Curso Flumen_EPA SWMM 5
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Universitat Politècnica de Catalunya E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona Departamento de Ingeniería Hidráulica, Marítima y Ambiental
Curso de análisis y rehabilitación de redes de alcantarillado mediante el código SWMM 5.0
An´ alisis y rehabilitaci´ on de redes de alcantarillado mediante el c´ odigo SWMM 5.0
Nuestras ciudades y en general todas las ´areas urbanas crecen sin cesar, en particular en estos u ´ltimos a˜ nos de desarrollo urban´ıstico. La tipolog´ıa de medio urbano est´a cambiando tambi´en, pues aunque siguen siendo preponderantes las zonas urbanas con elevada densidad de poblaci´on y edificaci´ on, con edificios de 5 a 10 alturas como media, han surgido tanto en las ´areas metropolitanas de grandes urbes como en las zonas costeras de turismo floreciente, una tipolog´ıa de zona urbana con edificios de baja altura (a veces individuales) pero de gran ´area de extensi´on. En ambos casos, las dos tipolog´ıas urbanas tienen una caracter´ıstica com´ un: la elevada tasa de impermeabilidad de ese territorio y su vulnerabilidad ante tormentas de media o alta intensidad. Estos nuevos planeamientos urbanos suponen una complicaci´on a la hora de dotar los servicios b´asicos como agua potable, luz, etc. por las dimensiones de las nuevas ´areas. Y uno de los servicios m´as complicados por las mayores distancias y las altas tasas de impermeabilidad es la soluci´ on del problema del drenaje de aguas pluviales. Esta situaci´on se suma a un retraso secular en la forma de manejar nuestras redes de drenaje. Cada a˜ no recibimos noticias de inundaciones por falta de capacidad de la red y seg´ un todos los informes del Consorcio de Compensaci´on de Seguros, el riesgo de inundaci´ on es sin ning´ un g´enero de duda, el mayor de los riesgos naturales en Espa˜ na, seg´ un las estad´ısticas de da˜ nos causados. El tema de las redes de drenaje, su proyecto, construcci´on y mantenimiento posterior es una asignatura pendiente en nuestro pa´ıs. T´ecnicas obsoletas, proyectos poco o nada detallados, cambios en la red durante el proceso constructivo, poco respetuosos con el proyecto inicial y a´ un con la l´ ogica de circulaci´ on del agua y un olvido de la infraestructura una vez est´a ah´ı, enterrada, coexisten por desgracia demasiado frente a nuevas actitudes ya concienciadas de la importancia del drenaje urbano. El nuevo drenaje urbano debe actualizarse con respecto a las maneras de hacer antiguas, y para ello hay que seleccionar las herramientas adecuadas y dotar a los t´ecnicos encargados de su manejo de una formaci´on y criterio de uso, m´as all´a de la pura man´ıa de “apretar teclas”. En esta l´ınea surge la alternativa de considerar en el c´alculo hidrol´ogico e hidr´aulico de nuestras redes de drenaje urbano, modelos de simulaci´on de los procesos f´ısicos que se desarrollan durante un suceso de lluvia. El coste de adquisici´on y el mantenimiento posterior de una licencia de un modelo comercial ha retra´ıdo a numerosas administraciones o ingenier´ıas que trabajan en el ´ ambito municipal. Pero desde 2004 tenemos una nueva opci´on: utilizar un modelo sancionado por la pr´ actica durante muchos a˜ nos, de manejo sencillo y agradable en un entorno Windows, y adem´ as de dominio p´ ublico. Nos referimos a SWMM 5.0. SWMM 5.0 no es un programa del que se vayan a extraer resultados inmediatos. Para ello es necesario recorrer un camino previo, desde la recogida del m´aximo de informaci´on de la cuenca
y de la red a analizar, perfiles longitudinales de los colectores, cotas del terreno (tapas), definir los datos de lluvia a utilizar, definir las estructuras de captaci´on existentes o las necesarias, y finalmente, como un eslab´ on m´ as de la cadena de trabajo, realizar los c´alculos hidrol´ogicos e hidr´aulicos. Ni siquiera hemos de ver a SWMM 5.0, u otro modelo cualquiera, como el eslab´ on final, pues despu´es de los c´ alculos y estimaciones realizadas, habr´ıa que ir m´as all´a y contrastar con medidas de campo tomadas en la red. Quiere ello decir, que SWMM 5.0 no es solo un c´odigo de c´ alculo que podemos usar, sino que debe ser un elemento m´as en una nueva manera de hacer las cosas, rompiendo en algunos casos con metodolog´ıas arcaicas y poco acordes con las necesidades actuales. Este curso tiene la intenci´ on de introducir al participante en el ´ambito de SWMM 5.0, proporcionando no solo el conocimiento de c´omo hace SWMM 5.0 unas ciertas cosas, a veces bien y a veces menos bien, sino explicando el por qu´e de esas cosas, y c´omo sacar el mayor partido a una herramienta que, gracias a ella y conjugada con nuestro criterio ingenieril, permita resolver problemas reales. El curso tambi´en se encuentra enfocado a presentar ejemplos de rehabilitaci´ on de una red, donde se discutir´ an para casos concretos la utilidad de algunas soluciones, y c´omo a lo mejor la soluci´ on global es la suma de algunas soluciones parciales aplicadas en diferentes puntos de la red. Si gracias a estas ideas podemos ser de alguna utilidad en el futuro, ser´a nuestra mayor recompensa
Manuel G´ omez Director del curso Barcelona, Enero de 2007
INDICE
TEMA 1 La Hidrolog´ıa Urbana: estado actual de la cuesti´ on Manuel G´ omez Valent´ın . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 TEMA 2 Introducci´ on a EPA SWMM 5.0 Rodrigo Concha Jopia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 TEMA 3 Informaci´ on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 Hans Paul S´ anchez Tueros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 TEMA 4 P´ erdidas de precipitaci´ on y transformaci´ on lluvia-caudal en SWMM 5.0 Manuel G´ omez Valent´ın . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 TEMA 5 Captaci´ on de la escorrent´ıa superficial. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0 y ejemplo de c´ alculo Beniamino Russo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 TEMA 6 C´ alculo hidr´ aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 Manuel G´ omez Valent´ın . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 TEMA 7 Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0 Rodrigo Concha Jopia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
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LA HIDROLOG´IA URBANA: ESTADO ACTUAL ´ DE LA CUESTION Manuel G´omez Valent´ın Grup de Recerca FLUMEN Dep. de Ingenier´ıa Hidr´aulica, Mar´ıtima y Ambiental. UPC. E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Jordi Girona 1-3. D-1. 08034 BARCELONA
1.
Introducci´ on hist´ orica
Los dos siglos anteriores han sido testigos del fen´omeno migratorio del campo a la ciudad, y la creaci´on de n´ ucleos urbanos m´ as y m´ as grandes. A lo largo del siglo XIX la construcci´on de redes de alcantarillado en ciudades como Par´ıs, Londres o Barcelona sufri´o un fuerte impulso y en gran medida ello se debi´ o a que se estableci´o la relaci´on entre enfermedades end´emicas y la ausencia de un correcto drenaje de las aguas residuales urbanas. El llamado movimiento higienista fue el origen de estas y otras actuaciones orientadas a mejorar la salud p´ ublica, pero a pesar de los buenos prop´ ositos existentes detr´ as de estas acciones, se carec´ıa de un criterio de dise˜ no o de una metodolog´ıa clara que especificara qu´e y c´omo se deb´ıa hacer en cada caso, dejando m´ as bien a la intuici´ on y al genio de algunos ingenieros el dimensionado de esas infraestructuras. La segunda mitad del siglo XX aceler´o este proceso de manera evidente. El r´apido crecimiento urbano que se inici´ o en esa ´epoca dio lugar a graves d´eficits de infraestructuras urbanas para el drenaje de las aguas de lluvia, lo que motiv´o importantes problemas de inundaci´on. Todo ello impuls´o la aplicaci´ on de los conceptos cl´asicos de la Hidr´aulica e Hidrolog´ıa al medio urbano: estudio de la lluvia, de la transformaci´on lluvia-escorrent´ıa y del comportamiento hidr´aulico del alcantarillado. De este modo hizo su aparici´on una nueva disciplina: la Hidrolog´ıa Urbana. A partir de los a˜ nos ochenta, una vez ya se ha realizado un notable avance en el conocimiento de los fen´ omenos ligados a la cantidad (caudales), se ha impulsado el estudio de los fen´omenos ligados a la calidad (carga contaminante) del drenaje urbano. El inter´es de este nuevo enfoque ambientalista del estudio del drenaje urbano es motivado por los graves problemas de contaminaci´ on que pueden crear las aguas de escorrent´ıa urbana que son vertidas por la red de alcantarillado a un determinado medio receptor (normalmente r´ıo o mar). Observamos, pues, que en el estudio y realizaci´on de infraestructuras de drenaje urbano ha existido una evoluci´ on en los objetivos a conseguir. Estos objetivos podr´ıan calificarse, en orden cronol´ogico, como: higi´enicos, hidr´ aulicos y ambientales. 3
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Tema 1
Influencia de la urbanizaci´ on en el proceso de escorrent´ıa
Se ha comentado la tendencia al desplazamiento de la poblaci´on desde zonas rurales hacia zonas urbanas. En la actualidad m´ as del 50 % de la poblaci´on mundial vive en zonas urbanas, habi´endose incrementado en m´ as de un 80 % en los u ´ltimos 20 a˜ nos. En Espa˜ na entre 1980 y 1981 el total de poblaci´ on en capitales de provincia se multiplic´o por 4.5 y la tendencia sube, agravada por la concentraci´ on en zonas urbanas de la nueva inmigraci´on. La urbanizaci´ on de una cuenca modifica su respuesta hidrol´ogica frente a una determinada lluvia. La urbanizaci´ on conlleva la alteraci´on de las redes de drenaje natural (construcci´on de colectores y encauzamientos que aumentan la velocidad del agua hacia aguas abajo de la cuenca) y un incremento de las zonas impermeables en superficie adem´as con materiales menos rugosos, todo ello con el criterio de drenar lo m´as eficiente y r´apido posible el ´area urbanizada. Como hemos dicho, esta din´ amica afecta a la hidrolog´ıa de la cuenca y muy especialmente a las zonas situadas aguas abajo. La urbanizaci´ on aguas arriba modifica el hidrograma que reciben estas zonas, de forma que se incrementan el volumen de escorrent´ıa y el caudal m´aximo. Asimismo es menor el tiempo que transcurre entre el inicio de la escorrent´ıa provocada por la lluvia y el m´ aximo caudal: disminuye el tiempo de concentraci´on. Todo ello conlleva que la zona aguas abajo est´e afectada con mayor frecuencia por caudales que pueden crear problemas de inundaci´on, tanto m´ as importantes cuanto menores sean las pendientes. La disminuci´on del tiempo de respuesta es debido, como ya se ha comentado anteriormente, a la mayor velocidad del agua en una cuenca urbana que en una cuenca natural. Evidentemente en este aumento de velocidad juega un papel importante la red de colectores.
Figura 1: Caudal m´ aximo anual y porcentaje de superficie impermeabilizada La problem´ atica anteriormente expuesta es mucho m´as acusada en las regiones mediterr´aneas donde suele darse un r´ apido y desordenado crecimiento urbano (sobre todo en el litoral) a la vez que existen una condiciones hidrol´ ogicas adversas, Arandes (1992). Estas condiciones hidrol´ogicas son: lluvias localmente muy intensas y cuencas peque˜ nas con fuerte pendiente. Un detallado an´alisis de estas precipitaciones puede verse en Mart´ın (1992). En Barcelona la lluvia de periodo de retorno 10 a˜ nos es de 33 mm para una duraci´on de 15 minutos y 44 mm para una duraci´on de media hora. Estas fuertes intensidades dan lugar a importantes caudales punta debido a las
La Hidrolog´ıa Urbana: estado actual de la cuesti´on
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Figura 2: Incidencia de la urbanizaci´ on en el tiempo de respuesta Ic en minutos. El par´ametro P es un ´ındice de longitud / ra´ız cuadrada de la pendiente de la cuenca. La pendiente S est´a expresada en pies/milla y la longitud L en millas elevadas pendientes que presentan las cuencas y la baja permeabilidad de las ´areas urbanas. Cabe recordar que tanto las fuertes pendientes como las intensidades de lluvia elevadas disminuyen el coeficiente de escorrent´ıa, lo que se pone en evidencia en la figura 3. Este gr´afico, presentado por el Minist`ere de l’Environement franc´es (1994), muestra la dependencia del coeficiente de escorrent´ıa respecto de la permeabilidad del terreno, la intensidad de lluvias y la pendiente. Fue obtenido con datos experimentales procedentes de peque˜ nas cuencas interceptadas por autopistas. Obs´ervese la importante influencia de la pendiente para intensidades superiores a los 70 mm/h.
Figura 3: Influencia de la intensidad de lluvia y la pendiente en el coeficiente de escorrent´ıa
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Tema 1
Problema general del Drenaje Urbano: subproblemas
Diferentes autores suelen distinguir 4 subproblemas principales dentro del llamado Problema general del Drenaje Urbano. Podemos enumerarlos seg´ un su secuencia f´ısica como: Determinar la cantidad de agua con la que debemos tratar Introducir el agua en la red Dise˜ nar una red de conductos suficiente para transportar los caudales de c´alculo Verter dichos caudales a un medio receptor De los cuatro subproblemas del drenaje urbano, el primero de ellos es el problema hidrol´ogico, es decir, determinar la cantidad de agua que debemos evacuar desde la superficie de la ciudad. El segundo se refiere a que el agua de escorrent´ıa que se genera en superficie, sea recogida e introducida en la red de alcantarillado subterr´anea. El tercer problema es el llamado problema hidr´aulico: dise˜ nar una red con capacidad suficiente para que los caudales captados circulen sin problemas hasta el punto de desag¨ ue, mientras que el cuarto de los subproblemas se refiere a estudiar las consecuencias desde el punto de vista de cantidad y calidad sobre el medio receptor. Vamos a revisar someramente estos cuatro subproblemas.
3.1.
Nivel de seguridad de la red y Caudales de proyecto
Para el dise˜ no de un colector o de la red en su totalidad, necesitamos definir un nivel de seguridad y unos caudales de paso, asociados a ese nivel de seguridad. Los niveles de seguridad se podr´ıan intentar estimar a partir de una relaci´on coste - beneficio, evaluando los costes de construcci´on de una red para diferentes periodos de retorno, compar´andolos con los costes de los da˜ nos esperables durante un horizonte de tiempo asociado a la vida u ´til de la infraestructura. La suma de ambas componentes deber´ıa dar un m´ınimo para el periodo de retorno ´optimo. Sin embargo, este proceso se puede frustrar por la dificultad en la estimaci´on de los da˜ nos asociados. Si bien la curva de los costes de construcci´on se podr´ıa considerar m´as o menos objetiva, la de da˜ nos presenta el problema de su cuantificaci´on y sobre todo el de la estimaci´on de esos da˜ nos en una cierta zona de la ciudad dentro de 15 a 20 a˜ nos. No sabemos con certeza c´omo se va a desarrollar el crecimiento urbano, ni qu´e zonas de una ciudad se pondr´an de moda o caer´an en desgracia, con la consiguiente repercusi´ on sobre los costes de una inundaci´on en un barrio de los llamados de alto standing o en un barrio semiabandonado por problemas diversos. Debido a ello, se suele recurrir a fijar unos periodos de retorno de referencia. En general nos encontramos con valores en la mayor´ıa de ciudades de Espa˜ na en torno a los 10 a˜ nos, si bien en alguna ciudad se ha optado por 25 a˜ nos. Recordemos que una lluvia es de periodo de retorno T a˜ nos si la probabilidad de ser igualada o superada a lo largo de un determinado a˜ no es 1/T. Por tanto el nivel de seguridad en la capacidad del colector est´a asociado al periodo de retorno considerado. Fijado el nivel de seguridad, queda evaluar los caudales asociados a ese periodo de retorno y debemos utilizar alguna metodolog´ıa que permita estimar dichos caudales. En este campo hay
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que indicar que en general se abusa del empleo del m´etodo racional. Este procedimiento que si bien fue inicialmente deducido observando en algunos casos cuencas de tipo urbano, tiene el inconveniente que da poca informaci´ on sobre el modo de comportarse de la cuenca. Nos da tan solo un valor de caudal m´ aximo a la salida de la cuenca, pero no el c´omo se comporta o cu´al es la din´amica de la zona urbana frente a la lluvia. No sabemos si el caudal punta se dar´a al inicio del suceso de lluvia, al final, si la subida de caudales es r´apida o lenta, o mucho m´as interesante, cu´ al es la evoluci´ on del volumen de escorrent´ıa a lo largo del tiempo, par´ametro de vital importancia por ejemplo para concebir cierto tipo de soluciones anti-inundaci´on. Existen otras opciones de c´ alculo, como los modelos de dep´ositos o las aproximaciones de onda cinem´ atica sobre planos inclinados, que dan respuesta a la pregunta de cu´al es la historia temporal de caudales en una cuenca urbana ante un determinado suceso de lluvia. Modelos comerciales de dominio p´ ublico como SWMM 5.0 o HEC-HMS incluyen estas opciones por lo que el no utilizarlas es m´ as atribuible a falta de inter´es por el problema, y no un problema de coste de compra de una licencia y del mantenimiento de la misma.
3.2.
Captaci´ on de las aguas en superficie
De los 4 subproblemas enunciados, el primero es el de tipo hidrol´ogico mientras que el tercero es el problema hidr´ aulico. Entre estos pasos, existe uno que con frecuencia solemos olvidar: los caudales de escorrent´ıa deben introducirse en la red de drenaje y en los puntos previstos, para que el agua no circule descontrolada por la superficie de la ciudad. En numerosas ciudades algunas superficies, por ejemplo los tejados, suelen estar directamente conectados a la red de drenaje, asegurando as´ı la captaci´on de la escorrent´ıa en la misma zona en que cae. Para la lluvia sobre aceras, viales, plazas y espacios abiertos contamos en superficie con rejillas de captaci´ on, tambi´en denominadas sumideros o imbornales, que tienen la responsabilidad de recoger el caudal, fruto del proceso de transformaci´on de la lluvia en escorrent´ıa, que circula por la calle y aceras, e introducirlo en la red de drenaje. En el proceso de dise˜ no de una red de drenaje, estamos haciendo siempre la hip´otesis impl´ıcita de que la lluvia ca´ıda que se transforma en escorrent´ıa superficial, entra en la red de drenaje en la misma zona en que cae. Definimos en base a esa hip´otesis una serie de subcuencas hidrol´ogicas cuyos l´ımites est´ an fijados en el supuesto que el agua superficial no los supera. Cuando esto no se cumple, el esquema hidrol´ ogico e hidr´aulico que hemos supuesto en la ciudad puede saltar en pedazos. Los elementos de captaci´ on que ofrecen las diferentes empresas suministradoras cuentan con una informaci´ on en general escasa, cuando no nula, sobre la capacidad del sumidero o imbornal para recoger agua. Podemos encontrarnos con numerosos datos de su capacidad resistente, dimensiones, etc. pero raramente se encuentran datos de capacidad de recogida de aguas, por sorprendente que parezca. Si bien estos elementos deben resistir por ejemplo las cargas del tr´afico y no ser´ıa bueno que en cuanto pasara un cami´on u otro veh´ıculo pesado, se rompieran, pero no debemos olvidar que la raz´ on primera de su existencia es captar agua, y que la capacidad resistente debe ser un valor adicional. En la actualidad se est´ a entrando en una serie de consideraciones a la hora de elegir los
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Figura 4: Ejemplo de imbornal en medio urbano tipos de sumideros a ubicar que no son las m´as adecuadas desde el punto de vista del drenaje urbano. Se eligen elementos por consideraciones est´eticas en primer orden y si adem´as captan un poco de agua pues bienvenido sea, pero imponer criterios tales como que el sumidero sea del mismo ancho que la rigola de la calle (pieza de tipo cer´amico junto al bordillo, m´as lisa y que favorece la circulaci´ on del agua) sin ninguna otra consideraci´on es un enfoque dudoso. Se descartan sumideros de mejor comportamiento porque no cumplen esos criterios est´eticos. Es un claro ejemplo de la falta de una cultura del agua en la ciudad por parte de nuestros dise˜ nadores urbanos. Se est´ a olvidando que nuestro clima mediterr´aneo por ejemplo, seco, de vez en cuando nos lanza unos avisos en forma de tormentas de corta duraci´on y alta intensidad, a las que debemos dar respuesta.
3.3.
C´ alculo hidr´ aulico de las redes de drenaje urbano
El tercero de los subproblemas se refiere al c´alculo hidr´aulico de la red de alcantarillado. Y este es uno de los temas que se encuentran a´ un en la actualidad peor tratados. En relaci´on a los m´etodos de c´ alculo, se debe indicar que se usa demasiado el c´alculo en r´egimen permanente uniforme, el del llamado calado normal. Y esta es una mala aproximaci´on para el c´alculo de la red. Se puede utilizar como elemento de predimensionamiento o para tener una idea aproximada del orden de magnitud de los tama˜ nos de conducto necesarios, pero quedarse en este punto de c´alculo es totalmente inadecuado. Podemos indicar algunas consideraciones sobre este m´etodo de c´alculo: Es un m´etodo que calcula uno a uno los colectores, sin tener en cuenca el concepto red de drenaje, concepto que supone la existencia de interacciones entre los conductos de la red. Dado un caudal de paso, una pendiente, una tipolog´ıa de conducto y un material tipo para las paredes, queda fijado el nivel de agua y el tama˜ no del colector sin tener en cuenta lo que hay aguas arriba o aguas abajo. No considera la longitud del colector, de manera que sea el conducto de 2 metros de largo o de 2000 metros, el nivel de agua y el tama˜ no de colector en consecuencia es el mismo, lo que no parece muy l´ ogico. Es un tipo de flujo que podemos denominar raro, pues no se suele dar en la naturaleza m´as
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que como situaci´ on de tipo asint´ otico en conductos muy largos, mientras que los colectores de una red de drenaje suelen ser cortos. Lo mejor que podemos decir es que es f´acil de calcular y existen una serie de nomogramas, gr´aficos, etc. que hacen muy sencillo el proceso de c´alculo Ni siquiera podemos asegurar que los resultados de c´alculo nos pongan del lado de la seguridad, pues pueden suponer que en ocasiones colectores que est´an en presi´on, seg´ un el c´alculo deber´ıan estar en l´ amina libre. El empleo de aproximaciones mejores, como sea el uso de la curva de remanso o mejor todav´ıa, una aproximaci´on de flujo gradualmente variable es deseable y tenemos alternativas de c´ alculo econ´omicas como HEC-RAS o SWMM 5.0. Por consiguiente, parece que ha llegado la hora de desterrar los procesos de dise˜ no realizados tan s´olo con r´egimen permanente uniforme, reemplaz´ andolos con mejores aproximaciones de c´alculo.
Figura 5: Inundaci´ on superficial por insuficiencia de la red
3.4.
Vertido al medio receptor
Hasta finales de los 70s el vertido desde la red al medio exterior se consideraba como un hecho sin trascendencia, y tan solo se consideraba un problema cuando la cota final del colector estaba por debajo de la cota del r´ıo o del nivel del mar, y deb´ıa preverse alguna estaci´on de bombeo al final de la red para asegurar el correcto vertido final. Este es un problema que podemos calificar de tipo cuantitativo. Pero en los u ´ltimos a˜ nos se ha empezado a atisbar un segundo problema: el de la calidad de esa agua de escorrent´ıa producida sobre un medio urbano, con una carga contaminante no despreciable y los problemas de su vertido a un medio natural. Es sobre las caracter´ısticas de esta agua de escorrent´ıa y algunas de sus consecuencias sobre lo que bascula el denominado cuarto de los subproblemas del drenaje urbano. Este fen´ omeno de vertido es conocido con las siglas CSO (Combined Sewer Overflows en ingl´es), lo que en castellano ser´ıan los vertidos procedentes de una red de alcantarillado de tipo
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unitario en tiempo de lluvia. En tiempo seco, en la superficie de nuestras ciudades se acumula una cantidad no despreciable de materias contaminantes, a pesar de los esfuerzos de nuestros equipos de limpieza. Esa carga contaminante puede ser arrastrada por la escorrent´ıa de un suceso de lluvia y cuando se supera la capacidad de tratamiento de la planta depuradora, se produce un vertido al exterior. En caso de redes unitarias como las nuestras, el vertido incluye una fracci´on de agua residual dom´estica, que agrava el problema. El mayor peligro se produce cuando una lluvia de tipo medio, provoca un caudal ligeramente superior pero no mucho mayor a la capacidad de la planta de tratamiento. En esas condiciones el grado de diluci´ on del vertido al medio receptor es mucho menor que en un d´ıa de lluvia intensa, y por tanto las concentraciones de materias contaminantes mucho m´as elevadas y potencialmente m´ as peligrosas. Si a ello sumamos el hecho que, por ejemplo, una gran parte de nuestros r´ıos presenta un caudal circulante bajo, la capacidad de diluci´on del medio receptor es reducida, acentu´ andose los problemas de contaminaci´on en los cauces. Cuando la zona de vertido se encuentra junto a un espacio de uso p´ ublico, por ejemplo una playa, este lugar puede quedar gravemente afectado por el arrastre de residuos, contaminaci´on de las aguas, etc. inutilizando la capacidad del mismo para usos recreativos durante varios d´ıas. El efecto del vertido de materia org´ anica tiene tambi´en consecuencias negativas para la fauna pisc´ıcola, pues en su proceso de oxidaci´ on esta materia org´ anica consume el ox´ıgeno disuelto del agua, lo que puede provocar la mortandad de los peces en un entorno de la zona de vertido. Seg´ un se ha observado
Figura 6: Vertido a un cauce y mortandad de peces en otros pa´ıses, la mayor carga contaminante est´a asociada a los primeros minutos de lluvia. Quiere ello decir que muchas veces, los primeros caudales transportan concentraciones m´as altas y por tanto con un riesgo contaminante mucho mayor que por ejemplo los caudales m´aximos, donde dado el gran volumen de agua circulante por unidad de tiempo, se produce una diluci´on mayor de las sustancias que transporta. Si podemos determinar relaciones entre el hidrograma de caudal circulante por la red de alcantarillado y la evoluci´on temporal de la carga contaminante, el denominado polutograma, podr´ıa darse el caso de que almacenando una peque˜ na porci´on de las primeras aguas de escorrent´ıa se redujera de una forma notable la carga contaminante vertida al medio receptor. Este an´ alisis conjunto de los aspectos de cantidad y calidad del agua de escorrent´ıa, deber´ıa verificarse de forma experimental.
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Finalmente, y tal y como se ha indicado con anterioridad, en el caso de vertido a un r´ıo los reducidos caudales habituales de muchos r´ıos espa˜ noles presentan un inconveniente a˜ nadido al no poder diluir los efectos del vertido procedente de una red de alcantarillado. Aquellas cantidades de sustancias que vertidas en un r´ıo con un caudal alto supondr´ıan unas concentraciones peque˜ nas, en el caso contrario se incrementan sencillamente por el hecho de circular un reducido caudal por el r´ıo. El r´egimen hidr´ aulico de circulaci´on del r´ıo supone tambi´en una evoluci´on a lo largo del mismo de esa carga contaminante, mediante procesos de transporte. Cuando aguas abajo existen otros usos para el agua del r´ıo, recreativos, de abastecimiento, etc. es necesario poder predecir las consecuencias de estos vertidos, evaluando las variaciones en el tiempo y en el espacio de la concentraci´ on de sustancias contaminantes, verificando que sus valores se encuentren dentro de los l´ımites admisibles para cada uso. Adem´as no hay que perder de vista que en estos momentos los planes de saneamiento de las cuencas espa˜ nolas tienden a reducir o eliminar los vertidos de aguas residuales sin tratar a los cauces naturales. Quiere ello decir que una vez logrado el objetivo del tratamiento integral, los u ´nicos puntos de vertido a un r´ıo ser´ an en muchos casos los procedentes de redes de alcantarillado unitario.
4.
Criterios generales de dise˜ no de la red
La primera cuesti´ on es referente al tipo de red: ¿unitaria o separada? Normalmente el criterio a seguir ser´ıa en caso de rehabilitaci´ on, mantener el tipo de red. En caso de redes de nueva planta podemos decidir entre ambas. La unitaria suele ser m´as sencilla de construir y mantener (conducto u ´nico) mientras que la separativa asegura que si se mantiene la separaci´on entre conductos, ninguna fracci´ on de agua residual llegar´ıa al medio receptor. Normalmente los colectores de pluviales se dise˜ nan de forma que, para el caudal de proyecto, su funcionamiento sea en l´ amina libre. Ello permite incorporar por gravedad los caudales que discurren en superficie. En el caso de que el colector entrara en carga, podr´ıa ocurrir que los elementos que conectan al colector con la superficie se conviertan en puntos de salida de agua procedente del colector. Adem´ as, en caso de zonas con baja pendiente, un dise˜ no en l´amina libre aprovecha mejor la capacidad de desag¨ ue de la red. Debe asumirse un resguardo del orden de 20 cm para los grandes conductos, y del orden de los 10 cm en secciones abovedadas. Las pendientes de los colectores se suelen elegir de manera que sean sensiblemente paralelas al terreno, con objeto de minimizar excavaci´on. Pero ello puede suponer velocidades elevadas, por lo que en ese caso se pueden intercalar escalones de solera para mantener en los colectores pendientes m´ as suaves. Velocidades m´ aximas en los colectores del orden de los 8 m/s son aceptables para los caudales del periodo de retorno de dise˜ no. Tambi´en es conveniente mantener para los caudales de aguas residuales una velocidad m´ınima. Se recomiendan valores de 0.6 a 1 m/s para los caudales m´ınimos, si bien estos valores deber´an comprobarse en t´erminos de tensiones de arrastre de fondo en relaci´ on a los posibles sedimentos que se encuentren en nuestra red. En el c´alculo hidr´ aulico hay que estimar las p´erdidas de carga por fricci´on. Normalmente se usan expresiones como las de Manning pero debemos usar coeficientes de rugosidad que tengan en cuenta el deterioro a medio o largo plazo de la red. Valores de 0.015 a 0.017 son los valores m´as comunes entre los datos observados en colectores. Pero no debemos olvidar las p´erdidas de carga localizadas que se producen en los pozos de registro y en los cambios de secci´on o
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Tema 1
pendiente con valores de K=0.06 a 1. Y en la red habr´ a que cuidar especialmente los detalles de las uniones entre conductos. Es preferible en los puntos de cambio de secci´on mantener una continuidad en la parte de la clave y no de la solera. Ello facilitar´ a la expulsi´on de aire desde la red en caso de entrada en carga, evitando la formaci´ on de bolsas de aire atrapado. En planta ser´ıa importante que los ´angulos de uni´on entre colectores fueran lo m´ as suaves posibles. Un criterio adecuado es que las velocidades en los conductos antes y despu´es de la incorporaci´on sean lo m´as parecidas posibles. En esas condiciones se minimizan las p´erdidas localizadas en esa zona. Estas y otras condiciones deben verificarse en nuestras redes de drenaje. Y necesitamos herramientas de c´ alculo que permitan verificar que se cumplen estos criterios. SWMM 5.0 puede ser una alternativa v´ alida en nuestro an´alisis de la situaci´on de nuestras redes de alcantarillado
5.
Bibliograf´ıa
Arandes, R. (1992). Planeamiento urban´ıstico y drenaje urbano. Avenidas: Inundaciones y Redes de Drenaje Urbano. J.Dolz, M. G´omez, J.P. Mart´ın, Editores. Servicio de Publicaciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid. Delleur, J.W. (1982). Introduction to urban hydrolgy and stormwater management. Urban Stormwater Hydrology. David F.Kibler, Editor. American Geophysical Union. Washington DC. G´ omez, M. (1992). An´ alisis hidr´ aulico de las redes de drenaje urbano. Avenidas: Inundaciones y Redes de Drenaje Urbano. J.Dolz, M.G´omez, J.P.Mart´ın, Editores. Servicio de Publicaciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid. Hall, M.J. (1984). Urban hydrology. Elsevier. London. Mart´ın, J. (1992). Caracter´ısticas extremas de la precipitaci´on en la Espa˜ na Mediterr´anea. Avenidas: Inundaciones y Redes de Drenaje Urbano. J. Dolz, M. G´omez, J.P. Mart´ın, Editores. Servicio de Publicaciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid. Nix, S.J. (1994). Urban stormwater modeling and simulation. CRC Press. Boca Rat´on. Florida. Parker, D.J., Green, C.H., Thompson, P.M. (1987). Urban Flood Protection Benefits. Glower Technical Press. Brookfield. Service Technique de l’Urbanisme. (1994). Ruisellement pluvial urbain. Minist`ere de l’Environement. Paris. Stahre, P., Urbonas, B. (1990). Storm water detention. Prentice Hall. New Jersey. STU (Service Technique de l’Urbanisme).(1994). Guide technique des bassins de retenue d’eaux pluvials. Lavoisier. Paris.
´ A EPA SWMM 5.0 INTRODUCCION Rodrigo Concha Jopia Grup de Recerca FLUMEN Dep. de Ingenier´ıa Hidr´aulica, Mar´ıtima y Ambiental. UPC. E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Jordi Girona 1-3. D-1. 08034 BARCELONA
1.
Introducci´ on: desde SWMM 1 hasta SWMM 5.0
El modelo de gesti´ on de aguas pluviales EPA SWMM (Storm Water Management Model) de la Agencia de Protecci´ on del Medioambiente de los Estados Unidos (USEPA, U.S. Environmental Protection Agency), es un modelo num´erico que permite simular el comportamiento hidrol´ogicohidr´aulico de un sistema de drenaje urbano, tanto en t´erminos de cantidad de agua como en la calidad de la misma. Este modelo lleva m´as de treinta a˜ nos de uso en los Estados Unidos y se ha difundido por todo el mundo, siendo una herramienta de c´alculo reconocida a nivel mundial. Desde sus inicios hasta antes de la actual versi´on 5.0, SWMM estuvo estructurado en bloques de c´alculo (rutinas), donde cada bloque simulaba num´ericamente alg´ un proceso hidrol´ogico o hidr´aulico en particular. Seg´ un Butler y Davies (2004), los principales bloques de c´alculo que utilizan las versiones anteriores a la 5.0 son: RUNOFF, el cual simula la generaci´on de escorrent´ıa superficial y de contaminantes sobre la cuenca en estudio debido a la precipitaci´on TRANSPORT, el cual propaga el flujo y los contaminantes a trav´es del sistema de alcantarillado. Este bloque simula el flujo no permanente usando la aproximaci´on de la onda cinem´ atica EXTRAN, el cual propaga el flujo (pero no los contaminantes) resolviendo las ecuaciones completas del r´egimen no permanente unidimensional (ecuaciones de Saint Venant) STORAGE/TREATMENT, el cual estudia el comportamiento del flujo y los contaminantes a trav´es de dep´ ositos de almacenamiento o estaciones de tratamiento de aguas. EPA SWMM fue inicialmente desarrollado en lenguaje FORTRAN entre los a˜ nos 1969 y 1971, y tal vez fue uno de los primeros modelos num´ericos hidrol´ogico-hidr´aulicos desarrollado especialmente para sistemas de drenaje urbanos. Desde entonces, SWMM ha sido objeto de diversas mejoras y, por lo tanto, se han producido diferentes versiones del mismo. Algunas de estas mejoras y versiones, son brevemente descritas a continuaci´on: 13
14
Tema 2 En 1971 se realiza la versi´ on 1 de SWMM. Esta versi´on fue desarrollada en conjunto por la empresa Metcalf & Eddy Inc. de Palo Alto (M&E), la Universidad de Florida (UoF), y la compa˜ n´ıa Water Resources Engineering Inc. de California (WRE), todos bajo la supervisi´ on y el financiamiento de la Environmental Protection Agency (EPA) de los Estados Unidos. En 1975 la Universidad de Florida produce la versi´on 2 de EPA SWMM, en la cual se incluye un set de nuevas ecuaciones en la rutina de c´alculo STORAGE. En 1977 la compa˜ n´ıa Camp Dresser & McKee (ex WRE) agrega la rutina de c´alculo EXTRAN a SWMM. En 1981 la Universidad de Florida produce la versi´on 3 de EPA SWMM, donde se agregan los bloques de c´ alculo STAT, RAIN y TEMP. El objetivo general del bloque RAIN es leer grandes registros de precipitaciones que se presentan en formatos de uso habitual en EEUU y Canad´ a. Por otro lado, el bloque TEMP permite ingresar datos de temperatura, evaporaci´ on, y velocidad del viento. Ambos bloques (RAIN y TEMP) generan archivos de entrada de datos para el bloque RUNOFF. Finalmente, el bloque STAT realiza an´alisis estad´ısticos simples sobre algunos par´ametros cuantitativos y cualitativos que SWMM utiliza en sus c´ alculos. En 1988 se desarrolla una de las m´as importantes versiones de SWMM: SWMM 4. Esta es la primera versi´ on de dominio p´ ublico para computadores personales. Esta versi´on incluye un formato libre de entrada de datos, as´ı como la posibilidad de considerar secciones transversales naturales. Es con esta versi´on que EPA finaliza el soporte econ´omico al proyecto SWMM. En 1991 y 1992 la Universidad de Florida desarrolla las versiones SWMM 4.05 y SWMM 4.2, respectivamente. En 1993 la Oregon State University (OSU) desarrolla la versi´on 4.21 de SWMM. La participaci´ on de la OSU en SWMM es fruto del desplazamiento desde Florida a Oregon de Wayne C. Huber, uno de los part´ıcipes desde el principio en el desarrollo de SWMM. En 1994 la EPA CEAM (Center for Exposure Assessment Modeling) desarrolla la versi´on SWMM 4.3. Por otro lado, la Universidad de Guelph (UoG) abre en Internet un servidor exclusivo para usuarios de SWMM (SWMM-USERS listserver) como una forma de generar grupos de discusi´ on e intercambiar experiencias entre usuarios de SWMM. Al mismo tiempo, la Office of Science and Technology de EPA desarrolla una versi´on de SWMM que trabaja bajo ambiente Windows. Sin embargo, no se recomienda hoy en d´ıa el uso de esta versi´ on, llamada EPA Windows SWMM, pues se han detectado numerosos errores que nunca fueron corregidos. Entre 1995 y 2001, la OSU y la firma consultora Camp Dresser & McKee (CDM) desarrollan diversas versiones del modelo SWMM, partiendo desde la 4.31 hasta llegar a la m´as utilizada versi´ on SWMM 4.4h.
En el a˜ no 2002, la EPA’s Water Supply and Water Resources Division y la firma consultora CDM acordaron desarrollar una versi´ on de SWMM completamente reescrita. El objetivo de este
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
15
proyecto fue aplicar t´ecnicas modernas de programaci´on para producir un programa m´as f´ acil de mantener, extender y usar. De esta forma, la nueva versi´on de SWMM desarrollada en este proyecto, EPA SWMM 5.0, presenta dos grandes diferencias respecto a las versiones antecesoras: 1. Todo el c´ odigo de c´ alculo fue escrito sobre una plataforma independiente usando el lenguaje de programaci´ on C, y. 2. la presencia de una interfaz gr´ afica de usuario, escrita en Delphi, que trabaja bajo el sistema operativo Windows. Al mismo tiempo, un riguroso programa de certificaci´on de calidad fue desarrollado para asegurar que los resultados num´ericos producidos por el nuevo SWMM 5.0 fueran compatibles con aquellos obtenidos del anterior SWMM 4.4. Dentro de este programa de certificaci´on de calidad de SWMM 5.0, el mayor desaf´ıo en t´erminos num´ericos fue la implementaci´on de la rutina de c´ alculo de propagaci´ on del flujo tipo Onda Din´amica conocida como EXTRAN (de Extended Transport), pues m´ as que simplemente transcribir el c´odigo de c´alculo l´ınea a l´ınea, en SWMM 5.0 se reestructur´ o el c´ odigo de una forma m´as mantenible y de f´acil lectura. Adem´ as, se modific´o ligeramente el esquema num´erico con el fin de producir soluciones num´ericamente m´as estables en menos tiempo. Es as´ı como en octubre del 2004 la nueva versi´on de SWMM, SWMM 5.0, es entregada a dominio p´ ublico en conjunto con el nuevo manual de usuario, los c´odigos de programaci´on y otros documentos relacionados con la nueva versi´on. La m´as reciente actualizaci´on de SWMM 5.0 (a fecha de enero 2007) corresponde a la versi´on SWMM 5.0.009, la cual puede ser descargada libremente de la siguiente direcci´ on: http://www.epa.gov/ednnrmrl/models/swmm/index.htm
2.
Esquema de modelaci´ on usado por EPA SWMM 5.0
El programa EPA SWMM 5.0 es un modelo num´erico desarrollado principalmente para el estudio, dise˜ no y an´ alisis de sistemas de drenaje urbanos. Este programa simula la formaci´ on de escorrent´ıa y cargas contaminantes sobre subcuencas. Luego, estos flujos son transportados a trav´es de la red de drenaje del medio urbano en estudio. Para lograr un manejo eficiente de SWMM 5.0 es necesario comprender c´omo considera un sistema de drenaje, los elementos que participan de este sistema, y las relaciones entre los diferentes elementos del sistema de drenaje.
2.1.
Modelo conceptual del sistema de drenaje
SWMM 5.0 considera el sistema de drenaje como una colecci´on de elementos y flujos diversos (Objetos) dentro de m´ odulos o capas. Cada una de estas capas representa en forma general diversos procesos hidrol´ ogicos o hidr´ aulicos tal como la precipitaci´on o el flujo de aguas pluviales
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Tema 2
a trav´es de alcantarillas. La siguiente figura muestra el esquema del modelo conceptual de sistema de drenaje que utiliza SWMM 5.0.
Figura 1: Modelo conceptual del sistema de drenaje urbano
En el esquema de la figura 1, la capa inicial es la Atmosf´erica, en la cual se genera la precipitaci´on que cae sobre la capa de Terreno. Este proceso de precipitaci´on es representado en SWMM 5.0 mediante objetos tipo Rain Gage (pluvi´ometro). Siguiendo el proceso hidrol´ ogico, la capa de Terreno recibe la precipitaci´on proveniente de la capa Atmosf´erica en forma de lluvia o nieve. En este m´odulo de Terreno se producen dos procesos hidrol´ogicos: las p´erdidas de precipitaci´ on, y la escorrent´ıa superficial. Dentro del primer proceso, que considera los fen´ omenos de infiltraci´on, almacenamiento en depresiones, intercepci´on, y humidificaci´on superficial, una parte del volumen precipitado se mantiene dentro del m´odulo de Terreno, y otra fracci´ on se env´ıa como flujo hacia el m´odulo de Aguas Subterr´ aneas. En el segundo proceso (escorrent´ıa superficial), se env´ıa flujo y cargas contaminantes hacia la capa de Transporte. Ambos procesos son representados en la capa de Terreno mediante objetos tipo Subcatchment (´ area captadora o subcuenca). El m´odulo de Aguas Subterr´ aneas recibe la infiltraci´on proveniente del m´odulo Terreno y transfiere una parte hacia la capa de Transporte. Esta capa de Aguas Subterr´ aneas es modelada mediante objetos tipo Aquifer (Acu´ıfero). Por otro lado, la capa de Transporte es la que representa a la red de drenaje en s´ı misma, la cual puede estar compuesta de secciones de cauce natural, conductos, bombas, reguladores de flujo, as´ı como por elementos de almacenamiento (dep´ositos de retenci´ on), siendo todos ellos los que transfieren el flujo y la carga contaminante hacia los puntos de salida de la red o hacia plantas depuradoras. Los flujos de entrada para
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
17
este m´odulo pueden venir de la escorrent´ıa superficial (m´odulo de Terreno), del flujo interno del m´odulo de Aguas Subterr´ aneas, de flujos de aguas residuales, o de hidrogramas de entrada definidos por el usuario. Los elementos de la capa de Transporte son representados por EPA SWMM 5.0 como objetos tipo Node (nodo) y Link (conector). Es importante destacar el hecho de que no necesariamente todas las capas podr´ıan estar en un modelo particular construido con SWMM 5.0. Por ejemplo, se podr´ıa analizar s´olo la capa de Transporte utilizando como entrada algunos hidrogramas definidos por el usuario.
2.2.
Elementos del sistema de drenaje y su representaci´ on con EPA SWMM 5.0
EPA SWMM 5.0 representa los diversos elementos del sistema de drenaje (conductos, pozos, dep´ositos, etc.) y los procesos hidrol´ ogicos-hidr´aulicos que ocurren en el sistema (precipitaci´ on, infiltraci´on, etc.) mediante Objetos. SWMM 5.0 considera dos tipos de objetos: Visuales, los cuales pueden ser visualizados por el usuario en el ´area de trabajo de SWMM 5.0. En general los objetos visuales representan elementos f´ısicos del sistema de drenaje o procesos hidrol´ ogicos dentro de ´este. No visuales, los cuales no se encuentran en el ´area de trabajo del programa. Estos objetos describen caracter´ısticas y procesos adicionales dentro del sistema de drenaje. A continuaci´ on se presentan los objetos de m´as uso al momento de realizar un modelo con EPA SWMM 5.0. La totalidad de estos, tanto visuales como no visuales, pueden ser consultados en el manual de usuario de EPA SWMM 5.0 (User’s Manual).
2.2.1.
Objetos visuales
La figura 2 muestra c´ omo se puede disponer de los objetos visuales de tal forma que representen un sistema de drenaje. El objeto que representa a la precipitaci´on es el Rain Gage. Este objeto proporciona la precipitaci´on sobre una o m´ as subcuencas, y es uno de los dos objetos imprescindibles para representar el proceso de escorrent´ıa superficial sobre el ´area de drenaje. La informaci´on de precipitaci´on puede ser suministrada por el usuario a trav´es de una serie temporal definida por ´este, o se puede utilizar un archivo externo de datos de precipitaci´on. El otro objeto necesario para modelar la escorrent´ıa superficial es el Subcatchment, denominado como subcuenca en nuestro idioma. Este objeto representa la unidad o porci´on hidrol´ogica b´asica de superficie de terreno cuyas caracter´ısticas topogr´aficas e hidrol´ogicas - hidr´aulicas dirigen la escorrent´ıa hacia un u ´nico punto de salida de la subcuenca. Es muy importante destacar que es el usuario el responsable de discretizar el ´area de drenaje en subcuencas lo m´as homog´eneas posibles en t´erminos de pendientes y rugosidades superficiales, e identificar los puntos de salida para cada subcuenca. En SWMM 5.0 los puntos de salida de las subcuencas pueden
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Tema 2
Figura 2: Disposici´ on de objetos visuales para representar un sistema de drenaje
ser objetos tipo Node pertenecientes a la red de drenaje, u otras subcuencas. Cada objeto tipo subcuenca requiere de datos tales como, por ejemplo, el ´area en planta y el ancho de ´esta, el Rain Gage asociado a ella, la pendiente media que posee, entre otros. Un objeto tipo Subcatchment puede contener una porci´on de ´area impermeable y otra permeable. Para cada una de estas ´ areas se requieren sus magnitudes como porcentaje del ´area del Subcatchment, y sus respectivas rugosidades. Por otro lado, en cada objeto de subcuenca se pueden considerar otros procesos hidrol´ ogicos tales como la infiltraci´on de la precipitaci´on hacia la zona no saturada del subsuelo; la acumulaci´on y la fusi´on de la nieve ca´ıda; el flujo de aguas subterr´aneas entre un acu´ıfero y un nodo del sistema de drenaje; y la acumulaci´on y transporte de contaminantes sobre cada subcuenca. En relaci´on a la red de drenaje (figura 2), ´esta es representada en SWMM 5.0 por dos tipos gen´ericos de objetos: objetos tipo Node (nodo) y tipo Link (conector). Dentro de la primera clase existen diversos tipos de nodos: Junction (uni´ on), cuya funci´ on en el esquema de SWMM 5.0 es el de unir dos o m´as objetos conectores. Este tipo de objeto puede representar los pozos de un sistema de alcantarillado, el cruce de calles, la uni´ on de dos o m´as canales de drenaje, o alg´ un nodo de conexi´on. La informaci´ on b´ asica que se debe suministrar a una uni´on en SWMM 5.0 corresponde a su cota de fondo y a su altura hasta la superficie de terreno, par´ametros que son mostrados en la figura 3. Outfall (descarga), que dentro del esquema de SWMM 5.0 corresponde a nodos terminales de la red, donde se definen las condiciones de contorno aguas abajo cuando se utiliza el m´etodo de la Onda Din´ amica para propagar el flujo en la red. Dichas condiciones de contorno pueden ser del tipo calado cr´ıtico o calado normal del conducto que conecta con el Outfall, elevaci´ on fija de la l´amina de agua en el nodo, tabla de mareas del tipo elevaci´on de la l´ amina de agua versus hora del d´ıa, o una serie temporal entre la elevaci´on de la l´amina de agua y el tiempo. Un nodo de descarga s´olo puede tener un conducto que lo conecta, y requiere como principales datos la cota de fondo y el tipo de condici´on de contorno a emplear. Storage Unit (elemento de almacenamiento), es un nodo que tiene capacidad de alma-
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
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Figura 3: Principales par´ametros de un objeto tipo Junction
cenamiento de volumen de agua. As´ı, este tipo de nodo es el indicado para representar dep´ositos de retenci´ on de cualquier tama˜ no o configuraci´on (con o sin derivaci´on). La relaci´on volum´etrica de almacenamiento de este nodo puede ser descrita a trav´es de una tabla de ´area superficial de la l´ amina de agua versus calado definida por el usuario, o a trav´es de la funci´ on potencial siguiente: Area(depth) = A0 + A1 · depthA2 donde Area es el ´ area superficial de la l´amina de agua, depth es el calado en el elemento de almacenamiento, y A0, A1, y A2 son coeficientes en funci´on de la geometr´ıa del dep´osito. Flow Divider (divisor del flujo), es un nodo especial que deriva el flujo de llegada hacia un conducto, de una manera determinada. A diferencia de otros programas que permiten la derivaci´ on del flujo de llegada usando s´olo una tabla de flujos de entrada al nodo versus el flujo derivado, SWMM 5.0 proporciona cuatro maneras diferentes de derivar el flujo. Cada una de estas formas de derivaci´ on en s´ı es un objeto Flow Divider en particular: • Cutoff divider, el cual deriva todo el flujo de entrada cuando este es mayor que un cierto valor l´ımite impuesto por el usuario. • Overflow divider, el cual deriva todo el flujo de entrada cuando se ha alcanzado la capacidad m´ axima de transporte del conducto de agua abajo. • Tabular divider, el cual utiliza una tabla proporcionada por el usuario que expresa el flujo derivado como una funci´on del flujo de entrada. • Weir divider, el cual calcula el flujo derivado usando la siguiente ecuaci´on tipo vertedero: Qdiv = Cw · (f · Hw )1,5 donde Qdiv es el flujo derivado, Cw es el coeficiente del vertedero, Hw es la carga m´ axima sobre el vertedero, y f es calculado como: f=
Qin − Qmin Qmax − Qmin
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Tema 2 donde Qin es el flujo de llegada al nodo Flow Divider, Qmin es el caudal al cual la derivaci´ on comienza, y Qmax es Qmax = Cw · Hw 1,5 Los par´ ametros que son ingresados por el usuario corresponden a Qmin , Cw , y Hw . Es importante tener presente que los objetos divisores de flujo s´olo operan como tal cuando el m´etodo de propagaci´ on del flujo utilizado es el de la Onda Cinem´atica (Kinematic Wave). Bajo los otros dos m´etodos de c´alculo hidr´aulico proporcionados por SWMM 5.0, los divisores de flujo son considerados tan solo como simples nodos tipo Junction.
Figura 4: Secciones transversales disponibles en SWMM 5.0
Los elementos de conexi´ on tipo Link que utiliza SWMM 5.0 consisten en conductos que transportan el flujo por la red de drenaje o en elementos especiales. Estos objetos son los siguientes:
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
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Conduit (conducto), que corresponde a los conductos que transportan el flujo a trav´es de la red. Este tipo de objeto representa a las tuber´ıas, alcantarillas o canales por los cuales el agua se mueve desde un nodo a otro. Este objeto se caracteriza en SWMM 5.0 por su longitud, la identificaci´ on de sus nodos inicial y final, su secci´on transversal, y su coeficiente de rugosidad, entre otros par´ametros. En relaci´on a la secci´on transversal de un conducto, SWMM 5.0 permite al usuario elegir entre 21 formas predefinidas por el programa (figura 4), adem´ as de incorporar secciones transversales naturales irregulares definidas por el usuario. Flow Regulator (regulador de flujo), que representa a elementos hidr´aulicos o estructuras hidr´aulicas especiales, utilizadas para controlar el flujo, para derivar flujo o para prevenir entradas en carga no aceptables en la red de drenaje. Este elemento es representado por SWMM 5.0 como un conector entre dos nodos, donde el elemento en s´ı est´a ubicado en el nodo de aguas arriba. Adem´ as este elemento tiene la opci´on de considerar una v´alvula de no retorno, para impedir el flujo en un sentido. Si un objeto regulador de flujo es utilizado como elemento de salida de un objeto Storage Unit, tal como muestra la figura 2, entonces el regulador es considerado como tal en todos los m´etodos de propagaci´on del flujo proporcionados por SWMM 5.0. En caso contrario, el regulador es considerado s´ olo en el m´etodo de propagaci´ on de la Onda Din´amica (Dynamic Wave). Los reguladores de flujo que pueden ser modelados con SWMM 5.0 corresponden a: • Orifice (orificio), que es una abertura en los muros o en la base de los pozos o en dep´ ositos de almacenamiento, con el objetivo de restringir el flujo. La siguiente figura 5 muestra dos tipos de disposici´on de orificios en alcantarillados.
Figura 5: Ejemplos de orificios en alcantarillados
EPA SWMM 5.0 considera que un objeto tipo orificio puede tener forma circular o rectangular, y estar ubicado en el fondo o a un costado del nodo de aguas arriba. En
22
Tema 2 t´erminos hidr´ aulicos, el orificio puede descargar flujo de acuerdo a las situaciones que las figuras 6 y 7 muestran a continuaci´on.
Figura 6: Orificio totalmente sumergido, con a) desag¨ ue libre, y b) desag¨ ue anegado
Cuando el orificio est´ a totalmente sumergido, SWMM 5.0 utiliza la siguiente ecuaci´on para calcular el flujo a trav´es de ´el: Q = Cd · A ·
p
2·g·h
donde Q es el caudal que desagua por el orificio, Cd es el coeficiente de descarga del orificio, A es el ´ area del orifico, g es la aceleraci´on de gravedad, y h es la carga a trav´es del orificio. De acuerdo a la figura 6, la carga h puede ser determinada dependiendo de la situaci´ on de desag¨ ue que se produzca en el orificio: desag¨ ue libre, en la cual h corresponde a la diferencia entre el nivel de la l´amina de agua en el nodo aguas arriba del orificio y la cota del borde inferior del orificio (figura 6, a), y desag¨ ue anegado, donde la carga h corresponde a la diferencia entre los niveles de la l´amina de agua de los nodos que se conectan a trav´es del orificio (figura 6, b). Si el orificio est´ a sumergido en una fracci´on f (ver figura 7), entonces SWMM 5.0 usa una ecuaci´ on modificada para el c´alculo del caudal que descarga el orificio: Q = Cd · A ·
p
2 · g · D · f 1,5
donde D es la altura de la abertura del orificio.
Figura 7: Orificio parcialmente sumergido
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
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Además, SWMM 5 permite controlar dinámicamente a través de Control RulesAdem´ (reglas control) área del orificio,din´ loaque permiteaaltrav´ usuario as, de SWMM 5.0 el permite controlar micamente es de modelar Control Rules (reglas de control) el a ´ rea del orificio, lo que permite al usuario modelar compuertas compuertas y el efecto del manejo de éstas sobre la red. y el efecto del manejo de ´estas sobre la red.
- Weirs quecorresponde corresponden aberturas no restringidas en el verti• Weir(vertederos), (vertedero), que a unaaabertura no restringida en el sentido cal, yvertical, orientaday transversalmente o paralelamente oal flujo, utilizada tradicionalmente sentido orientadas transversalmente paralelamente al flujo, como estructura de medici´ on del caudal. En SWMM 5.0 se pueden considerar utilizadas tradicionalmente como estructuras de medición del caudal. Encuatro tipos de vertederos, los cuales utilizan diferentes ecuaciones para el c´ a lculo del SWMM 5 se pueden considerar cuatro tipos de vertederos, los cuales utilizancaudal de acuerdo a la tabla diferentes ecuaciones para1. el cálculo del caudal de acuerdo a la Tabla 2-1. Tabla2-1: 1: Tipos de de vertederos incluidos en SWMM 5.0 Tabla Tipos vertederos incluidos en SWMM 5 Tipo de Forma de la sección Ecuación vertedero transversal 3 Transversal Rectangular Q = C ⋅L⋅h 2 w
Lateral
Rectangular
Q = Cw ⋅ L ⋅ h
5
Hendidura en V
Triangular
Q = Cw ⋅ S ⋅ h
5
Trapezoidal
Trapezoidal
Q = Cw ⋅ L ⋅ h
3
2
3
2
+ C ws ⋅ S ⋅ h
5
2
donde Q es el caudal que descarga el vertedero, Cw es el coeficiente de descarga del
eles coeficiente donde Q es elL es caudal que descarga el vertedero, Cwa es vertedero, la longitud del vertedero, h es la carga trav´ del vertedero,deS es la pendiente de los costados hendidura, Cws es el coeficiente de descarga a trav´es descarga del vertedero, L esdelalalongitud delyvertedero, h es la carga a través de los costados del vertedero trapezoidal. del vertedero, S es la pendiente de los costados de la hendidura, y Cws es el coeficiente de descarga a través de los costados del vertedero lateral. La siguiente figura muestra un esquema de la transferencia de flujo a través de un vertedero, y su representación en SWMM.
Figura 8: Esquema de un vertedero y su representaci´on en SWMM 5.0
La figura 8 muestra un esquema de la transferencia de flujo a trav´es de un vertedero, y su representaci´ on en SWMM 5.0.
Figura 2-8: Esquema de un vertedero y su representación en SWMM
24
Tema 2 Dado que los conductos del sistema de alcantarillado son cerrados, los vertederos ubicados dentro de estos se encuentran restringidos verticalmente y podr´ıan, por lo tanto, entrar en carga. Cuando sucede esto, SWMM 5.0 autom´aticamente cambia la ecuaci´ on de c´ alculo (ver tabla 1) por una tipo orificio (ecuaci´on 5) para el c´alculo del flujo a trav´es del vertedero. De forma similar a lo que sucede con los objetos orifice, en los weir se pueden aplicar reglas de control para manejar din´amicamente la altura del umbral del vertedero. • Outlet, que es un nuevo elemento agregado a esta versi´on SWMM 5.0. Este regulador tiene la particularidad de representar relaciones especiales de carga-caudal que no pueden ser caracterizadas por bombas, orificios, o vertederos. Esta relaci´on de cargacaudal puede ser definida mediante una tabla definida por el usuario, o bien mediante una funci´ on establecida por SWMM 5.0 como: Q(h) = A · hB donde Q es el caudal que descarga el Outlet, A y B son coeficientes de la funci´on, y h es la carga a trav´es del Outlet.
2.2.2.
Objetos no visuales
En esta categor´ıa de objetos se encuentran diversos elementos que representan diferentes procesos hidrol´ ogicos tales como la evaporaci´on (objeto Climatology), acumulaci´on y fusi´on de nieve (objeto Snow Pack ), y movimiento de las aguas subterr´aneas (objeto Aquifer ). Tambi´en es posible definir algunas variables meteorol´ogicas tales como la temperatura del aire y la velocidad del viento, ambas con el fin de ayudar en los c´alculos de precipitaci´on de nieve y fusi´on de ´esta durante la estimaci´ on de la escorrent´ıa superficial. Tambi´en existen diferentes objetos no visuales relacionados con la red de drenaje tales como Transects, los que permiten definir secciones transversales irregulares en los conductos; External Inflows , que corresponden a flujos externos que entran en la red de drenaje a trav´es de los nodos de ´esta; o Control Rules, que consisten en reglas que gobiernan la operaci´on de los reguladores de flujo o bombas durante el transcurso de la simulaci´on (ver figura 9).
Figura 9: Ejemplo del editor de reglas de control en SWMM 5.0
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
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En relaci´ on a la calidad de las aguas que transporta la red de drenaje, el objeto Pollutant simula la generaci´ on, la entrada en la red, y la propagaci´on de contaminantes definidos por el usuario. Asociado a la generaci´ on de contaminantes en cada subcuenca, los objetos Land Uses permiten considerar la variaci´ on espacial de los tipos de actividades que se desarrollan en cada subcuenca, y cuantificar la acumulaci´ on (Buildup) y la remoci´on (Washoff) de contaminantes de la superficie de ´esta. Otro proceso que puede ser simulado es el de tratamiento de las aguas, utilizando un objeto Treatment. Otros objetos no visuales que contribuyen a la simulaci´on en SWMM 5.0 corresponden a los Curves, Time Series, y Time Patterns. Los objetos Curves (curvas) son representados mediante tablas, las cuales describen relaciones entre dos variables. SWMM 5.0 dispone de seis diferentes tipos de Curves: Storage Curve, el cual describe la relaci´on entre el ´area superficial y el calado en un nodo tipo Storage Unit. Diversi´ on Curve, el cual relaciona el caudal derivado y el caudal de entrada a un nodo tipo Tabular Divider. La siguiente figura 10 muestra la ventana de edici´on para este tipo de Curve.
Figura 10: Ventana de edici´on de un Diversion Curve
Tidal Curve, el cual permite describir una tabla de mareas, relacionando la elevaci´on de la l´amina de agua en un nodo tipo Outfall, de acuerdo a las horas del d´ıa. Pump Curve, el cual relaciona el caudal a trav´es de un objeto tipo Pump (bomba) con el calado o con el volumen en el nodo agua arriba, o con la diferencia de carga entre los nodos extremos del objeto Pump.
26
Tema 2 Rating Curve, el cual describe la relaci´on carga-caudal a trav´es de un objeto tipo Outlet. Control Curve, el cual determina c´ omo el ajuste de control de una bomba o de un regulador de flujo var´ıa en funci´ on de una variable de control (por ejemplo, el nivel de la l´amina de agua en un nodo en particular). Esta variabilidad es especificada en un tipo de regla de control especial llamada Modulated Control Rule.
Los objetos Time Series (series de tiempo o series temporales) describen c´omo var´ıan con el tiempo ciertas propiedades de un determinado objeto, por ejemplo la precipitaci´on de un Rain Gage, la temperatura en un Subcatchment, o el hidrograma de entrada de flujos externos en un Node, entre otros. Finalmente, los objetos Time Patterns (patrones temporales) permiten que los flujos de aguas residuales que se producen en ”tiempo seco“ (tiempo sin precipitaciones) puedan variar mensualmente, diariamente, semanalmente o en forma horaria, seg´ un una forma definida por el usuario.
2.3.
M´ etodos de c´ alculo
SWMM 5.0 es un programa hidrol´ ogico- hidr´aulico cuyas rutinas de c´alculo se desarrollan sobre los principios de Conservaci´ on de la Masa y Conservaci´on de la Cantidad de Movimiento para calcular caudales, calados, velocidades, concentraciones, y otras variables de inter´es, sobre intervalos de tiempo discretos. Procesos tales como la escorrent´ıa superficial, infiltraci´on, propagaci´on del flujo en la red, y el transporte de contaminantes, son simulados usando estos principios. La escorrent´ıa superficial que se produce en cada Subcatchment es calculada por SWMM 5.0 asumiendo que cada subcuenca se comporta como un dep´osito no lineal. El modelo de dep´osito no lineal es un modelo “agregado”que aplica la ecuaci´on de Conservaci´on de la Masa y una ecuaci´on tipo Onda Cinem´ atica para calcular el caudal de escorrent´ıa superficial a la salida de cada subcuenca. En este modelo de dep´osito se requieren par´ametros tales como el ´area en planta y el ancho caracter´ıstico de la subcuenca, as´ı como la rugosidad superficial de ella, entre otros par´ametros. Adem´ as, la infiltraci´ on que podr´ıa producirse en cada Subcatchment puede ser calculada usando alguno de los tres diferentes m´etodos que SWMM 5.0 incorpora: m´etodo de Horton, m´etodo de Green-Ampt, y el m´etodo del N´ umero de Curva del NRCS. EPA SWMM 5.0 permite elegir entre tres diferentes metodolog´ıas de c´alculo del flujo en la red de drenaje. La primera, denominada como Steady Flow Routing, consiste en asumir que en cada intervalo de tiempo de c´ alculo las condiciones del flujo no cambian; es decir, se tiene flujo permanente. La segunda metodolog´ıa es denominada como Kinematic Wave (onda cinem´atica), y en ´esta se considera la variabilidad temporal del flujo. Este m´etodo resuelve la ecuaci´on de Conservaci´on de la Masa y una aproximaci´on de la ecuaci´on de Conservaci´on de la Cantidad de Movimiento. El tercero de estos m´etodos consiste en la resoluci´on de las ecuaciones completas de Saint Venant (Conservaci´ on de la Masa y Cantidad de Movimiento), denominado como m´etodo de la Onda Din´ amica (Dynamic Wave). Este m´etodo es el f´ısicamente m´as correcto, aunque demanda un mayor tiempo de proceso computacional.
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
3.
27
Entorno gr´ afico de EPA SWMM 5.0
Quiz´as, lo que m´ as llama la atenci´on al usuario de versiones anteriores de SWMM cuando trabaja por primera vez con SWMM 5.0, es la interfaz gr´afica que posee el programa. Esta interfaz permite al usuario crear una representaci´on esquem´atica del sistema de drenaje usando los objetos visuales. Adem´ as permite la edici´on de las propiedades de ´estos usando nuevas ventanas que son abiertas tan s´ olo haciendo doble click sobre el objeto. En general, la nueva interfaz gr´afica de EPA SWMM 5.0 tiene muchas de las funciones que posee cualquier software que trabaja bajo ambiente Windows, pero adem´as tiene algunas caracter´ısticas especiales que son necesarias reconocer para un correcto trabajo con ella. La interfaz gr´ afica de SWMM 5.0 est´a constituida por los siguientes elementos: un men´ u principal (Main Menu), diferentes barras de herramientas (Toolbars), una barra de estado (Status Bar ), un panel de navegaci´ on (Browser Panel ), una ventana del mapa del ´area de estudio (Study Area Map), y ventanas de edici´ on de propiedades (Property Editor ). La siguiente figura 11 muestra una vista de la pantalla principal de trabajo de EPA SWMM 5.0, en donde se destacan los elementos antes mencionados.
Figura 11: Interfaz gr´afica de trabajo de SWMM 5.0
El men´ u principal contiene una serie de opciones para controlar el programa. Dentro de estas opciones destacan la opci´ on View, Project y Report. En la primera se encuentran comandos para el manejo de fondos (Backdrops) tipo mapas, dibujos de CAD o im´agenes de SIG, que pueden ser colocados detr´ as de los objetos visuales de SWMM 5.0 con el objetivo de referenciar visualmente los objetos a la imagen. En la opci´ on Project se encuentran los comandos relacionados con el proyecto que se est´ a analizando, tales como Details el cual muestra una lista de todos los datos
28
Tema 2
que el c´odigo de c´ alculo de SWMM 5.0 utiliza, o Calibration Data el cual registra archivos conteniendo datos medidos de alg´ un par´ametro para usar en un proceso de calibraci´on. Dentro de los par´ametros medidos se tienen el caudal dentro de un conducto, la escorrent´ıa superficial en un subcuenca, o el calado en alg´ un nodo de la red de drenaje, entre otros. La opci´on Report del men´ u principal presenta una serie de opciones para representar los resultados de las simulaciones: Graph, muestra los resultados en forma de gr´aficos; Table, muestra los resultados en tablas; y Status, muestra un informe del estado de la m´as reciente simulaci´on realizada. La barra de herramientas (Toolbars) contiene un conjunto de diferentes botones de acceso r´apido para ser usados en operaciones de creaci´on de un proyecto SWMM 5.0. Estos botones pueden ser agrupados en cuatro categor´ıas de barras de herramientas: est´andar (Standar Toolbar ), de mapa (Map Toolbar ), de objetos (Object Toolbar ), y de animaci´on (Animation Toolbar ). Entre estas cuatro categor´ıas de barras de herramientas destaca aquella de objetos (Object Toolbar ) pues en ella aparecen los botones con los cuales se construye el esquema de la red de drenaje que se ha de representar en SWMM 5.0. La figura 12 muestra la barra de herramientas de objetos.
Figura 12: Barra de herramientas de objetos (Objects Toolbar)
Cada uno de los botones contenidos en la figura anterior representa un elemento f´ısico del proyecto que se desarrolla en SWMM 5.0, a saber:
1.
representa un objeto Rain Gage
2.
representa un objeto Subcatchment
3.
representa un objeto Junction
4.
representa un objeto Outfall
5.
representa un objeto Divider
6.
representa un objeto Storage Unit
7.
representa un objeto Conduit
8.
representa un objeto Pump
9.
representa un objeto Orifice
10.
representa un objeto Weir
11.
representa un objeto Outlet
12.
corresponde a un objeto Label el cual representa una etiqueta de texto que puede ser agregada en el mapa del ´ area de estudio
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
29
El panel de navegaci´ on, que se ubica al costado izquierdo dentro de la pantalla principal de SWMM 5.0, contiene dos fichas que pueden ser activadas por separado. Una de ella es la ficha Data, bajo la cual se despliegan las diversas categor´ıas de objetos disponibles en un proyecto de SWMM 5.0, y los nombres de los objetos individuales pertenecientes a la categor´ıa actualmente seleccionada. Bajo la otra ficha, llamada Map, se encuentran propiedades que pueden se activadas en el mapa del ´ area de estudio cuando se ha realizado una simulaci´on. Estas propiedades permiten destacar variables de algunos objetos en periodos de tiempo elegidos por el usuario. El mapa del ´ area de estudio es la mayor ventana dentro de la interfaz gr´afica de EPA SWMM 5.0. En esta ventana es donde se construye el esquema del sistema de drenaje que va a ser estudiado y donde se puede colocar una imagen de fondo (Backdrop) a modo de referencia. Por otro lado, la barra de estado (Status bar ) indica algunas propiedades del programa tales como el tipo de unidades de medici´ on que se est´a utilizando, el nivel actual de zoom sobre el mapa, y la situaci´ on del u ´ltimo intento de simulaci´on efectuado: simulaci´on realizada, simulaci´ on no disponible, o simulaci´ on invalidada. Finalmente, las ventanas de edici´ on de propiedades (Property Editor ) se activan cuando el usuario desea ingresar, o editar algunos valores de los par´ametros que posee cada objeto. El contenido de cada ventana de edici´ on depende del tipo de objeto que se desee editar; as´ı, una ventana de edici´ on de un conducto presentar´a una mayor cantidad de casillas a ser completadas que una ventana de edici´ on de un nodo. Mayor detalle sobre todos los objetos que utiliza SWMM 5.0, as´ı como de muchas opciones que presenta para desarrollar un proyecto, se encuentran en el manual de usuario User’s Manual EPA SWMM 5.0.
4.
Ejemplo b´ asico de aplicaci´ on de EPA SWMM 5.0
Para realizar un proyecto en EPA SWMM 5.0 se requiere de una serie de pasos b´asicos, con el objetivo de poder representar de forma clara y precisa el problema que se desea resolver. Estos pasos b´asicos son los siguientes:
Determinaci´ on de opciones y propiedades por defecto de los objetos visuales Esquematizaci´ on de los componentes f´ısicos del ´area de estudio Edici´on de las propiedades de los objetos que componen el esquema Elecci´ on de las opciones de an´ alisis Simulaci´ on
Despu´es del paso correspondiente a la simulaci´on, el siguiente paso es la visualizaci´on de resultados. Dado que este u ´ltimo paso requiere un poco m´as de detalle, ser´a mostrado en el apartado 5. As´ı, en el siguiente ejemplo se ir´an desarrollando los pasos que se han descrito.
30
4.1.
Tema 2
Descripci´ on del ejemplo
El ejemplo consiste en realizar una simulaci´on del sistema que evac´ ua las aguas pluviales de la cuenca urbana mostrada en la figura 13.
Figura 13: Mapa de la cuenca urbana a ser modelada en SWMM 5.0
En la figura anterior, la cuenca que aporta escorrent´ıa al sistema de drenaje est´a subdividida en subcuencas de color verde, donde cada una de estas subcuencas env´ıa la escorrent´ıa a un pozo perteneciente a la red de drenaje, tambi´en indicados en el mapa anterior. Las tablas 2 y 3 muestran los datos de subcuencas y pozos que se requieren para realizar una simulaci´on con SWMM 5.0. Tabla 2: Datos de las subcuencas
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
31
Tabla 3: Datos de los pozos de la red de drenaje
Un dato importante de las subcuencas que aportan flujo a la red de drenaje corresponde al coeficiente de rugosidad superficial de Manning, el cual tiene el valor de 0.025 en este ejemplo para todas las subcuencas. Otros datos necesarios de las subcuencas corresponden a la profundidad de almacenamiento y al porcentaje del ´area impermeable que no posee almacenamiento superficial. La profundidad de almacenamiento corresponde al umbral de escorrent´ıa de cada subcuenca, es decir la lluvia m´ınima para que se produzca flujo superficial; para el ejemplo se utilizar´a el valor de 1.3 (mm) en cada subcuenca. Por otro lado, el porcentaje de ´area impermeable sin almacenamiento superficial corresponde a una parte de la zona impermeable de cada subcuenca en donde el umbral de escorrent´ıa es nulo. En este ejemplo se utilizar´a un 80 % para cada subcuenca. La red de drenaje de este ejemplo est´a compuesta b´asicamente de conductos enterrados, que transportan el flujo hasta la salida de la cuenca urbana. Para efectos de este ejemplo, se considerar´an conductos de secci´ on transversal circular, y fabricados en hormig´on, cuyo coeficiente de rugosidad de Manning es de 0.015. La tabla 4 indica los datos respecto a los conductos de este ejemplo. Tabla 4: Datos sobre los conductos de la red de drenaje
Finalmente, la precipitaci´ on que es utilizada en este ejemplo tiene una duraci´on de una hora, con registros cada cinco minutos. En la figura 14 se encuentra representada esta lluvia como pluviograma, y en la tabla 5 se tiene la intensidad de la precipitaci´on, calculada cada cinco minutos.
32
Tema 2
Figura 14: Pluviograma de la lluvia de ejemplo
Tabla 5: Precipitaci´on usada para el ejemplo
4.2.
Opciones y propiedades por defecto
Una vez que se ha abierto SWMM 5.0 el primer paso es realizar unos ajustes de valores por defecto para las propiedades de los objetos, y para ciertas opciones de simulaci´on. Para esto hay que seleccionar del men´ u principal la opci´on Project >>Defaults. En la ventana que se abre en la pantalla hay tres fichas para cada tipo de ajuste. Estas fichas se muestran destacadas en la figura 15.
Figura 15: Ventana de ajustes b´asicos para ID Labels
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
33
En la ficha ID Labels se ajustan los prefijos de los nombres de todos los objetos visuales; en la ficha Subcatchments se pueden ajustar los valores iniciales que tendr´an los diferentes par´ametros (por ejemplo, ´ area, pendiente, ancho subcuenca, entre otros) que un objeto tipo subcuenca requiere, y finalmente en la ficha Nodes/Links se ajustan los valores iniciales para los par´ametros de los objetos de nodos y de conductos. En esta u ´ltima ficha tambi´en se puede elegir el m´etodo de propagaci´ on del flujo en la red, as´ı como la unidad de medici´on del caudal que se utilizar´a en el proyecto. Es importante destacar que la unidad de medici´on del flujo determina el sistema de unidades que SWMM 5.0 utilizar´a para todos los par´ametros que participan del proyecto en cuesti´ on. Por ejemplo, si la unidad de medida para el caudal es CMS (cubic meter per second), la cual pertenece al sistema m´etrico internacional (SI), entonces las unidades de todos los par´ ametros pertenecer´ an a este sistema. Para el ejemplo se utilizar´ a la configuraci´on dada en la figura 15, y los ajustes que se muestran en la siguiente figura 16. Es importante destacar que al seleccionar el tipo de secci´on transversal (ficha Node/Links, luego hacer click en Conduit Geometry) aparecer´a un peque˜ no cuadro conteniendo tres puntos, tal como se destaca en la figura 16. Haciendo click sobre este cuadro se abrir´a una nueva ventana llamada Cross-Section Editor (ver figura 17), donde se puede elegir la secci´on transversal para todos los conductos de la red que se va a analizar, as´ı como algunas dimensiones caracter´ısticas de la secci´ on.
Figura 16: Ventanas de ajustes b´asicos para Subcatchments y Nodes/Links
Figura 17: Selecci´on de secci´on transversal inicial
34
4.3.
Tema 2
Esquematizaci´ on del ´ area de estudio
El siguiente paso es hacer el esquema gr´afico del problema que se va a resolver. Esto consiste en dibujar en la ventana Study Area Map las subcuencas, nodos, conductos y dem´as elementos que participan del ejemplo, usando los botones de la barra de objetos (Objects Toolbar ), mostrada en la figura 12. En primer lugar se dibujar´ an los objetos de subcuencas. Para ello, se hace clic con el bot´on izquierdo sobre el icono de subcuenca . Luego, al situarnos con el puntero sobre el Study Area Map, podremos dibujar la subcuenca clickando sobre el ´area de estudio y luego trasladando el puntero sobre el ´ area, dando la forma de la subcuenca que se est´a esquematizando. De esta manera se dibujan todas las subcuencas. A continuaci´ on se deben agregar los nodos que reciben la escorrent´ıa de las subcuencas, y forman parte de la red de drenaje. Esto se realiza haciendo click sobre el icono de nodo y colocando un nodo de acuerdo al esquema de la cuenca mostrado en la figura 13, sobre el ´area de estudio. Una vez colocado todos los nodos, se agregar´a el nodo de salida de la red de drenaje (Outfall ). El procedimiento es similar al usado para colocar los nodos anteriores; s´olo cambia el sobre el cual se hace click para seleccionar el objeto. icono Para completar la esquematizaci´ on de la red del ejemplo, s´olo quedan por dibujar los conductos que unen los nodos de la red. Para esto se hace clic sobre el icono de los conductos , y luego se hace un click sobre el nodo inicial del conducto (necesariamente el de aguas arriba). En seguida se hace otro click sobre el nodo final del conducto, quedando as´ı insertado el conducto entre los nodos respectivos. Este proceso se repite para insertar todos los conductos de la red, y de esta forma esquematizar en SWMM 5.0 la red del ejemplo. Sin embargo, falta un objeto importante que SWMM 5.0 considera como un elemento m´as del problema a analizar. Este elemento es la precipitaci´ on, y para su consideraci´on basta con hacer click sobre el icono respectivo , y luego colocar ´este en el a´rea de estudio. En el caso que la cuenca a analizar fuese m´as grande, y por lo tanto la hip´ otesis de distribuci´on espacial uniforme sobre la cuenca ya no se cumpla, se pueden agregar m´ as objetos Rain Gage para representar este hecho. Adicionalmente se colocar´ an algunas etiquetas de texto, llamadas en SWMM 5.0 como Labels, para identificar los nodos, y subcuencas en el ´area de estudio. Una etiqueta se inserta haciendo y luego otro click dentro del ´area de estudio, donde se abrir´a un espacio un clic en el icono para escribir el texto. De esta forma, el esquema de la red del ejemplo queda entonces de acuerdo a la figura 18, donde las etiquetas N# corresponden a nodos, y las S# a subcuencas. La etiqueta “Salida”indica al elemento de salida de la red de drenaje. Es importante destacar que si bien este m´etodo de dibujar objetos es una de las novedades de la versi´on SWMM 5.0, esta metodolog´ıa es s´olo una forma de crear un proyecto. Cuando se tienen proyectos que involucran una mayor cantidad de elementos es m´as conveniente preparar un archivo de entrada externo a SWMM 5.0. Este archivo externo es un archivo de texto con un formato especial, que describe los elementos del proyecto de una determinada forma. En el ap´endice D del manual de usuario de EPA SWMM 5.0 se encuentra toda la informaci´on relativa a esta forma de crear archivos de entrada.
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
35
Figura 18: Esquema del ejemplo en EPA SWMM 5.0
4.4.
Edici´ on de las propiedades de los objetos
Despu´es que se ha creado el esquema SWMM 5.0 que representa al ejemplo, se debe ingresar la informaci´ on disponible para cada uno de los objetos que conforman el proyecto. Independiente del tipo de objeto al cual se le desee ingresar los par´ametros respectivos, el proceso es el mismo en todos ellos; solo basta hacer un doble click sobre el objeto deseado, y a continuaci´on se abrir´a la ventana de edici´ on de propiedades (Property Editor ). La siguiente figura 19 muestra las ventanas de edici´on para la subcuenca 4, el pozo 4, y el conducto 4, con los datos ya ingresados.
Figura 19: Ventanas de edici´on de SWMM 5.0
36
Tema 2
Los par´ametros a ingresar para los nodos y conductos de la red se encuentran en las tablas 3 y 4 respectivamente. De igual forma, la informaci´on para las subcuencas est´a en la tabla 2. Es importante destacar c´ omo en este punto del proceso de creaci´on de un proyecto con EPA SWMM 5.0, se realiza la asignaci´ on de la escorrent´ıa generada por cada subcuenca a un nodo de la red de drenaje, o a otra subcuenca. Este objeto que recibe la escorrent´ıa se denomina como “Outlet”(ver figura 19), y no se debe confundir con el objeto conector que tiene el mismo nombre, visto en el apartado 2.2.1 Objetos Visuales. Tambi´en existe otro par´ametro de suma importancia que debe ser ingresado en cada subcuenca: la precipitaci´on. En este ejemplo se supondr´a que cae la misma precipitaci´ on en todas las subcuencas, por lo tanto en la casilla derecha de Rain Gage de las ventanas de edici´on de cada subcuenca se debe ingresar el mismo nombre del objeto que representa la precipitaci´on (P1, ver figura 19). Ahora es necesario definir la precipitaci´on en s´ı. Esto significa que se deben ingresar los datos que describe a la lluvia, definir el formato de la lluvia (intensidad o volumen), e intervalo de tiempo de los datos. Al hacer doble click sobre el objeto Rain Gage se abrir´a la ventana de edici´on respectiva, tal como se muestra en la figura 20, en la cual es posible ingresar la informaci´on antes mencionada.
Figura 20: Ventana de edici´on de la lluvia
En este ejemplo se utilizaran los datos de intensidad mostrados en la tabla 5, por lo tanto el formato de la lluvia es Intensity, y el intervalo de tiempo para cada dato es de 0:05 en Rain Interval. Puesto que el origen o fuente de los datos de precipitaci´on proviene de una serie de tiempo definida por el usuario, entonces en Data Source se selecciona Time Series (ver figura 20). Al hacer doble click en el campo a la derecha de Series Name de la ventana mostrada en la figura anterior, se abrir´ a el editor de series de tiempo (Time Series Editor ) donde se podr´a ingresar la serie de tiempo de la lluvia. El ingreso de estos datos se puede hacer tecleando cada dato, o “copiando y pegando”si estos est´ an disponibles en alguna hoja de c´alculo. La siguiente figura 21 muestra el editor de serie de tiempo, conteniendo la serie del ejemplo llamada Lluvia.
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
37
Figura 21: Editor de la serie de tiempo
4.5.
Opciones de an´ alisis
Antes de proceder a ejecutar la simulaci´on, es necesario definir algunas opciones de an´alisis de ´esta. Dichas opciones corresponden a ajustes de par´ametros de la simulaci´on tales como los pasos de tiempo de c´ alculo, elecci´ on del m´etodo de propagaci´on del flujo en la red, entre otros. Para determinar estas opciones, se debe elegir Options desde el panel de navegaci´on bajo la ficha Map. En la parte inferior del panel de navegaci´on aparecen los nombres de las diferentes fichas que componen la ventana Options. Al hacer doble click sobre alguno de estos nombres se abrir´a la ficha correspondiente, en donde se podr´an seleccionar las opciones que se estimen convenientes para efectos de simulaci´ on. En el caso del ejemplo en desarrollo, las opciones elegidas aparecen en las dos siguientes figuras 22 y 23, donde la primera muestra las fichas General y Dates, y la segunda muestra las fichas Time Steps y Dynamic Wave.
Figura 22: Opciones de simulaci´on General y Dates
38
Tema 2
Figura 23: Opciones de simulaci´on Time Steps y Dynamic Wave
4.6.
Simulaci´ on
Ahora que ya se ha ingresado totalmente el ejemplo en SWMM 5.0, s´olo queda realizar la simulaci´on. Para ello basta hacer un click sobre el icono de simulaci´on , o bien seleccionando desde el men´ u principal Project>>Run Simulation. Inmediatamente despu´es de la simulaci´on aparecer´a una ventana, tal como muestra la figura 24, donde SWMM 5.0 indica al usuario que la ejecuci´on se ha realizado sin ning´ un contratiempo.
Figura 24: Ventana de informaci´on sobre la simulaci´on realizada
Los errores de continuidad que aparecen en la ventana de la figura 24 son propios de la metodolog´ıa num´erica sobre la que basa SWMM 5.0, por lo que son esperables siempre. Sin embargo, un error sobre alg´ un nivel poco razonable, por ejemplo 10 %, deber´ıa hacer al usuario cuestionar los resultados obtenidos. Algunas veces la simulaci´ on no se lleva a cabo debido a problemas de planteamiento del esquema del problema. Si existiese alguno de estos problemas, SWMM 5.0 enviar´a un mensaje indicando sobre esto, durante la simulaci´on. Estos problemas o errores durante la simulaci´on consisten generalmente en no definici´ on de alg´ un objeto, errores en el esquema del sistema de drenaje, o errores de lectura de archivos.
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
5.
39
Visualizaci´ on de los resultados
Quiz´as el m´ as importante cambio en la nueva versi´on EPA SWMM 5.0, para bien del usuario, es el formato de la salida de los resultados de una simulaci´on. Esta nueva versi´on incorpora diversas formas de visualizar los resultados, donde se incluye un reporte del estado de la simulaci´on, gr´aficos, tablas, perfiles longitudinales de la l´amina de agua en la red, mapas de objetos, y un reporte estad´ıstico. Una primera manera de conocer los resultados de la simulaci´on es a trav´es del reporte del estado de la simulaci´ on (Status report), el cual nos entrega un pr´actico resumen de los resultados de la simulaci´ on realizada. Para ver este reporte hay que seleccionar desde el men´ u principal Report>>Status. La siguiente figura 25 muestra parte de este Status report.
Figura 25: Porci´ on del Status Report de EPA SWMM 5.0
Otra manera de visualizar resultados despu´es de efectuada la simulaci´on es a trav´es de gr´aficos. Para esto, del men´ u principal se debe seleccionar Report>>Graph y a continuaci´on el tipo de gr´afico que se desea. EPA SWMM 5.0 permite visualizar tres tipos de gr´aficos: gr´aficos de perfiles longitudinales de la l´ amina de agua dentro de la red de drenaje (Profile Plot), gr´aficos de series de tiempo de una variable (Time Series Plots), y gr´aficos de dispersi´on de dos variables (Scatter Plots). Otra forma de visualizar cada uno de estos gr´aficos es haciendo un click sobre sus respectivos iconos: para crear un Profile Plot, para crear un Time Series Plot, ´o para crear un Scatter Plot. Con los Profile Plots se puede visualizar un perfil de la l´amina de agua a lo largo de una serie de conductos conectados entre s´ı en un cierto instante de la simulaci´on, o a medida que transcurre el tiempo de la simulaci´ on. Para ello, una vez seleccionado el eje de conductos que se va a visualizar, en el panel de navegaci´on se selecciona la ficha Map, y bajo ´esta se encuentra un control deslizante denominado Time. Con este control se puede seleccionar el instante de tiempo, o se puede deslizar ´este para observar la variaci´on de la l´amina de agua. La figura 26 muestra la l´ amina de agua en el eje formado por los conductos C1, C4, C7, y C9 del ejemplo, en el instante 00:35 de la simulaci´ on.
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Tema 2
Figura 26: Profile de los conductos C1, C4, C7, y C9 al instante 00:35
Los gr´aficos de series de tiempo muestran la variaci´on de una variable o par´ametro a trav´es del tiempo de simulaci´ on; en un gr´ afico de este tipo se pueden incluir las curvas de hasta seis objetos, los cuales deben pertenecer a la misma categor´ıa de objetos. La figura 27 muestra los hidrogramas de los conductos C4, C7, y C9.
Figura 27: Hidrogramas en conductos C4, C7, y C9 del ejemplo
El tercer tipo de gr´ afico muestra la relaci´on entre dos variables o par´ametros de un mismo objeto, o de dos objetos distintos (inclusive hasta de distinta categor´ıa de objetos). Por ejemplo, la siguiente figura 28 muestra la relaci´ on entre el caudal del conducto C9 y el nivel de la l´amina de agua en el nodo de aguas abajo (Salida) de este conducto. El formato de tablas tambi´en es utilizado en EPA SWMM 5.0 para visualizar los resultados de una simulaci´ on. En general, ´estas entregan los valores de las variables calculadas a trav´es del tiempo de simulaci´ on. En el caso de EPA SWMM 5.0, existen dos tipos de tablas a las que se . La primera puede acceder seleccionando Report>>Table, o bien haciendo click en el icono de ellas, llamada By Object por EPA SWMM 5.0, consiste en una tabla en la cual es posible
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
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Figura 28: Relaci´ on entre el caudal y el nivel de carga aguas abajo del conducto C9
visualizar los valores de una o m´ as variables calculadas de un objeto. La siguiente figura 29 muestra parte de una tabla que contiene la serie de tiempo de caudales, calados, velocidades, y N o de Froude calculados para el conducto C9.
Figura 29: Porci´on de la tabla del conducto C9
El segundo tipo de tablas corresponde a aquella en la cual es posible visualizar los valores de una variable solamente, pero en varios objetos de una misma categor´ıa (llamada By Variable en EPA SWMM 5.0). La figura 30 muestra una parte de la tabla que contiene las series de tiempo de caudales de los conductos C4, C7, y C9. EPA SWMM 5.0 incorpora una nueva forma de visualizar los resultados sobre el ´area del mapa de estudio, similar a la que, por ejemplo, usa EPANET (modelo de c´alculo de redes de abastecimiento de agua potable). La figura 31 muestra esta forma de visualizaci´on de los resultados.
42
Tema 2
Figura 30: Porci´ on de la tabla de caudales de los conductos C4, C7, y C9
Figura 31: Modo de c´ odigo de colores para la visualizaci´on de resultados
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
43
Esta nueva forma de visualizaci´ on consiste en mostrar a trav´es de un c´odigo de colores, los diferentes rangos de valores que alcanza una determinada variable en un determinado instante de tiempo de la simulaci´ on. La figura 31 muestra un ejemplo de la visualizaci´on de resultados sobre el esquema de la red de drenaje en el mapa del ´area de estudio. En este caso, se est´ an visualizando la escorrent´ıa que produce cada subcuenca (Subcatch Runoff ), el nivel de la l´amina de agua en cada nodo (Node Head ), y el caudal en cada conducto (Link Flow ), en el instante 00:30. Los c´ odigos de colores que aparecen al costado derecho del mapa del ´area de estudio indican las magnitudes respectivas para cada variable analizada. Para activar esta forma de visualizaci´on hay que seleccionar la ficha Map del panel de b´ usqueda, luego para cada objeto elegir la variable a ser visualizada, y por u ´ltimo elegir el instante de visualizaci´on, moviendo el cursor bajo la barra Time. Finalmente, EPA SWMM 5.0 permite al usuario ver un reporte estad´ıstico de las series de tiempo de los resultados obtenidos. Este reporte es especialmente u ´til para simulaciones que involucran largos per´ıodos de simulaci´on, donde se tienen tiempos de simulaci´on del orden de meses o a˜ nos.
6.
Bibliograf´ıa
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´ DE LLUVIA A UTILIZAR EN EL INFORMACION MODELO SWMM 5.0 Hans S´anchez Tueros – Manuel G´omez Valent´ın Grup de Recerca FLUMEN Dep. de Ingenier´ıa Hidr´aulica, Mar´ıtima y Ambiental. UPC. E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Jordi Girona 1-3. D-1. 08034 BARCELONA
1.
Introducci´ on
Si queremos que el modelo SWMM 5.0 trabaje haciendo una simulaci´on hidrol´ogica e hidr´aulica de una cuenca, es imprescindible y necesario proporcionarle informaci´on de lluvia; esta informaci´on puede ser de un suceso de lluvia (lluvia de dise˜ no) o un registro hist´orico de lluvia (para hacer una simulaci´ on continuada). Para suministrar esta informaci´ on de lluvia debemos conocer dos puntos: C´omo suministrar la lluvia al modelo y c´ omo obtener esta lluvia. Lo que se pretende ense˜ nar en este cap´ıtulo es conocer estos dos puntos de una manera adecuada.
2.
C´ omo suministrar informaci´ on de lluvia a SWMM 5.0
El suministro de informaci´ on de lluvia al modelo SWMM 5.0, est´a elaborado de una forma f´acil e intuitiva. S´ olo se necesita utilizar el icono Rain Gage (pluvi´ometro) de la barra Objets Toolbar del programa. Una vez puesto este icono en el mapa del ´area de estudio (Study Area Map), podemos cambiar sus propiedades (figura 1) de acuerdo a nuestras necesidades y al tipo de informaci´ on que tengamos. Estas propiedades que el objeto Rain Gage requiere son: Name: Nombre asignado por el usuario al pluvi´ometro. X-Coordinate: Coordenada X, Ubicaci´on horizontal del pluvi´ometro en el Study Area Map. Si se deja en blanco el icono no aparecer´a en el mapa. Y-Coordinate: Coordenada Y, Ubicaci´on vertical del pluvi´ometro en el Study Area Map. Si se deja en blanco el icono no aparecer´a en el mapa. 45
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Tema 3
Figura 1: Ventana de edici´on del objeto Rain Gage
Description: Descripci´ on del pluvi´ometro, de uso opcional. Tag: Etiqueta que se utiliza para clasificar el pluvi´ometro, de uso opcional. Rain Format: Formato de los datos de lluvia que se le suministra: • INTENSITY (Hietograma). Se suministra la precipitaci´on en intensidades para cada intervalo de tiempo (en mm/h ´o in/h) a lo largo de todo el registro. • VOLUMEN (Pluviograma). Cada valor de precipitaci´on es el volumen de lluvia recogido durante el intervalo de registro (en mm ´o in). • CUMULATIVE (Pluviograma acumulado). Cada valor de precipitaci´on representa la precipitaci´ on acumulada desde el inicio de la lluvia (en mm ´o in). Rain Interval: El intervalo de tiempo transcurrido entre cada lectura del pluvi´ometro en formato decimal o como hh:mm. Snow Catch Factor: Factor de nieve, que corrige las lecturas por nieve en el pluvi´ometro. Data Source: Origen de los datos de lluvia.TIMESERIES : Serie temporal suministrada por el usuario. FILE : Archivo externo de datos. Time Series: (Serie Temporal) • Series Name: Nombre de la serie temporal con los datos de lluvia si el origen de datos es una serie temporal (deje en blanco en cualquier otro caso). Haga doble click para editar la serie. Data File: (Archivo Externo) • File Name: Nombre del archivo externo que contiene los datos de lluvia.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
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• Station ID: Identificador de la estaci´on donde est´a el pluvi´ometro cuyos datos se van a utilizar. • Rain Units: Unidades de la precipitaci´on en las cuales est´an expresados los datos de lluvia del fichero (mm o in). Como se observa en la propiedades del objeto Rain Gage, se puede suministrar la precipitaci´on al modelo utilizando archivos externos de precipitaci´on (FILE ) siempre y cuando est´en en uno de los formatos que reconozca el programa. Entre estos u ´ltimos, existen dos tipos de formatos americanos y dos tipos de formatos canadiense de almacenamiento de lluvia; ninguno de estos cuatro formatos son u ´tiles en Espa˜ na ni en Europa. Sin embargo, el programa reconoce un formato est´ andar preparado por el usuario en donde cada l´ınea de texto debe contener la informaci´on en el mismo orden que se describe: el nombre de la estaci´on, a˜ no, mes, d´ıa, hora, minuto y lecturas no nulas de precipitaci´on, todo separado por uno o m´as espacios, como se muestra en la figura 2.
Figura 2: Archivo externo de entrada de datos (Formato Est´andar)
En la figura 2 se observa que en un mismo archivo puede ir la informaci´on de varias estaciones. Para seleccionar una de estas estaciones como input, basta con escribir el nombre de la estaci´ on dentro de la ventana de edici´ on del Rain Gage (ver figura 1), en el campo Station ID. Tambi´en se le puede suministrar al programa la precipitaci´on mediante series temporales. La lluvia en series temporales es informaci´ on externa de texto que contiene datos para el objeto Time Series. Normalmente estos datos se introducen y editan a trav´es del editor de series temporales de SWMM 5.0 (ver figura 3). Sin embargo, existe la posibilidad de importar datos externos a trav´es de dicho editor. Se pueden crear y editar estos archivos desde fuera de SWMM 5.0 mediante editores de texto o desde hojas de c´ alculo. El formato de un archivo de series temporales consta en primer lugar de dos l´ıneas de texto descriptivo seguidas de la serie temporal, con un valor de la serie por l´ınea. Lo normal es que la primera l´ınea de texto describa la serie temporal mientras que la segunda muestre una descripci´ on detallada de dicha serie. Las series temporales pueden introducirse bien
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Tema 3
Figura 3: Editor de series temporales de SWMM 5.0
en el formato Fecha/Hora/Valor o simplemente Hora/Valor. Cada entrada debe separarse de las dem´as mediante uno o varios espacios o tabulaciones. Para el formato Fecha/Hora/Valor las fechas se introducen como mm/dd/aaaa (p.ej. 12/15/2004) y las horas en formato de 24 horas (es decir, las 4:00 de la tarde ser´ an las 16:00). Una vez que se ha especificado un d´ıa, s´olo se volver´a a poner la fecha cuando ´esta cambie. Para el formato Hora/Valor las horas pueden expresarse tanto en formato de 24 horas como en tiempo en formato decimal transcurrido desde el inicio de la simulaci´ on(es decir, 2 d´ıas, 4 horas y 10 minutos despu´es del comienzo de la simulaci´on puede introducirse como 52:10 o como 52.1667). Un ejemplo de archivo de serie temporal se muestra en la figura 4.
Figura 4: Archivo externo para importar series temporales en SWMM 5.0
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
3.
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Obtenci´ on de la Lluvia de Proyecto
3.1.
Efectos de escala en los estudios de tipo hidrol´ ogico en zona urbana
El estudio hidrol´ ogico de cuencas urbanas presenta una serie de particularidades derivadas del hecho urbano. En primer lugar, las dimensiones de las cuencas son mucho m´as peque˜ nas que las correspondientes a los r´ıos. Mientras que en el estudio hidrol´ogico habitual de un r´ıo, la unidad de medida de la cuenca suele ser el Km2 , con superficies totales de decenas, cientos o incluso miles de kil´ ometros cuadrados, en zona urbana la unidad de medida es la Hect´area, o sea 100 veces menos que 1 Km2 . Este trabajo a escala reducida hace que todos los dem´as elementos del estudio queden afectados por un factor de escala. No encontraremos caudales de miles o cientos de metros c´ ubicos por segundo sino del orden de pocos metros c´ ubicos por segundo. Pero el hecho m´as significativo es la reducci´ on de la escala de tiempo en todos los procesos. Los tiempos de concentraci´on se medir´an en minutos (no en horas ni d´ıas) y por esta raz´on, la cuenca urbana ser´a sensible a efectos de lluvias muy intensas y que duren pocos minutos. Un suceso de lluvia muy intensa de duraci´on 15 minutos, que act´ ue sobre una peque˜ na superficie (pocas Hect´areas) tendr´a una repercusi´on indudable en el caudal punta pero si la superficie total de la cuenca es de decenas o cientos de Km2 , esa influencia quedar´a muy limitada, al difuminarse entre los efectos globales de una gran cuenca. Por esta raz´ on, en los estudios de hidrolog´ıa urbana el intervalo de tiempo en que debemos disponer de informaci´ on de lluvia es mucho m´as peque˜ no que el habitual en los estudios hidrol´ogicos de cauces naturales. Los intervalos de tiempo de media hora o una hora, habituales en el estudio hidrol´ ogico de una cuenca fluvial no son admisibles en general en zona urbana. Deberemos operar con pasos de tiempo de 5 a 10 minutos, como norma general, o incluso menores seg´ un el tama˜ no de cuenca. Esto supone una informaci´on muy detallada de la evoluci´on de la lluvia en el tiempo Este nivel de detalle en la informaci´on puede suponer un problema ya que no siempre est´a disponible, al carecer o bien de observatorios meteorol´ogicos, o por falta de equipamiento de estos con un pluvi´ ometro de intensidad. La informaci´on de lluvia ca´ıda en 24 horas que es la m´as habitualmente registrada, puede ser por s´ı sola muy poco u ´til a nivel de estudios en zona urbana.
3.2.
An´ alisis de datos de lluvia
Cuando estamos interesados en estudios de dimensionamiento o comprobaci´on de la situaci´on de una cuenca o un tramo de cauce concreto ante lluvias extremas, estamos hablando de estudios de sucesos de lluvias aislados. Para este tipo de an´alisis se pueden emplear tres tipos de informaci´ on pluviom´etrica:
1. Lluvias hist´ oricas registradas y que produjeron serias consecuencias desde el punto de vista de inundaci´ on en la cuenca, y que dejaron adem´as secuelas en la memoria hist´orica de la poblaci´ on. Se tratar´ıa de un proceso de dise˜ no de una infraestructura (encauzamien-
50
Tema 3 to, etc) cuyo objetivo final es que si se volviera a dar una precipitaci´on igual a la que se registr´ o ese d´ıa, no se produjeran inundaciones. Este criterio no est´a basado en consideraciones estad´ısticas de riesgo, sino que se asocia a un suceso concreto. Es f´acilmente explicable a la poblaci´ on, e incluso se puede ilustrar con documentaci´on de los efectos producidos por la inundaci´ on hist´ orica, indicando que esos da˜ nos ya no se producir´an con las nuevas actuaciones.
2. Series temporales de lluvias, registradas en observatorios dentro de la zona de estudio, o incluso series sint´eticas generadas a partir de m´etodos estad´ısticos. Con estos datos de lluvia, aplicaremos un modelo de transformaci´on lluvia–escorrent´ıa y as´ı se obtienen los diferentes hidrogramas de caudal, sobre los que se realiza un an´alisis estad´ıstico para determinar el valor del flujo asociado a un periodo de retorno determinado. Otra manera de utilizar estos datos ser´ıa establecer un an´alisis de comportamiento de la cuenca no en el dominio de la probabilidad de inundaci´on sino en el de frecuencia de inundaci´on. Si asumimos que los datos de lluvia registrados son representativos de la precipitaci´on en la cuenca, y aceptamos que en el futuro seguir´a lloviendo como hasta ahora, podemos realizar los estudios hidrol´ ogicos e hidr´aulicos para comprobar el comportamiento de la infraestructura a dise˜ nar. Si por ejemplo, tenemos datos de lluvia de 20 a˜ nos, digamos unos 1200 sucesos de lluvia por ejemplo, lo que supone una media de 60 sucesos de lluvia al a˜ no, tenemos que realizar los 1200 estudios de transformaci´on lluvia - caudal, y los 1200 c´alculos hidr´aulicos asociados. Podemos evaluar cu´antas veces se supera la capacidad de desag¨ ue de la obra hidr´ aulica, en un cierto n´ umero de a˜ nos. Este enfoque da como resultado el poder decir que la obra dise˜ nada se ver´a superada un n´ umero X de veces en N a˜ nos (igual a los que tenemos datos). No se trata de ning´ un concepto estad´ıstico, ni de periodo de retorno. Se trata de un an´ alisis de frecuencia de inundaci´on. El inconveniente que tiene este procedimiento es que no solemos tener series temporales muy largas, sino que tan solo disponemos de series de 20, 30 a˜ nos (algunos casos excepcionales como los pluvi´ometros de Barcelona o Valencia, pueden llegar a 50 ´o m´as a˜ nos). Cuando tenemos un resultado como por ejemplo, que no se inunda nunca en los 20 a˜ nos de registro, ¿qu´e pasar´a con esa obra en un periodo de 30 a˜ nos, o de 100? Si dispusi´eramos de 100 a˜ nos de registros, podr´ıamos realizar este proceso hasta ese nivel de informaci´on. Pero en general, ya hemos dicho que suelen ser como m´ aximo de 20 a˜ nos o menos la longitud de esos registros. Este procedimiento ser´ a adecuado para aquellas obras que suelan tener un periodo de retorno de dise˜ no bajo, del orden de 10 a 20 a˜ nos, cosa por ejemplo frecuente en infraestructuras urbanas.
3. Lluvias de proyecto, obtenidas a partir de informaci´on globalizada en forma de curvas Intensidad–Duraci´ on–Frecuencia. Podemos definir a esta lluvia de proyecto como una lluvia tipo, o lluvia sint´etica que se puede asociar a un cierto periodo de retorno, y se admite (a pesar de que no sea estrictamente cierto) que el caudal de escorrent´ıa calculado a partir de esta lluvia de proyecto tiene el mismo periodo de retorno. Esta idea introduce un concepto de seguridad/riesgo, al asociar una noci´on de periodo de retorno al hietograma de lluvia a utilizar, y por ende al caudal de dise˜ no.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
3.3.
51
Datos de series temporales. An´ alisis de calidad de la informaci´ on
Los datos de informaci´ on pluviom´etrica corresponden a registros de lluvia ca´ıda en diferentes duraciones. Tenemos datos cada 24 h, 12 h, 1 h, 5 minutos, etc. Cuando recibimos la informaci´ on que ha proporcionado el Servicio Meteorol´ogico hemos de realizar una serie de procesos para verificar la calidad de la informaci´ on que vamos a manejar. En general, los Servicios Meteorol´ogicos se dedican a la recolecci´ on de datos, pero no necesariamente realizan los test de calidad para verificar que la informaci´ on que entregan es correcta. Hay innumerables fuentes de error: de transcripci´on, p´erdidas de informaci´ on, etc. Hay que realizar una serie de an´alisis como: 1. Estacionariedad. Si tengo una serie temporal de por ejemplo 45 a˜ nos, ser´ıa bueno analizar subintervalos de tiempo de 20 a 25 a˜ nos, con un cierto solape entre ellos. Evaluados los valores medios y las varianzas de estas subseries temporales, no deber´ıan diferenciarse entre ellas en m´ as de un 15 %. Si se supera ese valor, quiere decir que ha habido cambios en las condiciones de medida, etc, que obligan a analizar con m´as detalle la serie para corregir ese problema. Este an´ alisis parte del principio de que las condiciones meteorol´ogicas no se han modificado en el tiempo y que por tanto, salvo ciclos locales de sequ´ıas o precipitaciones intensas, el clima no se ha modificado sustancialmente sobre todo en las pocas decenas de a˜ nos de los que tenemos registros. 2. Homogeneidad. Cuando realizamos un an´alisis estad´ıstico por ejemplo de extremos, es conveniente comprobar que la poblaci´on de datos que manejamos sea homog´enea desde el punto de vista estad´ıstico. Deben realizarse los tests de hip´otesis que empleamos com´ unmente como el test Chi cuadrado, o el Kolmogorov - Smirnov. 3. Consistencia. Los datos de la serie temporal que manejamos deben presentar lo que denominamos consistencia: las condiciones de medida de los datos de lluvia deber´ıan ser las mismas y no variar a lo largo del tiempo. Cuando se dispone de una serie de estaciones meteorol´ ogicas en una regi´ on climatol´ogicamente homog´enea, donde el r´egimen de lluvias es u ´nico, es posible realizar un an´alisis con el fin de verificar la consistencia de la serie de datos pluviom´etricos en dichas estaciones. Las causas de una falta de consistencia en los datos de una estaci´ on durante un periodo pueden ser muy variadas: cambios en las condiciones del aparato registrador, cambios en el procedimiento de observaci´on, cambio de emplazamiento de la estaci´ on, etc. El m´etodo utilizado para verificar dicha consistencia es el an´ alisis de curvas de doble masa. Consiste en construir una curva doble acumulativa, en la cual son relacionados los totales anuales acumulados de una determinada estaci´ on con la media acumulada de los totales anuales de todas las estaciones del ´area, considerada homog´enea desde el punto de vista de datos. Vamos a poner un ejemplo de 5 estaciones en el ´ area de la ciudad de Pamplona.En nuestro caso se consideran homog´eneas las 5 estaciones de las que se disponen datos, Pamplona, Otazu, Irotz, Ilund´ain y No´ain, y que presentan simultaneidad de registros a partir del a˜ no 1981. Cuanto mayor n´ umero de estaciones se disponga, la media acumulada de los totales anuales ser´a menos sensible a la falta de consistencia de los datos de alguna de ellas, con lo que el an´alisis es m´ as fiable. Si la serie de datos de una determinada estaci´on es consistente durante un determinado periodo, la curva de doble masa en dicho periodo, debe presentar una pendiente constante. En caso contrario, es decir si a partir de un determinado punto
52
Tema 3
Y
S2
S1
X Figura 5: Curva de doble masa acumulada
de la curva se produce un cambio de pendiente (ver figura 5) nos indica que comienza un periodo con datos no consistentes, habi´endose producido alg´ un cambio que afecta a los datos de medida. El an´alisis de doble masa acumulada realizado para las estaciones de la comarca de Pamplona nos indica que los datos de la estaci´on de Pamplona presentan un comportamiento correcto, mientras que otras estaciones, como por ejemplo la de Irotz, presentan cambios de pendiente que sugieren una falta de consistencia en la serie. Puesto que el periodo de simultaneidad de registros (1981-1993) es muy corto, el an´alisis realizado no es del todo concluyente para decidir que series de datos son las m´as adecuadas en la obtenci´on de un hietograma de dise˜ no, pero ilustra las diferencias entre estaciones de medida. 4. Adecuaci´ on. Aunque aparezca al final, debe ser una de las primeras cosas que analicemos. Nos referimos en concreto a la duraci´on de la serie. Para cualquier an´alisis ser´ıa deseable disponer de datos de un m´ınimo de 25 a 30 a˜ nos. Esto no se puede improvisar y los datos son los que son. De todos modos, si en el observatorio que nos interesa la duraci´on es menor por ejemplo de 18 a 20 a˜ nos, podr´ıamos comparar algunos estad´ısticos de esa serie m´as corta frente a otra serie m´ as larga de un observatorio cercano y que tenga las mismas condiciones meteorol´ ogicas (por ejemplo que no est´en separados por monta˜ nas elevadas, que est´en a menos de 100 Km, etc). En ese caso podr´ıamos analizar los cocientes entre las medias de las dos series, as´ı como el cociente de varianzas y deber´ıan ser en ambos casos similares a 1.
3.4.
Procedimientos para completar series temporales
Es posible que en nuestro estudio hidrol´ogico manejemos datos de varios observatorios. Y seguro que cuando analicemos la informaci´on de todos ellos habr´a a˜ nos, meses o d´ıas en los que tendremos datos de unos observatorios y de otros no. Es conveniente que tengamos datos todos los d´ıas, horas, etc. en todos los observatorios a la vez, por lo que aquellos periodos de
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
53
Figura 6: An´ alisis de dobles masas, estaci´on de Pamplona
tiempo que no sea as´ı, deber´ an descartarse. Claro que al hacer esto, puede darse el caso que la duraci´on de la serie se reduzca de manera dr´astica. Descartar un a˜ no de datos porque durante un n´ umero de d´ıas no se dispone de datos en uno de los observatorios es una l´astima. Por ello, se han desarrollado una serie de procedimientos para completar datos que faltan en alguna de las series temporales a analizar. Los m´etodos que se describir´an a continuaci´on se supone que se aplican a series de datos de precipitaci´on diaria (lluvia en 24 horas). 1. Si los datos de la precipitaci´ on de los observatorios en cuesti´on no difieren entre ellos m´ as de un 10 %, podemos utilizar para completar el dato que falta de la lluvia diaria de un cierto d´ıa en un observatorio, la media aritm´etica de los datos de los dem´as observatorios 2. Si las diferencias son m´ as importantes, se puede aplicar el procedimiento propuesto por el National Weather Service (NWS) Se representan en unos ejes coordenados, tomando como origen la estaci´on X, cuyos datos se desean completar. En cada cuadrante deber´ıa haber al menos una estaci´on. Se ponderar´an los datos de cada estaci´ on, de manera inversamente proporcional al cuadrado de las distancias, siendo x,y las coordenadas de las estaciones de que se dispone de datos, referidas al origen. 1 W = 2 x + y2
P Pi W PX = P
W
En este procedimiento se supone que las precipitaciones en puntos situados cerca no son
54
Tema 3
Figura 7: An´ alisis de dobles masas, estaci´on Irotz
independientes de la precipitaci´ on inc´ognita, y por tanto no har´a falta usar todos los datos. Bastar´a utilizar una estaci´ on por cuadrante, y se seleccionar´a la m´as cercana al origen. 3. Podemos elaborar con los datos correspondientes a las estaciones de que se dispone de datos de un mapa de isoyetas, a partir del cual extraer el dato que falta en el observatorio de estudio. Esto se har´ıa para cada caso de relleno de datos, lo que a menos que se disponga de un procedimiento de elaboraci´ on de los mapas bastante r´apido, puede ser un proceso m´as lento. 4. Si conocemos el valor de la lluvia media anual en la estaci´on X objeto de estudio, pero en la que falta el valor PX a completar, y disponemos de los datos de lluvia media anual en las otras estaciones y el dato de lluvia Pi el d´ıa en que falta en la estaci´on X, podemos aplicar una funci´ on de ponderaci´ on del tipo: PX =
1 NX NX NX ( P1 + ... + Pi + ... + Pm ) m N1 Ni Nm
5. Correlaciones. Con los a˜ nos de los que se dispone datos de todos los observatorios utilizados en el estudio, y para rellenar los datos de la estaci´on X que faltan, se puede establecer una funci´on de correlaci´ on entre la precipitaci´on de la estaci´on X y las dem´as. La funci´on de correlaci´ on puede ser cualquiera, pero en general se emplean funciones de tipo potencial, del tipo: αm PX = a1 P1α1 + a2 P2α2 + ... + am Pm
Los coeficientes ai y αi se ajustan con los datos de los a˜ nos de que se dispone informaci´on.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
3.5.
55
An´ alisis estad´ıstico de datos
El estudio de caracterizaci´ on de la precipitaci´on en un observatorio se realiza durante la fase de dise˜ no de una obra hidr´ aulica, con un horizonte de futuro. Debemos predecir c´omo se comportar´a la precipitaci´ on en el futuro y a falta de modelos deterministas que permitan predecir con garant´ıas este comportamiento, asumiremos que seguir´ a lloviendo de la misma manera que lo ha venido haciendo hasta ahora. Para caracterizar la historia de la precipitaci´on ca´ıda hasta el momento, debemos analizar toda la informaci´on hist´orica existente, es decir, analizar los datos de lluvia del observatorio. Los procesos hidrol´ ogicos de precipitaci´on, transformaci´on lluvia caudal, etc. evolucionan de una manera tal que parte puede considerarse predecible (o determinista) y parte aleatoria. Para estudiar este fen´ omeno, y en particular para evaluar valores extremales, debemos analizar qu´e distribuci´ on estad´ıstica se ajusta mejor a los datos disponibles.
3.5.1.
Series de m´ aximos anuales
En el an´ alisis de extremos, consideremos por ejemplo la variable precipitaci´on ca´ıda en 24 horas. Si disponemos de 40 a˜ nos de observaciones, el total de datos alcanza los varios miles (365 x 40), de los que la gran mayor´ıa ser´ıan ceros (d´ıas sin lluvia). Es posible realizar una selecci´on previa, y pasar a una poblaci´on algo m´as reducida. Consideremos as´ı el valor m´aximo de la precipitaci´ on en 24 horas, registrado en cada a˜ no. Pasamos as´ı a un total de 40 datos, que constituyen los m´ aximos anuales. Este proceso supone en ocasiones una cierta p´erdida de informaci´on del fen´ omeno de la precipitaci´on. Puede ser que durante un a˜ no lluvioso, se hayan producido 2 ´ o 3 d´ıas con mayor precipitaci´on que la del d´ıa m´as lluvioso de un a˜ no calificado como seco. De esos 2 ´ o 3 valores, tan solo consideraremos uno, el valor m´aximo anual. Sustituimos valores grandes de la lluvia ca´ıda en 24 horas, por otros m´as bajos pero que resultan ser los m´aximos anuales de un a˜ no seco. Esta p´erdida de calidad en la informaci´on puede demostrarse que afecta m´ as a los resultados asociados a la estimaci´on de valores con periodos de retorno bajos (inferiores a 10 a˜ nos, aproximadamente) mientras que para periodos de retorno altos (100, 500) no supone un gran problema. Referente a la estad´ıstica de extremos, las distribuciones m´as habitualmente empleadas son las de Gumbel, Log-Pearson III y recientemente se ha a˜ nadido la SQRT-ET m´ax.
3.5.2.
Distribuci´ on tipo Gumbel
Gumbel propuso la denominada distribuci´on de extremos tipo I, con dos par´ametros, cuya funci´on de distribuci´ on de probabilidad es la siguiente: −(α(x−a)
F (x) = e−e
−∞≤x≤∞
Los coeficientes α y a se pueden expresar como:
56
Tema 3
a=x ¯ − 0,45005σx α=
1,2825 σx
donde x ¯ es la media de los valores m´ aximos anuales y σx es su desviaci´on standard. Chow demuestra que esta distribuci´ on puede expresarse de manera que el valor de la variable X cuyo periodo de retorno es T, se puede expresar de manera que:
X(T ) = x ¯ + K(T )σx donde el factor K(T) es el factor de frecuencia, funci´on del periodo de retorno. Podemos expresar este valor como:
K(T ) =
yT − ys ss
donde los valores ys y ss se denominan media reducida y desviaci´on standard reducida, cuyo valor depende del tama˜ no de la muestra (n´ umero de a˜ nos de los que se dispone de datos). El factor yT se denomina variable reducida, y es funci´on del periodo de retorno:
yT = −ln[ln(
3.5.3.
T )] T −1
Distribuci´ on tipo Log-Pearson III
Esta distribuci´ on, de tres par´ ametros, forma parte de la familia de distribuciones tipo Pearson, y es muy utilizada por ejemplo en USA. En este caso primero se transforman los datos de caudal, precipitaci´ on, etc. X, en su logaritmo en base 10, de la forma Z=log X. La funci´on de densidad de probabilidad se puede expresar como:
F (Z) =
λβ (Z − )β−1 e−λ(Z−) xΓ(β)
donde los 3 par´ ametros de la distribuci´ on, λ, β, se definen como: σZ λ= √ β β=[
2 2 ] Cs (Z)
= Z¯ − σZ
p
β
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
57
donde Z¯ es la media de los logaritmos de los valores m´aximos anuales, y σZ la desviaci´ on est´andar. Si llamamos X a los datos de la serie de valores, y Z a la serie de logaritmos de los valores, podemos expresar ZT valor de la variable Z con periodo de retorno T a˜ nos, como: Z(T ) = Z¯ + KZ σZ El factor de frecuencia KZ es funci´on del periodo de retorno de estudio y del coeficiente de oblicuidad de la distribuci´ on, que se puede expresar para una serie de N datos como:
Cs =
¯ 3 N Σ(Zi − Z) (N − 1)(N − 2)σZ3
La distribuci´ on Log-Pearson III es algo m´as sensible a los errores en la serie de datos. Al ser una distribuci´ on de tres par´ ametros, en el papel doble logar´ıtmico aparece como una curva (frente a la recta de Gumbel), pero en ocasiones pueden aparecer un m´aximo local y darse la paradoja que el valor para periodo de retorno 500 a˜ nos sea menor que para los 100 a˜ nos, en caso de errores en la serie.
3.5.4.
Distribuci´ on tipo SQRT-ET m´ ax
En 1986 un grupo de investigadores japoneses dirigidos por Takeharu Etoh y Akira Murota [ET] proponen una nueva distribuci´ on que denominaron SQRT-ET MAX (M´aximos de la exponencial de la ra´ız cuadrada). Para la proposici´on del modelo, Etoh y Murota [ET y JF] se basaron en las siguientes hip´ otesis de partida:
La duraci´ on y la intensidad m´ axima en una tormenta individual son variables independientes entre s´ı. La duraci´ on se distribuye seg´ un una variable aleatoria exponencial y la intensidad m´axima seg´ un una variable aleatoria de distribuci´on Gamma. La cantidad total de lluvia es proporcional al producto de duraci´on e intensidad siendo la constante de proporcionalidad de 0.5 lo que asume una forma triangular del hietograma. Este es el patr´ on de lluvias de Chow, que se acepta como v´alido para lluvias de tipo frontal ´o cicl´onico como son las del noroeste de la Pen´ınsula Ib´erica.
Estas hip´ otesis de partida han sido aceptadas como v´alidas en la descripci´on de una tormenta individual en lluvias de tipo cicl´ onico, aunque en la actualidad se est´an ensayando otros tipos de patrones de precipitaci´ on como puede ser el doble tri´angulo. Aceptando dichas hip´otesis se obtiene que la funci´ on de distribuci´ on puede expresarse como: √
F (x) = e−k(1+
√ αx
αx)e−
58
Tema 3
donde k es el par´ ametro de frecuencia, y α es el par´ametro de escala. Los par´ametros anteriores no se pueden obtener de una manera f´ acil y directa, de modo similar a la Gumbel o LP3. Para hacer m´as sencilla su aplicaci´ on, se ha desarrollado un procedimiento de utilizaci´on de la SQRTET m´ax (Zorraquino, 2000). A partir de los datos de la serie de m´aximos anuales, estimamos el coeficiente de variaci´ on de la serie, como por ejemplo:
Cv =
σx x ¯
A partir de este valor, y en funci´ on del rango en que se encuentre (hasta el momento se puede aplicar para Cv entre 0.19 y 0.99) expresaremos el factor k como el siguiente polinomio: i
k = e[Σai [ln(Cv )] ] donde los coeficientes ai tienen los siguientes valores:
a0 a1 a2 a3 a4 a5 a6
Tramo 1 1.318615 -3.16463 -1.59532 -6.26911 -11.3177 -22.6976 -22.0663
Tramo 2 1.801513 2.473761 23.5562 49.95727 59.77564 35.69688 8.505713
Tramo3 -3978.19 -18497.5 -35681.4 -36581.5 -21017.8 -6417.12 -813.381
Definimos el tramo 1, como aquel en que el coeficiente de variaci´on de la serie est´a entre 0.19 y 0.29, tramo 2 aquel en que el coeficiente de variaci´on de la serie est´a entre 0.30 y 0.69, y tramo 3 con series de coeficiente de variaci´ on entre 0.70 y 0.999. En base a estos tramos definidos por el coeficiente de variaci´ on, se aproxima el valor de I1 mediante una expresi´on del tipo: I1 = e[Σbj [ln(k)]
j]
donde los coeficientes correspondientes bj son los siguientes:
b0 b1 b2 b3 b4 b5 b6
Tramo 1 2.307319 -0.13667 -0.07504 -0.01346 0.003228 0.000521 0.00014
Tramo 2 2.342697 -0.14978 -0.09931 0.003444 0.001014 -0.00014 5.49*10−6
Tramo3 -0.93151 2.156709 -0.77977 0.112962 -0.00934 0.000412 -7.5*10−6
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
59
Podemos realizar la estimaci´ on del par´ametro α mediante la expresi´on anal´ıtica siguiente:
α=
k I1 −k 1−e 2x ¯
De esta manera, nos queda definida la funci´on de distribuci´on acumulada √
F (x) = e−k(1+
√
α x)e−
αx
Esta formulaci´ on fue denominada “m´aximo de la exponencial de la ra´ız cuadrada”(SQRTET MAX). Ha sido adoptada como distribuci´on estad´ıstica de referencia en Espa˜ na por la administraci´ on. Tanto el Ministerio de Fomento como el de Medio Ambiente la exigen en sus proyectos por algunas de las siguientes razones: a) Es una ley de distribuci´ on que ha sido propuesto espec´ıficamente para la modelaci´ on estad´ıstica de m´ aximas lluvias diarias. b) Est´a formulada con s´ olo dos par´ametros lo que conlleva una completa definici´on de los cuantiles en funci´ on exclusivamente del coeficiente de variaci´on con lo que se consigue una mayor facilidad de presentaci´ on de resultados. c) Por la propia definici´ on de la ley, proporciona resultados m´as conservadores que la tradicional ley de Gumbel. d) Conduce a valores m´ as conservadores que los otros modelos de ley analizados para las regiones clim´ aticas de la Espa˜ na peninsular con cuantiles menores, mostrando unos resultados similares en el resto de las regiones. e) Demuestra una buena capacidad para reproducir las propiedades estad´ısticas observadas en los datos, lo que se comprob´ o mediante t´ecnicas de simulaci´on de Montecarlo.
3.5.5.
Fuentes de informaci´ on de datos de lluvia tratados por la distribuci´ on SQRTET
La dificultad de aplicar directamente la funci´on de distribuci´on SQRT - ET, hizo que diferentes organismos presentaran procedimientos m´as sencillos. En la publicaci´on “ Recomanacions sobre m`etodes d’estimaci´ o d’avingudes m´aximes ” de 1994, editada por la extinta Junta d’Aig¨ ues de la Generalitat de Catalunya , se presentaba una tabla con una serie de factores de manera que a partir del valor de la variable de periodo de retorno calculada mediante la distribuci´ on Gumbel, la m´ as utilizada en el ´ ambito profesional en Espa˜ na, multiplicando por ese factor elegido seg´ un el periodo de retorno deseado y el coeficiente de variaci´on de la serie, permit´ıa obtener el valor de la variable (lluvia, caudal, etc) de periodo de retorno deseado seg´ un la distribuci´ on SQRT-ET m´ ax. Posteriormente, en el a˜ no 2001 la Direcci´on General de Carreteras del Ministerio de Fomento edita la publicaci´ on “M´ aximas lluvias diarias en la Espa˜ na peninsular”, donde se presenta
60
Tema 3
un trabajo del Centro de Estudios Hidrogr´aficos del C.E.D.E.X., que introduce mejoras en el proceso de estimaci´ on de las m´ aximas lluvias previsibles en las distintas regiones de la Espa˜ na peninsular, no s´ olo en la aportaci´ on de nuevos datos desde 1970 sino en la aplicaci´on de nuevas tecnolog´ıas estad´ısticas. Todo ello unido al tratamiento inform´atico aprovechando las capacidades de los Sistemas de Informaci´ on Geogr´afica (SIG), hace de el mencionado documento sea una herramienta muy u ´til permitiendo de una forma r´apida obtener las m´aximas precipitaciones en un determinado lugar de la Espa˜ na peninsular con solo conocer sus coordenadas geogr´aficas o U.T.M en funci´ on de los distintos periodos de retorno. El proceso operativo de obtenci´ on de los valores de lluvia m´axima diaria, X(T), para distintos periodos de retorno a partir de estos mapas es el siguiente: 1. Localizaci´ on en los planos del punto geogr´afico deseado. 2. Estimaci´ on mediante las Isol´ıneas representadas del coeficiente de variaci´on Cv y del valor medio x ¯ de la m´ axima precipitaci´ on diaria anual. 3. Para el periodo de retorno deseado T y el valor de Cv , obtenci´on del cuantil regional Yt (tambi´en denominado Factor de Amplificaci´on KT en el Mapa para el C´alculo de M´aximas Precipitaciones Diarias en la Espa˜ na Peninsular de 1997), mediante la tabla 7.1. de la publicaci´ on mencionada. 4. Realizar (seg´ un se recoge en la expresi´on 3.1) el producto del cuantil regional Yt por el valor medio P obteni´endose X(T), es decir, el cuantil local buscado o lo que es lo mismo, la precipitaci´ on m´ axima en 24 horas para el periodo de retorno T (tambi´en denominado PT en el Mapa para el C´ alculo de M´ aximas Precipitaciones Diarias en la Espa˜ na Peninsular de 1997).
3.5.6.
An´ alisis con series parciales
El an´alisis de extremos se realiza en general con series de m´aximos anuales. As´ı, cada uno de los a˜ nos de los que se dispone datos, proporciona un valor para la serie. Sin embargo, puede darse seguramente el caso de que en un mismo a˜ no haya m´as de un suceso de precipitaci´on de gran magnitud. Sin embargo, al considerar tan solo el m´aximo anual estamos descartando esa informaci´ on del observatorio. Entonces se puede corregir este hecho considerando todos los valores de precipitaci´ on por encima de un cierto valor umbral, lo que en nomenclatura anglosajona se conoce como POT (peak over threshold) o en castellano valores sobre un umbral, entrando entonces en lo que se denomina estad´ıstica de series parciales. En ese caso estamos aceptando que todos los sucesos de lluvia considerados son sucesos independientes, lo que es bastante l´ogico. Adem´ as otra raz´ on adicional para corregir el proceso anterior es que si asumimos una formulaci´ on tipo Chow para una distribuci´on de extremos como la Gumbel, por ejemplo, no es posible obtener valores de la variable considerada (precipitaci´on, intensidad, etc) con periodos de retorno menores de un a˜ no. Recordemos que la variable reducida yT se defin´ıa como:
yT = −ln[ln(
T )] T −1
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
61
donde si T ≤ 1 dicha variable queda indefinida. Sin embargo, sucesos de poca precipitaci´ on parece l´ogico que puedan superarse m´as de una vez cada a˜ no. El an´alisis de series parciales no est´a tan extendido entre los t´ecnicos pero podemos relacionar el periodo de retorno entre una estad´ıstica de series parciales TP y otra de series de m´aximos anuales TA como sigue:
TP =
1 lnTA − ln(TA − 1)
En general, cuando los periodos de retorno son elevados (mayores de 20 a˜ nos) los resultados son similares y donde difieren en mayor grado es a partir de periodos de retorno inferiores a 10 a˜ nos. La tabla siguiente muestra la relaci´on anterior para una serie de valores del periodo de retorno calculados con una serie de m´ aximos anuales y con una estad´ıstica de series parciales. Tabla 1: Comparaci´ on de periodos de retorno calculados con series de m´aximos anuales o con series parciales
Periodo de retorno (a˜ nos) (m´ aximos anuales) 20 15 10 8 5 3 2 1.582 1.157 1.0186 1.00248 1.00000614
3.6.
Periodo de retorno (a˜ nos) (series parciales) 19.5 14.49 9.49 7.49 4.48 2.47 1.44 1 0.5 (6 meses) 0.25 (3 meses) 0.166 (2 meses) 0.083 (1 mes)
Curvas Intensidad – Duraci´ on – Frecuencia
La relaci´ on precipitaci´ on/duraci´ on es m´as importante para cuencas peque˜ nas que la relaci´ on precipitaci´on/´ area (Moisello, 1993). Por esa raz´on se han centrado la mayor parte de los estudios en la variabilidad temporal de la precipitaci´on. Un primer proceso de an´ alisis de la informaci´on de lluvia en forma de hietogramas existentes es el establecimiento de una curva Intensidad–Duraci´on–Frecuencia (IDF). Una curva IDF supone una relaci´ on entre las intensidades medias m´aximas esperables, para cada duraci´on de precipitaci´on, con un periodo de retorno considerado. El proceso de obtenci´on est´a suficientemente descrito en muchos textos de hidrolog´ıa (Chow, 1988). La ventaja de trabajar en cuencas urbanas es que los periodos de retorno que se suelen considerar en zonas urbanas (5, 10 a˜ nos) son bajos, por lo que la longitud de la serie temporal para obtener una curva IDF fiable puede
62
Tema 3
ser de tan solo 20 a 30 a˜ nos, mientras que estudios para periodos de retorno altos (100 a 500 a˜ nos) recurren necesariamente a extrapolaciones de tipo estad´ıstico que pueden ser en alg´ un caso arriesgadas. Para obtener las curva IDF se debe realizar el siguiente proceso: (i) considerar todas las precipitaciones registradas a lo largo de un gran n´ umero de a˜ nos, a nivel de hietograma y en intervalos de registro de al menos 10 minutos, (ii) ordenar estas precipitaciones, clasific´andolas en base a los diferentes intervalos de referencia (10, 15, 20, 25, 30 minutos, etc.) (iii) obtener, para cada intervalo de referencia, la serie de Intensidades Medias M´aximas Anuales para cada a˜ no de registro, (iv) obtener a partir de una distribuci´ on de extremos, como por ejemplo una ley tipo Gumbel, para cada intervalo de referencia, las Intensidades Medias M´aximas Anuales para cada periodo de retorno, y finalmente (v) en base a los datos anteriores definir la familia de curvas Intensidad-Duraci´on-Frecuencia de la estaci´ on de estudio, a partir de los puntos con igual periodo de retorno. En la serie de m´ aximos anuales estamos obligados a considerar para cada intervalo de tiempo de referencia el valor m´ aximo de cada a˜ no, mientras que ser´ıa posible en vez de considerar un valor m´aximo por a˜ no, el considerar para el total de a˜ nos de que se disponen datos, N, los N m´aximos valores observados, pudi´endose darse el caso de que dos ´o m´as de los valores considerados se produjeran en un mismo a˜ no que puede haber sido extraordinariamente lluvioso, y que en alg´ un otro a˜ no no haya ning´ un valor incluido en los datos empleados para la serie de m´aximos. En este caso deberemos emplear en el c´ alculo la metodolog´ıa de series parciales. De todos modos, para periodos de retorno de 10 a˜ nos o mayores, las diferencias entre el c´alculo con series anuales o con series parciales son poco importantes. Las familias de curvas IDF se suelen ajustar mediante expresiones anal´ıticas que faciliten su operaci´on. Las m´ as habituales son las expresiones tipo Talbot o Montana. La curva tipo Talbot, propone un ajuste de una hip´erbola:
I=
a D+b
mientras que la tipo Montana, ajusta una funci´on potencial: I = aDb Una expresi´on generalizada que incluye las dos anteriores es la definida por la funci´on de ajuste:
I=
a (D + b)c
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
63
Intensidad
Curva IDF
Tr1 Tr4
Tr2 Tr3
Tiempo Figura 8: Curva Intensidad–Duraci´on–Frecuencia tipo
Es muy importante que la funci´ on de ajuste utilizada lo sea dentro del rango de duraciones de precipitaci´ on para el que ha sido encontrada. Extrapolaciones especialmente para duraciones m´as cortas pueden llevar a resultados matem´aticamente coherentes pero f´ısicamente imposibles (enormes intensidades de precipitaci´ on para duraciones de lluvia muy peque˜ nas). Debido a la complejidad del proceso y en mayor medida a que generalmente no es posible disponer en muchos observatorios de la gran cantidad de datos en forma de hietogramas que son necesarios para la obtenci´ on de la familia de curvas IDF de dichos observatorios, diversos autores han buscado relaciones algebraicas que permiten expresar de una manera general la Intensidad Media M´axima en funci´ on del intervalo de referencia y del periodo de retorno, a partir de unos datos de pluviometr´ıa m´ as f´ acilmente disponibles como es la precipitaci´on ca´ıda en 24 horas.
3.6.1.
Datos de lluvia para cortas duraciones
La informaci´ on de campo obtenida en diversos estudios realizados en diferentes pa´ıses se ha dirigido hacia el an´ alisis de relaciones entre la lluvia de cortas duraciones, de la que se disponen en general de menos nivel de informaci´on, y la lluvia de duraciones horarias o superiores, nivel de datos m´as f´ acilmente obtenible en observatorios meteorol´ogicos. Hershfield (1962) estudi´ o para los EE.UU. la relaci´on entre la precipitaci´on ca´ıda en 1 hora y en 6 horas, frente a la total ca´ıda en 24 horas, para un periodo de retorno de 2 a˜ nos. La relaci´on P1 h /P24 h var´ıa entre el 10 % y el 60 %, con una media del 40 % mientras que P6 h /P24 h variaba entre el 50 % y el 80 % con un valor medio de 70 %. Sin embargo para duraciones D m´ as peque˜ nas, la relaci´ on entre la lluvia ca´ıda en D y la ca´ıda en 1 hora, var´ıa muy poco a lo largo de todo el pa´ıs y adem´ as era bastante independiente del periodo de retorno (Bell, 1969). Los datos estimados para los Estados Unidos y Australia se reflejan en la tabla 2.
64
Tema 3
Tabla 2: Relaciones PD /P1 h (D en minutos)
USA 2 a˜ nos
5 0.29
15 0.57
30 0.79
120 1.25
Australia 2 a˜ nos 10 a˜ nos 25 a˜ nos
5 0.30 0.31 0.30
15 0.57 0.58 0.58
30 0.77 0.78 0.79
120 1.24 1.25 1.23
Del an´alisis de estos datos parece desprenderse que la relaci´on precipitaci´on/duraci´on para tiempos cortos (menores que 2 horas) es bastante estable, incluso para periodos de retorno diferentes. Bell tambi´en comprob´ o que la relaci´on PD /P24 h es mucho menos estable para duraciones mayores. Goswami (1973), utilizando las relaciones de Bell, desarroll´o una metodolog´ıa de obtenci´on de relaciones precipitaci´ on/duraci´on para la India, asumiendo una relaci´on Lluvia en 1 hora/Lluvia en 24 horas de 0.435 . Calenda (1993) ha propuesto una relaci´on Lluvia en 1 hora/Lluvia en 24 horas para diferentes periodos de retorno, en la zona de Roma, que se muestran en la tabla 3. Por supuesto que esa variaci´on con el periodo de retorno entra en conflicto con los datos de Australia y USA. Tabla 3: Relaciones P1 h /P24 h
Periodo de retorno 2 10 25 50 100
P1 h /P24 h 0.436 0.460 0.467 0.471 0.475
En Espa˜ na no se ha emprendido un an´alisis sistem´atico de curvas IDF para distintas duraciones de lluvia. Sin embargo, en la Instrucci´on de Carreteras, 5.2.I.C. se propone la siguiente curva IDF sint´etica: I I1 280,1 −D0,1 = ( ) 280,1 −1 Id Id donde Id es la intensidad media diaria en mm/h, P24 horas /24, el cociente IId1 es la relaci´on entre intensidad horaria e intensidad media diaria, que depende de la ubicaci´on geogr´afica, y D es la duraci´on, en horas, de la lluvia. Si trabajamos esta expresi´ on, podemos llegar a una relaci´on entre la lluvia ca´ıda en una duraci´on D, y la ca´ıda en 24 horas, PD /P24 h de manera que:
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
65
PD D I1 280,1 −D0,1 = ( ) 280,1 −1 P24 h 24 Id Dicho cociente es independiente del periodo de retorno, en la l´ınea de las experiencias australianas y norteamericanas, y tan solo depende de la duraci´on y de la zona geogr´afica. La relaci´ on I1 ıa entre 8 y 12 aproximadamente, con lo que para estos valores extremos, se presenta en Id var´ la tabla adjunta la relaci´ on entre la precipitaci´on ca´ıda en diferentes duraciones y la lluvia en 24 horas. Tabla 4: Relaciones PD /P1 h para diferentes cocientes
Duraci´on D 5 minutos 10 minutos 15 minutos 30 minutos 60 minutos 120 minutos
I1 Id
=8 0.265 0.394 0.493 0.711 1.000 1.371
I1 Id
I1 Id
= 12 0.332 0.467 0.564 0.761 1.000 1.274
Los valores para el factor 12 son similares a los presentados en la literatura. Se sigue trabajando en esta l´ınea que permitir´ıa obtener informaci´on sobre la precipitaci´on en duraciones cortas, las m´ as adecuadas para estudios de hidrolog´ıa urbana.
3.6.2.
Relaciones precipitaci´ on/´ area
Otro problema en el campo de las precipitaciones intensas es la dependencia de la lluvia con el ´area de la cuenca. Seg´ un la experiencia m´as extendida, las precipitaciones m´as intensas se concentran en peque˜ nas ´ areas. Por ello, una vez obtenido el patr´on temporal de lluvia en un punto (para una duraci´ on y un periodo de retorno deseado) hay que transformar ese dato puntual en una distribuci´ on espacial. En zona urbana son aplicables los mismos procedimientos que se emplean en cuencas fluviales, es decir, considerar como lluvia media la media aritm´etica de los valores de los diferentes observatorios que se dispone, o bien emplear los m´etodos de los pol´ıgonos de Thiessen o de isoyetas. Su aplicaci´ on est´ a recogida en todo texto de hidrolog´ıa b´asica (Chow, 1994). La importancia de la distribuci´ on espacial depende del tama˜ no de la cuenca. Para cuencas peque˜ nas la distribuci´ on habitual que se considera es la uniforme. Yen y Chow (1969) concluyeron que una tormenta en movimiento produce caudales punta similares a los que producir´ıa una tormenta equivalente, pero de tipo estacionario. Sin embargo, los vol´ umenes de hidrograma s´ı pueden variar de manera m´ as significativa por lo que en estudios de dep´ositos de retenci´on u otros donde el volumen de hidrograma es significativo, se puede indicar que se est´a sobreestimando el volumen.
66
3.7.
Tema 3
Estudio de regionalizaci´ on de precipitaciones en Espa˜ na. Obtenci´ on de curvas IDF sint´ etica
En lugares donde s´ olo se dispone de observaciones de precipitaci´on diaria, es posible obtener informaci´on de precipitaci´ on para duraciones m´as cortas (1 hora, 30 minutos, 10 minutos, etc) a partir de estudios de regionalizaci´ on de la precipitaci´on. El estudio realizado por T´emez (1966) en Espa˜ na permite a partir del dato de lluvia en 24 horas, estimar unos valores de precipitaci´on para duraciones m´ as cortas. Analizando la forma t´ıpica de una curva IDF se aprecia que el valor de la Intensidad de precipitaci´on aumenta a medida que reducimos la duraci´on D. Se comprueba experimentalmente que todas las curvas de una estaci´ on correspondientes a diferentes periodos de retorno son afines, y por ello se podr´ıan reducir a una ley u ´nica adimensional. Dicha ley ser´ıa independiente de los valores absolutos de lluvia, dado su car´acter adimensional. El par´ametro diferenciador m´as adecuado en nuestro caso, teniendo en cuenta que en las estaciones meteorol´ogicas espa˜ nolas se registra precipitaci´ on diaria, en 24 horas, ser´ıa la lluvia media durante esas 24 horas, o Id :
Figura 9: Mapa para la estimaci´on del factor regional
I1 Id
Pd 24 La ley adimensional para una familia de curvas IDF ser´ıa del tipo: Id =
I = φ(D) Id donde I representa la intensidad de precipitaci´on para una duraci´on D gen´erica. La ley anterior es caracter´ıstica en cada estaci´ on y una funci´on de la distribuci´on temporal de la lluvia tipo.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
67
Ser´a diferente de un observatorio a otro, reflejando las diferencias de clima existente. El estudio de T´emez lleva a la conclusi´ on que con datos de numerosas estaciones espa˜ nolas, las curvas adimensionales I/Id se pueden representar con suficiente aproximaci´on por medio de una ley general ampliada de la anterior: I = φ(D, K) Id con un par´ametro indeterminado K, variable de un lugar a otro. El par´ametro K se eligi´o como la relaci´on I1 /Id donde I1 es la intensidad horaria correspondiente. Como expresi´on universal, se propone una ley Intensidad–Duraci´ on del tipo: I I1 280,1 −D0,1 = ( ) 280,1 −1 Id Id donde I, est´ a en mm/h y D en horas. on En cada estaci´ on habr´ a que estimar el factor IId1 , factor regional que representa la relaci´ entre la intensidad horaria y la diaria, para el mismo periodo de retorno. Para ello se puede hacer uso del mapa adjunto, extra´ıdo de la mencionada Instrucci´on de carreteras. Queda como u ´nico dato a estimar el valor de la intensidad Id , intensidad media correspondiente a la precipitaci´ on ca´ıda correspondiente a 24 horas fijas, es decir, por ejemplo desde las 8 de la ma˜ nana a las 8 de la noche siempre. Estimaremos este valor como:
Id =
Pd 24
donde Pd es la precipitaci´ on m´ axima diaria ca´ıda en la estaci´on de estudio, para el periodo de retorno considerado. Dicho valor se puede obtener ajustando distribuciones de extremos a partir de los datos de precipitaciones diarias que se pueden obtener en el Instituto Meteorol´ogico Nacional (IMN).
3.8.
Patrones de precipitaci´ on
A medio camino entre los enfoques de banco de datos de lluvia o de lluvia de proyecto, existe una tercera v´ıa, basada en el concepto de patrones de precipitaci´on. Partiendo de la hip´otesis que las causas locales que dan origen a la precipitaci´on son limitadas, y que la orograf´ıa y otros condicionantes que pueden afectar al desarrollo de la precipitaci´on se mantienen aproximadamente invariantes a lo largo del tiempo, se puede suponer que en cada lugar existen s´olo unas ciertas evoluciones temporales de la precipitaci´on posibles, independientemente de la cantidad de lluvia que tenga asociada el suceso, y limitadas en n´ umero. Estas pautas de evoluci´on temporal, representadas por su hietograma, constituyen los patrones locales de precipitaci´on. Asociadas a estos patrones, se pueden definir unas lluvias de proyecto, que ser´an representativas no solo del volumen de precipitaci´ on asociado al per´ıodo de retorno correspondiente, sin´o tambi´en de su distribuci´ on temporal.
68
Tema 3
La metodolog´ıa de los patrones de precipitaci´on brinda la oportunidad de aproximarse al problema de la forma del hietograma de una manera m´as realista que los bloques alternados, pero sin entrar en la complicaci´ on (de c´ alculo y de necesidades de informaci´on previa) que implica la utilizaci´on de las series hist´ oricas completas. En primer lugar hay que analizar todos los datos de lluvia registrados en el observatorio. Pero claro, existen muy diferentes sucesos de lluvia, de duraciones que van desde pocos minutos hasta varios d´ıas, y precipitaciones desde pocos mil´ımetros a varias decenas de mil´ımetros. Un primer paso es la normalizaci´ on de sucesos de lluvia para poder comparar entre s´ı sucesos muy diferentes. Para ello se utiliza el pluviograma acumulado, doblemente normalizado respecto a la duraci´on del suceso de lluvia y de la precipitaci´on total del suceso. As´ı cualquier hietograma registrado se transforma en una curva definida en ejes coordenados con valores entre 0 y 1. Un primer paso que debemos hacer es representar de manera gr´afica los pluviogramas normalizados para intentar identificar a grosso modo la existencia o no de esas pautas temporales comunes entre varios hietogramas. Es posible que en un mismo observatorio se presente m´as de un patr´on, dadas las diferentes causas clim´aticas de origen de precipitaci´on, por ejemplo lluvias de primavera y lluvias de oto˜ no. Es cierto que en ocasiones cuando representamos estas curvas no vemos nada a simple vista y puede ser que en dicho observatorio no exista ese patr´on de forma clara. Pero otras veces se aprecian como algunas curvas se van agrupando en una cierta zona del diagrama. Ese hecho es indicador que varios sucesos de lluvia presentan una misma distribuci´on temporal. Podemos plantear la b´ usqueda de ese patr´on y aplicarlo tambi´en a la lluvia de proyecto, considerando que la cantidad de precipitaci´on se determine a partir de la curva IDF, para la duraci´ on de la precipitaci´on decidida seg´ un el tama˜ no de la cuenca, y para el periodo de retorno deseado, y la distribuci´on temporal de esa lluvia sea la obtenida a partir del patr´on de lluvia.
Figura 10: Pluviogramas acumulados para diferentes periodos de duraci´on de lluvia
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
69
Figura 11: Pluviogramas acumulados separados por zonas, seg´ un la ocurrencia de intensidad m´aximas de lluvia
3.8.1.
Esquema metodol´ ogico a seguir en la identificaci´ on de un patr´ on de lluvia
Una vez normalizados todos los sucesos de lluvia, conviene realizar una serie de pasos para la identificaci´ on del patr´ on de precipitaci´on: 1. Identificaci´ on de sucesos. En este caso es subjetiva pero a la vez fundamental para determinar las caracter´ısticas de cada uno de los sucesos de lluvia a analizar. Es necesario adoptar un criterio objetivo primero para separar los sucesos de lluvia entre si, por ejemplo el intervalo de tiempo sin llover entre dos sucesos de lluvia. Ser´ıa bueno que ´estos criterios adoptados se pudieran expresar f´acilmente para poder automatizar el proceso de tratamiento de los datos. 2. Variables descriptivas de los sucesos. ¿Qu´e variables identifican un suceso o qu´e variables deben ser tenidas en cuenta?. La pr´actica hidrol´ogica ha ido eligiendo a lo largo del tiempo unos cuantos conceptos clave en relaci´on a la definici´on de lo que es un suceso de lluvia como por ejemplo intensidad m´axima, precipitaci´on total, duraci´on etc. Hay que decidir cu´ ales de ´estos u otras variables se incorporar´a al an´alisis del patr´on de precipitaci´on. 3. Tratamiento de la forma de los sucesos. La forma de un suceso de lluvia no es una magnitud num´erica u ´nica sino que representa una evoluci´on temporal de la intensidad de precipitaci´ on. Se trata de una curva que por tanto no puede ser tratada de manera autom´atica. Hay que decidir previamente c´omo se analiza esa forma, cu´al es la representaci´ on m´as adecuada y de qu´e manera se discretiza el suceso de lluvia. La representaci´on escogida ya se ha dicho que deber´ a normalizarse, de manera que todos los eventos de precipitaci´ on que se analicen tengan el mismo n´ umero de variables y del mismo rango y as´ı se puedan
70
Tema 3 comparar entre ellas mediante an´ alisis estad´ısticos de tipo factorial o cluster. Una representaci´on cl´ asica en los estudios hidrol´ogicos que cumple estos requisitos es el pluviograma acumulado doblemente normalizado con respecto a la duraci´on y a la precipitaci´on total. 4. Filtrado de los sucesos de lluvia. Hay que determinar qu´e sucesos se analizar´an y cu´ales no. A tal efecto es necesario establecer las variables de decisi´on y los criterios justificados que permitan eliminar eventos de lluvia por ejemplo por su poca intensidad o su corta duraci´on. 5. Reducci´ on de datos mediante an´ alisis factorial. De todas las variables seleccionadas para describir los sucesos de precipitaci´on y de cara a realizar an´alisis de clasificaci´on con un coste computacional razonable, habr´a que identificar las m´as significativas es decir aquellas que permitan sintetizar mejor el banco de datos. Esto puede hacerse mediante un an´alisis factorial que permite identificar los factores estad´ısticamente m´as relevantes. Una vez obtenidos esos factores m´as relevantes deber´an interpretarse sus componentes principales. Las variables escogidas mediante an´alisis factorial suelen ser combinaciones lineales de variables b´ asicas. Estas nuevas variables muchas veces representan caracter´ısticas profundas del evento de lluvia descrito. Habr´a que comprobar si en este caso se puede llegar a una interpretaci´ on f´ısica del mismo no. 6. Clasificaci´ on de los sucesos mediante an´ alisis cluster de todas las variables. Definidas las variables m´ as relevantes, se trata de identificar las posibles agrupaciones que se presenten entre ´estas. Esto se har´a mediante un an´alisis cluster de las variables y finalizado este an´ alisis habr´ a que comprobar si las agrupaciones obtenidas corresponden a patrones de precipitaci´ on. 7. Revisi´ on del m´ etodo. En funci´ on de los resultados obtenidos, antes de darlos por buenos para el dise˜ no habr´ a que comprobar c´omo describen los sucesos extraordinarios que se han registrado en el observatorio.
3.8.2.
Distribuci´ on de Huff
Huff (1967) desarroll´ o a partir del an´alisis de los datos de lluvia del estado de Illinois (USA), para cuencas de hasta 400 millas cuadradas de superficie, una serie de patrones temporales de precipitaci´on. De acuerdo con los datos analizados, distribuy´o las precipitaciones en cuatro grupos, de acuerdo con la intensidad de precipitaci´on (cuatro cuartiles). Las distribuciones que se consideran m´ as adecuadas para su empleo en procesos de dimensionamiento son las correspondientes a los dos primeros cuartiles, las m´as severas. La figura 12 muestra la distribuci´ on de precipitaci´on acumulada en funci´on del tiempo, que corresponde al primer cuartil (lluvias m´ as severas) y para diferentes patrones de probabilidad. Se entiende que por ejemplo la gr´ afica de un patr´on de distribuci´on corresponde a un 10 por ciento de probabilidad, cuando la probabilidad de que el patr´on de distribuci´on temporal est´e situado a la izquierda de dicha gr´ afica es precisamente de un 10 %. Se presenta la distribuci´ on temporal expresada en tanto por ciento de la cantidad de lluvia total, para el patr´ on de distribuci´ on con probabilidad 50 %. Esta es la distribuci´on temporal
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
71
Figura 12: Distribuci´on temporal propuesto por Huff
escogida en algunos modelos de simulaci´on como ILLUDAS. Dicha lluvia de proyecto se ha popularizado con el nombre de lluvia de dise˜ no del Illinois State Water Survey (ISWS), para una duraci´on de 1 hora.
Lluvia total en %
40
30
50% de Probabilidad
20
10
0 10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Tiempo de Duración de la tormenta en %
Figura 13: Patr´ on de distribuci´on temporal de lluvia incluido en ILLUDAS
3.8.3.
Distribuci´ on del Soil Conservation Service
El SCS desarroll´ o a partir de sus observaciones, una serie de distribuciones temporales de precipitaci´on para ser usadas por sus propios servicios t´ecnicos. En total fueron cuatro distribuciones, adecuadas a diferentes ´ areas geogr´aficas de los USA para lluvias de 24 horas de duraci´ on. Quiere ello decir que si disponemos de la precipitaci´on diaria, dato muy frecuente en multitud
72
Tema 3
de servicios meteorol´ ogicos, podr´ıamos distribuirla a lo largo del d´ıa con un cierto criterio. La tipo I y Ia, es representativa del clima de la costa del Pac´ıfico, al sur y norte dentro de los USA, respectivamente. La tipo III representa la correspondiente a la costa atl´antica y del golfo de M´exico, y la tipo II representa al clima de tipo continental del resto del pa´ıs. La figura 14 representa la distribuci´ on temporal de los 4 patrones de lluvia
Fracción de la Lluvia en 24 horas
1.0
0.5
IA I
III II
0.0 0
3
6
9
12
15
18
21
24
Tiempo (horas)
Figura 14: Patrones de lluvia del SCS
3.8.4.
Comentarios sobre los patrones de distribuci´ on
No debemos perder de vista que estas distribuciones de precipitaci´on provienen de un an´alisis estad´ıstico de datos reales obtenidos en unas zonas geogr´aficas muy concretas. Quiere ello decir que por ejemplo las distribuciones de Huff se adaptan a lo observado en cuencas de Illinois, pero siempre tendremos la duda de c´omo se pueden comportar en una zona distinta, con un clima que puede ser diferente, etc. (por otro lado, debo confesar que desconozco las caracter´ısticas del clima de Illinois). La aplicaci´on de cualquiera de estos patrones deber´ıa realizarse con todas las precauciones necesarias, s´ olo en el caso de tener una cierta informaci´on previa de comportamiento climatol´ ogico similar en la zona objeto de estudio, y a falta de mejores datos de informaci´on. En situaciones donde no se d´e este comportamiento similar, es preferible acudir a otros procedimientos de estimaci´ on de la lluvia de proyecto, o incluso a emplear m´etodos de c´alculo del caudal de escorrent´ıa m´ as simplificados. Por otra parte, hay que indicar que la definici´on de un patr´on de lluvia requiere una menor cantidad de informaci´ on que la definici´on de por ejemplo una curva intensidad–duraci´on– frecuencia. Al no estar ligados a periodos de retorno, basta un n´ umero elevado de sucesos de lluvia que se produzcan en un periodo m´as corto, 3 ´o 4 a˜ nos, para poder definir un patr´on. Estudios realizados a partir de datos de los 3 u ´ltimos a˜ nos para un observatorio sito en la Esc. de Ing. de Caminos apuntan resultados prometedores. Dado el patr´on, y definida la duraci´on de la lluvia de proyecto D, tenemos la precipitaci´on m´axima para una lluvia de duraci´on D y periodo de retorno T a˜ nos, a partir de la curva IDF. Con ayuda del patr´on, podemos establecer la lluvia de proyecto.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
3.9.
73
Tormentas de proyecto a partir de curvas IDF
Las curvas Intensidad–Duraci´ on–Frecuencia (IDF) representan un nivel de informaci´on global referente al comportamiento pluviom´etrico de una zona. Su construcci´on se realiza analizando los registros de todas las tormentas y sus periodos m´as intensos de precipitaci´on. Estas intensidades se ordenan para cada uno de los periodos de tiempo considerados (5, 10, 15 minutos, etc) en funci´on de su valor, realizando un tratamiento estad´ıstico de los datos y asignando periodos de retorno. Los resultados se presentan en forma de curva, pudi´endose ajustar alguna expresi´ on de tipo anal´ıtico (hip´erbola, etc) de manera que se obtienen f´ormulas como las tipo Montana, Talbot o Keifer–Chu, en funci´ on del tipo de expresi´on escogida. Dado que las curvas IDF recogen una informaci´on hist´orica de la pluviometr´ıa de la cuenca, pueden ser un punto de partida para construir a partir de ellas la lluvia de proyecto que emplearemos en nuestro proceso hidrol´ogico.
3.9.1.
Lluvia constante o en bloque
Intensidad
La lluvia de proyecto m´ as sencilla de construir es la que considera una intensidad de precipitaci´on constante durante todo el tiempo de lluvia.
it
Curva IDF
V
t
Tiempo
Figura 15: Tormenta de proyecto con lluvia constante
Se supone que las precipitaciones causantes de problemas de inundaci´on son aquellas de corta duraci´on y gran intensidad. As´ı para el dise˜ no de una cuenca peque˜ na se considera que el mayor caudal de aportaci´ on se produce cuando toda la cuenca colabora en el proceso de escorrent´ıa, por lo que se supone una intensidad de precipitaci´on constante durante un tiempo igual al tiempo de concentraci´ on de la cuenca. Ese valor de I se obtiene a partir de la curva IDF de periodo de retorno escogido, para una duraci´ on igual al tiempo de concentraci´on de la cuenca. Fij´emonos que acabamos de plantear una de las hip´otesis en que se basa el m´etodo racional: intensidad de precipitaci´ on constante para una lluvia de duraci´on igual al tiempo de concentraci´on. Podemos interpretar al M´etodo racional como un proceso de estudio que considera una tormenta de proyecto muy simple (lluvia constante en toda la cuenca a lo largo del tiempo).
74
Tema 3
3.9.2.
Tormenta triangular
Si la tormenta de proyecto considerando lluvia constante puede ser v´alida en cuencas peque˜ nas (pocas hect´ areas), cuando la superficie aumenta y consiguientemente aumentan los tiempos de concentraci´ on, puede alejarse bastante de la realidad. Durante un suceso de lluvia se producen situaciones de gran intensidad de precipitaci´on junto a otras con pr´acticamente ausencia de lluvias. Considerar uniforme el suceso de lluvia puede desvirtuar en gran medida los posteriores resultados. Una forma muy simple de incluir un cierto patr´on temporal es suponer que la intensidad de precipitaci´on sigue una distribuci´ on triangular. Podemos partir bien de un dato de precipitaci´on diaria en 24 horas, bien de los datos de una curva IDF:
imax
i
Td
Figura 16: Tormenta de proyecto triangular
– Precipitaci´ on diaria en 24 horas. P. Hietograma triangular, Tiempo base TD = 24 h, con intensidad de precipitaci´on m´axima imax . Se verifica la relaci´ on: P =
imax × TD 2
– Datos de la curva IDF Obtenido el valor de la Intensidad media m´axima i para una duraci´on D, en la curva IDF correspondiente, la cantidad de lluvia total se reparte en forma de hietograma triangular, con una imax tal que se verifique igualdad de vol´ umenes de lluvia. 1 imax × D = i × D 2 Normalmente y a falta de m´ as informaci´on se supone un tri´angulo is´osceles, situando la intensidad m´ axima en el punto medio de la duraci´on considerada. Se puede definir un cierto coeficiente de avance o retardo de la tormenta, en funci´on de si a partir de informaci´on de
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
75
sucesos de lluvia que tengamos de esa cuenca podemos concluir un adelanto o un retardo en el pico de intensidad de precipitaci´ on con relaci´on al tiempo total de lluvia. Normalmente las tormentas suelen tener una forma tal que la punta de lluvia se produce en el primer tercio del periodo de lluvia, aunque este hecho debe confirmarse para cada lugar.
3.9.3.
Tormenta tipo Sifalda
Sifalda (1973) propuso una modificaci´on de la tormenta de proyecto con lluvia constante, para incluir una cierta variabilidad temporal. Consiste en incluir dos bloque en forma de trapecio, antes y despu´es de una parte central con intensidad de precipitaci´on constante. Dado que para duraciones de lluvia habituales (30 a 60 minutos) el valor de intensidad obtenido en la IDF es un valor medio durante ese periodo de tiempo, dentro de la duraci´on de lluvia y para intervalos de tiempo menores (5 ´ o 10 minutos) se pueden producir intensidades de precipitaci´on m´as elevadas, por lo que Sifalda propone modificar el patr´on de lluvia constante.
I
2.3 Im
VOLUMEN DE LLUVIA A = 14.11 % B = 56.44 % C = 29.45 %
B
1.0 Im
0.15 Im
C
A 0.25 D
0.25 D
0.5 D
0.20 Im
D
Figura 17: Tormenta de proyecto tipo Sifalda
As´ı el primer bloque de precipitaci´ on, para la cuarta parte de la duraci´on del tiempo de lluvia se lleva un 14 % del volumen total de agua ca´ıda. Durante ese periodo de tiempo, la intensidad de precipitaci´ on es aproximadamente 0.575 veces la intensidad media correspondiente a todo el periodo de lluvia. El segundo bloque, tambi´en extendido sobre una cuarta parte del periodo de lluvia, presenta una intensidad de precipitaci´on constante e igual a 2.3 veces la intensidad media correspondiente a todo el tiempo de lluvia. Este bloque se lleva un 56 % del volumen total de lluvia ca´ıda, y da cuenta del periodo de precipitaci´on m´as intenso que siempre se produce en toda tormenta. Finalmente, existe un tercer bloque de lluvia, extendido sobre la mitad del tiempo de precipitaci´ on, con un 30 % del volumen de lluvia total, y con una intensidad media en el bloque 0.6 veces la intensidad media de todo el periodo de lluvia.
76 3.9.4.
Tema 3 Lluvias doble tri´ angulo
En Francia se han desarrollado lluvias de proyecto especialmente en la zona sur del pa´ıs, cerca de la costa mediterr´ anea, donde el clima es proclive a la presencia de fuertes lluvias de tipo convectivo. Una de las m´ as empleadas ha sido la desarrollada por M. Desbordes del Laboratorio de Hidrolog´ıa Matem´ atica de Montpellier. Propone para la lluvia una estructura en forma de doble tri´ angulo, como la mostrada en la figura 18.
I
P1
P2
0.50 h.
3 h.
D 4 h.
Figura 18: Tormenta de proyecto con lluvia en doble tri´angulo
La duraci´ on de la lluvia se propone de 4 horas. Existe un periodo de tiempo donde la intensidad de precipitaci´ on es mucho m´ as intensa, y este periodo puede oscilar entre 15 minutos y una hora (normalmente se acota en 30 minutos). El tiempo de m´axima intensidad de precipitaci´on se fija a las 3 horas de lluvia. Se impone que la intensidad media de precipitaci´on durante las cuatro horas de lluvia corresponda a un periodo de retorno de 3 ´o 4 a˜ nos (seg´ un la zona objeto de estudio) y que la intensidad media de precipitaci´on durante el periodo de lluvia m´as intensa sea correspondiente a un periodo de retorno de 10 a˜ nos. Imponiendo estas condiciones se puede dibujar un perfil de intensidades de lluvia como el de la figura 18. Para facilitar la tarea es m´as sencillo localizar los puntos P1 y P2, indicados en el gr´afico.
3.9.5.
M´ etodo de los bloques alternados
Se trata sin duda del m´ as extendido de los m´etodos para obtener una lluvia de proyecto a partir de la curva IDF. El hietograma producido por medio de este procedimiento, especifica la precipitaci´ on en un n´ umero n de intervalos de tiempo ∆t, para una lluvia de duraci´on total Td = n ∆t. Una vez seleccionado el periodo de retorno deseado, se toman los datos de intensidad de precipitaci´ on de la curva IDF para duraciones ∆t, 2∆t, 3∆t ..., as´ı como la precipitaci´on total obtenida multiplicando las intensidades por las duraciones de lluvia. Se trata de estimar
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
77
los intervalos m´ as desfavorables de precipitaci´on, de acuerdo con la figura 19. Para el tiempo ∆t, por ejemplo 5 minutos, la cantidad de lluvia m´axima es el dato directo de la curva IDF. Por tanto tenemos un bloque de lluvia con duraci´on 5 minutos y con intensidad de precipitaci´on la que indica la IDF.
Pbloque
1
= I5
minutos
× 5
I5’ I10’ I15’
Figura 19: M´etodo de los bloques alternados
Para un tiempo 2∆t, 10 minutos, la cantidad de lluvia m´axima en esos 10 minutos corresponde al dato de la curva IDF, un bloque de lluvia de duraci´on 10 minutos. Pero dentro de esos 10 minutos, admitimos que los 5 minutos m´as desfavorables corresponden a una precipitaci´ on igual al bloque de lluvia calculado en el primer paso. Luego para los segundos 5 minutos, el bloque de lluvia que incluiremos en nuestro hietograma de dise˜ no ser´a uno que produzca una precipitaci´on igual a:
Pbloque
2
= I10
minutos
× 10 − I5
minutos
×5
o lo que es lo mismo
Pbloque
2
= I10
minutos
× 10 − Pbloque
1
Para un tiempo 3∆t, 15 minutos, la precipitaci´on del tercer bloque de 5 minutos de lluvia ser´a:
78
Tema 3
Pbloque
3
= I15
minutos
× 15 − I10
minutos
× 10
o lo que es lo mismo
Pbloque
3
= I15
minutos
× 15 − Pbloque 1 − Pbloque
2
Estos bloque de lluvia se van distribuyendo de forma alternada, alrededor del bloque de lluvia de mayor intensidad, uno a cada lado, o bien se redistribuyen en el tiempo, dando al hietograma una forma acorde con el aspecto de las tormentas de la zona, siempre y cuando se disponga de informaci´on al respecto.
3.9.6.
Ejemplo de aplicaci´ on del m´ etodo de los bloques alternados
Vamos a presentar una aplicaci´ on de este m´etodo en la definici´on de la tormenta de proyecto empleada en el Plan Especial de Alcantarillado de la ciudad de Barcelona. La ausencia de una serie cronol´ogica de sucesos de lluvia suficientemente larga y el coste que supon´ıa realizar un estudio de transformaci´ on lluvia escorrent´ıa para los datos registrados, supuso la utilizaci´on de una lluvia de proyecto en el estudio hidrol´ogico. La curva Intensidad–Duraci´on–Frecuencia es del tipo Talbot y presenta la siguiente f´ ormula de ajuste:
I(mm/h) =
4477,44 t(minutos) + 19,031
Intensidad (mm/h)
200
150
100
50
0 0
20
40
60
80
100
120
140
t (minutos)
Figura 20: Curva IDF para la ciudad de Barcelona
El procedimiento completo para un incremento de tiempo de 5 minutos y una duraci´on de lluvia de 1 hora, as´ı como los valores de c´ alculo se muestran en la tabla 5. La primera columna indica las duraci´on total de lluvia. La segunda columna muestra el valor de la intensidad de precipitaci´on obtenido a partir de la IDF. La tercera columna muestra la lluvia acumulada hasta el momento, producto de la primera y segunda columnas. La cuarta columna muestra los incrementos de
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
79
lluvia que se producen para cada incremento de tiempo (5 minutos), considerando que en el tiempo anterior se han producido los periodos m´as desfavorables de lluvia de 5,10,15,20 minutos etc. Finalmente la 6 columna indica para cada bloque de lluvia la intensidad de precipitaci´ on asociada. Para cada duraci´ on de lluvia, la intensidad media de precipitaci´on es la dada por la IDF. Tabla 5: M´etodo de los bloques alternados
Duraci´ on
Intensidad
(minutos) 5.00 10.00 15.00 20.00 25.00 30.00 35.00 40.00 45.00 50.00 55.00 60.00
mm/h 186.32 154.23 131.57 114.71 101.69 91.32 82.87 75.85 69.93 64.86 60.48 56.65
Lluvia Acumulada mm 15.53 25.70 32.89 38.24 42.37 45.66 48.34 50.57 52.44 54.05 55.44 56.65
Incremento de lluvia mm 15.53 10.18 7.19 5.35 4.13 3.29 2.68 2.23 1.88 1.61 1.39 1.21
Bloque
Intensidad del bloque mm/h 186.32 122.14 86.25 64.15 49.58 39.47 32.16 26.72 22.54 19.28 16.67 14.56
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Los bloques de lluvia de 5 minutos se reordenaron de manera tal que la forma del hietograma concordara con tormentas reales registradas en la ciudad de Barcelona, con lo que el hietograma de proyecto definitivo es el mostrado en la figura 21.
Intensidad (mm/hra)
200
186.32
150 122.14
100
86.25 64.15 49.58
50
39.47
32.16 16.67
26.72
22.54
19.28
14.56
0 5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
Tiempo (minutos)
Figura 21: Resultado del m´etodo de los bloques alternados
80
4.
Tema 3
Bibliograf´ıa
Bell, F.C. (1969). Generalized Rainfall–duration–frequency relationships. Journal of Hyd. Div. ASCE. Vol. 95. n. 1. pp. 311–327. Calenda, G. (1993). Rainfall assessment with inadequate data, en Urban Storm Drainage, Ed. C. Cao, B.C. Yen, M. Benedini. Water Resources Publication. Chow, V.T., Maidment, D., Mays, L. (1994). Hidrolog´ıa General y Aplicada. McGraw Hill. New York. Desbordes, M. (1978). Urban Runoff and design storm modelling, en Urban Storm Drainage. pp. 353–361. Ed. P.K. Heliwell. Pentech Press. D. Gral Carreteras (2001). M´ aximas lluvias diarias en la Espa˜ na peninsular. Publicaciones del M. de Fomento. Madrid. Goswami, A.C. (1973). Short duration rainfall depth—-duration–frequency map of India. In: Decision with Inadequate Hydrologic Data. Proceedings of the Second Symposium on Hydrology. Water Resources Publication. Littleton. Colorado. pp. 48–56. Hershfield, D.M. (1962). Extreme Rainfall Relationships. Journal of Hyd. Div. ASCE. Vol. 88. n. 6. pp. 73–92. Huff, F.A. (1967). Time distribution of rainfall in heavy storms. Water Resources Research. Vol. 3. n. 4. pp. 1007–1019. James, W., James, R.C. (2000). Hydrology: User’s guide to SWMM 4 RUNOFF and supporting modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada. Keifer, C.J., Chu, H.H. (1957). Synthetic storm pattern for drainage design. ASCE. Journal of Hyd. Division. Vol. 83. HY4. pp. 1–25. Moisello, U. (1993). Statistical Analysis of Rainfall Data, en Urban Storm Drainage, Ed. C. Cao, B.C. Yen, M. Benedini. Water Resources Publication. Sifalda, V. (1973). Development of a design rain for assigning dimensions to sewer nets. Gwf, Wasser/Abwasser n. 9 (en alem´ an). T´ emez, J.R. (1966). C´ alculo hidrometeorol´ogico de caudales m´aximos en peque˜ nas cuencas naturales. MOPU. Terstriep, M.L. and J.B. Stall (1974). The Illinois urban drainage area simulator, ILLUDAS. Bolet´ın 58. Illinois State Water Survey. Urbana. Illinois. Yen, B.C., Chow, V.T. (1969). A laboratory study of surface runoff due to moving rainstorms. Water Resources Research. Vol. 5 n. 5. pp. 989–1006. Zorraquino, C. (2000). Estudio de la funci´on de distribuci´on SQRT-ET. Tesina de Especialidad. ETSECCPB-UPC. Barcelona.
´ ´ Y PERDIDAS DE PRECIPITACION ´ LLUVIA-CAUDAL EN TRANSFORMACION SWMM 5.0 Manuel G´omez Valent´ın Grup de Recerca FLUMEN Dep. de Ingenier´ıa Hidr´aulica, Mar´ıtima y Ambiental. UPC. E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Jordi Girona 1-3. D-1. 08034 BARCELONA
1.
SWMM 5.0 y las funciones de p´ erdidas
Como se comenta a lo largo del curso, la mayor´ıa de versiones que se realizaron sobre el modelo SWMM por parte de empresas, consistieron en adaptarles m´odulos de entrada/salida pero incluso en un caso como es el modelo HYSTEM-EXTRAN, utilizado en Alemania fundamentalmente, desarrollado por Fuchs y colaboradores (1993), los cambios b´asicos se centraron en ampliar el modelo de transformaci´on lluvia - caudal y en cambiar las funciones de p´erdidas de precipitaci´ on. Este tema en ocasiones es dejado de lado frente a los algoritmos de c´alculo hidr´ aulico, pero no podemos dejar de prestar una atenci´on capital a estos procesos y a las implicaciones que el hecho urbano tiene sobre los mismos.
2.
El hecho urbano en la respuesta hidrol´ ogica
El proceso de transformaci´ on lluvia–escorrent´ıa en zona urbana presenta una serie de particularidades en relaci´ on al mismo proceso en un terreno natural. El hecho urbano, la gran superficie impermeable presente y la existencia de una red de drenaje artificial con puntos localizados de entrada de agua en la red afectan a una serie de temas importantes. En primer lugar a la propia definici´ on de la cuenca, que si bien en espacios naturales se realiza atendiendo al relieve superficial, en zona urbana debe tener en cuenta esto pero a la vez la presencia de la red de drenaje. No es infrecuente que el drenaje artificial no se realice en las mismas direcciones que la escorrent´ıa superficial, y por ejemplo en zonas urbanas con cierta pendiente nos podemos encontrar con colectores de drenaje transversales. La capacidad de los elementos de captaci´ on de esa escorrent´ıa superficial puede ser otro factor que influya en la definici´on del concepto de cuenca urbana, al permitir la transferencia de caudales superficiales entre cuencas, modificando las superficies de aportaci´ on respectivas de cada colector. 81
82
Tema 4
La escala espacial de estudio de las cuencas urbanas suele ser mucho m´as peque˜ na que la de un estudio hidrol´ ogico de cuencas naturales. La unidad de medida ser´a m´as habitualmente la Hect´area, frente al Kil´ ometro cuadrado. La escala de tiempos, por lo que respecta a los tiempos totales de estudio e intervalos de an´ alisis, ser´a tambi´en necesariamente mucho menor. Frente al valor habitual de muchas horas o incluso d´ıas de los tiempos base de hidrogramas, seg´ un las dimensiones de la cuenca, e intervalos de tiempo de 1 hora ´o a veces m´as, frecuente en estudios hidrol´ ogicos de cuencas naturales, en cuencas urbanas la duraci´on total del tiempo de estudio ser´a de pocas horas, con intervalos de tiempo del orden de los minutos. Esta reducci´on de escala de detalle en el estudio supone que una traslaci´on sin m´as de m´etodos y modelos de an´alisis habituales en hidrolog´ıa de superficie puede llevar a resultados err´oneos. Un efecto derivado tambi´en del medio urbano es la elevada generaci´on de escorrent´ıa reflejada en t´erminos de caudal espec´ıfico (Caudal punta / superficie de la cuenca) de la zona urbana. Como orden de magnitud se puede indicar que en poblaciones dentro del ´area metropolitana de Barcelona se eval´ uan para lluvias de periodo de retorno de 10 a˜ nos, similares caudales espec´ıficos a los obtenidos en cuencas naturales para lluvias de 500 a˜ nos de periodo de retorno. Un factor propio de las cuencas urbanas es la distinci´on que podemos hacer entre el ´area impermeable que est´ a directamente conectada a la red de drenaje y la que no lo est´a. Es frecuente que en nuestras ciudades los drenajes de tejados y azoteas sean realizados mediante bajantes conectados a la red de drenaje. Esta situaci´on reduce notablemente los tiempos de entrada en la red al no tener que discurrir el agua en superficie. Se puede afirmar que los valores de caudal punta est´ an directamente relacionados con el ´area impermeable directamente conectada, especialmente en cuencas peque˜ nas. Por ello es muy importante que las superficies directamente conectadas sean evaluadas con la mayor precisi´on posible. Tambi´en es conveniente que en esa evaluaci´on se incluyan las previsiones de crecimiento de la ciudad en un horizonte de tiempo m´ınimo de 20 a˜ nos.
3.
Discretizaci´ on de la cuenca urbana
A la vista de la zona urbana a analizar, es conveniente dividir la cuenca de estudio en porciones m´as peque˜ nas, subcuencas, que sean lo m´as homog´eneas posibles. El tama˜ no de la subcuenca de estudio queda fijado tambi´en por la informaci´on de los pozos de registro existentes, por lo que en una poblaci´ on espa˜ nola normalmente encontrar´ıamos subcuencas desde 0.25 Ha como l´ımite inferior hasta subcuencas de varias Hect´areas. No es conveniente llegar a valores elevados de 20 ´ o 30 Hect´ areas, pues se puede desvirtuar la respuesta global de la cuenca al tener un detalle elevado en una parte de la misma y una aproximaci´on m´as grosera en otra parte. El punto siguiente ser´ a determinar el tipo de an´alisis hidrol´ogico a proponer. Un estudio hidrol´ogico puede limitarse a estimar el caudal m´aximo producido por una lluvia, o bien a definir el hidrograma de caudales que se produce. La segunda opci´on es m´as completa, si bien tambi´en necesita un nivel de informaci´ on previa superior. En general se propondr´a la obtenci´on del hidrograma de caudal para seguir despu´es con un c´alculo en r´egimen no permanente en la parte hidr´aulica. Por ese motivo no nos referiremos en absoluto ni siquiera a la posibilidad de emplear el m´etodo racional para realizar el estudio de caudales. No tiene el menor sentido un c´alculo en m´etodo racional seguido de un c´alculo hidr´aulico en no permanente.
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
83
Una discusi´ on muy interesante pero que dejaremos para el tema de criterios de dise˜ no es la referente al nivel de seguridad con el que se dise˜ na la red. La ocurrencia de un suceso que supere las previsiones de c´ alculo siempre ser´a posible, y la frecuencia con que se supere depender´a de las condiciones de dise˜ no adoptadas. El nivel de seguridad deber´a decidirse desde la colectividad, valorando el coste de la infraestructura de drenaje frente a los posibles da˜ nos que una inundaci´ on urbana pueda producir. En Espa˜ na es frecuente que los municipios adopten como valor de referencia un periodo de retorno de 10 a˜ nos.
4.
Lluvia neta. P´ erdidas de precipitaci´ on
Como el primer paso de todo estudio de transformaci´on lluvia - caudal, al aplicar SWMM 5.0 debemos estimar la fracci´ on de lluvia ca´ıda que se va a transformar en escorrent´ıa de superficie, parte que denominaremos lluvia neta, a base de restar de la lluvia total ca´ıda las posibles p´erdidas de precipitaci´ on que se produzcan. SWMM 5.0 permite distinguir las zonas permeables e impermeables dentro de cada subcuenca, aplicando par´ametros diferentes para cada una de las dos zonas. De los 4 mecanismos de p´erdidas que se suelen aplicar en cualquier estudio hidrol´ogico, a saber: interceptaci´ on, evapotranspiraci´on, almacenamiento en depresiones e infiltraci´on, SWMM 5.0 realiza un tratamiento diferenciado en algunos de ellos. Respecto a la evaporaci´on, por ejemplo, permite la evaporaci´ on desde las masas de agua incluidas en el modelo (dep´ositos a cielo abierto, agua retenida en la superficie de la cuenca, o en los acu´ıferos definidos en el modelo) bien con una tasa constante o con una variaci´on definida por el usuario. Eso s´ı, se considera un valor constante para todo el d´ıa, con lo que puede ser u ´til para el caso de simulaciones continuadas durante varias semanas o meses, pero que en caso de an´alisis de eventos de lluvia aislados, o en fase de dise˜ no, no es de gran utilidad y se pueden despreciar las p´erdidas por evaporaci´on.
4.1.
Interceptaci´ on y P´ erdidas por almacenamiento en depresiones
Formalmente no considera una p´erdida por interceptaci´on diferenciada, lluvia retenida por la cubierta vegetal del terreno pero s´ı unas p´erdidas de almacenamiento en depresiones. Podemos considerar que esta funci´ on de p´erdidas engloba ambos mecanismos, que se suelen producir al principio del evento de lluvia, en unas p´erdidas por almacenamiento en depresi´on que podr´ıamos llamar “equivalentes”. Las p´erdidas por almacenamiento en depresiones son un elemento en general dif´ıcil de valorar. Existen datos de campo que relacionan en algunas cuencas experimentales la p´erdida por almacenamiento en depresiones frente a la pendiente media de la cuenca. Como orden de magnitud indicar que estas p´erdidas son del orden de pocos mm de precipitaci´on, 2 - 4 mm, y que se incrementan para terrenos llanos con poca pendiente tal y como cab´ıa esperar. Se proponen correlaciones con la pendiente de la cuenca, del tipo: dp = 0,7696 I −0,49
84
Tema 4
donde dp ser´ıa la p´erdida por almacenamiento de depresiones del terreno, en mil´ımetros, y la pendiente media de la cuenca I se expresa en tanto por ciento (Manual de SWMM 4). Los resultados experimentales obtenidos en cuencas instrumentadas en Espa˜ na (Sant Boi, Barcelona) sugieren valores de este par´ ametro en torno a los 4 a 5 mm de precipitaci´on total. Hay que indicar que en muchos casos se utilizan como un par´ametro de calibraci´on m´as en algunos modelos de c´ alculo puesto que, aunque representan una p´erdida de precipitaci´on real, ya dijimos que su estimaci´ on a priori es muy dif´ıcil. SWMM 5.0 permite asignar diferentes valores de p´erdidas por depresiones del terreno a las ´areas permeables e impermeables, e incluso dentro de cada una de ellas, indicar un porcentaje de ´area sin p´erdidas de este tipo. Por simplicidad en la aplicaci´on, y a falta de datos espec´ıficos se recomienda utilizar el mismo valor en toda el ´area impermeable, donde es m´ as recomendable utilizar este proceso de p´erdida. Las p´erdidas modeladas mediante este y otros procesos, se pueden transferir a los nuevos m´odulos de SWMM 5.0 (Aquifer ), que permiten representar la presencia de aguas subterr´aneas y la transferencia de caudales entre el ciclo superficial y el subterr´aneo del agua en zona urbana. Estos nuevos m´ odulos son u ´tiles en aquellos casos donde se incluya la modelaci´on de un tramo de cauce natural que pueda recibir tambi´en aguas procedentes del acu´ıfero presente, en forma de caudal base, etc. En el caso de las zonas urbanas m´as comunes, este elemento no se utiliza y por ello no se entra en detalles de su operaci´on. Tabla 1: P´erdidas por almacenamiento en depresiones (valores en mm) Tipo de terreno Impermeable: Viales y Areas pavimentadas Tejados planos Tejados inclinados Permeable: C´esped Areas de arbolado
4.2.
Retenci´ on total
Valor recomendado
1.3 a 3.8 2.5 a 7.5 1.3 a 2.5
2.5 2.5 1.2
5 a 12.5 5 a 15.2
8-9 10
P´ erdidas por infiltraci´ on
Adicionalmente a las p´erdidas anteriores, SWMM 5.0 realiza un tratamiento espec´ıfico de las p´erdidas por infiltraci´ on. La complejidad del comportamiento del estrato superficial del terreno, normalmente en condiciones no saturadas, es bien conocida siendo objeto de estudios de detalle por especialistas. La variabilidad espacial de la capacidad de infiltraci´on del suelo a˜ nade un grado de dificultad adicional ya que los datos de campo se estiman mediante ensayos en peque˜ nas porciones del terreno. Es notable la dispersi´on existente en los datos experimentales obtenidos mediante ensayos de infiltraci´ on in situ. En este sentido, no hay que olvidar que en la mayor´ıa de cuencas experimentales tan solo nos limitamos a medir la precipitaci´on, la mayor´ıa de las veces en un solo punto, y el caudal de salida, sin posibilidad alguna de registrar de forma directa el proceso de p´erdidas. La capacidad de infiltraci´on de un terreno depende del tipo de
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
85
suelo existente, la pendiente del terreno, el grado de humedad previo del mismo suelo, su ´ındice de porosidad, etc. Por todo lo dicho antes, el proceso de estimaci´on de p´erdidas presenta una notable dosis de empirismo. SWMM 5.0 permite tres modelos de infiltraci´on: Horton, Green-Ampt y N´ umero de Curva, este u ´ltimo a˜ nadido a los dos anteriores ya existentes en la versi´on anterior de SWMM. Hay que seleccionar un modelo de infiltraci´on para todas las subcuencas antes de introducir los datos. Es decir, no es posible que unas subcuencas se modelen con el m´etodo de Horton y otras con el del N´ umero de Curva. Todas deben utilizar el mismo m´etodo. Debe indicarse en la categor´ıa Options, o bien se puede cambiar en la pesta˜ na Project, submen´ u Default.
4.2.1.
M´ etodo de Horton
La ecuaci´ on de Horton se desarrolla a partir de proponer que la variaci´on de la capacidad de infiltraci´on en cualquier momento, es proporcional a la diferencia entre la capacidad actual de infiltraci´on en el terreno y la capacidad l´ımite asint´otica de infiltraci´on que presenta ese terreno. df = −K(f − f∞ ) dt donde f (mm/h) es la capacidad de infiltraci´on actual, f∞ (mm/h) es la capacidad de infiltraci´ on del terreno para tiempo infinito y K es la constante de proporcionalidad. Si aceptamos que a tiempo cero la capacidad de infiltraci´ on del terreno es de valor fo , podemos integrar la ecuaci´ on anterior para obtener: f = f∞ + (fo − f∞ )e−Kt La ecuaci´on anterior no es directamente aplicable pues la capacidad de infiltraci´on del terreno
Figura 1: Variaci´ on de la infiltraci´on seg´ un el m´etodo de Horton
86
Tema 4
Figura 2: Uso de la infiltraci´ on acumulada. Definici´on del ‘ponding time’ no decrece tan r´ apidamente a menos que la intensidad de precipitaci´on sea siempre superior a la capacidad de infiltraci´ on. Si la curva de infiltraci´on est´a por encima del hietograma, la capacidad de infiltraci´on ser´ a igual a la intensidad de lluvia, i(t). Es decir:
f (t) = m´ınimo[f, i(t)] Como los valores habituales de infiltraci´on inicial en un terreno son en general superiores a la intensidad inicial de un suceso de lluvia, una aplicaci´on directa de la expresi´on de Horton supone una reducci´on de la capacidad de infiltraci´on del terreno independientemente de la cantidad de agua que se ha infiltrado en el suelo. Este problema se aborda trabajando con la funci´on de infiltraci´on acumulada, F(t): Z t
f (t) = f∞ t +
F (t) = o
fo − f∞ (1 − e−Kt ) K
Se puede estimar el tiempo tp en que la cantidad de agua de precipitaci´on iguala a la infiltrada en el terreno. Dicho tiempo se denomina ponding time o instante de inicio de escurrimiento y representa el instante a partir del cual se produce una escorrent´ıa neta. SWMM 5.0 proporciona unos valores orientativos para los par´ametros del m´etodo de Horton, pero como se puede comprobar, con una horquilla de variaci´on a veces muy amplia. En total, como hemos recordado al principio, debemos estimar 3 par´ametros.
4.2.2.
M´ etodo de Green-Ampt
En 1911 se present´ o por parte de Green y Ampt, una propuesta de estimaci´on de la infiltraci´on, basada en una teor´ıa que explica con algo m´as de detalle el comportamiento del agua en la parte del terreno no saturado. La idea base es realizar un seguimiento del frente de
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
87
Figura 3: Datos del m´etodo de Horton en SWMM 5.0 humedad que avanza en el terreno. De acuerdo con la figura 4, podemos asumir que inicialmente el suelo tiene un nivel de humedad inicial θi , que puede alcanzar un valor m´aximo igual al de la porosidad del terreno η, que representa el m´aximo volumen de huecos que pueden ser ocupados por el agua. El frente de humedad avanza hasta una profundidad L, en un tiempo t desde que empez´o el proceso de infiltraci´ on, y en ese mismo momento tenemos un encharcamiento en superficie de h mil´ımetros. Para una columna de suelo, de altura L, considerando una superficie transversal unidad, la cantidad de agua almacenada como resultado de la infiltraci´on ser´a L(η − θi ), de manera que en t´erminos de infiltraci´ on acumulada podemos escribir: F (t) = L(η − θi ) = L∆θ Por otro lado, podemos plantear la ley de Darcy entre el nivel de agua en superficie y el del frente de avance, para expresar el flujo en el medio subterr´aneo:
q = −K
∂h ∂z
Planteamos que q es constante a lo largo de toda la columna de agua, y ser´a en particular la capacidad de infiltraci´ on (-f) debido a que q est´a definido como positivo hacia arriba. Particularizando entre las secciones 1 y 2, superficie del terreno y lado seco de la posici´ on del frente de humedad, podemos escribir:
f =K
h1 − h2 z1 − z2
La altura de agua, h, es la llamada profundidad de encharcamiento y en la parte “seca”del
88
Tema 4
Figura 4: Modelo de infiltraci´on de Green - Ampt frente de humedad, el avance del agua se realiza mediante dos mecanismos: la acci´on de la gravedad, expresada como la profundidad (L+h1 ), pero adem´as el agua avanza gracias a la tensi´on de succi´ on derivada de las fuerzas de tensi´on superficial que se generan entre el agua y los conductos a trav´es de los cuales el agua avanza en el terreno. Esta tensi´on de succi´on, lo mismo que la conductividad hidr´ aulica o permeabilidad, var´ıan con la humedad del terreno. Reescribiendo la ecuaci´ on anterior, tenemos:
f = K[
ψ∆θ + F ] F
Como expresamos la capacidad de infiltraci´on como la derivada de la infiltraci´on acumulada, f = dF/dt, podemos escribir: dF ψ∆θ + F = K[ ] dt F donde integrando la ecuaci´ on diferencial, podemos llegar a obtener tanto la ecuaci´on de la infiltraci´on acumulada, como la de la capacidad de infiltraci´on:
F (t) = Kt + ψ∆θln[1 +
F (t) ] ψ∆θ
f (t) = K[
ψ∆θ + 1] F (t)
La aplicaci´ on del modelo de Green-Ampt requiere la estimaci´on de una serie de par´ametros como la permeabilidad del suelo, el potencial de succi´on del terreno y la porosidad del suelo as´ı como el estado de humedad inicial del mismo. Como se ha indicado anteriormente, algunos de estos par´ametros cambian con el contenido de humedad del suelo y no son sencillos de estimar. Es posible recurrir a tablas en la bibliograf´ıa adecuada para estimar esos valores, pero cuanto menor es el grado de informaci´ on sobre el terreno, ser´ıa conveniente utilizar modelos lo m´as
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
89
Figura 5: Datos del m´etodo de Green - Ampt en SWMM 5.0 simples posibles, lo que quiere decir con el m´ınimo de par´ametros. En este contexto el uso del modelo de Green - Ampt no parece aconsejable para usuarios con poca experiencia en su aplicaci´on.
4.2.3.
M´ etodo del n´ umero de curva (CN) del SCS
El m´etodo del n´ umero de curva desarrollado por el Soil Conservation Service de los Estados Unidos, actualmente Natural Resources Conservation Service (NRCS), es un m´etodo muy difundido sobretodo gracias a los numerosos datos de campo que existen en la literatura sobre el tema. En realidad no se trata de un modelo de infiltraci´on sino de un modelo global de p´erdidas de precipitaci´ on, con el que se trata de reflejar tanto las de interceptaci´on, EVT y p´erdidas por almacenamiento en depresiones del terreno, pero dado que SWMM 5.0 lo incluye en el apartado de infiltraci´ on, mantenemos esta estructura en el texto. La ecuaci´on de continuidad entre la lluvia ca´ıda (bruta) y la que se transforma en caudal de escorrent´ıa (neta) se puede expresar como: Q = P − Ia − S 0 donde Q ser´ıa el volumen de agua de escorrent´ıa hasta el instante t, P el volumen de agua procedente de la precipitaci´ on bruta ca´ıda hasta el instante t, Ia una p´erdida de precipitaci´ on 0 inicial que debe cumplirse antes de iniciarse el proceso de escorrent´ıa en la cuenca y S ser´ıa la cantidad de agua infiltrada en la cuenca. El m´etodo del n´ umero de curva propone la existencia de una relaci´ on de proporcionalidad emp´ırica, extra´ıda a partir de la observaci´on de numerosas cuencas instrumentadas por el SCS, como la siguiente: S0 Q = S P − Ia
90
Tema 4
Figura 6: Tabla de valores para aplicar el m´etodo de Green - Ampt
donde S representa la capacidad m´ axima de retenci´on de agua por el suelo de la cuenca y los dem´as t´erminos ya han sido definidos. Combinando ambas expresiones anteriores podemos obtener:
Q=
(P − Ia )2 P − Ia + S
Nuestro dato es P, lluvia bruta, y nuestro objetivo es calcular Q, lluvia neta . La retenci´on m´axima de cuenca, S, es un valor que te´oricamente puede ir desde 0, cuenca totalmente impermeable y sin ning´ un tipo de p´erdidas, a ∞, aunque ambos dos, especialmente este u ´ltimo, son l´ımites puramente te´ oricos. La relaci´on anterior no proviene de aplicar ecuaci´on de conservaci´on de cantidad de movimiento, o de conservaci´ on de energ´ıa, etc. Se trata de una propuesta totalmente emp´ırica pero contrastada con datos de campo. El procedimiento del n´ umero de curva permite reducir el n´ umero de inc´ ognitas del proceso, S e Ia , proponiendo una relaci´on entre la capacidad de retenci´on m´axima del suelo y la composici´on y ocupaci´on del mismo. Clasifica los terrenos asign´andoles un n´ umero entre 0 y 100, tabulado en funci´on de la composici´on mineral´ogica del terreno, clases A, B, C y D, seg´ un sean suelos m´as permeables (tipo A) o m´as impermeables (tipo D), y una serie de ocupaciones en superficie del terreno, al que denomina n´ umero de curva CN de manera que la retenci´ on m´axima, expresada en mm, ser´a:
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
S = 25,4
1000 − 10 CN
91
Terrenos muy permeables con una capacidad de retenci´on pr´acticamente infinita tendr´ıan n´ umeros de curva de 0, mientras que terrenos muy impermeables con capacidad de infiltraci´ on nula recibir´ıan un n´ umero de curva de 100. De manera general el modelo del n´ umero de curva puede interpretarse as´ı como un modelo de dos par´ametros, CN y abstracci´on inicial Ia . Pero incluso esto puede parecer un n´ umero alto de par´ametros. Cuando no haya informaci´ on suficiente para estimar la abstracci´ on inicial, por ejemplo en fase de dise˜ no de una nueva infraestructura, el procedimiento del SCS propone tambi´en una relaci´on Ia =0.2 S. En estas condiciones, el c´ alculo de la lluvia neta se realiza mediante un u ´nico par´ametro representativo del tipo y usos del suelo. Esta sencillez de operaci´on es otro factor que ha servido para popularizar el procedimiento. Esta propuesta no quiere decir que siempre se cumpla esta relaci´on. Datos de campo tomados en diferentes cuencas, indican que esta relaci´on se mueve entre valores de 0.1S a 0.3S, por lo que en caso de disponer de datos de campo, deber´ıan utilizarse para evaluar el valor de la abstracci´ on inicial. Esta abstracci´ on inicial es similar en concepto a la p´erdida por depresiones del terreno que se comentaba con anterioridad. Es frecuente en ocasiones que el procedimiento del n´ umero de curva se aplique a la parte de ´ area impermeable, sin almacenamiento en depresiones, y sobre la parte de ´ area impermeable no se aplican p´erdidas de infiltraci´on y tan solo se consideran las p´erdidas procedentes del almacenamiento en depresiones.
Figura 7: Datos del m´etodo del n´ umero de curva en SWMM 5.0
5.
Transformaci´ on lluvia - caudal seg´ un el modelo SWMM 5.0
SWMM 5.0 propone para el proceso de transformaci´on lluvia escorrent´ıa un punto de vista un poco especial, en comparaci´ on con otros modelos de simulaci´on. Asume una esquematizaci´ on
92
Tema 4
general de los procesos que se desarrollan en la superficie de la cuenca urbana y a priori, carente de una relaci´ on f´ısica con lo que se observa. No intenta aportar por ejemplo una formulaci´on matem´atica de los procesos de escorrent´ıa en superficie sino que propone la suposici´on de un comportamiento de la zona de estudio similar al de un dep´osito (figura 8), que estar´ıa regido por una ecuaci´ on de equilibrio de masa, funci´on de los caudales de entrada y salida y con su correspondiente variaci´ on de almacenamiento, tipo
I −Q=
dS dt
donde los t´erminos representados son: I, caudal de entrada correspondiente a la aportaci´on de la precipitaci´on ca´ıda sobre la cuenca de superficie A – igual al producto de dicha superficie por la intensidad de precipitaci´ on–, Q, el caudal de escorrent´ıa generado y S el almacenamiento o retenci´on dentro de la cuenca. Esta suposici´on, en principio alejada de nuestra intuici´on y de la percepci´on del fen´ omeno que tenemos, se confirma con posterioridad mediante datos de campo, y se puede demostrar que presenta una respuesta hidrol´ogica similar a la de una cuenca urbana ante un evento lluvioso. A partir de la expresi´ on anterior, el problema sigue sin resolverse pues desde un punto de vista matem´atico nos encontramos con una ecuaci´on con tres t´erminos, de los que solo conocemos uno de ellos, el caudal de entrada I. Para poder resolverla debemos recurrir a la propuesta de alguna relaci´on entre las otras dos variables, caudal de escorrent´ıa y almacenamiento. Si bien se suele postular una relaci´ on general de tipo no lineal S = KQn , en el caso del modelo SWMM se postul´o una condici´ on algo diferente, que relaciona el caudal de salida con el nivel de agua en el dep´osito ficticio. En el c´ alculo hidrol´ogico de caudales que realiza en el bloque RUNOFF, se propone una metodolog´ıa que est´ a tambi´en relacionada con las aproximaciones de onda cinem´atica, aunque en realidad podemos definirla como una formulaci´on mixta entre modelo de dep´osito y de onda cinem´ atica. Esta metodolog´ıa supone que la subcuenca objeto de estudio, definida a partir de su ´ area, pendiente, rugosidad superficial, etc. tiene un comportamiento de tipo dep´osito. Adem´ as, asume una cierta abstracci´on inicial, como se ha indicado anteriormente, de manera que hasta que no se ha producido una cierta precipitaci´on umbral, no se genera escorrent´ıa, y donde el t´ermino de caudal de salida del dep´osito se expresa asumiendo que el nivel de agua disponible para generar caudal de escorrent´ıa (H-ho) coincide con el calado normal correspondiente al caudal de salida o caudal de escorrent´ıa de la cuenca. As´ı tendremos:
A ∗ i(t) − 0,5(Qi+1 + Qi ) = A
Hi+1 − Hi ∆t
´o, desarrollando los t´erminos del caudal de acuerdo a la condici´on de calado normal:
5/3
A ∗ i(t) − 0,5(W ∗ (Hi+1 − ho)
√ √ Io Io Hi+1 − Hi 5/3 ∗ + W ∗ (Hi − ho) ∗ )=A n n ∆t
donde cada uno de los t´erminos indicados en la ecuaci´on representa: A Superficie en planta de la subcuenca
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
93
i(t) Intensidad de precipitaci´ on ca´ıda en la subcuenca W Ancho de la subcuenca H Altura de agua en la subcuenca ho Abstracci´ on inicial o umbral de escorrent´ıa de la subcuenca Io Pendiente media de la subcuenca n Coeficiente de rugosidad superficial
Figura 8: Modelo de dep´osito aplicado en SWMM 5.0 La formulaci´ on propuesta combina una estructura tipo dep´osito (H, valor de la altura de agua en el mismo) con un caudal de salida del mismo aproximado por una expresi´on de calado normal, igual al que se utiliza en las soluciones de tipo onda cinem´atica. No describe el comportamiento del agua en la cuenca sino tan solo el caudal a la salida de la misma. El modelo recomienda como
Figura 9: Datos de una subcuenca en SWMM 5.0
94
Tema 4
par´ametros de ajuste el ancho de cuenca W y el coeficiente de rugosidad n, de la superficie de la cuenca.En primera aproximaci´ on, el manual sugiere estimar W como el cociente entre el ´area de la cuenca y la media de las mayores distancias que debe recorrer el agua sobre la cuenca. La sugerencia de considerar W como par´ ametro de ajuste deber´ıa sustituirse por la preferencia de empleo de n (coef. de rugosidad). Este par´ametro deber´ıa evaluarse como el ancho de la cuenca en contacto con la red de drenaje. Por ejemplo en el caso de zonas urbanas donde el colector circula entre dos manzanas de casas de forma m´as o menos rectangular o cuadrada, el valor del par´ametro W ser´ıa el ancho de la manzana, si hemos considerado a cada una de ellas como una subcuenca de aportaci´ on. Tan solo en el caso de cuencas de tama˜ no grande y de forma muy irregular en planta, tendr´ıa cierta justificaci´on considerar el par´ametro W como un valor de ajuste. De todos modos, recalcamos de nuevo que sea “n”, coeficiente de rugosidad, bien de la parte permeable o de la impermeable, el par´ametro de ajuste del modelo. En la tabla 2 se indican algunos valores recomendados en los manuales de usuario de SWMM. Tabla 2: Factores de rugosidad considerados en SWMM Tipo de superficie Pavimento hormig´ on/bet´ un Arena fina Terreno de grava Praderas de hierba corta Arcilla - limo Terreno irregular (natural) Hierba
Coef. de rugosidad n 0.011 0.01 0.02 0.10 - 0.20 0.02 0.13 0.45
Rango habitual 0.01 - 0.013 0.01 - 0.16 0.012 - 0.030 0.012 - 0.033 0.01 - 0.32 0.39 - 0.63
La ecuaci´ on anterior se resuelve por m´etodos num´ericos, actualizando el valor del nivel de agua y del caudal de aportaci´ on correspondiente. En caso de trabajar con cuencas m´as grandes, las versiones antiguas de SWMM (versi´on 4) permit´ıan a trav´es de la subrutina RUNOFF la inclusi´on de una serie de canales de aportaci´on para reproducir el efecto del flujo en cunetas o en calzada junto a bordillo, o bien de cauces naturales en cuencas de cabecera, que conformaban un mini-esquema de recogida de escorrent´ıa superficial dentro de la cuenca. La versi´on actual de SWMM 5.0 ha eliminado esta opci´ on sustituyendo esta aproximaci´on, bien por la opci´on de modelar con m´ as subcuencas estas zonas de cabecera, de manera que el flujo de una subcuenca puede propagarse hacia otra subcuenca, o mediante la opci´on incluida de que el flujo de la parte impermeable se propague primero hacia la parte permeable. Por ejemplo, si queremos representar la escorrent´ıa de una zona de parque donde coexisten zonas permeables e impermeables, podemos esquematizar el parque en diferentes subcuencas, de manera que el flujo de una parte vierta sobre otra parte del parque, antes de entrar en la red y aproximarnos mejor a la realidad que queremos modelar.
6.
Otras opciones de modelaci´ on dentro de las subcuencas
La nueva versi´ on de SWMM 5.0 permite entre opciones ya existentes en las versiones previas y otras nuevas a˜ nadidas en esta nueva versi´on:
P´erdidas de precipitaci´ on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0
95
A.- Modelaci´ on de aguas subterr´ aneas, de manera que desde los acu´ıferos indicados se puede aportar agua a la red de drenaje, o puede recibir agua procedente de la propia red, salida a trav´es de juntas abiertas. La entidad Acu´ıfero, puede recibir agua de una o varias subcuencas. El acu´ıfero se modela en dos partes: zona no saturada y zona saturada. Para ello necesita la porosidad del suelo, la transmisividad del acu´ıfero, la altura de evapotranspiraci´ on, la cota de base, y la tasa de transferencia de caudal a las aguas subterr´ aneas m´ as profundas. Para una mejor aproximaci´on al problema, debe indicarse el nivel inicial de aguas subterr´aneas, y la humedad del terreno. De todos modos, el comportamiento del flujo subterr´aneo es bastante aproximado, y no supone una modelaci´ on muy detallada del mismo.
Figura 10: Esquema del acu´ıfero en SWMM 5.0 B.- Zonas de acumulaci´ on de nieve (Snowpacks), donde podemos expresar las zonas con nieve acumulada y donde podemos realizar la modelaci´on del proceso de fusi´on de la nieve a partir de la informaci´ on suministrada (serie temporal de temperaturas, vientos, etc.) De nuevo indicar que puede ser m´ as u ´til en caso de realizaci´on de simulaciones continuadas y no de eventos aislados. No entraremos en detalle en su descripci´on. C.- Generaci´ on de cargas contaminantes en zona urbana, para representar los efectos de un vertido desde la red a un medio exterior. Cada subcuenca puede representar los procesos de acumulaci´ on de carga contaminante, lavado y arrastre por la lluvia, propagaci´on por la red y c´ alculo de los hidrogramas y cargas vertidas al medio exterior. De nuevo, es u ´til a la hora de realizar simulaciones continuadas de la cuenca y red, de manera que se puede representar la acumulaci´ on durante varios d´ıas de cargas contaminantes en la superficie de la ciudad, la eliminaci´ on parcial mediante el barrido de las calles, etc. Dado que este texto est´ a m´ as orientado a la rehabilitaci´on de la red, se deja para otros cursos el entrar en detalle en estos aspectos. D- Simulaciones continuadas. Se tratar´ıa de considerar no un evento aislado sino una serie temporal donde se simulan los tiempos de lluvia y los periodos sin lluvia, en los que la capacidad de infiltraci´ on del terreno, etc. puede recuperarse, o para estudiar frecuencias de inundaciones, de vertidos al medio exterior, etc. Es una nueva opci´on incluida en la versi´on 5.0 que no se pod´ıa realizar de forma sencilla en las anteriores versiones.
96
7.
Tema 4
Bibliograf´ıa
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´ DE LA ESCORRENT´IA CAPTACION ´ MEDIANTE SUPERFICIAL. MODELACION ´ SWMM 5.0 Y EJEMPLO DE CALCULO Beniamino Russo Grup de Recerca FLUMEN E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. UPC. Escuela Universitaria Polit´ecnica de La Almunia (EUPLA), Universidad de Zaragoza
1.
Introducci´ on
La urbanizaci´ on de una cuenca modifica su respuesta hidrol´ogica frente a una determinada lluvia, la que conlleva la alteraci´ on de las redes de drenaje natural y un incremento de las zonas impermeables en superficie. Esta din´ amica afecta a la hidrolog´ıa de la cuenca en t´erminos de incrementos del volumen de escorrent´ıa y del caudal m´aximo. Asimismo es menor el tiempo que transcurre entre el inicio de la escorrent´ıa provocada por la lluvia y el m´aximo caudal: disminuye el tiempo de concentraci´ on. Todo ello supone que las nuevas zonas urbanizadas pueden estar afectadas con mayor frecuencia por caudales que pueden crear problemas por inundaci´on. ¿Cu´ales son las causas m´ as frecuentes de inundaciones de zonas urbanas? Sistema de drenaje superficial insuficiente Obstrucci´ on de los elementos de captaci´on y de la red de drenaje Caudales procedentes de r´ıos o arroyos desbordan las llanuras de inundaci´on ocupadas por urbanizaciones El agua sobresale de los pozos de alcantarillado debido a la entrada en presi´on de la red En algunos casos, algunas calles secundarias o parte de ellas se utilizan para transportar agua durante sucesos de lluvia extremos. En esta memoria se tratar´ a el tema de los sistemas de drenaje superficial. En particular se plantear´a el dise˜ no de un sistema de captaci´on superficial de escorrent´ıa en zonas urbanas en relaci´on a unos criterios de riesgo asociados al flujo en calles. No obstante no existan en la actualidad softwares comerciales espec´ıficos para esta tipolog´ıa de problemas, hoy en d´ıa se pueden utilizar los modelos m´ as comunes (HEC-HMS, SWMM 5.0, MOUSE) para desarrollar estos tipos de estudios. 97
98
Tema 5
2.
Elementos de drenaje superficial
Los caudales de escorrent´ıa deben introducirse en la red de drenaje y en los puntos previstos para que el agua no circule descontrolada por la superficie de la ciudad. Normalmente algunas superficies en las ciudades (tejados, terrazas, etc.) suelen estar directamente conectadas a la red de drenaje, asegurando as´ı la captaci´ on de la escorrent´ıa. Para la lluvia sobre aceras, viales, plazas y espacios abiertos contamos con diferentes estructuras de captaci´on (imbornales, rejillas continuas, etc.) que constituyen el sistema de captaci´ on y que tienen la responsabilidad de recoger el caudal, fruto del proceso de transformaci´on lluvia-escorrent´ıa, que circula por las calles y las aceras, e introducirlo en la red de drenaje. Un d´eficit de imbornales o una insuficiente eficiencia hidr´aulica de los elementos de captaci´on pueden provocar niveles de servicio inaceptables en calles y viales urbanos. Adem´as en caso de sucesos de lluvias intensas la escorrent´ıa puede transformarse en una gran corriente de agua que se mueve por las calles, cuyos calados y velocidades sean peligrosos para la seguridad de peatones y la circulaci´ on de veh´ıculos. Por esta raz´on es importante elaborar detallados dise˜ nos de sistemas de captaci´ on para limitar los caudales, los calados y las velocidades m´aximas que pueden alcanzarse en las calles en relaci´on con un episodio de lluvia.
2.1.
Las rejas de alcantarillado y su eficiencia hidr´ aulica
Hoy en d´ıa en el mercado existen much´ısimas tipolog´ıas de rejas de alcantarillado con distintas dimensiones e innumerables formas geom´etricas, pero el motivo de tanta diversidad no lo debemos buscar necesariamente en su funcionalidad, sino en la est´etica. De hecho, debido a la ausencia de normativas espec´ıficas que regulen el dise˜ no de una rejilla en base a su capacidad hidr´aulica, se deciden dise˜ nos nuevos atendiendo a sus dimensiones, formas, integraci´on en el mobiliario urbano, etc. Los suministradores y fabricantes proporcionan numerosos datos sobre su comportamiento estructural pero raramente lo hacen sobre su capacidad de captar caudales. La capacidad hidr´ aulica de una rejilla de alcantarillado se mide a trav´es de su eficiencia E (o rendimiento) que se define como:
E=
Qcapt Qcalle
donde Qcapt es el caudal captado por la rejilla y Qcalle es el caudal de paso por la calle. Para ensayar las rejillas se construy´o una plataforma (figura 1) en el Laboratorio de Hidr´aulica de la E.T.S. de Ingenieros de Caminos de Barcelona. El modelo presenta unas dimensiones de 5.5 m de largo por 4 m de anchura, permitiendo una zona de ensayo u ´til de 5.5 x 3 m2 , reproduciendo el ancho de un vial urbano. Est´a apoyada en tres puntos, lo que variando estos apoyos le permite modificar las pendientes, alcanz´andose un m´aximo del 10 % longitudinal y un 4 % transversal. Los ensayos realizados en r´egimen permanente se hicieron con caudales de paso de 20 a 200 l/s. Las caracter´ısticas de la plataforma permiten realizar ensayos a escala real. Para incluir la influencia de las rejas de captaci´on, se utilizan las curvas de eficiencia obtenidas
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
99
Figura 1: Plataforma de ensayo en el Laboratorio de Hidr´aulica de la ETSCCPB
experimentalmente (Mart´ınez y G´ omez, 2000) y que responden a la funci´on potencial siguiente:
E0 = A ·
Q y
−B
donde: E 0 es la eficiencia hidr´ aulica de la reja ensayada Q es el caudal circulante por los 3 metros de ancho de la plataforma (en l/s) y es el calado del flujo inmediatamente aguas arriba de la reja (en mm) A y B son coeficientes caracter´ısticos de las rejas que se determinan a partir de ensayos de laboratorio, o que se pueden aproximar en funci´on de las caracter´ısticas geom´etricas de las rejas como sigue: A=
0,39 A−0,35 g
·
p−0,13
· (nt + 1)0,01 · (nl + 1)0,11 · (nd + 1)0,03
B = 0,36 ·
long anch
donde: • long es la longitud de la reja (cm) • anch es el ancho de la reja (cm) • Ag es el ´ area m´ınima que engloba a todos los huecos de la reja • p es el cociente en tanto por ciento entre el ´area de huecos totales de la reja, AHuecos y el valor Ag definido p = (AHuecos /Ag )·100 • nl es el n´ umero de barras longitudinales de la reja • nt es el n´ umero de barras transversales • nd es el n´ umero de barras diagonales
100
Tema 5
Recordemos que esta funci´ on de ajuste considera tan s´olo el caudal que circula por un ancho de 3 metros junto al bordillo. En caso de que el ancho de la mitad de la calzada sea distinto a 3 metros, la funci´ on potencial anterior puede generalizarse para diversos anchos de calzada haciendo que aparezca el caudal real de paso por la mitad de la calle (Qcalle ), considerando una distribuci´on uniforme de velocidad (G´ omez y Russo, 2005):
Qcalle E =A· k· y 0
−B
donde k es un coeficiente que depende de la configuraci´on geom´etrica de la calle, de acuerdo a la tabla 1, y el producto k · Qcalle es igual al caudal Q correspondiente a un ancho de calle de 3 m. Tabla 1: Valores del coeficiente k de acuerdo al ancho de media calzada Ancho de la mitad de la calzada x = 3 m
k = 1
Para cada y Ancho de la mitad de la calzada x < 3 m
k = 1
y ≤ x·Ix
k =
x·Ix ≤ y ≤ 3·Ix
1 ⎛ x ⋅Ix ⎞ ⎟ 1 − ⎜⎜ 1 − y ⎟⎠ ⎝
⎛ 3⋅Ix 1 − ⎜⎜ 1 − y ⎝ k = ⎛ x ⋅Ix 1 − ⎜⎜ 1 − y ⎝
y ≥ 3·Ix
2
2
⎞ ⎟⎟ ⎠ 2 ⎞ ⎟⎟ ⎠
Ancho de la mitad de la calzada x > 3 m
k = 1
y ≤ 3·Ix
⎛ 3 ⋅ I k = 1 − ⎜⎜ 1 − y ⎝
3·Ix ≤ y ≤ x·Ix
⎛ 3⋅Ix 1 − ⎜⎜ 1 − y ⎝ k = ⎛ x ⋅Ix 1 − ⎜⎜ 1 − y ⎝
y ≥ x·Ix
−B
mientras que la eficiencia de la rejilla E relativa al caudal total (Qcalle) será:
E =
Q capt Q calle
⎡ ⎤ Q = k ⋅ A · ⎢ k ⋅ calle ⎥ y ⎦ ⎣
−B
2
⎞ ⎟⎟ ⎠ 2 ⎞ ⎟⎟ ⎠
donde: Ix es la pendiente transversal de la calle (m/m) A partir de estas ecuaciones el caudal captado (Qcapt) será:
⎡ Q ⎤ Q capt = Q ⋅ E ' = k ⋅ Q calle ⋅ E ' = k ⋅ Q calle ⋅ A · ⎢ k ⋅ calle ⎥ y ⎦ ⎣
⎞ ⎟⎟ ⎠
x
2
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
101
Figura 2: Secci´ on de una media calzada en la condici´on (x > 3 m y > x · Ix )
3.
Hidr´ aulica del flujo en cuneta
La hidr´aulica del flujo en la cuneta junto al bordillo para r´egimen uniforme puede estudiarse a trav´es de la f´ ormula de Izzard (Izzard, 1946) que modific´o la de Manning hallando la siguiente formulaci´on:
Q=
Cf · y 8/3 · Iy1/2 n · Ix
donde: n es el coeficiente de rugosidad de Manning del material de la calzada, Cf = 0,376 valor experimental deducido por Izzard a trav´es de experiencias de laboratorio y de campo, Ix es la pendiente transversal de la calle, Iy es la pendiente longitudinal de la calle, y es el calado considerado junto al bordillo A trav´es de la f´ ormula de Izzard se puede relacionar el caudal de paso por la calle (Qcalle ) y el calado (y) aguas arriba de la rejilla. Esta ecuaci´on representa una primera aproximaci´on de la realidad y se utilizar´ a en los p´ arrafos siguientes para el estudio de la eficiencia hidr´aulica de captaci´on de un sumidero colocado en una cuneta triangular uniforme.
4.
Criterios de riesgo asociados al flujo en calles
La seguridad de las actividades ciudadanas durante un suceso de lluvia es el par´ametro gu´ıa para el dise˜ no del sistema de captaci´ on. Las calles, como conjunto de aceras y calzadas, por la gran escorrent´ıa que generan, son los elementos que m´as caudal aportan y cuya seguridad debe evaluarse. Debemos disponer de un n´ umero de sumideros tal que a´ un no recogiendo el 100 % de la escorrent´ıa, la parte que no recojan no genere un peligro en la superficie de la ciudad. El flujo en las calles producto de una precipitaci´on ca´ıda en el medio urbano tiene consecuencias sobre las actividades ciudadanas. Calados elevados pueden molestar a los peatones y a la circulaci´ on de los veh´ıculos y alcanzar adem´ as niveles que pueden inundar viviendas y comercios. Otro problema asociado a la escorrent´ıa en medio urbano es el riesgo derivado de la capacidad de arrastre que supone un flujo con determinados valores de calado y velocidad. Aunque las
102
Tema 5
l´aminas de agua en viales urbanos nunca alcanzan los niveles de inundaci´on de un r´ıo (estamos hablando de calados en el orden de los cm), la velocidad en calles de gran pendiente puede ser mayor o igual a 4 m/s. Una velocidad elevada es un factor a destacar debido a su influencia con respecto a la estabilidad al deslizamiento y al vuelco de un peat´on a la hora de cruzar una calle. Por esto, el flujo circulante por calles y aceras tiene que ser tal que los par´ametros hidr´aulicos como calado, velocidad o combinaciones de los dos, se mantengan por debajo de ciertos valores l´ımite aconsejables. Existen criterios de seguridad relacionados al peligro de p´erdidas de vidas humanas que se basan sobre la consideraci´ on conjunta de los calados y velocidades del flujo: v 2 ·y 6 1 m3 /s2 v·y 6 0,45 m2 /s
Criterio de estabilidad al deslizamiento (Nan´ıa, 1999) Criterio de estabilidad al vuelco (G´omez, 2006)
Otros criterios, generalmente m´ as restrictivos, exigen el cumplimiento de dos limitaciones para garantizar el nivel de servicio de la calle: y < ymax v < vmax Actualmente los criterios de riesgo asociados al flujo en calle utilizados en la ciudad de Barcelona para el dise˜ no de un sistema de drenaje superficial en referencia a una lluvia con periodo de retorno de 10 a˜ nos son: Calado m´ aximo ymax = 6 cm Velocidad m´ axima vmax = 1,5 m/s El mismo sistema de captaci´ on se comprueba simulando el comportamiento hidr´aulico de las calles para una lluvia de periodo de retorno de 100 a˜ nos. Para esta lluvia se exige el cumplimiento de los criterios de riesgo de estabilidad a deslizamiento y vuelco.
5.
Estudio de un sistema de drenaje superficial a trav´ es de SWMM 5.0
El estudio de un sistema de captaci´ on de una calle a trav´es del modelo SWMM 5.0 se puede elaborar utilizando dos aproximaciones distintas para la simulaci´on de la propagaci´on del flujo en las cunetas: Onda cinem´ atica (Kinematic Wave, KW ) Onda din´ amica (Dynamic Wave, DW )
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
103
La elecci´ on de una u otra aproximaci´on comporta una distinta representaci´on de los elementos de captaci´on. En el primer caso las rejas se pueden representar a trav´es de nodos dividers, mientras en el segundo, a trav´es de link adimensionales llamados outlets. En ambos casos se necesita un buen nivel de informaciones para una discretizaci´on detallada de la cuenca urbana. En este cap´ıtulo se presentan las dos metodolog´ıas (KW, DW) para representar los elementos de drenaje y se desarrolla un ejemplo de an´alisis del comportamiento hidr´aulico de una calle utilizando la aproximaci´ on de la onda cinem´atica (KW).
5.1.
Escala de estudio de detalle
Durante el estudio de una red de drenaje a trav´es de un modelo hidrol´ogico-hidr´aulico, como SWMM 5.0, lo habitual es considerar que toda la escorrent´ıa producida por un evento de lluvia en una subcuenca se introduzca en la red a trav´es del pozo m´as cercano (figura 3). En este caso se omite el estudio del sistema de drenaje superficial y se hace la hip´otesis impl´ıcita que toda la lluvia ca´ıda que se transforma en escorrent´ıa superficial, entra en la red de drenaje pr´acticamente en la misma zona en que cae. Definimos en base a esa hip´otesis una serie de subcuencas hidrol´ ogicas cuyos l´ımites est´an fijados en el supuesto que el agua superficial no los supera. En realidad esta hip´ otesis puede no cumplirse debido a varias razones (falta de imbornales, escasa eficiencia de los elementos de captaci´on, obstrucci´on de los imbornales presentes en una subcuenca, etc.) as´ı que el esquema supuesto puede saltar.
Figura 3: Esquema habitual para la simulaci´on hidrol´ogica en SWMM 5.0
Consideremos el caso de la figura 4, donde unas estructuras de captaci´on insuficientes, modifican el esquema hidrol´ ogico de respuesta de las subcuencas (de hecho cambian los l´ımites hidrol´ogicos) y el esquema hidr´ aulico de c´alculo de dos colectores. Debido a un sistema de captaci´on insuficiente, parte de la escorrent´ıa producida en la subcuenca a la derecha del colector AB, sobrepasa los l´ımites hidrol´ ogicos de la misma y alcanza la subcuenca aguas abajo. Caudales que estaban previstos desaguar por el colector AB, acaban entrando en el CD. Dos colectores como los AB y CD, calculados con una metodolog´ıa hidrol´ogica e hidr´aulica correcta, funcionan de manera diferente a lo previsto, uno por debajo de sus caudales de dise˜ no y otro sobrecargado.
Figura 3: Esquema habitual para la simulación hidrológica en SWMM5.0.
104
Consideremos el caso de la Fig. 4, donde unas estructuras de captación insuficientes, modifican el esquema hidrológico de respuesta de las subcuencas (de hecho cambian los límites hidrológicos) y el esquema hidráulico de cálculo de dos colectores. Debido a un sistema de captación insuficiente, parte de la escorrentía producida en la subcuenca a la derecha del colector AB, sobrepasa los límites hidrológicos de la misma y alcanza la subcuenca aguas abajo. Caudales que estaban previstos desaguar por el colector AB, acaban entrando en el CD. Dos colectores como los AB y CD, calculados con una metodología hidrológica e hidráulica correcta, funcionan de manera diferente a lo previsto, uno por debajo de sus caudales de diseño y otro sobrecargado.
C
Tema 5
A
SISTEMA DE CAPTACION INSUFICIENTE
DIRECCION DEL FLUJO
B 14
D
12 10 LIMITES HIDROLOGICOS DE LAS SUBCUENCAS
Figura 4: Cuencas hidrológicas alteradas por la falta de captación superficial.
Figura 4: Cuencas hidrol´ ogicas alteradas por la falta de captaci´on superficial 8
Es evidente entonces que un estudio detallado del drenaje de una cuenca urbana no puede prescindir de un an´ alisis adecuado de la modelaci´on de la captaci´on superficial de las aguas de lluvia. El estudio de la captaci´ on de la escorrent´ıa conlleva una dr´astica disminuci´on de la escala de an´alisis hasta una discretizaci´ on de la cuenca en planos de estudio (figura 5) (de hecho la superficie de una cuenca urbana se puede considerar compuesta por planos inclinados como tejados, terrazas, aceras, calzadas, etc.). Este proceso de discretizaci´on es muy importante en la hidrolog´ıa urbana, porque permite describir la cuenca a un nivel de detalle muy minucioso, pudiendo llegarse a analizar a un nivel de tejado por tejado y calle por calle, representando, as´ı, de una manera m´ as real el comportamiento hidrol´ogico e hidr´aulico de una cuenca. Escurrimiento superficial en terraza
Escurrimiento superficial en tejado
Escurrimiento superficial en aceras Escurrimiento superficial en calles
Figura 5: Discretizaci´ on de una cuenca urbana en planos inclinados
SWMM 5.0 ofrece la posibilidad de simular el escurrimiento sobre los planos inclinados a trav´es del modelo de dep´ osito para la transformaci´on lluvia-escorrent´ıa. La aproximaci´on de la
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
105
onda cinem´ atica ser´ıa sin duda m´ as conveniente pero debido al tama˜ no reducido de estas ´areas no se cometen apreciables errores. Algunas de estas superficies estar´an directamente conectadas a la red (normalmente ´este es el caso de tejados y terrazas en la ciudad de Barcelona), mientras que en otras (como calles y aceras) habr´ a un proceso de escurrimiento m´as o menos descontrolado en base al sistema de drenaje presente y los caudales se introducir´an (y s´olo en parte) una vez encontrada una rejilla de alcantarillado. SWMM 5.0 permite propagar el caudal que no se introduce en un imbornal hasta la siguiente rejilla a trav´es de la aproximaci´on de la onda cinem´atica o din´ amica definiendo la geometr´ıa de la cuneta y de la calle.
5.2.
Estudio de la eficiencia de captaci´ on de una reja
Previamente a la simulaci´ on del escurrimiento superficial en una cuenca hay que caracterizar hidr´aulicamente todos los elementos de captaci´on. Eso quiere decir que por cada rejilla de alcantarillado y cada geometr´ıa de calle hay que elaborar una tabla como la siguiente (tabla 2) utilizando la f´ ormula de Izzard para el c´alculo del caudal de paso por la calle, la funci´ on potencial generalizada, y finalmente la ecuaci´on que define el concepto de eficiencia para el c´alculo del caudal captado. Para considerar el posible mal estado de las rejas debido a problemas de colmataci´ on que limitan la eficiencia de captaci´on, para el c´alculo efectivo del caudal captado se ha considerado un coeficiente de seguridad igual a 2 (figura 6) (Guo, 2000).
Tabla 2: Ejemplo de tabla de c´alculo para la caracterizaci´on hidr´aulica de un elemento de captaci´on (Reja R121) con coeficientes caracter´ısticos A=0.47, B=0.77 en una calle con pendiente transversal Ix=2 %, pendiente longitudinal 2 % y ancho de mitad calzada x=3 m
106
Tema 5
Figura 6: Gr´ afica E-Q/y asociada a la tabla 2 para la reja R121 y una particular geometr´ıa de calle
5.3.
Espaciamiento entre imbornales
El dise˜ no de un sistema de captaci´on superficial consiste b´asicamente en determinar un espaciamiento ´ optimo entre unas determinadas rejillas de captaci´on. Ese espaciamiento depende de la tipolog´ıa de reja, de la lluvia de dise˜ no considerada, de la geometr´ıa de la calle y de la cuneta y finalmente del criterio de riesgo asumido por la misma calle. Despu´es de haber fijado todos estos par´ametros, tenemos datos suficientes para determinar un espaciamiento entre imbornales que cumpla con los criterios de seguridad asociados a la escorrent´ıa en calles admitidos por la Administraci´on P´ ublica en caso de lluvia. Si consideramos el problema del dise˜ no de un sistema de drenaje superficial de una calle sin aportaciones de caudales de cabecera, el esquema que indica el desarrollo de los caudales a lo largo de una calle ser´ a:
Figura 7: Gr´ afica caudal de paso por la calle (Q) vs. longitud (L) de la calle
La gr´afica anterior muestra que, para una geometr´ıa de calle determinada y fija, establecido un espaciamiento, despu´es de un cierto tramo de calle se alcanzar´a una longitud de estabilizaci´on del caudal, o sea el caudal generado en la subcuenca delimitada por dos imbornales adyacentes
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
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ser´a exactamente igual al caudal captado por la reja. En resumen el caudal por la calle no aumenta de manera indefinida. En la fase de dise˜ no de un sistema de drenaje, podemos fijar este caudal como nuestro caudal l´ımite, o sea considerar este caudal como el caudal l´ımite ´optimo que cumple los criterios de riesgo elegidos. A este caudal ´ optimo de estabilizaci´on corresponder´a un solo espaciamiento (que definimos ´ optimo) para una geometr´ıa de calle y un tipo de reja. La otra posibilidad que tenemos en fase de dise˜ no es la de elegir a priori un espaciamiento y calcular el caudal de estabilizaci´ on. Comparando este caudal con el caudal l´ımite posible para el cumplimiento de los criterios de riesgo evaluamos si nuestra soluci´on es adecuada o no.
5.4.
Esquema de drenaje de una calle en SWMM 5.0
En este apartado se analizan unos conceptos b´asicos para utilizar el modelo SWMM 5.0 en el estudio de un sistema de captaci´ on en calles urbanas. Consideremos que las superficies de los edificios (tejados, terrazas, patios internos, etc.) est´en directamente conectadas a la red subterr´anea. Este es el caso habitual en Barcelona, pero de todas formas, por lo dicho en los p´ arrafos anteriores, los planos no conectados se podr´ıan a˜ nadir perfectamente en la simulaci´ on. En un esquema de este tipo, las rejas de alcantarillado constituyen los l´ımites hidrol´ogicos de las subcuenca urbanas y habr´ a que definir los par´ametros que caracterizan estas ´areas. Una subcuenca urbana en SWMM 5.0 es tratada a trav´es del modelo de dep´osito no lineal. El input a cada dep´ osito ser´ a dado por las precipitaciones y los caudales procedentes de las subcuenca aguas arriba, mientras que el output de los dep´ositos puede expresarse a trav´es de infiltraci´on, evaporaci´ on y escorrent´ıa superficial. En el caso particular de calles con un alto grado de impermeabilidad las p´erdidas por infiltraci´on, interceptaci´ on y almacenamiento en depresi´on pueden despreciarse, as´ı como las p´erdidas por evaporaci´ on debido al hecho que en hidrolog´ıa urbana el intervalo total de tiempo de estudio (aproximadamente 1-2 horas) es mucho m´as corto que en cuencas naturales. Eso quiere decir que para un estudio de este tipo la lluvia bruta puede aproximarse a la lluvia neta. Despu´es de haber hecho las consideraciones anteriores pasamos a caracterizar los elementos del modelo. En particular, despu´es de la lluvia, habr´a que definir el tipo de rejilla, las subcuencas, y los tramos de calle donde habr´ a propagaci´on de escorrent´ıa. Es conveniente definir antes los elementos de captaci´on. Las rejas en el modelo SWMM 5.0 se pueden representar de dos formas:
A trav´es de nodos dividers si utilizamos la aproximaci´on de la onda cinem´atica para la simulaci´ on de la propagaci´ on del flujo en las cunetas A trav´es de un link adimensional llamado outlet en el caso de utilizar la onda din´amica.
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Tema 5
Para pendientes suficientemente elevadas (> 1 %) la aproximaci´on de la onda cinem´atica se puede considerar correcta y suficientemente precisa, mientras que para pendientes aproximadamente nulas habr´ a que utilizar la onda din´amica. Si se quiere modelar de forma conjunta las dos capas de drenaje (calle y red subterr´anea) la u ´nica opci´on posible ser´a la de la onda din´amica. Para definir un divider (figura 8) simplemente se necesita una relaci´on caudal de paso / caudal captado (inflow / outflow en m3 ) que se puede sacar de las tablas de eficiencia de los elementos de captaci´ on.
Figura 8: Ejemplo de caracterizaci´on hidr´aulica de un nodo divider
Para caracterizar una reja considerando la aproximaci´on de la onda din´amica hay que utilizar un link adimensional llamado outlet. Este elemento permite la circulaci´on del flujo en los dos sentidos y se puede caracterizar a trav´es de una tabla carga hidr´aulica H (head ) (en m) / flujo captado (outflow ) (en m3 /s). Este tipo de tabla se puede establecer a trav´es del c´alculo de la eficiencia hidr´ aulica de un imbornal (tabla 2). Esta opci´ on es adecuada para estudiar el drenaje de una cuenca considerando de manera conjunta la capa superficial y la subterr´anea (o sea las redes de drenaje superficial y de alcantarillado). En realidad para modelar este tipo de flujo (flujo dual) habr´ıa que conocer la relaci´on de entrada del flujo en la red (ecuaci´ on de eficiencia potencial) y tambi´en la relaci´on que regula la salida a la calle de caudales a trav´es de imbornales o pozos cuando la red entra en carga. A falta de mayor informaci´ on se puede considerar que la salida de caudal a la calle se realiza mediante un link de tipo orificio (orifice). En este caso la esquematizaci´ on de las dos capas y la caracterizaci´on del imbornal ser´ıan las mostradas en la siguiente figura 9, mientras en la figura 10 se representa la esquematizaci´on de las dos capas a trav´es del modelo SWMM 5.0 utilizando la aproximaci´on de la onda din´amica y consecuentemente la relaci´ on carga hidr´aulica H (head ) / flujo captado (outflow ) para caracterizar hidr´ aulicamente la reja definida como un outlet.
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
Figura 9: Esquematizaci´ on de las dos capas. (Planta y secci´on transversal de media calle)
Figura 10: Gr´ afica caudal de paso / caudal captado para la rejilla E413
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110
Tema 5 Las subcuencas (subcatchments) se definen a trav´es de los siguientes par´ametros: Nombre de la subcuenca Pluvi´ometro asociado Salida de la subcuenca (es el punto de desag¨ ue de la subcuenca que en nuestro caso coincide con la reja de alcantarillado) ´ Area de la subcuenca (en hect´ areas) Ancho de la subcuenca (longitud caracter´ıstica del flujo superficial, que en este caso corresponde a la distancia entre las rejas) Pendiente media de la cuenca (en %) Porcentaje de ´ area impermeable (en este caso 100 %) Rugosidad de Manning para las superficies impermeables Almacenamiento en depresiones en las superficies impermeables (en este caso 0 mm)
Para este tipo de estudios, estos son los u ´nicos par´ametros que hay que introducir para definir las subcuencas. Una vez definidas estas, hay que definir los outfalls (elementos u ´ltimos de desag¨ ue) y los links, o sea, en casos de estudios de drenaje superficial, las cunetas o las calles donde ocurre la propagaci´ on de la escorrent´ıa superficial. SWMM 5.0 permite introducir link con secciones irregulares no presentes en su base de datos, as´ı que se puede introducir exactamente la geometr´ıa de la calle y definir el tramo a trav´es de los siguientes datos: Nodo inicial Nodo final Secci´on (en nuestro caso ser´ıa irregular, entonces introducida por el usuario) Longitud (en m) Rugosidad de Manning Altura m´ axima (en m)
6.
Ejemplo de an´ alisis del comportamiento hidr´ aulico de una calle utilizando SWMM 5.0
En este p´ arrafo se muestra como utilizar SWMM 5.0 para estudiar una calle que sufre con una cierta frecuencia inundaciones y que presenta unos par´ametros hidr´aulicos (velocidad y/o calado) no aceptables. La calle presenta, en fase de diagnosis, las caracter´ısticas resumidas en la tabla siguiente:
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
111
Tabla 3: Caracter´ısticas geom´etricas de la calle objeto de estudio
El sistema de drenaje superficial de la calle cuenta con unos imbornales tipo E413 (figura 11) colocados con un espaciamiento intermedio L entre rejillas de 200 m con una disposici´ on sim´etrica con respecto al eje geom´etrico de la calle.
Figura 11: Imbornal tipo E413
Se requiere rehabilitar hidr´ aulicamente esta calle para que cumpla los criterios de riesgo asociados a escorrent´ıa superficial admitidos por la Administraci´on P´ ublica. Para una lluvia de dise˜ no con periodo de retorno de 10 a˜ nos (ver figura 12), la misma Administraci´on requiere estos est´andares: vmax = 1.5 m/s ymax = 0.10 m El dise˜ no de un nuevo sistema de drenaje superficial pasa por unas fases: Estudios de la eficiencia hidr´ aulica de los elementos de drenaje superficial Estudio del comportamiento hidr´aulico de la cuenca objeto de estudio en fase de diagnosis para lluvias con periodo de retorno de 10 a˜ nos Elecci´ on de los criterios de riesgo para las calles objeto de estudio Dise˜ no del sistema de captaci´ on seg´ un los criterios de riesgo elegidos para una lluvia con periodo de retorno de 10 a˜ nos y comprobaci´on del comportamiento hidr´aulico de las calles para una lluvia con periodo de retorno de 100 a˜ nos
112
Tema 5
Figura 12: Lluvia de dise˜ no
En este caso ya conocemos los criterios de riesgo que el sistema de captaci´on deber´a cumplir. El primer paso ser´ a entonces estudiar la eficiencia hidr´aulica de todos los elementos de captaci´on presentes en el sistema. En este ejemplo s´olo se tiene la reja E413 y habr´a que estudiarla para la geometr´ıa de calle dada en la tabla 3. Se desarrolla, entonces, una tabla de c´alculo similar a la tabla 2 que luego se utilizar´a para introducir los datos en SWMM 5.0 caracterizando hidr´aulicamente la reja. Despu´es de conocer los datos de lluvia y los datos caracter´ısticos sobre la eficiencia hidr´aulica de la rejilla, introducimos los mismos en el modelo. En particular, una vez creado e identificado el proyecto (EJEMPLO CALLE L=200m.INP) introducimos en Time Series la lluvia de la figura 12 y los datos hidr´aulicos de la reja considerando los elementos de drenaje como nodos dividers, si utilizamos el modelo de onda cinem´atica para la propagaci´ on del flujo. Los datos de la tabla caudal de paso / caudal captado (inflow / outflow) (en m3 /s) se introducen como se indica en la figura 13 y pueden ser representados gr´ aficamente (ver figura 14). Debido a la simetr´ıa de la calle y del sistema de drenaje con respecto al eje de la calzada, podemos considerar s´ olo la mitad de la misma calzada y representar los planos de aceras y calzadas como subcuenca en el modelo. En particular llamaremos a las subcuencas representantes de las aceras con los ID: A1, A2, A3, A4 A5, mientras que las subcuencas representantes de las calles ser´an: C1, C2, C3, C4, C5. Los tramos de calles se representan con los c´odigos: T1, T2, T3, T4, T5, mientras los dividers con D1, D2, D3, D4, D5. Para introducir la secci´on transversal de la cuneta (figura 15), tendremos que definir la secci´on en categories: hydraulics −→ links −→ transect
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
Figura 13: Tabla de caracterizaci´on hidr´aulica de la rejilla E413
Figura 14: Gr´ afica caudal de paso / caudal captado para la rejilla E413
Figura 15: Secci´on de mitad de la calzada
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114
Tema 5
Despu´es de haber introducido estos datos se puede construir el modelo generando gr´aficamente las subcuencas, los tramos de calle, las rejas, los desag¨ ues y luego caracteriz´andolos. En particular un divider siempre debe tener una conexi´on a otro nodo para el flujo derivado (en nuestro caso captado), as´ı se crean los conductos ficticios 6, 7, 8, 9, 10 y los outfalls Out1, Out2, . . . , Out6. La esquematizaci´ on final, se muestra en la figura 16.
Figura 16: Esquematizaci´ on de la calle objeto de estudio en SWMM 5.0. Espaciamiento L=200 m
Antes de realizar la simulaci´ on, se deben definir las opciones de c´alculo del programa. En particular hay que definir el m´etodo de propagaci´on (en este caso eligiendo el modelo de onda cinem´atica), las fechas y tiempos de simulaci´on, los intervalos temporales de c´alculo para las simulaciones de transformaci´ on lluvia-escorrent´ıa y de propagaci´on de los hidrogramas y paralelamente los par´ ametros para la visualizaci´on de los resultados. Una vez acabadas estas tareas, se pueden calcular y visionar los resultados en:
report −→ status En este resumen de resultados tendremos que fijarnos sobretodo en los apartados Link flow summary y Depth flow summary. Este report nos proporciona informaci´on sobre los valores m´aximos de caudales, calados y velocidades en los tramos de calle (ver tabla 4). En particular, si queremos conocer sobre el desarrollo de los calados en la u ´ltima rejilla, (punto hidrol´ ogicamente m´ as desfavorable), utilizamos el Time Series Plot (ver figura 17). Analizando estos resultados en relaci´on a los criterios de riesgo adoptados en este ejemplo, se puede notar que mientras el criterio del calado m´aximo se cumple en todos los nodos, el de la velocidad se incumple en todos los tramos de calles. Habr´a que modificar el sistema de captaci´on
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
115
Tabla 4: Valores m´ aximos de los par´ametros Q, v, y para un espaciamiento L=200m de la reja E413.
Figura 17: Evoluci´on del calado en la u ´ltima rejilla
en la calle para que ambos criterios sean satisfechos. Las opciones posibles que tenemos en estos casos son dos: 1. Disminuir el espaciamiento entre las rejillas 2. Colocar, en lugar de la reja existente, otra estructura de captaci´on. Elaboramos entonces dos escenarios de actuaci´on. Seg´ un el primer escenario, tendremos que cambiar el espaciamiento L entre las rejillas. Eso quiere decir variar el modelo cambiando los siguientes par´ ametros en base al valor de L: ´ Area de las subcuencas Ancho de las subcuencas
116
Tema 5 Longitud de los links T (tramos de calles) Cota de los pozos
Considerando un espaciamiento entre las rejillas L = 50 m la simulaci´on de prognosis dar´a los siguientes resultados en t´erminos de caudales y velocidades en los tramos y de calados en los nodos: Tabla 5: Valores m´ aximos de los par´ametros Q, v, y para un espaciamiento L=50m de la reja E413
A la vista de los resultados, los criterios de seguridad se cumplen con un espaciamiento entre rejillas de 50 m. Se puede observar que el caudal de estabilizaci´on en este caso se alcanza a los 150 m de calle. Se podr´ıa buscar un espaciamiento ´optimo en t´erminos econ´omicos (menor n´ umero de rejillas) simulando la calle para espaciamientos m´as grandes y acercando los par´ametros hidr´aulicos a los valores l´ımites. En este caso se ha doblado el n´ umero inicial de imbornales. El segundo escenario de actuaci´ on se basa sobre la opci´on de colocar una estructura de drenaje superficial distinta a la rejilla E413, sin cambiar el espaciamiento. Debido a los altos valores de las velocidades, para aumentar la eficiencia hidr´aulica de captaci´on en los nodos, ser´ıa conveniente colocar unas rejas m´ as grandes (macro-rejas) o un conjunto de rejillas. En este caso se opta para colocar una estructura de captaci´on formada por dos macro-rejas cuyas curvas de eficiencia se han estudiado experimentalmente. La tabla de captaci´on en SWMM 5.0 de esta estructura (E1021) para la geometr´ıa de la calle objeto de estudio y su gr´afica caudal de paso / caudal captado (inflow / outflow) (en m3 /s) se representan en las figuras 18 y 19, respectivamente. En este caso tendremos que cambiar s´olo la curva caracter´ıstica del elemento de captaci´on (divider ) y asociarla a cada nodo de la cuneta. Realizando la simulaci´on de este ulterior escenario obtenemos los siguientes resultados: Tabla 6: Valores m´ aximos de los par´ametros Q, v, y para un espaciamiento L=200m de la reja E1021
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´ on mediante SWMM 5.0
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Observando los resultados de esta u ´ltima simulaci´on, se nota que la segunda actuaci´ on representa una muy buena soluci´ on para los tramos de calles intermedios (valores de velocidad aproximadamente iguales a 1.4 m/s), pero seguimos teniendo una velocidad demasiado alta en correspondencia del primer nodo (a los 200 m de calle). Habr´ıa entonces que colocar un elemento de captaci´on en la primera subcuenca para cumplir el criterio de riesgo de velocidad m´axima.
Figura 18: Tabla de captaci´on de la estructura E1021
Figura 19: Gr´ afica de captaci´on de la estructura E1021
118
7.
Tema 5
Conclusiones
En este cap´ıtulo se ha presentado el modelo SWMM 5.0 como una herramienta para estudiar el comportamiento hidr´ aulico de la escorrent´ıa generada en una calle. El software puede ser utilizado para el dise˜ no del sistema de captaci´on de una calle, teniendo en cuenta unos criterios de riesgo asociados a la escorrent´ıa urbana producida durante un evento de lluvia. SWMM 5.0 permite el an´ alisis conjunto del flujo en calles y en la red de alcantarillado, considerando las interacciones entre ambas partes. El uso de nodos dividers o bien de links adimensionales tipo outlets, son los medios, juntos a un elevado nivel de detalle en la discretizaci´on de la cuenca, para alcanzar estos objetivos.
8.
Bibliograf´ıa
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´ ´ CALCULO HIDRAULICO EN LA RED DE DRENAJE USANDO SWMM 5.0 Manuel G´omez Valent´ın Grup de Recerca FLUMEN Dep. de Ingenier´ıa Hidr´aulica, Mar´ıtima y Ambiental. UPC. E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Jordi Girona 1-3. D-1. 08034 BARCELONA
1.
Introducci´ on
Estudiar una red de alcantarillado es uno de los ejercicios que desde el punto de vista hidr´aulico puede presentar una mayor variedad de situaciones de flujo, no encontradas en ning´ un otro ejemplo similar. De partida nos enfrentamos con un concepto importante: tenemos una red, es decir, no con un conducto aislado o un eje principal como ser´ıa el caso de un cauce natural. Y esta red puede ser a veces compleja, con circuitos cerrados internos (redes malladas) aparte de que en general tenga forma arborescente. Este hecho tiene una serie de implicaciones muy importantes derivadas adem´ as de los numerosos cambios de pendiente, secci´on o rugosidad entre conductos de la red, la peque˜ na longitud de los mismos (del orden de decenas o como mucho cientos de metros) y adem´ as el considerar las mutuas interacciones entre todos estos elementos. Tambi´en en una red de drenaje podemos encontrar flujo en l´amina libre, condici´on de dise˜ no habitual para el nivel de seguridad exigido y que se produce cuando circulan peque˜ nos caudales, pero tambi´en podemos encontrar flujo en presi´on, en toda o en parte de la red, cuando los caudales de paso superan aquellos utilizados en el dise˜ no de la red. Tambi´en pueden coexistir flujos r´ apidos o supercr´ıticos, aquellos con n´ umero de Froude mayor que 1, y flujos lentos o subcr´ıticos con n´ umero de Froude menor que 1, seg´ un sean las pendientes de los colectores existentes. Y asociados a estos flujos aparecen los resaltos, m´oviles en principio, desplaz´andose aguas arriba o aguas abajo de la red seg´ un los reg´ımenes de caudales. Tambi´en puede generarse frentes de onda, cuando los incrementos de caudal sean muy fuertes, o tambi´en en el caso del proceso de entrada en carga. Como resumen, podemos indicar que una red de alcantarillado es como un peque˜ no laboratorio de fen´omenos hidr´aulicos, a peque˜ na escala eso s´ı, pero donde esa multiplicidad de procesos hidr´aulicos puede suponer en ocasiones dificultades adicionales a su soluci´ on. Vistas as´ı las cosas, podemos imaginar que un modelo hidr´aulico de c´alculo de redes debe enfrentarse a una gran variedad de situaciones de c´alculo, m´as que otros modelos similares. Por ejemplo, surge la comparaci´ on con otros modelos como HEC-RAS, pero dicho modelo no tendr´a que resolver situaciones de flujo en presi´on, ni tiene que enfrentarse a redes de cauces que 119
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Tema 6
formen por ejemplo mallas cerradas, o que incluso tengan que realizar procesos de propagaci´on en r´egimen r´apido que pueden generar inestabilidad en ocasiones en el mismo modelo. Adem´as tenemos que a˜ nadir otro efecto importante: los fen´omenos que debemos estudiar se producen en muy poco tiempo, a veces del orden de pocos segundos, obligando a un c´alculo mucho m´as fino que en el caso de la propagaci´ on de avenidas en un cauce natural. Y no olvidemos que los datos que manejamos a la hora de realizar el c´alculo presentan una serie de incertidumbres que no hemos de olvidar, incertidumbres referidas a los caudales calculados, a la exactitud de los datos geom´etricos de la red y la asociada a algunos par´ametros hidr´aulicos (coeficientes de rugosidad, de p´erdidas localizadas, etc) dentro de la red.
2.
C´ alculo de redes de alcantarillado: dificultades de modelaci´ on Las dificultades que podemos encontrar las solemos clasificar en dos tipos:
Problem´ atica estructural, derivada de las dificultades asociadas a representar fielmente la geometr´ıa y el estado de conservaci´on de la red Problem´ atica fenomenol´ ogica, derivada como se comentaba en la introducci´on, de las caracter´ısticas de los fen´ omenos hidrol´ogicos e hidr´aulicos involucrados.
2.1.
Problem´ atica estructural
La realidad f´ısica y geom´etrica de la red no siempre es conocida con el nivel de precisi´on deseable. Unas veces la falta de informaci´on y otras la existencia de datos err´oneos en las bases de datos municipales, suponen un escenario en ocasiones incierto o poco conocido. Podemos aventurar una serie de puntos de incertidumbre: pendientes, saltos de cota de fondo (r´apidas o estructuras de ca´ıda), secciones complejas, presencia de dep´ositos de material s´olido, etc. Ello supone que antes de todo c´ alculo hidr´ aulico con intenciones de alta precisi´on, debe acometerse una campa˜ na de verificaci´ on de la geometr´ıa real y del estado de conservaci´on de la red a analizar. Este es el primer punto irrenunciable de todo c´alculo en r´egimen no permanente. Mucho m´as importante que la selecci´ on del modelo de c´alculo a utilizar o de la compatibilidad o no con sistemas de informaci´ on geogr´ afica de dichos modelos.
2.2.
Problem´ atica fenomenol´ ogica
Hemos hablado antes de la gran variabilidad de situaciones hidr´aulicas que se pueden dar en una red. Incidiremos en el tema de los nudos de uni´on, donde el n´ umero de conductos, los reg´ımenes de flujo que se pueden dar en ellos, las combinaciones correspondientes de flujo entre los mismos, etc. son un gran problema. Adicionalmente, en los casos de entrada en presi´on, tenemos una posible presencia de aire atrapado, que pueden moverse de manera err´atica a lo largo de la red, generar puntas de presi´ on elevadas e incluso levantar tapas a pesar del notable peso de las mismas.
C´alculo hidr´ aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
121
Tenemos a veces ondulaciones de tipo secundario (ondas rodantes, ondas de Favre situadas detr´as de los resaltos, etc.) que pueden provocar localmente entradas en carga que son dif´ıciles o imposibles de modelar. Este hecho puede ser causado tambi´en por la presencia de elementos flotantes circulando por la red que no podemos tener en cuenta. Por estas y otras razones, tenemos una serie de posibles diferencias entre lo calculado y la realidad, sin que podamos en ocasiones estar seguros de cu´ al es la causa que lo provoca.
3.
C´ alculo hidr´ aulico en SWMM 5.0. Descripci´ on matem´ atica del movimiento
El movimiento del agua en la naturaleza presenta normalmente una variaci´on del caudal de paso con el tiempo, en particular en los episodios de lluvias en medio urbano, que son objeto de estudio, o en situaciones derivadas de la explotaci´on de elementos de la red (dep´ositos de retenci´on, estaciones de bombeo con caudales variables por ejemplo). Por ello, el tipo general de movimiento que se produce ser´ a el denominado no permanente o no estacionario, tambi´en llamado gradualmente variable. A partir de este punto, si deseamos realizar con la mayor fidelidad posible el an´ alisis del flujo en nuestra red, deber´ıamos adoptar la aproximaci´on del movimiento no permanente. Las hip´ otesis b´ asicas de las que partimos para describir el movimiento no permanente son las siguientes: El flujo se asume como de tipo unidimensional. Solo tenemos en cuenta la velocidad del agua en la direcci´ on de la alineaci´on del conducto y no se consideran las componentes en las otras direcciones del espacio. Dadas las dimensiones de los conductos de alcantarillado esta hip´ otesis es claramente asumible. La pendiente de los colectores de estudio se supone que es reducida, de manera que si el valor del ´ angulo de la pendiente es θ, podemos aceptar cosθ ' 1, de la misma manera que θ ' sin θ ' tan θ. Se acepta una distribuci´ on uniforme de velocidades en cada secci´on, despreciando las variaciones transversales de velocidad dentro de la misma. Suponemos que la curvatura de la l´amina de agua es reducida, por lo que en el seno del fluido aceptamos la existencia de una distribuci´on hidrost´atica de presiones. Las p´erdidas de energ´ıa se representan con las mismas expresiones de r´egimen permanente. A partir de estas hip´ otesis principales, se aplican los principios f´ısicos de conservaci´on de la masa o ecuaci´ on de continuidad, y la ecuaci´on de conservaci´on de la cantidad de movimiento (equilibrio de fuerzas actuantes). Como resultado de su aplicaci´on, las ecuaciones de conservaci´ on de la masa y de conservaci´ on de la cantidad de movimiento adoptan las siguientes expresiones, para un conducto de secci´ on constante: ∂y ∂y A ∂v +v + =0 ∂t ∂x b ∂x
122
Tema 6
∂v ∂v ∂y +v +g − g(Io − If ) = 0 ∂t ∂x ∂x donde v, es la velocidad media del agua en la secci´on, y el nivel de agua (calado) en dicha secci´on, A es la secci´on transversal del conducto ocupada por el flujo, b el ancho superficial del agua, g la aceleraci´on de la gravedad, Io pendiente de la solera del conducto, If la pendiente de la l´ınea de energ´ıa, x la abscisa a lo largo del conducto y t el tiempo. Si se expresan en t´erminos de variables caudal, secci´on del conducto (Q,A) podemos escribir tal y como aparece en el manual de usuario de SWMM: ∂A ∂Q + =0 ∂t ∂x ∂Q ∂(Q2 /A) ∂H + + gA + gAIf + gAhL = 0 ∂t ∂x ∂x donde Q, es el caudal, A, secci´ on transversal del flujo en el conducto, H, nivel de la l´amina de agua en el conducto, suma de cota de fondo m´as calado, y hL es la contribuci´on de las p´erdidas localizadas de carga por unidad de longitud en el conducto. Las ecuaciones matem´ aticas anteriores representan, en el caso de la ecuaci´on de continuidad que el balance entre lo que entra y sale, en un volumen de control, es igual a la variaci´on de almacenamiento de agua, y la ecuaci´ on de conservaci´on de cantidad de movimiento expresa el balance entre todas las fuerzas actuantes. En este u ´ltimo caso podemos indicar: ∂v ∂t
∂v + v ∂x Fuerzas de inercia sobre el agua en movimiento (aceleraciones local y convectiva) ∂y ∂x
Fuerzas de presi´ on debidas a los diferentes niveles de agua entre zonas de la masa del fluido Io Pendiente del cauce, expresi´ on de la influencia de las fuerzas gravitatorias If Pendiente motriz (p´erdida de energ´ıa por unidad de peso y por unidad de longitud) expresi´ on de las fuerzas de disipaci´on de energ´ıa por fricci´on, turbulencia, etc.
Estas ecuaciones deducidas por A.J.C. Barr´e de Saint–Venant en 1871, no tienen soluci´on anal´ıtica por lo que debe abordarse su tratamiento mediante m´etodos num´ericos. T´ecnicas bien conocidas como los m´etodos en diferencias finitas, vol´ umenes finitos, elementos finitos o el m´etodo de las caracter´ısticas (Streeter y Wylie, 1979) se pueden utilizar en su resoluci´on. La utilizaci´on de un m´etodo u otro producir´a resultados casi iguales, por lo que no se puede reconocer un procedimiento como muy superior a los otros, si bien en los u ´ltimos a˜ nos los desarrollos num´ericos m´ as habituales utilizan el m´etodo de los vol´ umenes finitos con un esquema expl´ıcito de integraci´ on num´erica (Blad´e, 2005) . SWMM 5.0 opta por un esquema en diferencias finitas expl´ıcitas, que es m´ as f´ acil de formular, si bien precisa trabajar con incrementos de tiempo de c´alculo m´as reducidos para asegurar la estabilidad de la soluci´on num´erica. La formulaci´ on del r´egimen no permanente engloba todas las descripciones de movimiento en l´amina libre, y en concreto las de movimiento permanente. Si por ejemplo, de la ecuaci´on de
C´alculo hidr´ aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
123
continuidad despejamos el t´ermino de variaci´on de velocidad seg´ un la direcci´on del flujo ∂v/∂x, y reemplazamos en la ecuaci´ on de cantidad de movimiento obtendr´ıamos:
Io − If ∂y = + ∂x 1 − F r2
∂y F r2 ∂t v
1−
1 ∂v g ∂t F r2
−
Si el movimiento fuera permanente las variaciones respecto del tiempo tanto del calado como de la velocidad ser´ıan nulas, por lo que el comportamiento se podr´ıa describir con el primer t´ermino de la derecha de la ecuaci´on anterior, que resulta ser la expresi´on de la curva de remanso. En la medida que los t´erminos del segundo miembro de la ecuaci´on sean importantes (variaciones temporales de calado y velocidad) las diferencias entre el c´alculo con una u otra expresi´on ser´ an m´ as significativas. Las ecuaciones de Saint Venant representan como dec´ıamos antes el caso m´as general de movimiento, pero en a˜ nos pasados la dificultad de resoluci´on junto a la necesidad de disponer de mucha mayor informaci´ on sobre la red y sobre el proceso de transformaci´on lluvia–escorrent´ıa, hizo que se utilizaran m´etodos de c´ alculo hidr´aulico m´as sencillos. Si bien suponen un avance respecto a los m´etodos de dise˜ no que consideran flujo permanente, todav´ıa no tienen en cuenta todos los t´erminos de la ecuaci´ on de equilibrio din´amico. La soluci´on ser´a un resultado en flujo no permanente, pero tan s´ olo una aproximaci´on al comportamiento descrito por las expresiones deducidas por Saint Venant. Dichas aproximaciones pueden consultarse en alguna de las referencias (G´ omez, 1988, 1992). Hoy d´ıa las razones que impulsaban el uso de modelos simplificados, fundamentalmente el menor tiempo de c´alculo por ordenador, han desaparecido ante los incrementos de capacidad de c´alculo por lo que dedicaremos todo el cap´ıtulo a los modelos que resuelven el r´egimen no permanente de forma completa.
4.
Influencia de las fuerzas actuantes sobre el movimiento del agua en l´ amina libre
Una pregunta que nos podemos hacer es si todas las fuerzas actuantes son igual de importantes, lo que podr´ıa suponer si eso fuera as´ı, el que algunas simplificaciones o incluso la aproximaci´ on de flujo en r´egimen permanente fuera suficiente para un c´alculo hidr´aulico adecuado. Para ello, podemos revisar en algunos casos los valores correspondientes de cada una de las fuerzas actuantes. As´ı, Henderson (1966) da a conocer, para el caso de un cauce de gran pendiente y con un hidrograma de subida r´apida, los datos indicados en la tabla 1. Tabla 1: Importancia relativa de fuerzas actuantes en un r´ıo de gran pendiente Fuerzas actuantes Valores %
Gravedad 50
Fricci´on 48.64
Presi´on 0.97
Acel. convectiva 0.30
Acel. local 0.09
124
Tema 6
Este resultado nos indica que para el caso de conductos con gran pendiente, con situaciones de flujos torrenciales o supercr´ıticos con elevadas velocidades as´ı como n´ umeros de Froude mayores de 1, las fuerzas predominantes son las de fricci´on y gravedad, pero adem´as de manera muy clara. Las otras fuerzas suponen menos del 2 % del total de fuerzas actuantes. Pero en muchos cauces alternan tramos de gran pendiente con otros de pendiente menor, o se producen fen´omenos locales que cambian las condiciones de flujo generando zonas con r´egimen subcr´ıtico. O bien, analizamos tramos de cauce de menor pendiente. En esos casos, la pregunta puede ser: ¿se mantienen estas proporciones entre las fuerzas actuantes? No existen referencias de evaluaciones de estos t´erminos en el caso de cauces de moderada pendiente. Para resolver esa carencia podemos evaluar en un caso concreto la importancia de las fuerzas actuantes. Evaluemos para un caso de un canal de 1000 m de longitud, secci´on rectangular de 2 m de ancho, rugosidad de Manning 0.013 y con una pendiente de 0.005 ´o 0.0001, sobre el que act´ uan dos hidrogramas sencillos, que representan un cambio de caudal de manera que se dobla en pocos minutos.
Figura 1: Balance entre las fuerzas actuantes. Pendiente 0.0001 Realizamos la simulaci´ on num´erica y evaluamos en cada instante en el punto medio del canal, a partir de los valores instant´ aneos de velocidad y calado, los t´erminos de las fuerzas correspondientes, fricci´ on, gravedad, presi´on e inercia, y calculamos a partir de los valores de cada uno, la importancia en tanto por ciento de cada una de las fuerzas actuantes. Los resultados se pueden observar en las figuras 1 y 2. Podemos concluir a la vista de los datos calculados, que para pendientes media altas, a partir de 0.005, propias de flujos supercr´ıticos con n´ umero de Froude mayor que 1, sea la subida m´as r´apida o m´as suave, las dos fuerzas m´as importantes son las de gravedad y fricci´on.Entre ambas nos llevamos casi el 98 % de las fuerzas actuantes, y una aproximaci´ on del tipo onda cinem´atica ser´ıa suficiente. Pero si las pendientes empiezan a ser moderadas, con flujos de tipo subcr´ıtico con n´ umeros de Froude menor que 1, durante el proceso de variaci´on de caudal, se produce una variaci´on muy significativa entre las fuerzas actuantes. Si bien gravedad y fricci´on siguen siendo las m´as
C´alculo hidr´ aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
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Figura 2: Balance entre las fuerzas actuantes. Pendiente 0.005 importantes, entre las dos suponen del orden de un 50 % del total, mientras que las otras representan otro 50 %. Es interesante observar como durante el periodo de tiempo en que se modifica el caudal, la fuerza de presi´ on puede llegar a ser la m´as importante de todas, al generarse variaciones de l´ amina de agua importantes en el conducto. Conductos de pendiente moderada, o zonas en las que se produzcan cambios de r´egimen r´apido a lento, deben ser modeladas considerando las ecuaciones completas de Saint Venant en r´egimen no permanente. Adem´ as, en nuestro caso no debemos olvidar que estamos calculando no un conducto aislado, sino una red de conductos interconectados, con lo cual las mutuas influencias entre ellos pueden ser determinantes a la hora de definir su comportamiento hidr´aulico.
5.
Opciones de c´ alculo hidr´ aulico en SWMM 5.0
Teniendo en cuenta todo lo anterior, vamos a revisar las opciones de c´alculo hidr´aulico que tenemos disponible y su aplicabilidad. La nueva versi´on permite tres opciones de evaluar el comportamiento hidr´ aulico de la red de drenaje.
5.1.
R´ egimen permanente
La primera de ellas se refiere a un c´alculo en r´egimen permanente (steady flow ), donde en cada conducto se traslada el hidrograma calculado desde aguas arriba hacia aguas abajo, sin modificarlo y sin generar un decalaje temporal. Esta opci´on de c´alculo no permite considerar efectos de propagaci´ on, laminaci´ on de caudales, efectos de reflujo, etc. Esta opci´on solo puede aplicarse y con reservas a redes de tipo arborescente, aquellas en que en cada nudo hay un u ´nico colector de salida. Deber´ıa considerarse como mucho como un c´alculo preliminar, pero que puede ser en ocasiones alejado de la realidad, o aplicado a aquellos estudios de simulaci´on continuada (series temporales largas de varios a˜ nos).
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5.2.
Tema 6
Onda cinem´ atica
En este caso se resuelve una aproximaci´on de las ecuaciones de Saint-Venant, considerando la ecuaci´on de equilibrio de fuerzas solo con las componentes de gravedad y fricci´on. El modelo limita as´ı el m´ aximo caudal de circulaci´on por cada conducto como el caudal a secci´on llena. Caudales mayores de paso ser´ıan expulsados de la red, o almacenados en el pozo de aguas arriba para ser reintroducidos m´ as tarde cuando el sistema lo permita. La onda cinem´ atica no permite atenuar puntas de caudal, no modela la entrada en carga, ni tampoco los efectos de reflujo, es decir, todo aquello producto de las condiciones de contorno aguas abajo. Permite trabajar con intervalos de tiempo mayores que otras opciones, del orden de varios minutos frente a pocos segundos, y es m´as estable desde el punto de vista de c´alculo sobre todo en caso de flujos r´ apidos. No se puede aplicar a redes malladas, sino tan solo a las arborescentes. Es m´ as r´ apida de c´ alculo que la propagaci´on con onda completa, y en ocasiones se utiliza como opci´ on para la simulaci´ on siempre que la red sea arborescente y predomine el r´egimen r´apido en toda la red, sin problemas de influencias de las condiciones de contorno aguas abajo.
5.3.
Onda din´ amica
Esta opci´on es la que se se aproxima m´as a la realidad de lo que sucede en la red de drenaje. Se consideran todas las fuerzas actuantes, gravedad, fricci´on, presi´on e inercia, y permite simular los efectos de laminaci´ on, reflujos, condiciones de contorno aguas abajo o entrada en presi´on de la red. Al resolver las ecuaciones completas de Saint Venant, puede aplicarse a redes malladas as´ı como por supuesto a las arborescentes. Acepta flujos superiores en cada conducto al m´aximo aceptable a secci´ on llena en r´egimen permanente, y permite simular la salida de agua desde la red, elimin´andola del sistema o almacen´ andola en cada pozo para volver a introducirla en la red. En el caso de SWMM 5.0, dado el esquema num´erico de soluci´on que utiliza para resolver las ecuaciones, tipo diferencias finitas expl´ıcitas, necesita intervalos de tiempo m´as cortos, de menos de un minuto en general, lo que puede suponer para sistemas grandes mayor tiempo de c´alculo. Pero en ocasiones donde se producen situaciones complicadas de flujo, como en los cambios de r´egimen (r´apido a lento) o cerca de puntos de entrada en carga, o con hidrogramas de subida muy r´apida, se pueden generar inestabilidades de c´alculo. Ello puede sugerir que en unos primeros c´alculos se limite la aplicaci´ on de la onda din´amica. SWMM 5.0 permite en las opciones de c´alculo, o bien utilizar siempre los t´erminos inerciales (opci´on Keep), que suelen ser los que generan problemas de inestabilidad num´erica en la soluci´on, o bien ponderarlos de manera que se reduzca su importancia (opci´ on Dampen) en zonas conflictivas, como por ejemplo las zonas de flujo cercanos a calados cr´ıticos, e ignorarlos en caso de flujo supercr´ıtico, o sencillamente ignorarlos (opci´ on Ignore), con lo cual se utiliza una aproximaci´on de onda difusiva (fuerzas de gravedad, fricci´ on y presi´ on hidrost´ atica). Las razones para optar por esto son simplemente razones de estabilidad de la soluci´ on num´erica. En primera opci´on, se sugiere siempre mantener los t´erminos de inercia. S´ olo si reduciendo los intervalos de tiempo de c´alculo no resolvemos el problema, ser´ıa necesario recurrir a alguna de las opciones mencionadas.
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6.
127
Filosof´ıa de modelaci´ on en SWMM 5.0
Antes de entrar en los detalles de c´alculo hidr´aulico, conviene aclarar algunas peculiaridades de SWMM 5.0, derivadas de la forma de resolver el sistema de ecuaciones que describen el movimiento. El c´ odigo con objeto de ahorrar tiempo de c´alculo resuelve tan solo en los nudos del sistema la altura de agua en cada pozo y en los conductos de la red el valor del caudal. Como consecuencia de ello, el c´ odigo proporciona los niveles de agua s´olo en los nudos, no en los conductos, y calcula el caudal s´ olo en el conducto y no en los nudos. Adem´as para cada conducto eval´ ua un u ´nico valor de caudal. La filosof´ıa parte del concepto de utilizar la dualidad nudo conducto para la representaci´ on de la red de alcantarillado. El pozo de registro se convierte as´ı en el elemento de informaci´ on b´ asico para definir la red, siendo el conducto el elemento de conexi´on entre dos pozos. Esta filosof´ıa debe adaptarse para la soluci´on de casos particulares. Por ejemplo, si tenemos un tramo de colector muy largo, de a lo mejor cientos de metros, SWMM 5.0 asume un u ´nico valor del caudal para el colector. Sin embargo esto puede ser una forma algo pobre de modelar la realidad del conducto, por ejemplo si queremos seguir el proceso de entrada en carga del mismo, o la propagaci´ on de caudal a lo largo del mismo. Se recomienda en este caso incluir algunos pozos de registro ficticios, de manera que el colector largo queda dividido en tramos m´ as peque˜ nos y se puede as´ı seguir mejor su din´amica hidr´aulica. El programa no va a subdividir internamente el conducto en intervalos de espacio m´as peque˜ nos, a la manera que pueden hacer otros programas y por ello es una labor previa del responsable de la modelaci´on analizar estos tramos m´as conflictivos. Ser´ıa conveniente que por ejemplo en una red a estudiar, las longitudes de los conductos fueran de ´ ordenes de magnitud similares.
6.1.
Onda din´ amica: ecuaciones de funcionamiento
SWMM 5.0 presenta una forma algo elaborada de las mismas ecuaciones de Saint Venant presentadas con anterioridad. As´ı para resolver el caudal en cada conducto utiliza una ecuaci´ on del tipo: ∂Q ∂A ∂A ∂H + gAIf − 2V −V2 + gA =0 ∂t ∂t ∂t ∂x fruto de combinar la ecuaci´ on de conservaci´on de cantidad de movimiento y la de conservaci´ on de la masa, pero sigue siendo una sola ecuaci´on a aplicar en el conducto. La pendiente motriz se eval´ ua con expresiones tipo Manning, Chezy, etc. iguales a las del r´egimen permanente. Aplicando un esquema en diferencias finitas sobre la ecuaci´on, entre un instante t, y otro t + ∆t tenemos al final:
Qt+∆t = Qt −
k∆t 4/3 Rh
|Vt |Qt+∆t + 2V (∆A/∆t)t ∆ + V 2 [(A2 − A1 )/L]∆t − gA[(H2 − H1 )/L]∆t
donde k = gn2 , con n coeficiente de rugosidad de Manning, L es la longitud del conducto, y
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Tema 6
∆t es el intervalo de tiempo de c´ alculo. Despejando el valor del caudal en el instante t + ∆t, tenemos
Qt+∆t =
1 1+
2 Qt + 2V (∆A/∆t)t ∆ + V [(A2 − A1 )/L]∆t − gA[(H2 − H1 )/L]∆t k∆t
4/3
Rh |V |
Los valores de V,A y R que aparecen en la ecuaci´on, est´an ponderados entre los valores de los nodos aguas arriba y aguas abajo. La variaci´on de ´area respecto al tiempo, se calcula hacia atr´as, en el instante t, por lo que es dato conocido. Se puede reescribir esta expresi´on final como
Qt+∆t =
Qt + ∆Qgravedad + ∆Qinercia 1 + ∆Qrozamiento
donde est´an representadas todas las fuerzas actuantes sobre la masa de agua en la red de drenaje. La ecuaci´ on de conservaci´ on de la masa aplicada a cada nudo (junction) se puede expresar como:
Ht+∆t = Ht + ΣQt ∆t/ASt donde ASt es el ´ area en planta del nudo. Entendemos como ´area en planta del nudo la suma del ´area en planta del pozo de registro, m´as la mitad del ´area resultante de cada conducto concurrente en el nudo, tal y como se aprecia en la figura 3.
Figura 3: Aplicaci´ on de la ecuaci´ on de conservaci´on de la masa en SWMM 5.0, para un pozo de la red El modelo no permite introducir en particular el ´area en planta de cada pozo de registro,
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sino que se puede suministrar un valor igual para todos ellos. Introducir este valor, ayuda a estabilizar el c´ alculo num´erico y se recomienda incluirla en el esquema de trabajo. Normalmente daremos el ´ area en planta del pozo de registro m´as representativo de la zona de estudio. El esquema de soluci´ on en la versi´on anterior SWMM 4 es el llamado esquema de Euler modificado. Se trata de un m´etodo en diferencias finitas expl´ıcitas, que puede tener un error en el c´alculo del volumen algo mayor que otros esquemas, pero en torno al 2-3 % puede ser algo asumible, pero que adem´ as supone utilizar intervalos de tiempo de c´alculo menores. Los esquemas expl´ıcitos est´ an limitados por la llamada condici´on de Courant (G´omez, 1988). En el desarrollo de SWMM y en concreto en la subrutina EXTRAN que utiliza SWMM 4.0 para el c´alculo hidr´ aulico de la red en r´egimen no permanente con onda din´amica, se utiliza una versi´ on aproximada de dicha ecuaci´ on. p ∆t ≤ L/ gd donde L, es la longitud del conducto, y d es el calado m´aximo que se puede dar en cada secci´ on. Al inicio del c´ alculo se revisa si todos los conductos verifican esta condici´on, pero el propio SWMM en caso necesario reducir´ a el intervalo de tiempo a lo largo del proceso de c´alculo. Esto por lo que refiere a los conductos, pero referente a la aplicaci´on de la ec. de continuidad en los nudos, se intenta limitar el aumento de nivel en un intervalo de tiempo. Para ello se aplica un criterio del tipo: C 0 AS ∆Hmax ∆t ≤ ΣQ Este criterio es m´ as emp´ırico que hidr´aulico, donde por ejemplo el factor C 0 es un valor que se fija internamente en 0.1 a partir de las experiencias de c´alculo. El usuario decide el intervalo de tiempo, pero en ocasiones esto puede suponer que se observen oscilaciones en los resultados, a veces muy acusadas, lo que indica que debemos rehacer el c´alculo con un intervalo de tiempo menor. Aunque se habla de utilizar valores de 1 minuto a 30 segundos, es posible que necesitemos intervalos muchos menores (del orden de 5 a 10 segundos) para que eliminemos los errores en volumen o las oscilaciones de nivel o caudal. Internamente el modelo utiliza unos procedimientos iterativos para resolver sus ecuaciones, pero limita el n´ umero de iteraciones, lo que debido a situaciones de flujo complejas puede ocasionar un cierto error en volumen mayor del habitual. Ante este hecho, solo tenemos la posibilidad de reducir el incremento de tiempo, o modificar el esquema de representaci´ on de la red, por si hemos cometido alg´ un error. Este esquema de Euler modificado se muestra en la figura 4.
Figura 4: Esquema de Euler modificado
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Tema 6
En el caso de SWMM 4.0, con los valores conocidos en el instante t, calculamos las variaciones de las cantidades involucradas en las ecuaciones de c´alculo, pero en vez de calcular la nueva soluci´on en el instante t + ∆t, la calculamos en el instante t + (∆t/2). Calculados en ese instante de apoyo intermedio los nuevos valores de Q, H, evaluamos en dicho instante de apoyo las nuevas variaciones de Q,H, etc. y volvemos en el c´alculo hacia atr´as, al instante ”t”, y calcularemos las condiciones de flujo en el instante t + ∆t a partir del valor del flujo en el instante ”t las variaciones del flujo calculadas en el instante t + (∆t/2). Este esquema ha demostrado ser bastante robusto pero eso s´ı con algunos errores en volumen, que pueden limitarse con una elecci´on adecuada de los intervalos de tiempo de c´alculo. Desde el punto de vista num´erico, este m´etodo es como un Runge-Kutta de segundo orden 2
SWMM 5.0 ha modificado ligeramente este enfoque de c´alculo. Primeramente, se realiza una estimaci´on en el instante t + ∆t de las condiciones de flujo, caudal y altura de agua Q,H. Estos valores son los que denomina Qlast y H last . Con estos valores se vuelve a recalcular la ecuaci´on aplicada a cada conducto, obteniendo el llamado valor nuevo de caudal, o Qnew . Se introduce un m´etodo de relajaci´on de manera que se realizan estimaciones del caudal nuevo, de la forma: Qnew = (1 − Ω)Qlast + ΩQnew Para el valor de la altura de agua en el nudo, se realiza lo mismo para obtener un valor nuevo y se aplica el mismo m´etodo de relajaci´on para resolver dicho valor:
H new ,
H new = (1 − Ω)H last + ΩH new Se entra en un proceso iterativo, de manera que hasta que H new sea pr´oxima a H last , no se detiene el proceso durante 4 iteraciones (valor m´aximo). La tolerancia de c´alculo es de 0.005 pies, lo que equivale aproximadamente a 1.5 mil´ımetros. El factor de relajaci´on que se utiliza en SWMM 5.0 es Ω = 0,5.
7.
Condiciones de contorno
SWMM 5.0 permite en principio 4 tipos diferentes de condiciones de contorno. Definimos en cada salida un elemento tipo Outfall, pero de manera que a ese outfall solo llega un conducto (conduit). Si en nuestro caso tenemos un punto de salida al que llegan dos colectores, debemos a˜ nadir un conducto de salida ficticio para representar nuestras condiciones de contorno. Cada Outfall puede definirse con:
Condici´ on de calado cr´ıtico o normal, acorde con las condiciones del conducto que llega al outfall. En caso de pendiente suave, incluir´a calado cr´ıtico, y aplicar´a condici´on de calado normal en caso de flujo supercr´ıtico
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Un nivel fijo, definido para el modelo. Representar´ıa el desag¨ ue a un lago o mar, sin problemas de marea Un nivel de marea, definido por el usuario tambi´en, especialmente u ´til para simulaciones continuadas en lugares con fuertes carreras de marea Una serie temporal que refleje la variaci´on de nivel de agua con el tiempo En caso de a˜ nadir ese conducto ficticio, debe tenerse en cuenta que no sea muy corto, sino del mismo orden de magnitud que los dem´as conductos de la red.
8.
Condiciones especiales de flujo
8.1.
Entrada en carga
Para SWMM 5.0, se produce la entrada en carga cuando el nivel de agua en el pozo supera la mayor cota de las claves de los colectores adyacentes. En esa situaci´on, la contribuci´on de ´areas de los colectores al ´ area de almacenamiento de dicho pozo se vuelve nula, y en caso de que todos los conductos entraran en carga, la aplicaci´on de la ecuaci´on de conservaci´on de la masa se vuelve imposible de aplicar salvo que se incluya un ´area de nudo m´ınima. De todos modos, SWMM 5.0 utiliza la conservaci´on de la masa de una forma algo diferente, de manera que el balance entre los caudales de entrada y salida sea cero. ΣQ = 0 Pero ya que all´ı no aparece por ning´ un lado el nivel de agua en el nudo, no servir´ıa para el c´alculo de niveles. Se propone escribir esta ecuaci´on anterior de manera que se introduce una perturbaci´on de caudal:
Σ[Q +
∂Q ∆H] = 0 ∂H
Despejando para el valor del incremento de nivel en el nudo, tendremos:
∆H =
−ΣQ Σ∂Q/∂H
pero donde la estimaci´ on de la variaci´ on de caudal respecto al nivel se puede aproximar como: ∂Q −gA∆t/L = ∂H 1 + ∆Qrozamiento El agua puede almacenarse en el mismo nodo, por debajo del nivel del terreno, siempre que hemos indicado este ´ area m´ınima de nudos, pero cuando el nivel llegue a la cota del terreno pueden darse dos opciones:
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Tema 6 El agua sale del sistema y desaparece, no volviendo a introducirse en ning´ un otro pozo de registro de la red. El modelo indicar´a el volumen de agua salido al exterior por cada nudo en el reporte (Report→Status) que genera al final del c´alculo. El agua puede almacenarse por encima del nivel del terreno, definiendo una superficie de almacenamiento asociada al pozo. Esta opci´on es interesante pues puede servir como una primera aproximaci´ on a los niveles de inundaci´on en la superficie de la ciudad. El agua no circular´ a por la calle, y cuando las circunstancias lo permitan, ese volumen de agua vuelve a introducirse en la red. Esto se debe indicar en la opci´on Allow Ponding dentro de las opciones generales de simulaci´ on, al principio del programa. Si no se indica, se considera que se utiliza la opci´ on anterior, el agua sale y no vuelve a introducirse en el sistema.
Con respecto a cual de las dos opciones es m´as realista, cada una tiene puntos a favor y en contra. La primera opci´ on refleja que el agua sale a la calle y no vuelve a entrar en ese mismo pozo nunca. Esto refleja bastante bien la realidad, sobre todo en pozos ubicados en calles de pendiente moderada o alta. Pero deja sin estudiarse los efectos de la inundaci´on en superficie. La segunda opci´ on trata de aproximar este fen´omeno, pero no refleja demasiado la realidad salvo en zonas de baja pendiente o casi horizontal. En esos casos esta opci´on puede parecer m´as adecuada.
9.
Reguladores de flujo
Entendemos por elementos de regulaci´on aqu´ellos que de manera pasiva, por su propia forma o funci´on, o activa, que mediante accionamientos cambian sus propiedades de trabajo, modifican el caudal hacia aguas abajo de la red, reteniendo o dejando pasar el agua. Entre estos tenemos dentro de SWMM 5.0: Orificios Vertederos Outlets
9.1.
Orificios
Un orificio puede ser utilizado como un elemento de regulaci´on del flujo en un tramo de red, a la salida de un dep´ osito de retenci´ on, o para limitar el caudal de conexi´on a un interceptor de residuales, por ejemplo. En estas condiciones, el orificio queda definido por su forma, ´area y posici´on del mismo. Las condiciones hidr´aulicas del flujo hacen el resto, en combinaci´on con dicho orificio. SWMM 5.0 asume el orificio como un elemento entre dos nudos de la red (Nodes), y acepta orificios en el fondo del nudo o en la pared del colector. La hidr´aulica del orificio es sencilla y se describe como:
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p
Q = Co A 2gh donde Co es el coeficiente de desag¨ ue del orificio, A, es el ´area total del orificio y h es la carga hidr´aulica a trav´es del orificio, que puede funcionar en condiciones libres o anegadas.
9.2.
Vertederos
Un vertedero puede servir tambi´en como elemento de regulaci´on del flujo, de manera que en cuanto el nivel alcance un valor de referencia (cota del labio del vertedero) se comienza a derivar caudal por ejemplo hacia otro conducto. Para SWMM 5.0 un vertedero tambi´en es un conducto especial (Link ), que une dos nudos (Nodes). Acepta vertederos frontales o laterales. Utiliza el mismo esquema de c´alculo que en la versi´on 4 de SWMM, con una ecuaci´ on general de la forma: Q = Cd Lhn donde Q, es el caudal de paso sobre el vertedero, Cd el coeficiente de desag¨ ue del mismo, L, la longitud del vertedero, y n es el exponente a considerar en la expresi´on seg´ un sea por ejemplo vertedero frontal rectangular, donde n = 1,5 El vertedero no aporta ´ area de almacenamiento en los nudos aguas arriba o aguas abajo. En principio solo se aplicar´ a a estudios con onda din´amica.
9.3.
Outlets
Pero en caso de querer tener una mejor aproximaci´on al comportamiento de la red, una vez hemos decidido utilizar onda din´ amica completa, SWMM 5.0 nos permite tambi´en incorporar de alguna manera un elemento que permita derivar caudales desde un pozo hacia otro. Existe el elemento Outlet, que act´ ua como un conducto ficticio, y que transfiere caudal entre dos nudos, seg´ un una relaci´ on Q/h entre los mismos que definen el elemento outlet. Podemos optar por utilizar una funci´ on potencial (Opci´ on Function), del tipo Q = AhB donde podemos definir los dos par´ ametros, A y B, de dicha funci´on, o bien podemos sencillamente utilizar una tabla (Opci´ on Tabular ) definida por nosotros mismos. Se puede recurrir a elementos especiales de este tipo por ejemplo a la hora de representar el comportamiento de sumideros u otras estructuras de captaci´ on de agua, o elementos de divisi´on de caudales m´as complejos. Si el elemento Outlet est´ a ligado a un dep´osito de retenci´on (Storage Unit) se puede usar en c´alculos con onda cinem´ atica. Si no est´an conectados a un dep´osito, s´olo se pueden usar en c´alculos con onda din´ amica.
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10.
Tema 6
Estaciones de bombeo
Otro elemento de regulaci´ on que incorpora SWMM 5.0 es la posible presencia de estaciones de bombeo. Una bomba para SWMM 5.0 (objeto Pump) es como un conducto ficticio que transfiere agua desde un pozo aguas arriba hacia otro pozo aguas abajo. Para cada bomba puede definirse el r´egimen de operaci´ on y SWMM 5.0 permite cuatro posibilidades:
Figura 5: Regulaci´ on de un bombeo seg´ un SWMM 5.0
Regulaci´ on en funci´ on del volumen de agua en el dep´osito de bombeo, nudo aguas arriba, donde podemos fijar una curva Caudal/Volumen Regulaci´ on de caudal, en funci´ on de los niveles del pozo aguas arriba Inclusi´on aproximada de una curva H/Q de la bomba, de manera que el caudal circulante ser´a funci´ on de la diferencia de carga entre los pozos aguas arriba y aguas abajo, de manera que a mayor diferencia de carga, menor caudal de bombeo, con objeto de reducir los niveles aguas arriba. Bomba de velocidad variable de manera que el caudal circulante es funci´on del nivel del pozo aguas arriba Pueden aplicarse tambi´en unas reglas de control al bombeo de manera que s´olo se conecten por ejemplo en funci´ on de un nivel o caudal de referencia, aguas abajo o aguas arriba. Podemos incorporar a nuestro modelo de c´ alculo tanto bombas de funcionamiento continuo, para aguas residuales, como bombeos de aguas pluviales m´as espor´adicos.
11.
Nudos especiales: Flow Divider Nodes
SWMM 5.0 ha incluido entre las nuevas opciones algunos elementos interesantes, que permiten derivar en algunos nudos una cierta cantidad de caudal hacia otro conducto. En
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ocasiones puede ser de inter´es en estudios de detalle, por ejemplo de escorrent´ıa en calles, introducir el comportamiento de un sumidero, o de un pozo de registro que deriva caudales desde la calle hacia la red de drenaje, o alguna estructura hidr´aulica, tipo vertedero no incluido entre las opciones base de SWMM 5.0 (p.e. vertedero lateral de altura no constante, etc). Los nudos Flow Divider s´ olo se pueden aplicar en el caso de simular mediante onda cinem´atica, y si se emplearan en una modelaci´on con onda din´amica completa, se considerar´ an como nudos normales, tipo Junction. Los 4 tipos incluidos en la versi´on 5.0 son: Cut-off divider Derivan todo el caudal hacia otro conducto por encima de un valor de referencia, cuando se supera ese valor l´ımite. Overflow divider Derivan todo el caudal que supere la capacidad de transporte del conducto aguas abajo de este nudo. Tabular divider Permite derivar caudal seg´ un una tabla definida por el usuario, de manera que en funci´ on del caudal de llegada al nodo, se deriva un cierto caudal calculado a partir de dicha tabla. Weir divider Donde la derivaci´on se realiza seg´ un un elemento tipo vertedero cuyas caracter´ısticas son definidas por el usuario.
12.
Dep´ ositos de almacenamiento
En la nueva versi´ on 5.0 aparece el elemento Storage Unit, para representar dep´ositos de retenci´on en redes de alcantarillado. Versiones antiguas de SWMM no inclu´ıan expl´ıcitamente este elemento, y en caso de necesitar incluirlo en un esquema, se utilizaba un nodo convencional, tipo Junction, al que se le daba el ´ area en planta apropiada. En la versi´on actual, si bien aparece como elemento diferenciado, para su definici´on tan s´olo es necesario indicar las cotas de fondo y la superficie en planta del dep´osito, con su altura m´axima. Se ha incorporado la posibilidad de definir mediante una funci´on o una tabla definida por el usuario, la curva altura / superficie en planta del dep´ osito. Pero los dem´as elementos hidr´aulicos del dep´osito, tipo entradas, salidas reguladas, aliviaderos de seguridad, etc. se incorporan mediante la inclusi´on de elementos reguladores de flujo, como los que hemos comentado con anterioridad.
13.
Elementos especiales: compuertas de regulaci´ on y Control Rules
Cuando buscamos en el manual de usuario de SWMM 5.0, no encontramos por ning´ un sitio la opci´on de usar compuertas. Tan solo aparecen las llamadas Flap Gates o v´alvulas de tipo clapeta, para evitar reflujos. Sin embargo, es posible incluir en la modelaci´on los efectos de una compuerta de regulaci´ on. Si bien los reguladores de flujo, orificios o vertederos por ejemplo, son estructuras fijas, podemos convertirlas en estructuras de ´area de orificio variable, o de altura de vertedero variable, de manera que representen el equivalente a una trayectoria de aberturas de
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Tema 6
compuerta a lo largo del tiempo. Para ello podemos echar mano de una de las opciones incluidas en SWMM 5.0 que es la llamada Control Rules (Reglas de control). Una regla de control es una instrucci´on que se le da a SWMM 5.0 de manera que pueda cambiar alguna caracter´ıstica de por ejemplo un regulador de flujo. Esas variaciones pueden ser predeterminadas por nosotros en ciertos instantes, por ejemplo indicar que la abertura del orificio se ampliar´ a un 30 % en un cierto instante, o incluir reglas indirectas donde las aberturas de ese orificios sean funci´ on por ejemplo de niveles de alg´ un pozo de referencia, aguas arriba o aguas abajo. Lo mismo podr´ıa hacerse con un vertedero, redefiniendo la altura del mismo. De esa manera se ampl´ıan enormemente las posibilidades de SWMM 5.0 pero hay que indicar que no lo llegan a transformar en un modelo de control en tiempo real. Estas Control Rules se pueden aplicar tambi´en a las bombas, para definir una secuencia de bombeo funci´ on de niveles de llenado de alg´ un nodo, o del propio dep´osito, en paralelo con la propia ley de funcionamiento definida en su momento para cada bomba. Algunos ejemplos de reglas de control para bombeos y orificios se muestran a continuaci´on: Control de arranque y parada de bomba RULE R1 IF SIMULATION TIME > 8 THEN PUMP 12 STATUS = ON ELSE PUMP 12 STATUS = OFF Control multi-condici´ on de abertura de orificio RULE R2A IF NODE 23 DEPTH > 12 AND LINK 165 FLOW > 100 THEN ORIFICE R55 SETTING = 0.5 RULE R2B IF NODE 23 DEPTH > 12 AND LINK 165 FLOW > 200 THEN ORIFICE R55 SETTING = 1.0 La sintaxis de las Control Rules es sencilla y est´a muy bien documentada en el Manual de Usuario de SWMM 5.0.
14.
Alternativas de c´ alculo hidr´ aulico al modelo SWMM
Empresas privadas o grupos de investigaci´on han desarrollado una serie de elementos, b´asicamente en forma de programas de preproceso o postproceso para SWMM, o han incluido el c´odigo de c´ alculo de SWMM en programas comerciales. Entre los m´as conocidos tenemos:
C´alculo hidr´ aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
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XP-Software, empresa australiana con delegaciones en USA, se ha dedicado a generar con el c´ odigo fuente de SWMM procedente de la EPA, un programa de tratamiento de datos inicial y de an´ alisis de resultados finales. Se han introducido ciertas mejoras en el proceso de c´ alculo hidrol´ ogico e hidr´aulico, de manera que se presenta con el nombre XPSWMM, pero la base sigue siendo el mismo SWMM. El costo aproximado del programa estar´a sobre los 10.000 d´ olares. (http://www.xpsoftware.com). MIKE-SWMM. El Danish Hydraulic Institute, si bien tiene su propio modelo de c´alculo, ha desarrollado un m´ odulo de enlace de SWMM con un editor gr´afico similar al empleado en MOUSE, para la entrada de datos y el an´alisis de resultados. Tambi´en existen m´odulos que permiten enlazar MIKE-SWMM con un sistema de informaci´on geogr´afica como ARCVIEW.(http://www.dhi-es.com). PCSWMM Desde el a˜ no 1984, la Universidad de Guelph en Ontario, Canad´ a, (http://www.chi.on.ca/pcswmm.html ) ha desarrollado un programa de c´alculo con m´odulos gr´aficos, que incorpora SWMM como c´odigo de c´alculo. Se trata de un modelo muy extendido por Canad´ a y los Estados Unidos. Su coste es mucho menor que otros similares (del orden de los 500 d´ olares). MOUSE versi´ on para PC del modelo por el Danish Hydraulic Institute. Presentado en 1986, se trata en la actualidad de uno de los modelos con mayor penetraci´on en el mercado. A ello contribuye su concepci´on a partir de un funcionamiento a base de men´ us autoexplicativos. Utiliza un m´etodo impl´ıcito de soluci´on (esquema de Abbott–Ionescu). Considera la entrada en carga de los conductos, as´ı como realiza una aproximaci´on a la transici´ on de flujos mediante resalto, aunque no de forma completa. Dispone de unas salidas gr´aficas por pantalla que facilitan el an´alisis de resultados. MOUSE es un programa que incluye adem´ as m´ odulos de c´ alculo de la lluvia de dise˜ no y de estudio de la transformaci´ on lluvia–escorrent´ıa. Se le han a˜ nadido en a˜ nos recientes otros m´odulos para el estudio de la contaminaci´ on pluvial, posibilidades de control en tiempo real de la red, etc. HYDROWORKS desarrollado por Wallingford Software, empresa del grupo Hydraulics Research–Wallingford, en Inglaterra, presenta una concepci´on muy parecida a la de MOUSE. Es un modelo que engloba todos los procesos de la hidrolog´ıa urbana, lluvias, escorrent´ıa, etc., pensado para desarrollarse en ordenador personal. Un sistema de men´ us autoexplicativos lleva al usuario a realizar el proceso de c´alculo, desde el principio al final. HYDROWORKS es una versi´ on reciente (1994) para redes malladas de un modelo previo, SPIDA y de otro denominado WALLRUS, tambi´en de Wallingford Software, aunque este u ´ltimo s´ olo permit´ıa resolver redes de tipo arborescente. En la actualidad se ha desarrollado el programa INFOWORKS, que incluye todas las utilidades de un GIS para preparaci´ on de datos y para an´ alisis de resultados. Se trata junto con MOUSE de las opciones m´ as destacadas aunque tambi´en m´ as caras, estando los precios alrededor de los dos millones de pesetas versiones b´ asicas, coste que aumenta a medida que se a˜ naden m´odulos adicionales (transporte de sedimentos, de contaminantes, etc). CAREDAS – CANOE, desarrollado por la empresa SOGREAH, de Francia. Se trataba en este caso del primer modelo comercial desarrollado ya en los a˜ nos 1973 y 1974. Es uno de los modelos completos m´as interesantes desde un punto de vista de los procesos hidr´aulicos (empleo del esquema impl´ıcito de Preissmann, simulaci´on de la entrada en carga), pero menos atractivo debido a que no incorpora m´oduos gr´aficos de an´alisis de
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Tema 6 datos. Es frecuente encontrarlo en universidades o centros oficiales, y no tanto por usuarios privados, debido a ser un modelo bajo patente y a su precio de comercializaci´on. Hace poco m´ as de dos a˜ nos, sali´ o al mercado el programa CANOE, distribuido pr SOGREAH (http://www.sogreah.fr/ ) que s´ı incorpora utilidades gr´aficas de pre y postproceso, lo que lo ha puesto a un nivel similar al de XP-SWMM, Mouse o Infoworks. SOBEK–URBAN Un modelo de reciente aparici´on en el mercado, desarrollado por Delft Hydraulics, pensado para operar ya en un entorno GIS. Presenta un motor gr´afico muy avanzado y vers´ atil, permitiendo la interacci´on con otros m´odulos de simulaci´on. por ejemplo SOBEK–RURAL para an´alisis de inundaci´on en llanuras fluviales, o estudios de calidad de aguas superficiales. El m´odulo Urban, incluye 3 sub-m´odulos, c´alculo de transformaci´ on lluvia - caudal, flujo en colectores y m´odulo de control en tiempo real. SewerGEMS Desarrollado por Haestad Methods, permite el trabajo interactivo sobre AutoCAD o ArcGis. Es un modelo tambi´en de reciente aparici´on, y permite unas capacidades muy similares a las de otros presentados anteriormente. InfoSWMM Modelo desarrollado por MVH soft, que integra un sistema GIS con SWMM, elaborado con anterioridad a la salida de SWMM 5.0. MARA, se trata de un modelo no comercial, desarrollado en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Barcelona. Apto para todo tipo de redes, malladas o arborescentes, utiliza un esquema expl´ıcito de soluci´ on (M´etodo de las caracter´ısticas rectas). Simula la transici´on mediante resaltos m´ oviles, localizando cada resalto y sigui´endolo por toda la red en su desplazamiento. Aproxima la entrada en carga, mediante una prolongaci´on vertical de la secci´on con un ancho ficticio, artificio similar al utilizado por los dem´as modelos. Dispone a su vez de un m´ odulo de an´ alisis gr´afico de resultados muy potente, que permite visualizar en pantalla gr´ afica el comportamiento hidr´aulico de cada conducto de la red. Carece de m´odulo hidrol´ ogico de soluci´ on, pero en este momento se est´a desarrollando una conexi´on con HEC-HMS, de manera que se pueda usar ´este como m´odulo hidrol´ogico y MARA como m´odulo hidr´ aulico. Este modelo ha sido utilizado para el estudio en r´egimen no permanente de la nueva red de colectores del frente mar´ıtimo de Barcelona, construidos con motivo de los Juegos Ol´ımpicos de 1992.
15.
Consideraciones sobre la utilizaci´ on de un modelo completo como SWMM 5.0
Algunas de las consideraciones que haremos en este apartado se han repetido a lo largo de la exposici´on. Primero, insistir en la calidad de los datos de base que hay que suministrar al programa de c´ alculo, ya que estar´ a en relaci´on directa con la confianza en los resultados finales del mismo. Datos de partida adecuados de lluvia, de caudales de escorrent´ıa y de geometr´ıa de la red son indispensables para sacar todo el partido posible a un modelo de simulaci´on como el que nos ocupa. Si no se disponen de todas esas condiciones hay que pensar detenidamente si vale la pena realizar una simulaci´ on de la red, y la fiabilidad que daremos a los resultados de la misma.
C´alculo hidr´ aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
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Segundo, la utilizaci´ on de un modelo completo supone en muchos casos un volumen y un tiempo de trabajo adicional notable del que el menos importante es el tiempo de c´alculo por ordenador. No es autom´ atico sentarse ante la pantalla del PC y esperar que vayan saliendo resultados, pues si no se dispone de la topograf´ıa de la red, hay que encargarla, analizarla e introducirla en el modelo. El estudio de transformaci´on lluvia–escorrent´ıa se complica (ya no se trata de aplicar el m´etodo racional) y aunque tambi´en se puede realizar con ayuda de un modelo num´erico, surgen dudas a la hora de escoger una serie de par´ametros. Y tercero, el aprovechamiento m´ aximo de las capacidades del modelo requiere una persona o un equipo de trabajo dedicado a estos temas. Instalar un modelo como SWMM 5.0 no supone un desembolso inicial, pero su explotaci´on requiere una atenci´on continua para conocer las capacidades y limitaciones de todos las opciones del programa. La necesidad de estimar una serie de par´ametros que el programa pide hace que se recurra en demas´ıa a la opci´ on por defecto incorporada en el c´odigo de c´alculo. Muchas veces desconocemos el valor, ni siquiera aproximado, de alguno de los coeficientes que nos pide. Y claro, la opci´on de darle a la tecla return a veces es una tentaci´on demasiado grande. El m´aximo aprovechamiento de las capacidades de estos programas se obtiene cuando se introduce como se ha dicho antes, “informaci´on fiable”. Y esa informaci´ on es fruto de mediciones, bien geom´etricas o topogr´aficas, o bien hidrol´ ogicas o hidr´ aulicas. Ning´ un dato sacado de una tabla de un manual de usuario o de un libro puede mejorar el inapreciable valor de un dato medido in situ. El mayor rendimiento en la utilizaci´ on de SWMM 5.0 o cualquier otro c´odigo de c´alculo se obtiene cuando se conjuga su empleo con el trabajo con medidas de campo, las de eventos de lluvia y caudal asociado, que permiten extraer conclusiones de primera mano sobre el comportamiento de la red. Entre los resultados que podemos observar se encuentran toda una serie de fen´omenos que s´olo pueden ser descritos mediante flujo no permanente: Atenuaci´ on de caudales, reducci´on del caudal punta a medida que los hidrogramas de caudal se propagan por la red. No unicidad entre calados y caudales. Especialmente para colectores con pendientes reducidas, la evoluci´ on de caudales y calados en una secci´on sigue una relaci´on como la expresada en la figura 6. As´ı durante la fase de aumento de caudales de paso se producen menores niveles de agua asociados a un caudal determinado que durante la fase de decrecimiento de caudales, para ese mismo caudal. Este fen´omeno es tanto m´ as acusado cuanto m´ as reducida es la pendiente del colector. Empleo como condici´ on de dise˜ no para nuevos colectores de la envolvente de calados m´aximos que se produce. En cada punto de c´alculo de cada colector de la red se toma el valor m´ aximo alcanzado por el calado a lo largo de todo el suceso de estudio. Dicho valor m´aximo se produce en un instante de tiempo determinado que no tiene por qu´e coincidir con el instante en que se produce el calado m´aximo en otro punto de c´alculo. Al considerar todos los calados m´ aximos alcanzados en cada punto (definici´on de envolvente) estamos garantizando que el perfil de l´ amina de agua que se ha producido en cualquier instante en el colector est´ a por debajo de esa curva envolvente. Hay que aclarar que esta envolvente no representa el perfil de l´ amina de agua para ning´ un instante determinado sino que se construye a partir de los calados m´aximos en cada punto.
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Tema 6
Figura 6: Bucle de evoluci´on calado/caudal Es el u ´nico procedimiento que tiene en cuenta una caracter´ıstica muy importante de los hidrogramas de caudal: el volumen de escorrent´ıa. C´alculos hidr´aulicos en r´egimen permanente para hidrogramas con igual caudal punta pero con diferente tiempo base (y por tanto con diferentes vol´ umenes de agua asociados), solo consideran el caudal m´aximo y por tanto no diferir´ an en nada en su resultado. Sin embargo, c´alculos en r´egimen no permanente para cada uno de ellos pueden diferir de forma sustancial. Los efectos de almacenamiento dentro de la propia red empezar´an a jugar un papel no tenido en cuenta hasta ahora. Se convierte en la u ´nica alternativa para el correcto an´alisis de dep´ositos de retenci´on y vol´ umenes de inundaci´on.
16.
Bibliograf´ıa
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´ DE EJEMPLO DE REHABILITACION ALCANTARILLADO USANDO SWMM 5.0 Rodrigo Concha Jopia Grup de Recerca FLUMEN Dep. de Ingenier´ıa Hidr´aulica, Mar´ıtima y Ambiental. UPC. E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Jordi Girona 1-3. D-1. 08034 BARCELONA
1.
Introducci´ on
Una de las principales etapas dentro de un proyecto de rehabilitaci´on de redes de alcantarillados, ya sean estas pluviales o residuales, consiste en la construcci´on de un modelo hidr´aulico de dicha red. Este modelo se debe realizar con una herramienta de c´alculo que permita la simulaci´on de fen´ omenos hidr´ aulicos propios de una red de este tipo: propagaci´on del flujo no permanente, entrada en carga de conductos, inundaci´on en ciertos puntos de la red, entre otros. EPA SWMM 5.0 es una herramienta que permite simular estos fen´omenos hidr´aulicos, y por lo tanto, posibilita la construcci´ on de un modelo de la red de alcantarillado que permita al usuario investigar y analizar el efecto de las diferentes actuaciones de rehabilitaci´on sobre ´esta. En el presente tema se expondr´ an, a manera de introducci´on, algunos conceptos sobre rehabilitaci´on de redes de alcantarillados. Luego, a trav´es de un ejemplo de aplicaci´on, se mostrar´a c´omo trabajar con EPA SWMM 5.0 en el an´alisis de una red de alcantarillado existente, y c´omo realizar cambios en la red con el fin de representar posibles soluciones de rehabilitaci´on para que la red trabaje de acuerdo a ciertos criterios hidr´aulicos de funcionamiento. Las diversas soluciones ser´an analizadas hidr´ aulicamente y desde el punto de vista operacional de la red, de forma de determinar sus impactos como medidas de rehabilitaci´on.
2.
Conceptos sobre rehabilitaci´ on de alcantarillados
La rehabilitaci´ on de redes de alcantarillados es considerada hoy en d´ıa como una de las principales ´ areas de actividad dentro del campo del drenaje urbano, pues en alg´ un momento de la vida u ´til de la red se recurrir´ an a medidas de renovaci´on, reparaci´on, o reemplazo de alg´ un elemento de la red o de una parte de ´esta. En general, la rehabilitaci´on de redes de alcantarillado se puede considerar desde dos enfoques distintos: desde un punto de vista reactivo, o desde un punto de vista proactivo. La rehabilitaci´on reactiva corresponde al conjunto de medidas que 143
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Tema 7
buscan solucionar las deficiencias que la red presenta. En cambio, la rehabilitaci´on proactiva es el conjunto de medidas preventivas destinadas a evitar deficiencias en la red de alcantarillado. Claramente, el enfoque proactivo requiere de una mayor planificaci´on y de un mayor trabajo de recolecci´on de informaci´ on del estado de la red respecto al enfoque reactivo. Tradicionalmente, y desde un punto de vista de medidas estructurales, se ha considerado que la rehabilitaci´ on de alcantarillados puede ser efectuada mediante reparaci´ on, renovaci´ on, o reemplazo de elementos de la red. La reparaci´ on consiste en el trabajo destinado a corregir el da˜ no local que pudiera tener un elemento de la red. La renovaci´ on es el trabajo para mejorar el funcionamiento de un tramo de la red, incorporando el material de construcci´on original. El reemplazo consiste en la construcci´ on de nuevos elementos de la red, que sustituyan a los viejos elementos de la red en la funci´ on para la cual se construyeron. Sin embargo, la rehabilitaci´on de una red de alcantarillado tambi´en podr´ıa ser realizada mediante la incorporaci´on de nuevos elementos tales como nuevas salidas de descarga de la red, o dep´ositos de retenci´on.
Figura 1: Reemplazo de conductos en una red de alcantarillado
La necesidad de rehabilitaci´ on de una red de alcantarillado proviene del hecho que, al igual que cualquier infraestructura urbana, ´esta fue dise˜ nada para que funcione durante un per´ıodo de tiempo. Dentro de este per´ıodo de tiempo, la red requerir´a manutenci´on (incluyendo reparaci´on) y, posteriormente, renovaci´ on. Finalmente, se requerir´an acciones de reemplazo en la red. Por otro lado, la necesidad de rehabilitaci´on tambi´en se puede generar por el incremento de la urbanizaci´ on, la cual provoca un aumento de la cantidad de flujos que llegan a la red de alcantarillado. Algunos “s´ıntomas” que indican necesidad de rehabilitaci´on de la red, incluyen: fallas estructurales inundaciones de calles y propiedades contaminaci´ on de cursos de agua naturales (tambi´en se incluye el agua del subsuelo) altos niveles de infiltraci´ on o exfiltraci´on
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Figura 2: Fallas estructurales en el interior de un colector
Como se mencion´ o anteriormente, la rehabilitaci´on de redes de alcantarillado tiene suma importancia dentro del drenaje urbano. Prueba de ello es la gran cantidad de informaci´on que recopila experiencias realizadas, y procedimientos recomendados para rehabilitar redes. Dentro de toda esta informaci´ on, se destacan el Sewerage Rehabilitation Manual (SRM, o Manual de rehabilitaci´ on de alcantarillados) publicado por el Water Research Centre (WRc), y la norma “EN752/5: Drains and sewer systems outside buildings - Rehabilitation”. Estos documentos proporcionan procedimientos para evaluar el funcionamiento de los sistemas de alcantarillado y determinar la soluci´ on de rehabilitaci´ on m´as apropiada. En particular, ambos documentos t´ecnicos recomiendan una metodolog´ıa para rehabilitar redes de alcantarillado, la cual est´a formada por las siguientes etapas: 1. Planeamiento inicial, donde se realiza una comparaci´on del funcionamiento actual de la red con criterios predeterminados para determinar la aproximaci´on m´as conveniente para la etapa de estudio de diagn´ ostico. 2. Estudio de diagn´ ostico, en la cual se desarrollan diferentes etapas de diagnosis de la red en estudio: recolecci´ on de informaci´on sobre ´esta, investigaci´on hidr´aulica, estructural, y ambiental de la red, investigaci´ on operacional de la misma, y desarrollo de las soluciones de rehabilitaci´ on. 3. Implementaci´ on y monitoreo, donde se realizan los trabajos de rehabilitaci´on y la implementaci´ on del plan de operaciones y mantenimiento. Adem´as, un monitoreo del funcionamiento hidr´ aulico, estructural y ambiental, as´ı como de la efectividad del plan de operaciones y mantenimiento, debiera ser realizado despu´es de haber acabado con los trabajos de rehabilitaci´ on. Una fase que se encuentra impl´ıcita dentro del desarrollo de soluciones de rehabilitaci´on de una red de alcantarillado corresponde a la de la evaluaci´on Costo – Beneficio de las opciones de rehabilitaci´ on. En ´esta, se seleccionan las soluciones m´as rentables evaluando los costos de
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Tema 7
las opciones en conjunto con el funcionamiento mejorado de la red. Al final, el esquema de rehabilitaci´on m´ as efectivo ser´ a aqu´el que conserve lo m´aximo de la red actual, y produzca, al mismo tiempo, el m´ınimo impacto en la comunidad.
Figura 3: Trabajos de rehabilitaci´on sobre una red de drenaje urbana
2.1.
Investigaci´ on hidr´ aulica y rehabilitaci´ on hidr´ aulica
Como se vio anteriormente, la investigaci´on hidr´aulica es una de las diversas acciones que se deben realizar durante la etapa de diagn´ostico dentro de un plan o proyecto de rehabilitaci´on de redes de alcantarillado. Esta investigaci´on consiste en la evaluaci´on del comportamiento hidr´aulico de la red, cuyo objetivo es ayudar a identificar sectores con problemas dentro de ´esta (por ejemplo, salidas de flujo hacia el exterior), y a la vez investigar los posibles efectos en el comportamiento de la red debido a los cambios f´ısicos que se realicen en ella. Para realizar la evaluaci´ on hidr´ aulica de la red es necesario contar con herramientas que permitan al usuario construir un modelo hidr´aulico de ´esta. Generalmente, se opta por programas inform´aticos que simulan el flujo en el interior de la red y que, por lo tanto, nos ayudan a entender el comportamiento hidr´ aulico de la red. Para construir el modelo hidr´ aulico que representar´a a nuestra red, se debe tener presente la calidad de los datos de los cuales se dispone, pues una informaci´on no fiable no contribuir´a al desarrollo de un buen modelo. Procesos claves en la elaboraci´on de un modelo hidr´aulico son la calibraci´on y la validaci´ on de ´este. Una vez el modelo ha sido validado, este puede ser usado para evaluar el comportamiento hidr´ aulico de la red e investigar las maneras de corregir las deficiencias de la red. Dentro de las posibles soluciones que se pueden adoptar, existe un conjunto de ellas, conocido como medidas de rehabilitaci´ on hidr´ aulica, cuyo objetivo es disminuir la “sobrecarga hidr´aulica” (no confundir con entrada en carga de conductos), y de esta forma permitir alcanzar los objetivos de funcionamiento de la red. Estas opciones de rehabilitaci´on hidr´aulica corresponden a:
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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a) Reducci´ on de los flujos de entrada a la red. Esto se puede llevar a cabo, por ejemplo, mediante derivaciones de flujos de sectores m´as sobrecargados a otros sectores que presenten una menor sobrecarga hidr´ aulica. b) Maximizar la capacidad del sistema existente. Existen simples actuaciones, tales como la remoci´ on de constricciones locales, o la limpieza de la red, que ayudan a maximizar la capacidad de transporte de la red. c) Atenuaci´ on de los caudales pico mediante actuaciones en la red. La atenuaci´on de los picos de los hidrogramas que circulan por la red pueden ser atenuados mediante la construcci´ on de dep´ ositos de retenci´ on, o aprovechando la capacidad de almacenamiento que puedan tener algunos colectores. d) Incremento de la capacidad hidr´ aulica del sistema. Esta quiz´as sea la actuaci´on m´as obvia cuando una red de alcantarillado presenta problemas. El incremento en la capacidad se puede lograr, por ejemplo, mediante el reemplazo por tuber´ıas de mayor tama˜ no, o a trav´es de la construcci´ on de conductos paralelos.
3.
Ejemplo de rehabilitaci´ on: construcci´ on del esquema de red y cuenca en SWMM 5.0
A continuaci´ on se desarrollar´ a la primera parte de un ejemplo de rehabilitaci´on hidr´aulica de una red de alcantarillado usando EPA SWMM 5.0 como herramienta de c´alculo. Esta primera parte corresponde a la construcci´ on o ingreso de nuestra red de drenaje en SWMM 5.0, proceso que va desde la esquematizaci´ on de la red hasta el ingreso de los datos y la posterior selecci´ on de las opciones de simulaci´ on que se pueden ajustar en SWMM 5.0. Muchos de los pasos en la construcci´on del proyecto con SWMM 5.0, as´ı como de las propiedades generales y opciones de c´ alculo, ya han sido vistos en el tema “Introducci´on a EPA SWMM 5.0” y en los otros temas de este curso, por lo que en el presente tema se mostrar´ an aquellos puntos importantes para efectos del an´alisis hidr´aulico y posteriores cambios a la red de nuestro ejemplo.
3.1.
Descripci´ on del ejemplo. Informaci´ on disponible
El ejemplo consiste en analizar el comportamiento hidr´aulico de un sector de la red de alcantarillado de Coquimbo, ciudad ubicada en la zona costera del norte de Chile, y aplicar medidas de rehabilitaci´ on hidr´ aulica si es el caso. El sector de red que ser´a analizado consiste en una red unitaria, es decir, que transporta las aguas residuales y las aguas pluviales de la ´ cuenca que drena en esta red. Esta se encuentra constituida por pozos de registro y conductos de diversos tama˜ nos y formas, predominando colectores con secciones transversales circulares. La siguiente figura 4 muestra una vista en planta del esquema de la red y de las diferentes subcuencas que aportan escorrent´ıa a ´esta. En esta figura se puede apreciar que la red actualmente cuenta con dos salidas: Out1 y Out2. La salida Out1 descarga al mar, por lo que en este punto se encuentra influenciada por
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Tema 7
Figura 4: Red de drenaje y subcuencas del ejemplo
las fluctuaciones de marea. En cambio la salida Out2 descarga a un conducto ubicado a una cota muy baja. Adem´ as se puede observar que la red presenta una malla en su interior, aunque su tipolog´ıa general es de tipo arborescente. Por otro lado, la red se ubica en una zona de altas pendientes, lleg´ andose incluso al 20 % en algunos tramos de ´esta.
Figura 5: Precipitaci´on a usar en el ejemplo
Para efectos pr´ acticos, vamos a suponer que la discretizaci´on de la cuenca en subcuencas ya ha sido realizada, as´ı como la identificaci´ on de los pozos de la red. La figura 4 muestra las subcuencas como pol´ıgonos mallados de color blanco, los pozos o nudos como circunferencias en tonalidades rojo o marr´on, y los conductos (colectores) en color amarillo. Toda la informaci´on f´ısica y topogr´afica de la red (cotas, longitudes, secciones transversales, etc.), as´ı como la informaci´on de las subcuencas (´ areas, pendientes, % de impermeabilidad, etc.) y los datos de los flujos residuales, se encuentran en formato electr´ onico anexo a estos apuntes.
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Respecto a la precipitaci´ on que se utilizar´a, ´esta tambi´en se encuentra en formato electr´onico anexo. Sin embargo, cabe mencionar que la precipitaci´on corresponde a una lluvia de proyecto con per´ıodo de retorno T = 50 a˜ nos, y que ha sido determinada a partir de una curva IDF propia de la zona de estudio. La figura 5 muestra el hietograma de esta tormenta, con valores cada cinco minutos.
3.2.
Entrada de datos
Para comenzar hay que abrir EPA SWMM 5.0, y una vez abierto el programa hay que cargar el ejemplo llamado RedCoq1.INP. Esto se realiza seleccionando F ile >> Open, y seleccionando el archivo antes mencionado. En este ejemplo, se ha colocado una imagen de fondo de la zona donde se ubica la red para poder referenciar visualmente la ubicaci´on de los diferentes objetos que se usar´an. En general, siempre es posible agregar una imagen de fondo en el ´area de estudio de SWMM 5.0. Los formatos que se pueden cargar de fondo son del tipo JPEG, BMP, o metarchivos de Windows (WMF). Incluso es posible colocar una imagen que contenga un archivo de coordenadas con informaci´on geo-referenciada de la imagen, y permitir que SWMM 5.0 vaya calculando las ´areas de las subcuencas y las longitudes de los conductos a medida que vamos insertando los objetos respectivos en el ´ area de estudio. Para ello se debe hacer un clic con el bot´on derecho del rat´ on sobre la frase Auto-Length Off, ubicada en el extremo inferior izquierdo de la pantalla principal de SWMM 5.0, y seleccionar la opci´ on Auto-Length On con un click izquierdo. Mayores detalles de c´omo cargar una imagen y c´ omo trabajar con la opci´on de auto-medida en SWMM 5.0 se encuentran en el manual de usuario. Volviendo a nuestra red, la siguiente figura 6 muestra el ejemplo ya cargado en SWMM 5.0.
Figura 6: Ejemplo Red Coq1.INP cargado en SWMM 5.0
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Tema 7
Una vez que el ejemplo ha sido abierto podemos observar que, por comparaci´on con la figura 4 que muestra el esquema de la red y cuenca, faltan algunos objetos visuales sobre el mapa del ´area de estudio: subcuencas SC7, SC16, pozos J7, J16, J20, y conductos C7, C10, C11, y C16. Veamos c´ omo ingresar algunos de estos objetos visuales, y la posterior edici´on de algunas propiedades de estos objetos. Pozo J7: objeto tipo Junction Para ingresar un objeto Junction se debe hacer click sobre el icono de nodo . N´otese c´omo el puntero del rat´ on cambia de forma, indicando que est´a preparado para insertar un objeto Junction. La ubicaci´ on del pozo que vamos a agregar la determinamos observando la figura 4. Una vez elegida la ubicaci´on del pozo en el esquema, hacemos click sobre el lugar elegido. Ahora que ya se ha insertado el pozo, debemos ingresar los datos de ´este. Al hacer doble click sobre el objeto se abrir´ a una ventana de edici´on, donde debemos ingresar los datos del pozo. Los datos b´ asicos que todo objeto Junction debe poseer corresponden a la cota de fondo del pozo (Invert El.) y a la profundidad de ´este (Max. Depth). En este ejemplo, el pozo J7 tiene una cota de fondo de 45.8 (m) y una profundidad de 1.5 (m). Dado que la red del ejemplo es una red unitaria, entonces debemos considerar los flujos residuales en nuestro esquema en desarrollo. Hay que recordar que en SWMM 5.0 los flujos externos que ingresan a la red, lo hacen a trav´es de los nodos. El proceso de ingreso de los flujos residuales al esquema de red que se est´a desarrollando comienza haciendo click sobre el bot´ on que indica la figura 7.
Figura 7: Selecci´ on del flujo residual a trav´es del pozo J7
Luego se abrir´ a una ventana donde debemos elegir la pesta˜ na Dry Weather. Al clickar sobre esta pesta˜ na, se introducir´ a como valor promedio del caudal residual (Average value) 0.02 (m3 /s), y en la primera casilla de los patrones de flujo (Time Patterns) se elegir´a el patr´on llamado horario. Este patr´ on de flujo consiste en unos coeficientes que var´ıan con las horas del d´ıa, y que permiten la variaci´ on temporal de los flujos residuales. La figura 8 muestra los datos ingresados para los flujos residuales.
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Figura 8: Edici´ on de los par´ametros del flujo residual
Al hacer OK en la ventana anterior, volveremos a la ventana de edici´on del pozo J7, y esta vez , al costado izquierdo del bot´on destacado en la figura 7 aparece la palabra YES, lo que indica que el flujo residual ha sido ingresado al pozo. Subcuenca SC7: objeto tipo Subcatchment Una subcuenca se esquematiza en SWMM 5.0 haciendo click sobre el icono . Al hacer esto, el puntero del rat´ on cambia a forma de l´apiz, lo que indica que el programa est´a listo para comenzar a dibujar la subcuenca. Es importante destacar que la forma de la subcuenca no es relevante en este ejemplo, pues todos los datos geom´etricos de ella ser´an ingresados v´ıa su ventana de edici´ on. Para dibujar el contorno de la subcuenca se comienza haciendo un click sobre cualquier punto del contorno de la ubicaci´on de la subcuenca. Luego nos vamos desplazando por el contorno, haciendo click en puntos donde cambie de direcci´on el contorno, hasta llegar al u ´ltimo punto de ´este, donde el pol´ıgono que representa en SWMM 5.0 a la subcuenca debe cerrarse. Para esto basta con hacer doble click, y la cuenca ya estar´a dibujada en el mapa del ´area de estudio. Ahora se debe ingresar la informaci´on para la subcuenca SC7. Si hacemos un doble click sobre el cuadrado que est´ a en el interior de la subcuenca, se nos abrir´a la respectiva ventana de edici´ on. Ac´ a especificaremos los valores de los diferentes par´ametros que requiere la subcuenca SC7, por ejemplo: pozo o subcuenca que recibe la escorrent´ıa, Pozo J7; ´area en planta, 3.6 (Ha); ancho de la subcuenca, 270 (m); % de impermeabilidad, 100 %; profundidad del almacenamiento superficial en la zona impermeable (Dstore-Imper ), 2.5 (mm); m´etodo de c´ alculo de la infiltraci´on, N´ umero de Curva; entre otros par´ametros. Por ahora no tocaremos el campo relativo al Rain Gage, pues a´ un no hemos ingresado lluvia. As´ı, la ventana de edici´ on deber´ıa verse tal como se aprecia en la figura 9. Conducto C7: objeto tipo Conduit Es importante recordar que en SWMM 5.0 un objeto tipo Conduit, as´ı como cualquier objeto de la familia de los Links, queda definido siempre entre dos nodos. As´ı, para insertar
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Tema 7 el conducto, en primer lugar hacemos click sobre el icono de los conductos , y luego clickamos sobre el nodo de aguas arriba del conducto. En seguida, movemos el cursor desde este nodo hacia el nodo final (nodo ubicado aguas abajo) del conducto y hacemos un click sobre ´el. De esta forma ya se encuentra insertado el conducto en el mapa del ´area de trabajo. Al igual que los dem´ as objetos, se hace doble click sobre el conducto para abrir la ventana de edici´ on y poder rellenar los campos de este objeto. Los par´ametros b´asicos que se deben suministrar a un conducto son su longitud, su forma (secci´on transversal), y el coeficiente de rugosidad de Manning. En el caso del conducto C7, ´este tiene secci´on transversal circular; de di´ametro interno, 0.8 (m); longitud, 80 (m); y coeficiente de rugosidad de Manning, 0.015. La siguiente figura 9 muestra la ventana de edici´on del conducto C7 con sus datos ya ingresados.
Figura 9: Ventanas de edici´ on de la subcuenca SC7 y del conducto C7
Para los dem´ as objetos de subcuencas, pozos y conductos que quedan por ingresar a SWMM 5.0, el procedimiento es el mismo que se acaba de realizar. S´olo cambiar´an los valores de los par´ametros que requiere cada objeto. Como se ha visto en otros temas de este curso, la precipitaci´on viene representada en SWMM 5.0 por un Rain Gage (pluvi´ ometro), por lo que debemos insertar este objeto visual en nuestra ´area de estudio para poder suministrar la lluvia a las subcuencas. Al hacer click sobre el icono , el cursor del rat´ on cambiar´ a de forma, indic´andonos que es posible agregar un pluvi´ometro en el esquema de red. La ubicaci´ on de este objeto dentro del ´area de estudio no tiene importancia, por lo que se puede colocar el pluvi´ ometro en cualquier zona visible del mapa. S´olo basta hacer un click sobre la ubicaci´ on elegida. Ahora debemos agregar la informaci´on de precipitaci´on en s´ı misma. Al hacer doble click sobre el pluvi´ ometro, llamado PLU1, aparecer´a la ventana de edici´on de ´este, donde se especifican el formato de lectura de los datos, el intervalo de tiempo entre cada dato, y la fuente de los datos, entre otros par´ ametros. En el caso de la precipitaci´on de este ejemplo, ya se hab´ıa comentado anteriormente que se dispone de un hietograma con lecturas cada 5 minutos en forma de una
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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serie temporal. As´ı, en la ventana de edici´on del pluvi´ometro se especificar´a Intensity como Rain Format, 0:05 como Rain Interval, y Time Series como la fuente de los datos (Data Source). La serie temporal que contiene la informaci´on de precipitaci´on se llama LluviaT50, y puede ser copiada y pegada desde una hoja de c´alculo.
4.
An´ alisis del estado actual de la red
Despu´es de construir el esquema de red y subcuencas, se deben especificar las opciones de simulaci´on en SWMM 5.0. Estas opciones corresponden a ajustes de par´ametros de la simulaci´ on tales como los pasos de tiempo de c´ alculo, elecci´on del m´etodo de propagaci´on del flujo en la red, entre otros. Una vez especificadas ´estas, se ejecuta el programa, para posteriormente analizar el estado hidr´ aulico de la red.
4.1.
Opciones de simulaci´ on
Antes de ejecutar la simulaci´ on de nuestro ejemplo, debemos especificar las opciones de simulaci´on de SWMM 5.0. Para ello, hacemos click sobre la categor´ıa Options ubicada en el panel de navegaci´ on bajo la ficha Data. En la parte inferior del panel de navegaci´on aparecen los nombres de las diferentes fichas que componen la ventana Options. Al hacer doble click sobre alguno de estos nombres, o hacer click sobre el icono de edici´on del panel de navegaci´on, se abrir´a la ficha correspondiente, en donde se podr´an seleccionar las opciones de simulaci´on que el usuario estime convenientes. La siguiente figura 10 muestra la ficha General en la ventana de opciones de simulaci´ on (Simulation Options).
Figura 10: Ficha General de las opciones de simulaci´on del ejemplo
154
Tema 7
En la figura anterior se pueden observar las opciones generales de simulaci´on que se han elegido para el ejemplo en desarrollo. Las unidades de medida corresponden al sistema internacional de acuerdo a las unidades del flujo elegidas en este caso (m3 /s ´o CMS en ingl´es); el m´etodo de c´alculo de la infiltraci´ on que SWMM 5.0 utilizar´a es el del N´ umero de Curva; el m´etodo de propagaci´ on del flujo en la red a usar es el de la Onda Din´amica; y en el informe de resultados se incluir´ a un resumen de la informaci´on de entrada (datos), y se reportar´an las acciones de control, si es que las hubieran. En las siguientes dos fichas (Dates y Time Steps) debemos especificar las fechas y tiempos de an´alisis, as´ı como los pasos de tiempo (∆t) que SWMM 5.0 usar´a durante los c´alculos num´ericos. La figura 11 muestra estas dos fichas con las opciones elegidas.
Figura 11: Fichas Dates y Time Steps del ejemplo
En la figura 11, bajo la ficha Dates se especifican las fechas y horas de simulaci´on. Estos par´ametros son elegidos por el usuario de acuerdo a sus intereses de simulaci´on, y deben ser tratados con cuidado cuando se dispone de archivos externos (por ejemplo archivos con datos de lluvia, de flujos de entrada externos a la red, u otros), pues las fechas y los tiempos elegidos en esta ficha deben coincidir con aquellos que se encuentran registrados en estos archivos externos. En nuestro caso, la fecha no es de mayor importancia pues no se est´a trabajando con archivos externos. Sin embargo, los tiempos de inicio y final del an´alisis han sido seleccionados de acuerdo al Time Pattern que se ha usado para representar la variabilidad de los flujos residuales que circulan por la red. En particular, se han elegido estas horas, pues durante este per´ıodo de tiempo se genera el m´ aximo aporte de aguas residuales. En la ficha Time Steps se especifican los intervalos de tiempo de c´alculo que SWMM 5.0 utilizar´a para realizar la simulaci´ on. Recordemos que ´esta herramienta basa sus c´alculos en esquemas num´ericos que requieren, entre otros par´ametros, del intervalo de tiempo de c´alculo. Es importante destacar en este punto la peque˜ nez del intervalo de tiempo elegido para el c´alculo de la propagaci´ on del flujo en la red. Esto obedece a que el m´etodo de propagaci´on elegido para el c´alculo hidr´ aulico de la red es el de la Onda Din´amica (ver figura 10), y tal como se menciona
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
155
en otro tema de este curso, este m´etodo es muy sensible al paso de tiempo empleado, pudiendo presentarse problemas de inestabilidades num´ericas en los resultados si el paso de tiempo no es lo suficiente peque˜ no. Justamente en la siguiente ficha, Dynamic Wave, se consideran algunas opciones que el usuario puede elegir sobre el c´ alculo de la propagaci´on bajo este m´etodo. La siguiente figura 12 muestra la ficha Dynamic Wave con las opciones elegidas para este ejemplo.
Figura 12: Opciones de la ficha Dynamic Wave utilizadas en el ejemplo
Las opciones que se destacan en la figura anterior corresponden a especificaciones de car´acter num´erico que influir´ an en el c´ alculo hidr´aulico que desarrolla SWMM 5.0. B´asicamente ellas permiten al usuario tener un grado de control sobre las metodolog´ıas de c´alculo. Por ejemplo, se puede elegir entre varias alternativas de la forma de la ecuaci´on de conservaci´on de la cantidad de movimiento para realizar el c´ alculo: mantener los t´erminos inerciales en la ecuaci´on (Keep), atenuar estos t´erminos (Dampen), o simplemente ignorarlos (Ignore). La elecci´on depende del tipo de flujo que pudiera producirse en la red de drenaje, y por ende de las posibles inestabilidades num´ericas que se produzcan en los resultados. En nuestro caso mantendremos todos los t´erminos de la ecuaci´ on de cantidad de movimiento. Otra opci´ on relevante tiene que ver con el uso de un intervalo variable de tiempo durante el c´alculo de la propagaci´ on del flujo. El usuario puede hacer que SWMM 5.0 utilice o no un ∆t variable. Se recomienda habilitar esta opci´on (ver figura 12), pues esto permite a SWMM 5.0 calcular un intervalo variable para cada per´ıodo de tiempo, de forma tal que siempre se cumpla con la condici´ on de estabilidad num´erica de Courant en cada conducto.
156
4.2.
Tema 7
Simulaci´ on
Ahora que ya se ha ingresado totalmente nuestro ejemplo en SWMM 5.0, s´olo queda realizar la simulaci´on . Para ello basta hacer un click sobre el icono de simulaci´on , o bien seleccionar desde el men´ u principal P roject >> RunSimulation. Durante la simulaci´ on aparece una ventana indicando que se est´an realizando los c´alculos y el tiempo simulado. Inmediatamente despu´es de finalizada la simulaci´on aparecer´a una ventana, donde SWMM 5.0 indica al usuario que la ejecuci´on se ha realizado sin ning´ un contratiempo. La siguiente figura 13 muestra ambas ventanas durante y despu´es de la simulaci´on de nuestro ejemplo.
Figura 13: a) Ventana durante el transcurso de la simulaci´on, b) Ventana de informaci´on sobre la simulaci´ on realizada
Los errores de continuidad que aparecen en la ventana de la figura 13 b) son propios de la metodolog´ıa num´erica sobre la que se basa SWMM 5.0, por lo que son esperables siempre. Sin embargo, un error sobre alg´ un nivel poco razonable, por ejemplo 10 %, deber´ıa hacernos cuestionar los resultados obtenidos. En este caso la magnitud de dichos estos errores son peque˜ nos, por lo que podemos tener un grado de certeza respecto a los resultados obtenidos.
4.3.
Resultados de la simulaci´ on
Para poder llevar a cabo un an´ alisis del estado de funcionamiento de nuestra red de alcantarillado, debemos observar los resultados arrojados por la simulaci´on. Dichos resultados nos permitir´an conocer el funcionamiento de nuestra red y determinar si se requieren acciones de rehabilitaci´on o no. Despu´es de efectuada la simulaci´ on, y como una primera forma de visualizar los resultados de ´esta, es muy conveniente abrir el Status Report que contiene SWMM 5.0. Para ello hay que ir al men´ u principal, Report >> Status. Este es un informe que contiene un pr´actico resumen de los resultados de la simulaci´ on efectuada. En primer lugar analizaremos los resultados globales de la simulaci´ on. La siguiente figura 14 nos muestra estos resultados.
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
Figura 14: Resultados globales sobre el estado actual de la red
Figura 15: Resultados en los pozos de la red
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Tema 7
Dentro de todos los resultados que la figura 14 nos muestra, debemos colocar atenci´on con el que est´a marcado. Surface Flooding, inundaci´on superficial, nos dice que existe una cantidad de volumen de agua que est´ a escapando hacia el exterior de la red. Y no es un volumen nada despreciable: 9335 (m3 ). Este es un primer indicador de que nuestra red no est´a funcionando bien. Tambi´en es posible conocer los pozos que est´an inund´andose. Para ello vamos, dentro del mismo reporte, al resumen de calados en los pozos (Node Depth Summary). Ac´a encontramos informaci´on individual de cada pozo, donde se nos reporta el calado promedio, el calado m´aximo, el instante del m´ aximo, y por supuesto, el volumen de agua que est´a escapando por cada uno de ellos, as´ı como la duraci´ on de la inundaci´on en cada uno de ellos. La figura 15 nos muestra esta parte del informe. Efectivamente, hay 5 puntos por donde est´a escapando agua hacia la superficie: pozos J10, J11, J12, J16, y J100. Los tres primeros pozos son los que m´as aportan a la inundaci´on de la superficie, con vol´ umenes de hasta 3500 (m3 ) en una hora. Tambi´en se puede conocer la inundaci´on en cada pozo en t´erminos de caudal. La siguiente figura 16 muestra estos caudales.
Figura 16: Resultados en los pozos de la red en t´erminos de caudal
Veamos ahora que sucede con los conductos. Dentro del informe podemos visualizar un resumen con los principales resultados en los conductos. La figura 17 nos entrega la tabla resumen para los conductos. En esta tabla se puede observar que existen conductos que est´an en sobrecarga, y por lo tanto provocan que el agua escape por los pozos m´as propicios para esto. Cabe destacar el hecho de que SWMM 5.0 considera que un conducto est´a en carga cuando la relaci´on ymax /yf ull es
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Figura 17: Tabla resumen de resultados en los conductos
igual a 1. Tambi´en considera que un conducto est´a en sobrecarga cuando el caudal m´aximo calculado supera al caudal a secci´ on llena calculado con la ecuaci´on de Manning. Por ejemplo, en la figura 17 se puede apreciar que los conductos C12 y C13 est´an en sobrecarga debido a que la relaci´on de calado m´ aximo versus calado a secci´on llena es igual a la unidad. Sin embargo, el conducto C14 tambi´en aparece como en sobrecarga durante un lapso de tiempo, pero debido a que el caudal pico calculado ha superado al caudal a secci´on llena, sin haberse cumplido la igualdad entre el calado m´ aximo y el calado a secci´on llena. Otra forma de visualizar c´ omo est´an funcionando, por ejemplo, los conductos C12, C13, y C14, es a trav´es de los gr´ aficos. SWMM 5.0 proporciona tres tipos diferentes de gr´aficos: Perfiles longitudinales de la l´ amina de agua (Profile Plot), gr´aficos de series temporales (Time Series Plot), y gr´aficos de dispersi´ on (Scatter Plots). Se puede acceder a cada uno de ellos desde el men´ u principal (Report >> Graph) y luego seleccionar el tipo de gr´afico que se desea. Veamos los hidrogramas de los conductos antes mencionado. Para ello, vamos a Report >> Graph >> T imeSeries, y en la ventana que aparece seleccionamos Link como la categor´ıa del objeto (Object Category), Date/Time como formato de tiempo (Time Format), Flow como la variable a ser visualizada, y luego agregamos los conductos C12, C13, y C14, seleccionado cada uno de ellos a la vez en el ´ area de estudio, y luego “agreg´andolos” al panel de Links mediante un click en el s´ımbolo + . As´ı, tenemos los hidrogramas representados en la figura 18. Por otro lado, en la figura 19 se ve la variaci´on de la capacidad de los mismos conductos durante el transcurso de la simulaci´ on. As´ı, tenemos que ambas figuras confirman que el calado en el conducto C14 no alcanza a llegar a su nivel m´aximo.
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Tema 7
Figura 18: Hidrogramas en conductos C12, C13, y C14
Figura 19: Variaci´ on de la capacidad de los conductos C12, C13, y C14
Finalmente veamos un perfil de la l´ amina de agua en el eje formado por los conductos antes vistos. Para ello, vamos a Report >> Graph >> P rof ile, y en la ventana que aparece vamos ir agregando los conductos uno a uno. En primer lugar seleccionamos el conducto C12 en el ´area de estudio y luego hacemos click sobre el s´ımbolo + de la ventana para agregarlo al perfil longitudinal. Lo mismo se debe realizar para agregar los otros dos conductos. Una vez se encuentren bajo el ´area Links in Profile de la ventana de perfiles, le damos a OK, y aparecer´a el perfil longitudinal conformado por los conductos que hemos seleccionado. Ahora queda seleccionar el instante de tiempo que nos interesa visualizar en el perfil. Esto se realiza desde la ficha Map del panel de navegaci´ on, ubicado al costado izquierdo de la pantalla principal de SWMM 5.0. Bajo el t´ıtulo de Time se encuentra una peque˜ na barra que al desplazarla lateralmente provoca que las variables visualizadas en el ´ area de estudio, y en los perfiles longitudinales, vayan modific´andose de acuerdo a los valores calculados. En nuestro caso seleccionaremos las 9:30 para observar el perfil de la l´amina de agua en ese instante. La siguiente figura 20 muestra el perfil en el interior de los conductos C12, C13, y C14.
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Figura 20: Perfil longitudinal de la l´amina de agua
El perfil muestra claramente que los conductos C12 y C13 est´an funcionando totalmente en presi´on a las 9:30, mientras que el conducto C14 se encuentra parcialmente sobrecargado, pues no se encuentra en presi´ on en la totalidad de su longitud. Respecto a las velocidades m´ aximas del flujo en la red es necesario observar nuevamente la figura 17. Aqu´ı encontramos que los conductos C1, C3, y C22 presentan las mayores velocidades, todas superiores a 7 (m/s).
4.4.
Diagn´ ostico del estado de la red de la red
Obtenidos los resultados de la simulaci´on es posible hacer un an´alisis del estado de funcionamiento de la red de alcantarillado. Claramente la red est´a trabajando de manera deficiente en el sector sur de la cuenca, sector correspondiente a los pozos J10, J11, J12, y J100. El volumen total de inundaci´ on provocada por la red bordea los 9400 (m3 ), y el tiempo de inundaci´on es de aproximadamente una hora. Esta inundaci´on de la red se debe a la entrada en carga de los conductos C12, C13, C14, y C20 que justamente se conectan con aquellos nodos. La figura 22 muestra el esquema de la red en SWMM 5.0, destacando los puntos conflictivos. Por otro lado, tambi´en se presenta un problema de inundaci´on, pero de manera localizada, en el pozo J16. El volumen expulsado hacia la superficie a trav´es de este pozo es de poco m´ as 3 de 140 (m ) en tan solo 20 minutos. En esta situaci´on, la inundaci´on se debe a la entrada en carga del conducto C16, conectado aguas abajo de J16. En relaci´ on a las velocidades m´ aximas, ´estas se concentran localmente en los conductos C1, C3, y C22, superando los 7 (m/s). Estas velocidades son elevadas y podr´ıan provocar da˜ no estructural en el revestimiento de estos conductos. Por otro lado, respecto a las velocidades m´ınimas, se dan algunas situaciones de conductos con velocidades por debajo de 0.5 (m/s), aunque la duraci´ on de estas situaciones no es muy larga (1:30 hr aproximadamente). La siguiente figura 21 muestra la variaci´ on de las velocidades en los conductos C1, C3, C22, C18, C20, y C15.
162
Tema 7
Figura 21: Variaci´ on de velocidades en algunos conductos de la red
Con estos antecedentes se concluye que la red analizada presenta varios problemas de funcionamiento hidr´ aulico, por lo que se requieren soluciones que la rehabiliten para trabajar en condiciones de l´ amina libre, ya que de esta forma se evitar´an las inundaciones hacia la superficie de la red. A manera de recordatorio, la siguiente figura 22 muestra los puntos de la red donde se est´an produciendo los problemas de funcionamiento.
Figura 22: Identificaci´on de los puntos con problemas
5.
Soluciones de rehabilitaci´ on hidr´ aulica
Dado los problemas que presenta nuestra red de drenaje (ver figura 22), debemos buscar soluciones de rehabilitaci´ on que permitan un eficiente funcionamiento de ´esta. En t´erminos
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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generales, las medidas de rehabilitaci´ on que el proyectista decida aplicar deber´ıan estar basadas en criterios hidr´ aulicos, estructurales, y ambientales. Recordemos que un plan de rehabilitaci´ on consiste en un proyecto integral que involucra no s´olo la componente hidr´aulica, sino tambi´en estudios estructurales, ambientales, y, por supuesto, un estudio de costes de las medidas a tomar. Para el ejemplo que se est´ a desarrollando, s´olo se considerar´an criterios hidr´aulicos para la elecci´on de la(s) soluci´ on(es) de rehabilitaci´on. Como se mencion´ o al final del apartado anterior, vamos a proponer medidas de rehabilitaci´ on de tal forma que ´estas no produzcan en lo posible: 1. Entrada en carga de los conductos de la red 2. Inundaci´ on hacia la superficie a trav´es de los pozos 3. Velocidades m´ aximas superiores a 8 (m/s) Ahora que ya contamos con criterios que nos permitan elegir las soluciones de rehabilitaci´ on de la red, comenzaremos a proponerlas y simular con SWMM 5.0 el efecto que estas medidas tendr´an sobre la red. Comenzaremos por los puntos ubicados en la zona alta de la cuenca, donde se tienen problemas m´ as bien de car´ acter local. a) Cambio de secci´ on transversal en conducto C3 para disminuir las velocidades de circulaci´ on por el conducto C3. Ya que el conducto C3 presenta un resguardo elevado, con un calado m´aximo inferior a la mitad del conducto, se propone como soluci´on cambiar la secci´on transversal del conducto C3 por una de forma ovoidal (llamada en SWMM 5.0 como Egg), manteniendo el m´aximo calado en 0.8 (m). Esta forma ovoidal supone una reducci´on de secci´on m´axima del conducto, es m´ as estrecha en la base, lo que se puede traducir en un aumento del ´area del flujo, contribuyendo a una disminuci´on de las velocidades de circulaci´on por dicho conducto. Este efecto es debido puramente al cambio en la tipolog´ıa de secci´on transversal del conducto. En SWMM 5.0 debemos realizar, entonces, un cambio en la secci´on transversal del conducto C3. Al hacer click sobre el conducto se abre la respectiva ventana de edici´on, donde volvemos a hacer un click de nuevo, pero esta vez a un costado del campo Shape. Observaremos que aparecer´ a la ventana de edici´on de secciones transversales del conducto en cuesti´ on, donde aparece una figura de la secci´on transversal actual del conducto. Sobre dicha figura se encuentra un peque˜ no men´ u desplegable que contiene todas las secciones transversales disponibles por SWMM 5.0. Desde ac´a elegimos, entonces, la secci´on denominada Egg. Luego hacemos click en OK, y realizamos una simulaci´on. La figura 23 muestra parte del informe de estado,conteniendo la informaci´on de las velocidades m´aximas en los conductos. Al observar esta figura podemos comprobar que efectivamente la velocidad m´axima del flujo en el conducto C3 disminuy´o, pasando de un valor de 7.73 (m/s) a 6.07 (m/s). Pero observemos tambi´en lo que ha sucedido con la velocidad m´axima en el conducto C1: ha disminuido, pasando de 7.17 (m/s) a 6.58 (m/s). Esto efecto se ha producido porque el
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Tema 7
Figura 23: Tabla resumen de resultados en los conductos para la medida a)
conducto C3 est´ a ubicado inmediatamente aguas abajo de C1, y al imponer una secci´on m´as estrecha en la parte inferior de C3, los calados tienden a incrementarse, provocando este efecto hacia al conducto C1. Por u ´ltimo, observamos que este cambio de secci´on ha provocado una muy peque˜ n´ısima variaci´on en los vol´ umenes de agua que escapan por los pozos que est´an sufriendo inundaci´on, por lo que consideraremos un nulo efecto de esta medida en dichos vol´ umenes. b) Aumento del di´ ametro del conducto C16 para evitar entrada en carga del conducto C16, m´ as medida a). Se propone aumentar el di´ ametro del conducto C16 para evitar la entrada en carga de este conducto, y evitar de esta forma la inundaci´on superficial que se produce en el pozo J16. Al mismo tiempo se propone la medida a) antes vista, pues al observar la configuraci´on de la red podemos deducir que la medida a implementar en el conducto C16 no provocar´a un efecto notable en los conductos C1 y C3. Por lo tanto, ya que buscamos medidas que en su conjunto rehabiliten a toda la red, la presente medida de rehabilitaci´on considera tambi´en a la medida a). El di´ametro actual del conducto C16 es de 0.5 (m). Se propone aumentarlo a uno de 0.8 (m). Para ello, en SWMM 5.0 editamos el conducto C16, haciendo doble click sobre ´este y cambiando en el campo Max.Depth el valor de 0.5 por 0.8. Tras ejecutar el programa, vamos a revisar el informe de estado de los conductos y los pozos. La siguiente figura 24 nos muestra el informe respecto a los conductos. De acuerdo a esta figura, efectivamente ya el conducto C16 no entra en carga durante el per´ıodo de simulaci´ on. Adem´ as, si se observa el informe de estado para los pozos, nos daremos cuenta que ya no existe inundaci´on superficial por parte del pozo J16, y por lo
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Figura 24: Tabla resumen de resultados en los conductos para la medida b)
tanto, el volumen total de agua que se escapa de la red disminuye a 9194 (m3 ), aunque esta medida de rehabilitaci´ on no ha afectado a la zona donde se est´a produciendo la mayor inundaci´ on superficial. Adem´ as, al volver a observar la figura anterior, podemos ver que la velocidad m´axima en el conducto C22 ha sobrepasado los 8 (m/s), debido a que con el aumento de di´ametro de C16, todo el volumen de escorrent´ıa que entra a la red por el pozo J16 pasa directamente al conducto C22, increment´ andose la velocidad en ´este. Por u ´ltimo, vemos que la velocidad en el conducto C3 han aumentado levemente,pero a pesar de ello, la velocidad en C3 sigue estando muy por debajo de los 8 (m/s) como velocidad m´axima. c) Cambio de secci´ on transversal del conducto C22 para disminuir velocidades de circulaci´ on en conducto C22, m´ as medida b). Dado que la velocidad m´ axima en el conducto C22 ha aumentado a 8.05 (m/s) producto del cambio de di´ ametro del conducto C16, se propone como medida de rehabilitaci´on cambiar la secci´ on transversal del conducto C22 por una tipo ovoide, tal como lo efectuado en la medida a). En este caso, mantendremos el m´aximo calado en 1.5 (m). El trabajo que se debe realizar en SWMM 5.0 para efectuar este cambio de secci´on es similar al efectuado para el cambio en la medida a), por lo que no se entregar´an mayores detalles de este proceso. En la figura 25 se muestran los resultados despu´es de efectuado el cambio de secci´on. Observando esta figura se concluye que el cambio de secci´on transversal en el conducto C22 resulta en una disminuci´ on de la velocidad m´axima en ´este, llegando a 7.48 (m/s). En relaci´on al resto de la red, esta medida no provoca ning´ un efecto a otros puntos de ella.
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Tema 7
Figura 25: Tabla resumen de resultados en conductos para la medida c)
Vamos a detenernos un momento en el proceso de rehabilitaci´on hidr´aulca de la red, para revisar lo que hemos realizado hasta aqu´ı. Con las tres medidas de rehabilitaci´on que se han efectuado, hemos solucionado los problemas locales en los conductos C1, C3, C16, y C22, y en el pozo J16. B´asicamente estas medidas han consistido en cambios de conductos de distinta secci´on transversal, y en cambio de di´ ametro. Ahora debemos proponer medidas que tiendan a solucionar los problemas que se presentan en el sector sur de la red. Estas nuevas medidas de rehabilitaci´on que se adopten no excluyen a las medidas ya aplicadas anteriormente en los otros puntos de la red. d) Cambio en la pendiente del conducto C14 para disminuir riesgo de entrada en carga en conductos aguas arriba. Al observar el perfil longitudinal de la figura 20, nos damos cuenta que el conducto C14 se encuentra con una sobreelevaci´ on de 0.3 (m) respecto a la cota de fondo del pozo J12 ubicado aguas arriba de este conducto. Esta sobreelevaci´on produce que la cota superior del conducto C13, que llega al pozo J12, quede por debajo de la cota superior del conducto C14, facilitando la entrada en carga del conducto C13. La figura 26 ilustra mejor este hecho. Si eliminamos esa sobreelevaci´ on del conducto C14 respecto al fondo del pozo J12, estar´ıamos eliminando esa facilidad de la entrada en carga del conducto C13, pero tambi´en estar´ıamos reduciendo la pendiente de fondo del conducto C14. Para realizar esto con SWMM 5.0, hacemos doble click sobre el conducto C14 y en el campo Inlet Offset cambiamos el valor de 0.3 por cero (0). Despu´es de ejecutar el programa, y observar los resultados del informe de estado, vemos que el efecto ha sido nulo, pues sigue escapando la misma cantidad de agua desde la red, y los tiempos de sobrecarga en
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Figura 26: Situaci´ on de sobreelevaci´on de la cota de fondo del conducto C13
los conductos, as´ı como los de inundaci´on, tampoco se han modificado. Por lo tanto, se puede decir en t´erminos de rehabilitaci´on que la medida adoptada no es buena, pues a pesar de que no afect´ o el funcionamiento de la red, habr´a un coste asociado en caso de implementarse. Sin embargo, la medida antes descrita corrige un error de dise˜ no, pues siempre deber´ıamos tratar de empatar los niveles entre las claves de los conductos que llegan a una pozo (Butler and Davies, 2004). Por lo tanto, dejaremos esta medida como v´alida para efectos de rehabilitaci´ on. e) Aumento del di´ ametro de los conductos C12, C13, y C14, para evitar la entrada en carga de ´estos, m´ as medida d). Con esta medida se busca disminuir o evitar la salida de agua hacia el exterior de la red a trav´es de los pozos J10, J11, J12, y J100. Los nuevos di´ametros son: C12 D=1.2 (m), C13 y C14 D=1.5 (m). El procedimiento para ingresar estos nuevos di´ametros en SWMM 5.0 es igual al descrito en la medida b). Despu´es de ejecutar el programa, vemos los resultados que se presentan en el informe de estado. La figura 27 muestra los resultados en los conductos de la red. En esta figura podemos observar como ahora los conductos no entran en carga total, sino de forma parcial. Por otra parte, si revisamos la tabla resumen de resultados en los pozos, veremos que ya no hay flujo escapando hacia la superficie a trav´es de ´estos. Si bien esto significa un gran avance, los resultados destacados en la figura anterior indican que la red se comporta de forma “sensible”. En efecto, un peque˜ no aumento en los caudales que circulan por los conductos C12, C13, C14, y C23 provocar´ıa que estos entraran en carga r´ apidamente, de acuerdo a los valores obtenidos para la relaci´on de capacidad de los conductos ymax /yf ull . En conclusi´ on, el cambio de di´ ametro en los conductos indicados elimina definitivamente
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Tema 7
Figura 27: Tabla resumen de los resultados en los conductos para la medida e)
el problema de la inundaci´ on superficial, pero no garantiza el buen funcionamiento de este sector frente a peque˜ nos incrementos de caudales circulantes. f) Nueva salida de la red, m´ as medida e). Claramente la soluci´ on o medida de rehabilitaci´on anterior (medida e) no es condici´on suficiente para que la red de drenaje pueda trabajar en forma estable. Tal vez unos di´ametros mayores a aquellos que se eligieron hubiesen bastado para que la red trabajase totalmente en l´amina libre, pero debemos tener presente que la profundidad de los pozos limita superiormente la elecci´ on de di´ ametros para los conductos antes vistos. Una forma de provocar una disminuci´on en el caudal que circula por el tramo comprendido por los conductos C12, C13, C14, y C23, consiste en la creaci´on de una nueva salida de la red, ubicada aguas arriba de este tramo. Puesto que SWMM 5.0 considera la salida de una red como un objeto tipo Outfall en conjunto con un conducto de llegada a este nodo especial, entonces debemos definir la ubicaci´on espec´ıfica del Outfall, el tipo de descarga que realizar´ a y la cota de este nodo, as´ı como las caracter´ısticas b´asicas del conducto que transporta el flujo para ser descargado fuera de la red. Dado que no tenemos informaci´ on de la zona donde deber´ıa estar la nueva salida de la red, supondremos que los siguientes datos corresponden a esta nueva salida, a la que llamaremos Out3:
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0 • • • • • • •
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nodo inicial de la salida: pozo J20 nodo final de la salida: Out3 cota de fondo del nodo final: 23 (m) tipo de descarga en Out3: descarga libre (Free) longitud del conducto de salida: 50 (m) forma y dimensiones del conducto: circular, D=1.0 (m) coeficiente de rugosidad: 0.015
Con esta supuesta informaci´ on, agregaremos la nueva salida Out3 a la red. Como primer paso debemos insertar el nodo final del conducto de salida. Este nodo corresponde a un Outfall el cual pude ser insertado haciendo click sobre su icono . Por razones pr´acticas ubicaremos este nodo a una cierta distancia del pozo, dentro del ´area de estudio de SWMM 5.0. Una vez insertado este nodo, trazaremos el conducto desde el pozo J20 hasta el Outfall. El procedimiento de inserci´ on de conductos en SWMM 5.0 ya ha sido visto, por lo que no se volver´ a a insistir en ello m´ as adelante. La figura 28 muestra el esquema de la red con la nueva salida incorporada.
Figura 28: Esquema de la red con nueva salida Out3
Ahora que tenemos nuestro esquema con la nueva salida, debemos ingresar los datos del conducto y del Outfall. Una vez ya ingresada la informaci´on, ejecutamos el programa, y despu´es vamos a revisar el informe de resultados. La figura 29 muestra el resumen de resultados en los conductos. De los resultados obtenidos queda en evidencia que la nueva salida implica un mejor funcionamiento de la red, pues ning´ un conducto entra en carga y, por lo tanto, no hay episodios de inundaci´ on superficial.
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Tema 7
Figura 29: Tabla resumen de resultados en los conductos de la medida f)
En resumen, se han realizado diversas simulaciones hidr´aulicas de la red de drenaje suponiendo cambios en ella, con el prop´ osito de determinar los efectos que dichos cambios provocar´an sobre el funcionamiento hidr´ aulico de la red. Los resultados obtenidos en cada simulaci´on nos permiten determinar la bondad de las medidas practicadas en la red, y as´ı poder tomar decisiones respecto a qu´e o cu´ ales medidas de rehabilitaci´on deber´ıan ser ejecutadas. Sin embargo, existe una medida de rehabilitaci´on que no ha sido aplicada aqu´ı. Nos referimos a la consideraci´ on de los dep´ ositos de retenci´on, elementos que en EPA SWMM 5.0 pueden ser modelados de una manera muy interesante. El siguiente apartado est´a dedicado ´ıntegramente a los dep´ositos de retenci´ on, a su representaci´on en SWMM 5.0, y su aplicaci´on como medida de rehabilitaci´on.
6.
Soluci´ on de rehabilitaci´ on hidr´ aulica tipo dep´ osito de retenci´ on
Hoy en d´ıa los dep´ ositos de retenci´ on se presentan como una de las medidas de tipo estructural m´as utilizada cuando las redes de drenaje pierden capacidad de transporte. Esta p´erdida de capacidad se produce, por ejemplo, por nuevos procesos urbanizadores que impermeabilizan la superficie, lo que se traduce en un aumento de los caudales de escorrent´ıa que entran en la red de drenaje. En el presente apartado se ver´ an algunas generalidades de los dep´ositos de retenci´on, para pasar luego a la representaci´ on de estos elementos estructurales mediante EPA SWMM 5.0.
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Finalmente, se mostrar´ a a trav´es del ejemplo de rehabilitaci´on que se ha estado desarrollando en los apartados anteriores, la utilizaci´on de los dep´ositos como opci´on para rehabilitar redes de alcantarillado.
6.1.
Generalidades sobre los dep´ ositos de retenci´ on
Los dep´ ositos de retenci´ on son unidades estructurales cuyas funciones son retener parte del volumen de agua que circula por la red y reducir por laminaci´on, y almacenamiento, los caudales punta que se presentan, hasta un cierto valor de caudal punta que se desee hacer circular por la red. El valor del caudal punta de salida del dep´osito de retenci´on est´a en funci´on de la capacidad de desag¨ ue de la red existente aguas abajo del dep´osito. En general, se pueden distinguir dos tipos de dep´ositos de retenci´on, atendiendo a su ubicaci´on en la red: dep´ ositos de retenci´ on sin derivaci´on, y dep´ositos de retenci´on con derivaci´on. Los dep´ ositos de retenci´ on sin derivaci´on, tambi´en conocidos como dep´ositos en l´ınea o en serie, se caracterizan por estar ubicados en la traza del colector, de manera que todo el caudal circulante pasa por el dep´ osito. La principal funci´on de este tipo de dep´osito de retenci´on es reducir los caudales punta de entrada, aprovechando la capacidad de almacenamiento y, sobre todo, la capacidad de laminaci´ on del mismo. Por esta raz´on, el par´ametro hidr´aulico de mayor importancia al momento de analizar un dep´osito de retenci´on en serie, es el ´area en planta, la que controla los niveles de agua dentro del dep´osito. La salida de este tipo de dep´osito de retenci´ on puede estar controlada por un regulador (orificio, compuerta, vertedero, etc.) del caudal de salida del dep´osito. Una ventaja de este tipo de dep´ osito radica en la sencillez de su dise˜ no hidr´aulico y posterior explotaci´on, adem´ as de que en la mayor´ıa de los casos su vaciado es realizado por gravedad. Sin embargo, presentan una importante limitante: es muy dif´ıcil disponer de un ´area en planta lo suficientemente grande para poder laminar adecuadamente el caudal punta de entrada, y que se encuentre en la traza de la red. En el otro extremo, los dep´ ositos de retenci´on con derivaci´on, tambi´en llamados dep´ositos en paralelo, se caracterizan por estar ubicados fuera de la red, de forma que el flujo que se desea retener, debe ser derivado, mediante una estructura de derivaci´on y un conducto, hasta el dep´osito. Luego, el volumen que ha sido derivado, y que se retiene en el dep´osito, debe ser evacuado. Generalmente, la evacuaci´ on del volumen retenido se realiza mediante bombeo, lo que constituye la principal desventaja de este tipo de dep´osito frente al dep´osito en serie. Sin embargo, su m´ as destacable caracter´ıstica reside en la flexibilidad al momento de seleccionar su ubicaci´on. El par´ametro hidr´ aulico m´ as importante de los dep´ositos de retenci´on con derivaci´on es su volumen de almacenamiento, pues este tipo de dep´osito tiene como funci´on almacenar el volumen que no puede ser transportado por la red. Una vez que los caudales en la red han disminuido lo suficiente, el volumen retenido en el dep´osito es evacuado hacia la red. Finalmente, cabe comentar que al momento de dise˜ nar un dep´osito de retenci´on, en serie o paralelo, debemos considerar aspecto tales como la entrada en el dep´osito, los elementos de
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Tema 7
regulaci´on del caudal de salida, los vertederos de seguridad, accesorios de limpieza, entre otros.
6.2.
Representaci´ on de los dep´ ositos de retenci´ on en SWMM 5.0
EPA SWMM 5.0 puede modelar dep´ositos de retenci´on a trav´es de unos Nodes especiales llamados Storage Units, en conjunto con unos Links especiales llamados Regulators. La principal caracter´ıstica de un nodo tipo Storage Unit es que requiere de una relaci´on volum´etrica del almacenamiento, del estilo ´ area en planta / calado, para calcular el nivel de la l´amina de agua dentro de ´el. Esta relaci´on volum´etrica puede ser ingresada por el usuario, en forma de tabla, o bien de acuerdo a la funci´on:
Area(depth) = A0 + A1 · depthA2 donde Area es el ´ area en planta del nivel de la l´amina de agua, depth es el calado en el nodo, y A0, A1, y A2 son coeficientes ingresados por el usuario. Los par´ametros que requiere un objeto tipo Storage Unit son mostrados en la siguiente figura 30.
Figura 30: Ventana de edici´on de un Storage Unit
Los principales par´ ametros de un Storage Unit corresponden a la cota de fondo del dep´osito (Invert El.) y al m´ aximo calado que se podr´ıa alcanzar en el interior del nodo (Max. Depth). En el campo Shape Curve es donde el usuario elige el tipo de relaci´on volum´etrica de almacenamiento:
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Tabular si la relaci´ on va a ser suministrada a trav´es de una tabla, o Functional si la relaci´on va a ser representada por la funci´ on antes vista. Por otro lado, los Regulators son objetos que permiten representar a elementos reguladores de flujo tales como orificios, vertederos, y otro tipo especial de regulador que SWMM 5.0 llama Outlet. Recordemos que un Regulator es representado como un conector, por lo que requiere de dos nodos en su esquematizaci´ on en SWMM 5.0. Como se dijo al inicio, la combinaci´ on de un Storage Unit y un Regulator nos permite modelar un dep´osito de retenci´ on de cualquier tipo. Si este fuera el caso, se debe tener presente que el regulador de flujo se encuentra f´ısicamente en el nodo de aguas arriba; es decir en el Storage Unit.
6.3.
Soluci´ on de rehabilitaci´ on tipo dep´ osito de retenci´ on
Vamos a probar con una soluci´ on de rehabilitaci´on tipo dep´osito de retenci´on, para tratar de superar los problemas de inundaci´ on que se nos presentan en el tramo C12-C14. Comenzaremos de la situaci´ on d) del apartado anterior, donde los di´ametros originales de los conductos C12, C13, y C14 se conservan con sus valores iniciales. Al analizar los resultados de la simulaci´ on realizada para la situaci´ on d), vemos que el volumen que sale de la red hacia la superficie es de 9195 (m3 ). Este volumen se reparte de la siguiente manera en los pozos: pozo J10, 3500 (m3 ) pozo J11, 2271 (m3 ) pozo J12, 2855 (m3 ) pozo J100, 571 (m3 ) Como vemos, los vol´ umenes que se escapan de la red son considerables, y a priori podemos sospechar que se necesitar´ıa un dep´ osito de grandes dimensiones para que por s´ı solo pudiera mitigar los problemas de inundaci´ on, o varios dep´ositos m´as peque˜ nos repartidos por las zonas de la cuenca que presenten problemas de inundaci´on. Esta puede ser una opci´on, pero tambi´en puede serlo una combinaci´ on de actuaciones, aumentos de di´ametros de conductos y un dep´osito de retenci´on. En este ejemplo, descartaremos la idea de plantear como medida de rehabilitaci´on un u ´nico dep´osito de retenci´ on y consideraremos unas medidas de rehabilitaci´on en los conductos C14 y C13. Estas medidas consisten en aumento del di´ametro: C14, D=1.5 (m), y C13 D=1.2 (m). Al realizar la simulaci´ on, vemos que efectivamente el volumen de inundaci´on ha disminuido a 1387 3 (m ), pero no se ha eliminado del todo, y que este volumen sale a la superficie a trav´es del pozo J10 u ´nicamente. En este nuevo escenario plantearemos el dep´osito de retenci´on. Claramente su ubicaci´on va a depender de la zona que se est´ a inundando, pues el dep´osito deber´ıa ubicarse aguas arriba de esta zona. Al observar el ´ area de estudio en SWMM 5.0 (ver figura 28), vemos que existen dos
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posibles ubicaciones: en el pozo J8, o en pozo J20. Para determinar la ubicaci´on debemos ver por cu´al de los dos pozos, y sus respectivos conductos, circula un mayor caudal. En la figura 31 se muestran los hidrogramas en los conductos que llegan al pozo J10.
Figura 31: Hidrogramas en conductos de llegada a J10
De la figura 31, y del ´ area de estudio en SWMM 5.0 se deduce que el dep´osito se ubicar´a donde hasta ahora se encuentra en pozo J20. Ahora vamos a insertar el dep´ osito de retenci´on en el esquema de SWMM 5.0. Este se va a insertar donde se encuentra el pozo J20, por lo que usaremos la herramienta de conversi´on de objetos. Esta herramienta se activa haciendo click con el bot´on derecho sobre el objeto que se va a transformar (pozo J20), y eligiendo a que tipo de objeto se desea convertir. La figura 32 muestra el esquema en SWMM 5.0 considerando el dep´osito de retenci´on.
Figura 32: Esquema de dep´ osito formado por un Storage Unit y un Regulator
Ahora debemos agregar la informaci´ on b´asica del dep´osito. Esta informaci´on corresponde a: ´ Area en planta: 2500 m2
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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Altura del dep´ osito: 3.0 (m) Los restantes datos necesarios para simular un dep´osito de retenci´on corresponden a la informaci´on del elemento regulador que se utilice en particular. Ya que tenemos los elementos b´ asicos para realizar simulaciones de dep´ositos, comenzaremos a variar la salida del dep´ osito, para observar que cambios se producen en la red de drenaje. a) Salida tipo orificio circular lateral. En este caso utilizaremos un di´ ametro del orifico de 0.3 (m), coeficiente de descarga 0.65, y el orificio estar´ a ubicado en la zona inferior lateral del dep´osito. Al realizar la simulaci´ on, podemos observar que ya no se est´an sucediendo inundaciones en superficie, lo que significa que el dep´ osito ha retenido ese volumen. De acuerdo a los resultados obtenidos de esta simulaci´on, la velocidad m´axima en el conducto C10 ha alcanzado casi los 7.5 (m/s), valor cercano a los 8 (m/s) impuesto como condici´ on a cumplir. En relaci´ on al funcionamiento del dep´osito, la siguiente figura 33 nos muestra algunos par´ ametros importantes en forma reducida.
Figura 33: Resumen del funcionamiento del dep´osito, caso a.1
A continuaci´ on realizaremos otra simulaci´on, pero esta vez el orificio estar´a ubicado a un metro sobre la cota de fondo del dep´osito. Para ingresar este cambio en SWMM 5.0, debemos editar el orificio e ingresar el dato. Los resultados que arroja la simulaci´on para este caso, no muestran cambios sustanciales en la red. La mayor diferencia se encuentra en el mismo dep´osito, pues el caudal de salida ha disminuido respeto al caso anterior. La siguiente figura 34 muestra los resultados en el dep´osito para esta nueva situaci´ on. b) Salida tipo vertedero La informaci´ on a suministrar en este caso depende del tipo de vertedero a elegir. Recordemos que SWMM 5.0 permite trabajar con cuatro tipos distintos de vertederos, y cada uno de ellos tiene ciertas particularidades. En este caso se va a emplear un vertedero transversal, de secci´on rectangular, con una longitud de 2 (m), coeficiente de descarga 2.1, altura de la abertura de 1.0 (m), y altura del borde inferior del vertedero respecto a la cota del dep´osito, 2 (m). Antes de realizar la
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Figura 34: Resumen del funcionamiento del dep´osito, caso a.2
simulaci´ on, debemos cambiar el orificio por un vertedero. La manera de realizar este paso ya fue explicada con anterioridad. Despu´es de ejecutado el programa, observamos los resultados y nuevamente notamos que el cambio de salida no tiene grandes efectos sobre el resto de la red. Respecto al funcionamiento del dep´ osito, la figura 35 nos muestra resultados contenidos en el informe de estado.
Figura 35: Resumen del funcionamiento del dep´osito, con salida tipo vertedero
c) Salida tipo compuerta. SWMM 5.0 no cuenta con reguladores de compuerta directamente. Pero s´ı se pude simular una compuerta utilizando un orificio y las reglas de control. Estas reglas de control permiten al usuario variar algunas propiedades de ciertos objetos, durante el transcurso de la simulaci´ on. En el caso particular de querer representar una compuerta, se debe utilizar un regulador tipo orificio y unas reglas de control, las cuales especifican ciertas acciones sobre el orificio (mayor abertura, o menor abertura) de acuerdo a una condici´on. En nuestro caso, vamos a simular el efecto de una compuerta de acuerdo a unas sencillas reglas de control. En la figura 36 se muestran las reglas a utilizar. Estas reglas se proponen de manera que la salida de caudal del dep´osito sea funci´on del nivel en un pozo aguas abajo, de manera que cuando este nivel sea elevado, el dep´osito retenga m´as agua y la compuesta est´e m´ as cerrada, y que cuando el nivel sea menor y la red aguas abajo acepte m´as caudal, la compuerta de salida del dep´osito se abra y permita un mayor caudal de salida. Se puede determinar mediante simulaciones cu´al es la estrategia de abertura y cierre
Ejemplo de rehabilitaci´ on de alcantarillado usando SWMM 5.0
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de la compuerta para una lluvia dada.
Figura 36: Reglas de control aplicadas en el ejemplo
En este caso, el orificio es rectangular, de dimensiones 0.5 x 1.0 (alto x ancho), y se encuentra ubicado en la zona inferior lateral del dep´osito. Esta informaci´on se suministra directamente en la ventana de edici´on del orificio. Los resultados de la simulaci´ on indican que este tipo de salida es el m´as eficiente, pues la abertura del orificio se va adecuando de acuerdo al valor que toma el calado en el nodo J10, aguas abajo del dep´ osito de retenci´on. En relaci´on al dep´osito, la figura 37 muestra la tabla resumen que entrega SWMM 5.0.
Figura 37: Resumen del funcionamiento del dep´osito, con salida tipo compuerta
7.
An´ alisis de las soluciones propuestas
Realizadas todas las simulaciones, es tiempo de analizar los resultados de ´estas y las opciones de rehabilitaci´ on que se han propuesto a lo largo de este ejemplo. En primer lugar, debemos dejar claro que el objetivo de este ejemplo es que el usuario se familiarice con SWMM 5.0, y vaya aprendiendo todas las capacidades que tiene el programa.
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Respecto a las soluciones que se han propuesto como medidas de rehabilitaci´on, debemos decir que todas ellas caen en los que corresponde al c´ alculo hidr´ aulico, dentro de la fase de diagn´ostico de un proyecto de rehabilitaci´on de redes de alcantarillado. Tambi´en cabe decir que las soluciones propuestas hubieran tenido una mayor validez, si las hubi´eramos evaluado de manera adicional desde el punto de vista estructural, ambiental, y operacional para lograr as´ı un plan de rehabilitaci´ on integrado. En relaci´on a las medidas simuladas en la red, cabe decir que el cambio de di´ametros en el tramo comprendido entre el conducto C12 y C14, produjo unas notables diferencias con respecto al intento de resolver el problema de las inundaciones superficiales mediante un dep´osito de retenci´on. La variabilidad espacial de los pozos por donde escapaba el agua, as´ı como la supuesta falta de espacio para haber intentado con un dep´osito de mayores dimensiones, nos decantan por la alternativa f.
8.
Bibliograf´ıa
Butler, D., Davies, J.W. (2004). Urban Drainage. Second edition. Spon Press. London. Departamento de Ingenier´ıa Hidr´ aulica, Mar´ıtima y Ambiental (2006). Curso de Hia drolog´ıa Urbana, 6 edici´ on. Universitat Polit`ecnica de Catalunya. Barcelona. Rodr´ıguez, N., Saldarriaga, J. (2004). Desarrollo de una Metodolog´ıa para determinar cu´ando rehabilitar redes de alcantarillado. Universidad de Los Andes, Bogot´a. Colombia. Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model Quality Assurance Report: Dynamic Wave Flow Routing. National Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA. Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model User’s Manual Version 5.0. National Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
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