Dai Vernon Los Remotos Secretos Internos de La Cartomagia Cinco

LOS REMOTOS SECRETOS INTERNOS DE LA CARTOMAGIA DE DAI VERNON Página

PROLOGO de Ken Brooke................................................................. Capitulo uno Los cuatro Ases de Dorso azul………………………… Capitulo dos Dada de póquer a ciegas................................................. Capitulo tres CARDS OF COINCIDENCE Capitulo cuatro THREE CARD MONTE Capitulo cinco LARRY GREY'S "CARDS ACROSS" Capitulo seis MORE NOVEL KNOWLEDGE

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1. Para mezclar un cierto número de cartas sobre una carta elegida. 2. Plunger Location. 3. Card from Pocket. 4. Switching a Card in an Envelope. 5 Doble lift en abanico. 6. Staring Him in the Face.

CHAPTER SEVEN — PALMING 35 1. Top Palm.

"•'.' 2. To Palm a Card From the Pack With the Gambler's Palm. 3. One Handed Palm. 4. Second Gambler's Palm. 5. Springing a Card into the Gambler's Palm Position.

6. Some Useful Notes on Palming. l CHAPTER EIGHT — DEALING SECONDS 48 1. Dai Vernon's Second Deal. 2. Single Handed Method. : . 3. Dai Vernon's "New Theory" Second Deal. 4. A Quick Trick.

CHAPTER NINE — THE CARD PUZZLE 54 CHAPTER TEN — ANOTHER LARRY GREY TRICK 57 CHAPTER ELEVEN — CHANGES 63 The Top Change. The Bottom Change. One-Handed Card Change.

Harry Lorraine's Change For Four Cards. CHAPTER TWELVE — TWO TRICKS 69 Dai Vernon's Version of "Everywhere and Somewhere". Matching Any Number of Cards.

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Prólogo Por KEN BROOKE Se han escrito una considerable cantidad de obras por autoridades más grandes que yo sobre Dai Vernon, el hombre cuya magia estás a punto de estudiar, y estoy muy agradecido a Harry Stanley y Lewis Ganson por ofrecerme esta oportunidad de aportar mi particular tributo. De qué se ha convertido en lo que hoy se conoce como “La Técnica de Vernon” diré poco. Baste decir que desde que Harry Stanley patrocinó los tours de conferencias de Dai por este país, la totalidad del modelo de magia ha cambiado sensiblemente a mejor. Como un mago artístico me he beneficiado de los buenos consejos que él ha dado en sus conferencias y en sus libros. Hace algunos años escribí y publiqué mis propias rutinas que he ido realizando sobre las Copas y Bolas y los Anillos Conectados Chinos -Entonces llegó Dai Vernon- escuché y estudié lo que él me enseñó. El resultado fue que alteré completamente mis actuaciones de estos clásicos y me acerqué más a las rutinas y técnicas de Dai Vernon. Mi agenda ahora está mucho más llena y noto que mi reputación ha crecido bastante. No imagino una manera mejor de demostrar mi sincero agradecimiento a Dai Vernon como caballero, como relatar el siguiente incidente que ocurrió durante aquellos inolvidables momentos cuando Dai Vernon estuvo en este país. Yo había mencionado a Dai que un viejo amigo mío había sufrido una larga enfermedad que previno participando en la vida social. Casi sin conocerlo, Dai estuvo en la casa de mi amigo no una hora o dos, sino varios días. Mi amigo estudió magia durante años y ahora es conocido en todo el mundo, y explica sus propias rutinas, demostrando cuidadosamente sus modos, enseñando como actuar con la mayor naturalidad y provocando ciento y un nuevas emociones mágicas. Hoy mi amigo es un hombre nuevo tan bueno como el mejor de nosotros. En todas sus actuaciones emplea “La Técnica de Vernon” y gusta a muchos magos de todo el mundo, tiene buenas razones para estar más que agradecido al único, Dai Vernon. Sí, por naturaleza Dai es un Caballero, además de ser el mago más grande del mundo Ken Brooke.

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Capítulo uno Los cuatro Ases de dorsos azules. Lynn Searles publicó un excelente truco con cuatro Ases en el que hacía uso de cartas preparadas. En esta narrativa el autor comentó, “quizás un día alguien aparecerá con un método con cartas convencionales”. Aquí está la solución de Dai Vernon. El efecto básico es similar al estándar del Truco de los Cuatro Ases pero hay una diferencia importante. En este los Ases tienen el dorso azul y las cartas indiferentes rojos. Las caras y los dorsos se enseñan repetidamente durante la rutina, así que cuando los cuatro Ases de dorso azul se colocan en hilera, y cada uno esta cubierto con tres cartas indiferentes de dorso rojo, parece imposible que se puedan reunir en un paquete, aún así esto se consigue de una manera bastante limpia. El método es extremadamente ingenioso y es un claro ejemplo de cómo Dai Vernon usa su naturalidad y excelente manejo para crear un efecto destacado. PREPARACION: Retira tres Ases (no el As de Picas) de una baraja de dorso rojo, y asegúrate de que el As de Picas no se queda entre las doce cartas superiores. Coloca los tres Ases en la parte superior, y devuelve el mazo a su caja. El mazo de dorsos azules, que está también en su caja al comienzo, tiene el As de Picas la cuarta desde arriba y se tiene cuidado de que ninguna de las tres cartas superiores coincida con las nueve que hay bajo los tres ases del mazo rojo. METODO: Saca el mazo rojo de su caja, y extiende en abanico las doce cartas superiores con los dorsos rojos hacia el público; déjalas boca abajo en la mesa, deja el resto del mazo un poco hacia un lado. Saca el mazo azul de su caja, mezcla pero mantén las cuatro primeras cartas en su posición, luego ojea la parte de arriba del mazo buscando los Ases mientras dices “Voy a sacar los cuatro Ases”. Extiende el mazo entre las manos y empuja el primer As para que sobresalga la mitad por arriba Haz lo mismo con el segundo y el tercero, después, recorre el mazo hasta que llegues al As de Picas y llévatelo junto con las tres cartas de detrás. No intentes esconder las tres cartas, pero cuando el As de Picas sobresalga lo bastante, llévate las tres cartas debajo con la mano izquierda, fuera de las vista tras el mazo. Pinza estas tres cartas entre el índice en el lado corto superior y el meñique en el inferior. Extiende los dedos de la mano izquierda detrás de la cinta de cartas, luego casi cierra el mazo y sube la mano izquierda hasta que asome la parte superior del índice por la parte de arriba del mazo. Ahora pinza lo cuatro Ases que sobresalen entre el índice izquierdo y el pulgar y sácalos

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del mazo, inmediatamente cuadra la baraja en la mano izquierda. En esta maniobra se han colocado secretamente tres cartas tras los Ases que están cara arriba. Pasa los tres Ases (y las tres cartas extra) a la mano derecha y el mazo a la mano izquierda. Gira el mazo cara abajo con los dedos izquierdos, luego pon las cartas que están boca arriba de la mano derecha sobre el mazo, pero mantén una separación bajo ellas con el meñique izquierdo. Abre en abanico tres Ases para mostrar las caras de los cuatro y mientras las abres mete el dedo corazón de la mano derecha en la separación. Gira las siete cartas (parecerá que solo has girado los cuatro Ases), boca abajo sobre el mazo, y lo cuadras. Abre en abanico las cuatro cartas superiores (supuestamente los cuatro Ases) y déjalos sobre el mazo rojo en la mesa. Deja el resto del mazo azul sobre la mesa, cerca del rojo. Coge el mazo de dorsos rojos y azules y ábrelo en abanico entre las manos, dejando claro que solo cuatro cartas tienen el dorso azul. Mientras haces esto conserva una separación con el meñique izquierdo bajo las siete cartas superiores (cuatro azules y tres rojas). Di, “Solo cuatro Ases de dorsos azules…”, cuadra las cartas e inmediatamente coge todas las cartas bajo la separación con la mano derecha, gira la mano mostrando la cara que está boca arriba -un as- gira también el otro paquete y coloca los dos paquetes, que están boca arriba juntos (el derecho sobre el izquierdo) mientras sigues con la charla, “…y ninguna más entre el resto de la baraja”. Abre en abanico las cuatro ases, los cuadras y los dejas sobre la mesa para que solo se vea el dorso del As de dorso azul. Extiende el resto de cartas que continúan boca arriba entre las manos, mostrando sólo las que no son ases, y secretamente deja la cuarta carta contando desde el lado que está cara arriba en salida interna. Cierra el abanico y vuelve el paquete cara abajo, manteniendo una separación con el meñique izquierdo bajo la carta en salida interna.

Para conseguir un motivo lógico para preparar el siguiente movimiento, coge el mazo con la mano derecha, manteniendo la separación con el pulgar derecho. Esto libera la mano izquierda que aparta los dos paquetes de cartas (las rojas y las azules) de la mesa, y deja lo que se supone que son los cuatro Ases azules en la posición adecuada. Ahora lleva la mano derecha sobre los supuestos Ases, pero de modo que las dos terceras partes de los dorsos de estas cartas se ven sobresaliendo hacia la izquierda. Retira el mazo al borde de la mesa donde la mano izquierda se ha girado para recibirlos bajo el borde de la mesa. Tal y como la mano izquierda recibe las cartas, extiende los dedos izquierdos y tira de la separación del paquete superior (en la mano derecha), cogiendo todas las cartas bajo la separación y cuadrándolas en la parte de arriba del paquete de la mano izquierda y al mismo tiempo coloca el paquete de la mano izquierda sobre las cartas de la derecha. Reparte las cuatro primeras cartas de dorso azul, cara abajo, de izquierda a derecha sobre la mesa. Di, “Comprobaremos una vez mas para asegurarnos de que no hay más cartas de dorso azul -solo los cuatro Ases”. Cuenta las cartas de dorsos rojos cara abajo, invirtiendo así el orden, luego los recoges otra vez y los conservas en la mano izquierda. Cuenta tras 4

cartas de este paquete sobre cada una de las cartas de dorsos azules, comenzando por la izquierda, pero en cada caso deja las cartas azules parcialmente visibles. Coge el paquete en la derecha, cuádralo, gíralo cara arriba para enseñar el As de la cara y vuelve a colocarlo sobre la mesa mientras dices, “Giraremos este paquete cara arriba. Lleva la mano derecha al paquete del extremo izquierdo coge la primera carta y úsala como una cuchara para girar las otras cartas del paquete -esto deja la carta de dorso azul la segunda desde abajo. Cambia el paquete a la mano izquierda, manteniéndola en el centro del lado izquierdo, con el pulgar derecho por encima y el índice y el corazón debajo. Mantén este paquete sobre el paquete que está cara arriba en la derecha, apártala con los dedos de la derecha, luego haz el movimiento de Alex Elmsley, conocido como La Cuenta de Cuatro, como sigue: El pulgar izquierdo y el corazón están en el centro del paquete muy al borde izquierdo. Con el pulgar derecho por encima y el corazón por debajo en el centro y al borde derecho, pinza la primera carta, llévala hacia la derecha dejando libre la segunda, y llevándola hacia la parte de abajo del paquete. Justa antes de que toque los dedos izquierdos, la yema del pulgar izquierdo, que está muy al borde del paquete, empuja dos cartas hacia la derecha. El pulgar derecho y el corazón cogen esas dos cartas como una mientras los dedos izquierdos cogen la primera carta cuadrándola bajo la cuarta. Cuando la mano derecha se lleve las cartas la izquierda, empuja la primera carta del paquete de la mano izquierda hacia la derecha con el pulgar izquierdo y ponla encima del paquete de la derecha, pasando el centro del lado derecho bajo la yema del pulgar derecho. Ahora coge la carta que queda de la mano izquierda, encima de estas en la mano derecha del mismo modo. Parecerá que hay cuatro cartas de dorsos porque la carta azul no se ha enseñado pues estaba cubierta por una roja mientras contabas, y una de las cartas rojas se ha contado dos veces. Gira el paquete cuadrado cara arriba y reparte cada carta de una en una, una encima de otra, cara arriba diciendo, “No hay Ases”. Coge el segundo paquete de la misma manera descrita; haz todos los movimientos que has hecho antes, pero al final no cuentes las cartas cara arriba sobre la mesa, pero enseña las caras haciendo un abanico en la mano izquierda, luego déjalas en la parte de arriba del primer paquete que está cara arriba. Levanta la primara carta y la usas como cuchara para coger la carta del final, cuadra el paquete, y las dejas cara arriba, sobre la mesa una vez más. Trata el tercer paquete exactamente que el segundo paquete, dejándolo boca arriba sobre las cartas de la mesa y usando la primera como cuchara para coger todas las cartas que a su vez se va al final del paquete. Esta vez cuenta todas las cartas (en silencio) de una mano a otra, mostrando las caras de cada carta, la cuenta invierte el orden, llevando las tres cartas azules al principio del paquete. Consérvalas en la mano izquierda. Con la mano derecha coge el paquete que quedan (cara arriba) de la mesa, lo dejas encima de las cartas que están cara arriba en la mano izquierda e inmediatamente las abres en abanico para mostrar los cuatro Ases. Mantén una separación tres cartas bajo los Ases, 5

las cuadras y cortas bajo la separación con la mano izquierda y colocas esas cartas cara abajo en la mesa. Gira las siete cartas que sigues sujetando, para llevarlas a la mano izquierda cara abajo y las cuentas como cuatro, haciendo un bucle en la última carta cuando cuentes la tercera para mostrar que todos los dorsos son azules, luego pasa la última carta arriba. Deja esas cartas en la parte superior del paquete rojo sobre la mesa. Coge el paquete y reparte las primera cuatro cartas de dorso azul una a una, cara abajo, sobre el paquete azul. Extiende las otras cartas para mostrar los dorsos rojos, luego déjalos sobre el paquete rojo, dejando todo limpio. NOTA: Cuando corrigió su manuscrito Dai Vernon añadió, “Ahora pienso que se puede simplificar la manipulación eliminando ciertos movimientos. Cuando llegues a la parte en el que haces La Cuenta Elmsey para mostrar los dorsos de cuatro cartas rojas en cada uno de los tres montones, simplemente gira cada montón cara arriba después de la desaparición y reparte las cuatro cartas una a una en una línea de izquierda a derecha sobre la mesa. Cuando los tres paquetes han sido repartidos para dar cuatro “manos” de tres cartas cada uno, todas las cartas azules estarán juntas en la izquierda. Ahora coge las “manos” colocándolas juntas, para dejar las tres cartas azules en la cara del paquete en la mano izquierda para concluir el efecto como está escrito”.

Capítulo dos Dada de Póquer a ciegas.

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