Deseo Poscapitalista Mark Fisher

 

Deseo Poscapitalista Mark Fisher 2020

 

Deseo Posc Poscapitalista apitalista

Mark Fisher Edición: pixel2pixel Última edición: junio del 2020 Esta es una edición edición pirata, pirata, se podría imprimir imprimir en el año 2087 cuando pase al dominio público público,, pero no sé si estaré para esa época, época, si el mundo aguantará aguan tará,, o ambas. ambas. Hecho en Argentina / Made in Argentina

 

D P     ,      , ,             A poco de iniciado el movimiento Occupy London Stock Exchange, la novelista devenida política con onse serv rvad ador oraa Lo Loui uise se Men ensc sch h ap apar arec eció ió en Have I Got  News ews For You ou?, ?, el programa de la , y comentó con sarcasmo que la aglomeración en esa zona comercial de la ciudad había había producido producido “las las más llargas argas en toda la historia de Starbucks”.  Y el problema no era solamente que les act activistas ivistas toma to maba bann café afé de mar marca: ca: tamb tambié iénn usab usaban an iP iPho hone ne.. La lílíneaa de su razo ne razona nami mien ento to er eraa ní níti tida da:: ser ser anti anticcap apit ital alis ista ta equi eq uivvale ale a ser ser un anar anarccohip ohippi piee pr prim imit itiv ivoo. Por supu supues es-to qu quee los los pla planteo nteoss de Mensc enschh fuer fueron on ridi ridicu culi lizzad ados os,, y 

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hastaenelmismoprogramaenelquesalieronalaire, pero los problemas que ponen sobre la mesa no se pueden pasar por alto tan fácilmente. fácilmente. Si la oposición al capital no signica que uno tenga que mantener unaa postu un postura ra an anti tite tecn cnolo ologí gíaa y anti antipr prod oduc ucci ción ón en se seri riee, ¿entonces, por qué se ha identicado al anticapitalismo con esta especie de “localismo de la comida orgánica”, al menos en la caricatura que hacen de él suss op su opon onen ente tess como omo Men ensc sch h, e inc nclu luso so en la cab abez ezaa de algunos de sus seguidores? Esta perspectiva perspec tiva pasa por alto el entusiasmo que Lenin sintió por Taylor Taylor,, el quee Gramsci qu msci sin sintió po porr Ford, y el empe mpeño tecn ecnoló lógi gi-co sov soviéti iéticco en el mar arcco de la carr arrera era esp spaacial cial,, en entr tree otrros capítulos de la Histo ot storia. No es novedad que el capitalismo ha tratado siempre de ejercer un derechoo natu ch natura rall mono monopó póli licco sobr sobree el de dese seo: o: rec ecor orde demo moss el famoso aviso de Levi’s de la década de 1980 en el que un ad que adol oles esccen ente te an ansi sios osoo in ingr gres esaa de con ontr trab aban ando do un par de jeans a través de un puesto de frontera de la urss. Pero la aparición aparición de los bienes de consumo electrónicos ha permitido al capital confundir deseo  y tecnología al punto tal de que el deseo por un iPho-

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ne se vuelve automáticamente idéntico al deseo de capitalismo a secas. secas. Inevitable recordar recordar otro otro aviso: el tambiéncélebre“1984”deApple,enelquelaaparición de la computadora personal quedaba igualada con el n del control totalitario. totalitario. Mensch no fue la única que se burló de los activistas de Occupy por su consumo de café de cadena y su empleo de biene enes como los telé eléfonos móviles. es. En el Evening Ev ening Standard de Londres, Londres, un columnista se quejaba porque porque “son el capitalismo capitalismo y la globalización globalización llos os que produjeron las ropas que usan los que protestan, las carpas carpas en las que duermen, duermen, la comida que que comen, los teléfonos en sus bolsillos y las redes sociales que usan para organizarse”1 . PerolosargumentosdeMenschysuscompañeros reac eaccion cionar ario ioss en res espu pues esta ta a Occu Occuppy no fuer fueron on si sino no  versiones de aquellos argument argumentos os presentes en los extra xtraor ordin dinari arios os te texto xtoss antim antimar arxis xista tass que que Nick Nick La Land nd escribió en la décad écadaa de 1990. Las provoca ocacione ones de teoria-cción de Land partían del supuesto de que 1 Jan

Birrell, “Why the St Paul’s Rebels without a Clue Cant Simplyy Be Ignored”, Simpl Ignored”, Evening Evening Standard, Standard, 18 de octubre de 2012.

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el deseo y el comunismo eran fundamentalmente incompatibles compat ibles.. Y hay al menos tres razones razones para tomar estos textos en serio y no como una valentonada antimarxista. timarxi sta. En primer lugar, lugar, porque en esos escritos Land mostró crudamente los problemas que la izquierda izquier da enfren enfrenta ta hoy en día. Land adelanta la pel pelíícula cu la hast hastaa su futu futuro ro cer erca cano no,, es deci decirr, nues nuestr troo pasa pasado do inmediato: un futuro cercano en el que el capital se pas asea ea del todo tri riu unfante y muestr stra hast asta qué punto esta sta victoria dep depend ende de la mec ecáánica libidinal de la pub publici licida dad d y las las empr empres esas as de relac elaciiones ones públ públic icas as,, cuyyas excrec cu crecen enci cias as semi semiót ótic icas as para parasi sita tan n lo qu quee an anti ti-guamente fue el espacio público. Tod odoo lo que no pa passa dir irec ecta tam mente ente po porr el merc ercado cae tririturado por la axiomática del capital y queda incrustado holo ho logr grá áca came ment ntee a las las ma marc rcas as esti estigm gmat atiz izan ante tess de su ob obso so-lecenc lec encia. ia. Una form formaa gener general aliza izada da de public publicida idad d nega negativ tivaa deslibinizada todo lo que sea público, tradicional, piadoso,, carit so caritativo ativo,, autori autorizado zado,, pres prestigios tigiosoo o serio serio,, en pos de llaa seducción suave de la mercancia 2 2 Nick Land, Land, “machine Desire”, Desire”, en Fanged Fanged N Noumena: oumena: Collected Collected

 Writings 1987-2017, Londres Y Nueva York, Urbanomic/Sequence, Urbanomic/Sequence, 2010.

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Land está en lo cierto al referirs rsee a esta “for “form ma genera ne rali liza zada da de publ public icid idad ad nega negati tivva”, pero pero la cues cuesti tión ón está en cómo combatirla. En lugar del llamado a retirarse arse de la prod produucción ción semi semiót ótic icaa qu quee hac hace la ac acti tivi vist staa Naomi omi Kle Klein en No log logoo, ¿por qué no abrazar todo odos los mecanismos de la producción semiótica libidinal en nombre de un antibranding poscapitalista? El estilo  no debería ser un motivo de vergüenza radical chic  no para la izquierda, bien al contrario: es algo que deberíamos incentivar y cultivar cultivar.. ¿No fue justamente el mom momen ento to del colaps lapsoo de la izq izqui uier erda da coinc oincid iden ente te con el punto en el que los lo s conceptos de chic y radical dejaron de ser compatibles? Es hora de que comencemos a valorar y proveer de una connotación positiva a estos epítetos como radical  chic   y  socialismo  socialismo de diseñador, po porrqu quee ju just stam amen ente te fu fuee la hom homol olog ogac ació ión n del del dis iseeño con el modo de producci uccióón capit pitalis istta lo que hace parece ecer al capital talismo smo como la única for orm ma de modernidad posible. La segunda razón por la que son importantes los textos de Land es porque exponen una contradicción inccómod in ómodaa en entr tree el com ompr prom omis isoo oci ocial al con la rev revol oluu-

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ción de la izquierda radical y su tendencia ció cia real al conserv se rvad adur uris ismo mo en el te terr rren enoo polí políti ticco, esté estéti ticco y for orma mal. l. La fuerza casi hidráulica hidráulica del deseo, deseo, en los escritos de Land, se opone al impuls impulsoo derrotis derrotista ta hacia la preser preser- vación, la protección protección y la defensiva defensiva que resulta típico de la izq izquie uierda. Pero el delirio irio diso isolvente de Land es unaa espe un especcie de auto autono nom mis ismo mo inverti ertid do, en el qu quee el capital asume todas las capacidades improvisacionale na less y creati eativvas que que Mar ariio Tronti onti,, Mic ich hae aell Hardt ardt y  Toni Negri adscriben al proletariado y la multitud.  Al sobrepasar inevitablemente inevitable mente todos los intentos del “sis “s iste tema ma de segu seguri rida dad d huma humano no”” para para con ontr trol olar arlo lo,, el capital emerge como la auténtica fuerza revolucionariaa capa ri capazz de so some mete terr todo todo,, in incl cluy uyen endo do las las es estr truc uctu tura rass de la llllaamada mada reali ealida dad, d, a un pr proc oceeso cabal bal de licu licueefacacción:: “escape ción “escape,, síndrom síndromee chino planetar planetario io,, disoluc disolución ión de la biósfera biósfera en la tecnósfera, tecnósfera, crisis terminal terminal de la burbuja especulativa, ultravirus y revolución revolución privada de toda escatología cristiana o ssocialista ocialista””3 . ¿Dónde está la izquierda que pueda hablar con conanza en nombre de un futuro alienígena, que 3 Nick Land, Land, “Meltdown”, “Meltdown”, en FFanged anged Noumena. Noumena.

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pueda celebrar y no llorar la desintegración de las sociabilidades y territorialidades existentes? La tercera y última razón por la que los textos de Land valen la pena es porque reconocen el terreno en el que la política hoy en día opera, o debería operar si hadeserefectiva:unterrenoquenosmuestraalatecnología totalmente entrelazada en la vida cotidiana y  el cuerpo. cuerpo. El diseño y las relacion relaciones es públicas son ubicuas cu as;; la abst abstra raccci ción ón nan nanci cier eraa ejer ejerce ce do domi mini nioo sobr sobree el gobierno. gobierno. La vida y la cultur culturaa se subsumen en el ciberespacio.. Por eso mismo el hack berespacio hackeo eo de datos asume una importancia cada vez mayor mayor.. Así podría parecer quee Land qu Land,, el avatar atar del del capi capita tall acel aceler erad adoo, term termin inaa cononrma r mand ndoo am ampl plia iame ment ntee la arm armac ació iónn de Žiže Žižekk de que que el trabajo de Deleuze y Guattari funcionaría como unaa ideo un ideolo logí gíaa pa para ra los los fujo fujoss dest dester erri rito tori rial aliz izad ados os de dell capitalismo tardío4 . Pero hay dos problemas con la crítica de Žižek: el primero es que toma de modo muy literal la promesa del capital, dando por descontadas sus propias 4 V  Ver er Slavoj Slavoj Žižek, órganos sin cuerpo cuerpo.. Sobre Deleuze y sus con-

secuencias secue ncias,, Valencia, alencia, Pre Pre--Textos, extos, 2004.

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tenden tend enci cias asaa la iner inerci ciaa y la rete reterr rrit itor oria iali liza zaci ción ón;; el sesegundoesquelaposicióndesdelaqueŽižekrealizasu críti crí tica ca depe depend ndee, implíc implícit itam amen ente te,, de la arm armac ació iónn del del carácterdeseableyposibledeunavueltaalleninismoestalinismo. En el momento más álgido de la decadencia del movi mo vimi mien ento to ob obre rero ro trad tradic icio iona nal, l, fuim fuimos os forz forzad ados os más más de una vez a tomar partido por una dicotomía falsa entr en tree el leni lenini nism smoo asc ascét étic icoo y auto autori rita tari rioo, qu quee al memenos funcionó bien en su momen entto (en cuanto pudo tomar el control del Estado y limitar la esfera de domini mi nioo del del capi capita tal)l),, y los los mo mode delo loss de auto autoor orgganiz anizac ació iónn política que han hecho, hecho, efectivament efectivamente, e, muy poco poco para desaar en serio la hegemonía hegem onía del neoliberalismo. Nec eces esit itam amos os const onstru ruir ir aq aque uelllloo qu quee se prom promet etió ió ta tanntas veces pero que nunca se hizo efectivo a lo largo de las sucesivas revoluciones culturales de la década de 1960: una izquierda antiautoritaria antiautorit aria efectiva. En buena medida, lo que hace hace que el pensamienpensamiento de Deleuze y Guattari siga siendo válido en la actualidad es que, que, como el tr trabajo abajo de los auton autonomistas omistas ita itali liaanos nos que que los los in insp spir iraaron y a quie quiene ness ello elloss tamb tambié iénn

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inspiraron, Deleuze y Guattari se comprometieron a abor bordar este pr prooble blema de una una forma espe specí cíca. Y lo quesedebehacerahoranoesdefenderporquesíaDeleuz uzee y Guat uattar tari, sin inoo ente enten nder que el prob obllema ema que ello el loss recon econoc ocie iero ronn y trab trabaj ajar aron on es el prob proble lema ma cruc crucia iall que enfre frentam tamos hoy en día ía,, es decir cir, la rel elac ació ión n del del deseo con la política política en un contexto contexto posfo posfordista. rdista. El col olap apso so de dell bloqu loquee so sovi viét étic icoo y el rep epli lieegue gue de dell movi movi-miento obrero a escala global no se han debido solo, ni fundamentalmente fundamentalmente,, a una falla en la voluntad o en la disciplina de sus cuadros. Al contrario, fue la desaparición de la economía fordista y de sus estructura tu rass di disc scip iplilina nari rias as con onccom omit itan ante tess la qu quee nos nos impi impide de con onti tinu nuar ar con las las viej viejas as inst instit ituc ucio ione ness polí políti ticcas y los los  viejos modos de organización social, etc. del campo de las cla lasses trabaja bajad doras, as, just justaamen ente te po porr que ya no se correspon corresponden, den, estos modos, modos, con las formas formas reales dell ca de capi pita tali lism smoo cont contem empo porá ráne neoo y la lass su subj bjet etiv ivid idad ades es emergentes que lo acompañan o le plantean debate. debate.5 5 Éri Éricc

A Alliez, lliez, en “Deleuzian “Deleuzian Politics? Politics?”” A Roundtable Roundtable Discussion: Discussion: Éric Allie Alliez, z, Clair Clairee Coleb Colebro rook, ok, Peter eter Hallw Hallwar ard, d, Nic Nichol holas as ob oburn urn,, Je Jeremy remy Gibert”, New Formations, Formations, vol.68 n°1.

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Nadie dud Nadie dudaría aría de que eell le lenguaje nguaje de llos os “lujos” y  la “creatividad” “creatividad” se encuentra encuentra exhaust exhaustoo precisame precisamente nte porque las “industrias “industrias creativas” creativas” del capitalismo capitalismo se lo han apropiado, y sin embargo, la proxi proximidad midad de algunas ideas de Deleuze y Guattari con la retórica del capitalismo tardío no es una marca de su fracaso, sino de su éxito patente al descifrar algunos de los problemas de la organización política bajo el posfordism di smoo. El giro iro del del fordism ismo al posf osfordi ordissmo, mo, o de las las sociedades disciplinarias a las sociedades de control, para usar la terminología terminología de Foucault Foucault y Deleuze, Deleuze, por supuesto que involucra un cambio en el régimen libidina di nal:l: concr oncret etam amen ente te,, se inte intens nsi icca el dese deseoo po porr los los bien bi enes es de con onsu sumo mo,, nan nanci ciad ados os a créd crédit itoo. Pero ero es esto to no signica que esta reinversión libidinal deba ser combatidamediantelaarmacióndelaantiguadiscipli linna de clase. El posford ordismo ismo ha llev levado a la de desscomomposición de la vieja vieja clase trabajadora. trabajadora. En el occidente glob gl obal aliz izad adoo, cu cuan anto to me meno noss, la cl clas asee trab trabaj ajad ador oraa ya no se con onccen entr traa en lo loss es espa paci cios os indu indust stri rial ales es y sus sus forma ormass de acción, por lo tanto, ya no son tan efectivas como antes.. Al mismo tiempo antes tiempo,, las atracci atracciones ones libidinal libidinales es

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del capitalismo de consumo deben ser enfrentadas porunaespeciedecontralibidoynosimplementepor una deslibidinización depresiva. Pero todo esto implica reconocer reconocer,, desde la política, la naturaleza naturaleza fundamentalmente inorgánica de la libido,, tal como fue descripta por Freud libido Freud y los surrealistas,, por Lacan, listas Lacan, Althu Althusser sser y Haraw Haraway ay,, por Deleuze Deleuze y  Guattari, Gua ttari, entre otros otros.. La libido inorg inorgánica ánica es lo que Lacan y Land llaman pulsión de muerte: no se trata delanhelodemorir,deextinguireldeseoenlamuerte (l (loo que que Freud eud llam llamab abaa el prin princi cipi pioo del del Nir irvvan ana) a),, sino sino deunaactivafuerzademuertedenidaporlatendencia a desviarse de cualquier cualquier regula regulación ción homeostátic homeostática. a. Como omo cr cria iatu tura rass de dese sean ante tess, somo somoss noso nosotr tros os mi mism smos os quie qu iene ness rompe ompemo moss el equi equili libr brio io or orggán ánic icoo. Y la nov novedad de El Ant ntii Edi dipo po,, Cap apit ital alis ismo mo y es esqu quiz izof ofre reni niaa como obra precursora de un nuevo relato histórico está en su forma de combinar esta lectura de la libido inorgánica gáni ca con la noción marxista-hegel marxista-hegeliana iana de que la historia tiene tiene una direc dirección. ción. Y una de las consecuenconsecuencias de este análisis es que se tornó muy difícil volver volver a encauzar esta libido inorgánica capaz de maqui-

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nar la historia y dotada de dirección propia una vez que ya se ha escapado del cauce: si el deseo es una fuerza históricohistórico-maquínic maquínica, a, su emergencia emergencia altera la “realidad” “reali dad” misma. Suprimir el deseo, deseo, por su parte, parte, implicaría o bien dar un masivo y costoso giro de la hist hi stori oriaa hacia hacia atrá atráss o bi bien en pr prov ovoc ocar ar am amne nesi siaa co colec lecti tivva a gran escala, escala, o una combinación combinación de ambas cosas. cosas. Paraa Land, Par Land, esta cuestión también implica implica que “el posc po scap apit itaali lism smoo no tien tienee se senntido tido salv salvoo com omoo n al momotor del cambio”. cambio”.6 En este ste punt puntoo debe debemo moss regresa esar a Louis ouisee Mensc enschh  y entender que el desafío es imaginar una forma de posc po scap apit ital alis ismo mo que que pued puedaa equi equipa para rars rsee con la puls pulsió iónn de mue uerrte. te. De momen ento to lo que encontramos es que buen bu enaa part partee del del an anti ticcap apit ital alis ismo mo,, po porr el con ontr trar ario io,, se abooca a la búsqueda imposible de un sistema social ab orie or ient ntad adoo a la qui uies esccen enci ciaa tota total, l, al prin princi cipi pioo del del Nir ir- vana, es decir, decir, orientado a un retorno al equilibrio e quilibrio míst mí stic icoo prim primit itiv ivoo, sin sin St Star arbu buck ckss y sin sin iP iPho hon ne, de los los quee se mof qu mofan Men ensc sch h y sus sus cam amar arad adas as conse onserv rvad adoo6 Ni Nick ck Land, Land, “Crit “Critiqu iquee of Trasc rascend endent ental al Mater Material ialism ism”, ”, en Fan-

ged Noumena.

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res. Y es evide idente que est stee retor torno sería ería posib osiblle sol solo si se satisface una de dos condiciones: un apocalipsis tecn te cnos osoc ocia iall o un retor etorno no de dell au auto tori rita tari rism smoo. ¿De ¿De qu quéé otra manera disolver la pulsión? Y si el equilibrio primitivista no es lo que queremos, queremos, fundamentalmente ten end dríam íamos que pod oder er arti articu cullar qué es lo que que uerremoss, lo que mo que equ equiva ivaldrí ldríaa a des desarti articu cula larr el meol meollo lo que que el capitalformaconeldeseoylatecnologíadeconsumo. Con todo todo esto en mente, mente, podemos volv volver er a conside derrar la pregunta inicial de has astta qué punto el deseo que suscitan Starbucks y iPhone es nalmente un deseo eseo de abraz brazar ar el cap apit ital alis ismo mo.. Es llama lamati tivvo ver que lo que se condena tan a menudo en el modelo de negociosdeStarbuckseslomismoqueselereprochaba típi típica came ment ntee al comun omunis ismo mo:: su cará caráct cter er gené genéri ricco, homogéneo,, su capacidad de erradicar la individualihomogéneo dadylainiciativadelosempleados.Almismotiempo, es esta espacia iallid idaad genérica, más que el café caro y  med edio iocr cree que ofr ofrece ece, lo que que expl xplic icaa buena uena part partee del del éxito xito de Star Starbu buck ckss. Empie mpieza za a pare pareccerno ernoss que que, más más que haber una convergencia inevitable entre el deseo de Starbu rbucks y el deseo seo del capitalismo, lo que hace

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Starbu Star buck ckss es alim alimen enta tarr dese deseos os que que so solo lo pued puedes esat atis is-facer parcial y provisionalmente. ¿Qué nos impide pensar,, en denitiva, pensar denitiva, que el deseo de Starbucks es el deseo reprimido de comunismo? ¿Qué es este tercer t ercer espacio que Sta tarrbucks ofrece, un espacio que no es el hoggar ni el trab ho trabaj ajoo, sino sino una una pre pregu gurrac ació ión n degr degrad adaada del comunismo mismo? En su provocativo ensayo “La utopía como como replicación”, replicación”, originalmente titulado “Walmart “W almart como utopía”, utopía”, Jameson se anima a abordar este objeto atacado porla furia anticapitalista: Como un un experimento del pensamiento; no, no, de acuerdo con la modalidad cruda pero pero práctica práctica de Lenin, como una inst in stit ituc ució ión n de la qu quee (des (despu pués és de la rev revol oluc ució ión) n) pode podem mos “amputar  lo  lo que mutila capitalistamente este aparato excelente”, lente ”, sino más bien como algo similar a lo que Raymond Raymond  Williams  W illiams llamó lo emergente emergente,, en oposición a lo residual: la formadeunfuturoutópicoacechandoatravésdelaniebla, un futuro utópico que debemos aferrar como oportunidad da d de ejer ejerci cita tarr más más pl plen enam amen ente te la imag imagin inac ació ión n utóp utópic ica, a, antes que como ocasión de hacer Juicios moralizantes o practicar una nostalgla no stalgla regresiva7 . 7 Fredr redric ic Jame ameson son,, “La utopía utopía como como repli replica cació ción n”. en Valenci alencias as

de la dialéctica, dialéctica, Buenos Buenos Aires Aires,, Eterna Eterna Cadencia, Cadencia, 2013.

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La ambivalencia dialéctica que Jameson pide respect pe ctoo de Walma almart rt (“ad (“admi mira raci ción ón y ju juic icio io po posi siti tivvo […] […] perotambiéncondenaabsoluta”)yaespartedelaconducta de los clientes clientes de cadenas cadenas de este tipo, tipo, como tambiénn Starbucks tambié Starbucks,, muchos de los cuales cuales se encuentran entre sus más fervorosos críticos, aunque no dejen de servirse de ellas habitualment habitualmente. e. Este anticaanticapitalismodelosconsumidoresmásdevotosnoessino la contracara contracara de la supuesta complicidad comp licidad con el capital que que Lou Louise ise Mensch Mensch encuentra encuentra entre entre los militantes militantes anticapita antic apitalistas listas.. Para Para Deleuze y Guattari, Guattari, el capitatiscapitatismo se dene por el modo en que simultáneamente engendra e inhibe inhibe los procesos de estraticación. estraticación. En su célebre célebre fórmula, fórmula, el capitalismo capitalismo desterritorializa desterritorializa y  reterritorializaalmismotiempo;noexisteunproceso de desc descod odi ica caci ción ón ab abst stra ract ctaa si sin n un proc proces esoo recí recípr prooco de recodicación a través de la personalización neurótica neur ótica (la edipización); edipización); de ahí la disyunción típic típicaa de los comie ien nzos del sigl iglo  entre el capit pitalism ismo nanciero tremendamente abstracto y la cultura de la cel eleebrid bridaad edípic ípicaa. El capi pita tallis ism mo no es más que un escape del feudalismo que necesariamente fracasa y 

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que, en lugar de destruir las castas, reconstituye la estr es trat ati ica caci ción ón soci social al en la estr estruc uctu turra de clas clases es.. Solo olo cons co nsid ider eran ando do esta esta di dist stin inci ción ón pued puedee te tene nerr se sent ntid idoo la proopu pr pues esta ta de Deleu eleuze ze y Guatt uattar arii de “ac “aceler elerar ar el proceso”. ceso ”. No signica acelerar el capitalismo o alguno de sus rasgos sin plan y sin orden, únicamente para  ver qué pasa, y con la esperanza íntima y más bien poco probab probable le de hacerlo hacerlo colapsar colapsar.. Más bien, bien, signica acelerar los procesos de desestraticación que el capitalismo capitalismo solo es capaz de obstruir. obstruir. Una de las  virtudes de este modelo es que pone al capital, y no a sus adversarios adversarios,, del lado de la resistencia y el control. control. Los reaccionarios al capitalismo entienden la modernidad urbana, el ciberespacio y el n de la familia solo como una caída desde un estado original comunitario nitar io y mítico mítico. ¿No podemos, podemos, en cambio cambio,, pensar pensar en la cultura del capitalismo de consumo consumo,, con sus comidass rá da rápi pida dass, sus sus rest restau aura rant ntss auto autose servi rvici cioo, sus sus hote hoteles les anónimos y su vida familiar desintegrada, como una preegur pr guraación ción ten tenue de aquel uel cam ampo po soci social al que im imaaginaban los primeros planicadores soviéticos como L.M. Sabsovic absovich? h?

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En la tr trad adic ició ión n de los los sueñ sueños os so soci cial alis ista tass de dell colec olecti tivi vism smoo doméstico,, Sabsovich doméstico Sabsovich imaginaba la coordinación coordinación de todas lass oper la operac acio ione ness en la caden adenaa de prod produc ucci ción ón de alim alimen ento toss quee llev qu llevar aran an de las las ma mate teri rias as prim primas as a las las comid omidas as term termin inaadas y disponibles a la población en las cafete cafeterías, rías, en comedore do ress popu popula lare ress y en forma ormass enva envasa sada dass en cont conten ened edor ores es térm té rmic icos os.. No se serí ríaa nec neces esar ario io ya compr omprar ar alim alimen ento toss, coci coci-narlos,ponerlamesaotenerunacocina.Ellavadoderopa, la costu osturra, la repar eparac ació ión n e incl inclus usoo la li limp mpie ieza za domé domést stic icaa (graci (gr acias as a los electr electrodo odome mesti stico cos) s) serían serían indust industria rializa lizados dos de la misma misma fo forma. rma. De est estaa maner manera, a, cada pperson ersonaa podría contar con una habitación para vivir y dormir sin tener que ocuparse del mantenimiento. mantenimiento. Rusia se cconve onvertiria rtiria así en una vasta cadena hotelera sin cargo  8 .

El sistema soviético no logró alcanzar este sueño, cuya realización quizás compete todavía a nuestro futu fu turro, si es qu quee acep acepta tamo moss qu quee no esta stamos mos pele peleaand ndoo

por un retorno a las condiciones esencialme esencialmente nte reaccionariasdelainteraccióncaraacarayauna“líneade cam ampe pesi sino noss racia acialm lmen ente te puro puross que que surc surcan an un mi mism smoo 8 Richard Stites, Revolutionary Dreams: Utopian Vision and

Experi Expe rime ment ntal al lif life in th thee russ russia ian n revo revolu luti tion on,, Ox Oxfo ford rd , Oxfo Oxford rd Unini versity Press, Press, 1989.

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pedazo de tierra durante toda la eternidad”.9 Eso es lo que Marx y Engels llamaban “la idiotez de la vida vida ru rurral al”, ”, Debe Deberí ríam amos os pele pelear ar por por algo algo dist distin into to:: porr la const po onstru ruccción ción de una una mode modern rnid idad ad alte altern rnat ativ ivaa en la que la tecnología, la producción en masa y los sistemas impersonales del de l gerenciamiento contribu yan, todos, a la remodelación de la esfera pública. Y  públ pú bliico no si sign gniica, ca, en este este cas asoo, esta estata tal:l: el desa desafí fíoo es imaginar un modelo de propiedad pública que no sea el de la centralización estatal como la que se dio durante el siglo . Algunas pistas de este modelo pued pu eden en enc encon ontr trar arse se,, ta tall vez, ez, en las las mar maravill villas as arqu arquiitectónicas de los últimos años del bloque soviético, fotograada fotogr aadass por Frédéric Chaubin: Chaubin: “edicios que se parapetan en el colapso de un mundo con otro, en los que el futurismo y la ciencia cción se chocan con el monum mon umen enta talilism smoo” en una una espe especi ciee de “crip “cripto to-p -pop op casi casi psicodélico””10 . psicodélico Mientras que para Chaubin estos edicios son 9 Nick ick Land Land,, “Mak “Makin ingg it whit whithh De Deat ath: h: Remar emarks ks on ana anato toss and and

Desiring Production”, Production”, en Fanged Houmena. Houmena. 10 Fr Fréde éderic ric Cha Chaubi ubin, n, #cecp #cecp#: #: Cosmi Cosmicc Commu Communis nistt Const Construc ructio tions ns Photho Pho thogra graphe phed, d, Berli Berlin, n, Taschen aschen,, 2010. 2010.

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D P

la alo loració ción pas asaajer jera de un sis sistem tema pol polít ític icoo y soci ciaal putrefacto,, ¿no podríamos considerarlos reliquias de putrefacto un futuro poscapitalista que todavía debe deb e realizarse, en el que el deseo y el comunismo se reconcilian en armonía? “Ni  “ Ni modernos ni posmodernos, como sueños que  flotan libremente, libremente, aparecen aparecen en el horizonte horizonte,, apuntando a la cuarta dimensión di mensión”. ”.

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Deseo Poscapitalista

se terminó de componer el 20 junio del 2020. Documento hecho con LATEX. + sotware libre