Deberes y Valores Eticos
Short Description
Download Deberes y Valores Eticos...
Description
DEBERES Y VALORES ETICOS SIKI DEBERES: Kant define el deber como ³la necesidad de una acción por respeto a la ley´. Las acciones pueden ser ser hechas por inclinación (mediata o inmediata), o por deber. Son hechas por inclinación cuando las hacemos porque nos parece que con ellas podemos obtener un bien relacionado con nuestra felicidad: en el caso de las que se buscan por inclinación inmediata porque la acción misma produce inmediatamente satisfacción (ver una película, por ejemplo); en el caso de las que hacemos por inclinación mediata porque con dichas acciones conseguimos una situación, hecho o circunstancia que produce satisfacción o ausencia de dolor (ir al dentista, por ejemplo). Sin embargo, las acciones hechas por deber se hacen con independencia de su relación con nuestra felicidad o desdicha, y con independencia de la felicidad o desdicha de las personas queridas por nosotros, se hacen porque la conciencia moral nos dicta que deben ser hechas. TIPOS DE ACCIONES EN RELACIÓN CON EL DEBER Vistas por el sujeto que las hace como
Fundamento de la acción
Carácter de la acción
Ejemplos
moralmente indiferentes
la inclinación
moralmente indiferente
ir al cine un fin de semana
moralmente malas
la inclinación
mala
robar
moralmente buenas
la inclinación mediata
buena pero no perfectamente buena
el buen comerciante: por ejemplo, el comerciante que detesta a los niños pero no les engaña para que vaya bien el negocio
la inclinación inmediata
buena pero no perfectamente buena
la persona que encuentra satisfacción ayudando a los demás y que les ayuda precisamente por dicha satisfacción
el deber
perfectamente buena
el comerciante bueno: no engaña porque considera que su deber es no engañar
Deberes éticos: Fortaleza, Firmeza y Generosidad El fundamento transcendental atribuido a la ética permite dibujar el sistema de los deberes éticos: sistema que se funda en la organización de todo aquello que es conducente a la existencia de los sujetos corpóreos. La fortaleza sería, la principal virtud ética. Diríamos que esta virtud ética suprema de la fortaleza (o fuerza) del alma, se manifiesta como firmeza cuando la acción (o el deseo) de cada individuo se esfuerza por conservar su ser (la firmeza impide considerar como ética cualquier acción destinada a hacer de mi cuerpo lo que yo quiera, limitando la posibilidad ética del suicidio), y se manifiesta como generosidad en el momento en el cual cada individuo se esfuerza en ayudar a los demás. La fortaleza no es, pues, simplemente egoísmo o altruismo, porque la firmeza sólo es firmeza en tanto que es fortaleza, como sólo en cuanto fortaleza es virtud la generosidad. Una generosidad desligada de la fortaleza deja de ser ética y, aun cuando pueda seguir siendo transcendental en el sentido moral, sin embargo, puede llegar a ser mala (perversa, maligna) desde el punto de vista ético: las virtudes éticas y las morales se relacionan entre sí dialécticamente. La generosidad ha de entenderse como una virtud sólo cuando es eficaz. No ha
de entenderse sólo como un impulso psicológico, como una «buena voluntad», sino que busca el perfeccionamiento de un objetivo personal. Si se tuviera la seguridad de que nuestras acciones generosas son inútiles carecería de valor ético realizarlas.
Deberes fundamentales en la ética profesional MAÑAS Si bien es cierto que ³cuando no se distingue, se confunde´, también es cierto que a fuerza de mucho distinguir nos enredamos. Así el deber, que es la norma reguladora de la libertad, es el máximo grado de necesidad con ella compatible; y consiste en la obligación impuesta al sujeto libre ³de usar de su libertad de un modo determinado´. En el perímetro de la libertad humana podemos descubrir sectores llenos de reglas que no son suficientes para crear un deber. (Tales son las reglas gramaticales, artísticas o técnicas).
Pero
dondequiera surge un deber, invariablemente le acompaña la nota moral; por cuanto todo, deber tiene carácter ético, obliga en conciencia, y su violación voluntaria implica responsabilidad. El análisis de los deberes profesionales nos impone un estudio serio y sistemático de las actividades peculiares de todas y cada uno de las profesiones. Hablamos de ³deberes generales´ y ³deberes impuestos por la conciencia´, etc. Es lo que los clásicos entendían por deberes de estado, y posteriormente por deberes vocacionales. ³El estado´ o vocación es la modalidad particular de la vida de cualquier hombre; y ³el deber´ es el valor humano de toda actividad que responde a exigencias concretas del bien común. Aunque evidentemente puede haber unos deberes más graves que otros, sería funesto y contra el Orden Moral el que una persona cotizara y tuviera en cuenta solamente los deberes graves, despreocupándose de los demás. La profesión no solamente no constituye un área neutra para la conciencia; sino que, por el contrario, al paso que es capaz de potenciar y densificar los deberes comunes del hombre y del ciudadano (por sus mayores conocimientos e influencia), humanos, y de convertir en ³preciso y exclusivo´ el deber, y la responsabilidad de resolverlos. Frente a los grandes problemas humanos se alinean dos grandes grupos de salvamento: el de los técnicos y el de los intelectuales. A) Lejos de ser términos que se opongan, se completan mutuamente; dándole a la intervención profesional, en cualquier campo, la categoría indiscutible de la calidad y superioridad. Todo trabajo humano debe estar precedido más o menos explícitamente, en tiempo e intensidad, por el trabajo intelectual. Sólo que hay profesionistas con más aptitudes y aficiones para la actividad ejecutiva, material o burocrática, que para la otra actividad eminentemente creadora de la inteligencia. B) Todo trabajo es un compromiso que grava la libertad con una dosis de deber proporcional al carácter de la actividad. En el trabajo manual, por ejemplo, y generalmente en todo trabajo ejecutivo, el compromiso es con la idea directriz que es menester ejecutar. (Burócrata es el que ejecuta su trabajo sin tener en cuenta nada más que la ³directriz´; aunque no está escrito que no pueda ser capaz de cambiar ventajosamente las ³directrices´.) En el trabajo intelectual, por el contrario, se amarra el compromiso directa o indirectamente, con el bien común; con su representante, que es el Poder Público, o con su beneficiario que es la Colectividad y cada uno de los ciudadanos, o con la propia realidad concreta del bien común, consiste en bienes y necesidades que se presentan al profesionista con la invariable modalidad de problemas para resolver.
La competencia profesional Las promociones y títulos universitarios clausuran, social y jurídicamente, la vida del estudiante como discípulo, y le someten oficialmente las exigencias del bien común. Es el momento en el cual la colectividad comienza a informarse acerca de su competencia. El primer deber del profesionista es el de la competencia. De ella hemos de advertir oportunamente tres cosas: 1) La misma etimología de la palabra competencia nos recuerda su significado primogenio, que no comportaba alguna idea de lucha, sino simplemente de colaboración: ³cum-petere´; o sea, tender conjuntamente a algo. 2) El gran público extra profesional, tan exigente de la competencia de altos niveles, muy raramente llega a percibir la íntima conexión que tiene entre sí la competencia intelectual y la competencia moral del profesionista. 3) Ese mismo público desconoce las relaciones que pueda haber entre la competencia profesional y las condiciones físicas de un individuo. Debe significar en la conciencia de todo profesionista una colaboración dinámica y permanente de todo su ser, en toda su dimensión física y espiritual, con una tendencia conjunta hacia el bien común.
VALORES PAYASO Aún cuando el tema de los valores es considerado relativamente reciente en filosofía, los valores están presentes desde los inicios de la humanidad. Para el ser humano siempre han existido cosas valiosas: el bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud. Sin embargo, el criterio para darles valor ha variado a través de los tiempos. Se puede valorar de acuerdo con criterios estéticos, esquemas sociales, costumbres, principios éticos o, en otros términos, por el costo, la utilidad, el bienestar, el placer, el prestigio. Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial significado y cambian o desaparecen en las distintas épocas. Por ejemplo, la virtud y la felicidad son valores; pero no podríamos enseñar a las personas del mundo actual a ser virtuosas según la concepción que tuvieron los griegos de la antigüedad. Es precisamente el significado social que se atribuye a los valores uno de los factores que influye para diferenciar los valores tradicionales, aquellos que guiaron a la sociedad en el pasado, generalmente referidos a costumbres culturales o principios religiosos, y los valores modernos, los que comparten las personas de la sociedad actual. ¿Qué se entiende por valor?
³Este concepto abarca contenidos y significados diferentes y ha sido abordado desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad´ 1 . Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social. "Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino adherida a los objetos que lo sostienen. Antes son meras posibilidades."2 Los valores éticos se sustentan en el campo de lo moral; en la vida de alteridad y en el encuentro con los demás, con sigo mismo y con lo que nos rodea. Los valores éticos realzan la libertad del ser humano; nos ayudan a guiar nuestras acciones y elecciones individuales. Los gerentes buscan manejar el clima ético en las organizaciones buscando la manera en cómo dichos valores pueden participar en sus negocios.
Infarto
Hay tres factores generales que influyen en el individuo al tomar decisiones éticas o antiéticas los cuales son: 1. Valores individuales - La actitud, experiencias y conocimientos del individuo y de la cultura en que se encuentra le ayudará a determinar qué es lo correcto o incorrecto de una acción. 2. Comportamiento y valores de otros - Las influencias buenas o malas de personas importantes en la vida del individuo, tales como los padres, amigos, compañeros, maestros, supervisores, líderes políticos y religiosos le dirigirán su comportamiento al tomar una decisión. 3. Código oficial de ética - Este código dirige el comportamiento ético del empleado, mientras que sin él podría tomar decisiones antiéticas. 1
VÁSQUEZ, 1999, p. 3
2
Prieto Figueroa, 1984, p. 186)
¿Desde cuáles perspectivas se aprecian los valores? La visión subjetivista considera que los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que producen. Desde esta perspectiva, los valores son subjetivos, dependen de la impresión personal del ser humano. La escuela neokantiana afirma que el valor es, ante todo, una idea. Se diferencia lo que es valioso de lo que no lo es dependiendo de las ideas o conceptos generales que comparten las personas. Algunos autores indican que "los valores no son el producto de la razón"; no tienen su origen y su fundamento en lo que nos muestran los sentidos; por lo tanto, no son concretos, no se encuentran en el mundo sensible y objetivo. Es en el pensamiento y en la mente donde los valores se aprehenden, cobran forma y significado. La escuela fenomenológica, desde una perspectiva idealista, considera que los valores son ideales y objetivos; valen independientemente de las cosas y de las estimaciones de las personas. Así, aunque todos seamos injustos, la justicia sigue teniendo valor. En cambio, los realistas afirman que los valores son reales; valores y bienes son una misma cosa. Todos los seres tienen su propio valor. En síntesis, las diversas posturas conducen a inferir dos teorías básicas acerca de los valores dependiendo de la postura del objetivismo o del subjetivismo axiológico. ³¿Cuáles son las características de los valores? ¿Qué hace que algo sea valioso? La humanidad ha adoptado criterios a partir de los cuales se establece la categoría o la jerarquía de los valores. Algunos de esos criterios son: a. Durabilidad: los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más permanentes en el tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer es más fugaz que el de la verdad. b. Integralidad: cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible. c. Flexibilidad: los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas. d. Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican. e. Polaridad: todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor conlleva un contravalor. f. Jerarquía: hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales). Las jerarquías de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van construyendo progresivamente a lo largo de la vida de cada persona.
g. Trascendencia: los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad. h. Dinamismo: los valores se transforman con las épocas. i. Aplicabilidad: los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida; entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la persona. j. Complejidad: los valores obedecen a causas diversas, requieren complicados juicios y decisiones. ¿Cómo valora el ser humano? Josue ¿Cómo expresa sus valoraciones? El proceso de valoración del ser humano incluye una compleja serie de condiciones intelectuales y afectivas que suponen: la toma de decisiones, la estimación y la actuación. Las personas valoran al preferir, al estimar, al elegir unas cosas en lugar de otras, al formular metas y propósitos personales. Las valoraciones se expresan mediante creencias, intereses, sentimientos, convicciones, actitudes, juicios de valor y acciones. Desde el punto de vista ético, la importancia del proceso de valoración deriva de su fuerza orientadora en aras de una moral autónoma del ser humano. ¿Cómo se clasifican los valores? ¿Cuáles tipos de valores existen? No existe una ordenación deseable o clasificación única de los valores; las jerarquías valorativas son cambiantes, fluctúan de acuerdo a las variaciones del contexto. Múltiples han sido las tablas de valores propuestas. Lo importante a resaltar es que la mayoría de las clasificaciones propuestas incluye la categoría de valores éticos y valores morales. La jerarquía de valores según Scheler (1941) incluye: a. b. c. d. e.
valores de lo agradable y lo desagradable, valores vitales, valores espirituales: lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, valores del conocimiento puro de la verdad, y valores religiosos: lo santo y lo profano.
La clasificación más común discrimina valores lógicos, éticos y estéticos. También han sido agrupados en: objetivos y subjetivos (Frondizi, 1972); o en valores inferiores (económicos y afectivos), intermedios (intelectuales y estéticos) y superiores (morales y espirituales). Rokeach (1973) formuló valores instrumentales o relacionados con modos de conducta (valores morales) y valores terminales o referidos a estados deseables de existencia (paz, libertad, felicidad, bien común).
La clasificación detallada que ofrece Marín Ibáñez (1976) diferencia seis grupos: a. b. c. d. e. f.
Valores técnicos, económicos y utilitarios; Valores vitales (educación física, educación para la salud); Valores estéticos (literarios, musicales, pictóricos); Valores intelectuales (humanísticos, científicos, técnicos); Valores morales (individuales y sociales); y Valores trascendentales
"Tiene razón el liberalismo cuando dice que la sociedad es para el hombre y no el hombre para la sociedad, pero diciendo la mitad de la verdad escamotea la otra mitad: que el hombre que se refugia en su "interés privado" y se pone como horizonte el "bien particular" desentendiéndose del Bien Común está violando su dignidad de hombre y da la espalda a la tarea ética que le correspondería en cuanto hombre digno." El principal valor que debemos llevar en nuestras vidas para el bien común lo es sin duda, "el valor del servicio a los demás" solo así nos beneficiamos todos por igual.
Clasificación general de los valores:
³
a. Valores Morales: Perfeccionan al hombre en sí mismo, en su esencia como persona. Por ejemplo: justicia, templanza, fortaleza, prudencia. b. Valores Sociales: Perfeccionan al hombre en su relación con los demás. Por ejemplo: amabilidad, honestidad, servicio, solidaridad, patriotismo. c. Valores Intelectuales: Perfeccionan al hombre en su aspecto, razón, intelecto, memoria. Ejemplo: ciencia, conocimiento, sabiduría. Dentro de esta clase. Podemos mencionar los relacionados con el arte. d. Valores Técnicos: Perfeccionan al hombre ayudando a tener mejores condiciones de vida. Por ejemplo: estudio, organización, trabajo, creatividad. e. Valores Vitales: Perfeccionan al hombre en su aspecto fisiológico. Por ejemplo: agilidad, fuerza, salud, deporte, placer, ejercicio. ³ 3
Valores éticos de un profesional Yo Edwin
3
HONESTIDAD: Entendemos que los intereses colectivos deben prevalecer al interés particular y que el actuar se realice con la debida transparencia y esté dirigido a alcanzar los propósitos misionales.
HERRERA, R. M. (1998).
LEALTAD: Guardar confidencialidad respecto a la información de la entidad y en caso de conflicto de intereses abstenerse de opinar de los asuntos. Velar por el buen nombre de la institución, dentro y fuera de ella y hacer observaciones y sugerencias que permitan elevar la calidad de la educación que se imparte. RESPETO: El respeto implica la comprensión y la aceptación de la condición inherente a las personas como seres humanos con derechos y deberes en un constante proceso de mejora espiritual y material. SOLIDARIDAD: La disposición a ayudar a los compañeros cuando necesiten de apoyo. Actuar siempre regidos por la cooperación para lograr los objetivos propuestos por la entidad. JUSTICIA: Damos a cada quien lo que le corresponde de conformidad con sus méritos y los derechos que le asisten. PERTENENCIA: Mantenemos el deseo y la motivación de aportar al desarrollo institucional mediante nuestra capacidad intelectual y física para servir con el mayor agrado, haciendo el proyecto de vida compatible con el proyecto laboral. TOLERANCIA: Valoramos a los demás por lo que son y aceptamos con respeto lo distinto, lo diferente y lo que no es igual a nosotros. RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL: El manejo eficiente de los recursos en la realización de nuestras actividades se deben realizar de modo que se cumplan con excelencia y calidad los objetivos y metas Institucionales. RESPONSABILIDAD SOCIAL: Apoyamos las acciones realizadas para el ejercicio de la ciudadanía y el desarrollo local, regional y nacional, en especial aquellas dirigidas al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores más desprotegidos de la sociedad. RESPONSABILIDAD AMBIENTAL: Promovemos el cuidado del medio ambiente para garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras, en el accionar de todas las áreas institucionales con la finalidad de generar prácticas responsables dentro del enfoque de sostenibilidad ambiental y la búsqueda de la eficiencia en los procesos para lograr un nivel óptimo en el uso de los recursos. CONVIVENCIA: Mantenemos la disposición al diálogo como punto de partida a la solución de situaciones producto de las diferencias que se presenten en la interacción cotidiana entre los distintos miembros de la comunidad IMP ARCIALIDAD: Actuar con legalidad, justicia e imparcialidad tanto en la prestación de servicios como en las relaciones laborales sin tratar con privilegio o discriminación, sin tener en cuenta su condición económica, social, ideológica, política, sexual, racial, religiosa o de cualquier otra naturaleza.
Valores humanos:
Autoridad Moral: el prestigio y la confianza que proporciona haber estado siempre en lo correcto Benevolencia: el buen trato con los demás, la cortesía, la gentileza, la generosidad. Clemencia: ser benigno y no violento con los otros. Concordia: armonía en la relaciones personales y sociales. Coraje: firmeza en la correcta conducción de los asuntos. Dignidad: tener una adecuada autoestima, no menospreciarse, tener amor propio, hacerse respetar. Diligencia: ser fiel y correcto en los deberes y trabajos. Equidad: ser imparcial, justo, valorar a cada quien lo que le corresponde. Esperanza: tener seguridad en la obtención de una solución futura, cuando se tiene presente una dificultad. Éxito: la realización final positiva de eventos y metas. Fecundidad: la buena producción en todo ámbito. Felicidad: sana celebración de los mejores momentos. Fidelidad: lealtad a los compromisos y a la buena fe. Firmeza: tener confianza, perseverancia y tenacidad en nuestros proyectos y propósitos. Franqueza: ser sincero, franco y honesto con todos, no complaciente. Generosidad: dar sin reparos, obsequiar a quien necesite. Genio: talento, inspiración, producción, invención. Hilaridad: alegría, expresión en los momentos felices. Honestidad: tener siempre una actitud correcta de respeto a las personas y a los hechos verdaderos. Rechazar el uso de la mentira y el engaño. Humanidad: amor por la creatividad y desarrollo de la naturaleza humana y sus culturas. Humildad: tener un estilo de vida sencillo, moderado, sin jactancias. Justicia: cumplimiento del espíritu de las leyes. Leticia: vivir un gran gozo por la resolución de una crisis. Libertad: actuar oportunamente sin restricciones pero con respeto. Nobleza: reconocer con gusto los aciertos ajenos y errores propios. Probidad: ser correcto en el cumplimiento de los deberes hacia los demás. Respeto por el ordenamiento político y social. Paciencia: espera serena mientras se encuentra la solución a una crisis. Paz: concordia y amistad consigo mismo y el alrededor. Piedad: respeto y devoción a las creencias.
Providencia:
prevenir, estar preparado para superar las pruebas y cumplir adecuadamente con los objetivos. Prudencia: calma, previsión, discreción y aplicación de la sabiduría y experiencia personal. Pureza: actuar con corrección. Salud: mantener el vigor, la limpieza y claridad en sí y el alrededor. Seguridad: vivir en paz y tranquilidad. Seriedad: tener rigor, responsabilidad y buena fe en nuestros actos. Severidad: tener auto control, formalidad, auto crítica, ser estricto con sus propios actos.
BIBLIOGRAFIA Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Espasa Calpe, Madrid 1990, 56. M. T. Cicerón, Sobre los deberes. Tecnos, Madrid 1989, 1, 2-5 y nota 32. 12 Ibíd., 3, 13-14. Prieto
Figueroa, 1984, p. 186)
VÁSQUEZ, 1999, p. 3 http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-lafilosofia/Filosofiamedievalymoderna/Kant/Kant-Deber.htm http://www.mercaba.org/Filosofia/deber.htm http://biblioteca.itson.mx/oa/desarrollo_personal/oa6/valores/v002.htm http://biblioteca.itson.mx/oa/desarrollo_personal/oa6/valores/v004.htm http://www.edukativos.com/apuntes/archives/208
View more...
Comments