Hace mucho tiempo, un artista pobre vivía a la orilla del mar. Se llamaba Tom. Tom estaba siempre muy atareado. Pintaba todo el día. En una pintura, el agua era roja y el cielo era verde. Era un artista. Por eso veía así el agua y el cielo.
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Un día, un hombre rico del sur fue a ver las obras de Tom. Al hombre rico le gustaron las pinturas. Quiso comprar una. —¿Cuál pintura quiere comprar? —preguntó Tom. Se sintió feliz de ganar algún dinero. 4
—No quiero estas pinturas. Quiero una pintura de los árboles como usted los ve —dijo el hombre rico. —¿Tal como los veo? —preguntó Tom. Eso sería fácil de hacer. 5
Tom se puso a trabajar. Llevó sus pinturas al bosque: el amarillo, el anaranjado y el rojo para los árboles. 6
Tom no quería pintar las hojas de verde. Quería colores brillantes en las hojas. Tom era un artista. Así es como él veía las hojas. Tom trabajó durante largo tiempo. Al fin terminó la pintura. Los árboles tenían hojas amarillas, anaranjadas y rojas. Bajo los árboles, las ardillas listadas buscaban comida. 7
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Cuando el hombre rico vio la pintura, ¡se sintió enojado! —¡Eso no es lo que quería! ¡Quería una pintura de los árboles como son! — dijo—. Entonces dio media vuelta y se alejó caminando. Tom se sintió triste. Dejó la pintura en la playa, lejos de su vista. El sol brillaba con fuerza. El agua estaba tibia. El agua le quitó la pintura al cuadro.
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Al principio, el agua comenzó a ponerse anaranjada y roja. Luego el agua subió al cielo y se convirtió en parte de las nubes. Las nubes crecieron con el agua anaranjada y roja. Pronto comenzó a llover. Cayeron gotas amarillas, anaranjadas y rojas. La lluvia salpicó las copas de los árboles con diferentes colores. La lluvia esparció los colores en cada hoja. Tom se asomó a la ventana. ¡Se sintió muy sorprendido!
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Tom corrió fuera. ¡Las hojas en los árboles eran rojas, anaranjadas y amarillas! Eran iguales a las hojas en la pintura de Tom. —Vi colores que caían del cielo —dijo un niño con un sombrero azul. —El otoño es bonito —dijo una niña con un lazo rojo en el cabello.
El hombre rico también estaba ahí. Lamentó lo que le había dicho a Tom. —Tom —dijo—, viste algo que nadie más vio. Eres un verdadero artista.
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Este cuento explica de dónde las hojas sacaron sus colores. Cuentos como este tratan de fenómenos que suceden en la naturaleza. 14
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