DESPEDIDA DE SOLTERA

24 de Octubre del 2011.

 Amigas y familiares familiares aquí reunidas. Nos convoca a esta celebración el próximo enlace matrimonial que será, el próximo 18 de Noviembre del presente año de: Muy pronto un nuevo hogar nacerá en nuestra sociedad y en el seno de la Iglesia para alegrar a este mundo que necesita hoy más que nunca de  testigos fieles en el amor. De testigos testigos que nos hagan real la presencia de Cristo, el esposo modelo de la verdad. v erdad. Sintámonos alegres y vivamos este momento plenamente. Dispongámonos a tener un encuentro fraterno y espiritual en el que solamente queremos pedir a Dios que bendiga a desde ahora.  Les invito a que abramos abramos nuestra celebración en Amén.

1

Iniciemos nuestra despedida de soltera bíblica de la mejor manera, escuchando con atención la Palabra de Dios que hoy quiere hacerse presente a través del siguiente relato tomado del libro de los Efesios de la  Biblia, en el que se habla con ternura al pueblo respecto al don más importante que deben vivir los matrimonios cristianos. Pongamos mucha atención ya que después de la lectura, los (las) invito a compartir en voz  alta la idea que más les haya llamado la atención o se haya quedado grabada en su interior.

De la carta del

(5,21-31)

Sométanse unos a otros por consideración a Cristo. Que las esposas  se sometan a sus maridos como al Señor. En efecto, el marido es cabeza de  su esposa, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es  asimismo Salvador. Y así como la Iglesia se somete a Cristo, así la esposa  debe someterse en todo a su marido.

Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, la bañó y la santificó en la Palabra, mediante el bautismo de agua. Porque, si bien es cierto, deseaba una Iglesia espléndida, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa e inmaculada, él mismo debía prepararla y presentársela. Del mismo modo los maridos deben amar a sus esposas como aman a  sus propios cuerpos. El que ama a su esposa se ama a sí mismo. Y nadie   jamás a aborrecido su cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida. Eso es   justamente lo que Cristo hace por la Iglesia, pues nosotros somos parte de  su cuerpo.  La Escritura dice: Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre para  unirse con su esposa, y los dos no formarán sino un solo ser.

Te alabamos Señor.

2

Quien lo desee, de manera espontánea y en breves palabras, compártanos que fue lo que más le llamó la atención de la lectura anterior y por qué. Hay que invitar a la participación de 4 o 5 personas que no sean los novios. Ellos escucharán. Sin duda, estas reflexiones son hermosas e iluminadoras. Después de haberlas escuchado, los invito a brindarles el primer gran aplauso de la de noche a porque Dios ha puesto su corazón y sus ojos en ellos y los ha llamado a vivir una vocación muy especial.  Al terminar se les puede brindar un aplauso. Enseguida Marcela, vamos a hacerte entrega de unos signos que se han preparado para ustedes este día como regalo especial. Sus amigos y familiares que los han traído, quieren manifestarles el deseo que tienen de que, lo que significan se haga realidad en su próximo hogar. Recíbanlos con mucho cariño, lo que te han preparado.

3

 Llegamos al final de la parte espiritual de nuestra reunión. Demos  gracias a Dios por este momento que seguramente será inolvidable recitando juntos y por especialmente, la misma oración que Jesús nos enseñó.  PADRE NUESTRO.

 Vamos a darles otro fuerte aplauso a desde ahora encomendándolos al Señor En  Amén.

a seguir

(Se pone música festiva)

4

Han nacido en una familia cristiana, bajo el amor y el ejemplo de sus padres. Ellos fueron los que les enseñaron a amar a Dios y a reconocerlo como LA LUZ que ilumina las tinieblas.  LA LUZ DE DIOS es la luz de la alegría que no se enciende con un botón eléctrico. Lo hermoso y bello radica en saber crear de la nada, la luz. Que en su matrimonio no falte la luz de la esperanza, la luz de la fe, la luz  de la caridad. Nosotros deseamos que juntos sean luz para el mundo; que su hogar esté iluminado siempre con la Luz de Dios. (Se les hace entrega del cirio y se les da un abrazo)

5

Ustedes conocen este libro, es la Palabra de Dios y la vida de su Único Hijo. En su casa, con toda seguridad van a tener muchos libros, quizá muy buenos libros, pero que no les falte nunca, pues en él van a encontrar todas las respuestas a sus preguntas. Que sea su libro de cabecera, porque en él encontrarán la compañía para sus ratos de soledad, la fuerza para sus momentos de debilidad, la sabiduría para sus momentos de decisión. ¡Abran este libro! ¡Léanlo!. Que no sea sólo un adorno, úsenlo para que puedan caminar seguros todos los días de su vida. (Se les hace entrega de la Biblia y se les da un abrazo)

6

En su nuevo hogar no puede faltar un crucifijo. La cruz es el símbolo para los cristianos de la prueba más grande del amor de Dios que tenemos. Es el símbolo del sacrificio pero también de la salvación y de la vida. Recuerden siempre que sacrificarse el uno por el otro es solamente santificarse mutuamente. Hacer sagrado cada instante de su vida juntos. Tengan presente que deben llevar la cruz con alegría cada día y no intenten cargar otras cruces hechizas que solo los pueden lastimar y hacer daño. (Se les hace entrega de la cruz y se les da un abrazo)

7

pronto te convertirás en el capitán de este barco. Es el barco con el que inicias una nueva aventura en tu vida, pero ya no viajarás solo, te acompañará y tu deber será hacerla feliz. Toma el timón  valientemente y hazle frente a las tormentas, los mares embravecidos, a los ciclones que los quieran amenazar. Navega junto a la que será tu esposa siempre y no olvides que la paz de un hogar es semejante a la paz siempre bella del océano. (Se les hace entrega el barco y se les da un abrazo)

8

 Las plantas son como el amor. Para que floreen se les tiene que abonar la tierra. Tienen que regarse, cuidarse, desearse. Hay que quitarles la basura y sobre todo quererlas mucho. Lo mismo pasa con el amor de los esposos. A esta plantita deben respetarla ante todo, pues está viva como su amor. Deberán regarla con los detalles de amabilidad y cordialidad. Deberán abonarla con el perdón y la confianza. Quitarle la basura de los celos y las mentiras y tantas cosas más que puedan ahogarla. Alejar las plagas de las malas amistades y la desatención. A partir de hoy, esta plantita depende de los dos. Cuídenla y háganla florecer. (Se les hace entrega la maceta y se les da un abrazo)

9

Este costurero es para tenerse siempre a la mano. Recuerden siempre que  vale más una puntada a tiempo que mil remiendos o mil disculpas después. Con el material de este costurero podrán hacer costuras invisibles, remendar errores, zurcir agujeros, cortar lo que estorbe. Podrán tratar asuntos con alfileres o con broches de presión que requieren de toda una diplomacia. Aquí tienen hilos para unir lo desunido. Si pegan un parche, asegúrense de hacerlo bien y con amor, para que no se note y pueda quedar pegado para siempre. Sepan que desde ahora ustedes son los responsables de la más alta costura, la de su vida matrimonial. Dense la maña para hacer las puntadas necesarias cada día y recuerden que los seguritos de los sacramentos están ahí para que se aseguren su costura. (Se les hace entrega del costurero y se les da un abrazo)

10

 La taza y el plato siempre van juntos. Algunas veces ocuparás el papel de taza y otras veces de plato. Así mismo tú una  vez serás platito y otras veces tacita. El plato recibe lo que la taza derrama y le sirve de apoyo y soporte en todas las situaciones, sobre todo en las más difíciles, cuando está más lleno de problemas o dificultades. La taza recibe y puede llenarse de líquidos buenos o amargas bebidas. Que este signo les ayude a recordar el apoyo mutuo que deben tenerse siempre. Vacíen sus corazones de lo malo, de las tentaciones y dejen correr los líquidos que pudieran pudrirse. Busquen llenarse siempre de lo mejor de ustedes mismos y de lo mejor de la vida. (Se les hace entrega la taza y el plato y se les da un abrazo)

11

 Los utensilios son importantes en la cocina. Con ellos pueden preparar deliciosos platillos para comer. Que estos les sirvan para darle sabor a sus vidas y ése sazón tan importante y especial de cada día.  Recuerden que el buen humor y la alegría son ingredientes indispensables para cocinar los buenos sentimientos y el trato cordial. No olviden que “ustedes son la sal de la tierra” y la sal sirve para conservar y hacer más sabrosos los alimentos, para que nos echen a perder. Sean sal el uno para el otro, porque sin sal no hay buen sabor. No permitan que su vida se vuelva insípida. (Se les hace entrega de los utensilios y se les da un abrazo)

12

No dejen que el amor de ustedes se empolve, se llene de cochambre o de mugre y telarañas. Ténganse esos detalles que los han conquistado, que se necesitan y que gustan. Cuiden los buenos modos entre ustedes, ellos son signo de educación, finura y respeto. No vulgaricen su hogar con malas palabras, chismes o burlas. Si acaso algo sucede de esto, estén prontos a limpiar, a tallar, a lavar lo sucio, lo que se manche. No dejen que nada carcoma su amor. La ropa sucia se lava en casa no lo olviden. Que sus problemas no trasciendan las paredes de su hogar y que cada noche, antes de acostarse puedan satisfechos contemplarse uno al otro con los ojos limpios. (Se les hace entrega de los utensilios y se les da un abrazo)

13

Este botiquín servirá para curar sus heridas, dolores, cortadas, quemaduras y otros malestares. Algún día tendrán diferencias y por sencilla que sea hay que curarla a tiempo. Todo puede sanar si hay ganas de hacerlo y el instrumental adecuado. No olviden que para curar a veces se  tiene que causar dolor, pero ese dolor es redentor, ese dolor es sanación. Cuentan con el médico perfecto, DIOS. Recurran a él con la confianza de que aliviará sus preocupaciones y les dará la mejor receta. El aliviará sus penas y hará su carga más ligera. (Se les hace entrega del botiquín y se les da un abrazo)

14

 Al final de estos regalos les quiero entregar a la Virgen María. Su  vida no fue fácil, pero siempre supo decir SI cuando se trataba de hacer la  voluntad de Dios. Dijo SI a lo desconocido con plena confianza. Dijo SI a lo maravilloso, a ser la Madre del Verbo de Dios. Dijo SI cuando huyó con su bebé en brazos a Egipto no importando lo difícil del camino. Dijo SI para educarlo libremente y dejarlo ir cuando llegó el tiempo. Pero también dijo SI para gozar plenamente de la vida familiar y de la de su comunidad. Que ella sea su ejemplo. Acudan a ella como hijos, siempre con la confianza de que los comprenderá y los asistirá maternalmente. Con ella a su lado, nunca les faltará el buen vino, el vino del verdadero amor. (Se les hace entrega de la imagen de la Virgen y se les da un abrazo)

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