Daños Producidos en La Intalaciones Sanitarias
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DORIS ARACELY CABALLERO P. 026765
Ing. CARMEN SANTARDER
LA FRIA, ESTADO TACHIRA, JUNIO 2014
DAÑOS PRODUCIDOS EN INSTALACIONES SANITARIAS, FENÓMENOS DE CORROSIÓN Y REPARACIONES
En la construcción de las edificaciones, uno de los aspectos más importantes es el diseño de la red de instalaciones sanitarias, debido a que debe satisfacer las necesidades básicas del ser humano, como son el agua potable para la preparación de alimentos, el aseo personal y la limpieza del hogar, eliminando posteriormente los desechos orgánicos. Las conducciones de agua (cañerías) han evolucionado con los estilos constructivos de cada momento y los materiales más utilizados en orden cronológico son el plomo, cobre, hierro y actualmente polipropileno. Como parte integrante de la edificación las instalaciones sufren patologías que, a su vez, pueden provocar daños que afectan al resto de elementos constructivos del edificio. De este modo, nos encontramos con patologías que podemos agrupar, según la consecuencia de los daños, en: • Directas, que serían los defectos que provocan fallos en la propia
instalación, afectando al servicio para el que están concebidas.
• Indirectas, los defectos ocasionados por las instalaciones a otros
elementos ajenos a la propia instalación. Ambas patologías están vinculadas, ya que una patología directa conlleva una indirecta (por ejemplo, la rotura de una bajante podría producir daños en la albañilería y acabados del edificio).
Las patologías que se registran se pueden generar en las distintas fases del proceso constructivo del edificio comenzando por la planificación el diseño del mismo. Después se pueden originar en la fase de ejecución del mismo. Las lesiones directas tienen estos orígenes.
Soluciones no adecuadas. Se produce cuando en el momento de la redacción del proyecto el planteamiento inicial no se adapta a las necesidades del edificio, no se tienen en cuenta las características y resto de condicionantes que garanticen la mejor solución.
Cálculo o dimensionamiento incorrecto. A. Planteamiento de hipótesis de cálculo no acertadas B. Empleo de procedimientos de cálculo no adecuados C. Existencia de errores de cálculo D. No emplear cálculos en determinados elementos o situaciones, dejándose llevar por la experiencia E. Aplicación de factores correctores no adecuados que provocan situaciones que no se adaptan a la realidad.
Falta de definición. A. No existe una correcta y completa definición de los proyectos. B. No hay una definición incompleta del trazado y características de las canalizaciones y de los equipos. C. Hay ausencia de detalles de unión con la estructura u otros elementos constructivos. D. Los Pliegos de Condiciones no están actualizados o adaptados a las condiciones de la instalación y del edificio, para su correcta ejecución.
Materiales inadecuados El empleo de materiales sin tener en cuenta la interacción de los mismos con el fluido, el medio o con otros elementos provocará un envejecimiento prematuro de las instalaciones.
Descoordinación entre las instalaciones con otras unidades de obra La falta de coordinación entre los distintos profesionales que intervienen en los diferentes capítulos lleva a defectos e incongruencias durante la ejecución, debiendo solucionarse de manera improvisada durante el transcurso de la obra, lo que implica una falta de rigor en la nueva solución.
Falta de medios para la puesta en marcha Para la puesta en marcha de las instalaciones se ha de conocer el funcionamiento de los sistemas requiriéndose la existencia de medios para su posible modificación. Normalmente esta fase se deja en manos de los usuarios.
No tener en cuenta el mantenimiento En los proyectos frecuentemente no se hace referencia a aquellos aspectos relativos al mantenimiento, olvidándose algunos detalles como la accesibilidad a los distintos elementos que han de ser manipulados o las posibilidades del usuario.
FASE DE EJECUCIÓN DE LAS INSTALACIONES Los fallos o defectos en la fase de ejecución de las instalaciones se originan principalmente por la falta de formación técnica del personal y el intento de cumplir los tiempos, trabajando a ritmos acelerados, ocasionándose los siguientes problemas: A. Errores en el replanteo. B. Cambios del proyecto improvisados. C. Incumplimiento de normativa. D. Sustitución de materiales por otros “similares”.
E. Manipulación incorrecta de los materiales. F. Defectos producidos por otros trabajos ajenos a la propia instalación.
Puesta en servicio de las instalaciones Para la puesta en servicio de las instalaciones se han de realizar unas verificaciones y ajustes que aseguren las condiciones previstas en el proyecto. Debido a la falta
de conocimiento y a la escasa importancia dada a estas
comprobaciones, que evitaría a posteriori muchos problemas, dichos trabajos no se realizan de la manera correcta o de forma completa.
Fase de mantenimiento durante el período de uso del edificio No se suelen realizar inspecciones periódicas para verificar su correcto funcionamiento y detectar incidencias para su corrección y/o reparación. Asimismo, las instalaciones están expuestas a un uso o manipulación, en ocasiones, incorrecta.
Fase de diseño de los elementos o equipos que componen la instalación También se pueden producir defectos en las instalaciones originados en la fase de diseño y fabricación de los propios equipos o elementos que las constituyen (incorrecto diseño o ejecución, materiales de baja calidad o defectuosos.
PREVENCIÓN Y REPARACIÓN DE DAÑOS Prevención Para prevenir las patologías originadas por las instalaciones así como las de las propias instalaciones a nivel de proyecto deberán realizarse (teniendo en cuenta las posteriores fases y los diferentes trabajos que intervienen en la obra) proyectos completos de ejecución donde se planteen como mínimo las medidas para evitar los errores de la fase de proyecto y tendentes a
minimizar la
realización de errores en las fases de ejecución, puesta en servicio y mantenimiento.
Esto se consigue con un proyecto que: A. Aporte soluciones adecuadas B. Cumpla las normativas C. Tenga cálculos y dimensionamientos correctos D. Tenga definición completa (detalles constructivos, materiales) para la ejecución E.
Aporte
una
adecuada
selección
de
los
materiales
(agresividad,
incompatibilidades) F. Diseñe adecuadamente los espacios (paso de instalaciones, registros) G. Prevenga un correcto mantenimiento De esta forma, a nivel de ejecución, se deberá cuidar que se cumplan todas las especificaciones del proyecto y prever un mantenimiento a posteriori, adecuado y suficiente. Además el proyectista deberá tener en cuenta en el diseño de la instalación la construcción de la misma y la interacción con el resto de instalaciones y elementos constructivos del edificio, de manera que no se interfieran unos con otros.
Reparación Los defectos de las instalaciones con más trascendencia, que son aquellos que provocan
daños
importantes
a
los
elementos
constructivos,
requieren
reparaciones con gran aplicación de medios materiales y, consecuentemente, económicos.
Corrosión En acometidas de agua con líquido a presión se produce la corrosión de tuberías metálicas a partir del agua que la contienen y se distinguen varios procesos: A. Por inmersión, el más general, debido al contacto continuo de la tubería con el agua potable que debido a su alto contenido en oxígeno, facilita la aparición de corrosión al disolver los
posibles depósitos de CO3Ca que aparecen en las
paredes interiores de las tuberías. La lesión es continua y uniforme a lo largo de la tubería. B. Por aireación diferencial, cuando algunos puntos del conducto tienen defectos de montaje lo que facilita una mayor acumulación de oxígeno entre ellas. C. Debido a un par galvánico, cuando existe contacto entre dos metales distintos. Suele ocurrir en uniones de tubos de hierro, o de acero galvanizado, con tubos de cobre, incluso aunque se introduzcan manguitos aislantes de plástico. D. Debido a la presencia de algas y lodos orgánicos en el agua.
Agregación o depósito interno de materias extrañas Se producen por depósito de distintos materiales sobre las paredes interiores de las tuberías, que van reduciendo la sección de las mismas hasta agotarla. El depósito puede ser: A. Depósito de carbonato cálcico (CO3Ca) como consecuencia de su aportación por “agua dura” y su acumulación sobre las paredes del conducto hasta su posible
obstrucción. B. Depósito de incrustaciones de óxidos metálicos de las propias tuberías (de hierro, de plomo o de cobre): producidas por la acción corrosiva del agua. En ocasiones el CO3Ca se mezcla con óxidos de hierro dándole un color característico que acaba apareciendo en lo grifos y manchando bañeras y lavabos, y que sirve como indicio del problema.
Lesiones indirectas Fundamentalmente son humedades. Pueden presentarse en algún caso roturas de rozas o contenedores de las instalaciones. Como no son permanentes se llaman también humedades accidentales o transitorias Pueden causar las siguientes lesiones: A. Manchas de humedad en paredes y techos: destrucción de enlucidos, revocos y enfoscados. B. Desprendimientos de partes dañadas por falta de adherencia: paramentos y cielos rasos con humedades. C. Síntomas de disgregación superficial en morteros. D. Saturación de la fábrica de ladrillo.
E. Aparición de eflorescencias por el transporte de sales desde el interior de los elementos lesionados a la superficie. F. Putrefacción de la carpintería de madera.
Inspección y control en obra Acometida general. A. Golpes y vibraciones. Ensayos de circulación del agua, localizando las zonas conflictivas. B. Rotura. Inspección visual del caudal en la llave de registro. Comprobación de la presión del agua. C. Obstrucción. Inspección visual del filtro, detectando carbonato cálcico o incrustaciones de óxido, debido a la corrosión de la tubería.
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