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COMPARATIVA ARQUITECTÓNICA ENTRE LAS CÚPULAS DE SAN PEDRO DEL VATICANO Y DE SANTA MARIA DEI FIORI

ÍNDICE • Cúpulas precedentes que marcaron los proyectos de Brunelleschi y Miguel Ángel - El Panteón de Agripa - Santa Sofía de Constantinopla •

Cúpula de SANTA MARIA DEI FIORI; ”IL CUPULONE”

• Cúpula de SAN PEDRO; El Proyecto de Miguel Ángel • Comparativa arquitectónica de ambas cúpulas • Bibliografía

Cúpulas precedentes que marcaron los proyectos de Brunelleschi y Miguel Ángel El Panteón de Agripa

Santa Sofía de Constantinopla

El Renacimiento, como su propio nombre indica, es el deseo de hacer renacer la cultura y la ciencia clásica.

El fenómeno surge en la Península Itálica, lugar donde se conservaban grandes vestigios de época romana; unido a esto había un sentimiento de nostalgia por un pasado glorioso, como fue el de la Roma Imperial. El factor determinante en la cultura será el humanismo, ya que con esta nueva concepción del mundo “el Hombre será la medida de todas las cosas”.

El resurgir de la Antigüedad no significará copiar los modelos antiguos, ya que el cristianismo tenía un peso enorme, sino que esos modelos sirven para crear a un nuevo hombre cristiano. Será la etapa en la que los artistas e intelectuales se fijen en los modelos clásicos empezando a tomar en consideración las viejas ruinas. Aunque muchas fueron parcial o totalmente destruidas, como ocurrió con el Panteón de Agripa al cual le expoliaron todos los bronces para realizar el Baldaquino de Bernini, (quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini)

De esta forma, los artistas del Quattrocento se van a inspirar en estos monumentos y los estudiarán para sus nuevas construcciones. En este punto aparece la figura de Brunelleschi, el cual junto con su amigo Donatello estudiarán las ruinas de la ciudad de Roma, entre ellas estará el Panteón del que tomará algunos aspectos técnicos para su gran obre “IL Cupulone”. Este aplicó el sistema de hiladas concéntricas horizontales para el auto-sostenimiento del edificio ya que no se usó cimbras. También aplicó el sistema de doble capa para aligerar pesos, pero la cúpula del Panteón es ligeramente superior a pesar de estos estudios. Otras obras que inspiraron a los artistas del Renacimiento se encontraban en Oriente, estas las conocieron gracias a la emigración de eruditos y artistas desde Constantinopla hacia Italia tras la caída de la primera a manos de los turcos en 1453, y a los viajeros occidentales que fueron a Oriente que difundieron obras como Santa Sofía. Puede que Miguel Ángel se inspirara en el sistema de descargas de pesos de la cúpula de la basílica bizantina para la construcción de la cúpula en San Pedro del Vaticano, este mismo autor participó en el descubrimiento de numerosas escultura clásica, como el Laocoonte en 1503.

EL PANTEÓN DE AGRIPA

PANTEÓN DE AGRIPA

Ideado en tiempos de Agripa, yerno de Augusto, este edificio sufrió un proceso destructivo por el incendio del 80 d.C que asoló Roma. El edificio actual es una construcción nueva desde los cimientos de tiempos del emperador Adriano (118125 d.C). Desconocemos su autor, pero se señala como posible autor a Apolodoro de Damasco, arquitecto oficial de Trajano. Es un edificio de planta circular de 43,5 m de diámetro, esta medida es la misma que la altura desde el nivel del suelo a la clave de la cúpula. Posee además una fachada de corte clásico, un pórtico de 16 columnas corintias que se distribuyen en tres naves.

LA CÚPULA: Se asienta sobre un anillo mural de opus caementicium, que para mejor trabazón de vertió en tongadas horizontales reforzadas por hiladas de ladrillos, este a su vez se asienta sobre un anillo de cimentación de 7,30 m de espesor. La estructura interna del anillo mural consta de dos elementos de sostén: 8 enormes pilones de 6 m de espesor, y entre ellos arcos de descarga que trasmiten el peso de la cúpula a los pilones. Esto explica la ausencia de contrafuertes exteriores y la apertura de siete exedras en su interior. La cúpula propiamente dicha consta de dos paredes paralelas rellenas de materiales livianos (escoria volcánica, cerámica, etc.), y ladrillos grandes colocados en líneas concéntricas para una mejor trabazón. Para aligerar su peso se disminuyó el grosor de loa misma a medida que ganaba altura, siendo en su base de 6 m de espesor (lo mismo que el cilindro) y de 1,5 m en el óculo. En su interior la cúpula presenta casetones que disminuyen con la altura, un gran óculo ilumina toda la cella circular

SANTA SOFÍA de Constantinopla

Se concibe como la gran basílica del emperador Justiniano en Constantinopla. Antes hubo 2 basílicas, una consagrada en el 360 d.C y destruida en el 404 y otra que se consagra en el 414 y que será destruida por la revuelta Niké en el 532. Construida entre 532-537 aparecen dos autores (mekanopoioi): uno teórico, Antemio de Tralles, y otro como ingeniero, Isidoro de Mileto. El edificio tiene una planta basilical en tres naves inscritas en una cruz griega, centralizando el espacio que será coronado por una cúpula. Esta descansa sobre dos grandes exedras o medias cúpulas, que a su vez descansan en otras dos más pequeñas. El peso de la cúpula se reparte así en un proceso concatenado a través de las exedras, además se afianza por medio de cuatro grandes pilares centrales que trasmiten el peso de la cubierta por medio de arcos transversales hacia unos contrafuertes exteriores.

LA CÚPULA: Se articula como una concha gallonada de cuarenta nervios y cuarenta elementos curvos, que se apoyan en cuatro pechinas. Está construida con ladrillos y gruesos lechos de mortero para tener mayor ligereza, carece de tambor dada la peculiaridad de su sistema de soportes. Este mismo sistema permite la apertura de ventanas en la base de la cúpula al quedar libre de pesos. La luz de la cúpula de Constantinopla tiene un menor diámetro que la del Panteón, ya que esta es de 31m y la del templo romano es de 44. La cúpula de Santa Sofía crea un efecto lumínico que favorece la ilusión visual de que está suspendida en el aire.

CÚPULA DE SANTA MARIA DEI FIORI; ”IL CUPULONE” De entre las obras de Filipo Bruneleschi destaca por su importancia técnica e histórica la cúpula que había de cubrir la Catedral de Florencia. Un edificio terminado que contaba con un símbolo difícil de superar, como era el Campanile de Giotto. Desde el punto de vista técnico era un verdadero reto difícil de superar, ya que suponía cubrir un diámetro de 42 metros y había que hacerlo mediante un método de auto sostén durante su construcción, ya que no se podían fabricar cimbras de tan colosal tamaño. En 1418 se falla el concurso de adjudicación, el cual vuelve a unir los nombres de Ghiberti y Brunelleschi (antes se enfrentaron en el concurso por decorar las puertas del Baptisterio de la Catedral florentina), si bien en esta ocasión el encargo fue compartido por ambos aunque con la primacía del criterio de Brunelleschi. Este construye una cúpula de perfil apuntado que se sustenta en un tambor octogonal, esta obra técnicamente recuerda en su alarde y relevancia al Panteón de Agripa, el cual ya he explicado con antelación. La cúpula se construye por medio de dos casquetes separados entre sí por un espacio hueco, que alivia el peso de la obra sobre el tambor. Estas paredes se trazan por medio de listones de madera y ladrillos engarzados, lo que se denomina como espina pezze. De esta forma Brunelleschi lo que hace es ir construyendo la cúpula por medio de anillos concéntricos que se auto sostienen mientras se eleva la construcción. Este método lo desarrollo a través de sus estudios sobre la arquitectura clásica.

El aspecto exterior de la obra en el tambor presenta en cada uno de los paños del tambor un gran óculo, además de estar decorados con placas de mármol coloreadas. Los ocho plementos en los que se divide la cúpula están divididos por ocho nervios de mármol, además están horadados por los mechinales que quedaron como residuo de los sucesivos anillos de construcción. También hay que señalar el cromatismo que presenta en su exterior, ya que se alterna los colores blanco y verde en el tambor y el rojo de los ladrillos con el blanco de los nervios, desterrando la imagen pétrea de la arquitectura medieval. En 1436 se adjudica “ex aequo” a Brunelleschi y a Ghiberti la construcción de una linterna que cierre el óculo central. La forma circular y su contraste cromático, actúan armónicamente como coronación de la obra, y contribuyen a la iluminación del templo introduciéndose un sentido de unidad creado por el efecto lumínico.

Cúpula de SAN PEDRO; El Proyecto de Miguel Ángel El Papa Julio II, decide en 1503 sustituir la antigua basílica paleocristiana de San Pedro, por una nueva iglesia acorde con la importancia que debía de tener el centro de la iglesia mundial, y que a su vez era tumba de San Pedro. En 1506 se nombra a Bramante para que realice el primer proyecto del templo. Bramante idea una planta centralizada de cruz griega inscrita en un cuadrado, con varios ejes simétricos en sentido lateral y diagonal. Pensó levantar una cúpula en el centro, así como cuatro más pequeñas a los lados y cuatro torres. La cúpula ideada por Bramante sería de 40 metros de diámetro y contaría con una columnata rodeando el tambor. Pero el proyecto de Bramante s frustró recién iniciados los trabajos debido a la muerte de Julio II en 1513 y del propio arquitecto un año más tarde. Este antes de morir recomienda a León X como su sucesor a Rafael de Sancio.

El proyecto de Rafael es diferente del de su predecesor, ya que el Papa quería regresar a una planta de cruz latina. Así pues el arquitecto proyecta un edificio de tres naves y un amplio crucero rematado en los brazos por exedras semicirculares y con un deambulatorio, prácticamente iguales al ábside central. Pero la muerte prematura de Rafael en 1520 tampoco le permitió acabar sus planes. A Rafael le sucede en las obras de San Pedro Antonio Sangallo el Joven, el cual desestima el plan de Rafael y la disposición de sus naves volviendo en parte al planteamiento inicial de Bramante con su cruz griega. La muerte en 1546 de este último situará en el cargo Miguel Ángel.

El Proyecto que realiza Miguel Ángel recupera en su pureza la idea de Bramante y respeta plenamente la planta centralizada. Ahora se respeta la planta de cruz griega pero con una sola entrada principal. También coloca cuatro grande pilares ochavados que sirvieran como soporte de la gran cúpula ideada por Miguel Ángel (mayor que la de Bramante). La cúpula de 42 metros de diámetro requiere para su sustentación un sistema de pequeñas cúpulas de descarga parecido al que he mencionado antes en el trabajo en la cúpula de Santa Sofía. La cúpula vaticana se asienta sobre un tambor circular que presenta una serie de columnas gemelas, destacadas en el muro. Sobre el tambor se eleva un sobre cuerpo o segundo tambor decorado con guirnaldas, definitivamente se eleva la cúpula apuntada de nervios destacados, los cuales crean un juego de luces y sombras. Sobre la cúpula se eleva una linterna abierta a la luz también entre pares de columnas. Todo este juego de volúmenes son característicos del Manierismo. La cúpula es un símbolo universal de un gran efectismo monumental, tanto en el interior, al cual ilumina creando una sensación mística de lo divino, como en el exterior, por su concepción monumental. El exterior de la cúpula es un ejemplo claro de la fuerza expresiva de Miguel Ángel, tanto en sus obras pictóricas, escultóricas, como en la arquitectura. La obra es un ejemplo claro del Manierimo donde se resaltan los juegos de masa con tensiones y rupturas de una grandeza descomunal.

Comparativa arquitectónica de ambas cúpulas Una vez presentada los dos grandiosos proyectos llevados a cabo por dos genios el Renacimiento, me propongo a realizar una reflexión sobre alguna diferencias y semejanzas no solo estructurales, sino también simbólicas. Así pues tengo que decir que las dos supusieron un alarde arquitectónico para su época, una por ser la primera con todo lo que eso conlleva, ya que la Cúpula de la catedral florentina fue la realización perfecta de una idea completamente medieval, pero inspirada ya por el espíritu de la Antigüedad. A pesar de tener reminiscencias góticas , la cúpula es un volumen en el cual convergen todas las fuerzas del edificio en contraposición con el gótico donde había una multiplicación de fuerzas en numerosas agujas y pináculos. También esta obra marca por primera vez la figura del arquitecto como único responsable de la construcción de una obra. La otra obra, la cúpula de Miguel Ángel para la basílica del Vaticano, fue uno de los primeros proyectos de una nueva concepción del arte, el Manierismo. Esta nueva concepción artística es un arte independiente de la realidad objetiva y tendente a expresar una idea que el artista tiene en su mente, deja de ser ya contemplación y representación del orden de lo creado para hacerse un arte más inquieto en contraposición con el clasicismo de la obra de Brunelleschi. Entre ambas cúpulas encontramos enormes diferencias como que la forma no está determinada por el sistema constructivo en la obra de Miguel Ángel, mientras que si en la de Brunelleschi, ni por el estado de los oficios, ni por un reto estructural.

A nivel simbólico hay que decir que la cúpula de Santa María de las Flores en Florencia está caracterizada por una nueva concepción de la ciudad, esta ya no es un municipio libre para el que Arnolfo había pensado la catedral. Ahora es el centro de un pequeño estado y la cúpula es el símbolo de los barrios de la ciudad, domina y caracteriza el paisaje urbano pero a su vez su altura y sus curvas se unen al horizonte de colinas que rodean la ciudad. En base a este concepto hay que hacer referencia a la frase de Alberti: “la cúpula de Brunelleschi es lo suficientemente amplia para cubrir a todos los pueblos toscanos”. En cuanto a la de San Pedro tengo que decir que está marcada por el concilio de Trento de 1545, en el cual aunque no se habló de la forma de los templos se pretendió que las cúpulas en estos fueran el elemento principal símbolo de un acercamiento a Dios. La cúpula de Miguel Ángel se alza sobre la tumba de San Pedro, por tanto esta además de ser el centro del edificio es el monumento simbólico de la ecumene cristiana. En definitiva ambas están marcadas por el paso desde los sistemas cerrados del pensamiento escolástico a metodologías ágiles y en continuo desarrollo, desde la obediencia a los principios de autoridad a la voluntad de una experiencia directa.

BIBLIOGRAFÍA

•G.Carlo Argan; Renacimiento y Barroco •Peter Murray; Arquitectura del Renacimiento •Gril Mango; Arquitectura Bizantina •André Grabar; La Edad de Oro de Justiniano

•John Warck Perkins; Arquitectura Romana •J.Escrig; Grandes estructuras del Renacimiento y el Barroco