Codice de La Cruz Badiano

April 20, 2017 | Author: ShadiaXolalpa | Category: N/A
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Codice de la Cruz Badiano CONTENIDO Se trata de un magnífico ejemplo del encuentro de la cultura médica indígena del Centro de México y los formatos europeos de los recetarios destinados a las curaciones de determinadas enfermedades. El códice es un herbario medicinal con 184 ilustraciones a color, acompañadas de glosas en latín de diversa extensión. Aún está en discusión el grado en que las nociones europeas sobre la “teoría de los humores” (entendidos como la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra) y el síndrome de lo frío y lo caliente influyeron tanto en la presentación como en las descripciones de los remedios farmacológicos. Esta fuente enriquece y complementa la información similar del libro XI del Códice Florentino de fray Bernardino de Sahagún, y los capítulos correspondientes de la Historia natural de la Nueva España, escrita por el protomédico Francisco Hernández (¿1517?-1587) y publicada como una parte de sus Obras completas (México, UNAM, 1959-1984).. FECHA DE ELABORACIÓN A diferencia de la mayoría de las pictografías conocidas, este manuscrito tiene una autoría y datación precisas: Martín de la Cruz, un médico indígena asociado al Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, transmite oralmente a Juan Badiano una serie de recetas basadas en el uso de plantas, animales y minerales. Badiano, estudiante del mismo colegio, originario de Xochimilco, las registra en latín. Un grupo de tlacuilos se encargaron de ilustrar, con gran belleza y detalle, la información. El libro fue terminado el día de “…la fiesta de Santa María Magdalena [22 de julio] y en el año de reparación del mundo de mil quinientos y cincuenta y dos”.. LUGAR DE ORIGEN El Colegio de la Santa Cruz en Santiago Tlatelolco, la ciudad mexica gemela de MéxicoTenochtitlan. http://www.arqueomex.com/S2N3nCODICE94.html Herbolaria indígena Este herbario de la época inmediatamente posterior a la Conquista está organizado en capítulos asociados con partes del cuerpo, empezando por las afecciones de la cabeza, los ojos, los oídos, la nariz, los dientes y las mejillas; sigue con el pecho, el estómago, las rodillas y los pies, y termina con los capítulos del «Remedio contra el miedo o poquedad de ánimo», «Algunas señales de la cercanía de la muerte», «Mente de Abdera» y, por último, «Vejados por el torbellino o el ventarrón», y «Para el viajero cruzando un río o lago». Las enfermedades tratadas en el herbario están nombradas en latín de acuerdo con la tradición de los herbarios medievales y de la época moderna europea; sin embargo, los nombres de las plantas están todos escritos en náhuatl. El manuscrito, producido por un médico nahua llamado Martín de la Cruz, y traducido al latín por Juan Badiano —un traductor del náhuatl—, fue un regalo para el rey de España con el fin de demostrar el mérito de educar a la nobleza nahua en el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco. A primera vista, este maravilloso códice parece un típico herbario medieval. Sin embargo, una mirada más aguda revela una fascinante mezcla entre las culturas mexica y europea. Como un regalo para el rey, los aspectos estéticos sin duda jugaron un papel fundamental, y por ello se incluyeron un gran número de ilustraciones. La belleza de las imágenes es innegable, y el uso de numerosos colores para retratar el mundo natural,

sobrepasa otras representaciones de la naturaleza de la época. Este manuscrito es un ejemplo del encuentro entre dos sistemas de escritura, y por ende de sistemas de conocimiento, con múltiples oscilaciones de la tradición pictográfica de jeroglíficos, a la alfabética. Las ilustraciones no están entonces subordinadas de ninguna manera a la escritura. La evidencia visual y el análisis lingüístico del náhuatl ofrecen maneras de aproximarse a las complejidades de diferentes formas culturales, y proveer información sobre la historia natural del México de la posconquista, que no se encuentran en los textos alfabéticos en latín. http://algarabia.com/del-mes/nombrar-y-dibujar-la-naturaleza-del-nuevo-mundo-codicede-la-cruz-badiano/ http://www.herbario.encb.ipn.mx/pb/pdf/pb25/mali.pdf El interés por el uso, así como por el estudio y descripción de la flora medicinal mexicana ha sido constante a lo largo de la historia de nuestro país. Desde antes de la llegada de los españoles a territorio mexicano, existía un gran conocimiento y uso de las plantas. Para la cultura azteca el mundo vegetal constituía una fuente importante de elementos que sa- tisfacían sus actividades y creencias, como la alimentación, religión, medicina, etc. (Heyden, 2002). La sabiduría e interés por el mundo vegetal se dejaba ver en la magnitud y variedad de sus jardines botánicos, que si bien eran hechos expresamente para el placer de las personas de alto rango, parecen haber contenido plantas útiles para curar diferentes enfermedades (Heyden, 2002). En el mundo prehispánico, la medicina se desarrolló en una cosmovisión particular. Las enfermedades eran el resultado de la pérdida del equilibrio corporal, que sólo se mantenía por la dualidad de los elementos vitales. Bajo conceptos específicos sobre la estructura del mundo y el origen de la vida, la enfermedad se concebía como el resultado de la acción de seres que habitaban “los pisos celestes” y el “inframundo”, quienes, a través de los elementos de la plataforma terrestre (viento, agua, sol, etc.) provocaban un desequilibrio en el cuerpo del hombre. En esta cosmovisión, la medicina se ocupaba de ayudar al enfermo a recuperar el equilibrio perdido y las plantas medicinales eran los elementos más socorridos para lograr el efecto buscado (Lozoya, 1998). USOS PREHISPÁNICOS Del análisis de las fuentes históricas se re- conoce que de las 31 especies medicinales determinadas en los frescos, el 90% se usa- ban en el siglo XVI para tratar al menos 65 padecimientos diferentes (cuadro 1). Las cuatro categorías de enfermedades más frecuentes son las del aparato digestivo (23%), las enfermedades genitourinarias (21.5%), las relacionadas con síntomas y estados morbosos mal definidos (20%) y las dermatológicas (18.4%; Fig. 2). Para el primer caso, diarreas y disenterías son las enfermedades más frecuentes, mientras que para la segunda categorías sobresale el tratamiento de padecimientos en los genitales masculinos y femeninos. En la tercera categoría el uso de las plantas para “la fatiga del que administra la República y desempeña cargo público” es frecuente, e incluso se cita el uso de más de una planta para tratarlo. Las enfermedades dermatoló- gicas se asocian principalmente con lesiones severas de la piel.

USOS ACTUALES Del análisis de las especies medicinales usadas actualmente, se reconoce que de las 31 determinadas en los frescos el 77.4% tiene actualmente algún uso medicinal. De acuerdo con las fuentes consultadas e independientemente de la clase de enfer- medad para la que se usan, con estas plantas se tratan actualmente 92 padecimientos diferentes (cuadro 1). Al agrupar las en- fermedades en las categorías por aparatos, resulta que las categorías de enfermedades más frecuentemente atendidas son, en orden de importancia, las relacionadas con enfermedades dermatológicas (16.3%), del aparato digestivo (15.2%), con síntomas y estados morbosos mal definidos (14.1%), y del sistema nervioso (11.9%; Fig. 2). Para el primer caso, al igual que en la época prehispánica, las lesiones severas de la piel son las más frecuentemente tratadas. En la segunda categoría las diarreas, disenterías y cólicos ocupan un lugar preponderante por el número de plantas que se usan para tratarlos. Los síntomas y estados morbosos mal definidos más frecuentes corresponden a padecimientos de índole sociocultural que no tienen equivalente en la nosología médica oficial como el susto y el espanto. En lo que respecta a las enfermedades del sistema ner- vioso central y órganos de los sentidos, pade- cimientos como el mal llamado “nervios”, la epilepsia y plantas estimulantes del sistema nervioso central, así como enfermedades en ojos y oídos poseen un lugar sobresaliente. La conquista ocasionó una profunda trans- formación sociocultural y un intercambio de especies animales y vegetales entre América y Europa, de tal forma que la herbolaria medicinal mexicana incorporó desde entonces no sólo plantas nativas, sino también europeas (Linares et al., 1999). Algunos estudios mencionan que a lo largo de toda la etapa colonial se incorporaron de Europa más del 50% de las plantas medici- nales usadas actualmente (Lozoya, 1998). El enriquecimiento de la cultura de uso de las plantas se observa con la incorporación de nuevas plantas para el tratamiento de uno o varios padecimientos y el empleo de una misma planta para más de un padecimiento

Palabras

Abreviació Significado n

Cuahuitl, tepetl, tel

Cuah, tepe, te

Planta que crece en el cerro o región montañosa

Tlalli

Tlal

La que crece en la llanura o en el interior de la tierra

Xihuitl

xiuh

Planta herbácea

Teotl

Teo

Divino, pero es para indicar la planta fina o legítima

Tlaco

Tlaco

Cercana o pariente de la que se le designa con el nombre que sigue

Tlacatl, tecutli, Tlaca, pilli tecu, pil

Planta digna de reyes y señores, o sea de calidad mejor que las otras que el nombre designa

Alt18

Planta que crece en o cerca al agua

At, a

Tabla 1. Lista de prefijos contenidos en los nombres de las plantas en náhuatl en el Códice de la Cruz- Badiano. Fuente: Garabay. Además de la descripción lingüística que se encuentra en los pre- fijos en náhuatl, los significados de los nombres contienen información sobre cada planta. Los nombres describen las propiedades y los usos me- dicinales; las características descriptivas, como el ecosistema en el que crece la planta, el color de la planta y el color de la tierra; las característi- cas morfológicas, como el olor, el sabor, los efectos que causan las plan- tas, su relación con ciertos animales o su relación con algún elemento sagrado o La función descriptiva del náhuatl en el códice es posible gracias a un proceso de hibridación, aquel por el cual el náhuatl se convierte en lenguaje alfabético. En los casos en los cuales la ecología de la planta no se especifica en el nombre en náhuatl o en la ilustración —, por ejemplo, en “Medicina con que se mitiga el dolor de garganta”, en el folio 19 r.— los autores aclaran dentro del texto en latín el tipo de terreno en el que se encuentra esta planta: Se adormece el dolor de garganta, si se mete el dedo a la boca y se aplica con él, sobando suavemente la parte enferma, el jugo de las hierbitas tlanexti y teoiztaquilitl, que se crían en lugares pedregosos, que se ha molido antes con piedra pómez y tierra blanca y se han mixturado con miel. (La Cruz, Libellus 31) Un ejemplo adicional está en el f. 27 r.: “Contra el dolor en el pecho”, las “hierbas telahuitl, teoiztaquilitl, que nace sobre las piedras, junto con pie- dra tlacalhuatzin, piedra pómez y tierra blanca” (La Cruz, Libellus 41). Los au- tores hicieron uso de los recursos lingüísticos tanto del náhuatl como del latín, al igual que de representaciones visuales en el códice, para nombrar y representar el mundo natural. http://www.icanh.gov.co/recursos_user/documentos/editores/202/Fronteras_16_1/Fronte ras_16_1_01_articulo.pdf

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