Clavos y heridas Cuenta la historia que había un niño con muy mal carácter. Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno en la cerca del jardín cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien… l primer día clav! "# clavos$ pero durante las siguientes semanas$ se esforz! en controlarse y día a día la cantidad de clavos que debía clavar$ disminuy!. %abía descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos… &inalmente$ lleg! un día en el que ya no necesit! clavar más clavos y satisfecho fue a ver a su padre para decírselo… Su padre lo felicit! pero le pidi! que$ a partir de ese momento$ quitara un clavo por cada día que no perdiera la paciencia. 'os días pasaron y finalmente el niño pudo decir a su padre que los había quitado a todos… l padre$ llev! al niño hasta la cerca y le dijo( %ijo mío$ te has comportado muy bien$ pero mira todos los agujeros que han quedado… sta cerca ya nunca será como antes. 'o mismo ocurre con las personas. Cuando discutes con alguien y le dices palabras ofensivas$ le dejas una herida como )sta… *uedes clavar una navaja a un hombre y despu)s retirarla$ pero siempre quedará la herida. +o importa las veces que le pidas perd!n$ la herida permanecerá. ,na herida provocada con la palabra$ hace tanto daño como una herida física. 'os amigos son joyas raras de encontrar. stán listos para escucharte cuando tienes necesidad$ te sostienen y te abren su coraz!n. nseña a tus amigos c!mo los quieres…y mide tus palabras y tus reacciones hacia ellos.
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