Clément Rosset Lee A Schopenhauer

 

 

R

Facultad de Humanidades y Artes LECTURES D’ENFANCE  Prof. María del Carmen Vitullo

Clément Rosset lee a Schopenhauer 

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Silveti, Pablo Ignacio

S-2766/9

Abril de 2012

INTRODUCCIÓN 

«Sin arte la vida sería un error» Friedrich Nietzsche

El pr pres esen ente te tr trab abaj ajo o se prop propon one e of ofre rece cerr un en entr trec ecru ruza zami mient ento o de lect lectur uras as,, de desd sde e una persp erspec ecti tiva va es esté téti tica ca  on onto tol! l!"i "ica ca,, a pa part rtir ir de dos es escr crit itor ores es## un pe pens nsad ador or fr fran ancé céss ' * contempo cont empor$neo r$neo,, %léme %lément nt &o &osset sset ,  el (l (l!s !sof ofo o alem alem$n $n )r )rth thur ur Scho Schope penha nhaue uerr + esea eseamos mos contraponer los an$lisis -ue ofrece &osset sobre la estética de Schopenhauer  los resultados de nuestra lectura directa del autor alem$n+ .ara ello intentaremos e/poner las claves a nuestro  juicio1 m$s si"ni(cativas de la lectura de &os &osset, set, presentand presentando o lue"o nuestras propias consideraciones al respecto+ 2rataremos también de ofrecer una interpretaci!n de cu3o propio sobre la ontolo"ía de Schopenhauer, para (nalizar con una e/plicaci!n de su estética construida a partir de ciertas apropiaciones conceptuales -ue nos hacen deudores de &osset+

LA INTERPRETACIÓN DE CLÉMENT ROSSET  4os lineamientos "enerales de la lectura del (l!sofo francés pasan por una e-uiparaci!n de la voluntad schopenhaueriana con un imperativo ine/orable de repetici!n -ue atraviesa todo el mundo, tal  como lo vemos+ 4a voluntad tiene varias formas de manifestaci!n, todas las cuales, sin embar"o, propenden propenden siempre a la reprod reproducci!n ucci!n de los mismos movimientos# «la voluntad es la suma de todas las fuerzas conscientes e inconscientes -ue se mani(estan en el universo» universo »5+ 4a vol volunt untad ad coi coinci ncide de e/act e/actame amente nte con el mun mundo do,, o, mej mejor or dic dicho, ho, el mun mundo do pue puede de ser considerado bajo dos planos complementarios, -ue componen el patrimonio 6antiano en la (losofía de Schopenhauer# el mundo fenoménico, inte"rado por los datos de la sensibilidad, -ue se presentan como referidos a una subjetividad individuada  responden al ordenamiento del

' %lément &7SSE2 %arteret 8 Normandía 8 '9591 realiza sus estudios en liceos de .arís  4on+ 4on+ :$s tarde, en .arís, ser$ alumno de la ;cole Normale Supérieure, donde conocer$ a )lthusser  a 4acan+ 2ras 2ras una estancia de dos a3os en %anad$, en '9umanas la docencia fecha en epicAreos, -ue deja laasí ense3anza  retornaaa.ascal, .arís+ Sus principalesejercer$ in@uencias apuntanhasta a los '99?, so(stas  a los como :ontai"ne, a Spinoza, a >ume , sobre todo, a Nietzsche+ Sus re@e/iones acerca de la (losofía de Shopenhauer a las -ue haremos referencia est$n e/traídas de su obra# Escritos sobre Schopenhauer , .&EB2EC27S Dalencia 8 *001, versi!n castellana de &afael del >ierro 7liva+

* ) decir de &osset «lo esencial de la doctrina estética de SchopenhauerG est$ (jado de manera casi de(nitiva en las ciento veinte p$"inas del libro HHH de la primera edici!n de El mundo como voluntad y representación, es decir, desde '?'9» &7SSE2, %+# Op. Cit , p+ '*7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, pp+ 'L5B'LL, 'L?B'0+ 4ibro Se"undo M *=  M*?+ < S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ '9+ 4ibro 2ercero M 5+ 5

 

Esto -uiere decir -ue la unidad u nidad de la voluntad no es el resultado de una adici!n de elementos v v+"r +"r++ te tende ndenci ncias as nat natura urales les1# 1# «la vol volunt untad ad est est$ $ ema emanci ncipad pada a de tod toda a  pluralidad, aun-ue sus fen!menos en el tiempo  en el espacio sean innumerablesJ pues ella es una, pero no una, a la manera man era de un objet objeto o Ani Anico, co, cu cua a uni unidad dad recon reconoce ocemo moss po porr contr contrast aste e con su mul multip tiplic licida idad d posible, ni a la manera -ue es Anico un concepto, es decir, por haber sido abstraído de la !lti"li#idadJJ es una por-ue se encuentra colocada fuera del tiempo  del espacio, fuera del !lti"li#idad principio de individuaci!n , por tanto, fuera de toda multiplicidad posible»?+ In nA nAcl cleo eo impo port rtan ante te schopenhaueriana de nu nues estr tro o de desa sacu cuer erdo do co con &os osse sett sederesu retodo sume melosencaracteres la si"u si"uie ient nte e a(rmaci!n# «4aim voluntad carece, enn de(nitiva, del -uere -ue rer# r# no -u -uier iere, e, per pero o repit repite e sin ces cesar ar un des desi"n i"nio io -u -ue e a ella ella le resul resulta ta aje ajeno» no»9+ .ara Schopenhauer la voluntad es un dato primario, una vez -ue la hemos descubierto en nosotros en virtud de un acceso inmediato, la operaci!n si"uiente es postular su presencia como fuerza -ue imp impre re"na "na tod todas as las cos cosas as## «Se «Se me com compr prend enderí ería a i"u i"ualm alment ente e mal mal,, aun aun-u -ue e en sen sentid tido o opuesto, si se creera -ue, en de(nitiva, es indiferente desi"nar a esta esencia en sí de todos los fen!menos con el nombre de voluntad o con cual-uier otro+ Esto sería verdad si la e/istencia de la cosa en sí fuera puramente inferida  se la conociese s!lo por una vía mediata  en abstracto 1 .ero lo -ue desi"na el término voluntad, -ue, como una palabra m$"ica, debe revelarnos la esencia íntima de todas las cosas del mundo, no es una cantidad desconocida ni una simple deducci!nJ es al"o -ue descubrimos directamente, -ue conocemos de un modo tan íntimo -ue lo sabemos  comprendemos mejor -ue cosa al"una 1 el concepto de voluntad es el An Anic ico, o, en entr tre e todo todoss lo loss po posi sibl bles es,, -u -ue e no ti tien ene e su ori" ori"en en en el fen! fen!me meno no,, en la pu pura ra representaci!n intuitiva, sino en nosotros mismos, en nuestra conciencia inmediata, allí donde cada uno reconoce la esencia de su propio individuo , directamente,  no bajo forma al"una, ni si-uiera la de sujeto»'0+ No debe confundirnos el hecho de -ue la voluntad se manifesta en nosotros particularizada bajo ba jo la im imp pro ront nta a de lo loss mo moti tivo vos, s, es eso o es lo espe especí cí(c (co o de la volu volunt ntad ad humana+ .ero ero lo determinante de la voluntad en sí como cosa en sí1 es el querer , es decir, su car$cter volitivo, el -ue &osset nie"a+ «2odo hombre tiene constantemente un (n  motivos, con arre"lo a los cuales re"ula re" ula su cond conducta ucta,,  sab sabe e dars darse e cuent cuenta a de sus acci acciones ones en cualcual-uier uier momento momentoJJ per pero o si se le pre"untase por -ué -uiere en "eneral, o por -ué -uiere e/istir, no encontraría respuesta,  hasta le parecería absurda la pre"unta+ )sí e/presaría justamente la conciencia de -ue no es él mismo m$s -ue voluntad, m$s -ue un ser cuo querer  se  se sobreentiende,  -ue, por lo tanto, no necesita de una determinaci!n motivada sino para sus actos concretos,  para cada ocasi!n particular»''+

= S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ '59+ 4ibro Se"undo M *=+ ? S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ ''*+ 4ibro Se"undo M *5+ 4a ne"rita es destacado nuestro+ 9 &7SSE2, %+# Op. Cit., p+ '*=+ '0 S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ '''+ 4ibro Se"undo Se" undo M **+ El destacado es nuestro+ '' S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ '+ 4ibro Se"undo Se" undo M *9+ El destacado es nuestro+ L

 

) éste car$cter volitivo de la voluntad, -ue Schopenhauer resalta cuando la describe como «voluntad hambrienta»'*  la de(ne como «aspiraci!n sin término»'5, &osset lo sustitue por una suerte sue rte de coacc coacci!n i!n imp imperi erios osa a -ue imp impone one la nec necesi esida dad d de rep repeti etici! ci!n+ n+ .ero en reali realida dad d la rep epet etic ici! i!n n no ata3 ata3e e a la es esen enci cia a de la Dolun olunta tad d sino sino -u -ue e m$ m$ss bien bien es lo pr prop opio io de su manifestac manif estaci!n# i!n# la Dolunta oluntad d es dese deseo o infnito,  en la medida en -ue ha de aparecer bajo las condiciones ilimitadas en sí mismas pero1 limitantes de espacio  tiempo, habr$ de mostrarse en series infnitas de fen!menos recíprocamente limitados  concatenadosJ  como la Doluntad es una  la misma para todos los fen!menos, éstas series ser$n una reaparición  de lo mismo,  por ende, una repetici!n+ «Puesto que el tie!o, el es!acio, la !luralidad " la de!endencia causal no !ertenecen ni a la voluntad ni a la idea #grado de ob$etivaci%n de la voluntad&, sino solaente a sus 'en%enos aislados, es necesario que en las innuerables ani'estaciones de una 'uer(a natural #verbigracia, de la !esante( o de la electricidad&, esa 'uer(a, en calidad de tal, se uestre e)actaente de la isa anera " odi'icada tan s%lo en su 'en%eno !or las circunstancias e)teriores* +sta unidad de su esencia en todas sus ani'estaciones, esta constancia inalterable de su a!arici%n, tantas veces coo las condiciones requeridas se !resentan, tradas !or el vnculo causal, es lo que se llaa una ley de la Naturaleza* esde que la e)!eriencia nos .ace conocer una de estas le"es, se !uede deterinar " calcular de anteano con e)actitud la a!arici%n de la 'uer(a natural, cu"o carcter de de!osita " se revela en el 'en%eno1 

 K  Ka a hemos visto como &osset &osset reduce la Doluntad al conjunto de fuerzas -ue se mani(estan en la Naturaleza, pero también hemos mostrado c!mo Schopenhauer se esfuerza en distin"uir  diferenciar la Doluntad de las Hdeas+ El reduccionismo del autor francés desemboca en una identi(caci!n de la Doluntad con el mundo# «Es imposible concebir, por tanto, hablando con pr prop opie ied dad ad,, -u -ue e el mu mund ndo o Oenc Oencar arne nePP la volu volunt ntad ad++ En Entr tre e el mu mund ndo o  la volu volunt ntad ad ha ha  ' contemporaneidad  consubstancialidad absolutas» +   Estas sentencias sorprenden, en primer lu"ar por-ue vienen a comentar la f!rmula de Schopenhauer -ue &osset transcribe  -ue reza así# OEl mundo podría llamarse una encarnaci!n de la mAsica tan bien como una encarnaci!n de la voluntadP+ 4a contradicci!n entre lector  leído es @a"rante,  adem$s deliberadamente reconocida# «4a idea de una voluntad -ue en"endra el mundo es, pues, una idea fantasma, en la -ue de hecho caen a menudo el pensamiento y la expresión schopenhauerianas , pero -ue ha de desmiti(car»'7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ 'L=+ 4ibro Se"undo M *?+ '5 S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ ')IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, pp+ '?B'9+ 4ibro 2ercero M 5L+ El destacado es nuestro+ '9 &7SSE2, %+# Op. Cit., p+ '?9+ *0 &7SSE2, %+# Op. Cit., p+ '7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, pp+ '0)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ *, 4ibro 2ercero M LL+ 5' S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ 'L=+ 4ibro Se"undo M *?+ 5* S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, pp+ 'L5B'LL+ 4ibro Se"undo M *=+ 55 S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, pp+ 'LLB'L+ 4ibro Se"undo M *=+ 5L S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, pp+ '*7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ *5+ 4ibro 2ercero M 57.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, p+ '*7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ 50+ 4ibro 2ercero M 5=+ ''

 

odos del !rinci!io de ra(%n #=& todos reconoceos la belle(a .uana cuando la veos, as el verdadero artista la reconoce con una claridad tan grande que nos la uestra coo no la vio $as " su obra sobre!u$a a la de la aturale(a see$ante resultado es posible porque nosotros mismos  somos esa voluntad cu"a adecuada " su!rea ob$etivaci%n se trata de anali(ar " de !roducir en este caso #=& A esto 8nicaente debeos tener un conociiento antici!ado de lo que la  aturale(a #es decir, la voluntad, esencia de nuestro ser& se es'uer(a en crear #=& +sta antici!aci%n es el Ideal, es la Idea en cuanto reconocida a-!riori, en una itad al enos, " en cuanto que, unida a los datos adinistrados a-!osteriori !or la aturale(a, entra en la !rctica del Arte* La posibilidad que tiene el artista de concebir lo bello a-priori y la que posibilidad que tiene el inteligente de reconocerlo a-posteriori, resultan de que el inteligente y el artista son ellos mismos la esencia en sí de la Naturaleza, la voluntad obetivada  #=&

el genio creador tiene necesidad de la e)!eriencia coo de un !lan esquetico en que !ueda evocar de una anera  bien visible " desenvolver re'le)ivaente re'le)ivaente aquello de que tena a-!riori una concienc conciencia ia con'usa 

Schopenhauer insiste en -ue la unidad teleol!"ica de la Naturaleza es producto del impulso unitario de la Doluntad por objetivarse+ e ahí se si"ue -ue ha de haber una coordinaci!n inte"rativa de los diferentes efectos -ue dimanan de una misma voluntad L+ >emos establecido también -ue en la aprehensi!n estética ha una correspondencia inmediata entre la Hdea ob!etiva   el su!eto  contemplativo,  hemos a"re"ado la puntualizaci!n schopenhaueriana de -ue el reconocimiento estético reclama como condici!n de posibilidad la e/istencia en el sujeto de una disp disposic osici!n i!n llamada sentimiento anticipatorio de lo bello+ El car$cter relacional de los polos de la contemplaci!n estética nos pone frente a la e/i"encia de un correlato objetivo, proporcionado a dicha facultad co"noscitiva+ 4as Hdeas -ue se mani(estan en el )rte re-uieren, entonces, como condici!n de posibilidad para su representaci!n, -ue la Doluntad se objetive previ previam ament ente e en las fue fuerza rzass  asp aspira iracio ciones nes de la Nat Natura uralez leza a in inor" or"$ni $nica, ca, ve" ve"eta etal, l, ani animal mal,, humana1 -ue habr$n de desenvolverse en el encadenamiento fenoménico L7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, pp+ 5B+ 4ibro 2ercero M L+ El destacado es nuestro+ L S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo H, pp+ '0  ''+ 4ibro Se"undo M *?+ «%omo la voluntad una, indivisible,  por lo tanto, conforme siempre consi"o misma, es lo -ue se mani(esta en el conjunto de la Hdea, cu$l si esta fuera un solo acto, es necesario -ue su fen!meno, aun estando diseminado en una multitud de partes  estados, muestre esa misma unidad en su concordancia perpetuaJ , en efecto, la relaci!n necesaria  la dependencia de todas esas partes entre sí restablecen en el fen!meno la unidad de la Hdea 1  puesto -ue el conjunto del mundo, con todos sus fen!menos, es la objetivaci!n de una misma voluntad 1 la unidad de la voluntad debe mostrarse a-uí también en la concordancia de todas sus manifestaciones+ Esto resultar$ m$s claro para nosotros si e/aminamos atentamente las manifestaciones de esa fnalidad e/terior  de esa concordancia de las diferentes partes de la Naturaleza entre sí» El destacado es nuestro+

L< 7bsérvese de pasada -ue estos "rados de objetivaci!n de la voluntad -ue son las aspiraciones de la vida impondr$n un ordenamiento jer$r-uico a las artes se"An representen tal o cual "rado de d e voluntad objetivada+

'*

 

siendo las !lantas, coo los cuer!os aniales, ob$etos inediatos del conociiento, necesitan de un individuo extra!o y dotado de inteligencia para pasar del mundo de la voluntad ciega al de la representación , " as!iran a e'ectuar este !aso !ara adquirir, ediataente al enos, lo que no les

es dado obtener inediataente7* 

4a misma duplicidad -ue e/iste entre nuestro car$cter personal  el propio cuerpo se da también entre las esencias de las especies, por un lado,  la concatenaci!n de fen!menos espacioBtemporales espacioBtempo rales -ue las mani(estan, por el otro+ Es una  la misma D Doluntad oluntad la -ue anida en el car$cte car$cterr del "en "enio io  -ue -ue,, bajo bajo la for forma ma de sentimiento anticipatorio de lo bello , sale a la bAs-ueda bAsueda de sí misma mismaJJ  se encue encuentra ntra en las aspira aspiracion ciones es  pro propied piedade adess -ue la 'aturaleza desenvuelve en el mundo repres representado entado  -ue al  *rte cristaliza como ar-uetipos inmutables+

LA NATURALE&A DEL PLACER ESTÉTICO  Si"uiendo con la línea interpre Si"uiendo interpretativ tativa a -ue venim venimos os desa desarro rrolland llando, o, dese deseamos amos ofrecer una alternativa de lectura para la estética de Schopenhauer, sentando bases sobre lo -ue hemos previamente establecido+ 4a ontolo"ía de la Doluntad  la Naturaleza nos ha conducido a la del )rteJ en él se completa el proceso de objetivaci!n  nos proponemos abordar las claves -ue cifran su valor valor++ .asamos entonces al estudio de lo bello como especi(cidad estética# cuando nos plant planteam eamos os la pr pre"u e"unta nta O\e O\en n -ué con consis siste te el pla placer cer est estéti ético co se" se"An An Sch Schop openh enhaue auer]P r]P,, nos enfrentamos a una serie de respuestas parciales -ue codi(can el fondo Altimo de la cuesti!n+ El (l!sofo alem$n sintetiza la (sonomía esencial del "oce estético con una f!rmula -ue conju"a sucintame suci ntamente nte de dos fases# una ne"a ne"ativa, tiva, de anona anonadam damiento iento de los desiderata de la voluntad personal,  otra positiva, de emer"encia de la objetividad Hdeal ante la mirada contemplativa+  2  2rataremos rataremos de demostrar -ue una lectura super(cial de cual-uiera de estos dos momentos es por completo insu(ciente, para concluir -ue la f!rmula de Schopenhauer e/i"e ser leída a partir de ciertas claves no e/plicitadas en el te/to de la obra# ensaamos en el presente trabajo la reconstrucci!n de dichas claves a partir de conceptos de los -ue nos hacemos enteramente responsables por cuanto van m$s all$ de los enunciados e/presos del autor leído  suponen un considerable alejamiento de su intenci!n declarada+ E'tre la libera#i(' de los a)e#tos * la ob+eti,idad de las Ideas %lément &osset llama lAcidamente la atenci!n sobre la índole ne"ativa  ne"adora de las descripciones -ue ofrece Schopenhauer sobre la belleza,  su correlato subjetivo, el placer contemplativo+ )l mismo tiempo, cali(ca de sospechoso este t!pico reiterado de la ne"atividad estética, -ue contrasta con las valoraciones encomi$sticas del (l!sofo alem$n hacia el )rte en "eneral+ «Por otra !arte, coo la conte!laci%n signi'ica bsicaente negación Bde la voluntadB, C.a" que aditir que lo bello s%lo !ueda de'inirse de anera negativa #al ser lo bello la  !eculiaridad de no a'ectar las tendencias de voluntad&D #=& 4ualesquiera que sean las !recisiones a!ortadas !or Sc.o!en.auer a la teora de la elaboraci%n del ob$eto est3tico, 3sta no de$a de nacer  de virtudes virtudes negativas, negativas, "a que las condiciones de aparición de la idea se reducen en última instancia a las condiciones de desaparición del concepto * o bello es de ndole negativa !orque no tiene relaci%n con la ra(%n conce!tual ni con los intereses que re!resenta* Por la isa ra(%n, el !lacer est3tico es de ndole negativa #negadora s bien, coo se ver& !orque consiste en la desa!arici%n de un su'riiento, no en la l a a!arici%n de un goce* +s notable, en e'ecto, que las largas

L= S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ 57.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ *)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, pp+ *5  *+ 4ibro 2ercero M 57.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ 50+ 4ibro 2ercero M 57.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, pp+ *L  L+ 4ibro 2ercero M 5  ML+ 'L

 

pesar de -ue lo bello  es la propiedad primordial de la objetivaci!n adecuada de la Doluntad, en sí mismo no puede ser reducido a un mero índice de objetividad# en la medida en -ue la Hdea supera las limitaciones de la objetividad fenoménica, sur"e la especi(cidad estética+ ecir -ue una Hdea es bella es m$s -ue s!lo decir -ue es objetiva, pues de lo contrario la hermosura tendría también lu"ar en la objetividad de las presentaciones espacioBtemporales re"idas por la causalidad,  a hemos visto -ue lo bello s!lo puede sur"ir a condici!n de la supresi!n de dichas limitaciones+ %omo el acto estético reviste la forma "eneral de la representaci!n, a saber, la correlaci!n correlac i!n sujetoBobjeto, la contemplaci!n e/i"e como contrapartida subjetiv subjetiva a el sentimiento de lo bello el término, como se ha visto, es del propio Schopenhauer1+ Esto entra sin embar"o en tensi!n con la descripci!n meramente privativa del placer estético, como supresi!n de los afectos individuales e individualizantes,  con las f!rmulas schopenhauerianas -ue propend propenden en a < una disoluci!n del polo subjetivo de la e/periencia estética en la formalidad de las Hdeas + Es por eso -ue, a pesar de la e/plícita intenci!n de Schopenhauer de ver en el )rte la anulaci!n transitoria de la voluntad bajo el imperio del conocimiento, nos vemos obli"ados a po postu stular lar una a%ectividad  especí(ca especí(camente mente est(tica+ Esta hip!tesis nuestra no est$ e/enta de di(cultades pues se es"rime sobre el fondo de una paradoja+ ;sta paradoja, sin embar"o, no es imprevista## a ha sido lAcidamente e/plicitad imprevista e/plicitada a por %lément &oss &osset, et, -uien la considera inherente a la misma (losofía de Schopenhauer+ Se"An el francés, la teoría estética -ue nos ocupa present pre senta a (son (sonomía omía indef indefectib ectiblemen lemente te ambiv ambivalent alente e =# en la cu culm lmin inac aci! i!n n de los los inte intent ntos os de voluntad por a(rmar su e/istencia se produce la total subordinaci!n de las ener"ías de la voluntad al conocimientoJ  la objetivaci!n de la voluntad, -ue es la fuente de la a"onía  el dolor universales, consi"ue, en su cristalizaci!n m$s adecuada, la paci(caci!n  el descanso de todo tod o af afect ecto o pe perso rsonal nal++ Est Esto o estar estaría ía ind indica icando ndo -ue -ue,, en la e/per e/perien iencia cia art artíst ística ica,, la vol volunt untad ad co consi nsi"ue "ue a(r a(rmar marse se  ne" ne"ars arse e de un mo modo do e/tra e/traor ordin dinari ario+ o+ .or .or nue nuestr stra a pa parte rte,, aco acord rdamo amoss plenamente con &osset,  trataremos de resolver la inc!"nita -ue abre la paradoja+ La a)e#ti,idad est-ti#a 4a e/istencia de una afectividad estética se si"ue con necesidad de varios componentes de la propuesta de Schopenhauer+ Ino de ellos, e/cepcionalmente elocuente, es el sentimiento de lo sublime+ 4a naturaleza de éste e/i"e un desplie"ue idiosincr$tico  por lo tanto, no una simple ne"aci!n1 de la voluntad# «frente a lo sublime, ese estado de puro conocimiento el de la cont contem empl plac aci! i!n n de lo be bello lloGG ti tien ene e -u -ue e se serr concon-ui uist stad ado o pr prev evia iame ment nte e po porr el indi indivi vidu duo, o, arran ar ranc$n c$ndo dose se con vio violen lencia cia  con consci scient enteme emente nte de las relac relacion iones es de objet objeto, o, -ue con conoc oce e previamente -ue son desfavorables para su voluntad,  elev$ndose libre  deliberadam deliberadamente ente por encima del conocimiento de cu$nto con él se relaciona+ ;sta elevaci!n consciente no s!lo necesi nec esita ta con con-ui -uista starse rse sin sino o tam tambié bién n con conser servar varse se  va aco acomp mpa3a a3ada da de una remin reminisc iscenc encia ia constante de la voluntad, no de una voluntad especial, individual como el temor o la esperanza, sino de la voluntad humana en eneral, tal como se mani(esta mani(esta en su obje objetivid tividad ad dir directa ecta,, es ? decir, en el cuerpo» +

 S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, pp+ 5'B5*, 5LB5  L+ 4ibro 2ercero M 5?  M L*+ < S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ L5, LL, *+ 4ibro 2ercero M L'  M L+ = &7SSE2, %+# Op. Cit., pp+ 'L=B'0+ ? S%>7.EN>)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+ 5=+ 4ibro 2ercero M 59+ El destacado es nuestro+ '

 

7tro caso es el de la creaci!n artística de canciones, la -ue demanda un estado peculiar en la subjetividad del poeta# la inspiraci!n lírica consiste en una tensi!n entre dos disposiciones anta" ant a"!ni !nica cass de la vol volunt untad, ad, a sab saber, er, la e/cit e/citaci aci!n !n emo emotiv tiva a  la ca calma lma con contem templa plativ tiva# a# «la afecci!n de la voluntad, colora con sus propias tintas la contemplaci!n de la Naturaleza  rec ecíp ípro roca came ment nte+ e+ 4a verd verdad ader era a  bu buen ena a canc canci! i!n n es (e (ell tras trasun unto to de es esto toss sentimientos, 9 mezclado mezc lados, s, per pero o cont contrario rarios» s» + Hn Hncl clus uso o el dram drama, a, la fo form rma a po poét étic ica a -u -ue e en su es estru truct ctura ura compositiva  en su contenido ideal alcanza los "rados m$s altos de objetividad, coloca al artist art ista a en esp especi ecial al pro pro/im /imida idad d con las man manife ifest staci acione oness m$s ele elevad vadas as de la vol volunt untad ad## el dramatur"o debe penetrar en el misterio del -uerer  desentra3ar la complejidad del «coraz!n humano»J debe mostrar la variedad de caracteres -ue encierra la Hdea de >umanidad, a partir de las situaciones -ue mejor los pon"an al descubiertoJ  debe evidenciar c!mo la e/istencia entra3a para todos el estar envueltos en una des"racia universal)IE&, )+# Op. Cit., tomo HH, p+