Creatividad

LUIS HERNANDO MUTIS IBARRA

República de Colombia Departamento de Nariño Municipio de Pasto

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CREATIVIDAD CONTENIDO

1. El concepto 2. Características 2.1. Objetivo de la creatividad 2.2. Conocimiento y creatividad 2.3. El error y la creatividad 2.4. Técnicas y tiempo en la creatividad 3. Elementos del ser creativo 4. Un ejemplo sobre la fuente u origen de la creatividad. 5. Componentes de la creatividad. 6. Caos, error y lúdica. 7. Obstáculos 8. Las llaves 9. Crear Bibliografía

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1. EL CONCEPTO ―Es siempre luchando por los imposibles, como el hombre ha alcanzado lo posible‖. BAKUNIN

El término, como muchos otros, carece de definición universalmente aceptada. Pocos están de acuerdo en el significado de la creatividad. Trataré de englobar las versiones más conocidas y difundidas con respecto a este concepto extendido como valor nuevo. Este término fue introducido por J. P. Guilford en 1950, que le significa innovación valiosa, cuyos factores son: la fluidez o productividad, originalidad, elaboración, sensibilidad para detectar problemas y capacidades para redefinir un objeto. Para el Doctor Michel Bourquignon es ese mecanismo productor del chasquido invisible, el cual es ―gatillo creativo que se dispara merced a la capacidad mental para reconocer las formas con rapidez‖. Por otra parte para la Dra. Antonia Jara sostiene que ciertas personas padecen de crisis periódicas de creatividad; la cual trata de un laberinto que posee: Una entrada que es el aprendizaje, un intermedio para la organización y recolección de datos, y una salida de la cual surge el producto. El concepto de producto creativo parece constituir la noción de la familia ―producto creativo‖, ―persona creativa‖, y ―creatividad‖; los productos son definidos normalmente como unos productos originales y adecuados (Jackson y Messik, 1973). Esa capacidad de ver las cosas de una forma nueva y nada convencional constituye sin duda una importante habilidad solucionadora de problemas. Para Jean Piaget la creatividad no es una facultad independiente y tampoco es innata; cada acto de construcción de conocimiento es creativo. ―El desarrollo de la inteligencia es una creación continua. Cada etapa del proceso de desarrollo produce algo radicalmente nuevo, totalmente distinto de lo que era antes‖. (Piaget 1981). En realidad constituye un misterio la razón por la que algunas personas tratan de trascender las fronteras del conocimiento y otras no. Para Hugo Ramírez, crea-ti-vidad significa: ―crea en ti la vida‖, pero como un modelo de autoafirmación sería mejor decir ―creo en mí la vida‖. La creatividad será entonces la manera especial de pensar, sentir y actuar que conduce a un logro o producto nuevo, funcional y estético. En el ambiente educativo la rigidez viene a ser una maldición para el pensamiento creativo. Conseguir el equilibrio (entre la flexibilidad y la rigurosidad), depende sin duda más de una enseñanza hábil que de otra cosa. La creatividad es la descripción de un resultado. De quien presente una idea suficientemente nueva o una determinada cantidad de ideas entre las que se puede elegir, se dirá que es creador. Pero hasta que aparecen las ideas, se va desarrollando un proceso de pensamiento impulsado por la creatividad. Se prefiere denominar a este proceso, en cuanto distinto del resultado, pensamiento colateral, lo que significa pasar lateralmente de una idea a otra de varias maneras que no están permitidas si se sigue la sucesión rígida del pensamiento lógico. Se emplea aquí el término más conocido,

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"creatividad", para referirse al proceso, a los resultados y a las actitudes mentales que colaboran en la producción de ideas. En el ámbito educativo (en las instituciones educativas), un profesor debería formularse preguntas como: ¿Tengo la valentía y la humildad de fomentar ideas creativas en mis estudiantes? ¿Tengo la tolerancia y el humanismo de aceptar las preguntas fastidiosas, a veces desafiantes y otras veces estrambóticas, de algunos de los que tienen ideas creativas? ¿Puedo dar cabida al individuo creativo? En todo plan de cualificación de educadores en ejercicio y en proceso de formación tanto en las Normales Superiores como en las Universidades, debe darse orientación sobre el cuidado y la alimentación de las ideas recién nacidas, puesto que, los pensamientos y acciones creativas son como los bebés: insignificantes, débiles, fáciles de derribar y destruir. Una idea nueva siempre resulta inadecuada en comparación con una noción establecida. Los niños están llenos de pensamientos y percepciones extravagantes e insólitas, pero muchos de ellos son destrozados por la rutina de la vida escolar. Existe una diferencia entre los estudiantes que son muy inteligentes y aquellos que son a la vez inteligentes y creativos. Estos últimos tienden a ser más profundos, menos previsibles y más problemáticos. La pregunta clave a esto sería: ¿puedo como educador, permitir que los estudiantes con esta tendencia vivan y se nutran en mis clases? La realidad es que, en la enseñanza, tanto básica, media, universitaria o de cualificación profesional, no registra buenos antecedentes a este respecto. La creatividad apenas si se menciona pero no se trabaja. Son los casos históricos por ejemplo de que a Thomás A. Edison se le catalogó de lento y tonto. La aviación por otra parte, surgió tan sólo porque dos mecánicos tenían tal ignorancia de los conocimientos especializados que ensayaron la idea alocada y tonta de hacer volar a una máquina más pesada que el aire. Los profesores instruidos no habrían perdido tiempo en semejante tontería. Cómo sería de interesante, crear en las clases un tipo de atmósfera que siempre se suele temer, y esa es la del mutuo respeto y mutua libertad de expresión. Esto, podría permitir a todos los individuos creativos escribir poesía, pintar cuadros, inventar cosas, ensayar nuevas iniciativas, sin el temor de ser aplastado y/o ridiculizado. No sobra insistir que las caries de la creatividad es el temor y su asesino más letal es el miedo.

2. CARACTERÍSTICAS Aunque un chiste aceptable o la solución de algún problema pequeño pueden ser creativos, los productos significativamente creativos y reconocidos como tales por la cultura poseen como cosa característica unos rasgos más específicos que la sola originalidad y adecuación. En las artes, las ciencias, y hasta cualquier ámbito del conocimiento se incluyen las siguientes características:  La unidad, intensidad y La complejidad (Beardsley, 1958)  La abstracción, significación y Simbólica (Getzels y Csikszent Mihalyi, 1976, Wels, 1977)  Superar las limitaciones, Poder de síntesis, Intuición, Inventiva, Perspectiva de competencia, Criterio sólido, Solución eficaz de los problemas y Percepción aguda (Jackson y Messick, 1973) Los productos creativos extienden o rompen fronteras.

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La creatividad es ese conjunto de capacidades y disposiciones que hacen que una persona produzca con frecuencia productos creativos. Es de agregar que el pensamiento crítico es una condición necesaria de la creatividad, aunque no es suficiente.

2.1. OBJETIVO DE LA CREATIVIDAD El objetivo global de la creatividad es modificar ideas o producir otras nuevas. Con frecuencia estos dos procesos se combinan, pero es posible separarlos de la siguiente manera: 1. Evasión de las viejas ideas, y 2. Producción de nuevas ideas. Si poseemos una idea que nos resulta satisfactoria, ¿por qué deberíamos molestarnos en tratar de cambiarla? Si poseemos una explicación, ¿por qué molestarse en buscar otra? Si hasta el momento presente una idea ha dado resultados satisfactorios, ¿por qué tratar de cambiarla? El sistema básico si / no, no impulsa a ir más allá de lo suficiente, porque en cuanto una explicación es suficiente parece tan correcta como puede ser. Esta exactitud es reforzada luego por el proceso exactitud única, lo cual significa que la idea que nos parezca correcta antes de la aparición de cualquier otra será tratada como la única correcta. Las tres razones básicas para cambiar una idea en forma aparentemente "Innecesaria" son: 1. Porque en la idea vigente alcanzamos a ver un defecto que los demás no perciben. 2. Porque, sin esfuerzo alguno, nuestra experiencia o nuestro conocimiento personal nos ofrece una mejor que la vigente. 3. Simplemente porque la idea vigente no nos gusta, sin que le veamos algún defecto o tengamos otra mejor. Esta insatisfacción sin fundamentos suficientes es la base de la actitud creadora. Tal vez entreveamos la posibilidad de una idea más elegante en su simplicidad, o tal vez la idea aceptada no nos satisface por ser de difícil manejo. En ambos casos existe el deseo de descubrir otras ideas que sobrepasen el contentamiento con lo suficiente. Esta actitud de "lo bastante bueno no es bastante bueno" puede provenir de una serie de razones: sentido de la elegancia o lo estético, la educación o un hábito mental deliberado. La insatisfacción puede provenir también de razones emocionales y hasta de la necesidad que tiene el yo de afirmar la individualidad poseyendo ideas propias.

2.2. CONOCIMIENTO Y CREATIVIDAD El conocimiento no es creatividad, pero en cualquier terreno es difícil producir nuevas ideas a menos que contemos con algunas ideas con las que empezar a movemos. Por otro lado, la excesiva experiencia en un terreno determinado puede restringir la creatividad, porque sabemos tan a la perfección cómo se deben hacer las cosas que somos incapaces de producir ideas nuevas. Además, el conocimiento excesivo disminuye las posibilidades de que cometamos errores accidentalmente y de que tratemos de cometerlos intencionalmente. La creatividad sube abruptamente con el aumento de los conocimientos hasta un punto máximo, pero luego comienza a descender

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cuando un nuevo aumento de los conocimientos comprime las ideas dentro de los moldes establecidos.

2.3. EL ERROR Y LA CREATIVIDAD Quien tenga cinco ideas pero deseche cuatro de ellas por entender que están equivocadas dará la impresión de ser menos creador que otro que teniendo cinco ideas las conserva todas porque no advierte que son erróneas. Si nos limitamos a contar el número de soluciones planteadas corremos el peligro de confundir a quien concibe varias pero las desecha, con aquel otro incapaz de concebir solución alguna. Y sin embargo, la equivocación constituye muchas veces una parte esencial de la creatividad. Esto puede acontecer de las siguientes maneras: 1. La nueva idea no está de acuerdo con las anteriores, y por lo tanto se la considera equivocada (es decir, un error de apreciación). Con el pasar del tiempo puede resultar que en realidad la idea es correcta y que se exige modificar el esquema mental vigente. Pero para que esto suceda es necesario aferrarse a la idea "equivocada" durante cierto tiempo. 2. La idea equivocada puede seguir siendo equivocada, pero al mismo tiempo desempeñar el papel de escalón hacia una idea perfectamente válida. Es el efecto de "intermediario imposible" que, tal vez advirtamos que el intermediario imposible éste equivocado, o tal vez no nos demos cuenta en ese momento. Es muy posible que rechacemos las ideas en cuanto tomemos conciencia de que están equivocadas. 3. Los errores nos permiten liberarnos o establecer una cierta "distancia" con respecto a las ideas establecidas. De ese modo logramos apreciar con mayor claridad las ideas establecidas puesto que las miramos desde afuera. Aunque debamos volver a las viejas ideas, conservaremos esta nueva perspectiva. 4. Un error puede plantear una pregunta que de otro modo no se hubiera planteado. Por ejemplo, el ayudante de Pasteur cometió un error por el que un cultivo de bacterias del cólera se debilitó tanto que ya no era capaz de provocar la infección, y en cambio condujo directamente a una investigación sobre vacunación preventiva contra la enfermedad por medio de cultivos de gérmenes patógenos modificados. En la práctica el empleo más creador de un error es su uso como intermediario imposible o escalón hacia una nueva idea.

2.4. TÉCNICAS Y TIEMPO EN LA CREATIVIDAD Dijimos antes que si los observadores hubieran contado con más tiempo habrían formulado una cantidad mayor de soluciones alternativas. Esto se debe a que la falta de tiempo puede haber causado la interrupción del curso de la creatividad. Lo único que hace el tiempo es aumentar la posibilidad de un accidente feliz, puesto que el espacio de tiempo en que esto puede ocurrir es mayor. Pero emplear mucho tiempo en un esfuerzo deliberado por crear no servirá de mucho, puesto que lo único que haremos será recorrer una y otra vez los mismos senderos mentales establecidos. Existen ciertas técnicas y métodos (de pensamiento colateral) que acrecientan las probabilidades de la creación, en parte eliminando hábitos mentales inhibidores y en parte armando marcos para el pensamiento que favorecen su desarrollo y el reordenamiento de las ideas. Aun así, lo

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que importa no es la cantidad de tiempo empleado aplicando tales métodos sino la capacidad para aprovecharlos.

3. ELEMENTOS DEL SER CREATIVO Sensibilidad: Es la capacidad de escuchar; tener la posibilidad de oírnos a nosotros mismos: Nuestras intuiciones, miedos, sentimientos y pensamientos se acogen como puntos de partida de nuestra propia creatividad. Es tener la capacidad de captar los mensajes de otros, no desde nuestros propios prejuicios, sino intentar comprender su mirada y su voz; ya habrá muchos momentos posteriores para el diálogo, la confrontación y la crítica. Lo que nos permite la sensibilidad es no negarle la entrada al otro, la posibilidad de expresarse y ser escuchado. Perseverancia: Es tener gran dosis de tenacidad, rigurosidad, tolerancia a la

frustración y dedicación, aspectos requeridos para concretar lo imaginado. Edgar Allan Poe decía que: ―Escribir un poema es una tarea rigurosamente racional‖, y Tomas Alva Edison que: ―una invención es un 10% de inspiración y un 90% de sudor‖. La psicóloga Yolanda Benito subraya a la vez que: ―no se puede inventar desde la ignorancia‖; y si Picasso creó una Escuela Pictórica, fue porque antes se preocupó de conocer todas las otras.

Flexibilidad o movilidad: Poder abandonar lo que ya no funciona; alejarnos de lo

trivial, lo rígido, lo estereotipado, para proyectarnos al mundo de lo posible superando la rigidez funcional y el temor al cambio. Es darle cuerpo a otras posibilidades para anticipar el futuro, el cual permite encontrar vacíos; es tener la oportunidad de hacer un diseño propio.

Imaginación: Tiene que ver con la facultad especial para crear una realidad nueva a partir de la realidad en que se vive; a diferencia de la fantasía, que es una invención o un infundio sin referencia a lo real, implican las imágenes vividas, creaciones susceptibles de alcanzar, dar vida a otras posibilidades; también es poder desear, reinventar y crear. Tradicionalmente es la ―loca de la casa‖ que se la mantiene represada, enjaulada, silenciosa, referente al término imaginación Bronowski dice que casi todas las palabras que empleamos en las experiencias relacionadas con la visión o la imagen tienen que ver o se conectan con el ojo o el sentido de la vista. ―Imaginación‖ es una palabra que deriva de la producción de imágenes en la mente, de aquello que Words Worth llamó ―la mirada interior‖ Los problemas se miran como oportunidades y no como un lastre que hay que arrullar, en un monótono monólogo de lamentaciones. Alta estima: Se mantiene a salvo el equilibrio emocional, cuando esto no ocurre, la creatividad sufre atasco, de ahí que el apoyo recibido de padres y educadores en este punto sea fundamental; porque así como los estímulos positivos ayudan a desarrollar el potencial mental, al sentirse visto como un superdotado puede ocasionar graves prejuicios psíquicos. Existen unos rasgos generales que nunca están ausentes de las personas creativas, y varían de acuerdo a las personas:

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- Gran desarrollo de la memoria, derivado del alto cociente intelectual. - Sorprendente capacidad de juego. - Cierto ascendiente sobre los demás, mezcla de autoconfianza, seguridad y afán de liderazgo. - Perspicacia inusual. Por ejemplo la sensibilidad estética y afectiva es una característica de escritores, artistas y músicos. Los científicos y los filósofos sobresalen por perspicacia y empleo de la razón, aunque los primeros añaden una dosis de acción. Por otro lado, los hombres de estado o líderes religiosos destacan su afán de mando y liderazgo.

Motivación por el trabajo: Al respecto se muestra un rasgo muy peculiar por la motivación intrínseca para trabajar en lo que se gusta, por lo general el móvil no es el dinero ni el afán de poder (salvo excepciones), sino en el simple placer de profundizar en sus conocimientos. La mente es un plano consciente, debe proveerse de conocimientos; pero también es preciso tener un estado emocional de disposición y ánimo que permita salirse de las normas establecidas, donde pueda convertirse la cotidianidad en espacio de transformación que le dé despliegue a la imaginación y a los que están en contacto. Compromiso con la acción: A veces se deja truncado el proceso en el momento de

la crítica. Somos expertos en quejarnos, culpar al gobierno, a los políticos, a los jóvenes, a nuestros maestros, de nuestros males. Los preocupados se dedican a cambiar el país en las cafeterías, o en los bares, somos muy entusiastas; pero muy pocos nos comprometemos a la tarea de dedicarle esfuerzo, de tal forma que se desarrollen los proyectos y no que simplemente se queden planteados.

Pensamiento independiente: Este suele estar dado por la capacidad para ver y

analizar las cosas de un modo diferente al habitual, que lleva a sacar conclusiones y emitir juicios ajenos a las normas de moda. Se posee un poder de asociación de ideas mucho mayor que las personas comunes encuadradas en parámetros normales; esta forma relacional facilita la tarea.

4. UN EJEMPLO SOBRE LA FUENTE U ORIGEN DE LA CREATIVIDAD1 Una de las personas más creativas es Piaget, el cual hace un comentario sobre la creatividad con respecto a su propio trabajo. ―Un par de palabras más acerca de la fuente u origen de la creatividad en el transcurso de mi vida, solo me he tapado con una o dos pequeñas ideas, y cuando reflexiono acerca de su origen, me percato de que reúne tres condiciones, la primera es trabajar solo, no tomar en cuenta a los demás, y desconfiar de todas las influencias que provienen del exterior. 1

Tomado de Wardsworth, Barry en “Teoría de Piaget del Desarrollo Cognoscitivo y Afectivo”. Editorial DIANA. 1992. Página 193

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―La segunda condición que me parece necesaria es la abundante lectura de otras disciplinas y no solo la propia. Para un psicólogo, por ejemplo, es importante leer sobre biología, epistemología y lógica, a fin de formarse una perspectiva interdisciplinaria. ―Y el tercer aspecto que se me ocurre en mi caso es que siempre he tenido en la cabeza un adversario, esto es, una escuela de pensamiento cuyas ideas considero erróneas‖ (Piaget 1981. P. 222). Howard Gruber, al comparar a Piaget con el hombre común y corriente comenta: ―Tiene mucho en común; cada cual debe crear su propio mundo, en el fondo, podría decirse que son exactamente iguales. ¡Esta es una de las cosas tranquilizadoras que he aprendido!. La memoria de un genio no es distinta a la de una persona común y corriente, pero está organizada de distinta manera. La organización del sistema es precisamente lo distinto. La vida de un hombre creativo es más difícil: trabaja mucho más‖. ―Piaget trabaja todo el tiempo, todo el tiempo… tiene una meta. La meta de Piaget es construir la lógica de la mente humana… meta que ha perseguido durante mucho tiempo (60 años). Es una meta que lo ha guiado prácticamente en todas las cosas que hace. Un hombre normal no tiene una meta de este tipo (Brinquier 1980). Podemos sintetizar que para que se produzca la creatividad se requieren los siguientes aspectos: A.- Tener un rumbo, una dirección, un sentido o una meta que permita construir y alimentar un camino. B.- Tener los criterios y principios necesarios para no dejarse influenciar fácilmente por cosas o ideas exógenas que obstruyan u obstaculicen el avance, es decir la necesidad de la independencia de pensamiento. C.- Hacer un trabajo multi e interdisciplinario, donde hoy es necesario tener un equipo donde apoyarse, y que además puede convertirse en el semillero de las ideas, y más aún, cuando en esta nueva época la materia prima de la economía mundial es el conocimiento. D.- Habituarse a una cultura de lectura abundante. E.- Ser sistemático y riguroso. F.- Permanencia y persistencia en lo emprendido donde se convive la conceptualización y las acciones pertinentes. G.- Organización (trabajo, recursos, familia, lectura, escritura, sistematización).

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5. COMPONENTES DE LA CREATIVIDAD2 Es otra forma de descubrir los rasgos complejos que tienen que ver con las cualidades de la persona creativa, se estudian entonces cuatro componentes reales de la creatividad:

Capacidades: Los investigadores proponen diversas capacidades creativas como explicación de la inventiva humana. a.-Fluidez ideacional: Se relaciona con la capacidad de producir gran cantidad de ideas apropiadas con rapidez y soltura. b.-Asociados remotos: Es la capacidad de relacionar de forma asociativa de manera extensa, de tal forma que hay una recuperación más fácil de datos almacenados remotamente. c.- Intuición: Es la capacidad de conseguir conclusiones sólidas a partir de una evidencia mínima. Estilo cognitivo: Hace hincapié en los hábitos de procesamiento de información de la gente, donde centran la atención en los problemas que deben ser acometidos con gran fuerza de predicción que permite aceptar o rechazar de inmediato. Capacidad y tendencia a percibir cosas encajadas en el entorno y escondidas parcialmente por éste; Mirar al mismo tiempo en dos sentidos desde dos caras contrapuestas en la cabeza. Actitudes: Tendencia a estimar la complejidad, lo cual se enfrenta con ecuanimidad a la ambigüedad y la incertidumbre y se disfruta resolviéndolas. Se tiene una necesidad mayor a la normal de encontrar un orden donde no se le evidencia al observador casual. Se hacen los trabajos en temas de profundo interés personal. Hay un compromiso, cuya actitud hacia la retroalimentación hace que persigan sus propias visiones subjetivas. Tienden a no respetar demasiado las presiones sociales, ni los valores convencionales. Ciertas creencias generales relacionadas con el mundo de las ideas pueden relacionarse con la creatividad. Estrategias:

- Hacer analogías - Torbellino de ideas - Llevar a cabo transformaciones imaginativas (magnificación, minimización o la reversión). - Enumerar atributos - Someter supuestos o análisis - Delimitación de problemas - Buscar nuevos puntos de entrada 2

Raymond S. Nickerson, David N. Perkins, Eduard E. Smith. “El Desafío de Enseñar a Pensar”. Pág. 111 - 123.

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- Fijar cuotas de ideas - Considerar muchas alternativas antes de hacer una elección definitiva.

6. CAOS, ERROR Y LÚDICA3 La información no es una cosa, no es un objeto material. En el universo del cerebro hay energía, sucesos y acontecimientos, siendo cada uno de ellos un fenómeno físicoquímico, en el que la información por asociación de dendritas se transforma en un conjunto de acontecimientos que ocurren en un determinado espacio y tiempo. El conocimiento tampoco es una cosa, sino relaciones pertinentes entre las informaciones que llegan al cerebro, de ahí la importancia de utilizar herramientas didácticas y procesos continuados que permitan dichas asociaciones. Según Prigogine dice que: ―es bien sabido que el corazón tiene que ser regular, de lo contrario morimos. Pero el cerebro tiene que ser irregular: de lo contrario tenemos epilepsia. Esto muestra que la irregularidad, el caos, conduce a sistemas complejos. Por el contrario, yo diría que el caos posibilita la vida y la inteligencia‖ 4. Para prigogine, si el orden cerebral se vuelve demasiado regular durante demasiado tiempo, hay problemas. Cabría preguntarse desde esta perspectiva, si la fantasía es mediadora de la cordura y la locura, o si el acto de creación humana es un acto de desorganización, de caos. Es importante precisar que en el cerebro humano nada existe disociado o aislado. La característica básica de la especie humana es el vínculo inseparable afectivo como una unidad de dependencia (sobre todo cuando se da la relación madre-bebé), constituyéndose esto en la base del proceso de socialización humana, producto no solo de la inteligencia sino del desarrollo emocional afectivo. En este sentido, si no hay afecto, no funciona lo cognitivo. Así mismo, Juan Pascual Leone hace énfasis en este planteamiento cuando dice que ―el afecto traza la ruta cognitiva‖. El estudio del desarrollo humano y el trabajo con los conceptos en el ámbito educativo, sólo se ha visto desde lo racional, originando un proceso de reducción y de mala interpretación de otras dimensiones que se deben potenciar a nivel humano como son: los juegos, los placeres, el sentido del humor, las fantasías y lo lúdico. Procesos vistos como manifestaciones instintivas. La lúdica como parte fundamental de la dimensión humana, no es una ciencia, ni una disciplina y mucho menos una nueva moda. La lúdica es más bien una actitud, una predisposición del ser frente a la vida, frente a la cotidianidad. Es una forma de estar en la vida y de relacionarse con ella en esos espacios cotidianos en que se produce disfrute, goce, acompañado de la distensión que producen las actividades simbólicas e imaginarias como el juego, la chanza, el humor, el arte, el deporte, el sexo, la danza, el amor, el afecto, el espectáculo, el que se produce cuando interactuamos con otros, cuando conversamos, sin más recompensa que la gratitud y lo agradable que producen dichos eventos. Es necesario aclarar que todo juego es lúdico, pero no todo lo lúdico es juego. La lúdica así, no se agota en el juego, va más allá, trascendiéndolo. La lúdica es un 3

Tomado y adaptado de: JIMÉNEZ VELEZ, Carlos Alberto. “Cerebro creativo y lúdico”, hacia la construcción de una nueva didáctica para el siglo XXI. Cooperativa Editorial Magisterio. Santafé de Bogotá, D. C. Colombia S.A. 2000. 4 BRIGS Y PEATS. “Espejo y reflejo”. Gedisa. España. 1999. Pág. 166.

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concepto difícil de definir, pero se siente, se vive y se lo reconoce en muchas de nuestras prácticas culturales. El juego actúa como un artesano en la fabricación de una zona de distensión, de goce, de placer, propicia para el acto creador. Esta zona de características neutra se encuentra entre el caos y el orden, entre lo inconsciente y conciente, entre lo externo y lo interno, producto esto último, de los procesos de legitimación social y cultural en que se mueve el sujeto creador. La libertad que produce el juego es similar a lo planteado por el Dr. Luis Carlos Restrepo al decir que: ―la libertad es la capacidad que tiene el ser humano de romper su orden simbólico y proponer nuevos modelos de acción y pensamiento‖ 5. En los momentos lúdicos el tiempo y el espacio se desvanecen por completo para llenarse de un flujo caótico en el cual es necesario desorganizar para crear; he ahí el secreto de la creatividad; y, esto se hace, acercándose sin temor a los límites de la locura misma. Es en esta forma, que el desorden y no el orden, lo que produce la creatividad. De esta manera, Briggs y Peat se refieren, al decir que para ser creativos ―se necesita tener las sensaciones de saber, pero no saber, de lo inadecuado, de la incertidumbre, de lo incómodo, de la alegría, del horror, el descontrol y la aceptación de los rasgos metamórficos y no lineales de la realidad y de sus propios procesos mentales; es decir, todas las facetas del caos creativo‖6. Desde estas perspectivas, se invita a atreverse a cometer errores, alimentar sueños, afrontar calmadamente la incertidumbre y el sinsentido, para que de aquellas situaciones se pueda ejercer el poder subjetivo casi mágico del acto creativo, para que el caos mismo continúe su proceso de autoorganización. En efecto, la creatividad implica con frecuencia, introducir el caos en el orden o el orden en el caos, para redescubrir algo viejo, pues en los actos creativos no existe lo original, lo nuevo; lo nuevo son las nuevas relaciones, las significaciones y sentidos diferentes, derivadas de conexiones alternas. En el acto creativo conviven armónicamente la complejidad y la simplicidad de una forma simbiótica similar a la de un bosque nativo, en el cual no hay orden, no hay control, todos los elementos existen en un sistema de cooperación mutua para vivir en forma simbiótica. El caos aparente actúa como proceso de autoorganización y no de selección de especies (desde el modelo de Darwin), es decir, que los árboles no desarrollaron sus ramas para que los pájaros aniden, sino que ellos las usan, participando en actividades simbióticas con otras especies animales y vegetales. Desde esta metáfora, cada individuo aporta con lo que le toca, más no se mezcla, pues cada uno necesita del otro en un plano de repeticiones, de interacciones y de retroalimentaciones que permiten que la simplicidad y la complejidad se transformen constantemente y si hay este tipo de transformaciones existe el tiempo y el espacio ideal para el acto de crear o de desorganizar. El desorden no es un acto simple de cambiar algo de lugar, de actuar o de ser, sólo por provocar mecánicamente una desorganización o un conflicto. Desorganizar es sacudir la red simbólica en que nos movemos, y en este tipo de desorden toda la persona queda comprometida, porque es toda la persona la que va a sentir el impacto, el remezón del cambio físico contextual y de sentido. Desordenar es cambiar las concepciones que se tienen sobre las cosas.

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RESTREPO, Luis Carlos. “Libertad y locura”. Arango Editores. Bogotá, Colombia. 1995. Pág. 83. BRIGGS J. y PEAD D. “Las siete leyes del caos”. Grijalbo, Barcelona. 1999. Pág. 31

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El tiempo del jugar es placentero y casi imperceptible cuando se liga a lo creativo; una tarde o un día lleno de juego y de diversión parece un aliento cuando nos entregamos totalmente al sin tiempo de la lúdica. Lo contrario ocurre cuando el juego se vuelve una tarea o un ejercicio sometido a la rigidez de las reglas impuestas desde afuera; se llega a un hartazgo prematuro cuando sus reglas no son negociadas, aquí el tiempo toma otra perspectiva, se vuelve eterno, tedioso y aburrido. El juego como parte de la zona de fluidez cultural y académica, posee una dualidad paradójica: el juego es actividad y no actividad, pues, sólo cuando se producen estados libertarios existen transformaciones de dichos espacios, potenciando al ser humano en todo lo relacionado con la creatividad humana. Si existe transformación en esta zona abstracta existe espacio y tiempo para el acto creador. Si no existen transformaciones como en el caso de los juegos prefijados, reglamentados, ludopáticos o con fines didácticos (semejantes a tareas, instrumentos para la domesticación y la obediencia); aquí espacio y tiempo se transforman en momentos de tortura, los cuales siempre se trata de huirles.

7. OBSTÁCULOS7 El egocentrismo. Es estar congelado, bloqueado. Es como un estanque sucio; no va a ninguna parte, se está secando, se está evaporando y muriendo. Por supuesto que apesta. En una persona egocéntrica algo ha fallado. Toma pero nunca da, va acumulando y es incapaz de compartir; va demarcando límites a su alrededor para que nadie pueda traspasarlos, va colocando señales alrededor de su ser: ―prohibido del paso‖; poco a poco se convierte en una tumba, en un ser muerto, por el contrario, la vida es compartir. Ser egocéntrico es ser inconsciente y no ser egocéntrico es ser consciente. Estar y ser consciente es unidad, vivir en el centro y no en la periferia o en la circunferencia, es estar desde adentro y no desde afuera. Cuando se está en la superficie, afuera, todo le afecta, está al mando del ego; continuamente está asustado, con miedo, se necesita el apoyo de los demás, alguien que nos aprecie, nos alabe y nos aplauda; pero entonces se depende de los demás. El ego siempre intenta hacer algo perfecto, pero seguirá siendo imperfecto; lo que se hace naturalmente siempre será perfecto. La naturaleza es perfecta; el esfuerzo es imperfecto, por eso siempre que se hace algo en demasía, se lo está estropeando. Por otra parte, siempre que se trata de aparentar algo, se está buscando alimento para el ego. Siempre que somos naturales y dejamos que las cosas sucedan, son perfectas y entonces no hay problemas. Cuando somos naturales y dejamos que las cosas sucedan, Dios está dentro de nosotros, detrás de nosotros. Cuando estamos asustados, temblando, tratando de demostrar algo, hemos perdido a Dios. Con el miedo le hemos olvidado. Estamos más mirando a la gente. El egocentrismo se convierte en debilidad. Una persona que no es egocéntrica es fuerte y no estará preocupada por lo que dicen los demás de ella. Hay que recordar simplemente que nadie está hablando nunca de otras personas; siempre que la gente dice algo de otras personas, lo están diciendo es de sí mismos. 7

Capítulo armado con las notas tomadas y adaptadas de: OSHO. “Creatividad”, liberando las fuerzas internas. Versión castellana de Luis Martín-Santos Laffón. Editorial Debate. Madrid-España. Primera edición, febrero de 2001. Páginas: 47-105.

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Cuando renunciamos al ego, renunciamos al mundo entero que hemos creado a nuestro alrededor, hemos perdido todas las derrotas, todos los fracasos, todas las frustraciones. No hay necesidad de luchar. La única manera de regresar a casa es rendirse. Escuchar es uno de los secretos básicos para entrar en el templo de Dios. Escuchar significa pasividad. Escuchar significa olvidarse de sí mismos completamente; sólo entonces se puede escuchar. Cuando se escucha atentamente a alguien, es olvidarse de sí mismo, si no nos olvidamos de sí mismos nunca se escucha. Si somos demasiado egocéntricos, simplemente se finge escuchar, no se escucha. Cuando se escucha, uno se vuelve pasivo, se convierte en un conducto, se vuelve receptivo, se abre la puerta y uno espera. Uno se vuelve todo oídos. Con la receptividad el ego no puede existir; sólo puede existir en el conflicto. Y cuando uno es receptivo, de repente la facultad de imaginar se vuelve poderosa. Primero nos volvemos receptivos, luego nos volvemos creativos.

Perfeccionismo. Un artista egoísta no es un verdadero artista, porque utiliza su arte como un medio para su ego, pues, está constantemente presumiendo y peleando por ser el mejor. El verdadero artista desaparece por completo, los otros son sólo técnicos, no son creadores. El auténtico creador sabe que él no ha creado nada, la existencia ha trabajado a través de él. El ha sido instrumento. El artista es un místico; no sólo técnicamente correcto, sino existencialmente auténtico. Cuando el artista está absolutamente ausente, entonces la creatividad es absolutamente perfecta. Cuanto más presente está, sólo será el juego del ego –neurosis, nauseabundo, perfeccionista, siempre quiere estar más alto, mejor que los demás- en la perfección no hay ego, entonces uno no piensa en absoluto en la perfección; simplemente se permite a sí mismo rendirse, dejarse ir y si ocurre algo que ocurra; se piensa es en la totalidad, nunca en la perfección. Cuando en un ideal uno se está constantemente comparando, se produce una compulsión de estarse mirando, observando, tratando de mejorar, con miedo a cometer errores. Se está dividido, una parte está ejercitándose –pintando, danzando, tocando- y juzgando, condenando, criticando desde afuera, está dividido y separado. La perfección se da cuando hay unidad, se es total, en un completo soltarse, relajarse completamente, dejarse llevar; uno funciona en un mundo completamente diferente, sujeto a leyes diferentes. Es la ―ley de gracia‖, contraria a la ley de gravedad. La ley de gracia eleva, tira las cosas hacia arriba, hay levitación, es un estado de abandono, de borrachera divina, un estado total de rendición, ausencia plena del ego, se deja de tener peso, se vuelve liviano. Son momentos en que parece y siente un estado de ingravidez, como una pluma. Son momentos de alegría, de oración, de meditación, de celebración, de amor. Intelecto. La mente es siempre vieja, rancia, es pasado, significa memoria, es repetitiva, se mueve en círculos, de y de vueltas a lo mismo, la mente es un mecanismo que se alimenta de información, datos y conocimientos, siempre mastica lo mismo. Nunca puede ser contemporánea ni creativa. El aquí y el ahora si es contemporáneo, pero entonces la mente desaparece; no hay pensamientos, no surge ningún deseo, se desconecta del pasado y también del futuro. La mente nunca es original; la no-mente si es original, fresca, joven.

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La persona viva de verdad es una persona del aquí y el ahora. No vive desde el pasado, no vive para el futuro, vive sólo en el momento, para el momento. El momento lo es todo, es espontánea; esa espontaneidad es la fragancia. La no-mente es claridad, pureza e inocencia, es la verdadera manera de vivir, de conocer, de Ser. La inteligencia es muy diferente del intelecto. Requiere un tremendo coraje, una vida aventurera, ir siempre a lo desconocido, hacia lo inexplorado; así crece, se agudiza. La incertidumbre y la inseguridad son sus compañeras habituales. No tiene nada que ver con la cabeza, tiene que ver con el corazón. El intelecto está en la cabeza; la inteligencia es un estado de despertar el corazón. Y cuando el corazón está despierto, baila con profunda gratitud, está sintonizado y en armonía con la existencia, surge entonces la creatividad. Con lo intelectual sólo se fabrica pero no se crea. Fabricar es una actividad mecánica, es un ejercicio repetitivo. La creatividad significa traer algo nuevo a la existencia, hacer un lugar para que lo desconocido penetre en lo conocido, hacer un camino para que el cielo baje a la tierra. La actividad intelectual por su parte puede hacer expertos, pero el intelecto está dando tumbos en la sombra. No tiene ojos, porque todavía no es meditativo. El intelecto es prestado, no tiene visión propia. El experto es erudito, depende del conocimiento prestado, de la tradición, de la convención. Lleva bibliotecas enteras en la cabeza, un gran peso, pero no tiene visión. Sabe mucho sin saber nada en absoluto. Hay que entender que la vida no es la misma nunca, está cambiando constantemente, es nueva a cada momento. Por lo tanto, el experto siempre se queda atrás, su respuesta es siempre inadecuada. No puede responder porque no es espontáneo, sólo puede reaccionar, ya ha sacado sus conclusiones. Va cargado de respuestas preparadas y las preguntas que la vida suscita son siempre nuevas. La vida no es un fenómeno lógico y el intelectual vive a través de la lógica; por eso nunca encaja con la vida y la vida nunca encaja con él, el intelectual entonces está siempre perdido, se siente siempre como un extraño, él mismo ha decido quedarse fuera de la vida. La vida es una paradoja, la vida es misterio. Para actuar con inteligencia no se necesita más conocimiento e información; lo que se necesita es más meditación. Se requiere volverse más silencioso, pensar menos. Ser menos una mente y más un corazón. La inteligencia pone toda la totalidad a funcionar, vibra en todo el ser.

Creencia. Un creador no lleva consigo muchas creencias, incluso, ninguna. La creencia siempre está cerrada, llega a un punto final, siempre está terminada. La mente es el conjunto de todas las creencias. La creencia no sólo es creencia; abre y cierra puertas. Si se tiene una creencia errónea, entonces rondará como una puerta cerrada. Por el contrario la belleza de la experiencia siempre está abierta, porque permite seguir explorando, nunca acaba, permanece incompleta, está creciendo, cambiando, se está moviendo continuamente desde lo conocido a lo desconocido y desde lo desconocido a lo incognoscible. En la experiencia hay apertura, lo cual significa que se pone la mente a un lado y se está dispuesto a mirar la vida una y otra vez de una forma nueva, no con los mismos ojos. La creatividad es la cualidad con que se aporta a la actividad que se está haciendo. Es una actitud, una perspectiva interna; cómo se miran las cosas. Por eso lo primero que hay que recordar es no limitar la creatividad a nada en particular. Hagamos lo que

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hagamos, si lo hacemos con alegría, con amor, con gusto, con disfrute, si lo que hacemos no es puramente de orden económico, por obligación o deber, entonces es creativo. Si a partir de esto algo crece en el interior, si nos hace crecer, es espiritual, es creativo, es divino. Y cuando toda la vida se vuelve creativa, se vive constantemente en Dios. Amemos lo que hacemos. Seamos meditativos mientras lo estamos haciendo; sea lo que sea, sin dar importancia a lo que sea. Entonces sabremos que hasta limpiando los baños y/o el piso puede uno ser creativo. ¡Con qué amor! Casi cantando y bailando por dentro. Limpiando el piso con un amor así, es como hacer una pintura invisible. Se vive con tanta dicha que, en nuestro interior se ha provocado un crecimiento. Después de un acto creativo ya no seremos los mismos. La creatividad significa amar lo que hacemos, disfrutarlo, celebrarlo. Quizá nadie llegue a enterarse, pero eso no tiene importancia. Se disfrutó. Su valor es intrínseco. Las pequeñas cosas se vuelven grandes y creativas con un poco de amor y júbilo. Un acto creativo realza la belleza del mundo, le da algo al mundo, nunca toma nada de él.

La fama. Se nos ha enseñado que a menos que tengamos reconocimiento no somos nadie, no valemos nada. El trabajo no es importante, pero si el reconocimiento. Y eso es poner las cosas boca abajo. El trabajo debería ser lo importante; una alegría en sí mismo. Trabajar no buscando reconocimiento, sino porque se disfruta ser creativo. Pero, si el reconocimiento y la fama llegan, hay que tomarlo con calma, y si no llega, no hay que pensar en ello. La satisfacción debe estar en el mismo trabajo. Con esa forma de pensar por la fama, uno está atrapado en un patrón miserable. Pues, lo que se hace no es bueno porque nos guste, por lo que hagamos perfectamente, sino porque el mundo lo reconozca, lo premie o den diplomas y medallas. Se ha creado el deseo compulsivo de reconocimiento –importancia personal- en todo el mundo, de modo que nadie puede trabajar en paz, silenciosamente, disfrutando de lo que se está haciendo. La vida consiste en pequeñas cosas, y para esas pequeñas cosas no hay recompensas. Cabe aquí enunciar a Jean-Paul Sartre, un gran novelista francés que rechazó el premio Nobel cuando dijo: ―He recibido suficiente recompensa mientras estaba realizando mi trabajo. Un premio Nobel no puede añadirle nada; al contrario, me hunde. Está bien para los aficionados que van buscando reconocimiento, yo soy lo suficientemente viejo y he disfrutado lo suficiente. Me ha gustado todo lo que he hecho. Esa fue la recompensa y no quiero ninguna otra recompensa, porque no puede haber nada mejor de lo que ya he recibido‖ y tenía razón. Preocuparse por el reconocimiento tiene sentido solo si no nos gusta nuestro trabajo, entonces puede ser un sustituto. Se odia el trabajo, no hay gusto por él, pero se hace porque dará reconocimiento, habrá aprecio, habrá aceptación. Cuando hacemos el trabajo con gusto, ¡eso basta!, de lo contrario es mejor cambiarlo. El reconocimiento es una gran estrategia para mantener a la gente bajo control. La cosa básica es que hagamos todo lo que queramos hacer, todo lo que nos guste hacer y nunca pedir reconocimiento. Así se vivirá en completa libertad y sin ninguna carga ni esclavitud de este tipo; sobre nuestros propios pies, bebiendo de nuestras propias fuentes, sin vivir ni ocuparnos en absoluto de lo que piensan los demás.

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8. LAS LLAVES8 Ser libre. La creatividad necesita libertad, estar libre de la mente, estar libre del conocimiento, de los prejuicios, para intentar lo nuevo y siempre probar los caminos incorrectos; pues el camino correcto es el camino descubierto por otros. Y, por el camino correcto se puedes ser capaz de hacer algo, ser un productor, un fabricante, un técnico, un experto, pero no un creador. Un productor o técnico conoce la forma correcta de hacer una cosa, su modo más económico de hacerla y con el menor esfuerzo de obtener resultados. El creador por otro lado, parece tonto; no sabe cuál es la forma correcta de hacer algo, de tal manera que sigue buscando, estudiando e investigando y muchas veces en diferentes y contradictorias direcciones. Pero por donde va, aprende, se va enriqueciendo; hace algo que nadie ha hecho nunca antes. El creador es capaz de parecer ridículo, de arriesgar su supuesta respetabilidad. Sólo aquellos que están dispuestos a arriesgar su prestigio, su orgullo, su respetabilidad, una y otra vez; y pueden adentrarse en algo que nadie piensa que valga la pena meterse. Siempre se piensa que los creadores están locos. El mundo los reconoce, pero muy tarde. Hay que recordar que un niño nace con todas las capacidades para volverse un creador. Todos los niños sin excepción, tratan de ser creadores, pero no se lo permitimos. Estamos permanentemente tratando de enseñarles y hasta de obligarles el modo correcto de hacer algo. Y una vez que aprenden el lado correcto de hacer las cosas se vuelven robots. La continuidad de hacer lo correcto una y otra vez se vuelve más eficiente, y cuanto más eficientes se vuelven, más respetados son. Se vuelve egoísta, empieza a aprender todas las cosas neuróticas que prevalecen en la sociedad; se interesa más por el poder, el dinero, y comienza y sigue educándose para volverse más poderoso y tener más y más bienes materiales y económicos; el medio se vuelve fin. La educación es simplemente un entretenimiento de la memoria. Uno no se vuelve inteligente con esas formas –mecánicas, embucharse de datos, repetir, copiar, domesticarse-, uno se vuelve es estúpido. Uno adquiere títulos –bachiller, técnico, profesional, especialista, magister, doctorado- pero se han adquirido a un costo muy alto: se ha perdido la inteligencia, se ha perdido la alegría, nos hemos alegado mucho de la vida –la hemos perdido-, Con tanto título, muchas veces que no caben en la sala y están por toda la casa, pero no se incide ni en la propia casa, no se usa casi nada para incidirse a sí mismo, no sirven para nada, sólo para ostentar, minimizar y ridiculizar al otro. ¿Qué se ha aprendido? Sólo acumular y atiborrarse de información inútil, que se repite sin significación y sin sentido. Si podemos vomitarla eficientemente, entonces se dice que somos inteligentes. Hay que recordar que lo que se vomita lo mismo que se trago es porque no se ha digerido; si se ha digerido no se puede vomitar lo mismo; podría salir otra cosa. Debemos transformar las formas de educar, llevar más alegría a las aulas, llevar más caos en la enseñanza, incentivar el aprendizaje comprensivo; llevar más 8

Preparado desde las notas tomadas y adaptadas de: OSHO. “Creatividad”, liberando las fuerzas internas. Versión castellana de Luis Martín-Santos Laffón. Editorial Debate. Madrid-España. Primera edición, febrero de 2001. Páginas: 47-105.

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sensibilidad, más arte, más movimiento, más experiencia, más poesía, más creatividad, más inteligencia, poner el saber al servicio del ser, hay que renunciar a depender tanto de la memoria mecánica.

Aprender: un fin. Disciplina es un hermoso concepto desdibujado actualmente. Viene de la misma raíz que ―discípulo‖, que significa ―un proceso de aprendizaje‖. Uno que está

dispuesto a aprender es un discípulo y el proceso de estar listo a aprender es disciplina. La persona instruida nunca está dispuesta a aprender porque ya cree que sabe: está muy centrada en su llamado conocimiento. Ese conocimiento no es más que alimento para el ego. No puede estar dispuesto a aprender porque no puede seguir una verdadera disciplina. Cuando uno no se cree acabado y formado, surge y existe una continuidad y un gran anhelo de preguntar, explorar e investigar. Y lo más interesante es que cuando uno se abre al aprendizaje nos sigue un factor preponderante: todo lo que se ha aprendido tiene que ser abandonado continuamente, de lo contrario se convertirá en conocimiento y el conocimiento impedirá un posterior aprendizaje. Una persona disciplinada nunca acumula, cad momento muere a todo lo que ha llegado a conocer y se convierte de nuevo en ignorante; y esa ignorancia es verdaderamente luminosa. Cuando uno está en la condición de vacío, de ignorancia, de hambre psicológica y mental, nos disponemos, estamos abiertos, no hay barreras, se dan condiciones de explorar. Cuando uno está en el territorio donde los debería y no deberías, estamos prisioneros, pues, por todas partes encontraremos muros. Necesitamos libertad, espacio y tiempo vastos, necesitamos todo el cielo y todas las estrellas, sólo entonces la espontaneidad más interna puede empezar a crecer. Sigamos siempre aprendiendo, pero nunca nos convirtamos en eruditos. La disciplina tiene que venir de nuestro propio corazón, tiene que ser nuestra. Cuando una persona nos da una disciplina nunca puede ajustarse a nosotros; sería como vestirnos con ropas de otra persona. Una disciplina es un fenómeno individual. Aprendamos la libertad y la responsabilidad del momento; vivamos cada momento sin ninguna referencia del pasado, ni tampoco ninguna referencia del futuro. Vivamos el momento en el contexto del momento y nuestra respuesta será total.

Encontremos el cielo en lo cotidiano. No importa lo que hagamos, será grandiosos si ponemos toda el alma en lo que estemos creando, entonces los resultados tendrán algo de la cualidad divina. La creatividad no tiene que ver con ningún trabajo en especial, tiene es que ver con la cualidad de nuestra conciencia. Todo lo que hagamos puede volverse creativo. La creatividad significa disfrutar de cualquier trabajo como si fuera una meditación, como si fuera una fiesta y una diversión; es hacer cualquier trabajo con profundo amor. La vida consiste en pequeñas cosas; sólo el ego es el nos dice que son cosas pequeñas, renunciemos al ego y todo se volverá creativo. Lo pequeño, los detalles, se hacen grandes sólo si las amamos; entonces todo será tremendamente grande. No nos metamos en el viaje del ego. Siempre que el ego llegue y nos convenza de que hagamos cosas más grandes, inmediatamente hagámonos conscientes y `pongamos a un lado el ego, y entonces poco a poco nos daremos cuenta de que lo trivial es sagrado. Nada es profano, todo es santo y sagrado. Y, a menos que todo se vuelva santo y sagrado, la vida no puede ser religiosa. Un santo es un hombre corriente que ama la vida corriente: cortando leña, tendiendo camas, trayendo agua, cocinando, haciendo el aseo;

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todo lo que toca se convierte en sagrado. No es que esté haciendo grandes cosas, sino todo lo que hace lo hace a lo grande. Entonces, lo grande no está en lo que hacemos, lo grande está en la conciencia que ponemos mientras lo hacemos. Si el cielo está en las cosas pequeñas, en la manera en que las vivimos, en la manera en que transformamos todas las pequeñas actividades en actos sagrados, en una oración, nuestra casa se convierte en un templo, nuestro cuerpo se convierte en la morada de Dios. Y todo lo que miramos y todo lo que tocamos es tremendamente hermoso, sagrado; entonces el cielo es libertad. El cielo es vivir la vida corriente tan alerta, tan lleno de conciencia, tan lleno de luz, que todo se vuelve luminoso. Amemos la vida, confiemos en ella y la vida nos dará lo que necesitemos. La vida se volverá una bendición, nos bendecirá.

Seamos soñadores. Friedrich Nietzsche dice que ―el día que los soñadores

desaparezcan caerá la calamidad más grande‖. Lo que ayer era un sueño, hoy es una realidad, y lo que es un sueño hoy puede convertirse en una realidad mañana. La creatividad es una consecuencia de soñar. Todos los grandes valores de la vida –el amor, el silencio, la dicha, el éxtasis, la divinidad- nos hace conscientes de una inmensa unidad. Todos nosotros somos uno. Pero no debemos confundir cualquier hermosa experiencia con un sueño. Llamarlo sueño anula la realidad. Los sueños tienen que ser hechos realidad, no convertir la realidad en sueños.

9. CREAR El proceso de creación ―se inicia con el pensamiento; una idea, concepto o imagen mental. Todo lo que vemos fue una vez idea de alguien. Nada existe en el mundo que no haya existido antes como pensamiento puro. A continuación viene la palabra. Todo lo que se dice es pensamiento expresado. Las palabras son más dinámicas que el pensamiento, puesto que las palabras constituyen un nivel de vibración distinto del pensamiento. Trastornan (cambian, alteran, afectan) al universo, causando un gran impacto. Viene luego la acción. Las acciones son palabras en movimiento. Las palabras son pensamientos expresados. Los pensamientos son ideas formadas. Las ideas son energías reunidas. Las energías son fuentes liberadas. Las fuerzas son elementos existentes. Los elementos son partículas de Dios. Porciones del Todo, la sustancia de todo‖9. Nuestra vida despegará cuando decidamos que lo haga, cuando dejemos de estar hartos de este mundo tal como es actualmente, de aspirar a un mundo nuevo. Dejemos de aspirar a él, hagamos que surja. Fijémonos primero en los Más Altos Pensamientos sobre sí mismos. Imaginemos cómo seríamos si viviéramos ese pensamiento cada día. Imaginemos lo que pensaríamos, haríamos y diríamos y cómo responderíamos a lo que los demás hicieran o dijeran. Esto requerirá un esfuerzo físico y mental tremendo. Supondrá un control constante, momento a momento, de cada pensamiento, palabra y acto. Implicará una 9

WALSCH, Neale Donald. “Conversaciones con Dios”, una experiencia extraordinaria, Traducción de Francisco Ramos. Mitos Bolsillo, Grijalbo Mondadori, Tomo I. Barcelona. 1ª edición en Mitos Bolsillo: marzo de 2000, 11ª reimpresión: abril de 2003. Pág.79

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continua –y consciente- toma de decisiones. Todo el proceso constituye un enorme desplazamiento hacia la conciencia. Examinemos cada pensamiento, palabra y obra que no se muestren en armonía con esa idea, y alejémoslas de nosotros. Cuando tengamos un pensamiento que no cuadre con nuestra más alta visión, cambiémoslo por otro nuevo, inmediatamente. Cuando digamos algo que no se ajuste a nuestra más grandiosa idea, tomemos nota de no volver a decir de nuevo nada semejante. Cuando hagamos algo que no cuadre con nuestra mejor intención, decidamos que esa sea la última vez que lo hacemos. Y siempre que podamos, hagamos el bien sin mirar a quien. No se trata de ignorar los problemas o de pretender que no existen, se trata de observar la circunstancia, y luego formular nuestra verdad respecto a ella. Ninguna circunstancia es buena o mala. Simplemente es. De modo que dejemos de hacer juicios de valor. Y si estamos sin dinero, pues estamos sin dinero. Todas las circunstancias son transitorias. Nada se mantiene igual, nada permanece estático. De qué manera cambiemos, es algo que depende de nosotros. Son nuestras palabras acerca de ello – estoy sin dinero, no tengo ni un peso, no tengo plata- las que dictaminan cuanto tiempo seguiremos estando sin dinero son nuestros actos en relación a esa situación– compadeciéndonos a nosotros mismos, dejándonos abatir, no tratando de buscar una salida. La vida es una creación, no un descubrimiento: Todo ataque es una llamada de socorro. No vivimos cada día para descubrir qué nos espera ese día, sino para crearlo. Estamos creando nuestra realidad cada minuto, probablemente sin saberlo. Toda creación se completa en la obra. Aquello que pensamos, decimos y hacemos se hace manifiesto en nuestra realidad. El proceso de creación debe incluir la creencia, o el conocimiento, esto es fe absoluta. Está más allá de la esperanza. Es conocimiento de una certeza. Se trata de una claridad esencial, una certeza total, una completa aceptación de algo. Es un agradecimiento por adelantado. Estar agradecido antes de, y por, la creación. Esta actitud de darla por hecha no es algo que haya que perdonar, sino algo que hay que alentar, es un signo seguro. Celebremos y disfrutemos de todo lo que hemos creado. Rechazar cualquier parte de ello significa rechazarnos a sí mismos. Sea lo que sea, poseámoslo, reivindiquémoslo, bendigámoslo, agradezcámoslo. Procuremos no condenarlo, porque es condenarnos a sí mismos. Si hay algún aspecto de nuestra creación del cual veamos que no disfrutamos, bendigámoslo y simplemente cambiémoslo. Elijamos de nuevo, provoquemos una nueva realidad. Pensemos una nueva idea. Pronunciemos una nueva palabra. Hagamos algo nuevo. Hagámoslo con magnificencia, y el resto del mundo nos seguirá. Pidámoslo. Exijámoslo. El primer paso consiste en aprender a controlar los pensamientos; a pensar en lo que pensamos. Cuando nos sorprendamos teniendo pensamientos negativos – pensamientos que nieguen la más alta idea de nosotros- pensemos otra vez. Si pensamos que estamos abatidos, hechos polvo, y que de ahí no puede salir nada bueno, pensemos otra vez. Si pensamos que el mundo es un lugar malo, lleno de acontecimientos negativos, pensemos otra vez. Si pensamos que la vida se rompe en pedazos, y nos parece que nunca la podremos recompensar, pensemos otra vez. Podemos entrenarnos en hacer esto, y nos daremos cuenta en lo bien entrenados que estamos en no hacerlo. El centro de la vida: la inteligencia creativa: La premisa fundamental de la psicología de la satisfacción es que dentro de cada persona existe un centro

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aparentemente inagotable de energía, inteligencia y satisfacción. Como este centro está en el origen de todo pensamiento y de toda acción, pero no se confunde con los límites del pensamiento y de la acción, se lo ha identificado como inteligencia creativa. Al hablar de creatividad se alude a los valores energéticos y generativos que se despliegan a partir de esa inteligencia superior de nuestro Ser y su papel que desempeña como principio ordenador de la percatación y el comportamiento. En la medida en que nuestro comportamiento depende del grado de energía y de inteligencia de que disponemos, cabe describirse como la fuente que dirige todo aquello que experimentamos, pensamos y hacemos. Si seguimos observando el proceso del pensamiento, veremos que la energía y la inteligencia se incrementan a medida que experimentamos niveles más calmos del proceso. Nuestras ideas más potentes se generan cuando la mente se aquieta. Una persona puede debatirse días enteros con un problema, hasta que finalmente, cuando se sienta a descansar, se encuentra con que la solución emerge como una burbuja del pensamiento. Un general planea la batalla en la calma de la retaguardia, no en el frente de combate; un filósofo no alcanza sus intuiciones en el salón de conferencias, sino en el silencio de su gabinete; un arquitecto diseña sus edificios en su estudio, no en medio de la actividad de la obra en construcción. Cuanto más se aproxima una persona a la experiencia de los aspectos más calmos del proceso del pensar, tanto más energía e inteligencia halla integradas en su pensamiento. Por eso, la meditación es una técnica sistemática para tener acceso a los niveles de pensamiento más calmados. Si los individuos que la practican encuentran cada vez más energía, inteligencia y satisfacción en su vida, esto constituye una prueba más de que la inteligencia superior y creativa reside en el nivel más calmo de la mente. Esta afirmación halla enérgico apoyo en la investigación. Este proceso tiene lugar en cuatro etapas. Primero la mente comienza a experimentar un pensamiento. Segundo, este pensamiento empieza a desvanecerse a medida que la mente pasa a través de diversos niveles del sentimiento y el pensar. Tercero, el pensamiento se desvanece y deja a la mente sola consigo misma. En este estado la mente sostiene su individualidad en el vacío —la abstracta plenitud que la rodeaporque no hay nada que pueda experimentar. Se mantiene imperturbada, percatándose de sí misma. Finalmente, a partir de este nivel de serenidad interior, la mente experimenta la fascinación de la consciencia ilimitada; transciende incluso la experiencia de su propia individualidad limitada y alcanza el status de inteligencia superior creativa del Ser. Esta experiencia afecta significativamente al sentimiento de identidad de una persona. El término ―identidad‖ se refiere generalmente a la síntesis de roles y de imágenes que una persona va reuniendo mediante la interacción social a medida que pasa de la infancia a la edad adulta. La identidad alude también a la seguridad que siente una persona de ser ella el centro significativo de percatación en su ambiente.

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