March 24, 2017 | Author: Manuel Medina | Category: N/A
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Como ser un escritor famoso en XX semanas y media
Edvardo Pvsent
Editorial DESITNO http://www.blanetadelibros.com/editorial-ediciones-desitno.html Título original: Como ser un escritor famoso en XX semanas y media © Edvardo Pvsent, 2011 Printed in Spain Registro Creative commons: 120-104-084-702-3 ISBN: Depósito legal: Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reproducción impresa, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, tratamiento informático o cualquier otro, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
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Prologo Por: E. D. Gordillo
Estamos consolidando la era de la información, la era en la que los datos viajan más rápido que los seres humanos y es por eso que la escritura está de moda. La informática ha reducido mucho el analfabetismo, la interacción actual hombre-máquina es en general a través de un teclado o de un mouse que nos sirve para seleccionar palabras escritas, incluso si queremos ver algún video o una imagen. La nueva generación viene cargando esa herencia en sus espaldas, una generación que sueña con hacerse famosa en un golpe de suerte, algo que no les pida mucho esfuerzo, ni tiempo, ni dinero, tal vez con un reality show o algún cazador de talentos que los descubra en un video de YouTube o leyendo sus blogs personales. Los tiempos cambian y la tecnología ha acelerado esa transformación, la posibilidad de tener una retroalimentación instantánea sobre el impacto de un producto físico o virtual, permite que los creadores lo modifiquen y mejoren al gusto de su grupo objetivo, todo eso ayuda a que la tecnología avance y la satisfacción del cliente sea asegurada.
Las artes no se han quedado atrás, se han integrado en la era informática y ahora es posible ver pinturas, leer libros, escuchar música, ver esculturas, películas y una infinidad de cosas con un ordenador, sin salir de casa. El conocimiento se está informatizando, se está volviendo números. Las matemáticas son indispensables en el mundo contemporáneo, las medidas de una nueva casa, los habitantes de una ciudad, la distancia entre ciudades, saldo de la cuenta bancaria, el número de teléfono, de la seguridad social, la matricula de coche, todo lo que refuerza un pensamiento lógico y matemático, todo sugiere que las áreas de conocimiento basadas en las letras tendrán que cambiar para adaptarse a las ciencias. Desde mi punto de vista, esta novela se concentra en ese punto, en el cambio que ha tenido el arte literario desde el nacer del la comunicación oral. Quiere demostrar que el objetivo principal del lenguaje (por ende del ser humano racional) es compartir información, por eso tienden a reducir su tiempo de desplazamiento y a aumentar su tiempo en internet, conectados al gran cerebro controlado por Gaia (la Madre Tierra), con un objetivo claro, completar, evolucionar y perfeccionar la capa virtual del planeta, la noósfera (la inteligencia de la Madre Tierra). En el capítulo del periodo barroco, hay una metáfora que me ha gustado mucho, se habla de un pájaro de muchos colores que muere de un trauma causado por un golpe contra una ventana, un pájaro que me ha hecho pensar en la increíble libertad que tienen los seres
humanos, esa libertad de poder ir adonde les plazca, y finalmente se ve frustrada por una barrera invisible, las mismas libertades y barreras que se imponen miles de personas en el mundo occidental, confinándose en sus pequeños habitáculos, en sus casas, en sus X m2 cotidianos. Si bien he entendido, el libro es un experimento para el reconocido divulgador científico, es la primera novela de su repertorio y se ha dejado tentar por el tema de la escritura y del lenguaje para debutar en el mundo de la ficción. Tal vez por eso se le puede reprochar la falta de profundidad psicológica de los personajes y el lenguaje muy catalanizado del narrador, que dejan ver atisbos de un escritor de ciencia que se desenvuelve bien manejando las palabras y la narrativa en los temas literarios. He de decir que Edvardo ha hecho un muy buen trabajo, ha manejado de manera magistral las palabras para dar vida a sus personajes y para entregar el mensaje de fondo, un mensaje que podría decirse que no tiene nada de novedoso (citando a Gonzalo Korreas Iñigo), pero el autor ha sabido traducirlo a un idioma postmoderno que va dirigido directamente a todos los hispano hablantes, así, Edvardo Pvnset estaría entrando, con una obra espléndida, al selecto grupo de los autores en castellano de la era post-moderna. El capítulo del periodo surrealista es simplemente esplendido, me quito el sombrero ante esa genialidad.
Me gustaría resumir una de las ideas principales del libro con este pequeño ejemplo: Desde mi conocimiento puedo afirmar que una novela puede escribirse a partir de una pequeña idea, de una metáfora, y a veces, esa idea es el título del libro. Otras veces la idea central del libro es de lo que se quiere hablar, pero no está necesariamente resumida en el titulo. Tal vez esta novela nació de una mezcla de las dos, una idea, que era el titulo, y una metáfora de lo qué quería decir. Podría afirmarse entonces que la historia de la literatura occidental es como ser un escritor famoso en XX semanas y media. Pero esa preposición “en” no encaja bien, podría atrasarme una preposición y decir la historia de la literatura occidental es como ser un escritor famoso durante XX semanas y media, queda mejor. ¿Y si se le pone la tilde a cómo? La novela se convertiría en un manual. Eso querría decir que los acentos gráficos son importantes en la escritura, pero iría en contra de la filosofía que profesa el protagonista de esta novela. La verdad que no es así, la frase aislada como ser un escritor famoso en XX semanas y media nos sugiere un cómo, en cambio si a la frase se le aumentara “es” como ser, todo cambia, lo necesario sería una palabra más, el contexto, eso es todo, porque no leemos letras, leemos palabras. He escuchado rumores de que el autor ha tardado sólo dos meses y medio en escribir la novela entera y que, además, la estructura de la historia no se limita a la prosa moderna o clásica, tiene una serie de pequeños detalles “escondidos”. Por ejemplo, cada
capítulo puede ser leído independientemente como si fuera un relato corto, tienen su principio, nudo y desenlace, también ha jugado con el número de páginas, son exactamente 250 que van en juego con el título de la novela, además, se ha basado en la teoría de que las personas hoy en día tienen muchos medios para entretenerse, por lo tanto, el tiempo que le dedican a la lectura de un libro es lacónico, las personas ya no tienen tiempo para una novela de más de 400 páginas, el meme “TL;DR” (too long; didn’t read) lo sustenta en la cultura de la información. Eso también se ve reflejado en las demás artes, por ejemplo, una de las que más ha cambiado: la música (que está representada por un piano en esta novela), deja ver el efímero sentimiento de popularidad, los músicos famosos ahora sacan una canción por mes para seguir siendo escuchados, si no, es posible que sus fans encuentren alguien más que les interese. Pero también la información viaja más rápido, las personas pueden escuchar sus canciones favoritas cuando les plazca, ya no tienen que esperar a que la pasen por la radio o por la televisión, creando más rápidamente los mapas cerebrales para automatizar la actividad placentera de escuchar una canción en particular, algo que pasa prontamente de lo novedoso a lo placentero para finalmente extinguirse en el aburrimiento. Con suerte alguna de las canciones se convertirá en meme (o clásico) y su fama se hará un poco más longeva.
Me he enterado también que en el juego de la métrica de la novela, el autor incluyó el número de palabras del manuscrito original, al parecer han sido 61.052, un número que se repite a menudo en el texto. Esto demuestra la genialidad de este hombre que ha dejado claro que tiene con qué crear escenarios, situaciones y problemas para hacer que nosotros, sus lectores, nos vayamos a dormir con una poca de nueva información en nuestras memorias. E.D. Gordillo Barcelona, 21 de diciembre de 2012
¿?-V
¿Cómo y dónde nació la escritura? El inicio de la escritura y de los escritores tiene muchas teorías que todavía no han podido ser demostradas irrefutablemente por la ciencia. Aún desconocemos si la escritura es un fenómeno factible o, por el contrario, altamente improbable en la evolución. En este sentido, los argumentos entre los expertos discrepan. Algunos creen que la escritura constituye un fenómeno químico insólito que surgió una sola vez debido a la teoría del caos y que tuvo como consecuencia que el gen FOXP2 se forjara. En cambio, otros científicos piensan que la escritura surge de un modo natural, casi automático, con la organización de las leyes propensas a la evolución. El lenguaje hablado y escrito es muy importante para comunicarnos, para compartir nuestras ideas, nuestras necesidades y nuestras emociones, pero también lo utilizamos para engañar y manipular a los demás. Es el lenguaje y principalmente la escritura la que nos ha permitido avanzar, evolucionar virtualmente, es decir,
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evolucionar el medio en qué vivimos, nuestras culturas, sin que nuestros cuerpos evolucionen genéticamente. Un momento… creo que esos argumentos ya se han utilizado en otro libro… vaya… me estoy volviendo viejo… se supone que éste es un libro para escritores y para los que quieren conocer cómo llegar a tener éxito… esta vejez que no me llega más que para escribir libros de auto-ayuda escondidos bajo la manta de la divulgación científica… quiero experimentar algo nuevo, como en los viejos tiempos… escribiré una novela… será un reto… será mi primera vez y lo haré con la ayuda de vosotros … ¿Cómo creéis que debo empezar una novela?... siempre es más fácil un ensayo o una disertación, pero un relato, un cuento… ¿Erase una vez?... uhm… no, II
no, no creo que os persuada demasiado… tal vez… tal vez, lo mejor sea empezar creando un personaje… ¿qué os parece?... es una buena idea, ¿no?... crearemos un personaje, será creado en prosa por lo tanto lo mejor es que sea un héroe, alguien épico que no le tema a nada… uhm… tenemos que afianzar su carácter mitológico… uhm… ya sé… lo que haga el personaje será en pasado simple e imperfecto para asegurarnos que todas sus acciones ya hayan tenido lugar y tiempo definidos, pero, todavía podrían pasar en el presente, eso le dará una visión más épica y heroica… para ello tendremos que darle un don especial… ¿qué don podemos darle?... ¿qué os parece un visionario?… podría tener la capacidad de “ver el futuro”, pero no literalmente, será más bien un calculador que deducirá el futuro,
como un jugador de ajedrez que es capaz de deducir los movimientos de su contrincante; eso significa que sabrá aprovecharse de los defectos para su bien… ¡sí!... esto comienza a tener buena pinta… tal vez debemos humanizarlo un poco… podríamos darle el mismo don que Casandra de la antigua Grecia, tendrá el don de predecir el futuro… pero nadie le creerá fácilmente… además…. estará obligado a pasar por lo menos por una pequeña Odisea…. esto ya comienza a tener forma… ¿ahora qué?... ¡Su historia! No basta con crear un personaje si no tenemos algo que contar… ¿vale?... Vamos allá Era de madrugada, las dos y media de la mañana para ser exacto, la luz de la pantalla iluminaba vagamente la habitación, se podía escuchar un pequeño ventilador que enfriaba el procesador de un ordenador portátil, también habían sonidos metálicos muy leves que provenían de unos auriculares reproduciendo Out of the blue de Neil Young, una canción que le hacía recodar su futuro. Se escuchaba muy lejos, entre sueños y pensamientos, el volumen fue aumentando paulatinamente y luego se hizo insoportable, asustado, abrió los ojos y miró a su alrededor, había aterrizado sobre su cama, se sentía perdido, no entendía qué había pasado. Miró la pantalla de su ordenador y notó que había una página de #Word abierta con el cursor parpadeando al final de la palabra “abismo”. Respiró profundamente y recordó que había acabado de terminar su novela, la historia en la que había trabajado durante meses, cuidando cada
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detalle, inventando, relatando lo que le habían dicho y lo que él mismo había investigado. Estaba bajo una manta de lana, hacía un frío poco habitual que lograba entrar por debajo de la puerta de su pequeña habitación de 8m2 en una casa antigua cerca del ayuntamiento. En su cabeza sonaba su voz (mezclada con la música que escuchaba mientras escribía), su voz, tal y como la escuchaba cuando le hablaba a alguien más, era tal vez un poco menos masculina y seductora de lo que él pensaba. Llevaba varios meses escribiendo, era su hobby, en realidad, se había convertido en su hobby. Estaba inmóvil, tal vez, meneaba un poco su cabeza al ritmo de la música, pero con certeza, movía sus ojos. Comenzó a leer y a re-leer lo que acababa de escribir, no podía creer que por fin había IV
terminado su pequeño proyecto. Esas 250 páginas cargadas de pensamientos y de situaciones que ponían en conflictos a los personajes, 61.052 palabras que tal y como estaban escritas, daban forma a una novela, en parte real, en parte imaginada. El manuscrito no era completamente virgen, sus amigos más cercanos ya habían leído un poco, incluso algunos que no hablaban castellano, lo leyeron con la ayuda de #googletranslate, les gustaba mucho, pero no creían que fuera un gran éxito. Para él eso no era problema, él sabía de alguna manera que ese manuscrito le iba a cambiar la vida, lo venía previendo, tenía la seguridad que se reafirmaba con cada palabra que escribía, con cada tecla de ordenador que presionaba, su don visionario le permitía ver que su
novela iba a ser un #BestSeller; el sueño de muchos autores noveles de aquella época: escribir una sola novela y con ella conocer el éxito, sin más. Su madre paró de leer el manuscrito después del primer capítulo, no le gustaba nada y no quería que su hijo se desviara de la prometedora carrera que tenía. ¿Prometedora? Un ingeniero de sistemas que tenía pocos amigos fuera del mundo virtual y que prefería fapearse frente al ordenador que enfrentarse al mundo real. Eso sí, él tenía la capacidad de llegar muy lejos, pero hasta ahora solo le había faltado un poco de inspiración, realmente tenía un poder mitológico que le ayudaría a vencer cualquier bestia del número de cabezas que fuera. Pero esto él todavía no lo sabía, solo lo presentía. < monologointerior > ¿De qué va el manuscrito?... ¡Yo qué sé! Ya hemos escrito que será un Best Seller, si supiera de qué va, estaría escribiendo ese manuscrito en lugar de contar la historia del personaje que lo ha escrito ¿no te parece?... bueno… es verdad que hace falta al menos un tema para que la historia tenga coherencia, sino estaríamos en el mismo punto del principio, además, hemos afirmado que a su madre no le gustaba, tiene que ser algo entonces que no le guste a todo el mundo pero aun así que se venda mucho… ¡vaya!… este monologo interior se está haciendo un poco pesado… vamos a simplificar las cosas… se necesita un tema para dar credibilidad de que el manuscrito será un mejor vendedor, eso debe contrastarse con el hecho de que nadie se lo cree, excepto su creador, es decir, una historia complicada de contar… ¡ya sé, ya sé!... el libro
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habla sobre… sobre una chica de 15 años nacida en España y de padres españoles que quiere utilizar burka… uhm… no lo sé, tal vez sea un hecho un poco aislado, es solo una chica en su crisis de adolescente que en lugar de querer hacerse un tatuaje para llamar la atención, se quiere cubrir con un burka…uhm… ya lo sé, sobre un párroco que hace parte de la sociedad sacerdotal de la santa cruz… ¡sí! El tema de los sacerdotes siempre es muy controversial, y siempre divide las opiniones… Un sacerdote que hace veinte años y medio pertenecía a una humilde parroquia… ¡Suena bien!… en la humilde parroquia había un joven acólito que le ayudaba todos los domingos, ese joven creció para ser un ingeniero de sistemas que trabaja en la misma empresa de informática que nuestro personaje VI
visionario. En una noche de borrachera le confiesa que el sacerdote, que pronto será ordenado obispo, había abusado de él, y recordaba todo con muchos detalles. Nuestro personaje se interesa por la historia y decide escribirla. ¿Qué te parece?... muy bien, creo que por ahora son suficientes detalles del manuscrito… Él nunca había pensado en escribir un libro, nunca fue un buen lector y los pocos libros impresos que había leído era los que le habían obligado en el bachillerato. El texto estaba escrito de manera coloquial, nada de frases complicadas, ni de adjetivos de #Diccionario, era simple y todo lo que contaba quería regirse a una fiel realidad asechada por los mitos que él quería agregarle para hacerla interesante. Su entrenamiento en escritura venía de las horas
que se pasaba en chatrooms, en 9gag y en blogs comentando tonterías sin transcendencia, escribiendo con la ortografía que él recordaba, o al menos la que le gustaba recordar, es decir, de la manera más resumida pero funcional posible, nada de tildes, a veces no escribía vocales ni consonantes, sobre todo ignoraba las haches rupestres que a su juicio, no servían para nada. Espera, espera, hay algo que no tiene sentido en lo que escribes… ¿Cómo alguien con ese tipo de pensamiento sobre la ortografía puede escribir un libro? La literatura es tradicionalmente utilizada para reflejar la mejor manera de un idioma, eso quiere decir que la ortografía es algo básico, además, si tienes en cuenta lo que has afirmado antes, es un libro que será un Best Seller… ¡No lo entiendo! -déjame aclarártelo- eso no es problema hoy en día, la tecnología ha avanzado tanto que él le da su confianza a su procesador de texto, es la última versión del mismo año en que está escribiendo e incluso le corrige las palabras homónimas y polisémicas subrayándolas en color azul… aunque bueno
eso
no
siempre
es
tan
funcional
como
deseamos… Cuando no tenía dinero para irse de putas, se resignaba a ligar con chicas borrachas en la vida real, pero, su pasatiempo favorito era ligar virtualmente, con hombres y mujeres, le daba igual, de todas formas, estando en el mundo virtual sabía que nunca iba a pasar al “acto”. En el mundo informático, en su mundo, sentía cierto poder,
VII
lograba mentir con facilidad y era muy convincente, eso le dio la habilidad para crear la psicología de los personajes de su única novela, sin ni siquiera pensarlo. Esa habilidad venía de las veces que se hacía pasar persuasivamente por un modelo de ropa interior, o por una chica adolescente ardiente y sedienta de sexo, la persona al otro lado del ordenador no dudaba ni por un momento de que en realidad se trataba de él. En el pasado ya había logrado predecir varias desgracias, había prevenido a su jefe sobre el nuevo software que estaban desarrollando, sabía con certeza que no iba a funcionar en el tipo de ordenadores que utilizaban en la empresa de su cliente. También logró predecir que la deudocracia de Grecia iba a llevar a una gran VIII
crisis al euro, pero ninguno de sus amigos quiso escucharlo, simplemente le ignoraban. Al parecer los dioses estaban en su contra, tal vez le tenían envidia a su don, y por ello le castigaron para que nadie creyera lo que él predecía. A veces se divertía creando virus troyanos con los que conseguía el número de tarjeta de crédito de algún despistado que pagaba por pornografía en las páginas web que él había creado. Prefería crear páginas fuertemente aberrantes, como las que muestran videos del mismo estilo que 2 girls 1 cup o mujeres mayores de 60 años masturbándose con una pepino gigante envuelto por un condón, o incluso las de zoofilia, en la que un gran danés penetra una mujer asiática de apariencia adolescente y de pechos pequeños antes de
repartir el semen del canino por su rostro de ojos rasgados. Esas son en las que los pervertidos pagaban más sin poner atención a quién le confiaban los datos de sus tarjetas de crédito. Le parecía curiosa la analogía de los troyanos con los virus que él hacía, no conocía los cantos de Omero aunque sí había visto la película #Troya, por eso conocía la historia del Caballo de Madera. Él se identificaba con Aquiles, creía que su único punto débil era su talón derecho, había nacido con una deformación que hacía que su talón fuera demasiado pequeño con respecto al resto de su pie, por eso cojeaba levemente cuando caminaba. La crudeza con la que describía en su manuscrito las penetraciones anales de un hombre mayor, acostumbrado a utilizar sotana, en el pequeño esfínter de un preadolescente, le produjeron nauseas a su madre, por eso decidió parar de leer después del primer capítulo; estaba sorprendida por la acritud con la que su hijo podía escribir y describir esa situación. Esa brusquedad se asemejaba mucho a las escenas de guerra en la antigüedad, en la época en la que los sanitarios eran comunes y mixtos, esa época en la que se hacían espectáculos con esclavos para ver como una bestia les devoraba la cabeza y se atragantaba con la cabellera. Allí estaba, bajo la manta, releyendo lo que él mismo había escrito. Mientras lo hacía, imaginaba sus momentos de gloria, las entrevistas, su pequeño espacio en el Olimpo, al lado de Zeus y de todos los dioses escritores de su época. Disfrutaba de sus
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pensamientos, los consideraba filosóficos y mitológicos, sus aires de grandeza crecían con cada pensamiento elocuente sobre la vida de un escritor famoso, de un héroe que salva vidas y que tiene como arma sus propias manos, con las que escribe para acabar con la injusticia, mientras se preguntaba si el átomo realmente era “a-tomo”, o sobre la dualidad del pensamiento y de la mente-cuerpo. Veía su manuscrito como una manera segura de que sus lectores se escaparan de la realidad y el aburrimiento para que entraran en un mundo virtual que él había creado con palabras, era la mejor descripción de la tragedia griega que había plasmado en su ordenador portátil de 15”4 pulgadas, con un procesador de 3,6 GHz, una memoria virtual de 16 Gb, un disco duro de 1 Tb, una tarjeta gráfica HD 6000 de X
AMD, una autonomía en batería de 8,5 horas y un peso de 2,5 kilogramos que había comprado en una de esas tiendas de gran superficie y tuneado él mismo. Esa noche volvió a quedarse dormido después de fapearse viendo pornografía rusa y pensando en su vida como un famoso escritor de una sola novela. Su amigo, el que le había contado la historia, tampoco era muy adepto de la literatura, en su vida, la única “literatura” que había leído eran comics estadounidenses y Manga, bueno, también leía de vez en cuando los subtítulos de alguna serie americana que seguía y que no podía esperar a que saliera la versión doblada al castellano. En su época de universitario le daba mucha pereza leer libros de texto, mientras empollaba para los exámenes, buscaba algún
compañero que le explicara cómo hacer lo que tenía que hacer, o en el peor de los casos, para que le prestara sus apuntes, por lo menos eran más cortos que esos mamotretos de libros de la biblioteca. Además, consideraba que para un ingeniero informático la lectura no era básica, lo principal era saber escribir en lenguaje de programación, tener una buena tolerancia a la cafeína y si era necesario, ver videos en #Youtube que le explicaran lo que todavía no sabía o lo que tenía que aprender para desarrollar un nuevo algoritmo en C++, en Java o en HTML. Para él, la información más preciada era saber dónde poder comprar hachís para ver los fines de semana sus series americanas favoritas con un colocón. XI
Al día siguiente, el día después de haber terminado el manuscrito, nuestro héroe llegó temprano al trabajo, había dormido muy bien esa noche, con sus fantasías, matando a la bestia mitológica que se cruzaba en su camino para ser un famoso escritor. Arrancó su ordenador, rara vez lo apagaba, solamente para los fines de semana o cuando tenía que reiniciarlo por alguna actualización. Fue por su café matutino y luego se sentó en su escritorio, en su pequeño cubículo de 5 m2. Ojeó las ultimas noticias en #Facebook y en #Twitter, vio algunos videos graciosos que le habían recomendado antes de ponerse a trabajar seriamente. Su compañero llegó media hora más tarde, estaba un poco cansando, tenía trabajo atrasado y no había logrado conciliar el sueño.
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18/01 09:30 Nuestro héroe dijo: n tiens mui buena cara as dormio bien?
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18/01 09:30 Su compañero dijo: no no m pase la noche dando paseos ntre la tele i el ordenador no tenia sueño
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18/01 09:30 Nuestro héroe dijo: xk?
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18/01 09:30 Su compañero dijo: ne terminao el codigo de los de la empresa de cementos lo peor
XII
es k no logro concentrarme siempre kestoi frente al ordenador m pngo a ver facebook o twitter i si m pngo a ver la tele no paro de pensar n el codigo −
18/01 09:31 Nuestro héroe dijo: jajaja creo k tienes k organiçarte un poco
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18/01 09:31 Su compañero dijo: Ya pero es k m aburro tanto…
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18/01 09:31 Nuestro héroe dijo: yae terminao describir el libro
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18/01 09:31 Su compañero dijo:
en serio? por fin? jejeje k bn… tendras k contarme el final k las dao < i > por que no me pide manuscrito lo lee el mismo… siempre me pone a contarselo… puta pereça que tiene de leer… dice que se aburre… yo si me aburro esperando que mi ordenador arranque… me apetece otro cafe como el que se esta tomando… no entiendo… no le interesa su propia istoria… joder… no quiere ni siquiera saber como cuento que un cura le mete la polla a la boca mientras reça el padre nuestro… que ganas de follar que tengo… me voy de putas esta semana.. por que pienso en eso despues de imaginarme un cura soplando una polla… su istoria… bueno… agradecerle al menos que a confiao n mi… me la contao con fechas nombres propios lugares… lo debo… aver si se lo cuento esta tarde… me quito el problema dencima −
18/01 09:32 Nuestro héroe dijo: si si haber si kdamos sta tarde i t lo cuento
Desde que había comenzado a escribir, quedaba a veces con su compañero en un bar del centro, llevaba su ordenador y le pagaba una caña a su amigo mientras este último le contaba sus aventuras de adolescente. Otras veces era él quien hablaba todo el tiempo, le contaba lo que había escrito, las nuevas ideas que tenía, a veces
XIII
notaba en el rostro de su compañero cierto repudio por lo que él decía, entonces modificaba su historia para que los dos quedaran contentos. Esas quedadas eran un intercambio de historias, su compañero, a menudo, cambiaba su versión, sus recuerdos eran confusos, pero recordaba nombres que le servían a él para poder investigar un poco más. Viajaba al pequeño pueblo de la humilde parroquia que no quedaba muy lejos de la ciudad. Hablaba con la gente y todos tenían algo qué decir acerca del sacerdote, aunque la mayoría de cosas eran siempre positivas. Todavía no hemos bautizado al personaje visionario, ni de su amigo tampoco. No paramos de escribir él, él, él… Y eso que ya hemos hecho un pequeño dialogo entre ambos e XIV
incluso hemos escrito un corto flujo de conciencia del personaje principal… Se vuelve un poco monótono…. ¿No lo crees?… bueno… quería evitar el tema, pero en realidad es necesario bautizarlo, por lo menos al personaje principal… no es fácil ¡eh! … no quiero darle un nombre de esos que están tan de moda hoy en día en la literatura castellana, los libros se han inundado de nombres anglosajones, prefiero un nombre criollo… hasta ahora hemos hecho de la vida del personaje una historia muy superficial, es un hombre, que siempre ha sido adulto, con un don, que es capaz de enfrentarse a cualquier leviatán que se le atraviese, en sentido figurado, porque ha perdido con los años su buena habilidad para pelear con sus puños… no sabemos mucho de su pasado, ni de su procedencia, simplemente
damos por hecho de que ha nacido del vientre de una mujer a la que no le gusta leer sobre penetraciones anales y que prefiere que su hijo siga su carrera de ingeniero… ¿Entonces? Un nombre criollo pero épico… ¿Qué te parece Adalid?… ¡Sí!, recuerdo que el hermano de mi abuela se llamaba así, además, viene del árabe de Andalucía y significa guía… Pero no suena muy criollo… Lo complementamos con un apellido y ya está… ¡Uhm! Vidal, un apellido de origen catalán que nos recuerda la vida y la energía… ¡Sí! Se llamará Adalid Vidal… me parece bien, un poco corto, tal vez es bueno agregarle un José al principio… Eso es… En definitiva, su nombre es José Adalid Vidal, no suena en nada a Tom Joyce, o Dylan Faulkner… ¿Y su compañero de trabajo?… ¡Ahm!, a ese le dejamos para después… Durante las primeras semanas después de haber terminado el manuscrito, Adalid lo compartió con sus amigos, que, como ya lo había dicho antes, la mayoría eran virtuales. Varios ya habían leído el principio, y le respondieron rápidamente; una o dos semanas después, Adalid ya tenía feedback de su novela terminada. En general, sus amigos alababan su atrevimiento, las palabras crudas y las escenas perfectamente descritas, era casi como estar viendo una película, pero insistían en que nadie querría pagar por leer un libro así. A veces le decían que tenía una errata aquí o allá, o palabras fuera de contexto. Él las corregía sin decir nada, era parte de la idea
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de que sus amigos leyeran el manuscrito, por eso no se enojaba cuando le corregían alguna coma mal puesta o una palabra sin tilde. En general, el feedback que recibió fue muy positivo, tal vez sus amigos, convencidos de que no era el mejor libro que habían leído en sus vidas, solo querían ser condescendientes con Adalid, ayudarlo a agitar su mano mientras se hacía un buen pajazo mental. Las primeras semanas fueron muy pasivas, no iban más allá de un intercambio de ideas por mails, Adalid apenas se había preguntado lo que tendría que hacer para publicar su libro, por ahora estaba más concentrado en las opiniones de los cercanos, sabía que muy pocos serían honestos con él y por eso quería extender la sensación volátil de ser un personaje famoso, simplemente por el hecho de que todos XVI
los que le rodeaban pensaban que su novela era buena, aunque no vendería muchos ejemplares. Hasta ese momento, su historia solo había pasado de boca en boca (o boca-oreja) a un nivel local y muy reducido, a pesar de que ese nivel local no se refería a geográfico porque algunos de sus amigos vivían del otro lado del Atlántico. Su historia se había convertido en algo así como un mito, unos cuantos sabían que existía, pero unos pocos sabían realmente lo que decía.
Después de dos semanas y media de haber escrito ese punto final y de apenas salir de casa para ir al trabajo, todavía no había celebrado la finalización del manuscrito. Adalid decidió salir con su compañero de trabajo a dar un “voltio” por la ciudad. Desde que
terminó su manuscrito había dejado de lado las juergas en los bares, se divertía a su manera de vez en cuando en #Chatroulette, a veces se fapeaba frente a su cámara web con la esperanza de que alguna chica le enseñara sus tetas. Otras veces, solo para desvariar, se disfrazaba de Waldo con su gorro de lana, su camisa a rayas blancas y rojas y sus gafas redondas y de marco negro y grueso; cuando le tocaba un nuevo compañero de discusión, se escondía detrás de cualquier objeto de su diminuta habitación y luego salía con un cartel en sus manos que ponía “mas pillao”. Después de tanto perder el tiempo en casa le apetecía salir un poco, tomar aire, le vendría bien un poco de contacto humano real, ligarse una tía, qué mejor excusa que celebrar su cambio de carrera a escritor. XVII
No era muy tarde, serían las dos y media o así, ya habían tomado algo en el piso de su compañero y se habían pasado por varios bares del centro. Hasta ese momento de su vida, Adalid no fumaba o consumía droga alguna, excepto alcohol, en cambio su compañero ya había probado una gran variedad de drogas duras, pero prefería un buen porro. Decidieron seguir la noche en el bar cerca de la iglesia principal, allí siempre iban tías y tíos fáciles que se emborrachan rápidamente por los bajos precios. En la entrada había varias personas fumando con su cubata en la mano. Al entrar, el ambiente se hacía un poco denso, el aire libre de humo de cigarrillo había sido invadido por un olor a sudor amargo. Había una luz
fluorescente muy tenue que iluminaba todo el bar, no se lograban ver bien las caras de las personas, a menos que sonrieran o que iluminaran sus móviles para ver la hora. La barra del bar estaba al lado derecho de la entrada, el camarero era un hombre de unos 40 años, su cabeza carecía de cabello alguno y su mentón estaba adornado por una barba de chivo blanca y descuidada, tenía aros en ambas orejas además de otro grande y grueso que adornaba su nariz. El camarero conocía a Adalid y a su compañero, los saludó con alegría y les preguntó qué querían beber. Adalid y su compañero tenían una especie de ritual en sus noches de ligue, buscaban una pareja, el hombre tenía que ser homosexual pero no femenino y la chica no tenía que ser guapa pero XVIII
si heterosexual y que estuviera allí acompañando a su amigo. Al compañero de Adalid no le gustaban los gays femeninos, aborrecía ese comportamiento delicado, las uñas cubiertas de esmalte transparente, la piel suave y tersa por utilizar crema humectante cada mañana, las barbas cuidadosamente afeitadas y sus pantalones rosa ajustados en los tobillos, o esos pañuelos de Hello Kitty que se ponían en el cuello para parecer más interesantes, o peor aún, esos peinados de medio kilo de gomina extrafuerte. Cada vez que veía un Hipster le escupía o le gritaba palabras vulgares, incluso una vez fue detenido por agresión. A él le gustaba estar en la cama con un macho, no un intento de mujer con pene. Ese era el tipo de hombres que buscaba y sabía que ellos frecuentaban ese bar, pero, como no
era un bar exclusivamente homosexual, Adalid tenía la oportunidad de ligar con las chicas que fueran con ellos. Al fondo del bar, en el lado izquierdo, cerca de la puerta de los servicios, había una pareja hablando. La chica no estaba nada mal y tenía un aire de extrajera, su prominente nariz la delataba. Era delgada, la piel muy blanca, pelo rizado y corto, no se podía ver bien sus ojos, pero eran grandes y redondos. El chico que la acompañaba tenía cuerpo atlético, un jersey negro ajustado a sus brazos torneados a punta de mancuernas de gimnasio. El compañero de Adalid tenía un buen ojo para los gays y a veces le sorprendía con sus deducciones, pues chicos que cualquiera aseguraría que eran heteros, salían siendo los que más les gustaba “morder almoadah”. XIX
Alejandro Finalmente hay que bautizarlo para evitar tanta redundancia… fue el primero en tomar cartas en el asunto, le pidió dos cañas a su amigo el camarero y se sentó al lado de la pareja mientras Adalid iba al váter. Los observaba con atención para saber el momento preciso en el que podía intervenir. Pasaron cinco minutos, Alejandro había estado escuchando atentamente la conversación, pudo concluir que estaban allí para ligar, que no eran pareja y que al chico le gustaban los hombres. Adalid volvió del servicio, había tardado un montón porque su vejiga no había sido vaciada desde hace horas, “fue una meada monumental – le dijo a Alejandro mientras salía”, pasando por la mesa de la pareja mientras le hacía seña a Alejandro,
torpemente dejó caer el bolso de la chica que colgaba del espaldar de su silla.
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05/02 02:31 Adalid dijo: lo siento no le visto
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No te preocupes, no pasa nada – respondió la chica con un leve acento francés
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05/02 02:31 Adalid dijo: a eres franzesa ya me dezia yo ke no tenias aires de ser de por
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aki −
Sí, lo soy, pero vivo aquí desde hace unos años, soy profesora
Alejandro aprovecha el dialogo entre Adalid y la chica para intervenir y hablar con el chico que la acompañaba.
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05/02 02:31 Alejandro dijo: y tu tambien eres frances?
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No, yo soy compañero de trabajo de Clémentine, yo he nacido aquí – respondió el chico entusiasmado por la nueva situación
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Y tú, ¿a qué te dedicas? – continua Clémentine la conversación con Adalid-
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05/02 02:32 Adalid dijo: soi escritor…
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Anda, ¿eres escritor? Yo he estudiado filología hispánica, siempre he querido escribir algo, una novela o así, pero no he tenido el valor para, ¿cómo se dice? ¡Ah sí! Para que me valoren lo que escribo, me da mucha vergüenza
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05/02 02:32 Adalid dijo: jajaja no te preocupes si te pones a pensar en el ke diran nunca aras nada tal vez lo mas dificil es superar el ridiculo eso es todo
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05/02 02:32 Alejandro dijo: tu tambien as estudiao filologia hispanica?
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Sí, ambos somos profesores de castellano en la escuela privada que hay en el centro – respondió el chico mirando a Alejandro directamente a los ojos
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05/02 02:32 Adalid dijo: como una franzesa termina siendo profesora de castellano en un pais que no es francia?
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Por amor al idioma…
Adalid sabía un poco de francés, pero no estaba seguro si quería sacar el tema. Mientras tanto, Alejandro ya se había sentado al lado del chico del jersey negro y cuerpo atlético. El bar tenía un ambiente tranquilo, las personas hablaban con entusiasmo, el aire estaba libre de humo de cigarrillo por la nueva ley que había salido hacía solo unas semanas. Sonaba Love in vain al ritmo de Robert Johnson, Adalid ya se imaginaba a la chica francesa sin bragas y con olor a queso roquefort que expelía la zona entre sus piernas. Esa era la XXII
imagen que tenía de todas las francesas… −
05/02 02:52 Adalid dijo: se un poco de frances hace ya unos años que no lo hablo… Je parle français, voulez vous coucher avec moi?
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05/02 02:52 Clémentine a dit: Héhéhé sa se voit ke tu parle francé oué oué
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05/02 02:53 Adalid dijo: jajaja as visto es ke esa frase no se puede olvidar
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Cuéntame un poco más sobre tu carrera, nunca había conocido a un escritor – dice la chica francesa, un poco incomoda, queriendo cambiar de tema
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05/02 02:53 Adalid dijo: bueno en realidad solo escrito un libro y no esta publicao m gusta dezir ke soi escritor maze sentir bn m gustaria dedicarme a lescritura pero creo que en estas semanas mi vida sa convertio en una evasion de la vida… no quiero decir una evasion de mi vida no… una evasión de LA vida… me siento comodo pensando en mi como un escritor famoso pero no siento realmente la necesidad de serlo… es como si viviera dos vidas una en el plano fisico o real y otra en el plano virtual en la cabeza de alguien mas y no en la mia… en la que se ve la vida de un eroe invenzible que realmente no soi yo
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05/02 02:53 Alejandro dijo: si te recomiendo su libro abla de una persona que yo conozco mui bien a mi ma gustao mucho
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05/02 02:54 Adalid dijo: ke dizes si ni siquiera las leido…
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La conversación siguió, todo era muy ameno, hablaban de todo y de nada, el alcohol seguía envenenando los organismos de los cuatro jóvenes sentados al fondo en ese bar, al lado de los baños. Alejandro quería fumarse un piti, invitó a su apuesto caballero para que le acompañara a fumar afuera. Adalid se sentía un poco oxidado ligando en el mundo real, ya había jugado la carta del francés, lo de ser escritor, entre otros temas banales… ¡Ligar en internet era tan fácil! No tenía que seguir el mismo ritmo de una conversación, podía tomarse su tiempo entre frase y frase, incluso podía llevar varias conversaciones al mismo tiempo con la misma persona, como si por párrafos hablara de un tema y en el siguiente del otro, no había problema, era fácil de entender; tampoco necesitaba una cronología XXIV
lineal en las conversaciones, podía avanzar, luego retroceder en el tiempo, si no sabía algo, podía buscarlo en #Google o en #Wikipedia… ¿Qué podría decirle ahora? ¿Hablarle sobre el último software que estaba desarrollando? No quería aburrir a Clémentine. Era filóloga, seguro que le gustaba hablar sobre idiomas y esas cosas. Hacía poco había leído un correo cadena en el que hablaban del pasaje bíblico de la Torre de Babel. Una Torre que estaba siendo construida para alcanzar a Dios; y al ver tal soberbia, Jehová decidió crear todas las lenguas del mundo para que los constructores de la torre no se entendieran entre sí, el proyecto nunca llegó a su fin.
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05/02 03:52 Adalid dijo: que opinas de la torre de babel?
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¿De la Torre de Babel? Bueno, pues me parece una historia curiosa, tal vez sí es verdad la teoría de la monogénesis lingüística, pero considero que es poco probable, y sobre todo estoy segura que no fue Dios el que creó todas los idiomas de un día para otro
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05/02 03:52 Adalid dijo: yo pienso ke como van las cosas n un futuro no muy lejano abra un pidgin universal ke sera una especie de esperanto mejorado… es como vivir la istoria de la torre de babel pero al reves porque la peña cree cada vez menos en dios como si quisiera bajarse de la torre alejarse del monoteismo y al mismo tiempo todos tendemos a ablar el mismo idioma en todo el mundo
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Me haces pensar en Nietzsche y su teoría del eterno retorno, aunque eso querría decir que la historia de la Torre es cierta…
Alejandro volvió después de más de media hora de estar fumando con su amigo y propuso cambiar de bar. Adalid le dijo en
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voz baja que era mejor ir a su casa, ya se le estaban acabando los temas de conversación y no se sentía con la seguridad suficiente para pasar a la “acción”, era mejor jugar un kinito con un alcohol fuerte para que la chica lo aflojara más fácilmente. Alejandro no vivía lejos de allí, además tenía un par de botellas de ron añejo de 45° que siempre tenía para las noches que invitaba a algún amigo inhibido o que no estaba seguro de querer estar con un hombre en la cama. En el camino, el chico del jersey negro quiso medir su poder de influencia sobre Alejandro, hacía bromas diciendo que al final quería irse para su casa a dormir, él no le daba importancia, le miraba, sonreía y seguía caminando tranquilamente. Después de caminar unos 10 minutos llegaron al piso de XXVI
Alejandro, ¡por fin! Adalid venía hablando con Clémentine sobre la vida en ese país y de cómo ambos eran extranjeros, aunque la lengua materna de él sí era el castellano. Al parecer Alejandro y el chico del jersey negro ya se habían besado en repetidas ocasiones, pero Clémentine todavía no los había visto −
¿Tu amigo es gay?
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05/02 04:04 Adalid dijo: si y estoy seguro ke tu amigo le mola mucho yo creo que esta noche va a dormir en casa de alejandro eso nos deja a ti y a mi solos
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¡Ah! Vaya… no me había dado cuenta – dijo Clémentine con la seguridad de que Adalid pillaría la indirecta El piso de Alejandro estaba en un tercero, era un edificio
construido a mediados de los años 70’s, su puerta principal era de madera de roble, pesada e “impenetrable”, todos los objetos que adornaba las zonas comunes del apartamento estaban viejos, gastados, le daban un aire muy lúgubre al piso, eran objetos que le pertenecían al propietario que lo arrendaba “amoblado”, no había querido deshacerse de nada porque le traían recuerdos de su hija, que murió de una sobre dosis de cocaína (en ese mismo piso). Al entrar, lo primero que se veía era un pasillo de unos 10 m de largo por 1,5 m de ancho, el suelo era de madera, que tras ser encerado durante años, había guardado una gran capa de una mezcla de polvo y cera. A lado y lado del pasillo estaban las diferentes habitaciones. La primera de la izquierda era una habitación de unos 7 m2, era la del compañero de trabajo de Adalid, tenía ropa por el suelo, algunos posters de sus películas favoritas y muchas postales. Alejandro cerró la puerta de su habitación apenas entró al piso, no quería que el chico del jersey negro la viera en ese estado, al menos no todavía. La siguiente habitación en el corredor estaba a la derecha, era el salón principal de unos 15 m2, tenía un aparador antiguo y enorme, con una televisión analógica que transmitía las mismas tres cadenas todo el tiempo, frente al enorme mueble había un sofá cubierto de mantas viejas, con
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agujeros y que expelían un olor a humedad y de sudor, las mantas no habían sido secadas con buena aireación, parecía que alguna vez fueron el lecho de algún perro. Los muros del salón estaban adornados con pinturas de santos y del corazón de Jesús, los residentes no podían quitarlas a petición del propietario que era un ferviente católico. Había una ventana que daba a la calle, todavía se podían escuchar fuera a los borrachos regresando a casa. Debajo de la ventana, contra la pared, había un comedor de madera fina que estaba en ese piso poco después de la muerte del último dictador de turno. Las dos siguientes habitaciones a la izquierda del pasillo eran las de los compañeros de piso de Alejandro, una estudiante de turismo que prácticamente vivía con su novio y un empollón, XXVIII
estudiante de ingeniería química de último año. Alejandro era el bicho raro en ese piso, pues su edad ya superaba los 30 años y además hacía mucho tiempo que no pisaba una universidad. La última puerta a la derecha del pasillo daba acceso al váter y la bañera, en una misma habitación, como era costumbre en ese país. Al final del pasillo estaba la cocina, 12 m2 donde cabía un frigorífico de tamaño modesto, unas despensas para la comida, una estufa fabricada en los años 90’s y una pequeña mesa con 4 sillas para tomar el desayuno. Decidieron quedarse allí para no molestar los compañeros de piso. Alejandro sacó las botellas de ron y los dados. El chico del jersey negro le ayudó a servir, mientras le tocaba el culo y
jugueteaba con sus labios. Actuando como si estuviera incomodo con la situación, Adalid le dijo a Clémentine que estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones pero que no sabía cómo actuar. Clémentine sonrió y le dijo que eso no era ningún problema, ella también estaba acostumbrada con su amigo. Se sentaron en la mesa, brindaron y “el ke no apoya no folla y el ke no recorre no se corre” dijeron Alejandro y Adalid en coro mientras miraban a sus respectivas parejas. Jugaron un par de rondas de kinito, mientras la pareja de hombres se acariciaban por debajo de la mesa. Después de un corto periodo de juego, Alejandro se lanzó a los labios del chico del jersey negro y este último no le detuvo. Parte del ritual, era hacer el show sin escrúpulos frente a Adalid y la amiga del chico de turno para facilitar las cosas. No sé por qué o cuáles eran las razones, pero era muy efectivo, Adalid podía lanzarse a besar a la chica y era rechazado en un muy pequeño porcentaje de las veces. Alejandro tomó de la mano al chico y se lo llevó para su habitación, le dijo con un tono pícaro a Adalid que el canapé estaba disponible y listo para recibir a una pareja que quisiera follar sobre él, siguió su camino hacia su habitación mientras se desabotonaba su camisa con una mano y con la otra acariciaba la entrepierna del chico del jersey negro. El salón tenía puerta y podía quedar completamente aislado, además, el gran canapé se hacía fácilmente cama. Adalid encendió la luz y empezó a besar a Clémentine, no hubo rechazo alguno, es más, ella estaba más vehemente que él, no había tenido relaciones sexuales en semanas, había estado sumergida en su trabajo y esa
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noche había salido precisamente para pillar. Adalid se sentó en el sofá y Clémentine comenzó a desnudarse al ritmo de una canción imaginaria que por el tarareo podría decirse que era light my fire de The doors. Tenía ropa interior roja con encajes bordados a mano, se quitó toda la ropa muy lentamente. Se había depilado todo el cuerpo esa noche, incluyendo su pubis, quería estar preparada para cualquier cosa. El cuerpo de Clémentine era harmonioso, sus caderas tenían una buena proporción con respecto a su espalda y pechos, sus nalgas eran redondas, tenían ciertos asomos de unas estrías blancas, pero eso no molestaba para nada a Adalid, sus pechos no eran muy grandes, también tenían pequeñas estrías y no se veían muy firmes, pero sus pezones eran rosas y pequeños, una buena proporción para XXX
el tamaño de sus tetas. Adalid se preguntaba cómo habría logrado llevarse a la cama a una chica tan atractiva, el ritual era definitivamente infalible. Lo que más le gustaba ver en esos momentos era el coño de Clémentine, tenían labios mayores carnosos y rosas, podrían soportar un buen ajetreo, algo brutal, pero eso no le excitaba, solo le hacía recordar el último video hard core que había visto con una chica de la misma contextura que Clémentine. La chica francesa había metido en su bolso un par de preservativos femeninos, le gustaba más que los masculinos ya que no tenía necesidad de que el chico la tuviera bien dura para ser penetrada. No logró lo que buscaba con su pequeño strip tease improvisado, Adalid se estaba quedado dormido, casi que sentía el
impulso de cambiar el espectáculo con un clic de ratón, quería pasar directamente a la escena de la penetración, pero no podía exigírselo a Clémentine, esta vez él no estaba pagando para tener sexo. La situación era pintoresca, para Adalid era como estar viendo porno pero no podía cambiar deliberadamente de escena y para Clémentine era la oportunidad de tener un orgasmo que no fuera producido por su pequeño vibrador a control remoto y que había comprado poco después de haber terminado con su ex, a veces lo llevaba puesto a la escuela para entretenerse mientras los niños escribían. Clémentine se acercó y le quitó los pantalones a Adalid, sus calzoncillos tenían un pequeño punto oscuro dando asomos a una efímera erección que ya había desaparecido. −
05/02 04:55 Adalid dijo: lo siento no estoi mu concentrao yo creo ke es el acool
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No te preocupes, no pasa nada
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05/02 04:55 Adalid dijo: tal vez podrias ayudarme ya sabes…
Clémentine no se quería quedar sin sexo esa noche, además, a sabiendas que su amigo le iba a contar todos los detalles de lo que
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había hecho con Alejandro, ella quería tener algo qué contar también. Captó la indirecta de Adalid, le quitó los calzoncillos y comenzó a hacerle una felación, Adalid cerró los ojos y comenzó a imaginarse diferentes mujeres desnudas, con variedad de cuerpos y de bocas… todas y cada una pasaban sus labios y sus lenguas por su pene, mientras, fuera de su cabeza, Clémentine buscaba desesperadamente al menos una pequeña erección para poder sentarse sobre él. ¡Finalmente!, un poco de sangre fluyó por los cuerpos cavernosos y dio origen a una erección suficiente para que Clémentine pudiera disfrutar. Se apresuró a ponerse el preservativo y se sentó de espaldas sobre Adalid. Durante todo ese tiempo, él no había abierto los ojos ni por un instante, aunque sus manos sí habían recorrido el cuerpo de su XXXII
compañera. Adalid seguía en su imaginación, pasaba y repasaba las imágenes favoritas de las páginas web que tenía marcadas en #MozillaFirefox, su navegador de internet habitual. Se podría decir que ambos se estaban aprovechando del otro, Clémentine se servía de Adalid para ser penetrada por un hombre de carne y hueso, y él se aprovechaba de ella para ser estimulado mientras pensaba en las mujeres de su pornografía favorita. Esta situación no parecía molestarle a ninguno de los dos. El acto duró al menos tres minutos de ejercicio activo, Adalid nunca tuvo una verdadera erección, tal vez por el alcohol, tal vez por su falta de concentración. Clémentine llegó primero al orgasmo, luego se puso de pie y terminó el trabajo con su mano y con su boca,
Adalid únicamente le acariciaba la cabeza mientras le decía cosas sexuales y vulgares en francés, además de que eso le excitaba, creía que le gustaría a Clémentine. Cuando todo terminó, después de mucho trabajo manual de Clémentine, Adalid sin concentrarse completamente, y todavía sin una verdadera erección, eyaculó en sus tetas. Luego, pocos minutos después de haberse limpiado con unos clínex, sucedió algo que podría decirse paradoxal, Adalid se transformó por completo, se puso cariñoso y un poco meloso, abrazó a Clémentine, puso su cabeza en su pecho y la acariciaba esperando a que se durmiera mientras pensaba en el futuro que le esperaba, le parecía gracioso que precisamente ese día, el día que había salido para celebrar la finalización de su manuscrito, había tenido sexo con una chica desconocida, experta en su lengua materna y sobre todo, del mundo real, que lo consideró, al menos por unos minutos, como un verdadero escritor.
Los días siguieron pasando, los recuerdos de Clémentine y de esa noche de la celebración se hacían cada vez más vagos. Adalid todavía no había movido un dedo para dejar de ser escritor en su cabeza y pasar a ser escritor ante los demás, seguía en esa evasión que le separaba entre el héroe real y aquel que él mismo imaginaba. Tenía varias ideas preconcebidas del mundo literario, imaginaba que podía contactar con las editoriales directamente porque sus correos
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electrónicos estaban generalmente disponibles en internet. También, sabía que no podía enviar el manuscrito completo porque existía el riesgo de plagio. Pero lo más importante, sabía que tenía que convencer que su novela iba a ser un #BestSeller, pero si ya le quedaba difícil con sus amigos, ¿cómo lo iba a hacer con un profesional de los libros? Tal vez por eso tardó V semanas en reaccionar. Aunque Adalid lo ignoraba, la historia que comenzaba a tomar forma se presentaba ante el público con un caballero de armadura de hojalata que se enfrentaba a una gran fortaleza de piedra edificada en el borde de un acantilado, haciéndola aun más impenetrable. Entrar en esa fortaleza sería su pequeña Odisea. Su verdadero miedo, antes XXXIV
de conocer todo esto, era que le dijeran que su novela era una basura, que se burlaran de él por pretender ser un escritor famoso de una sola novela. No quería que su ilusión de estar en el Olimpo se derrumbara porque un tipejo de esos que leen muchos libros, le dijera que el suyo era un mamarracho, intento de literatura, que solo daba ganas de vomitar, o aun peor, de limpiarse el recto después de un buen lavado de tripas, mientras rezaban tres Avé Marías y cinco Padre Nuestros, tratando de borrar los malos pensamientos que surgen con la historia que sus manos habían creado. Sus amigos ya comenzaban a presionarlo para que buscara editorial, y sus pajazos mentales se habían hecho tan repetitivos que carecían de realidad y de excitación, parecía que el baile de sus
pensamientos mientras se denudaban al ritmo de light my fire, estaba funcionando tanto como cuando lo hizo Clémentine, el problema es que ahora no tenía a nadie que le ayudara con una buena mamada… era momento de pasar a la acción.
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Se suponía que Adalid era escritor, por lo tanto debía saber vender su novela con palabras escritas. Debido a que él no se movía en los terrenos literarios, y hasta ese momento nunca lo había visto como una realidad, solo ficción o mitología, no conocía con exactitud el procedimiento para publicar un libro y pensaba que lo más difícil era haber escrito la historia de forma coherente. Adalid era un autor anónimo para el mundo Editorial, iba contando su historia, como un juglar, a unos y a otros, amigos cercanos y familiares menos creyentes. El primer paso lógico era buscar páginas de internet de editoriales en su misma ciudad. Seguía el raciocinio de localidad, aunque él no había nacido en esa ciudad, ni siquiera en ese país, pensaba que podía ser apoyado más fácilmente si era una empresa local, alguien así seguro que apostaría por él.
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Para su suerte, esa con la que le condenaron los dioses por envidia de su don, las únicas dos editoriales de su ciudad que se promocionaban en internet eran controladas por Jesuitas, y su slogan rezaba: “Publicamos libros que fomenten los valores humanos y familiares, los libros de auto ayuda son nuestra línea editorial principal, pero también publicamos libros infantiles y religiosos”… < i > como coño voi enviar manuscrito a esa manada de orangutanes pedofilos que se contradicen diciendo que fomentan los valores humanos familiares… esos valores son los precios de los culitos que se comen en los confesionarios mientras aprietan los crucifijos en sus manos i le comen la polla a otro … que se sentira que un cura le chupe la polla a uno… se las dan de mui XXXVIII
creyentes modernos… putos catolicos… lo unico que hacen bien es desinformar a los tontos con tres dedos de frente que les gusta fanatiçar creer en mundos imaginarios seres divinos aceptar todo lo que les dicen sus idolos… sin preguntas ni un puto analisis… bueno de -anal- seguro que si pero de isis mas bien poco… una institucion que esta en contra del matrmonio gay… no abra nada mas gay que arrodirrarse frente a un hombre en pelotas para que te toque con su mano y te adoctrine… el simbolo de un jesus con un cuerpo semi desnudo atletico masculino y que es lo primero que se ve al entrar en una iglesia es la apologia a la omosexualidad mas grande que nunca aya pensao… tengo que hacer ejercicio estoy sacando pança… eso del crucifijo es lo mismo que ir a casa de un omo y ver un gran
poster de david hasselhof en paños menores con una mirada devoradora… tal vez insulto a los omosexuales con una comparacion como esa… libros de autoayuda… libros de autoayuda dicen… como alguien se puede autoayudar pensando en un ombre sangrando las manos en las que lan clavado un pedaço de madera… autoayuda es ayudarse uno mismo sin pensar en nadie mas… es que me dan ganas de enviarles mi manuscrito solo para que dejen de gilipolleces… vean que venden falsas ilusiones… paso de esas editoriales… la busqueda apenas comiença… tengo que pensar mas en global… mi novela no va a ser publicada por cualquier editorial… eso es seguro… tengo que buscar editoriales que publiquen libros que se pareçcan al quescrito… como coño voy a saber que editoriales publican libros parecidos… los unicos quee leido fueron en el instituto… nunca me fije en la editorial que los publicaba… ninguno se parece ni en un pelo al mio… todos tan refinados y con sus lenguajes que nadie entiende… putos presumidos… se creen superiores porque ablan mejor que yo El domingo después de la semana V, buscando en internet, Adalid descubrió una página llamada escritores , en ese momento, la página fue como un hada mágica que guía a un caballero por un denso bosque encantado. Era una página muy interesante, un portal adornado con fotos de vejestorios que seguramente eran escritores famosos de su época. La página
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aportaba mucha información útil sobre cómo dirigirse a las editoriales, los pasos a seguir, los recursos, las herramientas, los concursos literarios, incluso algo que él todavía no sabía que existía, el registro de su obra para evitar que fuera plagiada. En la página le recomendaban dirigirse primero a un agente literario, antes de contactar con una editorial directamente. También le decían que para un primer contacto con los editores o los agentes, tenía que tener muy claro que una editorial es una empresa en búsqueda de lucro, una empresa que invertiría en su obra como metiéndolo en una ruleta de casino trucada que le asegure que no perderá un duro, y si él no era un personaje famoso, era muy probable que enviaran su mail a la papelera sin ni siquiera leerlo, en otras palabras, “¿Quién coño te has XL
creído? Renuncia a ser un Best Seller de una sola novela”. Para contactar con el editor, era necesario hacer dos cosas, una carta de presentación y una propuesta editorial. La carta de presentación, 250 palabras máximo, tenía que ser suficiente para presentar al autor y la historia que quiere ser publicada. Tenía que revisar las faltas de ortografía y gramaticales de la carta, además de no adornarla con nada de iconos o fondos de colores, algo que la persona “del otro lado” considerara serio y profesional, es decir, abolir su parte artística para hablar con un mercader de libros, no con un sentidor de palabras. Le recomendaban convertirse en un personaje plano, vacío de sentimientos, lleno solo de palabras coherentes, nada de chistes ni de camaraderías, eso es de artistas, no
de empresarios. Le exigían una ausencia total de perspectivismo, algo que Adalid no llegaría a hacer con un poco de elocuencia sino hasta diez semanas después. La propuesta editorial tenía que ser un documento compuesto de una sinopsis, unos cuantos capítulos del manuscrito (los mejores para ocultar los defectos de los otros menos estéticos), un poco de su historia personal, su experiencia como escritor, pero sobre todo, le recomendaban hacer un fuerte hincapié comparándose con otras obras, insistían, “es una empresa a la que le hablas”, no a un artista, es por eso que debía utilizar la información que había recibido en su master profesional de comercio y hacer un estudio de mercado detallado explicándole al competente editor por qué su obra iba a vender más que #HarryPotter. Para terminar, le decían: “Hoy por hoy es casi imposible para un autor novel (léase donnadie o perroflauta) editar con un gran grupo editorial si no se cuenta con un agente”… < i > buena ortografia y gramatica… nada de adornos ni chistes… pense que publicaban artistas no maquinas describir… nunca minteresao otras obras literarias… mercado es donde compro comida… mi experiencia como escritor es la que tengo escribiendo en blogs chats actualiçando mi status en facebook… contando chistes cortos en twitter… que coño es sinopsis… bueno… se lo que es… no tengo ni puñetera idea de como escribir una… no les basta con que aya escrito un libro de mas de
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docientas paginas… mi libro… que lo lean… que ellos mismo saquen resumen como me obligaban en colegio… si quieren les puedo escribir un algoritmo que les lea novela… no tendran quacer puto esfuerço… levantar un dedo… por que insisten tanto en ganar dinero… pense que la literatura era un arte no un producto… malditos capitalistas todo lo corrompen… menos mal que yo no compro libros… les estaria aciendo un favor a esas putas corporaciones… desinforman la gente para que sean çombis… pues nada… tocara seguir escribiendo… para eso quiero ser escritor… a mi no me vienen con que me desilusione o que lo normal es que me digan que no les interesa… mi libro… el mejor del mundo… va a partir la istoria en dos…no creia que fuera tan importante esto de XLII
gramatica y ortografia… tal vez si se dieran cuenta que me comunico en latin vulgar… lo que muchos llaman castellano… se darian cuenta… es absurda su exigencia… como le van pedir un pintor que pinte con cierto estilo definido… el mismo vera como pinta… como le salga de los cojones… para eso es artista… quiere mostar algo estetico creado por sus manos… mistoria personal… que puedo decir… que me fapeo infinidad de veces por semana… que me voi de vez en cuando de putas… o que salgo de juerga para ligarme a cualquier tia borracha… jajaja… si que me divierto mucho ligando una tia que ni siquiera entiende lo que le digo por ir peda… o tal vez podria contar historia de mi familia… como inmigramos este pais … a veces nos tratan como culo por tener piel morena y pelos lisos… como estara mi mama… ya ace dias que no
ablo con ella… mi obra no se parece a ninguna otra… si se parece no lae leido…que buena frase… seguro que vende mucho… desconozco el mundo editorial… su muchedumbre de lacayos escritores que escriben con buena ortografia pero con un puto ueco en la cabeça imitando lo que mas vende… toma… otra frase interesante para ablar como un empresario… ser sincero vale por dos… paso de los agentes literarios… Entre meditaciones y lecturas en la página web, Adalid seguía frente a su ordenador, ya estaba oscuro fuera. No había salido de su casa en todo el día, estaba muy concentrado en su nuevo reto: publicar su novela. Iba a servirse de su mejor arma, sus palabras serían su espada y su don especial su escudo, lucharía contra esa #BestiaLiteraria que come palabras escritas y escupe un ejército de peones presumidos. Estaba comenzando a descubrir que el mundo editorial no era como él lo había imaginado, un mundo artístico, que buscaba crear lectores “kultos” con capacidad de análisis y de fomentar discusiones y debates. Se encontró con un mundo capitalista, que anteponía el dinero ante todo, nada de eso de: “por amor al arte”. Su visión de ser escritor venía de las deducciones que podía sacar con los pensamientos que tenía antes, su libro no era superficial y vano, no era una novela para leer por leer, él estaba denunciando algo real, algo injusto, y tenía la valentía de hacerlo público. Eso era arte para él, dar a conocer de forma estética su opinión propia; sus propios
XLIII
sentimientos sobre la sociedad en la que vive. Pero al parecer lo que le recomendaban en escritores.org era que su novela fuera algo para la plebe desinformada pero dispuesta a soltar la pasta, para los lacayos pedantes, algo sensacionalista y superficial que asegurara mucho dinero al editor. Se sentía como un caballero contra un reino injusto, contra la coraza editorial, se aprontaba una guerra contra una fe casi cristiana, el señor feudal (el editor) y sus campesinos (los lectores) contra ese caballero de armadura reluciente pero de hojalata que quería vencer el reino capitalista para publicar una obra artística que denunciaba los deseos pedófilos de un hombre que nació hombre pero se hizo monstruo con los dogmas católicos cristianos. Le llamó la atención que en la página se referían a las editoriales XLIV
“convencionales”, así, entre comillas. No entendía por qué las comillas, cuáles eran las editoriales no convencionales, y por qué no les hacían también publicidad en las paginas, a lo mejor eso era lo que él estaba buscando, una editorial no convencional que se guiara por el arte y no por el dinero. Como lo decía @KurtWolff, el editor de @FranzKafka: Uno edita o bien los libros que considera que la gente debería leer, o bien los libros que piensa que la gente quiere leer. Los editores de la segunda categoría,
es
decir,
los
editores
que
obedecen
ciegamente al gusto del público, no cuentan, ¿verdad que no? Hacen parte de otro ordo. Para tales labores
editoriales no se necesita ni entusiasmo ni buen gusto. Uno entrega la mercancía que se le encarga. Uno debe apenas saber qué puede llegar a excitar las glándulas lacrimales o las glándulas sexuales, o cualquier otro tipo de glándulas, qué pone a latir más rápido el corazón del deportista, qué produce los mayores escalofríos, etc. Nosotros, el otro tipo de editores, nos esforzamos, si bien en una muy modesta medida, por la creación; intentamos entusiasmar al lector por aquello que nos parece original, poético, valioso, prometedor, sin importar si se trata de un texto fácil o difícil. Esto vale tanto para no-ficción como para ficción. Por supuesto: nos podemos equivocar, y de hecho nos equivocamos a menudo. De vez en cuando creemos sospechar promesas para el futuro en la personalidad o el manuscrito de un autor, y las promesas no se realizan. Lo que cuenta es el esfuerzo; el éxito no siempre es decisivo –muchas veces es cuestión de azar. Sí: la obtención de un buen autor se debe de hecho más a menudo al azar que al mérito I Ese pensamiento le había valido numerosos reconocimientos e incluso monografías que hablaban sobre su genialidad, algo que la I
Extraído de: Autores, libros, aventuras. Observaciones y recuerdos de un editor, seguidos de la correspondencia del autor con Franz Kafka, Kurt Wolff, Acantilado, Barcelona, 2010
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mayoría de los editores de la época de Adalid nunca llegarían a conocer. ¿Dónde estaba el @KurtWolff de la época de nuestro héroe? Seguramente amordazado, torturado y mutilado por los tentáculos de las putas y golosas ambiciones de la #BestiaLiteraria. Poco tiempo después descubrió que se referían a editoriales “convencionales” cuando eran ellas quienes hacían la inversión inicial, es decir, pagaban la impresión de los libros y además le pagaban al autor por su derechos de edición. Sí, editoriales que en esa época todavía daban trabajo esporádico a los correctores de ortografía y de estilo (los cirujanos plásticos de la literatura) para que el manuscrito se adaptara a la reglas de la #RAE, su biblia era el #diccionario y sus lectores, fieles píos con ortografía impecable y XLVI
aseada. Las editoriales “no-convencionales” eran sinónimo de autoedición y co-publicación, algo que estaba mal visto en esa época, pues las personas que publicaban por este medio generalmente ya habían pasado por los otros dos (editoriales convencionales y agentes literarios) sin tener éxito, eso quería decir que su manuscrito no vendería, no necesariamente que no fuera bueno, aunque existían manuscritos mágicos que lograban romper las barreras y que comenzaban por la auto-edición como lo fue #DaVinciCode. Perdido entre sus pensamientos y las recomendaciones de la página, decidió finalmente comenzar por la lista de editoriales “convencionales” que le proponía la página web, no se interesó en informarse un poco más sobre la editorial ni su catalogo, eso le daba
igual, le daba prioridad a las editoriales con una página web y que estuviera en una ciudad grande. Comenzó a enviar mails como un trovador que iba de ciudad en ciudad cantando siempre la misma historia, aunque modificándola un poco según su estado de ánimo y el público que tuviera en frente, iba pregonando, esperando que alguien le escuchara y le diera unas monedas para comer un poco del pan del día con algo de pescado que encontrara tirado en la calle. Algunos de los que escribió, iban más o menos así:
Buenos días, Mi nombre es Jose Adalid Vidal, soy el escritor de su próximo Best Seller. He escrito una novela de literatura comprometida que trata sobre la pedofilia en el Opus Dei. Tengo mucha experiencia como escritor, en especial en el área de la informática. Escribo desde hace muchos años y ahora quiero hacerlo profesionalmente. Podemos hacer un buen negocio con mi obra, estoy seguro que a las personas normales les gustara y a la iglesia catolica los enfadara. Tengo varias obras que me gustaria llegar a publicar y queria ponerme en contacto con ustedes para ver si les interesa publicar mi obra maestra. Un cordial saludo,
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Jose Adalid -------------------------------------------------------------------------Hola, Mi nombre es Jose Adalid Vidal y me pongo en contacto con vosotros para presentaros mi obra maestra. Hace unos meses que la conclui y estoy buscando una editorial que la respalde incluyendola en su catalogo. La novela cuenta la historia de un adolescente que sufre agresiones sexuales por parte de un sacerdote que forma parte del reconocido grupo Opus Dei. Esta basada en una historia real, tiene nombres, fechas y lugares reales que podrian XLVIII
interesar al publico en general. Estoy seguro que el libro se vendera muchísimo porque a la gente le gusta el morbo y la crueldad que sufren los demas mientras ellos estan tan tranquilos en sus sofas leyendo un buen libro, como lo es el mio. Quedo a vuestra entera disposición, para lo que sea, no dudéis en contactarme, un saludo Jose Adalid -------------------------------------------------------------------------Cordial saludo,
Me llamo Jose Adalid Vidal y, como muchos amateurs y expertos de la escritura, una vez terminada mi obra, me he lanzado a la aventura de dar a conocer mi trabajo. La historia que les ofrezco esta escrita en una literatura comprometida. Mi obra encaja a la perfección entre obras de gran éxito de éste mismo género, pues he leído muchas novelas sobre este tema y he seguido muy al pie de la letra lo que en ellas se ha escrito, todo ello mezclado con mucha realidad, crudeza y un argumento fácil de leer y que engancha al lector desde el principio. La diferencia más importante respecto a lo que actualmente podemos encontrar en el mercado, es que la he escrito yo con mi propio estilo, sin pedantería ni creyendo que soy superior a nadie más. Para mi sería un sueño hecho realidad ver publicado algo que haya creado con tanto esmero, tiempo y dedicación. Les envío una propuesta editorial compuesta de los tres primeros capítulos, la sinopsis y el índice. Muchas gracias por la atención prestada. Cuando deseen ponerse en contacto conmigo, pueden hacerlo directamente por este medio. Reciban un cordial saludo. Atentamente, Jose Adalid Vidal.
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Después de varias semanas, mientras leía en internet y se informaba al máximo sobre ese nuevo mundo al que quería entrar por la puerta grande para luego no volver a salir, comenzaba a hacerse una idea de cómo funcionaba el arte literario de su época. Su don de visionario le ayudaba a organizar sus pensamientos y a guardar la información más útil para un posible debate o la necesidad de defender sus ideas ante un editor o cualquier persona que cuestionara su habilidad de escritor. Durante esas semanas no recibió muchas respuestas, las únicas que había recibido no se hacían esperar, parecían respuestas automáticas, algunas era más o menos así:
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----- Original Message ----From: Jose Adalid Vidal To:
[email protected] Sent: March 03, 9:19 PM Subject: Envio Original (Propuesta Editorial)
Estimado Jose Adalid: Lo primero, disculpa la demora en la respuesta, debida a la cantidad de manuscritos que recibimos vía electrónica. En tu caso, deseamos aclarar que no valoramos propuestas literarias. Si continúas interesado en que
evaluemos la obra propuesta, deberías adjuntarnos el manuscrito de la misma, en las condiciones que especificamos en nuestra página web. Gracias anticipadas por tu interés en Fahrenheit Editores,
Departamento de lectura Fahrenheit Editores -------------------------------------------------------------------------03/15 Estimado Adalid, Le agradecemos la propuesta de publicación que nos ha hecho llegar y que hemos estudiado con interés. No obstante,
por
cuestiones
relacionadas
con
la
planificación editorial y con la composición de nuestro catálogo, no podemos incluir su novela entre nuestras previsiones. Le deseamos éxito en sus gestiones editoriales con otros sellos, y le agradecemos la confianza depositada en nosotros. Reciba un saludo afectuoso, Comité editorial. Ediciones Argumentos de Hoy.
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-------------------------------------------------------------------------03/23 Apreciado Adalid: Le agradecemos la intención de enviarnos su original pero lamentamos comunicarle que, dado el enorme volumen de trabajos recibidos, Poo-ket (el sello de bolsillo del Grupo Blaneta) ya no acepta manuscritos originales no solicitados. Si desea que su original sea valorado por alguna editorial, le recomendamos que contacte directamente con el Grupo Blaneta o con un agente literario (puede encontrar datos de agentes LII
literarios en Internet). Aprovechamos para comentarle que, si se da de alta en nuestro boletín (sólo le ocupará un minuto), recibirá un e-mail cada mes con las novedades publicadas por Poo-ket. Gracias por su interés y mucha suerte. Un saludo, El equipo Poo-ket
Incluso recibió respuestas después de que su libro comenzó a ser famoso en el medio literario, a pesar de salir en periódicos y en entrevistas infinidad de reseñas literarias en internet, algunas editoriales despistadas que seguramente no se mantenían informadas sobre los hits literarios del momento, le respondieron negativamente a su propuesta editorial. Una en especial le pareció muy curiosa pues no se había mojado para decirle que no y le echaron la culpa a la crisis:
Estimado Sr. Vidal: LIII
En primer lugar darle las gracias por la confianza que depositó en nuestra editorial cuando nos hizo llegar su libro. La novela ha sido valorada positivamente por nuestro crítico, pero en estos momentos la editorial, que está pasando por una crisis, no puede ofrecerle ninguna financiación para la publicación de su obra. Reciba un cordial saludo. --------------------Editorial EDU
En general, el denominador común de la mayoría de las respuestas que recibía de las editoriales era: “No recibimos manuscritos no solicitados” o su equivalente. Seguro que ni siquiera se habían dignado a leer la carta de presentación de 250 palabras máximo. De nuevo, frente a su ordenador, y con una indignación de escritor artístico, comenzó a meditar… < i > quien aseguraria publicar oy en dia novela no es escribir sino el coñazo dacer una editorial te tome en serio… las artes se estan convirtiendo en informatica… coño… en numeros… codigos binarios… grupos de ocho… la mona lisa a sido LIV
vista mas veces en una pantalla de plasma que en el mismo museo… la escritura sta de moda … incluso muchos san convertido en escritores sin querer queriendo… escriben sus pensamientos en blogs o por mail o en las redes sociales… se perdera la escritura a mano… los chavales aprenderan escribir en un teclado…sera que ya no abra çurdos y diestros… ya no abra necesidad daprender utlizar lapiz… el arte literario sa inundado de escritores queriendo buscar pequeña plaça… mayoria lacen por la fama el dinero otros pocos como yo por dar a conocer su historia… disfrutan escribir… tal vez escribir una novela no sea tan dificil al final de cuentas … muchos esperan que los buenos escritores esten llenos darrugas… sus cabellos sean blancos debiles… que sean viejos arrugados cansados de follar… la mayoria de las veces sus rostros deben estar
plagados de bellos blancos… COÑO… soy imberbe… mejor no envio mi foto… pero… como lograr que las editoriales me vean como un verdadero escritor… no como un simple proyecto… como sobresalir de ese mar de escritores que probablemente an escrito una istoria mas comercial que la mia… ay una dualidad innecesaria… arte-ciencia… filosofos de platon verian absurdo… einstein se revolcaria en su tumba… imaginacion imprescindible en la ciencia… por que separar las matematicas de las artes… espera… las artes se estan volviendo numeros… entonces… que pasa… no darnos cuenta… dualidad no tiene sentido… ciencia … sta regida por algoritmos simples objetivos… lo mas importante para publicar algo cientifico es ser objetivo… dar informacion util… buscando bien dumanidad… arte… pasa lo contrario… sta controlada algoritmos complicados… altos grados de subjetividad… secuencias que dependen fuertemente de la existencia quien lo aprecia… cuanto dinero puede aportar su cuenta bancanria… sin pensar si lace bien o no a lumanidad… a ver quien programa un algoritmo de un artista… preferiria calcular imagen 3D del político mas corrupto… no aceptamos manuscritos no solicitados…… como cojones van a solicitar un manuscrito que desconocen lexistencia… es como aberle pedido a tarçan que ablara ingles antes de conocer a jean… no me muevo en el mundo literario… no conoçco a ningun editor… o el amigo de un amigo… o mucho menos… contacto magico que recomiende mi novela… como… mi manuscrito puede pasar… ser
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del selecto grupo de los manuscritos solicitados… que los follen a todos… Era el momento de pensar en contactar algún agente editorial, al fin de cuentas no parecían tan malos, si ellos le podían solucionar el pequeño problema de los manuscritos solicitados, pues había que darles una oportunidad. ¡Ah! Los agentes literarios, la consecuencia del capitalismo literario, la degeneración del arte por el dinero. La viva muestra de ello se veía en Estados unidos, ser agente literario en ese país daba prestigio, reconocimiento, era una labor respetada, era normal, era un país capitalista por todos los rincones y la literatura no era la excepción. Los hispanohablantes adoraban el desarrollo y los avances norteamericanos, por ello los escritores hispanos LVI
reconocidos de la época de Adalid citaban a menudo escritores de habla inglesa e incluso, con frecuencia, lo hacían en inglés, porque no había mejor maravilla que alguien que vendía más de un millón de libros y se hacía mucha pasta con ellos. Por otro lado en Francia, un país donde todavía el nivel de la corrupción en la literatura no era tan alto, un país que había ganado la mayoría de los premios Nobel de literatura de esa década, era un país en el que ser agente literario significaba estar al mismo nivel de un paria, eran aborrecidos, mal vistos y rechazados, eran ese símbolo de la #BestiaLiteraria que iba sin vergüenza buscando dinero a costa de la ignorancia de los que pretendían ser superiores y cultos.
Adalid pensaba que los agentes literarios eran personas que se aprovechaban de la incomunicación entre un comerciante o editor y un artista o escritor. Eran como un puerto medieval, un punto de encuentro entre comerciantes extranjeros, alguien que habla el pidgin de la zona pero que también le interesaba ganar dinero y fama, porque para eso se hacía parte de la #BestiaLiteraria. De nuevo, envió los mismos mensajes pero dirigidos a una persona en especial, no a una editorial. En sus mensajes se estaba hablando de negocios, un libro, un producto, la mejor manera de volverse famoso fácilmente y sin mucha inversión inicial (tal vez también es el caso de la música, pero eso ya es agua de otro manantial), dirigido a clientes no a personas. ¿Quién no sería capaz de escribir un libro? El lenguaje nos pertenece a todos, es algo fundamental para el buen funcionamiento de una sociedad, entonces, es muy fácil escribir lo que se nos pasa por la cabeza, siempre y cuando hayamos aprendido a escribir, claro está. Adalid quería que su historia fuera leída, él no buscaba publicar su libro porque sí, tenía una historia que contar y quería por todos los medios que esa información fuera conocida e integrada en los cerebros del mayor número de personas, sobre todo en las neuronas ignorantes de los fieles católicos que caminan a ciegas mientras les sangran las cuencas de los ojos vacías, siguiendo la voz del sacerdote que les indica qué hacer y cuándo hacerlo. Sabía que publicar su libro en internet no le daría legitimidad. En su época, a pesar de la
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creciente conciencia medio ambiental, el mundo hispanohablante no daba crédito a los e-books, para ellos los verdaderos libros tenían que ser impresos, es por ello que decidió no publicar su obra gratuitamente en #Bubok, estaba seguro que los que la leerían serían los mismos que ya la habían leído, es decir, sus amigos y familiares, necesitaba una buena difusión. El hombre siempre ha tenido necesidad de algo superior, la religión, la ciencia, Gaia (teoría que afirma que el planeta Tierra es un ser vivo, autorregulado y con inteligencia propia: la noosfera) o incluso un mundo metafísico lleno de hadas, vampiros, hombres lobo, faunos, orcos… Simplemente se cambia una cosa por otra, pero siempre es la misma historia: La búsqueda de la explicación de por LVIII
qué las cosas son como son y por qué funcionan como funcionan. Nietzsche lo decía con su teoría del eterno retorno, y eso ya pasaba en la época medieval, los juglares iban por ahí vendiendo desinformación sobre historias que narraban, en parte reales en parte inventadas, en general, era la historia de un caballero épico que salvó a la princesa de su condenación de las criaturas del inframundo. Creencias paganas que se mezclaban con las creencias religiosas, como lo era en la época de Adalid, combinar los dogmas inalterables de la #RAE con las traducciones al castellano de las novelas capitalistas y desinformadoras norteamericanas e inglesas en general. Algunas de las respuestas que recibió de los agentes editoriales iban más o menos así:
Estimado amigo: Agradecemos su propuesta pero sentimos comunicarle que
en
estos
momentos
no
contemplamos
la
incorporación de nuevos autores. Deseándole suerte, le saluda cordialmente. Agencia literaria Ana Maria Ballet -----------------------------------------------------------------------------Estimado José Adalid Vidal, Lamento comunicarle que de momento, y por un tiempo indefinido, no voy a ampliar mi lista de autores pues he comenzado a representar editoriales en el extranjero y viceversa, y no podría dedicarme como es debido a ambas cosas. Agradeciéndole la confianza depositada en mi Agencia, le deseo el mayor éxito en la publicación de su obra. Atentamente, Carolina López -------------------------------------------------------------------------------Apreciado Sr. José Adalid Vidal, Ante todo, quiero agradecerle su confianza en nosotros.
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En estos momentos no estamos leyendo originales no solicitados. No obstante, le informamos que debido a la gran cantidad de propuestas de nuevos originales que nos llegan cada día, la Agencia CM& ha puesto en marcha un servicio de “Informes de Lectura”. Este servicio, realizado por expertos profesionales, tiene como objetivo analizar y dar información al autor sobre la calidad de su obra y sus posibilidades comerciales, así como orientarle para mejorarla y completarla. Le adjunto un archivo con la información necesaria y las tarifas, por si resulta de su interés. LX
En cualquier caso, agradecemos su ofrecimiento. Muchas gracias y saludos cordiales. María Rosa Bota Gestión Administrativa CM& AGENCIA LITERARIA
< i > otra vez… la misma historia… nadie cree en mi obra… si es que al menos an leido lo que les enviado… tal vez… tendre que modificar novela… llenarla de vampiros chupas pollas… magos con cicatrices en la frente y en lugar dun
sacerdote… un monstro que se parezca a una serpiente que por una raçon desconocida pero seguramente tonta quiera acabar con el planeta… asi eso signifique que el ya no tendria donde vivir… seguro que en ese caso me acusarian de plagio o de falta de imaginacion…
vaya
mierda
de
mundo
literario…
Habían pasado ya once semanas desde que Adalid había terminado su manuscrito. Once semanas y aún no conseguía publicar su novela, ni siquiera llamar la atención de algún editor que le interesara. No había vuelto a hablar con Clémentine y su rutina había entrado en un desequilibrio. Su trabajo como escritor no había cambiado mucho desde que comenzó a escribir, sentado frente a su ordenador, pensando, meditando, golpeando las teclas, leyendo mails… Todos los días planeaba nuevas estrategias para convencer a las editoriales para que publicaran su obra, cualquier cosa era válida. Ya no le dedicaba tanto tiempo a la pornografía, pasaba horas leyendo en #Wikipedia las biografías de otros escritores, libros famosos, historias que le pudieran servir para mejorar su estrategia. Estaba perdiendo las esperanzas, estaba dejándose seducir por la bestia en lugar de querer aniquilarla, su existencia había pasado de una vida en el mundo virtual a efectivamente querer pasar al mundo real, una vida en la que él quería ser el personaje principal, los pajazos mentales pasaron a ser convicciones, no simples ideas para sentirse mejor con él mismo, pero su armadura de hojalata no le era
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suficiente para protegerlo de los duros golpes propinados por la #BestiaLiteraria. ¿Qué podía hacer entonces? Todavía le quedaba una opción… Las editoriales no convencionales. Las editoriales de co-publicación, el brazo izquierdo de la #BestiaLiteraria, el lado oscuro de la sociedad, la literatura pagana poco creyente de la época, era la extremidad de la bestia en la que los correctores ortográficos no hacían falta y la literatura se cargaba de frases complicadas, ortografía sucia e impía, sin corregir, sin limpiar, frases que reflejaban más fácilmente el verdadero y complicado pensar de los escritores y su incompatibilidad con la herencia subjetiva de las reglas y dogmas de la #RAE. Ese mundo en el que se pagaba para LXII
publicar y no lo contrario, como venía siendo la costumbre, un mundo igual de capitalista pero que al menos dejaba ver el resto del iceberg y no lo escondía bajo sus enaguas queriendo parecer una oveja indefensa y amante del arte. Pero no era literatura pagana porque no fuera creyente en lo que se escribía, al contrario, muchísimas de las historias publicadas por esa extremidad de la #BestiaLiteraria eran fieles copias de lo que más se vendía. Era literatura pagana porque no estaba corregida por los dogmas de la #RAE, pasaba directamente de las manos del escritor a los ojos del lector, era pagana porque no seguía las mismas reglas aunque sí se creyera en seres sobrenaturales o dioses de la misma calidad que profesaba la literatura no pagana. Eso es lo que al final de cuentas la
hacía no convencional, asemejándose más al verdadero arte literario y revolucionario, pues al igual que le pasó al imperio romano que por petulancia hizo que su idioma desapreciara, dejó que el latín vulgar, impío y sucio diera origen a las lenguas romances que han sobrevivido hasta ahora; pero por desgracia y tal vez por la naturaleza humana, de nuevo, por petulancia, se estaban exigiendo cosas absurdas en una rama que es un arte y no una religión. El contacto con las editoriales no convencionales era muy diferente, ellas contestaban casi inmediatamente o al menos en menos de 48 horas. Las palabras dinero, tarifas o presupuesto no podían faltar en ningún mail, había incluso algunas que le proponían vender 100 libros en una presentación antes de pasar a una verdadera edición. La promoción del libro ya no era por parte de la editorial, para ellas lo más importante era el dinero de la primera tirada, lo demás corría por cuenta del escritor, la promoción, la venta, las presentaciones, todo. Por otro lado, estas editoriales permitían decir lo que quisiera, pues no tenía nadie que corrigiera o “editara”, los profesionales de estas editoriales no eran editores, eran solo imprentas con un sello editorial. ¿Entonces por qué pagar una editorial de este tipo y no directamente una imprenta? Las editoriales de co-publicación se las habían arreglado para ser más interesantes, ofrecían un maquetado profesional, el diseño de la portada, el pago del registro ISBN, también ofrecían un servicio de corrección de ortografía y de estilo (pero ese servicio era con un pago extra y
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además la editorial no se hacía responsable de cualquier error que fuera publicado, incluso después de haber pagado el servicio de corrección), pero sobre todo el respaldo de un sello editorial que daba prestigio al manuscrito y además la posibilidad de cumplir el sueño de cualquier persona, ver su libro publicado. En definitiva, después de haber probado debilitar a la bestia por los otros puntos, Adalid decidió atacar por esta extremidad, era la mejor opción, le había prometido a Alejandro que muchas personas conocerían su historia y que no se quedaría impune, pero sobre todo se había prometido él mismo que por convicción iba a seguir su visión de haber escrito un #BestSeller, y esa visión la cumpliría a como diera lugar. Contactó la editorial Rueda Roja (RR), e hizo todo LXIV
lo que tenía que hacer para firmar el contrato de publicación. Después de dos semanas todo estaba listo, solo tenía que firmar y enviar el dinero para que la maquetación del manuscrito comenzara. Pero, un día de esos que Adalid consideraba normal, mientras escuchaba Under my thumb de The Rollin’ Stones, vio que tenía un mail de una persona desconocida, de un tal “Señor H.” (la H venía tal vez de Humanidad pero no estoy seguro), el asunto decía: Me interesa su propuesta editorial. El cuerpo del mensaje decía lo siguiente: Apreciado Señor Vidal,
Reciba un cordial saludo, Ante todo, quiero manifestarle que este correo lo he redactado bajo mi propia sorpresa. Dudé mucho tiempo en escribirle, la verdad no estoy seguro por qué lo estoy haciendo. Lo que sí es seguro es que usted se debe estar preguntando por qué le he contactado.
Por casualidad, he hablado con María Rosa Bota, una muy buena amiga mía, sobre su trabajo y los autores que estaba representando últimamente. Usted salió en el tema de conversación, ella me dijo que había leído muy por encima su propuesta editorial y le dieron nauseas a tal punto que dejó de leer después de las primeras páginas. El tema de su novela me dejó impactado, nunca había escuchado de alguien que se atreviera a denunciar por medio de una novela un hecho tan condenable como lo es la pedofilia en el Vaticano. Aunque, bueno, la verdad es que yo no leo mucho.
Finalmente le he pedido a María su propuesta editorial y la he estudiado con cuidado, también he leído los tres primeros capítulos y me ha gustado mucho la crudeza de las escenas descritas. Un tema como ese no se puede describir con rosas o adornos, lo mejor es decirlo tal cual. No pertenezco al mundo literario, conozco unas
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cuantas personas, entre ellas María, pero la verdad que nunca me había interesado, hasta ahora.
Me dejaré de rodeos, me interesa publicar su obra, tengo el dinero suficiente para que sea conocida por todo el escenario hispanohablante en muy poco tiempo. He hecho un poco de investigación y he descubierto que los nombres, lugares y fechas concuerdan con una historia real, además, el sacerdote de la historia será pronto ordenado obispo. Me interesa que la historia salga al mercado antes de que eso ocurra.
Quedo a su entera disposición, si le interesa no dude LXVI
en comunicarse conmigo lo antes posible para hacer todo lo necesario y que la publicación se haga en cuestión de unas pocas semanas. Muy cordialmente, Señor H.
El señor H., ese hombre al otro lado del ordenador, era un hombre que había sido maltratado durante su infancia, ese era su secreto mejor guardado. Era un hombre que había crecido en búsqueda de la mejor estrategia para vengarse de esos maltratos, un hombre con mucho poder y sobretodo dinero, conocía al que debía
conocer para hacer la mayor publicidad posible de una novela. Ese hombre con formación de comerciante y al que no le era indiferente la historia del acólito plasmada por nuestro caballero de armadura de hojalata, ese hombre quiso vengarse durante toda su vida, y la publicación de esa novela era su mejor herramienta. Adalid no lo podía creer, había estado renegando todo ese tiempo del mundo literario, y al parecer su Odisea había llegado por fin a un final feliz; había debilitado a la bestia sin ni siquiera saberlo, tal vez por azar, tal vez por destino. ¿Cómo sucedió? Lo mejor es que ahora tendría la oportunidad de que muchas personas leyeran su historia, el sueño que nunca había soñado se estaba haciendo realidad, su visión comenzaba a tomar forma, estaba por el buen camino para ser un escritor famoso de una sola novela. Se comunicó inmediatamente con el señor H., le manifestó su interés y le contó que ya estaba a punto de firmar con la editorial RR. El señor H. le respondió al día siguiente y le dijo que no había problema, que iban a seguir con el mismo plan que Adalid tenía, pero que iban a cambiar su contrato de publicación, ya no sería un primer tiraje de 200 copias, como estaba previsto, sino que iba a ser de 2500 copias, la ventaja de esa editorial es que le dejaban una tripa digital y podían imprimir los libros bajo demanda en cualquier momento, por ello el stock era virtualmente inagotable. El señor H. le dijo a Adalid que no tenía que preocuparse por nada, todo correría por su cuenta, además, le iba a dar pagos por adelantado. Lo único que le pedía era
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seguir en el anonimato, toda la publicidad, todo lo haría con su dinero, pero no quería que su nombre fuera mencionado. En su opinión era la mejor estrategia, que el chico diera la cara por él, su trabajo solo consistirá en invertir todo el dinero que había ahorrado durante su vida para poder hacer efectiva su venganza. Eso era música para los oídos de Adalid, dejó de lado su indignación para volver a los pajazos mentales, de hecho, después de haber leído el último mail del señor H., ese en el que le prometía pagos exuberantes, le entraron muchas ganas de irse de putas para celebrar, hacía ya semanas que no dejaba fluir su libido, y lo único en lo que pensaba era en publicar su novela. Había llegado el descanso después de tanto tiempo buscando vencer a la bestia. LXVIII
Para las putas, Adalid tenía otro ritual, pero en este no necesitaba a Alejandro. Desde que había llegado a ese nuevo país, creó una serie de contactos con los amigos de su madre, ellos le llevaban de vez en cuando a puticlubs en las afueras de la ciudad. Finalmente, comenzó a aburrirse de ellas, no encontraba variedad o placer, por eso se pasó al generoso mundo de las #EscortGirls. Estaba inscrito en el foro de puta demencia , allí encontraba las mejores recomendaciones de otros usuarios e inclusive números de teléfono directos para contactar a la prostituta, a veces había detalles de la forma del coño, las tetas, los labios, los dientes, los gustos por los vibradores, los lubricantes,
precios por un francés sin preservativo, un griego, una cubana… Ese día vio varias recomendaciones de una joven eslava de unos 23 o 25 años, no se podía saber exactamente, Adalid disfrutaba más de las sudamericanas, en especial de las brasileñas, pero esta vez era especial y los comentarios sobre Viktoria eran tan positivos que ya se le estaba poniendo dura de solo imaginársela. La llamó al móvil, tenía una voz dulce, un pequeño acento que exageraba las “R” y su amabilidad era excesiva. Quedaron al final de la tarde, ella le dio la dirección exacta, era en un piso en el centro, Adalid sabía dónde era, es más, era posible que ya hubiese estado allí antes. Salió a dar un paseo antes de la cita, dejaba volar su imaginación, había dado golpes contundentes a la bestia, y ahora estaba indefensa, “les iva a dar por kulo” a todos esos editores que habían rechazado su historia sin ni siquiera leerla, simplemente porque no vendería. Una sonrisa se dibujaba en su rostro, las personas que se lo cruzaban en la calle le devolvían la sonrisa, se sentía muy bien con él mismo. Llegó la hora de la cita, tan puntual como un inglés cachondo, era la primera vez que iba de putas sin estar borracho. Llamó de nuevo a Viktoria para que le indicara exactamente el número del piso. Efectivamente, ya había estado allí, pero había sido por una chica argentina. Lo recordaba bien, se parecía un poco al piso de Alejandro porque también tenía un corredor principal, pero este era más espacioso, al menos 2 m de ancho. La paredes no tenían ese típico papel tapiz que se utiliza para adornar, bueno sí tenían, pero a
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medias, al parecer lo habían arrancado, se podían ver las paredes medio desnudas en una combinación del azul del papel y el gris de las paredes, con grafitis hechos en el pasado por posibles okupas, era un pasillo frío, húmedo, habían tuberías que se podían ver en el cielo raso, una luz de neón iluminaba la entrada y titilaba tres veces cada 15 segundos, daba la impresión de estar en el pasillo de un hospital viejo y olvidado. En el otro extremo del corredor no estaba la cocina, estaba el váter y la ducha, la cocina estaba al fondo a la derecha. Viktoria le abrió la puerta, había un fuerte olor a lejía por todo el apartamento, un olor tan concentrado que penetraba por la nariz y producía la sensación de ser pinchado por micro-alfileres que flotaban en el aire. La chica eslava, mientras caminaba por el LXX
corredor principal, le iba explicando los detalles del servicio, algo que Adalid no escuchó, él estaba concentrado, casi idiotizado, con el contoneo de las nalgas de Viktoria que se balanceaban de arriba abajo mientras caminaba en cámara lenta por ese largo corredor. Entraron a una habitación, no muy grande, de unos 12 m2, la cama estaba en el centro, a ambos lados tenía mesitas de noche y a los pies una televisión de plasma encendida, mostrando escenas de Obsesión anal: el crepús-culo, la primera película de una saga que trata de unos vampiros (y vampiras) que disfrutan de las relaciones anales perpetradas por hombres lobo semidesnudos. La luz artificial de la habitación era roja y tenue, las persianas estaban cerradas y no había luz natural. Los muros no tenían ningún
cuadro, estaban adornados de igual forma que el corredor, con un poco de humedad e incluso moho. Mientras tanto, Viktoria le seguía explicando cosas a Adalid, él no se concentraba, ahora su mirada estaba fija en los protuberantes pechos de la eslava, ella estaba acostumbrada a esa reacción y solo sonrió. La verdad que era una chica imponente, alta, delgada, con dos tetas enormes y naturales, un culo pequeño pero redondo, ojos verdes, cabello rojo... Salieron al pasillo de nuevo, sus piernas de infarto, largas, casi interminables, caminaban armoniosamente sobre ese corredor adornando todo el moho y la humedad, hasta la tubería del techo parecía tener un encanto especial con la presencia de Viktoria. Entraron en la pequeña habitación del fondo del pasillo, estaba completamente enchapada en una porcelana marrón opaca, la ducha estaba al fondo, al lado izquierdo, era un cuadrado de 1 m2 delimitado por las puertas en PVC transparente pero llenas de manchas blancas, seguramente del jabón que se secaba y que nadie limpiaba. Frente a la puerta del baño había un pequeño lavabo y un espejo, Adalid se observó, tenía pequeñas ojeras, no había dormido mucho en los últimos días. Viktoria comenzó a desvestirlo lentamente, le hacía caricias largas pero casi imperceptibles, Adalid tenía las manos sobre el lavabo y miraba por debajo de sus propios brazos las piernas de la chica eslava que lo estaba desvistiendo, no la acarició en ningún instante, era casi como si sintiera que era una profanación o una violación al protocolo normal de la cita.
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Cuando estuvo completamente desnudo, entró en la ducha, Viktoria le enjabonó cuidadosamente, como si de una porcelana se tratara, le lavó por todos lados, por delante y por detrás. Al terminar, le dijo que regresara a la habitación, ella se iba a preparar, él podía relajarse y ver un poco la televisión. Después de unos minutos, llegó en un disfraz de profesora, el mismo con el que salía en las fotos en el foro de internet. Tomó un pequeño bote con aceite para masajes, le ordenó a Adalid ponerse boca-abajo y relajarse. Comenzó un pequeño masaje por la espalda, con trazos grandes y circulares, cubrió toda su espalda de aceite y luego descendió a sus nalgas, el cuerpo de Adalid ya comenzaba a ganar de nuevo el calor que había perdido por estar desnudo esperándola. Luego se volteó, y los LXXII
masajes siguieron en el vientre bajo, solo pequeños roces estimulaban el pene de Adalid, se sentía nervioso pero excitado, hacía mucho tiempo que no tenía una estimulación parecida, era muy placentero. Levantó su cabeza y notó que su pene estaba completamente erecto, no se había dado cuenta, ¡los masajes de Viktoria eran los de una profesional! Con una pícara sonrisa en sus labios, Viktoria comenzó a acariciar la zona genital de Adalid con una mano y con la otra, la zona perineal, muy levemente fue descendiendo hasta alcanzar su ano, insistió que se relajara, que ella sabía lo que hacía y que estaba segura que lo disfrutaría: “Hunos centimetros dentrro del hano los ombrres tiene mucha terrminazion nerviosas y tambien un axeso dirreto a la prrostata… una hestimulazion de eso orrgano puede darr maz plazerr que un buen
paja o hincluso una mamada, io erra medico en mi pais – dijo Viktoria mientras introducía lentamente su meñique en el recto de Adalid–”. Ella estaba relajada, había hecho lo mismo infinidad de veces con muchos hombres, para ella no había diferencia, al menos así intentaba pensar, eran hombres con un pene, unos labios y un cuerpo para masajear. Conocía bien los puntos que tenía que tocar para evitar que un hombre se corriera, con cada nuevo masaje, le explicaba por qué lo hacía y dónde masajeaba exactamente. Se desnudó completamente y se subió a la cama, sobre Adalid, comenzó a besarle el cuello, el pecho, los labios, lo hacía como si fuera su novia, su amante, no le importaba que fuera un desconocido, ella siempre lo hacía de esa manera. Tomó el falo que ya tenía un color entre rojizo y violeta por la alta concentración de sangre y le puso un preservativo, lo introdujo en su vagina y comenzó sus pequeños movimientos, como un tren a vapor que comienza a acelerar. Después de unos segundos, las revoluciones del tren ya habían llegado a su máximo, Adalid sostenía con firmeza sus nalgas y sus ojos seguían el va y viene de sus pechos enormes, “j’avais très envie de toi putain, je vais t’enculer sale pute, tu n’es qu’une salope, et je dois te punir pour ça, la prochaine fois je vais t’enculer, je vais te péter la rondelle – decía Adalid mientras apretaba los dientes –”. La fricción entre la piel había calentado bastante la zona genital de ambos, Adalid llegó a un éxtasis tal, que dejo salir un grito gutural, Viktoria no se sorprendió, al contrario, parecía que era habitual para
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ella, sonrió, se bajó, le quitó el preservativo y le limpió con naturalidad y delicadeza. Adalid se levantó, tomó de nuevo una ducha, regresó a la habitación, le pagó y se marchó.
XV semanas después de haber terminado el manuscrito, las primeras galeradas ya estaban listas para enviar a los críticos literarios. Algunas estaban reservadas para los jóvenes blogueros, algunas otras eran para críticas pagadas en medios de comunicación digitales. La publicidad había sido preparada por un profesional y Adalid ya tenía en su cuenta bancaria dinero suficiente para pensar en un cambio de piso. La primera información en salir en internet fue LXXIV
la sinopsis profesionalmente preparada por el publicista que había leído y releído el libro en menos de una semana, se le había pagado una buena cantidad de dinero para ello. Con la publicación de la sinopsis en internet, la vida de Adalid entró en una nueva fase, su libro iba a tener mayor número de lectores, una demanda diferente, personas que no le conocían comenzaron a leer su novela y a dar sus opiniones más “objetivas”.
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Todas las personas tienen un pasado, así como todo pensamiento tiene un origen y todo personaje nace de una idea. Adalid no está excepto de esa naturaleza. Alguna vez fue niño, alguna vez estuvo en el vientre de su madre. Aunque en el sentido estricto de su existencia, en realidad no ha nacido de un parto o de una cesárea, ha nacido de las conexiones de las células cerebrales que forman imágenes e ideas, ha nacido de la imaginación, de lo que Tomas Hobbes llamaría prudencia. Para dar forma a su génesis, preferiría decir que Adalid nació en una familia de formación católica, su madre siempre iba a misa los domingos, al igual que su abuela y sus tíos. Comulgar era sagrado y las confesiones a final de mes no podían faltar. Después de emigrar de su país nada cambió para su familia, pero para él, la religión ya no tenía sentido, tal vez fue su etapa de adolescente, ayudada por el gran cambio que suscita vivir en otro país, lo que alimentó su rebeldía. Esos pequeños pensamientos que fueron creciendo como una bola de nieve durante
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los años, le ayudaron a escribir de una manera coherente la “denuncia” al Opus Dei y a su aberrante pedofilia. Se aferraba a su pasado y a los grandes maestros que vivieron antes que él naciera, esos pensadores que ayudaron a que las ciencias, la psicología, el socialismo y todo lo que él consideraba “interesante” crecieran y se desarrollaran libres, independientes de la presión de la religión. Para su cumpleaños número trece, su madre, que tenía creencias supersticiosas, le pagó a un “experto” para que le leyera la carta astral. Entre las conclusiones principales de la lectura, estaban las habilidades para ver el futuro y la posibilidad de escribir historias, tenía un gran potencial como escritor. Adalid había olvidado ese regalo hasta el día en que Alejandro le contó sobre su infancia, el LXXVI
recuerdo le llegó como un flashback, de repente se vio en la mesa con ese hombre de piel oscura y labios pronunciados, mientras le rezaba sus habilidades y las posibilidades que tenía de convertirse en un gran maestro de la palabra escrita. Días después de recibir el mail del señor H., Adalid cumpliría 27 años, un poco más de dos décadas y media de existencia. Su vida por fin daba ese giro incontenible que todos los seres humanos buscan para salir de su aburrimiento. ¡El ser humano! Vaya aseveración, puede significar tantas cosas y a la vez tan poco. Nuestra capacidad única como seres humanos nos da la herencia de creer que somos superiores a los demás seres, a menos que haya vida inteligente en el espacio, pero mientras eso solo haga parte de la
ficción, seremos animales superiores, es más, no seremos ni siquiera animales porque compararnos con ellos ya es rebajarnos. Según Nietzsche, la historia avanza en círculos, ya se ha dicho antes, pero eso significaría que la memoria colectiva también debería hacerlo para que las cosas se repitan, sin embargo, en el renacimiento, el ser humano se glorificó recordando a los grandes pensadores de la época antigua, motivando una “nueva” forma de desarrollar las artes, nueva entre comillas, porque en realidad lo que se hacía era una modificación de lo poco que se conocía de la antigüedad, por eso fue un re-nacimiento. Ese corto flashback logró motivar a Adalid a escribir su novela, las vagas palabras de su imaginación en forma de recuerdo lograron sembrar en él y dar origen a esa idea de escribir un #BestSeller; fue como volver a nacer, la posibilidad de cambiar de vida por una totalmente nueva, aunque basada en un experiencia pasada, en un corto recuerdo, en un simple flashback. El primer pensamiento de Adalid, después de firmar el contrato de publicación, fue llamar a Clémentine, ella fue la primera desconocida que creyó en sus habilidades de escritor. Sentía cierta nostalgia, desasosiego, se sentía culpable por no haberla llamado en todo ese tiempo, no se lo merecía, era buena en la cama y además tenía un acento francés que le gustaba a su oído. Adalid ya había tenido sexo con francesas, estuvo un año de intercambio en París. Allí aprendió todo el francés que sabía, incluyendo las expresiones
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guarras que tanto le gustaba repetir cuando se pagaba una puta. Él consideraba que el francés era una lengua sexual, la boca siempre estaba haciendo gesticulaciones en forma de “O” y ver una mujer haciéndolo era fácilmente asociable con la felación de un pene imaginario. Decidió llamarla para quedar, le apetecía tomarse un café y contarle todo por lo que había pasado después de haberla conocido.
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03/05 17:44 Adalid dijo: Alo, si, ola Clémentine?, no se si te acuerdas de mi, soi Adalid, queria saber si estas ocupada esta tarde, me gustaria quedar, tengo un moton de cosas por contar
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¡Ah! Hola Adalid, por supuesto que te recuerdo… esta tarde, uhm… vale, creo que tengo un poco de tiempo, ¿a qué hora te viene bien?
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03/05 17:44 Adalid dijo: No lo se, a las siete te parece? Nos podemos ver en la cafeteria que esta cerca del bar en el que nos conocimos
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Perfecto, ¡hasta ahora!
Clémentine había pensado en Adalid varias veces, ella nunca había pasado por una #OneNighStand, y se sentía mal por no haber llamado o haberse manifestado antes, pero su orgullo no la dejaba
buscarlo. La noche que conoció a Adalid, todo se había unido, era una confabulación del destino, el hecho de que hacía semanas que no tenía sexo por estar ocupada en el trabajo, haber acabado poco antes su relación de dos años y medio con un gilipollas que se aprovechaba de ella y de su paupérrimo sueldo de profesora de castellano para no trabajar e irse de putas cuando podía, e incluso el hecho de que su amigo, el del jersey negro, la había animado para que salieran esa noche exclusivamente a ligar. Por eso estaba depilada, normalmente no solía hacerlo, le daba igual tener bellos púbicos, es más, los consideraba como un símbolo de la adultez que tanto añoró en su pubertad, pero sabía que esa ya no era la moda y podría ser tildada de sucia por no depilarse la entre-pierna. Le agradaba que Adalid la volviera a buscar, no importaba que fuera casi tres meses después, era un chico interesante, además hablaba de cosas diferentes. Nunca se enfadó con él por no haberla buscado, él en ningún momento de la noche le prometió llamarla después o lo que sea con tal de tener acceso a sus favores sexuales, como ya lo he dicho antes, ambos se utilizaron y ella era consciente de eso.
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03/05 19:10 Adalid dijo: Ola, perdona la demora, es que perdi el bus y tuve que pillar el siguiente
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No te preocupes, yo también acabo de llegar
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03/05 19:10 Adalid dijo: Te parece si entramos?
La cafería estaba en la misma calle del bar en el que se conocieron, la disposición de los espacios se asemejaban, los locales de la zona habían sido construidos bajo el mandato del último dictador, por eso había cierta regularidad y semejanza entre ellos, a pesar que uno fuera un bar y el otro una cafetería. En la entrada se podía leer un pequeño aviso, escondido entre pegatinas y posters promocionales: “Debido a la nueva ley vigente a partir del 02/01 LXXX
queda prohibido fumar en este establecimiento”. La cafería estaba pobremente iluminada, tenían una maquina cafetera, una de zumos naturales y dos camareras jóvenes. Los adornos eran principalmente fotos de ciudades famosas de la época, París, Londres, Nueva York, Venecia, todas eran a blanco y negro y estaban tomadas desde un ángulo panorámico, no se podía divisar con certeza una persona o un coche, solo edificios, calles y agua. Adalid dejó pasar primero a Clémentine, le preguntó lo que quería tomar, se acercó a la camarera y le pidió dos cafés. La temperatura era bastante agradable, no hacía mucho calor pero tampoco mucho frío, el cielo estaba despejado y los niños jugaban en el parque diagonal a la cafetería.
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Cuéntame, ¿qué hay de nuevo? – dijo Clémentine mientras Adalid se sentaba en la mesa
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03/05 19:18 Adalid dijo: Oy es mi cumpleaños
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¿En serio? ¿Por qué no me lo habías dicho antes? ¿Cuántos cumples?
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03/05 19:19 Adalid dijo: 27, ya me ago viejo, no te parece? Jeje
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No, no me parece, eres joven, estás lleno de vida y de expectativas, lo puedo ver en tu mirada, tienes esa típica mirada que tienen los artistas, una mirada un poco nostálgica pero llena de convicción, eso atrae mucho a las chicas
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03/05 19:19 Adalid dijo: Gracias por los cumplidos, ace mucho tiempo que no pasaba mi cumpleaños con alguien real
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¿Real? ¿A qué te refieres?
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03/05 19:19 Adalid dijo: Quiero decir, alguien fuera de un ordenador, en el mundo no virtual, alguien que no e conocido en un chat o en algun foro o blog, alguien real de carne y hueso
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Vaya… ¿y por qué no lo pasas con tu familia?
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03/05 19:20 Adalid dijo: Ace mucho tiempo que no veo a mi madre, no vive en este pais, tuvo que regresar a mi pais natal por problemas familiares, me he quedado aqui trabajando, en lo que ella le gusta llamar: mi exitosa carrera
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¿Te refieres a tu carrera de escritor?
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03/05 19:20 Adalid dijo: No, no, jeje, nunca te dije a lo que me dedicaba realmente, soi ingeniro de sistemas, bueno aunque la verdad estoi por dejarlo, me ha sucedido algo que no te lo vas a creer
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¿Qué te ha sucedido?
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03/05 19:21 Adalid dijo: Bueno, pues la ultima vez que nos vimos te conte que abia escrito una novela, pues el caso es que durante estos meses estuve buscando donde publicarla, nadie me acia caso, todos rechaçaban mi propuesta editorial, estoi seguro que sin ni siquiera leerla. Al final un ombre que todavia ne visto en persona me contrato, me esta pagando un paston por la novela, es mas me cambiao de piso y pienso comprarme un piano
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Wow, eso no se escucha todos los días, entonces, ¿eres tú el autor de la novela que anunciaron el otro día en #Lecturalia sobre la pedofilia en el Opus Dei? Ya decía yo que no se
escucha mucho el nombre Adalid, no pude evitar pensar en ti, y ahora veo que se trataba de la misma persona −
03/05 19:21 Adalid dijo: Efectivamente, soi yo, ves, ni siquiera sabia que mi novela tenia publicidad en ese sitio, ese que dices, no lo conozco, lo que si se, es que solo tengo que sentarme y relajarme, la pasta viene sola
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Qué suerte has tenido, ¿sabes por qué ese hombre está tan interesado en publicitar tu novela?
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03/05 19:22 Adalid dijo: La verdad que no, no me interesa tampoco, mi pelea era publicarla y lecho, eso es lo mas importante para mi
La verdad que no lo sabía, y era sincero, no le interesaba. El hombre que le hacía giros con pagos exorbitantes a su cuenta bancaria siempre firmaba como “señor H.”, siempre se comunicaba por mail, nunca le dio más información sobre él, solo indicaciones y la mayoría de veces era no hacer nada. La metáfora del caballero de armadura de hojalata ya había desaparecido de la cabeza de Adalid, su Odisea había sido vencer y convencer a la #BestiaLiteraria de que él había escrito una obra que valía la pena ser leída. Se aferró a esa idea y ahora pensaba que
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únicamente le quedaba dormirse en lo que había logrado, todo lo demás vendría solo. La publicación de su novela tenía cierta semejanza con creación de la imprenta, hasta ese momento muy pocas personas conocían lo que todos llamaban “manuscrito” aunque hubiera sido creado en un ordenador, además nunca había sido impresa. Y ahora iba a ser distribuida en miles de copias iguales, con las mismas erratas, los mismos errores ortográficos, las mismas ideas, las mismas palabras, todo eso repetido miles de veces, para que a la vez, miles de personas tuvieran acceso a ellas. El primer libro en ser publicado con letras tipográficas fue la biblia, y ahora su primer libro publicado sería uno completamente en contra de los que la utilizaban para manipular. Lo LXXXIV
más curioso es que por la época en la que inventaron la imprenta, las artes fueron reconocidas como artes, en otras palabras, fueron clasificadas y denominas BELLAS ARTES, pero al mismo tiempo, su carácter artesanal cambió para ser masificado, la imprenta fue el comienzo de la capitalización del arte literario. Algo que Adalid ignoraba, pero que era inherente a su existencia, eran los problemas que le podían causar su falta de ortografía, la falta de una estandarización de su escritura. Su formación primaria no fue de la mejor calidad, y la ortografía pasaba a un segundo plano, lo más importante era que los niños aprendieran a leer y escribir al menos con un poco de elocuencia para comunicarse con los demás. Tal vez esa enseñanza estaba inherente
dentro las limitaciones de los incompetentes profesores de castellano, o tal vez, y seguramente era eso, se debía a los ridículos dogmas de la #RAE que todavía conservaba las mismas reglas básicas por más de 200 años. Esa idea quedó grabada en su cerebelo: “lortografia no era inportante”. Por eso sus escritos y su manera de expresarse, hasta el momento en que empezó a buscar editorial, carecían de ortografía (luego comenzó a evolucionar de manera paulatina pero sin control), no le veía utilidad, no había pensado que podría ser algo que estandarizaba el lenguaje. Su falta de ortografía estaría marcada en las primeras críticas de su libro, e incluso, a veces, eclipsarían completamente la denuncia que hacía sobre los abusos que sufrió un Alejandro pre-adolescente, que había crecido para ser homosexual y detestar cualquier muestra de un hombre femenino, incluyendo a “los putos jixters”. Hubo un momento de silencio, ambos meditaban, Adalid sentía que la fama pronto le llegaría de repente, tenía un creciente egocentrismo, todo se lo debía a su pasado y a su don de visionario, así lo pensaba. Todos esos conocimientos que había decidido ignorar durante su fase de caballero, los estaba retomando para formar su nuevo carácter, su nueva forma de ver la vida, ya había pasado por la evasión de la vida misma, luego de la evasión para ser el protagonista de la historia, ahora sentía que ya era el protagonista, hacía parte, junto a los demás escritores de su época y épocas
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pasadas, del centro de atención, del punto de partida, del centro del universo.
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¿Cómo es eso de que vas a comprar un piano?
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03/05 19:28 Adalid dijo: Bueno, si, los pianos siempre an siho un simbolo de prosperidad para mi, los veia en la tele cuando era pequeño, siempre estaban en las casas de las familias pudientes, quisiera comprarme uno de esos que adornan las paredes, adornara el muro derecho al lado de la chimenea de mi nuevo piso, que es un Loft, esta en el centro, cerca del parque, tienes que venir acerme la visita…
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No dejes que se te suba la fama a la cabeza, todavía no ha salido tu libro y ya te estás cambiando de piso, comprando un piano… ¡Ten calma!…
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03/05 19:29 Adalid dijo: Jajaja, si, si, lo se, pero sino disfruto aora de lo que gano entonces cuando, siempre me caracteriçao por ser aorrador, es momento de gastar un poco. De todas formas estoi seguro que mi novela se vendera, por eso puedo hacer una casa en el aire, porque pronto saldra una montaña que la sostenga con firmeça
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Bueno, pues te lo deseo, de verdad, nunca he conocido a un escritor famoso, me vendría bien tener un amigo que se
desenvuelva bien en el medio de las letras escritas, sobre todo en el idioma que tanto amo
Un par de días antes de su cumpleaños, Adalid tenía cita en el centro con un señor de unos 50 años. Llegó puntual, estaba entusiasmado. El señor lo estaba esperando en la puerta, tenía una chaqueta de pana, un pantalón a cuadros y unos zapatos marrones de cuero. Lo saludó muy cordialmente, era una sonrisa casi hipócrita, de las que se valen los vendedores para engañar a sus clientes, Adalid no le dio importancia, lo que ocupaba toda su atención era el nuevo piso que iba a alquilar. Era un edificio antiguo, de la época industrial de la ciudad, estaba ubicado en el centro, cerca del parque principal, no tenía ascensor, y los escalones eran de madera sin barnizar, con cada paso sobre ellos, había un pequeño quejido, era como si les pesaran todos esos años que llevaban allí, estáticos, sirviendo de apoyo a las personas que querían subir o bajar. Las partes comunes del edificio estaban sin remodelar, las paredes originalmente blancas, estaban cubiertas por manchas en una tonalidad de grises y marrones oscuros que le agradaban la vista a Adalid, sentía cierto misticismo, cierta magia, cierto misterio, parecían lagrimas de un ser gigante, ¡manchas en forma de lagrimas!, el edificio había estado llorando, tal vez a causa del abandono, tal vez de felicidad porque Adalid iba a vivir en él.
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El loft que quería alquilar estaba en el último piso, tenía forma de paralelepípedo, es decir, casi un cubo, pero las caras son un rectángulo. Un espacio abierto sin muros, de 6.5 m de ancho por 10.5 m de largo y 4 m de alto, el suelo y las paredes eran de cemento gris liso, la puerta estaba en la parte superior derecha de la cara interna (de 4 x 6.5) del apartamento. Al entrar, lo primero que se divisaba eran unas pequeñas escaleras de madera, barnizadas y remodeladas. Al lado izquierdo de la puerta, había una guardilla metálica de 4m de ancho x 2.m largo, delimitada por unas barandillas, adornada con un escritorio de madera que tenía una pequeña lámpara y una papelera. El techo sobre la mezzanine tenía una inclinación de 25° (únicamente sobre esta zona, en el resto era plano), no tenía tejas, era LXXXVIII
un tragaluz que cubría toda el área de la plataforma metálica. Adalid ya podía verse allí sentado, escribiendo, imaginando, meditando, dibujando, era el espacio perfecto para crear nuevas obras, para seguir su vida de artista. Debajo de la guardilla estaba la cocina y el baño, delimitados por estrechos paneles de yeso. La cocina, de 2.5m de ancho x 2.5m de largo, tenía una nevera, una estufa, una alacena llena de todo lo básico para cocinar y comer, un horno microondas y una campana extractora. El baño, pegado a la cara izquierda del apartamento, tenía un váter, un lavabo y al fondo, una bañera de 1,5 m por 93 cm. Al bajar las escaleras, se “entraba” en el salón, un espacio de 5 m x 6.5 m, adornado con una mesita de madera y vidrio, comprada en Ikea, ubicada exactamente en el centro del apartamento, puesta delicadamente sobre una alfombra de imitación persa pero
realmente made in china, esa mesita sería espectadora de la nueva vida de Adalid, de su renacimiento, serviría de soporte para las largas líneas de cocaína y metanfetaminas ingeridas y/o inhaladas por sus “nuevos amigos”, esa mesita sería la primera en desaparecer del panorama que le esperaba a nuestro héroe. El salón también tenía un canapé blanco de cuero sintético recostado en la cara izquierda del loft, y frente a él, en la cara derecha, una chimenea industrial antigua que todavía funcionaba. Avanzando hacia el fondo del piso, el salón se terminaba en una pequeña plataforma de 3 m de largo x 6.5 m de ancho, era como un estrado que alguna vez sirvió para que algún supervisor tuviera acceso visual a todos los trabajadores de esa pequeña bodega. La plataforma estaba levantada 30 cm sobre el nivel del salón, se suponía que era la habitación principal, adornada de una cama doble y una planta de diseño. La cara exterior del apartamento tenía un gran ventanal de 3m de alto x 5m de ancho, construido 70 cm por encima del nivel de la habitación, desde él se podía ver al parque y otros edificios aledaños, se podían ver los vecinos “del frente”. Entraba mucha luz, no había manera de tener una gran persiana que la redujera un poco, pero a Adalid no le importaba, le gustaba poder ver el mundo desde de su cama, y que él mundo pudiera verlo a él. “es un piso ideal para un joben escritor como usté –dijo el casero mientras hacía un gesto con su mano izquierda –”. Adalid no necesitaba que le convencieran, desde que vio las fotos en internet ya estaba seguro que quería vivir allí, es más, llevaba suficiente dinero en efectivo para pagar tres meses por adelantado.
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03/05 19:30 Adalid dijo: Por que te gusta tanto el español?
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¡Uf! Es una larga historia – dijo Clémentine mientras suspiraba – mi abuelo era ecuatoriano, desde pequeña me atrayó mucho las culturas hispanohablantes, además, viajé varias veces con mis padres al Ecuador, también vinimos aquí muchísimas veces. Para mí, el español siempre ha sido sinónimo de calor, de alegría, de un ambiente festivo y musical. Mi abuelo me contaba muchas historias, en su francés combinado con español, o como yo lo llamaba, franspañol. Crecí en medio de mitos y leyendas, cuentos, brujas, duendes, entre otra infinidad de cosas que mi
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abuelo disfrutaba contándome. El español siempre me ha parecido una lengua muy rica, tiene muchísimas cosas que ha venido adoptando de otras lenguas autóctonas de los lugares que los españoles han conquistado a lo largo de la historia, ha sido una evolución diferente con respecto al francés, pero no menos interesante. Desde pequeña el español ha sido mi pasión, si fuera un hombre seguro que me casaría con él sin dudarlo. Cuando iba a entrar a la universidad, no vi otra opción, tuve que estudiar filología hispánica para seguir con esa pasión, porque para mí sí que es una pasión, no como para muchos de mis compañeros que estudiaron filología por pereza a las matemáticas o a las ciencias en general, muchos decían que era lo más fácil y seguro, que nadie suspendía. Esa pasión se ha
venido apagando últimamente, ahora mi vida se ha reducido a cuatro paredes llena de niños malcriados y aburridos, a veces incluso me adormezco en las clases, todo se ha vuelto muy monótono, nada cambia, o si cambia, es muy lento, es como si el idioma hubiese llegado a una pseudo-estabilidad incomoda y aburrida ¡me aburro tantísimo! A menudo no tengo mucho qué contar o qué decir, la gente se aburre conmigo, tanto como yo me aburro con ellos, siempre que se enteran que he hecho estudios de letras, la mayoría de las personas pierden interés por mí, ya no quieren hablarme y pasan a otras cosas, están muy ocupados hablando de ciencias, de tecnología, de efectos especiales en las películas, de internet, de arquitectura (que alguna vez fue un arte), no les importa nada que tenga que ver con su lengua materna, a veces incluso creen que hago parte de un grupo de verdugos o de torturadores de niños que les hacemos la vida imposible simplemente porque sí. Lo que más se asemeja a una pregunta es cuando mencionan que es mejor estudiar el inglés, para muchos eso sí es útil
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03/05 19:31 Adalid dijo: Yo naci en sudamerica, y por mucho tiempo pense que el ingles era lo mejor que pudiera aprender, pero luego me decidi por frances cuando ice un año de intercambio
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¡Ah! Es por eso que sabes decir algunas frases en francés, vaya, ahora me doy cuenta que hablamos muy poco el otro día, es eso, o no recuerdo mucho la conversación…
Adalid nació un jueves, 3 de mayo, en la capital de un país sudamericano, era un día soleado, la brisa pegaba suavemente sobre los muros del hospital San Lázaro, cerca al parque principal de la ciudad que estaba bañado por un pequeño riachuelo que la gente llamaba vulgarmente “la kañada de el parke Tormes”. Adalid nació en la habitación 525, era una bendición, sus padres querían tener un hijo desde hacía ya varios años y por fin lo habían logrado. Adalid XCII
nació sano, con un peso y una talla en el promedio de los niños que nacían en ese hospital, nació con los ojos cerrados y con muy poco pelo en su cabeza, no tenía señas que fuera a tener muchos bellos en toda su vida, al igual que su padre, él sería lampiño. Durante los primeros años de su vida, la relación de sus padres se degeneró muchísimo, acusaron a su padre de ladrón en la empresa de alimentos en la que trabajaba como recolector de arroz y finalmente decidió emigrar a un país vecino, dejándolos solos, a Adalid y a su madre, a la merced del destino. Después de ocho años de una vida deficiente y complicada en la capital, la madre de Adalid decidió que era mejor mudarse a un pequeño pueblo a 100 km. Allí conoció un hombre de raza negra, 10 años mayor que ella, al principio la relación era un tanto extraña, el hombre siempre había querido tener
un hijo, y trataba a Adalid como propio, pero todavía le faltaba algo. Finalmente decidieron vivir juntos, dar el todo por el todo en esa relación, fruto de la cual nació un hermoso mulato, el hermano pequeño de Adalid. Habían formado una nueva familia. Siempre fueron muy humildes, su madre trabajaba en la iglesia del pueblo vendiendo velas, crucifijos y escapularios. Adalid ayudaba los fines de semana a su padrastro en un pequeño chiringuito de zumos naturales que ponían en la plaza principal del pueblo. Eran humildes pero no les faltaba nada, tenían una casa donde vivir, el ingreso mensual era suficiente para la comida de los cuatro integrantes de la familia. Todo siguió estable durante unos años, pero luego, de repente, la crisis llegó al país, la moneda se devaluó a tal punto que el gobierno decidió adoptar el dólar americano para salvar la economía. El cambio de divisa golpeó fuerte a la familia de Adalid, ya no tenían suficiente para comer, su madre tuvo que pensar en tomar al menos dos trabajos a la vez, su padrastro dejó su kiosco para trabajar en construcción y el joven Adalid, de tan solo 14 años, también cambió de trabajo, aunque no dejó el estudio de lado, trabajaba únicamente los fines de semana. Antes de cambiar de país, tuvo siete patrones con los cuales aprendió mucho de la vida, pero ninguno le trató bien, siempre se aprovechaban de su calidad de menor de edad y de la necesidad de su familia para explotarlo y no pagarle lo que le era merecido. De los siete, los que más recordaba, eran el primero y el quinto.
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El primero era un “tío” lejano por parte de su padre, un hombre ciego por el alcohol y las mujeres. Era un hombre fuertemente machista, nacido en Colombia, había heredado la “malicia indígena” colombiana, en especial la de los paisas, disfrutaba engañando a los que él consideraba más estudiados pero más bobos, se aprovechaba de la ingenuidad de los que no estudian en la universidad de la vida. Adalid trabajó con él vendiendo dulces en la plaza principal del pueblo, otras veces se subían a los buses de transporte intermunicipal y viajaban entre municipios vendiendo los dulces que venían de contrabando de países vecinos, en especial las #GalletasWaffer. La primera vez que se subió a un bus, su tío le engañó diciendo que iban a vender galletas, pero en realidad, aprovechándose de su XCIV
malformación en su talón derecho, pidió limosna para una operación muy cara que necesitaba “su hijo” para volver a caminar correctamente; la gente lo miraba con desprecio, como si fuera un fenómeno de circo o un intento de ser humano malforme. Adalid se ofendió muchísimo, se sintió embestido por un toro de piedra, ese día sintió que había despertado de un largo sueño en el que todas las personas eran honradas y tenían buenas intenciones. Aprendió rápidamente las bases de la malicia indígena, de la retórica de la que se valía su “tío”, para vender y convencer. Finalmente dejó de trabajar con él, pero no lo iba a abandonar sin “vengarse” de la vergüenza que le había hecho pasar en el bus. Un día de borrachera de su tío, Adalid lo vio tirado en el suelo de la plaza del pueblo, no tenía conocimiento de sí, el alcohol lo había dejado sin facultades,
casi en un coma etílico, era la oportunidad perfecta. Adalid logró reincorporarlo, le quitó su pantalón y le colgó un aviso que decía: “E nazio con una malformcazion mi verga es tan pequeña que no puedo complazer a ninguna mujer por fabo denme algo para poder operarla”
El quinto patrón que tuvo fue #CocaCola, pero no era en su industria, en la que se produce y se venden millones de litros del líquido gaseoso que envenenaba a diario las tripas de los norteamericanos y habitantes del mundo occidental, bajo el pretexto de una bebida refrescante e incluso benéfica para la salud, una de las estafas legales más grandes de la época de Adalid. Trabajó para esa multinacional durante sus vacaciones escolares construyendo las casas de los principales gerentes. Después de la primera semana de trabajo físico y agotador, le pagaron solamente 11 dólares, de los cuales él tenía que pagar 3 por los fiambres que le habían ofrecido. No volvió a trabajar la semana siguiente.
Los trabajos de todos los integrantes de la familia no alcanzaban para una buena sustentación, estaban tocando fondo. Un amigo cercano de la familia les habló de la posibilidad de emigrar, de ir a otro país donde había una mayor estabilidad económica, prometiendo un lugar donde “los ñiños no tienen ke travajar”. No era fácil,
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necesitaban al menos 5000 dólares para viajar, eso significaba una deuda enorme que no podían permitirse. Después de varios meses de pensarlo, meditarlo y planearlo, lograron ahorrar por lo menos para un billete de avión, la madre de Adalid decidió viajar primero, quería explorar el terreno, las posibilidades, quería ver si era verdad todo lo que le vendían, ese paraíso terrenal del que todos hablaban. Eso dejaba a Adalid solo con su padre y su hermano, una situación un poco caótica porque ninguno de ellos sabía cocinar o hacer los gajes generales del oficio de ama de casa. La tía de Adalid cubrió todas esas necesidades, ella vivía en la casa contigua y podía hacerlo sin mayor problema. Pasaron un par de años, la madre de Adalid logró estabilizarse y XCVI
ahorrar suficiente para pagar los billetes de avión del resto de su familia. Pero como Adalid todavía era menor de edad, necesitaba el permiso firmado de ambos padres biológicos para poder salir del país. Naturalmente, él no lo tenía porque nunca había visto a su padre, nadie sabía dónde estaba o qué estaría haciendo. La única solución era poner un aviso en el periódico nacional, y si pasados dos meses y medio no había noticia de su padre biológico, podría salir del país, dos meses y medio que tendría que vivir solo, con la ayuda esporádica de su tía, que vivía “en la casa dal lao”.
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03/05 19:32 Adalid dijo: Jajaja, la verdad que yo no recuerdo mucho tampoco. Si que recuerdo el final eh, no creas que soi ingrato
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Jeje, sí, sí, yo también recuerdo el final de la noche – dijo Clémentine mirando el suelo, y con una sonrisa que hizo que se sonrojaran sus mejillas – Mi amigo me contó todo lo que hizo con tu amigo, a veces se pasa de detalles, le gusta ser muy gráfico, creo que hasta me contó de qué color tenía las sábanas de la cama. Jeje, sí, sí, incluso me contó el color del preservativo que utilizó. Seguro que él sería una buena fuente de información para la próxima novela que quieras escribir
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03/05 19:33 Adalid dijo: No se si quiero escribir otra, por ahora no le pensao, tal vez si, pero no es mi prioridad
Pocos días después de su cumpleaños, #Adalid ya era una palabra común en las conversaciones de la gente en su ciudad, había cuñas comerciales en la radio y en la televisión; las críticas, resúmenes y comentarios de su novela se hacían cada vez más numerosas en las redes sociales. Adalid comenzaba a pensar que tal vez, en su época, para escribir una novela de éxito no era necesario una alta calidad literaria, es más, ni siquiera tenía que ser literatura, lo más importante era la manera cómo se vendiera, al parecer un
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#BestSeller “no nacía, se hacía (con publicidad)”, se sentía muy afortunado de haber encontrado al señor H., le había cambiado la vida, lo había hecho volver a nacer, ahora era un hombre famoso. Incluso el vendedor de pianos lo reconoció, había visto su cara en el periódico digital en el que se había dado de alta en su iPad, era un hombre moderno, al menos eso le gustaba pensar, se estaba quedando calvo y quería encajar en la nueva generación comprando todo lo que saliera con el título de “teqnolojia de punta”. El mejor piano que pudo comprar era uno vertical tipo consola, el de cola ocuparía demasiado espacio en su salón. Era un piano de 110 cm de alto y 150 cm de largo, encajaría perfectamente entre la chimenea y la plataforma de la habitación principal. La primera en XCVIII
tocar el piano fue una chica rusa que visitó a Adalid “por casualidad”. Él se había inscrito en la página de couchsurfing pero nunca le había prestado atención, el día que se mudó a su nuevo apartamento recibió un mensaje de dos chicas, una rusa y la otra norteamericana, que iban de turistas por unos días a su ciudad y buscaban un lugar dónde quedarse.
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¿Cuándo piensas cambiarte de casa?
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03/05 19:33 Adalid dijo: Mañana, despues de comprar el piano, llevare lo poco que tengo en mi pequeña habitacion, es una ventaja que el loft este
amoblado, insisto, tienes que venir a verlo, por que no vienes mañana mismo y lo ves? −
Uhm, bueno está bien, podría pasarme para ver tu “loft” y tu nuevo piano…
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03/05 19:33 Adalid dijo: Perdona, me estan llamando al celular, espera, espera…
Los últimos 3 meses en su país natal fueron los más agitados de su vida antes de ser escritor. Adalid tenía un amigo 8 años mayor que él, un hombre que disfrutaba únicamente con el alcohol y las putas. Fue como un mentor para Adalid, el último antes de emigrar. Para ese momento, nuestro héroe tenía 16 años, todavía era virgen, tenía un peinado estilo #Salserin y nunca había bebido etanol al punto de sentirse al menos mareado, sí había probado el ron y el aguardiente pero nada que sobrepasara un pequeño sorbo. Su último mentor no podía creerlo, un “pelao” de 16 años que todavía no se había emborrachado ni “kuliao” una puta, eso no tenía perdón de Dios. Lo llevó a su lugar favorito en las afueras del pueblo, según él, allí estaban las mejores putas, todas menores de 17 años y que sabían “kuliar” mejor que cualquier vieja del pueblo. Para ir se necesitaba un coche, los taxis no iban y además, se tenía que entrar por un garaje, nadie podía entrar caminando. Ellos fueron en una camioneta prestada, ya desde antes habían estado bebiendo ron de 43°, y cuando
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llegaron al puticlub, Adalid y su amigo llevaban un pedo por todo lo alto. La entrada al garaje era una puerta metálica blanca, un hombre pequeño de piel morena, les abrió la puerta y les hizo señas para entrar. Era una casa vieja, tal vez hecha de bareque y esterilla, en el garaje solo había dos puertas, la metálica por la que entraban los coches y una pequeña de madera para entrar a la casa. Al pasar la pequeña puerta, a la izquierda, había unas escaleras de madera para subir a la pista de baile, en frente, había un largo corredor adornado con papel tapiz amarillento de unas flores abstractas, parecía un diseño de algún pintor que se aburría entre bodegones y comenzó a pintar flores. En el largo corredor, en el lado izquierdo, había una serie de puertas numeradas, parecía una caballeriza, Adalid C
comprendió rápidamente que esas eran las habitaciones para follar. Subieron a la pista de baile, en la barra había un hombre viejo, de pelo cano, con una gran panza que le estorbaba para caminar. Una señora de unos 50 años los recibió muy amablemente y les mostró un sofá al fondo mientras les decía “por fabor sientensen que ya les enbio las ñiñas”. El lugar estaba vacío, era martes, nadie iba allí los martes, por eso el amigo de Adalid había escogido ese día, así evitaría una posible redada de la policía y no descubrirían a un Adalid borracho y con la polla dentro de una menor de edad. “Las niñas” no se hicieron esperar, pasaron todas en fila frente a los dos comensales, estaban vestidas de colegialas con una falda muy corta, una camisa blanca con un nudo en el ombligo y su cabello trenzado
en dos coletas. Cada una iba pasando por el frente de los dos jóvenes y se iba presentando, se inclinaba un poco para dejar ver sus pechos entre el generoso escote de sus camisas y luego se giraban rápidamente para que su falda se levantara y se pudieran ver sus bragas rojas. “vusté escoja la que quiera que yo se la pago –dijo su amigo –”. Adalid estaba muy nervioso, escogió la más joven, la que más le recordaba a su madre, ella le tomó de la mano y fueron al piso de abajo, a la habitación 25. Esa noche Adalid perdió su virginidad, se emborrachó por primera vez y además, vomitó sobre los pechos desnudos y todavía en formación de una niña de 12 años y medio que aseguraba tener 16. CI
Esos recuerdos se fueron apagando con los años después de emigrar. No sabría explicar con exactitud sus emociones y sentimientos porque nunca he vivido fuera de mi país natal, pero sí podría decir que la vida en el nuevo país fue adormeciendo poco a poco todas esas experiencias de la infancia de Adalid, poco a poco comenzó a vivir al mismo ritmo de las demás personas que lo rodeaban, su manera de hablar cambió y adoptó la del nuevo país que lo hospedaba, se estaba atontando (o abobando como hubiese dicho su tío lejano) con la desinformación y el costumbrismo conformista del país económicamente estable en el que estaba viviendo, casi como un zombi, se aburría fácilmente, no tenía mucho qué hacer, ese aburrimiento lo fue recluyendo en internet, empujándolo lentamente
a ese mundo virtual, a esa dimensión que se había convertido en su mundo cotidiano, a los juegos de rol, a los blogs, a ese mundo donde el Sol no quema ni broncea, a ese mundo donde las emociones fuertes pueden ser vividas estando frente a un aparato de rayos catódicos o de plasma. La retórica de la malicia indígena quedó guardada en lo más oscuro de su memoria, entre telarañas y polvos, lo único que había logrado sobrevivir sin mayor esfuerzo, era su gusto por las putas, el alcohol y su siempre creciente indignación contra la iglesia católica. Pero hubo algo que recuperó ese viejo y olvidado Adalid, fue la escritura, era como si al sentarse a escribir hubiese encontrado la llave del calabozo medieval en el que estaba encerrado, liberándolo CII
de una manera abrupta y violenta, dejándolo ver de nuevo la luz, renaciendo entre los recuerdos y las opresiones, renaciendo hacia un futuro incierto pero masificado, un futuro que ya no le pertenecía a él, o a unos cuantos, un futuro que le pertenecía a toda la jurisprudencia del señor H(umanidad).
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¿Todo bien?
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03/05 19:42 Adalid dijo: Si, si, era el que se encarga de la publizidad de mi novela, estaba muy enojado, pareze que hay criticas de la novela que se conzentran en mis errores ortograficos, sobre todo son las
reseñas de los blogs literarios. Le estan echando la culpa a la editorial. Los de la editorial an llamao a este señor para dezirle que en el contrato dize que ellos no son responsables de los errores. Tengo una entrevista el miercoles de la proxima semana para defender la novela y excluir a la editorial de todo esto, tengo que dejarte, tengo zita con este señor que me va a explicar todo lo que tengo que hacer, debo irme, lo siento, te prometo que te llamo mañana para que nos veamos, de verdad, lo siento…
Durante el resto de esa semana y el fin de semana, Adalid estuvo leyendo mucho, se estaba preparando para la entrevista, se instruía, sobre todo con artículos de #Wikipedia, la bibilioteca le era indiferente, él creía que toda la información importante se podría encontrar en internet en el idioma que fuera, de todas formas podía utilizar #googletranslate. Además, no entendía como un profesor de escuela, de instituto o incluso de universidad podía decir que la enciclopedia virtual no era de fiar, pero en cambio recomendaba leer libros que fueron publicados veinte años en el pasado. Durante esos días, aprendió nuevas palabras, nuevo vocabulario, amplió su léxico de una manera tenaz, fue una semana de transición, una semana de oro para su vida como escritor, estaba recuperando su habilidad para manejar la retórica de la malicia indígena, se estaba sirviendo de su pasado
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para avanzar hacia su futuro. Sintió que las últimas semanas que había tenido como escritor eran una parodia en la que fue ese caballero que se enfrentó “solo” contra la #BestiaLiteraria y ahora se regocijaba en su loft de 70m2 gracias a ella (la bestia), además, había encontrando la excusa perfecta para justificar su nueva adicción al Chivas Regal de 18 años y 40° de alcohol, el cual bebía solo, con hielo, mientras leía todo lo que él consideraba necesario para responder elocuentemente en la entrevista, las borracheras de esa semana fueron las más espesas de toda su vida, eso lo alimentaba ese sentimiento de superioridad, egocentrismo, el aburrimiento había desaparecido, había encontrado una nueva fuente de entretenimiento, su fama CIV
iba creciendo día a día, cada vez se hablaba más de él en las calles de las ciudades de ese país, Clémentine durmió varias veces con él y le ayudó a preparar la entrevista. Pero, a medida que Adalid conocía un poco más el mundo de los “escritores famosos”, se encontró entre la espada y la pared, comenzó a tener pensamientos fatalistas, a meditar sobre la muerte y la extravagancia del mundo literario, se encontró en medio de una gran contradicción…
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El publicista había contactado a un periodista de alto reconocimiento en el mundo editorial, @LeoCosnado, un hombre de una integridad ejemplar, amante de la buena literatura y escritor en sus ratos libres. Leo prepararía rápidamente su entrevista, después de leer el libro y las críticas que se le hacían en internet, para luego enviarle el contexto de sus preguntas a Adalid y que éste a su vez se pudiera preparar también. La cita era a las 10 de la mañana, Adalid estuvo bebiendo toda la noche mientras leía filosofía estoica de Séneca. Se despertó cerca de las 09:30, un hermoso pájaro de colores vivos, azules claros como el mar y amarillos vivos como el Sol, no calculó bien su vuelo y se estrelló contra el gran ventanal del apartamento nuevo de Adalid, sufrió una contusión tal, que cayó hasta la calle sin conocimiento, irremediablemente la caída fue fatal. El ruido del golpe despertó a Adalid, su ordenador todavía estaba encendido al otro lado de la casa, estaba reproduciendo a todo volumen All along the watchover, la versión de Jimi Henrix. Se
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levantó entre gimoteos, todavía estaba un poco ebrio, su mirada estaba borrosa, lograba ver el salón, el piano, el sofá, la chimenea, pero todo se movía en ondas de arriba a abajo, había un perfume que cubría todo el apartamento, olía a incienso mezclado con vomito, tal vez un poco de humedad también, la confusión hacía que los colores se mezclaran, era gracioso, casi como estar viendo un cuadro en acuarelas. Adalid le echó un vistazo a su reloj y de un salto sus sentidos se pusieron alerta, corrió al baño, se lavó las axilas y la cara en el lavabo, rápidamente, se puso lo primero que encontró y salió corriendo al edificio donde tenía la cita con el periodista. Era en el centro, no muy lejos de su casa, “que gran ventaja haber encontrao ese loft – pensó mientras apresuraba su paso para no CVI
llegar tarde – ”. Hacía un día soleado, la gente en la calle lo miraba y farfullaban palabras discretamente, Adalid estaba despeinado, olía a chivo recién bañado, sus ojos estaban rojos y entre cerrados, caminaba un poco en zigzag, su cojear cotidiano estaba un poco más exagerado. La puerta del edificio era de cristal grueso, en la portería había un hombrecillo en uniforme de seguridad privada, tenía un aspecto y un acento que lo identificaban fácilmente como boliviano, le saludó y le preguntó a dónde se dirigía, Adalid le dijo que tenía cita con el señor Cosnado y que esperaba que su retraso de 5 minutos no fuera un problema, el hombrecillo abrió los ojos de par en par, le parecía increíble que ese joven, despeinado y maloliente, estuviera allí para ver al respetado señor Cosnado. Le dio las instrucciones
necesarias, tenía que subir hasta el cuarto piso, allí encontraría una recepción y una señora le mostraría el camino. Adalid tomó el ascensor en compañía de una joven y atractiva mujer, su perfume cubrió el habitáculo del ascensor, el hedor que expelía el escritor se disimuló entre los aceites esenciales de rosas que llevaba la chica, sus labios estaban pintados delicadamente de un rosa claro, sus uñas bien cuidadas tenían un estilo francés, llevaba una minifalda azul oscuro ceñida a sus piernas, una camisa blanca holgada y un escote generoso, unas gafas negras de marco grueso y sus cabellos recogidos con lo que parecía un palillo chino de esos que utilizan para comer. En sus manos tenían folios y carpetas, seguramente era la secretaria de algún tipo rico, ¿por qué tienen que ser tan guapas? Al salir del ascensor, la otra recepción “Si, buenos dias, tengo zita con el señor Leo Cosnado”…
LC: ¿Ah, sí?… ¿Cuál es, entonces, su opinión sobre los blogueros literarios? JAV: Bueno, existe un contraste en el fenomeno “blog literario”. Por un lado, la era digital esta entrando en competencia con los libros tradicionales, impresos, ahora se escucha hablar de blognovelas, o de concursos de relatos cortos de los mismos blogs, todo digital, ni una hoja impresa. Los blogueros estan creando un mundo editorial a parte del “convenzional”, un mundo gratuito, al
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menos para el que tiene aczeso a internet… Esos blogueros, en espezial, le hazen un gran bien a la literatura porque la humanizan, hazen llegar sus opiniones a un publico que normalmente no se interesaria en los libros literarios… PERO, lastimosamente, existe un grupo entre ellos que eclipsa muchas de sus virtudes y que, para ser honesto Leo, considero que son una caterva de mastuerzos amantes de la magia y de las hadas, que han leido a Garzia Marquez o a Saramago porque se los han impuesto en el instituto… son unos esperpentos que se piensan cultos por haber leido tres libros y por eso pueden hablar con conozimiento de causa, no son capazes de ver mas alla de sus propias puntiagudas narizes. Es como en una de las reseñas de mi libro, en la que un joven de quince años asegura ser CVIII
acolito de un sazerdote del Opus Dei y que por eso ya puede hablar con pleno conocimiento de causa… el año pasado tuve un amigo irani que me conto sobre los problemas entre chiitas y sunitas, y siguiendo la logica de esos indoctos literarios, podria entonces dar catedra sobre el asunto o que me nominen para el premio Nobel de la paz. Es que ganarle un debate a esos blogueros, esos que se creen criticos literarios profesionales y que incluso piden dinero o libros gratis por sus reseñas, es mas fazil que asestarle un golpe a la cabeza de un neonato abandonado en un contenedor de porqueria, conozco campesinos analfabetas que los dejarian sin argumentos en menos de dos minutos. Son mamarrachos que leen porque piensan que se informan pero lo que leen los desinforma aun mas ¡LEER LIBROS NO ES SINONIMO DE SER CULTO O COMPETENTE!
Aunque asi lo piensen todos esos fatuos leedores de palabras pero no de pensamientos. Tienen como biblia tres libros: #HarryPotter, #Twilight y el #Diccionario, libros que estan hechos para leer por leer, y lo peor es que todo lo demas lo juzgan a partir de esos libros, hazer eso no se diferenzia en nada a los que ven la television por ver algo, por entretenerse mientras no piensan o se fapean a la luz de una buena pelicula porno hard core de los años 80’s. Tal vez, la unica diferenzia, entre los que leen y los que ven la television, es que se expresan con palabras diferentes, no mejores, simplemente diferentes, porque a mi juicio, los que hablan mejor son los que con sus expresiones se hazen entender, sin jactancia, por la mayoria y no al contrario como lo piensas los insipidos blogueros y los puristas nazis literarios. No saben preguntarse por que, analizar, criticar verdaderamente, son zombis que siguen ziegamente lo que les digan sus idolos escritores, los magos, los vampiros, las hadas, si ni siquiera parar y preguntarse para que?, todo lo toman textualmente y leer entre lineas les significa leer saltandose los renglones, por supuesto que asi no entienden nada. Lo peor de todo es que no estan en sus edades pueriles, es mas, la mayoria son jovenes adultos, los que se supone seran lideres de este pais en diez años. Aunque no falta el cuarenton (o cuarentona) calvo, aburrido y apestoso (un poco menos que un cadaver) que se llama escritor a si mismo y crea un blog literario, pero que no tiene el valor para publicar sus poemas con una editorial de co-publicazion por miedo a ser juzgado, esperando a que algun corrector ortografico y de estilo de una
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editorial convenzional llegue de los zielos como un mesias, y le cambie lo que esta “antiestetico” en su texto y poder publicarlo sin miedos…
Todo era muy luminoso, en la redacción no había paredes, solo ventanas, la joven del ascensor se había bajado en el mismo piso que Adalid, parecía un poco incomoda, ella sabía quién era él, pero él no tenía ni idea que ella había dejado empezado su libro, lo había dejado después de la pagina 25, tenía un hermano menor que era acólito en la parroquia de su barrio, no soportaba leer palabras que le hacían imaginarse a su hermano siendo ultrajado salvajemente por el CX
párroco que ella conocía desde pequeña. La gente en la redacción también reconoció a Adalid, aunque no todos, algunos sí murmuraban cosas mientras él se paseaba detrás de una señora que le iba a mostrar la oficina donde el señor Cosnado lo esperaba. “save? el señor cosnado a benido a esta ziudad unicamente para entrebistarlo, deve ser usted alguien muy importante – dijo la mujer que lo estaba guiando por las oficinas – ” Adalid no dijo nada, sonrió, y miró el suelo, estaba intentando recuperar el equilibrio, el alcohol todavía estaba en su cuerpo y no quería abandonarlo, se aferraba a él como una garrapata se aferra a un caballo purasangre. “disculpe, donde esta el servizio? – dijo Adalid intentando controlar las arcadas – ”, la señora notó el malestar del escritor y le señaló unas puertas al fondo del pasillo, le dio tres golpecitos en la espalda
y le dijo que esperaba que se sintiera bien, que no tenía por qué estar nervioso y que era normal tener mariposas en el estomago antes de una entrevista con el señor Cosnado. Adalid aceleró su paso, se tambaleaba entre las paredes de los cubículos del pasillo, la gente lo miraba turulata, algunos se reían, pensaban en las excentricidades de los artistas, sus vidas llenas de altibajos, inestables, que viven a la vez en medio de un mundo real e imaginario. Entró al váter y dejó salir con muchísima fuerza todo lo que había comido la noche anterior, incluso le pareció ver un hermoso pájaro de una alta gama de colores azules y amarillos entre la bilis del fondo de su estomago, los ácidos le produjeron tal dolor que no soportó y rompió en lagrimas, sus pensamientos estaban concentrados en la debilidad del ser humano, ¿cómo era posible que un ser que podía crear tanta belleza con las artes, pudiera a la vez ser tan vulnerable y mortal? ¿Qué le falta al ser humano para ser dios? Tal vez únicamente la inmortalidad – se repetía Adalid una y otra vez mientras se limpiaba los restos de carne blanca que tenía en las comisuras de sus labios y en sus fosas nasales.
LC: ¿Decadencia de la literatura? Muchas personas opinan que la mala ortografía en los libros es en realidad eso que usted llama decadencia… ¿Qué opina de las cítricas que se le hace a su novela por los errores ortográficos?
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JAV: Existe un escritor, medianamente famoso, un tal @EDGordillo, que no haze mucho tiempo introdujo el conzepto de la #ImperfeccionPerfecta en la literatura, le recomiendo echarle un vistazo. Una de sus criticas es que eso no es nada nuevo, que ya se ha intentado desde haze mucho, pero pareze que no saben leer, Ervin David, en ningun momento se proclama creador de esa teoria, se la atribuye a los pintores y escultores, por otro lado, dize que hoy en dia cuesta mucho proponer algo totalmente nuevo, despues de varios milenios de historia escrita, la originalidad de actualidad es debida, prinzipalmente, a la falta de memoria. Las personas hoy en dia se conzentran en lo superfizial, se quedan con lo que le muestran sus ojos, con la aparienzia de las personas o de las obras, y eso es CXII
una soberana nezedad, despues dizen que cuando se enamoran, es porque ven a la persona en su interior, su corazon, que estupidez, no podrian mentir mas porque se les caeria la lengua con la azidez de sus palabras, lo peor es que luego dizen que un libro literario es malo porque tiene errores ortograficos, si ni siquiera se fijan lo que va mas alla, la historia que denunzio, el caso de pedofilia de un sacerdote aberrante que deberia ser linchado ante los ojos de los niños, que ahora son hombres, y que fueron violentados por un intento de ser humano que se hace llamar “padre”. La literatura no es simplemente una fuente de entretenimiento, es algo que se creo para ayudar a denunziar, a transcender, a ir mas lejos de lo que podemos entender, es un ARTE, y como toda arte, es plástica, flexible, modulable a los sentimientos y opiniones propias de los
creadores, no tiene que regirse a un puto libro o una puta instituzion que dicta como se debe hazer, es esa la idea de la imperfeczion perfecta, ningun ser humano es perfecto, y tampoco escoge sus defectos, son, por decirlo asi, al azar, es por eso que ese autor del que le hablo, dejo intenzionadamente errores ortográficos, de genero y de sintaxis al azar en su manuscrito original, para mostrar su lado humano, sus imperfecziones como escritor, sus limitaziones, algo que era considerado, hasta ahora, antiestetico en la literatura, como una malformazion fisica en un ser humano y por lo tanto deberia ser rechazado. El objetivo de las artes es moldear el sentido estetico y comunicativo de la manera que sea… “Me sangran los ojos” dizen en los comentarios de las reseñas que critican la mala ortografia, mejor metafora no puedieron haber encontrado, todos esos terroristas ortograficos, esos nazis, esos etarras, esos ignorantes, comparan el comportamiento de sus ojos con lo que el vaticano considera un milagro. Los integrantes del vaticano, otros terroristas, que se sirven de un libro (#labiblia) para engatusar, engañar, robar y sobre todo criticar, son el paralelo perfecto para los tontos que aseguran que sus ojos sangran porque ven palabras fuera del contexto de su libro favorito (#eldiccionario)… que si le doy patadas al #Diccionario? SI Y MUCHAS, reniego de el todo el tiempo, soy escritor, hago evoluzionar el idioma, escribo el idioma que conozco, con los significados que he ido integrando a mi repertorio propio desde que soy pequeño, invento el idioma, no al reves, el idioma no me haze evolucionar, simplemente, tal y como estan las leyes
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actuales, me haze involucionar hasta convertirme en uno mas de ese hatajo de monoteistas literarios a los que les sangran los ojos y que no dudan en arremeter, insultar, renegar, apedrear y amenazar de muerte a los que no cumplen con las reglas de su libro predilecto, exactamente como lo hazen los terroristas musulmanes con su propio libro favorito (#elcoran). Lo que muchos ignoran es que el escritor hispanohablante mas leido del siglo pasado y que es el mas zitado por los jactanciosos zombis desinformados, expelo el siguiente
discurso
de
sus
labios,
el
mismisimo
@GabrielGarziaMarquez dijo (me permito leer el texto integro):
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“A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras. Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas, nunca hubo en el mundo tantas
palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor. No, el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global. La lengua española tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de
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intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: “Parece un faro”. Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un cocimiento de toronjil porque le CXVI
supo a viernes Santo. Que Don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso? Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa.
En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los que endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. ¿Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una? Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al
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dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros, terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce años.” II
Las prinzipales criticas de ese magnifico texto comienzan por dezir que no es posible que haya utilizado un lenguaje impecable para criticar el idioma, que idiotas, si no lo hubiese hecho eso seria lo primero que ciriticarian los puristas de raza aria literaria. Otra de las principales cirticas es que el autor de zien años de soledad CXVIII
justifica la pereza de los niños, ayudando a sustentar las leyes del “todo se vale” y
del “minimo esfuerzo”, leyes inventadas por
PEREZOSOS para ir en contra de los otros perezosos. Como que en el arte no todo se vale? Hablando dentro los limites juridicos legales, claro que todo se vale, sin torturar o agredir la integridad de cualquier animal (incluyendo los seres humanos), las artes estan creadas para traspasar barreras, para innovar, para crear, para cambiar, si no todo se vale, estamos condenados a repetir una y otra vez las mismas cosas con pequeñas modificaciones. Ley del minimo esfuerzo? Pues es la misma que ellos aplican al negarse a cambiar lo que sea, quieren seguir comodos con lo que ya saben y no quieren II
“Botella al mar para el dios de las palabras”. Declaraciones de García Márquez para La Jornada, Zacatecas, México, 8 de abril de 1997
hacer el minimo esfuerzo por aprender algo nuevo, innovador, algo diferente, vaya majaderos holgazanes. A los estudiantes de letras les haze falta vision, el idioma esta evolucionando y ellos siguen sentados en los aposentos de un idioma antiguo y “bello” que no haze sangrar los ojos, se estan quedando atras y poco a poco, “los incultos”, que hablan un castellano vulgar, renegaran de su pedanteria y vanidad, deshumanizandolos y haziendolos desaparezer lentamente de la faz de la Tierra, tal y como desaparazieron los romanos y su aburrido y complicado latin. Los escritores hispanos actuales no estan innovando, les falta vision, se conzentran en lo que mas vende, simplemente estan haziendo traducziones modificadas de las novelas anglo sajonas, se ha dejado de lado la verdadera innovacion en las artes…
Salió del baño con una postura triunfal, sentía que por fin había evacuado todo el alcohol que le quedaba, la señora lo estaba esperando con un vaso de agua y una sonrisa amical. Adalid lo terminó de un solo trago, sus ojos todavía estaban rojos, sus sentidos un tanto confusos, en su mano izquierda tenía varios folios escritos a mano, entre los que tenía varias respuestas posibles, también había traído recortes de periódicos, hojas impresas con textos de escritores famosos. Le entregó el vaso a la señora y sintió de nuevo un desequilibrio, tuvo que abrir los brazos y sostenerse en el marco de la
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puerta del servicio, arrugando todos los papeles que tenía en su mano, ¿sería la fama la que lo había embriagado a ese punto? Ciertamente algo había cambiado en su vida, llevaba semanas sin hablar con su familia, ninguno vivía ahora en ese país, excepto él, por eso ninguno conocía su nueva fama. Había visto a Clémentine en repetidas ocasiones durante esa semana, era lo más cercano a una novia del mundo real que había tenido en toda su vida, pero él prefería pensar en ella como una buena amiga, su primera fan, o tal vez su primera groupie, de las muchas que él quería tener. Adalid había llegado a una etapa de su vida en la que se sentía en el centro del universo, pero aun así, no podría burlar la muerte, podría ser un escritor que empezaba a tocar la fama, pero no sería inmortal, no CXX
viviría para siempre. Esos pensamientos invocaron una pequeña nostalgia en su pecho que se evidenció levemente en su rostro, las lagrimas que había derramado mientras vomitaba ya estaban secas, pero sus ojos estaban ahora un poco más hinchados que antes. El instinto maternal de la señora la impulsó a darle un abrazo y a acariciarle la espalda, no le importó su tufo, solo vio un hombre completamente vulnerable, un hombre que ella consideraba importante porque merecía el tiempo del señor Cosnado, importante pero vulnerable, humano, como ella o como cualquier otro en esa redacción. Le insistió que se calmara, que no era para tanto, no era una entrevista en directo y sería editada, no tenía, de verdad, por qué preocuparse.
Leo Cosnado (LC): Usted fue un escritor desconocido hasta hace muy poco… ¿Qué se siente pasar del completo anonimato a la fama en pocas semanas? José Adalid Vidal (JAV): Ser famoso no es como lo pintan, no es ese mundo mejor que todos desean, no es ese sueño luzido en el que puedes hazer todo lo que te viene en gana, es un mundo morbido, lleno de vizios, desequilibrios, crisis, vomitos. Es un sueño, si, pero un sueño humedo en el que el semen de la masturbazion mental se queda dentro de la cabeza pudriendose dia a dia, llevandote lentamente a la muerte, es todo un engaño. Estas semanas me han servido para desengañarme de la vida de dioses que tienen los escritores, al fin y al cabo todos somos mortales. A menudo pienso en la muerte, tal vez encontraria la paz que me fue robada violentamente por estar ante la mirada fustigadora de la Humanidad. Durante estas semanas como escritor he pasao por una fase de lucha personal, de encuentro conmigo mismo, luego llegue a un estado de superacion personal maximo que me hizo sentir especial, es eso que usted llama fama, pero ahora comienzo a vivir en un desequilibrio, lleno de conflictos, en una contradiczion, porque podre ser famoso pero eso no me haze inmortal, al final todo lo que logre en vida no podre llevarmelo a la muerte. Las criticas me tienen sin cuidado, tengo una idea muy clara de los criticos literarios y en especial de los blogueros literarios
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La chica que lo había acompañado en el ascensor estaba muy cerca, contempló toda la escena, ella no pensaba que él estuviera nervioso, tenía la seguridad que él estaba borracho, pero prefirió callar, quién era ella, al fin y al cabo, para opinar sobre eso. Adalid le pidió otro vaso de agua a la señora mientras se hacía masajes circulares en el vientre, la señora le ofreció una silla y le pidió que la esperara. El señor Cosnado estaba ahora ocupado en una llamada, la tardanza de Adalid la aprovechó para hacer un par de llamadas que tenía atrasadas, es por eso que no le habían informado que él ya había llegado. La chica del ascensor se acercó muy tímidamente, le preguntó si se sentía bien. Adalid le sorprendió su voz, antes de alzar la mirada y confirmar que era la misma chica que lo había CXXII
acompañado en ese pequeño habitáculo que se utiliza para ahorrar tiempo y energías, pensó que era Viktoria, la última prostituta con la que había estado. Era una voz suave, perfumada, casi que se podía ver un color en ella, eran muy armoniosa, se sentía como acariciaba los tímpanos suavemente, sin asperezas. Adalid le dijo que todo estaba bien, que había comido pollo la noche anterior, pero no le había sentado muy bien, incluso le pareció haberlo visto en el váter, solo que tenía un plumaje distinto. La chica no creyó su versión, y por eso le preguntó por el olor a alcohol que desprendía su ropa. Adalid sonrió y le dijo que le gustaba mucho comer pollo con whiskey.
Otra mujer, de unos 40 años, alta, delgada, bien peinada, vestida de un conjunto pantalón y chaqueta de esos que utilizan las mujeres para parecer atractivas pero ejecutivas, se acercó con una postura imponente y le preguntó a la joven por qué había dejado su puesto de trabajo, ella le dijo que solo quería saber si el escritor estaba bien, se le veía un poco mareado y aturdido, y ella quería ayudarlo a calmarse. La mujer quería saber si ya había terminado de corregir los textos que le había enviado por correo, que los necesitaba para ese mismo día. La joven bajó la cabeza, su tono de voz cambió, ahora era más titubeante, más quebrado, le respondió que ya los estaba terminando, que en menos de dos horas se los enviaría. La señora volvió con el vaso de agua e interrumpió la conversación, se lo dio a Adalid con una sonrisa, luego miró a la mujer que estaba parada frente a ellos con las manos en la cintura y los ojos medio abiertos, como si sospechara algo, aunque en realidad solo estaba en una postura de jefe. La mujer le dio tres palmaditas en el hombro al autor y le dijo que no se preocupara, que no entendía cómo alguien que había tenido los huevos para escribir el libro que él había escrito, le pusiera tan nervioso una simple entrevista de domingo. Ahí estaban las tres mujeres frente a él, una joven y guapa que tenía que corregir unos textos, la otra, una recepcionista, mayor, con su pelo blanco y ondulado, muy generosa, con un instinto maternal intacto, y la tercera, una mujer alta, la más alta de las tres, con una postura amenazante, que no tenía atisbos de ser madre o de haber sido joven alguna vez, es como si hubiera nacido así, madura, imponente,
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profesional, a Adalid se le dificultaba imaginarse la infancia de esa mujer, pero no tenía problema alguno para hacerlo con las otras dos que estaban frente a él. Se tomó el agua lentamente, la joven volvió a su puesto de trabajo, la señora, con movimientos nerviosos, le dijo a su jefe que tenía una llamada que hacer y que tenía que volver a la recepción, la mujer, haciendo gestos, le hizo entender que estaba de acuerdo, luego le dijo a Adalid, con un tono muy cortante, una voz pesada y fría, que Leo ya estaba disponible, que fuera a la oficina al fondo a la izquierda, allí lo estaría esperando.
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LC: ¿Por qué esas opiniones tan contundentes en contra de los correctores de ortografía y de estilo? JAV: Por que? Es muy simple Leo, me sorprende incluso la pregunta… Como ya lo habia dicho antes, vivimos en una era de superficialidades, cambiamos nuestras imperfecziones fisicas con un bisturi y le pagamos a un cirujano plastico para que engañe la seleczion natural, haziendonos especimenes seleccionables para la evoluzion de la espezie, la belleza esta en los genes y es la mejor arma que tiene la espezie para evoluzionar en sujetos fuertes y resistentes a los ataques biologicos, pero las cirugias plasticas engañan esa seleczion natural, degradando la especie humana y continuando la produczion de sujetos debiles y enfermizos, que a su vez tendran que operarse para engañar la seleczion natural y poder
transmitir sus genes defectuosos a las generaziones futuras. Los correctores ortograficos son los cirujanos plasticos de la literatura, toman por encima los imperfectos de los escritores y los cambian para que se vean mejor. Pero el problema viene mas de fondo, la “profesión” (ponga eso entre comillas porque ni siquiera llega a un hobby) fue creada como consecuenzia de las imperfecziones de los antiguos creadores de la orotgrafia, haze zerca de dos siglos, y desde eso, han cambiado muy poco. En esa epoca (en la que no habia ordenadores, internet, television, videoconsolas) las personas se aburrian mucho y se divertian inventado reglas que, a forma de elite, los distinguiera de los demas. Las personas fuera de ese grupo eran clasificadas como analfabetas y comunmente eran personas de bajos recursos, o en otras palabras, que no pertenezian a la burguesia. Muchos aseguran hoy en dia que aprender ortografia puede llegar a ser una tortura que desde pequeños nos hacen sufrir y que muchos olvidan con el pasar de los años, simplemente por su caracter ilogico, eso queda demostrado en la pereza de escribir “correctamente” de los adoleszentes. Si la ortografía estuviera realmente hecha de la manera logica que muchos piensan que lo esta, alguien que sepa escribir nunca cometeria errores, asi como alguien que sabe sumar nunca se equivocara al decir que 10+10 son 20, y los correctores ortográficos no existirian. Pero todavia muchos tenemos que mirar, contra nuestra voluntad, el diczionario para saber cuando se escribe “aun” o cuando “aún”, reglas totalmente subjetivas inventadas en una epoca en la que no habia pornografia
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en video. Aqui cabe preguntarse, por que el esperanto ha sido la unica lengua planificada que ha tenido exito en el planeta entero? La respuesta es muy simple, por su base logica. No es de sorprenderse que la haya inventado un hombre de zienzias y no uno de letras. Los correctores de ortografía son la aspirina para las migrañas produzidas por un tumor cerebral, son los que limpian un derrame de pretoleo de la superficie en alta mar, son los rellenos de los sujetadores, son los ataudes ostentosos de los mafiosos muertos, son el origen de la decadenzia del arte literario…
Adalid golpeó la puerta dos veces y media, desde adentro de la CXXVI
habitación se escuchó una voz grave que lo invitaba a entrar. La gran oficina estaba casi vacía, había un escritorio, tres sillas y una estantería con libros. Adalid se sorprendió mucho al constatar que el señor Cosnado, que se había levantado para saludarlo, era un hombre pequeño y muy delgado, su voz grave no encajaba bien, tenía una nariz chata, redonda, un poco rojiza, sus labios un poco salidos pero no eran gruesos, como si hiciera una mueca constante, queriendo imitar a un pato, tenía una gran frente que se hacía aun más grande con los vestigios de su calvicie, aunque todavía tenía pelo en la parte inferior de la cabeza, lo llevaba recogido en una coleta de caballo, un traje que al parecer era uno de esos que costaban más que el sueldo de un año de alguien en un país en vía de desarrollo, pero sus zapatos estaban sucios, acabados, parecía que los utilizara para jugar fútbol.
Leo Cosnado era un hombre de contrastes, vivió una juventud de hippie, de lo cual heredó una larga cabellera que todavía conservaba, le gustaba vestir de traje y corbata, sus manos eran descuidadas, se cortaba las uñas solamente una vez al mes, y generalmente lo hacía con los dientes, se afeitaba todo los días y le gustaba tener un estilo bien preciso con su barba, sus zapatos casi siempre estaban sin lustrar, pensaba que la gente no miraba los zapatos, él nunca lo hacía, por ende nadie más lo hacía, seguramente… Le indicó una silla de las tres que había en la habitación y él se sentó en la que estaba al frente, tenía en su mano una pequeña libreta de apuntes y sacó una pequeña grabadora. Le explicó cómo se iba a desarrollar la entrevista, que la idea principal no era hablar de su libro directamente, porque ya existían bastantes cosas en internet, la idea principal era darle un espacio para defender su libro contra las acusaciones, pero sobre todo para que se expresara libremente, podía enrollarse todo lo que quisiera, divagar, la idea era conocer mejor la persona detrás del libro. Adalid no estaba nervioso, es más, estaba muy relajado, se había preparado bien para esa entrevista, la había visualizado millones de veces mientras se veía al espejo, jugaba con su voz, la modulaba, leía y re-leía los textos que había impreso, también tenía varios textos, que leyó en la entrevista escritos por él, en resumen, no le tembló la voz ni una sola vez. La entrevista no estuvo cargada de muchas preguntas, Adalid aclaraba una serie de puntos, en cada respuesta, que el periodista tenía preparados, al final,
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sería redundante volver a preguntar. El ambiente fue muy ameno, el escritor habló más de la cuenta, pero el señor Cosnado no lo interrumpió en ningún momento e incluso publicó fielmente, y con la mayor coherencia posible, todo lo que Adalid había dicho, el periodista quería plasmar con palabras
la personalidad de aquel
joven despeinado y de piel morena.
LC: Pero entonces, a su juicio, ¿cómo se debe innovar en las artes? JAV: Conzentrandonos en el ARTE literario, que es el que nos interesa en esta entrevista, yo diria que lo nezesario es no leer CXXVIII
mucho, es dezir, si alguien quiere innovar escribiendo, que no lea mas de lo nezesario, sino, caera irremediablemente en la modificazion y no en la innovazion, es por eso que un buen escritor no es un buen critico literario y vizeversa, porque el primero innova, crea y el segundo modela, da forma, modifica… El zerebro del ser humano tiene dos mecanismos para realizar una actividad motriz y de reflexion, el primero es cuando la actividad nos es desconozida, el zerebro utiliza nuevos caminos de neuronas, es por eso que nos cuesta un poco mas hazer algo que nunca hayamos hecho. El otro mecanismo, que es el de las actividades cotidianas, utiliza mapas zerebrales definidos, por dezirlo asi, utiliza el mismo camino y no exige mayor concentrazion, por eso es muy comun no recordar con fazilidad lo que se ha hecho mientras se va de la casa al trabajo o
vizeversa. Esa diferezia se ve tambien en el lenguaje, por ejemplo, cuando alguien esta aprendiendo un idioma nuevo, para asimilar una palabra peyorativa como tal, tarda las repeticiones nezesarias de las que prezisa esa persona para crear un nuevo camino neuronal, es dezir, si un ingles le dize motherfucker a un hispanohablante que apenas comienza a aprender ingles, la palabra no tendra la misma carga sentimental que si lo llama hijoputa. Lo mismo pasa con cualquier otra actividad humana, es por eso que para crear en el arte literario es recomendable leer pero, parar antes de crear ese mapa neuronal, lo suficiente para poder escribir con coherencia, pero no leer tanto que lo unico que se pueda hazer sea imitar lo que ya se lee. El problema viene de raiz, el ser humano siempre ha tenido una vision local de su alrededor, le cuesta mucho ver mucho mas lejos de lo que sus ojos le permiten y se aoga fazilmente en su localidad, es como si alguien se azercara al exhosto de un coche y respirara todo el dioxido de carbono que de alli sale, muy seguramente esa persona moriria, pero si por el contrario, metemos el mismo coche a un estadio zerrado, seguramente nadie se quejaria del humo, o tal vez, los que estan mas zerca. La localidad es el arbol que les impide ver el bosque. Esa localidad se ha roto rapidamente con el internet, la astronomia y los aviones, pero los que nazieron antes de que esto se desarrollara tanto como lo es hoy en dia, todavia les cuesta tener una vision global, es por ello que muchos escritores se dizen buenos lectores, como Borges, el problema es que se enzierran en la localidad literaria y lo unico que
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hazen es repertir siempre lo mismo con pequeñas modificaciones. Cuantas copias de #HarryPotter existen, o de El secreto, o incluso del famoso libro de Bram Stoker, Dracula…? Si queremos innovar en las artes tenemos que dejar de lado esa localidad e ir hazia las masas, hazia el pueblo, hazia la plebe, y no alejarnos como muchos prentenden para formar un elite de lectores sabedores que al fin y al cabo son solo catecumenos desinformados porque leen siempre lo mismo pero con palabras diferentes… Para innovar se debe abstraer, es la herramienta mas efectiva contra la localidad humana, cuando se abstrae, se ve el panorama desde un punto de vista global y fazil de interpretar. Abstraerse es discriminar positivamente… Los mejores libros literarios de esta jenerazion no seran escritos por CXXX
estudiantes, profesores o sabedores conzentrados en las letras, no, seran escritos por personas que se desenvuelven en las zienzias, sobre todo personas que no leen mucha literatura, o que leen muy poco en jeneral y les es muy fazil abstraerse de las reglas literarias pre-establezidas… Esas personas, que finalmente saben escribir porque lo necesitan para comunicarse, pueden inyectar nuevos temas en la literatura, ademas porque la mayoría de entre ellos no siguen con rigor las reglas que les imparte la #RAE, en cambio, los filologos, dentro de su localidad, les cuesta mucho mas, muchos sienten que traizionan lo que han aprendido, ademas, tienen que investigar mucho mas para escribir cosas que no se relacionen con el idioma, los zientificos ya tienen eso de por si. Ya me gustaria leer un libro de poemas escrito en lenguaje SMS, si, he dicho lenguaje,
porque tal y como estan las cosas, que la gente no lo acepte como una evoluzion del idioma, ese formato es completamente una nueva lengua
La entrevista terminó con un calor
insoportable que había
aumentado varios grados la temperatura en la oficina. Adalid se despidió del periodista, le agradeció y se disculpó por haberse enrollado tanto en sus respuestas. Salió del edificio y se percató que era hora de ir al aeropuerto a buscar a las chicas de #couchsurfing, la rusa, Дарья (Darya), y la estadounidense, Rebecca. Escribió uno de esos típicos cartelitos que utiliza la gente para recibir a alguien en el aeropuerto, y las esperó por más de media hora. Eran dos chicas bastante particulares, la americana era alta, con el cabello negro, rizado, ojos marrones oscuros, senos y cintura pequeños y caderas no muy pronunciadas. La rusa era baja de estatura, con el pelo castaño claro, los ojos verdes, muy claros, labios pronunciados, senos grandes (para su talla) y nalgas prominentes y redondas. No venían muy cargadas, cada una tenía una mochila de camping de 60 litros que habían traído en la cabina del avión para evitar pagar el coste de facturación de la aerolínea low cost en la que habían viajado.
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Tenían planes precisos, habían contactado con varias personas por internet y ya sabían lo que querían hacer, qué lugares visitar, ir a la playa, conseguirse unas buenas setas alucinógenas, marihuana, un poco de cocaína, salvia divinorum y para completar el coctel un poco de popper, no sé donde obtuvieron toda esa información, pero no les fue muy complicado contactar con los vendedores. Antes de ir al piso de Adalid, las chicas lo convencieron de pasar por casa de un “amigo” que aún no conocían pero que les vendería hachís y unos tubitos de popper a un muy buen precio. Adalid, sintiendo que en su nuevo estatus de escritor, cualquier cosa estaba permitida, se animó a acompañarlas e incluso le motivaba la idea de drogarse con algo que no fuera alcohol. Tenían cita con el CXXXII
chico en el centro de la ciudad, era un lugar muy concurrido, nadie sospechaba nada, las chicas se acercaron con mucha naturalidad, en especial Дарья, era la más abierta y sin prejuicios de las dos. El hombre les dio algo que parecía un huevo de #chocolate y unos tubos de ensayo con un líquido transparente, ellas le pagaron con una caja de cigarrillos (dentro de la cual estaba el dinero). Adalid acomodó un colchón inflable al lado de su cama, era un lugar ideal para que las chicas durmieran cerca de él, estaba seguro que cuando les dijera que él era un escritor famoso ellas caerían a sus pies y querrían tener sexo. Дарья hablaba un poco de español, era la que más hablaba de las dos, era una chica simpática, le gustaba leer literatura hispánica, su escritor favorito era Хулио Кортасар (Julio
Cortázar) y aseguraba que hablaba español con acento parecido a una Luna. Rebecca hablaba solo inglés, pero no era problema para comunicarse con Adalid, entre señas y palabras sencillas lograban hacerse entender. Cuando llegaron, Дарья corrió al piano, había tomado clases en Rusia desde que era pequeña, le gustaba mucho tocar, esa sería la primera vez que el piso de Adalid escuchara una hermosa melodía de piano, Дарья tocó Мне нравится что вы больны не мной lenta y delicadamente, tenía la mirada perdida, aunque de vez en cuando miraba a Adalid a los ojos y luego bajaba la mirada a su pecho y sonreía, también cantó, cantó esa melodía con toda su pasión, casi producía lagrimas de alegría o de nostalgia, Adalid no entendía una sola palabra, pero le era suficiente su voz, su ritmo, sus ojos, su sonrisa. Rebecca estaba sentada frente al ordenador, estaba preparando un porro mientras observaba la escena. Cuando Дарья terminó la canción, la estado unidense puso Rehab de Amy Winehouse en #Youtube y comenzó a cantarla con mucha energía mientras aspiraba un tubito de popper y le ofrecía otro a Adalid. El escritor lo aspiró con todas sus fuerzas, fue como entrar en un túnel, primero acelerado al máximo y luego todo daba vueltas, se puso muy eufórico, no conocía la letra de la canción, solo tarareaba con Rebecca y saltaba por todo el salón, Дарья encendió el porro y se sentó en el sofá a reírse de Rebecca y Adalid que saltaban como monos por el salón y la habitación. Para el final de la canción y cuando el efecto del popper ya había pasado, Adalid estaba besando
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a Rebecca en la silla del piano, Дарья no había dicho nada durante todo ese tiempo. Adalid estaba sorprendido, besó a una chica con la que apenas había podido comunicarse en las horas que había compartido con ella, y tan solo con inhalar un poco de un liquido incoloro había perdido toda su inhibición para lanzarse y besarla, es más, ni siquiera recordaba con exactitud en qué momento había comenzado a hacerlo. Después de que terminó la canción, se pusieron a fumar porros entre los tres mientras se reían de videos y fotos graciosas, eso fue todo lo que hicieron durante el resto de la tarde. Esa noche salieron de fiesta, las chicas ya tenían fichados los lugares que querían conocer y le dijeron a Adalid los nombres de las CXXXIV
calles para que él las guiara. Él decidió no llamar a Alejandro, hacía un par de semanas que no hablaba con él y no le apetecía dañar el triangulo amoroso que estaba empezando a crear, insertando un nuevo personaje, así no estuviera interesado en ellas, pero lo volvería menos “intimo”. En la primera de las discotecas, ya pasadas las 2 de la mañana, Rebecca le dijo a sus acompañantes que tenía que ir al baño, regresó media hora después, entusiasmada, sonriente y le dijo entre susurros a Дарья que había comprado un poco de cocaína. Las chicas se acercaron a Adalid y le dijeron que iban a inhalar una raya, le dijeron que viniera con ellas, pero él estaba muy reacio, tenía miedo, había escuchado que la cocaína era muy adictiva, le dijeron que no se preocupara, que eso se podía controlar, como el alcohol, y
se podía consumir en ocasiones, para eventos sociales, además, los efectos se asemejaban a los del popper pero duraban más. Ese último argumento fue él que convenció a Adalid, si con un par de minutos logró besar a Rebecca, no se imaginaba lo que lograría hacer si el efecto duraba más. Fueron a los baños de las chicas y muy disimuladamente los tres se metieron a una de las cabinas de váter, Дарья cogió un poco de papel y limpió la taza del sanitario, luego le pidió la coca a Rebecca y muy delicadamente hizo una línea larga en el borde de la porcelana, tomó un billete de 20 dólares e hizo una especie de pajita. La primera en aspirar fue Дарья, metió el billete en su fosa nasal derecha mientras que se tapaba la otra con un dedo, aspiró lentamente con los ojos cerrados, se levantó, parpadeó varias veces y se agitó la nariz, dijo que no era de muy buena calidad, parecía más una mezcla de algún speed con un surtido farmacológico de algún país de medio oriente, dejaba una gama de olores en la nariz que iban desde estreptomicina hasta aspirina, tal vez también tenía polvo de ladrillo. Rebecca no le dio importancia y fue la siguiente en inhalar, hizo la misma maniobra que Дарья, con el mismo billete. Por último, viendo como se acariciaban las narices, lo hizo Adalid, todavía muy inseguro se acercó al váter y se cubrió una de las fosas nasales con su dedo índice, tomó el billete y luego aspiró con todas sus fuerzas la línea de cocaína que le habían ofrecido, cerró los ojos y apretó los dientes, se acarició la nariz suavemente, su mano le pesaba, pasaron varios segundos y todavía estaba en la misma posición, el olor del váter ya era casi imperceptible. Decidió
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levantarse muy lentamente, pero tuvo una sensación muy rara, no se estaba reincorporando, sintió que estaba “cayendo” de un puente muy alto, pero estaba “cayendo” hacia arriba. Al quedar completamente de pie, sintió que se había sumergido en algún lago o río que había amortiguado su “caída”, sintió un pequeño mareo y tuvo que recostarse en la pared metálica del habitáculo. Rebecca guardó el resto del narcótico y salieron los tres cogidos de las manos. Adalid sentía que tenía más fuerza, más energía, se sentía también menos inhibido, le miraba el culo a Дарья e incluso se lo agarró sin mayor reparo, lo apretó entre sus manos mientras se mordía el labio inferior, luego se acercó a Rebecca y la besó. Sin soltar el culo de Дарья, se giró y la besó también mientras le tocaba los pechos a CXXXVI
Rebecca, se sentía confundido porque tenía muchas opciones, la cocaína
había
acelerado
sus
pensamientos,
lograba
cavilar
muchísimas cosas en un espacio de tiempo muy corto, se imaginaba lo que podría hacer en un trío, recordaba todas las escenas pornográficas que había visto durante años, fantaseando ser el afortunado chico que se follaba dos mujeres al mismo tiempo. Sus pensamientos fueron interrumpidos por Rebecca que le hacía señas que su nariz estaba sangrando, él no entendía bien, hasta que Дарья tomó un pañuelo y le limpió la sangre que ya estaba goteando desde su mentón. El resto de la noche fue muy confusa, pasaron de discoteca en discoteca, inhalaron cocaína unas dos veces más y además bebieron
cubatas bien cargados de ron. Cada vez que inhalaba, Adalid sentía que el efecto del alcohol desaparecía, pero también sentía cierto entumecimiento, de hecho le pegó fuertísimo a una pared para probar su sensibilidad, y no sintió nada, aunque su mano comenzó a sangrar. Llegaron a las 10 de la mañana al piso, no habían comido nada y no tenían mucha hambre, el efecto de la cocaína ya había pasado y en ese momento les apetecía dormir. Antes de acostarse, Дарья dijo, entre risas, que la noche qua habían acabado de pasar encajaría perfectamente en una novela de Виктор Пелевин (Viktor Pelevine). No se levantaron en todo el día. La noche del jueves decidieron no salir, era mejor ver una película y quedarse en casa tranquilos, bebiendo té y comiendo pop corn. La mano de Adalid todavía estaba hinchada, pero había descartado la posibilidad de alguna fractura porque el dolor se había reducido mucho y la hinchazón era leve. El viernes pasearon por la ciudad, fueron al parque principal, hicieron pic-nic con un poco de vino y queso francés. Luego fueron a algunos museos y a unos centros comerciales para comprar recuerdos propios de la ciudad y de la región, terminaron la tarde en la playa. En la noche, prefirieron quedarse en casa para hacer botellón antes de salir, compraron #AbsolutVodka y zumo de naranja. Adalid hizo una lista de música en #iTunes con sus canciones favoritas para bailar, las que tanto ponían en su familia en las festividades navideñas cuando era adolescente. Fue al váter y cuando regresó, las chicas estaban en traje de baño, tenían mucho calor y se sentían
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cómodas así. Les dio unas clases rápidas de baile, y puso reggaetón para poder bailar “pegao”, acercó a Rebecca por el frente y a Дарья por detrás, hizo una especie de sándwich en el que él era la carne y las chicas el pan. Ya habían bebido un poco, se sentía en confianza con ellas, no le vio problema comenzar a besar a Rebecca mientras acariciaba la entre pierna de Дарья, hizo una maniobra con su dedo índice y del corazón para quitar el tanga de por medio y tuvo acceso inmediato a la zona húmeda y depilada de Дарья. Entusiasmado por la situación, con su otra mano, comenzó a tocarle las tetas a Rebecca, sin parar de besarla, luego subió su mano hasta la cintura de Дарья, la trajo al frente y comenzó a besarla, Rebecca cerró los ojos y acarició suavemente la entre pierna de Adalid mientras le besaba el CXXXVIII
cuello. Él se incorporó, se alejó un poco, tomó a ambas de la nuca y las acercó, ellas entendieron lo que él quería y comenzaron a besarse, parecía que no era la primera vez que lo hacían. Adalid sirvió tres copas de vodka con zumo de naranja, las chicas todavía se estaban besando, y hasta parecían ignorar al escritor. Él se acercó de nuevo y ofreciéndoles las copas hizo un brindis por esa noche, y por las locuras que iban a pasar. Bebió un trago largo, dejó su copa en la mesita de centro y de nuevo, acercándose a las chicas, comenzó a besarlas a las dos al mismo tiempo. Era una hazaña un poco complicada, con su comisura derecha besaba los labios de Rebecca y con su comisura izquierda besaba a Дарья, turnado su lengua de un lado para otro. Sus manos
se ocuparon de las nalgas de las chicas, buscando entre los tangas la manera de poder acceder a toda la zona perineal. Estaba nervioso, no sabía si podrá satisfacerlas a las dos, pero lo que más le gustaba de la situación es que no había tenido que pagar por hacerlo con dos mujeres al mismo tiempo, estuvo mucho tiempo meditando sobre la posibilidad de hacerlo, pero al final pensó que estar con dos mujeres a la vez sería complicado desde el punto de vista de las opciones. Ahora tenía cuatro tetas, dos coños, dos bocas, dos culos, en fin, las opciones se habían duplicado y además cada una de ellas esperaba ser llenada. Las guió hacia el colchón inflado al lado de su cama, siguió acariciando las entre piernas de las chicas mientras se turnaba para besarlas, luego, ellas siguieron besándose y el aprovechó el momento para quitarles el traje de baño a ambas. Дарья se recostó sobre su espalda y puso a Rebecca sobre ella sin dejar de besarla, Adalid estaba un poco alejado de la escena y pudo contemplar lo que él nunca había visto en el mundo real, vio una mujer desnuda con sus piernas abiertas sobre otra mujer desnuda, igualmente con sus piernas abiertas, sus vaginas se unían levemente formando un 8 con sus labios mayores. Adalid tomó su polla, que estaba más dura que el brazo de un mendigo en invierno, y comenzó a jugar con ella, sin ponerse preservativo, penetró primero a Rebecca y luego de unos cortos minutos, se pasó a Дарья, repitiendo varias veces la misma maniobra. Le gustaba mucho el contexto, podía sentir las humedades,
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los calores, las texturas diferentes de dos mujeres, al mismo tiempo, tenía la posibilidad de cambiar, de penetrar la que él quisiera, cuando quisiera. Adalid tomó a Rebecca por las caderas y la hizo retroceder un poco, eso le dio acceso directo a su zona genital, su rostro quedó exactamente en la entre pierna de Дарья, y con un comportamiento juguetón, sacó su lengua y comenzó a estimular el clítoris de la rusa. Дарья se acariciaba los pechos y la cabeza de Rebecca, mientras pasaba sus pies por la cintura de la americana. Luego dijo que ella quería seguir con Adalid, se quitó de encima a Rebecca y se abalanzó sobre el hispano, “I’ll b th dick kleanr – dijo Rebecca mientras Дарья se sentaba sobre Adalid – ”. Duraron varios minutos en esa CXL
posición, Adalid penetraba repetidamente a Дарья, luego Rebecca tomaba su pene y lo “limpiaba” con su lengua para volverlo a introducir en Дарья. Al final, Adalid ya no pudo resistir más, y sin inhibiciones, sin ni siquiera pensar que no se trataba de una prostituta sino de una chica que había venido a su casa de #couchsurfing, le dijo a Rebecca que quería terminar en su boca, ella sonrió y comenzó a jugar con su lengua, aceleró los movimientos con sus manos hasta que Adalid llegó al éxtasis. Sonriente, la estado unidense exageró el gesto de su garganta para mostrarle que se lo había tragado todo, incluso abrió la boca y sacó la lengua para demostrarle que no había dejado nada.
Aunque no parecía la primera vez que lo hacían, para Rebecca y Дарья esa experiencia sí era algo nuevo, era la primera vez que besaban, acariciaban e introducían sus dedos en la vagina de otra mujer.
Estaban
muy
desinhibidas,
no
porque
estuvieran
acostumbradas, sino porque cuando Adalid había ido al baño, ellas hablaron de la posibilidad de hacer un #MénageÀTrois con él, se pusieron de acuerdo, inhalaron una raya de coca cada una y se quitaron la ropa para quedarse en el traje de baño que habían llevado a la playa. Cuando Adalid terminó las chicas siguieron besándose entre ellas y acariciándose, pero Дарья había cambiado de actitud. Adalid sacó un poco la lengua y con su mano derecha tomó un pelo que le molestaba y pensó “De que coño es este pelo”, cuando cayó en cuenta del doble sentido de la reflexión, sonrió, Дарья viendo esa sonrisa picara, de un movimiento brusco, le dijo a Rebecca que se alejara, caminando firme por el salón, casi como imitando a un soldado en una marcha marcial, se encerró en el baño. Adalid fue a buscarla, quería saber qué le pasaba, ella le respondió que había tenido la impresión que él solo se había concentrado en Rebecca y que a ella solo le había tocado muy poco de él. Adalid no quiso aceptarlo en voz alta, pero Дарья tenía razón, la mayoría de caricias “amorosas” se las había hecho a Rebecca. De una manera inconsciente, él veía una gran diferencia entre esas dos mujeres con las que había acabado de tener sexo. Para él, Rebecca representaba
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una mujer cariñosa, dulce, casi como la madre de los hijos de alguien, y Дарья representaba una mujer extrovertida, que vive al límite, sin importar las consecuencias. Era un oxímoron, era como si se hubiese acostado con su esposa y con su amante al mismo tiempo, a una le demuestra más cariño, y a la otra era mucho más sexual, Дарья notó esa diferencia y sintió celos porque ella también quería caricias “amorosas” y no simplemente ser penetrada, tratada como un objeto sexual, como el vibrador que utiliza una pareja de casados para ampliar sus experiencias sexuales y así no aburrirse de la relación de pareja. El enfado se le pasó después de varias horas, y al final, durmieron los tres juntos en la cama de Adalid. CXLII
Las chicas regresaban a casa el sábado, a medio día. Tenían un avión que las llevaría directo a Nueva York. Teniendo en cuenta los controles de los aeropuertos, las chicas le dejaron a Adalid lo que quedó de estimulantes químicos, además de los teléfonos y direcciones de correo de las personas que podía contactar por si quería más. La despedida fue corta y sin dolor, Adalid besó apasionadamente a cada una de las chicas en el aeropuerto ante la mirada atónita de un adolescente que apreció toda la escena, Adalid sonría a plenos dientes, cerraba en cada brazo a las dos mujeres que habían compartido cama con él la noche anterior. Se fueron, y esa sería la última vez que él las vería.
La experiencia de ese viernes por la noche hizo sentir a Adalid más vivo que nunca, tuvo la posibilidad de escoger y coger dos mujeres al mismo tiempo, se sentía vivo, lleno de energías, comenzó a pensar en que era tontería preocuparse por la inmortalidad si había la posibilidad de sentirse tan vivo con una experiencia así, pensó que era una exageración, quiso centrarse en la vida del momento, disfrutarla, dejar las exageraciones y la extravagancia, regresar a la realidad, pero sobre todo seguir avanzando en esa nueva vida que apenas comenzaba. Además, sentía que comenzaba a tener conocimientos suficientes en el área de la literatura como para comenzar a instruir a los demás, la entrevista con Leo Cosnado le dio mucha confianza y subió su autoestima, es como si comenzara a pasar a otro nivel de la sociedad, un nivel más alto, más iluminado, un nivel en el que podía ayudar a los demás pero sobretodo sobre salir por encima de ellos precisamente por saber más. Era el momento en el que se sentía mejor consigo mismo, algo que no había sentido en toda su existencia. ¿Pero ahora qué iba a ser de su vida?
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XVIIS – XIX
El Sol apenas comenzaba a calentar las calles de la ciudad, la mañana todavía estaba fresca. Laura, después de hacer su media hora de rezos matinales, tomaba su desayuno en la cocina como de costumbre, un poco de pan, zumo de naranja, una taza de café y un par de huevos cocidos. El periódico la acompañaba en la mesa de la cocina, lo ojeó rápidamente, buscando alguna noticia de interés. Hubo un titular que le llamó la atención, decía algo sobre un escritor y sobre una denuncia al Opus Dei. Tragó súbitamente el café que tenía en su boca, y concentró toda su atención en la entrevista, venía firmada por un tal Leo Cosnado, y tenía la foto de un joven de piel morena, despeinado, con una sonrisa un poco fingida, sosteniendo un libro. En la entrevista había partes en las que se le atacaba directamente a la iglesia católica, se les trataba de terroristas, se hacían comparaciones con musulmanes, e incluso con nazis y etarras. Laura se persignó cuatro veces, en su calidad de supernumeraria del
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Opus Dei le parecía una injuria que se hubiese utilizado tinta y papel periódico para escribir esas palabras, la entrevista la indignó, no había escuchado hablar sobre ese libro y mucho menos sobre las barbaridades que estaban allí escritas. Leía una y otra vez, quería encontrar algún fallo, algo con lo que pudiera atacar al autor e incluso al incompetente periodista que se había atrevido a publicar algo de ese calibre. Laura vivía sola, había escogido vivir en el celibato a pesar de que no se le exigía hacerlo para pertenecer a la prelatura personal de la iglesia católica. Su primer pensamiento fue llamar a su encargado de grupo para que él diera aviso a algún sacerdote de la prelatura y CXLVI
pararan de una vez por todas a este pusilánime jovencito que quería manchar la buena fe de "la Obra". Era demasiado temprano, seguro que todavía no había nadie que pudiera responder a su llamado, decidió terminar su desayuno, que ya no le supo igual, e ir a su trabajo, sin cambiar su vida cotidiana. Desde su oficina llamó a Carlos, un sacerdote numerario que se encargaba de su grupo de oración. Le contó sobre la entrevista y sobre el libro. Había estado leyendo en internet las sinopsis, los resúmenes, las criticas y las reseñas que encontraba buscando en #Google, no había parado desde que había llegado a su trabajo, estaba muy agitada, además, ella había conocido personalmente al Padre Miguel en uno de los retiros espirituales, no podía creer que fuera el mismo hombre del que se hablaba en ese libro escrito bajo la
dirección del mismo demonio. La noticia le cayó como un cubo de agua fría al Padre Carlos, no se esperaba algo de tal magnitud, era la primera vez que se destapaba un escándalo de esa naturaleza en su ciudad, y más, incluía a un sacerdote que pronto sería ordenado obispo. ¿Qué hacer? Comunicárselo al arzobispo de la diócesis a la que él pertenecía y que éste, a su vez, hiciera llegar la noticia cómo fuera a Suseñor Javier Casanova, el prelado del Opus Dei de esa época. Para el final del día, la noticia ya había llegado a los oídos del hombre en el más alto cargo de #LaObra. Sin espera, redactó una carta abierta a toda la comunidad cristiana y personas con sentido común en general. Les pedía que no leyeran el libro, que era una herejía sin bases reales que solo buscaban perjudicar el buen hacer de todos los fieles seguidores que querían llevar una vida santa. Lo declaró como un #LibroNonGrato y que, a pesar de que su sumo pontífice todavía no conocía la existencia del libro, él estaba seguro que tenía su completo respaldo. Para la hora en la que acabó de redactar la carta ya era demasiado tarde para enviarla al periódico de la capital del país en el que se había publicado el libro, pero utilizó sus influencias para que por lo menos se publicara una pequeña nota en el periódico local de la ciudad en la que vivía el autor del polémico libro. La carta fue publicada, dos días después, en todos los periódicos de mayor influencia de los países de habla hispana en los que le Opus Dei tenía buena influencia, incluyendo España,
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Argentina, Colombia, Ecuador, Estados Unidos (algunas ciudades) y México. La respuesta del público fue totalmente la opuesta a la que esperaba Suseñor Javier Casanova, los libros que quedaban de la primera tirada se terminaron en tan solo un día y la segunda tirada, de 150000 ejemplares (tuvieron que utilizar imprentas en todo el país), se acabó en menos de una semana, además de los 25000 libros que se vendieron bajo demanda en #Amazon en tan solo dos días y medio. La euforia invadió a los lectores y a los sellos de edición. Varias editoriales de talla internacional se interesaron en los derechos de CXLVIII
autor para poder publicar el libro en toda Latinoamérica, España y Estados Unidos. La gente comenzó a hablar del libro sin haberlo leído, querían parecer interesantes, querían entrar en la moda de criticar al Opus Dei y a los pedófilos sacerdotes numerarios que pertenecen a la sociedad sacerdotal de la santa cruz, aunque no tenían ni puta idea de lo que decía el libro. El periódico donde trabajaba Leo Cosnado recibía cientos de llamadas al día, algunas eran para insultar, otras para felicitar, otras eran editoriales para preguntar sobre el libro y otras eran periodistas buscando el contacto de José Adalid, nadie sabía su número de teléfono o correo electrónico, nadie, excepto su publicista, la editorial RR y el señor H.
La entrevista fue traducida rápidamente a varios idiomas incluyendo francés, ruso e inglés, fue así como escritores como @MichelHouellebecq, @ViktorPelevine, @FrederiqueBeigbeder y @TaoLin conocieron de la existencia de José Adalid Vidal. @SantiagoParra había leído la entrevista y el libro le había llamado mucho la atención, pero hasta que leyó la carta del señor Casanova, no se decidió a comprarlo. No tardó nada en terminarlo, era un pequeño libro de 250 páginas, le tomó solo un par de días. Santiago era el director de una reconocida productora de cine independiente que se caracterizaba por sus cortometrajes polémicos y crudos. #RetardoProductions estaba ahora interesada en llevar el libro de Adalid a la gran pantalla, hacerlo parte del séptimo arte, y sería Santiago el encargado de hacerlo. Se comunicó con la editorial y esta a su vez con el publicista encargado de los derechos de autor, el contrato se cerró una semana después. La publicidad gratuita que le habían hecho desde “el vaticano” al libro de Adalid había acelerado de una manera sorprendente todo el plan de ventas. Tenían que hacer una presentación del libro esa misma semana, una presentación que en realidad sería una rueda de prensa disfrazada, iba a tener lugar en la biblioteca principal de la capital del país, y Adalid tenía que estar más preparado que nunca porque ahora no sería un solo periodista haciendo preguntas, sino unos cuantos que además estarían anotando en directo todo lo que él
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dijera. La verdad que el escritor no se preparó igual que para la entrevista con Leo Cosnado. Dos días antes de la presentación, en la mañana, Adalid estaba solo en su casa, viendo películas descargadas de #Megaupload, en un momento de meditación divisó sobre el piano había una bolsa plástica, recordó que esa bolsa pertenecía a Rebecca, dentro de ella había todavía cocaína, popper y unas setas hawaianas que habían comprado pero que al final no habían consumido. Adalid se aburría, tenía pereza de leer cualquier cosa para la presentación del libro, al fin y al cabo, ya lo conocía de memoria, él mismo lo había escrito. Fue hasta el piano y sacó las setas, no había comido en horas y las setas iban a ser lo primero que entraba en su organismo. Las masticó CL
pero finalmente decidió tragarlas enteras y pasarlas con un poco de agua. Después de unos minutos, Adalid todavía no sentía nada, comenzó a desesperarse, cómo era posible que el popper y la cocaína actuaran tan rápido y los hongos no, seguro que no había comido suficientes. Comió el doble, pero todavía nada pasaba. Decidió esperar un poco, comenzó a bostezar y creyó que tenía sueño o hambre, cuando se levantó para ir a la cocina y buscar algo para comer, el piano comenzó a hablarle, le decía que estaba muy aburrido porque solo una rusa había tocado sus teclas, además hacía mucho tiempo que no veía ninguna teta o un buen coño de piano pasearse por frente suyo. Adalid un poco confundido, decidió salir de su casa para tomar un poco de aire fresco. A partir de ese momento
todo se hizo muy confuso, los colores se mezclaban, vio un gato que le ladraba con más vehemencia que un delfín salvavidas. Caminó por el centro de la ciudad, miraba a la gente, y todos parecían tener la cara girada 90° en forma emoticonos salidos de algún chat de mala muerte, algunos le guiñaban el ojo, otros le mostraban la lengua, incluso otros tenían los ojos en forma de X y su sonrisa era una D. Le pareció ver a su familia señalándolo y riéndose de él, caminaba torpemente por estar mirando a su alrededor, sus pupilas estaban muy dilatadas, la luz del Sol parecía más brillante que nunca. Al parecer estuvo en el piso de Viktoria, aunque no estaba seguro, parecía que estaba viviendo de nuevo la última vez que estuvo allí, todo se repetía exactamente como él lo recordaba, la cita, la llamada, el paseo por el corredor, el olor a lejía, pero esta vez todo pasaba mucho más lento, la voz de Viktoria era armoniosa, sonaba en eco y muy lenta, las vocales se extendían por más de quince segundos, pero cuando se giró para desnudarlo en el baño y darle una ducha, Viktoria tenía el rostro de la chica de la redacción, la misma que estuvo con él en el ascensor y que se interesó en su estado después de haber vomitado. Adalid cayó desmayado, en su cabeza no hubo más registro de lo que sucedió el resto de ese día ni del siguiente hasta que se despertó en su cama. Era medio día, tenía la entrevista al día siguiente y el avión lo tomaba ese mismo día, en la noche. Hacía calor, levantó la cabeza para ver la hora en su ordenador y vio desnuda a Clémentine en su
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cama. (¿Cómo coño había llegado allí?). Tomó su móvil y tenía 7 llamadas perdidas de María (¿quién es María? ¿Por qué lo necesitaba tanto?). Despertó a Clémentine, ella parecía un poco aturdida, se levantó suavemente, miró a Adalid, le sonrió y luego lo besó apasionadamente. El escritor estaba muy confundido, no recordaba nada, ni cómo llegó ella allí (¿ni él tampoco?), ni si lo que recordaba era real o ficción, miró su pantalón y notó que ya no le quedaban setas (¿se las había comido todas?), Clémentine le dijo que había tenido una noche espectacular, nunca la habían follado con tanta pasión, parecía otro hombre. Adalid no quiso decepcionarla diciéndole que estaba bajo el efecto de unas setas, así que solo fue condescendiente y le dijo que él también había disfrutado mucho. Ya CLII
no podría preguntarle qué había pasado, cómo había llegado ella a su piso, al fin de cuentas, todo eso quedaría en un misterio, pensó con la mirada perdida en el ventanal, viendo como su vecino del frente acariciaba las nalgas de su esposa mientras ella cocinaba la comida. Se levantó un poco mareado, su ropa olía a cigarrillo mezclado con perfume. Su ordenador estaba apagado, nunca lo apagaba, y no recordaba haberlo hecho cuando salió a dar una vuelta bajo el efecto de los hongos. Su casa tenía un orden diferente, las cosas parecían haber sido puestas delicadamente en diferentes lugares de las que él las dejaba siempre. Tomó una ducha de agua muy caliente, sentir el agua tocar su frente, la sensación de calor le dio una corazonada, un flashback, vio a Viktoria, no, no era Viktoria, era la chica del
periódico (¿por qué la estaba viendo tantas veces?). Clémentine seguía en la cama dando vueltas, haciendo pequeños gemidos para expresar su comodidad. Adalid salió de la ducha, encendió su ordenador y se vistió, comenzó a hacer su maleta, buscando ropa no muy elegante pero tampoco que tuviera rotos, puso un poco de música y se acercó a Clémentine para preguntarle qué tenía planeado. La francesa le dijo que sus planes no habían cambiado desde la noche anterior y que todavía estaba dispuesta a acompañarlo al aeropuerto como él mismo la había hecho prometer. Miró su móvil, de nuevo otra llamada perdida de María, seguro que lo había llamado mientras estaba en la ducha. Las caricias del vecino de al frente finalmente lograron calentar a su esposa y terminaron follando sobre la mesa de la cocina, desde el ventanal de Adalid se podía ver todo, pero ellos no podían ver bien a Adalid porque estaban un piso más abajo. Clémentine se levantó, puso su canción favorita en el ordenador y fue al baño a tomar una ducha, actuaba con mucha naturalidad, como si viviera allí de toda la vida. Mientras ella se duchaba María volvió a llamar.
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Hola, si, ¿Maria?
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20/05 14:42 María dijo: Hola Adalid, como estas? Me quede preocupada desde anoche, te deje en tu piso y al final no se que paso contigo
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¡Ah! Si, este… Estoy bien gracias, no tienes por que preocuparte. Me estoy preparando para ir al aeropuerto – dijo Adalid con una voz titubeante, no sabía quién era la chica que estaba al otro lado del teléfono, pero su voz le sonaba muy familiar-
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20/05 14:42 María dijo: Vale, solo queria saberlo, además como me prometistes llamarme hoy y ya es medio dia, pues eso, que queria saber
De nuevo un flashback, las últimas palabras de María lo hicieron caer en cuenta de quién era, ¡la chica de la redacción!. Los CLIV
dos se quedaron meditando, el silencio incomodó a María y retomó la conversación.
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20/05 14:43 María dijo: Tambien queria decirte que me siento mal por haberte rechazado el beso que me querias dar, pero visto tu estado, preferi no hacerlo. Aunque quiero que sepas que me gustaria verte cuando regreses de la presentacion del libro
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Si claro, me encantaria, yo tambien tengo muchas ganas de verte …
Adalid no entendía todo lo que estaba pasando, pero pudo deducir que María había estado con él el día anterior, al menos ya sabía por qué no paraba de ver su rostro en todos lados, entonces, ¿no había ido al piso de Viktoria? ¿Habrá sido una alucinación? ¿Cómo saberlo?
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¿Visto mi estado? ¿A que estado te refieres?
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20/05 14:44 María dijo: Si, ya sabes, en el que te encontre ayer en el centro, que me dijistes que habias comido algo que no te habia sentado muy bien y que necesitabas descansar, por eso te lleve a mi piso, no lo recuerdas?
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¡Ah! Si, si, claro que lo recuerdo, pero es que me sentia fatal, debo agradecer tu hospitalidad, no se que seria de mi sin ti
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20/05 14:45 María dijo: Venga ya, hombre, no me lo agradezcas, mas bien llamame cuando vuelvas para tomarnos un cafelito, me apetece mucho volver a verte…
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Ok, cuenta con ello, ahora te dejo que tengo que seguir preparando las cosas de mi viaje, un beso – dijo Adalid mientras colgaba su móvil nervioso porque Clémentine acaba de salir de la ducha –
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La chica francesa se estaba secando el pelo con una toalla, Adalid volvió a observar a sus vecinos, se estaban limpiando, con papel de cocina, los restos de los fluidos corporales que les quedaban sobre la piel. Su vecina, aunque era una mujer mayor de 40 años, era atractiva, delgada, no parecía haber tenido hijos, la piel de su cuerpo era lisa, no tenia arrugas, sin estrías, pero su rostro estaba arrugado, y tenía un color más oscuro que el resto de su cuerpo, como si hubiese pasado por un bronceado selectivo.
En el aeropuerto, Adalid se despidió bruscamente, no quería CLVI
estar allí con la chica francesa, se sentía incomodo. Clémentine buscaba un poco de cariño, una muestra de afecto, como si estuvieran allí despidiéndose antes de un largo tiempo de separación, sentía que era su novia y que tenía derecho a un poco de afecto de su parte. Para Adalid la situación era diferente, no paraba de pensar en María, en la posibilidad de “follarse ese coñito” y cómo le molestaba la presencia de Clémentine en el aeropuerto, buscando señas de amor, de un novio, algo que él no quería darle. Su vuelo era en primera clase, el estatus social de Adalid había cambiado, ya no era un humilde sudamericano rechazado por muchos simplemente por no haber nacido en ese país, tampoco era un inmigrante de segunda, ahora pertenecía a la clase alta, las ganancias de la venta de los libros, más lo que el señor H. le seguía
enviando, ascendían su fortuna día a día, pronto tendría dinero suficiente para comprarse el loft en el que vivía, se sentía parte de los #classicus de la antigua Roma, se sentía al mismo nivel que los escritores contemporáneos más famosos. El día que se publicó la carta de Suseñor Casanova, el escritor colombiano Gabriel García Márquez lo había llamado (¿cómo consiguió su número de teléfono?) para felicitarlo por su valentía y por la elocuencia con la que había utilizado su discurso de Zacatecas. Le dijo que contara con todo su apoyo para lo que lo necesitara, aunque fuera sobre todo apoyo moral porque no podía salir de su casa en Cartagena de Indias debido a su delicado estado de salud. Esa noche durmió en un hotel cinco estrellas que el señor H. había reservado para él. Todos en el hotel fueron muy amables, lo atendían con una sonrisa, otros llevaban su propio libro para que él lo firmara y se tomaban fotos. La cita en la biblioteca era a las 11h, Adalid se levantó temprano, organizó todos los papeles que había llevado, algunos eran los mismos recortes de periódico que había llevado a la entrevista con Leo, otros eran apuntes nuevos. Sacó su botella de whiskey, puso una porno en la televisión y tomó unos tragos largos y embriagantes. Pensó en la lucidez que le podría aportar un poco de cocaína, pero no pudo traerla porque seguro que se la pillarían en el aeropuerto. Llamó a uno de los contactos que le habían dejado las chicas y le preguntó si conocía a alguien en la capital que le pudiera traer un poco al hotel donde él estaba. No hubo
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problema, el contacto conocía a alguien que le servía a “la alta sociedad” de la capital, a los actores, cantantes, fotógrafos, artistas famosos en general, y que pasaría sin problemas al hotel para darle un gramo o dos de la mejor calidad. Tan solo media hora después, había alguien tocando a su puerta. Un hombre bien vestido, de traje y corbata, que hablaba muy formalmente, con mucho cuidado de su léxico y de sus movimientos, le vendió medio gramo del alcaloide de la mejor calidad que se pudiera encontrar en ese país, costó bastante, pero Adalid creía que se podía dar el lujo. Cuando llegó a la biblioteca, su publicista lo estaba esperando, Adalid no quiso ir muy elegante, simplemente llevó unos vaqueros, una americana azul y una camiseta negra que decía “Vusté esta aqui” CLVIII
en letras blancas y grandes, debajo tenía una flecha roja con el estilo de #googlemaps que apuntaba a un circulo del mismo color que le quedaba a la altura del ombligo, recordaba a esos mapas que le indican a las personas donde se encuentran. El publicista estaba con alguien más, Adalid no lo reconocía, se lo presentó como el director de la Editorial RR (¿quién coño lo había invitado?). Ese hombre que había redactado un mail para que su editorial no fuera atacada por los errores ortográficos del libro de Adalid, ese hombre estaba ahora allí, bien vestido, sonriente, apretándose el nudo de la corbata con elegancia, y las palabra RR no dejaban sus frases repetitivas mientras estrechaba la mano de algunos periodistas que llegaban.
La biblioteca era un edificio antiguo tal vez construido un par de siglos antes. El evento tendría lugar en el salón de actos. La mayoría de periodistas ya estaban acomodados en sus sitios, había algunos curiosos, gente que estaba en la biblioteca, lectores de Adalid, y una infinidad de gente que la verdad, estaban allí solo por aparecer en alguna foto de algún periódico importante. El publicista le dijo a Adalid que no tenía por qué preocuparse, él le ayudaría con cualquier pregunta difícil, Adalid respiró profundo y le dijo que tenía que ir al baño. Camino por un largo pasillo, varias personas le interrumpieron la meditación para pedirle un autógrafo o para tomarse una foto con él, incluso varias chicas insistieron que querían una firma en sus pechos. En el váter sacó varios de sus apuntes, tenía un artículo del periódico @ElPais del 12/10/2008, en el que se sacaba a la luz la verdad de la RAE, él quería mencionar ese artículo cómo diera lugar. Los integrantes de “la Obra” se habían concentrado en sus defectos y en las críticas del libro atacándolo por el lado más “fácil”, sus errores ortográficos, la dudosa procedencia del autor, querían quitarle el suelo de sus pies para que se golpeara fuerte la cabeza. Es por ello que Adalid tenía planeado concentrar su “rueda de prensa” en lo que tanto se le criticaba en su libro, que ni siquiera era el tema, sino algo virtual, la ortografía. Repitió la misma maniobra que le enseñó Rebecca en el baño de la discoteca, con el mismo billete de 20 dólares, inhaló una raya de cocaína de unos 5 cm, se agitó la nariz, no tenía el mismo “sabor”, dedujo que estaba casi pura, de muy buena calidad como le habían prometido, miró el techo y en pocos
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segundos dejó de tener sensibilidad en toda su cara, de repente, todos los pensamientos parecían afilarse, organizarse, como si se estuvieran metiendo ellos mismos en un archivador con títulos y fichas, fácilmente localizables. Regresó a su silla en el Salón de actos, el publicista ya estaba instalado y estaba hablando con el “editor” de RR. Adalid no quiso ni saludarlo, sabía que él estaba allí simplemente para hacerle propaganda a su editorial, no le era suficiente todo el dinero que le había hecho ganar con la venta de sus libros, quería más. La presentación fue bastante bien, leyeron la sinopsis, algunos comentarios de lectores, se tocó muy por encima el polémico tema de la pedofilia de los sacerdotes católicos, hablaron de estadísticas, CLX
números de ventas, la declaración oficial de #BestSeller de esa semana en ese país, el “editor” tomó la palabra para hablar sobre su editorial y sobre los servicios que prestaban, y luego, cuando se abrió el espacio para las preguntas, los periodistas, casi como una jauría de perros hambrientos ,comenzaron a maullar preguntas inentendibles, todos a la vez. Adalid señaló una joven de pelo negro que estaba al fondo de la habitación, parecía tímida, lo hacía pensar en él mismo unas semanas antes.
P: ¿Qué opina de los ataques del Opus Dei hacia su credibilidad como escritor, argumentando que ni siquiera conoce las reglas ortográficas de su lengua materna?
R: ¿Qué opino? L’orthographe ne fait pas le génie decía Stendhal. Es muy fácil atacar la ignorancia del que nos ataca, es la herramienta más fácil y simple en una batalla. Cuando aprendes a jugar ajedrez, lo primero que te recomiendan es ver las debilidades de tu contrincante. Pero, lo que los personajes de la secta católica mas expandida por el planeta Tierra no tienen en cuenta es que, si ignoro las reglas ortográficas de mi idioma materno y todavía me hago llamar escritor, es porque una cosa no tiene que ver nada con la otra. Jean Paul Sartre lo dijo alguna vez, la lingüística debe separarse de la literatura (ficción y no-ficción). Está plasmado en su ensayo “Qu’est-ce que la littérature?”. La lingüística de hoy en día esta meando fuera del tiesto, es hora de volver a encaminarla por buen camino y mi libro es una ayuda para ello.
La voz de Adalid era tranquila, relajada, pausada, sabía manejar a la perfección el silencio, la coca lo estaba ayudando muchísimo, no entendía cómo pudo haber vivido sin ella durante 27 años. Otro periodista se levantó eclipsando por completo a la tímida jovencita, era un hombre imponente, alto, delgado, con unas gafas que le cubrían más de la mitad de la cara, tenía un traje gris con una camisa blanca y una corbata burdeos.
P: ¿A qué se refiere volver a encaminar a la lingüística?
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R: Es muy simple, la lingüística debe ser una CIENCIA de interpretación, la literatura debe ser un ARTE de creación. Como lo es hoy en día las ciencias puras y la ingeniería. Las matemáticas, la física, la química son ciencias puras que interpretan la naturaleza, su comportamiento y bajo ninguna circunstancia buscan contradecirla, se rigen por leyes objetivas, las leyes del universo. De vez en cuando un nuevo descubrimiento deja al descubierto que una teoría que se suponía explicaba bien las cosas, se contradice, los científicos lo ACEPTAN (sin pedanterías, la mayoría) y hacen evolucionar la ciencia en lugar de seguir aferrados a la antigua teoría. Las ingenierías por su parte, aprovechan los nuevos descubrimientos CLXII
de las ciencias puras y hacen avanzar la tecnología, creando nuevos dispositivos, son ciencias inexactas en las que se acepta el error, o mejor dicho, un margen de error, son las artes de las ciencias exactas. Esa perfecta armonía hace que las personas de hoy en día se interesen más por ellas (por las ingenierías y las ciencias) que por las letras, no es sorprendente entonces ver las facultades de letras desocuparse y que las ingenierías estén ganando cada vez más popularidad y poder de control sobre la sociedad, como alguna vez lo fueron las artes. En la lingüística tiene que predominar la razón sobre los sentimientos, pero hoy en día, las reglas de la lingüística son tan subjetivas como lo son en las artes, algo incompatible. Por qué no matematizar el idioma, volverlo lógico, erradicar las subjetividades y las excepciones sin
sentido, el problema es que muchos lingüistas estudian letras por el miedo que le tienen a los números y no se dan cuenta que este mundo se está numerizando… distancia entre ciudades, metros cuadrados de las superficies habitables, número de habitantes de las ciudades, de los países, de los continentes, kilocalorías de los alimentos, numero de followers, de fans, de visitas, numero de seguridad social, matricula de coches, tenemos incluso números privados como el saldo en la cuenta bancaria, o el número de teléfono personal, hasta las artes se están informatizando convirtiéndose en números binarios. La lingüística fue creada para interpretar cómo se habla y poder escribirlo, muestra de ello es que el ser humano pudo sobrevivir con un lenguaje sin escritura estructurada y ortográficamente correcta por miles de años, pero la lingüística desaparecería en cuestión de semanas si, de la noche a la mañana, desapareciera por completo el lenguaje escrito. En ese caso, la gente aprendería a hablar una nueva lengua como lo hace cualquier niño de uno o dos años.
Es como si estuviera leyendo un texto en su cabeza, le bastaba con escuchar la pregunta y sentía como un folio salía de ese archivador y comenzaba a pasar por la parte interna de sus ojos, lo único que hacía era repetir la voz interna de su cabeza, con el mismo ritmo, la misma entonación. No mostraba emociones, se veía calculador y frio, daba la impresión de estar recitando una estrofa
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militar. El mismo periodista sin sentarse durante todo el tiempo, adoptó una postura amenazante, tomó aire y se aclaró la garganta para seguir con sus preguntas.
P: ¿Entonces usted sugiere que se debe abolir las reglas de la ortografía? R: Muchos se preguntan: ¿Qué sería de Saramago o de García Márquez si no fuera por los correctores de ortografía? Pues yo los invito a responder ellos mismos a esas preguntas, ¿qué sería de ellos? Y ¿Por qué están tan seguros que sería algo negativo? Tal vez este discurso que estoy dando en estos momentos carecería de CLXIV
sentido pues ya se hubiese hecho algo para evolucionar la ortografía y la gramática. Al inicio, la escritura articulada y con un alfabeto servía fielmente para representar las palabras del lenguaje hablado, se fue desarrollando poco a poco para poder comunicarse con otra persona en diferido, es decir, a distancia temporal o física-temporal (la comunicación a distancia en tiempo real solo se conoce desde que existen el telégrafo, el teléfono, el internet, los SMS, bíperes y los chats). Esa escritura no era demasiado exigente, su única pretensión era que la información fuera transmitida y entendida sin que su emisor estuviera presente para explicarla. Fue una idea maravillosa, poder transmitir la información sin que la persona que los creaba estuviera allí ni viva ni muerta. Pero como toda buena idea que gana poder, se
corrompió, la escritura comenzó a evolucionar de una manera más estructurada pero los que la controlaban lo hacían para crear una élite que le perteneciera solo al clérigo, seguida por las altas clases sociales, inventaban una escritura con reglas subjetivas para que el idioma fuera “más bonito” y elegante e inaccesible. Esa herencia se ve hoy en día; absurdamente se critica a los que escriben “como pueden (o quieren)” para transmitir la información, y los que todavía quieren pertenecer a esa elite pedante diciendo que los que no escriben basados en las reglas antiguas son canis, txonis, ignorantes, impíos, sucios y malhablados. Si se hiciera el experimento de aislar 100 niños neonatos, de países diferentes, y ojalá en los que se hablan diferentes idiomas, se podría demostrar científicamente que la manera cómo se escribe un idioma cualquiera puede cambiar completamente, incluyendo el alfabeto, en una sola generación. Solo harían falta unos profesores competentes y para nada perezosos en la pequeña sociedad aislada para que enseñen ese “nuevo idioma”. Estoy seguro que los niños lo hablarían, escribirían y hasta defenderían a la perfección sin importar el país dónde hayan nacido. La memoria de los niños neonatos es semejante a un disco duro nuevo, completamente vacía de información cultural (no genética) y lista para absorber el máximo de información que se les dé, en especial en el lenguaje. Aunque éste último no es el único que puede ser programado, los niños también pueden ser enseñados para que el racismo sea contra los
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blancos, rubios de ojos azules que tienen habilidades especiales para diferentes bailes con quiebre de cadera, la poligamia puede ser algo normal, acentos especiales al hablar sin importar el color de piel, entre otra infinidad de memes culturales que no son más que una consecuencia obsoleta de la genética. Si hay escritores de ciencia ficción en la sala, ahí les dejo la idea para otro Best Seller… No digo que se deben abolir las reglas, al contrario, los sabedores de letras deberían humanizar sus reglas, regirse por reglas objetivas, reglas universales, reglas que se puedan deducir de una manera lógica por si algún día las olvidamos. El problema es que se tienen que asegurar el chiringuito y obligarnos a comprar sus diccionarios para poder saber cómo se escribe una CLXVI
palabra, no les conviene que las podamos simplemente deducir de una manera fácil y sin ayudas externas, como sí es posible en matemáticas. Por qué aferrarnos a algo que puede ser mejorado, es como haberse quedado con el primer modelo de televisión a color porque ya era suficiente, se podían ver imágenes a color y funcionaba medianamente bien. Las ciencias exactas saben que se debe avanzar y no aferrarse a las antiguas leyes que explicaban el comportamiento de la naturaleza. Al contrario, los lingüistas critican a los que no escriben como ellos, de manera clásica. Hace poco la vanguardia publicó un artículo titulado: “Facebook pone al descubierto que el nivel de escritura ha descendido”… ¿Que el nivel
de
escritura
ha
descendido?
Qué
estupidez,
ha
EVOLUCIONADO, que es otra cosa. Hablan de la degradación
del idioma como si hubieran vivido en las calles hace 100 años y hubieran experimentado en carne propia cómo la gente se comunicaba, seguro que todos hablaban muy refinado mientras vendían pescado podrido, son solo fatalistas que quieren vivir en la peor era de la historia de la humanidad asegurando que todo tiempo pasado fue mejor, están contagiados del síndrome de la edad de oro. No se dan cuenta que las personas hoy en día se comunican, más que nunca en la historia de la humanidad, por palabras escritas. La elocuencia en la escritura ha incrementado, las personas se hacen entender fácilmente con lo que escriben. Pero al mismo tiempo han buscado una manera rápida y concisa de expresar sus pensamientos, por eso Twitter es limitado a 140 caracteres, y de manera contradictoria a lo que los lingüistas piensan, muchísima gente logra comunicarse con ese limitado número de letras. Twitter apela a la imaginación para lograr informar sus pensamientos de una manera resumida pero clara y original, además no exige ortografía, hasta cierto punto aboga por la escritura SMS, eso para mí es literatura contemporánea, en la que la genialidad se ve surgir de lo simple, de lo popular, de lo que nos pertenece a todos y no a unos cuantos payasos que leen muchos libros antiguos. Los lingüistas sufren del síndrome del acaparador compulsivo, como dirían en el cinismo clásico, los lingüistas son seres viejos y malolientes que viven entre roedores, cerdos y cucarachas y que acumulan toda la basura que se encuentran a su paso por temor a que algún día sea importante,
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defendiendo la belleza de lo que ya no la tiene, aislándose de la verdadera opinión popular, son la representación viviente del #SindromeDeDiogenes. Alguna vez lo afirmé, a los estudiantes de letras les hace falta visión, cuántos empleos nuevos se crearían si se tomaran las riendas de esa nueva evolución que las redes sociales nos dejan ver diariamente, sí, evolución, porque NO es degradación del idioma. Pero le siguen rindiendo culto a la RAE y a sus lingüistas como muchos otros le rinden culto a los pedófilos del Opus Dei.
Se escuchó una aspiración de aire colectiva en forma de coro CLXVIII
que se escuchaba como un ¡Ah! en reversa, luego, silencio en toda la sala, casi de velatorio, el último comentario resonó varias veces hasta el fondo, donde estaban las puertas principales y varias señoras abrieron la boca mientras se la tapaban con sus manos. Era inaudito lo que Adalid acaba de decir, mucha gente lo había leído pero casi nadie lo había escuchado de su boca. El escritor no quería que el tema se desviara, todavía no había sacado su As bajo la manga, en el que quería condenar a la RAE. Utilizaría la siguiente pregunta para encaminar la respuesta por ese lado.
P: Existen muchos comentarios que afirman que su manera de describir las escenas pedófilas en su libro son demasiado crudas.
Muchos eruditos y escritores afirman que hay maneras de decir las cosas y que usted ha escogido la más fácil. ¿Qué opina de eso? R: Muchos dicen que hubiesen escrito mi libro así o asá, estoy esperando ansioso sus versiones propias, quiero leerlas. Si he escrito en ese lenguaje es porque he querido llegarle al máximo número de personas, y para ello es preferible utilizar un lenguaje coloquial, un lenguaje que cualquiera pueda entender. Es que cuando hay una buena idea, no faltan las copias que orbitan a los alrededores queriendo chupar un poco de esa fama a costas de poco esfuerzo. Es fácil corromperse cuando se tiene una buena idea. Ese es el caso de muchas instituciones que comenzaron con una excelente idea, una idea humana, favorable para todos, como lo fue el comunismo ruso, las guerrillas colombianas, los partidos políticos, incluso la RAE. Pero cuando esas ideas comienzan a ganar poder y fama, sus integrantes empiezan a corromperse. La idea original de la RAE era buena, estandarizar la escritura a partir de lo que ya se tenía y de lo nuevo que aparecía. Poco a poco esta institución comenzó a ganar poder, y en lugar de interpretar el idioma comenzó a crearlo, pasó de ser parte de una ciencia intérprete a crear el universo. Como ya lo he dicho, hubo una época en la que los que sabían escribir “correctamente” eran los cultos, las personas más respetadas. Hoy en día se están convirtiendo en el hazmerreír de la sociedad, en esa minoría culta a la que todos señalan con los dedos índices de una mano y con la
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otra se sostienen sus panzas por el dolor que les causan las carcajadas. Se aferran al pasado y lo peor es que como fue publicado hace un par de años en un blog literario “RAE rica, trabajadores pobres” (los invito a buscarlo en Google, es un artículo muy interesante), esas personas se dejan manipular, son el hazmerreir de los que escriben mal pero también de los que pertenecen a la RAE, son los parias lectores manipulables, son zombis sin opinión propia. La mayoría de los países hispanohablantes incluyendo las comunidades autónomas que ni siquiera hablan castellano (Cataluña y Euskadi) aportan dinero a las academias para que se investigue y se avance en el idioma, pero en lugar de eso, el dinero se utiliza para financiar a los CLXX
caprichos del rey de españa y las reuniones semanales de los altos estándares de la lengua castellana que ganan más de 3000€ mensuales, mientras tanto, los lingüistas con un sueldo por debajo de los 1000€, son los que tienen que trabajar a diario sin contrato fijo para que las absurdas reglas de la lengua evolucionen. Insisto, a los estudiantes de letras les hace falta visión, una visión científica. El idioma podría avanzar al mismo ritmo que las tecnologías si todo ese dinero fuera utilizado para becas, contratos y ampliación de las oportunidades de trabajo de los filólogos, pero el lugar de eso, ellos mismos defienden la corrupción de la RAE y siguen haciendo ricos a los que ya lo son, quedándose en el paro. No es posible que en once años entre 1999 y 2010, la RAE haya publicado solo una pequeña reforma de la ortografía,
que en su mayoría eran anglicismos pedidos y pagados por hENDESA, palabras que ya eran perfectamente entendibles tal y como estaban, mientras tanto, Facebook se ha vuelto una de las empresas más rentables, Microsoft ha desarrollado 5 sistemas operativos, y Apple 6, además de una infinidad de nuevos productos tecnológicos.
El calor en la habitación aumentaba, la entropía generada era inevitable, el tema indignaba a la mayoría de los presentes, los periodistas se sentían directamente atacados con las palabras de Adalid. De una manera muy sutil los estaba tratando de incompetentes, o a lo menos, de mojigatos. No sabía bien a qué quería llegar, simplemente leía lo que su mente le mostraba, inconscientemente, sus manos pasaban papeles frente a sus ojos, y su cabeza lograba captar rápidamente los argumentos escritos, todo eso se combinaba y formaba el discurso que Adalid estaba pronunciando.
P: Entonces, ¿Qué se debería hacer con la RAE y los lingüistas? ¿Una especie de institución que se asemeje a las grandes corporaciones de ordenadores? R: Lo de la RAE está en su propio nombre, es una academia que controla cómo deben escribir todos los países hispano hablantes, incluyendo a los escritores literarios. Lleva un R que viene de
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REAL, y tiene como presidente de honor a un hombre gordo, calvo y lenguaraz que se hace llamar rey. La semana pasada comenzó un movimiento en España, un movimiento que pide #DemocraciaREALya, se nota su herencia monárquica, están reclamando algo que se contradice, no pueden pedirle una democracia VERDADERA a una monarquía. Viven en un lugar en el que lo correcto es lo que dicen unos cuantos, y no lo que la mayoría piensa, como en una VERDADERA democracia, por eso defienden las decisiones unilaterales de la RAE. Pero eso no es lo peor, lo peor es que a pesar de que el país en el que yo nací sea “independiente” políticamente desde hace más de 200 años de “La Madre Patria”, todavía haya una institución monárquica que CLXXII
quiera controlar la manera cómo escribo mis obras literarias y además malgaste los recursos lingüísticos del país en el que nací. El castellano que se habla en el reino español no es ni el 10% del castellano que se habla en el mundo entero, y a pesar de eso son ellos los que tienen la sede principal y osan llamarla REAL, ¿alguien se ha preguntado por qué se dice EL tanga en lugar de LA tanga? Aquí, hoy, quisiera proponer la creación de la POPULAR academia de la lengua española (PAE), en la que los recursos sean utilizados para la verdadera interpretación del idioma en tiempo real como lo hacen los sistemas operativos y lenguajes de programación que demuestran que sí es posible avanzar con eficacia y sensatez. Vivimos en la época de la retroalimentación instantánea, ahora una opinión, una carta
(mail), un artículo de prensa puede ser comentado en tiempo real, puede ser criticado sin problemas por miles de personas en cualquier
punto
del
globo
terráqueo.
#TodosLosJovenesSonEscritores. El lenguaje sí puede avanzar en tiempo real, muestra de ello es el #UrbanDictionary que se ha inventado en Estados Unidos para que cada palabra “nueva” sea integrada rápidamente en el diccionario y los que no sepan su significado puedan buscarlo en internet. El proyecto más grande hasta el momento en ese camino es el #Wiktionary, que ya está en más de 150 idiomas y las definiciones del inglés sobrepasan los diez millones de palabras. Lo digo porque no faltará el perezoso que afirme que hacer avanzar el idioma en tiempo real es imposible, porque blah, blah, blah, sí es posible, si se invierten los recursos como debe ser, no enriqueciendo esos culos gordos de la RAE que se reúnen los jueves en la tarde a tomar whiskey y a hablar de las costosas putas que se follan durante la semana. Es probable que la idea de la PAE se corrompa cuando adquiera poder, y espero por el bien del castellano, que en ese momento llegue otro Adalid y lo cambie todo de nuevo. La PAE debe ser creada para interpretar e instruir el pueblo inculto en el idioma escrito, no hablado, pero haciéndolo de manera coherente y lógica. La ortografía debe ser creada y recreada para reducir el abismo que hay entre “culto” y el ignorante, no lo contrario como lo es hoy en día. ¡Pretender reducir el analfabetismo con las condiciones sociales actuales, además de la infinidad de reglas
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subjetivas sobre la escritura y la gramática, es como querer erradicar el hambre dando de comer a los ricos! No lo digo por afirmar que los analfabetas les cueste más aprender, al contrario, hoy en día si una persona es analfabeta de su lengua materna es porque tiene muchas otras cosas en qué pensar, como tener comida cada día, no tienen tiempo para rendirle pleitesía a la burguesía de hace siglos aprendiendo sus normas absurdas. Es por eso que… ósea, lo que quiero decir es que… mejor dicho…
El efecto de la cocaína comenzaba a desaparecer. El publicista que hasta ahora no había pronunciado palabra alguna durante toda la CLXXIV
presentación, vio los titubeos de Adalid, sabía que lo estaba haciendo muy bien y los titubeos podrían crear una imagen de debilidad, además, el aumento de entropía en la sala estaba llegando a su máximo, la mayoría de las caras estaban rojas y sudorosas, más de uno tenía en ceño fruncido y los puños cerrados. Dio por terminada la presentación, le susurró al oído a Adalid que no se levantara de la silla hasta que todos hubieran dejado el salón y que regresara en taxi directamente al hotel para luego ir al aeropuerto y regresar a su ciudad. Así lo hizo, sin preguntar, ni protestar, sabía que se lo decía por su bien, y él no le apetecía tener un encontrón con nadie en la calle.
Al día siguiente estuvo en la primera pagina de más de un periódico, muchos tenían el titular “Revocar la RAE y crear la PAE”, otros decían “El escritor José Adalid Vidal dice que los estudiantes de letras les hace falta visión”. Pero los periódicos impresos fueron lo de menos, alguien subió un video de la presentación a #YouTube que tuvo 1250257 visitas en tres días, los fans de Adalid en #Facebook se aumentaron a 150225 y el ReTweet más popular de ese domingo fue: “RT @JoseAdalid: Todos contra la #RAE, vamos a crear la #PAE con dos cojones.”. También hubo varios memes, alguien tomó la foto de Adalid de la entrevista con Leo Cosnado, en la que salía despeinado y con el libro, la modificó en #photoshop para ponerle una máscara de #anonymous, fue el cartel más popular de ese día en #cuantarazon: “Reboluzion - Lo estás haciendo de puta madre”. El cartel que se llevó más negativos de todos fue uno en el que aparecía una foto del libro y decía: “Kahnny – Nivel: Dios”. Hubo también una infinidad de rage comics en #cuantocabron, el más popular terminaba con una foto de Adalid en la que la cara había sido reemplazada por el meme de @YaoMing, y el dialogo decía: “Hescrivir komo me dize la RAE o el Opus, me la suda”, al lado aparecía la imagen del prelado del Opus Dei con una cara de FFFFFUUUUUUU y sus ojos sangrando, en la parte de abajo decía: “MILAGRO”. Su aventura en internet no terminó allí, algún friki creó un artículo en #Wikipedia describiendo lo poco que sabía del escritor.
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Era curiosa la situación. Adalid se había servido de esa enciclopedia para informarse. La mayoría de la información que su cerebro memorizaba hasta ese día sobre literatura, la RAE, el idioma et cacetera, la había obtenido en esa página. Ahora él hacía parte de la gran “enciclopedia” popular que podía ser modificada por cualquiera en cualquier parte del mundo. No era para menos, Adalid sentía que sus conocimientos estaban llegando a un máximo, se sentía culto, ilustrado, pero no por eso se sentía superior a nadie más. Reconocía que le debía mucho a la influencia de Clémentine, esa chica francesa que buscaba su cariño en el aeropuerto antes de viajar a la capital.
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XIX - XIXS
Nunca pensé que yo sería el héroe de mi propia historia, bueno, para ser honesto, sí, lo imaginé alguna vez, pero ahora lo estoy viviendo en carne propia, dejando de lado ese mundo virtual que fue mi hogar durante tantos años. Me llamo José Adalid Vidal, tengo 27 años y soy escritor. No siempre lo he sido, alguna vez fui ingeniero informático en una empresa de software de 25 empleados. Mi vida ha tenido un giro de 180° en las últimas semanas y todo esto se lo debo a la literatura, estoy viviendo una vida digna de una novela. Soy un hombre humilde que vive en soledad desde hace años, mi familia no vive en este país, me han dejado aquí, a mi suerte. Nadie es profeta en su propia tierra, dicen los que alguna vez fueron sabios y ahora están muertos, es normal que nadie crea en la genialidad de otra persona que ha visto crecer y volverse hombre, es normal que hayan crucificado a jesucristo. Me he vuelto profeta a miles de kilómetros
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de distancia del lugar en el que vi luz natural por primera vez en mi vida. Aprendí a escribir cuando tenía siete años, me enseñaron con esos típicos ejercicios de repetir y repetir cientos de veces las mismas cosas. Eran ejercicios útiles, sobre todo porque podía compartir mis pensamientos, bueno, cuando me dejaban, porque la mayoría de veces la escritura la utilizaba para copiar, para escribir lo que decía un profesor o un libro, las ideas originales casi nunca las escribía, nunca me enseñaron a hacerlo, o por lo menos nunca me motivaron. Las tareas se limitaban a hacer resúmenes, escribir lo que un escritor pensaba, hacer divisiones, multiplicaciones, nadie me enseñó a preguntarme por qué, para qué, o peor aún, por qué no. La ortografía CLXXVIII
nunca fue importante para mí, a veces significaba una reducción en la nota del examen, tuve un profesor que incluso nos rebajaba por escribir Tierra con “t” minúscula, nos decía que la mala ortografía no se veía bien para postular a algún trabajo en el futuro, que nuestro jefe potencial dudaría de nuestras capacidades si no escribíamos con buena ortografía, nunca nos dijo que nosotros podíamos crear nuestra propia empresa, nos criaban con mentalidad de esclavos, de trabajadores de alguien más, nunca de nosotros mismos, nunca nuestras propias reglas, nuestras propias opiniones, nuestras propias ideas, siempre rendirle pleitesía a alguien más que seguramente había estudiado en una escuela más cara, con mejores profesores, que sí les enseñaban a #CuestionarLaAutoridad. No se daban cuenta que las
palabras “bien educado” (o cualquier antónimo de analfabeta) son sinónimos de amaestrado, adiestrado, perro de Pavlov, o cualquier otro sinónimo de un individuo dócil y manipulable que responde de manera estándar a estímulos preestablecidos y que le teme a la revolución. Es por eso que en el mundo laboral las personas con la mejor ortografía son las secretarias subordinadas, no lo jefes. El hecho de que ese profesor (o cualquiera en particular) pudiera corregir los errores de ortografía sin preguntarle a su autor el significado, sugiere la compresión del texto y por lo tanto sabía qué palabra había querido expresar el estudiante; eso demuestra que la ortografía no era necesaria para transmitir la información (que es la función principal de la escritura, al menos para los seres humanos exentos de arrogancia gramatical). Nací en un país de Sudamérica, un país que reclamó su independencia del reino español desde hace más de 200 años, aunque la mayoría de mis compatriotas parecen haberlo olvidado o nunca haberlo aprendido y ahora lo único que desean es ser campeones mundiales de fútbol. Desde pequeño supe lo que era trabajar, nunca he dejado de hacerlo. Mi padre nos abandonó a mi mamá y a mí, lo culparon de ladrón y se fue del país, prefirió irse con una de esas putas que se follaba cuando podía. Desde ese momento, mi vida se convirtió una indescifrable existencia que me tenía harto de cojones, hasta que conocí la literatura. Trabajé de niño y fui explotado, mis jefes se aprovechaban de mi condición para no pagarme lo que me
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merecía, fueron esas experiencias las que, a cambio de la escuela, me enseñaron a cuestionarme, a abrir los ojos y pensar que existen cabrones que se aprovechan de los zombis desinformados, desde ese momento me prometí no convertirme en unos de ellos, ni en uno de los cabrones, ni en uno de los zombis. Estoy seguro que no existe libro alguno que enseñe eso de la manera cómo yo lo aprendí. Luego emigré a un país que pintaba la situación mucho mejor, un país que imitaba los modelos económicos más poderosos de la época, un país en donde decían que hablaban mi mismo idioma, pero tuve que aprender todo un nuevo léxico, si me hubiese quedado con lo que decían los libros, no hubiese logrado comunicarme con nadie, hoy en día una persona que aprende castellano exclusivamente CLXXX
leyendo su literatura, es una persona igual de analfabeta que alguien que no sabe escribirlo. En este país me aburrí, todo era muy lento, no pasaba nada, la gente era muy lineal y previsible, me aburrí tanto que el internet fue mi única salida a un mundo paralelo, lleno de emociones, un mundo que no me juzgaba por mi ausencia de bellos corporales o por mi piel morena, un mundo en el que yo podía ser quien me saliera de mis huevos, solo tenía que ser condescendiente con la personalidad que creaba, de esa manera nadie pensaba que estaba mintiendo. Todo lo que se inventa actualmente, la #tecnologiadepunta, es para evadirnos de ese aburrimiento, todo busca ocupar nuestro tiempo para que nuestro viaje hasta la muerte se haga placido y satisfactorio, pero sobre todo rápido. Hoy en día
nos la pasamos esperando, esperando a perder la virginidad, a tener 18 años, a terminar la universidad, a casarnos, a reproducirnos, a jubilarnos, a morir, siempre hay algo nuevo que esperar, siempre estamos a la espera de ese maravilloso día que nos cambiará la vida, eso es lo que nos hace levantarnos con motivación cada mañana, pero, mientras esperamos, nos cansamos y nos aburrimos. El aburrimiento hace pasar el tiempo muy lentamente, en cambio, distraer los sentidos hace que la percepción del tiempo se acelere, que no nos demos de cuando nos volvemos viejos, por eso la tecnología sigue avanzando, para disminuir el tiempo de espera. Hemos inventado una infinidad de maneras para acelerar el tiempo percibido (virtual), la gente lo llama #confort. Algún día inventarán una máquina que acelere el tiempo físico (real) para siempre ser felices, por ahora solo tenemos drogas (internet, alcohol, televisión, cocaína, novelas, éxtasis, fútbol, dormir, fiestas, trabajo, follar, estudio, barbitúricos y todo eso). Aunque los avances tecnológicos también tienen otro propósito, un propósito implícito que nadie ve, o que al menos muy pocas personas saben palmariamente. La tecnología también avanza sobre el vector información. Queremos asegurarnos que nuestros pensamientos y de los que ya están muertos lleguen a todos, en todas las lenguas posibles, queremos compartir todo, esa es la mejor manera de avanzar, de alcanzar a dios, es nuestra Torre de Babel, de llegar a un conocimiento común, a un cerebro de la #Humanidad. Comenzamos con dibujos, luego mensajes con jeroglíficos, pasando por la escritura que conocemos,
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todo eso nos dejó compartir los #MemesCulturales
(también
conocidos como tópicos), tener una herencia, un punto de partida para los neonatos #LasCelulasMadreDeGaia, algo que nos eximía del eterno retorno de Nietzsche, la #memoriacolectiva = Historia. Pero no era suficiente con los dibujos o la escritura, queríamos compartir la información más rápidamente, se idearon los medios de transporte (carros, coches, trenes), pero todavía no era suficiente, la información viajaba a la misma velocidad que las personas (en sus cerebros o por escrito), entonces inventaron el telégrafo, y para ser más claros, el teléfono, aunque había un problema, en una conversación, el porcentaje de importancia del lenguaje corporal es mucho más grande que las palabras en sí, entonces inventamos el CLXXXII
video, el televisor, el cine, pero eso no nos permitía una conversación, solo un monologo, así que inventamos los chats, las video-llamadas, los comentarios, la retroalimentación instantánea a través de internet, eso es lo que ha acelerado de manera exponencial el desarrollo virtual y tecnológico del ser humano, además de las medicinas
que
prolongan
la
esperanza
de
vida.
#EscribirConMemesInformaticosEsVolverALosJeroglificos. Alguien dijo que todos tenemos derecho a #15minutosdefama, yo llevo varias semanas, y sigue aumentando, estoy bajo la mirada de pública, la fama llegó así, de la noche a la mañana, como si hubiera ganado un #realityshow. Pero esa fama no es como la imaginé, llevo una semana que no sé qué he hecho, tenía una amante, Clémentine,
una chica francesa que fue la primera en creer en mi talento como escritor, bueno, fue la primera que se creyó el cuento. Hace una semana o varios días que no la veo, no lo sé, últimamente me coloco mucho, tanto que no sé lo que he hecho en las últimas horas, no sé ni a quién le estoy hablando en estos momentos, ¿estás ahí? ¿te has ido? ¿me lees?... Me he convertido en la viva definición del :ForeverAlone:, la fama no ha cambiado nada, tal vez lo ha empeorado. Recuerdo que hace unos días me follé a María, una de las mujeres más guapas que jamás haya visto desnuda sin pagar, parecía de cubierta de revista de moda, pero al perecer ella no lo sabía, o lo quería ignorar voluntariamente, eso la hacía más atractiva. Fue mágico, sus pechos firmes, su coño estrecho, sus labios carnosos, sus ojos grandes, verdes como el mar lleno de algas, pecas por todos lados, adornando su piel, casi como si te imploran unirlas para ver el mensaje secreto, el mensaje codificado de su cuerpo, de su esplendor, de su magia. He leído mucho, bueno, en los últimos días, he leído quejas, personas que piensan que estamos en la peor época de la humanidad, en el peor de los tiempos porque nos hemos vuelto vanidosos, porque ignoramos deliberadamente el hambre en África, porque existe el racismo, porque existe la violencia, se nota que esas personas se dejan ahogar en su sentido de localidad, no han vivido en la época medieval, nunca han peleado contra una bestia, como yo lo he hecho,
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contra la #BestiaLiteraria :LikeABoss:. No sé por qué digo todo esto, me siento perdido, ¿qué estaba diciendo? ¿Por qué queremos #laverdad? Siempre buscando explicar lo que estimula nuestros sentidos, ¿para qué nos sirve? ¿Para avanzar? ¿Avanzar hacia qué? ¿Avanzamos por instinto? ¿Es natural que queramos compartir la información? La tecnología ha avanzado mucho, #lamemetica ha cambiado nuestra manera de comunicarnos, de expresarnos, pero nuestro cuerpo sigue siendo el mismo diseño desde hace miles de años, es como si viviéramos en una dualidad, nuestra cabeza evoluciona en una aceleración constante y nuestro cuerpo se ha estancado en una velocidad uniforme paralela a la velocidad del universo. CLXXXIV
Creo que estoy en mi piso, lo pienso porque veo un piano marrón no muy lejos de donde estoy sentado, no para de hablar, el pesado ese, me pide siempre un chocho de madera, quiere reproducirse, tener pianitos. Estoy viendo videoclips, la nueva expresión del arte musical, agregar imágenes a las palabras, a los sonidos, tal vez por eso los comics son considerados un arte, al igual que el cine, pero en realidad son combinaciones de las artes anteriormente existentes, el cine no existiría sin la música, la fotografía y la literatura, los comics tampoco, bueno pueden prescindir de la música pero no de la pintura, pero al perecer ahora las antiguas artes tampoco pueden prescindir de las nuevas, ¿qué sería de la música actual si no fuera por los videoclips? Eso ha
creado un fuerte apego de la #imagen, ahora queremos ver la cara detrás de las historias, ver fotos de los cantantes, escritores, artistas, de la juerga de la noche anterior, de la chica que le gusta a fulanito, queremos ponerle una imagen a todo, un logo, un #hashtag. Es por eso que no se hacen libros a partir de películas, sino lo contrario. ¿Cómo puede la literatura integrarse a esa nueva V-ideación.GIF de los pensamientos, de las ideas? ¿Con #booktrailers basados en neuromarketing (temor, ansias, sexo)? Tal vez la literatura existe simplemente por la herencia del conocimiento, tal vez si el video ya existiera desde el principio del lenguaje, con la posibilidad de transportarlo y entregar la videoinformación instantáneamente en diferentes lugares del planeta, la escritura de las palabras nunca se hubiese inventado, la literatura solo formaría parte de los atisbos de una sociedad imaginaria de algún video de ciencia ficción. ¿Cómo incluir la música en la literatura? ¿Citando algunas canciones en momentos específicos con la esperanza de que el lector las escuche o al menos las busque por internet? Es verdad, nos hemos vuelto superficiales, pero no por eso comparto la idea de que estamos en la peor época de la historia, al contrario, estamos en la época en la que hemos triplicado la esperanza de vida natural, un cuerpo humano no está hecho para vivir más de 40 años, pero aun así, seguimos buscando los medios de vivir eternamente, de ser jóvenes y poder follar todo lo que se menee hasta que la muerte nos separe (de nuestros órganos sexuales).
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Tenemos muchas cosas que nos aseguran un confort, incluso en los países más pobres, nadie vive ahora con los recursos con los que se vivían hace 2000 años, no existe ninguna civilización completamente aislada de las demás y si existe es porque no la hemos descubierto todavía. Yo soy yo y mis circunstancias, las consecuencias de mis decisiones, #TodosSomosElAdalid. La coca no es como dicen todos los que no la han probado, a mí me ha ayudado mucho, me da momentos de lucidez, me ayuda a pensar mejor, me hace sentir mejor conmigo mismo, más sociable, me ayuda a ligarme la chica que me venga en gana, sin vergüenza y como soy famoso, las cosas son más fáciles, además, los escritores hacemos magia, logramos que CLXXXVI
una mujer moje las bragas sin siquiera tocarle una teta, seguro que es el lado creativo, la imaginación, la que las excita. Estudié ingeniería informática porque no quería separarme del mundo que me había adoptado. Mi madre volvió a mi país natal cuando estaba en segundo de carrera, regresó con mi hermano, su padre (mi padrastro) sufrió un accidente en uno de sus viajes, estaba con su madre y su hermana, desde eso mi madre no ha querido regresar a este país, y mi hermano se ha recluido en sí mismo, ha caído en una fuerte depresión y no ha querido separarse de ella. Mi abuela está muy enferma, y está así desde hace años, ella ha sido la excusa de mi madre para no regresar, yo sigo aquí, primero para terminar la carrera y ahora porque me he acostumbrado a la soledad (suspiro). #LaSoledad, una sensación tan
fuerte que puede inspirar una historia de cien años, nos hace entrar en desequilibrio, en una inestabilidad casi positiva, es una droga, sí, es casi como la cocaína, o como el popper, pero puede ser más contundente, una droga que se mete por los huesos y se aferra a nosotros, nos deprime pero nos inspira, mueve nuestras manos para escribir, articula nuestros labios para cantar, cierra nuestros ojos para crear imágenes, la soledad y #elamor, sentimientos tan fuertes que pueden crear, innovar, cuestionar, ya entiendo por qué alguien decía que el amor mueve el mundo, o que lo único que necesitamos es amor, necesitamos algo que nos motive a avanzar, como lo hacen el aburrimiento y la incompatibilidad de información con la tecnología, necesitamos un motor, una fuerza motriz para no quedarnos anclados a nuestro sofá o frente a un ordenador fapeándonos con porno francés o griego. ¿Dónde estás Clémentine? Creo que la he escuchado, pero no sé dónde, ¿en mi cabeza? He borrado el número de María, al día siguiente, después del día en el que durmió conmigo, aquí, en esta cama, fue en un momento de depresión, sentí que había traicionado mis principios, Clémentine se estaba enamorando de mí y yo me estaba follando un ángel, :FuckYea.:. No sé qué tiene esa francesa que me atrae tanto, que influye en mí y en mis decisiones, ¿qué tiene #LaFrance? La temperatura ha bajado mucho, es junio, ¿deberíamos estar en verano o en invierno? Parece que va a nevar, nunca he visto esta
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ciudad bajo la nieve, pero he escuchado (¿o lo he imaginado?) que es muy probable que nieve, afuera se ve que hace frío, mi chimenea funciona perfectamente, ¿estaré alucinando? No debí haberme comido esos hongos que compré el otro día, ya tuve una experiencia bastante extraña, ¿los he comido? ¿Cuánto tiempo llevo sin salir de mi piso? Recuerdo la última vez que vi a María, ¿por qué la dejé ir? Estaba tan bella :MeGusta:, con su pequeña sonrisa disimulada, sus ojos entre abiertos, esa expresión de ternura, me daban ganas de comérmela, era su contraste pueril con femenino que me encantaban, me hizo prometerle que la iba a llamar hoy ¿o ayer? Joder qué me pasa, habrá sido la coca que inhalé hace media hora. Antes yo no CLXXXVIII
consumía nada de drogas, como mucho un poco de alcohol los fines de semana, ahora llevo 15 cigarrillos en dos horas y media, qué coño, lo voy a dejar, ya está :ChallengeAccepted: ¿quién dijo que dejar de fumar era difícil? Alguna vez tuve familia, no he hablado con mi madre por más de cuatro meses, cuando todavía estaba escribiendo el libro que me ha hecho famoso. Recuerdo ese día, la llamé, estaba cocinando la cena. Su voz había cambiado levemente, se le notaba la carga de los años, la vejez le había llegado a mi madre, a esa mujer luchadora, aguerrida, que lo daría todo por sus hijos, bueno en especial por su hijo menor, ella considera que conmigo ya ha hecho todo lo que tenía qué hacer, me ha dejado a mis anchas, a mi suerte, tal vez por eso
todavía no le he dicho todo lo que me ha pasado en las últimas semanas, prefiero la soledad, pelear esta guerra yo solo, con mis fuerzas, con mi cuerpo, mi debilitado cuerpo, por las drogas o por la fama, pero se ha debilitado, me ha abandonado, ya no me pertenece, ya no soy yo, ya no tiene mi esencia, lo único que me queda mío es mi mente, mis pensamientos, lo que escribo sin saber quién lo leerá o si alguna vez alguien sabrá todo esto :okay:. Desde que me llegó la fama no me han faltado los nuevos amigos, o incluso los antiguos que ahora se acuerdan de mí por arte de magia, algunos comparten mis gusto por las drogas y han venido a mi piso para algunas pequeñas juergas matutinas, siempre es mejor drogarse en compañía sobre todo cuando se consume salvia, es una droga que flipas. Lo raro es que incluso estando ellos aquí, me siento solo, es como vivir en soledad en medio de la multitud, como ser un ciudadano más, invisible a la sociedad, un ciudadano de los millones nuevos que se crean cada día, los rurales desaparecen, las ciudades se masifican. A veces siento que esos amigos están puestos allí, por la mano mágica del escritor de mi historia, como si estuviera jugando a las muñecas, son personajes que no tienen emociones, ni pasado, ni futuro, solo un presente, son virtuales aunque pueda tocarlos, son un concepto, una idea, un adorno, la decoración de la escena relatada por un escritor de segunda que los utiliza para que el espacio no se sienta tan vacío, son la falsa felicidad y satisfacción que nos sugiere la publicidad cuando compramos el producto que nos promocionan.
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Pero estoy seguro que ese escritor soy yo, me he convertido y fusionado con el narrador de mi propia historia, somos dos y uno a la vez. ¿De nuevo otro cigarrillo?, ¿ya lo llevo por la mitad?, ¿a qué horas lo he encendido? Venga ya, dije que iba a dejar de fumar y ni cuenta me doy cuando comienzo de nuevo, ¿qué me pasa? ¿Clémentine? ¿Por qué la escucho tanto? Estoy seguro que está aquí en algún lado. La última vez que la vi, me estaba esperando en el aeropuerto, se había peinado especialmente para mi, tenía un vestido corto, veraniego, hacía mucho calor, me estaba esperando con una botella de vino y unos chocolates, ¡qué vergüenza!, yo no le CXC
había comprado nada, ni siquiera había pensado en ella mientras estuve en la capital, al parecer yo era todo lo que estaba en su cabeza. La invité a cenar a un restaurante, era lo menos que podía hacer, no soy muy de restaurantes, así que la invité a un chino, uno de esos en los que puedes comer hasta que te hartes. Cuando llegamos nos estaba esperando una mujer asiática, he de suponer que era china pero muy bien podía ser japonesa o coreana, o cualquiera de esos países en los que se parecen tanto. Nos mostró la mesa y el buffet donde podíamos coger lo que nos apeteciera, recuerdo con detalle el restaurante. No tenía ventanas, todo era luz artificial, tenía cuadros orientales, con peces, o lagos o pequeños arbolitos, ¿cómo se llaman? Bonsáis, eso… Había un hombre detrás de un mostrador, era el que cocinaba las carnes, se podía escoger hasta el postre.
Cenamos, yo comí hasta que el ombligo se me salió para afuera, quedé con una sensación de pesadez que solo una cerveza me haría bajar. Clémentine no sabe que consumo drogas, no sabe muchas cosas de mí, no sabe que me voy de putas, no sabe que me follé a María. Fuimos al bar que hay en la esquina, el hombre era amigo mío antes de que me volviera exitoso, ahora me saluda con un poco de vergüenza, como si me fuera a burlar de él por su estatus social, o por lo que él llama su propia ignorancia, era buen hombre, ahora todo ha cambiado. Pedí un par de cañas, y me senté a contarle todo lo que me había sucedido en la capital, ella estaba atenta, ¿enamorada?, no lo sé, no sé lo que ella siente por mí, espero que no se confunda, yo no la quiero para eso, la quiero solo para sexo, aunque bueno, esa noche le fallé. Después de las cervezas subimos a mi piso y nos pusimos echarle al cuento, un par de besos, un par de caricias y yo todavía no funcionaba, no es la primera vez que me sucede, a menudo me pasa, en especial con ella, desde la primera vez que lo hicimos. Esa noche ella intentó por todos los medios, con su mano, con su boca, con sus pechos, nada funcionó, alguna vez escuché que la coca puede hacer ese efecto en los hombres, pero creo que hay un factor más fuerte que ese. Eso de la desconcentración en el sexo, sí, creo que ese factor es más influyente en los gatillazos masculinos, he leído algo en internet, le llaman el síndrome de #AntoineLetitGros, y la pornografía es solo una de las causas y de los síntomas a la vez. El
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deseo natural del ser humano por múltiples parejas, pero la imposibilidad o mejor dicho, la berrera que nos imponemos con la monogamia, nos ha llevado a crear el porno, la mejor evasión virtual que tenemos para fantasear sobre otros seres humanos sin recurrir al verdadero acto de follar con alguien más. Después, el mismo porno con la ayuda de internet creó una nueva rama del síndrome, la posibilidad de cambiar intempestivamente de imágenes, de mujer, de coño, esa infinita lista de videos diferentes que nos ofrece internet alimenta el síndrome, la imaginación puede reemplazar a veces la realidad, es casi como sentirse con esas mujeres. Pero cuando llega el momento real, el momento de follarse a una mujer de carne y hueso, es allí donde comienza el problema, para empalmar, para sostener y CXCII
para correrse, no podemos cambiar de tía, si no nos gusta lo que vemos, olemos o sentimos, nos toca igual con la misma de principio a fin, tampoco nos podemos saltar las escenas, todo tiene que ser en orden cronológico, eso de los preliminares, el coqueteo, esas estupideces para hacer del sexo algo romántico, algo poco físico, más bien algo mental, follar es por placer físico, si quieren estimularse mentalmente que se lean mi libro. Le dije que quería dormir solo, que no me sentía muy bien, ella intentó reconfortarme, me decía que era algo natural que le sucedía a muchos hombres :AreYouFuckinKiddinMe:, no veía que con esas palabras me daban más ganas de que se fuera, me dejaba más incomodo que satisfecho, simplemente no lo veía. Cuando salió de
mi piso, me senté en mi sofá, puse una peli en mi ordenador, abrí otra cerveza, y me armé un porro. La botella que ella me había traído estaba cerca de la chimenea, sobre la mesita de centro del salón, no la habíamos abierto, yo la había olvidado por completo. Sentí nostalgia, no, melancolía, Clémentine era buena chica, con buenas intenciones, seguro que le dice a su amigo que yo soy su novio, ¿habrá hablado de mí a sus padres? Me sentí solo, mi piso se hizo, de un momento a otro, de una inmensidad insondable, me sentí un pequeño átomo en un inmenso universo de paredes de concreto gris. Tomé mi teléfono, lo primero que vi fue “María”. María, ese ángel, la divinidad hecha mujer, esos labios gruesos y rosas, sobre todo el de arriba que es arqueado, deja ver un poco sus dientes incisivos superiores, blancos, casi como una hoja de papel; sus pestañas siempre me han parecido postizas, son demasiado largas para ser verdad. Al ver su nombre recordé que me había hecho prometerle que la iba a llamar cuando regresara, pues ya había regresado, qué más da si era la una de la mañana, seguro que se alegraría de verme. La llamé, estaba dormida, tenía una entrevista al día siguiente, a las ocho de la mañana, le insistí, le dije que había comprado una botella de vino muy especial para ella, pero quería que la bebiéramos juntos en mi piso, a solas :feel like a sir:. Con María me siento mejor, me siento libre, siento que puedo ser yo, sin ocultarle nada, la primera vez que me vio, iba borracho, con resaca, oliendo a alcohol, no le importó, de todas formas me atendió perfectamente la segunda vez que me vio y que igual iba más colocado que un huevo campesino,
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esos hongos sí que me hicieron viajar, no recuerdo todo muy bien, pero vi muchas :TrollFace:, estoy seguro de eso, también vi a mi familia, se estaban burlando de mí, no sé por qué, ellos siempre han sido muy serviciales, muy amables, muy familiares, estoy seguro que nunca se burlarían de mí si me ven en el estado en el que estaba. La convencí, le dije que yo le pagaría el taxi, las molestias, todo, hasta los preservativos que yo no tenía en casa. Desde que tengo fama he dejado los escrúpulos a un lado, digo las cosas sin tal ni cual, le dejé claro que si venía era para beber el vino y para follar, bueno pienso que se lo dejé claro cuando le dije lo de los preservativos. Llegó media hora más tarde, no estaba maquillada, tenía una gabardina gris. No llevaba bragas, ni sostén, no llevaba CXCIV
nada más que la gabardina y unas bailarinas, grises también. Cuando llegó la saludé de dos besos, no le toqué un pelo más, quería que se creara una distancia incomoda entre nosotros, algo más excitante, más prohibido en el momento en la que me la zumbara :TrueStory:. Tengo sed, pero también tengo ganas de mear, voy al lavabo y hago las dos sin ir a dos lugares diferentes. ¿Ya he acabado el piti? Joder, quiero otro, no puede ser. Que careto que tengo, no me he afeitado en semanas, ¿pero qué digo? Si yo nunca me he afeitado, no tengo un pelo en la cara, ¿qué coño me pasa? Vaya esta agua sabe a hierro, esas tuberías viejas, tendré que llamar al propietario para que las arregle. No compraré este piso si no lo entrega en condiciones. :UnMomento:, no es el agua, es mi mano que está sangrando, me la
he cortado, no recuerdo con qué, joder hay sangre por todo el suelo, jodida sangre everywhere :FFFFFUUUUUUU:. No había visto tanta sangre desde que me imaginé el accidente de mi padre, bueno, padrastro. En realidad nunca la había visto con mis ojos, solo con mi imaginación o en algún aparato electrónico, pero no cambia tanto a cómo se ve en la televisión o en las fotos de internet. Recuerdo el día que despedí a mi madre en el aeropuerto, fue el último día en que la vi, con mis propios ojos, no con mi imaginación mientras hablaba con ella por teléfono, el último día en que la luz que reflejaba su piel llegaba directamente a mis retinas, no la luz de una pantalla de ordenador mientras hablaba con ella por video llamada. Estaba llorando, mi hermano tenía la mirada perdida, no hablaba, tenía a mi madre de la mano, pero no parecía estar allí, su cuerpo era la única señal de vida que daba, su mente estaría ya en nuestro país natal. No hubo muchas palabras, mi madre me abrazó en repetidas ocasiones, me decía lo que debía hacer, insistía en mi prometedora carrera, en que encontrara una novia, que no me desviara del camino, que siguiera juicioso, trabajando, aprendiendo, luchando. Sus ojos brillaban, hacía calor, el Sol calentaba nuestros cuerpos, nos hacía sudar, pero yo tenía escalofríos, no era la primera vez que iba a vivir solo, sin mi familia, pero si era la primera vez que lo haría en este país, en este aburrido país. Mi madre siempre ha sido muy tradicional con su ropa, ese día llevaba una falda larga, hasta los tobillos y una camisa blanca con esa especie de boleros o no sé cómo se llaman, parecía sacada de una foto de esas en la que salen los
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indígenas de los Andes. Me despedí de mi hermano, un abrazo, eso fue todo, el no me abrazó, no dijo nada, parecía muerto en vida, su piel morena estaba más pálida que nunca, sus manos frías a pesar del calor, no entiendo por qué estaba así. Tendré que limpiar la sangre, que luego se seca y es más difícil, pero, ¿cómo me he cortado? No lo recuerdo, no me duele la mano tampoco, esto está muy raro, pero no tan raro como el ambiente que se creó el día que vino María, eso sí que era raro, sabía que estaba desnuda debajo de su gabardina pero quería dejar pasar el tiempo para que mi erección fuera solida en el momento en que se desnudara, creo que ella también se fuma unos porros de vez en cuando, y le ofrecí uno para relajar la situación que yo mismo había CXCVI
querido crear, con eso de las distancias y tal , pues claro, ella no entendía por qué cojones la había llamado si no iba a darle salami apenas llegara. Abrió la botella de vino y sirvió dos copas mientras yo armaba el canuto, puse un poco de música y nos sentamos en el sofá a fumar y a beber el vino, la gabardina dejaba ver sus piernas, estaban broceadas, su piel era lisa, firme, parecía que hacía ejercicio en un gimnasio, yo echaba miradas disimuladas para que ella no se diera cuenta :feel like a ninja:, pero mi libido se maquinaba miles de cosas mientras yo le decía cualquier estupidez sin relevancia, le conté sobre la cocaína, el efecto que había tenido en mí, no se asustó al descubrir que la marihuana no era la única droga que consumía, al parecer su ex novio era adicto a la heroína, pero ella prefería no
hablar de ese tema. Noté un poco de excitación cuando le mencioné la cocaína de buena calidad que había comprado en la capital, pero desafortunadamente no había podido traer la que me había sobrado porque había vuelto en avión. Todavía tenía un poco de la que había comprado antes de viajar, le ofrecí y ella aceptó, un poco dudosa pero con una expresión inequívoca, la adrenalina le había subido al cerebro rápidamente. El ser humano siempre ha tenido necesidad de las drogas, con la creación del lenguaje, el hombre creó un mundo en que la posibilidad de complicarse la vida, de formular problemas existenciales, de aburrirse y de estresarse por cosas virtuales. Para evadirse de ese mundo encontró el mejor medio: #LasDrogas. Desde un niño pequeño que da vueltas sin parar, mareándose (drogándose), o que pide que le hagan cosquillas o que lo arrojen al aire para apreciar la sensación de vacío, también los adultos, que consumen frutas fermentadas llenas de etanol para hacer que sus sentidos se confundan, llegamos a la conclusión que todos los seres humanos necesitan drogas para pasar un tiempo de vida más dulce y soportable, una existencia que aleje la voz en nuestras cabezas. Aquel que lucha por erradicar las drogas está luchando por erradicar la esencia humana, #ElLenguaje. La tecnología fue avanzando y las drogas no fueron la excepción, incluso la heroína fue inventada para calmar a los adictos a la morfina, pero no se daban cuenta que, mientras haya lenguaje, siempre necesitaremos las drogas, ya sean
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naturales como la adrenalina que nos produce un buen susto, o las químicas como la cocaína, ¿por qué me rayo tanto? El resto de la noche fue excelente, lo del gatillazo fue simplemente la sombra de Clémentine, con María la excitación llegó a tal punto que nos echamos varios polvos, ella durmió solo un par de horas antes de ir a la entrevista que tenía con un político o algo así. Cuando salió de mi piso decidí borrar su número de teléfono, sentí pánico, no sé por qué, pero mi cuerpo se atrae más por Clémentine, como si supiera que con ella tengo inhibido el uso de las drogas, como si ella representara el equilibrio, el estado de mi cuerpo en el que consumo menos energías, pero se equivoca, mentir y engañar también consume energías, y eso es lo único que hago con CXCVIII
Clémentine, no me atrae pero la necesito, es un mal necesario, es una influencia a veces vana pero imprescindible, y siento que con María era todo lo contrario, tal vez fue la sensación del polvo realizado las que me ayudaron a borrar su número de teléfono, ese pequeño periodo de tiempo en el que sentimos poca atracción por la mujer que nos acabamos de follar, tal vez fueron las ganas de vomitar que tenía por la resaca de no sé qué, si solo fue una botella de vino. Estoy enamorado, pero es un amor prohibido. Modo colocado: OFF. ¡Coño! ¿Qué es ese bulto que está al lado de la mesita? ¿Clémentine? Responde… ¿estás bien? ¿Qué te pasa? Respira anda, esto no es gracioso, ¡eh! ¡¡¡Clémentine!!! ¡Esto no está pasando!
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XIXS - XX
No sé cómo elucidar el enigma del lenguaje y mucho menos el de la escritura. Tal vez sí es cierto que su origen fue tan fortuito como el origen de la vida misma, o tal vez es la consecuencia organizada del desgaste entrópico del universo para llegar a un equilibrio. Tendemos a una organización, y el aumento de la entropía en un sistema cerrado no es la excepción como muchos lo afirman, el desgaste de la energía útil es el mejor medio para llegar a un equilibrio, y eso se consigue cuando la entropía es máxima. Clémentine nació en un país en el que la lengua oficial se asemeja al castellano, e incluso tiene las mismas raíces, pero evolucionó de una manera diferente. Es difícil explicar por qué los idiomas evolucionan de manera diferente si al fin y al cabo somos seres humanos y nacemos iguales, tal vez por la diferencia de hábitat, o de experiencias, pero eso no explica por qué en regiones tan cercanas en Europa pueden haber lenguas tan diferentes como el
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euskera, tal vez porque la localidad de la antigüedad era mucho más reducida que la que conocemos hoy en día. La diferente evolución de los idiomas europeos también creó una diferenciación en el comportamiento, estrechamente ligado a la conciencia y al pensamiento, una consecuencia del idioma. Si la cultura fuera genética, seguramente Clémentine podría bailar desde pequeña merengue, salsa, bachata entre otras clases de bailes latinos, pues su abuelo nació en un país en el centro ecuatorial del planeta, un país de herencia española pero también indígena, un país en el que bailar era parte de la vida, del cotidiano, de la cultura. Pero ese no era el caso, cada vez que Clémentine quería bailar con Adalid terminaba por cansarse, su cintura era más rígida que un palo de CC
escoba, al menos eso afirmaba Adalid para burlarse de ella. Su madre se lo decía desde pequeña, ninguna mujer de su familia tenía la capacidad de bailar ese tipo de música, ellas eran más de estar sentadas y conversar. Me pregunto por qué Francia ha tenido tanta influencia, desde el renacimiento, en la historia del mundo occidental, científicos como Pascal o Pasteur, grandes pensadores como Julio Berne y una lista interminable de grandes hombres y mujeres que nacieron en ese territorio y hablaron francés desde que eran pequeños. Y París, esa ciudad que parece ser un imán natural de los artistas de otras épocas y de muchas nacionalidades. ¿Existe allí algo cultural o genético que ayuda al desarrollo del pensamiento como alguna vez lo fue Grecia?
Tal vez es la consecuencia de mi localidad e ignorancia de los demás países y de la historia en general, la que me hace llegar a esa conclusión. De lo que sí estoy seguro es que en esta novela no es fortuito que la nacionalidad de Clémentine sea francesa, que su idioma materno sea el francés y que su abuelo fuera latinoamericano. Clémentine fue concebida en unas vacaciones de sus padres en Cataluña. Preferían ir a la costa brava, por el ambiente, la sangría, la gente, el idioma, preferían eso que ir a España. Eran jóvenes, con prometedores futuros, su padre era hijo de un ecuatoriano y una francesa, una mezcla mestiza de la que nació un hombre atractivo a la vista de muchas mujeres. En cambio, su madre era descendencia “pura” francesa, estaba segura de que al menos tres generaciones de su familia, antes de ella, habían nacido en ese país. No estaban realmente planeando tener un hijo, al menos no en esos momentos, querían vivir un poco más sus vidas de recién casados y sin hijos. Pero no importa donde alguien haya sido concebido o incluso dónde haya nacido, eso no le dará la nacionalidad, ni los derechos, ni los deberes de ese territorio, tampoco le dará la herencia cultural de ese lugar, lo más importante es de dónde vienen sus padres, dónde residen habitualmente y sobre todo la cultura que ellos predican. Entonces, el hecho de que Clémentine haya sido concebida en Cataluña no la hace catalana y tampoco hubiese sido el caso si hubiese nacido allí. En esa época los padres de Clémentine vivían en un pequeño pueblo al norte de Francia, su padre era psicólogo y su
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madre había estudiado antropología pero finalmente lo dejó y abrió una panadería en la plaza principal del pueblo. Se rumoreaba que el abuelo ecuatoriano de Clémentine era el único de América del Sur que había pisado el pueblo en toda su historia, muy pocos conocían su pasado y cómo había llegado a vivir allí, él era el único extranjero y por eso todos lo llamaban “l’équatorien”. El ecuatoriano tuvo grandes dificultades para aprender francés, había viajado a Francia sin aprender una sola palabra, y aunque el castellano y la lengua de Molière se asemejaran, había diferencias innatas a la cultura que él tenía muchos problemas para memorizar. Era muy religioso y a veces maldecía a los que quisieron alcanzar a Dios con la Torre de Babel, se preguntaba por qué no conservaron el CCII
idioma universal original para poder comunicarse fácilmente entre todos, tal y como Yavé lo quería desde el inicio de los tiempos. Sus reflexiones sobre la historia siempre terminaban con las mismas preguntas ¿A qué se podría asemejar una lengua universal? ¿Al latín, al griego, al árabe, al arameo, al chino? ¿Tendría verbos, sustantivos, adverbios, etc.? Cuando hablaba con la pequeña Clémentine, en las noches antes de dormir, siempre le contaba (en español) la historia de los hombres que quisieron alcanzar a Dios. Le decía que, tal vez, antes de la Torre de Babel todos escribían un lenguaje matemático con ecuaciones comunes que entendían y utilizaban para construir el zigurat de una manera precisa y bien calculada, nadie hablaba para comunicarse con
los demás, solo utilizaba números y ecuaciones, tal vez algoritmos primitivos también. El castigo de Dios fue olvidar la manera de escribir los números y las ecuaciones, y todo lo que había sido escrito en ecuaciones hasta ese momento desapreció, dejando sobre la faz de la Tierra únicamente los dibujos y jeroglíficos subjetivos hechos en el pasado, ya nadie podría entenderse, se vieron obligados a utilizar palabras habladas, expresiones, frases, y como cada persona había tenido experiencias diferentes desde niños, sus maneras de pensar (y por ende de expresarse) eran muy diferentes, nadie se entendía, tuvieron que volver a empezar a desarrollar la escritura, pero esta vez se dejaron guiar por sus emociones, dejaron de lado las matemáticas y los que pensaban parecido se unieron para formar su propia lengua, finalmente renunciaron a la construcción de la torre, ya no les interesaba alcanzar a Dios, les daba pereza volver a comenzar. Durante los primeros cinco años de su vida Clémentine no entendía las historias de su abuelo, él era el único que le hablaba en castellano porque su padre no lo dominaba y prefería comunicarse con ella en francés. El único contacto que tenía ella con el español era su abuelo, era como una puerta a otro mundo, a otra realidad, a un universo paralelo lleno de seres humanos que piensan y actúan diferente por el simple hecho de expresarse con otras palabras. La constante repetición de las historias de su abuelo fue ahondando en la conciencia de Clémentine, poco a poco comenzó a interpretar lo que él le quería decir y cuando aprendió a leer francés también comenzó
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a leer castellano. Su abuelo respondía cualquier pregunta, le enseñaba español con las pocas técnicas que recordaba de la época en la que él estuvo en la escuela. Los años no pasaron en vano y el castellano de su abuelo se hacía cada vez más francespañol, se mezclaba, se confundía, nunca llegó a escribir bien en francés, eso hizo que Clémentine se aferrara a los libros que le compraban sus padres cuando viajaban a algún país hispanófono. La francesa le contó a Adalid muchas de las historias de su abuelo, historias que poco a poco fueron fraguando ideas e hipótesis en la cabeza del escritor. Pero no solo le contaba esas historias, también las mezclaba con sus propios pensamientos, consecuencias de sus propias experiencias. El estudio del lenguaje había sido algo CCIV
básico en la vida de Clémentine, con la ayuda de la psicología de su padre y su amor por una lengua “extranjera”, la chica francesa dejó crecer un paradigma en lo más profundo de su conciencia, pronto llegó a la conclusión con la ayuda de Adalid que el resultado de los avances en la tecnología de su época se verían en la degeneración de la extensa gama de culturas en el mundo, con una tendencia a la homogenización y con la consolidación de un creole matemático escrito que tal vez muchos ignorarán cómo hablarlo, pero tendrían la capacidad de saber cómo escribirlo, o tal vez, cómo dibujarlo a la perfección. Su padre siempre soñó con verla convertirse en una psicóloga, como él, le hablaba sobre las terapias comportamentales y el psicoanálisis, pero Clémentine sacaba de esas charlas, mezclado con
lo que ella misma leía en la biblioteca, que: “el ser humano siempre busca explicar el por qué de los acontecimientos naturales y virtuales; cuando encontraba una respuesta coherente, buscaba la manera de compartir sus explicaciones con los demás”. Por otro lado, percibía que la psicología era solo una rama de la filosofía de la antigüedad transformada en una ciencia con bases lógicas y algorítmicas. El lenguaje creó en el ser humano, desde sus inicios, la curiosidad cognitiva, la curiosidad virtual, además de la memoria a largo plazo (incluso entre varias generaciones) que le permitía guardar la información adquirida de su alrededor por sus propios órganos receptores. Y en ese aspecto estoy de acuerdo con Clémentine, nos atrae mucho la idea de descifrar el comportamiento humano, de encontrar una ecuación en la que le metemos ciertos datos y nos arroje un resultado, prediciendo lo que va a pasar, cómo alguien va a reaccionar o las consecuencias de los actos de un grupo de individuos, incluso algunos afirman que la respuesta es el número 42 pero todavía no saben la pregunta. Pero esa ecuación no existe, no hay una única piedra filosofal que convierta el plomo en oro, al contrario, hay muchas y Noam Chomsky comenzó por buen camino. Concluyó que los seres humanos no nos regimos por una ecuación, formuló su teoría de la gramática universal y con un pensamiento de informático, propuso uno de los primeros algoritmos para describir el comportamiento humano y en este caso, en el lenguaje (Si X es
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cierto, entonces Y tendrá lugar). Un algoritmo en el que las suposiciones y las restricciones están implícitas en la cultura del idioma y no se hacen evidentes hasta que un lingüista las estudia a fondo, es por ello que los nativos de un idioma saben que no se pueden formar frases simplemente juntando palabras de ese idioma, tiene que tener una estructura definida para que la información pase a la conciencia del otro individuo. Finalmente, Chomsky se aferró a la idea de que tenemos un órgano especial para el lenguaje, algo que hoy en día podría ser reconocido como el gen FOXP2, pero ese gen no es exclusivo del ser humano. Al mismo tiempo existe la teoría de Jean Piaget en la que el pensamiento es la consecuencia del infante en contacto con el mundo exterior y a su vez el creador del lenguaje. CCVI
Al final somos animales que aprendemos por algoritmos de imitación de experiencias exitosas de otros individuos e inhibición de experiencias fallidas en nosotros mismos o en los demás, todo esto con una base lingüística, que se desarrolla al mismo tiempo, es decir, como lo afirmaba Lev Vigotsky, el pensamiento y el lenguaje se desarrollan en una interrelación dialéctica, aunque considera que las estructuras del habla se convierten en estructuras básicas del pensamiento,
así
como
la
conciencia
del
individuo
es
primordialmente lingüística. Esas tres teorías combinadas son las que sustentan la proposición de Adalid para crear una sociedad aislada con 100 neonatos, demostrando que el lenguaje es algo meramente cultural y que la genética solo aporta la posibilidad de entenderlo,
memorizarlo, articularlo y desarrollarlo. Queda claro que sin el gen FOXP2, no existirían en el ser humano tal y como es, ni las culturas, ni la inteligencia, ni los conceptos, ni las definiciones, ni los dogmas, ni los axiomas, ni las normas, ni las leyes, ni la libertad, ni la justicia o esa cantidad de cosas virtuales de las que no podemos prescindir hoy en día. Algo que se le escapó a Adalid en su proposición es que los profesores y/o tutores de los niños no pueden ser seres humanos, pues tendrían innato una huella de su propia cultura, e incluso si los reemplazáramos por robots, ellos también tendría una herencia de los que los han creado, por algo los algoritmos utilizados en los sistemas operativos de Apple no se asemejan en nada a los algoritmos utilizados por Microsoft, aunque virtualmente hagan las mismas cosas. Clémentine vivió con sus padres hasta que obtuvo el BAC, a partir de ese momento quería ir a un país de habla hispana para estudiar filología del idioma que despertaba en ella la mayor de las admiraciones. Su primera opción era España, en Madrid, pero también podría ir a Ecuador, Colombia, Venezuela o a México donde sus padres y su abuelo tenían amigos que podrían ayudarla a ubicarse y a acoplarse a la nueva cultura. Se presentó a todos los lugares que pudo y finalmente fue a estudiar en el primero en el que la aceptaron. No sintió un choque cultural muy fuerte, las enseñanzas de su abuelo la prepararon e incluso la sobre-capacitaron para adaptarse rápidamente a lo que le esperaba. Ya dominaba bastante bien el español, aunque a veces tenía problemas conjugando los verbos en
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subjuntivo, un problema que no lograba corregir ni siquiera después de terminar sus estudios en la universidad. Desde que comenzó la universidad fue apodada “la francesa”, casi nadie conocía su nombre, el que le aparecía en el D.N.I, pero eso no le importaba, para ella lo más importante era sentirse parte de la comunidad, de un grupo, del país, de la cultura. Algunos profesores eran más piadosos con ella a la hora de calificar sus exámenes, algunas veces le corregían los errores de ortografía pero no le rebajan nota, simplemente se lo señalaban y le decían que tenía que poner más atención la próxima vez, en cambio, otros profesores le exigían más que a los demás, decían que si una extranjera quería ser experta en castellano, ésta tenía que hacer el doble de esfuerzo que los demás, ser la mejor de CCVIII
todos, sobresalir. Después de terminar la universidad, consiguió rápidamente trabajo en una escuela privada en la misma ciudad con la ayuda de un amigo de un amigo de su padre que era el psicólogo infantil de la institución, todavía trabajaba en la misma escuela cuando conoció a Adalid. Su vida amorosa tuvo muchos altibajos, su primer beso fue con un chico francés y fue la única experiencia que tuvo con algún chaval de esa nacionalidad. Fue muy curioso, estaban ambos a la salida del instituto y después de haberse enviado pequeñas notas en la que se decían que se gustaban, el joven la esperó en la estrada del edificio, la tomó entre sus manos, le dijo “un, deux, trois, prête?” y la besó tímidamente. Pocos días después, otra niña le fascinó sus sentidos y
dejó olvidada a Clémentine en un rincón del aula de clases. Desde ese día, se prometió que no iba a volver a hacer nada amoroso con ningún niño francés, quería que fuera alguien que hablara español y que supiera bailar salsa, esa era la definición de su príncipe azul, no la que le querían vender los cuentos de hadas o las películas de dibujos animados de su niñez. Tuvo varios novios en la universidad, con el que perdió la virginidad, el que la hacía soñar despierta mientras le tocaba canciones con su guitarra acústica, el que la quería hacer dejar la universidad para irse a dar la vuelta al mundo en barco y finalmente con el que se graduó de la universidad y vivió con ella durante varios años antes de terminar la relación por el aburrimiento que le causaba y porque ella se dio cuenta que él lo único que le causaba era asco y remordimiento, entre tanto, tuvo varias experiencias de una sola noche de borrachera en la que salía de la discoteca con el maquillaje corrido y sudando mientras su nueva conquista le metía mano en público entre las bragas y el sostén, antes de llegar a su casa y echar un polvo rápido para dormirse a las siete de la mañana. Después conoció a un escritor, un joven de origen latino, como su abuelo, incluso se parecían un poco, un chico escritor de su idioma favorito, alguien que utilizaba las palabras como armas para entregar un mensaje, para comprometerse y luchar por algo, por una ideología o por una convicción, un chico bastante inteligente que ignoraba quién era Isabel Allende y otra infinidad de escritores latinoamericanos hasta que se conocieron y ella empezó a abrirle los ojos a esa literatura antes de su literatura.
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Durante la primera década de su vida, Clémentine no recibió una “verdadera” clase de español, sin embargo, entendía a la perfección lo que su abuelo le decía pero le costaba mucho entender cualquier otra persona que hablara la lengua de Cervantes. Al describir sus emociones y experiencias a Adalid, logró ver su historia desde otro punto de vista, desde una mirada exterior, nunca le había contado a nadie por lo que había pasado, lo que recordaba y las sensaciones que le causaba escuchar español antes de comenzar a recibir clases en el instituto. Con la ayuda de Adalid, llegaron a la conclusión que la dificultad para aprender un idioma no estaba en su gramática o en su estructura, estaba en la cantidad de algoritmos creados para su comprensión, ese argumento se demostraba basado CCX
en que en todo el planeta, el promedio de los niños para aprender su lengua materna (sin importar la que fuera) era de tan solo dos años, pero luego, la dificultad venía en la escritura, según los algoritmos creados para el aprendizaje del alfabeto (si lo tenía) o de la simbología, los niños podían tardar más tiempo en aprender a escribir, lo mismo pasaba con una persona que aprendía un nuevo idioma diferente de su lengua materna, incluso si ya sabía leer y escribir. #AprendeInglesEnDosMeses. A veces las discusiones entre Adalid y Clémentine giraban más en torno a la cultura post-moderna, esa cultura que estaba en apogeo en el momento en que se conocieron. Adalid se burlaba de ella porque a pesar de que Clémentine aseguraba tener mucha cultura general, el escritor decía que ella ignoraba lo que era vivir en la
época post moderna. Para él estaba claro que ella sabía quiénes eran los vejestorios o esqueletos que habían utilizado alguna vez la pluma para expresarse de una manera diferente a como hablaban y así resaltar la belleza de las imágenes acústicas creadas en la imaginación a partir de las palabras que percibían los ojos. Pero ella no sabía quiénes eran los memes informáticos, los rage-comics, la post-its war, Pedobear, Trollscience, Y U NO (Why you not?), Philosoraptor, Bansky, y el arte callejero. Había una parte en ella que quería ignorar voluntariamente el curso que estaba tomando el vector información. Al parecer, la evolución de la noósfera la tenía sin cuidado, para ella el ordenador era la herramienta que utilizaba para enviar correos, comunicarse con sus amigos por Facebook, ver videos y películas, de vez en cuando leer noticias, pero no iba más allá de eso, no le veía importancia general a las demás cosas que pasaban en el mundo virtual. La mayor utilidad que le veía al internet era la posibilidad de obtener la información en tiempo real de alguna catástrofe o revolución en algún país lejano en el que se le dificultara la lengua o en el que el internet estuviera censurado, como había pasado en Egipto o en Irán. Adalid quería convencerla de que la posibilidad de una evolución gaiana era real. Al principio, antes de que la vida llegara al planeta, todo estaba cubierto por materia inanimada, la inertósfera (geósfera, atmósfera e hidrósfera), que evolucionó con la ayuda de la erética (la evolución de las eras geológicas causada por la erosión), luego, con la evolución de Gaia, la vida llegó y todo se cubrió con la biósfera, que evolucionó con la
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ayuda de la genética; el planeta continuó su evolución, finalmente llegó el lenguaje articulado del ser humano y dio paso a la evolución de la noósfera, la esfera inteligente de Gaia que evolucionó con la ayuda de la memética. Toda evolución a partir de ese momento estaba estrechamente ligada a una idea (o un concepto, o una definición), a una interpretación articulada y lingüística de los fenómenos naturales, a partir de ese momento Gaia comenzó a evolucionar virtualmente y de una manera acelerada comparada con el resto del universo. En la biosfera, una especie que no se adaptaba rápidamente a la evolución terminaba extinguiéndose, igualmente pasaba en la noósfera, una cultura (imperio, dinastía, etnia) que se resistía al cambio, terminaba por desaparecer. CCXII
Cada ser humano en proporción con el tamaño de la Tierra era muy pequeño, casi como una célula comparada con el tamaño de un órgano, cada individuo representaba una célula nerviosa (neurona inteligente)
y
Gaia
representaba
el
cerebro.
#SomosElSistemaNerviosoCentralDeGaia. En el inicio del lenguaje, dichas células no estaban comunicadas en su totalidad, no había manera de enviar impulsos eléctricos a las células lejanas, limitando la interacción a las células que estaban más cerca. La evolución de la noósfera era demasiado lenta, para que la información llegara de un extremo a otro del cerebro tardaba años y muchas veces se perdía en el ruido. La noósfera (incluyendo #lahistoria) era algo virtual no se podía palpar o doblar pero sí se podía manipular, aunque la palabra sonara contradictoria. Gaia le dio la posibilidad al ser humano de
agilizar las conexiones entre las células, primero con dibujos que trascendían el tiempo pero no el espacio, era la escritura en los murales (incluyendo los jeroglíficos), la información se movía más lento que la velocidad física de las células. La escritura fue plasmada en una infinidad de materiales, como hueso, arcilla y bronce, pero con la invención del papiro, un material más o menos longevo, ligero y fácil de transportar, las conexiones podían establecerse no solo en una diferencia de tiempo sino de espacio también, lo que hacía que la información pudiera cambiar sus coordenadas no solo en la cuarta dimensión sino también en las tres primeras, por eso podía viajar más rápido entre células que habitaban diferentes lugares, la información se distribuía a la misma velocidad que el movimiento físico de las células. El papiro no era suficiente, el ruido en el transporte de la información hacía que se perdieran muchos datos importantes y el mensaje podía perderse definitivamente, además de llegarle a una sola célula a la vez o al menos a un grupo muy reducido. Había entonces que masificar la producción, se creó la imprenta y la posibilidad de difundir la información de manera unilateral a muchos lugares a la vez, el tiempo de transporte de la información entre las células se redujo otro poco. La evolución del transporte de la información permitía que las células evolucionaran en sus maneras de vivir y de sus costumbres, mezclaban lo mejor de las otras células lejanas con lo mejor que ellas conocían. A veces había conflictos entre células y se enfrentaban en guerras para imponer su propia información heredada (memética o genéticamente), pues se pensaba
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o se sentía por instinto que la manera de vivir o de evolucionar de las otras células no se ajustaba a la más cómoda o apropiada para Gaia, eso también significaba que los grupos de células que tenían información común, se unían entre ellas para erradicar las que tenían información incompatible con su estilo de vida y de evolución, es decir, encontraban un enemigo común que las unía y les dejaba mezclar la información que tenían, no solo la que viene en la noósfera sino también la información encerrada en los genes de cada grupo de células. Poco a poco las células se fueron multiplicando y a medida que poblaban el cerebro, los canales de información se aceleraron, llegó el manejo de la electricidad y la infinidad de posibilidades de evolucionar la noósfera, el transporte de la CCXIV
información pasó a ser más rápido que la velocidad de desplazamiento físico de las células. Pero el problema persistía, la información escrita a veces estaba codificada con el punto de vista subjetivo de la persona que la había creado y a menudo no estaba presente para explicar lo que los demás no habían entendido. La manera más fácil de solucionar ese problema era hacer evolucionar las conexiones con el medio mejor conocido para transmitir la información hasta ese momento: las conversaciones. El teléfono, el telégrafo, entre otros esfuerzos, buscaban simular las conversaciones entre células para que el tiempo de la transmisión de la información se redujera y la distancia entre células llegara a su máximo. También se masificó, se creó la radio y la posibilidad de hacer llegar la información de manera unilateral a un gran número de personas.
Pero las conversaciones no se basan simplemente en la voz, también hay gestos, lenguaje corporal que es básico para la transmisión del mensaje con éxito. Se creó las cintas magnéticas y la VIDEACIÓN, ya podía mostrase a las células actuando la conversación incluyendo el lenguaje corporal, la información podría ser transmitida de manera todavía más eficaz. Se creó la televisión y la posibilidad de masificar el video de manera, nuevamente, unilateral. Las guerras continuaban, la incompatibilidad de información memética (según las leyes de la termodinámica: incompatibilidad = desequilibrio = diferencia de potencial = flujo de información) no cesaba entre células (sin embargo la información genética ya se había homogenizado en casi todo Gaia) y por eso se querían eliminar mutuamente, la necesidad de compartir más rápidamente esa información y la manera de eliminar las otras células aceleró de nuevo el proceso y la informática, acompañada del internet, vio la luz. La evolución de la informática pasó por todas las etapas que habían pasado la transmisión de la información, pero de una manera acelerada, llegando al punto de poder masificar los videos sin la unilateralidad de la televisión y el cine. Era la mejor arma que Gaia tenía para finalmente conectar a todas las células entre ellas y poder compartir la información memética. El internet comenzó una homogenización de la información en todo el cerebro y las células ya no encontraban tantas incompatibilidades entre ellas, por lo tanto, no había excusas para las guerras y eso dejaría la evolución de la noósfera en el limbo. Las incompatibilidades de información y los enemigos (también
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conocidos como la competencia, son básicos para la evolución) tenían que cambiar y ser íntegramente virtuales, enemigos que no desaparecen con la globalización, al contrario, se afianzan; el mejor ejemplo son las crisis económicas, un enemigo VIRTUAL tan poderoso que podía dar lugar a suicidios en masa, revoluciones, golpes de estado y otra infinidad de manifestaciones de excitación de las células del cerebro de Gaia que las impulsaban a buscar nuevos métodos de evolución para la entrega de la información. La ortografía era otro enemigo VIRTUAL que generaba largas discusiones en internet; también el CONCEPTO de globalización, ese era el demonio VIRTUAL que amenazaba con convertir todo más aburrido de lo que ya era (por la ausencia de diferencias de culturas y CCXVI
de incompatibilidad de información). Con dicha evolución, la información se asemejaba cada vez más a los pensamientos de cada célula independiente, una información sin una estructura definida, ni con comas, ni ortografía, ni con un orden bien definido, ni una sintaxis, una información que se podía compartir y comprender rápidamente, para que el tiempo de transporte del mensaje se redujera totalmente a cero (desde que es creado hasta que es comprendido por la otra célula). Pronto el ser humano podría compartir sus pensamientos instantáneamente sin tener que mover un dedo, algún tipo de dispositivo integrado a su cerebro tendría la posibilidad de tomarlo de la fuente, codificarlo, enviar el mensaje por las mismas vías que lo hacían los teléfonos móviles, decodificarlo y entregarlo a la célula receptora. Hasta esos momentos, las células ya
lograban hacerlo sin tener que pronunciar una sola palabra, podía enviarle un SMS a una persona que estuviera a menos de un metro de distancia y en unos cuantos segundos ambos podían compartir la información que pasaba por sus propios cerebros sin hacer funcionar sus cuerdas vocales, era el inicio de la añorada telepatía. Era posible que antes se pasara por una fase de comunicación en hologramas tridimensionales que dieran un aspecto más realista a la videación, para después lograr VER, ESCUCHAR y SENTIR los pensamientos de otra persona. Clémentine no veía la posibilidad de un mundo sin ortografía, era una anarquía total, eso solo lograría un descontrol de la sociedad que terminaría en una catástrofe apocalíptica, la telepatía nunca llegaría a ser así, sin un orden preestablecido y controlado. Para “la francesa”, la evolución del transporte de la comunicación y los medios de comunicación masiva lo único que estaban logrando era una reducción de la inteligencia humana, se estaban creando individuos más tontos e ignorantes, analfabetas e incultos, por eso no podía aceptar que las personas que pasaban todo el día en internet o viendo la televisión representaran la nueva cultura, la cultura
post-moderna. Esa idea era la mayor
incompatibilidad de información entre Clémentine y Adalid, pues el escritor aseguraba que era todo lo contrario, las personas que se aferraban a las costumbres meméticas del pasado se estaban convirtiendo en los ignorantes analfabetas, esas personas que no estaban en la capacidad de adaptarse a la aceleración de la evolución
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de la noósfera se estaban quedando aisladas defendiendo un mensaje que ya se había quedado obsoleto. Para demostrárselo ponía un ejemplo simple, le proponía un experimento, tomar dos personas y ponerlas en un salón con una pantalla y un proyector de video, una de ellas tenía que haber pasado toda su vida viendo televisión, jugando videojuegos y navegando internet y otra que nunca haya visto un video ni siquiera haber visto el telediario en toda su vida y que únicamente se la haya pasado leyendo libros impresos. Después de que ambos individuos estén cómodos, y de algunas explicaciones rápidas de lo que se va a hacer en el salón, se les muestra un video corto de alguna película de horror cargada con efectos especiales de los años 80’s. Luego, se les puede preguntar a ambos sobre la CCXVIII
veracidad de las imágenes. Después se les podría proyectar o pasar físicamente en papel una noticia de alguien asesinado, inventada (sacada de alguna novela policiaca) en algún periódico X incluyendo una foto con leves imperfecciones creada en Photoshop. Después de darles un periodo de tiempo para el análisis de la noticia, se les podría preguntar sobre la veracidad de la información. Adalid aseguraba que la conclusión del experimento sería clara, los individuos rodeados de medios multimedia no se estaban volviendo más dóciles e ignorantes, simplemente su atención se estaba desviando hacia otro lado diferente a lo que se aprendía en las escuelas y en la cultura general, muchos jóvenes de esa época consideraban que estudiar y educarse de la manera clásica no servía para conseguir un trabajo o ser alguien en la vida, la mayoría de los
que se graduaban de una universidad ocupaban los mismos puestos de trabajo que los que nunca habían estudiado más allá de la selectividad, en cambio, muchos de los personajes más famosos y millonarios habían abandonado los estudios para concentrarse en lo que realmente les apasionaba como por ejemplo @SteveJobs, @BillGates y @MarkZuckerberg; en ese punto de vista el internet tenía la ventaja de poner a disposición toda la información necesaria para aprender y emprender sin ni siquiera salir de casa o tener que hablar con alguien. Era por eso que la palabra FAKE ya estaba dignamente integrada en los comentarios de millares de páginas web en más de 125 idiomas diferentes y en las que la retroalimentación permitía llegar a la conclusión que la falsa información que se quería compartir estaba manipulada, modificada o simplemente no era real o carecía de sentido físico, la capacidad crítica de los internautas no había reducido, sencillamente había cambiado su cauce, su modus operandi, a pesar de que se hablaba de la veracidad en mundo real desde el mundo virtual, casi como neuronas que analizan un estimulo externo al cerebro para saber si es dolor, placer u cualquier otra sensación. Es cierto que la información en los medios de comunicación masiva puede ser fácilmente manipulada, pero mientras existiera el lenguaje, el impulso de libertad, revolución y de justicia, nacería de forma natural, por eso no era necesario hundirse en los libros impresos para no ser dócil, lo principal era obtener la mayor información del mayor números de fuentes distintas y poder confrontarlas, aprender a criticar de manera constructiva. Los
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individuos se acercaban cada vez más a la metáfora de la película The Matrix, en la que se conectaba el cerebro directamente a una computadora y en cuestiones de segundos el protagonista ya sabía Kung Fu. En la época de Adalid, si alguien quería profundizar sus conocimientos sobre algo, no solo tenía la posibilidad de encontrar un sinnúmero de artículos sobre el tema, también videos y opiniones de muchas personas en todo el planeta, eso agilizaba el aprendizaje del interesado y finalmente podría convertirse en un experto en la materia, practicando, claro está. Con la era informática todo se reducía a información, una película, un cuadro, una carta, una noticia, una canción, un e-book todo era virtual, nada era palpable, todo podía ser codificado en CCXX
números binarios o bytes, y el objetivo principal era compartirla, hacerla llegar al mayor número de células posibles para luego tener sus opinión, es decir, la información de la retroalimentación. Es por eso que se habían creado sitios de internet en los que se podía conseguir canciones, libros, software e incluso películas y series piratas de baja calidad, el hecho de que la información fuera virtual sugería que debería ser gratis, y por eso muchos jóvenes preferían ver una película pixelada de mala calidad que pagar en un cine para verla en alta definición o en 3D, lo importante era que el mensaje, la idea y la información se implantaran en sus cerebros, lo mismo que pasaba con la publicidad de cualquier producto, pero de manera inconsciente para los espectadores.
¡La información debe ser gratuita! Era una de las filosofías de la primera legión virtual: #Anonymous. Pero, ¿cómo podrían los artistas y creadores de software comer, vestir y tener dónde dormir si todas sus creaciones debían ser gratuitas? Podrían adaptarse al patrocinio de las corporaciones a las que la virtualidad no les afectaba, empresas
basadas
en
alimentos,
ropa
y
vivienda,
cosas
imprescindibles para el hombre post moderno y que no se podían reemplazar por algo virtual. Pero muchos artistas consideraban una traición venderse a ese tipo de patrocinio, era prostituir sus ideas por los falsos ideales de unas máquinas de hacer dinero. La mayor ventaja de hacer algo así era que los artistas podrían contar con los mapas cerebrales ya establecidos para la distribución de la información de dichas empresas, la mayor desventaja era que difícilmente se lograría hacer arte porque la mayoría de las veces las ideas comprometidas y artísticas iban en contra de las filosofías de esas grandes corporaciones. Nuestros sentidos registran miles de estímulos por segundo, es por ello que desde que somos bebes aprendemos a omitir mucha de esa información, la mejor estrategia para vender un producto o para ser exitoso en las artes, como en la escritura por ejemplo, es romper esa barrera de la omisión de la información, entonces, la mejor manera de ser un escritor famoso era lograr que una célula integrara la información a un mapa cerebral de Gaia que ya estuviera preestablecido, con sus canales consolidados de transporte de la información, que no oponga resistencia y por ende pocas personas
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ignoren u omitan. Crear un nuevo mapa tardaría mucho tiempo y gastaría mucha energía. La idea era no ser ignorado u omitido, es por ello que se debía abandonar el cuerpo y convertirse en algo virtual, en una idea, en un concepto, en un cliché, en un tópico, en un #meme. Los periodistas, presidentes, actores, entre otras carreras abiertas al público la tenían muy fácil porque sus trabajos se concentraban en esos mapas cerebrales, por eso podían llegar a influenciar mucho sobre la opinión pública. Cualquiera podría decir que era famoso solo hacía falta que muchísimas células gente se lo creyeran, esa era la única diferencia entre la persona famosa de a pie y una famosa en Gaia. #LaAprobacionPublicaEsImprescindibleParaLaFama. CCXXII
La
sociedad contemporánea de Adalid estaba basada en el lenguaje (algo virtual), por eso con programación neuro-lingüística #PNL (también algo virtual) se podía llegar tan lejos como se programara. “Si las palabras tienen belleza es porque así se lo enseñan a las neuronas inteligentes desde que nacen, no es como la belleza física que está integrada en los genes, es una belleza virtual que estimula los sentidos meméticos de las células espectadoras”
Pocos días después de la presentación del libro de Adalid en la capital, Clémentine volvió a visitarlo. La última vez que lo había visto, las cosas no habían terminado muy bien, habían cenado en un restaurante chino y cuando regresaron a casa del escritor, Clémentine
tuvo que irse porque él no se sentía muy bien. Era temprano en la mañana, así estaba segura que encontraría a Adalid en casa durmiendo la resaca. Clémentine sabía a la perfección que él tenía una adicción al alcohol y que era muy posible que ella no fuera la única chica con la que él se acostaba, pero no le veía mayor importancia, se sentía bien a su lado y prefería ignorar esos pensamientos que a su juicio solo lograban deprimirla o entretenerla. Tenía buenas noticias que quería compartir con Adalid, pronto iba a tener vacaciones e iba poder volver a Francia por un par de semanas, ella quería decirle al escritor que sus padres querían conocerle y que estarían encantados que fuera con ella durante esas dos semanas de vacaciones, estaba segura que a Adalid le haría mucha ilusión volver al país en el que hizo un año de intercambio, para recordar viejos tiempos y para practicar su francés. Llamó varias veces por el telefonillo, nadie le respondía, era probable que Adalid estuviera en un trance, o probablemente se hubiese ido a dormir pocas horas antes. Insistió hasta que percibió que la puerta estaba abierta, entró al edificio y subió rápidamente por las escaleras de madera que se quejaban con cada paso que Clémentine daba sobre ellas. Llegó al último piso y la puerta del apartamento estaba totalmente abierta, desde la entrada se podía escuchar Cry baby de Janis Joplin, Clémentine entró en el loft, cerró la puerta y sintió un exceso de calor que sofocaba, era difícil respirar, había un olor fuerte, una mezcla entre basura acumulada, orines, incienso, madera quemada, y comida en descomposición. Fue hasta
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el sofá y se acercó a Adalid, estaba preocupada, cómo pudo todo cambiar tan rápido, la última vez que había estado allí todo estaba bien organizado, en su lugar, ahora había bultos de ropa por todos lados, incluso algunas cosas que ella había dejado allí estaban tiradas al lado de la mesita de centro del salón, estaban organizadas de forma que parecía que había una muñeca sin vida en forma de Clémentine, tirada en el suelo. Adalid estaba temblando, parecía tener mucho frío, no paraba de escribir en un papel que veía nubes grises con un tono rosa y verde, era posible que pronto comenzara a nevar. En las paredes del piso había algunos grafitis estarcidos con plantilla pintados en blanco y negro, la mayoría eran siluetas de CCXXIV
personas, animales o cosas. En el gran ventanal había una figura incompleta de un pájaro de muchos colores, principalmente azul y amarillo, pero parecía una imagen de mala calidad, de pocos pixeles, estaba hecha de pequeños cuadros de papel multicolores que se pegaban al vidrio fácilmente. Adalid no había pronunciado ni una palabra desde que ella entró. Clémentine notó una expresión de cansancio en la cara del escritor, tenía los ojos muy rojos, había sangre en el sofá y en el suelo. Adalid tenía un pequeño corte en su ceja izquierda, no parecía muy profundo pero si parecía que había sangrado suficiente para hacer unos cuantos charcos en el salón. Era probable que se hubiera desmayado de la borrachera y hubiese caído sobre el lado izquierdo de su cuerpo, lo curioso es que no se hubiese levantado y llamado a alguien para que le ayudara. Al menos la
hemorragia ya había parado y al parecer Adalid se había lavado el exceso de sangre que había cubierto su rostro, solo le quedaban pequeñas líneas rojas a medio borrar en su mejilla y en sus manos. Por un momento olvidó que había ido a dar buenas noticias, su mente se ocupó en la imagen de un pobre hombre tirado en un sofá, con un corte en su ceja y con el rostro cansado y acabado. Su ropa olía mal, él olía mal, parecía que no hubiese tomado una ducha en días, tal vez semanas. Seguía sin hablar, Clémentine le hizo varias preguntas pero no obtenía respuesta, de repente la mirada de Adalid ya no le preocupaba, comenzó a sentirse acechada, comenzó a sentir miedo. El escritor había ingerido hongos, sus sentidos estaban alterados, ya no sabía cuándo había comenzado a consumir, por qué lo hacía o por qué no, era su cuerpo el que lo controlaba todo, él solo seguía las órdenes que le llegaban desde su cerebro. Clémentine agitaba su cuerpo para que reaccionara, toda esa presión hizo que Adalid comenzara un mal viaje. Se levantó con violencia y empujó a Clémentine para que se apartara de su camino, movió la leña de la chimenea y luego pateó el montón de ropa cerca de la mesita central del salón. Se acercó a “la francesa” y le dijo con una voz confusa, casi sin abrir la boca, que él pertenecía a una raza superior, un raza de seres humanos pensadores, inestables y r-evolucionarios que cambiarían el mundo, mientras que ella, esa figura de gallo que tenía en frente, solo representaba un pájaro mal hecho e ignorante, que sabía cantar en los amaneceres pero no aportaba nada nuevo al desarrollo, sería su cena, haría con él un pollo asado, pero para eso
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primero tenía que estrangularle. El pánico invadió por completo a Clémentine, comenzó a gritar y a decirle que por favor se calmara que no era nada gracioso lo que estaba haciendo. Adalid se abalanzó sobre ella, la encerró y concentró todas sus fuerzas en su cuello delgado y femenino. Pronto los ojos de Clémentine comenzaron a tomar un color rojizo, primero por pequeñas líneas, luego su mirada estaba completamente adornada de una equimosis subconjuntival; tenía la boca abierta y su lengua afuera, buscaba desesperadamente un poco de oxígeno, unas de las pocas drogas a la que ella era adicta (además del cacao y de los orgasmos). Todos sus esfuerzos fueron en vano, no se le pasó en ningún momento la posibilidad de golpear o arañar a Adalid, estaba concentrada en encontrar un poco de vida CCXXVI
para ella misma, no estaba interesada en atacarlo, simplemente en defenderse. Después de unos minutos, la francesa murió entre sus manos, buscando un poco de vida, Adalid no se dio cuenta de nada, seguía bajo el efecto de los alucinógenos. Repentinamente hubo calma en su piso, ya no había gritos, ya no había agitación, todo era tranquilidad, el trip se tranquilizó, Adalid siguió con su divagación mientras se paseaba por el salón. Cuando terminó el efecto de las setas, el escritor vio a Clémentine muerta al lado de la chimenea, su móvil comenzó a sonar, entró en pánico y lo único que se le ocurrió fue seguir en su alucinación, engulló más setas mientras se repetía en voz alta “esto no esta pasando, esto no esta pasando”…
XX – XXS
El cielo seguía cubierto de nubes, se escuchaban gritos afuera, parecía que había una revuelta o algún accidente de coches. Adalid estaba perdido en su piso, caminaba dando vueltas, subía y bajaba los escalones de la guardilla, se sentaba en el escritorio y escribía en una lengua extraña, tal vez era sumerio, pero no estaba seguro, simplemente se dejaba guiar por los impulsos de sus manos, ni siquiera parecían palabras, solo rayas y puntos organizados. A pesar de que era medio día, todo estaba muy oscuro, los olores fétidos se incrementaban, la comida que estaba en el suelo ya tenía moho, habían varias ratas comiendo unos trozos de pizza que no estaban muy lejos de la puerta del baño, también habían moscas y cucarachas que se reproducían entre los restos de basura y de comida que estaban por todo el piso. Hacía mucho calor, Adalid sudaba, pero temblaba de frío al mismo tiempo, llevaba encima una manta de lana, sus manos llenas de pequeños cortes y sus labios secos y resquebrajados. Fue a su cama, se recostó y se quedó mirando el
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techo, pensó en un grafiti que adornaría perfectamente el techo sobre su cama, se levantó de nuevo tomó una pila de post-its y pegó unos cuantos en el ventanal, se alejó y contempló por unos instantes la figura del pájaro, ya estaba casi terminada, estaba seguro que sus vecinos no podrían superarlo. Se volvió a recostar en la cama, miró al salón y pudo ver el cuerpo de Clémentine que yacía al lado de la chimenea, había señas claras de una cianosis en su cara, labios, orejas y uñas. Pero había algo diferente en el paisaje, estaba más vacío, algo faltaba, la chimenea seguía encendida, a veces, el agua que estaba en la madera se evaporaba violentamente con el fuego y hacía un pequeña explosión, ¿qué faltaba? ¡La mesita de centro! ¿Qué había pasado con ella? Se levantó dando tumbos, se acercó al CCXXVIII
salón y vio un gran agujero, rectangular, del mismo tamaño de la alfombra que sostenía el peso de la mesita, no se veía el fondo, solo se veía un vacío negro y frío. Estudió el borde del abismo con sus manos, daba la sensación que el suelo fuera tan delgado como una hoja de papel, pero firme como el concreto con el que estaba hecho, el piso entero estaba flotando sobre un gran vacío negro, pronunció varias palabras, pero nadie le respondió, ni siquiera el eco. Rodeó el agujero y fue a la cocina, tenía hambre, sus tripas no dejaban de cantar. Estaba extrañado con el nuevo panorama de su apartamento, desde la cocina parecía ver un bosque lleno de arboles, con una cascada natural que desembocaba en el pozo en el centro del salón.
Los gritos en la calle se incrementaron, parecía que alguien estaba hablando por un megáfono, y una multitud de personas respondían en coro, a veces se escuchan aplausos, otras veces simplemente gritos. Adalid subió a la guardilla y se sentó en la silla del escritorio, tomó de nuevo el bolígrafo y siguió escribiendo en la simbología que él mismo encontraba extraña pero lógica. Hubo un silencio de muerte, Adalid se balanceaba de atrás hacia adelante mientras escribía, al mismo tiempo, balbuceaba sonidos, tal vez palabras, pero no eran en castellano. Ya nadie gritaba en la calle, es como si hubiese sido transportado a otra dimensión. Un viento frío recorrió todo el piso, desde el ventanal hasta el escritorio en el que él estaba, no era lógico, todas las ventanas estaban cerradas y no había manera que el viento entrara por alguna parte. El silencio fue interrumpido por el sofá, estaba siendo arrastrado al socavón, pero se resistía, gritaba en busca de ayuda, Adalid estaba divisando la escena, el sofá pidiendo ayuda y el agujero succionándolo lentamente. El escritor corrió al salón, tomó el cuerpo de Clémentine y lo desplazó unos metros, lo alejó de la grieta. El sofá seguía en su lucha, no quería ser arrastrado, casualmente el grafiti que estaba pintado detrás de él, tenía una pequeña niña saltando a la comba con las trenzas de su cabello, el sofá se aferró a las trenzas de la niña lo mejor que pudo para no dejarse llevar por la gravedad del agujero. Adalid seguía esperando la nieve, estaba ansioso por ver el paisaje desde su ventanal, un paisaje digno de una postal, edificios y arboles cubiertos del esplendor blanco, majestuoso, la gente
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divirtiéndose, haciendo guerra con bolas de nieve, pero no había pasado nada hasta esos momentos, lo único que se veía en la calle era un río de personas con pancartas y cantando en coro algunos estribillos tontos para convencer a algún gilipollas que ellos tenían razón. De repente le entraron ganas de bailar, el sofá seguía en su lucha y a Adalid le parecía de vida o muerte bailar en esos momentos, pero no podría hacerlo solo, puso una canción de reggaetón y tomó el cuerpo inerte de Clémentine, estaba rígida por partes, el lado que había estado cerca de la chimenea estaba más blando y maleable, pero el brazo opuesto estaba tan rígido que hubiese podido romper una cabeza de coco si lo quisiera. El gesto de bailar con la francesa le CCXXX
ayudaba a pensar a Adalid que no había hecho nada malo, que ella seguramente lo perdonaría porque le estaba enseñando a bailar, era una buena chica, de un corazón puro y honesto, Adalid quería justificar su acto como un niño, ignorándolo, pensando que en su casa las reglas del mundo exterior no existían, solo existían las que él quería, para eso era su casa y para eso tenía una puerta, para que nadie más se metiera en sus asuntos. Después de varias canciones terminó exhausto, el sofá había estado gritando un buen rato, pero el volumen de la música estaba a tope y Adalid lo ignoraba. Cuando terminó de bailar, dejó caer el cuerpo de Clémentine a unos 20 cm del agujero, y se fue a la cama, el sofá ya no estaba. Adalid examinó de nuevo el techo, pensó en el grafiti que quería hacer allí, lo más difícil sería alcanzar el techo con la comodidad suficiente como para
pintar algo. Su móvil comenzó a sonar de nuevo, Adalid lo ignoró, sacó una cajita que estaba debajo de su cama, en ella había papel de fumar, tabaco y marihuana. Se armó un porro y siguió su reflexión sobre el techo. Tal vez estaría bien una mujer desnuda, con sus piernas abiertas y en las tetas dos bocas hambrientas, con las misma forma de la boca de un alien lleno de colmillos, no, mejor los dientes en su coño, sí, su coño estaría perfectamente adornado por una boca de sanguijuela, llena de pequeños colmillos, y sus tetas serían redondas, con pezones pequeños, casi imperceptibles. Eso le era suficiente, ahora tenía que hacer la plantilla, ¿dónde había quedado la impresora? Su ordenador al menos se había salvado de la succión del agujero, esa noche por casualidad no lo había dejado sobre la mesa, lo había dejado al lado de la cama, pero la impresora no estaba ahí, era posible que la hubiese dejado sobre la mesa, no, estaba sobre el escritorio en la guardilla, menos mal, la necesitaba para el grafiti. Los gritos en la calle se habían calmado, un helicóptero había pasado varias veces, y las sirenas de la policía acallaron la manifestación, ya no había nadie con pancartas, solo seres humanos uniformados, escondidos tras una máscara y un escudo de plástico. Un estruendo repetitivo ahuyentó a los policías, comenzó a llover, pero no era una lluvia normal, era una mezcla de flores blancas de cinco pétalos con lo que parecía ser balas de plomo, las flores servían de paracaídas a las balas, pero cuando se aproximaban al suelo se aceleraban, llegando a la misma velocidad que tendrían si fueran disparadas por un arma de fuego. Varios policías fueron heridos, y
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otros comenzaron a disparar al cielo, no tenían un blanco fijo, simplemente disparaban al vacío, a las nubes grises con tonos rosas y verdes, disparaban sin saber exactamente a quién o a qué. “Noh es niebe, pero al menos es algo – pensó Adalid”. Se volvió a recostar en su cama, puso su mano derecha bajo su cabeza y fumaba su porro con la izquierda, prácticamente veía ya pintado el grafiti en el techo, la mujer tendría el cabello blanco con líneas negras, sus labios serian pronunciados y sus ojos estarían medio cerrados, las curvas de su cuerpo se asemejarían a las de la esposa de @RogerRabbit. Sus brazos estarían abiertos, como si quisiera un abrazo, pero al mismo tiempo con unas pequeñas señales de querer estrangular al que esté acostado en la cama. Un ruido en el CCXXXII
salón llamó su atención, volteó su mirada y todo estaba organizado, ya no había ratas, ni comida putrefacta, los bultos de ropa habían desaparecido y los charcos de sangre ya solo hacían parte del recuerdo, pero el agujero seguía allí. El cuerpo de Clémentine estaba reincorporado, sentado en el borde del hoyo, sus pantorrillas colgando en el vacío y sus manos estaban apoyadas en el borde, su cabeza mirando hacia abajo, su cabello no dejaba ver más que la punta de su nariz. No había señales de vida, parecía que alguien la hubiese puesto delicadamente en esa posición. No le dio importancia y siguió planeando el grafiti, su porro ya iba por la mitad, la lluvia era torrencial en la calle, los policías habían abandonado el lugar y las balas hacían agujeros en el asfalto, no había una sola alma en la calle o en las ventanas, parecía una escena de algún pueblo fantasma
abandonado por la humanidad, el único cuerpo humano cercano era el que yacía sin vida en el borde del abismo. ¿Cómo podría haber un agujero de ese estilo en el último piso de un edificio? ¿Qué pasaba con los vecinos de abajo? Volvió a su escritorio en la guardilla, las balas golpeaban el tragaluz pero no lo penetraban, los golpes eran fuertes, daban la impresión que el vidrio iba a terminar por ceder y que las balas adornadas de flores blancas iban a penetrar. Adalid seguía escribiendo, escuchaba los golpes de las balas pero no le importaba, se balanceaba, eso lo relajaba, le ayudaba a pensar, a reflexionar, a agilizar su escritura. La lluvia paró, el silencio volvió a conquistar la habitación, Adalid se asomó al salón, Clémentine estaba recostada boca abajo, la chimenea estaba apagada, la leña se había consumido a una velocidad ilógica, el piano se había movido varios centímetros, el hoyo parecía un poco más grande, estaba creciendo lentamente en diagonal, hacia la esquina derecha del ventanal y hacia la pared del baño. El antebrazo rígido de Clémentine estaba suspendido en el oscuro y frío agujero. Adalid bajó y fue a por agua, era muy raro, ya no había nada en el suelo, todo estaba limpio y reluciente, pero el olor persistía, no sabía cuántos días llevaba Clémentine muerta, pero ya tenía señales de putrefacción, la comida que había en su estomago se estaba fermentando, formando alcohol, gas carbónico y metano, expeliendo un hedor característico de un muerto de varios días. Su piel estaba cada vez más blanca y la cianosis contrastaba cada vez más las extremidades del cuerpo.
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Le hubiese gustado sentarse en el salón a ver videos en internet, pero el sofá ya no estaba. Volvió a su ventana y vio que de nuevo había manifestadores, todos gritaban en coro, pero esta vez sí se entendía lo que decían, repetían “Adalid”, mientras agitaban sus pancartas, sintió un gran alivio al pensar que ninguno de ellos sabía dónde vivía él, volvió a su cama y tomó su ordenador. Estuvo ojeando rápidamente varias páginas de las típicas para perder el tiempo con cosas graciosas, ideas nuevas, también leyó unas cuantas noticias y por último se puso a ver una película. Se armó otro porro y se acomodó en su cama, le dio un vistazo al salón, Clémentine seguía en la misma posición y el agujero no había crecido más, sin embargo el piano se había vuelto a desplazar otros centímetros, ya estaba CCXXXIV
cerca del hoyo. No encontró ninguna película que le llamara la atención, entonces decidió terminar definitivamente el pájaro hecho de papel. Dejó el ordenador reproduciendo rock alternativo, se paseó por la casa, volvió a acomodar a Clémentine para alejarla del agujero. En esos momentos el piano comenzó a hablar, le pedía ayuda, tenía mucho miedo, no quería morir tan joven, el hoyo no paraba de gritarle y de atraerlo. Adalid lo ignoraba, no quería nada relacionado con el piano, ya le había traído problemas en el pasado, él estaba seguro que el piano había sido cómplice y autor intelectual del asesinato de Clémentine, ese instrumento musical era el culpable del estrangulamiento de la francesa, merecía morir en el vacío, merecía desaparecer del panorama del loft.
Volvió a su escritorio, tomó unas hojas que tenía apiladas en el cajón, en la primera estaba escrito en letras grandes “Poemas en lenguaje SMS y Twitter”. Ojeó las ideas que había plasmado en el pasado, algunas lo hicieron sonreír, otras le hacían cuestionarse en lo que estaba pensando cuando las escribió. El piano comenzó a gritar cada vez más fuerte, el agujero había crecido y ya había llegado a una de sus patas, decía que lo único que él quería era haberse reproducido, su único sueño era haberse convertido en padre, pero ya no lo podría hacer realidad, el abismo había llegado a su vida, su carrera musical pronto se acabaría. Adalid sonrió por las incongruencias del piano, sacó su bolígrafo y comenzó a escribir: “m gustaria k mi nombre apareciera al finl d la frase "en una relacion amorosa con" n el estatus d tu facebook. kiero ser el 6 k s una a tu 9” “eres tan hermosa k siempre k t veo de pies a cabeza, m gustaria poder seleccionar toda tu ropa y clicar en suprimir, m pones el “disco” duro” “realmnt kreo k t amo xk mi amor x ti ha durado mas k la 1a generacion d un dispositivo d Apple, eres la mejr xika k un friki pueda programar” “djaria d ver porno x estar contigo pk te amo incluso si no estas desnuda, pq mi porno no define mi personalidad, unicamnt lo k :me gusta: