Sermón. CAMINOS QUE PARECEN DERECHOS

CAMINOS QUE PARECEN DERECHOS (Proverbios 14.12) INTRODUCCIÓN Hace unos años se escuchaba por todos los medios una canción que se hizo famosa. La letra decía: “Los caminos de la vida no son como yo pensaba, como los imaginaba, no son lo que yo creía”. ¡Cuánta verdad encierra esta canción! Las personas buscan desesperadamente en la vida un camino que los lleve a una condición estable, saludable y de armonía, un camino que los lleve a la paz, a la seguridad, a la felicidad, un camino que les muestre el significado de la vida y de su existir. Y en nuestro tiempo hay numerosas alternativas que nos ofrecen todo esto y parecieran ser el camino correcto, pero al final no es lo que esperábamos. Entonces, ¿cuál es el camino correcto que lleva a una vida de plenitud, de éxito, de libertad, paz y felicidad? Después de todo, eso es lo que las personas deseamos alcanzar. I. HAY CAMINOS QUE APARENTAN SER CORRECTOS A. El dinero. Uno de los caminos que muchas personas eligen es el dinero. Muchos piensan que para tener felicidad, paz y seguridad se necesita del dinero, sin embargo ahora son más los ricos que viven en inseguridad y temor. El dinero puede comprar medicinas pero no salud, una casa pero no un hogar, compañía pero no amigos, diversión pero no amistad, comida pero no apetito, una cama pero no sueño ni descanso, crucifijos pero no un salvador personal. B. El conocimiento y las creencias. Algunos más piensan que las religiones y la intelectualidad pueden llenar el vacío interior de sus vidas. Es verdad que la gente debe estar preparada para desempeñar una profesión o un oficio eficientemente, sin embargo, siempre llegan al final de este camino dándose cuenta que no era el correcto. La religión parece ser la fuente del significado de esta vida. Hay mucha gente que se considera fiel a sus creencias sin molestarse en comprobar si lo que creen es verdad, creen sólo por el hecho de haberlas recibido de sus padres. Pero al final experimentan el mismo vacío y desilusión. C. El placer. Hoy existen muchas maneras de obtener el placer. Pero el placer no es sinónimo de felicidad. El placer siempre será momentáneo. Hoy podemos tener más opciones para disfrutar de la vida: el cine, parques de diversión, juegos de video, internet, discotecas, fiestas, drogas, licor, televisión, etc. Sin embargo, al final de todo el sentimiento es el mismo: un vacío desesperante. Dios no se opone a que nos divirtamos, pero sí nos advierte en contra de una vida demasiado consentida y ligera. Los excesos en la vida siempre serán dañinos. D. El trabajo. Podemos tener proyectos de trabajo muy interesantes, un empleo exitoso. La profesión o el trabajo pueden ser buenos refugios, pero momentáneos. Podemos ser las personas más responsables en nuestro trabajo, las más emprendedoras; sin embargo nada de esto podrá satisfacernos si no hemos encontrado el camino correcto que le da significado a la vida. La Biblia nos anima a trabajar, pero también nos dice que el trabajo no debe ser nuestro Dios, nuestro motivo de vivir.

II. HAY UN ÚNICO CAMINO CORRECTO A. Debemos consultar adecuadamente. En ciudades tan grandes como la nuestra, donde hay muchas calles, avenidas, callejones, andadores, se dificulta encontrar el domicilio de una persona si no tenemos la dirección correcta. Y si no conocemos bien dicha ciudad, las cosas pueden complicarse. La única manera en que podremos encontrar ese domicilio sería con la ayuda de una aplicación que nos dirija hacia esa ubicación. De la misma manera, no podremos encontrar el camino correcto que nos dirija a la paz y seguridad, al encuentro del significado de nuestras vidas, si no consultamos un guía, si no consultamos un mapa. La única manera de encontrar la dirección correcta de nuestras vidas es consultar el mapa más trascendental del mundo y la historia: La Biblia. B. Consultando el mapa divino. La Biblia nos muestra un único camino para encontrar el sentido de las vidas. Ese camino es Jesucristo. Jesús mismo lo mencionó en Juan 14.6. Él dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida…” También dijo que Él vino a este mundo para que tuviéramos una vida abundante, plena, satisfecha (Juan 10.10). Jesús dijo que es el Camino porque sin Él todos los seres humanos estamos perdidos, sin rumbo, desorientados en la vida. También dijo que es la Verdad porque sin Él somos ignorantes, con un conocimiento superficial, imitado, pero con Él la verdad nos hace libres de la esclavitud del pecado; de una esclavitud espiritual en nuestras vidas que están dominadas por nuestras pasiones y deseos egoístas. Jesús dijo que Él es la Vida porque sin Él caminamos como si viviéramos pero en realidad estamos muertos. Somos insensibles a todo y a todos. Sin Él estamos muertos en esta vida y en la futura. CONCLUSIÓN El hombre siempre intentará por todos los medios tener paz. Pero la paz no la da el dinero, no lo dan las campañas contra la violencia. El hombre busca satisfacer su soledad, pero no podrá hacerlo con los amigos, no podrá hacerlo con la familia; porque puede estar rodeado por todo el mundo pero sintiéndose ignorado e insignificante. El hombre buscará por todos los medios la felicidad, pero ésta no la dará el dinero, la familia, el éxito en el trabajo o la profesión. No la encontrará en el placer y los juegos. El significado de la vida se encuentra en una correcta relación con Dios. Cuando nos relacionamos con Dios a través de Jesucristo podremos llenar el vacío interior de nuestras vidas, podremos satisfacer nuestra búsqueda de significado.