David Pecador y Creyente

May 4, 2017 | Author: mtur | Category: N/A
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Descripción: colección de homilías y meditaciones del Cardenal Carlo María Martini a jesuita...

Description

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Carlo María Martini

Colección

Servidores y Testigos

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44

DAVII) Pecador y creyente

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Editorial SAL TERRAE Santander

Indice

Prólogo

..

...

Introducción

1. Dios ama a David Título del original italiano: Davide, peccatore e credente @1989 by Edizioni Piemme Casale Monferrato

@1989 by Centro Ambrosiano Milano Traducción de Affonso Ortiz García @1989 by Editorial Sal Terrae Guevara, 20 39001 Santander Con las debidas licencias Impreso en España.Printed in Spain ISBN: 84-293-0853-9 Dep. Legal: BI 2395-89 Fotocomposición: Didot, S.A

Bilbao Impresión y encuadernación:

Grafo, S.A. Bilbao

9 13

.

.

Los componentes de los Ejercicios Espirituales .. El principio y fundamento de la historia de David El principio y fundamento de mi vida .

La economía humilde del Reino (homilía)

2. Fines de los Ejercicios ... Buscar la voluntad de Dios

Cultivo de la devoción ., ..

19

20

2l

2l 30 35

36 39

Escuela prâctica de oración Conclusión

4t

3. David, pecador y creyente

45

El El El El

44

relato (2 Samuel 24,1-25) censo del pueblo y el pecado de David

49

castigo

5l

esplendor del templo Actualización del relato Conclusión

La verdadera familia (homilía)

46

52 53 55

57

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

6

de las circunstancias

6t

La estructura espiritual de David .. .. .. La historia de un pecado Dios guía a David al arrepentimiento ..

62 64

Reconocernos en David

70

4. La inadvertencia

5. La confesión

de David

68

IJ

.

La conclusión mesiánica del pecado de David .. El Salmo 51 ...

13 75

Los cuatro movimientos del Salmo Conciencia del pecado y dimensiones del tiempo

76

Las parábolas: un ejemplo de paciencia (homilía) ..

82

6. David y la cristología ... 2 Samuel 7 y Salmo 89 ....

8',7

Cómo contemplar

7. Coraje de David.

a Jesús

9l 93 95

Coraje de Jesús

99

..........

100 104

Contemplatio del coraje de Jesús .. Jesús, Hijo del Padre

r07

Lectio de 1 Sam 17,1-54 Meditatio del texto

8. Amistad

de David. Amistad de Jesús

Lectio sobre la amistad de David . . .. Lectio sobre la amistad de Jesús .. . ..

. .

Puntos de meditatio

9. Libertad de David. Libertad

de Jesús

Introducción

Lectio de I Sam 2I,2-7 Lectio de Mt 12,1-8 .. Puntos de meditatio ...

La experiencia personal del Resucitado (homilía)

.

Lectio sobre la humildad de Puntos para meditatio . .. .

t46 151

Jesús

11. Pruebas de David. Pruebas de Jesús Lectio sobre las pruebas de David . ..

145

154 155 ,

Meditatio sobre las pruebas de David Lectio sobre las pruebas de Jesús .... Invitación a la meditatio ... ..

156 160 161

165

La paciencia pastoral (homilía)

161

72. La cruz del Resucitado, clave de la historia

t'7t

Introducción La nube de testigos Sacudir el lastre y correr la prueba Fijos los ojos - consumación de la fe - cruz Sentado a la derecha de Dios, el Crucificado resucitado El mensaje para nosotros

13. Ideal de David. Ideal de Jesús. Ideal del pueblo de Dios .. ... .

173 173

t75

t76 t77

t79 181

Premisa

t82

112

El ideal de David El ideal de Jesús El ideal del pueblo de Dios ....

183 185 188

tll

Conclusión

192

110

A quien tiene se le dard (homilía)

10. Humildad de David. Humildad de Jesús Lectio sobre la humildad de David .. .. . .

80

85

La mesianidad de David en el Nuevo Testamento ¿Qué interés sentimos por la figura de David? . ..

7

INDICE

118 122

t26 t29 130 130 131

r37

t40

14. Las raíces de David Moab

.

Rut .. El mensaje de Rut El más grande es el que slrue (homilía)

t93 t94 196 200 203

Prólogo

misioneros y misioneras llamados apostolado en el Tchad.

y a otros

Ejerc de te, hay una e Los

unepisodio

a vivir

su

son, Para quien los hace, alvación; por consiguienentre los Ejercicios y la

Biblia.

S sus xiona elegid en

LoYola

o reflePueblo roYecto

salvífico de Dios que resplandece en Jesucristo.

Si la vida cristiana no es mós que la toma de conciencia de nuestro ser de hiios de Dios en Jesús y, por tanto, un camino progresivo hacia la identificación con Cristo, Hiio unigénito del Padre, es fundamental entonces comprender de qué manera el Antiguo Testamento es camino hacia esta meta. Jesús es anunciado como el cumplimiento de las Escrituras antiguas, el que perþcciona y lleva a su término

10

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

el proyecto que comienza en Abrahán y que pasa realeza davídica mesiánica.

por la

El olvido del Antiguo Testamento corre siempre el peligro de caer en la visión o de un Jesús revolucionario, libertador político, o de un Jesús fuera de la historia; impide la contemplación del verdadero Jesucristo, Señor de nuestra vida y de toda la historia de los hombres. Así pues, para comprender a Jesús y su evangelio, hemos de conocer las etapas de preparación que Dios dispuso en el Antiguo Testamento. En este sentido, son especialmente significativos los títulos de las meditaciones del Cardenal, tal como aparecen en el índice general. Poco a poco los ejercitantes se van aficionando a la figura de David y de los grandes testigos del pueblo hebreo. David es el tipo del hombre según el corazón de Dios, y no ya porque tenga una moralidad superior, sino por sufe, por su obediencia al Señor, por su sentido de la santidad trascendente de Dios. La comparación entre el rey temporal y el Rey universal Jesús resulta sugestiva y rica en enseñanzas; es una comparación que el arzobispo lleva hasta las raíces, en un intento de encontrar en la historia de David algo parecido a los evangelios de la infancia; y lo hace reflexionando, al final de los Ejercicios, sobre Rut, la antepasada de David y, por tanto, de Jesús. No nos detenemos a subrayar el valor que tienen para la vida cristiana /os Ejercicios Espirituales. Creemos útil, sin embargo, decir unas palabras para recordar la originalidad del texto de San Ignacio de Loyola. El cardenal Martini, en una entrevista concedida a la Televisión ltaliana el I de julio de 1988, afirmó que ese libro se escribió (Mc 10,47).

15

INTRODUCCION

Al comienzo de

st¡

carta a

lo s

Romanos, Pablo escribe

que había sido llamado p¿ra anunciar ) (Rom 1,1-3). Y en los Hechos de los Apóstoles leemos que Dios, después de haber removido del reino a Saú1, .

el seno de la

VECES

alude más bien a su muerte.

La señal es la muerte de Cristo' En efecto, no se dice que resucitarâ al tetcer día. El signo es la cruz, el peres la derrota, el estar -attecer en el abismo de la muerte; escondido.

i4l-rt

t-

7

2

Fines de los Ejercicios Para la oración con la que iniciar esta instrucción me inspiro en el salmo /8, también llamado elTe Deum real, donde se lee: >' O que no bión:-,,Te doy gracias, Señor, porque hacía tiempo tropezaba con dificultades>>'

..

Parecerá extraño, pero aquí radica lafuetza de la vida espiritual. Cuando estoy de buen-humor y se acerca a ml un' .u"etdote excusándôse por el > de exsus dificultades, põrque.-uyd= las cosas' Tal vez la devoción consista precisamente en la capacidad de simplificar los problemas complicados'

cul el don de la de oración, Para

FINES DE LOS EJERCICIOS

Escuela práctica de oración

La tercera finalidad del Retiro es ejercitarse en una escuela práctica de oración, re-aprender a orar. Desde los primeros años de noviciado, todos hemos aprendido a orar; pero luego perdemos el hábito, perdemos el gusto.

Hay un pasaje de Ia Carta a los Romar¿os un tanto misterioso y muy importante. He pedido a famosos exesiempre me han dicho que era cribe san Pablo: (Rom 8,26-27). Creo que las palabras del Apóstol pueden ayudarnos a reemprender el camino de la oración sugiriéndonos tres cosas:

la oración que se re-aprende en los Ejercicios

- es, ante todo, fruto de la humildad; anuales -

ues

un

la

detenidamente la Escritura' De hecho, es la oración prolongada sobre la Escritura la que permite que el Espíritu Santo- brote abundante para et átmá como agua de un manantial' Perseverar en esta oración, ofrecer gratuitamente a

Dios el propio tiempo de oración, derrocharlo, con la certezadä que antes ã después nuestra andez será regada con el rocío matinal del Eipíritu Santo' Todo esto es cultivar la devoción. Y no háy un lugar más propicio para ello que los Ejercicios anuales'

4t

es don del Espíritu; es gozo del corazón.

Cuando hemos descuidado el ejercicio de la oración, ésta renace en nosotros en el momento mismo en que confesamos nuestra incapacidad. En efecto, dice san

1.

Þablo: . ¡Y lo reconoce un místico que sabía orar... ! Quizás esto significa que no sabemos cuáles son los deseos que hay que manifestar a Dios. De todas formas, el reconocerlo constituye el comienzo adecuado para aprender de nuevo a orar.

Más aún, >. Somos débiles, exactamente igual que los que no tienen salud; nos gustaría orar, pero no tenemos fuerzas

7DAVID, PECADOR Y CREYENTE

42

para ello, no tenemos el coraje de perseverar' Acuden a îa mente las cosas que hay que hacer, las heridas que hemos recibido de la comunidad o de la gente, la amargura

FINES DE LOS

EJERCICIOS

43

escruta los corazones conoce el deseo del Éspíritu. Deseo, en el texto griego, es to phrònema, es deõir, la mentalidad del Espíritu, que es la de Cristo. ... que qué? Se refiere sículo anterior: ¡nom 8,16¡. El Espíritu Santo que atestigua con nosotros que somos hijos de Dios, ora también por nosotros con

gemidos inefables.

plic aqu ora

iversas hiPótesis Para exero lo que imPorta es .que

real Y Profunda: el EsPíritu , intercede Por los santos,

Por eso tenemos que fiarnos del Espíritu, conscientes de su don de oración en cada uno de nosotros. Entonces' aunque estemos cansados, secos, podemos seguir ante el santíìimo Sacramento sin esforzarnos por formular qué sé yo qué pensamientos, sabiendo por la fe que el Espíritu ora en nosotros de la manera apropiada'

A

veces me ocufre que me siento cansado cuando, durante la¡ visitas pastorales, tengo que celebrar, por ejemplo, el segundo pontifical de la jornada. En esos casos ienuevo el acto de fe, procuro mantener la calma, realizat bien los gestos litúrgicos, dejando obrar al Espíritu Santo. San Pablo nos asegura que él ora en nosotros; es una verdad, no una invención piadosa, porque el Espíritu de Jesús, que es la voluntad de Dios, se nos ha dado para configurarnos con el Hijo, que siempre (Rom 8,34). En nosotros está la oración de Jesús.

Naturalmente, por nuestra parte es preciso perseverar larga e intensamente en la oración; poco a poco experimentamos la presencia del Espíritu que ora en nosotros.

Y creo que David, en el salmo ó3, expresa precisamente la oración del Espíritu que grita en él a Dios de una manera justa.

3. La oración es gozo del corazón, y re-aprender orar significa saborear, gustar a Dios.

a

Antes de venir al Tchad, estuve haciendo mis Ejercicios anuales con los obispos de la región lombarda; nos los daba un teólogo, el cual, hablándonos de la oración,

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

44

afirmaba que de niño, y luego en el seminario, había aprendido que la oración era una obligación; pero que, täs largos ãños de experiencia, había aprendido que la oración es gozo. Sobre todo, gozo de los Salmos, porque en ellos gustamos el gozo de David y el de Jesús, pues dicen iealmente las palabras que nosotros querríamos decir delante de Dios. Este descubrimiento lo hacemos con los años, y no significa que oremos con facilidad y s|n esfuerzo' El gozo significa þrofundidad del espíritu; significa saborear a Dios, penetrar en el cotazón de Cristo. xpe-

3

David, pecador y creyente

Una

;i: desaparece en la vida.

Conclusión

Os invito a proseguir la meditación sobre las tres vocaciones de Oavid para contemplar, ante el santísimo Sacramento, la historia de vuestra vida. Como aplicación de estos

,

os sugiero que

os preguntéis: qué finalidad busco con estos Ejercicios?;

los tres que ¿qué otros objetivos veo' además de se han recordado?; significa para mí cultivar la devoción o re- ¿qué a orar?; aprender ob¿me concede q:izâ el Señor entrever algún jetivo- concreto que él quiera de mí? Que la Virgen María nos ayude a encontrar con claridad este objetivo, para que podamos al menos acercarnos

a

é1.

.

Al contemplar a David pecador comprenderemos algo de nosotros mismos y podremos vivir así la primera semana de los Ejercicios de san Ignacio, es decir, los ejercicios de la penitencia y de la confesión. En las dos meditaciones de hoy pensamos en dos de los pecados de David. Porque David, a pesar de que cree y ama a Dios, es un hombre cruel, vengativo, sensual. Para ver su crueldad para con sus enemigos. basta leer 2 Sam 8,2.4.5; sobre su sensualidad, son muy elocuentes los pasajes de 2 Sam 3, 2-5; 5,l2ss;y las últimas palabras de David son de venganza (1 Re 2, 5-6).

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

46

Sin embargo, de David como þro a naffar lo demás s

dos actos

mitándose o' Por eso es interesante comprender el porqué de este hecho'

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

47

luego a Galaad y al país de los hititas, a Cadés. Llegaron hasta Dan y desde Dan doblaron hacia Sidón. Llegaron hasta la fortaleza de Tiro y todas las ciudades de los jiveos y cananeos, saliendo finalmente al Négueb de Judá, a Ber5eba.

Recorrieron así todo el país y al cabo de nueve meses y veinte días volvieron a Jerusalén. Joab entregó al rey la cifra del censo del pueblo. Había en Israel ochientos mil

Y

este convencimiento reaparece en diversas ocasio-

nes, por ejemplo cuando para vencér a sí mismo y þor affección alguna que

icios espirituales sin determinarse a>>

(título, n'21)'

Ya hemos recordado que el camino real para entrar

en la oración es el reconocimiento de la propia fragilidad

e indignidad. Así pues, pidamos al Espíritu Santo que nos purifique

el corazón, especialmente

hoY.

El relato (2 Samuel 24,1'25) encendió otra vez la ira de Yahvé contra los israelitas e incitó a David contra ellos diciendo: "Anda, . :

L

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

68

devora ya a uno ya a otro. Redobla tu ataque contra la ciudad y destrúyela". Y así le darás ánimo> (v.25).

David se queda encerrado en su pecado, convencido de que no podía haber obrado de otro modo, autolegitiEsta es la conclusión a la que llegan todos cuantos faltan a la fidelidad, a la amistad, a la familia: no querrían obrar mal, pero no tienen otro modo de salir de lo que creen que es un callejón sin salida.

Ahora el rey no tiene ninguna dificultad para tomar a la mujer de Urías, precisamente porque cree que ha hecho lo único que podía hacer. Betsabé será esposa de David

y le dará un hijo. Dios guía a David al arrepentimiento: 2 Sam

l2,l'14

El capítulo 11 termina con una frase que da la vuelta a la situación: (v.27b).

En realidad, el rey se había olvidado por completo y de los cantos que había compuesto:

En toda esta triste historia no se nos dice que David orara en ningún momento. Nunca se le ocurrió pedir: Señor, ¡ayúdame a salir del atolladero! Pensaba que el problema era sólo suyo y que nadie, ni siquiera Dios, podía echarle una mano. Así pues, David se había alejado mucho de aquel espíritu de fe, de humildad y de abandono en Dios que le era propio. Más aún, probablemente pensara: El Señor ha permitido que me metiera en este lío; ya no está conmigo. a la

confusión,

a

la sequedad,

a la tristeza. Un pequeño desorden fomentado le ha llevado

a cometer un erlor tras otro.

69

En el capítulo 12, Dios vuelve a tomar el hilo de la historia: . Y, preocupándose de la justicia, añade: ) (vv.7-9). . Esta llamada está, ante todo, llena de fe. El Salmo no es sólo confesión de las propias culpas, sino que' a partir de la conciencia que se tiene de éstas, se convierte èn confianza en Dios, expresada con todas las metáforas posibles: ,

En la expresión de este deseo, el hombre se apoya en la misericoidia de Dios, y de este modo es reconstruido misteriosamente.

La confianza es el tema que domina en la invo-

- anunciâdo ya en el v.3.' (w'I4b-16)' F.ecordemos que estas palabras están recogidas en el anuncio del ángel a la Virgen María. La tercera parte del capítulo es la respuesta de

- (w.18-29), una larga y bellísima oración llena de David ternura y de gozo, y también de retrocesos y repeticiones, propia d" qui"n advierte que ha sido colmado de todas las àtenciones^divinas. Es de subrayar también el agudo sentido del parentesco carnal que manifiesta David; la seguridad de que su descendencia subsistirá es una ventana ãUi"ttu a la eternidad y, por tanto, una palabra maravillosa'

DAVID Y LA CRISTOLOGIA

89

(vv. I 8-20 ).

David se dirige siempre al Señor Yahvé y canta sus alabanzas y celebra su grandeza con espíritu de humildad'

de compunción, de confianza: (w.22ss). En el v.25 comienza la oración de confirmación. San lgnacio, en los Ejercicios, recomienda que, después de hãber hecho la elección, se vaya a orar con mucha diligencia al Señor para que tenga a bien recibirla y confirmarla (cf. Segunda semana, n. 183). ahora, Yahvé Dios, mantén firme eternamente la palabra que has dirigido a tu siervo y a tu casa y haz según iu palabra... Tú eres Dios, tus palabras son verdad y has prometido a tu siervo esta dicha> (w.25.28). Cuando Jeiús, en su oración al Padre, dice: > (Jn 17,17), podemos pensar no sólo en la verdad teórica, sino en sus promesas: tu palabra es estable, tú mantienes todo lo que prometes. .

Mt l2,l-8. El relato se divide en tres partes: en la primera se narra el hecho; en la segunda se recoge el comentario malévolo de los fariseos; en la tercera está la respuesta de Jesús, amplia y estructurada. 1. Jesús va recorriendo los campos con sus discípulos, un día de sábado; los discípulos, que tienen hambre, arancan espigas y comen sus granos (v.1).

2. Los fariseos lo ven y se indignan. Dirigiéndose entonces a Jesús, le preguntan cómo es que sus discípulos se permiten

violar el sábado (v.2).

3. La respuesta de Jesús

asienta cuatro principios

muy importantes:

El primero es el principio del sentido común: (w.3 -4 ).

Os invito, para vuestra lectura personal, a que repaséis una página del Exodo (25 ,23 -30) y otra del Levítico (24,s -e). Jesús se refiere a David para subrayar que la necesidad prevalece incluso sobre el sábado; que el sentido común tiene también sus derechos.

El sabe que David es amado, respetado, considerado como hombre piadoso, y no sólo como un gran rey; si él cedió a la necesidad, significa que la ley no puede menos de tener en cuenta la necesidad. El segundo es el principio teológico.' (v.5 ).

Y_ t34

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

El sábado es divino; pero es un valor relativo, no absoluto; y lo que podría parecer violación del sábado, la Ley dice que no lo es; en efecto, las actividades del culto, a las que atienden los sacerdotes, no quedan suprimidas el sábado.

El tercero es el principio cristológico.'

yo os digo que aquí hay algo mayor que el Templo> (v.6). Se puede añadir el versículo final: (v.B). > (v.13).

En este punto se introduce Jesús, y la conversación sigue el mismo tono que la anterior:

-Si

psicología? También a los discípulos de Emaú s (Lc 24 , t 3 ss) Jesús se manifiesta a partir de su tristeza, en un coloquio amplio,

en un repaso de toda la historia antigua, sencillez de una comida.

y al final en la

Así pues, Dios no abandona nunca los detalles de la vida humana de cada día. Y las páginas evangélicas de hoy lo ponen bien de relieve. Podemos dividir el texto en cinco movimientos.

1. En primer lugar, está la mención de María junto al sepulcro, especialmente en el v.l1, que es el verdadero comienzo del pasaje: (Sal63). Ya hemos dicho que algunas verÁion"t no dicen , sino >.

Se recuerda su llanto cuatro veces:

-

lloraba;

encontrarlo.

142

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

. María Magdalena

es figura de todos los hombres y

muJeres que, en nuestra sociedad secularizada, buscan a Dios, lo desean, tienen sed de é1, desean ver su rostro.

4. Sin embargo, toda esta búsqueda no está totalmente purificada; es todavía humana: se busca a Dios en el sepulcro, se busca a Jesús donde no está. Hemos de admirar la sinceridad de la búsqueda y, al mismo tiempo, lamentarnos por el mal fundamento dè los medios que se emplean. Muchas personas buscan hoy al Señor a través de los modelos humanos de eficacia, de éxito, de poder, de alegría fácil.

Es maravillosa la actitud de Jesús, que no se irrita por el error de la mujer. El viene a conegir nuestra búsqueda a partir de lo que hay de bueno en ella. También se portará así con los discípulos de Emaús, aunque con ellos será más duro: >. Con lã mujer es más cariñoso, probablemente porque está mejor dispuesta que los dos discípulos. Pero la sustancia no cambia: los peregrinos de Emaús aman a Jesús, y por eso quieren su triunfo; la derrota de Jesús los ha llenado de triiteza y los ha desalentado; María busca, por amor, a un Jesúi muerto. Todos apuntan en una dirección equivocada: Dios está muy cerca de ellos, pero no lo encuentran. Los Ejercicios son una búsqueda acertada de Dios, evangélicamente organizada. Jesús nos alienta saliendo al encuentro de la mujer con una pregunta que podría iluminarla: ¿Es verdadera y legítima tu búsqueda?

Quizás, aunque siga insistiendo, está ya naciendo en ella una duda; y cuando Jesús pronuncia su nombre, está dispuesta:



-. La resurrección del Hijo de Dios encarnado no se revela con el anuncio del suceso (¡He resucitado!), sino

diciendo el nombre de una persona. Es una revelación tan personal, tan existencial, que le da a María Magdalena la conciencia de ser conocida en su realidad, en su plenitud y en su dignidad.

LIBERTAD DE DAVID. LIBERTAD DE JESUS

t43

5. Viene luego el anuncio, más teológico, de la subida al Padre; Jesús hace partícipes de su condición filial a los discípulos, que podrán proclamar que él es el Hijo y que también ellos son hijos; que sube adonde también ellos habrán de subir. Toda la teología no será otra cosa más que el desarrollo de este anuncio. Pero el punto de partida es el coloquio personal, es nuestro nombre pronunciado por el Resucitado. Si san Agustín la historia del mundo y de la lglesia- tnaza enla Ciudad de Dios las líneas para comprender el desarrollo de los tiempos, de las civilizaciones, de la Iglesia inmersa en la historia del mundo, es porque un día, en Milán, fue llamado directamente, personalmente, por el Señor. Jean Guitton observaba muy bien que Agustín escribió la Ciudad de Dios porque había escrito las Confesiones.

Es decir, cuando comenzó a conocerse a sí mismo como una persona conocida por Dios y comprendió los tiempos del alma y el proceso de su propia conversión, hizo refluir en la comprensión de toda la historia lo que había intuido de su historia personal. Esto nos dice que nuestra vida personal y la Iglesia no son dos realidades separadas, sino que una confluye en la otra. Comprendemos a la Iglesia en tanto en cuanto nos comprendemos a nosotros mismos en nuestra verdadera historia con Jesús.

No podemos comprendernos a nosotros mismos sin abrirnos a la Iglesia y a toda la historia de la salvación, a la gran pedagogía divina sobre el mundo, no podemos comprender esta pedagogía si no hemos comprendido la pedagogía de Dios con nosotros. Esta enseñanza vale también para la pastoral: nadie puede ser pastor si no ha comprendido y experimentado que Dios es su pastor, que los caminos de Dios pasan

por

é1.

T_ t44

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

Las meditaciones y el largo tiempo de oración personal durante los Ejercicios nos aclaran las cosas, nos iluminan sobre los caminos de Dios en nuestra historia, y de este modo nos hacemos capaces de comprender un poco

los caminos de Dios en el corazín de los hermanos.

Una última observación Esta página del evangelio subraya una nueva función de la mujer. María Magdalena representa a la humanidad, pero es una mujer y, como tal, portadora del anuncio de la Resurrección. También María de Nazaret pronuncia su > como figura de la humanidad, pero es una mujer. Esta posibilidad de representar a la humanidad y de llevar simbólicamente la salvación, partiendo de una experiencia personal, es, por tanto, el don típico de la mujer: vivir en sí misma lo que trae la salvación a la humanidad.

Tal vez sea éste un misterio que no hemos profundizado aún del todo. Pidámosle a María Magdalena, en su fiesta litúrgica, que nos haga intuir algo del proyecto de Dios en este sentido.

10

Humildad de David. Humildad de Jesús San Ambrosio comienza el De apologia'prophetae David con las siguientes palabras: > (1 ,1). .

En la segunda semana de los Ejercicios, san Ignacio habla de tres grados de humildad. El primero consiste en rebajarse y humillarse lo más posible para obedecer a la ley de Dios; el segundo, en no poner más afecto en la

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

146

HUMILDAD DE DAVID. HUMILDAD DE JESUS

147

riqueza que en la pobreza, en los honores que en los deshonores, en la vida larga que en la vida breve, si es igual para el servicio de Dios y la salvación del alma; el tercer grado, el más perfecto, consiste en querer y escoger, para imitar más concretamente a Cristo, la pobreza más que la riqueza, los oprobios más que los honores, el ser juzgado necio por Cristo más que sabio y prudente por este mundo (cf . nn.165-167).

me lo habéis traído? ¿Es que me hacen falta locos, que me habéis traído a éste para que haga el loco a mi cosia? ¿Ya a entrar éste en mi casa?">> (w.14-16). De esta manera consiguió salvarse David. Es un relato de prudencia humana, más que de humildad, pero demuestra que, a veces, en la vida es conveniente pasar un poco por locos, para librarnos de dificultades mayores. También san Ignacio, durante un viaje,

alaluz del pasaje

cayó en manos de unos soldados que querían hacerle daño; se fingió loco y le dejaron marcharse.

Queriendo proseguir la reflexión,

de la Carta a los Hebreos, sobre las actitudes que Cristo lleva a la perfección, creo que será conveniente una meditación sobre algunos aspectos humildes de la vida de

David. Para ello haremos una lectio de algunos relatos del libro de Samuel, intentando a continuación comparar la figura de David con la de SaúI. Al final de la lectio nos preguntaremos cuál es el punto adonde llega la conciencia de Israel a partir de la humildad de David. Pasaremos a una lectio de pasajes evangélicos que nos muestran la humildad de Jesús. Finalmente, como paso para la meditación, veremos cómo se plantea hoy el problema y qué significa la humildad de Jesús para el camino de la Iglesia.

Lectio sobre la humildad de David Hay tres episodios en el libro de Samuel que nos presentan aspectos de la humildad de David.

l. I Sam 21,11-16: inmediatamente después de su encuentro con Ajimélek en el santuario de Nob, David huye lejos de Saúl y llega donde Akis, rey de Gat. Los criados del rey, al verlo, se asustan al recordar lo que se cantaba de David en las danzas: . Naturalmente, el fugitivo oye las palabras de los criados del rey y se llena de miedo. Hábilmente, finge que está loco: . morir

160

DAVID, PECADOR Y CREYENTE

Meditatio sobre las pruebas de David ¿Cuál es el mensaje, el punto adquirido en la historia de Israel?

Volvamos a la reflexión de ayer: la realeza, la mesianidad, se realiza también en la prueba y en el sufrimiento. David vivió sus pruebas con fe, con amor, con lealtad, con confianza en Dios.

El mesianismo tiene sus luces, sus glorias, sus esplendores, pero tiene también sus sombras y oscuridades. La realeza se ejerce a menudo en el sufrimiento, sobre todo en el sufrimiento por los demás, por el pueblo, porque David sufre como rey y como representante, símbolo de todo el pueblo, Isaías, mejor que cuaquier otro profeta, nos ayuda a comprender larealeza de Jesús en la línea de David: . Pero ¿puede ser un salvador este hombre? La respuesta está algo más adelante: (cf. 1s 53,3-5). Estas misteriosas palabras se escribieron pensando en los grandes sufrimientos del pueblo elegido, quizás en los sufrimientos del mismo profeta, pero ciertamente pensan-

do también en David: >

PRUEBAS DE DAVID. PRUEBAS DE JESUS

El

punto

el rey designa el sufrimiento quiere el bien

161

que que que

En las meditaciones de Isaías podemos ver también una respuesta a la pregunta con que termina el salmo 89: (w.50-52). No es extraño, dice Isaías: es un sufrimiento por el pueblo que ya tuvo que vivir David, el rey amado y escogido por Dios.

Lectio sobre las pruebas de Jesús San lgnacio, en la tercera semana, nos invita a pedir la gracia de estar con Jesús, participando también de sus pruebas. Queremos obtener esa gracia para llegar al verdadero conocimiento de Cristo, rey universal, hijo de David.

Podemos recoffer el mismo camino que en la refle-

xión anterior.

7. Las pruebas personal¿s de Jesús. Como en el caso de David, no tenemos muchos textos que nos den a conocer las experiencias interiores de Jesús, Os sugiero algunos pasajes interesantes para nuestro propósito:

Mc 8,12. Los fariseos piden una señal del cielo - un profundo gemido desde lo y, >.

germinará de sus raíces; sobre él se posará el espíritu del Señor (cf. Is I I .l-2).

Esta angustia, este malestar que subraya el evangelista, aparece en otras ocasiones:

El pasó por el sufrimiento y por la prueba, por amor

Mc 9,19.Le traen un epiléptico endemoniado;los - no han podido curarlo, y Jesús discípulos exclama: >. Resulta extraño oir decir a Jesús: >.

-

¿A qué esta agitación de las naciones, estos vanos proyectos de los pueblos? Se han presentado los reyes de la tierra y los magistrados se han aliado contra el Señor y contra su Ungido>.

Más desconcertante todavía es el pasaje de Mc

14,33 -34 . Después de la institución de la Eucaristía, Jesús

se encamina al monte de los Olivos y, al llegar al sitio llamado Getsemaní, toma consigo a Pedro, Santiago y Juan. Luego .

Pavor, angustia, tristeza. Jesús ha entrado en ese terrible momento en el que uno querría dejarlo todo, y nos pide que no lo dejemos solo, sino que compartamos de algún modo su prueba. Se citan muchos Salmos en el Nuevo Testamento para -describir la angustia personal de Jesús: (Sal 22,15-16).

interior y exterior que oprime el corazón, impidiendo hablar y pensar. Se trata de un angustia

Os dejo, naturalmente, que meditéis en particular el texto sobre laagonía de Getsemaní, patacomprender hasta qué punto quiso llegar Jesús para revelarnos su amor.

2. Las pruebas políticas y sociales. Jesús se enfrentó con todas las autoridades. Ninguna de ellas comprendió de verdad, y desde el principio los dirigentes políticos y religiosos sintieron ante él bastante malestar.

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Y luego prosigue: (Hch 4,24-28). Jesús no tiene nada contra la autoridad, no se vale nunca de su popularidad para poner a la gente contra ella;

no desobedece a las leyes. La malevolencia que tienen frente a él y que llevarâ a los dirigentes a la decisión de crucificarlo es inexplicable, y tiene que verse a la luz del plan divino de la salvación. Jesús no se deja enceffarpor las autoridades. Lee-

mos,-por ejemplo,

que cuando, al final de su discurso en fue la sinagoga, echado de la ciudad y llevado al monte para ser precipitado, . (Lc 4,30).

El evangelista quiso describir simbólicamente el comportamiento de Jesús en este mundo: pasa por en medio, es decir, sin ir en contra de las autoridades, sin oponer resistencia activa ni pasiva. Sólo apunta hacia su objetivo, sin preocuparse de las oposiciones y de las dificultades. Y cuando las oposiciones lleguen a sentenciar su muerte, la aceptarâ.

Es significativa la interpretación que los Hechos - apóstoles dan del Salmo 2.' . Vuelve la cita del Salmo ll0, (Sal40,17).

Así pues, en el v.l9 hay un segundo aspecto impotantísimo de este ideal: todo lo que se ha realizado -el reino, la paz, la prosperidad, etc.- seguirá en el futuro,

Esta tensión presente en los Salmos nos ayuda arezar hoy a nosotros. Si se tratase sólo del ideal de un reino terreno, los Salmos no tendrían un alcance universal. Se trata de la tensión mesiánica hacia el ideal absoluto de la historia, que en el Antiguo Testamento no llegará nunca a aclararse por completo, aunque alcance a veces cimas muy altas, como en Is ll: (v.19). (Hch 1,3). Sin embargo, Jesús mezcla siempre el ideal histórico con el escatológico, y por eso no es fácil interpretar su predicación. Anuncia un Reino definitivo, absoluto, pero que comienza ya ahora, que afecta a los hombres, que cambia la forma de relacionarse de la gente y en el que priman la paz y el perdón. Y en este mundo, el Reino tiene aspectos oscuros, de sufrimiento y de humillación, que exigen la contemplación del Reino final para ser comprendidos y vividos. Esta palabra-clave no es la única, ya que el ideal - trasciende la terminologîarígida de Jesús y se declina en lenguajes diversos.

IDEALES DE DAVID - JESUS - PUEBLO DE DIOS

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Pero, además, en esa oración expresa un ideal histórico: (vv.20-21; cf .22-23).

Es el ideal de la unidad de los creyentes con é1, la unidad de los suyos y de él mismo con el Padre, para que el mundo crea. El Reino se define con el lenguaje de la unidad. Efectivamente, nosotros decimos que la santa lglesia es la unidad'del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, realizadaen este mundo; que es participación en la manera definitiva de ser de la humanidad.

Mt 28,18-19:. El ideal de la unidad en la Trinidad de forma dinámica, misionera. Este ideal histórico de Jesús se le ha confiado a la Iglesia. Lc 24,45 -57 : Jesús abre la mente de los apóstoles la inteligencia de las Escrituras, de los libros del Antiguo a Testamento, porque ya estaba escrito que tenía que padecer y resucitar, que en su Nombre se predicaría al mundo la conversión y el perdón de los pecados,
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