Curso_de_relojeria

February 20, 2017 | Author: aagaetan | Category: N/A
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CENTRO RELOJERO SUIZO CENTRO DE INFORMACIÓN DE LA INDUSTRIA RELOJERA SUIZA ESCUELA TÉCNICA DE FORMACIÓN PROFESONAL Av. Leandro N. Alem 1074 Piso 10º Buenos Aires República Argentina Dir. Telegráfica: Horasuiza

CURSO DE RELOJERÍA Editado por la Industria Relojera Suiza

Federation Suisse Des Associations De Fabricants D’Horlogerie, Bienne, Suisse

ÍNDICE PRIMERA PARTE 1. Noción del tiempo 2. El verdadero día solar 3. El día solar medio 4. Los instrumentos antiguos 5. El péndulo 6. El reloj de bolsillo o de pulsera 7. El armazón 8. El mecanismo de remontar y de poner en hora 9. El motor 10. El muelle real 11. Dimensiones del muelle 12. El rodaje SEGUNDA PARTE 13. descripción del escape de áncora 14. Descripción sumaria d funcionamiento del escape de áncora 15. Los ángulos que recorre la rueda: retroceso, impulsión, caída 16. Ángulos recorridos por el áncora: despeje, impulsión, camino perdido 17. Ángulos recorridos por el volante: despeje, impulsión, arco de oscilación suplementario de las funciones del escape. 18. La Retención 19. Cuadro de los ángulos recorridos con regularidad durante el funcionamiento del escape de áncora 20. Órganos que impiden la inversión 21. Procedimientos prácticos para el afinado del escape 22. La partición 23. Huelgo de cuernos 24. Huelgo de dardo 25. Comprobación y afinado de los labios 26. Influencia del escape de áncora en la duración de las oscilaciones del volante TERCERA PARTE 27. El órgano regulador 28. El volante 29. Los volantes monometálicos 30. Los volantes bimetálicos 31. La espiral 32. La virola 33. El pitón 34. La raquetería 35. Los pernos de raqueta 36. El eje del volante 37. Isocronismo del volante 38. Influencia de una fuerza exterior en la duración de las oscilaciones del volante 39. Influencia de la falta de equilibrio de volante en la duración de las oscilaciones 40. Desplazamiento del centro de gravedad de la espiral 41. Efectos de las variaciones de la temperatura de una espiral no compensadora 42. El coeficiente térmico 43. Cambio y afinado de una espiral plana Práctica 44. Virolado 45. Puesta a plano y centrado de la espiral en la virola 46. Cómputo contado de la espiral

47. Empitonado 48. Procedimiento para poner en marcha. CUARTA PARTE 49. Empleo del Cronocomparador 50. Principios de funcionamiento 51. El ruido de reloj 52. Consideraciones sobre la medida de la marcha de un reloj con un cronocomparador 52a. Cuadro 1 Causas de variaciones de la marcha 52b. Cuadro 2 Causas de variaciones de amplitud 53. Análisis de los diagramas 53a. Marcha diurna 53b. Variaciones periódicas de la marcha 53c. Defectos del escape 53d. La doble hilera de puntos 53e. El rebate (o repique) 53f. Defectos de equilibrio del sistema oscilante 53g. Magnetismo 54. La amplitud del volante 55. Control de isocronismo 56. Puesta en equilibrio dinámico de sistema oscilante 57. Consejos al relojero 58. La afinación 59. Último ajuste 60. Errores tolerados para diversas calidades de máquinas 61. Posiciones de control

PRIMERA PARTE 1. Noción del tiempo La relojería a cronometría tiene por objeto la medición del tiempo. Para medir el tiempo se necesita una unidad de tiempo, igual que para medir lo largo se necesita una unidad de longitud. Una unidad de tiempo se define por medio del espacio que transcurre entre dos fenómenos periódicos que se suponen constantes. Un patrón de tiempo pueden ser por ejemplo los fenómenos astronómicos: la rotación de la Tierra alrededor de sí misma, su traslación alrededor del Sol, el movimiento aparente de las estrellas, el desfilar de las estaciones, etc. También lo pueden ser las oscilaciones de un péndulo, de un volante con su espiral, las vibraciones de un cuarzo tallado especialmente, las oscilaciones moleculares, etc. 2. El verdadero día solar El verdadero día solar es el tiempo que invierte el Sol en volver a ocupar la misma posición respecto de nosotros. Si nuestra Tierra describiera exacta y libremente una circunferencia alrededor del Sol, el día solar podría servir de unidad de tiempo. Pero como este movimiento de traslación figura una elipse, el día solar verdadero resulta irregular. Por esto, el día solar de hoy nunca tiene la misma duración que el de ayer. Según la época del año será más corto o más largo. La hora solar verdadera presenta dos veces al año una variación extrema de media hora. 3. El día solar medio Para remediar este inconveniente se escogió como unidad de tiempo el día solar medio, cuya duración, invariable, es un promedio de los días largos y cortos. El día solar medio se funda en un Sol ficticio animado por un movimiento medio uniforme y se divide en 24 horas divididas cada una a su vez en 60 minutos y éstos en 60 segundos. El mediodía solar es el instante en que el Sol pasa por el plano del meridiano. Este mediodía solar sólo coincide 4 veces al año con el mediodía de nuestros relojes, que dividen el tiempo en fracciones iguales. 4. Los instrumentos antiguos Es fácil comprender que la observación de los astros no es un medio al alcance de cualquiera que desee saber la hora. Desde las épocas más remotas, el hombre se afanó en buscar procedimientos prácticos, y lo más precisos posible, para calcular el tiempo. Uno de los medios más antiguos fue el de medir las sombras proyectadas en el suelo por objetos plantados verticalmente (gnomon, obelisco, etc.), que dio origen al reloj de sol. En este sistema, el tiempo lo indicaba la longitud o la posición de la sombra que producía un cuerpo de forma y orientación apropiadas. Para medir cortos espacios de tiempo se ideó el reloj de arena, aparato que consistía en dos recipientes de vidrio comunicados por un estrecho conducto. El tiempo se calculaba por lo que tardaba en pasar la fina arena contenida en una de las dos vasijas, a la otra. La clepsidra o reloj de agua, es una vasija de arcilla o metal constantemente llena de agua. Tiene en el fondo un agujerito por el que sale el agua gota a gota para caer a otro receptáculo, que lleva las horas marcadas al lado. A medida que el agua va llegando a cada una de las señales, indica las diferentes horas del día y de la noche.

Los chinos utilizaron también los relojes de fuego, en que el paso del tiempo lo indicaba la combustión regular de una mecha de composición especial. Los instrumentos modernos Los primeros relojes mecánicos se hicieron seguramente hacia 1460, en Italia y fueron redondos y esferoidales. No tenían más manecilla que la de las horas. Sin embargo, la relojería de precisión arranca del descubrimiento por Galileo, en el siglo XVI, de las leyes que rigen las oscilaciones pendulares. En Suiza empezó la fabricación de relojes a mediados del siglo XVI en Ginebra. En principio, se pueden dividir los aparatos horarios modernos en dos grandes familias: a) Los relojes de pared o de péndola, que son fijos y no pueden llevarse consigo a todas partes. b) Los de bolsillo o de pulsera, que son portátiles. 5. El péndulo El péndulo es el órgano regulador utilizado por lo general en los aparatos horarios fijos. Sus propiedades principales fueron descubiertas por Galileo en 1595. Si tomamos una varita (de madera o metal), le sujetamos un cuerpo pesado en uno de los extremos y la suspendemos libremente por el otro, tendremos un péndulo compuesto. (El péndulo simple es una concepción matemática, irrealizable en la práctica). Bajo la acción de la pesantez o gravedad, el péndulo toma una posición vertical O. Si lo apartamos de esta posición para llevarlo a A y abandonarlo a sí mismo, volverá a O, bajo la acción de la pesantez, con velocidad acelerada. Por la fuerza adquirida, irá más allá del punto O y llegaría hasta B, si no hubiera resistencia pasiva. Llegará hasta un punto situado cerca de B y a continuación volverá para atrás. El movimiento continuará así por oscilaciones sucesivas. La ley de las oscilaciones pendulares indica que tanto las oscilaciones grandes como las pequeñas duran siempre el mismo tiempo. Las grandes oscilaciones se efectúan con más rapidez, pero llevan el mismo tiempo que las pequeñas. De modo que la oscilación desde A hasta B requiere el mismo tiempo que la oscilación desde C hasta D. Se dice que las oscilaciones son isócronas. El isocronismo de las oscilaciones del péndulo constituye uno de los mejores medios artificiales de división del tiempo. Lo que dure la oscilación del péndulo depende principalmente de su longitud y de la intensidad de la pesantez. La varilla del péndulo, como todos los cuerpos, se alarga cuando aumenta la temperatura (dilatación) y se acorta cuando disminuye (contracción). De donde resulta que un reloj se retrasará cuando haga calor y se adelantará cuando haga frío. Esta variación no puede aceptarse en los instrumentos de precisión. Para remediar el inconveniente, se han construido péndulos compensadores. Hay de ellos varias clases, de las cuales las más precisas son: a) El péndulo de mercurio b) El péndulo de parrilla c) El péndulo de varilla de invar Este último es el mejor péndulo compensador moderno y el único que se emplea en la actualidad en las péndolas de precisión. Su varilla está formada por una aleación de acero y níquel. Esta aleación

de 36.2% de níquel, tiene un coeficiente de dilatación muy débil y ha recibido la denominación de INVAR (de invariable). Los órganos de la péndola o reloj de pared presentan gran analogía con los relojes de bolsillo o de pulsera y por eso no los estudiaremos en especial en este curso. 6. El reloj de bolsillo o de pulsera En un reloj se aprecian dos partes muy distintas: a) El mecanismo o máquina b) La caja El mecanismo se compone de seis partes principales: a) El armazón b) El mecanismo de remontuar y de poner en hora c) El motor o fuente de energía d) Los rodajes o trenes de ruedas e) El escape f) El regulador 7. El armazón La parte principal es la platina. Es en general un disco de latón o níquel que sirve de base para los puentes. La platina, los puentes y el barrilete o cubo forman el armazón. Entre la platina y los puentes están el barrilete, los rodajes, el escape y el órgano regulador. La forma de los puentes, su número y la disposición de los rodajes definen lo que en términos de relojería se llama calibre. Cuando la tija de remontuar, el centro y el segundero están en línea recta, el calibre se llama lepín. Cuando el segundero se halla a 90º de la tija de remontuar, el calibre se denomina saboneta. Por costumbre, las dimensiones del calibre se expresan generalmente por los diámetros en líneas. Se intenta actualmente reemplazar estas antiguas medidas por el sistema métrico, más práctico y preciso. La línea vale 2.256 mm. 8. El mecanismo de remontuar y de poner en hora Dar cuerda al reloj consiste en enrollar el muelle alrededor de su árbol para armarlo. En los primeros relojes, se hacía girar el árbol-motor, así como el eje de las agujas, por medio de una llave. Actualmente, dar cuerda y poner en hora se realiza por medio de la corona, fija sobre la tija de remontuar. Para dar cuerda y poner en hora con el mismo eje, se han imaginado dispositivos tales que, bajo su acción, la transmisión del movimiento pudiese ser bifurcado, por engranaje, ya sea sobre el motor o sobre las agujas. Entre estos dispositivos, el mecanismo de tirete es actualmente el más común, junto con el mecanismo de báscula que es un sistema más económico. 9. El motor Para mantener en movimiento el órgano regulador (péndulo o volante) hace falta una fuente de energía que por medio de ruedas y piñones dentados transmita alguna fuerza al escape, que a su vez la pasará a intervalos regulares al órgano oscilante.

Esta fuente de energía debe producir una fuerza lo más constante posible y debe ser capaz de hacer que dure el movimiento del órgano regulador durante cierto tiempo. La energía gastada debe reponerse dando cuerda. La fuerza motriz la suministra el muelle real o cuerda, encerrado en el barrilete que es el primer móvil del rodaje. El barrilete o cubo tiene tres piezas: - El tambor - El tapacubo - El árbol Las dos primeras son por lo general de latón. La tercera es de acero templado. Al tambor, que tiene el dentado, se fija el tapacubo. El barrilete forma así una caja cilíndrica que contiene el muelle. El barrilete pivota en un carbol que lleva en uno de sus extremos un cuadrado en el que se ajusta el rochete. El muelle se enrolla en torno a la parte más gruesa del árbol, el anillo de cubo. Este tiene un gancho cuya forma hace que el muelle se enrolle como es debido en el contorno de dicho anillo. 10. El muelle real Este acumula la Fuerza motriz. Su cinta de acero o aleación se enrolla, al dar cuerda, alrededor del árbol de cubo, adquiriendo el muelle la tensión necesaria para mantener el volante en movimiento. El extremo interior del muelle tiene una abertura rectangular, que permite enganchar el muelle al anillo de cubo. La parte exterior del muelle tiene una brida que permite engancharlo al barrilete. Por lo general, la brida más empleada es una hoja corta remachada en el extremo del muelle. Con el fin de mejorar el desarrollo del muelle, se idearon bridas que pueden tener dos partes salientes que se introducen en el fondo y en la tapa del barrilete. No es como la brida simple que se apoya contra la pared del barrilete, sino que se ubica entre la primera y la segunda espira del muelle real, a partir del tambor. Una brida así concebida, ligeramente arqueada, actúa sobre las primeras espiras de muelle y de este modo favorece un desarrollo más concéntrico. El muelle deslizante o resbaladizo se utiliza en los relojes automáticos, para que no se produzca una sobretensión o quiebra del muelle real cuando esté completamente armado. El extremo del muelle va enganchado o remachado a una brida que ocupa el interior del barrilete en poco más de una vuelta. En el momento en que el muelle está armado arriba, una parte de la brida se desprende de la pared del barrilete. Entonces, la superficie de roce disminuye, se produce un deslizamiento de la brida, se afloja el muelle y la brida se abre nuevamente. Para que el muelle funcione en buenas condiciones, las espiras tienen que estar engrasadas; no basta con aceitarlas, porque la presión de las hojas expulsa el aceite y entonces se frotan en eco una contra otra, lo que ocasiona una sensible disminución de rendimiento. En la actualidad hay también muelles irrompibles autolubricantes que, en teoría, no necesitan grasa. Estos muelles, que no se deben limpiar, vienen en cubos sellados con una descripción aconsejando no abrirlos, como por ejemplo: “Greaseles. Do not open”. 11. Dimensiones del muelle El grueso o espesor de la cinta depende del diámetro interior del barrilete y determina más o menos la longitud del muelle real. Un muelle fino será naturalmente más largo que un muelle grueso si ambos ocupan el mismo sitio.

El número de vueltas del barrilete es igual a la diferencia entre el enrollamiento total y el enrollamiento del muelle destensado dentro del barrilete: un muelle fino es por consiguiente preferible. Sin embargo, si el reloj está construido de tal modo que el frotamiento en los engranajes y en el escape absorba buena parte de la fuerza motriz, se compensa esta pérdida con un muelle más grueso. He aquí un cuadro que indica la relación existente entre el diámetro interior del barrilete y el grueso del muelle. Pero, en definitiva, la elección de espesor la determina la amplitud de la oscilación de volante, suponiendo, naturalmente, el reloj en condiciones perfectas. Relación entre el diámetro de barrilete y el grueso del muelle Barrilete Diámetro mm. 5 5 1/2-6 6 1/2 7-7 1/2 8 8 1/2-9 9 1/2 10-10 1/2 11 11 1/2-12 12 1/2-13 13 1/2-14 14 1/2 15-15 1/2 16 16 1/2-17 17 1/2 18-18 1/2 19 20

Grueso de la cinta 1/100 mm. pequeño 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

normal 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25

fuerte 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26

12. El rodaje La fuerza del muelle pasa al escape por medio de una serie de ruedas y piñones dentados que engranan unos con otros. El rodaje de todo aparato horario se compone de: a) El rodaje de tiempo b) El rodaje contador c) El rodaje (o tren) de minutaría Rodaje de tiempo.- La duración de la cuerda de un reloj depende del número de vueltas de desarrollo del muelle en el barrilete y de la relación que existe entre éste y el piñón central, que da una vuelta en una hora. Rodaje contador.- Los demás móviles del rodaje a menudo deben estar construidos de forma tal que el segundero central pueda dar sesenta vueltas mientras la rueda de centro da sólo una. El rodaje contador se compone de: - La rueda de centro - La rueda primera y su piñón - La rueda de segundero y su piñón - La rueda de escape y su piñón

Este rodaje cuenta las oscilaciones de volante al mismo tiempo que transmite la fuerza del muelle real al órgano regulador e indica por medio de los móviles portadores de aguja los segundos y minutos. Rodaje de minutería.- Los móviles de la minutería se componen de: - El cañón de minutos, ajustado en el eje de la rueda central - La minutería y su piñón - La rueda de horas Es un rodaje desmultiplicador, cuya función consiste en transportar el movimiento del minutero a la aguja de las horas. He aquí un cuadro que permite determinar el número de dientes de cada uno de los móviles de la minutería, en caso de pérdida de uno de ellos. Cañón de minutos 8 8 8 8 8 8 8 9 9 9 9 9 9 10 10 10 10 10 10 10 10 10 12 12 12 12 12 12 12 12 12

Rueda de minutos 24 24 24 24 32 32 40 27 27 27 27 36 36 24 30 24 30 30 30 36 40 40 24 24 28 24 32 30 36 32 36

Piñón de minutos 6 7 8 10 8 10 10 6 7 8 10 8 10 6 7 8 8 10 12 12 14 15 6 7 7 8 8 10 10 10 12

Rueda de horas 24 28 32 40 24 30 24 24 28 32 40 24 30 30 28 40 32 40 48 40 42 45 36 42 36 48 36 48 40 45 48

Cañón de minutos 12 12 12 12 12 12 14 14 14 14 14 14 14 15 15 15 15 16 16 16 16 16 16 16 18 18 18 18 18 20 20

Rueda de minutos 45 45 48 48 48 48 28 28 32 35 40 36 42 30 40 48 50 24 32 32 40 36 48 48 36 40 48 54 66 40 48

Piñón de minutos 10 15 12 14 15 16 7 8 8 10 10 12 12 8 10 12 15 8 8 10 10 12 12 14 18 10 12 15 22 10 12

Rueda de horas 32 48 36 42 45 48 42 48 42 48 42 56 48 48 45 45 54 64 48 60 48 64 48 56 48 54 54 60 72 60 60

SEGUNDA PARTE EL ESCAPE El escape, en toda clase de relojes, es el órgano situado entre el rodaje y el órgano regulador. Como su nombre indica, deja escapar una pequeñísima cantidad de energía, procedente del órgano motor, que se transmite en forma de impulsión al órgano regulador con el fin de mantener el movimiento oscilante de este último. 13. Descripción del escape de áncora El escape de tipo áncora suiza es el más empleado en la actualidad. Se compone de: - La rueda de áncora - El áncora - El platillo La rueda de escape, que tiene 15 dientes de talón, está remachada o encajada en el último piñón de rodaje. (Se hallan dientes puntiagudos en el escape de áncora inglés y dientes de zueco, en el escape Roskopf). Las ruedas son generalmente de acero, glucydur, o latón niquelado. El áncora está formada por dos palancas entalladas, en las que se ajustan las paletas o labios. Al contrario de los labios, el áncora termina en una horquilla, unida al cuerpo del áncora por una varita. La horquilla comprende: la entrada, dos cuernos y un pitón que lleva el dardo. El áncora es de acero o latón niquelado. Los labios, generalmente de rubí. El platillo doble es una pieza de acero o latón niquelado formada por dos platillos unidos entre sí por un cañón. El platillo mayor lleva la clavija de platillo o elipse; el menor es un disco de seguridad que impide el volteo. La clavija de platillo es de granate, zafiro o rubí. En algunas piezas muy baratas, es de acero templado. La forma de la sección transversal de la clavija varía también según la calidad del reloj. Por lo general de encuentran las formas: semicircular, triangular y elíptica. 14. Descripción sumaria del funcionamiento del escape de áncora Una vez armado el muelle real, la rueda de escape recibe su movimiento del segundero, que engrana con el piñón de escape. Los dientes de la rueda de escape resbalan por los labios que lleva el áncora. Durante este deslizamiento, el áncora hace ir a la horquilla de un tope al otro y arrastra el elipse y por lo tanto también el volante. El arrastre del elipse por el movimiento del áncora se efectúa por la entrada, que está en el extremo de la horquilla. Después de deslizarse un diente por el plano de impulsión de una de las paletas, otro diente de la rueda se detiene en la superficie de descanso de la otra paleta. Mientras la rueda está detenida prosigue la oscilación del volante. En ese momento, la clavija de platillo se halla enteramente fuera de la entrada. Durante esta oscilación del volante, la espiral se ha extendido, o tensado, hasta detener el volante y obligarlo a repetir el movimiento en dirección contraria. La clavija penetra nuevamente en la entrada y hace que el áncora pivote para dejar libre la rueda. El diente que se había detenido en la superficie de descanso, queda libre; resbala a continuación por el plano de impulsión de la paleta y transmite otra vez enérgicamente su movimiento al volante. Y así sucesivamente.

15. Los ángulos que recorre la rueda: retroceso, impulsión, caída I. El retroceso es un ángulo retrógrado que la rueda debe recorrer durante el despeje del áncora en razón del ángulo de retención aplicado al labio. El valor angular del retroceso de la rueda depende del ángulo de penetración total de la paleta en la rueda y del ángulo de retención. En un escape bien regulado o afinado, el retroceso es de unos 0º 15’. II. La impulsión o transmisión de la fuerza motriz se produce durante el contacto de la punta del diente con la superficie de impulsión de la paleta. El valor angular de la impulsión para una rueda de 15 dientes es de 10º 30' en el escape áncora suizo. Si se divide la circunferencia de la rueda por el número de sus dientes, se obtendrá la distancia angular de uno a otro diente: Paso entero = 360º ---------= 24º 15 A cada función del escape, la rueda avanza medio paso, o sea 12º. Si restamos el ángulo de caída, que es de 1º 30’, obtendremos un ángulo de impulsión de 10º 30’. III. La Caída es recorrida por la rueda desde el momento en que un diente sale de plano de impulsión de uno de los labios, hasta que la punta de otro diente correspondiente va a dar en el plano de descanso del otro labio. 16. Ángulos recorridos por el áncora: despeje, impulsión, camino perdido I. El despeje del áncora. Estando la horquilla apoyada en uno de los topes, un diente de la rueda de áncora está descansando en una de las paletas. El ángulo de despeje de áncora recorre desde el momento en que la punta del diente deja su apoyo en el plano de descanso del labio, hasta el momento en que dicha punta del diente se pone en contacto con la arista formada por la intersección de los planos de descanso y de impulsión del mismo labio. El valor del ángulo de despeje es igual al ángulo de penetración total, o sea de 1º 45' a 2º. II. El ángulo de impulsión, lo recorre el áncora durante la impulsión de la rueda. Su valor varía de 8º a 8º 30’ pero en las piezas pequeñas puede llegar a 12º. Se obtiene el ángulo de alzamiento del áncora sumando los ángulos de despeje y de impulsión. Su valor es generalmente de 10º a 10º 30’, pero puede llegar a 14º en algunas piezas pequeñas. III. El camino perdido lo recorre el áncora desde el momento en que un diente ha llegado a descansar en la paleta hasta el momento en que la horquilla toca el tope. El camino perdido es una seguridad necesaria, debido a las imperfecciones del tallado y al juego de los pivotes en los agujeros de las piedras. Según la calidad de las piezas, varía entre 0º 15’ y 0º 30’. 17. Ángulos recorridos por el volante: despeje, impulsión, arco de oscilación suplementario de las funciones del escape Como el platillo y el volante se hallan en el mismo eje, el elipse y el volante recorren los mismos ángulos.

I. El despeje lo recorre el volante bajo la influencia de la fuerza de la espiral, desde el instante del primer contacto de la clavija de platillo con un lado de la entrada, hasta el final de ese contacto. El valor del ángulo de despeje depende de la relación de los ángulos de alzamiento de volante y del áncora, y del ángulo de despeje de áncora. Para un ángulo de alzamiento del volante de 30’, y del áncora de 10º, y un ángulo de despeje del áncora de 2º, el ángulo de despeje d volante es de 6º. II. El ángulo de impulsión lo recorre el volante durante la impulsión de la rueda. Esta impulsión es transmitida a la clavija de platillo y dura hasta el fin de dicho contacto. El ángulo de impulsión depende de los ángulos de alzamiento y despeje del volante. Un ángulo de alzamiento del volante de 30º se descompone en: Ángulo de despeje del volante= 6º Ángulo de impulsión: 30º-6º = 24º Total……………………………. 30º III. Arco de oscilación suplementario de las funciones del escape. Es el ángulo que recorre el volante mientras un diente de la rueda está detenido en la superficie de descanso de una paleta. El arco suplementario es necesario para poder afinar bien un reloj; y para que el afinado sea bueno conviene que haya una amplitud de oscilación de aproximadamente 270º o sea 3/4 de vuelta. El recorrido total de volante durante una alternancia es entonces de 540º, que se descomponen así: Ángulo de alzamiento= 30º Arco suplementario = 510º Total…………………. 540º La amplitud se cuenta a partir de punto muerto que es la posición de equilibrio de volante y la espiral. En esta posición, la clavija está en el medio del ángulo de alzamiento del volante. El ángulo de alzamiento del volante lo forman los ángulos de despeje y de impulsión. Empieza su recorrido en el instante en que la clavija de platillo toca el lado de la entrada de la horquilla y dura hasta que la clavija abandona la entrada. El ángulo de alzamiento del volante es de 30º a 36º en los relojes de bolsillo, más en las piezas pequeñas, puede llegar a 60º. 18. La Retención Después de haberse dado el impulso, es absolutamente necesario que el órgano regulador pueda realizar su oscilación sin ningún contacto con el dardo ni los cuernos. Con ese fin se ha dado a los dos labios de áncora tal inclinación que la presión del diente en el plano de descanso tiende a hacer que el labio entre en la rueda, lo que obliga a la horquilla a quedar descansando en el tope. Esa inclinación de los labios se llama: ángulo de retención, y su valor es de 13º 30’ para el labio de entrada, y de 15º para el de salida. Detenida la horquilla, deja que el volante recorra el arco de oscilación suplementario de las funciones del escape en toda libertad, hasta que lo detiene la tensión del espiral. Por eso, el escape del áncora s ha clasificado entre los escapes libres. Una vez armada la espiral, hace que el volante recorra otro arco de oscilación suplementario en dirección inversa a la de anterior. Viene a continuación oto choque de la clavija de platillo con la entrada y empieza otro ciclo. En resumen, los ángulos recorridos simultáneamente son:

a) -

El despeje del volante El despeje del áncora El retroceso de la rueda

-

La impulsión de la rueda La impulsión del áncora La impulsión del volante

b)

Después vienen sucesivamente: Para la rueda: la caída Para el áncora: el camino perdido El arco de oscilación suplementario del volante comienza inmediatamente después de terminar la impulsión. 19. Cuadro de los ángulos recorridos con regularidad durante el funcionamiento del escape de áncora Volante - Despeje Ángulo de alzamiento - Impulsión - Arco de oscilación suplementario

Áncora - Despeje - Impulsión - Camino

Rueda - Retroceso - Impulsión - Caída

Los ángulos recorridos bajo la influencia de la espiral son: - El despeje del volante - El despeje del áncora - El retroceso de la rueda Y los recorridos bajo la influencia de la fuerza motriz son: - La impulsión de la rueda - La impulsión del áncora - La impulsión del volante - El camino perdido del áncora El arco de oscilación suplementario se recorre bajo la influencia de ambas fuerzas.

20. Órganos que impiden la inversión La inversión es el paso irregular de la horquilla de un tope a otro. El desplazamiento regular se efectúa durante las funciones del escape. La inversión se efectuará mientras el volante recorre el arco de oscilación suplementario. La fuerza de retención que mantiene la horquilla en el tope es reducida y puede suceder que una sacudida sea más fuerte que ella. Entonces se producirá un despeje que le hará pasar de un tope a otro. En este caso, la clavija topará con el reverso de los cuernos en lugar de volver a la entrada y el reloj se parará. Lo mismo pudiera suceder al poner en hora si se hicieran girar las manecillas hacia atrás. Para impedir la inversión, el escape áncora suizo tiene un sistema de doble platillo, unidos por un cañón. El platillo mayor lleva el elipse. El platillo menor tiene el dardo. Su diámetro suele ser la mitad que el del platillo mayor. El dardo está sujeto en el extremo de la horquilla. Generalmente, es de latón. Hay diferentes formas de sujetar el dardo, pero la más corriente es el pasador o perno agarrotado en un pitón.

Para dejar que el dardo pase por la línea de los centros durante las funciones del escape, se hace una muesca en el borde de platillo menor. Esta muesca debe quedar en frente de la clavija. Durante el paso de la muesca por delante del dardo, los cuernos y la clavija se encargan de mantener el áncora en su posición correcta. Los órganos que impiden la inversión son pues: los cuernos y la clavija de platillo, el dardo y el platillo menor. 21. Procedimientos prácticos para el afinado del escape Cerciorarse de que el rodaje esté verdaderamente libre y de que la rueda de áncora tiene un juego axial de 0.02 a 0.03 mm. También debe girar en redondo y en plano. Verificar las piedras de volante y el áncora, y colocar en su lugar el áncora, con un huelgo axial de 0.015 a 0.02 mm. 22. La partición Comprobar la partición de áncora con la rueda de escape: los dientes tienen que trabajar en el medio de las paletas. Colocar el volante, con un huelgo de 3-4% mm. Comprobar la participación de la horquilla con los platillos: los cuernos deben tocar el medio de la clavija de platillo. El dardo debe estar en el centro del platillo menor y a distancia regular del extremo de la elipse. Defectos. Si ambas participaciones (rueda y platillos) están demasiado altas o demasiado bajas, el áncora estará encajada demasiado bajo o demasiado alto en su tija. Corrección. Encajar el áncora a la altura debida por medio de una potenza y de los pulsadores especiales para particiones. Si únicamente es defectuosa la partición de la rueda: Corrección. Cerciorarse de que ambas paletas están bien horizontales. Si las paletas están en orden, hacer que suba o baje (según el caso) la rueda de áncora por medio de sus rubíes (dentro de lo posible). Si únicamente es defectuosa la partición de los platillos: Corrección. Cerciorarse de que los platillos estén bien encajados en el eje del volante. El platillo mayor debe descansar en el asiento del eje. Si sigue el defecto de la partición hay que doblegar o arquear ligeramente la varilla hasta que los cuernos estén en el medio de la clavija de platillo. Si únicamente es el dardo el que no está a la altura debida: Corrección. Basta con doblegarlo o encorvarlo ligeramente. 23. Huelgo de cuernos Para garantizar la libertad de volante durante el arco de oscilación suplementario, es necesario que haya un espacio entre el cuerno y la clavija de platillo. El huelgo de cuerno es pues, el ángulo que recorre accidentalmente el áncora, desde la posición de la horquilla en el tope hasta el contacto del cuerno con la elipse. Debe ser inferior al ángulo de penetración d áncora.

Práctica: verificar el huelgo o juego de cuerno a lo largo de ambos cuernos. Debe ser un poco mayor en el extremo del cuerno que en lo alto de la entrada, pero no es una falta que sea regular en toda la longitud del cuerno. Los dos cuernos deben ser de la misma magnitud, ni demasiado, ni demasiado poco, y adaptarse exactamente al escape. Defectos. Huelgo de cuerno demasiado grande o chico. Corrección. Después de verificar que la horquilla y la clavija están bien, doblegar o encorvar ligeramente el tope por medio de una dobla clavijas. Huelgo de cuerno irregular o mayor en lo alto de la entrada que en el extremo del cuerno: Corrección. Rectificar cuidadosamente el cuerno con una lima apropiada. 24. Huelgo de dardo Para garantizar la libertad del volante durante el arco de oscilación suplementario debe quedar un espacio entre el dardo y el platillo menor. El huelgo de dardo es, pues, el ángulo que recorre accidentalmente el áncora desde el tope hasta el contacto del dardo con el platillo menor. El huelgo de dardo debe ser menor que el de cuerno en el extremo del cuerno, para evitar que la clavija se atasque con la punta de cuerno. Práctica. Verificar el huelgo de dardo; debe ser inferior al de cuerno, el huelgo de dardo interior debe ser igual al exterior. Defectos. Huelgo de dardo demasiado grande. Corrección. Alargar el dardo. Huelgo de dardo demasiado chico: Corrección. Limar cuidadosamente el dardo para acortarlo. Huelgo irregular: Corrección. Cerciorarse de que el platillo menor gire bien en redondo. Si persiste la irregularidad, doblegar ligeramente el dardo, o si es necesario, corregir su forma con una lima suave. 25. Comprobación y afinado de los labios Una vez ajustados los huelgos de cuernos y dardo, se quita el volante. Por medio de una clavijita aguzada de madera en que se hinca el extremo de uno de los cuernos, o de una punta de níquel que se mete en la entrada, hay que llevar lentamente la horquilla de un tope a otro, examinando al mismo tiempo el funcionamiento de los dientes de la rueda de áncora con los labios (impulsión, caída, camino perdido, descanso). Al salir del plano de impulsión, el diente debe recorrer un ángulo de 1º 30’ antes de que otro diente venga a dar en el plano de descanso de la otra paleta. El diente no debe engancharse ni siquiera vacilar al final de la impulsión. (Dar una vuelta completa a la rueda de áncora, comprobando todos sus dientes). El camino perdido debe ser poco, 0º 30’ a lo sumo. Los descansos no deben ser muy grandes ni muy pequeños. Para todas estas verificaciones es necesario suprimir el huelgo de los pivotes del áncora en las piedras, empujando el áncora hacia la rueda por medio de la punta o de la clavijita de madera empleada durante dichas verificaciones.

Defectos. Caída demasiado grande o pequeña. Corrección. Cambiar el áncora. Se agarra el diente al final de la impulsión: Corrección. Hacer retroceder ligeramente el labio. El camino perdido es demasiado: Corrección. Hacer avanzar ligeramente la paleta. El ángulo de descanso es insuficiente: Corrección. Sacar o hacer avanzar la paleta. Si después de eso el diente se agarra al final de la impulsión, hay que verificar el huelgo del cuerno y, si es necesario, hacerlo mayor. El ángulo de descanso es demasiado grande: Corrección. Hacer retroceder la paleta. Si después de eso hay demasiado camino perdido, verificar el huelgo de cuerno y, si es necesario, reducirlo. 25. Influencia del escape de áncora en la duración de las oscilaciones de volante. El escape de áncora hace que el reloj se atrase. Si consideramos un ángulo de alzamiento del volante de 30º, podemos descomponerlo del modo siguiente: 6º de despeje, 9º de impulsión del punto muerto y 15º de impulsión después del punto muerto. 1º. Durante el despeje, el volante debe vencer la atracción del áncora en el topo. Se produce, pues, una resistencia al movimiento del volante, que aumenta la duración de la oscilación. Despeje= 6º de retraso 2º. Durante la impulsión antes del punto muerto, el volante llega con mayor rapidez a ese punto que si únicamente estuviera bajo la influencia de la espiral. Impulsión antes del punto muerto= 9º de adelanto 3º. La impulsión prosigue hasta el final del ángulo de alzamiento. Esta impulsión después del punto muerto produce un aumento del arco de oscilación. El volante necesitará, pues, más tiempo para recorrer ese arco suplementario. Impulsión desde el punto muerto= 15º de retraso Resumen: 6º de retraso + 15º de retraso -9º de adelanto = 12º de retraso Conclusión: el escape debe hacerse con toda perfección, para limitar su influencia negativa en el funcionamiento de reloj. Si hacemos descansos pequeños, por ejemplo de 1º 30’, el ángulo de despeje del volante será de 4º 30’. Resultado: 4º 30’ de retraso + 15º de retraso—10º 30’ de retraso = 9º de retraso solamente. He aquí porqué el acabado necesita de todo el oficio y el arte de un relojero cuidadoso y concienzudo. 26. Funcionamiento y choques Supongamos el volante en movimiento, en el extremo de su sentido contrario. Bajo la acción de la espiral, el volante recorre el arco de oscilación suplementario hasta el momento

en que la clavija de platillo entra en contacto con el lado de la entrada, y produce el despegue del diente que se halla descansando en la paleta. Tenemos pues: el 1º choque, de la clavija en el lado de la entrada, o sea EL DESPEJE La clavija arrastra la horquilla al movimiento del volante y provoca por lo tanto el retroceso de la rueda. Una vez despejada ésta de la paleta en que se hallaba descansando, la rueda vuelve a adquirir el movimiento que le imprime la fuerza motriz, y la punta del diente choca con la superficie de impulsión de áncora y, el otro lado de la entrada conduce la clavija. Aquí se produce: el 2º choque, de diente con plano de impulsión y entrada contra clavija o sea LA IMPULSIÓN El diente se desliza por la superficie de impulsión de la paleta y transmite la fuerza motriz al volante por medio de la horquilla y de la clavija de platillo. Los tres órganos reciben la impulsión a la vez, lo que hace que la rueda, la horquilla y el volante recorren el ángulo de impulsión al mismo tiempo. El diente de la rueda abandona el plano de impulsión de la paleta y recorre el ángulo de caída sin tocar el áncora hasta que otro diente se detenga en la superficie de descanso de la otra paleta, prácticamente al mismo tiempo que la horquilla viene a dar con el tope- Aquí se produce: el 3º choque, contacto del diente con la superficie de descanso y de la horquilla con el tope, o sea LA CAÍDA De estos 3 choques, el primero es el más débil y el último es el más fuerte.

TERCERA PARTE

LA AFINACIÓN 27. El órgano regulador El órgano regulador del reloj de pulso o de bolsillo comprende: 1. El volante 2. El espiral 28. El volante El volante está generalmente formado por una corona de sección rectangular unida al centro por dos brazos, a veces tres. Cuando está constituido por un solo metal: latón, níquel o glucydur, se llama monometálico. Cuando su corona está formada de latón y de acero, se llama bimetálico. Las condiciones básicas de un buen volante son las siguientes: 1) Ser lo mayor posible y tener la mayor parte de su masa lo más cerca posible de la periferia. 2) Sus dimensiones están destinadas a hacer que la amplitud de las oscilaciones sea de 540º a 580º cuando el reloj está en posición horizontal, y el muelle completamente armado. 3) En las posiciones verticales, la amplitud debe disminuir lo menos posible (un cuarto de vuelta a lo sumo). 29. Los volantes monometálicos Están constituidos por un solo metal o aleación, generalmente de latón, de níquel o de una aleación de berilio (glucydur). La corona de volante puede llevar tornillos, pero en la fabricación actual se tiene cada vez mayor tendencia a emplear volantes sin tornillos. El volante, con su eje y sus platillos, debe girar rigurosamente en plano y redondo y estar perfectamente equilibrado, es decir, que su centro de gravedad se ha hallar en su eje. El centro de gravedad de un cuerpo es el punto en que éste se halla en equilibrio, cualquiera que sea su posición. 30. Los volantes bimetálicos Fueron ideados con el fin de compensar los efectos de las variaciones de temperatura en el funcionamiento del reloj. La corona de esos volantes está hecha con dos metales desigualmente dilatables, soldados juntos. Además, la corona está cortada cerca de los brazos en dos puntos diametralmente opuestos. Lleva de 16 a 18 tornillos y está provista de varios agujeros suplementarios para corregir los errores de compensación térmica. El volante debe girar rigurosamente en plano y en redondo a la temperatura ordinaria de 18º. Cuando la temperatura aumenta, el radio de rotación de volante disminuye y cuando la temperatura disminuye, aumenta. Esta deformación de la corona se debe al hecho de que el metal menos dilatable (el acero) está en el interior y el más sensible a las diferencias de temperatura (el latón) se halla en cambio situado en el exterior. 31. La espiral La espiral es una hoja metálica larga y delgada, de sección rectangular, enrollada en forma de espiral. En el reloj, uno de los extremos de esta lámina está sujeto en la virola y el otro en el pitón. La espiral regula la duración de las oscilaciones del volante. Su elasticidad, su longitud, su grueso, su

altura, las manipulaciones de que es objeto y la calidad del metal empleado son otros tantos factores que ejercen su influencia en el afinado. Hoy día, las espirales se hacen casi exclusivamente de aleación compensadora que se ha de emplear sólo con volantes monometálicos. En cambio el volante bimetálico cortado, debe estar siempre asociado a una espiral de acero. 32. La virola En esta pieza, sujeta por presión suave en el eje del volante, es donde se fija el extremo interior de la espiral. Se hace de latón y su ajuste debe realizarse en la mayor longitud posible. La virola debe descansar acostada en el volante. La ranura o hendidura ha de ser lo más estrecha posible y estar colocada en el lado opuesto al punto de sujeción de la espiral. Se quita la virola por medio de dos palancas encorvadas, pulidas en las superficies de contacto, o con una “flecha” que se introduce en la ranura. 33. El pitón El pitón debe ser sólido y ligero y estar muy bien ajustado en el puente de volante. Por lo general es de níquel o de acero. Hay muchos sistemas de pitones. Los más utilizados son: 1) El pitón cilíndrico, con una ranura para la punta del tornillo. 2) El pitón triangular. 3) El pitón corredizo. 34. La raquetería Se compone de la raqueta y el coquerete. La raqueta es una pieza móvil, sujeta al puente de volante y provista en general de dos brazos desiguales, el más largo de los cuales sirve para indicar los desplazamientos de la raqueta; el más corto lleva una llave y un perno, o dos pernos, y entre ellos pasa la espiral. Si se hace girar la raqueta a un lado o al otro, se hace que varíe la longitud activa de la espiral. Así se tiene un método para corregir rápidamente pequeñas diferencias de marcha. El arco de círculo que describe la llave de raqueta en los desplazamientos debe tener por centro el eje del volante, pues si no, haría que la espiral se descentrase. El coquerete es de acero o de níquel, y su función es hacer que la raqueta esté sujeta por medio de un ajuste cónico suave. La raqueta no debe tener juego lateral ni axial. 35. Los pernos de raqueta Los dos pernos de raqueta deben ser paralelos entre sí; tienen mucha influencia en el funcionamiento del reloj. Si los pernos están apretando la lámina, el funcionamiento resulta irregular, a consecuencia del agarrotamiento de la espiral en los pernos. Cuando la espiral tiene huelgo en los pernos de raqueta, su longitud activa varía según la amplitud del volante. En todos los casos debe estar la espiral exactamente en el medio de los pernos. En reposo no tiene, pues, que tocar ninguno de ellos y su huelgo ha de reducirse al mínimo, generalmente medio espesor de la hoja de la espiral. Para verificar la posición de la espiral hay que emplear una lupa de mucho aumento.

36. El eje del volante Por lo general, el volante está remachado en su eje. Éste y sus pivotes han de ser perfectamente concéntricos. Los pivotes deben tener el mismo diámetro, estar muy bien pulidos y ser perfectamente cilíndricos. Sus extremos deben estar bien redondeados y pulidos. Los pivotes tienen que ser finos para que haya identidad de funcionamiento en las diferentes posiciones. Sin embardo, no puede exagerarse en cuanto a la finura, porque llegarían a doblarse al menor golpe. El huelgo de los pivotes en el agujero de la piedra no debe pasar de 0.01 mm. para un reloj cuidado. El juego axial varía entre 0.03 y 0.04 mm. 37. Isocronismo de volante El isocronismo es la propiedad que tienen el volante con su espiral de realizar oscilaciones de la misma duración cualquiera sea su amplitud, con tal que se realicen libremente. En verdad, son muchas las causas que dan al traste con esta propiedad y las principales son: el juego del espiral entre los pernos del registro, las funciones del escape, la falta de equilibrio de conjunto volante/espiral, el roce de los pivotes, los campos magnéticos, la resistencia del aire, etc. En resumen, resulta imposible llevar a cabo un sistema oscilante que posea un isocronismo absoluto. 38. Influencia de una fuerza exterior en la duración de las oscilaciones del volante • • •

Toda fuerza que obra en la dirección del movimiento del volante antes del punto muerto produce un adelanto, porque el volante llega con mayor rapidez a ese punto que si únicamente tuviese la influencia de la espiral. Toda fuerza que obra en dirección inversa al movimiento del volante antes del punto muerto produce un retraso, porque alarga el arco de oscilación. Toda fuerza que obra en dirección inversa al movimiento del volante después del punto muerto produce un adelanto, porque acorta el arco de oscilación.

Según esos datos, se observará que el escape de áncora hace que el reloj se atrase; eso ya lo hemos visto con más detalle cuando estudiamos el escape. 39. Influencia de la falta de equilibrio del volante en la duración de las oscilaciones Cuando el material del volante no está repartido por igual (parejo) en torno a su eje, el “centro de gravedad” se desplaza hacia el lado más pesado, a determinada distancia del eje de rotación. La falta de equilibrio puede compararse con un peso suplementario que se sujetase en la corona del volante, pues tal peso alargaría o acortaría el arco de oscilación, según el lugar donde se encuentre. Es de señalar que un defecto de equilibrio no altera el funcionamiento del reloj sino en las posiciones verticales. No ejerce ninguna influencia cuando el reloj está acostado en posición horizontal. También se observa que estas perturbaciones en las posiciones verticales varían igualmente según la amplitud de las oscilaciones del volante, del lugar donde se sitúe la sobrecarga y de la posición del reloj. La influencia de un desequilibrio es demasiado fuerte en las pequeñas amplitudes; disminuye al aumentar la amplitud; y a veces incluso desaparece en las amplitudes muy grandes. En resumen, la falta de equilibrio de volante destruye el isocronismo. La posición de equilibrio del órgano regulador es la que tiene el volante bajo la única influencia de la espiral cuando ésta está descansando. En un reloj bien ajustado, la clavija del platillo debe hallarse en ese momento en la línea de los centros. Cuando un reloj con el volante desequilibrado se pone vertical, la pesantez que obra en el volante

viene a sumarse a la acción de la espiral. Si la falta de equilibrio está debajo del eje, produce adelanto en las pequeñas amplitudes (hasta 180º). Si está encima del eje, produce retraso en las pequeñas amplitudes. El equilibrio del volante tiene gran importancia en el afinado del reloj en las posiciones verticales. 40. Desplazamiento del centro de gravedad de la espiral El centro de gravedad de una espiral ideal debería hallarse en el eje de volante en la posición de descanso y seguir en dicho eje durante su trabajo. Pero el desarrollo de una espiral plana normal, no es concéntrico, su centro de gravedad no está en el eje de volante y además, se desplaza constantemente durante el movimiento del volante y produce variaciones de funcionamiento no despreciables. Para obtener un desarrollo concéntrico, se han ideado espirales con curvas terminales, por ejemplo la de Breguet. También para compensar el defecto hasta cierto punto, se ha ideado la manera de determinar en cada caso la posición del punto de atadura más favorable de la espiral en la virola. 41. Efectos de las variaciones de la temperatura en una espiral no compensadora Cuando se utiliza una espiral no compensadora (acero) con un volante monometálico, se llega a una diferencia de marcha del reloj de 11 a 13 segundos por grado de diferencia de la temperatura y por 24 horas. Para un aumento de 10º, por ejemplo, el reloj podrá retrasarse 130 segundos en 24 horas, lo cual es excesivo. Es pues, necesario combinar siempre una espiral no compensadora con un volante bimetálico cortado, que compensará las variaciones de la espiral. Este problema ya no se presenta en la gran mayoría de los relojes actuales con volantes monometálicos, puesto que se emplean espirales autocompensadoras, muy poco afectadas por los cambios de temperatura. 42. El coeficiente térmico El coeficiente térmico de un reloj o de una espiral es la variación de la marcha diaria correspondiente a una variación de temperatura de 1 grado centígrado. En Suiza, se observa la marcha de los cronómetros a las temperaturas de 4 y 36 grados. Se obtiene el coeficiente térmico dividiendo la diferencia de marcha de las 2 temperaturas por la diferencia de las temperaturas. 43. Cambio y afinado de una espiral plana – Práctica Antes de empezar este trabajo, es indispensable una cuidadosa verificación. El volante debe girar en plano y en redondo, sus pivotes han de hallarse en perfecto estado y es necesario verificar el equilibrio del volante y corregir cuanto defecto se observa. La virola debe ajustarse en el eje del volante y su ranura no debe ser demasiado ancha, porque entonces, el desequilibrio sería muy grande. La espiral ha de ser de buena calidad y no ha de estar deformada; su fuerza elástica debe corresponder al volante que se emplee. El pitón se ajustará, sin que pueda moverse en su lugar del puente de volante,

44. Virolado Cortar el centro de la espiral al tamaño de la virola y quitar además 3/4 - 1 vuelta. Hacer un codo en el centro y enderezar después esta porción de espiral para poder sujetarla en la virola. Fijar la virola en un husillo de centrar, o en su defecto, un alisador e introducir el gancho de la espiral en el agujero. Enclavijar la espiral cuidadosamente, fijándose en que esté más o menos plana y centrada. El perno debe estar muy profundo para que la espiral aguante firmemente. Toda porción de perno que salga más que la virola deberá cortarse con todo cuidado. 45. Puesta a plano y centrado de la espiral en la virola Una vez sujeta la espiral en la virola, se trata con muchos cuidados de ponerla plana y centrada. No hay que olvidar que estos retoques deben ejecutarse únicamente en la curva de arranque de la espiral, pues de no hacerse así, se deformaría ésta. Los primeros retoques se efectúan en el husillo de centrar para corregir los defectos mayores. Después se fija la virola en el volante. Se pone el volante en un compás de ocho y se verifica y corrige todo defecto en el plano y el centrado de la espiral. Para eso, se hace girar el volante y se examinan las espiras de centro. Cuando la espiral está bien centrada, se desarrolla sin sacudidas horizontales y cuando está plana, sin sacudidas verticales. 46. Cómputo contado de la espiral Estando ya plana y centrada la espiral, se trata de contarla, para que el volante de exactamente el número de alternancias hora: generalmente 18.000. Para eso, se sujeta con pinzas la espiral en las brucelas de la máquina de contar y se desplaza hasta que los dos volantes oscilen al mismo tiempo. Hay que cuidar de que las espirales superfluas no toquen la porción activa de la espiral. Hallado el punto exacto de cómputo se hace una señal pequeña en la espiral en ese lugar y después se cortan las espiras superfluas y se deja exactamente ½ vuelta suplementaria. 47. Empitonado Esta labor será más fácil si se fija el pitón en el puente de volante. Después se introduce la espiral en la llave de raqueta y en el agujero del pitón. Sujeta la espiral en el pitón por medio de un perno que entra por el lado de la llave de raqueta. Este perno debe entrar forzado en el pistón para que la espiral quede bien sujeta. Después se cortará el perno de los dos lados, al mismo tiempo que la porción suplementaria de la espiral, dejando que sobresalga un poco de cada lado. Después del pitón se hará un codo para centrar aproximadamente la espiral en el puente de volante. Verifíquese después la posición del punto de cómputo, que debe hallarse exactamente en la llave de raqueta. 48. Procedimiento para poner en marcha Antes de poner a funcionar, hay que aceitar las piedras del volante y cerciorarse de que la espiral se halla como es debido. Se pone el pitón enfrente de la señal del volante, se fija en el puente del volante y se coloca éste en

su lugar en el reloj. Se regula la altura de pitón para que todas las espitas estén igual de altas. Si el pitón está demasiado alto, se dice que la espiral toma forma de cubeta; si está demasiado bajo, que toma forma de paraguas. Se centra la espiral en el puente de volante y se pone plana corrigiendo los codos cerca del pitón. Después, se regula el juego de la espiral en la llave de raqueta. En descanso, no debe tocar, si no hallarse exactamente en el medio de los pernos de raqueta. El huelgo no debe ser mucho: ½ espesor de la hoja de la espiral, aproximadamente. Una vez terminada la puesta en marcha, se tiene una espiral perfectamente plana respecto del volante y centrada respecto de puente de volante (todas las espiras deben tener el mismo espacio entre ellas). La primera vuelta de la espiral estará en el centro de la llave de raqueta, en descanso y la clavija de platillo en la línea de los centros. Después se da una vuelta al muelle real. El volante se ha de poner en movimiento por sí mismo, sin necesidad de sacudir el reloj. Verifíquese la marcha horizontal en primer lugar y después las posiciones verticales. La pérdida de amplitud del volante en las posiciones verticales deberá ser escasa; en caso contrario, se tarta de un defecto que hay que buscar y corregir.

CUARTA PARTE

49. Empleo del Cronocomparador Para un taller de relojeros buscando trabajar siempre mejor y racionalizar el servicio, el empleo de un cronocomparador (Vibrograf, Chronografic, etc.) es hoy en día indispensable. 50. Principios de funcionamiento Un cronocomparador es un aparato que compara, después de cada alternancia, el estado de afinación del reloj que se controle con la frecuencia de un cuarzo oscilando 100.000 veces por segundo, que sirve como patrón de tiempo. El resultado de esta comparación queda registrado de forma continua sobre una tira de papel. Las tres partes principales de un cronocomparador son: 1) El patrón de tiempo 2) El sistema de captación de los ruidos d reloj 3) El conjunto de comparación 51. El ruido de reloj Escuchando el tic-tac de un reloj, el oído no percibe más que un solo ruido uniforme, cuando en realidad este ruido se descompone en una serie de ruidos elementales causados por los choques de las distintas piezas de escape durante su funcionamiento. (Véase el capítulo 26 de este curso). La pantalla de un osciloscopio catódico al cual está enchufado un micrófono, nos permite ver la imagen de todas las variaciones de la intensidad de este ruido. Ninguna de estas imágenes es igual a otra pero en todas ellas sobresalen siempre las 3 señales correspondientes al despeje, la impulsión y la caída. 52. Consideraciones sobre la medida de la marcha de un reloj con un cronocomparador El método usual para medir la marcha de un reloj consiste en determinar la diferencia de las variaciones en 24 horas en relación con un reloj patrón; lo que da como resultado la suma de la duración de todas las oscilaciones que el volante ha efectuado realmente. En cambio, el cronocomparador registra la variación de cada alternancia respecto al patrón de tiempo electrónico que lleva incorporado, de manera que después de algunas oscilaciones se puede obtener ya una imagen de la marcha. Esto supone, naturalmente, que la marcha instantánea será igual a la marcha real durante 24 horas, es decir, que el reloj s controlar la mantendrá sin cambio o variación durante 24 horas. Realmente, la experiencia ha demostrado que un reloj de buena calidad, a pesar de muchos factores contrarios, muestra una concordancia exacta de la marcha verdadera con la medida en el cronocomparador. En la medición de un reloj de calidad inferior con un cronocomparador, se perciben a menudo grandes diferencias en la marcha según las condiciones. La marcha verdadera de un reloj de esa clase es siempre producto del azar, dependiendo de la duración de tal o cual condición. Recordemos en los cuadros siguientes las causas que pueden influenciar la marcha de un reloj. Estos cuadros hacen resaltar claramente la importancia primordial de la amplitud de oscilación del volante.

52a. Cuadro 1

CAUSAS DE VARIACIONES EN LA MARCHA

Efecto sobre: 1) Momento de inercia

2) Fuerza de retroceso

3) Oscilación armónica

52b. Cuadro 2

Independientes de la amplitud Influencia de la temperatura sobre las dimensiones del volante. Deformación plástica de volante por choques o relajación de motor. Engrasamiento. Influencia de la temperatura. a) sobre las dimensiones del espiral, b) sobre el módulo de elasticidad de espiral

Influencia de escape.

Dependientes de la amplitud Desarrollo de espiral. Deformación elástica del volante bajo el efecto de fuerzas centrífugas. Desequilibrio del volante y de espiral. Elasticidad no-lineal de espiral. Posición de los puntos de enganche. Variación del largo activo del espiral por juego en los pasadores de la raqueta. Deformación de la raqueta por dilatación del material. Piezas magnéticas próximas al sistema oscilante. Todas las causas indicadas en esta columna bajo los números 1) y 2). Influencias del escape. Influencias del roce.

CAUSAS DE VARIACIONES DE AMPLITUD

1) Irregularidades de las fuerzas:

2) Variación por roce:

3) Perturbaciones:

Tensión variable del muelle real. Transmisión irregular de momento de fuerza al tren de engranajes. Irregularidad de los impulsos dados por el escape. Diferencia del brazo de palanca de fricción a los pivotes de volante, en posición horizontal y vertical. Variación de la acción del aceite por causa de la temperatura, envejecimiento o evaporación. Disminución y aumento de roce en el curso del rodaje y desgaste de las piezas en movimiento. Freno accidental de los móviles de escape (paletas de áncora, cueros de la horquilla, etc.). Perturbaciones en la función del escape. Freno de las manecillas. Aceleraciones procedentes del exterior.

53. Análisis de los diagramas 53a. Marcha diurna.- Como tal vez ya lo sabe: Un diagrama inclinado hacia la derecha indica adelanto. Cuando paralelo al borde de la tira de papel significa marcha exacta. Cuando inclinado hacia la izquierda indica retraso. Más inclinado el diagrama, mayor la diferencia. El disco de lectura permite una fácil y rápida observación.

53b. Variaciones periódicas de la marcha

Todos los defectos en la transmisión por el tren de ruedas, tienen un carácter periódico, dependiendo su repetición de órgano defectuoso. Una variación de la fuerza transmitida al escape provoca otra equivalente en la amplitud de oscilación de volante. En estos casos, el diagrama presenta una forma sinuosa periódica. Conociendo el número de dientes de las diversas ruedas y piñones, se puede calcular el tiempo de revolución de cada elemento, y comparando dichos tiempos con la periodicidad de defecto observado sobre el diagrama, es posible determinar cual es el órgano defectuoso. Una transmisión de fuerza constante y sin defectos es la característica de un diagrama con trazado en línea recta. 53c. Defectos del escape Si en el momento de su contacto con la elipse, la horquilla no está en igual posición cada vez, se produce un diagrama con irregularidades en una o incluso en las dos hileras de puntos del Diagrama. Las causas pueden ser: 1) Retención demasiado débil 2) Reposo demasiado débil 3) Labio o elipse mal ajustado, sucio, deteriorado, etc. Si el motivo de la irregularidad reside en un diente de la rueda de escape, se repetirá periódicamente. Si radica en una sola paleta del áncora, el defecto se repetirá cada 15 puntos en una sola de las hileras. En caso de que se refleje en ambos labios, aparecerá en las dos hileras, cada 15 puntos, con una diferencias de 5 alternancias entre las dos. En general, el aspecto del diagrama no permite determinar un defecto concreto, ya que diferentes causas pueden dar igual diagrama. Pero es posible determinar si la hilera izquierda o la derecha provienen del labio de entrada o de salida, lo que puede ser muy útil en caso de anomalías unilaterales del diagrama. Se coloca el reloj abierto en el micrófono, en posición vertical, de modo tal que el áncora sea situada horizontalmente a la izquierda d volante y se hace un corto diagrama. A continuación, se repite la misma operación pero con el áncora horizontalmente a la derecha del volante. 1º En caso de una separación más débil de las hileras de puntos en posición “áncora a la izquierda", la hilera de la izquierda sobre el diagrama corresponde al labio de entrada del áncora. 2º En caso de una diferencia más débil de las hileras de puntos en posición “áncora a la derecha”, la hilera de la izquierda corresponde al labio de salida del áncora. Para verificar si hay algún roce entre los órganos de seguridad del escape –dardo, platillo menor, elipse, cuernos- o en sus funciones, se coloca el reloj en las 4 posiciones: verticales: áncora arriba, a la derecha, abajo y a la izquierda del volante, observando cada vez si el diagrama no presenta perturbaciones. 53d. La doble hilera de puntos Llama la atención en casi todos los diagramas la presencia de dos hileras de puntos paralelos más o menos espaciados. A este fenómeno se le denomina “defecto de centraje de escape en el punto muerto". Se puede hacer que en determinada posición del reloj, las hileras se superpongan perfectamente,

pero cada cambio de posición hará reaparecer las dos hileras de puntos. En la práctica y en la teoría, no tiene demasiada importancia la diferencia entre las dos hileras, por cuanto su influencia sobre la macha es nula. Una desviación de un grado en la línea de los centros, para una amplitud de 270 grados, da un intervalo de alrededor 1 mm. sobre las dos hileras de puntos. Aproximadamente a este valor se reduce el equilibrio en las fábricas de relojería. Verificando el reloj alternativamente en las dos posiciones verticales ya descritas en el capítulo anterior, también se puede saber de que lado se ha de girar la virola para centrar el elipse en las línea de los centros, siguiendo estas dos reglas: 1) Si la diferencia entre las hileras de puntos de diagrama disminuye en la posición "áncora a la izquierda", hay que girar la virola hacia la derecha. (Un pitón móvil hacia la izquierda). 2) Si la separación entre las hileras de puntos disminuye en la posición "áncora a la derecha", hay que girar la virola hacia la izquierda. (Un pitón móvil hacia la derecha). 53e. El rebate (o repique) Si la amplitud de oscilación es demasiado grande, el elipse golpea el lado exterior de los cuernos. La oscilación es perturbada de tal forma que resulta un registro diseminado a todo lo ancho de la banda de papel; o entonces, se presenta con pequeños segmentos de marcha normal alternados con fuertes desviaciones hacia la derecha. Es un defecto que no se puede dejar de corregir. 53f. Defectos de equilibrio del sistema oscilante Ya hemos visto en un capítulo anterior, que la influencia de un desequilibrio del volante sobre la marcha depende de la importancia de su posición en relación con la vertical y de la amplitud de oscilación. Pero no es solamente en el volante, como se cree, que se localiza la masa activa del sistema oscilante. También interviene la masa de espiral, así como la de la virola y, parcialmente, la del áncora. Es por esto que no sirve de nada querer poner sólo el volante en equilibrio perfecto; es suficiente una puesta en equilibrio aproximada y más tarde poner todo el sistema oscilante en "equilibrio dinámico", como vamos a describirlo en otro capítulo. 53g. Magnetismo Los aparatos técnicos y domésticos con potentes imanes permanentes, se han multiplicado y la influencia del magnetismo sobre la marcha de los relojes se ha aumentado mucho. Aunque el efecto de los campos magnéticos sobre la marcha de los relojes antimagnéticos está muy aminorado, ningún reloj es verdaderamente "antimagnético". Por el aspecto de un diagrama, no es posible determinar de forma cierta sobre un efecto de magnetismo, que puede producir tanto un retraso como un adelanto. Únicamente el empleo de una brujulita puede dar una certeza. Se recomienda desimantar todo reloj que se deba reparar o afinar y controlar la marcha antes y después, en posición plana sobre un cronocomparador, tomando un corto diagrama y verificando con una brújula. 54. La amplitud del volante

La mayoría de las causas de las variaciones de marcha depende de la amplitud de oscilación del volante, que es, después de la marcha, la principal característica de un reloj. Es el ángulo descrito por el movimiento del volante, de la posición en reposo (e punto muerto) a uno de los puntos de inversión. A la vista del escape es fácil determinar la amplitud. (Véanse dibujos). Para obtener una amplitud determinada, se da cuerda con precaución, diente por diente observando el volante y procediéndose después al retroceso completo del trinquete, hasta que se establezca la amplitud deseada. Con el muelle real completamente armado, la amplitud en posición horizontal nunca debería ser inferior a 270 grados. La pérdida de amplitud de la posición horizontal a una posición vertical, es normal hasta unos 45 grados para un buen reloj, sin exceder de 90 grados, incluso en un reloj barato. 55. Control del isocronismo Es la medida del defecto de isocronismo la que permite determinar la calidad de un reloj con la mayor exactitud. Si el defecto es pequeño, se tiene la garantía de una macha estable durante largo tiempo. La importancia de un defecto de isocronismo varía con la amplitud y con la posición de reloj, en caso de que tal defecto sea provocado por un desequilibrio del volante y su espiral. Ya hemos visto en el capítulo 37, las causas que pueden provocar un defecto de isocronismo. En la práctica, para poder apreciar este defecto, es suficiente determinar la marcha para dos amplitudes diferentes, prosiguiendo de la siguiente forma: Se efectúa la medición de la marcha del reloj, en posición horizontal, primero con una amplitud de 180 grados y después con una de 270 grados. Si la medición en estas dos amplitudes da por ejemplo -10 seg. y +20 seg., el defecto de isocronismo es de 30 seg. entre 180 y 270 grados. La estimación de un defecto de isocronismo no tiene sentido más que si se especifica al mismo tiempo el campo de la amplitud. El cuadro “Errores tolerados para diversas calidades de máquinas”, les dará una apreciación de los límites aceptables. 56. Puesta en equilibrio dinámico del sistema oscilante Para una mejor comprensión de este método, recuerde que en el capítulo 39 ya explicamos que, en las posiciones verticales con amplitud inferior a 180 grados, una sobrecarga en el volante colocada arriba del eje produce retraso y, colocada abajo, produce adelanto. Procedimiento: 1. Coloque la amplitud del volante, en posición vertical, entre 150 y 180 grados. 2. Ponga el micrófono en posición vertical. 3. Fije la máquina sobre el micrófono, de manera que la rueda de escape se encuentre verticalmente debajo del volante. 4. Registre uno 4 cm. de diagrama, después gire el micrófono con precaución 45 grados en el sentido de las manecillas del reloj, sobre su eje horizontal, y registre nuevamente 4 cm. de diagrama. Continúe girando de 45 en 45 grados, registrando cada vez un pequeño diagrama de marcha, hasta que vuelva a la posición inicial. Separe los diagramas unos de otros por trazos transversales y numérelos del 0 al 7. 5. Busque ahora en el diagrama la posición en la cual el reloj ofrece una mayor tendencia al adelanto, es decir, el mayor adelanto o el menor retraso si el reloj retrasa en todas las posiciones. Con un poco de práctica, usted descubrirá en el mismo momento de efectuarse el

diagrama, las posiciones en las cuales se manifiesta esta mayor tendencia al adelanto, pudiendo prescindirse ya del registro de las posiciones restantes. 6. Coloque entonces el volante, con el puente debajo, sobre el esquema aquí de al lado, de forma que el eje esté en el centro y la elipse sobre la línea del cero. La sobrecarga se localiza entonces sobre la raya que lleva la misma cifra que la parte del diagrama que presenta la mayor tendencia al adelanto. 7. Para la eliminación del desequilibrio, en el caso de un volante con tornillos, se debe: a) Si el reloj retrasa por término medio en las posiciones verticales: aligerar el tornillo en el lugar de la sobrecarga. b) Si adelanta: cargar el tornillo diametralmente opuesto a la sobrecarga. c) Si el término medio de la marcha es nula: corregir la mitad de cada lado, aligerando el tornillo del lado de la sobrecarga y cargando el opuesto. En el caso de un volante sin tornillos, se practica siempre un aligeramiento en el sitio del bamboleo, cualquiera que sea la marcha media. Una vez realizada la puesta en equilibrio, se pone la marcha al valor deseado, mediante desplazamiento de la raqueta. A menudo es menester repetir dichas operaciones. Se debe notar que el volante de un sistema oscilante puesto en equilibrio con este método, presenta un desequilibrio si se le controla solo sobre un útil para equilibrar, pero tal desequilibrio compensa el de las otras partes del sistema. 57. Consejos al relojero No corrija más de un defecto a la vez, y coloque de nuevo la máquina sobre el micrófono para estudiar la influencia sobre el diagrama; sólo así se aprende rápidamente a reconocer los efectos de los diferentes defectos. Para cada máquina, surge la pregunta de qué precisión de ajuste debe exigírsele. Naturalmente, los defectos que pueden descuidarse dependen por completo de la calidad de la pieza que se examina. Ante todo, dejémonos guiar por una sana razón y no intentemos hacer de un reloj Roskopf un cronómetro de a bordo. Aquí también el cuadro “Errores tolerados para diversas calidades de máquina” dará una idea general de lo que puede esperarse de una máquina, según sea su calidad. Para que una máquina pueda regularse, es indispensable que su estado mecánico sea perfecto. En particular hay que prestar atención a los siguientes puntos: Libre desarrollo del muelle real – Juego libre de todos los rodajes – Volante equilibrado, perfectamente circular y plano – Fijación sólida, centraje preciso y posición plana del espiral en la virola - Concentricidad de la última espira del espiral dentro de ángulo del desplazamiento de la raqueta – Un juego mínimo de la lámina de espiral entre las clavijas de la raqueta – Clavijas y llave de raqueta sólidamente fijada – Desmagnetización completa – Lubrificación correcta de todos los cojinetes y pivotes – La amplitud del volante ha de ser de 270 grados o más, en posición horizontal, sin que provoque rebate (repique) – La pérdida de amplitud no debe sobrepasar los 90 grados en las posiciones verticales. 58. La afinación El reglaje se comienza siempre en posición horizontal, en cuya posición los defectos de equilibrio y los roces se hacen sentir menos llevándose la marcha a un minuto de diferencia aproximadamente. A continuación se controla el isocronismo tal como se describe en el capítulo 55, pasándose luego a la corrección de los defectos de equilibrio según el capítulo 56; y de posiciones. Llevada de este modo la marcha a límites aceptables, se pone el reloj en hora y se le controla la marcha durante 48 horas, en la posición vertical principal durante el día y en posición horizontal durante la noche.

Si la marcha se mantiene dentro de los límites de los valores medidos en el cronocomparador, el reloj está listo para ser entregado a su propietario. 59. Último ajuste Como regla general, se afinará la marcha del reloj con un leve adelanto. Este adelanto será tanto mayor como menor sea la calidad de la máquina. En el momento de entregar el reloj al propietario, se pone la hora exacta, se apunta la fecha y se ruega al cliente volver 3 ó cuatro días después. El propietario deberá emplear y dar cuerda al reloj normalmente y como está acostumbrado, pero sin cambiar la posición de las manecillas. Al volver el cliente, se determinará el promedio de la variación diaria de la máquina. Después se coloca, en posición horizontal, en el micrófono d cronocomparador y se corrige únicamente la variación de marcha calculada. Por ejemplo, si el diagrama del reloj presenta un adelanto de +25 seg. y la variación diaria fue de +10seg., se ajusta la marcha de la máquina hasta que el diagrama presente una marcha de +15seg. Quizá será necesario repetir una o dos veces este procedimiento, pero de esta manera será posible dejar rápidamente satisfechos incluso a los clientes más exigentes. 60. ERRORES TOLERADOS PARA DIVERSAS CALIDADES DE MÁQUINAS Número posiciones control

Error de isocronismo en 24 hs.

Error de posición en 24 hs.

Máquina de precisión. Calidad mediana. Escape de pasadores. Escape de cilindro B. Relojes de bolsillo

6 4 2 1

10-20-s 40-80 s 2-3 m 5-10 m

10 s 30-60 s 1-2 m 3-5 mm

10 s 30-60 s 1-2 m 3-5 m

Máquina de precisión. Calidad mediana. Escape de pasadores. Escape de cilindro.

6 4 2 1

5-10 s 30-60 s 2-3 m 3-5 m

5s 30 s 1m 2-3 m

5-10 s 30-60 s 1-2 m 2-5 m

Clase de reloj

Error de temperatura -5º/-25º

A. Relojes de pulsera

61. Posiciones de control HH = Horizontal, esfera arriba. HB = Horizontal, esfera abajo. VH = Vertical, corona arriba. VB = Vertical, corona abajo. VG = Vertical, corona a la izquierda. VD = Vertical, corona a la derecha.

Posiciones según la calidad de reloj A. Relojes de pulsera

• • • •

6 posiciones: HH – HB – VB – VH – VG – VD. 4 posiciones: HH – VB – VG – VH. 2 posiciones: HH – VB. 1 posición: VB, reloj inclinado 45 grados hacia atrás.

B. Relojes de bolsillo • • • •

6 posiciones: HH – HB – VH – VB – VG – VD. 4 posiciones: HH – VH – VG – VD. 2 posiciones: HH – VH. 1 posición: VH, reloj inclinado 45 grados hacia atrás.

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