Chantaje Emocional

 

Salud mental 

Qué es el Chantaje Emocional, y 6 síntomas. Siempre se necesitan dos para el chantaje · HOY 17:01 SALUD,, SEXUALIDAD SALUD

 

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Exploraremos la psiquis de un chantajista. No todos tienen el mismo estilo o los mismos rasgos caracterológicos: algunos son pasivos; otros, bastante agresivos; algunos son directos  otros sumamente sutiles; algunos nos dicen con mucha claridad cu!les ser!n las consecuencias si los contrariamos,  otros, por "in, en"ati#an cu!nto los estamos haciendo su"rir. $ero m!s all! de cu!n di"erentes puedan aparecer a primera vista, todos ellos tienen grandes rasgos en com%n, caracter&sticas que alimentan su conducta manipuladora. manipuladora. 'eremos 'eremos cómo estos chan ch anta taji jist stas as ut util ili# i#an an el mi mied edo, o, la ob obli liga gaci ción ón  la cu culp lpa, a, ad adem em!s !s de ot otra rass ar arma mas, s,  comprenderemos qu( los impulsa a actuar de la manera en que lo hacen.

El miedo ) el miedo a las p(rdidas, el temor al cambio  al recha#o, el miedo a la p(rdida del  poder* es el terreno com%n en que se mueven todas las personas que se convierten en chantajistas. En algunos casos, esos miedos radican en una larga historia de sentimientos de angustia e ineptitud. En otros, podr!n ser la respuesta a incertidumbres  estr(s m!s recientes, que han socavado su autoestima  sus sentimientos de competencia  seguridad. El potencial  para convertirse en chantajista aumenta en "orma s%bita a medida que los miedos se acumulan en la vida de esa persona. 'er!n con cuanta "acilidad ciertos hechos desencadenantes, como el recha#o sentimental por parte de otra persona, la p(rdida de un trabajo, un divorcio, el retiro de la vida laboral o una en"ermedad pueden convertir en chantajista a alguien de nuestro entorno inmediato. El precio que pagamos cuando cedemos reiteradamente al chantaje emocional es enorme. +os comentari come ntarios os  acti actitude tudess del chan chantaji tajista sta nos hace hacenn sent sentir ir dese desequil quilibra ibrados, dos, aver avergon gon#ado #adoss  culpables. Sabemos que tenemos que modi"icar la situación , reiteradamente, nos prometemos que lo haremos, sólo para encontrarnos, una  otra ve#, burlados  manipulados, como que hemos ca&do de nuevo en una emboscada. omen#amos a dudar de nuestra capacidad de mantener las promesas que nos hacemos   perdemos la con"ian#a en nuestra e"iciencia. Nuestra autoestima se va erosionando erosionando.. - lo peor  de todo es , qui#!s, que cada ve# que nos rendimos al chantaje emocional, perdemos contacto con nuestra propia integridad, esa br%jula interior que nos auda a determinar cu!les deber&an ser nuestros valores  nuestra conducta.  pesar de que el chantaje emocional no es un abuso  psico"&sico violento, violento, no ha que caer en la tentación de suponer que el precio que se paga no es mu elevado. uando convivimos con (l, el chantaje emocional nos carcome  se expande hasta da/ar en lo m!s hondo nuestras relaciones m!s importantes  nuestra propia autoestima.

 

Sin nuestro consentimiento, el chantajista se vuelve totalmente impotente. $ara que el comportamiento de alguien pueda ser cali"icado de 0chantaje emocional , deber! tener ciertos componentes. $odemos hacer ese diagnóstico de la misma manera que un m(dico dete de term rmin inar ar&a &a qu quee un unaa pe pers rson onaa ti tien enee al alg% g%nn ma male lest star ar "& "&si sico co:: an anal ali# i#an ando do lo loss l& l&mi mite tes. s.

LOS SEIS S!"O#$S %EL C&$!"$'E C&$!"$'E E#OCIO!$L (. E)i*encia: 2im quiere algo de Elena. Sugiere que, dado que la relación entre ambos es tan estr es trec echa ha  qu quee co comp mpar arte tenn gr gran an pa part rtee de dell d& d&a, a, lo m! m!ss ló lógi gico co se ser& r&aa ir irse se a vi vivi virr ju junt ntos os.. 0$r!cticamente a esto viviendo en tu casa* le dice 2im a Elena*. +o %nico que nos "alta es o"iciali#ar esta situación. grega que, dado que el departamento de Elena es mu amplio  que, de todos modos, la mitad de sus pertenencias a est!n all&, la transición ser&a mu simple. 3a ocasiones en que los chantajistas no expresan con tanta claridad o que quieren, sino que tratan de que el otro lo adivine. 2im, por ejemplo, habr&a podido plantear su deseo en "orma indirecta: mostrarse resentido en ocasión del casamiento de un amigo  decir, despu(s de haberle preguntado a Elena, con insistencia, qu( le pasaba: 04uisiera poder compartir m!s tiempo contigo; a veces me siento tan sólo5, para agregar, "inalmente, que le gustar&a irse a vivir con ella.  primera vista, la sugerencia de 2im parece nacida de un pro"undo amor  no tiene las connotaciones connotacio nes de una demanda. $ero pronto resulta evidente que est! decidido a obtener lo que quiere  que no piensa discutir el tema o cambiar de idea.

+. esistencia:  Elena, la idea de que 2im se mude a su casa la molesta,  expresa ese sentimiento dici(ndole que no est! preparada para ese cambio "undamental en la relación. +o quiere mucho, pero, por ahora, quisiera que (l tuviese su propia vivienda. Si Elena "uera una persona menos "ranca  directa, su oposición podr&a llegar a expresarse de otra manera. 4ui#!s se distanciara de 2im, mostr!ndose menos a"ectuosa, o dici(ndole que ha decidido pintar su departamento  que (l tendr! que llevarse sus cosas hasta que haa terminado con los trabajos. $or el contrario, expresa su resistencia sin ambig6edades  el mensaje queda clara. +a respuesta es 0no.

-. resi/n0 uando 2im se da cuenta de que Elena no reacciona como (l quiere, no hace el menor es"uer#o por entender los sentimientos de ella sino que, por el contrario, la presiona para que cambie de idea. al principio act%a como si estuviera dispuesto a discutir el tema, pero esa discusión se convierte en un monólogo que tiene el tono de un sermón. 7rans"orma la

 

a"irmación de Elena en una exposición de "allas de ella  plantea sus propios deseos  exigencias como algo sumamente positivo. 0Solo quiero lo mejor para los dos. 4uiero darte m!s cosas. uando dos personas se aman, deber&an desear compartir su vida cotidiana. 89 es que no quieres compartir tu vida conmigo Si no "ueras tan egoc(ntrica, podr&as abrirte m!s a las cosas buenas de la vida. e inmediato pasa a una actitud m!s seductora  pregunta: 0 > > >

7e 7e ejar(

de 7e

abandonar(. censurar(. amarte. gritar(.

 

> > ?e > 7e despedir(.

7e

Lo

;ue

har( opondr(

5nico

a

importa

su"rir. voluntad.

tu

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ellos

mismos0

7odos los chantajistas que hemos visto "ocali#an su atención casi por completo en sus propias necesidades  la "orma en que sus presiones nos a"ectan a nosotros no les importan en lo m!s m&nimo.

Las características ;ue nos hacen vulnera4les al chantaje emocional0 > > >

@na @n pro"undo @na gran

excesiva necesidad miedo al enojo  la ira de necesidad de pa#, sea cual

de quines "uere

aprobación. nos rodean. su precio.

> @n @naa te tend nden enci ciaa a as asum umir ir de dema masi siad adaa re resp spon onsa sabi bili lida dadd po porr la vi vida da de lo loss de dem! m!s. s. > @n alto nivel de inseguridad con respecto a nuestro valor  capacidad

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$ usted le resulta di>ícil o imposi4le0 > de"ender su posición o sus > en"rentar lo que le > poner > hacerle saber al chantajista que su conducta es inaceptable

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necesidades sucediendo l&mites

 

contes testó tó a"i a"irma rmativ tivame amente nte a cu cualq alquie uiera ra de est estas as pre pregun guntas tas,, ust usted ed est est!! act actuan uando do com comoo Si con entrenador  es protagonista en el drama del chantaje emocional. Auente: inteligencia-emocional.org 

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