemos a, e y o como vocales finales (segundas, paladino, deve, hacer). Respecto a esta e final se ve que se ha restaurado en todas las palabras después de haber sufrido la lengua su apócope por influencia del francés: arte, partes; salvo end en el adverbio por ende. Este dato ya nos sitúa al texto en el siglo XIII, concretamente

después

de

1276.

Reforzando

lo

anterior

encontraríamos la evolución intermedia del sufijo ĕllu > illo, en iello (amariello) o de mĕnte > mente (mientre), o, ya por último –mĕntum > miento (firmamiento). Esta última palabra muestra el resultado esperable, aunque a partir del siglo XV se producirá un rehacimiento sobre las palabras latinas y aparecerá

firmamiento. Pues ya

conocemos que, en ocasiones, la lengua anterior al siglo XV muestra resultados más avanzados en algunas palabras ya que en ese siglo se vuelven los ojos al latín clásico y se introducen muchos cultismos o semicultismos. Así, de momento por lo que llevamos analizado situaríamos el texto en una franja en una franja que abarcaría desde 1250 hasta 1450. Por lo que necesitamos más datos para concretarlo todavía más. Éstos

nos

los

pueden

ofrecer

la

observación

de

las

consonantes. La f- inical es contante en palabras en las que luego desaparecerá (fablar, fazer, fallar). No hay h- en palabras latinas sin f- (auemos, a). Estos datos abogarían por la regularidad a la que al principio hacíamos referencia, la cual se ve reforzada por el uso de b (bilabial oclusiva) y obra,

opera;

v (bilabial fricativa) (buenos,bonus; bien, ben;

movimiento,

mouere;

cavar,cavare;

clavo,clavu;

auemus, cauallo, es decir, aparecerá la oclusiva cuando en latín halla 59 José Joaquín Martínez Egido

b- en posición inicial, o de –p- intervocálica (lenición céltica), y v desciende de la semiconsonante latino o de –b- intervocálica (las sonoras fricativas). Esta falta de confusión ya nos sitúa el texto antes de la segunda mitad del siglo XIV, pues a partir de esta fecha ya se producirán confusiones. Respecto a las sibilantes c, ç y z hay un reparto claro entre sordo (las dos primeras) y sonoro (la tercera) (fazer, fizimos, pieça, pedaço). Este hecho volvería a situar al texto en la segunda mitad del siglo XIII tal y como veíamos más arriba. Igual ocurre en el caso de s sorda y ss sorda en la grafía. Las palatales también se corresponden con lo dicho hasta ahora: ch en valor africado (dicho < dictu), y palatal, como ahora, (ya < iam, aya < habeat); ll según su etimología (fallar < aflare; cauallo < caballu) y la palatal nasal con doble nn (sennalar) o ñ (señalar). Otras palabras sí que ofrecen oposición de sonoridad, así la fricativa sorda aparece en fixas < fixas, siendo más abundante la sonora g + e,i > astrologia; j en sortija > sorticula; i en meior < meliore. Por lo que respecta al resto de rasgos consonánticos habría que señalar la presencia de linna > linea y arambre < aeramine que muestra un rasgo de evolución propio de la segunda mitad del siglo XIII, pues la primera no se ha sustituido por el cultismo léxico linea y en la segunda no se ha producido la disimilación en alamabre. También apoya lo anterior el desarrollo romance –mbr- ombre tres; quatro < quattuor; dos < duos. Y los ordinales: primera < primarius; segunda < secundus; tercera < tertiarius. Es decir, confirmamos el estudio evolutivo del español como sistema morfológico ya completamente evolucionado y, por tanto, independiente del latín. El artículo también aparece desarrollado. Ell + sustantivo: cuando comienza por vocal tanto si es masculino como femenino (ell ombre, ell espera). Es más abundante el uso del artículo femenino la, tanto si la vocal inicial es tónica o átona (la arte, la altura) pero no hay una regularidad sistamatizada. También se corrobora la presencia de la combinación medieval artículo + determinantes o pronombres + sustantivos: las so robricas. También podemos apuntar algunos datos respecto al uso de los pronombres. Los personales ya se presentan evolucionados y sólo encontramos nos como sujeto en su uso mayestático referido a un singular. Los afijos, átonos o enclíticos aparecen delante del verbo, incluso delante del infintivo: que lo fiziesse, de lo fazer). Respecto a los posesivos solamente destacamos la presencia de

so que

desaparecerá a finales del siglo XIII. Y ya, por último, en este comentario parcial, señalamos la presencia del relativo que

en

cualquier función y con cualquier antecedente y todavía se conserva qui como sujeto. Con todo lo dicho hasta el momento, y a falta del desarrollo del resto de niveles que comportan el estudio de la lengua, es evidente que este texto muestra un estadio de lengua del castellano correspondiente a la segunda mitad del siglo XIII, concretamente a lo que se ha dado en llamar el español alfonsí.

62 José Joaquín Martínez Egido

C) Realice un comentario filológico sobre la morfología del texto 4.

La morfología del castellano está consolidada a principios del siglo XIII, por lo que el sistema morfológico del castellano está ya consolidado en esa época. El gran cambio que supone la pérdida de la declinación en los sustantivos y en los adjetivos, y la aparición de la 63 José Joaquín Martínez Egido

preposición y el orden de palabras en la oración para indicar las funciones sintácticas, ya está totalmente establecido. El sustantivo se articula en función del género, masculino y femenino y sigue los parámetros de la primera y segunda declinación del latín, femeninos y masculinos, respectivamente. El resto de declinaciones se ven absorbidas por éstas dos y las marcas o morfemas de acusativo –a, -o, se utilizan para el género en castellano. El plural se hará con el morfema –s , -es de forma analógica; y en el caso de los adjetivos calificativos tomarán las mismas formas que los sustantivos predominando siempre la analogía. Así en el texto vemos sustantivos y adjetivos masculino singular

(palaçio,

ssabio),

masculino

plural

(omnes,

ossados),

femenino singular (sapiençia) y femenino plural (malabtias, cossas). También aparece testimoniado un adjetivo de una terminación tanto para masculino como para femenino, alegre. Esto se debe a la existencia de diferentes tipos de adjetivos en latín. Los de tres terminaciones se reducirán a dos, masculino y femenino, y los de una terminación en latín seguirán teniendo una sola en castellano, como es el caso que se atestigua en el texto. Los pronombres también presentan las características de esta categoría en español. Los personales siguen la configuración latina en torno a las tres personas gramaticales. Sería reseñable el uso de vos que se extenderá hasta el siglo XVII y que será sustituido primero por vuestra merced y luego por la evolución de esta lexía en usted. Si que es comentable la colocación postpuesta al verbo de los pronombres personales de tercera persona en función de Complemento Directo o Complemento Indirecto (embiol, ffizol, demandol) en las formas conjugadas que el español actual antepone. Pero también aparecen en el modo imperativo y en el infinitivo (enviat lo, demostra le) separados del verbo cuando en la actualidad el español sí que los postpone pero los fusiona con la forma verbal. 64 José Joaquín Martínez Egido

Aparece la amalgama pronominal gelo > se lo proveniente de illi + illu y que en el siglo XVI evolucionara a se lo como Complemento Indirecto y Complemento Directo respectivamente. El resto de los pronombres personales tienen su evolución natural del latín: vos > vos; los < illos, el < ille, etc. Hay que resaltar la aparición del artículo como nuevo determinante proveniente de ille, illa, illu, el, la , lo y sus respectivos plurales. Este artículo tiene su origen en el reajuste que sufren los pronombres o determinantes demostrativos. De hic, haec, hoc, iste, ista, istud, ille, illa, illud, se perderá

el

primero

por

cuestiones

de

homofonía

con

otros

determinantes. Se recurrirá a ipse, ipsa, ipsum para restaurar la organización tripartita en torno a las tres personas gramaticales. Al evolucionar ille, illa, illud a lo que hoy conocemos como artículo, se utilizará como determinante o pronombre la fórmula reformada accuille, ... Esta fórmula reforzada también aparecerá en el resto de demostrativos durante toda la Edad Media, pero se perderá más adelante menos en el caso que hemos señalado por lo ya dicho. También constatamos la presencia del pronombre adverbial y (que cossa era y venido) que desaparecerá a finales del siglo XV y que perdurará en otras lenguas románicas como el catalán y el francés. Respecto

a

las

formas

no

declinables,

adverbios,

preposiciones y conjunciones, siguen igualmente en castellano. Su evolución puede ser de tres tipos: a) evolución fonética normalizada (non, ssi, aqui); b) trasvase de categoría gramatical (ffuera de adverbio a preposición); c) innovación (hasta procedente de la lengua árabe hatta). Lo más reseñable en este apartado será la utilización de la preposición como indicadora de la función sintáctica en la totalidad de las que lo exigen, pues el español no necesita la preposición para marcar el Sujeto, ya que lo hace con la concordancia entre el sustantivo y el verbo en persona y número (dixo Danaeus). Así vemos 65 José Joaquín Martínez Egido

en la primera línea el Complemento Directo (a Galaçiano) introducido por la preposición a; el Complemento Circunstancial introducido por la preposición de (en sso palaçio) o el Complemento Suplemento por la preposición de (dizen de vos). Las conjunciones también funcionan como nexos tal y como ocurría en latín con las transformaciones que ya hemos comentado (por, ca, que, ...). Morfológicamente, por todo lo que hemos comentado, e incluso por la aparición de la estructura “artículo + posesivo + sustantivo (por la uestra amor), debemos situar el texto entre mediados del siglo XIII hasta finales del siglo XV. Esta franja tan amplia en el tiempo puede reducirse mucho, pues el texto contiene la preposición pora (τ enbio pora el por) que sí que es muy significativa en la posible datación concreta, ya que su uso desaparece por escrito en 1284. Por este rasgo y por su constitución morfológica, podemos datar el texto a mediados del siglo XIII aunque, por otras cuestiones no morfológicas podría ser un poco posterior, por lo que seguramente será una copia de texto de mediados del siglo XIII realizada a principios del siglo XIV.

66 José Joaquín Martínez Egido

D) Realice un comentario de texto filológico en una hora y media del texto número 5.

El texto que comentamos es literario y es un fragmento de un relato sobre el mundo del rey Arturo. Presenta un estadio de lengua coincidente con el castellano como sistema diferenciado del latín, pero con suficientes rasgos para que lo alejen del resultado final del español del siglo XXI. El sistema vocálico está perfectamente asentado sin ninguna vacilación salvo las grafía de algunos diptongos de evolución: traydo, viejo. A excepción de las formas del verbo haber, ouieron / ouiese que presenta una disimilación gráfica, y el apócope de –e en Lançarot alternando con la forma reconstruida Lançarote, y el de la –o final en Artur. El sistema consonántico está bastante evolucionado salvo algunos rasgos como la confusión b / v que representan al mismo fonema bilabial: Galvan, vido, enbia; la alternancia gráfica m / ñ para el sonido palatal (dueña, sennora); la presenca de la f- etimológica en fija y no etimológica en fasta por hipercorrección; la vibrante múltiple en posición inicial con la grafía de doble r, rr (rredonda, rresponder); la presencia gráfica de las palatales originadas en el periodo alfonsí (fizo, ançiano, dentoalveolar sonoro y sordo) (dixo, fija, palatal fricativa sorda y sonora), las cuales no han devenido en la interdental fricativa sonora ni en la velar fricativa sorda respectivamente, fenómeno que ocurrirá en el reajuste fono-fonológico del Siglo de Oro; la no evolución del grupo nm hacia mbr todavía (mienbros); la grafía q en lugar de c ante u para el sonido velar oclusivo sordo que no se regularizará hasta el siglo XVIII con la ortografía de la Real Academia 67 José Joaquín Martínez Egido

Española de la Lengua (quando); la no vocalización de –b- implosiva (rrecabdo, rrecabdable). El castellano presenta su sistema morfológico ya desarrollado en el siglo XIII. El paso del sistema declinatorio al preposicional hace que se pierda la flexión en los sustantivos, adjetivos y pronombres, salvo en los personales en los sí que quedan restos (yo > Sujeto; vos > Complemento Indirecto, etc.). Los sustantivos y los adjetivos sólo mantienen la flexión de género, masculino y femenino, número, singular y plural (cauallero, miembros, fija, tablas, viejo, redonda) al igual que los pronombres demostrativos (estos) y posesivos (su, sus), numerales (veynte) etc. Solamente reseñar la utilización pospuesta de los pronombres clíticos con verbos conjugados (digolo), además de la aparición del artículo como categoría propia del español procedente del pronombre demostrativo ille, illa, illud, el, la, los, las. En definitiva una construcción morfológica ya constituida y que no va a presentar evoluciones. En cuanto a los verbos, el texto presenta la distinción temporal y modal del español actual, es decir, los tiempos simples se corresponden con los tiempos de presente del latín (imperfecto, era) y el pretérito perfecto simple con el pretérito perfecto del latín (vido, dixo). El resto de tiempos, en lugar de seguir la tendencia sintética, opta por la analítica creando las perífrasis con el verbo haber (oviese traydo, ovieron comido). Sólo señalar el valor transitivo del verbo haber en la época medieval (ha edad) en lugar del verbo tener. También vemos la duplicidad de las forma en –ra, -se de los pretéritos imperfectos de subjuntivo procedente de las formas simples del latín y la no evolución de las desinencias de segunda persona de plural – edes, -ades (troxiesedes, quexedes) en las que no se ha perdido la – d- intervocálica todavía. 68 José Joaquín Martínez Egido

Sintácticamente se observa un predomino de la coordinación copulativa mediante la conjunción e que no alterna con otras formas de la misma y la coordinación disyuntiva con la conjunción o. Respecto a los adverbios señalamos la presencia de ellos construidos con el sufijo –mente (verdaderamente) y la presencia todavía del adverbio de lugar y y de los adverbios de negacion non y nin que aparecerán hasta el siglo XV. Por último, señalar la pervivencia de superlativos como mejor, la construcción superlativa absoluta de los mas cuerdos o el más valiente, que abogarían por la tendencia analítica en este tipo de construcciones. Por todo lo que hemos analizado, este texto debe pertenecer a la segunda mitad del siglo XIV, pues sus características fonológicas, ortográficas y morfológicas se correspondería con el castellano ya evolucionado iniciado en la época alfonsí, pero con rasgos que no se resolverán hasta el siglo XV o XVI e, incluso, XVII. Además, por la temática que contiene, no puede ser anterior a esa fecha pues las leyendas sobre el rey Arturo no se conocieron en España hasta el siglo XIV. Incluso, podríamos apuntar que se trata de una traducción del francés al utilizar la palabra tabla y no mesa como sería lo esperado, así, el copista o autor manifestaría un estado de lengua de transición justificable por las hipercorrecciones que aparecen en el texto: fasta proviene del árabe hatta; vido por vio, o hedat. Esto demostraría que la lengua oral seguiría un camino más avanzado que la lengua escrita y que el autor plasmaría en el texto la no adecuación entre oralidad y escritura. Una vez más, un texto nos demostraría que la lengua española está en continuo cambio y avance.

69 José Joaquín Martínez Egido

E) Describa y comente las formas verbales utilizadas en el texto 6.

Lo primero que observamos es que las cuatro conjugaciones latinas han evolucionado a las tres del español actual: primera, infinitivo en –ar, segunda, infinitvo en –er y tercera, infinitivo en –i. Al tratarse de un texto narrativo en el que se nos cuenta una historia pasada mediante la intervención de un narrador, los tiempos verbales que predominan son el pretérito perfecto simple con dieciséis casos (madurgaron, endereçó, passaron, vieron, mostró, fizo, començó, estudieron, escuchó, ronpió, vió, fue, preguntó, dió, affincó, dixo) y el pretérito imperfecto de indicativo con nueve formas (avía, avían, estava, entendía, fazía, quería, entendían, dezía). Junto a ellos

encontramos

un gerundio

(dando), siete infinitivos

(dar,

entender, negar, seer, fablar, llorar, casar), dos pretéritos imperfectos de Subjuntivo (començara y casassen) y siete participios pasados (contenente,

espantado,

muerto,

perdida,

despreçiado,

puesto,

loado). El pretérito perfecto simple procede de los pretérito débiles latinos amauit > amó. Es el único tiempo de los temas de pasado latinos que se mantiene en español con la sus formas evolucionadas y que no es sustituido por una forma perifrástica como sucede con el resto. 70 José Joaquín Martínez Egido

También vemos la conservación de algunos perfectos y participios fuertes latinos: rŭptu > roto; natu > nado; habui > ove; potui > pode. Estas formas verbales nos sirven también para poder datar al texto pues en el caso de los imperfectos vemos que no hay ya cierre de la vocal final en –e, por lo se sitúa más en el siglo XIV que en el siglo XIII (ejemplos que no aparecen fazie, entendie). Para finalizar esta descripción de las formas verbales utilizadas podríamos decir que el sistema verbal latino giraba en torno a la característica temporal, mientras que el español lo hace en torno a la característica aspectual. Eso ocasiona que se adopte un sistema verbal diferente en el que se descarten muchos tiempos y formas y se adopten nuevos así como que otros se transformen (ver esquema del paso del verbo latino al verbo español). Un ejemplo que nos ofrece el texto serían las formas del pretérito imperfecto de subjuntivo començara y casassen. En español son las dos el mismo tiempo, pero en su origen la primera sí que era la forma del pretérito imperfecto de subjuntivo, mientras que la segunda lo era del pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo, el cual en español ha adoptado la forma perifrástica de hubiera o hubiese amado. Por todo lo analizado, las formas verbales que aparecen en el texto están en consonancia con la tipología del mismo, una narración. Así mismo, el estado de lengua que ofrecen es el del siglo XIV y se muestra perfectamente en ellos el paso del sistema verbal latino al español.

71 José Joaquín Martínez Egido

F) Realice un comentario sintáctico del texto 6.

La construcción sintáctica del texto, aunque en principio parezca lo contrario, es de una gran elaboración y complejidad. Aparecen todos las formas de construcción sintáctica del español y con un estilo todavía por definir; por lo que, en ocasiones, se distorsiona, o al menos nos es difícil entender el texto. Aparece un uso abundante de la conjunción coordinada copulativa et con más de dieciocho usos. En ellos se presentan los tres valores con los que nosotros la utilizamos en el español actual: a) conector textual, siempre que aparece al principio del párrafo o al principio de una oración (línea 1: Et madurgaron ...; línea 15: Et el dixo ...); b) Conjunción coordinada en proposiciones ( líneas 3 y 4: ... mostróla al philosopho, et él fizo contenente...); c) Conjunción coordinada en sintagmas (línea 13: ... toda su tierra et su fazienda et su cuerpo despreçiado). Este uso y abuso será una característica de 72 José Joaquín Martínez Egido

los textos de toda esta época que se extenderá también hasta el siglo XV e, incluso, el siglo XVI. Junto a ellas, como ya hemos dicho, se presentan las tres clases de subordinadas: a) Sustantivas de Complemento Directo (líneas 3 y 4: él fizo contenente que la entendía) e Interrogativas indirectas de Complemento Directo (líneas 9 y 10: ...preguntó al philosopho que por qué fazia aquello; líneas 13 y 14: Et el rey moço preguntol cómmo era aquello); b) Subordinadas Adjetivas (línea1: ...por un valle en que avía pieça...; línea 2: vieron una corneja que estava ...); c) Subordinadas Adverbiales modales de gerundio (línea 3: ... dando vozes en un árbol...), temporales (línea 9: Quando el rey moço esto vio, fue...), comparativas de superioridad (línea 11: ...mas quería seer muerto que bivo...). Por todo ello, aunque en un principio parece primar la coordinación y, por lo tanto, el calificar al texto de sencillo, no es así pues la subordinación se presenta de forma abundante y rica como hemos observado y podemos ilustrar de nuevo con el análisis sintáctico de las líneas 15 a la 18 (Et él dixol ... que los casassen). En esta oración hay dos proposiciones subordinadas sustantivas de Complemento Directo coordinadas copulativamente. En las segunda de ellas vemos que en el Sintagma Nominal Sujeto hay un adyacente en forma de proposición subordinada adjetiva. A su vez en el Sintagma Verbal hay una proposición subordinada sustantiva de Complemento Directo

que tiene como sujeto una proposición

subordinada sustantiva sujeto, y también hallamos una proposición subordinada

adverbial

causal

y

otra

proposición

subordinada

adverbial consecutiva. Las diecinueve líneas se distribuyen en cuatro párrafos que tienen diferente extensión pero cercana, cuatro, cuatro, seis y cinco líneas respectivamente, integrados por un número de oraciones parecido, dos, dos, cuatro, dos, respectivamente también. Como se 73 José Joaquín Martínez Egido

puede observar, sólo en el último párrafo se rompe el estilo de los otros tres ya que muestra una construcción algo más trabada. Respecto al orden de palabras observamos que más o menos ya es como en el español actual pues sigue la secuencia de Sujeto + Predicado y, en cada uno de ellos aparececen sus complementos ordenados. Sólo sería reseñable las posposición del pronombre en el verbo (dixol). Por último sería destacable el decir que todavía se trata de una escritura poco madura, tanto por el empleo de la conjunción et como por la amalgama de información en el último párrafo. Podríamos hablar de carencia de elaboración y ordenación de la información, seguramente debido al hecho pragmático de contar una historia por escrito tratando de imitar o, simplemente, traspolando la forma de contar historias de forma oral, de ahí el derroche en la concentración de

subordinadas

en

el

último

párrafo

que

describíamos

anteriormente.

G) Caracterice brevemente el estadio fono-fonológico del texto 9

El estadio fono-fonológico que se desprende de las grafías que presenta el texto lo sitúa en un momento de evolución del español muy avanzado, pero en el que todavía no se refleja en su totalidad el reajuste llevado a cabo en los llamados Siglos de Oro. El vocalismo se encuentra ya constituido con todos los diptongos evolucionados. Es en las consonantes donde se observan los rasgos propios de la lengua de finales del siglo XV o principios del siglo XVI: -

confusión b / v (provar / bien)

-

utilización de /x/ y /j/ para el sonido velar fricativo sordo 74 José Joaquín Martínez Egido

-

dualidad entre /s/ y /ss/

-

utilización de /ç/ heredera del sonido africado sordo y no evolucionada al sonido interdental sordo /z/

-

aparción de h- inicial

-

aparición regular de ñ

-

evolución de comigo

-

predominio de y aunque todavía alterne con i. Todos estos rasgos son los que confirman por tanto las

observaciones realizadas anteriormente.

H) Comentario sintáctico filológico del texto 9

La sintaxis castellana se consolida, como la morfología del español, ya en el siglo XIII. Su evolución estará marcada por la tradición lingüística, literaria y cultural que impera en cada época. En los comienzos de la prosa escrita predominará la coordinación sumativa y el periodo oracional largo, características estas que se prolongarán hasta el siglo XV e, incluso, en este siglo se acuciarán por la influencia latinizante que hubo en esta época a causa de la filosofía humanística y el arte renacentista. Todo

el

sistema

de

casos

se

ha

sustituido

por

las

preposiciones y el orden de las palabras en la oración. Las preposiciones ya tienen el valor y uso del español actual (in > en; ad 75 José Joaquín Martínez Egido

> a; de > de; cum > con; hàtta > hasta; per ad > para; per > por; inter > entre), y lo mismo podríamos decir de las conjunciones (per hōc > pero; aut > o; qūāndo > cuando, adverbio transcategorizado en nexo; et > y; quōd > que; quō mŏdo > como; etc). Vamos

a

señalar

en

principio

todos

los

nexos

que

encontramos en el texto, marcándolos en colores para distinguir, en rojo los nexos coordinados, en gris los pronombres relativos que introducen proposiciones subordinadas adjetivas, en verde los nexos que introducen proposiciones subordinadas sustantantivas y, por último, en

amarillo, los que presentan proposiciones subordinadas

adverbiales.

Cuando bien comigo pienso, mui esclarecida Reina, i pongo delante los ojos el antigüedad de todas las cosas, que para nuestra recordación y memoria quedaron escriptas, una cosa hallo y: saco por conclusión mui cierta: que siempre la lengua fue compañera del imperio; y de tal manera lo siguió, que junta mente començaron, crecieron y florecieron, y después junta fue la caída de entrambos. I dexadas agora las cosas mui antiguas de que a penas tenemos una imagen y sombra de la verdad, cuales son las de los assirios, indos, sicionios y egipcios, en los cuales se podría mui bien provar lo que digo, vengo a las más frescas, y aquellas especial mente de que tenemos maior certidumbre, y primero a las de los judíos. Cosa es que mui ligeramente se puede averiguar que la lengua ebraica tuvo su niñez, en la cual a penas pudo hablar. I llamo io agora su primera niñez todo aquel tiempo que los judíos estuvieron en tierra de Egipto. Por que es cosa verdadera o muy cerca de la verdad, que los patriarcas hablarían en aquella lengua que traxo Abraham de tierra de los 76 José Joaquín Martínez Egido

caldeos, hasta que decendieron en Egipto, y que allí perderían algo de aquélla y mezclarían algo de la egipcia. Mas después que salieron de Egipto y començaron a hazer por sí mesmos cuerpo de gente, poco a poco apartarían su lengua, cogida, cuanto io pienso, de la caldea y de la egipcia, y de la que ellos ternían comunicada entre sí, por ser apartados en religión de los bárbaros en cuia tierra moravan.

Como podemos observar con este ejercicio realizado, el texto presenta una sintaxis trabada con predominio del periodo oracional extenso en el que el autor utiliza tanto la coordinación de oraciones, de sintagmas o de otras proposicones. Así como también aparece el uso de la subordinación sustantativa, adjetiva y adverbial. Muestra de ello es la descripción que realizamos de la primera oración del texto: - 2 proposiciones coordinadas copulativas. o Dentro de la primera: 

Dos proposiciones subordinadas adverbiales temporales coordinadas copulativamente. 

Dentro de la segunda proposición adverbial temporal hay una proposición subordinada adjetiva.

o Dentro de la segunda: 

Dos proposiciones coordinadas copulativas. 

Dentro de la primera hay una proposición subordinada sustantiva de CD



Dentro de la segunda hay cuatro proposiciones subordinadas adverbiales de modo coordinadas copulativamente.

Aún así, debemos señalar que esa abundancia de la coordinación ocurre en detrimento de un uso de los signos de puntuación, ya que son ellos los que deberían aparecer en su lugar tal 77 José Joaquín Martínez Egido

y como ahora entendemos la “buena” redacción o el estilo adecuado del español. La trabazón sintáctica se puede ver corroborada con los porcentajes de aparición de nexos que presentamos a continuación: - Nexos Coordinados: 46, 34 % o copulativos, 41,46 %; o adversativos, 2,43 % o disyuntivos, 2,43 %. - Nexos Subordinados: 53, 65 % o Pronombres relativos, 24,39 % o Adverbiales, 14,63 % o Sustantivos, 12, 19 % Estas observaciones nos hacen pensar en un estadio de lengua española muy cercano a su consolidación sintáctica. Sin duda su autor demuestra su buen saber lingüístico en la construcción oracional.

I)

Realice un análisis pragmático-textual del texto 10

El tema del texto es la caracterización del verbo en español. Podemos resumirlo de la siguiente forma: El verbo es una palabra que significa hacer o padecer y que posee tres tiempos diferentes, presente, pasado y futuro aunque otros gramáticos como Nebrija añadiera otros tiempos diferentes. El Verbo también se caracteriza por poseer tres personas, llamadas primera, segunda y tercera; por conjugarse en dos números, singular y

78 José Joaquín Martínez Egido

plural, y por seguir el paradigma de tres conjugaciones para su desarrollo. Para redactar su texto el autor utiliza argumentos personales como su propio saber sobre el tema y contraargumentos como la autoridad de Nebrija. Así mismo también glosa ejemplos de todo lo que va diciendo. La función lingüística predominante es la metalingüística ya que utiliza la lengua para hablar de la propia lengua mediante un registro formal y culto y con el uso de una deixis impersonal, sin implicaciones del autor al utilizar la tercera persona. También aparece

la

implicación

del

receptor-lector

al

refererirse

al

castellano como nuestra lengua castellana. La modalización del texto siempre es objetiva pues utiliza siempre una entonación enunciativa, la aseveración y como modo verbal, el indicativo. El léxico es estándar aunque aparecen tecnicismos lingüísticos como el tema del texto lo requiere. La coherencia sintáctica se consigue mediante el predominio de la oración estándar y sencilla con una subordinación fácil y un estilo cortado, marcado por la yuxtaposición y con predominio de oraciones cortas y abuso del punto y seguido. Como vemos el texto presenta una clara cohesión gramatical, léxica y sintáctica y también pragmática con el uso de numerosos marcadores textuales (como este vocablo, y esta voz, y para mejor entender esta definición, aunque, pero esto fue, segundo es de notar, tercero es de notar, el uno ... el otro, etc). Por toda esta caracterización que acabamos de realizar, podemos afirmar que se trata de un texto expositivo, técnico y pedagógico, cuya función metalingüística se basa en enseñar, en este caso el verbo, a los lectores, seguramente alumnos. Es claro,

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sencillo y redundante como deben ser este tipo de textos y está redactado por un autor culto que tiene claras sus pretensiones.

4.

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