Córdoba - El método de la ciencia política

CUADERNOS

COORDINACIÓN DE HUMANIDADES

del SEMINARIO DE PROBLEMAS CIENTÍFICOS Y FILOSÓFICOS 1

NUEVA ÉPOCA

1988

ARNALDO CÓRDOBA Los Cuadernos del Seminario de : Problemas Científicos y Filosóficos son los textos de las exposiciones presentadas en sus reuniones mensuales

EL MÉTODO DE LA CIENCIA POLÍTICA

SEMINARIO DE PROBLEMAS CIENTÍFICOS Y FILOSÓFICOS Colección: Cuadernos Director: DR. ELI DE GORTARI

Coordinador Técnico: M. EN A. ALONSO DE GORTARI

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

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FACULTAD DE CIENCIAS

NLITICAS Y SOCIALES

La expresión ciencia política es relativamente reciente. Aparece y • se difunde en Alemania y Francia ya avanzada la segunda mitad del siglo xIx; después se usa en Italia e Inglaterra y ulteriormente en\!os Estados Unidos y el resto del mundo. Durante mucho tiempo su significado fue más bien restringido, como conocimiento especial de ciertos fenómenos políticos o de un aspecto de la vida del Estado. Sólo después de _Segunda _Guersa-Mund al cundió el concepto de_ la tienda Uólítiea...sáxib ...ciencia. del . Estado y., de__Ia yid .„_polítita. en enera _ Todo mundo admite; sin embargo, que un conocimiento organizado y sistemático del Estado y de las relaciones entre éste y la sociedad existe, por lo menos, desdel Maquiavelo (1469-1527), quien asoilMerado, a justo título, el p_adre., sle .,la..ciencia polítká. Han sido 'numerosos, por lo demás, y todavía abundan, los`gue sostienen _que ün ciencia del E.jlada, en realidad, se da desde la ¢poca-dala-sofística,..Sócrates,,Plat n_y Arjtótel•@s, pasando, sólo para mencionar a algunos, por Cicerón, , Séneca, Sa^1 Agustín, D nte,..y_ Santo Si se reconoce, como no parece haber objeción, que la ciencia del Estado existe, independientemente del nombre que se le otorgue o, incluso, si no lo tiene, el problema no consiste en identificar su denominación, sino más bien en precisar el tipo de conocimiento que produce y el objeto de estudio al que se aplica:'-'-'1a ciencia_ política o ciencia del Estado existe desde., que..existe. el., Estado , y cgmienza_l_essudlársele.-y a,;elaborarse, un conocimiento ,,col^g t z e sobre-•el•mismo. liny_.todo_.m do está_..acos.mm..brándose,:;p'ára bien o para mal, a llamar ciencia política a aquel._conjunto..de—couociAlientos ,gq en -.la-historia. ha,. venido _cgnformándose,..enk torn2,,,,y, en.,relación,.directa_..con-el... Estado.. y sus .relaciones-,..conH,la.soeiedad. La ciencia política, por lo demás, no es la única que sufre las vicisitudes de su definición a lo largo de la historia. Como escribía John D. Bernal: "La ciencia es tan antigua, ha sufrido tantos cambios en su desarrollo histórico y se encuentra tan conectada a las otras actividades sociales, que cualquier intento de definición —y

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Primera edición: 1988 DR © 1988, Universidad Nacional Autónoma de México Ciudad Universitaria, 04510 México, D. F. DIRECCIÓN GENERAL DE PUBLICACIONES

Impresb y hecho en México ISBN 968-837-183-1

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son muchos los que se han hecho— únicamente puede llegar a expresar con mayor o menor acierto uno de los aspectos —y, frecuentemente, un aspecto secundario— de los que ha tenido en algún periodo de su desarrolla" Casi todas las ciencias, en efecto, han tenido que conformarse, a veces durante siglos enteros, antes de que se les pudiera definir con certeza e, incluso de que se les otorgara un nombre que nadie pudiese poner en duda. Con la_ ciencia política, además, tenemos el problema de detlrminar con precisión a qué realidad histórica se refiere su conocimiento. Ahora se admite sin dificultad que las ciencias, naturales o humanísticas, exactas o sociales, son un producto de la historia moderna: i,n_q . istió antes le la era moderna no fueron ciencias, sino una summa universal _de_ conocimientos ; la filosofía, que los englobaba a todos (o tal vez dos summae: la filosofía, para las cosas de este mundo, y la teología, para las del otro, el del más allá). Claro que la física, la química, la biología y otras de su especie pueden reconocer sus antecedentes más remotos en el pasado; pero los reconocen sólo como eso: como antecedentes; todas ellas se definen, ante todo, como ciencias modernas. Con las principales ciencias sociales siempre hay dudas en este respecto. Se habla, en efecto, de una ciencia política antigua y de una ciencia política moderna; de una historia antigua y de una historia moderna; de un derecho antiguo, principalmente romano, y de un pecho modelo. El caso de la ciencia política ofrece tambiéri''otra caracterísFir ` que para algunos es un auténtico misterio: odas las Ciencias s han desarrollado en la época_modern^ mera que apareció _y se._ cansnlirlá s•ma_cienciart autónJma;1'W-La ^ ht s derw_ciencia,..sólo a partir del _siglo .xIx;, sucede con el derecho que, después de Kant, su verdadero fundador moderno, se convierte en ciencia sólo con los estudios de la escuela historicista alemana y el constitucionalismo del siglo pasado; la economía se desenvuelve como ciencia a partir de las investigaciones especializadas de William Petty, en la segunda mitad del siglo xvit; la sociología nace con Augusto Comte y Herbert Spencer, en la primera mitad del siglo XIX. Y podríamos alargar la lista. la ciencia •.politigt, como lo hemos anticipado, nace co^^ g,,,,a, pri c jpia , del-eiB YL LEL. dosip,j_.c .de); .acto .. de