El Cazador Del Psicópata

September 9, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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"El cazador del psicópata"  DRIAN MARRERO REDONDO  REDONDO  

El caso de la muerte de Víctor Julio Hernández y Aracelly Astúa es el que más pruebas ha proporcionado en el caso del Psicópata. del Psicópata. [email protected]    Fotos: Róger Córdoba  

ASESINO DESPIADADO  DESPIADADO  Los despiadados homicidios que había ocasionado el  Psicópata de la M3 alarmaban a la ciudadanía Eran nueve personasdeasesinadas ese momento, 1989, todas dentro de lonacional. que se llamaba el Triángulo la Muerte,hasta cafetales y zonas solitarios del Cantón de la Unión y Curridabat. El asesino no se saciaba con matar a las parejas, a varias de las víctimas femeninas les retiraba sus órganos sexuales y hasta las vísceras, parte de las cuales esparcía entre las matas de café que servían de escena para sus actos macabros. El OIJ había formado diferentes equipos de investigación para dar con el asesino en serie, pero no habían obtenido ningún resultado, todos habían fracasado en detener las muertes o determinar quién era el terrible Psicópata.  "Con cada homicidio que cometía se conformaban diferentes equipos de hasta 16 hombres con vehículos, lo que era mucha logística; sin embargo, no lograban llegar  hasta el Psicópata".  

 

El investigador, con el simple hecho de observación podía concluir, que con cada homicidio, se generaba una gran efervescencia en la policía, se investigaba el caso, pero a como pasaba el tiempo todo se iba asentando, hasta que llegaban a pensar que ya ese era el último. "Después aparecía una nueva muerte y se volvía a activar todo y se formaba un nuevo equipo. El problema era que no existía una oficin oficinaa encargada de homicidios homicidi os en serie". Aún sin ser asignado al caso del Psicópata, su primer contacto con dicha investigación fue cuando tuvo que viajar a Panamá para hacer las pruebas de balística a una M3, el arma que supuestamente utilizaría el Psicópata  posteriorme  posteriormente. nte. De momento, el arma, se sospechaba había sido utilizada solo en las muertes de los crímenes de Alajuelita. Las investigaciones de Castaing lo llevan hasta una M3 que supuestamente Tres Pelos le vendió a Cara de Choque, quien a su vez se la cambia por droga a un hombre, Omar  Sinos de León, quien formaba parte de una banda llamada Los Hermanos Coraje. En un operativo este hombre es detenido y le decomisan la M3. "El arma la tienen en Panamá y entonces yo me voy para allá a hacerle la prueba  balística. Pero cuando se la hacen los resultados son otros, muestran que la M3 no era la utilizada en los casos de Alajuelita". SU LLEGADA A LA UNIÓN  UNIÓN  Luego de esta experiencia, a Gerardo Castaing le entregaron la misión de abrir la subdelegación del OIJ de La Unión y evitar más homicidios, pero además existía el reto de capturar el Psicópata, descubrir lo que otros no habían logrado. "La asignación de la obligación me generó la mezcla de dos sentimientos: responsabilidad y emoción. Abrimos la oficina del OIJ -instalada en el edificio de la Municipalidad de la Unión- con ocho investigadores, una oficinista, una miscelánea y un vehículo". Pero el asunto no era nada fácil porque la oficina además debía atender otras denuncias, como estafas, robos, asaltos, violaci violaciones, ones, homicidios, "normales" y otros hechos. Castaing debía coordinar todas esas actividades a las que se dedicaban los demás oficiales, pero también trabajar el caso del  Psicópata. "Cuando se inicia todo, es necesario elaborar un plan de trabajo y dentro de éste estaba revisar el caso desde la masacre de Alajuelita". Comienza un trabajo muy difícil, la visita a todos los sitios de los sucesos. "Otro de los  problemas que existe en los homicidios en serie es que uno se da cuenta casi hasta el tercer caso, lo que quiere decir que en los dos primeros asesinatos no se trabaja el sitio del homicidio con la profundidad que debe hacerse, sino como rutina".  El cazador del Psicópata empieza a conversar con fiscales e investigadores que

estuvieron trabajando en el suceso y a realizar visitas a internos, incluso, hasta reclusos que se encontraban en la Isla de San Lucas.

 

Para ese momento, Castaing ya había cambiado su arma de reglamento reglamento,, abandonó la Mágnum 3.57 para usar una Glock 9 milímetros de 17 tiros, sin seguro y de mucho cuidado. El primer objetivo era frenar los homicidios, para ello era necesario exhibi exhibirr la presencia de la policía en la zona. "Yo estaba seguro de que el asesino vivía en el lugar y era necesario que sintiera la figura de la autoridad para que no matara más". Sin embargo, eso no era fácil, pues en una ocasión se les asignó un vehículo rural solo  para el caso del Psicópata,  pero por presión de otros jefes fue retirado y nuevamente debía viajar en autobús o caminando. "Me hacía sentir mal que no le dieran importancia al asunto. Era un criterio muy pobre, decían que cómo se iba a tener un vehículo solo para ese caso. Se trabajó y se alcanzaron logros muy importantes". LA REVISIÓN DE LOS CASOS  CASOS  Tres años después del macabro hallazgo del Parque la Amistad en Curridabat, llega  El  cazador del Psicópata con el fin de reconstruir la investigación investigación y poder dar con los asesinos. El 12 de diciembre de 1986, Roberto Castro Mora y Francis Salazar Suárez, fueron sorprendidos mientras estaban dentro del Parque de la Amistad, ambos fueron asesinados. De igual forma, el 11 de febrero de 1987, Juan Guillermo Nájera y Damaris Rodríguez Martínez corren la misma suerte. "Lo primero que hice fue ir a este sitio, pero no encontré nada, sólo pude observar las caracterís características ticas similares a los otros lugares". El lugar fue visitado en varias ocasiones por Castaing, de hecho en una de tantas se encontró a un mudo que estaba con dos mujeres desnudas. Luego se entrevistó y visitó la casa de la fallecida Ligia Camacho Bermúdez, quien fue ultimada en su vivienda, el 14 de junio de 1987. Pero con estas visitas no era mucho lo que podía lograr el investigador aunque seguía con una fuerza incansable. Es así como llega hasta el lugar donde perdieron la vida Víctor Julio Hernández Sánchez y Aracelly Astúa Calderón, Calderón, en San Vicente de La Unión, el 20 de agosto de 1988. La investigación no era muy fácil, pues en la oficina del OIJ sólo había un vehículo, e incluso, estos recorridos el investigador debía hacerlos hasta en autobús. Pero continuaba con su trabajo. Fue así como también llegó a la finca Agringa, en San Juan de San Diego de La Unión, donde el 20 de abril de 1989 el Psicópata cobró la vida de Edwin Mata Madrigal y Marta Miriam Navarro Carpio. UN CASO PODRÍA SER LA LLAVE  LLAVE 

 

Castaing sabía que era muy difícil trabajar todos los casos a la vez, de tal manera que trata de darle más importancia a uno. El que tenía más elementos y que podría ser  descifrable con más facilidad. El elegido fue el de Víctor Julio Hernández y Aracelly Astúa. "Lo que se hace es estudiar el sitio, con regresiones investigativas para determinar cuál fue la dinámica de los homicidios. "Es así como establecemos que la pareja estaba un sábado en un baile de un matrimonio en Curridabat. Luego se vienen por el sector de la antigua Galera y toman un autobús que los deja en San Rafael Arriba de La Unión, cruzan un cafetal que da acceso a la autopista, cerca de las nueve de la noche, para llegar a la calle que lleva a los Sauces y San Vicente de La Unión. "En ese momento se creyó que el  Psicópata había tomado a la mujer y cuando el joven sale corriendo, le dispara y luego lo arrastra y lo mete hasta un pequeño cafetal que queda detrás de unas viviendas. Otro de los agravantes es que en ese cafetalito de unos 50 metros cuadrados se hicieron 13 disparos y era muy extraño que nadie escuchara nada". Algunos señalan había un matrimonio en un salón cercano y que por el sonido devecinos la música quizáque nadie escuchó nada. EL CASO DE LA LICENCIA  LICENCIA  "Dentro de las diversas investigaciones, nos damos cuenta de que dentro de un libro que tiene Aracelly Astúa, aparece una licencia licencia de conducir de un hombre de origen nicaragüense y empezamos a investigar ese nuevo hilo conductor". Castaing se comunica con otro investigador anterior, quien le dijo que sabían lo de la licencia pero no se llegó a la dirección de la persona dueña. El logra llegar propietari propietaria a dela documento y seuna le pregunta queinvestigador si la había perdido y dicehasta que lasí.persona "El hombre empieza contarnos que noche recoge a una mujer muy hermosa en San José y se la lleva a pasear por un mirador a Alajuelita". El sujeto cuenta que están dentro del vehículo cuando llega una radiopatrulla y les indica que se marchen del lugar. "El hombre se viene con la mujer y la deja en una casa en Barrio México y sigue para su vivienda. Cuando llega a la casa se da cuenta de que no tiene la licencia. "El conductor regresa al día siguiente hasta la casa de la mujer y cuando le abre la  puerta se lleva un gran susto, pues la mujer era un hombre. Le pide la billetera, el travesti se molesta, le grita que se marche y éste se aleja". Pero esta versión no era real. "Luego de entrevistar en muchas ocasiones a la tía de Aracelly, ella nos dice que trabajaba en la casa del conductor como empleada doméstica, el día que fue despedida

 

tomó varias cosas, entre ellas la licencia de conducir y que se la regaló a Aracelly, quien  pidió que se la diera para enseñársela a las compañeras porque el tipo era muy bien  parecido. Al final no se llegó a nada y quedó la duda de por qué nos mintieron, pero todas esas cosas había que investigarlas". Este sospechoso tenía la coincidencia de que acostumbraba viajar en bicicleta solo y la ruta que seguía era pasando por donde mataron a Víctor y a Aracelly, pero él no era el asesino. CON QUÉ ARMA MATÓ  MATÓ  Uno de los aspectos que más incertidumbre le generaba a Gerardo Castaing era no saber  con qué tipo de arma habían matado a estas personas. "Unos expertos decían que podía ser una subametralladora M3, mientras otros decían que se podría tratar de una pistola calibre 45. "El problema investigativo es que al no saber qué tipo de arma se utiliza, deja al investigador en una incertidumbre, incluso, por el mismo comportamiento táctico". Castaing en muchas ocasiones ingresó a los cafetale cafetaless -no a buscar un enfrentami enfrentamiento ento con el asesino, sino a hacer trabajos de inteligencia- pero era riesgoso, porque no es lo mismo observar a un hombre venir caminando caminando moviendo la mano libremente, en caso de que fuera una M3, que mirar a un hombre con algo en la mano, pues se debe actuar  de inmediato. Pero en los homicidios no sólo se usaba un arma, también existía un cuchillo, con el cual les sacaba las vísceras a las víctimas. "Era un cuchillo muy filoso o quizá un  bisturí". Tal vez eso lo utilizaba con dos objetivos: uno para evitar ser detectado por el semen a través de un examen de ADN y el otro podría ser por una cuestión de satisfacción  psicológica, luego de ejecutar la violación. UN RITO DEL PSICÓPATA DEL PSICÓPATA   Uno de los hechos que pensó en medio de la investigación investigación y que aún ahora sigue creyendo, es que el Psicópata hacía todo un rito para extraer algunos órganos de sus víctimas y se los llevaba como un trofeo. "Todo eso tiene un significado para el asesino, es como una ceremonia, para recrear  aquellos hechos en otros sitios, sin tener que arriesgarse nuevamente". Con esto se buscaba encontrar un perfil del Psicópata,  pero dentro de este se tenía una lista amplia de sospechosos a quienes El cazador del Psicópata debía ir descartando o agregando de acuerdo con sus investigaciones.

 

PARTE III  III   ADRIAN MARRERO REDONDO  REDONDO   [email protected]    Fotos: Róger Córdoba  

LOS SOSPECHOSOS DEL CASO  CASO  El  Psicópata se mantenía en silencio y al menos los homicidios se habían detenido. La  presencia de  El cazador del Psicópata provocaba que el asesino en serie abandonara la zona; de hecho, en el Cantón de La Unión nunca más volvió a actuar, pero aún Gerardo Castaing no tenía pruebas para relacionar a una persona con el caso, aunque sí muchos sospechosos. Previo a una lista de posibles implicados se habían realizado investigaciones a todo nivel, no sólo por Castaing, también por equipos especiales de investigadores anteriores. "Yo divido la delincuencia social criminal en clases: existe una baja, media y alta. Todo lo que era clase baja, como traficantes menores, asaltantes, rateros, todo, había sido investigado y nadie sabía nada".  El cazador del Psicópata considera que para que nadie de la clase baja criminal supiera nada del  Psicópata, era porque el asesino no formaba parte de ese grupo. "Era de la

clase media, de la alta criminal o no pertenecía a ninguno de estos sectores, sino más  bien fuera del ámbito delincuencial". Tomando la línea de la clase media hacia arriba fue donde se empezó a trabajar, investigando a muchas personas. "De lo que sí estoy seguro es que el  Psicópata en algún momento se dio cuenta de que estábamos cerca de su ubicación y por eso se suspendieron los homicidios en el cantón de La Unión". Los inv invest estiga igados dos fue fueron ron muc muchos hos,, entre entre ellos ellos polít polític icos os y ha hasta sta pol polic icía íass ac acti tivos vos y  pensionados, quienes tenían alguna relación con el perfil del Psicópata.  SOSPECHOSO PACTABA CON EL DEMONIO  DEMONIO  "Una de las personas que empezó a figurar como investigado en este caso, fue un tipo que vivía en la Lía de Curridabat, quien había sido marino y tenía una cobra dibujada en el torso. Con las investigaciones nos enteramos de que este sujeto le había hablado a otros dos adictos y les dijo que se fueran una noche a un cafetal de La Itaba".

 

Los adictos se van con Cobra al cafetal y notan que éste lleva una olla de aluminio, un gato negro vivo y una Biblia. "En La Itaba los tres hombres se ubican cerca del río, que era otra de las características del Psicópata".   Uno de los adictos le contó a Castaing que hicieron una fogata y pusieron a hervir el agua, a la medianoche Cobra tomó el gato, lo metió en la olla, lo tapó y empezó a leer el Salmo 23. "El adicto dice que los gritos que se escuchaban no eran de este mundo, sino que era como oír al mismo demonio y que él y su compañero, del miedo salieron corriendo, llevándose matas de café y cuanto objeto se topaban por delante". El interrogado explicó que el único que se quedó fue el marino, que al día siguiente lo observaron y que caminaba todo tieso, como un zombi. "Cuando recibí este tipo de información empecé a indagar a esta persona, pero luego de varios trabajos, el hombre no calzaba con las características". El invest investiga igador dor señal señalaa que que dejó dejó de tra trabaj bajar ar en este este sospec sospechos hoso, o, sin sin des desech echarl arloo totalmente, porque en cualquier momento podría surgir alguna nueva circunstancia que lo amarrara a los hechos. SOSPECHOSO POR SAMUELEADOR   "Otro de los sospechosos fue un guarda de la zona de La Itaba, quien empezó a narrar  unos hechos que a la policía le llamaron la atención. Contó que se fue por un camino entre un cafetal y llegó donde había unos tubos de construcción, en lo que hoy es Lomas de Ayarco y se los fue a robar. Los tubos estaban a unos diez metros de una calle y el guarda procedió a robárselos, cuando de pronto observó la luz de un vehículo que estaba  por ingresar. "Se quedó quedito y observó que se trataba de un pick-up. Esto hizo que se acercara  para tratar de samuelear a una pareja que estaba dentro. El guarda trataba de ver o escuchar algo, cuando vio a dos tipos venir del sector de la autopista hacia el lado del cafetal". El testigo señaló que miró a los dos sujetos, uno de ellos tomó a la derecha y otro a la izquierda del vehículo y que éste le disparó al chofer, mientras el otro sacaba a la mujer. Aseguró que tomaron a la mujer entre los dos sujetos y la arrastraron viva hasta dentro de la finca. El miedo invadió al samueleador y optó por escapar del lugar y tomar un atajo, pero con tan mala suerte que se volvió a topar con los sujetos, quienes le pasaron como a un metro de distancia, sin que lo vieran. Narró también que uno de los sujetos llevaba un sombrero de fieltro, con unas plumas de diferentes colores: una amarilla, una roja y otra verde. "Eso ocurrió cerca de las siete de la noche, en un cafetal que es terriblemente oscuro, este hombre no podría haber visto esos colores. De tal forma que caía como sospechoso. Estaba en el lugar del homicidio y llegó a samuelear. Sin embargo, tampoco se le pudo comprobar nada", explicó Castaing. EL VENDEDOR DE OLLAS  OLLAS 

 

Eran las 6:30 p.m. cuando dos cazadores se encontraron en el Triángulo de la Muerte, caminaban con sus perros por el sector de La Itaba, cuando de pronto observaron a una  pareja que se encontraba en una callecilla, habían llegado en una motocicleta Vespa. "Ellos caminan por el cauce del río y observan a la pareja en el puentecillo y entonces se deslizan lentamente lentamente y en silencio para poder samuelear". Los de la moto se encontraban en todo unen ritual sexualy cuando cazadores observaron que ingresaba un vehículo, quedaron silencio el auto los empezó a dirigirse lentamente hacia donde estaba se la  pareja. Los testigos vieron muy bien el carro, pero en ese momento uno de los perros se soltó y se fue para el camino por donde estaba el carro. El chofer, al observar al perro, puso el vehículo marcha atrás a toda velocidad y abandonó el lugar de los hechos. Los de la moto se quedaron queditos y los cazadores se marcharon. A los cinco días apareció un sujeto en la casa de los cazadores, ubicada en Calle Mesén y les preguntó que si ellos tenían perros de cacería. "El sujeto les ofrece comprar alguno y pide que se los enseñe. Cuando observa a los animales les dice que les gusta uno de ellos y es casualmente el que se había soltado en el cafetal. El hombre les paga una plata, no toda y les da la dirección de su casa, para darles confianza, confianza, aunque les dice que después regresa para pagar el resto. "A los días el hombre no aparecía y los dueños del perro se van a buscarlo a San Antonio, a su casa, casualmente 400 metros en línea directa donde matan a Ligia Camacho, una de las víctimas del Psicópata.   "Esa gente se va, llegan a la casa y tocan la puerta, pero cuando están en eso, observan un vehículo en la cochera y se dan cuenta de que era el mismo que había aparecido la noche en que samueleaban a la pareja en el cafetal. "Cuando estaban en medio la sorpresa saleleseldice hombre y les qué quieren ellos le dicen que llegan por de la plata; el sujeto que ya no pregunta quiere comprar el perroy y les grita que se lo lleven. Los cazadores lo toman y abandonan el lugar a toda velocidad. "Este tipo estaba como sospechoso, se investigó a profundidad, era un vendedor de ollas. Era muy extraño y vivía cerca de donde algunas víctimas encontraron la muerte. Incluso, un día me lo topé en una calle solitaria y lo paré... Le pregunté qué estaba haciendo y me dijo que iba a encaminar a un nicaragüense a su casa en La Lía, así que los seguí. La investigación de este hombre no tuvo resultado positivo". LOS FIGUERES COMO SOSPECHOSOS  SOSPECHOSOS   Psicópata a de la M3 se encontraban los hijos Dentro de los sospechosos de que fueran el  Psicópat del fallecido ex presidente de la República, José Figueres Ferrer.

 

Muchos hablaban de Mariano Figueres y para  El cazador del Psicópata el hombre estaba en la lista y era necesario investigarlo. En ese momento existía toda una especulació especulaciónn en cuanto al posible sospechoso, incluso hoy, se habla mucho sobre sus supuestas apariciones en la zona. "Lo que se hizo fue que se llamó a unos miembros de la familia Figueres y se entrevistó entrevistó en relación con sus dinámicas en la zona, pero tampoco se encontró ningún indicio que los comprometiera". comprometiera". -¿Se hablaba de que ellos tenían una M3?  M3?  "El asunto con las M3 es que en 1955 entraron como tres mil a Costa Rica, como 50 silenciadores silencia dores de fábrica y en ese tiempo la gente que trabajaba en el gobierno a como se iba yendo, posiblemente, se dejaba como trofeo una M3. Ya es un arma desactua desactualizada, lizada, obsoleta.. Tal vez, los Figueres tenían como trofeos un arma como estas". obsoleta explicó que los Figu explicó Figueres eres fueron entr entrevis evistado tadoss -como lo hicieron con muchas personas ligadas a la política-. "Pero nunca existió ningún indicio de que estuvieran involucrados en una situación irregular. Incluso, en el caso de uno de ellos, el que yo entrevisté -Mariano Figueres- fue una persona muy amplia y al final se

  El cazador cazador del Psicópat Psicópata a

mostró complacido y agradecido bien de quenada. fuera llamado, porque era mucha la gente que andaba hablando y nadiemás le preguntaba "En ese momento era importante oficializar una situación en relación con el caso de ellos y yo lo menciono porque son personas públicas y había que dejar el asunto claro, tanto para la investigación como para ellos mismos. "Era una investigación muy delicada y trascendental para el país a todo nivel, era importante actuar en forma objetiva e imparcial, sobre todo porque en ese momento estaba también la campaña política, lo que no dejaba de ser un problema". Luego de ser interrogado e investigado, Mariano Figueres fue descartado porque en varios de los homicidios del Psicópata, estuvo fuera del país. MUCHOS SOSPECHOSOS  SOSPECHOSOS  Tambié Tamb iénn se in inve vest stig igóó a un pers person onaj ajee li liga gado do a la polí políti tica ca que que er eraa emba embaja jado dorr en   Nicaragua, vecino del cantón de La Unión. "Pero tampoco se pudo establecer su relación con el Psicópata de la M3".  Castaing señala que existieron muchos sospechosos. "Gente que llegaba y me decía -es que el  Psicópata es mi esposo porque solo fijarse en chiquillas jovencitas y está actuando muy raro y no me da plata-". Agrega que en ese momento todos los costarricen costarricenses ses tenían en su mente a un Psicópata chiquitico. "Es decir, si alguien le caía mal era el  Psicópata. Estos hechos lo que hacen es abotagar la investigación con informaciones falsas y es difícil porque uno no se

 

 puede dar el lujo de dejarlas pasar. Para eso se ocupaba mucha gente y en el caso mío yo estaba trabajando solo". PARTE V y FINAL  ADRIAN MARRERO REDONDO  REDONDO   [email protected]    Fotos: Róger Córdoba  

¡VIVO O MUERTO!  MUERTO!  BÚSQUEDA DEL PSICÓPATA AÚN NO HA TERMINADO  TERMINADO  Reveladora investigación de DIARIO EXTRA  EXTRA  Cuando El cazador del Psicópata hizo su aparición, los homicidios en lo que fue la zona del cantón de La Unión no se volvieron a presentar. Las últimas víctimas en ese lugar fueron Edwin Mata Madrigal y Marta Miriam Navarro Carpio, en la finca Agringa en San Juan de San Diego, el 20 de abril de 1989.

Víctor Julio Hernández Sánchez y Aracelly Astúa Calderón, asesinados el 20 de agosto de 1988, en la entrada a San Vicente de La Unión.

Pero después de esta fecha se registraron tres homicidios que también se le atribuyen al asesino en serie; los de Marjorie Padilla Sequeira, en Urbanización Jerusalén, en Higuito de Desamparados, el 12 de marzo de 1995 y casi

año medio lasdemuertes Cordero Ileana Álvarez en elyTajo El después Aguacate Patarrá,deenMauricio Desamparad Desamparados, os, elLópez 26 de eoctubre de 1996.Blandón, En octubre del 2001, el Organismo de Investigación Judicial anunció que Juan José Urbina sería el temido asesino en serie, sin embargo, para El cazador del Psicópata era más de uno y así lo demuestran las recientes investigaciones realizadas por DIARIO EXTRA. "Respeto la opinión de los compañeros del OIJ, conozco la capacidad de ellos y si señalan a esa persona tiene su lógica, pero yo pienso que era más de uno y sigo  pensando lo mismo. Es que la dinámica de ciertos homicidios no da para más, mínimo tenía que existir otra  persona más a parte del que ellos señalan como el  Psicópata".  

 

El investigador explica que sin afectar el trabajo oficial, él continúa realizando sus  propias indagaciones. "De hecho todavía falta el arma y si se pudiera localizar sería un avance grandísimo". Considera que mientras respire continuará investigando para detener a los que faltan del caso del Psicópata.   EL PSICÓPATA EL  PSICÓPATA NO PUEDE SER UNO  UNO  DIARIO EXTRA -en coordinación con El cazador del Psicópata- realizó un recorrido  por el rastro de homicidios que dejó el asesino, entrevistando nuevamente a los testigos de aquellos hechos aterradores. En la mayoría de los casos repitieron una vez más lo que las autoridades les  preguntaron. Pero todos coincidían en que el  Psicópata no podía ser un solo hombre, que los homicidios cometidos eran realizados al menos por dos. Igual que hace 13 años, recorrimos los sitios de la misma forma en que lo hizo El  cazador del Psicópata -en su compañía- e igual que él nos concentramos en los homicidios homicidi os de Víctor Julio Hernández Sánchez y Aracelly Astúa Calderón, ocurridos en San Vicente de La Unión, el 20 de agosto de 1988 para demostrar que no podía ser un solo asesino. Esa noche, la pareja se encontraba en un salón de baile y se tenía la hipótesis de que habían llegado hasta San Vicente en autobús y al cruzar un cafetal para llegar hasta la calle, encontraron la muerte. "Pero hace poco, conversando con unas personas, éstas indicaron que el día de los hechos, la pareja estaba en el salón de baile Las Lomas, en Tres Ríos y le dijeron a un amigo que se iban a ir caminando porque había luna llena y la noche estaba muy  bonita". Cuando la pareja caminaba frente al cafetal fue sorprendida por el o los psicópatas, el hombre acribillado treslabalazos enintroducida la espalda, cuando supuestamente intenta correr  de sur a es norte, mientrasdeque mujer es en el cafetal. Con esta información las autoridades pueden determinar que se puede tratar de una sola persona, pero las reveladoras entrevistas entrevistas obtenidas por DIARIO EXTRA dejan claro que el Psicópata no  podría ser un solo hombre. DECLARACIONES REVELADORAS  REVELADORAS  Pasadas las seis de la tarde, el pastor Asdrúbal Vargas caminaba con su esposa hacia San Vicente, donde participaría en una actividad religiosa. En ese momento la calle estaba en medio de dos oscuros cafetales: "Cuando íbamos caminando no observamos nada ni escuchamos ninguna bulla, eso sí, había una hermosa luna llena". Al terminar el culto, el pastor se quedó conversando con algunas personas y luego decidió regresar a la casa en compañía de su esposa: "Cuando veníamos, nos topamos

 

un hombre a pie. Nosotros veníamos con un foco. Ya cerca del lugar donde ocurrieron los homicidios, observamos una cosa negra que estaba en la calle, como un pozo. "Entonces me dice mi señora: -Papi, ¿qué es eso? "Le respondo yo: -Debe de ser el aceite de algún carro. De inmediato alumbré con el foco y nos dimos cuenta de que era un charco de sangre lo que estaba a un lado de la calle". Asdrúbal Vargas nos mostró dónde estaba la sangre, a unos diez metros de la entrada al cafetal en donde fue asesinada la pareja. "Nos quedamos viendo y entonces yo me vine siguiendo el chorrito de sangre, que luego dio vuelta para el cafetal. Caminamos hasta donde había un alambre cortado. Yo me metí al cafetal y cuando alumbré con el foco, se escucharon un reguero de cosas, oí como un desparpajo de personas, como cuando se esconden. En eso dice mi señora: -Nos van a matar- y ella se echó para atrás". -¿Entonces fue mucho el ruido? -pregunta El cazador del Psicópata. 

"Le voy en a decir, yo estoy seguro de que no fueroncorriendo menos depara cuatro personas las que estaban el cafetal, porque escuché individuos diferentes partes. Entonces yo me devolví y en eso se bajaron unos muchachos del bus de Cartago. Regresamos y cuando llegamos entramos otra vez, encontramos el hombre boca arriba muerto. No estaba aún la muchacha. "Nosotros salimos y caminamos para la casa -que está cerca del lugar de los hechosluego me fui donde un vecino y llamamos a la policía. Ellos dijeron que ya venían, pero tardaron dos horas en llegar. "Cuando nos vinimos otra vez solos... como una hora después... Al llegar éramos como cuatro personas y nos quedamos esperando a la policía. "Al llegar nos metimos y vea qué curioso, el muchacho estaba de este a oeste y la muchacha estaba sobre él en forma contraria y boca abajo". Cuando las autoridades ingresan se encuentran con una escena terrible. Por diferentes partes estaban esparcidos esparcidos los restos de vagina y matriz de la mujer. El  Psicópata le hizo un corte redondo en el área paragenital y luego metió la mano con algo muy filoso, un cuchillo o bisturí y sacó todo el bloque vaginal, lo cortó y empezó a tirarlo sobre las matas de café. EL CUERPO NO FUE ARRASTRADO  ARRASTRADO 

"Tiene que ser uno muy corto en entendimiento, para decir que un solo asesino puede tomar a un hombre y matarlo para luego alzarlo y meterlo al cafetal sin dejar huellas de

 

los zapatos sobre la sangre. Tiene que haber sido entre dos sujetos para llevarlo dentro del cafetal. ¿Entonces lo que ve son gotas de sangre y no arrastre? -inquiere El cazador del   Psicópata. "Sí, chorritos de sangre, son dos quienes alzaron al hombre para meterlo al

cafetal. ¿Y cómo iban a traer a la muchacha? ¿Usted no cree que la muchacha hubiera  pateado y hubiera hecho de todo?. Yo observé el chorrito de sangre y no se observaban huellas de zapato sobre la sangre, no se veía nada y yo me fijé en todo y al otro día me fijé y tampoco vi nada. MUCHA EVIDENCIA PARA QUE EL PSICÓPATA EL PSICÓPATA SEA UNO  UNO  A parte de Gerardo Castaing y el pastor Vargas, muchos de los testigos que encontraron cuerpos o que por alguna razón estuvieron ligados al Psicópata de la M3, están claros de que no podía ser un solo asesino. Orlando Leiva, de finca la Agringa, señala que la noche antes de que mataran a una de las parejas, él pudo observar a dos misterioso misteriososs hombres. Ese día yo miré dos hombres, uno más alto que el otro, uno de ellos llevaba puesta una gorra y el otro un maletín, los dos vestidos de negro". Esa noche llegaron Edwin Mata Madrigal y Marta Miriam Navarro Carpio a la finca Agringa en San Juan de San Diego de La Unión, al día siguiente, el 20 de abril de 1989, las parejas fueron encontradas sin vida por Leiva. Otra de las personas que también considera que el Psicópata no actúa sólo es Reinaldo Ramírez Alvarado, uno de los primeros hombres que acudió cuando encontraron los cuerpos en El Parque de la Amistad, en Curridabat. Este entrevistado considera que era imposible que un solo psicópata matara al hombre en ese lugar y caminara más de tres kilómetros con la mujer entre cafetales hasta llegar  a la finca La Itaba, donde mató a las compañeras, en días diferentes. De este caso, los cuerpos de Roberto Castro Mora y Juan Guillermo Nájera, fueron encontrados en El Parque de la Amistad, mientras que sus acompañantes: Francis Salazar Suárez y Damaris Rodríguez Martínez en la finca La Itaba. "Aun hoy estoy muy seguro de que todavía uno o más psicópatas de ese caso están sueltos y vivos o muertos, los sigo investigando, y deberán seguir escondiéndose, pues mientras Dios me preste vida continuaré detrás de ellos...", sentencia El cazador del   Psicópata.   Las Víctimas del Psicópata del Psicópata    Roberto Castro Mora y Francis Salazar Suárez -Parque de la Amistad, Curridabat12 de diciembre de 1986.  1986. 

 

   Juan Guillermo Nájera y Damaris Rodríguez Martínez -Parque de la Amistad- 11 de  febrero de 1987.  1987.  

 Ligia Camacho Bermúdez en su casa, 14 de junio de 1987.  1987.  

Víctor Julio Hernández Sánchez y Aracelly Astúa Calderón -San Vicente de La Unión- 20 de agosto de 1988.  1988.   Edwin Mata Madrigal y Marta Miriam Navarro Carpio -finca la Agringa, San Juan de San Diego de La Unión- 20 de abril de 1989.  1989. 

 Marjorie Padilla Sequeira -Urbanización Jerusalén, Higuito de Desamparados- 12 de marzo de 1995.  1995. 

 Mauricio Cordero López e Ileana Álvarez Blandón -Tajo El Aguacate, Patarrá,  Desamparados,  Desamparado s, 26 de octubre 1996. 1996.   Fuente: Estadísticas de Gerardo Castaing  

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