El Arte Del Ataque - Z. Franco

September 19, 2020 | Author: Anonymous | Category: N/A
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ZENÓN FRANCO Asunción (Paraguay) 1956 Gran Maestro Internacional Campeón Panamericano en 1981. Ha participado en nueve Olimpiadas. Dos veces medalla de Oro al mejor primer tablero, Lucerna 1982 y Novi Sad 1990. Entrenador de Paco Vallejo del 1995 a 1999. Columnista semanal en el periódico ABC color de Asunción (Paraguay) desde el año 2002. Colaborador de las revistas: El Rey, Ajedrez de Estilo, Jaque y la italiana Torre

& Cavallo. Obras publicadas: "Usted juega" "Magistral Ciudad de León, 20 años de ajedrez" "Ajedrez solitario" "Chess self improvement" "Winning Chess Explained" "Chess Explained: The English Opening" "Chess Explained: Modern Benoni Defence" "The Art of Attacking Chess" "A te la Mossa (Vol 1 )"

El arte del ataque

Zenón Franco

Primera edición en Andorra, noviembre 2008 Edita Esfera Editorial Apartat de Correus 2052 Principat d'Andorra http://www.esferaeditorial.com [email protected]

© Zenón Franco Ocampos, 2008 © Esfera Editorial, 2008 ISBN: 978-99920-908-1-7 Depósito Legal: AND.770-2008 Impreso en Andorra por lmpremta Solber Portada y maquetación: Esfera Editorial Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, quedan rigurosamente prohibidas, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

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El arte del ataque

Índice general

Bibliografía.

6

Introducción.

7

Capítulo l. El Rey en el centro.

11

Capítulo 2. Enroque largo vs. Enroque corto.

35

Capítulo 3. Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco.

63

Capítulo 4. Aprovechamiento de las ventajas temporales.

84

Capítulo 5. Los Alfiles de Horwitz.

117

Capítulo 6. Miscelánea.

149

La fuerza del Cf5.

149

Maniobras con las piezas pesadas.

161

El centro de peones.

172

Soluciones de los ejercicios.

187

Índice de jugadores.

231

Índice de aperturas.

232

6

El arte del ataque

Bibliografía

El Aj edrez como yo lo j uego. Paul Keres, Editorial Sopena 1963. Second Piatigorsky Cup. Isaac Kashdan, Dover 1968. The Life and Garues of Mikhail Tal. Mikhail Tal, RHM Press 1976. El Estilo Posicional. Vladimir Simagin, Editorial Aguilera 1983. Averbakh's Selected Garues. Yury Averbakh, Cadogan 1998. Super Nezh. Alex Pishkin, Thinkers Press 2000. Storming the Barricades. Larry Christiansen, Gambit 2000. My Best Garues of Chess. Vishy Anand, Gambit 2001. I play against the pieces. Svetozar Gligoric, Batsford 2002. Smyslov's Best Garues Volume I y II. Vassily Smyslov, Chess Agency CAISSA-90 2003. Mis geniales predecesores Volumen 2. Gary Kasparov, Ediciones Meran 2004. School of Chess Excelence. Mark Dvoretsky, Vol 1 a 4, Edition OLMS 2001 a 2004. Garry Kasparov's Greatest Chess Garues Volume

l. Igor Stohl, Gambit 2005

Mis geniales predecesores Volumen 3. Gary Kasparov, Ediciones Meran 2005. Secrets of Chess Training, Mark Dvoretsky. Edition OLMS 2006. Mis Geniales Predecesores Volumen 4. Gary Kasparov, Ediciones Meran 2006. The Revolution in the 70s. Part 1 Garry Kasparov, Everyman Chess 2007. San Luis 2005. Alik Gershon & Igor Nor, Quality Chess 2007. Chess Informant, 1 a 99. 1966 a 2007. New in Chess Magazine 1984 a 2007. Mega 2008, Chessbase, 2008. ChessToday años 2005 a 2007. Schredder 9 Fritz 10 Deep Junior 10 Rybka 2.3

Prólogo

7

Prólogo

Cuenta Mikhail Tal que el día antes de que comenzara el Memorial Alekhine de 1963, durante el cumpleaños de uno de sus amigos, no aj edrecista, alguien repentinamente expresó su deseo de que "El Mago de Riga" sacrificara algo en su primera partida, contra el holandés Kuijpers. -"¿Qué pieza y en qué casilla le gustaría?" preguntó Tal, en broma, su interlocutor dijo que preferiría un caballo en "e6" . Lógicamente Tal olvidó la conversación. Al día siguiente la partida con Kuij pers fue tranqui­ la, luego se complicó, y en medio de un apuro de tiempo febril, se llegó a la siguiente posición:

Tal M. Kuijpers F. -

Alekhine mem Moscú, 1963

Las últimas jugadas fueron: 36.'llfs+ 'lt>hs 37.Cll e 6 y ante el mate inevitable, las negras aban­ donaron. Al bajar del escenario sus amigos se arremolinaron en torno a él, " ¡Dios mío!, ¿lo has hecho a propósito?", preguntó uno de ellos. Tal no entendía a qué se refería, y le aclararon, "Bueno, hacer que tu última jugada fuera 'lle6'', le aclaró su amigo. Sólo entonces Tal recordó lo del día anterior y comprendió lo sucedido, y relata: "Me di cuen­ ta de que mi prestigio sobre el ajedrez en estos círculos había aumentado drásticamente, y así, para mantenerlo, pregunté pomposamente: ¿Qué sacrificio te gustaría mañana y dónde?". Esta divertida anécdota de uno de los mayores virtuosos del ataque de la historia, muestra hasta qué punto el curso de la partida no depende tanto de la propia decisión, como del cariz propio que la partida va tomando, lo que depende de una multitud de elementos. Ni aun siendo Tal, uno puede ir a j ugar una partida, aspirar profundamente y con mirada fiera hacia el infinito y aire decidido, simplemente decirse: " ¡ Hoy voy a atacar!". Para ello es indispensable que existan factores que lo aconsejen, y según Steinitz, hasta lo

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El arte del ataque

obliguen, pues como dijo el primer Campeón del Mundo, "El que tiene ventaja está obligado a atacar, o perderá su ventaja". Esta frase es también aplicable a posiciones equilibradas, donde hay superioridad en un ala, que por lo general implica que el adversario la tiene en el otro flanco, por lo que si no progresa en el ataque propio, es claro que se cede la iniciativa al otro bando. Hay estructuras que claramente fuerzan a atacar, una muy familiar es cuando los reyes están enrocados en flancos opuestos, muchas veces quien llega antes en la carrera de ataques, resulta vencedor. Otro ej emplo claro es poseer la pareja de alfiles apuntando al enroque, con sus diagonales abiertas, o una columna abierta sobre el enroque adversario, etc., claro que la primera idea, y posiblemente la correcta, sea atacar al rey enemigo. Hay jugadores de ataque por excelencia, vienen de inmediato a la memoria Adolf Anderssen, Mikhail Tal, o el joven Paul Keres, Garry Kasparov, y en la actualidad Veselin Topalov, por citar a algunos, pero en el ajedrez moderno se ven más j ugadores de estilo multifacético, capaces de jugar con igual destreza todas las posiciones. Es el llamado "estilo universal" cuyo principal exponente ha sido Boris Spassky, en esa clasi­ ficación se pueden englobar Vishy Anand, Boris Gelfand, Vassily Ivanchuk, y muchos otros. Tal vez haya que hacer una salvedad con respecto a algunas partidas de maestros de primer nivel, la teoría de las aperturas llega hasta entrado el medio j uego, y la moda aj edrecística hace que se repitan líneas complejas, por lo que algunos días los maestros de primera fila tienen más posibilidades de saber si la partida del día será una compleja lucha táctica, con ataques, o un final más sencillo. Pero eso es aj eno a la mayoría de los ajedrecistas, que somos simples mortales, y donde la lucha real en el tablero comienza mucho antes. El ataque en aj edrez tiene una importancia capital, y dominar sus secretos es un sueño al que todos anhelamos llegar, pero el arte del ataque no se limita a rematar con brillantez posiciones ventajosas. En cierta ocasión Bogolj ubow se refirió al extraordinario j uego de Alekhine, Bogolj ubow con­ sideraba que podía rematar las partidas con igual eficacia que Alekhine, la diferencia es que él no podía llegar a esas posiciones con la misma facilidad que llegaba Alekhine. Construir esas posiciones es lo más difícil, en este libro veremos partidas no sólo con remates brillantes sino también examinaremos las distintas fases de la creación de esos remates. Para ello, dentro de cada partida principal, con frecuencia, veremos partidas completas que nos ayudarán a tener una idea más amplia, y comprenderla mejor. La elección de los ejemplos tuvo como guía no repetir, salvo alguna excepción, partidas de­ masiado conocidas, y ya ampliamente comentadas. El libro consta de seis capítulos, que describiremos brevemente: •







El Capítulo 1 tratará de posiciones donde al menos uno de los dos bandos, queda con el rey en el centro y ello tiene un rol importante en la partida. En el Capítulo 2 examinaremos posiciones de ataque con los reyes situados en flancos opuestos. En el Capítulo 3 se analizarán partidas donde el ataque se centra contra el rey enrocado en el ala rey, y se explotan debilidades concretas del enroque. El Capítulo 4 estará dedicado a posiciones donde se fuerza o se aprovecha la superioridad de fuerzas atacantes donde se encuentra el monarca adversario.

El arte del ataque



9

El Capítulo 5 lo dedicaremos a desmenuzar posiciones con los llamados "Alfiles de Horwitz" En el Capítulo 6 analizaremos diferentes motivos estratégicos que tienen gran importan­ cia en respecto al ataque.

Antes de cada partida se hará una breve descripción de la lucha, durante la partida, se mos­ trarán ej emplos relacionados con la partida para tratar de entender mejor lo que sucede, y al final se hará una revisión algo más amplia de los momentos clave y enseñanzas de la partida. Tras finalizar los capítulos habrá ejercicios con los temas tratados en ellos, que son una continuación de los temas explicados y lo que en cierta manera representa una prueba princi­ palmente para el lector, pero también para el autor, y cuanto más acertado se muestre el lector, más satisfecho se encontrará quien escribe. Tras el agradecimiento al MI David Martínez Martín por sus observaciones y sugerencias, nuevamente deseo expresar que todas las fases de creación de este libro han sido muy placen­ teras, partiendo desde la desorientación inicial, donde uno parece estar ante una montaña casi imposible de escalar, hasta que las ideas van cobrando forma y la meta de intentar transmitir lo que uno desea ya no parece inalcanzable, hasta sentir que el libro va "cobrando vida propia", con cierta armonía, provoca en este autor un inmenso placer.

Dedicado a: Asunción y Tea.

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El arte del ataque

Símbolos ajedrecísticos: t

Pequeña ventaja blanca.

??

Muy mala j ugada.

::¡::

Pequeña ventaja negra.

!?

Jugada interesante.

±

Clara ventaj a blanca.

?!

Jugada dudosa.

::¡::

Clara ventaj a negra.

6.

Con la idea de.

+-

Decisiva ventaja blanca.

X

Debilidad / Mal ubicado.

-+

Decisiva ventaja negra.

D

Jugada única.

#

Es mejor.

Mate.

o

00

Juego incierto.

EEl

Centro.

00

Compensación.



Diagonal.

Iniciativa.



Columna.

Ataque.

»

Flanco de rey.

+:::!

Contrajuego.

o o

Flanco de dama.

Ventaja de desarrollo.

..l

Final.

Ventaja de espacio.

@

Pareja de alfiles.

Zugzwang.



Alfiles de color opuesto.

Buena j ugada.



Alfiles del mismo color.

?

Mala jugada.

6

Peón pasado.

!!

Excelente j ugada.

E9

Tiempo.

0

11

El rey en el centro

l.

El rey en el centro

En este primer capítulo veremos partidas donde el rey queda momentánea o permanente­ mente en el centro. Está claro que el rey en el centro es generalmente más vulnerable que en un flanco, pues tiene poca protección, y es peligroso no ponerlo en seguridad una vez que las piezas estén desa­ rrolladas, si bien pocas veces queda voluntariamente en el centro sin recibir nada a cambio. Puede haber varias razones para dejar al monarca más tiempo del recomendable en el cen­ tro. La más común es que sea a cambio de lograr ventaja material, y se confía en solucionar los problemas momentáneos del rey en el centro. También puede haber ventajas a largo plazo, como mejor estructura, pareja de alfiles, etc., y también que el rey esté más seguro en el centro que en un flanco donde todas las piezas del adversario están esperando a que se enroque para iniciar un peligroso ataque. Si está claro cuál es el límite entre un riesgo asumible y una decisión temeraria, es fácil to­ mar una decisión, pero no siempre lo es.

Partida Nº 1 Tenemos claro que perder tiempos con las piezas negras, aún con aparentemente fun­ dadas razones, puede tener consecuencias fatales, en cambio si ello es realizado por las blancas generalmente no es tan grave, ya que la ventaja de salida minimiza los defectos de perder un tiempo. También es importante el tipo de posición, si el centro está cerrado, esa pérdida tiene menos importancia, y hay más probabilidades de que la "falta" quede sin castigo, y se j usti­ ficaría consumirlo para lograr alguna ventaja permanente. En nuestra primera partida se da un caso atípico, las blancas no quieren simplificar, y para no cambiar piezas, no dudan en perder algún tiempo, confiando en recuperar los tiempos acosando a las piezas del adversario. Veremos que también en este tema hay límites, aunque para demostrarlo las negras tengan que hacer gala de una gran imagina­ ción.

Kupreichik V.

-

Skembris S.

EU-chT Debrecen, 1992 Defensa Petroff [D42] 1.e4 es z.tt:Jf3 tt:'if6 3.tt:'ixes d6 4.tt:'if3 tt:lxe4 5.c4 :Ji.e7 6.d4 o-o 7.:Ji.d3 tt:lgs (D)

Las capturas 8.lllxgs y 8.Íi.xgs son las ju­ gadas más usuales, pero el conductor de las piezas blancas, de marcado estilo agresivo, no quiere un curso tranquilo, desea conservar la mayor cantidad de piezas posible, por lo que

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El arte del ataque

realiza una jugada ambiciosa y atípica s ..!l:\fdz?!

Las blancas contradicen las reglas del de­ sarrollo e intentan demostrar que el é/Jgs está mal situado, la idea es ganar tiempos con f4 y luego volver con el caballo a f3 . Este tipo de maniobra, que busca algún tipo de ventaja, como la espacial, pero que va en contra del desarrollo natural, sería muy arriesgada con las negras, pero con las blan­ cas, el tiempo de ventaja puede hacer de para­ guas y es una idea a tener en cuenta, si final­ mente se demuestra que no fue ventaj oso, el castigo por lo general no es grave. Aquí hay una sola columna abierta, y las negras no están muy desarrolladas, por lo que parece una idea interesante, aunque también, que aparentemente sólo haya riesgos mínimos puede hacer disminuir el sentido del peligro. Posteriormente el imaginativo j ugador de las piezas blancas empleó 8.é/Jgl, con la misma idea que 8.é/J fdz, porque en dz, aunque no sea evidente ahora, el caballo está colocado muy torpemente. 8....!l:\c6

Las negras responden del modo más natu­ ral, con desarrollo, golpeando el centro. También era posible evitar f4-f5 con la más radical 8 .. .fs . 9. .!l:\b3

Otra movida con una pieza ya desarrolla­ da, pero el centro debe sostenerse, no vale 9.ds?! por 9 ... é/Jb4, y el id3 no puede retirarse debido a 10 ... ifs . Tampoco se puede realizar la idea de 8.é/J fdz, pues a 9.f4? sigue 9 ... é/J e6 10.ds é/J xf4 ! , destrozando el centro blanco, con ventaja. Si ahora las blancas pudieran completar tranquilamente su desarrollo con é/J c3, 0-0, etc., conservando su ventaj a de espacio "gra­ tis", su estrategia de apertura estaría j ustifica­ da, y lograrían ventaja, pero las negras tienen más piezas en juego, y tratarán de evitarlo. 9....!l:\b4

10.f4?

Esto ya es j ugar con fuego. Era preferible la precavida 10.0-0, pero entonces no se jus­ tificaría su jugada 8; las negras podrían j ugar tranquilamente 10 ... é/J xd3 1 1 .iWxd3 y ahora, entre otras, 1 1 ...dS, con buena posición, o la más aguda 10 ... as !?, cuya idea principal se ve tras 1 1 .f4 é/J h3+! 1 2 .gxh3 a4, etc. recuperando la pieza tras haber debilitado seriamente el enroque blanco. La iniciativa negra vale más que la ventaja material blanca tras 13 .ie4 axb3 14 .iWxb3 ds 15.exds id6 16.idz :1'le8, etc., el rey blanco está débil, y la estructura blanca está destruida. 10....ig4!

Mientras en las últimas 3 j ugadas las blan­ cas han movido una pieza ya desarrollada, y avanzado el peón de f, las negras han puesto en j uego dos piezas inactivas, por lo que es ló­ gico que la mayoría de los duelos tácticos les sean favorables. 11.\Wdz

(D)

(D)

A la caza del alfil más peligroso, que no tiene buena retirada, a 10.iez sigue 10 ... ifs, y las negras siguen desarrollando piezas con ganancia de tiempo.

El rey blanco tampoco tendría buen refu-

13

El rey en el centro

gio tras 1 1 .'W'xg4 '2lxd3+ 12.ii>e2 f5 (también es posible 12 ... '2l e4), 13 .'W'g3 CLixc l + 14 .l'l:xcl '2l e4, con ventaja, la jugada f4 ha dejado un terrible agujero en e4 A 1 1 .ie2 seguiría l l ...if5 ! , y tras 1 2 .0-0 (no 1 2 .fxg5? '2l c2+ 1 3 .ii>f2 CLixal 14 .CLixal ixb l , ganando), 1 2 ... '2l e6, las negras amenazan 1 3 ... '2lc2 y están listas para acosar al centro blanco con ... if6 y/o ... d5 . 11...tllf3+!!

Lo más elegante, y lo más fuerte, no era posible seguir con la política de agregar más piezas a la lucha con l l ...l'l:e8?, pues las blan­ cas podrían poner finalmente su rey en lugar seguro con 1 2 .0-0, hasta ganarían material tras 12 ... '2l xd3 13 .'W'xd3 '2l e6 14.h3, seguido de g4 y f5 . Tampoco era convincente l l ...'2lxd3+ ?! 12 .'W'xd3 '2l e6 1 3 .h3, nuevamente con idea de g4 y f5 .

trario, que uno intente jugar como la máquina y luego ella nos muestre que era más fuerte jugar con la lógica y el limitado cálculo huma­ no. ¿Qué otras enseñanzas podemos tener de este ejemplo?, la más importante es que el cálculo tiene una importancia prioritaria en posiciones de este tipo, y las reglas generales son una guía, pero no un imperativo. Notemos también la importancia capital no sólo de la ausencia de la dama blanca de la defensa, sino también de las grandes dificulta­ des que tienen las blancas para poder "desen­ roscar" su ala dama y ayudar al rey. 14.WeZ

(D)

Es peor 14.ii>gl? '2l xd3 15 .'W'xd3 'W'e8 ! , ame­ nazando 16 ... 'W'e l +, 16.id2 f5, y rápido mate.

12.gxf3 ih4• 13.Wfl

Lo más resistente, pierde 13 .ii>e2?, pues permite introducir otra pieza negra a la lu­ cha. Seguiría 13 ... l'l:e8+ 14.ii>dl ixf3+, ganan­ do, y no es satisfactorio 1 3 .ii>dl ixf3+ 14 .ie2 ixhl 15 .'W'xb4, donde es fuerte la indicación de Skembris 15 ... a5 ! Esta jugada es clave en varias ocasiones, el '2lb3 otorga motivos tác­ ticos pues tiene muy poca movilidad, 16.'W'c3 (pierde 16.'2lxa5? por 16 ... c5), 16 ... l'l:e8, y no es posible desarrollar el ala dama con 17.élJ1d2, debido a 1 7 ... a4, mientras que si por ejemplo 17.a4 las negras tienen muchas maneras de continuar, posiblemente hubieran elegido 17 ... l'l:xe2 ! 18.ii>xe2 'W'd7, y el rey blanco está muy expuesto, no podrá defenderse de las 4 piezas negras. 13...ih3+

Enclaustrando al rey blanco, esta es una decisión lógica para un humano, y es buena, no obstante las máquinas muestran que era incluso mejor 13 ... ixf3 ! 14 .'W'xb4 l'l:e8 ! , y cuan­ do la dama negra entre en juego, el rey no po­ drá defenderse, por ej emplo 15 .id2 'W'd7 16.f5 ie2+! 17.ixe2 'W'xf5+, etc. Que la máquina encuentre algo más fuerte basado en su brutal capacidad de cálculo no debería ser motivo de pesar, sí lo es lo con-

¿Y ahora?, ¿cómo continuar el ataque? Nuevamente hay varias opciones tentadoras, tenemos 14 ... l'l:e8+ incorporando la torre al juego, aunque tras 15.ii>dl no hay una ganan­ cia inmediata. Aunque sea mover otra vez una pieza de­ sarrollada, es a considerar 14 ... ig2, para que tras 1 5 .l'l:g l l'l:e8+ las blancas ya no puedan re­ tirar su rey a dl. Lamentablemente luego de 16.ie4 ! , las negras tienen 2 piezas atacadas, y aunque recuperen la pieza con un posterior f5, las blancas serían las beneficiarias de la simplificación. Podemos replantear la pregunta introduc­ toria por ¿qué otras piezas pueden entrar en j uego? 14...aS!!

Jugada de doble propósito, no solo defien-

14

El arte del ataque

de al tlJb4, postergando la captura tLixd3 para cuando sea más favorable, sino también deja la amenaza a4 como "Espada de Damocles" so­ bre la posición blanca. La desdichada colocación del tlJb3 hace es­ pecialmente tentadora esta j ugada. Otra ventaja es que la '&d8 puede entrar en juego, y no hace falta recalcar la importancia que tiene que la pieza más poderosa se una a la ofensiva. También la Éla8 puede verse favo­ recida con las complicaciones. 15.@dl

Las blancas no pueden desarrollar el ala de dama. A 1S.tlJc3? sigue 1S ... a4, mientras que si 1S.a3 seguiría 1S ... Éle8+ 16.@dl tLixd3 1 7 .'&xd3 if2, seguido de ig2, y '&h4, Skembris señala las debilidades de la !'lhl, de h2, y naturalmen­ te del @dl. Era a considerar 1 5 .d5 !?, buscando una casilla buena para el tlJb3, puede seguir lS ... es, las blancas pueden insistir en habilitarse la casilla d4 con 1 6.dxc6, aquí podría seguir 16 ... bxc6 17 .tlJc3, entonces con 17 ..'&b6, las negras también sacarían provecho de la aper­ tura de líneas, amenazando 18 ... '&f2+, lo mejor sería 18. md1 y la posición sería igualmente incómoda para las blancas, los problemas de movilidad persistirían, pero claro que no hay definición inmediata. Más fuerte es 16 ... tLixc6!, y al salir del ata­ que de la '&d2 se insiste en la amenaza 17 ... a4, si 17.ic2? para habilitar d4 al tlJb3, sigue 1 7 ... a4 18.tlJd4 '&b6 ! , aprovechando que la inva­ sión en f2 es mortal, 19.!'ldl !'lae8+, ganando. Parece mejor 17.ie4, pero la falta de de­ sarrollo, y la descoordinación de las blancas permiten avivar el ataque con otra entrega, podría seguir 17 ... Éle8 18.ffidl !'lxe4 ! 19.fxe4 ig4+ 20.mc2 if3, y aún con torre de menos las negras logran concentrar sus fuerzas so­ bre el monarca tras 2 1 .fül tlJb4+ 2 2 .ffic3 ixe4, con ventaja ganadora, Fritz 10 no ve defensa ante la entrada en j uego del ih4 vía f6, o la dama tras d5 o vía b6, por ejemplo tras 23 .tlJd4 tLJds+! 24.cxds '&c7+ 25 .ffib3 '&es ! , con mate a la vista, más rápido es 24.ffib3 '&b6+. 15...'&d7

Tanto para poder eventualmente tomar en

d3, y poder jugar ifs, como para poder entrar en juego vía c6, la alternativa principal era 1S ... Éle8 ! , que es una jugada útil casi siempre, y tiene la virtud de dej ar a la dama aún con la posibilidad de entrar en juego vía b6 tras un oportuno ... es, como vimos anteriormente. 16.a3?!

Aquí era preferible 1 6.ds ! , y ahora 16 ... cs 17.dxc6 bxc6 18.tlJc3, sería algo mejor para las blancas que en la posición anterior, al no exis­ tir '&b6. 16...tLixd3 17.'&xd3 if5!

Las blancas han logrado cambiar una pie­ za, pero no es un gran alivio, las negras siguen con superioridad de efectivos en juego, y aho­ ra se unirá el dominio de las casillas blancas, en especial la diagonal b l -h7, lo que corta esa vía de escape al rey. 18.'&c3

Forzado, l8.'&d2? deja al tlJb3 sin retirada, y seguiría 18 ... a4, mientras que 18.'&fl '&a4 1 9.tlJ 1d2 füe8 dejaría paralizadas a las blancas, se amenazaría 20 ... Éle3. 18...a4 19.tlJ3d2

(D)

El ala dama blanco embotellado da algunos tiempos para buscar una vía de infiltración. 19...l'!fes!

Con idea de 20 ...'& e7 amenazando 2 1 ...'& e l+, y mate, además de evitar 20.tlJe4 debido a 20 ... ixe4 2 1 .fxe4, y la dama entra en juego ga­ nando con 2 1 ...'&g4+ 2 2 .mc2 '&g2+, etc. 20.tllfl

El recurso de obturar la columna con un oportuno tlJe4, tras por ejemplo 20.fül, es in­ suficiente por 20 ... '&e6 2 1 .tlJe4 c6, con la ame-

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El rey en el centro

naza mortal ... ds. 20...gel+

Gana la dama, materialmente las blancas tienen piezas suficientes que la compensan, pero esa compensación durará poco tiempo, porque las fuerzas blancas siguen descoordi­ nadas, ahora la tarea negra es aumentar sus amenazas antes de que las blancas desarrollen sus piezas y mejoren su coordinación

Por fin las blancas habían logrado sacar del centro a su rey, pero la incorporación de la torre al ataque muestra que tampoco está seguro en el ala rey. 29.tllg2 gg6 30..ie3 '!Wh3 3l.gd2 '!Wxf3

Las negras ya tienen material de ventaja, e iniciativa, mientras que las blancas no tienen forma de lograr contrajuego. 32.gel

21.'!Wxel

(D)

Claro que si 2i.md2 sigue 2 1 ...Élae8. 21....ixel 22.©xel

(D)

32...hs!

Ahora las negras deben apresurarse, pues las blancas amenazan poner rápidamente sus piezas en juego con tt'lc3 , .ie3 , etc., y hasta tal vez "ganar un tiempo" con tt'lg3, "amenazan­ do" tt'lxfs, pues las simplificaciones por lo ge­ neral favorecen al bando con problemas . ¿Cómo intentar infiltrarse?, ¿hay que in­ troducir la inactiva Éla8 en el juego? 22....ixbl!

Cambia una pieza, sí, pero hay razones poderosas, es la manera más rápida de que la dama entre en juego, en cambio sería equivo­ cado jugar por reglas generales y traer la Éla8 al juego con 22 ... Éle8+?! debido a 23 .ie3. 23.gxbl '\Wfs

Activando dama con ganancia de tiempo, en cambio, con 22 ... Éle8+ 23 .ie3 jugado, la to­ rre no estaría obligada a encerrarse en al. 24.gal ges+ 25.tlle3

Era algo mejor, pero también triste 2s.mf2 '\Wc2+ 26.tll d2 '!Wd3, etc. 25...'!Wxf4 26.©f2 '\Wxd4 27.gdl '\Wh4+ 28.©gl ge6

El mejor aire, este peón se utilizará como ariete sobre el monarca blanco, los otros peo­ nes del ala rey, especialmente el de f, también pueden ayudar más tarde. 33..id4

Con 33 .h4 el peón queda expuesto, es fuer­ te por ej emplo 33 ...'!We4. 33...h4 34.ges+ ©h7 35.h3

Si 35 .Éle3 gana, entre otras, 35 ... Élxg2+ 36.Élxg2 '!Wdl + 37.mf2 '\Wxd4, etc., lo que tam­ bién puede seguir a la textual, pero las negras prefieren capturar otro peón, el resultado no ofrece dudas en todo caso. 35...'!Wxh3 36.ge3 '\Wfs

Se amenaza 37 ... h3. 37.©h2 gg3! 38.gxg3?!

En caso de 38.Élee2 puede seguir 38 ...'!Wh3+ 39.mgi '\Wg4 40.mh2 es ! 4 Lic3 h3, etc. 38 ...hxg3+ 39.©hl

Pierden de inmediato 39.mgl '!Wb l + y 39.mxg3 '!Wgs+. 39...cs 40..ie3 '!Wfl+ 41..igl fs!

Con la ayuda de este nuevo soldado la lu­ cha llega a su fin. 42.gxd6 '\Wxc4 43.gb6 '\Wg4 0-1

16

El arte del ataque

Con la amenaza 43 ... �hs+, seguido de �dl+. Las blancas fueron contundentemente cas­ tigadas por quedar retrasadas en el desarrollo, pero hizo falta una energía extraordinaria, con jugadas muy elegantes como 10 ... �g4 ! y 1 1 . ..llif3+! La importancia de la coordinación de las piezas quedó clara, "Si una pieza está mal, toda la posición está mal" puede ser válido aún con ventaja de material, la mala coloca­ ción del rey blanco fue tal vez el elemento más importante, pero la extrema torpeza del llib3 también tuvo una gran influencia en el desa­ rrollo de la partida, lo que motivó 14 ... as ! ! , con una persistente iniciativa. Cuando hay ventaja dinámica, y los ca­ minos naturales no son suficientes para pro­ gresar, hay que buscar soluciones poco con­ vencionales, como el cambio de una pieza desarrollada por una sin mover 22 ... �xb l ! , con l o que el simple dominio d e casillas claras se convirtió en una rápida invasión.

1.e4 e6 2.d4 ds 3.llid2

La Variante Tarrasch en principio no es la forma más violenta de enfrentarse a la Defen­ sa Francesa. No hay gran contacto entre am­ bos bandos, y por lo general la tensión pasa al medio juego. 3...a6

Esta jugada de apariencia modesta, es en realidad ambiciosa, antes de j ugar ... es las ne­ gras evitan �bs+, con un cómodo desarrollo de las blancas y aspiran a un medio juego más complicado, claro que a cambio de realizar una jugada generalmente poco útil. 4.lligf3 es s.exds exds 6.�e2 c4

Otro movimiento de peón, las negras se amparan en que la posición está cerrada para evitar quedarse con el peón de ds aislado, y ganar espacio en el ala dama. 7.0-0 �d6 (D)

Partida Nº 2 En la partida anterior las blancas altera­ ron el carácter semi-cerrado de la posición avanzando un defensor vital, su peón de f2, lo que desató un vendaval sobre la posición de su rey. En la partida actual las negras no hicieron nada parecido, retrasaron su desarrollo para ganar espacio en el ala dama, la posición es­ taba aún más cerrada que en la partida prece­ dente, por lo que el consumo de esos tiempos no parecía entrañar un gran riesgo. Las blancas no podían sacar provecho de esa imprudencia con jugadas de desarrollo normal, pero sí pudieron castigar el exceso de audacia tomando medidas extraordinarias.

Geller E.

-

Dreev A.

New York open, 1990 Defensa Francesa [COBJ

Si las negras pudieran completar su de­ sarrollo sin molestias, su posición sería muy buena, pero las blancas intentarán mostrar que los avances de peones no son jugadas de desarrollo, y tienen defectos, para ello hay que abrir el juego. 8.b3!

Jugar ahora 8 ... cxb3 9.axb3 llie7 sería una especie de concesión, pues el orgulloso peón avanzado de c4 se cambió por el de a2, sin em­ bargo esa posición es jugable para las negras, que quieren mostrar que el centro blanco tiene puntos débiles, como lo ha demostrado Mikhail Gurevich en varias ocasiones, claro que Geller no opinaba lo mismo. s ...bs

El rey en el centro

Con cierto riesgo, pero consecuente con todo lo anterior, notemos que las negras han realizado ya 3 jugadas de peón en el ala dama, y su rey sigue en el centro. 9.a4!

Dispuesto a entregar una pieza en caso de 9 ... c3 10.axb5 (claro que no 10.tt:lb 1? a causa de 10 ... b4), 10 ... cxdz 1 1 .ixd2 tt:le7 1 2 .c4, que el propio Geller empleó con éxito, el fuerte cen­ tro da a las blancas compensación suficiente por la pieza. 9...ib7

17

que la Eí:el ayudara gran cosa, y además estu­ viera a merced del ataque 13 ... ib4 ! Notemos que tras la entrega d e pieza, ade­ más de capturar dos peones, las blancas tienen acceso a dos columnas, se abrió la columna b, y se despejó la columna e, con lo que la Eí:el tendrá más fuerza.

(D)

11...dxc4 12. .!Lixc4 ie7

¿Cómo abrir el juego?, las negras no han "colaborado'', y mantienen la posición cerra­ da. No basta tener una idea buena, es nece­ sario descubrir la mejor manera de llevarla a cabo, con un cálculo preciso, pues ya no valen sólo las reglas generales. En una ocasión anterior las blancas inten­ taron abrir la posición con la entrega 10.Eí:el llle 7 1 1 .bxc4 bxc4 1 2 .ixc4 dxc4 13.lllx c4, que tiene buena apariencia, pero las negras en­ contraron un buen antídoto, 13 ... ib4 ! 14 .c3 id5 ! 15.cxb4 ixc4, y no hay compensación suficiente. Las negras lograrán enrocar y no hay un centro fuerte de las blancas como ocu­ rría tras 9 ... c3. 10.bxc4!

Este es el orden correcto. 10...bxc4 11.ixc4!!

(D)

La diferencia con la posición del párrafo anterior es que incluir una jugada aparente­ mente útil como 10.Eí:e l, que seguramente se realizará más tarde, es menos útil que 10 ... tt:le7, pues las negras pudieron enrocar pronto, sin

Lo prioritario para las negras es acelerar el enroque, pero en caso de 12 ... llle 7? seguiría 1 3 .tt:lxd6+ �xd6 14.ia3 �c7, donde tras la na­ tural 1 5 .Ele l ! ? tt:lbc6 16.d5, para no perder de inmediato, las negras deberían jugar 16 ... 0-0-0, y entre otras, puede seguir 1 7.c4, para luego seguir preparando el avance de los peones. Pero incluso más fuerte es 15.d5 ! , amena­ zando 1 6 .d6 y 1 6 .Eí:el con más fuerza, al no existir ... tt:lc6 de las negras. Las negras inten­ tan ahora jugar 13 ...tt:lf6 y enrocar. 13.:B:el!

Ocupando la columna central en el mo­ mento preciso, la presión en la columna e es muy fuerte, e impide 13 ... tt:lf6? tanto a cau­ sa de 14 .ia3 como de la más espectacular 14.Eí:xe7+!, seguido de 15 .ia3 y 16.lll d 6, con ataque ganador, el rey negro debe "salir a pa­ sear", y será acosado por el tt:lf3 y la dama, y no podrá defenderse, la situación expuesta del ib7 tras llld 6 también influye. 13...'!Wc7

Amenaza al tt:lc4 y pretende buscar refugio en el ala dama con 14 . . . tt:ld7 y enrocar largo. 14.:B:bl!

Otra pieza entra en juego aprovechando la apertura de la columna b, se amenaza 15 .Eí:xb7,

18

El arte del ataque

además de cosas menos inmediatas, pero igual de fuertes a largo plazo, como 15.éllb 6 seguido de c4.

con 19.�f3 . 18.ge4?

(D)

14...�xc4 15.gxb7

La torre en séptima es siempre fuerte. Im­ pide ahora 15 ... lll d 7? debido a 16.gxd7 ! ; ex­ pulsar a la torre con 15 ... �c6 no es un gran alivio tras 16.l"lb3, y nuevamente se impide 16 ... llld 7? a causa de 17.dS �d6 1 8.ia3 éllc s 19.l"lc3, etc., las varias clavadas que sufren las negras son mortales. 15...tt:\c6

(D)

Otra ganancia de tiempo sobre la dama, pero como antes, la parte táctica es la que manda en la posición, y esta indica que era el momento de jugar más prosaicamente 18.ixg7 ! Tras 18 ... 0-0-0 19.l"lb6 ics 20.l"lxc6+ �xc6 2Lixh8, el rey negro quedaría muy ex­ puesto, y la ventaja blanca sería clara. 18 ...�az?

¿Cómo continuar ahora? La natural 16.ia3? permite el recurso 16 ... 0-0-0! , y las negras pasan al frente tras 1 7 .ixe7 éllg xe7 18.l"lbxe7? (mejor, aunque tampoco ventajoso, es 18.�bl), 1 8 ... éllx e7 19.l"lxe7 l"lhe8, etc. 16.tt:ld2!?

Las blancas no dudan en entregar el peón central para que el ic l entre en j uego. otra idea interesante era 16.l"lc7 ! , amena­ zando 17.dS, y 17.élle s, dando más fuerza a 17.ia3 y evitando el enroque negro. 16...�xd4

A 16 ... �ds puede seguir 1 7.c4, mientras que a 16 ... �xa4 el avance 17.dS es muy fuerte. 17..ibz �xa4

A 17 ...�f4 presionando al élld 2 puede se­ guir un útil aire con 18.g3 ! (no 18.ixg7?! O-O-O!), si la dama defiende g7 con 18 ...�h6 las blancas dominan todo el tablero con 19.lll c 4 l"ld8 20.�f3, y no hay buena defensa contra 2 1 .l"lb6, mientras que si 18 ... �d6, entre otras continuaciones, es posible introducir la dama en el ataque insistiendo en la amenaza l"lb6

Deja pasar su gran oportunidad, era pre­ ferible 18 ... �as ! , tocando d2, la idea es que a 19.ixg7 ahora seguiría con fuerza 19 ... 0-0-0! 19..ixg7 o-o-o zo.gb3

Ahora las blancas recuperan el material entregado, y la mala situación del rey negro es decisiva. 20....if6 21.�g4+

Dando plena justificación al retroceso l6.élld 2. 21...©c7 22.�f4+ ©es

Si 22 ... l"ld6 decide otra clavada luego de 23 .l"ld3 . 23..ixf6 tt:lxf6 24.�xf6 �xc2 25.�f5+!

Ganando la dama negra. 1-0

Las blancas entregaron una pieza por sólo dos peones, pero un rey en el centro puede justificar esa inversión de material. Claro que luego es vital que las piezas ata­ cantes se activen al máximo, para evitar que el rey se ponga a resguardo. Ello fue logrado ocupando las columnas abiertas con 1 3 .l"le l y 14.l"lb l ! , que entraba dentro de lo previsto,

19

El rey en el centro

aunque también utilizaron recursos menos obvios, 16.Clld 2 !?, que es un retroceso, pero que permite a otras piezas entrar en juego, como la l"lel , la dama, y tras la captura del peón de d4, al icl . Notemos una vez más que l a parte táctica es imprescindible para culminar una buena labor, lo fue para encontrar el orden correcto 10.bxc4 ! y l l .ixc4 ! ! , y también pudo echar por tierra la excelente labor con una jugada tan tentadora como 18 .l"le4? en vez de 18.ixg7. 8 ....te7

Partida Nº 3 En la Defensa Siciliana el rey de las negras es un objetivo principal de ataque. A veces las negras demoran el enroque amparadas por su mayoría central, buscando el momento ade­ cuado para ponerse a buen resguardo, claro que si ello persiste, el medio juego puede en­ trañar riesgos. Es notable que a veces las blancas utilicen como inicio de la batalla el ala dama, donde las negras han progresado, y tienen superioridad, pero esa apertura de líneas les favorece poste­ riormente en el duelo deseado por el primer jugador, que es en el centro y flanco rey. La partida principal, y el fragmento ilus­ trativo que veremos, son un ej emplo modélico de lo expresado.

Rivera D. Ghaem Maghami E. -

Calviá open 2006 Defensa Siciliana [B43] 1.e4 c5 2.lllf3 e6 3.d4 cxd4 4.lllxd4 a6 5.lllc3 bs 6..td3 .tb7 7.0-0 Wffc7 s.Wffez (D)

Kortchnoi, por experiencia propia, con­ sidera como dudoso el orden de j ugadas em­ pleado por las negras, que tienen sin desa­ rrollar su ala rey y el monarca estará aún por varias j ugadas en el centro. La dama blanca se coloca en la columna e para que el salto 'lld s tenga que ser conside­ rado. Con una idea similar era posible 8.l"le l .

Cerrando la columna e, con lo que frena los temas tácticos, típicos de la siciliana, basa­ dos en el salto 'll d s. Krogius - Kortchnoi, Riga 1958 siguió 8 ... Cll c 6 9.Cllx c6 dxc6 10.a4 b4 1 1 .Cll d l es 12.Clle3 Clle 7, aquí Kortchnoi, en el libro de sus mejores partidas, sugiere 1 3 .Cll c 4 Cll c6 14.c3 ie7 15 .eS, o 15.g3, seguido de if4, con ventaja blanca; el Cll c6 está controlado. Tomar con pieza en c6, daría plena razón a 8 .Wie2, pues podría seguir la maniobra temá­ tica 10.a4 b4 1 1 .'lld s ! , etc. En este caso el salto no es un sacrificio de pieza, sino una forma de abrir el juego donde la mala colocación del rey negro puede ser un factor decisivo. La intercalación de a4 debilita la estruc­ tura negra, y permite oportunamente abrir la columna "e" con c3, con lo que el rey ne­ gro tampoco tendrá un buen refugio en el ala dama. Una partida más reciente, muy instructi­ va, siguió con 8 ... Cll e 7? una jugada que exami­ naremos más adelante en la Partida Comple­ mentaria Nº 3.1.

Lo más usual es 8 ... Cll f6. 9.a4!?

Era posible la tranquila 9.id2, dando más fuerza a a4, pero es más enérgico golpear de inmediato en el flanco dama aprovechando que todavía las negras deben preocuparse por terminar su desarrollo. 9...b4

Jugar 9 ... bxa4 dej a muy débil al peón de a6 tras 10.l"lxa4, y daría vida a la torre blanca. 10.lllaz

(D)

20

El arte del ataque

10...lllf6?!

Esta jugada tan natural es cuestionable, se podría intentar 10 ... tll c6, donde, a diferencia de la partida, las negras no están obligadas a abrir líneas con su rey en el centro, puede se­ guir 1 1 .tll x c6 dxc6 1 2 .td2 pero ahora pueden sostener su peón de b4 con 12 ... cs; sin embar­ go tras 13.es ! , los problemas de movilidad de las negras persisten, y las blancas pueden con­ tinuar luego con c3. 1i.td2

Ahora sí las blancas pueden aprovechar el avance b4 para abrir la columna c y ganar tiempos sobre la Vfic7, o bien para intentar ex­ plotar la situación del rey negro en el centro. 11...ds

"Si estamos en el baile, hay que bailar", si se pudiera, sería mejor sostener b4, pero aquí no es conveniente, defender con 1 1 ...aS?! no es solución, pues vendrá c3 de todas maneras, y el hueco en bs para un caballo blanco puede ser importante.

La amenaza 16.f3 obliga a defender o mo­ ver a la dama de es. 15...1Mi'd6

Contra 15 ...Vfif4 hay varias continuaciones atractivas 1 6.aS, fijando la debilidad de a6 es la sugerencia del vencedor, aunque también es tentadora 16.i.bs+ por ej emplo: 16 ... mfs (pierde un peón sin compensación 16 ... axbs 17.Vfixbs+), 17.id3 , y las blancas han impedido el enroque negro. Contra 15 ... Vfic7 Rivera había previsto el si­ guiente golpe: 16.lllx ds ! exds 1 7.f3 0-0 18.f:xe4 l"í:e8 19.tll fs dxe4 20.ic4, y hay muchas fuerzas sobre el enroque negro, mientras el ala dama negro sigue sin desarrollarse. 16.E:fdl

Desarrolla otra pieza, con "Rayos X" sobre la Vfid6. 16...Vfie7?

(D)

12.eS llle4 13.i.xb4 i.xb4 14.lllxb4 VfixeS

Cambiar un peón central por uno de flan­ co generalmente es bienvenido, y si las negras estuvieran enrocadas, sería un excelente ne­ gocio, pero en este caso el rey negro todavía sigue en el centro. Ya conocemos de las partidas anteriores que una columna abierta puede producir gra­ ves quebraderos de cabeza, una columna se­ miabierta también es importante, y como en los otros ejemplos, la falta de coordinación de las piezas negras, donde toda el ala dama está sin juego tiene una importancia capital. 15.c3

(D)

Parece que la dama negra escapa de la in­ fluencia de la l"í:dl, y que sólo falta hacer el en­ roque, pero la siguiente jugada de las blancas demuestra que un tiempo es una eternidad en

21

El rey en el centro

esta posición. Era imprescindible poner el rey a resguar­ do con 16 ... 0-0!, y tras, por ejemplo 17 .ixe4 dxe4 18.Clibs 't/fff e s 19.Clid6 ids 20.Clic4 ixc4 2 1 .Vf1xc4, las negras aún deben desarrollar su ala dama, pero su desventaja no sería decisi­ va. 17.lllxds!!

La aparentemente sólida estructura cen­ tral negra vuela por los aires. 17...exds

En caso de 1 7 ... ixd5 1 8.ixe4 ixe4 19.'t/fffx e4 l"ía7 20.Cll c 6, las blancas tendrían peón de ven­ taja y ataque sobre el rey negro aún en el cen­ tro.

el rey negro en mala situación. 2i.'t/fffhs

La doble amenaza 2 2 .Vf1xf7+ y 22.'t/fff es+ es decisiva. 21...llld7 22.Vf1xf7+ d8 23.'t/fffxg7 :il:e8 24.'t/fffgs+! 1-0

Fritz 10 da la ventaj a poco común de +26.40. A 24 ... l"íe7 sigue 25.'t/fffg8+. Sacaremos conclusiones tras el siguiente ejemplo.

Partida Complementaria Nº 3.1 Carlsen M.

18.lllfs Vf1c7 (D)

Defiende al ib7 de Cli d6+, pues tras 18 ... 't/fff es seguiría 19.ixe4 dxe4 (19 ... 0-0 20.Vf1g4 es penoso, por ejemplo: 20 ... g6 (o 20 ... dxe4? 2 1 .CLJh6+ hs 22.Cli xf7+, ganando), 2 1 .ixds ixds 22 .:1:\xds, etc.), 20.Cli d6+ e7 2 1 .Clixb7, etc. La retirada 18 ... Vf1f6 deja a las negras con dos peones de menos tras 19.ixe4 o-o 20.ixds, etc.

-

Kamsky G.

Khanty Mansiysk 2005 Defensa Siciliana [B43] 1.e4 c5 2.ll:Jf3 e6 3.d4 cxd4 4.lllxd4 a6 5.lllc3 Vf1c7 6.id3 bs 7.0-0 ib7 8.Vf1e2 llle7?

(D)

9.:1:\el?!

19.ixe4!

Mejor que 19.f3 que habría recuperado la pieza con ventaj a, pero las blancas no quieren permitir el enroque negro. 19...dxe4

A 19 ... 0-0 sigue 20.Clle 7+ y el caballo es inmune, 20 ... Vf1xe7? 2 1 .ixh7+. 20.llld6+ rile7

A 20 ... @fs sigue 2 1 .CLJxb7 Cli d7 (21...Vf1xb7? 22.:il:dS+ etc.), 2 2 .Vf1xe4, con ventaja material y

Con idea de responder a 9 ... Clig6 con 10.Cli ds ! Existe una continuación mejor para las blancas, ¿puede indicar cuál es? La incómoda posición del rey negro per­ mite la entrega 9.ixb s ! , luego de 9 ... axbs 10.Cli cxb s ! , evitando ... 't/fff c6, 10 ... 't/fffb 6 1 1 .ie3 ia6 1 2 .Cli xe6!, lleva al mate tras 12 ... ixbs 1 3 .ixb6 ixe2 14.Cli c7+ ds 15 .Clibs+ cs 16.CLJd6#. Carlsen indica que no es mejor la interme­ dia 9 ... es, debido a 10.Cli f3 ! , golpeando es, y luego de 10 ... axbs 1 1 .Clixbs Vf1c6 12.Clixes 't/fffcs (pierde 12 ... 't/fff f6 1 3 .Cll c 7+ ds 14.Clig4, etc.),

22

El arte del ataque

13 .if4 ia6 14 .c4 ixb5 15 .cxb5, con la evalua­ ción de que "las blancas tienen una muy fuer­ te iniciativa, sin inferioridad material", lo que es confirmado por los módulos de análisis, que dan una ventaja abrumadora al primer ju­ gador, las negras no tienen desarrollo y su rey sigue en el centro. 9...llibc6 10.llixc6 llixc6

(D)

Necesario. A 14 ... d6 sigue por ejemplo 15 .icz (o también 15.\Wh5), 15 ... h6 1 6.ia4+ iids 17.\Wh5 iics 18.idz, capturando otro peón, y con las piezas negras descoordinadas. 1s.\Whs+ g6

Si 15 ... iids? ! , tras cualquier retirada de alfil, todas las piezas negras siguen mal situa­ das, y con el problema del rey en el centro, que entorpece las comunicaciones. 16.'1Wf3! fxgs

Si 1 6 ... ig7 sigue 17.if4 (no 1 7.ixf6?! O-O! 18.füe7 füf6 19.'1Wh3 Eí:afs 20.Eí:xd7 \Wf4, etc.), 1 7 ... d6 18.Eí:e6 0-0-0 19.Eí:ae l, y cualquier hu­ mano, como también Deep Junior 10, es muy optimista con la posición blanca. 17.'1Wf6 0-0-0

No 1 7 ... !"í:gs? 18.d6! \Wds (1s ...\Wc6?! 19.Eí:xe7+), 19.Eí:xe7+! ixe7 20.Eí:e l , y mate. 18.\Wxhs

(D)

Ahora tll d5 sería un sacrificio real. 11.llids! exds 12.exdS+ llie7 13.c4

Sólo hay un peón por la pieza, pero las ne­ gras tienen serios problemas de desarrollo y de movilidad. 13...b4

Deja "muerto" al ib7, para poder poner el rey en lugar seguro, sin columnas abiertas . Tras 13 ... bxc4 14 .ixc4, seguido del desa­ rrollo del ic l a bz, g5 o f4, dependiendo de lo que jueguen las negras, y Eí:ac l , o Eí:adl, requiere una respuesta negra que no se ve con claridad, mientras que si 13 ... 0-0-0 sigue 14.ig5, amenazando 15 .cxb5 y !"\e l 14.igs f6

(D)

Y las negras quedaron con una ligera ven­ taja material, pero con el flanco rey débil, y el ib7 sin perspectivas . Las blancas tienen ven­ taja que impusieron tras una larga lucha. Las negras quedaron rezagadas en el desa­ rrollo, tanto en la partida principal como en el ej emplo de Carlsen, donde vimos el sacrificio siciliano temático tll d5, en una posición semi­ cerrada, pero ya sabemos que eso no es garan­ tía de seguridad para un rey si el adversario está más desarrollado y las piezas propias es­ tán descoordinadas, como es el caso. Atención también al castigo que pudo sufrir 8 ... tll e7? con otra entrega siciliana, 9.ixb5!, en este caso por la situación de semi-

El rey en el centro

23

ahogo del rey negro. En la partida principal postergar el en­ roque un tiempo fue suficiente para que la aparentemente sólida barrera central fuera demolida con el golpe 17.li:lxd5 ! ! , mostrando una vez más que la falta de coordinación, y la falta de desarrollo son un muy mal compañe­ ro para un rey sin enrocar.

Partida Nº 4 En las tres partidas anteriores las penurias del rey en el centro fueron agravadas porque la columna e estaba abierta, o semiabierta, en la partida que veremos ahora esa columna está cerrada. Sin embargo ese es un factor que pasó a segundo plano, las blancas quedaron algo re­ trasadas en el desarrollo y con un li:lb5 que de fuerza amenazante se va convirtiendo en de­ bilidad, que obligó a consumir más tiempos. Las blancas disponían de los 2 alfiles, pero eso tuvo poco valor una vez que las negras, brillantemente, pudieron abrir la posición del rey blanco, y sacar provecho de su mejor desarrollo y de la falta de coordinación de las fuerzas blancas.

Topalov V.

-

Ivanchuk V.

Linares, 1999 Apertura Inglesa [A35] 1.tllf3 es Z.c4 tllc6 3.d4 cxd4 4.tllxd4 e6 s.g3 ib4+ 6.tllc3 �as

Las negras deciden salir de lo más habitual ' a lo que se llegaría tras 6 ... li:lf6. 7.tlldbs ds!

(D)

Las negras aprovechan el orden de jugadas atípico para jugar de modo más ambicioso, se evita tll d6+ y se amenaza tanto 8 ... d4 como 8 ... a6. Las blancas han movido varias veces su li:lgl, y no tienen más piezas en juego que las negras, lo que puede alentar que las negras creen amenazas y provoquen complicaciones, retrasando, sólo por el momento, su desarro­ llo.

8.a3 ixc3+ 9.bxc3?!

Topalov pensó mucho antes de decidirse por esta captura que deteriora su estructu­ ra. No le convenció 9.li:l xc3 d4, donde es casi forzado entregar material con 10.b4 li:lxb4 1 1 .axb4 '\Wxal 1 2 .li:lb5, aquí 12 ... li:l f6 13.li:l c7+ We7 14.li:lxa8 id7 15 .ig2 l"í:xa8 16.0-0, que ya se había jugado, y parece favorable a las blan­ cas. No obstante los programas prefieren 12 ... WfS!?, que posiblemente fuera lo temido por Topalov, conservando la ventaja material, y no es sencillo encontrar compensación. 9...tllf6 10.igz

El li:lb5 está algo comprometido, pero no sería una idea aconsejable cambiar la única pieza desarrollada con 10.li:l d6+ We7 1 1 .cxd5 (peor es 1 1 .li:lxc8+ l"í:axc8 12 .cxd5 li:lxd5 l 3 .id2? li:l xc3 14.'\Wc l li:l d4, etc.), y aquí por ejemplo 1 1 ...l"í:ds, acelerando el desarrollo tras 1 2 .dxc6 füd6 1 3 .1Wc2 l"í:xc6 14 .id2 1Wd5 ! seguido de 15 ... e5, y las blancas siguen con problemas para poner en juego su ala de rey.

:

10...0-0 11.�b3 (D)

24

El arte del ataque

Es necesario defender c3 de la amenaza 1 1 . .. a6 y 12 ... �xc3+, pero ahora se realiza una jugada de desarrollo "parcial", es verdad que la dama se activa, y cumple con su rol de de­ fender c3 y también al 'llb s, lo que permite tomar en ds y tener el caballo defendido, pero la dama es susceptible de recibir ataques con ganancia de tiempo. Ivanchuk indica que en caso de 1 1 .cxds 'llxds 12.�b3 (o bien 12 .i.xds exds 1 3 .�d3 ih3 ! , y el rey blanco queda muy mal situa­ do), es fuerte 1 2 ... a6! , y para no perder gratis el peón de c3 las blancas deben desprender­ se nuevamente de su ig2 con lo que muchas casillas blancas, especialmente de su enroque, quedarán débiles, por ej emplo 13 .ixds exds 14.Clld6 d4 15.Cllx c8 gaxc8, y vemos que la diferencia de desarrollo de ambos bandos es enorme. 11...dxc4!

El 'llb s pierde su mejor protección, y se abren las columnas d y c, poniendo a la dama blanca algo más expuesta. 12.�xc4

(D)

Las blancas planean enrocar en su siguien­ te jugada, ¿es posible impedirlo? 12...es!

El alfil está listo para ganar tiempos sobre la dama blanca, y se evita la retirada del 'llb s a d4. Ya había otra j ugada tentadora, indicada por Ivanchuk, que insiste en la posición ex­ puesta del ttJ bs, y es 12 ... gds, que evita 'lld 6, y amenaza j ugar 13 ... es con más fuerza, además de que 13 ... a6 pueda ser fuerte en algunas lí-

neas, y no olvidemos que también pone otra pieza en j uego. Veamos alguna línea que muestra lo mo­ lesto que es 12 ... gds (D):

Es fácil imaginar que entrar en complica­ ciones para ganar material cambiando las po­ cas piezas desarrolladas no puede ser bueno, como 1 3 .ixc6 bxc6 14.Cll d 4, debido a 14 ... es! 15.'llx c6 �c7, y la clavada es decisiva. En caso de 13 .0-0 es 14 .a4 seguiría 14 ... ie6 y luego 15 ... a6, con lo que caería el peón de c3, esto indica que el camino para la igualdad no es fácil para las blancas. ¿Qué j ugada es mejor?, ¿12 ... gds o 12 ... es?, muchas veces ocurren situaciones como esta, donde tras un cálculo sencillo no es posible saberlo, sería necesario un análisis exhausti­ vo, y la diferencia, de existir, sólo sería clara tras muchas j ugadas de análisis, sin embar­ go desde el punto de vista práctico no es tan importante, las dos jugadas son fuertes, y la elección no puede basarse en motivos "mate­ máticos". Ivanchuk tampoco lo tenía claro, pero se decidió por 12 ... es! porque "es más aguda", 1 2 ... es! permite que el alfil gane tiempos sobre la dama, para luego desarrollar las torres del modo más efectivo. 13.tlld6

Mover el caballo, regalando otro tiempo, no era lo que las blancas hubieran deseado hacer, hubieran preferido adelantar su desa­ rrollo, pero las negras amenazaban ganar el caballo con 13 ... ie6 y 14 ... a6. Tras 13 .a4 ie6 14 .�h4 a6, o bien 14 ... �d3

25

El rey en el centro

füd8 15.®'c2 é2ld4, las negras ganan material decisivo. 13....ie6 14.®'d3

(D)

¿Cómo continuar?, no es posible explotar la clavada de inmediato con 14 ... Eíad8? debi­ do a 19.t2lxb7! y las blancas pueden capturar material sin mayores riesgos, pues no vale 19 ... ®'a4? 20.é2lxd8 Eíxd8 2 1 .ixc6, etc. Las negras tienen gran ventaja de desarro­ llo pero si las blancas logran enrocar, o retirar su é2ld6 y luego enrocar, su inferioridad no se­ ría grave.

llena de debilidades, y con su rey en el centro, sólo falta que las negras jueguen füe8 para que todas sus piezas estén en juego. 15...tllxe4 16..ixe4 E:ad8 17.�cz

Si 17.®'e3 sigue 1 7 ... füe8!, y la clavada del ie4 es decisiva, no defendería entonces 1 8.ixc6 por 18 ... ib3 ! , mientras que 18.0-0 ih3, amenaza 19 .. .fs, con lo que las blancas no sólo pierden la calidad, tras 20.®'f3 ixfl 2 1 .xfl , también debe soportar la invasión de la primera línea con 2 1 ...l"ídl +, o mejor aún es 2 1 ...ttJes 2 2 .®'e3 é2lg4, y la dama no puede defender simultáneamente al ie4 y al peón de c3. 17...tlld 4! 18.�bz

(D)

14 ...e4!!

Por medio de esta entrega de peón las ne­ gras agudizan la lucha, su captura lleva a la apertura de la vital columna e, y al cambio de las piezas desarrolladas de las blancas. 15.é2lxe4

Dejar al peón de e4 "vivo" hace que el ig2 ya no juegue, y por ejemplo no valdría 15.®'e3 é2lg4 16.®'d2 Eíad8 ! 1 7.é2lxb7 ®'a4 18.é2lxd8 Eíxd8, y ahora, a diferencia de la línea men­ cionada anteriormente, no existe el recurso blanco ixc6. La retirada 15 .®'c2 otorga otro tiempo, 15 ... é2ld4 ! , y tras 16.®'b2 la sobrecarga de la dama blanca y el rey en el centro ya permiten 1 6 ... é2lxe2 ! Peor es permanecer e n la columna d con 1s.Wd2, pues sigue 15 ... Eíad8, con idea de 1 6 ... ®'es . Capturar d e caballo e n e4, y conservar el alfil tiene mejor apariencia que tomar de al­ fil, tras 15 .ixe4 é2lxe4 1 6.t2lxe4 Eíad8, seguido de 17 ... t2ld4, o 17 ... ih3, la posición blanca está

¿Y ahora? seguir el mismo criterio que an­ tes, simplemente "poniendo la última pieza en j uego" no es suficiente, si 18 ... füe8 Ivanchuk señala que las blancas pueden salir del paso y ser optimistas entregando la calidad con 19 .0-0 ! ih3 20.cxd4 ixfl 2 1 .if3, con compen­ sación adecuada, tienen un buen centro, y un peón por la calidad. Tampoco es decisivo 18 ... ic4, que gana un peón, pero tras 19.®'b4 (1 9.ie3 !?), 19 ... ®'es (no 19 ... ®'xb4 20.axb4 é2lxe2 2 1 ..ie3, y tener el rey en el centro les da ventaja a las blancas), 20.cxd4 Wxe4 2 1 .0-0 E:xd4, con ventaja negra, pero no decisiva (Ivanchuk), podría seguir 22 .®'c3 !?, pero no 22 .ie3? ids ! , ganando. Es evidente que este es un momento crí­ tico, es necesario "echar el resto" y calcular con profundidad, no es el caso anterior donde simplemente había que elegir entre dos conti­ nuaciones atractivas.

26

El arte del ataque 18 ...lüxe2!!

"Una espléndida combinación basada en la situación del rey blanco sin enrocar" comentó Ivanchuk, ahora la columna semiabierta e se convierte en abierta. 19.©xe2

(D)

No valía ahora 19.�b4 por 20 ... lllx c3 ! ! Era tentador seguir "sacando a paseo" al rey blanco con 19 ... ic4+ 20.@f3, y aquí 20 .. .fs, pero sorprendentemente no hay victoria tras 2 1 .ixb7 ids+ 2 2 .©e2 ixb7 23 .�xb7, donde las negras deben jugar 23 ... �xc3 24 .ie3 �c4+ 25.©el �c3+, con jaque perpetuo. Hay otras posibilidades, como 20 ... fües, pero lo más preciso es el orden que eligen las negras, aquí sí el cálculo acertado era impres­ cindible.

mate. Por último, contra 20.gel, buscando es­ conderse con el rey en fl, Ivanchuk indica 20 ... �hS+! 2 1 .©fl ih3+ 22 .©gl gxe4 ! , y la de­ bilidad de las casillas blancas sale a la luz, con mate rápido. 20 �hs+! ••.

La dama pasa al flanco rey para impedir que el rey blanco pueda refugiarse. 2i.f3 fs! 22.g4

Contra la clavada 2 2 .�cs , gana, entre otras, 2 2 ... ids ! 23 .ie3 ixe4, y no hay defensa. 22 Wfh3! ..•

"Precisión hasta el final. Era peor 22 .. .fxg4 23 .ie3 ! , con juego poco claro", indica Ivanchuk. 23.gxfs

La apertura de líneas lleva a una rápida victoria tras 23.©f2 fxe4! 24 .�xe4 ids 25 .�d3 füs, etc. 23....ixfs!

Seguir con el ataque al rey es más rápido aún que ganar material con 23 ... �g2+ 24.©e3 �xhl 25.fxe6 gd1, donde 26.e7 alarga la lu­ cha. 24.Wi'c4+ ©hs 25.l'l:el

(D)

19.. J�fes!!

Ahora sí entra la última pieza en juego, una vez que el rey blanco no puede salir del fuego cruzado de todas las piezas negras . "Una jugada silenciosa, en el espíritu de la posición, preparando la ejecución del rey blanco", comentó Ivanchuk. 20.Wfb4

Tras 20.f3 sigue 20 .. .fs ! y si 2 1 .ixb7 sigue la elegante 2 1 . . .ic4+ 2 2 .©f2 �b6+! 23 .�xb6 (23 .©g2 ge2+ pierde la dama), 23 ... ge2+ 24.©fl gdl#. No es mejor 2 1 .�b4, pues las ne­ gras quedan con peón de más y ataque sobre el indefenso rey blanco tras 2 1 . .. �a6+ 2 2 .©f2 fxe4 23 .ie3 exf3, etc. No es mejor 20.ie3, a lo que puede seguir por ejemplo 20 ... ic4+ 2 1 .©f3 gxe4 22 .©xe4 �ds+ 23.©f4 hs ! , con varias amenazas de

25 :1l:xe4+! •..

Es mate forzado tras 26.fxe4 ig4+ 27.©f2 �xh2+ 28.©e3 (o 28.©fl ih3#), 28 ... �g3 #. 0-1

Desde la jugada 10 a la 1 9 las blancas sólo necesitaban un tiempo para poder enrocar, pero con la columna e cerrada su rey no pa­ recía estar en peligro serio. Sin embargo la

27

El rey en el centro

mala colocación del t:/:i bs obligó a conceder ventaja de desarrollo a las negras. El brillante sacrificio de peón 14 ... e4 ! ! , convirtiendo a la columna e en semiabierta, fue el preludio de una entrega mayor, 18 ... éi:ixe2 ! ! , convirtiendo a la columna e ya en abierta, con las 2 torres y la dama negra en juego acosando al rey blanco tras 19 ... füe8! ! , mientras que las torres blan­ cas permanecían en sus casillas de origen, el resultado parecía previsible. Notemos aún la fuerza de la maniobra 20 ... '\Whs+! y 22 ... '1Wh3 ! , sin dar respiro al mo­ narca adversario. A esta partida le fue otorgado con toda jus­ ticia el Premio de Belléza del torneo. Por otro lado, es notable que casi todas las líneas comentadas hayan sido indicadas por Ivanchuk en el Informador 7S, y en New in Chess en 1999/3 . Más de 8 años después, los programas no encuentran mejoras claras so­ bre los complicados análisis de Ivanchuk.

8 ... .!Ll d7

Fischer utilizó 8 ... b6 en los albores de la línea frente a Taimanov, en la s• partida del match de Vancouver 1 9 7 1 . 9. .!Ll f3

La captura 9.l"1xb 7 deja situada peligro­ samente a la torre tras 9 ... éi:ib6, amenazan­ do 10 ... .ids o 10 ... 1.Wcs, tras 10.ig3 es 1 1 .8'.c7 (no 1 1 .dxcs?? '\Wxdl + 1 2 .xdl 0-0-0+!, ni 1 1 .ies? f6 1 2 .ig3 ids 13 .l"1c7 es, etc.), 11 ... cxd4 1 2 .'1Wxd4 '\Wxd4 13.cxd4 .ig7 14.éi:if3 0-0, con idea de füc8, el peón libre de c4 sería muy peligroso. 9....!Ll b6 10.a4 as

(D)

Partida Nº 5 En la última partida del capítulo veremos un ej emplo donde ningún rey está estricta­ mente forzado a mantenerse en el centro, pero permanecen allí por mucho tiempo pues ninguno de los monarcas necesita imperio­ samente enrocar, ni es claro cuál es su mejor destino. Es notable cómo las negras hacen inhóspi­ to el enroque blanco obligando a debilitar el ala rey para que ya no sea un destino seguro.

Hillarp Persson T.

-

Sutovsky E.

Turín (o!), 2006 Defensa Gruenfeld [DBO] 1.d4 .!Lif6 z.c4 g6 3. .!Ll c3 ds 4 ..igs .!Ll e4 s..ih4

La Variante Taimanov, con la que su crea­ dor tuvo un considerable éxito en sus comien­ zos. s....!Lixc3 6.bxc3 dxc4 7.e3 .ie6 8.�bl

La alternativa en esta línea, nuevamente de moda, es 8.1.Wb l .

Sutovsky señala que las blancas no tie­ nen compensación suficiente por el peón tras l l ..ie2 ig7 1 2 .0-0 0-0, por lo que las blancas buscan agudizar la lucha. 11..!Ll gs .ids 12.e4 h6

Este contraataque es típico de la Gruen­ feld. 13.exds hxgs 14..ixgs

(D)

28

El arte del ataque

No da nada especial la entrega de calidad 14 .E1xb6 cxb6 1S.ixc4. Es verdad que tras 15 ... ih6 16.ig3 las blancas tienen compen­ sación gracias a su fuerte centro, y en cuanto logren enrocar su torre se unirá a la lucha. Pero es mejor 15 ... �c7! , y aunque el rey negro quede en el centro, tras 16.ibs+ @d8, no hay piezas blancas que puedan incomodar­ lo luego de 1 7.ixgs �xc3+ 18.id2 (cambiar damas con 1 8.�d2 lleva a un final penoso), 18 ... �xd4 y aquí, una vez desaparecido el peón de d4, paradójicamente los programas opinan que lo mejor es 19.ie3, tratando de explotar la incómoda posición del rey negro, aunque las negras están mejor. En cambio sería erróneo 19.0-0?! , debi­ do a la bonita secuencia 19 ... ih6! 20.ixas if4 ! 2 1 .g3 (si �xd4 sigue 2 1 ...ixh2+ seguido de 22 ... ies+), 2 1 . . .�xdl 2 2 .ixb6+ ic7, el if8 logró acudir a la defensa del @d8, 23 .ixc7+ cii x c7 24.füdl cii d 6, y la calidad de ventaja debe imponerse. Las negras tienen varias opciones, y por los comentarios de Sutovsky en el Informador 97, él ya no se conformaba con la igualdad. Una continuación que merecía interés era 14 ...�xds (D)

También es interesante 15 ... �e4+. Lo que está claro es que las negras ya tienen una bue­ na posición, y buscan más. 14...ih6!

Con el cambio de este alfil veremos que las negras salen favorecidas, pues hay varias casillas negras claves que quedan sin su pro­ tección. 15..ixh6 :il:xh6 16.�f3

(D)

Las negras pueden jugar sin riesgo 16 ... �xds, pero también sin aspiraciones, el final tras 1 7 .�xds tll xds 18.füb7. El alfil blan­ co es lo suficientemente fuerte como para sos­ tener la posición. Otro plan es postergar la captura del peón de ds, reforzando antes la posición, sin em­ bargo a una jugada "normal" como 16 ... �d6 seguido de 0-0-0, las blancas logran una posi­ ción con buenas perspectivas tras 1 7.g3 segui­ do de ig2 y o-o, con una fuerte presión en la gran diagonal; tras un oportuno E1bs seguido de la entrada en acción de la otra torre, la po­ sición blanca estaría llena de vida. ¿Podría idear otro plan?, es una gran ayu­ da el preguntarse ¿qué quiere hacer mi rival? 16...:il:hs!!

15.E1bs. Sutovsky indica que a la pasiva 15 ...�d6 sigue 16.�f3 ! , con compensación, y recomienda la línea: 15 ... �e6+ 16.ie2 tll d s 17.id2 ih6 18.l':1xb7 �e4 ! 19.f3 �e6, con bue­ na posición, llegando a un final igualado tras 20.ixh6 tll x c3 (no 20 ... füh6? 2 1 .�d2 !), 2 1 .�d2 tll x e2 22 .�xe2 �xe2+ 23 .@xe2 0-0-0 24 .E1bs füh6 2S.@e3, etc.

Ya no es posible 17.g3? pues la dama está atada a la defensa del peón de c3, y tras 17 ... füs ! 18.�e4 tll x a4, las negras consiguen ventaja material decisiva. Tampoco es prometedor 17.d6 �xd6, en el futuro habrá que calcular la entrada �a3 , 1 8.�xb7 l':1d8, con la amenaza citada �a3 , ade­ más de tocar el peón de h2, y con el sencillo plan de enrocar artificialmente con ... cii f8-g7.

29

El rey en el centro

Sería posible 1 7 .ie2, pero el alfil ya no se­ ría molesto en la gran diagonal, y las negras volverían a su plan original con 17 ...'\Mid6! 17.g4

Expulsa a la torre, pero no es gratuito, la seguridad del eventual enroque blanco queda afectada. 17...gh7!

Complemento de lo anterior, tras haber debilitado la posición blanca, la torre se man­ tiene en la columna h, y defiende f7 con lo que más tarde será posible enrocar largo. En cambio 1 7 ... l"íxds no logra ventaja debi­ do a 18.l"íxb6! cxb6 19.ixc4, con un final donde las blancas no están peor tras 19 ... e6 20.ixds '\Mixds 2 1 .iMixds exds 22 .md2, etc. 18.igz '\Mid6 (D)

existe un peón libre en a4, la diferencia con el comentario anterior, es que el rey negro no tiene problemas, y hasta puede ir a atacar a la l"íb7, ganando calidad. 19...0-0-0!

Se abandona la posibilidad de tener la to­ rre detrás del peón libre en un final, pero aho­ ra la torre también entra en juego en caso de cambiarse damas en la columna d. zo.gbs

En caso de 20.'\Mixd6 l"íxd6 transpondríamos al próximo comentario. zo...tllxa4 21.gxas

(D)

Tras 2 1 .iMixd6 l"íxd6 22.l"íxas lll x c3 23.md2 b6! 24 .l"ía8+ mb7 25 .l"íes (no es de temer 25 .l"lhal por 25 ... lll xds, habilitando la casilla de escape c6 para el rey, y con momentáneamente dos peones de ventaj a), 25 ... lll xds 26.l"íxe7 y ahora Sutovsky recomienda 26 ... bs, con dos peones libres unidos en el flanco dama, Fritz 10 está de acuerdo con toda la línea, pero prefiere 26 ... 'itic6, con idea de jugar 27 ... fü6 y 28 ... md6, las dos j ugadas son fuertes.

19.Wi'g3

Cambiar damas no es algo que las negras teman ni las blancas hubieran deseado, pero no era fácil sugerir algo mejor. No es conveniente avanzar los peones del ala rey con 19.h4 o-o-o 20.hs, tras 20 ... l"ldhs, vemos que las negras tienen colocadas todas sus piezas armónicamente, mientras que el rey en el centro de las blancas impide comu­ nicar las torres, y no tiene buen refugio en ningún sitio. Jugar más modestamente 19.h3 hace que el peón de h no sea peligroso, y las negras pueden cambiar de plan, jugando 20 ... lll x a4 20.l"íxb7 lll b6 2 1 .0-0 a4, etc. En esta situación los roles de los reyes han cambiado, el rey blanco está seguro, y el rey negro está en el centro, pero además de que

¿Y ahora? El cambio de los peones de a4 y as no ayuda a las negras en el final tras 2 1 ...'\Mixg3 22.fxg3 , claro que no es posible 22 ... lll x c3? pues pierde la pieza tras 23 .md2 . A 22 ... lll b6 sigue 23 .h4, con una excelen­ te posición. El rey en el centro está muy bien ubicado, hay un peón libre en la columna h, y las negras están pasivas . No es mejor directamente 2 1 . .. lll b 6, pues seguiría 22 .h4. 21...Wi'b6!!

Y finalmente la colocación del rey blanco

30

El arte del ataque

en el centro es el factor decisivo, a 2 2 .l'l:xa4 sigue 22 ... ®'b l + 23 .lt>d2 ®'b2+ 24.lt>e3 (el mo­ narca debe eludir los jaques en blanca como tras 24 .lt>dl ®'b3+, etc., pero claro que ir con el rey hacia delante no puede tener un buen final), 24 ... ®'xc3+ 25 .lt>f4 ®'xd4+ 26.ie4 (tras 26.lt>f3 ®'xd5+ 27.lt>e2 ®'d2+, es mate rápido), 26 ... ®'f6+ 27.lt>e3, y aquí la artística 27 ... l'l:h3 ! , ganando l a dama.

27...�xd6 28.i.xb7 é/J b6

Reagrupación útil, el caballo ya cumplió con su labor, y puede ir a d7. 29.\t>g2

(D)

22.E!:aS+ @d7 23.E!:xds+

Ahora 23 .l'l:xa4 pierde por 23 ... ®'b l + 24 .lt>d2 ®'b2+ 25.lt>e3 ®'xc3+ 26.lt>f4 ®'xd4+ 2 7.ie4 f5, etc. 23...@xds 24.o-o

El rey blanco por fin está seguro, pero el precio será muy alto, la creación de otro peón libre. 24...�b2 25.E!:el �xc3!

(D)

29... lt>d7!

A Fritz 10 le gusta 29 ... é/Jd7, forzando el cambio de damas, pero la textual, que normal­ mente sería arriesgada, es fruto de un buen cálculo de los riesgos. Se amenaza 30 ... c6. 30.®'bs+?

Era mejor retirar el alfil, con ventaja negra tras por ejemplo 30.ie4 e6 3 1 .f4 é/J d5, etc. 30...c6!

No es el centralizado rey negro el que reci­ be mate, sino el enrocado rey blanco. 31.®'xb6? �xh2+ 32.lt>fl

Ganando un tiempo sobre la dama blan­ ca, en cambio 25 ... é/Jxc3? dej aría a la dama negra atada, y como señala Sutovsky, corro­ borado por Fritz 10, la iniciativa blanca sería fuerte tras 26.®'e3 ! ®'b4 27.d6 ! , y las blan­ cas ganan material. Veamos: 27 ... e6 (no da nada 27 ... ®'xd6 28.®'xc3 ®'xh2+ 29.lt>fl , etc.), 28.®'g5+ \tics 29.l'l:al é/J a4 (a 29 ... é/J a2 también sigue 30.®'e7), 30.®'e7 cxd6 3 1 .®'e8+, ganando el é/J a4. Vemos nuevamente que la seguridad de un rey en el centro requiere un máximo de cuidado, más aún cuando la l'l:h7 no ayuda en esos menesteres. 26.�es �b4 27.d6

"Ahora o nunca"· las negras amenazaban 27 ... ®'d6.

También llevaba al mate, pero en más ju­ gadas, 32.lt>f3 ®'h3+ 33 .lt>e4 (si 33.lt>f4 sigue 33 ... g5+! 34.lt>xg5 l'l:g7+, y mate en 2 jugadas), 33 ... ®'xg4+ 34.lt>e3 l'l:h3+ 35 .lt>d2 ®'f4+ 36.lt>dl l'l:d3+ 37.lt>c2 ®'d2+, etc. 32...�h3+ 0-1

En las partidas Nº 1 a 4, en determinado momento la colocación del rey en el centro ha sido casi forzada, sin embargo, como en la partida Nº 5, generalmente no lo es, y la de­ cisión de elegir el mejor destino del rey no siempre es obvia. En el libro "Winning Chess Explained" de e.ste autor, aún no traducido al castellano, hay un capítulo (2.5) dedicado a esta cuestión, que sugiero al lector que mire, si desea profundi­ zar en el tema. Para cerrar el capítulo veamos brevemen-

31

El rey en el centro

t e un ejemplo extra donde l a posición d e rey en el centro es una ventaja.

Partida Complementaria N2 5.1 Seirawan Y.

-

Beliavsky A.

World Cup Bruselas, 1988 Defensa Eslava [D14]

como si la posición fuera "normal" es decir como si las negras ya estuvieran enrocadas. Un optimista podría pensar que eso es aún peor para las negras, porque si bien al rey ne­ gro no le acechan los peligros que vimos en las partidas precedentes, les falta un tiempo más para completar su desarrollo, sin embargo, ese "defecto" se convierte en virtud. 12...gs!!

1.d4 ds 2.c4 c6 3..!Ll c3 .!Ll f6 4.cxds cxds s..if4 .!Ll c6 6.e3 .ifs 7. .!Ll f3 e6 s..ibs .!Ll d7 9.0-0 .ie7 10..ixc6 bxc6 11.E:cl E:c8

Las blancas han creado una debilidad en c6, que dejará de serlo si las negras logran jugar es, lo que explica el siguiente movimiento. 12. .!Lla4?

(D)

Iniciando una violenta ofensiva sobre el enroque blanco, que las columnas g y h estén accesibles al no estar enrocado es lo que per­ mite que este avance sea tan fuerte. 13..ig3 hs 14.h3?

Era mejor 14.lll cs, una vez logrado este punto de contacto, el ataque se desarrolla con rapidez, las blancas no se defendieron de la mejor manera, pero su posición ya era delica­ da. 14...g4 15.hxg4 17..ixeS f6 (D)

El caballo se aleja del centro, lo que en una posición "normal" no sería equivocado, pues lo prioritario, si se quiere lograr ventaja, es evitar que las negras se desembaracen de su debilidad. Mikhalchishin indicó que era pre­ ferible 1 2 .lll es lll xes 13 .�xes f6 14 .�g3 es, con igualdad, aunque claro que esa no era la inten­ ción cuando las blancas jugaron 10.�xc6. Se puede decir que las blancas han jugado

hxg4

16..!Ll es .!Llxes

El rey irá a f7, donde no molesta el movi­ miento de las piezas pesadas. 18 ..ig3 @f7 19.E:el E:hs 20.�d2 .ie4! 2i.@f1 .if3!! 0-1

32

El arte del ataque

Problemas del Capítulo N2 1

l. juegan las Negras

3 . juegan las Blancas

Considere las jugadas 9 e6, y 9 . es, y elija una respuesta: a) Es mejor 9 .. e6 b) Es mejor 9 es c) Las 2 jugadas llevan a diferente tipo de estructura, pero son equivalentes. ...

..

.

..

4. juegan las Negras

2. juegan las Blancas Describa brevemente el plan de las blancas y sus jugadas principales.

5. juegan las Blancas

33

El rey en el centro

6. Juegan las Negras

9. Juegan las Blancas

7. Juegan las Negras

10. Juegan las Negras

8. juegan las Negras

1 1 . Juegan las Blancas

34

El arte del ataque

12. juegan las Blancas

13. Juegan las Blancas

Enroque largo vs. Enroque corto

Enroque l argo

2.

vs .

35

Enroque corto

Cuando los reyes están situados en diferente flanco, los impedimentos para enviar los peo­ nes al ataque, y desplazar todas las piezas hacia el flanco opuesto donde está nuestro rey, na­ turalmente decrecen, o desaparecen y no sólo es recomendable sino también a veces es hasta imperativo. Nos es familiar el escenario donde ambos bandos atacan con todas sus fuerzas, y, como en una carrera, el primero que llega a la meta, gana. Esa meta es superar las defensas del monarca adversario, y terminar con mate o ventaja decisiva, el resultado es incierto hasta casi el final de la lucha. Más claro es el resultado cuando la carrera no es tal, y uno de los bandos ataca y el otro sólo defiende, como es posible que el bando defensor no tenga todas sus fuerzas en la defensa, el resultado suele ser nefasto. Hay un tercer escenario, y es el de combinar el ataque propio con medidas preventivas en el flanco donde está nuestro rey para dificultar, retrasar, o hasta neutralizar el progreso adversa­ rio; éste es un tipo de lucha que se ve más en el ajedrez actual.

Partida Nº 6 En la siguiente partida los reyes están en­ rocados en distinto flanco, el ataque blanco no tiene una oposición seria, y es llevado de modo rectilíneo y eficaz, culminando con una ejecución en toda regla.

Adorjan A.

-

avance g4. Actualmente hay mucha teoría so­ bre esta posición, las negras juegan frecuente­ mente con su rey en el centro para no dar un obj etivo claro.

Ribli Z.

Budapest (m/4), 1979 Defensa Siciliana [B90] 1.e4 c5 2.c!iJ f3 d6 3.d4 cxd4 4.cliJ xd4 c!iJ f6 s.c!iJ c3 a6 6 .ie3 •

El llamado "Ataque Inglés" era un hués­ ped desconocido en los años 70, su populari­ dad empezó a crecer en la siguiente década, y actualmente es la línea principal contra la Variante Najdorf y la Variante Scheveningen de la Defensa Siciliana. 6 e5 7.c!iJ b3 .ie6 8.\Wd2 c!iJ bd7 9.f3 (D) Las blancas han mostrado sus cartas, su plan principal es enrocar largo seguido del .••

9.. Jks

Las negras deciden seguir haciendo juga­ das "normales" en el flanco dama, sin decidir aún qué hacer en el ala rey. Con el mismo espíritu era posible 9 ... bs, que veremos en la Partida Complementaria

36

El arte del ataque

Nº 6.1 y la Partida Complementaria en dos ejemplos más modernos.



6.2,

10.g4 i.e7 Sigue con el desarrollo, otra idea es jugar ahora 10 ... h6 (también más adelante), que es el tratamiento moderno de la línea, citado en la introducción, dificulta el ataque blanco al dejar momentáneamente al tt'l f6 en su casilla natural, aunque claro que da un punto de con­ tacto en g5 para el futuro.

1 1.0-0-0 tll b 6 12.h4 En esta y muchas posiciones similares, es posible, pero no es claro que sea siempre mejor, expulsar al tt'l f6 con 1 2 .g5, pues tras 12 ... tll h5 si bien el caballo se aleja del centro, también impide la apertura de líneas sobre el ala rey, las blancas intentan evitar esa posibi­ lidad llevando un peón a h5 para luego sí ju­ gar g5 . Ese plan es lento, y normalmente las negras puede usar esos dos tiempos de modo útil, pero no será este el caso.

15.fxe4 d4 16.tt'lxd4 exd4 17.1Wxd4 (no 17.1Wg2 :1'1xc3 ! 18.bxc3? ia3+ 19.lt>bl tt'l a4, ganando), 17 ... ixg5 18.ixg5 1Wxg5+ 19.'it>b l, etc., aunque claro que la posición es complicada. En cambio 14 .ixb6?! 1Wxb6 15 .g5 es bue­ no sólo en apariencia, tras 15 ... d4 16.tt'la4 1Wc6 17.gxf6, las negras no juegan 17 ... gxf6? pues reciben mate con 18.tt'lac5! ixc5 19.:1'1gl + 'it>h8 20.1Wh6, etc. Es posible 17 ... ixf6 ! , y las modestas ame­ nazas de las negras en la columna c no son tan inofensivas tras 18.tt'lac5 ixb3! 19.tt'lxb3 ig5 , son las negras las que ganan. Otra idea es 13 ... tt'l fd7! para a 14.g5, no es­ perar pasivamente la ejecución, sino buscar complicaciones con el recurso defensivo 14 ... f5 ! , como en Iordachescu - Neverov, Dubai open 2005. 14.i.xc4 gxc4 15.gS tll d7 (D)

12 ... 0-0?! Muy arriesgado, da un objetivo definido a las blancas sin tener claro dónde estará el contrajuego negro, no parece posible contra­ atacar contra el rey blanco, por lo que hay que buscar algo especial. Jugado con la idea de la partida, era posible 12 ... tt'l c4, manteniendo aún el rey en el centro, y tras 13 .ixc4 :1'1xc4 14 .h5, existe el recurso "moderno", 14 ... h6. 13.hS tll c4? (D) ¿Qué hacer ahora? Si la posición fuera "normal", es decir si cada tiempo fuera de un valor altísimo, pues el primero que abre líneas sobre el rey ne­ gro logra ventaja. Sería a considerar, en pri­ mer lugar, el sacrificio temático 16.g6, que es bueno, pero aquí las blancas no tienen prisa y pueden atacar con el máximo de fuerza sin entregar nada aún.

16.gdgl! La ruptura g6, abriendo líneas, es inevita­ ble, y no es una pérdida de tiempo, pues la to­ rre será muy útil en la columna g. Este es el error decisivo. Era a conside­ rar 13 ... d5, aunque las blancas están algo mejor tras 14.g5 ! ; lo mejor parece 14 ... tt'lxe4

16 ...'ªc7 17.g6 ges El enroque negro queda desmantelado tras 17 ... tt'lf6 18.ih6! tt'l e8 19.ixg7! lt>xg7 (o bien

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Enroque largo vs. Enroque corto

19 ... ti:lxg7 20.'Wh6, etc.), 20.h6+ @gs 2 1 .g7, con ventaja material y ataque. 1 7 ... i.f6 transpone a la partida. 18.i.h6!! i.f6 19.gxh7+ @xh7 (D)

hs de las negras, evitando o postergando el g4 blanco, ni luego, tras g4, la jugada h6, frenan­ do la expulsión del ti:J f6, ni el recurso fs citado en la jugada 13. Veamos los ejemplos más modernos cita­ dos:

Partida Complementaria NQ 6.1 Anand V.

-

Gelfand B.

Wij k aan Zee 2006 Defensa Siciliana [B90]

1 .e4 es 2.lüf3 d6 3.d4 cxd4 4.lüxd4 lüf6 s.lüc3 a6 6.f3 es 7.lüb3 ie6 s.ie3 lübd7 9.'l!!lfd2 bs 10.0-0-0 lüb6 1 1 .'l!!lf fz (D) 20.i.xg7! Abrir el enroque negro vale más que la pieza. Esta entrega está basada en un cálculo concreto, la posición lo permite.

20 ... ixg7 2 1 .h6! Esta es la forma. No vale "entusiasmarse" en exceso con 2 1 .:B:xg7+?, pues como indica Adorjan, tras 2 L.. @ xg7 22 .'Wgs+ @fs 23 .h6 las negras no juegan 23 ... :B:xc3? 24.h7 :B:xc2+ 2s.@b1 :B:xb2+ 26.@xb2 'Wc3+ 27.@a3, donde reciben mate, sino que se defienden y quedan con ventaja material decisiva con 23 ...'Wds!

2 1 . ..i.f6 Las otras retiradas también llevan al mate. A 2 1 ...i.hs gana 22.'Wgs, mientras que a 2 1 . . .i.fs las blancas ganan con 22.'Wgs f6 23 .'Wg6+ @hs 24.h7, etc.

22.'l!!lfg 2! 1-0

1 1 ... lü c4 Si ahora 1 1 ...ti:Jfd7 las blancas pueden cam­ biar de plan y j ugar 12.f4, aprovechando la au­ sencia del ti:J f6. Por lo que la textual está más de moda.

12.ixc4 bxc4 13.lü as

Con la amenaza inevitable 23.'Wg7+! , segui­ do de mate.

Este salto espectacular ha desplazado a 13.ti:Jcs.

El éxito de la ofensiva blanca es indudable, aunque pocas veces veremos una defensa tan "cooperativa" en una partida de dos aspiran­ tes al Campeonato del Mundo, como lo eran los dos maestros húngaros cuando se jugó esta partida, en el siglo XXI. Las negras no pudieron frenar el ataque a su rey ni crear amenazas serias sobre el mo­ narca contrario, naturalmente aún no se co­ nocían las ideas defensivas citadas a base de

El caballo es inmune pues a 13 ... 'Wxas? si­ gue 14.i.b6 'Wb4 1 5 .a3, ganando la dama.

13 ...'l!!lfd 7

14.l;dz ie7 1s.l;hd1 l:füs? Las negras quisieron seguir postergando su enroque con una jugada útil en el flanco dama, pero sorprendentemente la torre se convierte en una debilidad táctica. 16.ics! 'l!!lf c 7 (D) No es mejor 16 ... 0-0 por 17.i.xd6 i.xd6 18.:B:xd6 'Wc7 19.ti:J c6, ganando.

38

El arte del ataque

varios de los más fuertes defensores de la Va­ riante Najdorf. Veamos un ejemplo de dos sú­ per estrellas actuales.

Partida Complementaria N11 6.2 Kramnik V. - Topalov V. Linares 2004 Defensa Siciliana [B90]

17.gxd6!

1.e4 es 2.c!Llf3 d6 3.d4 cxd4 4.c!Llxd4 tll f6 s.c!Llc3 a6 6 ..ie3 es 7.c!Llb3 .ie6 8.f3 c!Llbd7 9.tyd2 bs 10.0-0-0 hs 1 1 .c!Lld5!? (D)

El rey negro en el centro sufrió un duro golpe con esta entrega.

17 ...tyxas Si 17 ... 0-0 las blancas disponen de 18.gc6!, que gana aún más material.

18.gxe6 fxe6 19 . .ixe7 gb7 No es posible 19 ... ©xe7? por 20.�a7+! , ga­ nando de inmediato, aquí se nota uno de los inconvenientes inesperados de 15 ... gbs?, y tampoco defiende 1 9 ... ©f7 pues las blancas las que ganan material con 20.ixf6 gxf6 2 1 .gd7+ l!tes 22 .�a7 �b4 23 .a3 ! �xb2+ 24 .©d2 �xa3 25 .�xbS+ ©xd7 26.�xhs, etc.

20 ..td6 Las blancas tienen más que adecuada com­ pensación por la calidad; hay un peón, la es­ tructura negra está débil y lo que es peor, el rey negro no tiene un lugar seguro donde re­ fugiarse. A 20 ... ©f7?! seguiría 2 1 .f4 ! exf4 2 2 .e5, abriendo más líneas, con ataque ganador; para evitar lo peor, las negras optaron por entrar en un final ventajoso para las blancas, donde la debilidad de los peones negros fue un factor decisivo, fueron cayendo uno tras otro.

Este salto es uno de los planes importantes que disponen las blancas. El tt'ld5 difícilmente es soportable, por la posibilidad tt'lxe7 cuan­ do se juegue ... ie7, que a veces gana el peón de d6, el control de b6, etc. Una vez cambia­ do aparece un punto fuerte en c6, para el cual el tt'lb3 está colocado idealmente; incluso esa idea es interesante cuando las negras pueden jugar más tarde ... tt'lb6 y capturar el peón de d5, porque la apertura de líneas hace que la inseguridad del rey negro sea más tangible.

Una idea completamente diferente de las negras es jugar ... h5 antes de que las blancas jueguen g4, dificultando sensiblemente ese avance, el defecto es claro, la seguridad del enroque negro, si se produce, nunca será la misma que con el peón en h7, aunque el rey puede segur por más tiempo en el centro, lo que como sabemos, tiene sus riesgos. La maniobra ... h5 por parte negra ha sido empleada con resultados satisfactorios por

Como el peón blanco no está en g4, es a considerar la captura de caballo, tras 1 1 ...tt'lxd5 1 2 .exd5 i.f5 13 .id3 ixd3 14 .�xd3, las blancas están algo mejor, señala Kramnik, tras la pre­ paración necesaria, las blancas pueden elegir la ruptura más conveniente, tanto en el ala dama con c4, como en el ala rey con f4 . 12.exds g6 13.©bl tll b 6? (D) Aquí las negras excedieron los riesgos al entrar en complicaciones retrasadas en el

11 ... .txds

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Enroque largo vs. Enroque corto

desarrollo, y el rey situado en el centro. Con la ambiciosa, el brillante juego de Kramnik demostrará que es un error. Kramnik sugirió en su lugar: 13 ... ig7 14.l2la5 l2lb6 15 .c4 bxc4 16.l2lc6 V!ff c 7 17.ixb6 V!ffx b6 18.ixc4, con sólo una ligera ventaja de parte blanca, el plan de ocupar c6 se cumplió a la perfección.

permiten, una de las ideas blancas es jugar g5 y que el alfil de casillas blancas entre decisiva­ mente en juego por h3.

Partida Nº 7 A veces los ataques contra los reyes si­ tuados en distinto flanco tienen facilidades o virtudes diferentes, como en la partida que veremos ahora, donde, simplificando al máxi­ mo se podría decir que es un duelo entre una columna abierta frente a puntos de contacto. ¿Qué vale más?

Polgar J.

-

Anand V.

FIDE-Wch San Luis, 2005 Defensa Caro Kann [Bl 7]

14.V!ffc 3! .ie7 El peón de d5 es intocable por 15 .1"lxd5 seguido de 16.V!ff c6+, mientras que en caso de 14 ... 1"lb8, defendiendo anticipadamente la ca­ silla b6, las blancas podrían intentar explotar la falta de desarrollo negro con 15.f4 ! , y hasta el paso al final con 15 ...V!ff cs 16.V!ffx c8+ l2lxc8 17.fxe5 dxe5 18.c4 ! bxc4 19.ixc4, es muy ven­ tajoso para las blancas por su mayor actividad, con las torres cerca de invadir campo negro, ayudadas por la pareja de alfiles.

1.e4 c6 2.d4 ds 3.tll c3 dxe4 4.tll xe4 tll d7 5 ..id3 tll gf6 (D)

15.Vlffc6+ l2lbd7 16 ..ib6! Un modo espectacular de explotar la so­ brecarga de la dama negra.

16 ...V!ffxb6 Entrega la calidad, buscando explotar que la dama queda algo encerrada, pues 16 ...V!ff cs? ! pierde dócilmente el peón de d6 tras 17.ic7.

17 .Vlffxa8+ tll b s 18.tll as tll fd7! Más prometedora que 18 ...0-0 19.V!ffb 7 V!ffxa5 20.V!ffx e7 l2lxd5 2 1 .Vlffg5, donde la dama blanca escapa con facilidad.

19.tll c 6 .igs zo.�a7?! Esto permitió a Topalov seguir compli­ cando el juego. Kramnik comentó que lo más fuerte era 20.h4 ! ie3 2 1 .g4, donde no es posi­ ble sacar provecho de la situación de la dama, pues las débiles defensas del rey negro no lo

6.tll f3 Lo más incisivo y considerado como la lí­ nea crítica es 6.l2lg5. Anand califica a esta juga­ da como dudosa, al considerar que las negras solucionan sus problemas de apertura simple­ mente cumpliendo con la idea de 4 ... l2ld7, que es jugar l2l f6 y cambiar los caballos sin tener que pagar el precio de los peones doblados en f6, como sucede tras 4 ... l2lf6.

6 ... tll xe4 7 ..ixe4 tll f6 8 ..id3 .ig4 Completando la idea de la Defensa Caro­ Kann, las negras desarrollan su ic8 fuera de la cadena de peones, a una buena casilla.

40

El arte del ataque

9.i.e3 e6 No es posible sacar más provecho de la cla­ vada del ti:l f3, Anand señala que tras 9 ... �ds lO.ie2 e6 1 1 .h3 ihs 12 .0-0 ie7 13 .c4, las blancas estarían algo mej or.

10.c3 Ahora hay que seguir con el desarrollo.

10 ...i.d6! Aquí el alfil está más activo que en e7, y no son sólo razones generales, desde d6 controla la casilla es, con lo que molesta el plan blanco de desembarazarse de la clavada y eliminar al alfil de g4 con h3, g4 y ti:l es . u.h3 i.hs 12.�e2 (D) Ahora 12 .g4 ig6 13.ti:l es? no es posible de­ bido a 13 ... ixes 14 .ixg6 hxg6 lS.dxes �xdl + , seguido de 16 ... ti:lxg4, y solamente debilitar el ala rey con g4, sin que se pueda jugar ti:l es, no es recomendable, pero 1 2 .0-0 era la alternati­ va más sana.

¿Cómo jugar? Tras completar el desarrollo del flanco rey, hay que decidir el destino del rey. Se podría considerar la preparación del enroque largo, aunque lo más natural pare­ ce simplemente 12 ... 0-0. Sin embargo, como lo recalcan los libros de Dvoretsky, conviene preguntarse ¿qué planea mi rival?, y si es un plan bueno para el adversario, intentar frus­ trarlo o dificultarlo, preferiblemente con una jugada útil para nuestros propósitos.

12 ... �as! El plan blanco era enrocar largo, lo que ahora no puede hacer pues perdería el peón de a2, es verdad que la dama puede ser expul­ sada con b4, pero eso descartaría el enroque

largo de las blancas y los avances del ala dama pueden convertirse en una debilidad, sin olvi­ dar que existe la posibilidad �ds, insistiendo en la clavada del ti:l f3 .

13.a4 Una jugada comprometida, pero a 13 .0-0 era molesta 13 ... �ds ! , amenazando doblar los peones con ixf3, tras 14.g4 ig6, el cambio 1S.ixg6 abriría la columna h a favor de las ne­ gras, y en todo caso el haber jugado g4 habría debilitado el enroque blanco. Notemos que en este caso era convenien­ te para las negras haber retrasado el enroque, pues podían utilizar la columna h, o jugar eventualmente ixd3 y hs, si las blancas no juegan ixg6.

13 ... 0-0 Anand juega lo más sano, y señala que no era claro 13 ... �ds 14.g4 ti:lxg4 1S.ic4 ti:lxe3 (si 1S ... �e4 16.hxg4 ixg4, y ahora la fuerte répli­ ca 17.�h4 ! , solucionando sus problemas con la clavada), 1 6.ixds ti:lxds 17.�g l ! , etc. 14.�c2 (D) Mientras las negras hacen jugadas natura­ les, y continúan desplegando sus fuerzas, las blancas mueven otra vez la dama, con la idea de defender el peón de a4 y enrocar largo. Las blancas consideran que es peligroso para las negras jugar ixf3, pues se abriría pe­ ligrosamente la columna g sobre el enroque negro, a lo que se unirían los dos alfiles apun­ tando al enroque. Lo más lógico era, una vez que las negras hubiesen enrocado, jugar 14.0-0, si bien la po­ sición blanca sólo puede aspirar a la igualdad tras 14 ... fües, con idea de es.

Enroque largo vs. Enroque corto

14 ....ixf3 ! Sin temor a la apertura de la columna g, la debilidad de la estructura blanca es perma­ nente, y las negras tienen un plan para con­ trarrestar los peligros de la columna abierta. 15.gxf3 �hs ! (D)

41

un contacto a las blancas en hs, que renova­ rían su amenaza de jugar :ggs con 19.h4!

18 ... f6!

La dama es muy útil en el ala rey. Al de­ fender h7 da libertad al lll f6 para jugar ... lll ds, segunda parte del plan defensivo, cuya impor­ tancia veremos más adelante. Desde hs también toca los peones de f3 y h3, pero la prioridad de las negras no es captu­ rar peones, abriendo más líneas sobre su rey, sino en primer lugar defender adecuadamen­ te el enroque. No obstante, en el futuro, con el rey bien defendido, esa posibilidad cobraría fuerza.

16.0-0-0 Esta era la idea, pero para el futuro hay un punto de contacto en bs, y otro en b4.

16 ... lll ds 11.lt>b1 bs! Comienza el contraataque. 18.gdgl (D) Las blancas quieren jugar 1 9.:B:gs seguido de :B:hgl o hasta de :B:g4, repitiendo jugadas, pues el peón de h7 está atacado, ¿cómo defen­ derse? Claro que no con 18 ... lll xe3?, que acomo­ daría la estructura blanca y se desprende­ ría del fuerte caballo, tampoco 18 ... h6 es de fiar, seguiría 19.:B:g4 amenazando con fuerza 20.:B:hgl. Y cerrar la diagonal con 18 ...g6, aun­ que momentáneamente evite 19.:B:gs? pues 19 ... lll xe3 ganaría material decisivo, sólo daría

Esta "fea" jugada es la tercera parte de la maniobra iniciada tras 14 ...�xf3, con 15 ...�hs y 16 ... lll ds. Las dos piezas negras se relevaron en la defensa de h7 para poder dar paso al peón de f7; ahora, si es necesario, ya es posible defender el mayor punto débil de la posición negra, g7, con fü7. Es verdad que ahora hay una debilidad en e6, pero es fácilmente defen­ dible por las negras, sin perder movilidad.

19.axbs Abrir líneas sobre el propio monarca no es lo ideal pero había que estar pendiente de la captura ... bxa4, lo que ata a la �c2 que no pue­ de incorporarse al ataque, además de que con bxa4 se abriría la columna b .

19 ... cxbs 20 ..icl gabs Preparando la ruptura b4.

2 1 .�e2 gfeg 22.�e4? La dama toca h7, pero no es una gran mo­ lestia para las negras, y se pueden desembara­ zar ventaj osamente de esa presión. Anand comenta que era mejor 22 .:B:g4, con idea de 23 .:B:e4, y tras 23 . . .fS 23 .:B:gs �h4 ! (a 23 ... �f7 seguiría 24.:ghgl g6 25.h4, logrando contra chances gracias a la ruptura h4-h5), 24.:gg2 �f4 25.�e3, con ligera ventaja negra.

22 ... 'it>hs! Las negras siguen reforzando su posición sin prisas, ahora el peón de g7 también pue­ de defenderse con ... :gg8, y anula las obvias molestias que puede traer tener al rey en una columna semiabierta donde el adversario do-

42

El arte del ataque

blará las torres. 23.h4 (D)

Bloqueo, amenazando ganar material con 26 ... ixc l y 27 ... tll f4 . Los módulos de análisis prefieren 25 ... e5, pero no es lo más humano entrar en complica­ ciones cuando el curso natural del juego otor­ ga una clara ventaja.

26.ghg1 ggs No 26 ... ixc l ?! debido a la intermedia 2 7.E\xg7!

27 .i.e3 Wi'd7 2s.Wi'd2 .id6

Se acabaron las jugadas preparatorias de las negras, todo está bastante bien defendido, y es tiempo de pensar también en el ataque al rey blanco, ¿qué hace falta?

23 ... fs! En primer lugar se anula la presión sobre h7, dejando "muerto" al id3 .

24.Wi'e2 Wi'f7!

Claro, no hay que reforzar el centro blan­ co, el id6 es útil en el flanco dama. Los programas opinan que 28 ... b4 también era muy fuerte, pero difícilmente sea esa la primer jugada a considerar por un maestro; en este caso parece claramente preferible uti­ lizar la lógica que el cálculo innecesario. Las negras prefieren tener todas sus piezas dispuestas de la mejor manera antes de entrar en complicaciones, lo que es comprensible porque las blancas no tienen contrajuego ni forma de defenderse adecuadamente. 29 ..ic2 Wi'b7! (D)

Y ahora, tras haber reforzado la seguridad del monarca y anulado el ataque blanco, se culmina la maniobra defensiva, que se con­ vierte en ofensiva, cuando la pieza negra más poderosa acude al flanco de dama para unirse al ataque sobre el 'tti b l . 25.gg2 (D) Claro que 25 .ixb5? tiene muy mala pinta, puede seguir 25 ... tll xc3+ 26.bxc3 a6 27.c4, y ahora mucho más fuerte que 27 ... axb5 28.c5, es 27 ... e5!, abriendo por completo el ala dama.

Que la dama se incorpore a la ofensiva es aún más fuerte que entrar en complicaciones sin ella. No obstante, como en la jugada anterior, la posición negra es tan fuerte que ya era venta­ j oso 29 ... b4 30.c4 tll c3+ 3 1 .'tti c l tll a2+ 32.'tti d l b3 33.ib l, etc., señala Anand.

30 ..igs Contra 30.�d3 las negras incorporarían la infantería al ataque con 30 ... a5, y las blancas estarían indefensas.

25 ...i.f4!

30 ...b4!

43

Enroque largo vs. Enroque corto

Ahora sí, la secuencia es forzada y lleva a la destrucción del enroque negro, a diferencia de las blancas, cuyo máximo triunfo, la fuerza de la columna g fue neutralizada, las piezas negras se infiltran sobre el enroque blanco sin que las blancas puedan evitarlo.

31.c4 b3 Ya no existe la retirada .ib 1 de la línea con 29 ... b4.

3Z ..id3 No es mejor 32.cxds bxc2+ 33 .'1Wxc2 1.Wxds, ni 32 . .ixb3 '\Wxb3 33.cxds .ia3, etc.

32 ... .ib4! El alfil negro se incrusta en las defensas blancas con ganancia de tiempo, apoyando la próxima invasión de su dama. 33.1.Wez '\Wa6 34 ..ili6 (D)

gras, ante la columna g abierta, favorable a las blancas, se saldó con un triunfo claro de las negras. Ambos factores son importantes, y permi­ ten atacar al rey adversario, pero la diferencia fundamental es que uno pudo ser defendido y el otro no. Las negras pudieron neutralizar la ofen­ siva blanca en la columna g con jugadas muy precisas, y combinarlas con el ataque, lo que las blancas no pudieron imitar, a destacar la maniobra 15 ...'\Whs ! , 16 ... lll ds, culminado con 23 .. .fS ! y 24 ...'1Wf7 ! con lo que la dama pudo pa­ sar al flanco dama. El ataque negro comenzando con 17 ... bs!, hasta el remate final con 29 ...'1Wf7 ! , 32 ....ib4! y 34 ... lll c3+! no pudo frenarse. El juego blanco pudo mejorarse, pero se­ guía estando inferior, mientras que la claridad con que las negras combinaron la defensa y el ataque, además de ser efectivo, tiene un gran efecto estético.

Partida Nº 8

34 ... tll c 3+! Las negras explotan que todas las piezas blancas están alejadas para asestar los golpes finales, esto fue preparado con 32 ... .ib4 .

35.bxc3 .ixc3 36.'it>cl '1Wa3+ Los programas indican que era más rápido 36 ... b2+! 37.'it>c2 '1Wa2 ! , pero ello no tiene im­ portancia, el rey blanco no tiene defensa.

37.'it>dl '\Wal+ 38 ..icl bz 39.'1We3 .ixd4 40.1.Wdz bxcl'IW+ 41 .l.Wxcl 1.Waz 0-1 La respuesta corta a la pregunta antes de la partida es que valieron más los puntos de contacto que la columna abierta, pero no fue una victoria sin esfuerzo, hagamos un resu­ men de los puntos y momentos claves: El duelo entre dos ventajas, los puntos de contacto en bs y b4 favoreciendo a las ne-

A pesar de tener los reyes enrocados en flancos opuestos, a veces el ataque entre am­ bos reyes no surge de modo evidente o senci­ llo, no siempre es posible avanzar los peones sobre el monarca rival y abrir líneas, o con­ centrar rápidamente sobre el enroque adver­ sario una cantidad de fuerzas para que el ata­ que tenga éxito. A veces, como en la partida que veremos ahora, es necesario preparar ese ataque, algo que se puede hacer sin urgencia sólo si el ad­ versario no puede atacar con mayor rapidez.

Dreev A.

-

Tiviakov S.

Dos Hermanas, 2003 Defensa India de Dama [E12]

1 .d4 tll f6 2.c4 e6 3.tll f3 b6 4.a3 Esta jugada da nombre a la Variante Petro­ sian, que fuera revitalizada en los años 80 por Gary Kasparov. La idea principal de esta juga­ da, de apariencia modesta, es evitar la clavada

44

El arte del ataque

ib4, con lo que se plantea la amenaza posi­ cional d5.

4 ...ib7 s.tlic3 Con la amenaza citada, 6.d5, anulando al ib7.

s ...ds 6.cxds tlixds A una estructura diferente lleva 6 ... exds, que es también plenamente jugable.

7.i.d2 Esta es una variante secundaria, la línea principal es preparar e4 con 7 .Wff c 2 o 7.e3, y más tarde id3 y e4; en ambas continuaciones, tras ct:Jxc3 de las negras, las blancas refuerzan su centro con bxc3. Con la textual las blancas quieren destinar la casilla c3 no al peón de b2, sino al alfil.

7 ... tlid7 s.tlixds ixds 9.Wfc2 Ocupar el centro con e4 sigue siendo un plan primordial de las blancas. 9 ... cs 10.e4 ib7 (D)

¿Cómo resolver la tensión central? Lo más natural sería seguir con la idea principal de 7.id2, y jugar 1 1 .ic3, y más tarde :gd1; otra idea sería inmediatamente 1 1 .:gd1, buscando presionar en la columna d, y decidir más tarde el destino del id2. Contra ambas continuaciones las negras toman en d4 y logran desarrollar sus piezas con cierta facilidad, anulando tanto la presión en la diagonal como la de la columna d, veamos por ejemplo lo jugado en Dreev - Leko, Mos­ cú 2002, siguió 1 1 .:gd1 cxd4 12.ctJxd4 a6, esta jugada es muy importante, para evitar tanto ib5 como ctJb5, la dama negra puede salir de la columna d, permanecer en ella se tornará

incómoda en caso de ic3 de las blancas, siguió 13 .ie3 ie7 14.ie2 Wff c8 15.Wib l ctJc5 16.f3 O-O 17.0-0 Wffb s, y las negras no tienen problemas. En Bagirov - Palac, Batumi 1999 se jugó 1 1 .ic3, pero la evaluación es similar, tras 1 1 . ..cxd4 12.ctJxd4 a6 1 3 .:gdl Wff c 7 14.ie2 ie7 15 .0-0 0-0, las negras pueden desplegar sus piezas con comodidad, ocupando las colum­ nas c y d, disponen de un ágil ct:J d7, etc.

1 i .ds!? Un avance ambicioso, las blancas ganan espacio, pero a la vez aíslan su peón, y en un futuro, puede quedar débil, tanto en el final, como en el medio juego, si el mayor espacio y actividad blancos son neutralizados.

11 ... exds 12.exds id6 Las negras eligieron proseguir con su de­ sarrollo, preparando el enroque corto. En realidad l 1 .d5 era un sacrificio de peón, pero la captura 12 ... ixd5? es muy sospechosa, las blancas consiguen ventaja de desarrollo e iniciativa con 1 3 .0-0-0, y las piezas blancas invaden el campo negro con 14.ig5, 14.ic3, 14 .ib5, etc., es imposible defenderse de todo. Otra idea era colocar al rey en el ala dama, con 12 ...Wff e 7+ (D)

Tras 13 .ie3 0-0-0, Anand - Almasi, Dort­ mund 1 998, siguió 14.Wff a4 iibs 15 .0-0-0 f6 16.Wffg4, y las blancas no consiguieron gran cosa, pero era más molesta 16.ib5 ! , para 17.:ghe l , y para oportunamente invadir el en­ roque negro, por ejemplo es favorable al blan­ co 16 ... ct:J e5 17.ct:Jxe5 fxe5 18.ic6, etc., y el peón aislado libre se convirtió en apoyo fuerte. En Atalik - Almasi, Jahorina 2003, en lugar

Enroque largo vs. Enroque corto

de 14.Wf a4 siguió 14 .0-0-0 '2l f6, y las blancas obtuvieron buen juego con la entrega 15 .d6! Ambos maestros analizaron la misma línea durante la partida, llegando a la conclusión que la iniciativa blanca compensa sobrada­ mente el peón, esa larga variante, que resiste razonablemente los análisis de los módulos es: 15 ... �xd6 16.�xd6 Wfxd6 17.ttJgs Wfd7 18.ic4 '2l d5 1 9.�dl h6 20.Wfe4! fs 2 1 .Wff3 hxgs 22 .ixds ixds 23 .füds g4 24.Wf dl, etc.), Almasi pos­ tergó la captura de peón con 15 ... Wf es 16.ic4 ixd6, pero la iniciativa blanca fue fuerte tras 17.ttJgs füs 18.�he l ! ic7, y Atalik omitió la fuerte y compleja continuación 19.ixcs!, que le hubiera reportado ventaja. 13.0-0-0 0-0 (D)

Los reyes han sido situados en diferen­ te flanco. En principio hay que considerar si una ofensiva rápida puede ser exitosa, pero 14.ttJgs?!, jugado en Dreev - Karpov, Cap d'Adge 2002, resultó precipitada, tras 14 ... '2lf6, aún no es posible 15 .ic3 debido a 15 ... if4+, siguió 1s.iib1 ies 16.'2lf3 id4 ! 17.'2lxd4 cxd4 18.ib4 �es 19.ibs �es 20.ic6 �c8, y las blan­ cas se han sobre extendido, las negras tienen ventaja de desarrollo y mejor posición. Una jugada "obligada" es 14.ic3, pero aquí no es lo más elástico, pues abandona prema­ turamente la diagonal "cl-h6", y las negras ya no deberían preocuparse de la clavada igs al jugar '2lf6. Tampoco es convincente una jugada ruti­ naria como 14 .id3, que además de dejar "olvi­ dado" al peón de ds, obstaculiza a la Wf c2, res­ tándole movilidad, lo que dificulta su traslado

45

al flanco rey para unirse al ataque.

14 ..ibs Las blancas completan su desarrollo antes de tomar otras medidas, en bs es mucho más útil que en d3, pues no sólo no molesta a la Wfc2, también tiene a su disposición la defensa del peón de ds con ic6. 14 ... h6 (D) No valía 14 ... ixds? a causa de 15 .igs, ga­ nando material. Con lo elegido se puede jugar '2l f6 sin te­ mor a la clavada igs, aunque no debemos ob­ viar que debilita algo al 0-0. Otra posibilidad era 14 ... Wfc7, que controla c6 y sale de la clavada posible tras '2l f6.

¿Cómo iniciar el ataque contra el rey ne­ gro?, lo que primero que resalta es que, con h6 jugado, la maniobra Wffs y id3 gana fuerza, pero si ahora 15 .Wffs seguiría 15 ... '2l f6, y la de­ fensa del peón de ds está comprometida, aun­ que si es necesario seguiría 16 ... ics, y la dama debe abandonar la diagonal b l-h7. Hay un punto de contacto en gs, pero el ataque de peones con g4 es muy difícil de llevar a cabo, las debilidades creadas, y la del peón de ds impide que pueda ser exitoso, a 15 .g4? las negras pueden responder por ejemplo con 15 ... ttJes o 15 ...Wff6, creando problemas. El salto '2lgs, combinado con ic3, es un arma básica de las blancas, tras 14 ... h6 ya no es posible jugarla de modo "normal", pero como en algunas posiciones del Gambito de Wfama, tras '2l f6 de las negras sí es posible "fabricar" esa posibilidad j ugando h4, para poder reto­ mar de peón en gs, abriendo la columna h.

46

El arte del ataque

La primera jugada a considerar sería en­ tonces 15.h4 .

15.�c3 ! No basta tener una idea correcta, el or­ den de jugadas es muy importante, es menos apropiada 15 .h4 porque seguiría 14 ... li:J f6, y las blancas tienen problemas para sostener su peón central, a 16.ic3 , sigue, sin temores, 16 ... li:Jxds, mientras que si 16.li:Jgs las negras replican con la receta de Karpov, 16 ... ies . 15 ... llif6 16.�c6 (D) Justificando plenamente una de las ideas de 14.ibs.

16 .. .l:'fü8 Las negras podrían intentar capturar el peón de c6, pero el tiempo insumido y la aper­ tura de la columna d dan gran juego a las blan­ cas tras 16 ... ixc6 l 7.dxc6 l"lc8, donde mejor aún que la sugerencia del vencedor, 18.�a4 es 18.�fs ! y tras 18 ... l"lxc6 19.li:Jes l"lc? 20.li:J c4! las blancas logran debilitar seriamente el en­ roque negro, logrando ventaja tras 20 ... l"ld? 21 .ixf6 gxf6, donde es fuerte tanto 22.li:Je3, con idea de llevarlo a fs, o g4, con efecto de­ vastador, o también 2 2 .�f3 ! , con la amenaza 23.l"lxd6 l"lxd6 24 .�g3+, ganando, si 22 ... h8 sigue 23.�e3 , recuperando el peón, en ambos casos el haber forzado debilidades tan impor­ tantes en el enroque negro vale mucho más que un peón.

17.h4 Ahora sí, cumpliendo con los preparativos, en el orden correcto, el salto li:J gs está en el programa.

17 ... llig4!

Una jugada, que además de única, tiene muchas virtudes. Las blancas tienen mal co­ locado su rey en el, y están obligadas a gastar un tiempo, además toca f2, y un eventual li:Jgs y hxgS de las blancas ya no amenazará el li:J f6. Si las negras buscaran contrajuego con 1 7 ... bs?, las blancas coronarían su idea, inicia­ da con 16.ic3 y 17.h4,jugando 18.li:Jgs ! , con la amenaza 19.ixf6, tras 18 ... hxgs (si 18 ... g6 si­ gue 19.li:Je6!). 19.hxgs, con un ataque ganador, por ejemplo: 19 ... li:J e4 20.�xe4 �xgS+ 2 1 .l"ld2 �g6 22 .�h4 f6 23 .id? ! ic8 24.ie6+ etc. 18.lt>bl (D)

Vuelve a ser el turno de defenderse para las negras, esperando que pase el temporal para luego pensar en contraatacar. Sigue sin ser conveniente capturar en c6, tras 18 ... ixc6?! 19.dxc6 �c7 (si 19 ... l"lc8 si­ gue 20.li:Jgs hxgs 2 1 .hxgs li:J h2 22 .g3, seguido de 23 .l"lxh2, con ataque ganador), es fuerte la modesta 20.l"lhfl ! , para dar libertad a la dama, tras 20 ... �xc6, las blancas explotan la debili­ dad del enroque con la contundente 2 1 .ixg?! y tras 2 1 ...xg? 22.li:Jd4, seguido de li:J fs+, y l"lxd6, con ataque ganador.

18 ...�c8? Las negras pretenden demostrar que el ic6 está fuera de juego, y activar eventual­ mente el ic8 con g6 y ifs, pero al no tener éxito, esta jugada deteriora gravemente su posición, ahora las piezas negras están más descoordinadas que antes. La defensa más tenaz era 18 ... �c? ! , seña­ la Dreev, provocando ixb7 para cambiar los alfiles, aflojando la tensión, sin abrir la co-

Enroque largo vs. Enroque corto

lumna d . Otra idea fundamental es que frente a 19.lll g 5, ahora las negras disponen de 19 ... hxg5 20.hxg5 f5 2 1 .gxf6 tt:lxf6 22 .ixf6 füf6 23 .'Wh7+ � f8, y no parece haber más que ta­ blas por jaque perpetuo. 19.gdel! (D) La columna e es muy importante; esta ju­ gada "envenena" más el salto lll g 5. Ya era interesante 19.lll g 5, tras 19 ... hxg5 20.hxg5 f5, las blancas tienen ataque, pero no hay nada decisivo tras por ejemplo 2 1 .gxf6 tt:lxf6 22 .'Wg6 'We7, para 23 ...'Wf7; ahora ya no existe esa defensa.

47

na! con un oportuno avance e7. Se amenaza 25 .ixf6 Eí:xf6 26.'Wh7+ �f8 27.'Wh8+ � e7 28.'Wxg7+ � xe7 29.'Wg4+, con la entrada de la Eí:hl en el ataque, el rey negro pronto recibirá mate. Las negras no tienen un camino sencillo para defenderse del ataque de mate, Rybka encuentra la sorprendente 24 ... ih2 !?, luego de 25 .Eí:xh2 'Wd6, las negras recuperan la pieza, luego de 26.Eí:hl 'Wxc6 27.ixf6 'Wxe6 (peor es 2 7 ... Eí:xf6 28.'Wh7+ � f8 29.'Wh8+ � e7 30.'Wxg7+, y la Eí:hl nuevamente se une decisivamente al ataque), 28.ixg7! , y ahora probablemente las negras deberían intentar defender el final de torres con un peón de menos con 28 ... 'Wf5, en vez de soportar un ataque tremendo en el me­ dio juego después de 28 ... fü5 29.ic3 etc. La misma receta valdría contra 19 ... 'Wc7; seguiría 20.lll g5 ! hxg5 2 1 .hxg5 f5 22 .gxf6 tt:lxf6 23 .ixf6 gxf6 24.Eí:h6, para doblar las torres, ganando. La réplica 19 ... id7 lleva a un juego más complicado, pero las blancas ganan con la misma entrega: 20.lll g5 ! (D)

19 .g6? ..

La amenaza de if5 se defiende contunden­ temente, y es el error decisivo, al hacer más vulnerable el enroque. Debilita g6 y da más fuerza al ic3, y la iniciativa blanca será irre­ sistible. La posición negra ya es muy delicada, vea­ mos algunos ejemplos: Tras el intento de contragolpe 19 ... b5 la idea principal es ganadora, sigue 20.lll g 5! hxg5 2 1 .hxg5 f5 22 .gxf6 tt:lxf6, y aquí Dreev sugiere tanto 23 .Eí:h6 como 23 .'Wg6, intentando doblar las torres en la columna h. Ambas líneas llevan a un juego interesante, pero probablemente no a una ventaja clara. Rybka prefiere la sorprendente, y mejor, 23 .Eí:e6! ! intentando 24 .ixf6, y las negras no pueden retomar de dama, lo que mejora la defensa de su rey. Luego de 23 ... ixe6 24.dxe6, las negras tienen una torre de ventaja, pero el intruso de e6 es fuerte, y hasta el ic6 puede ayudar en el ataque a través de la gran diago-

La variante principal es 20 ... hxg5 2 1 .hxg5 f5 22 .gxf6 e l, y las negras no tienen más que jaque perpetuo, pues en general el ifs está lejos del rey blanco, y las blancas pueden razonable-

"Todas las piezas al ataque", las negras tie­ nen una torre de menos, por lo que la incor­ poración de esta pieza es claramente lo priori­ tario; en cambio 22 ... �xf3+ 23 .'it>gl alcanzaría para las tablas, pero no más. 23 ..ie2 (D) Defensa lógica de "f3", pero que será res­ pondida con contundencia y brillantez . Si 23 .'it>gl seguiría 23 ... l!xf3 (D) tras lo cual hay tres defensas posibles:

Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco

La primera es 24.i.fl , que pierde con por ej emplo: 24 ... ixd4+ 25 .füd4 Wxd4+ 26.Whl (si 26.Wg2 sigue 26 ...We3, que gana la dama tras 27.Whl fü2, etc.) 26 ...Wxds 27.Wgl (si 27.Wh2 ga3 ! , con 4 peones por la pieza y ata­ que) 27 ... Wd4+ 28.Whl es, nuevamente con 4 peones por el alfil, y ataque contra el despro­ tegido monarca blanco. Contra 24.Wd2, además de con líneas es­ pectaculares, las negras ganan con la conti­ nuación prosaica 24 ... Wh4 2s .if1 ih6, etc. con ataque ganador. La tercera defensa 23 .gd3, donde 23 ... Wxf3+ 24.Wgl (Si 24.Wf2 Wxh3+ seguido de 25 ... gxd3, ganando), 24 ... Wg3+ 25.Whl Wxh3+ 26.Wgl gg3+ ! 27.gxg3 ixd4+, y mate en 3 jugadas.

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mente para 29...gg3+), 29.Wh2 Wd2+ 30.Whl fü2, donde es necesario jugar 3 1 .Wxf2, y los peones de ventaja negros deciden.

25.�el? Devolviendo el favor, tras 25.gc3 ! no hay más que tablas.

2s ...�h1+ 26.Wf2 �h2+ 27.@fi �xh3+ 28.lt>gl (D) Si 28.Wf2 seguiría 28 ... ga3 (amenaza 29 ...ie3), 29.gc3 Wh4+, seguido de 30 ... Wxe l y 3 1 ...gxc3, ganando.

28 .. J�e4! Con la amenaza 29 ...ie3+, y la torre va pre­ cisamente a e4, no por el mero deseo de hacer una jugada brillante, sino por la posibilidad de volver al ataque ocupando la columna h.

23 ... �h2 ! ! C o n l a "amenaza silenciosa" 24 ...if6-h4 y Wf2#.

24.�d2 En caso de 24.gd3, las negras ganan de modo forzado con la idea original: 24 ...if6 ! ! 25.Wel (no 2S .gxe3 Whl+ 26.Wf2 ih4#), 25 ... ih4+ 26.Wdl Wgl+ 27.Wd2 füe2+ 28.Wxe2 Wf2+ y mate.

24 ...ih6? Sigue con el plan, pero hay una falla. Era muy fuerte 24 ... ixd4 ! , pues las ne­ gras logran que su torre y dama coordinen a la perfección tras 25 .Wxd4 Wxe2+ 26.Wgl gxf3 27.Wh4, aquí no 27 ...We3+? 28.Wg2 We2+ 29.Wgl y sólo hay tablas por perpetuo; lo co­ rrecto es 27 .. .f4 ! ! y a pesar de la torre de me­ nos las negras se imponen, por la amenaza 28 ... �g3+, por ejemplo 28.gel Wd3 (nueva-

29J'k3 Si 29.fxe4 sigue 29 ... ie3+ 30.Wf2 Wg3+!, ga­ nando.

29 .. J'fü4 30.f4 Tampoco defendía 30.Wxh4 Wxh4 3 1 .Wg2 if4, con ataque ganador, por ejemplo: 32.ghl (o bien 3 2 .ggl ig3 33.ghl Wxd4, etc.), 32 ...Wg3+ 3 3 .Wfl id2, ganando material. Ahora el ataque recupera todo el material entregado.

30 ...�hl+ 3 1 .lt>f2 l''fü 2 + 32.lt>e3 �e4+ 33.ít>dz ixf4+ 0-1 En opinión de este autor, esta partida si­ gue siendo una de las partidas de ataque más hermosas de la historia, aún con el error de la jugada 24. Una vez despojados de la sensación de eu­ foria que provocan jugadas como 2 1 ...gxf3+! ! ,

72

El arte del ataque

23 ...Wh2 ! ! , 28 ... Eí:e4 ! , etc., debemos notar las ju­ gadas y maniobras preparatorias para que eso fuera posible, en primer lugar la modificación de la estructura de peones para que las pie­ zas coordinaran de la mejor manera, con S ... fs y 6 ...g6, unida a la colocación de las piezas en las mejores casillas, con l l ...Eí:e8, 9 ... tll d7 y 13 ... tll f6 , y lo importante es que todas las pie­ zas se incluyan en el ataque, tanto las no de­ sarrolladas, 20 ... Eí:ae8 ! , como las que ya están atacando, 23 ...Wh2 ! ! 24 ...ih6, 28 ... Eí:e4 ! ! , etc. Por parte blanca, además de haber dejado el enroque débil con 14.tll d2? y la provocativa 15 .h3?, es de notar que no pudieron concretar nada prometedor en el ala de dama.

14.dS Comenta Boleslavsky que como las negras han abierto algo la posición con 12 ... cxd4, las blancas tienen la posibilidad de jugar en am­ bos flancos, aunque de modo limitado, porque la posición sigue relativamente cerrada. Por ello esta jugada puede parecer inco­ herente, pero, como casi siempre, no hay un único factor importante en la posición, con este avance se anula al ib7, lo que es una idea siempre a considerar, y de paso se limita par­ cialmente la movilidad del tll as. La alternativa era la natural 14.tll fl .

14 ....icS! Antes de tomar otra determinación, las negras solucionan su problema más claro.

1s.tll f1

Partida Nº 1 3 Nadie debilita e l monarca propio volunta­ riamente, parece obvio, sin embargo a veces un optimismo excesivo sobre las posibilida­ des de ataque, hace que un bando debilite su flanco rey; eso es lo que sucede en la siguiente partida.

Boleslavsky l.

-

Bondarevsky l .

URSS - chT, Tbilisi 19Sl Apertura Española [C99]

1.e4 es 2.tl:Jf3 tll c6 3 ..ibs a6 4 ..ia4 tll f6 s.o-o .ie7 6.gel bs 7 ..ib3 o-o 8.c3 d6 9.h3 tll as 10 ..icz es 1 1 .d4 Wc7 12.tll b dz cxd4 13.cxd4 .ib7 (D)

Las blancas tenían otras jugadas. Otro ele­ mento a considerar era, como lo comentamos, la situación del ttJ as; se han jugado lS.Eí:bl y 1S.b3, con idea similar, como veremos. En Karjakin - Radulski, Calvia (o!), 2004 se jugó 1S.b3 id7 16.Eí:b l, esta jugada está des­ tinada a responder a 1 6 ... tll b 7 con 17.b4, res­ tando la casilla es a las negras, y a 1 7 ... as es posible sostener el peón de b4 con 18.a3, pues ya no hay una Eí:al clavada, siguió 16 ... füc8 17.id3 g6 18.tll fl tll hs (la alternativa es 18 ... tll b 7, el caballo no podrá ir a es tras 19.b4, pero sí puede reciclarse vía d8-f7, como ya lo ideara Akiba Rubinstein), 19.ie3 Wb8 (con las piezas dispersas no es conveniente la "activa" 19 ... tll f4, pues tras 20.Eí:c l Wd8 2 1 .ixf4 ! exf4 2 2 .Wd2 gS, las blancas demuestran que las ne­ gras no tienen un dominio suficiente del cen­ tro con 23.eS!), 20.g4 tll g 7 2 1 .tll g 3 tll b 7 22.b4 tll d8 23.We2 f6, y ahora las blancas intentan aprovechar que hay muchas piezas negras le­ jos del ala dama, abriendo el juego en ese flan­ co, 24 .a4 tll f7 2S.Eí:al Wb7 26.axbs axbs 27.tll d2, rumbo a la casilla as, las negras reaccionan de manera excelente, con una maniobra temá­ tica que conviene tener registrada, 27 ... id8! 28.tll b 3, y aquí en vez de 28 ... tll e8?!, las negras debían culminar la maniobra del cambio de su pasivo alfil de casillas negras con 28 ...ib6! 1s ... tll es (D) El inicio de un plan optimista, las negras

Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco

73

preparan la ruptura .. .fs. A esta altura tendremos claro que lo mejor era solucionar el destino de su inactivo corcel en la banda, y colocarlo en su casilla ideal con 15 ... li:Jb?!, seguido de li:Jcs, ahora no hay temor a 16.b4 pues las negras disponen del contra­ golpe 16 ... as !

20.b4! Claro, el li:J b 7 no tendrá acceso a cs.

20 ... �acs 2 1.c!ilg4 �ds?!

16.b3 Una jugada de clara motivación práctica, como lo explicó el vencedor. Las blancas per­ ciben que la idea ... li:Jb7-c5 no es una prioridad de las negras, y evitan el otro giro, ... li:J c4-b6, que también sería una buena solución para el caballo.

16 ... g6 17.c!ll e3 Rumbo a g4; jugar 17.ih6 "gratis", es ten­ tador, pero por sí solo no es algo favorable, fuerza la jugada ... li:Jg7, que está en el plan de las negras y provoca una maniobra típica que luego comentaremos. Las blancas tienen pensada otra función para el alfil.

17 ... c!ll g7 1s ..id2! Aquí vemos la razón por la que las blancas no jugaron ih6, aunque a primera vista no sea del todo comprensible. Además de prepa­ rar l"lcl las blancas plantean la amenaza po­ sicional 19.liJxeS dxes 20.d6, recuperando la pieza tras haber debilitado la posición negra, y logrando la fuerte casilla ds para el li:Je3.

18 ... c!ll b 7 Casi forzada, se podría decir que se fuerza a las negras a mejorar su caballo, pero hay di­ ferencias con la posición anterior. 19.�cl .id7 (D)

Prosigue con su plan de activarse en el flanco rey, que es demasiado optimista, las piezas blancas están bien preparadas, en efec­ tivos y en actividad para un duelo táctico en el flanco rey. Era necesario buscar un destino útil al li:Jb7, lo que se lograba con la maniobra que vimos en Karjakin - Radulski, y es 2 1 ...f6! se­ guido de li:J d8-f7. Esta es la maniobra típica mencionada al comentar l 7.li:Je3, que con el alfil en h6 ten­ dría más fuerza. Ahora la casilla ds está ocu­ pada y volver a ese plan costará más tiempos.

22.�e2 fs? Esta ruptura es temática, y es la culmina­ ción de la idea negra, pero aquí será castigada con claridad, demostrando que las debilidades creadas en el enroque son más importantes que la actividad lograda, donde pesará la mala colocación del li:Jb7, pues "si una pieza está mal, toda la posición está mal". Boleslavsky sugirió como mejora 22 .. .f6, aunque la ventaja blanca es clara tras la si­ guiente línea ilustrativa: 23.li:Jh6+ 'ít>hs 24.g4 l"lc4 2S .id3 l"lxcl 2 6.l"lxc l 1.Wbs, las blancas han paralizado el contraj uego negro del ala rey, y ahora buscan abrir el ala dama con 27.a4, tras 27 ... bxa4 28.ixa6 l"lc8 29.ibs l"lxcl+ 30.ixcl 1.Wcs 3 1 .ib2 , las blancas están mejor en ambos flancos, el enroque negro está debilitado, y en el ala dama, el peón libre blanco de b4 vale mucho más que el débil de a4 negro. 23.exfs gxfs 24.c!ll h6+ ©hs (D)

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El arte del ataque enroque cristaliza con esta entrega momen­ tánea, donde la debilidad del enroque negro queda patente. También vale una variación sobre el mis­ mo tema: 27.ixfs ixfs 28.CLlxeS ! , y las blancas ganan por lo menos dos peones.

25.g4! Este golpe es también muy importante, no hay que dar tiempo a que las negras solidifi­ quen su ala rey, y puedan efectivamente pasar al ataque una vez que tengan sus fuerzas me­ jor coordinadas. Ahora ambos enroques quedan expuestos, pero el enroque negro queda peor situado, y las negras, con su ctJb7 no pueden decir lo de la partida anterior, que "todas las piezas ata­ can".

25 ... 'f!es?! Esto se encontrará con una refutación convincente. Boleslavsky consideró que era preferible 25 ... l"\c4, aquí es a considerar 26.ib l l"\xc l 27J�xcl, y las blancas están mejor en ambos flancos. La línea señalada por Boleslavsky es 26.ctJ xfs lLl xfs 27 .ixfs l"\xcl 28.fücl ixfs 29.gxfs l"\xfs 30.Wle4, las blancas estarían me­ jor, por su dominio de la columna c, que es más importante que el negro de la f, y las pie­ zas blancas son todas mej ores a las del negro, donde persiste el eterno defecto del ctJb7, pero no habría nada definitivo aún en ninguna de las dos variantes.

26.gxfs lll xfs Tras 26 ...Wfhs las blancas aplacan todo contrajuego con 27.CLlgS ! , luego de la simpli­ ficación 27 ...ixgs 28.Wfxhs lLl xhs 29.ixgs l"\g8 30.h4, o 30.'it>h2, las blancas tienen un peón de más y las debilidades del campo negro son decisivas. 27.lll xeS! (D) Toda la concentración de fuerzas sobre el

27 ... lll d4 Claro que a 27 ... dxeS sigue 28.WfxeS+ if6 29.Wfxe8, seguido de la captura del lLl fs, ga­ nando. Tampoco defienden 27 ... CLl xh6 28.CLlxd7 W!xd7 29.Wlxe7 W!xe7 30.füe7 fü7 3 1 .l"\ce l ! , ni 27 ... füc2 28.l"1xc2 ctJ xh6 29.ctJxd7 Wfg6+ 30.'it>hl W!xc2 31. Wfxe7, entre otras, con ventaja mate­ rial decisiva en los tres casos. Estas tres líneas fueron indicadas por Bo­ leslavsky hace más de medio siglo, y los pro­ gramas actuales están de acuerdo con todas ellas.

28.'f!e4! No hay que olvidar que las defensas del enroque blanco también han disminuido, 28.ctJ ef7+?? es equivocada debido a 28 ... füf7 29.ctJ xf7+ W!xf7 30.W!xe7 l"\g8+! , y son las negras las que ganan, 3 1 .igs fügS+, y el doble en f3 . Tampoco es correcto 28.CLlg6+? por 28 ... hxg6 29.Wfxe7 lLl f3+, seguido de lLlxel, y no hay peligro a la vista. Lo jugado es lo más fuerte, amenaza mate en h7, y permanece en la columna e, con lo cual no desaparecen los temas tácticos que ahora eran todavía insuficientes.

28 ... lll x c2 No es mejor 28 ... l"\xc2 29.Wfxd4 dxes 30.WfxeS+, etc., con ventaja material decisiva.

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Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco

29 . .!ll xd7 .!ll x el A 29 ... �xd7 seguiría 30.�xe7 �xh3 3 1 .füc2 l"1g8+ 3 2.ig5 �xh6 33 .l"1xc8, ganando. 30 . .!ll xfs i.xfs (D) Tras 30 ... Cll f3+ 3 1 .�xf3 l"1xc l + 32.ixcl ixf8, las blancas ganan con 33 .�f6+ ig7 34.�e6! , y el cambio de damas lleva a la coronación del peón, tras por ejemplo 34 ... �g6+ 35.@hl �xe6 36.dxe6 if6 37. ic3 ! , etc.

es imprescindible para concretar la ventaja, 27.Cll xe5 !

Partida Nº 14 Los sacrificios d e material generalmente buscan una compensación clara, cuanto ma­ yor es la entrega, naturalmente más grande, o rápida, debe ser esa compensación. Para una compensación posicional a largo plazo, lo usual es un sacrificio más ligero, por ejemplo de peón, como ocurre en la siguiente partida, que entra dentro de este capítulo por­ que una de las compensaciones es que el rey adversario queda algo desprotegido, si bien no se puede aprovechar de inmediato, puede llevar a un ataque a mediano o largo plazo.

Kramnik V. Bruzón L. -

31 .B:xcB Gana sin dificultades, pues 3 1 . . .�xe4? 32.ic3+ gana material decisivo. No es la única forma de imponerse; Bo­ leslavsky señaló 3 1 .ic3+ ig7 32 .ixg7+ @xg7 33.l"lc7+! como también válido, y es también efectivo 3 1 . �g4 ! , con doble amenaza, a la l"lc8, y el mate en g8, por ejemplo 3 1 ...Cll f3+ 32. @g2 lll h4+ 33. @h2 lll f3+ 34. @g3 , etc.

Turín (o!), 2006 Gambito de Dama [052)

1 .Cll f3 ds 2.d4 lll f6 3.c4 c6 4.lll c3 e6 s.i.gs .!ll b d7 6.e3 �as 7.cxds .!ll xds s.�dz i.b4 9.B:cl h6 10.i.h4 0-0 (D)

31...�xcB 32.�xel i.g7 33.�e6 1-0 Gana de modo similar a lo ya visto, tras 33 ... �xe6 34 .dxe6 if6 (o bien 34 ... d5 35 .e7 lll d 6 36.Cll f7+ ! , etc.), 35.ic3 @g7 36.e7, etc. Las enseñanzas de esta partida son que las rupturas temáticas no son necesariamen­ te buenas, hay que evaluar todos los factores, y la seguridad del rey es uno de importancia fundamental. También es de rec::.lcar que no basta que un bando se equivoque, es necesario castigar­ lo de la forma más adecuada, y ello implica a veces crearse también debilidades como con 25.g4 ! o se corre el riesgo de que el error que­ de impune y quede justificado. También es otro ejemplo de que la táctica

¿Cómo jugar? Es útil una breve descripción de la posición: Las negras han presionado al Cll c3, con lo que han conseguido culminar el desarrollo del ala rey y enrocarse, mientras que las blan­ cas debieron defenderse de esa presión y aún no han completado el desarrollo de su flanco rey.

76

El arte del ataque

A cambio las negras tienen que desarrollar aún su flanco dama, donde el ic8 es una pre­ ocupación especial. La forma de activarlo es con el avance es, abriendo la diagonal c8-h3, o bien con es, para luego ocupar la gran dia­ gonal, o incluso jugarlo a a6, para buscar un favorable cambio de alfiles. Una de las líneas posibles es 10 ... cs en vez de 10 ... 0-0. Lo más natural ahora para las blancas es continuar con el desarrollo con 1 1 .id3 , a lo cual puede seguir 1 1 ...eS 1 2 .0-0, y aquí, tan­ to 12 ... l'!e8, que ya llevó a una buena posición de las negras tras 1 3 .e4 lll f4 14.ic4 lll g6 1S .a3 lll x h4, Alekhine - Bogoljubow Wch m/ 13, o el tratamiento más moderno que es 1 2 ... exd4 13 .exd4 l'!e8 (D ), donde las blancas deben j us­ tificar su peón d aislado.

Veamos un ejemplo donde las negras tie­ nen éxito, tras: 14.ib l ?! lll f8 lS.lll es ie6, las negras han logrado solucionar sus problemas de apertura, todas sus piezas están desarrolla­ das armónicamente, y su rey está razonable­ mente seguro, luego de 16.l'!fel es ! , las negras ya lograron una ligera iniciativa, pues no es conveniente 1 7.dxcS lll xc3 18.bxc3 ixcs, y las negras tienen una mejor estructura, Sma­ gin recomendó la modesta 17.lll f3, siguió en cambio 17.lll c4?! Vfia6 18.lll e3 lll xe3 19.fxe3, a las otras capturas sigue lo mismo, 19 ...ixa2 ! 20.ixa2 Vfixa2, con un sano peón de más, Oll Smagin, Copenhague 1993. Claro que las blancas tienen mejores for­ mas de continuar, como 14.l'!fe l , ·disputando exitosamente la columna e gracias al mejor desarrollo.

1 1 .a3 Las blancas deciden entregar un peón para que las negras no completen su desarrollo con comodidad, como casi siempre no basta sólo la idea, también es importante el orden para llevar a cabo la idea, en Pelletier - Fridman, Essen 2001 siguió 1 1 .id3 es, y aquí el mismo sacrificio, 1 2 .a3?! (D), que no es lo mismo.

Tras 12 ...ixc3 13 .bxc3 las negras no deben jugar la obvia 13 ... Vfixa3? (pues las blancas ju­ garían simplemente 14.0-0, con buena com­ pensación), ni tampoco es correcto declinar el sacrificio con 1 3 ... l'!e8, si bien las negras logran una posición satisfactoria tras 14.c4 Vfixd2+ 1S.lll xd2 lll e7 16.0-0 exd4 17.exd4 lll f8 18.füe l ifs ! , Beliavsky - 011, Polanica Zdroj 1996. Lo más fuerte es 1 3 ... exd4 ! , tras 14.cxd4 (peor es 14.exd4 l'!e8+), 14 ...Vfixa3 lS .0-0 l'!e8 16.e4, y aquí el cambio de peones posibili­ ta 1 6 ... lll f4 ! , y las negras sostienen su posi­ ción, tras por ejemplo: 1 7 .ic2 lll g 6 18.l'!al Vfif8 19.ig3 lll f6 20.füe l lll hs! 2 1 .lll es lll xg3 2 2 .lll xg6 fxg6 23 .hxg3 ie6 24.f4 l'!ed8 2S.l'!as Vfid6 26.l'!es if7 27.l'!dl b6 28.Vfic3 as 29.ib3 l'!a7 30.ixf7+ l'!xf7, no hay compensación sufi­ ciente por el peón. 11 ... .ixc3 12.bxc3 '11Nxa3 13.e4 (D) Por el peón las blancas han conseguido va­ rias cosas, como la pareja de alfiles, una cierta debilidad del enroque, y sigue el problema del desarrollo del ala dama. También es importante que el peón de más, que es un peón libre, el de a7, sea contro­ lable sin que eso distraiga ninguna pieza. La alternativa es 13.id3 .

Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco

77

'll dxes 1 7.dxes Elds lS.0-0 'fff c s ! , la tensión ha desaparecido a favor de las negras, que vuel­ ven a quedarse con un peón de ventaja, sin mayores problemas.

16 ... :Se8 1 7.:Sfel Otra jugada "obligada", poniendo a la torre en j uego, aunque tampoco hay que olvidar de preguntarse siempre "¿qué planea mi rival?", contra 1 7.h4?! las negras pueden conseguir contrajuego atacando el centro con 17 ... exd4 ! 1 S.cxd4 'll f6, y ahora a 19.füe l existe 19 ...ig4 .

1 7 ...'fjas 13 ... lll e 7 La retirada 13 ... 'll S-b6 pone al caballo a salvo de futuros acosos, pero impide la movili­ dad del ala dama. Veamos un ejemplo: 14 .id3 Eles 1s .o-o es 16.ig3 exd4, una triste deci­ sión, el centro blanco ahora domina el juego, 17.cxd4 'll fs 1s.füe1 ie6 19.Elal 'fff e 7 20.'fffb 2 ic4 2 1 .ic2 ia6 22.'fff c3 ic4 23 .Elas f6 24.'ll h4, amparadas por su poderoso centro las blancas pudieron maniobrar a su antojo, preparando una fuerte ofensiva al enroque negro, Kram­ nik - Lobron, Frankfurt 199S (rapid).

14 . .tdJ lll g6 1s ..tgJ es Las negras ponen un freno al peón de e4, para mantener cerrada la diagonal bl-h7, y no tener que estar pendiente del avance es blanco. Veamos un ejemplo donde las negras simplemente desarrollan, Nielsen - Hansen, Esbjerg 2002, siguió: 1S ... b6 16.0-0 ib7 17.eS 'fff e 7 1S.h4 es 19.hS ixf3 20.gxf3 'll h4 2 1 .'fif4 'll fs 22 .ixfs exfs 23.'fff xfs, una vez recuperado el mate­ rial, el centro de peones da clara ventaja a las blancas, 23 ... 'fff e6 24.'fie4 fs 2S.dS ! , y tras este golpe táctico la ventaja blanca se hizo más se­ ria, pues no es posible 2S .. .fxe4? 26.dxe6 'll bs 27.fxe4 Eles 2S.f4 Elxe6 29.fs Eles 30.e6, con una posición aplastante.

Las negras no encuentran jugadas tan úti­ les como las blancas, comprensiblemente no quieren desprenderse del centro, y tampoco pueden aún valorizar su peón libre con 17 ... as, seguiría ahora sí 1S.h4 ! , donde es difícil sostener el peón de es, mientras que 1S ... exd4 19.cxd4 'll f6 20.Elal, recupera el peón de as, a 20 ...'fffb 3 sigue 2 Ul:fb 1 , con ventaja, ya que el peón de e4 es intocable tras 2 1 . . .'fff e6 22 .Elxas Elxas 23.'fff x aS, pues a 23 ... 'll xe4? seguiría 24 .ixe4 'fff x e4 2S.Elel, ganando. Visto el curso de la partida es fácil sugerir 1 7 ...'fff e 7.

18.'fjbz Sale de la influencia de la 'fi as y presiona b7.

18 ...'fjd8 (D)

16.0-0 También se ha jugado 16.h4, que es una ju­ gada que estará siempre "en el aire", pero la textual es más elástica, pues es obligada mien­ tras que jugar h4 si bien es muy posible que se efectúe más tarde, no es "obligada''. Las negras no han devuelto el peón gratis, en caso de 16.dxes?! 'fff e 7, como de 16.'ll xes?!

No hay amenazas de las negras, por lo que las blancas tienen libertad de acción, ¿qué hacer?, las piezas parecen estar casi todas en casillas óptimas, o bien sin una clara mejora, todas las piezas, con una sola excepción.

19 ..tbl !

78

El arte del ataque

Rumbo a a2, desde donde no sólo evita el avance excesivo del peón de a negro, sino des­ de donde apuntala al débil punto f7, además de despejar la columna central para que la Élcl tenga otro destino mejor.

En caso de 22 ... bs 23 .h4 exd4 las blancas no tomarían de peón, que daría dos peligrosos peones libres, sino 24.lll xd4 ! , atacando el peón de c6, y con idea de lll fs, como también la de incluir al peón f en la lucha.

19 ... as En caso de 19 ...�f6 Kramník comenta que no hubiera jugado maquinalmente 20.ia2 , pues las negras podrían mejorar sensiblemen­ te su posición con 20 ... lll f4 ! , y a 2 1 .�d2 hay tiempo de 2 1 ...gS, con lo cual las negras ha­ brían dado un considerable paso adelante, y una pieza ahora pasiva estaría bien colocada, Kramník hubiera jugado 20.�d2 ! , impidiendo lll f4, y a 20 ... as seguiría 2 1 .h4. 20J'kd1 a4 2 1 .i.a2 (D)

23.�d2! Nueva mejora de pieza, con la posibilidad del avance c4, explotando la indefensión de la ÉlaS.

23 ... exd4?!

Las últimas dos jugadas blancas eran las planeadas y claramente las mej ores. En cam­ bio recuperar el peón a costa de deteriorar la estructura con 2 1 .dxes?! era castigado con 21...�b6, y para no perder el peón, las blancas deben cambiar damas, lo cual es muy ventajo­ so para las negras porque su peón libre valdría mucho más que el doblado de es.

21. ..�e7 Kramník índica que era mejor 2 1 ...�as, manteniendo más activa la dama, aunque cla­ ro que los problemas de movilidad permane­ cerían.

22.�cl En vista de que las negras siguen sin ame­ nazas, las blancas siguen reforzando su posi­ ción, se controla una vez más f4, mientras que se mantiene la idea h4-hS . 22 .. J�as (D)

En caso de defender la torre con 23 ... b6 la estructura negra, en especial el peón de c6, quedaría algo débil, podría seguir 24.h4, don­ de es posible desembarazarse de la presión, indica Kramnik, entregando la calidad con 24 ... lll f6 2S.lll xes lll xes 26.ixeS ÉlxeS 2 7.dxeS �xeS, aunque las blancas tendrían ventaja. Tampoco sería satisfactorio 24 ... exd4?! 2S.lll xd4 �es 26.lll fs , seguido de 27.'2ld6, y claro que frenar el avance del peón con 24 ... hs debilita más el enroque, 2S.lll g s füs 26.dxes lll dxeS 27.f4 lll g4 y aquí hasta sería fuerte 28.�d6 ! , por la doble amenaza al '2lg6 y al peón de c6. Lo mejor era imitar al juego blanco y no tocar la posición, jugando 23 ... Éla6!

24.tll xd4 Claro, la casilla fs es demasiado atractiva, y el peón de f2 está listo para avanzar.

24 ...�cs No es mejor cerrar la diagonal del ig3 con la inclusión de 24 ...�gs 2S.f4 �es, pues el alfil también entraría en juego con 26 ..if2 ! , segui­ do de 27.lll fs .

25.i.c7!

Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco

Esto es lo que se quería evitar con 24 ...�g5 , que el alfil se incrustara en la posición negra, amenazando la l"ía5, y ... Kramnik señala que la natural 25.ctJf5 no era convincente, tras 25 ... tll d e5 26.tll d6 segui­ ría 26 ... l"íd8, creando complicaciones innece­ sarias. 25 ... �as? (D) Visto el desenlace de la partida, era mejor 25 ... tll df8, o 25 ... ctJ f6, aunque el resultado no estaría en duda.

79

28.id8+! ! füd8 29.�e6+ Wg5 30.ctJf3+ @f4 3 1 .g3+ Wxf3 32 .l"íd3+, y mate. No hay diferencia si se juega 28 ... We5, es mate forzado tras 29.ctJf3+ Wf4 30.�d2+ Wg4 3 1 .h3+ Wh5 3 2 .g4#, ni tampoco 28 ... ctJe7 29.�e6+ Wg5 30.tll f3+ @f4 3 1 .g3+ Wxf3 32.l"íd3+, y mate. Por último a la retirada 27 ... We7 sigue 28.�e6+ Wf8 29.id6+, etc. 28.ctJ e6+ �xe6 29.�xe6 (D)

29 ... lll e 7 26.i.xf7+! ! La debilidad del rey negro finalmente es castigada. Es importante que todas las piezas blan­ cas colaboren en el ataque, y la inclusión de 25.ic7! es fundamental, como veremos, mos­ trando que el dominio de la fase táctica es vi­ tal para que la superioridad posicional pueda concretarse.

26 ... @xf7 27.�a2+ @fs Tras 27 ... @f6 seguiría (D):

Si el ic7 estuviera en g3, podría seguir 29 ... tll g e5, cerrando momentáneamente al al­ fil, pero aquí la amenaza 30.id6+ lo impide. Se podría salir de la amenaza con 29 ... �g5, donde gana 30.l"íe3, pero lo más fuerte parece 30.l"íxd7 ixd7 3 1 .id6+ tll e7 32.�xd7, con idea de 33.l"íe3, mientras que si 32 ... a3 las blancas ganan con facilidad j ugando 33.f4 �h4 34 .g3 �f6 35 .e5 �f7 36.�xb7 l"íe8 37.ixa3, etc.

30J�e3 We8 3 1 .lff3 �hs 32.i.d6 1-0 Y ante el mate inevitable tras 32 ...�g5 33.l"íf7, las negras abandonaron. Como lo comentamos en la introducción a esta partida, por la entrega de peón las blan­ cas no consiguieron un ataque inmediato, sino una compensación permanente como la pare­ ja de alfiles y un centro fuerte. Gracias a ello pudieron maniobrar con facilidad, y mejorar la colocación de sus piezas hasta colocarlas en posiciones óptimas, como con 19.ib l ! para colocarlo en a2 y ocupar la columna d. Las negras pudieron defenderse mejor, aunque la imposibilidad de desarrollar el ic8

80

El arte del ataque

impidió una comunicación fluida de sus pie­ zas, una decisión muy discutible fue 23 ... exd4, que dio mucha vida tanto al lll f3, rumbo a fs y d6, como al ig3 y a la Éldl. La jugada 2S.ic7! no sólo mejoró la coloca­ ción del alfil para que no quedara radiado del juego en g3, sino que además colaboró decisi­ vamente en el remate iniciado con 26.ixf7+! ! Constatamos nuevamente que el manejo preciso de la táctica es imprescindible para que la ventaja dinámica se concrete.

Partida Nº 1 5 E n las 4 partidas precedentes e l centro es­ taba cerrado, o relativamente estable, por lo que la defensa no pudo ayudarse del recurso "La mejor respuesta a un ataque en el centro es una ruptura central". En la partida que veremos ahora, el ataque y la defensa se balancean, las blancas atacan desde el comienzo en el ala rey amparadas en su mayoría de peones, las negras se defienden adecuadamente, y en un momento dado el bando que está en la ofensiva se extralimita y una variante de la frase citada vuelve a tener lugar.

Shirov A.

-

Lo más habitual es 7.Éle l, las blancas inten­ tan explotar el extraño orden de jugadas de las negras, pero terminarán jugando una línea popular ajena a su práctica habitual, lo que es un inconveniente. Hace décadas esto hubiera sido un gran éxito de las negras, pero ahora, cuando la in­ formática ha cambiado tanto la preparación, su ventaja es menor, pues todos los maestros de primer nivel, conocen "casi todo".

7 ... d6 Ivanchuk descarta 7 ... exd4 debido a 9.es lll e4 10.ids; en pocas jugadas llegaremos a la línea normal de la Apertura Española en que las blancas juegan 9.d4 en vez de 9.h3.

8.c3 0-0 9.:Sel Más usual para llegar a esta posición es el orden S ... ie7 6.Élel bs 7.ib3 o-o 8.c3 d6 9.d4, etc.

9 ....ig4 10 ..ie3 La alternativa es 10.ds lll as 1 Lic2. 10 ... exd4 1 1 .cxd4 (D)

Ivanchuk V.

Foros, 2007 Apertura Española [C91]

1.e4 e5 2.lll f3 lll c 6 3 ..ib5 a6 4 ..ia4 tbf6 5.0-0 b5 6 ..ib3 .ie7 7.d4 (D)

1 1 ... d5 En las famosas partidas Capablan­ ca - Bogoljubow, Londres 1922, y Fischer Kortchnoi, Curazao 1962, se jugó la alternati­ va principal: 1 1 ...lll as 1 2 .ic2 lll c4 (también es popular 1 2 ... cs), 13.icl es etc. 12.e5 tbe4 13.tLlc3 tLixc3 14.bxc3 Wi'd7 (D) Con esta movida de dama se permite el oportuno giro lll d8-e6, típico de esta línea, que además permite c6, solidificando el cen­ tro y el ala de dama, y hasta ocasionalmente el ataque al centro blanco con cs. Shirov pensó mucho tiempo las conocidas

Ataques al enroque. Reyes en el mismo flanco

jugadas teóricas precedentes, por lo que el or­ den de jugadas de Ivanchuk se puede conside­ rar un éxito práctico.

81

Ivanchuk quiere cambiar los alfiles de ca­ sillas blancas antes de jugar fs, de conseguirlo sería un buen negocio para las negras, que se desprenderían de su incómodo ig6 por una pieza generalmente fuerte como es el "alfil español". Se había jugado 1 7 .. .fs en varias ocasio­ nes.

18.f4

1s.hJ i.hs 16.g4 Tras 16.if4 siguió la maniobra menciona­ da 16 ... ti:J d8 17.g4 ti:le6 18.ig3 ig6 19.ti:lh4 es ! , con una posición agradable para las negras, Timofeev - Lastin, Sochi 2005. 16 ... i.g6 17 . .!ildz (D) Preparando el ataque a la bayoneta con f4, donde la colocación del ig6 puede traer pro­ blemas a las negras. ¿Cómo jugar?, una posibilidad es 1 7 ... ti:l as, donde las blancas no jugarían 18.ic2, sino 18.f4, dejándose tomar en b3, para retomar de peón. Por otro lado parece claro que "en algún momento" habrá que jugar fs, o f6, falta ver el momento de jugarlo. Ivanchuk juega una tercera posibilidad, "emparentada" con lo co­ mentado.

1 7 ... as!

Las blancas no se oponen a la idea negra considerando que el avance del flanco rey es lo prioritario. Otra idea era evitarlo jugando 18.a4, se­ guiría 18 ... b4, no sería entonces conveniente 19.c4?! pues el peón de d4 queda muy débil tras 19 ... dxc4. Ivanchuk comenta que la posición sería di­ fícil de evaluar tras 19.:Bc l ! bxc3 20.:Bxc3 ib4 2 1 .:Bcl f6 22 .f4, donde las megras tienen bue­ nas chances tácticas contra la poderosa falan­ ge de peones blancos. Un ejemplo es 22 ... fxes 23 .dxes 'it>hs (D) Tanto en esta posición, como en la partida, el peligroso avance de peones blanco amenaza con arrollar el ala rey negro, sin embargo no es un avance sin riesgos, pues también el en­ roque blanco ha quedado "aireado".

En este momento Ivanchuk sugiere descla­ varse con 24 .fül, y tras 24 ... d4 2s.ti:Jf3 el juego estaría complicado, ambos reyes están inse­ guros, el blanco porque avanzó sus peones y el negro por la amenaza de ser arrollado por esos peones avanzados. La impulsiva 24.fs?! muestra que las negras pueden contragolpear con fuerza sacrificando

82

El arte del ataque

material, con 24 ... lll xes ! , y las negras logran un fuerte ataque tras 2S.fxg6 �d6 26.Wg2 lll xg6, etc. 18 ... a4 19 . .ic2 .ixc2 20.�xc2 fs! (D) Necesario para frenar la avalancha de peo­ nes, Ivanchuk también consideró 20 .. .f6, para tomar en es y luego contragolpear con hs.

21.exf6 Pierde dominio espacial para que el ie3 tenga vida, en caso de la jugada de gambito 21 .fül, sería arriesgado aceptar los sacrificios de peones, tras 2 1 . ..fxg4?! 22.fS gxh3 23 .Wh2 ! , seguido d e fü3, y luego traer l a � a l a l flanco rey, la compensación sería respetable. El camino alternativo, explotando que el ie3 ha quedado pasivo es más seguro y tal vez mejor, tras 2 1 .fül las negras pueden jugar de modo similar a lo que ya vimos, con 2 1 ...lll ds ! , seguido d e g 6 y lll e6, y la preparación d e l ata­ que al centro blanco con cs.

21.. ..ixf6 22.tll f3 gae8 23 ..if2 Controlando e4, aunque el curso de la partida muestra que era preferible la directa 23.lll es ixes 24 .dxes donde tras 24 ... gs !? el centro blanco pierde su fortaleza, pero con ambos reyes expuestos el resultado hubiera sido impredecible.

23 ... hs! Las negras deciden plantar batalla también en el ala rey, demostrando que el rey blanco no está mejor protegido que el rey negro. 24.�g6 (D) Jugado tras larga reflexión, la alternativa era 24.fS hxg4 2S.hxg4, donde las negras vol­ verían a abrir líneas sobre ambos reyes con

2S ... g6, aunque la posición estaría equilibrada dentro de la complej idad, Ivanchuk da esta línea ilustrativa: 26.ih4 gxfs 27.Eí:xe8 �xe8 28.ixf6 Eí:xf6 29.gS �e3+ 30.Wg2 �g6 3 1 .�xfs lll e7, los programas tampoco ven ventaja para ningún bando en esta línea.

¿Cómo responder al ataque al peón de hs?, la apertura de la columna h no favorece a las negras, no era esa la idea de 23 ... hs.

24 ...ge4! "Los peones blancos parecen fuertes, pero solo a primera vista. De hecho las piezas negras están bien colocadas para golpear en el puesto más fortificado de las blancas" (Ivanchuk) . Es notable que Ivanchuk rechaza lo que parece una jugada "automática", 24 ... hxg4, sin comentarla ni darle ninguna importancia, esa decisión se justifica plenamente más ade­ lante. Un cálculo concreto hace que las negras no teman la captura en hs, pues las blancas no tienen tiempo para hacerlo favorablemen­ te, en cambio las negras pueden tomar en g4 cuando sea necesario. Generalmente la llamada "tensión favora­ ble", como es este caso, la tiene el bando ata­ cante, en este caso es al revés, aunque aquí los roles de atacante y atacado no están definidos al 100%.

25.gxe4?! Era mejor obligar a las negras a abandonar el fuerte punto e4 con 2s.lll d2 ! , y las negras sólo estarían un poco mejor.

25 ... dxe4 26.tll h 2? Un error decisivo, que permite un re-

Ataques al enroque. Reyes en el mismo fl.anco

mate brillante de Ivanchuk, quien comenta que a 26.lLies seguiría 26 ... ixes 27.fxes hxg4 28.hxg4, y aquí la defensa del peón de e4 con la poderosa centralización 28 ... \Wds ! , que de paso toca el peón de a2, y no descarta un opor­ tuno b4. Era necesario 26.lLigs (D)

83

j uego, sino que es también una debilidad tác­ tica, que impide tomar dos veces en d4.

27.cxd4 .ixd4 28.�bl

Tras 26 ... ixgs 27.\Wxgs hay varias opcio­ nes, lo natural sería 27 ... hxg4 28.hxg4, aunque no se ve un camino claro. No es correcto 27 ... b4?! pues las blancas pueden sostener su centro con 28.dS l2Je7 29.c4 etc., pero aquí tenemos un punto donde profundizar, es posible antes 27 ... \Wd6 ! , y tras 28.fS hxg4 29.hxg4 las negras pueden jugar favorablemente 29 ... b4 ! , destrozando la es­ tructura blancas pues ya no es posible 30.ds, mientras que a 28.ie3 puede seguir 28 ... hxg4 29.hxg4 l2Je7, o directamente 28 ... l2Je7, sacrifi­ cando promisoriamente el peón de bs, la ex­ posición del enroque blanco, con pocos defen­ sores, permite ser optimista. Al tener defendido el peón de g4 las blan­ cas amenazan 27.\Wxg4, lo que seguiría por ejemplo a 26 ... b4, ¿cuál es la mejor defensa del peón central?, seguramente que las negras tengan todas sus piezas en juego y las blancas no, pueden darnos una ayuda. 26 ... ll:\xd4!! (D) Más que una ruptura central, para contra­ rrestar un ataque en el flanco, como mandan los cánones, esta es una demolición central, golpeando un punto aparentemente bien de­ fendido. Notemos que la Élal no sólo está fuera de

No son mej ores otras retiradas de torre, como 28.Élel ixf2+ 29.Wxf2 \Wd2+ 30.Éle2 É\xf4+ 3 1 .Wg3 h4+ 32 .Wxh4 \Wxe2 y no hay per­ petuo tras 3 3 .\We8+ fü8 34.\We6+ Wh8 etc., o bien 28.fül e3 ganando. 28 ... eJ! 29 ..igJ h4! (D) Otra elegante jugada para que caiga el peón de f4, y con él toda la posición, aquí ve­ mos qué importante fue no jugar automática­ mente hxg4 en algún momento precedente.

30 ..ixh4 No es suficiente el contraataque 30.l2Jf3 hxg3 3 1 .lll gs Élxf4! y el rey negro está sólida­ mente defendido, por ejemplo 32.1Wh7+ Wf8 33 .1Wh8+ We7 ganando. 30 ... �xf4 3 1 .�d3 (D) En caso de 3 1 .iel es fácil ver que el rey blanco no puede defenderse. Por ejemplo Deep Junior 10 señala: 3 1 ...e2+ 32 .Wg2 \Wds+ 33 .Wg3

84

El arte del ataque

ies ! (o también 33 ... fü6), 34.@h4 fü6 35.1.WeS+ @h7 36.g5 1.We4+ 37.tl'ig4 (o bien 37.@hs E1h6+! 38.gxh6 g6+ 39.@gs 1.Wf4#), 3 7 ... E1h6+! 38.gxh6 if6+ 39.@g3 1.Wxe8 ganando. No es la única línea vencedora, pero sí la más espectacular, como lo señala Maxim Not­ kin en "ChessToday".

jugadas, tanto la simple 32 ... cs, como la más compleja 32 ... fü2 33 .ixf2 exf2+ 34.@fl 1.Whl + 3S .@e2 1Wel + 36.@f3 1.Wxb4 etc.

32 ... fü2! 33.llixe3 Pierde la dama 33 .ixf2 exf2+ 34.@h2 ieS+ etc.

33 ...E1g2+ 34.@hl No cambia nada 34.@f1 1.Wf3+ 3S.@el ic3+! 36.1Wxc3 1We2#.

34 ... 1.Wf3! 0-1 Lo más contundente. A 35.tl'ixg2 sigue 35 ... 1.Wxd3 con doble amenaza, a la E1b l , y mate con 35 ...1.Wxh3 .

31. Wfds ! •.

Otra fuerte centralización, se amenaza ga­ nar con 32 ... e2+.

32.llifl A 32.1We2 sigue 3 2 ... fü2 ! 3 3 .ixf2 exf2+ 34.@fl 1.Whl#. Frente a 3 2 .E1b4 ganan varias

Vimos en esta partida que incluso un avance tan natural de la mayoría de peones en el ala rey tiene sus riesgos, como en todo ataque es fundamental la economía de medios defensivos y agresivos, los brillantes fuegos de artificio de las negras, 23 ... hs ! , 24 ... E1e4 ! , 2 6 ... ll'i xd4 ! ! , 29 ... h4 ! , etc., n o deben hacernos olvidar que un factor importante fue la falta de la E1al en la lucha. Es muy curiosa la versión de "tensión fa­ vorable", a favor de las negras, que se produce tras 23 ... hs!

Aprovechamiento de las ventajas temporales

4.

85

Aprovechamiento de las ventaj as temporales

E n muchas ocasiones u n bando s e hace fuerte en u n flanco a costa d e ceder terreno e n el otro, y se produce una especie de carrera por ver quién logra que la lucha se lleve a cabo donde tiene superioridad. En varias aperturas se realizan jugadas semiautomáticas hasta entrado el medio juego, como por ejemplo en la Variante Mar del Plata de la Defensa India del Rey, o el ataque Indio del rey, etc. Esas posiciones tienen un carácter específico con motivos tácticos y maniobras temáticas que tienen influencia en la partida, y que aunque sólo sea por motivos prácticos, es útil conocer porque puede haber similitudes inesperadas con posiciones de una apertura diferente. En cierto modo en esas partidas el bando que ataca en un flanco tiene una ventaja temporal, y debe sacar provecho de ella porque el adversario también tiene una superioridad similar en el otro flanco, y el que llega antes, por lo general está cerca de la victoria. En este capítulo nos ocuparemos de partidas con posiciones menos típicas, donde un bando logra superioridad momentánea en el flanco rey, por diferentes razones, ya sea por una carrera, como lo descrito, o porque consigue alejar a defensores importantes de la defensa del rey.

Partida Nº 1 6 L a partida tiene u n comienzo tranquilo, con maniobras que dan una leve superioridad a las blancas, pero nada grave, hasta que una imprudencia de las negras permite que las blancas concentren sus fuerzas sobre el enro­ que negro y desaten una tormenta irresistible sobre el rey adversario.

posible 8 ... bs? a causa de 9.ids tt'l xds 10.Wfxds, ganando. 8 ... 0-0 9.0-0 (D)

Karjakin S. Van Wely L. -

Foros, 2007 Defensa Siciliana [B90]

1.e4 es z.tll f3 d6 3.d4 cxd4 4.tll xd4 tll f6 s.tll c3 a6 6 ..ie3 es 7.tll f3 Las blancas se alejan de la continuación de moda 7.tt'lb3.

7 ....ie7 8 ..ic4 El alfil puede colocarse activamente en la abierta diagonal a2-g8 gracias a que aún no es

9 ... tll c6 La alternativa principal es 9 ... ie6, pidien­ do explicaciones al ic4, que no puede retirar­ se a fl . Veamos dos ejemplos que nos ayudarán a

86

El arte del ataque

entender lo que sucede en la partida. Anand - Leko, Wij k aan Zee 2006, siguió 9.0-0 ie6 10.ib3 lt:J c6, y ahora está laten­ te lt:Ja5 para eliminar el ib3, conservando al ie6, que es un guardián de la casilla d5, 1 1 .Íg5 lt:J d7, ofrece el cambio del peor alfil, y conserva un caballo que puede activarse con facilidad, 1 2 .ixe7 Wxe7 13.lt:Jd5 Wd8 14 .c3 preparando la retirada del ib3, 14 ... lt:Ja5!, y ahora resulta que no es ventajoso 15.ic2 por­ que las negras prosiguen con 15 ... lt:J c4 1 6.b3 lt:Ja3 ! , capturando al alfil, Anand señala que no es claro que sea preferible 1 7 .id3 a causa de 17 ...ixd5 18.exd5 f5 ! , creando contrajuego. En De la Riva - Bologan, España 2006, se jugó 14.We2 lt:Jc5 15 .füdl (D)

Y aquí las negras utilizaron otro plan a tener en consideración, 15 ... ltt h 8, con idea de f5, tras 16.c3 f5 1 7 .exf5 ixf5 18.lt:Je3, podrían haber jugado simplemente 18 ...ig6, con ih5 como amenaza, para responder a 19.id5 con 19 ... lt:Je7 con chances parejas. Bologan prefi­ rió las complicaciones tras 18 ... id3 19.!'l:xd3 e4, que no aprobó en sus comentarios al In­ formador 98. Tras 9 ... ie6 se puede tomar en e6, lo que generalmente no otorga nada especial, pues refuerza el centro negro, recuperando el con­ trol de la debilidad de d5, sin que los peones doblados puedan ser explotados. Sin embargo en esta posición las ne­ gras están algo retrasadas en el desarrollo, e Ivanchuk, el incombustible generador de nue­ vas ideas, encontró que tras 10.ixe6 fxe6 (D) existe el molesto salto 1 1 .lt:J a4, sacando a re-

lucir no sólo la debilidad de e6, sino también la de b6.

No es posible ahora 1 1 ...lt:J bd7? a causa de 12.lt:Jg5, y la captura 1 1 . ..lt:Jxe4?! tampoco con­ vence, tras por ejemplo, 12.lt:Jb6 !'l:a7 1 3 .Wd3 lt:Jc5 (o 13 ... d5 14.lt:Jxd5 exd5 15 .ixa7 lt:Jc6 16.ib6!, y no hay suficiente compensación), 14.ixcs dxcs 15.Wb3, ganando. La partida Ivanchuk - Topalov, Morelia/ Linares 2007 siguió: l l ...lt:Jg4 1 2 .Wd3 , consin­ tiendo el cambio del alfil, pero sin resignarse a perder el control momentáneo de b6, y acele­ rando el propio desarrollo. 12 ... lt:J xe3 1 3 .Wxe3 bs 14.lt:Jb6 !'l:a7 1s.lt:Jd5! !'!b7 16.Wd2 ! , notemos que las blancas no se apresuran en tomar en e7 para no permitir que las negras coordinen sus fuerzas con facilidad, 16 ... lt:Jc6 17.!'!adl !'l:d7 18.Wc3! lt:Jb8 19.lt:Jxe7+ Wxe7, las blancas finalmente tuvieron que cambiar el lt:J ds, pero a cambio el caballo negro quedó mal situado, y ahora se disponen a presionar la debilidad de d6, 20.!'!d3 h6 2 1 .füdl füd8 22 .h4, y las blan­ cas están mejor, obligando a las negras a estar a la defensiva, y con el problema del lt:Jb8 sin solucionar.

10.ge1 bs 1 1..ifl gbs El salto lt:J ds de las blancas está presente en varias fases de la partida, y las negras se anticiparon a ello, con esta jugada la casilla b6 está defendida, por lo que a 12.lt:Jds? ahora puede seguir 12 ... lt:J xe4! 1 3 .ib6 füb6 14.lt:Jxb6 lt:J xf2 ! , con ventaja negra. 12 ..ig5 (D) Dispuesto a eliminar al defensor de la ca­ silla ds.

Aprovechamiento de las ventajas temporales

87

Como h3 se jugará casi con seguridad, las negras se retiran para tener más opciones, se amenaza 15 ...ig4 .

15.h3

12 ... tlJg4 Como en los ejemplos vistos anteriormen­ te las negras no aceptan la pérdida de su ti:lf6, que es más útil que el pasivo ie7; este salto es mejor que 1 2 ... ti:l d7 pues en este caso a 13 .ixe7 es necesario retomar de dama para no perder el peón de d6, otorgando un tiempo gratis al adversario tras 13 ... �xe7 14.ti:ld5.

13 ..icl El cambio 1 3 .ixe7 ti:lxe7 no dio nada a las blancas en Short - Ehlvest, Horgen 1995, que siguió 14 .a3 ib7 15.�dz �c7 16.l'fadl füds 17.h3 ti:l f6 18.�e3 ic6, y las negras tienen to­ das sus piezas en buenas casillas y no tienen ningún problema. La retirada 1 3 .idz parece más lógica. En Anand - Topalov, Morelia/Linares 2007 se jugó 13 ... ie6 14.ti:ld5, y aunque las blancas no lograron gran cosa, Karjakin comentó que te­ mía más la ruptura 13 .. .f5, que se puede reali­ zar en mejores condiciones que en De la Riva - Bologan que vimos anteriormente.

Parece muy natural, se defiende la ame­ naza ig4, sin embargo la atípica posición de las piezas permitía a las blancas una manio­ bra fuera de lo usual, jugando 15.ti:ld5 ! ti:lxd5 1 6.exd5 ti:l a5, aquí las negras tiene el plan de expandirse en el ala rey con f5, pero las blan­ cas disponen de 17.�b4 ! , con las amenazas 18.ti:lxe5 o 18.a4, Karjakin cree que las blancas hubieran mantenido cierta presión.

15 ... :!l:e8 Al defender al ie7, ya no hay temor a 1 6.ti:l d5, pues tras 1 6 ... ti:l xd5 l 7.exd5 las ne­ gras no deben situar su caballo en la banda, sino que pueden responder 17 ... ti:l d4 18.lll xd4 exd4, con buen juego.

16.�dl Renovando la amenaza ig5 .

16 ... h6 17.b3 Las blancas sólo disponen de un plan claro, y es el salto ti:l d5, como no hay prisa, antes de jugarlo prefieren controlar la casilla c4, para restar movilidad al futuro ti:l a5 negro.

1 7 ....tfs 18.a4 Nueva útil preparación, las negras pier­ den todo control sobre la casilla c4 y el ifl aumenta su influencia sobre el ala dama.

18 ...b4 19.tLids tLixds 20.exds tLias Zl..ie3 (D)

13 ... �b6 Ahora no es recomendable 13 .. .f5? a cau­ sa de 14 .exf5 ! , y para no quedar con peón de menos las negras deben jugar la sospechosa 14 ... :gxf5, pues no se puede retomar de alfil en f5 por 15.�d5+, ganando, pero claro que no di­ rectamente 14 .�d5+? h8 15 .�xc6?? a causa de 15 ... ib7.

14.YlYdz Nuevamente luchando contra f5, en la co­ lumna d se presiona el peón de d6, y existe el jaque en d5, lo que crea dificultades a las ne­ gras tras 14 .. .f5 15.ti:ld5, etc.

14 ... tlJ f6

Una vez cambiada la estructura las negras tienen un plan claro, jugar f5 , pero antes hay que decidir a dónde retirar la dama, lo más na-

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El arte del ataque

tura! es retirarse a c7, que presiona el peón re­ trasado de c2, sin embargo antes de decidirse es útil preguntarse qué haría el rival.

21...'1tfc7?! Si miramos con más profundidad las posi­ bilidades dinámicas de las piezas blancas ve­ mos que tienen una pieza sin buenas perspec­ tivas, y es el tt'i f3, que no tiene buen destino. Con 2 1 ...�b7 ! las negras hubieran evitado la maniobra que sigue.

22.lii d2! Ahora las blancas tienen un plan claro, jugar tt'i c4, desembarazarse de su pieza torpe y dar vida a los alfiles; es verdad que el tt'i a5 tampoco hace gran cosa, pero a diferencia del 'Llf3, no obstaculiza los planes del negro que son jugar f5 y progresar en el ala rey. 22 ...fs 23.lii c4 (D)

¿Cómo jugar? El peón de a6 requiere de­ fensa, lo que no hace sencillo el desplaza­ miento de las fuerzas al flanco rey, era posible 23 ... 'Llxc4 24 .ixc4 �f7, y el avance de los peo­ nes a f4 y e4 hay que tomarlo con cuidado, las blancas jugarían probablemente la profilác­ tica 25.id2 ! , para que 25 .. .f4 no sea realizado con tiempo, y poder aprovechar en ese caso la debilidad creada en la diagonal bl-h7 e impe­ dir 26 ... e4. Las blancas podrían oportunamen­ te abrir el juego en el ala dama con c3. Otra idea típica de la estructura es 23 ... g6, para ocupar la gran diagonal.

23 ...i.e7? Las negras prefieren no tocar los peones, y ocupar la diagonal con if6, además existe la posibilidad de ofrecer más adelante el cambio

de alfiles con ig5, pero este es el error deci­ sivo, a 23 ... g6 Karjakin pensaba jugar en "su" flanco, abriendo líneas con 24.ÉÍc l ! , seguido de c3, con cierta ventaja.

24.'1tfhs! La pieza más poderosa se traslada al flanco rey con ganancia de tiempo, es verdad que no parece ser muy peligroso, porque aún no hay una ayuda clara de sus otras piezas.

24 .. J"ffs En caso de 24 ... id7 (D) las blancas dispo­ nen de:

25.ixh6! gxh6 26.�g6+ Wf8, y ahora llega el apoyo tras 27.ie2 ! , con un ataque ganador. Por ej emplo: 27 ... ÉÍeds 28.ih5 ies 29.�xh6+ Wg8 30.'Ll xa5 �xa5 3 1 .ig6! ixg6 32 .�xg6+ Wh8 33.�h6+ Wg8 34.�e6+ Wf8 35 .�xf5+, se­ guido de la entrada en juego de la ÉÍel, con mate rápido.

25.lii xas '1tfxa5 La dama negra está muy alejada del ala rey, lo que aumenta la fuerza de las pocas pie­ zas blancas que atacan.

26.i.xh6! gxh6?! Las negras creían que sólo había jaque per­ petuo, porque una dama sola no da mate, y las negras están a solo un tiempo de acudir a la defensa de su monarca, pero no será así, aun­ que la razón no es obvia. Era mejor no tomar el alfil, y jugar una triste posición con peón de menos.

21 .'1tfg6+ @hs 2s.'1tfxh6+ @gs 29.'1tfg6+ @hs (D) ¿Y ahora, qué pieza puede ayudar a la so­ litaria dama blanca?, no hay un modo directo,

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Aprovechamiento de las ventajas temporales

por lo que debe ser por medios tácticos, y con absoluta rapidez, pues no hay tiempo para maniobrar, las piezas negras están listas para asistir a la defensa. Un entrenado ojo combinativo descubre que el alfil blanco puede unirse decisivamente al ataque tras la combinación :1'1'.xeS , d6, .ic4, etc., una vez descubierta la idea hay que en­ contrar el orden exacto.

necesarios para que la superioridad de efec­ tivos de las blancas sobre el flanco rey fuera decisiva, no sólo la lejanía de la dama negra fue decisiva, también lo fue que ninguna de las otras 4 piezas fuera capaz de acudir a la de­ fensa del rey negro. La hermosa combinación cuya clave fue la intermedia 30.:1'1'.e3 ! ! , obligando a la decisiva debilitación del enroque con 30 .. .f4, tiene un gran efecto estético.

Partida Nº 1 7

30.:Be3! ! Fantástica jugada previa. E n cambio a la directa 30.:1'1'.xes? las negras no están obligadas a capturar la torre, y pueden defenderse tra­ yendo su dama a la defensa con 30 ...'Wd8!

30 ... f4 Evitando 3 1 .:1'1'.g3, si 30 . . . fü6 hay mate rápi­ do con 3 1 .'Whs+ y 32 .:1'1'.g3+.

3 1.:BxeS! Ahora sí, con f4 jugado y la quinta línea despejada se amenaza 32 .:1'1'.hS#.

31...dxes 32.'Wh6+ 'it>gs 33.d6! Y a pesar de la torre de ventaja y que la :1'1'.al no colabora en el ataque, la entrada .ic4 es decisiva.

33 ... :Bf7 O bien 33 ... 'it>f7 34.'Wh7+, ganando.

34 ..ic4 .ifs A 34 ...'Wd8 gana 35.dxe7 'Wxe7 36.'Wg6+ 'it>f8 37 ..ixf7 'Wxf7 38.'Wd6+, y cae la :1'1'.b8, o bien 36 ... 'it>h8 37 ..ixf7 'Wf8, y cualquier entrada de torre, 38.:1'1'.el o 38.:1'1'.dl.

3S.dxe7 1-0 Las negras tenían una posición jugable, pero un solo error, 23 ....ie7? cedió los tiempos

E n esta partida las blancas consiguieron ventaja gracias a que las piezas negras que­ daron ligeramente descolocadas, las blancas aprovecharon esa descoordinación momentá­ nea para progresar en el ala rey. En este caso abrir brechas en las defensas del enroque no se podía hacer por caminos directos como avanzar los peones o trasladar rápidamente las piezas al flanco rey mediante un sacrificio como en la partida anterior. Las maniobras realizadas por las blancas para abrirse paso son muy instructivas, al principio la lucha se desarrolla en el ala dama, y sólo al conseguir ventaja, de movilidad en este caso, el curso de la batalla cambia abrup­ tamente y se concentra en el otro flanco. La partida muestra con claridad que el concepto de cuál pieza debe cambiarse y cuál conservarse se relativiza mucho cuando entra en juego la seguridad del rey.

Anand V.

-

Carlsen M.

Morelia/Linares, 2007 Apertura Española [C96]

1 .e4 es 2.tLJf3 tLlc6 3 . .ibs a6 4 ..ia4 tüf6 s.o-o .ie7 6.:Bel bs 7 . .ib3 d6 8.c3 o-o 9.h3 tü as 10 . .ic2 es 1 1.d4 tü d7 Esta idea de Paul Keres no fue bien vista por Fischer, quien comentó en su libro "Mis 60 partidas memorables", que no le impresionó, pues las negras perdían tiempo en trasladar su caballo a b6, y el flanco rey se debilita. Esto no impidió que luego fuera empleada

90

El arte del ataque

ocasionalmente por Kramnik, Mamedyarov, Adams, Ponomariov, Portisch y otros fuertes maestros.

12.ds Las blancas se decidieron por cerrar el jue­ go, las alternativas principales son 12 .dxc5, empleada exitosamente por Fischer fren­ te a Keres en la ronda 7 de Curazao 1962, y 12.lll b d2. Tras 12.lll b d2, entre otras, las negras dis­ ponen de la línea 12 ... cxd4 13.cxd4 lll c6 14 .d5 lll e 5, que según la teoría de ese momento, no era fácil de quebrar. Con 12 .d5 se elimina la tensión central y el juego se cierra, dando paso al juego de ma­ niobras, ahora es posible "reciclar" el lll a5 con 12 ... lll c4, pero las negras siguen con la idea original de Keres. 12 ... tll b 6 (D)

Las negras preparan la eventual ruptura fs, y de paso se controla a4 para desalentar la ruptura temática de las blancas a4. ¿Qué hacer ahora?, permitir f5, o frenarlo con 1 3 .g4? En base a Fischer - Keres, Curasao 1962, de la ronda 22, donde curiosamente Fischer cambió su exitosa 1 2.dxc5 de la séptima ronda por 12.d5, se vio que 1 3 .g4 no era muy efectivo en esta posición, porque las blancas no tienen piezas suficientes en el flanco rey para soste­ ner este avance. El delgado límite entre definir a 13 .g4 como una jugada útil frenando el contrajuego con­ trario o una jugada que debilita la posición, se inclina más hacia la segunda definición tras 13 ... hs! (D)

Ahora para sostener g4 hay que permitir la activación del alfil de casillas negras del ad­ versario: 14.lll h2 hxg4 15.hxg4 ig5 ! l6.lll d2 g6, para ocupar la columna h con la torre, 17.lll df3 ixc l 18.�xc l rJig7, las negras han progresado tras 13 ... h5, al cambiar su gene­ ralmente pasivo ie7 por el de e l , con lo que las debilidades provocadas por 13 .g4 se hacen más notorias. Con 19.�gs Fischer buscó el cambio de da­ mas para que la iniciativa negra en el ala rey pudiera ser frenada, o que la dama defendie­ ra las casillas negras tras 19 .. f6 20.�h4 y �g3, las negras no se opusieron al cambio, reagru­ pando sus piezas con 19 ... lll b7, tras 20.�xd8 É1xd8 2 1 .a4 bxa4 22 .ixa4 lll xa4 23 .É1xa4 id7 24.É1a2 c4 25.lll d2 ib5 26.lll hfl É1h8 27.lll e3 É1h4 28.rJig2 É1ah8 29.lll f3 É1h3 30.lll fl lll cs las negras obtuvieron una buena posición, y tras una larga lucha lograron la victoria. Posteriormente en Blatny - Filip, Praga 1 963, las negras no consintieron el golpe a4 de las blancas, y a 19.�g5 jugaron 19 ...�xg5 20.lll xgs id7, para posteriormente progre­ sar en el flanco dama, 2 1 .rJig2 c4 22.lll h3 lll b7 23.f4 f6 24 .rJig3 lll c5 2s.lll f3 lll b a4 26.É1ab l as, con ventaja negra, que impusieron.

13.tll b d2 g6 Sigue con la preparación de la ruptura. La directa 13 .. .fs, era posible, aunque, por lo general, cambiar los alfiles de casillas blan­ cas y ceder la casilla e4 a un caballo no es re­ comendable, aunque sea a cambio de lograr la columna f, lo que sucedería tras: 14.exf5 ixf5 15 .ixf5 É1xf5 16.lll e4 (en este caso la razón para alentar 13 .. .f5 es que el

Aprovechamiento de las ventajas temporales

peón de ds está algo débil, aunque las piezas negras no están bien colocadas para presio­ nar ds). Aes - Gschnitzer, Bundesliga 2005 si­ guió: 1 6 ... �d7 (para traer la Eí:a8 a f8) 17.tll fgs ixgs 18.ixgs (Las piezas blancas no están lo suficientemente desarrolladas para mantener el caballo en e6 tras 18.tll xgs Eí:af8 19.Eí:e2 h6 20.tll e6?! Eí:8f6 y no hay buena defensa ante la amenaza 2 1 ...tll x ds) 18 ... tll b 7 19.ie3, presio­ nando en la diagonal gl-a7, para dar fuerza a un eventual b4, 19 ... tll c4 20.icl as? ! , esto permite cambiar radicalmente la estructura en provecho de las blancas, 2 1 .a4 ! b4 22.b3 tll b 6 23 .c4, y la debilidad del peón ds desapa­ reció, mientras la fuerza del tll e4 permanece, 23 ... Eí:af8 24 .Eí:a2 tll c8?! (D)

Ocupar la casilla e6 con el tll e4, una vez de­ fendido f2, y ds solidificado es un sueño, ¿es posible conseguirlo? 25.g4 ! , sí, lo es, de esta manera, en cam­ bio 25.tll g s permitiría 25 ... tll d8, la debilidad del enroque blanco no tiene ninguna impor­ tancia, ahora las piezas blancas están fuertes en el flanco rey, 25 ... fü3 26.tll g s Eí:3f6 27.�d3 Eí:g6 28.tll e6 Eí:e8 29.f4, llegó el momento de abrir el juego, y todas las piezas blancas es­ tán al máximo de actividad, lo que no pue­ de decirse de las negras, el juego siguió 29 ... exf4 30.Eí:ae2 tll d8 3 1 .tll xf4 Eí:xe2 32.�xe2 fü6 33.tll hs fü7 34 .ib2 Wf8 35 .�d3 tll e7 36.�xh7 tll g 8 37.ixg7+ Eí:xg7 38.fül+ fü7 39.�g7+ We7 40.Eí:e l + tll e6 4 1 .�xg8 1-0

14.b4 Una decisión de responsabilidad, las blan­ cas tienen un plan en mente y clarifican la

91

posición, cediendo momentáneamente a un caballo la casilla c4. La modesta 14.b3, controlando al tll a s, para que no se reactive vía c4 y b6 es típica en la posición. 14 cxb4 15.cxb4 tliac4 16.tlixc4 tlixc4 (D) •..

¿Qué hacer?, ya vimos que la jugada fs negra no resuelve todos los problemas del se­ gundo jugador, y no se j ustifica evitarla con 17.g4; una solución vaga sería jugar de inme­ diato 1 7 . ih6 y después pensar. Sin embargo Leko - Mamedyarov, Moscú 2006 mostró que no otorga nada especial, tras 17.ih6 Eí:e8 18.ib3 id7 (18 .. .fs?! es compro­ metida, tras 19.exfs gxfs 20.Eí:c l , las negras no pueden retirarse con 20 ... tll b 6? porque el ib3 hace visible su peligrosidad con 2 1 .tll x es !), 19.�e2 tll b 6 (D)

Lentamente los cambios fueron llegando, siguió: 20.Eí:acl Eí:c8 2 1 .ie3 Eí:xcl 22 .Eí:xc l �b8 23.tll d2 Eí:c8 24 .Eí:xc8+ tt:l xc8 25.f4 �c7 26.tll f3 �c3 27.�d2 \Wxd2 28.ixd2 f6, y el juego ter-

92

El arte del ataque

minó en empate.

17 ..ib3! Una jugada extraordinaria, las blancas no se dejan tentar por 1 7 .ih6, dejando en reser­ va ese destino para el alfil, considerando que la mejor casilla para el alfil es e3, desde donde actúa con fuerza sobre el flanco dama. Naturalmente las blancas llegaron a esta conclusión tras analizar y evaluar el curso posterior de la lucha, no es posible dar un vis­ tazo a la posición y deducir algo tan poco na­ tural a primera vista.

17 ... tiJb6 La posibilidad de capturar eventualmente en c4 hace aconsejable el repliegue del lll c4, esto es un éxito de la jugada blanca anterior, que despejó la columna e, y ya vimos la in­ fluencia del ib3 en la diagonal, ahora cerra­ da, a2-g8 si las negras la abren moviendo su peón de f.

las piezas negras, aprovechada para volver a adueñarse de la columna " e " , claro que sólo temporalmente. Ahora 20 ... lll xc8 2 1 .�c2 lll b6 transpone a la partida, mientras que el ie3 muestra su uti­ lidad al impedir retomar de dama.

20 ....ixcS 2 1 .'115c 2 .id7 22.�cl Complemento del cambio de torres, se fuerza al caballo a retirarse a la incómoda casilla "a8", pues es necesario impedir la in­ vasión vía "c7", por ejemplo a 22 ... �bs? si­ gue 23.�c7 E\c8 24 .�xb8 füb8 25 .ixb6 E\xb6 26.E\c7, ganando. Claro que esto es una ventaja temporal, y si las blancas juegan de modo poco decidido, no podrán aprovechar ese poco tiempo nece­ sario para que el corcel vuelva a la lucha, y las negras vuelvan a armonizar su juego. 22 ... ttJ as (D)

18 ..ie3 "El alfil pertenece a e3" (Anand). 18 ... .id7 19J°kl (D)

Las negras necesitan ahora dos tiempos para discutir el dominio de la columna e, 23 ...�b8 y ... Elc8, ¿cómo pueden las blancas usar esos dos tiempos? En primer lugar las blancas ocupan la co­ lumna abierta. Este dominio también desalien­ ta la ruptura negra fs, pues es difícil sostener dos frentes de lucha simultáneos.

19 ... gcs Las negras hacen lo mismo, pero de repen­ te su posición se volverá incómoda. Visto el curso de la partida, era preferible 19 ... �bs! , con idea de 20 ... �b7, y sólo después Eles, como indicó Anand.

20.gxcs Creando una ligera descoordinación de

23.Yf!d2 ¿Una jugada obvia?, puede parecerlo, sale de la columna anticipándose al futuro E\c8 ne­ gro, pero la motivación de las blancas es mu­ cho más profunda de lo que parece. Otra tentadora idea que atraj o a las blan­ cas era 23.lll e l , con la intención de entregar una pieza con lll d3-c5, y cuando las negras to­ men en es, tras la recaptura bxcs, crear una fortísima avalancha de peones. Es verdad que permite el cambio del pa­ sivo ie7, que sería un alivio para las negras,

Aprovechamiento de las ventajas temporales

aunque Anand indica que igualmente las blan­ cas estarían algo mejor después de 23 ... ig5 24.Wd2 ixe3 25.Wxe3 Wbs, tras la ruptura 26.f4 . Tampoco sería atrayente 25 .. .f5?! 26.tt'lf3 ! fxe4 27.tt'lg5, con clara ventaja blanca, tanto tras tli xe4 como eventualmente con tt'l e6, aquí vemos nuevamente la influencia del ib3 .

2 3 . . .�bs ¿Cuál era la idea de 23 .Wd2?

24 ..ig5 ! ! (D) Antes las blancas temían el cambio de alfi­ les y ahora lo buscan, ¿por qué?, por razones tácticas, las blancas necesitan cambiar este al­ fil para acelerar su ofensiva sobre el enroque, una de ellas es pasar la dama al ataque vía h6. Esto difícilmente sería bueno en posicio­ nes "normales", pero aquí es la mejor forma de crear otro frente de lucha, e intentar ex­ plotar el momentáneo alejamiento de la dama y el caballo negros. El cambio de piezas "buenas" o "malas" es algo que debe considerarse como parte de la posición y no como una verdad absoluta.

93

de las líneas ofrecidas por el vencedor: 26 .. .f6 27.Ei:c6! ic8 28.h4! fü7 29.h5 Ei:g7 (o bien 29 ... g5 30.tlixg5 fxg5 3 1 .Elxd6, con ventaja gana­ dora), 30.hxg6 hxg6 3 1 .tt'l h4 g5 32.tt'lf5 ixf5 33.exf5 , "y la torre nunca podrá ser desalojada de c6" Anand. A 24 .. .f6, oponiéndose al cambio de alfiles seguiría 25. tli xe5 ! , y las blancas ganan mate­ rial, el ib3 vuelve a aparecer.

25.tll xg5 En cambio 25 .Wxg5? se ve replicada por 25 .. .f6 ! , y las negras logran defender su flanco rey sin permitir rupturas. 25 . Ei:cs (D) .

.

26.�fl ! L a regla general es que hay que conservar piezas para el ataque, pero la táctica también influye, y debe confirmarlo. Las blancas debie­ ron calcular bastante para realizar esta lógica jugada que prepara f4. La alternativa, atractiva, era 26.Eí:xc8, se­ guido de f4.

26 ... h6 27.tll e6! 24 ....ixg5?! Lo mejor era 24 ...Wds ! , trayendo la dama a la defensa, si bien tras 25.We3 (25.ixe7?! mejora la situación de la dama, y toda la po­ sición negra, tras 25 ...Wxe7, pues a 26.We3 sigue 26 ... Ei:cs ! , y se defienden las entradas), 25 ...ixg5 26.tlixg5 We7 2 7.f4, las blancas tie­ nen la iniciativa. En caso de 24 ... ids?! , las blancas logran un fuerte ataque tras 25 .ixds Wxd8 26.Wh6, que es la idea principal de 24.ig5, veamos una

Esta bonita entrega estaba en los cálcu­ los, y la razón por la que las blancas eligieron 26.fül . En cambio la pasiva 27.tt'lf3? permite a las negras solucionar sus dificultades tras 2 7 ... ©g7. 27 ... @h7 (D) Lo mejor; tras la captura 27 .. .fxe6 28.dxe6 ie8 lo más fuerte es 29.Wxh6! Veamos una línea demostrativa del vencedor: 29 ... tt'lb6 30.e7+ tlic4 3 1 .Wfs+ ©h7 32.f4 (a la compu­ tadora le agrada la "poco humana" 32.idl), 32 ... Was 33 .fü3 Wxe4 34.f5 gxf5 35 .Ei:g3, ga-

94

El arte del ataque

nando.

2s.f4 �a7+ 29.@h2 .ies La captura del caballo, aunque tenga mal aspecto, siempre debe ser considerada. Veamos lo indicado por Anand: 29 .. .fxe6 30.dxe6 ie8 3 1 .fS gxfs (es peor 3 1 ...�d4? 32 .�xd4 exd4 33.f6 tlib6 34.f7 i.xf7 35 .füf7+ ltig8, y como indica el vencedor, al no haber tomado en fs el rey debe ir a una casilla pasi­ va como "g8", 36.l"i:d7 tlic4 37.e7 l"i:e8 38.l"i:xd6 füe7 39.l"i:xd4 l"i:c7 40.l"i:d6 ! , ganando), 3 2 .exfs �d4. Y aquí hay varias jugadas; lo que el en­ tonces número 1 del mundo pensaba jugar es entrar en el final con 33 .�xd4 exd4 34.f6 tll b 6 35.f7 ixf7 36.exf7 fü8 3 7.ie6!, antes de que el alfil quede anulado por el avance negro ds, o bien por tll c4, tras 37 ... tll c4 38.l"i:dl tll es 39.l"i:xd4 tll xf7 (D). Nuevamente hay que tomar una decisión crucial.

"todos los finales son tablas". Lo correcto es entrar en el final de peo­ nes con 40.fü4 ! . Tras 40 ... ltig7 4 Lixf7 l"i:xf7 42.l"i:xf7+ mxf7 43 .ltig3, el final está ganado al poder crear un peón libre que aleje al rey negro y permita que el monarca blanco llegue antes al flanco dama, veamos: 43 ... ltie6 44.ltif3 lt>es 45 .g4 ds 46.h4 d4 47.gs hxgs 48.hxgs lt>fs 49.g6 'it>xg6 so.'it>e4, etc. 30.fS gxfs 3 1 .exfs f6 (D) En caso de 3 1 . ..fxe6 32 .dxe6 se transpon­ dría a la línea anterior, tras 29 ... fxe6. Está claro que la l"i:f1 debe incorporarse al ataque, ¿de qué manera?

32.gel! Para las negras es más fácil defenderse del ataque por la tercera línea tras 32 .l"i:f3, con 32 ... if7 33 .l"i:g3 l"i:g8, que de la invasión por la cuarta línea, se amenaza l"i:e4-h4, o l"i:e4-g4.

32 ... tll c 7 En caso de 32 ... llib6 3 3 .l"i:e4, no es suficien­ te 33 ... hs por 34.�el tll c4 35.i.dl, y no hay defensa frente a ixhs, seguido de l"l:h4, con pronta definición. Frente a la alternativa 33 ... tli c4, lo más directo es 34.tll f8+! que gana tras 34 ... 'it>g7 35.l"i:g4+ lt>xf8 36.�xh6+ 'it>e7 37.l"l:g7+ i.f7 38.l"i:xf7+ lt>xf7 39.�h7+, etc.

33.gcl ! Claro que si la clavada permite a la torre acortar el camino, hay que utilizarla. Es erróneo entrar directamente en el fi­ nal de torres, tras 40.ixf7? l"i:xf7 4 1 .füd6 fü4 ! 42 .a3 a s ! 43 .bxas l"i:a4, haciendo válida l a frase

33 ... .id7 34.gc3 e4 Claro que tomar en e6 daría un peón pro­ tegido ganador además de que entre otras ga­ naría 34 ... tli xe6 35.dxe6 l"i:xc3 36.exd7, etc.

95

Aprovechamiento de las ventajas temporales

35J;g3 Otro camino ganador era insistir en la cla­ vada mediante 35.�c l , pero hay que elegir sólo uno.

35 ... tlixe6 Obviamente la posición negra no es de­ fendible tras 35 ... É1g8 36.füg8 'it>xg8 37.�xh6, etc. 36.dxe6 .ies (D)

Partida Nº 18 E l alejamiento del flanco rey d e las piezas negras en esta partida era menor que en la partida precedente, por lo que la ventaja era menor. A cambio dominaban una columna abierta, con el poco tiempo disponible logra­ ron aumentar la tensión en el ala rey y tras alguna imprecisión de las negras imponerse con brillantez.

Grischuk A.

-

Kamsky G.

WCC Khanty Mansyisk, 2005 Apertura Española [ C88]

1 .e4 es z.tlif3 tlic6 3 ..ibs a6 4 ..ia4 tlif6 s.o-o .ie7 6.l'�el bs 7 . .ib3 o-o 8.h3

37.e7! Lo más rápido, se amenaza 38.ig8+.

En vista de las dificultades que tienen las blancas para enfrentarse al itaque Marshall, se han popularizado sistemas nuevos, que an­ tes se consideraban pasivos, pero con nuevas ideas. 8 ... .ib7 9.d3 (D)

37 ....ihs 38.�xd6 1-0 Y se acaba la resistencia; tras 38 ... É1e8 39.�xf6 �xe7, gana 40.ig8+. Las reglas generales valen casi siempre, como que una sola pieza mal colocada dete­ riora gravemente la posición, como el lli a8 negro. Pero hay excepciones, el valor de un al­ fil "bueno" o "malo" deja de ser importante cuando se cambian, con 24.igs ! las blancas cambiaron su alfil "bueno por el "malo" ad­ versario, pero una vez que salieron del tablero lo único malo que quedó es la situación del rey negro, que perdió un defensor importante. Como siempre la táctica debe avalar esa decisión, y la clave estuvo en evaluar correc­ tamente la entrega 27.llie6! Las blancas no hicieron dos jugadas ob­ vias, como 17.ih6 y 32 .É1Í3, en ambos casos esas jugadas que pueden realizarse casi au­ tomáticamente, fueron reemplazadas por las superiores 17.ib3 ! y 32.É1e l !

Las blancas renuncian por el momento a jugar d4, esta es una diferencia importante con las líneas "normales".

9 ... d6 Aquí tenemos una alternativa, que es 9 ... É1e8, para mantener la posibilidad de acti­ var el alfil fuera de la cadena de peones, ya sea en b4 o es, las blancas pueden elegir muchas jugadas, como 10.a3, o 10.llic3, dado el carác­ ter no forzado de la posición. En la Partida Complementaria Nº 18.1

96

El arte del ataque

Svidler - Leko, San Luis 200S, veremos bre­ vemente 10.a4 donde las negras obtuvieron buen juego.

d4, pero notamos con respecto a las líneas es­ pañolas normales que el ib3 está activo, pero sin ayuda, ¿cómo darle apoyo?

10.aJ Una vez que las negras han defendido el peón de es es necesario defenderse de tli as, para conservar el "alfil español", que además permanece activo en la diagonal a2-g8, que frecuentemente abandona en las líneas prin­ cipales de la Apertura Española para dar sos­ tén al peón de e4. 10 ... h6 (D) A Aronian le gusta mucho la maniobra de retirar el tlic6 para dar paso al peón de c7, pero no a la casilla as, sino que le busca un destino más activo en el centro y flanco rey. Ha realizado la maniobra ... �d7 y ... tli d8-e6 en varias ocasiones en posiciones similares; en la Partida Complementaria Nº 18.2, Bologan Aronian, Stepanakert 200S, examinaremos un ejemplo con 10 ...�d7.

1s.tlih2 ! , con este giro, las blancas pla­ nean l'l:e3-f3, y si se puede también �hs, y el potente ib3 será un aliado muy eficaz, tanto que Svidler considera que lo mejor es 1S ... ic8 para oponerse al ib3 con ie6, podría seguir por ejemplo 16.f4 exf4 17.tlig4 �g6 18.ixf4 ie6 19.ic2, y las blancas tienen posición li­ geramente preferible (Svidler) . Naiditsch no quiso jugar otra pieza para atrás y luego de 1S ... tli d7 16.l'l:eJ ! , para enfrentarse a la amena­ za 17 .fü3, sacrificó un peón con 16 ... ds, que no alcanzó a darle una igualdad clara. Es de señalar que en caso de 1 6 ... �h4 17.fü3, las negras no pueden jugar la defensa natural 1 7 ... tli f6? porque su dama queda ra­ diada del juego y tras 18.füs ! pierden material por la amenaza 19.tlifJ . 13 ..i.xds Y5cs (D)

11.�cJ Y aquí tenemos otra gran diferencia con las líneas más habituales, al no haber jugado c3 esta casilla puede ser ocupada por el tli b l que n o tiene que maniobrar vía d 2 y fl .

1 1 .. J!es 12.�ds � xds En Svidler - Naiditsch, Dortmund 2004, las negras eligieron la natural 12 ... ifs, a lo que siguió 13 .c3, las blancas no han abandonado la idea de ocupar el centro, 13 ... tlibs 14.tli xf6+ �xf6 (D) A cambio de obligar el cambio del tli ds las negras se han retrasado ligeramente en el de­ sarrollo, ¿dónde golpear?, ahora no es posible

Para neutralizar al ids las negras reali-

Aprovechamiento de las ventajas temporales

zan una pequeña concesión, que es colocar sus piezas pasivamente, como no hay tensión central, no es grave. Contra 13 ... \Wd7, con la misma idea 14 ... lll ds, las blancas pueden jugar sin pre­ parativos 14 .d4, creando una tensión central que les favorece al tener sus piezas algo más activas.

14.cJ .!Llds 15.d4! En vez de retirarse, las blancas creen po­ der explotar la posición pasiva de las piezas negras, y avanzan en el centro, en caso de 15 ... ixds 1 6.exds el lll ds quedaría muy limi­ tado. 15 ....if6?! (D) Grischuk opina que lo mejor era 15 ... c6 16.ia2 \Wc7, aún cuando las blancas estarían algo mejor. Las negras sostuvieron su centro, aunque sus piezas están todas momentáneamente en posiciones pasivas, ¿cómo progresar con las blancas? Ya es interesante 16.�xb7 \Wxb7 17.dS c6 18.ie3 y el lll d8 queda pasivo, lo mismo puede decirse del alfil y las restantes piezas negras; el control al caballo negro también sucede tras 16 ... lll xb7 17.dS c6 18.b4 ! , etc. Las blancas prefirieron seguir mantenien­ do la tensión central, puesto que si las negras toman en ds cambiarían un problema por otro, dado que el caballo perdería movilidad.

97

negro, dado que tiene pocos defensores.

16 ... exd4 17 . .!Llg4! Intermedia que debe realizarse casi sin pensar, ya que es casi "gratis" pues las negras normalmente no pueden permitir el dobla­ miento de sus peones, y deben gastar un tiem­ po. 17 ... .igs (D) Frenando al ic l, en caso de 17 ...�h4?! hay que considerar las entregas sobre h6, como 18.�xh6. Tras la incrédula 17 ... ixds 18.lll xf6+ gxf6 19.exds, el enroque negro queda debilitado, pero pueden acudir con su dama a la defensa con 19 ... !'í:xe l+ 20.\Wxe l \Wfs, a lo que las blan­ cas logran ventaja con la atractiva maniobra que indica Grischuk, 2 1 .ixh6 @h7 22 .id2 \Wxds 23.°1We7! , obligando al rey negro a colo­ carse en la columna g para defender f7 y que el lll d8 pueda mover, 23 ... @g7 24 .°1We2 ! , para jugar \Wg4 con jaque y traer luego a la !'í:al al centro, y la debilidad del rey negro pasa fac­ tura.

18.cxd4 .ixds

16.lll h 2! La misma jugada que vimos en Svidler Naiditsch con una idea diferente, ahora el salto lll g 4 creará serias molestias al enroque

Esto creará un peón en ds que dará pro­ blemas graves al desarrollo de las negras, pues el lll d8 necesitará varios tempos para volver a jugar. No era posible intentar mejorar antes el caballo con 18 ... lll e6 porque las blancas do­ minarían todo el tablero tras 19.�xb7 \Wxb7 20.ds, seguido de 2 1 .�xgs y 2 2 .\Wd2, etc. 19.exds �xel+ 20.\Wxel @fs (D) Si las negras defienden la incursión de la dama blanca con 20 ... °1Wd7 podría seguir

98

El arte del ataque

21 .�xgs hxgs 22.'We3 f6 23.Eí:el e igualmente las blancas dominan la columna central abier­ ta, o bien presionar antes el peón retrasado de c7 con 2 2 .Eí:cl, en este caso la ventaja di­ námica blanca impide que las negras puedan eliminar al peón de ds con 22 ... c6?! 23 .'We3 f6 24.dxc6 lll xc6 25 .'Wf3 Eí:c8, y aquí las blancas disponen del golpe 26.'Wxf6 ! , ya que no defien­ de 26 ...'Wxg4 27.'Wxd6, etc.

21.�xgs hxgs 22.�e3 Dando paso a la Eí:al hacia la columna abierta. Grischuk comentó que era aún mejor presionar antes en el flanco dama para em­ peorar las piezas negras y mej orar las propias con 22.Eí:cl! 'Wd7 23 .'Wc3 ! , etc., y más tarde vol­ ver al flanco rey.

22 ... f6 Debilita, pero da espacio al lll d8 para que la Eí:a8 pueda entrar en juego. 23.�el �d7 (D)

25.�e6! Las blancas impiden Eí:e8 del modo más pa­ radójico, ofreciendo el cambio de damas, pero a costa de crear un peón pasado en e6.

2s .. J';ds?! Las negras no quieren jugar un final infe­ rior tras 25 ... 'Wxe6 26.dxe6 lll h6, Grischuk in­ dica que las negras tienen un final difícil por delante tras 27.ttJe3 gxh4 28.Eí:cl es 29.dxcs dxcs 30.Eí:xcs Eí:e8 3 1 .Eí:c6, etc. Peor es 29 ... Eí:c8? 30.c6 lt>e7 3 1 .ttJ dS+ lt>xe6 32.ttJb6 fí:c7 33.ttJa8 Eí:c8 34.c7, seguido de 35.ttJb6.

26.hs! El peón se utiliza ahora como ariete, y las negras deben tomar otra decisión. 26 ... fs? (D) Crea una crisis en el flanco rey donde la irrupción del peón de hs es decisiva. Era imprescindible cambiar damas, tras 2 6 ... 'Wxe6 27.dxe6 Eí:e8 28.ds lll es 29.lt'lxes fxeS, aunque las blancas pueden aprovechar la distracción que causa el peón libre de e6, y que las negras para eliminar al peón de e6 deben crear otro peón libre jugando c6, para irrumpir con su rey. 30.lt>h2 ! lt>e7 3 1 .lt>g3 c6 32 .dxc6, con ventaja blanca, pero ventaja en un final.

Es necesario agudizar el j uego antes de que las negras puedan reagruparse con lll f7 y Eí:e8. No da nada especial infiltrarse con 24 .'Wd3 lll f7 25.'Wh7, pues 25 ... Eí:e8 trae la última pieza al juego sin grandes problemas.

24.h4! Como el juego de piezas es insuficiente la blancas traen al peón de h creando contacto, para debilitar la estructura negra.

24 ... tll f7 No era posible 24 ... gxh4 a causa del ata­ que demoledor que se consigue con 25.lll xf6! gxf6 26.'Wh6+ lt>g8 (a 26 ... 'Wg7? gana 27.fí:e8+), 27.'Wxf6 'Wf7 28.'Wgs+ ! lt>f8 29.'Wh6+ lt>g8 30.fí:e4 etc.

En caso de 27.ttJe3 las negras seguirían mal, pero se defenderían de lo inmediato con 2 7 ... lll h6 28.'Wg6 g4, etc., sin embargo la mala coordinación de las piezas negras permite una solución combinativa.

27.tll f6! Obligando a la captura del caballo, que

Aprovechamiento de las ventajas temporales

transforma al peón de h5 en libre, pues aho­ ra no se puede 27 ... 'i!tlxe6 28.dxe6 gxf6 29.e7+, etc.

99

14 ... d5 ! , ocupando el centro, y tras 15 .exd5 'i!tld6 recuperan el peón con un buen juego de piezas.

27 ...gxf6 28.'i!tlxf6 Y las negras no pueden desembarazarse de la tremenda presión blanca, el peón de h es el que da la puntílla final.

28 ... :ges 29.:ge6! 'i!tlds En caso de 29 ... Eí:e7 el peón de h decide con 30.h6 es 3 1 .h7, etc.

30.�xfs g4 O bien 30 ... 'i!tld7 3 1 .h6 seguido de 32 .'i!tlf6, ganando.

3 1.:gf6 :ge7 Si 3 1 . .. Eí:el+ 32.lt>h2 'i!tle7 nuevamente deci­ de 33 .h6; lo mismo sucede tras 3 1 ...'i!tle7 32 .h6, seguido de 'i!tlg6, y las negras están paraliza­ das.

32.h6 'i!tld7 33.'i!tlg6 1-0 La maniobra negra para desembarazar­ se del 1d5 con 13 ... 'i!tlcs y 14 ... tli ds, dejó mal colocadas a las piezas negras, que cometieron una imprecisión con 15 ... 1f6?! La aceleración del ataque fue imprescindible para impedir que las negras se reagruparan con éxito y tra­ jeran al flanco rey sus piezas alejadas, tanto con las maniobras de piezas, comenzando con l6.tli h2!, y luego con la decisiva irrupción de un nuevo atacante con 24.h4! Es notable que, para impedir la liberación de las negras, que ya casi habían completado su reagrupación, las blancas tuvieran que pro­ poner el cambio de damas con 25.'i!tle6!, claro que a costa de llegar a un final difícil por la creación de un peón pasado en e6.

13 ..ia2 .ics 14 ..id2 Svidler criticó esta jugada, y consideró que era mejor frenar la actividad del 1c5 con 14.1e3 . 14 .. .i.xds 15.hds tll xds 16.exds �f6 (D) Ahora no hay tiempo de explotar el peón avanzado de b4 y la diagonal e 1-a5 con 17 .Eí:e4, pues las negras disponen de 17 ... c6! y si 18.'i!tle l hay tiempo de 1 8 ... d6, y el tli a5 vuelve a la lu­ cha. 19.Eí:xb4 cxd5 20.Eí:g4 tli c6, el centro de peones negro es respetable; apoyado por las centralizadas piezas negras Svidler prefirió ...

Partida Complementaria N2 18.1 Svidler P. - Leko P. San Luis, 2005 Apertura Española [CBB]

1 .e4 es 2.tll f3 tll c6 3 . .ibs a6 4 . .ia4 tll f6 s.o-o .ie7 6.:gel bs 7 ..ib3 o-o 8.h3 .ib7 9.d3 :ges 10.a4 h6 u.tll c3 b4 12.tll ds tll as (D) Las negras no temen el cambio de su alfil, luego de 13.tlixe7+ 'i!tlxe7 14.1a2 disponen de

17.c3 Buscando jugar d4, aquí las negras pudie­ ron lograr buena posición con 17 ...'i!tlb6!, tras por ejemplo 1 8.cxb4 las negras puede jugar sólido con 18 ... 1xb4 19.1xb4 'i!tlxb4 20.tlixe5 (la dama blanca queda sobrecargada en caso de 20.Eí:e4? 'i!tlxb2 2 1 .'i!tlel d6!, el tli a5 está de-

1 00

El arte del ataque

fendido indirectamente), 20 ...�d6, con juego equilibrado. También es aceptable entrar en compli­ caciones con 18 ... ixf2+ 19. c±i hl tt:lb7! 20.2:xeS ig3 ! , pues las negras quedan con juego activo 2 1 .2:xe8+ 2:xe8 2 2 .ic3 �g6, etc. Leko prefirió jugar antes:

17 ... bxc3 Lo que hizo activar al id2, aunque el juego siguió complicado, las blancas se impusieron a causa de un grave error negro.

14 ... cs 1S.d4 c4 16.i.c2 �c7 17.i.e3 Para evitar el cierre del flanco dama era interesante 17.a4 ! ?

17 ...as! 1s.�d2 a4 19.lll gs lll e s Es típico de esta línea que los peones do­ blados de e6 no sea una debilidad importante, la columna f da juego dinámico a las negras.

20.lll xe6 fxe6 21.i.h6 gf7 22.lll e 2 lll f6 23.�e3 lll hs (D)

Partida Complementaria NQ 18.2 Bologan V.

-

Aronian L.

Stepanakert, 200S Apertura Española [CBB]

1.e4 es 2.lll f3 lll c 6 3.i.bs a6 4.i.a4 lll f6 s.o-o i.e7 6.gel bs 7.i.b3 o-o 8.h3 i.b7 9.d3 d6 10.a3 �d7 u.lll c 3 lll d s 12.lll e 2 lll e 6 13.lll g3 g6 (D) ¿Cómo continuar? las negras han despla­ zado su caballo a hs para controlar f4, y pla­ nean traer la 2:a8 a la columna f tras desplazar al ih6 con if8.

24.g4? A veces el remedio es peor que la enfer­ medad, las blancas debilitan seriamente su enroque, y como no pueden progresar en el ataque, este avance no es un progreso sino un deterioro de la posición blanca. Era preferi­ ble la sencilla 24.2:adl. Bologan considera que tras 24 ...ifs 2S .ixf8 2:axf8 26.f3 las blancas conservan una ventaja estable.

14.c3! Gelfand - Shirov, Rethymnon 2003 siguió 14.ih6 füe8 lS.lll g s ifs 16.ixf8 2:xf8 l 7.tt:lxe6 fxe6 l8.�d2 es 19.f4 exf4 20.�xf4 ds 2 1 .�es c4 22.ia2 �c6, con buen j uego de las negras, que se han expandido en el ala dama encerrando momentáneamente al alfil blanco, sin pagar ningún precio por ello. Pero vemos que la impetuosa maniobra de las blancas a base de ih6 y tt:l gs sólo condu­ jo al cambio de alfiles, por lo que en vez de 14.ih6 (¿recuerda la partida Nº 1 7?), Bologan prefirió ocupar el centro.

24 ... lll f6 2s.f3 ds! Ahora las negras sacan provecho del debi­ litado enroque blanco rompiendo en el cen­ tro.

26.dxes Tras 26.fül exd4 27.cxd4 es, la situación no mejora, el centro y ala rey blancos sufren una muy molesta presión.

26 ... dxe4! 27.fxe4 Pierde 2 7.exf6 ics 28.tll d4 �g3+ 29. c±i fl exf3, etc., mientras que 27.f4 tt:l ds 28.�g3 if8 29.ixf8 2:axf8 30.ixe4 tt:l xf4 3 1 .tt:l xf4 füf4 las blancas tienen débil su rey, y también el peón

101

Aprovechamiento de las ventajas temporales

d e e s , que cae tras 32 .i.xb7 '\Wxb7 33 .fül '1Wb6+ 34 .g2 '1Wc6+ seguido de '\Wcs+.

27 ... tl:l d7 28.tl:ld4 tl:lxe5 29.gfl gxfl+ 30.gxfl tll f7! (D)

decidir con un elegante ataque al flanco rey, ante la obligada pasividad del flanco dama blanco.

Kasimdzhanov R.

-

Anand V.

Linares, 2005 Defensa Siciliana [B50]

1 .e4 es 2.tll f3 d6 3.c3 tll f6 4.i.e2 i.g4 5.d3

Con este cambio las negras se apoderarán de las casillas negras.

3 1.c;!;>gz tl:lxh6 32.°1Wxh6 �es 33.tl:lf3 i.xe4 Y las negras se impusieron.

Kasimdzhanov ha jugado otras veces esta continuación poco explorada, tal vez sin grandes pretensiones de obtener ventaja en la apertura, antes había jugado 5.0-0 e6 6.d3 li:'i c6 7.li:'ibd2 ds 8.h3 ihs 9.es li:'i d7 IO.d4 ie7 1 1 .É1el 0-0, Kasimdzhanov - Belov, Internet 2004, llegándose a una especie de Caro-Kann donde las negras han terminado su desarrollo y están bien. En esta partida Kasimdzhanov quiso jugar la maniobra li:'i b l-d2-fl-g3 antes de enrocar, para no tener que perder un tiempo con É1el. 5 ... e6 6.tl:lbdz tll c6 7.tll fl ds 8.exds (D)

La frase obvia, "Los peones no vuelven atrás", es especialmente válida para los peo­ nes que defienden al rey, aunque no hubiera un castigo inmediato. 24.g4?, citado en la juga­ da 10 de las negras, debilitó el enroque blanco decisivamente. Las negras maniobraron hasta dar un golpe central con 25 ... ds ! , tras el cual las blancas no tuvieron defensa satisfactoria.

Partida Nº 19 Las blancas quedaron con una leve des­ ventaj a en el desarrollo de su flanco dama, que al principio no pareció preocupante, dado que en el esquema elegido ello sucede con fre­ cuencia. Sin embargo había diferencias con las po­ siciones "normales". Las negras aprovecha­ ron esas diferencias para prolongar la dificul­ tad del blanco en poner en juego toda su ala dama. Esa ventaja fue incrementada con un ines­ perado, pero excelente juego de peones, hasta

Las blancas debían decidir qué hacer con él centro, permitir dxe4 y el cambio de da­ mas es inofensivo, y llegar a la Caro-Kann con 8 .es ahora es más que dudoso, tras la simple 8 ... li:'i d7 las blancas no tienen una buena forma de sostener su centro, y por ello han tomado en ds, ¿de qué retomar?

8 ... tl:l xds! Esta recaptura lleva a posiciones de tipo in­ dio con colores cambiados, muy cómodo para las negras, es superior a 8 ... exds que se jugó en Kasimdzhanov - Sadvakasov, Calviá (ol)

1 02

El arte del ataque

2004, tras 9.lli e3 ie6 10.d4 id6 1 1 .dxcs ixcs 12.llic2! o-o 13 .0-0 Éle8 14.ie3 id6 1s.llifd4 la estructura se convirtió en una Defensa Fran­ cesa, Variante Tarrasch con el peón d aislado, y las blancas obtuvieron ventaja.

9.Wi'a4 i.hs 10.lll gJ El alejamiento del ic8 podría trae proble­ mas en la diagonal a4-e8, pero no es el caso, Anand indica que tras 10.lli es ixe2 l l .iixe2 (o bien l l .lli xc6 Wi'd7 1 2 .iixe2 lli e 7 ! , y las ne­ gras recuperan la pieza con armonía, lo que no puede decirse de las blancas con su rey en el centro), l 1...Élc8, las negras tienen una leve ventaja, otra vez el rey blanco en el centro es un problema, y capturar un peón con 12.llixc6 Élxc6 13.Wi'xa7, alejando a la dama, no es reco­ mendable. 10 ... lll b 6 (D)

amenaza 14 .aS, ¿permitirlo o frenarlo?

13 ... 0-0! Es mejor dejar que el peón avance antes que debilitar las casillas blancas con 13 ... as, a lo que seguiría 14.�b3, presionando en la co­ lumna b. A diferencia de otras posiciones "indias", al no existir un alfil en g2, y no haber presión en la gran diagonal, que el peón llegue a "as" no le otorga ningún beneficio especial a las blancas.

14.aS lll ds 15.Wi'a4 Wi'c7! La amenaza 16.a6 podía defenderse con 15 ... a6, pero seguiría 1 6.d4, logrando simplifi­ caciones liberadoras; como el avance 16.a6 en sí no es tan molesto, lo sería si obligara a debi­ litar la estructura negra, se neutraliza con lo elegido, que defiende al lli c6, y es una jugada mucho más útil, pues despeja la casilla d8 para una torre. 16.d4 (D)

11.Wi'dl? Este retroceso es el comienzo de las difi­ cultades, las piezas blancas empiezan a que­ darse con poco espacio. Las negras debieron jugar 1 1 .�bs ! , pro­ vocando 1 l. . . a6, para que el lLi b6 quede si la defensa del peón de a7, y luego de 1 2 .�b3 ig6 13 .0-0 ie7, no 14.ie3?! lli ds ! , sino 14.igs ! , con buen juego tras 14 ...ixgs 15.llixgs 0-0 16.lli 5e4, etc. Las blancas no tendrían proble­ mas de espacio ni de desarrollo.

11 ...i.g6 12.0-0 i.e7 13.a4 Gana espacio en el ala dama, no es conve­ niente intentar desembarazarse del débil peón de d3 con 13.ie3 o-o 14 .d4 debido a 14 ... lli ds ! , o también 1 3 ... lli ds. Ahora hay que decidir qué hacer con la

Las blancas se desprenden de su peón re­ trasado, no era mejor 16.a6 b6 17.i.d2, para Éladl y i.c l, pues las blancas habrían quedado pasivas, en primer lugar las negras colocarían una torre en d8 y luego, con total libertad, ten­ drían ambos flancos para intentar progresar.

16 ... cxd4 17.lll xd4 lll xd4 18.Wi'xd4 Las blancas han movido su dama muchas veces y eso lo nota especialmente el i.c l, que sigue sin moverse, mientras que el avance del peón "a" tampoco es del todo provechoso, está amenazado y ata a la Élal, es posible libe­ rarse de esa atadura jugando a6, pero tras b6 de las negras su flanco dama estaría sólido y

Aprovechamiento de las ventajas temporales

podrían dedicarse a progresar en el centro y flanco rey. Las negras tienen ventaja de desarrollo y una mayoría de peones en el flanco rey que utilizan con energía y rapidez, una jugada ló­ gica sería colocar una torre en ds, por ejemplo 18 ... l"í:ads, pero tras 19.'Wc4 no habría nada in­ mediato. Con su siguiente jugada las negras mues­ tran que hay una segunda debilidad en campo blanco, además del casi nulo papel del .icl y la l"í:al . 18 ... fs ! (D)

1 03

19 ... �ads Sin prisas, antes de pasar a acciones más importantes, las negras incorporan otra pieza a la lucha, controlando la vital columna cen­ tral.

20.�dl?! Las blancas no desean conceder el domi­ nio de la columna abierta sin disputarla, pero la tensión creada en la columna y posterior­ mente el cambio de torres facilitará el ataque negro. A 20 ..if3 nuevamente seguiría 20 ... es, ocu­ pando el centro ventajosamente, y contra 20.l"í:e l, que refuerza el control de e4, frenan­ do la amenaza latente f4 de las negras, segui­ ría también 20 ... es 2 1 ..ic4 @hs, etc., toda vez que las negras jueguen es sin problemas esta­ ría claro que han progresado. La presión de la l"í:dl evitaba 20 ... es? a cau­ sa de 2 1 ..ic4, y la preparación de es jugando 20 ... @hs permitiría mej orar la posición blanca con 2 1 ..if3 . 2 0. . .f4! (D)

Las negras ponen en marcha su mayoría de peones de un modo atípico, la colocación del tlig3 en una posición también poco usual lo fa­ vorece, gracias a él las blancas ganan tiempos, además de espacio.

19.'§°a4 Otra jugada de dama, tampoco defendía la inestable maniobra 19.tlihs .id6 20.'§°h4 f4, etc. Ahora 19.'§°c4? obligaría a colocar al tlig3 en una posición penosa tras 19 .. .f4 20.'Wxc7 tlixc7 2 1 .tli h l , etc. En caso de 19 ..if3, amenazando .ixds y reforzando e4, seguiría 19 ... l"í:ads, y la dama blanca tiene problemas en la columna central, a 19.l"í:el? seguiría 19 .. .f4 ! y luego tlie3, ganan­ do material, sería preferible 19.'Wa4, enton­ ces las negras recuperarían la armonía de sus peones jugando 19 ... es. Tal vez lo mej or fuera 19.l"í:el, habilitan­ do fl para el tlig3 y sin renunciar a 'Wc4 tras 19 ... l"í:ads.

Cede e4, pero las blancas tienen sus piezas tan comprometidas que no les será especial­ mente útil, y las negras ganan espacio.

2 1 .tLl e4 '§'es Fuerte centralización que crea trabajo ex­ tra a la 'Wa4 . 22 ..if3 (D) Las blancas tienen sus piezas comprome­ tidas en la defensa del tlie4 y su l"í:dl, lo que es decir, un posible mate en la primera línea, ¿cómo sacar provecho de ello?, hay muchas posibilidades.

1 04

El arte del ataque

Con el cambio de piezas no se consigue gran cosa, a 22 ... tli f6? sigue 2 3 .1::l x d8 ixd8, re­ toma necesaria para tener defendido el peón de f4, 24.tlixf6+ flxf6 2s.id2 , y esta modesta jugada daría una extraordinaria sensación de alivio a las blancas. Las negras pueden ganar un peón con 22 ...ixe4 23 .\Wxe4 \Wxe4 24 .ixe4 tli xc3, pero luego de 25 .füd8 fixd8 26.if3 ! , las blancas podrían recuperar el peón casi de inmediato, aunque sí no lo hicieran, su fuerte alfil de casi­ llas claras les pondría a salvo de todo peligro. Algo más prometedor parece 22 ... tlib4, aunque nuevamente las simplificaciones tras por ejemplo 23 .cxb4 ixe4 24.flel fld4 2s.id2 füd2 26.flxe4 \Wxb2 27.füe6 ih4 28.'i!! h l ixf2 29.fül, dejan a un fuerte if3 que defiende bien g2 y con piezas activas a las blancas, su desventaja sería mínima.

22 bs! ! •••

Hermosa desviación que sí saca provecho de la sobrecarga de la dama, las negras no ga­ narán material de inmediato, pero sí empeo­ rarán significativamente la colocación de las piezas blancas. En las líneas anteriores las blancas logra­ ban, a costa de un peón, que sus dos piezas del ala dama jueguen, ahora eso no podrá reali­ zarse.

23.�c2 La dama debe replegarse, sí 23 .�xbs ixe4 24.flel (o bien 24.iWe2 tli f6 25.flel \Wds, con­ servando la ventaja material), sigue 24 ... id3 ! , ganando. Tampoco es suficiente entregar la dama

con 23 .axb6 tli xb6 24.flxd8 (24.iWc2 ixe4 pierde una pieza), 24 ... tli xa4 25 .füf8+ 'i!! xf8 26.flxa4 \Wbs 27.fld4 (peor es 27.flxa7? ixe4 28.ixe4 1We2, etc.), 27 ... es 28.fldl 1Wb3 29.flel as, y las blancas están inermes. Mientras que tras 23 .\Wd4 \Wb8! no hay escape para la dama. 23 ... tt.'lf6! (D)

"Despejando de hojarasca la posición". A diferencia de la jugada anterior, tras este cambio las blancas no podrán culminar su de­ sarrollo, y la superioridad dinámica de las ne­ gras se hará más evidente. Anand reflexionó mucho en esta posi­ ción, considerando la alternativa 23 ... tlib4 24.\We2 flxdl+ (si 24 ...ixe4? la clavada de la \Wes permite por ejemplo 2s.id2 !), 25.\Wxdl fld8 26.iWe2 tli d3, con ventaja negra, pero no 26 ... ixe4?! 27.h3, y las blancas han pasado lo peor. También era difícil el final tras 24.cxb4 ixe4 25.flel ixc2 26.fües idl ! , y las piezas blancas del ala dama siguen muertas.

24.tt.'lxf6+ �xf6 25.�b3 �xdl+ Nueva simplificación para lograr superio­ ridad dinámica, la torre negra será la domina­ dora de la columna abierta.

26.�xdl Sí 26.ixdl sigue 26 ...\Wes! y no es defensa 27.id2 por 2 7 ... l"ld8, ganando, notemos que en esta y otras líneas las blancas echan de menos al icl , y aún más, a la flal.

26 ... �ds 27.�e2 A 27.\Wb3 sigue 27 ...\Wes ! , y no hay buena defensa de la primera línea, ahora la coloca­ ción de la dama en "e2" dará algunas facilida-

Aprovechamiento de las ventajas temporales

des tácticas, como veremos, pero la continua­ ción 27.'&el es, el icl no puede desarrollarse pues a 28.id2 sigue 28 ... '&d6! 29.ic l e4 ! , y las blancas están ahogadas.

27 ... i.d3 28.'&el El consuelo de las blancas es que la gds está por ahora tapada.

28 ... e5! La avalancha de peones llega antes de que las blancas puedan juntar su flanco dama a la defensa, el alfil dama debe seguir encerrado pues a 29.id2 sigue nuevamente 29 ... e4!

29.i.e2 Era útil darse un aire con 29.h3, pero la posición no mejoraría tras por ejemplo 29 ... a6 30.b4 '&fs 3 1 .ig4 '&gs 32 .if3 if6 33.ie4 ixe4 34.'&xe4 '&g6, y el cambio de damas deja a las 2 piezas restantes blancas completamente ino­ perantes.

29 ...i.xe2 30.'&xe2 e4! Es admirable la rapidez con la que las ne­ gras logran abrir líneas sobre el enroque ne­ gro, del asalto de peones saldrá un peón pasa­ do que definirá la lucha. 3 1 .g3 (D)

1 05

ejemplo 34.Wxf2 ics+ 35.ie3 ges 36.ixcs gxe2+ 37.Wxe2 '&hs+, etc.

32 ... f3! El peón será una cuña tremenda, era tam­ bién prometedor abrir las defensas con 32 ... fxg3 33 .hxg3 (no 3 3 .id2? '&f2+, ganando), 33 ... '&g6, aunque Anand comenta que no sería tan fuerte como lo elegido.

33.'&xb5 Contra 33 .'&fl las negras ganan de varias maneras, por ejemplo 33 .. .f2+ 34.'&xf2 gd1 + 35 .Wg2 '&c6+ 36.Wh3 (36.'&f3 pierde la dama por 36 ... ggl+), 36 ...'&e6+ 3 7.Wg2 We4+ 38.Wh3 gs (o también 38 ... gds), 39.'&e2 (a 39.g4 sigue 39 ... gd6), 39 ... hs! 40.Wxhs '&fs+ 4 1 .g4 '&f3#.

33 ... f2+ 34.@g2 gf8! Ahora es el momento de dejar libre la co­ lumna d para apoyar a peón de f2 .

35.'&d5+ Contra 35 .'&fl gana 35 ...'&f3+ 36.Wh3 füs, contra la inmediata 35.Wfl sigue 35 ...'&f3, lo que es evitado con el jaque de la partida. 35 ... @h8 36.@f¡ (D)

36 ...'!Wh6! 3 1 . .. e3! Las negras no quieren dar oportunidad a que el alfil entre en juego, lo que sucedería tras 3 1 . ..f3 32.'&e l '&e6 3 3 .ie3, etc., y aunque la posición blanca tampoco estaría a salvo, no hay por qué permitirlo.

32.fxe3 A 3 2.gxf4 ganaría 32 ...'&g6+ 33 .Wfl exf2 ! , y todas las piezas negras aprovechan l a aper­ tura del juego para atacar e imponerse, por

Las negras buscan "mover" la posición de los peones blancos para lograr luego infiltrar­ se, recuerda mucho a mover un árbol para que caiga la fruta madura.

37.i.d2 Por fin sale el alfil, pero ya sin provecho, contra 37.h4, entre otras, ganaría 37 ...'!Wg6 38.id2 '&xg3 39.1.Wg2 '&d6, tocando el id2 y amenazando 39 ...1.Wd3+, etc.

37 ... '!Wh3+ 38.'!Wg2 '!Wf5 ! 0-1 Y la diagonal fl a6 es indefendible. A

1 06

El arte del ataque

39.e2 sigue 39 ...�bs. Hay muchas enseñanzas en esta partida. Es notable que la pasiva 1 1 .�dl? fuera el ini­ cio de las dificultades, y las blancas tuvieron problemas para desarrollar su ala dama. La cesión de una casilla central a un caba­ llo no es generalmente una buena idea, pero con 20 .. .f4! las negras dieron un gran paso adelante, pues los defectos de la posición blanca, especialmente al no tener piezas vita­ les en juego como el icl y la :i'í:al les impedía sacar provecho de esa casilla, y quedaron con sus piezas comprometidas. 20 .. .f4! hizo realidad la frase de Miguel Na­ jdorf: "Para ganar casillas, tenés que dar casi­ llas, viejo". La simplificación con 23 ... Lt:l f6! fue el mejor método para que las piezas negras restantes se impusieran a las descoordinadas piezas blan­ cas. El remate con la avalancha 30 ... e4! 3 1 ...e3 ! y 32 .. .f3 ! es tan claro como toda la estrategia de las negras. Por último, "Si una pieza está mal, toda la posición está mal" valió para el icl y por añadidura para la :i'í:al, pero también influyó la mala colocación del Lt:lg3, que quedó sin futu­ ro, lo que fue remarcado a partir de 18 .. .fS !

a cs. Las blancas no pueden explotar la ausen­ cia del alfil negro de inmediato con la clavada 8.igs , pues tras 8 ... h6 9.ih4 o-o 10.Lt:lc3, ame­ nazando 1 1 .lll ds, las negras "cambian de idea" y con 1 1 . ..ie7! logran una buena posición.

8.tll c3 d6 Lo más usual es 8 ... 0-0; la textual fue cas­ tigada por Beliavsky, calificándola de dudosa, pero parece exagerado. Las negras no estro­ pean nada con esta jugada, es verdad que el ics ya no puede volver a e7, pero esa no es la idea principal de la línea, y las negras tienen recursos suficientes para lograr una buena posición sin tener que lamentar la lejanía del alfil de casillas negras.

9.a4

Partida Nº 20 En las partidas anteriores el bando atacan­ te sacaba provecho del alejamiento de piezas tan importantes como las piezas pesadas, en esta partida las piezas "faltantes" del enroque no son tan fuertes, pero tras algunas impreci­ siones el efecto es igualmente fulminante.

Carlsen M.

-

Beliavsky A.

Wijk aan Zee B, 2006 Apertura Española [C78]

1.e4 es 2.tll f3 tll c6 3 . .ibs a6 4 . .ia4 tll f6 s.o-o bs 6 ..ib3 .ib7 7.d3 .ics (D) En la Variante Arkhangelsk, a diferencia de la mayoría de las otras líneas de la Apertu­ ra Española, el if8 se desarrolla activamente

Creando tensión en el ala dama, para que el peón de bs se decida, y como las negras han defendido su peón de es, se habilitan la retira­ da del ib3 cuando sea atacado con Lt:l as .

9 ... tll as Ofreciendo la captura del peón de bs. Lo más usual es directamente 9 ... b4, donde lo más utilizado es 10.Lt:lds, aunque también es jugable 10.Lt:le2, contra lo que son posibles varias continuaciones. En caso de 10 ... 0-0, hay que considerar la clavada 1 1 .igs, tras 1 1 ...h6 1 2 .ih4 es más que dudosa 12 ... gs? a causa de 13.Lt:lxgs ! hxgs 14.ixgs, y la clavada es dema­ siado fuerte. Más precavida es la alternativa 10 ... h6 (D), evitando la clavada, a lo que se puede repli­ car con 1 1 .aS, evitando Lt:l as de las negras, o también 1 1 .Lt:lg3, siguiendo con el reciclaje del caballo.

Aprovechamiento de las ventajas temporales

107

Odessa 1974. 1 1 .c!liez (D)

Veamos un ejemplo, Nisipeanu - Sturua, Bucarest 2002 siguió: 1 1 .aS 0-0 1 2 .tll g 3 ics, sale de la columna b donde dentro de poco es­ tará incómodo, controla la casilla fs, y con la posibilidad de neutralizar la presión del ia2 en la diagonal a2-g8 con un oportuno ie6, 13 .c3, ahora es el momento de pedir explicaciones al peón de b4, en caso de 13 ...bxc3 14 .bxc3 1"1b8, las blancas muestran otra utilidad de 1 1 .aS, que es fijar la debilidad de a6 y presionarla con 15.ic4, con ligera ventaja blanca; la partida si­ guió 13 ... ia7 14.ia4 id7 15 .h3 (era interesan­ te capturar el peón con 15 .ixc6 ixc6 16.cxb4 1"1b8 17.id2, para luego lentamente preparar la ruptura d4 con ic3 , h3, 1"1el, etc.), 15 ... !"1b8 16.�e2 (Nisipeanu indica que no era adecuado 16.d4?! por la típica maniobra de instalarse en e4 tras 16 ... bxc3 17.bxc3 exd4 18.cxd4 dS 19.eS tll e 4, y las blancas deben lamentar su irrup­ ción central 1 6.d4), 16 ... !"1e8 y sale a la luz uno de los defectos de jugar h6, que es debilitar el enroque y dejar indirectamente más débil la casilla fs tras 17.tll h4.

10 ..iaz Ambos maestros estuvieron de acuerdo en que tras 10.axbs tll xb3 1 1 .cxb3 axbs 12 .!"1xa8 ixa8 13.ti:Jxbs h6, las negras tienen compen­ sación adecuada por el peón, que está doblado en b3.

10 ...b4 Resistirse a este avance con 10 ... c6?! deja a las piezas negras colocadas muy torpemente, tras l l .id2 o-o 12.ti:Je2 bxa4?, las blancas ga­ naron una pieza con 1 3 .�e l ! ib6 14.b4! axb3 1s.ib 1 ! ti:J c4 16.dxc4 b2 1 7.l"1a2 tll x e4 18.füb2 con ventaja blanca. Partida Savon - Bronstein,

1 1 . . ..ics Aquí las opiniones divergen nuevamente, Carlsen considera que la idea es buena posi­ cionalmente pero realizada en mal momento, mientras que Beliavsky la considera digna de atención. El curso de la partida, o mejor dicho, lo que pudo pasar da más la razón al veterano que a la joven estrella, aunque desde el punto de vista práctico, el j oven noruego tiene razón. Ya conocemos las virtudes de la maniobra de volver a la diagonal c8-h3, controlando fs y como destinos apetecibles e6 y también g4, eliminando algún peligro al enroque con la clavada del ti:J f3 . S e h a jugado 1 1 . ..dS, pero n o hay compen­ sación suficiente tras 1 2 .tll xes 0-0 13 .d4 id6 14 .exds ti:Jxds 15.tll f4, etc., Short - Lalic, Pula 1997. Carlsen prefiere el orden 1 1 ...0-0!? (D)

1 08

El arte del ataque

12 .ig5 h6 1 3 .ih4, y sólo aquí 13 ...ics. Aquí es posible pero claro que muy arries­ gado 13 ... g5?! Sólo con un asesor informáti­ co es posible salir a flote tras 14.li:lxg5 hxg5 15.ixg5, veamos la línea principal donde las negras sobreviven tras 15 ... d5 (no 15 ...b3? 16.li:Jg3!), 16.li:Jg3 dxe4 17.li:lh5 ie7 18.ixf6 ixf6 19.'1Wg4+ @hs 20.'1Wf5, y aquí las negras parecen perder material decisivo, a 20 ... ig7? sigue 2 1 .li:l xg7 @xg7 22 .'1Wxe5+ y cae el li:l a5, pero con 20 ...ics! 2 1 .'1Wxf6+ 1.Wxf6 22.li:l xf6 exd3 23 .cxd3 b3 24.ib l li:l c6 ! , la posición se complica, es casi forzada 25 .d4 para no quedar con el ib l fuera de juego para toda la partida, y la posición no es clara. El sacrificio posicional con b3 para anular al ia2, o eliminarlo, es una idea a considerar en varias situaciones, pero aquí l l ...b3?! es dudosa por 1 2 .'IWe l ! , y tras 12 ... ib6 1 3 .axb3 las blancas puede jugar b4 con rapidez, y no hay bloqueo del ia2 . Con esa idea es interesante l l ...Élb8 !?, para responder a 1 2 .c3 con 12 ... b3!?

15 .Élxa2 ib6 las blancas realizan la molesta 16.ig5 ! , con una incómoda clavada, elimi­ narla con 1 6 ... h6 17.ih4 g5, teniendo el rey en el centro, tras 18.ig3 li:l xe4 19.dxe5 li:l xg3 20.li:lxg3, es excesivamente peligroso. 14 . .!ll g J En caso de 14 ... 0-0 es imprescindible te­ ner claro qué ocurre con 15 .ig5, y tras 15 ... h6 16.ih4 decidir qué hay que hacer.

14 ....ie6?! Las negras gastan otro tiempo para neu­ tralizar al molesto ia2, pero cada vez estará más claro que las 2 piezas negras del ala dama no cumplen ninguna función provechosa en el centro y menos aún en el flanco rey. Lo mejor era 14 ... 0-0! (D)

12.c3 En caso de 1 2 .ie3, buscando abrir la co­ lumna f uniendo otro elemento a la presión del ia2 y los caballos en el flanco rey, las ne­ gras replican con la misma receta, 12 ... ixe3 13.fxe3 ie6! , seguido de 0-0, con buena posi­ ción. Con la textual las blancas se disponen a ocupar oportunamente el centro con d4 . 12 ... bxc3 13.bxc3 .ib6 (D)

Las negras se anticipan al ataque d4, si las negras juegan ahora 13 ...ie6, tras 14 .d4 ixa2

Y luego de 15 .ig5 h6 16.ih4, eliminar al li:J f3 que es el que se entrega en g5 con 16 ... ig4 ! Tras 17.h3 ixf3 18.'1Wxf3 g5 19.li:Jh5 (no es cla­ ra la entrega 19.li:Jf5 gxh4 20.li:lxh6+ @g7, etc.), 19 ... li:l xh5 20.'1Wxh5, las negras solucionan sus problemas con a precavida 20 ...'1Wf6 ! , 2 1 .ig3 @g7, seguido de 22 ...'1Wg6. Aceptar el sacrificio con 20 ... gxh4? da a las blancas un ataque irresistible, veamos la línea principal que indica Carlsen: 2 1 .'1Wg6+ @hs 22 .'1Wxh6+ @g8 23 .Élae l ! (con idea de jugar Éle3-f3 y fü5, era también bueno intentar abrir la columna f con 23.@hl ! '1We7 24.g3 ! , o hasta la graciosa 24.Élgl ! seguido de 25.g3, etc.), 23 ... c6, para que la Éla8 acuda a la defensa de la se­ gunda línea, 24.Éle3 d5 (no 24 ... ixe3? 25 .fxe3 d5 26.fü5, ganando), 25.exd5 ! , (amenazando 26.Élxe5), 25 ... ixe3 26.fxe3 , y no hay buena defensa contra 27.Élf5.

Aprovechamiento de las ventajas temporales

Carlsen hace notar la gran fuerza del "al­ fil español", cuya presencia estuvo asegurada con 9.a4.

15.d4 La tensión central favorece a las blancas.

15 ... .ixaz

1 09

y mejores piezas, pero aún más fuerte pare­ ce ejecutar la idea principal, 18.igs, donde a 1 8 ... h6 19.ih4 gs sigue nuestra conocida rece­ ta 20.tll xgs ! hxgs 2 1 .ixgs tll c6 22.tll hs ixd4 23.�f3, y no hay defensa. 1 7 ..igs (D)

Contra 15 ... 0-0 seguiría 16.igs, mientras que en caso de 15 ... tll d7 las blancas logran irrumpir en el flanco rey con 16.ixe6! fxe6 17.tll g s �e7 18.ds ! tll cs 18.tll x e6 tll x e6 19.tll fs, y la posición negra se desmorona. 16.:gxaz (D) La torre está mejor aquí que en al porque puede activarse a través de la segunda línea con un oportuno �d2 o l"í:e2.

17 ... exd4?

16 ... 0-0 Mejorar la colocación del tll as con 16 ... tll c6 sería una buena idea, pero las posibilidades tácticas que brinda el rey en el centro se ex­ plotan con 17.aS ! tll x aS (o bien 17 ... ixas? 18.�a4 �d7 19.ds, ganando), 18.dxes dxes 19.�d2, seguido de ia3 y/o tll fs, y el rey negro en el centro no resistirá. Contra 16 ... tll d7, sosteniendo momentá­ neamente el centro, Carlsen indica 17 .dxes dxes (o bien 17 ... tll x es 18.tll x es dxes 19.�g4, con una fuerte presión), 18.tll fs g6 19.tll g 7+ � e7 (o bien 19 ... � f8 20.ih6 � g8 2 1 .l"í:d2, ga­ nando) 20.�ds, con la doble amenaza 2 1 .tll xes y 2 1 .igs+, que son indefendibles. En estas líneas la apertura de la columna d es casi decisiva, evitar que se abra la colum­ na con 16 ... exd4 1 7.cxd4 y luego 17 ... 0-0 no es solución, Beliavsky señala 18.l"í:e2, con ventaja blanca, lo que es cierto, tienen un buen centro

Acelera la derrota, pero es difícil sugerir algo, tras 17 ... h6 18.ih4 exd4 19.cxd4 l"í:e8 (claro que a 19 ... gs sigue 20.tll xgs hxgs 2 1 .ixgs, y no hay defensa}, 20.l"í:e2 consolida una cómo­ da ventaja para las blancas, por sus piezas más activas y por su buen centro. También podrían buscar complicaciones donde tienen superioridad de efectivos con 19.tll hs en vez de 1 9.cxd4, tras 19 ... gs 20.tll xgs tll xhs 2 1 .�xhs hxgs 2 2.ixgs no es posible 2 2 ... �d7? pues 23 .if6 lleva al mate, y tras 22 .. .f6 23 .ih6 �e8 24 .�g4+ � f7 25 .ixf8 � xf8 26.cxd4, el rey negro está muy expuesto y el ataque blanco es muy prometedor. 18.tlihs! (D)

110

E l arte del ataque

El ib6 y el lli as nada pueden hacer ante esta avalancha de piezas que se avecina. 18 ... dxc3 (D)

La superioridad blanca en el ala rey es abrumadora. Ya es prometedor debilitar el enroque con 19.ixf6 gxf6 20.'g7 38.gxhs li:J xhs 39.l'l:xhs (o también la sencilla 39.li:Jfs+ 'it>gs 40.l'l:h2, etc.), 39 ...gxhs 40.f4, por ejemplo 40 ... 'it>xh6 4 1 .fS+ 'it>g7 42 .'®xhs, seguido de 43.l'l:hl, o 43.f6, y

mate rápido.

37.\Wxd2 gxfs Contra 37 ... lll h7 Spassky da una línea con­ vincente: 38.'®h6 '®f6 39.gS '®hs 40.li:J xd6 l'l:ds 4 1 . li:J fs ! gxfs 42 .fühs '®g7 43 .'®b6 id7 44.fühl li:J fs 45 .'®f6!, y el rey negro no escapa del mate tras 45 ... lll g 6 46.exfs, etc.

38.'®h6! Amenazando 39.gS seguido de l'l:xhs .

38 ... fxe4 39.fxe4 i.xg4 La apertura de la columna h con 39 ... li:J xg4 40.'®xhs li:J e3+ 4 1 .'it>gl lleva al mate inmedia­ to.

40.1'!xf6 Al recuperar la pieza se acaba toda espe­ ranza de salvación para las negras.

40 ...'®e7 Si 40 ...'®c7 sigue 4 1 .'®gs+ 'it>fs 42 .l'l:h6, y mate. 41 .\Wgs+ ©fs (D)

Sólo falta un ligero soplido para que el castillo de naipes se desmorone, ¿cuál es ese soplido?

42.i.dI ! El cambio del único defensor del ala rey decide la lucha con rapidez. También valía 42 .l'l:hfl con idea de la silenciosa pero mortal maniobra 43 .'®g6 y 44.'®h7.

42 ...i.xdl 43.1'!xdl 1'!ec8 44.1'!dfl 1'!xc3 45.'®xhs 1'!c2+ 46.©h1 1-o Las blancas lograron ventaja tras la juga­ da 26.b3 ! , cuya importancia puede pasar des­ apercibida, pero fue capital restar el control de la casilla d3 a las negras, con lo que el li:Jcs

Miscelánea

se convirtió en una pieza inofensiva. Las negras no quisieron esperar pasiva­ mente el progreso de las blancas en el enroque y con la maniobra 25 ... Wie7, para �f6 y �gs se­ guido luego de 30 ... tiJ d7-f6 y hs, aumentaron la presión al máximo en el flanco rey, pero esa tensión no podía resultarles conveniente, pues su rey estaba en el peor sitio, y la activi­ dad negra se limitaba a sólo 3 piezas, mientras que las blancas tenían todas sus fuerzas en el sitio correcto. Claro que sólo con consideraciones gene­ rales no se gana una partida, nunca está de más recordar la importancia de confirmar por medios tácticos la superioridad posicional, que puede ser con una jugada tranquila como 33.'\t>gz ! , o una jugada brillante como 36.tiJ fs ! L a importancia del tiJ fs quedó clara, con e l enroque debilitado su presencia era insopor­ table, y su captura llevó a debilitar irremisi­ blemente el enroque, y las blancas no tuvie­ ron problemas en ganar gracias a la apertura y ocupación con las piezas pesadas, de las 3 columnas del flanco rey. Spassky opinó que una de sus aportacio­ nes al conocimiento ajedrecístico es el ayudar, con sus partidas, a comprender mejor las es­ tructuras típicas de la Apertura Española, aquí tuvimos una demostración de ello.

1 53

está ahora algo entorpecida.

19.b4! Ahora las negras tienen que decidir si to­ mar o no en b3.

19 ... tll h7?! Optaron por no hacerlo, pero pesó más la falta de movilidad que la incómoda de las piezas negras que sucedería después de: 19 ... cxb3 20.�xb3 liJcs 2 1 .c4, Kasparov opina que las negras pueden salir a flote de su ligera inferioridad tras 22 ... bxa4 23 .�xa4 fü8, y luego reagruparse con ...Wic7, ... Elfb8, ... tiJ d7, etc., controlando adecuadamente el flanco dama. 20.i.e3 hs 2i.�d2 gfs (D)

Partida Complementaria N2 27 1 .

Fischer R.

-

Spassky B

Sveti Stefan/Belgrado (m/ 1), 1992 Apertura Española [C95]

1.e4 es 2.tl:\f3 tll c6 3.i.bs a6 4.i.a4 tll f6 s.o-o i.e7 6.gel bs 7.i.b3 d6 8.c3 o-o 9.h3 tll b s 10.d4 tll b d7 1 i .tll bd2 i.b7 12.i.c2 ges 13.tll f1 i.fs 14.tll g3 g6 1s ..igs h6 16.i.d2 .ig7 17.a4! Creando presión sobre el peón de bs. Es uno de los planes más usuales en la Apertura Española. 17 ... cs 18.dS c4 (D) Este avance también es típico, las negras consiguen la casilla es para su tiJ d7, y pueden mejorar la coordinación de sus piezas, que

22.ga3 ! Este doblamiento de torres, en la columna a cerrada, tiene cierto parecido con la manio­ bra empleada en Karpov - Unzicker, Niza (o!), 1974, si bien la motivación en ésta era poder seguir maniobrando sin permitir el cambio de torres, hasta que fuera conveniente para las blancas; en esta partida tiene una idea dife-

1 54

El arte del ataque

rente, más concreta.

za al i.c2.

22 ... tll df6 23J�eal '1Wd7 24J'Ha2 gfc8 25.YlYcl! No sólo las blancas se doblan, sino que se triplican en la columna a. 2s .. .J.fs 26.\Wal Wes (D)

36 ... hxg4 37.hxg4 gxa7 38.'1Wxa7 f4 39.ixf4 exf4 40.tll h4! if7 41 .'1Wd4+ ©e6 42.tll fs! ifs 43.Yfxf4 ©d7 44.tll d4 \Wel+ 45.©g2 ids+ 46.ie4 ixe4+ 47.tll xe4 ie7 48.tll xbs tll fs 49.tll bxd6 tll e6 so.\Wes 1-0 Las negras tienen todo previsto para fre­ nar la invasión blanca en la columna a, que solo traería simplificación. Sin embargo las blancas muestran que hay una debilidad im­ portante en la posición negra y es el peón de bs, inician ahora una maniobra de caballo para atacarlo, y capturarlo con un oportuno tt:la3 tras el cambio de todas las piezas mayo­ res en la columna a.

27.tll fl ! ie7 28.tll ld2 ©g7 29.tll b l! La posición negra está en un punto críti­ co.

29 ... tll xe4!? Deciden evitar la maniobra citada, que ocurriría por ejemplo tras 29 ... tt:l d7 30.axbs axb5 3 1 .gxa8 füa8 3 2 .gxa8 Wxa8 33 .'1Wxa8 i.xa8 34.tt:la3, etc., entregando una pieza.

30.ixe4 fs?! Las negras obtuvieron chances de defen­ derse, pero se defendieron mal, tras Kasparov señala que en vez de este avance debilitante era preferible 30 ... tt:l f6.

31.ic2 ixds 32.axbs axbs 33.ga7 ©f6 Otra jugada cuestionada por Kasparov, quien propuso 33 ... gxa7 34.gxa7 gas. Fischer sacará provecho de la situación del rey con un juego brillante. 34.tll b d2 gxa7 35.gxa7 gas 36.g4! (D) Abriendo la posición del rey y dando fuer-

Partida N2 28 E n esta partida veremos otro ejemplo de la importancia de un tt:l fs (ó tt:l f4), en el ataque sobre el enroque adversario, el salto tt:l fs ten­ drá un efecto diferente a la partida anterior. También veremos, menos profundamente, una de las más brillantes partidas de ataque realizadas con la Variante Cerrada de la De­ fensa Siciliana.

Smyslov V. Kotov A. -

Moscú (ch), 1943 Defensa Siciliana [B25]

1.e4 es 2.tll c 3 tll c6 3.g3 g6 4.ig2 ig7 5.d3 d6 (D) Las blancas pueden elegir varias formas de colocar sus piezas, con respecto al desarrollo del ttlgl, tenemos tres posibilidades, a las ca­ sillas f3, e2 y h3. Otra posibilidad es postergar esa decisión jugando 6.i.e3, y por último también era posi­ ble jugar f4 . Cada jugada tiene puntos a favor y en con­ tra, el caballo en h3 mantiene despejada la

Miscelánea

diagonal dl-hs; aunque está alejada del cen­ tro, Spassky jugó varias veces con el caballo en h3, Chigorin prefería sacarlo por e2. Jugar f4 parece lo más lógico, ya que este avance se realizará en un altísimo porcenta­ je de veces, su parte "negativa" es que cierra prematuramente la diagonal cl-h6, con lo cual no es posible amenazar el cambio de al­ files de casillas negras, al menos en un futuro inmediato. Es de destacar que a este tipo de posición se llegue muchas veces con los colores cam­ biados, tras una Apertura Inglesa. La elección es en parte una cuestión de gustos.

6.liJf3 Las blancas se deciden por el desarrollo más natural. En la Partida Complementaria Nº 28.1, Spassky - Geller, Candidatos Sukhumi (m/6), 1968, veremos 6.f4 .

6 ... e6 7.i.gs Las blancas retrasan su enroque para te­ ner opciones de ataque a través de la columna h con el eventual h4-h5 .

7 ... liJge7 8.�dz h6 Esta expulsión es necesaria para impedir �h6 de las blancas, seguido posiblemente de la apertura de la columna h citada con h4-h5 . El precio es que las negras van a quedar atadas a la defensa del peón de h6, y comienza ahora un duelo entre jugadas útiles de ambos bandos manteniendo hasta último momento la decisión sobre el peón de h6.

9.i.e3 es Las negras deciden desarrollar su �c8 en la diagonal h3-c8, con lo cual podrían enro-

1 55

car largo y también jugar eventualmente ds . La parte negativa es que ofrece a las blancas un plan claro, que es la posibilidad de ruptura con f4.

10.0-0 No hay jugadas más útiles que el enroque y las blancas preparan la ruptura f4 . 10 ... i.e6 1 1.liJel �d7 (D)

¿Y ahora?, ¿qué es lo mejor?, está claro que lo más consecuente con lo anterior sería 12.f4, pero las negras podrían responder por ejemplo con 12 ... exf4 13 .�xf4 0-0-0, y todas las piezas negras estarían colocadas armóni­ camente, la presión sobre h6 sería inútil, y las negras podrían gs, fs, etc. Como muestran los libros de Dvoretsky, es útil y hasta necesario preguntarse cuáles son las intenciones del rival, y combinar el progre­ so de los planes propios poniendo obstáculos a la realización de los planes del adversario, si nos resultan molestos.

12.a3! Esta modesta jugada desalienta por com­ pleto el enroque largo negro, seguiría l"1bl y b4, con una inmediata apertura de líneas so­ bre el rey negro.

12 ...i.h3 13.f4 Ahora sí se acabaron las medidas elásticas y no hay mejor jugada que la ruptura prepara­ da con 1 1 . liJ e l .

13 ... liJd4 Las negras siguen sin decidir el destino del rey, esta centralización es correcta, pero sólo posterga la decisión sobre el mejor destino del rey, ya que no sería aconsejable dejarlo

1 56

El arte del ataque

por mucho tiempo en el centro, aún cuando la posición no esté abierta, como ya lo vimos en los primeros capítulos. 14.l:fül (D)

Jugado con el mismo espíritu de la j ugada anterior negra, pero con una idea más agresi­ va, que es romper eventualmente con b4.

14 ... exf4 15 ..ixf4 .ixg2 16.�xg2 Las blancas optan por mantener la armo­ nía de sus piezas, aunque sea permitiendo el enroque corto, considerando que podrán ata­ car al rey negro. Smyslov no menciona en sus comentarios la posibilidad de continuar con la presión so­ bre h6 jugando 16.ti:lxg2, es verdad que el ca­ ballo está torpe en g2, pero las negras segui­ rían con el dilema de la colocación de su rey. No valdría entonces 1 6 ...o-o? cambiando el peón de h6 por el de c2 porque las blancas tendrían un ataque demoledor gracias a la debilidad del enroque y al cambio de su prin­ cipal defensor, tras 17.�xh6 �xh6 18.�xh6 ti:lxc2 podría seguir 19.ti:lf4, seguido de ti:J ds, o 19.fü6, y el enroque negro no podría soste­ nerse. Contra 16.ti:lxg2 las negras hubieran juga­ do posiblemente 16 ... gs, seguido de 17 ... 0-0, con una posición razonable.

16 ... 0-0 17.g4 Las blancas inician lentamente su ataque, pero el centro no está cerrado, por lo que las negras no están indefensas.

17 ... �ads Preparando la ruptura central ds . 1s.@h1 lll e 6 19 ..id2 ds 20.lll fJ (D)

Las negras lograron ocupar el centro, ¿qué hacer con la tensión central?, ganar espacio con 20 ... d4 u ocupar el centro con 20 ... dxe4 y 2 1 ...ti:Jds? en este último caso las blancas también habrían centralizado fuertemente su ti:l c3 con 2 1 .ti:J xe4.

20 ... d4?! Las negras eligen la opción de ganar espa­ cio y dejar al ti:l c3 momentáneamente pasivo, lo que parece comprensible, sin embargo esta es una decisión discutible. El defecto de esta decisión es que las blan­ cas tienen un plan concreto de ataque, apro­ vechando que el enroque negro está algo de­ bilitado. Es asumible que el plan blanco sea algo lento, pero es verdad también que progresa sin obstáculos, las negras no pueden sacar provecho de esa lentitud para crear contra­ juego, o al menos solidificar su posición. Estas son explicaciones generales, claro, pero el cálculo concreto es imprescindible para tomar la decisión correcta en este mo­ mento crítico. El curso de la partida muestra que era pre­ ferible mantener el centro abierto con 20 ... dxe4 2 1 .ti:lxe4 ti:Jds, etc. La estructura de la partida es igual a una Defensa India de Rey, con los colores cam­ biados, donde las blancas han efectuado un conveniente cambio de alfiles y pueden pro­ gresar con rapidez en el ala rey, mientras que los avances de las negras en el ala dama son inexistentes.

2 1 .lll e 2 lll c 6 22.�hJ! Las blancas presionan una de las debilida-

Miscelánea

des del enroque negro, obligando a colocar al rey en una situación vulnerable. Se despeja también la columna g, cuya im­ portancia se verá en el futuro. 22 ... @h7 23.tll gJ f6 (D) Las negras controlan todos los puntos de acceso, y como comentó Smyslov, parecería que con el próximo liJes habrían solidificado su posición. Es verdad que por medios "normales" no es posible progresar en el ala rey, no hay rup­ tura, y si bien los peones del enroque dieron todos un paso adelante, debilitándose, no hay una columna abierta que pueda aprovecharse, ni un punto de acceso. Sin embargo en este tipo de situación, con tantas piezas de un bando acumuladas sobre el enroque adversario, la táctica hace su apa­ rición.

157

y el 'itih7 se ve en la línea 25 ... liJgs 26.ixgs fxgs 27.liJxgS+ seguido de lll e6, recuperando material con intereses. 26J�gl (D) Esta y las siguientes jugadas blancas son fáciles de comprender, y pertenecen a la pri­ mera fase del ataque descrito por Smyslov, la de los principios generales, ocupar la columna abierta y presionar los puntos débiles g7 y h6.

26 ... tll es

24.tll fs! Smyslov describió la entrega con estas palabras: "Un sacrificio típico en estas posi­ ciones. Lo especial de esta situación es que las blancas no tratan de recuperar el material sacrificado inmediatamente, sino que cons­ truirán su ataque con una presión sistemáti­ ca. Aquí hay que basarse más en la evaluación de la posición, que en el cálculo específico de variantes" Se podría añadir que tras la primera fase, cuando las jugadas basadas en consideracio­ nes generales hayan terminado, habrá que calcular con exactitud para rematar la tarea.

24 ... gxfs 2s.gxfs tll c7 La importancia de los "Rayos X" de la �h3

Preparando la huída del rey al flanco dama, y evitando por el momento motivos combina­ tivos sobre g7. En caso de 26 ... :gh8 buscando escaparse con 'itig8, Smyslov da una refutación contun­ dente: 27.ixh6! ixh6 28.:gg6 �g7 29,:gxg7+ 'itixg7 30.�g3+, seguido de la captura del lll c7 ganando. A 26 ... lll es sigue otro golpe combinativo sobre g7: 2 7,:gxg7+ ! 'itixg7 (es similar 27 ...�xg7 28.:ggl) 28.:ggl + 'itif7 29.�hs+ 'itie7 30.lll xes, seguido de :gg7+, ganando. 26 ... fü7 ! (D) Burgess.

1 58

El arte del ataque

Parece lo más resistente. La torre pue­ de defender la segunda línea, como tras por ejemplo: 27.ixh6 ixh6 28.E\g6 'it>h8 ! , pero igualmente las blancas tienen una fuerte pre­ sión luego de la natural 29.E\xh6+ 2:h7 30.Elgl, el peón de f6 es probable que caiga, y serían 3 peones por la pieza, 2 de ellos pasados, la posición es complicada, pero Rybka prefiere ligeramente la posición blanca.

27.l'�g6 Más consideraciones generales, se dobla de torres en la columna abierta y presiona h6, pero la inmediata 2 7 .ixh6! era más fuerte. Tras 27 ...ixh6 28.E\g6 t/Jg7, las blancas ganan con 29.E\xh6+ 'it>g8 30.Elgl, etc, por lo que las negras deben entregar la dama con 28 ... �g7, y el ataque blanco es fuerte tras 29.Elxg7+ t/J xg7 30.Elgl t/Je7 3 1 .Elg4, amenazando 32 .Elh4, la oportuna ruptura es, incluyendo a un nuevo atacante un peón, o el t/J f3, están en el aire.

27 ... i!f7?! 27 ... Élh8 ! , preparando 28 ... 'it>g8 era probablemente una defensa mejor, porque evita la continuación de la partida. Las blancas tienen un ataque peligroso con jugadas naturales como 28.ixh6 'it>g8 30.E\bgl, pero la posición no es tan claramente favorable para las blan­ cas como lo hubiera sido tras 27.ixh6!

más humana. La presión sobre la fü7 favore­ ce una mayor apertura de líneas sobre el rey negro.

31...l!?d6 El monarca negro sigue con su huida al ala dama, aunque claro que en el centro estará más expuesto. En caso de 3 1 ...Élc8, buscando escaparse por d8, las blancas logran un ataque devasta­ dor tras 32.t/Jgs! fxgs 33 .ixgS+, por ejemplo 33 ... t/J f6, donde, entre otras, gana 34 .ixf6+ 'it>xf6 35.�h4+ 'it>es 36.Élg6, y mate en pocas jugadas. Tampoco resiste 33 ... @d6 34.if4+ l!?e7 35 .f6+! t/J xf6 36.Élgxg7 t/J xhs 37.Élxf7+ l!?e6 38.Élxd7 t/J xf4 39.Élxb7, con un final ganador, indica Smyslov. También es muy fuerte 35 .E\gxg7 t/J xg7 36.f6+, etc., indican las máquinas, pero la línea de Smyslov es suficientemente concluyente. 32 ..if4+ llJe5 (D) A líneas similares lleva 32 ... 'it>e7 33.t/Jgs! fxgs 34.ixgS+, etc.

28.�fügl l!?g8 29.i!xh6 Algo más fuerte era 29.ixh6, pero esta j u­ gada amenazando mate en h8 es igualmente muy efectiva. 29 ... @fs 30.i!h7 l!?e7 3 1 .'%Yhs! (D)

Ahora indica Smyslov que las negras pare­ cen haber pasado lo peor al cerrar la fatídica diagonal h2-b8, ¿cómo demuestra que es una impresión equivocada?

33 ..ixe5+!

Hay varias jugadas fuertes, como 3 1 .E\g6, según las computadoras, pero esta movida es

Hace varias jugadas que se acabaron las jugadas de sentido común, dando paso a va­ riantes concretas, las blancas se abren paso con dos golpes bien calculados. Como primer paso se cambia una pieza clavada, lo que jamás se haría sin una razón definida.

1 59

Miscelánea

33 ... fxes 34.f6! Una hermosa jugada de problema, basada en los temas tácticos de la clavada y la interfe­ rencia de las piezas negras, cualquier captura negra le lleva a pérdidas materiales.

34 ... lll xf6 35.�xeS+ ©e6 36.l:füxg7! Recuperando la pieza, y ya con material de ventaja y ataque ganador.

Las medidas generales como ocupar una columna abierta, doblar las torres en ella, etc., dejaron paso al cálculo concreto como con el salto las combinaciones sobre g7 en la jugada 26 negra, o el salto ti:lgs! en varias líneas cita­ das en las jugadas 31 y 32, que impidieron va­ rías defensas negras, y luego 33.ixeS+! 34.f6!, 36.:1'1hxg7 ! , etc., que sí se jugaron.

36 ... @bs 37.lll xd4+ ©b6 No es mejor 37 ...�xd4 38.�xd4 cxd4 39.füf7, etc.

38.b4 ges

La partida espectacular que veremos a continuación debe estar en todo libro sobre el ataque.

A 38 ... cxd4 sigue mate en dos jugadas, 39.'&cs+ ©a6 40.�aS#.

Partida Complementaria N2 28.1

39.gxf7 �xf7 40.�d6+ ge6 41.lll xe6 lll xe4 42.bxeS+ 1-0

Spassky B. Geller E.

Hay varías enseñanzas en esta partida que comenzó como una lucha de maniobras y ter­ minó en un violento juego combínatívo. Capablanca, comentando su final frente a Ragozín en Moscú 1936, mostró una forma de analizar que consistía en formular el plan ad­ versario y cómo colocar las piezas para evitar­ lo y seguir progresando, en ese final había sólo una torre y pieza menor por bando; en la juga­ da 24 blanca Smyslov hace algo similar, pero en el medio juego, y sacrificando una pieza; esto muestra que, aún en el medio juego, en determinadas ocasiones es posible y hasta re­ comendable preguntarse sobre la colocación ideal de las piezas, claro que esto debe ir unido a una cuidadosa revisión táctica. Hay jugadas útiles que pueden pasar des­ apercibidas sí uno no se pregunta qué es lo que quiere hacer el rival, ese tipo de cuestio­ namíento ayuda a encontrar el rumbo correc­ to de los planes propios, como con 12.a3 ! La definición de la estructura de peones es una decisión crítica que hay que meditar pro­ fundamente, las negras tomaron una decisión equivocada con 20 ... d4? ! , que permitió un ata­ que "gratis" a las blancas. Claro que, para que ese ataque fructificase, fue necesario un sacri­ ficio de consecuencias difíciles de evaluar con 24.tll fs ! y jugadas silenciosas como 3 1 .'&hs ! , aumentando l a presión sobre las defensas ne­ gras más importantes.

-

Sukhumi et. (m/6), 1968 Defensa Siciliana [B25]

1 .e4 es z.lll e 3 d6 3.g3 lll e 6 4.i.gz g6 s.d3 i.g7 6.f4 lll f6 Las negras también pueden elegir entre varias formas de jugar, por ejemplo con 6 ... e6 o 6 ... es y luego el ti:Jgs a e7. 7.lll f3 0-0 8.0-0 gbs (D)

Las negras tienen las ideas claras, avanzar su peón de b7, ¿y las blancas?

9.h3 ! Las blancas preparan la ofensiva de sus peones del ala rey con g4 .

9 ...bs 10.a3 ! Hay que combinar el ataque y la defensa. En caso de 10.g4 seguiría 10 ... b4 1 1 .tll e2 c4! se­ guido de ia6, y las negras han logrado crear una tensión en el centro y ala de dama que les

1 60

El arte del ataque

favorece.

10 ... a5 .ib7 (D)

n ..ie3

b4 12.axb4 axb4 13 . .!Li ez

el ataque blanco, o 16 ... Wc7. Con 1 6 ...Wa8 se aleja en exceso a la dama del flanco rey, cuando la carrera de ataques llegue a su punto culminante se la echará de menos, y el duelo se resolverá en favor de las blancas.

17.'\1;!fel '\1;!fa6?! Geller opinó que era posible resistir mejor con 1 7 ... d5 18.e5 lli d7 19.Wh4 e6, etc. 1s.'\1;!ff2 c!Lla7?! (D)

¿Cómo jugar ahora? el plan blanco es jugar g4 y f5 combinado con Wdz, seguido posible­ mente de ih6, una pregunta lógica sería pre­ guntarse cuál es el orden mej or. Pero no es la única pregunta a hacerse, la otra es considerar qué van a hacer las negras y combinar de la mejor manera la forma de oponerse, en lo posible progresando con los planes propios, en la cuarta partida de este match se jugó 14.Wdz l"la8 15 .Elab l , esta casilla de retirada es típica, defiende anticipadamen­ te el ataque a bz del llif6, 15 ... Wa5 1 6.b3, y aquí en vez de 16 .. l"lfc8, era posible cambiar la es­ tructura y los planes de las blancas con 16 ... d5 17.e5 d4 18.ifz lli d5, etc., con 16 ...füc8 las ne­ gras lograron también juego razonable, pero Spassky superó a Geller en el complej o medio juego resultante, demoliendo su enroque. Aquí Spassky eligió otro plan.

14.b3! Saliendo ya del inevitable ataque a b z .

14 .. J'fa8 15.gcl ! Y ahora defendió anticipadamente la nue­ va debilidad de c2.

15 ... gaz 16.g4 '\1;!fas?! Una jugada optimista, las negras han llega­ do físicamente antes en la carrera de ataques entre ambos flancos, pero el progreso y el daño infligido en el ala dama es mínimo. Eran preferibles la más incisiva 16 ... Wa5, seguido de ... Wb5, ... füa8, para más tarde ... l"lal, cam­ biando las torres, que son piezas vitales para

Las negras siguen jugando de modo conse­ cuente, con el objetivo de atacar la debilidad de c2, pero el primer paso de la cuarta línea de las blancas anuncia un ataque demoledor.

19.f5! "El comienzo del fin, el ataque blanco se desarrolla tan rápidamente que las negras ni tienen tiempo de capturar el peón superfluo de c2" (Geller) . Las blancas abren la columna f como pri­ mer paso al objetivo de llegar a infiltrarse en h7.

19 ... c!Llb5 20.fxg6 hxg6? Geller opinó que nada hubiera cambiado con la otra recaptura, pero muchos años des­ pués los análisis de Kasparov mostraron que era más resistente la antinatural 20 .. .fxg6.

zi..!Lig5 Las blancas siguen con el obj etivo de llegar a h7, este es el segundo paso.

21...c!Lla3 22.'\1;!fh4 Y ahora llegó la dama. 22 ... gcs (D) ¿Cuál es el enemigo que se opone a que las blancas culminen la invasión a h7?

161

Miscelánea

Maniobras con las piezas pesadas

Partida N2 29

23.gxf6! Pues sí, eliminando al ttlf6, aunque claro que eso sólo no basta.

23 ... exf6 24.%Yh7+ @fs ¿Y ahora? ya dimos el jaque, ¿qué tenía planeado Spassky?

25.ttlxf7! gxc2?! La captura del caballo no defiende, en caso de 25 ... @xf7 26 ..ih6 i':!gS 27.ttlf4 las blancas ob­ tienen un ataque ganador, por ejemplo, 27 ... d5 2S.e5! d5 29.ttlxd5, como indicó Polugaevsky, o 27 ... füc2 2s.fü1 ! g5 29.�g6+ ©e7 30 ..ixg7 gxf4 3 1 ..ixf6+ ©d7 32 .�xgS �xd3 33 .�f7+ ©c6 34.�d5+ �xd5 35 .exd5+ ©d7 36 ..ie4, como se­ ñaló Kasparov.

26 ..ih6! gxcl + O bien 26 ... �xd3 27.%Yxg7+ ©es 2S.füc2 ttl xc2 29.ttlf4, etc.

27 .�xcl ©xf7

E n las próximas partidas veremos ejem­ plos del importante papel que pueden tener las piezas pesadas en el ataque al rey, en con­ creto las maniobras de traslado de las torres hacia el flanco donde se encuentra el monarca adversario. Es poco usual, pero en ciertas ocasiones este método de ataque se realiza incluso de modo automático, como en el siguiente ejem­ plo, que sigue un camino teórico conocido hasta bien entrado el medio juego. Se puede decir que el comienzo del medio juego es estándar o hasta casi rutinario, para luego pasar a ser excepcional, original, muy creativo, y brillante en su ejecución.

Anand V.

-

Adams M.

San Luis, 2005 Apertura Española [C92]

1 .e4 es 2.�f3 �c6 3 . .ibs a6 4 .ia4 �f6 s.o-o .ie7 6.gel bs 7 . .ib3 d6 S.c3 o-o 9.h3 .ib7 10.d4 ges 1 1 .�bd2 .ifs (D) •

Pierde también 27 ....ixh6 2S.ttlxh6 ©es 29.ttlgs! @fs 30.ttle7 ©es 3 1 .ttl xg6, etc.

2S.�xg7+ ©es 29.gS! fs 30.%Yxg6+ ©d7 31.�f7+ ©c6 32.exfs+ 1-0 Y las negras abandonaron pues seguiría un cambio general en b7 seguido de f6.

La Variante Zaitzev fue debatida muchas veces en los maches Kasparov - Karpov. El fecundo creador de ideas Zaitzev descubrió que las negras no están obligadas a jugar 10 ... h6 como preparación de i':!eS, pues el salto

1 62

El arte del ataque

1 1 .tt'lgs no es temible, siempre que las tablas no sean un mal negocio en lo deportivo tras 1 1 .. .füs 12.ttJf3 ¡::¡ e s 13 .tt'lgs füs. A primer nivel la informática tiene cada vez mayor importancia de la preparación de las aperturas, con respuestas concretas a lo que antes se evaluaba como "con compensa­ ción por el material" o "con ligera ventaja", si la posición contiene mucha táctica, ese tipo de opinión abstracta ha casi desaparecido, pues los análisis conjuntos de los mejores ajedrecis­ tas del mundo, sus analistas y las computado­ ras pueden llegar a conclusiones definitivas. Esta línea no está actualmente de ultimísi­ ma moda, ni lo estaba cuando se jugó esta par­ tida, por lo que parecía una buena elección de las negras en lo que respecta a la preparación concreta de las aperturas, no parecería lógico que la labor más intensa del bando blanco es­ tuviese en una línea con mucha historia, pero en cierto modo secundaria. Y los análisis de los años 80, o principios de los 90 no tenían la profundidad y certeza ac­ tual, porque los programas no eran tan fuer­ tes, con lo que faltaba un pilar fundamental. 12.a4 (D)

gras abren el juego, y ocupan el flanco dama, a cambio de ceder el centro. La alternativa es jugar en el espíritu de Breyer, reciclar el tt'l c6 con otro destino con 13 ... al, las blancas tienen una clara ventaja gracias a su fuerte lll d4, muy superior al al­ fil "malo" de las negras, la columna h abierta, etc., aunque la partida se definió luego en un final de damas. Claro que Botvinnik analizó después la causa de su derrota, aunque asombrosamente fue Ragozin quien le indicó que ellos dos ha­ bían analizado, y refutado la dudosa idea del enroque largo ya en 1936. A pesar del éxito de Mikenas, la idea es sospechosa, el flanco rey está sin desarrollar, y el rey blanco está a va­ rios tiempos de estar en seguridad, la columna c es claramente un mal destino, tampoco b l es del todo satisfactorio, mientras quede vulne­ rable la diagonal bl - h7. El problema es llevar la teoría a la práctica, es decir, no basta tener una idea correcta, es imprescindible el cálculo apropiado para en­ contrar el mejor orden y las jugadas adecua­ das.

descubrieron que debilitarse no era grave pues las blancas no podrían aprovecharlo.

10 ..ig3 cxd4! Tercera jugada del plan, la columna c debe abrirse. En cambio en Belavenetz - Simagin, Moscú 1940, se jugó 10 ... lll e4, que no es cohe­ rente con el plan de acelerar el ataque sobre el monarca blanco antes de que el flanco rey se desarrolle.

1 1.�xd4 lll c 6 12.�a4 .ifs Dominando la diagonal b l-h7, y acotando el cerco al 'it>cl. 13.e3 �k8 14 ..id3?! (D) Keres no encontró la mejor defensa, que era obturar la columna "c" con 14.lll e2!, se­ guido eventualmente de li'lc3.

8 ....ixc3! "El caballo blanco de c3 es el enemigo Nº 1, hay que aniquilarlo para poder dominar el centro y abrir también la columna c" comentó Botvinnik. 9.�xc3 gs ! (D)

¿Hay algo mejor que la 14 ... 0-0, desclaván­ dose y terminando el desarrollo?

14 ...�d7! Sí, esta desclavada es muy superior. Se amenaza un mortal jaque a la descubierta, y la dama negra entra en juego de modo fulminan­ te, ya no hay defensa.

15.©bl .ixd3+ 16.:Sxd3 �fs Forzando la entrega de material.

17 .e4 lll xe4 18. ©al O-O! No 18 ... li'l cs?! por 19.j'j'.e3+.

19.:Sd1 bs! Sin respiro, todas las piezas negras del ala dama se abalanzan sobre el débil enroque blanco, mientras que el ala rey del primer ju­ gador es sólo un testigo lejano.

zo.�xbs lll d4 2 1 .�d3 lll c Z+ 22.©b1 lll b 4 0-1 El li'l f6 es el sostén del centro, y las negras

Miscelánea

Partida Nº 33 E n esta partida s e llega a l a estructura que estamos viendo ya desde las primeras jugadas, si bien, dado el temprano 8 ... c4 de las negras, pierde su "normalidad" muy pronto, y las blancas deben jugar de modo algo diferente a lo estándar.

Kasparov G.

-

Polgar J.

Tilburg, 1997 Defensa Nimzoindia [E26]

1.c4 e6 z.c!l\c3 ds 3.d4 .ib4 4.e3 es s.a3 .ixc3+ 6.bxc3 c!l\ f6 7.cxds exds 8.f3 c4 Las negras impiden el desarrollo "normal" de piezas, con .id3 y llie2, que es muy peli­ groso, y ha dado triunfos espectaculares a las blancas, como nuestro citado modelo clásico Botvinnik - Capablanca, Rotterdam (AVRO), 1938. Esta temprana pérdida de la tensión causa incomodidad a las blancas, que ya no pueden desarrollarse armónicamente. Sin embargo, como vimos en la partida anterior, no son todo ventajas; se abandona la presión sobre d4 y se renuncia a la eventual apertura de la columna c. Por lo tanto el contrajuego negro también queda más limitado. 9.c!l\ez c!l\c6 (D)

¿Cómo proseguir con el desarrollo del ala rey?, hay que enrocar, pero antes hay que de­ cidir el destino del .ifl y quizás el del llie2.

10.g4!

1 79

El objetivo blanco, además de la ruptura e4, está en el ala de rey; el orden de jugadas de la partida permite ganar espacio en ese flanco con este avance, en vez de jugar más modesta­ mente con llig3, o lli f4, seguido de .ie2. Recordaremos que este avance fue sugeri­ do por Kasparov en la jugada 21 negra de la partida anterior, cuando las blancas tenían problemas para jugar e4, aquí la motivación es distinta, es para proseguir con el desarrollo, pero la idea de preparar la ofensiva sobre el ala rey es igual de válida. ¿Cómo jugar ahora con las negras?, ¿fre­ nar gs o no? 10 ... h6? (D)

Una decisión muy importante, las negras estabilizan al lli f6, pero a costa de ceder un punto de contacto en gs . El defecto es mucho peor que la virtud, es mucho más grave ceder un punto de contacto sobre el enroque que evitar la eventual expul­ sión del lli f6. Además no está claro que esa sea una ame­ naza inminente, pues j ugar gs de parte blanca antes de tiempo cede casillas y puede debilitar su estructura. Era mejor continuar con las jugadas úti­ les, era posible la natural 10 ... 0-0, pero lo más flexible era hacer uso de una de las bondades de haber j ugado c4, que es el control de la ca­ silla b3, jugando antes lo "obligado", 10 ... lli as, seguido de 1 1 ...llib3, y el caballo molesta las maniobras de las blancas y si es. necesario, puede cambiarse oportunamente el .ic l, que defiende sólidamente el peón de e3 y cuya

1 80

El arte del ataque

fuerza aumenta si las blancas abren la diago­ nal cl-h6 con e4.

11 ..tg2 Esta era la idea principal del avance g4, en g2 el alfil no molesta el movimiento de sus otras piezas.

11 ... �a5 12.0-0 �b3 13J'fa2 Naturalmente la torre se dirige hacia el centro y flanco rey aprovechando que se des­ pejará la segunda línea, esa maniobra es típica de este tipo de posición. 13 ...0-0 (D)

¿Era el enroque largo una alternativa más segura? Tras 13 ...� c7 con idea de desarrollar el ics y enrocar largo, las blancas deben hacer algo pronto, porque si las negras logran concretar su idea sin obstáculos su rey estaría relativa­ mente seguro y su posición habría mejorado sensiblemente; ¿cómo dificultarlo? La respuesta es en parte sencilla, buscar la ruptura e4, a la que hay que tomar en e4, abriendo la columna f, con o que f7 queda to­ cado, o permitir el avance es, que no es agra­ dable para las negras. Hay obstáculos, el peón de g4 está atacado, esto no le pareció importante a Kasparov, que sugirió 14.�el id7, y aquí 15 .e4, la amenaza es if4 y el �b3 quedaría mal, con todas las ca­ sillas negras en poder del primer jugador, por lo que es forzado 15 ... tll xc l 16.�xc l , y en caso de aceptar el sacrificio, tras 16 ... dxe4 17.fxe4 tll xg4, seguiría 18.eS, defendiendo h2 y ame­ nazando 19.h3, con lo que la posición negra se volvería crítica.

También parece fuerte sencillamente de­ fender el peón de g4 con 14.h3, con una idea similar, sin entregar ningún peón.

14.�g3 Culminan las jugadas "normales'', antes de tomar decisiones es necesario colocar to­ das las piezas en sus casillas ideales. En este caso no hay duda que el caballo debe apoyar la ruptura e4, además de "mirar de reojo" los destinos fs y hs.

14 ...id7 15.�el .

La preparación de e4 es lo prioritario, sin embargo esta movida, ya citada por Kasparov anteriormente puede resultar extraña, no es la primera jugada que surge para jugar e4, pero no es fácil encontrar la manera ideal para po­ der jugar e4 sin hacer ninguna concesión. La fül evidentemente debe permanecer en la columna f por si se abre, la maniobra �a2 - e2 parece la más lógica, sin embargo necesi­ taría luego otra movida preparatoria, que es h3, para defender el peón de g4. No es claro ahora que 15 .h3, defendiendo g4, sea una idea buena, pues sigue la incómoda 15 ... �c7 ! , donde 16.�e l? pierde una pieza por 16 ... tll x c l, mientras que auto clavarse con l6.h2? es dudoso ya de por sí, y más tras la réplica 16 ... hs! 15 ... �es (D)

¿Y ahora cuál era la idea de 15.�e l?, se podría preparar e4 con la modesta 1 6.h3, con idea de e4, pero seguiría siendo molesta 16 ...�c7.

16.e4! Ya conocemos que el precio de un peón

Miscelánea

e s asumible para poner en marcha e l centro de peones, dado que al capturarlo se crea un frente de peones móvil muy fuerte en e4 y d4. De paso aquí vemos con claridad uno de los defectos de 8 ... c4, el peón de d4 está ahora sólidamente defendido, lo que le da más posi­ bilidades.

16 ... dxe4 17 .fxe4 �xg4 Eliminar el icl con 17 ... liJxcl 18.�xc l (D) y ahora tomar en g4 era la primera opción, pero no es claro que sea mej or.

Veamos por ejemplo 18 ...ixg4, a lo que seguiría 19.:1'1af2 , amenazando es, y concen­ trando en el flanco rey un número de efecti­ vos muy superior al de la negras, lo que tras 19 ... :1'1e7, permite a las blancas destrozar el enroque negro con 20.:1'1xf6! gxf6 2 1 .�xh6 �f8 22.�h4 �g7, y aquí son ganadoras tanto 23 .h3 como 23.fü4, seguido de 24.liJhs, ganando. Con 18 ... liJ xg4 al menos momentáneamen­ te se impide que la :1'1a2 entre en juego, pero la dama no es menos peligrosa que la :1'1a2, tras 19.�f4! se amenazaría capturar en f7, y no hay buena defensa, a la pasiva 19 ... fü8 seguiría 20.eS, amenazando 2 1 .h3, y en caso de 20 ... �gs, el liJg4 estaría casi perdido tras 2 1 .:1'1e2, sin olvidar que el peón de b7 siempre está en el aire una vez que se juega es. No son mej ores 19 ...ie6 20.h3 tiJ f6 2 1 .dS, ni 19 ... �f6 20.�xf6 liJ xf6 2 1 .eS liJg4 22.ixb7 :1'1ab8 23.ie4! , y nuevamente el liJg4 corre pe­ ligro, además de haber recuperado el peón tras haber creado un centro poderoso y un peón libre central.

18.i.f4

181

Este alfil no tiene oponente, y el tiJb3 pue­ de quedar alejado del centro de la lucha.

18 ...�h4 Las negras recuerdan que el enroque blan­ co también ha quedado debilitado, y al clavar el liJ g3 en principio se obstaculiza su progre­ so, pues el cambio de damas con un peón de menos no es lo ideal para las blancas. 19.h3 � f6 (D)

Ahora está atacado el peón de h3 y hay que combinar el ataque con la defensa, con el avance es se da vida al ig2, pero en realidad todavía no se amenazaría el tiJ f6, ¿cómo con­ tinuar? La defensa del peón con 20.ii>h2 es excesi­ vamente precavida, pues permite reforzar la posición negra por ejemplo con 20 ... ic6, y ya no sería aconsejable 2 1 .eS? debido a 2 1 ...tiJds, ni 2 1 .ds? por 2 1 ...ixds, etc. También es a considerar 20.ies, donde no sería bueno 20 ...ixh3? debido a 2 1 .ixh3 �xh3 22 .ixf6 gxf6 y aquí lo más fuerte es 23 .fü4 ! , evitando �g4, c o n idea d e 24.:1'1h2, y l a posi­ ción del rey negro no podrá sostenerse. Es posible intentar frenar la ofensiva con 20 ... :1'1e6, pero Kasparov sugiere secar inme­ diatamente el ataque blanco con la entrega 20 ... ÉlxeS! 2 1 .dxeS tiJ hs, y por una mínima in­ versión material el peligroso centro y el fuer­ te ig2 quedan neutralizados. Sería también a considerar, con una idea similar 20 ... tiJ hs, donde tras 2 1 .liJ xhs �xhs 2 2 .�g3 se puede realizar el mismo sacrificio de calidad 22 ... Élxes !?, con consecuencias pa­ recidas.

1 82

El arte del ataque

20.eS! Kasparov realiza lo más consecuente, au­ menta la tensión en el ala rey, donde las blan­ cas pueden sacar más provecho, al tener allí superioridad de fuerzas. Claro que, como siempre en posiciones complejas, la táctica incide primordialmente, y este avance está respaldado por un cálculo preciso. 20 ... i!ads (D)

Las negras replicaron con una jugada de desarrollo que no crea una amenaza inmedia­ ta, y permite a las blancas seguir progresan­ do. En primer lugar había que considerar 20 ... ixh3, pero las negras tendrían problemas serios tras la sencilla 2 1 .ixh3 \Wxh3 22 .Eí:h2, Kasparov indica varias posibilidades. Vea­ mos una muestra: 2 2 ... \Wg4 23 .ixh6 ! tli xd4 (a 23 ... tli d5 el enroque negro es demolido con 24.ixg7! � xg7 (lo mismo sigue a 24 ... \Wxg7), 25. � hl Eí:h8 (o bien 25 ...Eí:g8 26.tlif5+ � f8 27.tlih6 \Wg3 28.tlixg8, etc.), 26.tlif5+ � g6 27.tlih4+, seguido de 28.Eí:gl, etc.), 24 .cxd4 �xd4+ 25.ie3 �xe5 26.tlif5, las negras tienen 4 peones por la pieza, pero su rey tiene muy pocos defensores y sufre el acoso de demasia­ dos atacantes, 26 ... tli g4 27.Elh3 (amenazando 28.�h4), 27 ... g6 28.id4 ! �xd4+ 29.tli xd4 füe l 30.Eí:xe l, ganando. Contra 20 ...ic6, habilitándose la casilla d5, las blancas mostrarían su punto débil, que es abandonar la casilla f5 con 2 1 .�dl ! , liberán­ dose de las dos clavadas, con lo que amenaza tanto 22 .exf6 como irrumpir con 22.tlif5; tras

2 1 . . .tli d5 22.tt:Jf5 tli xc3 23.�c2 tli xd4 24.tli xh4 tli xc2 25 .Eí:xc2 ixg2 26.tlixg2 tli d5 27.Eí:xc4, las blancas tendrían una clara ventaja, hay sólo 2 peones por la pieza.

21.�f2 Con esta desclavada no sólo se amenaza 22.exf6, sino que también se mira con "Rayos X" al punto f7. 21. llihs (D) Dado que esta activa retirada no tendrá éxito, es natural sugerir la más defensiva 2 1 ...tli h7, amenazando 22 ... ixh3, pues tras el cambio de alfiles ya no existe la fuerte manio­ bra Eí:a2-h2, ¿cómo jugar entonces? A pesar del peón de menos, las blancas pueden confiar en entrar el final, tras 2 2 .tlie4 �xf2+ 23 .Eí:axf2 b5 24.ig3 ! Eí:e7 (para poder ju­ gar la otra torre a f8, a 24 ... fü8 sigue 25.tlid6 tlig5 26. � h2 y la posición negra está prendi­ da por alfileres por la amenaza h4), 25.ih4 g5 26.ig3, Kasparov considera que la posición blanca es ganadora, las negras no tienen jue­ go, y las blancas tienen varios planes como jugar d5 y tli f6+, o tli d6 y � h2 seguido de id5, mientras que el tlib3 está fuera de juego, y se lo echa en falta. Schredder 9 está de acuerdo con la evaluación de Kasparov. .•

¿Existe algún descubierto bueno del if4, o hay que seguir maniobrando?

22 ..ixh6! Sí, esto es lo que se evitaba con 2 1 ...tli h7, es contundente, las piezas blancas están listas para el ataque final. Había otras continuaciones como traer tranquilamente todas las piezas con 22.tlixh5

Miscelánea

�xh5 23 .�g3, para !%af2, pero no es tan fuerte como lo elegido. 22 ... ge7 (D) El � h5 no puede capturar en g3 por­ que sigue mate en 2 jugadas, mientras que tras 22 ... �xg3 23.�xf7+ ri>hs 24.�xh5 gxh6 25 .�xh6+ 'Í>g8, no hace falta ser Kasparov ni Fritz para ver que 26.E:f6 es decisivo. En caso de 22 ... ie6 podría seguir 23.�xh5 �xh5 24 ..ie3, y con el peón recuperado y el enroque negro debilitado, la superioridad blanca es abrumadora. La ausencia del �b3 si­ gue siendo muy importante; Kasparov señala 24 ...id5 (o bien 24 ... �g6 25 .�h4 id5 26.ig5 , y la !%a2 entra decisivamente en juego por g2), 25 .ixd5 füd5 26.�g2 !%d7 27.l:%af2, y todas las piezas blancas atacarán al rey negro.

1 83

En caso de 24 ... fJ..xf5 25 .füf5 gxh6 26.!%xh5, seguido de ie4 y !%g2, las blancas ganan con facilidad. 25.i.e3 i.c6 (D)

26.i.fl ! E l golpe decisivo, las amenazas 27.ixc4 y 27.ÍJ.. e 2, acaban la resistencia negra.

26 ... f6 27 ..ixc4 i.ds 2s.J.e2 fxes 29 ..bhs exd4 30.i.gs gd7 3 1.gae2 i.e4 32.�xd4 1-0

¿Existe algo mejor que 23 .� xh5 �xh5 24 . .ie3, con idea de �g3 y !%af2?

23.�fs ! Sí, y a n o hace falta rehuir el cambio d e damas para atacar el enroque.

23 ...�xf2+ 24.gfxf2 No hay que aflojar la presión. A 24.l:%axf2 las negras conseguirían cierto alivio por medio de 24 ... .ixf5 25.füf5 �g3, si bien la posición tras 26 ..ig5 !%dd7 27.ÍJ..x e7 !%xe7 28.l:%5-f2 � xfl 29.'Í>xfl seguiría siendo ventaj osa para las blancas, pero menos que lo logrado en la partida.

24 ... ge6 Con material igualado, y el ala rey debilita­ da unida a la ausencia del �b3, ya no es sufi­ ciente simplificar para sostener la posición.

En esta partida una jugada hecha sin pro­ fundizar lo necesario, 10 ... h6?, debilitó seria­ mente la posición negra, mostrando que a veces también en ajedrez es válido lo de "el remedio puede ser peor que la enfermedad". Hay que distinguir entre una amenaza real y una imaginaria, la pérdida de un tiem­ po no fue lo más importante, sino el punto de contacto ofrecido, y curiosamente uno de los golpes decisivos fue justamente en esa casilla, 22.ixh6! La flexibilidad es un concepto muy im­ portante, deja abiertas otras posibilidades y se realiza antes lo "obligado", como hubiera ocurrido con 10 ... �a5! Tan importante como la flexibilidad es la determinación, cuando la posición "pide" una decisión drástica, es necesario tomarla, "cues­ te lo que cueste". 16.e4 ! , 20.e5 ! , 22 ..ixh6! , y luego, aún en el ataque no rehuir el final si es ventaj oso, 23.�f5 ! Por último nunca está d e más recordar que "Si una pieza está mal, toda la posición está mal", como lo atestigua el �b3 negro.

1 84

El arte del ataque

Problemas del Capítulo 6

63. Juegan las Blancas

66. Juegan las Blancas

Indique el plan correcto para incrementar la ventaja blanca.

67. juegan las Blancas 64. juegan las Blancas

68. juegan las Blancas 65. juegan las Negras

1 85

Miscelánea

69. juegan las Blancas

72. Juegan las Blancas

70. juegan las Blancas

73. juegan las Negras

7 1 . Juegan las Blancas

1 87

Soluciones de los Ejercicios

Soluciones de los problemas

Soluciones del Capítulo 1

Problema N11 1 9 ... es? Este avance natural es un serio error, al cerrar el centro las negras dan manos libres al adversario para atacar en el ala rey sin temer ninguna reacción negra, dado que no hay lí­ neas abiertas peligrosas para el rey blanco. La continuación correcta debe considerar­ se 9 ... e6 10.llJf3 exds 1 1 .exds i.g4 12 .0-0, con una ligera ventaja blanca. 10.g4! (D)

mismo tiempo se prepara el cambio de alfiles, con lo que muchas casillas claras del campo negro quedarán debilitadas.

13 ... gf7 14.i.g4! Wds El intento de contraataque en el flan­ co dama no daría resultado, por ejemplo: 14 ...i.xg4 1 5 .Wxg4 Wb4 1 6.hxg6 hxg6 17.�cB! E'.e7 1 8.b3! y si 18 ... �xb3 19.E'.b l seguido de E:xb7.

15.i.xc8 Wxc8 16.tll f3 i.fs Y así llegamos al Problema



2.

Problema N11 2 17.©e2 ! La sólida barrera central hace que el rey se encuentre seguro en e2. Para continuar con la ofensiva lo siguiente es trasladar las piezas pesadas a la columna h, y abrirla.

17 ... gg7 18.gh4 tll d7 19.hxg6 hxg6 20.Wh1 Una vez reagrupadas, las blancas están lis­ tas para la invasión.

20 ...i.e7 21 .ghs+ @f7 22.Wh6 tll fs

Gracias al centro cerrado las blancas inician inmediatamente una avalancha de peones.

10 ... lll e s n.h4 fs Como es típico en la India del rey las negras buscan contrajuego con esta ruptura para no limitarse a mirar como las blancas progresan, sin embargo hay un defecto serio y es que de­ bilita el enroque negro.

12.hS Con la amenaza de abrir dos líneas sobre el monarca mediante: 13.hxg6 hxg6 14.gxf5 gxfs 15.i.hs lll f6 16.i.g6, con un fuerte ataque.

12 ... f4 13.gS ! Amenazando 14.h6 y enclaustrar al i.g7, al

La seguridad del rey negro es sólo aparen­ te, las piezas que lo circundan no lo defienden bien, sólo hace falta una chispa para que la fortaleza negra explote. 23.ghl ! gbs 24.i.xf4! (D)

1 88

El arte del ataque

Con la amenaza 2S.i.xes !

24 ...�c7 24 ...exf4 pierde por 2S .gh4; Si 24 ... ltl d7 sigue 2S .�h3 ttJb6 26.i.xes!, ganando material.

2s.�h2! Renovando la amenaza de tomar en es.

25 ... �d7 26.ti'h3

pal. Tenían muchas jugadas a su disposición; veamos algunas: lS ...i.xgs 1 6.i.xgs �xgs 17.ttJe4 seguido de ltl d6+, gel, etc., con una iniciativa arrolladora, y sería "meterse en la boca del lobo" 17 ... W'e3+ 18.'i!;>hl 0-0 19.ttJ c2 ganando la dama. La captura lS ... hxgs (D)

El triunfo del plan blanco, la dama logra invadir las casillas débiles de las negras.

26 ... �fs 21Jbfs+! El único defensor de e6 queda eliminado.

27 ... l!.>xfs 2s.We6 ggs 29.�h4! El ataque prosigue sin pausa.

29 ....ids 30.�xg6+ l!.>g7 30 ... gxg6 hubiera llevado al mate. 3 1 .gh8+ l!.>g7 32 .W'g8#.

31.�xeS 1-0 Averbakh - Panno, ARG-URSS Buenos Aires 19S4.

Problema N11 3 Las negras están retrasadas en el desarro­ llo y han quedado con un .ih7 muy poco alen­ tador. Las blancas también se han extendido en el otro flanco, y las negras podrían crear con­ trajuego sobre el peón de es, lo que les podría ayudar a completar su desarrollo, aunque como las blancas dominan más espacio y tie­ nen una gran ventaja de desarrollo, pudiendo ocupar con rapidez el centro, incluso habría compensación razonable entregando el peón de cs. Hay que decidir entonces si luchar contra el desarrollo del ala dama o encontrar algo más fuerte en el flanco rey aprovechando los fuertes peones avanzados y las 2 principales debilidades de las negras, el rey en el centro y el i.h7 fuera de juego.

lS.gS ! ! Las blancas abandonan e l peón d e e s a su suerte, y ofrecen otro peón, para abrir líneas sobre el rey negro aún en el centro. Era ventajoso, pero no tan enérgico, el otro plan, por ejemplo 1S.b4 as 16.bS o-o etc.

15 ...0-0 Las negras solucionan su problema princi-

Revela la utilidad de abrir la diagonal dl-hS con: 16.ttJe6! W'as 17.ltlxg7+ y el rey ne­ gro está con problemas serios, tras 17 ... 'i!;>d8 18.ttJe4 el rey en el centro no sobrevivirá, y llevarlo al flanco rey tampoco le da seguri­ dad, veamos un ej emplo: 17 ... 'i!;>f8 18.ttJ e6+ fxe6 19.fxe6+ l!.>g7 (o bien 19 ... ltl f6 20.�hs , ga­ nando), 20.W'd4+ ltl f6 2 1 .i.xgs ! ixcs 22 .i.xf6+ 'i!;>g8 23 .i.xh8 y difícilmente el rey negro pue­ da resistir el ataque muy fuerte, sigamos un poco más, 23 ... ltl a6 24.fü4 i.d3 2s.c;!;>h1 i.xd4 26.i.xd4, etc. Contra lS ... ltl xcs ya es posible 16.gxh6, Svidler opina que es aún mejor 16.b4! ltl ca6 (luego de 16 ... ltl cd7 17.g6 fxg6 18.ttJe6 W'b6+ 19.'i!;>hl nuevamente el rey negro está casi crucificado), 17.g6! i.g8 ( 1 7 .. .fxg6 cede la ca­ silla e6 al ltl d4 tras 18.fxg6 i.xg6 19 .W'g4 �d6 20.ttJe6 etc.) 18.bs y las piezas negras están todas colocadas muy pasivamente, con el rey que permanecerá en el centro por demasiado tiempo, el peón de ventaja es un consuelo cla­ ramente insuficiente.

16.g6 fxg6 17 .�e6 �es Tras 1 7 ... ixcS+ 18.'i!.>hl �e7 19.ttJ xf8 ttJ xf8 es muy fuerte 20.ttJe4, con idea de 2 1 .f6 o 2 1 .1Ml'b3+, y no vale 20 ... gxfs? 2 1 .ttJ xcS �xcs 22.1Ml'b3+ 'i!;>h8 23 .�xb7, ganando.

18.�xfs .ixc5+ Contra 18 ... ltl xf8 sigue 19.f6! encerrando

Soluciones de los Ejercicios

más al i.h7 y abriendo líneas sobre el rey ne­ gro 19 ... gxf6 (o bien 19 ... i.xf6 20.'ll e4 con una iniciativa muy fuerte), 20.i.xh6 etc.

19.©hl .ixfs A 19 ... 'll xfs sigue 20.f6 gxf6 2 1 .'ll e4, con el escenario conocido.

20.fxg6 i.xg6 Y así llegamos al Problema N2 35.

Problema NQ 4 Ambos bandos tienen debilidades, el de las negras es su rey, que aunque momentánea­ mente no sufre un ataque directo, conocemos los peligros de las columnas abiertas sobre él, además de existir un molesto invasor en gs, a cambio sus piezas están muy bien colocadas. Las blancas tienen débil su peón de d4 y no saben bien qué harán con su rey, pues el ala dama no parece un destino seguro y no puede estar siempre en el centro, que puede abrirse en cualquier momento.

20 ...gd6? Aumentan la presión sobre el peón de d4, pero da libertad a las piezas blancas que ahora tienen más claro cómo continuar. Era preferible mantener la tensión con 20 ... \Wd7! sugerida por Svidler, para traer la l"la8 al juego, basado en que no vale 2 1 .f3? de­ bido a 2 1 . ..l"lxf3 ! y la posición blanca se cae.

21.f3! Y l a \W d 2 puede unirse a l ataque desde h 2 .

21.. ..ixe4

1 89

Ahora se abrió también la columna f, el duelo entre los reyes expuestos, el blanco en el centro y el negro enrocado, se decidió con claridad en favor de las blancas. Es recomendable ver los comentarios com­ pletos de Anand en su libro "My Best Games of Chess", Gambit 2001, partida N2 52.

22 ... 'll d7 23.�h2 lll fs 24.eS gd7 2s.lll e6 �as+ 26 ..id2 lll x es 27 ..ie2 c3 28 ..ixc3 b4 29.lll xg7 bxc3 30.�hs+ ©f7 3 1.0-0+ 1-0 Anand - Svidler, Linares, 1999.

Problema NQ 5 Las negras tienen un peón de más, pero es un botín escaso, su rey no ha logrado enrocar aún, con lo que la l"lh8 está inactiva, y la \Was y la l"lf4 están también momentáneamente ale­ jadas de la defensa. Las blancas tienen la mano, y lo primero que hay que hacer es fácil.

20.�c6+ Garantizando que el rey permanezca un tiempo en el centro.

20 ... ©fs Ahora las blancas pueden recuperar el peón, y se terminan las jugadas fáciles.

2 1.gxd6 g6 La torre era obviamente intocable, pero ahora es un poco más difícil, las negras tienen dispuesta la retirada de su rey, y los peones de gs y a2 están atacados. 22.�cs! (D)

2 1 ...'ll xd4? mostraría las carencias del rey negro tras por ejemplo 22 .i.xd4 i.xe4 23 .i.xg7 l"lxd2 24.i.es etc. 22.fxe4 (D)

La amenaza 23 .\Wxes impide que el rey ne­ gro vaya a g7.

22 ... ©gs No defendía 22 ...\Wb4 a causa de 23 .\WxeS

1 90

El arte del ataque

f6 24.!lxf6+ ixf6 25 .gxf6, etc., y la torre volvía a ser imposible, pierde 22 ...ixd6? 23 .Wxd6+ g8 24 .Wb8+ g7 25.WxeS+, etc.

23.\Wxe5 La captura de la calidad es forzada.

23 ... .ixd6 24.\Wxd6 :gc4 A 24 ... Wxa2 las blancas pueden traer ya su !lhl al juego con 25.!íe l . Contra 2 4 . . .!la4 Judit Polgar indica que las blancas ganan con la hermosa línea 25.Wb8+ g7 26.WeS+ g8 27.ie6!, etc., de modo simi­ lar a lo que ocurre en la partida.

25.\Wbs+ g7 26.'1We5+ gs Ahora lo ideal sería también traer la !íhl al juego, pero no es ventaj oso 27.!ldl Wc7 28.Wf6 por el cambio de damas 28 ...Wf4+, y tampoco 27.!lel por el recurso 27 ... !lcs!

27.'1Wf6! El orden correcto, se amenaza 28.!ldl, lo que seguiría tras 27 ... Wxa2, veamos: 28.!ldl �al+ 29.@d2 Was+ 30.e3, ganando.

27 ...\Wc7 Ahora la casilla accesible es e l , con lo que la iniciativa blanca tiene calidad de menos pero una pieza de más, porque la !íh8 sólo obstaculiza al rey negro. 28.gel \Wc6 (D) Tomar en c2 lleva a un final perdido tras 28 ... !lxc2+ 29.bl Wc6 30.:Bdl Wxf6 3 1 .gxf6 hs 32.:Bd8+ h7 33 .:BxhB+ xh7 34.xc2, segui­ do de la captura del ala dama negro. Y contra 28 ... Wbs las blancas se infiltran con 29.:Be7 fü4 30.Wc6 g7 3 1 .Wc3+ gB 32.ics! @fs 33.:Bd7, etc., ganando.

29 ..ie6! fxe6 El final tras 29 ... :Bxc2+ 30.b l :Bel+ 3 1 .!lxc l Wxe6 32 .Wxe6 fxe6 33 .!lc8+ g7 34.:Bxh8 xh8

35 .c2 también es ganador para las blancas.

30.gdl 1-0 Tras la forzada 30 ...WeB 3 1 .:Bds, las blancas capturan los peones de e6 y a6 sin que la :Bh8 vuelva a la lucha. Polgar, J - Fressinet, Istanbul (ol) 2000.

Problema N2 6 Era satisfactorio eliminar al ig4 con 19 ... tll xg4 con ligera ventaja negra tras 20.Wxg4 igs 2 1 .ixf4 tll es 22 .füc8 ixc8, pero las negras aspiran a más, porque aquí no hay una ventaja muy clara, el rey blanco no sufre, y la dama blanca controla el ala de rey.

19 ... lLixd5! 20.exd5 lLie5 2 1..ixcs .ixc8 Gracias a la entrega de calidad el rey blanco no tendrá buen refugio, y será atacado fuerte­ mente, se amenaza enclaustrado en condicio­ nes mucho peores que en la Partida N° l .

22.:gc3 A 22 .h3 Svidler indica 22 ... ifs 23 .:Bc3 ie4 24.:Bgl f3 , etc.

22 ....ig4 23.'1Wc2 La dama blanca está ahora muy pasiva, las piezas menores negras no le permiten movi­ lidad.

23 ...'1Wd7 24 ..ixf4 �b5+ El apuro de tiempo hace su aparición, era más rápido 24 ... ih3+ 25.gl y la típica "juga­ da larga" que puede escapar al campo de vi­ sión 25 ... Wa7+ etc. 25.gl \Wxd5 26 ..ig3 (D)

Eliminar al monstruo de es con 26.ixeS no es solución, tras 26 ... WxeS la !lhl sigue inactiva, mientras que el rey blanco no tiene resguardo y la :Bhs amenaza entrar en juego

Soluciones de los Ejercicios

vía g8. Fritz 10 n o encuentra defensa para las blancas.

26 ... ggs 21.�g2 A 27.tt'l d2 el ih4 cambia de diagonal con efecto decisivo, sigue 27 ... ids!

27 ... .if3 2s.gxf3 tlixf3+ 29.@f2 ggs! Con la entrada de la torre al ataque se quiebra la resistencia.

30.�h3 gf5 3 1 .gdl c!l\g5+ 0-1 Bologan - Svidler, Rusia 200 1 .

Problema N2 7 Las blancas acaban de jugar 16.ibs; el cambio de alfiles les favorece, pero hay un detalle táctico que echa por tierra esa idea.

191

20 ...ibs ! para entrar con la torre en la sépti­ ma línea 2 1 .�e3 l'!c2 2 2 .l'!d2 �c7, la iniciativa negra seguiría.

20 ....ibs ! Las blancas lograron posteriormente tras­ ladar su rey ala la dama, pero tampoco tuvie­ ron allí un buen final, el resto de la partida fue:

21 .d5 ge2 22.gd2 �es 23.�a3 gxd2 24.@xd2 c!l\b6 25.�e3 c!l\ e4+ 26.@e2 es 21.@b1 �g4 2sJ:k1 gbs 29.ge2 f6 30.d6 �xg2 3 1 .c!l\ d2 �hl+ 32.@a2 c!l\xd6 33.�es ges 0-1 Karpov - Polgar, J, Wijk aan Zee 2003 .

Problema N2 8

16 ....ib4+! Los inconvenientes del rey sin enrocar acaban de comenzar.

17 .axb4 .ixb5 El rey blanco en el centro augura una muy difícil tarea defensiva.

1S.bxa5 .ie4 19.�a3? Polgar comentó que era mejor 19.�a4 (D)

Las negras han sacrificado el peón de a, pero no es una pérdida grave, como compen­ sación a las blancas les falta el alfil de casillas blancas, y su dama está algo comprometida, pero el defecto mayor de la posición blanca es ...

12 ....id3! ¡Claro! el rey blanco ya no tendrá un me­ dio juego tranquilo refugiado en el ala rey, y además se incomoda más a la dama blanca.

n.c.t>d2 Shirov calificó de dudosa a esta jugada, las blancas tocan el id3 y quieren jugar l'!hcl, en­ tonces no haber enrocado no parecería muy preocupante. 13 ...b6! ! (D)

La posición es muy compleja, pero ella le dedicó mucho tiempo a desmenuzarla, vea­ mos una parte de la línea principal de sus análisis donde se ven las grandes dificultades del blanco para sostener su posición por la mala situación del rey: 19 ... bxaS 20.ic3 �f6! , buscando infiltrarse por las casillas blancas, 2 1 .�xd7 �g6 22 .ds (si 22 .l'!gl sigue 22 ... �c2 con rápida victoria), 22 ... �c2 23 .id2 füds 24.�e7 l'!xds 25 .�a3 ia6 y el rey en el centro nunca tendrá paz.

19 ...bxas 20.�d6? Era más resistente 20.e4 aunque tras

De entre las 5 opciones que cita Shirov, esta es la más fuerte. 13 ... l'!a6; 13 ... ic4; 13 ... ia6; 13 ...ig6.

14.�a7?

1 92

El arte del ataque

Era mejor 14 .Wa4 aunque tras 14 ... Élc4! 15.Wa7 ib4 los problemas de las blancas no desaparecen; Shirov también indica 14 ... b5!? 15.Wa5 ic4 ! 16.lll xb5 ixb5 17.Wxb5 !"lb6 18.Wd3 !"lxb2+ 19.Wel lll f6! , con ventaja negra, sin embargo en vez de 16.lll xb5?! es mejor ju­ gar 16.b3! y el ataque negro parece que no es tan rápido, tras por ejemplo 16 ... b4 l 7 .lll a4, si 17 ....ia6? entonces 18.!"lhc l es bueno, para las blancas, por lo tanto las negras deberían jugar 17 ... Éla6 18.Wc7 Was, que lleva a una posición menos prometedora que la que comienza con 14 ... !"lc4.

14 ....ib4 15.l'fücl .ibs! ! 16.Wdl .ixc3 17.bxc3 .ia6!! (D)

No es mejor 13 .. .fxe4 14 .ixd6 e3 15.Wel Wds 16.c!Lig5! y el rey negro está muy mal; no vale ahora 16 ... c!Li xf4? entre otras por 17.lll f7 ! Wxf7 18.!"lxf4+ @es 19.ic4 con un ataque ga­ nador.

14.c!Lixd6+ @fs 1s.c!Ligs Hay un sólo peón por la pieza, pero las di­ ficultades negras parar colocar en buen lugar a su rey y armonizar sus fuerzas son insalva­ bles.

1s ...b6 16.�b4 h6 11.Wb3 c!Li ds 1s.c!Ligf7 .ie6 A 18 ... !"lh7 podría seguir 19.lll xcS Wxf7 20.lll d6 Wd7 2 1 .ic4 (también es atractivo 2 1 .g4 ! ? lll e3 2 2 .gxf5 lll xf5 23 .ixf5 gxf5 24.Whl! ihs 25 .!"lgl !"lg7 26.füg7 ixg7 27.!"lgl y las blancas juegan a su antojo, el ala dama negro está dormido y el peón de f5 cae), 2 1 ...We6 22.ie2 seguido de c4.

19.c!Lixhs .ixh8 20.c4 c!Lie7 2 1 .g4! c!Lid7 22.Wa3! (D)

Tras esta jugada, que encierra a la Wa7, Shirov considera que las negras tienen posi­ ción ganadora.

18.a4 o-o 19.aS bs 20.c!Lie1 gs ! Las negras quitarán el dominio del alfil blanco de la casilla c7 y la Wa7 caerá.

21..ig3 fs 22.c!Lid3 f4 23.exf4 gc7 24.�xc7 �xc7 25.fxgs Wc4 26.c!Lib4 es 27.c!Lixa6 exd4 28.c!Lic7 dxc3 29.a6 c!Lics 30.a7 �fl+ 0-1 Huzman - Shirov, Cesme 2004.

Problema N11 9 Se adivina que las negras han capturado el peón de b2 con la dama, a cambio del peón han quedado retrasas en el desarrollo y con el rey en el centro, pero ahora amenazan en­ rocar. ..

13 ..ixe7! ! Con este golpe espectacular e l rey negro no podrá ya guarecerse.

13 ... c!Lixe7

Incomodando al Wg8. Las blancas tienen a su disposición el plan anterior de abrir la columna g cambiando en f5, y luego Whl con más fuerza que antes, la !"lgl no tendrá oponente.

22 ... cs?! 23.ds c!Lixds 24.cxds .ixds 25.gbdl l-0 Dreev - Minasian, Varsovia 2005 .

Problema N11 10 Las blancas se han embarcado en la manio­ bra temática de colocar su caballo en e3, sin decidir aún a dónde se colocará el rey. Que el monarca haya permanecido mo­ mentáneamente en el centro parece razona-

Soluciones de los Ejercicios

ble, porque la posición está cerrada y si la po­ sición se abre, la pareja de alfiles es una buena arma ... ¿o no?

15 ...exd4 16.cxd4 .!ll xe4! "No tan rápido, forastero", la columna e cerrada y segura, se ha vuelto a convertir en abierta, como en nuestra Partida Nº 4, y al rey blanco le espera un difícil camino hasta en­ contrar un lugar confortable. Además de la iniciativa, las negras tienen 2 peones por la pieza.

17.fxe4 .ixe4 1s.gh2 ds ! (D)

Así se garantiza que la posición se abrirá aún más, en provecho de las piezas pesadas negras, y para preocupación del rey blanco.

1 93

Problema N2 1 1 Las negras tienen u n peón de ventaja, pero el rey con sus defensas muy adelantadas, si lo­ gran completar su desarrollo los peones cen­ trales serán muy fuertes .

18 . .!ll f4! ! E s necesario entregar material para abrir líneas y evitar que las negras pongan sus pie­ zas en juego y puedan sostener el centro y a su rey.

18 ... ©f7 Veamos algunas de las hermosas líneas in­ dicadas por Ivanchuk: 18 ... Eí'.e7 19.tll g s es 20.Wc 2 ! ! exf4 (contra 20 ... Wcs gana 2 1 .tll ds gg7 22.h4 gxh3 23 .'1We2 ! !), 2 1 .'1Wxc4 .id6 22 .1.Wgs+ ©d7 23 .1.Wds ganando. 18 .. .fxe4 19.tll x e6 '1Wf6 20.tll x g7+ Wxg7 2 1 .iWa4 (2 1 .iWe2 We7 22 .Wxc4 es también fuerte), 2 1 .. .'1We7 2 2 .b6+! tll d7 (a 22 ...©fs gana la espectacular 23 .'1Wxa7 ! ! Eí:xa7 24 .bxa7 etc.), 23.'1Wc6 ganando gracias al peón que aparecerá en a7.

19.gcl! (D) Mejor que 19.iWc2 Wc7 20.Eí'.a4 as! etc.

19 . .!ll d 2 .ig6 20.©f1 Wi'f6 2 1 ..!ll b 3 Aleja al caballo. Era más natural 2 1 .tll f3, las negras segui­ rían colocando sus piezas en buenas casi­ llas con 2 1 . .. dxc4 (o tal vez 2 1 .. .Eí:ad8 donde 22.tll es?! dxc4 23.tll xg6 tll xd4 ! es ganador para las negras), 22 ..ixc4 Eí:ad8.

21. .. gad8 22.©g1 dxc4 23 ..ixc4 c5 24.Wi'fl cxd4 25 . .ixe6 Wi'xe6 26.h5?! Esta jugada "obliga" al .ig6 a cambiar de diagonal, donde su fuerza aumenta En cualquier caso la posición negra es fácil de jugar, y agradable, en cambio las jugadas blancas, con sus piezas colocadas torpemente, no se encuentran con facilidad.

26 ... .ie4 27 ..ixd4 .ib7 2s.gh4 Wi'ds 29.©h2 ge6 30.gdl ge4 3 1.gxe4 Wi'xe4 32.gel Wi'g4 33.Wi'f4 Wi'xhs+ 34.Wfh4 Wfds 35.ggl ges 36.c!ll d2 gc2 37 ..ie3 Wff3! 38.Wfd4 Wi'h5+ 0-1 Pelletier - Giorgadze, Olite 2006.

19 ... fxe4 Contra 19 ... as sigue una secuencia que puede aparecer en otras líneas 20.Eí:xc4 fxe4 2 1 .Eí'.xd4 y al abrir el juego lo más importante es la seguridad de los reyes, y la del monar­ ca negro no tiene cura. 2 1 . .. 1.Wcs 22 .Eí:xe4 tll d7 23 .Eí:xe6 tll fs 24 .Eí'.c6 con ataque ganador.

20.gxc4 .ics Devuelve la pieza para conservar su peón, y mantener el juego cerrado, pero no será su­ ficiente.

1 94

El arte del ataque

2 1Jhcs e7 38.l!ffx g6, y mate en 2 juga­ das, ahora sigue mate en 3.

38.�c3+ 1-0 Alekhine - Consultantes, Amberes 1923.

Problema Nº 26 Las blancas han hecho grandes progresos en el ataque, los 2 alfiles presionan con fuerza el flanco rey, en cambio el ib7 es una pieza in­ útil tanto en el ataque como en la defensa, por lo que hay que aprovechar esa ausencia acele­ rando los acontecimientos en el flanco rey. El primer paso es incorporar más piezas abriendo la columna f.

2 1.fxe6 fxe6 En caso de 2 1 . .. tt'l xe6 gana 22 .Eí:xf7! 'it>xf7 23.l!ff fs+ 'it>g8 24 .ixe6+ 'it>h8 2s.l!ff g6, etc.

203

24 ...�g5 25.i.b1 ©gs 26.�h7+ ©f1 27.i.xg7! Destrozando las últimas defensas del rey negro, que no podrá defenderse del ataque de todas las piezas, a 27 ...l!ff x g7 gana 28.fül +.

27 ...�xe3+ 28.©hl �e2 29.i.e5+ ©e6 30.�g6+ ©d7 3 1.l!fid6+ 1-0 Reti - Spielmann, Trencianske Teplice 1928.

Problema Nº 27 Las negras se han retrasado algo en el de­ sarrollo, si el tt'lb8 estuviera en d7, todo sería diferente, por lo que hay que apurar las accio­ nes en el ala rey.

15.dxc5! Abriendo la diagonal del ib2, y debilitan­ do la estructura negra, la falta de coordina­ ción que provoca el ttJ b8 se nota en que no es posible 15 ... ixcs? a causa de 16.ixg7! 'it>xg7 17.l!ffg s+, capturando la indefensa Eí:d8.

15 ... bxc5 16.e4! (D) La inclusión de este peón es muy impor­ tante, en cambio 16.tt'les f6! no era tan fuerte.

22.:BxfS+! Se elimina al defensor más eficaz, y la otra torre pronto ocupará su lugar.

22 ... :Bxfs En caso de 22 ... 'it>xf8 gana entre otras 23.l!ff h 7 l!ff d 7 24.ixg7+, o también 23 .fül + 'it>e7, donde 24.l!ffg6 gana con rapidez, 23 ... 'it>g8 reci­ be mate rápido con 24.ib l .

23.i.xe6+ ©hs 24.i.a2! (D) 16 ...i.c6 Claro que no 16 ... ixe4? por 1 7.tt'lgs ! , ga­ nando material y ataque, tras por ejemplo: 17 ... ixgs 18.l!ff xgs f6 19.ixe4 l!ffx e4 20.ixf6 Eí:d7 2 1 .Eí:xcS, etc.

1 7 . .!ll e 5 i.es A 17 ...id6 sigue con fuerza 18.l!ffg 4, mien­ tras que en caso de 17 .. .f6 18.'ll xc6 tt'lxc6 19.eS fs 20.l!ff c4 l!ff c8 puede seguir entre otras 2 1 .g4 ! , y si 2 1 . ..fxg4 22.l!ffe 4 , ganando material. Aún mej or que 24 .l!fig6 fü6 25 ..bf6 l!ff xf6 26.�xf6 gxf6, que gana, pero a más largo plazo.

18 . .!ll g4! Llegó el momento de que 4 piezas blancas ataquen, la dama, y todas las piezas ligeras,

204

El arte del ataque

porque un eventual es daría vida al igZ, lo que no tiene buena defensa.

18 ... tLia6 A 18 ... tLlc6 gana 19.ixg7! Wxg7 zo.iWh6+ lii gs 2 1 .eS f6 22 .ie4 fs 23 .iWxe6+, etc., ahora el remate es similar.

19 ..ixg7! 1-0 Alekhine/Monosson - Stoltz/Reilly, Nice 1931.

33 .ixa6 É1a8 34.ib7 É1xas 3S.ids ! iWd7 36.É1b8! iWe7 37.ixe6 iWxe6 38.iWf6!, y mate. Lo mejor fue considerado 32 ... É1a8, aunque tras 33.É1bcl para luego 34.ic4 Alekhine augu­ raba una difícil tarea defensiva a las negras.

33 ..ic4 El alfil se activó sin tener que realizar ma­ niobras, no vale ahora 33 ... lll xe4? por 34 .ixf7+ Wh8 3S.iWd4+, ganando.

33 ...�d7

Problema N2 28 Hay un peón de ventaja por parte negra, pero el ih6 es muy fuerte, y los 2 caballos ne­ gros ocupan posiciones muy pasivas.

¿Sabría indicar cuál es ahora la mej or ju­ gada blanca?

34.�a2! (D)

30.gfl ! L a presión sobre f7 hace que 3 1 .ixa6 sea una amenaza.

30 ... g3c7 En caso de 30 ... tLics 3 1 .ibl lll xa4, Fine in­ dica el bonito remate siguiente: 3 2 .iaz É13c7 33 .É1bl iWa7 34.ixf7 + ! ! É1xf7 3S .iWxa7 É1xa7 36.fü8#.

31.gbl �c6 32.aS! (D) Creando una fuerte presión sobre la posi­ ción de las negras, que no encuentran lo más resistente.

Con este inesperado relevo dando paso a la É1fl, la posición negra no tiene defensa.

34 ... tLixe4 La captura de f7 es ganadora, tampoco 34 ... tLlb7 3S.É1xf7 iWxf7 36.ixf7+ É1xf7 37.iWe6 mejoraba la posición, ni 34 ... ds 3S .ixds lll d6 cambia la situación, lo más simple parece 36.iWal lll e6 37.É1b6! , amenazando 38.iWf6, si 37 ... iWe7 gana simplemente 38.É1xa6.

35.gxf7 �xf7 36 ..ixf7+ gxf7 37.�e6 1-0 Alekhine - Fine, Hastings 1936.

Problema N2 29 32 ... tLics? No parece mejor entregar la calidad con 32 ... iWcs, tras 33.ie3 iWxas 34.ib6 �es 3S .ixa6 las negras tienen una defensa complicada. Lo mismo puede decirse de 32 ... �c3 33 .ixa6 É1a8 34.ib7 É1xas 3S .idz, etc., como lo comentó Euwe, quien también indicó la hermosa variante que sigue donde se mues­ tra la fuerza de todas las piezas blancas y la precariedad defensiva del rey negro: 32 ... iWa4

Las blancas confiaban en defender indirec­ tamente fz tras 2S ... d4 26.lll e4 ixe4 27.ixe4, etc., pero les aguardaba una sorpresa.

25 ... d4! 26.tLle4 �xc2+!! 27.�xc2 .ixe4+ 0-1 Y hay mate tras 28.Wb3 icZ#, o 28.WdZ É1c2#, esta partida tuvo gran importancia para que el argentino Carlos Bielicki conquistara el Campeonato del Mundo juvenil de ese año. Parma - Bielicki, Wch UZO fin-A Muen-

Soluciones de los Ejercicios

chenstein/Basel 1959.

Problema NQ 30 En las posiciones con un llies, el punto f7 requiere generalmente un cuidado especial, además aquí las blancas tienen varias piezas apuntando al flanco rey, y han ocupado antes la columna d.

205

f6 20.'\Wc2 fs, y el enroque negro h a quedado muy débil. Aunque fuera ventaj oso para las blancas esto era lo mejor para las negras, que al menos habrían recuperado el peón

1 7 ....ics? Ahora el ataque continúa con el peón de ventaja y todas las facilidades,

18.bxcs '\Wxc5 19.lüe4 �b6 20.�fJ! (D)

15 ..ixh7+! Era posible ganar un peón con la sencilla 15.llixd7 lli xd7 1 6 ..ixh7+ Wxh7 1 7.l"í:xd7, pero tras 1 7 ... '\Wc6 18.'1Wd3+ Wg8 19.f3 l"í:ad8 20.l"í:xd8 (no 20.l"í:dl? l"í:xd7 2 1 .'1Wxd7 l"í:d8, ganando ma­ terial), 20 ... l"í:xd8, pero las blancas aspiran a más.

15 ... tüxh7 La importancia de conservar el llies, por su influencia sobre f7, se nota en la lí­ nea 15 ... Wxh7 16.l"í:xd7 lli xd7 17.'\Whs+ Wg8 18.'\Wxf7+ Wh8 19.llig6+ Wh7 20.llixe7, etc.

16J;xd7! g6 No son mejores 16 .. .f6 1 7.'\Wg4 fxes 18.llihs, y el rey negro no puede resistir. La debilidad de g7 y del enroque negro en general al desaparecer el vital peón de h7 se nota también tras 16 ... lli f6 17.llihs ! ! lli xd7, y nuevamente el golpe 18.'\Wg4 ! , que no tiene ré­ plica satisfactoria. Ahora las blancas tienen un peón de más y victoria técnica a largo plazo, pero nuevamen­ te las blancas encuentran una bonita solución combinativa para acortar la tarea.

17.b4! (D)

Otra vez lo más agresivo, golpeando sobre f7, y buscando al rey negro. Si 20 ....ixd7 gana 2 1 ..ie3.

20 ...�b2 2 1 .lüxf7 �g7 Si 2 1 ....ixd7 sigue 22 .ies '\Wxa2 23.lli h6#

22.lli h6+ 'ít>hs 23Jk7 gfs 24.i;xe7! 1-0 Tal - Miles, Porz 1982.

Problema NQ 31 Las piezas blancas están descoordinadas, pero lo decisivo es la debilidad de las casillas blancas del enroque, unida al abandono de la primera línea. El tema es conocido, pero el remate es her­ moso igualmente.

1. .. i;el+ 2.©g2 i;gl+! ! 3.©xgl �el+ 4.©g2 �fl+! s.@xfl .ih3+ 0-1 Netto - Abnente, Asunción 1983.

Problema NQ 32

Abriendo la gran diagonal para la dama, por ejemplo: 17 ... cxb4 18 ..ih6 l"í:ad8 19.'1Wb 2 !

Falta un peón en ambos enroques, l o que indudablemente beneficia a las blancas, que ya tienen 2 columnas para atacar. Notemos que el ib6 no colabora en la de­ fensa y tampoco es una amenaza para las blan­ cas, el ig2 está encerrado por su estructura e4

206

El arte del ataque

y ds, pero sí ejerce una vital labor defensiva del peón de e4. ¿Cómo atacar al enroque?

26.:ah3 ! La amenaza 27.eS "obliga" a la captura del peón de g4, con lo que las blancas obtienen una nueva columna para atacar, al módico precio de un peón sin importancia inmediata.

26 ....ixg4 27 .:ag3 .ihs ¿Cómo seguir?, las negras tenían una respuesta satisfactoria contra la continua­ ción directa 28.E:fs, a lo que responderían con 28 ... '\Wf7 ! , amenazando 29 ...ig6, y tras 29.füf6?! '\Wxf6 30.ixf6 füf6, las negras ha­ brían tenido razonable compensación por la dama, gracias al dominio de las casillas ne­ gras, la debilidad de e4, y haber anulado el ataque blanco.

30 ..ixf6 Las blancas tienen una pieza de más en el ataque, y con las diagonales y columnas abier­ tas, el resultado ya parece claro.

30 .. .l''ff7 3 1.'.Wgs c6 Lautier señala que a 3 1 ...©fs una conti­ nuación posible era 32.fü4 c6 33 .ih3 cxds 34 .'\Wxds, y la posición negra se cae.

32.eS (D)

28.�d2! (D)

El ig2 también se une a las otras fuerzas, y la victoria se acerca, había otras continuacio­ nes fuertes menos complejas, pero las blancas calcularon bien esta continuación

32 ... dxes 33.dxc6 @fs

Esta fue la jugada que omitió el conductor de las piezas negras, la dama se incorpora al ataque con gran fuerza.

28 ...g6 Ante 28 ... ©h7 las blancas jugarían la ma­ niobra iniciada con '1Wd2, que es trasladarla a la ofensiva con 29.'1Wf4 '1Wf7 30.'1Wh4 ! , amena­ zando 3 1 .E:fs, con un asalto irresistible.

Más tenaz, sobre todo teniendo en cuen­ ta las chances prácticas que daba el apuro de tiempo existente, era 33 ... e4!?, aunque las blancas se habrían impuesto igualmente, por ejemplo 34.cxb7 ic7 35.ies ! füfs 36.1.Wxfs ixeS (o bien 36 ... E:xes 37.'1Wc8+, etc.) 37.'\Wxes, y el peón de b7 decide.

34.l:'�xes :axes 35.'\Wxes .ic7 36.�e6! No es posible ahora 36 ...ixg3 por el mate en c8.

36 ....ig4 37.�xg4 gxf6 38.�c8+ 1-0 Lautier - Karpov, Dortmund 1993.

29.:afs La acumulación de fuerzas blancas en el ala rey es tremenda.

29 ... �h7 Tras 29 ... ©h7 hay dos continuaciones muy fuertes, una es 30.'1Wf4 ! , tras 30 ...gxfs hay ata­ que de mate con 3 1 .'.Wxfs+ ©hs 32 .'\Wxhs+ '1Wh7 33 .ixf6+, etc. De resultado similar es el orden de jugadas 30.fühs+! gxhs 3 1 .'1Wf4 fs 3 2 .E:gs ! '1Wf7 3 3 .'1Wh4, etc.

Problema N2 33 Las blancas están algo mejor, hay un fuer­ te liJ ds y presión sobre f7, las negras eligieron expulsar a la E:a7 de su molesta posición. No era lógico abandonar la fuerte casilla central del caballo con 23 ... liJ c4? sólo para atacar la dama, tras por ejemplo 24.'1Wf2, la presión seguiría. Lo mejor era 23 ...ie6! , defendiendo f7, y

Soluciones de los Ejercicios

sólo tras 24.�f2 expulsar a la Eí:a7 con 24 ... lll c6 25 .Eí:aal �d7 26.ie3 lll e5, con una posición normal, ligeramente ventajosa para las blan­ cas tras 27.id4, indica Ivanchuk.

23 ... lll c 6? Esto será brillantemente refutado, la ima­ ginación desplegada por las blancas en el ata­ que es digna de admiración.

24.g6!! Abriendo la diagonal h4-d8, la idea princi­ pal es responder a 24 ... hxg6 con 25.Eí:xf7 ! , don­ de a la captura de la torre sigue 26.ig5+, mien­ tras que tras 25 ... ie6 26.ig5 ie7 27.lll xe7+ lll xe7 28.�f4 �d7, las blancas cristalizan la acumulación de fuerzas con 29.Eí:xg7+! bs 41.h4 gc7 42.h5 1-0 Adams - Topalov, Wijk aan Zee 2006.

Problema N2 44

29.gxf7! Digno golpe ganador al brillante ataque de las blancas, si 29 ... @xf7 sigue 30.Wif4+ @es (o

Las blancas no están mejor, deberían con­ formarse con 19.ixf6, y luego de 19 ... ixf6 20.l"í:d3, tendrían una posición plenamente j ugable, no sería posible abrir el juego para los alfiles con 20 ... b4 2 1 .cxb4 Wixb4? a causa de 22.l"í:b3, mientras que en caso de 20 ... ids es posible 2 1 .lli d2 manteniendo el equilibrio.

19.i.xh6?

Soluciones de los Ejercicios

Esta entrega e s incorrecta, las blancas no tiene ataque suficiente que compense la pie­ za porque las fuerzas negras no están alejadas del centro de la lucha.

215

tll e4, ni tampoco 25.Eí:xf2 fxe4, con ataque de mate.

25 ... lLie4+! (D)

19 ... gxh6 20.�xh6 .ie4! (D)

Preparando la combinación decisiva.

26.iihl El ib7 acude a las defensa del ala rey, era favorable también, aunque menos fuerte, 20 ... Eí:h5 2 1 .Eí:g4+! tll xg4 22 .�xh5 ixf3 (22 ... tll f6 23 .�g5+ iihs 24.�h4+ es tablas), 23 .ixf3 tll f6 24 .�g5+ iih7 25.Eí:el �g8, etc.

2 1.lLig5 A 2 1 .�el sí seguía 2 1 ...�h5. Tras lo juga­ do si el ie4 se retira sigue 22 .Eí:h4, las negras tienen una sola defensa, pero suficiente para inclinar la balanza a su favor.

2 1 . .. lLig4! Pasando al contraataque.

22.�h4 En caso de 22.�h3 la continuación sería si­ milar a la de la partida.

22 ... gxg5 23 ..ixe4 f5! 24.gd7 Y así llegamos al Problema Nº 45.

Problema N2 45 La posición está en un momento crítico, pierden tanto 24 .. .fxe4? como 24 ... fü7? por 25 .füe7! Es ventajoso conservar la ventaja material con 24 ... �c5 ! , aunque todavía habría lucha tras 25.b4 Eí:g7 26.bxc5 ixh4 27.ib7 seguido de c6, las negras disponen de algo más fuerte.

24 lLixf2! ..•

Llegó el momento de devolver el golpe

25 ..if3 No defiende 25 .füe7 tll x e4+ 26.iihl Eí:g7, y no hay jaque perpetuo gracias al centralizado

Si 26.iig2 simplemente 26 ... Eí:xg3+, ganan­ do la dama, sigue ahora un remate brillante aprovechando la fuerza atacante de las piezas pesadas ayudadas por el tll e4.

26 ... gxg3! 27.�xe7 �gl+! 28.gxgl lLif2# 0-1 Visser - Speelman, Londres 2006.

Problema N2 46 Las negras tienen un peón de ventaja, pero están algo retrasadas en el desarrollo y las blancas tienen varias piezas amenazantes so­ bre el enroque negro. A favor de las negras está que amenazan el ig5, y como también está en el aire el peón de a2, estamos en una situación crítica, a las retiradas del ig5 como 14 .if4 puede seguir 14 ...id7 15.ie5 ic6, y las negras han comple­ tado su desarrollo sin temor a los "Rayos X" del ie5 y la dama La captura �xa2 será más atractiva aún una vez terminado el desarrollo, las blancas deben actuar con celeridad.

14 ..ixh6! Prácticamente forzado, no es un sacrificio ganador, pero sí es la mejor jugada.

14 gxh6 15.f;Ye5! •.•

Activando la dama con la amenaza 16.Eí:g4+ seguido de 1 7 .�xb 2 .

15 ...�b6? Esta lógica jugada que trae a la dama a la

216

E l arte del ataque

defensa es un error que lleva a una posición muy difícil, la razón es que la dama aún era útil en b2, clavando a la 8'.d4, y las negras podían haber mejorado su defensa dejando ese problema a las blancas, que le costaría tiempo. Tras 15 ... Wh8 ! , saliendo de la amenaza, con idea de l"lg8, o la defensiva tll g 8, y para­ lizando a la l"ld4, tendríamos una respuesta más clara a la pregunta del problema, y es que las posibilidades de ambos bandos son parejas (Respuesta e). Lo mejor parece 16.ti:Jd2 '.Wb6! (no 1 6 ... l"lg8?! 17.ti:le4 Wg7 18.c3 ! , desclavando a la l"ld4, con efecto casi decisivo), 17 .l"lh4 (si 17.ti:l e4? sigue 17 ... l"ld8, mientras que no ofrece nada 1 7.fü4 '.Wd6 (o 17 ...'\Wcs), 18.'.Wxd6 ixd6 19.füf6 Wg7 20.fü3, y tal vez 20 . .fs, las negras tienen la pa­ reja de alfiles y mejor rey), 17 ... l"lg8! 1 8.'.Wf4 ! (son peores 18.ti:Je4 l"lg6 ! , y 18.l"lxh6+ Wg7 19.tll e 4 '.Wd8 ! , no 19 ... Wxh6? 20.tll xf6, que lleva a un ataque de mate), 18 ... l"lg7 ! 19.'.Wxh6+ (peor es 19.füh6+?! Wg8 20.'.Wh4 Wf8 2 1 .l"lxf6 ixf6 22.'.Wxf6 id7, etc.), 19 ... lll h7 20.ixh7 (en caso de 20.l"lg4 defiende adecuadamente la juga­ da "larga" 20 ...'\Wb2!), 20 ...ixh4 2 1 .id3+ Wg8 22.'.Wxh4, con compensación suficiente por la calidad.

16.gh4! (D)

dico digital ChessToday ante 17 ... ifs lo más fuerte parece 18.füf6 ig7 19.ih7+! Wf8 (o bien 19 ... Wxh7 20.'\Whs+ y 2 1 .'.Wxf7+, o 19 ... Wh8 20.'\Whs !), 20.füf7+ Wxf7 2 1 .tll g s+ mfs 22 .'\Wf4+ We7 23 .'.Wf7+ Wd6 24.'\Wxg7, ganando.

18.Vffg 3 Amenazando 19.l"lh8+, ya no hay defensa para las negras.

18 ... We8 19 . .!Lles Vffc 7 20 ..ibs+! 1-0 Al obligar a taparse con una pieza en d7, 2 1 .'.Wg7 lleva al mate. Timman - Huebner, Wolvega 2006.

Problema NQ 4 7 El rey negro está en el centro y hay varias piezas blancas atacando. Las negras mostrarán que el rey blanco es el que está peor, y que las "atacantes" piezas blancas en realidad están lejos de su defensa, el ia8 tiene un papel importante en el remate del joven gallego Iván Salgado, entonces MI, varias veces campeón de España de menores, ahora un promisorio GM. Preguntábamos cuál era la mejor defensa contra la amenaza 28.l"lxe7+, admitimos que es una pregunta tramposa, aunque "La mejor defensa es el ataque".

27 ...Vffc l+ 28.gel Vffxel+! 29 ..ixel gxg2! 30.ga7 .ifJ 0-1 Y todo el tablero es pequeño para la dama blanca, que no tiene escape del descubierto, además de las amenazas de mate. Suárez Pousa - Salgado López, Galicia (tt) 2007.

Problema NQ 48

A diferencia de lo que ocurre con 15 ... Wh8!, la torre blanca se une al ataque sin pérdida de tiempo como 16.ti:Jd2.

16 ... gd8 A 16 ...'.Wd6 sigue 17.'.We3 ! , con un ataque ganador.

17.füm6 Wf8 Como indica Mikhail Golubev en el perió-

Es fácil reconocer la estructura Gruenfeld, las negras cambiaron los alfiles en h6, creyen­ do que alejaban la dama del centro, y de la de­ fensa del peón de d4. La desamparada dama blanca, que no pue­ de hacer nada peligroso por sí sola, recibe una ayuda de tremenda fuerza, aprovechando en parte la situación de "Rayos X" de las 2 damas, aunque ahora parezca extraño. Ahora tanto 1 9.dS ti:les, como 19.'.We3 es, o

Soluciones de los Ejercicios

19.füdl ig4 habrían justificado al idea negra de alejar la dama a h6.

19J'k5! (D) Los rayos X aparecen; no vale 19 ... ti:lxd4 debido a 20.l"lhs ! , ganando.

217

Problema N11 49 El enroque blanco está sospechosamente poco defendido, si las negras pudieran intro­ ducir a las piezas pesadas al ataque, este sería muy fuerte. Ivanchuk comentó que es débil la direc­ ta 24 ... ixh2+ 25 .iixh2 ti:l xe3 26.fxe3 Wxfl 27.l"lxfl l"lxc6 28.fü4 l"le8 29.fü2, y aunque las negras tienen una torre y 2 peones por las 2 piezas, la posición no es clara.

24 ... lll e 7! Buscando alejar a la l"lc6 para que la l"le6 tenga libertad.

25.:S6c3? 19 ....ig4? Esto permite traer más piezas al ataque, lo más resistente era 19 .. .f6, aunque tras 20.füc l , el centro está bien defendido, y las chances de ataque a base de h4-h5 o es, darían ventaja clara a las blancas. En caso de 19 ... füd8 no sería acertado el ataque con 20.ti:lf4?, tras 20 ... ti:l xd4 2 1 .l"lhs (peor es 2 1 .ti:l hs? ti:le6, y se acabó el ataque), 2 1 ...iWf6 22 .iWxh7+ iif8, y no parece haber un camino promisorio, en esta línea las negras lograron reagruparse trayendo la dama a la defensa. No obstante, tras 19 ... füd8, Van Wely indica que las blancas ganan igualmente con 20.l"lhs ! , abriendo la diagonal para el id3 , tras 20 ... gxhs 2 1 .eS fs 22.exf6 exf6 23 .iWxh7+ iif8 24.ti:lf4 ti:le7 25.l"le l ! (o 25 .ig6), no hay defen­ sa.

20.lll f4! Esta es la otra pieza que se incorpora, a 20 ... füd8 sigue 2 1 .l"lgs ! , amenazando al alfil, y si se retira sigue 22.ti:lhs. Se amenaza 2 1 .ti:l ds Wb7 22 .l"lxc6 Wxc6 23.ti:lxe7+, ganando, lo que puede defenderse, pero no es la única idea.

20 ... lll xd4 2 1 .:Sgs! No es posible defender el alfil y la casilla hs.

21. ...if3 22.:Sg3! 1-0 Con la amenaza 23 .l"lh3 y 23 .gxf3 , que son imparables. Van Wely - Svidler, Wijk aan Zee 2007.

Visto lo que sucede, es fácil recomendar la entrega de calidad 25 .l"lxc7, y aún habría parti­ da; Ivanchuk opina que tras 25 ... ixc7 26.l"lxc7 ti:l ds 27.füa7 l"lc6 28.ti:ld2 l"lc3, las negras tie­ nen ventaja.

25 ....ixh2+!! (D)

La ausencia de defensores del enroque hace que esta típica entrega sea decisiva.

26.@xh2 ehs+ 27.@gl :Sh6 28.f3 Más resistente era 28.f4 aunque las negras tienen un fuerte ataque tras 28 ... ti:l fs, con la amenaza 29 ... cs, dinamitando el centro, y la idea principal de ataque sería 29 ... iWh2+ segui­ do de 30 ... l"lh3 o 30 ... '1Wg3+ y 3 1 . . .l"lh2, etc.

28 ... tli fs 29.lll d 2 eh2+ 30.@f2 eh4+ 3 1 .@gl tlig3! El ataque es irresistible.

32.ed1 exf3 33.exf3 Peor es 33.ti:l xf3? iWhl + 34.iif2 ti:le4+ 3S.iie2 Wxg2+ 36.iid3 ti:l f2+ etc.

33 ...eh2+ 34.iif2 :Sf6

218

E l arte del ataque

Y el ataque se transformó en ventaja ma­ terial decisiva.

35.�xf6 gxf6 36.e4 En caso de 36.:1:1xc7 lo más rápido parece 36 ... lll hl+ 37.iifl \Wg3 etc.

36 ... lll h l + 37 .E:xhl Equivale a perder, pero a 37.iifl, entre otras, puede seguir 37 ... \Wh4, con ataque y ventaja material.

37 ... �xhl 38 ..ie7 �h6! Esta es la refutación más clara de 37.:1:1xhl, defiende f6 y ataca el lll d2.

39.E:g3+ iihs 4o.lll f3 Si 40.ixds sigue 40 ...\Wxd2+ 4 1 .iif3 \Wc3+ 42.iif4 \Wxd4 etc.

40 ...E:es 0-1 Miton - Ivanchuk, Montreal 2007.

Soluciones del Capítulo 5

Problema NQ 50 Hay varias piezas blancas situadas de for­ ma amenazante sobre el enroque, pero hay que sacar provecho rápido, porque es inmi­ nente la retirada 22 ... lll f6, defendiendo el en­ roque y dando vida al ias y al lll b6, que ahora están fuera de juego. La debilidad de la retaguardia negra hace que esos defectos sean decisivos.

22.�gs! (D) 1-0

Y las negras abandonaron, hay mate en 6 jugadas contra la mejor defensa señala Fritz 10: 22 ... g6 23 .'1Wh6 gxfs 24 .:1:1g4+ fxg4 2S .ixh7+ iihs 26.ig6+ iigs 27.'1Wh7+ iifs 2s.\Wxf7#.

Horowitz Kevitz, New York 193 1 . -

Problema NQ 51 La evaluación de l a posición depende en gran parte de lo que juegan las negras, y se puede concluir que las negras quedan mejor tras la fuerte maniobra que sigue:

12 ... .ixes! 13.dxes lll xd2! 14.�xd2 lll c s Esta maniobra, la de cambiar en es y más adelante ocupar la casilla es con el lll d7 es una de las posibilidades que brinda no haber juga­ do cs.

1s ..ic2 dxc4 16.bxc4 füds Las negras ocupan la columna d con ga­ nancia de tiempo, el ib2 queda inactivo, lo que ocurre muchas veces en este tipo de posi­ ción de "Alfiles de Horwitz" cuando se cambia en es, y queda un peón que cierra la diagonal. La evaluación de la posición depende de si las piezas restantes se activan, y hacen pasar des­ apercibido que el ib2 juegue poco.

17 ..id4 Si ahora 17.'1We2 seguiría 17 ...ie4 ! que es un cambio muy favorable para las negras, se cambia la pieza que puede hacer daño al rey negro y se conserva al pasivo ibz.

17 ... lll e 4! 18 ..ixe4 Las blancas confían en los alfiles de distin­ to color, era difícil elegir 18.\Wel aunque no parece peor.

18 ....ixe4 19.f3 .ib7 20.�c2 (D)

20 ... cs ! Fija la debilidad de c4, impidiendo que la blancas jueguen 2 1 .cS.

2 1 ..ic3 E:d7

Soluciones de los Ejercicios

Llegó e l momento d e ocupar l a columna abierta.

22.a4 Busca desprenderse del peón débil. Dvo­ retsky comentó que era preferible reducir el potencial negro en la columna cambiando una torre, aunque tras 22 .füdl Eí:ad8 23 .Eí:xd7 'Wxd7 el dominio de la columna era de las negras, y lograban una evidente ventaja.

22 .. Jfads 23.aS 'Wgs! 24.i!ael Contra 24.f4? era ganadora la elegante. 24 ... Eí:d2 ! aquí se ve lo conveniente que era cambiar una torre para las blancas, restando poder a las dos torres negras.

24 ... i!d3 25.axb6 axb6 26.'Wb2 No es posible convertir a la Eí:d3 en debi­ lidad táctica con 26.id4?!, las negras tienen 26 ... 'Wg6, defendiendo la Ei:d3 , seguido de 27 ... hs, que es la más simple y probablemente la mejor solución, o pueden intentar 2 6 ... Eí'.8xd4 !? 2 7.h4 (27.exd4? pierde por 27 ...Eí:d2), 27 ...'WxeS 28.exd4 'Wxd4+ con 2 peones por la calidad.

219

A la más tenaz 33 .h2 hubiera seguido 33 ... h4 para más tarde cambiar una torre e in­ vadir la retaguardia blanca con Eí:d2 o Eí:dl . El resto de la partida fue:

33 ...i!xc4 34.i!a2 �gs 35.i!a8+ ©h7 36.'Wbl+ �g6 37.g4 hxg4 38.hxg4 i!c2 39.©g1 i!dd2 0-1 Vikulov - Dvoretsky, Moscú ch 1971.

Problema N11 52 La situación es similar al Problema Nº 21, sólo cambia la colocación de una torre por bando, y eso hace que la posición esté igua­ lada.

14 ....ixes?! En este caso no es lo mejor, ya veremos que las blancas no están obligadas a quedar pasivas como sucedía en el ejercicio anterior.

15.dxes tll xd2 16.i!xd2 dxc4 17.bxc4 17.'Wxc4? pierde por 17 ... tli xes!

17 ... tll cs (D)

26 ....ias?! Era preferible 26 ... Eí'.8d7 que gana dos tiem­ pos con respecto a la partida.

27.h3 hs 2s.�c2 .ib7! (D)

¿Cuál es la diferencia con el ejemplo ante­ rior?

18.i!d4! Reconociendo el error, las negras se dirigen a presionar la debilidad de c4 con ia6.

29.i!e2 i!8d7 30.'it>hl A 30.'Wb2 seguiría 30 ... ia6.

30 ...i.a6 31 .�a4 i!xc3 32.'Wxa6 �d8! Tras esta reagrupación Dvoretsky considera que la posición negra es ganadora. Las blancas no pueden sostener todas sus debi­ lidades, el peón de c4, el de es, y el enroque debilitado.

33.'Wal

L a diferencia está marcada p o r l a inclusión de Eí:dl y Eí:d8, gracias a la cual las blancas dis­ ponen de la cuarta línea y pueden maniobrar mejorando sus piezas. Se amenaza una com­ binación que nos es conocida: 19.ixh7+ xh7 20.'Whs+ gs 2 1 .Eí'.h4, etc.

18 ...g6 19.�g4 Se quitaban muchas chances de contrajue­ go a las negras con 19.a4 ! ?

1 9 ... a4! El tlics había quedado sin perspectivas, ahora tiene la casilla b3, lo que distrae a las

220

El arte del ataque

piezas blancas de un seguimiento rectilíneo. Hay que hacer lo que sea necesario para que las blancas no progresen sin obstáculos.

20.l'fadl lll b 3 21 .i.xb3 axb3 22.h4 hs En caso de 22 ... c5? seguiría 23 .í:l:d6. Dvoret­ sky remite a la partida Taimanov - Averbach, Zúrich 1953 para comprender aún mejor la posición.

otra debilidad táctica, que es el ia6.

26.\Wg4! ge7 27.i.xg7! gxg7 No cambia nada 27 ... h5 28.'1Mfxh5 (o tam­ bién 28.\Wg6 ) 28 ... füg7 29.ixe4 etc.

28.\We6+ gf7 29.i.xa6 \Wd2 30.i.e2 (D)

23.\Wf4 Las amenazas son í:l:l-d3, y capturar en b3, jugar e4, o también eventualmente g4 .

23 .. .l'�xd4!? 24.exd4 bs! (D)

Y aunque las negras tienen una ligera ini­ ciativa, la exposición mayor de su rey no per­ mite organizar un contrajuego fuerte.

30 ... gd6 3 1 .\Wes gb6 32.gdl \Wa2 33.\Wxds \Wxds 34.gxds lll xf2 35.i.f3

La lucha se tornó muy complicada y en un momento de la lucha las blancas desperdicia­ ron una inesperada posibilidad; sólo nos de­ tendremos en dos momentos críticos.

25.dS! \Wcs! 26.\Wf6 \Wxc4 27.i.cl ! ©h7 28.\We7 \We2 29.gf1 gg8? Esto debió perder de modo inesperado y bonito, con 29 ... b2! las negras aguantaban.

30.i.gs! bz 3 1.i.f6 \Wxf1+ 32.©h2 \Wc1 33.\Wxf7+ ©h6 34.i.gs+? Era ganadora la nada obvia 34.g3 ! ! con idea de 35.ig5+ '1Mfxg5 36.hxg5+ ©xg5 37.'1Mff4#

34 ...\Wxgs 35.hxgS+ ©xg5 36.\Wf6+ ©h6 37.\Wf4+ ©h7 38.\Wb4 hds 39.�xbs es 40.\Wxb2 c4 41.©g3 �-� Nisman - Dvoretsky, Moscú 1972.

Algo más rápido era 35 .í:l:d8+ ©g7 36.í:l:g3+ ©h6 37.if3 pero lo elegido, que corta la reti­ rada del caballo, también lleva a la victoria.

35 ... gb2 36.h3 gc7 37.©h2 gb1 38.gd2 gf1 39.gee2 lll h 1 40.i.ds+ ©g7 1-0 Las blancas ganan con facilidad tras 4 1 .g4 í:l:cc l 42.ig2, etc. Keres - Beliavsky, URSS 1973.

Problema N2 54 Si las blancas pudieran progresar sin obs­ táculos con 18.lll e5, más tarde f5, etc., su ini­ ciativa sería imparable, pero con su siguiente jugada las negras logran quitar mucho vene­ no a las posibilidades de ataque de las blancas, para luego reagruparse y presionar los peones colgantes.

17 ... i.e4!

Problema N2 53 Al desaparecer el peón de f7 el rey negro quedó expuesto, aunque tan o más importan­ te es la fuerza del id4, que taladra el enroque negro sin oposición. Aún así, si las negras cam­ biaran los alfiles de casillas blancas, la desven­ taja se reduciría. Las blancas logran encontrar

Petrosian consideraba que las posibilida­ des negras eran algo mejores tras ese cambio.

l8.lll d2 i.xd3 19.�xd3 i.b4! (D) Otra fuerte jugada, destinada a controlar la casilla e4, en principio tanto frente a los peones colgantes o un peón d aislado los cam­ bios "neutros" es decir sin conceder nada im­ portante, favorecen a las negras, que tienen

Soluciones de los Ejercicios

menos preocupaciones en su flanco rey.

221

go vía b8, pero, como en Folgar Karpov, ahora sí la posición tiene todos los requisitos nece­ sarios para que la combinación de Lasker sea efectiva. Era mejor 17 ... füd8 evitando la combina­ ción, porque el rey negro puede escapar, aún así las blancas están mejor tras por ej emplo 18.�c3 (18.füd l ! ?) 18 .. .f6 19.�h3 fs 20.ixc6 �xc6 2 1 .füdl y el enroque negro ha quedado debilitado.

20.lüf3 �e4 21 .�b3 .ias 22 . .ic3 .ixc3 23.E:xc3 E:ec8 24.g3 lü ds?! Petrosian comentó que las negras habrían quedado algo mejor con 24 ... lll e8! con idea de presionar el peón de c4 con un oportuno lll d6.

25.E:ccl �g6 26.E:fel lüe7 21.lüf2 lü fs 28.�d3! La posición quedó aproximadamente igua­ lada, pero en la siguiente fase las blancas su­ peran claramente a su adversario, el resto de la partida fue:

28 ... lüe7 29.lüe4! lü ds? 30.�fl lüb4 3 1 .a3 lüc6 32.ds exds 33.cxds lü as 34.fs �hs 35.E:xc7 E:xc7 36.lüd6 lüf6 37.h3 E:c3 38.'itig2 lüxds?? 39.g4 lüf4+ 40.'itig3 �xh3+ 41 .�xh3 1-0 Petrosian - Browne, Buenos Aires (o!) 1978.

Problema N2 55 Las blancas están mejor, tienen todas sus piezas amenazantes sobre el enroque, y el ia7 está fuera de juego, aun así la posición no está madura para un asalto violento al flanco rey, porque el monarca blanco en el centro permi­ te contragolpear a las negras.

17.0-0! Lo mejor es terminar el desarrollo, y como en la Partida Nº 26, añadir una amenaza. Es prematuro 17.ixh7+? iixh7 18.�hS+ l!lg8 19.ixg7 f6! 20.ixf8 (no 20.�h8+? iif7 2 1 .ixf8 �es+ 22 .iifl), 20 ... E:xf8 2 1 .E:c3 �es+ 22 .�xes fxes etc.

11 ... E:ads? (D) Y el ia7 está preparado para volver al jue-

18 ..ixh7+! iixh7 19.�hs+ 'itigs 20 ..ixg7! 'itixg7 No defiende 20 .. .f6 2 1 .�h8+ iif7 22 .ixf8 E:xf8 23 .�h7+ y la situación indefensa de la � c7 es el factor decisivo, de no existir esa debilidad táctica, la combinación no sería co­ rrecta. Algo similar ocurre en Lasker - Bauer, las negras consiguen material más que suficien­ te por la dama, pero hay una jugada clave (22.�d7!), que gana una pieza al final de la combinación, que la justifica.

21 .�gs+ 'itihs O bien 2 1 ...iih7 2 2 .E:c4 y mate.

22.�f6+! Mejor que 22 .E:c4 f6 23 .E:h4+ �h7 24.füh7+ iixh7, etc.

22 ... 'itigs 23.E:c4 1-0 Miles - Browne, Lucerna (ol) 1982.

Problema N2 56 A las negras les falta el defensor lll f6, y con 1 6.dS las blancas abrirían las 2 diagonales sobre el enroque, tras 16 ... exds 17.�d3, de no haber nada mejor sería una buena opción.

16.E:xc6!

222

El arte del ataque

Pero las blancas encuentran algo aún más fuerte.

16 ....ixc6 17.c!ll e s Wi'b7 18 ..ixh7+! (D) También era efectiva la directa 18.\19hs g6 (en caso de 18 ....ixe4 19.\19xf7+ iihs 20.ds :ggs 21.d6! el ataque blanco sería ganador), 19.\19f3 ib4 !? 20.ixc6! (no 20.lll xc6? ixe l 2 1 .\19f6 8:xc6 22 .ds .ic3 ! 23 .ixc3 :gxc3 y las negras ga­ nan), 20 ... :gxc6 2 1 .lll xc6 ixe l y nuevamente el ib2 entra en juego con gran fuerza tras 22 .ds es 23 .\19f6 \19d7 24 ..ixes :gxes 2s.\19xes con fi­ nal ganador.

En caso de 20 ...ixe l? hay mate tras 2 1 ..ia3+, y no defiende tampoco 20 ...ixg2 2 L.ia6! Wi'c7 (o bien 2 1 ...if3 2 2 .\19h8+ iie7 23 .\19h4+ etc.), 22.:gc1 ganando la dama.

21 .Wi'h6+ ©e7 A 2 1 . ..iigs gana 22.lll g 4 ! fs 23 .ds etc.

22.ds! .ixel A 22 ... .ixds decide 23 .\19h4+.

23 ..ia3+ ©ds 24.Wi'h4+ ©c7 25.dxc6 Las blancas tienen ataque decisivo, y se imponen con elegancia.

25 ... Wi'as 26.Wi'f6 bs 27 ..ics 1'kd8 28.Wi'xf7+ ©es 29 ..ixbs a6 30.Wi'd7+! 1-0 Portisch - De Firmian, Reggio Emilia 1989.

Problema N2 57 Todas las piezas blancas apuntan al enro­ que negro, que está muy poco protegido, abrir líneas aunque sea al precio de una pieza es co­ rrecto.

2 1.fs ! exfs 22 ..ixfs 1s ... ©fs Lleva al mate 18 ... iixh7 19.\19hs+ iig8 20.\19xf7+ iih7 (peor es 20 ... iihs 2 1 .lll xc6 ! füs 22.\19xe7 \19xc6 (22 ...\19xe7 23.lll xe7 amenaza tanto al :ges como 24.lll g6+, ganando), 23 .dS \19c7 porque 24 .ixg7+ es ahora con jaque.) 21.Wfg6+! (mejor que 2 1 .lll xc6 fü8 ! 22.\19xe7 Wxe7 23.lll xe7 :gc2 que también es ventajo­ so, pero hay más lucha), 2 1 ...iigs 22 .ds ! .ixds (22 ...if6 23 .dxc6), 23.l2Jd7! eS 24 ..ixeS ganan­ do.

También era a considerar 22.lll xfs ! ? gxfs 23 ..ixfs con un ataque muy peligroso.

22 ... gxfs 23 . .!ll xfs (D)

19.Wi'hs .ib4 20 ..id3! (D) El lll fs es tan o m ás fuerte que el .ifs de la línea anterior.

23 ... c!ll e6 24.Wi'g4+ ©hs 2s.c!ll d 6 .igs 26J;d3 Rumbo a la debilidad de h7.

26 ... i;cds 21.i;h3 Wi'c6

20 ...g6

A jugadas como 27 ....ic6 las blancas ga­ nan por ataque a los puntos débiles del enro­ que, por ejemplo con 28.:ghs .id2 29.\19h4 h6 30 ..ic l ! etc. 2 7 ... iid7 era otro intento, entonces las blancas disponían de la fuerte 28.füS ! , amena-

Soluciones de los Ejercicios

zando tanto 29.l"\xgs como 29.�hs h6 30.l"\xgs, etc.

28.gxf7 �xg2+? Esto pierde con facilidad. Era preferible 28 ... 'it>g8!? y si bien las blancas tendrían venta­ ja tras 29.l"\g3 l"\xf7 30.�xe6 E\xd6 3 1 .exd6 'it>f8 32 .h4! aún habría lucha.

29.�xg2 .ixg2+ 30.©xg2 ©gs 31.gxfs+ gxfs 32.gg3 ©hs 33.l"\xgs! c!l\xgs 34.e6+ ©gs 35.e7 1-0 Franco - Verat, Palma de Mallorca 1991.

Problema N2 58 Todas las piezas blancas apuntan al en­ roque y la posición está lista para una fuerte ofensiva sobre el enroque, ni siquiera hay que entregar material como en ejercicios anterio­ res.

20.fs! c!l\gs

223

seguido, entre otras, de 3 1 .fül .

21.�f2 Llegó el tiempo de que la dama pase con fuerza al flanco rey.

27 ...�d6 28.�h4 �h6 ¿Cómo impedir que las negras traigan la l"\a8 al j uego?

29 ..ics! gxc8 30.gf6 1-0 Franco - Pogorelov, Las Palmas 1994.

Problema N2 59 La posición "pide a gritos" un sacrificio en fs para abrir la posición del rey negro, y efec­ tivamente las blancas consiguen un ataque ganador tras:

20.tt'lxfs! gxfs 2 1..bfs c!l\g7 22 ..ib1 La amenaza es 23.�d3 o 23.�c2.

22 ....ics 23.�d3 .ifs 24.gxfs! gxfs 25.g4 ggs 26.�xh7+ ©f7 (D)

20 ... gxfs? 2 1 .tt'l xfs abriría la columna f y permitiría al caballo entrar en d6, o cambiar el .ig7 y atacar por casillas negras.

21.e6! (D)

27.©hl?

Garantizando la apertura del enroque ne­ gro.

21.. ..ixb2 22.�xb2 fxe6 23.fxg6 es 24 . .!l\hs! hxg6 2s ..ixg6 Más ambicioso que 25.tt'lf6+ 'it>g7 26.tt'l xe8+ �xe8, que también es ventajoso.

2s .. .l'�e6 26 ..ifs ge7 A 26 ... l"\h6 seguiría 27.�xes con ataque muy fuerte, por ejemplo 27 ... l"\xhs 28 ..ig6 l"\h6 (28 ... l"\h4 29.füs tt'l e4 30.fü7), 29.fü6 y lo único para no perder material decisivo es 29 ... �b8 aunque la posición negra no puede resistir con todas sus piezas descoordinadas tras 30.l"\d6!

Las blancas tenían 2 caminos ganadores; el más concluyente era: 2 7 ..ig6+! ! l"\xg6 28.fül+ .if6 29.e6+! 'it>xe6 30.�xg6 y no hay buena de­ fensa contra 3 1 .gS. También era muy fuerte 2 7.fül+ 'it>e6 28.�h6+ 'it>d7 29.fü7 ! , por ejemplo 29 ... tt'l e6 30 . .ia3 l"\xg4+ 3 1 .'it>hl donde no vale 3 1 . . .�g8? por 32.�xe6+! y mate.

27 ... �hs 2s.gf1+ ©e6 29.�c2 Ahora ya no era bueno 29.ifs+? tt'lxfs 30.gxfs+ 'it>d7 3 1 .�f7? debido al inesperado contragolpe 3 1 ...�xh2+! y mate.

29 ... gcs 30.�g2 gfs 3 1 .gc1 ges 32_gf1 �h4 33_gf4? El error definitivo, era preferible 33 .ifs+ tt'l xfs 34 .gxfs+ 'it>f7 35 .�xds+ seguido de f6, y

224

El arte del ataque

a pesar de la torre de menos, Fritz 10, gran amante de la superioridad material, ve bien a las blancas, el trío de peones central es muy fuerte y el rey negro está mal.

33 .. Jffs 34 ..ifs+ gfxfs ! 0-1 Luego de 35.gxf5+ '2l xf5 las negras impo­ nen su ventaja material. Shabalov - Stefansson, Reikiavik 1994.

Problema NQ 60

18.�f3?! Las blancas disponían de la instructiva ma­ niobra 1a.'2lxg7! @xg7 19.'1Wg4+ @ha 20.'1Wh4 @ga 2 1 .'1Wg5+ @ha 22.'1Wh6 d4 23 .ixd4 con la amenaza 24 .ixh7 que no puede defender­ se satisfactoriamente, por ejemplo 23 ... '2le5 24 .ixe5 '\Wxd3 25 .ixf6+ ixf6 26.'1Wxf6+ @ga 27.'2lc5 '\Wd5 2a.'2lxb7 etc.

18 ... @hs 19.�g3 ggs 20.tll x e7 �xe7 21 .�h4 (D)

La dama blanca en h6 ofrece posibilidades de ataque muy fuertes, como el '2lf6 está en indefenso, la ofensiva se acelera.

20.tll fs! �ds En caso de 20 ... ltJea seguiría con fuerza 2Lf4! �da (o bien 2 1 .. . '2l 6g7 22.'2lxd6 '2l xd6 23 .ia3 i"í:da 24 .'1Wg5 '2l df5 25 .'1Wf6 etc.), 22 .fü3 y el ataque blanco es tremendo.

21.�g7+! ! (D) La ventaja blanca es igualmente muy fuer­ te, el ib7 es una pieza inerte y la presión so­ bre el enroque negro es tremenda.

21...gbes 22.gfc¡ tll e 5 23 ..ixe5 �xe5 24.tll d4 ges 2s.tLJf3 �hs 26.tll g s! ggfs 27.gxc8 .ixc8 28.�xh5 tll xh5 29.gbs 1-0 Franco - Pena, Galicia (tt) 2003.

Problema NQ 62 Por medio de esta bonita entrega las blan­ cas ganan material decisivo, que imponen pese a la tenaz resistencia de las negras.

21. .. tll xg7 22.tll h6+ @hs 23.tll exf7+ gxf7 24.tll xf7+ Wg8 25.tll xds .ic8 26.tll c6 a5 27 .gel @fs 28 . .icl tll e6 29 . .ie3 .id7 30.tll es .ie8 31..ih6+ We7 32 ..ie3 .ia3 33_ge2 tll d7 34.tll xd7 .ixd7 35.h4 .id6 36.a4 @ds 37.h5 gxh5 38 ..ixh7 tll f4 39.gc2 b5 40.axb5 .ixb5 41..ixf4 1-0 Kurajica - Karpov, Tilburg rapid 1994.

Problema NQ 61 La presión blanca sobre el enroque negro es enorme, y debería dar resultados contun­ dentes.

El peón de e3 está atacado, pero ya sabe­ mos que lo material es secundario cuando hay desproporción de fuerzas en el flanco donde está el rey.

21.'1We4! Las amenazas sobre el rey son demasiado fuertes, y mientras la dama blanca muestra todo su poderío, la dama negra está alejada en ba.

2i. .. tll f6 22.�g6 @hs No es mejor 22 ... ixe3+ 23 .@hl füa (Si 23 ...ig5 gana por ejemplo 24.d5 ! (24 .dxc5 también es fuerte), 24 ... e5 25 .i"lxf6! ixf6 26.d6 y no hay defensa), 24.dxc5 @ha 25.i"lde l ig5 26.'2ld6 bxc5 27.i"í:xe6! y si 27 ... i"í:xe6 desapare­ ce el último defensor de h7 con 2a.ixf6.

23.dxc5 gxc5?! (D)

Soluciones de los Ejercicios

225

Un ejemplo ilustrativo de la captura es 32 ... gxf5 33.exf5 ig7 34.ClJe4 ics 35 .h5 1ª'.ab7 36.llif6+ lii fs 37.llixh7+ lii g s 38.h6 etc.

33.hs gab7 34.gh2 ga7 35.l!?el gab7 36.l!?dl ga7 37.l!?c2 gab7 38.l!?b3 ga7 (D)

Esto permite un remate bonito. Era más resistente 23 ... füs aunque tras 24.lli d6 bxc5 25.ie5 la posición negra sería muy inferior.

24.gxf6! gxf6 25 ..ixf6+ .ixf6 26.'1Mfxf6+ gg7 27.'1Mfxh6+ l!?gs 28.'1Mfxe6+ @hs 29.'1Mfh6+ l!?g8 30.e4! Controlando d5, con idea de 3 1 .ic4+

30 ... a6 31 .c!l\d6 bs 32.'1Mfe6+ @hs 33.c!l\f7+ l!?gs 34.c!l\gs+ @hs 35.'\Mfh6+ l!?gs 36.'1Mfe6+ @hs 37.'1Mfh6+ l!?gs 38.c!l\e6 gh7 39.'1Mfg6+ @hs 40.eS 1-0 Y no hay defensa, la única retirada de to­ rre posible es 40 ... 1ª'.d7 y ganan muchas juga­ das, por ejemplo 4 1 .�h6+ lii g s 42.ih7+ füh7 43 .�g5+ lii f7 44.llixc5, etc. Kramnik - Van Wely, Wíjk aan Zee 2007.

Una vez terminado el traslado del monarca al flanco dama hay que buscar cómo penetrar en campo negro. La apertura de la columna h por sí sola no da nada especial, las negras han colocado sus torres para retomar de peón f y defender adecuadamente h7. ¿Qué otra fuerza atacante puede incluirse en la lucha?

39.'1Mfg3! El peón de f2 es el indicado, con la ruptura f4 el ataque cobra gran fuerza.

39 ... gab7 40.f4 exf4 41 ..ixf4 ga7 Y así llegamos al Problema N2 64.

Soluciones del Capítulo 6

Problema N11 63 El lli f5 en realidad no está amenazado, por­ que la pieza de menos no se notaría, y porque como índica Smyslov, 32 ... gxf5 33.exf5, cede e4 al llic3, lo que es rápidamente decisivo. Las negras entonces poco pueden hacer y las blancas tienen las manos libres, ¿cómo me­ jorar la posición? Hay una pieza que claramente puede ser mejorada ¿cuál?

32.l!?fl ! Es el rey, que puede dirigirse a l ala d e dama, donde estará completamente a salvo cuando se abra la posición, y sólo luego las blancas to­ mar medidas activas en el flanco rey.

32 ....ic8

Problema N11 64 Las blancas han abierto líneas y crea­ do nuevas debilidades, como el peón de d6, ¿cómo incrementar la ofensiva? Incorporan­ do nuevos atacantes, ¿cuál?

42.c!l\dl! (D)

226

El arte del ataque

La idea es maniobrar con tll dl-e3-g4, luego la maniobra �f4-d2-c3, con lo que la amenaza tll h 6+ sería decisiva. Las negras se deciden a aceptar el sacrificio, pero sin lograr encontrar una defensa.

42 ... gxfs 43.exfs c!ll g7 44.c!ll e3 h6 45.f6 1-0 Smyslov - Panov, Moscú 1943.

Problema NQ 65

la desclavada 20.�b l? tll xc3 ! 2 1 .!'lxc3 �xd4+ Tampoco es posible 20.�h4? por 20 ... tll x e4

20 ... gc6 Con idea de tll x e4 seguido de !'lce6.

2 1 .�bl? Este es el error decisivo. Tras la sugeren­ cia de Keres 2 1 .�h4, o mejor aún 2 1 .�fl ! , que Keres analizó profundamente, la lucha segui­ ría en todo su auge.

2 1 . .. c!ll xc3! (D) Las blancas han logrado jugar e4, lo cual es positivo, pero ello no da automáticamente un ataque fuerte. En este caso las negras tienen recursos para acosar el centro y compensar el dominio territorial de las blancas.

17 ... dxe4 18.fxe4 c!ll eds! (D)

Las blancas no pueden evitar las pérdidas materiales .

22.gxc3 �xd4 23.i.b4 Tras 23 .!'lxc4 :E!:xc4 24.tll x c4 �xc4 también caería el peón de e4.

23 ... �xd2 24.aS Las negras aprovechan la doble clavada del peón de e4 para apoderarse de la casilla ds y atacar al peón de c3. Como indicó Keres, el problema posicio­ nal no es complicado, las negras lograrán una posición equivalente si logran mantener la presión sobre los peones, y especialmente el fuerte tll d s, por el contrario, si las blancas lo­ gran frenar las amenazas tácticas y expulsar al tll d s, entonces el centro de peones y la pa­ reja de· alfiles les dará ventaja.

19.gf3 Contra la defensa 19.�b2 las negras po­ drían acosar al peón de e4 con 19 ... �e7

19 ... gcs Defiende c4, y con la idea de aumentar la presión sobre e4 con !'lc6-e6.

20.'it>h1 Sale de las combinaciones con tll xc3 y �xd4 con jaque, lo que seguiría por ejemplo a

Al jugar 2 1 .�b l Tolush creyó que era fuer­ te 24 .!'lxc4 omitiendo la sencilla 24 ...�d7.

24 ... i.xe4 0-1 A 25 .�xe4 tll x e4 26.!'lxc4 sigue 26 ... �e3 ! 27.!'lxc6 tll f2+ 28.gl tll dl + y mate. Tolush - Keres, Tallin 1945.

Problema NQ 66 Conocemos que en esta estructura la lucha gira en gran parte sobre el mejor momento para jugar e4 de parte de las blancas. ¿Es este un buen momento?

25.e4! Sí, lo es, el alfil de casillas negras se unirá al ataque y este será decisivo.

25 ... dxe4 (D) En caso de 25 ... cxd4 seguiría 26.�xh6+! xh6 27.gS+ 'it>h7 28.gxf6 !'les 29.cxd4 :E!:hs 30.eS con peón de ventaja y mejor posición.

Soluciones de los Ejercicios

227

Seirawan creía que el ataque no era sufi­ ciente al considerar que lo mejor era 30.'\!;Ycl f6! 3 1 .Eí:h4+ ©g7 32.iWdl, donde 32 ... ie8! refu­ ta el ataque.

30 ... ©g7 A 30 ... gxh4 sigue 3 1 .'\Wc l+ @hs 32.iWdl+ mh6 3 3 .iWd2+ mhs 34.'\We2+ mh6 35.'\We3+ mhs 36.iWf3+ mgs 3 7.'\Wxf7 y mate.

3 i .gh7+ @f6 26 ..ixh6+! ©gs A 26 ... @xh6 sigue 27.gS+ recuperando la pieza con posición ganadora, pues no vale 27 ... mxgs? 28.'\Wh4+ y mate.

27.'\!;Yh4 ll:\ 8h7 28.fxe4 Amenazando tanto 29.Eí:xf6 como 29.eS.

28 ... gxe4

A 3 1 . . .mf8 sigue 3 2 .iWdl con la mortal idea 33.'\Whs .

32.gh6+ ©g7 33.gh7+ ©f6 34.lll e 4+ ©g6 No defendía tampoco 34 ... mes 35 .b4+ mxdS 3 6.bxcS dxcS 37.Eí:xf7 c4 donde un ca­ mino vencedor es 38.Eí:xe7 cxd3 39.'\Wa3 como señaló el vencedor.

35.'\!;Ydl ! (D)

Tan insuficiente como cualquier otra de­ fensa, las blancas no se desvían de su objetivo que es el rey negro.

29.gxf6 gxg4 30.gxf7! 1-0 Y las negras abandonaron ante 30 ... Eí:xh4 (o bien 30 ... @xf7 3 1 .ic4+ ©e8 32.Eí:e2+ y mate), 3 1 .Eí:g7+ ©h8 32.lll xh4 tli f8 33.fü2 ! , donde no hay defensa contra 34 .Eí:xf8+ Simagin - Bannik, URSS ch-06 (cr) 1963.

Problema NQ 67 35 ...g4 Las negras acaban de jugar 28 ... gs, para ex­ pulsar a la torre intrusa, con la convicción de que la debilidad creada en el enroque negro no puede ser aprovechada por las dispersas fuerzas blancas. "La combinación que sigue demuestra el poder de largo alcance de la dama" (Christiansen) .

29.gxh6! ! @xh6 30.gh4+! ! (D)

Hay un mate típico tras 35 ... mxh7 36.'\Whs+ mg7 37.'\WxgS+ mf8 38.'\Wh6+ mg8 39.lll f6+ exf6 40.ih7+ mh8 4 1 .ig6+ etc.

36.'\!;lfdz! gxds 37.'\!;Yh6+ @fs 38.gxf7+ El rey no escapará, y ya hay varias formas de dar mate como 38.tlixd6+ mes 39.lll xf7+ md4 40.'\We3#

38 ... @es 39.'\!;Yg7+ ©e6 40.gf6+ ©es 41.gxd6+ @f4 42.g3+ 1-0 Christiansen - Seirawan, Berkeley 1978.

Problema NQ 68 Las negras acaban de jugar 15 ...gs, que deja varias casillas débiles, pero consideraban que las blancas no podían explotarlo.

16 ..ixcS gxc8 17 .lll e 3!! El ig7 no verá la luz, ya conocemos la fuerza de un tli fs, unida también a la columna

228

El arte del ataque

g abierta. Las blancas sólo capturarán el peón de h4, pero es importante porque permitirá utilizar al de h3 como ariete. La idea negra se ve en caso de la réplica natural 17.i.g3 donde el alfil "indio" sale de su encierro de modo típico, con l 7 .. .f5 ! 18.exf5 e4 etc.

17 ... gxh4 18.c!ll f5 iWd8 En caso de 18 ...\Wf8, defendiendo "g7", 19.iWg4 llig5 20.lli xh4 lli a6 2 1 .lli f5 lli c7 2 2 .h4 llih7 23 .É\gl llie8 24.lt>e2 con clara ventaja blanca es la antigua sugerencia de Kasparov. Mientras que 23 .h5 llig5 24.h6 es la mejora de Stohl, recuperando la pieza, pues no vale 24 ... i.h8?? 25 .h7+ @f7 26.iWh5#

19.iWg4 c!ll g5 20.c!ll xh4! l'k7 2t.c!ll f5 a6 22.h4 c!ll h7 23.ggl iWf8 24.©e2 (D)

©f8 1-o Kasparov - Chiburdanidze, Bakú 1980.

Problema NQ 69 El flanco rey negro está algo débil en sus casillas negras, pero si bien el ib5 está casi fuera de juego, y el llie5 es fuerte, por ahora el monarca negro corre poco peligro. Es necesa­ rio introducir nuevas piezas al ataque.

30.i.g4! No es el alfil el que entra en juego, sino la É1bl, por la amenaza 3 1 .hxg6 hxg6 32 .É\b3, etc.

30 ... c!ll d5 A 30 ...\Wxd4 sigue 3 1 .\Wg5 ! con múltiples amenazas, como 32 .É\edl, 32.lli xf7, etc. 31 .hxg6 hxg6 32.gb3 f5 Para defender la segunda línea, pero claro que debilita aún más el enroque, ahora también en sus casillas blancas.

33.i.dl gg7 Las blancas logran un ataque decisivo tras por ejemplo 33 ... É1h7 34.É1g3 llie7 35.i.b3+ se­ guido de lli f7, etc.

34.gh3! \Wxb4 35.\Wh6!! (D)

Kasparov comentó que la posición blanca es ganadora, y efectivamente el resto es sen­ cillo, las negras no tienen contrajuego y las blancas pueden colocar todas sus piezas al máximo de eficacia sin obstáculos.

24 ...ga7 25.a4 b6 26.\Wh5 ©h8 27.gg6 gd7 28.gagl gab7 29.\Wg4 gbc7 30.gg2 gb7 3t.©f1 Hay cierto parecido con el problema Nº 63, donde Smyslov mej ora su rey antes de tomar medidas críticas, aquí sale de eventuales mo­ lestias en la segunda línea si las negras entre­ gan material con b5.

31. ..ga7 32.Wgl gf7 33.c!ll e2 \Wc8 34.f4

El lli e5 es realmente poderoso.

35 ...\Wxel+ 36.©h2 ©f8 37.c!ll xg6+ ©g8 O bien 37 ... lt>f7 38.llie5+ lt>f8 39.É1g3 etc.

38.iWh8+ ©f7 39.iWxd8 1-0 Kasparov - Huebner, Hamburgo (m/2)

Al controlar g5 se renueva la amenaza h5h6. 34.lli eg3 lli f8 3 5 .\Wh5+ lli h7 36.lli xd6 \Wf8 37.lli xf7+ É\xf7 38.llif5 era otro camino vence­ dor, indicado por Kasparov.

1985.

34 ... b5 35.axb5 axb5 36.cxb5 gab7 37.h5 c!ll f8 38.\Wh3! c!ll xg6 39.hxg6+ ©g8 40.gxf7+

El enroque negro está algo debilitado en sus casillas negras, pero aunque las piezas ne-

Problema NQ 70

Soluciones de los Ejercicios

gras están algo pasivas, no parece haber nada inmediato, pues no hay piezas con acceso rá­ pido al ala de rey, el éll g 3 parece controlado.

23.éll fs! ! Por medio d e este elegante salto las blan­ cas consiguen suficiente compensación por la pieza, que les permitió recuperar el material entregado dejando al rey negro muy debilita­ do y con una estructura penosa.

23 ... gxfs 24.�g3+ @fs (D) Domínguez sugirió la inmediata devo­ lución 24 ... éll g4 si bien las blancas tendrían ventaja tras por ejemplo 25.hxg4 fxe4 26.E:xe4 ifs 27.E:ae l E:xe4 28.E:xe4 �gs 29.ie3 �ds 30.E:xb4 �xa2 3 1 .�f4 donde se demuestra lo enunciado tras 23.éll fs, las negras tienen 4 peones aislados, y el enroque debilitado.

229

36.:Sg3+ ©hs A 36 ... @fs el vencedor indicó 37.�h4 hs 38.b3 E:e6 39.f4 �d4 40.E:gs con una posición ganadora. Sigue ahora un breve "tira y afloje" donde la victoria blanca no se escapa.

37.�c4 �e6 38.�f4 :Sg8 39.:SxgB+ ©xg8 40.�g4+ 1-0 Domínguez - Morovic, Mem. Capablanca 2004.

Problema N11 71 L a E:hs h a logrado maniobrar peligrosa­ mente hacia el enroque negro, que tiene po­ cos defensores, y si bien el ic3 presiona, hace falta traer más atacantes, ¿cuál?

24.ixg7! ! Mostrando nuevamente la fuerza del éll fs, ayuda que la dama negra esté completamente fuera de juego.

24 ... @xg7 2S.lll d4 (D)

2s.�gs ids Otras defensas son 25 ... E:c4 26.ixf6 ixf6 27.�xf6 E:cxe4 28.�h6+ ©g8 (a 28 ... ©e7 si­ gue con fuerza 29.E:ec l), 29.�gS+ @fs 30.E:xe4 E:xe4 3 1 .E:cl, donde la evaluación general es similar a lo que estamos viendo. Tras 2S ... �d8 26.exfs las blancas amena­ zarían doblar las torres en la columna e y las negras casi no se podrían mover.

A 25 ...�c4 sigue 26.�g4+ ©h7 ( o bien 26 ... @fs 27.éll e6+ etc.), 27.E:xh6+! ©xh6 28.éll fs+ ©h7 29.�g7#

26.ixf6 ixf6 27.�xf6 �es 28.�h6+ ©g8 29.exfs �xfs

26.�xel lll x el 27 .lll xbs axbs 28.:Sxel ixb4 29.:Sbl ixaS 30.:Sxbs

No es mejor 29 ... �g7 30.�xd6 �xb2 3 1 .E:ab l �xa2 32.�h6, con idea de h6, indica Domínguez.

Bruzón muestra ahora buena técnica para imponer su ventaj a ganadora en el final.

30.�xd6 Con un peón de menos y el monarca debi­ litado, la tarea defensiva de las negras es muy penosa.

30 ... as 31.:Sadl :Se6 32.:Sxe6 �xe6 33.�d4 :Ses 34.:Sd3 �el+ 3S.@h2 �es+

2S ... :Sel+

30 ... ib6 3 1 .g4 :Saz 32.:Sfs d6 33.:Sb4 :Sez 34.©gz ias 3S.:Sc4 f6 36.:Sf3 :Sdz 37.l"lcf4 :Sxds 38.:Sxf6 :Ses 39.:Sf7+ ©gs 40.:Sfs+ ©g7 41.:S3f7+ ©g6 4Z.h4 ic3 43.hs+ ©gs 44.©h3 1-0 Bruzón - Onischuk, FIDE World Cup Khanty Mansyisk 2005.

230

El arte del ataque

Problema N11 72 Si no pasa nada especial, y las negras lo­ gran reagruparse, o jugar es, la ventaja es­ tructural negra puede empezar a ser un factor importante, ¿cómo conseguir ataque?

18Jfü4! Por medio de este pasaje de torre, que se une peligrosamente a las otras 3 piezas.

18 ... ti'e7 19.gf4 es? (D) Lalic sugirió 19 ...füds si bien las blancas lo­ gran superioridad con una maniobra similar a la partida tras: 20.fü6 ! ! @fs (a 20 ...gxf6 gana 2 1 .�f4 ! @fs 22 .�xh6+ @es 23 .i.bs+ 1'3d7 24.exf6 �fB 2S.�h7 ! @ds ( o bien 2S ... 1'3ad8 26.1'3g3 o 26.�hs) 26.füe6 etc.), 2 1 .l'3g6 't!tg8 22 .1'3g3 @hs (a 22 ... @fs sigue 23.�hs), 23 .�hs d4 y ahora 24.füg7!, es ganador, por ejemplo 24 ... 't!txg7 2S.1'3g3+ �gs 2 6.fügs+ hxgs 27 .cxd4, y el debi­ litado rey negro no se puede defender.

20.gf6!! La torre es inmune y sirve de cortina para que las otras fuerzas puedan dirigirse al ata­ que sin que la dama negra pueda impedirlo.

20 gfds .••

El ataque al i.d3 con 20 ... c4 no frena la amenaza principal 2 1 .�hs cxd3 22 .1'3g3 ga­ nando.

Algo similar ocurre tras 20 ... fües 2 1 .�hs �c7 22 .l'3g3 @fs 23 .füg7 ! etc.

2 1 .ti'hs @fs 22.gg3 c4 23.gxg7! cxd3 24.ggs+! Y mate en 4 jugadas, sentencia Fritz.

24 ...'t!txgs 2sJ�xh6 1-0 Gashimov - Lalic, Cappelle la Grande 2007.

Problema N11 73 Las piezas negras están colocadas amena­ zadoramente sobre el rey blanco, y la mala si­ tuación de la �h2 es sorprendente.

2s ...gs? Las negras omiten una fuerte continua­ ción, 28 ... tll e4! (D), aumentando la presión sobre f2 .

El caballo es intocable, a 29.l'3xe4 sigue 29 ...füf2 30.i.d4 1'3xd4 3 U :�xd4 füfl+ 3 2.'t!txfl i.xd4 3 3 .tll f3 �xh2 con peón de más y un final muy superior. En caso de 29.tll g 4 las negras ganan de un modo espectacular: 29 ... tll g 3 ! 30.l'3c2 .id6 3 1 .fxg3 .ixg3 32.�hl �es+ 3 3 .tll f2 füf2 34.E!:cxf2 1'3dl ! ganando.

29.c!Lig4 J.d6 30.g3 c!Lihs 3 1 .c!Lie3 hg3? Un sacrificio fallido.

32.fxg3 gxfl+ 33.c!Lixfl gdl 34.ge3 1-0 Leko - Bareev, WCh Candidatos Elista 2007.

Índice de jugadores

23 1

Índice de Jugadores

Andras Adorjan: 6 Michael Adams: 29 Viswanathan Anand: 6.1, 7, 17, 19, 29 Vladimir Akopian: 26.1 Levon Aronian: 18.2 Johann Bauer: (22) Alexander Beliavsky: 5.1, 20 Isaak Boleslavsky: 13 Viktor Bologan: 18.2, 23 Igor Bondarevsky: 13 Mikhail Botvinnik: (32), 32, 32.1 Lázaro Bruzón: 14 ]osé Raúl Capablanca: (32) Magnus Carlsen: 3.1, 11, 17, 20, 31 Leinier Domínguez: 26.1 Alexey Dreev: 2, 8 Jaan Ehlvest: 10, 24 Alexei Fedorov: 2 1 Robert Fischer: 10.1, 27.1 Boris Gelfand: 6.1 Efim Geller: 2, 28.1 Ehsam Ghaem Maghami: 3 Alexander Grischuk: 18 Boris Gulko: 24 Curt Hansen: 25 Tiger Hillarp Persson: 5 Vassily Ivanchuk: 4, 1 1 , 15, 25.1 Gata Kamsky: 3.1, 18, 30 Sergei Karjakin: 16 Anatoly Karpov: 26 Rustam Kasimdzhanov: 19 Garry Kasparov: 10.2, 21, 33 Paul Keres: 22.2, 32.1

Alexander Kotov: 28 Vladimir Kramnik: 14, 26.2 Viktor Kupreichik: 1 Emanuel Lasker: (22) Peter Leko: 18.1 Alexander Motylev: 9 Sergei Movsesian: 23 Miguel Naj dorf: 32 Aron Nimzovich: (22) Judit Polgar: 7, 26, 33 Teimour Radjabov: 31 Dmitri Reinderman: 25.1 Zoltan Ribli: 6 Daniel Rivera: 3 Matthew Sadler: 1 2 Yasser Seirawan: 5 . 1 Alexei Shirov: 15 Nigel Short: 10, 30 Gudmundur Sigurjonsson: 22.1 Spyridon Skembris: 1 Vassily Smyslov: 25, 28 Boris Spassky: 10.1, 22, 22.1, 22.2, 27, 27.1, 28.1 Emil Sutovsky: 5 Peter Svidler: 9, 18.1, 26.2 Mikhail Tal: 22 Siegbert Tarrasch: (22) Sergei Tiviakov: 8 Veselin Topalov: 4, 6.2, 10.2 Wolfgang Unzicker: 27 Loek Van Wely: 1 6 Darius Zagorskis: 12

232

El arte del ataque

Índice de Aperturas

Apertura Bird Apertura Inglesa

Defensa Philidor Defensa C aro Kann Defensa Siciliana

Defensa Francesa Defensa Petroff Apertura Española

Defensa Eslava Gambito d e Dama Defensa Gruenfeld

Defensa India d e Dama Defensa Nimzoindia

[A03 ] [A13 ] [ A3 5 ] [A40 ] [ B 07 ] [B 1 7 ] [ B20 ] [ B 25 ] [ B 43 ] [ B 46 ] [ BSO ] [ B8 0] [ B 90] [ C0 8] [ C42 ] [ C7 8] [ C88 ] [ C91 ] [ C92 ] [ C95 ] [ C96 ] [ C99 ] [D 1 1 ] [ D 14 ] [ D 30 ] [ D5 2 ] [D 70 ] [D8 0 ] [D88] [E 1 2] [ E 14 ] [E 26 ] [ E 35 ] [ E 49 ]

(22) 24 4 12 31 7 21 28, 28.1 3, 3.1 25, 25.1, 25.2 19 10, 10.1, 10.2 6, 6.1, 6.2 16 2 1 , 26, 26.1, 26.2 20, 30 18, 18.1, 18.2 15 29 27, 27.1 17 13 23 5.1 (22) 14 9 5 11 8 22, 22.1, 22.2 33 32, 32.1 (32)

Otros títu l o s :

LA DEFENSA FRANCESA V i ktor M o s ka l e n ko

. . . 1 MAT 1 Osea r de la Riva R a ü l G a rcia

Los 1 00 FINALES QUE HAY QUE SABER 2ED J e s ú s de la Vi l l a

LA S 2 CARA S DEL ENTRENAMIENTO A l ej o de Doviti i s F e rn a n d o Pera lta

DESCUBRIENDO LOS CONCEPTOS EN AJEDREZ J o h a n H e l l sten

A PRENDA DE LA S LEYENDAS Mihail Marin

M I PRIMER LIBRO D E TÁ CTICA J o rd i de la Riva

MENTIRA S A RRIESGADA S EN AJEDREZ L l u ís C o m a s

USTED JUEGA Ze n ó n F ra n co

DESMONTANDO LA SICILIANA J e s ú s de la Vi l l a

www. esfe raed itori a l . co m

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