Disgnosias

Disgnosia táctil-quinestésica: Cuando hablamos de Disgnosia táctil-quinestésica estamos diciendo que hay una dificultad o una alteración para integrar el conocimiento de la información llegada por el tacto. Pueden pasar dos cosas:

La persona no puede reconocer las cualidades de los objetos sólo por el tacto (decir si es áspero, frío, pequeño, grande, etc.). A esto se le denomina disesterognosia. Puede reconocer las cualidades (qué forma, textura y peso tiene por ejemplo) pero no llega a simbolizar cuál es el objeto que está tocando. A esto se le denomina dis-simbolia táctil.

Dentro del primer problema de disgnosia diferenciamos dos tipos: Dishilognosia: imposibilidad de reconocer texturas. Dismorfognosias: imposibilidad de reconocer formas.

Siempre es importante evaluar primero el nivel intelectual del niño y también descartar deficiencias sensoriales o motrices.

Para diagnosticar una Disgnosia táctil el niño debe concurrir al neurólogo, donde se le aplicarán pruebas de rutina. Suele explorarse dándole el niño objetos que con los como por ejemplo una madera, un lápiz, una bolita, etc. y con los ojos cerrados se le pide que, tacándolo, explique cuáles son sus propiedades y de qué objeto se trata. Si existen dificultades quedarán en evidencia con esta prueba tan sencilla. Se puede explorar con objetos que tengan la misma forma pero diferente consistencia o textura o de igual textura pero de diferente forma. Es importante tener en cuenta la edad del niño: a los tres años todavía tienen dificultad para reconocer los objetos de esta manera y a medida que pasan

los

años

van

perfeccionando

esta

habilidad.

Por

eso

suele

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recomendarse que no se realice un diagnóstico de Disgnosia antes de los seis años de edad. No se conoce aún cuáles son las causas que originan esta dificultad de aprendizaje. Sólo podemos afirmar que se sospecha, como en otras dificultades, que las causas son genéticas.

Disgnosia visual: Es una dificultad o una alteración en la discriminación, identificación y reconocimiento de los objetos exclusivamente por el uso de la vista. Siempre tomando en cuenta que no existan trastornos de la visión o un déficit intelectual.

Hay distintos tipos de Disgnosias visuales: Las que recaen sobre los objetos Las que recaen sobre los rostros Las que recaen sobre los colores Y las que recaen sobre el espacio.

El percibir algo en forma visual es un proceso complejo porque de esa imagen global que nos llega nosotros discriminamos distintos atributos: forma, color, profundidad, movimiento, etc. Nuevamente destacamos la importancia del movimiento para percibir visualmente; si no muevo los ojos mi percepción será limitada.

Desarrollo esperado de la percepción visual: En los bebés recién nacidos se puede observar una preferencia visual cuando fijan la mirada en algo y lo siguen aunque alguien se lo cambie de posición o le presente un segundo estímulo. En los bebés con Síndrome de Down se puede observar la fijación pero no la preferencia visual.

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Dentro de las preferencias visuales de los bebés recién nacidos podemos citar su interés por el rostro humano. A pocas horas de haber nacido buscan los rostros (tanto real como dibujado) y a partir de los tres meses prefieren el rostro real. Como estudiamos en este curso, en la segunda o tercera semana lo que más le atrae son los ojos y cerca de la quinta semana las sonrisas.  Antes de los dos meses el niño prefiere las regularidades y luego de los dos meses las irregularidades. La percepción de las formas en más exacta luego de los seis o siete meses de vida y comienza a construirse hasta, incluso, parte del ciclo escolar. Algunos estudios han demostrado que los niños menores de 10 años tienen dificultades para encontrar figuras ocultas, sobre todo si comparten límites con otras.

Características del niño con Disgnosia visual: Puede haber una dificultad o una incapacidad para reconocer los objetos por medio de la visión. Algunas personas pueden reconocer las características de los objetos pero no decir de qué objeto se trata. Otros pueden tener dificultad para reconocer los colores. El niño de nivel inicial puede tener dificultad para reconocer las formas, los colores, las relaciones espaciales. El niño en etapa escolar (Primaria) queda más en evidencia porque presenta alteraciones en la copia y en la lectura, confunden las letras que se parezcan en su forma (como a-e-o) o las antitrópicas (como b-d, p-q). En este caso puede ser difícil diferenciarlo de una dislexia. Para diagnosticar una Disgnosia visual es necesario el examen psicológico donde se explore el reconocimiento de colores y formas.

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Un indicador de si el niño percibe

bien

observación

de

o

no su

es

la

actitud

al

momento de dibujar un objeto que debe copiar. Si borra muchas veces

seguramente

el

niño

perciba bien pero el problema exista a nivel motriz, en cambio, si se siente satisfecho con su dibujo y no se corresponde con el modelo probablemente existe una dificultad a nivel de discriminación visual.

Disgnosia auditiva: Es la dificultad para identificar discriminar y reconocer sonidos (ya sea discriminar las características del sonido – agudo, grave, lejos, cerca, etc. - o su identificación semántica – de qué sonido se trata - , es decir que puede estar presente en cualquiera de estos dos niveles). Esta Disgnosia por lo general se sospecha cuando se localizan alteraciones del lenguaje o del lenguaje escrito. En

la

edad

manifestarse

escolar en

puede

ortografía,

principalmente cuando el niño debe escribir algo que están dictando. Este tipo de Disgnosia es muy rara y hay

pocas

pruebas

que

pueden

aplicarse para su diagnóstico. Uno de los recursos utilizado es decir al niño palabras similares como rama y Roma, patos y palos, etc. y el niño debe decir si son iguales o diferentes. Para conocer el nivel semántico se le hace escuchar al niño diferentes sonidos (agua, campana, motor de un auto, pájaro, etc.) y él debe decir a qué corresponde ese sonido.

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Todas estas cosas obviamente implican descartar primero lo que puedan ser los problemas de audición. Los

niños

con

Disgnosia

auditiva

deben

consultar

siempre

al

fonoaudiólogo.

Dis-somatognosia: Es una dificultad o alteración en la integración del esquema corporal, de la noción de nuestro propio cuerpo y su inclusión en el espacio. Para conocer mi cuerpo y su relación con el entorno necesito de tres factores importantes: Exteroreceptividad (interacción con otros objetos y cuerpos del entorno). Propioceptividad (información interna sobre posturas, etc.). Movimiento (como posibilitador de las dos anteriores).

El

conocimiento

del

cuerpo

(somatognosia)

para

utilizarlo

en

la

comunicación y exploración del entorno se constituyen en instrumentos de la inteligencia. En este sentido la afectividad es muy importante porque influye mucho en el autoconcepto y los modos de relacionamiento.

Desarrollo esperado de la somatognosia: Desde que el bebé nace hasta los cuatro meses

aproximadamente

reacciones claramente

reflejas. las

presenta Identificamos

reacciones

circulares

primarias que son actividades sensorio motriz en la que el efecto de un gesto de la repetición de ese mismo para volver a lograr

el

succionar,

primer es

efecto

una

(por

acción

ejemplo

rítmica

y

repetida). En este período comienza a

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constituirse muy básicamente el esquema sensorio motor. De los cuatro a los nueve meses la prensión permite tomar objetos y manipularlos. El niño comienza a diferenciarse con respecto a otras personas. Intentar imitar acciones y explora cómo funciona su cuerpo (se lleva el pie a la boca, etc.). Es una edad en la que les gusta mucho jugar frente al espejo, principalmente después del quinto mes. Aún en el niño no tiene un esquema corporal claro, sólo rudimentos de él. De los ocho a los 18 meses serán muchos cambios importantes a partir de la maduración neurológica. Aprender a caminar y perfeccionar la prensión son las dos conquistas más importantes a nivel motriz. Cuando el niño aprende a caminar se va unificando su cuerpo, adquiere una individualidad al distinguir bien lo que es él y los objetos, los otros y el espacio. Comienza a aprobar por qué lugares puede pasar y cuales no cabe conociendo así las dimensiones de su propio cuerpo. Ahora puede tomar objetos pero además explorar los y lo mismo ocurre con su cuerpo (el niño se toca, se muerde, experimenta las sensaciones de placer o dolor, aprendiendo así cómo funciona su propio cuerpo). En cuanto al conocimiento de las partes del cuerpo le es más fácil nombrar y reconocer las partes del cuerpo de otros niños o de los muñecos que del suyo propio. Desde los 18 meses hasta los tres años más o menos se interioriza la imagen del cuerpo propio, independiente y permanente. Desde los cuatro hasta los siete años el niño va perfeccionando la idea de lo que su cuerpo es, reconociendo las partes y sus funciones correctas.  A partir de los siete años se perfecciona la noción de esquema corporal y empiezan a integrarse las nociones de lateralidad (derecha e izquierda)

Si luego de esta edad se constatan alteraciones en cuanto a la integración del propio esquema corporal comenzamos a sospechar de una Dissomatognosia. Uno de los signos claros y la torpeza motriz. Estos niños suelen llegar a consulta por diversos motivos incluidas las dificultades de aprendizaje escolar porque afecta a otros procesos como la lectoescritura.

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Para explorar si el niño identifica las partes de su cuerpo podemos hacer  juegos donde se nombren esas partes, marcar las partes del cuerpo dibujos, en muñecos, dibuja la figura humana, imitar gestos, etc. Sabemos que después de los cuatro años la mayoría de los niños ya saben nombrar con facilidad dientes, hombros, frente, cuello, mejilla, pulgar, uñas, labios y el talón.  A los cinco años localiza fácilmente el codo, las cejas, las pestañas, las muñecas y fosas nasales. En ocasiones se utiliza el dibujo de la figura humana porque muestra la noción de cuerpo que tiene el niño y también la maduración de la capacidad de representar. Hay elementos que se espera

que

estén

presentes

siempre

a

determinadas edades, de modo que cuando el niño dibuja la figura humana hay indicadores de lo esperado para su edad cronológica. Otras pruebas implican evaluar si el niño conoce los nombres de los dedos. El pulgar y el meñique son los dedos mejor identificados en el niño de seis años, sin embargo en estudios realizados se ha visto que el único dedo que todas las personas reconocen a los 14 años es el pulgar. En caso de existir una Dis-somatognosia esta es total o parcialmente irreversible pero puede mejorar con rehabilitación.

Disgnosia espacial: Es la dificultad o incapacidad de reconocer diferentes aspectos del espacio. Tomamos como espacio al lugar que ocupan los objetos y el que está entre ellos. En la posibilidad de percibir y conocer el espacio existen diferentes sistemas de los sentidos implicados y el movimiento también tiene gran relevancia.

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Puede haber una dificultad para localizar la posición de los objetos, incapacidad para comparar las dimensiones de los objetos, dificultad para esquivar los objetos al caminar y en la memoria topográfica.

Desarrollo de las gnosias espaciales:

Desde el nacimiento hasta los 18 meses de edad más o menos se van estableciendo los rudimentos del espacio sensorio motor.  A los cuatro meses el bebé identifica algunos espacios: vocal, visual, táctil, postural y auditivo. Sobre el final de este período se comienzan a coordinar algunos de estos espacios (por ejemplo visión y prensión). Al poder manipular objetos se comienzan a analizar las figuras y las formas pero aún no hay noción de permanencia del objeto si éste sale fuera del campo visual.  A los nueve meses el niño reconoce en objeto conocido para en aún cuando esté más grande o pequeño al alejarse o acercarse, o debido a cambios de rotación, cambios de posición, etc.  A los 18 meses el niño se ha construido una imagen coherente del espacio donde sabe que los objetos permanecen aunque no los vea y se relaciona activamente con ellos. Una relación espacial muy importante que comienza a construirse es la de separación, comienza el interés por medir distancias y es por esto que muchos niños tiran objetos y los van a buscar. Es importante decir que las dificultades pueden estar dadas en el espacio propio, el espacio en general o el espacio gráfico. Uno de los tratamientos más importantes en estos casos será la reeducación psicomotriz.

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