Concordancia gramatical
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Concordancia gramatical 18 de mayo de 2011 Publicado por Pablo La concordancia gramatical es un recurso presente en la mayoría de las lenguas, que se ocupa de gestionar las relaciones entre los distintos constituyentes gramaticales de un texto mediante un sistema de relaciones cruzadas. De esta manera, las reglas de la concordancia requieren a una palabra que ocupa una determinada posición sintáctica que tome un determinado rasgo gramatical de otra palabra, con la que, se dice, ha de “concordar”. Generalmente, la concordancia se manifiesta en diversos niveles, como el género gramatical, el número gramatical, el caso gramatical y la persona gramatical; y puede ser, a su vez, de dos tipos: concordancia nominal y concordancia verbal. La primera, la concordancia nominal, se define como la coincidencia del género y del número de un sustantivo con el artículo o los adjetivos que lo acompañan (1), entre el pronombre y su antecedente o consecuente (2), o bien entre el sujeto y su atributo, complemento predicativo o participio del verbo en una oración pasiva perifrástica (3). Veamos algunos ejemplos de los tipos citados: (1) Los árboles verdes. La niña alta. (2) Le di tus datos al inspector. A tu hijo le hace falta. (3) Ellos estaban cansados. Tu hijo sabe jugar. La segunda tipología que hemos citado, la concordancia verbal, se define como la coincidencia de número gramatical y de persona gramatical entre un verbo y su sujeto. Por ejemplo, ocurre cuando decimos: Nosotros iremos mañana. Ellos saben cómo se hace. Todos estos tipos de concordancias son absolutamente obligatorias, y cualquier error en su aplicación se considera una falta gramatical grave. Sin embargo, existen algunas excepciones a la norma, cuando cuando usamos verbos impersonales o sujetos inclusivos. Por ejemplo, si decimos “los españoles son…”, cuando no nos incluimos en ese grupo, la concordancia es obligatorio, pues estamos hablando de “los españoles” como “ellos”, tercera persona del plural. Pero si decimos “los españoles somos…”, la aparente falta gramatical no es tal, ya que estamos haciendo uso de un sujeto inclusivo: al estar nosotros dentro del grupo “los españoles”, decimos la frase desde la primera personal del plural, y su concordancia lógica, en este caso, es “somos”, y no “son”. No hay que olvidar, no obstante, una regla de especial importancia para la formación de la concordancia gramatical. Cuando hacemos referencia a dos sustantivos, aunque cada uno sea singular, concuerdan como plural si los acompaña un adjetivo. Por ejemplo “El agua y la leche son líquidos”, y no “es líquido”.
Concordancia La concordancia es la conformidad de accidentes gramaticales, la lógica entre los distintos elementos que debe regir para que un texto pueda interpretarse adecuadamente.
El sujeto y el predicado deben concordar en número y persona. Como recordarás el número es el accidente gramatical que clasifica a los seres de acuerdo a la cantidad (uno o varios), y que se llama singular si se trata de un solo ser y plural si se trata de dos o más. La persona es el pronombre que se puede asignar a cada verbo conjugado. En términos generales cualquier oración puede servir como ejemplo para estudiar esto: Ármand es un vampiro. Vemos que hay un sujeto: Ármand, un nombre propio singular y del que se habla, es una tercera persona. Así mismo hay un verbo: " ser " conjugado en el singular de la tercera persona (él es). Finalmente tenemos aquí un predicado nominal, un vampiro, que corresponde también al singular de la tercera persona. Verás que es evidente que si alteramos esta construcción el sentido no será claro y la calidad de nuestra redacción bajará, por ejemplo si decimos: Ármand son un vampiro Nos damos cuenta de inmediato que hay una falta de
concordancia de número entre el sujeto y el predicado que son singulares, y el verbo que está conjugado en plural. Lo mismo ocurriría si dijéramos: Ármand es unos vampiros Sólo que en esta ocasión la falta de concordancia no está en el verbo sino en el complemento nominal. Peor aún es cuando cometemos una falta de concordancia de persona en la conjugación del verbo, mira qué pasaría si dijéramos: Ármand soy un vampiro. Resultaría que podríamos suponer o que yo soy Ármand, o igual de malo, que falta una coma para convertir a Ármand en vocativo (ver uso de la coma) y que le estoy hablando a él para decirle que soy un vampiro. La verdad es que no lo soy, al menos hasta donde yo entiendo, es Ármand el vampiro, no yo, pero un descuido puede tener consecuencias tan graves como ésta y, te lo aseguro, debes tener cuidado con este particular a menos que quieras amanecer un día con una estaca en el corazón.
Concordancia Se denomina concordancia a la regla o recurso gramatical que tiene la función de marcar las relaciones entre las palabras que la constituyen.
Se puede decir que son los accidentes gramaticales que por medio de las coincidencias forman la concordancia. Pueden existir concordancias de:
Género Número Persona Tiempo y Modo
Existen exepciones como son los adjetivos que califican a personas superiores o dignidades, como: Preguntaban si su señoría estaba ocupado (aquí ocupado concuerda con la palabra juez y no con la palabra señoría) En ciertos sustantivos de significado colectivo, los adjetivos no concuerdan con ellos, sino con los seres reales a que se refieren: Bello fue una autoridad, seguido y discutido por otras autoridades (adjetivos seguido y discutido concuerdan con Bello, no con autoridad). Ejemplos de concordancia: Concordancia de género Concordancia total 1.- Perro blanco = (En este ejemplo el género masculino del perro exige concordancia con blanco) no puede ser “Perro blanca” 2.- Gato negro (masculino) 3.- Gata negra (femenino) 4.- El niño rubio (masculino) 5.- La niña rubia (femenino) Concordancia parcial En esta concordancia el sustantivo no tiene femenino o masculino opuesto
1.- Mesa blanca (no existe un meso blanco) 2.- Mesa negra 3.- Tabla rota 4.- Papel blanco 5.- Hoja negra Concordancia sintáctica de referencia externa En esta concordancia cambia de género el pronombre pero el adjetivo no. 1.- La de arriba (el de arriba) 2.- El de arriba (la de arriba) Concordancia de número Los gatos (concordancia total de número) Las gatas (concordancia total de número) Concordancia de adyacencia Los lunes (concordancia parcial de número)El lunes (concordancia parcial de número) Concordancia total de referencia externa Las del fondo (concordancia de número “las” que se refiere al contexto) Concordancia de conexión sintáctica adyacente Piedra verde (piedra verde no hay género y número)
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