Derrocamiento de Perón

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DEL DERROCAMIENTO DE PERÓN AL GOLPE DE ONGANÍA (1955-1966)

ASPECTOS POLÍTICOS DEL PERONISMO SIN PERÓN AL ANTIPERONISMO 1955-1958, LOS GOBIERNOS DE LONARDI Y ARAMBURU El golpe militar de septiembre de 1955 fue encabezado por general Lonardi y contó con el apoyo de todos los sectores de la oposición. Su breve gobierno provisional sólo concitaba la adhesión de los militares nacionalistas y de los grupos católicos, que no rechazaban los objetivos generales del justicialismo sino el personalismo de Perón y la corrupción generalizada en diversos estamentos del poder. Buscaban practicar un peronismo sin Perón. Pero Lonardi representaba el ala minoritaria del golpe antiperonista y no tenía el apoyo suficiente para llevar adelante un proyecto de corte populista. Tanto el Ejército como la Marina, así como la mayoría de los partidos políticos opositores deseaban impulsar una orientación liberal y de restitución de la actividad política, pero a costa de desperonizar totalmente al país. A tal efecto, estos grupos crearon la Junta Consultiva Nacional conformada por representantes de todos los partidos no peronistas, dejando afuera a los nacionalistas. Debilitado políticamente, Lonardi renunció y fue reemplazado por Aramburu. El nuevo presidente se deshizo rápidamente de los funcionarios nacionalistas y populistas, se adoptaron duras medidas contra el peronismo y sus partidarios, a quienes se persiguió al punto de prohibir cualquier mención vinculada al régimen anterior. Si el peronismo en el gobierno había contribuido a conformar una sociedad políticamente dual, los opositores devenidos en gobierno profundizaban esta línea. La proscripción del peronismo: el peronismo fue proscripto, condenado al ostracismo y a transitar la ilegalidad y la clandestinidad. Se intervino la CGT y se encarceló a sus dirigentes, se prohibió mencionar en la prensa a Evita y Perón y se fusiló a un grupo de opositores. En diciembre de 1955 decidió, desde el exilio, llamar a “todos los peronistas” a resistir a la dictadura con todos los medios a su alcance. De esta manera comenzaba formalmente la “resistencia peronista” que apelaría ante la imposibilidad de la práctica política formal, durante un tiempo a formas de autodefensa violenta.

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Desde entonces la representación sindical se transformó en la “columna vertebral” del movimiento peronista. La división del radicalismo: El posicionamiento ante el peronismo teñía toda la escena política y provocó una dura política en la U.C.R. El sector denominado Movimiento de Intransigencia Radical que era encabezado por Arturo Frondizi se mostraba partidario de dialogar con el peronismo y asumía algunas de sus banderas, especialmente aquellas vinculadas a la independencia económica. Eran mayoritarios dentro del Comité Nacional y entablaron conversaciones con algunos dirigentes sindicales peronistas. En sentido inverso, el unionismo y algunos radicales independientes se oponían frontalmente a Frondizi y eran, junto con el Partido Socialista, los enemigos más encarnizados del peronismo. En las elecciones internas de marzo de 1956 Frondizi derrotó a los unionistas y al sabatismo cordobés y fue reelegido al frente del Comité Nacional. Sin embargo, el principal rival de Frondizi pertenecía al MIR y era Ricardo Balbín. Después de los conflictos por la dirigencia del Comité; Balbín, aliado con el dirigente Amadeo Sabatini y los unionistas, comenzó un proceso de ruptura que se formalizó en 1957. Frondizi encabezaba la Unión Cívica Radical Intransigente, y Balbín la Unión Cívica Radical del Pueblo. Si el primero profundizaba el acercamiento al peronismo, el segundo lo hacía con Aramburu. La UCRI levantaba las banderas de la libertad sindical, del nacionalismo económico y de una distribución más equitativa de la riqueza. El apoyo de Perón a Frondizi: en vista de las elecciones presidenciales de 1958, Frondizi estrechó sus contactos con Perón, y logró su adhesión para la candidatura presidencial. Perón decidió apoyar a Frondizi por varias razones: por un lado, desconfiaba de un triunfo del votoblanquismo pues el discurso frondizista podría arrastrar votos peronistas; además una victoria de Balbín obligaría al peronismo a endurecer su postura. De esta forma, con los votos peronistas Frondizi logró un amplio triunfo impensado en otras circunstancias.

LA EXPERIENCIA DESARROLLISTA

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1958-1962, EL GOBIERNO DE FRONDIZI: El nuevo presidente contaba con una amplia mayoría parlamentaria y controlaba la mayor parte de los gobiernos provinciales pues sólo habían perdido en Santa Fe. Pero su base de poder era endeble: la mayoría de los votos eran peronistas y los militares desconfiaban abiertamente de Frondizi, quien era apoyado por un espectro amplio que abarcaba desde nacionalistas, lonardistas hasta el Partido Comunista; además, la oposición practicaba una política esencialmente antiperonista y no parecía demasiado preocupada por la continuidad institucional. Por su parte los radicales del pueblo que habían apoyado aspectos sustanciales de la política de Aramburu , consideraban ilegítimo a un gobierno que había triunfado con votos “prestados” y apelaban peligrosamente a la interpelación de sectores militares. El gobierno buscó cumplir alguna de las promesas efectuadas al electorado peronista: en mayo de 1958 amnistió a los presos políticos y a los perseguidos por el gobierno de Aramburu, aunque no incluyó a Perón y a su partido y, paradójicamente, ascendió al almirante Rojas y el general Aramburu; intentó volver a los acuerdos obrero-patronales impulsados por Perón, otorgó un generoso aumento de salarios. El viraje de Frondizi: influenciado por su asesor Rogelio Frigerio desde el punto de vista económico, el presidente puso énfasis en la integración política de todos los argentinos y en el desarrollo económico impulsado por el capital extranjero, aunque el discurso frondicista atacaba al imperialismo inglés. Precisamente, hacia fines de 1958 se sancionó la Ley de promoción a las inversiones extranjeras. El exceso de confianza puesto en la eficiencia llevó a Frondizi a privilegiar la negociación con las grandes corporaciones sobre la búsqueda de consenso entre los partidos políticos. De esta forma, por ejemplo, negociaba constantemente con los militares o permitió, en octubre de 1958, que la Iglesia abriera universidades rompiendo el tradicional apoyo educativo del Estado sobre la enseñanza superior. Este hecho polarizó a la sociedad argentina en torno a la opción entre la enseñanza laica o libre. A pesar de intentar una política social de concesiones a los trabajadores, los planes de estabilización pronto enfrentaron al gobierno con los sindicatos. A mediados de 1959, la llegada de Álvaro Alsogaray al Ministerio de economía y la adopción de una política económica liberal ortodoxo agudizaron el enfrentamiento con el movimiento obrero. El gobierno adoptó una política represiva que consistió en la intervención a los sindicatos. Este proceso desembocó en la derrota de los sectores combativos del sindicalismo y el surgimiento de una

4 dirección dialoguista y negociadora metalúrgico Augusto T. Vandor.

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orientada

por

el

dirigente

La política internacional: la estrategia externa practicada por Frondizi también le acarreó problemas. A la vez que manifestaba su entusiasta apoyo a la Alianza para el Progreso impulsada por John F. Kennedy, en 1959 se negó a condenar al gobierno revolucionario cubano de Fidel Castro. La entrevista con el Che Guevara en Punta del Este, 2 años más tarde, ratificaba esta postura pero agudizaba la desconfianza en un Ejército cada vez más orientado hacia la lucha anticomunista. En efecto, los militares argentinos reconocían en esos años a EE.UU. como el baluarte de la lucha contra el comunismo y la U.R.S.S. Se anteponía claramente la defensa del mundo occidental y cristiano a la defensa nacional; en todo caso ésta dependía de aquella. Desde 1958 el Ejército asumió cada vez más, la idea de la lucha antisubversiva. Finalmente Frondizi cedió a las presiones militares y rompió relaciones diplomáticas con Cuba. La política electoral: ante el insoluble problema de la proscripción electoral del peronismo, el gobierno optó por permitir su participación a través de algunos partidos provinciales neoperonistas (en las elecciones de 1962 los peronistas ganaron en varias provincias). La caída de Frondizi: frente al amplio triunfo del peronismo, Frondizi intentó dar marcha atrás, interviniendo algunas provincias para evitar el acceso de los gobernadores al gobierno. Disolvió su elenco ministerial y propuso un gabinete de Unión nacional sin éxito. Los partidos políticos no lo apoyaron y más aún la UCRP pidió la anulación de las intervenciones provinciales y la renuncia de Frondizi a la presidencia. Ante la negativa de Frondizi de entregar el mando en marzo de 1962, el Ejército lo detuvo y lo envió a la Isla de Martín García. LA DEMOCRACIA CUESTIONADA POR EL EJÉRCITO 1962-1963, EL INTERREGNO DEL DOCTOR GUIDO: Los militares que derrocaron a Frondizi no tenían una solución clara para resolver el problema de un nuevo gobierno. Se erigió al frente del mismo al presidente del Senado, José María Guido. Su gobierno era débil y carecía de autoridad y autonomía. Intervino en las provincias donde había triunfado el peronismo.

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Nueva proscripción del peronismo: el gran problema por resolver era el peronismo. Al respecto, el gobierno intentó unir a los radicales para conformar un partido mayoritorio capaz de vencer al peronismo y fijó fecha para las elecciones presidenciales en 1963. Pero la idea de unificar el radicalismo era inviable y Guido estuvo cautivo de las intrigas entre los diferentes bandos militares, careciendo de consenso. Finalmente, fueron los sectores más antiperonistas los que controlaron al gobierno. (Se sancionó un estatuto que prohibía la participación política y la propaganda del peronismo y luego se limitó el derecho de huelga). Enfrentamientos y división del Ejército: ante esta situación el peronismo radicalizaba su discurso aunque no tanto sus prácticas. Este clima incierto se daba en un contexto de retracción económica y se agravaba por los constantes enfrentamientos en el seno del Ejército y entre legalistas (azules) y antiperonistas (colorados). En septiembre de 1962 azules y colorados se enfrentaron en un breve combate del que saldrían triunfantes los primeros. Los azules, encabezados por el general Juan Carlos Onganía pretendían poner en práctica un proyecto de carácter industrial y desarrollista; contaban para ello con el apoyo de sectores nacionalistas así como de grupos frondicistas. Planteaban respetar las instituciones y llegar a elecciones integrando al peronismo sin Perón. En 1963 el Ejército tuvo que sofocar un alzamiento de la Marina y hacer frente al malestar generalizado de los partidos opositores, así como también a las protestas de la Sociedad Rural y la Unión Industrial Argentina. En 1963 el gobierno, presionado por los militares retomó la línea dura contra el peronismo. Simultáneamente, fracasaba el intento alentado pro Perón y Frondizi tendiente a conformar un Frente Nacional y Popular. Ante estas circunstancias, Perón proclamó la abstención revolucionaria y llamó a votar en blanco, postura imitada por Frondizi. El magro triunfo electoral de Arturo Illia: en julio de 1963 se realizaron las elecciones presidenciales en un marco de extrema debilidad institucional debido a la proscripción del peronismo. El triunfo correspondió al candidato de la UCRP, Arturo Illia, con un escaso 26% de los sufragios elegidos. El dato relevante lo aportó el elevado porcentaje en blanco en repuesta al llamado de Perón.

1963-1966, LA PRESIDENCIA DE ARTURO ILLIA:

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Illia era un honesto político cordobés proveniente del sabatinismo. No era una figura de primera línea de su partido y esto representó un serio inconveniente para lograr el consenso de sus correligionarios. Si su lugar en el partido debilitaba su base de sustentación, su gobierno se debatía entre 2 problemas irresolubles: el peronismo proscripto y las Fuerzas Armadas en constante estado de deliberación y conspiración. Sin la resolución de estas cuestiones el país se tornaba ingobernable. El nuevo gobierno era partidario de la participación activa del Estado en materia económica y reguló la actividad en algunas áreas sosteniendo una política de control de precios. Illia asumió una política económica cuyo modelo lo proporcionaban los técnicos de la CEPAL; era partidario de una moderada independencia económica y, en ese sentido, se anularon los contratos petroleros del gobierno de Frondizi. El primer año de gobierno encontró una coyuntura económica relativamente favorable después de la crisis de 1962-1963. Durante 1964 ascendió el producto bruto industrial y se incrementaron las exportaciones, como lógica consecuencia se aumentaron los salarios y se sancionó una ley de salario mínimo que, sumada a una moderada política social, habría de encontrar una enconada resistencia entre los empresarios y perfilaría un nuevo enemigo para el gobierno. El poder político del sindicalismo: en 1964 el gobierno comenzó a soportar una oposición frontal del sindicalismo. La figura relevante del gremialismo era Augusto Vandor, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (este sindicato se había convertido en uno de los más poderosos, en consonancia con el crecimiento de la industria metalúrgica). Desde allí, Vandor construyó una base de poder que pretendía controlar al peronismo y limitar la influencia de Perón. ¿Vandorismo o Peronismo? Vandor intentaba constituirse en el referente máximo del peronismo. En una maniobra destinada a acumular prestigio, organizó en noviembre de 1964 el Operativo Retorno, tendiente a facilitar el regreso de Perón al país, aún cuando sabía que los militares no le permitirían. El intento de retorno fue frustrado, y como consecuencia Vandor maniobró dentro del Partido Justicialista con mayor independencia. El enfrentamiento con el líder se profundizó y, Perón envió a su esposa, Isabel Martínez, para reorganizar el movimiento. La oposición empresarial: los grandes intereses económicos también apoyaban un posible golpe. Los banqueros, los empresarios industriales y los grandes productores rurales desconfiaban del gobierno; tanto por su tibia orientación nacionalista de la economía como por el discurso democrático.

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El gobierno resultaba un estorbo para efectuar negocios así como para la entrada de capitales extranjeros; de hecho, Illia se opuso al ingreso indiscriminado de capitales foráneos, tal como había ocurrido durante el gobierno de Frondizi. La anulación de los contratos petroleros, el control de precios, la expansión monetaria, el salario mínimo vital y móvil y la sanción de algunas leyes sociales eran percibidos como verdaderos ataques a la libertad de mercado por las grandes corporaciones por ejemplo la Unión Industrial Argentina y la Sociedad Rural que atacaban sistemáticamente al gobierno. De esta forma, a pesar del crecimiento económico producido entre 1963 y 1966 se generó una imagen de gobierno lento e ineficaz incapaz de frenar el proceso inflacionario y de contener las demandas gremiales. A esa imagen contribuían también otros factores de importancia: la debilidad de un gobierno elegido en circunstancias anómalas por la proscripción del peronismo, hecho que indudablemente le restaba legitimidad; la labor conspirativa de los partidos políticos opositores; las propias incertidumbres e irresoluciones del radicalismo; por supuesto, el permanente malestar ideológicas tenía una meta definida; por último, la prensa que, a través de revistas como Primera Plana y Confirmado generaba la impresión de que el golpe militar era la única salida a la crisis “que atravesaba el país”. Finalmente en junio de 1966, el general Juan Carlos Onganía encabezó el golpe militar que desplazó a Arturo Illia de la presidencia de la Nación. ************************************************************************* ************************************************************************* ************************** Bibliografía: LOBATO, Mirta Zaida; SURIANO, Juan “Nueva Historia Argentina. Atlas Histórico”, Barcelona, Sudamericana, 2000. Biblioteca Sarmiento/ Biblioteca particular . pp 413-424.