EL CAMINO DEL ARTISTA EN ACCION MONTANDO AL DRAGON.pdf

July 10, 2017 | Author: COLUJO | Category: Emotions, Self-Improvement, Intuition, Creativity, Mind
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M o n ta n d o

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D ra g ó n

Doce semanas para alcanzar la libertad creativa )

» MARK BRYAN, JULIA CAMERON Y CATUERINE ALLEN Traducción: Rosa Benzaquén

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No soy un hombre de negocios, soy un artista. WARREN BUFFETT

Sé que el pájaro vuela, que el pez nada y que los animales corren. Para el que corre podemos usar una red y para el que nada, un anzuelo, pero el vuelo de un dragón que asciende hacia el cielo está fuera de nuestro alcance. CONFUCIO

CONTENIDOS § INTRODUCCIÓN

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LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN: PRIMERA PARTE PRIMERA SEMANA- EL SURGIMIENTO

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En el comienzo 4 Resistir a la resistenda 5 ¿Qué son las paginas de la mañana? 5 Reglas de ruta 7 Una advertencia 8 Por qué manuscritas 9 Por qué tres páginas 9 Por qué en la mañana 9 Pasado, presente, futuro 11 La fortaleza interior 13 Quiropraxis espiritual 14 El mentor interior 17 Todos para uno y uno para todos 19 Un cuerpo de conocimiento 20 El círculo sagrado 22

E¡ indagador 22 El cierre 23 HERRAMIENTAS- Páginas de la mañana

7

El colega creativo 12 Los yoes secretos 13 Escuchar el coro 17 El mentor interior 19 Contrato de creatividad 21 Control 23

LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN- SEGUNDA PARTE SEGUNDA SEMANA- EL RUGIDO DEL DESPERTAR

En soledad: descansar

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Construir la fortaleza interior

24 31

La sombra del pasado 33 Palabras que hieren 37 Extremos 39

Vidas imaginarias 41

Practicar el presente 43

El albatros contra el sostén de la vida 46 Superar al albatros 50

HERRAMIENTAS- Descansos

31 El diálogo 32

Arqueología, primer round 36 Arqueología, segundo round 38 La lista nosotros - ellos 41 Vidas imaginarias 42 Afirmaciones y exabruptos 44

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I í Uillr «julr lil i|llf Iiietiin Im mii l’UMfimm rl .1. iiriiillii i mui Imiill mu Iii iiihiiui Inimldud ron la t¡ue Pni'.i iiiiun rl ilesam lln /Isleo e li , iiiiil Y ni» r\ lamentable, iiiin|iir un desarrollo emocional "(iiiijilrlu n/ieie el mayor grado 9 i lliin ni ¡ hiiii (7 desarrollo J e mirsim potencia máxima.

HILL O'BRIEN

EL S U R G I M I E N T O

EN AC C IO N

— Pero el único momento privado que tengo es por la noche, ¿no podría escribirlas por la noche? No. Por dos razones. La primera es que escribirlas por la no­ che sería una revisión del día que ya ha pasado. Cuando, en reali­ dad, una de las funciones principales de las páginas matutinas es establecer, consciente e inconscientemente, la dirección del día que comienza. Desde este punto de vista, las páginas vespertinas son completamente inútiles. En segundo lugar, las páginas matutinas no son lo m ismo que un diario en ¡fcl que se establece un tema y se lo explora. La pro­ puesta es buscar una escritura libre. Al despertar, la mente pasa rá­ pidamente de un tema a otro. Las páginas matutinas tienden a lo mismo, excepto porque dejan una huella, una especie de buceador cognoscitivo que rastrea en el subconsciente después de que ya hemos terminado de escribir. De este modo, las ideas y los pro­ blemas de nuestra vida se “cocinan” en el inconsciente mientras emprendemos nuestra rutina cotidiana. — No sé por qué, si menciono algo en las páginas, tiendo a enfrentar el tema durante el día. — Mis páginas son listas de cosas por hacer, pero tiendo a rea­ lizar y completar las cosas mucho más que antes. — Cuando algo me sucede, simplemente respondo actuando, y muchas veces con resultados asombrosos. Muchos lectores se resistirán a la idea de levantarse temprano por más beneficioso que sea: — Pero tendré que levantarme más temprano de lo que acos­ tumbro, que ya es bastante. — Duerme cuando estés muerto — bromea Mark. — Yo sólo enseño a adultos — dice Julia. — Escríbelo en la espalda de tu amante — continúan nuestras bromas. — Inventa el tiempo. La recompensa merece el esfuerzo extra — dice Catherine. ¿Comprendes? Para escribir las páginas de la mañana es necesario que te le­ vantes temprano. Si estás acostumbrado a hacerlo, no tendrás pro­ blemas. Si no, pronto te acostumbrarás. (Tenemos un alumno que bromea diciendo que cuando él se levanta por la mañana, su Crí­ tico ya está despierto y ha bebido café y fumado un cigarrillo.)

Escribir las tres páginas al principio del día insume por lo ge­ neral entre veinte y cuarenta y cinco minutos. Pero luego el pro­ ceso se realiza más rápido. Creemos que cuánto más rápido, me­ jo r es el resultado. Cuando te acostumbres a mover la mano libremente por la página, el tiempo invertido en la escritura será menor. Comproba­ rás también un curioso fenómeno. Al tomarte ese tiempo extra por la mañana, irás ganando cada vez más momentos de tiempo per­ sonal durante el resto del día. En otras palabras, las páginas matu­ tinas te quitan y te dan tiempo. Y esto es porque ordenan tu día de acuerdo con tus auténticas necesidades y prioridades, de las cuales m uchas veces no somos conscientes.

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i El crecimiento artístico es, más que ninguna otra cosa, el

PASADO, PRESENTE, FUTURO

refinamiento de la veracidad El

Al escribir las páginas de la mañana te concentras en las ne­ cesidades de la vida actual, pero es posible que también te encuen­ tres con una oleada de recuerdos que gradualmente se van hacien­ do más claros y piden ser acogidos. Las páginas matutinas te ayu­ darán a reivindicar, reconsiderar e integrar tu pasado. “Por años no había pensado en el pasado", nos dijo Jeannette, “pero cuando comencé a escribir las páginas de la mañana, re­ cordé una época en que tenía grandes aspiraciones. Era joven, re­ cién terminaba la universidad y comenzaba a moverme llena de energía en la gran ciudad. Vivía en un departamento a una cuadra de un café italiano. Todos los días desayunaba un capuchino allí y planificaba mi carrera. Mis ambiciones parecen haber quedado mezcladas con el aroma del café y las facturas. Las páginas matu­ tinas me conectaron con esa época, con mi juventud y con las be­ llas mañanas de otoño en que iba en bicicleta a mi primer empleo. Y también con las esperanzas que en esa época tenía y que ahora volvieron a surgir". Cuando hablamos de este proceso, hablamos del surgimiento de la creatividad. Lo que emerge, primero en fugaces vislumbramientos (a veces entre lágrimas, otras en un súbito despertar) son partes de un ser más auténtico, a menudo olvidado o enterrado por los avatares de la vida. Como las páginas matutinas trabajan simultáneamente sobre el pasado, el presente y el futuro, muchas personas las consideran

sólo el artista, el gran artista,

tonto cree que ser veraz es fácil; sabe cuán difícil es. WILLA CATHER

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EL C A M I N O

DEL ARTISTA

Buscar y crear lo nuevo exige un mejor tipo de mente que la necesaria para seguir los senderos trillados de aceptar el éxito... JOHN D. ROCKEFELLER

EN A C C I Ó N

una forma viable de meditación (lo que los académicos llaman una tecnología reflexiva). Sea com o fuere que desees llamarlo, las PM crean un espacio interior-qu e nosotros consideramos sagrado- en el cual tus pensamientos, sentimientos e inspiraciones más genuinos pueden surgir y sentirse seguros. (Si has practicado durante cierto tiempo El camino del artista y has escrito las páginas matutinas durante más de un año, puedes querer complementarlas con meditación, ejercicios o prácticas musicales, es decir, con cualquier tarea que contribuya a formar un ritual y te saque de la rutina común. Aunque no es imprescin­ dible, puedes hacerlo. Por otro lado, si practicas meditación o al­ guna otra forma de reflexión, quizá desees integrar las PM a tu ru­ tina. Si tienes problemas con la escritura de las páginas, escribe por lo menos lo más frecuentemente que puedas y concéntrate en los otros ejercicios de este libro. Después de todo, nadie hace las cosas a la perfección.) “Las páginas matutinas me vuelven loco”, nos dijo Daniel. “Creo que yo ya estaba loco -m e sentía atrapado en mi trabajo-, pero no sentía ira, sino sólo depresión. Las páginas me dieron un espacio para soltar un poco lo que estaba contenido. Después de destapar la olla, pude ver con más claridad. Propuse ciertas nue­ vas direcciones en mi trabajo y mis ideas fueron aceptadas. Lo que estaba contenido en realidad nublaba mi visión y no me permitía ver lo que había que hacer.”

§ Herramienta: El colega creativo Viajar es más divertido, si se está acompañado de un amigo. Busca un amigo en quien confíes, para trabajar con él este proce­ so o, al menos, para que te respalde con el control semanal. Si bien este proceso también es efectivo cuando lo realizas solo, puede ser más divertido si lo haces con otros. Puede ser un amigo (o varios) del trabajo, de la escuela o del vecindario. Este trabajo liberará una enorme cantidad de energía, por eso será positivo que te manten­ gas en calma al principio, hasta que tengas varios compañeros con quienes formar un equipo. Hacerlo en grupo a la salida de la ofi­ cina - o en secreto en horarios de trabajo- puede ser más entrete­ nido y más efectivo, y no necesariamente despertará las defensas naturales que posee la organización en contra del cambio.

EL S U R G I M I E N T O

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LA FORTALEZA INTERIOR Daniel necesitaba un lugar seguro para admitir su ira, necesi­ taba percibir el dolor oculto tras ella y entonces usarla com o com ­ bustible para actuar. Piensa en tus páginas matutinas com o una es­ pecie de fortaleza interior, un lugar en el cual puedes expresar tus em ociones en conflicto. Las páginas matutinas nos permiten en­ frentar la vida y verla con más desapego, una técnica que conoce­ mos com o “establecer un observador”. Las páginas matutinas revelan que, si bien estamos inmersos en un m undo social, simultáneamente ocupamos un universo in­ dividual y sostenemos una perspectiva personal y única. “Las páginas convocan a una reunión interior”, dice Lorraine. “Acudo a mis páginas matutinas con un problema y les pido a mis diferentes voces interiores que digan cómo se sienten al respecto. M uchas veces com pruebo que mis diversas partes sienten de ma­ neras diferentes. Una parte está furiosa con mi jefe. Otra adopta su punto de vista. Una tercera pretende quedar bien con él y conm i­ go. De manera colectiva soy más sabia de lo que pensaba.”

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Conócete a tí mismo.

> INSCRIPCIÓN EN DELFOS

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ti El que conoce a los otros es un sabio. El que se conoce a sí mismo es un iluminado. LAO-TZU

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1. Nigel, el Crítico. Tiene acento británico y mira desde arriba a mis demás yoes. Nunca nada es lo suficientemente bueno para él. 2. Dan, el Sumiso. Trabaja tiempo extra sin descansar ni jugar. Es más que un miembro del equipo, es un bobalicón que se deja usar. 3. N ick, el Rápido. Es emprendedor por naturaleza. Quiere enri­ quecerse rápidamente y por cualquier medio posible. Siempre está buscando atajos. 4. Vanessa, la Vana. Es la esnob del grupo, siempre está ocupada con la moda y quiere tener todo bajo control.



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EL C A M I N O

DEL ARTISTA

5. Andrew, el Ansioso. Es un guerrero. Piensa en todo y se inquie­ ta por todo. Tiene tanto miedo de perder su em pleo, que no puede pensar con claridad cóm o hacer su trabajo.

Cuando ponemos en movimiento nuestra imaginación,

Al darle nombre a tus yoes secretos trata de hacerlo con hu­ mor y afecto. Cada uno de tus yoes desempeña un papel y tiene un valor.

interactuamos de manera crítica con el medio. La vida es genuina

QUIROPRAXIS ESPIRITUAL

interacción, una vía de doble mano entre nosotros y los diversos contextos que nos rodean. EDWARD SHAPIRO Y WESI.EY CARR

Iniciada la acción, el error y la verdad dejan de armonizar. THOMAS CARLYLE

EL S U R G I M I E N T O

EN A C C I Ó N

Cuando un cuerpo está desarmonizado no se puede mover con eficacia. Una visita al quiropráctico, una serie de ajustes ade­ cuados, y la libertad de movimiento queda restituida. La quiropraxis espiritual funciona de manera similar. ¿Qué significa esto? Cada uno de nosotros tiene un cuerpo mental-emocional-espiritual tan real como nuestro cuerpo físico. Y todo el tiempo respondemos a los estímulos e im pulsos de este cuerpo cuya presencia ignoramos. Cuando no prestamos atención a sus demandas, se produce un desajuste en su arm onía. Los psi­ cólogos dirían que “no estamos conectados con nuestros senti­ mientos”. Con el tiempo, los sentimientos ignorados pueden tor­ narse fastidiosos. “Simplemente estar en la misma sala que Paul, el nuevo em ­ pleado, me daba dolor de estómago”, recuerda Beverly. “Traté de ignorarlo, pero era imposible. Algo en él me descom ponía. Mi cuerpo no le tenía confianza, y con razón. Luego nos enteram os de que vendió nuestra campaña a una agencia rival para la que traba­ jaba de manera freelance." Cuando estamos fuera de sincronía con nosotros m ismos, ca­ recemos de efectividad. Así com o unos pocos ajustes en la colum ­ na pueden ampliar la capacidad de movimiento del cuerpo físico y restituirle sus potencias naturales, del mismo m odo unos sim­ ples ajustes pueden integrar los diversos yoes que conform an nuestro “yo”. Por ejemplo: Beverly carecía de un lugar para procesar sus sentimientos acerca de Paul, por ello estaba inquieta y desequilibrada y se cul­ paba de sospechar demasiado. En lugar de prestar atención a los mensajes internos, los descartaba. De este modo sofocaba sus re­ cursos naturales. Podría haber hablado de sus temores con algún

amigo de confianza o con algún colega cercano; podría haber ha­ blado directamente con Paul después de haber escrito acerca de sus sentimientos o, incluso, podría haber hablado con su jefe. En cam ­ bio, al ignorar su intuición, permitió que Paul perpetrara el robo. Las páginas matutinas nos proporcionan un amplio contene­ dor que puede alojar nuestras diversas opiniones, ideas y voces en conflicto. Por ejem plo, ¿te has visto “viajando” por diversas partes m ientras leías esto? En cualquier momento podemos ser llevados a recordar el pasado o a imaginar el futuro, en otras palabras, po­ demos asistir a mirar nuestra Película Interior. Si cada mañana nos tomamos el tiempo de verla en las páginas, durante el resto del día habrá menos probabilidades de que nos distraigamos, y seremos más capaces de expresar las honestas emociones de cada momen­ to presente. Cuando comenzamos a comprender el poder de la mente pa­ ra viajar por el tiempo y por el espacio, para “unirse” a otros o se­ pararse, hem os avanzado en la dirección del autoconocimiento. En todo m om ento, en toda situación, tenemos un gran “yo” pre­ sente, pero también múltiples y pequeños “yoes”. “Tengo un yo que es muy optimista”, dice Claire. “Siempre tie­ ne planes interesantes, pero otra parte de mí es verdaderamente so­ focante y siempre trata de destruir las buenas ideas. Cuando las pá­ ginas matutinas me revelaron estos yoes, pude observarlos a ambos y ser capaz de elegir cuál de ellos “ganaría”, momento a mom ento.” M uchos, com o Claire, tienen voces negativas. Veamos dos ejem plos típicos. Hay personas que confían demasiado en sus yoes “racionales” mientras que otras confían más en sus yoes “fantásticos”. Quienes se inclinan hacia lo racional pueden experimentar voces que digan: — ¿Qué pensarán los demás? — Quizá me estoy volviendo loco. — ¿Quién soy yo para opinar? Las páginas matutinas ayudan al racionalista a percibir las du­ das y la falta de confianza en sí mismo como tales y no com o la voz de la razón. Los que se inclinan más hacia la fantasía suelen experimentar grandes ideas sin llegar a concretar nada por falta de voluntad y sensatez.

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Primero reflexionar, luego osar. HELMUTH VON MOLTKE

La extraña paradoja es que cuando me acepto tal como soy puedo cambiar. CARL ROGERS

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EL C A M I N O D E L A R T I S T A EN A C C I Ó N

El ojo ve muchas cosas, pero el cerebro ordinario registra muy pocas. THOMASALVA EDISON

Cuanto más grande es la isla del conocimiento, mayor es la playa del asombro. RALPH SOCKMAN

— Podría abrir una nueva línea aérea. — Yo solo podría dirigir esta compañía. El reflejo cotidiano en las páginas matutinas hace que la per­ sona perdida en fantasías vuelva a la realidad del m om ento, y le muestra lo que, paso a paso, es necesario hacer para llevar a cabo aquellas ideas que sí son realizables. Al mismo tiempo, las PM ins­ piran al racionalista, que necesita darle mayor vuelo a su imagina­ ción, para lograr algo más de lo que en ese mom ento osa realizar. En ambos casos, el ritual de las páginas de la m añana, que da la bienvenida y nos permite escuchar al Racionalista, al Crítico, al Observador, al Rebelde, al Soñador, al Tirano y a todos los que for­ man el foro de nuestro conjunto de yoes, ayuda a construir la vo­ luntad necesaria para alcanzar las metas y para realizar los sueños. En esta nueva conciencia plena, nuestras voces negativas son sim­ plemente eso: voces negativas. Cuando som os conscientes de ellas, somos libres de elegir y aprendemos a actuar según nuestros impulsos interiores más positivos. En un período sorprendentemente corto de tiem po, surge un “yo” integrado, más trascendente, que es capaz de aceptar el “con­ sejo” del coro interior y de actuar según el interés del conjunto. Carlos, líder en una corporación, com enzó a hacer las páginas matutinas convencido de que su empleo era un callejón sin salida y de que pronto tendría que abandonarlo. Al cabo de un m es, las páginas lo habían familiarizado con su conjunto de personajes in­ teriores, algunos de ellos eran autosaboteadores, voces que piso­ teaban su autoconfianza y silenciaban sus ideas en las reuniones. De este modo, identificó cóm o arrumaban sus oportunidades de progresar. “Vi que ciertas partes en realidad amaban m i trabajo y tenían buenas ideas para mejorarlo, mientras que otras estaban armadas y tiraban a matar esas ideas. Com encé, al menos en las páginas, a proteger mis partes positivas. Cuando aparecía mi Crítico armado, lo instaba a retirarse.” Al cabo de dos meses, cuando sus im pulsos interiores posi­ tivos se aclararon y se fortalecieron, Carlos com enzó a sentirse menos temeroso en las reuniones y m ás libre para expresar sus ideas. Gracias al lugar que tenía para soñar y para ser él m ism o, ganó la confianza necesaria para atreverse a entrar en el territo­ rio enemigo.

EL S U R G I M I E N T O

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Muchas veces, encontrarse en un lugar psicológicamente se­ guro, donde el ju icio está suspendido, ayuda a que osemos enfren­ tar riesgos en público. Las páginas matutinas ofrecen un santuario a partir del cual podemos construir una voluntad más resuelta.

§ Herramienta: Escuchar el coro Toma tu lista de yoes secretos. Pídele a cada uno de ellos que exprese una opinión referida a tu entorno laboral actual. Quizá sean similares a las siguientes: Nigel, el Crítico: A esta compañía le falta combustible. Mi je ­ fe es un tonto. Si yo tuviera agallas, me iría de aquí. Dan, el Sumiso: Mi semana de trabajo incluye veinte horas ex­ tra y eso m e molesta. Quizá debería pedir que me pagaran las ho­ ras extra. Nick, el Rápido: Hay una bella oportunidad y casi la estamos perdiendo porque el equipo de diseño se está demorando dema­ siado. Esta herramienta aumenta tu visión periférica de los proble­ mas y oportunidades. Puedes usarla una vez por semana. ¡No te sorprendas si tus yoes secretos comienzan a relacionarse mutua­ mente y a discutir!

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Si el espíritu del diálogo está presente, una persona en soledad puede tener la sensación de dialogar consigo misma. Esto sugiere la imagen de una corriente de significado que fluye dentro de nosotros y entre nosotros. DAVID BOHM

EL MENTOR INTERIOR La reflexión diaria hace que mejore nuestra capacidad de es­ cuchar y que desarrollemos mayor atención, primero para noso­ tros mismos y luego para los demás. Las páginas matutinas con el tiempo se transforman en un Mentor Interior que nos aporta la sa­ biduría que necesitamos para perseverar en nuestras tareas día a día. Por ejem plo, antes de una reunión difícil, podríamos escribir una página espontánea para “escucharnos” pensar acerca de los demás: — Está diciendo una cosa, pero quiere dar a entender otra. — Está actuando agresivamente, pero creo que en realidad tie­ ne miedo. Actuando mediante esta orientación intuitiva, comenzamos a responder a los demás de una manera nueva, y por lo general más efectiva; una manera que con gran calma desarma a un cliente

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EL C A M I N O

D E L A R T I S T A EN A C C I Ó N

Es posible hacer frente a la invasión de un ejército, pero no

r\ posible com batir una idea oportuna.

VICTOR HUGO

hostil, que escucha el mensaje oculto tras el texto expresado, que ve lo que se revela tras la superficie. Con el tiempo, aprendemos a oír (con un oído interno), lo que algunos llaman la pequeña voz interior y otros, la intuición. Pero sea com o sea que llames a tus facultades interiores de mentor, lo que es cierto es que, gradualmente, aprenderás a con­ fiar en ellas. Considera que tus páginas son una especie de reunión al alba, en la que las diversas partes de tu ser que constituyen tu Mentor Interior pueden discutir los planes del día. Si en un principio tus páginas matutinas se transforman en listas de cosas por hacer, está bien. En general, las páginas evolu­ cionan y cambian con el tiempo. Para Julia, por ejem plo, son la fuente de lo que ella llama las órdenes de marcha. Allí pueden apa­ recer proyectos creativos y nuevas direcciones de acción. Para Mark, combinan listas de cosas por hacer con impulsos repentinos de llamar a alguien o la súbita solución de un problema difícil. A Catherine, le ayudan a ver las conexiones ocultas de verdaderas oportunidades para hacer negocios. Las páginas matutinas ofrecen interesantes descubrimientos, muy relacionados con lo que Cari Ju n g llama sincronicidad: — Con mayor frecuencia me encuentro en el lugar correcto en el momento oportuno. — Estoy empezando a percibir con mayor claridad mis opor­ tunidades. — Creo que actualmente tengo más suerte. — Voy más con la corriente. — Estoy trabajando en un proyecto y de repente empiezo a ver que me respaldan desde diversos ángulos. Mark suele llamar a este fenómeno el síndrome del jeep ama­ rillo. Compras un jeep amarillo y de repente comienzas a ver jeeps amarillos por todas partes. Pero no es que sus propietarios acaban de mudarse todos juntos a tu vecindario: siempre estuvieron allí, sólo que no los notabas. Sincronicidad, percepción selectiva, “conciencia del incons­ ciente”, coincidencia o suerte. Llámalo com o quieras; con el tiem ­ po te acercarás a ello. (No esperamos que creas ciegamente en lo que decimos, y por cierto la experiencia no es igual para todos. Só­ lo te pedimos que trabajes con las páginas y que veas cóm o se pro­ duce, en tu caso, este fenómeno.)

EL S U R G I M I E N T O

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§ Herramienta: El Mentor Interior Un copo de nieve nunca cae

Esta herramienta alienta una forma de diálogo interior que respalda y nutre. Nuestros alumnos suelen hablarnos de los senti­ m ientos de sorpresa y alegría que este ejercicio les produce. Te pe­ dimos que lo pruebes sin prejuicios. Dedícale cuarenta y cinco minutos. Necesitarás un lugar pri­ vado y silencioso, y papel y lápiz para escribir. Acomódate y “pí­ dele” a tu sabio Mentor Interior que te escriba una carta personal. M uchos de nuestros alumnos imaginan que sus mentores son más ancianos y sabios que sus yoes normales. El Mentor Interior es be­ névolo, amable y sabio. Permítele que escriba durante treinta mi­ nutos. Encontrarás sabios consejos, sano hum or y respaldo. Al ca­ bo de media hora, deja de escribir y lee la carta de tu mentor. Si algún aspecto te confunde, pide a tu mentor que te lo aclare y es­ cribe la respuesta que él tenga para darte.

en el lugar equivocado. PROVERBIO ZEN

t

TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS Las páginas matutinas suelen incluir no sólo reflexiones acer­ ca de uno mismo, sino también acerca de quiénes somos en el ám­ bito social. Esta perspectiva dual puede ayudarte a ser más autén­ tico individualmente y más capaz de interactuar socialmente. A través de nuestra experiencia, hemos visto a muchos alum­ nos introvertidos volverse más livianos y cándidos en sus medios laborales. Por otra parte, nuestros clientes más extrovertidos se ha­ cen más reflexivos, más receptivos a las expresiones de los otros, más compasivos con sus propios sentimientos y pensamientos y también con los de los demás. Jam es, vicepresidente de una gran multinacional, siempre tendía a dominar dentro de su equipo creativo, intimidando a los demás con su ímpetu avasallador, su energía desbordante y un in­ cesante caudal de ideas. A pesar de su personalidad arrolladora era un hom bre amistoso y sufría una profunda sensación de aisla­ m iento, porque su carácter causaba resentimiento en los demás y éstos se apartaban de él. Trabajó con las páginas de la mañana en secreto, ocultándo­ selo incluso a su esposa, y pronto se encontró escuchando y apre­ ciando las manifestaciones de los demás, a quienes antes solía ig-

¡Unidos de la mano todos los bravos americanos! Unidos nos sostenemos, separados caemos. JOHN DICKINSON

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EL C A M I N O

DEL AR TI S TA EN A C C I Ó N

norar. Escribió: “Quizá debería tranquilizarme y dejar que otros

Abandoné los bosques por la misma razón por la que acudí a ellos. Quizá me parecía que tenía varias vidas por vivir y no podía dilatar más la vivencia de esa... HENRY DAVID THOREAU

tomen la pelota". Cuando finalmente trató de pasar la pelota, sus colegas crea­ tivos apreciaron el cambio. Pronto Jam es vio que las ideas de sus colegas eran interesantes y combinaban con las suyas. En lugar de perder poder -q u e en el fondo era lo que tem ía- obtuvo más. Co­ menzó a ser menos controlador y dejó de sentirse aislado. Comen­ zó a compartir más con sus colegas de equipo y a dejar de impo­ nerles su programa. Los demás participaban más activamente y con ma^or entusiasmo. El nivel creativo del equipo m ejoró, en la medida en que los miembros se sentían seguros, respetados y es­ cuchados. Esta nueva armonía del estilo personal de un individuo den­ tro del contexto de un equipo se produjo gracias al contacto regu­ lar con el espacio psicológicamente seguro que ofrecen las páginas de la mañana. A jam es lo ayudaron a desembarazarse de conduc­ tas no productivas y a cambiar relaciones no recíprocas; lo trans­ formaron en un individuo más “sociable”. Sin alguna forma de reflexión cotidiana, nuestros momentos de “despertar" pueden perderse o ignorarse. La repetición del ejer­ cicio de las páginas cimienta la comprensión y genera iniciativa. En el ámbito seguro de las páginas, tanto Jam es como Carlos des­ cubrieron y enfrentaron sus ansiedades y en lugar de racionalizar sus comportamientos o consentir múltiples autoacusaciones, la­ braron la voluntad de cambiar. De este modo, las páginas matutinas funcionan también a nivel grupal o corporativo, generando relaciones más sanas y creativas. El cambio comienza a nivel individual, pero inmediatamente afecta a la compañía entera. Cuando varios individuos trabajan con las pá­ ginas de la mañana, la sinergia creativa que se genera puede ser muy potente. La inspiración y el entusiasmo son contagiosos.

UN CUERPO DE CONOCIMIENTO ¿Tengo las cualidades personales necesarias para el éxito? Ésta es la pregunta más importante. PETER LYNCH

A menudo, al buscar ser creativos, sólo apelamos a nuestras respuestas intelectuales y no a las físicas y emocionales. La sabidu­ ría popular, en cambio, suele admitir el papel del cuerpo en el re­ conocimiento de la emoción:

EL S U R G I M I E N T O

— Tenía el corazón destrozado. — El hombre era como un grano en la axila. — Ella me producía un verdadero revoltijo estomacal. Las páginas manuscritas de la mañana nos vuelven a conectar con las claves corporales que nos permiten ver nuestra realidad emocional: — Me siento cansada. — Me siento agotado. — Me duele la cabeza. — Estoy tan excitada que no puedo quedarme quieta. Cuando armonizamos no sólo nuestro ser intelectual sino tam­ bién nuestro ser emocional, comienzan a aparecer muchos datos hasta el momento inconscientes. Al permitirnos admitir todos nues­ tros “conocimientos”, nos damos cuenta de que percibimos más y más rápido que otras personas, y las situaciones dejan de tomamos por sorpresa. Nuestros sentidos revelan nuevas formas de operar: “vemos” las situaciones, nos ponemos “en contacto” con nuestras respuestas. “Ahora oigo mi beeper emocional funcionando”, expresa Annie. “Mis páginas me revelan un problema cuando aún es un pro­ blema en potencia. He aprendido a confiar en esas corazonadas, por ejemplo, llamo para verificar cómo está funcionando la producción de cierto proyecto y, al hacerlo, suelo enterarme de que había bue­ nas razones, para que hiciera ese llamado. Mi pequeña voz interior se hace cada vez más potente, cada vez oigo más.” Al regresar a nuestra analogía con el Equipo de Radio, com­ probamos que las páginas de la mañana nos permiten determinar y emitir nuestro estado emocional. Dicen: “Aquí está lo que veo, siento y pienso. En aquella dirección quiero avanzar". De este modo, las páginas matutinas nos brindan autoconocimiento y motivación. Vemos los obstáculos en nuestro camino, pero también vemos más allá. Nuestra amiga Sharon Fritz, una experimentada guía de nave­ gación en río, dice que al navegar en rápidos, el principiante se concentra en las rocas, intenta rodearlas sin saber cómo, y suele terminar en el agua aterrorizado. Un navegante experimentado, por el contrario, ignora las rocas y observa la corriente a la distan­ cia. Siguiendo la corriente interminable que va rodeando las rocas, el navegante experimentado sortea los peligros.

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Una explicadón, aunque sea escasa, hará cher el manto que ocultaba hechos que a primera vista parecían improbables y dejará al descubierto su genuina belleza. GALILEO

Nuestras vidas son como islas en el océano o como árboles en el bosque, cuyas raíces se entremezclan en la oscuridad del suelo profundo. WILLIAM JAMES

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EL CA M I N O

DEL ARTISTA

Las páginas matutinas te enseñan a ver tu propia corriente a la distancia y a sortear las rocas de tu río personal. Pero recuerda que hay que evitar esas rocas concentrándose en la dirección que quieres seguir. Cuanto más corriente arriba en el día hagas tus pá­ ginas, con mayor facilidad seguirás el fluir de la corriente. Considera siempre el conflicto como un enfrentamiento de ideas,

EL CÍRCULO SAGRADO

no de personas. ROBERT KEGAN

EL SURGIMIENTO

EN A C C I Ó N

Tus páginas son privadas. Son tu escritura. No las muestres a nadie. Es más, aconsejamos no releerlas hasta tanto no haya trans­ currido un mes o más después de que fueron concebidas. Las pá­ ginas de ayer se refieren a ayer. Suéltalas. Que las páginas de hoy se ocupen de hoy. Luego, suéltalas también. Durante un tiempo, Mark practicó lo que llamaba páginas zen. Escribía sus páginas y luego las rompía y las tiraba para no poder releerlas. Recordando ese período, ríe y dice: “Me di cuen­ ta de que en las páginas aparecían temas que yo no quería enfren­ tar. Por ejemplo, estaba saliendo con una m ujer que no estaba muy interesada en mí y yo no quería enfrentar el hecho. No que­ ría leer lo que las páginas decían”. De modo que escribe tus páginas y guárdalas. Más tarde po­ drás releerlas, sólo tú las releerás, y sólo más tarde. *

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EL CIERRE Es mejor escribir las páginas matutinas sólo algunas veces y no que eso no ocurra nunca. Es mejor escribir algunas páginas en el tren o durante el almuerzo, antes que no escribir nada. Es mejor escribir cuatro de los siete días, que dejar pasar semanas porque no puedes hacerlo a la perfección. Aunque sean garabateadas, apuradas, tardías o incompletas, las páginas matutinas te ayudarán. Por supuesto, lo que más te ayudará será escribir tres páginas todos los días.

§ Herramienta: Contrato de creatividad Yo,.............................................. , me doy cuenta de que estoy comenzando a encontrarme de manera intensiva y guiada con mi propia creatividad. Me comprometo a completar el curso de doce semanas de duración. Me comprometo a las lecturas semanales, a las páginas de la mañana, y tanto al descanso com o al cumpli­ miento de las tareas semanales. Comprendo además que en este curso surgirán temas y senti­ mientos con los cuales tendré que relacionarme. Me comprometo a cuidarme a m í mismo: dieta adecuada, sueño suficiente, ejerci­ cios y cariño, durante todo el desarrollo del curso.

EL INDAGADOR

Fundamentalmente trabajamos para crear, sólo ocasionalmente trabajamos para comer. W1LUS HARMANN Y JOHN HORMANN

Pronto las páginas matutinas te familiarizarán con otra voz inte­ rior a la que llamamos el Indagador. La reconocerás porque “indaga”. Tiene osadía y usa la imaginación de manera positiva y peculiar: — Me pregunto adonde lleva esa ruta. — Me pregunto si podré ir a Tahití de vacaciones. — Me pregunto si no habrá una mejor manera de com erciali­ zar este producto. El Indagador no acepta la sabiduría ordinaria, sino el estudio de las posibilidades. — Me pregunto que pasaría si... — así se expresa. En semanas venideras conocerás y aprenderás a confiar en tu Indagador, un guía importante hacia la creatividad.

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CONTROL: PRIMERA SEMANA 1. ¿Cómo te está yendo con las páginas matutinas? ¿Te sientes cómodo con esta herramienta? ¿Es un desafío? ¿Te proporciona información? Describe cuáles son tus reacciones a las páginas de la mañana. 2. Realiza una lista de tres cambios o descubrimientos que hayas experimentado durante esta semana. ¿Te sientes más sensato? ¿Más esperanzado? El trabajo con tus Yoes Secretos o con tu Mentor Inte­ rior, ¿ha ampliado tu perspectiva? Describe cómo percibes tu progreso hasta la fecha: ¿qué he­ rramientas encuentras efectivas en tu caso? Las páginas matutinas, ¿te han aclarado prioridades, han ordenado tu día?

q u e se sep a ró d e su s p a ­ y s e p e r d ió . F u e cria d o en tre a n im a le s d e g ra n ja , a p r e n d ió a co m e r p asto y a cam in ar p o r e l c a m p o c o m o la s b e s tia s d om ésticas. U n día, u n dragón m ás v ie jo v o lab a sob re e l ca m ­ p o exhaland o fuego y d isp ersand o a su p aso a to ­ d os los anim ales. E l jo v e n d ragó n q u e estaba e n tie­ rra qu ed ó fascinado y p aralizado d e ad m iració n . El d ragón m ás v ie jo v io en to n ce s a su p rim o y se p re­ cip itó en v u elo, lo atrap ó en tre su s in m en sas m an ­ díbu las y rem on tó v u elo nu ev am en te. C u an d o estaban tan elevados q u e la s casas p arecían de ju g u e te, el d ragón an cian o ab rió la b o ca y soltó al jo v e n , qu e cayó a tierra gritand o. S in em bargo, ju s to antes de qu e diera en tierra, e l an cian o d es­ cen d ió y volvió a to m arlo en tre su s m andíbu las em p rend iend o v u elo h a cia lo alto d el cielo. Y d es­ de allí, nu ev am en te lo d ejó caer. Esta horrib le cerem o n ia se rep itió varias v eces an­ tes de que el jo v e n , fu rioso y atem orizad o, e x te n ­ diera sus alas y co n u n ru gido de fu eg o se elevara e n vuelo p or sí m ism o , tran sform án d o se, p o r p ri­ m era vez e n su vida, en su ser real. E l p rim er co n tacto de este d ragón jo v e n co n su ver­ dadera naturaleza es sem ejan te a lo q u e m u ch as his­ torias orientales llam an “el ru gid o d el despertar”. H a b ía u n a v e z u n d r a g ó n d re s al n acer

LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN: SEGUNDA PARTE

EL RUGIDO DEL DESPERTAR

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