Comisión Ideológica del PCOE - Cuadernos para el debate - Nº 3 - La pequeña empresa

CUADERNOS PARA EL DEBATE

Nº 3 LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA

COMISION IDEOLÓGICA DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL

Cuadernos para el debate – Nº 3 La pequeña y mediana empresa

3

La pequeña empresa es la base del capitalismo en todas sus etapas de desarrollo. El sistema de producción burgués la genera constantemente y ésta a su vez origina capitalismo

siempre.

Es

decir,

el

capitalismo,

que

objetivamente es un sistema de caducidad, tiene que morir derribado por la clase obrera. Mientras que los trabajadores no sean capaces de abatirlo, y pese a sus graves crisis en las que empresas grandes incluidas monopolios desaparecen por absorción o por inanición, la pequeña empresa nace y se multiplica generando nuevo capitalismo. Por esta razón, la pequeña empresa, no sólo es básica en el capitalismo, sino que además su existencia en países socialistas va minando el nuevo sistema, de no tener fecha de caducidad. En la industria, la pequeña empresa actúa de auxiliar de la gran empresa o bien está supeditada a la producción de ésta indirectamente (talleres de reparación de productos fabricados por la gran empresa). En otros sectores soporta una

competencia

desigual

con

las

multinacionales,

monopolios y grandes empresas, por lo que ha quedado reducida a una clientela minoritaria. No obstante, la pequeña y mediana empresa, en general, lucha por la supervivencia en un mercado que le es hostil, controlado por las grandes

Comisión ideológica del P.C.O.E.

4

empresas y soportando la presión fiscal del gobierno que la asfixia. Según fuentes oficiales, la longevidad de la pequeña empresa en España es de cinco años por término medio.

I

Hay que advertir que un número importante de pequeñas y medianas empresas son originadas y alimentadas por las grandes que buscan en éllas, bajo costo, seguridad en la producción y cumplimiento de fechas de producción. En las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado eran frecuentes empresas colosales que en un mismo centro de trabajo albergaban a miles de trabajadores. Al correr del tiempo, los empresarios se “percataron” del peligro de mantener unas estructuras tan enormes. La producción se desarrollaba por tramos o eslabones de una gran cadena. En esta situación, cualquier fallo de un eslabón paralizaba todo o gran parte del proceso de producción. Una huelga o plante en un eslabón, lo frenaba también.. Los trabajadores aprendieron a realizar este tipo de protesta que hacia muchísimo daño al patrón, pues los que quedaban en sus puestos de trabajo y se veían “forzados” a no poder realizar sus tareas, exigían sus salarios, debido a que ellos no se habían declarado en huelga y no eran

Cuadernos para el debate – Nº 3 La pequeña y mediana empresa

culpables de su paro. También el absentismo provocaba quiebra incidente en la normalidad productiva. Poco a poco, las sesiones y talleres (eslabones de la cadena) iban desapareciendo debido a que los empresarios contrataban a pequeñas y medianas empresas para que les fabricaran las piezas o les hicieran el trabajo de los antiguos eslabones, pero todo se hacía bajo la responsabilidad de estas empresas auxiliares, tanto las que operaban en las instalaciones de las que las contrataban como las que elaboraban en centros de trabajo independientes o propios. El cambio fue sustancialmente muy provechoso para el gran capital. Las empresas auxiliares que no cumplen en fecha y calidad con el trabajo pactado sufren penalización. Además, la empresa “matriz” después de asegurarse la producción a su debido tiempo, impone a las auxiliares o subcontratas el precio de su propio trabajo etc. Al gran empresario le importa poco las protestas de los trabajadores de las empresas auxiliares, pues éstas bajo ningún concepto pueden vulnerar lo pactado. En este sentido, también, el gran empresario no corre con los “costes” del absentismo etc.

5

Comisión ideológica del P.C.O.E.

6

II

Ideológicamente, la PYME se encuentra del lado del capitalismo, aunque en determinados momentos se acerque a la lucha de los trabajadores por rechazo a la política fiscal del gobierno y por la acción depredadora de los monopolios. Dada la cantidad existente de PYMEs, cada día mueren un número muy importante de ellas, que arruinadas son arrastradas al campo del proletariado, hecho este que se multiplica en las épocas de crisis, sin que signifique el abandono de su ideología capitalista, pequeñoburguesa. Este fenómeno, recogido por Lenin en numerosos documentos, es una de las causas fundamentales de la aparición constante del revisionismo en las filas de la clase obrera. Algo a tener muy en cuenta a la hora de examinar los motivos que inducen al pueblo al reformismo en momentos graves. También es necesario tener presente que en un proceso revolucionario, sectores de la pequeña empresa así como del ejército y de las policías, se decantan a favor de las clases populares de las que provienen.

Cuadernos para el debate – Nº 3 La pequeña y mediana empresa

III En relación con la incidencia de las PYMEs en la ocupación salarial se ha escrito mucho. En nuestro país, existen 3.246.986 empresas, de las cuales 3.243.185 (99,88%) son PYMEs (entre 0 y 249 asalariados) que generan más del 60% del empleo. En números, las empresas pequeñas y medianas a finales del 2011 presentan el siguiente cuadro:

Industria

Construcción

Comercio

Resto de

Total

Servicios 220.673

487.570

780.811

1.757.932

3.246.986

El Empleo, según estrato de asalariados en España en 2011, es el siguiente: Tipo de empresa

Total asalariados

Microempresas (0-9)

4.617.159

Pequeñas (10-49)

2.535.800

Medianas (50-249)

2.181.700

7

Comisión ideológica del P.C.O.E.

8

Lo que quiere decir que, de un total de 500.000 delegados sindicales a elegir, sólo se han convocado elecciones para escoger unos 70.000. Un número muy apetitoso, teniendo en cuenta que entre todos los sindicatos que hay en el Estado tienen 300.000 delegados.

IV

Es evidente que el sindicato que se preocupe mínimamente por introducirse en las PYMES puede aspirar con diferencia a liderar el ranking de delegados obtenidos y desbancaría en representatividad tanto a CCOO y UGT, que han logrado cada una 150.000 delegados. La Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA) afrontaría un porvenir extraordinario si actúa con mucha paciencia, pero también con más perseverancia. Los números indican que en aquellos lugares donde existe el partido fuera de Andalucía tiene las mismas posibilidades en el supuesto de crear un sindicato gemelo o de actuar a propósito en los ya existentes con carácter de clase. Además, los números reflejan el desdén con que los

Cuadernos para el debate – Nº 3 La pequeña y mediana empresa

9

sindicatos mayores y menores tratan a la pequeña y mediana empresa, porque requiere mucho más esfuerzo sacar un delegado en élla que diez en la gran empresa, y ésta, en su opinión, les da honorabilidad. Las PYMEs, por supuesto, sin abandonar las grandes empresas, deben convertirse en la cantera del Partido y son en potencia el alimento perfecto, por su virginidad, para engordar las ACDTs. Más de un millón de empresas pequeñas tienen menos trabajadores de los que se requieren para convocar elecciones de un delegado. Estos trabajadores deben ser objeto del Partido para construir coordinadoras e integrar a dichos compañeros en la ACDT, pues no olvidemos que la “T” de ACDT viene de “trabajadores” y este número cercano a los 2 millones es en potencia un factor importante en la lucha del conjunto de las clases trabajadoras.

V

El abandono que sufren las PYMEs por parte de los sindicatos y partidos hacen que sea un sector (mayoritario en la clase obrera) que no participa en las luchas de los

Comisión ideológica del P.C.O.E.

10 trabajadores

siendo los que sufren más que nadie las

tropelías del patrón. Los fracasos de las huelgas generales en las ciudades y barrios y polígonos son debidos a la no colaboración de estos trabajadores. No habrá verdaderamente un combate masivo contra la patronal y el gobierno mientras no se incluyan a estos más de 7 millones de compañeros. Por otro lado, el abandono de los sindicatos y de los partidos nos permite concluir que estos no llevan a cabo el análisis científico de la composición de la clase obrera en nuestro país y su incidencia en el proceso de producción. Es obvio que los grandes inversores sólo buscan grandes

rentabilidades y menosprecian

a

la

pequeña

empresa; sin embargo, algunas de estas entidades menores por la situación estratégica que ocupan en el proceso productivo pueden hacer mucho daño y paralizar a grandes empresas y aún a gremios enteros.

El Partido tiene experiencias al respecto como cuando participó en la huelga que sostuvieron 30 trabajadores de Eulen

(subcontrata

de

Renault)

negándose

a

realizar

cometidos que pertenecían a la plantilla de Renault, hasta tanto no se les incluyera en dicha plantilla. Bastaron tan sólo dos días para que 4 instalaciones de Renault (dos en España, una en Marruecos y otra en Francia) comenzaran a sentir en sus respectivos procesos productivos el impacto de dicha

Cuadernos para el debate – Nº 3 La pequeña y mediana empresa

11

huelga. En este sentido, también se puede comprobar que una serie de pequeñas empresas (una decena) instaladas en Italia (Milán)

cuyas

plantillas

juntas

no

superan

los

150

trabajadores, pueden paralizar el sector del metal en España y en otros países de Europa.

También en el Estado español unas pocas pequeñas empresas pueden surtir el mismo efecto: PROTUBSA

en

Catalunya y País Vasco, entre las dos 40 trabajadores. Tubos Mecánicos en Madrid, Duralcrom en Barcelona, ACERTUB en Valencia, Peninsular de Vástagos en Sevilla… El Partido tiene la obligación de ver fórmulas para crear organización -bien política, bien sindical, bien sociopolítica- en todas ellas. Finalmente, el ejemplo de las pequeñas empresas nos debe llevar a confirmar que hoy más que nunca es posible la práctica del Internacionalismo Proletario entre los trabajadores españoles y extranjeros y entre las distintas nacionalidades y regiones del Estado español.