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Curso: Análisis del Discurso Periodístico Nombre: Lizbeth Yumpo Bonifaz Bloque: 8C-4H Volada: Trabajo infantil Titular: Explotación infantil, el problema de hoy Bloque 1: Son tantos los niños que vemos a diario trabajando en las calles. Es una lástima y peor aún al conocer las causas probables que se encuentras ahí. Pedro, un niño de tan solo 10 años, vende chicles y caramelos en las calles desde hace 6 meses. Él lo hace por necesidad, ya que sus padres no trabajan ni buscan mantenerlo. Lo único que hace su padre es emborracharse con el dinero que Pedro logra llevar todos los días a su casa. El sueño de Pedro es estudiar, ya que tuvo que dejar el colegio para trabajar, es un niño muy inteligente y muy hábil para hablar. Sin duda alguna, es una pena el desperdicio que es hecho de que no pueda dedicarse a cumplir sus sueños, ni tener una infancia tranquila y normal. Pedro nos cuenta que hace un año atrás vivía en una casa hogar, donde su madre lo dejo porque no tenía los recursos básicos para poder criarlo, ahí es donde retomo los estudios en el colegio “Andrés Avelino Cáceres” quedándose en 3 grado de primaria. En la casa hogar donde vivió hizo muchos amigos. Él pudo darse cuenta que no era el único niño que sufría maltrato por sus padres, sino que habían muchos más niños con sus mismas condiciones y hasta peores. Actualmente, Pedro vende gomas de mascar por el centro comercial Plaza San Miguel, es un niño que usas todas sus maniobras para poder vender y para que las personas puedan comprarle su producto, a veces no almuerza no cena y no duerme. Pero, jamás se le borra la sonrisa del rostro. Bloque 2 Una mirada profesional Según la psicóloga infantil Brenda Ruiz, la mayoría de niños que trabajan en las calles son niños que carecen de recursos económicos, la mayoría de estos niños trabajan por obligación de sus padres y son, incluso, amenazados si se niegan a hacerlo. ‘‘…En términos coloquiales podemos identificar la línea de vida con una frase típica de los soldados de paz: “la violencia genera más violencia”. Un niño que es maltratado en su infancia crece con mayores probabilidades de convertirse en un abusador’’, dice la profesional al hablar de cómo es que un padre puede obligar a su hijo a cubrir obligaciones que no le corresponden.
Además, el sociólogo Adolfo Pérez, voluntario en la asociación ‘‘Soy Lima’’ y miembro de ‘‘RS Jóvenes’’ nos responde a la pregunta de cuáles son las probabilidades que tiene un menor que se ve obligado a tener una vida en las calles o sufriendo de explotación infantil: ‘‘Las probabilidades que tienen (los niños) son pocas, debido a que siempre van a estar expuestos a riesgos. La exposición al consumo de drogas es el mayor riesgo que enfrentan en las calles donde se les explota. Para que un niño consiga una mejor calidad de vida, tienen que haber instituciones que brinden bienestar al niño. Es decir, un niño que tiene esa edad debería estar estudiando y en casa. De otra manera, cómo se espera que tenga un futuro decente’’. La psicóloga nos informa que muchos de estos niños sufren de problemas. Algunos niños desarrollan problemas psicológicos que se denotan en dificultad para hablar. Es decir, tartamudeos, niños con depresión y/o que carecen de apetito constante. La mayoría de los niños que trabajan son menores que tienen una edad de entre 5 y 14 años de edad, niños que no pueden sobresalir adelante o no buscan ayuda por miedo a sus progenitores. Por otro lado, nos comenta que muchos de estos niños ya han probado diversas sustancias alucinógenas, como el terocal, que lo han probado niños de 7 a 10 años. Los niños ya considerados adolescentes suelen fumar marihuana o drogarse con sustancias más fuertes y dañinas. El Sociólogo Adolfo Pérez Nolasco nos dio pautas para evitar situaciones como estas de explotación infantil. El Estado debe implementar mejores políticas en torno a la violencia familiar. Que haya más escuelas para padres. Hay programas como ‘‘Warma wasi’’ y ONG’s como ‘‘Aldeas infantiles’’ que se encargan de cuidar a los niños mientras las madres trabajan. Aunque cabe aclarar que aun así el estado apoye no es suficiente. Porque entre 8 y 12 años es una edad en la que el niño sigue desarrollando su personalidad. Muchas veces, las madres son abandonadas y repiten la misma historia con sus hijos. Ellas en vez de hacerlos trabajar deben enviar a sus hijos al colegio. Darles una mejor calidad de vida. Otras veces, las madres son sumisas, no tienen mucha educación (son analfabetas), vienen o huyen de la sierra. Aquí en el Perú la cifra ha cambiado respecto a la edad en la que un niño debe trabajar. Que es desde los 14 años y eso no ayuda a solucionar esta problemática.
ANEXOS:
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