El Auto de Anastasio

EL AUTO DE ANASTASIO Graciela Montes

 Anastasio tenía un auto amarillo amarillo con las ruedas rojas. rojas. Corría ligerito, ligerito por los caminos del campo. —¿Puedo subir? –preguntó un hipopótamo vestido de domingo. —í, pod!s –dijo Anastasio –"o# a hacerte un lugarcito. $ siguieron andando. —¿Puedo subir? –pidió un oso hormiguero con sombrero de paja # guitarra al hombro. —í, pod!s –dijo Anastasio –"amos a hacerle un lugarcito. $ siguieron andando. —¿Podemos subir? –preguntaron dos %orros mochileros. —í, pueden –dijo Anastasio –"amos a hacerles un lugarcito. $ siguieron andando. —¿Puedo subir? –preguntó un gallo dorado con la cresta roja.  Anastasio dijo &ue sí, sí, # subieron subieron un gallo, gallo, cinco gallinas gallinas # &uince &uince pollitos. pollitos. $ siguieron andando. —¿Puedo subir? –preguntó un sapo con anteojos negros. —í —dijo Anastasio, # le hi%o un lugarcito. $ siguieron andando. —¿Puedo subir? –preguntó una gusanita tan chi&uita, pero tan chi&uita, &ue casi no se veía en el suelo. —í, pod!s –dijo Anastasio. Pero en cuanto la gusanita subió, el auto hi%o 'Pu(), se paró # #a no siguió andando. —'"amos a tener &ue empujar) –dijo Anastasio. $ entonces la gusanita # el sapo de anteojos negros, # los &uince pollitos # las cinco gallinas # el gallo dorado con la cresta roja # los dos %orros mochileros # el oso hormiguero con sombrero de paja # guitarra al hombro # el hipopótamo vestido de domingo empujaron el auto. —*ueno, #a llegamos –dijo Anastasio. —+racias –dijeron todos. – ue un viaje mu# lindo. $ entonces todos se dijeron adiós # se (ueron por ac-, por all-, por los caminos del campo.