Cómo Escribir Una Telenovela

September 10, 2017 | Author: erick_belzu434 | Category: Soap Opera, Audience Measurement, Prime Time, Love, Entertainment (General)
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Cómo escribir una telenovela

Isamar Hernández

Colección Comunicación

www.librosenred.com

Dirección General: Marcelo Perazolo Diseño de cubierta: Federico Achler Ilustraciones de interior: Guillermo Ospina Corrección de estilo: Mariela Mata Fotografía del autor: The Lunch Box Studio (www.thelunchboxphoto.com) Diagramación de interiores: Guillermo W. Alegre

Está prohibida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión de cualquier forma o de cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, registro u otros métodos, sin el permiso previo escrito de los titulares del Copyright. ISBN 978-1-62915-165-6 Primera edición en español en versión digital © LibrosEnRed, 2015

Una marca registrada de Amertown International S.A. Para encargar más copias de este libro o conocer otros libros de esta colección visite www.librosenred.com

Índice

Prólogo

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Introducción

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1. La telenovela: una historia de amor

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2. Origen de la telenovela

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2.1 Semejanzas entre la soap opera y la telenovela

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2.2 Diferencias entre la soap opera y la telenovela

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3. La audiencia

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3.1 El rating y el share

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3.2 Horarios y prime time (hora punta)

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4. Tipos de telenovelas

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4.1 Telenovela rosa

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4.2 Telenovela histórica

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4.3 Telenovela humorística

29

4.4 Telenovela juvenil

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4.5 Telenovela de acción

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5. Creando la historia

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5.1 La idea

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5.2 La trama o plot

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5.3 El conflicto

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6. La propuesta

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6.1. El título

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6.2. El tema

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6.3. Autoría

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6.4. Época y lugar

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6.5. Número de capítulos

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6.6. Sinopsis breve

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7. El proyecto

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7.1. Sinopsis amplia

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7.2 Los personajes

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7.2.1. Tipos de personajes

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7.2.2. Descripción de personajes

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7.3. El mapa de ruta

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7.3.1 Elementos

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7.3.2. Elaboración del mapa de ruta

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8. El guión 8.1. Formato

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8.1.1. Video

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8.1.2. Audio

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8.2. Estructura narrativa

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8.2.1. Diagramación

68

8.2.2. Las escenas: definición

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8.2.3 Primer y último capítulo

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9. Derecho de autor

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10. Resumen

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Acerca de la autora

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Editorial LibrosEnRed

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Agradezco de corazón a los excelentes autores con quienes he tenido el gusto de escribir y de quienes he aprendido distintos aspectos de este oficio. Entre ellos, Julio César Mármol, Delia Fiallo, Kico Olivieri. Y un agradecimiento muy especial a mi querido amigo, Tabaré Pérez, productor, escritor, consultor. Tabaré es uno de los profesionales que más conoce sobre telenovelas y con quien tuve el honor de trabajar en muchos proyectos. Mi más profundo agradecimiento a todas las personas que hicieron posible este libro, especialmente a Mariela Mata, por su paciencia, su generosidad y sus acertados cometarios. Mariela no solo hizo la revisión de estilo, ella fue mi soporte, me acompañó a lo largo de todo este proceso, aclaró mis dudas, me animó a seguir adelante y me sostuvo cuando me sentía decaída. Sin su aliento, difícilmente hubiera logrado mi meta. También agradezco a Elsy Giménez, por sus consejos sobre la bibliografía, a Guillermo Ospina, autor de los dibujos del libro, a Evaristo y a Sonia Pilo, quienes siempre estuvieron a mi lado. A mamá, por su sonrisa y por su apoyo incondicional. Y finalmente a Humberto Miguel Olivieri, el mejor dialoguista con el que he trabajado, el más creativo, disciplinado y responsable. Humberto, mi mejor alumno, mi más grande maestro, mi inspiración siempre.

Om Namah Shivaya

Prólogo

Mi pequeño nieto se estremece de alegría cuando lo van a bañar y también cuando van a alimentarlo. Ríe cuando recibe amor y llora cuando descubre que no basta con desear toda clase de cosas, que hay obstáculos. Poco a poco el amor y la frustración se eternizan en la memoria emotiva como en un jardín secreto, y los temores se ocultan bajo la espesa capa de un pretendido olvido, aunque permanecen allí, acechando todo el tiempo y durante toda nuestra existencia. Así que de alguna manera somos, en la línea del tiempo, un pasado, un sueño o una meta; y un presente que tratará de vencer los obstáculos, para alcanzar de nuevo ese jardín secreto. El mal, la envidia y la traición crearán un laberinto de trampas, por lo que volver a abrazar los ideales más puros de aquella, nuestra primera edad, será la proeza que todos quisiéramos protagonizar de una u otra manera. La gama de emociones que podemos experimentar en nuestra existencia son muchas, pero lo mismo que ocurre con las características individuales de los seres humanos, en el diseño de cada personaje del relato se crea una gama interminable, infinita de combinaciones. En el caso de los personajes de la telenovela, la configuración se acerca más a un estereotipo de rasgos muy acentuados y reconocibles a simple vista, y que deben ser lo suficientemente claros como para que el espectador los identifique dentro del rango de quienes alientan el sueño de los protagonistas, o de quienes generan obstáculos que nuestros héroes deben superar. Estructuralmente y en el ámbito de lo formal, puede decirse que el género de la telenovela tiene raíces en el folletín o en la soap opera, pero en realidad va mucho más allá, hasta el subconsciente, y allí reside su poder. La telenovela recrea la lucha entre el bien y el mal, que subyace en todo pensamiento y actividad humana, porque refleja el drama de la vida que transcurre en el tiempo, entre la incertidumbre y el logro, entre la oscuridad y la luz, entre la soledad y el amor, como meta última de la humanidad. Hace tiempo cometimos el error de comparar la telenovela con la ópera por sus emotivas historias que, con la ayuda de la música, la danza y las artes plásticas, despliegan una enorme carga sentimental. Fue un error, porque la característica más importante de la telenovela es su capacidad para generar la identificación del espectador con determinados personajes, 7 LibrosEnRed

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y por medio de la cotidianidad, llevarlos de la mano a enfrentarse consigo mismos, a opinar, reflejar el mundo personal y someterlos a un tsunami emocional desde la risa hasta las lágrimas; cosa que la ópera solo logra gracias a la música. La orquesta de la telenovela son seres de carne y hueso, y el ballet es la entramada secuencia de circunstancias que se parecen a nuestra vida, sin tener otra herramienta que la palabra, y sin otra batuta que la acción. No obstante, haber ganado en calidad visual, en recursos de producción, en el montaje del show, a veces de excelente calidad, la industrialización de la telenovela, la velocidad de este boom que cada día gana más adeptos y produce miles de millones de dólares en buena parte del mundo, ha desgastado sus recursos artísticos y, peor aún, la tecnología que precisa su narración (know how). En nuestros días se busca impactar al espectador con temas sociales como el narcotráfico, el sicariato, la prostitución. Se utilizan imágenes poderosas, un ritmo de edición desafiante, acordes musicales que acentúan la tensión, toda una sarta de recursos desesperados en un intento de disimular la pérdida del “tuétano” de la estructura primigenia, la cual se ha ido borrando por la necesidad de incorporar en tiempo récord actores, actrices, directores, productores, directores de arte y de fotografía, que si bien conocen su oficio, no terminan de entender su adecuada aplicación a los objetivos que una telenovela debe alcanzar. Actores y actrices se preocupan entonces por su apariencia física más que por el desarrollo de sus herramientas intelectuales. Directores que han surgido de golpe por su buen gusto para fotografiar de manera espectacular, pero que desconocen casi todo lo referente a la narrativa del género y, por tanto, son incapaces de leer el subtexto de un diálogo o de una situación. Productores que, en su necesidad de controlar las partidas, se vuelven un obstáculo entre escritores, directores y actores. Todo esto ha contribuido a ofrecer un producto frío e insubstancial al que solo escapan en parte algunos remakes de obras muy bien estructuradas que, pese al daño sufrido en manos inexpertas, dejan asomar un guiño de lo que fueron en su versión original. Como quiera que sea, para el neófito en la materia, la telenovela ha emprendido un proceso de transformación que, de no ser repensado, la llevará a su desaparición. Hoy podemos ver series en horarios que eran tradicionalmente para telenovelas, y ya hay síntomas de que la serie, un género completamente alejado de los objetivos de la telenovela, la intenta desplazar. Por todo esto, me parece que la aparición de este libro-manual de Isamar Hernández no es casual. Es un intento del género de retomar sus caracte8 LibrosEnRed

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rísticas y sus raíces más profundas de la mano de una escritora libretista que ha experimentado diversas modalidades, bien como autora, bien como dialoguista con escritores de diferentes estilos. Isamar Hernández me dio a leer su libro antes de la publicación. Hemos trabajado muchos años juntos y muchas veces hemos discutido sobre estos temas, en diferentes momentos, durante producciones en distintos países. A medida que iba leyendo el libro, me di cuenta de la necesidad que había de una obra como esta, especialmente para los nuevos autores. La telenovela ya ha sido suficientemente banalizada desde afuera y desde adentro. Mucho de lo que hay escrito, o es insustancial y hasta divertido, o es un documento extenso cargado de conocidas tesis, un tanto disperso, o con una terminología que reduce el número de sus posibles lectores. En esta obra no ocurre así. Aquí está el verdadero camerino, el verdadero “chisme” de esta popular estrella. Este libro es la telenovela al desnudo.

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Introducción

La primera vez que me planteé la aventura de escribir telenovelas, sentí que se abría ante mí un mundo nuevo, lleno de posibilidades y de retos. En 1979, mientras hacía mi tesis en la universidad, tuve la oportunidad de participar como dialoguista en el grupo de trabajo de Julio César Mármol, quien estaba escribiendo Sangre azul, una historia de amor que se desarrollaba en la época de la guerra federal venezolana. Un proyecto ambicioso que marcó un antes y un después, porque fue la primera telenovela que se produjo en colores en Venezuela. En esa época, la televisión era en blanco y negro, pero sabíamos que pronto llegaría el color a la pantalla, y yo tuve el honor de ser parte de ese momento, cuando se puso al aire Sangre azul. La telenovela fue todo un acontecimiento nacional que jamás olvidaré, no solo por la emoción de formar parte de un gran equipo de escritores, entre quienes se encontraban, además de Julio César, Kico Olivieri y Edgar Mejías, sino también porque Sangre azul fue una superproducción de RCTV. Una telenovela con escenografías monumentales, fotografía impecable, dirección magistral y los mejores actores del momento, quienes nos transportaron al siglo XIX, dando vida a un romance de ensueño. Fue mi primer acercamiento al mundo de las telenovelas, y quedé deslumbrada. No quería fallar en mi anhelo de ser guionista, así que no solo me esforcé en trabajar duro, también traté de documentarme, estudiar, revisar bibliografía, quería conocer lo que otros escritores tenían que decir sobre la telenovela. Entonces fue cuando descubrí el gran vacío de información que había en este campo. En aquellos años no conseguí nada publicado en español sobre cómo escribir una telenovela. Ningún consejo, ninguna experiencia documentada. Nada. El absoluto silencio. Si bien es cierto que hoy se puede encontrar mucha más información, esta no siempre incluye todos los aspectos prácticos que una persona que se inicia, necesita. Por eso, me propuse facilitar un poco el camino de los nuevos guionistas, escribiendo algunas notas en las que comparto lo que he aprendido en mis años de experiencia como escritora, y ofrezco algunos conceptos y técnicas que pueden ser útiles a aquellos que deseen acercarse al mundo de las telenovelas. Aquí se muestran, en forma resumida y siste-

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matizada, los principales aspectos que un autor debe tomar en cuenta al momento de escribir un guión. Desde el instante en que concibe la idea, la mejor manera de presentarla en un proyecto, los pasos para la elaboración de los libretos, hasta cómo proteger el trabajo realizado, haciendo valer el derecho de autor. Este libro pretende ser un manual, una guía, un documento sencillo de trabajo, y ojalá pueda servir de ayuda a aquellos que se inician en el complicado, difícil, pero emocionante trabajo del escritor de telenovela.

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1. La telenovela: una historia de amor

Según el Diccionario de la Real Academia Española, “novela” se define como “obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de costumbres” (http://lema.rae.es/drae/?val=Novela). La telenovela es una novela dramatizada y grabada con el fin de ser difundida por televisión. Es un género bien definido, que se caracteriza por plantear situaciones románticas, en episodios transmitidos diariamente en un mismo horario y que, al final, siempre dejan una interrogante, una situación no resuelta y que engancha al público para que sintonice el episodio al día siguiente, esperando ver cómo se resuelve el drama planteado. Ocurre igual que con el personaje de Sherezade en Las mil y una noches. Ella fue condenada a muerte y, para salvar su vida, cada noche le contaba a su esposo, el sultán, una historia que suspendía al llegar la madrugada, justo en el momento culminante de su relato, prometiendo develar el final a la noche siguiente. Pero cuando oscurecía, y ella debía terminar su relato, Sherezade enlazaba el final de su historia con el inicio de otra, que también volvía a suspender en la madrugada. Así, la muchacha continuó encantando al sultán con sus cuentos maravillosos, hasta que después de mil y una noches, él le perdonó la vida, y vivieron felices con los dos hijos que habían nacido de esa unión. El poder de Sherezade estaba en el hecho de no dar

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un cierre a sus historias, en dejar una pregunta en el aire, el suspenso del final deseado que inexorablemente engancha al que escucha. Esta es la técnica que utiliza la telenovela, pero no es únicamente lo que caracteriza al género. No se trata de cualquier historia, en la que un relato se entremezcla con otro, envolviendo al espectador y dejando en suspenso cada episodio. Es el tema romántico y dramático lo que le da fuerza y amarra al público desde lo más profundo e íntimo del alma. El amor es la constante en este género, su razón de ser. La telenovela narra la historia de un hombre y una mujer que se aman profundamente, pero deben superar innumerables obstáculos para finalmente conseguir la felicidad. El amor es una fuerza muy poderosa, íntima, universal, que forma parte de nuestra naturaleza. Viene del latín amor,–ōris y es definido como “sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo” (http://lema. rae.es/drae/?val=amor). El concepto psicoanalítico incluye este sentimiento como parte de la naturaleza humana, es una teoría aportada por Sigmund Freud en “Más allá del principio del placer” (1920). Aquí Freud considera que existen dos fuerzas en todo ser vivo que determinan sus acciones. El término que utilizó es trieb, que ha sido traducido como “pulsión”: “…energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo” (http://lema.rae.es/drae/?val=pulsion). Según Freud, estas dos pulsiones son Eros (la vida, el amor, la sexualidad, la búsqueda de la unión) y Thanatos (que contrariamente a Eros, se refiere a la destrucción, la desunión y la muerte). Ambas son fuerzas antagónicas que mantienen una lucha constante en la psique, determinando la tragedia de nuestra existencia y forjando nuestro destino. Es la lucha del amor, de la vida contra la muerte y la destrucción. Y a fin de cuentas, de eso se trata la telenovela, de cómo el amor conquista el odio y supera la adversidad. En resumen, la telenovela es un género esencialmente romántico, que plantea conflictos y sentimientos llevados a extremos; que se transmite por televisión en capítulos diarios y consecutivos, con finales abiertos, sin resolver; y que dejan la conclusión final para el último capítulo de la historia. El amor puro y sincero es el protagonista de una telenovela. A pesar de todas las mentiras y las fatalidades del destino, al final el bien, la nobleza, la dignidad y la honestidad triunfan sobre el mal y el engaño. Este es el mensaje de la telenovela: el amor verdadero supera todas las pruebas y culmina con la felicidad de los amantes.

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2. Origen de la telenovela

Desde el siglo XIX, los folletines o las novelas por entrega se hicieron muy populares en todo el mundo. Muchos grandes escritores lograban sobrevivir elaborando estas intrincadas historias de amor, pero firmándolas con seudónimos. Más tarde, en el siglo XX, con la radio, las historias empezaron a dramatizarse por este medio, atrapando los corazones de millones de mujeres, generalmente de clase trabajadora, quienes escuchaban estas historias mientras realizaban sus faenas. Pero la telenovela nace cuando las historias de amor, que antes se leían en folletines o se escuchaban por radio, son dramatizadas y transmitidas por televisión. Entonces la novela da el salto hacia este nuevo medio y se apodera de la pantalla de televisión para no soltarla más, creando el género “telenovela”. Este fenómeno se origina en Cuba, donde se transmitieron telenovelas que aún hoy se mantienen vigentes, gracias a las adaptaciones que se hacen una y otra vez de esas mismas historias exitosas. Entre los primeros escritores cubanos de telenovela, hay que mencionar a Delia Fiallo, quien es, sin duda, la autora más prolífica y exitosa de todos los 14 LibrosEnRed

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tiempos. Fiallo fue pionera del género y testigo de excepción de este fenómeno que, hasta ahora, mantiene a millones de personas pegadas frente al televisor día y noche, siguiendo el desarrollo de estas románticas historias. Para Fiallo, el origen de la telenovela está en las radionovelas: …fue Cuba quien empezó a producir la novela radial. La radio empezó en Cuba en 1922, ofreciendo adaptaciones de obras de teatro. La novela radial tuvo un curioso antecedente: los lectores de tabaquería leían las novelas melodramáticas y románticas más famosas, doblando las voces de los distintos personajes. Más tarde, en los años cuarenta, el maestro del género, Félix B. Caignet, escribió para la radio la inolvidable obra El derecho de nacer. Luego, en 1950, llegó a Cuba la televisión y en colores. En ese entonces, la programación dramática se limitaba a los llamados unitarios. La primera telenovela de continuidad en América Latina se hizo en Cuba en 1952 y fue transmitida en CMQ, a la 1:00 PM. Se titulaba Senderos de amor y fue escrita por Mario Barral. Posteriormente, en 1957 fui yo la segunda autora que desarrolló este género, en el espacio Miércoles de amor Palmolive, en el horario estelar de las 9:00 PM, donde logré grandes éxitos con obras como Soraya, Ligia Sandoval y El ángel perverso. (Fiallo, Delia, Conferencia “Origen de la novela en la América Latina”, Chile, abril 1, 1996).

Al inicio, las telenovelas se transmitían por televisión en vivo, es decir, se dramatizaban todos los días, como una obra de teatro, frente a las cámaras. En esa época no existía la grabación en video, así que actores, directores, camarógrafos y todo el equipo debían realizar una hora diaria de espectáculo que incluía: estudiar y memorizar los guiones, realizar ensayos tanto de actores como de cámaras, preparar la escenografía, la música, la iluminación. Todo debía estar listo al momento de la transmisión del episodio, pero como toda producción en vivo, siempre se corría el riesgo de que algo fallara y arruinara el espectáculo ante los televidentes. En consecuencia, este tipo de telenovela, comparada con la de hoy en día, era muy pobre. Apenas unos pocos decorados, los que cabían en un estudio. Tampoco se contaba con muchos personajes ni con una realización elaborada. No había tiempo ni adelantos técnicos para experimentar con nuevas propuestas de imagen, ni manera de corregir los errores, porque todo se transmitía al momento. Las historias debían desarrollarse en el reducido espacio de un estudio de televisión, y ni pensar en grabar escenas en exteriores. A pesar que desde los años cincuenta se había inventado la televisión a color, todavía en la mayor parte de Latinoamérica, se transmitía en blanco y negro, con muy baja calidad de imagen.

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En contraste con esta situación tan precaria, el personal que trabajaba en esas producciones era extremadamente profesional, en especial los actores, quienes venían generalmente del teatro, para aportar su experiencia y largos años de estudio. Entre productores, personal técnico y actores, se formaron excelentes equipos de trabajo que se esmeraron en cuidar cada detalle, para entregar un buen show en vivo al público. Hasta finales de los años cincuenta, se seguían produciendo telenovelas en vivo, y la única manera de grabarlas para su distribución a otros lugares era por medio del kinescope. La técnica consistía en colocar una cámara de cine (16 o 35mm) frente a un monitor de video y grabar el programa; y aunque en 1956 apareció la cinta de video, se siguió utilizando el kinescope por mucho tiempo, con la consecuente pobreza en la calidad de la imagen.

Photo: Peter Lindell, Canada Science and Technology Museum.http:// www.sciencetech.technomuses.ca/english/collection/television4.cfm

Finalmente, los avances en la tecnología se impusieron, y desde mediados de 1960 empezó a utilizarse masivamente el video-tape. Esto permitió la realización de programas que podían ser grabados, almacenados y transmitidos posteriormente. Además de mejorar la calidad, ahora se podían hacer efectos visuales, por ejemplo, el congelado.

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Videocinta VHS de 2” comparado con un miniDV videocasete. Desarrollado por AMPEX. http://en.wikipedia.org/wiki/Quadruplex_videotape

BOSCH Quad VTR Model BCM 40 License: cc-by-sa/3.0 (375 x 500 px) (80762 bytes). Taken by: Gunnar maas from Wikimedia Commons (original source) Topic: Quadruplex videotape[W][FB][DBp]

https://archive.org/post/304146/staffrequests-suggestions-for-spotliight-item

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Magnétoscope quadruplex Ampex AVR3 (1975). http://fr.wikipedia.org/wiki/Magnétoscope

Con esta herramienta se cambió drásticamente la manera de producir la telenovela. Debido a que el video tape podía almacenar las imágenes, se pudo comenzar a grabar por escenas, como en el cine, desglosando cada libreto para clasificar las escenas según los sets y los personajes que allí interactuaban. El procedimiento consistía en construir algunos decorados, grabar todas las escenas que allí se desarrollaban; luego desmontarlos y montar otros nuevos, para grabar las escenas correspondientes. Finalmente, se editaba todo el material, se corregían errores y se musicalizaba para elaborar el episodio final. Este avance hizo que la telenovela ganara en agilidad en su historia y eficiencia en la producción. En la actualidad, se sigue utilizando este método. En poco tiempo, la telenovela fue creciendo en audiencia, y el público exigía más calidad, pero sobre todo, más contenido acorde a la realidad. Así que se fue aumentando el uso del cine en la producción. Las escenas que se desarrollaban fuera del estudio, por ejemplo en una calle o en una playa, eran filmadas generalmente con cámaras de cine de 16 mm (35 mm resultaba muy costoso). Pero incorporar el cine a la transmisión por televisión era un proceso engorroso y limitante, porque esas escenas debían ser filmadas con mucha anterioridad para que pudieran pasar por todo el proceso de revelado, edición y, finalmente, pudieran ser incluidas en el episodio. Pronto el desarrollo tecnológico de las cámaras de video permitió grabar en exteriores, y de esta manera abandonar el cine. Esto dio un impulso tremendo a la producción de telenovelas. Ahora las escenas que se desarrollaban fuera del estudio no tenían que filmarse. Se grababan directamente, saltándose el proceso de revelado y edición. Luego, en una sala de 18 LibrosEnRed

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postproducción, se podían combinar varios elementos, y realizar programas complejos con muy buena calidad. Todo era más rápido, más limpio. La telenovela adquirió una imagen más ágil. Salió de las cuatro paredes del estudio de grabación para irrumpir en el mundo moderno. Antes sólo se podía ver a los personajes dentro de habitaciones, en la sala o en la cocina. Ahora los personajes iban a la playa, caminaban por las calles, por los parques, iban al cine, subían a los aviones, a los ascensores y en general tenían una vida mucho más real.

Actual estudio de edición. http://es.wikipedia.org/wiki/Edición_de_v%C3%ADdeo

Pero el desarrollo de la telenovela no solo se definió únicamente por los avances tecnológicos. También los escritores empezaron a introducir diálogos más cotidianos. En poco tiempo, los personajes dejaron de ser acartonados para convertirse en más reales, más parecidos a nosotros mismos. Las tramas se volvieron más dinámicas, más osadas. Las telenovelas comenzaron a desarrollarse en diferentes ambientes, con variedad de temas, que iban desde situaciones de gran actualidad, hasta relatos ambientados en épocas pasadas. En fin, todos los temas se enriquecieron, y el límite parecía ser infinito. Esto, por supuesto, generó una gran audiencia, así que la telenovela empezó a producirse en masa. Se aumentaron los horarios para transmitir distintas telenovelas, hasta seis diferentes por cada día, por cada canal. Comenzó la carrera para atraer al gran público, que por supuesto, también veía los comerciales insertados durante la transmisión de cada capítulo. Entonces… la telenovela se convirtió en un negocio millonario. Ahora, para cubrir la demanda, se necesitaban muchos escritores, actores, directores y, sobre todo, infraestructura. Las empresas productoras empe19 LibrosEnRed

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zaron a multiplicarse, a construir estudios de alta tecnología para grabar un gran número de telenovelas, y exportarlas a diferentes países, generando millonarias ganancias. La publicidad elevó los precios durante la transmisión, para convertir ese espacio en el más caro de la parrilla de programación, especialmente el horario de la noche, el cual pasó a ser el prime time, la estrella de la programación: la hora de la telenovela. ¿Telenovela o soap opera? El término soap opera (ópera del jabón) comenzó a utilizarse a mediados del siglo pasado en Norteamérica, para referirse a los seriales de corte melodramático (ópera), transmitidos diariamente por la radio y la televisión, y que eran patrocinados por las grandes compañías productoras de jabón (soap), tales como Colgate-Palmolive y Procter & Gamble. Estas compañías elaboraban comerciales dirigidos a captar la lealtad de las amas de casa, principal audiencia de estas series románticas. Hoy en día son muchas las compañías que se anuncian en estos horarios. Los comerciales incluyen toda clase de productos de consumo masivo, promociones de eventos, mensajes políticos, educativos, culturales, deportivos, etc. A pesar de eso, en los países de habla inglesa, se continúa utilizando el término soap opera para referirse a estos seriales.

2.1 Semejanzas entre la soap opera y la telenovela Muchos sostienen que la telenovela es una versión latinoamericana de la soap opera, nacida en los Estados Unidos. Es cierto que ambas tuvieron los mismos orígenes: los folletines, los relatos dramatizados por radio y la atracción del público femenino hacia los temas románticos. Pero la telenovela no surgió de la soap opera, aunque tiene con ella muchas similitudes, las cuales se presentan a continuación: • Son novelas dramatizadas para la televisión. • Sus temas son de ficción romántica, centrados en las dificultades amorosas que enfrentan los personajes. • La transmisión diaria, en el mismo horario y generalmente cinco días a la semana. • Existen múltiples personajes que participan en la historia, a veces ayudando a las parejas principales o protagónicas, pero en la mayoría de los casos, generando obstáculos para que ellos no puedan conseguirla felicidad anhelada.

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• Son series que se prolongan por largos períodos de tiempo, abarcando meses y hasta años. • La característica más importante: la narrativa envolvente e inconclusa. No hay un final para cada episodio, sino una interrogante, el planteamiento de una nueva dificultad, lo que hace que el interés de la audiencia se mantenga, al punto de volver a sintonizar el programa al día siguiente, para conocer la solución o la respuesta a la situación dejada en suspenso el día anterior. Sin embargo, nuevos conflictos van apareciendo paulatinamente en la historia, con el efecto de dejar a la audiencia encadenada a la serie.

2.2 Diferencias entre la soap opera y la telenovela Hasta aquí podría pensarse que la soap opera y la telenovela son sinónimos, que se trata del mismo género. Pero aunque comparten muchas características, entre ambas existen grandes diferencias: Tema centrado en la pareja protagónica En la telenovela hay una pareja principal alrededor de la cual se construye la historia. En la soap opera hay varias parejas principales que se turnan la importancia en los episodios. Son de distintas edades y provienen de diferentes núcleos familiares. En cambio, la telenovela generalmente desarrolla su relato alrededor de una pareja joven y bien caracterizada, cuya trama acapara el foco de la historia. Número de capítulos Tal vez es la diferencia más notoria y se refiere a que la telenovela siempre tiene un final, generalmente feliz. Está diseñada para durar un tiempo determinado y, aunque a veces se la alarga cuando tienen alto rating, o se la acorta por conveniencia de la producción, siempre culmina en un esperado capítulo final. La soap opera, en cambio, no tiene programado un final a corto plazo, se la diseña para durar varios años, y las tramas evolucionan generación tras generación de personajes. Muchas veces se ven actores que comienzan siendo niños y maduran durante el relato, hasta volverse adultos, tener sus hijos e iniciar otro camino, siempre dentro de la misma serie. Una vez que el público se ha “enganchado” en la historia, esta continúa indefinidamente, van rotando las tramas, pero sin que se plantee un final.

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La audiencia En la telenovela, inicialmente la audiencia estaba conformada mayormente por mujeres, pero esta situación ha evolucionado, y actualmente los hombres también forman parte del público. Es frecuente ver situaciones y tramas típicamente “masculinas”, que buscan mantener el interés de este segmento de la población. En la soap opera, en cambio, el foco está dirigido a captar únicamente a las mujeres, planteando temas netamente románticos, acordes con las expectativas femeninas. El idioma El idioma de la telenovela latinoamericana es el español, incluso de aquellas que se producen en los Estados Unidos. A estas últimas se le agregan subtítulos en inglés para mejor comprensión del público angloparlante. La única excepción en Latinoamérica es Brasil, donde su gran producción es solo en portugués. Por otra parte, el idioma de la soap opera es el inglés debido a que solo está dirigida a la audiencia anglosajona, no solo de los Estados Unidos, también de Inglaterra y de Australia. Mercado internacional La telenovela es exportada alrededor del mundo. De hecho, en los últimos años se ha visto un incremento de la producción de telenovelas escritas y realizadas con la mira puesta en la distribución internacional. Esto ha hecho que se promueva un “acento neutro” en los actores, así como el cuidado de no utilizar palabras “locales” en los libretos, en los cuales se evita plantear situaciones típicas de un determinado país. En consecuencia, no hay concordancia con la realidad en cuanto a la celebración de las fiestas tales como Navidad, Año Nuevo o carnavales, ni tampoco con sucesos políticos o sociales que puedan identificar a un país. Esto hace que el mundo donde se desarrolla la telenovela parezca fuera de la realidad. La excepción se presenta cuando se hacen telenovelas históricas o de “época”. Aquí se concentra el relato en un acontecimiento histórico alrededor del cual se desarrolla el drama amoroso. Por el contrario, la soap opera es una producción restringida al consumo local. La mayoría se realiza en los Estados Unidos para el público anglosajón. Esto la hace más realista, más acorde con las costumbres de la región donde se producen. El acento de sus actores son los propios, las situaciones, las comidas, las fiestas, la forma de vida, en síntesis, la cultura de esos países está mucho más reflejada en las historias y en la producción de estas series.

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Se trate de telenovela o de soap opera, lo cierto es que el espacio en televisión para este género ha ganado terreno dentro de la programación de los canales, con el consecuente aumento en el precio de los comerciales. Esto es especialmente cierto en la telenovela, que llega a ocupar el espacio más apreciado para los anunciantes.

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3. La audiencia

La audiencia se refiere al público al cual está dirigido el mensaje transmitido por un medio de comunicación, que en el caso de la telenovela es la televisión. Igual que ocurre con otros programas televisivos, en el caso de la telenovela, se hace necesario estudiar esta audiencia, y para ello se recurre a la segmentación del público en numerosas variables, tales como el sexo, la edad, el nivel socio económico, la educación, la profesión, los hábitos y los horarios, entre otros. Estas variables ayudan a entender cómo está conformado el público, y permiten elaborar un espectáculo que pueda tener mayor aceptación según el segmento de población al cual está dirigido. Esta clasificación del público busca hacer un perfil de la audiencia hacia la cual va la telenovela. Hay compañías especializadas en estas mediciones que elaboran varios targets y miden el impacto de la telenovela en cada uno de estos segmentos. Por ejemplo, mujeres que tienen entre 20 y 30 años, mujeres que tienen entre 40 y 60 años, hombres que tienen entre 18 y 25 años, etc. A su vez, se clasifican geográficamente y seleccionan una muestra para el estudio. Los resultados de estas mediciones son utilizadas por los canales de televisión para poner precio a sus espacios comerciales. 24 LibrosEnRed

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“El precio de la publicidad depende directamente de la audiencia que tiene el programa entre el que se sitúa el anuncio en concreto. Para las emisoras, por lo tanto, lo más importante es conseguir un gran número de espectadores (la audiencia) sobre todo en el caso de las emisoras privadas ya que no reciben otra fuente de ingresos”.(http://tv_mav.cnice.mec.es/Optativas/ Publicidad_television/Profesor/contenidos_05.html) En la telenovela, el público está constituido mayoritariamente por mujeres y, en menor medida, por hombres. En los últimos años se ha comprobado un aumento del público masculino, lo cual ha generado cambios en cuanto a los temas tratados (incluyendo temas policíacos, mafia, aventura) y en cuanto a la búsqueda de un estilo más dinámico, más enfocado a la acción. La manera de conocer si una telenovela está teniendo éxito, si está logrando captar la atención de un gran público, es por medio de dos técnicas en la medición de audiencia: el rating y el share.

3.1 El rating y el share En medios audiovisuales, el rating y el share son instrumentos estadísticos representados en porcentaje, utilizados para la medición de la audiencia. Indican cuántos hogares o personas están sintonizando un determinado programa en un determinado horario. La diferencia entre ambos indicadores está en el total de la audiencia que se toma en cuenta para el análisis. En el rating, el porcentaje de espectadores es medido con relación a la audiencia potencial que tiene un programa en un determinado horario. Se toma en cuenta el total de televisores encendidos. Si hay un millón de televisores encendidos y el programa A que nos interesa medir tiene 25.000 espectadores, entonces el rating de ese programa será 2,5%. El share compara únicamente un grupo de programas en la misma franja horaria. En el caso de la telenovela, frecuentemente la comparación es entre dos o más transmitidas en ese mismo horario, sin tomar en cuenta el universo total de programas simultáneos. Por ejemplo, en determinado horario, hay telenovelas solo en los canales A, B y C. En los otros canales hay series, informativos o reality shows. En este caso, tomamos en cuenta sólo los canales en los que se transmiten las telenovelas que nos interesa analizar.

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La diferencia entre ambos indicadores está en la referencia que utilizan para elaborar el porcentaje de audiencia. Siguiendo el ejemplo anterior, en el mismo horario, si la telenovela del canal A tiene 25.000 espectadores, otra en el canal B tiene 10.000, y la otra en el canal C tiene 30.000, entonces el total de espectadores que están viendo las telenovelas es de 65.000. Este será nuestro universo, y el share se indicará de la siguiente manera: • Telenovela en el canal A - 25.000 espectadores: 38,46%. • Telenovela en el canal B - 10.000 espectadores: 15,38%. • Telenovela en el canal C -30.000 espectadores: 46,16%. Como puede verse, la telenovela en el canal A tiene un rating de 2,5% del total de programas transmitidos a esa hora; y un share de 38%, si la comparamos con las otras dos telenovelas que conforman su competencia. Las dos mediciones son importantes, y su uso está determinado por el tipo de análisis que se requiera.

3.2 Horarios y prime time (hora punta) Un canal de televisión clasifica su programación en función de la audiencia a la que va dirigida. Dependiendo del país, hay variantes, pero en general los programas infantiles se programan a la tarde; los noticieros, a la mañana, al mediodía y a la noche; las series de acción y violencia, cerca de la media noche; y los programas de variedades durante los fines de semana. Al horario más importante de un canal se lo llama prime time. Por lo general, en casi todos los países latinoamericanos, la telenovela ocupa ese lugar privilegiado, de lunes a viernes. Tanto es así, que en muchos países se llama a este espacio “la hora de la novela”, y generalmente es el tiempo comprendido entre las 8:00 PM y las 9:00 PM; o entre las 9:00 PM y las 10:00 PM. En los últimos años, el mediodía también ha sido del interés de los anunciantes, y el más buscado es entre la 1:00PM y las 2:00 PM, incluso hasta las 3:00 PM. Durante el fin de semana, cambian los horarios, se dedica más tiempo a los programas infantiles y a los shows maratónicos de corte familiar. La mayoría de los países no transmiten telenovelas en días feriados, a menos que se trate de resúmenes para actualizar a los espectadores que se han rezagado, o capítulos especiales para promocionar una telenovela que está por empezar.

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Esto ocurre porque el encendido de la televisión baja, o por lo menos es inestable, durante el fin de semana, cuando las personas no están atadas a sus rutinas y aprovechan esos días para estar fuera de casa y desconectarse un poco de la televisión. Pero durante la semana laboral, la telenovela es la reina de la parrilla de programación de los canales, ocupa el prime time, y garantiza que los costos de los anuncios publicitarios se incrementen sustancialmente, en comparación con otros shows o teleseries difundidos por el mismo canal.

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4. Tipos de telenovelas

Aunque la característica principal de la telenovela es en esencia una historia de amor, hay muchas maneras de plantear este tema, dependiendo de diversos factores tales como el ambiente donde se desarrollan los acontecimientos, el público, el tipo de lenguaje y la propuesta artística, entre otros. La diferencia entre los distintos tipos de telenovela debería ser un asunto de forma, no de fondo. En el momento en que se pierda el foco de la historia de amor, entonces la telenovela deja de ser tal y puede ser calificada sencillamente como un seriado dramático. A continuación se describen distintos tipos de telenovelas, según el tratamiento que se da al tema del amor.

4.1 Telenovela rosa Tiene una historia de amor clara, una trama sentimental, romántica, en la cual los acontecimientos giran alrededor de los protagonistas. Hay pocos 28 LibrosEnRed

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personajes, y la mayoría se divide entre los que apoyan a la pareja y aquellos “malvados” que hacen todo lo inimaginable para separarlos. La telenovela rosa se graba casi toda en el estudio, en pocos decorados. Las subtramas son casi siempre psicológicas, centradas en personajes extremos, muchas veces estereotipos. Por lo general, la producción es sencilla y no muy costosa, aunque por su característica de estar centrada en los personajes principales, requiere de buenos actores y de un director muy hábil. Dentro de este tipo de telenovela, podemos identificar algunas legendarias como El derecho de nacer, Lucecita, Cuna de lobos, María la del barrio, La usurpadora, La loba, entre las más legendarias. Ejemplos de otras más contemporáneas son Teresa, La tormenta, Amada mía.

4.2 Telenovela histórica También llamada “de época”. Se caracteriza porque el relato de amor está ligado a los eventos que realmente ocurrieron en algún momento de la historia, atrapando a los protagonistas. Las telenovelas de este tipo resultan muy atractivas porque nos transportan al pasado, permitiéndonos disfrutar de otras costumbres, modas, maneras de hablar y de relacionarse. Tienen un encanto especial, pero también son telenovelas muy costosas y delicadas de producir, por lo que en general terminan siendo, relativamente, de corta duración. Entre estas, podemos mencionar Sangre azul, Estefanía, Corazón salvaje, La espada y la rosa.

4.3 Telenovela humorística Generalmente está dirigida a un público más joven y busca un tema ligero y divertido. Aunque la trama está centrada en el amor de los protagonistas, la historia es planteada de una manera más divertida, con toques de comedia. El riesgo de este tipo de telenovela es que se pierda el foco en el tema amoroso o que se exagere el tono de comedia y se convierta entonces en una caricatura de telenovela, con el consecuente peligro de la deserción del público. Ejemplos exitosos de este tipo de novelas son: Yo soy Betty la fea (colombiana) y La fea más bella, una adaptación mexicana de la mencionada producción colombiana. Las dos batieron récord de audiencia y, aunque la versión mexicana tiene más situaciones de comedia que la

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original, en ambas el humor es un elemento de menor importancia frente al tema amoroso de los protagonistas. Otros ejemplos son Anita no te rajes, Las tontas no van al cielo, Pedro el escamoso, Los reyes.

4.4 Telenovela juvenil Este tipo de telenovelas trata de capturar el interés de los adolescentes y adultos jóvenes por medio de la música, las pandillas, los deportes, todas las actividades que forman parte del mundo juvenil. Generalmente se desarrolla en un colegio o en una universidad, y muchas veces uno de los protagonistas forma parte de una banda musical. Se han hecho varios intentos con este tipo de telenovelas, pero muy pocas han tenido éxito. La causa es que se enfocan en un segmento muy pequeño de la población, y el resto del público no muestra gran interés en estos temas. De todas maneras, vale la pena mencionar algunas con excelentes resultados de audiencia, como Muchachitas, Rebelde, Atrévete a soñar.

4.5 Telenovela de acción Aunque la telenovela es en esencia siempre rosa, en los últimos años se ha desarrollado otro tipo de novelas que pone un gran énfasis en la serie de acontecimientos que no están relacionados con el amor. Temas como el narcotráfico, la guerra de pandillas, las intrigas de la mafia, el sexo, etc., arropan el tema amoroso, diluyéndolo, restándole importancia o sencillamente opacándolo frente a tramas fuertes que casi siempre involucran violencia. Están diseñadas para atraer especialmente al público masculino, aunque también son vistas por las mujeres y el público joven. En general, son producciones ambiciosas, muy costosas y que tienen una gran audiencia. Hay quienes prefieren no llamar “telenovela” a este tipo de seriados, especialmente cuando el tema de amor está tan diluido que pasa a un segundo plano frente a la acción. Ejemplos son El capo, Sin tetas no hay paraíso, La reina del sur, Las novias de la mafia.

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5. Creando la historia

La historia de los protagonistas es el punto de partida a la aventura de escribir una telenovela. Se debe trabajar sobre una historia atractiva, envolvente, y hasta cierto punto novedosa, que despierte fuertes emociones en el público televidente. Como ya se ha mencionado, el género de la telenovela está esencialmente definido por la trama amorosa de los protagonistas, alrededor de la cual se desarrollan los acontecimientos. Es necesario reiterar este punto, frente a la postura de quienes argumentan que el mundo ha cambiado desde que se inventó la telenovela y que son muchos otros los temas que interesan al público moderno. Esto es absolutamente cierto, pero existen otros géneros diseñados para presentar este tipo de conflictos, como los documentales, los seriados dramáticos, los informativos, entre otros. Es verdad que el género de la telenovela puede y debe ser renovado, pero no a costa de darle menor importancia al romanticismo, y enfocarse en otro tipo de situaciones que tienen poco o nada que ver con la trama amorosa. Si se abandona el melodrama, se estaría abandonando la telenovela.

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No hay que tener miedo a aceptar el amor como un tema universal que interesa a todos. El mundo ha cambiado, pero las pulsiones en el hombre permanecen iguales. El amor (Eros) y el odio (Thanatos) siguen siendo fuerzas poderosas que mueven al ser humano y lo predisponen a actuar frente a los acontecimientos. Se puede escribir mil veces la historia de unos jóvenes amantes que se ven impedidos a vivir felices por culpa de la rivalidad entre las familias de ambos. Esto ya lo planteó Shakespeare en Romeo y Julieta, pero el tema no se ha agotado. Se ha reescrito miles de veces, y aún hoy en día es la base de muchas películas, piezas de teatro, musicales y, por supuesto, telenovelas. Tomando en cuenta que una telenovela es en su esencia una historia de amor, es evidente que lo primero que se debe definir es cómo ocurre el enamoramiento de los protagonistas, y cuál es el principal problema u obstáculo que impide que ellos permanezcan juntos para ser felices. Cumplir con este paso es imprescindible para, más adelante, proseguir con la escritura de los libretos. Esto significa partir de lo general (la idea), para luego continuar detallando las situaciones que ellos y el resto de los personajes van a enfrentar a lo largo de los capítulos (lo particular). A continuación se presentarán los aspectos más importantes para tener en cuenta a fin de construir esta idea originaria.

5.1 La idea Es el “Plan y disposición que se ordena en la fantasía para la formación de una obra” (http://lema.rae.es/drae/?val=idea). En la elaboración de una telenovela, la definición de cuál es la idea es la etapa más creativa de todo el proceso y exige poner en práctica nuestra imaginación y originalidad: “La idea es un proceso mental fruto de la imaginación. De la concatenación de ideas surge la creatividad. Idea y creatividad están en la base de la convención de la obra artística” (Doc Comparato. De la creación al guión. Madrid, Instituto oficial de radiotelevisión española, 1993). En el caso de la telenovela, este plan o idea utiliza como partida las pulsiones principales del ser humano, proponiendo la tesis de que el amor y la vida siempre triunfan sobre la adversidad y la muerte. Como ya se apuntó anteriormente, el foco está en el conflicto amoroso, y no hay que ruborizarse por ello. La telenovela es el género del melodrama, así que la idea siempre girará en torno a la trama amorosa de los protagonistas, en cómo estos logran vencer los inconvenientes naturales o aquellos provocados

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por la intervención de otros personajes en la historia, que atentan contra la unión de la pareja. Así que, en esencia, se trata de variantes de la misma idea. Algunos pensarán entonces que por ello la telenovela carece de creatividad. Es cierto que muchos guionistas han planteado en sus obras ideas parecidas, esto ocurre con alguna frecuencia, pero la diferencia entre estas telenovelas no está en la idea en sí misma, sino en la originalidad del tratamiento, en el toque personal que el autor impone a su proyecto. Si la idea que se escoge ha sido ya trabajada anteriormente, entonces se debe hacer una propuesta novedosa, original, con un enfoque distinto, que refleje la manera particular de enviar el mensaje y contar la historia. Esto constituye un reto a la imaginación, a la creatividad, y hará diferente, única a la nueva telenovela. Tanto es así, que los derechos de autor protegen la expresión del contenido de la obra realizada, no las ideas (más adelante volveremos sobre este punto). La historia de la muchacha pobre que se enamora del empresario rico y educado se ha hecho muchas veces. También la de la jovencita fea o con algún defecto físico que se transforma en una princesa: Esmeralda, Betty la fea, Mi gorda bella, entre otras. Telenovelas de feas, gordas, ciegas, cojas o paralíticas, seguidas por miles de espectadores alrededor del mundo, son historias completamente diferentes, aunque la idea central se parezca. Por supuesto que es mejor trabajar una idea completamente original, que capture la atención del público y evite demasiadas semejanzas con otras obras. Para eso es necesario realizar una investigación previa antes de avanzar en la elaboración del proyecto, y determinar en qué medida la idea que se desea desarrollar es sobre un tema ya abordado antes. Si es así, analizar cómo lo trataron otros autores y hasta dónde se puede ser original en el tratamiento. Esta investigación debería ser lo más amplia posible, abarcar todos los aspectos de la historia que se quiere contar. Esto es especialmente importante cuando se trata de una telenovela histórica, que requiere precisión de fechas, acontecimientos y gran cantidad de información cultural, que permitirá diseñar los personajes y estructurar la trama. No se trata de realizar una investigación exhaustiva como cuando se hace un documental, pero sí es importante estar bien informados y saber hasta qué punto el tema escogido ya fue tratado por otros autores. Pero cuidado, no se trata de empezar a pescar en el mar de las ideas que otros han desarrollado anteriormente, se trata de buscar en la memoria, en las experiencias particulares, en lecturas, en los propios sueños, cuál esa idea que emociona, que entusiasma y que inspira a contarla. Seguramente no será totalmente original, pero la obra sí debe serlo. Es la manera como se cuenta la historia lo que hace la diferencia. 33 LibrosEnRed

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5.2 La trama o plot A continuación se presentan algunas definiciones de trama: -- “Del latín trama, el término refiere justamente a la acción de tramar (atravesar los hilos), y en literatura, al ‘enredo’ de una obra dramática” (http://planetadepapel.blogspot.com/2010/11/latrama-el-tema-y-el-argumento-de-un.html). -- Es la “Disposición interna, contextura, ligazón entre las partes de un asunto u otra cosa, y en especial el enredo de una obra dramática o novelesca” (http://lema.rae.es/drae/?val=trama). -- “… la trama será aquel relato cronológico o no, de diversos hechos presentados por un autor o narrador a un lector y que corresponden a una obra literaria. La característica más destacada de la trama es que buscará establecer conexiones causadas entre los distintos elementos que conforman la narración en cuestión, es decir, no solamente describe una simple sucesión de hechos, sino que busca aportar ese plus a través de las mencionadas conexiones que presenta” (http://www.definicionabc.com/general/ trama.php). En la telenovela, trama se refiere a la secuencia lógica de eventos y sus conexiones que amplían la idea original melodramática, dándole orden y forma a la historia. A la trama también se la conoce como plot, término que viene del inglés y que se usa en la telenovela y en otros medios audiovisuales. En todo caso, llámese trama o plot, se hace referencia a la estructura básica planteada por Aristóteles para la construcción de la acción dramática y que consta de tres elementos fundamentales: planteamiento o introducción, desarrollo o nudo y desenlace. De acuerdo con Aristóteles, el drama es una narración por medio de la acción de sus personajes. Esta acción va generando hechos que son dramáticos porque implican una lucha o conflicto entre fuerzas opuestas, con el fin de destacar los valores que están intrínsecos en el tema propuesto. Todos los géneros literarios tienen estos tres elementos, y la telenovela no es la excepción. En ella se cumplen todas las condiciones del drama al narrar la historia de los protagonistas mediante una secuencia ordenada de acciones de causa-efecto que plantean el conflicto principal de la historia. Estas acciones se complican cada vez más y obligan a los personajes a ir 34 LibrosEnRed

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superando obstáculos y conflictos, para finalmente llegar a la solución, que no es otra cosa que el triunfo del amor sobre la adversidad. A efectos de iniciar el proyecto de una telenovela, y una vez que se haya tomado la decisión de cuál es la historia que se quiere desarrollar, se podrán escribir unas pocas líneas que incluyan los siguientes aspectos. -- El tema: ya descrito en la sección anterior de “la idea”. -- La época: el año o la época en la que se plantea la historia: en la actualidad, hace diez años, veinte, doscientos, o tal vez en el futuro. -- El lugar: en qué país, ciudad o pueblo se desarrollan los acontecimientos. Si es en el campo, en la selva o en una isla perdida en el mar. -- La estructura narrativa o trama: es una breve descripción de los principales conflictos de la historia y cómo se producirá el desenlace. No tiene que ser una descripción muy elaborada ni extensa. En pocas líneas describir las fuerzas en oposición en la historia y una breve secuencia de las acciones que llevarán al desenlace. Este documento servirá de base para luego elaborar el proyecto final, el cual debe incluir otros elementos que se describirán en los siguientes capítulos.

5.3 El conflicto “Se entiende por conflicto toda situación de choque, desacuerdo, permanente oposición o lucha entre personas o cosas. El conflicto dramático viene definido por el enfrentamiento de dos fuerzas antagónicas, confrontación de dos o más personajes, visiones del mundo o actitudes ante una misma situación” (http://teoriacineblog.blogspot.com/p/conflicto.html). En la telenovela el conflicto se refiere a la confrontación de dos fuerzas opuestas, que tiene como consecuencia el desarrollo de los acontecimientos dentro del melodrama. Estas fuerzas son internas y externas. Las internas se refieren a los conflictos en cada personaje y que lo confrontan consigo mismo o con el mundo. La lucha interior de una sola persona puede tener la suficiente potencia como para desencadenar una gran explosión de situaciones. Por otra parte, también están los conflictos externos, que son producto de la relación entre los protagonistas, o entre ellos y los distintos

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personajes de la telenovela; también los que ocasiona la naturaleza en los personajes, como terremotos, inundaciones; y los originados por la sociedad, como la pobreza, la esclavitud o las guerras. A lo largo de la historia de la telenovela se han planteado una gran variedad de conflictos para la trama principal: dos jóvenes separados por sus familias (Ligia Elena); una situación marital, cuando uno de los protagonistas está casado o está a punto de hacerlo (Lucecita, Marielena); o la heroína se enamora de un hombre de pasado oscuro y misterioso (El fantasma de Elena). También impedimentos sociales en una telenovela histórica: en el siglo XIX, ella es una esclava, y él un hacendado (La esclava Isaura); situaciones políticas: el galán es un activista contra la dictadura y debe permanecer en la clandestinidad (Estefanía); o prejuicios, porque la protagonista es una mujer madura y se enamora de un hombre veinte años menor (Señora Isabel). Sea cual fuere el conflicto, este será el centro de la acción de los protagonistas y el motivo principal de su separación durante casi toda la historia. Sin conflicto no hay drama, no hay telenovela. Gracias al manejo adecuado de los enfrentamientos entre los personajes, el autor logra mantener el interés en el público. Si todo va bien, si todo fluye sin inconvenientes, si no hay contradicciones internas o externas que generen angustia y nuevas acciones, entonces no hay espectáculo. Todo se vuelve plano, aburrido, y se pierde interés por parte del público para seguir día a día las peripecias de los personajes dentro de la historia. Pero el éxito de una telenovela no está en el hecho de plantear un gran número de conflictos. Esto presentaría demasiada información al público y sería muy difícil ir desarrollando la cadena de acontecimientos sin que se pierda la unidad narrativa. Lo importante no es la cantidad de conflictos, sino la esencia de estos, especialmente cuando se trata de la trama principal: la historia de amor entre los protagonistas. Cuanto más profundo y definido sea este conflicto, más fuerza tendrá la acción dramática que se deriva de él. Los personajes serán más creíbles, más atados a la realidad, y la historia se percibirá como coherente, aun cuando se muestren hechos extremos y fantasiosos. Los obstáculos Una vez que se ha definido el conflicto de la trama principal, y los conflictos de las subtramas, es necesario determinar la cadena de obstáculos que los personajes deberán superar, cuáles barreras tendrán que vencer para realizar su amor. Los obstáculos serán el motor de la narración, ellos van a

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generar las acciones, por medio de las cuales se desarrolla historia, capítulo tras capítulo, enredando la trama hasta su desenlace final. Los obstáculos que los personajes deben enfrentar son de dos tipos: • Fatídicos Implican un impedimento gravísimo entre los protagonistas, quienes llevan la trama principal. Este tipo de impedimento puede mantenerse sin resolver durante casi toda la trama, por lo tanto, forma parte del eje central de la historia. Por ejemplo, los amantes descubren, equivocadamente, que son hermanos; en otro caso, la heroína llega a pensar que su galán es el asesino de su padre, y que robó la fortuna que ella tenía derecho a heredar. Son obstáculos fatales, terribles. Algo contra lo que aparentemente no se puede luchar.

• Situacionales Pero hay otros problemas que la pareja protagónica debe superar y que no son tan terribles, aunque también son importantes en la trama. Se trata de equívocos, eventos que van desarrollándose, progresando y resolviéndose a lo largo de la historia. Estos acontecimientos separan a los amantes por un tiempo, pero con la fuerza de su amor, ellos logran ir superándolos, solo para descubrir que otro suceso, aún peor que el anterior, los vuelve a separar. Una clásica situación es la siguiente: la protagonista encuentra a su amado en la cama con otra mujer, la rival. Lo que la heroína no sabe es que todo ha sido una trampa urdida por “la otra”, la malvada rival, quien le dio una droga al galán para dormirlo y luego se metió en su cama, con la intención de que la protagonista los encontrara en una situación comprometedora. Ahora la malvada puede decir que está embarazada del galán, aunque eso no sea cierto. Pero ante la evidencia de haberlos encontrados en juntos, la heroína cae en el engaño, cree la mentira y se separa de su amado, quien, por efecto de la droga que recibió, no recuerda el suceso, pero tampoco puede negarlo. Los obstáculos, tanto los fatídicos como los situacionales, también deben definirse para los personajes de las diferentes subtramas, aunque no tendrán un desarrollo tan exhaustivo como con los protagonistas. Aunque las tramas paralelas van a servir de marco a la principal, no por ello son menos importantes, sobre todo si se trata de historias que tienen una cercana relación con la principal. Un clásico ejemplo: la protagonista es una chica rica, educada en los mejores colegios y vive en una gran mansión junto a sus supuestos padres, pero no sabe que en realidad su verdadera madre es la sirvienta de la casa, a quien la señora de la casa le arrebató su hijita recién nacida. La pobre sirvienta no se atreve a revelar ese doloroso secreto para que su hija pueda tener una buena vida y, desde la cocina,

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mira con dolor cómo la muchacha, ignorando su origen, le dice “mamá” a la misma mujer cruel que la secuestró cuando era una bebita. También hay que definir cuáles son los obstáculos que van a generar los antagonistas, personajes importantísimos dentro del conflicto principal, que muchas veces corresponden al estereotipo del malvado. En otras ocasiones, representan a personas nobles, de buenos sentimientos, enamorados y dispuestos a sacrificarse por el amor imposible. La enfermera, el mejor amigo, el novio o la novia de la infancia y la esposa inválida son algunos ejemplos. Cuando algún antagonista entra dentro de esta descripción de “bueno”, es porque el protagonista con quien tiene que enfrentarse tiene características opuestas, por lo tanto hace contrapeso en la historia. En todo caso, “buenos” o “malvados”, el objetivo principal de estos personajes es generar la mayor cantidad de obstáculos para que la pareja protagónica se separe.

Una vez escogido el conflicto principal y los obstáculos, es necesario presentar todos los elementos de una manera sencilla y clara. Mostrar los hechos que serán el cuerpo de la novela. Finalmente determinar cuál será la solución. Todo esto conforma lo que llamaremos “la propuesta”.

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6. La propuesta

Ahora es tiempo de poner todo en blanco y negro, para presentar la idea de la telenovela a las personas con la autoridad para aceptarla o rechazarla. Estas personas son generalmente los dueños del capital destinado a la realización, o los directivos de un canal, que tienen la misión de escoger cuáles son las producciones que se van a desarrollar. Se deberá presentar un proyecto breve, en términos claros y ordenados, en el que estén resumidos los elementos claves de la historia, aunque sin desarrollarlos. No se trata de una obra literaria sino de un papel de trabajo que debe entusiasmar a las personas con autoridad en la industria, para que tomen la decisión de invertir en la idea que se les está presentando. En esta propuesta deben incluirse los siguientes elementos:

6.1. El título El título debe ser impactante, atractivo, sin muchas palabras y fácil de recordar. Es la primera aproximación del público a la historia, así que debería tener la fuerza para atraparlo. Ejemplos son: La fiera, La tempestad, La usurpadora. Hace algunos años era frecuente ver que los autores tomaban el nombre de la protagonista como título, buscando la identificación de las mujeres de la audiencia.

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Con algunas excepciones como El derecho de nacer, se pueden encontrar en el comienzo de la telenovela títulos con los más variados nombres femeninos: Lucecita, Esmeralda, Estefanía, Kasandra, Guadalupe, Marielena. Poco a poco, títulos más largos fueron inundando la pantalla: María la del barrio, La señora de Cárdenas, Una muchacha llamada Milagros, La dama de rosa, Cuna de lobos, Querida mamá, El rostro de Analía, Marido en alquiler, entre muchos otros. Actualmente hay una tendencia a escoger para las telenovelas títulos con mensajes más existenciales: Pueblo chico, infierno grande, El sol sale para todos, Alguna vez tendremos alas, Lo que la vida me robó, Qué pobres tan ricos, Café con aroma de mujer. Corto o largo, con nombre femenino o filosófico, el hecho es que hoy en día, los autores difícilmente pueden escoger el título de su obra. El equipo de producción generalmente es quien lo hace, luego de estudiar la historia y realizar estudios de audiencia. De todas maneras, es importante entregar el proyecto con un nombre que resulte atractivo, esperando que enamore tanto como la historia.

6.2. El tema Ya se mencionó este punto cuando se describió “la idea”. El tema es la idea principal subyacente en la historia, y que se percibe a lo largo de toda la narrativa, hasta el capítulo final, en el que finalmente ocurre el desenlace. El tema en la telenovela siempre está referido a las dificultades de los protagonistas para vivir su amor. Cuando se empezó a crear la historia, ya debió definirse el tema. Ahora es el momento de plantearlo en la propuesta, de manera concisa y clara, sin deshacerse en explicaciones. Aquí se aplica la máxima “menos es más”.

6.3. Autoría En la creación de una telenovela participa una gran cantidad de personas. El escritor es el primer eslabón de esta cadena, porque al principio de todo está la historia, se comienza con el libro. A partir de allí se pone en marcha todo el resto de la maquinaria: el equipo de producción, los directores, se escogen actores, se diseña y confecciona el vestuario, se elaboran y se construyen decorados en el estudio, se escogen los lugares para las escenas en exteriores. Se edita, se musicaliza, y finalmente todo termina con una historia de amor transmitida en la pantalla. 40 LibrosEnRed

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Sin el libro, no hay espectáculo, sin el libro lo que hay son ideas sueltas, disposición de trabajar, deseo de contar algo, pero sin saber cómo, sin encontrar palabras o situaciones, ni la habilidad de organizarlas en un hilo dramático. Es necesario alguien que tenga la capacidad de crear y ordenar todo ese mundo de fantasía, en una historia coherente, atractiva, novedosa y con una tremenda carga sentimental; una historia capaz de conmover, divertir y entretener al público, todos los días durante meses y a veces años. La industria de la telenovela arranca y se mantiene gracias a los escritores, que le dan el combustible para su funcionamiento. El autor de una telenovela es la persona que tiene la idea, plantea el conflicto, los personajes y la historia, para presentarlo al equipo de ejecutivos que decidirán si aceptan o no la propuesta. El autor es el creador, el padre de la telenovela. Pero el autor no siempre es quien escribe todas las escenas en todos los libretos. Generalmente hay un equipo de otras personas encargadas, junto al autor, de escribir los diálogos y las situaciones. Su trabajo es colaborar con la elaboración del libro. Ellos son los dialoguistas o libretistas. • Equipo de escritores Es el grupo de escritores que tiene la responsabilidad de elaborar un libreto diario. Un equipo de libretistas está formado, además del autor, por dos o tres dialoguistas, aunque el número varía, y depende del autor determinar cuántos asistentes va a necesitar. Hay quienes prefieren trabajar solos, pero son los menos. Hay otros que forman grupos desde dos, hasta cinco o seis libretistas. Muchos o pocos, es importante tener un buen equipo para enfrentar el proyecto, porque el trabajo de escribir un capítulo diariamente es arduo, no hay descanso. Los productores siempre están hambrientos de capítulos y nunca se sacian. Es necesario tener un equipo bien sólido, que pueda ayudar al autor no solo a escribir las escenas, también a lidiar con el estrés y las exigencias de la producción. Al momento de entregar la propuesta, el autor no necesariamente ya tiene un grupo de escritores conformado previamente. Tal vez le toque trabajar con los que ya estén contratados en la empresa donde va a presentar el proyecto. En todo caso, es importante que tome en consideración este punto y tenga pensados nombres de escritores con los que quisiera contar en su equipo.

• Original o adaptación

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En la propuesta, debajo del título, debe colocarse el nombre del autor como “Original de…”. Una telenovela es original cuando no está basada en ninguna otra obra, sea novela literaria, de radio o, lo más común, otra telenovela ya transmitida. Por lo general, una obra original es más riesgosa, sobre todo si se trata de un autor sin mucha experiencia o que no ha tenido alto rating en otras telenovelas. Tal vez haya cierta desconfianza hacia el autor, pero si la historia convence, ese obstáculo puede ser superado. Por otra parte, es una práctica común adaptar telenovelas que en el pasado han tenido mucho éxito. Esto les da tranquilidad a los productores, porque estarían invirtiendo en un proyecto que ya probó con anterioridad su eficacia y, aunque tendrán que negociar con el autor del original el precio por el uso de su obra, en general los costos y, sobre todo, los riesgos de fracasar se verán reducidos, al no aventurarse con un original. El hecho de realizar una adaptación de una telenovela famosa no garantiza el éxito, pero sin duda ayuda. Si lo que se va a presentar como propuesta es una adaptación, es importante haber hecho con anterioridad a la entrega del proyecto un profundo estudio de la obra y especificar cuáles elementos se van a introducir en la narrativa, así como los nuevos personajes y tramas. O por el contrario, debe indicarse si solo se usará el tema de la obra original y se desarrollarán otros acontecimientos. En general, en una adaptación se utiliza la idea principal, los personajes y los conflictos más importantes, pero los libretos difícilmente son tomados de modo literal. En todo caso, las adaptaciones son también consideradas como originales por las empresas de derecho de autor, porque hay todo un trabajo creativo en ellas. Aun así, es necesario hacer referencia al autor original. Arriba describimos cómo debe rotularse una novela original. En el caso de una adaptación, en la propuesta se debe colocar, luego del título de la telenovela, “Adaptación de…” o “Basado en…”. Todo depende de cuánto de la obra original se vaya a tomar para la nueva telenovela.

6.4. Época y lugar Si la historia ocurre en la época actual, no será necesario mencionarla en la propuesta. Pero si es en el pasado, es importante indicar el año en el que se desarrolla la trama, y el momento histórico que rodeará a los personajes. Además, incluir una pequeña descripción de los elementos más importantes del momento, y cómo van a influir en los personajes. En cuanto al lugar, siempre deberá incluirse la información del sitio donde ocurrirán los acontecimientos. Si es en la ciudad, o en un pueblo; igualmente si se trata de la costa, la montaña o la selva. 42 LibrosEnRed

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Todos estos datos son muy importantes, no solo porque determinarán las acciones de los personajes, su modo de vida y sus sentimientos, sino también porque la empresa que realizará la producción deberá ajustar el presupuesto destinado a este proyecto. Si se trata de una telenovela histórica, los costos serán mucho mayores, y la complejidad de la operación tal vez requiera una gran inversión, para adecuar la historia a la realidad del momento que se quiere evocar. Las telenovelas en la ciudad por lo general resultan menos costosas, pero todo dependerá de los requerimientos del guión: si hay muchos exteriores, si se necesitan aviones, helicópteros o yates, si es necesario grabar en diferentes países, o si la historia transcurre en un pequeño pueblo, apartado de la ciudad, con exteriores sencillos y con escenografías en el estudio. Esto no significa que se deba presentar un proyecto pobre, simple, sacrificando la historia en función de los costos. El escritor debe plantear lo que necesita para desarrollar su relato. Será responsabilidad del equipo de producción determinar el presupuesto necesario para la realización de la telenovela, o en todo caso, conversarán con el escritor, para evaluar con él la posibilidad de cambiar algunos aspectos de las tramas, en función de adaptarlos a la disponibilidad de la empresa. Luego será decisión del escritor aceptar o no esos términos.

6.5. Número de capítulos La producción es la que determina cuántos capítulos va a necesitar, porque eso depende de sus propias necesidades y de la venta esperada para otros países. Pero por lo general, una telenovela se proyecta para 120 capítulos de una hora, que si se transmiten de lunes a viernes, tendrán una duración aproximada de seis meses en total. Aunque la decisión final es de la producción, ya se conoce que ese es el número ideal, por lo tanto el autor debe estar preparado con suficientes acontecimientos para no quedarse sin historia a medio camino.

6.6. Sinopsis breve La sinopsis es una exposición resumida de un asunto. En el caso de la propuesta para una telenovela, se presenta la esencia de la historia que será desarrollada en un futuro. Deben ser unas pocas líneas, y debe evitarse

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la tentación de incluir detalles y conceptos elaborados. Se debe utilizar un lenguaje sencillo, claro, sin rebusques. El objetivo es mostrar claramente la idea y la potencialidad de la historia. La sinopsis debe contener una breve descripción de los protagonistas y el conflicto que será el tema de la telenovela. También cuáles son los obstáculos principales, los secundarios, la secuencia en que se irán presentando en el relato, y el desenlace final con los protagonistas. En este punto, serán de mucha ayuda los apuntes que se debieron tomar cuando se estaba trabajando la idea. Este es el momento de sacar esas notas, estudiarlas y mejorarlas para la presentación final. Es importante tomar en cuenta que, cuando se elabora una propuesta, la sinopsis debe ser muy breve. Dos páginas o tres como mucho, por lo tanto el autor debe hacer gala de su capacidad de síntesis para mostrar su idea de una manera agradable, dinámica, pero sin explicar demasiado, sin adelantar detalles sobre cómo desarrollará la trama. Aun así, la sinopsis debe ser lo suficientemente atractiva como para cautivar a las personas que tomarán la decisión de aceptar o rechazar el proyecto. Si es corta, pero causa interés, se plantearán preguntas, se harán comentarios y sugerencias de tramas o de personajes. Finalmente, si la idea es aceptada, se llegará a un acuerdo con el autor, probablemente se firme un contrato, y se le pedirá que desarrolle la propuesta, ampliando la información que ya ha presentado. Entonces es tiempo de pasar al siguiente paso: la elaboración del proyecto.

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7. El proyecto

Una vez que ha sido aceptada la historia de la telenovela, se debe comenzar a trabajar sobre las sugerencias o los aportes que habrán hecho los productores. Muchas veces esto significa modificar en mayor o menor medida la idea original con el fin de facilitar la realización. Otras veces los cambios son necesarios debido al horario en el cual se transmitirá la historia. Por ejemplo, la telenovela de las 7:00 PM suele ser más ligera, más juvenil que la de las 10:00 PM, en la que se suele tratar temas más adultos. En todo caso, los cambios requeridos por la empresa encargada de la realización deberán haberse acordado y aceptado en esta etapa, con anterioridad al momento de la presentación final del proyecto y del comienzo a la elaboración de los guiones. Una vez incorporadas las modificaciones necesarias y ya realizados los ajustes en la historia para enriquecerla y adecuarla a los requerimientos de producción, se prosigue con un trabajo más profundo sobre la trama, que implica ampliar la sinopsis, presentar a los personajes y elaborar el mapa de ruta.

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7.1. Sinopsis amplia Se debe tomar la misma sinopsis presentada en la propuesta y trabajarla un poco más, agregando personajes y tramas a la historia. Siempre debe mantenerse el estilo sencillo y el lenguaje claro de la sinopsis breve, solo que ampliando su alcance. Dependiendo de la historia, puede ser de alrededor de cinco páginas, aunque hay algunos autores que gustan de una sinopsis realmente larga y detallada. Esto no es recomendable, porque cuanto más extensa sea la sinopsis, mayor es el peligro de perder el hilo conductor de la narración y, en consecuencia, la descripción de las tramas puede volverse confusa. Hay que recordar que lo que se busca con la sinopsis es un resumen, la descripción breve de la secuencia de acciones principales y determinantes en la historia. El detalle de cómo se irán presentando los acontecimientos corresponde exponerlo en “el mapa de ruta”, otro documento que se explicará más adelante.

7.2 Los personajes Cada una de las personas que participan en la telenovela son los personajes de la historia, y ellos son los que llevan el hilo narrativo por medio de diálogos y acciones, moviendo la trama, y haciéndola avanzar hasta su resolución final. Cada uno de los personajes debe poseer un carácter bien definido y un rol delimitado en la telenovela. Su importancia dependerá de la influencia, directa o indirecta, que puedan ejercer sobre el conflicto principal de la historia. Debido a que una telenovela, en la época actual, dura alrededor de 120 capítulos, se hace necesario crear una gran cantidad y variedad de personajes para dibujar la historia. Hay personajes “positivos” o “buenos”, entre los que se ubican a los protagonistas, y otros que son “negativos” o “malos”, entre los que se incluyen aquellos que generan obstáculos a los protagonistas. Esta clasificación permite presentar conflictos entre fuerzas opuestas en la trama, aunque hay que tener cuidado en no caer en demasiados estereotipos. Es clásico ver a la madre abnegada, al sacerdote bueno, al millonario corrupto, pero, incluso en ellos, se pueden presentar características contradictorias en sus personalidades, que los enriquecen y dan más interés a la historia: la madre abnegada puede ser la misma millonaria corrupta; o también el sacerdote bueno puede enamorarse de alguna persona que acude a la

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iglesia, generando un conflicto con su fe. Lo importante es evitar personajes totalmente buenos o totalmente malos. Hay una infinita gama de caracteres que pueden hacer a estos personajes tan interesantes, que lleven al público a identificarse con ellos y sentirse parte de sus vidas. Para el proyecto, se debe elaborar una lista de los personajes más importantes, con una breve descripción de cada uno. Esta lista se ordenará según el tipo de personaje y su importancia en la trama, empezando por los protagonistas y los antagonistas y terminando por los menos relevantes. El orden también tiene que tener relación con el grupo familiar al que pertenecen o con su cercanía respecto de los protagonistas.

7.2.1. Tipos de personajes Los personajes de la telenovela se clasifican según la importancia que sus acciones tienen en el desarrollo de los acontecimientos de la trama principal, facilitándola o generando obstáculos. Es recomendable ordenar a los personajes por grupos familiares o de relacionados, aunque no será necesario describir a cada miembro del grupo, solo los más vinculados con los protagonistas. Para trabajar en esto, se recomienda hacer un esquema tipo árbol, o utilizar la técnica del mapa mental, lo que haría más fácil ubicar de un solo vistazo a todos los miembros de la familia y su relación con la pareja protagónica. Ejemplo de cómo sería el grupo familiar o de relacionados de una protagonista:

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Es importante colocar a la mayor parte de los personajes en un esquema. Esto permitirá tener una idea más completa de todos los elementos que pueden jugar en la trama. Luego se puede decidir cuál de ellos va a ser incluido en el proyecto. Personajes principales Son los que tienen la mayor participación en la trama y, por lo tanto, son los más importantes para la historia. Es deseable que casi todas las escenas de cada capítulo cuenten con la presencia de uno o más de ellos, para cautivar a la audiencia. El público llega a enamorarse o a detestar con furia a estos personajes, generando un fuerte nexo con ellos, imprescindible para el éxito de una telenovela. • Protagonistas Los protagonistas son el centro de la trama, están en el primer plano de la acción dramática, y alrededor de ellos se desarrolla toda la historia. La pareja es usualmente joven y físicamente agraciada, sobre todo la protagonista, aunque en ocasiones ella empieza por ser fea para luego transformarse en una princesa. Una transformación como la de “el patito feo”, que siempre resulta en una buena alternativa al momento de iniciar el conflicto. También se han hecho novelas en que la protagonista es una mujer mayor, y aunque algunas han tenido éxito, no es frecuente ver este tipo de historias. El hecho de mostrar hermosa, joven y bella a la protagonista es debido a que la telenovela está dirigida principalmente a las mujeres, la mayoría de las cuales sueña con ser esa muchacha que es la heroína de la historia. No importa la edad de la mujer que sigue la telenovela, puede ser joven, o una mujer ya mayor; en los sueños de todas está la de ser una princesa enamorada, que finalmente logra la felicidad junto a su amante. De la pareja protagónica, es importante señalar que el personaje más importante siempre debe ser el de ella. Es hermosa, dulce, tierna, de nobles sentimientos, incluso si, en algún momento y por causas justificadas, puede actuar como una mujer dura, fuerte, dominante. Cuando esto ocurre, siempre hay que mostrar que debajo de esta coraza hay una muchacha sensible y enamorada. El protagonista, por su parte, es guapo, varonil, seguro de sí mismo. Puede ser recio y un tanto rudo, o puede ser caballeroso y galante. En todo caso, siempre es el príncipe azul de los cuentos. Es el ideal con que sueñan la mayoría de las mujeres. Es el amor imposible y perfecto. Otras características de los protagonistas que determinan el tipo de telenovela es la clase social a la que pertenecen y que también es fuente de con48 LibrosEnRed

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tradicciones. Generalmente, uno de los integrantes de la pareja es rico, y el otro pobre, pero no por toda la historia. Al final resulta heredero/a de una fortuna, o logra amasarla durante la trama. Usualmente es la protagonista, la muchacha pobre que se enamora de un guapo ejecutivo, adinerado y poderoso, con frecuencia marcado por una decepción amorosa.

• Antagonistas Los antagonistas son la contraparte de los protagonistas. Serían la opción tanto de él como de ella, para formar pareja. Muchos antagonistas son los malos de la telenovela, aunque esto no es una regla. Algunos, sobre todo los masculinos, son buenos y nobles, enamorados de la protagonista, y dispuestos a consolarla cuando ella se siente rechazada o traicionada por el galán. Otros por el contrario, son los clásicos malvados, ricos, corruptos, inmorales, pero que se obsesionan con la protagonista, al punto de arriesgar su posición y fortuna para conquistar el amor de la joven dama. Este tipo de antagonista tiene un magnetismo muy especial en el público. Logran despertar sentimientos encontrados en los espectadores. Inspiran admiración, respeto, pero también desprecio y odio. Cuando se trata de mujeres antagonistas, estas por lo general son crueles, frías, calculadoras. Esto porque la figura femenina de la pareja protagónica debe ser idealizada completamente y ninguna otra mujer en la historia puede compararse con ella. Aun así, no está descartada una antagonista buena, sacrificada al punto de renunciar al amor del galán para no causarle daño. Este tipo de antagonista aparece cuando la protagonista está en su etapa dura, implacable, vengativa. En todo caso, antagonistas buenas son difíciles de manejar, y por lo general son una competencia muy fuerte para la heroína; así que usualmente mueren hacia la mitad de la telenovela, para permitir que la fase “buena” de la protagonista se imponga en la historia. Por supuesto, todos estos roles pueden ir cambiando durante la trama, pero siempre hay que tener en cuenta que debe mantenerse un equilibrio en las fuerzas de los caracteres, es decir, si la protagonista se vuelve dura, entonces el protagonista debe estar en una posición más débil, lo que permitirá resaltar la posición de ella.

Personajes secundarios Son los que llevan el peso del resto de las tramas importantes de la historia y, aunque siempre están relacionados con los protagonistas y con los antagonistas, estos personajes secundarios tienen su propia vida, sus conflictos particulares que van cobrando mayor o menor participación, en la medida en que se desarrolla la trama principal. Generalmente, cuando los protagonistas están pasando por situaciones muy complicadas, entonces los

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personajes secundarios y sus tramas tienden a bajar en intensidad, incluso algunas desaparecen, pero solo por un tiempo. Luego que se normaliza la situación con los protagonistas, y estos empiezan a bajar la frecuencia de su aparición, el resto de los personajes regresan nuevamente y con mayor intensidad, permitiendo que la trama principal “descanse” y la tensión en el público se relaje un poco. Dependiendo de la trama, los personajes secundarios generalmente son las familias cercanas a los protagonistas, padres, hermanos, hijos. También los amigos, algunos compañeros de trabajo, el personal de servicio, incluso mascotas, si tienen relevancia en la historia. Muchos de ellos tienen tramas ligeras, con humor. Otros, por el contrario, dan vida a situaciones dramáticas en extremo, pero que involucran de alguna manera a los protagonistas. Un ejemplo es el hermano joven de la protagonista, que cae en una adicción a las drogas. Ese tema difícilmente es trabajado en los protagonistas, pero sí puede ser presentado por medio de otro personaje para mostrar aspectos duros, más realistas de la vida cotidiana.

7.2.2. Descripción de personajes Al momento de realizar el proyecto de una telenovela, uno de los puntos de mayor relevancia es la descripción clara de cada uno de los personajes importantes en las tramas. No debe ser una exposición extensa ni rebuscada. Por supuesto, cada autor tiene su estilo narrativo, pero siempre debe tomar en cuenta que se trata de una presentación sucinta que forma parte del proyecto. Además, las personas encargadas de tomar la decisión sobre la telenovela pueden no estar dispuestas, o no tener tiempo para pasar horas leyendo un abultado catálogo de personajes. Se sugiere como máximo una página para cada uno de los protagonistas y antagonistas. Para el resto de los personajes, un párrafo de pocas líneas. Es inevitable, al describir los personajes, hacer un recuento de las acciones que ellos van a realizar en el desarrollo de la trama. Pero hay que tener cuidado en esto. Ya las acciones debieron haberse descrito en la sinopsis, por lo tanto no se debe caer en la tentación de volver a relatar una y otra vez lo mismo. Además, varios de los personajes van a participar en esas mismas acciones, y no por eso habrá que contarla nuevamente. La descripción deberá incluir solo aquellas que es inevitable mencionar, para la comprensión de los personajes. No es una tarea fácil y requiere de una gran capacidad de síntesis, pero es importante si se quiere que las personas que van a trabajar en la historia tengan una idea exacta de lo que el autor de la telenovela está proponiendo. 50 LibrosEnRed

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La descripción deberá empezar por la protagonista, el protagonista y cada uno de los antagonistas. Luego seguir por personajes secundarios, ordenándolos por grupos familiares, amigos, compañeros de estudio o trabajo, personal de servicio, en general, aquellos que tengan alguna acción trascendente en la historia. Para cada personaje se deberán incluir los siguientes puntos: nombre completo, edad, sexo (si no está implícito en el nombre), inclinación sexual (cuando sea necesaria), descripción física, descripción del carácter, posición económica y social, relación con los protagonistas. También incluir cualquier otro detalle si es relevante en la historia. Un ejemplo: “Mariana Olaizola: Mujer de 25 a 27 años. Es joven, atractiva y con una personalidad fuerte, que heredó en parte de su padre, Ariel Olaizola. Creció en una familia acomodada gracias a la pequeña fortuna de su padre. Nunca le faltó nada desde joven, sin embargo aprendió a desarrollar un sentido de la independencia. Siempre ha creído en la justicia y en la igualdad, por encima de todas las cosas y no da su brazo a torcer a la hora de defender estos valores. A pesar de tener inclinación por las Humanidades, Mariana terminó estudiando Administración de Negocios, para seguir los pasos de su padre. A pesar de ser una persona sensible y dulce, Mariana aún no conoce el amor, según ella, porque no ha tenido tiempo para enamorarse. Además, su relación con el mundo de los hombres de negocios, en el que ha tenido que enfrentarse a hombres de mucho poder, ha reforzado su actitud defensiva hacia ellos. Pero a pesar de haber creado cierto escudo que la ha mantenido al margen de una vida apasionada, la llama interna de Mariana no se ha apagado, y ella sigue siendo la mujer dulce, sensual y sensible que, en lo más profundo, cree en el amor. Mariana es la verdadera hija de una rica mujer, Mercedes Cutaro, quien tuvo un pasado terrible. Mariana fue robada y luego rescatada por su padre, Ariel Olaizola, quien se la dio a criar a Laura, su esposa para aquel entonces. Mariana lo ignora todo”.

Protagonista de La tempestad, de Kico Olivieri Es necesario reiterar que la descripción debe ser breve. Si el equipo de producción necesita más información, con el fin de contratar actores, diseñar vestuarios, maquillaje, elaborar los decorados de escenografía

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según el carácter de los personajes, entonces ellos pedirán una ampliación de la descripción ya entregada.

7.3. El mapa de ruta También llamado “Biblia” o “Sábana”, es la maqueta de la historia, es la exposición ordenada de los acontecimientos en cada capítulo, o grupos de capítulos. Este mapa guiará al escritor por medio de los obstáculos y los conflictos que vayan presentándose en las tramas, lo orientará cuando pierda el camino central de los protagonistas, impidiendo que se distraiga en situaciones que no tienen una salida, o que no guardan relación con la historia principal. Nadie podría imaginar a un arquitecto realizando su trabajo, sin un plano con los detalles de la obra que quiere emprender. Lo mismo ocurre con el autor. El mapa de ruta es su plano, su guía, su cable a tierra. De una sola mirada debe poder encontrar dónde están los nudos de la historia, y las soluciones para superar los obstáculos. Por eso, cuanto más detallado y completo se realice el mapa de ruta, mayor será su utilidad. Ahora, si es cierto que el mapa de ruta es una herramienta indispensable, también es cierto que este plano o maqueta no debe ser una armadura demasiado pesada. No debe seguirse estrictamente, porque la misma dinámica de la historia hará que sean necesarios cambios: las necesidades imprevistas de la producción, problemas con los actores, variaciones en el rating, resultados de investigaciones de audiencia, entre otros. Hay muchos factores que influyen en el éxito de una telenovela, así que, si en el camino el autor descubre que no está funcionando alguna trama o personaje como se esperaba, entonces no deberá aferrarse a su mapa de ruta como una tabla de salvación. Si las cosas van mal, el escritor debe ser lo suficientemente flexible como para cambiar el rumbo a otro más seguro, o uno en el que se sienta más confortable. Entonces, podrá regresar al mapa y hacer allí las modificaciones, que luego se verán reflejadas en los capítulos. Pero antes de iniciar este proceso, es necesario tener claros los elementos que serán incluidos de manera ordenada en el mapa. Estos elementos son: tramas, subtramas, número de capítulos, triángulos amorosos, núcleos familiares y turning point (punto de giro).

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7.3.1 Elementos • Grupo de capítulos En la fila superior deberán colocarse los grupos de capítulos, según el número total que vaya a tener la historia. Como ya se mencionó, la mayoría de las telenovelas se proyectan para 120 capítulos. Si se toma este número, entonces se harán grupos de 20, lo que daría seis columnas, pero lo recomendable es trabajar en grupos de 10. En todo caso, puede empezarse por 20 y luego ampliar el mapa para terminar con grupos de 10 capítulos.

• Lista de personajes Los personajes serán ubicados dentro del mapa en la columna de la izquierda, y serán agrupados según: núcleo familiar, personajes relacionados, o triángulo amoroso al que pertenecen, lo cual incluiría a los antagonistas. La lista iniciará con los protagonistas en una sola casilla. Luego se incorporarán en diferentes cuadros los núcleos o los triángulos amorosos asociados con la misma trama.

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• Trama principal En la telenovela se refiere a la secuencia de acontecimientos de la historia principal, la de los protagonistas, en la que se plantean los conflictos que irán complicando progresivamente las situaciones, que luego se irán resolviendo en los capítulos finales. En la trama se amplía la cantidad de acciones y conflictos expuestos en la sinopsis, y estas acciones se distribuyen a lo largo de los capítulos, tratando siempre de mantener la línea dramática de los protagonistas, en todos los capítulos. Los protagonistas deben aparecer en cada uno de los capítulos, y se les debe asignar por lo menos la mitad de las escenas, en ocasiones más. Por muy interesantes que sean las tramas de los otros personajes, si la de los protagonistas no tiene fuerza, si ellos no están constantemente en la pantalla, seguro que la telenovela perderá interés por parte del público. De allí la importancia de elaborar una trama principal con suficientes acontecimientos, para asegurar que no queden capítulos sin la presencia de los protagonistas.

• Subtramas Son los acontecimientos en las historias de los personajes secundarios, y que ocurren en forma paralela a la principal. Estas historias o subtramas irán en54 LibrosEnRed

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tretejiéndose con la trama de los protagonistas, de manera que, cuando una esté más activa tomando importancia, las otras disminuyan o se mantengan como complemento, incluso desaparezcan temporalmente. De esta manera, se maneja la tensión en el relato, estirando y aflojando, planteando una situación extrema, y luego permitiendo un relajamiento, un respiro. Una sola historia no puede mantenerse con gran interés durante mucho tiempo, porque se agota rápidamente, y el público se cansa. Al mover las historias, como olas, se logra mantener el ritmo de la narración, y por consiguiente, se asegura que la audiencia pueda ser seducida a seguir las distintas tramas, durante los meses que dure la telenovela.

Un ejemplo gráfico del desarrollo de las subtramas sería el siguiente:

Ahora, el mismo ejemplo con la trama principal:

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Se puede observar que las flechas suben y bajan, indicando la fluctuación de las diferentes historias a lo largo de los capítulos, pero siempre con la trama principal arropando a las demás. Es importante tratar, en lo posible, no dejar espacios en blanco, capítulos en los que no ocurre ninguna acción importante. • Punto de giro o turning point Son acontecimientos de clímax en la historia, que conducen a un cambio en la trama o en alguno de los personajes, principalmente de los protagónicos. Es, por ejemplo, el momento en que la protagonista descubre (o supone) que el protagonista fue el causante de la muerte de su padre. El dolor que este descubrimiento genera en ella la conduce a cambiar completamente su actitud, y en consecuencia, va a comportarse de una manera que podría ser contradictoria con su personalidad, desde el inicio de la telenovela. De la muchacha dulce, amorosa y confiada, ahora se convierte en una mujer dura y resentida. Su meta es vengarse del protagonista, a quien considera culpable. Esta situación genera otra serie de acontecimientos que afectan no solo a su pareja, sino al resto de la historia.

No es necesario marcar los puntos de giro en el mapa de ruta, pero es importante planearlos con cuidado y no abusar de ellos. Es una herramienta muy útil que refresca la trama, renovando o aumentando el interés de la audiencia, al presentar unos acontecimientos que no esperaban. En una

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telenovela es común ver en los protagonistas dos o tres momentos como los descritos, pero no es imprescindible. Dependerá del tipo de historia que se esté elaborando.

7.3.2. Elaboración del mapa de ruta Una vez que se tengan en claro los personajes, las tramas y las subtramas de la historia, se procede a completar la plantilla de tabla de dos entradas, en la que la columna corresponderá a los personajes, y la fila a los grupos de capítulos.

Luego se irá llenando cada cuadro con los acontecimientos o secuencia de acciones, que conforman la estructura narrativa. Esto se hace trabajando por grupos de capítulos, conectándolos por medio de las secuencias de acciones con los personajes que las generan.

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Aquí se pueden incluir los puntos de giro, con una marca en el capítulo al que corresponden. Es importante rellenar la tabla con acciones concretas, no con pensamientos de los personajes, ni con sus deseos o expectativas. Solo hay que enumerar los acontecimientos, dejando a un lado las interpretaciones. A continuación se muestra un ejemplo de parte de un mapa de ruta.

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De la telenovela Sin vergüenza, de Isamar Hernández.

En este mapa se puede notar claramente que la trama alrededor de Paloma está débil, sin muchas acciones, sobre todo a partir del capítulo 71. Entonces se podrían agregar acontecimientos para reforzar la trama, o mantener esta historia con un enfoque más psicológico, sin muchas acciones físicas. Otra opción sería dejar esta trama baja, sin darle mayor peso dentro de la historia. Las tablas mostradas son solo ejemplos de cómo abordar el mapa de ruta. No es relevante el modelo que se utilice, lo importante es enumerar la secuencia de acciones de las tramas. Importante: el mapa de ruta es una herramienta para el escritor, y no debería incluirse en el proyecto que se entrega a la empresa productora. El escritor puede explicarlo en reuniones, hacer una presentación de este al equipo de producción y, si se lo piden, puede entregar un mapa mucho más sencillo, sin mucha información, solo la esencial para que dar una idea de hacia dónde va la telenovela. El mapa de ruta detallado debe reservarse, porque es un documento que va a variar a medida que se escribe la historia: seguramente se adelantarán o retrasarán situaciones, 59 LibrosEnRed

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incluso, se pueden finalizar algunas e incorporar otras. Tal vez se eliminen personajes o aparezcan unos nuevos que cambiarán las tramas. En todo caso, es un instrumento que solo interesa y es útil para el autor. El equipo de producción de la novela debe trabajar con los libretos, no con el mapa de ruta. Finalmente, una vez realizado el proyecto, se inician conversaciones con los productores y los directores, para estudiar tramas, personajes, decidir contratación de actores y del resto del personal técnico, se buscan locaciones, se diseñan escenarios en estudios, se escoge el tema musical y se define la presentación de la novela, incluso el orden de aparición de los nombres (créditos) en la pantalla. La mayor o menor participación del autor en este proceso de discusión será definido por la compañía que se encarga de la producción de la telenovela. Hay empresas que incluyen al escritor en estas decisiones, valorando el aporte de sus opiniones, como autor de la obra. Eso es lo ideal, porque nadie mejor que el autor conoce los detalles de la historia, pero la realidad es que muchas empresas, en este punto, deciden poner al autor de un lado, dejando que el equipo de producción tome todas las decisiones finales. En todo caso, la responsabilidad del autor es escribir su historia, así que a partir de la presentación y la aprobación de su proyecto, deberá concentrar todos sus esfuerzos en crear miles de escenas, cientos de miles de diálogo que contarán las aventuras de sus protagonistas. Comienza, así, el proceso de la elaboración de los guiones.

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8. El guión

Para comenzar a elaborar un guión, no solamente hay que tener identificada claramente la historia, las tramas y sus personajes, sino que también hay que manejar los aspectos más específicos o técnicos de cómo llevar la idea al papel. Se trata de un lenguaje particular, con el que el autor logra comunicar su proyecto al resto del equipo de trabajo.

8.1. Formato Define la manera en que debe presentarse el guión de telenovela, y debe incluir de manera ordenada y coherente tanto las indicaciones técnicas como el texto. El formato debe unificar la información, de modo que se puedan leer las acciones de los personajes, por todas las personas encargadas de

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llevar a pantalla el guión: productores, directores, personal técnico, actores, maquilladores, escenógrafos, etc. En fin, todos los que participen en la realización de la telenovela. El guión es el papel de trabajo con el que se inicia una telenovela. Es el punto de partida, y, en consecuencia, el autor debe esmerarse, no solo en escribir diálogos amenos, coherentes e interesantes, llenos de emoción y de intriga, también debe incluir descripciones técnicas que puedan ser fácilmente comprendidas por todo el equipo de trabajo. Para explicar sus elementos, a continuación se propone una sencilla práctica. Casi todos han oído la historia infantil La caperucita roja. Ahora se sugiere que, a modo de ejercicio, realice un guión de televisión con este relato. La mayoría de las personas tenderán a utilizar un narrador, pero esa es una herramienta del guión de radio, no de televisión. El reto en esta práctica es dramatizar el cuento con diálogos entre los personajes: caperucita, su madre, el lobo y la abuela. También se deberán explicar las acciones que realizarán esos personajes, se tendrá que describir el bosque, agregar efectos de audio o visuales como día, noche, lluvia o un sol brillante. Entonces, seguramente surgirán varias preguntas: ¿Dónde acotar los movimientos o las acciones de Caperucita y el resto de los actores? ¿En qué lugar del guión describir cómo va vestida, si lleva una cesta con frutas para la abuela o si carga bolsas del supermercado con comida? ¿Cómo indicar el inicio y la duración de los efectos visuales o de audio? ¿Se debe describir la cabaña? ¿Cómo hacerlo sin interrumpir el diálogo? ¿Dónde ubicar el diálogo en la página? ¿De qué manera indicar lo que está pensando o sintiendo Caperucita: si tiene curiosidad por el lobo, o miedo a que la devore? Para responder a estas preguntas, se deben primero distinguir los dos componentes básicos en un guión, el audio (lo que se oye) y el video (lo que se ve), y luego ordenar los elementos según estos dos patrones.

8.1.1. Video En el guión de televisión, el video hace referencia a todo lo que se ve en la pantalla. Esto incluye, entre otros, la descripción de las locaciones, las acciones de los personajes, los acontecimientos de la naturaleza o los que son generados por las personas. Hace algunos años, era costumbre dividir cada página del guión en dos columnas más o menos iguales. La columna de la izquierda correspondía al video, y la de la derecha al audio. A continuación un ejemplo de una hoja de un guión de 1983. 62 LibrosEnRed

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Guión de la telenovela Julia, de Humberto (Kico) Olivieri.

En este formato de guión, se puede observar que en el encabezado va el nombre de la telenovela, seguido por el número del capítulo, el número de la escena y el número de la página. Abajo, en la columna de la izquierda, se describe si la acción se desarrolla en el estudio o en una locación de exterior. En el caso de este ejemplo, corresponde a un exterior de día, y el lugar es la playa. Continuando en la columna de la izquierda, se describe la situación de los personajes y sus acciones. Ejemplo: salen de un auto, corren, se encuentran, etc. Mientras que la columna derecha está reservada para los diálogos. Es importante apuntar que las columnas se van escribiendo alternativamente, dejando el espacio vacío en el lugar que corresponde a la otra. Así, se va pasando de una columna a otra a medida que transcurre la acción. Actualmente, esta técnica de dividir la página en dos columnas para audio y para video ya casi no se utiliza. Ahora lo usual es que los guiones se escriban, utilizando la página completa, pero manteniendo igual el resto de los elementos. Hay escritores que, aunque no trabajan con las dos

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columnas, usan la sangría para marcar una diferencia con los diálogos. A continuación un ejemplo de una hoja de un guión más actual.

Sin vergüenza, de Isamar Hernández. Colombia 2007.

Aquí se utiliza toda la página. Se marcan con mayúscula y subrayado el número de la escena, si es exterior o interior, si es día o noche; la descripción del exterior o el decorado en interior, los efectos de audio y la música. También en mayúscula van las acciones de los personajes, sus nombres y su estado emocional. Al contrario de lo que ocurre en el guión de cine, en el guión de una telenovela no es necesario especificar los distintos planos de la cámara: general, americano, medio, cerrado (close up); ni tampoco si se trata de panorámica, acercamiento (zoom in / zoom back), picado, contrapicado, etc. Solo se hace una descripción general de la imagen que se quiere, luego el director será quien decida cómo va a mover sus cámaras, en un guión técnico. Cuando el escritor solicita un plano específico en el guión, es porque ese plano es imprescindible para contar la historia.

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Por ejemplo, un personaje coloca encima de la mesa una foto comprometedora de uno de los protagonistas. Los otros personajes en la escena no deben notar esa foto que está a la vista, pero el público sí debe saberlo. Entonces, el escritor puede colocar: “CLOSE UPA LA FOTO”. Esta acotación generalmente va acompañada de un “ACORDE”. Esto se hace con el fin de poner en alerta al público, no a los personajes, sobre el peligro de que alguien descubra la foto comprometedora, lo cual aumenta la tensión y el interés en la audiencia.

8.1.2. Audio Corresponde a todo lo que se oye durante la transmisión de la telenovela. Incluye los diálogos, los efectos de sonido y la música. Estas acotaciones generalmente van en mayúscula, para diferenciarlas de los diálogos que van en minúscula. • Ubicación de los diálogos Se escriben en minúscula, debajo del nombre del personaje. Algunas veces se coloca un paréntesis al lado del nombre, con una breve indicación en mayúscula. Se hace para marcar en unas pocas palabras el sentimiento o la situación emocional en la que se encuentra ese personaje. También, una acción corta: si está gritando, llorando, hablando en voz baja, susurrando, etc. Incluso, se puede señalar una “pausa” antes del parlamento. Cuando se incluye una acción más larga en medio del diálogo, se escribe en mayúscula en otro párrafo. En ocasiones se oye la voz de un personaje, pero este no se ve en la pantalla, sino que la voz está sobre otra imagen. Para indicarlo en el guión, se coloca el nombre del personaje y al lado se acota entre paréntesis (EN OFF). Esto se hace en diferentes situaciones. La voz en “OFF” puede estar sobre un paisaje o la fachada de un edificio para indicar que hay un cambio de lugar en la secuencia de escenas. También cuando el personaje en “OFF” está hablando desde el otro lado de una puerta o en otra habitación, desde donde no se puede ver. Ahora, si se trata de un recuerdo o de un pensamiento, como cuando un personaje lee una carta, pero se quiere oír la voz de quien la escribió, entonces se coloca el nombre del personaje que se escucha y luego, entre paréntesis (PLAY BACK) o (VOICE OVER), sobre la imagen del que está leyendo la misiva.

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Algo diferente sucede cuando los personajes hablan por teléfono. Si se quiere oír lo que dice uno de ellos que no está en la pantalla, se puede colocar su nombre y entre paréntesis y en mayúscula: (VOZ EN FILTRO). Estas acotaciones técnicas son las más utilizadas, pero el autor puede escribirlas con otras palabras si así se siente más cómodo.

• Marcación de efectos de sonido y musicalización Aquí se incluyen todos aquellos sonidos que no son parte del diálogo, desde efectos de un auto que frena, una puerta que se cierra, truenos, disparos, pasos que se acercan o se alejan, ruidos de animales, el sonido del agua corriendo. También los acordes musicales y la música de fondo. Estas acotaciones van en mayúscula y usualmente en la línea siguiente al diálogo. Cuando se solicita una música, también se hace en mayúscula, y generalmente se describe, en pocas palabras, el efecto que debe tener en la escena. En el ejemplo del formato en dos columnas, de la sección anterior, en la columna de la derecha se indicó “MÚSICA EN SUSPENSO”. No se pidió una determinada pieza musical, solo se planteó la necesidad de marcar un suspenso por medio de la música. En este caso, el encargado de colocar la música en la telenovela decidirá, junto con el director, cuál es el tipo de material que se va a utilizar, para que cumpla con los requerimientos de la escena. Son pocas las ocasiones en las que el escritor pide un tema específico, una canción, o instrumental; y cuando lo hace, es porque es absolutamente indispensable para el desarrollo de la trama. De estos componentes descritos, video y audio, la parte más importante para el escritor es el audio, en el que se incluyen los diálogos, los efectos de sonido y la música.

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Telenovela Prisionera, original de Kico Olivieri.

En el ejemplo se observan acotaciones de “AUDIO: SUBE LA MÚSICA” para indicar que se eleva el volumen; y luego se pide el tema principal de la novela: “AUDIO: TEMA DE AMOR”. También en esta página se presenta una llamada telefónica, y para esto hay que plantear dos escenas, una para el que llama, y otra para quien recibe la llamada. Después se acota: “LA ESCENA SIGUE CORTE Y CORTE”, esto indica el intercambio de planos de cámara para buscar la continuidad entre quienes hablan. Otro recurso para una llamada telefónica es “pantalla partida”. Para conseguir este efecto, el director coloca una cámara para cada actor (o graba a uno primero y a otro después), luego divide la pantalla por el centro, de manera que se ve al mismo tiempo la imagen de los dos personajes conversando por teléfono. La “pantalla partida” se utilizaba mucho hace algunos años, hoy en día no tanto. Pero es el director quien toma la decisión final sobre cuál efecto es el más conveniente en determinadas escenas.

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Las prácticas descritas aquí son las que se usan con mayor frecuencia, pero cada escritor desarrolla su propio estilo. Lo importante es que se presenten los elementos de forma ordenada y clara, para que el guión pueda ser leído fácilmente por todo el equipo de trabajo.

8.2. Estructura narrativa La estructura dramática de telenovela está determinada por la secuencia de las acciones que realizan sus personajes, capítulo tras capítulo, y que van complicando las tramas hasta su desenlace final. Esta definición aplica tanto para la historia en general como para el relato de cada día en particular. En cuanto a la historia, es por medio de la sinopsis como se presentan los elementos de planteamiento, nudo y resolución de la narración. El mapa de ruta complementa la información al describir las acciones de cada personaje. El relato diario, por otra parte, maneja la estructura dramática mediante la diagramación de las escenas, y la escritura de los diálogos que conforman el guión o el libreto.

8.2.1. Diagramación También llamada escaleta, es la enumeración y la descripción de las escenas que incluye el guión, indicando en unas pocas líneas los acontecimientos en los que participan los personajes. Es el esqueleto del guión. Hay muchas formas de diagramar. Algunos escritores indican lo que quieren en una línea o dos. Hay otros que desarrollan sus ideas, usando un cuarto o media página. Pero incluso estos que escriben más detalladamente las escenas primero hacen una lista muy breve de lo que va a ocurrir en el capítulo y luego desarrollan cada escena. En la diagramación se mantiene la estructura dramática. La primera escena empieza con el planteamiento de una situación, las subsiguientes van generando expectativa y complicando el relato, porque las tramas se van entrelazando de manera que algunos conflictos van resolviéndose y bajando la tensión, mientras que otros empiezan a surgir levantando el interés en la audiencia. • Ritmo Es el orden en que se suceden las acciones en el guión, dentro de un determinado intervalo de tiempo, donde se alternan la intensidad de los aconte-

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cimientos (fuertes o débiles) y su duración (largos o breves); todo lo cual da una sensación de movimiento. En la diagramación, el ritmo tiene que ver con la manera de ordenar las escenas, y no existe una única manera de hacerlo. Así como el director de orquesta va señalando a los músicos la intensidad, la velocidad y el tiempo en sus ejecuciones, también el escritor de la telenovela “va sintiendo” la necesidad de colocar las escenas en un determinado lugar, relacionar unas con otras, subir y bajar la intensidad. El ritmo es algo subjetivo, particular de cada autor, es su sello personal, su manera de plantear los acontecimientos. En general, las escenas de acción física crean gran tensión en el público, lo atrapan a la espera de la solución rápida del conflicto. En cambio, las escenas más lentas, más sentimentales, producen mayor empatía con la audiencia, explotan emociones, y propician el sentimentalismo. Se trate de escenas de acción física o emocionales, en ambas hay ritmo, pero de diferente naturaleza. En la diagramación, el autor deberá combinar esos dos tipos de escenas, para darles coherencia y fuerza a las tramas presentadas en el guión.

• Número de páginas Esto va a depender de la clase de escenas que contenga el guión. Las escenas de acción física, por lo general, requieren varias páginas, aunque el desarrollo de la acción sea muy rápido. Esto ocurre porque se utilizan descripciones bien detalladas de los acontecimientos. El relato de una persecución en autos por una autopista puede estar lleno de indicaciones de acción, planos, efectos, señalamientos musicales y acordes. Pero al grabar esta escena, y luego editarla, por lo general se desarrolla en pocos minutos. En cambio, las escenas sentimentales tienden a ser más largas, aunque no ocupen muchas páginas. Esto se debe a que es necesario tener en cuenta las pausas, las miradas entre los personajes, el tiempo que alguno de ellos se demore en responder, si se acercan, se acarician, se besan, o si alguno llora mientras el otro lo consuela. Si una diagramación tiene muchas escenas de este tipo, entonces se deberán escribir menos páginas para que su guión entre en tiempo. En todo caso, un guión de telenovela que utilice todo el espacio de la hoja debe tener entre 30 y 33 páginas, para una transmisión total de 45 minutos, descontando el tiempo para los comerciales. Puede aceptarse, según el guión, un mínimo de 28 páginas y un máximo de 36. Pero estos números también van a depender de muchos factores: del estilo del autor

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en primer lugar, pero también del director y del editor. Estos dos últimos son quienes finalmente van a poner en ejecución el ritmo que el autor está proponiendo.

• Número de escenas En cuanto al número de escenas que se incluirán, también es variable, porque intervienen muchos factores relativos al manejo de las tramas, principalmente la de los protagonistas; pero en general, un guión de telenovela debe tener entre 20 y 30 escenas. Todo va a depender del escritor y su forma particular de relatar su historia. Un gran número de estas escenas debe estar dedicada a los protagonistas, juntos o separados, en la mayoría de las escenas. Se debe recordar que la trama de los protagonistas es la más importante de la historia, y es la que genera la mayor cantidad de sucesos. Aquí aplica lo comentado en el punto anterior, “número de páginas”. Si un guión tiene muchos acontecimientos de acción física, entonces deberá tener más escenas, que en la mayoría de los casos terminarán siendo cortas, aunque la descripción pueda ser extensa, para incluir los detalles de lo que ocurre. Si, por el contrario, es un guión más sentimental, puede tener menos escenas, que por lo general van a resultar más largas.

• Escenas que van a comerciales y escena final de capítulo En la diagramación de cada capítulo, se deben tener en cuenta dos tipos de escenas finales: las que van a comerciales y la de final del capítulo. Ambas se caracterizan por ser de mayor intensidad que el resto de las escenas del guión, y son cortadas en el punto del clímax, bien para ir a comerciales o porque es la escena con la que culmina el capítulo. En consecuencia, la escena que sigue inmediatamente es la continuación de la anterior. Es como dividir una escena en dos, con un corte de tiempo en el medio. En las que van a comerciales, el tiempo de pausa entre esta escena y su continuación será de unos minutos. En cambio, en la escena final, el tiempo es más amplio, hasta el próximo capítulo, así que la intriga planteada debe ser de mayor intensidad. Debe quedar una pregunta en el aire, tan fuerte que motive al público a regresar al día siguiente, a la misma hora, para sintonizar el canal y ver la solución del problema dejado en suspenso. En todo caso, en la diagramación ambos tipos de escenas (las de comerciales y las de final de capítulo) deben plantearse como dos escenas diferentes, con distinta numeración.

Hasta aquí se ha descrito la forma en que deben presentarse los distintos elementos de un guión. Pero todavía hay preguntas que resolver: ¿Qué es en realidad una escena? ¿Cuántas clases de escenas hay? ¿Cuál es la mejor

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manera de enlazar dos escenas? ¿Cómo se deben hacer los diálogos para que sean creíbles? ¿Cómo insertar un recuerdo de un personaje? En los siguientes puntos se hará una descripción de los aspectos más importantes de estos elementos.

8.2.2. Las escenas: definición Son las unidades del guión, cada una de las partes en las que se desarrolla la acción dramática, en la cual se plantea una acción física o psicológica, por medio de los personajes, y en una misma locación. Estos tres elementos —el lugar donde se desarrollan los acontecimientos, los personajes y la acción— son los que conforman una escena. Al contrario de lo que ocurre en el teatro, donde el final de una escena se marca por la salida o la entrada de los personajes, en la telenovela los personajes pueden salir del lugar, o bien pueden entrar otros para incorporarse a la acción. Para la telenovela, el factor clave para indicar el fin de una escena y el comienzo de una nueva es el momento en que se concluye el tema planteado, y comienza otra acción, en otro lugar o escenario. Es el cambio del espacio físico lo que determina el cambio de escenas. Otra característica es que se debe plantear una sola situación o acción principal. No es recomendable tratar varios temas al mismo tiempo. Eso puede hacer confusa la escena y, por lo tanto, dar al público la excusa para cambiar rápidamente de canal. Lo importante es capturar la atención de la audiencia y sostenerla en la situación que se está presentando, sin dar oportunidad a distracciones. Las escenas presentan la misma estructura narrativa de planteamiento, nudo y desenlace, pero deben dejar sin resolver completamente la situación o el conflicto, dejando algún punto de tensión y permitiendo así que continúe desarrollándose la trama por medio de los siguientes capítulos. Un ejemplo: la escena se trata de la lectura del testamento del difunto abuelo millonario. El lugar, la oficina del abogado, es de día, y, tal como se explicó antes en “el formato”, se enumeran los personajes que participan, describiendo brevemente la situación. Se inicia el diálogo acotando que en los personajes hay tensión porque no saben quién será el beneficiario de la fortuna del difunto (planteamiento). La escena se desarrolla con la tensión de los familiares atentos al abogado. Por medio del diálogo, se presentan algunos personajes que están sinceramente dolidos, mientras 71 LibrosEnRed

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que otros son más fríos, calculadores, y esperan pacientemente tomando el café que ofrece la sirvienta. Todo esto ocurre mientras el abogado abre el sobre, saca el testamento y comienza a leerlo (nudo y clímax). Finalmente, el abogado explica a los presentes que el difunto ha dejado toda su fortuna a la sirvienta de la casa (desenlace). Lo que no se dice en la escena es que la sirvienta es realmente la nieta perdida del anciano y, por lo tanto, la única que tiene derecho sobre la herencia. Esa es otra información que va a generar muchos acontecimientos. Pero en una escena debe tratarse una situación a la vez, para concentrar toda la atención en ella. En el ejemplo que estamos revisando la información es que la criada es la heredera. Luego habrá tiempo para ir desarrollando el resto de la trama, y la revelación de todos los secretos de la historia. Entonces, volviendo al ejemplo anterior, al anunciarse que la criada es la heredera, parte de la tensión se resuelve, porque se da a conocer el contenido del testamento, pero se deja abierta una incertidumbre más grande que complica la trama, y permite abrir nuevos caminos e interrogantes: ¿Qué harán los personajes ahora que la sirvienta pasa a ser la heredera de la fortuna? ¿Cuál será la suerte de esta pobre mujer, en medio de ese nido de alacranes en que se han convertido los familiares desheredados, y ahora pobres? Además, cuanto más ambiciosos y crueles se les hayan presentado anteriormente, mayor intriga habrá sobre la suerte de la ex criada y ahora nueva millonaria. Pero esta situación todavía puede prolongarse, aumentando aún más la intriga. Esto se logra dividiendo la escena de la lectura del testamento en dos o tres, poniendo en medio otras escenas de tramas paralelas; de esta manera la tensión se prolonga, y, en consecuencia, el interés del público crece. Por ejemplo, en medio de la lectura, se puede colocar una escena de la verdadera madre de la protagonista, y ahora heredera, conversando con un psiquiatra. La mujer está loca y recluida en un sanatorio, y en este momento está comenzando a recordar que tuvo una hija con el dueño de la hacienda donde trabajaba. Este tipo de escenas, como la de la lectura del testamento, tiene una doble ventaja, no solo en el manejo de la tensión dentro del capítulo, sino además porque da al público una enorme gratificación. Desde que comenzó la telenovela, ya el público “sabía” que la sirvienta sería reivindicada, y que se transformaría en la dueña de la fortuna. El público de telenovela conoce bien los códigos del género, y fácilmente puede hacer sus predicciones; pero capítulo tras capítulo ve cómo humillan a la mujer, cómo la pisotean y abusan de ella. El escritor ha “telegrafiado” el resultado, y la audiencia solo espera, día tras día, el momento en que la pobre sirvienta pueda vengarse; 72 LibrosEnRed

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esa puerta se abre cuando leen el testamento, y la heroína se transforma, de cenicienta en princesa. Ese premio al público, esa confirmación de sus sospechas, lo hará más leal y fiel a la historia. Ahora seguirá con atención la telenovela y disfrutará observando cómo, capítulo tras capítulo, la heroína va destruyendo a los malvados que antes la habían despreciado. • Diálogo El guión se sustenta en el diálogo, al que la RAE define como “Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos” (http://lema.rae.es/drae/?val=diálogo). El diálogo es la esencia del guión, es lo que va llevando el hilo de los acontecimientos, y el desarrollo de la historia por medio del intercambio de ideas, información y manifestación de sentimientos. Sin duda que el diálogo es el elemento más importante del guión porque, mediante estas conversaciones, se narra la historia, se conocen a los personajes, se los quiere o se los odia, se establece una empatía con ellos y con la historia. Cada uno de los personajes tiene su manera de expresarse, según su personalidad, cultura, posición social y rol en la trama. Un empresario o un abogado tendrán un léxico muy distinto al del chofer de la familia, a la cocinera, la modelo famosa o a la jovencita de quince años que asiste al colegio. Pero en todos los casos, el diálogo debe ser sencillo, claro, un lenguaje de fácil comprensión para el público.

-- Lenguaje La telenovela es una historia de amor transmitida por televisión, pero hecha para ser escuchada más que vista. Las personas usualmente “miran” la telenovela mientras cocinan, lee, comen o simplemente conversan entre ellos, convirtiendo la telenovela en un telón de fondo de sus actividades cotidianas. El lenguaje que se utiliza en los diálogos debe superar muchos obstáculos para llegar a ese espectador, ganar su atención y conseguir “engancharlo” a la trama. En general, el guión debe ser escrito de manera sencilla, con expresiones cotidianas, sin rebusques, a menos que algún personaje, por sus características, requiera de construcciones muy elaboradas. Deben evitarse frases demasiado largas y el uso excesivo de verbos compuestos; pero por supuesto, todo dependerá del estilo del escritor y del tipo de escena a la que se está enfrentando. Si es una escena de acción, en la que los personajes corren tratando de escapar de un peligro, o en la que hay una pelea, o simplemente una situación de suspenso, casi todo el diálogo debe ser evitado. Lo contrario ocurre cuando es una escena de amor, principalmente entre los protagonistas. Aquí el lenguaje debe ser más pausado,

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poético, romántico, con frases largas llenas de sentimiento y apoyado en recursos de audio, como el tema musical. Y no solo los diálogos deben ser sencillos y claros, también esta sugerencia se debe aplicar a las acotaciones o instrucciones técnicas de video y de audio, a la descripción de las acciones y en general a todo el contenido del guión.

• Tipos de escenas Hay muchas formas de hacer las escenas, y su inclusión en un mismo guión va a depender del momento de la historia que se está presentando. No significa que unas sean mejores que otras, o más recomendables. Se trata de utilizar el tipo de escena que más convenga para desarrollar la trama, y al mismo tiempo mantener el ritmo del capítulo. Ya se comentó en puntos anteriores cómo las tramas van subiendo y bajando en intensidad dentro de la telenovela, y dentro del mismo guión. Esto se logra combinando las diferentes clases de escenas para ir manejando la tensión, al tiempo que van incrementando el interés del público en la historia.

-- Escenas de acción Son las que muestran una serie de acontecimientos de acciones físicas, con un elevado nivel de tensión. No solo son carreras, escapes, secuestros o peleas. También pueden describir una secuencia de suspenso que genera terror. Generalmente, este tipo de escenas implican la amenaza de muerte, daño físico o psicológico de uno o varios personajes. Son escenas cortas, rápidas, con muchas descripciones y poco diálogo, incluso ninguno. Se acompañan de acordes musicales o música de tensión.

-- Escenas sentimentales o románticas Aquí también hay tensión, pero de tipo emocional. Son escenas cargadas de mucho sentimiento, que buscan conmover al público hasta las lágrimas. La madre que recupera a su hijo perdido, los amantes que se besan jurándose amor eterno, el hombre moribundo que se despide de sus seres queridos. Son escenas más largas, con diálogos suaves y mucha carga afectiva. Aquí se incluyen gran parte de las escenas de los protagonistas, no solo las de amor, también aquellas en que ellos expresan sus sentimientos hacia otros personajes de la telenovela, o en las que desarrollan acciones nobles que los convierten en los héroes de la historia.

-- Escenas de información

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La finalidad de estas escenas es dar alguna información relevante a la historia de los protagonistas, algo que el público debe saber para poder seguir las tramas. Por ejemplo, plantear una escena en la que deba explicarse que el protagonista no es realmente el asesino. Si esta información no se ha dado con anterioridad al público, entregando poco a poco detalles de lo que ocurrió en realidad, luego habrá que hacer una escena complicada, con policías hablando sobre las pistas que tienen, y aclarando por qué no son contundentes. En casos como este, se corre el riesgo de terminar escribiendo escenas enredadas y aburridas, porque el foco se pone en la información y no en la acción o en los sentimientos. Aunque la mejor manera de evitar este tipo de escenas es ir presentando los datos poco a poco, a lo largo de los capítulos, a veces es inevitable caer en omisiones. Pero si el autor se ve en la necesidad de recurrir a este tipo de escenas, es recomendable aprovechar la situación para revisar y actualizar la información que hasta el momento se ha dado al público y, apoyándose en el mapa de ruta, decidir cómo y en qué momento se irá aclarando completamente la situación. En lugar de desanimarse, debería tomarse esta circunstancia como un reto al momento de escribir. También se puede utilizar el recurso del flash back o escena de recuerdo, incluso recurrir a la voz de otro personaje que va explicando la situación, o aportando la información, mientras se ven las imágenes que apoyan lo que se está narrando. En todo caso, aquí se pone a prueba la habilidad del autor para hacer, de una escena pesada, una original, amena, incluso divertida.

-- Escenas de reiteración Como su nombre lo indica, son escenas en las que se da nuevamente la misma información, o se presenta de nuevo el mismo conflicto. Muchas veces el público que es fiel a la telenovela y que sigue de cerca las tramas se siente algo defraudado por este tipo de escenas, pero son necesarias. Hay que actualizar a la audiencia que se incorpora a la telenovela, incluso el público más leal seguramente se perdió alguna parte de la historia. El hecho es que, de tiempo en tiempo, es recomendable recordar las tramas, los personajes y las situaciones. Como en el caso anterior, este tipo de escenas también debe tomarse como un reto para el autor: cómo plantear una situación ya vista como algo nuevo, original e interesante. Son los mismos personajes, deben hablar del mismo tema y probablemente en el mismo escenario. Una forma de enfrentar esta escena es mediante el planteamiento de alguna acción física diferente, o de una situación novedosa: la conversación dentro de una ambulancia mientras se va al hospital, la plática en voz baja cuando los personajes están en la iglesia, incluso un diálogo en el baño mientras uno de ellos se ducha. Cualquier circunstancia, por extravagante que sea, puede ser útil para resolver este tipo de escenas. 75 LibrosEnRed

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-- Escenas de relleno Son las más difíciles, indudablemente. Son esas escenas que no avanzan en la trama, que no dan información, ni plantean nuevos conflictos, ni siquiera reiteran los que ya han sido expuestos. Solo están en el guión para servir de puente entre dos o más escenas que sí son importantes. Enfrentar este tipo de escenas requiere de toda la creatividad y buena disposición de un escritor, quien debe entonces enfocarse en los personajes, buscar presentarlos de una manera real, humana, para que puedan expresar sus sentimientos de una forma que conmueva. No se avanzará en la trama, pero se ganará en caracterización de los personajes, haciéndolos más cercanos al público. Frecuentemente estas escenas terminan siendo memorables, las mejores del capítulo y de la telenovela.

• Herramientas Al elaborar un guión, se puede recurrir a algunos elementos que ayudan a presentar más claramente las situaciones y los acontecimientos. No es necesario utilizarlas todas, ni en cada libreto, pero sin duda, son de gran ayuda al escritor. Aquí se presentan las tres más importantes.

-- Link o enlace: Se refiere a la manera en que se pasa de una escena a otra, manteniendo la línea de la narración, sin perder la atención del público en la historia. Sin duda que es la herramienta más útil al momento de escribir una telenovela, porque sostiene la tensión entre la escena que termina y la que comienza. Se busca que los televidentes no se relajen y, por lo tanto, no cambien de canal, ni siquiera se aparten por un momento del televisor. El link puede ser logrado con una palabra, con una situación, con una acción. Lo importante es que mantenga la continuidad de una escena a otra. Regresando al ejemplo anterior de la lectura del testamento, el final de la escena planteado fue cuando el abogado dijo que la criada era la heredera. La siguiente escena debe mantener el interés y la tensión dejada en la anterior, así que puede iniciar con una frase que utilice la palabra “herencia”, dicha por otro personaje. Puede ser un sobrino del difunto conversando con el hombre que le está cobrando una deuda de juego: “La herencia es mía y ya por fin tendré dinero para pagarte”. La palabra “herencia” es utilizada como link para unir las dos escenas. Otro link que también está presente en este mismo ejemplo es la situación. El público sabe que este sobrino no es el heredero, pero el personaje en cuestión no lo sabe todavía, y está tratando de evitar un daño físico o la muerte con la promesa de pagar con el dinero de la herencia. Ambas escenas tratan sobre el mismo asunto, la muerte de un señor millonario, y

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la lucha de sus supuestos herederos por el dinero. Esto hace que de forma natural se enlace una escena con la otra. Finalmente, hay otra manera de conseguir el link y es por una acción corta, directa, que parezca continuación de la anterior. En la primera escena, en que se anuncia que la criada es la heredera, ella estaba sirviendo el café, y al momento de escuchar la noticia, la sorpresa hace que suelte la bandeja, que cae de sus manos al piso; las tazas se quiebran, y se derrama el café. Un link de acción es iniciar la siguiente escena con la caída de una botella, taza o copa. Continuando con el ejemplo anterior, luego de que se cae la bandeja y se rompen las tazas, se comienza la siguiente escena con la imagen de una botella que rompe el cobrador de la deuda, en la cabeza del sobrino jugador. No es indispensable encontrar un link para enlazar cada una de las escenas de una secuencia, pero es recomendable. Es un esfuerzo que vale la pena intentar.

-- Flashback o escena retrospectiva Es una escena del pasado que se coloca en medio de la escena que se está desarrollando en el presente, para mostrar el recuerdo de algún personaje. El flashback es muy útil para reiterar alguna situación, y además ubica al personaje que recuerda en un estado de ánimo específico. En ocasiones, hay escenas que pueden contener varios flashbacks, uno detrás del otro, en secuencia. En este caso, se debe usar fragmentos muy cortos para no dispersar la atención del público. Pero es necesario no abusar de esta herramienta. El flashback debe escribirse en el guión de manera que resalte, y se diferencia fácilmente del resto de los diálogos. Puede usarse mayúscula, negrita, cursiva. También debe anotarse el número del capítulo y de la escena a la que hace referencia. Luego se copia el fragmento en medio de la escena que se está desarrollando.

Aquí un ejemplo

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Fragmento de la telenovela Sin vergüenza, de Isamar Hernández.

El primer párrafo de este ejemplo corresponde a la escena en presente que se está escribiendo. Luego, se marca el inicio del flashback y se copia el fragmento. También se marca el final del flashback, y finalmente se continúa con la escena presente. Cada autor tiene su manera de elaborar este tipo de herramientas. No importa cómo lo haga, siempre que sea de forma clara, y acote los datos de la escena que se quiere reinsertar. Es importante que esté bien clara la diferencia entre la escena que el personaje está recordando y la escena que se está desarrollando en momento presente. -- Escenas de recuerdo A diferencia de los flashbacks, las de recuerdo son esas escenas nuevas, que no se han grabado anteriormente, pero que apelan a un evento del pasado que alguno de los personajes está recordando. Cuando se inicia una telenovela, no siempre se puede contar todo lo que ocurrió antes de comenzar la historia. Sobre todo si se refiere a episodios dramáticos, impactantes, que han dejado huella en el carácter de los personajes. Un robo, un accidente, una situación de ternura en la infancia. Este tipo de recuerdos puede o no estar incluido en la sinopsis. Muchas veces ocurre que, en el desarrollo de los capítulos, el autor se ve en la necesidad de explicar alguna conducta de los personajes, y entonces recurre a mostrar el episodio que los marcó en el pasado.

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Estas escenas a veces se graban en una tonalidad más pálida que el resto del capítulo, para diferenciarlas del momento actual. El autor puede proponer este recurso, o cualquier otro que considere útil para lograr tal efecto, pero es el director quien finalmente tomará la decisión sobre la mejor manera de incluirlas en el capítulo. Este tipo de escenas de recuerdo no deben ser muy frecuentes en una telenovela, porque pueden generar confusión en el espectador. Se debe utilizar este recurso con discreción y no abusar de él.

8.2.3 Primer y último capítulo Son capítulos que deben tener un tratamiento especial, por su característica de iniciar la historia y concluirla. En general, requieren de mayor tiempo para elaborarlos, y representan un compromiso total de la empresa productora hacia la historia, a la cual entregan un voto de confianza. Estos capítulos son claves para elevar considerablemente el rating del horario de transmisión de la telenovela. • Primer capítulo En el primer capítulo el público conocerá a los protagonistas, la trama principal, y los obstáculos fatídicos que la pareja enfrentará a lo largo de los capítulos. Al mismo tiempo, además de los protagonistas, se presentará a los personajes más importantes, entre ellos los antagonistas, algunas tramas paralelas, y se buscará motivar al público a seguir la historia. Es un capítulo complicado de elaborar, no solo por la cantidad de información que debe contener, la cual incluye el pasado o las motivaciones de los personajes. También porque, además de todo lo anterior, debe desarrollarse en medio de una situación realmente contundente, que atrape a la audiencia y deje el suspenso necesario para animar al público a seguir la historia, día tras día, durante meses. A lo largo de las telenovelas, en el primer capítulo, los protagonistas se han conocido y enamorado en medio de bodas, asesinatos, partos, catástrofes naturales, incendios criminales, secuestros, o cualquier acontecimiento que sacuda la pantalla. Pero el escritor no está solo en esta aventura de mostrar un primer capítulo impactante. Por lo general, la producción destina una buena parte de su presupuesto para apoyar este inicio, por lo tanto suele verse un despliegue de elementos, que no será recurrente en el resto de los episodios: helicópteros que estallan en el aire, paisajes increíbles en países lejanos o exóticos, escenas submarinas o en castillos de sueños. Cualquier recurso es válido, y la producción estará mejor dispuesta que en ningún otro momento para arriesgar el capital en este primer episodio, con la esperanza de obtener y

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mantener un buen rating. Así que, ahora más que nunca, el escritor puede hacer volar su imaginación sin pensar en las ataduras del presupuesto, pero sin perder el foco de la historia de amor; debe plantear el conflicto de la manera más clara posible, sin distraerse en los adornos.

• Capítulo final Es el capítulo que todo el público espera con ansia para disfrutar con la solución de las tramas, y sobre todo para ver a la pareja de protagonistas finalmente juntos y felices. A pesar de las críticas de muchos, el final feliz es una de las más importantes características de las telenovelas. Para la audiencia es la confirmación de que a pesar de todos los problemas, existe la esperanza de una mejor vida, la certeza de que el bien puede triunfar sobre el mal, de que el amor se impondrá al odio, a la envidia y a las intrigas. Y aunque sea solo en las telenovelas, los buenos ganan, y los malos son castigados con la muerte o con la cárcel. Pero si durante meses las situaciones en la telenovela han venido complicándose cada vez más, ahora sería prácticamente imposible pensar en resolverlas en el capítulo final; así que desde diez o veinte capítulos antes del último, se debe ir planificando la conclusión de la telenovela, resolviendo poco a poco, capítulo tras capítulo, las diferentes tramas secundarias, reservando para el último capítulo el desenlace de la trama principal de los protagonistas. Esto se logra trabajando de atrás para adelante, es decir pensando cómo se terminará la historia de los protagonistas y luego distribuyendo en esos quince o veinte capítulos anteriores la terminación progresiva de las diferentes tramas. Una vez que se tenga claro este esquema, se podrán diagramar los distintos episodios hasta el glorioso capítulo final.

Hasta aquí se ha presentado un resumen de los elementos básicos para tener en cuenta a la hora de escribir una telenovela, desde la concepción de la idea, hasta consejos sobre cómo elaborar un guión. Pero antes de lanzarse a la aventura de presentar y escribir un proyecto, se recomienda a quien desee ser escritor de telenovelas: primero entrar a formar parte del grupo de trabajo de un escritor con experiencia, de quien podrá aprender un estilo y unas técnicas particulares. Lo deseable es que el aspirante forme parte de equipos de dialoguistas tantas veces como sea posible, y con diferentes escritores, antes de lanzar su propia idea. De esta manera tendrá acumulada una valiosa experiencia y conocimiento en distintas formas de trabajo, lo cual le permitirá ir construyendo su propio estilo. Además, irá haciéndose un capital relacional, conformado por guionistas, directores, productores, publicistas, incluso actores que podrán dar fe de la calidad del novel escritor.

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Finalmente, se aconseja al aspirante revisar lo que las leyes disponen en términos de derechos de autor, de manera que pueda estar preparado para defender su obra en el momento en que esta sea presentada al público. Ser dialoguista es una excelente manera de iniciarse en el complicado oficio de ser guionista de telenovela. A continuación, se darán algunos datos y consejos acerca de los derechos de autor para guionistas de telenovelas. Los comentarios aquí expresados pretenden ser una guía para futuras investigaciones, y no significan de manera alguna un sustituto del asesoramiento jurídico.

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9. Derecho de autor

“El Derecho de Autor es una especie dentro de la institución de la propiedad intelectual, en virtud de la cual se otorga protección a las creaciones expresadas a través de los géneros literario o artístico, tiene por objeto las creaciones o manifestaciones del espíritu expresadas de manera que puedan ser percibidas, y nace con la obra sin que para ello se requiera formalidad alguna” (Zapata López, Fernando. El derecho de autor y la marca http:// www.derechodeautor.gov.co/documents/10181/331998/Cartilla+derecho+d e+autor+(Alfredo+Vega).pdf/e99b0ea4-5c06-4529-ae7a-152616083d40). Este concepto implica un conjunto de leyes y de normativas, tendientes a regular la protección de la relación íntima del autor con su obra, así como de garantizar que nadie más que el autor pueda recibir los beneficios de la explotación de su obra. La importancia del derecho de autor es tal, que está incluido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 27, numeral 2: “Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora” (http://www. un.org/es/documents/udhr/). Como género artístico, la telenovela está bajo la sombrilla del derecho de autor, pero esta protección no siempre llega a sus escritores, bien por desconocimiento de la ley por parte de los mismos autores, bien porque

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el camino para reclamar este derecho está obstaculizado por algunas compañías productoras, las cuales, aprovechando que también están protegidas por este derecho, utilizan su poder y sus recursos para no entregar al autor el porcentaje que corresponde por su obra. El tema de derecho de autor es complicado, y no corresponde a este trabajo profundizar en él. Solo se pretende alertar al autor sobre la importancia del tema para que busque información y asesoría de especialistas. A continuación se presentan algunos datos que el autor deberá tener en cuenta para iniciar su investigación sobre el derecho de autor: • A pesar de que el derecho de autor está incluido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la normativa que rige su cumplimiento puede variar en los diferentes países. Esto tiende a generar problemas, por lo que ocasionalmente se han firmado acuerdos internacionales. • La obra no tiene que ser “buena” para ser protegida. En todas aplica el mismo derecho. • El tiempo de protección se extiende a lo largo de la vida del autor, hasta su muerte. Desde ese momento, para la mayoría de los países, se cuentan como mínimo 50 años más para que expiren sus derechos, y la obra pase al dominio público, y así pueda ser utilizada libremente, aunque respetando los derechos morales. • Derechos morales: El autor nunca pierde ni su autoría, ni la integridad de su obra. Estos derechos fueron reconocidos y regulados en el Convenio de Berna, Suiza (1886) en su artículo 6 bis, y debido a su importancia, se copian a continuación: 1) Independientemente de los derechos patrimoniales del autor, e incluso después de la cesión de estos derechos, el autor conservará el derecho de reivindicar la paternidad de la obra y de oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra modificación de esta o a cualquier atentado a esta que cause perjuicio a su honor o a su reputación. 2) Los derechos reconocidos al autor en virtud del párrafo 1) serán mantenidos después de su muerte, por lo menos hasta la extinción de sus derechos patrimoniales, y ejercidos por las personas o instituciones a las que la legislación nacional del país en que se reclame la protección reconozca derechos. Sin embargo, los países cuya legislación en vigor en el momento de la ratificación de la presente Acta o de la adhesión a esta, no contenga disposiciones relativas a la protección después de la muerte del autor de todos los derechos reconocidos en virtud del párrafo 1) anterior tienen la facultad de establecer que alguno o algunos de esos derechos no se83 LibrosEnRed

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rán mantenidos después de la muerte del autor” (http://www.mineduc.cl/ usuarios/ccalificacion/doc/201205101657120.convenio_de_berna.pdf).

• Los dialoguistas o colaboradores de la obra también están amparados bajo el Convenio de Berna, artículo 7 bis: “Las disposiciones del artículo anterior son también aplicables cuando el derecho de autor pertenece en común a los colaboradores de una obra, si bien el período consecutivo a la muerte del autor se calculará a partir de la muerte del último superviviente de los colaboradores” (http://www. mineduc.cl/usuarios/ccalificacion/doc/201205101657120.convenio_de_berna.pdf).

• Las personas jurídicas también son objeto del derecho de autor. En este sentido, las compañías productoras, aunque no están en el listado del Convenio de Berna, pueden inscribir las obras que van a transmitir al público, entre ellas las producciones de telenovelas. Este derecho es conocido como de “radiodifusión”. “… transmisión, a los fines de su recepción por el público, de sonidos, o de imágenes y sonidos, por medios inalámbricos, ya sea por radio, televisión o satélite. La comunicación al público de una obra significa la distribución de una señal por medios alámbricos o inalámbricos, que pueda ser recibida exclusivamente por personas que dispongan del equipo necesario para decodificar la señal” (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Principios básicos del derecho de autor y los derechos conexos. Ginebra, http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/es/intproperty/909/wipo_pub_909.pdf).

• El derecho de autor protege la obra, no a las ideas contenidas en ella: “Es un criterio generalizado que el derecho de autor solo protege las creaciones formales y no las ideas contenidas en la obra, pues las ideas no son obras, y su uso es libre. No se puede adquirir sobre ellas protección o propiedad alguna, aun cuando sean novedosas” (http://www.derechodeautor.gov.co/documents/10181/331998/Cartilla+derecho+de+autor+(Alf redo+Vega).pdf/e99b0ea4-5c06-4529-ae7a-152616083d40).

• Las adaptaciones también están amparadas por el derecho de autor porque desarrollan una actividad creativa, al incorporar cambios en la obra originaria: “… Las adaptaciones son otro ejemplo de obras derivadas y se caracterizan por el cambio de un género por otro, o por la variación de la obra sin cambio de género. En el primer caso, se encuentran aquellas obras literarias (novelas, por ejemplo) que son “llevadas” a la pantalla de cine o a la televisión… La variación de la obra sin cambio de género se presenta, 84 LibrosEnRed

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por ejemplo, en la versión de una novela para un público juvenil” (http:// www.derechodeautor.gov.co/documents/10181/331998/Cartilla+derecho+ de+autor+(Alfredo+Vega).pdf/e99b0ea4-5c06-4529-ae7a-152616083d40).

• Los autores pueden ceder sus derechos patrimoniales (no así los morales) a otras personas naturales o jurídicas, generalmente a cambio de una retribución o regalía. • Regalía: “Participación en los ingresos o cantidad fija que se paga al propietario de un derecho a cambio del permiso para ejercerlo. Se llama al pago que un tercero hace al autor sobre el derecho de autor” (http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=regal%EDas). Se refiere a los pagos que recibe el autor, por haber cedido sus derechos patrimoniales, a otra persona o institución, aunque sigue conservando sus derechos morales. • Copyright o derecho de copia: el término inglés utilizado en el derecho anglosajón se refiere a la realización de copias de la obra, y requiere de una autorización del autor a tal efecto. • Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI): Es una organización internacional que protege los derechos de los creadores para que sean reconocidos y retribuidos justamente por su obra. Como se ha señalado, algunas de las regulaciones sobre los derechos de autor dependen de las leyes de cada país, por lo que se sugiere a los escritores asesorarse con las organizaciones de derecho de autor de su país de origen o de trabajo, a fin de conocer hasta dónde llegan ciertamente sus derechos, y cómo reclamarlos. Un requerimiento de muchas de estas organizaciones es que para inscribir la obra, esta tiene que haber sido ya transmitida por cine, teatro, televisión o radio. “En América Latina, con la salvedad del caso cubano, todas las sociedades de gestión colectiva son privadas, creadas y administradas por los propios autores o artistas intérpretes, sin intervención estatal en ninguna de las etapas de su formación o desarrollo”. Curso “El derecho de autor y los derechos conexos en el entorno digital”, Asunción, Paraguay, 2005. Los tratados internacionales en materia de derecho de autor y derechos conexos son: -- Convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas. -- Convenio de Bruselas sobre la distribución de señales portadoras de programas transmitidas por satélite. -- Convenio para la protección de los productores de fonogramas contra la reproducción no autorizada de sus fonogramas. 85 LibrosEnRed

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-- Convención de Roma sobre la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión. -- Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor (WCT). -- Tratado de la OMPI sobre interpretación o Ejecución y Fonogramas (WPPT). http://www.wipo.int/export/sites/www/freepublications/es/intproperty/909/wipo_pub_909.pdf

Las organizaciones de derecho de autor son sociedades sin fines de lucro, y que tienen como misión la gestión y la protección, en todo el mundo, de los derechos de las obras inscritas por los autores o por otros titulares de la propiedad intelectual. A continuación se citan algunas de estas organizaciones que protegen a los escritores de telenovelas en español: -- Argentina: ARGENTORES. Sociedad General de Autores de la Argentina. http://www.argentores.org.ar -- Bolivia: SOBODAYCOM. Sociedad Boliviana de Autores y Compositores. http://sobodaycom.org -- Colombia: SAYCO. Sociedad de Autores y Compositores de Colombia. http://www.sayco.org -- Chile: ADG CHILE. Asociación de Directores y Guionistas de Chile. http://www.adgchile.cl -- Ecuador: SAYCE. Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador. http://www.sayce.com.ec -- España: SGAE. Sociedad General de Autores y Editores. http:// www.sgae.es -- México: SACM. Sociedad de Autores y Compositores de México. http://www.sacm.org.mx -- Paraguay: APA. Autores Paraguayos Asociados. http://www.apa. org.py -- Perú: APDAYC. Asociación Peruana de Autores y Compositores. http://www.apdayc.org.pe -- Uruguay: AGADU. Asociación General de Autores del Uruguay. http://www.agadu.org -- Venezuela: SACVEN. Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela. 86 LibrosEnRed

10. Resumen

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Acerca de la autora

Isamar Hernández E-mail: [email protected] Nació en Caracas, Venezuela. De muy joven inició su carrera como escritora de radio y televisión educativa, al tiempo que cursaba estudios en la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo el título de licenciada en Psicología Social. Durante este tiempo y en la misma institución también estudió actuación y dirección de teatro. Formó parte del elenco del Teatro Universitario de la UCV, y fue profesora de teatro. Apenas terminada su carrera universitaria, comenzó su trabajo como libretista de telenovela, en Radio Caracas Televisión. Años después pasó a integrar el equipo de escritores de Venevisión, dentro del cual escribió telenovelas y comedias. Ambas empresas (RCTV y Venevisión) fueron los dos canales de televisión comercial más importantes en Venezuela y realizaron miles de telenovelas que se exportaron a todo el mundo. En 1993, luego de 15 años en la televisión local, Isamar Hernández dio el salto a la producción internacional al participar en proyectos de renombradas empresas del exterior tales como RTI, de Colombia; y Capital Visión y Telemundo, de los Estados Unidos. Actualmente forma parte del equipo de escritores de Dramati-k USA y colabora con proyectos para Televisa, México.

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