Dravenor modulo de campaña

FUERZAS ARMADAS DE DRAVENOR GUÍA DE SOLDADO

INTRODUCCIÓN Ciudadano, si está leyendo esto es por que ya ha llegado a la mayoría ma yoría de edad, felicidades, en los tiempos que corren es todo un logro. Conserve en todo momento esta guía pues puede llegar a salvarle a usted y/o a sus seres queridos de un destino más terrible y horrendo que la propia muerte, la Transformación. Ahora Ahora tómese un descanso y asimile los conocimientos aquí recogidos y transmitido generación tras generación a costa de las vidas de valientes personas.  Aprenderá todo lo referente al al mundo que nos ha sido legado tras el Armageddon, nuestra cultura y civiliación, nuestro enemigo, sus armas y estrategias, nuestros h!roes y tecnología y como sobrevivir en las Tierras Asimiladas. "n las pró#imas semanas la unidad de reclutamiento se presentará en su domicilio para comenar su entrenamiento, no desfalleca, el futuro no sólo de la humanidad si no de la propia vida puede decidirlo usted mismo en la pró#ima contienda contra la $áquina.

CÁPITULO I: Más allá del fin del mundo %ace &'' a(os el mundo llegó al final de su e#istencia como muchos habían profetiado a lo largo de la historia, sin embargo, dicho fin no fue un final total, sólo el de nuestra forma de vida. )a *ran *uerra de +ios estaba terminando cuando llegó aquel día. ah había sido vencido y las tropas de -horne *iovanni se dirigían hacia su ltima fortalea, esas fueron las ltimas noticias que ll egaron al archipi!lago. "ra un día soleado y radiante, la gente se recuperaba y reconstruía sus casas tras la breve ocupación del eino de udas. Todo parecía volver a la calma, pero no fue más que un espe0ismo. "l cielo se oscureció, la luna tapó el sol y las aguas embravecieron. "l terror comenó a adue(arse del coraón de la gente y la tierra tembló como nunca lo había hecho. "n el suelo aparecieron unas brillantes líneas de lu verdosa y enfermia mientras densas nubes se acumulaban sobre las cabeas de los ciudadanos mientras el temblor se aceleraba, casas se derrumbaban, las olas destroaban los puertos, islas enteras se dividían separando familias y entonces todo paró. )a gente se despertó como despu!s de un largo sue(o, nadie sabe cuanto tiempo estuvieron dormidos, pero los destroos de la catástrofe allí estaban. )a geografía de +ravenor había cambiado por completo. )a gente continuó con la reconstrucción de sus casas an preguntándose que había pasado, la respuesta llegó varios meses despu!s. 1n barco completamente destroado atracó en el puerto de +2Argo, de su interior ba0aron tres personas y contaron su historia. 3e trataba de un barco pesquero que habitualmente realiaba sus capturas en las aguas cercanas a 4ar0a. Cuando el eclipse y el terremoto sacudieron los mares se encontraban faenando, no pudieron dar cr!dito a lo que vieron. )a isla de 4ar0a desapareció ba0o las aguas, fue lo ltimo que vieron antes de caer inconscientes, al despertar pusieron rumbo hacia los puertos más cercanos de 4ar0a y el vie0o mundo, pero no encontraron ninguno y tuvieron una sospecha, siguieron la puesta del sol, siempre al oeste y llegaron a las costas de +2Argo, habían dado la vuelta al mundo, un mundo de agua. 3ólo el archipi!lago seguía sin ser consumido por los mares. 5ue difícil de asimilar pero ahora estábamos solos en el mundo, o eso creíamos. Los tiempos felices. 6o tardó en formarse un gobierno y en ponerse manos a la obra en la reconstrucción. 3e tomaron varias medidas, la primera fue la abolición de la esclavitud en las islas, muy pocos rechaaron la propuesta, en esos tiempos t odos teníamos que traba0ar por sobrevivir y hacer una sociedad igualitaria. Con este principio se tomó una de las medidas más controvertidas y discutidas, la legaliación de las artes sobrenaturales, a lo cual la iglesia se opuso, tras duras negociaciones y ver lo menguada que estaba la fe entre los supervivientes, acabó aceptando y nombrando santos y ángeles a aquellos que demostraran sus buenas intenciones en las duras pruebas inquisitoriales.

"n poco tiempo +ravenor sufrió un gran cambio. Toda la cultura y sociedad de las islas evolucionó a pasos agigantados. 3in los gastos de la guerra ni los tributos imperiales las inversiones pblicas fueron mayores, el acceso a los conocimientos sobrenaturales permitieron abrir un abanico de posibilidades antes impensables. 6uevas tecnologías facilitaban las tareas y traba0os del día a día. "n poco más de una d!cada +ravenor no solo se había recuperado, si no que había alcanado cotas muy superiores a la de las civiliaciones más avanadas del antiguo 7mperio.

+urante cinco siglos el progreso fue en aumento a todos los niveles y salvo unas breves escaramuas entre algunas islas, la gente vivía en pa y felicidad. Aquello era un sue(o hecho realidad, pero como todos los sue(os podría esconder sus monstruos y volverse pesadilla. El monstruo paciente. %ace doscientos a(os se perdió el contacto con una peque(a isla del sur. "n ella apenas había pobladores, sólo un peque(o destacamento militar y varias e#pediciones científicas. "l primer equipo de investigación que se envió tambi!n desapareció sin de0ar rastro, por lo que se decidió mandar un segundo equipo más numeroso y me0or organiado. A los pocos días llegaron los supervivientes contando como la isla de 89iar  estaba siendo plagada por criaturas metálicas que atacaban a todo ser vivo con el que se encontraban y los capturaban, a veces an vivos, y se los llevaban ba0o tierra. "n algunas onas el suelo había quedado completamente yermo, donde antes crecía la hierba se e#tendían enormes onas de metal, que invadía lentamente el territorio a su alrededor. :ero lo peor no era eso, lo peor llegó cuando se adentraron en una de las cavernas. 5ue allí donde encontraron a los habitantes de 89iar pero ya no eran personas, eran híbridos de carne y metal.

:oco a poco, la plaga conocida como )a $áquina se fue abriendo paso y llegó a otras islas donde comenó a asimilarlas. "n ese momento fue cuando se le plantó cara por primera ve, sin embargo, las apabullantes derrotas que sufrimos y el hecho de que cada ba0a sufrida es un nuevo recluta enemigo hio que cometi!ramos el gran error de no reforar el frente. "l miedo al contagio hio que se llevase a cabo una guerra de trincheras, sin tomar iniciativa alguna para evitar engordar las filas de )a $áquina con soldados. $ientras, el enemigo siguió e#pandi!ndose por frentes poco defendidos, atacando pueblos y peque(as ciudades. Cuando quisimos reaccionar ya era tarde, eran muy numerosos. A la $áquina no le importa esperar, el tiempo no es un obstáculo para ella.

Tierras de metal  )a $áquina atacó varios frentes mientras los vivos trataban de ponerse de acuerdo sobre como pararla. +urante ciento noventa a(os se fueron perdiendo una a una todas las islas occidentales, miles de refugiados surcaban los mares, pero eran pocos los que llegaban a costas amigas pues el enemigo no se amedrenta ni en el mar. Toda tierra emergida al oeste de 8eros estaban en ese momento controlada por )a $áquina, enormes nubes negras cubren sus cielos, y legiones de drones y horribles híbridos salen de sus fábricas cuyos traba0adores no descansan nunca. Tras casi una d!cada sin grandes enfrentamientos un gran e0!rcito se precipitó sobre la isla capital. "n pocos días se situaron a las puertas de "lciana, nuestra antigua capital, en ese momento mandamos a nuestras mayores fueras al combate, criaturas de todas las etnias, raas y planos se enfrentaron en batalla a las fueras más poderosas de )a $áquina, destacadas fueron las actuaciones de las grandes bestias 3cyllia ;gravemente herida< y Charabdis ;caída en combatean0ainy. 3in embargo la victoria no se consiguió, pero )a $áquina pagó caro el triunfo.

 An a día de hoy no se ha vuelto a ver ninguna batalla de grandes proporciones, sólo peque(as escaramuas y acciones de comando. ?a han pasado die a(os de la p!rdida de 8eros, la capital se trasladó, se fundó 6ueva "lciana, una nueva capital y las tropas se reagruparon. )a población actualmente está reducida casi a la e#tinción, y la ley

marcial es la nica que conocemos desde hace generaciones. "l paraíso creado tras el apocalipsis es ahora un infierno, la muerte es una amenaa constante, la lucha por la supervivencia es diaria, el terror se refle0a en la cara de todos los ciudadanos, el 0uicio final está a punto de llegar.

CAPÍTULO II: Día a día sobe!i!iendo )a vida ha cambiado mucho desde el despertar de )a $áquina, a parte de la guerra en sí, el mayor cambio que ha ocurrido es la completa desaparición del dinero, el trueque es el medio de intercambio básico. "l gobierno ha tomado control sobre todos los recursos básicos de alimentación, vestido y vivienda, reparti!ndolos entre la población mediante racionamientos. 3omos una sociedad que vive por y para la guerra, toda persona sin importar se#o, etnia o especie debe someterse a una instrucción militar básica al alcanar la mayoría de edad ;actualmente @ a(os humanos