Contexto Social

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON FACULTAD DE ARQUITECTURA LIC. DISEÑO INDUSTRIAL

 CONTEXTO SOCIAL DE LA PROFESION 

ING. YAZMIN ALVARADO GARZA

MORENO JESUS EDUARDO 1346078

Los problemas éticos de las nuevas sociedades La sociedades son sistemas comúnmente cambiantes, por más que haya quienes pretendan impedir los cambios, estos siempre se dan. Lo más inteligente es anticipar los procesos de cambio e introducir los elementos que los hagan más accesibles o que causen menos prejuicios a los posibles afectados. Todas las sociedades humanas son nuevas ya que se están renovando constantemente. Las sociedades actuales presentan dilemas éticos novedosos, muchos de los cuales no estaban previstos en épocas pasadas. Todas las sociedades han construido una imagen de lo bueno y lo malo y la historia humana esta llena de anécdotas sobre la forma como cada comunidad resolvió a su manera ese dilema, teniendo éxito o fracasando según fue el caso. Todo grupo humano ha instituido una serie de comportamientos regulares, llamados hábitos o costumbres, que determinan, modelan, explican y justifican como debe comportarse una persona. El pluralismo ético acepta que no todos los humanos se rigen por las mismas normas y valores, y que en consecuencia no todos los seres humanos compartimos los mismos juicios sobre la importancia de ciertas acciones.

Ética y cultura Hay siempre una cultura material y una cultura ideal asimiladas en cualquier población, de allí que los testimonios de los nativos de una población deben tomarse como una expresión más de lo real, pero no como algo necesariamente verdadero. El discurso normativo ético presenta la apariencia de ser una forma de discurso que se da por cierto sin posibilidad de cuestionar sus fundamentos o sus supuestos. Jurgen Habermas distingue entre normas y valores, las primeras se derivan de expectativas interpersonales de comportamiento compartidas de manera general por una comunidad histórica, mientras que los segundos son el resultado de preferencias intersubjetivas de un sistema cultural. En otras palabras, cada individuo internaliza la norma a su manera, aunque sea compartida con otros. Las normas debemos cumplirlas independientemente de nuestra voluntad, mientras que los valores pueden ser adoptados de manera más l ibre. Las normas implican una aceptación universal impuesta, mientras que no debemos ni podemos imponer los valores a aquellos ciudadanos que no los comparten. Las interrelaciones entre las normas, en un sistema social dado, son de coherencia, lo cual es aun valido para los valores, que aun en un mismo individuo pueden presentar contradicciones. La norma ética es pues indiscutible, mientras que los v alores deben ser aceptados o rechazados sin la necesidad de un debate.

El universalismo ético acepta como elemento sustancial de la vida humana la existencia de normas y valores validos para todos los seres humanos en cualquier circunstancia y momento. El iusnaturalismo fracasa porque parte de nuestra propia condición de ser social, apela a la ontología como base de justificación de su postura. En cuanto a la ética consensuada; ni las mayorías de opinión ni las condiciones de universalidad pueden soportar ningún juicio ético, sino la racionalidad del proceso con relación a las concepciones éticas vigentes y plasmadas en normas especificas.

Las éticas aplicadas en la sociedad actual. Ética profesional y universidad Las éticas aplicadas se identifican como un conjunto de conocimientos producto de la reflexión ética que están en desarrollo para atender problemas específicos generados en la sociedad; si la ética general aspira a regular el comportamiento humano, las éticas aplicadas buscan regular conductas generadas en campos específicos de la actividad social.

Ética y contexto social El cambio se proyecta en las percepciones que se tienen sobre el mundo y las cosas que en el suceden, y en las valoraciones que acerca de todo eso se hace. Actualmente, el tema de la ética esta mucho más presente y explicito que en o tras épocas y no exclusivamente en manos de los filósofos, las nuevas condiciones generan y posibilitan a l a vez una reflexión ética que se espera contribuya o proporcione respuestas para la mejora de la convivencia humana, sujeta a riesgos y eventualidades no conocidas en otros tiempos. Proponer una ética para este mundo donde conviven personas y realidades de diversa naturaleza e intención es difícil, ninguna ética, por si sola, podría hacerlo. Formar parte de una comunidad ética, desarrollar las competencias éticas básicas, han de ser propósitos importantes para todos, especialmente para los profesionistas y universitarios en general.

Ética general y éticas aplicadas La ética, como rama de la filosofía, se considera una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana. Generalidades

y rasgos específicos de las éticas aplicadas

Las éticas aplicadas nacieron por imperativo de una reali dad social que las necesitaba en sociedades moralmente pluralistas. Se reconoce que en este tipo de sociedades no es posible abordar las cuestiones morales desde un único código moral, porque en el seno de estas sociedades conviven distintos códigos, distintas éticas.

En el campo de las éticas aplicadas, las respuestas a las problemáticas actuales ya no se generan o se buscan solamente desde la filosofía, sino que se producen desde diversas i nstancias, como son las comisiones éticas, los llamados expertos y la opinión pública. 1. Las comisiones éticas son grupos que se integran específicamente con ciertos objetivos, pueden estar más o menos institucionalizadas. Su tarea no es diseñar normativas legales, sino mas bien ha consistido en elaborar documentos conteniendo recomendaciones y orientaciones éticas, sobre todo en los casos en que no hay legislación aplicable, o cuando esta es insuficiente. 2. Los llamados expertos laboran de manera importante en la elaboración y consolidación de campos, aportan su conocimiento para contribuir a la solución de conflictos. 3. La opinión pública es la tercera instancia importante, muchos temas que tienen implicaciones éticas se ventilan públicamente y las soluciones son producto de mayores consensos. Las éticas aplicadas no se deslindan en lo esencial de la ética general; constituyen una forma de saber y de actual especifica, que se sustenta en la filosofía, pero se aboca a campos particulares de interés que requieren soluciones específicas. A diferencia de las distintas morales de la vida cotidiana, la ética aplicada recurre expresamente a la reflexión y al lenguaje filosófico como elemento imprescindible.

Éticas aplicadas y ética cívica La moral forma parte del vivir de los seres humanos, sean o no sean expertos en ética, mientras que esta última requiere un aprendizaje. La ética como producto de la reflexión, puede aventurar orientaciones para la vida cotidiana, pero, en definitiva, las decisiones serán siempre personales, porque cada persona es dueña de su propio juicio y no hay representaciones morales.

Las profesiones y su compromiso ético El desarrollo de las profesiones pasa por diversos procesos, generalmente la consolidación de un modelo ideal de profesional responde histórica y socialmente al predominio de un determinado ejercicio de la práctica profesional. Las prácticas profesionales son prácticas sociales y por ende involucran a las personas; su desarrollo está en función de otorgar un servicio o una actividad que la sociedad considera útil y que permanece y se institucionaliza con el tiempo. Toda profesión es: ocupación técnica a plena dedicación dentro del esquema de división del trabajo de una sociedad moderna o en trance de serlo. Funciona bajo la idea de servicio a la sociedad en general y bajo el principio de autonomía o de libertad en relación con el cliente. Se trata en primer lugar de una actividad que presta un servicio especifico a la sociedad de una forma institucionalizada; favorece la organización de colegios o agrupaciones que defienden la profesión y tienen cierta influencia sobre la formación profesional; se sustenta en un conocimiento especializado, un ámbito de competencia especifica u ocupacional; posee atributos

de servicio, vocación, altruismo y elevadas normas éticas, y su ejercicio conlleva o posee poder y prestigio.

Ejercicio profesional y contexto sociocultural Para nadie es desconocido que en el mundo actual el ejercicio de las profesiones se desarrolla de forma muy diferente a como se hacía en otras épocas, esto plantea retos no solamente para los propios profesionistas, sino también para las universidades que son las encargadas de la formación profesional. La ética profesional ahora se hace más presente y esta además, de manera explícita, en los llamados códigos éticos que guían las practicas de casi todas las profesiones. Todas las profesiones se ven modernizadas por tres dimensiones del ámbito social: la dimensión técnica, la dimensión económica y l a mediación organizativa o institucional. Actualmente son muchos los profesionistas que se ven obligados a desempeñar las funciones que les tienen asignadas las empresas y organismos para los que trabajan. El profesionista, en estas condiciones, aplica hoy técnicas y procedimientos rutinarios y estereotipados, con lo que el trabajo profesional se ha hecho también rutinario y estereotipado, alejándose de la idea original de ofrecer un servicio individualizado para cada caso c oncreto o cliente que lo solicite. La técnica como una habilidad entrenada para hacer algo o desempeñarse en un oficio, es un hecho concreto y no nuevo. Lo nuevo es este mundo configurado por l a construcción y utilización de aparatos; entonces es más apropiado hablar de tecnificación. La tecnificación, al ampliar las posibilidades profesionales, acarrea una primera y básica consecuencia ética para los profesionales: ser competentes técnicamente, Aunque esta es una condición necesaria hoy en día y según el ámbito de desempeño, no es suficiente para ser moralmente responsable en el ejercicio profesional. Es innegable que un profesionista tiene que estar al día en la forma de plantear los problemas de su profesión y en las soluciones que aporta; para el lo requiere capacitarse continuamente en la utilización de las técnicas que se van renovando. Puede decirse que el profesionista de hoy tiene que ser un buen técnico para ser un buen profesional. El ejercicio profesional, al tecnificarse, hace que se diluyan los aspectos técnicos de la profesión. Es cierto que la técnica entra en la escena de las profesiones para potencializarlas y para facilitar su ejercicio, pero con frecuencia termina siendo una amenaza para la ética profesional. Creer que para todo problema humano hay una solución técnica y un grupo de expertos capaces de proporcionarla. Los procesos de socialización nunca son completos o finales; los individuos, en este caso, los nuevos profesionistas, siempre tendrán espacio o márgenes de actuación que permitan introducir mejoras a las prácticas ya conocidas o institucionalizadas.

La responsabilidad de los profesionistas no se agota en la actuación individual o autónoma, aun cuando el profesional trabaja en una empresa privada o es funcionario público posee un grado importante de responsabilidad, ya que igualmente puede y debe contribuir a proporcionar bienes y servicios, a respetar y hacer que se respete a las personas y a cumplir los deberes de justicia que está llamado a cubrir en el ejercicio de su profesión. Sin embargo, es importante también que las propias organizaciones contribuyan a una ética de las organizaciones, porque de ello dependerá que el profesionista encuentre facilidades o dificultades a la hora de asumir sus responsabilidades de profesional.