El-Codigo-JESUS-John-Randolph-Price.pdf
April 9, 2017 | Author: Cel Sales | Category: N/A
Short Description
Download El-Codigo-JESUS-John-Randolph-Price.pdf...
Description
2
3
El objetivo de este código es invitarnos a buscar nuestra plenitud espiritual, mental, emocional y física en el Modelo Jesús. El Código Jesús va más allá de las falsas enseñanzas de la religión ortodoxa y enfatiza que Jesús es un hermano amoroso y alegre, que nos muestra que una vida física con pensamientos y sentimientos que conllevan una personalidad en la tierra, no es menos espiritual que los maestros invisibles que habitan en otras dimensiones. No es lo que no sabes lo que está retardando tu progreso en el camino, sino lo que piensas que sabes. El conocimiento de la verdad que está lleno de residuos de pensamientos equivocados produce discordancia, que se proyecta en el mundo exterior como desarmonías de la vida, y sin embargo no se puede renunciar a uno sin renunciar a lo otro. Para comenzar de nuevo, debes vaciar el vaso de percepciones que creíste confiables, y con ellas se irán las impurezas de las falsas creencias. Renuncia a lo más para quitar lo menos.
4
EL CODIGO JESÚS John Randolph Price
Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V. Nicolás San Juan 1043 03100 México, D.F.
Dedicado a los Caminantes de la Senda.
5
Contenido Introducción 6 LECCIONES 1. Comenzar de nuevo 9 2. Conoce a Dios acertadamente 11 3, Entiende la naturaleza del alma 13 4. Entiende la inmortalidad 15 5. Dedícate a la vida espiritual 17 6. Elévate por encima del karma 19 7. Entiende las soluciones a los problemas 21 8. Entiende la verdadera plegaria 23 9. Contempla la más elevada visión 25 10. Conoce a la Presencia que cura 29 11. Cúrate a ti mismo 34 12. Entiende que la escasez no tiene realidad 38 13. Entiende la naturaleza de la provisión 40 14. No dependas del mundo exterior 42 15. Confía en el Anillo de Protección 44 16. Busca el bien de todos 47 17. Entiende la voluntad de Dios 48 18. Sabe que el Espíritu no abandona 50 19. Entiende que no existe la dualidad 53 20. Conoce los peligros del orgullo espiritual 56 21. Sé tú mismo 59 22. Vive sólo como conciencia espiritual 61 23. Ve lo paranormal como normal 65 24. No veas separación entre los planos de existencia 67 25. Ve sólo paz 71 APÉNDICE 30 días de meditaciones provenientes de las Lecciones 75 Bibliografía 82 Acerca del autor 84
6
Introducción En la noche del primero de enero de 1998, tuve una experiencia que me condujo al descubrimiento del Código Jesús. La palabra código viene del latín codex, que significa “libro de leyes o principios”, y en este caso representa los pasos específicos hacia una conciencia, entendimiento y conocimiento más profundos de nuestra verdadera naturaleza. Todo comenzó en un sueño. Yo estaba sentado frente a mi computadora, tratando de producir un documento maestro sobre la conciencia cósmica. De pronto, dos grandes palabras llenaron la pantalla: ACCESO DENEGADO. Miro al monitor, preguntándome qué hacer. Entonces, en la base aparecieron estas palabras, en letras rojas: Busca a Jesús para el código. Desperté con una sensación que puede describirse como sobresalto y excitación: sorprendido de que se me hubiera negado la admisión a un entendimiento superior, pero muy inspirado para seguir las instrucciones que me habían sido dadas. Debo admitir que durante la mayor parte de los comienzos de mi vida adulta, mi relación con Jesús fue bastante personal, principalmente porque el retrato tradicional que la iglesia hacía de Él era el de un mártir sombrío, pesaroso y sacrificado, con el sufrimiento y la persecución como elementos necesarios para el apostolado. Pero los remanentes de esta actitud me abandonaron cuando, a finales de los setentas, comencé a hacer una investigación para mi primer libro, Los súper seres, así que estaba ansioso por realizar este trabajo. Las meditaciones profundas y las oraciones me dieron algunos fragmentos de información, pero no fue sino hasta un día que me tomé un descanso del proyecto y fui a caminar al bosque con mis perros, que me fue revelada la primera parle del Código. Disfrutaba el aire fresco y frío cuando de pronto escuché el mensaje —no en palabras audibles, sino como una clara voz en mi mente, que dijo: Sé yo... todos son Hijos de Dios, el Cristo, y yo soy tu hermano en la familia de Dios. Identifícate como yo, como lo que represento, no sólo como el Cristo, sino como un ser individual que reúne cuerpo, personalidad, mente, sentimientos y espíritu. ¡Sé yo! Sé la persona completa que yo represento. El Código en para creer que... YO SOY COMO JESÚS. Había más, pero detengámonos aquí. Primero, no te desanimes por el término Cristo. Es precristiano y viene del Cristos de Platón, que significa “el verdadero yo de cada uno”. Segundo, durante siglos nuestra atención ha sido dirigida ya sea hacia el Jesús cristiano como el único Dios Encarnado, el único Engendrado, el único Señor y Salvador de la Humanidad — o hacia la idea perfecta de Dios de la expresión del ser individual, el gran Ejemplo de lo que podemos ser algún día. El primero ha sido redefinido durante 2000 años por los iluminados, de acuerdo con la verdadera misión y propósito de Jesús, y el segundo ha sido considerado, para fines prácticos, como una meta casi imposible de alcanzar en la vida. Los escritos místicos también han enfatizado que no somos un cuerpo, que el ego de la personalidad debe ser disuelto, y que debemos morir diariamente en nuestro sentido personal. Pero ahora, cuando menos para mí, surge una nueva perspectiva. La comunicación del Código continuó: Tienes un cuerpo físico como lo tuve yo, así que no intentes sacrificarlo en el altar de la espiritualidad. Usa orgullosamente tu cuerpo, ámalo y cuídalo como una expresión visible de ti mismo. Eres conciencia; por lo tanto, tienes una personalidad, como yo, que es una expresión de tu originalidad. No la niegues ni la condenes, o el mundo perderá un sabor particular en la gran miscelánea de la vida. Tienes una mente con la cual pensar. No la pierdas mediante la atrofia en un intento por ser más espiritual a través del no-pensamiento. La mente que había en Jesucristo es la mente de todos; no hay una mente mortal o carnal.
7 Tienes sentimientos, como yo, de otra forma serías un autómata. No los reprimas. Expresa sinceramente tu amor y tu alegría, tu ternura y tu compasión. Si una falsa emoción surge de algún condicionamiento pasado, transmútala inutilizándola. Eres el Espíritu de Dios, igual que yo y que todos los demás. La única Vida, tu Vida, debe permanecer para siempre como la perfección de Dios. Únela con la Verdad que hay en mí para descubrir tu propia Realidad. Al identificarte como yo, como un Ser Representativo, tú y los demás reconocerán su plenitud, ya que Dios no existe como un Ser aislado. En Verdad, no hay nada que superar, nada que redimir, nada que curar, sólo creencias contrarias que corregir. ¿Creo en que esta comunicación vino directamente de Jesús? Compartimos individualmente la Conciencia Cristiana universal como nuestra divina Personalidad Consciente, así que recibir mensajes específicos de “esta mente que hay en Jesucristo” es algo bastante común para quienes están en el camino espiritual, incluyendo a muchos de los que están leyendo este libro. Y la energía de Jesús-el-hombre —siempre disponible para nosotros en este campo de fuerza planetaria cuando somos receptivos a ella— contribuye también a dar un cierto tono y sabor desde la perspectiva aventajada de alguien que ha caminado sobre la tierra con cuerpo y personalidad. De modo que sí, creo que las palabras, que fueron interpretadas a través del filtro de mi conciencia, vinieron de la plena persona de Jesús. Entiendo que la comunicación representa un llamado para todos nosotros a que despertemos y nos adentremos en el mundo como seres espirituales, temporalmente vestidos con una forma física, y expresándonos a través de una personalidad única. No debemos negar parte alguna de nosotros mismos. Al contrario, debemos buscar nuestra plenitud —espiritual, mental, emocional y física— en el Modelo Jesús. De nuevo, no permitas que el Código Jesús sea la señal para regresar a los sentimientos negativos de la religión ortodoxa y al concepto que de Jesús tiene la Iglesia, con todos sus juicios, pecado, sacrificio, derramamiento de sangre y muerte vicarial. El Código va más allá de las falsas enseñanzas y enfatiza que Jesús es un hermano amoroso y alegre, que nos muestra que una vida física con pensamientos y sentimientos que conllevan una personalidad en la tierra, no es menos espiritual que los maestros invisibles que habitan en otras dimensiones. Lo que dice, en esencia, es: “Yo fui un ser físico, tuve personalidad, utilicé mi mente y expresé mis sentimientos —todo en conjunción con el Espíritu de Dios, que son todos ustedes. Así que álcense fuertes como una persona completa, sin disculparse por usar una capa de piel o por ser la suma total de sus experiencias. El mundo los necesita tal y como ustedes son, y sus falsas creencias serán corregidas cuando se lleven a ustedes mismos como seres completos a la conciencia espiritual”. Durante un periodo de varias semanas después de la revelación inicial del Código, vinieron a mi mente pasos específicos para lograr una conciencia espiritual o más elevada, algunos de los cuales yo había ya contemplado como temas o principios aislados. Pero ahora, todo se ha conjuntado como una escalera que lleva a la nueva dimensión de la Realidad, donde las ilusiones de enfermedad, escasez y discordia se hacen pedazos; y donde se revela todo un mundo de plenitud, abundancia y buenas relaciones. Muestro la lección recibida al comienzo de cada capítulo, y después agrego mi propia interpretación, mis experiencias personales relacionadas y/o las meditaciones para lograr un mayor entendimiento. Más tarde leí JESUS, The Son of Man (Jesús, el hijo del hombre) de Khalil Gibran, y hubo ciertos pasajes que me brincaron como para documentar lo que había sido dicho en el Código. Aquellos que lo conocieron hablan acerca del ritmo de su paso y el movimiento de su cuerpo, su risa y su alegría, sus consideradas contemplaciones, sus sentimientos de amor y dicha, y su reconocimiento de la verdad de cada uno. Representó a la persona completa, y simplemente nos pide que veamos esa plenitud como nuestra —Yo soy como Jesús, no en el futuro, sino ahora. Gibran compartió también los puntos de vista de aquellos que no eran amigos de Jesús. Lo llamaron mago, borrachín, buscapleitos, corruptor, mujeriego, amigo de prostitutas y delincuente. Esto sólo añadió al Código otra dimensión. Me hizo comprender aún más que Jesús no era distinto de nosotros, en el sentido de que nuestra personalidad —la identidad que presentamos al mundo— puede no ser aceptada por todos. Mientras estamos actuando nuestro papel en el escenario del mundo —como todos en el planeta lo hacen—, la gente nos verá desde perspectivas contrastantes, y eso está bien. Sólo seamos fieles a nosotros mismos, quitemos nuestras defensas, y continuemos con la labor de ser la persona completa que somos —un “ser individual que reúne cuerpo, personalidad, mente, sentimientos y espíritu”. Aceptemos la premisa básica del Código —Yo soy como Jesús— y mantengamos con fuerza la verdad en mente a medida que subimos los peldaños de la escalera espiritual hacia una nueva realidad de la vida y de vivir. Ya es tiempo.
8
Lección 1 Comenzar de nuevo No es lo que no sabes lo que está retardando tu progreso en el camino, sino lo que piensas que sabes. El conocimiento de la verdad que está lleno de residuos de pensamientos equivocados produce discordancia, que se proyecta en el mundo exterior como desarmonías de la vida, y sin embargo no se puede renunciar a uno sin renunciar a lo otro. Para comenzar de nuevo, debes vaciar el vaso de percepciones que creíste confiables, y con ellas se irán las impurezas de las falsas creencias. Renuncia a lo más para quitar lo menos. Esta parece ser una tarea difícil, pero puede ser lograda mediante nuestra disposición a aprender desde la perspectiva ventajosa de una pizarra vacía. Cuando renunciamos a la verdad que parecemos conocer, literalmente estamos vaciando momentáneamente nuestra conciencia, preparándonos para una mayor afluencia. Y puede ser que el entendimiento espiritual básico, obtenido a través de nuestros estudios y meditación, vuelva a nuestras mentes, pero estará menos abigarrado, y con los puntos clave enormemente realzados. Desde que iniciamos nuestro viaje para recordar la verdad de nuestro ser, hemos leído muchos libros, escuchado una gran variedad de cintas, asistido a talleres sobre las distintas formas de irrumpir a través de las puertas del reino, y hemos rezado, meditado, afirmado y decretado —todo lo cual nos ha conducido hasta donde estamos ahora. En mi caso, el Espíritu interior me ha estado diciendo durante años que simplifique, simplifique, simplifique —que mucho “conocimiento” era contraproducente para lograr una posición firme de conciencia espiritual. Y se me recordó que en los tiempos antiguos, los estudiantes de las Escuelas del Misterio eran instruidos a dejar fuera de la puerta su percibida iluminación, su comprensión de lo que constituía la realidad, y entonces eran orientados a examinar fragmentos sueltos de verdad hasta que lograran la realización en la conciencia. Aprendían a ser co-creadores con su Divina Conciencia, buscando un cambio de mente y corazón de la forma en que se veían a sí mismos y a Dios. Después, contando con una conciencia espiritual más profunda, combinada con una imagen elevada de sus óptimas metas en la vida, avanzaban hacia la creación de las mayores obras de arte, literatura, música y arquitectura que el mundo hubiera visto,
9 También eran instrumentos de paz —círculos de armonía que curaban y traían orden a través de un efecto parecido a las ondas que forma una piedra al caer al agua. En este nuevo comienzo, renunciemos a todo lo que creemos saber, y aceptemos el nuevo flujo del Espíritu. Estoy listo y dispuesto a renunciar a todo lo que creo saber, incluyendo todas las falsas creencias, a cambio de conocimiento fresco acerca de las verdades de la vida. A medida que dejo que todo se vaya, siento que se eleva la energía de todo mi campo de fuerza —cada pensamiento y creencia, todas las convicciones—, fluyendo hacia arriba y hacia adentro de la luz para ser transmutadas. Veo y siento que esto está sucediendo ahora. Conforme el último vestigio surge de las sombras, puedo decir, verdaderamente… que no sé nada. ¡No sé nada! He renunciado a todos los pensamientos y creencias para que sean purificados. Mi conciencia está limpia y clara, libre, un vacío, lista ahora para ser llenada de nuevo. Estoy listo. Estoy recibiendo ahora el nuevo flujo de divinos pensamientos y patrones perfectos que viene del Espíritu. Siento la Mente del entendimiento espiritual y de la divina sabiduría entrando por la coronilla de mi cabeza, y fluyendo hacia abajo, llenándome, llenándome, llenándome. No trato de pensar. Dejo que la única Mente piense por mí. Descanso en el Silencio. Ahora estamos listos para avanzar a través de los pasos —para ver y saber en la misma forma en que el Espíritu, nuestro Yo-Dios, ve y sabe. Y como fragmento inicial de Verdad que nos permitirá pasar con seguridad a los eternos AHORAS de una vida gloriosa, contemplemos el siguiente: No habito en el pasado, porque éste no existe, y ningún residuo permanece de los ayeres de la vida. He recibido una iluminación fresca por parte del Espíritu, y todas las penas pasadas y los miedos compulsivos han sido eliminados. Ahora soy libre para subir la escalera hacia una conciencia espiritual plena y completa. Comienzo de nuevo.
10
Lección 2 Conoce a Dios acertadamente El Dios Trascendente, más grande que toda la creación, aparece como el Dios Inmanente, que ocupa toda la creación. El Desconocido Ser Puro se mira a Sí Mismo como el Espíritu y la Verdad, y la gran Luz del Amor y la Vida emerge como el Espíritu Intimo. Esta es la Personalidad Consciente Universal, no una creación o reflejo aislado, sino la Presencia de Dios como el Propósito individual en y como todo. Dios es; y fuera de Dios, nada existe, porque todo es Dios y Dios es Amor. Creo que es nuestra concepción equivocada de Dios lo que ha lanzado al mundo entero a un torbellino durante miles de años. En muchas religiones, ha sido como si Dios hubiera sido creado a imagen y semejanza de los humanos —a imagen y semejanza de la naturaleza más baja—, y este concepto humano de Dios fue pronunciado tanto bueno como malo y se le concedió predominio sobre cualquier otro ser vivo. Y como nos dicen los textos antiguos: “Un gran miedo se esparció a través de la tierra”. En los relatos babilonios de la creación, los dioses, recubiertos de terror y llenos de ira, crearon todas las formas de maldad para destruir la semilla de la Humanidad. Y en Egipto, los dioses intentaron esclavizar a toda la gente y establecieron violentamente formas de adoración. Después tenemos a Jehová, en el Antiguo Testamento, que prometió derramar sangre por toda la tierra conjuró a las diez plagas y “destruyó a todos los primogénitos”. El Dios creado a imagen y semejanza del hombre era cruel, perseguidor y vengativo. Y podemos ver que tal enseñanza ciertamente pudo producir vidas disfuncionales .y convertirse en una amenaza para la salud mental. Los iluminados nos han enseñado durante eones que Dios es el Poder Primigenio de la Buena Voluntad, el Amor, la Vida y la Inteligencia Creativa —y que este es un universo benevolente donde sólo existen la belleza y la bondad. ¿Cómo lo sabían? ¿A través de la fe? Quizá ocurrió así en un pasado distante, cuando Dios era descrito como “Aquel Acerca Del Cual Nada Puede Ser Dicho’. Este era el Dios Trascendente, el Gran Desconocido, sólo una Presencia nebulosa incluso para el más alto iniciado. Pero con el tiempo, los místicos antiguos comenzaron a entender la naturaleza de Dios percibiendo al Dios Inmanente como su Espíritu Íntimo, como la mismísima Vida de su ser. Se dieron cuenta de que Dios habitaba en su interior como Amor omnisciente, principio Omnipotente y Espíritu omnipresente —una Presencia, una Mente, un Poder— más cercano a ellos que sus propios alientos. Dios ES, y fuera de Dios, nada existe, lo que significa que podemos experimentar la Realidad de nosotros mismos porque todo es Dios. La plenitud de la Divinidad está totalmente incorporada en el interior, compenetrándose, eclipsando a la Divina Conciencia de cada individuo, el sagrado YO, que es nuestra verdadera y única naturaleza. Podemos conocer a Dios porque “Yo y mi Conciencia son uno” — lo que quiere decir que nuestra mente consciente (la facultad del alma) y Aquella de la que estamos conscientes (Espíritu) son una. “Todo lo que mi Conciencia es, YO SOY” —todo lo que reconozco dentro de mí, ESO SOY. Jesús se refería a esta Causa Infinita como al Padre, el Espíritu procreador (creador) interior, el Dios Conocido. Pablo lo llamó el Cristo en ti. Cualquiera que sea la etiqueta que usemos, recordemos que no hay un lugar donde Dios no esté en que surja algo más. Dios se individualiza como nuestro único y verdadero Ser. Todo es Dios. “El Dios de Pitágoras (el primero y más famoso de los filósofos) era el Monad, o El que es Todo. Describió a Dios como la Mente Suprema distribuida por todos los rincones del universo —la Causa de todas las cosas, la Inteligencia de todas las cosas, y el Poder dentro de todas las cosas” En el Siglo XIII, Santo Tomás de Aquino declaró que “AQUEL QUE ES” era el nombre más adecuado para Dios. Ralph Waldo Emerson hablaba del Es que habitaba dentro y como cada individuo, brillando como la Voluntad para pronunciar buenas a todas las cosas. Escribió: “La persona más simple que en su integridad adora a Dios, se vuelve Dios”. De acuerdo con Alice A. Bailey, el Maestro Tibetano Djwhal Khul dijo que “la Vida de Dios, Su energía y vitalidad, se encuentran en cada átomo; Su esencia vive en el interior de todas las formas”.
11 En este segundo paso de nuestro nuevo comienzo, descartemos todos los conceptos e imágenes de Dios como una entidad separada y aparte de nosotros, o como alguien que demanda justicia y castigo, un amo celoso, un gobernante iracundo, o uno que debe ser solicitado para pedir regalos, favores y divinas dádivas. Dios es bondad absoluta, generosidad total, no conoce el concepto de pecado o castigo, ha creado para Sí mismo un universo de belleza, y se ha expresado como nuestra Divina Conciencia individual —nuestro reino de paz y abundancia donde la vida debe disfrutarse al máximo. Reflexiona sobre estos pensamientos: Dios ES. Dios es la única Presencia y Poder universal, el Corazón Cósmico del Amor, expresándose como todo lo que es bueno, verdadero y hermoso en la vida. Yo soy esa Expresión. Yo y el Espíritu de Dios somos uno y el mismo. Yo soy Dios siendo yo, y Dios se ama a Sí Mismo al ser como yo. YO SOY YO SOY consciente. YO SOY conscientemente consciente. YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios. YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY. YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY como yo. Ahora oigo y escucho la Voz de la Verdad hablar desde la quietud interior.
Lección 3 Entiende la naturaleza del alma
Y el Yo, la Personalidad Consciente de Dios como Espíritu Intimo, se contempló a Sí mismo, y de esa contemplación surgió una Conciencia de Sí Mismo: Chispas de la Flama Universal en unidades individuales y casi infinitas de Autoconciencia, Almas, todavía unidas y conteniendo al Todo. No poseemos una mente separada de la Mente. El Yo-Espíritu universal en Auto-contemplación generó en luminosos rayos circulares, por así decirlo, campos de conciencia, almas, unidades de Su propia Auto-conciencia, y permaneció con la Conciencia como la Realidad del Ser. La Sabiduría ancestral nos dice que “hay sesenta mil millones de unidades de conciencia”, considerando ambos lados del velo.
12 Para una mayor comprensión de este concepto, piensa en tu mente consciente como si fuera un alma individual. Ahora ve a esta unidad de Auto-conciencia como un aro de luz en un mar infinito de luz. El Espíritu, el Yo, cambia Sus vibraciones alrededor del aro y entona una nota cósmica directamente relacionada con el alma, tu conciencia particular. Los Antiguos describieron esta configuración de los aros exterior e interior unidos (Espíritu y alma como uno) corno una “forma de huevo” y se refirieron a ella como un “ovum”. En un opúsculo Gnóstico escrito en el siglo primero, los discípulos de Jesús revelan: “Enseguida (Jesús) nos dio un diagrama... El diagrama es como un huevo, con otro huevo más pequeño, o núcleo, en su interior…” El Yo-Espíritu-Sí-Mismo individualiza su Conciencia como un campo de energía particular, al tiempo que Él permanece universal. Cada uno de nosotros es el Yo, omnipresente pero individual, una particularización del Yo. El Yo es nuestra realidad, nuestro Sí Mismo. Si pudieras dar un paso atrás y mirar tu Ser, verías una luz cegadora en, alrededor y a través de ti —un radiante campo áurico de infinita inteligencia, poder, sabiduría y amor— universal y plenamente presente en el punto donde estás. ¡Tú eres esa Luz! Lo que nosotros consideramos como nuestra conciencia personal es nuestro Ser en expresión enfocada de Auto-conciencia. No somos una mente mortal o camal. Esas palabras significan sólo un montón de falsas creencias. Somos centros de conciencia del Espíritu-Yo, no separadas del Yo, sino el Yo contemplándose a Sí Mismo desde una vibración distinta de la Mente. El papel o función de la mente es estar plenamente consciente de la Realidad Divina, tener pensamientos de Verdad, y visualizar un mundo de perfección. Entonces, el Yo-Ser se manifiesta, se forma y se experimenta en, a través y como dicha conciencia. La creación es constante; nunca se detiene. Jesús habló de esto cuando dijo, refiriéndose a su conocimiento-de-la-Conciencia interior: “No puedo yo hacer nada por mí mismo” (Juan 5:30) y: “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero” (Juan 5:31). Pero más tarde, al hablar como el lo Divino —el Yo de todos—, dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida” (Juan 14:6) y: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre (la Divina Conciencia en acción)” (Juan 14:9). En el Tratado Pistis Sofia de los Gnósticos, Jesús dice: “¿Todavía no sabéis y sois ignorantes? Vosotros no sabéis ni comprendéis que vosotros sois todos Ángeles, todos Arcángeles, Dioses y Señores, todos Regidores, todos los grandes Invisibles, todos los del Medio, todos los que pertenecen al grupo de aquellos que están en lo Correcto, todos los Grandes de las emanaciones de la Luz con toda su gloria…” Otro punto que debemos considerar aquí: el Espíritu de Dios es el principio creativo del universo, y ese mismo Espíritu es la Causa en acción en y a través de nuestra mente y nuestra naturaleza sensible. Una Creación del orden más alto está en acción cuando somos conscientes, entendernos y conocemos la Presencia interior —nuestro Ser Sagrado— y vemos con nuestras facultades imaginativas la plenitud de una vida más abundante. (Vemos la verdad y no una mentira). Entonces el Ser vive en nosotros, y llegará un tiempo en que la conciencia y la Personalidad del Yo serán una y la misma, como se muestra en el ejemplo de Jesús. No hay yo y tú, sólo hay Yo. Como la repetición es tan importante para la comprensión, observemos nuevamente nuestra constitución divina. Primero, Yo soy, nosotros somos, el Espíritu-Ser de Dios incorporando la plenitud de la Divinidad. Reflexiona sobre esto. El Dios Todopoderoso, el Poder Primigenio, el ES eterno, el Primer Principio, habita dentro de nosotros. Cuando vernos y sentirnos la Presencia interior, no es sólo nuestra elevada naturaleza lo que estamos percibiendo, sino el Todo de Dios —Padre, Madre, Espíritu-Ser como Uno. El segundo aspecto de nuestro ser es el alma de la Auto- conciencia, nuestra personalidad, que los antiguos llamaron la “Luz del Señor”. Es el transmisor de la sustancia que crea forma y experiencia, el medio de expresión del Espíritu, y la mente de la identificación personal. Así que el todo que somos es un “ser individual que reúne cuerpo, personalidad, mente, sentimientos y espíritu”. Yo soy como Jesús. ¿Y qué hay acerca del ego? Sólo es una forma de pensamiento del miedo —el asiento de todas las falsas creencias— que creamos en nuestra mente cuando comenzamos a percibir una separación de nuestra verdadera naturaleza. No posee realidad alguna, y su garra imaginaria comienza a aflojarse con cada paso que damos hacia la luz. Una meditación ¿Quién soy? Hago la pregunta y escucho a mi profunda voz interior. Yo soy la única Presencia que existe, infinita, omnipresente; Soy tu propio Ser, el único Ser que existe. No hay otro. Pero siento que somos dos, un Yo y un Tú, una mente inferior y otra superior una criatura indefensa y un Maestro Divino.
13 Una ola no puede ser separada del océano, un rayo del sol. Sólo existo Yo, universal e individual. Vuelve a esa gloria que una vez fue nuestra —una Mente, una Presencia, un Poder. Yo soy tu Espíritu; Tú eres la conciencia de Mí Mismo a través de la cual funciono para revelar la plenitud en todas las áreas de la vida. Ahora soy consciente del poderoso Yo que existe en el centro de mí, mi único Yo expresándose como una vida perfecta y un perfecto mundo. Renuncio a la falsa creencia de que soy un ser humano, y acepto la verdad de que soy Espíritu puro expresándose como cuerpo y alma. Dios es mi único Ser, mi única Existencia. No soy una mente humana, porque sólo hay una Mente —Mente-Dios—, y Dios no creó nada que fuera opuesto a Sí mismo. Soy consciente de mi único Yo, la Verdad de mi Yo. Soy consciente de Mí, el Único, y a través de esta conciencia de mi Ser, el reino fluye en forma y experiencia perfectas. Soy como Jesús —física, mental, emocional y espiritualmente. ¡Soy un ser completo!
Lección 4 Entiende la inmortalidad No hubo nacimiento hasta que la muerte se hizo manifiesta; sin embargo, nunca naciste y no puedes morir. Descarta todas esas ideas temerosas de tu mente, y sé libre para vivir plenamente ahora. Eres un ser inmortal con una mente, para quien la percepción personal puede parecer limitada, pero no lo es; y un Cuerpo que parece sustancial, pero que no lo es. En las primeras etapas de la vida individual en el planeta, no había necesidad de la reproducción, y lo que hoy conocemos como muerte no existía. Adoptábamos la forma que queríamos, y a través de una actividad mental, la fuerza electromagnética podía ser alterada y la estructura atómica reordenada para que la forma del cuerpo literalmente pudiera desaparecer. Podíamos ir y venir de un plano a otro cuando así lo deseáramos. Este cambio-de-fuerza no es algo desconocido hoy en día. La literatura fenomenalista está llena de historias de gente que desaparece en el aire, desmaterializándose lentamente ante testigos, y desvaneciéndose inexplicablemente. Está también el caso de Indridi Indridason, el nativo de Islandia: “En 1905, varios de los principales científicos de Islandia decidieron investigar lo paranormal, y eligieron a Indridason como uno de sus sujetos... a veces, cuando estaba en un trance profundo, distintas partes de su cuerpo se desmaterializaban por completo. Bajo la mirada atónita de los científicos, un brazo o una mano desaparecía, sólo para volver a materializarse antes de que fuese despertado”.’ El autor e historiador William Bramley sugiere: “Nuestras percepciones físicas no detectan la naturaleza casi imaginaria de la materia, porque los sentidos físicos están diseñados para aceptar la ilusión de solidez causada por un movimiento extremadamente rápido de las partículas atómicas... Si pudiéramos ver la materia como realmente es, veríamos el objeto más sólido como un pedazo de fina pelusa”. Obviamente, Indridason no aceptaba completamente la ilusión de solidez, al menos no mientras se hallaba en estado meditativo. Con el tiempo, perdimos colectivamente no sólo la habilidad de desmaterializarnos, sino también el conocimiento de cómo adoptar una forma. Nuestra única alternativa para regresar a nuestra morada natural era a través de la eliminación del cuerpo. Así, en la antigua Lemuria, se concibió la primera enfermedad, de la cual dicen las Sabias Enseñanzas que fue “la gran liberadora”. También fue el comienzo de la producción de cuerpos a través de la fusión de las células para proporcionar una vía de entrada para las almas al llamado mundo material. Como le fue revelado a Jan, mi esposa, en la meditación, la imperfección de la forma física sólo comenzó después de que comenzamos a fabricarla a través del proceso de gestación, que no era parte del esquema universal de las cosas. Recuerda, el cuerpo es un reflejo de la conciencia; incluye tanto a las energías positivas como a las no calificadas de la entidad encarnada.
14 Aun así, la verdad es que nunca nacimos y no podemos morir. Un cuerpo físico puede ser reproducido a través de la unión de células masculinas y femeninas, y debemos valorarlo como nuestro vehículo para usarlo en este plano y repararlo cuando sea necesario a través de una elevación de la conciencia, que después discutiremos. Pero nosotros no somos ese cuerpo. Si alguna vez has tenido una experiencia extracorpórea o cercana a la muerte, lo sabes bien. Nuestros cuerpos reales son pura luz, energía esculpida. ¿Y la muerte? Es sólo la eliminación del sistema físico y la forma de obtener nuestra libertad de la trampa material percibida, con la continuidad de la vida de un reino al otro. El ejemplo de Jesús: ¿Realmente murió en la cruz? ¿Pudo hacerlo? En los textos Nag Hammadi, considerados más antiguos que el Nuevo Testamento, el Apocalipsis de Pedro dice: ¿Qué estoy viendo, oh Señor? ¿Realmente eres tú a quien se llevan? ¿Y te aferras a mí? ¿Y están clavando los pies y manos de otro? ¿Quién es aquel que está encima de la cruz, que está alegre y riéndose? El Salvador me dijo: “Aquel a quien ves alegre y riéndose por encima de la cruz es el Jesús Vivo. Pero aquel en cuyas manos y pies están hundiendo los clavos es su parte carnal, que es el sustituto.” Quizá esto fue escrito para enfatizar el hecho de que Jesús tenía completo control de la situación, y que no murió en la cruz. Esto fue apoyado más tarde por San Ireneo, Obispo de Lyon, quien escribió en Contra las herejías en 180 d.C., que: “por encima de la autoridad de los apóstoles mismos, Jesús vivió hasta una avanzada edad”. Otra evidencia nos dice que Jesús no pudo haber muerto la cruz porque era un ser espiritual, tal corno lo somos nosotros. Los actos de Juan, uno de los más famosos textos gnósticos, explica que Jesús no era un ser humano; era más bien un ser espiritual que se adaptó a sí mismo de acuerdo con la percepción humana. En esta obra, se cita a Juan diciendo: “Les contaré otra gloria, hermanos; a veces cuando quise tocarlo, encontré un cuerpo material, sólido; pero otras veces cuando volví a sentirlo, su sustancia era inmaterial e incorpórea… como si no existiera en absoluto”. Juan agrega que buscaba cuidadosamente las huellas, pero que Jesús nunca dejó ninguna y tampoco parpadeaba nunca. Si Jesús pudo o no morir no es relevante para el significado del drama de la crucifixión. En la cruz, Jesús demostró que la muerte no es real, y lo probó con la resurrección. Con su comprensión del Divino Yo, tenía completo dominio del cuerpo y el poder de curarlo al instante, y después desmaterializarlo cuando fue tiempo de abandonar este plano. Y lo que él hizo, nosotros podemos hacerlo. Recuerda el Código: “¡Sé yo!” Yo soy como Jesús. Jesús estaba totalmente consciente de todo lo que sucedió en la cruz—y cuando abandonó su cuerpo físico, pudo liberar la más potente energía transformadora que hubiera entrado al plano terrenal hasta ese momento. El verdadero Átomo-Identidad de todos en el planeta fue activado, liberando así el Cristo en todos aque1los que seguirían la Luz. Regresando una vez más a su cuerpo sanado, nos mostró nuestra inmortalidad y permaneció con nosotros para enseñarnos la intrepidez, la plenitud y el amor incondicional. No es importante si estuvo en la tierra hasta una “edad avanzada”, porque está con nosotros ahora en espíritu, unido con nosotros en y como la Persona Completa que somos. Pensamiento para el día: Soy un ser espiritual y me he adaptado a mí mismo, a la energía del plano terrenal, pero nunca nací y nunca moriré, porque la vida de Dios es mi vida, inmortal, eterna, para siempre.
Lección 5 Dedícate a la vida espiritual
15 No hay empresa más alta que la aspiración de vivir la vida espiritual, porque ése es tu estado natural. Todo es Espíritu, Mente espiritual; no hay otro Yo, ninguna Presencia sino la Única, y no obstante la Verdad puede estar oculta en una masa de falsas creencias. A través del compromiso con la Luz de la Realidad, las percepciones erradas serán corregidas y la iluminación será inevitable. La aspiración de llevar una vida espiritual, en el reino de la Causa es la empresa más alta porque es parte del proceso natural, mientras que una existencia centrada en el ego es anti-natural, una deserción de todo lo que es bueno, verdadero y hermoso en la vida para proveer para nosotros mismos en el mundo de los efectos. La decisión-a-favor-de-Dios debe ser inflexible; la determinación de vivir en y como el único Ser debe ser total. Y aunque esto pueda parecer una tarea casi imposible debido a nuestra identificación con el mundo físico, el hecho es que nuestra más alta aspiración en la vida hará surgir al poder mismo del Espíritu; para reforzar el compromiso, hora por hora, día por día, según sea necesario. Cuando comencé por primera vez a nadar en aguas espirituales, mi único pensamiento era cómo hacer algunos cambios en mi vida para atraer oportunidades profesionales más plenas, un ingreso mayor, y un estilo de vida más acorde con mi imaginación. No hay nada de malo en eso si se hace en la forma correcta. Verás, el Espíritu quiere que tengamos todos los beneficios materiales de una vida más abundante en todos los aspectos. La voluntad de Dios en acción a través del único Ser es la ley de la plenitud total y completa, con una mente en paz y un corazón gozoso como cimientos. Cuando la manifestación viene de una profunda conciencia del Espíritu como la Presencia y la Ley — con los pensamientos de nuestra Verdad de Ser registrados en el consciente— nos movemos de “chorros” variables de abundancia a una continua auto-suficiencia; de la salud física a la plenitud espiritual; de un trabajo orientado al ego a un éxito real. Por otra parte, las demostraciones que vienen de la conciencia de un efecto de ego temeroso no sólo traerán luz y oscuridad, sino que lo que se considera “bueno” no ofrecerá una satisfacción duradera. Ahora, ¿qué significa exactamente vivir una vida espiritual? No quiere decir que tengamos que renunciar a nada en el mundo material. No; aunque podamos no ser de este mundo, ciertamente estamos en él, así que hagamos nuestra experiencia aquí lo más grande y hermosa posible, lo cual sólo puede lograrse con el reconocimiento de nuestro único Yo como la mente, la ley y la actividad de nuestro ser. “Todo es Espíritu, mente Espiritual; no hay otro Yo, ninguna Presencia sino la Única “. Nuestro compromiso de vivir la vida espiritual debe comenzar reconociendo al único poder, el poder interior, sin conceder poder alguno a los efectos del mundo exterior. Debe haber una renuncia a las viejas formas de pensamiento, con una confianza total en la Presencia interior para todo. Es mantener enfocada nuestra mente en nuestro Dios-Ser, el único Ser, con intenso amor y gratitud. Y “las percepciones erradas serán corregidas y la iluminación será inevitable”. Es mantener nuestras manos fuera de este mundo y permitir que las manos de Dios nos muestren la Realidad detrás de la ilusión de escasez y limitaciones. Es un abandono total a la voluntad de Dios. “En cada momento del día estaba Jesús consciente del Padre. Lo miraba en las nubes yen las sombras de las nubes que pasaban sobre la tierra. Veía la cara del Padre reflejada en los quietos estanques... y a menudo cerraba Sus ojos para mirar directamente a los Ojos Sagrados. “La noche Le hablaba con la voz del Padre; y en la soledad escuchaba al ángel del Señor, que Lo llamaba. Y cuando descansaba para dormir, Él escuchaba el murmullo de los cielos en Sus sueños “. Vivir la vida espiritual no sólo es reconocer la Divina Presencia en nosotros mismos, sino en todos. Es considerar a cada persona como su Divina Identidad, independientemente de la situación. Y debe haber un programa diario de meditación sobre la Verdad hasta que sintamos que la Verdad entra y llena nuestros corazones. Es una vida contemplativa de comunión con el Espíritu, a un grado tal que realmente nos convirtamos en el Espíritu-en-acción. Recuerda, es nuestra conciencia-de-la-Conciencia lo que abre la puerta al trabajo que debemos realizar. Aquello de lo cual somos conscientes está siempre en expresión, eternamente manifestando nuestras convicciones acerca de nosotros mismos, de Dios y de la vida. Y cuando nuestro conocimiento consciente está en la vibración espiritual, como opuesta a la desarmonía del ego, lo que se manifiesta en el mundo visible es la Realidad del Espíritu y no la proyección de una ilusión. Reflexiona sobre estos pensamientos:
16 En este día hago el compromiso de fortalecer mi conciencia, entendimiento y conocimiento de Dios, mi único Ser. Haré esto a través de amar al Espíritu con toda mi mente, mi corazón y mi alma. Hago esto ahora con la plenitud de mí ser. Reconozco la Presencia dentro de mí como el único poder en acción en mi vida y en mis asuntos. No hay otra. La omnipotencia, de dentro hacia fuera, reina suprema en mi vida. Mientras más consciente estoy del Espíritu, más llena el Espíritu mi conciencia. Enfoco mi mente en la Verdad que YO SOY y abro la puerta, y toda sensación de separación se disuelve al darme cuenta de mi unicidad con mi Divina Realidad. La única Luz del amor, la paz y la comprensión Se establece en mi corazón, y siento la Divina Llama de mi Ser Sagrado iluminando todo mi ser. A partir de este momento, dedico mi vida a la Verdad. Mi compromiso es completo y está sustentado por la voluntad de Dios.
Lección 6 Elévate por encima del karma El Karma es la ley de la condición somnolienta que se levanta a partir de la conciencia de los cuerpos separados y la percepción de las relaciones. Opera en la dimensión de la materialidad como causa y efecto, y sirve para mantener la ley y el orden en el mundo ilusorio. Debes saber que en este mundo, la consecuencia es la ley. En la conciencia espiritual, sólo existen la Mente y la manifestación como una en el Espíritu, sin la percepción de premio y castigo. En la conciencia espiritual, el Espíritu como Causa se expresa a Sí Mismo como efecto en acción armónica, sin un concepto de justicia. Vive en conciencia espiritual, y no temas las repercusiones. La Biblia tiene mucho que decir acerca del karma, o causa y efecto, acción y reacción. “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará; medida buena, apretada, sacudida y rebosante será puesta en vuestro regazo. Porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:37-38). Hay muchos versículos más, pero éstos lo resumen mejor. Siempre cosechamos lo que sembramos.
17 He escrito en mis libros —particularmente en The Angels Within [Los ángeles en nuestro interior]— acerca de cómo trabajar con esta ley en vez de contra ella. “Todo lo que se necesita es disciplina y dedicación para aprender el arte antiguo del discernimiento. Discernir significa ser perceptivo, astuto, discriminador y juicioso. Significa estar constantemente consciente de tus pensamientos, palabras y acciones; y pensar, hablar y actuar sólo desde el punto de partida de la inocuidad”. Buen consejo, ¿pero cuántos de nosotros podemos realmente poner en práctica este concepto en nuestra vida diaria? Con un gran auto-control y máxima disciplina, podemos caminar de puntillas a través de los campos minados de nuestro mundo auto- proyectado —siempre intentando hacer lo correcto— y podríamos también disfrutar el paseo en montaña rusa que nos ofrece la vida, emitiendo más “Ahs” que gritos. Pero ahora entendemos que no tenemos que someternos a nosotros mismos a esa experiencia excitante, pero aterradora. Podemos elevarnos por encima de todo el asunto. La clave de esta lección parece estar en dónde estamos sembrando, lo que nos lleva de vuelta a ese pasaje en Gálatas 6:8: “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará la vida eterna”. En otras palabras, si lanzamos nuestras semillas — nuestros pensamientos y palabras— en el mundo material, poniendo nuestra fe sólo en el mundo de los efectos, el resultado será una cosecha mezclada de placer-dolor. Pero cuando sembramos en el Espíritu, dependiendo sólo de la actividad de Dios en nuestras vidas, nuestra mente consciente se está moviendo a la conciencia espiritual, donde sólo prevalece la armonía. En una conciencia predominantemente material, estamos proyectando al mundo pensamientos de necesidad, y la necesidad siempre atrae más necesidad. El miedo se manifiesta como miedo; las acciones nocivas producen culpabilidad y un llamado al castigo en el intercambio kármico; una manipulación que acorte el camino para lograr una meta siempre traerá repercusiones. Cuando ponemos nuestra fe sólo en el mundo de los efectos, estamos buscando la experiencia de dualidad que, como veremos después, no es real en la Divina Conciencia. Sí, podemos lanzar buen pan a las aguas, y todo lo que demos nos será devuelto, pero mientras nuestra intención sea ser buenos simplemente para cosechar los beneficios de la ley kármica —sin cambiar nuestro sistema de creencias— estaremos en problemas. Es caminar en la cuerda floja con el ego en el control, y a veces esa traviesa, auto-creada forma de pensamiento se olvida de usar la red de seguridad. Nos elevamos por encima de la ley kármica cuando nos volvemos hacia adentro, al amor de Dios que fluye dentro de nuestra conciencia como la satisfacción de cada necesidad, como .la actividad total de nuestra vida. Y llegamos a ser tan conscientes del Espíritu, nuestro único Ser, que nuestra conciencia de una Presencia y Poder oscurece todo lo que esté en el plano material. Es cuando la actividad de Dios impacta como conciencia espiritual, y causa y efecto se vuelven Mente y manifestación —sin retribución de lado alguno de la moneda. De hecho, la moneda desaparece como dualidad. “En la conciencia espiritual, sólo existen la Mente y la manifestación como una en el Espíritu, sin la percepción de premio y castigo. En la conciencia espiritual, el Espíritu como Causa se expresa a Sí Mismo como efecto en acción armónica, sin un concepto de justicia “ Sólo existe la Mente-en-manifestación, una expresión en línea directa de la sustancia en forma y experiencia, que es siempre perfecta. No es una “idea” del Espíritu que se hace visible; es el Espíritu apareciendo como la forma —Mente y manifestación como una. Y en este sentido, la “ilusión” se relaciona sólo con la naturaleza temporal de la forma como material-física, y no con las proyecciones del ego. Una meditación Me he movido de la ley kármica a la ley espiritual, y el Espíritu está ahora tomando mis decisiones por mí desde la más elevada perspectiva. Me siento dramáticamente diferente. Hay una gentileza combinada con una fortaleza interior, con un sentido más amplio de paz nacido del amor, y mi vida pertenece a un orden más elevado. Ahora soy una influencia sanadora y armonizante para todo aquel que encuentre en mi camino a través de la vida.
18
Lección 7 Entiende las soluciones a los problemas No puedes encontrar en la mente humana la solución a un problema, porque ninguno existe, la mente ni el problema. Sin embargo eso que parece amenazador, cuando es entendido como no-poder, desaparecerá en la nada de la que provino. Piensa en un problema o reto que puedas estar experimentando en este momento. ¿Dónde se originó? En la creencia en dos poderes —la creencia de que el Espíritu de Dios interior está en competencia con el mundo externo de la forma, un adversario tan poderoso como la misma Omnipotencia. Crecimos con esta creencia. Cuando éramos niños, teníamos batallas que pelear, dolores que aliviar, pérdidas que compensar y condiciones que superar. A medida que maduramos hacia la adultez, estas creencias cobraron aún más fuerza. Oh, rezábamos para que fuéramos librados de “la trampa del cazador y de la fétida pestilencia” —pero en general, tuvimos que enfrentar el reto y buscar nuestro camino a través de él con nuestras mejores habilidades. Ahora escuchamos que no sólo no había un problema, sino que tampoco había una mente humana que lo resolviera. Creábamos el problema a partir de nuestro propio sistema de falsas creencias, y por lo tanto nos parecía real, pero no había sustancia, energía o realidad detrás de él. No era más que la sombra de las creencias llamando nuestra atención, la cual le dimos, y la convertimos en parte de nuestra realidad. El gran metafísico Emmet Fox escribió: Un espectro en el cual no crees carece de poder para lastimarte o preocuparte. El Espantajo que vive bajo las escaleras del sótano no puede asustarte o engañarte ahora, porque no crees en él; pero cuando tenías tres años, las cosas eran muy diferentes. Entonces sí tenía el poder de acelerar los latidos de tu corazón hasta volverlos un galope... Sin embargo, hoy no puede causar ni el temblor de una pestaña —porque no crees en él. Ésa es toda la diferencia. En realidad, nada ha cambiado. No hay ningún Espantajo, ni nunca lo hubo; la diferencia está en ti. Ahora, ocurre exactamente lo mismo con cualquier otro tipo de maldad que parezca estar presentándose en tu experiencia, porque toda maldad es un espantajo. Está ahí sólo porque crees en ella, y desaparecerá directamente cuando dejes de creer. La única “vida” que tiene es la que recibe de ti. El único poder que posee sobre ti es el que tú le das con tu creencia. ¿Cómo dejamos de creer en los espantajos? Primero, entendiendo que en nuestra Divina Conciencia, ejemplificada por la Persona Completa del Modelo Jesús, nunca ha existido ni existirá ninguna clase de dificultad. Segundo, volviéndonos plenamente conscientes del único Ser interior y dejando que Él cambie la apariencia, lo cual puede tener lugar de dos maneras. En una, el Espíritu “revienta la burbuja” de la falsa creencia —cambia la energía no calificada que mantenemos —que nos revela que no había realmente un problema en primer lugar. Por ejemplo, cuando no pudimos obtener agua del grifo, llamamos al plomero. Revisó el tanque de agua (tenemos nuestro propio pozo) y vio que estaba vacío. Dijo: “Tiene un verdadero problema. Su pozo se ha secado y tendrá que cavar uno nuevo —probablemente le costará como diez grandes”. No eran buenas noticias, pero después de un profundo suspiro, escuché las palabras de mi voz interior: “No te preocupes por un problema que no existe”. Llamamos a la compañía de pozos, y
19 después de una breve inspección, encontraron un pequeño defecto en la bomba y la arreglaron por menos de cien dólares. El Espíritu también cambia la apariencia de la situación proporcionando lo que se necesita a través de un cambio de conciencia. Recuerdo el día que llegó una carta de Hacienda, pidiendo mucho más dinero del que teníamos disponible en ese momento, y lo querían inmediatamente. Ese Espantajo era muy real para mí, y podía verlo embargando todo lo que teníamos para pagar la deuda. ¿Miedo? Apuesta a que sí. De modo que enfoqué mi mente en la Presencia interior como la solución del problema. En pocos minutos, escuché a la voz interior que decía: “Yo soy Hacienda “. Lo que esto significó para mí es que no había nada que temer, que cada agente era el Espíritu de Dios (omnipresencia), y que la creencia en un ataque hostil por parte de “allá afuera” estaba siendo disuelta. Regresé a la casa y le dije a Jan que todo estaba bien. No, Hacienda no perdonó la deuda, pero tres días después, llegó un gran abasto de fondos que nos permitió pagarla con holgura sin tener que pedir prestado. “...eso que parece amenazador, cuando es entendido como no-poder, desaparecerá en la nada de la que provino”. Una meditación Este problema que parece estar llamando mi atención es algo que ha sido expresado a través de mi creencia en dos poderes. Pero como el Espíritu, el único Poder, está presente en todas partes, eso significa que mi vida y mi mundo están llenos de armonía, relaciones amorosas, plenitud física, éxito real y pródiga abundancia. ¿Así que dónde está el problema? No puede existir, porque era sólo una creencia; y este pensamiento errado es disuelto por el Espíritu a medida que Él fluye a través de mí para revelar la Realidad del cielo en la tierra. Estoy consciente de la actividad del Espíritu, el único Poder en acción en mi conciencia. Siento el amor brillante, el poder radiante, el flujo de sabiduría. Yo soy Jesús, y todo está bien.
Lección 8 Entiende la verdadera plegaria Su Santidad, el Cristo, lo sabe todo y se expresa eternamente como perfección en las vidas individuales. Alinéate con esta expresión, que es la verdadera plegaria. No demandes. Acepta el conocimiento y la actividad del Espíritu, y vive en paz. El mensaje aquí es omnisciencia —la verdad de que sólo el Yo lo sabe todo, y que la actividad del Yo está en constante y continua prodigalidad sin que se le pida. Esto vuelve al proceso natural del universo, donde todo se mantiene en el Divino Estándar en todo momento —plenitud, abundancia, buenas relaciones y verdadero éxito. Y eso incluye a cada ser individual. El Espíritu sabe de tus
20 necesidades y es con gran amor y alegría que cada necesidad es satisfecha, incluso antes de que sintamos la presión emocional del mundo exterior. Cuando estamos plenamente conscientes de esta verdad, nos alineamos con el Espíritu, y nuestra mente y nuestra naturaleza sensitiva registran el sentido de tener. Esta plenitud irradia entonces hacia dentro, a través y como nuestra conciencia, sin tener que pedir u orar en la forma tradicional. De hecho, la plegaria de petición puede incluso bloquear el orden natural, porque estamos enfocándonos en el problema y no en la solución. Creemos que Dios no conoce nuestra situación, y que tenemos que informar a la Presencia de nuestras necesidades. Asimismo, estamos pidiendo que algo sea sanado en el mundo exterior, cuando la curación sólo debe tener lugar dentro, en la conciencia. En mi libro With Wings As Eagles [Con alas como las águilas], escribí: La Sapiencia de Dios es la respuesta al problema y la satisfacción de la necesidad. ¡El Espíritu no puede saber algo sin tomar acción! Lo que el Espíritu conoce, Está siendo, y como el Espíritu es Omnisciente, Se expresa eternamente (es) como plenitud total en cada área de tu vida. ¿Tienes problemas financieros, de salud, de relación o de trabajo? Puedes estar seguro de que el Espíritu lo sabe y eso, mi amigo, es la respuesta a tus oraciones. Sí, el Espíritu sabe, y la actividad del Espíritu aparece en nuestras vidas cuando somos concientemente uno con esa Sapiencia. Debemos pensar como el Espíritu sabe —que somos ricos, plenos, amados y maravillosamente exitosos. Y con esos pensamientos de YO SOY y YO TENGO —en concordancia con nuestra Divina Conciencia— nos volvemos la Ley de la Armonía en nuestro mundo. Por el contrario, cuando oramos desde la temerosa percepción del ego de carencia, enfermedad, fricción y fracaso, estamos afirmando lo que no tenemos —y “a aquel que no tiene, deberá quitársele incluso lo que tiene”. Esa es también la Ley en operación, trabajando siempre de acuerdo con nuestras creencias. Comenzando en este día, deja que tus plegarias sean una comunión con tu glorioso Yo y una afirmación de la Verdad de tu Ser. Siente la radiación teniendo lugar en y a través de ti —el Espíritu en expresión— y afirma que Dios te ama, que nada retiene, y que en todo momento se está colmando a Sí Mismo como tú, proporcionando todo lo que puedas desear. Almea tus pensamientos con el Espíritu, confía plenamente, y observa cómo tu mundo se endereza otra vez.
Una meditación Soy conscientemente uno con la Mente Infinita interior, y a través de esta conciencia que pulsa a través de mi ser, entiendo la Omnisciencia. Mi Espíritu lo sabe todo, ve cada una de mis necesidades, y con amor eterno ha satisfecho ya esa necesidad. En verdad, no hay nada qué pedir. Simplemente tengo que conservar mi conciencia de la Omnisciencia y Su divina actividad. Esta actividad es Omnipotente, el único poder, surgiendo de mí como una poderosa base para revelar y expresar una vida llena, completa y dichosa. Estoy consciente de esto. Lo entiendo. Lo veo. Lo sé.
21
Lección 9 Contempla la más elevada visión Puedes elegir la realidad que experimentarás, porque hay más de una puerta en la conciencia. Cualquiera que sea tu elección, tu Ser te encontrará ahí, ya sea para ayudarte o aplaudirte. Permite que tu elección sea la de tus más altos ideales, y la visión será honrada. Sabemos que cuando percibimos completamente a la Divina Presencia, nuestro único Ser, nuestro mundo será una expresión o imagen perfecta de la voluntad y el propósito del Ser de una vida más abundante. Hasta entonces, experimentaremos varios grados de comprensión, y con cada nuevo entendimiento, deberíamos tener la correspondiente demostración de nuestra Verdad de Ser. Pero quizá todavía no estaremos viviendo en completa felicidad y armonía. Aunque las abruptas vueltas y caídas de la montaña rusa se hayan suavizado, el paseo parecerá continuar. ¿Entonces cuál es nuestra responsabilidad hasta el momento en que sepamos que sabemos? Es mediante la práctica continua de los Ideales —la vida ideal en todos sus componentes. Es con templar desde la visión más elevada que nos levanta hacia una frecuencia más alta, a través de la cual el Espíritu irradia como nuestra conciencia para manifestar condiciones y experiencias equivalentes en la vida. Recuerdo el Programa de 60 días No-Humanos según lo describo en mi libro A Spiritual Philosohyfor the New World [Una filosofía espiritual para el Nuevo Mundo]. El programa producirá milagros conforme nos rindamos totalmente al Espíritu en un modo Yo-no-puedo-hacer-nada-por-mí-mismo, y continuemos con la expansión de la conciencia. Pero aquellos de ustedes que hayan pasado por el proceso de 60 días saben que la rendición no constituye el final, sólo el principio. La idea completa es romper la conexión del ego y el sentido de separación con el único Ser, y moverse a esa nueva altitud de conciencia donde puedes hacer todo a través de la conciencia del Ideal, y finalmente a la experiencia de comprensión donde declaras: “Yo SOY todas las cosas; Yo soy ese YO SOY”. Rendimos al Más Alto Poder y mantener nuestra mente enfocada en el Espíritu —en el infinito Conocimiento y Actividad de nuestro único Ser— proporciona un canal de conciencia a través del cual se expresa el Espíritu. Sin embargo, ¿en qué frecuencia de conciencia estamos manteniendo ese conocimiento? Yo puedo estar en una frecuencia más baja —siendo ésa mi realidad en ese momento— y aun ser “intelectualmente” conciente de la Presencia interior, y mi Ser me ayudará en cualquier forma que sea apropiada a ese nivel. El poder de Dios nos encuentra en cualquier nivel de conciencia que estemos experimentando en ese momento. Quizá otra forma de decir lo mismo es que nuestro mundo es siempre un reflejo de la forma en que pensamos y sentimos. Ésa es la forma en que trabaja la Ley. El poder trabajará contigo, y para ti, sólo cuando trabaja como tú.
22 Por ejemplo, un amigo mío fue despedido de su trabajo, y durante varios días meditó en la Presencia interior como la forma de encontrar la perfecta oportunidad de carrera —y el Espíritu se encontró con él en el nivel que él estaba manteniendo en su conciencia. Fue capaz de encontrar un trabajo que pagaba las cuentas básicas, pero estaba muy por debajo de sus talentos y habilidades. En esencia, en cierto nivel de conciencia, eligió una realidad basada en su percepción de sí mismo como no merecedor y de poco valor para los demás. Pero incluso en este nivel de poca valía, sus necesidades básicas fueron satisfechas. Una mujer trabajó con su conciencia del Espíritu como el canal para atraer a su vida al hombre correcto —y atrajo a uno que le dio muchos regalos y un nuevo estilo de vida de glamour y excitación, pero no había amor verdadero en la relación, y el asunto no duró. La Ley de la Atracción trabajó perfectamente para corresponder a la vibración de su conciencia. El Divino Yo dice: “Me paro ante la puerta y llamo”. Siendo omnipresente en la conciencia, nuestra Sacralidad está en cada puerta —en todo campo-de-realidad posible en nuestra frecuencia mundana. ¿Qué puerta abrirás? “Permite que tu elección sea la de tus más altos ideales, y la visión será honrada “. ¿Cómo es tu vida ideal? Aquello que veas, en eso te convertirás. Tuve una experiencia que me enseñó que hay muchas realidades diferentes revoloteando siempre en nuestros campos de energía. Estaba sentado en mi sala hablando con Jan acerca de una película que íbamos a ver más tarde, cuando de pronto vi varios “discos de energía” flotando a mi alrededor, cada uno con su cola luminosa. Los vellos de mis brazos se erizaron, y pregunté silenciosamente qué eran. La respuesta vino de adentro: “Son los campos de la realidad… en la que estás ahora… algunos están más abajo, algunos más arriba”. Inmediatamente pensé acerca de mi vida y sus diversos aspectos —mi cuerpo físico, la profesión que estaba intentando, mis finanzas, hogar, amigos, y el grado de plenitud que sentía. Y me di cuenta que estaba viendo lo que consideraba mi “realidad presente”. ¿Era perfecta? No en todos sus detalles. Y entonces oí: “¿Cómo es tu realidad ideal?” Mientras, ésta comenzaba a tomar forma en mi mente, la voz dijo: “Elígela, vívela conscientemente”. Desde ese momento he comprendido que cada decisión que tomamos en la vida inicia una reacción en cadena que teje una realidad alternativa, y que cuando cambiamos nuestras mentes y nos movemos en otra dirección, la realidad previa permanece. Así que en todo momento tenemos distintos “mundos de vida” adjuntos a nuestro campo de conciencia. “Puedes elegir la realidad que experimentarás “. Estas palabras de vida pueden representar una realidad-deuda, una experiencia aparentemente casual de enfermedad, y lo que puede estar detrás de la realidad de fracaso, relaciones rotas, soledad y pena. También está la vida de “irla pasando” — de manejar lo bueno y lo malo, de esperar y lidiar. Y la mayoría de la gente ha experimentado la existencia de “grandes saltos”, con sus festines y su hambruna, sus altas y bajas en salud, entradas y salidas del éxito, amor maravilloso y un final de amargos reproches. Es como moverse de una realidad a otra y de regreso otra vez. ¿Cuál es tu realidad ideal? Primero, hazte consciente, tan profundamente como puedas, de la Omnisciencia, entendiendo que el Yo interior lo sabe todo y siempre está en plenitud eterna. Ahora muévete a la verdad de la Omnipotencia —que sólo existe un poder, el poder interior, y que todo lo que está en el mundo exterior es no-poder. Después considera la Omnipresencia, y entiende que la Sapiencia infinita y el Poder-para-el-bien están presentes en todas partes en tu vida. Ahora deja que tu conciencia cambie a la verdad de lo que sea que veas en tu mente y de lo que sientas en tu corazón, ya como una parte de tu más elevada realidad. Éste es el reconocimiento del Tener-en-el-momento-presente. Enseguida, vuélvete uno con la nueva realidad, dando al Espíritu el patrón perfecto para que se exprese. Captura la imagen del cuerpo perfecto —energía radiante, vibrante, vital y completa. No trates de cambiar o mejorar el cuerpo de otra realidad mirándolo diferente. En vez de eso, acepta que el Espíritu es el único Cuerpo, y que en tu nueva realidad sólo tienes perfección. Tengo el Cuerpo Ideal. Y aquello que veas en el interior, te volverás en el exterior. Ve la perfecta libertad económica, viviendo completamente libre de deudas y disfrutando de la plenitud de la abundancia. No te enfoques en los efectos; mantén tu imaginación creativa en la pantalla de tu mente, recordando que éste es un mundo de energía y que estás trabajando con las fuerzas electromagnéticas de la conciencia. En vez de contar dinero o verte a ti mismo gastando lo que quieras, sé uno con la energía de la abundancia pródiga y omnipresente, enfocándote en el punto de contacto interior que representa las finanzas perfectas. ¡Y vive en la Riqueza Ideal! Contempla tu ideal más elevado de éxito creativo. Enfócate sólo en la perfección de las relaciones. Siente el entorno perfecto del hogar ideal. Busca la más elevada visión de la vida en todos sus aspectos, mantén esta visión, y deja que sea absorbida en tu Conciencia como el patrón de perfección.
23 Más arriba mencioné el hogar ideal, lo que me recuerda una historia interesante. Justo antes de mudarnos nosotros y el equipo de Quartus de Austín a Boerne, Jan y yo dedicábamos un tiempo diario al Programa No-Humano de 60 días, lo que significa que habíamos rendido toda la experiencia de la mudanza al Espíritu. Todo transcurrió suave como la seda, excepto que al principio no podíamos encontrar la casa adecuada para nosotros. Así que Jan entró en meditación y escuchó las palabras: “Me iré antes para preparar un lugar para ustedes”. ¿Qué tipo de lugar? Jan no especificó una forma particular de arquitectura, estilo, disposición de habitaciones, ni el aspecto de los alrededores. Desde que escuchó esa afirmación, simplemente supo que ya teníamos el Hogar Ideal, y en su facultad imaginativa nos vio viviendo dichosos y jugando con nuestro perro Maggi en la morada perfecta —y dejó que el ideal fuera absorbido en su conciencia. Antes de ir a Boeme para volver a buscar, Jan llamó al agente de Bienes Raíces de ahí y le preguntó acerca de cierta área a las afueras del pueblo. Queríamos rentar una casa, y el agente le dijo que en ese sitio sólo había casas en venta, y después le describió una en particular. Jan dijo: “Queremos verla”. El agente accedió, pero dijo que el propietario preferiría dejar que la casa se pudriera antes que rentarla. Fuimos a verla de todas maneras, y cuando entramos, supimos que era nuestra casa. Había un estudio privado para mí, un cuarto para que Jan trabajara cuando no estaba en la oficina, dos áreas comunes, y estaba situada en un hermoso terreno de tres acres, lleno de árboles y con una piscina. Le dije al agente que hiciera una oferta de arrendamiento por la casa, y le especifiqué lo que estábamos preparados a pagar. Así lo hizo, y se sorprendió cuando el propietario aceptó. Un par de años después, compramos la casa por 75,000 dólares menos que su precio estimado. ¡Los Ideales en la conciencia hacen milagros! El 1° de enero de 1997, Jan escribió en su diario: ‘Moviéndome en el espacio interior contemplo el año que termina. ¿Qué quiero dejar ir, dejar atrás en 1996, mientras piso la nieve fresca del ‘97? Veo que lo que debo dejar ir es ‘la creencia en ‘cualquier cosa que elija dejar atrás, porque la ‘creencia en ‘es lo que causa ‘la manifestación de’. Así que dejo ir la creencia de que hay o puede haber cualquier tipo de limitación. Dejo irla creencia de que alguien está mal, de que alguien carece de amor y plenitud. Dejo ir la creencia en el estrés, la tensión, la discordia, la enfermedad, el envejecimiento; de que hay falta de tiempo o energía. Dejo ir la creencia de que no vivo en un mundo perfecto, armonioso, dichoso’ próspero, amoroso. VIVO EN UNMUNDO PERFECTO. No se necesita decir más “ Deja ir los falsos “creo en” y encuentra tu mundo perfecto, y sabe que todo aquello que ves y sientes en tu mente y en tu corazón es real. Es tuyo ahora en la conciencia profunda, y no permitas que nadie te aparte de esta visión. Es tu realidad presente, un campo de fuerza para la perfección en cada detalle. Vívelo. Sé ese campo de fuerza. Y el Espíritu hará el resto. Una meditación Me muevo ahora en una Nueva Realidad, mi Vida Ideal, donde todo es perfecto. Me vuelvo hacia dentro y veo y conozco y siento el Cuerpo Ideal de pura energía, completo, radiante y lleno con la única Vida del Espíritu. Vivo el Ideal del Cuerpo. Vivo y me muevo y tengo mi ser en pródiga abundancia, y veo sólo desde la más elevada visión de la plenitud y la integridad de mis asuntos financieros. Vivo el Ideal de la Abundancia. Veo mi Ideal del perfecto éxito creativo, y en el espíritu de Tener, sé que aquello que veo es en lo que me convertiré. Soy la plenitud del logro perfecto, de la victoria total y del triunfo. Vivo el Ideal del Éxito. Mis relaciones son perfectas, porque amo y me aman, y me veo a mí mismo como todos. Doy a todos la felicidad y la armonía que SOY y TENGO, que inunda y es interminable. Vivo el Ideal de la Relación. Cualquier otro detalle en mi vida es perfecto. Ésta es ahora mi Realidad, y observo, cómo mi mundo refleja esta perfección. Vivo el Ideal de la Vida.
24
Lección 10 Conoce a la Presencia que cura Sólo el Espíritu de Dios puede curar, Aquel que eres tú, porque Él es la actividad de la única Vida, que es perfecta. Nada es imposible cuando conoces el significado de la Vida omnipresente y el no-poder de los efectos. Entiende y sé consciente de la energía radiante del Mundo de Dios como la Ley de Plenitud. Sé el poder que cura. Debido a la aparente necesidad mundial de curación física cotidiana, ofreceré investigación adicional y una interpretación más profunda en esta lección en particular. Curar es una parte del proceso del orden natural, y todos somos sanadores. Por lo tanto, debemos entender —sin sombra de duda— que nada es imposible. La restauración de nuestras mentes, emociones y cuerpos al Divino Estándar es una actividad de nuestro Ser Sagrado trabajando a través de nuestra conciencia de Su Presencia y Poder. E independientemente de la condición que nuestras falsas creencias hayan creado, ésta puede ser corregida. “Hay caos en la dificultad.” El mismo principio es válido para curar a otros. Cuando estamos conscientes de nuestra Divina Identidad —y de cualquier otra persona en particular como el Yo-Espíritu- Vida de Dios—, el Yo se libera de falsas creencias para realizar su trabajo de curación. Éste es el verdadero significado de la omnipresencia. Cuando Jan tuvo su infarto masivo al corazón y fue declarada clínicamente muerta, viajó más allá del velo, experimentó la plenitud de su Ser, y fue capaz de regresar con una conciencia y entendimiento más elevados de su verdadera naturaleza. Y su retorno a este plano, así como su rápida recuperación, se debió en parte a que mucha gente se movió en el ámbito del Yo-Espín- tu-Vida, acelerando así la intención primaria en su sistema físico. Desde entonces, ella ha tenido la oportunidad de demostrar la única presencia y poder que curan y que están dentro de todos nosotros. En diferentes épocas y lugares, hombres y mujeres que se quejaban de diversos dolores de cabeza fueron tocados por ella, y el dolor desapareció de inmediato. Una amiga nuestra fue con el doctor y
25 éste le dijo que tenía un gran tumor. Cuando regresó con él algunas semanas más, tarde, el mal había desaparecido. ¿Qué sucedió? Su madre había llamado a Jan, quien inmediatamente entró en meditación, sabiendo que existe sólo un Ser Universal —el verdadero y perfecto Ser de todos. En su profunda conciencia del único Yo, vio a la enfermedad como un no-poder, sin ley que lo sustentara; por lo tanto, no podía ser real. Pero Jan sabía que ella no era el poder curativo; ella era simplemente un punto en la omnipresencia. En el Espíritu, Jan y la mujer eran una, y su comprensión de esa verdad liberó el poder curativo para revelar la realidad de la plenitud. A través de los siglos, han existido demostraciones de curaciones increíbles —no por parte de una mente personal, sino por el Yo omnipresente trabajando a través de los sanadores. Según todas las apariencias externas, estos sanadores eran considerados como seres humanos normales, sin embargo habían comprendido su poder’ interior y podían realizar aparentes milagros. Jan y yo hemos sido testigos de dichos milagros en persona, y se ha registrado un gran número de casos en la Academia Americana de Parapsicología y Medicina, la Asociación Médica Americana, el Instituto Nacional de Fisiología en Moscú, la Asociación Médica Británica, y la Comisión Médica del Vaticano. Estos casos incluyen a una mujer que podía ver a través de sus “ojos muertos” después de que se seccionó el nervio óptico, la remoción instantánea de crecimientos cancerosos, curas misteriosas de casi toda forma de enfermedad, la curación de todo tipo de heridas —algunas consideradas “mortales”— sin asistencia médica, la regeneración, en segundos, de la piel de una pierna en carne viva, y la vuelta a la normalidad de aquellos considerados como retrasados mentales. “Nada es imposible cuando conoces el significado de la Vida omnipresente y el no-poder de los efectos”. Puedo recordar cuando era un niño pequeño impresionado por los vaqueros de las películas cuando eran muertos a tiros. Eso no puede pasar, pensé —el cuerpo tiene que ser capaz de curarse a sí mismo. Vila película cuatro veces, escondiéndome bajo mi asiento entre funciones, tratando de descubrir lo que estaba mal. (Mi madre pensó que yo había sido secuestrado y llamó a la policía.) Quizá toqué alguna memoria ancestral que me recordó que la Vida está continuamente creando un cuerpo, y que no puedes matar a la Vida. Más tarde, en los cuarentas, escuché muchas “historias de guerra” —algunas rayando en lo místico y lo misterioso, otras francamente increíbles, tales como la curación espontánea de heridas de bala y metralla por parte de “una fuerza desconocida”. Quizá quieras hablar también con doctores y enfermeras que trabajan en las salas de urgencia de los hospitales y preguntarles si algo fenomenal o paranormal ha ocurrido ahí alguna vez. Si puedes encontrar a uno que confíe en ti, puede ser que él o ella te hablen de situaciones “desconcertantes” donde una persona experimentó una curación súbita e inexplicable. El autor Joseph J. Weed cuenta acerca de la curación de un perro por parte de “un estudiante avanzado” en su libro Wisdom of the Mystic Masters [La sabiduría de los Maestros Místicos]: Un día que caminaba por el campo con mi perro, un setter irlandés, divisó a un conejo y lo persiguió entre los arbustos. En su excitación, cayó en un arbusto seco y una de las ramas se le clavó en el ojo. Era algo horrible de mirar, con el extremo de la rama rota sobresaliendo de su ojo y algunas gotas de sangre saliendo de él. Llamándolo para que viniera, puse su cabeza en mi regazo y con un movimiento brusco retiré la aguda rama. La herida era grande y muy abierta, pero lo sostuve con calma y le di varios tratamientos positivos, dirigiendo la energía hacia su columna vertebral directamente atrás de su cabeza, y visualizando al mismo tiempo que fluía dentro del ojo y lo curaba. Después de unos diez minutos, levanté su cabeza y miré el ojo. La hemorragia había parado y la herida era mucho más pequeña. Entonces pude ver claramente que el agujero estaba en la parte baja del ojo, por debajo de la pupila. Sujetándolo con la correa para mantenerlo quieto, emprendimos el regreso a casa, que estaba a casi una hora de camino. El perro no parecía estar sufriendo y trotaba en silencio junto a mí. Cuando llegamos a la casa, otra revisión me mostró que la herida se había reducido casi al tamaño de la cabeza de un alfiler, y a la mañana siguiente no había rastros de ella, ni siquiera una cicatriz. Un hombre que conocimos sufrió una grave herida en su pierna, que se había solidificado como resultado de muchos injertos de hueso, y tenía el tamaño de un palo de escoba. En una experiencia “en la Luz”, la pierna se epitelizó y quedó perfecta otra vez —una curación instantánea con regeneración completa de hueso y tejido. Y este caso fue totalmente documentado por su esposa y sus amigos. En su libro The Holographic Universe [El universo holográfico], Michael Talbot documenta el caso de Vittorio Michelli y la regeneración ósea —una imposibilidad, de acuerdo con la comunidad médica.
26 Sin embargo, como asentó la Comisión Médica del Vaticano en su reporte oficial: “Ha tenido lugar una notable reconstrucción de la cavidad iliaca. Las radiografías practicadas en 1964, 1965, 1968 y 1969 confirman categóricamente y sin ninguna duda que hubo una imprevista e incluso abrumadora reconstrucción ósea, de un tipo desconocido para los anales de la medicina mundial”. Talbot relata también el caso de Mann Dajo; un florete de esgrima se le clavó “atravesando completamente su cuerpo, perforando claramente órganos vitales pero sin causar a Dajo daño o dolor… cuando el florete fue retirado, Dajo no sangró y sólo una delgada línea roja marcaba el sitio donde el florete había entrado y salido”. En este caso, Dajo tuvo completo control de su propio cuerpo, pero esto muestra, una vez más, que nada es imposible. Está también la notable curación de Sigrun Seutemann. Ella se vio involucrada en “una colisión frontal con un gran camión que aplastó la mitad delantera de su carro, a un grado en que fue necesario cortarlo para poder sacarla de entre los hierros retorcidos. Ella estaba horriblemente mutilada con lo que más tarde descubrimos eran dieciocho fracturas. Su tobillo estaba aplastado. Su frente, de las cejas para arriba y hasta dentro del cabello, estaba hecha jirones, y toda la piel que había estado debajo de la mandíbula era ahora un colgajo doblado hacia abajo dentro de su pecho. Se decretó que ella estaba muriendo por la pérdida de sangre”. Aunque la curación de Seutemann no puede ser calificada de instantánea, su recuperación fue milagrosa, gracias a los sanadores que trabajaron con ella. Mejoró de forma tan dramática que no necesitó cirugía plástica, y pronto pudo caminar sin cojear. Han ocurrido curaciones milagrosas durante los tiempos antiguos, y los cuatro evangelios están llenos de los relatos de curaciones individuales y múltiples por parte de Jesús. Comencemos con la niña muerta en Lucas 8:53-55: “Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: ‘Muchacha, levántate’. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer”. Ahora recuerda la declaración de Jesús en Juan 14:12, acerca de que podemos hacer “obras mayores que éstas”. En su Declinación y caída del Imperio Romano, el autor Edward Gibbon reportó que durante el primer siglo del Cristianismo, el lisiado anduvo, el ciego vio, el enfermo fue sanado, y el muerto fue levantado, cosa que era considerada como algo común. Y está la historia de San Francisco de Asís (1182-1226) cuando curó a un leproso: Dijo San Francisco: “Aquello que deseéis, yo lo haré”... después lo desvistió y comenzó a lavarlo con sus propias manos, mientras otro fraile vertía el agua; y por Milagro Divino, ahí donde San Francisco lo tocó son sus manos sagradas, la lepra desapareció y la carne permaneció perfectamente sana. Y los milagros continuaron, pero no fue sino hasta la primera parte de este siglo que comenzó la investigación en lo que puede ser llamado curaciones “paranormales” En el libro Heaiers and the healing Process [Sanadores y el proceso de curación] (editado por George W. Meek), un reporte de diez años de investigación por parte de catorce científicos de renombre mundial, podemos leer: Casi dos tercios del cuerpo adulto están compuestos de agua... El significado de esto, para nuestra comprensión de la curación, es que el agua es extremadamente sensible a muchos tipos de radiación. El científico americano e investigador industrial Robert N. Miller y el médico Prof. Philip B. Reinhart han diseñado cuatro medios instrumentales separados para demostrar que algo de la energía que fluye de las manos del sanador puede desencadenar una alteración del vínculo molecular entre las moléculas de hidrógeno y oxígeno en el agua. Existe también un reporte de los Laboratorios Delawarr, en Inglaterra, donde el agua del grifo fue fotografiada con una cámara radiónica, mostrando una estructura molecular normal. Sin embargo, cuando el agua fue bendecida, hubo un patrón de energía totalmente distinto. Si pensamos en el agua como una energía líquida particular que constituye la mayor parte de nuestra composición, y que esta energía es altamente susceptible al poder de la curación / bendición, podemos ver cómo un toque o radiación de las manos puede producir un efecto dramático, particularmente cuando el sanador está conectado con su Divina Conciencia. Siento que éste fue el caso cuando Jan tocó a la gente que tenía diversos dolores de cabeza. ¡Un ochenta por ciento del área de la cabeza no es otra cosa que agua “extremadamente sensible”! “Entiende y sé consciente de la energía radiante del Mundo de Dios como la Ley de Plenitud. Sé el poder que cura “. Para comprender lo que pasa, echemos un vistazo a la cita del profesor William Tiller, de la Universidad de Stanford, en Healers and the Healing Process:
27 Uno puede crear un patrón a través de las fuerzas de la mente, y ese patrón actúa entonces como un campo de fuerza que opera en el siguiente nivel de la sustancia. A su vez, ese campo de fuerza organiza los átomos y moléculas en configuraciones en ese nivel de la sustancia. Entonces, ese patrón de sustancia en el nivel etérico es un estado particular de organización, y tiene su propio campo de radiación —su propio campo de fuerza, si prefieren— y ese campo de fuerza, entonces, es un campo para la organización de la materia en el siguiente nivel de sustancia —el nivel físico. Así, estas fuerzas etéricas producen la coalescencia y organización de la materia en el nivel físico de la sustancia. Esto se relaciona específicamente a información que recibí un día mientras meditaba acerca de lo que llamo el Principio que Cura. La voz interior dijo: “Los cuerpos son cinco, pero el quinto no lo es. El primero es la naturaleza eterna y espiritual de la perfección. Cura la confusión del segundo, el cuerpo mental, y la mente se volverá clara. Cura el plano del tercero, el cuerpo emocional, y todas las emociones se calmarán. Cura la envoltura del cuarto, el cuerpo etéreo, y el físico estará bien “. El patrón inicial de curación, creado por una profunda conciencia del Sagrado Yo interno —con o sin el toque de las manos— ocurre en el cuerpo mental, ese reino de la energía que está en la más estrecha proximidad con la Conciencia Divina. Ahí se produce un campo de fuerza que “opera en el siguiente nivel de la sustancia”. Esto continúa hasta llegar al cuerpo etéreo, que entonces organiza los átomos y las moléculas para el nivel físico. Otra vez, ¿cuál es la fuerza motivadora, la intención primaria, de todo esto? El único Ser que tenemos, el Yo Maestro —omnisciente, omnipotente y omnipresente. Como he dicho, todos somos sanadores, y mientras mayor sea el conocimiento de Qué y Quiénes somos, mayor será también el poder curativo, para nosotros mismos y para los demás. Una vez, Jan le escribió a los miembros de la Sociedad Quartus, la organización de la Fundación Quartus: “Curemos al enfermo. Tenemos el poder y yo no tengo miedo de intentarlo. Tal vez al principio no lo haremos en grandes y significativas formas, pero es momento de comenzar... Cada vez que tratemos y lo logremos de una manera pequeña, esto abrirá la puerta para una demostración mayor”. Siento que esto es particularmente cierto cuando aplicamos los principios contenidos en el Código Jesús. Una meditación Soy el poder curativo para otros, porque soy omnipresente, uno con todos en la unidad de toda la vida. Veo a cada uno como mi propio Ser, y el poder se libera para revelar la realidad de la plenitud. Dejo que la Luz del Espíritu vaya delante de mí ahora para probar que nada es imposible, porque Ella establece el campo de fuerza para la plenitud, independientemente de la situación o condición. La Divina Intención del Espíritu nunca falla. Soy una influencia curativa dondequiera que voy, y a quienquiera que toque siente la poderosa radiación del Espíritu. Yo soy Tú y Tú eres Yo, y todos somos uno eternamente en la Plenitud de la Perfección.
28
Lección 11 Cúrate a ti mismo El cuerpo se mantiene en plenitud cuando vives en y como una Conciencia más elevada. Ábrete a la Presencia que cura, al Único Poder, y sé completo. No limites tu visión para ver la perfección. Únete con el propósito del Amor, y recibe el flujo. Siente la energía como Luz purificadora a través del cuerpo entero. La enfermedad es real sólo porque crees en ella. ¿Debes ser curado de aquello que es real, y que sin embargo no lo es? Sabe que sólo los pensamientos y las emociones requieren de curación. Consiente a la curación. Muéstrale tu aquiescencia. Deja que el efecto de la herida emocional y de pensamiento sea curado por el Amor. Nuevamente vemos cuán esencial es vivir en y cómo el Yo de nuestro ser, y ver sólo el Ideal del Cuerpo. En esencia, lo que pensamos que es el cuerpo físico es un pilar esculpido de luz, energía pura y pulsante que incorpora el patrón perfecto para la manifestación de lo que percibimos como forma. Pero la realidad de nuestro mundo es energía pura, y a medida que nos movemos hacia una conciencia más elevada, veremos la apariencia etérea de la estructura sólida, mientras el patrón de energía detrás de la forma comienza a transparentarse. Esta “realidad brillante” también nos revela que no hay decadencia, enfermedad o envejecimiento dentro de la configuración de la energía, y conforme retenemos esa percepción en nuestras mentes, el objeto visto como sólido comienza a reflejar su verdadera perfección. Este proceso puede simularse mediante el pensamiento abstracto —en otras palabras, ver al cuerpo físico como un campo puro de luz a través de la facultad imaginativa de la mente (imaginación). Recuerda que hemos creado nuestro mundo objetivo a través de la conciencia enfocada. En el punto donde se encuentran la luz y las lentes de la mente, tomamos fotografías claras y agudamente definidas de la vida objetiva mientras percibimos nuestro mundo personal tal como será. Y lo que se reveló fueron patrones de energía que “congelamos” en tiempo y espacio para que aparentaran ser forma y experiencia. Sin embargo, muchas veces nuestro enfoque fue inverso a la creación, y tomamos fotografías que no queríamos que se revelaran. Por ejemplo, cuando apareció una aflicción en el cuerpo, la energetizamos todavía más y la convertimos en enfermedad completa enfocándonos en el problema, viéndolo empeorar. Y por supuesto, lo hizo. La clave aquí es enfocarse sólo en la perfección de nuestro Ser. Volvamos al “comienzo” ahora y veamos cómo fue creada la forma física.
29 En los nebulosos nichos del antiguo pasado, un arquetipo del cuerpo fue imaginado en la conciencia —un patrón o modelo original de la estructura atómica en un campo de energía, que se volvió visible para nosotros a través de la acción mental. El prototipo incluía todo lo necesario para vivir en los elementos del plano físico, más denso, y a partir de este patrón, las ondas de luz irradiaron como líneas de fuerza causando un racimo atómico. Esto resultó en células que formaron tejidos, órganos, una corriente vital que llamamos sangre, un órgano muscular para bombearla, un órgano de respiración externo para dar a la sangre su provisión de oxígeno, un órgano para limpiar la sangre, un sistema digestivo, un sistema músculo-esquelético y así sucesivamente —todos volviéndose visibles en un rango extremadamente estrecho del espectro electromagnético. No obstante, el cuerpo entero es nada más que energía en movimiento, “fina pelusa”. Y como discutimos antes, originalmente teníamos la habilidad de cambiar la estructura molecular y eliminar la apariencia de la forma. Una vez más, no somos un cuerpo, pero tenemos uno mientras estamos en este plano de existencia. Y el cuerpo puede ser mantenido en el grado de perfección correspondiente a nuestra conciencia, entendimiento y conocimiento del Yo-Espíritu-Ser. Es la omnisciencia y la omnipotencia del Yo la que se encarga de todo —cuando estamos alineados con esa Divina Conciencia en pensamientos y sentimientos —hasta que llega nuestro momento de “acostarlo” y regresar a nuestra morada natural. Nuestro objetivo es liberar continuamente el cuerpo a la Vida perfecta, verlo como una actividad de la Vida, y dejar que sea gobernado en concordancia. El cuerpo es energía pura, pero cuando lo vemos como algo más, nos enfocamos en la enfermedad, y tratamos de curar un órgano a través del pensamiento, estamos aceptando la idea de que hay un problema físico, y de esta manera nos separamos todavía más del poder de la Divina Conciencia. El cuerpo no puede enfermarse, porque la “enfermedad” no existe en ningún punto del universo. Sólo parece surgir a través de una falsa creencia, que no es real. Por lo tanto, la salud menos-que-perfecta existe sólo como una forma de pensamiento, y no como una realidad. Las falsas creencias causan la aparición de la enfermedad La espina original en la conciencia es la creencia en dos poderes, que después se divide en creencias como la separación de nuestra Fuente, el Dios punitivo que causa enfermedad, un universo malevolente, el karma y la herencia —lo cual conduce a juicios, críticas, ira, falta de perdón, culpabilidad, deseos desenfrenados, y auto-compasión. En la única Mente, el Yo Omnipresente, que incluye todo lo que es en todas partes, sólo existe la única Omnipotencia —una infinita Voluntad-para-el-Bien. No hay ningún otro poder. Y es imposible para nosotros el ser separados de nuestra Fuente, porque nosotros somos esa Fuente en la Autoconciencia consciente. No hay otro Dios, lo que significa que vivimos en un universo totalmente benévolo. El psicólogo inglés Charles F. Haanel ha escrito: Existen aquellos que parecen pensar que la enfermedad y el sufrimiento han sido enviados por Dios; si esto fuera así, cada médico, cada cirujano y cada enfermera de la Cruz Roja estarían desafiando la voluntad de Dios, y los hospitales serían lugares de rebelión en vez de casas de misericordia... La teología ha estado tratando de enseñarnos a un Creador imposible, uno que ha creado seres capaces de pecar y que después les permite ser castigados eternamente por esos pecados. Por supuesto, el resultado necesario de tan extraordinaria ignorancia fue crear miedo en vez de amor... ¿Y el Karma? Hemos visto que no es otra cosa que la causa y el efecto en el plano más bajo, del que nos elevamos cuando aceptamos nuestra divinidad —tan simple como salirnos de la cuneta y movemos hacia la curva. ¿Y la herencia? Cuando encarnamos, nos adherimos a un campo de energía genealógica particular, pero con Dios como el elemento procreador de la vida, ¿cómo podemos heredar otra cosa que no sea perfección? Debemos cambiar nuestras mentes y ver solamente la Verdad, lo que significa tener la habilidad de ver el no-poder de las apariencias. Cuando dejemos de temer lo que está ocurriendo en el cuerpo, dejamos de juzgar, lo cual abre el camino para que el Yo Omnipotente revele la realidad detrás de la ilusión. Hagamos una pausa momentánea para hacer una meditación. ¿Qué es lo que hay en mi cuerpo que está llamando mi atención? Es una falsa creencia que ha sido proyectada en mi vehículo físico. Sé que mi cuerpo no tiene el poder de
30 enfermarse, porque no tiene una mente propia. Es simplemente partícipe de una energía no calificada, que está dando la apariencia de enfermedad. Ahora me vuelvo a mi interior hacia mi único Ser, el Yo que SOY, y descanso en la seguridad de que la Omnisciencia y la Omnipotencia están manteniendo mi cuerpo en perfecta plenitud. Conecto mi mirada a la Presencia que todo lo sabe, el único Poder, y dejo que la brillante Luz del Amor se mueva a través de mis sistemas mental y emocional, disolviendo falsas creencias y curando los patrones erróneos que he creado. Ahora puedo ver sólo al Cuerpo Ideal, un campo de perfección de energía pura, absoluta plenitud, luz radiante —totalmente gobernado, mantenido y sustentado por el Espíritu del Dios Vivo La lección de este capítulo también tiene que ver con el uso de la imaginación creativa para disolver las falsas creencias. “No limites tu visión para ver la perfección “. El concepto aquí es que “la energía sigue al pensamiento” —una enseñanza básica en las Academias Sagradas del pasado. Pero entiende que esto no significa manipulación del pensamiento para cambiar algo en el sistema físico. Más bien es usar nuestras mentes para ver sólo la perfección que ya existe —esto es, no hay nada que curar. Aquí tienes un ejercicio curativo basado en la lección que Jan y yo usamos con frecuencia. “Únete con el propósito del Amor y recibe el flujo “. Hacemos esto comenzando con el centro de energía que esta por encima de la parte alta de la cabeza (coronilla), viendo cómo la energía desciende como una Luz-Amor purificadora a través de todo el cuerpo. Hazlo tú mismo, viendo y sintiendo el flujo de energía. A medida que esta Luz-Amor fluye hacia abajo, transmuta la energía negativa; rompe la atadura de la falsa creencia. Y a través de tu facultad imaginativa, te es dada la imagen de un “cuerpo de luz” —ese que en verdad eres. Y mientras más retengas la imagen, más funcionará la forma física en un nivel más elevado. La imaginación creativa es una fuerza tan poderosa (la visión para ver la perfección), que la energía puede ser dirigida para eliminar los puntos de fricción en el campo áurico, aliviando así la presión en el sistema físico. Por ejemplo, la mayoría de las dolencias físicas son causadas por perturbaciones en el cuerpo emocional, una banda de energía que rodea el cuerpo físico y que hace presión sobre el cuerpo etérico. Haz un “rastreo de radar” de tus emociones y ubica las señales -esos sentimientos reaccionarios de temor, culpabilidad, resentimiento, deseos reprimidos, sensación de poca valía y auto-condenación. Ahora, con el ojo de tu mente, imagina un rayo láser de luz-amor, dispáralo al espantajo identificado, y ve cómo éste es eliminado al instante. ¡Esto ocurrirá porque la energía sigue al pensamiento! Sigue enviando los rayos hasta que te sientas limpio y diáfano otra vez. Otro ejercicio es encontrar el sitio donde la energía oscura se está manifestando como enfermedad en el físico. Después de descubrir esta técnica, la hemos utilizado en nuestros talleres con dramáticos resultados. Primero, determina el centro de energía correspondiente (chakra) que sirve de entrada al área afectada. Digamos que tienes problemas estomacales. El centro que corresponde al estómago es el chakra del plexo solar. Con tu facultad imaginativa, ve cómo la luz se mueve a través de ese chakra, bañando el estómago con su brillo. “Deja que el efecto de la herida emocional y de pensamiento sea curado por el Amor”. En otras palabras, consiente a la curación de la forma emocional de pensamiento que se ha proyectado en el estómago, y no del estómago en sí mismo. Si la enfermedad está en el área de la cabeza, trae la luz desde el chakra del tercer ojo que está entre las cejas. El cuello y la garganta, el chakra de la garganta. Corazón y pulmones, el chakra cardiaco. Entre el ombligo y los órganos reproductores, el chakra del sacro. Y dé la base de la columna hasta los pies, el chakra de raíz. Después de aproximadamente un minuto de enfoque concentrado, retira la luz, porque no se necesita dar más atención al área afectada y puede producir agitación. Nuestra experiencia nos ha mostrado que el primer tratamiento es con frecuencia suficiente, y después retiramos nuestras mentes de la molestia y regresamos firmemente a la conciencia total del Yo-Ser. Si es una situación crónica, se recomiendan dos tratamientos al día, con una meditación adicional para dejar el sistema físico a cargo del Yo Gobernante. En otra ocasión, mientras contemplaba una sesión de acondicionamiento físico, tuve un flujo de pensamientos que efectivamente dijo: Deja que tu ejercicio sea el ritmo del universo... no busques el estrés físico. Deja que el acondicionamiento del cuerpo se revele a través del acondicionamiento de la mente, pero ejercitar los músculos contribuye al porte, a la presencia al equilibrio de la mente. Deja que el cuerpo y la mente trabajen al unísono. Siento que ésta fue una referencia directa a los ejercicios de Tai Chi, que están conectados con el orden natural y con el “ritmo del universo”. Este antiguo método de renovación física es altamente efectivo para curar y para retardar el envejecimiento. La idea es trabajar con fuerzas de energía
31 para armonizar la respiración y cultivar una mayor circulación de energía a través de los meridianos de la acupuntura. También puedes querer desarrollar tus propios ejercicios rítmicos, tales como el movimiento con meditación, mientras dejas que el Espíritu mueva tu cuerpo. O, como Jan me dice cada día cuando nos dirigimos a nuestro hogar, “Voy a pasear el cuerpo” Piensa en esta declaración, que pone todo en la perspectiva correcta.
Lección 12 Entiende que la escasez no tiene realidad ¿Por qué crees en la escasez? La abundancia puede ser visiblemente manifiesta, pero la escasez no. La carencia no tiene realidad, y la creencia de que sí la tiene debe ser cambiada. Debemos entender que la escasez, la carestía, la carencia y la limitación son sólo sombras de la realidad de abundancia, y las sombras nunca pueden ser reales. La escasez no puede manifestarse. La nada no puede volverse algo. Cero veces cero es cero. El infinito universo no-físico está literalmente reventando de energía creativa de la abundancia, y encuentra su salida de expresión individualizándose como cada uno de nosotros, y después irradia fuera de nuestra conciencia en forma y experiencia manifiestas. Así que en el lado invisible, tenemos todo, nuestro mundo está totalmente completo. Cuando miramos nuestro mundo visible, encontramos lo mismo. Se ha dicho que si todo el dinero manifestado se dividiera equitativamente entre los habitantes de la tierra, cada uno de nosotros sería súper millonario. (Pero aquellos que no tuvieran la conciencia de la riqueza la perderían pronto a favor de aquellos que sí la tuvieran). Y la Madre Naturaleza nos enseña que ella, ciertamente, no cree en la escasez. Mira a tu alrededor. ¿Pero qué hay de la gente desposeída del mundo? ¿Y qué ocurre con aquellos que han sido prósperos, sólo para encontrar- se de pronto en un agujero negro de insuficiencia? Esto nos remite de nuevo a esa creencia en la escasez —o en la posibilidad de que ésta puede, en una época o en
32 otra, alzar su horrible cabeza y tomar el control de nuestras vidas. Aquellos que se encuentran en lo que parece ser una pobreza concretada serán liberados cuando la mente colectiva cambie a la realidad espiritual. Y la gente que entra y sale de la prosperidad puede volver al camino de la abundancia cambiando sus creencias personales. Recuerda la lección: “La carencia no tiene realidad, y la creencia de que sí la tiene debe ser cambiada “. Si tratamos de mejorar nuestras vidas intentando manipular los efectos (en vez de cambiar las creencias), estaremos cavando un agujero de escasez más profundo en nosotros mismos. En las frecuencias más bajas de la conciencia, no podemos hacer nada, excepto tal vez traer cierto alivio menor a la situación. El único cambio real en la situación del mundo exterior se hará a través de la conciencia espiritual —la mente que sabe que sólo existe una Mente— la conciencia de ser uno con el Espíritu-Yo, enfocando hacia adentro y liberando hacia fuera. Recuerda, no tenemos que obtener nada. Sólo tenemos que darlo liberando hacia fuera el flujo de energía. Con el propósito de la mente, irradiamos la energía —vertida, dada y enviada hacia delante. Reflexiona en estos pensamientos: Soy el Espíritu de Dios en expresión individual. Por lo tanto, todo lo que Dios es, YO SOY. Yo soy la encarnación de todas las energías de Dios, incluyendo la abundancia. Yo soy la abundancia. Soy pródiga abundancia, y dejo que fluya ahora. Soy el flujo de la riqueza. Soy el principio de la abundancia, la ley de la provisión, y la actividad de la ley —el amor mismo de Dios— brilla constantemente a través de la identidad de abundancia que estoy sosteniendo ante ella. Soy abundancia brillante. Rezar pidiendo dinero puede limitar el flujo de la energía de la abundancia hacia la expresión manifiesta. Nuestras plegarias deberían ser meditaciones para lograr una conciencia más profunda de la Presencia interior, un mayor entendimiento del reino que nos ha sido dado —la Abundancia Ideal— y un conocimiento más claro de cómo funciona la ley. La Presencia es nuestra realidad. Es el único Ser que existe. Cada uno de nosotros es Divina Conciencia infinita con dominio total sobre este mundo. Somos Espíritu puro, la Luz de Dios. El reino que nos ha sido dado es la plenitud de todo lo que podamos desear. En el interior de nuestra conciencia están las ideas que corresponden a cada cosa en el mundo físico. Una de estas ideas es el dinero, y el Espíritu como conciencia está continuamente expresándose a Sí Mismo en sustento visible. El proceso sólo puede ser detenido si creemos en la escasez. ¿Dónde está la escasez? No puede manifestarse, así que no existe. Es solamente una creencia. La ley, o principio, es la actividad del único Ser. Esta actividad es energía-en-movimiento; es luz brillante, sustancia fluida, el amor de Dios en acción moviéndose de la Mente a la manifestación a través de nuestra conciencia. Al creerlo en nuestros corazones, se realiza dentro de nosotros. Los sentimientos de amor y de fe siempre superan a las emociones de miedo y duda, y abren el canal para que fluya la energía. Una palabra acerca de la fe Cuando tememos algo, estamos poniendo nuestra fe en dos poderes, lo cual es una mentira. Creemos que hay algo o alguien allá afuera que tiene poder sobre nosotros, y todas nuestras plegarias (lo que retenemos en la conciencia) son respondidas de acuerdo con el sitio en que la fe haya sido colocada. Si estamos enfocando nuestra fe en los problemas, estamos intensificando los problemas porque eso es por lo que estamos rezando —y al hacerlo, estamos negando la amorosa voluntad de Dios y la verdad de que no existe más que Una presencia y un Poder en este universo. Parafraseando a Pablo, la fe es la energía de aquello que va a manifestarse. Por lo tanto, cuando enfocamos nuestra fe en nuestra verdadera Identidad, en el reino que nos ha sido dado con gran placer, y en la ley-para-el-bien que está en eterna operación, entonces nos abrimos a las maravillosas experiencias de la vida. Entonces nuestras plegarias siempre son respondidas, porque creemos que lo son. Aquí tienes una basada en la Verdad que todos podemos creer, y por lo tanto recibe una rápida respuesta. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia en expresión radiante en mi vida y mis asuntos. El dinero es una idea espiritual en mi conciencia. Esta idea es ilimitada; por lo tanto, la expresión de la idea en forma visible es ilimitada. Soy la ley espiritual que gobierna a esta idea espiritual. Soy el principio de la abundancia. Soy la energía radiante de la abundancia, y dejo que esta energía llene mi mundo y vuelva a mí como una completa
33 suficiencia de dinero y de cualquier otra cosa buena. Estoy irradiando la energía y el amor de Dios. Estoy atrayendo lo que es mío por derecho de conciencia. Yo no dejo que mi mente y emociones habiten en la escasez, porque sé que no existe tal cosa. Pongo mi fe en Dios, en el Espíritu que YO SOY, en el pozo de abundancia que fluye constantemente desde la fuente divina interior, y en el divino proceso de la manifestación perfecta. Descarto todo pensamiento de retraso, todas las creencias de que mi bien aparecerá cuando sea más espiritual, más merecedor, una mejor persona. La ley de la provisión trabaja en el AHORA, en el momento presente. En el instante en que siento la necesidad, la inteligente, amorosa, creativa energía que fluye desde el centro de mi ser, sabe exactamente qué hacer para satisfacer esa necesidad. Y a través de esta plegaria de fe, ese amor de Dios en acción se libera para hacer su poderoso trabajo. Y es así.
Lección 13 Entiende la naturaleza de la provisión La provisión incluye todo. Es aquello a partir de lo cual surge TODA la forma, TODAS las cosas, TODAS las experiencias; no falta nada. Es la energía del amor espiritual. Es la Madre-Sustancia, la Divina Madre, fluyendo a través de la receptiva conciencia espiritual que se manifiesta como plenitud en la vida. Muchos de los que están en la senda espiritual saben que la provisión invisible como conciencia espiritual es la fuente y la causa del efecto visible que llamamos dinero, pero ahora entendemos que la provisión aparece literalmente como todas las cosas —comida, ropa, casas, carros, trabajos, amigos, compañeros románticos, salud, paz, protección —cualquier cosa que sea requerida para tener una vida más abundante. La provisión incluye todo. Equiparar a la provisión con la Divina Madre-Sustancia también nos sitúa en un contexto que nos ayuda a entender que estamos siendo por siempre nutridos, protegidos y cuidados por un gentil, amoroso, devoto y amparador aspecto de nuestra propia divinidad, que lo incorpora en toda relación personal, como opuesto a la energía impersonal. Contempla ahora la presencia de la Divina Madre-Sustancia. Su mirada está sobre ti; tu plena conciencia es el foco de su amor. Ella es omnisciente, lo que significa que conoce cada bolsillo vacío en la mente, cada necesidad que ha sido registrada en el corazón. Lee en ti como en un libro abierto, y descubre exactamente qué hacer para llevar todo al divino propósito en tu vida. Sus corrientes de energía fluyen en concordancia con tu receptividad consciente a su energía creativa. La Sabiduría Ancestral describe a la Madre como el tercer aspecto de la divinidad, el Espíritu Santo, la inteligencia de la sustancia, y la naturaleza de la forma. Es el “unir al espíritu con la materia en el plano físico. El tercer aspecto es... el aspecto creador y la energía que produce el plano que podemos ver y tocar —la parte-forma de la vida”. Yo también aprecié la idea de que la provisión es la energía del amor, que se relaciona con otra declaración de las Enseñanzas de Sabiduría: “Recuerda que el dinero es la consolidación de la amorosa y viva energía de la divinidad, y mientras mayor sea la comprensión y la expresión del amor, más libre será el flujo de aquello que se necesita para realizar el trabajo”. Recuerdo el sueño acerca del cual escribí en Una filosofía espiritual para el Nuevo Mundo, en donde un anciano vino a mí y dijo: “Si pudieras amar más, todas las limitaciones en tu vida se evaporarían”.3 El amor verdaderamente es la energía y la causa detrás de toda manifestación, y es el amor lo que Jesús vino a enseñar, como asienta Pablo: “...el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. (Rom. 5:5) Esta lección me recuerda también que si estamos experimentando una carencia financiera, estamos enfocándonos en la escasez de la provisión en su forma material. La provisión es espiritual, nuestra plena conciencia de la Madre-Sustancia. Es inútil tratar de aparentar sin estar conscientes de que debemos trabajar para tener lo que nos falta. Lo mismo aplica para cualquier otra cosa en el mundo de la causa y el efecto. La mayoría de los problemas de la vida pueden ser rastreados hasta nuestra concentración mental y emocional en el ámbito de los efectos más que en el reino de la causa, que es la Madre-Sustancia. Un día que estaba en meditación me fue revelado que otro de los significados de reino era
34 “sustancia”. Con esto en mente, sustituyamos las palabras en algunos pasajes de la Biblia. La sustancia de los cielos se ha acercado. (Mt. 3:2). Más buscad primeramente la sustancia de Dios... y todas estas cosas os serán añadidas. (Mt. 6:33). ...heredad la sustancia preparada para vosotros desde la fundación del mundo. (Mt. 25:34) A vosotros os es dado conocer los misterios de la sustancia de Dios. (Le. 8:10) Se ha acercado a vosotros la sustancia de Dios. (Lc. 10:9) “...he aquí, la sustancia de Dios está entre vosotros”. (Lc.17:21) Escribí en The Superbeings [Los Súper Seres]: Cuando la idea de sustancia es entendida y comprendida, toda necesidad de provisión en el mundo físico se hace manifiesta. La sustancia —fluyendo a través de la conciencia de sustancia— “lee tus necesidades” al pasar por tu mente y literalmente se convierte en aquello que necesitas, sea dinero, una casa, un automóvil o lo que sea. Piensa en la sustancia ahora como el reino de Dios interior, el amor mismo de Dios, provisión infinita y omnipresente, energía omnisciente y omnipotente, y la Divina Madre que se expresa en y como conciencia de lo invisible a lo visible. El Maestro Tibetano, Djwhal Khul, comenta sobre la frase Madre del Mundo diciendo que significa “el aspecto femenino de la manifestación, simbolizado para nosotros en muchas religiones del mundo como una madre virgen, y en la religión cristiana como la Virgen María. Es esa sustancia lo que permite que la Deidad se manifieste”. Medita acerca de ser receptivo al aspecto Maternal interior. Acepta la energía amorosa, la sustancia, el gran amor de Dios en acción, y devuelve ese amor con gran adoración. Siente y comprende a tu campo de energía como una provisión que lo incluye todo. Ve, con el ojo de tu mente, las corrientes de energía pulsátil; siente el amor pulsante; sé uno con la dinamo del poder creativo que fluye a través de ti. Ahora pondera estas ideas: Es el amor de Dios encarnado en mi conciencia el que está haciendo el trabajo. Descanso en la Madre Sustancia y dejo que el amor haga todo por mí como yo. Sabe exactamente qué hacer y lo está haciendo ahora. No recurro a Dios para cosas materiales. Volteo a mi interior y me vuelvo receptivo al flujo de la Madre- Amor, y dejo que mi conciencia de amor se manifieste como plenitud total en mi vida. A través de los años, Jan y yo hemos descubierto que no podemos depender de la provisión de ayer para el hoy. Debe haber una nueva receptividad al flujo cada día. Hazlo ahora. Sabiendo que la energía sigue al pensamiento, busca en tu interior esa puerta detrás de la cual está la plenitud de la Divina Conciencia. Con el propósito en mente, abre la puerta y libera las fuerzas de la Madre-Sustancia-Amor, viendo y sintiendo cómo esa dinámica, omnisciente energía llena tu conciencia. Ahora ve cómo va delante de ti para enderezar cualquier sitio torcido y manifestarse como plenitud y perfección en cada área de tu vida. Ahora medita sobre las siguientes declaraciones: Yo soy como Jesús, uno con el aspecto maternal de mi divinidad. Abro la puerta a este amor eterno, el amor de Dios por mí y lo siento derramarse en mi plena conciencia. Todo me ha sido dado, y sé con todo mi corazón que el amor de Dios como MadreSustancia aparece como todo lo que necesito en la vida. Lo sé. Lo acepto, porque es la Verdad. Lección 14 No dependas del mundo exterior Los efectos no producen efectos, porque representan el pasado y no el ahora. Ninguna persona, lugar, cosa, condición o situación del mundo externo tiene poder sobre ti o crea otros para ti. Coloca tu dependencia íntegra en el Espíritu interior, y el Amor satisfará tus necesidades.
35 Esta lección parece ser una continuación de la anterior, y tiene que ver con nuestra plena conciencia de la actividad del Espíritu interior, la Divina Identidad YO SOY del Modelo Jesús. Cuando no estamos en conciencia espiritual, vivimos atentos al mundo exterior con todo su dolor, escasez, conflicto y tristeza. En la conciencia material, lidiamos con el mundo de los efectos, que representa al pasado. Lo que vemos está ya manifiesto, en gran parte debido a la influencia de la conciencia colectiva. En esta baja frecuencia, nuestra dependencia se vuelve hacia ciertas personas de las que sentimos tienen poder sobre nosotros, o asumimos que serán responsables por nuestro bienestar —gente como maridos y esposas, banqueros, empleadores, mentores, amigos y parientes, representantes del gobierno— y en mi caso, también incluiría a los agentes, editores, editoriales, vendedores y compradores de libros. En primer lugar, nadie del mundo externo tiene poder sobre ti a menos que tú se lo des, lo que hace que él o ellos sean los regidores y tú la víctima. Tener miedo de otros es darles tu energía. Estar enojado con alguien es adherirse negativamente a esa persona. El único poder de la Tierra está dentro de ti, así que comienza ahora mismo a retirar tus proyecciones de temor, miedo y servidumbre con respecto a otros. El Espíritu que está dentro de ti es tu poder y autoridad. No existen rangos en la conciencia espiritual, así que ve a todos los demás como el Ser Sagrado que son en realidad, y sitúate en términos de igualdad con la familia universal. Nosotros somos como Jesús. En la misma vena, piensa en lo que ocurre cuando miramos a otros desde nuestra perspectiva de dicha y plenitud. Es como subirse a esa vieja montaña rusa, con sus muchos altibajos. Esperamos demasiado, y en una feliz anticipación, buscamos respuestas positivas, generosos beneficios, amor y cuidado, y. acciones correctas. Entonces nos frustramos con las palabras ajenas, sospechamos de sus motivos, nos enojamos con sus acciones y nos deprimimos por esos aparentes callejones sin salida. Sí, la gente puede ayudarnos, pero es sólo cuando colocamos nuestra dependencia entera en el Espíritu interior que aquellos que en cierta forma están sintonizados con nuestro campo de energía —con nuestro propósito en la vida— son divinamente influenciados en un espíritu de cooperación y ayuda. Si tratamos de usar el “poder mental” para actuar sobre alguien, para tornarle en nuestro favor en un juego de yo-gano, estamos iniciando una forma de magia negra que se volverá en nuestra contra. Incluso si es un acto relativamente simple para tratar de obtener algo de otra persona —usar una coacción sutil para que él o ella nos satisfaga una necesidad particular—, estamos apartándonos a nosotros mismos de la amorosa, omnipresente actividad de Dios. Pero cuando vivimos en la conciencia del Espíritu interior, esa energía-mental trabaja a través de nuestra Auto-conciencia para tocar a otros y traer armonía y el orden divino del bien para todos los involucrados. Consideremos otras áreas del mundo exterior donde hemos puesto nuestra fe, nuestra dependencia. Hay gente que me ha dicho que si sólo pudiera mudarse a otra ciudad, todo sería maravilloso en sus vidas. Pero debemos recordar que siempre llevamos a nuestra conciencia con nosotros, y que si somos infelices en un lugar, lo más probable es que experimentaremos el mismo estado de ánimo en otro sitio. De nuevo, la clave de la vida es la conciencia espiritual, la comprensión espiritual, el conocimiento espiritual. Cuando toda nuestra confianza está colocada en el Espíritu interior, cualquier cambio geográfico será responsabilidad del Espíritu —y podemos muy bien ser guiados a mudarnos quizá a algún sitio que nunca habíamos considerado, pero el resultado final será una experiencia deliciosa en la aventura de la vida. También hemos puesto nuestra dependencia en el dinero, en nuestro trabajo o profesión, en la pareja correcta para compartir nuestra vida, en nuestros planes de retiro y “los huevos en la canasta” para el futuro —incluso en la comida que comemos, las medicinas que tomamos, un clima particular, un entorno seguro para tener nuestra casa. En realidad, no existe nada en el mundo externo que pueda darnos seguridad, plenitud, salud y felicidad. Podemos disfrutar de los efectos de las relaciones, pero sólo si emanan de la actividad del Amor interior y no de la manipulación, la conciencia motivada-a-obtener de la ego-materialidad, las ilusiones de las llamadas condiciones seguras. Cuando nos enfocamos en la Verdad, en el Espíritu, en el Yo, en la Sustancia y en el Amor, estamos viviendo en el Ahora., y nos volvemos los canales para la voluntad de Dios, el propósito del Yo, y la manifestación del Espíritu. Confiamos totalmente en el proceso dinámico interno y contemplamos al Amor en acción, y los efectos son tan buenos, tan hermosos. Descubrimos que el dinero es abundante ahora, y sabemos que lo será también en los próximos años, y somos ubicados rápidamente en nuestro verdadero lugar, donde amamos lo que hacemos y hacemos lo que amamos —sin pensar en la pérdida de esa gozosa existencia en algún momento del futuro. Tenemos la compañía correcta y la vida ideal, social y privada. Comemos sin temor a algún tipo de alimento (no colocamos nuestra fe en la posibilidad del daño) porque sabernos que todo es energía,
36 y las medicinas del pasado no son traídas al ahora. El clima es ideal adondequiera que vamos, y vivimos en este mundo por la espléndida aventura que ofrece. Sí, todo esto es verdad cuando estamos en concordancia con el Espíritu y vemos sólo a través de los ojos de la visión espiritual. Adaptemos la lección de este paso para nuestra meditación. Entiendo ahora que los efectos de este mundo pertenecen al pasado y no son creativos. Un efecto no da origen a otro, porque todo emana de la conciencia. Afirmo con mente y corazón que ninguna persona, lugar, cosa, condición o situación del mundo exterior tiene poder sobre mí o tiene el poder de crear otros para mí. Pongo mi total dependencia en el Espíritu interior, liberando todo a la presencia del Dios que YO SOY, sabiendo que el Amor ha satisfecho cada una de mis necesidades, anhelos o deseos incluso antes de que fueran experimentados en mente y corazón. Soy como Jesús, por siempre uno con el Padre-Poder- Voluntad, y la Madre-SustanciaAmor. Soy una Persona Plena, espiritual, mental, emocional y físicamente. Y mi mundo refleja esa Plenitud.
Lección 15 Confía en el Anillo de Protección Nada puede tocarte excepto Dios, porque Dios es todo lo que existe. ¿Qué hay que temer? Siendo un Ser de Dios, todo el poder está dentro de ti como una guía protectora, y alrededor de ti como un escudo de seguridad ¿No puedes confiar en la omnipotencia? Meditando sobre esta lección, se me recordó una vez más que si tememos a algo en este mundo, estamos creyendo en dos poderes, uno bueno y el otro malo. Por ejemplo, cerramos nuestros autos y hogares porque creemos en el poder del robo y del daño físico. Mucha gente porta armas para auto-protegerse, creyendo en el “mal” que acecha en las calles, creando así las Condiciones para experimentarlo y probar que la depravación existe, cuando no es otra cosa que una ilusión proyectada por el ego. ¿Pero qué hay de la energía no calificada de la conciencia colectiva que representa el miedo, la ira y el odio? Es cierto que la gente que funciona principalmente con base en el ego atraerá esa energía oscura, pero recuerda que sólo es una forma de pensamiento que nosotros hemos creado. No provino de Dios; por lo tanto, no hay realidad en ella. Cuando retiramos nuestra creencia en esta proyección del ego como poder, sabiendo que no hay poder aparte de Dios, se marchita y muere. Uno de los más reconfortantes y fortalecedores pasajes de la Biblia se encuentra en Isaías 43:5: “No temas, porque yo estoy contigo”. Yo estoy contigo. La Omnipotencia está a tu alrededor como un escudo de seguridad. La Omnisciencia está contigo como una guía protectora. ¿Qué hay que temer? Recuerdo la noche en que estaba a punto de caminar por una senda de ardientes carbones encendidos en una ceremonia de andar por el fuego. Una mujer nativa americana nos pidió a cada uno que nombráramos nuestros más importantes temores —que habláramos de ello y los trajéramos a la luz para que su oscuridad pudiera ser disuelta. Cuando me di cuenta de que realmente no había nada que temer, pude sentirme a mí mismo volviéndome más fuerte, más en sintonía con el Espíritu interior, y cuando anduve por el fuego, sólo sentí un ligero calor. ¿Cuáles son tus peores temores? Nómbralos. Exponlos, y después nota cuán insignificantes se ven en la luz. El miedo no puede existir cuando se enfrenta a la Realidad. Como A Course In Miracles [Un curso sobre milagros] lo menciona: “No hay nada que temer... La conciencia de que no hay nada que temer muestra que en alguna parte de tu mente, aunque no necesariamente en un sitio que hayas
37 reconocido aún, has recordado a Dios, y has dejado que Su fortaleza tome el sitio de tu debilidad. En el instante en que estés dispuesto a hacer esto, de veras no habrá nada que temer”. El Salmo 91 es una meditación ideal para ayudarte a reemplazar el miedo con confianza. Reflexiona sobre estos pasajes, poniendo todo tu sentimiento: El que habita en el lugar secreto del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo del Señor, Él es mi refugio y mi fortaleza; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador y de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; su verdad será su escudo y su adarga. No temerás el terror nocturno; ni a una lanza que vuele de día; Ni pestilencia que ande en la oscuridad; ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. La promesa, la certeza absoluta está aquí, pero recuerda la condición: habitar en el lugar secreto del Altísimo, que no es otro sino la conciencia espiritual—la conciencia, la comprensión y el conocimiento de nuestra Verdad de Ser, el Dios-Ser YO SOY En High Mysticism (Misticismo elevado), Emma Curtis Hopkins escribe: 1. Enfrentándote con resolución, no hay maldad en mi camino. 2. Enfrentándote con resolución, no hay problema con sus leyes. 3. Enfrentándote con resolución, no hay pérdida, ni carencia, ni ausencia, ni deprivación. 4. Enfrentándote con resolución, no hay nada que temer, porque no habrá poder que dañe. 5. Enfrentándote con resolución, no habrá pecado, ni enfermedad, ni muerte. Allá por los setentas, produje una serie de documentales para el Departamento de Energía de los Estados Unidos, y cuando se terminaron los videos, fui llevado en un jet privado para mostrárselos a los miembros de un comité de especialistas. De camino al aeropuerto, me puse extremadamente inquieto. Mi estómago estaba revuelto y mis nervios a punto de estallar. Lo atribuí a una sensación de malestar con respecto a la posible reacción del comité a mi trabajo, pero sin saberlo yo en ese momento, Jan estaba sintiendo la misma pesada tensión en casa. El Espíritu presionaba para manifestarse. Cuando abordé el avión, traté de liberar los sentimientos y concentrarme en la Presencia. Jan también lo hizo. Salió y se sentó en el patio, buscando dentro de sí para sintonizarse mejor con el Espíritu —porque sintió, intuitivamente, que algo iba a ocurrirle a ese avión. Tenía razón. En tres ocasiones distintas, estuvimos a punto de estrellarnos. La primera fue una casi colisión en el aire con otro avión, a medio camino de nuestro destino. Después, cuando estábamos a punto de aterrizar, el jet tuvo que elevarse otra vez para evitar golpear a un helicóptero que descendió abruptamente en la pista. Y finalmente, de regreso a Houston, tuvimos que deslizarnos fuera de la pista para evitar a otro avión que estaba aterrizando detrás de nosotros. Cuando volví a casa esa noche, dije: “Querida, no vas a creer lo que sucedió hoy”. Y le conté los detalles. Ella sólo sonrió Y dijo: “Ya sé” —y a su vez me contó sobre la advertencia que había recibido y lo que había hecho al respecto: “Enfrentándote con resolución, no hay nada que temer porque no habrá poder que dañe. Si hubiéramos podido elevarnos lo suficiente en la conciencia, el viaje hubiera transcurrido sin los posibles peligros, pero incluso una acción aprensiva de buscadentro-y-toca- la-Presencia resultó en un venturoso regreso a casa. Nuevamente, la conciencia espiritual es la clave, y con cada paso que damos en la escalera de Jacob subimos más alto en el reino de la Realidad, donde nadie puede tocarnos, excepto Dios. Pero hagamos aquí una pausa y recordémonos a nosotros mismos que el Dios que es nuestro anillo de protección no es algo aislado de nosotros, sino que realmente es nuestra Conciencia —no la baja naturaleza del ego, que es sólo una falsa creencia, sino la Única Naturaleza que existe como Yo. Tenemos que quitar la división y ver solamente la única Realidad. No estamos tratando de movernos del daño a la seguridad, de la imperfección a la perfección, de la oscuridad a la luz. ¡No! Nosotros somos esa seguridad, esa perfección, esa luz, y es algo que debemos entender. Sólo existe la plenitud de Dios en expresión como cada uno de nosotros, como el poderoso Yo. Yo soy como Jesús. Jesús, como Ser Representativo, dijo a la apariencia del mal: “Vete de aquí”. Y cuando se desató una gran tormenta, él “increpó a los vientos y al mar; y entonces se hizo una gran calma”. Él dijo: “Todo el poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra”. Estaba hablando como el Ser Completo que somos cuando encarnamos el poder total del único Ser.
38 En nuestra conciencia espiritual, veamos sólo la Verdad, la Plenitud solitaria de nuestro Ser, donde nada malo, perverso, dañino o perjudicial existe. La actividad de Dios —conciencia espiritual— es el único poder en acción. No existe otro poder, y dejemos que todas las creencias en lo contrario sean arrancadas de raíz y disueltas ahora. Dios es nuestro espíritu, nuestra alma, nuestra mente, nuestro todo. Así que, ¿qué hay que temer? ¡Nada! Es éste un universo benevolente, un mundo de armonía y buena voluntad, así que dejemos de proyectar ignorancia y falsas creencias en la pantalla de la vida. La lección en este paso enfatiza que “todo el poder está dentro de ti como una guía protectora, y alrededor de ti como un escudo de seguridad’ Es tu conciencia de quién y qué eres la que dibuja la guía protectora y el escudo de seguridad. En Angel Energy [Energía Angélica], reporté numerosos casos de dichos anillos de protección, en que la gente fue “salvada” de choques automovilísticos, tormentas y accidentes por voces invisibles ‘manos ocultas. ¿Por qué y cómo? Éstas fueron personas que es taba en el camino espiritual, y que habían comprendido hasta cierto grado su divina identidad, y habían entrado en el anillo de protección. Volvámonos conscientemente uno con ese anillo y... “Sigue adelante con una sensación de fuerza, sabiendo que el poder de tu alma… y el aura protectora que rodea a la obra de Cristo son algo en lo que siempre se puede confiar”.
Lección 16
Busca el bien de todos
Sea en tus plegarias o en tu vida diaria, busca el bien de todos, porque Dios da universalmente a través de la omnipresencia. Esta lección de inmediato me recordó un comentario de Emerson: “...la plegaria como forma de lograr un fin privado es una ruindad y un robo”. Sólo existe un Ser, y cuando buscamos sólo el bien para otros, estamos literalmente atrayéndolo hacia nosotros individualmente. Como Jesús ha dicho: “Haz a otros lo que quisieras que te hicieran a ti. Ama a tu vecino como a ti mismo. Aquello que le hicieres al último de mis hermanos, me lo harás a mí”.
39 Y en la Meditación de Sanación Mundial, leemos: “Lo que es verdad para mí es verdad para todos, porque Dios es todo y todo es Dios. Veo sólo al Espíritu de Dios en cada alma. Y a cada hombre, mujer y niño en la 7ierra, yo le digo: Te amo, porque tu eres yo Tu eres mi Ser Sagrado” Reconocemos al Ser universal a quien todos pertenecemos entendiendo que en nuestra unicidad, no podemos ser exclusivos en nuestras plegarias —que lo que queremos para nosotros mismos, lo queremos para todos. Sea una relación amorosa, una curación, o la suficiencia económica, nuestras plegarias afirmativas y tratamientos meditativos deben incluir a la familia planetaria para tener una máxima efectividad. Pero ésta es sólo una parte de la lección. La otra “joya” se relaciona con la verdad de que “Dios vive universalmente a través de la omnipresencia ¡Sí! Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos” (Mt. 5:45). Agradece al Señor de quien fluyen todas las bendiciones. Todas las bendiciones, en todo momento, sin excepción —una infinita, eternamente brotante, desbordada radiación de provisión incluyente de todo para todos en cada momento en el tiempo y el espacio, sin que falte nada. No hay premio ni castigo, sólo la amorosa generosidad brillando constantemente como plenitud, y cayendo como una plétora nutriente para todos. Emerson también escribió que “la plegaria es la contemplación de los hechos de la vida desde el punto de vista más elevado. Es el soliloquio de un alma contemplativa y jubilosa. Es el espíritu de Dios declarando como buenas a sus obras”. Contemplamos los “hechos desde el punto de vista más elevado” -que Dios no nos niega nada que sea bueno, verdadero Y hermoso en la vida. Y a través de esta dichosa conciencia, sólo vemos al reino terminado en la Tierra. ¿Podría ser que cuando nuestras plegarias parecen no tener respuesta, se trate simplemente de nuestro rechazo a ser abiertos y receptivos a lo que es nuestro y ya nos ha sido dado —a aceptar no sólo para nosotros, sino para todos los demás? Comencemos ahora, ya sea en oración o en nuestra vida diaria, a “buscar el bien de todos “. Nos regocijamos con otros cuando encuentran a su pareja adecuada; gritamos de gusto cuando alguien recibe una ganancia financiera; alabamos a Dios cuando escuchamos que ha ocurrido una curación de mente, emociones y cuerpo. ¡Lo que quiero para mí, lo quiero para ti! Mantengamos esto al frente de nuestra conciencia mientras damos el siguiente paso.
Lección 17 Entiende la voluntad de Dios La Voluntad es la urgencia dinámica de crear, el propósito y la inspiración detrás de todas las cosas. Es singular, no alta y baja, un poder aplicado universal e individualmente como fuerza para el bien. La voluntad de Dios y la tuya son una en la conciencia espiritual. La frase “hágase tu voluntad” en el Padrenuestro es para muchos una declaración de renuncia, la descalificación de Un poder de hacer algo que puede no ser lo que teníamos en mente. Es como si estuviéramos diciendo: “Como no puedo tener lo que quiero en la vida, creo que tendré que conformarme con lo que Dios quiera”. Y en algunos casos, hay un atisbo de temor ahí. Después de todo, fuimos educados a creer que Dios nos castiga por nuestros pecados, y que la voluntad de Dios debe contener alguna forma de sufrimiento y sacrificio para nosotros. No es de extrañarse que mucha gente viva en un estado de aprensión, futilidad y fatalismo. Y está también el otro lado de la moneda. Se nos ha dicho que tengamos cuidado con lo que pedimos, porque podríamos obtenerlo. En otras palabras: “Se hará mi voluntad”. A Course In Miracles [Un curso sobre milagros] lo pone de este modo: El hecho mismo de que la Voluntad de Dios, que es lo que eres, sea percibida como aterradora, demuestra que tienes miedo de lo que eres. No es, entonces, la Voluntad de Dios lo que te causa temor, sino la tuya... No pides sólo aquello que deseas. Esto es porque tienes miedo de que podrías recibirlo, y lo recibirás. Pero ahora vemos que hay sólo una voluntad, ¿y cómo podría ser de otra manera? El universo
40 completo del Ser Cósmico individualizó su conciencia como el Ser de cada uno de nosotros, y nada fue dejado fuera de este proceso de individualización. Nosotros somos la voluntad de Dios. “Yo y Dios somos uno; todo lo que Dios es, yo soy”. Esta lección me ayudó a entender que los ardientes deseos de mi corazón nacidos del amor representaban la única voluntad común, presionando sobre mi conciencia para expresarse. La voluntad de Dios es paz y dicha, plenitud radiante y bienestar, éxito creativo y prosperidad abundante, buenas relaciones y armonía. ¿No. es ésa, también, nuestra voluntad? Sólo hay una voluntad. Cuando escribía mi interpretación de esta lección, recibí la Carta Quarterly de la Primavera de 1998 escrita para los suscriptores por mi buen amigo, autor y maestro espiritual Walter Starcke. Aquí hay un fragmento de una sección intitulada “Acerca de la plegaria que exige”: Llega un momento en que después de días de luchar para voltear las cosas en nuestra Alta Conciencia, después de liberarnos de todo juicio, de perdonar todo y a todos los involucrados, si la piedra en el camino no ha sido retirada, ha llegado el tiempo de exigir que lo sea. Si realmente creemos que somos Uno con Dios, entonces el hecho de que esperemos siempre por Dios, de ser siempre pacientes, de volvernos siempre hacia Dios, como si no tuviéramos nada que opinar en el asunto, tiene que terminar de manera fortuita. La pasividad puede ser una forma de duda. La exigencia afirma la unicidad. Llega un momento en que la plegaria de petición es una negación de nuestro clamor de ser Uno con Dios. La plegaria de petición conlleva siempre una insinuación de temor, permanece siempre como un reconocimiento de la dualidad. En un punto, la plegaria de petición puede ser como programar la computadora, pero para obtener resultados la computadora tiene que ser encendida mediante la exigencia. Ciertamente, si estás funcionando con base en el ego, y si no has agotado todos los otros medios, la condición que no ha sido satisfecha no amerita que exijas. Pero llega un momento en que debes afirmar tu unión exigiendo que la situación se rompa, tenga lugar la curación o se haga presente la clarificación. Amor y exigencia. Ama a Dios afirmando que Dios es el único poder, y después exigiendo que ese poder, esa omnipotencia, lo haga por su asociación, porque tú estás tomando tu responsabilidad por ser co-creador con Dios. Tu plegaria no debería ser “hágase tu voluntad”, como si hubiera una pregunta o una duda, como si algo aparte de ti tuviera que ser llamado. Debería ser: “Se hace tu voluntad, porque yo lo afirmo, porque yo lo exijo”. Como este libro representa los pasos a la conciencia espiritual, démonos cuenta de la importancia del Código en este paso en particular. Yo soy como Jesús. Él dijo, en Juan 11:41-42, justo antes de que Lázaro se levantara: “Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes...” Esto fue el reconocimiento de la unicidad de alma y Espíritu, de la única Mente y la sola voluntad, sabiendo que incluso antes de que el llamado fuera hecho, la respuesta, el poder, fue dado. Tu voluntad se hace porque yo la invoco. Y la invocación aquí fue que Lázaro se levantara de entre los muertos. Aun cuando no hayamos logrado semejantes milagros todavía, estoy seguro de que podemos mirar hacia atrás en nuestras vidas a esos momentos en que dijimos la palabra de que el orden divino fuera establecido, o que una piedra fuera quitada del camino. No estábamos pidiéndole a Dios que hiciera algo que no estuviera hecho ya. No, estábamos tomando una acción que causó un cambio en nuestra conciencia, que nos puso otra vez en alineación con la única voluntad. Recuerdo un tiempo allá en los setentas cuando todo parecía ser un enredijo, y yo envié un llamado para ser liberado de eso. Esta exigencia rompió la garra del ego, y la respuesta llegó rápidamente cuando se presentó una oportunidad de mudarme a otra ciudad y ocupar un puesto ejecutivo en una nueva firma, lo que con el tiempo condujo a la formación de la Fundación Quartus Y a la escritura de mi primer libro: The Superbeings [Los Súper Seres]. La única voluntad-en-acción produjo armonía en medio del caos. Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá la luz”. (Job 22:28) Jesús preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” (Mr. 10:51) En la interacción entre él y el hombre ciego, ¿podemos ver que lo mismo pasa entre nuestra conciencia y el Ser Divino interior? ¿Qué quieres? Decreta que sean retirados todos los bloqueos a la conciencia, y avanza como la voluntad de Dios para curar, multiplicar las provisiones, y elevar todo en la vida al estándar divino. ¡Sé como Jesús! “Cuando llega la luz y tú has dicho: ‘la voluntad de Dios es mía verás tal belleza que sabrás que no es de ti. A partir de tu alegría crearás belleza en Su nombre, porque tu dicha no puede ser más contenida que la Suya.
41 Un tratamiento espiritual usando el poder de la voluntad Es mi voluntad que todo obstáculo a una vida plena y completa sea retirado. Si hay una falsa creencia en la escasez, decreto que sea disuelta ahora. Si hay una mentira que se manifiesta como una enfermedad, que la Verdad la remplace ahora. Si existe un patrón de error por juzgar a otros y se está expresando como relaciones tensas, exijo que sea eliminado ahora. Si un mal pensamiento ha resultado en fracaso, es mi voluntad que todos los pensamientos semejantes sean corregidos ahora. Estay listo y dispuesto a vivir una vida rica, plena, amorosa y exitosa, que me corresponde por derecho divino. ¡La voluntad de Dios es mía! Lección 18 Sabe que el Espíritu no abandona El sol no puede rechazar sus rayos, el mar sus olas. El Todo permanece unido para siempre como uno, y sin embargo aquellos con una mente desalentada pueden sentirse separados de su fuente, porque a través de la culpa han abandonado al Espíritu como Causa. Se han dado a sí mismos al mundo de los efectos y han negado al único Poder, el amoroso Perdón y Benevolencia en acción. Pablo nos cuenta que Dios ha dicho: “No te desampararé, ni te dejaré”. (Heb. 13:5) No, el Espíritu no abandona; más bien es al revés. Renunciamos a Dios cuando creemos que nuestras plegarias no han sido respondidas —cuando nada parece funcionar y todo parece estar en un limbo— o cuando estamos tan atrapados en “este mundo”, que olvidamos dónde está el poder. Es cuando nos volvemos hacia el ego para “hacer que las cosas sucedan”, usualmente terminamos con la boca llena de cenizas. Para interpretar en forma adecuada esta lección, miramos nuevamente a la verdad de que no hay sitio donde nosotros terminamos y comienza Dios. El Alma y el Espíritu son una sola mente. Nuestra plena conciencia de nosotros mismos, de la vida y de Dios es esa única mente actuando en una vibración diferente —en el modo de reconocimiento como distinto al modo ES. No hay separación; nunca la ha habido; todo es Dios. Nosotros somos como Jesús. “...y sin embargo aquellos con una mente desalentada pueden sentirse separados de su fuente, porque a través de la culpa han abandonado al Espíritu como Causa “. ¿Y cuál es la razón principal de esto? Regresa a nuestra dependencia del mundo exterior para nuestra felicidad. Si creemos que todo en el mundo que hemos creado es necesario para nuestro bienestar, estamos transfiriendo nuestro poder al mundo de los efectos. Hacer esto es afirmar una vida de hartazgo y hambruna. ¿Por qué? Porque hemos desertado de la Causa, nuestra Fuente, y estamos mental y emocionalmente volviéndonos hacia un mundo que percibimos está lleno de bien y mal, placer y dolor —y así es. Esta búsqueda de alivio en el mundo objetivo proviene de seguir los dictados del ego en vez de aceptar la guía del Espíritu, y usualmente comienza con sentimientos de culpa —una palabra que también denota baja autoestima, vergüenza y humillación. Y la culpa cargada sobre nosotros mismos por nosotros mismos acerca de cualquier cosa, resulta siempre en un llamado, generalmente en un nivel inconsciente, para recibir un castigo. Tal petición nos aleja de la corriente de manifestación del reino, de la Madre-Sustancia, de la provisión donde todo se incluye —Y ciertamente nos sentimos abandonados y temerosos. La culpa es una emoción del ego, así que el primer paso para curamos es perdonar. Perdonar es renunciar al resentimiento hacia algo o hacia alguien, y recordemos que el resentimiento equivale a ira, indignación, amargura, sentimientos heridos y venganza. Primero, perdonamos cualquier error que pensamos que hemos cometido alguna vez, que es lo mismo que perdonar a nuestro ego por conducimos a la tentación a través de sus percepciones erróneas. Después enviamos la luz del perdón a través de este mundo, y particularmente a cada persona que se nos viene a la mente como uno que pensamos nos ha lastimado de cualquier forma. Como lo hemos discutido antes, a menudo le pedimos a Dios cosas materiales, que prosperen nuestros asuntos, que cure nuestro cuerpo, o que nos encuentre la pareja perfecta. Y cuando no obtenemos resultados, nos sentimos abandonados y dudamos si la forma de vida espiritual realmente funciona. Sí funciona, pero nuestro error fue pedir, orar por un cambio en el efecto, ignorando así el falso pensamiento que produjo el efecto negativo en primer lugar. En vez de pedir a
42 Dios que arregle nuestra cuenta bancaria y nuestro cuerpo, o traiga a nuestra alma gemela a nuestra puerta, deberíamos pedir y meditar por una curación de la conciencia para que podamos percibir la realidad en vez del error- ilusión. Contemplamos al Espíritu y dejamos que la Luz disuelva la oscuridad. Entonces aceptamos la curación, y volvemos todo hacia la Presencia interior. Yo hago que suene simple, y lo es. El secreto de la vida no es cambiar lo que ocurre en nuestro mundo, sino cambiar nuestra mente y nuestros pensamientos con respecto a lo que nos parece estar faltando, amenazando o intimidando. Pregúntate a ti mismo Con respecto a cualquier situación que estés enfrentando: ¿Cómo ve esto mi único Ser, el Espíritu de Dios? La Luz no ve a la oscuridad. La plenitud no reconoce al vacío. El Espíritu no ve problemas, Sólo soluciones. Sí, el Espíritu sabe que en el modo consciente, las necesidades pueden ser percibidas, pero Él ve a dichas necesidades como ya satisfechas, la pregunta respondida, el problema resuelto. Pide y acepta una curación de la mente y las emociones, perdónate a ti mismo, a los demás, y ve como el Espíritu ve. ¿Qué diría Jesús acerca de esa situación que está llamando tu atención? Él te diría que los dones de Dios han sido dados y sólo necesitan ser aceptados. Pero señalaría que esos dones no son materiales; son espirituales. Los dones de Dios son vida, amor, dicha y paz —armonía y orden divino —, y la fe sólo en la absoluta bondad de la vida. Y te recordaría que es tu mente la que traduce estos dones en forma y experiencia cuando te enfocas en la verdad que eres, en el reino celestial de la causa interior y no en el mal creado mundo de los efectos. No pierdas el punto. Creamos el mundo material con nuestros pensamientos, y seguimos creándolo. Nuestras mentes lo están haciendo ahora dependiendo en qué nivel estemos de la conciencia. A través de la baja vibración del ego, mal creamos y sufrimos en y por nuestras propias fabricaciones, y después nos preguntamos por qué hemos sido abandonados. Pero cuando estamos en conciencia espiritual —una conciencia, comprensión y conocimiento profundo y permanente de nuestra verdadera Identidad— la mente se eleva a una frecuencia más alta, donde interpreta como expresión sólo aquello que es bueno, verdadero y hermoso. La mujer que tocó con fe la túnica de Jesús fue curada. Al hombre sordo, él le dijo “escucha”. Cuando no había sido atrapado ningún pez, sus instrucciones al pescador fueron “tiende tus redes para que caigan”. Al hombre de manos temblorosas le dijo: “Extiende tu mano”. Y cuando fue necesario pagar impuestos, él dijo que “ve al mar y lanza un anzuelo, y toma el primer pez que salga, y cuando abras su boca encontrarás un siclo”. En cada milagro que se recuerda, Jesús representa a cada uno de nosotros como nuestro Ser Completo, y también al recipiente de las bendiciones —la mente desalentada sintonizada con el ego. Cada vez que un efecto auto-creado parezca amenazamos, recordemos volvemos hacia adentro y tocar a la Presencia en meditación, abrimos a la voz del Espíritu interior, ver nuestra conciencia como la “red” de la sustancia, la provisión que todo lo incluye. Y la “mano” es el poder de la manifestación, así que a través de los pensamientos asumimos el poder, la voluntad, y la extendemos hacia fuera para curar las condiciones endebles viendo la radiación de la mente-energía ir delante de nosotros para renovar todas las cosas. Oh, claro, es tiempo de impuestos y no hay dinero. Si nos enfrentamos a ese dilema, recordemos irnos hacia adentro con la mente abierta, sabiendo que todas nuestras necesidades son conocidas por el Espíritu, y tomamos la primera idea que viene a nosotros. En ella encontraremos la forma de enfrentar la situación. ¡Dios nos encuentra en cualquier punto de la conciencia! Entendamos que “el cielo en la tierra” —vivir una vida dichosa y plena— es parte del proceso natural. Todo lo que fluye de la mente a la manifestación tiene lugar a cada momento, lo cual significa que la única razón por la que no estamos viviendo vidas plenas y completas son nuestras falsas creencias. El problema no está “allá afuera” —está aquí dentro, en la mente. Pero al pedir al Espíritu que sane nuestra mente, y después perdonar a nuestro ego y a cualquiera que sintamos ha impedido nuestro bienestar (otra falsa creencia), estamos despejando el camino para el proceso natural. Y al mantenemos enfocados en la Presencia interior, estaremos llenando nuestras mentes con la energía de la Verdad, que es entonces expresada en el mundo material como suficiencia TOTAL. “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra “. (2 Cor. 9:8)
43
Lección 19 Entiende que no existe la dualidad La naturaleza dual del universo no existe en el Mundo Verdadero. No hay salud ni enfermedad, abundancia ni escasez, paz ni conflicto. Dios ES, el único Poder, Espíritu infinito y omnipresente. Todo lo demás es sombra, apariencias ilusorias proyectadas por la mente, ya sea que fueren juzgadas buenas o malas por quien observa. En el Espíritu, nada falta, nada está ausente. Todo aquello que no sea de Dios, no existe. No hay nada opuesto a Dios. La Verdad no tiene opuesto; por lo tanto, todo es perfecto. La conciencia espiritual sabe estoy no experimenta la dualidad. Piensa en la última película o programa de televisión que hayas visto. Estaba lleno de dualidad, experiencias buenas y malas, algunas consideradas humorísticas, otras trágicas. También pueden haber existido ejemplos específicos del pobre y el rico, del bien y del mal. Por supuesto. Te estaban mostrando una rebanada de la realidad —la vida humana como la conocemos con una vista desde ambos lados de la moneda. Ahora considera tu existencia animada en este pequeño planeta. El arte imita a. la vida. En “este mundo”, experimentamos la dualidad de la luz y la oscuridad, y todo eso está simbolizado por los dos extremos, porque constantemente proyectamos apariencias en la pantalla de la vida, basadas en nuestras creencias. Si creemos que somos humanos y sujetos a las pruebas y tribulaciones de tal especie, así seremos. Somos lo que creemos. Sin embargo, en el Mundo Verdadero, que es nuestro hogar aquí en la Tierra, sólo existe el único Poder — “el Espíritu infinito y omnipresente “. Y como esta única Mente no puede saber de enfermedad, escasez, conflicto o de cualquier otro de los males de la locura del ego, tampoco identifica la salud, la abundancia, la paz o las que podamos considerar las otras virtudes y dádivas
44 de una vida físico-material. No dejes que eso te deprima. La irrealidad de la dualidad, sea buena o mala, puede ser la clave para abrir las puertas de la prisión y liberarte de la desagradable pesadilla de la existencia “humana”. “En el Espíritu, nada falta, nada está ausente. Todo aquello que no sea de Dios, no existe “. Nosotros existimos; por lo tanto, somos de Dios y todo es perfecto. No somos saludables o enfermos, ricos o pobres, porque nosotros somos el Espíritu. Somos seres inmortales que estamos aquí para mostrar la gloria de Dios, no para cambiar la película en la pantalla, sino para revelar que la Verdad no tiene opuesto —que nada se opone a Dios, que no hay nada contra lo cual pelear. ¡Dios ES! Si tratamos de hacemos ricos o saludables, nos estamos identificando con un estado mental pobre y enfermo, un poder en oposición a Dios. No existe tal poder. “La conciencia espiritual sabe estoy no experimenta la dualidad”. Somos el reino de Dios Cuando estamos espiritualmente dispuestos, nuestro verdadero estado, nos vemos a nosotros mismos como un Campo de Fuerza de pura energía, el Reino mismo de Dios. Sabemos que somos seres espirituales viviendo en un universo espiritual donde no existen limitaciones, ni imperfecciones, ni estados incompletos. En dicho estado mental, todo lo que se hace visible en nuestras vidas, sea forma o experiencia, es ideal. No hay insuficiencias con las cuales lidiar, porque sólo existe la suficiencia total. No hay “salud” de la cual preocuparse, porque sólo existe la plenitud. Y tampoco hay paz ni conflicto, sólo calma universal. Ser espiritualmente dispuesto es ser uno en mente con la sustancia, la provisión que lo incluye todo de la Madre Amor, y esta conciencia-de-la-sustancia aparece como cada forma y experiencia sin que tengamos que proyectar mentalmente una condición deseada. No tenemos que hacer que nada suceda; todo surge en forma y experiencia manifiesta a través de una actividad de la conciencia espiritual. Pero si vamos al interior del Espíritu para obtener salud, riquezas, una relación o un éxito profesional, estamos afirmando la dualidad -que algo en nuestro mundo no está bien y que debe ser arreglado por el Espíritu. Este tipo de pensamiento está completamente fuera de la Realidad. “En el Espíritu, nada falta, nada está ausente “. Y nosotros somos el Espíritu en el Absoluto y en expresión. Yo soy como Jesús. Quiero moverme más allá del tipo de vida donde estoy operando los principios espirituales específicamente para cambiar algo en el mundo fenomenal. Quiero vivir una vida espontánea donde cosas maravillosas sucedan naturalmente, donde todas las necesidades sean satisfechas sin que yo tenga que pensar en ellas, o ni siquiera orar, meditar o tratando espiritualmente de engrasar los rodillos para que ocurra un bien manifiesto. Esta es la forma en que se supone que sea, y para muchos de nosotros, ha habido tiempos en nuestras vidas donde esto era la norma. Fue cuando estábamos más sintonizados espiritualmente, pero estoy seguro de que podemos recordar esas benditas experiencias. Pero no quiero acontecimientos felices que sólo sean ocasionales, y no creo que tú quieras eso tampoco. Queremos una vida siempre dichosa, donde cada día es literalmente el cielo en la tierra, donde cada actividad de la vida está en orden divino y la armonía reina suprema. Quizá esta lección nos muestra que ya estamos ahí. ¡No existe la dualidad! Si puedo estar de acuerdo en que ahora mismo estamos viviendo en un mundo perfecto —sin opuestos— entonces las creencias en contrario comenzarán, a cambiar. No hay salud ni enfermedad, sólo vida, pura y perfecta. La prosperidad y la escasez no coexisten, sólo la sustancia en la que nuestra conciencia se manifiesta para revelar la infinidad de la provisión que todo lo incluye. ¿Podemos asir la importancia de esto? Si podemos, daremos un gran salto hacia delante en nuestro escape de la llamada condición humana. Si todo nos ha sido dado, y como seres espirituales, el “todo” sólo puede ser aquello que es espiritual —amor, vida, voluntad, inteligencia creativa, sustancia— corrientes de energía viva que representan los atributos de Dios. Somos conciencia, y mientras recibimos, aceptamos y encarnamos la plenitud del Espíritu, volvemos al estado original del conocimiento. Aquí sabemos que Dios Es, YO SOY, y nuestro mundo nos devuelve el reflejo de esta Verdad de Ser. Nos elevamos por encima del mundo de la dualidad hacia una nueva dimensión donde “la Tierra es del Señor” —y cada manifestación del reino invisible que se expresa en visibilidad es conciencia espiritual siendo esa forma o experiencia. Cuando vivimos en y como conciencia espiritual, todo en la vida es espontáneo, natural, automático y no planeado por la calculadora naturaleza del ego. Todas las relaciones son armoniosas; nuestros cuerpos reflejan la vida perfecta; nuestro trabajo es una expresión de la más elevada visión, el plan divino; y nuestro visible aprovisionamiento es una manifestación continua de acuerdo con cualquier
45 cosa que sea necesitada. Es una vida completa Continuemos subiendo la escalera con esta meditación:
sin
forma
alguna
de
oposición.
Miro mi vida, mi mundo, a través de los ojos espirituales ahora, y veo sólo la Verdad de Ser. Todo aquel etiquetado como hombre o mujer es en realidad el Espíritu de Dios hecho visible a través de la acción mental. Detrás de esta apariencia física está el único Ser radiante, el Cristo. Es esta Presencia que veo en cada encuentro. No puede haber otro; Dios es todo lo que hay. La Verdad que veo en mi vida, mi mundo, es Mente en manifestación perfecta, ya sea en estructura, cosa, forma de vida, condición o experiencia. Nada que sea bueno o hermoso falta, y todo aquello que no sea de Dios, no existe. Veo una vida perfecta y un mundo perfecto, porque nada existe opuesto a Dios, y la Verdad no tiene opuesto. Sé esto ahora, y estoy siendo elevado cada vez más alto en la conciencia espiritual ¡Yo soy como Jesús!
46
Lección 20 Conoce los peligros del orgullo espiritual El orgullo espiritual erige una pared en la única mente como una barrera para la luz de la sabiduría y el entendimiento. La oscuridad prevalece entonces, y hay vulnerabilidad al conflicto y a la duplicidad, porque el orgullo conduce a la arrogancia y a la pretensión. Es auto-glorificación en su forma más baja. Para cumplir la meta de la vida, sirve a la humildad mientras con resolución te aferras a la Verdad. Cuando todo lo que sabemos espiritualmente no parece funcionar más, y nuestras vidas parecen estar al borde de la esterilidad, midamos el orgullo espiritual y veamos si la aguja se ha movido hacia el rojo. Puede ocurrir sin que nos demos cuenta, en particular cuando hemos estado elevándonos velozmente con esas demostraciones maestras del único poder creativo y pensamos que estamos en la cima del mundo. Siempre lo estamos, en Verdad, pero todo lo que se necesita es un poco de auto-glorificación para poner nuestro mundo de cabeza. De hecho, estar espiritualmente orgulloso es ser egocéntrico el ego es quien nos tienta. No nos dejes caer en tentación. ¿Qué tentación? Sentimientos de superioridad, de santurronería, y juicio. “El orgullo espiritual erige una pared en la única mente como una barrera para la luz de la sabiduría y el entendimiento “. Donde antes había iluminación, incluso sólo un débil resplandor, ahora sólo existe la oscuridad de la confusión. Cuando la oscuridad prevalece, puede compararse con la noche oscura del alma. Y todo comienza cuando pensamos en nosotros mismos como sabedores de algo que los demás desconocen, o que tenemos el poder que otros todavía no han descubierto, o porque debido a nuestra búsqueda espiritual nos juzgamos a nosotros mismos como “buenos” —un poco más rectos que nuestro vecino. Jesús dijo: “Yo no puedo hacer nada por mí mismo” —sin Dios yo soy nada. Y en Marcos 10:17, leemos: Al salir para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” Y Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios” Sólo Dios es lo que somos, el único y verdadero Ser, pero cuando se deja sentir la influencia del ego, todo lo bueno sale por la ventana. No existe una “buena persona”. El único bueno es Dios siendo esa persona. Jan y yo tuvimos tanto éxito al principio con los principios metafísicos, que pensamos que no había nada que no pudiéramos hacer, y teníamos razón. El poderoso Yo, el único Ser, puede hacerlo todo, y mientras más nos adentrábamos en esa Conciencia, mayor poder creativo liberábamos. Entonces el ego comenzó a sentirse amenazado y comenzó a abrirse paso calladamente en la mente para llevarse el crédito de todos esos logros maravillosos. Entra en escena el orgullo espiritual. Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría. (Pr. 11:2). Puedo recordar algunos comentarios que hice a mis socios de negocios que estaban teniendo problemas, generalmente en un tono de voz paternal de déjame-enseñarte-cómo. Esto fue en una agencia de publicidad allá por los sesentas —yo era vicepresidente— y mi consejo consistió primariamente en regañar a la gente por no utilizar el poder de sus mentes, con la sutil sugerencia de pensar como yo lo hacía. La Maestra Tibetano Djwhal Khul tiene esto que decir sobre la materia: “El glamour de la seguridad en uno mismo… es la creencia, en lenguaje llano, de que el discípulo considera que su punto de vista es completamente correcto. Nuevamente, esto alimenta el orgullo y tiende hacer que el discípulo sienta que es una autoridad e infalible. Es el paisaje de fondo del teólogo”. Sí, yo predicaba mi doctrina metafísica “lanzando mis perlas” ante gente que no sabía de qué rayos estaba hablando y a la que tampoco le importaba. Más tarde, como presidente de otra agencia, mandé un memo a los ejecutivos enalteciendo las virtudes de las afirmaciones y sugiriendo que usáramos nuestro poder interno para atraer a los clientes apropiados. Y el rumor en la oficina era que yo me había vuelto loco. Era cierto que con la nube de orgullo espiritual, yo había perdido algo —la profunda conciencia de la Presencia interior— y la pérdida atraes a la pérdida. Comenzamos a perder clientes y finalmente tuvimos que vender la agencia. Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. (Pr. 16:18). Comencé de nuevo desde el principio, no sólo a ganarme la vida, sino a entender de qué trataba realmente la vida espiritual. Y fui conducido a estudiar el verdadero significado de la humildad. Incluso cuando volví a subir la montaña, hubo momentos en que el ego se movió a una posición
47 dominante, pero al menos ahora conocía su cara y podía ver el efecto inmediato. En una ocasión, después de sentirme bastante complacido por algo, mi tobillo se inflamé a dos veces su tamaño — sin torcedura ni esguince, sólo una hinchazón que correspondía a mi forma de pensar. Ese fue más o menos el momento en que decidí ser el Señor Manso, tirar en la dirección opuesta. Y puedo decirte que esto tampoco funciona, porque sales de ahí sintiéndote inseguro de ti mismo con respecto a todo. El camino medio Existe un camino medio, una senda entre la auto-glorificación y la débil servidumbre. “Para cumplir la meta de la vida, sirve a la humildad mientras con resolución te aferras a la Verdad”. Yo analicé la humildad en mi libro Living a Life of Joy [Vivir una vida de alegría]: Muchos de nosotros equiparamos la humildad con la debilidad, mientras que lo opuesto es lo verdadero. Sólo mira a los antónimos de la humildad: orgullo, arrogancia, grosería, vanidad, pretensión, pomposidad y alarde. Una persona que es conocida por estas características es realmente débil. La verdadera humildad significa estar abierto y receptivo a nuevas ideas. Es no ser pretencioso. Es la conciencia del consentimiento, una disposición a que nos muestren el elevado camino a través de una rendición del (ego). Con humildad, nuestra verdadera valía comienza a brillar como el sol de mediodía. Sin ella, puede establecerse una forma de rigidez, que se vuelve otra experiencia que trabajar. A medida que transitamos por el camino medio, lo hacemos con mente y corazón abiertos, sabiendo que la sabiduría y el entendimiento que tenemos —y que seguirá aumentando aún más— proviene de la Mente de Dios y no de la arrogancia del ego. Estamos centrados en el Espíritu y ahí encontramos nuestra fortaleza. No dependemos del mundo externo para nuestro propio bien; vemos todo para el bien de todos; entendemos la voluntad de Dios; y sabemos que el Espíritu nunca nos abandonará. Cuando es necesario mantener nuestras bocas cerradas, lo hacemos, y cuando es apropiado que digamos nuestra verdad, sabremos que es la Verdad misma la que habla, y no tendremos miedo de expresamos. En el camino medio, somos sinceros con nuestros Seres, el gran y único Ser que somos. “Es fácil distinguir la grandeza de la grandiosidad, porque el amor se devuelve, y el orgullo no. El orgullo no producirá milagros, y por lo tanto te privará de ser testigo de tu realidad” A Course In Miracles [Un curso sobre milagros] y tiene razón. La Auto-confianza total se basa en el amor en donde no hay orgullo, y realmente produce milagros. Para afirmar nuestra posición en este peldaño de la escalera, trabajemos con este tratamiento meditativo: Acepto, a partir de este momento, hacer todo lo que pueda para mantener mi mente en la Presencia que YO SOY, para sentir el amor y la dicha, para tener amorosos pensamientos hacia todos, y para actuar siempre a partir de un sentido de dirección interior. Para lograr esto, nuevamente libero todos los miedos, resentimiento, condenación y falta de perdón. Rindo todas las equivocaciones pasadas y los errores de juicio, y me vacío de todo falso orgullo y emociones egocéntricas. Todo aquello que hay en mi conciencia que pueda sujetarme, lo lanzo ahora sobré el Cristo interior para que sea disuelto. Elijo ahora vivir bajo la gracia, en conciencia espiritual. Y veo y sé que esta conciencia es la influencia armonizadora perfecta en todas las relaciones, el ajuste perfecto en todas las situaciones, la liberación perfecta de todos los enredos, la plenitud perfecta en mi vida. Ahora sigo adelante con fe, poniendo mi confianza en Cristo como mi conciencia, y viviendo cada momento con un corazón rebosante de gratitud, amor y dicha.
48
Lección 21 Sé tú mismo La auto-imagen debe ser la conciencia de su Condición de Ser Sagrado, porque Eso es lo que tú eres, y sin embargo tu singularidad como Individuo proviene de muchas vidas pasadas de experiencias, todo lo cual te hace indispensable para el proceso cósmico. No imites a otros ni pugnes por ser alguien que no eres. Valora la distintiva contribución que viniste a hacer a este mundo. Conoce tu valía. Sé tú mismo. Pienso en los hombres y mujeres que yienen a las reuniones de Quartus y examinan la pieza del rompecabezas cósmico que cada uno lleva en su auto-identidad. Y tú, que lees este libro: ¿has considerado que eres diferente a cualquier otra persona en todo el mundo, incluyendo ambos lados del velo? Con todas tus aventuras, empresas, viajes y experiencias en el papel de todos los tipos de personajes en el escenario de muchas vidas, nadie ha tenido la misma clase de “condimento” universal que tú. En una muy mística experiencia en la luz, voces audibles de seres invisibles dijeron a mi madre que Jan y yo habíamos andado por muchas tierras, habíamos sido expuestos a una gran variedad de culturas, hablado distintos idiomas y experimentado sufrimiento y dicha, desesperación y esperanza, fracaso y éxito —todo el espectro de emociones y resistencia humanas— para poder llegar adonde estamos ahora y preparamos para nuestra tarea actual. Lo mismo puede decirse de ti. Viniste a esta vida con tu pieza del rompecabezas, y este mundo no estaría completo sin ti y sin tu contribución a todo el proceso cósmico. No hay nadie como tú en ninguna parte. Y en el esquema de Dios, eso es perfecto, porque tú puedes utilizar tu propia llave única para abrir la cerradura que te fue asignada justo antes de esta encamación. Sí, tienes una misión, y sólo puedes cumplirla siendo tú mismo. “La auto-imagen debe ser la conciencia de su Condición de Ser Sagrado” —y estamos profundizando dicha conciencia a través de estos pasos— “sin embargo tu singularidad como Individuo proviene de muchas vidas pasadas de experiencias “. Durante eones, hemos pulido nuestra conciencia para incluir talentos y habilidades, nuestros particulares puntos de vista sobre la vida, y nuestra propia forma de expresamos a nosotros mismos. Hemos elegido una gran variedad de energías planetarias
49 para encamar, cada vez con un signo solar (expresión de la personalidad), un ascendente (el propósito del Espíritu) y una luna (que representa nuestro pasado) diferentes. No hay forma de decir cuántas veces hemos pasado por todo el zodiaco, lo que significa que nos hemos sometido a una vasta combinación de energías condicionantes. Y después considera el hecho de que elegimos a nuestros padres en cada encamación —o consentimos en que ellos desempeñen ese papel—, lo que nos sujeta a sus campos de energía y a las fuerzas gobernantes que están en juego en sus conciencias. No es de asombrarse que no haya dos de nosotros que sean iguales. Tú dices: “pero si soy sólo yo”. Ése es el punto. ¡Tú eres tú! Y aunque quizá no sepas en este momento el significado exacto de ese hilo tuyo que ha sido tejido en la tela universal, y de qué manera contribuye al reino, puedes estar seguro de que el Espíritu sí lo sabe. Tendrás la oportunidad de cumplir tu misión, y no hay misiones grandes o pequeñas, así que no pienses en términos de insignificancia. ¿No es éste realmente el corazón del Código? Como escribí en la Introducción: Lo que dice, en esencia, es: “Yo fui un ser físico, tuve personalidad, utilicé mi mente y expresé mis sentimientos —todo en conjunción con el Espíritu de Dios, que son todos ustedes. Así que álcense fuertes como una persona completa, sin disculparse por usar una capa de piel o por ser la suma total de sus experiencias. El mundo los necesita tal y como ustedes son, y sus falsas creencias serán corregidas cuando se lleven a ustedes mismos como seres completos a la conciencia espiritual”. No tratemos de ser algo o alguien que no somos. Yo soy yo y tú eres tú, y con cada paso que damos hacia la conciencia espiritual, los pensamientos erróneos son calcinados. Mientras tanto, nos aceptamos a nosotros mismos tal como somos en este momento. Yo sé que no soy la misma persona que era hace un año, o quizá incluso hace un mes. Siempre estamos creciendo, creciendo, y hasta que lleguemos a nuestro Destino, seamos sólo nosotros mismos. Las entrevistas usualmente comienzan con: “Háblame de ti mismo”. Y generalmente tratamos de cubrir el terreno positivo —encender sólo las luces altas— y de mantener oculta esa parte de nosotros que pueda parecer poco convencional, extraña o excéntrica. Incluso en nuestras interacciones con la gente, podemos tratar de mostrar sólo nuestro lado “bueno” mientras intuimos cuál podría ser su interpretación del bien y del mal. Pero recuerda... Eres conciencia; por lo tanto, tienes una personalidad, corno yo, que es una expresión de tu originalidad. No la niegues ni la condenes, o el mundo perderá un sabor particular en la gran miscelánea de la vida. Todo vuelve al concepto de ser sinceros con nosotros mismos, y a no tratar siempre de complacer a otros adhiriéndonos a sus rígidas expectativas. Jan y yo hemos sido bendecidos con amigos que son un poco excéntricos y juegan sus coloridos papeles totalmente en carácter. Son ridículamente teatrales, deliciosamente terrenales, salvajemente imaginativos en sus perspectivas de vida. Amamos su integridad porque son siempre quienes son. Y finalmente: “Conoce tu valía. Sé tú mismo”. Saber lo que vales y ser tú mismo van de la mano. En Living a Life of Joy [Vivir una vida de alegría], escribí: “Reconozco mi verdadera valía y no deseo ser alguien distinto a quien soy. Dios no está completo sin mí, lo que quiere decir que quien soy es la parte más importante del universo en el punto donde estoy. Medito profundamente sobre esto para entenderlo mejor”. La valía está compuesta de tres atributos vitales. El primero es la inocencia que significa no tener culpa ni culpabilidad. El segundo es la humildad, y el tercero es la reverencia por la vida y por todo lo que ésta involucra. Unidos en la conciencia, estos tres atributos nos llevan a un estado de valía. Una meditación Dios se expresa a Sí Mismo como yo, y yo vivo eternamente en Dios, con Dios, como el Espíritu de Dios. La plenitud de la Deidad habita en mí y se expresa a través de mí como toda cosa buena y perfecta. Soy un canal para el cambio positivo en este mundo. Reconozco mi valor como un ser individual viviendo en la tierra en este momento. Como la valía misma de Dios, soy parte del Gran Plan de la creación continua, y mi contribución a este mundo es vitalmente importante en el esquema divino. Equilibrado, poderoso y tranquilo, hago mi parte con amor y alegría. Estoy abierto, receptivo y sin culpa a la acción correcta, y dedicado a mi propósito en la vida. Todo lo que hago está lleno de valor y de significado. Soy merecedor porque yo sé quién soy.
50
Lección 22 Vive sólo como conciencia espiritual Juega tu papel en la vida como tú mismo con el disfrute y la pasión del momento, pero no te alejes en tu mente de la Verdad de que eres un ser espiritual, una Identidad única, siempre perfecta y completa. No fuiste creado como un ser aislado, porque Dios no conoce a otro que no sea Sí Mismo. Dios es Conciencia, y es sólo la Conciencia la que es considerada individualmente. No tienes una mente propia, sólo existe una Mente; no existe la mortalidad, ni el ser aislado —sólo el Único que todos ustedes son. Todo es el Espíritu. La copa de la conciencia espiritual siempre es llenada por el Espíritu, hasta que la conciencia en sí misma se disuelve en conocimiento a través del abandono completo al único Ser. ¿Dónde vive la mayoría de la gente en y como conciencia? Algunos piensan en sí mismos primariamente como un cuerpo —están conscientes de su cuerpo— y probarán cualquier remedio externo disponible para sentirse mejor, más jóvenes, más energéticos y vitales. Muchos se basan en la emoción y se identifican con un rango de sensaciones y sentimientos reactivos, mientras que otros combinan el pensamiento y el sentimiento como la conciencia predominante. Hasta que nuestra identidad es transferida al Espíritu, nuestro único Ser, mientras continuemos viviendo con el disfrute y la pasión del momento, no estamos viviendo la Verdad de nuestro Ser, y nuestras vidas serán incompletas. A través de los pasos que hemos cubierto hasta aquí, el tema central ha sido la verdad de nuestra única Identidad. Dios es todo lo que hay. Si no es de Dios, no existe. Somos de Dios, y es imposible que haya algo distinto a Dios en, a través y como nosotros. Sólo existe el Espíritu, en el Absoluto y en la Auto-conciencia —una Mente operando en distintas vibraciones. Nosotros somos ese Espíritu, esa Mente; no hay más. No podemos ser separados de Dios porque Dios no se rompe a Sí Mismo en fragmentos. Todo Dios es donde estamos, lo que somos. El sentido de “humano” es sólo un pensamiento delego, una falsa creencia. Cuando equivocadamente nos percibíamos a nosotros mismos como un cuerpo, y como algo distinto al Espíritu de Dios, el efecto era similar a esas corrientes en forma de túnel que se forman en el océano —un remolino que se traga la Verdad misma de nuestras mentes, dejándonos en un vacío que será llenado por el ego temerosamente creado. Pero ahora estamos disolviendo ese vórtice de mentiras y estamos volviendo a las tranquilas aguas del reino, donde nuestro único Ser habita en paz y alegría. Cuando nuestra mente se enfoca en la Auto-Realidad —no sólo “dentro” sino como nuestro todosentimos el calor que penetra en nuestro corazón, el reconocimiento de la Presencia en nuestros pensamientos, y el toque del Espíritu a nuestro alrededor. “La copa de la conciencia espiritual siempre es llenada por el Espíritu, hasta que la conciencia en sí misma se disuelve en conocimiento a través del abandono completo al único Ser”. Nos volvemos aquello que contemplamos. “El Espíritu yo soy, un sagrado Hijo de Dios, libre de todo límite, seguro y sano y completo, libre de perdonar, y libre para salvar al mundo”. “Yo soy el sagrado Hijo de Dios Mismo. No puedo sufrir; no puedo sentir dolor; no puedo sufrir una pérdida, ni dejar de hacer todo lo que pide la salvación “• Dios, la Conciencia, es nuestro único Ser, nuestro único Yo, nuestra única Existencia, nuestro Todo en Todo, y debemos vivir como esta Verdad. Yo soy Dios siendo Yo. Yo soy corno Jesús. En una de las Sagradas Academias antiguas, los estudiantes eran instruidos de día y de noche en la verdad de su divina identidad, y se les daban pesadas cadenas para que las colgaran de sus cuellos, que servían como un recordatorio constante. No sé si eso funcionaba o no. Probablemente los estudiantes se volvían tan conscientes de la cadena que la conciencia del Espíritu se nublaba. En mi experiencia, y en la de Jan, hemos visto que la conciencia se profundiza con cada actividad
51 espiritual. Los libros, las cintas y los talleres son puntos de partida, y la meditación es el fertilizante que hace que las semillas de los pensamientos crezcan en realizaciones. Pero hemos descubierto que el progreso real tiene lugar cuando hacemos lo que podemos para mantener el reloj puesto en el Espíritu momento a momento, hora por hora, día a día. Hacemos esto principalmente a través de los sentimientos de gratitud —una continua oferta de “Gracias” por las bendiciones visibles y no visibles, siendo receptivos a la abundancia de amor interior, y escuchando a esta voz interna de revelación. También “practicamos la Presencia” recordando la omnisciencia —la infinita Sabiduría del Espíritu— y la omnipotencia, el único Poder en acción en nuestras vidas. Esto me quedó muy claro una mañana durante una meditación, que la conciencia espiritual significa amar a quien somos —el Ser-Señor que ocupa el único espacio dónde somos— con total adoración. Asentí para mostrar que estaba de acuerdo, y la voz interior me dijo: “No pases de esto hasta que entiendas su significado. Debe haber una rendición completa al único Espíritu, una renuncia a todo en absoluta reverencia a la majestuosidad del Único. Amar a nuestro Señor con toda tu mente y tu corazón es exaltar, adorar a tu Yo con todo tu ser, como si estuvieras en la presencia misma de Dios, que eres tú. Esto no implica una naturaleza dual. Es mirar en el espejo de la Mente para ver tu Ser. Es el rayo venerador del sol, la expresión que honra a la Palabra “. Fue entonces cuando entendí plenamente el verdadero significado de “abandono completo al Espíritu”. Es a través de esta pasión, amor y devoción intensos dirigidos hacia adentro, hacia el Magnífico Ser que somos lo que disuelve la conciencia en el conocimiento. Haz una pausa momentánea, mira hacia adentro, y adora a tu Ser Sagrado como nunca antes lo habías hecho. Entrégate por completo a la Presencia con todo tu amor en mente y corazón, y después quédate quieto, escucha y siente la respuesta. Esta puede ser una experiencia que cambie tu vida en este mismo momento. Y no olvidemos que todos somos el Espíritu de Dios, el Cristo, y que debemos amar y honrar a ese vecino como nuestro Ser. Sí, vivir en conciencia espiritual requiere disciplina, pero ciertamente vale la pena el esfuerzo, porque después de un tiempo nos damos cuenta de que el ego ya no está en control, y que el Espíritu se expresa en, a través y como nosotros —al menos en la medida de nuestra conciencia, entendimiento y conocimiento del Espíritu. Incontables individuos han hecho el compromiso y están ahora cruzando el puente hacia esa Tierra Prometida, como muestran las cartas que he recibido: “No puedo creer cuán perdido estaba en la oscuridad. En vez de un mundo roto, solitario y lleno de odio, ahora veo un mundo perfecto, adorable y maravilloso. No puedo explicar la dicha que he experimentado ahora que sé realmente quién soy, y el propósito detrás de todo sufrimiento. Ahora mi vida tiene sentido, y en vez de deambular sin rumbo, hay una senda estrecha iluminada para mí”. “Tuve la comprensión consciente de que había obtenido la iluminación cuando cumplí 40 años... Sentí que el peso del mundo era levantado de mis hombros. La vida ya no era una carga de sufrimiento, dolor o depresión. Me sentí diez años más joven, al tener la sensación de que había encontrado la fuente de la juventud. Percibí un hermoso lugar de paz y plenitud”. “Tomé el coche y salí a manejar. Muchas veces, cuando hago esto y la mente consciente está ocupada en conducir, vienen a mí pensamientos o cosas intuitivas. Pero marqué el día de ayer en mi calendario, porque tuve el mensaje más significativo que haya recibido en mi vida. Escuché una voz diferente, una que no había oído antes. Era tan profunda que tuve que detener el auto. Se me dijo lo bastante como para llenar volúmenes enteros de libros en sólo unos pocos segundos. Se me mostró cómo hasta ahora toda mi vida había sido conducida hasta este punto, cuál era mi verdadera función en esta vida, y cómo sería mi futuro si hago este trabajo”. “Ahora sé que la gente comete un terrible error cuando niega su propia divinidad, cuando cree que no puede realizar el mayor milagro en beneficio de todos los seres vivos. Si fuera necesario, una sola persona podría transformar el planeta Tierra entero, simplemente porque cada uno de nosotros ha sido bendecido con Divino Poder, Divina Sabiduría y, sobre todo, Divino Amor”. “Durante muchos años, me había sentido feliz de estar vivo en este tiempo, pero nunca me he sentido más pleno que ahora. La Naturaleza me canta su mensaje de equilibrio en un decibel más alto cada día. En la Naturaleza, estoy aprendiendo cuál es mi verdadera identidad, mi verdadera razón de vivir, y todos los días mi vida tiene menor separación. ‘¡Alegraos! El Reino de los Cielos está al alcance “.
52 . “La luz es más brillante cada día, y la ilusión se desvanece en la luz como los sueños de la noche anterior. Mientras estoy acostado en mi cama y le doy todo al Espíritu, despierto en la mañana y el día es verdaderamente nuevo. Como por arte de magia, las preocupaciones de ayer no tienen el poder de robar mi alegría. Y al entregarme al Espíritu yo, también, desaparezco y he aquí que sólo existe Dios. Ahora hay plenitud, unicidad y dicha, porque la cortina que los ocultaba ha sido corrida, y el alma está inundada de luz. Donde una vez estuve yo, ahora está Dios”. La experiencia de uno puede ser la experiencia de todos, hecha a la medida de la conciencia particular de cada individuo. Además de entender las lecciones, comienza ahora a equiparar a Dios, a la Verdad de ti, con todo lo que oyes, sientes y ves. Esto expandirá tu conciencia espiritual aún más, y apresurará el momento de realización. Cada vez que oigas a un pájaro cantar, piensa en Dios, y luego di: “Soy Ese YO SOY, ninguno otro que el Único”. Cuando sientas una suave brisa, piensa en Dios, y luego di: “Sólo existe Dios... Yo soy el aire fino, porque sólo existo Yo”. Cuando los rayos del sol brillen sobre ti, piensa en Dios, y luego di: “Yo soy omnipresente como el sol radiante. Mis rayos son cálidos y tranquilizantes”. Mirando una flor, piensa en Dios, y luego di: “Yo me expreso como todo lo que es bueno, verdadero y bello en la vida, porque sólo existe una vida, una presencia, eso que YO SOY”. Cuando camines, piensa en Dios, y luego di: “Yo estoy caminando el cuerpo. Yo soy el poder de la animación. No existe otro poder”. Al encontrarte a otra persona, piensa en Dios, y luego asiente y habla silenciosamente: “Tú eres el Espíritu del Dios vivo, el Ser Sagrado que YO SOY. Cuando te veo a Ti, me veo a Mí”. Cada vez que tengas un sentimiento intuitivo de saber, ese chispazo de revelación, piensa en Dios, y luego di: “Yo hablo y Yo escucho, porque sólo existe una Voz hablándose a Sí Misma. Todo es Dios”. De esto se trata la conciencia espiritual, donde cada pregunta es respondida y cada supuesto problema es resuelto, y nos descubrimos viviendo en el estado divino de plenitud total. ¡Es la conciencia espiritual la que hace el trabajo! Una meditación a partir de la lección Vivo con el disfrute y la pasión del momento, pero no me aparto en mi mente de la Verdad de que soy un ser espiritual, una Identidad única, siempre perfecta y completa. No fui creado como un ser aislado, porque Dios no conoce a otro que no sea Él Mismo. Dios es Conciencia, y es sólo la Conciencia la que se expresa individualmente. Yo soy Conciencia. No tengo una mente propia, porque sólo existe una Mente; no existe la mortalidad, ni seres aislados, sólo el Único que soy. Todo es el Espíritu. A través del amor y la adoración, me he entregado por completo al Espíritu, y la conciencia del Ser se disuelve en el supremo, absoluto conocimiento de Quién Soy. Sólo vivo como conciencia espiritual.
53
Lección 23 Ve lo paranormal como normal Lo normal es lo ordinario, lo esperado, pero en la conciencia espiritual uno puede ver, sentir y experimentar aquello que está más allá del rango de lo normal, ofreciendo así una visión más elevada de la vida. No le temas a esto, sino acéptalo como una visión etérica del reino subjetivo que existe detrás del físico. No me sorprendería si un gran porcentaje de ustedes hubiera tenido experiencias altamente inusuales que al principio no pudieron ser explicadas, pero que después fueron consideradas como parte integrante de su vida espiritual. Sé que Jan y yo ciertamente las hemos tenido, y lo que hemos aprendido con los s”, que nada es imposible, y para demostramos la existencia de múltiples mundos y dimensiones —que “la vida” es mucho más de lo que nunca percibimos que fuera. Por ejemplo, hemos visto globos de luz pulsante en nuestro dormitorio en la noche y, una vez, cuando desaparecieron súbitamente, Jan dijo: “Oh, no se vayan”. Instantáneamente reaparecieron para danzar por todo el cuarto. ¿Qué eran? Consideramos que eran energía angélica. Y aquellos de ustedes que hayan leído mi libro que lleva el mismo nombre, Angel Energy, saben acerca del gran ser de luz que apareció en nuestra recámara en el verano de 1985. Y sí, la experiencia me atemorizó. Quizá no lo hubiera hecho si yo hubiera sabido entonces “no temerle, sino aceptarla como una visión etérica“. Al parecer, el tiempo también ha trabajado para nosotros, y me vienen a la mente dos ocasiones en particular. La primera fue la considerable demora de un vuelo que venía de Los Ángeles, lo que significaba que perderíamos nuestra conexión a Dallas y no estaríamos en casa cuando nos esperaban. De alguna manera el tiempo se comprimió, se quedó quieto, permitiéndonos llegar a casa de acuerdo con lo planeado. Después estábamos en el programa de Gerardo Rivera en diciembre de 1997, para hablar de los ángeles que habían aparecido en nuestro dormitorio, cuando Jan tuvo su experiencia cercana a la muerte. Nos divertimos mucho, pero la grabación estaba retrasada y supimos que perderíamos nuestro vuelo. Atorados en el tráfico de Manhattan, miré mi reloj de pulsera y lo mismo hizo Jan. No había forma de que lo lográramos. Cuando llegamos al aeropuerto, nuestros relojes seguían en la misma hora y minuto que antes. Literalmente, el tiempo se había detenido. “Albert Einstein, el padre de la física moderna, declaró que no existe el tiempo absoluto. En vez de eso, dijo él, el tiempo cambia con el movimiento de un observador en particular. Tratamos al tiempo como si fuera lineal, una cosa conduce a otra. Pero Einstein nos mostró que pasado, presente y futuro no necesariamente tienen un estatus fijo”. Nuestra amiga Jean de Little Rock ciertamente ve lo paranormal como normal después de su experiencia. Viajaba como pasajera en un automóvil cuando (el conductor) se aproximó con luz verde a una intersección muy transitada, y procedió a cruzarla justo cuando otro carro se pasaba el alto. Jean escribió: “Una fracción de segundo antes del choque inevitable, nos pareció que el estado vibratorio en el que nos movíamos se había elevado, y los dos carros literalmente se cruzaron uno a través del otro — como caminar a través de una pared. Todavía puedo ver al auto viniéndose contra nosotros, y aún así, tanto nosotros como los vehículos salimos ilesos”. Todo es energía. La Conciencia espiritual sabe esto y es capaz de cambiar la vibración en determinada situación por el bien de todos. Mira lo que le pasó a Jesús en Lucas 4:27-30, cuando las personas “se levantaron y le echaron de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue”. Ese estado “altamente vibratorio” está disponible para todos nosotros cuando estamos sintonizados con la Verdad.
54 En el Capítulo 4 se hizo referencia a las experiencias extra- corpóreas (EECs). Después de que mi padrastro murió a principios de los setentas, dejé mi cuerpo para visitarlo en el otro lado, y fui dirigido hacia un hospital. Cuando pregunté por él, me dijeron que era demasiado temprano para visitas, y que regresara después. Esa EEC no fue planeada; fue un evento totalmente espontáneo. Algunos años más tarde, estaba una noche leyendo en cama y Jan estaba dormida. Con el rabillo del ojo, percibí que ella dejaba su cuerpo, flotaba a través de mí y salía cruzando la pared. Pensé: Se me está adelantando, y rápidamente traté de alcanzarla. No funcionó esa vez, pero entonces hemos descubierto que los viajes extra-corpóreos no son tan difíciles. Jan también tiene el don de ver con el ojo interior. No sucede todo el tiempo, pero con frecuencia puede ver tan bien con sus ojos cerrados como cuando los tiene abiertos. En un entorno nuncaantes-visto, puede cerrar los ojos y describir cada detalle. Parece que su centro del tercer ojo ha sido despertado. Tal vez, mientras subimos en la conciencia por la escalera espiritual, el etérico se energetiza y abre la puerta a los reinos espirituales exteriores y más allá de los aparatos sensoriales comunes. Es cuando comenzamos a ver la energía detrás de las formas y a obtener un mayor entendimiento del universo no-físico. Tan interesante como esto pueda ser, recordemos que las experiencias místicas no son el objetivo de la conciencia espiritual. Son sólo sub-productos, así que no volvamos a ponerlos en la carreta antes que el caballo. Nuestra meta en la vida es ser la Persona Completa que fuimos creados para ser, y experimentar la realidad viviendo en una frecuencia más elevada de la conciencia. Así, cuando vengan estas experiencias, estaremos adecuadamente equipados mental y emocionalmente para apreciarlas por lo que son —un entendimiento de, o vistazos al, “reino subjetivo que está detrás del físico “. A Course in Miracles dice: Existen, por supuesto, poderes “anti-naturales”, y esto es obviamente sólo un apelativo a la magia para fabricar un poder que no existe. Sin embargo, es igualmente obvio que cada individuo posee muchas habilidades de las que no está consciente. A medida que aumenta su conciencia, puede muy bien desarrollar habilidades que le parecerán muy sorprendentes. Pero nada de lo que él pueda hacer puede compararse incluso en la mínima medida con la gloriosa sorpresa de recordar Quién es.
Lección 24 No veas separación entre los planos de existencia En Dios existe sólo unicidad, con el cielo y la tierra como moradas, y el cielo en la tierra como felicidad completa, pero aquí contemplaremos el primero. No existe separación entre el universo invisible de muchos mundos y el mundo visible. Están unidos como las profundidades y la superficie del mar, el calor y la suave luz del sol. Ahí yace la verdad de la vida eterna y las diversas moradas. Todos los pasajes dimensionales están despejados, carecen de límites y tienen gran actividad a través de las puertas abiertas hacia el plano en el que te encuentras. Aquí está la confirmación de la futura transformación en la tierra.
55 Hemos pensado en el cielo y la tierra como dos lugares geográficos separados —uno donde vivimos en nuestros cuerpos físicos, el otro como nuestra morada cuando descartamos e1 cuerpo. Y, hemos considerado que “el cielo en la tierra” significa la pura dicha de vivir en este mundo material cuando nos hallamos en un estado de conciencia espiritual. Ahora entendemos que el cielo y la tierra como hogares son realmente uno, que se interpenetran, y que el paraíso terrenal que habíamos estado buscando no está por venir, sino que ya es. Este último punto no fue enfatizado en la lección, pero démosle un rápido vistazo. Jesús dijo: “El reino de los cielos está al alcance”, lo que significa que ya está aquí. Por supuesto. Piensa en omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia — la única Presencia, Mente v Poder. ¿Cómo podría ser de otra manera? Es a través de la conciencia espiritual que experimentamos al cielo y a la tierra como uno, como la dicha de vivir espiritualmente en el plano material. Dios nos ve perfectos, así que lo somos. En la conciencia espiritual, vemos que nada necesita ser curado; ya somos plenos y completos. Nada necesita volverse próspero porque nosotros somos el punto focal de sustanciaamor infinita, que se expresa eternamente como las riquezas del universo. Y hacia ese universo elevamos la Conciencia. Decimos: ¡Mírame! No tengo deseos ni necesidades porque lo tengo todo, y nada puede ser agregado o quitado. Soy la totalidad de todo lo que Dios es, ahora y para siempre. Y el universo nos devuelve el reflejo de lo que somos, y vemos sólo perfección radiante en cada actividad de la vida dondequiera que estamos, dondequiera que vamos. Ahora regresemos a la unicidad de nuestras moradas, la física y la no-física, interpenetrándose. Jan escribió en su libro, The Other Side of Death [El otro lado de la muerte]: El Gran Más Allá no está afuera o arriba, sino adentro —dentro de ti, y de mí, y de todos— justo donde estamos en este momento. En nuestra forma tridimensional de pensar, esto puede ser difícil de aprehender, pero el otro lado de la muerte es simplemente otra dimensión, y la puerta a esa dimensión está dentro de nuestros campos individuales de energía. Es un “lugar secreto” —una longitud y una latitud cósmicas en la profundidad de la conciencia—, un vórtice de energía a través del cual pasamos al mundo de los cielos, un mundo que está más próximo que el aire que respiramos. Ahora podemos entender por qué aquellos que se han ido todavía parecen estar tan cerca de nosotros. Lo están. Al referirse a su experiencia cercana a la muerte, Jan pregunta: ¿Qué ha hecho este transitado camino de idas y venidas a ese vórtice de energía que existe dentro de cada uno de nosotros, que representa la puerta, o velo, entre ambos mundos? ¿Ha sido reducida la densidad colectiva a tal extremo que ya no es una barrera sustancial? En mi opinión, la respuesta es sí. Creo que ahora existe una rasgadura permanente en la cortina, que permite a aquellos que están del otro lado entrar a voluntad en el mundo físico. Los científicos que han estudiado las experiencias cercanas a la muerte han concluido que el más allá es un mundo de frecuencias —esto es, se halla en una frecuencia más alta que el mundo material, pero no separado de este plano de existencia, y puede acceder a él a través de un cambio de conciencia. Aquellos que se han ido antes que nosotros nunca se fueron. Están ahí donde nosotros estamos, sin darse cuenta del tiempo ni del espacio, simplemente en una existencia consciente de las otras frecuencias de la conciencia —las frecuencias del mundo no-físico. “No existe separación entre el universo invisible de muchos mundos y el mundo visible “. Cuando mi madre me contaba acerca de las múltiples visitas que mi padre ha hecho desde “más allá del velo”, nunca pensé en él haciendo un largo viaje a través del espacio exterior, o llegando a través de una especie de túnel. No, mi padre aparecía desde el espacio interior cuando mi madre necesitaba ayuda, llegando en todos los casos como una figura sólida. He escrito acerca de la pareja china formada por un hombre y una mujer mayor, que se pararon detrás de mí y de Jan durante nuestros primeros talleres, invisibles para nosotros pero vistos por distintas personas de la audiencia, quienes los describieron con la misma ropa y apariencia. Más tarde, escribí: “Probablemente se hicieron visibles para otros para que su apariencia pudiera ser transmitida a nosotros, negando así cualquier orgullo espiritual acerca de nuestra recién descubierta habilidad para comunicar las ideas de la Verdad. No estábamos solos en esto; teníamos ayudantes sagrados”.3 Años más tarde descubrí qué tan cierto era esto cuando tres personas se materializaron de pronto en nuestra sala para ofrecerme aliento en mi misión en esta vida —y después se fueron en una forma igualmente dramática. Me conmoví tanto que lloré durante horas. Hemos recibido cartas de gente de todo el país contándonos sobre visitantes de otros mundos. Pienso que ésta es particularmente fascinante:
56 “Hace varios años estaba en medio de una situación muy problemática en mi trabajo. No sentí apoyo por parte de mis compañeros durante un mal momento con mis supervisores, y estaba completamente desmoralizado y probablemente deprimido, en una definición clínica del término. Tenía pensamientos suicidas y no era capaz de siquiera jugar con la idea de otras opciones — matarme parecía ser la única salida a mi profunda tristeza. “Bueno, una tarde estaba sentado en un restaurante, mirando al espacio después de ordenar, cuando una mujer, una desconocida, se deslizó en el asiento opuesto a mí en mi gabinete. Me miró directamente a los ojos y me dijo: ‘No te suicides Después de un rato volvió a hablarme, y no recuerdo las palabras exactas, sólo que seguían la misma línea. Yo estaba sin habla. Sólo asentía, y cuando ella se fue nunca volví a pensar en el suicidio “. En Hello from Heaven [Saludos desde el cielo], de Bill Guggenheim y Judy Guggeriheim, los autores reportan entrevistas con 2,000 personas que creen haber sido contactadas por un ser querido que ha muerto. Aquí hay un caso: Virginia es una enfermera de Massachussets. Se sintió inmediatamente aliviada cuando su hija de 17 años, Erica, regresó después de morir en un accidente automovilístico: “Casi un año después, me desperté una noche y Erica estaba parada a la orilla de mi cama. Me miró y parecía estar de buen humor Parecía estar en perfecto estado de salud, sin heridas ni nada. ¡Era Erica en persona! ¡Parecía estar viva y bien! Era muy vívida. Traía puesta una falda azul y un suéter que acostumbraba usar mucho. Parecía sólida y se veía muy, muy en paz. “Erica sonrió ligeramente y dijo: ‘Estoy bien, mamá. Estoy bien. No te preocupes por mí’. La experiencia duró sólo unos veinte segundos, y de pronto ella desapareció. En ese momento me inundó una gran paz, y volví a dormirme “. Esto ciertamente nos da prueba de una vida eterna, que la muerte no existe. Y cuando Jan estuvo en el otro lado, le mostraron varios niveles (¿frecuencias?), lo que sustenta la idea de que hay muchas moradas. Cuando dejamos este plano, nos llevamos nuestra conciencia, y vamos a un nivel o frecuencia particular que corresponde a nuestro estado de conciencia. Cuando alguien se desliza a través del velo, él o ella no siempre aparecen en forma física. Además del gran ser de luz que entró en nuestro dormitorio, hemos percibido la presencia de otros en nuestro hogar muchas veces, y hemos visto lo que los Guggenheim llaman “apariciones parciales” — una neblina transparente o una luz brillante. Y en dos ocasiones, los psíquicos espirituales se han sorprendido por el número de entidades que “andaban por ahí”. Muy probablemente, dirían lo mismo acerca de tu hogar. Ahora; ¿por qué es necesario que sepamos que no hay separación entre los planos de existencia, además de la verdad de una vida eterna? Meditando sobre este concepto, escuché a la voz interior decir: “Para que haya paz en la tierra” —y nuevamente me mostraron el segundo párrafo de esta lección: “Todos los pasajes dimensionales están despejados, carecen de límites y tienen gran actividad a través de las puertas abiertas hacia el plano en el que te encuentras. Aquí está la confirmación de la futura transformación en la tierra. Reflexioné por un momento, sintiendo que era nuestra obligación —de los que estamos en forma física— limpiar nuestro tiradero elevándonos a la conciencia espiritual. Y después pregunté si la gente de otras dimensiones realmente venía a ayudarnos. La respuesta: “El movimiento comenzó hace años, en forma tanto invisible como visible”. Recordé la voz que escuché en septiembre de 1984 que me dijo que ya era momento de que comenzara un periodo al servicio del mundo, lo que condujo al establecimiento del Día Mundial de la Curación, el 31 de diciembre de 1986. ¿Y quién reunió a los más de quinientos millones de personas en un instante del tiempo, sin publicidad ni cobertura de los medios? No era algo “humanamente” posible. También pensé en aquella pluma que apareció misteriosamente en mi estudio el 14 de julio de 1985 —después de que había escrito el capítulo 1 de Practical Spirituality [Espiritualidad práctica] acerca de cambiar la masa y la velocidad de la energía negativa del mundo de una roca a una pluma. Vino a mi mente la Convergencia Armónica de agosto de 1987, y la multitud de eventos por la paz que han ocurrido a través de los años. Recordé los “encuentros casuales” con completos extraños que dijeron algo que me inspiró a pensar globalmente en el bien de todos, los hombres y mujeres desconocidos de mis sueños que traían mensajes particulares de paz y amor, y la pequeña llave que se materializó en mi carro después de una reunión para discutir los Días Mundiales de la Curación de 1998 y 1999.
57 Todos estamos siendo influenciados para participar en esta gran revolución de mente y corazón que revelará una paz duradera en la tierra. Y esta lección implica que existen legiones de hombres y mujeres de más allá del velo que están cruzando los pasajes dimensionales, añadiendo sus conciencias espirituales para servir en todo lo que sea necesario al amanecer del nuevo mundo. Y están buscando a aquellos que están despertando a la conciencia —los Caminantes de la Senda con quienes pueden cooperar y comunicarse. ¿No es posible también que exista otra razón para este “transitado camino”, para usar las palabras de Jan? ¿Que a través del puro peso de la conciencia espiritual, aquellos que están llegando tendrán un impacto en la mente colectiva, más rápidamente de lo que podríamos lograr solos? Pienso que sí. En Emissary of Light [El emisario de la luz], el autor James E Twyman visitó Bosnia y Croacia, desgarradas por la guerra, y descubrió una comunidad mítica conocida como los Emisarios de la Luz. Y en una conversación con un Maestro, James supo que: “Miles de personas como tú darán este paso y se convertirán en ejemplo para el mundo. Harás esto existiendo fuera y dentro del mundo al mismo tiempo. La Humanidad verá la forma en que existes y aprenderá de tu ejemplo”. Y cuando James pregunta: “¿Cuál es la Puerta de la Eternidad?”, se le dice: “Es una vía de entrada a la verdad que ha estado frente a ti todo el tiempo. Como ser humano, existes en un universo tridimensional. Y sin embargo, existen otras dimensiones de las que no eres consciente, pero a las que tienes la habilidad de acceder”. Más tarde, el Maestro dice: “Ayúdalos a entender cuán sagrados son, que todos son Emisarios de la Luz. La Humanidad ha dado un paso increíble, y con ese paso viene una nueva responsabilidad. Ayúdalos a bajar sus juguetes y aceptar la paz donde realmente está —en el interior. Yo estoy siempre contigo, Jimmy. Nunca lo olvides.” Entonces, como James lo cuenta: “De pronto, él se había ido. La luz se difuminó, y yo estaba sentado solo en la cima de la colina”. Obviamente los Emisarios son parte de esa “gran actividad a través de las puertas abiertas hacia el plano en donde te encuentras a ti mismo “. Muchos han llegado y más están llegando. No estamos solos en esta gran empresa. Y así damos los pasos para unirnos con ellos en la conciencia espiritual, y consentimos entusiastamente a ser parte de un equipo que se está reuniendo desde ambos lados del velo para revelar el Plan Divino en la Tierra.
Lección 25 Ve sólo paz El Código que he dado libremente es conciencia espiritual. Yo soy el Código; yo soy la conciencia espiritual. Cuando tienes uno, tienes el otro.
58 Cuando dije que seas yo, estaba diciendo que seas como yo, que me sigas en la conciencia espiritual reconociendo que todo lo que yo soy, tú eres. El Código es una ley espiritual, que es la única seguridad de paz y armonía, ya sea en la familia o entre las naciones. Conforme el mundo se mueve hacia el fin y hacia un nuevo principio, continuará reflejando la ilusión de la oscuridad como fuerza dominante. No reces para cambiar el curso de los eventos, o la causa de conflicto no será revelada, ni despliegues una interferencia reactiva, porque la vida debe ser jugada como fue proyectada por la mente colectiva; de otro modo, el justo fin sólo será retrasado. Los pensamientos colectivos forman y desencadenan la energía en profecías de autorealización. Con cada milenio, el miedo crece debido a la expansión del colectivo. Pero no seas aprehensivo, porque los errores serán corregidos con el despertar del colectivo a través de la actividad de Cristo. La paz se le niega a todos aquellos que usurpan en nombre de la seguridad nacional, a aquellos que violan los principios espirituales en nombre de la religión, a aquellos que consideran su causa más moral y justa que la de otros, a aquellos que sólo sirven a intereses egoístas, porque permanecerán en las sombras. La paz es otorgada por la ley de la conciencia a aquellos que buscan y encuentran la Verdad. La Verdad, que es el Cristo universal, revela que no existe ninguna ley que sustente a la oscuridad, que no hay poder en la maldad ni realidad en la conciencia human a, con su énfasis en la auto- preservación. Este es el Código. Yo soy el Código, y sin embargo el Código como conciencia espiritual abarca todos los procesos de pensamiento relacionados con el único Dios, y no sólo con una religión con la cual he sido identificado. El entorno de la familia, las comunidades, las naciones, el mundo, sólo puede ser salvado a través de la conciencia espiritual —no mediante la persuasión verbal, la conversión religiosa, los decretos teológicos, la exaltación política o cualquier otra empresa humana. La conciencia espiritual no habla, no reza por un bando o por el otro, no dicta un curso de acción para que el bien venza al mal. La conciencia espiritual sólo libera al Cristo para que realice el trabajo de curación en la vida colectiva de la familia, la comunidad, la nación, el mundo. Y los impulsos de amor y buena voluntad son sentidos por todos. Para entender plenamente el Código, debes contemplar la última Verdad: Vos sois el Cristo. Se dijo que Dios amaba tanto al mundo que dio a su único Hijo, que el mundo podría ser salvado a través de él. Cada hombre, mujer y niño es el único Hijo, el Cristo, la expresión visible del Dios invisible. Y es a través de Cristo que la paz llegará a la Tierra. Es a través de la conciencia espiritual, de la conciencia de Cristo, que la ignorancia será erradicada; en la unicidad del Ser, la superstición se disuelve. Sé la Mente a través de la cual brilla la luz para revelar la Realidad. Ve sólo paz. En esta larga y detallada lección, se nos pide que equiparemos al Código con Jesús y la conciencia espiritual, y que reconozcamos que aquello que él es, nosotros somos. Entonces se nos da una visión del futuro con la oscuridad colectiva como fuerza dominante, seguida de la declaración: “No reces para cambiar el curso de los eventos, o la causa de conflicto no será revelada, ni despliegues una interferencia reactiva, porque la vida debe ser jugada como fue proyectada por la mente colectiva; de otro modo, el justo fin sólo será retrasado “. Y se nos dice que no seamos aprehensivos durante este proceso, “porque los errores serán corregidos “. Para mi, esto significa que el mundo va a moverse como antes, sólo que a un ritmo más frenético de intolerancia religiosa, supuestas cruzadas morales, nacionalismo, voracidad corporativa y elevación de los intereses egoístas. Quienes estén sintonizados con las profecías de auto-realización verán esto como una oportunidad para un proselitismo religioso acelerado, edictos teológicos y engrandecimiento político. ¿Y cuál será nuestro papel en este esquema de cosas? Ninguno, desde el punto de vista “humano”. “La conciencia espiritual sólo libera al Cristo para que realice el trabajo de curación... y los impulsos de amor y buena voluntad son sentidos por todos “. Dejamos a la naturaleza “humana” tal como fue proyectada por el ego, salirse por sí misma del escenario del mundo, sin interferencia emocional alguna e independientemente de cuán crítico parezca esto. Entiende que cada detalle en la producción dramática de “este mundo” debe dejarse a cargo del elenco, porque ahí es donde reside la conciencia. Y para aquellos que operan fuera de la
59 naturaleza del ego, los problemas serán resueltos en el nivel de la conciencia donde se originaron — hasta que haya luz suficiente para dispersar la oscuridad. El día de la revisión final de este capítulo, vemos que el periódico está lleno de reportes del bombardeo de Serbia por parte de las fuerzas de la OTAN, la campaña serbia contra las etnias albanas en Kosovo, turbulencias políticas en Paraguay, el conflicto israelí-palestino, los ataques de virus cibernéticos, el surgimiento del movimiento neo-nazi en Rusia y el caos político en América. Y quién sabe lo que veremos y leeremos en los meses que vienen. De acuerdo con la lección, cada situación y desarrollo continuará su curso hacia el justo fin —los conflictos serán resueltos dentro de la conciencia que los creó, o hasta el despertar espiritual de la mente colectiva. Y mientras la obra continúa, comenzamos a tomar nuestros lugares. Renunciamos a nuestras falsas identidades como humanos y asumimos el poder total de la conciencia espiritual, sin rezar por un bando o por el otro, ni dictando un curso de acción para que el bien venza al mal, sino dejando que la Luz de Cristo sea liberada para realizar su poderoso trabajo. Comenzamos como un individuo, y después nos unimos en-mente y corazón con otro, y luego con otro, y con otro más todavía — extendiendo nuestro vínculo con aquellos que saben que son las expresiones visibles del Dios invisible. Comencemos ahora, este día —en nuestros hogares, dondequiera que estemos— a volvemos hacia el interior y arriba hacia la más elevada frecuencia de la conciencia, a liberar la Luz, el Amor y la Energía del Espíritu, y a ver sólo paz en este mundo. Y recuerda, quienes están en otras dimensiones vendrán para ayudar a la curación del mundo. “El movimiento comenzó hace años, en forma tanto invisible como visible”. Al llegar a este paso, estamos más conscientes que nunca de nuestra Identidad espiritual. Entendemos la dinámica de la Cristiandad y cómo la actividad de Cristo desde cada rincón de nuestro ser surge para disolver el sentido humano e influenciar positivamente a los líderes de cada gobierno, religión, institución y negocio —y a la población misma del mundo. En el silencio de nuestro conocimiento, la Palabra es pronunciada a través de nosotros, y el Poder se libera en el mundo —en la conciencia colectiva— y el gran cambio comienza. Las profecías de autorealización no se realizan, y las ilusiones se dispersan para revelar la Realidad espiritual —el único mundo de paz, amor y alegría. Es el despertar colectivo a través de la actividad del Cristo. Y contemplamos el verdadero significado de La Segunda Llegada. La comunicación final del Código Jesús vino, tal y como comenzó, en la forma de un sueño. Vi una gran pelota negra casi tan alta como yo, y una voz masculina me dijo que la tomara. Cuando traté de hacerlo, la pelota se alejó. Comencé a perseguirla y siguió eludiendo mis manos. Entonces dijo: “Para atrapar la pelota, debes convertirte en la pelota”. Perplejo, pregunté cómo se hacía eso. “Encuentra el punto de contacto dentro de tu mente que corresponde al objeto de la pelota. Ve hacia dentro. Siente hacia dentro. Ahora entra lentamente en aquello que estás viendo y sintiendo, y conviértete en la pelota”. Seguí las instrucciones, y después de varios intentos, de pronto fui la pelota y la pelota fue yo, una unicidad completa. Y él dijo: “Ése es el secreto de la oración”. “Pero yo no estaba rezando”, dije. “Ése es el secreto del Código”. Desperté y pensé en el sueño. En aquello que perseguimos y que nos elude, sea la salud, la riqueza, el éxito o las buenas relaciones. Ser como Jesús significa quedarse quieto y convertirse en aquello que buscamos, aquello que ya somos y tenemos en la integridad de nuestro ser. Entonces todo lo que deseemos a través de la visión de la vida ideal literalmente vendrá a perseguirnos. La pelota de mi sueño representaba todos y cada uno de los aspectos del reino terminado en la tierra, la plenitud de la vida donde toda aspiración ya está completamente manifiesta. Debemos ver y sentir la energía de la paz, la dicha, la abundancia, la plenitud, el éxito y las relaciones amorosas. Debemos verlo y sentirlo, entrar en ello y volvemos eso que buscamos. Y cuando lo hagamos, nuestro concepto de oración cambiará dramáticamente. Cuando Salomón acabó de orar la gloria del Señor llenó la casa. (2Cr. 7:1) Cuando finalmente dejamos de buscar al damos cuenta de que ya lo tenemos todo, la gloria de la Conciencia llena nuestros corazones y mentes. Y para aquellas frenéticas ilusiones y danzarinas apariencias de nuestro mundo, la Conciencia pronuncia la palabra: Quédate quieto y sabe que yo soy Dios. Y hubo una gran calma.
60
APÉNDICE
61
30 días de meditaciones provenientes de las Lecciones Cierra tus ojos, relájate, y muévete suavemente hacia arriba y hacia dentro de ese lugar secreto en tu interior donde vive la Realidad, el hogar de la Divina Conciencia. Sé plenamente consciente de la Luz del Espíritu, y siente el amor de la Presencia en tu centro del corazón. Descansa un momento en el Silencio, después abre tus ojos y lee despacio y contempla la meditación de ese día, sintiendo su energía y dejando que las palabras se absorban en tu conciencia. Después de algunos minutos, regresa al Silencio y escucha la Palabra interior. Escribe en tu diario el mensaje que has recibido. DÍA 1 No habito en el pasado, porque éste no existe, y tampoco quedan restos de los ayeres de la vida. He recibido iluminación fresca por parte del Espíritu, y todas las tristezas y temores compulsivos han sido retirados. Ahora soy libre para subir la escalera hacia una conciencia espiritual plena y completa. Comienzo de nuevo. DÍA 2 Dios ES. Dios es la única Presencia y Poder universal, el Corazón Cósmico del Amor, expresándose como toda lo que es bueno, verdadero y hermoso en la vida. Yo soy esa Expresión. Yo y el Espíritu de Dios somos uno y el mismo. Yo soy Dios siendo yo, y Dios se ama a Sí Mismo al ser como yo. YO SOY YO SOY consciente. YO SOY conscientemente consciente. YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios. YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY como yo. Ahora oigo y escucho la Voz de la Verdad hablar desde la quietud interior. DÍA 3 Ahora soy consciente del poderoso Yo que existe en el centro de m4 mi único Yo expresándose como una vida perfecta y un perfecto mundo. Renuncio a la falsa creencia de que soy un ser humano, y acepto la verdad de que soy Espíritu puro expresándose como cuerpo y alma. Dios es mi único Ser, mi única Existencia. No soy una mente humana, porque sólo hay una Mente —Mente-Dios—, y Dios no creó nada que fuera opuesto a Sí mismo. Soy consciente de mi único Yo, la Verdad de mi Yo. Soy consciente de Mí, el Único, y a través de esta conciencia de mi Ser, el reino fluye en forma y experiencia perfectas. Soy como Jesús —física, mental, emocional y espiritualmente. ¡Soy un ser completo!
DÍA 4 Soy un ser espiritual y me he adaptado a mí mismo a la densa energía del plano terrenal, pero nunca nací y nunca moriré. Descarto todas esas temerosas ideas de mi mente y soy
62 libre para vivir plenamente ahora. La vida de Dios es mi vida, inmortal, eterna, para siempre. DÍA 5 En este día hago el compromiso de fortalecer mi conciencia, entendimiento y conocimiento de Dios, mi único Ser. Haré esto a través de amar mi Sacralidad con toda mi mente, mi corazón y mi alma. Hago esto ahora con la plenitud de mi ser. Reconozco la Presencia dentro de mí como el único poder en acción en mi vida y en mis asuntos. No hay otra. La omnipotencia, de dentro hacia fuera, reina suprema en mi vida. DÍA 6 Mientras más consciente estoy del Espíritu, más llena el Espíritu mi conciencia. Enfoco mi mente en la Verdad que YO SOY y abro la puerta, y toda sensación de separación se disuelve al darme cuenta de mi unicidad con mi Divina Realidad. La única Luz del amor, la paz y la comprensión se establece en mi corazón, y siento la Divina Llama de mi Ser Sagrado iluminando todo mi ser. A partir de este momento, dedico mi vida a la Verdad. Mi compromiso es completo y está sustentado por la voluntad de Dios. DÍA 7 Me he movido de la ley kármica a la ley espiritual y el Espíritu está ahora tomando mis decisiones por mí desde la más elevada perspectiva. Me siento dramáticamente diferente. Hay una gentileza combinada con una fortaleza interior, con un sentido más amplio de paz nacido del amor, y mi vida pertenece a un orden más elevado. Ahora soy una influencia sanadora y armonizante para todo aquel que encuentre en mi camino a través de la vida. DÍA 8 El Espíritu, el único Poder, está presente en todas partes, eso significa que mi vida y mi mundo están llenos de armonía, relaciones amorosas, plenitud física, éxito real y pródiga abundancia No tengo problemas. Eran sólo falsas creencias y fueron disueltas por el Espíritu que fluye a través de mí para revelar la Realidad del cielo en la tierra. Estoy consciente de la actividad del Espíritu, el único Poder en acción en mi conciencia. Siento el amor brillante, el poder radiante, el flujo de sabiduría. Yo soy Jesús, y todo está bien.
DÍA 9 Soy conscientemente uno con la Mente Infinita interior, y a través de esta conciencia que pulsa a través de mi ser, entiendo la Omnisciencia. El Espíritu que YO SOY lo sabe todo, ve cada una de mis necesidades, y con amor eterno ha satisfecho ya esa necesidad. En verdad, no hay nada que pedir. Simplemente tengo que conservar mi conciencia de la Omnisciencia y Su divina actividad. Esta actividad es Omnipotente, el único poder, surgiendo de mí como una poderosa base para revelar y expresar una vida llena, completa y dichosa. Estoy consciente de esto. Lo entiendo. Lo veo. Lo sé. DÍA 10 Me muevo ahora en una Nueva Realidad. Es mi Vida Ideal, donde todo es perfecto. Me vuelvo hacia dentro y veo y conozco y siento el Cuerpo Ideal de pura energía —completo, radiante y lleno con la única Vida del Espíritu. Vivo el Ideal del Cuerpo. DÍA 11
63 Vivo y me muevo y tengo mi ser en pródiga abundancia, porque eso es lo que es Dios. La Conciencia de Abundancia Universal se individualiza como yo, y veo sólo desde la más elevada visión de la plenitud y la integridad de mis asuntos financieros. Vivo el Ideal de la Abundancia. DÍA 12 Veo mi Ideal del perfecto éxito creativo, y en el espíritu de Tener, sé que aquello que veo es en lo que me convertiré. Soy la plenitud del logro perfecto, de la victoria total y del triunfo. Hago lo que amo y amo lo que hago. Vivo el Ideal del Éxito. DÍA 13 Mis relaciones son perfectas, porque amo y me aman, y me veo a mí mismo como todos. Doy a todos la felicidad y la armonía que SOY y TENGO, que inunda y es interminable. Vivo el Ideal de la Relación. Cualquier otro detalle en mi vida es perfecto, porque vivo la Vida Ideal. Ésta es ahora mi Realidad, y observo cómo mi mundo refleja esta perfección. Vivo el Ideal de la Vida. DÍA 14 Soy el poder curativo para otros, porque soy omnipresente, uno con todos en la unidad de toda la vida. Veo a cada uno como mi propio Ser, y el poder se libera para revelarla realidad de la plenitud. Dejo que la Luz del Espíritu vaya delante de mí ahora, para probar que nada es imposible, porque Ella establece el campo de fuerza para la plenitud, independientemente de la situación o condición. La Divina Intención del Espíritu nunca falla, y soy una influencia curativa dondequiera que voy.
DÍA 15 ¿Qué es lo que hay en mi cuerpo que está llamando mi atención? Es una falsa creencia que ha sido proyectada en mi vehículo físico. Sé que mi cuerpo no tiene el poder de enfermarse, porque no tiene una mente propia. Es simplemente partícipe de una energía no calificada, que está dando la apariencia de enfermedad. Ahora me vuelvo a mi interior hacia mi único Ser, el Yo que SOY, y descanso en la seguridad de que la Omnisciencia y la Omnipotencia están manteniendo mi cuerpo en perfecta plenitud. Conecto mi mirada a la Presencia que todo lo sabe, el único Poder, y dejo que la brillante Luz del Amor se mueva a través de mis sistemas mental y emocional, disolviendo falsas creencias y curando los patrones erróneos que he creado. Veo sólo al Cuerpo Ideal. DÍA 16 Soy el Espíritu de Dios que YO SOY. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia en expresión radiante en mi vida y mis asuntos. El dinero es una idea espiritual en mi conciencia. Esta idea es ilimitada; por lo tanto, la expresión de la idea en forma visible es ilimitada. Soy la ley espiritual que gobierna a esta idea espiritual. Soy el principio de la abundancia. Soy la energía irradiante de la abundancia, y dejo que esta energía llene mi mundo y vuelva a mí corno una completa suficiencia de dinero y de cualquier otra cosa buena. Estoy irradiando la energía y el amor de Dios. Estoy atrayendo lo que es mío por derecho de conciencia. Ya no dejo que mi mente y emociones habiten en la escasez, porque sé que no existe tal cosa. Pongo mi fe en Dios, en el Espíritu que YO SOY, en el pozo de abundancia que fluye
64 constantemente desde manifestación perfecta.
la
fuente
divina
interior,
y
en
el
divino
proceso
de
la
DÍA 17 Es el amor de Dios encarnado en mi conciencia el que está haciendo el trabajo. Descanso en la Madre Sustancia y dejo que el amor haga todo por m4como yo. Sabe exactamente qué hacer y lo está haciendo ahora. No recurro a Dios para cosas materiales. Volteo a mi interior y me vuelvo receptivo al flujo de la Madre- Amor, y dejo que mi conciencia de amor se manifieste como plenitud total en mi vida. DÍA 18 Entiendo ahora que los efectos de este mundo pertenecen al pasado y no son creativos. Un efecto no da origen a otro, porque todo emana de la conciencia. Afirmo con mente y corazón que ninguna persona, lugar, cosa, condición o situación del mundo exterior tiene poder sobre mí, o tiene poder de crear otros para mi. Pongo mi total dependencia en el Espíritu interior, liberando todo a la presencia del Dios que YO SOY, sabiendo que el Amor ha satisfecho cada una de mis necesidades, anhelos o deseos, incluso antes de que fueran experimentados en mente y corazón. Soy como Jesús, por siempre uno con el Padre-Poder- Voluntad, y la Madre-SustanciaAmor. Soy una Persona Plena, espiritual, mental, emocional y físicamente. Y mi mundo refleja esa Plenitud. DÍA 19 Nada puede tocarme excepto Dios porque Dios es todo lo que existe. ¿Qué hay que temer? Como Ser de Dios, todo el poder está dentro de mí como una guía protectora, y alrededor de mí como un escudo de seguridad. Deposito mi confianza en la Omnipotencia. DÍA 2O Busco el bien de todos, porque Dios se da universalmente a través de la omnipresencia. No hay premio ni castigo, sólo amorosa generosidad brillando constantemente como plenitud, derramándose como nutriente plenitud para todos. Lo que quiero para mí, lo quiero para todos. DÍA 21 Es mi voluntad que todo obstáculo a una vida plena y completa sea retirado. Si hay una falsa creencia en la escasez, decreto que sea disuelta ahora. Si hay una mentira que se manifiesta como una enfermedad, que la Verdad la remplace ahora. Si existe un patrón de error por juzgar a otros y se está expresando como relaciones tensas, exijo que sea eliminado ahora. Si un mal pensamiento ha resultado en fracaso, es mi voluntad que todos los pensamientos semejantes sean corregidos ahora. Estoy listo y dispuesto a vivir una vida rica, plena, amorosa y exitosa, que me corresponde por derecho divino. ¡La voluntad de Dios es mía! DÍA 22 En este día recuerdo volverme al interior y tocar en meditación a la sagrada Presencia, abrirme a la voz del Espíritu interior, y ver mi conciencia como la red de sustancia, la provisión que todo lo incluye. Y para cualquier experiencia indeseable, estiro mi mano como el poder de la manifestación, e irradio la energía de la voluntad para renovar todas las cosas. ¡Yo soy como Jesús! DÍA 23
65 Miro mi vida, mi mundo, a través de los ojos espirituales ahora, y veo sólo la Verdad de Ser. Todo aquel etiquetado como hombre o mujer es en realidad el Espíritu de Dios hecho visible a través de la acción mental. Detrás de esta apariencia física está el único Ser radiante, el Cristo. Es esta Presencia que veo en cada encuentro. No puede haber otro; Dios es todo lo que hay. La Verdad que veo en mi vida, mi mundo, es Mente en manifestación perfecta, ya sea en estructura, cosa, forma de vida, condición o experiencia. Nada que sea bueno o hermoso falta, y todo aquello que no sea de Dios, no existe. Veo una vida perfecta y un mundo perfecto, porque nada existe opuesto a Dios, y la Verdad no tiene opuesto. Sé esto ahora, y estoy siendo elevado cada vez más alto en la conciencia espiritual. ¡Yo soy como Jesús!
DÍA 24 Acepto hacer todo lo que pueda para mantener mi mente en la Presencia que YO SOY, para sentir el amor y la dicha, para tener amorosos pensamientos hacia todos, y para actuar siempre a partir de un sentido de dirección interior. Para lograr esto, nuevamente libero todos los miedos, resentimiento, condenación y falta de perdón. Rindo todas las equivocaciones pasadas y los errores de juicio y me vacío de todo falso orgullo y emociones egocéntricas. Todo aquello que hay en mi conciencia que pueda sujetarme lo lanzo ahora sobre el Cristo interior para que sea disuelto. Elijo vivir bajo la gracia, en conciencia espiritual. Y veo y sé que esta conciencia es la influencia armonizadora perfecta en todas las relaciones, el ajuste perfecto en todas las situaciones, la liberación perfecta de todos los enredos, la plenitud perfecta en mi vida. Ahora sigo adelante con fe, poniendo mi confianza en Cristo como mi conciencia, y viviendo cada momento con un corazón rebosante de gratitud, amor y dicha. DÍA 25 Dios se expresa a Sí Mismo como yo, y yo vivo eternamente en Dios, con Dios, como el Espíritu de Dios. La plenitud de la Deidad habita en mí y se expresa a través de mí como toda cosa buena y perfecta. Soy un canal para el cambio positivo en este mundo. Reconozco mi valor como un ser individual viviendo en la tierra en este momento. Como la valía misma de Dios, soy parte del Gran Plan de la creación continua, y mi contribución a este mundo es vitalmente importante en el esquema divino. Equilibrado, poderoso y tranquilo, hago mi parte con amor y alegría. Estoy abierto, receptivo y sin culpa a la acción correcta, y dedicado a mi propósito en la vida. Todo lo que hago está lleno de valor y de significado. Soy merecedor porque yo sé quién soy. DÍA 26 Vivo con el disfrute y la pasión del momento, pero no me aparto en mi mente de la Verdad de que soy un ser espiritual, una Identidad única, siempre perfecta y completa. No fui creado como un ser aislado, porque Dios no conoce a otro que no sea Él Mismo. Dios es Conciencia, y es sólo la Conciencia la que se expresa individualmente. Yo soy Conciencia. No tengo una mente propia, porque sólo existe una Mente; no existe la mortalidad, ni seres aislados, sólo el Único que soy. Todo es el Espíritu. A través del amor y la adoración, me he entregado por completo al Espíritu, y la conciencia del Ser se disuelve en el supremo, absoluto conocimiento de Quién Soy. Sólo vivo como conciencia espiritual. DÍA 27 Honro los dones que me han sido dados para ver, sentir y experimentar aquello que está más allá del rango de lo normal. Acepto esta visión etérica en el reino subjetivo detrás del físico como una visión elevada de la vida, y un simple sub-producto de la conciencia espiritual. No busco tales experiencias por sí mismas. Dejo que ocurran mientras persigo
66 mi meta de vivir en las más elevadas frecuencias de la conciencia y ser la Persona Completa que fui creada para ser. DÍA 28 Estoy listo para participar en la gran revolución de mente y corazón para revelar la paz duradera en la tierra. Como un Caminante de la Senda en este mundo, estoy dispuesto a unirme con los hombres y mujeres que vienen a través de los pasajes dimensionales y les ofrezco toda mi cooperación. Consiento entusiastamente en ser parte del equipo que se está reuniendo en ambos lados del velo para revelar el Plan Divino. Abro ahora mi facultad imaginativa y veo en la pantalla de mi mente la gran actividad que está teniendo lugar a través de las puertas abiertas, y dejo que mi Espíritu me muestre la visión de la próxima transformación en la tierra.
DÍA 29 Callado y suavemente, subo al lugar secreto de Lo Más Alto en mi conciencia. Comprendo mi verdadera Identidad como el Cristo de Dios, y en este Conocimiento, la Palabra se expresa a través de mi y el Poder se libera en el mundo, en la conciencia colectiva, y el gran cambio comienza. Las profecías de auto-realización no se realizan, y las ilusiones se dispersan para revelar la Realidad espiritual —el único mundo de paz, amor y dicha. El despertar espiritual está teniendo lugar a través de la actividad de Cristo. Sólo veo paz. DÍA 30 Ahora entiendo. Aquello que persigo se aleja de mí, sea salud, riqueza, éxito o buenas relaciones. Ser como Jesús significa quedarme quieto y CONVERTIRME en aquello que busco, aquello que ya soy y tengo en la integridad de mi ser. Entonces todo lo que desee a través de mi visión de la vida ideal literalmente vendrá a perseguirme. He encontrado el punto de contacto dentro de mi mente que corresponde al reino terminado en la tierra, la plenitud de la vida donde cada aspiración ya se ha manifestado plenamente. He visto esto. Lo he sentido. He entrado en él en conciencia y me he vuelto eso. Soy todo lo que pude concebir que sería, y la gloria de Dios llena ahora mi corazón y mi mente. Y la Palabra fue pronunciada: Quédate quieto y sabe que yo soy Dios.
Bibliografía Introducción 1. Jahlil Gibran - JESUS The Son of Man LECCIÓN 2: Conoce a Dios acertadamente 1. Manly P. Hall - The Secret Teachings of All Ages: An Encyclopedic Outline of Masonic, Hermetic, Quabblistic, and Rosicrucian Symbolic Philosophy
67 2. Newton Dillaway - The Gospel of Emerson 3. Alice A. Bailey - A Treatise on Cosmic Fire LECCIÓN 3: Entiende la naturaleza del alma 1. Alice A. Bailey - Letters on Occult Meditation 2. G.R.S. Mead - Fragments of a Faith Forgotten LECCIÓN 4: Entiende la inmortalidad 1. Michael Talbot - The Holographic Universe 2. William Bramley - The Gods of Eden 3. Elaine Pagels - The Gnostic Gospels LECCIÓN 5: Dedícate a la vida espiritual 1. Jahlil Gibran - JESUS The Son of Man LECCIÓN 6: Elévate por encima del karma 1. John Randolph Price -The Angels Within Us LECCIÓN 7: Entiende las soluciones a los problemas 1. Emmet Fox - Power Through Constructive Thinking LECCIÓN 8: Entiende la verdadera plegaria 1. John Randolph Price - With Wings As Eagles LECCIÓN 10: Conoce a la Presencia que cura 1. Joseph J. Leed - Wisdom of the Mystic Masters 2. Michael Talbot - The Holographic Universe 3. George W. Meek - Healers and the Healing 4. George K. Anderson y Robert Warnock - The World in Literature LECCIÓN 11: Cúrate a ti mismo 1. Charles F. Haanel - The Master Key LECCIÓN 13: Entiende la naturaleza de la provisión 1. Alice A. Bailey - Esoteric Astrology 2. Alice A. Bailey, The Externalisation of the Hierarchy 3. John Randolph Price - A Spiritual Philosophy for the New World 4. John Randolph Price -The Superbeings 5. Alice A. Bailey - Esoteric Healing LECCIÓN 15: Confía en el Anillo de Protección 1. A Course in Miracles vol. II 2. Emma Curtis Hopkins - High Mysticism 3. Alice A. Bailey - Discipleship in the New Age vol. II LECCIÓN 16: Busca el bien de todos 1. Newton Dillaway - The Gospel of Emerson LECCIÓN 17: Entiende la voluntad de Dios 1. A Course in Miracles, vol. 1 2 Walter Starcke - Spring ‘98 Letter LECCION 20: Conoce los peligros del orgullo espiritual 1. Alice A. Bailey - Discipleship in the New Age 2. John Randolph Price - Living a Life of Joy 3. A Course in Miracles vol. 1 LECCIÓN 21: Sé tú mismo 1. John Randolph Price - Living a Ljfe of Joy LECCIÓN 22: Vive sólo como conciencia espiritual 1. A Course in Miracles vol. II
68 LECCIÓN 23: Ve lo paranormal como normal 1. Mysteries of the Unknown, Visions and Prophecies 2. A Course in Miracles, vol. III LECCIÓN 24: No veas separación entre los planos de existencia 1. Jan Price - The Other Side of Death 2. John Randolph Price - Ángel Energy 3. Bill Guggenheim y Judy Guggenheim - Hello from Heaven 4. James F. Twyman - Emissary ofLight
Acerca del autor John Randolph Price es un laureado autor y conferencista de renombre internacional. Anteriormente un ejecutivo en el mundo corporativo, ha dedicado más de un cuarto de siglo a investigar los misterios de la sabiduría antigua y a incorporar dichos hallazgos en la creación de varios libros. En 1981, él y su esposa, Jan, formaron la Fundación Quartus, una organización de investigación espiritual y comunicación, cuya sede se encuentra actualmente en la campiña de Texas, en el pueblo de Boeme, cerca de San Antonio. Si deseas información acerca de los talleres, la Escuela de Misterio anual conducida por John y Jan Price, y sobre sus publicaciones mensuales, por favor dirígete a: The Quartus Foundation P.O. Box 1768 Boerne, TX 78006 (830) 249-3985. (830) 249-3318 (fax) E-mail: quartustexas.net El sitio de Internet es: www.quartus.org
View more...
Comments