Derek Prince - Lucifer Al Descubierto

December 26, 2018 | Author: Domingo Pereira | Category: Lucifer, Adam And Eve, Christ (Title), Satan, Sin
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Derek Prince - Lucifer al descubierto

EL PLAN DEL DIÁBLO PARA DESTRUIR SU VIDA CONTENIDO 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Nuestros enemigos invisibles Las líneas de combate están trazadas En guerra contra el reino de las tinieblas El poder de la Cruz La naturaleza de la brujería La obra de la Cruz

CAPITULO UNO NUESTROS ENEMIGOS INVISIBLES ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad..? — verdad..? —Gálatas 3:1

En 1963, el primer año que estuve en Estados Unidos, fui invitado a ser pastor de una congregación pentecostal en Seattle, Washington. En aquellos días, yo era un poco ingenuo y no estaba acostumbrado a muchas de las cosas que pasan en la vida de la iglesia americana. La invitación decía que los doce miembros de la junta unánimemente se habían puesto de acuerdo en invitarme. Así que, mi esposa Lydia y yo y yo empacamos nuestras pertenencias e hicimos el viaje a Seattle desde Minneapolis (donde vivíamos en ese momento). m omento). Cuando llegamos a Seattle, descubrí que los doce miembros de la junta ¡eran las únicas personas que todavía asistían a la iglesia los domingos! Además, después de sólo un mes, todos ellos habían renunciado, excepto uno. Mi esposa y yo nos encontramos en medio de una situación extraordinaria. Esta congregación había estado llena con unos doscientos buenos pentecostales, bautizados con el Espíritu. Ellos querían hacer lo correcto; no eran un grupo de reincidentes malvados. A medida que me los presentaban, ellos se mostraron muy respetuosos para conmigo. Pero era como si estuvieran perturbados. No importaba lo que yo decía o hacía; no había una respuesta real. Era una situación desconcertante. Lydia era una tremenda mujer de oración. Juntos oramos: "Dios, tienes que mostrarnos qué es lo malo que tienen estas personas". El Señor claramente me dirigió a Gálatas 3:1: 3:1: "¿Quién los ha hechizado a ustedes?  (NVI). Al leer ese pasaje mi teología fue realmente desafiada. Pensé: ¿Pentecostales?  ¿Creyentes bautizados en agua, que hablan en lenguas— lenguas—hechizados?  Esto llamaba a una investigación mayor. Supe que la esposa del pastor anterior se había enamorado de uno de los miembros de la junta, y, que éste vivía con ella. Ellos se las habían ingeniado para que la esposa se divorciara del pastor. Los miembros de la junta divorciaron a la esposa del pastor, y, ésta se casó con el miembro de la  junta. El pastor, ahora esposo anterior, se fue del área y desafortunadamente se apartó de la fe. Su ex esposa se convirtió, de hecho, en la nueva pastora de la iglesia— iglesia —hasta que yo llegué. Esta mujer parecía controlar a la congregación solamente con los ojos. Más adelante me dijeron que cada vez que había un asunto en la iglesia, ella decía: "Ahora bien, ¿cuántos están a mi favor? Levanten la mano'. Al que no levantara la mano le clavaba su penetrante mirada. Ella los tenía hipnotizados. Una vez que identificamos el problema, inmediatamente comprendimos que teníamos que entrar en oración. Como resultado, sucedieron algunas cosas maravillosas en esa congregación. Pero esa experiencia abrió, de una manera personal, toda una nueva dimensión del reino espiritual. Cuando Pablo dijo: "¿Quién los ha hechizado a ustedes?"  (NVI), él no sólo estaba utilizando la expresión como figura retórica. Pablo estaba hablando acerca de la realidad espiritual.

ENEMIGOS INVISIBLES Es una situación muy peligrosa el tener enemigos activos y poderosos trabajando en contra de usted y no ser aún consciente de que usted tiene dichos enemigos. Como cristianos, los enemigos a quienes enfrentamos no son personas de carne y sangre; son seres espirituales, seres invisibles. Los temas que vamos a tratar en este libro corresponden a asuntos que no son discernidos por los sentidos humanos. La Biblia habla de cosas que "ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre"  (1 Corintios 2:9). 2:9). Estas cosas son invisibles de una situación extraordinaria. Esta congregación había estado llena con unos doscientos buenos pentecostales, bautizados con el Espíritu. Ellos querían hacer lo correcto; no eran un grupo de reincidentes malvados. A medida que me los presentaban, ellos se mostraron muy respetuosos para conmigo. Pero era como si

En 1963, el primer año que estuve en Estados Unidos, fui invitado a ser pastor de una congregación pentecostal en Seattle, Washington. En aquellos días, yo era un poco ingenuo y no estaba acostumbrado a muchas de las cosas que pasan en la vida de la iglesia americana. La invitación decía que los doce miembros de la junta unánimemente se habían puesto de acuerdo en invitarme. Así que, mi esposa Lydia y yo y yo empacamos nuestras pertenencias e hicimos el viaje a Seattle desde Minneapolis (donde vivíamos en ese momento). m omento). Cuando llegamos a Seattle, descubrí que los doce miembros de la junta ¡eran las únicas personas que todavía asistían a la iglesia los domingos! Además, después de sólo un mes, todos ellos habían renunciado, excepto uno. Mi esposa y yo nos encontramos en medio de una situación extraordinaria. Esta congregación había estado llena con unos doscientos buenos pentecostales, bautizados con el Espíritu. Ellos querían hacer lo correcto; no eran un grupo de reincidentes malvados. A medida que me los presentaban, ellos se mostraron muy respetuosos para conmigo. Pero era como si estuvieran perturbados. No importaba lo que yo decía o hacía; no había una respuesta real. Era una situación desconcertante. Lydia era una tremenda mujer de oración. Juntos oramos: "Dios, tienes que mostrarnos qué es lo malo que tienen estas personas". El Señor claramente me dirigió a Gálatas 3:1: 3:1: "¿Quién los ha hechizado a ustedes?  (NVI). Al leer ese pasaje mi teología fue realmente desafiada. Pensé: ¿Pentecostales?  ¿Creyentes bautizados en agua, que hablan en lenguas— lenguas—hechizados?  Esto llamaba a una investigación mayor. Supe que la esposa del pastor anterior se había enamorado de uno de los miembros de la junta, y, que éste vivía con ella. Ellos se las habían ingeniado para que la esposa se divorciara del pastor. Los miembros de la junta divorciaron a la esposa del pastor, y, ésta se casó con el miembro de la  junta. El pastor, ahora esposo anterior, se fue del área y desafortunadamente se apartó de la fe. Su ex esposa se convirtió, de hecho, en la nueva pastora de la iglesia— iglesia —hasta que yo llegué. Esta mujer parecía controlar a la congregación solamente con los ojos. Más adelante me dijeron que cada vez que había un asunto en la iglesia, ella decía: "Ahora bien, ¿cuántos están a mi favor? Levanten la mano'. Al que no levantara la mano le clavaba su penetrante mirada. Ella los tenía hipnotizados. Una vez que identificamos el problema, inmediatamente comprendimos que teníamos que entrar en oración. Como resultado, sucedieron algunas cosas maravillosas en esa congregación. Pero esa experiencia abrió, de una manera personal, toda una nueva dimensión del reino espiritual. Cuando Pablo dijo: "¿Quién los ha hechizado a ustedes?"  (NVI), él no sólo estaba utilizando la expresión como figura retórica. Pablo estaba hablando acerca de la realidad espiritual.

ENEMIGOS INVISIBLES Es una situación muy peligrosa el tener enemigos activos y poderosos trabajando en contra de usted y no ser aún consciente de que usted tiene dichos enemigos. Como cristianos, los enemigos a quienes enfrentamos no son personas de carne y sangre; son seres espirituales, seres invisibles. Los temas que vamos a tratar en este libro corresponden a asuntos que no son discernidos por los sentidos humanos. La Biblia habla de cosas que "ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre"  (1 Corintios 2:9). 2:9). Estas cosas son invisibles de una situación extraordinaria. Esta congregación había estado llena con unos doscientos buenos pentecostales, bautizados con el Espíritu. Ellos querían hacer lo correcto; no eran un grupo de reincidentes malvados. A medida que me los presentaban, ellos se mostraron muy respetuosos para conmigo. Pero era como si

estuvieran perturbados. No importaba lo que yo decía o hacía; no había una respuesta real. Era una situación desconcertante. desconcertante. Muchas personas se imaginan que lo que vemos, tocamos, oímos y gustamos, son las únicas cosas verdaderamente reales. Sin embargo, a lo largo de las épocas pasadas, los filósofos han llegado a la conclusión de que lo que vemos, tocamos, oímos y gustamos verdaderamente no son reales; son temporales y a menudo muy engañosos. Estos filósofos nos han advertido que no se puede confiar solamente en los sentidos. ¡Y la Biblia está de acuerdo! Pablo dijo que las cosas que se ven son transitorias; las cosas que no se ven son eternas. En otras palabras, nuestro mundo sensorial está muriendo; por consiguiente, sólo es es parcialmente real porque no perdura. (Véase 2 Corintios 4:18). 4:18). Pero el mundo espiritual, el cual no podemos ver, ese que no podemos percibir con nuestros sentidos, es la verdadera realidad. Es el único que perdurará. Así que, cuando tocamos el tema de los enemigos invisibles, tenemos que empezar haciendo un ajuste mental. Tenemos que decirnos a nosotros mismos: "No me voy a limitar a las cosas que puedo ver, tocar, oír y gustar; voy a abrir mi corazón y mente a la revelación registrada en las Escrituras por medio del Espíritu Santo, y, a aquellas cosas que son de un mundo diferente" Pablo oró para que Dios pudiera darles a los cristianos de Efeso un espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él (Véase Efesios 1.17). 1.17). Yo oro de la misma manera por nosotros: Que Dios nos conceda sabiduría y revelación mientras abrimos nuestros corazones a Su Palabra, porque estamos tratando con asuntos que se hacen conocidos solamente por medio de la revelación. Con lo que vamos a tratar, esencialmente, son dos reinos opuestos en guerra el uno contra el otro. Pero no son reinos naturales tales como Gran Bretaña, Suecia o los Estados Unidos. Son reinos espirituales invisibles. El uno es el reino de Dios y el otro es el reino de Satanás.

EL LUCERO DE LA MAÑANA En Isaías, se nos presenta a un ser llamado Lucifer. En la raíz latina, la palabra Lucifer significa Lucifer significa "el que trae luz". En hebreo, la palabra es traducida como "lucero de la mañana". En cualquier idioma, Lucifer fue presentado como un ser radiante, brillante y glorioso. Yo creo que él fue lo que se refiere como a un arcángel. La palabra arc [o arz], de su raíz griega, significa "gobernante". "gobernante". La misma palabra se usa en la palabra arzobispo, un obispo que gobierna a otros obispos. De este modo, un arcángel es un ángel que gobierna [o supervisa] a otros ángeles. Así que, Lucifer fue uno de los arcángeles principales, junto con Miguel y Gabriel', en los ejércitos celestiales de Dios. Sin embargo, en algún punto, Lucifer cometió un grave error. Él llegó a ocuparse tanto de su propia gloria que buscó la manera de volverse igual a Dios e hizo rebelión contra su Creador. Al llegar a este punto, resulta muy interesante comparar la rebelión de Lucifer con la obediencia de Jesús. Lucifer fue un ser creado, no igual a Dios, buscó la igualdad con Dios y cayó. En relación a Jesús, Filipenses 2 declara, "quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse"  (versículo 6, NVI). Jesús era igual a Dios, se humilló a Sí mismo, y últimamente fue levantado arriba. Volviendo a Isaías, nosotros vemos las motivaciones de Lucifer para su rebelión:

¡Como caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. (Isaías 14:12) 14:12) Nótese que, en los siguientes dos versículos, las frases "subiré", "levantaré", "sentaré" y "seré" se "seré"  se dan en primera persona. Esto da un ejemplo de la voluntad o disposición de la criatura para oponerse a la voluntad de Dios. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi  trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. (Isaías 14:13-14) 14:13-14) La ambición de Lucifer era la de ascender a una posición de igualdad con Dios. Se consideró a sí  mismo tan sabio, tan bello y tan glorioso que pensó aparentemente para sí: Yo  puedo ser Dios. Las Escrituras sugieren que Lucifer socavó la lealtad de una tercera parte de los ángeles de Dios y los arrastró con él en su rebelión y en su caída. En respuesta, Dios dijo: "¡Pero has sido arrojado al sepulcro, a lo más profundo de la fosa!" ( fosa!"  (Isaías 14:15). 14:15). En Ezequiel 28, 28, vemos otro cuadro de este notorio ser. El capítulo está divido en dos secciones, cada una es una lamentación o declaración de ayes [o dolor]. La primera sección se centra en el príncipe de Tiro; la segunda, es acerca del rey de Tiro. Haciendo un estudio más detallado, nos damos cuenta que el príncipe de Tiro era un ser humano. Está claramente establecido que era un hombre— hombre—aunque él reclamaba ser un dios. Por otro lado, es igualmente obvio que el rey de Tiro no era un ser humano. En este capítulo se nos da una vislumbre de cómo trabaja Satanás. Tenemos a un gobernante humano, el príncipe de Tiro, y, detrás de él, en el reino invisible, tenemos al gobernante satánico, el rey de Tiro. El gobernante humano no es más que una marioneta que ejecuta según las cuerdas del reino invisible le dictan sus movimientos. Cuando usted comienza a ver esta verdad, la historia y la política toman un significado muy diferente. Mientras examinamos muchos de los llamados grandes e infames hombres de la historia, comenzamos a ver la evidencia de las cuerdas que guiaban g uiaban sus movimientos. Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. (Ezequiel 28:12-13) 28:12-13) Está ampliamente aceptado por los eruditos bíblicos que Lucifer era responsable de organizar la adoración del cielo. Él era un músico experto y continúa utilizando la música como un medio para cautivar a las personas hasta hoy en día. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te t e eché del monte de Dios, y te t e arrojé de entre las piedras de  fuego, oh querubín protector. protector. (Ezequiel 28:14-16) 28:14-16) Ahora hagamos una pausa por un momento para examinar una palabra fascinante que aparece en este pasaje: "contrataciones". En hebreo significa "ir de arriba para abajo como un chismoso, como un agitador, con secreto, disimulada incitación". Hoy llamamos a eso campaña o cabildeo. Así fue como Lucifer aisló la lealtad de los ángeles: yendo de un lado a otro, declarando en efecto:

"Mírenme. ¿Ven cuán hermoso e inteligente soy? ¿No piensan ustedes que yo puedo ser mejor gobernante que Dios? Y como saben, Dios realmente no los aprecia a ustedes. Si ustedes se me unen, les daré una posición más alta en mi reino que la que tienen en este momento". Miremos algunos de los usos de la palabra contratación para verla exactitud de su descripción: "No andarás chismeando entre tu pueblo"  (Levítico 19:16). 19:16). Este versículo describe a un calumniador, una persona que trae falsas insinuaciones y acusaciones. Lucifer acusó falsamente a Dios de ser un déspota, un tirano que se preocupa de Su propia grandeza y gloria, sin aprecio para estos ángeles que tan fielmente le servían a Él. En Proverbios 11.13, 11.13, de nuevo se emplea la misma palabra: "El que anda en chismes descubre el  secreto; más el de espíritu fiel lo guarda todo" (versículo todo" (versículo 13). Aquí vemos un contraste— contraste—lo opuesto a un chismoso es un hombre "de espíritu fiel". En Proverbios 20.19, 20.19, hay otro ejemplo vívido de la misma palabra: "El que anda en chismes descubre el secreto; no te entrometas, pues, con el suelto de lengua" (versículo lengua"  (versículo 19). El chismoso y el adulador están muy estrechamente relacionados el uno con el otro. En otras palabras, Lucifer aduló a estos ángeles haciéndoles creer que él les daría un trato mucho mejor que el que Dios les estaba dando. Esto es tan vívido para mí porque he visto esta actividad muchas veces a nivel humano en las iglesias y en otros lugares. Y es exactamente la misma persona quien ha estado detrás de esa actividad a través de la historia. Con adulación y mentiras es como Lucifer hace las cosas. En Jeremías 6:28; 6:28; 9:4 y Ezequiel 22:9 la palabra se traduce como calumniador. Es la misma palabra hebrea: un chismoso, un calumniador, una persona que va de aquí para allá sembrando descontento y deslealtad, utilizando la adulación y tergiversando la autoridad.

EL ORGULLO DE LUCIFER Volviendo a Ezequiel 28, 28, vemos precisamente lo que causó la caída de Lucifer. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. (Ezequiel 28.17) 28.17) ¿Cuál fue la motivación inicial de Lucifer? ¿Cuál fue el primer pecado? El orgullo. El primer pecado tuvo lugar en el cielo, no en la tierra. No fue la embriaguez ni fue el adulterio, tampoco fue la mentira. Fue el orgullo. Y continúa siendo el más mortífero de todos los pecados. Hay cantidad de feligreses que ni siquiera soñarían en cometer adulterio o embriagarse, pero que fácilmente son incitados al orgullo sin darse cuenta de lo peligroso que eso realmente es. El arcángel Lucifer era tan hermoso que se volvió orgulloso. La transición de arcángel Lucifer a Satanás fue completada por medio de su orgullo. o rgullo. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario. ( Ez.28.18 Ez.28.18)) Lucifer había sido responsable del santuario de Dios en el cielo. Él estaba a cargo de la adoración. Él era el querubín que cubría el lugar donde la presencia de Dios se manifestaba. Él era el responsable de la música. Él era un artista. Él era muy diestro. Pero se rebeló y cayó. ¡Vaya orgullo!

CAPITULO DOS LAS LÍNEAS DE COMBATE ESTÁN TRAZADAS Pero Satanás se levantó contra Israel. —1 Crónicas 21:1 Lucifer era quizás el más sabio y hermoso entre todas las criaturas de Dios. Pero las Escrituras dicen que su corazón se enalteció (Véase Ezequiel 28:2-19). Después de acrecentar su orgullo a causa de su sabiduría y belleza, y, después de incubar su plan de rebelión contra Dios, él fue echado de la presencia de Dios y los ángeles traidores también fueron echados con él. Para contrarrestar los efectos de la rebelión de Lucifer, Dios trazó un plan alternativo. Siendo que el orgullo había sido la raíz de la rebelión de Lucifer, la respuesta de Dios fue crear un tipo de criatura diferente—uno que estuviera destinado a ocupar el lugar de Lucifer. La nueva criatura que Dios planeó para este propósito fue el hombre. O, como se refiere a él en el hebreo: Adán, teniendo en mente que Adán es un nombre propio, también como es el nombre de nuestra raza.

EL PLAN ALTERNATIVO DE DIOS Dios creó a Adán diferente a cualquier otra criatura. Hubo algo especial en el m odo de la creación de Adán que fue diseñado en la mente del Creador para que militara contra el orgullo. Adán provino de una fuente diferente a la de cualquier otro ser creado que conozcamos: lo más bajo, lo más humilde. Sin embargo, Dios lo hizo capaz de convertirse en lo más alto. Dios combinó en Adán ambas cosas, lo más bajo y lo más alto. En Génesis se encuentra la descripción de la creación de Adán: Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y   fue el hombre un ser viviente [o tuvo "alma"]. (Génesis 2:7) Para mí, ese cuadro es tan vívido. Y yo creo que tuvo lugar tal como está descrito. Puedo ver al gran Creador, Aquel por medio del cual fueron creadas todas las cosas como lo revela el Nuevo Testamento, al eterno Hijo de Dios, a la Palabra de Dios, a la segunda persona de la Deidad. Yo lo veo a Él allí en el huerto, inclinado y con Sus divinos dedos moldeando una perfecta figura de arcilla. No obstante, aunque era tan perfecta, era solamente arcilla. Luego el Creador se inclinó todavía más. Él colocó Sus labios divinos en aquellos labios de arcilla, Sus divinas fosas nasales en aquellas fosas nasales de arcilla, y Él sopló en ellos aliento de vida. Permítanme señalarles cinco hechos vitales acerca de la creación del hombre, o Adán, como está revelado en este pasaje. En primer lugar, esta es la primera vez en el registro de las Escrituras que se introducen nombres personales. Se lee así: "Y Dios el Señor formó al hombre [Adán]" (NVI). "EL SEÑOR" (en mayúsculas pequeñas), es el nombre sagrado personal del verdadero Dios. Nosotros generalmente le llamamos Jehová. Los eruditos modernos dicen que probablemente sea Yahvé. Pero aquí está la cosa importante que debemos recordar: es un nombre personal. De igual manera, el hombre (Adán), tiene un nombre personal.

Así que, un Dios personal creó a un hombre personal para que hubiera una relación de persona a persona. Esto indica que la gran intención del Creador establece un compañerismo con Su criatura, de persona a persona. Segundo, vemos que Dios se inclinó para crear al hombre. Él se dobló hacia el polvo y formó el cuerpo; luego Él se inclinó todavía más para poner Sus labios en aquellos labios de arcilla y sopló Su divino aliento en ese cuerpo. Dios se inclinó [o sea descendió] para crear al hombre. Tercero, Dios impartió de Sí mismo al hombre. Él sopló Su propio aliento divino dentro de aquel cuerpo de arcilla. Cuarto, como resultado, Dios combinó en el hombre lo más bajo y lo más alto —o sea, lo que proviene directamente de Dios mismo y lo que proviene de la tierra, del polvo. ¿Puede comprender algo de usted mismo cuando considera esto? Hay algo muy alto y algo muy bajo en usted. Y una gran parte de nuestra experiencia total es el conflicto en cada uno de nosotros entre lo alto y lo bajo. El quinto hecho es que ahora el hombre tiene el potencial para una relación dual con Dios. Por medio de su espíritu, el cual provino de Dios, el hombre se relaciona con Dios. Pero por medio de su cuerpo, el cual provino de la tierra, el hombre se relaciona con el mundo. Por lo tanto, de nuevo, vemos algo que es verdadero en nuestra experiencia. Hay algo en nosotros que se relaciona con Dios, lo cual fue creado para compañerismo con Él, para entablar una relación de persona a persona. Sin embargo, también hay algo en nosotros que es muy terrenal que se relaciona con este mundo. Aquí tenemos un cuadro del plan alternativo de Dios. El querubín creado se había caído. Por consiguiente, para socavar la tendencia hacia el orgullo, Dios creó otra clase de ser de una fuente diferente—la tierra—ser dentro del cual Él sopló Su propia vida divina.

EL CONTRAATAQUE DE SATANÁS Satanás, el ángel ya caído, el enemigo de Dios y del hombre, tomó represalia. Él tenía particular enemistad contra el hombre por dos razones. En primer lugar, él podía atacar la imagen de Dios en el hombre. Como usted ve, el hombre es la representación visible de Dios ante el resto de la creación. Satanás no podía tocar a Dios mismo, pero podía hacer guerra contra la propia imagen de Dios dentro del hombre. Su deleite era manchar esa imagen, destruirla, humillarla—y con ese fin él ha trabajado incansablemente. La segunda razón por la que Satanás tuvo tal malicia hacia el hombre fue debido al hecho de que el hombre estaba destinado a tomar el lugar de dominio de Satanás. Desde el momento de la creación del hombre, Satanás lo vio como un rival a quien él necesitaba eliminar. Irónicamente, Satanás procuró hacer caer al hombre con el mismo medio que causó su propia caída. Ese proceso se escribe en Génesis. En forma de la serpiente, Satanás llegó hasta el huerto donde Dios había colocado a Eva con Adán y los tentó a desobediencia y rebelión. Este es el registro del engaño y la caída: La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, así  que le preguntó a la mujer: ¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del   jardín? —Podemos comer del fruto de todos los árboles—respondió la mujer —. Pero, en cuanto al 

 fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: "No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán". Pero la serpiente le dijo a la mujer:—¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser  como Dios, conocedores del bien y del mal. (Génesis 3:1-5, NVI) Para nuestro asombro, todos estamos familiarizados con esta información. Eva fue persuadida mediante la tentación de Satanás, la serpiente; ella levantó su mano, tomó la fruta y convenció a su esposo para que se uniera a la desobediencia de ella. Quiero señalar tres fases específicas de la tentación—la manera en que Satanás vino contra Adán y Eva para seducirlos a que se rebelaran. El primer ataque de Satanás iba dirigido contra la palabra de Dios tal como Él se la había trasmitido a Adán y Eva. Dios le había dicho a Adán: "Pero del árbol del conocimiento del bien y  del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás"  (Génesis 2:17). El primer método de Satanás fue poner en dudas la palabra de Dios. Él le dijo a Eva: "¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?"  (Génesis 3:1, Nvi). Satanás fue muy sutil al empezar con una negación directa, por lo que comenzó con una pregunta. Su interés era desacreditar la palabra de Dios. Cuando Eva le dio lugar a la pregunta, él entonces procedió a desacreditar a Dios mismo. Seguidamente la serpiente le dijo a la mujer: "¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal"  (versículos Gen 3.4-5, Nvi). El hincapié de esa declaración es evidente. La implicación es que Dios era un tirano arbitrario que, después de crear a Adán y Eva, los mantenía en una posición más baja de lo que ellos se merecían. Satanás infirió que Dios sabía que ellos tenían el potencial y la habilidad para llegar a ser algo más alto, pero que Él los estaba manteniendo en sujeción arbitraria e irrazonable. Habiendo primero desacreditado la palabra de Dios, Satanás procedió a desacreditar el carácter de Dios. Él quería darles una falsa imagen de su amoroso y clemente Creador. Al desacreditar la palabra de Dios y el mismo carácter de Dios, él quería pintar a Dios como un déspota arbitrario. En. la tercera fase, Satanás ofreció a Adán y a Eva, la misma motivación que le ocasionó a él su caída—la esperanza de ser igual a Dios. Él dijo: "Cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal"  (versículo Gen 3.5, NVI). En efecto, él estaba diciendo: "Ustedes ya no necesitan depender más de Dios. Tendrán el conocimiento suficiente que los hará igual a Dios". Esa tentación fue exactamente la que impulsó su caída: "Seré semejante al Altísimo"  (Isaías 14:14, Nvi) había dicho él. Ahora él le estaba diciendo a Adán y a Eva: "Ustedes serán como Dios. Esta posición de sujeción y dependencia en que ustedes se encuentran, no es digna de ustedes. Ustedes están capacitados para un destino más alto. Aspiren y alcancen el conocimiento que los libertará de esta dependencia esclavista de su Creador". Está claro que el pecado de Adán fue una copia al carbón del error de Satanás. Ambos, Satanás y Adán fueron creados a un cierto nivel—un nivel que era bendecido, designado y ordenado por Dios. Pero por medio del orgullo, ambos aspiraron alcanzar la igualdad con Dios. Y esperando alcanzarlo, cayeron. Recuerde que "todo el que a sí mismo se enaltece será humillado"  (Lucas 14:11).

AÚN MÁS BAJO

¿Cómo respondería ahora Dios a la caída de Adán? En la creación del hombre Dios se inclinó hasta el polvo, pero en la transición de la creación a la redención Dios se inclinó aún más bajo. La respuesta de Dios al orgullo es siempre la humildad. Mientras más orgullo encuentra Dios, más demuestra Su humildad. El hombre ha caído. Él estaba alejado, un rebelde. Dios no lo abandonó. Gracias a Dios por eso. En la persona de Jesucristo, Dios se inclinó al más bajo nivel. Él mismo se identificó con la raza caída y expió su culpa. Después, para cerrar con broche de oro, Él exaltó a estas caídas, pero redimidas, criaturas al lugar más alto del universo, demostrando continuamente un principio inmutable: "El camino a la exaltación, es la humildad" [o sea, para llegar hasta arriba debemos comenzar desde abajo]. Miremos algunos pasajes que, antes que todo, hablan de cómo Cristo se identificó a Sí mismo con la raza humana y suprimió la culpa. Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo— , y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida. (Hebreos 2:14-15, NVI) Anteriormente, yo señalé que cuando Adán se rebeló, en vez de llegar a ser un rey, se convirtió en esclavo—un esclavo de Satanás, un esclavo de la muerte, un esclavo de la corrupción. Ya no era libre. Pero para liberarlo de esa esclavitud, Jesús mismo tomó la naturaleza adámica, la condición humana. Para compartir en forma humana, Él mismo tomó la misma carne y sangre que usted y yo tenemos. La importancia de esto es que por medio de Su muerte, Él destruiría al que tiene el poder de la muerte (el diablo) y nos libertaría a todos nosotros que estábamos en la esclavitud hasta el temor de la muerte. Lo que Jesús logró fue una total identificación. Para poder redimir a todos los humanos, Jesús mismo tomó la naturaleza del hombre, la criatura caída. Esto también es declarado en Ira Pedro: Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos  para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados. (1 Pedro 2:24, Nvi) En la cruz, Jesús llegó a estar totalmente identificado con nuestro pecado, con nuestra culpa. Él mismo llegó a ser la última y más grande ofrenda de culpabilidad que quitó el pecado y la culpa de la raza humana. Él llevó nuestro pecado. Él llevó nuestro castigo. Nuestras heridas pasaron a ser Sus heridas. Y Él murió nuestra muerte. Como nuestro representante—el último Adán eliminó aquella culpa de rebelión, colgando allí en la cruz, vertiendo la sangre de Su vida, entregándose totalmente para redimirnos. Y luego esta simple declaración: Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. (I Pedro 3:18, Nvi) Esa es una total identificación. El Justo tomó el lugar del injusto, del rebelde, del extranjero, del que se volvió contra Dios. Él padeció la muerte que nos tocaba, para así liberarnos del temor de la muerte y reconciliarnos con Dios.

A medida que vemos más allá de la identificación de Cristo con nosotros, encontramos que a cambio, por medio de la fe y el arrepentimiento, nosotros podemos ser identificados con Cristo— identificados no solamente en Su muerte, sino en Su subsecuente exaltación. Este es el gran misterio de la identificación; primero, Cristo con nosotros; luego, nosotros, por medio de la fe, con Cristo. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecado. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales. (Efesios 2:4-6, Nvi) Nuestra redención es el otro lado de la moneda, el lado opuesto de la identificación. Primero, Jesús se identificó a Sí mismo con nosotros, la raza caída. Él tomó nuestro lugar. Él pagó nuestro castigo. Él murió nuestra muerte. Él expió nuestra culpa. Luego, a cambio, reconociendo estos hechos e identificándonos nosotros con Él por fe, nos identificamos con Él en todo lo que sigue a Su muerte. Este pasaje de Efesios 2 establece tres grandes pasos de nuestra identificación con Jesús: Con Cristo, Dios nos reavivó, Dios nos levantó, y, con Cristo, Dios nos resucitó. Pero esto no para ahí. Dios nos sentó con Él en el reino celestial. Cristo está sentado en un trono; Dios nos sentó con Él. Él nos entronizó con Cristo. Nótese estos tres pasos ascendentes de nuestra identificación con Jesús: nos reavivó con Él, nos resucitó con Él y nos entronizó con Él. Es el mismo principio inmutable: El camino a la exaltación, es la humildad. Vamos de lo más bajo a lo más alto. Asombrosamente, Dios hizo de éstas criaturas redimidas, que estuvieron caídas y fueron levantadas, Su eterna demostración, ante todo el universo, de que Dios exalta de lo más bajo a lo más alto. Por favor no pase por inadvertido el principio que transcurre por toda la historia de la redención. No es sólo un asunto de historia. Es un asunto del cumplimiento de una ley universal: El que se humilla, será ensalzado (Véase de nuevo Lucas 14:11).

UN SOLO SACRIFICIO La muerte de sacrificio de Jesús en la cruz es la única base de la provisión de Dios para cada necesidad de toda la raza humana. En vez de que Dios llevara a cabo diferentes acciones en diferentes épocas, las Escrituras dicen: "Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (Hebreos 10:14). El escritor de hebreos explicó que después de que Jesús había ofrecido ese sacri ficio, Él "se sentó a la diestra de Dios" (versículo Heb 10.12). ¿Por qué se sentó? Porque Él ya no tendría que ofrecerlo otra vez. Por medio de la cruz, Jesús le administró a Satanás y a su reino una derrota total, permanente e irreversible. Jesús ya no tendrá que hacer esa obra otra vez. Satanás ya ha sido derrotado. Usted y yo no tenemos que derrotar a Satanás. Sino que simplemente debemos hacer nuestra la victoria que Jesús ya ha ganado y caminar en esa victoria. Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. (Colosenses 1:12) Nuestra herencia está en la luz, y no hay oscuridad alguna en ella. Está totalmente en la luz ¿Cómo lo hizo Él? El cual nos ha librado de la potestad [prefiero decir dominio] de las tinieblas, y  trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de  pecados. (Versículos 13-14)

Así que, mediante la redención recibida a través de la sangre de Jesús nosotros hemos sido libertados del dominio de las tinieblas y trasladados, o llevados, al reino de amor del Hijo de Dios. Esa palabra que es traducida como dominio o potestad es en realidad la palabra griega normal para "autoridad". Al hablar de dominio o potestad, es muy importante que nosotros entendamos que Satanás tiene autoridad. ¿Por qué tiene autoridad? Porque él es el gobernante de todos aquellos que están en rebelión contra Dios. Cualquiera que esté en rebelión contra Dios automáticamente está bajo la autoridad de Satanás. Él tiene "dominio de las tinieblas". Y él [Dios] os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados... (Efesios 2:1) Esta no es la muerte física. Esta es la muerte espiritual, y, se aplica a todos nosotros. Es ahí donde todos nosotros estábamos. Todos estábamos muertos para Dios porque vivíamos en delitos y pecados. En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al   príncipe de la potestad del aire.(Versículo 2) Satanás es el gobernante con autoridad en la región del aire. Hay dos palabras griegas para aire. Una de ellas nos da la palabra éter. La otra nos da la palabra aire. La diferencia que se hace en el idioma griego es como sigue: éter es la atmósfera más alta [aquí se refiere al firmamento]; aér  (aire) es la atmósfera más baja, inmediata a la superficie de la tierra. La palabra empleada aquí  tiene el segundo significado. Satanás es el gobernante del reino con autoridad sobre la superficie de la tierra, inmediato a la tierra, El pasaje de Efesios declara que él es: ...el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. (Versículo 2) ¿Por qué opera él en estas personas? Porque ellos han desobedecido a Dios. Nosotros tenemos solamente dos opciones: podemos estar en el territorio de Satanás o en el territorio de Dios. No hay una tercera opción. Si nos sujetamos al gobernante nombrado por Dios, Jesús, tenemos derecho a estar en el reino de Dios. Pero si lo hemos rechazado o no hemos aceptado al gobernante nombrado por Dios, Jesús, entonces estamos en el reino de Satanás porque somos hijos de desobediencia. Satanás tiene autoridad legítima sobre todos aquellos que están en rebeldía contra Dios. Si ellos hablan en lengua o no, eso no tiene importancia. Satanás gobierna sobre los rebeldes. Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos. (Versículo 3) "Todos nosotros" hicimos esto. Todos. Nótese también que nuestros errores no sólo fueron de la carne. Nuestros pensamientos también estuvieron alejados de Dios. Las Escrituras dicen que la mente carnal es enemiga de Dios (Véase Romanos 8:7). Usted tiene un enemigo de Dios viviendo en su cráneo, la mente carnal. Continuando en Efesios 2, leemos: [Nosotros] éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los otros. (Versículo 3) Esa es una declaración muy importante. Nacimos con una naturaleza de desobediencia. Este es un hecho de la experiencia humana. ¿Cuántos padres alguna vez han tenido que adiestrar a sus

hijos para que sean traviesos? Ninguno, pues en cada descendiente de Adán está la naturaleza de un rebelde. Adán no tuvo hijos sino hasta después de que se rebeló. Consecuentemente, cada uno de los que descendemos de Adán ha heredado la naturaleza de un rebelde. Esa naturaleza nos hace sujetos a la autoridad de Satanás.

LA SALIDA Dios ofrece una salida del reino de Satanás, y, una entrada al reino de Dios. Esto es vívido para mí. Hace algunos años mientras predicaba en el país de Zambia, me encontraba en una remota área al oeste del país, justo en la ribera del Río Zambezi, el cual en ese punto separa a Zambia de Zaire. Tenía una congregación de entre cuatrocientos o quinientos africanos y yo estaba tratando de comunicarles esta maravillosa obra que Dios ha hecho posible para que nosotros escapáramos del reino de Satanás y entráramos al reino de Dios. Les dije: "Supongan que aquí al lado este del Río Zambezi nosotros estamos en el reino de las tinieblas. Pero al otro lado del río está el reino de la luz. Para salir del reino de las tinieblas y entrar en el reino de la luz, necesitamos tener un puente que cruce el río". Continué diciéndoles: "Dios ha provisto un puente. Hay un sólo puente—la cruz de Jesucristo. Al cruzar por ese puente ustedes pueden pasar del reino de las tinieblas al reino de amor del Hijo de Dios". Dios no solamente quiere que nos quedemos en el puente. Él quiere que entremos en el otro reino y que gobernemos ahora con Jesús como reyes y sacerdotes. Ese es nuestro destino. Aquí  está el problema con la iglesia cristiana—tenemos millones y millones de personas que han salido del reino de las tinieblas pero todavía están deambulando en el puente. Ellos nunca se han movido hacia el reino de Dios. Muchas personas dicen: "Yo soy salvo, y eso es todo". Es maravilloso ser salvo, pero eso no termina ahí. El puente es sólo el camino que va de un reino al otro. El Nuevo Testamento enseña que a través de la redención, por medio de la sangre de Jesús, Dios nos ha hecho reyes y sacerdotes en el aquí y ahora. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinaran en vida por uno solo,  Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. (Romanos 5:17) Permítanme hacerles una pregunta directa: ¿Dónde se encuentra usted ahora mismo? ¿Está deambulando en el puente? O, ¿está usted reinando en vida con Jesús? Todas las personas creen que reinarán en la otra vida. Eso es maravilloso, pero no es lo que a Dios le preocupa ahora. Él está preocupado acerca de dónde estamos en esta vida.

¿QUÉ LOGRO JESUS? Para nosotros es muy importante ver como Jesús cumplió lo que tenía que cumplir. Y despojando a los principados y a las potestades, [Jesús] los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. (Colosenses 2:15) ¿Qué principados y poderes Él despojó por medio de la cruz? ¿Quién está representado en la palabra ellos? Eso es correcto, Satanás y sus secuaces. Otras traducciones identifican a "poderes y autoridades" (lbla, por ejemplo) como aquellos a quienes Jesús despojó en la cruz. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra. potestades [nótese las mismas palabras como en Colosenses 2:15], contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra. huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:12)

Tengo el privilegio de haber estudiado griego desde los diez años de edad. (Realmente, ¡no siempre fue un privilegio, créanme!) Pero estoy capacitado para enseñarlo a nivel universitario. Eso no significa que yo siempre esté en lo correcto, pero al menos, estoy facultado para dar una opinión informada. (En realidad nadie está siempre en lo correcto con relación al idioma griego; históricamente ha sido un idioma muy complicado). Pero yo les ofreceré a ustedes la versión "de Prince" acerca del versículo que habla de luchar contra carne y sangre: "Porque nuestro encuentro de lucha no es contra personas con cuerpos". No estamos peleando contra personas con cuerpos. Estamos en un encuentro de lucha con un reino muy poderoso y altamente organizado, que tiene gobernadores, sub-gobernadores, y subsub-gobernadores. Cada gobernador es responsable ante Satanás por cierta área bajo su autoridad. Satanás tiene todo el mundo dividido en áreas que él busca dominar a través de estos gobernadores. Para continuar con la versión "de Prince" acerca de Efesios 6:12: "...contra los dominadores mundiales de las tinieblas presentes". Deliberadamente uso aquí la palabra dominadores porque la palabra griega es muy fuerte, y porque la dominación es un característica de la actividad satánica. Dios nunca domina, por lo que, si se encuentra con alguien dominado, de seguro usted no está tratando con Dios. Yo me refiero a las potestades con las que tratamos como Ios dominadores mundiales de las tinieblas presentes". El blanco de Satanás, el cual persigue firme y constantemente, es convertirse en el gobernante de este mundo. El lugar que claramente vemos esto es en referencia al final de los tiempos. Según entiendo la profecía correspondiente a ese tiempo, habrá un período muy breve justo al final de los siglos cuando Satanás tendrá éxito temporalmente. Él lo hará a través de cierto hombre que se levantará, llamado el Anticristo, uno que será facultado por Satanás. Satanás persuadirá a muchos en el mundo (aquellos cuyos nombres no están escritos en el Libro de la Vida del Cordero) para que adoren al Anticristo. Al adorarlo a él, ellos en realidad estarán adorando a Satanás quien le ha dado poderes. ¿Por qué Satanás quiere que le adoren por sobre todas las cosas? Porque eso tiene relación con su deseo de ser igual a Dios, lo cual fue la causa de su caída. Satanás hoy no está en el nivel que él experimentó antes de su caída, pero todavía tiene una vía para reclamar igualdad con Dios—por medio de la adoración. Esa es la única actividad que por derecho le pertenece solamente a Dios. Pero si Satanás puede recibir adoración, eso afirma su reclamo de ser igual a Dios. Cuando realmente llegamos a entender el conflicto entre los reinos, encontramos que la suprema ambición de Satanás es ser adorado. Es también muy importante comprender que lo que adoramos es lo que tiene poder sobre nosotros. He tratado con personas que han adorado a Satanás. Créanme, para hacer que ellos queden libres es la mayor batalla porque Satanás siente que él tiene legítimo poder sobre ellos. La descripción final de este reino satánico en Efesios 6:12 es "huestes espirituales [o fuerzas] de maldad en las regiones celestes". Los cuarteles generales de Satanás no están en el infierno; están en las regiones celestiales. Cierto lenguaje tradicional de la iglesia no se corresponde con las Escrituras en este asunto. A las personas que dicen que Satanás está en el infierno, yo les digo: "Sería fantástico si fuera cierto, pero no lo es". Satanás está en todos lados. Pedro escribió esta advertencia: "Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8, NVI).

Examinemos ahora el hecho de que Jesús despojó a los principados y a las potestades de Satanás. Él lo despojó de todas sus armas. El idioma griego es muy enfático. Él no les dejó nada. ¿Cómo lo hizo Él?

QUITANDO LA BARRERA Primero, necesitamos entender que el arma número uno de Satanás contra la raza humana es la culpa. Jesús le quitó la habilidad de hacernos culpables. Examinemos los hechos que ya conocemos. Dios ya trató con Satanás antes de que Él creara a Adán. Satanás ya era un ángel caído, enemigo de Dios y de cualquier cosa que Dios creara —particularmente el hombre. Satanás tuvo éxito incitando a Adán a la misma rebelión que él había escogido. En su incitación Satanás le dijo: "Serás como Dios", que fue exactamente lo que inicialmente ocasionó su propia caída. Asumamos que Satanás conoce un poco de los sentimientos y actitudes de Dios y conoce del amor de Dios por la raza humana. Leemos en el libro de Job que cuando los ángeles se presentaban delante de Dios, Satanás venía entre ellos (Véase Job 1:6). En ese tiempo él todavía tenía cierto acceso a la presencia de Dios. Además, el texto parece indicar que la única persona que reconoció a Satanás fue el Señor, pues él mismo se había transformado en un ángel de luz. Yo me imagino que el diálogo entre Satanás y Dios pudo haber sido algo como esto: Satanás le dice al Señor: "Tú eres un Dios de justicia. Tú eres un Dios justo, y yo soy un rebelde. Lo sé. No tengo dudas de ello. ¿Ves ese el lago de fuego allá con todo el humo desagradable saliendo de él? Yo sé que es ahí hacia donde me dirijo. Sé que fue creado para mí y mis ángeles. Pero, Dios, yo sólo quiero recordarte a Ti de algo. ¿Ves a los hombres y mujeres que Tú amas? Ellos son tan culpables como yo. Ellos son rebeldes también. Así que, cuando Tú me lances junto con mis ángeles al lago, también tendrás que lanzarlos a ellos a ese lago. Solo recuerda, Dios, Tu justicia hace que eso sea esencial". Supongo que nos podemos imaginar que por siglos Dios no le respondió a Satanás. Mas Dios tenía un plan. Su plan era Jesús. Y cuando Jesús vino, Él se convirtió en el último Adán, el último representante de la raza adámica. Él tomó sobre Sí mismo toda culpa, toda condenación, y, todas las malas consecuencias de la transgresión de Adán. Él murió como "el último Adán", él fue sepultado como "el último Adán", y, se levantó otra vez como "el segundo hombre", la cabeza de una nueva raza. De esa manera, Jesús extinguió la culpabilidad de la raza de Adán. Para los que creen en Jesús, la culpa de Adán ya no les es imputada. Como resultado del sacrificio de Jesús, Dios puede ahora perdonarnos sin transigir en Su justicia. Mediante la muerte de Jesús, Él ha quitado el argumento de Satanás de delante de Dios. Él ha hecho posible que nosotros seamos recibidos por Dios como justos sin ninguna condenación. Si echamos un vistazo brevemente a Colosenses, veremos cómo Jesús quitó nuestra culpa: Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida  juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. (Colosenses 2:13-14) A través de la muerte de Jesús, sin transigir en Su justicia, Dios puede perdonarnos todos nuestros antiguos actos de desobediencia. ¿Cuántos de ellos? Todos ellos. Si aún queda un

pecado que no fue perdonado, no tendríamos el derecho de acceso a Dios. Gratamente, Dios ha hecho posible que nosotros estemos seguros de que todos nuestros pasados actos pecaminosos han sido perdonados. Porque él mismo [Jesús] es nuestra paz: de los dos [judíos y gentiles] pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sacrificio el muro de enemistad que nos separaba, pues anuló la ley con sus mandamientos y requisitos. (Efesios 2:14-15, NVI) Nada podría estar más claro que eso. Él abolió la ley con sus mandamientos y requisitos. Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. (Romanos 3:20) Somos justificados. Como lo declara este pasaje, ningún ser humano logrará justicia ante los ojos de Dios por guardar la ley. El problema no está en la ley; el problema está en nosotros. No podemos guardarla. Y no podemos dividir la ley en muchas secciones diferentes y decir: "Yo cumpliré la Sección A e ignoraré las Secciones B y C. Cumpliré con la Sección D y después cumpliré un poco de las otras secciones". La ley es una sola ley. O usted la cumple toda—perfectamente— todo el tiempo, o usted no logrará la justicia por medio de ella. No hay otra opción. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. (Romanos 6:14) Nótese que ley y gracia son alternativas mutuamente exclusivas. Si estamos bajo o la ley, no podemos estar bajo la gracia. Si estamos bajo la gracia, no podemos estar bajo la ley. No podemos tener ambas al mismo tiempo. Si estamos bajo la ley, el pecado tendrá dominio sobre nosotros. Si estamos bajo la gracia, Pablo dijo que el pecado no tendrá dominio sobre nosotros porque no estamos bajo la ley.

VIVIENDO EN LIBERTAD Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. (Romanos 8:14) ¿Cómo vivimos como hijos (e hijas) de Dios? Por medio de la guía del Espíritu Santo. Esta es una verdad vital que se le ha escapado a la mayoría de los cristianos. Hablamos de ser salvados, bautizados con el Espíritu, bautizados en agua, como si eso fuera todo. Sin embargo, eso es solamente la entrada. La vida está en ser guiados por el Espíritu diariamente, a cada hora, momento a momento. Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. (Romanos 10:4) Si creemos, entonces para nosotros Cristo es el fin de la ley para justicia. No el fin de la ley como parte de la Palabra de Dios. No el fin de la ley como parte de la historia de la cultura de Israel. Sino que es el fin de la ley como un medio para lograr la justicia con Dios. Esto es cierto para todos los que creen: judíos o gentiles, protestantes o católicos. Ella no hace diferencia. Si somos reconocidos como justos delante de Dios por medio de la muerte de Jesús, esto significa el fin de la ley. Pero si soy guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. (Gálatas 5:18)

Podemos escoger, pero no podemos tener ambas. Jesús hizo posible que nosotros quedáramos sin culpa y sin condenación. Él abolió la ley como un medio de conseguir justicia con Dios. Siempre y cuando busquemos lograr la justicia mediante el cumplimiento de una ley, nosotros nunca estaremos sin condenación. Nunca podremos estar seguros de haber hecho lo suficiente. Nunca podremos estar seguros de que antes de que cada día termine nosotros no habremos roto algún aspecto de la ley. Yo no estoy sugiriendo que debemos quebrantar la ley o ser desobedientes. Lo que estoy diciendo es que nosotros nunca lograremos la justicia con Dios si solamente cumplimos con las reglas. El tratar de hacer eso es insultar a Dios porque, de hecho, le estamos diciendo a Él: "Jesús no necesitó morir. Pude haberlo logrado sin Él". Que terrible cosa es decir: que la muerte de Jesús no fue necesaria. Así, que, somos libres de condenación sobre la base de estos dos hechos. Primero, nuestros antiguos pecados son perdonados totalmente—todos ellos. Segundo, no se nos requiere que guardemos la ley para alcanzar la justicia de Dios.

CAPITULO TRES EN GUERRA CONTRA EL REINO DE LAS TINIEBLAS Está claro que Jesús ha obtenido la autoridad. Nosotros tenemos que ejercer la autoridad. En un sentido, Su autoridad es completamente inefectiva hasta que la ejerzamos. La única manera de que el mundo pueda entender totalmente lo que Jesús ha logrado es por medio de nosotros al ejercer Su autoridad en Su favor, haciendo discípulos de todas las naciones. Esto es un claro principio de las Escrituras. Jesús yo lo hizo; nosotros tenemos que aplicarlo. Hay dos errores que debemos ser cuidadosos de no cometerlos. El primero es pensar que tenemos que ganar la victoria. Nosotros no tenemos que hacerlo porque Jesús ya ganó la victoria. El segundo error es pensar que no hay nada más para nosotros hacer. Eso tampoco es cierto. Tenemos que tomar los pasos necesarios para aplicar la victoria que Jesús ya ganó. El primer paso que debemos tomar es ponernos toda la armadura de Dios. En Efesios 6, donde Pablo habló acerca del reino de Satanás en las regiones celestes, él inmediatamente siguió con esto: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (Efesios 6:13, el énfasis fue añadido) Nótese que nosotros debemos tomarla. La armadura no crece sobre nosotros. Ni Dios la pone sobre nosotros. Tenemos que tomarla. Pablo estaba escribiendo a personas que eran cristianas— como usted y yo—y les asignó la responsabilidad de ponerse la armadura.

ARMADURA DEFENSIVA Antes que todo, echemos una mirada a 2da Corintios, donde Pablo se estaba dirigiendo a todos los cristianos. Esto no sólo fue escrito a los apóstoles o pastores. Esto se aplica a todos los cristianos. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. (2 Corintios 10:3)

Pablo dijo que nosotros vivimos en cuerpos físicos y que estamos en guerra. Pero la guerra no es en el reino físico. Entonces, si la guerra no es en el reino físico, debe ser en lo espiritual. Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para, la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (Versículos 4-5) Donde la Versión Reina Valera dice "argumentos", otras versiones dicen "razonamientos"  (Traducción Literal de Young) o "especulaciones"  (LBLA). También encontramos las palabras conocimiento y pensamiento empleadas en este versículo. Si examinamos estas cinco  palabras— argumentos, razonamientos, especulaciones, conocimiento y pensamiento—reconoceremos que todas ellas pertenecen al mismo reino: la mente. Este es un hecho vital. El campo de batalla es la mente. Es ahí donde se pelea la batalla. Estoy seguro que cualquiera que haya tratado de vivir la vida cristiana ha descubierto esto. No siempre podemos reconocerlo como un hecho teológico, pero la verdad del asunto es clara—la mayoría de nuestras batallas están en nuestra mente. Otro punto que debemos considerar acerca de nuestra guerra, recordando que todos estamos en ella, es que nuestro reino está en guerra contra el reino de Satanás. Somos ciudadanos del reino de Dios; por consiguiente, estamos en guerra contra Satanás.

LA NATURALEZA DE LAS FORTALEZAS Las armas que Dios nos ha dado son poderosas para derribar fortalezas o fortines. ¿Qué clase de fortalezas estamos derribando? Las de Satanás. ¿Y en que reino? La esfera de la mente. Satanás construye muchos fortines diferentes en las mentes de las personas, si yo tuviera que escoger una palabra para sumárselas a todos ellos, escogería la palabra  prejuicio. Prejuicio significa tener un pensamiento determinado antes de que usted conozca los hechos. La típica declaración de una persona prejuiciada es: "¡Mi pensamiento está determinado; no me confunda con los hechos!" En su variedad de formas, el prejuicio es una de las muchas fortalezas más poderosas de Satanás. Él construye prejuicios como una fortaleza en las mentes de las personas para evitar que la verdad del Evangelio entre y haga su obra. Nosotros vemos esto vívidamente en relación a la gente que se envuelve en cultos y religiones falsas. Un creyente puede citarles la Biblia perfectamente, pero ellos no pueden escuchar porque sus mentes están totalmente preprogramadas. Ellos tienen una manera específica para contestarle. Y eso representa un fortín en sus mentes, lo cual evita que la verdad de la Palabra de Dios entre. Esto también se ve claramente en los encuentros con los musulmanes. Aunque ellos pueden creer ciertas verdades acerca de Jesús, aun admitir que Él era el Mesías, incluso estar de acuerdo que Él nació de una virgen, hay dos cosas que ellos nunca admitirán. Primero, que Jesús murió en la cruz. Mahoma enseñó que un ángel revivió a Jesús y se le llevó antes de que muriera. Segundo, ellos se oponen apasionadamente a que Él es el Hijo de Dios. Esas son las fortalezas en la mente de los musulmanes. Y ellas son fortalezas muy poderosas. Un musulmán puede ir muy lejos en su interés con respecto a Jesús, pero cuando a él se le pide reconocer que Jesús es el Hijo de Dios, se levanta una muralla. Solamente armas sobrenaturales pueden demoler esa muralla.

LA NATURALEZA DE NUESTRAS ARMAS Consideremos ahora algunas de las armas descritas en Efesios:

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad  el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu. (Efesios 6:13-18)

EL CINTURON DE LA VERDAD Una frase usada muy a menudo en la Biblia es: "Ceñir sus lomos". Para entender esto, debemos comprender que en los días de la Biblia, tanto hombres como mujeres llevaban largas vestimentas que se extendían hasta debajo de sus rodillas. Para hacer cualquier actividad, lo primero que la persona tenía que hacer era subirse las vestimentas hasta arriba de las rodillas para tener libre movimiento de las piernas. Para llevar a cabo esto, la persona se ponía un cinturón, subía la larga vestimenta y la doblaba en el cinturón. Después de eso, la persona estaba lista para la acción. A no ser que alguien hiciera esto, esa persona no podía entrar en acción porque la larga vestimenta se lo impedía. ¿Cómo se aplica esto a nosotros? Yo creo que las Iargas vestimentas" que nos estorban a pueden ser el lenguaje y la conducta religiosos. Debemos ser cruelmente honestos con nosotros mismos, y, a medida que el Espíritu Santo nos dirija, con las otras personas. No podemos estorbarnos a nosotros mismos con frases religiosas banales. Éstas pasan a ser un terrible obstáculo si queremos ser cristianos verdaderamente comprometidos. No podemos ocultarnos detrás de una expresión religiosa; tenemos que ser sinceros.

LA CORAZA DE JUSTICIA El área del cuerpo que protege la coraza es el corazón. Yo siempre he sido bendecido con esta declaración de Salomón: Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. (Proverbios 4:23, LBLA) Lo que guardemos en nuestro corazón, al final, determinará el curso de nuestras vidas, para bien o para mal. Por eso es tan esencial que protejamos nuestros corazones de toda clase de mal, también es por eso que Pablo habló acerca de la coraza de justicia como protección del corazón. En otra epístola, Pablo volvió al tema de la armadura y le llamó "coraza de la fe y del amor"  1 Tesalonicenses 5:8, LBLA). Él describió la coraza desde otro punto de vista. Si colocamos estos dos pasajes juntos, "la coraza de justicia"  es una "coraza de fe y amor". Esto nos dice la clase de  justicia que Pablo tenía en mente. No la justicia de las obras; no la justicia de una ley religiosa; sino la justicia que viene solamente por fe.

EL CALZADO DEL EVANGELIO Para este artículo de la armadura identificado como zapatos, yo prefiero referirme a "las botas de la preparación del Evangelio de la paz". Los soldados romanos llevaban botas de cuero que estaban ajustadas con cordones hasta la pantorrilla. Estas botas estaban firmemente ajustadas. Las Escrituras enfatizan que nosotros debemos tener puestas nuestras botas. Tenemos que estar preparados para llevar el mensaje del Evangelio de la paz. El hecho es que si no tenemos paz en

nuestros propios corazones, realmente no tenemos mucho que trasmitirles a los demás. Debemos creer y conocer las Escrituras. Debemos ser capaces de guiar a las personas hacia la verdad de la Palabra de Dios. Esta es la preparación del Evangelio de la paz.

EL ESCUDO DE LA FE  Vemos dos clases de escudos que se mencionan en el Nuevo Testamento: El uno es un escudo redondo, pequeño; el otro es largo, un escudo ovalado que podía cubrir a la persona entera. Del escudo que se habla en este pasaje es el largo, el escudo ovalado detrás del cual un hombre podía estar cubierto totalmente. Este es el escudo de la fe.

EL YELMO DE LA SALVACION  ¿Qué área de la persona protege el yelmo [casco]? La mente. Debido a mis propias luchas con la depresión, desde temprano Dios me mostró que tenía que aprender a proteger mi mente. Cuando yo le pregunté a Él cómo debía hacerlo, la respuesta vino de la Palabra de Dios: El yelmo de la salvación. Cuando Dios hizo que esa verdad me fuera clara, me dije a mí mismo: Yo sé que soy salvo. ¿Significa eso que ya tengo el yelmo de la salvación?  La respuesta vino cuando vi que Pablo estaba hablando en este pasaje a personas que eran salvas y bautizadas con el Espíritu. Sin embargo, él continuaba diciéndoles que se pusieran el yelmo de la salvación. Nosotros no tenemos automáticamente puestos el yelmo sólo porque somos salvos. Claramente, necesitamos "ponérnoslo". En 1 Tesalonicenses encontramos una referencia muy útil: "Y con la esperanza de la salvación como yelmo" (1 Tesalonicenses 5:8). Eso me ayudó grandemente a descubrir que la naturaleza del yelmo es la esperanza. Así como la fe protege nuestro corazón, la esperanza protege nuestra mente contra la depresión y el desánimo. La fe bíblica está en la esfera del corazón: "Porque con el corazón se cree" (Romanos 10:10). Pero la esperanza está en la esfera de la mente. El escritor de Hebreos dijo: "La fe es la certeza de lo que se espera"  (Hebreos 11A). Así que, sobre la base de la fe en el corazón, podemos tener esperanza en la mente. Y la esperanza protege nuestras mentes.

LA ESPADA DEL ESPÍRITU  En la lista de la armadura espiritual, hay un artículo más del equipo: la espada del Espíritu —la Palabra de Dios. Muchos de nosotros podemos ya estar familiarizados con las distinciones intelectuales entre lógos y jréma—lógos siendo el eterno consejo de Dios y jréma siendo la Palabra de Dios hablada. Esta cita de Efesios 6 nos dice que la espada del Espíritu es la jréma de Dios. En otras palabras, no es la Biblia que está en su mesa de noche; es la Palabra de Dios obrando cuando nosotros hablamos con nuestra boca. Esa es una espada. Es así como Jesús la usó cuando Satanás lo confrontó en el desierto. Tres veces Él le dijo: "Escrito está" (Mateo 4:4-10; Lucas 4:4-10). Eso es hacer de la palabra escrita, lógos, su  jréma. Y eso es lo que hace retroceder a Satanás.

LA SÉPTIMA ARMA

Cuando analizamos esta lista de seis artículos en el equipo, vemos que, esencialmente, son armas de defensa—todas excepto la espada. Esta última es un arma de ataque. Con todo, necesitamos comprender que la espada puede operar solamente hasta donde nuestro brazo alcance. No podemos derribar el reino de Satanás sin las otras armas. Siempre que encuentro seis cosas buenas en la Biblia (esta es solamente mi observación personal) yo tiendo a buscar la séptima. Así que, mientras examinamos la lista de estos seis artículos, necesitamos buscar el séptimo. Creo que la séptima es presentada al final del pasaje: "Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu" (Efesios 6:18). La oración es nuestro medio de romper con los impedimentos de alcanzar sólo hasta donde se extiende el brazo. La oración no tiene límites. Es nuestro "proyectil balístico intercontinental". Podemos lanzarlo desde cualquier lugar y hacerlo caer en cualquier lugar. Hay tres componentes principales, en el arma de la oración, para hacer la obra: la Palabra de Dios (lógos), el nombre de Jesús, y la sangre de Jesús. Aunque la oración es un arma poderosa, necesitamos algo para lanzarla. Cualquier proyectil requiere de algo para lanzarlo. Cualquier bomba requiere de algo para dejarla caer. Cualquier bala requiere de algo para dispararla. En los tiempos antiguos, cualquier flecha requería de un arco para lanzarla. Quiero sugerir que lo mismo es verdad con el arma de la oración. Ella requiere de algunos medios de "lanzamiento". Recuerde que en relación a la séptima arma contra el reino de Satanás, nosotros tenemos los principales componentes: la Palabra de Dios; el nombre de Jesús, y, la sangre de Jesús. ¿Cómo logramos que ellas sean eficaces contra el reino de Satanás? Es mi experiencia de que tenemos que hacer uso de nuestras cuatro vías principales para lanzar la séptima arma: la oración, la alabanza, la predicación y el testimonio. Pero estos cuatro dispositivos de lanzamiento son solamente eficaces hasta que sean cargados con la Palabra de Dios, el nombre de Jesús, y, la sangre de Jesús (el componente principal del arma de la oración).

NUESTRA NECESIDAD DEL PODER DE DIOS De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo. (Salmos 8:2) ¿Quién es "el enemigo y el vengativo"?  Satanás. ¿Quiénes son los otros enemigos? El reino de Satanás, los principados y potestades del aire. Nosotros debemos darnos cuenta de nuestra necesidad del poder sobrenatural de Dios. El cristianismo es una religión de lo sobrenatural. Una vez leí en el libro de los Hechos, examinándolo para ver lo que sucedería si quitaba toda referencia a la manifestación sobrenatural. (No sólo la experiencia interna sobrenatural, sino las acciones que son visibles—que pueden ser percibidas por los sentidos). Al final de mi estudio del libro de los Hechos, el cual tiene veintiocho capítulos, descubrí que ningún capítulo de entre los veintiocho quedaría intacto si eliminamos lo sobrenatural. El único registro que tenemos en las Escrituras de cómo la iglesia intentó operar declara que nosotros no podemos funcionar eficazmente y cumplir con la voluntad de Dios solamente por nuestra propia habilidad natural. Debemos tener la capacitación del

Espíritu Santo. Y una forma principal de esa capacitación es la lista de dones sobrenaturales del Espíritu Santo en el capítulo doce de ira Corintios. Una declaración del apóstol Pablo resume lo que estoy diciendo: "Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 Corintios 4:20). No es cuestión de teología, aunque ciertamente la teología tiene su lugar. No es cuestión de debate. No es asunto de prueba intelectual. Es la demostración del poder sobrenatural de Dios. Creo que la necesidad principal de la iglesia actual es el, poder sobrenatural, especialmente cuando estamos rodeados de millones de musulmanes. Nada alcanzará más eficazmente la mente de los musulmanes que la demostración del poder sobrenatural de Dios. Y personalmente nosotros tenemos una oportunidad sin precedentes. En vez de ir a los musulmanes, ellos han venido a nosotros. En el pasado no podíamos ir a sus naciones y proclamar el Evangelio porque nos podían encarcelar o ejecutar. Pero Dios ha hecho los arreglos para que los musulmanes vengan aquí. La pregunta es: ¿Qué está haciendo la iglesia al respecto? Es tiempo de que la iglesia se levante y declare: "Vamos a demostrarles que Jesús vive".

LA CULMINACION DE NUESTRA BATALLA ESPIRITUAL A medida que concluimos nuestras observaciones acerca de nuestro papel en la guerra entre el reino de Dios y el reino de Satanás, echemos un vistazo a la culminación profética de esta guerra en el libro de Apocalipsis: Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y  luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, [la serpiente antigua], que se llama diablo y Satanás, el cual  engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12:7-9) Este pasaje nos da la más completa descripción de Satanás en un versículo. La palabra diablo (diábolos, en griego) significa "calumniador" o "falso acusador". Satanás significa "un enemigo" o "un opositor". Él es el calumniador que se opone a Dios, al pueblo de Dios y a los propósitos de Dios, engañando a todo el mundo. En este punto el gran dragón es arrojado de su reino en el aire. Esta no es solamente la culminación de la guerra, sino también la descripción de nuestra victoria. Por eso es tan importante. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: `Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y el poder [o autoridad] de Su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos. Y el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. (Versículo 10) En este pasaje son los ángeles los que hablan. Por lo que, cuando ellos dicen: "nuestros hermanos", ellos se refieren a nosotros. Entonces, ¿qué está haciendo Satanás ahora mismo? Acusándonos. ¿Dónde? Ante el trono de Dios. Ese es un hecho espantoso, ¿no es así? Y Satanás hace esta acusación de día y de noche. Su único propósito es probar nuestra culpabilidad. (Solamente como una nota aparte, no podemos verdaderamente derrotarlo hasta que sepamos como tratar con su arma de culpa).

EL SECRETO MÁS PODEROSO Ahora quiero compartir lo que considero el secreto más poderoso de las Escrituras que Dios me haya revelado. Yo miro esto como de sumo valor: Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y  menospreciaron sus vidas hasta la muerte. (Apocalipsis 12:11) Nótese que este versículo dice: "Ellos le han vencido". ¿Quiénes son ellos?  Eso se refiere a nosotros. ¿Quién es él? Satanás. Claramente, este es un conflicto directo entre la iglesia y Satanás. Recuerde que el testimonio es una de las cuatro vías de lanzamiento de las armas. Esto significa que vencemos a Satanás cuando testificamos personalmente lo que la P alabra de Dios dice que la sangre de Jesús hace por nosotros. Nuestro testimonio lo hace personal. Toma la verdad general de las Escrituras y la aplica personalmente a nuestras vidas. Para poder aplicarla eficazmente, tenemos que saber lo que la Palabra de Dios dice acerca de la sangre de Jesús. De otra manera no podemos hacerlo. Examinemos algunas de las declaraciones de las Escrituras acerca de la sangre de Jesús.

REDENCION  Por medio de la sangre de Jesús somos redimidos: En quien [en Jesús1 tenemos redención por su sangre. (Efesios 1:7) Redención significa que hemos sido comprados de nuevo. Estábamos en el reino de Satanás; hemos sido comprado de nuevo y sacados del reino de Satanás. Pedro nos dice que el precio de nuestra redención no fue pagado con plata u oro, sino con 'La sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación" 1 Pedro 1:19). Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo. (Salmos 107:2) Hacemos de esto nuestro testimonio personal, al decir en alta voz: "Por medio de la sangre de Jesús, soy rescatado de la mano del diablo".

LIMPIEZA Somos limpiados por medio de la sangre de Jesús: Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de  Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1.7) Las palabras utilizadas en este pasaje están todas en el tiempo presente continuo; si andamos con Él continuamente, nosotros continuamente tendremos confraternidad y la sangre nos limpiará continuamente. Tenga en cuenta, esto es condicional. Si no estamos caminando en luz, la sangre no nos limpia. Pero al caminar en luz, tenemos confraternidad con los hermanos creyentes. Si

estamos fuera de esa confraternidad, estamos fuera de la luz. Si estamos fuera de la luz, la sangre no nos limpia. Esa es verdad importante que debemos recordar. Hacemos esto personal, diciendo en voz alta: "Mientras camino en la luz, la sangre de Jesús me limpia de todo pecado, ahora y continuamente.

JUSTIFICACION Somos justificados por medio de la sangre de Jesús: Estando ya justificados en Su sangre. (Romanos 5:9)  Justificado, significa "absuelto, inocente, hecho justo, justo—como si jamás hubiera pecado". Hacemos este testimonio personal, diciendo en voz alta: "Por medio de la sangre de Jesús, yo soy  justificado, absuelto, inocente, hecho justo—como si jamás hubiera pecado".

SANTIFICACION  Somos santificados por medio de la sangre de Jesús: Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la  puerta. (Hebreos 13:12) El ser santificado tiene dos significados, uno negativo y uno positivo. Negativamente significa: "estar separado y apartarse del pecado". Y positivamente significa: "ser hecho partícipe de la santidad de Dios". Hacemos este testimonio personal, diciendo en voz alta: "Por medio de la sangre de Jesús, yo estoy santificado, separado del pecado y del reino de Satanás, y me hecho partícipe de la misma santidad de Dios". Entonces, pongamos juntos estos testimonios poderosos y digámoslos como una declaración personal: "Por medio de la sangre de Jesús, yo soy redimido de la mano del diablo. Mientras camino en la luz, la sangre de Jesús me limpia del pecado, ahora y continuamente. Por medio de la sangre de Jesús, soy justificado, absuelto, inocente, hecho justo—como si jamás hubiera pecado. Por medio de la sangre de Jesús, soy santificado, separado del pecado y del reino de Satanás y hecho partícipe de la santidad de Dios". Una vez que hayamos hecho esta declaración, tenemos inmensa razón para darle gracias a Él.

CAPÍTULO CUATRO EL PODER DE LA CRUZ Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. —1 Corintios 1:18

En los últimos capítulos he explicado la absoluta perfección de la obra redentora de Jesús en la cruz. Ésta cubrió cada necesidad que pueda presentarse en nuestras vidas. Fue una obra perfecta. Por medio de esta obra en la cruz, Jesús administró una derrota total, irrevocable y eterna a Satanás y su reino. ¡Estas son las buenas nuevas del Reino! ¿Qué podríamos suponer sería la respuesta del diablo a esta obra? ¿Qué querría hacer él al respecto? Él haría lo imposible por minar la obra de la cruz. Él haría lo imposible por ensombrecer la obra de la cruz, pues una vez que la obra de la cruz sea ensombrecida, él podría reafirmar su control sobre la humanidad. Y eso es precisamente lo que el diablo hizo, ha hecho y está haciendo. Claramente, uno de sus primeros objetivos es ocultar lo que fue logrado por la muerte de Jesús en la cruz.

POR QUÉ SATANÁS ENSOMBRECE LA CRUZ Vemos tres razones para los fieros esfuerzos del diablo para ensombrecer el poder de la cruz. Primero, es la única base de toda la provisión de Dios por Su pueblo redimido. No hay otra base. Porque con una sola ofrenda [sacrificio] hizo perfectos para siempre a los santificados. (Hebreos 10:14) Mediante el sacrificio de Jesús en la cruz, Dios ha hecho todo lo que será necesario para cualquier ser humano en cualquier período de la historia. Todo se hizo por medio de la cruz. Nuestra apropiación de la obra de la cruz es progresiva: estamos siendo santificados. Lo que Jesús ha hecho es perfecto, acabado, completo. Sin embargo, nuestra apropiación es progresiva. No creo que ninguna persona, incluyéndome a mí, todavía se haya apropiado de todo lo que ha sido hecho factible a nosotros por medio de la cruz. A medida que caminamos en el proceso de la santificación—siendo hechos santos, siendo amoldados a Dios, pensando los pensamientos de Dios, viviendo a Su modo—nos apropiaremos más y  más. Pero si el enemigo se mueve para ensombrecer el poder de la cruz, aunque viviéramos como hijos del Rey, empezaremos a vivir como limosneros e indigentes. Su meta es ocultar el hecho de que todos los beneficios que Dios ha provisto llegan a nosotros únicamente en base a la cruz. Satanás es muy astuto. Él sabe dónde golpear. Él sabe que si puede ensombrecer la cruz, él tendría a la iglesia a su merced. La segunda razón por la que el enemigo quiere ensombrecer el poder de la cruz es que ese fue el medio para la derrota total de Satanás. En capítulos anteriores miramos más de cerca la obra redentora de Dios. Por medio de la cruz, Jesús propinó una total derrota, eterna e irreversible a Satanás. Satanás no puede cambiar eso. Pero lo que él puede hacer es tratar de ocultar ese hecho de nosotros. El resultado sería que ya no viviríamos más en victoria porque no entendemos que la victoria ya fue ganada para nosotros. La tercera razón por la que Satanás ensombrece el poder de la cruz es que esa la única fuente de poder para la verdadera vida cristiana. A algunos cristianos y sicólogos populares les gusta citar el Sermón del Monte como la manera en que las personas deben vivir. Aunque el sermón fue bueno, la única manera para que nosotros obtengamos la habilidad de vivir, tal como éste lo describe, es por medio del sacrificio en la cruz. El sacrificio de Jesús trató con el hombre viejo, con la naturaleza carnal. Tal como lo dijo Pablo: "Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él" (Romanos 6:6); y un poco más adelante, en Gálatas él agregó: "Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y 

deseos"  (Gálatas 5:24). Hasta que aprendamos a aplicar la cruz a nuestra naturaleza carnal, la naturaleza seguirá gobernándonos. Nosotros solos no podemos gobernarla. Pablo dijo en Romanos 6:6: "Nuestro hombre viejo fue crucificado... a fin de que no sirvamos más al pecado". Esa es la provisión de la cruz. Y una vez que nosotros comprendamos en nuestras vidas lo que Jesús logró en la cruz, el diablo queda derrotado. “

LA QUINTA COLUMNA" DE SATANÁS En 1936 hubo una guerra civil en España, entre partidos del ala izquierda y del ala derecha. Trágicamente, los españoles estaban peleando unos contra otros. En un punto, un cierto general español sitiaba una ciudad española. Un segundo general vino a él y le dijo: "¿Cuál es su plan para tomar esta ciudad?" El primer general replicó: "Tengo cuatro columnas avanzando hacia la ciudad, una desde el norte, una desde el sur, una desde el este y una desde el oeste". Luego hizo una pausa y dijo: "Pero es mi quinta columna la que espero tome la ciudad por mí". El segundo general preguntó: "¿Dónde está su quinta columna?" Y él replicó: "Está dentro de la ciudad". La quinta columna es la que está adentro, trabajando contra el pueblo que ignora su presencia. Esa es la táctica de Satanás para destruir a la iglesia. Él nunca ha sido capaz de derrotar a la iglesia desde afuera. Sin embargo, una que vez que él establece la quinta columna adentro, entonces dice: "Es mi quinta columna la que tomará la ciudad". En un sentido, el poder engañoso de Satanás, especialmente manifestado en forma de brujería, es la quinta columna dentro de la iglesia. Este mismo tema es tratado por Pablo en Gálatas, y, en un sentido real, es el tema de la carta a los gálatas. Vemos esto claramente en las palabras de Pablo al principio del tercer capítulo de Gálatas: ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? (Gálatas 3:1) Enfoquémonos en esa extraña pregunta: "¿Quién os fascinó?" Como veremos en los versículos siguientes, estos gálatas habían sido salvos, ellos habían sido bautizados con el Espíritu Santo, y, ellos habían visto a Dios obrando milagros entre ellos. No obstante, estaban fascinados [la Nvi dice "hechizado"]. Lo que yo estoy señalando es esto: el hecho de que hemos sido salvos, bautizados con el Espíritu y experimentado milagros no es garantía de que no seremos fascinados por el poder engañador del enemigo—en una palabra, o sea por la brujería. Pero, ¿cómo supo Pablo que la brujería estaba operando? La respuesta es muy importante y reveladora. La brujería había ensombrecido la revelación que ellos habían recibido del Jesucristo crucificado. En línea con todo lo que hemos visto en este capítulo, el blanco supremo de la brujería en la iglesia era ocultar la realidad de Jesucristo crucificado. La descripción de lo que sucedió en los siguientes versículos es muy reveladora para nosotros: Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la (Gálatas 3:2)

ley, o

por el oír con fe? 

Nótese que los gálatas habían recibido el Espíritu Santo. Pablo les estaba preguntando: "¿Cómo lo recibieron; por guardar la Ley de Moisés o por el oír el evangelio con fe?"

¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu [Santo], ahora vais a acabar por la carne?  ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? Si es que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír  con fe?  (Versículos 3-5) La raíz del problema para los gálatas era que la realidad del Jesús crucificado había sido empañada por un satánico poder maligno que había entrado. Los dos problemas que hubo como resultado fueron la carnalidad y el legalismo. Ellos habían vuelto a los intentos carnales de hacer la voluntad de Dios, de agradar a Dios. Ellos se habían revertido a guardar toda tipo de normas como una manera de alcanzar la justicia con Dios. Al hacerlo así, ellos han pasado por alto el propósito de la muerte de Cristo. Pablo declaró el resultado final de esta manera: Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: "Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas". (Gálatas 3:10) Esencialmente, Pablo estaba diciendo: "Si ustedes regresaron para tratar de alcanzar la justicia guardando la ley, recuerden que tienen que guardar toda la ley todo, de otra forma estarán bajo maldición". Como ve, cuando Israel entró a la tierra de Canaán, una de las primeras cosas que ellos tenían que hacer era pronunciar una maldición sobre ellos mismos si no guardaban toda la ley, todo el tiempo. Debemos darnos cuenta que el guardar un poquito de la ley solamente en algunas ocasiones no nos hace ningún bien. Si vamos a ser justificados por guardar la ley, tenemos que guardar toda la ley, todo el tiempo. Y, ninguno de nosotros, ante los ojos de Dios, puede jamás ser justificado por las obras de la ley. Es un engaño de Satanás, algo que apela primeramente al orgullo humano. Hace años, cuando estuve en el ejército británico y llegué a conocer al Señor, vine a ser un testigo del Señor. Debido a que llevaba una vida que era muy diferente a la de mis compañeros soldados, muchos de ellos me preguntaban qué me había pasado. Ellos bromeaban de que había "adquirido una religión". Yo les decía: "No. Yo no he adquirido una religión. Yo he sido salvo". Luego procedía a explicarles acerca de la salvación. Asombrosamente, la reacción de casi cada uno a los que les hablé, fue darme una pequeña lista de las reglas que ellos cumplían. Cada uno de ellos parecía tener una lista confeccionada a su propia vida particular. En otras palabras, la primera reacción del hombre confrontado con las demandas de Dios por la justicia es: "Guardaré la ley". Las siguientes palabras las he dicho en muchos lugares, y, algunas veces he sorprendido a los cristianos con ellas: "¡El cristianismo no es un conjunto de reglas!" Una vez que lo reducimos a eso, hemos perdido la visión de la cruz. Y si eso sucede, hemos perdido el poder de Dios.

LEGALISMO LETAL Sencillamente dicho, las dos marcas del trabajo de la brujería en la iglesia de los gálatas eran el legalismo y la carnalidad. Dondequiera que encontramos legalismo, en alguna parte está la brujería. El legalismo es la más grande amenaza a los propósitos de Dios. Algunos dirían más bien es la inmoralidad y la carnalidad. Sin embargo, y de hecho, el legalismo realmente promueve estas dos actividades. ¿Cómo puede ser? Si siempre les estamos diciendo a las personas, "usted no debe codiciar", y eso es todo lo que les damos, ¿qué sucederá? Efectivamente estamos alimentando la codicia. Pablo dijo: "...Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco

conociera la codicia, si la ley no dijera.- 'No codiciarás"`  (Romanos 7:7). Las reglas negativas operan en el área de la carne y ellas alimentan las mismas cosas que están supuestas a prevenir. Muchas personas sienten que si no crean suficientes reglas, no mantendremos a las personas bajo control. Bien, ellos crean quince reglas y las personas no están bajo control; entonces, ellos crean treinta reglas y todavía ellas no están bajo control. Así que, luego crean sesenta reglas más. Sin embargo, mientras más reglas usted crea para hacer que las se vuelvan buenas, más alimenta la naturaleza. carnal, y, la naturaleza carnal es incapaz de producir nada bueno. Entre todas las epístolas de Pablo, la de los gálatas es muy interesante. Gálatas es la única epístola, donde Pablo no empezó agradeciendo a Dios por las personas a las que él les escribía. Cuando le escribió a la iglesia de los corintios, aunque había borracheras en la Mesa del Señor, incesto e inmoralidad, Pablo empezó dando gracias a Dios por el favor [la gracia] que Él había dado a esa iglesia. Pero cuando Pablo escribió a los gálatas, él estaba tan exaltado que no dio ningún agradecimiento. En vez de eso, él comenzó diciendo: "Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente"  (Gálatas 1:6). ¿Cuál era el problema? El legalismo. Pablo lo vio como una amenaza mucho más grande que la inmoralidad y la borrachera (no que estemos sugiriendo tolerar esas actividades). Permítame ofrecerle una definición del legalismo. Antes que todo, el legalismo es un intento de alcanzar justicia con Dios por medio de cumplir con un grupo de reglas. Sabemos que Dios ya ha excluido eso como un medio de justificación. Él dijo: "...y no por las obras de la ley, por cuanto por  las obras de la ley nadie será justificado"  (Gálatas 2:16). Es imposible. Segundo, al legalismo agrega otros requisitos a lo que Dios ha establecido para alcanzar la justicia con Él. Los requisitos para alcanzar la justicia con Dios son muy sencillos y están establecidos en Romanos: Si usted cree en Él, quien envió a Jesús a la muerte por causa de nuestros delitos y lo levantó de la muerte para nuestra justificación, usted justo (Véase Romanos 4:22-25). No hay otro medio para alcanzar la justicia con Dios. Nada más se le puede agregar. Ninguna persona, ninguna iglesia, ningún grupo, ningún predicador tiene la autoridad para agregar cualquier otro requisito para alcanzar la justicia con Dios; dichos requisitos están establecidos en el Nuevo Testamento. El legalismo es intentar alcanzar justicia con Dios por medio del cumplimiento de un grupo de reglas o agregándole a los requisitos que Dios ha establecido en el Nuevo Testamento.

CAPÍTULO CINCO LA NATURALEZA DE LA BRUJERÍA Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. —1 Samuel 15:23 En estas palabras dichas por el profeta Samuel al rey Saúl, Samuel hizo dos comparaciones tratando con dos actitudes muy pecaminosas: La rebelión y la obstinación. La declaración revela la evaluación de Dios de ambas. La rebelión es una hermana gemela de la brujería; la obstinación es hermana gemela de la idolatría.

Primero, consideremos la obstinación. El versículo dice que la obstinación es una forma de idolatría. ¿Cómo ocurre eso? La persona obstinada crea ídolos de su propia opinión. A la luz de eso, es muy interesante considerar nuestra actitud en la iglesia actual. Generalmente nosotros no aceptaremos a los borrachos o a las personas abiertamente inmorales. Pero ¿cuántas personas obstinadas tenemos en la iglesia? A los ojos de Dios ellas son idólatras. En la mayoría de las iglesias si alguien viene con un ídolo de madera, se arrodilla y lo adora en frente de todos, nosotros no toleraríamos eso. Pero, ¡ay!, toleramos a una cantidad de personas obstinadas y a menudo les dejamos salirse con las suyas. A los ojos de Dios, ellas son idólatras. Ahora enfoquémonos más fijamente en la rebelión. El versículo dice que la raíz de la brujería es la rebelión. Dondequiera que encuentre rebelión, usted puede esperar que haya brujería. Aprendí  esto en el ministerio de liberación. Por ejemplo, aprendí que si una persona necesitaba liberación de un espíritu de brujería, casi invariablemente ella también necesitaba liberación de la rebelión. Y a la inversa, donde encontraba un espíritu de rebelión, yo debía revisar ver si no había también un espíritu de brujería. Ellos se relacionan estrechamente. La rebelión rechaza la autoridad legítima de Dios, así como el rey Saúl rechazó la autoridad de la Palabra de Dios. No podemos existir en la vida por mucho tiempo sin autoridad. Por lo tanto, si no tenemos autoridad legítima, entonces la autoridad ilegítima reemplazará ese vacío. Donde tenemos autoridad ilegítima, ella tiene que estar apoyada por un poder maligno. El poder ilegítimo que apoya a la rebelión es el poder de la brujería. Así que, realmente, dondequiera que encontremos que la autoridad ilegítima está siendo ejercida, necesitamos estar preparados para tratar con la brujería. Vemos un claro ejemplo de esto en los Estados Unidos en los años de 1960. La juventud le dio la espalda a casi todas las formas aceptadas de autoridad—padres, iglesia, gobierno, cualquier cosa—y se convirtieron en una generación de rebeldes. A través de los años, he tratado con muchos de aquellos "rebeldes", y, muchos de ellos que han encontrado al Señor, hoy en día son mis amigos. Pero casi sin excepción, todos los que estuvieron en rebelión también estuvieron en las ciencias ocultas, lo sobrenatural satánico y la brujería. Esto es lo lógico de la experiencia espiritual. Es casi imposible estar involucrado a fondo en la rebelión sin que tarde o temprano se caiga bajo el poder de la brujería. Regresamos por un momento al ejemplo del rey Saúl, recordemos en su historia que él desobedeció el mandato de Samuel de matar a todos los animales que habían sido capturados. En vez de eso, él conservó "lo mejor"—como él les llamó—para ofrecérselos a Dios. Dios dijo, "No estoy interesado en tu sacrificio, porque proviene de la desobediencia". Como rey de Israel, Saúl había expulsado de Israel a todos los brujos (Véase 1 Samuel 280. Sin embargo, antes de su muerte—cuando ya no podía oír de Dios—él en su desesperación, personalmente fue a buscar a una bruja (versículo 7). Eso no es un accidente; es una causa y un efecto. Yo quiero enfatizar este punto: dondequiera que haya rebelión, tarde o temprano allí habrá brujería. Permítame enfatizar otro punto: cuando usted trata con la brujería (lo sobrenatural satánico, lo oculto en todas sus formas), si usted trata solamente con lo oculto, usted no ha tratado con la raíz, porque la raíz es la rebelión.

ASPECTOS DE LA BRUJERÍA

La brujería tiene dos aspectos. Un aspecto natural y un aspecto sobrenatural. Muchas personas no entienden que la brujería está en la lista de las obras de la carne. Es una expansión de la naturaleza humana caída. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería. (Gálatas 5:19-20) La Nueva Versión Internacional  emplea el término brujería en vez de hechicería. No importa la versión que usted use, usted tiene el mismo significado: la brujería es una obra de la carne. Eso significa que es una expresión de la naturaleza no regenerada del hombre caído. Es lo que sale naturalmente de nuestra naturaleza carnal. En nuestra naturaleza caída, nosotros deseamos controlar a las personas. Deseamos que las personas hagan lo que nosotros queremos, y, a menudo empleamos medios ilegítimos para hacer que eso suceda.

TRES EXPRESIONES DE LA BRUJERIA EN LA CARNE Esta operación de brujería tiene tres palabras claves y cuando estas tres actividades suceden, ya sea que usted se de cuenta o no, ocurre un encuentro con la brujería. Estas tres palabras claves son: dominar, manipulare intimidar. El propósito final es controlar—o la necesidad de dominar. Para lograr esta dominación, dependiendo de la situación, una persona usará tanto la manipulación como la intimidación para alcanzarla. Recuerde, que esto es en lo natural; todavía no estamos hablando de algo sobrenatural. La brujería, como una obra de la carne, opera en cada área de la sociedad. Permítame darle algunos ejemplos. Le guste a las personas o no, Dios ha ordenado cierta estructura en la familia. Al esposo se le identifica como la cabeza de la esposa (Véase Efesios 5:23). Independientemente de los intentos de las personas para cambiar el orden de su cabeza, Dios no ha cambiado el orden. Debajo de la autoridad del esposo y la esposa, están los hijos, quienes, en el orden de Dios, están sujetos a la autoridad de sus padres. La brujería operará en ese contexto por medio de la manipulación o la intimidación para hacer a un lado el orden divinamente autorizado. Tomemos primero a los hijos. Los niños pueden ser manipuladores a cualquier edad. Un niño de cinco años aprende a hacer uso de la manipulación. Suponga que una madre está recibiendo huéspedes y sirviéndoles galletas. La pequeña niña sabe que su madre no quiere darle galletas a ella. Pero ella sabe que mientras estén los huéspedes allí  sería muy dificil para su mamá decirle que no. Por lo que, mientras los huéspedes están allí, ella llega y le dice, "¿Mamá, puedo tomar una galleta?" Ya usted se puede imaginar lo que la madre hará. Probablemente ella se la dará. Cuando eso sucede, ella ha sido manipulada. La brujería puede encontrarse en las madres y también en los padres. La forma más común de que la brujería opere en una mujer es por medio de la manipulación. En un hombre, es la intimidación. Pero cada una de ellas tiene el mismo objetivo: controlar al otro. De manera que, si la esposa no obtiene lo que quiere, derrama un poco de lágrimas, niega un poco de afecto, y le hace la vida miserable al marido. Al final., ¿qué hace él? Le da lo que ella quería. Y viceversa, con el esposo esto puede suceder con frecuencia; sin embargo, el hombre puede ser un salvaje, un hombre fuerte con mal temperamento. Si él no consigue que salgan las cosas a su manera, él grita y se vuelve violento y amenazador, haciendo que toda la familia camine de puntillas alrededor de él. Lo único que ellos quieren es evitar otro arranque de temperamento del Papito. ¿Qué esta haciendo él? Él está intimidándolos. Su objetivo es conseguir las cosas a su manera.

Con seguridad todo esposo y esposa tendrán diferencias. El orden divino es que ellos deben hablar cara a cara y juntos buscar a Dios en oración. Pero la manipulación nunca enfrenta la situación real. Siempre va por detrás. Las situaciones reales nunca salen a la luz. Millones de parejas casadas realmente nunca sacan a la luz sus diferencias. Sin embargo, cada uno trata de ir por detrás para conseguir lo que él o ella quiere. Eso es manipulación.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE BRUJERIA En la Biblia encontramos dos ejemplos de brujería al más alto nivel, éstos son Dalila y Jezabel. En el caso de Dalila, aunque Sansón era el hombre fuerte de la Biblia, Dalila era aún más fuerte. Las Escrituras nos dicen que Dalila ejerció presión sobre Sansón; ella lo agotó; ella lloró; ella tenía temperamento cambiante. Ella lectijo a él: "Tú no me amas realmente. No me has dicho tu secreto". Por fin, Dalila lo doblegó (Véase Jueces 16:4-22). Yo creo que hay pocos hombres lo suficientemente fuertes como para tratar con la brujería de una mujer. Muy pocos. He visto hombres fuertes que podrían ser el presidente o el director general de una organización. Pero cuando les toca tratar con la esposa, ellos son manipulados. El otro ejemplo de las Escrituras es Jezabel. Ella era una mujer nada agradable. Pero sabía como hacer que su esposo Acab hiciera lo que ella quería. En realidad, ella tomó el gobierno de Israel, reforzando los principios que discutimos anteriormente: usurpación y autoridad ilegítima. Es interesante que Jezabel sea mencionada en el Nuevo Testamento, en Apocalipsis 2 como que está dentro de la iglesia. El Nuevo Testamento nos advierte que la brujería va a infiltrarse en la iglesia, y, en muchos casos, ya lo podemos notar. Existen muchos ejemplos de manipulación en la iglesia. Tomaremos una congregación típica pentecostal como ejemplo. Un joven pastor, en su primer pastorado tenía alrededor de cien personas en la congregación. Él está un poco nervioso y tímido. En su congregación había dos hermanas muy espirituales. No sólo espirituales, sino súper espirituales, y, ellas sabían cómo debía funcionar la iglesia. Pero en vez de arrodillarse a orar y conversar el asunto con el pastor, una de ellas habló en lenguas y la otra interpretó Entre ellas, terminaron diciéndole al pastor qué usando este método. ¿Qué es eso? Manipulación. De manera que vemos que la brujería, como una obra de la carne, tiene tres marcas registradas: manipulación, intimidación y dominación. Dondequiera que usted encuentre estas actividades, detrás de ellas está el poder de la brujería. Cuando sus ojos se abren a esta realidad, es mucho más fácil tratar con ella. Estos asuntos de lo que estoy hablando son reales y relevantes. No están ocurriendo en algún otro país o en algún otro planeta. Todo está sucediendo alrededor de nuestra iglesia, nuestros hogares y nuestras familias. La brujería jamás vino a nosotros para hacer algo bueno. Recuerde lo que dijo Jesús: "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir"  (Juan 10:10). Si usted entretiene al ladrón, lo que puede esperar es que él haga exactamente esas tres cosas.

EL ASPECTO SOBRENATURAL DE LA BRUJERÍA Hemos visto que la brujería es una obra de la carne. Ahora exploremos el hecho de que la brujería no es solamente una obra de la carne; sino que es un poder espiritual maligno. Creo que ese fue el poder que se movía en la iglesia de los gálatas. De lo que estamos hablando es de algo sobrenatural. Es más que una simple habilidad humana. Debemos reconocer que no todas las manifestaciones sobrenaturales provienen de Dios. Una cantidad de ellas provienen de Satanás.

Hay, creo yo, sólo dos fuentes sobrenaturales accesibles a los hombres: Dios o Satanás. Cualquier poder sobrenatural que no proviene de lo que Dios hace, de hecho, proviene de Satanás. El reino de Dios es un reino de luz. En el reino de Dios, estamos conscientes de quienes somos y lo que Dios está haciendo porque todo ocurre "en la luz". Sin embargo, el reino de Satanás es un reino de tinieblas. En ese reino no somos conscientes de lo que nos está manipulando, lo que nos está controlando, lo que nos está conduciendo, porque esto ocurre "en las tinieblas". Existen tres ramas principales del aspecto sobrenatural de la brujería descrita en el idioma español. Ellas son, brujería, adivinación y hechicería. Estas cubren todo el campo de lo sobrenatural satánico. Yo las voy a describir una por una y daré un ejemplo bíblico de cada una de ellas.

BRUJERIA La brujería es una rama de poder. Su producto es el poder y funciona por medio de las actividades como conjuros y maldiciones. Talvez el arma más poderosa de la brujería es la maldición, la cual es una práctica muy antigua. En Números 22, nosotros encontramos la historia de Balaam, a quien podríamos calificar como a un médico brujo. En el versículo 10, Balaam le está explicando a Dios la proposición que él trae de Balac: Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a decirme: He aquí, este  pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra [hablando de Israel]; ven pues, ahora, y  maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo. (Números 22:10-11) Esta era la práctica normal en las culturas de la Biblia. Era natural para reyes u otros ir a la guerra no simplemente a pelear en el plano natural, sino hacer la guerra en el plano sobrenatural también. Ellos buscaban a su médico brujo para que maldijera a su enemigo. (Existe una lista de maldiciones contra 66 naciones diferentes pronunciadas por los faraones egipcios en el siglo XIX antes de Cristo). Era un intento de llevarlos al punto donde los egipcios pudieran derrotarlos en la guerra. Cuando Goliat vino contra David, él lo maldijo en nombre de sus dioses. Eso no fue sólo un despliegue de vulgaridad. Realmente él estaba asegurando: "Mis dioses pueden ocuparse de tu Dios". En cierto sentido, la guerra antigua no solamente era un conflicto entre naciones. Se miraba como una prueba de poder entre los dioses de esas naciones. Por ejemplo, cuando Dios trató con Egipto y sacó a Israel de allí, el salmo dice que Él juzgó a los dioses de Egipto —no sólo a los gobernadores naturales, sino también con los gobernadores espirituales (Véase Éxodo 12:12; Jeremías 43:12; Salmos 135:8-10; 82:1). Balaam fue contratado porque era un buen maldecidor; esa era su profesión.

 ADIVINACION  La segunda rama que examinaremos es la adivinación, la cual en la más moderna traducción es llamada "predicción de la fortuna". La adivinación es la rama del conocimiento de la brujería. El producto no es el poder, sino el conocimiento, el cual, como ya señalé, inicialmente llevó al hombre al pecado. El ejemplo de bíblico en Hechos 16 está muy claro, describe lo que le sucedió a Pablo y Silas cuando llegaron a predicarles a los filipenses:  Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. (Hechos 16:16)

Realmente el griego dice: "tenía un espíritu de pitón" o "un espíritu clarividente", en otras palabras, un espíritu de serpiente. Recuerde, en la sociedad pagana las serpientes siempre han sido reconocidas como la fuente del conocimiento inusual y de la sabiduría. Es significativo notar que lo que esta muchacha dijo fue absolutamente cierto. Ella no lo dijo por medios naturales. Ella lo supo por medios sobrenaturales. Ella sencillamente era una esclava que tenía esta habilidad. Pero ella "daba gran ganancia a sus amos, adivinando" (versículo 16). (Como ella era esclava, las ganancias no iban a ella. Eran para sus amos). Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios  Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. (Hechos 16:17) El hecho asombroso es que lo que ella decía era absolutamente cierto. En el pasado, he comentado que en misiones contemporáneas una joven como esta podría haberse convertido miembro pilar de una iglesia para siempre. Ella fue la primera persona en reconocer quienes realmente eran Pablo y Silas. Sin embargo, Pablo supo que ella no lo hacía por medio del Espíritu de Dios, sino por medio del espíritu de adivinación, un espíritu de clarividencia. Al final, él se dio la vuelta y le ordenó en el nombre de Jesús que saliera de la muchacha. Cuando el espíritu salió, ella ya no pudo adivinar. Sus amos se pusieron muy enojados por las ganancias que perderían por lo que trajeron a Pablo y a Silas ante los magistrados, y el resto, como se dice, es historia. (Lea todo el pasaje de Hechos 16). Toda la ciudad se alborotó porque una sencilla esclava fue libertada de un espíritu de adivinación. En ese momento, Pablo no estaba tratando solamente con el reino de Satanás en lo natural, en el plano físico; consecuentemente, el reino de Satanás en las regiones del aire intervenida porque su estrategia contra la iglesia estaba siendo frustrada. Es admirable notar que casi a cualquier lugar que Pablo llegaba había alboroto. Mas tarde en 2da Corintios, él dice que había un ángel de Satanás que lo abofeteaba (Véase 2da Corintios 12:7). Yo creo que eso no era una metáfora. Sucedió tal como él lo dijo. Él batallaba contra un ángel satánico que organizaba los tumultos en cada ciudad a donde Pablo iba. ¿Por qué nosotros no tenemos alborotos? ¡Talvez no le fastidiamos a Satanás lo suficiente! Creo que cuando la iglesia llegue a ser lo que debe ser, habrá más alborotos. Habrá también más avivamientos. No sé cuantos avivamientos podemos tener sin alborotos. Tenemos que decidir: "¿Vale la penar'

HECHICERÍA La tercera rama que examinaremos es la rama de la hechicería. Frecuentemente, pero no exclusivamente, la hechicería opera por medio de objetos como pociones y encantamientos. Básicamente esto incluiría cualquier cosa que traiga suerte, tales como una herradura, una pata de conejo, y, todas las cosas que las personas cargan para que les traigan suerte. La hechicería también opera por medio de pociones de amor, lo cual es bastante común. Una mujer diría: "Quiero que este hombre se enamore de mí, por lo que tengo que ir al doctor brujo para conseguir una poción y ponérsela en su comida. Después de eso él se enamorará de mí". Mi esposa Ruth y yo estuvimos en Zambia junto con algunos hermanos y hermanas. Durante nuestra estadía allá, ofrecimos una oración por todas las mujeres que eran estériles y no podían tener hijos. Para las africanas, esto es un verdadero desastre. Cerca de cuatrocientas damas que profesan ser cristianas se presentaron para la oración. No obstante, antes de que oráramos, alguien hizo la pregunta: "¿Cuántas de ustedes fueron al doctor brujo para que las liberara de la

esterilidad?" ¡Todas, excepto dos levantaron sus manos! Esto nos hizo comprender que no estábamos tratando con prácticas que son raras o poco comunes. La hechicería también opera por medio de las drogas. La palabra griega para hechicería está formada directamente de la palabra griega "droga". Toda la cultura de la droga es un claro ejemplo de la hechicería en acción. Casi todas aquellas personas que llegan a Jesús, necesitarán ser liberadas de este poder. Miremos sólo un cuadro de hechicería en Apocalipsis 9. Este pasaje describe una futura escena en la historia humana cuando los juicios de Dios estén siendo manifestados y cayendo sobre los perversos: Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aún así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni  dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar, y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. (Apocalipsis 9:20-21) Junto con la brujería va también la inmoralidad sexual y la violencia. Creo que la tremenda ola de violencia en nuestra civilización contemporánea es, en su mayor parte, obra de la hechicería. Cuando oramos por estas cosas, orando más allá de esa rama, necesitamos tratar con la raíz—la hechicería.

LA BRUJERÍA PRODUCE AUTORIDAD ILEGÍTIMA Ya hemos visto que la brujería expresada como rebelión, produce y apoya una autoridad ilegítima. La rebelión se ha manifestado a sí misma por medio de actividades específicas en la iglesia que son producidas ilegalmente. Citaré ejemplos, incluyendo las alternativas que son subvertidas en este proceso.

LO CARNAL POR SOBRE LO ESPIRITUAL La brujería promueve lo carnal y suprime lo espiritual. En términos del modelo del Antiguo Testamento, la brujería puso a Ismael por sobre Isaac. Eso es precisamente lo que el islam ha hecho. El islam enseña que Abraham no sacrificó a Isaac, sino a Ismael. Los musulmanes creen que Ismael es el heredero escogido. El colocar a Ismael por sobre Isaac es brujería. Por su puesto que hay muchos más "Ismaeles" que este simple ejemplo del islam. Cualquier cosa que nosotros hagamos por nuestra propia iniciativa, que no sea iniciado por Dios a través del Espíritu Santo, será un Ismael. Jesús jamás hizo nada por Su propia iniciativa. Él dijo: "...No No  puede el Hijo hacer nada por Sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre" (  Juan 5:19 ). En el momento que tratamos de comenzar alguna cosa que nos es iniciada por Dios, vamos a producir un Ismael. La experiencia de Abraham debería ser una firme advertencia para nosotros. Hace cuatro mil años que Abraham produjo a Ismael y por todos los años siguientes, la semilla escogida de Abraham ha tenido problemas con Ismael. Ahora mismo estos problemas han llegado a su máxima expresión en el Medio Oriente.

LA TEOLOGIA POR SOBRE LA REVELACION  La brujería produce teología y la coloca por sobre la revelación. Este es uno de los mayores problemas de la iglesia. Francamente, tendría que decir que muchos seminarios de hoy en día se

están poniendo al servicio de Satanás. Esa es una declaración fuerte, pero es verdad. La mayoría de los problemas de la iglesia resultan de la exaltación del pensamiento humano por sobre la revelación divina. Ciertamente esa no es la realidad de todos los seminarios, pero en mi opinión, es la verdad de muchos seminarios de hoy en día.

LA EDUCACION POR SOBRE LA DISCIPLINA La brujería en la iglesia exalta la educación por sobre la disciplina. Si nosotros tuviéramos que asistir a un seminario teológico o a una escuela bíblica y sentarnos por tres años en las clases, adquiriríamos mucho conocimiento intelectual. ¿Qué hace el conocimiento? Se envanece. Jesús no hizo eso. Él hizo que Sus discípulos lo siguieran y le sirvieran. Si nosotros no combinamos el adiestramiento con el servicio, vamos a producir los resultados equivocados. La única seguridad contra el darle conocimiento a las personas es capacitándolos para el servicio.

LA PSICOLOGÍA POR SOBRE EL DISCERNIMIENTO La brujería exalta a la psicología por sobre el discernimiento. En otras palabras, el tratamiento psicológico por sobre la legítima palabra de ciencia. Cuando Jesús encontró a la mujer en el pozo, Él no le hizo preguntas acerca de su niñez, cuando nació, si tuvo problemas con sus padres o si ella tenía un estigma social en su vida. Él sólo le dijo: "Tú has tenido cinco maridos". Y eso fue todo lo que Él necesitaba decir. Una palabra de ciencia elimina todo un montón de psicología.

LOS PROGRAMAS POR SOBRE LA DIRECCION SOBRENATURAL La brujería exalta los programas por sobre la dirección sobrenatural. Los apóstoles nunca llegaron con un programa para la evangelización de Judea. Sencillamente ellos fueron enviados por el Espíritu Santo. No había un programa para enviar a Felipe a Samaria. Sencillamente él fue enviado allá. Él terminó allá y los resultados continuaron.

LA ELOCUENCIA POR SOBRE EL PODER SOBRENATURAL La brujería exalta la elocuencia por sobre el poder sobrenatural. Jesús jamás les dio a Sus discípulos adiestramiento sobre la homilética. Carlos Finney dijo una vez: "Todo el adiestramiento homilético que yo jamás haya visto ha tenido un objetivo—hacer que las personas hables como si ellos realmente le dan importancia a lo que dicen". Pablo era un hombre con una educación superior, y, sin embargo, dijo:  Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaron el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 1 Corintios 2:1-2) En efecto, lo que él estaba diciendo era: "Yo no voy a permitir que la brujería ensombrezca a Jesús y a la cruz". Esto es importante porque Pablo había estado en Atenas antes de ir a Corinto. En Atenas él había tratado de llegar a las personas en sus propios niveles. Él les citó a los poetas griegos y les llegó sobre una base intelectual, pero los resultados fueron desilusionadores. Supongo que alguna parte entre Atenas y Corinto, Pablo dijo: "¡Ese es el final de eso! De ahora en adelante, todo lo que voy a hacer es presentarles al Jesús crucificado". Y los resultados en Corinto fueron tremendos: una de las iglesias más grandes del mundo primitivo echó raíces y creció.

Pero Pablo ya había tomado una decisión: "Pues me propuse no saber...sino a Jesucristo, y a éste crucificado" 1 Corintios 20. Sin lugar a dudas, la brujería se opone a la revelación del Jesucristo crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor,- y ni mi palabra ni mi predicación  fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder. (Versículos 3-4) Esas son las alternativas: elocuencia humana o demostración sobrenatural.

EL RAZONAMIENTO POR SOBRE LA FE  La brujería exalta al razonamiento por sobre el caminar en la fe. Dios no nos guía por medio del razonamiento; Él nos guía paso a paso en un caminar en la fe. Así como trató con Abraham, Él trata con nosotros. Él no nos comunica el plan completo de adonde vamos o lo que va a pasar. Él dice sencillamente: "Este es el siguiente paso". A medida que caminamos en fe, tenemos la atestación sobrenatural del Espíritu Santo con nosotros. Cuando confiamos en nuestro propio razonamiento, todo lo que recibimos es lo que la razón produce.

EL LEGALISMO POR SOBRE EL AMOR Finalmente, la brujería exalta al legalismo por sobre el amor. ¿No le parece que la mayoría de personas legalistas y religiosas son muy desamoradas? Básicamente, nosotros huimos de ellos. No queremos que ellos levanten sus dedos hacia nosotros y nos digan: "No hagas esto" y "No hagas aquello". Ellos critican mucho a los demás. Cualquiera que no guarde sus reglas establecidas, está equivocado. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el  amor. (Gálatas 5:6) En realidad lo que más importa es la fe obrando por medio del amor. Y nótese qué clase de fe. No es una fe teológica ni una fe que se especializa en nimiedades doctrinales. Es una fe que opera por medio del amor. Cada una de las tácticas mencionadas anteriormente es parte de la diabólica estrategia de Satanás para empañar al Jesús crucificado. Una vez que la iglesia pierde la visión de lo que se logró en la cruz, la iglesia ya no puede administrar la victoria de Jesús sobre Satanás. La brujería ha cegado los ojos de la iglesia para así pasar por alto esta verdad esencial y fundamental. Debemos hacer un esfuerzo determinado para quitar el velo de la brujería y fijar nuestra mirada en la obra de la cruz.

CAPÍTULO SEIS LA OBRA DE LA CRUZ Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. —1 Corintios 1:18

Mantengamos en nuestras mentes, como lo hemos visto en todo este libro, que en la cruz Jesús le administró a Satanás una derrota total, eterna e irrevocable. Nada puede cambiar eso. Satanás  jamás podrá recobrarse de esa derrota; sin embargo, Jesús ha dejado a la iglesia que administre Su victoria. Por lo que la táctica de Satanás, al ensombrecer lo que ocurrió en la cruz, es evitar que la iglesia avance. Como lo establecí en el capítulo anterior, la fuerza del mal que empaña la obra de la cruz se llama brujería. La iglesia de hoy es similar a la condición de la iglesia en Galacia, como la describe Pablo: ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado claramente entre vosotros como crucificado? (Gálatas 31) ¿Qué ha hecho la brujería? Ha ensombrecido al Jesús crucificado. Una vez que la iglesia pierde la visión de lo que se logró en la cruz, ya no puede administrar la victoria de Jesús sobre Satanás. Debemos ser cuidados de guardarnos a nosotros mismos y de guardar todo lo que viene por medio de aplicar la obra de la cruz en nuestras propias vidas. La obra de la cruz tiene dos aspectos: Lo que Jesús hizo por nosotros y lo que Él hará en nosotros. Primero, Él proveyó todo lo que necesitaremos y Él ya derrotó a nuestro enemigo. Eso es lo que Jesús hizo por nosotros. Sin embargo, muchas personas que se entusiasman por lo que Él hizo por nosotros nunca han empezado a entender lo que la cruz trató de hacer en nosotros. Si la cruz no hace su obra en nosotros, no nos beneficiaríamos completamente de la victoria porque nuestro sutil y engañoso enemigo tomará lo mejor de nosotros y nos corromperá. Enfoquémonos ahora en las cinco operaciones de la cruz en la vida del creyente. En un sentido, esta no es una predicación popular. Yo no voy a decirle a usted cómo hacerse rico rápidamente, cómo resolver todos sus problemas o cómo hacer para que todas sus oraciones sean contestadas en los próximos seis meses. Voy a delinear para usted la verdad vital de la victoria de la obra de la cruz. Permítame presentarla diciendo enfáticamente que Jesús nunca fue más victorioso que cuando estuvo en la cruz.

1. LIBERTADOS DE ESTE PRESENTE SIGLO MALO Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí  mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre. (Gálatas 1:3-4)

EL PRESENTE ORDEN MUNDIAL Creo que este primer punto es la liberación principal. Hasta que entendamos que es el propósito de Dios, por medio de la cruz, que seamos liberados de es te presente siglo malo, no estaremos realmente alineados con lo que Dios intenta hacer por nosotros y a través de nosotros. Otras cuatro liberaciones, por medio de la cruz, continúan en Gálatas y las miraremos a cada una de ellas. Sin embargo, pienso que las otras cuatro son continuación de esta liberación principal, la cual es de este presente siglo malo. ¿Entendemos completamente que el propósito de Dios es liberarnos de este presente siglo malo? Dos palabras griegas que en el Nuevo Testamento describen a nuestra actual sociedad, no siempre son traducidas con exactitud, por lo que las examinaremos. La primera palabra, cosimos—de donde tomamos palabras como cosmonauta y cosmología—se traduce propiamente

como "mundo". Pero no se refiere al "globo" como se usa en el Nuevo Testamento. Eso significa "el presente orden mundial". El rasgo distintivo del presente orden mundial es que no está sujeto al gobierno justo de Dios. Es un orden de rebelión contra Dios. La iglesia, por otro lado, la compone un grupo de personas llamadas a salir del mundo. Por eso es que la palabra iglesia significa: "una compañía llamada". En Juan, capitulo 15, la palabra mundo se da cinco veces en un versículo. Esto es lo que Jesús le dijo a Sus discípulos: Si fuerais del mundo, el mundo amasaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí  del mundo, por eso el mundo os aborrece. (Juan 15:19) Aquí vemos una línea de total separación entre el mundo y la iglesia. El mundo está en rebelión contra Dios. La iglesia, llamada por medio de una soberana elección de Jesús llegó a ser el pueblo de Dios, está sujeta a Dios. Mientras más la Iglesia se sujeta a Dios, más el mundo la odiará. Jesús le dijo a Sus hermanos: "No puede el inundo aborreceros a vosotros [porque ustedes le pertenecen a él]; más a Mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas" (  Juan 7:7  , LBLA). Si el mundo no odia a la iglesia de hoy, es porque la mitad del mundo está dentro de la iglesia. ¿Por qué el mundo podría odiarse a sí mismo? Hay una enseñanza moderna que dice que la iglesia va a vencer al mundo. Yo no creo eso. Al momento presente, es de la otra manera. El mundo ha vencido a la iglesia. Si el mundo fuera desalojado de la iglesia y la iglesia fuera separada del mundo, descubriríamos cuanto odia el mundo a la iglesia.

EL PRESENTE SIGLO MALO La segunda palabra griega usada en el Nuevo testamento para referirse a la sociedad moderna es la palabra aión, la cual nos da la palabra eón, que significa "una era". Esta es una medida del tiempo. El plan de Dios consiste de eras que prosiguen la a la otra, y, la frase más fuerte que encontramos en la Biblia es "por los siglos de los siglos", que significa "las eras de las eras".' El significado es el de "épocas, cada una de las cuales está compuesta por otras épocas". La mente humana todavía no puede empezar a comprender la profundidad de la frase. Esta es la forma en que la palabra era aparece en Gálatas: "[Cristo] se dio a Sí mismo por nuestros  pecados para librarnos del presente siglo malo" (Gálatas 1A). Ciertos sencillos hechos objetivos acerca del presente siglo, están revelados en la Biblia. Primero que todo, el hecho más importante es que está llegando a su fin. No va a durar para siempre. Todos nosotros podríamos decir: "¡Gracias a Dios!" por eso. Personalmente, no quiero que la época presente continúe. Pienso que es un desorden y se está poniendo peor. "Siglo" también aparece en Mateo 13. En esta gran parábola del Reino, Jesús está interpretando el significado del trigo y la cizaña. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. (Mateo 13:39) Jesús dijo que la cosecha es el fin del siglo. Los siguientes versículos revelan que cuando la cosecha llegue, el siglo va a terminar. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir 

de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. (Mateo 13:40-43) Los justos y los malvados van a coexistir hasta el fin del siglo. Nosotros necesitamos tener presente que el separarlos no es asunto nuestro. Es demasiado difícil. Los obreros dijeron: "¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?" (versículos 28-29), y, el dueño dijo: "No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo". Sin embargo, Jesús dijo: "Al final del siglo, yo enviaré a Mis ángeles. Ellos recogerán la cizaña y el trigo será dejado". En el mismo capítulo, en la parábola de la red, Jesús dijo:  Así será el fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Versículos 49-50) Para nosotros es extremamente importante comprender que este siglo está por terminar. Si vivimos como si este siglo fuera a continuar por siempre, estaríamos viviendo en un engaño. El siguiente hecho de este siglo establece la razón del por qué es un siglo malo. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó.... (2da Corintios 4:3-4)

EL DIOS DE ESTE SIGLO ¿Quién ciega la mente de los incrédulos? Satanás. ¿Y quien es él? Él es "el dios de este siglo". Con razón que él no quiere que llegue el fin del mundo. Porque cuando este mundo llegue a su fin, él ya no será más un dios. Sin embargo, la responsabilidad de la iglesia es llevar este mundo a un final, y, de ese modo terminar el gobierno de Satanás como dios. En Hebreos, capítulo seis, el escritor habló acerca de aquellas personas que tuvieron la profunda experiencia espiritual, gustando los poderes de una nueva época. Pero esas mismas personas, más tarde se alejaron de lo que habían experimentado. Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los  poderes del siglo venidero. (Hebreos 6:4-5) Hay cinco experiencias aquí: Hemos sido iluminados, hemos gustado el don celestial (la vida eterna), hemos sido partícipes del Espíritu Santo, hemos gustado la buena Palabra de Dios y hemos saboreado los poderes del siglo venidero. Para mí, esto es lo que proviene del bautismo con el Espíritu Santo. Cuando usted es bautizado con el Espíritu Santo, usted se sumerge en una presencia sobrenatural. Es sobrenatural en este siglo y será natural en el venidero. Con esto, se nos ha dado a saborear un poco de lo que el poder del siglo venidero será. Dios nos ha dado a probar de lo Suyo para que desechemos el sabor de este siglo. ¿Por qué deben los cristianos estar enamorados con los sabores de este siglo cuando hemos gustado los poderes del siglo venidero?

RESISTIENDO A ESTE SIGLO El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el  engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. (Mateo 13:22)

Donde dice siglo en esta traducción, la traducción correcta es "vida" (como en la Nvi). Las preocupaciones de esta vida ahogan la Palabra de Dios y la hacen infructuosa. No podemos permitirnos ser parte de "esta vida" porque, si lo somos, estaremos dominados por sus preocupaciones y sus problemas. Ellas nos harán infructuosos espiritualmente. Tenemos que vivir vidas que pertenezcan a una era diferente. No os conforméis a este siglo [la traducción correcta es: "no se conformen a esta vida'% sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál  sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2) No podemos permitirnos conformarnos a la vida presente. Nuestra solución no es una lista de reglas religiosas, porque eso no cambia el interior de las personas. La solución es que nuestras mentes sean cambiadas, pues cuando comenzamos a pensar de manera diferente, viviremos de manera diferente. Esa es la diferencia entre religión y gracia. La religión consiste de reglas externas—lo que debemos vestir, que tan corto debe estar nuestro cabello, cuánto lápiz labial deben ponerse las damas y otras observaciones externas. Pablo esencialmente dijo: "No piensen de la manera que se piensa en este siglo. Cambien sus mentes. Permitan que el Espíritu Santo les de una manera diferente de pensar y evaluar las cosas, prioridades diferentes, ambiciones diferentes, metas diferentes. Entonces ustedes vivirán de manera diferente". Pablo prosiguió a explicar que cuando nuestra mente está renovada, nosotros descubriremos la buena, aceptable y perfecta voluntad de Dios. Muchos cristianos no encuentran la voluntad de Dios porque sus mentes nunca fueron renovadas. La mente no renovada no puede descubrir la voluntad de Dios. La mente carnal está en enemistad con Dios. Dios no revela Sus secretos a Sus enemigos. Pero si nuestras mentes son cambiadas, entonces Dios empezará a mostrarnos Sus secretos, incluyendo Sus planes para nuestras vidas. Millones de personas alcanzarán el cielo, sin embargo, me temo que ellos hayan pasado por alto el plan de Dios aquí en la tierra porque sus mentes no fueron renovadas. Por eso es que nosotros no debemos conformamos a este siglo. La segunda carta de Timoteo cuenta de una de las grandes tragedias del Nuevo Testamento. Uno de las más fieles, que por mucho tiempo había sido compañero en la obra lo abandonó: "Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo [siglo]" (2da Timoteo 4:10). El pasaje no dice que Demas entró en pecado, que hizo algo inmoral o se emborrachó. Solamente se enamoró de este siglo presente. Él alcanzó un punto donde el amor por este siglo le hizo imposible seguir adelante con Pablo. Yo pienso que eso ha sido real en la experiencia de muchas personas llamadas a servir al Señor. El amor por este siglo no les ha permitido cumplir con sus llamados. Un siervo de Dios no puede amar a este siglo presente. Debemos decidir que nuestras mentes resistan a este siglo presente.

RESULTADOS DE LA LIBERACION DE ESTE SIGLO PRESENTE Hay dos resultados distintivos de ser liberados de este presente siglo m alo.

CIUDADANÍA EN LOS CIELOS Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. (Filipenses 3:17-18)

Nótese que ellos no son enemigos de Cristo, sino de la cruz. En otras palabras, mientras que ellos puedan obtener lo que ellos quieren de Él, ellos serán amigos. El fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo  piensan en lo terrenal. (Versículo 19) Pablo delineó el resultado de rehusarse a aceptar la cruz. Podemos decir cosas bonitas de Jesucristo y llamarlo nuestro Salvador, pero si no aceptamos Su cruz, ese será nuestro destino. Para muchos cristianos modernos, su dios es su vientre Lo estómago]. A decir verdad, ellos están más interesados en lo que llevan a sus estómagos que lo que pueden hacer por Dios. Ninguna raza, grupo étnico o nacionalidad está exento de ese problema. Sin embargo, para aquellos que se resisten a la tentación, Pablo dijo: "Más nuestra ciudadanía está en los cielos" (Filipenses 3:20). Ciudadanía en los cielos. ¿Qué significa eso para nosotros? Yo tengo ciudadanía británica y norteamericana. Soy privilegiado. Pero la ciudadanía más importante que tengo es la ciudadanía que está en los cielos. Esa es la única que realmente cuenta. Ese es el resultado de aceptar la cruz y estar separado de este presente siglo malo. Si usted es cristiano, entonces su ciudadanía está en los cielos. Si usted es ciudadano de cualquier nación, usted tiene derecho al pasaporte de esa nación. Cuando usted llega a la nación de donde usted es ciudadano, es admitido de manera diferente que las personas que no tiene ese pasaporte. ¿Tiene usted que colocarse en la línea y esperar? Mi esposa es ciudadana americana solamente, por lo que cuando llego a Gran Bretaña con ella, yo voy con mi pasaporte norteamericano. Nos colocamos en la fila que dice: "Otros pasaportes". Todos los que llevan pasaporte del Reino Unido pasan rápidamente. Pero cuando llegamos a los Estados Unidos, son las otras personas las que tienen que esperar mientras nosotros pasamos rápidamente. Es importante tener el pasaporte correcto. Y usted solamente puede tener el pasaporte correcto si tiene el derecho de ciudadanía. Usted necesita la ciudadanía del cielo para tener el pasaporte del cielo—el derecho a libre entrada al país del cual usted es ciudadano.

ESPERANDO EL REGRESO DE CRISTO No solamente tenemos ciudadanía en el cielo. También estamos esperando el regreso de Cristo. Esa es la segunda marca de ser liberados de este presente siglo malo. Pablo lo expresó de esta manera: Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor   Jesucristo. (Filipenses 3:20) ¿Estamos anhelantemente esperando al Señor Jesucristo? Él viene solamente por las personas que anhelantemente están esperando por Él. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola v ez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y  aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. (Hebreos 9:27-28) Él aparecerá a los que anhelantemente esperan por Él. Si nosotros no hemos sido libertados de este presente siglo malo, quiere decir que no estamos esperando anhelantemente por Él. Así que,

los resultados prácticos de ser liberados de este presente siglo malo, por medio de la fe en Jesús, son que tenemos ciudadanía en el cielo y que estamos anhelantemente esperando el regreso del Salvador desde el cielo.

2. LIBERTADOS DE LA LEY Volvamos ahora a Gálatas y a la segunda liberación provista por medio de la cruz. Como dije anteriormente, estas cuatro liberaciones restantes son aspectos diferentes de la primera liberación: "de este presente siglo malo". Esto significa que para ser libertados completamente de este presente siglo malo, necesitamos estar seguros de que tenemos también las cuatro subsiguientes liberaciones. Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. (Gálatas 2:19) Cuando Cristo murió, yo morí para la ley. Mi viejo hombre fue crucificado junto con Él. De manera que, por medio de la cruz y la muerte de Jesús—la cual vino a ser mi muerte por medio de la fe— yo he muerto para la ley. Ese es un pensamiento maravilloso si podemos entenderlo. La última cosa que la ley puede hacernos es enviarnos a la muerte. Ese es el castigo final. Cuando nos da muerte, ella ya no puede hacernos nada más. Si una persona es ejecutada, ella ya no está más sujeta a la ley. La única salida de la ley es la muerte. En la misericordia de Dios, nuestra muerte tuvo lugar cuando Jesús murió en la cruz. "Yo por la ley soy muerto para la ley"  (Gálatas 2:19). La ley ya no tiene nada que decirme; ya no tengo más relación con la ley. He sido separado de la ley, por medio de la muerte de Jesús. Cuando debo hablar sobre este tema, con frecuencia he visto un aspecto cortes de asombroso que aflora en los rostros de las personas. Ellos sencillamente no pueden concebir que el propósito de Dios sea que nosotros debemos ser liberados de la ley. Sin embargo, esa es la verdad. Es Su propósito. Está claramente establecido muchas veces en la Biblia. Aquí está una impresionante declaración: Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. (Romanos 6:14) Anteriormente en este libro, me referí a dos alternativas mutuamente exclusivas: la ley y la gracia. Nosotros no podemos tener las dos. Debemos hacer una elección. Si estamos bajo la ley, entonces no estamos bajo la gracia. Si estamos bajo la gracia, entonces no estamos bajo la ley. Por tanto, debemos decidir: ¿Estoy bajo la ley o estoy bajo la gracia? No podemos tener un pie en dos mundos diferentes. La implicación de esta verdad es que si estamos bajo la ley, el pecado tendrá dominio sobre nosotros. ¿Cuál es la conclusión clara? La única salida del dominio del pecado es escapar de la ley. Esta opción fue provista por medio de la muerte de Jesús en la cruz: "Yo  por la ley soy muerto para la ley". Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber  muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del  Espíritu y no bajo el viejo régimen de la letra. (Romanos 7:5-6)

Pablo no hablaba de ser libertados del pecado, sino de ser libertados de la ley. En este pasaje complicado de Romanos 7, Pablo utilizó una analogía. Haciendo uso de la analogía del matrimonio entre una mujer y un hombre, él dijo: "De conformidad con la ley, si esa mujer se casa con otro hombre mientras el anterior marido viviere, ella está en adulterio. Pero una vez que su marido muere, ella está en libertad de casarse con otro hombre" (Véase el versículo 3). De acuerdo con Pablo, nosotros hemos estado bajo la ley, casados con nuestra naturaleza carnal. De esa unión, la naturaleza carnal produce lo que siempre ha producido —las obras de la carne. No hay una buena obra entre ellas. Sin embargo, Pablo transmitió las buenas nuevas de que, en la cruz, nuestra naturaleza carnal murió en Jesús. Ahora estamos libres para casarnos con "otro" sin cometer adulterio. ¿Con quién nos casaremos? Con Cristo. Si estamos casados con el Cristo resucitado, llevaremos el fruto del Espíritu. Eso es lo que resulta de esa unión. Existen dos uniones posibles: Usted puede unirse a su naturaleza carnal y llevar las obras de la carne—un matrimonio bajo la ley. O, usted puede ser libertado de la ley, libre para unirse por medio del Espíritu a Jesús en una relación de matrimonio, y, llevar el fruto del Espíritu. En ninguno de los casos es asunto de tratar o hacer lo mejor de nuestra parte. El cristianismo no es una religión de hacer lo mejor de nuestra parte o una religión de esfuerzo. La palabra clave es unión. Daremos fruto apropiado de lo que nos une. Al estar unidos a nuestra naturaleza carnal, sin importar cuán duro lo tratemos o cuantas reglas cumplamos, nosotros produciremos las obras de la carne—no hay una buena obra entre ellas. Por otro lado, por medio del Espíritu Santo, unidos verdaderamente a Jesús, el Señor que resucitó, sin esfuerzo humano—nosotros produciremos naturalmente el fruto del Espíritu. No es esfuerzo, sino unión. No es una nueva serie de reglas, sino una relación. Ese principio está tan claramente establecido en el Nuevo Testamento, el cual asombrosamente la mayoría de los que profesan ser cristianos jamás lo han conocido. Otro cuadro muy simple de la unión es la parábola del vino, la cual se encuentra en Juan 15. Jesús dijo: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto"  (Juan 15:5). Esa es una hermosa parábola de la Deidad. Jesús también dijo: "Yo soy la vid verdadera, y mi  Padre es el labrador"  (versículo D. ¿Dónde está el Espíritu Santo? Él es la savia. Las ramas no producen fruto sólo por el duro esfuerzo, sino por permanecer unidas a la vid. Cuando ellas están unidas a la vid, ellas no pueden evitar el producir fruto. No es el esfuerzo, es la unión. Por consiguiente, vemos que hemos sido libertados de la ley para terminar con la actividad carnal que se produce dentro de nosotros. Tal como lo dijo Pablo: "Y los que viven según la carne no  pueden agradar a Dios"  (Romanos 8:8). En el lado positivo, somos libertados de la ley para unirnos a Jesús, produciendo el fruto que agrade a Dios.

TRES LIBERTADES Ahora examinemos tres resultados claves de ser liberados de la ley. Primero que todo, nosotros recibimos liberación de la condenación.

LIBERTAD DE LA CONDENACION 

 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús....Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a Su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado.... (Romanos SA, 3) La carta a los romanos es como un café colado. Sabemos que hay dos clases de café: colado e instantáneo. El café colado toma más tiempo porque tiene que pasar por el proceso de hervor. La carta a los romanos es como el café colado. No podemos sacar café instantáneo de Romanos S. Debemos leer los siete capítulos que preceden. Ese es el colador. Sin embargo, el resultado es mucho más rico. Solamente cuando hemos pasado por esos siete capítulos es que obtenemos el "ahora, pues". Los capítulos que preceden tratan de la pecaminosidad de toda la humanidad y el fracaso de la religión para cambiar la naturaleza pecadora del hombre. Haciendo uso de los ejemplos de Abraham y David (capítulo 4), con la comparación entre Adán y Cristo (capítulo 5), el capítulo 6, entonces, revela el remedio de Dios para el viejo hombre: la ejecución. Dios no lo remienda. Él no lo reforma. Él no lo envía a la iglesia. ¡Él lo ejecuta! La buena noticia es que esta ejecución tuvo lugar cuando Jesús murió en la cruz. Romanos 7 trata de nuestra relación con la ley. Yo suelo pensar: "¿por qué volver a la ley después de todo esto?" Sin embargo, he aprendido por mi propia experiencia, al tratar con las personas y aprender de las Escrituras que la última barrera que tenemos que vencer (la última etapa del colador) es cómo nos relacionamos con la ley. La mayoría de los cristianos nunca llegan hasta allí. Sin el colador no podemos vivir en Romanos 8, ya que la condición esencial es la "no condenación". En el momento que caemos bajo condenación, salimos de la vida controlada por el Espíritu de Romanos 8. El objetivo número uno del diablo es situarnos bajo condenación. El propósito de la Palabra de Dios, especialmente en Romanos, es libertarnos de la condenación.

LIBERTAD PARA AMAR Segundo, la liberación de la ley nos trae libertad para amar. Así como la ley y la gracia son opuestas entre sí, asimismo ocurre con el legalismo y el amor. En un sistema legalista es muy difícil amar. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. (Romanos 13:8) Nótese que dice el que ama " ha cumplido le ley". No es algo que todavía tiene que cumplir. Porque: no adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y  cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: 'Amarás a tu prójimo como a ti  mismo". El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. (Romanos 13:9-10) Eso es muy sencillo. De hecho, el problema para los teólogos es que parece demasiado sencillo. Sin embargo, es verdad. Gálatas agrega este enfoque: Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el  amor. (Gálatas 5:6) En el último caso, el asunto que más importa es la fe obrando por medio del amor. Si alguna vez nos salimos de esa verdad, entonces hemos llegado a desviarnos. Podemos llegar a desviarnos en todo tipo de teorías, interpretaciones y creencias teológicas astutas. Pero si alguna vez nos

alejamos de la fe obrando por medio del amor, entonces nos hemos salido del centro. Hemos perdido el propósito central del mensaje del Evangelio. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Versículo 14) Dicho amor no es posible cuando la ley nos tiene cegados, porque somos atados a nuestra naturaleza carnal. Como hemos visto, la naturaleza carnal produce cualquier cosa pero no un buen fruto.

LIBERTAD PARA SER GUIADO POR EL ESPIRITU SANTO El tercer resultado de ser libertado de la ley es la libertad para ser guiados por el Espíritu Santo. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud [atadura] para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: iAbba, Padre! (Romanos 8:14-15) Tal como lo declaré antes, Dios no nos ha dado el espíritu de esclavitud, sino el espíritu de "hijos por adopción". Dios no quiere producir esclavos. Él quiere producir hijos e hijas. La marca de los hijos de Dios está establecida aquí claramente: "Porque todos los que son [regularmente] guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios". La mayoría de las personas con un trasfondo eclesial ha oído sermones de cómo nacer de nuevo, y, probablemente de cómo ser bautizado con el Espíritu Santo. Esas son tremendas verdades. El nuevo nacimiento nos convierte en niños de Dios. El bautismo con el Espíritu Santo nos equipa para servir a Dios con poder sobrenatural. Pero la única manera en que podemos llegar a ser un hijo maduro de Dios es por medio de ser guiados por el Espíritu Santo. He hablado ante grandes congregaciones y les he preguntado: "¿Cuántos de ustedes han oído un sermón de cómo ser guiados por el Espíritu Santo?" A menudo no más del 25 por ciento levantan sus manos, lo cual es una gran deficiencia. Colocamos todo nuestro enfoque en las experiencias anteriores y no llegamos a comprender la importancia de la vida continua en el Espíritu. Las palabras de este versículo están en presente continuo: "Porque todos los que están siendo regularmente guiados por el Espíritu de Dios, ellos [y solamente ellos] son hijos de Dios". Coloque eso junto a Gálatas 5:18 para ver el efecto completo de lo que estoy tratando de compartir: "Pero si soy guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley» Si queremos ser guiados por el Espíritu, no podemos estar bajo la ley. Y si no somos guiados por el Espíritu, no podemos llegar a ser hijos maduros de Dios. El rescate de la ley significa una liberación para llegar a ser un hijo o hija maduro de Dios, por medio de ser guiados por el Espíritu Santo. Yo quiero decirle a usted esto: el Espíritu Santo es una persona. Él no es un grupo de reglas, ni es un concepto teológico. Él no es la mitad de una oración al final del Credo de los Apóstoles. Él es una persona. Tenemos que aprender a relacionarnos con Él como con una persona y ser sensibles a Él.

Comprendo que este es un tremendo problema para la gente religiosa. Ellos piensan: "Si me libero de las reglas, ¿a qué me podré aferrar? Esto es peligroso". Irónicamente, la Biblia nos dice lo que es realmente peligroso: El tratar de vivir por medio de las normas. Definitivamente hay un lugar para las reglas. Creo en mantener los límites de velocidad. Yo creo en ser un ciudadano obediente de la nación donde vivimos. Creo que debe haber normas sencillas y prácticas para la familia. Yo creo en unos pocos principios sencillos para guiar la conducta de los asuntos de la iglesia. Sin embargo, no somos justificados por guardar las normas. Si hemos sido justificados por medio de la fe y las normas son correctas, nosotros las respetaremos. Pero nuestra justicia no viene de guardar esas reglas. Si la única justicia que tenemos viene de respetar las normas (lo cual es cierto para millones de cristianos), entonces nosotros jamás hemos experimentado la justicia que Dios quiere que tengamos.

3. LIBERACIÓN DEL EGO Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20) Lo apropiado de esta liberación es que es el centro de las otras cinco. No creo que podamos encontrar la plenitud de la voluntad de Dios para nuestras vidas o disfrutar de la completa provisión de la cruz hasta que permitamos que la cruz de muerte al ego. El  ego es la raíz de muchos males que son tan comunes en la iglesia: El orgullo, el egotismo [auto-adulación), la ambición personal y el sectarismo. Todo esto representa el ego no crucificado. El racismo es otro aspecto del ego no crucificado y vemos mucho racismo en las iglesias cristianas. En los años 1950, cuando pastoreaba en Inglaterra, teníamos en nuestra congregación a una "hermana espiritual" muy apreciada que oraba como un ángel por el pueblo de África, pero cuando un hermano negro se sentaba junto a ella, eso ciertamente la descontrolaba. Ha quedado mucho racismo encubierto en algunos de nosotros, lo cual es contrario a los propósitos de Dios para la iglesia. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando a cada uno a los demás como superiores a él mismo. (Filipenses 2:3) La actitud descrita aquí es el resultado de la crucifixión del ego; sin embargo, eso es imposible sino hasta que dejamos morir nuestro ego en la cruz. Dos cosas que marcan la iglesia muy conspicuamente son la competitividad y la ambición personal. Como ministro, he visto un tremendo aumento de ambición personal y competitividad en el ministerio cristiano actual. ¿La causa? Nuestros egos no han sido tratados en la cruz. Ahora señalaré real la línea divisoria entre la iglesia verdadera y el mundo de hoy. En 2da Timoteo, Pablo nos da una descripción muy vívida de la degeneración del carácter humano que marcará el final de este siglo. ¿Cuántas de estas dieciocho manchas éticas y morales son famosas en nuestra sociedad actual? También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios. (2da Timoteo 3:1-4)

Usted podría decir: "Esta es una lista terrible, pero al menos nosotros no encontramos estas manchas en la iglesia". Eso es un gran error, porque el siguiente versículo dice: ...porque tendrán apariencia de piedad... (Versículo 5) Yo no creo que Pablo jamás hubiera usado la palabra piedad en relación a una religión que no tuviera nada que ver con la Biblia o con Jesucristo. Estas son personas que han hecho alguna clase de profesión de la membresía de la iglesia. Pero Pablo siguió diciendo: ...pero negarán la eficacia de ella... (Versículo 5) Estos que niegan el poder de la piedad para radicalizar cambios en la naturaleza humana son religiosos, pero ellos siguen viviendo la misma clase de vida que vivían antes de que profesaran su religión. La lista antes mencionada empieza y termina con lo que las personas aman. La primera enumeración en la lista es los amadores de sí mismos, la siguiente es los amadores del dinero y la última es los amadores de los placeres. Consideremos estas tres características por un momento—amor de uno mismo, amor por el dinero, amor por los placeres. Son probablemente las tres características más distintivas de nuestra cultura contemporánea y yo agregaría rápidamente que la raíz de todos es el primero— amor a uno mismo. El simple hecho de que la gente no maldiga, apueste o use alcohol, tabaco o drogas, no necesariamente indica que son cristianos. No podemos basar nuestro reclamo de ser cristiano por el hecho de que no hacemos estos pecados evidentes porque, por ejemplo, nosotros podríamos aun ser muy carnales. La real línea de distinción entre el mundo y la verdadera iglesia es si las personas son amadores de sí mismas o si el ego ha sido crucificado y están viviendo por alguna otra cosa en vez de para sí mismos. Con frecuencia oímos esta parodia de la oración típica del miembro promedio en una iglesia: "Dios bendíceme, bendice a mi esposa, a mi hijo Juan y a su esposa, a nosotros cuatro y nada más. Amén". Eso es religioso, pero extremamente carnal, ¿no es así? ¿Cuántos de nosotros somos egocéntricos en nuestras oraciones? ¿Cuántos de nosotros nunca oramos m ás allá de un pequeño y estrecho círculo de las cosas que me interesan y me conciernen? No obstante, Dios ha provisto una vía para librarnos de este enfoque. Esa vía llega por medio de la cruz. Podemos tomar esta decisión y afirmación: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí". Este paso requiere de dos acciones: Antes que todo, una decisión; y la segunda, una confesión correcta. Es importante hacer una confesión personal. En Romanos 6, Pablo dijo: "Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él" (versículo 6). Esa es una declaración general. Pero en Gálatas 2:20, Pablo lo hizo su testimonio personal: "Con Cristo estoy   Juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más Cristo vive en mí".

EL EGO CRUCIFICADO Hay tres resultados directos del ego crucificado en nuestras vidas. El primero de todos es la libertad para servir.

LIBERTAD PARA SERVIR

Más Jesús, llamándolos [a Sus discípulos], les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así  entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el  que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. (Marcos 10:42-44) Hace varios años se acercó a mí un joven, quien era un cristiano comprometido, un hombre de dotes considerables. Y me dijo: "Hermano Prince, quiero servirle a usted. Está bien, eso no era del todo una buena nueva para mí porque soy una persona auto-suficiente. Yo pensé: "Yo realmente estoy arreglándomelas sólo sin usted. Si usted comienza a servirme, yo voy a tener que dejarlo a usted en la escena por algún tiempo cuando yo tengo, que estar a solas. Y, usted va a estar observándome en situaciones cuando yo quizás no quiera que me observen". Así que dije: "Lo pensaré". Pero mientras oraba, el Señor me dijo: "Si tú no le das a ese joven una oportunidad para que te sirva, tú le estás cerrando la única puerta para alcanzar un ascenso legítimo". Por lo que le dije al joven: "Está bien". Y entablamos una maravillosa relación; y, Dios lo ascendió a él en el reino. ¡Qué gran lección fue esa para mí! ,

El ascenso no viene del hombre, viene de Dios. Jesús dijo que si queríamos ser grandes, teníamos que convertirnos en siervos. Si queremos ser dueños, tenemos que llegar a ser esclavos. En otras palabras, mientras más alto que usted quiera llegar, más bajo tiene que empezar. Una vez más considere las palabras de Jesús en Mateo 23:12 (también en Lucas 14:11 ): "Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido". Esa es una regla que gobierna el universo. ¿Quiere usted ascenso? Yo se lo garantizo; solamente humíllese y sujétese a un lugar bajo. Encuentre cualquier lugar y a cualquier persona para servir. Sin embargo, usted no será capaz de hacer eso mientras el ego en usted no haya sido tratado. El ego no crucificado corrompe el servicio. El camino hacia la autoridad y el liderazgo en la Iglesia es por medio del servicio. No hay otro medio posible. Cualquiera que llegue a una posición de autoridad en la iglesia mediante otro camino no estará capacitado para ejercer autoridad correctamente.

LIBERTAD DEL AUTO`ESPUERZO El segundo resultado de crucificar el ego es la libertad del auto-esfuerzo y la auto- promoción, ¡Que gloriosa liberación! Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos ["esclavos" en griego] por amor de Jesús. (2da Corintios 4:5) Esta es una observación notable en cualquier momento, mas cuando consideramos quien la hizo a quien, es mucho más extraordinaria. Considere la hipocresía del fariseo Saulo de Tarso, a quien se le había enseñado que él y su nación eran los únicos escogidos. Pablo había sido enseñado a vivir cierta clase de vida muy estricta y  a cumplir con una cantidad de regulaciones. De lo contrario, él sería impuro y sucio. Pablo incluso se refería a los gentiles como a perros. Después, él encontró a Jesús en el camino a Damasco y ¡Jesús lo cambió! Algunos años más tarde, encontramos a Saulo escribiendo a los creyentes de Corinto, un puerto marítimo perverso. La lista de lo que estas gentes estaban haciendo es un tanto chocante. Había prostitutas, tercios excluidos, homosexuales, borrachos. Cada clase de pecado despreciable había sido practicado entre ellos. ¡Pero ahora ellos habían sido gloriosamente cambiados por el poder del Evangelio!

Ahora consideremos lo que significó para Pablo escribir a aquellas personas y decir: "No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús". ¡Eso es el ego crucificado! En 1957 fui a Kenya, en África del Este para adiestrar por cinco años a maestros africanos para las escuelas africanas. Yo no me considero una persona racialmente prejuiciado. Después de todo, para entonces teníamos ocho hijas adoptadas de las cuales seis eran judías, una era árabe y otra era inglesa. Sin embargo, cuando llegué a esa situación y yo realmente quería que Dios hiciera Su voluntad, tuve que decidir por mí mismo quien realmente era Yo. Yo era graduado de Cambridge; un erudito de Eton. Desde el punto de vista de la vida académica de Gran Bretaña, yo había alcanzado la cumbre. Todos mis ancestros habían sido oficiales del ejército británico. Realmente tuve que preguntarme: "¿Estoy dispuesto a decirle a estos estudiantes negros: 'Yo no, sino Jesucristo el Señor; el que dice, yo soy vuestro siervo'?" Con gratitud puedo decir, para la gloria de Dios, que lo hice con gozo. Y jamás he sido más feliz en el ministerio que cuando estuve en África del Este.

LIBERTAD DE JUSTIFICARSE UNO MISMO Finalmente, el último resultado de crucificar el ego es que no necesito probar que estoy en lo correcto. ¡Oh, qué alivio! ¡Qué bendición! Las personas podrán estar en desacuerdo conmigo y discutir conmigo. Sin embargo, puedo decir: "Esperemos y veamos quien tiene la razón. Yo puedo estar equivocado". Eso es maravilloso, ¿no es así? ¡Un predicador puede estar equivocado! Qué tan tremenda carga me fue quitada cuando descubrí que yo no tenía que justificarme a mí  mismo.

4. LIBERACIÓN DE LA CARNE Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gálatas 5:24) La marca de los que pertenecemos a Cristo es que hemos crucificado la carne. Esa es la evidencia. "Los que son de Cristo han crucificado la carne". En Ira Corintios 15:23, Pablo nos dice que cuando Jesús regrese, Él volverá por aquellos que son Suyos. Este versículo en Gálatas nos dice que aquellos que son Suyos son aquellos que han crucificado la carne con sus afectos y deseos. ¿Por quién regresará Jesús? Por aquellos que han crucificado la carne. Él no viene por todos aquellos que profesan ser cristianos y se dejan guiar por una vida carnal, egoísta y desenfrenada. Él viene por aquellos que han permitido que la cruz haga la obra en sus naturalezas carnales. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. (Gálatas 5:17) Antes de que Dios cambie nuestra naturaleza carnal, ésta se encuentra en total oposición al Espíritu de Dios. Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. (Romanos 8:8)

Aquellos que están viviendo de acuerdo a su antiguo espíritu carnal, en la naturaleza no regenerada no pueden agradar a Dios. Si son religiosos o irreligiosos, eso no es lo importante.  Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. (Romanos 8:12-13) Nuestra responsabilidad es hacer morir las obras de la carne. Cristo lo hizo posible, pero nosotros tenemos que aplicarlo. Considere por un momento lo que está cubierto por la carne. No es sólo la inmoralidad, como algunos pueden asumir. De hecho, esa no es realmente la principal expresión de la carne. El temor, el resentimiento, la ira, la avaricia, la codicia, la lujuria sexual y temperamentos fluctuantes son todas manifestaciones comunes de la naturaleza carnal. Un cristiano inestable, primero que todo, refleja una negación de la fe. Segundo, es evidente que en él o ella, la carne no ha sido crucificada. Por medio de la gracia de Dios, yo puedo decir que hoy yo ya no soy una persona inestable porque he permitido que la cruz haga su obra en mí y trate con mis inestabilidades. Debemos entender que la carne lucha contra el Espíritu y el Espíritu contra la carne.

5. LIBERACIÓN DEL MUNDO Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. (Gálatas 6:14) La cruz nos separa y nos liberta de una sociedad que no está sujeta al gobierno justo de Dios. Jesús dijo: "...porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo..." ( Juan 15:19). Esto no quiere decir que Dios nos pida que cerremos nuestros ojos y oídos, y, que caminemos como si lo físico, el mundo material alrededor nuestro no exista. Hay una simple forma de estar separado del mundo. Es estar totalmente comprometido con el gobierno de Jesús en nuestras vidas. Eso es lo que el mundo no tiene. Cuando miramos al mundo ahora, entre el mundo y nosotros está un cuerpo colgando en la cruz, y, cuando el mundo nos mira, éste ve la misma cosa. Hay una separación completa. No es físico, sino que es el reino espiritual. Nosotros pertenecemos a un reino totalmente diferente. Somos libertados del mundo de opiniones, valores, juicios, presiones, tentaciones y engaños —el presente orden mundial que está controlado por Satanás. ...el mundo entero está bajo el maligno... (Ira Juan 5:19) ...el gran dragón, la serpiente antigua...el diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero... (Apocalipsis 12:9) Una vez que los cristianos comienzan a caminar bajo la influencia del mundo, ellos están bajo engaño, porque el Espíritu de Dios y el espíritu de este mundo son opuestos. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido (Ira Corintios 2:12).

RESULTADOS DE LA LIBERACION DEL MUNDO

El espíritu de este mundo ensombrecerá todo aquello que ha sido dado a nosotros por Dios. El Espíritu de Dios nos revelará todo lo que Él nos ha dado.

COMPROMISO CON EL REINO DE CRISTO El primer resultado de ser rescatado del mundo es el compromiso con el reino de Cristo. Más buscad primeramente el reino de Dios y Suj justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33) Yo no he sido totalmente fiel a Dios como lo hubiera deseado. Sin embargo, mirando retrospectivamente, puedo decir que he probado que, a través de los años, las Escrituras han sido eficaces en mi propia experiencia. Es verdadera. Funciona.

LIBERACION DE LA MANIPULACION DE SATANÁS Segundo, usted está libre de las manipulaciones y engaños de Satanás. Eso es cierto, especialmente hoy en día, con respecto a los medios de comunicación. Esta libertad es tremendamente importante porque nuestras mentes están siendo bombardeadas continuamente con presentaciones, la mayoría de las cuales son falsas. En el sentido más real, ellas son espiritualmente falsas.

LIBERTAD DE REHUSARSE A INCLINARSE  Finalmente, el liberarse del dominio de este mundo significa que tendremos el poder —como Sadrac, Mesac y Abednego—para rehusarse a inclinarse ante los ídolos del mundo. La presión es tremenda, especialmente entre los jóvenes de hoy, para inclinarse ante los ídolos del m undo. Estos incluyen triunfos mundanos, popularidad, riqueza, poder, placer y comodidad. En Hebreos tenemos algunas palabras solemnes que nos animarán y desafiarán:  Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan  perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Él ha  prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, "el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi   justo vivirá, por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado". Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida. (Hebreos 10:35-39, Nvi) Yo veo tres advertencias principales en ese pasaje. Primero, no debemos tirar nuestra confianza. Pues aquellos de nosotros que tenemos una fe sólida, debemos tener cuidado de no deshacernos de lo bueno que hemos recibido de Dios. Segundo, se necesita la perseverancia para obtener las promesas de Dios. Una cosa es cumplir con las condiciones; y otra, recibir la promesa. Casi todos nosotros sabemos por experiencia que hay a menudo un considerable intervalo de tiempo entre hacer lo que nos faculta para la promesa y el recibir el cumplimiento de la promesa. En ese intervalo tenemos que practicar la perseverancia.

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