Dinámica y Técnicas de Grupos - Alfonso Francia Hernández & Javier Mata Saiz

August 13, 2017 | Author: Libros Catolicos | Category: Leadership, Leadership & Mentoring, Learning, Science, Knowledge
Share Embed Donate


Short Description

Descripción: Dinámica y Técnicas de Grupos - Alfonso Francia Hernández & Javier Mata Saiz...

Description

2

ALFONSO FRANCIA / JAVIER MATA

3

DINÁMICA Y TÉCNICAS DE GRUPOS

4

EDITORIAL CCS

5

Vigesimoprimera edición: marzo 2014. Página web de EDITORIAL CCS: www.editorialccs.com © Alfonso Francia / Javier Mata © 1992. EDITORIAL CCS, Alcalá, 166 / 28028 MADRID Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Diseño de portada: Olga R. Gambarte Ilustraciones de interior: José Socorro Composición Digital: Safekat ISBN (epub): 978-84-9023-622-2

6

7

Índice

Portada Créditos Introducción PRIMERA PARTE DINÁMICA DE GRUPOS Alfonso Francia Presentación CAPÍTULO 1. Origen y desarrollo de la dinámica de grupos 1. Historia de la dinámica de grupos 2. El hoy de la dinámica de grupos CAPÍTULO 2. El grupo 1. Concepto de grupo 2. De qué grupos tratamos aquí y por qué 3. Por qué nos reunimos en grupos 4. Clasificación de los grupos 5. La estructura del grupo 6. Funciones del grupo 7. Etapas de formación de los grupos 8. La cohesión en el grupo 8.1. Interacción-cohesión del grupo 8.2. Factores de cohesión y disgregación 8.3. Principios de cohesión-acción CAPÍTULO 3. El conocimiento sobre grupos 1. En el grupo se aprende sobre grupos 2. La observación, fundamental en la dinámica de grupos 3. Qué se puede e interesa observar en el grupo 8

4. Aportación de la dinámica de grupos a la animación CAPÍTULO 4. La motivación 1. La motivación en la vida del grupo 2. Motivaciones fundamentales 3. Factores que inciden en las motivaciones CAPÍTULO 5. La comunicación 1. La comunicación y sus factores 2. La difícil comunicación humana 3. Niveles de la comunicación 4. Conocimiento y comunicación 5. Elementos que favorecen la comunicación 6. Elementos que obstaculizan la comunicación 7. La comunicación no verbal 7.1. Su importancia y papel 7.2. El cuerpo, vehículo de la comunicación no-verbal CAPÍTULO 6. El liderazgo 1. Los líderes 2. Fuentes de poder del líder 3. Aspectos del liderazgo positivo y negativo 4. El líder de cara a sí mismo 5. Clases de líderes 6. Funciones del líder 7. Cualidades del líder 8. Actitudes positivas del líder CAPÍTULO 7. Los roles en los grupos 1. Concepto de rol 2. Clasificación de los roles 2.1. De rendimiento 2.2. De mantenimiento 2.3. Individuales 3. Evaluación de roles CAPÍTULO 8. Mecanismos de defensa 1. La frustración 9

2. Los mecanismos de defensa 2.1. Mecanismos de defensa de ciertos animales 2.2. Mecanismos de defensa de personas y grupos 3. Fuentes de frustraciones y bloqueos 4. Actitudes ante la frustración CAPÍTULO 9. El animador de grupos 1. El animador en el grupo 2. Actitudes del animador 3. Funciones del animador 4. El animador saboteador 5. Glosario CAPÍTULO 10. Algunas técnicas de dinámica especiales 1. Grupo de diagnóstico, t-grupo o grupo formación 2. Grupos de sensibilización 3. Grupo coloquial 4. Consejeros técnicos Vocabulario Bibliografía SEGUNDA PARTE TÉCNICAS DE GRUPOS Javier Mata Presentación CAPÍTULO 11. Técnicas de grupos para la animación 1. Qué son las técnicas de grupo 2. Posibilidades de empleo 3. ¿Cómo elegir la técnica adecuada? 4. Reglas válidas para cualquier técnica 5. Valores de las técnicas grupales 6. Algunas limitaciones y dificultades 7. Elementos importantes que el animador debe saber en relación con las técnicas 8. Normas para los observadores

10

CAPÍTULO 12. Técnicas de presentación 1. Me llamo... se llama... 2. Quién es quién 3. Nombres y adjetivos 4. ¿Quién soy yo? 5. ¡Hay que completar! 6. El detective CAPÍTULO 13. Técnicas de conocimiento y confianza 7. Juego de la oca 8. Bombardeo positivo 9. Identificación personal 10. Hablando claro 11. Rumbo al desconocido 12. Tengo miedo 13. Radiografía 14. Frases incompletas CAPÍTULO 14. Técnicas para el estudio y trabajo de temas 15. Técnica del cuchicheo 16. Cajita de preguntas 17. Panel integrado 18. Tribunal popular 19. Rompecabezas 20. Acuario 21. Fotopalabra CAPÍTULO 15. Expresión de valores 22. Frases célebres 23. Sobrevivir 24. Gustos y valores 25. Correo del corazón CAPÍTULO 16. Técnicas de creatividad 26. Fomentando la creatividad 27. Érase una vez... 28. Quién es... qué es... 11

29. 30. 31. 32. 33.

Cambiar el nombre ¿Qué es lo que ves? Hipótesis fantásticas Crucigrama Tangram chino

CAPÍTULO 17. Técnicas de evaluación 34. El telegrama 35. Yo en este grupo... 36. Autoevaluación del grupo CAPÍTULO 18. Técnicas para crear ambiente 37. El sí y el no 38. Central telefónica 39. El cartero 40. El paseo 41. Seguir instrucciones 42. Calentar motores 43. Descubre la regla 44. La persona misteriosa Bibliografía Notas

12

13

Introducción Este libro formaba parte del Plan de Formación de Animadores. Ahora lo presenta la Editorial CCS en esta nueva colección con el deseo de que continúe su buena trayectoria, incrementando el número de sus ediciones. Es la mejor prueba de que sigue siendo de gran utilidad para la formación de animadores, como de hecho ya lo es en varios centros: escuelas de animadores, grupos de formación o acción de diferentes ONG, diplomaturas sociales y alguna universidad. No se han introducido cambios en el contenido, sólo algunas adaptaciones imprescindibles para ajustarlo a las características de la nueva colección. Se mantiene su estructura, esquema de presentación y trabajo previo y posterior al contenido de cada capítulo. Nos lo exigen los destinatarios: animadores-educadores. Ellos son los mejores consejeros y los mejores asesores. Estábamos convencidos en la primera edición de que este libro sería muy útil a los animadores, trabajadores sociales y educadores, en cualquier ámbito, modalidad o nivel donde desarrollen su tarea. Hoy, tras los años de experimentación y valoración tan positiva, estamos mucho más convencidos de su utilidad y su aportación al mundo de la dinámica de grupos como ciencia y a la animación sociocultural como método. Alfonso Francia

14

15

Primera parte

DINÁMICA DE GRUPOS Alfonso Francia

16

17

Presentación Queremos poner en manos de animadores, educadores y todos los que se interesan por la vida de los grupos, un libro de dinámi​ca de grupos. Original por la intención: está pensado para toda clase de grupos. Original por el fondo: toda la teoría aquí reflejada nace de la experiencia (la práctica de grupos reflexionada) tenida con cientos de grupos de variadísimas edades, objetivos, componentes y lugares... durante más de treinta años. Todo lo que aparece aquí está, pues, vivido, pensado, contrastado con los componentes de los mismos grupos, con expertos, con estudios de los autores más serios. En este libro hemos intentado reflejarlo y, para dar mayor confianza a los que estudien-trabajen nuestro texto, hemos recogido citas con el único fin de que avalen nuestras constataciones, afirmaciones o propuestas. Otro aspecto novedoso y práctico, es el tratamiento que hacemos de la dinámica. Intentamos hacer al grupo protagonista, capaz de aprender desde lo que ve, siente y vive en grupo. Cualquier aprendizaje experimental y dinámico debe conectar, de forma práctica, la experiencia vivida, la realidad que se vive y la que se va a vivir en los grupos. Este aprender aprendiendo nos parece la forma más viva, más práctica, más coherente y de mejores garantías. Cuenta, en efecto, con la experiencia de cada uno ya contrastada, con la capacidad del grupo para estudiarse a sí mismo, con la preparación del monitor, la calidad del texto y con la posible ampliación a través de la bibliografía especializada. A esto ayudarán las abundantes CUESTIONES PREVIAS y la amplia PROPUESTA DE ACTIVIDADES. Sólo que aquí las incluimos en cada subtema o apartado para dinamizar y crear hábitos de observación y de diagnóstico; para aplicar las correcciones que sean necesarias al mejor funcionamiento del grupo, y para lograr intervenciones más acertadas en la animación. Educar para el grupo supone desarrollar al máximo las potencialidades de la persona, estudiando la manera de que los objetivos, el método y el clima relacional del equipo, contribuyan a ello. Hay que evitar por todos los medios, que ningún miembro del grupo disminuya o desaparezca inmolado en el anonimato. Puede que haya facetas individuales que queden más en penumbra, pero la totalidad de la persona debe quedar enriquecida. En la dinámica de grupos, nunca se puede perder de vista la dimensión social. Los grupos constituyen las bases de la sociedad que todos estamos llamados a construir. De ahí que la dinámica debería ser materia obligada para todos, puesto que es válida para cualquier ambiente o colectivo: familia, escuela, profesión, pandilla, deporte, etc. Estamos seguros de su utilidad como elemento humanizador. Cierto que, a veces, se utiliza contra la persona, para presionarla, manipularla o dominarla, con el fin de lograr así intereses particulares; pero no es menos cierto que utilizada con los fines arriba 18

señalados de servicio al individuo y al colectivo general, podremos obtener como resultado una sociedad más sana, más libre, más solidaria. Confiamos en que quien trabaje este libro pueda: • Saber más sobre grupos. • Comprender la importancia del grupo en la maduración de la persona y en la dinamización humanizadora de la sociedad. • Vivir consciente, positiva y responsablemente en grupo. • Entrenarse en procesos inductivos durante la formación como animadores y para la animación. • Animar a distintas clases de grupos. • Utilizar la dinámica de grupos en las diferentes modalidades de la animación social. • Aplicar la dinámica de grupos a toda clase de reuniones (escolares, familiares, profesionales, deportivas, recreativas, ocasionales...). Creemos que nuestra manera de enfocar la dinámica, la saca de los lugares de experimentación, de seminarios especializados y del ámbito casi exhaustivo de las élites intelectuales. Y creemos también que la acerca a la vida y tarea de todo educador, a quien desee mejorar las relaciones y quiera conocer las fuerzas que dificultan o favorecen los procesos de comunicación y producción en grupo. Nuestro método vale —así lo pensamos— para aplicar al pequeño grupo, pero también al grupo medio y gran grupo, y, en cierta medida, al grupo masa. En efecto, no sólo ofrecemos teorías contrastadas, sino también pistas de interpretación y acción para lograr así nuestro doble objetivo de socializar la dinámica y dinamizar la sociedad. Para toda esta primera parte nos proponemos los siguientes objetivos y metodología. Cada uno de los capítulos se abre con unas cuestiones previas y se cierra con una propuesta de actividades.

Objetivos 1. Clarificar conceptos y ampliar la información sobre el papel de la dinámica en la animación de grupos y ambientes. 2. Concienciar sobre la importancia de la dinámica en la maduración de la persona y del grupo y como elemento dinamizador de la sociedad. 3. Capacitar para el análisis, el diagnóstico y la animación de los grupos. 4. Familiarizar a los animadores con el método inductivo, dialogal y participativo a través de la dinámica de grupos y las técnicas. 5. Ampliar el conocimiento de técnicas grupales en los animadores y desarrollar, según sus posibilidades, las destrezas para su utilización. 19

Metodología Para trabajar cada tema en grupo:  1. Miráis si los objetivos que os proponemos aquí coinciden con los vuestros.  2. Respondéis a las CUESTIONES PREVIAS que os presentamos y a otras que podéis plantear.  3. Elegís la mejor estrategia para abordar el tema.  4. Estudiáis el texto para asimilarlo personal y grupalmente, siempre en conexión con la tarea que se vaya a desarrollar.  5. Hacéis, de las actividades recomendadas, las que más os sirvan.  6. A la luz del tema, programáis o ajustáis vuestra tarea de animación.  7. Evaluáis el proceso de vuestro estudio, de la programación y de la realización.  8. Proyectáis, revisáis o impulsáis vuestro plan de formación permanente.  9. Elaboráis con todos sus pasos la memoria del proceso que habéis seguido. 10. Programáis, revisáis o impulsáis la conexión con otros grupos y colectivos.

20

Capítulo 1

Origen y desarrollo de la dinámica de grupos

CUESTIONES PREVIAS  1. ¿Qué os sugiere la expresión «dinámica de grupos»? ¿Para qué puede servir la dinámica de grupos en la vida? Poned ejemplos.  2. ¿Habéis tenido en cuenta la dinámica en la marcha de los grupos donde estáis? ¿Qué aspectos y por qué? ¿Cuáles fueron los resultados?  3. ¿Cuál os parece que puede ser el papel de la dinámica en la animación?  4. Si os analizáis como animadores de grupos, ¿de qué os ha servido la dinámica? Haced una lista de losroblemas que se os plantean en los grupos. De todos ellos, ¿cuáles se relacionan con la dinámica de grupos y cuáles no?  5. Analizad vuestros procesos formativos como animadores y enjuiciad el papel de la dinámica en los programas concretos.  6. ¿Qué diferencia hacéis entre dinámica de grupos, metodología, dinámicas, técnicas de grupos, actividades educativas?  7. Cuando ejercéis vuestra tarea de animación, ¿qué elementos programáis?, ¿cuáles desarrolláis con más interés?, ¿cuáles evaluáis?, ¿qué relación veis entre eso que hacéis y la dinámica de grupos?  8. Relacionad la dinámica del grupo pequeño con la dinámica de la sociedad.  9. ¿En qué medida se puede conocer a las personas dentro de un grupo? ¿En qué medida se puede conocer a un grupo en sus reacciones, en lo que pesa su pasado, en lo que puede ser para el futuro? 10. ¿Qué ventajas veis en la dinámica de grupos? ¿Qué limitaciones? ¿Qué peligros? Responded desde vuestra experiencia y conocimientos.

21

1. HISTORIA DE LA DINÁMICA DE GRUPOS El fundador No se puede hablar de dinámica de grupos sin hablar de Kurt Lewin, su fundador. De origen judío, nació en Prusia, en 1890. Emigrado a Estados Unidos, enseña en Harvard, donde en 1944 acuña el nombre «dinámica de grupos» para caracterizar a los pequeños grupos en la vida y la dinámica que en ellos se desarrolla. La investigación en este recientísimo campo de la psicosociología, le llevó a plantear valiosas hipótesis, a aportar instrumentos de investigación y técnicas de aprendizaje que han formado escuela, punto obligado de toda reflexión sobre la dinámica de grupos. Su muerte en 1947 no le permitió seguir investigando en una línea que apareció como eficaz, pero su equipo de trabajo continuó las investigaciones. Éstas comenzaron con un seminario de la Comisión Internacional de Connecticut (1946). Tres de sus colaboradores dirigían cada uno un grupo de 10 participantes. Se trataba de formar animadores para impulsar la ley de igualdad racial frente al trabajo, siguiendo la investigación sobre la intercomunicación en los grupos, con vistas a mejorar el funcionamiento del grupo y la capacidad de producción. En cada grupo, uno o varios observadores, tomaban notas de las interacciones en el grupo, objeto de estudio de Kurt Lewin y su equipo, sin la presencia de los participantes. Así andaba la investigación cuando alguno de los participantes mostró interés en saber lo que observaban y decían de ellos los investigadores. Aprendieron sobre las dificultades que tenían en la comunicación y aprendieron sobre las leyes de los grupos. Pronto entraron todos los participantes en estas sesiones de evaluación-investigación. Al final sucedió que la discusión de lo que pasaba en los grupos de formación se constituyó en objeto principal del famoso seminario. Todos llegaron al convencimiento del valor del método del seminario, aplicable en parecidas circunstancias a todo grupo en proceso de interrelación buscada. El grupo, ante los datos de su actitud y comportamiento, se convirtió en objeto de análisis, y fácilmente concluyó que es un formidable instrumento para conocerse a sí mismo, para conocer a los otros, al grupo concreto que vive su momento, y en general a los grupos que viven procesos similares.

Los continuadores A partir de aquí, las investigaciones se multiplican y adquieren mil modalidades y matices. Nacen corrientes, orientaciones, especializaciones. En la dinámica de grupos se le va dando más o menos entrada al elemento exterior: al aquí y al ahora del grupo, a su historia. Rogers, en Chicago, investiga sobre «Consejeros Psicológicos» con vistas a la integración social de los soldados que volvían del frente de batalla. Hoy tenemos datos 22

más amplios y concretos tras conocer el papel de la dinámica en este campo tras la guerra del Vietnam y la de Golfo (véase también CARTWRIGHT, D. y ZANDER, A.).

El grupo de formación Los grupos de formación adquieren varios nombres: T-Group, grupos de diagnóstico, de formación, de encuentro, de base, de sensibilización, grupos centrados en el grupo. La dinámica de grupos como ciencia experimental, avanza en la medida en que se observa, analiza, contrasta y universaliza la vida de los grupos pequeños. Esto sucede, evidentemente, siempre que la vida de los grupos, debidamente experimentada, sea científicamente estudiada, presentada con reservas y aplicada con moderación. Fue precisamente el método experimental el que puso a K. Lewin sobre la pista. Por una parte, la constatación del papel de los investigadores y, por otra, la verificación de la pobreza y lentitud en el equipo de investigadores a causa —hipótesis probada— del clima relacional entre ellos. Por eso sabemos que muchos grupos formados por individualidades muy competentes, no funcionan adecuadamente. Sus relaciones, nivel y calidad de comunicación no son satisfactorios. Esto es válido para cualquier grupo de producción, tanto si debe producir en el campo de la industria, como en el de educación, deporte y otros.

Necesidades que cubre 23

En esta línea, Schultz, continuador de Lewin, investigó sobre la integración en el grupo de trabajo, y la satisfacción de necesidades de relación. Y concluyó que el grupo debe intentar cubrir las siguientes necesidades: 1. La necesidad de inclusión, integración y valoración en el grupo. 2. La necesidad de control, de participación plena, con derechos y responsabilidades iguales a las del resto del grupo. 3. La necesidad de afecto, que supone la valoración como persona, no sólo por el hecho de participar y de hacerlo eficazmente hasta el grado de ser profesionalmente insustituible, sino por lo que es como persona, digna y capaz de amar y ser amada. Relaciones auténticas. Condiciones Pero todo esto no se puede lograr si no hay auténtica comunicación, para lo que Lewin exigía lo siguiente: • Voluntad de someter a crítica la manera tradicional, convencional, de comunicarse y, también, ansias de descubrir otras maneras más eficaces de hacerlo. • Disponer de un espacio y clima adecuado para ese aprendizaje. Es precisamente el grupo de formación el método más idóneo para ese aprendizaje, porque en él se dan las mejores condiciones: • Es un grupo pequeño donde las relaciones pueden ser vivas, auténticas, controladas y evaluadas. • Se centra expresamente sobre la comunicación que se da dentro del grupo. • Tiene posibilidades para hacer un proceso de grupo en el que se experimentan las reacciones ante las distintas fases, ante la autoridad, ante la propia imagen y la de los demás, y ante la posible autonomía del grupo.

La finalidad Con la expresión «dinámica de grupos» queremos indicar: una filosofía de la dirección y conducción de grupos, ciertas técnicas de trabajo y formación, y el conjunto de conocimientos sobre la naturaleza de los grupos y las leyes de su desarrollo. Estudia la psicología de los grupos, su historia íntima y la constante evolución de su estructura. Bennis (1958) enumera sus finalidades: • Posibilidad de introspección y autoconocimiento a través del grupo. • Comprensión de las condiciones que inhiben o facilitan el buen funcionamiento afectivo y efectivo del grupo. • Comprensión de las relaciones interpersonales. 24

• Desarrollo de la capacidad de diagnóstico sobre el comportamiento individual y grupal. • Potenciación de la libertad en las elecciones y relaciones. • Capacitación para establecer relaciones personales más auténticas. • Estímulo para la búsqueda e investigación. • Entrenamiento en el sentido de colaboración.

Las aplicaciones La dinámica, pues, se aplica a muy diversos campos de la vida social: mejora de relaciones, mundo de la psiquiatría, terapia de grupos, trabajo, producción, ventas, orientación familiar, mundo de la educación en sus múltiples dimensiones. En todos los ámbitos de la vida de relación se introduce la dinámica, cada vez más y con mejor técnica, al servicio de la persona. Nunca se posee la suficiente especialización, pues las reacciones de cualquier colectivo son totalmente imprevisibles. Un solo detalle, un imprevisto puede variar la conducta de todos, la de una gran parte o, al menos, de alguno del grupo. Está ya bien estudiado que el grupo es un campo de fuerzas, con su dinamismo propio, en el que (como indican CARTWRIGHT, D. y ZANDER, A., 1979, p. 239 y ss.) la resultante nunca es la suma de las individualidades o componentes. Por eso, siempre la dinámica es apasionante, pues se encuentra con las reacciones y relaciones más auténticas o, al menos, en un momento en que pueden ser mejor analizadas. Cuando un grupo humano, aunque no se haya sometido conscientemente a un proceso de dinámica, está concienciado para vivir abierto a lo que salga, en disposición de analizar y aprender de lo que sucede en cada momento, se hace a un estilo de ver, de relacionarse, de actuar. Lo que sucede en el grupo es interesante, es analizable, tiene sus porqués y es fuente del saber. Lo que se analiza en actitud positiva, humaniza, desdramatiza, cura y crea.

25

2. EL HOY DE LA DINÁMICA DE GRUPOS Interés para quien vive y trabaja en grupo Hoy, la dinámica de grupos o el estudio de las leyes del funcionamiento y posibilidades de los grupos, es un tema que interesa tanto para los científicos y estudiosos de la psicosociología, como para los que se dedican a la educación o los que viven en grupo y quieren mejorar las relaciones personales o desarrollar la producción. Cada grupo vive su propio proceso. En la maduración hay aspectos, situaciones, comportamientos, pasos, que suelen ser muy universales. Por ese motivo precisamente interesa analizar los procesos grupales. Quien analiza mejor, diagnostica mejor y aplica las soluciones más eficaces.

Interés para quien trabaja con grupos Todo aquel que quiere incidir sobre el grupo humano, sea cual sea el motivo y el fin, observa, confronta datos, interpreta y saca conclusiones según su hipótesis de trabajo. Con buena dinámica se logra en el grupo un grado de producción, de relaciones y de satisfacción mayor que con una mala dinámica. Se entiende por qué las empresas, las instituciones, los movimientos, los claustros, los equipos, las comunidades... cuidan la dinámica del grupo. Se entiende también por qué intentamos llevar la dinámica a las aulas, a la relación familiar, a la pandilla de amigos, a la asociación de vecinos, al comité de empresa, al equipo de baloncesto... Así pues, se entenderá el esfuerzo de muchos por incorporar la dinámica a los procesos educativos, sea para orientar, reorientar, integrar, prevenir actitudes o conductas, sea para concienciar, promocionar, decidir o realizar metas concretas.

La dinámica: poder y riesgo Saber sobre dinámica de grupos ayudará a ser persona de equipo, a coordinarse y a animar grupos. Y algo muy importante: favorecerá al mismo tiempo la creación de un clima relacional positivo, consciente, humanizador, no competitivo. También servirá para defenderse y desenmascarar a quienes desde la sutileza, la inconsciencia o el cinismo, utilizan la fuerza del saber en su exclusivo provecho o contra los demás. Si el poder de la dinámica se suma al de la política, al del dinero, al de la cultura, al de la religión, el dominio, el control, la manipulación, acrecentarán el ya inmenso mundo de los sometidos. La fuerza bruta seguirá siempre mandando en algunos terrenos, pero cada vez más las guerras se ganan en el campo de la psicología. Con ello es mucho más fácil vencer —también, convencer— al enemigo, llámese invasor, delincuente o competidor.

26

Y en claves positivas, si la persona es relación, todo lo que ayude a mejorar las relaciones, ayuda a crecer a la persona, da mayor calidad al grupo, dinamiza y humaniza a la sociedad.

La dinámica en la personalización, desmasificación, socialización La riqueza educativa del grupo no elimina, al contrario, potencia la preocupación por el cultivo de lo personal y de lo íntimo. La interiorización es precisamente un elemento imprescindible para la personalización y posterior socialización. El individualismo, por contraste con la personalización, nace de una interiorización polarizada hacia un yo cerrado, insolidario, elemento, por tanto, disgregador de la persona, del grupo y de la sociedad. Los grupos concienciados, cohesionados, con preocupación humanizadora (prevención, promoción, educación) tienen una misión de apoyo y de terapia; de personalización y desmasificación; en definitiva, de socialización. Pero no quita que a menudo sientan una sensación de frustración e impotencia ante los poderes deshumanizadores de la masa y de los masificadores (véase también MUNNÉ, F., 1987, p. 179 y ss.). Los masificadores pueden incluso utilizar los grupos como agentes de integración, capacitarlos para orientar, seguir y culminar su objetivo masificador. Aunque la palabra masificación es prácticamente rechazada por sus connotaciones negativas, no convendría quizá perderla de vista en los procesos de revisión de los grupos, pues muy fácilmente se sufren procesos de masificación —o se crean— bajo otro nombre no tan cargado de negatividad o bajo otros esquemas de valores que lo justifican. Ver desde estas perspectivas sistemas de concienciación, de organización y funcionamiento de colectivos políticos, culturales, religiosos, empresariales, educativos... Cada vez más los grupos se constituyen en portavoces, representantes, albaceas de las masas, sea por delegación de las mismas, sea por argucias o por la fuerza.

La dinámica, agente de transformación social El poder personalizado, el prestigio de clase o estatus social, el sentido de la autoridad, siguen siendo influyentes aunque no tienen la misma fuerza masificadora. Siempre será cierto que quien tiene las masas tiene el poder, pero no lo es menos que quien organiza y capacita mejor a los grupos, domina a las masas. La fuerza en el grupo (como indica MUNNÉ, F., 1987, p. 176) y el grupo como fuerza, no se logra sin disciplina e inteligencia. El mundo militar, el deporte, la banca, los sindicatos, la familia, la escuela, etc., requiere inteligencia, método y disciplina. Creer en los grupos espontáneos, sin análisis, sin estudio de mejora, sin diagnóstico fundado y recetas serias, es condenarse al fracaso, al grupo cerrado, flor de un día, grupos viscerales, emotivos, sin mucha trascendencia social, porque se cierran sobre el grupo o sobre una faceta del mismo.

27

La dinámica de la vida requiere mucha dinámica de grupos. O todos aprendemos a vivir y a estar en grupo, a educar y solucionar conflictos en grupo, o la dinámica de masas nos aplasta. Un pueblo que sabe vivir en grupo es un pueblo civilizado, y no utiliza su experiencia y saber, su fuente de poder, para dominar a otros sino todo lo contrario: exporta el arte de vivir en grupo, de convivir. Exporta cultura, civilización, el mejor humanismo, el más alto grado de modernidad. Es un pueblo autárquico. La dinámica está en la calle. Hay dinámica en todo grupo humano. El grupo forma el entramado social. Por eso el grupo, con su red de relaciones, sus mecanismos, sus leyes de eficacia, no deben ser patrimonio de los científicos, de experimentadores de gabinete, ni siquiera de educadores, debe ser estudio y preocupación de todos. Cualquier grupo humano es rico en intervenciones, en posibilidades de estudio, y de mejora, con lo cual aumentará la calidad de la relación, la producción y, por tanto, el grado de satisfacción.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES  1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS.  2. Hacer una lista personal de las cosas aprendidas en el trabajo del tema, otra de las experiencias más positivas, otra de los momentos más interesantes. Poner en común. Sacar conclusiones.  3. Programar en vuestro grupo de animadores la forma concreta de seguir aprendiendo-experimentando la dinámica de grupos a lo largo de este año.  4. Hacer una programación para preparar en dinámica a personas de poca cultura que están metidas en actividades de formación o colaboración.  5. Analizar el proceso seguido en el grupo durante el estudio de este capítulo.  6. Escribir un documento para concienciar a los animadores sobre la importancia y valores de la dinámica en la animación. Terminar con 10 consejos o propuestas para que aprovechen lo más posible.  7. Hacer o recoger cómics y dibujos sobre la dinámica o vida de los grupos. Comentar. Sacar conclusiones.  8. Dividirse en pequeños grupos y repartirse distintas facetas del tema. Cada grupo estudia su parte para hacer un resumen y presentarlo al resto de los grupos de forma original, clara y completa.  9. Escenificar los momentos más interesantes del grupo durante el proceso de estudio del tema. Comentar ágilmente y sacar conclusiones. (Para las escenificaciones, se pueden poner condiciones, por ejemplo, deben ser humoristas, nunca ofensivas, no deben durar más de 10 minutos cada una...). 28

10. Repartirse distintas funciones para elaborar una revista sobre la dinámica de grupos en la animación. Elegir las secciones (editorial, opiniones, experiencias, canciones, entrevistas, técnicas, humor, dibujos, cómics...) según gustos y posibilidades.

29

30

Capítulo 2

El grupo

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Cómo definís a un grupo? ¿Cuáles son los elementos constitutivos? Poned ejemplos de distintas clases de grupos según los objetivos, estructura, relaciones entre sus miembros... 2. ¿Cómo se forman los grupos? ¿Para qué? ¿Cuál es la tarea principal del grupo? Definidla. ¿Cómo los clasificáis? 3. ¿En cuántos grupos estáis? ¿En qué se diferencian unos de otros? ¿Cuántos miembros debe tener un grupo para que sea posible una comunicación rica? 4. ¿Qué entendéis por estructura? ¿Y por estructura de grupo? Describid y definid. ¿Cuáles son los componentes de la estructura de los grupos? 5. Diferenciad las distintas funciones del grupo según vuestra experiencia. ¿Por qué motivos se forman los grupos? 6. Si hace tiempo que estáis en un grupo, ¿sabríais describir su proceso, lo más importante de la historia del grupo, los hechos o momentos claves de su trayectoria? 7. ¿Cuáles son las fases por las que pasa un grupo? ¿Se podrían comparar con la vida de las personas? Razonad. Dad detalles y ejemplos. 8. ¿Cómo definís o describís la cohesión en el grupo? ¿Y la disgregación? Si miráis a los grupos en que estáis, ¿cuáles son los elementos de cohesión?, ¿y los de disgregación? 9. ¿Cómo puede ser el animador agente de cohesión y de disgregación? Señalad actitudes, momentos, circunstancias. ¿Cómo creéis que se puede concienciar al grupo sobre la importancia de la cohesión y del papel de cada uno a la hora de crearla o aumentarla? 10. ¿Se puede sacar algo positivo de la experiencia de disgregación en grupos? ¿Cómo?

31

32

1. CONCEPTO DE GRUPO Un grupo no consiste en un número de individuos que están congregados, de modo muy parecido a como las manzanas pueden estar dentro de un canastillo. No basta reconocer sencillamente que, en ciertas circunstancias, «una manzana podrida puede echar a perder el montón». Es necesario preocuparse por el efecto de unos individuos sobre otros, y por la influencia total del grupo en los subgrupos o en los individuos aislados. La acción independiente no tiene sentido... La mayoría de los actos significativos del hombre, de las influencias que dan forma a su vida, están determinadas por el hecho de ser miembro de un grupo. La vida del grupo, en realidad, es una necesidad omnipresente de la existencia. El estudio de la vida de los animales superiores y lo de los insectos, ha revelado la existencia de una estructura de grupo, en tanto que los antropólogos, los sociólogos y los biólogos están de acuerdo en que la ayuda mutua es el factor clave de la supervivencia y de la evolución. Ya empezamos a comprender que la superviviencia de los más aptos es un concepto que se aplica con mayor propiedad a los grupos que a los individuos. El grupo puede ser definido según F. Munné (1987, p. 150) como... [...] una pluralidad de personas interrelacionadas para desempeñar cada una un determinado rol definitivo en función de unos objetivos comunes, más o menos compartidos y que interactúan según un sistema de pautas establecido.

33

2. DE QUÉ GRUPOS TRATAMOS AQUÍ Y POR QUÉ Grupos reducidos Los grupos que a nosotros directamente nos interesan, no son conglomerados de personas. Ni masas ni categorías sociales (ancianos, estudiantes, deportistas...). Son un conjunto de personas, reducidas en número, unidas por una finalidad común y relacionadas entre sí. Será objetivo de determinados grupos lograr el mayor grado posible de consenso ideológico, de relaciones afectivas, de identificación con las metas, de motivación y de recursos para formar un grupo de calidad humana, capacitado para desarrollar acciones comunes desde la variedad de funciones y habilidades.

Grupo, campo de fuerzas El grupo humano es un lugar de fuerzas —creadoras o destructivas, de impulso o de freno—, de interrelaciones donde nacen y se desarrollan a menudo de forma descontrolada e inconsciente, sentimientos de toda clase y tamaño, actitudes muy similares o muy diversas. Depende de mil factores, provocados unos, fortuitos otros, insospechados algunos. Las posibilidades del grupo vienen dadas por el pasado de cada uno de los componentes, independientemente del presente-pasado del grupo.

El pasado del grupo condiciona el presente Cada miembro que llega a un grupo, trae bajo el brazo un inmenso paquete de materiales, conocidos o desconocidos para él: sus intereses, sus necesidades, sus maneras de relación, sistemas de satisfacer gustos y necesidades, mecanismos de defensa de eficacia probada, enfoques de la realidad y de los problemas, esquemas de valores, carencias afectivas, frustraciones, expectativas, complejos, miedos, seguridades y recursos, etc. Este pasado que trae bajo el brazo, interroga, intriga, molesta o atrae a los otros que ven, saben, intuyen, temen o esperan, de los otros, del grupo, del momento, y aplauden o condenan, espían o interpretan.

34

El ahora del grupo A todo esto hay que añadir los elementos objetivos de espacio, donde el grupo se reúne o trabaja; el número de componentes, el estilo de relaciones y de liderazgo, el clima, lenguajes, actitudes y preferencias, que hacen complicadas las relaciones positivas y maduras en el grupo de forma continuada.

El futuro del grupo está ya presente Pero es que para colmo —visto en perspectivas negativas— hasta el futuro está presente en el grupo y pesa, a veces, como una losa. El miedo al futuro, las cotas de poder, el nivel afectivo o el valor sancionador del grupo son aspectos del futuro que están muy vivos y activos en el hoy del mismo. Examinado en perspectivas positivas, el futuro es la palanca eficaz que mueve el presente hacia metas altas que parecen asequibles. Si el grupo satisface las aspiraciones de cada uno, se convierte en la piscina mágica que limpia, refresca, tonifica e impulsa a nuevas tareas y a un nuevo estilo.

35

3. POR QUÉ NOS REUNIMOS EN GRUPOS Vivir solo es imposible. Vivir en pareja, muy difícil. Vivir en grupo, muy difícil también, pero sabiéndolo mirar, resulta apasionante. Son muchas las razones por las que nos reunimos. Vamos a enumerar las más importantes (véase también QUINTANA CABANAS, J. M., 1983). Nos reunimos para: • Satisfacer necesidades: — Físicas (alimento, salud, aire, descanso, cobijo, sexo...). — De seguridad (integridad, economía, trabajo...). — Sociales (el grupo por el grupo, sentirse alguien, sentirse valorado, proyectar cualidades...). — Del yo (afianzarse en el conocimiento de sí, confianza en sí, estima de los otros...). — De autorrealización (en el campo de la belleza, personalidad, confrontación de valores: orden, justicia, comunicación, servicio...). • Satisfacer la atracción interpersonal (física, psicológica —semejanza o complementariedad—, espiritual). • Lograr unos objetivos parciales o metas en la vida que el grupo posibilita. • Seguir a un líder que ofrece garantías de determinados valores, intereses o esperanza de lograrlos. • Vivir un clima relacional que parece existir o posible de conseguir. • Encontrar una serie de actividades, programadas o programables en las que uno se pueda sentir a gusto. • Hacer nuestros los objetivos de un grupo concreto con el que nos identificamos. • Disponer de una serie de materiales y recursos que pueda utilizar. • Contar con la fuerza, prestigio social del grupo. • Realizar metas o actividades que la persona sola no puede realizar.

36

4. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS Existe una amplísima gama de grupos. Pero no pretendemos acumular clasificaciones, sino centrarnos en aquellos que mejor identifiquen al grupo en la perspectiva que lo estamos estudiando. De acuerdo con esta premisa y con la literatura al respecto, los grupos se pueden clasificar en primarios y secundarios. • Grupos primarios son aquellos que se caracterizan por una colaboración íntima donde las personas viven una fusión, una relación cálida de la que surge un nosotros. • Grupos secundarios son aquellos caracterizados por una relación más formal, más funcional; buscan un interés común externo, por ejemplo, una empresa, una sociedad. Esta distinción se refiere, fundamentalmente, a grupos reducidos, y guarda relación con aquella otra que formulara Lewin, arrancando de los macrogrupos, y que él denominó psicogrupos y sociogrupos. Desde una perspectiva antropológica, y sin hacer referencia al número de miembros, los grupos se pueden clasificar en: • Grupo-masa. Sus características, fundamentalmente, son lo sentimental y lo emocional. No es cerebral; es irreflexivo e irresponsable. Los fenómenos más frecuentes en él son: la sugestión y el contagio, el gregarismo y la pasividad. Se deja manejar. • Grupo-organización. Atiende, sobre todo, a la función que el individuo desempeña. Predomina, fundamentalmente, la eficacia, lo útil. La persona pierde su valor y se instrumentaliza y cosifica. No mejora a la persona. Es discriminador, pues se sacude al deficiente o tarado. Es, ante todo, cerebral y activo; utiliza estadísticas, índices de producción, propaganda y publicidad, etc. • Grupo-comunidad. En él se realiza el hombre, se personaliza y es asumido como persona. Se le respeta en su debilidad y en su fortaleza. Las relaciones son interpersonales, profundas. Contribuye a que los individuos crezcan en libertad, responsabilidad y seguridad. Despierta las actitudes de confianza, respeto, aceptación, sintonía afectiva... Promueve a los individuos desde su interioridad; no los maneja.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. Utilizad al menos tres técnicas diferentes para hacer un resumen sencillo de lo estudiado sobre el grupo, y presentadlo a quienes se inician. 37

2. Mostrad las distintas clases de grupos con escenificaciones sencillas. 3. Analizad vuestro grupo contando con todos los elementos que habéis estudiado en el tema. 4. Haced una lista de aspectos de los grupos que querríais profundizar. Intentad dar vuestra respuesta y consultad libros o a expertos, si es posible.

38

5. LA ESTRUCTURA DEL GRUPO Estructura es el conjunto de elementos que constituyen un todo —en nuestro caso, el grupo— que se define por la función con vistas a un objetivo. Acerquémonos a la realidad del grupo (véase también MUNNÉ, P., 1987, p. 158 y ss.) y veamos: los principales elementos constitutivos y el sistema de comunicación y relación.

Elementos constitutivos • Las partes que integran este todo, vivo y en interacción, se llaman roles y de su cohesión dependerá la mayor o menor estabilidad del grupo. • Los vínculos que unen los roles son las normas, los valores y la relación afectiva establecida. Una de las funciones más importantes de la estructura es la de favorecer un mayor grado de comunicabilidad. • Existe relación entre la estructura y los roles; una y otros se interaccionan mutuamente. • En todo grupo existe una estructura interna y otra externa. La primera, subyacente, viene dada por la interacción afectiva socioemocional; la segunda se manifiesta en el ambiente, la actividad, la tarea. • Atendiendo a la organización del grupo, la estructura puede ser formal e informal. Es formal aquella estructura organizada, jerárquica y funcionalmente, esto es, cuando su actividad tiene cierto carácter oficial y obligatorio. Es informal cuando carece de toda institucionalización y su carácter es más bien espontáneo.

Sistema de comunicación y relación Finalmente, atendiendo al sistema de comunicación y relación de sus miembros (para ampliar, BEAUCHAMP, A. y otros, 1991, p. 35 y ss.), la estructura puede presentar cuatro modalidades muy condicionadas por el tipo de liderazgo: 1. Autocrática. Cuando un miembro (líder) actúa como cabeza que toma decisiones en nombre de todo el grupo. Esta estructura, en cuanto a forma de control, engendra cierta rutina, propia de quienes se sienten fiscalizados. En cuanto a la comunicación, es cerrada y vertical; origina pasividad. En cuanto a las sensaciones, son automáticas e inflexibles: el líder suele descargar su agresividad en chivos expiatorios. Genera la rebelión. A la muerte (o desaparición) del líder sigue la muerte del grupo. 2. Paternalista. El líder trabaja para el grupo y toma decisiones tal como él las interpreta; es amable y protector, como padre bueno que teme dar 39

responsabilidades, pero a quien el grupo respeta, aunque crezca en una relación de dependencia. Origina individuos inmaduros, infantiles. 3. Permisiva: Se basa en dejar pasar (). Implica total abulia social. El líder deja a los demás en completa libertad. La influencia entre los miembros es casual y la integración, escasísima. Da lugar a la improvisación e individualismos. 4. Participativa (o democrática). Muchos autores la homologan a la comunitaria. «La idea básica de esta concepción es que los grupos —afirma GIBB (1966)— mediante el adiestramiento en las habilidades correspondientes, pueden aprender a prescindir de un líder y las diversas funciones pueden ser cumplidas por todos los miembros del grupo. El líder trabaja inicialmente con el grupo distribuyendo funciones, hasta que éstas son asumidas por todos; la comunicación es abierta y flexible; la cooperación logra un alto nivel y, en consecuencia, también la productividad y la integración.»

40

6. FUNCIONES DEL GRUPO La tarea de personalización —como eje y función nuclear del grupo— comporta una serie de funciones muy diversas, que emanan y guardan estrecha relación con la índole y el número de los objetivos u opciones por los que trabaja el grupo (véase también CARTWRIGHT, D. y ZANDER, R. A., 1977, p. 439 y ss). Las funciones del grupo son: • Función dinámica. Supone la compresión global de los aspectos que componen el proceso personalizador del grupo, encuadrados en estos tres elementos: 1. Clima relacional. Un clima relacional de calidad humana exige: — Crear el clima de acogida y confianza mutuas. — Favorecer la intervinculación de los miembros del grupo, facilitando los dinamismos de cohesión afectivos. — Fomentar las relaciones interpersonales abiertas, como fruto de un ritmo a dos tiempos: expresividad (comunicación) y comunión. — Promover el estatuto social del grupo, despertando la conciencia del mismo en todos. 2. Contenidos. La asimilación de contenidos requiere a su vez: — Clarificar y hacer propios los objetivos. — Ayudar a la concreción y apropiación de la temática de trabajo y del trabajo mismo. — Apoyar la toma de conciencia favorable, por parte de todos, a esa temática y a ese trabajo. 3. Método. La elección de un método adecuado lleva a: — Seleccionar una dinámica de concreción y planificación. — Ofrecer técnicas que despierten la motivación y provoquen la participación activa mediante la congestión en las responsabilidades y decisiones. • Función de identificación: El grupo cuida de forma continuada la imagen positiva que de sí mismo tiene o a la que aspira. Esto le ayuda más a configurarse y a proyectarse como grupo.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. Dividíos en grupos más pequeños, distribuid algunos elementos del tema estudiado, haced cada grupo un breve resumen y poned ejemplos que ilustren la teoría. 41

2. Cada uno de los subgrupos anteriores elige una manera original y práctica para presentar su tema a quienes se inician en la dinámica. 3. A la luz de lo que se ha estudiado en este tema, cada uno revisa la manera de estar en el grupo. 4. Cada miembro del grupo cataloga los distintos grupos en que participa y la estructura que tienen. Luego hacen una puesta en común. 5. Analizad en grupo lo positivo que puede tener cada modalidad de estructura según el tipo de autoridad (autocrática, paternalista...), los problemas que pueden surgir, el papel que debe asumir el animador y cada miembro del grupo en cada modalidad. 6. Escenificad distintos aspectos de las estructuras aquí reflejadas. 7. Haced ejercicios donde se ensayen las distintas modalidades de ejercer la autoridad. Analizad. Sacad conclusiones. 8. Elegid un anagrama o una mascota de identificación del grupo, según criterios previamente acordados. Buscad lugares y momentos en que aparezcan. 9. Decidid una tarea en la que todos los miembros del grupo participen, sintiéndose necesarios. Ejemplo: ambientación del lugar de encuentro, celebración de alguna fiesta, etc. Revisad luego a la luz del tema.

42

7. ETAPAS DE FORMACIÓN DE LOS GRUPOS El grupo, realidad cambiante El grupo es una realidad viva, dinámica, en constante evolución. Desde el momento en que empieza hasta el momento en que muere —punto inicial y punto final— hace un recorrido, en parte previsible y en parte no. Cualquier elemento nuevo del grupo — persona o circunstancia— provoca o puede provocar una evolución. Gracias a este aspecto cambiante, se estudia la dinámica de grupos para saber cuáles pueden ser en cada momento los condicionantes y los agentes de cambio que empujen en una determinada dirección. El grupo evoluciona en todos o en algunos de los aspectos que lo constituyen: en los objetivos que se propone (se amplían los objetivos iniciales, se recortan, se varían); en el clima y relaciones entre los miembros. Cuando el grupo es pequeño y está compuesto por un número fijo de participantes, las fases o etapas de su evolución pueden ser descritas con un considerable margen de verdad. Nos arriesgamos a hacer catalogaciones de este tipo porque la experimentación de numerosos grupos lleva a muchos investigadores a conclusiones comunes.

Indicadores de maduración del grupo Algunos aspectos previos: • Todo grupo que empieza, camina hacia la maduración y de hecho siempre madura, al menos en algunas dimensiones. Si los que inician el grupo no se conocen, forman un puro conglomerado, personas yuxtapuestas, unidas muy probablemente por unos objetivos comunes, aunque no forzosamente muy definidos. • El grupo maduro no está necesariamente formado por personas maduras. Ni personas maduras, por el solo hecho de unirse, forman un grupo maduro. • Todo grupo para madurar debe obligadamente pasar por unas fases, más o menos intensas. • La llamada fase de conflicto, con un cierto grado de tensión, siempre es condición necesaria para la maduración. • La calidad de los componentes, de alguno de ellos al menos, o la pericia del animador pueden hacer que las fases sean más cortas, más ricas, con menos desgaste humano. • La voluntad de sus miembros de hacer grupo en el momento inicial de la formación, mantenida a lo largo de todo el proceso, agiliza la maduración.

43

Fases del grupo en proceso de maduración Fases del grupo y del desarrollo humano A. Vela, usando del esquema psicoanalítico, compara la maduración del grupo con las etapas del desarrollo humano.

Algunas características de las fases del grupo • Etapa de formación. Cada miembro inicia su actuación trasluciendo sus intereses. Aparecen los estados de expectativa, ansiedad, angustia, tensión. Surgen muchas preguntas, pero no se sabe cómo actuar. Cierto miedo las ahoga. El grupo busca refugio y seguridad en el animador. Se habla formal e impersonalmente. • Etapa de conflicto. El conflicto adopta varias formas: de oposición, cuando los miembros se tornan adversarios; de compe​tición, cuando aparece el rival; de alianza, para fortalecerse en la oposición. Puede proceder de raíces afectivas, pues casi todos estos casos tienen en ella su origen. • Etapa de organización. Organizarse significa ejercitar la capacidad de autodirigirse. Son síntomas de esta etapa: la ansiedad, la división del trabajo, la aparición del líder sociológico y de las responsabilidades y, sobre todo, la identificación con el grupo,

44

expresada por la palabra «nosotros». Declinan las tensiones y el grupo refuerza la relación emotivamente. • Etapa de interacción. El grupo se siente cohesionado cuando las diferentes estructuras o roles están suficientemente ajustados entre sí. Las relaciones interpersonales son primarias, esto es, con calidad afectiva en las mismas. La productividad, como capacidad y habilidad para hacer el grupo, es alta y efectiva. El liderazgo se reparte entre sus miembros.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. Tratad de exponer el tema a otros partiendo de experiencias de grupo. 2. Escenificad situaciones de grupo de cada etapa. Luego, dialogad. 3. Haced un cartel para cada fase donde se pongan, características, problemas que pueden surgir, nuestra experiencia en esa fase, papel del animador. 4. Haced un esquema de análisis que sirva para que otros puedan mirarse y saber en qué fase están. 5. En grupo, haced un análisis del mismo.

45

46

8. LA COHESIÓN EN EL GRUPO 8.1. Interacción-cohesión del grupo Papel de los objetivos Los objetivos del grupo son un elemento clave para la interacción y la cohesión del mismo. En un grupo siempre hay información, expresión, incluso diálogo —aunque sea sin palabras—, pero no siempre hay comunicaciones positivas y fluidas y, menos todavía, relaciones de calidad humana. En buena medida, el grupo gira en torno a los objetivos durante el recorrido que hace: nace por unos objetivos, se define por sus objetivos, se orienta, se organiza, se rea​liza y evalúa en razón de dichos objetivos. Si los objetivos personales coinciden con los oficiales del grupo, el grado de relación y cohesión será mayor. Lo que sucede en muchos grupos es que los objetivos son muy diferentes. Además de no explicitados, se dan muy mezclados, ambiguos o indefinidos; impuestos, a veces, desde fuera o presionados desde dentro por algún subgrupo. Las relaciones se deterioran hasta hacerse insoportables cuando los objetivos de unos entran en conflicto con los objetivos de los otros. Por eso, todos los miembros del grupo, y con más razón el animador, deben estar muy atentos a que los objetivos estén claramente definidos, que no favorezcan la ambigüedad, la dispersión, el desconcierto. Cuidarán para que respondan a los intereses reales y a las necesidades; que el grupo los sienta como interesantes, como necesarios. Procurarán que los objetivos sean bien conocidos por todos y por cada uno comprendidos en todas sus dimensiones. En este caso todos los aceptarán, los harán suyos —éxito de la animación-coordinación—. Y para evitar frustraciones, se velará porque sean posibles, realizables y, como consecuencia, evaluables por todos y por cada uno, no sólo por los técnicos. Si los objetivos del grupo lo son de cada uno de sus miembros; si los contenidos responden a las expectativas; si el método favorece la colaboración, el enfoque de cada uno, la búsqueda en común y un clima relacional positivo, tenemos todos los ingredientes para que la cohesión —unión, acuerdo y fortaleza ante los elementos disgregadores— sea grande y estable. Papel de las tensiones Conviene destacar también el papel cohesionador, estabilizador e impulsor del animador, incluso en los grupos maduros. Cuánto más, en las primeras fases del proceso de integración. Las inevitables tensiones que se generan por mil circunstancias, no deben nunca poner nerviosos ni al animador ni al grupo. Es fase obligada para su maduración. De ahí el arte de aprender a enfrentarse a la tensión, estado latente o emocional del grupo, de subgrupos o de personas, que disgrega o dificulta el trabajo común y en armonía. 47

Decimos tensiones positivas y negativas según favorezcan o entorpezcan la buena marcha del grupo; pero sería difícil catalogarlas porque ciertas tensiones, que parecen crear malestar y mal clima, son paso obligado para conocerse, crecer en autonomía, en capacidad de buscar juntos, de entrenarse en el respeto, en la creatividad, en el realismo, en el sentido democrático... Hay tensiones que tienen el efecto de terapia de grupo; de mayor conocimiento; de punto de partida para nuevas metas; de autocrítica para propulsar al grupo con mayor fuerza, purificado ya y aligerado de los lastres de las tensiones. Nunca se debe olvidar que la emotividad es el elemento que más condiciona la vida de los grupos. En cualquier grupo o reunión, por pacífico que sea o parezca, suele haber algún momento de tensión, en pequeño grado posiblemente, pero que es capaz, como la chispa, de prender un gran fuego. Sabemos que las tensiones pueden ser abordadas directamente en el grupo, pueden dejarse latentes, como dormidas, pueden negarse por miedo a explosiones más fuertes e incontroladas, también por razones de imagen hacia afuera. Se pueden reducir parcialmente por los mecanismos de defensa, que estudiamos en otro apartado. Causas y tipos de tensiones Presentamos algunas de las tensiones más corrientes en los grupos y las causas que suelen provocarlas: • Ansiedades. Cuando el grupo vive en la inseguridad, sufre miedo, desconfianza, agresividad. Esto suele llevar a climas de superficialidad y risas, de inhibición, de huidas, silencios y sometimiento. • Luchas latentes. Lucha por la independencia frente a la autoridad, personal o colegiada; frente a los grupos poderosos o de presión, frente a ciertos estilos de relación y trato. • Oposición al líder. Nace de rivalidades personales; de lucha por el poder, por grados de influencia; por no someterse a jefes, demasiado duros o demasiado blandos, en su manera de actuar o vistos como incapaces en su gestión. • Frustraciones. Se da por muy variados motivos: no logrse los objetivos, método de trabajo, relaciones, organización, normas, etc.

8.2. Factores de cohesión y disgregación Según Bany y Jhonson (1975) la definición literal de cohesión es «la tendencia a mantenerse juntos y de acuerdo». Diremos que la cohesión del grupo viene a ser como la resultante de un conjunto de fuerzas de atracción centrípeta, cuyo efecto gratificador induce a los miembros del grupo a permanecer juntos y a resistir contra las fuerzas desintegradoras. 48

Factores de cohesión • Extrínsecos. Normalmente, preceden a la formación del grupo y son: — Los controles sociales (normas y leyes públicas, modos de presión de la opinión pública). — La valoración y el aplauso exteriores potencian el sentido de pertenencia al grupo y el nivel de satisfacción (valorar un centro educativo, una revista, una obra de teatro, unos resultados deportivos...). — La incomprensión y ataques del exterior. Incluso grupos o miembros de grupos, aparentemente irreconciliables, se unen ante un enemigo común. — La dependencia jerárquica o funcional del grupo respecto a otra entidad más amplia. — La similitud o diferencia en las posiciones sociales de que gozan sus miembros; los marcos de referencia de los individuos reunidos; se puede decir que la proximidad en todas sus formas —espacial, social, cultural— constituye una poderosa facilitación. • Intrínsecos. Comprenden dos grupos: Factores socioemotivos, entre los que enumeramos: — Los problemas, los éxitos y fracasos compartidos. — El interés y el entusiasmo por cierto objetivo común. — La fuerza atractiva de la acción colectiva. — El espíritu de equipo, expresado por el sentimiento del no​sotros y manifestado por medio de expresiones simbólicas tangibles, como nombres específicos, cantos, ritos, ceremonias y todos los sistemas figurativos. — La correlación de afinidades interpersonales que refuerzan el sentimiento de simpatía grupal. — La satisfacción de ciertos anhelos personales que exigen la presencia de los demás: deseo de prestigio, reconocimiento y aceptación; la necesidad de expresar los propios pensamientos y sentimientos; relatarse, en forma complacida, y hasta cierto anhelo de formas acentuadas de exhibicionismo afectivo. — La comunicación de experiencias personales. Factores sociooperativos: — La distribución y articulación de roles con vistas a la acción y teniendo en cuenta gustos, aptitudes y posibilidades. — La capacidad organizativa del grupo y la capacidad organizadora del líder. — El logro de la empresa común, suma de las realizaciones personales. Factores de disgregación • Hay dos tipos de disgregación en el grupo: 49

— Escisión parcial o temporal. — Escisión definitiva o total. La primera comprende todos aquellos fenómenos que perturban momentáneamente la actuación del grupo. Son, sin embargo, fenómenos estimulantes de la cohesión, aunque a primera vista no lo parezcan, pues obligan a centrarse en sí mismo y a reflexio​nar. O hay crisis y se superan o no hay maduración. • A tres podemos reducir las manifestaciones principales de disgregación: — Agresiones interpersonales. — Abandonos esporádicos. — Desorganización general transitoria. Las causas pueden ser múltiples: en relación a los objetivos, contenidos, método, clima afectivo, relaciones con el animador, relación con el entorno, etc.

8.3. Principios de cohesión-acción Gibb (1966) propone ocho principios que ayudan al grupo a lograr una mayor cohesión, interacción y capacidad de analizar los fenómenos y procesos grupales. 1. Ambiente El ambiente físico influye sobre la atmósfera del grupo y, por tanto, debe ser dispuesto de modo que contribuya a la espontaneidad, participación y cooperación. 2. Reducción de la intimidación La reducción de las tensiones favorece el trabajo y el rendimiento de los grupos. Hay que hallarse cómodos y a gusto con los demás para que las relaciones interpersonales puedan ser amables, cordiales, francas y de colaboración. 3. Liderazgo distribuido Que favorezca la tarea y el logro de los objetivos, mediante la distribución y cogestión entre todos los del grupo, a fin de que todos tengan la oportunidad de desarrollar las correspondientes capacidades. 4. Formación del objetivo El objetivo debe establecerse con la mayor claridad y con la participación de todos los del grupo, pues esto incrementa la conciencia colectiva del nosotros. Cuando los objetivos no son determinados desde fuera, el grupo trabaja con mayor interés y más unido. 5. Flexibilidad

50

Aunque los objetivos deben cumplirse en consonancia con los procedimientos acordados, sí sucede que nuevas necesidades o circunstancias aconsejan alguna modificación, debe haber en el grupo suficiente elasticidad y comprensión como para que se posibilite la adaptación constante a la nueva situación. También debe evitarse la excesiva rigidez de reglamentaciones o normas. 6. Consenso La comunicación debe ser libre y espontánea; que evite la polarización y los bandos; que haga posible el acuerdo en las deci​siones y resoluciones entre todos los miembros. El consenso se obtiene mediante el buen clima de grupo, de auténticas relaciones interpersonales. 7. Comprensión del proceso El grupo debe distinguir siempre entre lo que se dice y la forma como se dice, las actitudes y reacciones de los miembros; los tipos de interacción y participación. Ello implica prestar atención, no sólo al tema que se está tratando, sino también a lo que ocurre en el grupo durante la tarea del mismo: roles, tensiones, inhibiciones, ansiedad, manera de enfocar los problemas, etc. La comprensión del proceso facilita la participación afectiva y oportuna, el logro de los objetivos y ayuda a las necesidades de los propios miembros. 8. Evaluación continua El grupo necesita saber, en todo momento, si los objetivos y actividades responden a las conveniencias e intereses de los miembros. El propio grupo elegirá la técnica y procedimiento más adecuados para establecer una evaluación que, por supuesto, no debe hacerse al principio, cuando el grupo no está aún formado, ni exclusivamente al final, sino a lo largo de todo el proceso.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. ¿Cuáles son las principales tensiones que habéis experimentado en los grupos? ¿Por qué se produjeron? ¿Cómo las abordasteis? ¿Qué consecuencias tuvieron? 2. ¿Cómo contribuye a la cohesión o disgregación del grupo los objetivos, los contenidos, el método, las relaciones, el animador, el entorno, el pasado del grupo, las perspectivas de futuro? 3. Analizad vuestro grupo, siguiendo punto por punto los factores de cohesión y disgregación. Sacad conclusiones. 4. Revisad y programad el grupo, teniendo en cuenta los ocho principios de Gibb. 51

5. Expresad a través de alguna actividad original lo aprendido sobre cohesióndisgregación de grupos.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Evaluar la vida del grupo a partir del tema. Sacar conclusiones. 3. Cada uno se evalúa en relación a la cohesión-disgregación. Luego se pone en común. 4. Escenificar los momentos de mayor unidad en el grupo y de bloqueos, de violencias, de rupturas y de superación de crisis. 5. Hacer una programación en grupo sólo para favorecer una cohesión cálida y eficaz con vistas a crear equipo y a desarrollar la tarea. 6. Preparar el tema con riqueza de recursos para presentarlo a un grupo de animadores que empieza. 7. Hacer cada uno la lista de cosas que ha aprendido en el estudio del tema, otra de lo que tiene en duda y otra de las cosas que ignora. Poner en común y buscar fórmulas para solucionar dudas e ignorancias. 8. Elegir alguno de los grupos en que estáis (pandilla, clase, trabajo, claustro, equipo). Representar, mediante un diagrama, lo que os parece que ha sido la trayectoria en el logro de: a) Los objetivos. b) Los contenidos (ideas, conocimientos...). c) El clima relacional entre los miembros. d) La satisfacción al encontrarse en el grupo.

52

53

Capítulo 3

El conocimiento sobre grupos

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Qué aporta la dinámica de grupos a la animación sociocultural? 2. ¿Qué actitudes conviene vivir en el grupo para aprender más sobre uno mismo, sobre los otros, sobre el grupo, sobre los grupos, sobre la sociedad? 3. Enumerad todo lo que la dinámica os ha aportado de hecho en la vida de vuestros grupos. 4. ¿Sois observadores en el grupo? ¿Qué aspectos observáis principalmente? 5. ¿Qué aspectos de uno mismo se pueden conocer en los grupos? ¿Qué otros aspectos no se pueden conocer? ¿Tenéis experiencia de ello? 6. Analizad a cada miembro actual de vuestro grupo y juzgad sólo por su vida de grupo. ¿Qué retrato hacéis de cada uno? ¿Qué cambios ha habido y por qué? 7. Repasad los grupos en que habéis estado y en que estáis. ¿Cuáles son las aportaciones de cada uno a la maduración personal, al conocimiento de las leyes de funcionamiento de los grupos y a la consecución de los objetivos?

54

1. EN EL GRUPO SE APRENDE SOBRE GRUPOS Nadie ha experimentado con todos los grupos. La investigación se hace con una serie de grupos en unas condiciones concretas; y al final se lanzan debidamente contrastadas las teorías, que antes fueron hipótesis.

Condiciones para aprender Sin entrar en campos de alta investigación, la observación sistemática y contrastada es una fuente de aprendizaje que está prácticamente al alcance de todos. Analizar lo que uno mismo vive, y siente y hace; observar lo que los demás hacen; contrastar con ellos mismos; intercambiar, hacerse ayudar de expertos y de una buena bibliografía... todo ello nos va haciendo más experimentados en dinámica. Esto permite que en cierta medida se pueda hablar sobre grupos con relativa competencia. Y así es previsible una determinada actitud, respuesta o desenlace. Si, por ejemplo, se introduce algún estímulo psicológico, es casi seguro que se resulte un efecto ya previsto.

Cosas que se pueden aprender Se pueden, igualmente, prever algunas reacciones de ciertos miembros ante un estilo de animador, de animación. Se pueden conocer ciertos fenómenos de grupo, propios de cada fase de su proceso. Se conocen las reacciones ante ciertos estímulos. Se pueden descubrir los miedos, las expectativas, los roles y mecanismos de defensa, las polarizaciones, el código de comunicación, los conflictos... El «nada nuevo bajo el sol» vale en buena parte para los grupos. Puede parecer que no existe libertad, que todo está predeterminado. No es eso, pero sí sucede que las motivaciones no son infinitas. Ni las conductas, ni las personas estamos siempre tan despiertas, tan conscientes, tan celosas de la libertad y autonomía.

La similitud de los grupos Dentro de la originalidad de cada grupo, uno se extraña de cómo se parecen tanto un grupo y otro, puestos en idénticas circunstancias. Un tipo de vida estandarizada, unos lenguajes convencionales y estereotipados, una educación domesticadora, reduccionista, de integración social y sin creatividad, produce un tipo de hombre uniforme, con reacciones y expresiones muy similares. Esto favorece, aun en la dinámica, un estilo de animación más estandarizado, más fácilmente etiquetador, interpretador de conductas. Y pone el énfasis, cuando se utiliza en la educación, en la comunicación espontánea, autonomía personal, en la originalidad y sentido comunitario, en la creatividad, en la humanización de la técnica y en la

55

tecnificación de la educación (BEAL, G.; BOHLEN, J.; RAUDABAUGH, J. N., Conducción y acción dinámica del grupo, Kapelusz, Buenos Aires 1972).

56

2. LA OBSERVACIÓN, FUNDAMENTAL EN LA DINÁMICA DE GRUPOS Puede haber muchas razones que justifiquen y estimulen el observar, todo lo que se pueda y siempre que se pueda. Enumeramos algunas de ellas: — Conocer mejor a los demás. — Conocerse mejor, por contraste y por reflexión. — Acumular elementos para diagnosticar mejor sobre cada uno y sobre el grupo, y ayudar a crecer, potenciar aspectos, solucionar conflictos y problemas. — Entrenarse en la observación y en la objetividad. — Aprender experimentando. — Conocer un lenguaje más global. — Conocer más y mejor las leyes del comportamiento humano y del grupo. — Confrontar la teoría y la práctica de la dinámica de grupos. — Saber más sobre personas y sobre grupos. Esto ayuda a realizar mejor la tarea de la animación. — Entender la dinámica de la sociedad. — Conocer la realidad y así programar mejor la formación o la tarea.

57

58

59

3. QUÉ SE PUEDE E INTERESA OBSERVAR EN EL GRUPO Todo o casi todo lo que pasa en un grupo pequeño es observable. Y todo o casi todo lo que sucede, interesa que se observe y analice. Se hará más vivo y rico el tiempo de grupo si se centra la atención en varios aspectos al mismo tiempo y, si se tienen muchas claves de interpretación de los sentimientos, reacciones y actitudes de los participantes. Evidentemente, todo no interesa de igual manera. Importa, eso sí, observar de forma eficaz pero que no moleste, ni inhiba, ni falsee las relaciones en el grupo. En general se puede observar: — El nivel de satisfacción global dentro del grupo. — El número de veces que participa cada miembro. — La calidad de sus intervenciones en relación al tema. — El nivel de comunicación. — La calidad de expresión. — Los papeles que asume en el grupo. — El sentido de equipo, de corresponsabilidad. — Los mecanismos de defensa, miedos, angustias. — La capacidad de reacción ante las situaciones de conflicto y problemas. — El lenguaje de la colocación (lugar y modos). — El lenguaje no verbal (manos, pies, tronco, ojos... — La red de relaciones dentro del grupo: sintonías, antipatías... — el mundo afectivo: fobias, manías, preferencias, emotividad, carencias, polarizaciones, fijaciones, huidas... — actitudes ante las normas impuestas o ante las que el grupo se da, — actitud ante las imágenes parentales, — jerarquía de valores.

60

4. APORTACIÓN DE LA DINÁMICA DE GRUPOS A LA ANIMACIÓN Siempre que existe grupo hay dinámica de grupos. Pero aquí queremos hablar de la capacidad educadora del grupo, cuando se vive conscientemente desde preocupaciones por introducir la dinámica de grupos en los procesos educativos. Desde esas perspectivas, la dinámica (véase también CIRIGLIANO Y VILLAVERDE, 1970), puede ayudar a: — Ser más observador, más analítico, más crítico. — Tener un mayor y más preciso conocimiento de sí y de los otros. — Tener perspectivas más amplias y diferentes de los temas. — Enriquecerse con las opiniones, sentimientos, actitudes y comportamientos, de los demás. — Aprender experimentando. — Investigar y confrontar resultados. — Aprender a escuchar. — Comunicarse y expresarse. — Saber dialogar. — Relativizar, ser tolerante. — Decidir en grupo. — Hacerse hombre de equipo, con sentido comunitario. — Ser solidario con el grupo y corresponsable. — Educar en el sentido democrático. — Ser más creativos. — Entrenarse para grupos más amplios. — Abrirse a la dimensión social de las personas. — Crear un espacio de libertad, espontaneidad e igualdad. — Asumir las normas del buen funcionamiento del grupo. — Respetar y asumir los distintos papeles que se contraen en el grupo. — Encontrar unas relaciones afectivas que equilibran y potencian. — Sanear la psique. — Saber más sobre conflictos, causas, pautas para abordarlos. — Situar mejor los mecanismos que bloquean a los grupos y los que los motivan, dinamizan y multiplican la eficacia en su intervención social. — Lograr una mayor capacitación para hacer del grupo un colectivo autónomo, protagonista de su formación e interrelacionado con otros grupos colectivos. — Coordinarse entre sí y con otros grupos y colectivos.

61

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Elaborar un listado de lo que se puede observar en los grupos; lo que se puede conocer de cada persona en gru​pos; de lo que puede aportar la dinámica de grupos al desarrollo de la persona; de lo que puede aportar la dinámica a la animación social. 3. Elaborar un esquema de análisis de los elementos fundamentales que hay que observar en los grupos; otro de los elementos que se deben tener en cuenta para que los grupos funcionen bien. 4. Reflexionar cada uno sobre cuál es la historia de vuestra vida en los grupos. Indicar qué aspectos y momentos de los grupos han repercutido más en vuestra vida. Señalar también los motivos. Comentar. 5. Revisar la vida del propio grupo a la luz de lo estudiado en este apartado. De los aspectos, seleccionar unos puntos y comentarlos. 6. Describir y enjuiciar el sistema de formación que habéis recibido como animadores en estos aspectos de la dinámica de grupos. Sacar conclusiones. 7. Inventar una técnica original para poner en común los conocimientos adquiridos en este estudio.

62

63

Capítulo 4

La motivación

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Qué es para vosotros motivación? Clarificad y tratad de redactar una definición. Señalar las diferencias del móvil, causa, razón, estímulo... 2. ¿En qué momentos y sentido oís utilizar la palabra motivación? ¿Qué decir de eso? 3. Analizad las motivaciones por las que estáis en grupo trabajando este tema. Agrupadlas según los criterios que fijéis. Sacad conclusiones. 4. Analizad las motivaciones por las que os ocupáis de la animación o de la educación. 5. ¿Cuáles son las motivaciones más corrientes de la conducta humana? ¿Cómo conocerlas? 6. Haced una lista de dudas, curiosidades... para tenerlas en cuenta durante el estudio del tema y tratadlas con el monitor del grupo o curso. 7. Recordad una serie de experiencias de motivaciones distintas en momentos de vuestra vida para irlas situando a lo largo del estudio del tema. 8. Desde vuestra experiencia de grupos y conocimiento de las motivaciones, haced una relación de aspectos en que se implican las motivaciones y la vida de los grupos. Durante el estudio, id profundizando esos aspectos.

64

1. LA MOTIVACIÓN EN LA VIDA DEL GRUPO Motivar, motivación, son conceptos muy de moda. El «hay que motivarse», «estar motivado», «saber motivar»..., lo utilizan los vendedores ambulantes, los periodistas, los políticos, los educadores, los catequistas, los delincuentes. Tanto para el conocimiento de sí mismo y de los otros, como para valorarse y valorar a los demás adecuadamente, es necesario conocer las motivaciones, las razones por las que se obra así. En una sociedad, en un grupo de producción, donde sólo se busca la eficacia material, puede parecer que la motivación por la que se está en el grupo, por la que se actúa de determinada forma, no interesa. Importa la eficacia, la obra llevada adelante. La tentación de olvidar las motivaciones, de no analizarlas, de no enderezarlas, purificarlas o ampliarlas es frecuente y lamentable. No son lujos de gente que no se pringa en las cosas materiales, ni lujos de intelectuales desencarnados o de santos, ávidos de rizar el rizo de sus ideas y sentimientos, de sus esperanzas, de sus miedos y fantasmas. Es simplemente en razón de la humanización de toda actividad de grupo. En razón del grupo mismo, suma de personas. En razón, incluso, de la eficacia. Una buena motivación estimula la creatividad, la cohesión grupal, la permanencia en el estímulo, la va​loración de los otros, la fidelidad al grupo y sus objetivos. La motivación (del motivus latino, que mueve) es un conjunto de factores dinámicos, que determinan el comportamiento del individuo. En la psicología clásica se diferenciaban los motivos de los móviles, asignándole a aquéllos causas intelectuales y a los móviles, razones afectivas. Hoy, la motivación para la acción, para el cambio, se sabe que tiene orígenes muy diversos. Hay factores que modifican la conducta de origen fisiológico, intelectual, afectivo, social, en íntima interacción. Las condiciones orgánicas actúan sobre el psiquismo de la persona y éste sobre el cuerpo (nos ponemos lívidos o rojos ante situaciones embarazosas o coléricas y esto influye a su vez en la conducta, el miedo a situaciones que nos delaten y, por tanto, huidas). El psiquismo depende de factores culturales y educativos. Las motivaciones son, muy a menudo, inconscientes y siempre complejas. Puestos a analizar los móviles de nuestra conducta, de cualquier acto del día, nos daremos cuenta de que casi siempre nos resultan desconocidos, difícilmente abordables y catalogables. Si el consumismo hace estudios de mercado sobre las motivaciones de los posibles clientes, quiere decir que la cuestión es muy importante —nadie arriesga capital si no es para multiplicarlo— para quien vende cualquier producto. El animador, vendedor de libertad, autonomía, capacidad de organización... a los miembros de su grupo, ¿descuidará el mundo de las motivaciones, para llegar a descubrir las claves de las actitudes profundas de los que componen el grupo? Muy a menudo suele darse mayor importancia a los mecanismos de defensa que a los mecanismos de acción, tanto si nacen del interior como si son estímulos que vienen de 65

fuera. Quien asegura la motivación, tiene las llaves de la conducta. Lo que pasa es que somos tan complejos y cambiantes, que resulta difícil mantener una trayectoria vital y de motivación. Y no es fácil analizar y regular los grados de motivación suficiente, ya que unas veces la motivación ahonda sus raíces en realidades intelectuales, y otras, en realidades afectivas, cuando no en móviles más irracionales e instintivos. La motivación debe ser objeto de seguimiento en todas las fases de la conducta de la persona y, de forma equiparable, de la conducta del grupo, a la hora de elegir-asumir los objetivos, los contenidos, el método, las relaciones, la apertura o cerrazón, continuidad en procesos de acción o de formación. Es importante acercarnos a las personas, no sólo observarlas en sus fenómenos psíquicos y sus manifestaciones, sino también comprender el porqué de su obrar así, sus motivaciones. El motivo, según Carturght (1977), «es la disposición a sentirse satisfecho con una clase específica de resultados». La motivación hace funcionar a la gente con cierta orientación. El autor distingue dos tipos de motivos en la conducta humana: «los orientados a la persona» y los «orientados al grupo»; ambos intentan la satisfacción de algún deseo, el logro de algún objetivo.

66

2. MOTIVACIONES FUNDAMENTALES La mayoría de los autores convienen en la clasificación de los cuatro deseos básicos del ser humano. Son cuatro vivencias que constituyen los dinamismos profundos que mueven la conducta humana. En ellos radica, fundamentalmente, la posibilidad de progreso y funcionamiento de los grupos.

Seguridad Este deseo puede ser satisfecho, al menos en parte, a través de las cosas materiales (nivel de necesidad): ropas para distintas ocasiones, coches, casas, nevera bien repleta, libros, materiales de apoyo, recambios de todo. El consumismo nos ha metido a todos en esta sociedad de seguridades-inseguridades. Se vive la impresión de que conforme tenemos más cosas, echamos de menos muchas más. También puede ser satisfecho por valores, creencias, situaciones, experiencias, red de relaciones, pautas claras, normas de conducta definidas. La fuerza de puntos de referencia convincentes: ideologías, esquema de valores, personas o grupos de reconocido prestigio social, religioso, político... son indicadores fiables. No se vive en la angustia de tener que buscar afanosamente y decidir. Se participa de relaciones y valores 67

que permiten acomodarse, vivir menos a la intemperie de lo impreciso, de lo inestable, de lo imprevisto. Facilita la paz y serenidad, el disfrute del compartir y unos grados de satisfacción, de alegría y, a veces, de euforia personal y grupal. Cualquier grupo humano que busca influir sobre otro, intenta conquistarlo, ganarlo o dominarlo con seguridad, la que tiene o la que intenta transmitir: no tengas miedo, no pasará nada, no fracasarás, te apoyaremos, cuenta con nosotros, tendrás más.... serás más... En los grupos y en la sociedad, por madura que parezca, quien sea capaz de dar mayores seguridades lleva las de ganar, en economía, en política, en educación, en religión, en las relaciones.

Nueva experiencia Este deseo se satisface con la búsqueda de nuevas relaciones, nuevas situaciones, nuevos lugares, nuevos roles, nuevas responsabilidades... Es cierto que la búsqueda de seguridades hace que se permanezca en lo conocido, que se mire con desconfianza lo nuevo, que la persona, el grupo o la institución se hagan conservadoras, se instalen, se repitan, se empobrezcan, envejezcan y mueran. Pero también lo es, más en la juventud actual, que la seguridad se adquiere ampliando los campos de los saberes experimentados, las relaciones y, en un mundo tan cambiante, entrenándose para las nuevas situaciones. Conocer, experimentar, relacionarse, saborear la aventura en una sociedad tan teledirigida; la necesidad de sensaciones nuevas y fuertes; la posibilidad de desplazamiento; la mentalidad más planetaria; el gusto por lo nuevo, venga de donde venga; la permisividad, relativización y la valoración de lo otro, de los otros... llevan a saborear las nuevas experiencias, en grados que van desde el natural impulso por conocer hasta el gusto por lo original, lo exótico y, para muchos, lo extravagante.

Reconocimiento Este deseo se satisface cuando la persona —o el grupo— es alguien para otros, para los otros. Cuando se le valora por algunas de las facetas, cuando en la inevitable lucha por ser visto y conocido, se llega al punto de ser también reconocido, entonces la seguridad y el grado de satisfacción aumentan; y con ellos, el grado de integración social, que va parejo a veces con el grado de proyección —influjo social—. Son infinitas las maneras de llamar la atención sobre uno mismo, vale incluso la apariencia de desinterés. No sería justo pensar que son sólo las mujeres ni determinados estratos sociales. Quizá no sea bueno catalogar los recursos para llamar la atención en buenos y malos. Ni catalogar a las personas si les gusta llamar —a veces, acaparar— la atención o si no les gusta. El anonimato, el pasar desapercibido, puede ser para algunos, sobrados de popularidad, hartos de roles sociales, ávidos de intimidad, un auténtico placer... al menos en determinadas fases o momentos de su vida. Otros muchos se dejarían arrancar un 68

diente, recurrirían a cualquier artimaña y medio para llamar la atención y, al menos para algunos, ser reconocidos. Hay quienes, así lo piensan muchos, prefieren ser objeto de burla, incluso de rechazo, antes que la indiferencia o el olvido, considerados como señal de muerte en vida. Para lograr el reconocimiento de los jefes, de las masas, del grupo, se rivaliza con todas las mañas y artes. Es necesario que se reconozca que se tiene un sitio, un aprecio y consideración, un prestigio: uno vale y necesita de mí.

Respuesta afectiva Es el deseo de ser estimado y querido. Requiere ser aceptado como persona, por lo que es, en su totalidad. Ni por el cargo, la situación, el dinero, la influencia social, el sexo, las circunstancias. La persona espera y lucha por ser querida, objeto de predilección; porque los demás le expresen con signos inteligibles que es importante para ellos, que comparten intimidad en grado superior, que está presente, en la vida de los otros, concretamente en el corazón y afecto. Al deseo de ser querido se añade el deseo de amar a otros, con un amor correspondido, expresado según los grados de permisión social y personal, y según los signos aceptados como válidos. También este deseo se vive con mayor o menor intensidad, se disfraza de mil formas y se expresa de otras muchas más.

69

3. FACTORES QUE INCIDEN EN LAS MOTIVACIONES Señalamos cinco elementos o factores que se dan en todo grupo y que inciden en las motivaciones, sea creando nuevas motivaciones, reforzando las que existen o cambiándolas por otras. Las cinco facetas que presentamos para la observación son: 1. La intervención de cualquier autoridad en el grupo. 2. La atención-desatención a cada miembro del grupo. 3. El poder sancionador del grupo (gratificación-castigo). 4. La historia de cada uno y del grupo. 5. El futuro de miedos y esperanzas de cada uno y del grupo. Sabido es que quien tiene autoridad, habla, reprende, propone, calla, manda, etc. por algún motivo. Y quien es objeto de su intervención la recibe y reacciona de una determinada manera por diversos motivos. Conocer y ser capaz de analizar estos factores, que nacen de una motivación, tienen una expresión e inciden sobre la motivación del grupo como tal y de cada miembro en particular, es de suma importancia para el animador. Este sabe muy bien que la conducta, las actitudes e intervenciones concretas, pueden variar si varía la motivación y él en el grupo, debe —entre otras funciones— saber motivar e incidir sobre las motivaciones de los componentes.

Intervención de la autoridad en el grupo Quien ejerce autoridad en el grupo (animador, coordinador, monitor, moderador, líder, jefe...) lo condiciona, de forma consciente e inconsciente; sea autoridad querida, aceptada, tolerada o rechazada, nunca está de balde, siempre produce reacción. La autoridad, tanto la del que la detenta desde la institución, como la del que la detenta desde el prestigio dentro del grupo, cuenta con una plataforma de poder mayor —a veces decisiva— que la del resto de los componentes, razón por la cual todos, animador y miembros del grupo, deben tenerla en cuenta para el buen funcionamiento del mismo. Por ello presentamos algunas intervenciones (fracasos, actitudes...) que suelen darse con mayor frecuencia. El grupo sabrá valorarlas, ampliar el listado y medir los efectos en el mismo: en su conjunto, en cada individuo en particular y, si es el caso, en el individuo directamente afectado. Por ejemplo en el grupo se reprende a uno por distraído. Esta reprensión repercute en el grupo, en cada uno de los miembros y, evidentemente, en el distraído.

PARA ASIMILAR Y APLICAR

70

1. Relacionad, situad cada uno de estos factores con las motivaciones fundamentales. Dialogad y poned ejemplos. 2. El animador tiene intervenciones muy variadas en el grupo. Siempre producen algunos efectos, en el grupo en general y en cada miembro en particular. Ofrecemos una lista de algunas intervenciones. Cada componente del grupo valorará los efectos que a su juicio produce cada intervención del animador. Lo valora: a) Numéricamente (de 0 a 10 dándole el máximo valor al 10, el mínimo al 0, y la media al 5). b) Con conceptos (diciendo los aspectos en que mejora o empeora; por ejemplo: la autoestima, la integración, producción, relaciones, agresividad, nivel de satisfacción, etc.). Luego hacéis la puesta en común y sacáis conclusiones. He aquí la lista de intervenciones: — Elogio en público. — Elogio en privado. — Ironía en privado. — Ironía en público. — Charla amigable en público. — Charla amigable en privado. — Llamada de atención en privado. — Reprensión en público. — Reprensión en privado. — Reconocimiento del avance o progreso en privado. 3. Valorad las distintas actitudes-posturas, siguiendo estos cuatro pasos: 1. Enumerad en grupo las distintas actitudes-posturas que «hablan» y producen efectos (silencio, miradas, gestos, colocación...). 2. Valorad —personalmente— cada actitud-postura co​mo en el nº 2. 3. Poned en común. 4. Sacad conclusiones. 4. Valorad los efectos que producen las intervenciones del animador cuando se refiere: a los objetivos, a los contenidos, al método, al clima y relaciones, al entorno, a las normas..., siguiendo estos pasos: 1. Valoración que cada uno hace desde su experiencia como miembro del grupo. 71

2. Valoración que cada uno hace desde la experiencia como animador de grupos. 3. Conclusiones prácticas para crear un grupo de interrelaciones maduras y de eficacia en la producción. 5. Haced un cartel mural sobre el papel de la motivación en el animador, otro sobre recursos para motivar al grupo y otro sobre los elementos que en la experiencia de grupos han cambiado o reforzado la motivación.

Atención-desatención a cada miembro del grupo Es un hecho ampliamente demostrado que toda persona o grupo descubre su identidad y construye su autonomía al sentirse valorado, útil y tenido en cuenta por los demás. La mejor recompensa a un comportamiento o actitud es el reconocimiento. A partir de éste, el individuo o grupo adquiere confianza y seguridad en sí mismo y, como consecuencia, despliega capacidades, supera posibles complejos y surge la cohesión, el entusiasmo y la armonía entre los componentes del grupo. La desatención conduce a la infravaloración, al desinterés, al anonimato e incluso a la automarginación. Entre los muchos signos de atención, enumeramos: la sonrisa, gestos de aprobación, preguntas, miradas, citaciones, interpelaciones... La desatención se muestra en la apatía, en la indiferencia, la ausencia, las miradas perdidas, en la colocación, en los gestos, en las posturas...

El poder sancionador del grupo (gratificación-castigo) Gratificación como premio Cuando se busca reforzar una conducta en el individuo o en el grupo, nada tan eficaz como la gratificación y el cariño. Del mismo modo que para crecer saludablemente necesitamos el alimento, el agua, el sol y el aire, para despertar y potenciar una determinada conducta es necesario que la persona o grupo experimente el cariño y la recompensa. Algunos signos de gratificación: la sonrisa, la aprobación, las miradas, los gestos, una palmadita, las intervenciones... Castigo como rechazo El grupo premia o castiga lo bueno y lo malo, o lo que juzga como tal. Y, a veces, lo que le resulta grato, desagradable. Toma posturas conscientes o no frente al que o a los que caen bajo el radio de acción de su condena, y lo expresan a través de miradas, gestos,

72

tonos de voz, silencios, agresividades, posturas, desatenciones y, en ocasiones, con la tortura moral y los castigos físicos. El castigo puede ayudar a cambiar la conducta dentro del grupo, cuando aquél parece justo, necesario para vivir el proceso integrador porque se juzga positivo. O porque se teme la marginación o el aislamiento. El castigo lleva a veces a posturas de cerrazón dentro del grupo y a producir timidez, agresividad, complejo, infravaloración, marginación. Las sanciones-castigos tienen su raíz en mil situaciones o motivaciones: polarizaciones hacia normas, valores, estilos, intereses, miedos, fobias, enfados... El castigo así como lo presentamos, se da en todo grupo humano: clase, equipo, comité, familia, comunidad religiosa..., hasta en la vida de pareja.

La historia de cada uno y del grupo El pasado está presente en el hoy del grupo de forma consciente o inconsciente. Siempre en acción. Siempre condicionando o empujando al cambio. Unas veces el pasado aparece en el grupo como experiencia gratificante, como iluminación de ideas, como prueba de la capacidad del grupo para superar crisis y dificultades, de encontrar pistas o pautas, de asumir roles y aumentar perspectivas... Otras veces será la experiencia de fracaso, de crisis no controlada, de falta de ideas, de bloqueos, de rupturas... Todo esto lleva a vivir el grupo en mayor seguridad o no y, por tanto, en avance hacia el futuro o en actitud de repliegue; en armonía y clima afectivo o en desconfianza y tensiones; en cerrazón a ideas y relaciones o en apertura a otras mentalidades y modos de vivir... Desde esta perspectiva, se pueden enjuiciar grupos abiertos, cerrados, luchadores, conformistas, radicales, contemporizadores, afectivos, productivos, empresariales...

El futuro de miedo y esperanzas de cada uno y del grupo El hombre y el grupo no sólo se miran en su aquí y en su ahora; ni sólo miran al pasado que, como sabemos, está tan presente, sino que también miran al horizonte del mañana del grupo. Y viéndolo o sospechándolo, organizan sus ideas, estructuras, relaciones, objetivos, motivaciones; se preveen las consecuencias positivas o negativas de lo que somos y hacemos. Se camina siempre hacia el futuro gratificante de recompensas. Al menos del mínimo desgaste. Si no se ven ventajas para el futuro, nadie se embarca en el grupo o en unos objetivos concretos. El éxito es la mayor gratificación que ya se cultiva ahora. El castigo es el fracaso. El futuro aparece ya como una fuerza sancionadora. En la vida de los grupos, las perspectivas de futuro marcan su funcionamiento, su cohesión, su estructura y método. ¿Quién no sabe lo que condiciona la seguridad de la permanencia o no de un líder, de un animador en el grupo?, ¿o el miedo a las crisis que se avecinan?, ¿o los cambios de papeles?, ¿de responsabilidades?, ¿de nuevos impulsos en una dirección u otra?, ¿o el aumento en número o su disminución?, ¿la salud, la enfermedad, el nivel económico, el cambio de estatus social? Estos y otros muchos 73

condicionamientos están en el grupo. Los rayos del sol de la mañana (del ayer del grupo) están iluminando y vivificando el presente, pero los rayos del atardecer cumplen la misma función.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. Elaborad un listado de signos de atención-desatención al otro. 2. Elaborad una serie de motivaciones para que se preste atención en los grupos. Otra de recursos al alcance. 3. Escenificad situaciones de atención-desatención. 4. ¿Se da la gratificación en los grupos? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo se gratifica? 5. Decid vuestra experiencia al respecto. Vuestra manera de gratificar. 6. Haced un cartel sobre los elementos gratificantes del grupo. 7. ¿Cuáles son los elementos del pasado que más frenan vuestro grupo? ¿Cuáles son los que más estimulan? 8. ¿Cuáles son los miedos al futuro que condicionan al grupo? Detallad. ¿Cuáles son las expectativas que estimulan el avance? 9. Formad en grupo un cuadro plástico que refleje cómo os encontráis ahora de cara al futuro.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Analizar personalmente, luego en grupo, las motivaciones por las que se realizan las distintas cosas de la jornada diaria. 3. Estudiar las motivaciones de algunos actos o decisiones importantes de la vida personal. También se puede hacer lo mismo con la vida del grupo. Comentar. 4. Hacer un cartel mural sobre cada una de las cuatro motivaciones clasificadas en este tema. Luego, comentar en grupo. 5. Recordar en vuestro proceso formativo las principales motivaciones que os daban los educadores, jefes, responsables. ¿Cómo influyeron? ¿Cómo las valoráis? 74

6. En vuestra vida, ¿qué motivaciones os han parecido más serias, constantes y eficaces? 7. Analizar vuestro grupo y situar las sanciones que se dan en él en el campo de la inteligencia, del corazón, de la economía, del prestigio social, de la seguridad... 8. Seleccionar algún movimiento, asociación, colectivo... que tiene por objetivo luchar por algún valor (feministas, amigos de la paz, ayuda al tercer mundo, opción por la política de partido, congregación religiosa...). Enumerar las posibles motivaciones y catalogarlas según la clasificación que hacemos en el tema.

75

76

Capítulo 5

La comunicación

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Qué entendéis por comunicación? Definid, describid. Confrontad vuestra definición-descripción con lo que la gente entiende normalmente por comunicación. 2. ¿Por qué se debe estudiar la comunicación en la dinámica de grupos? ¿Por qué interesa la comunicación en la dinámica de grupos? 3. ¿Qué relación veis entre la comunicación y el desarrollo personal? ¿Entre comunicación y maduración en grupo, y del grupo? 4. ¿Os comunicáis bien en el grupo? Razones del sí o del no. ¿Cuáles son las dificultades de comunicación de cada uno dentro del grupo? ¿Por qué se dan esas dificultades? 5. ¿Cómo os veis cada uno y cómo veis a los otros en cuanto a su capacidad de comunicar, la calidad de su comunicación y la actitud ante la comunicación de los otros? 6. ¿Por qué se profundiza más y menos en la comunicación? ¿Qué elementos impulsan a la comunicación y cuáles la frenan? 7. A cada uno del grupo y al grupo en general, ¿qué os impulsa a la comunicación y qué os frena? ¿Qué relación veis entre comunicación y valoración de sí mismo? 8. ¿Tiene algo que ver la comunicación en el grupo y la salud psíquica de la persona? ¿Y la salud social? 9. ¿Qué entendéis y qué entiende la gente por comunicación superficial, profunda, íntima...? ¿Hay niveles en la comunicación? ¿Cuáles son? ¿Podéis decir las características de cada una desde la experiencia? 10. Si analizáis vuestra comunicación en los distintos grupos en que estáis (equipo de trabajo, de estudio, equipo deportivo, club, asociación, familia, pandilla,

77

claustro, comité...), ¿cómo la definís, describís, valoráis? ¿Qué creéis que piensan los otros?

78

1. LA COMUNICACIÓN Y SUS FACTORES Casi siempre que se habla de la comunicación personal se piensa en el lenguaje verbal o no verbal, cuando en realidad habría que pensar más en las personas que se comunican. En la dinámica de grupos como lugar de comunicación interesa tanto la calidad del mensaje como la importancia de las personas en su proceso de interrelación, sin olvidar evidentemente el código y las leyes de la comunicación. Todo animador debe ser experto en comunicación además de ser un gran comunicador. La comunicación es fundamental en la maduración, en el equilibrio psíquico y en la actitud gozosa ante la vida. Lo mismo puede decirse de grupos y sociedad. Porque estamos hechos para la comunicación, buscamos, incluso a veces, con angustia: • Saber, y por eso preguntamos, escuchamos, indagamos. • Informar sobre lo que sabemos, y buscamos interlocutores, audiencia. • Salir de nuestro aislamiento como personas y entramos en contacto con otros a través de la comunicación. • Entender y ser entendidos. • Influir, persuadir a otros; y nos servimos de técnicas y recursos eficaces. La comunicación es el hecho primario de la existencia humana. Cuando los individuos se encuentran —con anterioridad a toda reflexión—, lo primero que se establece es siempre la comunicación. El hombre existe exponiéndose, abriéndose a los demás, siendo capaz de asumir el destino de los otros en la alegría y en el dolor. La vida humana no se sostiene en el aislamiento, en la soledad. La mejor comunicación nace de lo más profundo del ser y desde allí ayuda a hacerse y a crecer como personas con profundidad. Sólo la comunicación hace posible el amor y la solidaridad. La comunicación es una operación que pone en relación a los sujetos humanos, y consiste en hacer pasar un conocimiento, una información o una emoción de unos a otros, es decir, realizar un intercambio de significaciones. (P. GRIEGER)

79

2. LA DIFÍCIL COMUNICACIÓN HUMANA Todos dicen, decimos, que la comunicación, la auténtica, es muy difícil. Inicialmente todo puede parecer fácil y agradable: los padres y los niños se comunican ¡y de qué forma! Y los niños entre sí. Y los recién enamorados. Y los jóvenes profesores... Probablemente, cuando la vida y lo espontáneo está más a flor de piel, la comunicación fluye como un río caudaloso, profundo, ágil, con mucha carga romántica, estancada y serena, o bulliciosa y cantarina. Conforme nos codeamos con muchos, con muchas cosas; conforme desarrollamos la inteligencia y las normas sociales; junto al mayor cúmulo de material comunicativo que se adquiere y mayor entrenamiento en la comunicación, crecen los bloqueos, los formulismos, la superficialidad. Cada vez se desarrollan más las técnicas de comunicación. Si no se puede asegurar que cada vez hay menos comunicación, sí se puede decir que la comunicación no avanza al mismo ritmo de la técnica. Invitamos a nuestros lectores a que se asomen al mundo de las ideas y de los afectos y al mundo que les rodea para percibir la rea​lidad de la comunicación, la importancia, las dificultades y las posibilidades. Que a la luz de estos textos, seleccionados entre otros muchos, analicéis —paso a paso, cómo veis a la segunda persona— la comunicación en el grupo y saquéis vuestras consecuencias como miembros y animadores que sois de algún grupo.

Algunos textos Cuántas veces decimos u oímos que el mundo es un pañuelo porque nos vamos encontrando con personas cercanas en cada rincón del mundo. Sabemos que el mundo es siempre igual. Igual para todos. Lo que varía es la comunicación. Quien marcha por la vida ensimismado o encerrado en sus reflexiones, sin entablar diálogo con nadie; quien no levanta la vista del suelo es casi seguro que no se encuentra con nadie conocido. ¡Ni desconocido! Quien, por el contrario, anda por la vida entablando relación, cercanía; quien busca temas comunes de conversación o temas muy dispares para confrontar mejor; quien piensa que lo más bonito que puede encontrarse en el camino es a la persona y se interesa por su vida, los detalles que la configuran... se tropieza con vecinos, viejos amigos, paisanos, amigos de sus amigos... La mucha comunicación hace al mundo pequeño —un pañuelo—, la buena comunicación hace al mundo grande. La mucha y buena comunicación hace nuestro mundo pequeño, grande y... precioso. (A. FRANCIA) Las formas de comunicarse son innumerables. Todas están más que ensayadas, probadas, valoradas y explotadas. Para comunicarnos algo los demás, han utilizado: palabras, gestos, libros, panfletos, diarios, carteles, octavillas, pintadas, cómics, fotos, radio, megáfonos, cines, televisión, teatros, circos, conferencias, homilías, boca a boca... Nosotros, sin duda, hemos utilizado también buena parte de estos medios de comunicación para «comunicamos», para comunicar cosas. ¿Falta algo para comunicar más y mejor? Unos dicen que sí, que falta la verdad, otros dicen que lo que falta es el alma de la comunicación, otros que la técnica. Pregunté a unos enamorados y me dijeron: «No falta nada, sobra todo». (A. FRANCIA) Los hombres hablan demasiado, pero se comprenden poco. (A. JACOB)

80

Busca entre los cristianos un cristiano, o entre los hombres un humano, a ver si lo encuentras... ¡Ni uno siquiera! (De la película América, América) Yo me he preguntado muchas veces y seguiré haciéndolo, porque no tengo aún una respuesta, por qué personas que tienen un mismo ideal, que viven bajo un mismo techo, encaminados hacia un mismo fin, no llegan a entenderse, a encontrarse, a comunicarse. (C. GURSDOF) El hombre, para subsistir espiritualmente, tiene necesidad no sólo de personas que le rodean, sino también de relaciones estrechas, necesita vivir en íntima comunicación con algunos de sus semejantes. Los encuentros representan no sólo llamadas a la existencia, fuertes llamadas que arrancan la vida personal del adormecimiento o de la asfixia de una experiencia cerrada sobre sí mismo... La comunicación se afirma, de este modo, porque es una de las exigencias fundamentales del hombre, tan esencial como puede serlo el hambre, en el orden fisiológico. (C. GURSDOF) Cuando veo algunos colectivos humanos, incluso algunos «profesionales de la comunicación-educación», me recuerdan la moderna granja agrícola: miles de gallinas enjauladas; todo muy limpio; ficha y gráfica completa con el historial de cada una; visita diaria del veterinario; luz abundante, horario rígido de comida, bebederos automáticos... en fin, supercuidados. Y esto, para que rindan más, para que en un plazo de 18 meses hayan puesto todos los huevos posibles; y, tras haber cumplido su misión, corte de cuello y a la venta de carne. (A. FRANCIA) La principal barrera en la comunicación interpersonal mutua es nuestra tendencia a evaluar, a juzgar, a aprobar o desaprobar lo que dice la otra persona o el otro grupo. (C. ROGERS) De cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa. (MACHADO) La persona que da la impresión de sentirse superior, trasluce que no está dispuesta a establecer una relación de participación en la solución de problemas, que es probable que no desee reinformación, que no necesite ayuda. (J.L. GIBB) La propaganda es un intento de influir en la opinión y en la conducta de la gente por vías indirectas, como la selección o manipulación de las informaciones, la sugestión, la presión psicológica, el condicionamiento, la persuasión clandestina. (DE BERGÉ)

81

3. NIVELES DE LA COMUNICACIÓN Más para facilitar la comunicación que para encorsetarla, presentamos lo que nos parece que son niveles o grados de comunicación en riqueza o profundidad. Poner límites o fronteras siempre es arriesgado, divide lo que muchas veces no debería dividirse. ¿Existen grados en la comunicación personal? Basta recurrir a la propia experiencia para afirmarlo. Y hay una mayoría de experiencias que coinciden. Estos son los niveles de comunicación que nosotros presentamos. • Nivel de lo gestual. Nos saludamos, comunicamos de paso. Casi siempre son comunicaciones estereotipadas, de protocolo. Tienen su papel, su importancia, no hay que desdeñarla. Quizá se puedan, muchas veces, llenar un poco más de contenido humano. • Nivel circunstancial. Nos decimos, comunicamos lo externo, lo típico de una estación donde todos vamos de paso: dónde estás ahora, qué haces, a dónde vas, cómo, qué tal te ha ido, qué tal tu gente, cuándo vuelves... O se habla del tiempo, de insignificancias para los dos. Se llena el tiempo con palabras de poco contenido personal. • Nivel personal. Tiene el sello de lo propio. Damos el currículum general o el cercano, el que interesa algo al otro, el que nos sitúa ante el otro: trabajo, vida profesional, familiar, externa, gustos, amistades, casa, coche, deporte, tiempo libre... • Nivel personal-íntimo. Lo que se cuenta a pocos o en momentos o situaciones de intimidad: sentimientos, emociones, valoraciones de hechos y personas, juicios sobre personas conocidas, amigos comunes, sobre valores, actitudes religiosas, políticas... Supone implicarse desde dentro, no la periferia de la persona o personalidad. Comunicarse es ponerse en manos de otro, correr el riesgo de ser dominado. • Nivel íntimo-íntimo. Lo que sólo se comunica a un amigo íntimo. Son elementos de la vida y persona que no coinciden. Para unos puede ser la situación familiar, para otros el mundo afectivo, lo político, lo religioso, la vida sexual, el mundo de los negocios, la salud, experiencias, el pasado, los proyectos de futuro, las vivencias más profundas, los miedos, aspiraciones, fracasos... Es tan personal, que no es equiparable. Dar esta información es darse. Por eso se valora más, crea lazos más sólidos y provoca correspondencia en la comunicación de intimidades. • Nivel de feed-back en grupo. Para algunos no es el nivel más profundo ni el más difícil. Decimos al otro, a los otros, cómo los vemos, cómo los percibimos, qué imagen suya nos llega, qué juicio nos provoca, qué sentimientos. Cómo le vemos en el conjunto del grupo: motivaciones morales, mecanismos, relación con cada uno y el resto del grupo. Para muchos, comunicar su vida de forma descendente es menos costoso que escuchar de otros mi verdad, mi imagen. Resulta más fácil, a menudo,

82

decir soy pecador, y hasta decir los pecados, que escuchar de otros los pecados que tenemos o los que nos achacan.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. Analizad en cada grupo donde os movéis (familia, pandilla, club, comunidad, lugar de trabajo...): — Hasta dónde os proponéis llegar en la comunicación. — En qué nivel estáis en cada grupo y por qué. — Qué os impulsa y qué os bloquea en la comunicación. — Actitudes en el otro que favorecen la comunicación. — Cómo sois vistos en el tema de la comunicación: buenos o malos comunicadores. — En qué medida favorecéis y educáis para la comunicación. 2. Buscad fórmulas para mejorar la comunicación. 3. Programad sistemas para educar «en» la comunicación, «para» la comunicación.

83

4. CONOCIMIENTO Y COMUNICACIÓN Ha hecho bastante fortuna en el campo del conocimiento de sí y de los otros «la ventana de Johari». Ayuda a analizar y mejorar la comunicación. Imaginemos un rectángulo cuya área total representa todo aquello que describe a una persona: su apariencia, su conducta, su pensamiento, sus opiniones, sus sentimientos, sus actitudes, sus motivaciones, etc. Al ponernos en comunicación con otro, intervienen cuatro clases de contenidos en la comunicación: • Lo conocido por mí y por los demás (área abierta). • Lo que yo sé de mí y los demás no saben (área oculta). • Lo que yo no conozco de mí y los demás sí saben (área ciega). • Lo que ni yo ni los demás sabemos de mí (área desconocida). He aquí la representación gráfica de «la ventana de Johari».

84

En nuestra personalidad hay, pues, unos sectores que son conocidos tanto por el sujeto como por los demás y que llamamos Yo abierto (cuadrante primero). Hay sectores que yo conozco, pero que no doy a conocer a los demás: Yo oculto (cuadrante segundo). Sectores que son conocidos por los demás y que yo no conozco: Yo ciego (cuadrante tercero). Sectores que ni yo conozco ni conocen los demás: Yo desconocido (cuadrante cuarto). Cualquier persona, antes de iniciar un intento de apertura o comunicación, presenta un cuadrante primero muy pequeño, y los otros grandes. Podríamos representarlo así:

85

En los tres casos, el primer cuadrante es pequeño, pero en uno domina el cuarto (mecanismos inconscientes); en otro, el segundo (mecanismos escondidos a los otros) o el tercero (muy poco conocimiento o visión de mí mismo). La dinámica de apertura y desarrollo de las comunicaciones ayudará a disminuir los cuadrantes 2, 3 y 4 para hacer cada vez más grande el cuadrante número 1.

1. Representa la zona abierta de cada persona; en ella se hace posible toda clase de intercambios. Es el terreno de la confianza y de la seguridad. El contenido de la 86

comunicación suele ser de cosas comunes y superficiales. 2. Se trata de la zona de la intimidad y el terreno del recelo y del secreto. La comunicación es fría, cautelosa, evasiva y despistante... 3. Representa la zona ciega para mí, pero no para otros. Es el terreno de la inseguridad, del desencadenamiento de los sentimientos perplejos, de la suspicacia, incertidumbre, aversión, actitudes de defensa... 4. Es la zona incógnita para todos. Es el terreno de la ignorancia compartida, que interfiere cualquier comunicación.

PARA ASIMILAR Y APLICAR A menudo, «la ventana de Johari» se utiliza para ilustrar (abrir para que entre luz y ver más claro el fenómeno del conocimiento y la comunicación), no tanto para aplicar eficazmente: revisar y mejorar la comunicación. Para ayudar a concretar, proponemos los siguientes puntos: 1. Hacer cada uno su propia ventana con los diversos cuadrantes. 2. Analizar todos los elementos que existen en ti y en el grupo para lograr la ventana ideal. 3. Presentar cada uno en el grupo su propia ventana. Dialogar. Sacar conclusiones. 4. Hacer la ventana «representativa» del grupo en su momento actual.

87

5. ELEMENTOS QUE FAVORECEN LA COMUNICACIÓN Si la persona madura en la comunicación; si la comunicación es el núcleo de la vida de los grupos; si la animación se planifica, rea​liza y evalúa en grupos, no sólo hay que entender de grupos y de comunicación, importa también capacitarse para crear clima favorable, los condicionantes que vehiculen la comunicación buscada. Aquí proponemos algunos elementos que favorecen la buena comunicación: 1. Sentirse acogido como persona. «Si me aceptan, si me quieren como soy, me abro, me comunico, me doy.» Y sentirse acogedor. 2. No sentirse condenado por nada, ni siquiera juzgado, ni sospechoso. Ni juzgar, sospechar, espiar. 3. Mostrar un talante abierto, liberal, compatible con ideas y opciones muy claras. 4. Demostrar positivo interés por encontrar posturas divergentes a la propia, así habrá mayor enriquecimiento de ideas y experiencias, y mejor acogida. 5. Mostrarse clara e inequívocamente sin prejuicios porque no tiene elementos de juicio suficientes para juzgar, ni ganas de hacerlo, y porque cree en las posibilidades de cambio en las personas. Y si debía haberse dado y no se dio, ahora aún se puede dar. 6. Adelantarse a hablar con libertad y naturalidad de las propias ideas, sentimientos y actitudes, aunque se salgan de lo normal y establecido. 7. Escuchar e interesarse por la persona en su globalidad y por lo que dice en particular, expresando de alguna manera lo interesante que resulta. 8. No relacionar todo lo que se escucha con uno mismo, dando impresión de egocentrismo y dificultando la objetividad y la centralidad del otro. 9. Mostrarse dispuesto, amigo si es el caso, de todo cambio que aparezca como positivo, aunque haya una resistencia instintiva e inicial a ello. 10. No estar ni aparecer nunca a la defensiva por muy identificado que esté uno con una idea, por mucho que ame la propia imagen, o por mucho interés que se tenga por lograr los objetivos. 11. Conseguir un físico agradable, que depende del lugar, del entorno, de posturas, del tiempo que se dispone. 12. Estar a la caza de los momentos oportunos; dar siempre lo mejor de uno mismo por corto que sea el tiempo de encuentro.

88

13. Procurar llenar la palabra y el silencio de comprensión, a través de gestos, posturas, miradas, tonos... 14. Buscar los recursos pedagógicos que ayudan a empezar la comunicación, a completarla o purificarla. Para ello hay técnicas que lo facilitan. 15. Procurar, al menos en los primeros momentos, hablar más de lo que une que de lo que separa a los dos o a los componentes del grupo. Valorar al otro. Ver el lado positivo de las personas, de sus tareas. 16. Hablar más de experiencias, de vida, que de ideas. El dolor y fiestas compartidos unen más que las ideas que, a menudo, separan. 17. Garantizar con acuerdos previos y sobre todo con la práctica de la vida, que lo que se dice permanece secreto. 89

18. Comprender y dominar los códigos de comunicación en la cultura o subcultura donde se está o se interviene. 19. Dominar las técnicas de comunicación en sus objetivos, posibilidades y método. 20. Mostrarse siempre uno mismo, sin doblez, sin fáciles acomodaciones al grupo, sin diplomacias ni titubeos. Siempre claro, auténtico y respetuoso.

PARA ASIMILAR Y APLICAR 1. Analizaos a la luz de cada uno de los 20 puntos anteriores. 2. Ayudad a cada uno a analizarse, dándole la imagen que él transmite a los otros. 3. Buscad experiencias para cada uno de los puntos. 4. Haced una enumeración similar de los elementos que bloquean la comunicación. Razonad los porqués. 5. Escenificad situaciones que van en la línea de cada punto o en la contraria.

90

6. ELEMENTOS QUE OBSTACULIZAN LA COMUNICACIÓN Es importante conocer los principales obstáculos que originan diversos bloqueos o interferencias en la comunicación. Podemos resumirlos todos en torno a tres núcleos fundamentales: • Culturales Puede dificultar el mensaje, su deficiente: — Conceptualización del mismo. — Formulación. — Selección semántica de los términos empleados. — Inteligencia y comprensión. — Conocimiento del código de comunicación de la propia cultura. • Personales — Manera de ser o estar, el talante o estilo personal. — La falta de convicción. — El rol desde el que se comunica o se recibe la comunicación. — El marco de referencias, la imagen social. • Psicosociales — Su estatus social y cierta defraudación de las expectativas de su rol. — La situación, clima psicológico desfavorable. — El lenguaje rebuscado, inadecuado. — Experiencias y culturas muy diversas. Estos obstáculos suelen ser comunes al emisor y al receptor; con todo, añadimos en el caso de este último, tres más específicos de su función: 1. La intensidad de la proyección recibida del emisor. 2. Los intereses y la motivación. 3. El umbral de saturación a que se haya llegado en el tema de que se trata.

91

7. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL Para comunicarnos, utilizamos infinidad de medios, pero se nos entrena fundamentalmente para comunicarnos con la palabra oral o escrita. No siempre es la mejor comunicación de mensaje, menos todavía como comunicación de uno mismo.

7.1. Su importancia y papel Ejercicios posibles 1. Analizar el mensaje de diferentes obras de arte (pintura, escultura, fotografía, monumento...): lo que quiere decir, lo que cada uno entiende, lo que desvela el autor... 2. Grabar una conversación sobre un sólo tema en distintos grupos, de ambiente, edad y culturas diferentes. Analizar comparativamente: la variedad de conceptos (número, originalidad, precisión, profundidad...), la riqueza y precisión del vocabulario, la adecuación entre concepto y palabra, el uso de la misma palabra con acepciones y resonancias distintas, etc. 3. Analizar en grupo a uno que voluntariamente transmite un mensaje. Decir qué se ha entendido de la vida del transmisor a través de su mensaje (por las posturas, tics, tonos, miradas...); luego decir cómo el lenguaje no verbal ha condicionado, ha afectado al mensaje. La comunicación no verbal la podemos entender de una manera más restringida: gestos, posturas, comportamientos no orales... o de una manera más amplia: aspectos no tan llamativos quizá y no tan fáciles de interpretar: tonos y entonaciones al hablar, pausas, equivocaciones... ¿Por qué puede interesar el lenguaje no verbal? — Porque es necesario para quien quiere entrar en comunicación con la persona, sea cual sea el motivo (relacional, profesional, económico, educativo...). — Porque el que ejerce un papel de animador de grupos, necesita conocer la realidad de cada uno en el grupo y del grupo en cada uno. Para eso debe saber observar y, en la medida de lo posible, interpretar lo que allí sucede. Sólo así podrá diagnosticar adecuadamente y ayudar al grupo y a cada uno a sacar el mayor partido de esa situación, gesto, comportamiento... La comunicación no verbal —personal o grupal— puede: • Expresar y comunicar estados emocionales no verbalizados, incluso difícilmente verbalizables. • Dar información sobre el sujeto emisor más fiable que la palabra. • Sustituir la comunicación verbal, en cualquiera, pero en algunos, de difícil expresión oral, encuentra cauce de participación más rica. 92

• Reforzar o completar la comunicación verbal. • Comunicar la respuesta (feed-back) a la comunicación e interacción que se está dando. • Servir para autopresentarse en grupo, para comunicar expresamente multitud de mensajes.

7.2. El cuerpo, vehículo de la comunicación no-verbal La persona se comunica y la persona comunica. Todo es comunicación, intencional o no: el vestido, los gestos, la compostura... Siempre estamos comunicando. Otra cosa será que se nos atienda y se nos entienda. Hemos desarrollado el lenguaje oral y escrito como vehículo adecuado, y hemos ido, progresivamente, descuidando el primer elemento transmisor: el cuerpo. El niño, que no conoce otros lenguajes, se comunica, nos transmite sus deseos, sus alegrías, esperanzas, penas... a través del cuerpo. No será cuestión de valorar al único lenguaje de los primeros meses del niño, el del cuerpo. Se tratará de desarrollarlo al máximo y saberlo compaginar, completar, con el lenguaje oral, escrito, simbólico... La postura Importa observar e interpretar la postura general del cuerpo, la postura de algunos de los miembros y la postura del cuerpo con relación a otros. Algunas posturas, muy universales, suelen llevar una determinada carga o mensaje: — Acercamiento o inclinación hacia adelante: suele significar atención, interés, intimidad (cuando se habla desde la vida en charlas, conferencias, homilías, cuando en grupo se murmura, se cuentan chistes de tono subido...). — Distanciamiento de otro, de los otros: suele indicar rechazo, marginación (un poco salido de círculo, alejamiento entre los miembros, dar la espalda, dejar esquinado o esquinarse...). — Espaldas extendidas, cabeza y tronco levantados: suelen expresar expansión, distensión o bien orgullo y arrogancia. — La cabeza flexionada sobre el tronco, las espaldas caídas, como arrugado: suele expresar decaimiento, disgusto, depresión. — El cuerpo tenso, en ángulos muy rectos, extremidades en posturas algo retorcidas: suelen expresar situación forzosa, embarazosa. Colocación y gestos Cada uno tenemos mil mensajes. A veces, cuando podemos elegir, nos comunicamos a través del lugar que elegimos: adelante, lateral, atrás.

93

Nos situamos cara al grupo, a la masa, por diversos motivos: hacernos ver, oír mejor, pasar desapercibidos, lejos de alguien, cerca de alguien, buscando luz, aire, sol..., pensando en la entrada, salida, experiencias anteriores, manías. En los grupos pequeños: ante el animador, al lado, junto a otros de su sexo, de igual profesión, paisanos, el más desconocido, guapo/a, frente a quien ama, escondido a la mirada de quien ama, junto a la puerta, ventana, ventilador, cenicero, calentador... Miedos, gustos, necesidades, afecto, intereses... están en la base de nuestra colocación en el grupo o aula. No siempre se dice la razón, pocas veces quizá se saben las razones. Nos comunicamos con los gestos de la cara, la contracción de los músculos, movimientos de manos, dedos, pies, tics nerviosos... Estamos comunicando constantemente nuestra pena, duda, satisfacción, agresividad, distracción, desinterés, euforia, agobio, incomprensión ante lo que se dice, cercanía hacia alguien, ganas de participar, ganas de rehuir la participación, desconfianza, frustración, espontaneidad, búsqueda de eficacia, de comprensión, de cariño.

94

95

A fuerza de estar en grupo con los mismos, por poco que nos observemos, acabamos sabiendo qué quiere decir cruzar los brazos o descruzarlos, empezar a pintar antes de hablar, echar mano de un cigarro, removerse en el asiento, girar el bolígrafo, mirar el reloj, mover la cabeza, mirar siempre al mismo, citar al jefe, mirar al techo, hablar después de fulanito, sonreír, agachar la cabeza, arrugar la frente, arquear los labios, tararear algo... Norma muy sabia: no se debe interpretar inmediatamente, no se debe jugar a psicólogos porque, además del peligro serio de equivocarse, crea desconfianzas, magnífica los detalles y falsea las relaciones. Es bueno trabajar con hipótesis: esto que hace ahora, o tan a menudo, ¿querrá decir que...? Sigamos observando sin crear impresión de conejillo de indias en espera de otros datos que aseguran tal hipótesis: sea porque él aclara, sea porque los demás aportan los datos necesarios o los hechos lo prueban. La mirada Entre los elementos no verbales más expresivos está la mirada, que cientos de veces es vista sin que se dé uno cuenta. Todos sabemos comunicar con la mirada. Otra cosa es que nos eduquemos para comunicar más y mejor, con mayor libertad. La otra vertiente es saber interpretar la mirada de los otros, saber dialogar con ella y crear el clima para que se exprese en libertad. Todos podemos educar un poco la mirada propia y la de los otros. Con la mirada: — Expresamos nuestras actitudes personales e interpersonales. — Damos y recogemos información. — Damos ritmo, regulamos, canalizamos la conversación. — Damos prioridades, jerarquizamos a personas, creamos líderes y marginados. — Expresamos nuestra actitud ante el otro. — Desencadenamos sentimientos y actitudes en otro. — Expresamos la fuerza, el grado de implicación personal en lo que decimos, esperamos, hacemos. — Reflejamos el grado de atención al otro y del otro hacia nosotros. La sonrisa Es un lenguaje que quiere expresar satisfacción, felicidad, acogida, distensión, confianza. Si es espontánea, puede reflejar intento de aparentar, es mecanismo de defensa.

PARA ASIMILAR Y APLICAR

96

1. Poneos en un lugar estratégico por donde pasen muchas personas y observad los gestos expresivos. 2. Observaos y observad en grupos fijos: los gestos, colocación, posturas. Intercambiad ideas en el grupo. 3. Sucesivamente, cada miembro del grupo se coloca en el centro y los otros le dicen lo que interpretan de sus gestos y posturas. Al final, el del centro podrá dar la interpretación del porqué, si lo juzga conveniente. 4. Recoged las conversaciones de alrededor y analizad las alusiones a la comunicación humana. 5. Mirad la prensa del día (una revista semanal) desde la preocupación por la comunicación. 6. Tratad en un grupo de animadores o educadores el tema: «El papel de la comunicación en la educación» y/o «El papel de la comunicación en la maduración del grupo». 7. Colocad un grupo en el centro para que trate uno de los temas anteriores u otros, mientras algunos alrededor observan y analizan la comunicación que ofrece este grupo. Luego, comentan lo observado.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Analizar el tipo, calidad y profundidad de la comunicación en el grupo durante el estudio del tema. Sacar conclusiones. 3. Escribir el decálogo del buen comunicador. Luego, revisarse cada uno sobre los diferentes puntos. 4. Exponer en un cartel los elementos que favorecen la comunicación, en otro, los que la dificultan y en otro, las propuestas para mejorarla en los grupos. 5. Elaborar un programa de formación a la comunicación para animadores y otro para participantes de grupos en general. 6. Elaborar un esquema fácil para analizar la comunicación en grupos como: familia, clase, pandilla, equipo de trabajo... 7. Programar para un tiempo razonable del grupo una serie de ejercicios de comunicación con distintos medios: música, dibujos, carteles, poemas, revista 97

oral o escrita, escenificaciones... Luego, revisar la calidad de la comunicación y la utilidad del medio. 8. Estudiar la comunicación entre la gente del barrio, del centro, del club, del pueblo, del movimiento, de la asociación... 9. Fijar un tema en el grupo y asignar un medio de comunicación a cada uno para que lo exprese en el grupo durante un tiempo prudencial. Se recomienda, si el tiempo lo permite, cambiar de medio varias veces para que cada uno utilice diferentes. Siempre, al final, evaluación y conclusiones.

98

99

Capítulo 6

El liderazgo

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Qué se entiende normalmente por líder? Tratad de decir características que la gente le pide. 2. ¿Por qué se es líder? ¿Quién o qué lo decide? 3. Tratad de ver quién es el líder de cada uno, de los grupos en que os movéis (grupos pequeños: pandilla, familia, clase, trabajo... y grupos grandes, como el barrio, jóvenes del pueblo, colegio, etc.). Observad dónde radica: su fuerza, cómo actúa y qué le mantiene. 4. Cualidades que debe tener, en general, un animador —líder por su función— de grupo y ambientes. Decir por qué. 5. ¿Qué aspectos de los líderes os gustan más? ¿Cuáles son más eficaces? ¿Cuáles más humanos? 6. ¿Cuáles son las distintas clases de líderes? ¿Cuáles son los más corrientes en los grupos pequeños? ¿Los hay buenos y malos? Razonadlo. 7. ¿Cuál es el papel del líder o líderes en relación a los objetivos, a los contenidos, al método, a las relaciones del grupo? 8. ¿Existe diferencia entre líder, animador, coordinador, monitor, encargado, responsable? Poned ejemplos.

100

1. LOS LÍDERES Líder (del inglés leader) es el que orienta, lleva o arrastra a un grupo. Klein define el liderazgo como «la capacidad de obtener de otros la respuesta deseada». La capacidad para ser líder puede ser innata, adquirida o imaginada. Así, una persona alta, guapa, con encanto en la mirada y en la sonrisa, en el plante y en el trato, etc. puede ejercer, y sin duda ejercerá, el papel de líder en determinados ambientes, grupos o colectivos. Otras cualidades se adquieren. Se buscan conscientemente en razón de un liderazgo concreto. Se procuran como valores útiles para triunfar ante los demás. Por ejemplo, la persona con aspiraciones a ejercer un determinado liderazgo, cuidará su dicción, la modulación de la voz, la compostura, los gestos y ademanes, las relaciones espontáneas y sinceras. Además, tratará de ejercitarse en todo aquello que sabe que es considerado por los demás como valor estético, intelectual o humano. El líder no se autoproclama, es elegido por un grupo o masa, que reconoce su calidad para una tarea, o por alguien, que tiene autoridad y le designa para una función. Parece claro que existen líderes positivos y negativos. La historia y la vida cotidianas nos muestran líderes de todas las especies (Hitler, Luther King, Sadan Husseín, Miguel Bosé, Mikel Jackson, Olé-Olé Mandela, Francisco de Asís...). No hará falta insistir mucho en el hecho de que el liderazgo en los grupos no coincide forzosamente con el papel de animador, monitor, educador, jefe... A veces, en los liderazgos sociológicos, la fuerza del líder radica no tanto en sus valores personales, cuanto en la imagen que transmiten. La gente, a través de procesos psicológicos espontá​neos o del arte de los cuidadores de imagen, otorga al individuo la categoría de líder. Lo hace líder. Conforme los grupos maduran, la fuerza del liderazgo reside en las capacidades de la persona: en la superioridad intelectual, en la pericia para aglutinar fuerzas y ganar simpatías, en la habilidad para ayudar al grupo a lograr sus objetivos lo más pronto posible y con ahorro de energías. Los grupos primarios tienen tendencia a crear y aceptar líderes, que o bien destacan mucho sobre los niveles de los componentes, o bien cuentan con una gran dosis de ingenio del que se sirven para ganar el afecto y convencer de que los intereses suyos son los de todos y los de cada uno de los componentes del grupo.

101

2. FUENTES DE PODER DEL LÍDER Sea líder con capacidades innatas —muy pocas veces—, lo sea con capacidades logradas o con capacidades supuestas —fruto de una determinada imagen social—, asienta la fuerza de su liderazgo en unas razones (cualidades, capacidades, estatus dentro del grupo), que son vistas por el grupo como positivas. Éstas pueden ser razones bastante universales, de donde emana el poder de los líderes: — Cualidades personales demostradas. — Capacidades para llegar a ser líder un día. — Mayores conocimientos sobre el tema. — Posición en el grupo. — Capacidad organizativa. — Confianza que genera entre los componentes. — Capacidad de dar cohesión. — Encarnar mejor los objetivos y metas del grupo. — Gozar del aprecio y cariño de los componentes. — Disponer de métodos o medios más adecuados. — Gozar de la confianza del jefe...

102

3. ASPECTOS DEL LIDERAZGO POSITIVO Y NEGATIVO Liderazgo positivo Desde nuestra óptica humanista, definimos el liderazgo positivo como la actitud o intervención que favorecen el crecimiento del grupo como tal y de cada uno de sus miembros, y el desarrollo de su acción en claves humanizadoras. Busca, por tanto, el logro de objetivos y contenidos a través de un método que respeta y estimula todo lo que ayuda al grupo a potenciar su ser, su saber y su hacer.

Liderazgo negativo Desde la misma óptica humanista, definimos el liderazgo negativo como la manera de utilizar el poder contra la persona. Contra el grupo. O utiliza el grupo contra la sociedad. Recurre al método que le conviene. Consciente o inconscientemente manipula o desvía los objetivos, interpreta los contenidos a su gusto o con claves puramente subjetivas. En el fondo, crea un clima perjudicial para personas, grupo o sociedad, aunque sea bajo apariencias de cohesión y eficacia.

103

4. EL LÍDER DE CARA A SÍ MISMO El líder que no permanece estable en el podio de su poder, sino que quiere aumentar su influencia positiva en el grupo, ayudándole a madurar, se preocupa no sólo de la función que se debe desarrollar y de la calidad de su intervención, sino que también cuida su ser, sus actitudes, su propio crecer como persona en todas las dimensiones. Por eso se mira a sí mismo para ver: — Si se conoce suficientemente. — Si conoce las fuentes de su poder y el uso que hace de ellas. — Si conoce bien a cada uno del grupo. — Si cuida todas las necesidades aunque sea, evidentemente, en desigual proporción. — Si ejerce el liderazgo como un servicio a las personas y a la función o si sólo sirve a la norma, a la voluntad del jefe, etc. — Si está identificado con los objetivos del grupo y con los intereses de cada uno, y en qué medida. — Si conoce adecuadamente la realidad del grupo y del entorno donde el grupo actúa. — Si cuida las relaciones personales con cada uno llenándolas de calidad humana. — Si conoce debidamente las leyes del funcionamiento de los grupos. — Si permanece estacionado en unas fuentes de poder, pobres, o ricas, pero empobrecidas por la rutina o el desgaste. — Si goza de autoestima y seguridad... Debería también observar —igual que cualquier otro que viva en grupos— si existen motivaciones viciadas por las que se busca —a veces afanosamente— cotas de poder para compensar complejos y la poca valoración de sí mismo o de que es objeto por parte de los otros. Porque quien tiene un pobre concepto de sí o ansias enfermizas de poder, suele recurrir a algunas de las siguientes actitudes: — Es muy crítico con los demás. — Está ávido de reconocimiento, aunque sepa que no es merecido. — Es autoritario, incapaz de encajar las críticas (amenazan su seguridad). — Intenta rebajar los méritos de los demás. — Sufre ante las seguridades ajenas y trata de crearle situaciones de fracaso. — Se inculpa a sí mismo, se considera víctima con frases de desprecio, «otro fallo». — Busca recursos y artimañas, incluso con apariencias de bondad, servicio o humildad, para situarse muy arriba o dominar. Conviene que tengan muy presente los educadores/animadores, que las motivaciones y las actitudes negativas —lo que se ha dicho de los líderes negativos— pueden subsanarse 104

y convertirse en positivas. Por eso un líder negativo puede llegar a ser un líder positivo. Lo que decimos del liderazgo personal, es aplicable al liderazgo grupal o colectivo. Y el líder negativo de una clase, de un grupo, de un barrio, un colectivo violento, grupos de drogadictos pueden convertirse en los principales luchadores de la idea contraria. Finalmente, se comprenderá la importancia que esto tiene para animadores, educadores y agentes sociales.

105

5. CLASES DE LÍDER De forma un poco artificial ofrecemos los tipos de líderes que más pueden interesar en nuestros grupos y ambientes: • Organizativo (capacidad de organizar). • Intelectual (real o aparente capacidad intelectual). • Festivo (capacidad lúdico-celebrativo-humorista). • Afectivo (calidad del corazón, dominio sobre la emotividad del grupo). • Matón (dominio por la fuerza bruta o psicológica). • Maniobrero (capacidad de toca fibras sensibles, puntos flacos, abundancia de recursos y salidas, quizá, no muy ortodoxas). • Carismático (fuerza sobre otros que nace de cualidades y valores muy personales).

106

6. FUNCIONES DEL LÍDER La función del buen líder se ha de orientar a favorecer la producción y a fomentar las tareas de mantenimiento del grupo. • Favorecer la función de producción del grupo requiere la atención y servicio del aspecto sociooperativo, que concierne a la consecución de las tareas propias de los grupos. Se trata de tres operaciones fundamentales: a) La relativa a la información y al método de trabajo: — Formular con claridad el objetivo. — Presentar las etapas de la tarea o problemas que se deben resolver. — Proporcionar las indicaciones oportunas al principio y al final. — Aportar sugerencias en casos difíciles; evaluar. b) Las relativas a la coordinación de las aportaciones y los esfuerzos: — Revelar el rol de cada uno en relación con el de los otros. — Asegurar y controlar la articulación de los roles. — Hacer el análisis de las distintas etapas del trabajo. c) Las relativas a las decisiones: — Comprenden las referidas a los fines, a los medios o a ambas cosas. • En cuanto a la función de mantenimiento, no depende sólo de factores técnicos y metodológicos, sino que mira más al aspecto socioafectivo y, por lo mismo, al clima psicológico que reina en el grupo; su moral y su integración son elementos previos. Por lo demás, las tareas propias de este aspecto son: a) Las intervenciones que apuntan al estímulo y al mantenimiento: — La intervención de los miembros a participar al máximo. — Tranquilización o nivelación de ansiedades y tensiones. b) Las que apuntan a la facilitación social: — Establecer o reforzar la comunicación: búsqueda del lenguaje. — Expresión de las dificultades y preocupaciones. — Descubrir las defensas y bloqueos que amenazan. c) Las que apuntan a la elucidación: — Requieren una preparación científica del líder, para apreciar los niveles de satisfacción o insatisfacción. — En caso de ansiedad y conflicto, determinar las fuentes y facilitar las salidas.

107

7. CUALIDADES DEL LÍDER Todo líder, como figura central que es de un grupo, facilita o dificulta su acción y su progreso. A. Vela ha tratado de sistematizar, centrándose en las dos funciones que positivizan la acción del líder en el grupo, una serie de cualidades que resumimos a continuación.

Cualidades encaminadas a la producción • Sensibilidad para percibir las necesidades, tendencias y preocupaciones que rodean al grupo (ambiente). • Capacidad de interpretar al grupo en el sentido exacto de lo que éste vive ahora. • Decisión, coraje para enfrentarse con las dificultades. • Sugerir la reflexión sobre los problemas y suscitar asumirlos con responsabilidad. • Capacidad de previsión. • Entrega al trabajo «junto con los otros».

Cualidades encaminadas a las tareas de mantenimiento Hay una capacidad fundamental: la «empatía» o «sentir con», que es la capacidad de penetrar en los sentimientos de los demás, no sólo para comprenderlos, sino para llegar a sentir junto con los otros. Como derivados de esta capacidad básica, tendríamos las siguientes cualidades: • Comprensión y aceptación de la persona de los otros. • Actitud y presencia de confianza y sinceridad. • Disposición y disponibilidad para armonizar diferencias.

108

8. ACTITUDES POSITIVAS DEL LÍDER Atender eficazmente a las necesidades fundamentales de cada uno • Necesidades fisiológicas (sueño, alimento, agua, aire, cobijo, sexo) para conservar la vida o mantenerla en un mínimo vital. • Necesidad de seguridad física, de medios económicos, continuidad en el empleo... • Necesidades sociales: sentido de pertenencia a un grupo, de aceptación y desenvolvimiento normal y espontáneo entre los componentes. • Necesidades del yo (autoestima), confianza y seguridad en uno mismo, estimación por parte de los demás. • Necesidad de autorrealización (punto más alto de la jerarquía), sentida como actualización, desarrollo, valoración de la belleza, del orden, de la personalidad, de la justicia... El líder procurará que estas necesidades estén satisfechas, en su proceso jerárquico, de las más elementales a las superiores. Si están satisfechas, si ven que el líder se preocupa por ellas, crece la seguridad, el clima relacional, la eficacia a la hora de hacer grupo humano y de producir una tarea. Ayudar a integrar a cada uno dentro del grupo • Conocer a cada uno como persona: su historia, sus motivaciones, potencialidades, metas... Que sienta que se le quiere conocer porque es una persona del grupo a la que se aprecia y se busca lo mejor para ella, no por hurgar en su vida íntima o manipularle mejor, sino para ayudarle a crecer. • Orientar sobre el grupo o equipo en el que entra: objetivos, organización, papeles y funciones, así como sus posibilidades en el equipo... Que sienta que entra en algo suyo. Que no hay secretos, que se le valora, que tiene plenos derechos como los demás, que se cuenta con su presencia y aportación. • Relacionar su tarea en el grupo o equipo con las necesidades que él tiene. Conviene que sus necesidades y las del grupo al que ya pertenece, estén íntimamente ligadas. Si existe relación entre unas y otras, el individuo se sentirá valorado, verá sinceridad, constatará que alguien piensa y se preocupa de su futuro también. • Ayudar a progresar. Quizá empezando por ayudarle a descubrir metas más claras, más realistas o más altas. buscar las motivaciones que le llegan y despertarle a otros intereses. Las tareas deben estar a la altura de su preparación y de sus posibilidades de futuro. La formación permanente y la capacitación en lo específico es preocupación constante. • Crear un espíritu de equipo... La valía, la capacitación, la eficacia o el grado de satisfacción aumentan si hay espíritu de equipo. Supone crear conciencia de grupo.

109

c) Valorar a cada uno por lo que es y lo que aporta dentro del grupo • Procurar que cada uno se sienta importante. • Dar la bienvenida, cuidar la atención personal, la alegría de contar con él. • A veces, enviar una carta o tarjeta; llamar por teléfono es un buen recurso. • Presentarle y valorarle en las reuniones y encuentros con otros. • Cuidar que el nuevo no quede arrinconado, marginado. • Hacer constar la calidad del trabajo o tarea realizada. Si es el caso, se le incluye en el informe escrito. • Significarle pidiéndole en el grupo algún dato, informe o programa de lo que hace. • Reconocer el éxito en alguna tarea y valorarlo ante los compañeros/as, mujer o novia, marido, novio... • Darle relevancia en la revista, periódico, programa de radio, etc. • Saludarle, agradecerle los detalles, tener detalles con él. • Ante el fracaso, estar a su lado, ayudarle a superar el trago, sacar consecuencias positivas. • Pedirle opinión o sugerencias. • Escuchar atentamente todo lo que dice o sugiere. • Valorar la amistad, tener gestos extraprofesionales (cena, espectáculos, invitación, felicitación en el cumpleaños...). • Presentarle ante estamentos superiores, para que le conozcan y agradezcan, si es el caso. • Dejar muy claro que todas las atenciones se tienen con todos y que son sinceras, no son técnicas de manipulación. Esto supone en el líder gran calidad de alma y mucha capacidad de relación.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Analizar el liderazgo del grupo durante el proceso de estudio del tema. Exponer en grupo las posibles cualidades de liderazgo de cada uno y el ambiente donde podría ejercerlas. 3. Si el líder se hace, ¿qué medios creéis que son los mejores para formarse? 4. Enumerar las características del líder autoritario. Ver los aspectos positivos, los negativos y el tipo de grupo que suele salir de ese liderazgo. 5. Señalar las características del líder democrático, paternalista, matón... Ver las posibles repercusiones en el grupo. 110

6. Enumerar las características del líder organizativo, gracioso, intelectual, afectivo... Qué puede aportar uno y qué pueden implicar dichas características. 7. A través de distintas técnicas, tratar el tema del liderazgo, aterrizando en lo concreto, implicándose y revi​sándose. 8. Hacer una síntesis del tema, de forma original, para presentarlo a grupos que se inician en la dinámica. 9. Comparar lo dicho de los líderes en los pequeños grupos y los líderes políticos. Observar, analizar, dialogar sobre los líderes de la clase, del trabajo, del grupo. Sacar conclusiones. 10. Revisar las propias capacidades y actitudes, a la luz de los puntos expuestos en el tema.

111

112

Capítulo 7

Los roles en los grupos

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Cómo definís el rol o papel dentro del grupo? 2. ¿Cuáles son las características del rol? ¿Cuáles las funciones? 3. Elaborad una lista de los roles que suelen darse en los grupos. De ellos, señalad los cinco más corrientes en vuestro grupo. 4. ¿Por qué surgen los papeles o roles? ¿Por qué se solidifican? 5. Tratad de señalar los roles de cada uno del grupo. Confrontadlos cada cual con los que él mismo cree asignarse. 6. De todos los roles que habéis enumerado en el punto 3, agrupadlos según algún criterio, por ejemplo en relación a la función, motivo de donde surge, frecuencia, positivo-negativo...

113

1. CONCEPTO DE ROL El rol (palabra de dudoso origen) es la manera de desempeñar las funciones propias del estatus social. Para Th. Sarbin, rol o papel tiene doble origen: la enseñanza deliberada, es decir, la recibida y la enseñanza o aprendizaje gratuito que tiene su fuente en el ambiente familiar y social, adquirido a través de procesos de imitación, juegos, cuentos, mitos. A. M. Rocheblave habla del rol como de una función (por ejemplo, el del padre en cuanto educador de sus hijos); una posición de categoría en el grupo o en la sociedad; una máscara, representación de un papel. Hay una relación como afirma Linton (1980), entre rol y posición social. Según esa posición social, hay modelos de conducta en cada cultura que exigen una manera de comportarse; esperan que el comportamiento responda a las expectativas. El rol es como una conducta prescrita desde fuera, aunque pueda ser asumido consciente o inconscientemente. No asumirlo es interpretado, a menudo, como signo de anormalidad. Es como un romper el consenso social o grupal que dibuja las funciones, las conductas y las fronteras. Cada uno desempeña un abanico de roles o papeles, aunque hay algunos que se manifiestan más a lo largo de la vida y en determinados momentos. Cuando se espera de uno un papel concreto es posible que asuma otro, que es tan suyo como el anterior, pero por circunstancias, uno es más conocido y otro se impone. Moreno (1963) habla de roles psicosomáticos o fisiológicos: el aburrido, el risitas, el comilón...; roles psicodramáticos: un vendedor, un artista, una madre; roles sociales o profesionales: el juez, el portero, el profesor, el violinista. En la vida los roles se asumen; y, a veces, se representan. Los ejercicios dedicados a la representación de papeles se llaman roleplaying, que sirven para conocerse en grupo, para desarrollar algunas facetas de la vida, para provocar cambios de actitudes. Lo mismo que en la vida se asumen determinados papeles con mayor gusto y competencia, así también sucede en la vida de los grupos con la técnica del psicodrama y con otras de sensibilización y entrenamiento. El grupo, más particularmente el animador, debe vigilar para que se realicen los papeles o funciones que el grupo debe de​sarrollar: mantener el nivel de rendimiento para lograr los objetivos y elaborar el grado de cohesión interna, así como conseguir que ésta dure, se mantenga.

114

2. CLASIFICACIÓN DE LOS ROLES 2.1. De rendimiento Se orientan a la producción, a lograr los objetivos. Destacamos: • Iniciador. Sugiere ideas, proyectos, formas de abordar los temas y de reformular las cuestiones... • Coordinador. Señala aspectos, objetivos, posturas. Resume, relaciona, relanza. • Estimulador. Busca que el grupo produzca mucho y bien, es decir, con la mayor calidad humana. • Interrogador. Está a la caza de nuevas ideas, de razones, aclaraciones, hechos explicativos. • Informador. Aporta datos, hechos, experiencias, para orientar en el diálogo o búsqueda de soluciones. • Opinante. Aporta ideas, sugerencias, juicios, convicciones sobre los valores que pueden ayudar a conducir o reconducir el tema o el grupo. • Evaluador-crítico. Enjuicia, valora las ideas, la vida, las realizaciones del grupo; ayuda con preguntas e intervenciones a estar en actitud crítica frente al grupo en todos sus elementos: objetivos, relaciones, tareas.

2.2. De mantenimiento Se orientan a la formación, supervivencia y perfeccionamiento del grupo. Señalamos: • Observador-secretario. Sigue al detalle el proceso del grupo, interpreta y pasa el informe al mismo. • Animador. Busca siempre la cohesión, la participación en clima positivo, es receptivo a todos y a todo, crea relaciones de cordialidad y solidaridad. • Conciliador. Es el mediador en los momentos de tensión o conflicto. Busca los puntos comunes, lo que une. • Abierto-compromisario. Dispuesto a los acuerdos, aunque no al acomodo, fácil. Acepta los puntos de vista de los otros, relativiza; prefiere ciertas renuncias a su opinión o intereses, antes que romper el clima o bloquear situaciones. • Facilitador de la comunicación. Preocupado por la opinión y participación de todos, estimula al tímido, propone métodos, actividades que ayuden al clima y producción con una comunicación fluida y universal.

115

2.3. Individuales Conforme se avanza en años, en vida de grupos, se va asumiendo determinadas formas de actuar dentro del grupo, frecuentemente, de manera inconsciente. Es cuestión de seguir de cerca, en reflexión constante y en revisión grupal, la producción, la apertura... del grupo. El origen repetitivo de actitudes en el grupo puede ser debido a desajustes personales en la vida, o en el grupo concreto: por el estilo de animación, normativa, objetivos, duración, rendimiento, calidad de relaciones, etc. Cada uno de los miembros es capaz de vivir varios papeles a lo largo de una reunión y, por supuesto, a lo largo del proceso de un grupo que dura días, meses o años. Muy a menudo se ve tan normal que se asuman papeles, que ni llaman la atención; más bien, a veces, se vive con aire distendido y se expresa la extrañeza cuando alguien no responde a las expectativas del grupo en la representación del papel. (Se verá claramente cuando se estudien los papeles que a continuación presentamos y se confronte con la vida de los grupos que se conocen.) Ni todos los papeles son malos ni hay tampoco que hacer gala, burla o broma de ellos, pues se pueden vivir situaciones de bloqueo, de agresividad, de ruptura incluso del grupo. Para entender mejor el significado de cada uno de los roles individuales que vamos a presentar, aconsejamos que se vayan aplicando, es decir, ver en qué medida cada miembro del grupo —empezando por uno mismo— actúa con ese rol (cuándo, cómo, por qué...). Y para darle un tono más lúdico, aconsejamos, también, hacer una lista de colectivos, movimientos o pueblos (feministas, militares, vascos, jesuitas, árabes, periodistas, profesores, jóvenes...) y a cada uno tratar de encontrarle el papel que la sociedad le asigna. Será divertido y se verá la cantidad de estereotipos que funcionan en nuestra sociedad. 1. Locuaz. Parlanchín, habla, habla y habla, siempre, a propósito de todo y de nada. 2. Pedante. Si sabe mucho, lo hace con tal estilo y talante que causa risa, vergüenza ajena. Si no sabe, el ridículo es mayúsculo, pero lo hace con desparpajo. 3. Zorro. Siempre astuto, hace sus análisis de la situación para dar el zarpazo — lograr lo que se propone— en el momento oportuno, cuando esté seguro del éxito. 4. Cerrado. No admite más que su manera de ver y actuar. Puede ser cerrado sólo a las ideas o a las normas o al estilo, al talante, al método. Otros son cerrados a todo, o a todo lo que venga de una dirección, grupo o personas. Es desagradable y refractario. No es difícil encontrar quien todavía hace gala de ello y hasta lo considera virtud, personalidad, fidelidad a quien sabe tantas cosas. 5. Positivo. Siempre en actitud de hacer grupo, de aportar lo que sabe y puede. Sabe pedir disculpas, alegar su ignorancia, aceptar papeles que puedan servir al grupo. Da y recibe, nunca bloquea, nunca es el centro del grupo.

116

6. Sabelotodo. Habla de todo, a todas horas, con aplomo, a menudo con tonos dogmáticos y magnificadores. 7. Tímido. Con pocas intervenciones. Puede ser participativo desde el silencio, habla con los gestos, con el cuerpo, o puede ser pasota, frío, inexpresivo, como forzado. 8. Crítico. Atento siempre a ver y expresar otro lado, otras perspectivas. Dentro del crítico está el positivo, en clave de aportar, abrir campos y ópticas distintas, y está el negativo, que siempre encuentra el «pero», el lenguaje descalificador, el tono gris, el tono más amargo, el punto negro. 9. Discutidor. Busca la polémica, la dialéctica, llevarlo todo al campo de las ideas, muy a menudo del protagonismo. Se enzarza en ideas, puntualizaciones, bloquea, desvía, aburre o intelectualiza todo. 10. Chivo expiatorio. Ante los reales fracasos del grupo, o los aparentes, suele culpabilizarse como el causante, carga con las culpas. Él mismo se acusa. Otras veces el grupo, como mecanismo de defensa, busca al chivo que cargue con la culpa. Hay quien asume el papel como descarga, terapia del grupo. 11. Picador o agresor. Juega a pinchar, incordiar, atacar al grupo o a alguno de los miembros. 12. Saboteador. Busca destruir la reunión o el grupo, con cientos de artilugios. Va contra los objetivos, contra alguna persona o contra determinados valores, y desde la frustración o el despecho está a la caza de todos los medios para torpedear, bloquear al grupo.

117

118

13. Intimista. Utiliza al grupo para traer sus problemas, sus sentimientos, sus descargas ideológicas, afectivas, preocupaciones. Hace del grupo una cabina, un confesionario, una salita de bis a bis. 14. Apoderado o representante. Se alza como portador del grupo, del pensar o sentir de todos o de unos cuantos. 15. Intérprete. Se siente el intermediario justo, que sabe lo que el otro dice, quiere decir o llegaría a decir... Juzga sobre personas y situaciones. 16. Flash. Suele permanecer como al margen, pero de vez en cuando interviene, y como un cuco de reloj o como máquina con flash dice lo que ve, lo que está sucediendo, vuelve a su estado primitivo, para volver algo más tarde con la misma música: «Lo que aquí sucede...». 17. Búho. Ojos, nada más que ojos. Mira, admira, contempla, no habla. 18. Cuchicheador. Hace frecuentes comentarios, cuchichea con los de al lado. Es un auténtico incordio, molesta; no siempre resulta fácil interpretar las razones y sentido de sus apartes. 19. Gracioso. Aprovecha las oportunidades —o las busca— de hacer gracia, amenizar el ambiente. Hay quienes intentan alegrar el clima general, tienen gracia y el don de la oportunidad —sirven al grupo—, y hay quienes están ávidos de reconocimiento, protagonismo, y se sirven del grupo como plataforma, o bien intencionados no aciertan en los momentos o en los tonos. 20. Organizador. Se ofrece para organizar actividades o para organizar al grupo mismo. 21. Pacificador. Intenta siempre que haya paz y concordia. Hace de puente entre divergentes o rivales, aparece en los momentos de tensión o los prevé y evita. 22. Estrella. Tiene que figurar, ser protagonista, acaparar la atención, se apañará para ello. 23. Maternal-cariñoso. Protege, tiene detalles, cariños, solícito con cada uno en sus reales o posibles necesidades, se adelanta, previene. 24. Ausente-marginado. No parece estar en el grupo. Tiene otros caminos, otros sueños o realidades. Trabaja y veranea en otro sitio, está como de paso, como invitado. A veces simplemente se siente marginado. Su hablar, su colocación, su mirada, lo delata. 25. Controlador. Sigue todo, sigue a todos, da cuenta de todos. 26. Guardia. Vigila las normas, el orden, lo que el grupo se ha impuesto o lo que él cree que se debiera haber impuesto. 27. Moralista. Defiende siempre lo bueno, lo justo, lo ortodoxo. Corrige, amonesta, aconseja.

119

3. EVALUACIÓN DE ROLES El rol[1] dentro del grupo tiene gran importancia, pues condiciona la comunicación, la calidad del mensaje, la cohesión y la capacidad de producción. Proponemos para evaluarse, personal y grupalmente, unos esquemas sobre algunos roles. El grupo verá la oportunidad de evaluar otros. Puede realizarse situándose como observador y evaluando a un miembro concreto del grupo; analizándose uno mismo a modo de autoevaluación o poniéndose en lugar de otro miembro y tratando de averiguar dónde nos situaría él si tuviese que evaluar nuestra actuación. Señale con un círculo la cifra que en la escala del 1 al 6 le parece describir mejor su conducta.

120

121

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Escenificar los distintos roles (al menos los más corrientes o los más influyentes). 3. En grupo, analizar los distintos roles que cada uno suele asumir. 4. Dialogar sobre los roles y hacer una catalogación de los más positivos para los grupos y los más negativos. Luego aplicarlo al animador: los más positivos y los más negativos en la animación de grupos. 5. Comparar los roles que se dan en los grupos y los que se dan en la sociedad. 6. Plasmar en un cartel o carteles, de manera clara y original, lo fundamental sobre roles. 7. Explicar y aplicar el tema de los roles a partir de lo que os sugieren las siguientes palabras: serpiente, burro, erizo, perro, caracol, zorro, mariposa, paloma, 122

buitre, gato, búho, águila, gorrión, camaleón, gallo, pavo real... (podéis añadir otras). 8. Buscar en el cuerpo humano los elementos para comparar los distintos papeles en el grupo. Por ejemplo, oídos: quien escucha; uñas: el agresivo; cabeza: el intelectual; ojos: el observador, el búho, etc. 9. Explicar-aplicar a la manera de vivir el rol de animador, a partir de las siguientes palabras: picador, guardia de tráfico, juez, recaudador, payaso, saltimbanqui, chófer, torero, político, pirómano, revisor, presentador, maestro, camaleón, extraterrestre, pitoniso, psicoanalista, amigo, domador, entrenador, esfinge, representante, abuelita... (podéis añadir otras). 10. Reflejar en dibujos o cómics los principales roles. 11. Hacer aquí, si no se hizo en el momento de estudiar los roles individuales, la aplicación a colectivos, movimientos, asociaciones, pueblos (futbolistas, americanos, sudamericanos, sindicatos, camioneros, socialistas, ancianos, banqueros...). Es posible que se le adjudiquen varios roles; y pueden ser evidentemente vistos positiva o negativamente. 12. Hacer una serie de propuestas para adquirir roles positivos. Otra, para potenciar los roles positivos de los otros. 13. Dialogar en el grupo sobre la importancia de los roles positivos en los grupos y el daño de los roles negativos. Sacar conclusiones y plasmarlas en un cartel.

123

124

Capítulo 8

Mecanismos de defensa

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Qué entendéis por mecanismo de defensa? ¿Por qué se dan? ¿Solucionan algo? ¿En quiénes se dan? ¿Cuáles son? Poned ejemplos. 2. Enumerad en grupo todos los mecanismos de defensa que se os ocurren. Agrupadlos según algún criterio. 3. En vuestro grupo, ¿cuáles son los mecanismos más corrientes de cada uno? ¿Y del grupo como tal? 4. Durante el estudio, id poniendo ejemplos y aplicándolos a cada uno del grupo.

125

1. LA FRUSTRACIÓN Todo el mundo usa la palabra frustración. Todos tienen una idea aproximada de lo que es. Y todos, en mayor o menor medida, la hemos experimentado. Se puede decir que frustración es el estado psíquico al que llega la persona cuando siente como fracaso el no lograr una determinada meta. Se puede entender como la sensación ante el esfuerzo por con seguir algo, pero que no se ha visto coronado por el éxito o la sensación ante una esperanza, quizá no trabajada, que no se ha hecho realidad. Ya se sabe que no se logran algunas metas: — Porque se han puesto demasiado altas. — Por falta de ideas claras sobre el qué se quiere, por qué, para qué, medios con qué se cuenta... — Por falta de medios (materiales, recursos humanos, locales, tiempos, economía...). — Por incapacidad de los miembros. — Por un mal liderazgo. — Por mala organización. — Por conflictos entre los miembros. — Por un método inadecuado. — Por condicionantes imprevistos. — Por nuevos intereses... La frustración incide en la persona o en el grupo de distintas maneras, grados y signos externos. Dependerá de la edad, madurez, objetivos, grado de cohesión, concienciación ante el fracaso, importancia de la meta para el grupo o persona, capacidad de superar las crisis, experiencia, calidad de los líderes... Ante la frustración, unos reflexionan, revisan y adoptan medidas de adaptación, rebajando los objetivos, estudiando mejor el proceso, motivándose mejor, buscando nuevas fuerzas, cauces o recursos. Es decir, analizando si vale la pena seguir, reanudar, corrigiendo lo que sea necesario, sometiendo todos los elementos materiales y humanos para su revisión... Algunos grupos tienen como previsto, si no programado, el fracaso. Sus reacciones son lógicamente distintas a los demás. El fracaso es como un componente del proceso. No hay frustración o no tiene particular incidencia. Otros reaccionan más visceralmente, con agresividad (hacia el grupo, hacia los obstaculizadores, hacia el chivo expiatorio de turno, hacia sí mismo...). Otras veces la frustración produce desconfianza hacia los otros en general, hacia el grupo en particular, y pérdida de confianza en sí mismo, pasando a menudo por una etapa de apatía, desinterés, amargura. Ante la frustración se dan dos posturas: una inconsciente —mecanismos de defensa— que trata de disminuir la tensión o angustia, derivando el interés en otra dirección o 126

buscando compensaciones, y otra consciente —reconociendo y encarando la situación— a través de actitudes que ayuden a superarla.

127

2. LOS MECANISMOS DE DEFENSA Todos los seres vivos se defienden de las agresiones. Los científicos hablan de las defensas de las plantas y de los animales. Nosotros —antes de adentrarnos en los sistemas de defensa de la persona— ofrecemos algunos mecanismos propios de los animales que, como instintivos, pueden ayudar a comprender los mecanismos inconscientes de las personas.

2.1. Mecanismos de defensa de ciertos animales Estos son algunos de los recursos —artimañas— que utilizan como defensa de la vida los animales. A nosotros nos parece ilustrativo para entender mejor los mecanismos de defensa —instintivos e inconscientes— del ser humano ante la amenaza. • Huida. Cuando el animal se siente inferior, más débil, si puede huye, no hace frente, la batalla está perdida. Las patas son las mejores aliadas de la cabeza, que para algo la usarán. • Amago. Otros animales son más débiles que su adversario, que el peligro, pero no huyen, al menos inmediatamente, tratan de disuadir al incordio, con muestras de fuerza: que se convenza que uno puede, que no vale la pena enfrentarse. Si las cosas no van como se preveía o quería, entonces sí, a correr a toda velocidad. Los hay maestros en picarescas, engaños, picardías, timos. Amenazan sí, son aparentemente muy agresivos, pero sólo quieren asustar. Amagan pero no dan. Se comportan como las armas disuasorias, como las actitudes de ciertos matones, de profesores, políticos, jefes, animadores... • La burla, la farsa, el mimetismo son artilugios que utilizan algunos. Igual que se burla al toro, la mariposa gitana, vestida de negro y blanco, vive despreocupada en una rama. Si un depredador se acerca, levanta sus grandes alas negras y deja ver sus pequeñas alas de rojo intenso, entonces el depredador se avalanza sobre lo vistoso, lo ataca y destruye. La mariposa burló al enemigo, salvó sus partes vitales. Los colores vivos juegan un papel importante en el sistema de defensa de muchos animales, atemorizan, desvían, sirven de disfraz. Una serpiente de coral rayada, inofensiva, se disfraza de colores y dibujos de la compañera, de la temida coral rayada, muy venenosa. Aparentar, imitar, disuadir, ahí está la fuerza. La aninga, un ave tropical muy alta, de cuello largo y delgado, de pico recto y largo también, sabe contornear su cuello en forma de serpiente peligrosa, así impresiona y ahuyenta al enemigo. • Agrandan su cuerpo. Son conocidos en nuestros ambientes rurales los recursos de la tarántula que agiganta el cuerpo, el gato que se infla y eriza el pelo, el sapo que se pone como un globo, alguna clase de lagartos y aves que hacen lo mismo. Los polluelos de los búhos, se inflan, ahuecan el plumaje hasta duplicar su tamaño.

128

• Usan armas físicas o químicas. Hay un arsenal de armas disuasorias: cuernos, colmillos, pinzas, uñas, aguijones... y otras sustancias corrosivas, venenosas. Pensad en alacranes, lagartos, cangrejos, gatos, cocodrilos, avispas, toda clase de alimañas. Algunas ranitas sudamericanas hipnotizan con su vivo color anaranjado, pero, al ser atacadas, segregan un poderoso fluido mortal.

129

130

• Disuasión pasiva absoluta. El doctor Wickler habla del sistema de defensa disuasorio: se hacen los muertos. Así, el escarabajo y varios tipos de serpientes — imitadoras de las víboras—, si llega la ocasión de disuadir, se tienden inertes en el suelo, boquiabiertas, con la lengua fuera colgando. El oposum, en circunstancias límites, se desploma como víctima de un ataque fulminante. ¿Y el erizo? Éste encuentra el recurso de hacerse el muerto y el de protegerse en sus 16.000 púas de más de dos centímetros: muralla inexpugnable. Algo similar les pasa a tortugas y galápagos, a erizos de mar, puercoespines, lagartos con espinas, peces con púas... • Disuasión pasiva relativa. Es la artimaña de los olores. La langosta, un saltamontes del Congo, las salamanquesas que, acorraladas, sacan su ano con una bolsa profundamente desagradable de olor. Las abubillas coronadas rocían sus nidos con fuerte hedor. Y si las cosas se les ponen muy mal, todos los polluelos se dan media vuelta, orientan su ano hacia el enemigo y le proyectan una ráfaga de asquerosos excrementos.

2.2. Mecanismos de defensa de personas y grupos El grupo, el colectivo, sufre miedos, desconfianzas, angustias. Teme la frustración, la incomprensión, la agresión, la pérdida de la imagen o de poder. Para esos casos, situaciones o momentos, el individuo organiza, casi siempre inconscientemente, una serie de recursos —mecanismos— psicológicos con el fin de disminuir la angustia que deriva de la tensión o del conflicto. Los más corrientes suelen ser: • Compensación. Es la búsqueda del contrapeso a fallos o deficiencias, reales o imaginadas, a través de acciones o comportamientos secundarios. Hay múltiples casos en la vida diaria y en la historia de los personajes. Desde Demóstenes, tartamudo que se esfuerza hasta hacerse excelente orador, pasando por César Cantú que, suspendido en historia, se vengó del profesor haciéndose famoso historiador, o Napoleón, de quien dice A. Adler, que buscó una talla histórica como compensación a su corta estatura, o la «gacela negra», campeona olímpica tras vencer la poliomielitis. Y conocidos son muchos —nada agraciados— campeones de la gracia, soseras de solemnidad que se hacen renombrados humoristas. Todos estos pertenecen al grupo de los activos, porque existen los que se compensan con sueños, fantasías o hazañas imaginarias que viven como realidades. • Desplazamiento. Es el proceso inconsciente por el que la carga emotivoafectiva se desplaza, se transfiere del objeto real al imaginario sustitutivo. En el sueño, donde la censura no actúa, la persona desplaza parte de sus emociones, deseos, angustias. Quizá tenga que ver con este mecanismo, el hecho tan cercano del niño que sustituye el seno materno con el biberón, el chupete, el pulgar, el bolígrafo... 131

• Fantasía. Cuando las necesidades más elementales y profundas no están al alcance de forma inédita y real, se supera la frustración con el recurso a la fantasía, a la imaginación. Se logra con la mente y el sueño lo que no se alcanza con las manos. El símbolo y la imagen suplen a la realidad. El fracasado sueña con aplausos tras su derrota, el famélico saborea platos imaginarios. • Sublimación. Se habla de sublimación cuando la energía instintiva se traslada hacia un objetivo socialmente reconocido como positivo. La sexualidad y la agresividad sublimadas pueden llevar a vocaciones muy sociales y altruistas, muy religiosas. • Agresión. Es un ajuste común a la frustración originada por el bloqueo que impide al individuo progresar en la acción. El individuo ataca con gestos, con palabras o con la violencia física; puede llegar a la autoagresión. • Transferencia. Ocurre cuando uno transfiere a otros los sentimientos que tiene con relación a otra persona. Existe siempre correlación entre la situación interna y la situación externa en la conducta de los individuos. La transferencia puede ser: — Positiva: se da en las afinidades espontáneas a gente o personas poco conocidas porque, inconscientemente, se las está identificando con amigos íntimos: padres, parientes, novia, etc. Tiende a ser gratificadora. — Negativa: ocurre cuando la persona atacada se siente incapaz o imposibilitada de devolver la agresión y, entonces, la transfiere a sus subordinados: el profesor, que se la hace pagar a sus alumnos; el marido, que se la hace pagar a la mujer, etc. • Racionalización. Suele ser de los más corrientes. Contra el dolor de las razones reales que causaron la frustración, se procuran justificaciones teóricas para disminuirse la angustia; es el caso de la zorra que nunca alcanzó las uvas y se dijo: «¡Están verdes!». • Identificación. Por ella, los individuos se ajustan a las maneras y comportamientos de los otros; esta compensación es frecuente en la juventud: identificación con los héroes, etc. Identificándose con ideas, gustos, carteles..., se cree ser como ellos. • Proyección. El individuo transfiere a otro sus propios sentimientos de insuficiencia o de culpa; sucede cuando, a veces, el responsable de un fracaso proyecta su culpa en el responsable del grupo... • Regresión. Remite a los mecanismos infantiles de los primeros estadios de la evolución. Se da cuando, ante situaciones complejas, no se siente el individuo capaz de superarlas y se refugia en comportamientos infantiles. Sucede también en situaciones incontrolables: terremoto, naufragio, etc., y tiene carácter transitorio. En los grupos suele darse una manifestación de estos

132

comportamientos y se exterioriza en el «ponerse de morros». En las grandes aglomeraciones hay tendencias a estos comportamientos. • Conversión. Es la transformación de la energía física en un síntoma de enfermedad, después de alguna frustración. Son como la representación dramática de la angustia psíquica en forma corporal. Se da siempre en circunstancias en las que puede impresionar más a los otros. Suele tener cierto carácter simbólico: representan con señales exteriores toda la historia de su drama íntimo. • Negativismo. Es este un mecanismo muy corriente. La persona, para librarse de la frustración, reacciona negativamente ante todo. Es la conducta infantil del niño que rehúsa hacer cualquier cosa, si no se le deja hacer lo que él quiere.

133

3. FUENTES DE FRUSTRACIONES Y BLOQUEOS Son numerosas las frustraciones y los bloqueos en la vida de cada uno. Y son muy corrientes en la vida de los grupos. Unas frustraciones anidan en la entraña de cada persona, otras se producen en el interior del grupo, otras tienen un origen circunstancial. Ahora sólo presentamos tres fuentes de frustraciones y bloqueos. Tienen particular importancia porque engloban prácticamente la totalidad de la persona, durante un período —la infancia— en que la globalidad es más receptiva, sensible y marcante. Y engloba a la persona porque influencia de manera casi definitiva el pensar, el sentir, el esquema de comportamientos, el sentido de la vida, la integración de lo que existe y sucede en una cera, moldeable durante una etapa y dura como el mármol en el resto.

La autoridad Sabido es que la autoridad es a menudo una fuerza reductora de la frustración y de la ansiedad. Normalmente, la autoridad, cualquiera y en cualquier campo —por tanto también en el grupo—, promueve al individuo hacia mayores cotas de libertad y seguridad. Sin embargo, su exceso, la forma dictatorial e impositiva de actuar —o si es percibida así por los otros aunque en realidad no lo sea tanto— llega a producir bloqueos y ahogos de la personalidad. Siempre es así, pero se entiende que en los primeros pasos de la vida y de los grupos, la repercusión es mayor. El papel de la autoridad en la familia es clave para favorecer o dificultar la integración social, haciendo personas timoratas, agresivas, desconfiadas, necesitadas de protección, insolidarias, indecisas, o en clave positiva, personas equilibradas, solidarias, integradas, decididas... No está mal recordar que las imágenes parentales, actitudes posteriores en los grupos, van reflejando aquellas primeras experiencias que están en el inconsciente pero que condicionan el presente.

La estructura y ambiente del grupo Toda estructura rígida o excesivamente débil, tiende a inhibir, en su comunicación y actuación, a los miembros del grupo. El clima tenso o demasiado frío dificulta las corrientes afectivas hasta paralizar la expresión. El grupo siempre es un lugar de fuerzas, y de refuerzos de lo que se ha vivido. Tiende a reproducir el pasado o a evitarlo. Un estilo de animación muy fijista, polarizado hacia una producción a ritmo inhumano; polarizado hacia normas demasiado estrictas; una ideología cerrada; un número excesivo de componentes o un clima de tensión, hacen o potencian una manera de ser, de comunicarse, de defenderse, de actuar.

Las instituciones parasociales

134

Instituciones como el colegio, la Iglesia, asociaciones que llenan mucha parte de la vida y la vida en gran parte, ejercen como la autoridad un poder liberador o inhibidor. Cuando lo que se ve como modélico, o se espera que lo sea, no cumple ese papel por falta de adaptación, de dinamismo, de enfoques, lo que pudo ser elemento integrador, dinamizador y planificador, se convierte en rechazo, inhibición, frustración. Y esta situación que suele conectar con el pasado como decíamos anteriormente, conecta de alguna manera también con el futuro, dificultando la integración posterior en otros grupos y en el tejido social.

135

4. ACTITUDES ANTE LA FRUSTRACIÓN Los mecanismos de defensa son inconscientes y cumplen su papel de rebajar la tensión que produce el fracaso, la frustración o el miedo a que se produzcan. Pero existen una serie de recursos conscientes que no sólo reducen la tensión, sino que a veces pueden eliminarla. Educar para el éxito, crear moral de victoria, ver y vivir el lado positivo de las cosas y situaciones son recursos. Pero hay muchos más. Nunca serán suficientes. Ni tienen por qué serlo. El fracaso, el esfuerzo, la tensión... hacen más apetecible el éxito, el descanso, la distensión. Si eliminar de la vida el fracaso, la frustración y el miedo no se puede, sí se puede —y esto sí que es positivo— rebajar la tensión, disminuir la sensación de fracaso, la frustración. El mayor éxito está en sacar provecho de situaciones que inevitablemente hay que vivir, y se catalogan como negativas, frustrantes. Indicamos a continuación diez puntos para estudiar y aplicar a la vida en general y a los grupos en particular. 1. No jugarse todo en lo que no es vital. Y vital, vital hay muy pocas cosas. 2. No absolutizar casi nada. La distancia, el distanciamiento hace las cosas más pequeñas. 3. Pensar siempre en alternativas a lo que se hace con mucha ilusión. 4. Pensar que no todo está perdido. La vida presenta muchas posibilidades. Al menos, otras posibilidades. Sobre todo la vida vale más que todo. 5. Acostumbrarse a revisar todo seriamente, lo que supone igualmente programar seriamente, sin olvidar contar siempre con lo imprevisto. 6. Usar la cabeza y no sólo los sentimientos y emociones del momento. El tiempo es un gran aliado de la inteligencia. 7. Acostumbrarse a ver el lado positivo de lo que vemos como limitación o desgracia y buscar la manera de sacar provecho del fracaso. 8. Salir, mental y vitalmente, del rincón de la propia realidad. Hay nuevas perspectivas, mucho horizonte. Camina o sube, verás el sol. 9. Recurrir al humor. En el grupo quizá se encuentren más motivos de hilaridad, de convertir lo trágico en cómico. Cuanto más seria es una persona o situación, más fácil es la caricatura. 10. Pensar que el mayor fracaso es que algo te derribe, que pueda contigo.

136

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Comentar en grupo el tema de los mecanismos de defen​sa en general y los mecanismos de los animales en particular. 3. Ver cada mecanismo, si lo utilizamos corrientemente o no. Ayudarse en grupo a ver mejor y conocerse. 4. Escenificar grupos donde van apareciendo distintos mecanismos. Analizarlos y sacar conclusiones. 5. Dialogar sobre las posibilidades de no tener que recurrir a mecanismos (en caso de que parezca que conviene evitarlos). 6. Sin caer en psicologismos ni entorpecer la marcha del grupo, procurar observar los mecanismos de cada uno y del grupo (al final de cada reunión se pueden decidir unos minutos a hablar sobre los aspectos que aparecen en la dinámica estudiada). 7. Hacer un cartel mural original y claro sobre el tema de los mecanismos. 8. Dialogar sobre los mecanismos de defensa en las masas, en las sociedades y en la gran sociedad.

137

138

Capítulo 9

El animador de grupos

CUESTIONES PREVIAS 1. Tratad de concretar con palabras el concepto de animador en general. De animador de grupos en particular. Haced una definición. Confrontadla. 2. ¿Cuáles son las funciones de un animador de grupos? Si varía con el tipo de grupos, explicadlo y especificadlo. 3. ¿Cómo surge el animador en el grupo? ¿Cómo debe surgir? ¿Qué consecuencias puede traer cada manera de surgir? 4. ¿Cuáles son los distintos tipos de animador por su relación al grupo? ¿Cuáles son los problemas del animador en cada uno de esos tipos? 5. ¿Cuáles son los problemas del animador en relación a los objetivos del grupo? ¿Cuáles son los problemas en relación a los contenidos? ¿Cuáles los problemas en relación al método? ¿Cuáles en relación al entorno? 6. ¿Qué cosas debe saber un animador para realizar bien su labor? Enumerad todos los elementos que hay que tener en cuenta para formarse bien como animador. 7. ¿Qué diferencia encontráis entre animador, coordinador, monitor, líder, educador? 8. ¿Habéis tenido experiencias de cómo vuestra animación ha sido mejor por saber dinámica? ¿Y lo contrario? Poned ejemplos. 9. ¿Cuáles son las tentaciones más frecuentes para un animador? ¿Cuáles los fallos más frecuentes? ¿Cuáles los más graves? 10. Elaborad un listado de frases, tópicos, sobre los animadores.

139

1. EL ANIMADOR EN EL GRUPO Tratamos aquí el tema del animador en un contexto de dinámica de grupos. Todo grupo vive una dinámica, la suya propia, la que le caracteriza y diferencia de los demás. Desde ahí se puede entender y entrenar para el conocimiento de sí mismo, de otros grupos similares y frecuentemente también de cualquier tipo de grupos. En todo grupo hay una dinámica, y cualquier grupo vale para aprender sobre dinámica. Nuestro tratamiento del animador o monitor pretende ayudarle a observar, a diagnosticar y a intervenir en toda clase de grupos, pero especialmente en los grupos de experimentación, de promoción, de educación. El animador de grupos debe ser experto en dinámica: capaz de vivir en grupos, de entender sobre grupos, de hacer grupo y ayudar a otros a integrarse, crecer y trabajar en grupo. Un animador busca todas las oportunidades y recursos para hacer un grupo humano maduro, que cohesiona, promociona y educa en todos los ámbitos, tareas y niveles. Si no ampliamos más este capítulo, es porque nos parece que ya está muy tratado a lo largo de todo el libro con pinceladas, a veces, muy explícitas y directas, y más difusas, otras. Además, dentro del Plan de Formación de Animadores, contamos con libros pensados expresamente para el animador del grupo pequeño, y con otros libros y temas que son complementarios, porque tratan facetas del animador.

140

Todo el libro pretende ayudar al animador a ser observador y crítico, persona de equipo, creativo, solidario con el grupo y con la sociedad, capaz de relaciones de calidad, con entrenamiento de grupos y preparación técnica. Para ello selecciona la teoría, la organiza didácticamente en razón de los procesos inductivos, y ofrece abundantes recursos metodológicos para aprender aprendiendo y animar experimentando. Con este criterio, sólo ofrecemos algunos puntos muy concretos, a manera de síntesis, para asimilar vitalmente el ser y actitudes del animador, el saber y su función, el papel y talante en el grupo y en su tarea.

141

2. ACTITUDES DEL ANIMADOR Los temperamentos, las experiencias y recursos de los animadores serán sin duda —y es bueno— muy distintos. Pero existen una serie de actitudes fundamentales que creemos deben ser comunes a cualquier tipo de animador. Podemos resumirlas en los siguientes 15 puntos: 1. Observar mucho pero no aparentarlo, para no crear desconfianza. 2. Vivir una actitud sistemática de escucha, a todos y a todo. 3. Situarse en el lugar del otro para entender mejor, ayudar mejor. 4. No perder nunca la calma, oiga lo que oiga, pase lo que pase. 5. Por sistema, hacer tema de diálogo todo lo que en el grupo pasa, todo lo que el grupo vive. 6. Respetar, valorar a cada uno por lo que es y como es. Y que se note. 7. Estar atento a las necesidades, inquietudes y problemas de cada miembro del grupo. 8. Ser objetivo y realista, pero no frío ni distante. 9. Poner toda la sinceridad que el grupo soporte en las intervenciones. 10. Estimular siempre, nunca hundir. 11. Estar en actitud de aprender también en el grupo y del grupo. 12. Procurar no hacer o descubrir algo que puede hacer el grupo o alguno de sus miembros. 13. Resistirse a dar respuestas. Hacer más bien preguntas inteligentes. 14. Considerar siempre a la persona como el centro, más importante que normas, temas, métodos... 15. Mostrarse como persona normal, sometido a unas circunstancias, no aparecer sólo en el papel técnico del animador.

142

3. FUNCIONES DEL ANIMADOR En el grupo cada uno tiene su papel. El animador ha de potenciar una serie de funciones que favorezcan el desarrollo armónico de la vida del grupo. Podemos condensarlas en cuatro concretamente:

Comunicación • Cuidar que nadie ignore, desprecie, infravalore, acapare... haciendo que todos se valoren, aprecien, estimulen..., creando así un ambiente de confianza que posibilite una comunicación abierta y distendida. • Fomentar el diálogo como vehículo de conocimiento y colaboración, que favorece la acción solidaria en el grupo y fuera de él. • Estar atento a la vida de cada uno dentro del grupo: necesidades, problemas, inquietudes, frustraciones, recursos no aprovechados...

Corresponsabilidad • Actuar como uno más del grupo, el animador debe asumir su papel, interrogar, comunicar experiencias, actuar como adulto, someterse a revisión, seguir las normas del buen funcionamiento... • No considerar al grupo como propiedad privada. Responsabilizar a todos y cada uno para que la coordinación pueda ser rotativa, así todos aprenden experimentando. • Procurar que todos intervengan lo más y mejor posible, aportando ideas, iniciativas, entusiasmo, realismo, actitud crítica, etc. • Enseñar en la práctica que cuanto menos le necesite el grupo, mejor, es señal de maduración.

Motivación • Cuidar el clima general del grupo: ambiente externo e interno, para que pueda marchar cohesionado, satisfecho y eficaz. • Lograr unos objetivos, contenidos y método coherentes entre sí, construidos desde la realidad y posibilidades del grupo. Proponiendo metas concretas que estimulen a conseguir otras nuevas. • Ofrecer claves de interpretación, caminos de búsqueda y confrontación... Favorecer que el grupo vaya descubriendo por sí mismo, presentando propuestas creativas en lugar de respuestas acabadas.

143

• Considerar las iniciativas de cada miembro del grupo, evaluando y motivando según los parámetros de respeto, apoyo, secreto, concreción..., etc.

Acercamiento a la realidad • Ofrecer claves de análisis e interpretación de lo que sucede, de las causas, de las consecuencias, de los recursos del grupo para diagnosticar adecuadamente y solucionar eficazmente. • Enfrentar al grupo a su propia realidad, para ir educándose todos en grupo a partir de lo que se vive. • Ayudar a relacionar la vida del grupo —fenómenos, leyes...— con la vida de la sociedad, de la que es reflejo. • Favorecer la apertura, la actitud crítica, solidaria y transformadora dentro del grupo y, a través de él, en la sociedad.

144

4. EL ANIMADOR SABOTEADOR Nadie es únicamente responsable, para bien o para mal, de la marcha de un grupo. El animador, sin embargo, es una pieza clave. Cuanto haga por capacitarse es poco. Y entre las cosas más sanas y útiles para la capacitación está el análisis, la autocrítica. En este decálogo del saboteador, de J. M. Fernández Martos, fruto de su gran experiencia de grupos, hay toda una teoría para aprender, un modelo que seguir —lo negativo para los inteligentes enseña tanto como lo positivo— y un esquema para evaluarse en una serie de facetas que han estado presentes a lo largo de nuestro libro. 1. Busque un chivo expiatorio y, una vez encontrado, móntelo a la jineta sin vacilación. En caso de apuro, bien puede servirle la situación general, el gobierno de turno o la sociedad capitalista. 2. Haga gala de no estar en posesión de la respuesta. Eso le eximirá automáticamente de tener que dar respuesta alguna. 3. Si alguien propone una solución, haga ver que lo mismo valdría la contraria. Eso llevará al grupo a buscar un término medio y, entre tanto, no dar un paso. En caso de que esto no dé resultado, hay que recurrir a desprestigiar las prisas. Ya se sabe que natura festinata rumpitur. 4. Si es usted psicólogo, puede defender que el grupo tiene una necesidad compulsiva y malsana de certeza. Si su vena es existencialista, puede sugerir que la única postura de auténtico crecimiento y madurez es la de la búsqueda. En casos graves, se puede optar por decir otro tipo de cosas serias, interpretativas y difíciles de entender. 5. Muéstrese un poco azorado o, quizá, sólo asombrado, cuando alguien suscite un problema que usted quiere bloquear. Que se note bien que no es el momento más oportuno para hablar de eso, o incluso que se palpe que resulta de mal gusto. Si los demás insisten, recurra a decir que difícilmente se puede abordar ese problema sin antes haber tratado a fondo otro en el que éste tiene serias implicaciones. (En el fondo, la tesis que le sugerimos que defienda es la siguiente: «No se puede solucionar ningún problema sin antes haber solucionado todos los demás que existen».) 6. Subraye con firme trazo cómo las personas que han estado desde el principio preocupadas por ese problema lo han estado por razones personales. «Si no puede hacer esto sin sentirse violento, le dará resultado preguntar al que propone el problema algo así como: Si se pone a responder a esa pregunta no va a tener tiempo para más».

145

7. Intente demostrar que cualquier cuestión, hasta la más nimia, tiene infinitos aspectos que han de ser tenidos en cuenta a poco que uno quiera ser objetivo. Una de las mejores coberturas de la propia indecisión es esta de la objetividad. Otra, que la sustituye bien, es la de la peligrosidad. A poco que se fuerce, podrá descubrir peligros en cualquiera de las propuestas de solución de los demás miembros del grupo. 8. Si fracasan todas las sugerencias dadas hasta ahora, sugiera que conviene consultar a un experto ajeno al grupo. Elija a uno muy ocupado, naturalmente. 9. Siempre se puede recurrir a hablar de los objetivos generales en los que todos coinciden, pero que milagrosamente siempre dan que hablar. De ellos nunca se desprenden acciones concretas para esta situación real. 10. Como último recurso, agradezco mucho que se haya suscitado el problema. Ha servido para remover tantas cosas... Ha sido al menos un gran estímulo intelectual. Puede incluso proponer que le condecoren. José Mª FERNÁNDEZ-MARTOS

146

5. GLOSARIO Recogemos una serie de términos con acepciones parecidas. Algunos son utilizados indistintamente. Nosotros decimos cómo entendemos cada uno. MODERADOR: aquella persona que asume, de forma espontánea o propuesta, el funcionamiento metodológico del grupo para lograr los objetivos. Puede ser ajeno al grupo o puede ser un componente que asume esa función. Cuida todos los aspectos de la vida del grupo. No se implica afectivamente ni interviene en decisiones de contenidos. Así se habla de moderar una reunión, una asamblea, un debate, una mesa redonda. MONITOR: alguien ajeno al grupo y de jerarquía superior (por el cargo, saber...) que tiene encomendada la misión de ayudar a crecer a cada uno y al grupo según unos criterios y esquema de valores fijados por la institución a la que representa (una palabra cercana es la de guía, tutor, quien cuida y encauza). Se habla de monitor de grupo, de la asamblea, de campamento. ANIMADOR: alguien que se constituye o es constituido como coor​dinador responsable de las fuerzas y recursos de las personas y del grupo que controla, coordina, estimula. Su misión es ayudar a que el grupo logre los objetivos, descubra los contenidos, utilice la mejor metodología, favorezca las relaciones más humanas. Pretende que el grupo y cada uno aporte lo mejor de sí mismo para hacer grupo y lograr unos objetivos. COORDINADOR: dícese de quien se encomienda o tiene encomendada la función de reunir, conjuntamente, las energías y recursos de grupos y personas para lograr mayor cohesión en el grupo y mayor conexión entre grupos. MENTOR: quien al interior del grupo o desde la sombra y a distancia orienta ideológicamente al grupo y a sus participantes. Su fuerza radica en la aceptación libre, consciente normalmente, de su prestigio ante los otros. LÍDER: es la persona que dentro del grupo ejerce particular influencia sobre los otros consciente o inconscientemente, aceptada o soportada. Su fuerza puede radicar en cualidades personales, en características de situación, estatus, etc. Líder no es quien quiere, sino quien el grupo elige. Uno con más valores puede no ser el líder del grupo. Normalmente se habla de líderes cuando unos de igual rango destacan. Puede que luego alcancen un nuevo rango social: líderes políticos, religiosos, culturales...

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS.

147

2. Revisarse en las actitudes y funciones siguiendo los puntos del apartado 2 y 3 de este tema. Confrontarlo dentro del grupo. 3. Cada miembro del grupo hace una síntesis de la dinámica desde la perspectiva de lo que le ha aportado como animador. Poner en común. 4. Analizar el proceso que ha tenido el grupo como tal, para tomarse en dinámica con vistas a la animación de grupos. Cómo debería haber sido. 5. Elaborar una sencilla programación para formar en dinámica a los animadores que se inician. 6. Igual que se sabotean los grupos, se estimulan. ¿Cuáles son los recursos que aparta la dinámica? ¿Cuál ha sido el uso, qué habéis hecho de ellos? 7. Enumerar las distintas maneras de sabotear un grupo. ¿Cuáles son las más frecuentes? ¿Cuáles las más eficaces? Poner ejemplos. Proponer una solución a cada forma de sabotear. 8. Nombrar un animador de grupo. Fijar como tema para dialogar durante 45 minutos: «Aprender de las situaciones conflictivas». Sacar al menos cinco conclusiones. Analizar la actuación del animador y la del grupo. 9. Hacer conjuntamente el esquema de una conferencia para jóvenes sobre la importancia y posibilidad de la dinámica para educar en actitudes positivas. Al final se evalúa la actitud e intervenciones del animador.

148

149

Capítulo 10

Algunas técnicas de dinámica especiales

CUESTIONES PREVIAS 1. ¿Tenéis experiencia de dinámica de grupos hecha con expertos? ¿Cómo valoráis los contenidos, el método, los resultados? ¿De qué os ha servido? 2. ¿Conocéis la finalidad de la dinámica en la maduración de la persona, de las relaciones, de la formación de equipos? ¿Conocéis otras ramas, otros medios para lograr lo mismo? 3. ¿En qué condiciones debe realizarse la dinámica de grupos para que sea eficaz? ¿Cuenta el ambiente? ¿El monitor? ¿El método? ¿Cómo cuentan? ¿Hay otros elementos que condicionan? 4. ¿Veis diferencias y similitudes entre técnicas de dinámica para vivir y estudiar procesos y las técnicas grupales corrientes que se utilizan en la educación? Razonad. Dad el máximo de detalles. Exponed experiencias. 5. ¿Tenéis conocimiento de técnicas como grupo de formación o TG, grupos de sensibilización, grupos coloquia​les, sociodramas, sociogramas, psicodramas? ¿Cómo lo adquiristeis? ¿Cómo lo valoráis? ¿Lo habéis utilizado? ¿Con qué resultado? 6. ¿Creéis que como animadores debéis saber algo sobre este tipo de técnicas? ¿Que debéis haberlas experimentado? ¿Que debéis sentiros con la preparación suficiente para utilizarlas en vuestra tarea? ¿Que debéis ser expertos para utilizarlas con provecho y sin riesgos?

Nos parece de interés incluir aquí algunas técnicas especiales para que todos los animadores conozcan y, ojalá, experimenten. Se encuentran en muchos manuales. Pero no es sólo cuestión de leer, asimilar intelectualmente y aplicar a los grupos. Requiere una preparación muy específica en el animador —más corrientemente llamado monitor en este tipo de proceso formativo en la dinámica—. Por eso las separamos de las otras

150

técnicas que aparecen en la segunda parte de este libro que son más universales y no suelen tener los riesgos que éstas ni exigir el mismo clima, ambiente ni situación.

151

1. GRUPO DE DIAGNÓSTICO, T-GRUPO O GRUPO DE FORMACIÓN Si alguien quiere de verdad mejorar su comunicación en el grupo es porque, de alguna manera, sabe o intuye que en realidad puede mejorarla. Ha hecho un cierto diagnóstico. Saber que la comunicación es deficiente, es ya algo. Saber que se puede mejorar, es bastante. Querer mejorarla, es ponerse en pista. Atreverse, es asegurar. Encontrar el medio y el ambiente, es lograrla infaliblemente. El grupo de formación, según opinión común de los expertos, ofrece una oportunidad maravillosa para el aprendizaje de las relaciones interpersonales más auténticas: el que cada uno pueda sentirse libre de ser y de expresarse como quiera. Libre de experimentar relaciones, situaciones, conductas distintas, en un ambiente permisivo, protegido en su tolerancia por el monitor y las reglas del juego. El grupo de formación desenraíza del ambiente ordinario, crea espacios de acogida y libertad, enfrenta al pasado, pone en situación de revisar y reconstruir visiones de la realidad, conductas y atavismos. Al grupo de formación no se le dan normas ni se le impone una autoridad. En él se encuentran solos y a su aire, sin más tarea que la de vivir juntos, dialogar, organizarse. Precisamente esta situación tan original y anómala crea reacciones no experimentadas, por tanto, no analizadas, pero que son fruto de lo que somos y estamos hechos por la sociedad. Casi inmediatamente nace la ansiedad, el desconcierto, el miedo a todo. Ningún esquema anterior parece válido, por eso el grupo busca referencias, refugios, seguridades. El grupo de formación presenta unas posibilidades únicas de estudiarse en todas las fases de la evolución. A cursos de grupos de formación acuden todos los colectivos que necesitan revisar y mejorar su comunicación: psicólogos, educadores, animadores socioculturales, trabajadores sociales, enfermeras, responsables de grupos y movimientos, empresarios, políticos...

Condiciones — El número ideal del grupo está entre 12 y 15. Puede variar hasta 20. — El número total de horas ha de ser de 30 a 40. — El grupo ha de ser fijo, estable. — Se ha de realizar, preferiblemente, en régimen de internado, aislados. Si no se hace en internado, se han de asegurar un clima de alejamiento de ruidos y preocupaciones, así como un ritmo de sesiones que no rompan la atención al grupo. — Las sesiones han de ser de, al menos, tres horas para que se puedan examinar ciertos fenómenos que requieren un mínimo de tiempo. Si estos ejercicios no se hacen en las debidas condiciones, pueden resultar dañinos y contraproducentes y, naturalmente, frustrantes. 152

Sería bueno que los participantes fueran heterogéneos, sin historia común ni jerarquías entre ellos, sin cercanía a su medio ambiente familiar, profesional y social. Conviene cuidar mucho la salud psíquica de cada uno, no aceptando a nadie que presente taras o que esté en tratamiento, a no ser por prescripción médica.

Papel del monitor Puede resultar interesante que el monitor[2] se haga ayudar por una persona del otro sexo. Esto puede favorecer ciertos fenómenos, polarizaciones y ser las observaciones más ricas. El monitor ha de intervenir de forma democrática y ha de ser flexible y tolerante. Desde la no directividad, coloca al grupo en situación de observar lo que sucede, de diagnosticar adecuadamente, de comunicar espontáneamente, de buscar los propios recursos para mejorar la comunicación y solucionar los conflictos. Ante todo, debe quedar claro que en este tipo de grupos no puede haber posturas inflexibles y definidas de antemano. Esto hace, precisamente, que la preparación técnica del monitor debe ser de especialista en la materia. Atendiendo a las fases que vive el grupo, al número de horas, lugar, situación del grupo, el monitor puede intervenir más o menos, o estar en completo silencio. Ni es uno más del grupo, ni es ajeno al grupo. No puede renunciar a su estatus de monitor. Su presencia ausente o su ausencia presente —implicación controlada—, lo llama Maisonneuve, debe estar garantizada para no intervenir en interpretaciones, diagnósticos, proyección de sus problemas y subjetivismos. Fundamentalmente vive una actitud refleja, de relanzar al grupo sobre lo dicho o visto para favorecer el que se centre, se analice y se responda a esa situación. Ni aprueba ni desa​prueba con palabras o gestos, para que quien busque la aprobación de la autoridad no la encuentre. Así se irán responsabilizando de lo que viven, piensan y hacen. De forma refleja, el monitor puede ayudar al grupo: 1. A tomar conciencia de situaciones que vive el grupo no suficientemente estudiadas o esclarecidas (sentimientos, mensajes no verbales, motivaciones, rechazos, dependencias...) y a analizarlas con objetividad y comunicación fluida. 2. A encontrar actuaciones de desbloqueo, autenticidad, coordinación, comunicación-expresión. El monitor, antes de comenzar la sesión, da al grupo las siguientes instrucciones: «Es un grupo centrado sobre sí mismo, cuya finalidad es analizar, todos juntos, lo que pasa aquí y ahora, examinar las relaciones mutuas y comunicar a los demás lo que cada uno siente en esta situación». El monitor cuidará de que estos objetivos se cumplan. La instrucción puede leerse una o varias veces, o también puede escribirse en la pizarra... No conviene que dé muchas explicaciones. Si los participantes tienen alguna experiencia de dinámica, sabrán encontrar 153

elementos de análisis en el aquí y en el ahora, es decir, en el tiempo en que dura la sesión. Entre las muchas variantes de este ejercicio está el tiempo de duración, la flexibilidad en la manera de interpretar las instrucciones, el grado de intervenciones del monitor, la presencia o no de observadores... A veces, cuando un grupo empieza se deja flotar en organización, métodos, normas por las que se ha de regir, distribución de roles, tiempo, etc. Entonces, el monitor debe cuidar: el no organizar, no participar en contenidos, discusiones, distribución de papeles, propuesta de temas o actividades. En este tipo de grupo podrá aprender también a analizar todo lo referente a: organización del grupo, normas, líderes, mecanismos, roles, condicionantes, motivaciones, fases del grupo, bloqueos, comunicación, subconsciente, influencia del pasado, imágenes parentales, funcionamiento de grupos en general... En términos generales los participantes: — Aprenden sobre la vida y funcionamiento de los grupos. — Adquieren práctica de observación, objetividad, análisis, diagnóstico. — Se conocen mejor a sí mismos y conocen mejor a los demás. — Adquieren actitudes más democráticas, tolerantes, de colaboración. — Logran niveles más altos de apertura y comunicación. — Se entregan en la autonomía grupal. — Asimilan un estilo de animación no-directiva. — Se capacitan para aumentar la acción sobre los grupos y para defenderse de la presión de los mismos. — Aprenden experimentando la autocrítica y la capacidad de evaluar.

154

2. GRUPOS DE SENSIBILIZACIÓN Se llaman grupos de sensibilización porque se reúnen para lograr un conocimiento mayor, a través de la experiencia, de lo que sucede en los grupos en cuanto a relaciones se refiere, leyes de funcionamiento, roles, mecanismos, liderazgos, motivaciones, etc. En ellos se vive y se reflexiona sobre el complejo mundo de la dinámica de grupos.

Condiciones — Debe ser un grupo reducido (entre 20 y 30 personas). Cuanto más pluralista sea, mejor. Tiene que estar dispuesto a vivir la experiencia desde una metodología participativa, fundamentalmente inductiva, donde habrá una amplia serie de ejercicios y actividades implicativas, unas de gran grupo y otras de pequeños grupos. — Requiere un número de sesiones con participantes fijos, sin altibajos de asistencia. Las sesiones se realizarán en clima de separación de ocupaciones y preocupaciones y de una duración, no menor, a las tres horas. El cómputo total de horas ideal es de 40. Es recomendable el régimen de internado y, en caso de no serlo, hay que asegurar un ritmo de sesiones no distantes en el tiempo. Como fórmula alternativa se proponen tres fines de semana (de 12 a 15 horas cada uno), o dos más intensivos. Puede valer la fórmula de varias tardes a la semana, pero teniendo en cuenta que cada sesión debe tener una duración de tres horas al menos.

155

— Necesita un equipo de psicólogos que atienda a la realidad del grupo y programe las actividades. Éstas tienen por objetivo colocar al grupo en situación de experimentar y analizar lo que sucede: las intervenciones, actitudes, conductas, fenómenos psicológicos, etc. El equipo está en constante evaluación del grupo en su realidad e intervenciones. Según el diagnóstico, que van haciendo permanentemente, proponen las actividades o ejercicios que deben analizar los miembros del grupo para comprender mejor lo que sucede. En este aspecto, el grupo está en constante observación, en actitud de analizar y de comunicar lo que viven y perciben.

Papel de los monitores Como viven una relación de ayuda al grupo, según el programa previsto, que en parte surge del propio dinamismo del grupo, los monitores no llevan programaciones muy fijas e intocables. Pero tampoco es el caso de someterse a las puras iniciativas del grupo. Ellos aseguran, sin renunciar a una metodología prevista, su presencia y su liderazgo en todo el proceso del grupo: desde el principio hasta el final. La marcha del grupo puede aconsejarles aceptar sugerencias, incluso hasta protagonismo, en la propuesta y desarrollo 156

de ciertas actividades, pero siempre será tema delicado este tipo de intervención. Ya se sabe que los grados de directividad y de no-directividad permiten actuaciones muy flexibles. Lo propio y aconsejable en los monitores es asegurar la metodología, sin concesiones a los que prefieren conferencias, contenidos de psicología o de sociología o de otras ciencias. Eso sí, en los contenidos que elabora el grupo y en la expresión de lo que vive y en las evaluaciones que hace al final de cada ejercicio, los monitores son totalmente nodirectivos. Por eso ellos mismos no dan interpretaciones ni descubren su diagnóstico, pero ayudarán a que el grupo se capacite para diagnosticar y aplicar las correcciones conductuales que crean convenientes. Evidentemente para esta tarea se requiere mucha preparación en los monitores, mucha capacidad de asepsia, muchos recursos y actividades para ayudar al grupo en los distintos momentos en que se encuentra. Como organismo vivo, puede protagonizar situaciones de lo más variopintas.

157

3. GRUPO COLOQUIAL Su finalidad es ejercitarnos en la observancia de los fenómenos del grupo. Para ello vamos a vivir una experiencia de grupo y, a la vez, vamos a analizarla.

Desarrollo Los participantes se dividen en dos subgrupos: a) Subgrupo experimental: desarrollará una reunión sobre un tema. El que elija el monitor, el grupo o ambos de mutuo acuerdo. b) Subgrupo de observación: se pondrá en círculo en torno al grupo experimental, sin participar en la reunión y discusión de este grupo. Permanecerán totalmente al margen, incluso afectivamente. Su misión consiste en anotar y observar los siguientes aspectos de la reunión. A cada observador se le encomienda un aspecto: — Número de veces que participa cada miembro. — Cómo actúa la figura del líder. — Quién hace nuevas aportaciones al tema. — Si se llega a conclusiones concretas. — Distracciones. — Gestos y posturas significativas de una actitud interna. — Quién se sale del tema. — Intervenciones negativas. — Cómo actúa el animador. — Roles. — Mecanismos de defensa. — Calidad de los contenidos y si se ajustan a lo pedido. — Calidad de la expresión. — Riqueza y precisión del vocabulario. — Impresión general de cómo ha salido la reunión. — Los fenómenos afectivos a partir del tono de ciertas intervenciones, de la persona a quien se dirige la palabra, de los silencios del grupo o de algún participante, la evolución emocional de la reunión. Tras la reunión de trabajo del subgrupo experimental, éstos callan —sin derecho a discusión— y escuchan las observaciones que han anotado los miembros del subgrupo de observación. Luego puede haber un breve intercambio de pareceres y el resumen personal de las impresiones del animador. La eficacia del método deriva del hecho de que se repita muchas veces este ejercicio del grupo coloquial. La reunión puede durar de 45 a

158

90 minutos. Hay condicionantes de tema (interés, conocimiento...), de horario, de espacio...

159

4. CONSEJEROS TÉCNICOS Descripción El grupo se subdivide en dos subgrupos iguales (no deben pasar de ocho miembros cada uno). Si es un grupo muy numeroso, se hacen varios subgrupos.

Primera parte — Los miembros del primer subgrupo se colocan en el centro para dialogar durante media hora (cabe la flexibilidad), sobre un tema que ellos mismos determinarán. Elige cada uno a un miembro del segundo subgrupo para que sea su consejero. Estos consejeros se sientan detrás, de modo que puedan seguir la conversación sin mediatizar a los participantes. Su papel consiste en ver si su consultante actúa de forma eficaz de cara al grupo (el monitor puede proponer el tema y asignar los consejeros). — Pasados 10 minutos, la conversación se corta. Cada participante del primer subgrupo consulta a su consejero y escucha lo que éste le recomienda para hacer más eficaz su actuación en el grupo. Tienen para la consulta 5 minutos (pueden dejarse los tiempos a la elección del monitor). — Se reanuda el diálogo en el punto en que se había interrumpido. Los participantes pueden tener en cuenta las sugerencias de su consejero, pero sin hacer mención de ellas explícitamente. — Pasados 10 minutos, se interrumpe de nuevo el diálogo para otra consulta de 5 minutos. — El primer subgrupo reanuda otra vez su diálogo durante 10 minutos. — Último intercambio evaluativo de cada uno con su consejero, durante 5 minutos.

Segunda parte Los miembros del segundo subgrupo se colocan en el centro y eligen a su consejero técnico. Se repiten los tiempos de la primera parte.

Tercera parte Intercambio general del grupo pleno durante 30 minutos. Se sacan conclusiones.

160

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Responder nuevamente a las CUESTIONES PREVIAS. 2. Resumir las características, objetivos y condiciones del buen uso de cada una de las técnicas que aquí hemos ofrecido. 3. Dividir el grupo en varios subgrupos: uno presenta de la forma más sencilla y atractiva al grupo de formación, otro a los grupos de sensibilización, otro a consejeros técnicos, otro el grupo coloquial y así el resto. 4. Elaborar una serie de puntos (condiciones, actitudes) del monitor en el uso de estas técnicas. 5. Elegir temas de dinámica, de interés para el grupo, y tratarlos sucesivamente con distintas técnicas: coloquial, consejeros técnicos, estudio de casos, rolleplaying... Luego, dialogar en grupo. Sacar conclusiones sobre los contenidos, sobre la técnica, sobre el funcionamiento del grupo y sobre el estilo de animación. 6. Organizar o participar en algún cursillo de dinámica de grupos donde se utilicen fundamentalmente estas técnicas y otras parecidas (no confundir con cursillo de técni​cas grupales). 7. Hacer un listado de libros que traten esta materia de forma que puedan ser útiles para animadores medios. Otro de centros donde se experimentan estas dinámicas. 8. Hacer un estudio —es largo y trabajoso— de las técnicas que presentamos en el tema 2 de este libro, intentando sacar el máximo rendimiento como técnicas válidas para analizar los diversos aspectos de la dinámica.

161

162

Vocabulario Ofrecemos aquí una serie de términos clave que se relacionan con la Psicosociología en general y con nuestro tema en particular. Pretende ser una explicación para que los animadores entiendan y utilicen.

AFECTIVIDAD DE GRUPO Estado o sentimiento dominante que, de forma natural y a veces inconsciente, surge en el grupo, llegando a dominar y configurar su vida.

AGRESIVIDAD Tendencia o conjunto de tendencias del individuo que se actualizan en conductas dirigidas a perjudicar a otro, a causarle daño, deseando incluso su destrucción. Suele ser consecuencia de un complejo de inferioridad o de una insatisfacción, justificada o no.

ANTISOCIAL Persona que por su capacidad de hacer daño, es considerada un peligro para la sociedad.

ANTROPOBIOLOGÍA Parte de la biología física que se ocupa del estudio morfológico y fisiológico del hombre.

ANTROPOLOGÍA Etimológicamente deriva del griego anthropos = hombre y logos = tratado. En sentido amplio significa ciencia, tratado o doctrina del hombre.

ANTROPOLOGÍA CULTURAL Rama de la antropología que se ocupa del estudio de las sociedades primitivas que existen en la actualidad, pero no dispone de documentos escritos.

ANTROPOLOGÍA ESTRUCTURAL Parte de la antropología que estudia los fenómenos culturales y sociales en mutua relación para que adquieran sentido (un hecho social o histórico adquiere sentido cuando se sitúa dentro de su propio contexto). 163

ANTROPOLOGÍA FÍSICA Parte de la antropología que estudia las diferentes estructuras humanas.

ANTROPOMETRÍA Está clasificada dentro de la antropología física y se utiliza en la identificación de los delincuentes mediante las huellas dactilares, las medidas del cuerpo, las fotos, etc.

ARQUETIPOS Imágenes antiguas que conservamos todos en el inconsciente y que desempeñan el papel de modelos de conducta. Los arquetipos están contenidos en relatos bíblicos, cuentos, fábulas, etc. (Jonás y la ballena, Kali, el paraíso perdido...) y se manifiestan en los sueños.

AUTISMO Enfermedad que consiste en vivir ensimismado, preocupado únicamente por su vida, alejado de la realidad e incapaz de exteriorizar los propios sentimientos, encerrado en su torre de marfil.

AUTONOMÍA Capacidad del individuo para conducirse por sí mismo, según criterios y normas propias o ajenas.

BOOMERANG (efecto de) Consiste en lograr el efecto contrario al deseado, por no haber utilizado ni los medios ni la forma adecuada. Ejemplo: se busca exigencia en el grupo y se produce pasotismo, se busca cariño y se produce rechazo...

CASTRACIÓN Separación, o pérdida real o imaginaria, del objeto valorado para la propia complacencia, a partir del cual surgen las experiencias traumatizantes, el complejo de inferioridad, la envidia, los resentimientos, etc. Se aplica a situaciones en las que se imposibilita el desarrollo de potencialidades del individuo.

CATARSIS Descarga mental, conseguida con ayuda de un especialista, de conflictos inconscientes o acontecimientos traumáticos tan profundamente reprimidos, que el individuo por sí solo 164

no puede superar. Por ampliación se habla de elementos, circunstancias... que sirven de catarsis, que liberan al grupo o a la persona de inhibiciones, frustraciones, etc.

CLIENTE En Psicología y Psicoterapia se da este nombre a la persona que, consciente de su enfermedad, decide por su cuenta y sin ser coaccionada, someterse a un tratamiento terapéutico.

CÓDIGO Sistema de signos o señales de valor y significado convencional, que permite enunciar y comprender un mensaje. Es sumamente importante para todos los procesos de la comunicación humana.

CONCIENCIA COLECTIVA Conjunto de sentimientos, creencias, contenidos y representaciones comunes a todos los miembros de un grupo social. Se manifiesta a través de ritos y tradiciones.

CONSCIENCIA En Psicología conciencia. Dato de la experiencia individual, subjetiva. Un hecho inexplicable, indescriptible y, por tanto, incomunicable. Accedemos a la conciencia a través de lo que percibimos con los sentidos y desempeña un papel fundamental en la regulación del placer y en la evitación consciente de lo desagradable. Conciencia es sinónimo de vigilancia. En sí misma no existe. Sólo puede haber conciencia de algo.

CONTRADEPENDENCIA Rebelión, agresividad o rechazo infundados, contra la autoridad o responsable del grupo.

CONTRATRANSFERENCIA Conjunto de reacciones (conscientes o inconscientes) del terapeuta ante la transferencia del cliente sobre él. Suele ocurrir en los grupos de formación, que el monitor favorece o rechaza ciertas expresiones sólo porque coinciden o contrastan con su modo de ser o actuar. Ampliable a monitores, animadores, educadores en relación a su grupo.

DEPENDENCIA Situación en que se encuentran dos personas, o un grupo, que viven sujetas, subordinadas, en mutua dependencia, tanto material como psicológica y afectivamente. 165

La dependencia constitutiva se da cuando los miembros de un grupo se necesitan mutuamente para alcanzar sus metas.

ESQUIZOFRENIA Estado patológico que se caracteriza por la incoherencia del pensamiento, de las acciones y de la afectividad. El esquizofrénico se entrega a la producción de fantasías, su actividad es delirante, se aleja de la realidad con indiferencia, en lo intelectual y afectivo llega a adquirir síntomas de demencia. La esquizofrenia por lo general aparece en la adolescencia en personas que en su niñez no tuvieron suficiente cariño o fueron excesivamente protegidas.

PSICODRAMA Técnica psicoterápica que se utiliza para curar las enfermedades neuróticas, como medio de perfeccionamiento personal y para seleccionar candidatos a determinados puestos. Lo esencial de la terapia lo constituye la exteriorización espontánea de lo que el enfermo siente o piensa y el análisis realizado por el psicoterapeuta. El recurso utilizado para tal fin es la representación o escenificación teatral del caso que se desea estudiar. Da resultado ofrecer el papel de protagonista al propio enfermo o cliente. Se reconoce y corrige.

PSICOSIS Comprende una serie de enfermedades que va desde las evidentemente orgánicas como puede ser la parálisis general, hasta aquellas cuya raíz es un problema (la esquizofrenia, la psicosis maniacodepresiva).

PSICOSIS MANIACODEPRESIVA Enfermedad mental clasificada dentro de la psicosis. El enfermo maniacodepresivo se caracteriza por los cambios bruscos de humor. En un breve espacio de tiempo varía o experimenta un cúmulo de emociones. Pasa de la euforia o excitación (manía) a la angustia, al desánimo y el abatimiento. Se cura con tratamiento de choque.

PSICOTERAPIA DE GRUPO Técnica mediante la cual, lo inconsciente se vuelve consciente siguiendo un proceso de explicación e interpretación por parte del terapeuta. Los problemas llegan a ser compartidos por todos y el grupo pasa de ser agente de desunión a ser vínculo de concordia y amistad.

166

REPRESIÓN Mecanismo de defensa del «yo» inconsciente, que consiste en inhibir y bloquear los instintos, provocando angustia, ansiedad y una fuerte tensión nerviosa, cuyo origen desconoce el mismo sujeto.

ROL Modelo de conducta que han de observar las personas en el estatus o posición social que ocupen. Implica derechos, deberes, actitudes y rasgos de carácter. Así una madre, un médico, un abogado, etc., en el ejercicio de sus funciones respectivas, deberán actuar de acuerdo a unas normas y exigencias éticas o afectivas. Y una persona puede al mismo tiempo desempeñar distintos roles: marido, padre, educador, socio de un club...

SOCIODRAMA Técnica terapéutica de grupo que se basa en la representación dramática de problemas que afectan a alguno de ellos o al grupo en general. Mediante esta técnica, se pretende que las personas puedan exteriorizar los traumatismos reprimidos. Con ella se consigue reducir tensiones y conflictos.

SOCIOGRAMA Representación gráfica de las relaciones recíprocas entre los miembros de un grupo. Se pide a cada miembro que exprese el objeto de sus simpatías o antipatías a fin de descubrir una red de atracciones o repulsiones, de preferencias y de rechazos, y poder elaborar una estadística con los resultados obtenidos.

SOCIOMETRÍA Estudio de los fenómenos sociales y de los modelos de las relaciones espontáneas entre las personas. Se busca poner de manifiesto las afinidades y discrepancias en las relaciones interpersonales dentro de grupo. El estudio se realiza mediante tests sociométricos, cuestionarios, etc. Cada miembro elige o rehúsa a aquéllos con los que le gustaría o no tener como compañeros en determinada actividad.

TRANSFERENCIA Proceso psicológico que consiste en actualizar, rememorar, reeditar reacciones emocionales, experiencias reales o imaginarias que pertenecen a la infancia, y trasladarlas a un miembro del grupo o al mismo terapeuta.

167

168

169

Bibliografía ANTONS, K., Práctica de la dinámica de grupos, Herder, Barcelona 1990, 49 edición. ANZIEU, F. y MARTÍN J. Y., La dinámica de los grupos pequeños, Kapelusz, Buenos Aires 1971. ASOCIACIÓN PARA LA FORMACIÓN SOCIAL, Dinámica de grupos para educadores (2 tomos), S. M., Madrid 1974. AUBRY, J. M. y SAINT-ARNAUD, Y., Dinámica de grupos. Iniciación a su espíritu y a alguna de sus técnicas, Euramérica, Madrid 1965. BANY, M. A. y JHONSON, L. V., La dinámica de grupo en la educación, Aguilar, Madrid 1970. BEAUCHAMP, A. y otros, Cómo animar un grupo, Sal Terrae, Santander 1991. CARTWRIGHT, D. y ZANDER, A., Dinámica de grupos. Investigación y teorías, Trillas, México 1979. CIRIGLIANO, G. y VILLAVERDE, A., Dinámica de grupos y educación, Humánitas, Buenos Aires 1970. CONQUET, A., Cómo se participa en una reunión, Nova Terra, Barcelona 1968. — , Cómo se prepara y dirige una reunión, Nova Terra, Barcelona 1968. CHICO, P., Formación de líderes, C. V. S., Bujedo, Burgos 1980. ERL, W., Métodos de trabajo con grupos de adolescentes, Sal Terrae, Santander 1978. FRANCIA, A., Dinámica de grupos, Editorial CCS, Madrid 1987, 4ª edición. GIBB, J. R., Manual de dinámica de grupos, Humánitas, Buenos Aires 1971, 5ª edición. — , y otros, Teoría y práctica del grupo T, Paidós, Buenos Aires 1971. HARGREAVES, F., Las relaciones interpersonales en la educación, Narcea, Madrid 1977. HERBERT-FERRY y otros, Pedagogía y psicología de los grupos, Nova Terra, Barcelona 1977. HOSTIE, R., Técnicas de dinámica de grupos, ICCE, Madrid 1977, 2ª edición. JIMÉNEZ, F., La comunicación interpersonal: ejercicios educativos, ICCE, Madrid 1977. 170

KENNET, J., Técnicas de liderazgo, Humánitas, Buenos Aires 1969. KIRSTEN, R. y MULLER-SCHWARZ, J., Entrenamiento de grupos. Práctica de dinámica de grupo, Mensajero, Bilbao 1978. LINTON, R., Antropología cultural, Trillas, México 1980. LUFT, J., Introducción a la dinámica de grupos, Herder, Barcelona 1977, 3ª edición. LOBATO, C. y MEDINA, R., Técnicas de animación para grupos de prea​dolescentes, Adarra, Bilbao 1986. MACCIO, Ch., Animación de grupos (2 tomos), Sal Terrae, Santander 1978. MAILHIOT, B., Dinámica y génesis de grupos, Marova, Madrid 1971. MAISONNEUVE, J., La dinámica de los grupos, Proteo, Buenos Aires 1971, 21 edición. MEIGNEZ, R., El análisis de grupo, Marova, Madrid 1971. MILES, M. B., Aprendizaje del trabajo en grupo, Troquel, Buenos Aires, 1969, 3ª edición. MORENO, J. M., Sociología de la educación. Dinámica de grupos. Luis Vives, Zaragoza 1978. MUCCHIELI, R., La dinámica de grupos, Ibérica Europea Ediciones, Madrid 1972, 3ª edición. MUNNÉ, F., Grupos, masas y sociedades. P. P. U., Barcelona 1987. NAPIER, R. N. y GERSHENFELD, M. K., Grupos: teoría y experiencia, Trillas, México 1975. PADRES Y MAESTROS, Técnicas de conducción de grupos, Paulinas, Madrid 1981. PALLARÉS, M., Técnicas de grupos para educadores, ICCE, Madrid 1978. QUINTANA CABANAS, J. M., Pedagogía Social, Dykinson, Madrid 1984. RAMÍREZ, S., Métodos de formación de adultos, P. P. C., Madrid 1989. RICHARDSON, E., Dinámica de grupos de trabajo para profesores, Marova, Madrid 1974. ROGERS, C., Psicoterapia y relaciones humanas. Teoría y práctica de la terapia no directiva (2 tomos), Alfaguara, Madrid 1965. ROUSSEAU, G., Las reuniones en la vida de los grupos, Narcea, Madrid 1980. SBANDI, P., Psicología de grupos, Herder, Barcelona 1977. SHAW, M. E., Dinámica de grupo. Psicología de la conducta de los pequeños grupos, Herder, Barcelona 1980. 171

SIMON, P. y ALBERT, L., Las relaciones interpersonales (2 tomos), Herder, Barcelona 1979. THELEN, H. A., Dinámica de los grupos en acción, Escuela, Buenos Aires 1970. ULLICH, D., Dinámica de grupo en la clase escolar, Kapelusz, Buenos Aires 1974. VARIOS, Conducción y acción dinámica del grupo, Kapelusz, Buenos Aires 1964. VARIOS, Cómo animar un grupo, Sal Terrae, Santander 1985.

172

173

Segunda parte

TÉCNICA DE GRUPOS Javier Mata

174

175

Presentación Adentrarse en el complejo fenómeno de las relaciones humanas vividas por los miembros de un grupo no resulta fácil. Y menos aún si se pretende sacar utilidad a los encuentros de personas que se reúnen para realizar una tarea determinada en un tiempo dado. Para ello, el animador dispone de las técnicas grupales, que en los últimos años han experimentado un auténtico boom. Cuando hablamos de técnicas grupales nos referimos a procedimientos, medios o ejercicios sistematizados que el animador de un grupo emplea para organizar y desarrollar la actividad y participación grupal. Para otorgar estructura a un grupo y darle una cierta base de organización y funcionamiento es muy provechoso conocer y utilizar las técnicas adecuadas. Esto es lo que pretende este trabajo. Se presentan aquí reunidas una serie de técnicas aplicadas en medios diferentes y procedentes de diferentes grupos teóricos. Son muy variadas y su utilización es muy diversa. Para el mejor uso se han dividido en nueve grandes grupos temáticos según la finalidad que persiguen: presentación, conocimiento y confianza, cooperación, estudio y trabajo de temas, toma de decisiones, solución de conflictos, expresión y clarificación de valores, creatividad y evaluación. El contenido de estos grupos está explicado al comienzo de cada uno de ellos. La clasificación en estos grupos es muy relativa. Está pensada para intentar abarcar todas las situaciones o etapas por las que atraviesa cualquier grupo en su andadura vital. La mayor parte de las técnicas aquí descritas son ya conocidas y divulgadas en los numerosos libros que sobre el tema hay publicados. Se trata de un compendio un tanto sistematizado. Este material no es original, sino que se ha reunido de múltiples fuentes. Tres han sido los criterios para su selección: — Certeza personal de su validez. — Sencillez de utilización por cualquier animador. — Su inmediata aplicación en un grupo. Las técnicas aquí descritas son aplicables a cualquier tipo de grupo. Es oportuno indicar aquí que el animador debe tratar de combinar una necesaria dosis de rigor en la aplicación para que no se desvirtúen las técnicas con una no menos indispensable dosis de creatividad y flexibilidad para que sean útiles realmente al grupo, pues las técnicas se deben hacer para el grupo y no el grupo para las técnicas. Se da por

176

supuesto que el animador tiene una cierta formación y experiencia en trabajo con grupos para su correcta utilización y aprovechamiento. Una gran parte de las técnicas aquí recopiladas circulan ya entre muchos animadores. Los interesados en ampliar sus conocimientos en este campo pueden acudir a la bibliografía en la que se citan aquellas obras que contienen descritas abundantes técnicas. Se han seleccionado los libros eminentemente prácticos. Finalmente, una importante observación que jamás podemos olvidar: la eficacia de las técnicas grupales depende de la habilidad personal y de la creatividad de quien las utiliza, no de las técnicas en sí. Este no pretende ni puede ser un libro definitivo. ¡Sería fatal! Confío en que el entusiasmo y buen hacer de tantísimos animadores complete la labor aquí iniciada.

Objetivos 1. Ofrecer una rica selección de técnicas, ampliamente experimentadas, para las distintas clases de grupos y para las distintas tareas y momentos. 2. Capacitar al animador para comprender el valor de las técnicas en general y de cada una en particular y así seleccionar oportunamente y aplicar de la manera más pedagógica. 3. Ayudar al animador a madurar con el grupo y a producir calidad en la tarea a través de las técnicas grupales. 4. Entrenar en la habilidad de dinamizar grupos con el empleo de técnicas activas y aprender sobre grupos. 5. Fomentar la creatividad de los animadores en su trabajo con grupos y favorecer la creación de nuevas técnicas.

Metodología Para trabajar cada tema en grupo: 1. Miráis si los objetivos que os proponemos aquí coinciden con los vuestros. 2. Respondéis a las CUESTIONES PREVIAS que os presentamos. Y a otras que podéis plantear. 3. Elegís la mejor estrategia para abordar el tema. 4. Estudiáis el texto para asimilarlo personal y grupalmente, siempre en conexión con la tarea que se va a desarrollar. 5. Hacéis, de las actividades recomendadas, las que más os sirvan.

177

6. A la luz del tema, programáis o ajustáis vuestra tarea de animación. 7. Evaluáis el proceso de vuestro estudio, de la programación y de la realización. 8. Proyectáis, revisáis o impulsáis vuestro plan de formación permanente. 9. Elaboráis con todos sus pasos la memoria del proceso que habéis seguido. 10. Programáis, revisáis o impulsáis la conexión con otros grupos y colectivos.

CUESTIONES PREVIAS Para ayudar en el proceso inductivo: 1. Comentad la diferencia entro dinámica de grupos y dinámicas de grupo. 2. ¿Qué son las técnicas grupales? 3. ¿Qué técnicas grupales conocéis? Haced una lista de ellas y explicadlas en síntesis. 4. ¿Qué utilidad se reconoce a las técnicas grupales? 5. ¿Con qué dificultades nos podemos encontrar a la hora de su aplicación? 6. Requisitos y reglas para la correcta utilización de las técnicas grupales. 7. ¿Conocéis algún libro al respecto que os haya gustado? En caso afirmativo, haced una breve reseña de él. 8. Hasta ahora no se ha acordado por parte de los especialistas una clasificación rigurosa de las técnicas. ¿Cómo las clasificaríais? 9. Haced un breve informe acerca de: prejuicios, mitos y diversos empleos de las técnicas grupales. Poned después en común. 10. ¿Cualquier tipo de animador puede utilizar las técnicas grupales? ¿Quiénes sí y quiénes no? 11. Desde vuestra experiencia como animadores, ¿qué consejos le daríais a una persona que quiere ser animador (o comienza a serlo) acerca del uso de las técnicas de grupo? 12. Comentad estas afirmaciones: a) «Las técnicas de grupo no son juegos». b) «Las técnicas de grupo no deben ser consideradas como fines en sí mismas». c) «Las diversas técnicas de grupo poseen características variables que las hacen aptas para determinados grupos en distintas circunstancias». d) «La aplicación de una técnica depende tanto de las aptitudes del animador como de los respectivos objetivos del grupo, y del fin y la intención con que se implante».

178

e) «Un libro sobre técnicas grupales no suple el adiestramiento propio o la formación». f) «La gran metodología de las técnicas de grupo es la de aprender haciendo, no tanto saber las cosas por libro sino aprenderlas realizándolas y viviéndolas». g) «Las técnicas no son excluyentes entre sí, sino complementarias, lo cual hace de las actividades grupales una fuente permanente de diversidad y crecimiento». h) «Una técnica tiene valor sólo en la medida en que se pone al servicio del valor que se ha de transmitir y educar».

PROPUESTA DE ACTIVIDADES Cada capítulo incluye, al final, también en esta segunda parte, una serie de propuestas de actividades para profundizar y aplicar el tema.

179

180

Capítulo 11

Técnicas de grupos para la animación 1. QUÉ SON LAS TÉCNICAS DE GRUPO Con la expresión técnicas de grupo se designa el conjunto de medios, instrumentos y procedimientos que, aplicados al trabajo en grupo, sirven para desarrollar su eficacia, hacer realidad sus potencialidades, estimular la acción y funcionamiento del grupo para alcanzar sus propios objetivos. Son maneras de organizar la actividad del grupo, teniendo en cuenta los conocimientos que aporta la teoría de la dinámica de grupos. De este concepto se desprenden una serie de conclusiones importantes: a) Las técnicas son medios útiles en el proceso de comunicación, crecimiento y maduración de los integrantes de un grupo. Nunca son un fin en sí mismas. b) No todas las técnicas sirven para todos los objetivos. c) Presuponen el conocer y dominar la teoría de la dinámica de grupos. d) Son instrumentos, algo que hay que saber utilizar. e) Y como tales no son ni buenos ni malos en sí mismos. No operan por sí mismos. f) Su eficacia y valor vendrá dado por el espíritu creador del animador que las utiliza. g) Las técnicas no son un juego, aunque tengan mucho de artificial, aunque algunas sean hechas como juego. h) Para lograr su objetivo deben realizarse ciertos pasos con ciertas condiciones (a veces cómicas). Sólo así el instrumento valdrá para hacer la obra que queremos.

181

2. POSIBILIDADES DE EMPLEO A las técnicas grupales pueden dárseles usos muy diferentes. Dependerá de quién las use y qué busca. Todas pueden servir como objetivo primero para formar grupo. A los más entendidos servirán también para analizar lo que sucede en los grupos y aprender sobre grupos. Para ver más claro cómo debemos emplearlas, vamos a hacer un examen rápido por contraposición: para qué debemos utilizarlas y para qué no.

Las técnicas no son para 1. Tomarlas como juego. Hay animadores que casi identifican dinámicas con juegos. Las toman como diversión, para hacer más fácil el trabajo con su grupo. Hay que afirmarlo una vez más: las técnicas no son juegos. 2. Fomentar el compañerismo. Quien así las tome sólo logrará alguna camaradería superficial. 3. Dar oportunidad para hablar y especular. Sería muy pobre reducir las técnicas a eso. El animador que las emplee para llenar el tiempo o «hacer más amena la reunión» o que los integrantes del grupo «estén más a gusto», perderá muchas de las ricas posibilidades que las técnicas encierran. 4. Utilizarlas en forma pura. El emplearlas siempre «de acuerdo al libro» sin combinarlas o adaptarlas es la mejor manera de quitarles potencialidades. ¿Dónde queda la creatividad del animador?

Las técnicas sí son para 1. Dar seriedad y profundidad. Las técnicas son para buscar en el grupo la reflexión sistemática. 2. Crear grupo. Las técnicas son un medio para llegar a unas relaciones humanas cada vez más profundas, para desarrollar actitudes de comunión y fraternidad. 3. Superar el estancamiento de la dinámica de un grupo. 4. Buscar solución a los problemas, para intentar resolver conflictos internos del grupo, para favorecer la integración y comunicación intragrupal, para desarrollar el sentido crítico, para hacer más efectivo el trabajo en grupo.

182

3. ¿CÓMO ELEGIR LA TÉCNICA ADECUADA? Ninguna técnica puede aplicarse en toda circunstancia. En cada caso concreto hay que adaptarlas y de acuerdo con las circunstancias, problemas y características del grupo. Es de la máxima importancia práctica elegir la técnica probablemente más adecuada para cada caso. Y digo probablemente porque no cabe ni es posible proporcionar una pauta aplicable a cada situación particular que vive el grupo. Esta colección de técnicas que presento no es un recetario de cocina. De modo que ningún animador encontrará aquí (ni creo que en ningún libro) una especie de receta solución que indique: «Para el caso X... técnica X». No trabajamos con cosas u objetos estandarizados que siempre siguen las mismas normas de ejecución del programa, sino con personas que varían, que son diferentes, que interactúan, que se interrelacionan, que se intercambian. No obstante, sí que existen algunos criterios o factores que hay que tener en cuenta a la hora de escoger la técnica que se quiere utilizar con un grupo concreto. Me parecen muy acertados los factores que se han de tener en cuenta que señalan Cirigliano y Villaverde[3], a quienes sigo en este punto: • Los objetivos que se persiguen: existen técnicas que persiguen objetivos distintos. Lo primero será definir los objetivos y después elegir la técnica. • La madurez y el entrenamiento del grupo: no todas las técnicas suponen la misma complejidad. Si el grupo tiene poca práctica, habrá que empezar por técnicas sencillas, con una participación gradual. Si el grupo está suficientemente entrenado y motivado, se pueden escoger técnicas que supongan una mayor implicación personal. • El tamaño del grupo: el comportamiento de los grupos depende en gran medida de su tamaño. En los grupos pequeños (de 12 a 15 personas) la cohesión es más fácil, existe mayor seguridad y confianza. Todos disponen de tiempo para intervenir. El conocimiento mutuo es personal. Las relaciones son afectuosas. El animador es conocido realmente. En los grupos medianos (entre 15 y 40 sujetos) predomina la relación variable. Surgen los subgrupos con facilidad. Hay conocimiento social, pero no personal. El animador es conocido parcialmente. En los grupos grandes (si pasa de 50 miembros) predomina el desconocimiento personal. Es difícil la confianza. Las relaciones son provisionales. El animador es conocido superficialmente.

183

En estos grupos es preferible utilizar técnicas que permitan establecer subgrupos y que luego se haga una puesta en común. • Ambiente físico: no todas las técnicas requieren el mismo tiempo y espacio. • Características del medio externo: es decir, el clima de aceptación psicológica o rechazo que se origina alrededor del grupo. Aún hoy día les parece a muchos una pérdida de tiempo ocupar unos determinados tiempos en aprender a trabajar en grupo o en conocerse mejor. Frecuentemente se considera satisfactorio que el animador exponga unos determinados contenidos y los demás escuchen en silencio. Si de verdad pretendemos educar, no podemos renunciar a profundizar en las actitudes. Y hay técnicas que pueden ayudarnos a ello. • Características de los miembros: la edad, los intereses, las motivaciones que cada uno trae al entrar en un grupo, las experiencias anteriores que hayan tenido, las expectativas influyen a la hora de proponer una técnica. Al animador le toca motivar su validez. Y, lógicamente, para ello él ha de ser el primer convencido. Ha de crearse un clima necesario para que la experiencia resulte gratificante y no se tenga la sensación de perder el tiempo. • Experiencia y capacidad del animador: no todas las técnicas requieren el mismo grado de conocimientos. Para usar algunas de ellas es necesario un dominio sobre las diferentes situaciones que pueden presentarse. Y esto lo da la experiencia en animación de grupos. Un animador no puede dirigir un grupo para lucirse, o para experimentar con él a ver qué pasa. Un grupo no es un laboratorio de pruebas. Si el animador no tiene la capacidad para controlar los procesos que genera la puesta en marcha de una técnica, es mejor que no la utilice. Es bueno, necesario y conveniente que el animador que propone una técnica cualquiera la haya experimentado antes él.

184

4. REGLAS VÁLIDAS PARA CUALQUIER TÉCNICA A pesar de la variedad y multitud de técnicas que existen, podemos señalar una serie de pautas válidas para todas ellas. Es como el decálogo de las técnicas grupales para el animador: 1. Conocerás previamente los fundamentos teóricos de la dinámica de grupos. 2. Antes de utilizarlas, deberás conocer suficientemente su estructura, su dinámica, sus posibilidades y sus riesgos. 3. Todos y cada uno de los participantes deben comprender cabalmente en qué consiste cada ejercicio de dinámica y, conociendo las reglas, las acepten. 4. Seguirás en todo lo posible el procedimiento indicado en cada caso. 5. Las aplicarás con un objetivo claro y bien definido. 6. Darás tiempo necesario y suficiente para la realización del ejercicio. No hacerlo precipitadamente. 7. Tendrás muy en cuenta el nivel en que se encuentra el grupo. 8. Intentarás vencer temores e inhibiciones, superar tensiones y crear sentimientos de seguridad, desarrollando capacidades y actitudes de cooperación, responsabilidad, creatividad y respeto. 9. Crearás una atmósfera cordial, evitando la competitividad y fomentando la participación activa y la escucha. 10. Harás siempre la evaluación con el grupo sobre la técnica empleada.

185

5. VALORES DE LAS TÉCNICAS GRUPALES No creo que sea necesario hacer un alegato a favor de las técnicas grupales. Los valores que podemos encontrar en ellas hablan por sí mismos. ¿Qué valores encierran? De forma esquemática, señalaría los siguientes: • Son una valiosa ayuda en la socialización. Individualización y socialización, lejos de oponerse, son aspectos complementarios de la misma realidad de la persona. • Traen consigo una mejora de la aceptación de la persona del otro y el contraste con otros puntos de vista. • Fomentan una actitud de responsabilidad, ya que no es sólo el animador quien hace y deshace sino que todo el grupo se siente implicado. • Los individuos aprenden modos más efectivos para trabajar juntos, se abren a nuevas experiencias, mejoran su comunicación, desarrollan la confianza mutua y fomentan el diálogo interpersonal. • La metodología que siguen las técnicas grupales es: — Activa: el centro de atención se sitúa en el grupo y no en el animador. — Experiencial: se fundamenta en el desarrollo de experiencias y vivencias personales. — Crítica: ayuda y desarrolla el análisis y reflexión profunda, a tomar conciencia de nuestras opiniones, vivencias y valores y contrastarlos con las de los demás.

186

6. ALGUNAS LIMITACIONES Y DIFICULTADES Los factores que limitan el buen desarrollo de unatécnica y consiguientemente su eficacia, vienen determinados por: • El número de miembros de un grupo (por exceso o por defecto). • El ambiente físico: lugares pequeños donde los subgrupos se estorban, imposibilidad de escucharse unos a otros, mobiliario inadecuado... • El tiempo disponible: las tareas grupales necesitan más tiempo que otras metodologías (exposición magistral, conferencias...) para llevarse a cabo. Un grupo con rigidez de horarios en sus miembros encontrará una gran limitación para el uso de técnicas grupales. • Falta de recursos materiales: el animador y el grupo tendrán que espabilarse para adquirir el material que muchas técnicas necesitan: papel, cartulinas, sobres, bolígrafos, pizarra, proyector de diapositivas, magnetófono, fotocopia de formularios y documentos, recortes de periódicos y revistas, rotuladores, fotogra​fías, tarjetas, fichas... Si estos materiales no están preparados con antelación y se deja a la improvisación, el fracaso de la técnica está asegurado. Junto a estas limitaciones que podríamos llamar extrínsecas, nos encontramos otras dificultades más difíciles de resolver y que el animador debe conocer para que, contando con ellas, intente limarlas al máximo. Podríamos llamarlas intrínsecas. Entre otras enumero las siguientes: • El trabajo en grupo fomenta el parasitismo de ciertos miembros que se aprovechan del trabajo de otros. Es esta una acusación que se oye con demasiada frecuencia. Pero no debe asustar a ningún animador. ¿Por qué? Porque los miembros pasivos seguramente lo son de igual modo aplicando cualquier técnica. Y precisamente uno de los objetivos de las técnicas grupales es el crear hábitos de colaboración y corresponsabilidad. • La conducta individual y la grupal son diferentes. Esta es una verdad que cualquier animador con cierta experiencia tiene ya asumida. Un animador que se enfrenta por primera vez con la tarea de animar un grupo puede tener la tentación de pensar que un miembro que se comporta de modo diferente individualmente a como lo hace en grupo tiene una conducta incoherente o inmadura y puede sentirse decepcionado y frustrado en su trabajo. No debe ser así, pues está más que demostrado que los grupos ejercen siempre algún tipo de influencia emocional en sus miembros. La dinámica de grupos permite precisamente que los sujetos conozcan dichas influencias. • El equilibrio entre directividad y no directividad es difícil. 187

Claramente lo reconoce Hostie[4]: «No es, ciertamente, una tarea fácil conseguir la compaginación de una directividad (en cuanto a los objetivos y a las modalidades metodológicas del trabajo) con la no directividad (en cuanto a los descubrimientos del conjunto y a la toma de conciencia individuales). Pero los animadores son conscientes de esa difícil tarea y se esfuerzan por realizarla lo mejor posible».

Equilibrio fluctuante y muy difícil, pero que cualquier animador tiene que abordar.

188

7. ELEMENTOS IMPORTANTES QUE EL ANIMADOR DEBE SABER EN RELACIÓN CON LAS TÉCNICAS Siguiendo la línea del primer tema de este libro, dinámica de grupos, el animador debe conocer bien las técnicas, haberlas experimentado y saberlas utilizar para hacer grupo humano maduro y para producir según los objetivos de la programación y de cada técnica en cada paso del proceso. Pero además debe tener en cuenta otros elementos.

Relativizar Todas las técnicas de dinámica de grupo tienen un valor relativo. Lo más importante es el clima de libertad, comunicación, cooperación, participación y responsabilidad. Las técnicas deben estar en función de este clima.

Planificar Las técnicas deben planificarse en función de los objetivos que se deseen alcanzar y las actividades que se pretenden realizar. No improvisar.

Flexibilizar La previsión no significa empobrecimiento. Es conveniente disponer de una buena reserva de técnicas de las que poder valerse como alternativas, según los problemas y necesidades del grupo.

Reducir la comunicación verbal Las instrucciones y aclaraciones verbales deben reducirse al mínimo. Lo mejor es la visualización de las fases a través de gráficos en la pizarra o en carteles.

Combinar técnicas En una misma reunión pueden combinarse a veces técnicas diferentes, con lo que las actividades se hacen más ricas y el grupo más dinámico.

Crear otras técnicas Cada uno debe descubrir las técnicas más apropiadas a sus objetivos y a la situación de su grupo. Éstas son posiblemente las mejores. La creatividad de un grupo bien motivado no tiene límite. Especialmente los jóvenes sorprenden a veces con técnicas que no tienen nombre ni están en los libros, pero que 189

merecerían estar. Los libros pueden dar ideas, pero no hay que limitarse a ellas. Es necesario ser creativos.

Adiestrar en dinámica de grupos El adiestramiento no debe consistir en ofrecer recetas de técnicas de dinámica de grupos ni proponer normas rígidas para su aplicación, sino en servir como impulso para que el grupo descubra y organice después, con libertad y creatividad, su propia dinámica.

Intercambiar creaciones Existen en muchos grupos y sectores experiencias muy valiosas que siguen siendo patrimonio exclusivo de unos cuantos. Es positivo comunicar a los demás lo que se haya descubierto o inventado. Muchas cosas no mejoran porque cultivamos en exceso el complejo de inferioridad o el individualismo.

Adaptarse a tiempo y lugar Las técnicas deben adaptarse al tiempo de que se disponga. Hay técnicas que pueden desdoblarse en dos o más períodos. En cuanto al lugar de reunión, lo ideal sería disponer de una sala espaciosa para que puedan reunirse varios grupos a la vez y moverse con facilidad. Bien iluminada, ventilada y aislada de ruidos. Que tenga pizarra o corchera. Sillas cómodas. Mesa grande para poder escribir con comodidad. Sería bueno que el cuidado de los aspectos físicos estuviera en manos del animador (por desgracia esto no ocurre siempre). Cuando el ambiente físico es incómodo, el ambiente psico-afectivo grupal se resiente.

Asegurar elementos materiales Es bueno que el animador tenga siempre a mano algunos elementos que se emplean e indican en muchas dinámicas: • Fotografías. • Fichas tamaño octavilla. • Recortes de periódicos y revistas. • Sobres de diverso tamaño. • Cartulina. • Imperdibles, alfileres y chinchetas. 190

• Pizarra y tiza. • Pegamento, cello, tijeras. • Bolígrafos, rotuladores, pinturas. • Cancioneros. • Hojas en blanco. Conviene tenerlo guardado en el lugar de reunión del grupo para que esté disponible en cualquier momento, por si hay que variar la técnica que se tenía pensada o surgen imprevistos. A veces los pequeños detalles echan a perder las grandes realizaciones.

191

8. NORMAS PARA LOS OBSERVADORES En varias de las dinámicas de este libro se hace referencia a los observadores en un grupo. Las dinámicas ofrecen una oportunidad muy grande de aprender a vivir en grupo, de dinamizarlos y aprender sobre ellos. La observación es el recurso mejor y más al alcance de cada uno. He aquí lo que se debe observar en un grupo: • La distribución del tiempo — ¿Cómo planificaron el tiempo al principio de la sesión? — ¿Cómo lo siguieron en realidad? — Instantes cumbres de la sesión. • Los cargos existentes — ¿Han distribuido cargos? — ¿Con qué criterio se distribuyeron? — ¿Cómo los desempeñaron? — ¿Surgieron cargos espontáneamente? ¿Eran necesarios? • Dificultades por las que ha pasado el grupo — Dificultades y obstáculos para la marcha del grupo. — ¿Cómo se han solucionado? • Participación de los miembros — ¿Permitían el diálogo? — ¿Hubo personas en silencio? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? — Gestos significativos observados: número de intervenciones, características (dirigidas a un miembro, al grupo en general). • Tensiones del grupo — Si las hubo, ¿en qué momento? ¿Cómo se solucionaron? — Si no las hubo, ¿a qué fue debido? • Plan de trabajo — Plan de trabajo que se impusieron. ¿Lo siguieron? ¿Por qué? — ¿Costó entrar en el trabajo? ¿Por qué? — Empleo de los recursos a su disposición. • Toma de decisiones — ¿Cómo: por votación, por imposición, por consenso? — ¿Por qué y para qué se tomaron las decisiones? 192

193

194

Capítulo 12

Técnicas de presentación Cuando una persona llega por primera vez a un grupo, experimenta cierta ansiedad e incertidumbre, porque no sabe la respuesta a una serie de interrogantes: — ¿Quiénes son estas personas? ¿Cómo son? — ¿Podremos funcionar como grupo? ¿Qué ocurrirá? — ¿Cuál es mi puesto entre estas personas? — ¿Cómo me aceptarán? Toda esta serie de preguntas exige respuesta desde el primer momento en que empieza a funcionar un grupo. En esta etapa es necesario que el animador: • Cree un clima de aceptación, cercanía, alegría. • Inicie un proceso de conocimiento mutuo. • Posibilite la relación de todos con todos, creando una corriente afectiva. • Evite los cortes que inhiben la expresión personal. A esto tienden estas técnicas de presentación: se trata de revelar en una apretada síntesis lo que hay detrás de cada una de las personas del grupo etiquetadas, cargadas bajo un nombre, cargadas de inquietudes y gustos. El objetivo de las dinámicas que se encuentran a continuación es ayudar a que las personas se presenten al grupo de una manera relativamente rápida y eliminando al máximo las resistencias. Son apropiadas para el inicio de un curso, cursillo o jornada de convivencia entre grupos que no se conocen.

195

1. ME LLAMO... SE LLAMA... Destinatarios Cualquier grupo de personas que no se conocen.

Desarrollo (30 minutos) En gran grupo. Sentados todos en un círculo grande. 1. El animador se pone al comienzo del círculo y dice: Me llamo N.N. (da su nombre y apellidos). 2. El que está sentado a su derecha dice: Me llamo N.N. (da su nombre y apellidos); él se llama N.N. (da el nombre y apellidos del animador). 3. El siguiente dice: Me llamo N.N. (da su nombre y apellidos); él se llama N.N. (da el nombre y apellidos del anterior); y él se llama N.N. (nombra al animador). Así sucesivamente, cada integrante del círculo va nombrando uno por uno a los anteriores que se presentaron y terminando con el animador. El que se equivoca o no sabe el nombre de alguno de los participantes, paga prenda o se le manda contar un chiste, cantar una canción... La dinámica terminará cuando ya nadie se equivoca.

Variante En lugar de decir sólo el nombre y apellidos se puede complicar un poco más de la siguiente manera, que resulta más divertida: Me llamo... (nombre y apellido) y sé hacer... (un gesto de expresión corporal). No vale repetir ningún gesto de los anteriores. Cada uno debe inventarse uno distinto. Esta dinámica implica un esfuerzo de expresión y confianza que tener en cuenta. También resulta oportuno no hacer la presentación desde el primero al último siguiendo el orden. Es bueno cada ocho o diez nombres variar el sentido del círculo y empezar por donde al animador se le ocurra.

196

2. QUIÉN ES QUIÉN Destinatarios Grupos que se reúnen por primera vez, de 25 a 30 participantes.

Desarrollo (45 minutos) 1. El animador comienza explicando los objetivos que se pretenden con esta dinámica: comenzar la integración del grupo, iniciar la relación personal, romper el hielo desde el principio y reducir tensiones para que todos se sientan a gusto. Esto requiere que todos sepan quién es quién en el grupo. No se podrá empezar a funcionar como grupo si los individuos no se conocen. 2. El animador pide que todos los participantes formen «binas» (subgrupos de dos), preferentemente entre personas totalmente desconocidas. 3. Durante unos 8-10 minutos esas dos personas se entrevistan mutuamente, dándose a conocer e intentando un primer acercamiento a los valores personales que cada uno vive, no datos meramente externos: edad, profesión... 4. Vueltos después al gran grupo, cada persona hará la presentación del compañero al que ha entrevistado. Nadie hará su propia presentación. 5. El que hace la presentación está de pie detrás de la persona a la que está presentando y al hablar usa la primera persona, como si realmente fuera la misma persona la que se está presentando. 6. La persona que está siendo presentada no puede intervenir mientras dura la presentación que hace el otro. Podrá hacerlo al final del ejercicio.

Evaluación Cuando termina la presentación de todos, el animador coordina la evaluación. — Cada uno puede puntualizar lo que quiera de la presentación hecha por su compañero. — Centrarse en manifestar lo que se ha sentido durante este ejercicio y el valor que ha tenido para cada uno.

197

3. NOMBRES Y ADJETIVOS Destinatarios Grupos de personas que se reúnen por primera vez y desconocen el nombre de los demás.

Desarrollo (20 minutos) 1. El animador invita a los participantes a que piensen en un adjetivo que les defina y que comience por la misma letra que su nombre. El adjetivo escogido debe referirse a un aspecto que se considere fundamental en la personalidad. Por ejemplo: Pedro, pacífico. María, mimosa. Juan, jovial. Teresa, tranquila. Si resulta muy difícil encontrar una característica importante que empiece por la misma letra que el nombre, hacerlo con otra letra. 2. Una vez que todos han pensado la característica, se les indica que la compartan en grupos de cinco. A los 3 minutos, se cambian de grupo. Así tres o cuatro veces, procurando que no coincidan las mismas personas en el grupo. En el grupo hay que decir: nombre y apellido, característica, por qué se ha escogido dicha cualidad... 3. Al terminar las tres o cuatro veces y juntos ya todos en el gran grupo se pide un voluntario que va señalando a una persona y ésta responde cómo se llama. Así hasta 10 personas señaladas. Pasa otro voluntario y nombra a otras 10 personas distintas. Se hará este ejercicio las veces que el animador considere oportuno, hasta que se haya cumplido el objetivo de aprender los nombres.

Variante Una vez que todos han escogido su adjetivo que empiece por la misma letra que el nombre, en gran grupo en círculo se van presentando y adjetivando. Luego, una persona voluntaria en el centro del círculo va señalando a otras dos personas del círculo que deben nombrarse mutuamente. Si alguno falla, pasa al centro.

198

4. ¿QUIÉN SOY YO? Destinatarios Cualquier grupo de niños, adolescentes, jóvenes o adultos que apenas se conocen.

Material Una cuartilla y un imperdible por participante.

Desarrollo Esta dinámica se hace en gran grupo. 1. El animador entrega a cada uno una hoja pequeña en blanco (cuartilla). Pide que en cinco minutos, escribiendo sólo por un lado, se responda a la pregunta: ¿Quién soy yo? Se darán cinco respuestas. El animador no debe dar más detalles, a fin de dejar amplio margen a la imaginación y a la libertad. 2. Una vez que todos han terminado de escribir, el animador invita a que se coloquen la hoja con el imperdible en la solapa o en el pecho. Todos se ponen de pie y van leyendo lentamente lo que los otros escribieron. Se ha de hacer todo en absoluto silencio, evitando todo comentario. Una suave música de fondo puede favorecer el ambiente.

Evaluación El animador pregunta si alguien quiere explayarse un poco más agregando más datos de sí mismo. En un segundo momento pregunta si alguien desea agregar algo de otro de los presentes a quien conoce, y que sea interesante conocer: anécdotas o circunstancias de su vida, características, gustos, aficiones, personalidad, manías, etc. — ¿Hemos conseguido algo con esta dinámica?

199

5. ¡HAY QUE COMPLETAR! Destinatarios Cualquier tipo de personas: adolescentes, jóvenes o adultos.

Materiales Sala de reunión amplia. Música ambiental para la primera fase. Imágenes en papel o cartulina de personas, animales, frutas, monumentos, paisajes o cosas divididas en dos partes en forma caprichosa.

Desarrollo (60 minutos) Tiene tres fases: 1. Reunidos en gran grupo en la sala, en un momento determinado, el animador invita a cada uno de los presentes a tomar un pedazo de las imágenes preparadas, cortadas en mitades en forma caprichosa, y buscará entre los demás quién tiene la otra mitad de la imagen. Una vez encontrada la otra mitad, dedican unos 10 minutos a la presentación de cada uno, de manera informal, ya que no se señala ningún tema de conversación. 2. A una señal del coordinador, se reúnen en grupos de dos binas. Y en el mismo ambiente informal, continuarán comunicándose y presentándose las cuatro personas. 3. Pasados unos 10-15 minutos, el animador pide a los grupos reunidos hacer una pequeña representación mímica sobre lo que han descubierto en los demás en la conversación. Se presentará después al gran grupo. Una vez que todos los grupos han terminado de preparar su representación, se juntan en gran grupo y un grupo tras otro van haciendo sus representaciones. Los demás son invitados a interpretar esas representaciones. Luego el grupo dirá lo que quiso expresar.

Evaluación — ¿Qué hemos aprendido con esta dinámica? — ¿Cómo nos sentimos al principio y cómo nos sentimos ahora? — ¿Cómo profundizar más en nuestro mutuo conocimiento? — ¿Qué ha costado más hacer? ¿La 1ª fase, la 2ª, la 3ª? ¿Por qué? 200

6. EL DETECTIVE Destinatarios Niños, adolescentes y jóvenes de cualquier tipo de grupo, que se desconocen totalmente.

Material Cartulinas tamaño 12 x 10 de colores claros e imperdibles.

Desarrollo (30 minutos) Tiene tres fases: 1. El animador reparte una cartulina a cada participante. Y da las siguientes instrucciones: a) En el ángulo superior derecho de la cartulina, escribid los adjetivos que creéis que os describen con bastante exactitud (sincero, amable, atlético...). b) En el ángulo superior izquierdo, escribid dos aficiones favoritas. c) En el ángulo inferior derecho, alguna cosa que habéis hecho y de la que os sentís orgullosos. d) En el ángulo inferior izquierdo, las dos cosas que más deseáis en la vida. 2. El animador recoge las cartulinas y las baraja. Y las reparte de nuevo, de modo que a cada uno no le corresponda la suya propia. 3. El animador pide que todos hagan de detectives para encontrar a quién pertenece la cartulina. Para ello no hay que mostrar la cartulina a nadie, sino que hay que hacer preguntas relativas a lo escrito en la tarjeta. Por ejemplo: ¿A ti te gusta el fútbol? En caso de respuesta negativa, se sigue preguntando a otro. En caso de respuesta positiva, se siguen haciendo preguntas en torno a los restantes datos. Así, hasta lograr encontrar al dueño de la cartulina. Una vez encontrado, se escribe su nombre en la cartulina y se le pone con el imperdible en el pecho.

Observaciones • Es importante que sólo se hagan preguntas de cosas que están puestas en las cartulinas.

201

• El animador debe participar como uno más. • Una vez acertadas todas, es bueno que cada cual lea la suya a todos los demás.

Evaluación — Aspectos positivos y negativos de la dinámica. — ¿Qué hemos aprendido? ¿De qué nos ha servido?

202

203

Capítulo 13

Técnicas de conocimiento y confianza El proceso iniciado con la presentación tiene su continuación lógica en estas dinámicas que contribuirán a profundizar el conocimiento recíproco, poniendo en marcha la capacidad de apertura y espontaneidad, buscando, si es posible, que la relación se haga más profunda y humana. En este capítulo están unidos ejercicios de conocimiento y confianza porque el compartir alguna información sobre sí mismos aumenta la mutua confianza, ya que ayuda a que los miembros sepan lo que pueden esperar de los demás y se dan cuenta de que tienen mucho en común y se sienten más a gusto. Unas dinámicas buscan más el conocimiento de sí mismo y otras el conocimiento de los demás. El camino del otro pasa por nuestra casa y si no hacemos nada por conocernos nosotros primero, mal podremos viajar luego por el mundo de los demás. Debemos proponernos sinceramente conocer al compañero y dejarnos conocer con total confianza. Los objetivos de estas técnicas son claros: — Favorecer el mutuo conocimiento de los miembros del grupo. — Potenciar la autoestima y conocimiento personal. — Crear un clima de confianza grupal.

Papel del animador en estas técnicas Estas técnicas suponen un mínimo de autorrevelación. «La autorrevelación es un proceso gradual. Si la reacción resulta favorable nos manifestamos más. Una persona que se revela nos da algo más de sí misma. Este proceso por el que se va disminuyendo la ansiedad o angustia puede suponer años o por lo menos meses.»[5]

Por eso, el animador ha de tener presente las siguientes indicaciones: 1. Debe estructurar estos ejercicios de menor a mayor grado de autorrevelación para reducir la ansiedad. 2. Se trata de técnicas que resultan amenazantes para el sujeto. Y es más amenazante cuanto más se adentra en el sujeto. Todo lo que se relacione con valores, sentimientos, deseos, son cuestiones amenazantes, pues pueden hacer que otros nos rechacen o que no les gustemos.

204

3. Rebaja mucho el nivel de ansiedad: — Si se habla a conocidos. — Si los demás también intervienen. — Si el animador participa en la dinámica y da la impresión de sinceridad. — Si uno desea pasar de algunas cuestiones y puede hacerlo tranquilamente. 4. Estos ejercicios requieren una cierta calma y un clima de confianza. Es fundamental motivar al grupo para que se las tomen en serio. De lo contrario, quemaremos las técnicas sin conseguir los objetivos que pretendemos.

Utilización Pueden emplearse durante las primeras semanas o meses de la vida del grupo. Aunque son numerosos los ejercicios no todos son necesarios, pero cuantos más se empleen, más se ayuda a la formación del grupo.

205

7. JUEGO DE LA OCA Destinatarios Niños y adolescentes (grupos de 6 a 8 participantes).

Material • Una cartulina donde el animador dibujará el juego de la oca. • Dados y cubiletes. • 16 sobres y hojas blancas.

Desarrollo El animador debe dibujar en la cartulina una especie del tradicional juego de la oca, con 34 casillas de colores; en 16 de ellas dibujará el signo de la interrogación. El grupo jugará normalmente (como en el juego de la oca), pero con la variante de que hay que responder si se llega a un interrogante, a la pregunta que venga en el sobre correspondiente al número de la casilla. Es evidente que el animador habrá preparado con antelación las preguntas que van dentro de los sobres correspondientes, coincidiendo el número del sobre con el de la casilla. Deben pensarse de menor a mayor profundidad según se ascienda de casilla. Algunos ejemplos de preguntas pueden ser los siguientes: • Describe el lugar donde vivías cuando tenías cinco años. • ¿Qué asignatura te gusta más? ¿Y menos? ¿Por qué? • ¿Cuáles son tus gustos y aficiones? • Si te concedieran la posibilidad de estar una hora hablando con una persona famosa, ¿a quién elegirías?, ¿qué le dirías?, ¿qué le pedirías además de un autógrafo? • El recuerdo más feliz de mi vida es... • El recuerdo más triste de mi vida hasta ahora es... • Las mejores vacaciones que he pasado han sido... ¿Por qué? • Di una cosa buena que te haya sucedido hace poco. • ¿Quién es tu mejor amigo? • Si te dieran un premio que consistiera en ir a vivir un año al lugar de la tierra que quisieras, ¿dónde irías? ¿Por qué? • ¿Qué pasó en la última discusión familiar que has tenido? 206

• Si pudieras convertirte en cualquier otra persona del mundo, ¿cuál elegirías? ¿Por qué? • ¿Qué cambiarías de tu grupo, de tu clase, de tu familia, de tu país? • ¿Qué es lo que te hace más feliz? • Si tuvieses que llevarte a una isla desierta sólo tres cosas, ¿qué llevarías? • ¿Cómo te gustaría ser a los 30 años? Estas preguntas tienen que contestarlas todos los miembros del grupo, uno por uno, cuando saquen el sobre correspondiente.

Evaluación — ¿Se ha conseguido un mayor conocimiento del grupo? — ¿Qué dificultades ha habido a la hora de comunicarse? — ¿Qué hemos aprendido?

207

8. BOMBARDEO POSITIVO Destinatarios Grupo con cierto grado de confianza (número variable de participantes).

Desarrollo (tiempo variable) 1. El animador motiva al grupo y presenta la dinámica. Indica cómo para la mayoría de las personas tanto dar como recibir afecto son cuestiones difíciles. Para ayudarnos a dar y a recibir afecto vamos a usar esta dinámica que hemos llamado bombardeo positivo. 2. Las personas del grupo dirán a una persona que se ha elegido para que sea el foco de atención, todos los sentimientos positivos que sienten por ella. Ésta sólo oye.

Observaciones • El impacto es mucho más fuerte si cada uno de los que van hablando se coloca al hacerlo delante de la persona, cara a cara con él, y le da la mano o le agarra el brazo y le mira a los ojos... • Es bueno que todos digan algún sentimiento positivo hacia la otra persona. • El animador deberá insistir en que sean mensajes auténticos y sinceros.

Variante primera En lugar de hacerlo verbal, hacerlo por escrito. Se entregan a cada uno tantas hojas como miembros hay en el grupo. Se expresan los sentimientos positivos que cada uno desee. Se dobla la hoja y se pone el nombre del destinatario. Cuando se ha acabado con todos, se recogen los papeles y se les entrega al interesado. Se deja un tiempo para leerlos personalmente y luego se hace la evaluación. Los mensajes pueden ser o no anónimos, a entera libertad de los miembros del grupo.

Evaluación — ¿Qué hemos sentido? — ¿Cómo nos hemos sentido cada uno? — Puede cada uno libremente pedir explicaciones de lo que le han dicho los demás. Aclarar, comentar, disentir, dar explicaciones... 208

— ¿Ha ayudado en algo esta dinámica?

Variante segunda Se dividen los participantes en grupos de siete personas. Se entrega a cada uno un hexágono de 20 cm de lado cortado en seis partes, tal como se indica en la figura. Cada uno de los trozos lleva en el reverso un número.

Uno cualquiera de los miembros del grupo se ofrece como voluntario para que le escriban en un trozo del hexágono todas las cosas positivas que se descubren en él. Al primer voluntario se le escriben en el trozo 1, al segundo en el 2, al tercero en el 3, etc. Sólo se pueden escribir cualidades que realmente tenga el compañero. Se debe estar convencido de que lo que se escribe es verdad. Cuando hayan pasado los siete miembros, se le entrega a cada uno su correspondiente trozo numerado del hexágono. Se leen en particular.

Evaluación — ¿Cómo ha resultado el ejercicio? ¿Fácil? ¿Difícil? ¿Agradable? ¿Complicado? — ¿Se han descubierto cualidades que no conocíais en algún compañero? — ¿Se han descubierto cualidades que no conocíais en vosotros mismos? — ¿Ha costado mucho encontrar cualidades positivas en los demás? ¿A qué es debido?

Observaciones

209

• Deben excluirse totalmente los aspectos negativos. Se trata de reforzar la imagen positiva que cada uno tiene de sí mismo y de los demás. • No deben evitarse las repeticiones de cualidades en un mismo miembro. Las repeticiones actúan como un poderoso refuerzo de la imagen personal. • Es regla esencial del ejercicio el que sólo se digan cualidades reales. • Antes de escribir es necesario un pequeño tiempo de reflexión personal. • El ejercicio debe hacerse con seriedad y concentración. Por ello, es importantísimo motivarlo y atender al clima del grupo antes de proponerlo.

210

9. IDENTIFICACIÓN PERSONAL Destinatarios Grupos de adolescentes y jóvenes.

Material Cartulinas (30 x 20) de distintos colores.

Desarrollo (50 minutos) Tiene cuatro fases: 1. Personal El animador pide a los miembros del grupos grupo que durante unos cinco minutos procuren concentrarse, cerrando los ojos e intentando interiorizarse y tomar conciencia de sus propios sentimientos en esos momentos. Pasado ese tiempo, cada uno escoge una cartulina, relacionando el color escogido con los sentimientos que tiene en esos momentos. 2. Grupal Se forman grupos siguiendo los colores de las cartulinas. En el grupo cada uno explica a los demás la relación que vio entre sus sentimientos y el color que eligió. ¿Por qué eligió ese color? ¿Qué significa para él? ¿Con qué relaciona ese color y por qué? ¿Qué sentimientos despierta ese color en él? ¿Qué quiere expresar ahora en el grupo? Puede durar unos 20 minutos. 3. Personal Pasado el tiempo, vuelven a separarse los grupos y el animador pide que cada uno intente expresar ahora sus sentimientos mediante una forma determinada que dé a la cartulina. Lo importante no es que se logre dar una forma muy exacta a la cartulina, sino lo que esa forma representa para cada persona que la hace. 4. Grupal Vuelven a formarse grupos, juntándose ahora los que han dado formas más parecidas a sus cartulinas, y durante unos 15 minutos cada uno explica a los de su grupo el significado de la forma que él le ha dado.

211

Evaluación — ¿Qué sentimos en la primera fase? ¿Y en las otras? ¿Qué vivencias hemos tenido? ¿Qué sentimos ahora? — ¿Para qué nos ha servido esta dinámica? — ¿Qué hemos aprendido personalmente y como grupo?

212

10. HABLANDO CLARO Destinatarios Grupos de cualquier edad y nivel de conocimiento.

Material Un número de papeles igual al número de participantes. Cada papeleta llevará una pregunta.

Desarrollo (30 minutos) El animador hace una breve introducción sobre la importancia de la confianza en el grupo para conocernos mejor y progresar como personas y como grupo. Distribuye una papeleta a cada participante. Uno a uno todos leen la pregunta de su papeleta y van respondiendo con total sinceridad. Posibles preguntas para esta dinámica: 1. ¿Cómo empleas tu tiempo libre? 2. ¿Qué es lo que menos y lo que más te gusta? ¿Por qué? 3. ¿Qué persona del grupo te resulta más atrayente? 4. ¿Qué emoción tienes más dificultad en controlar? 5. ¿Cuál es la comida que menos te gusta? 6. ¿Cuál es ahora tu mayor problema? 7. ¿Te has enamorado alguna vez? 8. ¿Qué opinas del aborto? 9. ¿Cuáles son tus libros favoritos? 10. ¿Qué te parece el divorcio? 11. ¿Qué rasgo de tu personalidad te define mejor? 12. ¿Cuál es tu tipo de mujer/hombre? 13. ¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu infancia? 14. ¿Cuáles son tus mayores temores respecto a este grupo? 15. ¿Qué país te gustaría visitar especialmente? 16. Si fueras presidente del Gobierno, ¿cuál sería tu objetivo prioritario? 17. ¿Hay que legalizar la droga?

213

Observaciones — El grupo no debe ser numeroso (de 15 a 20 personas). — El animador insistirá en la total sinceridad si de verdad se quiere ganar la confianza del grupo.

214

11. RUMBO AL DESCONOCIDO Destinatarios Grupos de personas que apenas se conocen.

Material Hoja de formulario (una por participante).

Desarrollo (20 minutos) El animador da las siguientes instrucciones: «Vais a rellenar el cuestionario que os voy a entregar. Para ello debéis buscar entre los miembros del grupo a uno que reúna las características que se piden en la pregunta. Pero... ¡Atención! — No repitáis dos veces el mismo nombre en todo el cuestionario. — Consultar con el interesado la respuesta. — Si ya sabíais algo de antes es preferible que no pongáis ese nombre y descubráis otro con la misma característica. — Yo también participo en el ejercicio. ¡Ánimo! ¡Rumbo al desconocido!». El animador reparte las hojas y empieza el ejercicio.

Formulario Busca entre los miembros del grupo una persona... 1. Que toque un instrumento musical .................................... 2. Que nunca ha salido de España .................................... 3. Que nació fuera de esta provincia .................................... 4. A quien le gusten los mismos deportes que a mí .................................... 5. Que haya leído un libro en las dos últimas semanas .................................... 6. Que haga colección de sellos .................................... 7. Que cumpla los años en el mismo mes que yo .................................... 8.

Que tenga el mismo ....................................

número

de

215

hermanos

y

hermanas

que

yo

9. Que calza el mismo número de zapatos que yo .................................... 10. Que tenga el mismo color favorito que yo .................................... 11. A quien le gusta ....................................

el

mismo

programa

de

televisión

que

a



12. Que no haya roto nunca un plato ni un vaso .................................... 13. Que tenga los ojos del mismo color que yo .................................... 14. Cuyo apellido comienza por la misma letra que el mío .................................... 15. Cuyo color favorito es el rojo .................................... 16. A quien le gusta más las Matemáticas que la Historia .................................... 17. Cuyo nombre empieza con la misma letra que el mío .................................... 18. A quien me gustaría conocer más .................................... 19. Que nunca ha cambiado de vivienda .................................... 20. Cuyos ojos tengan el mismo color que los míos .................................... 21. Cuyo padre y madre se llaman como los míos o al menos sus nombres empiezan con la misma letra .................................... 22. Que le guste el mismo grupo musical que a mí .................................... 23. A quien le guste la música clásica .................................... 24. Que tenga gafas o lentillas .................................... 25. Que no fume ....................................

216

12. TENGO MIEDO Destinatarios Jóvenes y adultos con buen grado de confianza.

Materiales Un folio y bolígrafo para cada participante.

Desarrollo (45 minutos) El animador entrega los materiales y motiva el ejercicio. Esta dinámica pretende analizar los motivos que están detrás de cada miedo para liberarse de ellos. Se divide el folio en cuatro apartados que se titularán respectivamente: 1. Temores personales. 2. En mi grupo. 3. En mi familia. 4. En mi país. (En grupos específicamente religiosos se puede añadir un quinto apartado sobre la Iglesia.) Cada uno escribe sus miedos en los respectivos apartados. Una vez que todos han completado la hoja, se comentan las respuestas. En primer lugar se dan a conocer los miedos propios, luego los del grupo, después los de la familia y por fin los del país. En el momento en que uno participa, los demás pueden intervenir con preguntas o comentarios, que den ánimo al grupo, no para cohibir.

Puntualizaciones Es muy conveniente que el animador explique antes el sentido y objetivo de esta dinámica. Expresar los miedos es difícil y debe ser el mismo grupo el que, con carácter opcional, decida si participa o no en esta dinámica, si es conveniente o no el hacerla, si quiere entrar en ella o no.

Evaluación — ¿Cómo nos hemos sentido al comienzo y durante la dinámica? ¿Cómo nos sentimos ahora? — ¿Qué podemos hacer para superar estos miedos? ¿Cómo podemos ayudarnos? 217

— ¿Qué conclusiones sacamos de todo esto? — ¿Para qué nos ha servido esta dinámica?

Observación Este ejercicio se puede (y se debe) completar expresando las esperanzas. Basta con utilizar otro folio que lleve ese título: Esperanzas.

218

13. RADIOGRAFÍA Destinatarios Adolescentes y jóvenes interesados en conocerse.

Material Pauta de trabajo (una por participante), según modelo adjunto (tamaño folio).

Desarrollo (45 minutos) El animador motiva el ejercicio brevemente, indicando la importancia que tiene en la vida el conocerse a sí mismo y saber qué se quiere ser. E invita a reflexionar con la mayor seriedad en ello. El animador entrega la hoja con la pauta de trabajo. 1ª fase: personal (10 minutos) Cada uno, en absoluto, silencio va completando las tres casillas que se indican en la hoja entregada. 2ª fase: por binas (30 minutos) Una vez terminada la reflexión personal, se juntarán por binas con el que más confianza tenga cada uno (o bien al azar) para comunicarse su radiografía, tratando de comprenderse y ayudarse.

Evaluación — ¿Cómo se sintieron descubriéndose y después comunicándose? — ¿Ha ganado en confianza el grupo? — ¿Qué hemos aprendido con esta dinámica?

Variantes • En lugar de hacer la 2ª fase por binas, formar grupos de cuatro. • Si el grupo es pequeño, el animador recoge las hojas y después las lee de manera que el grupo intente encontrar de quién se trata en cada caso. Evidentemente si los componentes del grupo aceptan esta forma. • Cada uno escribe en una cuartilla completando cinco frases que empiezan por «Yo soy». Una vez escritas las frases se forman las parejas al azar. Y empiezan la 219

comunicación (3-5 minutos). Se hace lo mismo con la frase «Qué quiero ser»: escribir lo que pretendes en la vida, cuáles son las metas e ilusiones, objetivos. Trabajo personal de reflexión y, luego, por binas, distintas de las de antes (3-5 minutos). Y lo mismo con la frase «Cómo actúo» para llegar a ser lo que quiero ser. Indicar cómo actúas y cómo te comportas en los estudios, en el trabajo, con tu familia y amigos y en el tiempo libre. Trabajo de reflexión personal y luego por binas distintas de las anteriores (3-5 minutos).

220

14. FRASES INCOMPLETAS Destinatarios Adolescentes y jóvenes que quieren conocerse.

Material Formulario con las preguntas (uno por participante).

Desarrollo (20 minutos) Tiene dos fases. 1. Personal. Cada uno completa las frases que presentamos a continuación. — Me gusta... — Algunas veces deseo... — Cuando estoy solo... — No puedo... — La mayoría de las personas que conozco... — Necesito saber... — Cuando entro en un sitio nuevo... — Lamento... — Mi objetivo en la vida es... — Tengo miedo... — Estoy orgulloso de... — Una cosa buena que me ha ocurrido hace poco es... — Yo caminaría 20 kilómetros para... — Mis padres... — Para mí Dios... — Esto del sexo... — No comprendo por qué... — Me gustaría ser... — La vida es... — Si yo fuera presidente del Gobierno... — Si supieran mis amigos que yo... — Si me tocaran 30 millones... — La profesión que más me gusta... — Tengo que... 221

— Sólo me interesa... No hay que pensar mucho las frases. Contestar con lo primero que se piense. Si hay alguna que cuesta más, déjala y sigue con las demás. Al final vuelves sobre ella. 2. Por binas. De dos en dos se comentan.

Evaluación En pequeños grupos. Se hace una puesta en común de lo que sentía cada uno cuando contestaba a cada pregunta. — ¿Cuál costó más y menos? ¿Por qué?

222

223

Capítulo 14

Técnicas para el estudio y trabajo de temas Entre las distintas finalidades que tiene un grupo, una muy importante es reunirse para dialogar, reflexionar, estudiar y trabajar un tema de interés común. Se ofrece a continuación un conjunto de técnicas que tiene como objetivos: • Favorecer la participación activa de todos en un trabajo, eliminando la posible pasividad de algunos miembros que se escudan en el trabajo de otros. • Ser eficaces en el trabajo grupal. • Mejorar la organización como grupo de trabajo. Las técnicas que aquí se presentan están centradas exclusivamente en la tarea, sabiendo que el nivel socioafectivo es inseparable de ella. El papel del animador ha de ser: — Conocer y asumir él mismo los objetivos que persigue cada técnica. — Animar el proceso de participación efectiva. — Fomentar todo aquello que aumente la cohesión en el trabajo grupal. — Dar orientaciones precisas. Deben repetirse una y otra vez técnicas similares para evitar pérdidas de tiempo, divagaciones, ineficacia y, por consiguiente, un sentimiento de frustración que hace perder la fe en el valor del trabajo en grupo y en el grupo mismo.

224

15. TÉCNICA DEL CUCHICHEO Destinatarios De cualquier edad.

Desarrollo (30 minutos) Toda esta dinámica se hace en gran grupo. El animador plantea el tema o la pregunta que ha de ser muy concisa. Se divide el grupo en parejas o grupos de tres como máximo y tratan en voz baja (para no molestar a los demás) el tema o la pregunta durante dos o tres minutos. Intentarán ponerse de acuerdo. Luego, uno de los dos, informa sobre el acuerdo tomado. Una vez que todos han informado al gran grupo, pueden agregarse cosas que se estiman importantes y que no se han dicho. El animador complementa. De las respuestas totales se obtendrá una síntesis general o se tomarán las decisiones que convengan.

Observaciones • Cada miembro puede dialogar con su compañero más cercano sin necesidad de levantarse. • Es muy apta esta dinámica para preparar las preguntas en un panel, mesa redonda, etc. En grupos cristianos es apta para comentar un evangelio en una homilía. • Puede utilizarse para que todo el grupo trabaje simultáneamente sobre un mismo asunto y en pocos minutos puede obtenerse una opinión compartida sobre una pregunta formulada a todo el grupo.

225

16. CAJITA DE PREGUNTAS Destinatarios Niños y preadolescentes.

Material • Cajita para las preguntas. • Preguntas que sobre el tema quiera hacer el animador. En cada octavilla (o tira) una pregunta. • Radiocasete y cinta musical.

Desarrollo (45 minutos) Toda la dinámica se desarrolla en gran grupo. • El animador presenta brevemente el tema. • Se distribuye a los miembros del grupo (que no debe ser muy numeroso) un texto sobre el tema, para su estudio y debate. • Se advierte que luego se pasará una cajita que contiene preguntas. Mientras tanto, se concede un tiempo determinado para leer el texto. (Esto depende mucho del tipo de tema o texto.) • Pasado el tiempo oportuno, se pone una música de fondo. Se sientan todos en círculo. La cajita de las preguntas va pasando de mano en mano. Cuando para la música, el que en ese momento tiene la cajita extrae de ella una papeleta. Tiene un minuto para responder, sirviéndose del texto si quiere. Si no responde, tiene una penalización. • Prosigue la dinámica. Si la cajita para en manos de alguien que ya ha respondido anteriormente, quien responde es el compañero que le antecede. Así hasta que se agoten las preguntas. • Las preguntas respondidas se van retirando. Las que no, vuelven a la cajita, después de haber pagado prenda.

Variante

226

Las papeletas pueden contener dos preguntas: una para ser respondida y otra para ser formulada al compañero siguiente. Se sortean al mismo tiempo que se distribuye el texto. Concedido un determinado tiempo para el estudio, se rifa a ver quién será el primero en responder. Y comienza la secuencia: cada uno, después de responder, hace la pregunta que debe contestar el compañero correspondiente, el cual responde y hace a su vez la pregunta que le han hecho a él. Y así prosigue el ejercicio en cadena.

Valor de esta técnica Radica en que todo el mundo se ve intensamente comprometido en cada respuesta. Mientras el implicado busca la respuesta, todo el mundo piensa, busca en el texto y está muy atento al resultado.

227

17. PANEL INTEGRADO Destinatarios Adolescentes, jóvenes y adultos.

Desarrollo (2-3 horas) 1. Trabajo en grupo. Según sea el tamaño del grupo, se divide éste con igual número de participantes (4, 5-6). Cada participante recibe un número o código distintivo. Conviene entregar mejor dicho signo, pues por experiencia sabemos que la sola comunicación verbal dando un número a cada participante se olvida fácilmente, con lo que se origina una confusión en la siguiente fase. El distintivo puede ser: cuadrado, rectángulo, triángulo, círculo, semicírculo, cruz, pentágono... Son fáciles de hacer en un trozo de cartulina. Se coloca en estos distintivos el número. Cada equipo estudia o discute el asunto que se va a tratar: Todos toman notas, puesto que deberán informar en la fase siguiente. También puede ser bueno, sobre todo si los participantes son adolescentes, que el animador entregue algún material de apoyo al tema que se trata. 2. Nuevos grupos. Los que tienen el mismo número forman nuevos grupos. Cada uno refiere el resultado (informaciones, respuestas, conclusiones o soluciones) a que han llegado los equipos en la fase precedente. Se sigue estudiando otra vez el tema y se hace una síntesis. 3. Gran grupo • Exposición de la síntesis realizada en la segunda fase. • Evaluación global del trabajo realizado. • Preguntas complementarias al animador. • Comentarios finales del animador.

Observaciones Esta técnica es muy apropiada tanto para la participación e integración del grupo como para el intercambio de ideas. El objetivo es claro: posibilitar la contribución de todos al estudio o debate de una idea o un tema determinado. 228

18. TRIBUNAL POPULAR Destinatarios Adolescentes y jóvenes.

Desarrollo (60 minutos) El grupo escenifica un problema en forma de juicio. 1. Preparación. Elegido el tema, y previamente al día en que se celebrará la sesión del tribunal, se elabora un dossier sobre el tema con la participación de todo el grupo. Este dossier debe contener hechos que ilustran el tema y las formas en que se presenta el problema, criterios y posturas opuestas en la interpretación del problema. Es importantísimo que todos los miembros del grupo hayan estudiado el tema antes de la sesión. 2. Ambientación. Debe cuidarse con todo detalle la puesta en escena. Se necesita una sala amplia. Se dispone la sala como si se tratara de la sala de un tribunal: • Delante, una mesa para el presidente. • A la derecha del presidente, una mesa pequeña para los testigos, a modo de estrado. • A un lado, una mesa y sillas para los abogados defensores. • Frente a ellos, al otro lado, una mesa y sillas para los fiscales. • En frente del presidente, el jurado, es decir, el resto del grupo que no tenga ninguna de estas funciones. 3. Personajes — Un presidente (si se desea puede hacerse que le ayuden uno o dos jueces más). — Uno o varios abogados defensores. — Uno o varios fiscales. — Varios testigos de la defensa. — Varios testigos del fiscal (testigos de la acusación). — Jurado. 4. Sesión del tribunal. La técnica sigue todos los pasos de una sesión judicial. • A la entrada del presidente se levantan todos. • El presidente introduce el proceso, resumiendo el tema que se va a tratar, su actualidad, su importancia, su complicación, etc.

229

Debe dejar claro desde el principio lo difícil que es dar una solución al problema que se plantea. • El fiscal lee el acta de acusación: argumentos. • El abogado defensor también presenta los suyos. • El presidente llama a declarar a los testigos. Juran decir la verdad con la fórmula del ritual judicial. Primero los testigos del fiscal y después los testigos de la defensa. • Cuando se ha terminado la vista de todos los testigos, a favor y en contra, las dos partes presentan sus conclusiones en forma de informe. Primero el fiscal y luego la defensa. • El jurado se retira a deliberar y después pronuncia su veredicto: culpable o inocente. Sería bueno pedir que el veredicto fuera votado por unanimidad... • El presidente formula la sentencia: culpable o inocente, y soluciones que se dan. Luego levanta la sesión.

Ventajas 1. Provoca la participación de todo el grupo en el estudio y profundización del tema. Es especialmente rica y apropiada cuando en los temas que se estudian están implicados los valores y las actitudes de la persona. 2. Crea un clima de gran actividad. 3. Es profundamente motivadora sobre todo en adolescentes. 4. Se ve un problema bajo diversos ángulos o puntos de vista a veces enfrentados.

Observaciones • El humor que supone esta representación no debe destruir la seriedad que encierra el debate del tema y su profundización a través de esta técnica. • Debe vigilarse para que la crítica sea seria. Y que todos se esfuercen por hacer un juicio a fondo sobre el tema. • Si el problema es complejo, serán necesarias varias sesiones para desarrollar todo el proceso. • A lo largo de la sesión del tribunal se puede interrumpir el juicio. Si el grupo es numeroso y tiene humor puede desempeñar en esas interrupciones varios papeles: informadores de prensa, radio y televisión, realizando entrevistas y reportajes, redactando boletines informativos y crónicas. Algunos expertos podrán hacer sondeos de opinión pública, preguntando al jurado si son partidarios de la condena o la absolución y por qué. 230

• Lo importante es que todos se sientan implicados en las actividades que anteceden, constituyen o suceden al juicio.

231

19. ROMPECABEZAS Destinatarios Preadolescentes y adolescentes.

Material Sobres con tiras de palabras. Uno por participante.

Desarrollo (30 minutos) • Dividir en subgrupos de seis miembros. Cinco personas se sientan alrededor de una mesa y uno queda fuera, como observador. • El animador dicta las siguientes instrucciones: «Trabajando en pequeños grupos debéis solucionar un rompecabezas, pero no es tan sencillo como parece. Os voy a dar a cada uno un sobre que contiene palabras de una frase. Sacad las piezas del sobre cuando yo os indique y ponedlas encima de la mesa frente a vosotros. Distribuidas entre los cinco están las piezas que pueden formar una frase con sentido. Cada uno debe formar una frase frente a él y, como se ha dicho, que tenga sentido. La tarea no ha terminado hasta que cada uno tenga delante una frase. Podéis cambiar piezas, pero nadie puede hablar. No podéis pedir una palabra que tenga otro, debéis esperar hasta que él os la dé. Tendréis que observar las reglas siguientes y los observadores deben velar para que las cumpláis: a) Cada uno debe construir una frase frente a él. b) No puedes pedir ninguna pieza a nadie. Esto quiere decir que no puedes hablar, gesticular, moverte o señalar de ningún modo la pieza que quieres. El único medio de obtener la pieza que tiene el otro es que él te la dé. c) Puedes pasar cualquiera de tus piezas a otro miembro del grupo cuando quieras. d) Nadie puede hablar en ningún momento. El observador está para hacer que se cumplan rigurosamente estas normas. Él no puede hacer sugerencias a los miembros del grupo». • Después de preguntar si tienen alguna duda, el animador da la señal de empezar. Algunos puede que formen frases independientes, pero sólo si todas las piezas se ponen en orden, salen las cinco frases con sentido. 232

Con frecuencia los preadolescentes que han formado una frase no se fijan en que una construcción diferente puede permitir que todos completen sus frases, y no quieren deshacer las suyas para pasar piezas a los demás. • El animador puede dar un tiempo determinado para acabar las frases.

Evaluación — Si algún grupo no ha resuelto la frase se hace ahora. — Se analiza el ejercicio mediante un diálogo: dificultades encontradas, cómo las han solucionado. Qué se ha descubierto acerca de la colaboración, qué actitudes y conductas requiere y en qué son diferentes de las conductas competitivas. — ¿Cómo se puede aplicar lo aprendido a otras situaciones del grupo, de la vida personal?

233

20. ACUARIO Destinatarios Cualquier grupo.

Desarrollo (45 minutos) 1. Cuatro o cinco subgrupos (4-6 personas cada uno) tienen que realizar por separado un mismo trabajo, por ejemplo, un subtítulo para una foto elegida por un club fotográfico, tema y título de una campaña... Tienen para ello un cuarto de hora. 2. Los cuatro subgrupos se reúnen en una sala, lo suficientemente espaciosa como para que en medio pueda sentarse un delegado para cada subgrupo. Estos cuatro delegados tienen que redactar un subtítulo definitivo, a partir de los cuatro elegidos por los subgrupos. Los componentes de cada subgrupo se sientan detrás de su delegado y siguen atentamente el debate; si creen necesario intervenir, lo pueden hacer, pero sólo por escrito, en una nota que entregan, sin más comentario, a su delegado. 3. Evaluación del conjunto.

Variantes • Las notas o comunicaciones tienen valor imperativo. El delegado tiene que atenerse a la sugerencia hecha, mientras no sea anulada por otra nota de la misma o de otra persona de los componentes del subgrupo. • En el primer tiempo, los subgrupos son invitados a elaborar una lista con las 12 condiciones que debe reunir el que escucha a los demás. En el segundo tiempo, los delegados han de formar la lista definitiva. Esta variante es interesante, pero supone el doble de duración, al menos en los primeros tiempos.

Puntualizaciones Esta técnica sólo puede emplearse cuando el grupo se ha familiarizado con una comunicación desembarazada y abierta.

Evaluación 234

— Escucha atenta y reflexiva de una negociación en la que no se participa verbalmente. — Aptitud de los negociadores para comprender los mensajes y aceptar los imperativos.

235

21. FOTOPALABRA Destinatarios Cualquier grupo pequeño (10-12 personas).

Material Carpetas de fotopalabras.

Desarrollo (30 minutos) • Se colocan las fotopalabras encima de una mesa grande o en el suelo. Cada uno va observando las fotos y fijándose en aquella que mejor refleje el problema o cuestión que se quiera tratar. Tiempo: unos siete minutos. • Una vez elegida la foto, pero sin cogerla, cada uno se sienta en su sitio. Cuanto todos están colocados, porque ya han decidido, se les pide que cojan dicha foto. No importa que dos o más elijan la misma fotografía. • Cada uno presenta al grupo su foto: — Impresiones a simple vista. — Mensaje que transmite. — Yo transmitiría con ella el siguiente mensaje... — Reflexiones ante esa foto. — Con esta foto quiero decir respecto al tema que... • El grupo puede cuestionar a cada uno: — ¿Por qué sacaste esas conclusiones? — ¿Qué motivaciones tienes? ¿Qué hay detrás de esto?

Evaluación El grupo evalúa los resultados de la dinámica, sobre todo las vivencias.

Observaciones • La puesta en común hay que hacerla sin prisas. No se preocupe el animador de dedicarle más tiempo del indicado. Si la fotopalabra resulta bien, tenemos andado un gran trecho a la hora de tratar un tema. 236

• Es bueno que el animador (u otro miembro del grupo) vaya anotando en una pizarra en forma sintética, los resultados de las reflexiones de cada uno. • Es muy probable que un animador no disponga de un gran material de fotopalabras. No es mala idea el que, como animadores, nos vayamos haciendo nuestro pequeño archivo... No obstante, ya hay en el mercado material bueno utilizable: — Fotopalabra: siete carpetas, Editorial Marova. — Fotoproblemas: 23 carpetas, Editorial CCS. — Fotolenguaje: cinco series (rostros, grupos, figuras, gestos y símbolos), Editorial SM.

237

238

Capítulo 15

Expresión de valores Una educación centrada en los valores es una educación centrada en el hombre, pues el hombre está, por su mismo ser, llamado a la realización de valores. No es posible la valoración personal sin una conciencia de elección libre y comprometida, por lo que será tarea básica y prioritaria de cualquier animador el favorecer los dinamismos de la personalidad que conducen hacia la autonomía, hacia la expresión de ser persona. Cada grupo humano tiene una escala de valores que puede provenir de fuentes muy diversas: intereses personales, valores colectivos impuestos por el ejemplo, normas, pautas de comportamiento, la moda, el prestigio... Es tarea del animador el ayudar a las personas a tomar contacto consigo mismas para darse cuenta de qué es lo que realmente aprecian, eligen y quieren, y por qué y cómo lo hacen. Los objetivos de estas técnicas de expresión de valores son: • Que las personas tomen contacto con su propia experiencia para darse cuenta de sus ideas y sentimientos, de los criterios y motivaciones de su conducta. • Clarificar cuáles son los valores que en verdad están realizando en su vida y que desarrollen nuevos valores.

Papel del animador en estas técnicas El animador que quiera utilizar estas técnicas en su grupo deberá tener en cuenta lo siguiente: • Proporcionar experiencias que posibiliten la formación en aquellos valores que se estimen realmente tales dentro de una cultura. • Evitar el adoctrinamiento. • Favorecer el autoconocimiento, la reflexión, la práctica activa y consciente en torno a los valores. • Suscitar unas actitudes y hábitos hacia determinadas conductas de valor sin caer en el relativismo.

239

Todos estos procesos requieren una acción comunitaria, por lo cual será importante buscar un modelo interaccionista para la formación, en el que sea posible descubrir las posibilidades no realizadas de las personas que interactúan.

240

22. FRASES CÉLEBRES Destinatarios Preadolescentes, adolescentes y jóvenes.

Materiales Tarjetas con pensamientos famosos, tamaño 15 x 10.

Desarrollo (30 minutos) 1. Gran grupo. El animador expone las tarjetas con frases célebres sobre una mesa. Cada uno debe elegir la frase con la que más se siente identificado. Después de elegida, todos juntos de forma espontánea leen y comentan su frase. Los demás pueden intervenir para profundizar las respuestas. 2. Binas. En un segundo momento, cada uno se imagina que es el autor de la frase escogida. Por parejas, conversan sobre la frase: cómo reaccionaría y por qué, si esa frase se la dijeran directamente al alcalde, al presidente de Gobierno, al Papa, al vendedor de periódicos, al profesor de Historia y Matemáticas, a un deportista, a un actor de cine, a un drogadicto, a los padres, al camarero del bar que frecuentas... 3. Grupos de cuatro. En un tercer momento, como ya todos han oído las frases, se juntan dos binas y tienen que representar una de las frases (la que quieran de las cuatro) mediante mímica. Los demás tienen que adivinarla.

Evaluación — Aparte de la frase de cada uno, ¿qué frase nos ha impresionado más? ¿Por qué? — Experiencias de la vida de cada uno en que ha sentido que la frase se ha hecho realidad. — ¿Qué valor se destaca en cada una de las frases? — ¿Qué hemos aprendido con esta dinámica?

Ejemplos de frases célebres • Cuelga tu alforja donde tu mano pueda alcanzarla. (Sabiduría malí) • Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad. (Proverbio indio) • Si de noche lloras por no ver el sol, no verás las estrellas. (R. Tagore)

241

• No se puede caminar contemplando las estrechas cuando se tiene una piedra en el zapato. (Proverbio chino) • Dirán que andas por un camino equivocado sí andas tu propio camino. (A. Porchid) • Toda gran marcha empieza con un primer paso. (Proverbio chino) • Amigo, es verdad que el tiempo vuela, pero el navegante eres tú. (B. Franklin) • No hay hombre tan pobre que no tenga algo digno de dar. (Lope de Vega). • La verdadera grandeza, al igual que un río, cuanto más profunda es, menos ruido hace. (R. Tagore) • La vida se nos da y sólo la merecemos dándola. (R. Tagore) • Yo dormía y soñaba que la vida era alegría; desperté y vi que la vida era servicio; serví y vi que el servicio era alegría. (R. Tagore) • En la vida se presentan dos o tres ocasiones de ser héroe, pero casi todos los días se presenta la ocasión de no ser cobarde. (René Bazín) • No corras, ve despacio, que a donde tienes que ir es a ti mismo. (J. R. Jiménez) • También las personas son instrumentos musicales. Vibran según quien los toque. (Constancio Vigil) • Los que temen estar solos es porque nada tienen que decirse. (Amado Nervo) • El hombre no haría nada si esperara hasta que lo pudiera hacer tan bien que nadie le encontrara defectos. (Cardenal Newman)

242

23. SOBREVIVIR Destinatarios Adolescentes, jóvenes y adultos.

Desarrollo 1. Presentación. Se dividen los participantes en grupos de 6-7 personas. El animador presenta la dinámica: «Estamos en alta mar. El barco en el que navegamos se hunde y hay sólo un bote salvavidas que soporta sólo a dos personas. Ante esta situación, cada uno da las razones por las que cree que debe sobrevivir. Indica la utilidad de su vida para los demás. Nadie del grupo debe evadirse de la lucha por la supervivencia». Cada grupo elige un secretario que no participa en la dinámica. 2. En grupo. Empieza el debate de supervivencia. El grupo rebate lo que cada uno dice, comentando que sus razones no son profundas, que no son suficientes, no son razones de peso... Mientras se va discutiendo, el secretario del grupo anota las razones de cada uno para sobrevivir. Añade también las réplicas y ataques de los otros. 3. Intercambio de secretarios. El secretario se dirige a otro grupo y, sin indicar los nombres, dice las razones de cada uno para sobrevivir (lógicamente se deben intercambiar todos los secretarios). El otro grupo, escuchadas las razones, dice quiénes deben sobrevivir, y da sus motivos. El secretario vuelve a su grupo de origen y da cuenta del resultado. 4. Gran grupo. En gran grupo, se da cuenta de los resultados que los secretarios han obtenido.

Evaluación — Cada grupo da breve cuenta de su trabajo. — Se entabla un diálogo acerca de las razones dadas para sobrevivir. ¿Son válidas? ¿Por qué sí o por qué no? — ¿Qué hemos aprendido de esta dinámica? — ¿Cómo nos hemos sentido en el transcurso del trabajo realizado?

243

— ¿Qué experimentábamos cuando el grupo rechazaba nuestras razones para sobrevivir? ¿Por qué no nos convencían las razones de los demás?

244

24. GUSTOS Y VALORES Destinatarios Grupos con un cierto grado de confianza.

Desarrollo (60 minutos) 1. Personal. Cada uno escribe en una hoja 10 cosas que le gustaría realizar en la vida. Al lado izquierdo de cada una de ellas, coloca una de las siguientes evaluaciones: I = Importantísimo para mí; imprescindible hacerlo. H = Hacerlo, pero sin gran urgencia. E = Puede esperar su realización. 2. Pequeño grupo. Cada uno presenta al grupo la lista de las 10 cosas que le gustaría realizar, pero sin decir la evaluación que hizo de ellas. El grupo, en diálogo común, le indica las evaluaciones que debe ponerles. Así con cada uno de los miembros. Una vez hecho esto, de uno en uno se da cuenta de la evaluación personal que hizo a cada una de las 10 cosas. Se establece a continuación un diálogo entre cada uno y su grupo sobre las concordancias y discordancias en las respectivas evaluaciones de ambos. 3. Gran grupo. Cada grupo da breve cuenta de su trabajo y de sus vivencias. Exponer solamente los aspectos más llamativos del trabajo.

Evaluación — ¿Nos ha ayudado esta dinámica a conocernos a nosotros mismos y a los demás? — ¿Qué hemos aprendido? — Sería bueno que el animador recalcara estas dos ideas: • A mayor contacto psicológico, mayor posibilidad de comunicación. • Auténtica comunicación es la que llega al fondo.

Variante Se puede utilizar la misma técnica proponiendo que cada uno escriba en una hoja los diez valores que considera más importantes. 245

25. CORREO DEL CORAZÓN Destinatarios Cualquier grupo.

Desarrollo (30 minutos) 1. Se distribuyen los participantes en subgrupos de 4-5 miembros. Se entrega a cada subgrupo el mismo texto: una carta escrita a una revista pidiendo consejo. Disponen de media hora para redactar juntos una respuesta que crean adecuada al problema que la carta plantea. 2. Se reúne todo el gran grupo. Los subgrupos leen el texto de la respuesta. Cada subgrupo dispone de cinco minutos para puntualizar las razones por las que ha formulado la respuesta tal como se ha leído. 3. Los participantes intercambian sus reacciones frente a los textos que intentaban responder a la misma pregunta. 4. Diálogo evaluativo sobre el conjunto del trabajo.

Variantes — Si los participantes no llegan a 10, pueden trabajar en dos subgrupos de 4-5 personas. Los diálogos de los tiempos siguientes son menos ricos y corren peligro de un choque mutuo, puesto que sólo hay dos textos para confrontar. — El animador lee dos o tres veces, a todo el grupo, el texto de partida. Guarda el texto en su poder y sólo en el tercer tiempo vuelve a leerlo.

Puntualizaciones La elección del texto se realiza de acuerdo con la marcha del grupo. Puede referirse a la ruptura de una relación afectiva, o a un momento crítico en una relación, o a la dificultad para lograr contactos afectivos, etc. Es importante que el texto sea relativamente breve, pero muy concreto en sus datos.

Evaluación — Reacciones personales ante una relación problemática de tipo afectivo. 246

— Una visión más clara de la forma en que cada persona toma contacto o se mantiene a distancia en relación con una problemática afectiva o emocional. — Transformación que sufre el texto de partida en los diferentes subgrupos, cuando se aplica la variante B.

247

248

Capítulo 16

Técnicas de creatividad Creatividad implica descubrimiento, imaginación, improvisación. Exige apertura para aceptar lo nuevo. La creatividad puede ser una habilidad de todos, no sólo de los genios. Basta ejercitarnos periódicamente, pero siempre partiendo de la base de que existe interés de nuestra parte por lo nuevo, por lo desconocido, por lo no experimentado aún. Con el tiempo nos daremos cuenta de que el acto de crear es un ejercicio útil y diario que pone a prueba nuestra capacidad y que vale la pena integrarlo a la vida para que ésta sea distinta y novedosa cada día. Nos preocupamos mucho por aprender ideas, teorías, conocimientos ya existentes. Pero nos ocupamos poco por crear, inventar, producir nuevas ideas. Los objetivos de estas sencillas técnicas son: • Estimular y desarrollar la creatividad de las personas. • Brindar oportunidades para que los miembros expresen sus ideas por originales (¿utópicas?) que sean. Su empleo es útil: • Para salir de bloqueos. • Como elementos sorpresa de una reunión tensa (como distensión). • Para buscar y recrear nuevas posibilidades a partir de los medios a nuestro alcance.

Papel del animador La creatividad difícilmente puede florecer si el animador se limita a lo práctico, sigue estrictamente los procedimientos tradicionales, tiene miedo a cometer errores o no juega con el problema, barajando lo lógico con lo inusitado. Motívese a sí mismo para intentar nuevas cosas y construir sobre sus descubrimientos, especialmente las pequeñas ideas. El animador creativo deberá suprimir, primero en él y después en el grupo, los obstáculos para la creatividad: 249

— Falta de confianza en uno mismo. — Resistencia al cambio. — Conformismo y comodidad. No querer ni desear la creatividad. Es importante el ambiente de amistad, de compañerismo y de libertad para que pueda haber cambio de experiencias. La sociedad actual requiere hombres que sean capaces de sacar todo de la nada, ser mentalmente flexibles, creadores de nuevas reglas, que aporten soluciones alternativas a los hechos que van sucediéndose constantemente.

250

26. FOMENTANDO LA CREATIVIDAD Destinatarios Cualquier grupo, con las respectivas adaptaciones.

Desarrollo (duración variable) 1. Redacción en cadena. Los miembros del grupo se sientan formando un círculo. El primero dice una palabra. El siguiente añade otra que tenga relación con la primera. Y así, sucesivamente, entre todos van tratando de formar frases y de construir un texto lógico. 2. Redacción en la pizarra. Dado el título o tema de que se trate, van pasando todos y cada uno de los miembros del grupo por la pizarra y escribiendo una sola frase. 3. Momentos creativos. Se reservan algunos minutos de la reunión para que cada cual presente algo nuevo que ha pensado, hecho o escrito. 4. Creatividad con el papel • El animador previamente ha preparado una serie de periódicos o revistas. • Dice a los miembros que van a realizar ejercicios de creatividad. • Divide a los participantes en grupos de 3-4 miembros. • Durante 10 minutos, van a tratar de construir con esos periódicos y revistas todo cuanto se les ocurra de interesante (el breve tiempo de que disponen es un excelente estimulante para su espíritu de invención). • Pasados los 10 minutos, les da una hoja de papel y durante dos minutos, hacen una lista de todas las cosas que harían si tuviesen tiempo. • Luego cada grupo presenta sus resultados. • Este ejercicio sirve de manera fabulosa para crear un clima de libertad, desinhibición, euforia, espíritu deportivo y novedad, eliminando posibles tensiones en el grupo. • En lugar de periódicos, pueden emplearse otros materiales, tales como: vasitos de yogur, cajitas de queso, trozos de madera y alambre, rollos de papel higiénico, baraja de cartas, etc. 5. Dibujando entre todos. El primer miembro del grupo inicia en la pizarra un dibujo, realizando un solo trazo. Los demás continúan el dibujo, cada cual haciendo un solo trazo. Puede ser con tiza blanca o de color. La expectativa suele ser grande por ver el resultado final.

251

Esta técnica puede usarse como ejercicio de distensión de una reunión o para crear ambiente. 6. Todos somos poetas • El grupo se divide en subgrupos de 4-5 miembros. • Deben componer un poema sobre el tema señalado durante un tiempo de 10 minutos. • Los versos serán libres, pero es preciso mantenerse dentro del tema. • El animador habrá escrito sobre varios cartones temas que se presten a un desarrollo de este género. El grupo, antes de retirarse a hacer la tarea, habrá sacado una de esas fichas al azar. • Para realizar este ejercicio, se escogen varias rimas fáciles como: ía, ero, ión, ico, mente, terminaciones verbales (ar, er, ir). 7. Imaginar una historia • Se hace escuchar a un grupo un breve fragmento musical (de cualquier tipo). • El grupo escucha el fragmento sonoro y a partir de esta audición debe imaginar una historia. Los miembros deben, ante todo, ponerse de acuerdo sobre el tema sugerido por el fragmento sonoro y después componer la historia en un tiempo de 10 minutos. • A continuación, designan a los miembros que, por turno, se alternarán para contarla a todos los demás. Deben ser por lo menos tres miembros del grupo. • Esta historia no debe escribirse en ningún papel. Ha de contarse sin esa ayuda. 8. Mensaje mímico • El animador da a cada persona un papel en el cual hay un concepto que debe explicar al grupo con gestos solamente. Puede ser un concepto abstracto: libertad, esperanza, odio, amor, verdad, personalidad... O concreto: lluvia, compra-venta, calle, vivienda, luz, dinero... • El grupo debe descubrir qué es lo que está diciendo con mímica. Y evalúa si la mímica está bien hecha, quién la hizo mejor, cómo mejorarla... • Si se hace con niños, se podría premiar la mejor mímica.

252

27. ÉRASE UNA VEZ... Destinatarios Niños, preadolescentes y adolescentes.

Desarrollo (20 minutos) • El animador comienza una historia y, después de unos minutos, deja de hablar. Los miembros del grupo, individualmente o en grupos de 3-4 personas, disponen de cinco minutos para buscar una continuación a esta historia. Deben imaginar también una conclusión y un fin adecuados. • Al cabo de ese período de tiempo, las diferentes personas o grupos cuentan, ante todo el grupo, cómo terminó la historia.

Variantes 1. El animador comienza una historia y la cuenta durante un perío​do de tiempo muy limitado (un par de minutos). Después del animador, cada participante, durante un período de tiempo igual, debe proseguir la historia, improvisando sobre la marcha diversas peripecias. Es evidente que el último participante deberá terminarla de una forma lógica e interesante. 2. Como en la variante primera, pero esta vez se les ha entregado a los participantes una ficha que lleva el nombre de un objeto o de una situación que ellos deberán mencionar durante el tiempo de su intervención. Evidentemente, hay que conceder a los participantes un período de tiempo un poco más largo que el previsto en la variante primera, porque cada uno debe imaginar un modo original y racional de introducir en su relato el objeto mencionado o prever la forma de contar la situación o el acontecimiento indicado en la ficha dada al comienzo del ejercicio. 3. Se divide el grupo en otros más pequeños, de tres personas, por ejemplo. El animador inicia una historia que contará al primer equipo. Los demás grupos no deben enterarse. Este grupo tiene cinco minutos para escribir en una hoja la continuación de la historia. Entregan la hoja al animador, que lo conserva. El animador leerá al grupo siguiente el último párrafo de la historia del grupo primero. Este segundo grupo hace lo mismo que el primero: cinco minutos para escribir la continuación. 253

Entrega la hoja al animador que, una vez guardada, leerá el último párrafo al grupo tercero. Se repite la operación con los distintos grupos. Después, se leen todas las historias seguidas al gran grupo.

254

28. QUIÉN ES... QUÉ ES... Destinatarios Jóvenes y adultos.

Materiales Periódicos-revistas, tijeras, pegamento, cartulina y lápiz.

Desarrollo (60 minutos) El animador invita a cada participante a que busque una fotografía, figura o dibujo que, para él, sea o explique el tema que se eligió para su estudio. Por ejemplo si es la familia, algo que la represente para el participante. Los temas que pueden tratarse en esta manera de trabajo son:

Todo el material preparado por cada participante (o grupo pequeño, si el grupo es muy numeroso), se coloca en un mural o cartulina. Cada participante pondrá una frase que explique al resto el por qué escogió tal fotografía y eso da su idea del tema. El animador pasa a cuestionar al resto de los miembros, sobre los aspectos del tema que aún no fueron explicitados por el trabajo conjunto.

Evaluación — ¿Cuáles son los aspectos de la realidad o del tema estudiado que fueron más subrayados por las fotografías?, ¿por qué? — ¿En qué nivel las personas se complementaron con las diferentes aportaciones de los compañeros?

255

— ¿Por qué fotografías iguales eran interpretadas de modo diferente por los participantes? — ¿Qué aspectos importantes han sido olvidados?, ¿por qué?

256

29. CAMBIAR EL NOMBRE Destinatarios Personas de cualquier edad.

Desarrollo (20 minutos) ¿Has jugado alguna vez a cambiarle el nombre a las cosas? Ahora vas a tener ocasión de hacerlo. 1. Inventa nuevos nombres para estas tres cosas:

2. Cuando aparece un producto o aparato nuevo, se le busca un nombre. Imagina que ya se han inventado estas cosas. Inventa un nombre para cada una: a) Un aparato que, colocado en un campo de lechugas, hace que éstas crezcan con gran rapidez. b) Un bolígrafo y un papel tan especiales que si escribes en español por una cara del papel, por la otra sale en inglés. c) Una especie de transistor muy pequeño que se pone colgado del pecho y que avisa, con un ligero cosquilleo, cuando pasas cerca de una persona mentirosa. 3. ¿Qué nombre darías a los siguientes alimentos? a) A un pastel de chocolate y queso. b) A una bebida de limón y naranja. 4. ¿Qué nombre darías a los siguientes aparatos y herramientas? a) A una cosa que sirviera como bolígrafo y como termómetro. b) A un mueble plegable que desplegado de un modo sirve de mesa y, de otro modo, sirve de silla. 5. Piensa en una cosa cuyo nombre no te gusta y escribe a continuación el nombre que a ti te agrade.

257

Variante Puede hacerse en grupos de 4-5, donde se elegirán los nombres de común acuerdo. Después, en el gran grupo, se hará lo mismo con los nombres seleccionados anteriormente. Sería interesante nombrar algún observador que analice el funcionamiento del grupo.

258

30. ¿QUÉ ES LO QUE VES? Destinatarios Niños, jóvenes y adultos.

Materiales Cuartilla, con dibujo.

Desarrollo (10 minutos) El animador entrega el material y explica la dinámica. Habrán de contestar a la pregunta: ¿qué representa esta figura? (durante cinco minutos). Podrán colocarla en la posición que de​seen. No pueden hablar entre ellos.

Observaciones El animador puede inventarse cientos de ejemplos como este, buscando, o, mejor aún, creando figuras abstractas que tengan diversas lecturas e interpretaciones.

Evaluación — ¿Cómo nos hemos sentido? — ¿Tendemos a ver sólo una posición o postura ante hechos determinados? ¿Por qué? ¿Es suficiente?

259

31. HIPÓTESIS FANTÁSTICAS Destinatarios Cualquier grupo.

Material Un folio y un bolígrafo por participante.

Desarrollo (duración variable) • Esta dinámica se hace en gran grupo. • El animador entrega a cada uno un folio con el siguiente relato: «Imagina qué ocurriría si la gravedad dejase de actuar un minuto cada día: — ¿Qué aspecto tendrían las cosas? — ¿Cómo sería la superficie de la Tierra? — ¿Qué les ocurriría a los océanos y los ríos? — ¿Cómo se desarrollaría la vida en tales circunstancias? — ¿Tendrían los seres vivos mecanismos especiales de adaptación a la gravedad cero? — ¿Cómo se diseñarían las casas? — Etc.» El animador no debe dar detalles, con el fin de que desarrollen la imaginación y haya libertad al dar las respuestas.

Evaluación — El animador pregunta si alguien quiere extenderse un poco más en sus explicaciones. — Seguidamente, pregunta si alguien quiere añadir algo a lo que otro de los participantes haya expuesto. — ¿Qué se ha conseguido con esta dinámica? — ¿Cómo se sintieron al principio y cómo se sienten ahora?

Otros ejemplos 1. ¿Qué pasaría si los animales llegasen a ser más inteligentes que los hombres? 260

2. ¿Qué pasaría si la expectativa de la vida humana fuese de 200 años? 3. ¿Qué pasaría si mediante la ingeniería genética desarrollásemos una bacteria que defecase petróleo? 4. ¿Qué pasaría si los seres humanos no tuviesen necesidad de dormir? 5. ¿Qué pasaría si todos tus compañeros de trabajo supiesen tocar un instrumento musical y diesen un concierto todos los viernes a las tres de la tarde? 6. ¿Qué pasaría si tuviésemos siete dedos en cada mano?

261

32. CRUCIGRAMA Destinatarios Cualquier grupo numeroso.

Materiales • Un papel grande sobre la pared o una pizarra. • Rotuladores o tiza.

Desarrollo • El animador escribe en horizontal o vertical cualquier palabra española. • Luego, cada uno escribe otra palabra en horizontal, vertical o diagonal, utilizando una letra de la palabra ya escrita, de manera que todas las palabras se irán cruzando como en un crucigrama. Evidentemente, las palabras que se van escribiendo a partir de la primera tienen que estar relacionadas bien de forma directa, bien por analogía. • Se trata de crear el mayor número posible.

Aplicaciones Esta sencillísima dinámica puede tener diversas aplicaciones: a) Para fomentar la creatividad. b) Como distensión en una reunión de grupo sin perder el ritmo de trabajo. c) Facilitar la participación de los que tienen dificultad para expresarse. d) Estimular la participación, comunicación y reflexión de todos los miembros en un trabajo común. e) Como inicio de un tema: se escribe en el centro de la pizarra la palabra clave. Cada uno cruza con esa palabra otras que aquella le sugiera. Por ejemplo: Comunidad.

262

33. TANGRAM CHINO El tangram chino o juego de los siete elementos, consta de siete formas básicas, obtenidas por división de un cuadrado. El objeto del tangram es formar, con los siete elementos básicos, determinadas figuras geométricas como, por ejemplo: cuadrado, triángulo, paralelogramo, trapecio o cualquier otra: • Hombres corriendo, sentados, en caída, jugando... • Animales: peces, gatos, cerdos, pájaros... • Plantas de todo tipo. • Objetos y construcciones: puentes, barcos, casas, lanzas, pistolas...

Destinatarios Niños y preadolescentes.

Material Sobres con los siete trozos de cartulina, debidamente recortados, del tangram chino. Uno por cada persona.

Desarrollo (duración variable) Como quiera que el tangram es un juego, tiene también sus reglas. Son pocas y tan evidentes que se pueden considerar simplemente características del juego: a) En la composición de cualquier figura han de intervenir las siete piezas, ni una más ni una menos. b) El tangram es un juego planimétrico. No sirve tratar de encontrar ampliaciones tridimensionales colocando algunas de las piezas en posición vertical o diagonal. c) Tampoco vale poner las piezas unas sobre otras, tapadas total o parcialmente por la de encima, para obtener una figura en relieve. Teniendo en cuenta estas sencillas reglas: 1. Formar todo el alfabeto español (letra tras letra). 2. Hacer los números del 1 al 9. 3. Componer libremente formas: — Puede hacerse solo o con otros.

263

— Con tiempo limitado o sin él. — Con niños se puede dar premio al que mayor número de figuras cree.

264

265

Capítulo 17

Técnicas de evaluación La evaluación se concibe como un proceso en el cual se recoge y analiza sistemáticamente una información sobre una actividad con la intención de utilizar ese análisis en la mejora de esa actividad. Evaluar es una excelente técnica para mejorar. Cuando un grupo evalúa periódicamente su funcionamiento, pone unas bases sólidas para progresar. ¿Qué evaluar? 1. Como animadores, evaluarnos a nosotros mismos (autoevaluación). 2. Autoevaluación del grupo: que el grupo se autoevalúe y sea consciente de su funcionamiento y logro de objetivos. 3. Una reunión de grupo: recoger la impresión global y las sugerencias después de una reunión. 4. Como animadores nos interesa hacer una evaluación general del grupo: objetivos, procesos, ritmos, participación, clima, actitudes y disposiciones afectivas, funcionamiento, resultados, errores cometidos... Evaluar no para constatar unos resultados (eso sería muy poco), sino para contraer el compromiso de mejorar la situación, investigando las causas y consecuencias que le dieron origen para poner remedio, rectificar o corregir totalmente. No olvide el animador que la evaluación es un momento clave en el proceso de crecimiento del grupo. ¿Qué debe tener en cuenta el animador? Señalo las siguientes indicaciones: • Dirigir sin saber evaluar es caminar a ciegas. • La dirección que sólo se apoya en la evaluación esteriliza la verdadera vida del grupo que es progreso, acción, superación, conquista de objetivos. Es inadmisible caer en un revisionismo estéril. • Se puede y se debe ser tolerante con las situaciones difíciles o adversas. Se puede y se debe ser transigente y flexible con las actitudes personales o con las diversas situaciones por las que atraviesan los grupos.

266

Lo que no se puede ni se debe es ser ignorante de la situación que atraviesa el grupo. La evaluación puede darle muchos datos para conocerla.

267

34. EL TELEGRAMA Destinatarios Cualquier grupo.

Material Una copia del telegrama para cada miembro del grupo.

Desarrollo (30 minutos) • Se entrega a cada uno el telegrama, en el que expresarán qué ha supuesto para él/ella la pertenencia a este grupo, aspectos positivos y negativos, qué ha fallado, qué se puede mejorar. El tiempo objeto de evaluación puede ser un año, semestre, trimestre, mes o una reunión. Debe escribirse en forma breve. • Una vez terminado el texto del telegrama, se entregan todos los telegramas en la oficina de telégrafos (= animador). • Se procede a la lectura de los telegramas y se recoge en un encerado o papel continuo el mensaje de cada uno. • Se hace una lectura comentada de los distintos mensajes.

Evaluación Se sacan conclusiones: — Qué hay que mejorar. — Qué hay que potenciar.

268

— Logros conseguidos. — Fallos que se deben evitar en lo sucesivo. — Aspectos positivos y negativos destacados... — Comentar o explicar algunos de los aspectos que no han quedado claros de los distintos escritos. Para finalizar, se escribe un telegrama síntesis que puede servir de punto de partida para la próxima revisión-evaluación.

269

35. YO EN ESTE GRUPO... Destinatarios Cualquier grupo.

Material Cuestionario para cada uno de los miembros del grupo.

Desarrollo (15 minutos) Se trata, sencillamente, de que cada miembro del grupo evalúe sus actitudes. Se entrega el cuestionario. Cada uno lo contesta y luego el animador los recoge. Es muy importante el motivar bien la necesidad que tenemos de revisar nuestras actitudes respecto al grupo para mejorar nuestra vida grupal. Imprescindible, por tanto, la sinceridad. Por eso se pide que no pongan el nombre. El animador deberá analizar detenidamente las contestaciones para sacar sus conclusiones respecto al ambiente del grupo; conviene advertirlo previamente a los miembros del mismo. Y luego comentar los resultados con ellos. Y mejor aún, los datos que se recojan pueden dar pie para otras sesiones de trabajo sobre este tema de las actitudes grupales.

Cuestionario He aquí una serie de frases que comienzan por la expresión «Yo en este grupo...». Señala cómo te sientes tú respecto del contenido de cada frase, de acuerdo con esta calificación: 1. Nunca o casi nunca. 2. Pocas veces. 3. Unas veces sí, otras no. 4. Con frecuencia. 5. Siempre o casi siempre. No pienses demasiado. Contesta rápidamente, con lo primero que te venga al pensar en cómo te sientes tú en el grupo. No hay respuestas buenas ni malas. La respuesta correcta es aquella que mejor indica cómo te sientes tú realmente. No pongas tu nombre (aunque si quieres, puedes hacerlo).

Yo en este grupo... 270

1. Puedo expresar con libertad mis ideas ....................................... 2. Puedo expresar mis sentimientos con libertad ....................................... 3. Disfruto cuando los otros me conocen ....................................... 4. Me siento a gusto ....................................... 5. Me siento solo y decepcionado ....................................... 6. Me relaciono sólo con unos pocos ....................................... 7. Me siento nervioso ....................................... 8. Aparento es diferente de lo que soy ....................................... 9. Siento que estamos mal dirigidos por el animador ....................................... 10. Me siento inseguro de mí mismo ....................................... 11. Soy consciente de cómo me ven los demás ....................................... 12. Tengo la impresión de que me ignoran ....................................... 13. Tengo la impresión de que se preocupan de mí ....................................... 14. Me parece que agrado a los demás ....................................... 15. Tengo la impresión de que me critican ....................................... 16. Tengo la impresión de que no son sinceros ....................................... 17. Creo que se puede confiar en los demás ....................................... 18. Colaboro poco ....................................... 19. Podría colaborar más ....................................... 20. Molesto a los demás ....................................... 21. No cambiaría nada o muy pocas cosas ....................................... 22. Aprendo algo ....................................... 23. Veo desconfianza hacia mí ....................................... 24. Veo mucha frialdad en los demás ....................................... 25. Tengo la impresión de que se ríen de mí ....................................... 26. Me gusta lo que hago ....................................... 27. No veo claros los objetivos .......................................

271

36. AUTOEVALUACIÓN DEL GRUPO Destinatarios Cualquier grupo.

Desarrollo (20 minutos) Se puede utilizar con los siguientes objetivos: • Para que el grupo se autoevalúe y sea consciente de su funcionamiento como grupo de trabajo. • Para reforzar el aprendizaje de cuáles son las técnicas eficaces de organización de un grupo. • Para recoger sugerencias de mejora para la siguiente reunión, en cuanto a la organización del grupo.

Calificación 1. Muy poco. 2. Poco. 3. Regular. 4. Bien. 5. Muy bien.

Autoevaluación 1. ¿Hemos alcanzado los objetivos que nos habíamos propuesto? 2. ¿En qué medida ha sido eficaz: la actuación del moderador, la actuación del secretario, el método de trabajo seguido? 3. ¿En qué medida hemos seguido los pasos del método para solucionar un problema en grupo? a) Hemos investigado los hechos. b) Hemos delimitado el problema. c) Hemos analizado las causas. d) Hemos estudiado detenidamente cada una de ellas. e) La solución aportada por el grupo era compartida por todos. 4. ¿Estábamos todos igualmente interesados en alcanzar los objetivos? 272

5. ¿Hemos participado todos en la discusión aportando nuestras ideas? 6. ¿Nos sentimos libres para opinar? 7. ¿Tememos que los demás no acepten nuestra opinión? 8. ¿Creemos que el grupo pierde el tiempo? 9. ¿Estamos satisfechos del trabajo que hacemos en el grupo? 10. Sugerencias para la próxima reunión.

273

274

Capítulo 18

Técnicas para crear ambiente El tipo de ejercicios que aquí presento están a medio camino entre las técnicas de grupo y los juegos. Por sus características, son de gran utilidad y ayuda para las primeras etapas de la vida de un grupo, sobre todo con niños y preadolescentes. También pueden servir como actividad motivadora. El objetivo de estas dinámicas es: • Ayudar a romper las barreras de desconfianza producida por el poco conocimiento que se tiene de los demás. • Crear un clima de alegría y apertura, para el trabajo posterior. • Ayudar a relajar las tensiones, sean éstas grupales o extragrupales. • Promover la libre expresión.

Papel del animador — Ayudar a que la gente se conozca, favoreciendo a los tímidos o a los recién llegados que están todavía analizando el ambiente. — Romper los subgrupos que, sin querer, se forman. — Distensionar al grupo creando una atmósfera agradable. — Desarrollar la capacidad lúdica que todos llevamos dentro. Como decía Pablo Neruda: El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre el niño que vivía en él y que le hará mucha falta. El animador debe ser el primero que entre en la dinámica del juego. Sin olvidar, no obstante, que debe, a veces, desprenderse momentáneamente de la trama del juego para observar lo que ocurre en el grupo y buscar el porqué de algunas acciones y aportarlo posteriormente al grupo a modo de clarificación.

275

37. EL SÍ Y EL NO • Se pide un voluntario y se le hace apartarse del grupo. • El animador dirá después a dicho voluntario: «Nos han contado una anécdota tuya. Puedes hacer preguntas al grupo para averiguar cuál es». A cada una de las preguntas, el grupo va diciendo «sí» o no, según si la última palabra de la pregunta acaba en vocal o consonante. El desconcierto del voluntario llegará a ser enorme y el jolgorio del grupo monumental. • Puede hacerse sucesivamente con varios voluntarios.

276

38. CENTRAL TELEFÓNICA • Se usan, o se simulan, dos teléfonos. Uno lo tiene el animador en la centralita y el otro se va pasando por los asistentes que están sentados en círculo. Mientras, se va cantando una canción hasta que, en un momento determinado, se toca un timbre y se conecta con uno de los presentes. • La conversación puede tener muchos temas: — Quién eres, de dónde vienes, a qué te dedicas. — Canta una canción con gestos y haz que todos participen. — Imita a un animal o personaje popular. — Haz que todos participen en un baile conocido. — Habla con el presidente del Gobierno, con un deportista, con un actor...

277

39. EL CARTERO • Se hace un círculo con tantas sillas como participantes menos una. • En el centro del círculo se coloca de pie el cartero (que es el que no tiene silla), que dice: «Soy el cartero y traigo cartas para los que tengan… gafas, zapatos, camisa amarilla, pelo rubio…» • Los que se ven aludidos por el cartero cambian de sitio. • El cartero intenta ocupar una silla. El que no consigue sentarse hace de cartero, comenzando de nuevo el juego. • Esta dinámica es útil para provocar que todos se mezclen entre sí.

278

40. EL PASEO Destinatarios Cualquier grupo.

Desarrollo (20 minutos) En cuatro fases. 1. El animador indica. Nos movemos e intentamos captar todas las informaciones acerca de los que nos rodean: — Actividad. — Forma de moverse. — Manera de colocar las manos. — Cómo van vestidos, peinados... — Expresiones de todo tipo... 2. Miramos. Continuamos moviéndonos y cada vez que encontremos a alguien, le miramos detenidamente a los ojos y le estrechamos las manos, siempre mirándole profundamente a los ojos. 3. Repasamos los convencionalismos de la sociedad. Cada vez que encontremos a alguien le tocaremos las manos y el rostro.

Observaciones • Es un ejercicio no-verbal. • El animador vela para que se cumpla el tiempo y los procedimientos. Al empezar cada período, lee en voz alta el contenido de éste.

Evaluación — ¿Qué hemos aprendido? — ¿Cómo nos hemos sentido al principio y cómo nos sentimos ahora? — ¿Qué tiene de aprovechable esta dinámica para la vida de nuestro grupo?

279

41. SEGUIR INSTRUCCIONES Destinatarios Cualquier tipo de grupo.

Material Copia de instrucciones para cada participante.

Desarrollo (10 minutos) • El animador entrega a cada uno de los participantes una copia del ejercicio que se va a realizar. • Solicita silencio y seriedad por parte de todos. • Señala como tiempo disponible que emplear para hacer esta dinámica sólo tres minutos. • No debe aceptar preguntas ni dar explicaciones durante el ejercicio.

Evaluación — ¿Cuántos hicieron debidamente este ejercicio? (Debían contestar sólo a la instrucción número 2.) — Si se emplea esta dinámica como motivación al tema de nuestro actuar como autómatas, puede el animador servirse de preguntas como las siguientes: 1. ¿Qué parecido tiene la forma en que la mayoría realizó el ejercicio y la forma de vida de muchos de nosotros en la sociedad? 2. ¿Por qué solemos actuar automáticamente? 3. ¿Qué ventajas e inconvenientes se derivan de tal comportamiento? 4. ¿Qué sugiere cada uno para reaccionar contra el automatismo del grupo e individual? 5. ¿Alguno iba por buen camino —leyendo todo antes de actuar— o cambió porque otros le influyeron? 6. Utilidad de esta dinámica.

280

281

282

42. CALENTAR MOTORES Destinatarios Grupos que apenas se conocen. Con niños da muy buen resultado.

Desarrollo (duración variable) Se hace siempre en grupo grande. Presentamos varias dinámicas muy fáciles de realizar. 1. El animador da un minuto para mirar la sala. Enseguida, cada uno dice rápidamente lo que hay en ella, sin repetir lo que ya dijeron otros. 2. Decir deprisa y por parejas palabras relacionadas. Ejemplo: árbol... fruta; carretera... automóvil; lluvia... nube. 3. Rápidamente y por parejas, completar refranes. Uno dice la primera parte del refrán y otro la segunda. 4. Entonar un canto conocido, cantando cada uno un verso. 5. Contar o inventar un cuento, diciendo cada uno una frase. 6. Decir rápidamente palabras que comiencen por una letra: a, j, h, z, p... 7. Uno inventa la primera parte de un pareado y otro lo completa. 8. Rápidamente, dar nombres de: pájaros, animales, flores, países, personas célebres. Evidentemente, no vale repetir.

283

43. DESCUBRE LA REGLA Destinatarios Niños, preadolescentes y adolescentes.

Desarrollo (15 minutos) • Se trata de que el grupo adivine la regla totalmente aleatoria que rige cada una de las preguntas. • El animador explica el ejercicio: «Si alguien consigue adivinar por qué sus respuestas son ciertas (o sea, adivinar las reglas del juego), recibirá 20 puntos. Cada cual deberá ir anotando su propia puntuación. Ganará el que haya conseguido más puntos al terminar. Al final de cada ronda (cuando todos hayan contestado), se preguntará si alguno ha descubierto la regla. ¡Sólo al final de cada ronda!».

Ejemplos Propongo tres ejemplos diversos. La creatividad del animador le hará inventar cuantos quiera. 1. Enumera provincias de España y trata de descubrir cuál es la regla por la que unas respuestas son válidas y otras no. Regla: sólo son válidas las provincias que no tienen costa junto al mar Mediterráneo. 2. Di el nombre de cualquier país y trata de descubrir cuál es la regla por la que unas respuestas son válidas y otras no. Regla: sólo será correcta la respuesta dada por alguien del grupo que, por ejemplo, tenga ojos azules. 3. Di el nombre de un animal. Trata de descubrir cuál es la regla por la que unas respuestas son válidas y otras no. Regla: sólo será correcta la respuesta dada por una o dos personas del grupo previamente escogidas por el animador.

284

44. LA PERSONA MISTERIOSA Destinatarios Cualquier grupo.

Desarrollo (30 minutos) El animador pide a un voluntario que se aleje del grupo. Se elige a alguien que será la persona misteriosa y que el voluntario alejado del grupo deberá descubrir. Entra el voluntario y se le dice que debe hallar a la persona misteriosa que está entre ellos. Tiene que adivinar de quién se trata haciendo preguntas por analogía. Puede valerse de preguntas como: • Si esa persona fuera un color, ¿cuál sería? • ¿Qué clase de comida? • ¿Qué país? • ¿Qué animal? • ¿Qué tipo de árbol? • ¿Qué flor? • ¿Qué programa de televisión? • Si fuera un automóvil, ¿cuál sería? • ¿Con qué personaje político o de televisión, se identifica más? • ¿Qué parte del cuerpo? • ¿Qué deporte? • ¿Qué fruta? • ¿Qué profesión? Como puede verse, no hay que dar señales físicas muy evidentes. El que es interrogado del grupo responde lo más escuetamente posible. El voluntario pregunta hasta dar con la persona misteriosa. Si después de un tiempo prudencial no lo adivina se da a conocer de quién se trataba para no hacer pesado el ejercicio.

Observaciones • Si el voluntario hace la pregunta directa, por ejemplo: «¿Es agresivo como un león?» , el interrogado sólo puede contestar sí o no. • Si la persona misteriosa ha sido descubierta, sale fuera ahora como voluntaria y sigue la dinámica hasta que hayan pasado todos.

285

Evaluación — Cada uno puede ir preguntando por qué se le comparó con esto o con aquello. Intercambio común de lo vivenciado. — ¿Qué se ha experimentado al hacer las comparaciones? — ¿Qué se ha aprendido con esta dinámica?

PROPUESTA DE ACTIVIDADES 1. Intentar crear dos nuevas técnicas para cada uno de los capítulos. 2. Elaborar el esquema de una charla de media hora de duración que lleva por título: «Algunos conceptos fundamentales en las técnicas de grupo». 3. Realizar una variante de cada una de las técnicas descritas. 4. Personalmente: programar una convivencia con adolescentes de tres días de duración, indicando cuáles serían las técnicas más apropiadas según los objetivos propuestos y la temática del encuentro. En grupo: hacer la crítica de la programación hecha por cada uno. 5. Elaborar el decálogo del animador de técnicas de grupo 6. Preparar una ficha-síntesis de las diversas técnicas grupales con los aspectos más significativos. 7. Hacer un debate en el que se cuestionen, los pros y los contras sobre la utilización de las técnicas de grupo. 8. Elegir de este libro o de otro, 15 técnicas para explicarlas al grupo. Después, ponerlas en práctica. 9. Preparar las técnicas más adecuadas para un campamento de verano, teniendo en cuenta el momento evolutivo que está atravesando el grupo (presentación, conocimiento, comunicación, cooperación, trabajo, evaluación...). 10. Investigar una técnica para evaluar una reunión de grupo.

286

287

Bibliografía ANDER-EGG, E., Técnicas de reuniones de trabajo, Humanitas, Buenos Aires 1986. ANTONS, K., Práctica de la dinámica de grupos, Herder, Barcelona 1989. ANZIEU, D. y MARTIN, J. V., La dinámica de los grupos pequeños, Kapelusz, Buenos Aires 1971. ASOCIACIÓN PARA LA FORMACIÓN SOCIAL, Dinámica de grupos para educadores, 2 vol., Editorial S. M., Madrid 1974. AUBRY, J. M. y SAINT ARNAUD, Y., Dinámica de grupos, Euramérica, Madrid 1966. BOTERO, S., Diálogo y dinámicas, Indo American Press Service, Colombia 1987. BRUNET, J. J. y NEGRO J. L., Tutoría con adolescentes, Ed. San Pío X, Madrid 1982. CAVIEDES, M., Dinámicas de grupo, Paulinas, Buenos Aires 1987. CIRIGLIANO, G. y VILLAVERDE, A., Dinámica de grupos y educación, Humanitas, Buenos Aires 1976, 9ª edición. DAVID, J., Juegos y trabajo social, Humanitas, Buenos Aires 1985. FRITZEN, S. J., La ventana de Johari. Ejercicios de dinámica de grupos de relaciones humanas y de sensibilización, Sal Terrae, Santander 1987. — , 70 ejercicios prácticos de dinámica de grupo, Sal Terrae, Santander 1987. GONZÁLEZ, M., Tú no eres isla, Paulinas, Buenos Aires 1989. HOSTIE, R., Técnicas de dinámica de grupos, ICCE, Madrid 1986, 5ª edición. JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN, F., La comunicación interpersonal. Ejercicios educativos, ICCE, Madrid 1977. LIMBOS, E., Cómo animar un grupo. Ejercicios y experiencias, Marsiega, Madrid 1979. LOBATO, C., Animación de grupos. Aptitud y técnica, Editorial CCS, Madrid 1984. LOBATO, C. y MEDINA, R., Técnicas de animación para grupos de prea​dolescentes, Cuadernos Adarra, Bilbao 1986. LONDO—O, A., 112 dinámicas, Indo American Press Service, Colombia 1987. MACCIO, C., Animación de grupos (2 tomos), Sal Terrae, Santander 1978.

288

MAILHIOT, B., Dinámica y génesis de grupos, Marova, Madrid 1971. MUCCHIELLI, R., La dinámica de grupos, Ibérico-Europea de Ediciones, Bilbao 1971. PADRES Y MAESTROS, Técnicas de conducción de grupos, Paulinas, Madrid 1982. PALLARÉS, M., Técnicas de grupo para educadores, ICCE, Madrid 1978. PINEL, J., Fundamentos y técnicas grupales para EGB, Marsiega, Madrid 1989. VARIOS, Técnicas de animación pastoral para grupos juveniles de 11 a 15 años, Sal Terrae, Santander 1986. VELA, J. A., Técnicas y práctica de las relaciones humanas, Indo American Press Service, Colombia 1975.

289

290

Notas

[1] Cf. Dinámica de grupos, Euroamérica, Madrid 1970, 4ª ed., pp. 74-52. [2] En esta clase de grupos se requieren personas especialistas y maduras, que llamamos monitores, diferentes en su función a los animadores que venimos tratando a lo largo del libro. La preparación técnica de monitores para este tipo de grupos no se adquiere en reuniones de grupos, entra en el campo de la especialización. [3] CIRIGLIANO, G. y VILLAVERDE, A., Dinámica de grupos y educación, Editorial Humanitas, Buenos Aires 1966. [4] HOSTIE, R., Técnicas de dinámica de grupos, Editorial ICCE, Madrid 1977, p. 50. [5] M. PALLARÉS, Técnicas de grupo para educadores, ICCE, Madrid 1978, 5ª edición, p. 24.

291

Índice Créditos Índice Introducción PRIMERA PARTE. DINÁMICA DE GRUPOS. Alfonso Francia Presentación CAPÍTULO 1. Origen y desarrollo de la dinámica de grupos 1. Historia de la dinámica de grupos 2. El hoy de la dinámica de grupos CAPÍTULO 2. El grupo 1. Concepto de grupo 2. De qué grupos tratamos aquí y por qué 3. Por qué nos reunimos en grupos 4. Clasificación de los grupos 5. La estructura del grupo 6. Funciones del grupo 7. Etapas de formación de los grupos 8. La cohesión en el grupo 8.1. Interacción-cohesión del grupo 8.2. Factores de cohesión y disgregación 8.3. Principios de cohesión-acción CAPÍTULO 3. El conocimiento sobre grupos 1. En el grupo se aprende sobre grupos 2. La observación, fundamental en la dinámica de grupos 3. Qué se puede e interesa observar en el grupo 4. Aportación de la dinámica de grupos a la animación CAPÍTULO 4. La motivación 1. La motivación en la vida del grupo 2. Motivaciones fundamentales 3. Factores que inciden en las motivaciones CAPÍTULO 5. La comunicación 1. La comunicación y sus factores 2. La difícil comunicación humana

292

6 7 14 16 18 21 22 26 31 33 34 36 37 39 41 43 47 47 48 50 54 55 57 60 61 64 65 67 70 77 79 80

3. 4. 5. 6. 7.

Niveles de la comunicación Conocimiento y comunicación Elementos que favorecen la comunicación Elementos que obstaculizan la comunicación La comunicación no verbal 7.1. Su importancia y papel 7.2. El cuerpo, vehículo de la comunicación no-verbal CAPÍTULO 6. El liderazgo 1. Los líderes 2. Fuentes de poder del líder 3. Aspectos del liderazgo positivo y negativo 4. El líder de cara a sí mismo 5. Clases de líderes 6. Funciones del líder 7. Cualidades del líder 8. Actitudes positivas del líder CAPÍTULO 7. Los roles en los grupos 1. Concepto de rol 2. Clasificación de los roles 2.1. De rendimiento 2.2. De mantenimiento 2.3. Individuales 3. Evaluación de roles CAPÍTULO 8. Mecanismos de defensa 1. La frustración 2. Los mecanismos de defensa 2.1. Mecanismos de defensa de ciertos animales 2.2. Mecanismos de defensa de personas y grupos 3. Fuentes de frustraciones y bloqueos 4. Actitudes ante la frustración CAPÍTULO 9. El animador de grupos 1. El animador en el grupo 2. Actitudes del animador 3. Funciones del animador 4. El animador saboteador

293

82 84 88 91 92 92 93 100 101 102 103 104 106 107 108 109 113 114 115 115 115 116 120 125 126 128 128 131 134 136 139 140 142 143 145

5. Glosario CAPÍTULO 10. Algunas técnicas de dinámica especiales 1. Grupo de diagnóstico, t-grupo o grupo formación 2. Grupos de sensibilización 3. Grupo coloquial 4. Consejeros técnicos Vocabulario Bibliografía

SEGUNDA PARTE. TÉCNICAS DE GRUPOS. Javier Mata Presentación CAPÍTULO 11. Técnicas de grupos para la animación 1. Qué son las técnicas de grupo 2. Posibilidades de empleo 3. ¿Cómo elegir la técnica adecuada? 4. Reglas válidas para cualquier técnica 5. Valores de las técnicas grupales 6. Algunas limitaciones y dificultades 7. Elementos importantes que el animador debe saber en relación con las técnicas 8. Normas para los observadores CAPÍTULO 12. Técnicas de presentación 1. Me llamo... se llama... 2. Quién es quién 3. Nombres y adjetivos 4. ¿Quién soy yo? 5. ¡Hay que completar! 6. El detective CAPÍTULO 13. Técnicas de conocimiento y confianza 7. Juego de la oca 8. Bombardeo positivo 9. Identificación personal 10. Hablando claro 11. Rumbo al desconocido 12. Tengo miedo 13. Radiografía

294

147 150 152 155 158 160 163 170

174 176 181 181 182 183 185 186 187 189 192 195 196 197 198 199 200 201 204 206 208 211 213 215 217 219

14. Frases incompletas CAPÍTULO 14. Técnicas para el estudio y trabajo de temas 15. Técnica del cuchicheo 16. Cajita de preguntas 17. Panel integrado 18. Tribunal popular 19. Rompecabezas 20. Acuario 21. Fotopalabra CAPÍTULO 15. Expresión de valores 22. Frases célebres 23. Sobrevivir 24. Gustos y valores 25. Correo del corazón CAPÍTULO 16. Técnicas de creatividad 26. Fomentando la creatividad 27. Érase una vez... 28. Quién es... qué es... 29. Cambiar el nombre 30. ¿Qué es lo que ves? 31. Hipótesis fantásticas 32. Crucigrama 33. Tangram chino CAPÍTULO 17. Técnicas de evaluación 34. El telegrama 35. Yo en este grupo... 36. Autoevaluación del grupo CAPÍTULO 18. Técnicas para crear ambiente 37. El sí y el no 38. Central telefónica 39. El cartero 40. El paseo 41. Seguir instrucciones 42. Calentar motores 43. Descubre la regla

295

221 224 225 226 228 229 232 234 236 239 241 243 245 246 249 251 253 255 257 259 260 262 263 266 268 270 272 275 276 277 278 279 280 283 284

44. La persona misteriosa Bibliografía

285 288

Notas

290

296

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF