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GUÍA DE TRABAJO: SITUACIÓN DE ENUNCIACIÓN 1. PROPÓSITO: aproximar al estudiante al reconocimiento de los diversos enunciados que hay en un texto, de tal forma que produzca sus propios enunciados con una intencionalidad específica. Se ofrece el análisis de dos textos en respectivos cuadros de apoyo que ilustra la situación enmarcada en cada uno de ellos y sus diversas modalidades de comprensión de los mismos. 2. COMPETENCIAS Y CONTENIDOS COMPETENCIAS
CONTENIDO TEMÁTICO
INDICADOR DE LOGRO
Interpretación y producción de textos
Situación de enunciación
Identifica las estrategias empleadas por el escritor para presentar la temática en un texto o lectura.
3. CONTENIDO SITUACIÓN DE ENUNCIACIÓN La característica del lenguaje es ser el instrumento del que se sirve el hombre para diversos fines. Cuando una persona (el emisor) dice algo (emite un mensaje) a otra persona (el receptor), intenta siempre producir algún efecto en este último: busca influir en él. ¿Por qué quiere influir, cuáles son los motivos que lo impulsan a hacerlo? Estas preguntas son la base para el análisis de la situación de enunciación. ¿Consigue influir? A veces sí y a veces no; esto depende de factores, tales como que el mensaje llegue a destino (no sea dicho a un sordo, o remitido por una carta que se pierda en el camino) y que el receptor comparta con el emisor un mismo código lingüístico (por ejemplo, que ambos hablen el mismo idioma). Pero ¿qué clase de influencia se busca con el mensaje? Hay muchas formas de influir en el otro, y a todas ellas sirve el lenguaje: el emisor puede tratar de informar, de preguntar, de pedir, de insultar, de persuadir, de dominar, de halagar, de ordenar, de despreciar, de engañar, de entretener. Existe una variada gama de relaciones de comunicación que puede presentarse entre dos o más personas (diálogo, reunión social), e incluso entre una o algunas personas y una masa indeterminada de ellas (el novelista y su público, los legisladores y sus gobernados). Por eso es pertinente abrir algunas ventanas o generar ciertos espacios de reflexión sobre estas prácticas cotidianas del hombre. Expresión y comunicación hacen parte de la vida de todos los días. Son tan cercanas y necesarias como respirar o comer. Sabemos que no es fácil, es un corto tiempo, desarrollar competencias expresivas o comunicativas; además de imposible, sería irresponsable. Más bien se trata de abonar o preparar el terreno para que, en primer lugar, las diversas manifestaciones de la expresión sean tenidas en cuenta en su real valor y, en segunda medida, disponer nuestro entendimiento hacia el complejo mundo de la comunicación. Se trata, en últimas, de propiciar una nueva actitud, un “espíritu de fineza” hacia la oralidad, el gesto, la redacción, la escritura, la narrativa, la imagen…o dicho en palabras más precisas, se trata de adquirir una cierta mirada semiótica hacia la cultura. VÁSQUEZ RODRÍGUEZ, Fernando. (2003) Rostros y máscaras de la comunicación. Medellín: Editorial Zuluaga, p. 17-20
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4. CUADRO DE APOYO: SITUACIÓN DE ENUNCIACIÓN 1. Título del texto
2. Autor 3. Lector 4. Enunciador
5. Enunciatario
6. Polifonía (Cuántas y cuáles voces) 7. Lo dicho 8. 9.
Lo referido Modo de organización discursiva. 10. Género discursivo 11. Intención o propósito comunicativo. 12. Punto de vista.
13. Rol asignado al lector. Explique
- A partir del título construye lo que cree que puede ser la idea central del texto. - Después de leer el texto, cuál es el tema del texto. - Si la lectura no tiene título, cuál podría ser el más apropiado, teniendo en cuenta el modo de organización y la intención de quien escribe. Escritor, emisor, locutor / definir quién es: posición social, ocupación, profesión, estrato, nivel educativo. Autor personal o institucional. Interlocutor, oyente, lector/definir quién o quiénes pueden ser a los que está dirigido el texto: posición social, ocupación, profesión, estrato, nivel educativo. -Imagen que el autor proyecta desde su texto o discurso -El enunciador construye, imagina o pronuncia aquello que considera de interés al enunciatario. -Enunciador como un sujeto poseedor de una competencia lingüística–discursiva que hace-ser el discurso verbal que dirige al enunciatario. Imagen que el autor tiene del interlocutor (oyente, lector que lee o escuchan su discurso). El enunciado (texto) presupone que el enunciador (narrador) tiene un conocimiento de lo que es la forma ideal, que el enunciatario (interprete) puede desear, por ello, lo invita a descubrirla. Voz convocada de la que se espera una respuesta activa. Voces: *Propia /ajena *directas *Indirectas Estas voces son: propias (del locutor/l escritor) o ajenas: directas (entrecomilladas, reproducidas literalmente) o indirectas (parafraseadas o implícitas en el enunciado de quien las reproduce). Ideas principal o tema del texto, lo explícito, denotativo Lo implícito, connotativo *Narrativa
*Descriptiva
*Epistolar (carta-correo) *Periodístico *Técnico *Político *Amoroso
*Expositiva
*Argumentativa
*Literario *Científico *Filosófico *Religioso *Publicitario *Jurídico
*Coloquial *Pedagógico
Enseñar, convencer, informar, incitar a hacer, persuadir, seducir. Autoridad, respeto, acuerdo, crítica, engrandecimiento, desacuerdo, compromiso, confrontación, asimilación a otro, distanciamiento Aliado: Dicho de una persona que se ha unido con otra para alcanzar un mismo fin Testigo: Persona que presencia o adquiere directo y verdadero conocimiento de algo. Oponente: Dicho de una persona que se opone a otra u otras.
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Ejemplo N°1: LA CARRERA FEMENINA (JR) La incursión de la mujer tanto en la educación como en el trabajo es cada vez mayor. Según el ICFES, en 1991, el 51.1% de las personas que lograban una educación superior (técnica, tecnológica, universitaria y de postgrado) fueron mujeres. También se contempla que en las carreras donde tradicionalmente predomina el hombre, como medicina, ingeniería civil o matemáticas, la mujer ha alcanzado destacadas posiciones. “Por otro lado, los índices de deserción son muy bajitos, señala Antanas Mockus, rector de la Universidad Nacional, ya que las estudiantes llegan con el propósito de terminar la carrera." En lo que se refiere a la esfera laboral, el denominado sexo débil ha demostrado su fortaleza. Según Darío Quijano, gerente de la firma Consulgei, la discriminación es casi nula: “Por ejemplo, en este momento, estoy buscando un vicepresidente para un cargo y puede ser mujer u hombre”. Sin embargo, esto no quiere decir que no subsistan algunos rasgos machistas en el mercado laboral: Es el caso de cargos relacionados con el área de producción, donde se requiere un manejo de personal que se le atribuye casi exclusivamente al hombre. Claudia Girón, directora del Banco Profesionales de la Universidad de los Andes, opina que la participación de la mujer depende, en gran medida, del tipo de trabajo que se necesite. “Por lo general, no hay discriminación de sexo. Pero si toca viajar mucho, se prefieren hombres o mujeres solteras, ya que la mujer puede tener problemas para desplazarse (hijos y esposo). Si la mujer es casada o divorciada, la requieren para cargos que exigen mucha responsabilidad y cuidado”. Aplicación 1. Título del texto 2. Autor 3. Lector 4. Enunciador 5. Enunciatario 6. Polifonía (Cuántas y cuáles voces)
7. Lo dicho 8. Lo referido
La carrera femenina. El título está apoyando una orientación positiva de esa incursión de la mujer que puede referirse a la velocidad cada vez mayor o el sentido nominal de “carrera” desde los dos dominios (educación y trabajo). JR periodista Lectores con un nivel de educación medio y alto Periodista que se muestra de acuerdo con las voces ajenas que trae a su discurso y que a su vez apoyan su opinión argumentativa. Lectores interesados en la situación actual de la mujer en los diferentes ámbitos. Voz propia del Voces directas: periodista *Antanas Mockus (en ese momento representa la voz de la autoridad máxima de la Educación Superior Universitaria en Colombia) *Darío Quijano (representa la voz de autoridad empresarial) *Claudia Girón (voz que representa una autoridad laboral) Voz indirecta: *ICFES (representa la voz de la autoridad educativa oficial) *Claudia Girón (voz que representa una autoridad laboral) Mejoramiento de la incursión de la mujer colombiana en la educación superior y en la esfera laboral La discriminación es casi nula, pero aún persiste. Se percibe por medio de los siguientes implícitos: “existe discriminación de la mujer en la esfera laboral”, “persistencia de algunos rasgos machistas en el mercado laboral”, “la discriminación aún persiste, no está completamente anulada, y algún día desaparecerá”. Página 3 de 11
9. Modo de organización discursiva. 10. Género discursivo 11. Intención o propósito comunicativo. 12. Punto de vista. 13. Rol asignado al lector.
Modo de organización argumentativa. En general, para dar la opinión sobre algo siempre se soporta sobre una orientación argumentativa, dado que se expresa para alguien y procede de alguien que quiere manifestar su opinión para que sea asumida o por lo menos comprendida por otro. Género periodístico de opinión. Artículo de prensa de tipo informativo, publicado en un diario colombiano de difusión nacional. Persuadir por medio de voces ajenas sobre el ascenso de la posición de la mujer en la esfera educativa y laboral. Acuerdo con la opinión de que la incursión de la mujer tanto en la educación como en el trabajo es cada vez mayor y esto es afortunado. Alianza. Se manifiesta la búsqueda de un aliado que no podrá no estar de acuerdo con la información y el argumento desarrollado a través de las voces de autoridad que apoyan el punto de vista del enunciador.
Ejemplo N° 2 CONTRA EL TEATRO Héctor Abad Faciolince/ Publicado el 25 de marzo de 2012. Elespectador.com. [en línea]. http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-334261-contra-el-teatro Hay personas que les tienen fobia a los sapos, o a los aviones, o a las culebras. Yo le tengo fobia al teatro.
Lo digo sin orgullo, casi con pena: ir al teatro me produce una aversión parecida a comer hígado de perro crudo. Los comediantes salen al escenario, gritan, manotean, hacen reír al público, y yo siento una mezcla de vergüenza ajena, rabia y malestar. Quiero salir corriendo. Sentado en la butaca no me meto en la acción: veo un espectáculo ridículo, caduco, un muerto en vida. Una antigualla que huele mal, una impostura. Los que odian los sapos, los que no soportan siquiera su vista, reconocen que el sapo es un animal inocente, inofensivo, incluso útil. Si a veces destila una leche venenosa, ésta puede producir eczema, pero casi nunca es mortal. También yo sé que el teatro es inocente, inofensivo, incluso útil, sé que su veneno no mata, y sin embargo me repele. Para el fóbico, de nada vale la prueba racional de la inocencia del objeto de su fobia. Al que le tiene fobia a volar no le sirven las estadísticas sobre lo poco probables que son los accidentes aéreos. De nada le sirve que la culebra tal sea de las que no atacan a nadie; si tiene fobia por las culebras da lo mismo que pique o no. Al que odia el teatro no le importa que a él se hayan dedicado algunos de los mayores genios de la literatura: Shakespeare, Ibsen, Lope, Sófocles, Chéjov… Lo hicieron, sí, pero hace siglos, cuando ellos y el teatro estaban vivos, al mismo tiempo. También Homero era un genio, y escribió las obras cumbres de la épica, pero ¿a quién se le ocurre, hoy, hacer cantares de gesta? Alguien con fobia al avión, en general, no tiene nada contra los pilotos en tierra. Yo no tengo nada contra los actores, críticos, escritores, empresarios o directores de teatro. Los festivales son dignos, los teatros heroicos. Los teatreros son personas, en general, tan inofensivas y útiles como los sapos. Sus obras destilan un veneno blancuzco que no mata. Fuera del escenario son simpáticos, inteligentes, cultos. Me caen muy bien, en un comedor o en una esquina, el Negro Aguirre, Ramiro Osorio, Anamarta de Pizarro, Carlos José Reyes, Ibsen Martínez, Gilberto ídem, Omar Porras, Sandro Romero, tantos otros: personas extraordinarias. Pero encaramados ya en el tablado de sus gestos, maquillados, disfrazados, se convierten en monstruos. “No seas dramático”, le dice uno a un amigo cuando está exagerando. Los actores en el teatro — precisamente por lo falsa y poco convincente que es cualquier representación— tienen que exagerar, Página 4 de 11
dramatizar: dan alaridos, lloran, la gesticulación se enfatiza para que pueda verse desde el gallinero, la voz es impostada, no hablan nunca como uno, parece que todos hubieran nacido en Chile o en Galicia, deben gritar incluso sus susurros. Si están bravos, parecen iracundos; si están tristes, se muestran desolados; si están contentos, deben parecer plenos, radiantes; cada sonrisa es una carcajada, la risa es ya una crisis epiléptica; un mínimo antojo se convierte en rijo. Por realista que sea el escenario, es siempre de mentiras. Por minimalista y desnudo que sea, todo montaje es mucho. Lloran, se empelotan, gruñen y, lo peor de todo (si es teatro moderno), involucran al público: pretenden que la gente de la platea se vuelva un actor más, tan malo como ellos. Te jalan del codo, te obligan a decir algo, te preguntan, te retan, te ofenden, te regañan, se burlan. Al que le tiene fobia a los sapos, le fascinan los sapos, pero en láminas o en libro. También a mí me fascina el teatro leído. O trasladado al cine, con sus efectos de realidad cada vez más perfectos. Gozo con los dramas abstractos, leídos, o con ese teatro moderno que se llama cine. Como un homenaje al Festival de Teatro (que debe existir, y apoyarse, y protegerse, como los aviones, las culebras y los sapos), en estos días pienso leer a Arthur Miller, a Harold Pinter, a Molière. Pero al que me invite al teatro le contestaré en latín: vade retro. Aplicación
1. Título del texto
2. Autor
3. Lector
4. Enunciador 5. Enunciatario
6. Polifonía (Cuántas y cuáles voces) 7. Lo dicho
-Antes de la lectura: es una crítica contra el teatro, a su esencia y a todo lo que este pueda ofrecer, basándose en testimonios de malas experiencias en el mover de este en la historia de varios personajes. -Después de la lectura: “Contra el teatro” es un texto en el que su escritor muestra su postura crítica frente a sus experiencias en los teatros, pero sin dejar de reconocer la gran dimensión que la elaboración de este conlleva y el trabajo que significa para quienes participan de él. Contra el teatro: el narrador se muestra en desacuerdo con la presentación de las obras teatrales escenificadas, pues lo considera un espectáculo, ridículo y caduco; donde los actores pretenden involucrar a los espectadores, para que se vuelvan un actor más. Héctor Abad Faciolince, periodista, columnista; periódico El Espectador. Lectores de El Espectador, personas que tienen algún conocimiento sobre teatro o que en algún momento han participado de él, incluso lectores que aún no han participado de experiencias teatrales. -Investigadores -Fóbicos -Escritores -Estudiantes de teatro y docentes El narrador- autor es un crítico del teatro escenificado, muestra su aversión a este a través de expresiones como: “siento vergüenza ajena, rabia, malestar; es un espectáculo ridículo y caduco”. -Personas que les gusta o no el teatro, en sus diferentes dimensiones. -Personas que han participado en teatro y también los que solo son espectadores. Voz propia: Voces directas Héctor Abad Faciolince, Voz indirecta columnista Ir al teatro le produce aversión. Los comediantes salen al escenario, gritan, manotean, hacen reír al público, y el siente una mezcla de vergüenza ajena, rabia y malestar, considera el teatro escenificado un espectáculo ridículo, caduco. Página 5 de 11
8. Lo referido 9. Modo de organización discursiva. 10. Género discursivo 11. Intención o propósito comunicativo 12. Punto de vista. 13. Rol asignado al lector.
Para el narrador el teatro, escenificado de hoy en día, carece de sentido. Muestra gusto por el texto escrito y la obra llevada al cine. Argumentativo: El texto es argumentativo pues el autor expone sus ideas, marcando los errores que para él comete el teatro, argumentando su posición de “fobia” frente a este. Periodístico Convencer a través de sus argumentos que el teatro moderno carece de sentido y se vuelve un espectáculo bochornoso. Crítica frente a lo irreal y vergonzoso que es el presenciar el cómo se mueven los actores en el escenario. Desacuerdo en cuanto los monstruos en los que se convierten los actores. Aliado: El autor con su argumentación pretende que sus lectores se muevan hacia una nueva forma de pensar en cuanto a los malestares que genera el teatro, pero sin marcar su posición de respeto para quienes se agradan de participar de él. Busca aliados pero no desconoce la “inocencia” de su fobia, y la fascinación de este por las dimensiones y expansiones de esta. También busca oponentes.
5. ACTIVIDADES 1. Leer intencionalmente el texto siguiente 2. Aplicar las técnicas o estrategias de lectura: subrayado, parafraseo, resumen, palabras clave, glosa, vocabulario, extrapolaciones, diseñador gráfico de texto, entre otras… 3. Analizar la situación de enunciación inscrita en él 4. Registrar las respuestas en el cuadro de apoyo. LOS FANTASMAS DEL MANICOMIO DEL BARRIO ARANJUEZ DE MEDELLÍN Por: Pompilio Peña Montoya Escrito para La Pupila, periódico de la Comuna 4 de Medellín, Colombia. Enero de 2009.
-¡Sáquenme de aquí!- gritó el vigilante pálido y con los ojos muy abiertos, al despertar, cuando despuntaba el sol. Una hora atrás, el hombre tomó su linterna y subió lentamente las ruidosas escaleras de madera iluminando cada peldaño. Había estado escuchado desde hacía algunos minutos una serie de ruidos confusos y golpes. Al llegar al descanso, dirigió el rayo de luz sobre las paredes del segundo piso y de inmediato los sonidos desaparecieron, y todo a su alrededor se sumió en una atmósfera cavernosa, como la del antiguo manicomio que allí funcionó hace 100 años, en una época en la que la locura estaba atribuida a energías satánicas, y Medellín no pasaba de ser más que una provincia de fincas y calles de piedra recorridas por mulas. -¡Quién anda ahí! -gritó el vigilante sin obtener respuesta. Continuó subiendo los peldaños, atento a tener que encarar a un posible intruso, un ladrón, o un niño que haya en la madrugada trepado por las altas paredes tras flaquear el enrejado para luego colarse por uno de los ventanales. Así que se apoyó en la baranda y continúo su ascenso. Por primera vez desde que comenzó a trabajar como vigilante nocturno del Comfama, notó que las paredes de ladrillo macizo de la antigua estructura exhalaban un aroma terroso que le cosquilleaba en la garganta, y que esa sensación le erizaba el miedo de hallarse como en un extenso laberinto. Página 6 de 11
-¡Quién anda ahí! -volvió a gritar, pero solo recibió como respuesta un frío golpe de viento. Al llegar al segundo piso caminó algunos pasos por el largo corredor que hoy une oficinas, confiado, tal vez, de que los ruidos fueron el resultado de un ventanal entreabierto. Esas cosas suceden con frecuencia. Si era así, no había nada que temer. Sin embargo, el piso de madera rechinaba con una facilidad inquietante. Se detuvo en el acceso a una oficina. Miró a un lado y a otro adivinando la forma de las cosas: muebles, escritorios, cuadros con fotografías antiguas de dementes: nada extraño. Entonces desplazó lentamente el rayo de luz por el suelo y poco a poco fue perfilando una sombra negra, humanoide sin duda, quieta en su actitud sepulcral. Y allí estaba, emanado su aire lunático: un sacerdote sin rostro, sin cabeza, que le dijo con una voz de otro mundo: "¿No dizque no me tienes miedo?". Lo siguiente es una ráfaga de imágenes. El vigilante salió corriendo y el eco de sus propios pasos le terminó de estremecer. Corrió por su vida. La mayoría de vigilantes no le tienen miedo a casi nada en este mundo, pero aquel ser no era de esta tierra. Era ser perseguido por alguien con el que no tienes oportunidad, donde ninguna arma sirve, donde el grito no tiene carácter de súplica y los miedos son uno solo. La única certeza es correr aunque en el fondo de tu alma sepas que no servirá de nada. Al llegar a las escaleras vio al fantasma a través de la luz que entraba por los grandes ventanales, a un palmo de su mano, moteado por las sombras de los ramajes que se mecían afuera junto a la entrada principal, y donde alguna vez, hace cien años, un poeta demente escribió los versos más hermosos que luego se convertirían en himno. Aterrado, bajó las escaleras con torpeza como si de repente sus piernas se hubieran astillado en mil pedazos. Al llegar al primer piso buscó las llaves que colgaban de un clavo en la pared, y se precipitó a la alta puerta de vidrieras de la salida. El juego de llaves era confuso, ninguna parecía la correcta. Vio sorprendido que sus manos temblaban y que era difícil dominarlas. Volvió entonces la mirada hacia las escaleras y allí estaba, corpulento, el fantasma objeto de su pesadilla. El vigilante cayó desmayado. Una hora después, al despertar, pálido como una hoja de papel, exclamó lo que fueron sus últimas palabras en aquel lugar: "Sáquenme de aquí". Esta historia corresponde a la de Juan Peñaranda Urrego, un vigilante que fue asustado por lo que él considera un fantasma. Él es corpulento y de mirada astuta, pero aquella vez, asegura, se sintió vulnerable y aterrado. Antes de trabajar como vigilante en el Comfama de Aranjuez, donde funcionaba el antiguo Manicomio Municipal, escuchó todo tipo de rumores sobre apariciones. No hizo caso. No creía en ellas. Hasta aquella noche. Los fantasmas, según la creencia popular, son almas en pena que quedaron ancladas en este mundo sin oportunidad de entrar a la gloria del cielo o a la condena del infierno. Fueron mujeres y hombres que tuvieron, por lo regular, una muerte desventurada. Lo que poco consignan los historiadores es que, en efecto, las paredes del antiguo manicomio atestiguaron más una muerte, de un suicidio. Los locos eran miembros de familias ilustres que hacían grandes ofrendas a las Hermanas de la Caridad, monjas anacrónicas que se sentían en el Medioevo, cuando aún en las plazas públicas quemaban vivas a las personas acusadas de brujería. Los dementes estaban, pues, al mal cuidado de estas monjas que imponía la fe de las oraciones, los choques eléctricos y los baños de agua fría para alivianar la locura. La razón y la realidad, juguetes del delirio. Y tal vez no sea difícil terminar de enloquecer allí: a finales del siglo XIX había recluidos allí 883 enajenados. Muchos de ellos terminaron durmiendo a lo largo de los corredores de la casona, al lado del edificio donde hoy se dan las apariciones, pues solo se construyeron 132 celdas, cada una Página 7 de 11
de dos metros y medio por cuatro de largo, sin ventanas, sin cuadros, rígidas y gruesas paredes que se tragaban los lamentos y las locuras. En lo que hoy es la biblioteca del Comfama (donde era la cocina y la lavandería del manicomio) han aparecido: una mujer que lleva de la mano a una niña, un niño que corretea por los pasillos y atraviesa pareces. Incluso hay personas que afirman que a eso de las 4:00 de la madrugada puede verse la fantasmagórica imagen de un hombre que pasea por la arbolada enfrente de la edificación principal. Suicidas, paranoicos, maniáticos, exhibicionistas, depresivos, neuróticos, esquizofrénicos y psicóticos, todos en un mismo lugar. Se paseaban con camisas de fuerza y batas largas. Muchos terminaron de enloquecer allí. Entre ellos, algunos locos famosos del Medellín de comienzos de siglo como el Ñato Narciso, Joaquín Costillares, Carlos Hernández, Indalecio Calle y Epifanio Mejía, el poeta autor de la letra del himno antioqueño, quien duró 34 años allí, hasta morir en 1913. Sea cual sea el origen de estas apariciones, ciertas o no, causan sensación entre los amantes de la historia y los abuelos del barrio. Los ruidos en las noches se siguen escuchando, aseguran los vigilantes, pero ya ninguno se atreve a subir al segundo piso. Cuadro de apoyo 1. Título del texto
Antes de la lectura: La palabra “fantasmas” siempre presupone miedo o temor de parte de quienes se enfrentan a la presencia de dicha. Después de la lectura: “Los fantasmas del manicomio del barrio Aranjuez de Medellín”: Es un texto donde el escritor narra la experiencia vivida de un vigilante con una presencia espectral en lo que antiguamente era el manicomio municipal y hoy en día es el Comfama de Aranjuez. Sin dejar de lado la duda de la veracidad de estas historias ni el origen de estas.
2. Autor
Pompilio Peña Montoya, periodista egresado de la U.de.A.
3. Lector
Lectores de La Pupila, periódico de la comuna 4 de Medellín, personas con interés en lo místico, amantes de la historia y habitantes curiosos del barrio.
4. Enunciador
Periodista que narra un suceso experimentado por un vigilante, también presenta los diferentes rumores que existen, y profundiza en el tema con definiciones de la creencia popular como: “son almas en pena que quedaron ancladas en este mundo sin oportunidad de entrar a la gloria del cielo o a la condena del infierno. Fueron mujeres y hombres que tuvieron, por lo regular, una muerte desventurada.” Lectores que despierten la curiosidad por conocer el ámbito místico y puede significar también el inicio de un hobbie investigativo en el lector.
5. Enunciatario 6. Polifonía (Cuántas y cuáles voces) Explique
Voz Propia: Periodista, Pompilio Peña Montoya.
Voces directas: * Juan Peñaranda Urrego (Vigilante, quien presencio y vivió lo expuesto en el texto) Voz indirecta: *Habitantes de la zona(personas que rumoran o afirman de haber escuchado ruidos o haber visto cosas inusuales, lo cual relacionan con apariciones o manifestación de fantasmas) * Vigilantes (quienes aseguran que se siguen escuchando Página 8 de 11
ruidos, pero que no se atreven a investigar su origen) 7. Lo dicho
8. Lo referido
Entonces desplazó lentamente el rayo de luz por el suelo y poco a poco fue perfilando una sombra negra, humanoide sin duda, quieta en su actitud sepulcral. Y allí estaba, emanado su aire lunático: un sacerdote sin rostro, sin cabeza, que le dijo con una voz de otro mundo: "¿No dizque no me tienes miedo?"…El vigilante salió corriendo y el eco de sus propios pasos le terminó de estremecer. Corrió por su vida. Para el narrador quedaron incógnitas de la veracidad y causas de todo lo ocurrido allí, pero queda claro que lo único seguro es que fue un manicomio en la antigüedad, y será un tema de interés siempre para los amantes de la historia y para los abuelos del barrio, quienes tampoco pueden dar la total seguridad de que todo sea cierto.
9. Modo de Narrativa. Es narrativo pues el autor relata los hechos ocurridos esa noche en organización el Comfama de Aranjuez. Situación de enunciación: la teoría de la enunciación, en la que se analiza y describe el proceso de discursiva. Explique producción lingüística que desemboca en el enunciado, constituye uno de los temas de investigación 10. Género Periodístico. más característicos de los estudios franceses en análisis del discurso. E. Benveniste (1964), define discursivo el acto la individual dedel apropiación la lengua. Para este autor, lingüístico y 11. Intención o enunciación Dar como a conocer historia AntiguodeManicomio Municipal y sistema como esto influye proceso comunicativo son inseparables, pues ciertos elementos de la lengua adquieren significación Propósito en el presente para los que interactúan con el lugar. sólo cuando son actualizados por el hablante en el momento de la enunciación. De este modo, las comunicativo. personas, el tiempo y el lugar del enunciado se identifican por su relación con la situación de 12. Punto de vista. enunciación. El estudio de la enunciación implica, pues, analizar la huella que la voz enunciativa Explique o locutor deja en su discurso, y cómo y por qué introduce otras voces o enunciadores. Desde esta 13. Rol asignado al Imaginar la situación que pudo el vigilante y el analizar qué tandescriptible, cierto perspectiva, la situación de enunciación no es vivir una situación de enunciación socialmente lector. Explique sino el sistema puedeconstituido ser todo por esto. todos aquellos elementos que hacen referencia tanto al yo y al tú como al aquí y al ahora se consideran índices específicos de la enunciación o deícticos y en el que se definen las tres posiciones fundamentales de enunciador, de co-enunciador y de no persona, así: RECAPITULACIÓN: -La posición de enunciador es el origen de las coordenadas enunciativas, el anclaje de la referencia pero también el anclaje de la modalización del enunciado. En diversas lenguas, pronombres autónomos del tipo ‘YO’ (en español), ‘I’ (en inglés), JE (en francés) son marcadores de esta posición de enunciador. -Entre el enunciador y el co-enunciador (cuyo marcador es en francés el pronombre TU, y en español los pronombres tú y vos) existe una relación de “diferencia”, de alteridad. En efecto, estos dos polos de la enunciación están simultáneamente en relación de solidaridad y de oposición en un mismo plano. El término “co-enunciador” no carece sin embargo de peligro en la medida en que podría llegar a favorecer que se interprete, de manera errónea, como señalando una simetría entre ambas posiciones. -La posición de no-persona, término que proviene de Benveniste, es la que corresponde a la de las entidades que se presentan como no susceptibles de asumir un enunciado, de hacerse cargo de un acto de enunciación. Entre esta posición y las de enunciador y co-enunciador, la relación es de “ruptura”: la no-persona no se encuentra en un mismo plano. Es por esta razón que Benveniste prefirió hablar de “no - persona” antes que de “tercera persona” tal como lo hacía la tradición gramatical. Igualmente, O. Ducrot (1984) ha destacado la polifonía o presencia de distintas voces en el proceso de enunciación así: 1. El emisor o sujeto empírico: quien efectivamente produce el discurso; por ejemplo, el Quijote fue producido por el escritor real Miguel de Cervantes; 2. El locutor o sujeto de la enunciación: la voz que toma el enunciado bajo su responsabilidad; por ejemplo, los dos narradores —Cide Hamete Benengeli (personaje ficticio creado por Cervantes) y la voz anónima que oye o lee directamente el lector, y que no es la de Cervantes— que cuentan la historia de Don Quijote y Sancho en el Quijote; 3 El enunciador o sujeto del enunciado: las otras voces o puntos de vista que aparecen en el discurso; en el caso del Quijote, los distintos personajes que intervienen en la obra. Tonalidades de la situación de enunciación: -Predictiva: ¿Quién lo dice? -Apreciativa: ¿Cómo lo dice, (Léxico)? -Intencional: ¿Para qué lo dice?
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Documento de estudio preparado por: Socorro Muñoz Lopera
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y DE LA WEB TOMADAS CON FINES EDUCATIVOS La situación de enunciación. [en línea] http://www.unesco-lectura.univalle.edu.co/pdf/MCM_Talleres2.pdf http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/enunciacion.htm Los textos académicos. [en línea] http://www.mdp.edu.ar/psicologia/ingreso/material-curso/IngresoPsico-Basecap2.pdf DÍAZ MARTÍNEZ L. B y TAMAYO CARTAGENA L.M (2013). Guía N°3 Situación de enunciación. ITM. GARCÍA NEGRONI, M. M. y TORDESILLAS, M. (2001). La enunciación en la lengua. De la deixis a la Polifonía, Madrid: Gredos. MAINGUENEAU Dominique -¿“Situación de enunciación” o “situación de comunicación”? (2004). Université Paris XII, Francia. Traducción realizada por Laura Miñones (UBA) ISSN 1666-3519 Copyright© 2001 Año 3 Número 5 2004 MARTÍNEZ, María Cristina. (1994) Los procesos de la lectura y la escritura. Editorial Universidad del Valle, Santiago de Cali: Colombia _____________________. (2001) Análisis del discurso y práctica pedagógica. Grupo Editor Altamira. Buenos Aires: Argentina. _____________________. (2002). Lectura y escritura de textos: Perspectivas teóricas y talleres. Cali: Unidad de Artes Gráficas Universidad del Valle, p. 20-39 Página 10 de 11
MARTÍNEZ SOLÍS, María Cristina. La orientación social de la argumentación en el discurso: una propuesta integrativa [en línea] http://www.unescolectura.univalle.edu.co/pdf/ConstruccDiscursivaSujeto.pdf [Citado el 4 de octubre de 2013]. MARTÍNEZ SOLÍS, María Cristina. (2011) Estrategia de lectura y escritura de texto [en línea] http://servidor-opsu.tach.ula.ve/unesco/even_o/leer_uni_2011/parte_2/estrategias_lectura_escritura.pdf
[Citado el 4 de octubre de 2013]
“El texto produce su propio código por las relaciones que establece entre sus signos; genera, por decirlo así, un lenguaje interior en relación de afinidad, contradicción y diferencia con otros “lenguajes”, el trabajo consiste pues en determinar el valor que el texto asigna a cada uno de sus términos, valor que puede estar en contradicción con el que posee el mismo término en otros textos”. Estanislao Zuleta Ferrer-colombiano.
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