¿Dioses Llegados Del Cosmos E-005 Vol V Fas 058 - Lo Inexplicado - Vicufo2
April 7, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
Short Description
Download ¿Dioses Llegados Del Cosmos E-005 Vol V Fas 058 - Lo Inexplicado - Vicufo2...
Description
¿Diose.s Ilegados del Cosrnos?
Los seres estelares, los carros con alas y las criaturas mitad hombre, mitad animalson tema de las leyendas y de la imaginería de todos los tiempos. Algunos consideran como un hecho de histórico la visita planeta. a nuestro extraterrestres srcúN
l¡, BrBLrA, y tal como se enseña
este mundo, sino de «origen celestial». Inmediatamente antes de la descripción del Diluvio, en el capítulo 6 del Génesis, puede leerse:
Y habiendo
comenzado los hombres a multiplicarse sobre la Tierra, y engendrado hijas. Viendo los hijos de Dios las hijas de los hombres que eran hermosas, toma-
que escogieron entre toron sobre la Tierra Y habíalasgigantes en das...mujeres porque que días: después los aquellos hijos de Dios entraron a las hijas de los hombres, y ellas tuvieron [los Nephilim,
en el
catecismo y en las escuelas dominicales de todo el mundo, somos descendientes de la primera pareja humana, Adán y Eva. Aunque en la actualidad son muy pocos los que creerían en esta historia al pie de la letra, es así como
nos imaginamos el mito bíblico. Pero éste cuenta con un curiosa modificación textual, que normalmente no se comenta. El Génesis
establece, de manera totalmente explícita, que
fue agregada una segunda raza a la fusión de los genes humanos, un linaje que no era de
los «caídos»], éstos son los poderosos des-
Aniba: ¿acaso el hombre no
procede de seres terrenales como Adán y Eva? (Foto Sonia Halliday.) Abajo: Visnú cabalga sobre el dios-pájaro Garuda (foto Photoresources).
de la antigüedad varones de fama. , Estos versos bíblicos difieren de modo sorprendente del resto de la narrativa en torno a la creación, y iran planteado más de un problema a traductores y teólogos. Pero, ¿por qué estos «hijos de Dios» se entrometen en los asuntos terrestres, cuando se dice que Dios creó a Adán a su imagen y semejanza, como representante suyo en la tierra? El episodio de los «hijos de Dios» tiene la apariencia de un resto fósil de paganismo, que se había pasado por alto en las cuidadosas ediciones de generaciones enteras de devotos es-
1.125
Astronautas antiguos jungla peruana narran que «gente de los cielos bajó a la tierra por un camino resplandeciente en el firmamento». Un mito japonés afirma que el acceso a la Tierra lo proporcionaba entonces una especie de puente, que permitía a
los dioses hacer frecuente-s visitas.
Preguntas s¡n respuesta
¿Cómo, entonces, hemos de interpretar estas veces ridículas- leyendas? La -y aortodoxa antropología no ofrece una respuesta standard para tales historlas, en las que salta a vista nexo con que actualmente se dela nomina el«fenómenosloparanormales». Algunas de las leyendas traen a la mente las historias de curiosas
secuestros (o abducciones) efectuados por OVNIS en nuestros días. Y debería subrayarse que una parte de los llamados «encuentros con OVNIS» incluyen algún tipo de trato sexual
con los extraterrestres. ¿No se tratará, tal vez, de alguna misteriosa cribas judíos. Si se tratara de un ejemplo aisla-
do, podría tranquilamente presentarse como
La caída de los ángeles rebeldes, pintura de Pieter Brueghel. Los ángeles caídos, o Nephilim, han sido interpretados como una explicación del origen del mal. En el Libro de Enoch, escrito en los
un problema de exégesis bíblica. Pero no sólo en este oscuro versículo de la Biblia puede hallarse constancia de la misma extraña creencia en un período pasado, en el que seres provenientes del «cielo» habrían descendido a escoger sus esposas de entre los humanos. También está presente, por ejemplo, en los mitos griegos que relatan las aventuras amorosas de sus dioses; en la época clásica, cualquier noble griego que se preciara trataba de hacer remontar su ascendencia hasta uno u otro de los dio-
siglos rr y ra.C., se dice que los ángeles rebeldes fueron expulsados del paraíso y obligados a vivir en la Tiena, donde transmitieron al hombre conocimientos prohibidos (foto Scala).
Este tipo de aventuras amorosas entre mory seres de otros mundos aparecen con frecuencia en el folklore de los indios norteamericanos. Los indios thompson de la Columbia Británica cuentan cómo una vez una mujer casada fue capturada por «gente del cielo».
Abajo: este sello cilíndrico neoasirio (950-612 a.C.) representa a tres cr¡aturas sobrenaturales, híbridas de hombre, pezy pájaro. ¿Se trata de extraterrestres? (Foto Photoresources.)
ses del Olimpo.
tales
Furiosas, todas las criaturas de la tierra emprendieron una guerra en vano contra los po-
derosos «hombres del cielo». Para llegar al cielo, la «gente de la tierra» construyó un endeble armazín que se desmoronó en cuanto «los del
cielo» comenzaron a tomar represalias. Muchos murieron en la empresa, y se extinguieron enormes cantidades de especies animales. La versión de los indios quinalt de Washington refiere que los agresores llegaron del «país del cielo, donde están las estrellas». No siempre tales uniones concluían en tragedia. Los maoríes atribuyen indirectamente
el origen de su civilización a un asunto amoroso ilícito entre la hija de un jefe y un príncipe del «país del cielo». El intruso fue atrapado por el jefe maorí, pero luego aceptado como yerno. Una delegación maorí obtuvo permiso para visitar el «país del cielor, donde fueron instruidos en valiosas artes por los seres superiores que allí habitaban, Relatos similares acerca de los tiempos en que se establecían relaciones íntimas entre seres del cielo y seres humanos figuran también en culturas muy distantes entre sí. Los indios machiguenga de la
t126
cualidad de la psiquis humana, que fuerza a pueblos muy distantes a desarrollar fantasías similares alrededor de una creencia en seres
inteligentes superiores al hombre? La respuesta alternativa estos relatos sean vestigios de algún tipo-que de contacto histórico entre el hombre y seres extraterrestres- resulta difícil de aceptar. Sin embargo, esta posibilidad ha sido discutida por un gran número de teóricos, cuyos razonamientos no deben ser descartados tan a la ligera. Uno de los intentos serios de penetrar esta maraña de mito y creencias sobre los «hijos de los Dioses» fue efectuado por Tom Lethbridge, uno de los personajes más pintorescos de la arqueología inglesa hasta su muerte en 1971. 8r.1957 había renunciado indignado a su puesto de conservador de antigüedades anglosajonas en el Museo Arqueológico de Cambridge. Durante años había vivido malhumorado por
la falta de imaginación de la mayoría de los arqueólogos, y la gota que colmó el vaso llegó
Astronautas antiguos Este boceto de una figura no desenterrada, de 30 m de altura, fue realizado por T. Lethbridge a partir de la información recibida después de utilizar una barra de acero inoxidable a modo de varilla de zahorí, en Wandlebury. El número 1 indica un collar de metal;2, un escudo; 3, posiblemente piedras para arrojar con honda;4 señala el punto donde tendrían que estar las piernas, y 5 el lugar por donde actualmente pasa una tubería. Este dibujo ha sido tomado del libro de Lethbridge A step in the dark (Un paso en la oscuridad) [foto T. C. Lethbridge].
de la teoría de los astronautas antiguos les gusta citar los mitos y leyendas de pueblos antiguos o primitivos, intentando de esta manera justifi: car sus argumentos. Según muchas mito-
logías, fueron los dioses quienes concedieron el fuego ala humanidad, y también las técnicas de la agricultura. Pero eso no significa que los dioses llegaran aquí en naves espaciales, ni que la humanidad no sea
lo suficientemente inteligente como para descubrir estas cosas por sí mismd. Por otra parte, en las mitologías son impres-
cindibles las figuras heroicqs. Tales personajes viven, así se cree, una vida mucho más grandiosa y fantástica que la mayoría de los mortales. La mitolog1a moderna, por ejemplo la de las series de televisién, exagera sus personajes de forma idéntica. simplificando los aspectos
complejos de Ia vida para que podamos ver a estos héroes (y a nosotros mismos)
la «leyenda de los hijos de Dios» parecía desafiar todo
análisis: «¿Cómo encuadrar estas leyendas en cualquiera de los ismos conocidos? -preguntaba Lethbridge-. No se trata de totemismo, ni de antropomorfismo ni de nada por el estilo. Hay que aceptar como una realidad definitiva el hécho de que una raza conocida como los hijos de Dios emparentó con otra conocida como las hijas de los hombres.,
máqu¡nas voladoras» "Asombrosas Lethbridge se basó en otras evidencias mitoló-
gicas acerca de los vehículos empleados por los
antiguos «dioses». Elías había sido remolcado hasta el cielo en un carro de fuego; los dioses griegos del Olimpo viajaban en vehículos aéreos. Lethbridge aclaró que no se trataba solamente de un producto de la imaginación griega,
View more...
Comments