DIA DE LOS MUERTOS EN PERÚ

DIA DE LOS MUERTOS EN PERÚ

En partes rurales de Perú, por ejemplo, la celebración del Día de los Muertos empieza el 1º de noviembre y termina el 2º de noviembre. Según la leyenda, las almas de los muertos regresan durante el Día de los Muertos para disfrutar de los altares, que son llenados de objetos que reflejan algún aspecto de la vida de la persona fallecida. En las casas de los familiares, un altar (mesa) es dedicado a los difuntos con fotografías de las personas a las que se honra; se ilumina con velas dispuestas alrededor de la mesa y con las flores que se llevarán al cementerio el siguiente día. Las ofrendas para el fallecido incluyen aquellas comidas que el difunto disfrutaba cuando estaba con vida o alguna cosa que hubiese sido importante para él. La costumbre es dejar las ofrendas durante toda la noche

para

que

el

difunto

pueda

tener

tiempo

de

disfrutarlas.

Al día siguiente se reza por los difuntos y ya se puede comer lo que se les había

dejado

de

ofrenda.

En las ciudades, el Día de los Muertos se celebra de una forma más sencilla; en lugar de poner las ofrendas toda la noche, se ponen el día 2º de noviembre y se dejan en el altar durante toda la tarde, al atardecer van al cementerio a visitar a sus muertos y a dejarles flores.

“Mal de Ojo”

Es costumbre extendida y leyenda, entre la población rural, el considerar que en numerosas ocasiones en que el niño enferma es provocado porque le “han hecho mal de ojo”. Que lo hace una persona que no esta contento con el nacimiento del niño o que es muy fuerte de vista. Esto significa que el niño no tiene ninguna enfermedad orgánica, sino que sus problemas de llanto, pérdida de apetito, vómitos, decaimiento, etc. se deben exclusivamente a que alguna persona ha ejercido sobre este pequeño personaje su influencia mágica y maligna, de tal modo que el bebé o al niño mayor comienza a alterarse y presentar una sintomatología rara, que en algunas ocasiones y según creencia, puede llegar hasta ocasionarle la muerte. Hay remedio para acabar con la influencia de este maléfico poder, y por ello se ponen manos a la obra, aquellas mujeres que saben “cortar el mal de ojo”, porque tienen “gracia” o han nacido en Viernes Santo o porque lo han aprendido de los mayores, los cuáles le transmiten los textos que hay que rezar y los mecanismos a hacer para dejar al niño libre de esos influjos. Para evitar estos problemas se le colocan a los bebes o a los niños pegados a la ropa, o en el cochecito o cuna, un cordón hilo rojo o bien una cruz de Caravaca o diversos tipos de escapularios a las mujeres embarazadas se también se colocan un cordón rojo para que no le hagan mal de ojo a sus bebes.

Mito de la escoba

Simbólicamente, la escoba sirve para barrer todo lo que estorba o incluyendo la "mala onda" o los maleficios.

"ensucia",

Este simbolismo se aplica al realizar una "limpieza de casas" (en el momento de pasar el lavacasas en el piso) cuando, barriendo con la escoba hacia la puerta, se pide "sale de esta casa toda mala onda, maleficio, etc,". Y aún hoy, en plena época de la aspiradora, cuando una persona molesta, se le dice:"¡te voy a echar a escobazos!" Una de las mitos consiste en recomendar la colocación de una escoba en las casas en las que se sospecha la entrada de una bruja, pues ésta no resistiría la tentación de tomarla y salir volando. De ahí proviene la creencia de que, cuando en una casa llega una visita molesta, se coloca una escoba invertida detrás de una puerta y la inoportuna persona nos abandonará. Otras recomendaciones dicen que no debe llevarse una escoba usada al cambiarse de casa; hacerlo atraerá a la mala suerte. Tampoco debe apoyarse en la cama, aunque puede suponerse que es porque al estar en "contacto" con las brujas llevaría a los que duermen en ella las malas artes de las mismas, más parece una regla de higiene.

Mito de la escalera

Pasar por debajo de una escalera da mala suerte: elimina toda la posibilidad de casarse mientras ese año. Si alguien, por despiste, ha traspasado el nefasto triángulo, tiene numerosos recursos para conjurar la mala suerte: desarrollar el signo de la figa, cruzar los dedos hasta ver un perro, escupir tres veces a través de los escalones o una vez por encima del hombro derecho, escupir en el zapato y seguir el camino sin volverse hasta que la saliva esté seca. Debe evitarse siempre alargar o coger un objeto a través de los peldaños, o pararse en un escalón impar. Ha de preferirse siempre la escalera con un número impar de escalones. Saltarse un escalón al subir anuncia un revés de fortuna y caerse de una escalera, además de la posibilidad de partirte la cabeza, significa pérdida de dinero.

Mito del dios griego Zeus

En la mitología griega el dios principal es Zeus. Zeus, o Zeús es un dios griego, que gobernaba a los dioses del monte olimpo y a los hombres, como si fuere un padre de familia, de esa forma hasta sus hijos naturales se dirigían hacia él como madre; gobernaba a los dioses, hombres y se encargaba del universo, desde el cielo y hasta de los truenos. Cuando castigaba, utilizaba el trueno como forma de ejecución personal, su equivalente en la mitología romana era Júpiter, y el hijo (semidiós) más conocido era Hércules.

Mitos acerca de los gatos

Los gatos son sin lugar a dudas, de entre las mascotas comunes, la que ha lidiado durante siglos con la terrible desgracia de cargar en su estirpe con un halo de mitos y leyendas macabras. Además de ser tildados como animales de fríos, calculadores, independientes y hasta traicioneros. Afortunadamente el paso del tiempo va desterrando un mito que lleva instaurado socialmente varios siglos a lo ancho del mundo. Una de las razones por las que esta especie ha sido terriblemente vituperada, es la superstición. La supersticion que dice que cruzarse con un gato negro trae mala suerte surgió en Europa durante la Edad Media, especialmente en Inglaterra. Los gatos callejeros eran alimentados por ancianas pobres y solitarias, y muchas de ellas, acusadas de practicar magia negra, fueron condenadas a la hoguera. Fue entonces, que relacionandolos con aquellas mujeres,los gatos tambien fueron asociados a la brujería. Por este motivo se lo consideró unido a seres diabólicos, vinculado con brujos y hechiceros, y numerosas supersticiones se refirieron a él. Y no ha sido solo la superstición del gato negro que aún persiste en ciudades altamente alfabetizadas y culturizadas es, que se creía que si se ahogaba a un gato, su dueño sería desgraciado durante 7 años, o si el animal se sentaba en el altar antes del matrimonio, éste sería desdichado y efímero. A causa de esto el Papa Inocencio III dió una orden de exterminar a todos los gatos y a sus dueños. Felizmente, tan tremendo mandato no se cumplió del todo y muchos consiguieron salvarse. Algunos afirman que los gatos absorben el aliento de los niños relacionada esta superstición o creencia como las anteriores con lo esoterico y misterioso.