Cómo Hacer Exégesis Bíblica

a) Escoger el texto a estudiar b) Leer el texto lentamente, observando detalles, movimientos literarios, personajes, acciones, gestos, palabras, frases, verbos…

c) Presentarse ante el texto sin prejuicios, buscando lo que el texto realmente me quiere trasmitir.

La aproximación que pone en relación nuestra propia afectividad con el texto bíblico. Podemos preguntarnos ¿Qué estoy sintiendo al leer el texto? ¿Qué sentimientos? ¿Qué es lo que más necesito preguntarle al texto bíblico?

Trabajar las reacciones afectivas integrando la razón y la fe (cabeza y corazón). En realidad, el texto debe hablar a todo nuestro ser en su totalidad e integridad. El diálogo profundo con el texto implica profundizar en varias aproximaciones:

Tratar el texto bíblico como una obra literaria. Son necesarias algunas preguntas como ¿Dónde comienza y dónde termina el texto? ¿Qué palabras y figuras claves se encuentran dinamizando el texto? ¿Existe una cita explícita o implícita de otros textos bíblicos? Situar el texto bíblico en el contexto socio-histórico soci o-histórico al cual se refiere y del cual nace. Es concretamente colocar el texto en su contexto sociológico e histórico en el cual tiene su origen. ¿Qué personas aparecen en el texto? ¿Quiénes son? ¿A quiénes representan? ¿Cómo se relacionan? ¿Cuál es el hecho, problema, acontecimiento o asunto al que se refiere y trata el texto? Contemplar el texto como transmisor de la voluntad de Dios, pues como afirma el Concilio Vaticano II, « por medio de la revelación divina quiso Dios manifestarse a Sí mismo  y los decretos eternos de de su voluntad, acerca de la salvación salvación de de los hombres, para comunicarles comunicarles los bienes divinos que superan totalmente la comprensión de la inteligencia humana»   Dei

 Verbum, No. 6. ¿Dónde está Dios/Jesús en este texto? ¿Cuáles son sus sentimientos y posturas? ¿Qué rostro de Dios revela el texto? ¿Cuál es la voluntad de Dios que se revela en el texto? ¿Cuál es el mensaje que se revela en el texto?, etc.

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Leer el texto con calma, con gusto, saborearlo. Eliminar barreras podemos mencionar: prejuicios, miedos, prisa, superficialidad, intelectualismo, moralismo, autosuficiencia. no comparar rápidamente el texto con el hoy, olvidando las diferencias entre el mundo de la Biblia y el hoy.

Esta es la crítica literaria del texto. Aquí , bien articulada  y trabajada, que busque siempre ser fiel al texto. Se trata de  La Biblia sigue las normas de cualquier obra literaria como la lengua, las palabras, las frases, los períodos, los géneros literarios, etc. Sin embargo,   Por ejemplo: muchos de los textos bíblicos antes de ser puestos por escrito fueron vividos, rezados, cantados y transmitidos oralmente. No debemos de olvidar palabra que viene del latín y significa «tejido», algo bien cosido. Realmente el texto es un tejido, un conjunto de hilos bien estructurados e interrelacionados. El texto es u conjunto de palabras, frases, imágenes, bien cosidas y ligadas entre sí. aprender a leer lo que está escrito en el texto, sin inventar. Sirve para evitar lecturas distorsionadas y superficiales.

a) Ver a qué libro pertenece el texto y en que parte del libro se encuentra. Esto ayuda a tener una visión inmediatamente de conjunto. b) Delimitar la perícopa a la que pertenece el texto . La palabra perícopa viene del griego y significa «algo que está recortado». c)  Analizar la vida interna de la perícopa. Se trata de ver la estructura formal de la perícopa, el tejido, la organización interna. Para esto es bueno observar: vocabulario, imágenes, símbolos, comparaciones, articulación del texto, género literario. d) Verificar si aparecen referencias explícitas o implícitas a otros textos bíblicos.  Estas

citas no se dan por casualidad, sino que forman parte de la intención de los au tores del texto. e) Distinguir en la perícopa o perícopas lo que pertenece a la fase de redaccional del texto (oral y escrito) y a la fase redaccional definitiva. En muchos textos bíblicos podemos advertir tres niveles: El hecho histórico que el texto revela, El hecho real f)

en el que ese hecho fue vivido y transmitido, Redacción final. Tener en cuenta el lugar vivencial de la perícopa. Es el ambiente vital donde surgió

la perícopa en cuestión.