Discipulado Eficaz I

SEMINARIO BÍBLICO DE VENEZUELA

DISCIPULADO EFICAZ 1ra Parte El propósito de la Iglesia en la tierra es la predicación del Evangelio. Anunciar las buenas nuevas, presentando a Cristo el autor de la Salvación y llevando a las personas a rendir su vida a aquel que dio su vida por cada uno de ellos. Podemos decir que una Iglesia que no predica el Evangelio o un creyente que no lo hace no está cumpliendo su propósito en la tierra. Mt 28:18-20; 1 Pedro 2:9. Dios ha llamado a cada cristiano a testificar y guiar de manera personal a los perdidos para que sepan cómo pueden renacer espiritualmente. Testificar como cristiano es una tarea normal. La Biblia no nos presenta el testificar como una actividad adicional hecha solo por un pequeño grupo especial. Debe ser parte de la vida cristiana diaria donde quiera que surja la oportunidad. Según un estudio reciente, la mayoría de nosotros rara vez testifica a causa de cuatro temores: -

Temor a ser rechazado

-

Temor a no saber lo suficiente

-

Temor a ofender a un amigo o a un pariente

-

Temor a ser ridiculizado o perseguido (2 Tim 1:7-8)

El primer paso para que cada uno de nosotros se convierta en un testigo cristiano es un cambio en nuestro propio corazón. Debemos decidir obedecer a Dios (1 Pedro 3:15) Se ha debatido mucho acerca de cual de las heridas infligidas a Cristo fue a que finalmente le causó la muerte. Entre las muchas heridas recibió laceraciones, escoriaciones y contusiones. En un sentido podemos decir que ninguna de ellas mato a Cristo. La herida que lo mató fue el silencio. Nadie levantó la voz por El. Uno de los incidentes más dolorosos en la vida de Cristo fue la negación de Pedro la noche antes de ser crucificado. Como Pedro, lo negamos a El con nuestro silencio. Muchos de nosotros hemos determinado no arriesgarnos a ser rechazados, avergonzados o perseguidos y escogemos callarnos. Existen dos tipos de personas en nuestras iglesias: 1. los que hablan de los perdidos y 2. Los que hablan a los perdidos La gran preocupación al escuchar a Dios ahora no es definir a cual de esas clases pertenece usted. La gran preocupación es cual escogerá después de entender el pensamiento de Dios acerca de la predicación del evangelio. Existen cinco claves para tener un corazón que supere el temor de testificar acerca de Cristo: 1. Pasión

2. Oración

3. Sociedad

4. Poder

5. Preparación

1. Pasión: Dios quiere que cada cristiano tenga un corazón lleno de amor para los perdidos. Pero tener pasión por testificar a los inconversos es mucho más que el deseo de testificar. Es un celo basado en un propósito. El amor de Dios y a las personas es lo que nos guía a testificarle. Esta pasión por testificar es más amor que determinación. En Jesucristo vemos una pasión guiándolo a hacer que el camino de salvación se conozca sin importar el rechazo, el sufrimiento y finalmente la cruz. Su deseo de que testifiquemos de su amor a los perdidos se da a conocer a nosotros cuando el dice: “Paz a vosotros, como me envió el Padre, así también yo os envió” (Juan 20:21). El apóstol pablo describió su pasión por alcanzar a los perdidos en 1 Cor 9:19-23. Estaba dispuesto a hacer sacrificios personales y volverse “un siervo de todos” con tal de dar a conocer su amor por Cristo y testificar a los perdidos. Con esa actitud y verdad, desde la cárcel impulsa a Timoteo a hacer lo pertinente 2 tim 1:7-8, la pasión que usted debe tener por alcanzar a los perdidos no se relaciona con el fanatismo o con la presión para vender algo. Debemos obedecer la instrucción bíblica (col 4:6).

“Testificar no es una opción para el cristiano que desea obedecer y ser fiel a Dios”

2. Oración: Nada es más importante en su preparación para testificar que la oración. Orar cambia las cosas. El Espíritu Santo obra, las barreras se caen, y la bondadosa mano de Dios le proporciona oportunidades para obedecer y testificar. Para testificar no se requiere un adiestramiento intensivo o un gran conocimiento teológico. Es una tarea sobrenatural. La oración lo conecta a usted con el poder sobrenatural de Dios. Con este poder, su testimonio personal se vuelve más arte que ciencia. El corazón de un testigo tiene más efecto que cualquier método de evangelismo. La preparación es extremadamente importante, pero ¿Qué puede preparar mejor el corazón de un testigo que el poder que viene por la oración? La oración prepara su corazón para cualquier encuentro. La oración es el mejor medio para desarrollar una mejor relación íntima con Dios. Es por medio de la oración, que usted llega a conectarse con el poder de Dios para tener un corazón bondadoso. La oración desarrolla la vida interior del cristiano. Sin una relación de oración con Dios, usted habla acerca de El sin hablar con Él. La relación íntima que una persona tiene con Dios por la oración es la clave para desarrollar un corazón compasivo. Sencillamente póngase a orar, descubrirá en oración, el corazón de Dios y ese descubrimiento cambiara su vida. Cuando se ora por los perdidos, se escucha también la voz de Cristo que nos pide orar para que las personas tengan ánimo de ir a los perdidos y decirles la manera en que puedan ser salvos. 1 Timoteo 2:1-4; Lucas 10:2 3. Sociedad: Para testificar de Cristo se debe formar una sociedad: su relación propia y especial con Cristo. Los ingredientes esenciales para una verdadera sociedad son confianza y compromiso. Se debe testificar con confianza en el poder de Cristo. Además se debe estar comprometido en hacer la parte que corresponde. Desde el principio, Dios prometió que vivir nuestra vida para Él sería una sociedad (Josué 1:5,9). Jesucristo nos ha prometido la presencia de su Espíritu en nosotros, que es nuestro “Paracleto”. “Paracleto” es una palabra en griego que significa “Uno que ayuda, uno que nunca lo dejará”. Él está presente para cumplir las promesas de Dios, y para darle el poder de Dios para que haga las cosas que el pide. Para que una sociedad funcione cada uno debe estar donde se espera que este y hacer lo que se espera que haga. La relación entre Dios y su testigo es un hilo que corre por toda la Biblia. Lo que muchos cristianos hoy pasan por alto es la promesa de Dios, en Éxodo 3:12. Si las cosas que usted hace han de trascender la eternidad, deben ser hechas con Cristo Juan 15:5. La misma idea se refuerza en la declaración de Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4:13). Comunicar las buenas nuevas es una de las expresiones más importantes de nuestra comunión con Dios. 2 Cor 5:20 4. Poder: Jesús promete el poder de Espíritu Santo para un propósito específico. – Hchs 1:8-. ¿Tiene dificultad para testificar de Cristo? Quizás le ayudara recibir una receta para desvanecer su temor. Esta receta consta de dos ingredientes que le ayudaran a curar su desgano: obediencia y poder. Cuando usted sea obediente, Dios le dará el poder. Tendrá éxito no solo en llevar a alguien a Cristo, sino también en vivir su vida cristiana de cada día, testificar el evangelio y confiar en que Dios dará resultados. La voluntad de Dios es que cada cristiano testifique. Para eso el poder es nuestro ya que Cristo vive en nosotros. Podrá ver que el mismo poder que libero a Cristo de la muerte lo librara a usted de la dependencia de sus propios conocimientos y capacidad. El Espíritu Santo hará eficaces los esfuerzos de usted. Testificar, como todas las otras tareas que Dios le manda, se basa en su convicción de que su misión será cumplida no con su propio poder, sino con el de Él. -Zacarías 4:6-

5. Preparación: Aprender a testificar de Cristo no significa ausencia de temor. Significa estar preparado para aprovechar las oportunidades de testificar a los que de otro modo no tienen esperanza de salvación. Testificar sin temor significa no permitirle a los temores que impidan su determinación de obedecer y testificar de Cristo al perdido. Debe apartar la mirada de las causas del temor y mirar a la fuente de poder. (1 Cor 2:1-5) Una vez que haya descubierto la pasión por los perdidos, se haya preparado adecuadamente por medio de la oración y se dé cuenta de su sociedad con Dios, el Espíritu Santo le dará el poder. Descubrirá las necesidades espirituales de ellos y les testificara de su fe. Ore por usted mismo. Ruegue a Dios que llene su corazón y lo guíe a responder a las oportunidades (1 Pedro 3:15) Dios nunca lo forzara a ser obediente, sin embargo, Él le dará fuerza para que venza todos los obstáculos para testificar. La batalla de Satanás no es una que se pueda hacer con su propia fuerza (Efe 6:10). No hay nada que Satanás quiera más que lograr que usted este silencioso cuando Dios obra en la vida de un perdido. No tiene que temer al fracaso cuando trate de guiar a alguien a confiar en Cristo como Salvador y Señor. Su parte es ser obediente en testificar. El temor es más con respecto a su propia falta de facilidad que con respecto a las objeciones del perdido. No es posible fallar cuando usted es fiel. Recuerde que el éxito está en vivir la vida cristiana día a día, testificar el evangelio y confiar en Dios para los resultados. Se testifica de manera exitosa en el momento en que usted obedece al mandato de Dios y testifica. Todo lo que satanás puede hacer no es lo bastante fuerte para hacer que el testimonio de usted falle (1 Juan 4:4) TESTIFICANDO DE CRISTO Se han creado diversos métodos y estrategias para llegar al perdido, desde sencillas preguntas, encuestas, las cuatro llaves de la vida espiritual y otras. El Plan Felipe Integral proporciona un medio sencillo, agradable y práctico para hacerlo, como es “el día del amigo” y luego el ciclo de consolidación. El objetivo es lograr que al final de este proceso la persona haya aceptado al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador y tenga un panorama de todo lo que puede hallar en Cristo. En conclusión al ir al perdido el creyente debe hacerlo con la convicción de que está haciendo la voluntad de Dios. Por lo tanto debe ir: a. En obediencia (Mt 28:18-20b. En fe – Josué 1:5-9 Hechos 1:8 c. En amor – 1 Cor 9:19-23 d. Preparado – 1 Pedro 3:15 Se espera del creyente que al superar el temor a testificar poniendo en práctica las recomendaciones dadas estará satisfaciendo los deseos de Dios y cumpliendo el propósito de dar fruto, a lo cual todos hemos sido llamados – Juan 15:1-8,16- Queda claro entonces que no es solo el hecho de obedecer al testificar como un acto aislado, sino que esa obediencia nos lleva a que el fruto permanezca. Con la ayuda de Dios nuestro esfuerzo está encaminado a testificarle a alguien de Cristo y que una vez lo haya aceptado en su vida, entre en un proceso de transformación y aprendizaje, convirtiéndose así en un discípulo de Cristo. Dispuesto ahora a hacer con otros lo mismo que hicieron con El. Testificar no es tirar la semilla por tirarla, es tirar la semilla con propósito, con la convicción que germinara y dará fruto a su tiempo – Marcos 4:8 Una vez comprendido el sentido del evangelismo como propósito de la Iglesia en la tierra, pasemos a tratar el tema del discipulado.

DISCIPULADO EFICAZ: Hagamos observaciones respecto al discipulado: 1. Dios quiere, ante todo, discípulos; no simples prosélitos, o admiradores. 2. A quien le pertenece ese deseo es a Dios mismo, antes que a su Iglesia. Es decir, la iniciativa del discipulado es de Dios y no de la Iglesia. Por tanto, lo que la Iglesia debe preguntarse es: “¿Cuál es el discipulado que desea Dios?” Y: si el que estamos haciendo es de su agrado. Debemos hacer algunas preguntas aclaratorias frente a la necesidad del discipulado: 1. ¿Quién es el que lo necesita? El sujeto es Dios, no la Iglesia. Si el deseo es de Dios mismo, antes que de la Iglesia, entonces debemos preguntarnos: ¿Cuáles son los discípulos que Dios quiere y necesita? Por eso, la pregunta es primero teológica, después de metodológica. La gran comisión ordena “hacer discípulos”, pero esto no significa que la Iglesia los produce o los genera, sino que los forma. La Iglesia es el instrumento de Dios para que todos lleguemos”… a la unidad de la fe y del conocimiento de Dios”. (Efe 4:13) 2. ¿Para qué se necesita? Necesitamos un discipulado que busque la gloria de Dios. De esta manera nos prevenimos de caer en el error de convertir el discipulado en una herramienta proselitista a favor de la gloria particular. De esta manera estamos construyendo para el Reino de Dios, dentro del orden y la organización correcta para la gloria de Dios y no con fines particulares. 3. ¿Por qué se necesita? ¿Acaso el discipulado que tenemos no es suficiente? En este tema hay, implícita, una confesión: necesitamos renovar nuestro concepto acerca del discipulado. El concepto que hemos tenido hasta ahora necesita una revisión atenta; nuestro pensamiento frente al pensamiento de Dios. Contamos con materiales muy completos pero manejados bajo nuestras presuposiciones humanas. Algunas de las preocupaciones más comunes son: a. La conservación de resultados evangelisticos es baja b. El desarrollo de nuevos líderes es insatisfactorio c. El compromiso con los creyentes es débil Otras preocupaciones no tan comunes, pero no menos importantes: a. El impacto social del creyente es insuficiente b. El pensamiento teológico y la solidez doctrinal ha decaído c. La identidad del creyente está en crisis d. El creyente en el afán de no quedarse atrás en la lista de los que más crecen, pierde la visión bíblica de la misión integral. No se trata de hablar de la panacea del discipulado. Es reflexionar y direccionarnos hacia un discipulado cuyas características principales sean Integridad, su pertinencia y su fidelidad al Reino de Dios. Es necesario revisar tres componentes del discipulado que deban ser analizados y renovados: el componente educativo, el eclesiológico y el escatológico. 4. Componente educativo: Al educar al discípulo le transmitimos conocimientos doctrinales o damos información acerca de las normas y de los trámites eclesiales y administrativos, dejando de lado o haciendo poco énfasis en la formación integral de la vida a la imagen de Cristo. Algunos líderes se concentran principalmente en la transmisión de conocimientos, antes que en la formación de vidas

En la formación de un discípulo se resalta el hacer, el saber, el actuar (habilidades, conocimientos, comportamientos eclesiales), pero muchas veces se deja por fuera lo más importante que es el ser y el vivir según Cristo. En el Nuevo Testamento, discípulo significa seguidor. No aparece el sustantivo “discipulado”, pero si el verbo “discipular” (Mat 13:52) y el término personificado: como discípulos de Jesús. (Mat 5:1), o de Juan el Bautista (Juan 1:31), o de Moisés (Juan 9:28), o de los fariseos (Mar 2:18). Por lo tanto, el discipulado es, ante todo, la forma de ser de una persona ajustada al modelo único de Cristo como Señor y Rey. “Mathetes” (discípulo)… “significa mucho más que “alumno”; significa seguidor, el que guarda la instrucción que se le ha dado y la convierte en regla de su conducta”. La mayor equivocación de los fariseos fue “sana doctrina y vida enferma”. Jesús dice hablando de ellos: “Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican” (Mt 23:3). El discipulado ha de entenderse, como un proceso dinámico y permanente cuya prioridad sea la transformación integral. El discipulado que se necesita debe ser fundamentalmente transformador. Su contenido no debe ser demasiado conceptual (preeminencia de la sana doctrina), debe encontrarse el que tiene que ver con la realidad cotidiana de la vida como el comportamiento social, el compromiso vocacional, la vida familiar y las responsabilidades ciudadanas entre otras. El componente eclesiológico: Muchos de nuestros modelos tradicionales de discipulado se reducen a un programa aislado que deja por fuera las demás esferas de la vida de la Iglesia; además, se entiende el discipulado como un peregrinaje individual y no comunitario. En lugar de ser una tarea aislada e individual que le pertenece a los especialistas de la enseñanza y que se ofrece en un momento y hora particular, sea un proceso comunitario que involucre a toda la Iglesia (como sistema) y a todos los de la Iglesia (como cuerpo). El discipulado pareciera terminar cuando termina la lección o cuando finaliza el ciclo. De esta manera, se desconoce la importancia que tienen los modelos de vida en la formación de los discípulos (Fil 3:17) 1Cor 11:1 El discipulado, en la experiencia de los doce, es comunitario porque está asociado íntimamente a la misión que Jesús les encomienda. Jesús llama a sus discípulos para que estén con él y para que ellos continuaran su tarea (Mr 3:14). De modo que hacer discípulos no es simplemente conducir hombres y mujeres a seguir a Jesús, sino también capacitarlos para convertirse en canales de su gracia. El componente escatológico: El horizonte final o meta del discipulado no es la Iglesia, sino el Reino de Dios y su justicia. El discipulado de hoy muestra un preocupante perfil “eclesio-céntrico” - Se anda a la caza de programas discipulares que produzcan discípulos a un ritmo acelerado y con un alto porcentaje de efectividad reproductiva (“discípulos hidropónicos”) - Se anda en la búsqueda de programas discipulares que produzcan nuevos líderes, para fortalecer la estructura institucional de la Iglesia y hacerla más eficiente. Este componente escatológico implica algunos cambios: - Formación para la vida vocacional fuera de la Iglesia - Enseñanza de una cosmovisión cristiana que permita la confrontación dialéctica con las demás cosmovisiones del momento. - Preparación para la participación social y política - Formación para el dialogo crítico con la cultura y para la evangelización de sus estructuras. - Acompañamiento para la práctica entusiasta de la misión integral de la Iglesia.

2 Timoteo 2:2 Pablo le haba a Timoteo de la fidelidad que debe existir en la tarea del discipulado o formación de otros. Presentándolo como un requisito que selecciona al discipulador. De todo lo anterior se puede decir que en la tarea del discipulado: 1. Se debe manejar el conocimiento (doctrinas, principios, etc.) sin dejar de lado la formación de vida. 2. Que el discipulado no es tarea de uno solo sino de la Iglesia como cuerpo y como comunidad. 3. Las almas se ganan para el Reino de Dios - A través del creyente se expande el Reino de Dios. Perfil del Discipulador: Los argumentos vistos hasta aquí nos enseñan que el discipulado no se presenta como algo espontáneo e improvisado; si bien la tarea del evangelismo es algo inherente al cristiano y no debe esperar para testificar de Cristo, de igual manera la preparación es fundamental sobre todo cuando hablamos de discipular, ya que se trata de formar vidas a semejanza del modelo único: El Señor Jesucristo. “No hablaremos de un llamado a discipular como en el caso de los ministerios, ya que se trata de una tarea de todos, en este caso el llamado es general”. Discipulador ideal: 1. Alguien que ya ha vivido el proceso del discipulado. (1 Cor 11:23) 2. Entiende y comprende con exactitud lo que es discipular (2 Tim 2:1-10) 3. Persona de Oración y comunión con Dios (Hechos 9:10-19) 4. Testimonio Cristiano digno de imitar (Filipenses 4:9) 5. Fiel en transmitir la Visión (2 Tim 2:2) 6. Con capacidad para crecer y multiplicarse (1 Cor 15:58) 7. Debidamente preparado (Talleres, manuales, videos, etc.). (1 Tim 4:11-13) 8. Conocedor de la doctrina (Aprende) (1 Tim 4:16) 9. Discierne e interpreta la cosmovisión del discípulo. (Hechos 16:27-33) 10. Manifiesta constancia como estilo de vida. (1 Tim 4:15) 11. Manifiesta virtudes como el amor, el servicio, la generosidad etc. (Juan 13:13-17) 12. Alguien en quien se puede confiar. (Iglesia, discípulo) 2 Tim 2:2; 2 Tim 2:15 Estos requisitos tienen como base el compromiso adquirido por el discipulador frente al mandato y deseo del Señor (Mto 28:18-20). El apóstol Pablo sintetiza todo en dos palabras: Fidelidad e idoneidad (2 Tim 2:2; 1 Cor 4:1-2). Se requiere del discipulador que sea fiel e idóneo frente a la tarea asignada. Lo cual se traduce como digno de confianza y capacitado o competente. A su vez el apóstol presenta lo que es la cadena del discipulado, que necesita eslabones bien fuertes para que no se rompa. El material para que los eslabones no se rompan es la fidelidad y la idoneidad. Se requiere del discipulador: 1. Fidelidad:

2. Idoneidad

- A la tarea dada

- Tener las habilidades y destrezas suficientes para

- Al contenido de la enseñanza

cumplir con su objetivo.

- Al que le encomendó la misión - Al objeto de su misión (el individuo) Todo esto nos dice que se cumplirá con lo encomendado Cualidades a desarrollar en el discípulo: Fidelidad: Que sean fieles a los compromisos que ya hayan hecho Disponibilidad: Que tengan tiempo para comprometerse a aprender Iniciativa: Que muestren iniciativa en su obediencia y servicio a Dios Disposición de aprender: Que estén dispuestos a aprender de usted Hambrientos: Que tengan pasión y estén ansiosos de crecer como líderes. El proceso de desarrollo: Los discípulos deben ser entrenados: 1. Yo lo hago, mientras tú observas 2. Lo hacemos juntos 3. Tú lo haces, mientras yo observo 4. Evaluamos juntos 5. Tú lo haces, mientras otro observa

El discipulado de Jesús: Marcos 3:13-19 El ejemplo más grande que tenemos acerca del discipulado es el Señor Jesucristo. El tomo a doce personas y trabajo con ellas durante tres años, preparándolas para el gran proyecto que no solamente duraría toda la vida, sino que sería un legado de generación en generación. Veamos lo que nos dice la Biblia acerca del proceso que utilizó el Señor Jesucristo: 1. Subió al monte: El líder es una persona que siempre se ubica por encima de sus discípulos. Asume un control del ambiente para ser escuchado y para ser seguido. Su experiencia y actitud van a determinar su posición frente a sus seguidores. Notemos lo que implica subir al monte: a. Preparación – Esfuerzo por llegar arriba b. Hacerse visible – Que todos los ojos lo vean c. Establecer autoridad – Todos me ven por encima, el esfuerzo me trajo a este lugar. d. Punto de referencia –El líder se convierte en el objetivo de sus seguidores. Lo ven, lo notan, entonces quieren ser como él. 2. Llamo a si a los que él quiso: Un acto de soberanía de Dios es llamar a Él, los que él quiere. Lo cual no implica que sea un acto caprichoso, pues está basado en la presciencia de Dios. El ser llamado por Dios desarrolla en el líder sentido de pertenencia y le otorga un amplio sentido de compromiso frente a la obra divina. ¿Que debe desarrollar el líder en su discípulo? a. Sentido de pertenencia – Alguien se interesa por mí. Alguien se involucra conmigo. Ahora pertenezco a lo que esa persona pertenece quiero estar aquí. (Juan 6:68-69) b. Sentido de compromiso – Alguien cree en mí y eso me compromete. Quiero darlo todo por la causa del Señor (Lc14:25-27,33) Podemos ver además a través del texto, el discernimiento que se necesita para establecer con qué clase de personas se puede contar. Es poder ver el potencial que tiene una persona, aunque en el momento diste mucho de lo que se espera de él. Las personas son llamadas para pertenecer a Dios. Las personas son discipuladas para que sean fieles seguidores del Señor. 3. Vinieron a El: No hay vacilación, ni duda en la respuesta que dieron los discípulos a Jesús. Estaban atraídos e influenciados por El. Lo que Jesús logro en sus discípulos: a. Influencia: Afecto sus vidas de tal manera que el paso a ser la mayor motivación o su razón de ser. b. Persuasión: Jesús contó con todos los argumentos para responder a las inquietudes que ellos tenían. Fue todo suficiente. El los persuadió. 4. Estableció a doce: Dentro de trabajo contamos con muchas personas a nuestro alrededor. Pero solo unos cuantos están dispuestos a dejarse ubicar en lugares o posiciones de gran responsabilidad. Lograr hacer esto es formar un equipo. La mentalidad del discipulador debe ser formar un equipo de entre aquellos que están preparando (2 Tim 2:2) Estos doce que estableció Jesús son los que en su presciencia llevaban los requisitos para ocupar posiciones de gran autoridad y dirección. Eran los canales por los cuales él podía glorificarse y mostrar su obra al mundo (1 Tim 1:12-17) Para que estableció Jesús a los doce: a. Para que estuviesen con El: Jesús fue la escuela para sus discípulos. Ellos vieron la vida a través de Él. Los enseño a orar pero también a actuar. Les mostró la vida de un ciudadano del Reino de Dios. Todo lo aprendieron estando con El. b. Para enviarlos a predicar: Ninguno de ellos se tomó la atribución de salir antes de ser enviados. Esperaron hasta el momento en que Jesús considero que estaban preparados para ir a predicar. c. Para darles autoridad: Recibieron autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios. Notemos: La autoridad viene de Dios. Se recibe al final del proceso. No es solo el acto de ejercer un don, sino de haber estado sujetos disciplinadamente a la guía e instrucción de su maestro.

DISCIPULADO APOSTOLICO 1ra. Juan 1:1-4: Estos versículos bíblicos nos ilustran la labor del discipulado apostólico. Su tarea era transmitir la vida y la enseñanza que habían recibido del Señor Jesucristo. Siendo ellos testigos oculares y presenciales de los eventos acontecidos con el Señor. Ellos formaron parte de esa experiencia de vida. Podríamos identificar el

discipulado apostólico entonces en varias áreas: 1. Discipulado basado en el amor: (2 Cor 2:4, 1ª Tes 2:19-20). Para que el discipulado sea eficaz es necesario que sea movido o dinamizado por el fruto del Espíritu que es el amor… el amor nos lleva a desarrollar pasión, entregándonos por la causa del discipulado. Este amor se mueve en dos direcciones: a. Amor de Dios: (Juan 3:16, 1 Juan 3:1), es el amor de Dios el que debemos transmitir al discípulo. Mostrarle todas sus facetas desde el perdón hasta una redención total. b. Amor al prójimo: (2 Cor 12:15; 1 Cor 16:14, Lucas 10:25-37) Amar al prójimo siguiendo el ejemplo dado por el Señor, nos motiva a tener misericordia, metiendo al discípulo en un proceso de cambio y transformación.

El discipulado es amor. 2. Discipulado basado en el servicio: (Hebreos 6:10). En el discipulado eficaz el servicio es un ingrediente, fundamental. Se podría decir que si no hay actitud de servicio, la persistencia, el compromiso y la formación quedarían ausentes del proceso. a. El ejemplo del Señor: (Juan 13:4). En el proceso de formar a sus discípulos Jesús les enseño sobre el servicio y el mismo se colocó como ejemplo. Su papel de siervo impacto la vida de los discípulos. b. La actitud de los discípulos: (Juan 13:13-17). Después de darles ejemplo Jesús pidió de ellos que le imitaran. Personas como el apóstol Pablo asumieron el papel de siervo de Dios y de todos, buscando multiplicarse con mayor eficacia (1 Cor 9:19). El discipulado es servicio. 3. Discipulado basado en la transformación de vida: (1Juan 2:6). El discipulado eficaz consiste en lograr reproducir la vida del maestro en el discípulo (Fil 2:5). En este caso es reproducir la vida de Jesús a través del discipulador y de la enseñanza del Señor. a. La vida de Jesús: (Juan 15:4-5). Es la vida de Jesús la que se transmite a la persona. Esta es la esencia del discipulado cristiano. Si esto no se logra, entonces es un fracaso. b. Testimonio personal: (1 Tim 1:12-17). La transmisión de vida se logra también a través del testimonio personal, mostrando la obra de Jesús en la vida del discipulador. Daniel 4:2 c. Modelos a imitar: (1 Cor 11:1; Fil 3:17; 3 Jn 11). Las vidas transformadas por el Señor son un claro ejemplo de su obra y se convierten en puntos de referencia para imitar. Los apóstoles son un claro ejemplo a imitar. El discipulado es transmisión de vida. 4. Discipulado basado en la enseñanza: (1 Tim 3:2). La enseñanza tanto intelectual como práctica requiere de nuestra disposición y preparación. Nunca dejemos de enseñar, tampoco de aprender. a. La enseñanza de Jesús: (Hch 15:35; 1 Cor 15:3). El Señor Jesucristo es la fuente inagotable de nuestra enseñanza. Nuestra enseñanza es cristocentrica. b. Enseñanza ético-moral: (Col 1:28; Mt 5-7). La enseñanza en el discipulado está relacionada directamente con vivir la vida que le agrada a Dios. Esto, en todos los aspectos. c. Enseñanza doctrinal: (Hch 2:42; 2 Tes 2:15; 1 Tim 1:3; Tito 2:1). El discipulado apostólico proveyó los principios y parámetros para establecer una doctrina pura y saludable al creyente. Esta enseñanza contiene palabras de vida eterna. No es cualquier enseñanza. Es la que produce vida (1 Cor 1:21; 1 Tim 4:13-16)

El discipulado es enseñanza de vida.

CUESTIONARIO I

1. Defina discipulado. 2. Cuál es el propósito de la iglesia en la tierra 3. Cuál es el propósito del creyente en la tierra 4. Cuáles son los temores por los que no testificamos 5. Explique la frase: LOS QUE HABLAN DE LOS PERDIDOS. 6. Explique la frase: LOS QUE HABLAN A LOS PERDIDOS. 7. En un sentido figurado, cual fue la herida que mato a Jesús en la cruz. 8. Cuáles son las cinco claves para tener un corazón que supere el temor de testificar acerca de Cristo. 9. Defina pasión.

CUESTIONARIO II

1. Defina oración. 2. Explique la frase: HABLAR ACERCA DE EL, SIN HABLAR CON EL. 3. Que sucede cuando oramos por los perdidos. 4. Cuál es la sociedad que debemos formar para testificar 5. Defina Paracleto 6. Cuáles son los elementos esenciales para una verdadera sociedad 7. De qué manera cree usted que nos ayuda el Espíritu Santo para testificar. 8. Defina poder. 9. Cuáles son los dos ingredientes de la receta para desvanecer el temor de testificar

CUESTIONARIO III

1. Defina preparación 2. Explique la frase: APARTAR LA MIRADA DE LAS CAUSAS DEL TEMOR Y MIRAR A LA FUENTE DE PODER. 3. Porque no hay nada que satanás quiera más que estemos silenciosos cuando Dios obra en la vida de un perdido. 4. Como debe ir el creyente al perdido cuando va a testificar. 5. Explique el texto: “…Y OS HE PUESTO PARA QUE VAYAIS Y LLEVEIS FRUTO, Y VUESTRO FRUTO PERMANEZCA;..” Juan 15:16b. 6. Que se espera de aquel al cual le hablamos de Cristo. 7. Que significa tirar la semilla sin propósito.

CUESTIONARIO IV 1. Defina discipulado eficaz. 2. De quien es el deseo que se hagan discípulos. 3. Explique la frase: CONVERTIR EL DISCIPULADO EN UNA HERRAMIENTA PROSELITISTA A FAVOR DE LA GLORIA PARTICULAR. 4. Porque necesitamos renovar nuestro concepto acerca del discipulado. 5. Explique algunas de las preocupaciones más comunes del discipulado. 6. Explique algunas de las preocupaciones no tan comunes. 7. Defina el término: educativo.

CUESTIONARIO V 1. Que se resalta en la formación de un discípulo. 2. Explique la frase: LO MAS IMPORTANTE ES EL SER Y EL VIVIR SEGÚN CRISTO. 3. Que es el discipulado. 4. Explique la frase: DEBEMOS SOMETERNOS A LA AUTORIDAD DELEGADA DE DIOS ASI COMO A SU AUTORIDAD DIRECTA. 5. Como debe ser el discipulado que se necesita. 6. Explique la frase: UN PROCESO COMUNITARIO QUE INVOLUCRE A TODA LA IGLESIA Y A TODOS LOS DE LA IGLESIA. 7. Porque es preocupante el perfil eclesio-centrico del discipulado de hoy. 8. Cuáles serían los cambios dentro del componente escatológico.

CUESTIONARIO VI 1. Defina fidelidad 2. Explique la frase: SE TRATA DE UNA TAREA DE TODOS, EN ESTE CASO EL LLAMADO ES GENERAL 3. Defina idoneidad. 4. Sintetice como debe ser el discipulador ideal. 5. A quien o a que va dirigida la fidelidad del discipulador. 6. Explique las cualidades a desarrollar en el discípulo. 7. Como es el proceso de desarrollo y entrenamiento del discípulo. 8. Explique el texto: “…ESTO ENCARGA A HOMBRES FIELES QUE SEAN IDONEOS PARA ENSEÑAR TAMBIEN A OTROS.” 2 Timoteo 2: 2b.

CUESTIONARIO VII 1. Defina como fue el discipulado de Jesús. 2. Interprete con sus propias palabras lo que significa subir al monte. 3. Porque es un acto de soberanía de Dios, llamar a los que él quiere. 4. Que se necesita tener y desarrollar para poder saber qué clase de personas podemos unir a nuestro equipo de trabajo. 5. Defina influencia. 6. Defina persuasión. 7. Explique la frase: ESTABLECIO A DOCE. 8. Sintetice para que Jesús estableció a doce.

CUESTIONARIO VIII

1. Como se complementarían el discipulado de Jesús con el discipulado apostólico. 2. Defina amor. 3. Porque el discipulado es amor. 4. Defina servicio 5. Porque el discipulado es servicio. 6. Defina trasmisión de vida 7. Porque el discipulado es trasmisión de vida. 8. Defina enseñanza de vida 9. Porque el discipulado es enseñanza de vida.