CRIMEN Y CASTIGO-ensayo
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CRIMEN Y CASTIGO FEDOR DOSTOEVSKY
Rodya Romanovich se encuentra en una manifestación en contra del sistema al momento en el que el Zar sufre un atentado siendo este aprendido aun cuando no es un manifestante, la policía lo considera un anarquista y más bien el cree que es un hombre bueno y que algunos hombres nacen para hacer cosas importantes, como los personajes Napoleón, Cesar y Mahoma. Cuestionado de si es él un Napoleón, responde que no, y que sus destino es el de ayudar a los pobres, desvalidos y enfermos buscando una sociedad justa para los que sufren considerándose una persona capaz de lograrlo; el Jefe de la policía sabe que Rodya es un estudiante brillante y pide lo dejen ir por este acontecimiento él se vuelve una VICTIMA TERCIARIA ya que al ser calificado como un alborotador y anarquista es suspendido por un año de la escuela lo que provoca perder la fuente de ingreso de la cual se ayudaba para pagar parte de sus gastos Rodya observa las injusticias que la sociedad sufre en ese sistema, muerte, hambruna, enfermedades y no está de acuerdo con esto ni con lo que le paso, el desea ayudar a los demás y cuando va de regreso a casa salva a dos niños de un incendio quedando el lastimado por esto. Es ayudado por su amigo Dimitri y un estudiante de medicina. En ese mismo lugar conoce a Sonia, una joven que vive con su padre, hermanos y madrastra, la que le pide que trabaje vendiéndose, ya que es joven y bonita y pagan bien los hombres por ella, Sonia accede para tratar de ayudar a salvar la situación de su familia, Rodya se da cuenta de esto y le causa dolor. Dounia, hermana de Rodya, pierde injustamente su trabajo recibiendo después ofrecimiento de matrimonio por parte del primo de Martha, su antigua patrona, lo que es considerado por Rodya como un sacrificio para poder ayudar económicamente a su madre y a él, considerándolo como si se vendiese al igual que Sonia. Todo lo sucedido a Rodya lo lleva a estar en una situación económica muy difícil por lo que empeña lo poco que le queda (sus libros), por los que recibe una mínima cantidad pareciéndole esto, un abuso e injusticia por parte de la
prestamista (Aleona), dándose en él la primera fase del crimen, la idea de matarla, es decir, aparece LA FASE INTERNA DEL DELÍTO. Acepta la cantidad ofrecida y cuando espera por esta llega Elizavieta, hermana de Aleona, quien lo reconoce del incendio y lo trata con amabilidad y respeto, incluso, repara un botón de su camisa a la vez que defiende a su hermana justificándola en su forma de ser, diciendo que no es mala y que las cosas son difíciles en la visa, más para una mujer. Rodya sigue observando una sociedad donde hay pobreza, hambre, injusticia y la consecuencia de todo esto y comparando con la prestamista que tiene mucho y k no ayuda realmente a los demás, al contrario, abusa de los necesitados, pasando nuevamente la idea como un flashazo de aniquilarla. Él sigue pensando que su hermana se casará por dinero desesperándose más y más, lo cual lo enfurece pues lo considera como prostituirse tomando la decisión de no permitirlo mostrando coraje, angustia y desespero por lo cual cree que lo que ha pensado a cerca de matar a la prestamista puede ser la solución y es cuando decide hacerlo (cree que esto debe ser), toma un reloj y sale sin ser visto llevando consigo un hacha de sus caseros, la cual, es el arma que utilizara para cometer el crimen llegando así a la SEGUNDA FASE DEL DELITO LA ACCION, agrede a Leona con el hacha en la cabeza privándola así de la vida, después busca el cofre para robar y cuando está en esto llega Elizavieta sorprendiéndolo dándose cuenta de lo sucedido con su hermana a lo cual Rodya reacciona asustado diciendo “que no, no debería estar ella allí” y al ser reconocido le quita la vida también a ella, al estar por ser descubierto por los pintores de su doble homicidio cierra la puerta y limpia el hacha y se va del lugar sin ser visto; el segundo asesinato le causa dolor ya que Elizavieta fue una mujer buena con el e inocente que no debía estar en ese momento y que podemos considerar que fue una VICTIMA DIRECTA e INOCENTE (circunstancias). Se va de prisa sumamente alterado por lo que hizo y se refugia en su cuarto, lavándose con frenesí y angustia la sangre en sus manos y cuestionándose lo que había hecho (el juicio del súper yo), recordando la imagen de Elizavieta sobre todo sintiendo dolor, horror y CULPA de sus actos lo que le produce fiebre y delirios pasando así tres días. A la mañana del tercer día tocan
en su puerta llevándole un citatorio de la policía, sintiendo miedo y preguntándose en cómo podrían saberlo y pensando decir lo que hizo es decir declarar lo que había hecho, creyendo que la prestamista lo merecía aunque no hubiese pruebas de que él fue. Llega al juzgado en mal estado de salud, nervioso e inquieto dándose cuenta que no había sido citado por lo de la prestamista aunque escucha sobre el crimen lo que vuelve alterarlo sobre todo cuando lo saluda el Juez llevándolo incluso a sufrir un desmayo, después de haberle dicho que ha estado enfermo por tres días de fiebre. Aparece la culpa al darse cuenta realmente del acto cometido y siendo juzgado por sí mismo, por su conciencia, haciéndose así responsable, Lacan dice que a través de la declaración se contabiliza la falta y Legendre no solo contabiliza su falta al declararse sino que pide también un juicio, un llamado al otro de la ley. De nuevo en su cuarto sufre de fiebre, delira con las imágenes de su crimen, con ser perseguidos por otros y que la policía lo descubre, pasando así largamente, Dimitri llega a ayudarlo y él le pregunta por la policía que si que ha dicho en sus delirios con angustia y miedo a lo cual le dice que no ha dicho nada grave y que su problema de dinero está resuelto ya que le han enviado su madre y hermana 100 rublos negándose a recibir ayuda y a tener un cuñado por conveniencia, Dimitri le convence de conocer a Luzhini más el no lo aprueba considerándolo como un rico que solo desea tener a su hermana como sirvienta y mantenerla sometida. De nuevo ve al Juez enterándose de que alguien inocente será colgado por su crimen, el Juez conversa con el poniéndolo nervioso y diciéndole incluso, que la prestamista era una mala mujer que lo merecía, pero que Elizavieta era buena a lo que Rodya comenta que a lo mejor ella no debía estar allí, levantando más sospechas acerca de él. Se siente perseguido y sufre por el inocente que irá a la horca y que esto también es su responsabilidad volviendo a sentirse culpable. El papá de Sonia tiene un accidente al cruzar la calle para saludarlo lo que lo lleva a perder la vida, sintiéndose Rodya, también responsable de esta muerte, culpable de otra muerte más. Siente tristeza y dolor, a lo que Sonia le dice, que no es así, que no es culpable que él es bueno y que de
ser otras las circunstancias lo amaría (el no acepta ser amado por Sonia debido a la culpa que lleva con él). Vuelve a ver al Juez cuando va por la cosas que estaban con la prestamista siendo cuestionado por este de que si él sería capaz de asesinar y robar, respondiendo, que si lo fuera no se lo diría. Dimitri, su amigo, le pregunta que por que su tío sospecha de el respondiendo que solo quiere atraparlo por haber estado en ese lugar por ser pobre y estudiante, todo esto lo altera perdiendo el control yendo a buscar las huellas de sangre delatándose de alguna manera con esto. Durante su deambular errante, un hombre lo llama asesino con lo que se queda petrificado. En su casa, reconoce que lo de la prestamista ha sido un error, pero el problema no está en ella. Otra vez débil sueña con el crimen y con el hombre que lo acuso. Tras recibir al esposo de la es patrona que despidió a Dounia injustamente, Rodya es testigo de la ruptura entre su hermana y su prometido informando a está que su antigua patrona le hereda 3000 rublos al morir tomando así fuerza las dos mujeres para continuar adelante y no casarse Dounia. Después de esto Rodya abandona a su familia encargándoselas a su amigo Dimitri. Al hacer esto Dimitri cuestiona el por qué, a lo que él responde que él es un mounstro y no merece su amor y que no imagina su amigo qué es lo que ha hecho a lo que le responde que si lo sabe, por lo que Rodya le dice que entonces debe comprender por qué debe irse. Se aleja y va en busca de Sonia. Después de una tensa y extraña conversación termina comunicándole que al día siguiente le dirá quien mato a la prestamista y a su hermana quien era amiga de Sonia, sin sospechar que el viudo de Marfa escucho todo desde el otro lado de la pared. Cuando el juez lo presiona y está a punto de confesarlo aparece uno de los pintores del edificio a la hora del crimen y confiesa que él es el asesino, llegando en ese momento otro hombre declarándose culpable de la muerte de Leona la prestamista y su hermana Elizavieta.
Cumpliendo su palabra, al día siguiente va a ver a Sonia y acaba confesándole que él es el asesino y que lo hizo por él mismo. Sonia, que se ha enamorado de él le aconseja entregarse, Rodya se resiste al principio pues no entiende que deba hacerlo, diciendo que no podría vivir sin ella a lo que Sonia responde que si lo hace ella podría seguirlo hasta el fin del mundo, no antes. El se va no convencido de regreso a su casa donde es esperado por el Juez el cual le comunica que sabe que él es el asesino. Intenta convencerlo de las ventajas de una confesión voluntaria, y Rodya sabe que no le quedara otra alternativa que hacerlo, cuando el Juez se marcha va a ver al viudo de Marfa, pero este no le habla del crimen y si de su vida. Acto seguido éste, va a ver a la hermana de Rodia, a la que le revela el terrible secreto de su hermano acosándola para que con ello no hable de esto. Ella se defiende sacando una pistola y diciéndole que podrá tener su virtud mas no su amor por lo cual él le permite irse. Con la misma arma deambula por las calles y tras mucho delirar se suicida con esta. Finalmente Rodya decide entregarse dirigiéndose entonces al juzgado y ante el Juez admite su doble crimen por lo cual es condenado en una prisión de Siberia y donde tiempo más tarde después de haber sido agredido y haberse encontrado en coma durante mucho tiempo vuelve en si encontrando a su lado a Sonia, sintiendo que el haber confesado su crimen y ser castigado lo hace libre de espíritu nuevamente. “Aquello que estaba muerto, nace otra vez y vive”.
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA MODALIDAD SEMIESCOLARIZADA
PSICOLOGÍA DEL CRIMEN
“CRIMEN Y CASTIGO” FEDOR DOSTOEVSKY
EQUIPO AGUILAR RODRIGUEZ NUVIA NAZARET BARRANCAS CAZAREZ ROSALIA GUADALUPE FELIX FELIX GRISELDA GONZALEZ BAÑOS MA. DEL REFUGIO ARACELI LIZAMA CAMPAÑA SANDRA LUZ SALAZAR ESPINOZA GENOVEBA
ASESOR: GUSTAVO BERNAL QUIÑONEZ
CULIACAN, SINALOA. NOVIEMBRE DE 2009.
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