Discursos de Oratoria

August 6, 2020 | Author: Anonymous | Category: N/A
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LA PRÁCTICA DE VALORES, FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD PROGRESISTA. Honorables miembros del jurado calificador, compañeros de certamen, queridos maestros, público que me escucha, me presento ante ustedes para disertar el tema “LA PRÁCTICA DE VALORES, FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD PROGRESISTA”. En primer lugar quiero decirles el fragmento de un poema escrito por un hombre que nació para ser poeta, pero en su intenso afán de liberar a su país, la vida lo obligó a ser soldado, con esta cita, señoras y señores, les voy a explicar lo que ocurre a una sociedad cuando se olvida la sana costumbre de practicar los valores universales: “…El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta, tiene al tigre encima…” recuerda José Julián Martí Pérez, la época, Enero de 1891. Así ocurrió en esta patria nuestra, tal y como los fieles inmortales paladines de la democracia, porque sin saber por qué motivo, ni cómo ni cuándo, un tigre descomunal desalmado y sanguinario hizo de México su presa: hablo, señoras y señores, de la violencia desatada en toda la nación mexicana; hablo de cuarenta millones de mexicanos perviviendo en la pobreza extrema; hablo de más de treinta mil muertos en una caja negra, ya sin fin; hablo de más de 8 millones de jóvenes y niños, porque no estudian y trabajan; hablo de miedo, angustia y llanto, porque poco a poco, gota a gota y sin darnos cuenta, brotó ese torbellino de muerte y destrucción que nos tiene empavorecidos, acorralados y bastante humillados. Yo, al igual que todos ustedes, estoy convencido de que esto ocurre porque una gran parte de la sociedad mexicana ya olvidó los valores que protegen al supremo tesoro del ser humano, su grandeza espiritual. Así lo pienso y así lo expreso, porque si deseamos recuperar nuestra grandeza espiritual debemos fomentar el cultivo de valores universales como la verdad, la belleza, la justicia y la honradez; y esto hay que hacerlo porque es una herencia desde tiempo inmemorial de muchos hombres y mujeres, que con su buen pensar y su buen actuar llevaron a su patria a mejores consortes de progreso y libertad. Con ello quiero decir que cuando se piensa y se actúa practicando esos valores tanto los individuos como las naciones se desarrollan y engrandecen, porque bien sabido es que los valores dignifican, enriquecen, mejoran siempre la regla de vida y progreso de cualquier patria, sociedad o nación. Sin embargo, no siempre ocurre de esta manera, porque me basta aseverar la declaración de política y moral del otrora poderoso Imperio Romano de Occidente para demostrar lo que

sucede cuando se abandonan los valores: simple y sencillamente se destruyen a sí mismas y se extravían en la noche de los tiempos. De ahí entonces, yo declaro y sostengo, que la práctica de valores es el motor principal que lleva al ser humano a vivir en la grandeza y esplendor de una sociedad progresista. Ya es tiempo compañeros, de convertir a México en un país de paz, de trabajo y de progreso. Debe serlo porque es muy difícil practicar los valores cuando la mayoría de los habitantes de un país, como lo dijera Juan Rulfo: “…se les ha quitado la esperanza, se les regatea hasta la sombra y es tanta el hambre que padecen que viven con el ombligo pegado al espinazo y agarrándose del viento con las uñas…”. Esa es la carne de cañón que alimenta al tigre de los antivalores, de la violencia y la impunidad, esa es, señoras y señores, la triste realidad que hoy enfrentamos, ni más ni menos. En conclusión, honorable jurado calificador, con este discurso se ha comprobado plenamente que los valores humanos fortalecen, dan solidez y razón de ser a cualquier país, sociedad o gobierno. Quien busque ir por los caminos de la superación deberá fomentar el cultivo de los valores cívicos y éticos y crear con ellos una real y verdadera sociedad progresista. Y así lo afirmo, porque está comprobado en la historia de la humanidad que las naciones que se olvidan de practicar y cultivar los valores se degradan, se arruinan, se aniquilan y lo que es peor se destruyen a sí mismas. No consintamos entonces que el maldito cáncer de la corrupción, la delincuencia y la impunidad siga afectando, carcomiendo y destruyendo a la sociedad mexicana. Ha llegado en consecuencia, señoras y señores, el preciso momento para responder con veracidad y contundencia las siguientes cuestiones: ¿Cuál será la actitud ante la carencia de valores? Firmeza y valentía es lo que nos falta al pueblo, porque quien no actúa es como si hubiera nacido muerto. ¿Permitiremos que la herencia de valores se malgaste ante la indiferencia colectiva? No compañeros, no permitamos que el desaliento nos atrape, no permitamos que los ánimos se acaben, no permitamos que esta patria nuestra se arruine o se destruya; mejor hagamos de los valores nuestra bandera de lucha y de trabajo, construyamos con valores una patria de luz y de progreso, levantemos con valores un país grande y poderoso, hagamos con valores un México de logros y esperanzas. ¡Basta ya de violencia y destrucción!, ¡Basta ya de incertidumbres! ¡Basta ya de complacencias! ¡México lo pide!, ¡la sociedad lo demanda! ¡Nuestras familias, nuestras familias nos lo exigen!

MARGARITA MAZA EJEMPLO VALEROSO DE MUJERES MEXICANAS Amo a Juárez por su legado histórico, porque soy libre, porque cada mañana al andar el camino desde mi humilde hogar, hasta el templo del saber que me cobija, al contemplar lo verde de la campiña, lo esplendoroso de nuestros valles y lo infinito del horizonte, ver la alegría del coloso labriego que con amor cultiva su tierra, y encontrar la sonrisa amable del maestro mexicano que nos entrega su sabiduría, se reafirma mi sentimiento de admiración y respeto. Hacia el indómito de San Pablo Guelatao, que nos legó Patria Libre y Soberana. Distinguidas personalidades que integran el jurado calificador, maestros asesores, compañeros participantes, público en general. Acudo a este certamen con la fe y esperanza de un joven mexicano y tamaulipeco, que cree en su patria y admira a sus héroes que como Juárez con su obra y ejemplo, han forjado el destino de México. Y tratare de disertar con el permiso de ustedes el tema: Margarita Maza de Juárez, ejemplo valeroso de mujeres mexicanas. Benito Pablo Juárez García es para México una de esas figuras, tan representativa y honorable que toda su historia es parte de la nación. Juárez fue reformador de nuestra patria y en esa gran labor lo acompaño su mujer, Margarita Maza de Juárez, su esposa. Probablemente de ahí se inspiraron para el dicho “detrás de un gran hombre, siempre habrá una gran mujer”…Ralph Roeder, en “Juárez y su México” reúne a don Benito y a margarita; los funde en esencia y pensamiento y en síntesis afirma: “No había reverso de la medalla: la figura era idéntica por ambos lados, en alto y en bajo relieve”. Y no podía considerarse aparte al esposo y a la esposa, cuando por veintiocho años, confundidos sus pensamientos y su acción, él le dice a diario: “Recibe el corazón de tu Juárez” y ella incesantemente le repite de palabra y por escrito “Tu esposa que te ama, Margarita”. La esmerada educación de los Maza: su apego a los principios de la moral cristiana; el conocimiento del amor al prójimo y de la caridad para los necesitados formaron el adorno proverbial de la menudita Margarita a quien se vio recorrer desde 1835 todas las casas de la vecindad de las barriadas oaxaqueñas, en las que su yo espiritual y material volcaba sus excelencias sobre los necesitados, los enfermos, los huérfanos y los desnutridos. En su hogar trabajaban, en calidad de criados de confianza, Tiburcio Maldonado y su esposa Josefa Juárez y desde que vio la primera luz advirtió cerca de ésta a su hermano Benito, estudiante acucioso de latín y de jurisprudencia, con veinte años más que los que ella cumplía y de distinta raza. Su sensibilidad le llevo a estimarle, a quererle y cuando llego el 31 de julio de 1843, cuando ella había cumplido 17 años y él 37, se unieron en leal e indisoluble matrimonio. Ella, presintiendo el valer del padre de sus hijos; él, admirando la noble ingenuidad, la amplia virtud de la madre de sus hijos. Margarita se acostumbró a respetar y admirar la firmeza de los principios liberales de su esposo; a no interferir ni contrariar el derrotero de su vida

pública y a cuidar la felicidad de su hogar. La esposa amante fue la Primera Dama de México; cumplió con sus funciones filantrópicas pese a las penurias de aquellos años. Doña Margarita encarna la íntima solidaridad. Su vida es una lección viva de generosa comprensión. No es fácil amalgamar tantas virtudes. Es la gran dama de un hogar. ¡Qué sencillo es decirlo! Pero que difícil vivir entre tantas lágrimas, entre tantas zozobras, entre tantas incomprensiones, entre tanta angustia. Ser la esposa del hombre que concibe y construye un país nuevo sobre el México desorganizado y caótico de la primera mitad del siglo pasado, es desafiar todo un mundo, para construir otro nuevo; ser la compañera de ese hombre significa templanza que derrumba toda duda y es ternura que conmueve, convence y emociona hasta los más escépticos. Doña Margarita Maza es la personificación de la grandeza humana. Imaginarle joven, de un estrato social privilegiado, en aquellos primeros años de nuestra vida autónoma y situada en una posición desde la cual su pretendiente, podía antojarse a una mente con prejuicios, demasiado oscuro por su origen humilde. Ella fue comprensiva, leyó en los ojos del indígena el drama torturante de su raza y halló en quien sería su compañero y padre de sus hijos, al hombre limpio y al espíritu sereno, no es fácil de comprender para una joven criolla que no tuviera el sentimiento de Margarita. Así, cuando en alguien la compresión supera todos los prejuicios sociales y el amor es más fuerte que la susceptibilidad de la más femenina de las pasiones, nadie puede negar a ese ser que ha alcanzado una de las cumbres más elevadas de la más noble emoción. La historia y la verdad responderán siempre: Fue la compañera inseparable del forjador de la Reforma y del insobornable defensor de nuestra nacionalidad. Fue una mujer que enalteció un hogar digno y respetable: el hogar de Juárez. Sería imposible intentar la separación, en su proyección histórica, de quienes vivieron unidos por un solo concepto de la lealtad, del decoro, del honor, del patriotismo y del cariño. Don Benito Juárez y su esposa forman la unión matrimonial que los ciudadanos de hoy podemos ofrecer como ejemplar a quienes vengan detrás de nosotros para decirles: ¡Así se sirve a México!... ¡así se triunfa sobre las angustias y sobre los más adversos signos del destino, para hacer que prevalezca, con solidez, un ejemplar hogar de nuestra historia! Y CUANDO PENSEMOS EN JUÁREZ, CUANDO GRITEMOS ¡VIVA EL INDIO DE GUELATAO! RECORDEMOS TAMBIÉN A MARGARITA, COMPAÑERA INSEPARABLE DE NUESTRO PATRICIO ¡VIVA MARGARITA MAZA DE JUÁREZ! ¡VIVA MÉXICO!

LAS LEYES DE REFORMA Y SU VIGENCIA Muy buen día, honorable jurado calificador, distinguidas autoridades aquí presentes, compañeros participantes, público que nos acompaña. Es para mí un honor, una responsabilidad gustosa y una oportunidad agradecida disertar para ustedes el tema: las leyes de reforma y su vigencia. ¡Imposible hubiera sido la construcción de nuestro moderno estado Mexicano sin las leyes de reforma! Visionarias y muy necesarias para unos, herejes y peligrosas para otros, controversiales para todos como sello distintivo, pero ¿de dónde viene la importancia de unas leyes promulgadas hace 150 años para todos los mexicanos de hoy en día? Para responder esta interrogante es necesario ubicarnos en aquel tiempo para que sea a través de la historia que comprendamos la importancia que estas leyes y su cabal cumplimiento tienen. Nacionalización de los bienes del clero, separación de la iglesia y el estado, prohibición de la asistencia oficial a ceremonias religiosas, exclaustración del clero regular y extinción de corporaciones eclesiásticas, además del establecimiento del registro civil de nacimientos, matrimonios y defunciones junto con la secularización de cementerios; he aquí la esencia de las leyes de reforma. Desde la conquista de México en 1521, la iglesia católica no solo intervenía abiertamente en el gobierno del país sino que también tenía el control de una gran diversidad de asuntos públicos porque solo la iglesia había tenido en sus manos la forma de llevar el control de bienes y de registros, además de su poder para mantener en la obediencia a través del miedo a la ira divina a la población civil. Así que ubicándonos en ese tiempo y partiendo de la base del dominio que la iglesia ejercía sobre los asuntos públicos y la sociedad entera el solo pensar en desafiar a la autoridad eclesiástica era una hazaña sobrehumana; pero no era únicamente el clero quien ostentaba poder mundano ilimitado y acumulaba riquezas excesivas también estaban los militares y los grandes terratenientes interesados en mantener el Status Quo en medio de una sociedad casi feudal. ¡Religión y fueros! O intolerancia religiosa y trato privilegiado al clero y al ejército, eso era lo normal. La religión y la política eran indisociables en medio de una sociedad acostumbrada a la inercia.

Así pues nuestro país era dominado por una vetusta, rígida y anacrónica estructura teocrático-militar y esa tendencia continuo hasta que surgió de la mano de un gran hombre, de un héroe nacional, del Benemérito de las Ameritas, el presidente Benito Juárez una propuesta diferente una solución más justa para la mayoría, la de las Leyes de Reforma y así fue que después de grandes trasiegos y sacrificios los principios libertad y reforma se impusieron sobre aquellos de religión y fueros. ¡Se rompió la inercia! ¡Se disociaron la iglesia y el estado! ¡Surgió el estado laico! y a partir de entonces comenzó una lucha en pro de la defensa de la legalidad, por el poder político y civil de los ciudadanos y la construcción de un régimen positivo para la nación, se modernizo el pensamiento político pero también se adquirió un enorme desafió: favorecer la convivencia armoniosa y respetar la pluralidad. Es importante dejar en claro que se respetó a la religión católica pero se acabó con la religión de estado que era un lastre para el progreso pues se prohibió expresamente a los ministros de culto intervenir en asuntos políticos. En el 2009 las Leyes de reforma son el origen de las libertades y derechos que todos gozamos como la tolerancia, los derechos del hombre, derechos de enseñanza, prensa, trabajo, reunión y de libertad de cultos; todo esto porque en las leyes de reforma fueron plasmados valores trascendentales y vigentes. Y por eso no es cosa menor recordar la importancia de esta conquista porque aun hoy la lucha por mantenerla sigue y en este momento es nuestro deber, responsabilidad y derecho exigir que se respeten y cumplan pues continúan siendo un pilar de la sociedad y el gobierno y su incumplimiento o modificación solo resultaría un retroceso para todos. No olvidemos destacar la importancia de la historia porque nos enseña la actualidad que estas patrióticas leyes tienen y el por qué vale la pena reflexionar en ellas para no perder las conquistas populares ganadas con la muerte, sacrificio y sufrimiento de nuestros antecesores. ¡Es por ello que Juárez está presente en nuestra sociedad! ¡Nuestra sociedad regida por estas leyes! ¡Leyes que hicieron posible la construcción de una nación! ¡Viva Juárez! ¡Vivan las leyes de Reforma! ¡Viva México!

ARTICULO TERCERO CONSTITUCIONAL Y EL LAICISMO EN MEXICO Es necesario volver en el tiempo para entender y poder valorar el proceso educativo de este país, revivir aquella era en la que los niños y jóvenes eran forjados en valores como el respeto y amor a la patria. En sus 94 años de vida, la constitución política de 1917 contempló desde su inicio, dentro de las garantías individuales, el derecho a la educación, estableciendo en su artículo tercero que cada individuo tiene derecho a recibir educación y que esta será gratuita, laica y obligatoria. Y es precisamente el tema de la laicidad lo que hoy ocupa a grandes funcionarios de este país, políticos y sociólogos, y si me lo permiten, a nosotros como estudiantes también nos ocupa ese tema. Somos una sociedad forjada con el fuego del sol azteca, con la fuerza que le da la roca al templo mayor y con la creatividad que diseñó Tenochtitlán y sus chinampas, pero no podemos ocultar que somos también una sociedad invadida y colonizada, una sociedad que estuvo sometida al yugo español por más de 500 años, un momento de la historia nacional que nos dejó imposiciones como la religión católica, el monoteísmo y la lengua española. Es esa historia la que hoy nos hace buscar la libertad no solo física, sino de pensamiento, aquella que existió en el Tepochcalli y el Calmecac, escuelas que forjaban a sus alumnos para la vida. Debemos entender compañeros, que la educación laica va más allá de omitir la enseñanza religiosa en la escuela pública, el laicismo en la educación responde a las necesidades de los pueblos, que han aspirado a asegurar la libertad de conciencia, a afianzar, mediante la educación, una forma de gobierno y un sistema de vida democráticos en los que se exprese el pluralismo social y político del país y a respetar plenamente las garantías individuales y los derechos humanos de toda persona. La educación laica es una condición de desarrollo libre, nos asegura la libertad de conciencia tanto de quienes adoptan una religión como de quienes no lo hacen. El laicismo en la educación, garantiza el principio de igualdad jurídica de todos ante la ley; hoy en cada escuela de México se respeta la preferencia religiosa de padres de familia y alumnos, hoy tenemos maestros que abiertamente muestran no solo sus preferencias religiosas sino que son líderes y ostentan cargos dentro de alguna religión. Los movimientos liberales y positivistas de educación laica en México los inició Ignacio Manuel Altamirano, visionario que comprendió que esta educación no cuestiona los fundamentos de las religiones, pero tampoco se basa en ellos, prescindiendo así, de pretensiones dogmáticas y sí ubicándose en la libertad.

En fin compañeros, es necesario ejercer el derecho a la educación como lo establece el artículo tercero de nuestra carta magna, no basta asistir a la escuela, debemos transformarla con nuestro trabajo diario. Nuestro país necesita de nosotros para salir adelante, retomemos el ejemplo de aquel indígena que careciendo de todo, logró aprender el español, el latín, inglés y francés; de aquel indígena que con el solo deseo de superación, logró convertirse en el presidente de la república. Que este certamen de oratoria sea más que un desfile de oradores, que sean estos eventos la chispa que encienda la mecha que nos lleve por el sendero correcto, porque somos nosotros los jóvenes, la herencia legítima de la raza cósmica de José Vasconcelos, somos la estirpe de la que habló Cuauhtémoc, porque llevamos en nuestro color de piel a Guelatao y la sierra de Ixtlán; cumplamos con nuestra patria, para que cuando se diga viva México, realmente viva.

Del pueblo mexicano, la raza zapoteca Oaxaca, fecha gloriosa 21 de marzo 1806, san pablo Guelatao, en una pequeña provincia de nuestra gran nación se lleva acabo el natalicio de esta gran personalidad. Siempre venerable y admirable jefe de sector, supervisor, directores, profesores, estimados responsables encargados en esta difícil tarea de calificar en este certamen; amigas y amigos oradores, señoras y señores, hoy la juventud Tamaulipeca que representa la esperanza de la fraternidad dice presente en esta hoja crucial de la sociedad mexicana que ya exige y ya reclama hacia un solo autentico estado de derecho para exhortar en este país un imperio de ley y de paz para ello quiero ser portadora de este espíritu porque aspiro cambiar esquemas obsoletos configurando conductas positivas con el tema. Juárez ante el juicio de la historia. Es causa de gran satisfacción hablar de la vida de las personalidades de nuestra historia tal vez la más excelsa ya que al mencionar su nombre en México, en América o en el mundo nos hace pensar en la libertad en la justicia en la convivencia pacífica entre los pobres y entre las naciones es Don Benito Juárez nada menos que el benemérito de las Américas. Predestinado para dar cumplimiento a su misión ante la patria con valor entera confianza en sí mismo, perseverancia y una fuerza de voluntad inquebrantable lucha por conseguir su objetivo logrando vencer todas las limitaciones que representa su alejado lugar de origen, la miseria, la orfandad, el desconocimiento de la lengua del idioma español entre otros. A los 28 años se recibió como abogado del instituto de ciencias y arte fue regidor de ayuntamiento de Oaxaca posteriormente es nombrado diputado. Juárez fue gobernador de su estado, posteriormente nombrado director del instituto de ciencias y arte su antiguo colegio. A la edad de 52 años llego a la presidencia de la república, donde es reelecto hasta en tres ocasiones, con su grupo de colaboradores e inmediatos consejeros liberales prepararon algunas leyes que promovieron, tales importantes: La ley Juárez declara a todos los ciudadanos iguales ante la ley suprimiendo los privilegios del clero y del ejército. En 1857 el movimiento de la reforma y la constitución del 5 de febrero declarando las libertades de la ciudadanía así como las garantías individuales que ahora gozamos como derechos humanos y la organización del país como república federal 15 de julio del 1867 con el tiempo de la republica sobre la intervención francesa, Benito Juárez en su manifiesto a la nación establece, mexicanos en caminemos ahora todos nuestros esfuerzos para obtener y consolidar los beneficios de la paz para cuyos hospicios

sea eficaz la protección de la república. En el pueblo y en el gobierno respetan los derechos de todos entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz La paz es el estado indispensable y necesario para que el ser humano pueda ejercer todos y cada uno de sus derechos y realizar libremente los propósitos legítimos que se hayan planteado. Ante esta actitud ejemplar, frente a la vida, todos debemos sentirnos orgullosos de que la personalidad Juárez con auténticas raíces de la nacionalidad mexicana ha marcado el rumbo del México de hoy. Mexicanos, desde esta tribuna los exhorto a rescatar la libertad y la democracias, derecho interior del pueblo, del auténtico patriota, con espíritu de lucha, rescatando nuestra libertad y nuestra dignidad humana.

¡Mexicano! ¡Quita tus vendas! Levántate y camina Hagamos vivir por nuestra patria O morir por nuestra libertad. Que viva en nuestros pensamientos el Lic. Benito Juárez García ¡Que viva Juárez! ¡Viva Juárez! He dicho.

JUÁREZ, EJEMPLO QUE PERDURA PARA ÉSTA Y NUEVAS GENERACIONES ¡Buenos días!, Estimados miembros del jurado calificador, maestros, compañeros, público en general. Me presento ante ustedes para disertar sobre el tema: JUÁREZ, EJEMPLO QUE PERDURA PARA ÉSTA Y NUEVAS GENERACIONES. México ha sido marcado por cada acontecimiento que le ha tocado vivir, ha sido abatido, por enormes problemas políticos y económicos, pero a través de sus hombres, ha sabido sostenerse, esos hombres que no pueden cruzar la frontera hacia el olvido, hombres que a pesar del tiempo, permanecen firmes, hombres a los que sus obras, los han colocado en la inmortalidad. De ésta estirpe, resalta la figura inmaculada del indio de bronce, recto para unos, esperanza para otros, justiciero para todos, “Benito Pablo Juárez García”. Desde infante muestra su carácter indomable, no combate contra su condición indígena, ni muestra rebeldía por la miseria de su cuna, más bien los retoma como un resorte, que lo impulsan más tarde a la grandeza con un deseo enorme de superación, con gran valentía se enfrenta a Ignacio Comonfort cuando éste hace alianzas con el grupo conservador y desconoce la Constitución de 1857, celoso y hambriento de justicia, dicta las Leyes de Reforma, armas invencibles, con las que enfrentó a traidores e invasores… ¿Quién diría?, en aquel tiempo y en el nuestro, que pudiese existir un hombre, capaz de darle a México la estabilidad anhelada, y a cada individuo la equidad deseada… ¡Sólo Juárez pudo vencer los obstáculos y rescatar triunfante a una nación! Actualmente, México avanza por senderos truncados a causa de problemas políticos y económicos, ya que algunos de nuestros gobernantes han manchado las esferas políticas de ignorancia, han dado paso a la corrupción en ámbitos diversos, y de manera fugaz, se vislumbra la honestidad, el respeto y el amor al pueblo, han dado la espalda a los grupos más vulnerables, desviando la mirada a intereses personales, a los conflictos por los cuales atraviesa actualmente nuestro país, han invadido lo mismo, el íntimo circulo de los hombres, que la esfera total de las naciones. Hay una nueva fórmula de paz en el mundo: La paz armada, que erige sobre cada hombre y sobre cada pueblo el filo terrible de una consigna: ¡Déjame existir para que existas tú! La coexistencia es la técnica de una paz física, aceptada y vivida por el temor. En cambio, la paz que Juárez buscaba no era una paz para coexistir si no para convivir, es decir, para vivir plenamente. Y la convivencia humana requiere un armonioso concierto de las voluntades y de los espíritus. Es una paz que no puede ganarse con la sola delimitación de las fronteras, el dominio de zonas de influencia o la amenaza de las armas. Es una paz basada en los valores de la conducta social, en el respeto al derecho de todos los individuos a ser libres y a vivir tranquilos.

Por eso la voluntad de Juárez, después de muerto, es todavía una voluntad que delibera y lucha, que vibra con fuerza en los corazones de los mexicanos, que deseamos un país en el cual el respeto al prójimo es la receta ideal para la convivencia. Recordemos al Juárez de hoy, al que mantiene vivo como espíritu progresista y transformador, al que levanta la fe del pueblo en sus propias posibilidades de superación y progreso. El Juárez que recordamos nada tiene que ver con un pasado que ya no existe o con ideales superados, ni es el que puede servirle de adorno a quienes defienden un presente injusto y contrario a los intereses nacionales. Juárez está con nosotros dándonos ejemplo para fustigar con su vida honrada y sin mancha su paso por la función pública, hoy Juárez está presente advirtiéndonos del peligro del no vigilar las leyes que separan el estado y las iglesias. Juárez nos habla para decirnos que solo en la unidad, por los mayores intereses de la patria, habremos de enfrentar las asechanzas de los poderosos que están imponiéndose. Juárez nos enseña la razón perenne “para que la paz exista deben respetarse tanto el derecho del hombre como el de las naciones”. Estamos de pie, sobre un cuadro de mosaicos desiguales, aquí donde ahora pisamos, muchos hombres y mujeres pasaron “lista de presentes” en tiempos de lucha. Es simbólico que ahora, cuando la paz social, trabajosamente lograda por los mexicanos de muchas generaciones pareciera alejarse, volvamos a estar de pie, prestos, listos y preparados. Sintamos el coraje por ver en que estamos transformando nuestro México, nos corresponde a nosotros, mantener firme y vivo el legado que nos deja Juárez. Deseo llevarlos a una reflexión sobre el mucho trabajo, que aún nos falta por hacer: Juárez no se distinguió por hacer frases célebres, sino por llevar sus palabras a los hechos y que mientras un solo mexicano recuerde esos hechos, Juárez no habrá muerto... ¡VIVA JUÁREZ!".

II. Primaria y secundaria.

a) Margarita Maza ejemplo valeroso de mujeres mexicanas.

b) Las Leyes de Reforma y su vigencia.

c) La Constitución de 1857 y su trascendencia.

d) Artículo 3º Constitucional y el laicismo en México.

e) Juárez ante la Invasión Francesa.

f) Benito Juárez, Abraham Lincoln y José Martí; paladines de la democracia.

g) Juárez ante el juicio de la historia.

h) Juárez, ejemplo que perdura para ésta y nuevas generaciones.

i) Práctica de valores, fundamento de una sociedad progresista.

j) Valor de la legalidad y el Estado de Derecho.

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