CPQ administración y calificación

CUESTIONARIO FACTORIAL DE LA PERSONALIDAD PARA NIÑOS CPQ DE CATTELL Instrucciones generales. El CPQ fue diseñado para su empleo con grupos, y se puede aplicar convenientemente en un aula de clase con 20 a 30 niños. Normalmente, no es aconsejable hacerlo a un grupo mayor a causa de la dificultad de mantener un buen clima de examen y de supervisión. En consecuencia, el mismo profesor, con una pequeña preparación, podría aplicar el cuestionario a su mismo grupo de clase. No es necesario subrayar que la aplicación se puede hacer individualmente; en este caso siempre que sea posible, se seguirán las mismas instrucciones que para la aplicación en grupo. Una vez que el niño ha comprendido cómo hacerlo, se le puede dejar solo y acudir cuando pida ayuda. Cuando el CPQ se aplique individualmente a causa de algún problema especial (discapacidad lectora, debilidad visual, etc.) el aplicador seguirá el procedimiento normal con este tipo de sujetos, leyéndole las cuestiones y anotando las respuestas en la hoja de acuerdo a las contestaciones del niño. En la aplicación el examinador debe intentar por todos los medios mantener un buen clima y alcanzar una efectiva comunicación. En cualquier situación hay que asegurarse de que el niño conoce lo que debe hacer, más que intentar seguir rígidamente unas instrucciones verbales. No es posible establecer un conjunto de instrucciones normalizadas que sean completamente adecuadas a todas las situaciones de examen con niños; las que vienen a continuación se recomiendan como una normativa aproximada. Es muy importante que el examinador recuerde en todo momento la tarea que espera del niño, y esté preparado para repetir unas instrucciones para asegurarse de su comprensión. Debe estar preparado para solucionar y atender los muy diferentes pequeños problemas que plantean los niños, especialmente los más pequeños. Normalmente no es necesario explicar o repetir con otras palabras las cuestiones porque ya han sido diseñadas para estos niños de edad escolar. Además, es muy conveniente evitar estas explicaciones con los elementos de inteligencia (cuestiones 2, 16, 30, 44 y 58 en cada parte). Sin embargo, es permisible la repetición de toda una cuestión o parte de ella porque para algunos niños es tal vez más comprensible la audición que la lectura de una frase. El CPQ se aplica sin tiempo limitado, y con los niños más pequeños tal vez sería preferible dividir la aplicación en dos sesiones; el diseño del cuadernillo y hoja de respuestas permite estas dos sesiones aplicando una parte en cada una puesto que se presentan como si fueran dos entidades separadas. En los exámenes con niños no convendría alargar una sesión mas allá de los cincuenta minutos. La aplicación del CPQ exige una hoja de respuestas dividida en dos partes y con espacios destinados a los datos de identificación y ejemplos de entrenamiento; el examinador debe estar familiarizado con el impreso, la forma de anotar las respuestas y el procedimiento a emplear para eliminar y cambiar una contestación; facilitaría la tarea tener a mano una hoja para aludir a ella en las explicaciones. En cada parte, los espacios destinados a las respuestas están ordenados en cinco columnas que tienen que ser completadas de arriba abajo antes de pasar a la siguiente; en cada columna hay espacios para catorce cuestiones. Para la aplicación es imprescindible que haya unas buenas condiciones de examen, sin interrupciones, y que los sujetos estén separados para evitar que puedan comunicarse entre sí. El examinador procurará motivar a los sujetos para que pongan el máximo interés en realizarlo bien, y en la presentación de las instrucciones utilizará una pronunciación clara y pausada. Instrucciones especificas Una vez dado el lápiz del numero dos y la hoja de respuesta, se pedirá al niño que anote en la parte superior sus datos de identificación; en algunos casos, probablemente, será necesario entregar la hoja con el nombre ya anotado o hacerlo en ese momento de la aplicación. Mientras tanto el examinador puede dibujar en el encerado las letras y pequeños rectángulos verticales necesario para los ejemplos de entrenamiento. Luego le dará el cuadernillo, dejándolo delante del niño con la portada hacía arriba, a la izquierda de la hoja de respuestas y le dirá: Tienes a la derecha una hoja, para anotar las contestaciones y un cuadernillo a la izquierda. No abras todavía el cuadernillo y pon la hoja a tu lado , así (apaisada) para contestar. No escribas nada en este cuadernillo y marca todas las contestaciones en la hoja de respuestas. Ahora voy a leer en voz alta, las instrucciones de la primera pagina del cuadernillo. Se leen las instrucciones de la portada del cuadernillo con voz pausada, usando el encerado para indicar cómo dar las respuestas y se pide a los niños que ellos lo hagan en el espacio destinado a los ejemplos en la hoja de respuestas. Muestre también en el encerado como debe cambiarse una respuesta, tachando completamente el recuadro con al respuesta errónea y marcando la nueva respuesta con un aspa en el recuadro correspondiente. Al terminar, y antes de dar la orden de comenzar con la pagina siguiente, se les explica a los niños la ordenación en columnas de los espacios destinados a las respuestas; así podrán evitar desplazamientos a la hora de dar sus contestaciones. Cuando el examinador se haya asegurado de que todos los niños han comprendido la tarea a realizar y les haya motivado para que lo hagan con sinceridad, puede dar la orden de pasar la pagina y comenzar a responder a las cuestiones, animando a que no se entretengan demasiado en una cuestión. Durante el examen, y sobre todo en los primeros momentos, conviene que el examinador compruebe que se siguen las instrucciones dadas y las contestaciones se van dando en la forma y lugar indicadores. Elaboración del perfil individual 1.- Incluir los decatipos hallados (de acuerdo con el baremo adecuado) en la columna destinada a ellos. 2.- Multiplicar el decatipo de cada escala por el número o peso anotado delante de las casillas existentes a la misma altura y debajo de los signos mas o menos de las tres dimensiones a estimar, y anotar el resultado dentro de esas casillas. Como se indica en la base del grafico, si el sujeto es un varón, se utilizarán los pesos en verde precedidos de la letra v; si es una mujer se emplearán los otros pesos. 3.-Introducir en las casillas siguientes las constantes correspondientes al sexo del sujeto. 4.- Sumar, independientemente para cada dimensión, los valores anotados en todas las casillas de una misma columna, incluida la constante registrada en la base, y anotar el resultado en la casilla

inmediatamente inferior. Cada dimensión o factor secundario presenta dos columnas: una de valores positivos y una de valores negativos. 5.- Obtener las diferencias entre las sumas de las dos columnas y anotar el resultado en la casilla final. Como las ponderaciones vienen dadas en décimas y se ha operado con decatipos, el resultado final es también un valor decatipo en décimas; basta, pues, dividir por 10, para tener ese decatipo en la dimensión correspondiente. 6.- Trasladar estos valores finales al perfil de la izquierda y proceder a la interpretación de ambos perfiles (de primero y segundo orden). Es importante tener en cuenta la mayor validez y fiabilidad de los factores de segundo orden, es decir, el psicólogo debería comenzar por interpretar las dimensiones secundarias y pasar luego a considerar las diferentes escalas o factores primarios como una especificación de los tres factores secundarios.