Crisis de Los Partidos Politicos

November 12, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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CRISIS DE LOS PARTIDOS POLITICOS •

  La Lass cris crisis is de los los pa part rtid idos os polí políti tico coss en nu nues estr tro o pa país ís no es la pr prim imer eraa y tamp mpoc oco o ser eráá la úl últi tim ma qu quee se vi vivva. El des esar arrrollllo o di diná nám mico ico de las las sociedades traen consigo nuevas corrientes de pensamiento social que finalmente expresan enl nuevos partidos políticos, como lo ocurrido final fin ales es de dell sema manda ndato to de del pr pres esid iden ente te Le Legu guía ía 19 1929 29,, tal co con n la des desap apar aric ició ión na definitiva del Partido Civil, de Manuel Pardo, el Partido Demócrata, de Nicolás de Piérola, del Partido Constitucional, de Cáceres y otros, que fueron superados por la incursión de nuevas corrientes de pensamiento social esa época, con expresadas en el aprismo, con Víctor Raúl Haya de la Torre, de el Socialismo J. C. Mariátegui y después en el comunismo con suss di su differ eren ente tess de deno nomi mina naci cion ones es,, et etc. c. cu cump mplié liéndo ndose se as así, í, el pr proc oces eso o de superación dialéctica (ley de negación dialéctica).

 

•originada por los conflictos internos de sus dirigentes por el poder generando divisiones profundas irreconciliables, la lucha generacional de sus jóvenes militantes por

Crisis

alcanzar las dirigencias y la resistencia de los viejos por mantener el poder interno, Sus bases en su mayoría se encuentran frustradas por diferentes motivos, el manejo orgánico de cúpulas de amigos o familiares, etc. Todo provoca una crisis orgánica que afecta seriamente sus estructuras internas.

orgánica

•sus dirigentes instauraron círculos amicales o de interés por lazos familiares en las cuales rotan los cargos diligénciales y esto origina frustración en otros aspirantes que

Crisis moral

por lo general terminan abandonado los partidos y forman los independientes, existe una pobreza moral muy profunda en los grupos dirigenciales. Es claramente notorio que los intereses son más personales que los del partido y es la razón de la lucha política, que desarrolla tremendamente el lobismo político de corrupción y las negociaciones de cupos de candidatos en tiempos de elecciones, aprovechamiento de los cargos públicos de pequeñas cúpulas preferenciales en periodos de gobierno. Todas estas acciones hacen que los partidos se degeneren moralmente y caigan a extremos de asemejarse a organizaciones ilícitas

•la más latente en los partidos actuales que aglomeran militantes de escasa preparación política ideológica y generalmente por un empleo; no cuentan con escuelas de

Crisis ideológica

formación ideológica, sus bases doctrinarias no sufren reestructuraciones necesarias, perdieron su esencia y su espíritu inicial, se muestran débiles y muy desacreditadas. Armando Villanueva de Campo, líder histórico del APRA, r econoce que su partido está en crisis, dijo a sus dirigentes que no hay que engañar nos y que necesitamos una urgente reestructuración orgánica y principalmente ideológica, que es imperativo adaptar el partido a la realidad actual y no perder nuestro espíritu revolucionario. Debe existir un sinceramiento ideológico, político y programático de los partidos, una es su base doctrinaria y otra su acción pol ítica, no guardan coherencia. Al mismo tiempo deben comprender que tienen una responsabilidad dentro de la sociedad y asumirlo con seriedad. No insistir con pensamientos q ue son caducos para estos tiempos, como dijera el mismo Haya de la Torre, continuar no es repetir, «CONTINUAR ES CREAR»

 

DOS CICLOS DE LOS PARTIDOS EN EL PERÚ EN EL •







SIGLO XX PRIMER CICLO 1895-1919).

 Es el tiempo de los partidos elitistas. Este primer ciclo se ubica entre fines del siglo XIX (después del ingreso del gran caudillo del siglo pasado peruano, Nicolás de Piérola, en 1894) y fines de la segunda década delXX. Para estos años no se puede afirmar que existieron partidos en el sentido moderno de la palabra. Incluso, algunos preferir preferirán án llamarlos clubes de notables.  Estas agrupaciones tras unaron líder destacado, sea un civilialo del militar. agrupa agr upacio ciones nes de elites elise tesorganizaban que no inc incorp orpor orar on -po -por r la estru estructu ctura ra caudillo pol políti íticoco-soc social domini domEran inio o oligárquico- a los sectores populares, salvo en ocasiones muy eventuales y como masa de maniobra, pero siempre manteniéndolos marginados del sistema político-electoral.  El partido predominante en los años de este primer ciclo fue el Civil, fundado por Manuel Pardo en 1871. Éste fue un partido con un proyecto modernizante que llegó rápidamente al poder, en 1872. Posteriormente fue eclipsado por el militarismo que siguió a la Guerra del Pacífico (18791883), para luego reaparecer como una fuerza determinante en los inicios del siglo XX.   Alrededor del Partido Civil, y disputándole el predominio, se situaba el Partido Demócrata dirigido por Piérola. Ambos partidos, unidos en la Coalición Nacional (1894), fueron los que dieron fin al militarismo surgido después de la guerra con Chile e inauguraron la época de oro del dominio oligárquico oligárq uico (1895-1919). Son los años de la “república aristocrática” o de “notables”.

 







 En efecto, a estos dos grandes partidos de fines del siglo pasado e inicios del actual, se unieron el Constitucional, del general Andrés A. Cáceres; y el Liberal, de otro montonero como Piérola, Augustodirecta Durand. En general, de organizaciones que mostraban una correspondencia, y fluida, entrese el trataban poder económico y el político.  El sistema político que construyeron las fuerzas políticas y sociales relevantes de esos años fue uno privatizado y restringido, de democracia censataria, en donde sólo podían acceder al terreno de lo político-electoral los mayores contribuyentes y los que tenían educación (que en un país de mayoritaria composició composición n indígena y analfabe analfabeta ta consolidaba a un pequeño grupo en el poder).  La fundación del dominio oligárquico dio forma a un Estado compuesto por la alianza entre tres fracciones principales: los hacendados agro-exportadores, los financieros y los pode po dere ress loca locale less (lla (llama mado doss ga gamo mona nale les, s, toma tomand ndo o un té térm rmin inoa oandi ndino no). ). Este Este   “pacto oligárquico”   (Ans (Ansal aldi di,, 1991 1991)) fund fundac acio iona nall perm permit itió ió el ingr ingres eso o de dell Pe Perú rú al circ circui uito to económico-comercial mundial promovido por el auge del liberalismo económico desde mediados del siglo XIX.enAlrelaciones mismo tiempo, dicho pacto, el plano sostuvo sistema social basado sociales propias delen sistema deinterno, haciendas (Burgauny Flores Galindo, 1980).

 





 El sobre recordar el periodo todos formativo estos acontecimientos y sumamentenodinámico tiene otro depropósito los partidos queperuanos el de llamar parala tratar atención de formular un relectura sobre él. Nuevas miradas sobre viejos procesos nos pueden permitir visualizar aspectos que antes habían sido soslayados. Segundo ciclo (1919-1989). Es el tiempo de los partidos de masas. Sucede a la crisis de la república aristocrática, luego del segundo gobierno de Leguía (1919-1930). El llamado Oncenio leguiísta debe ser entendido como la expresión institucional de procesos sociales que pugnaban por asomar la cabeza desde la época anterior, como se manifestó en las   “jornadas “jornadas cívicas”   que apoyaron al el gobierno de Billinghurst, ya mencionado.   En resumen, se trata de la aparición de la masa -o de las multitudes, como se prefier prefieraa- que rompe el espinazo al sistema elitario de los notables. Esta irrupción permite explicar de una manera más cabal tanto la aparición del populismo leguiísta, como la de los partidos masivos y radicales, a saber, el Partido Aprista y el Partido Comunista (fundado en 1930 luego de la muerte de José Carlos Mariátegui), quienes auspiciaron el ingreso a la escena pública de sectores medios e intelectuales básicamente, la vez quemencionar fomentaron cierta deviejos derechos entredelos trabajadores asalariados. Esaimportante que para conciencia entonces los partidos la época anterior ya habían desaparecido

 

SOCIEDAD Y PARTIDOS: DESENCUENTROS •







PERMANENTES

  La aparición en la escena político-social del sujeto popular ocasionó fuertes contradicciones prot protagonizadas agonizadas con la oligarquía. P Por or un lado, las élites oligárquicas se vieron incapacitadas de mantener y reproducir la estabilidad característica de la época anterior (el primer ciclo). Por ello cual tuvieron que apelar a una alianza con el ejército -al que controlaban por diversas vías, desde la propia sumisión político-institucional hasta las alianzas familiares- pero modificando sus formas de relación con las clases subalternas (Gilbert, 1982).   Como las distintas fracciones que componían la oligarquía ya no podían ejercer el poder a la manera como lo hacían durante la repúblicacon aristocrática, contacto la sociedad.se vieron obligadas a incorporar en sus formas políticas elementos de la modalidad populista en su   Al respecto, vvale ale la pena mencionar que uno de los gobiernos más record recordados ados por la mentalidad popular es el del general general Manuel A. Odría (1948-1956), quien si bien ejerció el poder de modo autoritario, efectuó una serie de obras públicas (colegios, hospitales, centros de recreación) que le proveyeron de gran reconocimiento social. Todo esto fue posible por la inesperada coyuntura económica internacional, que elevó el precio de los minerales, permitiendo al Estado recaudar importantes ingresos. Además, es interesante señalar que amplio la base ciudadana al reconocer el derecho de votar de las mujeres alfabetas.   El esfuerzo por incorporar funcionalmente a sus modos de ejercer el poder las formas políticas populistas nos habla de algunas tensiones. Éstas se reflejaban tanto en el deseo de mantener el manejo elitista del poder como en las transformaciones que experimentaba la sociedad, la cual ponía sobre el tapete la necesidad de construir nuevas representaciones políticas, más acordes con las exper experiencia ienciass y procesos procesos en curs curso. o. Estas Estas tensiones tensiones produ produjeron jeron enfrent enfrentamien amientos tos traducido traducidoss tanto tanto en movimiento movimientoss revolucionarios derrotados -especialmente por parte del APRA- como en alianzas efímeras, como la que sustentó al gobierno del Frente Democrático Democrático Nacional (FDN) de José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948

 



  El proble problema ma de fondo fondo con consis sistía tía,, desde desde es esta ta lec lectur tura, a, en que el apara aparato to ins instit tituci uciona onall que se preten pretendía día formar formar no correspondía a la nueva sociedad emergente, sino que aparecía como un arreglo elitista entre diversos grupos políticos. Las clases subalternas deseaban y necesitaban imponer su presencia, pero la institucionalidad vigente se lo impedía. De esta manera, el Perú de mediados de siglo se constituyó en un escenario de disputa entre agentes que trataban de imponer su predominio en la arena de lo institucional. La situación se puede graficar así: fuerzas políticas incapaces de representar a nuevos sujetos sociales; y sujetos sociales que no encontraban representaciones políticas fieles. Si hubo alguna fuerza política capaz de representar y sublimar los intereses populares fue el Partido Aprista. Fundado por el gran líder del siglo XX, Víctor Raúl Haya de la Torre, elAPRA supo canalizar las expectativas de los sectores populares y proveerles de una identidad. Además de restaurarle dignidad en tanto trabajadores y proveerles una seña cultural, pues el APRA APR A se dir dirigí igíaa al Perú Perú cholo, cholo, mestizo mestizo y popula popularr (Nugen (Nugent, t, 1991). 1991). Se tratab tratabaa de un populi populismo smo de cla clases ses medias medias radicalizadas.. Ello no sucedió con el Partido Comunista, que se afincó en una estructura y organización política basadas en radicalizadas los militantes de cuadros, lo que le restó comunicación con la sociedad popular más amplia.





  A pe pesar sar que ambos, ambos, el APRA y el PC, aparec aparecier ieron on y se forjaron forjaron al int interi erior or de los proc proceso esoss iné inédit ditos os que daban su configuración especial al Perú de los años veinte, sólo el primero tuvo la sensibilidad e instinto políticos suficientes para potenciar su carácter de fuerza representativa de una sociedad popular que cambiaba a gran velocidad.   No obstante, obstante, el APRA -luego -luego de duros y largos largos años de persecución persecución y clandestin clandestinidadidad-,, y casi como un mecanismo mecanismo de defensa, fue variando su programa radical inicial. Trató de hacer más política (buscar acuerdos, consensos, construir alianzas) pero relacionándose con los sectores a los cuales antes se había enfrentado, es decir, decir, a los grupos oligárquicos. La consecuencia consecuen cia inevitable fue el alejamiento de amplios sectores sociales (especialmente clase media, intelectuales, algunos sectores obreros) obreros) que previamente lo habían apoyado.

 

LA IMPORTANCIA DE LAS MIGRACIONES DE •





MEDIADOS DE SIGLO SIGLO

  Al interior de este segundo ciclo, existe una coyuntura fundamental. fundamental. A mediados d dee siglo ocurrió en el Perú la transformación más radical de su historia social reciente, cual es el proceso migratorio del campo a la ciudad. El resultado de este cambio demográficosocial fue que varió sustantivamente el panorama peruano en cuanto a que lo andino siempre vistoacomo lo ausente en todo caso, comoacordes lo lejano.  El poder había había sido adscrito lo indígena bajoo,ciertos parámetros con los esquemas culturales occidentales que constituían su tradición. En ellos, el indio era estereotipado como un ser apacible, como parte del paisaje (las punas), incapaz de rebelarse, casi sin intelecto y de espíritu infantil (un hermano menor). Pero, sobre todo, la cultura oficial, luego de apropiarse simbólicamente del indio, lo había vuelto inofensivo, suponiendo que le bastabapara permanecer para(Gonzales, reproducirse reproducirse sin peligro alguno y, más aún, con provecho el trabajoen ensulashabitat haciendas 1996).  Toda esta imagen sobre el indio quedó destrozada precisamente cuando ocurrieron las migra mig racio ciones nes.. Liter Literalm alment ente, e, los indios indios tomar tomaron on las ciu ciudad dades. es. Se ac acor ordon donar aron on en las afueras de ellas, especialmente especialmente de Lima, y desde ahí presionaron al Estado y a  “lo oficial oficial”” paraa co par conse nsegui guirr mej mejore oress condi condicio ciones nes de vida vida (po (post stas as médic médicas, as, esc escuel uelas, as, carre carrete tera ras, s, servicios) (De Soto, 1986; Franco, 1991; Degregori et. al., 1986; Matos Mar, 1985).

 







  En ese context contexto, o, aparecieron aparecieron partidos partidos de clase media, como Acción Popular Popular (AP), la Democra Democracia cia Cristiana (DC) y el Movimiento Social Progresista (MSP). Todos ellos compuestos por técnicos, profesores, abogados, intelectuales. Si bien surgiero sur gieron n nuevos nuevos partidos partidos en un país que experime experimentab ntabaa cambios cambios sociales sociales sus sustanc tanciales iales,, lo hacían para tratar tratar de representar represen tar a sectores que no constituían el núcleo de esas transformaciones. En vez de erigirse como la expresión política orgánica de los contingentes migrantes, intentaron representar a los sectores sociales mesocráticos que, si bien eran importantes, no eran los fundamentales dentro del país emergen emergente. te.   A la ruptura o incomunicación ocurrida ocurrida con el APRA ya aludida (viraje ideológico-aparición de de nuevos sujetos sociales) sociales) hay que agregar esta segunda: nuevos partidos políticos de clase media frente a una sociedad popular que comenzaba a andinizarse.. Se puede decir que se presentaba una sociedad nueva y una institucionalidad política también nueva pero no andinizarse necesariamente coincidentes coincidentes entre sí. Esta incomunicación i ncomunicación entre sujeto social y sujeto político es recurrente en llaa historia peruana.   Pero hay otro hecho que nos puede servir para ejemplificar la referida incomunicación: incomunicación: la aparición de los partidos de la nueva izquierda. izquierda. Con un lenguaje y una acción radicales, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) (desgaje juvenil y radical del aprismo, compuesto principalmente por sectores medios) se lanzó a la aventura guerrillera -común en los países latinoamericanos de los sesenta, luego del triunfo de la revolución cubana y de las luchas de liberación nacionalinstalándose en la sierra peruana para, desde los montes, corroer el orden vigente. Se pasaba del optimismo por las reformas entusiasmo la revolución. El problema consistió que el MIR El seauge fue aldel campo a organizar la revolución el precisoalmomento quepor éste se despoblaba por acción de las en migraciones. movimiento campesino, que en se había opuesto a un nuevo ciclo de apropiación terrateniente, especialmente en los Andes centrales, ya vivía su momento de declive cuando aparecieron los guerrilleros. Se trató, pues, de un nuevo desfase

 





  Ante el entrampamiento que llegó el régimen oligárquico (es decir, decir, imposibilidad de mantener el criterio exclusivista exclusivista en el manejo político), la modificación del panorama social producida por las migraciones, la paulatina erosión de la legitimidad cultural de lo occidental como lo naturalmente naturalmente superior, y sucesivos intentos subversivos, subversivos, se abrió el espacio político para la aparición del régimen militar reformista dirigido por el general Juan Velasco Alvarado el 8 de octubre de 1968.   La peculiaridad de este nuevo ingreso militar consistió en que, al contrario de sus antecesores, antecesores, no se realizó para proteger al orden oligárquico de sus enemigos políticos, sino para darle fin a aquél. En efecto, rompiendo con la tradición de irrupciones militares en el Perú, el golpe del velasquismo realizó lo que ni el APRAni los partidos marxistas habían podido lograr: liquidar al régimen oligárquico. Además de eso, materializó una serie de reformas estructurales (como la reforma agraria) y tomó medidas de claro corte antimperialista (como la nacionalización del petróleo). petróleo).



  El velasquism velasquismo o puede puede ser interpretado interpretado como la expresió expresión, n, en la esfera esfera de lo inst instituci itucional, onal, de los procesos procesos sociales sociales ocurridos en el Perú desde mediados de siglo. Si socialmente se encuentra un quiebre en las migraciones del campo a la ciudad, con todas las modificaciones que acarrea, política e institucionalmente esa ruptura es posible hallarla en el reformismo militar inaugurado en 1968. Su mérito fue coadyuvar -más allá de su voluntad- al desarrollo de procesos sociales que presionaban por una mayor democratización y reconocimiento de derechos sociales, no políticos (Lynch, 1992), además de crear un clima favorable para la comunicación entre los distintos contigentes étnicos conformantes conformantes de la nación peruana (Franco, 1993).



  Piedra Piedra angular angular de toda la política política velasquista velasquista fue el Estado, Estado, quien cumplió activament activamentee una función de acumulació acumulación n económic econ ómica, a, además además que amplió su aparato institucion institucional. al. Con ello, profundiz profundizó ó el proceso proceso de modernizac modernización ión vía la industrialización e impulsando el capitalismo de Estado:  “Esas diversas políticas del gobierno aceleraron la modernización cultural movilización social venían desarrollándose desdepor loselaños sesenta y alentaron sobre todo unNacional amplio proceso ydelademocratización que que buscó ser controlada, sin lograrlo, Estado velasquista a través del Sistema de Movilización Social (Sinamos)

 

Una nueva oportunidad para los partidos •





  Dentro de un plan de ingreso a la constitucionalidad que constaba de dos pasos (primero, elección para una Asamblea Constituyente con la misión de redactar una nueva Carta Constitucional en 1979; segundo, elecciones generales para elegir a un nuevo gobierno en 1980) los partidos volvían al primer plano de la escena política.   Pe Pero ro el panora panorama ma se complic complicó ó porque porque dicho dicho ingreso ingreso a la consti constituc tuciona ionalida lidad d estuvo estuvo acompa acompañad ñado o de problemas proble mas de gran hondura que arremetían arremetían contra la legitimidad del régimen régimen democrátic democrático. o. Por un lado, la crisis económica que se agravaba, con toda su consecuencia de desestructuración de las redes sociales tejidas durante los años previos. Por otro, la aparición de la corrosiva  “guerra popular”  protagonizada por Sendero Luminoso -SL- (y, en segundo orden, por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru - MRTA). Ambos Amb os fenóm fenómeno enos, s, podero poderosam sament entee desestr desestruct uctura urante ntess para para cualqui cualquier er socieda sociedad d -y más aún para para una dependiente y subdesarrollada como la peruana-, emergieron en los años ochenta como problemas de una envergadura mayor mayor a la que los partidos podían afrontar (Crabtree, 1994).   parámetros Tampoco ampoco la fijados izquierda izquierda superar superar estepolítico-electoral, desfase desfase porque, relajó una vez obligad a a con comportar comp se dentro de los porpudo la competencia susobligada vínculos losortarse sectores populares organiza org anizados dos de los cuales recababa su legitimidad . Si sumamos sumamos a ello la composició composición n social y étnica de sus dirigentes, quienes se parecían mucho a los de los otros partidos, tendremos más elementos para apreciar la cantidad y la calidad del distanciamiento entre partidos de izquierda y pueblo.

 

Las elecciones y la crisis de los ochenta •





  Entre 1980 y 1990 hubo tres elecciones generales, cuyos resultados produjeron produjeron lo que se puede llamar tres espejismos. En la primera elección, la de1980, ganó el partido defenestrado por el reformismo militar, Acción Popular.Primer espejismo, parecía como si todo había vuelto atrás, como si el tiempo se hubiera detenido antes del 8de octubre de 1968. Como si la sociedad, sobre todo, siguiera siendo la misma, y que permanecía fiel a un modo de hacer política caballeresco y altivo, muy propio del estilo oligárquico.   Pero sólo se trató de eso, de un espejismo, porque, como se revelaría en posteriores posteriores elecciones, la sociedad peruana no buscaba un regreso al pasado, sino una representación de verdad nacional. Es así como se pueden leer las elecciones siguientes, y no sólo las presidenciales.   El triunfo de Alfonso Barrantes Barrantes para la Alcaldía de Lima como represent representante ante del frente de partidos marxistas (f (formado ormado en setiembre de 1980), Izquierda Unida (IU) en 1983 y la victoria del APRA con Alan García a la cabeza en 1985, representaron representaron el segundo espejismo: el de la búsqueda por parte de la sociedad -supuestamente identificada con la izquierda-, de cambios radicales.





  Finalmente, el tercer espejismo lo expresa expresa la lectura que se hizo del apoyo inicial que se dio -según sondeos de opinión- a Mario Vargas Llosa para las elecciones de1990. Se creyó que, a contrapelo de la lectura anterior con relación a IU y al APRA, que la sociedad estaba inclinada hacia la derecha y apoyaba a ciegas el programa neoliberal.   Pero el definitivo apoyo otorgado a Alberto Fujimori, quien finalmente ganó las elecciones presidenciales de1990, nos parece cumplir estar indicando otra necesidad: la que experimentaban representables buscando representantes, los que adel supaís vez debían con la exigencia de ayudar a construir cierta unidad nacional en un contexto de profundo deterioro por efecto de la crisis económica y de la guerra subversiva subversiva

 

ACTITUD JUVENIL FRENTE A LOS PARTIDOS •

POLITICOS  En la sociedad de la información, conviven ciudadanos no solo más infor orm mados sin sino con mayor capacidad de acción; acceder a información, y analizarla se ha convertido en una práctica interpretarla, que anima a divulgarla grupos sociales que componen hoy una soccie so ieda dad d in intterac eracti tivva y má máss po polílíti ticca en un sen senti tido do ampl amplio io.. Lo Loss acti ac tivi visstas de la in inffor orma macció ión n gener eneran an cor orri rien enttes de op opin inió ión n e intervienen en para los asuntos públicos de forma permanente; utilizan lasy redes sociales organizar su acción política, participar colectiva digitalmente, o por medio de una acción personalizada.

 

Participación política: ¿sin partidos? •







  Las protest protestas as sociales en nuestro país durante durante los últimos años han evidenciado una activación de la participación política de los  jóvenes, reflejada en el interés por la política sin adscripción partidaria. Este fenómeno ex expresa presa la profunda desconfianza respecto a los partidos políticos «tra «tradiciona dicionales» les» (Fernández-M (Fernández-Maldona aldonado, do, 2015). Este proceso no ocurre ocurre solo en el Perú; por ejemplo, en Europa Euro pa se señala señala la disminución disminución y el «envejecimient «envejecimiento» o» de los padrones de los partidos partidos políticos como un ref reflejo lejo de la crisis del modelo de partidos de masas.   En el Perú, la participación política de los jóvenes ha sido promovida desde varios varios espacios, lo que se reflejó en la Ley del Concejal Joven (2006) y la Ley del Consejero Joven (2009); pero los jóvenes aún enfrentan una serie de dificultades para intervenir más activamente en el sistema político peruano. Por ejemplo, las candidaturas jóvenes son ubicadas, mayoritariamente, en los últimos lugares de las listas o que se utiliza las cuotas de género, joven e indígena de forma concurrente en una sola persona, lo que limita las posibilidades de incorporar a más jóvenes en dichas elecciones.   Al mismo tiempo, encontr encontramos amos que el inter interés és en la participa participación ción política, según la Primera Primera Encuesta Encuesta Nacional de la Juventud Juventud Peruana realizada por la Secretaría Nacional de la Juventud (Senaju) en el año 2011 al 47,7% del total de jóvenes «le interesa la política y es independiente». De ese número, solo el 1.2% declara que milita en un partido a nivel nacional, y el 0.5% lo hace en Lima, donde se enmarca este estudio. Mientras que el 50,6% de los jóvenes tiene «nada de confianza» en los partidos políticos (Senaju, auto identificación 2012; Rodríguez lejana con & Corcuera, respecto2015). a los partidos Estos datos políticos expresan un interés en la participación política y, al mismo tiempo, una   Los estudios sobre las tr transformaciones ansformaciones de las organizaciones organizaciones políticas peruanas no ha han n discutido a profundidad cómo ese proceso ha impactado en la militancia juvenil. Algunas agrupaciones políticas como Alianza para el Progreso (APP) y Peruanos por el Kambio (PPK) han reivindicado la «mayor presencia» de jóvenes en sus organizaciones durante las últimas campañas electorales en el país. Algunos estudios estudios señalan un may mayor or involucr involucramien amiento to de los jóvenes a partir del uso de redes sociales sociales (Rivas, 2014) y otros señalan el incremento de su participación desde las protestas sociales (Fernández-Maldonado, 2015). Pese a ello, la ex exclu clusió sión n juveni juvenill parece parece darse darse al moment momento o de con conver vertir tir est estaa mil milita itanci nciaa pol políti ítica ca en postul postulaci aciones ones o en su elecció elección n como como autoridades.

 

conclusiiones

Militancia activa

Expectativas, motivaciones y demandas

Canales formales e informales.

•los partidos políticos mantienen una vida orgánica en su

•Entr Entree ellas, ellas, figuran figuran la familia familia y la universi universidad dad como

•Los resultados de esta investigación plantean considerar

interior y la militancia juvenil, si bien es poco visible y cuenta con pocos recursos, logra mantener una relación respecto de la estructura partidaria (formal) y una vida activa que se construye desde el propio espacio juvenil (informal). Esa militancia, mezcla nuevas y viejas prácticas políticas, asumiendo distintas estrategias por ejemplo, las ideas sobre las formas de  “hacer política”: en el partido conviven prácticas tradicionales de formación política y al mismo tiempo, el uso de redes sociales para el debate ideológi ideológico co y así se transmite transmite la ideologí ideologíaa en nuevos nuevos formatos, más accesibles e interactivos con los jóvenes.

espacios bási espacios básicos cos de soci socializa alización ción política; política; segu segundo ndo,, la motivaci moti vación ón de hacer hacer política política para generar generar cambios cambios (“pasar  de la teoría a la   acción”); tercero, la tradición partidaria, debido al peso histórico tanto en la familia como en el espacio estudiantil; los principales incentivos están relacionados con la ideología política, la identidad pa parti rtidar daria ia (hi (hist stori oriaa del partid partido o y de su suss líd lídere eres), s), la formación política o de la doctrina y la posibilidad de acceder acced er a cargos cargos part partidari idarios os o postular postular en camp campañas añas electorales

cuáles son los equilibrios mediante los cuales los capitales o inc incent entivo ivoss partid partidari arios os permi permitir tirían ían po poten tencia ciarr las milita militanci ncias as juv juveni eniles les en estos estos partid partidos os po polít lítico icos; s; ap aprov rovech echar ar las mot motiva ivacio ciones nes y exp expect ectati ativas vas qu quee mantienen mant ienen los jóve jóvenes nes que deciden deciden   “hacer política” política” desdee esto desd estoss y movi movilizar lizar sus capi capitales tales partidar partidarios ios   – ideaciona ideacionales les y admin administr istrativ ativosos- para fortalecer fortalecerlos. los. Igualmente se confirma cómo las transformaciones en la soci sociedad edad peruana permean la conf conformac ormación ión de una generación de jóvenes que decide participar de la política y hacer hacerla la desd desdee un partido polític político o trad tradicion icional. al. Si los

Igualmen Igualmente, te,reivindica los jóvenes sufren el política estigma estigmay de hace hacerr política: se su participación al mismo tiempo, se estigmatiza ese quehacer desde un partido determinado. Esta estigmatización sobre la política en gen genera erall tam tambié bién n inf influy luyee de forma forma negati negativa va en la formación de militantes jóvenes. jóvenes.

partidos políticos se han en sus formas organiza orga nización ción interna, lastransformado formas formas de milit militar ar dent dentro ro de estos partidos también se vienen transformando.

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