Disculpa, Tu Vida Te Esta Esperando

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DISCUlPA, TU VIDA TE ESTA ESPERANDO 1'

El asombroso poder de los sentimientos Lynn Grabhorn

Lynn Grabhorn

DISCULPA, TU VIDA TE ESTÁ ESPERANDO

EDITORIAL DIANA MÉXICO

Dedicatoria

PREVIERA t::nJC'lÓN, JULIO DF 2005

UiscJ!o de portada: Elisa Orozco. fSI3N lJ6S · i J- 4056--6

Copyright

(C)

2000 by Lynn Grabhorn.

DERECHOS RESERVADOS CcJ Titulo original: Excuse Ale, Y'our Life Js Waiting,

publicado por contrato con Writers Housc LLC y 1-Iampton Rouds Publishing Company, Inc., Charlottesville, Virginia, USA. Traducción: L. M. Trejo- Aurora Fdez. Pérez Copyright© 2005, por EDJTORI1\L DIANA, S.A. de C.V. Arenal No 24, Edificio Norte,

Col. Ex Hacienda Guadalupe Chimalistac, México D.F., C.P. 01050. Tel (55) 50 89 12 20 www.diana.com.rnx

DIANA f¡\JPNESO EN MÉXICO- P!?!NTE!J !."'f ME'{!CO

Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización por escrito de{ Editor.

Para c:ada uno de nosotros que finalmente ... , tal vez ... , posiblemente ... , creemos tener derecho a la {elicidad eterna, que comienza ahora mismo.

Contenido

Dedicatoria Introducción . ........................... .

IX

CAPÍTULO UNO

Córno nos metimos en este lío .................... .

1

CAPÍTULO DOS

N u estro mágico genio

27

CAPÍTULO TRES

No, no, eso no (paso uno)

51

CAPÍTULO CUATRO

iSí, sí! iEsto, eso y aquello! (paso dos)

81

CAPÍTULO CINCO

iAl diablo con las condiciones!

107

CAPÍTULO SEIS

iVaya, amigos, estoy sintiendo! (paso tres)

129

CAPÍTULO SIETE

La fuerza está contigo (paso cuatro)

157 VIl

Contenido CAPÍTULO OCHO

iDinero!, idinero!, idinero!. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

181

CAPÍTULO NUEVE

Relaciones y otros tesoros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

205

Introducción

CAPÍTULO DIEZ

Vivir en el cuerpo, n1orir en el cuerpo

229

CAPÍTULO ONCE

Tu traje de bienestar ........................... .

251

CAPÍTULO DOCE

Treinta días para lograr lo ....................... .

278

Apéndice .. ...................................... .

307

VIII

D

urante más de una década, mi pasión ha sido hacer un sensacional viaje espiritual hacia lo que yo llamo la "física del pensan1iento", cuya finalidad es conocer rnás en pro~ fundidad ese tema extraordinario que nos proporciona a todos, pero sobre todo a mí, formas de sacar más jugo a la vida. Mis estudios me han llevado a consultar diversas fuentes, desde a eruditos profesores de física, hasta las profundidades de las ciencias esotéricas, de la simple y vieja medicina a casi cualquier cosa, hasta el momento en que decidí que podía llamarme a mí misma algo así como una mezcla de ignorante y experta en la materia. El único problema era que, con o sin nuevos conocimientos, el "obtener más de la vida" no se estaba produciendo, y yo empezaba a sentir que el tiempo se me escapaba de las manos. Algo me estaba fallando y no podía identificarlo. Naturalmente, con mis vastos conocimientos acerca del tema, cuando me encontré con algunas enseñanzas más o menos simples, provenientes de maestros con pocos conocimientos y ningún enfoque científico, mi primer impulso fue menospreciar la información, pues me pareció demasiado simplista pam explicar lo que yo consideraba que era un tema formidable. Por tanto, fue con gran reticencia y muy poca fe como estuve de acuerdo en investigar este nuevo campo al que un amigo bien intencionado me había enfrentado. IX

INTRODUCCIÓN

~~----------------------------------

iTitubeé! Ahí estaba yo, esa bien informada estudiosa del pensamiento (de su magnetismo, sus impulsos, sus recurrencias, su relación con las emociones y sus efectos en nuestra experiencia, etcétera) y esos "maestros" se presentaban ante mí para proporcionarme, sin más y en la forma más simple y elemental, las piezas que me faltaban y que yo pensé que no existían acerca de cómo vencer los obstáculos de la vida. Me las presentaron con algo así como una expresión de: "Aaah, perdón, señora, ¿no será esto lo que está usted buscando?". Así que me abalancé a esa información (que, a final de cuentas, requirió que empleara centenares de horas) y, al cabo de dos semanas, quedé asombrada, en un mes estaba atónita y, en noventa días, mi vida había dado un giro completo. Entonces me dije: "isí! tengo que escribir sobre esto para que el mundo pueda aprovecharlo junto conmigo". Ahora bien, reconozco que probablemente debe de haber ocho y medio millones de libros sobre el ya trillado tema de cómo obtener más de la vida; pero lo realmente increíble acerca de estos principios poco conocidos es que: a) son muy sencillos, b) funcionan rápidamente, y e) están garantizados. Y así, con mis simples y llanas palabras y a mi estilo, reproduzco aquí las enseñanzas profundamente sencillas de la familia Hicks de Texas,* aderezadas con mis propias sugerencias, observaciones y experiencias de los últimos años, y mezcladas con lo que he aprendido a lo largo de años de estudio. En el presente libro revelo el producto final de lo que es el más grande eslabón perdido de la vida que jamás haya sido conocido por la humanidad, lo cual significa que yo lo he probado ampliamente ... que lo sigo probando ... y que nunca dejaré de hacerlo ... porque, ifunciona de verdad! LYNN GRABHORN

' PO Box 690070, San Antonio, Tx 78269 X

CAPÍTULO

1

Cómo nos metimos en este lío

e

ómo obtenemos lo que recibimos en la vida? ¿por qué 6 hay personas que parecen tenerlo todo, m1entras otras sufren constantemente? ¿por qué ese tonto tuvo que estrellarse contra mí en la carretera? ¿Por qué tuvo que morir ese niño? iEra tan pequeño! ¿Por qué a ese tipo lo ascendieron y a ti no? ¿Por qué no podemos todos vivir con holgura, alegría y seguridad? En nuestra larga búsqueda por encontrar la felicidad en la vida, devoramos millones de libros sobre el pensamiento positivo. Pero, si en ellos estuviera encerrado el secreto de una vida de abundancia y dicha total, ¿seguiríamos comprando nuevos títulos? Desde luego, algunos se acercan más a darnos las claves para alcanzar esa "buena vida", un tanto esquiva, que no nos ha convertido en verdaderos triunfadores; en nuestras vidas no ha habido grandes cambios. "Tal vez era el libro equivocado", deducimos. "Probamos con otro". O lo intentamos con otra religión, otro tipo de meditación, otro guía, otro psíquico, otro médico o, quizá, otra relación. 1

CóMO NOS METIMOS EN ESTE LÍO --'----

Tratamos de alcanzar de todas las formas posibles, en todas partes, alivio para el tedio y la lucha por la vida cotidiana· y, sin embargo, la mayor parte de nosotros continuamos en 1~ búsqueda. ¿por qué? ¿Cómo es posible que no hayamos aprendido el sencillo secreto de llevar una buena vida, sin importar lo que eso signifique para nosotros? ¿cómo es que continuamos "rasgándonos las vestiduras" para obtener lo que deseamos, si desde siempre la clave para hacer realidad nuestros deseos ha sido tan elemental como la vida misma? Si realmente piensas que las cosas llegan por un golpe de suerte, buena o mala, por accidente o coincidencia, o porque te has dedicado a "picar piedra", entonces respira hondo. Este libro podría darte una sorpresa.

Jessíe el bateador Hace muchos años, mucho antes de que yo oyera hablar de la Ley de la Atracción, mi amiga Mindy insistió en que la acompañara a ver un partido de béisbol de la liga infantil. Su hijo jugaba de jardinero izquierdo, pero no era por eso por lo que quería que fuera con ella. La cantidad de gente que asistió ese fin de semana al partido me sorprendió. Cualquiera hubiera pensado que el propio Babe R.uth había reencarnado para hacer una aparición estelar. Por más que interrogué a mi amiga, no logré que me dijera realmente por qué me había llevado ahí. Así que terminé por aceptar la invitación y seguirle la corriente. Le tocó batear a su hijo, y lo hizo bien. Su equipo logró anotar dos hits, pero ninguna carrera, antes de retirarse. Entonces salieron los del otro equipo; uno no podía menos que contagiarse de la excitación que invadía a la multitud. Dos grandulones se dirigieron hacia el horne y rápidamente hicieron strihes, gracias al magnífico pitcher de nuestro equipo.

JESSIE EL BATEADOR

Ahora era el turno de Jessie y empezaron los aplausos y los "vivas" por parte de ambos equipos. Jessie era pequeño, quiero decir, realmente pequeño. Su bat se veía más grande que él. Se sitúo en el horne con mucha confianza y desparpajo y cuando bateó la primera bola, la lanzó tan lejos de la arboleda, que nadie pudo encontrarla. Yo estaba ason1brada, la n1ultitud enloqueció. rv1indy rne nüró y g~ui­ ñó un ojo. Esa increíble hazaña se repitió cuatro veces más. Jessie como bateador era sensacional; un fenómeno de carne y hueso. Y debido a la investigación que yo estaba realizando acerca de las leyes flsicas, quise averiguar, por supuesto, qué ocurría para que ese pequeño fuera tan bueno en lo que hacía. Lo que Mindy supuso que yo haría. Una vez que terminaron las palmadas en la espalda y las felicitaciones, me deslicé por entre la multitud para llegar hasta él y pedirle que nos sentáramos en algún lugar a conversar unos minutos. Cuando llegamos a lo más alto de las tribunas, le pregunté: ';Jessie, ¿cómo haces eso? ¿cómo logras hacer tantos honte runs?" "No sé -me contestó con inocencia, moviendo una mano para despedirse en forma casual de sus compañeros de equipo-. Cada vez que sostengo el bat, simplemente siento lo que va a suceder, me conecto con él y lo logro." Aunque en ese momento yo no lo sabía, Jessie había descrito el principio fundamental de la manifestación conocida como la Ley de la Atracción, el fenómeno físico que crea cada momento de nuestra vida. }Ioy en día, Jessie vive espléndidarnen te al lado de una hermosa esposa, dos hijos sensacionales y una casa llena de recuerdos que ha reunido en los viajes que ha hecho por el mundo, y una computadora con la cual gana cuantiosas sumas de dinem manejando sus inversiones. Dejó atrás el béisbol por-

2 3

CóMO NOS METIMOS EN ESTE LÍO

ESA TONTERÍA DE L/\ "CONDICIÓN HUMANA"

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que deseaba ser su propio jefe y poder manejar su tiempo. ¿cómo ha logrado tener tanto éxito? De algún modo, volvió a pegarle a la pelota: por medio del sentimiento. iN o sólo con el pensamiento, con el seeentimiento!

Esa tontería de la "condición humana" ¿Alguna vez te ha parecido grotesco que nuestras vidas sean tan difíciles, aunque seamos tan talentosos? Aquí estamos, esta especie tan inteligente, capaz de desintegrar átomos, de volar a la Luna y crear a los Picapiedra; y sin embargo, todos andamos corriendo de un lado a otro, sufriendo ataques al corazón o muriéndonos de hambre. Eso no tiene sentido. ¿cómo nos metimos en este lío? ¿O se trata, simplemente, de la condición humana? Todo empezó de manera inexplicable, hace una eternidad, con la primera declaración falsa de aquellos que deseaban el poder, quienes proclamaban que nuestras vidas giraban en torno y eran resultado de circunstancias sobre las cuales no teníamos ningún control, incluyendo ser dominados por otros. Puesto que esto es lo que todos creyeron durante una eternidad, es lo que seguimos·creyendo en la actualidad. Así es como nuestros padres, antes de nosotros, y los suyos antes de ellos, y sólo Dios sabe hace cuántos cientos de años, hemos luchado, nos hemos esforzado y nos hemos atormentado, hasta morir antes de tiempo a causa de las exigencias innecesarias de la vida. Creemos que todo eso forma parte de la condición humana, de la desafortunada aflicción que hemos dado en llamar "realidad". Pero la condición humana es un mito y, por tanto, también lo es eso que llamamos realidad. La verdad, en simples y sencillas palabras, es que nosotros tenemos la sagrada habilidad de manejar eso que llamamos 4

"nuestra vida" para que sea lo que queramos que sea. iDe cualquier modo! iSin que importe nada! Desde una familia feliz hasta la capa de ozono. Entonces, ¿por qué no han servido de mucho los millones de libros que se han publicado sobre cómo tenerlo todo, cómo hacerle para volverse rico o cómo visualizar el camino hacia el éxito, y cómo, mediante el pensamiento positivo, lograr salir por nosotros mismos del lío en que estamos metidos? iMuy sencillo! Todos esos libros dejaron fuera la clave más importante para lograr todo en la vida: ¡Creamos al sentir, no al pensarl

Esto es cierto, logramos lo que tenemos por la forma en la que sentimos, y no tratando de poner las cosas en su lugar o de controlar nuestra mente. Todo accidente automovilístico, ascenso en el trabajo, amante sensacional o desastroso, cuentas bancarias llenas o vacías, nos llegan por medio de la más elemental ley de la física: lo semejante atrae a lo semejante. Y como por lo general no sentimos gran entusiasmo por lo que hemos tenido al alcance la mayor parte de la vida, nos hemos vuelto verdaderos maestros, dotados en el arte de atraer hacia nosotros circunstancias que preferiríamos no tener. ¿Quieres un automóvil nuevo? iLo puedes tener! ¿Quieres trabajar con éxito por tu cuenta? iPuedes hacerlo! ¿Deseas cerrar ese negocio? ¿Ganar más dinero? ¿Tener una relación fuera de serie? ¿vivir sin temor? ¿Llevar una vida espiritualmente satisfactoria? ¿Gozar de buena salud? ¿Disfrutar de tu libertad e independencia? Puedes tenerlo, si sabes seeentir que sucede. La Ley de la Atracción -lo semejante atrae a lo semejante- es absoluta (y no tiene nada que ver con las personalidades). Nadie vive al margen de esta ley, porque es la ley del 5

CóMO NOS METIMOS EN ESTE LÍO

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universo. Lo que ocurre es que no nos habíamos dado cuenta, sino hasta hace poco, de que esta ley se adapta también a nosotros. Ésta es la ley que está detrás del éxito o del fracaso. Es la que nos resguarda, o nos lanza a la fatalidad. En pocas palabras, la que domina cada momento de alerta en nuestra vida. Así que si queren1_os que nuestra vida dé un giro considerable y que haya en ella más abundancia, salud, seguridad o felicidad de cualquier tipo, sólo tenemos que aprender unos cuantos pasos para manejar nuestros "sentimientos" y un universo de abundancia se abrirá ante nosotros para poder pedir lo que anhelamos.

Aunque nos enseñaran lo contrario La mayoría de nosotros ignoramos cómo hemos obtenido lo que tenemos en la vida. Primero, existe esa larga lista de cosas que queremos y que no hemos tenido, y que tampoco esperamos que algún día sean nuestras. Después está esa lista, aún más larga, de todas las cosas que no queremos pero que parece que obtenemos con desalentadora regularidad. No se puede culpar a nadie de que nuestros sueños sean destruidos en forma incesante. Simplemente, nos enseñaron lo con-

trario. Probablemente la cosa más destructiva que nos enseñaron es que la vida es el resultado de una serie de circunstancias que llegan a nosotros mediante un gigantesco juego de azar que llamamos suerte o destino, y que iniciaron con los padres que nos tocaron al nacer y el ambiente en el que crecimos. Si nacimos ricos, se debe a un golpe de suerte. Si nacimos pobres, la lucha constante será nuestro destino más seguro. Si encontramos la felicidad, ha sido gTacias al regalo que nos hizo la Diosa Fortuna. Si un estúpido borracho se estrella contra 6

AUNQUE NOS F.NSBNARAN LO CONTRARIO

nosotros en la carretera, se ha debido a un maldito golpe de mala suerte. N os han enseñado que sólo podemos tener ganancias mediante el trabajo, que "acción" es la palabra mágica. Haz, haz, haz; trabaja, trabaja, trabaja; lucha; suda; esfuérzate, y entonces, si la buena suerte no te abandona, probablemente podrás seguir adelante. Nos han enseñado personas mayores con buena voluntad, pero mal informadas, a ser cautelosos y a estar siempre en guardia. "No te subas a ese árbol, cariño, o te caerás". "N o uses esa cosa ridícula, o la gente se reirá de ti". "No olvides cerrar con llave la puerta, o los ladrones entrarán y te robarán". Nos hemos vuelto una especie tan a la defensiva, que nuestra vida entera gira en torno a eredos temerosos de: "Ten cuidado", "Sé precavido", "1.\To corras riesgos", "Manténte seguro". iDios nos libre de bajar la guardia alguna vez! Pero el mayor obstáculo para aprovechar por completo nuestro potencial, procede de la época en que aprendimos a caminar, y nos enseñaron a encontrar el error ien todo!: en nuestro trabajo, nuestro automóvil, nuestras relaciones, nuestra ropa, nuestras figuras, nuestra salud, nuestras carreteras, nuestro planeta, nuestra fe, nuestras diversiones, nuestros hijos, nuestro gobierno e incluso en nuestras amistades. Sin embargo, la mayor parte de la gente no puede siquiera ponerse de acuerdo sobre lo que está bien y lo que está mal, así que hace guerras, huelgas y manifestaciones, elabora leyes y acude al psiquiatra. "Así es la vida --dirás-. Tenemos que aceptar lo bueno con lo malo, las altas y las bajas. Debemos estar en guardia, trabajar arduamente, hacer bien las cosas, estar alerta y vigilantes, y esperar un golpe de suerte. Sí, así es la vida". iNo, no, y NO!, eso es simplemente lo que no es la vida real, y ha llegado el momento de que enfrentemos lo que he7

CóMO NOS METIMOS EN ESTE LÍO

mos estado creando en nuestro mundo: cuentas bancarias llenas o vacías, empleos maravillosos o aburridos, buena o mala fortuna, y todo lo demás que ocurre en esta gran arena que llamamos con tanta indiferencia nuestra realidad. ¿cómo lo haremos? No te rías; todo procede de ... inuestras vibraciones!

Mira, mamá, estoy· vibrando Todo en este mundo está hecho de energía: tú, yo, la piedra, la mesa, el pasto. Y como la energía es vibración, eso significa que todo lo que existe vibra. iTodo! Incluyéndonos a ti y a mí. Los físicos de nuestra época han llegado finalmente a la conclusión de que energía y materia son la misma cosa, lo que nos lleva de regreso al punto de partida: todo vibra, porque todo -visible o no- es energía. Energía pura, vibrante, de flujo continuo. Pero aun cuando sólo hay una energía, ésta vibra en formas distintas. Tal como el sonido que surge de un instrumento musical, hay energías que vibran con mayor rapidez (como las notas altas), que provienen de frecuencias altas, y otras que vibran en forma lenta (como las notas bajas), procedentes de frecuencias bajas. No obstante, a diferencia de los tonos de un instrumento musical, la energía que fluye de nosotros procede de nuestras más profundas emociones, para crear patrones de energía de ondas electromagnéticas altamente cargadas, lo que nos convierte en imanes vivientes, muy poderosos, pero volátiles. Eso está muy bien, pero, ¿a quién le importa? Bueno, si quieres descubrir por qué has estado luchando tan duramente toda tu vida, ite interesará saberlo! Si quieres saber cómo cambiar tu vida para que se vuelva exactamente como tú quieres que sea, será mejor que te importe, porque las vibraciones electro8

HAY DE _ _ _:ce

'¡NO COMISIONES'' A "NO COMISIONES"

magnéticas que envías cada segundo de cada día son las que han producido -y continúan produciend(}--, todo lo que te ocurre, grande o pequeño, bueno o malo. 1'Todo, sin excepción!

Hay de "no comisiones" a "no comisiones" El centro del Estado de California es la meca de quienes quieren dedicarse a la venta de terrenos, donde están disponibles ranchos ganaderos, extensos viñedos, lugares de recreo, desarrollos residenciales, granjas lecheras y comunidades planeadas. Si conoces las técnicas y tienes la paciencia para cerrar tratos en despachos donde todos los involucrados están ansiosos por firmar, puedes lograr una verdadera fortuna con las cuantiosas comisiones que se ganan. Tom estaba tan familiarizado con esta actividad, que lo hacía a conciencia. Era un agente de bienes raíces de cuarenta y tantos años (teníamos aproximadamente la misma edad), reconocido como un profesional en la venta de terrenos. Yo acababa de vender otro negocio en Los Angeles y me había mudado a la costa central, sin tener idea de qué iba hacer de ahí en adelante, hasta que conocí a Tom. Al cabo de unos cuantos meses, obtuve mi licencia como agente de bienes raíces y comencé mi aprendizaje del negocio bajo la hábil tutela de Tomen su exitosa oficina de bienes raíces. Como mis ventas iban a engrosar su cartera, al igual que la mía, dedicó el tiempo suficiente para capacitarme bien. Pasábamos largas horas haciendo comparaciones de cosechas de uvas, pruebas de suelo y ganancias potenciales de diversas extensiones de tierra en las que se podía criar cierta cantidad de ganado. Considerando que lo más cercano que yo había estado a una vaca, o a una res en general, era la leche que compraba en la tienda o la carne que me vendía el carnicero, y que aun cuando en una época había sido buena bebedora, lo que sabía sobre vinos ca9

CóMO NOS METIMOS EN ESTE LÍO

bría en la cabeza de un alfiler, las lecciones me res u! taron fascinantes. Tom trabajó conmigo durante varios meses antes de permitirme iniciar mis propias ventas. Mientras aprendía sobre este nuevo mundo, desarrollaba un plan para vender terrenos del centro de California a compradores foráneos. Cuando terminé la primera fase de mi aprendizaje, ya había formado una compaüía especializada en la compra y venta de bienes raíces a la que llamé Western Lands, USA, junto con un concepto de mercadeo tan perfecto, que llegué a preguntarme por qué no se le había ocurrido a alguien antes. Ahí fue donde cometí mi primer error. Mi plan era tan fácil, y tan a prueba de errores, tan completo y objetivo para producir grandes ventas, que me dije que debía de haber algún error en él. Era demasiado bueno. Todo había sucedido con den1asiada rapidez. Alguien rne robaría la idea. Era tan bueno, que me tenía simplemente fascinada. Finalmente, llegó el día en que estaba mostrando mi primer lote, un enorme rancho que daba a la magnífica costa del Gran Sur, en California. No sólo se trataba de una venta de varios millones de dólares, sino que la comisión que obtendría por ella sería mayor a todo el dinero junto ganado a lo largo de mi vida de trabajo. En unas cuantas semanas, el vendedor y el comprador se pusieron de acuerdo. Había logrado una venta y, de pronto, me entró el pánico. Tom estaba encantado; todos estaban encantados. Yo estaba aterrada. Y mientras más se acercaba la fecha de cerrar la operación, más paranoica me ponía. Todo era demasiado bueno para ser cierto, demasiado fácil, demasiado increíble. Mi estómago daba vueltas como una lavadora de ropa en marcha. Tom se rió de mis temores y me dijo que estaba orgulloso de mL Me dijo; también, que nunca había visto una opera10

HAY DE "NO COMISIONES" A "NO COMISIONES"

ción tan transparente, tan poco complicada. Pero yo era un manojo de nervios. Me resultaba tan irreal, que nunca sucedería. iY no sucedió! El día, el mismo día en el que se iba a cerrar la gran venta, el comprador encontró un motivo legal que le hizo retirar su oferta. Mis peores temores se habían concretado. Dos veces más me volvió a pasar lo mismo, y finalmente le elije a Tom que no me sentía preparada para resistir las presiones y el estrés de esas cuantiosas comisiones que se caían en el último momento y no llegaban nunca. Todo lo que me respondió fue: "Cariüo, ahuyentas las ventas con tus temores. Tienes que sentir que esos primerizos cierran la operación, sentir que estrechas la mano de todos ellos, y sentirte a ti misma. Tienes que estar segura de que ias cosas van a funcionar, créeme; de lo contrario, nunca se te hará lo que deseas. Si no puedes sentir que ocurre, nunca sucederá". Yo no tenía la menor idea ele qué estaba hablando. Después ele que mi primera venta se desmoronó, me sumergí en la lectura ele las últimas novedades sobre el pensamiento positivo y cómo volverse rico rápidamente. Pero cuando se me cayeron dos ventas más, también a unos cuantos días y horas antes de realizarse, decidí que esa incierta "tierra de la fantasía" no era para mí y entonces opté por abrir una compaüía ele hipotecas, un negocio con menos presiones. N o fue sino hasta muchos aüos más tarde, cuando finalmente conocí la Ley ele la Atracción y me di cuenta de lo que Tom me había querido decir. Sin siquiera percatarse ele lo que estaba haciendo, Ton1 había aprendido a dirigir la energía a su favor. De manera instintiva sabía que cerrar una operación entrañaba más que pensar en grande, pensar ele manera positiva o hacer buenos contratos. Tom, como Jessie, sabía de algún modo que tienes que seeentir que tus deseos se realizan.

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CóMO NOS METIMOS EN ESTE LÍO

El díapasón y la Ley de la Atraccíón Hacia los años treinta, dos célebres hombres en Oriente estaban tratando de demostrar que los pensamientos eran cosas reales, y que diferentes clases de pensamientos creaban diferentes tipos de vibraciones. Así que decidieron ver si realmente era posible fotografiar las vibraciones del pensamiento. iY vaya que lo lograron, a través de muros de acero, en un experimento que ha sido repetido muchas veces desde entonces! 1 Pero demostraron algo más, tal vez más importante: encontraron que cuanto más cargado de emoción estaba un pensamiento, imás clara se veía la imagen! Fueron quizá los primeros en demostrar que existe energía magnética dentro de nuestros pensamientos, y que el pensamiento es impulsado por nuestras emociones. Sin embargo, lo que pasaron por alto es que, debido a que las ondas de vibración (emociones) que enviamos están cargadas magnéticamente, somos literalmente imanes vivientes, y que atraemos constantemente cualquier cosa que esté en la misma frecuencia o longitud de onda. Por ~jemplo, cuando nos sentimos bien, con el ánimo en alto, llenos de alegría y gratitud, nuestras emociones envían vibraciones de alta frecuencia, que sólo atraerán lo bueno hacia nosotros; es decir, cualquier cosa que coincida con lo que estamos enviando. Lo semejante atrae lo semejante. En cambio, cuando experimentamos cualquier cosa que no nos cause satisfacción, como temor, preocupación, culpa, o hasta un pequeño disgusto, enviamos vibraciones de baja frecuencia. Debido a que las bajas frecuencias son tan magnéticas como las altas, atraen cosas desagradables hacia nosotros; es decir cosas que nos harán sentir (vibrar) de una forma tan poco gra-

1 GEORG!Tía a voluntad.

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NUESTRO MÁGICO GENIO

BANDERA HOJA/BANDERA VERDE

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El propósito original: nuestro mapa del tesoro del deseo Aunque esto suene un tanto egoísta, llegamos aquí, a estebendito planeta, con un sólo propósito: encontrar formas de sentirnos bien la mayor parte del tiempo, no sólo una parte de él. Ese singular propósito sentirse bien- se encuentra dentro de todos y cada uno de nosotros, y si sólo le prestamos atención tendremos un mapa del tesoro grabado de manera individual que puede conducirnos a la felicidad. Cuando tenemos buenos sentimientos respecto de cualquier cosa, significa que estamos avanzando hacia el cumplimiento ele nuestro propósito original, que es sentirnos bien, ser felices y vibrar en alta frecuencia, que estamos en camino hacia algo que deseamos desde hace mucho tiempo, o que apenas hemos empezado a desear. De cualquier modo, el que eso llegue a nosotros nos hará felices. Estamos de camino hacia algo que creemos que enriquecerá nuestra vida y que, por tanto, nos hará sentir mejor, lo cual a su vez elevará nuestras frecuencias y nos acercará más a nuestro estado natural, que es el verdadero reto de estar aquí. Así que esta es la clave: el propósito original se manifiesta siempre como deseo ... , deseo de cualquier cosa que despierte nuestro interés, lo mismo si es un flamante Ferrari rqjo, o vivir en armonía con todo lo que nos rodea. Podría revelarse como un nuevo deseo el tener la cochera limpia, aprender un baile típico o poseer y manejar una ferretería en el campo. O podría ser el viejo deseo ele vivir en la playa, o de aprender a tocar el piano. De cualquier n1odo es un deseo, algo que queremos. El problen1a es que en ocasiones dejarnos de estar en contacto con nuestros deseos, o los dejamos ir debido a que dependiendo de la naturaleza de éstos, la sociedad encuentra la forma de llamarnos egoístas porque los perseguimos. Sin

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l ..·.

embargo, si a pesar ele eso seguimos realmente nuestros sentimientos- que nos harán felices simplemente porque creemos que así será- estaremos persiguiendo el propósito original de divertirnos mientras estamos aquí y aprenderemos aquello que hemos venido a aprender en una vibración positiva y no de conflicto. Eso difícilmente se puede considerar egoísta. Pero la presión de la sociedad es implacable, y con mucha frecuencia, nos hace sucumbir a nuestros "deberías", dirigiéndonos en dirección opuesta a los deseos que nos harían felices. Y eso es lo que lamentablemente nos ocurre a la mayoría de nosotros, casi todo el tiempo. N os hemos alejado del propósito original y vibramos en la baja frecuencia de la conciencia social basada en el temor. Aun cuando esa frecuencia negativa no nos hace sentir terriblemente mal, segtiramente tampoco nos hace sentir felices. No podríamos estarlo. Una frecuencia nos baja el ánimo (conciencia social), la otra nos lo eleva (propósito original). Nunca se podrán mezclar. Así que, si decidimos seguir en esa frecuencia negativa, haciendo a un lado nuestra propia alegría, exigiéndonos nobleza y privándonos del propósito original, nos uniremos a las multitudes que siguen fielmente sus odiados "deberías" de baja frecuencia, en lugar ele sus alegrías de alta frecuencia. N o es necesario agregar que el resultado de todo ese flujo de implacable energía en este planeta no nos ha traído nada bueno.

Bandera roja/bandera verde Ahora volvamos a tu deseo de tener un automóvil nuevo, y digamos que el auto que tienes en este momento está en muy buenas condiciones, por lo que en realidad no existe una necesidad apremiante de tener uno nuevo, sólo el profundo deseo de conseguirlo. De hecho, hasta donde puedes recordar, siem-

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NUESTRO MÁGICO GENIO

pre has tenido esa pasión por poseer un veloz y lujoso convertible rojo, con rines metálicos (si vives en Alaska y detestas el rojo, de cualquier modo trata de seguirme el juego). Pero, ¿dónde diablos está el auto? Siempre lo has anhelado. Has pensando en él durante años enteros. Así que, ¿por qué no está todavía en tu cochera? He aquí el porqué: Un día que vas paseando por la calle, por supuesto, ahí está, enfrente de ti, el auto de tus sueños. Estás que te mueres de envidia porque piensas que no puedes comprar un auto así. Empieza el anhelo. Miras el auto sintiendo un gran deseo de poseerlo, sacudes la cabeza y te dices a ti mismo: "iHombre, sí que sería sensacional tenerlo!". Pero lo dices con desaliento. En lugar de sentirte emocionado al ver el auto de tus sueños, te sientes deprimido, con esa sensación de que te tiemblan las rodillas y entonces dices: "iDiablos! iOlvídalo!".

Eso explica, precisamente, por qué ese auto no está en tu cochera. Tú estás enfocándote en la falta del automóvil, más que en la alegría de tenerlo. Estás emitiendo tal cantidad de vibraciones negativas de "sentirte mal", que tu Ser expandido está agitando enormes banderas rojas y gritando: "iHola, amigo! te estás sintiendo tan mal porque te estás enfocando en el hecho de que no tienes el auto. Sigue pensando así y ten la seguridad de que seguirás recibiendo más de lo mismo, es decir, un montón más de: 'No Auto'. Si realmente lo quieres, empieza por sentirte bien cuando pienses en él, y entonces observa lo que sucede". A ti te están sacando una bandera roja de advertencia en forma de una sensación deprimente llamada emoción negativa. La advertencia dice que te estás enfocando en algo que no quieres -la falta de ese automóvil-, todo debido a tu percepción de que no tienes dinero para comprarlo. 40

BANDEHA \{Q,J/\jBANDEHA VEHJJE

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Esa sensación dept·imente es una bandera roja, una señal de que la manera en la que está !1uyendo tu energía (lo que estás pensando y sintiendo acerca de ello) garantiza que no vas a obtener el automóvil. Así que ahora todo lo que tienes que hacer es cambiar tu manera de pensar y de sentir acerca de ese auto (tu deseo) y será tuyo. Emitimos ese tipo de energía, de sentimientos negativos, todo el día, lo cual explica por qué obtenemos tan poco de lo que esperábamos conseguir. Vemos algo que hemos anhelado toda la vida (que puede ser cualquier cosa, desde un costoso auto rojo. hasta entender la física cuántica) y, desde nuestra posición de carencia, que significa que no lo tenemos y que no estamos seguros de poder tenerlo alguna vez. nuestro enfoque y nuestros sentimientos se concentran en lo que no tenemos. Así, eso es lo que atraemos ... : más "no tengo". La ley física nunca cambia: obtenemos todo aquello en lo que nos enfocamos. Anhelar algo, desearlo, ansiarlo, e incluso esperarlo, no son actividades de enfoque en lo que queremos, son simples pensamientos negativos que vibran, procedentes de un lugar de desaliento, de un lugar de carencia, creado por las creencias pesimistas de que probablemente nunca obtendremos lo que queremos. Y con ese tipo de sentimientos fluyendo desde nosotros constantemente, no lo tendremos. Obtenemos aquello en lo que nos enfocamos; enfócate en la falta de algo y te garantizo que eso es exactamente lo que obtendrás, porque lo que el universo nos da en todo momento corresponde exactamente a la frecuencia en que estamos vibrando. La conclusión es la siguiente: si no nos sentimos con el espíritu muy en alto cuando pensamos en algo, estamos emitiendo algún tipo de emoción negativa, una bandera roja de advertencia que nos dice que prestemos atención a lo que estamos enviando. 41

NUESTRO MAGICO GENIO

CONSIGUE TU AUTOMÓVIL

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En nuestro ejemplo inventado del automóvil rojo, si lo que estás sintiendo y pensando acerca de él no te produce algún tipo de emoción intensa y feliz, si no sientes que se te pone "la carne de gallina" o que te invade una cálida y grata sensación de urgencia, o un deleite de cualquier tipo, entonces estás sintiendo y proyectando lo contrario: vibraciones negativas a partir de tu frustración por no tener el automóvil. Desde nuestro enfoque en la carencia de algo, jamás podremos atraer lo opuesto. Para atraer lo que sea que deseamos en nuestra vida, tenemos que modificar nuestro enfoque, el cual cambiará a su vez nuestros sentimientos, y éstos nuestras vibraciones.

Consigue tu automóvil Muy bien, ahora desenmarañemos todo el asunto, para que ese automóvil rojo pueda ser tuyo. Volvamos a nuestra fórmula original: l. Identifica lo que

NO quieres. (No quieres más no tener el auto.) 2. Identifica lo que sí quieres (eso es más fácil). 3. Colócate en el lugar del sentimiento de lo que quieres (ahí es donde estamos ahora). 4. Espera, escucha y permite que suceda.

Ahora, en lugar de desear el automóvil cuando lo veas, o cuando pienses en él lo cual sólo te hará sentir mal empieza a apreciar esa belleza. Aprecia su estilo, sus ruedas, su interior, su velocidad, la forma en que crecerá tu ego. Eso, seg·uramente, va a hacerte sentir --y vibrar·-· más rápidamente y más alto que si te enfocas en su ausencia. Y serán sólo las vibraciones altas las que persistirán, no las bajas. Continuemos. 42

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Mientras te regocijas con el orgullo que te producirá tu próxima nueva adquisición, llenas tus pulmones con el delicioso aroma a nuevo de tu auto y aprecias el acabado de su tablero y su excelente sistema de sonido, todas tus vibraciones magnéticas irán en aumento y lo mejor es que todas serán positivas, lo cual significa que estás enviando una nueva señal poderosa que está creando un camino sin obstáculos para que tu deseo se magnetice dentro de tu mundo. De hecho, con esas vibraciones cada vez más altas que estás emitiendo, te conviertes en un verdadero imán de alta frecuencia, lo cual te hará sentir extraordinariamente bien, ondeando banderas verdes de "sentirse bien" por doquier. Tus sentimientos irán de acuerdo con tu intención original ele satisfacción. Habrás dejado de atraer más de lo que no quieres y ahora estarás atrayendo, muy en serio, lo que quieres. (No te preocupes de cómo vas a pagar el auto; no te "orresponde imaginarlo). En cuanto dejes de enfocarte en el hecho de que el auto no está todavía en tu cochera, el auto rojo de tus sueños estará definitivamente en camino. Los sentimientos negativos, provenientes de pensamientos "no tengo", "no puedo", o "nunca tendré", simplemente no son acordes con tu intención original (como tampoco lo . son tus "deberías"). Es así de sencillo: produce sentimientos sombríos y te serán devueltos en forma de circunstancias sombrías. Si, por otro lado, te permites entusiasmarte al pensar en el auto de tus sueños, e insistes ante ti mismo en que las cosas ya están en proceso de realizarse -- -sin importar que lo que tengas a la vista sea totalmente opuesto~, entonces, esos pensamientos positivos finalmente atraerán como un imán tus deseos. Deben hacerlo, es la física del universo. Recuerda, son los sentimientos los que lo harán, no nada 'o ""n';m;en'O,... 1"" Y.""'U" .., .... ,..a~ nl ma los nano;;-

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NUESTRO MÁGICO GENIO

magnetismo y la vibración en las ondas que enviamos. Son los sentimientos, los sentimientos, los sentimientos ... , ique provienen de nuestros pensamientos!

El poder de los medíos de comunicación Hace algunas noches, mientras preparaba la cena, encendí la televisión para oír las noticias y casi me vomito antes de haber siquiera probado el primer bocado. En primer lugar, transmitían el informe de la más reciente epidemia de una nueva y extraña gripe, tan exótica, de hecho, que era dudoso que aun las mejores vacunas pudieran combatirla. "En el pueblo X, a 1,500 millas de distancia, se ha encontrado que tres de cada cinco residentes han sido gravemente afectados por este nuevo virus incontrolable." iTerrible! Ahora, probablemente cuatro de cada cinco televidentes que estaban viendo el programa empezarían a enfocarse en sus temores y en las emociones de "no querer" a este pegajoso bicho raro, lo cual asegura, sin duda, su crecimiento y difusión, de modo que podrá invadir fácilmente a cualquiera que esté en una frecuencia afín de temor. Los que podrían haber sido sólo unos cuantos estornudos más en el pueblo sin el informe de la televisión, ahora sencillamente provocarán un desastre. Pero ésa fue sólo la primera parte de las noticias de esa noche. Después (isocorro, ésta es una historia real!), hubo un reportaje acerca de un nuevo incidente de envenenamiento por comer hamburguesas en las afuer.as de la ciudad, con la consiguiente preocupación que había en esos momentos por la recuperación de los niños que se encontraban hospitaliza44

EL 1-'0JJEH DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

dos, ya que la última vez que había ocurrido algo similar, algunos de los pequeüos no habían logTado sobrevivir. iOh, por Dios! Ahora tendríamos a miles ele padres enarbolando graneles banderas rojas que producirían terribles cargas de vibraciones negativas (las de terror) hacia esa pobrecita bacteria, hasta que todos los eventos tristes que sean absorbidos con ella -lo que todos querían evitar- se inflen y estallen en una realidad. (Y así fue: media docena de muertes fueron atribuidas a aquella bacteria, en el curso de un mes). Para entonces, ya me estaba enojando y empecé a darme cuenta de que mis propios sentimientos no eran ele una naturaleza muy positiva que digamos. Inmediatamente estallé en voz alta: "De acuerdo, ya entendí, Ser expandido, te escucho, esto no me está haciendo sentir nada bien. Apagaré toda esta cosa." Pero no lo hice antes de escuchar una última noticia acerca de una anciana que había sido encontrada violada y asesinada. Para entonces ya estaba furiosa, sintiéndome terriblemente mal y preguntándome cuántas ancianas más sucumbirían en los siguientes días gracias al reporte de eventos equivocadamente magnetizados y atraídos a su realidad, al enfocar sus propios graneles temores precisamente en aquello que más deseaban evitar. Lo escuchamos todo el tiempo en los medios de comunicación: otro bombardeo, otro incendio intencional, otro salpullido provocado por un bicho terrible. Así que todos nos enfocamos en lo terrible ele lo sucedido, lo cual sólo sirve para atraer más ele lo mismo. ¿En 1865 llevaban los jóvenes pistolas en las escuelas, había pandillas de violadores, edificios destruidos por una explosión y pirómanos en serie? No, porque no se contaba con los medios de comunicación para crear el efecto que provocan las vibraciones que lo producen en masa. En cambio, se publicaban noticias en los periódicos y carteles ofreciendo una

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N OESTRO

MÁGICO GENIO

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recompensa por ladrones de trenes y asaltantes de bancos; así que lo que se multiplicaba eran los ladrones de trenes y los asaltantes de bancos. Créeme, la Ley de la Atracción estaba tan activa en tiempos de Billy the Kid como lo está ahora, porque es la ley fundamental de la creación en todo el universo. Concentrémonos con repetida e intensa emoción en algo que no queremos (o que queremos) y, tarde o temprano, ese algo estará junto a nosotros.

El síndrome dei traílerde 18 ruedas Desde luego, no hay sólo dos tipos de energía: una que nos hace sentir bien y otra que nos hace sentir mal, sino que existen diversos grados en las vibraciones de sentirse bien y en las vibraciones de sentirse mal en cada pensamiento que emitimos. Las llamaremos energía positiva y energía negativa, aun cuando son lo mismo, sólo que vibran en forma diferente. Cada vez que pensamos en algo hacemos fluir algún tipo de energía, positiva o negativa (sentimiento), hacia lo que sea que estamos pensando. Y la tonada nunca cambia: como pensamos, sentimos; como sentimos, vibramos; y como vibramos, atraemos. Entonces, tenemos que afrontar las consecuencias. Pero, ¿cómo llegan realmente a nosotros esas "consecuencias"? ¿Cuál es la ruta que provoca que nos encontremos con algo en lo que habíamos estado pensando? En tus alocados días de juventud, ¿has tratado alguna vez de sentir un poco de emoción conduciendo tu automóvil muy cerca de la parte posterior de un remolque de 18 ruedas? iintroduce la parte de enfrente de tu automóvil exactamente debajo de la parte trasera del enorme vehículo, y te garantizo que enseg·uida tendrás la imagen a la que me refiero! Puedes quitar el pie del acelerador, recargarte en el respaldo del asiento y dejar que el remolque atraiga a tu auto y lo lleve 46

EL

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SÍNDROME DEL TRAILER DE

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RUEDAS

sin esfuerzo con él. De ninguna manera estoy recomendando esta absurda conducta, pero el principio de atracción es el mismo. Cada vez que pensamos seriamente en algo, ocurren dos cosas: primero está la vibración producida por el sentimiento que evoca ese pensamiento (felicidad, tristeza, etcétera). La se2Unda es la activación. nroducida nor nuestras emociones y conformada de pequeños trocitos de pensamiento, que yo llamo pensamientos-partícula. Una vez que esas partículas magnéticas son activadas por nuestros sentimientos, se programan de manera instantánea para atraer cosas, según lo que sea con lo que hayamos estado vibrando. Sien1pre que pensa1nos en algo; y pensan1os un poco nu'is¡ y hablamos sobre ello, y le damos vüeltas al 1nisrüo pensamiento al día siguiente y al otro, entonces surgen tantos pensamientos de la misma frecuencia flotando por ahí, que empiezan a unirse corno bolitas de la misma masa. Cuantos más pensamientos emitamos de la misma clase, mayor irá siendo el cúmulo de ellos, hasta que se extienden y se convierten en algo gígantesco, con enorme poder de atracción, lo suficientemente grande corno para formar sus propios remolinos de energía magnética extraordinariamente poderosos, ya sea de naturaleza positiva (felicidad) o negativa (tristeza). Esos centros de poder, los remolinos de una monumental energia magnética, atraen hacia sus propios centros gíratorios todo lo que tenga vibraciones similares -incluyéndote a ti-, lo cual en el transcurso del tiempo provoca acontecimientos. _,_LlJltcs de que te des cuenta de lo que está sucediendo, te encontrarás en el centro mismo de algún suceso, que tú mismo iniciaste con tus pensamientos y sentimientos recurrentes. Podría ser el mismo asunto en el que te has estado enfocando, o podría ser algo completamente diferente y, sin embargo, formado por las misrnas üibraciones. Aunque ciertru.uente podernos hacer '-"

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NuESTRO MÁGico GENIO

fluir sentimientos sin pensamientos, en nuestro ejemplo ha sido el pensamiento repetitivo el que ha provocado los sentimientos repetitivos que pusieron a rodar la bola magnética. Lo que debemos recordar aquí principalmente es que cuanto más pensemos acerca de cualquier cosa, ya sea algo que deseemos en nuestra vida o algo que no deseemos, con mayor rapidez lo atraeremos a nuestra experiencia. Ésa es, en concreto, la Ley de la Atracción, la ley universal que reza: "Lo semejante atrae a lo semejante".

Tu propio poder Hemos crecido en una sociedad que ha estado produciendo energía variada y caprichosa a lo largo de muchos siglos, que se ha dejado absorber inconscientemente por muchos remolques de 18 ruedas, sin dirección algnna, y mucho menos dirigida hacia donde queríamos ir. Aquí no hay víctimas, sólo flujos de energía. En nuestro caso, hemos fluido directamente al desafortunado olvido de que siempre hemos tenido el poder para crear nuestras propias vidas y nuestro propio mundo, sin importar cómo se nos haya ocurrido que fuera. En cambio, a partir de nuestra incapacidad para comprender lo que significa el flujo de energía, nos hemos convertido en expertos en dejar que las cosas sucedan por negligencia. Aunque el proceso de volverse un creador decidido es extraordinariamente sencillo, no siempre es fácil, porque el concepto mismo quizá nos resulta demasiado extraño. En principio, la idea de que hemos estado creando el mundo sólo con nuestro sentimiento -a partir de nuestro pensamiento o de nuestras emociones- nos puede parecer muy sospechosa. Darnos cuenta de que siempre hemos tenido el poder de crear en cualquier momento que elijamos, de la manera en que queramos, pue48

Tu

PROPlO PODEH

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de resultar realmente desalentador, e incluso ir más allá de nuestra disposición de aceptarlo ... , por lo menos al principio. Sin embargo, la física es la física. El magnetismo es el magnetismo, y ambas cosas nos dicen que "lo semejante atrae a lo semejante". Da lo mismo que sea una nebulosa, un agujero negro, o un ser humano que lucha con una existencia física. Así funciona todo. Pero no tenemos que asimilar solos todas estas novedades, porque no somos los únicos en este viaje. Cada uno de nosotros tenemos un compañero profundamente amoroso, con gTan sabiduría, belleza y poder, un gran Ser expandido, un ser interno/externo, con quien estamos irrevocablemente unidos en este viaje físico, un ser cuyo apoyo decidido nunca nos abandona, cuya guía es tan tangible como las últimas emociones que acabamos de experimentar, y cuyas piedras preciosas son aquellas que llamamos sentimientos, sentimientos, sentimientos, el genio mágico de toda creación.

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CAPÍTULO

No~

3

no, eso no (Paso uno)

U

n día iba conduciendo por el carril de alta velocidad, escuchando mi canción favorita de Neil Diamond, sin pensar en nada en particular, cuando me percaté de que estaba sintiendo uno de esos extraños nudos en el estómago, uno de esos que parecen hacernos un agujero en las entrañas y que nos provocan una sensación no muy agradable, similar a la que produce una brisa fuerte cuando se está navegando. Algo andaba mal en alguna parte, y mi buen compañero, mi Ser expandido, rne estaba enviando una clara seúal de que prestara atención a mis sentimientos. Decidí ignorarlo. iGran error! Dejé que mis pensamientos vagaran a su capricho, y presté muy poca atención a la evidente bandera roja que se estaba agitando en mis sentimientos. Por supuesto, mis erráticos pensamientos se dirigieron precisamente hacia uno de los préstamos que estaba a punto de cerrar. En esa época yo manejaba mi propia compañía de hipotecas, un negocio en el que se busca la mejor tasa de interés para las personas que quieren com51

No,

Lo

NO, ESO NO

QUE ESTA MAL ES LO QUE ESTÁ MAL

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prar una casa, o refinanciar la que ya tienen, y después arreglar el nuevo financiamiento, para concluir cerrando el préstamo. Estábamos casi listos para cerrar ese préstamo para una joven pareja, cuando surgieron algunos fastidiosos contratiempos, que yo no estaba del todo segura de poder resolver. Eso, en sí mismo, era bastante malo cuando estábamos tan cerca del final, pero lo peor era que la pareja necesitaba realmente el préstamo para resolver sus problemas financieros. Así estaba yo, enfocada al 100 por ciento en lo que no quería que sucediera (que no se detuviera el préstamo). Tenía banderas rojas de sentimientos negativos ondeando por todas partes: un pequeüo temor, una ligera culpa, una gran dosis de pesimismo ¿y yo? ... iignorándolos! El resultado de ese flujo de energía negativa lo pude constatar de inmediato. Cuando apenas había avanzado unos cuantos kilómetros más, mi tocacintas empezó a "comerse" mi casete deJonathan Livingstone Seagull ('~uan Sebastián Gaviota"). Aproximadamente tres kilómetros después de eso, me encontré atrapada en un atasco, a pesar de que era un tramo de cuatro carriles, debido a que estaban haciendo reparaciones en la carretera en pleno día. Casi veinte minutos más tarde, y otro kilómetro después, le dieron a mi auto un golpe por atrás. Un tonto, que iba todavía más distraído que yo, no frenó a tiempo y estampó su automóvil en el mío, aunque sin consecuencias serias. Unos diez minutos después, vacié el café que quedaba en el vaso desechable sobre la carpeta de los documentos del préstamo, y cuando finalmente salí del atasco y logré encontrar un teléfono, el prestamista me dijo que la solicitud había sido rechazada. Al reflexionar acerca de cómo había estado fluyendo mi energía, no me sorprendió el resultado. Comprendí exactamente lo que había pasado y lo que tenía que hacer... ienseguida! 52

¿Qué había ocurrido? ¿Qué había causado toda esa cadena de sucesos fastidiosos? ¿Eran sólo una coincidencia desagradable? iApuesto que no! Todo esto tiene su explicación en la forma en la que cada uno de nosotros hemos ido creando nuestros días desde que asistíamos al jardín de niüos, al enfocarnos en todas las cosas que no nos gustaban ni queríamos, y que nos hacían sentir impotentes, al tiempo que observábamos cómo empeoraban. Hemos vivido una vida en la que la mayor parte del tiempo nos sentimos a merced de fuerzas que operan fuera de nuestro control. Quiero decir, ¿cuántos de nosotros asumiríamos la responsabilidad por tener un jefe detestable, por haber sido víctimas de un robo, por haber sido despedidos o por haber contraído una fuerte gripe? ¿y cuántos ele nosotros no culparíamos al gobierno, a la economía, a nuestras familias o al "sistema", de todo lo malo que nos sucede en la vida? Seguramente, nos echaremos la culpa de una parte de ello, de lo que nos propusimos hacer... , e hicimos. Pero, sinceramente, ¿estaríamos dispuestos a aceptar la responsabilidad de todas las cosas que nos han sucedido? iDesde luego que no!

Lo que está mal es lo que está mal Existe un buen número de víctimas "en el clóset" que andan deambulando por este planeta, jurando, dentro de los flamantes Toyota que conducen, que casi nunca han tenido un pensamiento negativo. Te aseguran que su vida está muy bien y que son muy felices. Sin embargo, son las mismas personas que repiten una y otra vez que la vida es injusta, que está llena de adversidades y que todos debemos aprender a soportar nuestra cuota de sufrimiento. Pero, por fortuna, ellos son felices, igracias! Nunca consiguieron todo lo que hubieran querido, pero tie53

N O,

RECETA PARA CREAR

NC\ ESO NO

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nen la certeza de que deben aceptar la vida tal como es. Así que, sí, están realmente contentos. A lo cual yo agregaría: "iMentira!". N o podemos vibrar con energía negativa de cualquier tipo y en cualquier cantidad, por pequeña que sea, y ser felices. Y eso significa cualquier cosa, desde estar un poco irritables o un tanto indiferentes, hasta vivir con temor permanentemente. Es fisiológicamente imposible ser feliz con ese tipo de energía fluyendo desde nosotros, porque estamos emitiendo dos vibraciones diferentes que activan dos resultados distintos, tanto externos como internos. Las víctimas "de clóset" son, simple y sencillamente, víctimas, como lo hemos sido todos en uno u otro momento, que ven al1nundo como el resultado de incontables circunstancias sobre las cuales creen no tener control. Todos hemos estado ahí, o estamos todavía. Sólo es cuestión de cuánto del mito de la víctima hayamos escogido para vivir. Pero no tenemos por qué quedarnos ahí. De hecho, una vez que empieces a constatar realmente los efectos del magnetismo, te será muy difícil pasar por alto esta evidencia que brilla intensamente: nuestras vidas han sido moldeadas por el diario fluir de nuestra energía, no por la suerte, el destino, las circunstancias o un tío rico. Si analizas oue hemos nasa - do décadas enteras tratando de hallar todo lo que está mal y, por tanto, enfocándonos en todas las cosas de nuestro mundo que no nos gustan, no queremos, o quisiéramos cambiar, no es de asombrar que hayamos atraído tantas desdichas y desventuras. Ningém ser humano puede estar tan continuamente desconectado de su fuente de energía y llegar a donde sea que quiera ir. Así que aquí va un rayo de luz: vivir la vida continuamente como víctima ele las circunstancias, enfocado siempre en lo malo que hay en todo y en todos, jamás nos proporcionará la ~

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existencia que deseamos. Sólo nos traerá una cosa: más de todo aquello que queremos tan desesperadamente cambiar.

Receta para crear La receta para crear cualquier cosa es realmente sencilla: toma sentimientos buenos o malos (lo que se traduce en vibraciones positivas o negativas), hornea con diversos grados de emoción para aumentar el magnetismo, y resultará lo que hayas atraído, te guste o no. Todo aquello en lo que nos hemos enfocado y la manera en la que hemos vibrado respecto a ello, es lo que hemos recibido ... , desde el día de nuestro nacimiento. Así que si hemos estado buscando constantemente formas de anegiar todo aquello que está a nuestro alrededor y que no nos gusta, incluso si le hemos permitido estar ahí, pero no nos gusta, significa que hemos estado enfocados en lo que no queremos ... idurante años! Sólo toma dieciséis segundos enlazar nuestras vibraciones con aquello en lo que nos estamos enfocando. Así es, sólo dieciséis segundos ele pensamiento puro, enfocado, bueno o malo, negativo o positivo. En ese breve tiempo, empezamos a vibrar en la misma frecuencia de lo que estamos pensando emocionalmente, lo que significa que estamos listos para atraer eso mis1no que pensalYlOS, si rnantenen1os alta nuestra vibración. N o es necesario decir que todos hemos tenido un montón de cosas en las que hemos pensado una y otra vez, en repetidos segmentos de dieciséis segundos, todos ellos con vibraciones de frustración, tensión y preocupación, sobre las incontables cosas que no queremos, que no nos gustan y no sabemos cómo manejar, o que pensamos que no podemos soportar. Lo anterior explica por qué durante la mayor parte de nuestra vida hemos estado atrayendo continuamente más de lo mismo. iFascinante! 55

No,

NO, ESO NO

Hasta ahora, ésa ha sido la manera fundamental en que hemos construido nuestra vida, produciendo una incesante corriente soterrada de tensión negativa, de la cual podríamos prescindir. Recuerda, no estoy hablando de la ira cotidiana, sólo de ese eterno murmullo de: "Tenemos que arreglarlo, tenemos que hacerlo mejor, tenemos que hacer lo correcto, tenemos que encontrar la manera", al cual llamamos inquieta calma o nudo en las entrañas. Y por el otro lado de la misma moneda, le llamamos: "Tenemos que aceptarlo, tenemos que vivir con eso, no puedo hacer nada al respecto, me guste o no". La misma cosa, las mismas vibraciones. Por ello, es tan importante para nosotros entender mejor las emociones negativas, saber cómo funcionan sutilmente, cómo identificarlas, por qué continuamos teniéndolas y, curiosamente, cómo es que desempeñan un papel tan trascendente en el proceso de tomar el control. Así que, por favor, no veas este capítulo sobre lo "negativo", como negativo, pues en realidad estamos hablando del componente secreto para lograr llegar a donde queremos.

La juguetería es toda tuya Imagina que te conviertes de pronto en un niño que anda suelto por la juguetería más grande y mejor surtida que hayas visto jamás en este ancho y amplio mundo, y que te dicen que puedes tomar lo que desees. iGuau! Eso va más allá de nuestra imaginación. Sin embargo, así es nuestro universo: una gigantesca juguetería de la cual podemos tomar lo que queramos para jugar con ello. Está ahí todo para que lo tomemos, o en espera de ser creado. Todo lo que tenemos que hacer es seeentir lo que queremos y magnetizado, atraerlo hacia nosotros. 56

VIEJAS CREENCIAS ENMOHECIDAS

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Por ejemplo, digamos que en nuestra juguetería mágica hay un fantástico nuevo empleo que te está esperando. O tal vez encuentres ahí mismo tu próxima casa, con todos los lujos imaginables y con más aparatos electrodomésticos de los que jamás hayas visto. A la vuelta de la esquina hay también una nueva y maravillosa relación (o una vieja relación renovada). Está también, a tu disposición, un nuevo cuerpo, totalmente reformado, y con las medidas adecuadas. iEso es espléndido! Pero, ¿¿e dónde te van a llegar todas esas cosas maravillosas?¿ Te van a caer del cielo, o serán un regalo de tu ángel guardián? No, van a salir de ti mismo. Para poder obtenerlas, todo lo que tienes que hacer es desearlas con una intensidad que proceda de lo más profundo de tu ser, con una intensa vibración de "sentirte bien".

Viejas creencias enmohecidas Para nosotros, es difícil aceptar la idea de que lo que ha sido nuestra vida no tiene absolutamente nada que ver con lo que puede ser. Eso es diametralmente opuesto a cómo pensamos que funcionan las cosas. Sin embargo, lo que ha sido -o lo que sea que tengamos frente a nosotros en este mismo momento--, es sólo el resultado de cómo hemos dejado fluir nuestras energías anteriormente, y no de "la forma en la que son las cosas". Lo que ha sucedido no es producto de algo o de alguien "fuera de nosotros", tampoco es el resultado de la buena o la mala suerte, o de ser una buena persona, una persona recta o una mula terca. Lo que nos ha pasado no tiene nada que ver con la familia, el gobierno o la escuela. Lo que ha ocurrido en nuestra vida es el resultado directo del lugar en el que ha estado nuestro enfoque. Y la mayor parte de nuestro enfoque procede de creencias anticuadas, de esas filosofías que huelen a rancio y que nos metieron en 57

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la cabeza, o que hemos aceptado a pie juntillas como la realidad, desde que éramos bebés. N os atiborraron con ellas y todavía están ahí: patrones arcaicos de pensamiento sobre lo que consideramos que es la realidad, patrones de pensamiento que francamente deberían estar en el bote de la basura.

El quisquílloso Padre Fred Un verano, hace muchos años, estuve frecuentando a un sacerdote de la Iglesia episcopal. Durante algún tiempo pensé que este tipo era lo más sublime, lo más extraordinario de la especie masculina. Era alto, musculoso, apuesto, aproximadamente diez años mayor que yo, brillante, bien educado y perteneciente a una encantadora fan1ilia de t~ueva InglaLerra. Justo mi tipo de hombre. El Padre Fred era un orador brillante que pronunciaba discursos verdaderamente instructivos, así como sermones espirituales; sin embargo, su iglesia estaba casi siempre vacía. En un intento de remediar esta embarazosa situación, cambió su estilo, su tono ele voz, modificó la organización ele su material e incluso los ornamentos de su altar, pero nada pareció funcionar. A la gente simplemente no le gustaba oírlo ni estar cerca ele él. Aquella fue una época libre de preocupaciones para mí. Tenía un poco más de veinte años, no sabía todavía realmente lo que quería hacer con mi vida y había descubierto que la bebida me resultaba cada vez más apetecible. Como el Padre Fred aparentemente encontraba el mismo placer en el alcohol que yo, ambos solíamos pasarla muy bien. Pero, divertida o no, algo empezaba a disgustarme. Era una molestia sutil, pero constante. Bebíamos bastante, paseábamos mucho, asistíamos a muchas fiestas; sin embargo, sin importar dónde estuviéramos o lo que estuviéramos haciendo, 58

EL QUISQUILLOSO PADRE FRED

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Fred siempre estaba criticando a alguien o algo de la iglesia. Era como si estuviera obsesionado. Una noche podía estar hablando mal de un obispo; a la siguiente, sobre la forma inadecuada en la que había sido preparado, o de lo bajo que era el presupuesto del que disponía, o se quejaba de las restricciones que ponía la diócesis en los servicios "elevados". Sus críticas parecían no tener fin. Y empezaban a volverme loca. Yo no era estudiante de psicología, pero su actitud me resultaba absurda. Cuando finalmente le pregunté qué le pasaba, su respuesta, dicha en forma muy natural, fue: "Así soy yo. Tengo la habilidad de ver lo malo en cualquier cosa. La iglesia está anticuada y necesita renovarse, pero no me corresponde a mí hacerlo. Y o sólo tengo el talento para ver lo que hay que cambiar". No tardé en darme cuenta de que Fred interpretaba todo lo que le ocurría como si fuera una ofensa y que eso no sólo lo aplicaba a la iglesia. El mundo era un desastre, todo necesitaba cambiarse o arreglarse, pero él nunca era quien debía componerlo. De hecho, se sentía incapaz de hacer demasiado acerca de cualquier cosa, lo que explicaba por qué, supongo, estaba tan obsesionado en realizar sus servicios tan impecablemente como le era posible. En eso, cuando menos, sentía que podía alcanzar la excelencia, lo mismo si su iglesia estaba vacía o si no. Pero a pesar de todas sus quejas, Fred tenía realmente temor a la autoridad. "No puedo hacer eso, porque ... " era su cantilena. No podía conseguir un aumento de sueldo, una secretaria, un mayor presupuesto para su parroquia, ni siquiera un orador suplente cuando quería salir de viaje. Sólo podía enfocarse en el hecho de que eso nunca sucedería. Así que, naturalmente, no sucedía. El pobre de Free! vivía en un mundo perpetuo de "No quiero", creyendo que cuanto más se enfocaba en eso y más protesta59

"No

No, No, Eso NO

ba por ello, mayores oportunidades tendría de eliminarlo. Se veía a sí mismo como una víctima impotente, sometido al poder de sus superiores, de quienes esperaba ansioso ascensos en su posición dentro de la Iglesia. Al volver ahora la mirada atrás, me doy cuenta de por qué la gente no quería estar cerca de él. Aunque sus sermones raras veces reflejaban su actitud negativa, sus feligreses percibían de manera intuitiva su energía y no querían ser partícipes de ella. De nuevo, este es un ejemplo exagerado (es el único que recuerdo en estos momentos) de cómo vivimos la mayor parte de nosotros y, sin embargo ... ¿sin embargo? Este tipo de viejas creencias enmohecidas, como las que Fred tenía respecto de la autoridad y el destino, son nuestro mayor obstáculo para crear ciertas situaciones que nos proponemos, porque aparecen y nos detienen cada vez que pensamos que nos gustaría tomar otra dirección. Ya sabes a lo que me refiero: tú piensas que te gustaría conseguir un nuevo empleo, y entonces surge el reclamo del pensamiento, cargado emocionalmente, de: "Pero no puedo, porque ... " O un automóvil nuevo: "Pero no puedo, porque... " O una nueva relación: "Ay, no, no, REALMENTE no puedo, porque ... " Son los valores y conceptos éticos de nuestros ancestros respecto a "deberías" y "si sólo"; y a "lo correcto" y "lo incorrecto". Son filosofías anticuadas de nuestras religiones que nos dicen que no podemos tener una vida mejor hasta que nos vayamos de aquí, o que "sólo por medio del sufrimiento podemos esperar alcanzar el reino de Dios". Son convicciones acerca de logros y de éxito, de trabajar y ganarnos la vida. Son creencias que nos han impulsado a buscar siempre lo malo que hay en todo, convencidos de que debemos encon60

QUIERO))

trar formas de arreglar las cosas antes de poder avanzar: el trabajo, el medio ambiente, nuestra par~ja, el gobierno, nuestros hijos y, sobre todo ... , a nosotros mismos. "Tengo que arreglar esto, tengo que arreglar aquello, tengo que arreglar esto; no lo quiero de esta manera; no me gusta de esta manera; tengo que arreglar esto." Sin embargo, tal vez nuestras creencias más perniciosas son las que más nos agradan, como la de echar la culpa de todo lo que nos sucede a los demás, a nuestros empecinados dirigentes, a nuestros familiares alcohólicos o a nuestros antipáticos jefes. Culpamos, con la constancia del sol naciente, pensando que no hay nada de malo en eso porque así es como funciona el mundo. Estamos convencidos de que culpar nos hace sentir mejor, así que lo seguimos haciendo todavía más, sin tener idea de cuán destructivas han sido -y están siendo- dichas vibraciones negativas para nuestra vida. Pero aquí están las buenas noticias: sin importar lo que el desfile actual de psicólogos y consejeros digan en contra, no tenemos que hurgar en toda esa inútil basura para hacer que la vida funcione a nuestro favor. Con unos cuantos sencillos trucos del oficio y la conciencia de que realmente no hay más dificultad que prestar atención a cómo estamos sintieeendo, aprenderemos fácilmente a superar esas viejas ideas, anticuadas, que nos mantuvieron prisioneros durante tanto tiempo, viviendo una vida difícil que siempre pensamos que era perfectamente normal. "No quiero"

Existe sólo un lugar de donde procede toda la energía negativa: de nuestros "no quiero". Algunas veces los llamamos complejos de culpa, otras veces les decimos temores, remordimientos, preocupaciones, o dudas. Pero por ahora, para poder descartar 61

No,

NO, ESO NO

toda la palabrería que usan los psiquiatras, los llamaremos simplemente "no quiero". Aunque resulte difícil de creer, la mayoría de nuestros pensamientos cotidianos -y, por tanto, de nuestros sentimientos- son acerca de cosas que no queremos, grandes y pequeií.as, de aquí y de allá, que vuelven del pasado o que se contemplan en el futuro. Este tipo de pensamiento es interminable, la mayor parte de él es automático e inconsciente, pero terriblemente limitante. Veamos: No queremos tener que conducir el auto hasta el trabajo cuando hay mal tiempo. No queremos llegar tarde al trabajo. N o queremos disgustar al jefe. No queremos que continúen nuestras carencias. No queremos comprar carne de mala calidad en la tienda. No queremos vernos mal. No queremos que daií.en a nuestros hijos. No queremos que nos dé gripe. No queremos que nos despidan. N o queremos hacer largas filas. No queremos levantarnos por la maií.ana. No queremos más cuentas por pagar. No queremos vivir en un clima tan frío. No queremos que se ponga la luz roja. No queremos divorciarnos. No queremos fallar en el examen, etcétera, etcétera. Ahora bien, reconocemos que en la lista anterior una o dos cosas no son más que elecciones que hacemos en el momento, así que no van a recibir mucha emoción de nuestra parte y, por tanto, no pueden hacernos demasiado daií.o. Pero, aunque muchas de las declaraciones restantes puedan parecer intrascendentes, definitivamente no lo son. Enfócatc en cual62

"No

QUIERO"

quiera durante cierto tiempo y la verás frente a ti hecha realidad, antes de que sepas cómo ocurrió. Lo que es peor aún, el poder colectivo de todos los conscientes e inconscientes "no quiero" que esparcimos energéticamente durante todo el día, se convierte en la mezcla de vibraciones que produce nuestro mundo individual. N os guste o no, esa mezcla es normalmente negativa. Por ejemplo, revisemos esas viejas telarañas de nuestro pasado que comienzan con el "si tan sólo": Si tan sólo hubiera tenido otros padres. Si tan sólo hubiera podido ir a la universidad. Si tan sólo no me hubiera casado con esa persona. Si tan sólo hubiera aceptado ese trabajo. Si tan sólo no hubiera desviado mi ruta. Si tan sólo, si tan sólo, si tan sólo ... Los "si tan sólo" son sencillamente el tiempo pasado de los "no quiero". "Yo no quería realmente esos padres". "Yo no quería tener que buscar trabajo sin tener un título universitario". "Yo no quería un matrimonio desventurado". "Yo no quería un empleo con tan bajo salario". "Yo no quería tener un accidente automovilístico, pero cambié de carril." Y entonces aparecen todos esos tramposos "quiero" que no son más que "no quiero" disfrazados: Quiero ponerme bien. Quiero salir de deudas. Quiero bajar de peso. Quiero dejar de fumar. Quiero que mejore nuestro desastroso matrimonio. Quiero que mi cónyuge obtenga un mejor trabajo. Quizá pienses que estás siendo positivo puesto que no estás empleando los "no quiero", pero, ¿en qué te estás enfocando? El uso de los "quiero" disfrazados tampoco es muy recomendable, porque no nos permite obtener lo que en ver~ 63

No, No, E::::S::::O~N"o'---~ ---~ dad deseamos, ya que en realidad hace que nos concentremos en los "no quiero" y puesto que recibimos aquello en lo que nos enfocamos ... , ¿qué crees?, ahí aparecen tus "no quiero" para encontrarse contigo. Ahora bien, yo sería la primera en estar de acuerdo contigo si protestas porque no eres una persona negativa. Lamayor parte de nosotros no somos -gracias a Dios- como el Padre Fred. Disfrutamos de la vida lo mejor que podemos. Nos emocionamos con un bello crepúsculo. Devolvemos al lago un pez demasiado pequeño. N os alegramos cuando les va bien a los amigos. Reímos de los chistes poco graciosos de nuestros hijos. Disfrutamos cuando salimos a divertirnos los viernes por la noche. Nos enorgullecemos de nuestros éxitos. Concedemos crédito a quienes lo merecen. Hacemos lo que podemos por llevar alegría a la vida de otras personas, así como a la nuestra. Sin embargo, el enfoque de nuestra vida ha estado casi siempre en los "no quiero": no queremos trabajar tan duramente, no queremos que se descomponga nuestro auto, no queremos esto y no queremos aquello a lo largo del día, lo cual sólo atrae hacia nosotros lo que no queremos. Digamos que en tu trabajo hay algo que no te gusta, o que te ves obligado a conducir un automóvil destartalado, o que tienes una pareja que te está volviendo loco. Y supongamos que piensas en estos "no quiero" una y otra vez. Cada vez que vuelves al mismo tema y añades otros dieciséis segundos a él, con una buena dosis de emociones, no sólo lo estás aumentando y acrecentando su poder, sino que estás facilitando el pensar en él. Sucede lo mismo que cuando abres una brecha en la selva, cortas ramas y troncos de aquí y allá, y en breve tienes un agradable sendero limpio por el que puedes transitar de ida y vuelta. Cuando piensas en el mismo problema una y otra vez, 64

"N O QUIE~.?.-'.~

se vuelve tan fácil pensar en él, que casi no puedes apartarlo de tu cabeza. Y antes de que te des cuenta, precisamente lo que no quieres que suceda ... , iocurrirál Si vives constantemente preocupado porque no quieres que alguien raye tu automóvil nuevo, te convertirás en el blanco perfecto de vibraciones que atraerán hacia tu auto al tipo loco que está en el estacionamiento. Si estás obsesionado con no tener vecinos desagradables como los que vivían en la casa de aliado, lo más probable es que estés listo para atraer a gente odiosa, con perros que ladran toda la noche, y no lograrás jamás sacarlos de ahí. Si no quieres más problemas con las cuentas por pagar, con seguridad esos problemas empeorarán. Si no quieres pasar solo estas vacaciones ... , bueno, ya te imaginas cuál será el resultado. Todo aquello que incluyas en tus vibraciones, durante dieciséis segundvs o más, será atraído hacia ti, te guste o no te guste. Así que, cuando empieces a evocar todas esas cosas que no quieres, y fluyan de ti dieciséis segundos de sentimientos cada vez que hablas del asunto, éste se volverá parte de tus vibraciones diarias. Y muy pronto lo estarás viviendo ... , aunque no te guste ... , lo estarás vibrando ... , hablando de ello ... , quejándote de ello ... , dándole vueltas ... , y haciendo que coincida más todavía que al principio con tus vibraciones diarias. Estarás vibrando precisamente con aquello que nD quieres. Esas vibraciones no pueden irse tan fácilmente. Son parte de ti. No importa cuánto te preocupes o te quejes al respecto, ino se irán! Están incluidas en tu vida y cuanto más las vivas, te enfoques y reflexiones en ellas, más fuertes se volverán y retendrán en tu vida esa circunstancia de la que tanto deseas librarte. 65

No,

NO,

Eso

NO

EN SINCRONÍA O SIN ELLA

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Pero hay más ... Además, hay otro problema: úecuerdas los diapasones que estaban dentro de una habitación, y que sólo sintonizaban con los que sonaban en la misma freeuencia? Lo mismo sucede con nuestros pensamientos. Cuanto más pienses en algo, no sólo atraerás más de aquello en lo que estás pensando, sino aue tamhiPn estarás haciendo sonar v atrayendo cualquier otra cosa -cualquiera- que casualmente esté en una frecuencia similar. El resultado podría ser desde un caso grave de gripe, hasta ser despedido de tu empleo, cuando lo que estabas pensando realmente era en que no tenías dinero para arreglar el techo con goteras. i~.u~ora, de pronto tienes ese lindo paquete de sor~ presas de la misma vibración · -aunque no sean la misma cosade tus "no quiero" nada agradables. Al pensar sólo en uno de ellos, estás extendiendo una invitación para cualquier cosa que pueda estar "saltando" dentro de la misma frecuencia. Si coincide con tu vibración, puede ser tuya, sin importar si estás o no enfocado en ella. ¿No has notado que cuando empieza a salir mal una cosa todo lo demás sale igual de mal? Eso se debe a que las vibraciones que estás enviando están coincidiendo con todo tipo de otras cosas con la misma longitud de onda. Al estar pensando en algo, una y otra vez, creas una espiral de pensamiento, que se vuelve considerablemente más grande con sólo-Diossabe-qué-más, que comienza a gírar alrededor de tu centro magnético y se encamina hacia ti. Por ejemplo, si te concentras demasiado tiempo en lo que te disgusta del trabajo que realizas, automáticamente harás que pasen cosas como que le den un golpe a tu auto, que se tape el fregadero, que pierdas las llaves, que el refrigerador deje de funcionar y que te tropieces y te lastimes el dedo gor&

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do del pie. Y todo por estar pensando una y otra vez en un solo "no quiero" que, por cierto, ahora será peor que antes. Los "no quiero" pueden ser muy importantes o triviales, pero de cualquier modo, cuando nos enfocamos en uno, o en un centenar de ellos, hacemos que emitamos vibraciones que seguramente atraerán todo tipo de cosas que no se relacionen en lo absoluto con algo agradable. No pueden hacerlo. Están en una frecuencia totalmente diferente. Y así, damos vueltas y vueltas existiendo; eso es todo, existiendo, manteniéndonos a nosotros mismos alejados de las energías más elevadas de bienestar, que es nuestro estado real y nuestro absoluto e irrefutable derecho. Dos cosas son ciertas: 1) piensa durante suficiente tiempo en algo que no quieras, y tú mismo lo atraerás, o eso te atraerá a ti, y 2) piensa en un "no quiero" con verdaderos sentimientos atrás de él, y automáticamente atraerás otros sucesos desagradables de frecuencia similar.

E.n sincronía o sin ella Así, pues, ¿qué hacemos con todo esto? ¿Cómo cambiarlo? Seguramente no podremos controlar todas y cada una de lascosas que decimos, hacemos o pensamos a lo largo del día, por pequeñas que éstas sean. No te preocupes, ésa no es la idea. Todo lo que necesitamos hacer es volver a nuestro genio mágico, los sentimientos, y aprender a reconocer cómo se siente vibrar con "esta" o con "aquella" energía, e identificar cuándo estan1os en alta o en baja frecuencia, cuándo nos senthnos n1al o bien, y sintonizados con sentimientos negativos o realmente positivos. Ahora, volvamos al asunto de las vibraciones. Absolutamente todo en el universo responde a las vibraciones; eso es 67

No,No~~~,s~o~N~o~------------------------------------------

una ley. Y respecto de nosotros, en este planeta, significa: tacto, olfato, color, sabor, oído y... emociones. · Así como los sentimientos de alegría, pasión, amor o cualquier otro tipo de aunténtica felicidad, son nuestra interpretación de ciertos tipos particulares de vibraciones, cuando sentimos ansiedad, culpa o resentimiento, también estamos interpretando cierta clase de vibraciones. Y no olvides por qué con un tipo de vibración te sientes mejor que con otro: uno está más cercano a nuestra fuente; el otro, no. Todos y cada uno de nosotros somos extensiones físicas de muchísimo más de lo que vemos, extensiones de un ser más amplio, un ser no físico (nuestra fuente de energía), que se está expresando a sí mismo,justo ahora, en un cuerpo humano. Cuando vibramos en sincronía con esa energía, nos sentimos bien; y, al contrario, cuando nos sentimos deprimidos y mal, significa que estamos vibrando fuera de sincronía, aunque lo hagamos con esa misma energía pura y positiva. Los "no quiero" significan que estamos fuera de sincronía. Cuando vemos algo y decimos: "No quiero esto", suceden dos cosas. Primero, no hay la menor posibilidad de que el "no quiero" se vaya, porque lo estamos reteniendo en nuestra vibración al centrar la atención en él. Y segundo, nos sentimos mal, deprimidos, abatidos, vacíos, o con cualquier otro tipo de sentimiento, menos el de felicidad. Por tanto, cuanto más estemos en sincronía con la energía de nuestra fuente origínal, mejor nos sentiremos. Y cuanto más alejados estemos de esa sincronía, peor nos sentiremos. En otras palabras: sentirse bien es lo que debe ser natural, aunque no es lo normal para nosotros, al menos por el momento. Cualquier situación diferente a ésa no es natural, pese a que por ahora, lamentablemente, sea lo normal para nosotros.

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Pero, icuidado! Nuestro principal problema con las emociones negativas es que muy pocas veces somos conscientes de que las tenemos. Sin embargo, si estuviéramos emitiendo la alta frecuencia de la alegría todo el tiempo, en lugar de vibraciones más bajas que no tienen nada que ver con la alegría, tendríamos tal prosperidad, lujos y éxitos --para no mencionar felicidad, salud perfecta y bienestar--, que nada de esto nos importaría. Ésta es, pues, la clave de ese estado que llamamos normal, el cual ocupa aproximadamente el 99 por ciento de nuestro tiempo, y que no es otra cosa más que vibraciones negativas. Las vibraciones negativas de cualquier tipo, de cualquier intensidad, con cualquier excusa, significan que nosotros mismos nos hemos alejado de la vida. Estamos existiendo, pero no viviendo. iUna gran diferencia! Las vibraciones negativas signifícan que nos hemos desconectado de nuestra fuente. Las vibraciones negativas se presentan cuando nos negamos a permitirnos siquiera pensar en todo aquello que nos hace felices. Las vibraciones negativas surgen de vivir con los "no quiero". Y ése es el único Jugar de donde provienen. Las vibraciones negativas significan que hemos cerrado las puertas de nuestra "juguetería". Ninguno de nuestros más acariciados anhelos puede manifestarse mediante vibraciones de "no quiero". Estos "no quiero" forman parte de una frecuencia diferente llamada "alegría", que permanece lejos de nosotros, muy distante, hasta que la llamamos por medio de las vibraciones más altas del "sentirse bien". Así de simple: nuestros "quiero" sólo se sincronizan con las vibraciones positivas de nuestro "Ser interior/Ser expandido", y no con nuestras vibraciones negativas. Debido a que 69

No,

NO, ESO NO ~~~--~~

nuestros "quiero" nos traerán placer -de cualquier tipo-, la única vibración con la que coinciden es con la de nuestra "intención original" de estar en armonía. No podemos pensar en lo que no qlleremos y esperar obtener lo que sí queremos. Es como tratar de mezclar aceite y agua: mezclar frecuencias bajas con frecuencias altas es imposible, unas siempre superarán a las otras, dependiendo de cuál sea el sentimiento don1inante en un rnomcnto determinado. Incluso el sentir::5e moderadamente preocupado (que es más o menos la constante en nuestra vida) cierra la puerta a la abundancia y al bienestar, a los cuales Dios nos dio derecho al nacer. Por tanto, básicamente hemos estado destruyendo nuestros propios propósitos durante todo el tiempo. Al pensar que era jmportante preocuparse por cualcruier cosa, como las cuentas por pagm; los niños, la abuela, la situación mundial, lo qlle hemos estado haciendo ha sido generar un constante flujo de energía de baja frecuencia, que retiene la mayor parte de lo que deseamos para nosotros mismos, para otros y, también, para el mundo.

iHurra con lo negativo! He aquí otra forma de plantear la situación: cualquier emoción que no pertenezca a la familia de la felicidad debe ser considera negativa, pues se origina en la carencia de algo. Analicémoslo: cada emoción negativa que hemos tenido, sin importar cuán débil u oculta esté, procede de la carencia de lo que realmente queríamos. Por ejemplo, la culpa: culpamos a alt,'l.Jien o a algo porque nos da lo que no queremos, lo cual es solamente la carencia de lo que si queremos. Estamos preocupados por perder a alguien o algo, así que estamos temiendo la ausencia -la carencia··-- de ese alguien o rama sobre ''Aprecio al marido" que se impartía diariamente durante unas horas. Me llamó aproximadamente seis meses más tarde para contarme lo difícil que había sido para ella al principio, Y cómo 209

RELACIONES Y OTROS Tr:SOROS

poco a poco empezó a incorporarse al espíritu del programa y aprendió a detenerse cuando se iniciaba dentro de ella un ataque de culpabilidad, y a abrir su válvula lo suficientemente para que fluyera algo de aprecio tanto hacia las niñas, como hacia el marido. En su última llamada, me comentó que las niñas ya casi habían vuelto a hablar normalmente, pero nunca supe qué pasó con el pobre marido. El asunto es que la energía de la culpa siempre provoca que una mala situación empeore. iSiempre! Digamos que hay una serie de cosas en la relación de pareja que no nos gustan; algunas de ellas son graves y otras más son pequeñeces, trivialidades que tal vez pensemos que estamos pasando por alto. Pero las "pequeñeces" no existen, y muchas veces constituyen los problemas más grandes. Lo mismo si alguna cosa es lo bastante grande como para que la etiquetemos corno tal, que si la calificarnos corno una pequeñez, sin haber forma de decir si la estamos "pasando por alto" o la estarnos aceptando, nos enfocamos en esa maldita cosa de manera tan evidente, que hacemos fluir energía hacia ella y la agrandamos. La cuestión principal es que si algo nos está molestando, tanto si esa molestia es justificada como si no, estamos vibrando negativamente, iasí son las cosas! Puede parecer sólo un leve desacuerdo sobre la forma de colgar la ropa. O puede ser algo tan terrible como el temor al maltrato. Pero sin importar la intensidad emocional que tenga, esa atención negativa a "lo que sea", siempre causará problemas más grandes, porque así es el guión o la historia que estarnos escribiendo. Cierto, no podemos -pintar en el lienzo dfl otra . rnerson" - - - oi -ella no quiere que lo hagamos. Si alguien no quiere cambiar, escribir un nuevo guión o apreciar algo, probablemente no logTaremos demasiado, a menos que nuestra propia válvula se abra. De hecho, una vez que emitimos energía positiva, existe una enorme posibilidad de que la otra persona reaccione como 210

HAY QUE ESCOGER

un potrillo enojado y no quiera tomar parte en lo que le ofrecemos, lo cual podría muy bien significar que estamos buscando una forma de separarnos. Eso es magnetismo. Si estás con alguien que no está dispuesto a cambiar, y tú sí deseas hacerlo, probablemente la física universal los separará y los mantendrá así. Sí, eso puede parecer terrible, pero pregúntate a ti mismo por qué ibas a querer permanecer con alguien que crea su vida a través de un flujo de energía negativa. Así que no te preocupes por la válvula de tu pareja. De hecho, inunca te preocupes por tu pareja! Dirige tu enfoque hacia lo que está ocurriendo a tu alrededor, e insiste contigo mismo en que lograrás abrir tu propia válvula, de cualquier forma que puedas, sin importar cómo. iSIN IMPORTAR CÓMO! La única forma en la que puedes tener una relación como a ti te gustaría que fuera, es escribiendo tu historia o guión de ese modo y cumplirlo fielmente, hasta que se desarrolle tal como lo quieres, ya sea con tu pareja actual o con otra con la que tengas mayor armonía de vibraciones (lo que significa, si es que todavía no lo adivinas, ser mucho más feliz).

Hay que escoger Si eres alguien que sufre en silencio, como lo era yo, ibuena suerte! Sin importar cuál sea la razón por la que estás sufriendo, ésta crecerá como una mala hierba bien alimentada. Lo mismo ocurrirá si eres una persona controladora, regañona, preocupona o alguien que disfruta complaciendo a la gente. Tienes que desconectar tu enfoque destructor de la relación, sea lo que sea que esté cerrando tu válvula, y conectarlo a lo que deseas en la vida. En otras palabras, desvía la atención de tus "no quiero", ponla en tus "quiero" y manténte ahí. 211

RELACIONES Y OTROS TESOROS

Si tienes un borracho a tu lado, abre tu válvula y escribe tu nuevo libreto. Si tienes una pareja desempleada a tu lado, abre tu válvula y escribe una nueva historia. Si tu pareja y tú pelean por dinero, abre tu válvula y escribe una nueva historia. Empieza hablando con tu pareja sobre lo que quieres y por qué, no de lo que no quieres y por qué. Ya sé, estoy sonando muy condescendiente al respecto, como si fuera cualquier cosa este asunto de ignorar las acciones de un necio, el cual tú estás convencida de que es el responsable de tu vida miserable. La culpabilidad es nuestro juego, y señalar con dedo acusador a alguien, o a nosotros mismos, siempre ha resultado inútil. Cuando iba a la mitad de la redacción de este capítulo, decidí tomarme un descanso para hacer algunas compras de comestibles y tal vez ir al sauna para aclarar mis ideas. Quería olvidarme del tema durante un tiempo para asegurarme de que estaba hablando de lo más esencial ¿olvidarlo? iSí, claro! Mientras me dirigía en mi automóvil hacia la tienda, empecé un monólogo interior muy desagradable con la gente a la que rentaba la casita que había dentro de mi propiedad. No habían podido pagarme la renta en los últimos dos meses, y mi atención estaba centrada en esa falta de pago. Era un pensamiento recurrente que en el mejor de los casos se estaba volviendo abrumador. De cualquier modo, el automóvil era un lugar ideal para enfurecerme, así que eso estaba haciendo con todos los falsos tonos de compasión y comprensión acostumbrados. Con franqueza, hervía de coraje, olvidando por completo lo que estaba provocando con mis vibraciones, y que estaba escribiendo precisamente sobre eso, ipor amor a Dios! Mortunadamente, fue mi mal estado de ánimo, ya en el supermercado, lo que me hizo reaccionar. Mientras trataba de al212

HAY QUE ESCOGEH

canzar la comida de mi perra, me percate de lo molesta que me sentía. Me pregunté a mí misma: "¿Qué es lo que me está molestando?" y me di cuenta, en forma instantánea, que me estaba enfocando en las circunstancias desfavorables de mis inquilinos. Al principio me sentí molesta conmigo misma, entonces me enojé todavía más porque no lograba salir de mi mal estado de ánimo. Terminé mis compras y me dirigí hacia el baño de vapor con la esperanza de que eso mejorara mi estado de ánimo. Mientras seguía conduciendo mi auto, me sentí lista para escribir un nuevo guión. Lo primero que hice fue sentir un poco de aprecio por ellos: "Son buenos muchachos y es agradable tenerlos cerca". No era exactamente un ihurra!, pero eso era mejor que nada. Podía sentir cómo mi resistencia se iba reduciendo ... un poco. "Gracias a Dios, estaban ahí para cuidar de los perros, mientras yo me ausentaba. Ninguno de mis otros inquilinos había hecho eso nunca. Y ninguno de mis otros inquilinos me había ofrecido ayuda para darle la retocada anual a la pintura de mi casa, como ellos lo habían hecho." Eso se sentía mejor. "Y realmente adoran su hogar, y yo lo he arreglado lo mejor posible." Para entonces, mi válvula estaba lo bastante abierta como para iniciar el nuevo guión, así que me dirigí a la alberca vacía, donde podía hablar en voz alta, tranquilamente, sin que nadie me sorprendiera. "¿Ambos consiguieron nuevos empleos? iGuau! iEso es fantástico! Me siento realmente feliz por ustedes. Yo sé que han deseado comprar algunos muebles, así que ahora podrán hacerlo." Continué así, visualizando la imagen que quería, apoyando mi idea tan lejos como pude y hasta donde me sentí cómoda. Presionaba y avanzaba conforme me iba sintiendo bien. No habían pasado más de diez minutos de haber llegado a casa cuando los muchachos se acercaron a mí, sonriendo de 213

RELACIONES Y OTROS TESOROS

oreja a oreja. No tenían todavía un nuevo empleo permanente, pero habían encontrado una forma de pagarme e iban a empezar a hacerlo inmediatamente. iAcción rápida, por decir lo menos! Aun cuando estaban conscientes de su incapacidad para pagarme, su enfoque principal estaba centrado en lo mucho que les gustaba el lugar, y todo lo que intentaban hacer para arreglarlo, no en su falta de dinero, así que habíamos coincidí~ do en nuestras vibraciones. Si se hubieran enfocado en su temm~ ni todo el aprecio del mundo habría logrado el menor cambio.

El ping-pong vibratorio Uno de mis primeros empleos después de que salí de la universidad fue en Nueva York, trabajando en la que en esa época era la compañía más grande del mundo de fotografías para catálogos. Ahí se tomaban todas las fotos del mundo de la moda y la mayoría de las fotos fijas para Sears y Montgomery Ward. La mejor parte de mi trabajo era con las estilistas, las muchachas que tenían que asegurarse de que la ropa quedara perfectamente, de arreglar todo, desde los pasadores para el cabello hasta las latas de cerveza, y que todo quedara en su lugar. Día tras día, los modelos más famosos del momento, hombres y mujeres, pasaban por nuestros estudios. Yo no les prestaba mucha atención, pero había una pelirroja, extraordinariamente alta y delgada, que parecía ser el blanco constante de los chistes y bromas de todos los demás. Cada vez que llegaba, desde que entraba hasta que estaba lista para irse, una nueva tanda de chistes circulaba por la oficina, antes de que ella cruzara siquiera la puerta. Parece que esta chica cambiaba de novio constantemente, tanto que cada vez que se presentaba a una sesión de fotos, cosa que sucedía varias veces a la semana, se lamentaba del último que había tenido, o hablaba 111.aravillas del nuevo. Era 214

PERDONAR ES ... iQUÉ?

como una pelota de ping-pong que quedaba en cada ocasión en diferente lado de la red. "iEse infeliz! N o ha devuelto ninguna de mis llamadas telefónicas. Es como todos los demás, tan enfrascado en su mundito, que no tiene tiempo para el mío. Eso sí, siempre tiene tiempo para sus otras chicas." Todo lo que sabía hacer era culpar, culpar, culpar, y atraer así mucho más clones tan rápidamente, que se convirtió en el chiste permanente de toda la compañía. Alguna que otra vez, alguien sentía una leve compasión y decía algo así como: "¿cómo es posible que una chica tan hermosa como ella tenga una cadena tan larga de mala suerte? Con todo lo que ella tiene que ofrecer, ¿cómo es posible que eso suceda?". ¿Larga cadena de mala suerte? N o. La muchacha, joven y hermosa, estaba atrayendo, a partir de su antiguo guión vibratorio, su vieja forma habitual de ver a los hombres. Su libreto nunca cambió. Ella sabía que podía atraerlos como la miel a las abejas, y lo hacía, pero todos terminaban siendo de la misma clase: hombres seducidos por las vibraciones que ella emitía continuamente. Ninguno de estos pobres clones tardaba mucho tiempo en extinguirse, mientras ella atraía a otro, como si fuera una letanía de negativos "no quiero" que atrapaban al siguiente. Puesto que su vibración dominante respecto de sus ex novios era siempre de ese "tipo podrido", todo lo que atraía era otra réplica de un "tipo podrido". La culpabilidad que ella mantenía en sus recuerdos enviaba vibraciones tan poderosamente imantadas, que nunca había una oportunidad de activar un tipo diferente de relación.

Perdonar es ... ¿qué? Primero viene la culpabilidad y después viene ¿qué? ... ¿EJ perdón? Tal vez sí, tal vez no. 215

RELACIONES Y OTROS TESOROS

No se necesita decir que la elegante actitud del perdón sólo se produce después de haber culpado a alguien o a algo. Lo cual significa que la forma en que la vemos al perdón no es muy diferente de la forma en que vemos a la culpabilidad. Por tanto, muy raras veces perdonamos sinceramente. Algo sucede, alguien dice algo y entonces, como las focas entrenadas que somos, respondemos agresivamente con vibraciones. Si dejáramos las cosas en ese punto, estaríamos en paz. Pero continuamos permitiendo que nuestras emociones se esparzan por todas partes y iPUM!, nuevamente caemos en el sentimiento de culpabilidad. Ahora, digamos que hemos decidido perdonar a alguien. Muy bien. Esto es lo que ocurrirá: el perdón significa liberar nuestra resistencia a la energía positiva, no a la del transgresor a quien estamos dirigíendo tan benevolentemente nuestra sonrisa de perdón. El perdón consisten en olvidar lo que sucedió en aquel fatídico lugar. iJaja! Por lo general, cuando perdonamos, reconocemos que la persona a la que estamos perdonando ha hecho algo malo, lo cual probablemente es cierto. Entonces, aunque digamos que perdonamos, secretamente conservamos el nefasto recuerdo de la ofensa. Por tanto, el verdadero perdón significa ya no estar más enojado (no enfocarse en ello), porque, para empezar, aquello que nos enfureció se ha olvidado ya. Y esto es cierto lo mismo si lo sucedido ha tenido lugar hace cinco minutos o cincuenta años. ¿por qué? Porque a menos que lo dejemos ir, estaremos recibiendo más de ello, lo que explica por qué sucede así. Si nos aferramos a ello, se introduce en nuestra vibración. Y si está en nuestra vibración, vamos a atraerlo o a atraer algo de vibración similar. Una y otra y otra vez. Si hay necesidad de perdonar, tiene que haber un juicio o una culpabilidad que preceda a esa necesidad, porque de otra manera no habría razón para perdonar. Y el juicio o la culpa216

PERDONAR ES ... ¿QUÉ2

bilidad significan que estamos enfocándonos en un "no quiero". Así que el primer paso para el perdón (y esto probablemente no te va a gustar) es exonerar el sentimiento de culpa, lo que significa la capacidad para decir... y decirlo con sinceridad: "¿A quién le importa? ¿A quién le importa un bledo? Tal vez el idiota hizo algo terrible, algo realmente de mal gusto. ¿y qué?". De lo que estamos hablando es de un amor incondicional, totalmente sincero, algo de lo que, estoy segura, nadie de nosotros ha entendido nunca. Yo no lo entendí. Siempre pensé que el amor incondicional equivalía a amar a alguien por más degenerado que fuera, lo cual significaba, desde luego, que me estaba enfocando en su degeneración y llevándola a mis propias vibraciones. Lo que el amor incondicional realmente significa es: "Mantendré mi válvula abierta al bienestar, sin importar las cosas descabelladas que hayas hecho". (Recuerda: no tienes que cambiar eso, ni siquiera tiene que gustarte; lo único que tienes que hacer es ... ino enfocarte en ello!). Significa: "No necesito condiciones para ser feliz. No voy a prestar atención a tus malos hábitos, porque no necesito que todo sea perfecto para que fluya mi amor hacia ti". "Puedes ser grosero, puedes decir cosas horribles que lastiman mucho, pero tu elección no afecta mi elección, la cual es mantener mi válvula abierta y sentirme bien. Ya no culpo a ninguna circunstancia negativa, ni a tus hábitos negativos por la forma en que me siento". Seguro, yo sé que eso suena casi imposible, pero ¿y qué, si eso es precisamente lo que nos va a llevar a permitirnos ser felices? Lo mejor de alcanzar ese espacio de: "Me importa un bledo lo que haces o lo que hiciste, mi válvula permanece abierta de cualquier modo", es que automáticamente permites que llegue la clase de circunstancias que tú quieres (definitiva217

''¿CóMO PU!