EL Feminismo en Latinoamerica
October 5, 2024 | Author: Anonymous | Category: N/A
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El Feminismo en latinoamérica1 Por: Sahateé Salazar M. “El colonizado decide poner término a la historia de la colonización, a la historia del pillaje, para hacer existir a la historia de la nación, la historia de la descolonización”. Bidaseca- Vazquez “La mujer es la proletaria del proletariado [...] hasta el más oprimido de los hombres quiere oprimir a otro ser: su mujer” Flora Tristán
En latinoamérica el feminismo ha tenido varias caras, colores y necesidades, no obstante, todas las feministas tienen una sola lucha en común: la igualdad de oportunidades y el reconocimiento de sus derechos civiles. En este sentido, hay que reconocer el importante trabajo que las intelectuales han aportado al campo de conocimiento en pro de la lucha feminista: Marcela Largarde “Los cautiverios de las mujeres” (México), Marta Lamas “política y reproducción” (México), Rita Segato “La guerra contra las mujeres” (Argentina), Catalina Ruiz Navarro “Las mujeres que luchan se encuentran” (Colombia), Mercedes Valdivieso “Maldita yo entre las mujeres” (Chile), Mariana Coelho “A evolução do feminismo: subsídios para a sua história” (Brasil), etc. Todas estas mujeres han sido de vital importancia a la hora de aportar a la historia intelectual del feminismo, y también a la construcción de la identidad latinoamericana. Todo movimiento ideológico debe componerse de una base teórico-intelectual y también de una praxis política que le permita desarrollar dichos planteamientos. En mi búsqueda personal de escritora busco investigar acerca de temas que me construyan también política e intelectualmente, por lo tanto, el presente ensayo busca poder cuestionar y responder una serie de preguntas que logren arrojar luces sobre este tema, tales como: ¿Cuáles han sido los problemas de las diferentes mujeres en latinoamérica?, ¿por qué es importante para la mujer latina su identidad y en qué genera dicha identidad dificultades para lograr romper barreras sociales?, ¿la mujer Colombiana ha avanzado en materia de feminismo? y ¿Cuál es el
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Es importante aclarar que a pesar de referirme a Latinoamérica, en esta ocasión sólo me referiré a la situación Argentina, Brasil y Colombia porque tendría que hacer una investigación mucho más amplia y exhaustiva, y este es solo un trabajo preparatorio.
panorama actual de la mujer? En colombia el movimiento feminista carece de la fuerza de otros países de latinoamérica, y por esta razón que me interesa investigar también: ¿qué sucede en mi país? Para poder entender el feminismo en latinoamérica debemos separarnos del discurso y la concepción occidental del término. Debemos tener en cuenta que las mujeres campesinas, indígenas y afro del continente sur americano cargan un pasado colonial y esclavista en común, por lo tanto, no pueden compararse con la mujer promedio burguesa de la europa occidental2. Además, se puede agregar a lo anterior el problema de identidad que experimenta el latino debido al fuerte mestizaje y la colonización ideológica que padeció la américa precolombina. Asimismo, se debe agregar que se suele asociar a la civilización con Europa y a latinoamérica con el “salvajismo” o la “barbarie”, en este sentido se ha subestimado mucho el conocimiento que las feministas latinoamericanas también pueden aportar sobre la situación de la mujer en su continente. Empoderar a las mujeres significa que puedan cuestionarse su posición política y social, y de esta forma puedan reelaborar su situación actual. Es importante seguir avanzando en este campo del cual se ha investigado mucho para poder encontrar también un atisbo de nuestra identidad latinoamericana, y alejarnos de este modo de la narrativa eurocéntrica.3 La principal contradicción con la que chocamos al leer a las feministas europeas es que conciben el problema del patriarcado como algo universal y esencialista, es decir, consideran que este es el único problema que pueden tener las mujeres, además de que no tienen en cuenta sus contextos.4 Lo que nos lleva a la primera observación: “No se puede incluir a las mujeres por igual en una categoría homogénea porque no todas tienen la misma condición”5. En consecuencia, podemos deducir que la condición de la mujer europea, quién muchas veces sabía tanto leer como escribir y gozaba de ciertos privilegios, no me permite entender el
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Gabriela Bard Wigdor, Gabriela Artazo. (2017). Pensamiento feminista Latinoamericano: Reflexiones sobre la colonialidad del saber/poder y la sexualidad. Cultura representaciones sociales, 11,p.p 55-76. 3 Esta tercera vertiente identifica en las sociedades indígenas y afro-americanas una organización patriarcal, aunque diferente del género occidental y que podría ser descripta como un patriarcado de baja intensidad, y no considera ni eficaz ni oportuno el liderazgo del feminismo eurocéntrico. 4 “La antropología feminista niega en redondo esta idea, al demostrar que no existe una categoría sociológica de universal o única, y por consiguiente las condiciones, actitudes o puntos de vista universales adscritos a esta por ejemplo .” Henrietta L. Moore (1991). Antropología y feminismo, p.p. 219. 5 Henrietta L. Moore (1991). Antropología y feminismo. Ediciones Cátedra S.A. España, p.p 219.
panorama variopinto de la mujer latina, la cual ha tenido que luchar y resistir en otros niveles: racismo, sexismo y clasismo. Además, se debe resaltar el hecho de que la mayoría de mujeres de clase social baja en latinoamérica no han tenido acceso a la educación o no han logrado completar sus estudios universitarios a diferencia de las mujeres europeas, y por lo tanto, se encuentran en clara desventaja frente a los varones6. Asimismo, la relación con el trabajo ha sido diferente, debido a la importante fuerza de trabajo que aportan las mujeres campesinas a sus hogares y la comunidad en general7, es por esta razón que las mujeres latinas en oposición a las mujeres europeas ocupan un lugar de trabajo importante, a
pesar de no ser económicamente
reconocido ni remunerado. Para empezar, se debe indagar en la historia y especialmente en el paso hacia la modernidad. El mundo precolombino empezó a transitar hacia la modernidad al ser colonizado, del mundo-aldea empezamos a ser mundo-estado8. Este tránsito histórico empezó a configurar de otra forma tanto la raza como el género, y les concedió así nuevas jerarquías de poder entre sí. En este proceso hubo un paulatino blanqueamiento, en el que se negó mucho de lo que culturalmente tiene que ver con nuestra identidad negra e indígena. En medio de este proceso fue que las mujeres latinoamericanas sufrieron cambios más drásticos debido a que no sólo se les terminó relegando al espacio doméstico sino que quedaron a manos del poder eclesiástico. “Los mecanismos de control social precolombinos cedieron paso al control de la iglesia, la familia y el estado en las relaciones de género, estableciendo como precedente una estructura de dominio masculino, eclesial y estatal hacia las mujeres.”9 El hecho de que las mujeres hayan abandonado su vida pública y la oportunidad de ocupar cargos políticos, aunque esto no siempre fue así, las volvió vulnerables en el ámbito privado y la mayoría de las veces el blanco de la violencia doméstica. Todo lo anterior fue copiado del modelo familiar y social del criollo. Actualmente en latinoamérica, las mujeres tienen 6
Coord.María Oviedo(2011). Diagnóstico de la situación educativa de las mujeres en América Latina y el Caribe. Más allá de las metas del milenio.. 15 de septiembre de 2019, de GLOOBAL: informes y estudios Sitio web: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?id=14647&entidad=Textos&html=1 7 Katherine Vargas Gaitán. (2015). Las mujeres y el campo en cifras. 15 de septiembre de 2019, de El campesino.co Sitio web: https://www.elcampesino.co/las-mujeres-y-el-campo-en-cifras/ 8 Bidaseca- Vázquez (Coomp.). (2011). Feminismo y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América Latina. Argentina: Ediciones Godot. p.p.27-30. 9 Bidaseca- Vázquez (Coomp.). (2011). Feminismo y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América Latina. Argentina: Ediciones Godot, p.p 100
doble jornada de trabajo, la famosa “jornada invisible”, tiene que ver con las labores domésticas no remuneradas: “Abundan en la literatura ejemplos admonitorios de mujeres tildadas de «amas de casa», cuando en realidad se ocupan de labores agrícolas y de una producción de mercado a pequeña escala, además de las tareas propias del cuidado del hogar y de la prole” Pág. 61 Actualmente, las mujeres latinas sufren la contradicción de encontrarse en un tránsito intermedio entre la esfera pública y la privada. La mujer actual no sabe cómo lidiar con su situación, ya que debe trabajar, busca tener una vida pública pero al mismo tiempo está atada a sus labores domésticas, y debe seguir cuidando de los otros. En conclusión, la mujer latina promedio actual tiene la dificultad de que no es del todo pública, no puede desarrollarse completamente de manera profesional, y esto le crea confusión debido a que no es del todo tampoco parte del ámbito privado. Por otro lado, se debe pensar en la diversidad de necesidades que pueden tener las mujeres indígenas o afro entre sí mismas, no todas vienen de la misma etnia ni de los mismos lugares de procedencia, es por esto que hablar de “Latinoamérica” como una gran unidad llena de hermandad, aunque eso es en gran medida “ficcional”. América latina puede ser un potencial político como proyecto, pero está lejos de ser del todo cierto, lo que nos unifica a todos es la negación de nuestra cultura o identidad, lo que nos lleva a preguntarnos ¿quiénes somos realmente? Por otra parte, es importante resaltar el hecho de que para la mujer latina, la identidad de mujer se construye a partir del rol de madre, es decir, la mujer está asociada siempre al servicio y los cuidados de los otros. A la mujer se la concibe como madre desde dos planteamientos: el biológico y el cultural: “El primero la concibe como algo natural separado de la cultura y la historia, una tendencia de la mujer a la procreación, la crianza y la protección, como algo biológicamente determinado; y el segundo, retoma el concepto como constructo cultural y expresión social, que ha surgido desde las necesidades de una época específica de la historia”10 Esta se vuelve entonces una de las principales luchas que siempre han tenido las feministas latinoamericanas: la lucha por sus cuerpos. Feministas como Sabrina Cartabia en Argentina o Marta Lamas en México han buscado hablar de la 10
Jesica Agudelo Londoño, Johana Bedoya García, Dora, Liliana Osorio Tamayo. (2016). Ser mujer: entre la identidad y la maternidad . Revista Poiésis, 31, p.p 306-313.
despenalización del aborto, y han querido desde estos esfuerzos lograr desde un activismo político e intelectual derechos iguales para todas las mujeres indiferentemente de su condición social. Aún hoy en día se sigue luchando contra este rasgo que pretende determinar nuestra identidad como mujeres latinas: ¿acaso no puede una mujer latina realizarse más allá de los hijos? En Países como México o Colombia en donde la religión católica es predominante, y en donde la mayoría de sus ciudadanos se declaran católicos o cristianos, la figura de la madre es fundamental debido a la identificación con el icono de la virgen María o la imagen de la “gran madre salvadora de todos los desprotegidos”. Debido a lo anterior, se asocia a la mujer con la compasión, el perdón, el amor y la misericordia. En países tan conservadores como los nuestros, la figura de la mujer se construye desde la religión y los valores conservadores que la iglesia busca instaurar culturalmente. No obstante, también los indígenas defendían toda manifestación de la vida o como le dicen tradicionalmente “Pachamama” o la madre tierra, de ella nacen frutos y semillas, y a la tierra también vuelven todos los hombres. Debido a lo anterior, se venera también a la mujer como “dadora de vida” y los ritos asociados a la reproducción y concepción. Por otro lado, debemos entender las necesidades étnicas de cada grupo. En particular, vale la pena hablar de un caso que nos pone a reflexionar sobre cómo la mirada occidental desconoce en gran medida la realidades, costumbres y tradiciones de los indígenas. Un buen ejemplo de esto, se encuentra en la forma en que las mujeres indígenas conciben el feminismo desde la pariedad: “El feminismo paritario, por su lado, se define y se diferencia del resto de los feminismos ya que adhiere a una concepción filosófica en la cosmovisión indígena en la idea de “paridad”.11 De ahí que se desprenda una idea de equilibrio a partir de la conjugación de opuestos:femenino/masculino,día/noche,alegría/tristeza,etc.La cosmovisión indígena busca siempre una danza de equilibrios creada a partir de los opuestos complementarios. Continuando con el mismo tema, otro ejemplo sería un caso polémico ocurrido en Argentina. En el año 2006 un hombre Wichí, una etnia del chaco central ubicado en Argentina, fue acusado de haber violado a la hija de su pareja, una niña de 10 años que quedó embarazada. 11
Bidaseca- Vázquez (Coomp.). (2011). Feminismo y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América Latina. Argentina: Ediciones Godot, pp. 373
El problema consiste en quea las luces de nuestras leyes es una menor de edad, por lo tanto, se trata de un caso en donde no se puede hablar de consentimiento, es decir, es una violación. Sin embargo, según las leyes ancestrales del pueblo indígena dicen que se trata de una “costumbre ancestral que las mujeres puedan mantener relaciones sexuales consentidas a partir de su primera menstruación, por lo cual no se trataría de una niña sino de una adulta”.12 Lo anterior, no solo fue polémico por el hecho en sí mismo, sino que se discutió mucho el hecho de que una mujer blanca desde su visión del mundo influyó en la decisión de la madre para tomar una acción jurídica y además, le dió una lectura cultural completamente diferente al caso. De modo similar, ocurre con las afrofeministas que tienen una búsqueda diferente, sobre todo se centran en la lucha contra el racismo y en su reafirmación de la herencia africana. En Argentina particularmente, la discriminación racial ocurre porque la construcción del estado-nación no tiene en cuenta la población negra dentro de sus identidades como pueblo. El estado ha entrado en un proceso de “emblanquecimiento”, en donde pesa la discriminación y la exclusión social. Para el año 2010 se estudió en término de porcentajes la población negra: 53% africanos, 34% afrodescendientes, 13% afrodescendientes argentinos, la mayoría personas jóvenes, sobre todo menores de 18 años y mayores a los 18 ; Sin embargo, se encontró curiosamente que a pesar de identificarse como afros, cuándo se les preguntaba por África, la mayoría no sabían responder nada acerca de este legado cultural, se solían identificar más con su país o lugar de procedencia, lo que nos deja ver cómo se ha ido borrando la memoria cultural de muchas etnias debido a la irrupción de la modernidad. Por otra parte, es importante nombrar un caso de racismo que experimentó una mujer afro al utilizar su servicio de salúd pública, ya que es aquí donde podemos ver cómo opera culturalmente la discriminación.
Una mujer afrodomenicana cuenta que una vez fue
discriminada al llevar a su hija al médico, en esa ocasión la llevó debido a su complicaciones tanto de diabetes como hipotiriodismo, y cuándo la mujer le preguntó a la profesional que las atendió el por qué del crecimiento repentino de su abdomen, la mujer sólo respondió “porque todas las negras son panzonas y culonas”. De igual modo, otra mujer afro declaró haber estado esperando hasta 12 horas en el hospital para ser atendida, y al final llegó otro
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Bidaseca- Vázquez (Coomp.). (2011). Feminismo y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América Latina. Argentina: Ediciones Godot, pp. 103
profesional de la planta a atender su caso, debido a que la enfermera que debía hacerlo no quiso atenderla, aquí actúa una doble discriminación, debido a que la mujer era también travesti. En Brasil, las feministas tuvieron importantes victorias que las reunieron y hermanaron a todas: campesinas, negras, mestizas, indígenas, etc. Una de las más memorables fue la Asamblea Nacional Constituyente (1986 a 1988), en la que el movimiento feminista junto a otras organizaciones del país, tales como el CNDM convocaron a muchas mujeres del país bajo el lema: “Constituyente para valer tiene que tener palabra de mujer”. Fue tanto el entusiasmo y el compromiso de dicha época y en adelante, que lograron conquistar hasta el 80% de sus demandas13: “Actuando como un verdadero bloque de género, las diputadas constituyentes, independientes de sus filiaciones partidarias y de sus distintos matices políticos, superando sus divergencias ideológicas, presentaran en bloque, la mayoría de sus propuestas de forma supra partidaria, garantizando así la aprobación de las demandas del movimiento”14. Hoy en día gracias a esto las lobístas, hoy en día ya se les dice trabajadoras rurales, se ganaron un espacio político y unos derechos civiles que antes no tenían. Ahora bien, después de ver los casos en otros países latinoamericanos debemos pensar: ¿qué sucede en Colombia? Colombia parece haber tenido un auge político y social importante durante los años 60: feministas, liberales, comunistas, obreros, etc; sin embargo, actualmente las mujeres parecen haberse despolitizado, a diferencia del resurgimiento del protagonismo de otros movimientos, tales como el “Movimiento Estudiantil” que ha convocado a grandes marchas por la educación y la defensa de lo público, por ejemplo: “La gran marcha Nacional por la defensa de la educación Superior del 2018”. En efecto, las feministas han perdido mucho de su protagonismo social y político, parece haber un silencio y una quietud inquietante, inquietud en la que indagaremos a continuación. Si miramos en retroceso el feminismo en Colombia, este tuvo gran auge desde la aparición del voto femenino en 1957 y se expandió durante los años 60’s y 70’s. Dicho movimiento estuvo ligado como la mayoría de su época a los movimientos socialista de izquierda, el movimiento obrero, los movimientos estudiantiles, etc. Debido a lo anterior, el feminismo 13
Ana Alice Alcántara Costa. (2011). EL MOVIMIENTO FEMINISTA EN BRASIL: DINÁMICAS DE UNA INTERVENCIÓN POLÍTICA*. Anuario de Hojas de Warmi, 16, pp.1-40 . 14 Ana Alice Alcántara Costa. (2011). EL MOVIMIENTO FEMINISTA EN BRASIL: DINÁMICAS DE UNA INTERVENCIÓN POLÍTICA*. Anuario de Hojas de Warmi, 16, pp.20.
buscaba cuestionar de forma transgresora los valores tradicionales de la época y tenía en particular, una consigna que reivindicar: “La autonomía frente al padre, “el compañero”, el Estado, la Iglesia y toda institución o relación que subordine, subyugue, discrimine o explote. Se construirán diversas tendencias de ese feminismo, afines con distintas posturas políticas y teóricas, pero, la diferencia fundamental con el feminismo precedente, el del sufragismo, va a ser el cuestionamiento a todos aquellos dogmas y valores imperantes en la cultura acerca del lugar de las mujeres en la sociedad.15 También desde 1930 las mujeres ya podían estudiar en universidades al interior del país, del mismo modo podían acceder a colegios o instituciones educativas, y empezaron a trabajar a pesar de que las jornadas laborales y los salarios no eran los mejores por entonces. Con la constitución de 1991 se logró también despenalizar el aborto en tres casos excepcionales, y con esta serie de hechos las mujeres lentamente empezaron a ganar espacio social y político. Sin embargo, el movimiento se debilitó y no volvió a ser consistente desde entonces debido al conflicto armado al interior del país: la violencia de la mitad del siglo XX, la llegada del Narcotráfico en los años 90, la aparición de las guerrillas y los paramilitares, la agudización del conflicto y la aparición de los falsos positivos hacia el año 2000 en adelante y lo que sigue ocurriendo en la actualidad16. Muchos movimientos sociales, instituciones y colectivos políticos al interior del país están ahora encaminados y concentrados en la lucha por la paz y la justicia social, que aún hoy en día aqueja a nuestro país, no hemos podido escapar de la violencia, cosa que ha retrasado todos los demás cambios que siguen en espera. Las leyes, la constitución y las políticas de estado están ahora buscando centrarse en la resolución del conflicto armado o al menos ese es el tránsito que estamos buscando como sociedad. En cuanto al feminismo actualmente en Colombia.
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Doris Lamus Canavate. (2009). Movimiento feminista o movimiento de mujeres en Colombia. “Mujer con voz la política sí va”, 1, 14. 17 de septiembre de 2019, De http://www.personeriamedellin.gov.co/ modules/saladeprensa/item.php?itemid=65 Base de datos. 16 “El escalamiento del conflicto y la afectación física y emocional de mujeres, hombres, de todas las edades, dentro de la población civil, reorienta las preocupaciones y las acciones de las organizaciones de mujeres, y de otro tipo, hacia la atención humanitaria que la situación exige.” Doris Lamus Canavate. (2009). Movimiento feminista o movimiento de mujeres en Colombia Pág. 130
“Están por estudiarse en profundidad la relación con las nuevas generaciones de feministas. Igualmente las relaciones y articulaciones entre organizaciones cuya reivindicación primordial es la discriminación racial y étnica y su interacción con otras organizaciones de mujeres/feministas. De igual manera se deben abordar otras intersecciones como las referidas a la diferencia sexual y generacional.”17 Falta mucho por hacer en términos ideológicos como movimiento político en Colombia, falta mucho más activismo por parte de la ciudadanía, y sigue sin aparecer un colectivo con la suficiente fuerza y claridad, en donde se perciba un proyecto social contundente destinado a trazar otras rutas, y sobre todo faltan más espacios y mesas de trabajo en donde se puedan discutir a profundidad los temas que nos competen a las mujeres del siglo XXI, un buen ejemplo de esto sería el aborto. Cabe aclarar que existen algunos nombres o figuras públicas que están intentando hacer la diferencia: Alejandra Borrero con el festival “Ni con el pétalo de una rosa”, Mariángela Urbina la que dirige y presenta el famoso canal en youtube “Las igualadas”, y Catalina Ruiz-Navarro quien lanzó este año (2019) el libro “La mujeres que luchan se encuentran”. Sin embargo, no es suficiente conformarse con estos esfuerzos, las mujeres debemos seguir haciendo más por nuestro país y por nuestra situación actual. Bibliografía Ana Alice Alcántara Costa. (2011). EL MOVIMIENTO FEMINISTA EN BRASIL: DINÁMICAS DE UNA INTERVENCIÓN POLÍTICA*. Anuario de Hojas de Warmi, 16. Bidaseca- Vázquez (Coomp.). (2011). Feminismo y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América Latina. Argentina: Ediciones Godot. Doris Lamus Canavate. (2009). Movimiento feminista o movimiento de mujeres en Colombia. “Mujer con voz la política sí va”, 1, 14. 17 de septiembre de 2019, De http://www.personeriamedellin.gov.co/ modules/saladeprensa/item.php?itemid=65 Base de datos. Elena Poniatowska. (2016). Las indómitas. México: Editorial Seix Barrial. Gabriela Bard Wigdor, Gabriela Artazo. (2017). Pensamiento feminista Latinoamericano: Reflexiones sobre la colonialidad del saber/poder y la sexualidad. Cultura representaciones sociales. Henrietta L. Moore (1991). Antropología y feminismo. Ediciones Cátedra S.A. España María Oviedo Coord., (2011). Diagnóstico de la situación educativa de las mujeres en América Latina y el Caribe. Más allá de las metas del milenio.. 15 de septiembre de 2019, de GLOOBAL: informes y estudios Sitio web: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?id=14647&entidad=Textos&html=1
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Doris Lamus Canavate. (2009). Movimiento feminista o movimiento de mujeres en Colombia. “Mujer con voz la política sí va”, 1, 14. 17 de septiembre de 2019, De http://www.personeriamedellin.gov.co/ modules/saladeprensa/item.php?itemid=65 Base de datos.
Jesica Agudelo Londoño, Johana Bedoya García, Dora, Liliana Osorio Tamayo. (2016). Ser mujer: entre la identidad y la maternidad . Revista Poiésis, 31. Katherine Vargas Gaitán. (2015). Las mujeres y el campo en cifras. 15 de septiembre de 2019, de El campesino.co Sitio web: https://www.elcampesino.co/las-mujeres-y-el-campo-en-cifras/
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