Economia La Evolucion de La Ciencia Sin Esperanza Ensayo

ECONOMIA LA EVOLUCION DE LA CIENCIA SIN ESPERANZA

En su artículo Leticia Arroyo Arroyo aplica la teoría de la evolución de Thomas Kuhn en la evolución del pensamiento económico, a pesar de las críticas que esto supone al ser la economía una ciencia social, las cuales son rechazadas por  argumentar lo que el mismo kuhn afirma que en campos como la economía y la psicología sus teorías son aplicales! El foco de desarrollo del articulo va en el desglose del segundo ítem segundo al que llama El progreso de la ciencia seg"n Kuhn de Acuerdo a Kuhn, el  progreso científico presenta diferentes fases# presciencia, presciencia, ciencia normal, crisis y ciencia normal nuevamente! En economía cada fase viene representada por  una parte de la historia de su pensamiento, es así que los precursores es la fase de preciencia, donde no se tiene consenso de un paradigma, ítems que la economía era estudiada como parte de otras ciencias La moral, el derecho, la  política como ciencia normal son tomados los cl$sicos desde la aplicación de Las %riquezas de las acciones de Adam mith, que logra sintetizar la disciplina y separarla de otras ciencias la fase de crisis, donde los cl$sicos no logran encontrar e&plicación a ciertos fenómenos con las herramientas que les rinda el para paradi digm gmaa rein reinan ante te,, espe especi cialm almen ente te el pro prole lema ma del del valo valorr que que lleg llegaa nuevamente a la fase de ciencia normal en la que se estalece un nuevo  paradigma neocl$sico, en el que se comenzó a ver el mundo desde otra  perspectiva, la economía empieza empieza a estudiar la relación de los recursos escasos escasos y sus sus usos sos alte altern rnat ativ ivo os y o tien iene nuev uevas herr herram amie ient ntas as e mate materi riaa de refinamiento t'cnico!

 JULIO CESAR COLLAZO COLLAZO MEJIA

En su artículo La autora quien inicialmente aorda el tema del desarrollo de las ciencias económicas en un tono desalentador y algo pesimista muestra a trav's del escrito que si ien las ciencia económica no han visto en plenitud su alcance acad'mico y social, estas no es una ciencia sin esperanza, y en el futuro de la economía, que como ciencia (oven tiene un vasto campo por  e&plorar, est$ a"n alerga gran cantidad de opciones para dar respuestas a los  prolemas que día a día aque(an a la sociedad y posilemente algunas de las respuestas se encuentren en el surgimiento de escuelas de pensamiento heterodo&as keynesiana, feminista económica, institucionalista, que a mi  parecer se retoma una de las cencías claves del economista, como los (uicios de valor, el empirismo entre otros apoy$ndose en las matem$ticas mas no haci'ndolas el foco del an$lisis económico Aun así la heterodo&ia no se puede ver como otro periodo de crisis, en el que se ve la insatisfacción a las respuestas dadas, por la corriente predominante, a los prolemas económicos y se concluye que esto no es pruea suficiente para afirmar la consistencia de una revolución científica, porque la 'poca de los cl$sicos ya e&ístían otras escuelas que no compartían su pensamiento ! La teoría de Kuhn no es un ataque a la contractiilidad, aunque 'l di(era que las hipótesis científicas no necesitaran de forma inherente ser contrastadas! )in emargo, en su aplicación a la economía las t'sis Kuhnianas han encontrado numerosas dificultades dentro de las cuales vemos las siguientes * +! na ciencia normal madura no e&cluye las e&istencia de paradigmas competidores! -! na revolución científica no es algo que pueda suceder por un llamamiento de científicos disidentes! .! na crisis dee mostrar una incompatiilidad persistente entre el paradigma dominante y el mundo de la realidad empírica! /! 0ara que se d' una revolución, adem$s de la crisis dee surgir un nuevo  paradigma que sea aceptale por la comunidad científica como teoría superior! 1! El paradigma victorioso ser$ incompatile con su predecesor!

 JULIO CESAR COLLAZO MEJIA

)in duda, la enumeración de estos seis puntos e&cluiría la aplicación de la teoría de Kuhn a la economía! 2e todas formas, un modo de acercarnos a dicha aplicación sería intentar la "squeda de revoluciones kuhnianas en la historia de la economía! A este respecto podemos destacar la aparición de la teoría neocl$sica y el advenimiento de la teoría keynesiana como e(emplos de tales revoluciones, sin emargo, podemos decir que para que se de la revolución científica en el sentido de Kuhn se ha de producir la sustitución de un paradigma por otro en ase a la inconsistencia del paradigma inicial con la realidad empírica, lo cual no se da en este caso, pues el paradigma keynesiano no era incompatile con el neocl$sico y no reemplazó totalmente a la teoría económica ortodo&a! 0or otro lado, e&isten muchas partes de paradigmas competidores dentro de cada una de las corrientes de pensamiento, con lo cual e&iste una coe&istencia de unos y otros que se difuminan en un con(unto! 3tros autores han afirmado que sólo un paradigma ha dominado la teoría económica desde el "ltimo cuarto de siglo 45666, y desde entonces no ha e&istido ning"n camio sustancial en las ideas económicas, lo que implicaría que sólo ha haido un paradigma en el sentido de Kuhn, el dise7ado por la economía cl$sica! Este punto de vista parece discutile, pues ello implicaría que es el paradigma que se impone en la actualidad y el que ha dominado en nuestra ciencia desde esa fecha! 0ara finalizar La aplicación del criterio de Kuhn a la economía lo ha tenido una aceptación definitiva deido a las deficiencias se7aladas en los p$rrafos anteriores y que podemos resumir diciendo que en economía, cuando se origina lo que podríamos llamar una revolución científica en el sentido de Kuhn, o se produce la sustitución del nuevo paradigma por el anterior, se da la coe&istencia de amos! As pesar de sus limitaciones, en opinión de 0hey 89:;;, p$g! /-, el marco de traa(o que proporciona la metodología de Kuhn  parece ofrecer m$s a los economistas que el de 0opper, en el sentido de que al ocuparse m$s de la descripción que de la prescripción, es m$s realista y menos utópica desde el punto de vista de la pr$ctica científica! )us elementos han constituido un soporte lógico aplicale sore todo a la historia del  pensamiento económico!

 JULIO CESAR COLLAZO MEJIA