edicion de brasil

September 28, 2017 | Author: Ozqar Barat Huaracha | Category: Sweden, Brazil, Mexico
Share Embed Donate


Short Description

Download edicion de brasil...

Description

FREE VOLUMEN 2 NÚMERO 4

EDICIÓN DE BRASIL

TABLA DE CONTENIDOS

Foto, por Richard Kern

VOLUMEN 2 NÚMERO 4 Foto de portada, por Richard Kern

BIENVENIDO A BRASIL Río se cagó en mí . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 LOQUERA CASERA Brebajes brasileños de drogas hágalo-usted-mismo . . . . . 16

DIARIO DEL SAPO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 LA VIDA GLAMUROSA Moda de verano en la selva amazónica . . . . . . . . . . . . . . . 64

FAMOSA POR TENER UN CULOTE La fruta nacional de Brasil es la Mujer Sandía . . . . . . . . . 20

OSCAR NIEMEYER El hombre de 101 años que inventó la capital de Brasil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

MANUALIDADES El sutil y no sutil arte de la comunicación no verbal brasileña . . . . . . . . . . . . . . 22

SERVIDUMBRE CUBIERTA DE AZÚCAR Las víctimas de la revolución brasileña del biocombustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80

ESTOS PENDEJOS NO SE CALLAN Veinticuatro horas de la Asamblea Legislativa por televisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 EL HUMANITARIO CALIENTE El pornógrafo más político de todo Brasil es amado por (casi) todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 LOS SECRETOS SUBTERRÁNEOS DE COFFIN JOE El legendario director José Mojica Marins no te matará en la realidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 UNA PLÁTICA CON FERNANDO GABEIRA Preeminente guerrillero de otros tiempos e ídolo del Partido Verde . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 4

|

VICE

BEBÉS BÍBLICOS Una mirada al extraño mundo de los niños predicadores de Brasil . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 INDIOS Y LEÑADORES Granjeros brasileños están masacrando a las tribus nativas por la tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 MEMORIAS SANGRIENTAS Historias sobre la masacre de la prisión de Carandirú . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 UNA PARADA TÉCNICA EN EL CORREDOR DE COCAÍNA Paramilitares y pandillas pelean por Río . . . . . . . . . . . . 100

TABLA DE CONTENIDOS

Foto, por Richard Kern

Directorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Empleados del mes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

ENTREVISTAS CON BRASILEÑOS VIVIENDO EN... MONTREAL . . . . . . . . . 18

BERLÍN . . . . . . . . . . . 44

Correo Vice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

ESTOCOLMO . . . . . . . . 18

COPENHAGUE . . . . . . 44

Moda: Chicas de Brasil . . . . . . . . . . . 30, 36, 52, 62, 72, 98

CIUDAD DE MÉXICO . . . 19

MILÁN . . . . . . . . . . . . 45

DOs & DON’Ts . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

VIENA . . . . . . . . . . . . . 19

NUEVA ZELANDA . . . . 45

TOKIO . . . . . . . . . . . . . 38

BARCELONA . . . . . . . . 78

NUEVA YORK . . . . . . . 38

LONDRES . . . . . . . . . . 78

Reseñas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110

PARÍS . . . . . . . . . . . . . 39

ÁMSTERDAM . . . . . . . 79

La página de Johnny Ryan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

MELBOURNE . . . . . . . 39

AMBERES . . . . . . . . . . 79

Skinema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108

6

|

VICE

FUNDADORES Suroosh Alvi, Shane Smith

EDITOR INTERNACIONAL Jesse Pearson ([email protected]) EDITOR EJECUTIVO EU Chris Cechin ([email protected] EDITOR Santiago Stelley ([email protected]) EDITOR ASOCIADO INTERNACIONAL Amy Kellner ([email protected]) DIRECTOR INTERNACIONAL Erik Lavoie ([email protected]) EDITOR ASOCIADO Zaratustra Vázquez ([email protected]) EDITORA DE MÚSICA Laura Woldenberg ([email protected]) TRADUCTOR Marco Tulio Valencia ([email protected]) CORRECTOR EDITORIAL Iván Sierra ([email protected]) INTERNOS Dennise Abush Rodrigo Fajardo Valeria Vera VICE MÉXICO Envíanos cartas, DOs & DON’Ts, discos para reseñar, revistas, libros, etcétera, a Presidente Masaryk 101-1001, CP 11570, México, DF Phone +(52) 55 5255 1909 Fax +(52) 55 5203 4061 VICE NEW YORK 97 North 10th St., Suite 204, Brooklyn, NY 11211 Phone 718 599 3101 Fax 718 599 1769 VICE LOS ANGELES 722 North Figueroa Street, Los Angeles, CA 90012 VICE UK 77 Leonard St., London, England, EC2A 4QS Phone +44 (0) 20 7749 7810 Fax +44 (0) 20 7729 6884 VICE MONTREAL 127 B King Street, Montreal, QC, Canada H3C 2P2 Phone 514 286 5224 Fax 514 286 8220 VICE TORONTO 1349 Queen Street West, Toronto, ON, Canada, M6K 1M1 Phone 416 596 6638 Fax 416 408 1149 VICE AUSTRALIA PO Box 2041, Fitzroy, Victoria, Australia 3065 Phone +613 8415 0979 Fax +613 8415 0734 VICE NEW ZEALAND P.O. Box 68-962, Newton, Auckland, New Zealand Phone +64 9 378 1111 Fax +64 9 378 1113

DIRECTOR GENERAL Eduardo Valenzuela ([email protected]) PRESIDENTE DEL CONSEJO Julio García Lourdes O. ([email protected]) VENTAS ONLINE Rodrigo de Landa ([email protected]) EVENTOS, DISTRIBUCIÓN Y VENTAS Claudia Alfaro ([email protected]) DISEÑO Y PRODUCCIÓN Christian Salinas ([email protected]) DISEÑO EDITORIAL inkubator.ca DISEÑO WEB Solid Sender TEXTOS Christiano Abrahao, Royce Akers, Adriana Alves, Peter Azen, Vanessa Barbara, Julien Bécourt, Ilana Bessler, Acer Bicudo, Coletivo Garapa, Daniella Diniz, Kemi Susanne Fatoba, Gisela Gueiros, Henrik Jönsson, Martina Kix, Tomokazu Kosuga, Milène Larsson, Danilo Matz, Mariana Metri, Brian Mier, Felipe Milanez, Hamilton Morris, Chris Nieratko, Serena Pezzato, Filipe Pirl, Eleri Powell, Luiza Sá, Henrik Saltzstein, Santiago Salvador, Sarah Steinberg, Artur Tavares, Gijs Van Der Sanden, Kenneth Vanhoutte, Zaratustra Vázquez, Briony Wright FOTOS Araquem Alcantara, Adriana Alves, Erik Arash Fatehi, Stephanie Bailly, Vanessa Barbara, Ilana Bessler, Coletivo Garapa, Thiago Da Costa, Ezequiel Dias, Hayden East, Douglas Engle, Miguel Figueroa, Richard Kern, Martina Kix, Tomokazu Kosuga, Anders Kristensson, Richard Lam, Milène Larsson, Emmanuel Le Cerf, Gui Martinez, Francinete Moraes, Fernanda Negrini, Chris Nieratko, Serena Pezzato, Dennis Pieters, Beatriz Ramello, Henrik Saltzstein, Leslie Satterfield, Jamie Lee Curtis Taete, Artur Tavares, David Tynnauer, Zaratustra Vázquez, Marcus Veras, André Vieira, Laura Wrona ILUSTRACIONES Oscar Niemeyer, Johnny Ryan VICE SCANDINAVIA Rosenlundsgatan 36, SE-118 53 Stockholm Phone +46 (0)8 692 6260 Fax +46 (0)8 692 6274 VICE ITALY Via Watt 32, 20143, Milano Phone +39 (0)2 45479185 Fax +39 (0)2 99986071 VICE GERMANY Brunnenstr. 196, 10119 Berlin, Germany Phone +49 (0) 30 246295-90 Fax +49 (0) 30 246295-99 VICE JAPAN Phone +81-3-5766-0697 Fax +81-3-5766-0698 VICE NETHERLANDS Postbus 15897 1001 EA Amsterdam, The Netherlands Phone +31 (0) 20 6732530 Fax +31 (0) 20 6738751 VICE BELGIUM Carnotstraat 39, 2060 Antwerpen, Belgium Phone +32 (0) 3 232 18 87 Fax +32 (0) 3 232 43 02 VICE FRANCE 21, Place de la République, 75003 Paris, France Phone +33 (1) 77 37 17 33 Fax +33 (1) 44 61 70 27 VICE ESPAÑA C / Palma de Sant Just 9 ab, 08002 Barcelona, España Phone +34 93 3101066 Fax +34 93 664573414 VICE AUSTRIA Favoritenstraße 4-6 / III, 1040 Vienna, Austria Phone +43 (1)90 76766 Fax +43 (1)90 76766 99

Vice es una publicación mensual. Mayo de 2009. Presidente Masaryk 101-1001, colonia Polanco, CP 11560, México, DF. Teléfono: (55) 5255 1909. Fax: (55) 5203 4061. Editor responsable: Julio Mariano García Lourdes Ochoa. Certificado de Reserva del Instituto del Derecho de Autor: 04-2008-090917104100-102. Certificado de Licitud y Contenido, en trámite. Imprenta: Compañía Impresora El Unversal, S. A. de C. V. Allende 176, colonia Guerrero, México, DF. Teléfono: (55) 5117 019. Distribución gratuita. Los artículos firmados son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de Vice. Se prohíbe su reproducción total o parcial.

8

|

VICE

EMPLEADOS DEL MES

10

|

FELIPE MILANEZ

VANESSA BARBARA

Felipe es, sin duda, el periodista más optimista en el área de atrocidades y genocidio que conocemos. Después de ver su trabajo como editor en la edición brasileña de National Geographic, le preguntamos si sabía algo sobre la cada vez más decreciente población de indígenas en Brasil. Nos dijo: “Les mostraré todo lo que sé”, y nos entregó una historia con una sonrisa tan dulce en el rostro que nos hizo sentir culpables de ser tan irascibles respecto al plazo de entrega de este mes. Le preguntamos a Felipe su secreto para ganarse la confianza de los nativos, y nos dijo: “Todo se trata de convencer a los miembros de la tribu de que no soy uno de esos hippies ñoños ambulantes que van a ‘conectarse’ con algo”. Buena respuesta. ¿Habría algo que deseaba encontrar en su trabajo y no logró? “Escuché que hacen aumentos de pene con hormigas”. No estamos seguros de lo que eso signifique, pero le dijimos a Felipe que podía considerarlo su siguiente misión.

Vanessa nació en 1982 en São Paulo el mismo día que Fahd bin Abdul Aziz Al Saud ascendió al trono de Arabia Saudita. Es una columnista de O Estado de S. Paulo y escribe historias para la revista Piauí sobre cosas como un curso de telemarketing y ser hipnotizado. También ha publicado dos libros: O livro amarelo do terminal, un relato de no ficción sobre lo que es pasearse por la estación de camiones más grande de Sudamérica, y O verão do chibo, sobre una cucaracha y una naranja gigante. Su proyecto actual es una novela gráfica que envuelve las máquinas de Rube Goldberg y un viejo hombre malo. Para este número, la hicimos ver el canal legislativo local (algo como CSPAN, pero con charlatanes brasileños extremadamente histriónicos) durante veinticuatro horas seguidas. Era tan aburrido que daba risa. Vanessa, afortunadamente, halló la manera de dominar sus terribles ganas de aventar la TV contra la pared y sacarse los ojos con los pedazos de vidrio de la pantalla.

Véase INDIOS Y LEÑADORES, página 88

Véase ESOS PENDEJOS NO SE CALLAN, página 26

ANDRÉ VIEIRA

COLECTIVO GARAPA

Las fotos de André aparecen regularmente en tantos medios, como The New York Times, Los Angeles Times, Newsweek, la Vanity Fair alemana, Telegraph, L’Express y National Geographic Adventure, que nos quedamos sorprendidos de que tuviera tiempo de cagar y, aun más, de fotografiar algo para nosotros. Además de dominar la industria de las revistas, está trabajando en un libro sobre la ocupación y desarrollo de la Amazona brasileña, mientras que, simultáneamente, incuba otros proyectos. Si eso no es suficiente, recibió un reconocimiento del International Photo Research Network en 2007 por pasar siete meses en Alemania documentando a trabajadores jóvenes de la prácticamente desaparecida industria del metal y el carbón en los valles junto al río Ruhr. Cuando al fin conseguimos la entrevista con el padre fundador de la modernidad en Brasil, Oscar Niemeyer, mandamos a André a capturar su retrato y convencer al supuesto demonio sexual de que nos dejara ver sus infames bosquejos de chicas desnudas.

¿Cuál es la diferencia entre los tipos “artísticos” de aquí que están consternados por el estado actual de los medios y esa misma gente, pero en Brasil? Allá abajo, sujetos jóvenes como Rodrigo Marcondes, Leo Caobelli y Paulo Fehlauer hacen algo al respecto en vez de cagarse en sus pequeños y frágiles egos (v. gr. blogging). Incluso estos tres emprendedores se las arreglaron para armar un grupo de escritores, artistas y fotógrafos. Colectivo Garapa — nombrado así por el delicioso jugo de la caña de azúcar — está formado por dudes que son de la mentalidad de que pueden cambiar un montón de cosas apoyándose en los viejos métodos periodísticos y, en el proceso, sacar de un tirón la cortina que impide que muchas de las historias de su país sean contadas. Para este número, nos llevaron a través de los recuerdos sangrientos de la más grande masacre que haya habido en una prisión en la historia de Brasil.

Véase OSCAR NIEMEYER, página 74

Véase MEMORIAS SANGRIENTAS, página 94

VICE

CORREO VICE

A PESAR DE TODO, TE SIGO QUERIENDO Vice: Algunos colaboradores de Vice deberían desaparecer. Como Miky Guadamur, a quien llevo años viendo en el “ándergraund” con un show que nomás no evoluciona. Zaratustra, por su parte, es casi tan malo entrevistando como en el escenario. Algunas fotos de porno amateur son geniales, así como algunas otras (las de los chavitos de Chapultepec, por ejemplo), pero también publican imágenes bobas que cualquier imbécil con capacidad de apretar un botón puede hacer. Supongo que el currículo extrachoroextenso de una fresa sal... salada, hija de papi, es suficiente para apantallarlos. Los artículos de drogas que escribe un tal Chris no se qué son buenísimos — está chidísima la información — , aunque esos se los mandan de la Vice internacional porque salen en todas. Los artículos sexuales están interesantes, aunque machistas. Les faltan algunos feministas-extremo-machistas namás pa contrarrestar. Pero está bien que, en esta sociedad mojigata, se hable en una revista de sexo tal como lo hace la gente. No son geniales, pero, dentro del medio(cre) editorial en México, qué bueno que existan gratis. ¡Venga! Búrlense de mi comentario. ¡Ja! UILITO Vía mail No, está bien: no hay pedo. Y aceptamos que encontramos a las hijas de papi encantadoras. Pero es que son tan lindas cuando hacen cosas como invitarte a comer y comprarte regalos y prestarte dinero y llevarte a pasear y todo eso. Tienes que entender que eso a muchos nos gusta, así como a ti te gustan las fotos de niños en Chapultepec.

¿Y SI HABLARAS GRATIS? Vice: Qué pedo, jijos de su puta madre pendejos, estuve leyendo su chingadera de revista Edición de Tecnología y llegué a la sección del Correo Vice y tuve el presentimiento de que se inventan las cartas porque nadie las escribe. Quiero ver si muy chingocitos y publican mi mail para decirle a la banda que no es cierto, que Vice sí lee todas las cartas y no las inventa. Otra cosa: no pongan anuncios de teléfonos celulares porque mi psicólogo me prohibió contacto con ellos y me gusta mucho su revista. LUIS NAVARRO, “EL MALDICIENTO” Vía mail Hola, Luis. Vemos que hoy te despertaste especialmente cariñoso. Mira, dile a la banda que sí es cierto que no leemos todas las cartas, que sí las inventamos, ¿okey? Hazle caso a tu teléfono: ignora al psicólogo y recuerda que, con Plan Amigo de Telcel, blablablablablablá.

MEMORIAS DESCABEZADAS Vice: Cuando era apenas un rapazuelo en mi pueblo natal, mi madre me ponía a matar gallinas rompiéndoles el pescuezo. El cuerpo sale corriendo sin cabeza: es muy divertido. Leí su artículo sobre los trasplantes de cerebros de chango y recordé la primera vez que me quedé con la cabeza de una gallina en la mano. Quiero decirles que su revista me lleva a muchos lugares y disfruto bien cabrón leerla. Me gusta que haya artículos de todo el mundo y no sólo de la edición gabacha. Creo que nomás el número de moda me ha parecido mediocre. Enhorabuena, jóvenes—porque asumo que son jóvenes. DANIEL BLANCO Puebla Te juramos, Daniel, amigo querido de Puebla — me encanta ¡Qué Chula Es Puebla! — , que, si tuviéramos esas neuronas vivas, probablemente aquí en la oficina también nos pondríamos nostálgicos y 12

|

VICE

melancólicos (sobre todo con animales desmembrados). Pero matamos toda esa información de copa en copa. Por eso, cuando le preguntas a nuestro director cuál ha sido el momento más feliz de su vida, siempre contesta que el nacimiento de su hijo Sandro. Lamentablemente, nuestro director nunca ha tenido un hijo.

DESDE LA REDACCIÓN Vice: A mí no me vengan con mamadas, todas las cartas y mails los escriben ustedes. No puedo creer que les escriban tanta pinche mamada. Seguro nadie les escribe ni madres, y ustedes están ahí inventado todo. Qué weva, neta. A mí no me engañan. Ya he visto otras revistas que se ponen a hacer eso, y está de la verga, de la verga, de la verga. Eso es todo. No les tengo ningún consejo, ninguna crítica, nomás que le dejen de hacerle a la mamada y quiten esta sección o algo. Pero, bueno, no me importa nada porque los quiero mucho y, además, quiero confesar que soy gay. ADRIÁN CHÁVEZ Vía mail Okey, entonces esta carta no la escribiste tú: la hicimos nosotros, ¿cómo ves? Y, siendo así, no sabemos ni por qué la haces tanto de pedo. Es más, ahora, por mamonete, vamos a poner en el final de tu carta que no te importa nada porque nos quieres mucho y, además, quieres confesarnos que eres gay.

SERVICIO SOCIAL Querida Vice: Me gustan mucho los artículos que publican. Cuando agarro una de sus revistas, sé que por lo menos un artículo me va a gustar un chingo. Y que voy a ver tetas. Creo que, hasta ahora, ha habido tetas en todos los números que he visto. Y no tetas feas ni falsas de una güera de Playboy. Sólo quería decirles que, cuando no puedo entrar a internet para masturbarme, su revista, que está en el número dos en lo que a inspirarme eróticamente se refiere, cumple estupendamente su misión. (Tienen que saber que mi internet no jala muy bien porque estoy algo alejado de la ciudad). Su mano amiga, MANUEL MANUELERO Vía mail Muchas gracias, Manuel. En este bonito número, dedicado a los brasileños, puedes instruirte sobre otros usos constructivos que le puedes dar a tus manos fuera de ahorcar a tu amiguito hasta que escupe. También tenemos que decirte que no estamos conformes de que nos tengas en segundo lugar: ¡queremos estar en primero! Entra a la página de VBS.TV y busca bien hasta que encuentres el material audiovisual que nos coloque en la cima de tu lista, en el codiciado primer puesto, la puntita del iceverg.

SIN CUS NI CES Vice: KE KAGADA STA SU REVA....... KIERO SUSKRIBIRME X KE ES UN KAGADERO ENKONTRARLA AKI......... SALE LAURA ESPÍNDOLA Juárez, Chihuahua Kerida Laura, ¿kómo no? Kuenta con eso. Justo estábamos konsiderando eso de las suskripciones. Escríbenos a [email protected] (incluye ciudad y estado o provincia) o a Vice México, Presidente Masaryk 101-1001, colonia Polanco, delegación Miguel Hidalgo, CP 11570, México, DF. Las cartas pueden ser editadas debido a su longitud.

Oscar Niemeyer, izquierda, acompañado del autor.

Bienvenido a Brasil Río se cagó en mí TEXTO, POR SANTIAGO FERNÁNDEZ-STELLEY FOTO, POR THIAGO DA COSTA Después de una semana en asignación en las muy nuevas oficinas de Vice en São Paulo, me dirigí hacia Río de Janeiro con el equipo de VBS para pasar un día con el culo más famoso de todo Brasil, la Mujer Sandía (ver página 20 para leer esa historia). Satisfechos de cómo habían resultado las cosas, decidimos continuar con una noche de fiesta. Todo salió muy bien hasta que, a las 3:00 AM, muy ebrio, dejé a los otros en el bar y regresé al hotel a descansar. Mientras caminaba los menos de 100 metros a mi hotel en la playa de Copacabana, me rodeó un enjambre de niños pidiéndome dinero y cigarros. Como todas las ciudades que he visitado en Latinoamérica, Río está llena de estos cabroncitos — aquí, convenientemente apodados “pirañitas” — , así que no me preocupé por mi seguridad. De cualquier modo, no tenía nada de dinero conmigo, lo que comuniqué sacando los bolsillos de mi pantalón y repartiendo cigarros. Eventualmente, los mocosos se fueron para ser sustituidos por un criminal un poco más viejo que me preguntaba si necesitaba que me 14

|

VICE

lustraran los zapatos. Le hice un gesto de negación y seguí mi camino, pero continuó apuntando a mis pies insistiendo en que hiciera uso de sus servicios. Finalmente, me detuve a explicarle que traía tenis y que no les va muy bien una lustrada. Ahí fue cuando me di cuenta de que mi pierna izquierda estaba cubierta de mierda humana líquida, la cual me escurría desde arriba de la rodilla hasta la suela del sucio zapato. Los monstruitos me habían preparado para una elaborada, diabólica y asquerosa estafa de limpieza de zapatos. Le dije al tipo que se fuera a la verga y me di media vuelta para retirarme. En cuanto lo hice, sacó una pistola de su cajón para lustrar zapatos y me la puso en la nuca. Por lo menos ya habían cagado mis pantalones por mí. Qué conveniente. Repetí el discurso de los bolsillos vacíos. Dos de los cabroncitos de antes regresaron a intentar arrancarme un horrible anillo de oro del dedo. Era un suvenir de mi visita a la frontera entre Kazajistán y China, y su único valor era sentimental, así que me lo quité y se los entregué. El equipo se retiró feliz y victorioso. Después de algunos cuantos pasos enmierdados, llegué al hotel. Dejé un rastro de budín humano en toda la alfombra, me dirigí a mi cuarto y estuve tres horas tratando de limpiar mierda de niño callejero brasileño de mis pantalones y tenis. Tenía que entrevistar al legendario arquitecto Oscar Niemeyer (página 74) a las nueve de la mañana del día siguiente, y mis pantalones llenos de mierda eran el único cambio de ropa decente que tenía en São Paulo. Puedo vivir con manchas, pero no había manera de ocultar, ni de soportar, el mal olor. Me vi forzado a entrevistar al señor Niemeyer, de 101 años, en mi traje de baño, como un pendejo, tal y como se puede ver arriba. Los cabroncitos no sólo se llevaron mi anillo barato, sino también mi dignidad. ¡Muchas gracias, Brasil!

Loquera casera Brebajes brasileños de drogas hágalo-usted-mismo PALABRAS Y FOTOS, POR ADRIANA ALVES Y ARTUR TAVARES

¿Te has preguntado cómo un brasileño sin dinero ni dealers se pone hasta el culo? Nosotros también. Por eso fue que le pedimos a nuestros amigos de ese país que saciaran nuestra curiosidad. Nos dieron tres simples recetas para freír nuestras neuronas que se pueden hacer con cosas que tienes abandonadas en tu casa. Sólo para que estemos en sintonía: no somos responsables si pruebas estas recetas y terminas catatónico. En serio, no hagan esto. NO les estamos pidiendo que hagan esto. Les van a suceder cosas malas, y no nos vamos a disculpar con sus mamás cuando se conviertan en vegetales babeantes. Pero sí: la gente pendeja se mete esta mierda en Brasil.

CRAZY HORN INGREDIENTES: Un bote de Crazy Horn. Una corneta de aire muy popular que se puede comprar en el centro de São Paulo PREPARACIÓN: 1. Quitar la parte de la corneta en forma de cono y tirarla a la basura. 2. Colocar tus labios en la punta del aerosol y presionarlo. 3. Inhalar profundamente.

TÉ DE VHS INGREDIENTES: Videocasete VHS Batería Agua suficiente para llenar una jarra Polvo de guaraná Medio litro de cachaza PREPARACIÓN: 1. Desenrollar la cinta del casete VHS y descartar todo lo demás. 2. Colocar todos los ingredientes (excepto el polvo de guaraná) en una cacerola y colocarla sobre un quemador encendido al máximo. 3. Espolvorear el polvo de guaraná para añadir un toque de sabor. 4. La mezcla está casi lista cuando comienza a burbujear y toma el color del Cheez Whiz hervido y mezclado con diarrea. 5. Colar el líquido en una jarra. 6. Beberlo.

TESTIMONIAL DE MAURCO TAVARES SOUSA, INHALADOR DE CRAZY HORN: “Ponerte loco con el Crazy Horn es algo que haces cuando ya no tienes opciones. Es fácil de obtener, y con un bote alcanza para dos personas. Primero, tu cabeza se marea y empiezas a escuchar sirenas. Si inhalas demasiado, caes al suelo y te vuelves completamente loco. Hubo un momento en el que inhalé tanto gas que parecía que estaba en un túnel lleno de colores que cambiaban. En otra ocasión estaba en la casa de playa de unos amigos inhalando parado. Terminé tan loco que me desmayé y golpeé la cabeza en el suelo. Los que me vieron me dijeron que caí tieso como un pedazo de madera. Mis amigos llegaron a rescatarme, pero yo estaba en un viaje tan bonito, todo era blanco como la nieve, que no quería que terminara. Les dije: ‘¡No mamen, déjenme en paz!, ¡ando muy loco!’. No me había dado cuenta de que me había golpeado la cabeza”.

PERFUME LANÇA (UN PERFUME CON BASE DE ÉTER QUE SE USA DURANTE EL CARNAVAL) INGREDIENTES: 240 mL de éter 440 mL de cloroformo 50 mL de alcohol de grano o acetona 50 mL de esencia de perfume PREPARACIÓN: 1. Mezclar todos los ingredientes en un recipiente preferiblemente cubierto para que los líquidos no se evaporen. 2. Cuando la mezcla esté lista, colocar un poco en un pedazo de tela. 3. Colocar la tela sobre boca y nariz e inhalar. TESTIMONIAL DE MONICA FIGUEIREDO, INHALADORA DEL PERFUME LANÇA: “Muchas veces he inhalado el perfume de lança original, el que venden en Paraguay como desodorante de ambientes, y también del que se fabrica caseramente. El que fabricas tú mismo es bueno, pero puede hacer que te desmayes si te emocionas. Tus pies se enfrían, experimentas confusión espacial, las voces de las personas suenan extraño, tu presión arterial cae, y te dan ganas de reír mucho y agarrarte a alguien. Es algo así como un afrodisiaco”.

TESTIMONIAL DE VALRIA DANTAS MOTA, UN BEBEDOR DE TÉ DE VHS: “Es un viaje duro. No hay noción del espacio. Creo que estuve sentado en mi cama todo el tiempo, pero no estoy seguro. Hubo mucha confusión en mi mente. Mis pensamientos se mezclaban, y no podía controlarlos. Todo fue muy confuso, y, como lo hice solo, no pude preguntarle a nadie lo que sucedió. Lo único que sé es que escribí muchas pendejadas sin sentido en un cuaderno y que me desperté desnudo, lo cual es algo que nunca sucede. Al día siguiente tuve una ligera cruda como las que te deja el alcohol. Cuando le dije a algunos amigos que bebí ese té, me asustaron diciendo que contenía metales pesados, como el plomo. Pero estoy bien. No ha habido ningún efecto secundario de largo plazo”. 16

|

VICE

VICE

|

17

UN BRASILEÑO EN… MONTREAL Victor Carvalho Burnett Vice: Déjame adivinar... ¿Eres de Río? Victor: No, soy de Brasilia. Oops. ¿Cómo es Brasilia? Es una ciudad muy linda. No hay muchos edificios. Todo queda muy lejos. Hay mucha naturaleza, pero no hay nada que hacer de noche. ¿Cuándo te saliste de ahí? Llegué aquí hace mes y medio. ¡Vas llegando! ¿Por qué saliste de Brasil? Es demasiado caluroso para mí. Me gustan los lugares fríos, mejores condiciones de trabajo, mejores condiciones de vida. ¿Por qué Montreal? Me interesó Montreal por comentarios que leí en internet. Además, conocía gente que vivía aquí, y todos decían cosas buenas de la ciudad, así que decidí venir. ¿Qué pensaste de tu primer invierno aquí? ¡Me fascinó! ¡Me gusta la nieve! Fue muy bello. Espera. ¿Las chicas aquí son tan guapas como las de allá? Oh, sí. Quizá estoy acostumbrado a las chicas de Brasil. Es una belleza distinta. Pero todas son bellas. ¿Fue difícil conseguir la visa de trabajo? No. Llegué como inmigrante, pero ahora tengo la residencia permanente. No tuve ningún problema para conseguirla. ¿Los canadienses son más amables que los brasileños? Los brasileños no soy muy amables, especialmente de donde vengo. La gente es muy fría. Y São Paulo tiene una vida tan agitada que no hay tiempo de ser amable. Pero aquí todo el mundo es amable. A lo mejor he estado en los lugares indicados. En realidad, somos agresivo-pasivos. ¿Y ya hallaste trabajo? Todo el mundo me estuvo diciendo que me tardaría como seis meses en conseguir trabajo, pero apliqué, y dos días después ya tenía uno. ¡Qué bien! ¿Qué haces? Soy diseñador web. ¿Hablas algo de francés? Sí, pero no el francés de Quebec. Me está costando trabajo porque es un francés completamente distinto al que aprendí. Tabernac! Te va a encantar. ¿Has estado saliendo desde que llegaste? Sí. Comparado con Brasilia, esto es el Cielo en la Tierra. Tienen muchos bares y cantinas. En Brasilia sólo tenemos diez o quince en toda la ciudad. ¿Qué extrañas de Brasil? A mis padres y a mis amigos. Eso es todo. ¿Eso es todo? ¿No extrañas nada de la ciudad en la que creciste? No. ¿Ni la comida? Bueno, sí, la comida. Ay, Dios mío, me encanta la comida de Brasil. ENTREVISTA, POR SARAH STEINBERG FOTOGRAFÍA, POR RICHARD LAM

18

|

VICE

ESTOCOLMO

UN BRASILEÑO EN… CD. DE MÉXICO

Ricardo Cerqueira

Amanda Rosa

Vice: ¡Qué bonito bebé! Ricardo: Es mi hija, Dharma Isabelle. Tiene cuatro meses. Dharma es un nombre budista que significa “verdad absoluta”. Su madre es maestra de yoga.

Vice: ¿De dónde eres? Amanda: De un minipueblo llamado Gravataí, muy cerca de Porto Alegre, la ciudad con más árboles en Brasil y donde la gente está más politizada y lee más. Es una parte de Brasil que, por la colonización, no se parece a Brasil. Ahí toda la gente es prácticamente europea.

Con un nombre como ese, no estoy sorprendido. ¿Así que viajaste a Estocolmo por amor? Bueno, conocí a una chica sueca, Isabella. Su familia es dueña de un hotel en Salvador, el lugar donde nací. Ya sabes, la ciudad en Bahía famosa por tener el carnaval más grande. ¿No? Bueno, no importa. Ella tenía que regresar a Suecia. Quería que yo fuera a visitarla, y lo hice. Estocolmo era hermoso, y aquí conocí a otros brasileños y decidí quedarme. Wow, ¡qué romántico! ¿Ella es la mamá de tu bebé? No. Cortamos pocos días después de que mi boleto de regreso a Brasil se venciera, así que me quedé por mi cuenta y conseguí un trabajo de chofer de bicitaxi. Después conocí a mi novia actual, la madre de mi hija. Todo resultó para bien. ¿A qué te dedicabas en Brasil? Era diseñador gráfico, pero no hablo sueco: ninguna agencia me contrataría aquí. Desde entonces, estudio sueco, pero, después de dos años, sigo hablando muy mal. ¿Tienes visa? Sí, ¡una permanente! No fue difícil adquirirla por tener una hija aquí. ¿Sabías algo sobre Suecia antes de llegar? Sabía sobre la reina Silvia: ¡ella es mitad brasileña! Pero eso era todo. Suecia ha importado a varios jugadores brasileños de futbol. ¿Te has topado con alguno de ellos? Sí, tengo unos amigos que juegan soccer. Son como una pequeña comunidad brasileña aquí. Como somos menos de mil personas, solemos irnos a cenar y a bailar seguido. De hecho, hay un bar aquí en Estocolmo llamado Brazil. ¿Crees regresar alguna vez? Por supuesto. Extraño a mi familia, a mis amigos y mi barrio. Han fallecido cuatro miembros de mi familia desde que estoy aquí, y no quiero que pase de nuevo. La próxima vez, pueden ser mi mamá o mi papá; por eso quiero estar cerca de ellos. Pero esperaré a que mi hija crezca un poco más. ¿Qué va a ser lo primero que hagas cuando regreses? ¡Ir a la playa! Y tomarme una cerveza bien fría. ¿Encuentras más seguro y tranquilo Estocolmo si lo comparas con Brasil? Cosas increíbles me han pasado aquí que nunca me habrían sucedido en Brasil. Por ejemplo, ¡estamos sentados en un café donde todavía nadie rompe las ventanas! Perdí mi celular una vez aquí, y la persona que lo encontró le habló a un amigo para que pudiera recuperarlo. Y el lunes pasado, en el metro, se me cayó dinero del bolsillo trasero, y un señor me tocó el hombro para decirme: “Disculpe, acaba de perder esto”. Yo me quede así de: “Okey. Gracias”. ENTREVISTA Y FOTO, POR MILÈNE LARSSON

¿A qué te dedicas? Soy modelo. Estuve trabajando un tiempo en televisión, pero no más. Ahora me dedico principalmente a mi agencia de modelos. ¿Cómo llegaste a México? Fue una coincidencia. Mi novio y yo llevábamos cuatro años y medio viviendo juntos, y yo quería terminar, pero la cosa ya era más complicada. Empezaron cosas como ¿el perro de quién es?, ¿de quién es el gato? Habíamos comprado un coche entre los dos, teníamos una cuenta común en el banco, los amigos eran los mismos: estaba un poco asfixiada. Un día hablé a mi agencia y dije: “Mándame a cualquier lado”. ¿Y qué te pareció el cambio? Me encanta poder tomar un par de autobuses y llegar a una pirámide; eso es increíble. Deberían saber más de México en Brasil. Me voy a quedar aquí un buen rato. ¿Ciudad tercermundista con mucho tráfico? Quizás, pero nada que ver con el de São Paolo. ¿Eres lulista? No: me choca. Tenía todo un discurso de apoyo a los pobres, ¿y qué pasó? No pudo ni supo luchar contra los legisladores que llevan años en el poder. Lula ganó porque su campaña lo presentó como el candidato del pueblo: “Vota por mí porque fui obrero en una fábrica, estudié hasta cuarto de primaria y perdí un dedo trabajando en las máquinas”. No puede ser que nuestro presidente no hable inglés. Es absurdo. Es una persona limitada. ¿No estás siendo muy severa con el barbón? Tenía una roommate que, cuando tuvo a su bebé, se vino a México porque dijo: “Yo no quiero criar a mi hijo en Brasil. En México no siento lo que siento allá”. Que es… Miedo de todo, de la calle. Un día, de visita en Brasil, escuché la historia de un muchacho que murió por una bala perdida sentado en un bar con sus amigos, quienes se tardaron como una hora en darse cuenta de que estaba muerto. De enero a la fecha, ha habido como cincuenta fallecimientos por balas perdidas. Tengo amigas que tienen marcas de balazos en las paredes de su casa porque, por las noches, siempre hay balaceras en las favelas. México también tiene fama de ser una urbe insegura. En la Ciudad de México, bajo la ventanilla del coche para fumarme un cigarro; en São Paolo, jamás, y eso me molesta. En Brasil no hay familia que no tenga al menos una víctima de lo que sea. Allá te matan por un par de Converse. Aquí te pueden llegar a robar la bici, pero allá nadie anda en bici: ¿para qué?, ¿para que te la roben? ENTREVISTA Y FOTO, POR ZARATUSTRA VÁZQUEZ

VIENA Soraia Cristina da Costa Tynnauer Vice: ¿Brasil es en realidad ese lugar lleno de gente bonita que corre semidesnuda por doquier y tiene demasiado sexo? Soraia: Sí, pero la mayoría está en el norte. En Austria, el sol brilla sólo dos meses; en Brasil, en cambio, son ocho, así que, por supuesto, hay más sensualidad en el aire. Allá, la mayor parte del tiempo las chicas enseñan las piernas y los chicos no usan playera. ¿En todas partes? Bueno, si vas a São Paulo, no vas a ver gente corriendo por ahí en bikini, pero las mujeres usan tacones altos y minifaldas todo el tiempo. Puedes encontrarte a chicas tan gordas como elefantes andando por ahí con una playerita muy corta y minifalda y pensar: “¡Por favor, voltea a verte en un espejo!”. Esa no es la imagen que tiene la mayoría. ¿No puede ser sexy a su manera? Debe de haber tipos interesados en ella. Es mucho más fácil tener sexo casual en Brasil. ¿Extrañas vagar alrededor de gente semidesnuda? Sí, claro. Cuando empieza a calentar el clima, ando por Viena sin playera, sólo en bikini y shorts. La gente te mira cuando andas así por la calle. En Brasil, todos estamos desnudos, todo el puto mundo anda así, aun siendo un país sumamente religioso. ¿Te molesta el mito de la hipersexualidad brasileña? Generalmente, no, pero depende de la situación. Fui al doctor la semana pasada, y me pidió que me desvistiera, me agarró el culo y me preguntó de dónde era. Y dijo: “Ooooh, Brasil”, mientras me tomaba de las nalgas. A veces me fastidia, pero la mayor parte del tiempo lo tomo como un cumplido. ¿Cuál fue tu primera impresión de Viena? Que era una ciudad fantasma. Era silenciosa, gris, y los árboles no tenían hojas. Pero, al mismo tiempo, era muy bella e impresionante. ¿Y de los vieneses? ¡Ellos no quieren hablar con nadie! Una vez paramos a una viejita en la calle para preguntarle algo, y comenzó a correr para otro lado. ¿Cuál es la cosa a la que más trabajo te ha costado adaptarte? Seguido la gente me pide que no hable tan fuerte. También he aprendido a ser puntual. ¡Y, por supuesto, el clima! Siempre tengo depresión invernal cuando estoy aquí. Entiendo por qué la gente está tan frustrada. ¿Qué pueden aprender los austriacos de los brasileños? A relajarse. A estar contentos con lo que tienen. ¡La gente aquí tiene demasiado! El sistema social es muy bueno, pero hace a la gente floja. ¿Y viceversa? El respeto a los demás y a sus cosas. Y también lo que significa tener un verdadero amigo. En Brasil no puedes confiar en un amigo. Nunca. ENTREVISTA, POR KEMI SUSANNE FATOBA FOTOGRAFÍA, POR DAVID TYNNAUER

VICE

|

19

Empezamos con una canción llamada “Single yes, alone never!”, y entonces le pregunto al público: “¿Hay solteros aquí?”, y comenzamos a mover el cuerpo. Ese es tu movimiento especial, ¿no? Sí. Es como una batería: ¡vrrrrrrrrrr! Es muy agotador. “¡Vamos, vamos, vamos, culo! ¡Vamos, vamos vamos!”.

Famosa por tener un culote

Sospecho que hay más hombres que mujeres en el público. Al principio, sólo iban hombres. De mil personas, había como novecientos hombres. Pero las mujeres escucharon canciones como “Single yes, alone never!” y “No man’s decent”, y ahora está mas balanceado. ¡Gracias a Dios! ¿Cómo se siente que tus nalgas dirijan tu vida? Me siento muy feliz. Para mi familia ha sido lo mejor, y me encanta. Había querido salir en Playboy desde que era una niña. ¿Así que desde niña sabías que tenías algo especial ahí atrás? Cuando tenía 1 o 2 años, los papás de los otros niños decían: “¡Vean el culo de esa niña!”. Antes pensaba que era feo.

La fruta nacional de Brasil es la Mujer Sandía

¿Y qué piensas de las brasileñas con un look más anoréxico? Algunas, entre 20 y 30 por ciento, se colocan implantes de silicona. Algunas, en los labios; otras, en las nalgas; pero la mayoría, en el pecho.

ENTREVISTA, POR CHRISTIANO ABRAHAO

¿Crees que has ayudado a cambiar la autopercepción de la mujer brasileña? Según lo que me dice la gente, creo que sí. Una vez me entrevistó una mujer que dijo que, antes de mí, las mujeres sólo buscaban implantes de silicón para los senos. Apenas un 20 o 30 por ciento buscaba implantes para el culo.

a única persona que adora el culo de Andressa Soares más que las multitudes brasileñas y nosotros es la mismísima Andressa Soares. Realmente le encanta. Y por una buena razón: su culo ha lanzado a esta nativa de Río de pequeñas apariciones en videos musicales a estrella pop como la superdotada Mujer Sandía. Sus admiradores llenan sus conciertos, los paparazis la acosan cada vez que sale y hombres y mujeres le agarran el culo cada vez que pueden. Si se preguntan el porqué de tanto escándalo en un país con miles y miles de culos igual de impresionantes, el de la Mujer Sandía mide 1.16 metros de diámetro y no puede, aunque lo intente, dejar de moverlo.

L

No me refería a eso, pero entiendo tu punto. Hoy en día, el 85 por ciento de las mujeres solicita implantes para el culo, y el 65, para los senos. A la gente no le importaba el culo; le interesaba la liposucción. Ahora les gusta tener caderas amplias y nalgas grandes, muchas curvas con una cintura delgada. Incluso las actrices tienen más curvas hoy que antes.

“Cuando tenía 1 o 2 años, los papás de los otros niños decían: ‘¡Vean el culo de esa niña!’”.

Vice: ¡Hola! Dinos quién eres. Mujer Sandía: Mi nombre es Andressa Soares, mejor conocida como Mulher Melancia, esto es, Mujer Sandía. ¿Cómo te hiciste de un nombre tan excelente y cuál es su significado? Yo era locutora de radio, y un día la estación puso una foto mía en línea. Una vez que la gente empezó a verla, comenzaron los comentarios: “Wow! Mira su culo: ¡parece una sandía! ¡Es muy grande!”. Empezaron a bromear conmigo.

¿No se convierte en una molestia que la gente te vea el culo todo el tiempo? Estoy acostumbrada a que la gente lo vea, e incluso que lo toquen, para ser honestos. Los hombres me piden una foto y me pasan un brazo detrás del cuello, pero, antes de irse, rozan mis nalgas “accidentalmente”. Intentan disculparse y todo, pero no me importa. ¿Qué le puedo hacer? ¡Lo hacen hasta las mujeres! Ellas son más directas. Me preguntan: “¿Puedo tocarte el culo para ver qué tan firme es?”. Se los juro: así me dicen.

¿Qué hacías en esa fotografía? Era una foto mía en la playa. Estaba bañándome en el mar y tenía el culo en el aire. ¡Y ahora eres una intérprete musical famosa! Platícanos sobre el tipo de baile de culo que haces para acompañar tus canciones. El baile se llama créu, y fue nombrado así por Mc Créu. Me invitaron a participar en un video hace tiempo, y pensé: “No voy a participar: ¡no sé quién es Mc Créu!”. Pero al final sí fui. Antes de que saliera el DVD, había muchos comentarios y gente diciendo: “¡Tienes que ver el culo de esta tipa bailando! Lo sacude y lo hace temblar a diferentes velocidades”.

¿Encuentras que en Brasil la definición de belleza femenina cambia de ciudad a ciudad? Las mujeres en São Paulo se preocupan más por la cara y el maquillaje. Se visten mejor. Las mujeres en Río no son así. No es que no les importe la cara, pero el cuerpo es primero. Se ejercitan mucho para verse firmes para la playa. En Río, las mujeres prácticamente viven en su bikini. Europa y los Estados Unidos se enfocan en los senos de la mujer, mientras que en Brasil la forma y tamaño del culo parece ser el centro de atención.

¿Cómo es un show de la Mujer Sandía? Hay dos bailarinas — una rubia y una morena — , yo y un DJ. 20

|

VICE

Fotos, por AgNews

Y ahí es cuando realmente llegó la fama. Después de convertirme en la Mujer Sandía, estuve en la portada de Playboy. Ahora todos en Brasil me conocen. ¡Todo tiene que ver con mi culo!

Fotos, por AgNews

Entiendo que tú y Créu se separaron después de eso. ¿Ahí fue cuando desarrollaste un estilo propio? No puedo bailar con su música porque ya no me lo permite, pero la gente siempre quiere ver un culo moviéndose en el suelo. Hay sólo cinco velocidades en la música de Créu, así que hice una sexta velocidad para bailar.

Eso es absolutamente cierto. Especialmente en Río. Por ejemplo, cuando alguien ve a una mujer en la calle, antes de comenzar una conversación, le ven el culo. Yo hago eso. No puedo decir que una chica sea bonita si no tiene buen culo. Este mes en VBS.TV, acompañen a la Mujer Sandía durante un día de mejoras mentales y físicas en un spa de belleza.

VICE

|

21

Manualidades El sutil y no sutil arte de la comunicación no verbal brasileña Recientemente, Brasil fue señalado en internet como el pueblo con el lenguaje corporal codificado más envidiable del mundo. Queríamos conocer el secreto, así que llamamos a nuestra amiga Mariana de São Paulo e hicimos que juntara a un grupo de personas que nos mostrara algunos de los saludos de mano más comunes en Brasil y, en el proceso, nos explicara los puntos claves de la comunicación interpersonal brasileña. Pongan atención: probablemente algún día necesiten algo de esto. DIRECCIÓN DE ARTE Y EXPLICACIONES, POR MARIANA METRI TAL Y COMO FUE CONTADO A SARAH STEINBERG FOTOS, POR FERNANDA NEGRINI

Você é idiota? (¿eres un idiota?) Ponerse un puño en la frente y enseñar los dientes superiores significa que la persona que recibe el gesto es idiota. Debes emitir un sonido, algo así como “arrrr”, cuando lo haces. Si no te preocupa verte como un idiota, no lo hagas: el que lo realiza está exento porque es muy gracioso.

22

|

VICE

Fudeu! (¡jódete o jódeme!) Sí, asombrosamente, este saludo va hacia ambas direcciones. Resulta útil cuando no tienes idea de quién jodió a quién, pero estás seguro de que alguien jodió a alguien y de que tú estuviste involucrado.

Vai um cafezinho? (¿quieres ir por un café?) Esta pose de la mano puede significar una de varias cosas: vamos por un café, vamos a fumar mota o volemos un papalote; todas, cosas buenas. El gesto también puede decir algo abstracto, como “Oye, ¿por qué no dejamos para mañana lo que podríamos hacer hoy?”. Es todo un pasatiempo brasileño.

Saco cheio (huevos hinchados) Si tus huevos están hinchados, se lo quieres comunicar a la gente. ¿Por qué están hinchados? Porque estás encabronado. ¿Qué mejor forma de decirle a la gente que tus huevos están hinchados que gesticulando “Oye, wey, traigo los huevos seriamente hinchados, así que deja de joderme o haz a un lado esa trompeta y dame una mano”?

Banana (banana) ¡Apuesto a que conoces este! De acuerdo con nuestras fuentes, algunos de los conceptos erróneos que tienen los estadounidenses de los brasileños es que se columpian de los árboles, se comen las pulgas del pelo de sus compañeros y se masturban en grupo. Sólo el último dato es una verdad documentada. Este gesto significa “banana”, y los brasileños lo usan para decir “Deja de estar chingando”.

Dor de cotobelo (dolor en el codo) Señoritas y gays, esto se refiere a dolor emocional en el codo. Como si hubieran estado llorando en el bar con la cabezota triste entre las manos por tanto tiempo. Una cabezota tan pesada que tus codos empiezan a dolerte.

VICE

|

23

Sujou! (¡ya valió verga!)

Tá de boa (todo bien)

Para los estadounidenses, esto puede parecer un gesto de “checa-a-este-wey”, pero en Brasil representa encajarte las uñas en la piel. Este tipo está indicando que lo han atrapado haciendo algo realmente malo. Muy malo. Malo como un acabo-de-patearun-bebé malo.

Ponerte los pulgares en las axilas y moverlos es la manera universal de comunicar que alguien está viviendo la buena vida. Es la clase de cosa que haces cuando te burlas de alguien, excepto que normalmente lo hacemos por envidia.

24

|

VICE

Que delícia! (¡está delicioso!)

Intimidade (intimidad o cercanía)

Papo furado (está hablando pura mierda)

Vai tomar no cu (ve y jódete)

Jalarte el lóbulo de una oreja significa que algo está delicioso. Este gesto viene de un período antiguo de la historia brasileña en el que todos eran caníbales y los lóbulos carnosos eran considerados manjares del más alto nivel. Sólo bromeamos: se desconoce de dónde viene esto.

Este gesto viene de la expresión “Uña y dedo”, que en Brasil significa “Muy unidos”. Frotar un dedo índice con el otro indica que eres cercano a alguien. Es algo que sólo verás hacer a la culera de tu telenovela favorita.

Esta es la manera secreta de decirle a tus amigos que la persona con la que hablas está llena de mierda; pero, si dicha persona te sorprende, te va a golpear en la cara.

Nada de qué preocuparse con esta seña. En cuanto llegues a Brasil, hazla a todas las personas que veas. Dobla ese índice sobre tu pulgar favorito e inténtalo con el agente aduanal. O incluso con un policía. Les va a encantar.

VICE

|

25

9:03 PM Dentro de los cómodos confines del sótano S-46 de la Asamblea Legislativa, el diputado Aldo Demarchi le habla a la audiencia televisiva asegurando que ha aprendido mucho “con respecto al respeto a los derechos de los ciudadanos”. 9:16 PM El diputado ha utilizado por tercera vez la expresión “sin embargo” en sus declaraciones. 9:19 PM “São Paulo es una perla”, dice el diputado mientras sacude su reloj de oro. El anfitrión interrumpe con una pregunta sobre la intensa siembra de grano en el campo. 9:25 PM En este punto, el debate pasa de la agricultura en fábricas a la persona que originalmente introdujo el eucalipto australiano en Brasil. 9:29 PM Nota importante: todo hace pensar que un diputado tiene un dedo meñique parecido a un gancho. 9:32 PM Un cansado documental del río Tietê que, por media hora, se enfoca en los pueblos indígenas de Brasil y la etimología de la palalbra tietê. A las 9:48, exactamente, encargo una pizza. Justo después, el documental termina con un sonido de gemidos desesperantes y bochornosos. 10:01 PM Hay un debate en curso sobre la inspección de un vehículo de supervisión ambiental. A las 10:06, voy a orinar por primera vez y hago una nota mental: “Ya parece septiembre”. 10:34 PM Llega la pizza. 10:36 PM “La prioridad que es la principal prioridad excluye a la prioridad que es la más baja prioridad. Esto es lógico. Esto es elemental”, declara un diputado no identificado. El público se vuelve loco. 10:57 PM El presidente de la Asamblea Legislativa, Barros Munhoz, del Partido Socialdemócrata Brasileño, recibe algunos cumplidos de sus colegas. Lo llaman “camarada” y “una persona excepcional”. 11:01 PM “Comenzamos nuestro trabajo con la protección de Dios”, asegura la diputada Célia Leao, del Partido Socialdemócrata Brasileño, dando inicio así a una sesión que servirá como homenaje a una asociación de personas con síndrome de Down. Este evento será “muy importante, en esta respetada casa de las leyes, como un trabajo de comunicación”. Siento ganas de vomitar.

Estos pendejos no se callan Veinticuatro horas de la Asamblea Legislativa por televisión PALABRAS Y FOTOS, POR VANESSA BARBARA TRADUCCIÓN, POR PETER AZEN

n febrero de 2008, el senador Mário Couto, del Partido Socialdemócrata Brasileño, bajó del podio y se lanzó hacia su rival, Gilvam Borges, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño. Borges respondió empujándolo. Antes de ser separados, se insultaron vigorosamente: “¡Su señoría es un charlatán!”, gritó Couto. “¡Maldito vago!”, replicó Borges. En otra ocasión, Ángela Guadagnin, del Partido de los Trabajadores, realizó, en medio de una asamblea legislativa, una muy feliz acción para celebrar la absolución de un amigo que había sido acusado de corrupción. Entre las sillas del pleno, sacudió el culo vigorosamente, muy de acuerdo con la tradición brasileña, al mismo tiempo que las cámaras inmortalizaban el momento para la televisión pública. Cosas así suceden con tanta frecuencia que decidí quedarme todo un

E

26

|

VICE

fin de semana observando una transmisión de la Asamblea Legislativa del estado de São Paulo por veinticuatro horas ininterrumpidas. Mantuve un diario de los procedimientos para que el resto del mundo pudiera entender cómo es la política en Brasil. Para prepararme, tomé un buen baño, me puse mi mejor piyama y me planté en el sofá. Cambié al canal 7 y encontré a un representante del pueblo en medio de un discurso: “Con la mediana inteligencia que Dios me dio…”. Muy pronto, el primer debate de la noche comenzó, y dos ciudadanos con zapatos brillantes explicaron los más pequeños detalles de una situación agroeconómica en la ciudad de Jundiaí. Después, defendiéndose contra las protestas populares que se oponían a la instalación de una cárcel en la ciudad, un diputado declaró: “Esto ya está superado desde el punto de vista de que ya está instalada”. Sería una larga noche.

11:06 PM Los nobles diputados empiezan a sustituir palabras como visualizar por ver, y expresiones como “Tome asiento”, por “Siéntese”. La palabra literalmente no está siendo utilizada correctamente. 11:09 PM La policía militar de São Paulo toca el Himno Nacional Brasileño. Hay un gordito tocando la trompeta. 11:11 PM Un diputado se dirige a todas las personas con discapacidades auditivas. Se disculpa porque el traductor al lenguaje de señas no ha llegado. El grupo de sordos se ve confundido. 11:13 PM Otro cumplido para Barros Munhoz: “Es un gran líder, un gran hombre, un ministro que trabajó como alcalde de Itapira (…) Puede asegurar que es una persona muy humanitaria porque, muy adentro, en su síntesis, sí lo es”. 11:32 PM Por primera vez se utiliza la expresión “Tal vez”. Después utilizarán sólo la palabra probablemente. 11:57 PM El representante del condado de Valinhos saluda a la Cámara. Viste una camisa de manga corta con botones en medio. 12:22 AM El demócrata Joao Barbosa filosofa: “Si pudiéramos hacer más, entonces, así lo haríamos”. 12:29 AM Durante su deposición, la presidenta del consejo es sorprendida cuando suena su celular. Finge que no ha pasado nada y esconde el teléfono debajo de la mesa. Parece que se estaba mandando mensajitos con amigos.

“Mi problema es la gota”, confiesa un diputado. No tengo idea de qué demonios está hablando. 1:52 AM “Por ejemplo, cuando como un huevo, me canso”, dice el anfitrión del programa perdido en el tema que se discute. 2:00 AM Un interesante debate sobre biocombustibles me sacude brevemente de mi estado semiconsciente, aunque el prólogo del orador es demasiado largo. Comienza: “Hace diez mil años, el hombre era sólo un recolector”. Y entonces narra la historia de la revolución industrial. 2:19 AM El entrevistado se toma once minutos en contestar una sola pregunta. 3:00 AM Mis párpados empiezan a caer al mismo tiempo que da inicio un debate sobre una ley relativa a la falta de escuelas. 6:13 AM Me duermo y despierto tres y media horas después, justo a tiempo para ver un documental sobre bosques, plantaciones de caña y biodiversidad. 1:22 PM (del día siguiente) Oops, me dormí de nuevo por siete horas. Desperté para ver un debate sobre vivienda para gente de bajos ingresos. “Miren, señores (…) ¡Qué bajeza! No estoy satisfecho, señor concejal. Su importancia para mí…”. 1:55 PM El concejal Jooji Hato, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, se levanta para vetar una ley sobre el transporte de pasajeros en motocicleta que, según él, incrementa la cantidad de homicidios en todo São Paulo. Está obsesionado. 2:11 PM El concejal y cantante Agnaldo Timóteo, del Partido de la República, se emociona protestando sobre la reciente fuga de imágenes vergonzantes de los legisladores a los medios. “Los concejales fueron puestos al descubierto de una manera torcida y cobarde”, explica. Después, pierde el hilo de sus pensamientos y declara que la dictadura militar de Brasil “sólo existió para los que eran terroristas, los que mataban”. Timóteo asegura que los periodistas son “una bola de vagos” y se retira furioso.

1:00 AM Comienza un debate sobre suplementos vitamínicos, esteroides anabólicos y dopaje.

2:57 PM Comienza la votación para el próximo grupo de propuestas de ley. Se incluyen una tarjeta instructiva de salud bucal para los estudiantes de colegios públicos, cajitas de dulces en edificios del Estado, prioridad para los menos capacitados en los corredores de los autobuses y toda una miscelánea de pendejadas. Decido planchar un poco de ropa.

1:22 AM “Mi problema es la gota”, confiesa un diputado. No tengo idea de qué demonios está hablando.

3:30 a 4:15 PM En este período, me pongo inexplicablemente catatónica y no respondo a estímulos externos. VICE

|

27

4:18 PM Me recupero después de una ingesta masiva de chocolate. 4:25 PM Comienza a llover y rezo por un apagón. 5:07 PM Macena no se calla: “Esto es lo que falta en este proyecto: un proyecto”, sentencia. 5:40 PM Sólo hay diez concejales interesados en lo que dice Macena, y todos ellos hablan hasta llegar al mínimo requerido de dos horas de discusión por tema. Otro concejal bosteza. 6:04 PM Cuando todo parece perdido, el concejal Jamil Murad, del Partido Comunista de Brasil, comienza su argumento diciendo que la ciudad tiene cuatrocientos cincuenta y cinco años de antigüedad y que aún recuerda su cuarto centenario: fue el mismo año en el que su equipo de futbol ganó el campeonato. 6:34 PM El consejo decide cambiar el nombre de la Comisión Parlamentaria del Cuestionamiento de la Pedofilia a Comisión Parlamentaria del Cuestionamiento de la Pedofilia y Lucha contra la Violencia Sexual en la Ciudad de São Paulo. 7:01 PM El presidente de una comisión discute el mantenimiento de un campo de futbol en la ciudad. 7:36 PM Jooji Hato defiende de nuevo su veto sobre pasajeros en motocicletas. Sueña una ciudad donde los estudiantes no vayan a la

28

|

VICE

Macena no se calla: “Esto es lo que falta en este proyecto: un proyecto”, sentencia. escuela con armas, donde puedas ir a cualquier lugar sin ser acosado y donde el hijo del gobernador no sea asaltado. 7:42 PM Un miembro del parlamento se ofende por la obligatoriedad de publicar sus cuentas en internet. 7:46 PM Wadih Mutran, del Partido Progresista, dice que no está obligado a publicar sus cuentas en internet. “¿Quién se conecta a internet? ¿Cuál es el valor judicial de esto?”. 8:00 PM Con la ayuda de Dios, mi trabajo ha terminado. 8:01 PM Beso el suelo de la sala y apago el televisor. Probablemente me dirija a mis vecinos como “su señoría” por semanas y planee la ejecución de la cena, la cual, por orden del régimen y con la protección de Dios y el presidente de esta respetada casa de leyes, será apreciada en su forma bovina.

Chicas de Brasil Esparcidas a lo largo de todo este número como perlas preciosas en una playa paradisiaca, econtrarás fotografías de espectaculares mujeres brasileñas tomadas por Richard Kern. Nos dimos cuenta de que había mucho que leer en este número, así que decidimos poner algunas lindas tetas y nalguitas de cuando en cuando. Está bueno, ¿no? FOTOS, POR RICHARD KERN MAQUILLAJE, POR ERICK EDUARDO MODELOS: CHAIANE, BRUNA HAAS, FERNANDA DE WIT MODELS

30

|

VICE

Bikini Água de Coco by Ilana Thomaz, toalla Teka

Top de bikini Água de Coco by Ilana Thomaz, brazalete Tiffany & Co., toalla Teka

Visita www.vbs.tv/shotbykern para conocerlas.

El humanitario caliente El pornógrafo más político de todo Brasil es amado por (casi) todos ENTREVISTA, POR CHRISTIANO ABRAHAO RETRATO, POR LAURA WRONA TODAS LAS OTRAS IMÁGENES, CORTESÍA DE OSCAR MARONI

scar Mayoni es — justamente o no — recordado como el Larry Flynt de Brasil. En tanto que es cierto que Maroni publica las ediciones brasileñas de Hustler y Penthouse, también tiene ranchos ganaderos, una liga de peleas de artes marciales, hoteles y algunos de los clubes nocturnos más grandes y famosos de Sudamérica. También intentó llegar a concejal el año pasado y asegura haber puesto el pene, su pene, en más de mil quinientas vaginas. Pensamos que todo esto prueba que es inmensurablemente más interesante que un costal pervertido de lunares y piel sobre ruedas y que la comparación con Flynt es sólo periodismo huevón. Pasamos todo un día con él en São Paolo para hacer las cosas bien.

O

Vice: Eres empresario, pornógrafo y político aspirante. Esa es toda una mezcla de intereses. ¿Siempre has tenido estas expectativas en tu vida y en tu carrera? Oscar Maroni: Empecé a trabajar a los 14 o 15 años. Una de mis primeras actividades de negocios fue comprar tiras cómicas de mis amigos a precios de descuento y venderlas con un pequeño margen de ganancia a la gente que pasaba junto a una parada de autobuses. Fue una revelación para mí saber que podía hacer dinero de esa manera. Cuando tenía 18, una noche mi padre y yo caminábamos a casa de mi abuelo cuando nos encontramos dos paquetes: uno, con muchas camisetas de algodón, y el otro, con panties de algodón. Al día siguiente, puse las cajas en un carrito que me llevé a un mercado callejero para venderlas. Corría por el mercado diciendo cosas como

Una parodia del póster de The people vs. Larry Flynt con Maroni como el flautista de la pornografía brasileña.

32

|

VICE

“Señorita, sea más sexy para su esposo y compre calzones”. Me gusta pensar que esa fue la primera sex shop en Brasil, yo vendiendo esos calzones y camisetas en la calle. ¿Tuviste una educación formal? Estudié la carrera de Psicología en Grupo Objetivo. Ahí conocí a la señora Marisa, mi ex esposa y madre de mis hijos. Sabía que me iba a casar con ella, pero necesitábamos dinero para sobrevivir, y el título en Psicología no estaba funcionando, así que tuve la idea de empezar con un carrito de refrigerios, y ahí fue cuando mi vida de verdadero hombre de negocios comenzó. Primero vendimos croquetas. Yo solía trabajar en la mañana y estudiar en las tardes, mientras que Marisa hacía lo contrario. ¿Cómo pasaste de vender carne frita y empanizada a cobrarle a la gente por ver revistas llenas de tetas y culos? Trabajaba con el carrito de la comida en 1974, al mismo tiempo que el edificio Jolema se incendió en São Paulo. No sé si lo recuerdes, pero fue una gran tragedia en la que casi doscientas personas murieron. El dueño del carrito lo necesitaba para guardar cosas que tenía en ese edificio, así que tuve que dejarlo. Conocí a un japonés que siempre me compraba comida. Era muy tímido, pero una vez me confesó que sufría de eyaculación precoz y que era semiimpotente. En ese tiempo, un amigo nos contó que había unas profesionales del sexo que, con ciertas terapias, ayudaban a sus clientes a superar problemas de sexualidad. Y, bueno, llevé a mi amiguito a “relajarse” en uno de

Cuando andaba en campaña para ser concejal, Maroni salía a las calles con un micrófono, una caja de frutas y chicas semidesnudas en cuyos cuerpos se leía “70.111”, el número usado para votar por él en las urnas.

VICE

|

33

Maroni acepta su machismo y consigue un diente de suvenir en uno de sus eventos de Show Fight.

estos lugares de masaje e, instantáneamente, se volvió más seguro. Primero dije en broma que quería empezar algo así, pero, cuando regresé al lugar, hablé con el dueño sobre comprarle el negocio. Inesperadamente, me soltó: “Mira, queremos venderlo. Tu idea es buena porque muchos psicólogos y psiquiatras nos buscan para que tratemos a sus pacientes”. Y le compré el lugar. Puse un anuncio en el periódico que decía algo así como “Masajes Caseros, donde tus fantasías se vuelven realidad. Un establecimiento frecuentado por hombres, mujeres y parejas”. Tuve clientes de inmediato. ¿Te apegas a alguna filosofía para guiar tus empresas? Mi filosofía es la siguiente: no creas en nada que no tenga alma. Y no me refiero a un alma religiosa; es más una manera de vivir y de pensar. Si alguien no tiene alma, entonces es sólo un cuerpo. Un ser necesita un objetivo y una ideología. Creo que todos necesitamos hacer una revolución todos los días, una revolución de usar sombrero, de quitarte un bra, de cogerte a cinco mujeres, de quedarte todo el día en la cama cogiendo con Yoko y comiendo chocolate como los Beatles. Creo que la gente siempre debería intentar cambiar las cosas para salir de sus rutinas. Debes buscar cosas nuevas. Tienes muchos admiradores. Aun ahorita, en medio de la entrevista, la gente te pide autógrafos y se detiene en bañarte de cumplidos. ¿Sientes que representas algo para las personas? Represento al hombre que maneja un Jaguar. Represento al hombre que ha cogido con más de mil quinientas mujeres, al hombre que maneja una Harley Davidson y que, a sus 57 años, va a raves y baila hasta las cinco o seis de la mañana, un hombre que posee cierta libertad en su manera de ser y de pensar. No vine al mundo a ser normal; vine a este mundo a ser feliz. Me defino a mí mismo como un reco-

34

|

VICE

Un retrato de Maroni como rey del cosmos está colgado en una esquina de su Club Bahamas.

“Represento al hombre que ha cogido con más de mil quinientas mujeres, al hombre que maneja una Harley Davidson y que, a sus 57 años, va a raves y baila hasta las cinco o seis de la mañana”. lector de emociones. Hay un chiste que cuento en el que pregunto: “Si tuvieras que escoger, ¿preferirías cortarte el pito o arrancarte el corazón?”, y para las mujeres: “¿La vagina o el corazón?”. El pito y la vagina simbolizan la sexualidad, y el corazón, las emociones, sensaciones, placeres y todo lo demás. Si tuviera que escoger, preferiría cortarme el pito. Una cogida sin emociones sería una cogida mecánica en la que lo metes, mueves las caderas unas cuatrocientas cincuenta veces y eyaculas. Y ahora eres extremadamente exitoso en muchos campos. Cuéntanos sobre tus negocios. Hoy soy dueño de cinco compañías. Abrí el club más grande de toda Sudamérica, el Club Bahamas. También está la granja Santa Cecilia

“Soy un símbolo de irreverencia hacia el político tradicional, que es arbitrario y represivo, alguien que castra la libertad”. en Araçatuba, donde crío ganado y caballos y se produce un promedio de 8 a 10 toneladas de carne todos los días. En tercer lugar, viene el Oscar’s Hotel, que será para hombres de negocios. Invertí alrededor de 30,000,000 de dólares y tiene doscientos veintitrés departamentos, trescientos cajones de estacionamiento, tres restaurantes y un gimnasio. También soy conocido como el dueño de la edición brasileña de Penthouse y Hustler. Además, está el Show Fight, que son eventos de pelea inspirados en ligas como la UFC y la MAA. También hicimos una bebida energetizante de Show Fight. En años recientes, te has interesado en la política. ¿En qué eres diferente al político al que estamos acostumbrados? Soy un símbolo de irreverencia hacia el político tradicional, que es arbitrario y represivo, alguien que castra la libertad. Estoy atravesando un momento muy delicado en mi vida en estos momentos. Bahamas y mi hotel fueron clausurados hace dieciséis meses porque estaban cerca de una pista de aterrizaje donde un terrible accidente aéreo sucedió. De alguna manera, me convertí en el chivo expiatorio de esa situación, y los políticos locales lo aprovecharon para interrumpir mis negocios. Y,

Un póster de la campaña de Maroni para concejal. Dice “Detengan la hipocresía”, y lo muestra jugando con un helicóptero de control remoto sentado junto a su apreciado perro maltés.

bueno, me lancé para concejal en las pasadas elecciones. Fue muy divertido, pero todavía no sé bien por qué lo hice. Tal vez fue como un acto de rebelión. Tal vez fue porque pienso que puedo sacudir la hipocresía, la corrupción y la falsedad. Me censuraron, y sólo lograba salir en la televisión porque hablaba mierda de los políticos locales. Hicimos una campaña frente a frente, caminando en las calles con un carrito de supermercado, una batería, un amplificador, un micrófono y una caja de frutas para pararme. Junto a mí, había dos hermosas mujeres en bikini y bata de baño. Durante mis discursos, las chicas se abrían la bata, y el número con el que votarías por mí en las urnas lo traían escrito en el cuerpo. Obtuve mucha atención de los medios. ¿Qué decías en tus discursos? Una de mis ideas era transformar el Centro de São Paulo, que está abandonado, en un centro de trabajo gigantesco para triplicar la productividad del área. Quería hacer ahí una mini-Las Vegas, con juegos, casinos, restaurantes y lugares para espectáculos. Mi preocupación era el lado de los negocios, que es con lo que me gusta trabajar, pero, al mismo tiempo, quería generar empleos en la industria de la diversión y el entretenimiento. Creo que la principal función del político es la social. Muchos de mis discursos se basaron en mostrar lo que es ser un político. ¿Me voy a pudrir? ¿Me voy a hacer corrupto? Cuando hice campaña en las favelas, fui testigo de peleas entre niños y ratas por comida, pude ver pequeños durmiendo donde yo no dejaría descansar a mi perro. También visité las mansiones de los ricos. Conozco prácticamente a todo el mundo y he sido testigo de la miseria en casi todos lados. A final de cuentas, amo a la humanidad, amo la vida, amo la creatividad humana y amo a la gente. Sólo quiero que las cosas sean mejores para todos.

VICE

|

35

CHICAS DE BRASIL, POR RICHARD KERN

Top de bikini Blue Man

Visita www.vbs.tv/shotbykern para conocerlas.

36

|

VICE

VICE

|

37

UN BRASILEÑO EN… TOKIO Manuela Hiromi Kondo Vice: ¿De qué parte de Brasil eres? Manuela: Nací de una madre italiana, brasileña y portuguesa y un padre japonés en Piracicaba, una pequeña ciudad en el sureste de Brasil popularmente conocida por sus ricos jugos de caña de azúcar. Eventualmente, nos mudamos a São José dos Campos, en donde viví hasta los 18. ¿Cómo fue tu infancia en Brasil? ¡Todo lo que un niño necesita para ser feliz por siempre! Solíamos vivir en una charcara enorme en Piracicaba y teníamos un gran pastor alemán. Mi madre nos llevaba a un club a nadar y nos dejaba jugar en la calle con los otros niños todo el día. Tenía un padre japonés que se las arreglaba para disciplinarnos sin las estrictas reglas japonesas. ¿Entonces por qué te fuiste? Siempre he vivido en ciudades pequeñas, y en todas había pequeños grupitos de gente que iban a los mismos lugares y escuchaban la misma mala música. Estaba aburrida. Quería algo completamente diferente. ¿Qué es lo que más extrañas de Brasil? ¡A mi hermana y a mis amigos! Y también los lugares a los que iba a tomar después de trabajar, como el Xereta, que es un bar remoto adonde van todas las prostitutas y borrachos de São José. También extraño el Ibirapuera, un parque masivo que diseñó Oscar Niemeyer. ¿Los brasileños comen comida extraña, como nosotros en Japón? Hay un platillo bien sabroso que se llama feijoada. Está hecho con frijoles negros y partes del cerdo, orejas y lengua incluidas; de hecho, tiene algunas partes de la vaca también. Suena extraño. ¿Qué tal la diversión? ¿Son verdaderos los estereotipos de la fiesta brasileña? En Brasil, solía ir a raves organizados en medio de granjas. Me vestía como ET o me ponía algo estrafalario. Mi hermana y yo siempre preferíamos ir a los festivales que a los bailes donde la gente bailaba en parejita. ¿Y comparado con Japón? No hay mejor parranda que la de Brasil. Tiene los mejores afters con la gente más prendida, que baila sin parar. Pero es estúpidamente caro entrar a algunos lugares, y el alcohol que se vende adentro es también caro. En Japón, hay chupe barato, y en la mayoría de las fiestas conoces al DJ o a los organizadores y tu nombre está en la lista de invitados. Claro, eso suena más sencillo. Además, es seguro. Cuando te acercas a la pista con tu bebida, crees que todo es perfecto. Las noches en Tokio siempre terminan con un final feliz. ENTREVISTA, POR TOMOKAZU KOSUGA FOTO, POR GUI

NUEVA YORK Natalia Leite Vice: ¿Por qué dejaste el calor de la gente y el clima de tu tierra natal por esta melancólica ciudad llena de mierda y pendejos? Natalia: Me vine de São Paulo hace como seis años para estudiar cine en una escuela de San Francisco. Después, hace como dos años, me mudé a Nueva York. En San Francisco, las únicas opciones para trabajar en el mundo del cine son la industria porno y el arte experimental. Estaba entre Los Ángeles y Nueva York. Soy una cineasta independiente, así que, en realidad, Los Ángeles no me gustaba. Por eso decidí venir acá. ¿Estás trabajando ahora en algún proyecto interesante? Acabo de dirigir un corto llamado Dash. Es una noche en la vida de una pareja y la investigación de esos momentos en los que, cuando has salido durante tanto tiempo con una persona, sientes que sólo puedes dejarla o matarla. Después tratas de superarla. Se proyectará en Nueva York este mes. ¿Cuáles fueron las primeras diferencias que notaste entre los estadounidenses y los brasileños? Lo que más me saltó fue la manera en la que la gente interactúa. En Brasil, todos son mucho más cálidos. Cuando saludas a alguien, le das un beso en el cachete aunque no lo conozcas. Es como una grosería si no lo haces. Aquí, en cambio, vas a una fiesta y ni siquiera te saludan. Me tomó un rato acostumbrarme a eso. No sabía si la gente estaba siendo grosera conmigo. Cuéntanos de tu vida pasada en São Paulo. Viví ahí hasta los 18 y me fui tan pronto terminé la preparatoria. Extraño muchísimo, pero siempre quise vivir aquí y creo que hay cosas increíbles en Nueva York. Estoy agradecida de haber nacido en Brasil porque hay mucha más libertad que aquí para la gente joven. Acá no puedes tomar hasta los 21 y, en general, existen más restricciones. Agradezco haber tenido esa experiencia allá, y, cuando llegué aquí, había miles de niños que al fin estaban liberados de la casa de sus padres y decidían que era tiempo de emborracharse y ponerse locos. ¿Has conocido a otros brasileños por aquí que no conocieras en casa? En verdad, no. Hay algunas personas de la preparatoria que viven aquí, pero ya no tenemos muchas cosas en común. De cualquier modo, a veces las veo. No estoy en contacto con la comunidad brasileña de acá, aunque sé que es bastante grande. La gente tiene una impresión errónea de Brasil y cree que es un carnaval sin fin con chicas desnudas bailando samba por todos lados. ¿Quiénes dirías que se enfiestan más intenso: los neoyorquinos o los brasileños? Definitivamente, los brasileños. La fiesta allá empieza a la una de la mañana y es por el resto de la noche. Había antros que servían desayuno, y uno iba en la droga de su elección. La gente ahí puede fiestear para siempre. ENTREVISTA, POR ROCCO CASTORO FOTOGRAFÍA, POR LESLIE SATTERFIELD

38

|

VICE

UN BRASILEÑO EN… PARÍS

MELBOURNE

Philip Griffiths

Ana Vaz

Vice: ¿Dónde naciste? Philip: En São Paulo en 1978. Mi papá, británico de nacimiento, solía trabajar en un matadero. Es parte de una dinastía que importaba cebús a Brasil. Mis padres pasaron la mayor parte del tiempo en Barretos, un pueblo cercano a São Paulo que es meca del rodeo brasileño. Yo fui a la escuela ahí hasta que mi padre se mudó a Francia a rediseñar las líneas de producción del matadero.

Vice: Hola, Ana. ¿De qué parte de Brasil eres? Ana: Soy de la capital de Brasil, Brasilia, que está justo en el centro del país. Después de su construcción, que tardó cuatro años, remplazó a Río de Janeiro como capital en 1960.

¿Qué pensabas de Francia antes de mudarte aquí? Mi hermana y yo no sabíamos dónde estaba Francia. Creíamos que era un país lejano cubierto de nieve. Nos establecimos en Poitou-Charentes, un agujero de dos mil quinientos habitantes. Nos trataban como si fuéramos una rara especie de animales exóticos. Aprendimos francés leyendo libros infantiles. Nuestras primeras frases eran puras tonterías: “¡Ve por las ovejas que son debajo de la mesa!”. Hacíamos reír a todo el salón. Luego me fui a un internado católico para varones en Vendée. No había chicas. ¿Hasta cuándo te estableciste en París? Apenas hace cinco años. Mi trayectoria fue casi igual a la de cualquier niño francés de provincia. Después del bachillerato, pasé un año sabático. Mis padres ya se habían regresado a Brasil con mis hermanas, y yo tenía que vérmelas sin ayuda financiera. Tenía una banda rock y decidí mudarme a Burdeos. Cuando llegué allá, fue como un descubrimiento verdadero del mundo: drogas y total liberalidad. ¿Te ha gustado la ciudad? París, para mí, es como un patio de recreo gigantesco. Me encanta poder brincar de un ambiente a otro, de la fiesta más hipster al antro más vulgar. He notado que los franceses se quedan con la misma ropa puesta todo el día. No se molestan en regresar a sus casas a bañarse. En Brasil eso es inconcebible: no importa tu clase social, te arreglas antes de salir. Las brasileñas son sumamente cuidadosas con sus outfits hasta en la favela más pobre. ¿Qué nos dices de las chicas francesas? ¡Son estupendas! En Brasil es muy complicado. Las chicas están buenísimas, pero a veces es difícil acercárseles. El problema es esa tele malviajante que les lava el cerebro y hace que actúen como si estuvieran en una telenovela. En Francia es mucho más sencillo: si una chica se te queda viendo, quiere contigo. Es bastante directo. Pero, bueno, siempre hay niveles. ¿Como cuáles? Hasta la dama más snob disfruta del trato rudo. La típica burguesa parisina se calienta en cuanto se la mamas. Ella empieza a pensar: “¡Por fin, un hombre con bolas de verdad!, no como esos maricones sensibles que me cargan la bolsa, me tratan bien y se llevan perfecto con mis papás”. Están buscando algo más salvaje. Les encantan los niños rudos — cicatrices, tatuajes, toda esa mierda — . Quieren algunas experiencias, como coger en el metro o en un baño público o en el tren. ENTREVISTA, POR JULIEN BÉCOURT FOTO, POR EMMANUEL LE CERF

¿Cómo es vivir ahí? Brasilia es un lugar extraño para vivir porque no se desarrolló como la mayoría de las ciudades. Toda la ciudad fue meticulosamente planeada en bloques numerados que especifican la categoría de los distritos, como escuelas y bancos. Y fue cuidadosamente construida para tener la forma de un avión. Sí. De hecho, en este mismo número tenemos una entrevista con Oscar Niemeyer, el arquitecto que la diseñó, así que sabemos todo al respecto. También hay un lado misterioso de Brasilia, una especie de folclor basado en los textos religiosos de un cura llamado Dom Bosco, quien, durante la colonización, fundó la tierra de Brasilia. De acuerdo con sus predicciones y mediciones, es una especie de tierra sagrada conectada a una fuerza de poder espiritual mayor. ¿Y cómo se sintió Río de ser desplazada como capital? Eso es difícil de decir. Existía una sensación de que Brasilia ofrecía un nuevo comienzo a la nación. En 1955, Juscelino Kubitschek de Oliveira se convirtió en uno de los primeros presidentes electos democráticamente en Brasil. Él fue un líder revolucionario, y su eslogan era “Cincuenta años de progreso en cinco”, y su primordial proyecto era trasladar la capital de Río a Brasilia. ¿Utopía? Sí, fue establecido como una promesa de progreso y oportunidad. Alentaba la idea de que éramos capaces de ser tan modernos y radicales como cualquier otro país. Era un catalizador de revoluciones sociales, políticas y culturales. Mucha gente lo ve como la época de oro de la cultura brasileña. Se comenzó a tener una conciencia política y cosas como bossa nova se pusieron de moda. En muchos sentidos, también fue un momento de tragedias, pues muchos estudiantes fueron asesinados como resultado de un mandato militar. ¿Qué fue lo que te inspiró a irte de Brasilia a Australia? Para mí, fue la curiosidad y el deseo de tener independencia y libertad. ¿Qué es lo que más extrañas de Brasil? Debo decir que el calor familiar y la sinceridad. Las culturas anglosajonas se basan en un cierto nivel de ironía en sus relaciones diarias, pero las culturas latinas son más sinceras. También son generosas. Inclusive la gente más pobre comparte lo último que tiene para comer contigo. No hay una noción de propiedad privada como la que tienen en Australia. ¿Existen drogas por allá que no recibimos acá? No. En Brasil todo es la cocaína. Las favelas mantienen el poder que tienen porque todo el mundo la consume. La única cosa que sí es diferente es el precio: es muuuuuucho más barata allá. ENTREVISTA, POR BRIONY WRIGHT FOTO, POR STEPHANIE BAILLY

VICE

|

39

Imagen de Encarnação do Demônio (2008).

Izquierda: Coffin Joe en la primera película de horror de Brasil, À meia-noite levarei sua alma (1964). Derecha: imagen de Encarnação do Demônio.

Los secretos subterráneos de Coffin Joe El legendario director José Mojica Marins no te matará en la realidad ENTREVISTA, POR CHRISTIANO ABRAHAO FOTOS E IMÁGENES, CORTESÍA DE JOSÉ MOJICA MARINS RETRATO, POR SANTIAGO FERNANDEZ-STELLEY

40

|

VICE

J

osé Mojica Marins empezó a hacer películas a la edad de 10 años y no se ha detenido durante siete décadas. Aunque es responsable de gemas como 24 hours of explicit sex y su secuela, 48 hours of hallucinatory sex, la verdadera locura comenzó con una pesadilla protagonizada por un enterrador sin cara que se transformó en su álter ego, Coffin Joe. Poseído por el concepto, Marins vendió todo lo que tenía para hacer la primera película de la serie de Joe, À meia-noite levarei sua alma (“a la medianoche, me llevo tu alma”), considerada como la primera película de horror de Brasil. Cuando no pudo encontrar a nadie para interpretar el papel del depravado, buscó una capa y un sombrero de copa en el estudio, fue al mejor lugar de la ciudad a ponerse uñas y la hizo de enterrador. Desde entonces, Marins ha estado en busca de mujeres hermosas que no tengan pedos con estar cerca de ratas, serpientes y otras criaturas repulsivas; en el proceso, además, podría encontrar a una chica merecedora de tener a su progenie. Con frecuencia, Marins aparece en público como Coffin Joe, pero lo persuadimos de que dejara su atuendo para discutir su trabajo con unas bebidas alcohólicas en el bar que frecuenta. Vice: ¿Vienes mucho a este lugar? José Mojica Marins: Vivo aquí a la vuelta, así que, cuando salgo del departamento para ir a algún lugar, vengo y me tomo una margarita o un Bloody Mary.

Ahora que estás aquí, no estoy seguro de cómo sentirme, si honrado o triste, de que no te hayas puesto el atuendo de Coffin Joe. ¿Normalmente lo usas cuando te entrevistan? En el pasado, sí, pero sólo si una compañía me pagaba para hacerlo. Hubo un período en los sesenta, después de la creación del personaje, en que no podía vestir de negro porque, cuando salía de casa, la gente hacía el signo de la cruz y se juntaban grupos a mi alrededor. Si no hubiera tenido guardaespaldas conmigo, me hubieran golpeado. Confundieron la creación con el creador y estaban convencidos de que había firmado un pacto con el Diablo. Fue un período terrible. ¿Te molestó el gobierno de alguna manera? La dictadura militar en Brasil comenzó justo cuando salió mi primera película. Me persiguieron durante veinte años. Por culpa de ese filme, me han arrestado, censurado, y los sacerdotes y críticos siempre han estado sobre mí. Le doy gracias a Dios de que grandes cineastas, como Glauber Rocha, Rogério Sganzerla y Jô Soares, me hayan apoyado siempre. Tus una vez muy largas uñas parecen estar muy cortas por estos días. Fui prisionero de mis uñas durante cuarenta y cuatro años. En un punto, llegaron a los 90 centímetros. Me deshice de ellas a principios de 2000. Desde 2005, las corto y utilizo uñas falsas. ¿Por qué tú, el director, terminaste interpretando este papel? Me convertí en Coffin Joe porque nadie más quería hacerlo. Busqué a VICE

|

41

Imagen de Encarnação do Demônio.

un actor que me gustaba, llamado Milton Ribeiro. Tenía una voz grave fabulosa, pero, al igual que todos los demás, pensó que el proyecto sería ridículo. Ya tenía el dinero para la película y no podía pensar en no hacerla, así que me convertí en el personaje. Siempre me ha impresionado la selección de actrices que haces. Es la mejor colección de mujeres brasileñas hermosas en el cine. ¿Cuál es tu secreto? Una vez encontré a una chica con una cara fantástica, pero sus tetas no estaban bien, ni su culo. Entonces, la fotografié de manera que pudiera utilizar las tetas y el culo de alguien más. Construí a la mujer perfecta en la pantalla, y no te das cuenta gracias a la magia de la edición. Después de que salió el video, todos los hombres se volvieron locos por ella. Pero, cuando se la cogían, se daban cuenta de que no era como en la película. “Es tu pedo”, les decía. “No voy a andar diciéndole a todos que usé las tetas y el culo de alguien más”. Y esto era en el tiempo en el que le tomaba un año a un tipo acostarse con una mujer. Era toda una desilusión. ¿Es cierto que sujetabas a los actores a pruebas de valentía? Sí. Había que estar involucrado. Primero seleccionaba a diez mujeres hermosas para cada papel. Después las empezaba a eliminar con mis pruebas de valentía. No me importa tanto la actuación porque sé que puedo dirigirla en la filmación. Por ejemplo, tenía a una actriz fingiendo dolores de parto y gritando. Me dijo: “Señor José, 42

|

VICE

Izquierda: imagen de Esta noite encarnarei no teu cadáver (1967). Derecha: imagen de Encarnação do Demônio.

nunca he tenido un hijo: no puedo hacerlo”. Entonces, tomé unas pinzas y tomé uno de sus dedos, empecé a girarlo, y ella gritó y gritó. Cuando ya no pudo gritar más, le dije: “Ese es el dolor del parto”, y filmé eso. A veces tengo que utilizar la realidad. Si una actriz no se reía, le hacía cosquillas y hacía una toma cerrada para que se viera natural. También te encanta utilizar arañas. Cuando empecé a filmar Esta noite encarnarei no teu cadáver (“esta noche poseeré tu cadáver”), le dije a las actrices: “Miren, tengo a un tipo comprando arañas en São Paulo, y en la película ustedes estarán en el suelo vestidas con lencería y estas arañas se les subirán”. Todas accedieron a hacerlo, pero todavía tenían que ver las arañas, y renunciaron apenas llegaron. Perdí todo el dinero que había gastado en producción. Todo fue en vano. Tuve que buscar nuevas chicas, y ahí fue cuando mis audiciones comenzaron a hacerse famosas: hacía que mujeres se colgaran de cabeza, las enterraba en cementerios y las hacía actuar con escorpiones, serpientes y arañas. Sólo puedes aparecer en mis películas si eres de veras valiente. Eso suena divertido para todos, excepto para tu elenco. Los medios franceses publicaron un artículo reportando que casi demando a una de sus revistas — creo que era Cahiers du Cinéma — porque decía que los actores morían en mis películas, que yo los mataba. Pero sólo hice estas pruebas para ver si lo lograrían.

“Hacía que mujeres se colgaran de cabeza, las enterraba en cementerios y las hacía actuar con escorpiones, serpientes y arañas”. Frecuentemente, la gente dice que estás involucrado con lo oculto. Durante un tiempo se rumoró que yo utilizaba hipnosis y magia negra, pero todo se debía a la forma en la que le hablaba a la gente. Me interesaba en el subconsciente e investigaba los antecedentes de las personas con las que trabajaba. Les hablaba de sus vidas, y ellas pesaban que les leía la mente, que utilizaba poderes sobrenaturales. Decían: “Dios mío, acertó en todo respecto a mi vida”. Pero era por la investigación de sus antecedentes. ¿Tienes un nombre para tu método de dirección? Mi estilo de dirección fue nombrado por Rogério Sganzerla, el director

de O bandido da luz vermelha (“el bandido de luz roja”) y un intelectual brasileño. Él y el director Jairo Ferreira lo llamaron cine de invención. Es como lo que llamamos cine marginal, pero más marginal. ¿Cómo? Siempre trato de fotografiar escenas que se vean muy costosas aunque, en realidad, sean filmadas de la manera más económica posible. Una vez estuve en un festival en Francia, y un estadounidense quería saber cómo hicimos las escenas con las arañas. Creía que era CGI. Se negaba a creer que compramos un montón de arañas reales. Esta es la ventaja que tengo: tomo a personas valientes y las hago hacer cosas reales que parece que involucran efectos especiales. ¿Alguna vez se te ha salido de las manos la situación en el set? Muchas veces he tenido que gritar, usar el poder de la voz, que era uno de los cuatro poderes de Hitler. Era necesario poner a todos en su lugar, lo que significaba que tenía que asustarlos actuando más como un hombre enojado que como un hombre que amenazaba con matarlos. ¿Matarlos? Tenía una pistola en una mano y decía cosas como “No crean que no le dispararía una bala a cada uno de ustedes. Dejémonos de falsedades: ¡las arañas no les pueden hacer daño! Si se mantienen en calma, no los morderán”. Pero los actores sólo se calmaban sino hasta que se daban cuenta de que la pistola no tenía balas. VICE

|

43

UN BRASILEÑO EN… BERLÍN

COPENHAGUE

Mayra Magalhaes

Karina da Silva Zaun

Vice: Ey, chica de Brasil, ¿cuánto tiempo llevas en Berlín? Mayra: Alrededor de tres años y medio, pero me tomó tiempo llegar aquí. En la prepa tenía un novio francés, y después de graduarme me fui a vivir con él a París. Cuando eso no funcionó, me mudé a Alemania, de donde es parte de mi familia.

Vice: ¿Qué haces acá? Karina: Soy transexual y me dedico a la prostitución. Es mejor para mí trabajar en Dinamarca que en Sudamérica.

¿Directamente a Berlín? Mi primer destino fue Kiel, un pueblo bastante aburrido. El frío, la lluvia y las personalidades tensas del norte de Alemania, nada que ver con Río, fueron duras de manejar. ¡Y a la primera oportunidad me vine a Berlín! ¿Cuál fue tu primera impresión de la ciudad? Lo primero que pensé fue: “¿Adónde mierda vine a parar?”. No sólo por los dealers, sino porque es oscura, triste y fea. ¿En qué paraderos de Brasil creciste? En Río, pero fui al Colegio Alemán. Mi padre ha estado en Brasil durante veinticinco años trabajando como productor de música. Es bastante peligroso. Nunca me acostumbré a escuchar un disparo. En comparación, ¿encuentras que Berlín es aburrido? Berlín es, definitivamente, más segura. Cuando salgo del club a las cuatro de la madrugada, disfruto mucho poder caminar sola a mi casa. ¿Qué pedo con São Paulo? Escuché que está más lleno de gente que Río. São Paulo es puro caos. Es gris y gigantesca. Sólo cemento, tráfico y un clima espantoso. La odio. Claro, toda la banda dice que hay más antros, museos y cosas que hacer, pero, en Brasil, yo no podría vivir sin el océano Atlántico a la puerta de mi casa y la enorme selva que tenemos dentro de Río. ¿En qué trabajas por aquí? Estudio Historia del Arte y Arqueología. Y he estado modelando por un tiempo, lo que va perfecto con mis estudios porque me pagan buen dinero en poco tiempo. Además, tengo un novio maravilloso que hace que vivir aquí sea más lindo. Mi hermana y sus hijos viven aquí, así que también disfruto mucho cuando paso tiempo con ellos. Tres cosas que traerías de Brasil a Berlín. Mis padres, mi infancia y el sol: eso resolvería todos mis problemas de una vez. Última pregunta: los alemanes parecen seguir obsesionados con lo exótico de Brasil. ¿Has ido a una de esas fiestas alemanas de samba brasileña? ¿Tú visitas la Federación de Lederhosen cuando vas a Nueva York? Por más que me considere una verdadera brasileña, no creo cumplir con los clichés. Hay mucho más que samba y futbol en Brasil. ENTREVISTA Y FOTOGRAFÍA, POR MARTINA KIX

¿Cómo está eso? La gente aquí tiene más dinero y es seguro porque tengo un lugar donde quedarme. En Brasil, trabajaba casi siempre en las calles, y hay mucho crimen ahí. Me asaltaron varias veces. Los transexuales son un blanco ideal en Brasil: todos nos odian, incluso la policía. ¿Por qué? Brasil es muy tradicionalista. Es más: creo que no les gusta la idea de que existan chicas con pene. Pero nosotras nos reconocemos como mujeres aunque tengamos una característica extra. ¿Hay una comunidad importante de transexuales en Brasil? ¡Sí! Yo soy originaria de Recife, pero me mudé a São Paulo para trabajar cuando tenía 16. Las prostitutas transexuales son muy comunes allá. Hasta tenemos un lenguaje secreto entre nosotras; se llama pajuba. Wow! ¿Algún otro secreto oficial? Silicón. Y no me refiero a la cirugía plástica ni nada de eso. Para lucir más femeninas, nos inyectamos silicón puro directamente en cadera, muslos, pómulos, etcétera. No suena muy seguro. ¡Dímelo a mí! Tengo kilos de esa cosa adentro, y se me ha caído a las pantorrillas y los tobillos, un efecto secundario común cuando te llenas el cuerpo de silicón puro y está libre de fluir por donde sea. Gajes del oficio, supongo. ¿Así que estás mejor en Dinamarca? Como ya te dije, es mucho más seguro y no me siento tan discriminada. Pero, por otro lado, los clientes aquí son más pervertidillos y sucios. ¿Y qué hay de la gente en general? ¿Qué tienen de diferente los daneses con respecto a los brasileños? Creo que hay una enorme diferencia. Tienen otra idiosincrasia. Los brasileños son muy abiertos y despreocupados. En cambio, los daneses y los europeos en general parecen ser más bien portados y distantes. Parece que extrañas mucho Brasil. Sí, así es. Extraño a mi gente y el clima. Por supuesto que quiero regresar, pero, hasta ahorita, el plan es hacer suficiente dinero en Dinamarca como para, algún día, tener una casa y, tal vez, abrir una tienda. ¿No más prostitución para entonces? Para ser sinceros, no es lo mío, baby. De hecho, ¿puedo estar en la portada de tu revista? No. Okey. ENTREVISTA Y FOTOGRAFÍA, POR HENRIK SALTZSTEIN

UN BRASILEÑO EN… MILÁN Caroline Miwa Nemoto Vice: ¿Por qué Italia, señorita brasileña? Caroline: Vine a estudiar Diseño de Modas. En São Paulo, tomé un curso mientras trabajaba en un proyecto social para la universidad. Después de un rato, decidí venirme para acá. ¿Cuáles fueron tus primeras impresiones de Pizzalandia? Era distinto a lo que esperaba. Pensaba que iba a ser un mundo totalmente diferente, pero me parece que São Paulo y Milán son similares, inclusive en términos arquitectónicos. La diferencia más grande que encontré fue en las relaciones personales. No quiero sonar a vieja estereotipada, pero la gente en Italia es mucho más fría, y eso que tengo amigos italianos. No quiero ser la típica expatriada que se queja todo el tiempo de su nuevo recinto y vive en la burbuja de su vida pasada. Quería estar aquí física, mental y emocionalmente. Cuéntame más sobre este “proyecto social” en el que trabajaste. Era un proyecto de integración. Ayudábamos a la gente a poner sus propios negocios. Algunos brasileños tienen muy baja autoestima porque son muy pobres y terminan dándose por vencidos. Queríamos cambiar eso. ¿Cuáles crees que sean las causas de esto que me cuentas? Creo que la culpa la tiene el gobierno brasileño: es un Estado-nana. No sirve de nada dar dinero a esta gente y perpetuar su ignorancia y pobreza. Se debe invertir en educación y permitirles ayudarse a sí mismos. Suena lógico. Okey, además de la pobreza, otro estereotipo es que los brasileños prefieren “sentir” y no “pensar”. Sí. Digo, okey, somos apasionados, pero no es lo mismo que ser irracionales. Hablando de estereotipos, estoy cagada de escuchar sobre las chicas brasileñas. Los italianos hablan de Brasil como si fuera una gigantesca playa nudista de hippiesdisponibles-para-todos; eso es una mierda. Las brasileñas no somos así. En absoluto. Habrá muchos que se decepcionen de escuchar eso. El Carnaval de Río, por ejemplo, es un evento cultural importante, pero en las noticias italianas sólo muestran a la reina del carnaval, quien, por tradición, baila topless. Ella está topless… No, ¿en serio? Sacan de contexto la desnudez. Alrededor de la reina bailan miles de ancianas y niñas y todas las escuelas de samba. Todas siguen una coreografía rigurosa por más de una hora, y la música se crea especialmente para el evento. Es un evento con historia, no sólo mujeres enseñando las tetas. Pregunta final. Pareces asiática. ¿Tienes ascendencia japonesa? Mi padre es japonés. Y es el único de su familia que se casó con una no japonesa. Al principio, su familia estaba dudosa, pero mi madre, por alguna razón, tiene un toque asiático y, cuando se presentó formalmente con los padres de mi papá en kimono, mi abuela dijo: “No es precisamente japonesa, pero aguanta”. ENTREVISTA Y FOTOGRAFÍA, POR SERENA PEZZATO

44

|

VICE

NUEVA ZELANDA Alice Galeffi Vice: Hola, Alice. ¿Qué estás haciendo en la tierra de los kiwis? Alice: Voy a la Universidad de Auckland. Estudio Cine e Historia del Arte. ¿Hay directores o artistas en Nueva Zelanda que te hayan hecho querer venir aquí? En realidad, no sabía mucho de Nueva Zelanda. Conocía a algunas personas a las que les gustaba el bungee y ese tipo de deportes, pero eso era todo. ¿Ya fuiste parte de esas ridiculeces? ¿Saltar del bungee? Sí. Me mudé para acá cuando tenía 16 años. Vine como estudiante de intercambio y enseguida me aventé tres veces del bungee, me hice dos piercings y les dije a todos mis amigos que Nueva Zelanda era el lugar más radical de todo el planeta. ¿Qué es lo que más extrañas de casa? La comida de allá: es increíble. Y extraño a mis padres y a mis amigos, obviamente. ¡También, el calor y el poder estar a cinco minutos de las playas más maravillosas que hayas visto! ¿Crees que pensamos que sólo quieren parrandear y tallar sus genitales en quien sea? He conocido brasileños así. [Risa] Muchas veces, sí. He tenido a algunos kiwis en mi casa allá en Brasil, y me han tenido que rogarme que dejemos de fiestear aunque sea una noche. Pero creo que sólo somos gente muy feliz. No importa cuán pobres o miserables seas, siempre hay una razón para celebrar la vida. ¿Estás diciendo que los kiwis no sabemos fiestear? La gente es más sencilla aquí. Los brasileños fiestean todo el día. Lo único que quieren es estar rodeados de gente, tomar cerveza y platicar. Los kiwis, en cambio, no salen tanto, pero, cuando lo hacen, suele ser muy intenso. ¿Qué es lo más chistoso de los neozelandeses? Cuando mis amigos kiwis fueron conmigo a Brasil, no tenían ni idea de cómo acercarse a una chica en un antro. No me malinterpretes: me encanta cómo son y no me gustan los brasileños cachondos, pero los chicos kiwis pueden ser bastante mansitos. ¿Tienes novio aquí? Sí. Él es la razón principal por la que vine. Aunque tuve que convencer a mis padres de que era por la universidad, claro. ¿Me vas a decir que tus papás se la creyeron? Y, dime, ¿los kiwis saben bailar? Los chicos bailan como retrasados, pero las chicas lo hacen bien. Una vez apliqué para un trabajo para enseñar portugués. Me contestaron que sólo me darían el empleo si sabía bailar samba. Eso está al límite del racismo. ¿Conseguiste el trabajo? No, simplemente no contesté. Por cierto, ¿cómo se dice “Nueva Zelanda” en portugués? Nova Zelândia. Qué bonito. Suena como una tierra mística llena de gnomos y animales parlantes. Espero verte alguna vez en Río. Okey. Bye! ENTREVISTA, POR ROYCE AKERS FOTOGRAFÍA, POR HAYDEN EAST

VICE

|

45

ernando Gabeira es uno de los políticos más reconocidos en Brasil, además de escritor y un activista reverenciado como antiguo miembro de la guerrilla urbana de extrema izquierda conocida como el Movimento Revolucionário Oito de Outobro (MR-8). A mediados de los sesenta, el MR-8 tomó una postura armada contra la dictadura militar en Brasil, y Gabeira ayudó a secuestrar a un dignatario extranjero en nombre del movimiento. También es amante de caminar por las playas de Ipanema en un bikini diminuto y casi fue electo alcalde de Río de Janeiro, a finales de 2008, postulado por el Partido Verde, el cual ayudó a fundar.

F

Vice: Hola. ¿Cuál crees que sea el mayor reto al que se enfrenta Brasil hoy en día? Fernando Gabeira: Sobrevivir a la crisis económica internacional sin crear repercusiones que pudieran afectar las condiciones sociales y del medio ambiente. También hay amenazas ecológicas: la deforestación del Amazonas, la degradación de nuestras fuentes de agua potable, la contaminación en las grandes ciudades, la existencia de nueve millones de niños sin los servicios básicos de salubridad y la polución de importantes áreas industriales del país. Así que hay bastantes cosas que hacer. Como miembro del MR-8, ¿qué te motivaba más: oponerte a la dictadura militar o ideales comunistas? Mi móvil era combatir la dictadura militar en Brasil y tratar el tema de la ausencia de las libertades esenciales. Era un existencialista influenciado por la filosofía francesa postSegunda Guerra Mundial. Me convertí en marxista durante el combate armado. Eventualmente, fuiste exiliado de Brasil. ¿Tus creencias cambiaron durante ese período? Durante mi exilio, rompí con el marxismo y la filosofía francesa.

Una plática con Fernando Gabeira Preeminente guerrillero de otros tiempos e ídolo del Partido Verde ENTREVISTA, POR ACER BICUDO RETRATO, POR MARCUS VERAS

46

|

VICE

¿Cómo usaste tu tiempo en el destierro? La mayoría del tiempo estuve en Suecia, donde trabajé para la división portuguesa de Radio Sweeden y escribí una película sobre nuestro exilio en Chile y los peligros que enfrentamos durante el golpe de Augusto Pinochet. También solía manejar trenes subterráneos, cortar el pasto en cementerios y lavar platos en hospitales. El exilio es una experiencia muy diversa. El MR-8 fue muy conocido por no mezclarse con otros grupos de extrema izquierda. ¿Qué cosa los hacía tan impopulares entre los otros liberales? El MR-8 fue uno de los primeros movimientos en separarse del Partido Comunista Brasileño. Éramos estudiantes e intelectuales. En los primeros años, las organizaciones armadas no confiaban en nosotros por ser intelectuales.

Gabeira en su juicio de 1970, en Río de Janeiro, por el secuestro del embajador estadounidense Charles Burke Elbrick.

“La gente pobre expresa desprecio por los políticos clásicos, aun por los clásicos populistas. Busca un cambio”. Cuando comenzamos a hacer cosas más parecidas a las que ellos hacían, nos fuimos acercando y llegamos a trabajar juntos. En retrospectiva, ¿estás orgulloso del secuestro del entonces embajador de los Estados Unidos Charles Burke Elbrick? No estoy orgulloso del secuestro. De hecho, estoy en contra del secuestro en general y de cualquier tipo de violencia política. He cambiado de la posición de secuestrador a la posición de víctima. ¿Cómo? Estuve involucrado con un grupo que hizo campaña por la liberación de Íngrid Betancourt y todos los colombianos en manos de las FARC. ¿Te identificas hoy con los ideales originales del MR-8? Mis ideas han cambiado muchísimo. He estado involucrado en la política desde que tenía 17 años. Comencé como líder estudiantil en mi pueblo natal, y medio siglo cambia los puntos de vista de cualquiera, aun los de un terco. Actualmente te identificas con el Partido Verde, que tiene una postura más o menos liberal. No me considero un típico izquierdista. Dialogo con la izquierda y la derecha, y hablo con sinceridad cuando digo que no estoy satisfecho con ninguna. Algo muy serio le ha sucedido a las mentes políticas: se hicieron viejas. Muy viejas.

¿Te pareció extraño que mucho del apoyo recibido para tu campaña para alcalde de Río de Janeiro viniera de la clase media alta brasileña? El apoyo más entusiasta y sonoro fue el de la clase media. Pero obtuve más del 49 por ciento de los votos. Si tuviéramos una clase media tan amplia, la ciudad sería más rica de lo que es. Mi apoyo no fue exclusivamente de la clase media. Asumo que te refieres a las clases pobres más que a las ricas. La gente pobre expresa desprecio por los políticos clásicos, aun por los clásicos populistas. Busca un cambio. Los números de las encuestas definitivamente muestran eso. ¿Qué harás ahora? No tengo ningún otro plan fuera de vivir en paz, leyendo, escribiendo y tomando fotografías. Pero muchos de mis amigos y políticos jóvenes quieren que siga involucrado. Hay una crisis muy severa afectando el país, y me atraen las crisis y el reto de su administración. ¿Eso significa que hay otra posición gubernamental pronta a abrirse a la que le estés echando el ojo? La situación presenta una gran posibilidad para lanzarme para gobernador de Río. Tal vez al Senado. Estas cosas han sucedido a pesar de mis planes, como muchas otras cosas en los últimos cincuenta años de mi vida política.

VICE

|

47

DOs

No más sintetizadores. No más instrumentos de viento. No más “percusiones adicionales” ni bailarinas ni integrantes femeninas cuya única función en la banda es mover la perilla del pedal de delay. De ahora en adelante, si algo va a estar en el escenario, más vale que tenga una guitarra y un chingo de huevos, y, si no te suena bien, sólo le subiremos más.

¿Acaso no les recuerda esto la expresión “Más curvas que una pelota” excepto que literalmente?

¿Hay algo en el mundo más sexy que unos dientes chuecos? No en un sentido torcido y cara-podrida; sólo desalineados hasta el punto de no dejar de imaginarte ese diente chueco molestándote en los huevos y diciendo “¡Hola!”.

Cuando algo te sucede sobre la camiseta que traes puesta, es importante guardar esa camiseta y vestirla sobre otra camiseta de vez en cuando para que el mundo nunca olvide esa ocasión en la que te sucedió ese algo.

Le hemos tirado toda la mierda del mundo a la gente que se esfuerza demasiado con su look, pero ver a una pareja regresar a la onda cebra-punk es la clase de cosas que te hace detenerte un momento y pensar: ¿Qué pedo?

48

|

VICE

DON’Ts

¿Qué pasó? ¿Te duele la cabeza? ¿Hay mucha luz aquí? Ponte a caminar, pinche culón. Hasta que hayas experimentado el horror chíngame-el-culo que te espera cuando tomas más de tres cervezas después de los 30 años, no se te permite decir que andas crudo. Sólo que te “duele la pancita”.

Es sorprendente que, en esta era de globalización y hegemonía de la cultura occidental, todavía haya espacios para artistas étnicos—que no le importan a nadie—que tocan una música horrible que nadie escucha en instrumentos que, de hecho, ni existen.

Si fuera 30 centímetros más bajita, este abrigo tendría connotaciones muy distintas, pero así... estoy 90 por ciento seguro de que el mensaje que intenta mandar es “Vas a chocar contra la espalda de Linda”.

Cuando los padres recién salidos del clóset dejan a su familia para irse a San Francisco a meter sus nalgas de 50 años en unos shorts para ciclistas y se van al desfile del orgullo gay, a todos en la ciudad se les para, obvio.

50

|

VICE

Cambia de lado su gorra de derecha a izquierda porque esta noche se gradúa y deja de ser un pendejito para convertirse en un pendejazo de tiempo completo.

CHICAS DE BRASIL, POR RICHARD KERN

Bikini Neón

Visita www.vbs.tv/shotbykern para conocerlas.

52

|

VICE

VICE

|

53

La selva del Amazonas. Hermosa, ¿cierto? Adivinen qué. También es uno de los entornos más hostiles en el mundo.

Hamilton toma una siesta entre las ganas de vomitar y las de cagar alternadas.

Diario del sapo POR HAMILTON MORRIS. FOTOGRAFÍAS, POR SANTIAGO FERNANDEZ-STELLEY

En la jungla del Amazonas vive una rana muy especial llamada phyllomedusa bicolor, mejor conocida como sapo. Tradicionalmente, los integrantes de la tribu mayoruna utilizan la secreción pegajosa que libera el sapo para obtener superpoderes que los transforman en máquinas de cacería. Lo primero que hacen es amarrar la rana y asustarla hasta que libera el veneno (lo que, normalmente, se logra poniendo en práctica el sofisticado método de picarle la panza con un palito). Después, los nativos se hacen pequeñas heridas en los brazos, donde untan el veneno extraído de la rana. Tras vomitar y cagar por hora y media, experimentan (aparentemente) una extrema nitidez de los sentidos, así como la habilidad de estar sin agua ni alimento por días. Esto les ayuda a localizar sus presas (que son los changos. Por cierto, comen changos). Naturalmente, después de conocer a los mayoruna y su rana mágica, enviamos a nuestro encaramado residente Hamilton Morris a experimentar esta droga milagrosa. DÍA 1 Llego a Tabatinga después de días de viaje. Es una ciudad imposiblemente húmeda en medio de la jungla. Situada en la frontera entre Colombia y Perú, fue construida por narcotraficantes. Siento que estoy en una orgía de vegetación: todo punto visible está cubierto de plantas. Las calles están saturadas de motocicletas, scooters y mopeds. Todo se está desmoronando, e incluso veo una gallina desplumada caminando por las calles como si todo estuviera bien. Enseguida de nuestro hotel, hay una tienda que vende sólo

54

|

VICE

flores de plástico. Una vista estimulante. Salgo a cenar con nuestro guía, Juan. Antes de cruzar palabra, se ríe histéricamente de mi cabello largo. Me dice que los indígeneas mayoruna pensarán que soy mujer y me raptarán para esposa. Repite este chiste unas cien veces a lo largo de la cena. Yo me atraganto con un gigantesco plato de carne, bebo caipiriñas y fumo cigarros con JWH-018 hasta que termino totalmente dopado. Juan empieza a resplandecer. Él vivió con los indios mayoruna durante cinco años. Nunca utilizó la rana llamada

sapo debido a su mala condición cardiaca. Me cuenta que el Amazonas está lleno de criaturas que los científicos desconocen. Una vez se encontró en la selva con una bestia peluda de un solo ojo. Tras intercambiar miradas con aquello durante algunos segundos, contrajo una fiebre que le duró cosa de cinco meses. En otra ocasión, un jaguar lo empezó a atacar. Con un machete, partió al felino por la mitad, y le salieron cincuenta cachorros del vientre. Estoy demasiado drogado como para ser escéptico, así que opto mejor por cagarme de miedo.

DÍA 2 Para el desayuno, me como unos huevos acompañados de un jugo medio amarillo pálido con sabor a acetona. Antes de irnos, me dirijo a la oficina de Juan, donde debo firmar un sinfín de documentos, todos escritos en un español incomprensible. Al parecer, si me muero o me vuelvo loco, no es responsabilidad suya. Salgo para ver nuestro bote, que resulta ser una lancha de 9 metros con un toldo de mimbre en medio. Juan me presenta al otro miembro del equipo, mejor conocido como “el capitán”, quien estará a cargo del pequeño motor de nuestra lancha. Tiro mi mochila a bordo y pasamos a recoger un bloque gigante de hielo de agua inmunda de río, el cual sacamos de una hielera llena de sangre y vísceras de bagre. Juan empieza a destrozar el bloque de hielo con un machete oxidado y a echar pedazos de este en una hielera de hielo seco para guardar nuestras minúsculas raciones de comida. Luego voltea y nos dice que el bloque durará seis días, lo cual parece perfectamente imposible. Cuando es época de lluvias, el río Amazonas se desborda sobre la tierra, y la vida se derrama por encima de lo que uno puede ver. Las anacondas procrean, los mosquitos ponen huevos y los delfines de río toman formas de personas y violan a mujeres vírgenes. Hay árboles creciendo sobre árboles, hormigas caminando sobre hormi-

gas, candirus nadando dentro de la uretra de otros candirus. Todo esto es demasiado abrumador. Tomamos algunas desviaciones a través de la inundada jungla. Juan se para en la cabeza de la lancha tajando con su machete todas las ramas a su alcance. No estoy seguro de que eso sea necesario o si sólo sea que está de humor para usar el machete. El capitán se sienta en la parte trasera del bote a navegar en una nube negra de diesel mientras fuma cigarro tras cigarro. Apuñala una lata de salchichas y tira todo el líquido de las salchichas enlatadas en el río. Yo pruebo algunas, pero saben a papel de baño remojado. Empieza a atardecer, y nos detenemos en el muelle de unos extraños. El río cubre toda su casa, hasta las escaleras de la puerta principal. En apariencia, las familias que viven sobre el río tienen la obligación de aceptar viajeros. Les damos un poco de café y arroz. Su baño no es nada más que un pasillo largo que queda justo enseguida de la cocina. Crían las gallinas en jaulas flotantes, los niños juegan en arroyos de mierda y miados. La cena está sorprendentemente sabrosa: tallarines grasosos, pedazos de pollo en una cubeta de plástico y un vaso sudado de Coca-Cola. Orino bajo la luz de las velas y me acuesto en mi hamaca debajo de una red rosa para mosquitos. Los mosquitos dentro de la red pasan zumbando junto a mis oídos. (Ah, sí, también vi un gato matando un murciélago).

Cuando es época de lluvias, el río Amazonas se desborda sobre la tierra, y la vida se derrama por encima de lo que uno puede ver. DÍA 3 Nos levantamos a las cinco de la mañana, desayunamos mandarinas y un pastel blanco sin sabor, regresamos al barco, comemos más de esas salchichas bofas y seguimos el camino de la espectacularmente inundada jungla. Alrededor del mediodía, tengo que cagar a un lado del bote mientras me filman. Vale verga. Me siento mal y tengo que vomitar varias veces gracias al pollo que comimos, criado entre miados y mierda. Tengo miedo de que cagarme en el único par de pantalones que traje. Acabo de enterarme de que estamos en

VICE

|

55

Estoy solo en una canoa con un ex caníbal durante la cúspide de la época de apareamiento de la anaconda. El sapo.

Hamilton, el chango bebé y una nueva amiga.

Se me informa que, hasta hace poco, los mayorunas practicaban el canibalismo, amamantaban changos y robaban mujeres blancas para usarlas como esclavas sexuales. una expedición sin licencia, o sea, ilegal. De hecho, es ilegal utilizar el veneno del sapo si no eres nativo. Genial. Las casas que están en el río se hacen cada vez más lejanas. Tenemos que parar en la pequeña casa de una familia que vive por ahí. Se siente el aire vibrar por la proliferación de mosquitos. Nunca había visto nada como esto en toda mi vida. Los insectos están sedientos de sangre y remueven un pedazo de carne cada vez que te pican. Me enteré que el gobierno bra-

56

|

VICE

sileño no puede siquiera vender estas tierras. Tuvieron que regalarlas. En cuestión de minutos, mis manos están cubiertas de yagas hinchadas que sangran. Nuestro anfitrión está diezmado por malaria. Su hija piensa que nos la queremos comer y que nuestra cámara es una pistola. Su baño es un ominoso hoyo negro de más de 15 metros dentro de la jungla. Camino hacia él con mi linterna y veo miles de ojos resplandecientes a lo largo del pasaje. Cago un torrente de terror caliente mientras perros hambrientos me ladran. Nuestra cena es un plato de trozos brillantes de carne que comemos con las manos a la luz de las velas. Una tarántula gigante entra a la habitación, y Juan dice que su mordida no me mataría, pero que me dolería “un chingo”. Me imagino. El aire está tan saturado de insectos que la base de la vela que usamos para cenar tiene un anillo de exoesqueletos fritos de 3 centímetros de profundidad. Las redes para mosquitos y repelentes para insectos son, en este punto, sólo formalidades. No hay escapatoria.

DÍA 4 Despierto completamente masacrado por los insectos. Sería mucho más sencillo decir dónde no tengo mordidas de mosquito: en el pelo, las uñas, el ano y dentro de la boca. Tomamos Polaroids de nuestros anfitriones, se las regalamos, y nos largamos a la chinga-

da. Hoy se supone que llegamos a la aldea mayoruna, la antigua aldea del sapo. Llegamos a mediodía. Los indígenas mayoruna viven en la cima de unos montículos de arcilla color naranja que destacan sobre el río. Los niños se asoman sobre los bordes, nos observan y luego corren hacia nuestro bote, donde cargan nuestras maletas. La arcilla se deshace debajo de mis pies. Si caigo, estoy a tres días del hospital más cercano. La aldea mayoruna es una colección de chozas distribuida a lo largo de un claro largo y polvoriento. Los insectos son prehistóricos. Caminamos a la choza de nuestro anfitrión, un hombre llamado Petro. Su cara está cubierta de tatuajes que se hizo él mismo con agujas de madera y tinta de hongos negros. Juan le pregunta a Petro si piensa que soy una mujer. Petro mueve su cabeza diciendo que no. Juan parece derrotado. En la cocina de Petro, hay un pedazo de carne del tamaño de una maleta en el suelo. Está lleno de insectos. Juan explica que es un tipo de roedor de la jungla. Limpia los insectos y empieza a mordisquearlo. Se me informa que, hasta hace poco, los mayorunas practicaban el canibalismo, amamantaban a changos y robaban mujeres blancas para usarlas de esclavas sexuales. Petro ve que me aplico repelente para insectos y me dice que quiere un poco. Le paso la botella, y la observa como a un cubo de Rubik. Yo le aplico el spray. Al otro lado de

la habitación, hay un niño de 10 años con las puntas del cabello decoloradas y una camiseta de K-Swiss. Todo me intriga. El hijo del jefe me lleva a su farmacia, que es una choza con una cantidad modesta de antibióticos. Aun así, es bueno ver una farmacia. Afuera de la choza, una mujer rubia de ojos azules está amamantando a un bebé mitad indígena. Estoy completamente sorprendido: realmente sí se roban mujeres. Colgamos nuestras hamacas y descansamos, pero con el oído atento por si escuchamos el sapo, que nos dijeron que no cantaba hasta el amanecer. Un poco antes, Petro escucha la canción y le llama al sapo de vuelta, imitando su llamado. Sale corriendo de la choza hacia la selva y lo perdemos de vista. Regresa media hora después con las manos vacías. ¿Ahora qué?

un Shirley Temple brasileño. A las dos de la madrugada, el sapo canta, y todos corremos hacia la selva. Sigo a Petro mientras busca entre los árboles por alrededor de una hora, pero de nuevo regresa con las manos vacías. Me retiro a dormir derrotado y sueño que soy Shirley Temple en “On the good ship”. Secreción de sapo.

DÍA 6

gallina de los mayorunas antes de partir. Un niño mata la gallina dándole vueltas del pescuezo hasta rompérselo. No puedo creer que nos retiremos sin el sapo. Juan mantiene elevada la moral de la tripulación con sus típicos juegos: propinando nalgadas y golpes en los huevos, moviendo el bote mientras orinamos y llamándome mujer, chica o niña unas cien mil veces al día. Nos dirigimos hacia la casa flotante de un chamán que se encuentra río abajo. Mi piel brilla inflamada. Siento como si me hubiera acabo de inyectar un kilo de polvos pica-pica. Llegamos al muelle del chamán y caminamos hacia el lugar. El chamán no está en casa, pero un tucán está en la mesa de la cocina completamente ajeno a nosotros. En el suelo, junto a unos plátanos podridos, hay un chango bebé cuya cabeza no es más grande que un limón. Está aullando,

DÍA 5

Este es nuestro tercer día con los indígenas mayoruna. Tengo una fatiga extrema inducida por los mosquitos y constantemente tiro manotazos a insectos que no existen. Le regalo a Petro una copia de Vice, y me dice que es un buen material para masturbarse. Regalamos baterías, plumas, libretas, camisetas y otras pendejadas. Una chica agarra todo lo que puede y llena su bra con baterías tamaño D. Oficialmente, se nos termina la comida y compramos una

Las mordidas de mosquito acumuladas han empezado a dejarme incapacitado. Apenas puedo sostener esta pluma, ya que cada centímetro de mi mano está cubierto de mordidas. Cuento cincuenta y dos mordidas en mi mano izquierda, y cincuenta y una, en la derecha, que está tan hinchada que no puedo cerrarla. Voy a comer un poco de Tramadol e intento no moverme hasta que el sol se oculte. Petro me invita a salir en su canoa. Remamos por bosques inundados moviéndonos entre enredaderas. El sol, que se oculta, se filtra a través de las hojas. Estoy solo en una canoa con un ex caníbal durante la cúspide de la época de apareamiento de la anaconda. Me dirige una mirada, y yo le doy una señal de aprobación con los pulgares. Llega la noche, y nos sentamos medio despiertos esperando la canción del sapo. Estos sudamericanos tienen un gusto insaciable por los dulces, y, cuando la Coca-Cola se termina, Juan mezcla un polvo rojo concentrado en nuestra agua para beber, convirtiéndola en

Juntando el veneno del sapo. No se preocupen: lo liberan al final.

VICE

|

57

Estoy muy drogado y necesito recostarme. La gente a mi alrededor me abanica como si fuera un emperador.

Hamilton es picado con un trozo de madera al rojo vivo.

El capitán viajando.

El capitán se pone de pie con una mirada ausente. Luego se sienta y se pone la cabeza entre las manos. Dice que todo está girando y que lo siente en la panza. haciendo ruidos y respirando forzadamente con los ojos completamente abiertos y los labios torcidos y rosas. Me dicen que el chango tiene tres días de edad y que el chamán se acaba de cenar a su mamá. Dobla su cola, envuelve sus deditos en un calzón sucio y lo sacude hacia las estrellas. Junto al chango, un bebé humano llora con la cara arrasada por los mosquitos. Los bebés se aúllan el uno al otro. Arrastramos nuestras redes por el agua antes de la hora de cenar, pero sólo atrapamos candirus o peces pito. Estos parásitos,

58

|

VICE

con unos filosos dientes retráctiles que, como navajas, les entran y salen de la cara en medio segundo, ofrecen una visión espantosa. Al parecer, les gusta meterse por el culo. Creo que evitaré nadar por un rato. Comemos arroz y peces del río en la cena. Como la casa del chamán tiene todo, de tucanes a peces pito, estoy seguro de que aquí encontraremos el sapo.

DÍA 7 Esta mañana, el chamán regresa de su viaje. Tiene un diente de oro y el bigote negro. Le pregunto si sabe dónde hallar el sapo, y me contesta que no, pero que somos bienvenidos si queremos buscarlo por nuestra cuenta. Entonces, le pregunto si me puede ayudar a encontrar ayahuasca. Me dice que sí y me lleva hacia la selva. Hay una inevitable confusión cuando discutimos sobre la ayahuasca porque tiene ciento cincuenta nombres diferentes. Tampoco es una cosa específica, sino una mezcla de plantas. El chamán sale descalzo a la selva y empieza a abrirse camino con un machete a través de una pared sólida de vegetación. Me dice que tomará dos minutos, y, por algún motivo, le creo. Después de cuarenta minutos de machetazos a través de espinas, enredaderas y 10 centímetros de lodo, llegamos a una enredadera café no más gruesa que un hot dog. La empieza a cortar con el machete. La parte de en medio es de color

amarillo brillante, pero cambia a café al contacto con el aire. El chamán me dice que es una planta macho y que, si una mujer decidiera, no tendría ningún efecto en ella. Sólo asiento. La planta sola no produce la experiencia psicodélica. Activa una planta que contiene DMT, pero, en sí misma, no es interesante. Le pido algunas plantas que contienen DMT, pero no tiene acceso a ninguna de ellas. Así fue. Una semana de dolor y de terror, y estoy en el Amazonas sin el sapo y con la mitad de las plantas que necesito para hacer ayahuasca. Comemos un huevo en la cena, y me recuesto en mi hamaca mientras la familia del chamán intenta sintonizar un radio. Se deslizan a través de un portugués quebrado, una estática electromagnética silbando y un momento de música. Zap. En medio de la noche, Juan y el capitán encuentran el sapo sentado en un árbol. El capitán comienza a trepar el árbol, pero mete su mano en un panal de abejas y tiene que desistir. ¿Nos estamos acercando?

DÍA 8 Y así, temprano por la mañana, el chamán sale y puede capturar el sapo en el árbol y entregárnoslo. Así de fácil. Es un sapo del tamaño de una hamburguesa color verde neón. Lo tomo entre las manos, y me brinca a la cabeza. Sombrero de sapo. Eventualmente, me lo quito de encima y lo coloco en la mesa

de la cocina. Sólo tenerlo en mis manos hizo que mi lastimada piel vibrara y me ardiera. Una niña llega y le toca uno de sus grandes ojos. Le digo que es una mala idea. El sapo no se mueve, resignado a su destino. Juan y el capitán lo atan de las patas como si lo fueran a separar en cuatro. El sapo está atado verticalmente, y empiezan a picar sus costados con un palito afilado para motivarlo a secretar su veneno. Están haciendo esto para mí, y me siento un poco incómodo. Un indígena grita una y otra vez: “¡Métanselo por el culo! ¡Métanselo por el culo!”. El sapo empieza a resplandecer por la secreción psicoactiva, que se recolecta con un pedazo de madera. El capitán se ofrece de voluntario para ir primero. Es el único que ha usado sapo con anterioridad y que, aparte de mí, va a probarlo esta vez. Juan le prende fuego a un trozo de madera, que brilla de color naranja. Lo encaja en el brazo del capitán. El capitán no reacciona. Lo queman de la misma manera en dos ocasiones más, y entonces Juan unta las tres heridas con las secreciones. El capitán se pone de pie con una mirada ausente. Luego se sienta y se pone la cabeza entre las manos. Dice que todo está girando y que lo siente en la panza. Después guarda silencio. De solo verlo me dan ganas de cagar. Mientras estoy entre las ramas, lo bañan con una cubeta de agua para contrarrestar el veneno. El capitán salta en el río de orines, me observa y me dice que está bien. Ahora es mi turno. Me siento en un bote que reposa volcado y me quito la playera. Juan enciende otro trozo de madera. Apaga el fuego y le sopla a la madera para que siga al rojo vivo y echando humo, y después la encaja en uno de mis bíceps. Grito, y el chamán y su familia se ríen. Lo encaja de nuevo, y le digo que con dos me basta. Entonces unta la secreción del sapo en las cortadas.

Nada al principio, y después, poco a poco, un sentimiento aletargado y opiáceo me invade. Cabeza de borracho. Se siente bien. Le pido otra quemada. Grito. Más secreción. Un tremor me pasa por las extremidades y se me estaciona en las manos y los pies. Como la píldora de terremotos de Wile E. Coyote. Pido una cuarta quemada. Más sapo que el capitán. ¿Quién es la mujer ahora? Mi presión sanguínea está aumentando. Las manos se me duermen. Quemadura. Grito. Más secreción. Cierro los ojos y me siento caer en dos dimensiones sólo para ser jalado de nuevo a las tres dimensiones. Los colores se ven no saturados. Estoy muy drogado y necesito recostarme. La gente que está a mi alrededor me abanica como si fuera un emperador. Estoy recostado sin playera en una lona impermeable con un dolor increíble en el estómago. El sapo y yo nos observamos.

El capitán insiste en que me sumerja en el río de mierda para recuperarme. Le digo que no quiero. Estoy débil y no tengo energía para sus supersticiones. No hay razón farmacológica para pensar que mojarme eliminará el veneno de mi torrente sanguíneo. Él insiste, así que lo dejo derramarme galones de gasolina llenos de agua de río en la cabeza. Después navegamos hasta el centro del río, donde cago líquido y nado hasta sentir un monstruo marino haciéndome cosquillas en los pies. El agua no me deja sobrio, pero me enfría. El sapo, vivo y en buen estado, es regresado a un árbol. Me acuesto en una hamaca y me siento ausente, drogado y nauseabundo durante las siguientes tres horas. Algunos aspectos de la experiencia fueron eufóricos y consideraría repetirla, pero estoy seguro de que podría alcanzar los mismos efectos untándome la secreción dentro de la nariz.

Hamilton viajando con veneno de sapo. Vean las quemaduras que tiene en el brazo.

VICE

|

59

Saturado de mordidas de insectos, Hamilton recibe un cubetazo de agua orinada del río sobre la cabeza.

DÍA 9 Desperté sintiéndome mierda. No tengo poderes supernaturales ni resistencia a la sed ni al hambre. ¿Cómo comienzan estos rumores de las drogas? No tengo idea. Pinches indígenas, ¿no? Desayuno un huevo y acaricio la cabeza del chango huérfano una última vez. Le damos a la familia del chamán algo de café y arroz, al igual que una figura erótica de porcelana de dos puercos cogiendo, lo cual aprecian de verdad. Tomo mis 9 kilos de planta de ayahuasca y nos retiramos hacia Tabatinga. Juan se va a la punta del bote, se desabrocha los pantalones y empieza a orinar. El capitán pone el motor a toda velocidad, mandando una fina neblina de orines de Juan a mis ojos, a mi boca. Regresar a la ciudad me llena de una alegría sin fin. Mis mordidas de mosquito molestan menos, mis quemaduras por el sol duelen menos, y mis intestinos tienen menos parásitos. El cielo está despejado, y las orillas del Amazonas son monótonamente hermosas. Mañana prepararé la pócima mágica. Hoy descanso.

fresa. La mujer en la nevería me dice que tengo “los ojos de Jesucristo”. Al atardecer, empiezo a beber el brebaje. Es, genuinamente, la sustancia con el peor sabor del planeta, y cada trago viene acompañado de un pequeño reflejo de vómito. Trago. Ganas de vomitar. Trago. Ganas de vomitar. El brebaje me golpea como un tsunami de leche tibia. Nunca había estado tan mareado en mi vida. Estoy completamente paralizado. Bebo las hojas de chacruna, me duermo y tengo sueños apocalípticos. Predigo la muerte de Alicia Silverstone. Como un poco de Ritalin e intento ponerme de pie. Matusalén y vómito inflable de origami. Me tropiezo fuera del hotel hacia la noche brasileña, viendo a los ojos a viajeros cara-de-déjà-vu. Tengo 1000 años. Camino hacia la florería de plástico, para encontrarla cerrada. Rosas de plástico dormidas, ositos de peluche dormidos. Me acuesto en el con-

DÍA 10 Despierto muy temprano para ir con un chamán de ayahuasca en Tabatinga. Me sorprende encontrar que el chamán es una anciana en overol color rosa. Me guía a través de su jardín de plantas medicinales hasta un pequeño árbol con frondosas hojas verdes. El árbol se llama chacruna, y sus hojas contienen un 0.5 por ciento de DMT. Insiste en que también le compre un poco de albahaca asegurándome que no experimentaré visiones sin ella. Seguro, ¿por qué no? Nuestro hotel es lo suficientemente amable como para dejarme usar su cocina, donde preparo la ayahuasca el resto de la tarde. La actitud hacia los psicodélicos aquí es muy diferente: todos toman ayahuasca. Mientras las plantas y las hojas hierven, camino por la ciudad y me compro un cono de nieve de

60

|

VICE

Toda la pandilla.

Al atardecer, empiezo a beber el brebaje. Es la sustancia con el peor sabor del planeta, y cada trago viene con un pequeño reflejo de vómito. Trago. Ganas de vomitar. Trago. Ganas de vomitar. creto frente a la tienda y cierro los ojos. Empieza a llover. Camino las gigantescas calles con imposible familiaridad. Camino por el Massachusetts del Amazonas. Camino hacia la nevería de nuevo. Pido dos bolas de nieve de chicle, y la mujer de tetas eternas me llama Jesús. Le agradezco mientras lamo mis manos. Me pide que diga bubblegum en inglés, pero ella no lo puede decir: “Blahboo-gahm”. Pronto me doy cuenta de que la nieve está llena de chicle. Estoy tragando bocados enteros de chicle. Me observa y me dice “chicles de verdad”. “¿Chicles de verdad?”, le pregunto. “¡Chicles de verdad!”, me responde. Esta nieve debería ser ilegal: estimula el consumo desmedido de chicles. Sapo, chango, nieve y selva. ¿Cómo puede sobrevivir una persona comiendo sólo chicles?”. Van a querer ver el video que acompaña este artículo en VBS.TV.

CHICAS DE BRASIL, POR RICHARD KERN

62

|

VICE

Bikini Água de Coco by Ilana Thomaz

Top de bikini Blue Man, toalla Teka

Visita www.vbs.tv/shotbykern para conocerlas.

VICE

|

63

La vida glamurosa Moda de verano en la selva amazónica FOTOS, POR THIAGO DA COSTA

64

|

VICE

stas fotos fueron tomadas durante nuestra aventura de cazar sapos en la selva amazónica. Para encontrar el mentado sapo y después drogarnos con su veneno, tuvimos que viajar tres días a través de un bosque de lluvia. Salíamos de un poblado en el culo de la frontera entre Colombia y Brasil llamado Leticia en su parte colombiana y Tabatinga en la brasileña. LeticiaTabatinga fue avanzada militar para ambos países hasta que, después de los ochenta, el lugar se volvió el centro brasileño de mercadeo de coca. Supuestamente una de cada siete personas vive del mercadeo de cocaína en este lugar. Una noche antes de hacer el viaje conocimos a Juan, nuestro guía, quien nos dijo que en las comunidades indígenas a las que íbamos no les interesaba el dinero, pero que apreciarían muchísimo algunas playeras, sombreros, vestidos, bolsas: cualquier cosa. Hicimos un recorrido por las tiendas de Leticia-Tabatinga y, después de un rato, nos dimos cuenta de que más de la mitad de la ropa que había ahí era pirata, pero con logos de marcas de lujo. Estábamos seguros de que a nuestros amigos les iban a encantar algunas de estas playeras logotipeadas,

E

así que compramos un montón y partimos como si fuéramos los misioneros de la moda. La tribu mayoruna que íbamos a conocer ha tenido un contacto limitado con el mundo exterior a través de la Fundación Nacional del Indígena (Funai). Toda esa gente es, de cierta manera, virgen respecto a nuestro mundo, y estábamos seguros de que los logos no iban a significar nada ahí; sin embargo, cuando llegamos, fue sorprendente ver que los niños que corrían a nuestro alrededor portaban playeras de Nike, Adidas, Versace. Es cierto que los logos no significan nada para ellos, pero tampoco eran nada nuevo, sólo más cosas que llegaban por el río de donde mierdas pensaran que veníamos. Con todo y eso, estaban muy contentos de recibir regalos. Sacar todas las cosas fue toda una escena. El jefe de la tribu hizo que todos se formaran como en la escuela, y a cada persona le tocó algo sin importar si le quedaba, sin importar si le servía de algo. En cuanto recibían lo suyo, todos se iban a esconder a los árboles, y después volvían a la fila como si fuera la primera vez. Después de un rato, estaban tan contentos que nos permitieron tomarles unas cuantas fotos.

VICE

|

65

66

|

VICE

VICE

|

67

68

|

VICE

VICE

|

69

70

|

VICE

VICE

|

71

CHICAS DE BRASIL, POR RICHARD KERN

72

|

VICE

Top de Bikini Água de Coco by Ilana Thomaz, brazalete Tiffany & Co.

Playera Reserva

Visita www.vbs.tv/shotbykern para conocerlas.

Oscar Niemeyer El hombre de 101 años que inventó la capital de Brasil ENTREVISTA, POR SANTIAGO FERNANDEZ-STELLEY FOTO, POR ANDRÉ VIEIRA DIBUJOS, CORTESÍA DE OSCAR NIEMEYER

scar Niemeyer está en la infinitísimamente pequeña lista de personas que han diseñado y construido una ciudad. Una capital mundial. Claro, Haussmann hizo el escenario de postal que es hoy París, y Wren reconstruyó Londres después del gran incendio (pero sin hacerlo de madera esta vez: ¡buena idea!). Aun así, no es como si les hubiera faltado en qué basar su trabajo; después de todo, esas ciudades ya eran metrópolis funcionales antes de ser reconstruidas. Niemeyer, por otro lado, tomó un pedazo de campo brasileño y, en cuatro años (y con la ayuda de Lucio Costa), creó una capital hiperfuncional en la faz de la Tierra. Se llama Brasilia y tiene la forma de un avión, una mariposa o una mujer (aunque Niemeyer asegura que no es una mujer). Eso fue hace 50 años, y Niemeyer no ha parado de trabajar desde entonces. Tiene 101 años y aún diseña edificaciones todos los días. Dedicó algunos años a ser presidente del Partido Comunista brasileño, se casó a los 98 y hace poco se metió en problemas por intentar hacerle unos cambios a Brasilia. Vivir un siglo le ha dado una gran perspectiva de las cosas, el tipo de perspectiva que dice que “la arquitectura no le da un significado a tu vida”. Y, cuando un hombre que construyó una ciudad de la nada te dice que nadie en esta vida es importante, te comienza a preocupar la idea de que nada, ningún logro en toda tu vida, le llegará a importar a nadie nunca.

O

Vice: Comencemos con una fácil: ¿qué causó su interés por la arquitectura? Oscar Niemeyer: Me parece que el dibujo fue lo que me atrajo a ella. Recuerdo que, cuando tenía 10 años, me gustaba dibujar en el aire con los dedos. Mi mamá siempre me preguntaba: “¿Qué haces, niño?”, y yo respondía: “Estoy dibujando”. Podía imaginar los dibujos y hacerles correcciones. Hoy pienso de forma diferente. La arquitectura domina mi cabeza. Soy capaz de proyectar sin la necesidad de un lápiz. Puedo imaginar lugares y puedo imaginar el proyecto que quiero crear. Pienso en todas las soluciones posibles.

74

|

VICE

¿Cómo fue que te asignaron la construcción de Brasilia? El presidente Juscelino Kubitschek, quien anteriormente me había contratado para construir la iglesia de Pamulha en Belo Horizonte, me asignó Brasilia. Recuerdo cuando Juscelino decidió construir Brasilia. Entró a mi oficina y dijo: “Oscar, hicimos Pampulha y hoy construiremos la nueva capital”. Así fue como comenzó la aventura de Brasilia. Una ciudad completa construida tan rápido. Yo sabía que tenía poco tiempo, pero eso no influyó en el diseño simplista. Por ejemplo, en el Palacio Alvorada hice un pabellón con columnas curvas — un tipo de columnas que jamás había sido construido anteriormente. Dijiste que tu arquitectura buscaba nuevas formas o siluetas. ¿A qué te referías con ello? No nos fuimos por la arquitectura que Bauhaus quería. Hubiera sido puramente funcional. La arquitectura debe ser bonita, debe buscar ser una obra maestra. Yo trabajo mucho en Europa y aquí, pero siempre intento traer belleza y asombro. Y la filosofía de Bauhaus la sentías muy fría. Es que no podía ser como la quería Bauhaus. No puede ser una “máquina habitable”. Debe nacer de la nada, sin influencias. Una vez, un arquitecto muy inteligente me dijo: “No hay arquitectura vieja ni moderna; sólo existen la buena arquitectura y la mala arquitectura”. Ahora, yo no veo a la arquitectura como algo que salvará al mundo, pero creo que el arquitecto debe leer, estar informado. Por ejemplo, aquí en la oficina hemos tenido una clase en la que un maestro viene a hablarnos de la filosofía y el cosmos. Qué bueno es conocer. Esa es una forma muy poco convencional de manejar una firma de arquitectos. A mí me interesa la vida. Yo creo que la vida es más importante que la arquitectura. Creo que lo importante es la solidaridad. Recuerdo

VICE

|

75

Niemeyer esuvo especialemente renuente a hablar de su legendaria afición por las mujeres o del pene de oro que se dice que le compró a su esposa. Pero fue, sin duda, sumamente amable de su parte darnos estos dibujos de su archivo personal.

una pregunta que me hizo un periodista: “Oscar, ¿cuál es tu palabra favorita?”, y yo le respondí: “Solidaridad”. ¿Entonces la arquitectura no es tu tema favorito de conversación? Cada que hablo de arquitectura, me da por cambiar de tema. Me encuentro interesado en los problemas de la vida y del ser humano. Cambiemos de tema, pues. Hablemos de mujeres. Cuando hablamos de mujeres es genial. La mujer es fundamental. Otro periodista me preguntó: “Oscar, ¿qué es la vida?”, y le respondí que la vida era tener una mujer a tu lado. Y es la verdad. Otro gran amigo mío, Darcy Ribeiro, un escolar muy importante en la sociedad brasileña, también lo dijo. Siempre he escuchado que las curvas de la arquitectura están basadas en las féminas. No. Si tenemos un domo con espacio vacío, espacio muy generoso, entonces queremos la forma más llamativa. A veces coincide con el cuerpo de la mujer, pero ese no es nuestro objetivo. Queremos la forma pura, una que tiene que ver con cálculos y que le dará al proyecto una sensación diferente. Yo imaginaba algo así como… No. No tiene nada que ver con las mujeres. La forma viene de la nada. ¿Aún dibujas? Sí, mucho. ¿Y qué es lo que dibujas? [Nos enseña un dibujo] Bueno, esto, por ejemplo, es un teatro de Buenos Aires. La forma es muy diferente. Nunca has visto formas como esta anteriormente. Tiene una cubierta baja, que corresponde a la audiencia, y un domo superior, que corresponde al escenario. Te puedo decir con modestia que jamás has visto algo así. ¿Qué te parece el clima cultural de Brasil en la actualidad? Brasil es importante. Está creciendo. Estamos en un punto temporal donde hay esperanza. Nos va bien. Brasil se defiende, se organiza. El presidente es amigo de la gente, fue un obrero, reacciona ante cualquier intervención extranjera, protege nuestra soberanía. 76

|

VICE

“Otro periodista me preguntó: ‘Oscar, ¿qué es la vida?’, y le respondí que la vida era tener una mujer a tu lado”. ¿En qué otros proyectos estás trabajando ahora? Pues, bien, esta es una plaza que quiero hacer en Brasilia porque todas las capitales tienen una plaza monumental. Los primeros dos pisos de este monumento triangular estarán dedicados a una exhibición permanente del progreso del país. El triángulo seguirá y cambiará hasta volverse de 100 metros de altura, y también habrá otro donde la plaza termina. Este proyecto está causando algo de controversia. Ha habido algo de conmoción sobre el tema, sobre si va a cambiar la forma de Brasilia. Pero no es así. Las ciudades siempre están cambiando. En Francia, han cambiado mucho. En España, las ciudades crecieron sobre el mar porque era la solución más natural. En Brasil, si las ciudades fueran estáticas, nunca hubiéramos tenido la avenida que el alcalde Passos creó partiendo la ciudad a la mitad. Las modificaciones siempre suceden. Pero mucha gente ha comenzado a pedir que la ciudad sea “protegida”, lo cual encuentro estúpido. La ciudad no puede ser protegida. Siempre va a existir una buena idea que necesite ser incorporada. Siempre les digo de broma que, si nada pudiera cambiar, no podrían pensar en el futuro porque el futuro es la naturaleza manufacturando y cambiando todo. Cuando el hielo de los polos empiece a derretirse con más intensidad y los niveles del océano comiencen a subir, ¿qué va a pasar? Toda ciudad costera tendrá que reinventarse. Es, simplemente, naturaleza, y cambia todo. Y esto no va a pasar en

“Si miras el cosmos, tú eres pequeño, eres insignificante. Debemos ser magros y no pensar que somos importantes. Nadie lo es”. los próximos cien años. Podría pasar en veinte, treinta años. Los polos se podrían derretir en diez años. La naturaleza es impredecible. Es un problema muy serio. La arquitectura y el urbanismo de hoy deben estar conscientes de los problemas que acarrea la evolución del planeta. Si el nivel del mar se eleva demasiado, todo techo tendrá que convertirse en un lugar para cultivar plantas. La naturaleza va a cambiar el urbanismo y la arquitectura. El arquitecto debe vigilar todo lo que está sucediendo y sucederá. ¿Y los problemas sociales no son importantes para la arquitectura también? El arquitecto debe pensar que el mundo debe ser un mejor lugar, que se puede acabar con la pobreza. Aquí en Brasil aún existe una lucha de clases, así que es importante que el arquitecto piense no sólo en su profesión, sino en cómo resolver problemas con ella. ¿Qué va pasar cuando el mundo sea un mejor lugar? Las casas serán más simples. No habrá barrios bajos ni palacios. Teatros, museos y estadios serán más grandes para que todos puedan disfrutar de ellos. Ahora la gente pobre no comprende la arquitectura. La ve de lejos. Lo que yo hago podrá ser, al menos, lindo para ella por el tipo diferente de sorpresa. Entonces, hay política en la arquitectura. El arquitecto debe estar politizado. Uno debe ayudar al otro.

Solidaridad. El resto no importa. Si miras el cosmos, tú eres pequeño, eres insignificante. Debemos ser más magros y no pensar que somos importantes. Nadie lo es. ¿Te gusta el futbol? Por supuesto. Cuando tenía 10 años, me pidieron que jugara para el equipo juvenil de futbol porque les faltaba un jugador. ¡Imagínate! De 10 años y en una cancha de futbol. Mi abuelo también jugó. Para el Fluminense. Yo jugaba en mi calle y en la playa. Íbamos a la playa muy temprano. Todos los veranos rentábamos una casa en Copacabana. Una vez rentamos una localizada justo donde se encuentra hoy este edificio. Recuerdo que íbamos a la playa a las seis de la mañana para ver llegar los barcos y a la gente que compraba pescado. El cielo todavía estaba rojo, los barcos llegando... Su contorno… Nacimos en la playa. Y el futbol era alegría. Y aún lo es. Y lo jugamos muy bien. Si hay algo que los brasileños hacemos bien es jugar futbol. ¿Cuál es tu rutina diaria? Llego aquí a las 10:00 AM. Usualmente la prensa viene aquí, nacional e internacional, y la recibo. Son como tú. Hablo de mis intereses. Siempre estoy diciendo que la arquitectura no lo es todo, que la vida es importante, que debemos ser decentes, fraternales: todo eso. En la tarde, llegan mis amigos. Hablamos, platicamos, disfrutamos el momento. Y en la noche me voy a casa. Esa es mi vida personal. Pretendes trabajar hasta que no puedas más, ¿verdad? Lo haré hasta que no pueda más. Es lo que hago todo el día. Pienso en arquitectura y política y me reúno con los amigos que vienen aquí para discutir esos temas. Queremos decirle a la gente joven que la vida importa más que la arquitectura, que cualquier otra cosa. La vida es saber cómo comportarse, cómo estar contento con ser amigable y justo. Eso es todo. Pero la vida no es importante. No voy a decir que es un asco, pero es lo que nos da el destino. ¿Quieres disfrutar de la versión extendida de esta entrevista? Puedes hacerlo yendo a VBS.TV.

VICE

|

77

UN BRASILEÑO EN… BARCELONA Luam Banzai

Ciro Luporini

Vice: ¿Qué haces en Barcelona? Luam: He estado aquí desde hace nueve meses. ¡Ya podría tener un bebé español! Mi intención era empezar a estudiar Cine y trabajar en la producción de videos o en algo de diseño gráfico: eso fue lo que estudié en Brasil.

Vice: ¿Cuándo llegaste a Londres? Ciro: Me vine de Río de Janeiro hace dos años.

¿Qué les dices a tus amigos cuando te preguntan sobre tu vida en Barcelona? Les digo que aquí está bastante bueno: hay mucha fiesta y no se pueden imaginar la de cosas que se están perdiendo. Pero, aun así, se está poniendo cada vez más pesado conseguir trabajo y aún no me acostumbro del todo a los hábitos españoles. Creo que la gente duerme mucho aquí. El día no empieza hasta las diez de la mañana y todo mundo descansa dos o tres veces al día. En Brasil, estaba acostumbrado a un ritmo más acelerado de vida: me despertaba a las siete de la mañana y no paraba hasta las dos de la tarde del día siguiente. De hecho, cuando apenas llegué, traía mucha energía y la gente no dejaba de decirme que me calmara: “Relájate, relájate”. ¿Qué opinas de las chicas de aquí? ¿Cómo se comparan con las de Brasil? Me gustan las españolas: están buenísimas y tienen mucho estilo; pero, para ser sincero, sólo he conocido mujeres extranjeras. Muy pocos turistas se aparecen por mi ciudad natal, Curitabia. Barcelona es lo opuesto: miles de personas que vienen de países diferentes reunidos en un lugar relativamente pequeño comparado con Londres. Aquí he descubierto mi debilidad por las francesitas, pero sigo extrañando la cultura del amor libre que existe en Brasil. Bueno, al menos te diste cuenta de que todo el choro del “bombón español” es pura mierda. ¿Has hecho amistad con alguien nacido aquí? Tengo algunos amigos españoles, la mayoría compañeros de clases, pero, aparte de eso, he conocido puros extranjeros, incluyendo a unos tipos de Brasil que conocí en el Centro de la ciudad, en el Macba, que siempre está lleno de skatos. Tengo la sensación de que Barcelona es un gran aparador, un lugar de ocio para los foráneos. Si quiero saber qué son los españoles realmente, tendría que mudarme más lejos, a las áreas periféricas. Seguro que encuentras mejor comida allá. Aquí, la “comida” que se sirve en bares y restaurantes es terrible y cara. ¿Has probado las paellas envenenadas que le sirven a los turistas en las Ramblas? ¡No! Lo que más como es pasta y pizza. No me gustan el pescado ni los crustáceos, una parte importante de la dieta aquí, así que me doy la oportunidad de probar platillos de diferentes países. Le intercambiaba a unas chicas clases de break dance por unas de cocina. ¡Ea! Me imagino que este intercambio te ha permitido comer muy bien. Sí, a veces tengo suerte. [Risas] ENTREVISTA, POR SANTIAGO SALVADOR FOTOGRAFÍA, POR MIGUEL FIGUEROA

78

|

VICE

LONDRES

UN BRASILEÑO EN… ÁMSTERDAM Anderson Henrique Tenorio Vila Nova

AMBERES Jessica Lais Dultra Quartucci

¿Por qué carajos hiciste eso? ¿Sientes que has cometido un gran error? ¿Sabes? Estaba aburrido de mi ciudad. Me casé, y mi esposa es mitad brasileña, mitad portuguesa, así que decidimos venirnos a Europa. Londres era el destino más lógico. Primero nos quedamos en Old Street; después, en Stoke Newington, y ahora vivimos en Stepney Green.

Vice: Cuéntanos algo sobre el lugar en el que creciste. Anderson: Soy de Recife, en el noreste de Brasil. Viví ahí con mis padres hasta los 25. Es una ciudad grande, con una población de más o menos tres millones de personas. Fue la primera parada de los holandeses cuando, en 1600, colonizaron Brasil. Quemaron uno de los edificios más bellos de la ciudad. Creo que, eventualmente, los portugueses los echaron de ahí.

Vice: Jessica, cuéntanos de tus aventuras para llegar acá. Jessica: Nací en Paranavaí, un pueblo en el sur de Brasil. Viví ahí desde los 8 años. Mi padre murió cuando tenía 2, y, más tarde, mi madre se casó con un holandés. Nos fuimos a Bergeijk, en los Países Bajos, a vivir con mis abuelastros un par de meses, y después, cuando nuestra casa estaba terminada en Retie, Bélgica, nos movimos para allá.

¿Hay una gran diferencia entre los que hablan portugués en Portugal y los brasileños? ¡Claro! Para nosotros, la gente de Portugal es extremadamente seria. Los brasileños mezclamos lenguas de África, italiano de todos los italianos y los dialectos de los indios nativos. Además, Río se caracteriza por tener un acento distintivo.

¿Por eso viniste a Holanda? ¿Para vengarte? No. [Risas] Vine por negocios. Trabajaba para una compañía holandesa en Brasil y tenía que visitar algunas fábricas en Ámsterdam. De alguna manera, la ciudad me atraía, así que decidí regresar para pasar el verano en Europa. Nunca llegué más allá de Ámsterdam.

¿Hace cuánto fue eso y qué haces ahora con tu tiempo? Hemos vivido aquí desde hace 12 años. Estudio Turismo en Hasslet y vivo en Amberes.

¿Qué piensas de Londres? Muchos extranjeros creen que es algo deprimente. A mí me gusta. Comparada con mi ciudad, es silenciosa. Puedo andar en bicicleta por todas partes y no tener ningún problema. Hay algunas cosas que no me gustan. Una de ellas es que la gente sea tan seria. De hecho, a veces llega a ser grosera. Si le sonríes a alguien aquí, no te sonríe de vuelta; en mi ciudad, en cambio, saludas hasta a los camioneros. Los niños allá hacen burla de mis orejas, pero de una manera cotorra y simpática. Aquí tus diferencias son vistas como algo malo.

¿Cómo estuvo eso? Pues, recuerdo estar caminando por la calle de la Estación Central a Dam Square y enamorarme inmediatamente. Me sentí conectado de manera instantánea con Ámsterdam.

¿Qué es lo que más extrañas de casa? El clima, la comida y, por supuesto, a mi familia. La comida allá es muchísimo más saludable. Puedes comprar frutas y vegetales frescos a precios muy bajos. Allá solía trabajar en una cocina, así que ahora prefiero cocinar yo mismo que ir a un restaurante brasileño. Puedes comprar todos los ingredientes aquí: frijoles negros, arroz, etcétera: estoy bien. ¿Qué fue lo primero que hiciste al llegar a Londres? Hablaba muy poco inglés, pero lo aprendes de la música y el cine automáticamente. Después agarré algunos libros y me puse a estudiar. Busqué trabajos que requirieran de poco inglés. Encontré un pub en donde estaban desesperados por conseguir personal y, como tenía tres años de experiencia en cocina, me dieron el trabajo. ¿Y a qué te dedicas ahora? Estudio Producción de Video y Posproducción. Trabajo, estudio y vivo: todo está de lujo. Una de las mejores cosas de Inglaterra es que, si trabajas, tienes dinero. No importa cuál sea el trabajo que realices, ganarás dinero y podrás vivir de ello. Si hubiera tenido este trabajo allá, viviría en un área horrible rodeada de tipos armados hasta los dientes tiradores de droga. Y no sería tan divertido. ENTREVISTA, POR ELERI POWELL FOTOGRAFÍA, POR JAMIE LEE CURTIS TAETE

¿Qué? ¿Te gustó la trampa para turistas? ¡Es uno de los lugares más jodidos de la ciudad! Ya sé, pero me gustó la vibra de la calle. Me hizo sentir bienvenido. Además, no es la única razón por la que me quedé. Conocí a alguien especial durante esa semana. Me quedé con él por el resto de mis vacaciones y me enamoré. Legalmente, fue más fácil para mí venir a Holanda porque él nunca hubiera obtenido la visa brasileña gracias a estar en una relación homosexual. ¿Es por eso que dejaste Brasil? ¿Homofobia? No. Vengo de una familia muy amorosa en la que, aunque yo no era muy abierto al respecto, ser gay nunca fue problema. Mi padre siempre se refería a mi novio como mi “amigo especial”, pero así funcionan las cosas en Brasil: lo aceptan, pero no lo mencionan. Creo que Brasil es un lugar bueno para ser gay, especialmente si lo comparas con otros países latinoamericanos. Era feliz en Brasil y tenía muchos amigos y un buen trabajo. Fue una decisión difícil para mí, particularmente porque en Brasil se acostumbra a cuidar a los padres cuando envejecen. ¿Te arrepientes de haberte mudado aquí? Definitivamente, no. Vivo en Ámsterdam desde hace ocho años, y se ha convertido en mi hogar. Había dificultades. Aprender el idioma, por ejemplo, fue espantoso. Sigue siendo frustrante. Pero amo Holanda, especialmente la manera en la que todo está bien organizado en términos de infraestructura y sociedad. Brasil no está ni cerca. ¿Cómo van las cosas ahorita? Bien, tengo un novio diferente. Ya llevo seis años. Pero sigo siendo buen amigo de mi ex: es como familia. Trabajo en un banco cuatro días a la semana, dedico casi todo mi tiempo libre a la música, organizo fiestas y soy DJ también; de hecho, he producido algunos tracks. Holanda es un buen hogar para la música electrónica. ENTREVISTA, POR GIJS VAN DER SANDEN FOTOGRAFÍA, POR ERIK ARASH FATEHI

¿Qué es lo que más recuerdas de tu juventud en Brasil? Me acuerdo de mucho, de hecho. Crecí en la casa de huéspedes del jardín de mis abuelos. El hermano de mi abuelo vivía a un lado de nosotros con su esposa, su hija y sus hijos. Si yo peleaba con mi mamá, siempre me escapaba por la ventana y me iba a la casa de mi abuela. Ella siempre me calmaba y me daba consejos. Todas las noches hacía la tarea sentada en las piernas de mi abuelo, sentado a su vez en un sillón que, hasta la fecha, sigue conservando. ¿Qué tan seguido vas a visitar a tu familia? Cuando iba a la escuela, regresábamos una o dos veces al año o por lo menos un mes. Pero, desde que entré a la universidad, sólo ha sido posible ir cada año porque es el viaje hasta Paranavaí es largo: además del vuelo de doce horas, tienes que sentarte en un camión por otras diez. Pero vale la pena. Una vez que estás allá, ves a toda tu familia, a todos tus amigos. Hay buen clima, buena comida y nada de mierda con tus padres: allá se trata de ¡libertad! Los brasileños tienen reputación de saber pasar un buen rato. ¿Cuál es el secreto? Depende de dónde estés y qué te guste. En las ciudades grandes, como Río y São Paulo, tienes eso. En pueblos como el mío, también, pero a una escala menor. Las gasolineras son un lugar común de reunión los sábados por la noche: coches, gente, música a todo volumen, alcohol. Cuando estoy allá, suelo dar la vuelta con mis primos, y siempre terminamos en una fiesta o en un antro. ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre brasileños y belgas? En Brasil, la gente es mucho más abierta y menos hipócrita. Extrañaba eso cuando llegué. En Bélgica, sales con tu bandita y te quedas con esos amigos toda la noche. No es que no sea divertido, pero en Brasil sales con tres personas y terminas con un grupo de veinte. Es más fácil hacer amigos allá. ¿Prefieres a los chicos brasileños o a los belgas? ¡Japoneses, de hecho! Pero, si tengo que elegir entre esos dos, serían los belgas. Hay más dudes de mi estilo: alternativos, pelo largo y tatuajes. No encuentras eso tan fácilmente entre los brasileños. ENTREVISTA, POR KENNETH VANHOUTTE FOTOGRAFÍA, POR DENNIS PIETERS

VICE

|

79

Arriba: los trabajadores lavan su ropa repugnantemente sucia y maloliente en una pileta afuera de sus cuartos. Abajo: fresco después de un baño, un trabajador toma un momento para reflexionar sobre su día en el campo en su pequeño cuarto.

Arriba: un ingeniero procesando un extracto de caña de azúcar para etanol. Abajo: un recolector de caña de azúcar en los aprietos de todos los días.

Servidumbre cubierta de azúcar Las víctimas de la revolución brasileña del biocombustible POR HENRIK JÖNSSON FOTOS, POR ANDERS KRISTENSSON

rasil y los Estados Unidos son los mayores productores de biocombustible en el mundo; suman el 72 por ciento de producción de etanol al año. En 2007, los dos países hicieron un pacto que destetaría al mundo de las tetas de la industria petrolera. Si eres de los típicos humanos que no son aburridos, probablemente no tienes ni puta idea de cómo se hace el etanol. Para evitarte la aletargante descripción científica, te lo vamos a poner muy simple: el etanol está hecho de maíz o caña de azúcar. En los Estados Unidos, las compañías de etanol le compran el maíz a los granjeros, y todos quedan contentísimos. Pero los brasileños sostienen su producción en una fuente muy discutible: trabajadores migrantes que son traídos de poblados cercanos y a los que se les paga 1.60 dólares la hora por cortar y recolectar caña de azúcar en un calor infrahumano.

B

80

|

VICE

Un estudio reciente realizado por la socióloga María Aparecida de Moraes Silva, de la Universidad de São Paulo, muestra que los recolectores de caña son tratados más culeramente y tienen menos expectativas de vida que los esclavos en las plantaciones del siglo XIX. Ah, claro, además, frecuentemente sufren ataques cardiacos en los campos por extenuación. Seguro tú también tendrías dolores en el pecho si tu existencia diaria fuera cortar kilómetro y medio de caña de azúcar, que es lo que hace un recolector promedio. Cada mañana, un camión va recogiendo trabajadores de los poblados que rodean la fábrica de etanol Santa Cruz. Los recogen oportunistas hijos de puta conocidos como gatos, quienes “contratan” a los migrantes en temporada de recolección. En realidad, sólo unos cuantos tienen contrato; esta es un forma medianamente legal de que las

VICE

|

81

Dos recolectores mostrando entusiasmo por su trabajo.

fábricas de etanol evadan impuestos, salarios de empleados y demás responsabilidades. Los campos están llenos de gente joven que no encontró una mejor manera de ganarse la vida. Geraldo es un chico de 22 años que recientemente vivió su primer día como cortador de caña. Después de un rato, se arrancó la camisa y se colapsó en la sombra. “¡Hagan lo que quieran!”, gritó. “¡Llámenle al capataz! ¡Dispárenme! No voy a seguir. No estoy hecho para esto: es inhumano”. Apenas un mes antes, un trabajador de 20 años llamado Lourenco Paulino de Souza murió de un ataque al corazón en su primer día de trabajo. Es una paradoja: en una de las regiones más ricas de Brasil, las familias de migrantes compran pasajes y mandan a sus hijos a los campos de caña de azúcar para enfrentar un destino incierto. “¿Qué se supone que hagamos?”, pregunta Eufrase Nobre, un inmigrante de 35 años de las tierras inhóspitas de Bahía. Al día siguiente, Nobre despertó antes del amanecer y prendió el asador usado para preparar los alimentos, que consisten en arroz recalentado y frijoles del día anterior. Para la hora de la comida, esta ya ha estado un rato a la intemperie; no por nada los trabajadores han dado por llamarle boias-frias, que significa “comida fría”. En la tarde, la silenciosa máquina humana de cortar detuvo su labor por primera vez en todo el día, mientras el eco de un grito agonizante se escuchaba por el todo el campo. A lo lejos, un trabajador comenzó a saltar entre las cañas como si una víbora de cascabel lo hubiera mordido. Segundos después, un colega corrió a ayudarlo y lo acostó. “¡Puta madre, no otra vez!”, gritó mientras trataba de tranquilizar al chico, de 18 años, quien llevaba un aro en 82

|

VICE

Arriba: dos trabajadores contagiados de una enfermedad rara después de un día de trabajo. Abajo: otro día, otra jornada devastadora en el campo.

Los campos están llenos de gente joven que no halló una mejor manera de ganarse la vida. el oído. Era crucial que se quedara quieto para que las contracciones musculares no llegaran al corazón. Más tarde, el exhausto muchacho caminó como pudo a través del campo y se desplomó en la sombra. Su nombre era Evanilson Nascimento Chavez. Era de Santa Inês en Maranhão, una de las regiones más pobres de Brasil. “Sé que me voy a morir aquí”, dijo Chavez. “No lo soporto más. Es muy pesado. Si no tuviera deudas, renunciaría hoy mismo, pero todavía tengo que pagar por mi cuarto y mi comida del mes pasado. El capataz lo va a descontar de mi pago de este mes. Después de eso, todavía necesito dinero para el camión de regreso a casa”. A Chavez le tomará por lo menos dos meses más de trabajo en el campo juntar para estar en posibilidad de regresar a casa. Le pregunté cómo se sentía respecto a los discursos del presidente Lula sobre los “trabajadores verdes” de Brasil, aquellos que están ayudando al mundo a reducir el calentamiento global al producir el bendito etanol, tan amable con el medio ambiente. “¿Etanol? ¿A qué te refieres?”, preguntó mirando alrededor con ofuscación. “Hacen azúcar, ¿no?”.

Bebés bíblicos Una mirada al extraño mundo de los niños predicadores de Brasil ENTREVISTA, POR MARTINA KIX

En esta página: Ana Carolina Lucena Dias. Foto, por Ezequiel Dias.

Supervisados por sus padres, en gira los trescientos sesenta y cinco días del año, cobrando hasta 900 dólares por un sermón de dos horas, a pesar de su tamaño, los niños predicadores son un gran negocio en Brasil. Todos los eventos son campañas de marketing promovidas con pósteres, cobertura en revistas y comerciales en la radio. Si quieres que uno de estos niños prodigios visite tu parroquia, tendrás que desembolsar el pago mínimo de 150 DVD (aproximadamente, 750 dólares). Considerando que hay más o menos diecisiete mil parroquias con más de veinticuatro millones de miembros en un país famoso por sus drogas, violencia y depravación en general, hay un gran potencial para un mercado de la “salvación”. Nos reunimos con tres de los proselitistas de bolsillo más famosos para ver qué sucede cuando la gente deja de ser cortés y comienza a predicar. Ana Carolina Lucen Dias, 14 años de edad Vice: ¿Cómo fue la revelación de que tenías un lazo especial con Dios? Ana: Cuando tenía 3 años, me enfermé. No puedo recordar qué fue lo que sucedió, pero mi mamá asegura que dejé de respirar y que mi corazón se paró un par de minutos. Entonces, Dios envió a un ángel para rescatarme. Gracias a eso, renací y comencé una nueva vida. Dos semanas después, ya estaba dando mi primer sermón para compartir ese milagro con otras personas porque quería ayudarlas en su búsqueda espiritual. ¿Tú crees que tu relación con Dios es diferente a la de otros católicos? Pues, es un poco complicado. En la Biblia te vas a encontrar con gente conocida como “los elegidos”. Por ejemplo, Sansón fue elegido por un profeta para ser la voz de Dios en la Tierra. Yo estoy muy segura de ser una elegida también. Todos pueden reconocer al Espíritu Santo cuando lo ven y se dan cuenta de que yo soy diferente de los otros niños porque soy un medio por el cual Dios se hace presente. Entonces, ¿ahora mismo estoy hablando con Dios? No. Sólo cuando predico puedes escuchar la verdadera voz de Dios. ¿Tienes algún entrenamiento religioso formal? Mis papás no podían darse el lujo de enviarme a la escuela. Debes saber que yo crecí en las favelas. Estudié la Biblia porque es el libro más importante del mundo y puedes encontrar todas las respuestas en él, ya que es la palabra de Dios. Además, mis papás me enseñaron a ser buena. ¿Qué rol juegan tus padres? Son más que un padre y una madre para mí: son mis amigos, mis pastores y mis discípulos. Llenan todos los vacíos de mi vida porque siempre están aquí para mí. Estoy segura de que Dios los envió para ayudarme.

84

|

VICE

¿Qué haces cuando no estás predicando el Evangelio? ¿Disfrutas de las cosas terrenales que los otros niños disfrutan? La Biblia dice que no necesito descansar porque soy una sirvienta del Señor todo el tiempo, y eso es una bendición. Puedes descansar cuando seas bendecido, y eres bendecido cuando estás muerto. Así que seguiré sirviendo a Dios hasta que deje de vivir en esta Tierra. ¿Y no extrañas a tus amigos? Sí me junto con mis amigos de la escuela, pero, mientras tenga a mis papás y a Dios, no necesito nada más en esta vida. Entonces, nada de novio. No: le pertenezco al Señor. ¿Qué quisieras ser cuando seas mayor? Pues, quiero convertirme en una jueza federal y espero tener tiempo libre para ir a las calles y favelas a seguir predicando la palabra de Dios. Espero que el Señor esté en mi vida todo el tiempo de la misma forma que lo está ahora.

Matheus Moraes, 11 años de edad Vice: ¿Hubo algo especial o religioso alrededor de tu nacimiento? Matheus: Nací en Río el 18 de mayo de 1998 después de una promesa: Dios envió a un profeta a la Tierra para decirle a mi mamá que muy pronto se embarazaría y daría a luz a un niño muy especial. Ese niño sería un hijo de Dios. ¿Ella creyó en esa profecía? No al principio porque no había podido embarazarse en toda su vida, pero nueve meses después de la profecía dio a luz. ¿Y luego qué pasó? En noviembre del mismo año, yo estaba en muy mala condición físi-

VICE

|

85

ca. Mis pulmones tenían un virus. Tenía problemas para respirar. Casi muero. Esto le recordó a Dios que tenía un hijo perdido, y volvió a enviar al profeta para salvarme. ¿A qué edad comenzaste a predicar? Oficialmente, comencé en 2003. Mis papás dicen que ya murmuraba frases de la Biblia cuando era bebé a pesar de no saber leer. Pasé la mayoría de mi niñez en la iglesia y era muy cercano al pastor. En algún punto, él me preguntó si me gustaría dar sermones, y así comencé a caminar la senda de Dios. En 2006, ya había dado como doscientos cincuenta sermones por todo el país. ¿Algo parecido a un milagro ha sucedido durante alguno de tus sermones? Cuando predico, la gente se encuentra con Dios y cree que él puede cambiar toda una vida. Recuerdo a una señora que vino a mí porque no podía caminar ni moverse. Recé con ella, y siete días después pudo encontrar iluminación y paz. ¿Tienes muchos fans? Usualmente trato de ir a todas las ciudades posibles. Cada que regreso a una, me reciben con pósteres y pancartas, me piden autógrafos y me traen regalos. Muchos compran mis DVD, y eso es bueno porque así hago dinero para dárselo a mis papás. La ropa y la comida no me preocupan. Uso mucho del dinero para ir a las favelas y darle pan y agua a la gente que vive ahí. Matheus Moraes. Foto, por Francinete Moraes.

Suena a que tienes una verdadera devoción. Mis papás y Dios siempre están ahí para ayudarme. Amo lo que hago, y lo mejor es ver a las masas tocadas por la palabra de Dios. Mi meta en esta vida es ganar todos los creyentes posibles para el reino de los cielos. No quiero vivir temeroso de todas las cosas malas que suceden en el mundo.

Alex Silva, 15 años de edad Vice: Por favor, háblanos de tu nacimiento. Alex: Soy el hijo de una profecía. Cuando mi mamá se embarazó, un profeta llegó a ella y le dijo que iba a ser una herramienta de Dios. Aquí en Brasil creemos mucho en esas profecías. Has estado en esto por largo tiempo. He estado predicando desde que tenía 9 años. ¿Cómo te preparas para un sermón? Cada predicador tiene su propio ritual. Lo primero que hago es no estresarme. Lo que sigue es leer algún pasaje de la Biblia del cual hablar. Después leo algunos libros sobre religión para saber más sobre el tema y mejorar mis sermones. Y, por último, pienso mucho sobre lo que leo. Además, trato de descansar bien la noche anterior al sermón. Rezo y ayuno para encontrarme con el Espíritu Santo. ¿Hay algún entrenamiento especial para los niños predicadores en Brasil? Nunca tuve la oportunidad de tomar clases de religión. Mi retórica, mi verbo y mi creatividad vienen de Dios. Tengo motivación, que es más importante que una clase. Pero la idea es que todos comiencen desde el mismo punto. ¿Cuándo entran en juego los milagros? Necesitas estar ungido de la gracia divina para hacer milagros y traer gente de regreso a la vida. Necesitas ganar almas para el reino de los cielos. ¿Has presenciado algún milagro? Sí, varios.

“Mis papás dicen que ya murmuraba frases de la Biblia cuando era bebé a pesar de no saber leer”. ¿Cuál es el rol que juegan tus papás? Mi mamá siempre ha sido mi amiga, mi compañera, mi ayudante y mi sostén. Ella apoya toda mi creación, me ayuda con todo lo que hago y reza conmigo para que Dios me bendiga. Háblanos de tus plegarias. Cuando rezo, le hablo a Dios. Cuando rezo, estoy en paz, y el Espíritu Santo viene a mí para que mi alma encuentre la paz en Dios. Si tú me preguntaras qué tan seguido rezo, te diría que no lo hago por más de cinco minutos, pero no hay momento en el día en el que no esté rezando. El secreto es estar platicando siempre con Dios. No importa qué tanto reces, sino cómo lo haces. Y, cuando no estás rezando ni predicando, ¿qué haces? Me suena a que ya llegamos a la parte divertida de la entrevista. Cuando no estoy rezando, veo la tele. A veces leo libros y juego videojuegos. Hace poco, mi amigo Waldir y yo nos comenzamos a interesar mucho en el futbol y el tenis. Él se volvió mi maestro de tenis, pero, para serte honesto, me gusta más el futbol. No soy tan diferente a otros niños de mi edad, sólo que soy especial en lo que se refiere a mi don. ¿Tienes novia? ¿Cómo se te ocurre? Por supuesto que no. ¿Te pones nervioso antes de salir a predicar al escenario? Al principio, sí. No por el público, sino por mi responsabilidad espiritual: soy un portal de la voz de Dios en la Tierra. ¿Cuál ha sido el momento favorito de tu vida? He visto suceder muchos milagros en la vida de la gente que encontró a Dios. Nací en un ambiente muy pobre, y Dios cambió toda mi vida. Vino a mí y me dio este regalo. Me he vuelto muy popular en Brasil, y hasta en otros países. Mi corazón se pone feliz cada vez que veo a alguien llorar porque mis palabras lo alcanzaron. Tus DVD están entre los más vendidos. Me imagino que ganas un buen dinero. Sí, se venden muchos DVD, pero los que salen ganando en este negocio son los distribuidores de piratería. Además, predico por todo el país. Sí hago mucho dinero, pero hay que tomar en cuenta que también los gastos son muchos. ¿Como por ejemplo? Por cada sermón que doy en público, me compro un traje nuevo. Compro muchos libros. Tengo que pagar por mi educación y mi comida. Además, con la ayuda de Waldir, trato de echarle la mano a los niños necesitados porque nadie más lo hace. Durante la Pascua y la Navidad, todos en las favelas reciben regalos de nuestra parte. Intentamos ayudar a la gente más pobre. ¿Cuál es tu meta en la vida? Esa es una buena pregunta. Vivimos en un mundo pesimista y materialista. La gente sólo trabaja para comer y come para seguir trabajando. Ese es el mundo hoy en día. Quiero traer amor a la gente. Quiero liberar sus mentes. Quiero cambiar el mundo.

Alex Silva. Foto, cortesía de la familia Silva.

86

|

VICE

VICE

|

87

La tribu de Rita fue masacrada sólo porque estaba en tierra de leñadores — y existen varias tribus que sufren destinos parecidos por razones similares. Estábamos sentados cara a cara en una choza de madera en medio de la selva amazónica mientras me contaba la historia. Nos encontrábamos entre los estados de Mato Grosso y Amazonas, en la ciudad de Colniza. La región es conocida como la más violenta del país; de hecho, el creciente número de homicidios de Brasil la hace uno de los peores lugares para vivir. Y también estábamos sentados en el pedazo de tierra donde sus amigos y familia fueron asesinados. En Brasil, casos como los de Rita son encubiertos y totalmente ignorados. La verdad es que este tipo de actos ha sido muy frecuente 90

|

VICE

desde que la región fue colonizada durante la dictadura militar, en 1964. La raíz de la violencia contra los indígenas de Brasil casi siempre está atada a la madera e hijos de puta agresivos y sin escrúpulos listos para satisfacer una demanda siempre creciente de madera virgen. A pequeños grupos de sobrevivientes como Rita, sin los medios necesarios para defenderse de estos ataques, se les abandona para andar por la selva como fantasmas. Así se encontraba Rita un año después del ataque. Su rescate fue el resultado de una persistente búsqueda departe del Funai, la

agencia gubernamental que protege a los indígenas. Sin otras opciones, Rita se tuvo que unir a la sociedad brasileña. No le pudo haber ido peor: en cada ciudad fue víctima del abuso físico y la ignorancia hasta que, eventualmente, fue esclavizada en una granja donde hacía la limpieza y era obligada a ofrecer servicios sexuales. Tiempo después, escapó y se casó con un indígena de otra tribu. Hoy vive una vida muy tranquila y tribal en lo profundo del bosque. Rita me contó todo esto con el mismo tono que había utilizado en las incontables conversaciones que habíamos tenido: tímida y

reservada, pero con una dulce, quizá un poco desconfiada, sonrisa. A finales de los noventa, más de veinte años después de la masacre, dos indígenas piripkura, Tucan y Monde I, emergieron de la jungla. Esto causó un pequeño caos mediático. Tucan necesitaba asistencia médica urgente. La enfermera que lo atendió me dijo que estaba orinando Coca-Cola y necesitaba que le extirparan la vesícula biliar. Monde I se impacientó o aburrió — son conocidos como la segunda y tercera reencarnaciones de John Rambo — y se regresó a la selva mientras Tucan se recupe-

raba. Tres meses después, Tucan desapareció para reunirse con Monde I, así que, técnicamente, Rita no estaba sola, pero hoy la población total de la tribu piripkua sigue ascendiendo a tres. La erradicación parcial o total de las tribus indígenas es el único objetivo de algunos granjeros. La tribu de Rita fue masacrada sólo porque estaba en tierra de leñadores — y existen varias tribus que sufren destinos parecidos por razones similares — . A menos de mil yardas de donde conocí a Rita, pasé una tarde con una familia de indios kanoe. Purá enseñaba felizmente a su sobrino de siete años,

Bakwa, a cazar con arco y flecha, mientras que su madre, Tiramantu, ataba un brazalete a mi muñeca en completo silencio. Ellos tres son lo que queda de la tribu kanoe después de otra masacre injustificada. Comparten 150 millas cuadradas de tierra, llamada Terra Indígena Omere, con el clan akuntsu, conformado por sólo seis personas. Popak, uno de los cuatro hombres de la tribu, habló muy rápido cuando nos conocimos. Me lanzó una mirada de coraje cuando pregunté por la cicatriz en su espalda. Después, me explicó que le habían disparado durante un ataque a su tribu. VICE

|

91

Memorias sangrientas Historias sobre la masacre de la prisión de Carandirú TEXTO Y FOTOS, POR COLECTIVO GARAPA través de los noventa, el penal de São Paulo tuvo, aproximadamente, a ocho mil de los criminales más violentos de América Latina. Mejor conocido como Carandirú, fue alguna vez la prisión más grande del continente. El 2 de octubre de 1992 se desencadenaron una pelea masiva entre prisioneros y un levantamiento, dando como resultado ciento once muertos. Ese día, había ochenta y cuatro militares presentes y ciento dos balas fueron disparadas. Los nueve reos que no murieron por un disparo de bala lo hicieron acuchillados, pero los policías — ninguno de los cuales murió, por cierto — juran por su madre que, cuando llegaron los guardias, los reos ya estaban muertos. Si las matemáticas todavía no te hacen sospechar, pon atención a estos recortes. Podemos ver una decapitación parcial y a otro tipo con un

A

hoyo en el pecho del tamaño de una bola de beisputobol. Eso no luce como “defensa propia”. Ronaldo Mazotto de Lima trabajó en la prisión por más de una década y fue una de las primeras personas en presenciar los resultados de la carnicería que ahora se conoce como la masacre de Carandirú. Después de la destrucción de la cárcel, Mazotto de Lima fue transferido a una prisión de mínima seguridad en Sierra Azul. Trajo mucho más que su experiencia. Trajo consigo, además, la única evidencia sobreviviente de la masacre: más de dos mil fotos, trescientos objetos y diez horas de material en video. Todo fue tomado poco después de que la violencia disminuyera, y quiere estar seguro de que la historia no olvide lo que él presenció, así que le pedimos ayuda para entender.

“Nunca olvidaré el levantamiento. Duró tres días, y yo fui hecho prisionero desde el principio. Todo comenzó cuando los prisioneros tomaron el control de las salas octava y novena e hicieron rehén a cualquier empleado que se encontraran. Al principio, tratamos de huir y luchar contra ellos. Los guardias y otros empleados los perseguían con garrotes de metal, pero los convictos nos superaron en número y tenían cuchillos. Acabamos encerrados en una bodega de la sexta sala por tres días.”

94

|

VICE

“Por cinco años, estuve a cargo del quinto piso de la novena sala. Todos los días abría las celdas, sacaba a los prisioneros y los contaba. Era contacto directo. Si alguien quería matarte, podía hacerlo fácilmente. No tenían problemas con los oficiales que sabían marcar su raya, pero había algunos que tomaban drogas de las celdas y las vendían a otros internos. Eran vistos como criminales y tenían que responder a las leyes de los prisioneros. Había ajustes de cuentas y, frecuentemente, guardias asesinados.

“Comencé a reunir este material porque quería recordar mi versión de esa historia para siempre. Quería decir lo que pasaba dentro de esos muros. Mucha de la información difundida sobre la prisión viene de los prisioneros. Otros guardias nunca dijeron ni pío. Fue por eso que fotografié, tomé video y guardé algunos de los objetos personales de los presos. Quiero exhibir todo esto, dar lecturas sobre lo que era estar en Carandirú y permitir a los jóvenes saber que el tráfico de drogas no vale la pena, que puedes acabar en la cárcel y, un día, despertar en el piso lleno de agujeros. Guardo todos mis archivos en el ático. Necesito un lugar mejor, pero es todo lo que tengo por ahora.”

VICE

|

95

“Tengo cuchillos hechos de pedazos de metal, pipas de crack, máquinas para tatuar, una Biblia con un espacio interior para esconder un arma, granadas, celulares y naipes hechos con hojas de papel porque estaba prohibido apostar. Incluso tengo pererecas, que son unos artefactos para producir cachaca (un alcohol destilado de la caña de azúcar ), hechas con dos baterías con un extremo abierto. Para hacer el alcohol, las baterías son conectadas, por medio de un palo de madera y un cable, a una fuente de poder y se ponen en agua con cáscaras de papa. También tengo fotos de prisioneros, instalaciones, iglesias y cuerpos muertos; había por lo menos un muerto al día. Se mataban por cualquier cosa. Hubo gente asesinada porque roncaba en las noches.”

“Conocí al coronel Ubiratan Guimarães (el oficial responsable de ordenar la ofensiva en la prisión y quien fuera condenado a seiscientos treinta y dos años de cárcel antes de ser puesto en libertad y asesinado en un incidente separado) dentro de Carandirú, y nos volvimos amigos. Un día le pedí que me contara su versión de lo que había pasado: ‘No fue una masacre en lo más mínimo. Tuvimos que tomar acciones y retomar el control de una prisión que estaba amotinada y en llamas. Los reos destruyeron las celdas, robaron candados y cadenas y se encerraron en la novena sala. Alrededor de las dos de la madrugada, empleados y guardias fueron obligados a huir, y los reos tomaron absoluto control de la sala. De ahí en adelante, fue un caos absoluto. Prendieron fuego a los colchones y construyeron barricadas para bloquear a la policía. Las tuberías fueron destruidas, de manera que el agua se elevaba a 25 centímetros del piso, y el edificio estaba completamente a oscuras. A las cuatro y media de la madrugada, me dijeron que entrara a la sala y ayudara a detener el levantamiento. No tenía idea de que esto iba a cambiar mi vida para siempre. Había más de dos mil prisioneros peligrosos, armados y sin nada que perder peleando contra noventa policías. Cuando por fin lograron entrar, hubo una emboscada: aceite hirviendo y clavos con sangre infectada de HIV por todas las escaleras. Era un infierno’.”

96

|

VICE

“Muchos levantamientos se daban sólo como represalia de los prisioneros. Una vez declaramos que un prisionero había escapado. Después de tres días, apareció una pierna debajo de una cama; un brazo, en una olla… Poco a poco, descubrimos otras partes y las unimos, y era el reo que supuestamente había escapado. Lo mutilaron para que no lo pudiéramos encontrar.”

“Sierra Azul es sumamente tranquilo. Reúno a los prisioneros para ir al campo a cuidar de las ovejas y los vegetales. No he vuelto a vivir un levantamiento. Sólo un prisionero ha escapado en los seis años que llevo aquí. Incluso bromeamos sobre la falta de adrenalina en nuestro trabajo. La prisión está rodeada de alambre de púas. Nadie escapa. Los prisioneros no son peligrosos. Nadie pertenece a pandillas ni a mafias. Quieren cumplir su condena y portarse bien para irse lo más pronto posible”. Pasea con Ronaldo por todas las imágenes, armas y extraordinarios artefactos este mes por VBS.TV.

VICE

|

97

CHICAS DE BRASIL, POR RICHARD KERN

98

|

VICE

Ropa interior vintage

Top de bikini Neon, lentes Ray-Ban, toalla Teka

Visita www.vbs.tv/shotbykern para conocerlas.

VICE

|

99

Izquierda: la favela de Rocinha, en Río de Janerio. Es el barrio más grande de Brasil. Abajo: una unidad de patrulleros en el barrio de Dona Marta, en el distrito de Botafogo, en Río. Los narcotraficantes fueron expulsados en diciembre de 2008, y reclutas de la policía han instalado puestos de vigilancia permanentes en el lugar. Es parte de un nuevo programa de guardia comunitaria, el cual será implementado en otras zonas si es exitoso.

Una parada técnica en el Corredor de Cocaína Paramilitares y pandillas pelean por Río POR BRIAN MIER. FOTOS, POR DOUGLAS ENGLE

100

|

VICE

n 1982, Río de Janeiro tenía un índice criminal menor al de Nueva York. Ese fue el año en el que la mafia Calabriana comenzó a usar en Sudamérica una ruta de contrabando popularmente conocida como el Corredor de Cocaína. En el transcurso de una década, mucho del polvo que ha llegado a las narices americanas y europeas vino de los Andes por la jungla amazónica antes de pasar por Río, hogar del puerto más movido en Brasil. El negocio de exportaciones floreció, pero también sucedió algo inesperado: la población de clase media de la ciudad se enamoró de la

E

droga que había enviado al resto del mundo. Si han estado siguiendo la cobertura mediática de las favelas a través de los años, probablemente ya saben cómo fue que las milicias y las pandillas ganaron tanto poder. Para el resto, aquí va una breve lección de historia. El creciente mercado de coca lanzó a la cima a tres pandillas: el Comando Rojo, el Tercer Comando y los Amigos de los Amigos, un grupo formado, según se rumora, por oficiales de la policía. Los traficantes rápidamente se hicieron de los barrios montañeses de Brasil, conocidos como favelas, y comenzaron a hacer mucho dinero y a matar

VICE

|

101

rior asistente del secretario de seguridad. “Esto ha resultado en un gran número de policías trabajando en sus días libres como seguridad privada informal e ilegal”. Hasta ahora, las milicias han hecho millones con esta práctica. De acuerdo con la ONG Global Justice, el año pasado la policía de Río ejecutó, “oficialmente”, a 1,300 personas, en su mayoría gente negra sin relación alguna con los cárteles de la droga. La práctica común es dispararles de cerca, al estilo ejecución. Soares comenta que las milicias hacen grupos de treinta uniformados armados con ametralladoras y radios de dos vías que circulan por las comunidades en busca de problemas. Registran a los residentes, dan recibos por sus servicios y mantienen juntas vecinales. “Tienen un estilo muy moderno de dominación”, dice, “pero sabemos que no son diferentes a los narcotraficantes. Esto es obvio

cuando reparten ‘castigos’, como la violación”. Hoy, las cosas están peor que nunca, y nadie sabe la diferencia entre los buenos y los malos. No cabe duda de que algunos milicianos trabajan con los narcos y de que todos pelean contra todos. Se ha llegado al punto de no poder entrar a una favela sin el permiso de un montón de niños armados hasta los dientes y tan nerviosos por tanta cocaína y Red Bull que casi están a punto de comenzar a apretar gatillos. Como senador, Marcelo Freixo lanzó una investigación parlamentaria de las milicias, hecho que lo ha marcado para siempre y por el cual tiene muy buenas razones para temer por su vida. Las milicias ejecutan rutinariamente a políticos, periodistas y algunos oficiales que intentan investigarlos. Freixo aceptó una entrevista telefónica, pero respondió a mis preguntas en un estilo muy burocrático. Le pregunté por qué nadie había podido controlar las mili-

Ha llegado al punto de no poder entrar a una favela sin el permiso de un montón de niños armados hasta los dientes y tan nerviosos por tanta cocaína y Red Bull que casi están a punto de comenzar a apretar gatillos.

En esta página: miembros de una pandilla de narcotraficantes vigilando Vila Aliança.

Sabía que, si la gente equivocada se daba cuenta de mi verdadera ocupación, habría un peligro muy factible de solucionar en el “horno de microondas”. 104

|

VICE

escribir este artículo después de volverme miembro de un local de renta de películas en mi barrio. Me pidieron mi información personal, lo que encontré poco usual. Antes de sacar mi primer DVD, vi un logo de Batman pintado en el techo. Era la marca de una milicia local conocida como la Liga de la Justicia, cuyo líder se hacía llamar Batman. Entonces, me di cuenta de que les había dado toda mi información personal. Decidí hacerme pasar por un estadounidense borracho en los guetos brasileños. Sabía que, si la gente equivocada se daba cuenta de mi verdadera ocupación, habría un peligro muy factible de solucionar en el “horno de microondas” — un tipo de ejecución que consiste en rodearte de llantas llenas de gasolina para después prenderles fuego. Una antigua colaboradora que vive en una

comunidad de Río controlada por la milicia, creyendo que sería muy peligroso, no quiso visitarme ni dejarme usar su nombre, así que le hice una llamada para preguntarle si preferiría vivir en una favela controlada por narcos. “Pago mis impuestos, tengo derecho a la seguridad y, aun así, debo elegir entre los ladrones y la milicia”, me dijo. “El error no radica en tu elección; es la falta de opciones que un ciudadano tiene en un estado donde la policía no hace su trabajo”. Por 25 años, los políticos han dicho que no tienen suficiente dinero, mano de obra ni armas para resolver los problemas de las favelas. Ven esto como una guerra, y los residentes dicen que la policía usa esa etiqueta para justificar actos de tortura y asesinato. “Los salarios de la policía son humillantes e insuficientes”, asegura Luis Soares, el ante-

VICE

|

105

SKINEMA

IT’S SUNNY IN BRAZIL vivid.com Director: JJ Cobs Calificación: 8 Muchos de mis amigos son skaters profesionales de Brasil y siempre me están contando su loca niñez, llena de muerte, contrabando y prostitución. Los brasileños tienen una obsesión por la vida que se les dibuja en la cara con una sonrisa que va de oreja a oreja, misma que puede ser algo perturbadora cuando va acompañada de diálogos como “Mi papá es dueño de una cantera en Brasil. Al menos una vez a la semana, solían encontrar un cadáver que alguien tiraba por ahí. ¿Alguna vez has visto un muerto de tres días un lunes por la mañana?”. En el resto de América, si sonríes al contar una historia, probablemente significa que estás bromeando. En Brasil, en cambio, siempre sonríen — de forma muy extraña, casi incontrolable — . Cuando fui a Río a burlarme de todo esto, dudé de que esto no se tratara de un engaño. Tres días de visita, y tuve que pasar por encima de un cuerpo para entrar a un antro. Con eso me bastó para volverme creyente. Seis horas después, y el cuerpo seguía ahí apenas señalado con cinta policiaca. En Nueva York, habrían cerrado toda la cuadra, pero aquí la cinta servía como un delineado de bajo presupuesto. Quisiera llevar a mi esposa a Ipanema sólo porque el lugar es muy tranquilo, pero, al mismo tiempo, porque algunas partes de Río son el Infierno en la Tierra. A uno de mis amigos skaters casi le vacían las 108

|

VICE

entrañas con un fierro a la mitad de un festival muy bonito. Al día de hoy, no estoy muy seguro de qué fue lo que causó el altercado, pero, con mis conocimientos de portugués y lo que me explicaron, les puedo decir que mi amigo, aunque es un idiota, estaba muy arrepentido y ofreció dejar el país inmediatamente si lo dejaban vivir. El antro con el muerto también servía de prostíbulo. De hecho, casi todos los antros del lugar son, a su vez, prostíbulos. Y yo creyendo que de verdad querían a los estadounidenses en ese lugar. Uno de los skaters acabó poniéndole con una de las señoritas en uno de los cuartos que tenían arriba. Después regresó y se me unió en el bar, exhaló de manera ruidosa y dijo: “Pinches mujeres, ya no es lo mismo con ellas”. “¿Qué? ¿No es lo mismo? ¿Aun cuando estás pagando?”, le pregunté. Entonces me explicó que en el país de Europa del Este, donde él creció, no eran fanáticos de la circuncisión. Él pasó la mayor parte de su vida y la primera parte de su vida sexual activa con una culebra muy sensible en los pantalones. El problema fue que, cuando creció, su prepucio no hizo lo mismo, y cada que tenía una erección su piel se abría. Al principio, no era tan malo, me dijo, pero con la edad se volvió cada vez más severo, hasta el punto de cubrir a mujeres calientes y urgidas en sangre de pene. Suficiente sangre de pene como para bañar la cabeza de Carrie. Después de un tiempo, lo tuvieron que circuncidar. Esto fue antes de que cumpliera los 20. Me dijo que tenía toda una vida de coger antes de que le quitaran el sombrero a su pito y que ahora sólo recibía una décima parte del placer que solía proporcionarle el sexo. Me confesó que desearía poder regresar en el tiempo y quedarse con su piel, que podría tolerar la sangre y el dolor por el resto de su vida sólo por sentir lo que solía sentir. Le dije que esa era la historia más triste que jamás había escuchado. CHRIS NIERATKO Para más de Chris, visita chrisnieratko.com y njskateshop.com.

RESEÑAS

RESEÑAS

MEJOR ÁLBUM DEL MES: HANDSOME FURS

HANDSOME FURS Face control

THE HORRORS Primary colours XL Recordings

Sub Pop Ahí les va el review de Face off, el segundo disco de Handsome Furs. No voy a intentar parecer el que todo lo sabe sobre la banda ni atiborrarlos de datos innecesarios de su bio. Lo que sí voy a decirles es que el disco está conmadre. Suena a una mezcla de Álbum con Los Re Sostenidos y algo de U2. Al chile: no estoy inventando ni exagerando. Es de los pocos discos nuevos que me han pedido que escuche y que sigo trayendo en el carro para no parar de escucharlo. Sintes, baterías electrónicas y guitarrazos machines acompañados de unas letras muy incisivas cantadas con el timbre característico del voca-lista de Wolf Parade—porque, de hecho, es el mismo dude—y, rola tras rola, un pequeño twist para que puedas oír todo el disco una y otra vez. A Edy y a Bul también les gustó. ¡Ferni, definitivamente, cómpratelo! EL PORNO

CIRCLESQUARE Songs about dancing and drugs !K7

Ya considerado por muchos como uno de los mejores discos del año, Primary colours nos enseña una cara mucho más inteligente y oscura de estos ingleses que la de su primer álbum. Dejando de lado los gritos y el sonido crudo del primer disco, en este juegan con sonidos hipnóticos y repetitivos y con secuencias electrónicas que le debemos al productor Geoff Barrow, de Portishead, quien se encargó de pulir al quinteto de forma impecable. Es imposible no compararlos con Joy Division: la voz de Faris Badwan está notablemente inspirada en la de Ian Curtis, sobre todo en la canción de “Sea within a sea”; por eso no me extraña en absoluto que haya sido elegida como el primer sencillo: es, junto a “Scarlet fields”, la mejor del álbum. The Horrors nos han sorprendido de muchas formas con este último trabajo. Esperamos que no sea la última vez. (Ahora lloremos de emoción). PIO

METRIC Fantasies Arts & Crafts México

¿Divertirse? Pues la música de Circlesquare no es para eso. El disco me suena a un delicioso pop aletargado que seguro Jeremy Shaw se aventó, de a poquito, en su estudio después de regresar de algún reven en un club berlinés. Me lo imagino en ese estado—que se resume a estar bajo los efectos de las drogas cuando todavía tienes el 4/4 tronándote en la cabeza justo antes de amanecer—. De eso se trata Circlesquare. Puede ser un gran álbum para afterear tranquilo y sabroso, aunque, por supuesto, no sólo se trata de eso: por debajo hay una maestría en la producción y la propuesta que te cagas. Highlight del año, sin duda. PUMA

110

|

VICE

Acabé de escuchar el nuevo disco de Metric y, honestamente, no hay nada en él que haya logrado atraparme de modo alguno. Es un disco que, a pesar de no ser tan malo, no propone nada nuevo: suena viejo, repetitivo y muy pop. Admiro el trabajo de Emily Haines en su proyecto Emily Haines and the Soft Skeleton y, por supuesto, sus colaboraciones en el gran colectivo Broken Social Scene, pero en Metric siento que se le están acabando las ideas o que, simplemente, ya no quiere arriesgar. Para los fans, puede resultar bueno: mantienen la misma línea; la única diferencia puede ser

que las letras Fantasies es el así que, si no que no pierdas PIO

PEOR ÁLBUM DEL MES: LUÍSA MANDOU UM BEIJO:

son un poco más positivas. trabajo más flojo de Metric, eres fanático, te recomiendo el tiempo.

GLORIA Gloria Arsenal Music

Letras de amoríos en problemas y una voz dulce y empalagosa que en sus momentos más predecibles suena a un monstruo. Ah, pero con una base hardcore completamente predecible (otra vez). Perdón a los fans, pero esto sólo sirve para aflojar los estómagos tapados: es diarréico. XUXA

BACHELORETTE My electric family Drag City Records Esta es la música que reproduce la computadora intentando, desesperadamente, comunicarle a la mucama lo que siente cuando la sacude: technology boys encapsulated by apollonian equipment creating uncontainable fissures as the dionysian inside him intensifies. Si supiera lo que suda tallando una salsa derramada dentro del microondas. DANIEL PATRÓN

ES Kaikkeuden kauneus ja käsittämättömyy Fonal Records La primera vez que escuché un disco de Es se me aparecieron hadas y duendes por todos lados. Ahora llega este nuevo álbum a mis manos, y sucede más o menos lo mismo. El finlandés logra encender las neu-

ronas musicales y hacerlas soñar, jugar con seres ¿imaginarios? venidos de lo más tupido de los bosques finlandeses. No tengo idea de cómo se pronuncien las canciones ni el nombre del disco, pero es lo de menos; aquí el punto es que los duendes y las hadas han descubierto el estudio de grabación y, a través de Fonal Records, están jugando con el sonido. Una belleza. ÓSCAR ADAD

LUÍSA MANDOU UM BEIJO Luísa Mandou um Beijo Volume 2 Midsummer Madness Esta banda de Río hace un pop para niñas con todo tipo de influencias, desde bossa nova hasta dadaísmo; todo, envuelto en kitsch retro, visuales onda monitos de Playmobil y un toque indie muy masticado. En el escenario se ve cómo el periodista Fernando Paiva, el poeta Flávia Muniz, el ingeniero de audio Luciano Grossman, el arquitecto Pedro Paulo y el director Paulo César brincotean casualmente, mientras el esbelto público, con skinny jeans y tops marranos, mueven la cabeza sin que se le desacomode un solo pelo de su peinado mal hecho a nadie. Nada nuevo. Seguro los olvidaremos pronto. De hecho, ¿de quién estábamos hablando? SONIA BRAGA

LE BUTCHERETTES Kiss & kill Independiente Cuando entras a una carnicería, lo que esperas es encontrar a un carnicero gordo y prejuicioso que te prepare un par de cortes finos que te ayuden a recordar tu lugar en la sociedad y en la cadena alimenticia. Pero ¿qué pasa si, después de hacer sonar la campanita de la entrada, encuentras

a un par de chicas salpicando de sangre sus impecables vestidos blancos mientras despedazan vivo a un cerdo en frente de tus ojos? Nadie vuelve a ser el mismo después de probar carne cruda y palpitante y encontrarle el gusto. DANIEL PATRÓN

AUTISTIC DAUGHTERS Uneasy flowers Staubgold Es algo de veras curioso escuchar un disco hecho por tres improvisadores en el que las canciones, por momentos, rayan en el pop. De entrada, el morbo hace de las suyas, y le doy play. El resultado: siete temas suaves tocados, literalmente, en reversa. Así es: Autistic Daughters tiene una idea de la belleza sonora más que retorcida o, mejor dicho, tocada por el autismo. Introversión y oscuridad en cada uno de los cortes hacen recordar y darle la razón a Ornette Coleman cuando pregonaba, en los años sesenta, “Beauty is a rare thing”. Hermoso. ÓSCAR ADAD

BOSS IN DRAMA Your favorite EP Independiente

ANDRÉ CACCIA BRAVA Vento bom Tratore André Caccia Brava tocaba en un dúo romántico conocido como Sandy & Junior y también fue parte del grupo del polémico roquero Lobäo. Bava dejó su pantanoso pasado para adentrarse en la samba y el swing. Además, es guapo: puede tocar lo que se le dé la gana, ¿qué tal? ASTRID GILBERTO

MARIANA AYDAR Peixes, pássaros, pessoas Universal Music Aydar es una de las voces nuevas de Brasil y, en su segundo álbum, coquetea con la samba. Desafortunadamente, Peixes, pássaros, pessoas es demasiado retro. Funciona para los nostálgicos que siguen comprando discos y le da un toque de diva a los nuevos cantantes, pero es una formulita aburrida. A lo mejor nada más nació en una época equivocada. ALEXANDRE PIRES

INSERVIBLES S. T. Nene Records

No sé ni escribir, pero, como me lo pidieron bonito, voy a hablar sobre Boss in Drama, uno de mis amigos más cercanos aquí en Brasil. Tiene 22 años y el pelo oscuro. Es blanco, superflaco, y Dios le dio un par de ojos cafés. Escucha a Prince, Fred Falke y Cher cuando está en su Cherokee. Además, me enseñó a usar el Auto-Tune. Si les cayó bien, sólo chequen su MySpace: siempre está ahí. Como se supone que esto es una reseña de música, su EP es, hasta el momento, mi favorito. Claro, yo lo produje, jajajaja. DJ GORKY (BONDE DO ROLE)

La mierda que humea más alto viene de Coapa. El mejor grupo de punk de México son Los Inservibles. Han tocado en mítines del PRD, son multidespreciados por los grupos de surf del Alicia, nunca ligan en las fiestas y su disco vinilo de 7 pulgadas siempre termina regado por el suelo, revuelto entre el vómito, en las tocadas. Diría estos macarras son los putos reyes, pero no porque esto es punk, y en el punk no hay jerarquías. ¿Cómo ves, puto? JOSÉ ÁNGEL BALMORI

VICE

|

111

112

|

VICE

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF