Título: COACHING NUTRICIONAL Autora: Ana Moreno
[email protected] © 2013, Ana Moreno. Diseño de portada: PROUN MEDIA S.L. -
[email protected] Ilustraciones: Ana Moreno -
[email protected] Primera Edición impresa, Enero 2013 ISBN: 978-84-939479-3-4 Depósito Legal: M-40754-2012 Primera Edición digital, Enero 2013 Diseño, desarrollo y adaptación a libro electrónico: Duento.com
Coaching Nutricional by Ana Moreno is licensed under a Crea ve Commons A ribu on-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
COACHING NUTRICIONAL «Todos piensan en cambiar el mundo, pero ¿quién piensa en cambiarse a sí mismo?»
Ana Moreno
Índice
Érase una vez… El Hada Madrina de la Bella Durmiente Qué es el Coaching Nutricional Cómo se alimenta un flexivegetariano, un vegetariano y un crudivegano ¿Crees que eres capaz de conseguir lo que quieres? Por qué algunas personas suben de peso cuando cambian a una alimentación vegetariana Por qué comemos con ansiedad y cómo solucionarlo Razones nutricionales Razones psicológicas Por qué las dietas no funcionan y que podemos hacer en lugar de hacer dieta Determina tu objetivo nutricional En qué consiste una dieta equilibrada El equilibrio del ph de la sangre Acidosis y alcalosis Alimentos en cuya digestión se producen sustancias alcalinas Otros remedios alcalinizantes Alimentos vitales y alimentos desvitalizados La soja, el trigo y el azúcar Cómo saber si comemos más de lo que necesitamos ¿Cómo manejar los antojos? La energía de los alimentos Un organismo depurado física y emocionalmente Cómo recuperar el control sobre nuestras elecciones dietéticas Cómo afrontar con éxito los momentos de crisis emocional que nos llevan a comer cuando no tenemos hambre Cómo comer para evitar una recaída Detectar el autosabotaje en el proceso de cambio Solución al comer por soledad Solución al comer por frustración Cómo elegir lo que queremos sentir en cada momento Perderse el proceso o disfrutar de él Visualización para reconciliarse con uno mismo Cómo cambiar un hábito
¿Por qué no consigo mi propósito? Supera tus propios límites: Herramientas para desmontar los pensamientos que nos limitan Cómo provocar recursos de cambio Cómo me veo en mi vida con el objetivo cumplido Cómo mantener lo logrado Apéndices ZUMOS DE VERDURAS Y FRUTAS BATIDOS RECURSOS LUGARES DE REPOSO FORMACIÓN HOTEL RURAL VEGETARIANO Y CRUDIVEGANO SOBRE LA AUTORA Los libros de Ana Moreno
Dedicado a mi padre. Estuvo mi padre muy enfermo, vamos, que casi no lo cuenta. Y tal y como son estas cosas, nos pilló sin avisar. Así que, de pronto, mi madre y yo nos encontramos yendo a visitarle a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, dejando nuestras vidas en stand by pero teniendo que alimentarnos. A mí, sinceramente, me resultaba imposible planificar. Para colmo coincidió que mi coche estaba en el taller para dos semanas y el hospital a 70 kms del pueblo donde yo vivía. No sabíamos nada, sólo estábamos pendientes de cómo evolucionaría la salud de mi padre. Cuando mejoró y le pasaron a planta, nos dimos cuenta que llevábamos dos semanas comiendo bastante mal. Desde luego en mi caso, una vocecilla interior me daba la alarma, pero sentada en los bancos de hierro de la sala de espera de la UCI, casi mi única distracción y recompensa era comer. Elegía normalmente un zumo de frutas natural y una ensalada que vendían en una endecita en el hall del hospital, en cuyo escaparate rezaba «comida sana para llevar». La ensalada, quería parecer sana, pero sus ingredientes eran: lechuga iceberg, maíz de lata (presumiblemente transgénico), zanahoria de lata, remolacha de lata, aceitunas y pepinillos de lata y cebolla caramelizada. No eran todos esos los ingredientes que llevaba mi ensalada, sino que podías elegir 3 de ellos. Bueno, había más ingredientes: atún, huevo cocido, queso, pollo o jamón de york, pero yo de estos últimos pasaba, dado que soy vegetariana. Luego, a la susodicha ensalada, se le podía añadir una salsa de yogur, salsa césar, de queso azul o de miel y mostaza. Yo pedía sal y aceite de oliva en lugar de dichas salsas, pero cualquier parecido con la sal marina y el aceite de oliva de 1ª presión que consumo habitualmente, era pura ficción. Como con esta ensaladita me moría de hambre, también a veces comía un bollo de pan integral con semillas. Y de nuevo este pan integral con semillas no tenía nada que ver con el pan integral con semillas que yo hago en casa. ¡Qué misterio! Al mes de estar mi padre ingresado, yo había subido de peso y me encontraba extremadamente cansada. Los zumos de frutas son una bomba de relojería para el páncreas, ya que el azúcar de la fruta pasa directamente a sangre. De nuevo, nada que ver con mis opciones habituales en casa, que son zumos de verduras con alguna fruta, pero no de fruta sola (salvo el de granadas). Tengo que reconocer que el ritual de comer, a veces sin hambre, me servía para distraerme y
para compensar mis sen mientos de miedo, preocupación, rabia e impotencia. Seguro que los días que estuvo mi padre en la UCI, según iba mejorando, me hubieran servido las sugerencias que doy en este libro. Ojalá llegue a tus manos para servirte a ti. Muchas veces he tenido diges ones complejas incluso siendo vegetariana. Y me he dado cuenta que siempre sucedía cuando comía en momentos en que no tenía que haber comido, bien porque no tenía hambre, bien porque los alimentos de que disponía no eran los adecuados o bien porque mi estado de ánimo no era sereno. Por el contrario, cuando llevo una alimentación equilibrada y como lo que es sano, lo que a mi cuerpo le sienta bien y además lo hago en su cantidad justa, me siento ligera, activa, contenta y animada. Eso no quiere decir que no me permita tomar de vez en cuando algún alimento más pesado o beber alguna copa de vino; sin embargo, estas opciones son la excepción y no la regla. Al cuerpo le gusta la ru na. Si tu ru na es comer sano, puedes salirte de la regla ocasionalmente. No sé si tú y yo nos pareceremos un poquito. Si te sientes reflejado un poco en lo que te cuento, este libro te ayudará mucho. Eso sí, para que te funcione, has de realizar los ejercicios. Aquí te dejo las ideas y los comportamientos que a mí me funcionan. No ene por qué ser lo ideal para todo el mundo, pero te ofrezco tan simas sugerencias e instrucciones, que seguro que encuentras las que te sirven a para equilibrarte. Es mi mayor deseo. Gracias por hacerlo realidad.
Ana Moreno, Enero 2013.
Érase una vez… El Hada Madrina de la Bella Durmiente
Hace 150 años, cuando la bella durmiente cayó en un profundo sueño, su hada madrina personal decidió acompañarla y se durmió con ella. Como el hada madrina no recibió ningún beso para despertar, siguió durmiendo hasta el s.XXI cuando, aburrida, decidió abrir los ojos. Se encontró en un confortable hogar, la enorme casa de Teresa, la nieta de la bella durmiente, que vivía sola. Teresa, pensando que el hada tendría mucha hambre atrasada, la invitó a comer algo: «Querida hada, ve a la cocina y prepárate algo de comer». El hada quería esperar a comer con ella, pero Teresa le indicó: «Que cada una coma lo que quiera y cuando quiera, reunirnos es imposible, tengo un horario muy complicado». El hada se dirigió a la cocina y se asustó al ver a unos hombrecillos muy pequeños me dos dentro de una caja, hablándole muy alto y sin parar y eso que ella no les conocía. No encontró avena para prepararse unas gachas, ni limones para una limonada fresquita… tampoco leña para cocinar, ni la fresquera, ni una ventana. Abrió una alacena que despedía mucho frío y la encontró repleta de envases hechos con extraños materiales que contenían cosas que no sabía qué eran… Intentó preguntarle a Teresa, pero ésta, ceño fruncido, golpeaba con los dedos un pequeño apara to que tenía entre sus manos mientras exclamaba: «Espera hada, ahora no puedo, que estoy cerrando una operación millonaria». Estando así las cosas y con hambre atrasada de 150 años, el hada madrina decidió dormirse de nuevo, esta vez hacia atrás y despertar a la vez que la bella durmiente. Le contó sobre casas más grandes y familias más pequeñas, más comodidades pero menos tiempo para disfrutarlas, más conocimientos pero menos sentido común, más información pero menos comunicación, operaciones millonarias y relaciones pobres… Ambas despertaron a la realidad del s. XXI. Y desde aquel momento, su misión fue crear conciencia para que todos los humanos supieran que es posible desarrollarse evolucionando antes que involucionando. Juntas crearon la primera Escuela de Cocina Vegetariana con Coaching, el instrumento para alcanzar este desarrollo evolucionado en la manera de comer de los seres humanos. En defini va, instaurar un cambio de hábitos. Desarrollo personal y profesional unidos. Cuando Ana Moreno nació, la bella durmiente y su hada madrina personal le encargaron que
continuara la misión que ellas habían iniciado.
Qué es el Coaching Nutricional
¿Cómo te relacionas con la comida? ¿Sientes que tus emociones controlan lo que comes? ¿Que tú ya sabes lo que te conviene y que lo que necesitas es diseñar un plan para y ¡conseguir seguirlo!? El coaching nutricional es la herramienta que necesitas para ello. ¿Aún no te sientes bien en tu cuerpo y no te relacionas de forma amigable con la comida? ¿Hay cosas que te gustaría cambiar? ¿Te gustaría dejar de luchar con las ansias por comer, los antojos de comida y con la alimentación emocional? Para ello, no es suficiente con ir a ver un nutricionista, ni a un naturópata especializado en dieta vegetariana. Necesitas la herramienta del coaching. Con la lectura de esta obra vas a definir claramente cuál es tu propio obje vo nutricional, diseñar tu plan de acción personalizado para generar mo vación y compromiso duraderos, lograr tus metas y mantener lo que has conseguido. El proceso de coaching nutricional no sólo mejora tu relación con la comida, sino que supone que toda tu vida cambie en la dirección que tú quieres. Para que por fin, seas el ar fice de tu destino. En mi experiencia personal y durante mi práctica profesional he podido comprobar que muchas personas sufren comportamientos autodestruc vos a menudo relacionados con el consumo en exceso. Muchos lo ocultan pero resulta ser una pandemia. Quienes no comen en exceso toman pas llas, beben de más, hacen ejercicio de forma exagerada o arrojan su locura sobre sus seres queridos. Cuando la energía de las emociones queda atrapada en el cuerpo, la persona enferma de múl ples maneras. Se trata de entender cuál es el origen del comportamiento autodestruc vo, porque cuando uno toma consciencia ya no hay vuelta atrás.
Hemos de razonar que, según como en endas el concepto, ser civilizado puede presentarse de muchas maneras incompa ble con ser humano. Por ejemplo cuando se elige la industria sobre la sostenibilidad, la can dad sobre la calidad y la belleza exterior por encima de la salud. Hay muchas razones por las que una persona puede entrar en el ciclo autodestruc vo de comer en exceso: estrés, escapismo, adicción, hábito, depresión, desánimo, sen miento de vacío o de soledad, aislamiento, presión social, trauma infantil… todos síntomas de un mundo enfermo. Hace falta tomar consciencia de cuando el mundo civilizado sigue un paradigma de destrucción de la vida. Y después cambiar a un paradigma generador de vida y vivir de acuerdo a él. Ya es tiempo de amarnos a nosotros mismos. La mayoría de las dietas se centran en lo sico, neutralizar valores en analí ca, bajar de peso, etc. Con el coaching nutricional para flexivegetarianos, vegetarianos y crudiveganos, nos adentraremos en el maravilloso mundo de los factores emocionales y espirituales que contribuyen a nuestros patrones nutricionales. Nuestro obje vo es crear un cambio extraordinario y duradero en tu vida. Para ello lo que tú puedes conseguir con el proceso de coaching nutricional es: – Entender la relación de tus emociones y la comida. – Comprender qué mensajes te envía tu cuerpo y cómo darle respuesta. – Desarrollar la fortaleza que necesitas para depurarte emocionalmente. – Desactivar patrones nutricionales que ya no necesitas. – Analizar tu propia historia nutricional y crear la versión óptima de ti mismo. – Reconectarte con la autenticidad de tus emociones. – Comer sin ansiedad y sin que te dominen los antojos. – Confiar en tu intuición para elegir las mejores opciones nutricionales para ti. – Aumentar tu nivel de energía, bienestar, equilibrio y felicidad. – Llenar tu vida de ac vidades inspiradoras y de recursos que te mantendrán en el camino. – Encontrar el equilibrio entre el es lo de vida que quieres para nutricionales de tu día a día.
y las elecciones
– Conseguir una relación saludable con la comida para el resto de tu vida. La idea de cambiar es muy atrac va, aunque no siempre es sencillo. Si de verdad quieres cambiar, de ti depende que sea más fácil o más difícil. Si estás muy atrapado en lo que otros piensen o digan sobre , será más complejo. Bajo la forma de comer en exceso se encuentra la búsqueda de otra realidad menos dolorosa, si no te gusta tu vida o algún aspecto de ella. Cuando tu espíritu te está hablando, no le calles la boca llenándola con comida. En vez de eso, escúchale. La comida siempre estará ahí, pero comerás lo que tu cuerpo de verdad necesite y nunca más te hará falta usar la comida para escapar de tu realidad.
Cómo se alimenta un flexivegetariano, un vegetariano y un crudivegano
Vegetarianizar nuestra dieta aporta beneficios casi inmediatos; tanto si prescindir totalmente de la carne y de sus derivados, o si se opta por escalonadas, hasta el nivel en el que uno se sienta cómodo. Se dice dejáramos de consumir grasas saturadas (carnes, huevos y lácteos) un reduciríamos su aporte en un 14% anual.
se da el paso de hacer reducciones que si solamente día a la semana,
Hoy en día sabemos que si nuestra dieta se compone de proteínas de origen vegetal, podemos reducir ácido úrico y colesterol, así como evitar la inges ón de los residuos nocivos que con enen las carnes producidas industrialmente, como an bió cos y hormonas. Y que además todas las proteínas que ingerimos, sean de origen animal o vegetal, se desdoblan en aminoácidos igualmente eficaces, provengan de donde provengan. Sin embargo, si uno elimina de su dieta los embu dos y la carne roja, y se infla a bollería industrial, hecha picamente con grasas vegetales hidrogenadas, o a patatas fritas en aceites refinados y reu lizados, no habrá avanzado mucho. La dieta vegetariana debe contener un aporte adecuado de proteínas, hidratos de carbono, grasas, fibra, vitaminas, minerales, oligoelementos y enzimas. Por eso es conveniente informarse bien antes de dar el paso hacia el vegetarianismo. Siempre que sea posible, comer alimentos biológicos, que provienen de semillas no manipuladas gené camente y que además han sido producidos sin pes cidas ni fer lizantes ar ficiales, nos asegurará la calidad de los productos que consumamos. Actualmente, debido a la creciente demanda, se puede observar una equiparación de los precios de estos alimentos con respecto a los alimentos que no son biológicos. Recuerdo el primer día que me senté al volante de un coche, para aprender: Casi estrello a mi padre y a mis dos hermanos que iban detrás; eso después de que conseguí arrancar a la sexta
vez que lo intenté. Hoy en día, puedo conducir sin peligro, relajada, e ir hablando por el teléfono manos libres a la vez. ¿A que tu también? Podemos establecer una similitud con los primeros días de la vida vegetariana de una persona. A conducir se aprende conduciendo. No vale con aprobar el psicotécnico. Una vez que uno se sabe la teoría, debe llevarla a la prác ca. Y eso es lo que de verdad te va a enseñar, tu prác ca diaria, como todo en la vida. Si ya fuiste vegetariano antes, y lo dejaste porque no te sen as seguro, porque te aburriste de comer siempre lo mismo, o porque te quedaste embarazada y te entró miedo de no estar alimentándote bien, por ejemplo, ¡enhorabuena!, ya tienes mucho camino recorrido. Si es tu primera vez, ¡bien también!, después de leer este libro, empezarás con una buena base. Pero recuerda, leer este libro y no llevarlo a la prác ca, no te dará ni de lejos, el mismo resultado que pasar a la acción hoy mismo. Los errores son nuestros maestros. Desde pequeños, nuestros mayores emplean la comida para recompensarnos por nuestros méritos y para pacificarnos cuando estamos nerviosos o enfadados. Así, aprendemos a usar la comida, especialmente los dulces como el chocolate, las galletas, la bollería, los pastelitos y las tartas, para sen rnos mejor o anestesiar nuestro dolor. De mayores no es de extrañar que la comida sea en muchos casos el centro de nuestra atención y siendo las emociones nuestro sistema de navegación, podemos elegir enfocarnos en otro po de ac vidades, de forma que logremos el equilibrio en nuestra manera de relacionarnos con la comida. Este no es otro que la moderación, que nos empuja a un estado de serenidad. Si la idea de la moderación te produce malestar o te desagrada, es muy probable que tengas una cierta atadura a la comida. Siendo las emociones nuestra guía en la vida, es extremadamente ú l observarlas y seguir nuestra intuición. Si antes de comer nos sen mos ansiosos, durante frenéticos y después culpables… ¡Vaya! ¿Dónde está lo bueno? Desde que nacemos estamos con nuamente recibiendo es mulos potencialmente adic vos, a través de la comida, las compras, el ocio, la vida social… Si antes de comer conseguimos conectarnos unos minutos con nosotros mismos y entrar en un estado de serenidad, comeremos la can dad de comida apropiada. La industria normalmente añade productos es mulantes adic vos a los alimentos, como sal, azúcar, almidones y cafeína, para mantener a las personas volviendo a por más. Para serenarnos simplemente se trata de sentarnos un par de minutos en un lugar tranquilo, respirar y prestar atención a lo que oímos, olemos, a la
temperatura que hace, a la vez que prestamos atención a cómo es nuestra respiración. Así de sencillo. Si antes de comer te sientes tranquilo y en paz, cuando comas lo harás de manera diferente, masticarás mejor y te saciarás antes. Los humanos conectamos comida y estado de ánimo de manera habitual en nuestro día a día: Comemos para celebrar, si nos sen mos mal, para recompensarnos algún logro conseguido, por cumplir con el ofrecimiento que alguien nos hace… no parece que comamos para saciar el ape to sico. Además, el estado de ánimo que tenemos cuando comemos afecta completamente a la manera que tenemos de digerir y asimilar la comida. Te invito a hacer una aproximación de forma honesta a la situación actual. Para después encontrar nuevos hábitos nutri vos especialmente diseñados para . Hay muchas formas de remodelar nuestra relación con la comida. Para mí, una alimentación básicamente vegetariana representa la forma óp ma para la salud sica y emocional de los seres humanos. De todos es conocido que incluir más can dad de verdura y fruta en la dieta resulta más saludable. No sólo por los ingredientes introducidos en sí mismos, sino porque se man enen fuera muchos otros que dejan de comerse o, al menos, se consumen en menor can dad, siendo desplazados por los primeros, los saludables. Cuando muchas personas comienzan a comer flexivegetariano, vegetariano o crudivegano, enden a comer comida densa o realizar grandes mezclas. Normalmente esto responde a la preocupación por una posible carencia nutricional. Según pasa el empo esto se ha de normalizar. Se comienza a comer más ligero y menos can dad. Emocionalmente, significa que va dejando de ser necesario compensarnos con comida pesada o alternar entre comer vegetariano y comer omnívoro, o entre comer crudivegano o vegano cocinado.
¿Crees que eres capaz de conseguir lo que quieres?
Antes de comenzar el proceso de coaching vamos a generar la confianza de que somos capaces de conseguir el objetivo nutricional que nos propongamos. Y para ello, comenzaré contándote una historia… Hace menos de un mes, charlaba con alguien que ene un periódico local en una ciudad española. Me contaba que le encantaría hacer radio a lo que yo asen a. Le dije que me gustaría mucho presentar un programa de cocina y nutrición en la radio. Él me dijo que me diera por sa sfecha por haber hecho un programa de cocina en la televisión, que «la cocina era de tele, no de radio», por tanto mi idea era imposible. Seguimos charlando de otros temas, pero en mi cabeza se formuló la pregunta: «Aunque no sé cómo se haría, ¿por qué habría de ser imposible?». Después, sencillamente me olvidé del asunto. En ese mismo instante, se fraguaba el proyecto gastroradio.com, algo que yo, y aquella persona, desconocíamos. Gastroradio es la primera emisora gastronómica on line, en la que comencé a presentar mi programa semanal «Coaching Nutricional» a los pocos días de aquella conversación. Un día recibí un email de una buena amiga. Ella me felicitaba por hacer un programa sobre «Coaching Nutricional» en la radio. En su email me preguntaba «¿Cómo consigues que te pasen estas cosas tan maravillosas?». En mi cabeza, como en la tuya, existen una serie de pensamientos que damos por ciertos, las llamadas creencias, que pueden ayudarte a conseguir todo lo que quieres en la vida. Una creencia es un convencimiento permanente sobre el resultado de nuestras acciones. En mi caso, yo tengo la creencia de que el Universo me concede todo lo que le pido si se lo pido como a él le gusta. También tengo la creencia de que, si en mi trabajo desarrollo los valores que rigen
mi vida, que son la crea vidad y el servicio a los demás, entonces disfrutaré de lo que hago, mi trabajo gustará a los demás y además obtendré reconocimiento por ello. Estas son creencias potenciadoras. ¿Y tú? ¿Qué creencias potenciadoras tienes? Las creencias potenciadoras son aquellas que nos ayudan a generar la confianza y la tranquilidad suficientes como para tener la certeza de que todo lo que queremos en la vida se nos va a conceder. Cuando el cerebro cree firmemente en algo, emite la vibración del logro, de la consecución del obje vo. Por esta razón, comienzan a suceder sincronicidades y todo el Universo se confabula para que tu propósito se cumpla. Recibí una pe ción para realizar una entrevista en Gastroradio.com. Durante la entrevista, surgió de manera espontánea la propuesta de hacer un programa en dicha radio. Más tarde concretamos la idea por teléfono y la siguiente semana, comenzaba mi programa semanal sobre «Coaching Nutricional». En menos de un mes conseguía aquello que me habían dicho que era imposible. ¿Por qué? Esto ocurrió por dos razones. – La primera, por mi forma de pedírselo al Universo. – La segunda, gracias a mi creencia potenciadora. Te explicaré esto con detalle y ahora verás cómo lo conectamos con el coaching nutricional. ¿Cómo se lo pedí al Universo? Yo dije: «Me gustaría mucho presentar un programa de cocina y nutrición en la radio», es decir, expresé un deseo con claridad. Después, en primer lugar, no asumí la creencia limitante de aquella persona, que me dijo que la cocina no era de radio y aunque no sabía cómo podría lograrlo, me pregunté «¿por qué habría de ser imposible?». En segundo lugar, hice algo que al Universo le resulta imprescindible también: Sencillamente, me olvidé del asunto. Imagina que vas a un restaurante de gran lujo. El camarero llega y te da la carta. La abres y ves que todas las páginas están en blanco. —«¡Qué extraño!», exclamas, «¿es que no ofrecen nada?». El camarero sonríe y dice: «La oferta es ilimitada, por eso dejamos nuestra carta en blanco, para que cada comensal escriba en ella la comanda que desea».
—«¡Oh, qué maravilla!, ¿de verdad que puedo pedir todo lo que se me antoje», preguntas tu. —«Puedes pedir todo lo que desees. Te lo traeremos si lo que pides es de verdad el autén co deseo de tu corazón, si enes confianza en que lo mereces y en que te lo vamos a traer». Entusiasmado, escribes en la carta lo que deseas, que puede ser «comer todo lo que quiera y mantenerme en mi peso», o «digerir correctamente cualquier cosa que coma», o «comer con moderación», o «lograr que mi cuerpo sea como yo quiero», o «comer verdura a diario», o «comer la cantidad justa para sentirme bien»… El camarero dijo que podías pedir aquello que quisieras, ¡todo es posible! ¿Qué le pedirías al camarero? Por favor, haz ahora tu petición. Este es el primer ejercicio que te propongo. A lo largo de la lectura de esta obra encontrarás muchos más. Es imprescindible que los hagas. El coaching es un proceso de transformación activo que requiere tu implicación. Hazte con un caderno bonito y utilízalo para realizar los ejercicios de coaching nutricional que te planteo. Cuando ya hayas formulado tu petición, el camarero se llevará la comanda. Ahora es importante que con es en el camarero. Sigue charlando con tu acompañante, disfruta de tu copa de vino o del ambiente de ese precioso restaurante. Imagina que te levantas y vas detrás del camarero, persiguiéndole por todas las mesas: —«¡Camarero, camarero!, ¿oiga, tiene ya lo que le he pedido? ¿Qué mensaje estarías transmi endo al Universo? No parece que con es mucho en que te traerán lo que has pedido ¿verdad? ¿Y si, mientras esperas, en lugar de disfrutar de dónde estás comienzas a repe rte mentalmente… «no creo que me lo traigan, esto que he pedido en realidad no es para mi, no voy a ser capaz de conseguirlo o, pero aún, no me lo merezco?» Bien, pues eso es lo que hacemos cuando queremos comer mejor. Lo deseamos con todas nuestras fuerzas, lo que emite una vibración de logro de objetivos ¡bien!. Sin embargo, después pensamos que no, que va a ser imposible, que no lo vamos a lograr…
Imagina que pides «lograr que tu cuerpo sea como tú quieres», pero después piensas «¿cómo voy a bajar esta barriga? Tendré que hacer dieta ¡y a mi las dietas me hacen estar de muy mal humor! Justo ahora tengo mucho trabajo en la oficina y no puedo permi rme estar débil, además mañana es mi cumpleaños y ¿¡cómo voy a no comerme la tarta de chocolate de todos los años?!.» ¿Cómo crees que el Universo interpretará tu pedido? Al día siguiente, en tu cumpleaños, te comes la tarta de chocolate y te dices, sin éndote un año más viejo y con los mismos kilos de siempre… «¿ves?, ¡tú nunca conseguirás tener el cuerpo que quieres!». Y así, se construye en la creencia limitante, que bloqueará que logres tu objetivo. ¿Cómo hemos de pedir al Universo lo que queremos? Por ejemplo, deseas con todas tus fuerzas «lograr que tu cuerpo sea como tú quieres» y después piensas «aunque no sé cómo se haría, ¿por qué habría de ser imposible?». Te acuerdas de que mañana es tu cumpleaños y piensas: «¡Qué buen día para cambiar mis hábitos dietéticos!» Después, recuerdas la tradicional tarta de chocolate y piensas: «En esta ocasión voy a preparar un postre crudivegano». Tu sabes que los postres crudiveganos son postres que no llevan azúcar, ni huevos, ni lácteos, ni harinas, ni gluten… que están preparados en crudo y por lo tanto presentan todos los nutrientes de los alimentos intactos, lo que hará que te sacies antes. Y sigues pensando: «Conozco a una coach nutricional, que se llama Ana Moreno, que ene publicados varios libros con recetas crudiveganas, dulces y saladas. También ene colgados muchos videos en youtube y ¡seguro que en alguno prepara una tarta de chocolate, voy a mirar!» Llega tu cumpleaños, comes tu tarta de chocolate crudivegana que está exquisita. Por la noche, ya en la cama, repasas mentalmente el día. ¡Lo has pasado genial! Te sientes muy bien y ¡hasta notas que enes menos tripa! Has recibido muchos regalos de todo el
mundo. Entre ellos, un regalo muy, muy especial, el de la persona más importante de tu vida. ¿Quién es esa persona? ¡Esa persona eres tú mismo! ¿Y cual fue tu regalo? Tu regalo fue saber que tú puedes lograr que tu cuerpo sea ¡como tú quieras! En este caso, ¿cómo crees que el Universo interpretará tu pedido? El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Cómo formulas tus peticiones al Universo?
Por qué algunas personas suben de peso cuando cambian a una alimentación vegetariana
Algunas de las personas que cambian a una alimentación vegetariana, con sorpresa observan que, si bien su alimentación parece que se ha vuelto más saludable, no obstante ellos han aumentado de peso, lo que parece una contradicción. Por la herencia de las famosas dietas de adelgazamiento de po hiper-proteico, se considera que los hidratos de carbono son los responsables de este aumento de peso. Ciertamente en la alimentación vegetariana, se consumen menos proteínas y más hidratos de carbono que en una alimentación omnívora, sobre todo menos proteínas de origen animal. Pero esta no suele ser la causa del aumento de peso. Es bastante frecuente que cuando una persona se inicia en la dieta vegetariana, una dieta vegetariana clásica con huevos y lácteos, aumente sin darse cuenta su consumo de grasas. Aunque también habría que descartar un cambio de po hormonal o en el es lo de vida (disminución de la ac vidad sica), vengo observando que las personas que se inician en la dieta vegetariana ingieren más can dades de alimentos de las que necesitan. Con ellas, una mayor can dad de grasas, que provienen fundamentalmente de los lácteos. También puede suceder la sensación de hinchazón abdominal por el cambio intes nal que supone un aumento en la ingesta de fibra, pero esto desaparece con el tiempo, cuando el organismo se habitúa. Los nuevos vegetarianos que suben de peso, a menudo incorporan alimentos muy interesantes en su dieta, pero el problema es que los mezclan y los ponen todos a la vez y en todas las comidas, sobrecargando la alimentación. Por los mitos que existen relacionados con la alimentación vegetariana, aún hoy en el siglo XXI, muchos nuevos vegetarianos enen miedo de no ingerir todos los nutrientes que necesitan. En muchos casos se ene miedo a no ingerir las proteínas necesarias, y se recurre al queso de forma habitual, con idea de suplir esta
carencia, que por otro lado, es inexistente. Me resulta simpá co que un vegetariano tenga que preocuparse por alimentarse bien y un omnívoro no. Con núan exis endo muchas ficciones sobre la alimentación vegetariana. Parece que hay que ser un experto en nutrición para poder alimentarse de vegetales y hacer «malabarismos» para que nuestra salud no se resienta. Pero no es verdad. Se puede ser vegetariano y sen rse relajado respecto a la alimentación. Y esto se consigue estando bien informado y prac cando, igual que cuando se aprende a conducir. Hay que saberse la teoría y luego llevarlo a la práctica personal de cada uno. Para las personas que enfocamos la nutrición desde un punto de vista natural, los alimentos verdaderamente valiosos no son los que con enen muchos nutrientes, sino los que se digieren con facilidad, menos densos y más ricos en agua. Porque inges ón no significa absorción y la absorción depende de una correcta digestión y metabolización de lo ingerido. ¿Cuál es el truco? Comer variado, pero no es necesario hacerlo en la misma comida, sino por ejemplo, a lo largo de la semana; de hecho, las mezclas excesivas en la misma comida son las que comprometen principalmente la digestión y el metabolismo. Los alimentos vegetarianos puros, frescos y naturales, como las verduras de hoja verde o las hortalizas, no sobrecargan nuestro sistema digestivo, y no nos desgastan. Por otra parte, quiero mencionar que todos los nutrientes que se necesitan están en el reino vegetal. El único nutriente que sólo se encuentra en productos animales es la B12. Si ocasionalmente se toman huevos y/o lácteos o miel, ahí la tenemos. Un vegano estricto, que nunca tome subproductos animales, puede tomar de vez en cuando un complejo de vitaminas del grupo B (no sólo la B12 aislada, para favorecer su asimilación). De lo que se trata es de seguir una alimentación variada, de este modo, nos beneficiaremos de lo que aportan todos los alimentos vegetarianos. No es necesario aumentar las can dades, ni tomar suplementos regularmente si se está sano, ni combinar aminoácidos en la misma comida,… todo eso son mitos que se han ido superando a medida que el número de vegetarianos ha ido en aumento y se conoce más sobre ello. Es interesante conocer que ingredientes como el café, el té, el alcohol y el tabaco, actúan como inhibidores de la absorción de otras sustancias que necesitamos para funcionar correctamente. O que, por ejemplo, el hierro que procede de fuentes vegetales, se absorbe mejor en presencia de vitamina C.
Los alimentos vegetales que con enen más calcio son el sésamo (se asimila especialmente bien triturado, en forma de pasta de sésamo o tahini) y las algas. Además no llevan grasa saturada ni proteína animal como la leche. La proteína animal o la leche, son sustancias acidificantes de la sangre. Para alcalinizar la sangre acidificada, el cuerpo usaría sus reservas de calcio, procedente de los dientes y los huesos, por eso beber leche de animales para evitar carencias de calcio (osteoporosis), produce el efecto contrario. Aunque la leche es rica en calcio, también es rica en proteína animal y ésta es la causa de que su ingesta exagerada produzca descalcificación. Una vegetariana embarazada o alguien vegetariano que esté pasando por una etapa de estrés sico o mental, debe descansar más y comer alimentos lo más variados y frescos que pueda; recurrir a la carne o tomar lácteos en exceso, al margen de sus connotaciones é cas, no es necesario, es contraproducente. El vegetariano que se refleje en esto y quiera bajar de peso, bastará con que haga pocas mezclas de alimentos densos en sus comidas, con que minimice o elimine su consumo de lácteos, y que aumente la can dad de verduras y hortalizas frescas; al fin y al cabo, lo que ha elegido comer un vegetariano son, precisamente, vegetales.
Por qué comemos con ansiedad y cómo solucionarlo
A menudo, visitan mi consulta mujeres de mediana edad, muy preocupadas, relatando que comen de forma compulsiva, a todas horas, alimentos que saben que no son buenos para ellas. Se levantan a comer por la noche, picotean entre horas, por la calle, en el coche, en el autobús, comen incluso 15 minutos después de haber terminado una comida principal. Estas personas nunca están saciadas, siguen buscando más y más comida, hasta que acaban agotadas, con el estómago hinchado y un sen miento de culpa y tristeza que las inmoviliza. Después, la ropa no les cabe, duermen mal, las diges ones son pesadas y el humor muy nega vo. Esto no es exclusivo de las mujeres, también les ocurre a muchos hombres. Y ocurre por dos pos de razones bien diferenciadas: las psicológicas y las nutricionales. En el próximo apartado explicaremos las nutricionales; las psicológicas, en el próximo.
Razones nutricionales Existen dos grupos de nutrientes. Los macronutrientes son los que suministran la mayor parte de la energía metabólica del organismo. Son las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono. Los demás nutrientes, como las vitaminas y los minerales, son los micronutrientes. Éstos son igual de necesarios que los macronutrientes, aunque en can dades menores. Por eso, mientras una persona no obtenga los micronutrientes que necesita a través de la alimentación diaria, seguirá ávida de comida, pues su organismo demandará más alimento para conseguirlos. Actualmente, la alimentación suele ser bastante pobre en micronutrientes, pues para quien más y quien menos, los alimentos que habitualmente estan presentes en la mesa son alimentos desnaturalizados y desvitalizados, alimentos que han perdido sus propiedades y que han sido tratados químicamente. Se nos presentan carentes de vitaminas y minerales orgánicos. Hay determinados alimentos que causan adicción, todos lo sabemos, como el café o el
chocolate. Pero más allá de estos alimentos adic vos ya conocidos, hay otros, que están presentes en nuestro consumo diario y que son muy adic vos. Estos alimentos son el trigo, el azúcar y los lácteos, además de los fritos y los salados; alimentos que además de ser adic vos son nocivos para la salud. ¿Qué ocurre entonces? Cuando el organismo, ávido por saciar su sed de micronutrientes, sigue demandando comida, los alimentos a los que recurre principalmente son aquellos a los que se es adicto: café, cacao, trigo, azúcar, fritos y lácteos. Así, no es infrecuente que cuando una persona coma compulsivamente elija pan de molde, pasta italiana, galletas, bollería, quesos, helados, bombones, patatas fritas o frutos secos tostados o fritos… en lugar de comer zanahorias, manzanas o brócoli, porque ni la zanahoria, ni las manzanas, ni el brócoli generan adicción. El cuerpo humano es muy sabio y cuando una persona sigue hábitos saludables, es habitual que un día se levante por la mañana y piense: «me apetecen espinacas». Es el ins nto, que te avisa de lo que necesitas (en este ejemplo posiblemente hierro o calcio); pero cuando una persona no sigue hábitos saludables porque es adicta a alimentos nocivos, es caracterís co que se levante por la mañana y antes de entrar en la ducha, vaya a la cocina a por dulces o pan blanco. Es como el fumador o el alcohólico, que necesita su dosis. ¿Cuál es la solución? La misma que la del fumador o la del alcohólico. Si el problema es grave, habrá que tomar una solución drás ca. Es lo mismo erradicar el hábito de fumar para una persona que se fuma 5 cigarrillos al día, que para una que se fuma dos paquetes. En ambos casos, la solución será eliminar completamente el tabaco. En el caso de la comida, si eres una persona que de vez en cuando se excede algo con algunos alimentos, pero no supone un problema para , te puede funcionar eliminar estos alimentos adic vos durante las épocas en las que sientas ansiedad. Pero si en tu caso la compulsión por comer está afectando de manera significa va a tu calidad de vida, deberás hacer caso del refrán que reza: «A grandes males, grandes remedios» y eliminar estos alimentos completamente de tu dieta. Esto puede sonar horroroso, sobre todo porque sen mos adicción por ellos. No es lo mismo eliminar las zanahorias de la dieta, que no suele costar ningún esfuerzo, que eliminar el pan o el azúcar. ¿Cómo se hace? Pues la fórmula mágica para eliminar un hábito perjudicial es sus tuirlo por otro hábito, pero beneficioso. Si tú quieres, puedes aprender a hacer:
– Dulces sin azúcar, lácteos o trigo. – Pasta italiana y pan sin trigo, ni espelta, ni ningún otro cereal. – Leche, queso, yogur y helados sin lácteos. ¿Quieres saber cómo? ¿Te gustaría saber preparar alimentos que poseen un alto valor nutricional y que saciarán la sed de nutrientes de tu organismo, mejorando tu salud y tu bienestar vital? Conociendo cómo preparar (de forma sencilla, rápida y económica) estos sus tutos, sólo enes que an ciparte a los momentos de ansiedad y tener ya preparados tus sucedáneos saludables, para echar mano de ellos y no de los alimentos nocivos y adictivos que te perjudican. A muchas personas se nos ha educado de una forma determinada con relación a la comida. A muchos se nos ha enseñado que no hay que dejar nada en el plato, en lugar de enseñarnos a servirnos raciones pequeñas; también se nos ha enseñado a premiarnos con comida: cuando es tu cumpleaños te regalan bombones; el chico que te quiere conquistar te invita a cenar; si te portas bien, te preparan en casa tu plato preferido… Si sientes que este es tu caso, para es especialmente importante sus tuir los alimentos nocivos por los saludables, pero sin que pierdan su atractivo. – ¿Cómo preparar dulces sin azúcar, lácteos o trigo? – ¿Cómo preparar pasta italiana o pan sin trigo, ni espelta, ni ningún otro cereal? – ¿Cómo preparar leche, queso, yogur y helados sin lácteos? Si te apetece averiguarlo, puedes indagar en la lectura de mis libros: «Crudo en la nevera», «101 recetas crudiveganas para solucionarte la vida» y «Quesos crudiveganos y otros lácteos». Tienes más información al final de esta obra, en el anexo correspondiente a «Los libros de Ana Moreno». A con nuación, te dejo 10 recomendaciones desde el punto de vista nutricional para mejorar nuestra alimentación en este sentido: 1. Come lo que tu bisabuela pueda reconocer, es decir, alimentos en su estado más puro. 2. Evita productos que contengan más de 5 ingredientes, que sean impronunciables o desconocidos. 3. Que la norma sea cocinar lo que comes, en lugar de abrir latas, paquetes o botes. 4. Compra mejor en el mercado que el supermercado. Mejor aun mercados ecológicos.
5. Basa la dieta en alimentos vegetales, especialmente verduras de hoja (así disminuirá la cantidad de carne) 6. Adopta una dieta más tradicional y menos occidental. 7. Paga más y come menos, lo que significa que consumas productos de calidad. 8. Como mínimo, haz 2 comidas al día sentado a la mesa (el escritorio no es una mesa). 9. Come acompañado (y no precisamente de la TV). 10. Mastica cada bocado un mínimo de 25 veces. Y si quieres aprender mejor a comer sano, apúntate a mis cursos Escuela de Cocina Vegetariana con Coaching. Tienes más información en mi web www.coachnutricional.com y al final de esta obra, en el anexo correspondiente a «Escuela de Cocina Vegetariana con Coaching». El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Cómo satisfarías tú tus necesidades nutricionales?
Razones psicológicas El comer emocional suele ser la consecuencia de la insa sfacción en mayor o menor grado con uno mismo o con la propia vida. Algún aspecto de tu vida no funciona como tú quieres o hay algo de que no te gusta. Es necesario hacerse un examen. A mí me sirve ponerme delante de una hoja de papel en blanco, en mi precioso cuaderno de desarrollo personal y escribir arriba en mayúsculas: ¿Por qué me siento así? ¿Qué me preocupa, por qué no estoy en equilibrio? A menudo uno se siente insa sfecho y no sabe por qué. Es necesario parar y tomarse un momento para la introspección, para estar a solas con uno mismo y encontrar las respuestas, que brotan desde tu interior. Quizá te ayude escribir u lizando tu mano no dominante, aquella que te conectará con tu parte más emocional. Una de las causas de la alimentación emocional es relegar el uso de nuestros ins ntos o de nuestra intuición a un segundo plano, aceptando los pensamientos que se nos ha enseñado a tener. Cuando una y otra vez la voz del espíritu humano no es tenida en cuenta, ésta acaba hablándonos de otra manera, como por ejemplo comer en exceso. Como desde pequeños hemos recibido instrucciones de no decir lo que realmente pensamos o sen mos, el espíritu acaba comunicándose con nosotros a través de nuestro cuerpo. Suprimir y acallar nuestras emociones es involucionar y alejarse de la Verdad. Cuando no se escuchan las propias
emociones, aparece hambre de uno mismo que se manifiesta en un ape to insaciable de afecto, atención, dinero, comida, drogas, evasión, compras… porque nos hemos vuelto extraños a nuestro propio ser… Aparece una ansiedad extrema que se vacía a través de la rabia, el enfado, etc. Por eso hay personas que acaban padeciendo adicciones, enfermedades o que incluso se suicidan. Sen r ansiedad por comer puede ser enfocado de forma no dramá ca, es una piedra más en el camino, nada anormal. El deseo poderoso por determinadas cosas en la vida, alimentos incluidos, va y viene y uno es quien decide qué hacer con él. Nuestras necesidades compulsivas no se eliminan por cambiar la dieta a flexivegetariana, vegetariana o crudivegana, pues son un síntoma de una necesidad emocional no cubierta y no una causa en sí mismas. Puede ocurrir que precisamente una de las razones psicológicas sea el descontento con la propia imagen que se ene de uno mismo, sobre todo después de haber comido en exceso o de alimentos de los que uno no querría haber comido. El arrepen miento sin creerse capaz de mejorar. El sen rse atrapado, no ver salida, pensar que ya todo está perdido o caer en la autoindulgencia y el vic mismo. Además puede ser que se sumen otros problemas relacionados con el exterior, como puede ser el no sen rse querido o valorado; trabajar en algo que a uno no le gusta; sen rse cansado, débil o insano; tener malas relaciones con la familia, los vecinos, los compañeros de trabajo, la pareja, los amigos… Déjame que te cuente un cuento… Hace mucho, mucho empo, los habitantes del país de SigolaCorriente no sabían dis nguir lo que sen an con respecto a las cosas que hacían. Eran capaces de pegar a su hermano pensando que aquello era correcto o de estar arrepen dísimos por haber estado ayudando a sus vecinos. Las hadas se pasaban todo el día explicándoles qué era adecuado y qué no lo era. ¡Resultaba un trabajo tremendamente cansado y aburrido!. Pero un hada muy crea va pensó en conver rse en almohada y, cada noche, cuando los habitantes del país de SigolaCorriente se iban a dormir, les preguntaba: —Cuéntame ¿qué has hecho hoy? Cuando le contaban que habían sido domes cados, que no tenían ideas propias, que se sen an atraídos por el ar ficio del lujo, del poder y del estatus, que no pensaban las cosas que hacían y que tapaban lo que sen an comiendo… el hada almohada, comenzaba a hacer ruiditos molestos y le salían bultos redondos e incómodos, de forma que a duras penas les dejaba
dormir. Pero si le contaban algo relacionado con valores como la lealtad, el liderazgo, la intuición, la crea vidad…, el hada almohada ronroneaba, les daba las buenas noches y terminaba tocando una dulce y suave música hasta el día siguiente. En muy poco tiempo, los habitantes del país de SigolaCorriente aprendieron cómo hacer que su almohada tocara música todos los días, y resolvieron cambiar el nombre de su país. SigolaCorriente ya nunca más existió, había nacido el país de Creoenmi. *** Una vez identificada la causa psicológica, sugiero seguir un proceso de coaching como el de esta obra, que nos orientará y nos ayudará a ver que el mundo cambia cuando cambiamos nosotros y que todos los problemas en esta vida, por muy graves que sean, enen solución. En lugar de usar nuestra boca para acallar nuestras emociones, llenándola de comida para sedarnos, puedes hacer un viaje interior para redescubrir tu voz. El coaching te muestra tu verdadera voz interior y no una versión editada de mismo, que no aporta nada de valor. Por eso, la hones dad es esencial de cara a la expresión y la evolución de la vida. Así es como se expresarían los niños sin la interferencia de los adultos. Sin embargo son raros los que hablan con hones dad sin importarles ser aceptados por la sociedad. Aunque cuando el espíritu ha sido acallado durante demasiado empo, emerge la violencia contra uno mismo y el asalto se perpetra con comida o abusando de otras sustancias, a través del vic mismo, intentando controlar a los demás o a uno mismo… El espíritu habla a través del dolor emocional. ¿Qué es lo que te dice? Te dice que revises con hones dad qué aceptas de verdad para de todo lo que haces con el piloto automá co, sin consciencia. Quizá te pide que hagas algunos cambios en la estructura de tu vida para dejar de hacerte daño a mismo y a quienes amas. Es empo de dejar de ignorar la voz de tu espíritu porque acallarlo tiene un precio muy elevado. Si sólo quieres estar super bien todo el rato, tómate una pas lla de la felicidad. A través de lo fácil no llegarás a tu verdadero ser. Hasta que no conozcas de dónde emana la verdadera belleza, no te darás cuenta de que la búsqueda de la belleza superficial, en la que tanta energía y empo se invierte, es comprar una bara ja de imitación de la belleza autén ca. ¿Cuánto tiempo más puedes soportar así? La mejor droga es el coraje y el mejor proyecto que puedes desarrollar es salvar tu espíritu. Sea lo que sea lo que quieras hacer en esta vida, necesitas antes salvarte a mismo para así poder iluminar las vidas de todos aquellos con los que entres en contacto.
Pregúntate, ¿qué es lo que de verdad desea mi ser más profundo? ¿Cómo cambiaría mi vida si se lo doy? Si es tu verdadero deseo no te queda otra que perseguirlo, porque si lo ignoras y te sigues llenando de lo que no deseas, te sen rás vacío y sin voz. Cuando te encuentres siguiendo el patrón de comer en exceso toma consciencia de que es el síntoma de una guerra interior con go mismo. Cuanto más nos aceptemos a nosotros mismos, más podremos amarnos y amar a los demás. Recorreremos el camino desde la propia guerra, hacia el amor propio. Aprender a amarse a uno mismo es conver rse en un ser humano completo que comprende sus comportamientos y las emociones que hay detrás de ellos, en lugar de ignorarlos. Ya es hora de escucharse. Y ahora… ¿me permites que te cuente un cuento? Había una vez un príncipe que quería casarse con una princesa, pero con una verdadera princesa de sangre real. Viajó por todo el mundo buscando una, pero era muy di cil encontrarla, mucho más di cil de lo que había supuesto. Las princesas abundaban, si, las había rubias, pelirrojas, altas y más bajitas, pero no era sencillo averiguar si eran de sangre real. Cada vez acababa descubriendo en ellas algo que le demostraba que en realidad no lo eran y el príncipe volvía siempre a su país muy triste por no haber encontrado una verdadera princesa real. Pero una noche, estando en su cas llo, se desencadenó una terrible tormenta: llovía muchísimo, los relámpagos iluminaban el cielo y los truenos sonaban muy fuerte. De pronto, se oyó que alguien llamaba a la puerta: —¡Toc, toc! ¡Abran por favor! ¡Estoy empapada! —¿Quién es?, preguntó el rey. —Soy la princesa del Reino de las Emociones, me he perdido en la oscuridad y no sé regresar a mi palacio. Le abrieron la puerta y se encontraron con una hermosa joven: —Pero ¡Dios mío! ¡Qué aspecto tienes! ¡Vas a coger una pulmonía! La lluvia chorreaba por sus ropas y cabellos. El agua salía de sus zapatos como si de una fuente se tratase. Tenía frío y ritaba. En el cas llo le dieron ropa seca y la invitaron a cenar una exquisita crema de verduras. Poco a poco entró en calor al lado de la chimenea. La joven era realmente hermosa, pero ¿sería una princesa de verdad? La reina, deseosa de casar a su hijo, pensó: «Ya sé lo que haré, colocaré un guisante debajo de
los muchos edredones y colchones que hay en la cama para ver si lo nota. Si no se da cuenta no será una verdadera princesa. Así podremos demostrar su sensibilidad». Y así lo hizo. A la mañana siguiente, el príncipe preguntó a la joven: —¿Qué tal has dormido, joven princesa? —¡Oh! Terriblemente mal —contestó ella—. No he dormido en toda la noche. No comprendo qué tenía la cama; Dios sabe lo que sería. Tengo el cuerpo lleno de cardenales. ¡Ha sido horrible! —Entonces, ¡eres una verdadera princesa! Porque a pesar de los muchos colchones y edredones, has sen do la moles a del guisante. ¡Sólo una verdadera princesa podría ser tan sensible! El príncipe se casó con ella porque estaba seguro de que era una verdadera princesa. Después de tanto tiempo, al final encontró lo que quería. *** ¿Y tú, eres sensible a los cardenales de la vida? ¿Sabes si tratas de aliviarlos comiendo cuando no tienes hambre? El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Por qué comes de más? ¿Qué vacío tratas de llenar? Rodéate de personas que te apoyen en tu nuevo camino y no de aquellos que te devuelvan a tus patrones anteriores. Si crees que la causa puede estar en el trabajo que haces, te sugiero la lectura de mi libro «Cómo dedicarte a lo que te gusta y que te paguen por ello». Tienes más información al final de esta obra, en el anexo correspondiente a «Los libros de Ana Moreno».
Por qué las dietas no funcionan y que podemos hacer en lugar de hacer dieta
A menudo, visitan mi consulta personas que han seguido infinidad de dietas para adelgazar. Muchas han sido dietas estándar, de revistas o del médico endrocrino, otras han sido dietas personalizadas y a medida. En el medio plazo, da igual que sean de uno u otro po, las dietas en general, no les dan el resultado deseado. Esto ocurre porque las dietas no funcionan. La palabra dieta, significa «abstención total o parcial de alimento», es decir, que la dieta se relaciona con la privación, la negación y la escasez. ¿Se puede vivir así mucho tiempo? Hay una ley natural que siempre se cumple que dice así: «A lo que te resistes, persiste». Si adoptas esta nueva forma de alimentarte bajo la sensación de restricción o privación, sen rás una rebeldía interior que te impulsará a volver a comer lo que te has prohibido. Esta es la razón por la que muchas dietas no funcionan. Sin embargo, cuando nos aproximamos hacia nuestro obje vo con el ánimo de hacer elecciones maravillosas y posi vas para nuestro nuevo es lo de vida, si sen mos que no nos estamos negando nada, ¿por qué habríamos de tener deseos por algo? Lo que comemos es lo que hemos elegido comer. Se trata de estudiar cual es la mo vación que subyace a nuestras elecciones dieté cas y saber cómo dirigir nuestros actos hacia donde queremos ir. Las dietas no funcionan porque se centran en aspectos aislados de la nutrición, como en la combinación de alimentos, la restricción de los hidratos o en contar calorías (!!), lo que supone una visión fragmentada de la alimentación. Tampoco se comprende el proceso depura vo que ocurre cuando se disminuye la ingesta. Podemos tener un sobrepeso importante y sen r que necesitamos comer para obtener energía… lo que no ene ningún sen do. Se trata de una adicción sica a la comida, igual que ya comentamos en el capítulo anterior, la necesidad de nutrirnos correctamente al haber estado comiendo alimentos pobres en cuanto a nutrientes.
Solemos hacer dieta con la idea de conseguir un peso determinado o mejorar unos valores en analí ca, para luego dejarlas. Pero la comida es para vivir, no para perder peso. De este modo estaríamos tratando un síntoma y no la causa de lo que nos pasa. No se trata de seguir una dieta en la que haga falta fuerza de voluntad, se trata de mantener mo vación y disposición al cambio de hábitos que nosotros mismos hemos diseñado para nosotros, porque queremos, porque comprendemos que nos son beneficiosos y porque disfrutamos con ellos. Ahora mismo quedas liberado de la obligación de hacer dieta, si es lo que sientes que necesitas. Para ello vamos a hacer un acto de psicomagia. La psicomagia consiste en la realización de actos curativos que afectan directamente al inconsciente. Psicomagia para liberarnos de hacer dieta Haz una lista de las 10 cosas en las que no quieres caer nunca más. Pueden ser relaciones, comportamientos o hábitos. Por ejemplo, no quiero caer nunca más en: – Decir que sí cuando quiero decir que no. – Comer cuando no tengo hambre de comida. – Beber café negro con azúcar según me levanto. Después, ve a tu armario y selecciona 10 prendas de ves r que no uses y de las que te vendría bien deshacerte. Tira una prenda al suelo con todas tus fuerzas para cada uno de los 10 ítems de la lista, mientras lo repites en voz alta: «¡No quiero caer nunca más en decir que si cuando quiero decir que no!» ¡Y ras la prenda con fuerza al suelo! Después recogerás la pila de ropa y la meterás en el cubo de la basura o —si te es posible— puedes quemarla, imaginando con fuerza que con cada prenda que ras o quemas, te desprendes de cada uno de los patrones de comportamiento en los que no quieres caer nunca más, porque ya no te sirven. Ahora estás más próximo a amarte a mismo. Esta ceremonia te preparará para los rápidos avances que seguirás incorporando a tu vida. Después ve a la lista, cambia cada frase a posi vo y enúnciala en presente. Por ejemplo, imagina la lista anterior, de esta manera quedaría así: A partir de ahora:
– Digo que sí sólo cuando quiero decir que sí. – Como cuando tengo hambre de comida. – Tomaré zumo de verduras y frutas para desayunar. Hazte tarje tas con estos slogans y colócalos en lugares visibles para tenerlos presentes. Para incorporar cambios prácticos en tu vida, necesitas frases positivas y en presente. ¿Qué es lo que de verdad te hace feliz y llena tu vida de amor, luz y crea vidad? ¿Cuánta energía le dedicas a todo esto? ***
Determina tu objetivo nutricional
Cuando envías amor y pensamientos sanadores a tu alrededor, tu vida emocional cambia completamente. Para ello nos podemos ayudar de la lectura de libros inspiradores y de la meditación o la oración. Por eso bendecir la comida o agradecer por ella a quien la ha preparado, al Universo, a la Tierra, a Dios, a los alimentos, etc, hace que la energía del alimento se modifique y que nuestra diges ón sea más liviana y beneficiosa. Hay varias frases que se pueden recitar como una muy graciosa que decían mis sobrinos pequeños: «¡Que Dios bendiga lo que va a entrar en nuestra barriga!». También puedes recitar interiormente invocaciones como: «Mi intención es que mi cuerpo aproveche óp mamente estos alimentos que voy a comer, que me nutran, me equilibren y me hagan estar sano. Doy gracias por ellos y los recibo con amor y felicidad». Este po de frases, pensadas o recitadas con consciencia y sin endo lo que se dice, ayudan a centrarse y conectarse con el Todo antes de comer. Frente a la consciencia de separación, sabemos que todos estamos interconectados con Todo. No es extraño que pienses en alguien y recibas un email suyo, una llamada o que incluso te lo encuentres por la calle. Nuestra energía fluye en el Todo y las sincronicidades suceden. La visión nutricional óptima de ti mismo Para el siguiente ejercicio necesitas disponer de bastante empo para . Soy una fan absoluta de los viajes en solitario durante un fin de semana o todo un puente. Concédete el regalo de pasar de 2 a 4 días a solas con go mismo. Elige dónde y cuando quieres ir. ¿Te gusta el mar? ¿Norte o sur? ¿Prefieres un hotel rural en un pueblo de cuento cerca de la ciudad? ¿Un lugar donde se sirva comida vegetariana? Te lo pregunto porque yo tengo uno. Se trata de «La Fuente del Gato», un pequeño hotelito rural vegetariano a sólo 45 kms de Madrid, en el
pintoresco pueblo de Olmeda de las Fuentes, de sólo 200 habitantes… (Tienes más información en www.lafuentedelgato.com). Aunque tengas hijos, trabajo y miles de fuegos que apagar, si tú quieres, tú puedes. ¿Quieres concederte un par de días para solo, lejos de tu entorno habitual? ¡Yo sé que si! Es interesante salir de tu entorno habitual porque éste es un lugar en el que se man enen tus patrones de comportamiento por inercia y comodidad. Cambiar algo implica adaptarse a lo nuevo y adaptarse es incómodo, aunque sea para estar mejor. Si quieres cambiar tus patrones de relación con la comida, te sen rás más mo vado al cambio si estás fuera de tu entorno habitual. Por eso, te animo a salir de tu casa, para que te resulte más sencillo realizar estos ejercicios y para que se oiga menos esa vocecilla maligna que te sabotea cuando quieres cambiar. Este entorno habitual donde nos guarecemos del cambio y nos resulta cómodo se conoce como la zona de confort o de comodidad; aunque muchos autores se refieren a ella como la zona de dis-confort o de incomodidad, pues en realidad mientras estamos en ella estamos sufriendo. Haz ahora tus planes. ¿Qué fin de semana enes libre? Si no puedes esperar hasta ése fin de semana, ¿qué tarde enes libre?, ¿qué mañana?, ¿en qué momento puedes estar dos o tres horas a solas sin nada ni nadie que te moleste (teléfono móvil desconectado)? Por favor, elige el momento y reserva la fecha en tu agenda. Puedes irte a una cafetería bonita y tranquila que signifique para un oasis en medio de la ciudad o un banco en el parque o cualquier lugar que te inspire y sea para ti especial. ¡Será un lugar que recordarás siempre! Si aún no has comenzado el cambio de hábitos y tu obje vo es ser flexivegetariano, vegetariano o crudivegano, empieza ya a aumentar la can dad de verdura en tu día a día en un 50%. Nota que este 50% ha de ser en peso, no en volumen, pues la verdura, pesa menos que la carne, el pescado, los huevos o los lácteos, que son alimentos más densos y concentrados. Tanto si tu interés es comer flexivegetariano como vegetariano, pueden serte de ayuda mis libros «Quiero ser vegetariano y no sé cómo», «Manual de supervivencia para vegetarianos novatos» o «101 recetas vegetarianas para solucionarte la vida». Si tu deseo es comer vegano, te puede ayudar «Manual de supervivencia para veganos novatos». Y si tu obje vo es comer crudivegano, pueden resultarte de u lidad «Crudo en la nevera: Manual del crudivegano» y «101 recetas crudiveganas para solucionarte la vida», además de seguir en internet el programa de desintoxicación y pérdida de peso en 14 días «Programa 14», a través de una guía de comidas y un video diario on line. Más información al final de esta obra, en el apartado correspondiente a «Los libros de Ana Moreno».
Si adoptas esta nueva forma de alimentarte bajo la sensación de restricción o privación, sen rás una rebeldía interior que te impulsará a volver a comer lo que te has prohibido. Esta es la razón por la que muchos cambios alimen cios no se man enen a largo plazo. Sin embargo, cuando nos aproximamos hacia nuestro obje vo con el ánimo de hacer elecciones maravillosas y posi vas para nuestro nuevo es lo de vida, si sen mos que no nos estamos negando nada, ¿por qué habríamos de tener ansiedad por algo? Lo que comemos es lo que hemos elegido comer. Se trata de estudiar cual es la mo vación que subyace a nuestras elecciones y saber cómo dirigir nuestros actos hacia donde queremos ir. Por eso, necesitamos saber es hacia donde queremos ir y para ello crearemos la visión óp ma de nosotros mismos. Antes que eso, vamos a tomar consciencia de dónde estamos ahora. Hazte con un cuaderno especial para realizar todos los ejercicios de este libro. Por favor no sigas leyendo hasta que tengas el cuaderno y el empo necesario para hacer el siguiente ejercicio. El cuaderno reunirá todos los ejercicios que realices y tu evolución hasta alcanzar el obje vo. Conviene que no sean hojas sueltas para que puedas consultar de forma cronológica todos tus avances a menudo. Búscate un cuaderno bonito, que sea especial para por alguna razón y sobre todo, que no lo compartas con ninguna otra tarea. Si de verdad quieres que este libro te sea ú l, por favor, evita seguir leyendo y pasar por encima de los ejercicios. Los ejercicios de este libro son lo que te hará encontrar la solución. Para ello no basta con leerlos sino que hay que realizarlos. ¿Tienes ya tu cuaderno especial personal a mano? Si ya has decidido que hay cosas que quieres modificar, que —por ejemplo, quieres comer vegetariano en un 50% o servirte can dades moderadas de alimento cada vez… —escríbelo con tu mano no dominante en tu cuaderno especial personal. Yo, (nombre y apellido), he decidido que quiero comer…. . Crea tu propio es lo y forma de alimentarte, la que te va bien a . ¿Cómo quieres comer tú? Responde esta pregunta u lizando frases en posi vo y en presente como «tomo zumo de verduras y frutas para desayunar» o «si tomo ocasionalmente un pastel, me sacio con una porción moderada» o «sólo digo que si a los alimentos que me sientan bien»… Escribe desde la visión óp ma de mismo en vez que desde donde ves las cosas ahora. Siempre con tu mano no dominante, escribe de corrido y sin pensar la respuesta que brote desde tu interior para tu propio estilo y forma de alimentarte, considerando la visión ideal de ti mismo:
A con nuación, bajo el tulo de la visión hacia donde quieres ir, y siempre con tu mano no dominante en tu cuaderno especial personal, escribe de corrido y sin pensar la respuesta que brote desde tu interior para las siguientes preguntas, considerando la visión ideal de ti mismo: – ¿Cómo me siento físicamente? – ¿Cómo es mi cuerpo? – ¿Cómo me siento estando sano todo el tiempo? – ¿Cómo me siento cuando me miro al espejo? – ¿Cómo es mi nivel de energía? – ¿Hago ejercicio? – ¿Con qué frecuencia y dónde hago ejercicio? – ¿Cómo me siento cuando hago deporte? – ¿Con qué frecuencia hago estiramientos? – ¿Cómo es mi forma de respirar? – ¿Cómo es el are que respiro? – ¿Cómo cuidas este adorable cuerpo? – ¿Cómo me siento mentalmente? – ¿En qué pensamientos positivos te centras cada día? – ¿Cómo está tu autoestima y tu autoconfianza? – ¿Cómo es tu claridad mental? – ¿Cuán sencillo te resulta comunicar lo que sientes, quieres o piensas? – ¿Cómo me siento la mayor parte del tiempo? – ¿Cómo me manejo ante los desafíos de la vida? – ¿Qué es lo que más me alegra? – ¿Cómo manifiesto mi amor a los demás? – ¿Cómo es la sensación de estar en equilibrio mental y emocional? – ¿Qué es lo que te apasiona? – ¿Cómo te sientes cuando sigues el verdadero deseo de tu corazón? – ¿De qué forma te vas a motivar para continuar sintiéndote así de bien? – ¿Cómo practicas el perdón y la compasión? – ¿En qué momento te conectas con tu interior? – ¿Cómo es esa conexión con tu intuición? – ¿Qué tipo de sincronicidades ocurren en tu día a día? – ¿De qué forma utilizas la abundancia que recibes en tu vida? – ¿Cómo expresas amor y gratitud? – ¿Qué bebidas tomas?
– ¿De dónde obtienes el agua que bebes? – ¿Qué alimentos comes? – ¿Qué recetas que te encantan te sueles preparar? – ¿Cómo es tu cocina? – ¿Cómo te sientes cuando comes? – ¿De qué tamaño son las raciones que te preparas? – ¿Cuántas veces comes al día? – ¿A qué hora empiezas a comer y a qué hora acabas? – ¿Cómo te sientes cuando comes con consciencia? – ¿Cómo masticas la comida? – ¿Dónde vivo? – ¿Con quién vivo? – ¿Cómo es mi casa? – ¿Cómo son los muebles? – ¿Cómo es mi relación con las personas con las que vivo? – ¿Qué tal es el aire y el entorno natural que rodea mi casa? – ¿Cómo son mis vecinos y cómo son mis relaciones con ellos? – ¿Quiénes son mis amigos íntimos? – ¿Cómo es tu trabajo ideal? – ¿Qué es lo que te inspira? – ¿Cuál es tu horario de trabajo? – ¿Qué talentos estás desarrollando? Por favor, no con núes leyendo si no has credo la visión óp ma de mismo. Crear tu visión óptima es dar el paso más importante hacia la consecución de tu propósito. Una vez creada la visión óp ma de mismo, puedes transcribirla al ordenador y escribirla con claridad, ya que la has escrito con tu mano no dominante y probablemente no se en enda bien. Al pasarla al ordenador u liza pogra as y colores diferentes para resaltar las palabras que resuenen especialmente contigo. Ahora ponle fecha e identifica una forma en que puedas cuantificar su grado de cumplimiento. Por ejemplo, si uno de tus obje vos es «si tomo ocasionalmente un pastel, me sacio con una porción moderada», puedes proponerte conseguirlo en un mes y la prueba de tu éxito personal puede ser que el 80% de las veces que comas pastel, comas una porción moderada (si el 80% es el porcentaje que te hace sentir que lo has conseguido).
¿Crees de verdad que puedes conseguir lo que te propongas? ¿Qué puede ocurrirte si te conviertes en una persona sana, feliz, equilibrada, luminosa y llena de energía? El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ya cuáles son tus objetivos nutricionales?
En qué consiste una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada cons tuye una manera sencilla de alimentarse, si está basada en ingredientes en su estado más natural posible y combinados correctamente entre sí. A continuación, te propongo una dieta vegetariana tipo, más adelante una crudivegana. Dieta vegetariana tipo Al levantarse, en ayunas, tomar un buen vaso de agua filtrada con zumo de limón. – Desayuno: Media hora más tarde, tomar una crema budwig, que consiste en hacer una papilla con copos de avena, pasta de sésamo o tahini, semillas de lino y bien yogur o leche vegetal. Se le añade una pieza de fruta de temporada troceada (escogiendo sólo una variedad), pasas y nueces. Puedes endulzar con unas gotas de stevia. Con esto ya no tendrás hambre hasta medio día. – Media hora antes del almuerzo, puedes tomar un zumo vegetal o un caldo de miso o de verduras con apio, col y cebolla. – Almuerzo. • Comienza por una pieza de fruta mientras preparas la comida. • De primer plato, toma una ensalada de hortalizas variadas, aliñada con aceite de oliva. • Con nua con un plato de vegetales al vapor aliñados con aceite de oliva, acompañados por un hidrato de carbono (patata, arroz integral, calabaza, maíz, una legumbre o cualquier otro cereal: quínoa, avena, espelta…). • Toma una infusión digestiva de menta, manzanilla, anís, hierba luisa, regaliz, poleo… – A media tarde puedes tomar unas galletas integrales, frutas, una porción de bizcocho
integral o una rebanada de pan integral con algún paté vegetal. – Cena. • En verano, comienza por un gazpacho o sopa de tomate o ensalada de tomate. En invierno, toma un caldo de verduras o sopa de vegetales. • Con núa por una ensalada variada, más pequeña que la de a medio día, aliñada con aceite de oliva y zumo de limón. Incluye una proteína acompañando a la ensalada, que puede ser frutos secos, guisantes, huevos, queso de cabra, tempeh, setas o champiñones. También pescado si se es flexivegetariano. También puede tomarse kéfir o yogur. • De postre se puede tomar piña natural o papaya. • Toma una infusión de hierba Luisa, melisa, hinojo, manzanilla, poleo o regaliz. Dieta crudivegana tipo – Desayuno: Zumo de apio, pepino, limón, jengibre y manzana verde. Si se quiere se puede aderezar con stevia. – Almuerzo: 2 grandes vasos de un ba do hecho con (escoger uno de cada, e ir alternando cada día): • Semillas de cáñamo, semillas chia o tahini. • Frutos rojos (fresones, arándanos, moras, frambuesas) o cítricos (mandarina, pomelo -evitar naranja-). • Aderezar con especias como canela. • Añadir agua al gusto. • Añadir stevia idealmente, o sino sirope de ágave. – A media tarde se pueden picar zanahorias, rabanitos, apio, pepino, endibias, pimiento rojo. Si tienes mucha hambre le puedes untar tahini. – Cena: Una enorme ensalada que lleve 1 aguacate y todas las hortalizas que quieras, pero dando siempre prioridad a las hojas verdes como espinacas, rúcula, berros, canónigos, mezclum, etc. Importante añadir germinados. Aliñar con zumo de limón y stevia. O si no, una crema crudivegana, hecha con 1 aguacate o un puñado de piñones/anacardos remojados/pipas de girasol remojadas, y las hortalizas que desees, zumo de limón, aceite de oliva y sal marina o miso. Por encima poner un picadillo de tomate, apio, pepino, zanahoria, pimiento, y germinados.
A pesar de llevar una dieta predominantemente vegana o incluso crudivegana, muchas personas sufren de diges ones pesadas, flatulencias y putrefacciones intes nales. Una de las causas que desencadenan estas alteraciones, es la mala combinación de alimentos ingeridos en una misma comida. Si se mezclan proteínas con hidratos o varios pos de proteínas juntas, se pueden producir estos síntomas. Para saber mezclar correctamente los alimentos, primero hay que saber a qué grupo pertenece cada uno. – Proteínas. Semillas oleaginosas (cacahuetes, almendras, pistachos, nueces…), soja y todos sus derivados como el tofu o el tempeh, guisantes secos, frijoles, alubias, lentejas, garbanzos, yema de huevo, semillas de calabaza, de girasol, de lino, aguacate, cacao, polen de abejas, levadura de cerveza, champiñón, setas, lácteos (leche, yogur, kéfir, requesón, mantequilla, queso, nata). A este grupo pertenecerían también el pescado o marisco que toman ocasionalmente los flexivegetarianos. – Grasas. Todo po de aceites, aceitunas, aguacate, semillas oleaginosas (nueces, almendras, cacahuetes, pistachos), mantequilla, nata, semillas de lino, girasol y sésamo. – Almidones (cereales y féculas). Trigo, avena, mijo, maíz, arroz integral, pan, pastas, sémolas, centeno, cebada, patata, boniato, castaña, calabaza, bellota, chufa y plátano. – Hortalizas medianamente almidonadas. Alcachofa, remolacha roja, guisantes ernos, nabo, zanahoria, apio-nabo, judías verdes, chalota, coles de Bruselas y habas verdes. – Hortalizas no amiláceas. Lechuga, apio, acedera, puerro, pimiento, rábano, endibia, espinaca, pepino, calabacín, ajo, cebolla, berenjena, acelgas, or gas, alfalfa, repollo, col lombarda, bulbo de hinojo, brócoli, diente de león, escarola, borraja y cardos. – Azúcares. Miel, melaza, sirope, jarabe, azúcar blanco, fructosa, azúcar moreno y panela. – Fruta dulce. Uva dulce, manzana dulce, plátano maduro, peras, melón, durazno, ciruelas dulces y ciruela Claudia, dátil, higo, sandía y frutas desecadas. – Fruta ácida. Limón, naranja, mandarina, pomelo, piña, granada, ciruela ácida, fresa, madroño, mora de árbol y zarza, tomate, níspero, cidra, frambuesa, grosella, guinda, membrillo, fresón, manzana ácida, cereza, tamarindo. – Fruta semiácida. Manzana, granada, albaricoque, cereza, higo fresco, uva, arándano,
mango, pera, melocotón, ciruela, papaya, mora de zarza, chirimoya, higo chumbo, guinda y naranja dulce. Reglas de compatibilidad alimentaria Una alimentación equilibrada, es aquella que se basa en una variedad suficiente de alimentos, pero no en la misma comida, sino alternados en dis ntas tomas. Si durante la misma toma los alimentos se mezclan correctamente, las diges ones se hacen más livianas y la persona se siente más vital, más ágil, especialmente si es una persona que padece de estómago, hígado o vesícula. En general, cuanto más sencilla sea una comida, más fácil será de digerir y se aprovecharán mejor sus nutrientes, mediante un metabolismo óp mo de los mismos. Los alimentos se asimilan y metabolizan correctamente cuando no se pudren en el intes no y sus principios nutritivos no se degradan, convirtiéndose en toxinas. Esta es la fórmula para que la persona se encuentre llena de energía, economizando en el proceso de la diges ón. Además podrá digerir alimentos que antes no toleraba, desaparecen alergias alimentarias y problemas de mala absorción intestinal. Según decía Hipócrates, «Existen alimentos que ingeridos juntos, se hacen la guerra entre sí por tener dis nto tiempo de digestión.» – No mezclar almidones y féculas con ácidos. Los ácidos inhiben y destruyen la secreción de p alina, enzima encargada de digerir los almidones, por lo que la diges ón de estos se ve alterada e incompleta, ocasionándose fermentaciones en el duodeno. Por ello no se deben consumir almidones o féculas como trigo, arroz, patata, junto con frutas ácidas como limón, piña o naranja; ni tampoco aliñarlos con limón o vinagre. Por ejemplo, no se recomienda aliñar con limón una paella, pero sí el pescado. – No comer juntos proteínas con hidratos. Dado que las proteínas son consumidas en un medio ácido en el estómago mediante la acción del ácido clorhídrico; en cambio, los hidratos, necesitan un medio alcalino para su diges ón. La diges ón de los hidratos comienza en la boca con la secreción de la enzima p alina, pero una vez ingeridas las proteínas, su diges ón comienza en el estómago con la secreción de enzima pepsina, que ene la propiedad de inhibir la acción de la p alina, frenando la diges ón de los hidratos de carbono. Es decir, no debemos comer huevos con patatas, ni queso con pan.
– No mezclar proteínas con frutas dulces o azúcares. Las frutas dulces frescas (melón, uva, caqui, chirimoya) o secas (dá les, pasas, higos, orejones) y los azúcares (miel, siropes, jarabes), son de diges ón rápida y no permanecen en el estómago más de media hora. Las proteínas en cambio, requieren varias horas para su diges ón. Por eso, si se ingieren juntas proteínas con frutas dulces o azúcares, estos úl mos quedarán retenidos en el estómago, produciendo fermentaciones anormales. No ocurre esto, como excepción, en el caso del yogur o el kéfir, alimentos proteicos que ya se encuentran fermentados y predigeridos, por lo que necesitan menos empo de digestión. – No mezclar grasas con frutas dulces o azúcares. Igual que las proteínas, las grasas enen un empo de diges ón mayor que las frutas dulces o azúcares, por ello si se ingieren juntos, las grasas provocarán una retención de los azúcares con fermentaciones. – No mezclar fruta muy ácida con fruta dulce. Por ejemplo limón, pomelo, nísperos o naranjas, que son ácidos, con melón, chirimoya, pera,… que son dulces. Se recomienda que, al desayunar, se ingiera fruta ácida; mientras que en la comida y cena, dulce. – No combinar vegetales salados y amargos, con fruta muy dulce, porque enen dis nto empo de diges ón, para evitar las fermentaciones (ajo, apio, cebolla, rábanos, perejil, etc.). En cambio sí podrán consumirse junto a frutas ácidas poco azucaradas, como kiwi, limón, piña o pomelo, en una ensalada, siempre que en la misma no esté presente ningún almidón. – No comer juntos dos hidratos dis ntos. Es una de las peores incompa bilidades que podemos realizar: por ejemplo pan con patatas o plátano con arroz. – No comer juntas dos proteínas dis ntas. La putrefacción intes nal que ocasiona la mala diges ón de las proteínas es una de las mayores fuentes de toxemia orgánica. Evitar combinaciones como, por ejemplo, huevo con queso o con salchichas, aunque sean vegetales (de tofu). ¿Qué alimentos elegir? Una dieta sin alcohol, cafeína, azúcar refinada y alimentos que contengan harina blanca, sal, glutamato monosódico y sustancias para realzar el sabor, además de un suplemento con algunas vitaminas y minerales, es decir una dieta más saludable, ene la consecuencia de que
las personas que la siguen dejan de darse atracones. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ya en qué consiste una dieta equilibrada?
El equilibrio del ph de la sangre
Los alimentos que desequilibran y acidifican el ph de la sangre desmineralizan el organismo. Sabemos si la sangre se encuentra en estado de acidosis cuando su ph es inferior a 7,2. En este caso, el organismo reacciona con su sistema tampón para alcalinizar el ph, recurriendo a la reserva alcalina de huesos, dientes, tejidos y humores. Dicho de un modo más sencillo, un organismo acidificado presenta déficit de minerales alcalinos, como por ejemplo, calcio, magnesio y potasio.
Acidosis y alcalosis Las consecuencias de una acidosis son la desmineralización y eso se observa en la piel, que aparece reseca, enrojecida y sensible; en la acumulación de sustancias tóxicas en forma de depósitos en el organismo, por ejemplo cálculos biliares o urinarios; en los dolores de ar culaciones y huesos; y en la disminución de las defensas, con consecuencias como infecciones repetitivas y que tardan en curarse. El proceso de metabolización de las proteínas animales, presentes en carnes, embu do, pescado, huevos, leche y derivados, conlleva una serie de residuos metabólicos de índole ácida: ácido úrico, ácido láctico y purinas. El riñón se sobrecarga en su esfuerzo por eliminar los residuos de ácido úrico. El ácido úrico también se elimina por la piel, de ahí el fuerte olor corporal de las personas que se alimentan de forma muy carnívora, cuando los poros están correctamente desbloqueados y no taponados con el uso de geles y cremas ar ficiales, en cuya elaboración están presentes ingredientes derivados del petróleo. Pero al acentuarse la acidificación del cuerpo y verse sobrecargados sus órganos emuntorios o de eliminación, éstos pueden perder eficacia en su función. Así, el organismo que es muy sabio, acumula los tóxicos en los tejidos, para eliminarlos de la sangre, previendo poderlos desechar
más adelante. Es como cuando barremos la casa y antes de recoger la basura, vamos haciendo montoncitos. El problema es que dichos montoncitos se acumulan en zonas del cuerpo donde también producen moles as en forma de cálculos en riñón y vesícula, o en las ar culaciones, produciendo inflamación, dolor y deformidad de los huesos (artri s, artrosis y reuma). Otras consecuencias son el asma, las alergias, los eccemas, la ur caria, la hepa s, la arteriosclerosis, la desmineralización de los huesos, los dolores en general, el dolor de cabeza, el insomnio, etc. En un estado de acidosis es normal que una persona tenga el ánimo bajo y se sienta como en depresión, agotada, triste y ansiosa. Una persona con una depresión agravará su malestar anímico si sigue una alimentación desvitalizada que le produzca un estado de acidosis. Hay alimentos que son ácidos pero no acidifican el organismo. Por ejemplo, el limón es un potente alcalinizante, aunque su sabor es ácido. El azúcar, en cambio, ene un sabor dulce, pero es de los alimentos más acidificantes que hay. La carne también es uno de los alimentos más acidificantes, además de los huevos, los quesos, las legumbres, los cereales refinados, el azúcar, el café, el té negro y el cacao. Si uno consume suficientes alimentos alcalinizantes, como frutas y verduras, alrededor de un 85% de su dieta y muchas de ellas crudas, puede consumir de vez en cuando alimentos acidificantes sin temor a desequilibrar su ph (no más de un 15%). La idea es que la proporción de los alimentos alcalinizantes sea muy superior a la de los acidificantes y que dentro de los alimentos alcalinizantes, se consuma una gran can dad de ellos en crudo. Los alimentos desmineralizantes y que favorecen la putrefacción intes nal son azúcar blanca (el más grave), glucosa, alcohol, harinas blancas, grasas saturadas y margarinas industriales. Los alimentos acidificantes son ricos en acido úrico y purinas, generan acidificación directa y son: carnes y sus caldos, embu do, pescados y sus caldos, marisco, huevos, leche y quesos fuertes, sal refinada, cacao, café, té y mate. Las leguminosas también liberan purinas y acidifican, aunque en un sen do más débil, y no generan putrefacción. Estos alimentos no deberían pasar del 15% del peso de los alimentos diarios. También la tensión excesiva, la falta de oxigenación por pasar empo en ambientes cerrados y/o contaminados y el sedentarismo, acidifican la sangre. Otra de las razones de la acidificación es un consumo exagerado de alimentos, es decir, comer en exceso.
Alimentos en cuya digestión se producen sustancias alcalinas
Para alcalinizar el organismo, se puede recurrir a consumir predominantemente los alimentos que son especialmente alcalinizantes, si es posible de cultivo natural y ecológico, como son: – Frutas: Aceitunas, aguacate, arándanos, cereza, dá l, frambuesa, fresa, granada, grosella, higo, higo seco, limón, mandarina, mango, manzana, manzana seca, melocotón, melón, mora, nectarina, papaya, pera, piña, plátano, pomelo, sandía, tomate, uva y uva pasa. – Verduras: Achicoria, ajo, apio, batata, berenjena, berro, berza, brócoli, calabacín, calabaza, canónigo, cardo, cebolla, cebolleta, champiñón, chirivía, col, coliflor, colinabo, diente de león, endibia, escarola, espinaca, lechuga, nabo, orégano, patata, pepinillo, pepino, perejil, pimiento, rábano, remolacha, repollo, romero, tomillo y zanahoria. – Algas. Es importante cocinar las verduras al vapor y no en agua; pues se ha comprobado que se pierden más de la mitad de los minerales y casi el 100% de las vitaminas, que quedan diluidos en el agua de cocción que se desecha. Por otra parte, para tal fin, nunca u lizaremos recipientes de aluminio. También hay que tener en cuenta que la fruta madurada de forma artificial pierde sus propiedades alcalinizantes.
Otros remedios alcalinizantes – Tomar al día un litro y medio de infusión mezclando las siguientes hierbas: bardana, diente de león, ortiga y té verde. – Terapia depurativa con zumos de verduras y frutas. Los zumos de frutas sin verduras no son aconsejables, pues el elevado contenido del azúcar de la fruta, separado de la fibra, dispara el índice de glucosa en sangre. Esto produce un desgaste de órganos como el páncreas, que se ve obligado a realizar un esfuerzo extra de secreción de insulina para neutralizar la can dad de azúcar en sangre. El ayuno con zumos de verduras y frutas ayuda a eliminar los residuos ácidos del organismo. Para más información, te sugiero la lectura de mi libro «Ayunar para sanar», más información al final de esta obra, en el anexo «Sobre la autora». – Tomar antes de las comidas un caldo depura vo realizado con cebolla y apio, aliñado con zumo de limón y perejil. Este caldo puede ser condimentando con miso de cebada, que no debe estar pasteurizado ni hervir o calentarse, para que sus fermentos
permanezcan activos. – Beber agua bicarbonatada, que se prepara diluyendo media cucharadita de bicarbonato de sodio en un litro de agua. También se pueden alcalinizar los aceites refinados añadiendo bicarbonato de sodio a la botella de aceite y dejándolo reposar 24 horas antes de su consumo. Se evitará la ingesta del sedimento que se queda en el fondo de la botella de aceite, que es la reacción del bicarbonato sobre los ácidos. – Añadir una hoja de col blanca o una ra de alga kombu al agua de remojo y de cocción de las legumbres. También con huevos, pastas integrales y verduras, especialmente acelgas, espinacas y remolacha, por la presencia del ácido oxálico. El ácido oxalico es un ácido orgánico que consumido en grandes can dades puede producir problemas renales. Los alimentos con más can dad de ácido oxálico son: las espinacas, la remolacha, los frutos secos, el cacao, el perejil y el té. También puede prepararse un caldo con col blanca o con alga kombu y condimentarse con miso y zumo de limón. Muchas personas u lizan los medicamentos para paliar/tapar cualquier síntoma sico desagradable, como la inflamación (alergias, asma, dolores menstruales, golpes), el dolor de cabeza, el cons pado… sin tener presente que la causa del malestar sigue presente hasta que el organismo pueda curarla a través de su sistema de homeostasis o tendencia al equilibrio. Es popular el dicho de que un resfriado dura 7 días con medicamentos y una semana si no se toma nada. También nos podemos medicar con comida y sen r que hemos podido manejar las emociones que nos están fas diando. Pero estas emociones no desaparecen, sólo quedan bloqueadas dentro de nosotros, envenenándonos. Estamos llenos de emociones no resueltas. Hay personas que ante las emociones desagradables pierden el ape to, porque dedican consciente o inconscientemente su energía a procesarlas. Sin embargo, otras personas, reacciones de forma diferente y cuando sienten estrés, ansiedad o tristeza, se dirigen de forma automá ca a la cocina, normalmente a comer dulces o chocolate, para anestesiar su dolor. Algunas personas viven toda su vida dentro de una burbuja donde las emociones son suprimidas y no expresadas, sin hacer nada por salir de ahí. Desarrollan mecanismos compensatorios como las compras compulsivas, el abuso del alcohol, fumar tabaco o marihuana, trabajar sin parar, el abuso del uso del ordenador (internet, correo electrónico, redes sociales) o del teléfono móvil con conexión a internet (correo electrónico, Facebook, whatsup…), llenar su empo de ocio de ac vidades sin descanso, prac car deporte en exceso, o la adicción a la comida, que resulta ser de índole física y psicológica.
La adicción psicológica, que es la que se ene a sustancias como el alcohol, el tabaco y las drogas, hace que cuando se prescinde de la sustancia adic va se padezcan dolores de cabeza y fatiga. La adicción sica, que es la que se ene por el ejercicio, los ordenadores o las compras, produce ansia, irritabilidad y depresión cuando no se realizan dichas actividades. La adicción a la comida, como decía, resulta ser de índole sica y psicológica, como ya hemos reseñado antes. Los almidones procesados, el azúcar refinado y el café son sustancias realmente adic vas a nivel sico. Como los síntomas de depuración sica son molestos, al menor indicio de mareo o de dolor de cabeza, se con núan comiendo los alimentos tóxicos de los que se es sicamente dependiente y el organismo se empieza a deteriorar por con nuar ingiriendo tantos tóxicos.
Alimentos vitales y alimentos desvitalizados
Los alimentos vivos o vitales son todos aquellos que como su nombre indica, poseen vida, por ejemplo, una col se man ene durante empo viva después de recolectarla, lo mismo ocurre con la zanahoria, la manzana o con las semillas que pueden germinar. Un alimento vivo se encuentra fresco y sin proceso de degradación y ene capacidad de reproducirse. Al ingerirlo nos dota de energía vital que nos proporciona vida, ya que sólo proporciona vida lo que ene vida. Una alimentación basada en alimentos vitales es la idónea para el ser humano, pues toma los nutrientes de los alimentos en las mejores condiciones y los aprovecha al menor coste metabólico, es decir, con rentabilidad y poco gasto en su digestión, metabolismo y eliminación. La cocción de los alimentos si es correcta como en la cocina al vapor, resta valor biológico al alimento fresco, pero lo hace más fácil de digerir y de asimilar, por lo que su aprovechamiento vital, en personas enfermas o con un sistema diges vo debilitado, será mayor que tomado crudo. Por eso es interesante equilibrar la cantidad de crudos y cocinados en la dieta. Los germinados (como los brotes de alfalfa) y los fermentados (como el miso o el chucrut), son también alimentos vitales, que se transforman y convierten en un alimento más vivo todavía. Los alimentos vitales ayudan a la acción de los jugos gástricos, pancreá cos, biliares e intes nales, facilitando la asimilación de provitaminas o vitaminas (A, D, E, K), minerales (hierro, calcio, selenio, magnesio, cobre, cobalto, manganeso, silicio) y aumentando el volumen del contenido intes nal, produciendo así de 2 a 3 evacuaciones diarias, corrigiendo el estreñimiento y evitando la absorción de tóxicos. Por el contrario, los alimentos muertos o desvitalizados son aquellos que han perdido en mayor o menor medida su estructura biológica vital. Esto puede deberse a muerte biológica, como en el caso de la carne o el pescado, o a la alteración ar ficial industrial. Estos mal
llamados alimentos, más que darnos energía nos la quitan, produciendo un desgaste vital y balance desfavorable a la vida. Estos alimentos son por regla general todas las carnes y pescados, que en realidad son seres vivos que han perdido la vida y por lo tanto su energía vital, quedando muertos, en proceso de descomposición. Si los comemos no tomamos vida radiante sino exactamente ac vidad biológica en degradación. Por eso en una carnicería el olor es cadavérico, ya que lo que hay allí son cadáveres. La u lidad nutri va de estos alimentos animales para nuestro cuerpo dependerá de su procedencia, de su nivel de degradación biológica y de la can dad que tomemos. También son alimentos muertos o desvitalizados los alimentos refinados o que han sido some dos a cualquier forma de desnaturalización, pues se les ha quitado o reducido la energía transformándolos en otra cosa, alterando su estructura química, despojándolos de elementos vitales fundamentales, mientras que se han añadido otros no vitales, como por ejemplo azúcar blanca refinada o grasas industriales hidrogenadas. Igualmente podemos incluir aquí los alimentos some dos a microondas, para calentarlos o cocinarlos. Las microondas son ondas electromagné cas emi das a determinada frecuencia, que rompen la cadena química vital o estructura del alimento en la que se alojan sus principios vitales y su energía. Con la ruptura de éstas se produce calor, de ahí que sirva para calentar el alimento, pero la destrucción de éste puede ser total dependiendo del empo de exposición. Después de una exposición completa de un alimento a las microondas, la forma química interna del mismo ha cambiado tanto que ha perdido su estructura original. Si la acción del calor o del fuego es excesiva, como por ejemplo el calentamiento de aceites para su refinación o para la fabricación de margarinas industriales, some endo a las grasas a temperaturas de hasta 200 ºC, se descomponen las grasas y los aceites, creando productos más estables pero poco beneficiosos para la salud. Cuando el empleo del calor para cocinar alimentos es también excesivo, la temperatura elevada altera y degrada los alimentos que se cocinan. En general estos alimentos muertos o desvitalizados son: la carne, el pescado, los refinados como el azúcar y la harina blanca, la leche y sus derivados como el queso, la nata y los helados, los alimentos preparados y pasteurizados, las bebidas carbonatadas de lata, el alcohol y el café. Los alimentos muertos o desvitalizados producen putrefacciones al ser ingeridos por el ser
humano. Una vez que entran dentro del sistema diges vo del ser humano, éste lo reconoce como una agresión, razón por la cual después de su ingesta se produce leucocitosis, que es una reacción inmunológica defensiva. Es decir que el cuerpo considera como agentes agresivos lo que nosotros consideramos alimentos y, después de su ingesta, produce reacciones inmunológicas defensivas denominadas leucocitosis o fagocitosis postprandial. La carne y el pescado no se comen inmediatamente después del sacrificio o de la captura, con lo cual sigue el proceso de descomposición, produciéndose una fuerte desnaturalización cuya consecuencia es una mayor putrefacción en el sistema diges vo. Estos alimentos que no se adaptan a nuestra condición biológica de evolución, producen efectos degenera vos a medio plazo. Nos alimentan a corto plazo, aportando calorías, proteínas y grasas necesarias para nuestro mantenimiento, pero a la larga, estos alimentos enen un coste muy elevado, pues son di ciles de digerir y metabolizar, generando mucha toxemia, por eso, después debilitan, desvitalizan y degradan nuestro cuerpo y nuestros tejidos, conges onando y saturando los órganos vitales y el medio interno. Estos hechos fueron demostrados por el biólogo premio Nobel y descubridor de la fagocitosis, el Dr. Elías Metschnikoff, colaborador de Pasteur. Los bacilos tóxicos y putrefacciones, invaden el intes no, donde se desarrollan aún más rápidamente. Aunque nuestro organismo ene defensas contra la putrefacción, si la alimentación es putrefac va predominantemente, las defensas se van debilitando y el intes no se va intoxicando y alterando. Finalmente las toxinas pasan al torrente sanguíneo y se distribuyen por todo el organismo, produciendo padecimientos graves como cáncer y enfermedades de po inflamatorio o de po autoinmune. Como la enfermedad tarda en llegar, es di cil relacionarla con la alimentación. Aunque toda persona puede darse cuenta que tras ingerir alimentos densos inadecuados, el cuerpo reacciona con síntomas claros: trastornos diges vos, pesadez, diges ón lenta, acidez, debilidad y ansiedad. Comiendo comida preparada sin ningún amor en grandes can dades y llevando un es lo de vida basado en el miedo, ¿cómo se puede ser feliz? Si en la casa hay mucha comida muerta, conviene deshacerse de ella lo antes posible (sólo si es tuya, claro, no se ha de decidir por los demás si convives con otras personas). Si estás habituado a comer comida muerta o desvitalizada estarás malnutrido y desmineralizado. Esta es la razón de que tu cuerpo te pida más y más comida, para intentar obtener los nutrientes que necesita. Los almidones procesados, especialmente el trigo, con enen opiáceos altamente adic vos similares a los que se encuentran en la morfina para suavizar el dolor.
La soja, el trigo y el azúcar La soja La soja con ene todos los aminoácidos esenciales, ácidos grasos omega 3 y vitaminas del grupo B, por eso se ha recomendado tradicionalmente como sus tu vo de la leche y como complemento en las dietas para vegetarianos. Sin embargo a la vez presenta propiedades tóxicas (un elevado contenido en aluminio) que la hacen un alimento nocivo, sugiriéndose su consumo sólo como la toman los asiá cos: fermentada sin pasteurizar y como condimento. Como consecuencia de lo elevado de los niveles de ácido co de la soja, disminuye la absorción de minerales como calcio, magnesio, hierro, cobre y zinc. Por otro lado, las altas temperaturas que se u lizan en su procesamiento, desnaturalizan la proteína haciéndola indigestible. Por eso a muchas personas les sienta mal. Otro problema de la soja son sus altos niveles de fitoestrógenos, que pueden favorecer el desarrollo de tumores estrógeno-dependientes. No es un alimento beneficioso para el roides y puede causar cansancio, ganancia de peso, depresión y desánimo en personas que presenten problemas en esta glándula. El trigo Durante generaciones se nos ha convencido de que el trigo es un alimento saludable, pues es un cul vo eficiente, con el que se puede alimentar a mucha gente. Sin embargo, cuando se toma trigo refinado, en forma de pan, pasta, pizza, galletas, bollería… aumenta la glucosa en sangre y aparecen las ansias de comer dulces, lo que retroalimenta el deseo de seguir tomando trigo. El trigo acidifica el organismo por su contenido en ácido co. Para neutralizar el exceso de acidificación se u lizan las reservas alcalinas del organismo (calcio de los huesos y de los dientes) con la finalidad de mantener el ph de la sangre. Luego de forma indirecta el trigo produce descalcificación, cuya consecuencia es la osteoporosis y las caries. Aunque el trigo con ene muchos nutrientes, eso no significa que sea beneficioso para nosotros; de hecho el consumo de trigo se ha relacionado con enfermedades autoinmunes, artri s reumatoide, hipo roidismo y erupciones cutáneas; y en cuanto a número de
enfermedades ( sicas y mentales) con las que se le relaciona, se sitúa en segundo lugar (después de la leche). El trigo con ene 15 opiáceos similares a la morfina, que además de ser adic vos porque generan ac vidad de las endorfinas, es mulan el ape to e interfieren con la química cerebral normal. Aunque el trigo integral con ene más fibra y nutrientes que el trigo refinado, también con ene más gluten. La mayoría de las personas padecemos algún po de intolerancia al gluten del trigo, su proteína, en mayor o menor grado, lo que desemboca en alergias y asma. La fibra insoluble del trigo, incluso cuando está germinado, es demasiado áspera para nuestro tracto intes nal, resultando irrita va para éste. Por ello se desaconseja en cuadros de colon irritable y si existe tendencia a la diarrea. El trigo que se consume hoy en día está muy procesado, hibridado y manipulado gené camente, hasta el extremo que el organismo humano no lo reconoce como un alimento real, es decir, se ha conver do en un alimento tóxico y después de su consumo se produce leucocitosis posprandial. El azúcar El consumo de azúcar refinado aumenta los niveles de insulina en sangre, así como la incidencia de obesidad, problemas cardiacos y diabetes. La insulina crea en el cerebro el mismo estado que el alcohol en alcohólicos, por ello nos hacemos adictos al azúcar, que más que un alimento es una droga (también para los hongos y levaduras que viven en nuestro organismo). El azúcar es un an -nutriente, es decir, un antagonista que impide la absorción de otros nutrientes, como el calcio. También está implicado en caries, alcoholismo, obesidad, diabetes, artri s, asma, hiperac vidad, cáncer, hipoglucemia, venas varicosas, osteoporosis, depresión, dolores de cabeza, etc. Otros La sal de mesa o sal común es muy dañina. Altera nuestras papilas gusta vas hasta el punto en que no somos capaces de sen r los sabores reales de los alimentos —que por otra parte cada vez saben menos, salvo que se consuma producción orgánica—. Y además produce hipertensión arterial. El café, el té negro, las bebidas de cola o las bebidas carbonatadas en general (si, el agua con gas también), estresan las glándulas adrenales y el hígado, e inducen a la pérdida de minerales.
El cacao con ene alcaloides como la cafeína y la teobromina que también pueden causar adicción. La sacarina y el aspartame son sustancias relacionadas con la obesidad y el cáncer, así como con la adicción a la comida. *** Lo que uno come puede ser la mejor medicina o el peor veneno. Pero la mayoría de los humanos no se plantean la relación entre salud y comida (curiosamente, gran mayoría de los profesionales de la salud, como los médicos —salvo algunos orientados a la medicina natural —, que no enen ninguna asignatura de nutrición en la carrera de medicina) y si lo que comen está muy procesado, como los lácteos pasteurizados, las carnes envasadas o las grasas hidrogenadas. Está claro que necesitamos comer, pero no necesitamos comer ni azúcar blanca ni harinas refinadas. Por el contrario disponemos de un montón de opciones saludables, que además no se relacionan con una dependencia física. La escasa conexión entre alimentación y salud que existe entre el sector médico queda patente en la comida de los hospitales. Recuerdo el caso de una amiga de una amiga mía que estaba en la UCI. Mi amiga me llamó pidiéndome una dieta para ella, que comía básicamente crudivegano y se negaba a comer lo que le preparaban en el hospital. Indagué cual era su estado de salud y diseñé unos ba dos verdes (más información en el anexo de esta obra) adecuados para tratar su patología a la vez que normalizar el ph de su organismo. De este modo, ayudamos al organismo a recuperarse. No curan los médicos, el que se cura es el propio organismo con la ayuda de los medios que la naturaleza pone a su alcance… muchas veces a pesar de los tratamientos médicos. Esto no significa que la medicina de urgencia no sea ú l y necesaria, por ejemplo las transfusiones o como método de diagnós co, pero existe una medicina mucho más económica y natural que es la propia sabiduría natural que muestran los animales en la naturaleza. Esta medicina u liza los recursos que la naturaleza pone gratuitamente al servicio de todos: El agua, el sol, la erra, el agua de mar, el descanso y el reposo o el ayuno. Se nos ha adoctrinado tanto en que hay que comer para curarse, que no podemos plantearnos la idea de ayunar para sanar (más información en mi libro «Ayunar para sanar», consultar el anexo «Sobre la autora»).
Cómo saber si comemos más de lo que necesitamos
Vivimos en la era del control. Queremos tener todo controlado. Somos rígidos e inflexibles y no estamos abiertos a considerar otros puntos de vista y posibilidades, no nos abrimos al cambio cuando hoy más que nunca es algo permanente y rápido. Recuerda, «a lo que te resistes, persiste», lo que significa que cuanto más queremos controlar nuestra vida, más descontrol hay en ella. Normalmente nos volvemos consumidores compulsivos de algún po de ac vidad por la que nos obsesionamos. El control aplicado a la comida ene su manifestación extrema en patologías como la anorexia o la bulimia, aunque lo más frecuente en nuestra sociedad actual es comer en exceso. Incluso alguien que sigue una dieta flexivegetariana, vegetariana o crudivegana, puede estar intoxicándose si se siente culpable o estresado pues estas emociones acidifican el organismo (consulta el capítulo «El equilibrio del ph de la samgre»). De este modo, es normal alternar épocas en las que se come omnívoro o en las que se comen en exceso alimentos que producen adicción sica o psicológica, chucherías o alimentos muertos o desvitalizados. Si te encuentras presionándote a mismo para comer de una determinada manera, ya sea vegetariano, crudivegano o flexivegetariano a un nivel elevado, es mucho más beneficioso para tu salud sica y emocional, disminuir a, por ejemplo, un 80%, el nivel que te requieres y así poder estar relajado, feliz y comiendo de forma moderada, antes que mantener un rígido 100% con sus periodos de escape en los que te sientes horrible comiendo compulsivamente aquello que te has prohibido a ti mismo. Con nuestros comportamientos compulsivos, de manera inconsciente estamos tratando de evitar relacionarnos de manera auten ca tanto con nosotros mismos como con los demás, y tratamos de llenar el hambre de nosotros mismos con comida. En nuestra sociedad, muchas personas comen en exceso. Los profesionales de la salud nos instan a comer menos y a hacer más ejercicio, pero nadie habla de nuestras emociones. ¿Qué hago con ellas, si no las puedo callar con comida? Además cuando se
ene sobrepeso, se perpetúan patrones de comportamiento como el
aislamiento social. Muchas personas se sienten mal con su propio cuerpo y evitan ac vidades como ir a la playa a bañarse o incluso salir a dar una vuelta con alguien o conocer gente nueva. El olor corporal desagradable asociado al sobrepeso puede contribuir al aislamiento y la introversión de estas personas, que se sienten deprimidas, con baja autoes ma, ansiosas, se compadecen de sí mismas y desarrollan comportamientos destruc vos consigo mismas y a la defensiva con los demás, como forma de vida. ¿Cómo saber si comes más de lo que necesitas? Responde si o no a las siguientes preguntas: – Tengo sobrepeso u obesidad. – Suelo concentrar mi energía en lo que voy a comer. – Como en secreto. – Alterno periodos en los que como compulsivamente y otros en los que me privo de la comida. – A menudo, como sin hambre. – Cuando como determinados alimentos como chocolate, galletas o patatas fritas, no puedo parar. – Delante de los demás, como con moderación, luego en privado como con ansia, sobre todo pan, pasta, bollos, galletas, chocolate, patatas fritas, frutos secos, saladitos… – Nunca me dejo nada en el plato. – Como mientras veo la tele o delante del ordenador. – Como para sentirme mejor. – Estoy obsesionado con conseguir un cuerpo perfecto a la vez que me obsesiona la comida. Si has respondido que si a la mayoría de las preguntas, tu cuerpo está recibiendo más fuel del que necesita. El sobrepeso es una consecuencia, un síntoma de un padecimiento emocional. Conseguir «un cuerpo perfecto» no es la solución. Esto es sólo tratar el síntoma, pero si la causa que ha producido el síntoma —el padecimiento emocional— persiste, el síntoma del sobrepeso reaparece. Esto es así con todo en la vida. Enfermedades que reaparecen si el patrón emocional que hay debajo no se ha tratado (alergias, cáncer y demás enfermedades de po autoinmune); varias relaciones sen mentales frustradas que siguen el mismo patrón; enfados con diferentes amistades que se producen habitualmente por las mismas razones; mismo descontento profesional aunque se cambie de empresa e, incluso, de profesión; insuficiente estabilidad económica por más que se trabaje o se progrese profesionalmente…
Muchas personas que comen en exceso gastan mucho dinero y energía intentando controlar lo que perciben como un problema de peso: criolipolisis, liposucción, dietas milagro o dietas dañinas como la proteinada o la Dukan, visitas a un nutricionista, masajes, pas llas para adelgazar, barritas, ba dos… se intenta todo para finalmente descubrir con frustración que se sigue padeciendo sobrepeso y que nuestra relación con la comida no nos hace bien. Comer en exceso y de forma inapropiada es simplemente una elección que puede modificarse a través de parar nuestro sufrimiento emocional. Y para ello lo que necesitamos es un trabajo de transformación personal. Aunque parezca lo contrario, una adicción a la comida es más di cil de erradicar que una adicción al alcohol o al tabaco, que puede cortarse de raíz. Sin embargo, salvo los seres super evolucionados que se alimentan de prana, los demás hemos de comer para vivir. Sin embargo podemos crear la visión óp ma de nosotros mismos y nuestra vida, consiguiendo a través del desarrollo personal lograr nuestros propósitos.
¿Cómo manejar los antojos?
– Cuando tengas urgencia por comer algo, has de averiguar si esta urgencia es sica o psicológica. ¿Tienes urgencia por comer «cualquier cosa» (dentro de lo que has elegido para comer en tu vida) o sólo enes urgencia de comer «ese algo determinado»? ¿»Ése algo determinado» es casualmente una madalena de chocolate o es una ensalada de espinacas crudas? A veces nuestro organismo nos pide lo que necesita, normalmente se trata de alimentos que no enen propiedades adic vas (¿conoces a alguien adicto a las espinacas o a los arándanos? Y en cambio ¿conoces a alguien adicto al chocolate?). – ¿Tienes hambre o enes sed? A veces podemos confundir la sensación de hambre con la sed, tan desconectados estamos de nosotros mismos… Prueba a beber agua y esperar un poco. – Bebe una infusión calentita, lo que ayuda a serenar el estómago. – Intenta distraerte con algo que te interese y te absorba (un buen libro, una llamada de teléfono, jugar con tu gato, un buen programa de radio, un video de crecimiento personal en las webs www.smilechanneltv.net o en www.youtube.com… Al cabo de media hora, ¿se ha intensificado este deseo o ha disminuido? – Pásate la siguiente batería de preguntas en 2 minutos: ¿Cuándo comí la úl ma vez? ¿He hecho ya la diges ón? ¿Me serenaría comiendo algo tan sencillo como una manzana? – Pregúntate cuáles son tus emociones en este momento: ¿Me siento solo? ¿Estoy enfadado? ¿Siento ansiedad? ¿Me aburro? ¿Estoy cansado? Si ras del hilo y averiguas por qué y para qué te sientes solo, enfadado, ansioso, aburrido o cansado, podrás liberar la emoción y dejarla marchar, habiendo aprendido sobre mismo gracias al mensaje que ésta te transmitió.
– Para an ciparse a los antojos, te sugiero seguir un plan de comidas diario. Es importante quedar bien saciado e incluir los 5 sabores, ácido, amargo, salado, astringente y dulce, en todas las comidas. Esto es par cularmente importante para tratar con los antojos de dulces, pues en muchas ocasiones suelen responder a la necesidad de saciar este sabor durante el día, cosa que puede hacerse de manera muy sencilla tomando verduras dulces como la zanahoria, la remolacha, el pimiento rojo o la calabaza. – Otro truco consiste en lavarse los dientes, de este modo, disminuirán las ganas de seguir comiendo. – Revisa tu cuaderno especial personal con tus declaraciones y tus progresos, escribe y lee frases de ánimo como: «¡Ánimo que lo vas a conseguir!, ¡si tú quieres, tú puedes!». Si has sucumbido a un antojo no pasa nada. Lo importante para nuestro organismo es lo que hacemos habitualmente, no ene importancia una cosilla puntual… salvo que no sea tan puntual. En este caso, seria bueno revisar nuestra mo vación y ver si nos estamos pidiendo demasiado y hemos de bajarnos el nivel. Se trata de que nos sintamos bien con nuestras elecciones personales, sin vergüenza, sin culpa y sin preocupación. A medida que comemos más sano, nuestro organismo se va depurando naturalmente y necesitando cada vez menos comida para funcionar óp mamente. Emocionalmente, comer menos puede cons tuir un gran desa o si la comida era una forma de escapar de nuestras emociones y disminuimos la can dad de comida que ingerimos. Porque entonces ¿qué hacemos con las emociones que sen mos? ¿Cómo las tapamos o las evadimos? ¿Sería buena idea sus tuir un hábito compulsivo por otro que también lo sea? ¿Qué te parece la idea de escuchar nuestras emociones y recibir el mensaje que nos intentan transmi r? Si seguimos comiendo más de lo que necesitamos, aunque sea de forma más sana, aparecerán las diges ones pesadas, los gases, la hinchazón abdominal, el letargo después de comer… La comida no es una droga aunque la usemos como un lexatín que compramos sin receta médica… Esto es muy frecuente en las personas que se inician en la alimentación vegetariana, vegana o crudivegana. Un crudivegano, por ejemplo, puede alimentarse habitualmente de comida crudivegana gourmet, abusando de los deshidratados, de los frutos secos, las semillas, de aguacate y de fruta desecada, para evitar conectarse con sus emociones, lo que supone un gran desa o. Se piensa que si eres vegetariano o crudivegano puedes comer todo lo que quieras, sen rte fenomenal y estar en tu peso. Y aunque esto es así, al principio, un crudivegano, por con nuar con nuestro ejemplo, no lleva una alimentación equilibrada si basa su ingesta en
tartas elaboradas con nueces y dá les, por ejemplo. De este modo, estaríamos trasladando un desequilibrio en nuestra relación con la comida desde un es lo de alimentación (el omnívoro o el vegetariano, según desde donde par mos) a otro (el crudivegano). Si te atracas a comer frutas dulces o tartas crudiveganas, por muy sanas que sean inicialmente, parece que estás actuando compulsivamente. Ya sabemos que los actos compulsivos tratan de tapar estados emocionales. Comer vegetariano no significa comer sano necesariamente, si no se eligen bien los alimentos. Incluso se puede subir de peso. ¡La comida vegetariana sigue siendo comida al fin y al cabo! Tener una salud óptima depende de muchos más factores. Si quieres profundizar en este tema te sugiero la lectura de mi libro «Cocina cura va con alimentos medicamento». Tienes más información en el anexo «Sobre la autora». En realidad, lo que nos cura no es el alimento en sí, sino que el único que ene poder para curarnos es nuestro propio organismo, cuando no lo colapsamos con alimentos que no necesita. Si te fijas en la naturaleza los animales no preparan platos gourmet, ni siquiera suelen comer varios alimentos combinados a la vez: La vaca come hierba y la ardilla nueces, así de simple. Nosotros, como animales que somos, podemos comer preparaciones más sencillas y can dades menores para encontrarnos bien. En este momento se me viene a la cabeza una receta exquisita de quínoa con lombarda que aparece en el libro «Vegan and Living raw food» de la griega Nina Savidi, que lleva sólo 2 ingredientes: quínoa y lombarda (aparte de un poco de aceite de oliva y sal marina); o una estupenda ensalada de aguacate, tomate de huerta y cebolleta, aliñada con sal marina y aceite de oliva. Platos sencillos y deliciosos. Me parece que vivimos en un mundo tan poco autén co que no somos capaces de encontrar lo sencillo. Para acceder a la sencillez, algo que parece ser tan complejo, lo que podemos es ser nosotros mismos auténticos. Para ello, permíteme que te sugiera quitar la televisión del lugar preferente de la casa o, incluso eliminarla completamente. El condicionamiento nutricional al que nos somete, amén de los patrones nega vos en los que nos adoctrina, no ayudan a conseguir nuestro propósito de comer sencillamente. Muchas personas con sobrepeso piensan que si consiguen tener un cuerpo diez todos sus problemas desaparecerán. Creen firmemente que las personas delgadas no enen problemas y que les va todo bien en la vida. La realidad es muy dis nta. Estar delgado no significa ser feliz, igual que tampoco son sinónimos de felicidad estar sano, tener pareja o ser millonario. La felicidad es algo que emana de nuestro interior y no ene que ver con caber dentro de una talla 36.
La herramienta del modelaje Existe una herramienta muy poderosa que te puede ayudar a conseguir modificar tu forma de alimentarte. Consiste en imitar la manera que tiene de alimentarse alguien a quien admires (no enes por qué admirar todo de esta persona, basta con que envidies sanamente la forma en que elige los alimentos que consume, cómo los come, las can dades que come…). ¿Conoces alguien a quien modelar? Si no conoces nadie así porque en tu entorno no hay nadie que se alimente como tú quieres conseguir alimentarte, es hora de ampliar tu círculo social. ¿Por qué? Porque necesitas modelar a alguien y porque necesitas sen rte apoyado en tu decisión. Necesitas saber que no eres un bicho raro, que hay muchas otras personas que han tomado la misma decisión que tu. Por ejemplo, ¿conoces a alguien vegetariano aparte de mí? ¿Nooo? Focalízate en conocer gente nueva que tenga es los de alimentación similares a los tuyos. Yo te sugiero que te apuntes a algún curso de cocina vegetariana o crudivegana de los que organizo en mi Escuela de Cocina. De este modo, además de aprender algo nuevo sobre este tema de la alimentación que te apasiona y te resultará interesante, conocerás nuevas personas que estén en tu misma situación. Es de gran ayuda y tremendamente enriquecedor estar acompañado en el camino, tanto por un guía, como por personas que estén recorriendo el mismo pasaje que tu. No tanto en el caso de los flexivegetarianos, aunque también, sobre todo en el caso de los veganos o los crudiveganos, es bastante frecuente sen rse aislado socialmente. Compar r con otros y apoyarse mutuamente ene un valor imponderable. Gracias a internet y las redes sociales puedes descubrir muchos grupos de apoyo, quedadas, talleres, cursos residenciales, etc, donde conocer personas en tu sintonía.
La energía de los alimentos
¿Por qué comes lo que comes? Una vez elegido lo que quieres comer, ¿podrías responderte esta pregunta? ¿Por qué no quieres comer determinados alimentos? ¿Estás contento con tu elección o te lamentas por no poder comer determinados alimentos? Lo que sientes a este respecto es extremadamente importante. Si el enfoque para tu nuevo es lo alimen cio es posi vo, entonces lograrás tu propósito. Hace muchos años, me propuse dejar de comer bollería industrial como donuts y cosas por el es lo. Realmente no lo como porque me parece veneno, así que no me cuesta nada no comerlo. De hecho, a lo largo de estos años, creo que una vez hinqué el diente a un donut y pensé: «Madre mía, que malo está esto», con lo que me reafirmé en mi creencia: «Como yo me quiero a mi misma y quiero obsequiarme con lo mejor, elijo para comer alimentos libres de veneno». Cuando se ingiere un alimento, su energía pasa a formar parte de nosotros. ¿Te has parado a pensar qué energía estamos integrando en nuestro organismo después de comer, por ejemplo, foie? El foie es el hígado graso (una patología) que desarrollan los patos cuando son forzados a comer a través de un tubo que se les inserta desde la boca hasta la tráquea. ¿Has comido alguna vez obligado y sin hambre? ¿Te imaginas cómo lo deben pasar estos patos? Las personas delgadas que quieren subir de peso y son animadas a comer sin hambre, lo que cons tuye la misma visión fragmentada de la nutrición que hacer dieta para adelgazar (es dieta para engordar), lo pasan bastante mal. Te sugiero que comas alimentos vegetarianos que no hayan implicado que un animal sufra, no sólo porque no son necesarios y es agradable evitar que otros seres sufran si están en nuestra mano; sino porque esa energía de sufrimiento se integra en nuestro organismo. Todo es energía. El miedo, la ansiedad, la angus a y el dolor del animal entra directamente en ti cuando lo comes. La producción ecológica con ene la mejor energía. También puedes aumentar la vibración energética del alimento bendiciéndolo y agradeciendo por él.
Convivir con personas que no comen como tu Si convives con personas que no comen como tu, en casa o en el trabajo, se te presentarán muchas ocasiones en las que te ofrezcan comida que no quieres comer. A veces puede resultar complicado decir que no, sobre todo si quien te ofrece insiste y te intenta convencer. Los argumentos más habituales son: «por uno no pasa nada», «si nadie se va a enterar», «no sabes lo que te pierdes», etc. Hay varias posibilidades. Puedes aceptar una pequeña can dad de lo que te ofrecen y dejarla disimuladamente en tu plato, aunque a veces te observan y ¡esperan a que te lo comas! Puedes decir que no enes hambre, que ya has comido, que no te encuentras bien… o dar todas las explicaciones sobre cómo y por qué comes como comes. Lo que a mi mejor me funciona es decir «no, gracias» con una amplia sonrisa. Normalmente replican «¿no?» y vuelvo a decir «no». Fin del asunto, continuamos con la conversación que había antes. Personalmente me aburre dar explicaciones sobre lo que como, ya soy vegetariana desde hace 25 años y es muy pesado contar lo mismo una y otra vez. Busca tu qué es lo que te funciona a . Puedes ensayar múl ples respuestas hasta dar con la tuya propia. Quizá no sea di cil para decir que no, pero en mi experiencia, he visto que es un asunto que suele preocupar mucho a quienes cambian sus hábitos dietéticos. Mi sugerencia es evitar hacer proseli smo. No somos evangelizadores ni jueces, ni podemos controlar las elecciones dieté cas de los demás, igual que no permi mos que nadie controle lo que elegimos nosotros. Si estás en las fiestas de un pueblo, rodeado de bocatas de panceta, o si sales a cenar con 3 amigos que piden al camarero 3 entrecotes poco hechos… ¿qué puedes conseguir juzgándoles o intentando convencerles de que coman más verdura? ¿se sen rán mejor ellos? ¿tu mismo? Intenta pensar en otras cosas y dejarlo estar. Que cada cual haga lo que quiera con su comida. Busca otro punto interesante donde focalizar tu atención. Este po de situaciones sencillamente suceden. No se trata de que elijas amigos vegetarianos, sino de que a veces nos vemos en momentos en los que coincide que comes con alguien, por temas profesionales o de familia, que no lo es. Cuando uno se dedica a evangelizar a otros que no quieren ser evangelizados, lo normal es que consiga el efecto contrario. Así que será mucho más produc vo dar información a quien la pida y dejar a los demás en paz. ¿Te imaginas que uno de los chicos del bocadillo de panceta te estuviera dando la lata toda la noche sobre la importancia de comer proteínas del cerdo? En lugar de intentar manipular a los demás para que hagan lo que queremos, creceremos más como seres humanos si dejamos las cosas estar y nos enfocamos en ser flexibles y abrir nuestra mente. Más luz sobre nuestros patrones dietéticos
Vamos a realizar otro ejercicio para arrojar más luz sobre nuestros patrones dieté cos. Consiste en responder a las siguientes preguntas escribiendo las respuestas con la mano no dominante en tu cuaderno especial personal: – ¿Cuándo como en exceso? – ¿Qué circunstancias me rodean en ese momento? – ¿Cómo me siento antes, durante y después de comer en exceso? – ¿Suele tener el mismo estado de ánimo antes de comer de más? – ¿Y durante? – ¿Y después? – Cuando como de más, ¿qué es lo que como? Responder estas preguntas ayuda a clarificar tus hábitos dieté cos y ver qué patrones emocionales hay detrás. Conocer estos patrones es la clave para sanarlos.
Un organismo depurado física y emocionalmente
A medida que comemos más sano, nos hacemos más sensibles sicamente. En un organismo depurado, los efectos de los tóxicos se notan más que en un organismo intoxicado, que paradójicamente depende de los tóxicos para sen rse bien. Por eso, si antes te comías una tableta de chocolate de una sentada y ahora ya no comes azúcar, ni lácteos ni cacao, si te comes media tableta te encontrarás mucho peor que antes, cuando te comías una entera. Aunque esto al principio pueda sonar a que nuestro organismo se ha debilitado, la realidad es exactamente la contraria. Cuando más depurados, más sensibles. Las personas que están muy intoxicadas, necesitan de su dosis para encontrarse bien. Esto es así porque el organismo ende a la homeostasia o equilibrio cura vo. Por eso, en cuando un organismo intoxicado no recibe su dosis de tóxicos, comienza a depurar toxemia. La depuración es el proceso de remover las toxinas de los tejidos del organismo para pasarlas a la sangre y dirigirlas hacia los órganos emuntorios que se encargan de eliminarlas: riñón, piel, intes no y pulmón. Cuando los tóxicos pasan a la sangre, la persona se encuentra peor que cuando los tóxicos se man enen sin remover, fijos en los tejidos. Este proceso es posi vo para el organismo, aunque sea molesto y la persona «sufra» los efectos de la depuración. Sin embargo, la persona percibe estos efectos, que pueden sen rse como debilidad, flojera o leve mareo, como propios de un estado de falta de nutrientes. Por ello lo que hace es comer, con lo que frena la depuración y comienza a encontrarse mejor. Psicológicamente el efecto es el mismo. Una persona que come más sano comienza a elevar su nivel vibratorio y sus pensamientos de clarifican y se vuelven más posi vos. Por esta razón, se verá más afectada que antes por los pensamientos y comentarios nega vos de los demás. En este momento la clave es aceptar a los demás como son, enviarles amor y dejarlo pasar. Es normal entristecerse momentáneamente, desanimarse o abrigar cualquier otro sen miento similar por un instante. Si se ene presente que todo pasa, se puede seguir siendo feliz y estando tranquilo y sereno pase lo que pase a nuestro alrededor. Da igual cómo sea el día, si
llueve o hace sol, da igual con quien tengamos que relacionarnos, personas nega vas o posi vas, todo es cues ón de ac tud. En cada momento podemos elegir cómo sen rnos, se trata de enviar amor a nuestro alrededor y respirar hondo. De este modo, nada ni nadie conseguirá drenar nuestra energía. Las personas que están muy intoxicadas sicamente, necesitan nutrirse de pensamientos tóxicos igual que de alimentos tóxicos. Si no, las emociones enterradas reaparecerán y no sabrán cómo manejarlas ya que no dispondrán de recursos. Comprende que cada persona vive su proceso, que nadie es mejor que nadie y que nuestro papel en estas situaciones es el de generar armonía a través de nuestra serenidad y amor, sin juicio y sin control. Sólo podemos controlar la actitud que tenemos en cada momento y las elecciones que hacemos. A muchas personas les preocupa estar sanos, felices y llenos de energía porque, si esto sucede, ¿entonces qué?, ¿de qué se quejarán?, ¿cómo conseguirán que los demás se interesen por ellos?, ¿de qué hablarán? ¿Y a ti, te preocupa conseguir tus objetivos nutricionales? Para saber si es tu caso, responde ahora a las siguientes preguntas escribiendo las respuestas con la mano no dominante en tu cuaderno especial personal: – ¿Retrasas las tareas que te propones, evitando conseguir tus metas? – ¿Estás haciendo los ejercicios de este libro cuando se te pide? – ¿Sientes que estás solo en la vida, que no puedes contar con nadie, que la gente te rechaza? – ¿Necesitas tenerlo todo bajo control? – ¿Sólo eres tu mismo cuando comes en la intimidad? – ¿Comes cuando te sientes solo, triste o deprimido? – ¿Vives la vida desde el victimismo? – ¿Estás enfadado con el mundo? Hemos nacido para desarrollar nuestro mayor potencial y alcanzar la felicidad y la dicha plenas. Llevamos con nosotros la responsabilidad de brillar y contagiar con nuestra luz a otras personas para que también lo hagan. Vivir a medias no le sirve al mundo. Si te liberas de tus miedos harás que otros también queden liberados. Se tú mismo y no lo que otros esperen que seas. Nunca podrás contentar a todo el mundo porque hay tantos gustos y preferencias diferentes como personas en el mundo. Se trata de
que tú mismo iden fiques tus propios sen mientos y los expreses, dejando de una vez de negarnos nuestras propias necesidades. Estudia si esta necesidad ene que ver como una baja autoes ma, una gran necesidad de control, la falta de confianza en los demás o pensar en términos de extremos «todo o nada». Enfrenta tu miedo al abandono, al conflicto y equilibra tu capacidad de dar con la de recibir amor. Nos hemos acostumbrado a entender los sen mientos como buenos o malos. La alegría y la felicidad serían buenos, mientras que la tristeza y el enfado se ven como malos. Esto no es así. Todos los sen mientos son posi vos porque nos aportan información. Lo que puede ser «bueno o malo» es cómo actuamos nosotros con respecto a lo que sentimos. Si nos damos cuenta que sentimos, por ejemplo, una oleada de enfado, podemos actuar de dos maneras distintas: 1. Gritar, golpear, ser sarcásticos, dar portazos… 2. Hacernos la pregunta: ¿Para qué siento lo que siento? El enfado normalmente se conecta con nuestros miedos más básicos, como por ejemplo el miedo a que los demás vulneren nuestros límites. El enfado en este caso nos ayuda a mantenernos firmes para mantener los límites que hemos elegido para sentirnos seguros. Con nuestros límites definimos cómo permitimos que los demás nos traten. El comportamiento útil en este caso, después de reflexionar y serenarnos, será comunicar de manera no violenta que nos desagrada que no se respeten los límites que hemos definido en nuestras relaciones con los demás. No se trata de encontrar culpables, sólo de comunicar a los demás, de manera clara y no agresiva, nuestras necesidades. Muchos tratamos de evitar los conflictos con los demás a toda costa y creemos que seremos abandonados si mostramos enfado o disconformidad, así que no hacemos respetar nuestros límites. Comunicar de forma abierta y con hones dad nuestras necesidades y sen mientos no tiene nada que ver con ser agresivos. Ser asertivo aporta paz y serenidad. Cuando comenzamos a poner límites y a decir que no, es normal que nos sintamos culpables. Esto es habitual y no por ello hay que dejar de hacerlo. Poco a poco, mantenernos fieles hacia nuestros propios límites hará que nos rodeemos de personas que los respetan y que no nos dicen lo que deberíamos estar haciendo. Solemos enfocarnos en cómo se comportan los demás y en cómo quieren que nos comportemos. Por eso a nuestro ego le gusta tanto la alabanza y le duele tanto la crí ca. Sen r nuestras propias emociones y no las de los demás, con sus miedos y necesidades que son diferentes a las nuestras, nos dota de una gran libertad y hace que nos
relaciones de manera saludable. Esto conlleva a: – Tener facilidad para tomar decisiones, porque nos basamos en nuestro propio criterio y no en hacer lo que los demás esperan de nosotros. – Absolvernos del continuo juicio de que no somos lo suficientemente buenos como para conseguir lo que queremos. – Desapegarnos de la necesidad de reconocimiento por parte de los demás. – Comprometernos con nuestros propios valores. – Dejar de sentirse injustamente tratado o resentido. – Dejar de recibir los consejos de los demás cuando no se los hemos pedido. Necesitar la valoración de los demás es un síntoma de falta de amor hacia uno mismo. ¿Qué piensas de la vida? ¿Quiénes son las personas más importantes para y por qué? ¿Qué es lo que de verdad te hace feliz y llena tu vida de amor, luz y crea vidad? ¿Cuánta energía le dedicas a todo esto? Es normal sen r miedo ante los cambios. La ansiedad, la tensión, la preocupación y la irritabilidad son reacciones habituales ante los cambios. Sin embargo, nada pasa por sen r miedo. La mejor forma de que el miedo pase es aceptarlo y dejarlo ir, como todas las demás emociones, el miedo también pasará. Como dice Wayne W. Dyer en su clásico «Tus zonas erróneas», «contra preocupación, acción». Aunque sientas miedo, actúa. De este modo, el miedo pasará. Preguntas que te ayudarán a erradicar tus miedos y a pasar a la acción – ¿Qué importancia tiene esto dentro de 5 años? – ¿Qué es lo peor que me puede pasar? – Esto (lo peor) es lo peor comparado con qué? – Y si esto (lo peor) ocurre, ¿qué es lo peor que me puede pasar? (Hazte esta pregunta cinco veces más, cada una con la respuesta anterior). Como hemos visto, las emociones no son «buenas o malas» sino ú les. El miedo nos aporta prudencia y nos ayuda a anticiparnos a posibles contratiempos de cara a nuestra supervivencia. Ver qué nos dice nuestra emoción no es lo mismo que quedarse estancado en ella, rumiando o reponiendo la película de miedo que nunca quisimos ir al cine a ver.
Como hemos visto, aquello a lo que te resistes, persiste. Si te repites mentalmente que «no quieres seguir teniendo malas relaciones con la comida», ¿qué tendrás? ¡exacto! Tendrás «malas relaciones con la comida». Sin embargo, si te centras en lo que sí quieres, que puede ser por ejemplo «quiero relacionarme de mi forma ideal con lo que como», obtendrás exactamente tu relación ideal con lo que comes. Lo que ocurra en tu vida mañana tendrá que ver con lo que está ocurriendo en tu cabeza hoy. Del mismo modo, lo que enes hoy en tu vida, ocurrió primero en tu cabeza en el pasado. ¿Qué es lo que quieres para a par r de ahora? ¿Recuerdas el ejercicio de la visión ideal de mismo? Por favor, toma tu cuaderno personal especial y lee de nuevo lo que escribiste. Ahora es un buen momento para volver a generar motivación e inspirar tu proceso de transformación. Imagina por ejemplo que estas jugando al juego de la vida. También puedes imaginar que tu vida es una película y que tu eres el protagonista de la misma. ¿Qué eliges para , una vida miserable o una vida llena de dicha y de sueños y deseos cumplidos? Cuanto más posi vos sean tus pensamientos, más feliz estarás tu, más sereno y confiado. Y estando en este estado, la vida se llenará de sincronicidades, de paz, equilibrio, moderación, sueños que se cumplen y Universo que concede.
Cómo recuperar el control sobre nuestras elecciones dietéticas
Te contaré una historia donde es posible que te sientas reflejado… Lorena llega a casa después de un día duro en la oficina. Hay una compañera que se comporta con ella de un modo muy cruel. La excluye con nuamente, pero lo hace de un modo muy inteligente: Ante los demás simula que es la propia Lorena la que elige no par cipar en las ac vidades del grupo, no sólo en los descansos, en que todos los compañeros salen juntos a desayunar, sino incluso en las reuniones profesionales en las que es necesaria la asistencia de Lorena. Así, poco a poco, ya nadie en la oficina cuenta con ella y Lorena no es capaz de rever r la situación. La manipulación su l que esta mal llamada compañera ejerce sobre la situación hace que cualquier comentario por parte de Lorena sea malinterpretado. Así que, al entrar en casa, Lorena se siente tan injustamente tratada, que no puede más. Necesita calmar su dolor, su angus a, su sensación de soledad y de vacío. Así que, abre el estante de las galletas y saca el bote de Nutella del frigorífico. Unta cada galleta con una generosa capa de Nutella hasta que una a una se ha terminado el paquete. Después, corta todo el queso que encuentra en la nevera y se lo come con unas patatas fritas de bolsa. Se saca 3 helados de nata del congelador y los come con mermelada de arándanos por encima. Se siente llena pero aun persiste esa sensación» como de que le falta algo»…, así que se tuesta dos rebanadas de pan, les pone mantequilla y azúcar y se las come también. De pronto, se siente muy pesada, hinchada y con cargo de conciencia por haber comido de este modo. Se tumba en el sofá y enciende la tele. Nada le interesa, así que cambia de canal con nuamente hasta que se aburre y se va a la cama, sin éndose triste, miserable, sola y culpable. ¿Hay algo en la historia de Lorena en lo que te reconozcas?
La vida es la vida y en ella ocurren mul tud de experiencias. Algunas, de manera automá ca, nos producen alegría, como cuando te abraza un niño pequeño, como cuando recibimos una llamada de alguien que piensa en nosotros, como cuando algo nos hace reír, como cuando despertamos después de una noche de descanso en la que hemos dormido profundamente, como cuando damos un beso a nuestro amor, o como cuando recordamos momentos felices… Otras experiencias de la vida nos producen miedo, enfado, tristeza o cualquier emoción di cil de manejar. Son experiencias que no resultan agradables y que producen dolor, como lo que le pasa a Lorena en su trabajo. Quisiéramos estar siempre felices y disfrutar de una sonrisa y un estado de ánimo sereno todo el día, pero a veces, estos malos momentos con los que nos zarandea la vida nos ponen fuera de control y nos hacen perder el rumbo. Sabes que, en tu caso como en el caso de Lorena, con su mal llamada compañera de trabajo, éste u otro malestar aparecerán más veces en tu día a día, al menos, mientras tu o Lorena o la compañera sigáis trabajando en esa empresa, es decir, que sigáis en la misma situación, que nada cambie. La realidad —si no hacemos nada— es la que es y, de este modo, no ene visos de cambiar.
¿Qué podemos hacer para serenarnos, para calmar nuestra rabia, tristeza, impotencia, o nuestro miedo, para reaccionar de forma inmediata ante este tipo de situaciones que escapan a nuestro control? Déjame que te relate un bonito cuento… Érase una vez un campesino que lloraba amargamente sentado en la cuneat de una carretera comarcal. Pronto su hada madrina, porque los campesinos también enen hada madrina, acudió en su auxilio. —¿Por qué lloras campesinito?, preguntó el hada dulcemente. —Estoy muy triste por haber perdido mi cosecha. Olvidé regar mis campos y todos los girasoles se han secado. Era la primera vez que los plantaba y esperaba con ilusión recoger su fruto. —¿Lloras por eso, campesinillo?, preguntó el hada. ¿Sabes? Las emociones como el miedo, la tristeza o el enfado existen porque son emociones beneficiosas para los seres vivos. —¿Cómo beneficiosas? Yo no me siento bien cuando estoy triste, respondió el campesino un poco molesto. —Ese malestar que enes ahora hará que seas más cuidadoso la próxima vez. Por tanto, la
tristeza ene una función. Y… por cierto, campesinillo, para recoger el fruto de los girasoles, sus pipas, éstos han de secarse primero. —¡Ahhh! Gracias hada. Pensé que había perdido mi cosecha, pero ahora me doy cuenta que no sólo he ganado un aprendizaje sino que mi cosecha además, está intacta. He aprendido lo importante que es informarme bien sobre los ciclos de las plantas que cul vo, así como ser cuidadoso con sus necesidades. Si no hubiera estado triste, si me hubiera dado igual perder la cosecha, ninguno de estos aprendizajes habría tenido lugar. ¡Ahora en endo la utilidad de las emociones! *** Las emociones son tan ú les que merece la pena permi rse sen r para conocer el mensaje que nos están transmi endo. Cuando, por ejemplo, un ser vivo amado, un familiar, un amigo, un animal o incluso una planta, muere, sen mos un dolor muy intenso. Este dolor nos hace apartarnos de la gente y centrarnos en restructurar nuestro entendimiento interno del mundo… ahora ya sin esa persona o sin ese animalito que nos acompañó tantos años. El duelo es ú l y merece la pena ser vivido. Si lo tapamos, nuestra salud emocional se verá resen da y de forma su l, comenzaremos a mostrar signos enfermizos, como un carácter agrio, poca implicación en las relaciones, desconfianza en el proceso de la vida, etc. Pero aunque es normal y saludable sen r la pérdida de otro ser durante un empo, como todos sabemos, un duelo que se prolonga varios años comienza a ser patológico. Por eso, cuando sintamos emociones dolorosas, como el dolor por la pérdida, hemos de recibirlas, averiguar cual es su intención positiva y después, dejarlas marchar. Si te duelen mucho las emociones nega vas prueba a preguntarte para qué sirven, después una vez conozcas su u lidad, dales las gracias y déjalas marchar. Si no lo haces así, cada vez necesitarás una dosis mayor de anestesia. ¿Qué podría hacer Lorena, nuestra protagonista de este capítulo? Lorena no quiere sen rse mal por los problemas del trabajo y por eso se anestesia con comida. Esto no soluciona su problema y hace que emerjan otras emociones que también le hacen sufrir, como la culpa por haber comido de manera desordenada. Solución para el malestar Cuando Lorena siente esa rabia, frustración, ansiedad, tristeza y miedo, o todos juntos a la vez, puede elegir qué hacer con eso que siente. Hasta ahora, quizá porque no conocía otras
maneras, Lorena comía y comía para minimizar su dolor. Ahora puede elegir preguntarle a la emoción para qué ha aparecido. ¿Podría ser, por ejemplo, que la emoción le esté ayudando a tomar consciencia de que alguien está franqueando sus límites? ¿De que ha de mejorar su aser vidad y hablar con la persona que la trata de este modo? ¿Quizá desenmascararla? ¿O quizá la u lidad de la emoción reside en que se dé cuenta de que no es feliz en un entorno laboral como este? ¿Quizá gracias a darse cuenta de todo esto, pueda Lorena crecer y desarrollar sus capacidades y virtudes como ser humano y evolucionar? ¿Aumentará así su autoes ma? ¿Aprenderá a que no le importe el «qué dirán»? ¡Cuan positiva es la frustración si su consecuencia es que se acabe aumentando la autoestima! Una vez que Lorena sabe qué es lo que le quiere decir la emoción que siente, a través de la introspección y de escuchar su interior con apertura y amor, entonces ya está lista para dejar la conmoción partir. ¿Cómo dejar partir y liberar nuestras emociones? La técnica tapping Para dejar marchar y liberar nuestras emociones disponemos de la técnica «tapping», que consiste en golpetear con las yemas de los dedos índice y corazón unos puntos localizados en la cara, que permi rán que la energía circule libremente por los meridianos, o canales de energía, del cuerpo. Esta técnica se basa en los principios de la acupuntura china, pero un lugar de las agujas, utilizamos nuestros dedos. Primero, nos preguntamos cual es la intensidad de la emoción. ¿Con qué intensidad siento, por ejemplo, rabia? En la escala del 1 al 10 quizá es un 10. Después, comenzamos golpeteando en el extremo interior de la ceja derecha, unas 6 u 8 veces, mientras decimos la siguiente frase: «Aunque siento rabia, todo está bien». Con nuamos por el extremo externo de la ceja derecha y ahora por ejemplo decimos «aunque sólo deseo comer para anestesiarme, sé que puedo calmarme», o cualquier otra frase que resuene con go. Recuerda expresar la realidad en la primera parte de la frase y enunciar una frase motivadora en positivo en la segunda parte. Con nuamos golpeteando ahora bajo el ojo, en la zona del hueso inferior que bordea la cavidad ocular, mientras repe mos otra frase como por ejemplo «aunque otras veces no he
podido frenar mi ansiedad, ahora sé que puedo.» Después encima de la boca, en la zona conocida como «el dedo de Adán», encima de la mitad del labio superior y decimos: «aunque la solución inmediata parezca ser solo a borrarme de comida, sé que hay soluciones más eficaces.» Después encima de la barbilla, justo debajo de la mitad del labio inferior y decimos: «Aunque he estado fuera de mi, ahora estoy calmada» Y por úl mo en el lado contrario del cuerpo, en el punto bajo la clavícula, donde se une ésta con el hombro, donde afirmamos: «Aunque la emoción que siento es dolorosa, agradezco su enseñanza» En este momento, nos preguntamos por la intensidad de la emoción, que seguro que ha disminuido. Quizá ahora la puntuamos en un 8 o en un 6. Si crees que es suficiente, puedes parar, si necesitas liberarla, puedes hacerte otra ronda de tapping. Observarás que las frases potenciadoras cada vez son más posi vas y que poco a poco la expresión de tu rostro se dulcifica. La realidad, es la que es y a veces no podemos cambiar cosas que están fuera de nuestro control o, al menos, no de forma inmediata. Sin embargo, sí podemos cambiar la manera en que reaccionamos ante ellas. Podemos ser víc mas o salir victoriosos, todo depende de lo que elijamos. Afortunadamente, aunque todo esté perdido, siempre tendremos la capacidad para elegir lo que sentimos. Lorena puede aprender de la emoción dolorosa, después liberarla y seguir con su vida. La realidad será la que tenga que ser, pero ella habrá diseñado un plan de acción para responder ante lo que pasa. Cada persona elegirá su camino, podrá ser uno u otro, pero todo, todo en la vida, se puede orientar hacia la paz y el bienestar. Si sientes que no hay salida y que estás atrapado en una vivencia que te hace sufrir, recuerda quitarte la camiseta de víc ma. Dale la vuelta y ponte la del vencedor. Y recuerda que si otros pudieron hacer cambios en sus vidas y llegar a sentirse en paz con sus emociones, entonces, tú también puedes. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Quieres de verdad recuperar el control sobre tus elecciones dietéticas?
Cómo afrontar con éxito los momentos de crisis emocional que nos llevan a comer cuando no tenemos hambre
¿Necesitas trucos? ¡Aquí van muchas ideas! Ejercicio de respiración para tranquilizarse Consiste en cerrar los ojos, inspirar por la nariz contando lentamente hasta cuatro, mantener el aire dentro durante cuatro segundos y después espirar lentamente todo el aire por la boca durante otros 4 segundos. Tras completar la espiración se reinicia de nuevo el ejercicio. Según se va mejorando la capacidad pulmonar, se aumentarán los empos hasta llegar a ocho segundos. Este ejercicio además de servir para tranquilizarse, facilita el sueño si se hace por la noche. Meditación Aprender a meditar resulta muy ú l para todo el mundo, pero especialmente para las personas que comen emocionalmente, ya que la meditación vacía la mente de cualquier pensamiento inconsciente. Se recomienda dedicar alrededor de 20 minutos diarios a esta prác ca. Hay muchas técnicas de meditación y mucha información sobre ella, se aconseja que cada uno busque la que le resulta más sencilla. Sustituir la ansiedad por comer por ejercicio físico Dado que es una forma de enfrentarse a la ansiedad y el estrés, el ejercicio sico puede remplazar a la comilona y el arrepen miento posterior. Además, contribuye a mejorar el estado de ánimo y a conservar la forma sica, tan importante para la persona que está aprendiendo a ges onar sus emociones. La prác ca de ejercicio sico moderado (yoga, correr, bicicleta, nadar, caminar, deportes con raqueta), puede ser de gran ayuda para eliminar las
tensiones que desencadenan la pérdida de control emocional, incluso se puede sus tuir un hábito por otro y hacer ejercicio cuando aparezcan los deseos de hacer una comilona. Escribir un diario Es muy ú l para descargar tensiones y poner en claro las emociones que se están sin endo. Ideas: – Hacer una lista de personas a las que se admira y no precisamente por su aspecto. – Agradecer todo lo bueno que ocurre en la vida cada día. La vida es demasiado corta para malgastarla. – Relatar alguna experiencia feliz que se haya tenido en la vida y los sen mientos y emociones asociados. – Hacer una lista con los atributos positivos propios y leerla a menudo. – Hacer un retrato robot de cómo se desea que sea la propia vida. – Pensar en qué se hacía antes de tener una relación emocional con la comida. – Anotar los sueños, sobre todo si se asiste a una terapia psicológica o si se está en contacto con un coach. – Hacerse preguntas sobre qué fue lo que desencadenó el trastorno alimentario. Si se recuerda algún incidente en particular. – Escribir en un momento de máxima ansiedad y/o de sen mientos nega vos después de haber comido sin hambre, dominado por las emociones, para así poderlo leer cuando se tenga la tentación de volver a caer. Hacer algo por los demás La obra social ayuda a olvidar o rela vizar el propio problema. Pero no me refiero sólo a prestar servicios en una ONG o hacer algún voluntariado; la obra social bien entendida, comienza por las personas que uno tiene más cerca: familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc. «Actúa como sí» Es el modelo americano de Alcohólicos Anónimos. Actuar como si uno ya se hubiera curado, «act as if», significa ponerse el disfraz de estar ya recuperado y comportarse de esa forma. De este modo se prac ca una ac tud hasta que ésta salga de forma espontánea y sin esfuerzo. Es especialmente ú l en los días en que uno se siente más vulnerable. Consiste simplemente en
actuar como lo haría, en esa misma circunstancia, una persona que no ene una relación de tipo emocional con la comida. Cambiar la manera de pensar A con nuación enumeraré una serie de creencias que son erróneas y, sin embargo, se dan por válidas: – Realmente es absurdo pensar que las personas delgadas son mejores o más felices. – Han de modificarse los conceptos erróneos que se emplean para seleccionar o excluir determinados alimentos y eliminar la dis nción entre alimentos «buenos» o «malos». Por ejemplo, hay personas que no se permiten el consumo de aguacate o de frutos secos. – Aprender que hambre no es igual a deseo. – Habrá que eliminar de la mente de la persona el concepto de régimen o de dieta. – Si se padece sobrepeso, habrá que mentalizarse que la única solución posible es combinar una alimentación equilibrada con ejercicio sico regular, como yoga, caminar, correr, nadar, practicar deportes de raqueta… Técnica para resolver los problemas En primer lugar, es importante descubrir qué pensamientos preceden a las comilonas (dolor, angus a, enfado, frustración, desasosiego). Una vez iden ficado el problema, el obje vo es resolverlo en lugar de hacer una comilona. – Identificar y describir exactamente el problema. – Buscar todas las soluciones posibles sin juzgarlas. – Examinar las consecuencias de cada solución. – Escoger la más adecuada. – Probarla. – Evaluar los resultados. Programación neurolingüística (PNL) – Pensar es crear. Se trata de u lizar todos nuestros sen dos para reprogramar nuestras vías neuronales imaginándonos con la meta ya conseguida: vista, olfato, oído, tacto, gusto. Se es mulará una imagen posi va de la comida y se hará hincapié en sus tuir
las sensaciones de culpa por sensaciones placenteras, respecto a comer bien, sin atracarse. – El poder del pensamiento a par r de la repe ción de imágenes y afirmaciones, que se enunciarán siempre en posi vo, en presente y como si ya se hubieran conseguido. Estas imágenes refuerzan la autoes ma de la persona que se relaciona de forma emocional con la comida. – Se reforzará una imagen positiva del propio cuerpo. – También se visualizarán las relaciones sociales e interpersonales de forma positiva. – Visualizar todas las noches antes de dormir. – Ser agradecido: «Gracias Universo porque me has dado lo que yo quiero conseguir». Otras estrategias – Hablar con alguien cercano, confiando en que esa persona no juzgará sino que le resultará más fácil ayudar, conociendo la situación real en la que te encuentras. – Cuando se tengan ganas de comer sin hambre, retrasarlo: Ir a dar un paseo, darse un baño, telefonear a algún amigo, ir al cine, rar los alimentos, pensar ¿qué gano si lo hago?, aceptar las luchas interiores y los momentos de tensión, reemplazar la tendencia a una crisis por el deseo de hacerse el bien… Tener en cuenta que crisis retardada ≡ comida superada, mientras que pasividad ≡ peligro. – Jugar con animales domésticos. – Planificar las comidas, recordando no almacenar comida y rar las sobras. Es deseable hacer compras pequeñas y frecuentes antes que una compra grande y almacenar en casa comida. Hacer la compra después de haber comido y siguiendo una lista. Siempre será mejor elegir alimentos que necesiten preparación (arroz, pasta), antes que conservas, galletas o alimentos preparados. – En caso de urgencia, escoger ac vidades que proporcionen un placer inmediato: Tomar un chicle, tomar una infusión, hacer una compra, ordenar la casa, respirar hondo varias veces… – Ante cualquier fallo, ¡comenzar de nuevo! Como hizo Thomas Edison y sus mil intentos de inventar la bombilla. – Recompensar los pequeños avances con regalitos (que no guarden relación con la comida). Por ejemplo, meter dinero en una hucha por cada día que se coma de forma adecuada y u lizar el dinero ahorrado para algún capricho que nada tenga que ver con la comida.
– Alejarse de las tentaciones. – No pasar hambre. – Fomentar la amistad y hablar de los propios sentimientos siempre que sea posible. – Practicar la asertividad. – Marcarse objetivos razonables y dejar de pensar en términos de «todo o nada». – Tener presente que el proceso es gradual y que si otros han podido recuperarse, todo el mundo puede hacerlo. En caso de sobrepeso evitar seguir una dieta muy restric va, pues esto puede desencadenar una nueva crisis de ansiedad; en cambio se recomienda aprender a combinar los alimentos correctamente unos con otros. Recomendaciones: • Tomar varias comidas pequeñas al día antes que una grande; • Ingerir alimentos ricos en fibra; • Tratar de comer todos los días a la misma hora para así controlar las sensaciones de hambre durante el resto del día; • Comer despacio, dejando los cubiertos en la mesa mientras se mastica. • Parar durante medio minuto cada quince bocados. • Decidir cuánto y qué comida tomarás de antemano, sin añadir más al plato a medida que se come; los «poquitos más» suman mucho. • Parar de comer en cuanto se perciba la sensación de saciedad y con independencia de la cantidad de comida que quede en el plato. • No almacenar galletas, chocolate o dulces en casa. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Dispones ahora de recursos para recursos para afrontar con éxito los momentos de crisis emocional que nos llevan a comer cuando no tenemos hambre?
Cómo comer para evitar una recaída
Lo que más ayuda es respetar un esquema regular siguiendo las tres comidas principales cada día. Si se abandona el desayuno o la cena aumentará el ape to posteriormente y empeorará la situación de ansiedad o las ganas de comer alimentos que en realidad no deseas comer. Es posi vo comer a horas fijas y aunque a veces no se tenga demasiada hambre, siempre se pueden disminuir las raciones. Ayuda igualmente tomar algún tentempié a media mañana y a media tarde para no dejar más de 3 ó 4 horas entre dos tomas alimentarias. Es muy positivo comer a un ritmo moderado. Ni demasiado deprisa ni demasiado despacio: – Desayuno: 10-15 minutos. – Almuerzo y cena: 20-35 minutos. – Tentempiés: 10 minutos. – Masticar cada bocado entre 5-15 veces. – Cada tres bocados, hacer una pausa y dejar los cubiertos. – Establecer pausas entre cada uno de los platos (primero, segundo y postre) y no poner todos los platos de comida a la vez en la mesa, sino poner el segundo una vez acabado el primero y el postre una vez acabado el segundo. Otras recomendaciones que ayudan a comer de forma moderada son: – Tomar los alimentos en el orden salado y luego dulce. – Antes de comer, oler y disfrutar del aroma del alimento. – Evitar hablar con la boca llena. – Evitar introducir nuevos alimentos hasta no haber tragado los que se tenían en la boca. – Evitar hacer otras cosas al mismo empo, como leer, ver televisión, hablar por teléfono o trabajar en el ordenador. – Mantener una ac tud distendida durante la comida. Evitar discusiones, prisas o ver
noticias negativas en la televisión. – Comer en el entorno adecuado, sentado a la mesa con cubiertos, plato y vaso, en un lugar concreto de la casa, evitando estar delante de la televisión, en la cama, de pié… – Si a la hora de comer se está fuera de casa, hacerlo en un restaurante o sentado en un parque. Prever los tentempiés. – En caso de haber comido mucho o con ansiedad alimentos que no se quería ingerir, volver a ceñirse cuanto antes al plan de alimentación, procurando no saltarse la comida siguiente. Llegado el caso, tomar una comida más ligera de lo normal. – Planificar de forma realista las comidas del día siguiente: qué comer, a qué hora, cuánta can dad, dónde y con quien; teniendo en cuenta los días fes vos, las vacaciones, los días de trabajo o estudios… Trucos nutricionales para seguir un esquema regular de comidas – Toma alimentos sin gluten (amaranto, mijo, maíz, arroz, quínoa y alforfón (conocido como trigo sarraceno) en lugar de trigo, cuscús, espelta, kamut, centeno o avena). El gluten produce alergias con bastante frecuencia, irrita el intes no y entorpece la digestión. – Una dieta basada en productos animales embota la mente y te vuelve inflexible y rígido. Flexibilízate incorporando vegetales y fruta fresca. – Los alimentos integrales ayudan a mantener un nivel medio de glucosa en la sangre, de este modo no se siente urgencia por comer. – Los alimentos ecológicos presentan todos sus nutrientes, por lo que hacen que sacies antes el hambre real, es decir, las necesidades nutricionales. Entonces comerás menos. – Los alimentos ricos en minerales ayudan a equilibrar el ph del organismo: las algas, las semillas y los frutos secos crudos, las verduras de hoja verde oscura y los germinados. – Come al menos un 50% crudo para mejorar tu capacidad digestiva. – Come en un lugar donde te sientas a gusto. De otro modo la comida no te sa sfará. Evita comer si estás de pie, caminando o conduciendo. Si no hay más remedio, en estas ocasiones elige tomar fruta. – Evita comer si estás estresado o enfadado. – Evita comer delante de la televisión especialmente cuando pongan el telediario o programas de esos en los que todo el mundo se grita, se faltan al respeto y hablan a la vez. Hasta las comidas más alcalinas como los zumos de verduras se vuelven ácidas cuando se consumen mientras se tienen emociones negativas.
– Observa las combinaciones adecuadas de alimentos, algo de lo que hablamos en el capítulo correspondiente. – Espera el empo suficiente entre las comidas como para que dé empo a hacer la digestión. – Come en la cena y después ya nada más hasta el día siguiente. Levantarse por la noche a comer es un síntoma de un gran estrés. Puedes manejarlo con la técnica tapping, que ya explicamos en el capítulo anterior. – Si te toca comer en la oficina, mejor que ir directamente desde tu escritorio al comedor (¡¡que no ha de ser tu escritorio!!), sal fuera del edificio y da un par de vueltas alrededor del mismo para cambiar tu energía mental. – Cena al menos 3 horas antes de irte a la cama. – Elimina los es mulantes como el café, el té negro o el cacao. Puedes cambiarlos por café de cereales, té verde y algarroba. – Come la comida diseñada para , no la de tus hijos o la de un depor sta si llevas una vida sedentaria. – Comienza el día bebiendo agua o infusiones, después cuando sientas que lo necesitas, añade un zumo de verduras y frutas e incorpora más tarde la fruta, cuando tengas hambre. – Encuentra tu propio equilibrio entre verduras, frutas y grasas, para evitar estreñimiento pero sin padecer gases. – Céntrate durante un par de minutos antes de cada comida de manera que te sientas sereno y en un estado de no estimulación. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora cómo actuar para evitar una recaída?
Detectar el autosabotaje en el proceso de cambio
¿Saboteas tu proceso de cambio? A menudo u lizamos defensas para negar que nos pase nada que nos haga infelices. De este modo no tenemos que pasar por el miedo al cambio ni salir de nuestra zona de (dis)confort. Igual que el fumador dice que «puede dejar el tabaco cuando quiera, que si quisiera lo haría, que en realidad no ene adicción y que se merece un cigarrito de vez en cuando, después de todo lo que —por ejemplo— trabaja…», la persona que come de más puede jus ficarse de la misma manera. ¿A que te suena la famosa frase de… «venga, ahora vamos a tomar un copazo, ¡que nos lo hemos ganado!». Es lo mismo. Comer de más, beber de más, son adicciones emocionales socialmente aceptadas, legales y baratas. Otra forma de protegerse de la necesidad imperiosa de cambiar es pasarse el empo preocupado, inmóvil, quejándose y en ac tud de víc ma. Fuera del momento presente. Lo cierto es que la preocupación no previene el desastre, lo que lo previene es la alegría y el disfrute. El controlador y el perfeccionista son dos personajillos que todos llevamos dentro, que alzan su voz con mayor o menor éxito. Ambos son también muy útiles para sabotear el cambio. El controlador ha de enterarse de una vez que no se puede controlar todo y que los demás son personas libres y autónomas que toman sus propias decisiones. Lo único que podemos controlar son nuestras actitudes y nuestro comportamiento. Lo que elegimos hacer. El perfeccionista se escuda en no hacer cosas imperfectas, por eso no hace nada. Sin embargo no existe la posibilidad de hacer cosas perfectas, porque la perfección no existe. La perfección es un término subje vo y sólo ene significado en relación a algo y a alguien. Por ejemplo, «para mi esta manzana es más perfecta que aquella». No existe la manzana que se perfecta para todo el mundo, así como tampoco existe la manzana que sea más perfecta que las demás.
Es posible que en este momento aparezcan dos nuevos histriones. El primero se llama creencia limitante y el segundo se llama autosaboteador. Así que de nuevo ¡vamos a ponernos a trabajar en nuestro desarrollo personal! La creencia limitante es ese convencimiento férreo sobre cómo son las cosas, que consciente o inconscientemente, nos impide conseguir nuestros sueños. Por ejemplo, imagina que tu creencia es «en la vida no se puede tener todo». Entonces, es posible que temas lograr lo que te propones ahora porque eso significa perder otra meta que ya hayas conseguido y que te reporte sa sfacción. Vamos a iden ficar cual es nuestra creencia limitante y vamos a buscar la creencia potenciadora que la sustituye y nos posibilita conquistar nuestro sueño. Otro histrión es el autosaboteador o la vocecilla maligna que nos disuade de conseguir nuestros propósitos. También trabajaremos iden ficando de quién es esa vocecilla maligna y vamos a buscar una nueva vocecilla, la del autofavorecedor, que nos va a ayudar y acompañar en el proceso de alcanzar nuestra meta. Si tu deseo, por ejemplo, es «comer vegano incluyendo un poco de queso sólo una vez cada dos semanas», pero te encanta el queso; si además sueles comer mucho fuera de casa y crees que no lo vas a conseguir, tu deseo y tu creencia no están alineados. ¿Qué puedes hacer? Hemos de alinear lo que creemos con la visión óp ma de nosotros mismos. Actuar como si ya lo hubiéramos conseguido De momento puedes comenzar por actuar como si ya lo hubieras conseguido. ¿Cómo actúa una persona que come vegano con la inclusión de un poco de queso cada dos semanas? Respuesta fácil ¿verdad? Come vegano cada día y cada dos semanas come algo de queso. ¡Pues ya está! ¡Comienza haciéndolo! ¿Qué prefieres, actuar o reaccionar ante los acontecimientos de la vida? Tal vez necesites an ciparte a las ocasiones y llevar comida de casa, planificar los eventos sociales, etc. Hazte un plan de comidas para la próxima semana. ¿Dónde vas a comer? ¿Qué comerás? ¿Cómo actuarás ante situaciones imprevistas? ¿Tienes un plan B? ¿Tienes un plan C? ¿Cómo te relacionarás con las ganas de comer queso? Si te comprometes a disfrutar de tu proceso de evolución y desarrollo personal sabiendo que puedes conseguir lo que te propones, especialmente si cuentas con ayuda, experimentarás una maravillosa transformación.
El caso es que u lizamos la comida como un entretenimiento, para celebrar, para compar r, o cuando nos sen mos solos, aburridos, ansiosos, tristes, enfadados… Y nada de eso ene que ver con la verdadera función de la comida, que es alimentarnos de manera placentera. Las personas somos falibles y a veces las cosas no salen como nos gustaría. Esto es habitual y perfectamente normal. No es mo vo para sen r vergüenza, culpa o cri carse. Tampoco para culpar o cri car a nadie. No es necesario vivir arrepen dos o con la conciencia remordida por nada. El pasado ya no existe, ya pasó, y además no se puede cambiar. Cuando te sorprendas abrumado por los tengo-qués o los debería, siendo subje vamente imperfecto y equivocándote según tu escala de aciertos o la de otros, imagínate que eres un niño pequeño que trata de jugar al juego de la vida lo mejor que sabe o puede. ¿Le avergonzarías, culparías o cri carías tan duramente como lo estás haciendo ahora con go mismo? ¡No! ¿Verdad? Relájate y trátale con amor, porque ese niño pequeño y asustado que enes delante eres tú mismo. ¿Qué tal si cambias el enfoque y te centras en todo lo que ese niño ha hecho bien? Seguro que encuentras muchos más logros y muchas más razones para vitorearle que para criticarle. ¿A qué si? Mis 20 logros personales Para comprobarlo, vamos a hacer el siguiente ejercicio: Toma tu cuaderno especial personal y escribe en él, u lizando tu mano no dominante una lista con 20 logros personales que hayas conseguido. No se trata de haber conquistado América, un logro personal puede ser perfectamente haberte atrevido a pedir un aumento de sueldo o a decirle a la vecina de arriba que te molesta el ruido de sus tacones cuando camina. ¡Adelante! Comienza tu lista. Comprobarás que enes muchas razones para estar orgulloso de ti mismo por todo lo que has logrado. Esperar a que llegue el momento perfecto para hacer este ejercicio… significa que el personajillo del perfeccionista se ha apoderado de . El momento perfecto nunca llegará; sin embargo, si comienzas ahora verás que te sen rás feliz e inspirado aun consiguiendo un pequeño logro. Cada pequeño logro que vayas sumando te acerca a tu obje vo, que cada vez está más cerca. Nunca habrá un mejor momento para hacer las cosas que ahora mismo. Lo único que tenemos es el ahora, es nuestra gran oportunidad. Elige hacerlo y elige disfrutarlo, ¡sólo depende de ti! Por favor, haz el ejercicio ahora, no te llevará más de 5 minutos. ¿Te amas lo suficiente como para dedicarte esos 5 minutos?
10 emails, 50 cualidades Después escribe un email a 10 personas cercanas. Pueden ser amigos, familiares, tu pareja, compañeros de trabajo con los que te lleves bien… Pídeles que escriban 5 cosas que les gusten de y que te respondan el email con esa información. Explica que lo necesitas porque estás leyendo un libro sobre coaching y hay un ejercicio donde se te requiere. No es necesario que facilites más información si no lo deseas. A medida que vayas recibiendo los 50 cumplidos, acéptalos y responde cada email con un sencillo «gracias», evitando jus ficarte o minimizar tus elogios. Es posible que alguno se repita. Si esto ocurre estás obteniendo una información extremadamente ú l sobre cómo te ven los demás. Con esta información puedes detectar talentos y dones específicos en que te hacen ser tan único y especial y que pueden ser determinantes de tu éxito personal y profesional (para más información, consulta mi obra «Cómo dedicarte profesionalmente a lo que te gusta y que te paguen por ello», más información en el anexo «Sobre la autora»). Reúne los 50 cumplidos en un folio, sombreando con diferentes colores cada uno. Elige una pogra a y un tamaño de letra diferente para cada uno de ellos e imprime la hoja. Ponla en la pared de tu habitación, en un lugar visible, de manera que la tengas presente. Reléela a menudo, mejor en voz alta y visualizando el significado de cada cumplido, sobre todo cuando necesites reafirmar tu valía. ¿Te defiendes del cambio? Después de hacer los dos ejercicios que te he propuesto en este capítulo, pregúntate si usas defensas para no cambiar. Reconocer tus defensas arroja luz para saber qué es lo que no te hace avanzar. Si te reconoces defendiéndote del cambio, ya sabrás lo que está ocurriendo, cual es la razón de que no cambies. Si a pesar de todo, sigues u lizando tus defensas y te saboteas, al menos, sé consciente de ellas y de cuál es la verdadera razón de que no avances y no consigas lo que, según crees, de verdad quieres. Examina las relaciones que enes con la gente que te rodea. ¿Sientes amor, apoyo, aceptación… o sientes que no se te respeta, se te juzga, cri ca o avergüenza? ¿Los demás te tratan como tú les tratas a ellos? La ley del espejo Analiza si los demás actúan como tu espejo. ¿Quieres que te amen, te apoyen y te acepten?
¿Si? ¡Entonces ama, apóyales y acéptales incondicionalmente tú! No falla. La mayoría de las veces, cuando juzgamos o no aceptamos la forma de ser o algún comportamiento de los demás es porque nosotros somos o actuamos así. ¿Sorprendido? Haz la prueba. Observar las situaciones de nuestro día a día como si nosotros no estuviéramos tiene un valor incalculable. Prepárate para observar una situación pica en la que interactúas con alguien por quien te sientes injustamente tratado… un compañero del trabajo, un jefe, un familiar, un amigo, incluso tu pareja… Imaginemos que se trate de un compañero de trabajo. Al medio día soléis tomar un café con otros compañeros en el office y tú sientes que esta persona en cues ón siempre te está reprendiendo o te dice cómo debes hacer las cosas, aun sin ser ni siquiera tu jefe. Bien, ya tenemos iden ficado el momento. Mañana, cuando vayas a la oficina y sea la hora del café, conviértete en espectador de la situación. Actúa como habitualmente y tómate el café con todos los compañeros, pero además salte de tu cuerpo (en sen do figurado) y súbete al techo. Desde allí, observa cómo se desarrolla la situación. ¿Cómo se comporta tu compañero? ¿Se comporta así con todo el mundo o sólo con go? ¿Cómo te comportas tú? ¿Cómo se comportan los demás? ¿Quién es espejo de quien? Analizar esta situación como mero espectador puede arrojar mucha luz y hacer que comprendas las razones por las que los demás actúan como actúan. También podrás descubrir con claridad qué hay de en la situación. Si sientes que algunas personas frenan tu cambio y se trata de relaciones elegidas, también puedes elegir la frecuencia con que ves a estas personas e, incluso, no verlas durante un periodo de empo determinado. En un futuro, cuando hayas concluido tu proceso de transformación, puedes volver a conectar con ellos, sabiendo que ya no tendrán poder para influir en tu motivación. Aunque de verdad pienso que es posible relacionarnos con cualquier persona si es lo que hemos elegido, te sugiero ponértelo fácil durante la fase de transformación. Elige relacionarte con personas que apoyen tu proceso y hazte la vida más sencilla. Si te rodeas de quienes inspiran y traen luz, te será más sencillo estar centrado en tus logros antes que en lo que dejas detrás, porque todo en la vida ene un precio y nadie dijo que no habría que esforzarse. Comprométete cada día con tu proyecto y recuerda que te mereces conseguirlo. Todo el empo que estás invir endo en hacer estos ejercicios es empo que no pierdes en comer de más, en cri carte o juzgarte, en pensar en comida, en beber en exceso, en hacer compras compulsivas o en enviar whatsups por el móvil. Recuerda que siempre se trata de elegir dónde ponemos nuestra atención y esta capacidad de elegir no nos la puede quitar
nadie. Envía compasión y oleadas de amor a tu alrededor. Encuentra el deseo de tu corazón, lo que más te hace disfrutar, aquello que cuando lo haces se para el tiempo. Dale toda tu energía. Para y pregúntate, ¿qué es lo que trato de no escuchar? Recuerda que comer de más es una forma de acallar nuestras emociones. Antes de ir a la cocina a comer averigua de dónde te viene esta necesidad. Escríbelo y después cambia tu energía a otra cosa. De este modo reconoces, aceptas lo que sientes y lo dejas pasar. Nadie puede hacer que sientas o que hagas nada, es tu propia opción. Aléjate del lenguaje que te desanima, toma responsabilidad por lo que tú sientes y hacia donde diriges tu energía. La idea de separación es una ilusión, estamos todos conectados. Trata a todos los seres que aparezcan en tu camino como partes sagradas de ti mismo. Sal del papel de víctima ya que tú has co-creado la situación también. Todo el mundo busca amor y ser aceptado. Centra tus pensamientos en el momento presente, que es lo único que tenemos y date cuenta que en este momento estás bien. Da las gracias tanto por los retos como por los momentos de alegría. Preocuparse obsesivamente por el futuro es perder el poder de este precioso momento. El Universo responde a cada pensamiento y está listo para traerte el verdadero deseo de tu corazón. Siempre produce sincronicidades y te da pistas por el camino. Mira las señales que el Universo te envía en respuesta a tus deseos y fluye con ellas, con fe. Puedes abrazar las sincronicidades o bloquearlas, cuanto más fluyas con la sincronía, más sincronías aparecerán en tu vida. Las personas estamos en con nuo proceso de cambio, no hay nada de lo que avergonzarse ni nada que esconder a los demás; además si compar mos nuestra verdad, los demás se sen rán seguros para hacer lo mismo El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar?
¿Sabes ahora cómo evitar el autosabotaje en tu proceso de cambio? Repasa tu vida con hones dad para comprobar si aquello en lo que inviertes más energía es una expresión de tus valores. Este ejercicio te abrirá realmente los ojos. A menudo dedicamos muy poco empo o energía a las cosas que son realmente importantes para nosotros. Ajustar este desequilibrio traerá sin duda mayor felicidad a nuestras vidas. Por ejemplo, si tus valores son la familia y el amor de pareja, mira a ver cuánto empo pasas con tu familia y con tu pareja (si la enes) y cuánto empo pasas trabajando. En tu caso, ¿habría que hacer algún ajuste? La moderación es la clave. Se trata de equilibrio, la vida no es una competición. Tú eres un canal de la energía Universal que es inagotable. Cuando sientas que no puedes más, que no enes energía para seguir adelante, simplemente respira hondo y trata de conectar con tu interior, pidiendo a tu ser que te inunde de amor, paz y luz. Cualquier comportamiento compulsivo indica que estamos desconectados de nuestra verdadera esencia. Cuando nos autocompadecemos es fácil que nuestro personaje autosaboteador sugiera que comamos algo como chocolate para sentirnos mejor. Antes de ir a dormir, escribe en un diario los logros del día y todo aquello que te hizo sen r mal. No te tomes tan en serio, después de todo, no vas a salir vivo de este mundo. Es muy ú l canalizar nuestra energía en alguna ac vidad crea va como pintar, escribir poemas y liberar la angus a según creas. También ayudar a alguien a sen rse mejor, de forma que desvíes la atención de ti mismo. Los pensamientos y las palabras posi vas son la llave para transformar nuestra vida. Con el pensamiento podemos crear nuestra propia realidad. Si notas que tus pensamientos se vuelven amargos o nega vos, respira hondo, perdónate a mismo y centra tu atención en algo positivo. Comprometerte con tu propia transformación personal es de las cosas más maravillosas que puedes hacer por mismo, ¡disfrútalo! En lugar de pasar empo lamentándote por todo lo que has hecho mal con respecto a la comida, celebra todos los pasos que hayas dado hacia la
consecución de tu obje vo. Revisa la visión óp ma de mismo y no hagas de ella un imposible e inalcanzable. Recuerda mantenerte posi vo alejado de las personas nega vas y de las situaciones problemáticas. Aquí te dejo algunas ideas: – Haz un collage con imágenes de la vida que te gustaría estar viviendo. – Mira videos y películas inspiradoras en internet. – Dedica 10 minutos al día para meditar. Cuando sientas que no enes empo para meditar 10 minutos, ése día, medita 20 minutos. Es lo que en verdad necesitas para mantener la serenidad. – Repite interiormente afirmaciones potentes que te mo ven, como «soy capaz y me merezco conseguir todo lo que deseo». – Te puede servir jugar a las car tas inspiradoras de los ángeles o de las diosas. Se trata de una baraja de cartas con un mensaje que puedes recibir al azar, guiando tu día hacia el desarrollo de algún valor o cualidad que posees. – Realiza tus declaraciones personales y comprométete con ellas. Puede servirte apuntarlas en tu cuaderno personal de desarrollo a modo de decálogo de conducta: • Sólo como comida nutritiva. • Me encanta cada parte de mi cuerpo. • Me encantan los alimentos que elijo comer. • Merezco amor y reconocimiento. • Tengo el derecho de ser yo mismo. – También puedes colgar una serie de slogans en tu espejo o en la pared del dormitorio, del despacho, etc: • Progreso, no perfección. • Actitud de gratitud. • Hoy me ocupo de hoy, mañana de mañana. – Apréndete el saludo al sol y practica 20 minutos de yoga en casa. – Tomate tu empo cada mañana para visualizar el día que comienza. Quizá puedas poner el despertador 10 minutos antes para dedicarte a esta inspiradora tarea de soñar despierto. Imagina tu vida perfecta, ése día en que realmente te sientes feliz. Imaginarla jornada te ayuda a centrarte en lo posi vo y a atraer experiencias más satisfactorias a tu vida. – Haz una lista con tus pe ciones al Universo, por más descabelladas que suenen, por ejemplo «quiero viajar por Chile como mochilera con mi amor, visitando comunidades
crudiveganas y haciendo buenos amigos», «quiero vivir en un chalet en el centro de Madrid», «quiero estar llena de vitalidad y necesitar dormir pocas horas», etc. – Haz un día de ayuno con zumos de verduras. Puedes ver algunas recetas en el anexo de esta obra. – Crea un altarcito en casa, disponiendo en él una cajita en la que guardes papelitos con afirmaciones o deseos; unas piedras que simbolicen que estás bajo protección, como la turmalina negra o el cuarzo, por la energía del amor; una lámpara de cristal de sal; y cualquier otro objeto que simbolice para la fuerza y el respeto hacia tu proceso de cambio e instauración de nuevos hábitos. – Recibe un masaje de vez en cuando. Si tu punto débil es la ansiedad y los nervios, te sugiero el masaje más relajante que conozco: la reflexoterapia podal. Eso sí, no hables mientras lo recibes. – Dile «te quiero» a cada persona con la que te cruces. – Piensa: ¿qué es lo que te gustaría hacer ahora? ¿Ya lo sabes? Pues entonces ¡hazlo! – Envíate una preciosa carta manuscrita, esta vez con tu mano derecha, por correo postal. Hazlo cada semana. A tu niño interior le encantan estos juegos. – Haz un ejercicio de escritura automá ca con tu mano no dominante, la contraria a la que usas para escribir normalmente. Céntrate en algún tema en concreto sobre el que quieras obtener más información y escribe el tulo en la parte superior de una hoja en blanco, en tu cuaderno personal de desarrollo. Cuando sientas que te llega la inspiración comienza a escribir lo que brote de tu interior de forma automática, sin que tu parte racionar bloquee los mensajes, libre y sin esfuerzo, que fluya todo lo que llevas dentro sin pensar. Una vez escrito, puedes leerlo con calma y pensar en lo que has escrito, pero no durante la escritura. Esto hará que afloren de verdad tus propias verdades no condicionadas. Te sorprenderá mucho el resultado de este ejercicio. – Escribe una lista con todo lo que te resulta frustrante en tu vida. Al lado de cada ítem escribe lo que crees que tu espíritu te está diciendo sobre ello. Deja que tu ser interior te guie evitando cues onar o enjuiciar lo que vaya saliendo. También te puede resultar útil acerlo con tu mano no dominante. – Dedica 5 minutos al día a la respiración profunda, lo que en yoga llamamos pranayamas. Hay un paranaya que me enacanta, se denomina Anuloma Viloma. Anuloma Viloma Pranayama Anuloma Viloma Pranayama es un ejercicio de respiración alterna, que contribuye a aquietar la mente y a desarrollar la concentración, eliminando la ansiedad y el estrés y relajando el
sistema nervioso. Anuloma Viloma se puede prac car en situaciones de estrés para disipar la ansiedad y el nerviosismo, y volver a equilibrar la mente. La respiración alterna es un ejercicio de dominio respiratorio que consiste en alternar el flujo de aire por una y otra fosa nasal, reteniendo el mismo durante una fase del ejercicio. La boca debe permanecer cerrada. Para realizar este ejercicio se u liza un mudra (gesto con la mano) par cular llamado Vishnu Mudra que consiste en llevar el dedo índice y medio de la mano derecha hacia la palma de la mano. Luego el pulgar tapa la fosa derecha y el anular y meñique la fosa izquierda según la alternancia que corresponda. Un ejemplo de su prác ca es: inhalar por la fosa nasal izquierda contando mentalmente hasta 3, retener luego el aire contando hasta 12, y exhalar por la derecha en 6 empos. Luego se inhala por derecha en 3, se retiene en 12 y se exhala en 6 por la izquierda completando un ciclo completo. Al comienzo es recomendable hacer unos pocos ciclos, hasta establecerse en la prác ca, acompañada gradualmente por un es lo de vida equilibrado: alimentación sana, descanso adecuado y actitud mental adecuada. *** Después sigue con tu vida. Esto es como ir al mejor restaurante del mundo. Es un restaurante donde puedes pedir lo que quieras, el menú es infinito. Así que, cierras los ojos, imaginas lo que más te apetece y se lo pides al camarero. Después, esperas pacientemente mientras charlas con tu acompañante o saboreas una copa de vino blanco… pero no vas detrás del camarero persiguiéndolo por toda la sala «¿ enes ya mi comida?, no se te habrá olvidado, ¿verdad?». Esto no significa que no hagas lo que esté en tu mano para conseguir tus propósitos; sin embargo, es más ú l saber lo que se quiere y pedirlo que estar controlando lo que nos llega. Saber pedir al Universo es una potente herramienta, porque cuando se sabe pedir, se ob ene. En mi vida ocurren sincronicidades todo el empo. Si no supiera que las provoco yo misma ¡hasta me asustaría! Porque ocurren cosas realmente sorprendentes. Absolutamente todo lo que pido en la forma en que al Universo le gusta, llega. Ahora mismo me estoy acordando de una anécdota…
En verano pasé unos días de descanso en Menorca, con una amiga. Estábamos en la playa y ya era media tarde. Vi a una chica comerse una raja de sandía y exclamé: «Mira qué sandía tan rica está comiendo aquella chica, ¡me encantaría comer un poco de sandía fresquita!». Seguimos disfrutando de la cala donde nos encontrábamos durante una hora más o menos, momento en que decidimos marcharnos. Según salíamos de la playa, encontramos una especie de caseta minúscula atendida por una italiana, que tenía baño en la parte de atrás. Mi amiga me pidió que la esperara mientras iba al baño y me encargó comprar agua. En la caseta vendían agua, refrescos varios y también bocadillos variados. Mientras la italiana iba a por el agua que le había pedido, desvié la vista hacia un lado y reparé en un cartel en la pared que ponía: «Tenemos tarrinas con daditos de sandía fresquita». En menos de una hora, el Universo me concedió mi deseo. No sé qué te parecerá a , pero yo soy muy playera y nunca antes había visto tarrinas con daditos de sandía fresquita a la venta ara el público en los chiringuitos de playa. ¿Conoces el cuento chino del campesino que tenía un hijo y un caballo…? Una vez se le escapó el caballo, y los otros campesinos le consolaban: «¡Qué mala suerte!…» Y él respondía: «Puede ser, puede ser…» El caballo regresó con una yegua salvaje, y los demás campesinos le felicitaban: «¡Qué buena suerte…!» Y él respondía: «Puede ser, puede ser…» La yegua salvaje coceó y le rompió una pierna a su hijo, que tuvo que estar en cama durante más de un mes. Los otros campesinos le visitaban y le consolaban diciendo: «¡Qué mala suerte!…» Y el campesino de nuestra historia respondía: «Puede ser, puede ser…» Estalló la guerra en el país vecino, y el ejército fue reclutando a todos los jóvenes para la batalla. Cuando fueron a por el hijo del campesino, viendo que estaba lesionado con una pierna rota, optaron por no alistarlo en el ejército. De este modo el hijo del campesino se libró de tener que ir a la guerra. Los demás campesinos le felicitaban: «¡Qué buena suerte…!» ¿Y sabes lo que respondía el campesino de nuestra historia? Efectivamente, respondía: «Puede ser, puede ser…» La vida es la vida. Nunca se sabe si lo que nos ocurre es buena o mala suerte. Por tanto, cuando
ocurre algo diferente a lo que se ene planeado, hay que actuar y dejarlo estar, confiando y aceptando el resultado con serenidad. Todo se resuelve y todo siempre es para bien. Evitamos quedarnos atados a la idea de que todo son problemas y decidimos ver los imprevistos como oportunidades. No podemos controlar nada más que nuestras elecciones y nuestro comportamiento, Los imprevistos incluyen el comportamiento de otras personas cuando es diferente a las expecta vas que tenemos sobre ellos. ¿Nos perjudican o nos benefician? ¡No lo sabemos! Así que en lugar de llevarnos un sofocón, aceptémoslo y dejémoslo pasar. Al fin y al cabo, no es el fin del mundo y siempre hay algo posi vo hacia donde podemos desviar nuestra atención. Se flexible, abierto y adáptate. No se trata de nada personal. Cuando nos irrita algo de alguien es porque no le hemos aceptado y perdonado como lo que es, una parte de ti mismo. Si ves la vida como un juego y te conviertes en un mero espectador, resulta mucho más sencillo. Lo único que permanece es el cambio.
Solución al comer por soledad
¿Comes porque te sientes solo? La soledad es un sen miento interior de dolor intenso y una casi intolerable inquietud. Este sen miento puede llevarte a buscar compañía, consuelo y aliento en el comer o en beber alcohol, para enmascarar así el dolor que se siente ante la ausencia de relaciones interpersonales cercanas. ¿Cómo puedes saber si lo que sientes es soledad? Para saber si lo que sientes es soledad, puedes hacerte las siguientes preguntas: – ¿Me siento en armonía con la gente que me rodea? – ¿Tengo a quien dirigirme cuando necesito ayuda o apoyo? – ¿Tengo mucho en común con quienes me rodean? – ¿Me siento muy cerca de alguien? – ¿La gente que me rodea comparte mis ideas e intereses? – ¿Mis relaciones sociales son superficiales? – ¿Siento que nadie sabe realmente quién soy? – ¿Tengo a mi alrededor personas con las que puedo hablar? La persona que se siente muy sola, puede consolarse comiendo y así mi gar su soledad. Si estás solo, puedes encontrar a este malestar dos buenas soluciones. ¿Te gustaría ampliar el número de relaciones interpersonales, tener más amigos, más contacto social? ¿O prefieres profundizar en las amistades que ya tienes? ¿Qué es lo que te frena para hacer nuevos amigos o para profundizar tu relación con los que ya
tienes? ¿Piensas que la gente te va a rechazar si te acercas a ella? A menudo evitamos las relaciones de amistad con otras personas o saboteamos las relaciones de pareja, porque nos creemos con la capacidad para predecir el futuro, que siempre se nos antoja desfavorable. Por ejemplo, uno se convence de que los demás le van a rechazar porque ene algún defecto —que puede ser el exceso de peso o ser algo mido o poco ocurrente o demasiado sensible o inseguro…—, y no merece ser aceptado por los demás. Quizá ahí lo que falla es la aceptación de uno mismo. Paradójicamente, cuanto más somos nosotros mismos, más naturales, sencillos y cercanos resultamos a los demás, favoreciendo así nuestra accesibilidad y el acercamiento de los demás. Nuestras imperfecciones no nos hacen peores, nos hacen más diver dos y humanos, ¿por qué consideras que ser imperfecto es un defecto? Muchas veces, cuando se acaba una relación, la persona que se ha quedado sola acepta toda la culpa de que la relación se haya acabado. Se trata de un pensamiento distorsionado que en psicología se conoce como personalización. Lo primero que hemos de hacer es eliminar la palabra culpa de nuestro vocabulario, pues ésta es muy fea. ¿Por qué palabra la podríamos cambiar? ¡Eso es, en lugar de culpa, a partir de ahora utilizaremos la palabra responsabilidad! La responsabilidad no suele ser de uno solo. Las personas cambian con el paso del empo y este cambio puede ocurrir a la vez o en el mismo sen do, o puede no ser así. Cuando una relación empieza o no se ven las incompa bilidades o no se les da importancia siendo precisamente estas diferencias las que pueden marcar el final de la relación. Por eso, aunque uno esté convencido de que la relación ha concluido únicamente por su culpa, puede deberse sencillamente a la evolución de las dos personas que la integran. Y si realmente se piensa que se ha actuado de manera desapropiada, si no existe posibilidad de encontrar una solución y un punto de acuerdo entre ambas personas, entonces lo único que se puede hacer es reflexionar e intentar cambiar para corregir nuestro comportamiento en las nuevas relaciones que establezcamos. Algunas personas man enen expecta vas poco realistas sobre las relaciones. Piensan que las relaciones deben durar toda la vida, que en ellas no se ha de estar jamás en desacuerdo en los temas importantes y que siempre se compar rán los más ín mos secretos. Y esto es muy bonito, aunque también es perfectamente aceptable vivir relaciones de corta duración o que no reúnan todos los requisitos de la relación ideal.
La vida une a las personas cuando existe un aprendizaje mutuo que hacer en el camino personal de cada uno. Una vez que el aprendizaje ha sido realizado, las personas pueden seguir juntas o no. Y en este segundo caso, es muy bello agradecer lo vivido y bendecir con amor el nuevo rumbo que tomen las vidas de cada uno. Algunas personas que están solas, experimentan emociones nega vas que les impiden relacionarse con otras personas. Quizá piensan que si inician una conversación o si ésta no se limita a una frase, pueden «molestar» a la persona a la que se dirigen o «ser pesados». Sienten una ansiedad que les impide ser natural y espontáneos. Estas personas piensan que si los demás mantienen la conversación que ellos han iniciado, es o bien porque son muy educados o por amabilidad, pero no porque estén interesados ni en ellos ni en lo que escuchan. Es necesario darse cuenta de que existe una creencia limitante. En realidad, no podemos saber lo que otros piensan o sienten a menos que estas personas nos lo digan. ¿Tú puedes leer el pensamiento de los demás? Aunque tengas una idea de lo que uno está pensando ¿Cómo puedes tener la certeza de que no estás equivocado? Veces creemos algo firmemente, pero ¿son creencias o lo sabemos realmente? ¿Son tus pensamientos ilógicos los que evitan que puedas profundizar en tus relaciones? Las personas que se sienten solas desearían poder compar r sus sen mientos más profundos con otros. Sin embargo, temen que, si cometen una equivocación, se les rechace. Su autoes ma está tan dañada que, en lugar de asumir el riesgo, prefieren seguir manteniendo relaciones de índole superficial. Con frecuencia, este comportamiento se ve jus ficado por alguna experiencia anterior. Y la persona llega a la conclusión de que «la gente va a lo suyo» o «que no se puede confiar en nadie», lo cual es generalizar. Cada persona es diferente. Listado de amigos Te propongo un nuevo ejercicio. Consiste en hacer una lista de los amigos actuales que enes e iden ficar uno o dos a los que quieras conocer mejor. Es posible que, tras hacer la lista, pienses que nadie es válido para este ejercicio, porque no te apetece mantener una relación más profunda con alguien con quien no compartes quizá tu forma de alimentarte, tus ideas polí cas o gustos similares en cuando a hobbies y aficiones… Sin embargo, si esperas hasta encontrar a alguien que sea exactamente como tú, es fácil que sigas solo. Aceptar que lo diferente no es sinónimo de peor, sino simplemente diferente y la mayoría de las veces, enriquecedor, puede ayudarte a aceptar en tu vida a personas que no son iguales a ,
buscando los intereses comunes que haya entre ambos. Truco para intimar con las personas Y para ponértelo fácil, te daré un truco. Para empezar a in mar con una persona, puedes hablarle algún día de algo personal y ver cómo resulta la interacción. Si no sale como esperabas, vuelve a intentarlo una segunda vez, a veces no elegimos un buen momento o nuestro interlocutor no sabe muy bien cómo reaccionar ante una confidencia nuestra inesperada. Además recuerda que todas las personas tenemos ciclos, hay días que son más brillantes y días más grises. Tampoco hace falta que le reveles tus más hondos secretos, eso puedes dejarlo para más adelante; pero si sería interesante hablar de algún tema profundo sobre el que ambos y no solo tú, podáis compar r experiencias e intercambiar, libre de juicios, diferentes y enriquecedores puntos de vista. Muchas personas recurren a comer en exceso, para buscar consuelo frente a la soledad, un constante estrés, los problemas de salud, las relaciones interpersonales di ciles o si se ene demasiado trabajo. Acudir a la comida para lidiar con la situación no reduce la soledad y muy posiblemente hace que se aumente de peso, lo que puede fomentar que no queramos relacionarnos con nadie y sigamos solos. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora cómo erradicar tu soledad?
Solución al comer por frustración
¿Comes porque te sientes frustrado? La frustración es una respuesta emocional común que se da en los seres vivos cuando no obtenemos los resultados que queremos y está relacionada con la ira y la decepción, que surgen cuando no se cumple la voluntad individual. Cuanto mayor sea el impedimento y mayor sea la voluntad, seguramente mayor también será la frustración. La frustración puede provenir del incumplimiento de las metas personales y deseos. También puede darse cuando uno ene obje vos contrapuestos que interfieren unos con otros. Y también puede responder a algo externo como un camino bloqueado o una tarea difícil. Mientras se hace frente a la frustración, algunas personas pueden quedarse en el comportamiento pasivo-agresivo, lo que hace di cil iden ficar las causas originales de su estado de ánimo. ¿Cómo puedes saber si lo que sientes es frustración? Para saber si lo que sientes es frustración, puedes hacerte las siguientes preguntas: – ¿Tengo el anhelo permanente de querer conseguir algo? – ¿La vida es una pelea continua por lograr lo que deseo? – ¿Siento que tengo alguna asignatura pendiente en la vida, como casarme o tener hijos, lograr un trabajo independiente o cambiar de profesión, que no soy capaz de conseguir? – ¿Siento que no puedo vivir sin una can dad determinada de dinero, sin una persona, sin unas comodidades especiales y lucho por mantener todo ello en mi vida? – ¿Tengo la sensación de que «empujo a la vida» para que esta me dé lo que quiero de ella y, aun así, no lo consigo?
La persona que se siente frustrada y no sabe cómo manejar su frustración puede recurrir a comportamientos autodestruc vos que le ayuden a canalizar, erróneamente, la emoción y el sufrimiento tan intenso que siente. Así, cuando nos dan un revés en la vida, cuando nos dicen un NO con mayúsculas, deseamos gritar ¿pero cómo me haces esto a mi? ¿te das cuenta de lo mal que me tratas? De inmediato, la ira hacia los demás se vuelve hacia uno mismo ¿cómo pude ser tan tonta? ¿cómo no me di cuenta de que esta persona me men a/me u lizaba/me…? Entonces, a la ira le acompaña un sen miento de culpa, de auto-reproche y el proceso de manejar la frustración se hace aún más complicado. Cuando éramos pequeños y no sabíamos hablar, nuestros mayores nos consolaban el llanto dándonos de mamar o en todo caso el biberón. Nuestra mamá nos juntaba contra su pecho y nos rodeaba con sus brazos, y sen amos el confort del amor, que nos apaciguaba el dolor que padecíamos. No es de extrañar, que de adultos, busquemos ese consuelo tan maravilloso, que queramos ser bebés de nuevo, que nos protejan y nos reconforten cuando la vida nos trata de una manera que a todas luces para nosotros es injusta. Por eso, comer para calmar la frustración no es nada raro, al revés, es bastante común. Pero la frustración se puede manejar de otras formas mucho más saludables y podemos des nar los alimentos a saciar nuestra hambre física y no emocional. El sen do de la vida no es otro que ser felices. Así que podemos permi rnos regresar al vientre materno, rendirnos, saber que no estamos solos y que nos van a guiar. Cuando estábamos dentro del vientre de nuestra madre, estábamos felices, confiados, sabiendo de la protección y la guía por el proceso de crecimiento hasta que nuestra mamá diera a luz. Vivíamos plenamente conectados con el sen do de la vida, es decir, con nuestra función y propósito de ser felices. No anhelábamos nada, no nos preocupábamos por el futuro ni nos sen amos culpables por el pasado. Simplemente, estábamos en sintonía con la magia de la vida, sabiendo que no teníamos que hacer nada para conseguir nada, ya que todo nos iba siendo dado en cada momento en que lo necesitábamos. Tan pequeños y tan sabios. El anhelo de querer conseguir cosas en la vida, porque nos iden ficamos con ellas: Yo soy una mujer casada, yo soy un empresario de éxito, yo soy un director de cine, yo soy popular, yo soy un escritor de best sellers… es un anhelo del ego. Cuando haces lo que haces para mismo, por el mero disfrute y por seguir el propósito de la felicidad… las mo vaciones que tenías antes, conseguir un marido, aumentar los beneficios de tu empresa, conseguir buenas crí cas para tu película o miles de lectores para tu best seller… se convierten en factores externos que te persiguen a . Ya jamás te enes que preocupar por ellos. Si armonizas con tu espíritu, en la vida te guía algo mucho mayor que tu ego y entonces se opera la magia, siempre y cuando
dejamos de interferir y permitamos así que nuestro ser se complete. Interferir es pelear, es luchar, que no ene nada que ver con vivir la pasión que sen mos por algo que brota de nuestro ser y que es la expresión misma de Dios que nos habla desde dentro. ¿Qué hacer para no sentir frustración? Es muy sencillo. Cambia el enfoque. El anhelo de querer llegar a otro lado es un anhelo del ego. Todo está bien tal y como está ahora porque las circunstancias que nos rodean son las perfectas para aprender lo que tenemos que aprender en este momento. Así que podemos rendirnos y saber que no estamos solos y que nos van a guiar, como en el vientre materno. A.M.A.: La regla de los 3 pasos Aquí es de mucha u lidad aplicar la regla de los 3 pasos que denominé AMA. AMA son las iniciales de tres palabras. La primera palabra es AGRADECER. Toma de tu cuadernito especial personal donde estás realizando todos los ejercicios que te voy proponiendo a lo largo de todos los capítulos de «Coaching Nutricional». Si aún no lo enes, hazte con un cuaderno muy bonito, que sea especial para , porque en él, escribirás sólo cosas llenas de luz. Mi cuadernito lo forré con un precioso papel reciclado con dibujos de árboles, que me recuerdan que afianzando mis raíces puedo extender mis ramas y ser fuerte y resistente como los árboles milenarios. En su portada, aparecen escritas las palabras «Cree en ti». ¿Cómo es tu cuadernito? Para comenzar este ejercicio, toma una hoja en blanco y escribe «Lista de logros conseguidos». Subráyalo y ponte a escribir todo lo que hayas manifestado en tu vida y de lo que te sientas orgulloso. No hace falta que sean actos heroicos como rescatar un gato de un árbol, aunque si lo has hecho ¡enhorabuena, recuerda incluirlo!, más bien me refiero a hechos más sencillos y co dianos como «haber adoptado un animal», «erradicar un dolor de cabeza que me atormentaba a través de cambiar mi es lo de vida», «tener autocontrol y paciencia para reflexionar antes de hablar», «haber aprendido un deporte/idioma/o cualquier habilidad después de los 40»… Escríbelo con buena letra porque lo releerás con frecuencia, añadiendo cada vez logros nuevos que vayas recordando. En la siguiente hoja en blanco, escribe este tulo: «Lista de agradecimientos». Y comienza a rellenarla con todo aquello que te hace feliz en tu vida presente. Algunas cosas pueden estar relacionadas con la lista anterior, como por ejemplo «acariciar al animal que adoptaste», o ser
nuevas, como por ejemplo «sen rme tan querida por mi familia» o «poder vivir la vida que he elegido para mí». Ahora haremos una tercera lista, que tularemos «Lista de cosas que me han hecho feliz». Aquí puedes poner cosas tan sencillas como «el abrazo que te dio tu hermano después de no haberos visto en año y medio», «cuando tu ahijado te llamó madrina por 1ª vez», «haberte permi do tener el móvil apagado durante 4 días seguidos» o «recibir una palabra de afecto de alguien a quien quieres». Por tanto tenemos 3 listas: «Lista de logros conseguidos», «Lista de agradecimientos» y «Lista de cosas que me han hecho feliz». La siguiente letra de la regla de los tres pasos AMA es la M, que inicia la palabra MEJORAR Ahora vuelve la mirada a tu realidad actual y piensa cómo puedes mejorarla para ser más feliz. Quizá haya cosas tan sencillas como vaciar el armario y deshacerte de cosas que ya no necesitas y que densifican tu vida; mover los muebles de si o para sen r que enes más espacio o que está distribuido de otra manera; arreglarte el pelo; comenzar a dar paseos antes de dormir; reservarte media horita cada día para leer algún libro inspirador; tener el trabajo al día, sin cosas pendientes que te restan energía; comer sano, ligero y de forma ordenada; vivir de forma relajada, sin prisas, sabiendo que el mundo seguirá girando sin y que no es necesario intervenir tanto»; cambiar el enfoque y hacer las cosas para mismo y no para los demás; recibir un masaje cada mes; dedicar una tarde a mirar la lluvia; despertarte los días de fiesta sin despertador… Haz todo lo que esté en tu mano para mejorar tu vida. Como ves, no se trata de metas externas a , como conseguir más clientes para tu negocio o más dinero, se trata de metas interiores y de bienestar personal.
La úl ma letra de la regla de los tres pasos AMA es la A, que inicia la palabra AMAR. Ama tu realidad porque es en ella en donde reside el aprendizaje que has venido a realizar a la Tierra. Cuando estábamos entre vidas un buen día nos llamaron por megafonía: «Ana Moreno, Ana Moreno, preséntese en recepción». Llenos de entusiasmo, nos apresuramos a atender la llamada: «Buenos días, se os asignado el Planeta Tierra como escuela para la próxima clase, ¡poneos rápidamente vuestros disfraces de persona, que vamos con retraso!». Así que, tú como yo, nos pusimos nuestros disfraces de persona y nos dispusimos atender a la clase. Y aquí estamos, en ella. Aprendiendo. Y cuanto más entendemos la vida en la Tierra y lo
que se nos está enseñando, más lo amamos, porque ¿cómo se podría amar lo que no se conoce? Resiliencia Se puede evitar sen r frustración o manejarla si ya se ha instalado, a través de la resiliencia, que significa aprender a ser capaces de soportar una decepción buscando otra vía de solución o comprendiendo la dificultad de realizar algo, que quizá se pueda lograr en otro momento o por otra vía. Pero siempre a par r de comportamientos ú les, como la aceptación, la mejora de la realidad en la que vivimos y el amor al proceso de aprendizaje. De este modo, al situarnos en sintonía con la vida, nuestra predisposición y la insistencia en armonizar con las mo vaciones del espíritu, hacen que la fase del sentido de la vida comience a ganar importancia. Como hemos visto, muchas personas recurren a comer en exceso para buscar consuelo frente a las frustraciones de la vida diaria, pero no se puede empujar el rio para que fluya. La verdadera felicidad reside en el aceptar el momento presente en el que nos hayamos y sumergirnos en el, sabiendo que los malos momentos de la vida nos impulsan a un nivel superior de crecimiento. No hay nada que llegue a nuestra vida que no podamos superar. Se trata de entender qué mensaje de crecimiento hay detrás de lo que nos ocurre. Hemos de aprender a confiar en que todo lo que necesitamos en la vida llegará en su momento preciso. Cuando nos apegamos a cosas o personas que desaparecen, acabamos perdiendo nuestro ser. Todo lo que necesitamos en nuestra vida aparece en el momento preciso. No hay que hacer nada, más que observar y recibir. Truco secreto para lograr tu objetivo Si quieres que te de un truco secreto, este es que siempre lograrás tu obje vo ayudando a otros, dando servicio a otras personas, ayudando, respetando y siendo amable con los demás. *** Acudir a la comida para lidiar con la situación no reduce la frustración y muy posiblemente hace que se aumente de peso, lo que puede fomentar que no queramos relacionarnos con nadie y sigamos inmersos en nuestra ira y culpabilidad, amén de perpetuar la sensación de frustración, de no conseguir lo que queremos. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar?
¿Sabes ahora cómo dejar de experimentar frustración?
Cómo elegir lo que queremos sentir en cada momento
¿Comes porque tienes problemas? La grandeza del ser humano consiste en optar por la propia realización personal cuando otros optan por la depresión y ran la toalla. Las personas realmente inteligentes no son las que enen mayor éxito profesional o más dinero, o las que saben resolver complicados problemas de álgebra, interpretar mapas o jugar al ajedrez. Las personas más inteligentes son las que saben vivir cada momento con plenitud, aprovechando al máximo sus posibilidades. Eligiendo la felicidad en vez de la depresión. La inteligencia no es la capacidad de resolver problemas sino la capacidad de ser igualmente feliz se solucione o no el problema que haya en nuestra vida. Los desacuerdos, los conflictos, el dinero, la vejez, la enfermedad, la muerte, los accidentes, los desastres naturales… todo ello forma parte de la vida y de la condición humana y en realidad no tienen nada que ver con la felicidad. Un estudió evaluó el nivel de felicidad de los ganadores de la lotería y a las personas que habían sufrido un accidente y quedado tetrapléjicas. A los seis meses, ambos grupos eran igual de felices. Lo que prueba que el dinero y quedarse tetrapléjico aportan la misma felicidad. El exceso de comida muchas veces suele ser la expresión de carencias afec vas. Comer algún alimento que nos transporte a nuestra infancia o a algún momento de placer, que nos encante o que sea prohibido para nosotros porque no nos lo permi mos comer, nos aporta un sen miento de bienestar inmediato, pero no soluciona nuestras preocupaciones emocionales. Cuanto más nos empeñamos en buscar la sa sfacción fuera de nosotros, en la comida, en el alcohol, en las compras, en las relaciones compulsivas, etc, menos la encontraremos. La sa sfacción se encuentra en la tarea de mejorar y desarrollarte como ser humano y no en el hecho de acallar emociones con la comida o en poseer lo que di cilmente nos llevaremos a la tumba.
¿Pero cómo conseguir ser igualmente felices cuando tenemos problemas? Tú puedes controlar tus sen mientos elaborando los pensamientos que los preceden. Si estoy dando una conferencia y alguien bosteza, puedo pensar que le aburro o elegir pensar que ha dormido poco y así no ponerme nerviosa ni volverme insegura. No quiere decir que te convenzas a mismo de que todo está bien en tu vida cuando existen problemas reales, como por ejemplo la enfermedad de un ser querido, pero ¿qué te aporta estar triste o deprimido? ¿Acaso sen rte desgraciado te ayudará a enfrentarte con el hecho de que enes problemas de una manera más eficiente? Y por el contrario, ¿es posible que para anestesiar tu dolor, te dediques a comer? Tú eres el responsable de lo que sientes. ¿Te compensa estar infeliz? ¿Vale la pena sen rte herido u ofendido? La felicidad es la condición natural del ser humano. En lugar de pensar que «alguien te ha ofendido», piensa que en realidad «tú mismo has elegido sen rte ofendido», porque te has acostumbrado a patrones mentales que iden fican las causas de tus sentimientos en hechos externos. Pero si tomas la determinación de ser feliz, siempre podrás elegir la felicidad en lugar de la infelicidad y un comportamiento de realización en vez de auto-derrota. Tú eres el que decide tu destino. – Elegir la felicidad en lugar de la infelicidad tiene numerosas ventajas: – En lugar de quejarte, aprovecharás lo bueno de la situación. – Como la aceptarás, pasará antes, dado que aquello a lo que te resistes, persiste. – La vida es la vida. Con una ac tud posi va se ende a dejar de emi r juicios crí cos sobre los acontecimientos. – Imagina cómo sería tu existencia ideal y crea el espacio sico necesario para que se manifieste en tu vida. Aprende la manera de vivir con menos cosas, con menos cargas. Cuando eliges la infelicidad, te sientes inmovilizado. Si comes para amor guar la infelicidad, sigues sin éndote inmovilizado, cansado, te duele la barriga, pierdes el empo y gastas dinero. Cuando necesites reconducir tus pensamientos hacia la felicidad puedes darte alguno de estos lujos sin gastar dinero: – Apúntate a clases de pintura, baile, etc, que organice el Ayuntamiento. – Cultiva plantas y hierbas aromáticas en una ventana soleada o en el balcón.
– Llévate una silla o una manta al parque más cercano, almuerza, lee y recuéstate al aire libre. – Medita dentro de una preciosa catedral. – Mira la puesta de sol con alguien a quien quieras, mientras disfrutáis de una copa de buen vino. – Siéntate unos minutos al lado de un río, un estanque o un lago. – Tomate un té en un elegante y lujoso hotel. – Ve a acariciar gatos y perros a una sociedad protectora de animales. – Visita el jardín botánico. – Visita un museo. – Aprende a cocinar/pintar/bordar/tocar un instrumento/hacer manualidades del po que sea, o bien un idioma… mirando videos en youtube. – Tómate un fin de semana de descanso en un monasterio o en un hotel rural… No sé si conoces el Hotel Rural Vegetariano La Fuente del Gato, a sólo 45 kilómetros de Madrid, es un si o muy recomendable… y casualmente lo lleva Ana Moreno. Tienes más información en www.lafuentedelgato.com Y ahora te contaré el cuento… del helecho y el bambú. Un día decidí darme por vencida…renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para tener una última charla con Dios. —«Dios», le dije. «¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencida?» Su respuesta me sorprendió… —«Mira a tu alrededor», me dijo.»¿Ves el helecho y el bambú?» —«Sí, los veo», respondí. —«Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz. Les di agua. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú. En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú. En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié. En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. No renuncié. En el quinto año un pequeño brote salió de la erra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir. No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que
no pudiera sobrellevar». Y añadió: —«¿Sabías que todo este empo has estado echando raíces? No renunciaría al bambú. Nunca renunciaría a . No te compares con otros», me dijo.«El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar hermoso».«Tu tiempo vendrá. ¡Crecerás muy alto!» —«¿Cómo de alto debo crecer?,» pregunté. —«¿Cómo de alto crecerá el bambú?», me preguntó en respuesta. —«¿Tan alto como pueda?», Indagué. Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida. Con núa… La felicidad te man ene dulce. Los intentos te man enen con energía. Las penas te man enen humano. Las caídas te man enen humilde. El éxito personal te man ene radiante. Pero sólo tu fuerza interior te man ene caminando… Si no consigues lo que anhelas, no desesperes… quizá sólo estés echando raíces… Una manera sensata para ser feliz Una manera sensata para ser feliz es centrarse en el momento presente. Recordar, desear, esperar, lamentar y arrepen rse son las tác cas usuales que empleamos para evadirnos del momento presente. Cuando nos evadimos del presente, tendemos a idealizar el futuro, donde imaginamos un gran día en que todo se arreglará, cambiará la vida, todo se ordenará y encontraremos la felicidad… y así nos pasamos la vida esperando. Pero la felicidad solo puede encontrarse en el aquí y el ahora, ya que ni el pasado ni el futuro se pueden vivir en el momento presente. Es más, si desperdiciamos nuestros momentos presentes con ac tudes derro stas, lo habremos perdido para siempre y habremos dejado pasar la oportunidad de obtener el máximo provecho de nuestra vida. Hace unos años sufrí un accidente y pensé que me llegaba la muerte. Tal y como se dice, vi pasar toda la vida por delante de mis ojos, en un segundo, miles de imágenes desde que nací transitaron a toda velocidad por mi pantalla mental. Y allí, tendida en el suelo, pensando que llegaba el final, sen un inmenso arrepen miento, no por nada que hubiera hecho, sino por todo lo que había dejado de hacer. Si miras hacia atrás lo que ha sido tu vida es muy raro que te lamentes por algo que has hecho, sin embargo, es lo que no has hecho lo que te atormenta. Y no creas que son ideas fantás cas como «salvar el mundo» o «construir un emporio de
restaurantes vegetarianos», no. Lo que te atormenta es haber pasado sin presencia a través de los momentos más mágicos de tu vida, que suelen ser aquellos en los que estás rodeado de las personas a las que quieres. Nunca te rindas
Un pequeño poema escrito por Su San dad el XIV Dalai Lama, líder espiritual del Budismo, se titula «Nunca te rindas». Y dice así: No importa lo que pase Nunca te rindas Desarrolla tu corazón Desperdiciamos demasiada energía desarrollando la mente en lugar de desarrollar el corazón Desarrolla el corazón Se compasivo No solo con tus amigos Sino con todo el mundo Trabaja para la Paz En tu corazón y en el mundo Trabaja para la Paz Y de nuevo te digo Nunca te rindas No importa lo que pase al tu alrededor Nunca te rindas El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora elegir cómo te quieres sen r? Siempre encontrarás tu obje vo ayudando a otros, dando servicio. Cuando haces el cambio desde el cómo conseguir al cómo dar, si tú sirves, el Universo te sirve a ti.
Perderse el proceso o disfrutar de él
¿Sabes disfrutar de tu proceso de cambio nutricional y de bienestar personal? Comenzaremos este capítulo por la reseña de un fragmento tomado de «El monje que vendió su Ferrari» de Robin S. Sharma. Que dice así: «Pedro era un niño muy vivaracho. Todos le querían: su familia, sus amigos y sus maestros. Pero tenía una debilidad. ¿Quieres saber cuál era? Pedro era incapaz de vivir el momento. No había aprendido a disfrutar el proceso de la vida. Cuando estaba en el colegio, soñaba con estar jugando fuera. Cuando estaba jugando soñaba con las vacaciones de verano. Pedro estaba todo el día soñando, sin tomarse el empo de saborear los momentos especiales de su vida co diana. Una mañana, Pedro estaba caminando por un bosque cercano a su casa. Al rato, decidió sentarse a descansar en un trecho de hierba y al final se quedó dormido. Tras unos minutos de sueño profundo, oyó a alguien gritar su nombre con voz aguda. Al abrir los ojos, se sorprendió de ver una mujer de pie a su lado. Debía de tener unos cien años y sus cabellos blancos como la nieve caían sobre su espalda como una apelmazada manta de lana. En la arrugada mano de la mujer había una pequeña pelota mágica con un agujero en su centro y del agujero colgaba un largo hilo de oro. La anciana le dijo: «Pedro, este es el hilo de tu vida. Si ras un poco de él, una hora pasará en cues ón de segundos. Y si ras con todas tus fuerzas, pasarán meses o incluso años en cues ón de días». Pedro estaba muy entusiasmado por este descubrimiento. «¿Podría quedarme la pelota?», preguntó. La anciana se la entregó. Al día siguiente, en clase, Pedro se sen a inquieto y aburrido. De pronto recordó su nuevo juguete. Al rar un poco del hilo dorado, se encontró en su casa jugando en el jardín. Consciente del poder del hilo mágico, se cansó enseguida de ser un colegial y quiso ser
adolescente, pensando en la excitación que esa fase de su vida podía traer consigo. Así que tiró una vez más del hilo dorado. De pronto, ya era un adolescente y tenía una bonita amiga llamada Elisa. Pero Pedro no estaba contento. No había aprendido a disfrutar el presente y a explorar las maravillas de cada etapa de su vida. Así que sacó la pelota y volvió a rar del hilo, y muchos años pasaron en un solo instante. Ahora se vio transformado en un hombre adulto. Elisa era su esposa y Pedro estaba rodeado de hijos. Pero Pedro reparó en otra cosa. Su pelo, antes negro como el carbón, había empezado a encanecer. Y su madre, a la que tanto quería, se había vuelto vieja y frágil. Pero él seguía sin poder vivir el momento. De modo que una vez más, ró del hilo mágico y esperó a que se produjeran cambios. Pedro comprobó que ahora tenía 90 años. Su mata de pelo negro se había vuelto blanca y su bella esposa, vieja también, había muerto unos años atrás. Sus hijos se habían hecho mayores y habían iniciado sus propias vidas lejos de casa. Por primera vez en su vida, Pedro comprendió que no había sabido disfrutar de las maravillas de la vida. Había pasado por la vida a toda prisa, sin pararse a ver todo lo bueno que había en el camino. Pedro se puso muy triste y decidió ir al bosque donde solía pasear de muchacho para aclarar sus ideas y templar su espíritu. Al adentrarse en el bosque, advir ó que los arbolitos de su niñez se habían conver do en robles imponentes. El bosque mismo era ahora un paraíso natural. Se tumbó en un trecho de hierba y se durmió profundamente. Al cabo de un minuto, oyó una voz que le llamaba. Alzó los ojos y vio que se trataba nada menos que de la anciana que muchos años atrás le había regalado el hilo mágico. «¿Has disfrutado de mi regalo?», preguntó ella. Pedro no vaciló al responder: —«Al principio fue diver do pero ahora odio esa pelota. La vida me ha pasado sin que me enterase, sin poder disfrutarla. Claro que habría habido momentos tristes y momentos estupendos, pero no he tenido oportunidad de experimentar ninguno de los dos. Me siento vacío por dentro. Me he perdido el don de la vida.» —«Eres un desagradecido, pero igualmente te concederé un úl mo deseo», dijo la anciana. Pedro pensó unos instantes y luego respondió: —«Quisiera volver a ser un niño y vivir otra vez la vida». Dicho esto se quedó otra vez dormido. «Pedro volvió a oír una voz que le llamaba y abrió los ojos. ¿Quién podrá ser ahora?, se preguntó. Cuál no sería su sorpresa cuando vio a su madre de pie a su lado. Tenía un aspecto juvenil, saludable y radiante. Pedro comprendió que la extraña mujer del bosque le había
concedido el deseo de volver a su niñez. Ni que decir ene que Pedro saltó de la cama al momento y empezó a vivir la vida tal como había esperado. Conoció muchos momentos buenos, muchas alegrías y triunfos, pero todo empezó cuando tomó la decisión de no sacrificar el presente por el futuro y empezar a vivir en el ahora.» *** Por desgracia, la historia de Pedro y el hilo mágico no es más que eso, un cuento. En el mundo real no tenemos una segunda oportunidad de vivir la vida con plenitud cuando ésta ya se ha acabado. Hoy es tu oportunidad de despertar a ese regalo que es la vida…antes de que sea tarde. El empo se escurre entre los dedos como los granos de arena. Que este nuevo día sea el inicio de tu vida, el día en que tomas la decisión de concentrarte en lo más importante para . Toma la decisión de inver r más empo con quienes dan sen do a tu vida. Deléitate en el poder de esos momentos especiales. Haz las cosas que siempre has querido hacer. Deja de posponer tu felicidad a expensas de la realización. ¿Por qué no disfrutar del proceso? Empieza a atender a tu alma. Ahora vamos a determinar qué es lo que quieres para tu salud nutricional y tu bienestar personal:
Cómo me siento en mi vida ideal Abre una nueva página en blanco de tu cuaderno especial personal y escribe en el centro de la página: «Cómo me siento en mi vida ideal». Rodea la frase con un círculo. Ve trazando líneas desde el círculo hacia afuera, como si el círculo fuera un sol y las líneas los rayos solares, escribiendo sobre cada uno de los rayos lo que te venga a la mente… por ejemplo, «siento paz y felicidad en mis momentos de soledad», «me encanta pasar empo meditando», «envío amor a los maestros que aparecen en mi camino»… Las frases han de estar enunciadas en presente y en posi vo, es decir que en lugar de escribir «disfruto de no comer en exceso», escribiremos «disfruto de comer la cantidad justa para mí». Al hacer este ejercicio puede que aparezcan unas vocecillas malignas en la cabeza que insinúan «que no puedes, que nunca podrás conseguir, que siempre vas a tener una relación compleja con la comida, que el exceso de peso se va a mantener siempre…». Es sencillo, si ya has tomado tu decisión de cambiar, comienza a actuar (como ya lo estás haciendo con los ejercicios que se proponen en Coaching Nutricional) y deja atrás a la vocecilla maligna… porque tu sí puedes conseguir lo que te propongas. Recuerda, yo he podido, y soy un ser humano exactamente
igual que tu. Date cuenta que tú y solo tú eres quien decide lo que comes y tu bienestar. Yo, (nombre y apellido), me siento en mi vida ideal…. . Por favor, hazlo ahora, antes de seguir leyendo. Date un momento para sen r que es lo que va mejor con go y recuerda que todo es posible. No enes que encuadrarte bajo ninguna definición y pertenecer a ningún grupo. Todo es posible. Sigue tu propio es lo y forma de alimentarte, la que te va bien a . ¿Cómo te sientes viviendo la vida según lo que has elegido para ? Responde esta pregunta desde la visión óp ma de mismo en vez de desde donde ves las cosas ahora. ¿Crees de verdad que puedes conseguir lo que te propongas? ¿Qué puede ocurrirte si te conviertes en una persona sana, feliz, equilibrada, luminosa y llena de energía? Si te comprometes a disfrutar de tu proceso de evolución y desarrollo personal sabiendo que puedes conseguir lo que te propones, especialmente si cuentas con ayuda, experimentarás una maravillosa transformación. ¿Conoces la fábula del escorpión y la rana…? Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo: —Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme en tu espalda… —¿Que te lleve en mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo en mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. —No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y como yo no sé nadar, también me ahogaré? Tanto insis ó el escorpión que al fin la rana accedió. El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron a cruzar el río. Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. La rana sin ó el fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para preguntarle: —No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir. Y entonces, el escorpión la miró y le respondió: —Lo siento ranita. Es mi naturaleza.
*** Como ilustra la fábula del escorpión y la rana, disfrutar del proceso implica armonizar la emoción y la razón, porque nunca podrás ir en contra de tu propio instinto. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora disfrutar de tu proceso de cambio nutricional y desarrollo como ser humano? Este es, sin duda, un proceso maravilloso que te ayudará a conseguir la relación que tú quieres con go mismo y con los alimentos que tomas, que te hará crecer, valorarte y saber que si te lo propones, tú puedes conseguirlo todo.
Visualización para reconciliarse con uno mismo
¿Te encuentras en una situación de conflicto interior? ¿Has decidido hacer una cosa pero luego haces otra? Iden fica una situación de conflicto interno. Puede ser cuando has decidido evitar comer dulces preparados con azúcar refinada o embu do, o puede ser aumentar la can dad de verduras en la dieta… y sin embargo, luego no lo llevas a la acción. Hay una especie de súper héroe dentro de , que sabe lo que te conviene, lo que te beneficia, lo que te aporta vitalidad y te hace sen r bien… Este súper héroe convive estrechamente con un autosaboteador, que impide que lo consigas. ¿Por qué no consigues llevar esos buenos propósitos a la acción? Has planeado beber más agua y luego se te olvida; o decides prepararte una comida tradicional, para dejar de comer bocadillos y de pronto, te entra un cansancio enorme y no te encuentras con fuerzas; o a lo mejor justo hoy, el día que has decidido dejar de comer carne y embu do, recibes una invitación irresis ble a una barbacoa, así que decides que hace mucho empo que no ves a tus amigos y que «te mereces» asis r y par cipar de la barbacoa… que ya empezarás a comer diferente mañana… o mejor, el lunes. Sientes que quieres modificar aspectos de tu forma de comer para aumentar tu bienestar vital, sin embargo, tus pensamientos conscientes acaban por convencerte de que en realidad es mejor no hacerlo en este momento. O, como en los ejemplos anteriores, es tu inconsciente el que te sabotea haciendo que te olvides, te sientas cansado o te entre una apetencia voraz justo por aquello que se supone que no quieres comer. ¿Has identificado ya cuál es tu situación personal de conflicto? Visualización para la reconciliación interior Ahora vamos a hacer una visualización para producir una reconciliación interior entre tu súper héroe, aquel que quiere lo mejor para , y tu autosaboteador. Para ello, es necesario que te
sientes cómodamente, cierres los ojos y escuches una grabación del siguiente texto. Puedes grabarte con el móvil o una grabadora y después seguir la visualización o escucharla directamente desde mi web coachnutricional.com (consulta la sección «Coaching Nutricional» en Gastroradio.com o en mi canal de youtube: www.youtube.com/crudiveganos, encontrarás la visualización en el programa nº 15). Toma asiento y adopta una postura cómoda. Relájate, cierra los ojos e intenta conectar con tu Ser interior. Mira en tu interior y enlaza con quien de verdad eres, con tu esencia, con tu auténtico Yo. Ahora ex ende tus brazos sobre tus rodillas y dispón las palmas de las manos hacia arriba. Determina sobre qué palma de la mano vas a situar, imaginariamente, a cada una de estas dos partes de , que se encuentran en conflicto. Tu súper héroe puede estar en la derecha o en la izquierda y el autosaboteador en la mano que quede libre. Siente una imagen para tu súper héroe. ¿Cómo es?, ¿es grande?, ¿pequeña?, ¿lisa?, ¿rugosa, ¿pesa mucho?, ¿poco?, ¿a que huele?, ¿de qué color es? Describe mentalmente la imagen y siéntela en tu mano. Siéntela con todo lujo de detalles. Una vez que ya has iden ficado con claridad la imagen que describe a tu súper héroe, ahora, siente una imagen para tu autosaboteador, situado sobre la palma de la otra mano. ¿Cómo es?, ¿es grande?, ¿pequeña?, ¿lisa?, ¿rugosa, ¿pesa mucho?, ¿poco?, ¿a que huele?, ¿de qué color es? Describe mentalmente la imagen y siéntela en tu mano. Siéntela con todo lujo de detalles. Una vez que ya has iden ficado con claridad la imagen que describe a tu autosaboteador, ahora, haz que ambas manos se miren y dirigiéndote primero al súper héroe, pregúntale interiormente, qué es lo que quiere para . ¿Cuál es su función?, ¿de qué te protege?, ¿qué te quiere hacer ver?, ¿qué ha hecho de posi vo por esta parte tan tuya?, ¿qué has ganado en el pasado cuando se ha manifestado? Cuando obtengas las respuestas, dale las gracias a tu súper héroe. Agradécele sinceramente toda la información que te ha aportado. Y ahora, dirigiéndote al autosaboteador, pregúntale interiormente, qué es lo posi vo que quiere para . ¿Cuál es su función efec va para ?, ¿de qué te protege?, ¿qué te quiere hacer ver?, ¿qué ha hecho de posi vo por esta parte que también es tan tuya?, ¿qué has ganado en el pasado cuando se ha manifestado? Hay muchas razones posi vas para que tu autosaboteador emerja a la superficie de tu ser. ¿Cuáles son? ¿Querrá quizá que te flexibilices y no te pongas metas demasiado duras?, ¿querrá tal vez
protegerte del esfuerzo que supone implantar un nuevo hábito duradero en tu vida? Pregúntale, ¿cuál es su intención positiva? Cuando obtengas las respuestas, dale las gracias a tu autosaboteador. Agradécele sinceramente toda la información que te ha aportado. Y ahora, pregúntale a tu súper héroe qué opina de tu autosaboteador. ¿Qué piensa de esta otra parte de ? ¿Qué siente con respecto a ella? Y más aún ¿qué necesita de ella?, ¿qué recurso puede aportarle? Cuando obtengas las respuestas, dale las gracias a tu autosaboteador. Agradécele sinceramente toda la información que te ha aportado. Y ahora, pregúntale a tu autosaboteador qué opina de tu súper héroe. ¿Qué piensa de esta otra parte de ? ¿Qué siente con respecto a ella? Y más aún ¿qué necesita de ella? ¿Qué recurso puede aportarle? Cuando obtengas las respuestas, dale las gracias a tu súper héroe. Agradécele sinceramente toda la información que te ha aportado. Y ahora, que estás más conectado con tu Ser, ¿te das cuenta lo beneficioso que sería para que estas dos partes trabajaran en conjunto, combinando sus recursos, para lograr plenamente sus intenciones posi vas? ¿Ves todo lo que puedes conseguir si ambas partes se armonizan? Como sabes que juntas las dos pueden darte mucho, pregúntales si aceptan colaborar entre sí para ayudarte a vivir con mayor armonía. Si alguna de las partes se niega a colaborar, terminamos aquí la visualización y las dejamos a ambas en «estado de negociación». Aunque no nos demos cuenta, nuestro inconsciente seguirá trabajando y más adelante podrás repe r la visualización encontrando que ambas se armonizan. Si ambas aceptan desde el principio, vamos a ayudarlas a combinar sus recursos. Para ello, imagina que van saliendo luces de una mano hacia la otra y viceversa. Cada luz simboliza uno de los recursos que cada parte ha decidido aportar a la otra, compar endo su potencial para lograr tu armonía vital. Sientes el calor de la luz y los destellos con núan mientras se produce este intercambio colaborativo esencial para reconciliar y armonizar ambas partes. Ahora deja que tus manos se vayan acercando lentamente hasta que las imágenes se unan, creando una nueva imagen. La primera que te venga a la mente. ¿Cómo es esta nueva imagen integradora?, ¿es grande?, ¿pequeña?, ¿lisa?, ¿rugosa?, ¿pesa mucho?, ¿poco?, ¿a que huele?, ¿de qué color es? Describe mentalmente la imagen y siéntela en tu mano. Siéntela con todo lujo de detalles. ¿Qué piensas sobre esta imagen? ¿Qué sientes sobre ella? ¿Es congruente con tu persona? Si no fuera así, agrégale o elimina de ella lo que haga falta hasta conseguir que
armonice con tu persona. ¿Deseas incorporarla a tu existencia? Si deseas incorporarla a tu existencia acerca la imagen a tu cuerpo hasta integrarla plenamente en tu interior. Una vez que las manos lleguen a tu cuerpo, experimenta con todo tu Ser las sensaciones que produce esta imagen integrada dentro de . Iden fica y siente todos los cambios que se están produciendo en tu interior. Y ahora, desde el poder personal que te aportan ambos recursos armonizados e integrados con tu persona, imagina una situación futura donde anteriormente había conflicto interior. ¿Recuerdas cuando habías decidido hacer una cosa pero luego hacías otra? Ahora, con todos los recursos que has obtenido de tu interior y desde esta reconciliación, ¿cómo actuarías? Imagínate actuando desde esta armonización. Fija esta imagen en tu mente, recuerda cómo huele, qué temperatura hace, cómo vas ves do, con quién estas, dónde te encuentras… Visualiza todos los detalles que acompañan esta nueva situación en la que consigues vivir y actuar de acuerdo a cómo tú lo has decidido. Dale las gracias a tu Ser interior por todo lo que te ha dado durante esta visualización. Una vez que le agradezcas sinceramente todo lo que te ha aportado, puedes realizar una inspiración profunda por la nariz, espirando también por la nariz y tomar consciencia del aquí y el ahora. ¿Dónde te encuentras? Comienza moviendo las muñecas y los tobillos, girando suavemente el cuello hacia un lado y hacia el otro y poco a poco te vas es rando según necesites hasta que vuelves al lugar donde te encuentras y abres los ojos, sin éndote en paz, plenamente relajado y siendo mucho más tu mismo ahora. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora armonizar esas dos fuerzas interiores que se manifiestan como antagónicas?
Cómo cambiar un hábito
¿Te gustaría cambiar tus hábitos dieté cos? ¿Quieres modificar ese comportamiento que haces de forma automá ca por otro más beneficioso para y que te aporte mayor energía? ¿te gustaría tomar té verde en lugar de café; o pan integral en lugar de pan blanco; te gustaría dejar de tomar postre; o tal vez habituarte a beber agua durante el día para estar más hidratado; querrías suprimir ese hábito de comer deprisa, o de comer de más; te gustaría poder llegar a casa y prepararte una comida saludable sin estar picoteando mientras; querrías cenar más ligero; te gustaría habituarte a dar un paseo después de cenar; tal vez lo que quieres para ti es incluir una ensalada cruda en cada comida? Para ayudarte a cambiar cualquier hábito que desees modificar en tu vida, te enseñaré hoy la regla de las «6 Ds». La regla de las «6 Ds» La 1ª D es la letra D con la que comienza la palabra «Deseo». ¿Cuál es tu deseo? ¿Qué hábito es el que quieres conseguir? Iden fica con claridad tu deseo. Visualízalo como ya conseguido, con todo lujo de detalles. Imagínate actuando y comportándote como si tu deseo ya estuviera conseguido y formara parte de . ¿Cómo sería tu día a día? ¿Cómo eres ahora que has conseguido tu deseo? ¿Cómo cuan ficarías tu nivel de deseo en una escala del 1 al 10, donde 1 indica poco deseo y 10 hace referencia a un deseo intenso? Es necesario que te acerques lo máximo posible al 10. ¿Cómo podrías intensificar tu deseo hasta llegar al 10? La 2ª D es la letra D con la que comienza la palabra «Decisión». ¿Estás decidido a lograr tu deseo? Sabe que tomar una decisión significa comprometerse. Y que cuando nos comprometemos a algo necesariamente hemos de renunciar a otra cosa. No podemos decidir habituarnos a tomar té verde en lugar de café y seguir tomando café. Cuando tomas una decisión vas a perder algo para recibir una ganancia superior. Y como se trata de lograr un
hábito, integraremos dicha ganancia en nuestra vida de forma automá ca, eliminando el hábito anterior completamente. Sabiendo todo esto, ¿estás decidido, entonces, a lograr tu deseo? ¿Cómo cuan ficarías tu nivel de decisión en una escala del 1 al 10, donde 1 indica poca decisión o compromiso y 10 hace referencia a una decisión intensa? Es necesario que te acerques lo máximo posible al 10. ¿Cómo podrías intensificar tu decisión hasta llegar al 10? La 3ª D es la letra D con la que comienza la palabra «Determinación». ¿Cómo es tu determinación? ¿Te has planteado el modo en que comenzarás a integrar este nuevo hábito en tu vida? ¿Cuáles son las etapas de tu plan de acción? Siguiendo el ejemplo del café, comenzarás llevando con go bolsitas de te verde por si acaso en tu cafetería habitual no lo sirven? ¿Mantendrás tu café del desayuno pero sus tuirás los demás cafés del día por té verde? ¿Hasta cuándo mantendrás tu café del desayuno, un mes, tres meses, hasta la primavera? Traza tu plan para conseguir el obje vo que te has propuesto y determina sus etapas. Una vez elaborado tu plan de acción, ¿cómo cuan ficarías tu nivel de determinación en una escala del 1 al 10, donde 1 indica poca determinación y 10 hace referencia a una determinación intensa? Es necesario que te acerques lo máximo posible al 10. ¿Cómo podrías intensificar tu determinación hasta llegar al 10? La 4ª D es la letra D con la que comienza la palabra «Disciplina». ¿Aceptas la disciplina necesaria para seguir con determinación el plan de acción que te llevará a lograr el deseo que has decidido para ? ¿O por el contrario vas a romper el compromiso que has adquirido? La disciplina cuesta. Implica eliminar el miedo al fracaso y aumentar nuestra resistencia a la frustración. ¿Cuánto aceptas del 1 al 10 el sufrimiento que conlleva instaurar un nuevo comportamiento hasta que éste se convierta en un hábito? ¿Qué ocurre con el sufrimiento a medida que se va creando el hábito? Disminuye ¿verdad? Cuando repe mos un comportamiento durante 21 días seguidos, éste se convierte en un hábito y cada día hasta llegar al número 21, resulta menos costosa repe r el nuevo comportamiento. ¿Cuándo vas a comenzar? Siguiendo el ejemplo de café, es muy probable que el primer día que lo sus tuyes por té verde tengas sueño, cansancio o te duela la cabeza. Cuando lleves tomando té verde toda una semana, con toda seguridad, el malestar sico habrá disminuido, hasta conseguir que éste desaparezca por completo a los 21 días. La 5ª D es la letra D con la que comienza la palabra «Disfrutar». Orientarse al proceso es mucho más efec vo que orientarse al resultado. El resultado es el final, el proceso cons tuye el día a día. Busca recursos que te permitan avanzar en el aprendizaje, lo que te hace disfrutar cada día durante el proceso de la realización de un nuevo hábito. ¿Qué podría haber de diver do en dejar de tomar café? A lo mejor encuentras la respuesta si cambias el enfoque y piensas en lo
que puede haber de diver do en el hecho de tomar té verde. ¿Sabes cuantas variedades de té verde hay? ¿Conoces el ritual y los pasos de la ceremonia japonesa del té? Conocer una nueva cultura siempre resulta es mulante y placentero. ¿Cómo cuan ficarías tu nivel de diversión en una escala del 1 al 10, donde 1 indica poca diversión y 10 hace referencia a una diversión intensa? Es necesario que te acerques lo máximo posible al 10. ¿Cómo podrías intensificar tu diversión hasta llegar al 10? La 6ª D es la letra D con la que comienza la palabra «Desarrollar» que hace referencia a qué más vas a desarrollar cuando hayas conseguido instaurar tu nuevo hábito. Ahora entras en una nueva etapa, en la que puedes seguir moldeando tu Ser y perfilando tus comportamientos hasta que llegue a ser la persona que tu quieres, con todos los hábitos de salud y bienestar que hayas decidido para . Si ya dejaste el café ¡enhorabuena! Estoy segura que te sen rás mucho mejor sica y anímicamente. Y ahora, ¿qué será lo siguiente? ¿te gustaría habituarte a incluir una ensalada cruda en cada comida? Hemos visto la regla de las «6 Ds», que te ayudará a cambiar hábitos. Además, te dejo algunas ideas para que te resulte más sencillo instaurar nuevos hábitos. – Sus tuye un hábito an guo por uno nuevo. En lugar de café o chocolate, puedes tomar malta, té verde o algarroba. – Asócialo a un hábito an guo que ya sea automá co. Por ejemplo, si cada vez que enciendes el ordenador miras el correo electrónico, en ese momento, prepárate también un té verde. Así, poco a poco, vas creando las nuevas conexiones neuronales que harán que el nuevo hábito quede incorporado a tu ru na vital de manera automática. – Otra idea es repe r conscientemente el nuevo hábito una y otra vez, con determinación, hasta que de pronto, lo realices de forma inconsciente. Entonces, sabrás que has creado un nuevo hábito. – Para eliminar un hábito resulta también muy ú l realizar algo incompa ble. Por ejemplo, el deporte y el tabaco. Con el ejemplo del té verde podría ser descansar lo suficiente como para no necesitar tomar café, o tomar el nuevo hábito de acostarte temprano cada noche, de manera que el café interferiría en tu descanso. Recuerda que si tú quieres, tu puedes. Y que no importa que durante el proceso de avance se produzca algún pequeño retroceso. Como decía el presidente de IBM en respuesta a la pregunta de ¿Cómo se puede tener éxito muy rápidamente?, la respuesta es: «teniendo muchos fracasos muy rápidamente». Elimina tu miedo a no conseguir lo que te has propuesto,
porque el miedo paraliza. El secreto del éxito personal en la consecución de tus metas es la acción. Comienza ahora, sabe que cada vez que repitas el nuevo hábito, te resultará más sencillo. Si postergas mucho el primer momento, la mente comenzará a inventarse miles de excusas para evitar que lo hagas. En lugar de pensar, actúa. Actúa ya, directamente. Si ves que enes bloqueada la acción, relee el capítulo anterior, el número décimo quinto, en el que se enseña, mediante una visualización, a armonizar esa parte nuestra interior que nos impide conseguir lo que, desde otro lugar de nuestro ser, queremos con todas nuestras fuerzas. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿Sabes ahora instaurar un nuevo hábito?
¿Por qué no consigo mi propósito?
¿Te gustaría entender por qué no consigues tus propósitos? Comenzaré contándote un cuento… Los empleados de una gran empresa llegaron a trabajar a la oficina como cada mañana, pero ése día vieron un gran cartel en la puerta donde estaba escrito: «Ayer la persona que estaba obstaculizando su crecimiento en esta compañía falleció. Lo invitamos al funeral que ha sido preparado en el gimnasio». Al comienzo, todos se sin eron mal por la muerte de uno de sus colegas, pero después de un rato les picó la curiosidad por saber quién era el hombre que obstaculizaba el crecimiento de sus colegas y de la compañía misma. Era tanto el alboroto en el gimnasio que se les pidió a los guardias de seguridad que controlaran a la multitud. Cuanto más gente se aproximaba al ataúd, más intenso se hacía el alboroto. Todos pensaron: «¿Quién es el po que estaba impidiendo mi progreso? Bueno, ¡por lo menos se murió!». Uno por uno los conmovidos empleados se aproximaban al ataúd y cuando miraban dentro súbitamente se quedaban sin palabras. Parados cerca del féretro, conmocionados y en silencio, parecería que alguien les hubiera tocado la parte más profunda de su alma. ¿Qué era lo que ocurría? Lo que ocurría es que había un espejo dentro del ataúd y todos los que miraban dentro se podían ver a sí mismos. Había también un cartel al lado del espejo que decía: «Hay una sola persona que es capaz de ponerle límites a su crecimiento. Y esa persona es usted mismo.» ***
Tu eres la única persona que puedes revolucionar tu vida. Tu eres la única persona que puede influenciar tu felicidad, tu realización y tu éxito personal. Tu es la única persona que se pueda ayudar a sí mismo. Tu vida no cambia cuando cambia tu jefe, cuando cambian tus amigos, cuando cambian tus padres, cuando cambian tus socios, cuando cambia tu compañía. Tu vida cambia cuando TU cambias, cuando vas a más allá de tus creencias limitantes, cuando te das cuenta que eres el único responsable de tu vida. Examínate, obsérvate. No tengas miedo de las dificultades, las imposibilidades y las pérdidas: se un ganador, constrúyete tu mismo tu realidad. El mundo es como un espejo. Te devuelve los reflejos de los pensamientos en los que hemos creído fuertemente. Es la forma en la que enfrentamos la Vida lo que hace la diferencia. Si ya sabemos que somos nosotros mismos los que impedimos nuestro propio desarrollo y crecimiento, que nuestra vida cambia si nosotros cambiamos, entonces, ¿por qué no realizamos el cambio? Si sólo dependemos de nosotros mismos para avanzar, ¿por qué no nos desprendemos de aquello que nos lo impide? Cuántas veces te has propuesto mejorar tu alimentación, hacer ejercicio, descansar más, pero luego no lo has hecho? Y culpamos a la falta de empo, a la falta de dinero, al exceso de responsabilidades y de ocupaciones, a la sociedad, a la cultura gastronómica de nuestro país, al comedor de la empresa, a la comida de nuestra madre, a lo que nuestra pareja guarda en la nevera o en la despensa, al estrés que te produce criar a tus hijos pequeños, a… A todo, menos al único que de verdad es responsable: A mismo. Tomar la decisión de cambiar un hábito ¿Qué ocurre cuando tomamos la decisión de cambiar un hábito? Vamos a verlo con un ejemplo. Toma una hoja de papel y escribe tu nombre y apellido. Ahora, en el siguiente renglón, escribe de nuevo tu nombre y el apellido. Pero esta vez hazlo con la mano contraria, la mano que no usas habitualmente para escribir. Venga, hazlo ahora, sólo te tomará 5 segundos de tu tiempo. ¿Ya lo has escrito?
Ahora dime, ¿qué has pensado cuando estabas escribiendo con la mano contraria? ¿Puede ser algo así como «¡uff, madre mía, qué difícil, yo paso, menudo rollo!»? Cambiar un hábito es como aprender a escribir con la mano contraria. Inicialmente es súper di cil. Y hay que hacer mucho esfuerzo. ¿Cuánto esfuerzo estás dispuesto a hacer? Dependerá de la intensidad de tu deseo y el compromiso y la disciplina que tengas. Pero tú quieres conseguir ése cambio, la pregunta es: «¿Estás dispuesto a pagar el precio que hay que pagar por conseguir tus metas?» Cuando ves a una persona sana, en su peso ideal, con brillo en la piel y el pelo, ágil y alegre, de inmediato, quieres ser como ella. Pero ¿sabes el esfuerzo que esa persona hace cada día para llevar una vida saludable? Habrá personas cuya gené ca se lo ponga más fácil, pero otras tendrán que trabajar día a día en la dirección de su propósito. Pero el esfuerzo trae consigo una enorme gratificación que hace que no se convierta en sufrimiento. ¿Por qué otras personas consiguen sus propósitos y tú no lo has conseguido hasta ahora? La dificultad del cambio es el esfuerzo, ¿cuánto esfuerzo estás dispuesto a hacer? Hablar con el espejo Hay un ejercicio muy revelador para averiguar qué es lo que hay en uno mismo que no permite nuestro avance. Se trata de hablar con el espejo. Nuestro reflejo en el espejo no miente. Te resulta sencillo mirarte al espejo?, ¿o por el contrario desvías la mirada? Dentro de hay un gran sabio y puedes acceder a él si miras directamente a lo más profundo de tu alma a través de observar tu reflejo en el espejo. Pídele recursos al experto que hay en ti. Me gustaría contarte otro cuento… En la an gua China vivía un emperador que observaba día tras día, a sus súbditos con mucha atención. Una noche se acostó en su cama, los sueños le invadieron rápidamente, se vio a si mismo paseando por un bosque entre arboles, luego sin ó que el bosque temblaba como si un gigante caminara cerca de él, el bosque empezó a temblar más, ¡tuvo miedo!, cada vez había sacudidas más fuertes y el emperador se despertó. Su palacio temblaba…. Las puertas se habían caído, los muros comenzaban a agrietarse y a derrumbarse. Oyó gritos que provenían de la ciudad. Escuchó la palabra «¡fuego!» seguida del crepitar de las casas en llamas, mientras los muros de los techos del palacio caían alrededor del emperador. Después de un rato el estrepito cesó. En emperador franqueó la puerta derruida del palacio y
nadie le reconoció. En un momento la erra se había tragado todo su capital, entró en una locura de miedo y desesperación. Se dirigió a su jardín, que estaba milagrosamente intacto, ni una flor, ni una gota de agua faltaba, como si la mano del gigante que había devastado todo lo demás hubiera respetado ese lugar. Bebió agua del arroyo, se sentó en el suelo y lloró amargamente ¡Que inú l se sen a! Ni ejercito, ni ministros, su esposa la emperatriz aplastada en las ruinas de palacio, sus hijos desaparecidos, la ciudad arrasada… ¿De qué era Emperador ahora? ¿Cómo hacer saber a todos que estaba vivo? Lloró más amargamente que nunca. De pronto se estremeció, una mano se había puesto en su hombro. Allí estaba, un viejo sabio, de pie. El emperador preso de una intensa cólera, se puso a gritar: —Mira, ya no hay palacio, ni ciudad, ni esposa y mis hijos han muerto. Tu preciosa naturaleza lo ha destruido todo. ¡No queda nada, no tengo valor! El sabio le miró a los ojos y le dijo: «¿Que vas hacer?» El emperador, desesperado, se encogió de hombros y dijo: «No lo sé.» —¿Qué quieres decir con «no lo sé»? ¡Tú cuerpo está vivo, enes trabajo que hacer, enes una función que cumplir! El Emperador gritó: «Ya no tengo nada, todo mi dinero está sepultado bajo palacio. ¿Qué puedo hacer? ¡Ayúdame a reconstruir este palacio, esta ciudad!» —«Yo no puedo ayudarte», respondió el sabio. «Necesitas saber que la situación en la que te encuentras es la situación que enes que vivir, no puedes quedarte aquí indefinidamente contemplándote el ombligo y repi endo ¿Por qué me ha sucedido esto, por qué he venido aquí, de donde vengo, por qué ha desaparecido mi familia, por qué soy Emperador de China?. Estas preguntas no enen ningún sen do. Estas ahí y eso es todo. Eres Emperador ¿Que vas a hacer, quedarte aquí lloriqueando y sorbiendo la nariz? Eso no te lleva a ninguna parte. Estás ahí porque estás ahí y debes manejar la situación lo mejor posible. No te plantes cues ones inú les, como pensar «si hubiera enviado a mis hijos al palacio de verano todavía estarían vivos». Estas cues ones no te conducen a nada. Estás donde te encuentras ahora y ahí es donde debes estar. U liza la situación en la que te encuentras. No puedes vivir en el pasado ni en el futuro, sino el presente. Cualquiera que sea la situación, u liza los instrumentos que están a tu disposición, usa tus manos, tu inteligencia y tu fuerza». —«Pero yo no tengo ningún instrumento», dijo el Emperador, «ni siguiera puedo construirme una casa». —«El temor y el miedo han aumentado tu ignorancia», le dijo el sabio. «Tus instrumentos
pueden ser una palabra, una sonrisa; tus instrumentos son tu capacidad de comprender que donde te encuentras en este momento es donde debes estar y no en otro lugar o en otra situación». Para terminar este capítulo, te transcribo un fragmento precioso del maravilloso libro «El hombre en busca de sentido» de Viktor Frankl, que dice así: «Los que estuvimos en campos de concentración recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás, dándoles el ul mo trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la úl ma de las libertades humanas, que es la elección de la ac tud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.» El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora cómo averiguar por qué hasta ahora no has conseguido tus propósitos? ¿Sabes dónde buscar los recursos que te ayudarán a lograrlo? Y más aún ¿sabes que siempre podrás elegir qué actitud mostrar ante las circunstancias que envuelven tu camino?
Supera tus propios límites: Herramientas para desmontar los pensamientos que nos limitan
¿Te gustaría derribar los pensamientos que impiden que consigas lo que deseas para tu bienestar? Una creencia es un pensamiento que se ene sobre alguna cosa, que se acepta con convencimiento como verdad. Es un juicio o una evaluación que hacemos sobre la realidad que percibimos, ya sea respecto a nosotros mismos, respecto a otras personas o respecto al mundo que nos rodea. Muchas de estas creencias que damos por válidas las hemos aceptado sin cues onar si nos ayudan o nos perjudican. Por ejemplo «comer pan engorda», «la leche es un alimento necesario», «sólo puedo bajar de peso si hago dieta», «tengo el colesterol alto por mis genes», «el aguacate engorda», «no digiero bien la verdura», «si como vegetariano disminuirá mi vida social», «la fruta y la verdura son muy caras», «la carne de ave no ene grasa», «sin el café de la mañana no funciono»… Las creencias configuran nuestras acciones y nos impulsan en una dirección determinada. Son inconscientes y producen un comportamiento automá co. Entonces, las creencias ¿son buenas o malas? Las creencias pueden ser potenciadoras o limitantes, según si nos benefician o nos perjudican. Si por ejemplo pienso que «tengo el colesterol alto por mis genes», no me ocuparé de analizar lo que como y mantendré una situación de hipercolesterolemia que disminuirá mi salud. Por mi experiencia en consulta de naturopa a, he visto con mis ojos disminuir el colesterol en sangre de personas que acudieron a verme con la absoluta convicción de que su tasa de colesterol era elevada debido a factores gené cos, sin influir en ella su dieta ni su es lo de vida. Luego esta creencia, ¿qué será, potenciadora o limitante? Sin duda es una creencia limitante. Te contaré un cuento de Jorge Bucay…
«Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bes a hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos cen metros en el suelo. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir. El misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un o por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?». No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el empo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez. Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: «El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño». Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefan to empujó, ró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar y al otro día y al otro… Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sin ó poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cues onar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza…» *** Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace empo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré. Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca. Las creencias enden a tener un efecto autocumplidor sobre nuestro comportamiento. Porque cuando alguien cree que puede hacer algo, lo hace, sin embargo, cuando cree que no lo puede hacer, ni lo intenta. Pero ¿cómo podemos detectar las creencias que tenemos? Lo veremos con el próximo ejercicio. Detectar las creencias que tenemos Toma tu cuaderno personal de crecimiento y selecciona una nueva página en blanco. Escribe el tulo: «10 verdades sobre…» En los puntos suspensivos rellena el ámbito que quieres trabajar. Pueden ser por ejemplo «10 verdades sobre la alimentación sana», o «10 verdades sobre cómo mantener un peso saludable», o «10 verdades sobre cómo comer la can dad justa». Escribe cualquiera que sea el ámbito de la nutrición que estés trabajando en este momento. Una vez las tengas escritas, lee cada una de ellas y pregúntate ¿Cuál de ellas me ayuda y cual me dificulta para conseguir mi obje vo? Las que te dificultan para conseguir tu obje vo son las creencias limitantes. Como las creencias son elecciones, hoy podemos elegir cambiar de creencias, porque nuestra esencia va mucho más allá de lo que pensamos hoy. Hoy, si tú lo elijes, puede ser el primer día del resto de tu vida con nuevas creencias, que en lugar de limitarte, te potencien. Desmontar las creencias que te limitan
Vamos a hacer un ejercicio que te ayudará a desmontar tus creencias limitantes. Toma tu cuaderno personal de nuevo, aquel en el que estás haciendo todos los ejercicios que te he ido proponiendo en cada capítulo. ¿Ya lo enes? Bien. Ábrelo por una página nueva, en blanco, y escribe en la parte superior una creencia limitante que te impida avanzar. Por ejemplo «si como vegetariano disminuirá mi vida social». Una vez que la tengas escrita, pon a contar el cronómetro durante 5 minutos y mientras, comienza a escribir debajo tantas razones como puedas en ese empo, por las que no es cierto que «si comes vegetariano disminuirá tu vida social». Es normal que tengas miedo de salir de tu ru na, de tus creencias, es normal que tengas miedo a cambiar o a abandonar lo que los coaches denominamos la «zona de confort», porque si sales de ahí te encuentras con lo nuevo y desconocido que, aunque sea mejor, supone un esfuerzo adaptativo. A continuación te enseñaré otro ejercicio muy útil para transformar creencias limitantes Transformar las creencias para que nos favorezcan Cuando sen mos desánimo porque creemos que no podemos alcanzar nuestro obje vo, o impotencia porque no nos sen mos capaces, o sen mos que no lo merecemos, no somos conscientes de que la emoción sigue al pensamiento. Y lo que pensamos es una consecuencia de lo que creemos. Si lo que queremos es sen r ánimo y confianza en que podemos lograr lo que nos proponemos, entonces, hemos de cambiar en enfoque. ¿Qué es lo que te gustaría conseguir? Quizá es erradicar el colesterol alto, comer pan y mantener tu peso, poder llevar una alimentación vegetariana y que por ello no disminuya tu vida social… ¿Qué es lo que quieres conseguir tú? ¿Ya lo sabes? Bien, ya hemos identificado lo que queremos hacer. Para conseguirlo, ¿qué tenemos que sentir? Hemos de sen r que queremos hacerlo, que estamos mo vados, comprome dos y con ganas.
¿Qué más necesitas sentir? Para sentir eso, ¿qué tienes que pensar? Por ejemplo, que eres capaz, que si otros lo han logrado tú también puedes, que aunque haya que esforzarse va a ser sencillo, que puedes conseguir todo aquello que quieras en esta vida… ¿Qué tendrías que pensar tú? ¿Ya lo sabes? Y para pensar eso, ¿qué tienes que creer? Hemos de creer en nuestra capacidad, en nuestro sen do de valía y en nuestro merecimiento. ¿En qué más has de creer para así pensar y sentir lo que te ayudará a conseguir tu propósito? Te contaré un cuento breve… Un discípulo fue en busca de su maestro y le dijo: «Maestro, ayer soñé con 2 perros. Uno era agresivo y representaba lo malo de mí. El otro, sin embargo, era amable y representada lo bueno de mi. Estaban los dos enzarzados en una pelea. ¿Cuál ganará?». El maestro respondió: «Ganará aquel al que más alimentes». Terminar de desmontar las creencias que nos limitan Y por úl mo, te haré 10 preguntas para terminar de desmontar las creencias que te limiten. Por favor escribe las respuestas en tu cuaderno personal de desarrollo. Si las respondes mentalmente, no conseguirás el mismo efecto que si haces un trabajo de reflexión e introspección. Elige una creencia limitante, por ejemplo «sin el café de la mañana no funciono». Elige la tuya. ¿Ya la has elegido?: 1. ¿Qué hechos demuestran esa creencia? 2. ¿Qué hechos demuestran lo contrario de esa creencia? 3. ¿Cuál es el precio que pagas por tener esa creencia? 4. ¿Qué puede haber de positivo en mantener esa creencia? ¿Qué te aporta? 5. Esa creencia, ¿te produce estrés o te da paz? 6. ¿Para qué te sirve? 7. ¿En qué ámbito es válida? 8. ¿Con qué estándares comparo? 9. ¿Qué posibilidades abre? ¿Qué posibilidades cierra? 10. Después de responder a lo anterior, ¿eliges continuar sosteniéndola?
El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿De qué enes que desprenderte para avanzar? ¿Sabes ahora cómo desmontar las creencias que limitan que consigas lo que deseas para tu vida y tu bienestar?
Cómo provocar recursos de cambio
¿Te gustaría disponer de recursos para el cambio, implementar comportamientos nuevos y dejar de tolerar comportamientos propios que no te gustan? Seguro que, desde el punto de vista de la nutrición y tu bienestar vital, realizas muchos comportamientos que no te agradan. Sin embargo, te los permites y los estás tolerando. Estos comportamientos pueden ser beber más vino del que te sienta bien; la ausencia de ru nas y hábitos a la hora de alimentarte; insis r comiendo alimentos que no te sientan bien; esa costumbre de cenar tarde e irte después a la cama; la ausencia de complementos dieté cos en tu dieta; etc. Acabar con los comportamientos que nos disgustan Vamos a hacer un sencillo ejercicio para acabar con las tolerancias y evitar este comportamientos que nos disgustan.
po de
Para ello necesitas recortar 3 círculos, uno rojo, uno amarillo y uno verde, que simbolizarán un semáforo. Coloca los tres círculos en el suelo, primero el rojo, un paso más atrás el amarillo y otro paso más atrás el verde. – De pie, sitúate sobre el círculo rojo y pregúntate, ¿qué comportamiento permito y tolero que sin embargo me disgusta? Elige uno de ellos, por ejemplo esa costumbre de cenar tarde e irte después a la cama. – Ahora, sitúate sobre el círculo verde y pregúntate, ¿cuál es mi ideal con respecto a este tema?, ¿cómo hago para conseguirlo? ¿qué recursos empleo? Por ejemplo tu ideal puede ser que transcurran al menos 2 horas desde la hora de la cena hasta que te vas
a la cama. Por tanto como sueles llegar muy tarde a casa, decides dejarte preparada la cena el día anterior, así puedes llegar y cenar enseguida. – De nuevo vuelve al círculo rojo y analiza qué ocurre en tu presente. ¿Cómo te sientes?, ¿qué piensas?, ¿qué haces? Siguiendo nuestro ejemplo, tu presente puede ser que llegas del trabajo con mucha hambre y agotado y mientras te preparas la cena picoteas queso, patatas fritas y te bebes dos cervezas. Después ya enes la cena lista y no mucha hambre, así que jugueteas con la comida y tardas mucho en cenar. Te lo acabas comiendo todo, sin hambre. Así que te vas a la media hora a dormir. – Colócate ahora encima del círculo amarillo y pregúntate: ¿En qué momento sientes la alerta de que estás tolerando dicho comportamiento? Y cuando sientes la alerta ¿cómo te gustaría actuar? En nuestro ejemplo, la alerta puede manifestarse cuando entras en casa y te diriges a la cocina, ¿qué alimento tomas de la despensa? O también cuando te das cuenta de que ya no tienes hambre pero te comes la cena igual. – Pásate al círculo verde y busca todos los recursos de que dispones. En nuestro ejemplo, puedes sus tuir el hábito de comer queso y patatas fritas por tomarte una pieza de fruta o un caldo de miso hecho al minuto. También puedes elegir guardar la cena que te has preparado para tomarla la noche siguiente, si es que al picotear antes de cenar ya te sientes saciado. ¿Lo hago porque quiero o porque lo «tengo que» hacer? Cambiar las tolerancias funciona cuando lo enfocamos desde el querer hacerlo, en lugar que desde el «tener que» hacerlo. Un «tengo que» es un comportamiento que no me gusta hacer y que no quiero hacer. Vamos a ver cómo podemos elegir en cada momento lo que queremos hacer. Cada vez que te sorprendas a mismo pensando en términos de «tengo que» hacer algo, por ejemplo «tengo que cenar temprano y que transcurra empo antes de irme a la cama», aplica el siguiente esquema verbal: Si yo no (pon aquí el comportamiento que no quieres permi r más, por ejemplo, cenar tarde e irme después a la cama, entonces quedaría «si yo no ceno tarde y me voy después a la cama»), entonces (pon aquí alguna consecuencia nega va, como por ejemplo, «entonces no descanso bien»). Y si eso ocurre (es decir «si no descanso bien», entonces (añade otra consecuencia nega va
como por ejemplo «entonces pierdo energía»). Y entonces (con núa la cadena de consecuencias nega vas, como por ejemplo «y si pierdo energía estoy de peor humor»). Y entonces (con núa poniendo consecuencias nega vas, como por ejemplo «si estoy de peor humor no soy feliz»). Luego entonces prefiero cenar pronto y que transcurra empo antes de irme a la cama a no ser feliz, la úl ma de las consecuencias nega vas que se derivarían de seguir permi éndote el comportamiento que te disgusta. Ya no es un «tengo que» sino una elección. Caja de herramientas para la acción de cambio ¡Y cuáles son las herramientas de que dispongo para la acción de cambio? – En primer lugar es fundaméntela definir con claridad nuestro obje vo. ¿Qué hecho concreto quiero implementar, si es nuevo, o modificar si es un comportamiento que he decidido ya no tolerar más? – Comenzar por lo que más cuesta al principio para quitárnoslo de encima y que no se produzcan cuellos de botella. Si, por ejemplo, quiero hacer ejercicio para mi bienestar, pero estoy muy cansada porque ceno tarde y me acuesto sin digerir la cena por lo que no descanso bien, al día siguiente no tendré fuerzas para hacer ejercicio. – Enfocarnos en una sola cosa cada vez, yendo poco a poco. Si me pongo muchas metas a la vez, es fácil que no pueda con todas porque me haya dispersado. Si no puedo con todas es posible que acabe por no conseguir ninguna y además me desanime. – La planificación y la división del obje vo final en pequeños subobje vos es la clave para lograr lo que se quiere conseguir. – La vida es cambio. La adaptación y la flexibilidad son los mejores recursos de los que disponemos. Según Charles Darwin, «la especie más fuerte es la que mejor responde al cambio». – Piensa qué estás dejando de ganar por no hacerlo ya, lo que en economía se conoce como el coste de oportunidad. – Pregúntate, ¿qué es lo peor que te podría pasar si no lo haces? Y después, ¿qué es lo
mejor que te podría pasar si lo haces? – Revisa consistentemente tu progreso. Esto te ayudará a estar mo vado y a mantenerte enfocado. El coaching no persigue una respuesta sino que te impulsa a una búsqueda que lleve a la respuesta. Porque la solución está siempre dentro de . ¿Sabes ahora cómo provocar recursos de cambio?
Cómo me veo en mi vida con el objetivo cumplido
¿Te gustaría imaginar cómo será tu vida cuando hayas conseguido el obje vo nutricional que te has propuesto? Para conseguir cualquier obje vo hay que actuar de una determinada manera en la vida. Cuando la forma en que actuamos está en consonancia con nuestros valores y sea coherente, conseguiremos nuestros objetivos. Por ejemplo, imagina que mi valor es la salud, entonces si pienso que el tabaco genera cáncer, no puedo seguir fumando. Si quiero seguir fumando, entonces tendré que cambiar mi creencia sobre el tabaco. Lo primero que hemos de hacer es iden ficar cuáles son los valores que rigen nuestra vida. Una vez que los conozcamos, si nos comportamos según estos valores, con independencia del resultado de nuestras acciones, sabremos que hemos actuado de acuerdo a nuestro Ser. Por ejemplo, imagina que para un valor fundamental es la familia. También hay presente otro valor fundamental en tu vida que es llevar una alimentación ecológica. Sin embargo, si ordenas los valores, el valor de la familia prima sobre el valor de llevar una alimentación ecológica. Así, si un día tu familia te invita a comer, prefieres aceptar la invitación aunque la comida no sea ecológica. Aunque no hayas cumplido tu obje vo de comer siempre ecológico, sabrás que has actuado según tus valores. – ¿Vives de acuerdo a los valores que tienes? – ¿Ante qué respondo con más fuerza? – ¿En qué gasto mi dinero, mi tiempo y mi energía? – ¿Qué es lo que más he deseado en mi vida hasta ahora? – ¿Qué puedes hacer ahora para solucionarlo?
Utiliza tu creatividad para encontrar soluciones. Cuando flaquees y te sientas inclinado a actuar de manera diferente a tu propósito, pregúntate ¿Por qué querría abusar de mi mismo? ¿Para qué quiero hacerme daño cuando precisamente lo que necesito es protección y autocuidado? ¿Qué me está diciendo mi voz interior que estoy ignorando? Toma responsabilidad en cada área de tu vida sin miedo a fallar. Tú eres el protagonista y el director de tu propia película. Te contaré una historia… Esta vez la historia se desarrolla en la sabana, donde encontramos un gre que aparentemente está descansando. Pero en realidad, el gre no descansa, sino que está juntando energía para su próxima tarea y planeando sus movimientos. El gre en la jungla ha confeccionado una especie de libro de mandamientos que son su verdad. De igual forma que el gre en la jungla sigue su lista de mandamientos, las personas en la vida seguimos nuestros valores. Las personas ahora, conver das en gres, necesitamos una buena base de autoes ma para conducirnos por nuestro propio código. Un gre no emite juicios sobre el bien o el mal, simplemente se conduce como ha elegido según su propio criterio, con confianza y seguridad en sí mismo, siendo los siguientes sus preceptos según Darío César: 1. El tigre siempre fluye. Se mueve. No está estático. 2. El gre analiza. Nunca toma una decisión sin antes haber estudiado el terreno y las posibilidades. 3. El tigre nunca busca más de lo que necesita. 4 . El gre nunca olvida. Ni al que lo dañó, ni al que logró superarlo. Pero no ene impulsos de venganza. Solo recuerda para aprender de qué y de quién cuidarse. 5. El tigre es celoso de su territorio. No permite que nadie se inmiscuya en su reino. 6. El gre nunca espera que nadie haga su trabajo. Él toma la inicia va. No depende de nada ni de nadie. Es el rey de sus decisiones. 7. El gre sabe hasta dónde trepar. En ende que lo debe hacer hasta un lugar donde pueda bajar. Siempre con objetivo prefijado.
8 . El gre nunca correrá tras de algo inalcanzable. No derrocha energías cuando entiende que las posibilidades son escasas. 9. El gre actúa de acuerdo a quien es. De nadie copia. Usa su es lo y su visión del contorno. 1 0 . El gre sabe que no basta solo con decidir. En ende que puede suceder lo imprevisto y siempre está preparado. Un gre no se frustra cuando no ha conseguido apresar a la gacela, porque sabe que ha actuado según sus propios preceptos, por lo tanto, puede desapegarse del resultado y vivir el proceso. ¿Cuáles son tus propios preceptos? Los valores que rigen mi vida A con nuación enunciaré una lista no exhaus va de valores, para que selecciones los 10 que más resuenen contigo: Adaptabilidad, afecto, amistad, aprendizaje con nuo, autoes ma, ayudar a la sociedad, ayudar a los demás, belleza sica, beneficio económico, calidad, calidez, cambio y variedad, compe vidad, competencia, comodidad, compromiso, comunicación con los demás, conocimiento, consciencia ecológica, control, cooperación, crea vidad, crecimiento, dedicación, democracia, desarrollo personal, desarrollo profesional, diálogo, dinero, dis nción, eficiencia, entusiasmo, estabilidad, estatus social, estatus intelectual, é ca, fama, familia, fiabilidad, hones dad, honor, humildad, influir en los demás, innovación, integridad, involucración, lealtad, liderazgo, logro, mérito, mo vación, naturaleza, orden, placer, poder y autoridad, posición social, precaución, pasión, perseverancia, pres gio, propósito vital, reconocimiento, relaciones personales, religión, respeto, reputación, responsabilidad, reto, riqueza, sabiduría, salud, seguridad sica, seguridad económica, serenidad, ser ú l, servicio a los demás, sofis cación, trabajar en equipo, trabajar con significado, trabajo fácil, trabajar solo, tranquilidad en el trabajo, trascender, dejar un legado, verdad, vinculación, vocación…. Selecciona los 10 valores que más resuenen con go. Y apunta el resultado en tu cuaderno personal de crecimiento. ¿Ya lo has hecho? Por favor, no sigas leyendo hasta completar el ejercicio. Ahora que ya enes los 10 valores seleccionados. Toma esta nueva lista reducida y selecciona
los 5 valores más relevantes. Ahora que ya enes los 5 valores seleccionados, toma esta nueva lista reducida y selecciona los 3 valores más relevantes. Cuando ya tengas los 3 valores seleccionados. Toma esta nueva lista reducida y selecciona el valor más relevante por el cual riges tu vida en este momento. Si tu obje vo nutricional está en consonancia con este valor, entonces lo lograrás. Y cuando te encuentres dificultades por el camino, mantendrás el ánimo, porque sabrás que durante el proceso estás actuando en consonancia con tu Ser más auténtico. Si tu obje vo nutricional no está en consonancia con tu valor principal, es necesario que te replantees el objetivo. Alinear nuestro comportamiento con nuestros valores
Ahora que ya sabemos cuál es el valor que nos mueve, vamos a hacer un ejercicio de programación neurolingúis ca o PNL, ideado por Rpbert Dilts, para alinear nuestro comportamiento con él. Este ejercicio se denomina «Alineación de niveles neurológicos» y estos son el AMBIENTE, el COMPORTAMIENTO, las CAPACIDADES, las CREENCIAS, la IDENTID Y el nivel ESPIRITUAL Colócate en un lugar que te permita caminar unos 5 ó 6 pasos. Iden fica cuál es el obje vo nutricional que quieres conseguir. Para guiarte en el ejemplo supondremos que lo que queremos es hacer sólo 2 comidas ligeras al día, para así poco a poco ir rebajando esos kilos que nos sobran y que nos producen tanta incomodidad. Supón también que nuestros 3 valores principales son la familia, la salud y el servicio a los demás. 1. Nivel 1. AMBIENTE. Ponte de pie en un lugar cualquiera. Piensa en el comportamiento que quieres llevar a cabo cada día. Recuerda que hemos elegido para el ejemplo la meta de «hacer sólo 2 comidas ligeras al día». Piensa en dónde te encuentras cada día a la hora de comer, con quien estas, qué hora es, qué temperatura hace… Céntrate y empápate de ese momento. 2. Nivel 2. COMPORTAMIENTO. Da un paso adelante. Este es el siguiente nivel. Explora tu conducta en ese momento. ¿Qué estás haciendo realmente? ¿Cómo lo hago? ¿Alguien me ayuda? ¿Cuáles son tus acciones, movimientos, gestos y pensamientos? ¿Qué es lo que yo hago y cómo me comporto en esos ambientes, en esos lugares y con esas
personas? 3. Nivel 3. CAPACIDADES. Cuando estés listo, da otro paso al frente. Ahora piensa en tus capacidades y habilidades en relación a conseguir tu objetivo de «hacer sólo 2 comidas ligeras al dia»: en el cómo lo hago. ¿Cuáles estas usando? ¿Estás usando todas las que tienes o sólo una parte de ellas? ¿Qué capacidades tengo para esos comportamientos en todos esos lugares, ambientes y momentos y con las personas con las que me rodeo? 4. Nivel 4. CREENCIAS. Da otro paso más al frente y piensa ahora en tus creencias y valores. En nuestro ejemplo eran la familia, la salud y el servicio a los demás. ¿Por qué haces lo que haces? En nuestro ejemplo sería «hacer sólo 2 comidas ligeras al día». ¿Qué es lo que te motiva? ¿Qué crees de las personas que están a tu alrededor? ¿Qué encuentras valioso de eso que haces? ¿Qué es lo importante para ti de esa situación? Toma tu tiempo para pensar en las respuestas. Sería ideal si dispones de una grabadora y comienzas a hablar en voz alta despreocupadamente comentando todo lo que se te pase por la cabeza. Así, cuando acabes el ejercicio, podrás transcribir todo lo que has dicho a tu cuaderno personal de desarrollo. 5. Nivel 5. IDENTIDAD. Cuando estés listo, da un nuevo paso al frente y piensa en tu identidad. ¿Quién eres tú? Si fueras un objeto, ¿qué objeto serías? ¿Si fueras un coche, un edificio, un animal…? ¿Cuáles son tus características? ¿Qué te hace único y especial? ¿Cuál es tu misión en la vida? ¿Cómo tu actividad se conecta con la misión? 6. Nivel 6. ESPIRITUAL. Cuando hayas respondido con calma las cuestiones anteriores y no antes, da un último paso al frente. Si no sigues los pasos propuestos, el ejercicio no dará resultados. Recuerda que el coaching es un proceso activo de transformación personal. 7. Piensa en lo que te conecta con otros seres vivientes. En lo que te conecta con algo espiritual. Puedes incluir si lo deseas tus creencias espirituales, religiosas o filosóficas. Recuerda cuales eran tus valores prioritarios (los que has obtenido en el ejercicio de valores como los primeros valores). En nuestro ejemplo, la familia, la salud y el servicio a los demás. Piensa, visualiza, escucha y siente cómo sería tu mundo perfecto de aquí dentro de 1 año con esos valores principales en tu vida. Haz como si un genio te preguntara cuáles son tus 3 deseos y esos valores estuvieran en lo que sería para ti ese mundo perfecto de aquí a un año. Tómate tu tiempo para sentirlo, para escuchar qué sonido tiene, qué te dices a ti mismo y para visualizarlo todo, con todos los detalles posibles Tomate de nuevo tu tiempo para pensar. Y memoriza el estado emocional en el que te encuentras.
8. En este momento toma toda esa fisiología y experiencia interna de bienestar y llévala dando un paso ahora hacia detrás y colocándote de nuevo sobre el nivel 5 IDENTIDAD. Allí ahora pregúntate con esos deseos, con esos valores nuevos, con esas ganas, cuál es tu MISIÓN ahora en la vida para conseguir ese mundo que has imaginado. Y haz una metáfora de cómo te sientes ahora, sabiendo que ahora tienes una misión acorde a unos valores personales. 9. Otro paso hacia detrás, estamos ahora de nuevo en el nivel 4 CREENCIAS. Piensa qué nuevas creencias serán necesarias para llevar este nuevo proyecto adelante, en caso de tener creencias limitantes, lee de nuevo el capítulo anterior, titulado «Supera tus propios límites: Herramientas para desmontar los pensamientos que nos limitan». Recuerda también qué valores son importantes para ti. Tómate tu tiempo y visualiza muy bien, escúchate y siente. 10. Da otro paso hacia detrás, ahora te encuentras en el nivel 3 CAPACIDADES. Identifica qué nuevas capacidades aparecen y si no las tienes qué es lo que vas a necesitar aprender. Tómate tu tiempo y visualiza muy bien, escúchate y siente. 11. Ahora da otro paso hacia detrás. En este momento te sitúas en el nivel 2 COMPORTAMIENTOS. ¿Qué nuevos comportamientos aparecen en tu cabeza? Tómate tu tiempo y visualiza muy bien, escúchate y siente qué comportamientos he de seguir para, según nuestro ejemplo, «conseguir hacer sólo 2 comidas ligeras al día». 12. Otro paso hacia detrás y por último, ¿en qué AMBIENTE nuevo nos vamos a mover? Tómate tu tiempo y visualiza muy bien, escúchate y siente cómo será tu nueva realidad. Ahora que has terminado, con núa relajado/a y disfruta de la experiencia que has vivido y de lo que te ha aportado, escríbelo o preferentemente siente el rumbo que toma tu vida. ¿Sabes ahora mantener el rumbo para lograr verte con el objetivo cumplido?
Cómo mantener lo logrado
Una vez hayas conseguido tu propósito de alimentarte de forma moderada y regular, eligiendo los alimentos que de verdad deseas para , preparados adecuadamente y en su can dad justa… si quieres mantenerlo te ayudará: – Llevar un plan diario de comidas, anotando lo que desayunas, lo que tomas a media mañana, lo que comes, la merienda y la cena. – Darle a las cosas la importancia que enen. Si comes un día un alimento que hubieras preferido no comer, que eso no destruya tu serenidad ni te obsesione hasta el punto de dejar tu plan y comer cualquier cosa. Mantén las cosas en perspec va, se amable contigo mismo y sin hacer una montaña de un grano de arena. – Haz una lista de las ac vidades en que puedes centrarte en lugar de en la comida. Cuando sientas ansiedad por comer, revisa la lista. – Pon fotos de tu yo antes y tu yo después, ¿ahora cómo luces una vez que has conseguido lo que quieres? – Mantén la visión óp ma de mismo a mano (el ejercicio que hiciste en el capítulo «Determina tu obje vo nutricional´». Puede ser una foto de un momento feliz, de serenidad o donde te veas muy bien. Esta foto ha de fomentar en los deseos de mantener o retornar a la mejor versión de mismo. Si la foto no contribuye a tu bienestar porque te hace sen r culpable porque te comparas nega vamente con ella, entonces omite este punto. Mantente enfocado en la visión óp ma de mismo y sigue actuando para conseguirlo. – An cípate a las reuniones sociales y a las comidas fuera de casa todo lo que puedas. Algunas ideas son llevar unas zanahorias, aguacate, tomate cherry, rabanitos o
guacamole, por ejemplo, así como fruta desecada y frutos secos crudos. Tienes más ideas en mi libro «Crudo en la nevera», más información en el anexo de esta obra «Los libros de Ana Moreno». – Evita culparte. Si te vas a comer un donut, ¡al menos disfrútalo! La culpa es un estresor y el estrés no contribuye a tu bienestar. – Practica el perdón contigo mismo y también con los demás. – Si has comido algún «alimento veneno» que desequilibra el ph alcalino de tu organismo, bébete un zumo de vegetales frescos, un ba do verde o come unas verduras verdes al vapor. Dispones de recetas de zumos y ba dos verdes en el anexo de esta obra. – Vive de forma sencilla y pacífica en el momento presente. Para ello, cómo no, te contaré un cuento de Raul Vincenzo Giglio… «Antes de que muriera el maestro, los alumnos le pidieron la enseñanza más profunda. El maestro dijo: «Quiero un pastel». Los discípulos, extrañados, le trajeron el pastel. El maestro lo comió y dijo: «El pastel está rico». Y dicho esto, murió.» – Prac ca la moderación. La moderación es muy ú l si lo que buscas es un resultado a largo plazo antes que una gra ficación instantánea. Comer de más, cualquier cosa, aunque sean zanahorias, perjudica la salud. Evidentemente si lo que comes de más es algún alimento sano, te afectará menos, pero si te fijas en los animales, ninguno come cantidades grandes sino a poquitos. – Ten presente que lo importante es lo que haces habitualmente, no los hechos puntuales que te puedan desviar de tu propósito. Las excepciones son posi vas y ayudan a mantener buenos hábitos en el medio plazo. – Es más beneficioso comer algo que no era lo que querías antes que sentir privación. Las excepciones nos ayudan a conseguir nuestro propósito. – Para conseguir tu obje vo, haz un poquito de todo, todo lo posi vo suma y además se van estableciendo sinergias. – Experimenta en la cocina hasta dar con los platos que sa sfacen tu propósito nutricional.
– Toma suplementos, especialmente vitaminas del grupo B, enzimas y probióticos. – Bendice tu comida y agradece por ella. Da igual que seas o no religioso, se trata de la energía del amor y del agradecimiento. – Tu mente es un lugar sagrado donde sólo pueden entrar pensamientos e ideas posi vas. Los pensamientos posi vos generan acciones posi vas, los pensamientos de miedo o de carencia ¿qué generan? Cierra la puerta de tu mente a quien no es bienvenido. Trucos nutricionales – Toma alimentos sin gluten (mijo, arroz, quínoa y trigo sarraceno o alforfón en lugar de trigo (pan, pasta o cuscús), espelta, centeno o avena), que produce alergias con bastante frecuencia, irrita el intestino y entorpece la digestión. – Minimiza tu consumo de productos animales. – Aumenta tu consumo de alimentos integrales. – Siempre que sea posible, elige alimentos ecológicos. – Incluye en tu día a día alimentos ricos en minerales: algas, semillas, verduras de hoja verde oscura, germinados… – Come al menos un 50% crudo. – Come en un lugar donde te sientas a gusto. De otro modo la comida no te sa sfará. Evita comer si estás de pie, caminando o conduciendo. Si no hay más remedio, en estas ocasiones elige tomar fruta. – Evita comer si estás estresado o enfadado. – Evita comer delante de la televisión especialmente cuando pongan el telediario o programas de esos en los que todo el mundo se grita, se faltan al respeto y hablan a la vez, como «Sálvame deluxe» o «Mujeres y hombres o viceversa». Hasta las comidas más alcalinas como los zumos de verduras, se vuelven ácidas cuando se consumen mientras se tienen emociones negativas. – Cuando comas en casa, respeta la combinación de alimentos.
– Espera tiempo suficiente entre comidas para que dé tiempo a hacer la digestión. – Cena y ya no comas nada más hasta el día siguiente. Levantarse por la noche a comer es síntoma de un gran estrés. Si te ves en ese patrón, analiza qué te hace sentir estrés. – Si te toca comer en la oficina, no vayas directamente desde tu escritorio al comedor (¡¡que no ha de ser tu escritorio!!). Sal fuera del edificio y da un par de vueltas alrededor del mismo para cambiar tu energía mental. – Cena al menos 3 horas antes de irte a la cama. – Elimina los estimulantes como el café, el té negro o el cacao. – Come la comida diseñada para , no la de tus hijos o la de un depor sta si llevas una vida sedentaria. – Comienza el día bebiendo agua e infusiones, después cuando sientas que lo necesitas, añade un zumo de verduras y frutas e incorpora más tarde la fruta, cuando tengas hambre. Puedes seguir «la regla del 8», que consiste en tomar sólo crudos durante las 8 horas que siguen a la hora en que te levantas, por ejemplo de de las 7AM a las 15PM; después, las siguientes 8 horas, alimentos ligeros cocinados, como verduras al vapor y cereales integrales, desde las 15PM a las 23PM; y después nada durante las siguientes 8 horas, que las dedicarán a dormir y descansar (de 23PM a 7AM). – Céntrate durante un par de minutos antes de cada comida de manera que te sientas sereno y en un estado de no estimulación. Y por último… practica ejercicio Siempre habrá excusas para no hacer deporte, precisamente los días en que pienses que te lo puedes saltar serán los días en que más lo necesites. Nos podemos engañar pensando que dar un paseo es hacer ejercicio sico. Realmente es sólo una buena forma de empezar a moverse. Dependiendo de la edad y la condición sica, será más adecuado realizar un po de ejercicio u otro, pero lo importante es que se sude y se tengan agujetas. Es decir, que hay que esforzarse un poquito. Los mejores ejercicios son los que se realizan al aire libre en un entorno natural. Por ejemplo, una buena caminata de montaña, un paseo en bicicleta por un bosque o nadar en el mar. A par r de estas ideas, uno puede negociar y adaptarlo a sí mismo. Por ejemplo, evitando los
ejercicios con impacto en las ar culaciones, como correr, para que éstas no sufran, especialmente si se tiene sobrepeso. Si no puedes nadar en el mar, o no puedes hacerlo todo el año, puedes buscar una piscina natural que no esté tratada con cloro. El yoga es un ejercicio maravilloso porque cons tuye una meditación en sí mismo. Dependiendo del po de persona que seas, te irá más un es lo de yoga u otro, desde el ashtanga vinyasa yoga, que es más sico, pasando por el iyengar yoga, el kundalini o el hatha yoga, que es quizá el más suave, según lo intenso que se quiera practicar. Muchas son las opciones de ejercicio y diversas son las condiciones de cada uno como para recomendar un solo es lo para todos. La idea es respetar y cuidar el organismo, es mulándolo con nuestro esfuerzo y nuestro compromiso de con nuidad, sin proponernos metas que excedan a nuestras capacidades. También sin engañarnos a nosotros mismos con excusas que esconden una falta de compromiso o de convencimiento real. Todo el mundo puede estar en forma, lo que ocurre es que no todo el mundo quiere estarlo realmente.
Apéndices
ZUMOS DE VERDURAS Y FRUTAS Los zumos de verduras y frutas naturales, es decir, los que no se venden envasados, que normalmente están pasteurizados para aumentar su vida ú l, son los que haces tú mismo en casa con la licuadora o con el exprimidor de cítricos; y constituyen un excelente depurativo. Si los preparas con frutas, como al licuarlas se las desprovee de su fibra, estos zumos pueden aumentar la glucemia en sangre y hacer trabajar de más al páncreas. En este caso, conviene rebajarlos al 50% con agua y beberlos muy lentamente, paladeando cada sorbo y no del tirón. Mejor sería que los preparases con verduras. Para que el sabor no sea muy fuerte, a los zumos de verduras puedes añadirles una manzana verde (la ácida), una zanahoria, un limón y un pepino; pero siempre añadiendo más can dad de verduras que de frutas, las frutas sólo deben cumplir la función de mi gar el sabor fuerte de las verduras. Para evitar un desequilibrio con el nivel de azúcar en sangre, es preferible elegir zumos de verduras antes que de frutas; o una mezcla de ambos, donde predominen las verduras. Recuerda, los zumos se hacen con la licuadora, no con la ba dora, eso sería un ba do. Igual esto te parece muy obvio, pero me lo han preguntado muchísimas veces. Un ba do se hace triturando con la ba dora la fruta y las semillas, un zumo se prepara licuando la fruta y/o la verdura con la licuadora. A con nuación, te presento varios ejemplos y mis zumos depura vos preferidos. Para preparar un zumo depurativo básico, lava y licua los siguientes ingredientes, de preferencia ecológica: – 1 rama de apio, – 1 limón entero pelado,
– 1 pepino, – 1 trocito de jengibre de 1 cm de lado, – 1 fruta (opcional) como manzana verde, pera, o una verdura dulce como remolacha o zanahoria, para modificar el sabor y – 1 puñado de verdura de hoja verde (opcional). Otras opciones son: – Apio, limón, pepino, jengibre, remolacha y perejil. – Apio, limón, pepino, jengibre, manzana y espinacas. – Apio, limón, pepino, jengibre, pera y rúcula. – Apio, limón, pepino, jengibre, fresas/frutos rojos. – Apio, limón, pepino, jengibre, zanahoria y perejil. Es especialmente beneficioso en ayunas todos los días. También antes de las comidas o a media mañana y a media tarde. La granada es la única fruta que no modifica los niveles de azúcar de las personas diabé cas. El zumo de granada, tomado en ayunas todos los días, durante un largo periodo de empo, regenera la sangre y todos los humores del organismo, frena los procesos de envejecimiento y la aparición de enfermedades degenera vas. Ú l en hipertensión y retención de líquidos, lo que hace que sea recomendable en caso de padecer gota, exceso de ácido úrico y obesidad. Puedes preparar un zumo de granada par endo en dos la granada y exprimiéndola con un exprimidor de cítricos. Es recomendable beberla inmediatamente, a ser posible en ayunas, todos los días. Si quieres, puedes añadirle el zumo de un limón.
BATIDOS Te presento dos pos de ba dos que te ayudarán en tu proceso de mejora nutricional. Aunque se u lizan ingredientes en crudo, el proceso de ba r ayuda a la diges ón, por lo que son aptos también para personas que no tengan gran capacidad digestiva.
BATIDOS DE FRUTAS 100 g de frutos rojos (arándanos, fresas, moras, frambuesas…), cítricos como mandarinas, pomelo o kiwi, o fruta dulce rica en enzimas, como piña, papaya o mango – 1 pizca de sal marina – 100 g de semillas de cáñamo o semillas chía crudas – 1 cucharada de miel cruda o de sirope de arce – 1 pizca de vainilla (opcional) – 1 pizca de canela (opcional) – Agua pura filtrada o agua de coco hasta cubrir los ingredientes
PREPARACIÓN: Pon todos los ingredientes en el vaso de la ba dora. Cúbrelos con agua pura filtrada o agua de coco y tritura. SUGERENCIAS: Se puede emplear fruta congelada. Si se desea, se puede añadir también limón. CONSERVACIÓN: Consumir en el momento. SUGERENCIAS DE CONSUMO: A media mañana o a media tarde.
BATIDOS VERDES – 1 mango – La misma cantidad (en peso) de espinacas que de mango – Agua pura filtrada al gusto, más o menos un vaso
PREPARACIÓN: Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora y triturar. Aunque el color es verde, el sabor es delicioso…. Cons tuyen una forma sencilla de ingerir minerales, vitaminas, clorofila, fibra e incluso proteínas. Batido verde = 50% hojas verdes + 50% fruta + agua Hojas verdes (mejor de color oscuro): espinacas, hojas de remolacha, hojas de zanahoria, lechugas de todo po (no iceberg por ser poco nutri va), rúcula, canónigos, berros, acelgas, berza, grelos, hoja del apio, endivias, perejil, cilantro, hoja de la coliflor, col rizada,… No son hojas verdes: verduras como brócoli, coliflor,… ni hortalizas que botánicamente son frutas como el calabacín, el pepino, el tomate y el pimiento, aunque podamos usarlas alguna vez. El ba do verde ha de estar rico: Si no es así, prueba con otras combinaciones de hoja verde y/o añade más fruta. También puedes añadir edulcorantes sanos como dá les, pasas, stevia o sirope de ágave o de arce. Variar el po de hojas verdes, porque cada hoja verde ene un aporte nutricional determinado y para no cansarte, ya que el organismo sacia sus necesidades nutricionales a par r del aporte de esa hoja verde en concreto. COMBINACIONES PROPUESTAS: – Fruta + hojas verdes + agua + batidora – Fresas + lechuga + agua – Kiwi + espinacas + agua – Mango + espinacas + agua – Mango + lechuga + berros + agua – Mango + perejil + agua – Manzana + espinacas + agua – Papaya + fresas + cilantro + agua – Piña + pepino + lechuga + agua – Plátano + fresas + espinaca + agua – Plátano + lechuga + berros + agua – Plátano + espinacas + agua – Sandía + lechuga + agua
RECURSOS EN INTERNET – Radio: • Pensamiento posi vo, por Sergio Fernández. Todos los sábados de 13 a 14h en ABCpunto radio. Te recomendamos especialmente el programa tulado «Inteligencia alimen cia», puedes acceder a él desde http://www.youtube.com/pensamientopositivo1 • Coaching nutricional, por Ana Moreno. Todos los martes de 17 a 17.30h en Gastroradio.com. Puedes acceder a ellos desde www.coachnutricional.com o desde www.youtube.com/crudiveganos – Videos en www.smilechanneltv.net o en www.youtube.com • Meet your meat, PETA. • Dos tomates y dos destinos, Veterinarios sin Fronteras. • Super size me. • Hungry for change. • «Las esperas», sobre el empo que pasamos esperando que llegue el momento para ser feliz… hasta que el tiempo se va. • Food INC.
LUGARES DE REPOSO – Hotel rural La Fuente del Gato. Estancias a la carta con escapadas gastronómicas. El hotel también organiza un fin de semana depurativo con ayunoterapia cada mes. Más información www.lafuentedelgato.com
FORMACIÓN
– Escuela de Cocina de Ana Moreno. Se trata de una escuela de nutrición y cocina vegetariana con coaching, donde formamos a par culares en cursos sueltos los fines de semana; y a nutricionistas y chefs vegetarianos (curso anual, 1 fin de semana al mes durante 9 meses. También intensivos en enero, en Semana Santa, en verano y fines de semana sueltos). Más información en www.coachnutricional.com
HOTEL RURAL VEGETARIANO Y CRUDIVEGANO
«LA FUENTE DEL GATO» A 45 KMS DE MADRID A finales del año 2009 aún no conocía el pueblo donde sólo año y medio después, en la primavera de 2011, tuvo lugar la inauguración del hotel rural y de salud vegetariano y crudivegano «La Fuente del Gato». La idea de hotel rural, cuya semilla se plantó en un viaje un poco hippy que hice por Estados Unidos, allá por el año 2000, cobró forma en mi pantalla mental el fin de semana del 10 de Diciembre de 2009. Aquél día, comenzaba un reparador fin de semana en una casita rural. Estaba en Banyalbufar, una pequeña población de la isla de Palma de Mallorca. Aunque llovió e hizo malo, el contacto con la naturaleza y el mimo que nos ofreció el dueño de la casa, fueron para mí como un bálsamo de paz y armonía, en medio del estrés y las exigencias del día a día. Y así fue como, una vez más, desde que decidí que mi vida sólo tendría sen do dando…, la vida se ha empeñado en que no pare de recibir. Comencé a visualizar una idea, de forma constante y con fe, a darla ya por realizada, a agradecerlo cada día y a dejarme sentir… Pronto supe, como por azar, de Olmeda de las Fuentes y de sus maravillosas casas nuevas con sabor a viejo y a pueblo… Olmeda de las Fuentes es un pueblo de 212 habitantes, a 45 Kms de Madrid. Está enclavado en la ladera sur de una montaña, por lo que recibe sol todo el día. Tiene una luz muy bonita y un clima tan benigno, que te permite hacer vida al aire libre durante todo el año. Se conoce como el pueblo de los pintores y ar stas, en él residen muchos pintores, músicos, escritores… personas sencillas y con buen gusto que se han trasladado a vivir al mismo, porque se han enamorado del lugar. Como me pasó a mí. Construí un hotel rural de salud que consta de 4 espaciosas habitaciones dobles, con baño privado. El hotel tiene capacidad para 8 huéspedes. Por las noches, un búho ulula su canción de cuna. Y por el día, son los pajarillos los que nos acompañan en el soleado pa o, junto a plantas y flores, mesas para desayunar o comer y asientos confortables para tomar el sol o leer. Hay una fuente, que da nombre al hotel: «La Fuente del Gato». Y durante el invierno, leemos o cenamos junto a la chimenea. En «La Fuente del Gato», la cocina se encuentra abierta e integrada en el salón y es donde se
imparten cursos de cocina vegetariana, crudivegana y dietas crudas de limpieza; y donde también preparo los desayunos y las cenas a mis huéspedes, según eligen alojamiento y desayuno, si desean probar el menú degustación vegetariano-crudivegano los viernes y sábados por la noche, o si están siguiendo alguna terapia de desintoxicación con zumos ecológicos de verduras y frutas. No u lizo ningún ingrediente de origen animal: carne, pescado, huevos, lácteos o miel. Las comidas son veganas con mucho crudo en invierno y casi totalmente crudiveganas en verano. Un vivero cercano nos provee de vegetales frescos, ecológicos y de temporada.
Aquí y en la Escuela de Cocina de Ana Moreno, en Madrid (Puerta de Hierro), es donde formo a mis alumnos de nutrición, cocina y coaching, uniendo desarrollo personal con desarrollo profesional. Luego salen del curso con autonomía para abrazar este es lo de vida a nivel personal y crear sus propias escuelas, restaurantes, catering o asesorar a otras personas. Hay otros profesores que también imparten sus talleres en «La Fuente del Gato»: Yoga, feng shui, aromaterapia, preparados medicinales, jabones artesanales, aser vidad, autoes ma, creatividad, pintura… Las personas que se alojan en «La Fuente del Gato», también pueden pasear por la naturaleza, hacer rutas y caminar senderos sencillos en el ecosistema de la Alcarria de Madrid, a tan solo 45 Kms del centro. A menos de 10 kms, tenemos la bodega ecológica que hace los vinos Qubél, donde se puede hacer turismo de cata de vinos; o el único balneario de aguas mineromedicinales de Madrid, que está a tan sólo 20 minutos de aquí… En Olmeda de las Fuentes actualmente hay un restaurante precioso, que se llama La Taberna del Búho, que abre los fines de semana; así como una cafetería que abre a diario, El Portón. Ambos disponen de algunas opciones vegetarianas. Viajar por La India me sirvió para relajarme y tomar el impulso de Amor antes de abrir. Cuando llegas a La India y miras con tus ojos occidentales te preguntas «¿cómo puede vivir la gente así?»… Cuando abres los ojos y comprendes desde el alma, la pregunta se reformula de este otro modo: «¿cómo podemos vivir nosotros así?». En La India se vive de forma muy austera, pero te acostumbras. No necesitas ni cubiertos para comer. Es verdad que la cuchara es ú l, pero en realidad no es necesaria. En Occidente vivimos en la abundancia, pero es una abundancia que nos esclaviza. La extrema autoexigencia, la compe vidad, la esclavitud de la moda, de estar guapos… la importancia tan exagerada que le damos a todo lo que es e mero…
sin preguntarnos ¿qué es lo que de verdad importa? La vida nos presenta a todos un mundo de oportunidades, para poder liberarnos de nuestros condicionamientos y vivir una vida con sen do, fieles a los dictados de nuestro corazón y de nuestra alma. Nadie se ene que someter a una vida vacía que no desee, hemos de ser conscientes que cada momento es una elección y todos podemos elegir lo que queremos ser y con qué ac tud vivir nuestra vida; podemos educar nuestra mente, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestra predisposición a atraer hacia nosotros cualquier cosa que deseemos y que nos ayude a continuar nuestro camino de amor y aportación al mundo. Las personas que visitan «La Fuente del Gato» salen con ánimos renovados para hacerse dueños de sus vidas, salir delante de sus miedos y preocupaciones; han desconectado para volver a reconectar, esta vez consigo mismos y se han sen do plenos y dichosos en compañía de seres que les quieren, que no les juzgan, que creen en su potencial y que les impulsan con amor, empa a, comprensión y delicadeza. «La Fuente del Gato», más que un hotel rural, es una fuente espiritual de amor, de bienestar y de cuidado anímico y sico para todos los seres vivos.
SOBRE LA AUTORA
La pasión de Ana Moreno es conseguir que personas flexivegetarianas, vegetarianas y crudiveganas encuentren su manera ideal de alimentarse y la pongan en prác ca, para su bienestar físico y emocional. A través de la atención, el servicio y la sencillez, Ana te mostrará como fácil lo que antes te parecía di cil. Lo que más disfruta Ana es ver cómo cambian las caras de las personas cuando llegan y cuando se van. Ana trabaja para divulgar y hacer accesible el conocimiento sobre alimentación sana basada en vegetales frescos. Para ello escribe libros, es conferenciante profesional, forma a Nutricionistas y Chefs Vegetarianos con Coaching, realiza el programa de cocina 100% Vegetal en TV (Canal Cocina de Digital Plus), ene un Hotel Rural Vegetariano, presenta el programa de radio Coaching Nutricional en Gastroradio e imparte seminarios que facilitan la transformación personal. Ana es autor, coach, naturópata, emprendedora, economista, conferenciante y formadora especializada en alimentación vegetariana y bienestar emocional. Ha escrito 26 libros, entre otros es autora de Crudo en la Nevera, Manual del Crudivegano [2009], Quiero ser vegetariano y no sé cómo [2011] y Cómo dedicarte profesionalmente a lo que te gusta y que te paguen por ello [2011]. Puedes acompañar a Ana en www.anamoreno.com La caracterís ca principal de Ana es su sonrisa, cercanía y calidez humana. Sus valores: Pasión y Servicio.
En 2012, Ana ha comenzado su nuevo proyecto: La Escuela de Cocina de Ana Moreno, donde se forma tanto a amas de casa que quieran cuidar a su familia, como a cualquier profesional que desee ser chef vegetariano con amplios conocimientos sobre nutrición. Las clases se imparten en su hotel rural (olmeda de las Fuentes, Madrid) y en la sede de Madrid capital (Puerta de Hierro), un fin de semana al mes durante 9 meses, una tarde a la semana durante 4 meses, o en cursos residenciales intensivos en enero, Semana Santa y agosto.
Los libros de Ana Moreno – Enero 2013—Coaching nutricional para flexivegetarianos, vegetarianos y crudiveganos. ¿Cómo te relacionas con la comida? ¿Tus emociones controlan lo que comes? Tú ya sabes lo que te conviene, sólo necesitas ¡conseguirlo! … – Mayo 2012—Cocina cura va con alimentos medicamento. El uso de alimentos medicamento como herramienta para prevenir y tratar todas las enfermedades… – Mayo 2012—Quesos crudiveganos y otros lácteos. ¡Sigue comiendo queso a la vez que beneficias tu salud! – Abril 2012—101 Recetas crudiveganas para solucionarte la vida. Recetas fáciles para 1 persona, españolas, con ingredientes y utensilios sencillos, novedosas, rápidas, sanas y deliciosas. – Octubre 2011—Cómo dedicarte a lo que te gusta… y que te paguen por ello. Todos, como Ana, somos capaces de dedicarnos profesionalmente a lo que nos gusta y obtener una remuneración justa y adecuada por ello… – Marzo 2011—Quiero ser vegetariano y no sé cómo. Algunas personas quieren comer vegetariano pero no saben cómo… – Octubre 2010—Camino de Santiago vegetariano ¿Sobrevivirá una vegetariana durante 5 semanas en el Camino de Santiago?… – Julio 2010—¿Por qué Vegetariano? Una recopilación de tes monios de personas reales y anónimas, anécdotas y sucesos vitales… – Abril 2010—Ayunar para sanar. Qué es un ayuno, para qué ayunar, cómo hacerlo, qué esperar, beneficios… – Diciembre 2009—Crudo en la nevera: Manual del crudivegano. Prác co, ameno, clarificador, inspirador y decisivo. – Noviembre 2009—Agenda universal para vegetarianos. Una agenda para toda la vida. – Junio 2009—Dossier semilla crudivegana. Dossier didác co para plantar la semilla del crudiveganismo…
– Junio 2009—Dossier semilla vegetariana. Dossier didác co para plantar la semilla del vegetarianismo… – Febrero 2009—Programa on line de desintoxicación y pérdida de peso en 14 días. Depuración en 14 días por la dieta cruda. – Sep embre 2008—Curso on line sobre Nutrición Vegetariana y Dieté ca, aplicada a la salud. Único en el mercado, actualizado en 2012. – Agosto 2008—La dieta original. Cocina vegetariana cruda para desintoxicarse. – Julio 2008—Diario de una vegetariana. Diver das anécdotas que pasan por ser vegetariano. – Marzo 2007—Alimentación vegetariana, anorexia y bulimia. Cómo tratar Anorexia y Bulimia desde la alimentación vegetariana y la naturopatía. – Diciembre 2006—101 recetas vegetarianas para solucionarte la vida. Recetas para las situaciones que pueden resultar más difíciles para los vegetarianos. – Junio 2005—Adelgazar comiendo vegetariano. Un completo plan, con sus trucos y recetas detallados. – Marzo 2005—Curso completo de cocina vegetariana. Para cocinar vegetariano en casa. – Noviembre 2004—El viaje de un duende vegetariano. Una historia de amor que muestra cómo benefician las terapias naturales y la cocina vegetariana. – Junio 2004—Planeta vegetariano: Recetas Vegetarianas del Mundo. Recopilación de las más variadas, sugerentes y exóticas recetas vegetarianas del Mundo. – Diciembre 2003—Equilibrado y vegetariano: 1 menú para cada día. Menús completos vegetarianos fáciles y equilibrados… – Junio 2003—Manual de supervivencia para veganos novatos. Para el vegano novato que no sabe por dónde empezar…
– Diciembre 2002—La historia vegetariana, desde Adán y Eva al S XXI. Apasionante recorrido cronológico a través de toda la historia vegetariana de la humanidad. – Mayo 2002—Manual de supervivencia para vegetarianos novatos. Una simpá ca guía
para los que se inician en la dieta vegetariana. – Diciembre 2001—Ser vegetariano es fácil… o cómo poner la dieta vegetariana al alcance de todos.
¡Espero que este libro te haya resultado útil! Estoy a tu disposición para servirte. Contacta conmigo si lo necesitas. Se despide con mucho amor, Ana Moreno.
[email protected]
Y si quieres más, vente a verme a sólo 45 kms de Madrid, a mi Hotel Rural Vegetariano y Crudivegano «La Fuente del Gato» www.LaFuentedelGato.com O apúntate a mis cursos en la Escuela de Cocina de Ana Moreno www.coachnutricional.com
Todo mi Amor y agradecimiento Ana Moreno
[email protected] 658.42.20.41 www.anamoreno.com www.coachnutricional.com «La Fuente del Gato» Hotel Rural y de Salud, Vegetariano – Crudivegano Abierto los fines de semana www.lafuentedelgato.com 91.873.65.78